Jorge Mario Garcia Laguardia La Defensa de La Constitucion PDF
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LA DEFENSA DE LA CONSTITUCION
1983
A Jorge Carpizo y H~ctor Zachrisson:
Maestros y Amigos .
IN DICE
Pag.
Presentacion, Francisco Rolando Ve lazquez Gonza lez . . . . . . . . . . .. .
Prologo , Hector Fix Zamudio . . . . . . . . . . . . . . . ... ... . . .. r • • • ii
Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ix
APENDICE DOCUMENTAL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Recurso de Amparo , interpuesto por Alejandro Silva Falla con tra el Pre-
sidente de la Republica y el Ministro de Gobernaci6n, 9 de marzo de
1960. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
Consideralllo s un a grata tar~ a haec r algunas retl cx ion es con mot ivo del ex-
celente libro elaborado po r el destacado jurista guat emalteco, pero tambien me-
x ican o, el profesor Jorge Mario Garcia Lagua rdia. Y decimo s mex icano, no so-
lo por haber cursado en nu est ro pais sus estud ios de postgrado, sino por su
fruc tifera labor de varios ali os en el Instituto de Investigaciones J uridicas de
la UNAM.
EI pro feso r Care l" La guard ia abo rda con profundidad 13 apasionan te cues-
(ib n conte mpora nca de la ))efensa de 13 Con stit uc ion , tanto en sus lineam ien-
t os gene ral es como en su regul ae ion. co neret a en los di ve rsos ord enamientos
de Guatemala, y para ell o ut il i7a lo s dos instrum entos metodol og icos sin los
cuales no pu ede realizarse se riaillente ninglll1 estud io ju ridico en nuestra epo·
ca; por una parte la cOlllpa racio n en el ti eillp o 0 sea Hi storia del Derecho, y
por la otra, la comparacion en c1 espacio, es decir. Derecho cOlllparado.
Inicia el distinguid o autor su estll(lio COil el exa men de los aspectos esen-
'ciales del concepto de Constitu cit)l1. destacando sus atributos de supremacia
e imperativ idad . en virtud de qu e' , dentro del ord enamiento juridico ex isten
las disposiciones c(}nstitucion :.rl cs co n una primacia clara , como base de todo
el rcstan te co njunt o de normas y qu e recoge n las decis ion es roliticas fun da-
mentales de una comun id ad politica. Por otra parte, la propia Constitucion
. tiene or erat ividad inmcdiata , 31 establece r un a vinculacion au tomatica para
. gobernantcs y gobernad os. de manera que con ind epende ncia de si las nor-
. mas fundam enta les tienen ca nicter programat ico u o p e rativ ~, poseen un ra fo l'
Ilunnatill() y d irecto , segu n la ex pres ieJll del conoe ido jur ista espaiiol Ed ua rdo
Ga rcia de Enterr!a.
En sus reflexiones de ca racte r general cl profeso r Garcia Laguardia ab ur·
da el prob lema relat ivo a 13 Icgitimidad con stitu cional, es cl ec ir , que (miea-
mente merece scr defelld ida la Const itu cic'l n cuando es produ cto de un con·
senso popular libre y dernocratica mente obtenido, tomando en consid era-
cion qu e el citaclo prob lema de la legitimidad se encue ntra en la base de la
' estabilidad politica y const itucional.
Una segunda part e del excelcnt e estucl io se refi erc <I I -:oncep to y al CO ll-
ten id o dc la dcfensa constitueional, y para cli o haec refere ncia a la clasica
po lemica cntrc Il an s Kclsen y Carl Schmitt en los afios treintas de este siglo,
en la cual se fijan las bases de una teoria general de la defensa constitucional ,
la que corn prcnd c a todos Ius in strurn entos estableeidos para limitar los abu-
IV !lECTOR FIX ZAMUDIO
sos de poder y su sOllletillliento a Ill S linC3m iellt lls fijados en el tex to Cll nstitll -
cional , rehasa nd o el especifico co ntrol de .::onstitllcionaliJaJ de las ley es. qu e
solo pued e co nsiderarse como un aspectLl.
Con objeto de estudio se intent a una clasificacion de los d iversos instrll -
mentos de defensa constitucional , los cuales pueden agruparse en dos catego-
rias : proteccion de la Constitucion y garantias constitucionales en sent ido es-
tricto . Ell el prim er sec tor quedan comprendidos los medios a traves de los
cuales se pretende obt ener la marcha armo nica de los poderes publicos; los
que pu eden ser de canicter politico, econo'llico , social y de tecnica juridica
y que han sido canalizados a traves de norma s de canicter fundamental e in-
co rporados a los documentos constituciona les con el proposito de lim ita r el
poder y lograr que sus titul ares se sometan a los lineamientos estahlecidos en
la propia Constitucion ; en ta nto que las garantias con stitu cill na\r s estan for-
madas por los instrum entos juridicos, predominantemellte de caracter proce-
sal, que estan dirigido s a la reintegracioll del ord en cOll stit ucion31 cuando el
mismo ha sido desconocido 0 violado [lor los propi os o'- gallus del poder, it
pesar de los instrumentos protectores .
El profesor Ga rcia Laguard ia exa llli lla Ius divt' rws medios protecto res y
en primer lugar analiza los de caracter politico . el prin cipal de Ius cuales es-
ta representado por el principio de la div ision de los poderes en su transfor-
macion actual en el derecho guatemalteco , en el cual se incluyen los co ntro-
les intraorganos e interorganos, de acu erclo co n la co ncepcion del ilu stre ju-
rista aleman Karl Loewenstein ; tambien estud ia !a regul acion de los recursos
economicos y hacendarios, establ ecido s para ga rantizar 13 pureza en el mane-
jo de estos recursos y su utilizacion dentro de los I {mites co nstitucionales, ta-
les como las leyes de ingresos y de egresos y su fiscalizacion gen eral , a traves
de la Contraloria de Cuentas de Guatemala; la regulacion dt los grupos socia-
les, en particular, el regimen constitucional de los partidos politicos, en su
evolucion en los distintos ordenami entos con stitll cionai es guat elilaltecos, y
finalmente, los instrumentos de tecnica juridica cllya manifestac illll mas im -
portante se encuentra en el principio de la rigid ez constitucional.
A continuacion , el auto r se ocupa con detenimiento a las diversas ga ran-
Has constitucionales que se han co nsagrad o en las ctiversas Constituciones de
Guatemala, y particularm ente en la ultima , es decir, la proIl111lgada en 1965,
y su reglamentacion por la Ley Habeas Corpus, amparo y de con stitucionali-
dad, de 3 de mayo de 1966 .
Prim ero estudia la institucio n del habeas corpus 0 exh ib ici6n personal,
inspirada en el derecho angloam ericano , co mo in strument o prot ector de la
lib ertad personal , y que tiene una larga tradi cio n en el derecho guatemalteco ,
inc1.uyendo la pruposicion prese ntada por el diputad o , upl ellte po'r Guatema-
la en las Cortes de Cadiz, dOll Manu el de Llano, quien pid io ell la sesion de 14
de dici embrc de 1810 . que se redact:Ha una ley similar a la de habeas corpus
PROLOGO v
de In glaterra. hIe Ill cditl protector se illtrodlljo ell (;lIat clllala ell d Ct1kbio
prueesal penal de primero de cnero de 1837, y sc desarrollo palllatinJmente en
los posteriores ordenamientos. hasta lIegar a Ia Carta de 1965 y 13 ky regla-
menta ria de 1966.
Talllbien se refiere d autor al derecho de amparo, qu e si bien tieHc su da-
ra inspiracion en la institllcion mexicana del mismo nombre, como oCllnic) en
toJa Centroalllerica ; sin embargo , se desarrollo de manera diversa, desde SlI in-
troduccion en las reformas de 1921 y 1927, a 1a Constitucion de Guatemala de
1879, (con antecedentes en las Cartas Federales de 1898 y 1921), pl " ';U que
todavia tiene como funcion exdusiva la tutela de los derechos fundalll cntales
establecidos en la Carta Constitucional, cxcluycndo a la lib crtad personal pro-
tegida por el habeas corpus, por 10 que no se puede interponer el propio ampa-
ro contra resohlciones jud iciales por violacion de lcyes ordinarias y por ello no
posee la extension y complejidad de la instituci6n mexiC3na .
EI profesor Garcia Laguardia exalllina con pcnetracion y detcnimi clltn los
diversos aspectos del dereeho de amparo en el ordenamiento guatemalteco.
tanto a nivel constitu cional como en relacion con las do s leyes que han regu-
lado la institucion , de 1928 y de 1966, destacando las cuestiones rclativas a
su procedencia; improcedencia; competencia; efectos del fallo; algunos linea-
mientos generales y la jurisprudencia sobre la materia.
La tercera garantia eonstitucional estudiada por el profesor Garcia Lagua r-
dia se refiere al control de la constitu cionalidad de las leyes, la que posee una
vieja tradici6n en el derecho cOl1stitll cional de Guat emala , si se lorna en cuen -
ta que se remonta ·al primer co nstituye nte federal de 1824, y se regulo en el
Decreto II de septiembre de 1837 que contiene la Declaracion de los dere-
chos de garantias que pertenecen a todos los ciudadanos y habitantes del Es-
tado de Guatemala , ordenamiento que se incluye en el Apendice documental
del trabajo que examinamos, y cuyo articulo 50. c(lnsigno un antecedente que
el autor cOl1sidera como clave y precursor, puesto que establece la nulidad de
toda disposicion legal contraria a la Carta Fundamental ; principio de suprema-
cia constitucional desarrollado por el Decreto de febrero de 1938, inicio de la
desintegracion de la Federaci6n_
EI control de la constitucionalidad de las leyes evoluciono en los diversos
ordenamientos constitucionales de Guatemala hasta Ilegar a la Carta Suprema
de 1965 , en la cual se contempla un sistema mix to , pues por una parte se con-
signa una declaratoria de inconstitucionalidad en casos concretos, y por la otra
una decisi6n de inconstitucionalidad con efectos generales y derogatorios, en
una nueva experiencia de control concentrado.
EI control de constitllcionalidad de las leyes a traves del sistema difuso , es
decir, el que se encomienda a los diversos jlleces y tribunales, asume dos moda-
lidades esenciales, puesto que puede ser ejercitado de oficio por el juzgador, de
acuerdo con el principio de la supremac ia constitucional , 0 bien puede ser plall-
VI I-lECTOR rtX ZAMUDIO
teado por las partes en un proceso concreto ya sea ~n via dc acci('lIl , ~s dccir,
impugnando directamente el ordenamiento que se considcra contrario a la
Carta Fundamental, 0 bien por la Hamada via de excepci6n , en realidad, in-
cidental 0 prejudicial , 0 sea como una cuestion previa que debe decidirse an-
tes de entrar al fondo de la controversia; pero en todos estos supuestos, el fa-
110 se traduce en la desapIicacion de las disposiciones impugnadas, es decir,
que la sentencia es dec1arativa al detenninar una nulidad preexistente en for-
ma retroactiva (ex tunc) y los efectos se limitan a los hechos en que se bas6
el caso concreto en el cual se planteala cuestion de inconstitucionalidad,
EI aspecto realmente novedoso de la Carta de 1965 y su ley reglamenta-
ria d e 1966, es la relativa al establecimiento de la Hamada Corte de Constitu-
cionalidad, que no es un tribunal pemlanente , puesto que se integra cad a vez
que se plantea una cuestion de inconstitucionalidad , con doc e miembros, cin-
co de los cuales son Magistrados de la Suprema Corte, inc lu yendo el Presiden-
te de esta ultima y los restantes se designan por so rt eo pract icado por la pro-
pia Corte entre los magistrados de la Corte d e Apelaciones y del Tribunal de
10 Contencioso Administrativo,
Dicho tribunal constitucional ha t en idn una actividad restringid a en vir-
tud de que la legitimacion corresponde exc\usivamente al Consejo de Estado ,
(organo de canicter consultivo); al Colegio de Abogados por acuerdo de su
asamblea general; al Ministerio Publico por disposicion del Presidente de la
Republica tomada en Consejo de Ministros, y por cualquiera persona 0 enti-
d;id a quien afecta d irectamente la inconst i tucional idad d e la s d isposici o nes
impugnadas , con el auxilio de die z abogados e n ejercicio; adem as, y particular-
mente por la difkil situacion politica de los (Iltimos anos en Guatemala; pero
de c ualquier manera constituye un importante precedente de la introduccion
dentro de un sistema tradicional inspirado en el derecho angloamericano , de
ca racter difuso con efectos particulares, del modelo europeo la Carta Federal
'\ ustriaca de 1920 , inspirada en el pensamiento del in signe Hans Kelsen , de
las Cortes 0 tribunales constitucionales que realizan un control concentrado
y c llyas sentencias tienen efeet os generales para cl futuro (ex nunc),
En la ultima parte de su trabajo, el distinguido jurista guatemalteco abor-
da la compleja cuesti6n de las relaciones de politica y justicia respecto de los
tribunales constitucionales especializados, y que ha renacido nuevamente en
los ultimos anos entre aquellos que no obstante reconocer la funci o n pollti-
ca del control de la constitucionalidad, cn nsid e ran que dicho co ntrol no alte-
ra la naturaleza judic;ial de los tribunales constitucionales; y los que por el con-
trario afirman que $;:: i lO producido una politizacion de la jllsticia d cbido a la
intcrvenci6n de los jueces en la decision de las cuestiones de constitucionali-
dad, En el fondo, esta polelllica no hace sino reite rar el c1asico tlcbatc que
se rrodujo durante la tcrcera decada de este siglo entre Hans Kelsen y Carl
Schmitt.
PROLOGO VII
Hector FIX-ZAMUDIO
PR EFAC IO
[ste libro es pruducto de una lll eJ it ac ion sostenida durante mUl"! los :1110S.
Un prim er est udio su bre el tellla 10 rca lil.a lllos COtllO trabaj o de curso. cua n-
do hacialll os nu estro Doc toraJ o en la Un iversidad Nac ional ;\llt(lIl Urna de Me-
xico, el qu e fue pub licado po r la revista de la L1n ive rsid ad de Sa il Ca rlos (La de-
fensa de la ConstituciOn. Aspectos del control de constitllcionalidad de las le-
yes) . Despues, ~ I gohie rn o italiano nos di stin gui o con lI ll a beea de es tudi os.
qu e eUlll pli l110s en Flore ncia. do nd e in iciam()s lIlla cntlllln iClc illn qll " pe rs is·
te hast a hoy, enr iqll ec ida cn n una afeetll osa :1I11i sta d, «I ll los pf\l fes or ~ s Mau -
ro Cappell et i y Paolo Baril e, donde profll ndizal11os en la telll 3tica de :.1 juri s-
diccion co nstitllcional , fort alecida aii os despu es, en 1977 , con una es tancia ell
Roma , co mo In vestiga dor Visi ta nte ell el In stit uto It alo Lati noa l11 erical1().
La asi stenc ia a varias reuni ones academi cas. nils ob ligQ a dar forilla pall -
latina a su contenido. EI Colegio de Abogados de Guatemala, nos in vite, co-
mo uno de los co nfe rencistas al VII Congreso Juridico celebrado en Q" et·
zaJtenan go en el ano 197 2- Y la versio n taq ll igr3fica de nll est ra in tnvclwi(·' tJ.
fue pubJicada pa r 13 Asocia cia n de Estudiant es de la Universidad Rafael I JI,·
divar en su colecc ian Sempter Partitarum (Teor.a General de la Defensa de
la Constitucion) . En el Coloquio del Institllto Iberoamerica no de De recho
Constitucional , celcbrado en Bogota y patftl\.:inado pa r 13 Universidad Exter·
nado de Colombia en 197 7, present amos un a ponenc ia sobre el Habeas Cor-
pus y el Amparo en el derecho constitucional guatemalteco, tema sobre el
qu e insistim os en el Coloquio Italo-Iatinoamericano de eonstitucionalistas, ce·
lebrado en Roma y Perugia en J 979, trabajo qu e fue publieado en el 80let.n
Mexicano de Derecho Comparado y en la Rev ista del Colegio de Abogados
de Guatemala. Finalmente las notas ord enadas para nuestro info rm e al Con-
greso fnt ernac ional sob re La Constituci6n y su Defensa, celeb rado en el Ins-
tituto de Investigaciones Jur.dicas de 13 UNAM , en ciud ad de Mex ico , en Agos-
to de 1982 , nos pe nlliti eron tener un material, qu e creilllos era lltil o rd enar.
Un esfu erzo fin al nos pe nn itia haee r una rev isi(\ n global de l ll1i SJll o. qll e enri-
qu ec ido sli stancialm ent e, aqu i prese ntamos.
Dos eleille ntos habr ia que reco rdar. La cO lllllnicac i{lIl pe rlll <l ll ent e, des-
de 1971 en que nos incorporaill os al Instituto de Investigaciones Juridicas de
la Universidad Nacional Autonoma de Mh ico - co n eI doc tor Hec tor Fix Za-
mudi o, cI Ill ejor espec iali sta latin oalll erica no sob re el t ema , y la eo ntinuada in-
teri oc licion co n los co leg<ls del Institllto Iberoamericano de Derecho Constitu-
x JORGE MARIO GARCIA LAGUARDIA
1 Hans Kelsen, Teorfa general del derecho y del Estado (Mexico; 1949) pp. 127-128.
2 JORGE MARIO GARCIA LAGUARDIA
pueblo de Centro America cumpliendo con sus deseos y en uso de sus sobe-
ranos derechos decretamos la siguiente Constitucion.. . decfa el preimbulo
de la nuestra primera Constitucion, la Federal de 1824 que constituyo la re-
publica independiente y Nosotros, los representantes del pueblo de Guate-
mala, reunidos en asamblea nacional constituyente cumpliendo el mandato
extraordinario para el que fUimos electos y en ejercicio de las facultades so-
beranas de las cuales estamos investidos, solemnemente decretamos y sancio-
namos la siguiente Constitucion de la Republica... dice el preimbulo de la ul-
tima, la de 1965, manteniendose con esto una continuidad teorica en nuestro
derecho constitucional.
EI significado de la Constitucion - que parte del siglo XVIII- esti en cons-
tituir un documento escrito en el que se recoge la decision originaria de la co-
munidad politica que es la base del poder, se establece un sistema de compe-
tencias entre poderes constituidos, y se formula un catalogo minimo de de-
rechos esenciales que constituyen un espacio libre para los miembros de la
comunidad. En una palabra, sigue siendo, una etapa en la larga lucha de los
individuos por la limitacion del poder del Estado. Estos principios, este sig-
nificado ultimo, aparece en todo el articulado de la Constitucion, desde el
preimbulo, la atribucion de la soberania, los objetivos, la declaracion de de-
rechos, la division de poderes, el principio de legalidad, etc . Y se constituye,
ademas, como una norma de caracter supremo, por encima de todas las de-
mas, que se impone a los habitantes en conjunto , gobernantes y gobernados :
La supremacia de la Constitucion implica, entonces, que en la cUspide del or-
denamiento jurz'dico estti el ordenamiento constitucional, establecido como
decision po/z'tica por el Poder Constituyente y solo modificable, como tal de-
cision, par este. 2 Lo que apareja varias consecuencias : 1) la legitimidad de
la Constitucion es incontrolable porque no existe un poder superior al cons-
tituyente que Ie dio origen, no existe la posibilidad de declarar una inconsti-
tucianalidad de la Constituci6n; el poder de revision solamente esta en el pro-
pio poder constituyente, y por los canales establecidos en el texto; 2) por
su caracter de supremo, las disposiciones del texto constitucional privan so-
bre todas las demas, anteriores y posteriores, y en tal virtud, las leyes 0 actos
con efectos generales dictados con anterioridad , quedan derogados, si se opo-
nen a aquellas ;3 y 3) las leyes 0 actos que entren en contradiccion con la Cons-
titucion, que se dicten en contravencion a 10 por ella preceptuado, son nulos.
Otro principio capital, es que la Constituci6n tiene una operJti v.i Jad in-
mediata, establece una vinculacion automatica para gobernantes y goberna-
dos. Principio regido por el Arto. 143 Constitucional que afirma que el ejer-
cicio del poder publico esta sujeto a las disposiciones contenidas en /a Cons-
titucion y en las leyes y el 145 que dice que Los luncionarios son deposita-
rios de la autoridad, responsables legalmente por su conducta olicial, sujetos
a la ley y jamas superiores a ella.. 6 •
Este valor normativo inmediato y directo - segun expreslon de Garcia
de Enterria- hace referencia a la vincul acion normativa general de la ( ') I1S-
tituci6n, que no se limita al Poder Legislativo , segun una teoria que consid e-
ra al texto constitucional unicamente como de canicter programatico. Aqui
debemos considerar las dos clases de normas constitucionales, programaticas
u operativas, segun puedan ser aplicadas inmediatamente 0 necesiten de una
reserva de ley, es decir, de un desarrollo posterior a nivel legislativo para po-
der tener operatividad . En la Exposici6n de Motivos del pro' ;cto constitu-
cional venezolano de 1961, se formula la distincion y se llama la atencion en
4 Sobre los antecedentes de esta norma en nuestro derecho, ver infra., p. 5 3 Y siguientes.
5 Ver infra., p. 56 Y siguientes. "Pero la Constitucion no sOlo es una norma. sino pre-
cisamente la primera de las normas del ordenamiento entero, la norma fundamental, lex suo
perior por varias razones. Prime!',9. porque la constitucion define el sistema de fuentes for-
males del Derecho, de modo que sOlo por dictarse conforme a 10 dispuesto por la Constitu-
ci6n (organo legislativo por ella disenado, su composicio n, competencia y procedimiento)
una Ley sed. valida 0 un Reglamento vinculante: en este sentido, es la primera de las nor-
mas de produccion, la norma normarum, la fuente de las fuentes. ~?!Ir.Jn~o. p o rque en la
mcdida en que la Constitucion es la cxpresion de una intencion fundaclOn ,configuradora
df~ n ' sistema entero que en ella se basa, tiene una pretension de permanencia ... 0 duracion ...
10 que J'arece aseguriula una superioridad sobre las normas ordinarias carentes de una in ten-
ci6n total tan relevante y limitada a objetivos mucho mas concretos, todos singulares dentro
de l'I!arco globalizador y estructural que la Constitucion ha establecido", Eduardo Garda
de nterrla," La Constituci6n como norma juddica" , en La Constitucion espanola de 1978.
Estudio sistematico dirigido por los profesores Alberto Predieri V E. Garcia de Enterria
(Madrid: editorial civitas S.A., 1981) . p. 106.
6 El articulo 9 de la Constitucion Espanola de 1978 es mas preciso y corto, " los ciu-
dadanos y los poderes publicos estan sujetos a la Constituci6n y al resto del ordcnamicnro
juddico".
4 JORGE MARIO GARCIA LAGUARDIA
dart Campos ha sostcnion la tesis oe qllc CII;!lldo cI !-:stalio 110 cUlllple con
las ob ligaciolles quc la COllstituci('lIl Ie illlpOIl C. se pllcdc illlpugnar judicial-
mente, ya que ha incurrioo en una incollstitucionalidad por omisi6n: .. . Ia
ConsJjfJ)cionqueda lesiollada tanto cualldo se I/(Ice 10 que ella prohibe co-
fI1Q_~uando se deja de rLaCer 10 que ella lIlanda, y sobre csta premisa esta otra:
E.l control de constitucionalidad I/O puedc rcu'aerse [rellte a omisiones incons-
tiiij~ionaies. . Su funcionamiento debe ser tan lIigoroso como 10 es para eller-
var las infracciones derilladas de acciones positillas. U I/ orgallo de fa jurisdic-
ci6n- constitucional no pueie inhibirse de interllenir y resoilier cuando el titular
de_~n derecho economico-social formulado pragmaticamente inlloca su ejercicio
tr~o por la ausencia de reglam entacion. Tal [alta de reglamentacion debe de-
c/ararse judicialmente como omision inconstitucional, y ante la laguna que fa fW
regfamentacion suscita, el juez ha de integrar el orden normatillo lagunoso, con-
firiendo prioridad a fa Constitucion suprema. De esta manera, por la lI(a mas
senci//a, fa Constitucion recuperarra su supremacla al ponerse en jUncionamien-
to /a norma pragmatica en fallor de quien resulte titular del dcrecho dec/arado cn
ella. 8 Los constituyentes peruanos de 1979, encontraron una salida, incorpo-
rando en las Disposiciones Transitorias, una , que indica que Las disposiciones
constitucionales que irrogan nuevos gastos e inllersiones, se. aplican progresiva-
mente. La ley anual del presupuesto contempla el cumplimiento gradual de esta
d~sicion, situacion que de todas formas , mantiene el problema de la congela-
cion del desarrollo de las normas programaticas de que nos ocupalllos.9
8 Gennan Bidart Campos, "Algunas refJexiones sobre las cIausulas econom ico-sociales
y el control de constitucionalidad". Derecho Comparado, revista de la Asociacion Argentina
de Derecho comparado. No.2 (1978) p. 56. Podrfan proveerse otras soluciones. advierte Bi-
dart: que se in time judicialmente al organo obligado a ejercer la competencia demorada. 0
que el 6rgano judicial dictara por SI mismo la reglamentacion. y otros mecanismos que pu-
dieran imaginarse en el mismo sentido, en busca de subsanar las omisiones inconstituciona-
Ie, ql1e frustran la vigencia de los derechos economico-sociales declarados programaticamen-
teo Y que si hay clausulas "directivas" - como las llama Vanossi- que imponen funciones
a ciertos organos de poder, la exigibilidad de cumplir dichas funciones no se debe limitar a
la responsabilidad politica, sino que debe propiciarse accion judicial para subsanar la incons-
titucionalidad por omisi6n. Dice Jorge Reynaldo Vanossi que hay dos dases de ClilUsulas;
las directivas que "estan dirigidas al legislador, que debe convertir esas competencias en de-
recbos exigibles; pero tal situacion no es demandable, por 10 que la cuestion q\leda reducida
a un problema de responsabilidad pol{tica de los legisladores" y las interpretativas que "es-
tin dirigidas aI juez, que debe aplicarlas para resolver los problemas de interpretacion y zan-
jar las dudas que al respecto se Ie presenten", "Las dilUsulas economicas y sociales en la Re-
p6blica Argentina", Loc. Cit. , p, 83 .
9 Cfr. Domingo Garcia Belaunde, " Proteccion constitucional de los derechos funda-
mentales en la Constitucion peru ana de 1979", Derecho, revista de la Pontificia Universidad
Cat6lica del Peru. No. 35 (junio 1981) pp . 68-69.
6 JORGE MARIO GARCIA LAGUARDIA
11 1/ potere costiwente (Roma: 1946) pp. 68-69. Citado por Linares Quintana, Op
cit., pp. 140-141. El profesor Irving Louis Horowitz -de la Washington University- consi-
dera que la razon de la crisis politica permanente en America Latina, es la "falta de legitimi-
dad politica por medio de la soberan{a popular y de la legalidad constitucional", que se rela-
ciona con el surgimiento de un sistema normativo, basado en la violencia, que implica el con-
trol del sistema politico por medios arbitrarios, no consentidos y por eso se ha instituciona-
taJdo la i1egitimidad mas bien que la autoridad reconocida. Los gobiernos legftimos tienden
hacia la crisis, mas bien que ala estabilidad", "La legitimidad polltica y la institucionaliza-
cion de la crisis en America Latina", Foro Internacional, Revista del Colegio de Mexico, Vol.
vn, No.3 (enero-marzo 1968) pp . 235-257.
12 Hermann Heller, Teoria del estado (Mexico: fondo de cultura economica, 1947)
p.308 .
. 13 \ "Comentario a EI Poder Constituyente, de Nicolas Perez Serrano", Revista de es-
tudios politicos, Madrid, T. XVII, Nums. 31-32 (1947) p. 467. Sobre Ia Constitucion espa-
nola de 1978, y el arreglo politico que esta en su base, Javier Jimenez Campo, "Crisis pollti-
ca y transicion al pluralismo en Espana (1975-1978)", La Constituci6n espaflola de 1978...
8 JORGE MARIO GARCIA LAGUARDIA
Op. cit., pp. 45-94 Y J. Jimenez Campo y J. Porres Ackona, "Conflicto politico, tecnica juri-
dica y aplicacion inmediata en una Constitucion de compromiso : la Constitucion espaiiola
de 1978", Revista de derecho publico, 2a. epoca, Vol. I, No . 74, pp. 83-112 entre otros.
David Pantoja Moran , en lucido analisis, llama la atencion en las implicaciones politicas y ju-
ddicas de la legitimidad: " ... a la democracia se Ie ha fincado sustancialmente en el proceso
electoral, en las garantlas para el multipartidismo y en la division de poderes consagrados to-
dos ellos en la Constitucion yen la estructura del orden juridico imperante. Pero si bien es-
tas condiciones formales son necesarias para el ejercicio democratico, no son suficientes. An-
te nuestros ojos estos valores del Estado de derecho se han hecho nugatorios: la voluntad
ciudadana manipulada por poderosisimos instrumentos de condicionamiento social, las op-
ciones verdaderas de voto sensiblemente reducidas, la democracia in te rna de los partidos es-
camoteada por la burocracia de SUS aparatos y la divisi6n de poderes desvanecida gracias al
proceso de concentraci6n de capitales y del poder pol{tico y la creciente fusion de ambos.
Lo enunciado anteriormente de manera rapida nos revela que el simple garantismo constitu-
cional, la sola estructura juridico-formal, no bastan para garantizar la realidad democratica.
Nos revela tambien que uno de los problem as m as graves a que se enfrenta la teoria demo-
cratica moderna es, sin duda alguna, el de 'encontrar los mecanismos de una participaci6n
real de las mayorias en el ejercicio del poder y en la toma de decisiones', vale decir, el pro-
blema de la legitimacion de la autoridad por el consen.so real de la voluntad ciudadana. Con
todo, 10 dicho no basta; la voluntad I soberana no solo se forma del consenso mayoritario, si-
no tambien con el de las minorias. Es imposible, por tanto, suprimir uno u otro - pues se
entuentran dialccticamente unid os- SO pen a de secar la fuente de la legitimidad. En la de-
mocracia modern a la oposicion es un 6 rgano de la soberania del pueblo tan vital como la
mayoria gobernante y se hace necesario que los dos co ntrari os se puedan manifestar real-
mente y obrar mutuamente, respetandose en su esfera p articular", en "Contribucion al estu-
dio dp la legitimidad de los regimenes pollticos con referencia a los de America Latina", Re-
vista Mexicana de ciencia polftica, Ano XVII, No. 66 (octubre-diciemb re de 1971) pp .69-79 .
14 Enrique Peralta Azurdia, Remembranzas del gobierno militar de Guatemala. 1963-
1966. (Miami: Pan American Litho, 1972) Cfr. J o rge Mario Garcia Laguardia, Polftica y
Constituci6n en Guatemala (Guatemala: serviprensa centroamericana, 1977) pp. 35 y si-
guientes; Adolfo Mijangos L6pez, "La Constituc ion guatemalteca de 1965", Revista de la Fa-
cultad de Ciencias Jurfdicas y Sociales de la Universidad de San Carlos, e poca VIII, NUms. 3
a 6 (julio-diciembre de 1967; enero junio de 1968) pp. 3-13 Y Ramiro de Leon Carpio, Ami-
lisis doctrinario y legal de la Constituci6n de la Republica de Guatemala (Guatemala : tesis ,
Facultad de Derecho Universidad Landivar, 1973).
I. !\ I>I 'T I ,' NS ,\ Ill ': 1. ,\ C\) 'J', ("ITI 'CI();\! 'I
U prllc' L'dilllic'llto fill' ll1()ti v() de i'lIl'rll' c: riti cas lit- se,' lur es r" p l"c' Sl'IlL lti\'n,
de 011 1111 (1 11 , EI Cokgin de Ahogados de ClIa tc'llI;i1 a. c' ll \ 11 III COllgrc'll ,k l
,lIiu Il) (,-+ ,qHuil( i 1\'so lllc' i() ll c" c \llld,' II ,II\>ri ;l\ " ,llI' c' c' l PIlll'",,>, I ' ll 111 1;1 d,'
elias, Se aplillta qu e .. .ralijica ... Sll C()I/J';cc;611 dc ifill' UIlll d c las causas (11lC ; 111-
pidell la cxistcllcia de W/ cOli/pIe/() r egilll clI de / cgaliJaJ ell el put's, ('5 1a il/de-
,bida illgaencia del Ejercito, que ell !'arins l1Ioll/ eIl!O§ _d e I/u estra liistoria, !IU
actuado arrogandose el papel (Ie co llfrah-;;: d e la (,()lIsfitlicilllhdidad, ('1/ jill'/lla
arbitraria \' dal/do !}()r resullado la .\'1I/J I'£'rsi() 1I del ordcl/ il/ srililcin l/II! 1{lI e ./1'-
bi era garalltizar; )' SLi exigell cia para que sc !/(Iga el eclil'a la f'L'I JrcSel/liLCiu ll /ll e-
lIa de la ciucladal1/'a ell cl proceso e/aborati Jlo d e las IIOI'll/a s cOlI slitu c' io l/ales
y..lega(!{J , yse d enuncia c},-p resam clltc quc la as:.unblca cO llstitu ye lll c 1/(/ .I'idu
illStalada al /JIG/gel! d e /III proceso demucratico y qu e cl /tee/ /O d e la j'alrll d e
r epreselltac ieJlI d e la ciudadal1l'a ell fa elaboracic)" d e /a COl/slitllcic)l/. IIOc/l'li
I/e~'ar a Guatelllaia a una situacieJII J e il/ cstubilic/ad illSlill/ciulla! lIIas gran'
aun de aqlllilla que se confronto durallte la l'igellc ia d e la Constitl.lcirJ ll pro-
Inlllgada, ell sillli/ares cO lldiciones, ell el ano de 1956, Y L'n ll tl,l, relcr id a a
la pror-e-cti6n -de-los derecho·s humanos, se afinna que ." I'll /a illlegracirin d e
fa Asamblea Nacional Constituyente se incurrio en vicios j'onnales y materia-
les, porque la vofuntad del pueblo no JUe debidam ellte consultada y que en
consecuencia la representacion de ese cuerpo no es ([utemic(/, 15 Mas tarde,
vigente ya la Constitu cion , en el IV Congreso del propio Col egio de Aboga-
dos, se aprobo una termin ante reso lucion Jc c l ar~ nd o por los lIIi Sl1 10S mOl i-
vos, la iJ egitim idad de la Constitucion. 16
cialmente por la Suprema Corte, en los primeros anos del siglo pasado; la recep-
cion de la institucion inglesa del habeas corpus; y la co nfiguracion del juicio
de amparo mexicano como instituci6n protectora , son los antecede ntes decimo-
nonicos de la teoria, que ha tenido diversos desarrotlos. Y, en 1920, en la Cons-
titucion austriaca, la creacion de la Corte de Justicia Constitucional como siste-
ma concentrado, bajo la inspiraci6n directa de Hans Kelsen .
Precisamente la discusion sobre esta institucion, permitira formular la idea
expresa de la defensa constitucional. Kelsen publicara en 1928 un articulo me-
morable, La garant{a jurisdiccional de fa Constitucion,1 7 en la que se defien-
de su idea clave: la Constituci6n rigida solo puede ser defendida eficazmen-
te , si para garantizar su cumplimiento se crea una especifica Corte Constitu-
cional de justicia. 18 Que inmediatamente provoco una muy viva polemica, que
aun no termina. En octubre de ese mismo ana, en la sesi6n plenaria del Insti-
tuto de Derecho Publico, (con asistencia de Alvarez. Berth elemy , Bo nnard ,
Duez, Duguit, Fleiner, Gascon y Marin, Gronski, Jeze, Kelsen , Leferriere,
Laun, Mestre, Mirkine-Guetzevit"ch , Nolde, Politis, Romieu e Thoma), la te-
sis kelseniana fue drasticamente rebatida. Especialmente por Duguit, qu ien des-
pues de rechazar terminantemente la clasificacion jerarquica kelseniana - por
co nsiderar que las reglas (normas g\!nerales) y actos juridicos (nonnas indivi-
duales) son cosas diversas y por consiguiente imposible de jerarquizar- se opo-
ne expresamente a fa creacion de una jurisdicci6n constitucional especial ... que
sena inoperante 0 muy peligrosa pOl'que se transformana en ulla tercera - 0 en
una primera- asamblea poUtica. 19 Posicion apoyada por Carre de Malberg,
en la maS pura tradicion francesa, que desconffa del cuerpo jud icial y ent iende
al Parlamento como el representante de la sobe rania popular. 2o
Carl Schmitt , quien no estuvo en esta primigen ia confrontacion, se va a
hacer presente espectacularmente, como el gran interlocutor de Kelsen. En
marzo de 1929, publica en los Archivos de Derecho Publico , su trabajo " Der
Huter der Verfassung" (Nueva serie, XVI, pp. 161-237), que dos anos mas
tarde en 1931 aparecio, elaborado, ampl iado y enriquecido con notas de ar-
ticulos y conferencias de 1929 y 1930. Y que fue inmediatamente traducido
- en su titulo ell fOlln a libre· al castell <lllo.2 1 prcc isa ment e co n el nombre
de La defensa de la constitucion. Ell esc lih m sc defcnd ia la tcsis central d e
que Ull organo politico y no jurisdicciollal , cl jere del estad o, es el qu e prote-
ge la CO ll stitucion y que la determinacion sobre cl contenido de 1111 precep-
,to constitucional dudo so es materia de /cgis/aci(jll COtlstitliciolla/, 110 de la jlls-
t/CIG. Posib lemcnt e un a fras e re sume la posici6n del d ec isio nislllo schllli tiano
frente al forlllalislllo kelseniano: Una ley 110 puede ser proteClOra de otra
ley. La ley nuis debil no puede, naturalmente, prot egeI' 0 garantizar a ofra
que sea mas solida. Ahora bien (,-cabe, pOI' el contrario, qu e /a ley dUldllllen-
te modificable proteja a la fey mas sencilla ? h n tal caso se habnall invert ido
tota/mente los terminos, pues se trata de la proteccion y defensa d e fa ley for-
mu/ada en fa Co nstitucion, no de la simple ley, y el problema, es, precisalllen-
te, el de proteger una ley difl'cilm ellte modi[icable contra la posibilidad dc que
sea modifiada POI' una ley sencilla. I:J problema 110 surgina si una norilla /iu die-
ra normstivam ente protegerse a St ' misma. 22 Parte del supu esto de que entre
las funcion es pol iti cas y las judiciales ex iste ulla contradicci6n basica Y CO Il-
c1uye, que si 10 que se busca es una_ ins~ancia especial que tenga por funci6 n
garantizar el fUflc.ionamiento del sistema constitucional,- no se . -pw:.J~ enco-
mendar esta funci6n a uno de los poderes existentes, sino a un poder ;eutraI"
co n atribuciones especial es, que encue ntra prec isamente dentro del regimen
de Weimar, en el Preside nte del Reich. 2 3
Kelsen respond e al trabajo de Schmitt , con una larga rece neio n titulad a:
i.Q~~ debe ser el defensor de la Constitucion? de un gran eon t enido pok
mico .24 La idea del defensor d e la Constitucion hace referencia , apunta, a
las garantfas que deben estab lecerse sobre los 6rganos constitucionales, ca-
paces de provocar infracc iones, y en ese sentido, el o rgano que defienda la
Co~titucion, no d ebe se r obvialll ente el mismo que pueda violarla: La fUIl -
cit)/l po f(tica de la Constitucion es la de poner hmites jur{dicos al ejercicio del
poder y garant{a de la Constitucion significa certeza de que estos lz'mites no
seran rebasados. Si una cosa es indudable, es que ningu.n organa es menos
id6neo a realizar esa tarea que aquel al cual la Constituci6 n encarga - en to-
do o· en parte- el ejercicio del poder y qu e tiene en su s mallos la ocasi6n ju-
. naica y los est/'mulos polt'tic()s para piolarla. Ningti n principia tecnico jun'-
rjico es tan generalmente compartido COII/O aquel por el cual ninguno pue-
V. PROTECCION CONSTITUCIONAL. I
A. Politicos.
1. Division de poderes. t
cho comparado, Nueva Serie, Aiio I, Num. I (Enero-abril de 1968) pp . 89-118, Y Jorge Mario
Garcia Laguardia, Teoria general de la defensa de la Constituci6n (Guatemala: Septem-Parti-
tarum, pUblicacion de laAsociacio n de Estudiantes de la Universidad Rafael Landfvar, 1973).
En un sentido amplio dice Jose Almagro Nosete - "La expresion defensa constitucional de-
nota el conjunto de actividades cncaminadas a la preservacion 0 reparacion del orden jurfdi-
co establecido por la Constitucion , y en particular, de la Constitucion misma, que en cuanto
ley suprema vincula a los ciudadanos y a los poderes publicos", Justicia constitucional (Co-
mentarios a la Ley Organica del Tribunal Constitucionat) (Madrid : Artigraffa S.A., 1980)
p. 4.
27 Hector Fix Zamudio, Op. cit. , pp. 92-93 .
14 JORGE MARIO GARCIA LAGUARDIA
Dentro del juego del poder , entre los distintos o rganos, que cooperan
en el proceso de gobierno, se han creado instituciones de control. Algunas
funcionan dentro del propio organa y otras entre diversos organos. Karl Loe-
wenstein,30 quien formula este esquema, los llama controles intra6rganos (p. ej:
28 La bibliografia sobre el tema es profusa. Ver dos trabajos de primer orden: Charles
Eisenman, "El Espiritu de las Leyes y la separaci6n de poderes", Anuario Juridico, del Ins-
tituto de Investigaciones Jurldicas de la UQiversidad de Mexico, No.2 (1975) pp . 429-450 y
Louis Althusser, Montesquieu. La polftica y la historia (Madrid: ediciones Ciencia Nueva;
1968).
29 Jorge Mario Garda Laguardia, "Evolucion del constitucionalismo social en Centro-
america y Panama", Boletfn mexicano de derecho comparado, Ano VII, Num . 20 (mayo-
agosto 1974) pp. 3-43, Y Emesto de la Torre Villar y Jorge Mario Garda Laguardia, Desarro-
llo /Jist6rico del constitucionalismo hispanoamericano (Mexico: Instituto de Investigaciones
Juridicas, Universidad Nacional Autonoma de Mexico, 1976) pp. 225 Y siguientes. .
30 Teorfa de la Constituci6n (Barcelona: ediciones Ariel, 1964) pp. 232 Y siguientes.
LA DEFENSA DE LA CONSTITUCION 15
a) Procedimiento legislativo
b) Refrendo ministerial
Este es otro autocontrol del poder Ejecutivo. Para que los actos del
Presidente de la Republica tengan . validez, deben ser legitimados por el refren-
do de uno de sus Ministros. En este sentido, se produce un control interno del
mismo organismo, que compromete a mayor numero de funcionarios en la de-
cision que se toma. EI Arto. 181, indica que el Presidente a guien correspon-
'den las funciones ejecutivas actuara siempre con los ministros, en Consejo 0
separadamente con uno mas de ellos; el 197, inciso 30. , atribuye a los Minis-
tras de Estado, la funcion de refrendar los decretos, acuerdos y reglamentos
dictados por el Presidente de la Republica, relacionados con su despacho,pa-
.fa que tengan validez; el Arto . 198 , que el Presidente de fa Republica y los
.'.fffinistros de Estado, reunidos en sesion, constituyen el Consejo de Ministros.
16 JORGE MARIO GARC IA l.AGUARDIA
d) Veto presidencial.
e) Interpelacion ministerial
(;ia de la Constitu(;ion de 1965, tambien L1na sola veL., en Ill~rzo de 1967, (;uan-
do d Ministro de Econom ia del President e Mendez Monten egro fue citado al
Congrcso, y al negarse a <.:omparecer, st' Ie o(llrgo LIn vo(o de fal(~1 de cll nfian-
loa que 10 obligo a dimitir, entre lIna guerra de p~pel, subre la constitllciunali-
dad del procedimiento, por sus <.:araderist icas espe<.: ialcs.
Este mecanismo de control ha sido IllUY controvertido y eI Congreso
de la Republica ha hecho diversas interpretaciones.! En 1959, afirma que la in-
terpelacion es un derecho ilimitado de los diputados y I/O estQ suieta a la cali-
[icacion previa de ninguna especie. Pero en 1972, la mayor!a conservadora,
se decidi6 por un criterio restrictivo, sentando la tesis de que la soli<.:itud debe
calificarse previamente por la Junta Directiva , la que detenllina si se ajusta a
la lOflstitucion ya la naturaleza de la insfitucion para epifar que se dcsllafllra-
lice y sea objcto de exceso de iniciatiJ'a de los diputados. 0 de wall/llier otro
[actor que haga perda cl selltidu de la IIIzidad de los aetos .\' rcsolllciull(,s del
Congreso de fa Republica, hacienda el plallteamielltu al plcllu dd COllgreso
para su aceptacioll 0 no. Como se ve, Clln esta interpretacil'ln cl dereello de
los diputados se anula, y el ejerc;ieio de la int erpela<.:i6n queda en illanos de la
mayoria, la que reiteradamente ha hecho uso de esta prerrogativa 32
En la misma linea, estan los informes que los Ministros estan ob liga-
dos a presentar anualmente al Congreso, con la memoria de sus actividades y
la ejecuci6n presupuestaria de su dependen(;ia (Arto . 20 1) Y la facultad del
Congreso 0 de sus comisiones internas, para citar a los Ministros y al Pwcura-
dor General de la Naci6n, para oirios cuando se diseuta lIn~ ley II se estud ie
un negocio (Arto. 167).
B. Economicos y hacendarios.
inieiu llel ejcrcicio fi sc al. c'l q uc dcher:i aproi1arl\l ( A rt. ) 170 ill c· is. , 20 ) I ;lIll ·
hien d rU11grc'," :I]H"h;lr:i ., i11 lpr ()b :lr;i :111 11:111 11,' 111 ,' c'1I l'l d" " ,:11 P,II I,' \ pre-
vi\) infurIlll' liL' 1:1 Contralori.. de Cuellta", ,'I d,'lalk \ ill ., 1il 'il':I,' i," 11 lie- 1".1, \\
los ingresos y eg rl's,'s I ll' 1:1 11 ",' iL'I)(I :1 l' ilill ie:1 'I II l' Ie pre s,' II I,' ,'I 1·.i CL IlI il, ) ! \ r l, '.
170 inci su 4 u. l y la fi sL· alil. aci'·'1l ge ll l' I:1I .I ,' 1:1 CO lltraloria de Cuelltas .I,' !<"
ingrcsus. t'gn:slls C illicre scs hace nd,nios ti c lo s Il rga lli slll () s d el !'statio . I,)s 11111 ·
nicipios, las entidades dcscentraliza da s, aut(lnlllllas y semi au I'·) IIOIlI :IS.
Instituc ion esta la (,o lltraloria · . de co nt ro l tec llico y e(l ll fU II,·I\'II ,·' d,'s-
eentralizada s. euyn jere es ,:lec to pu r ,' I C\l llgrcs\l par:1 1111 pnioti\l d e ,:II :llm
anos(Arto . 226 y 22 7 )
Otros iII Slrtllll l" III,' S S,1I 1 de e,!I ,iL'ln sLleial y s,' (\ri.'111 :1I 1 a la prc' Sc'rl:k l\l 1l
del ord en cn ll stitu c ill nal a (raves de los grupos int L'rIll Cd ills. c'spcc" ia llll clit c los
pa rt idos pol itic()s y l,lS grup os de prc sil·' II . :1 Ill S q ue St' ks d :J 1':tn icipaL' il'1I1 (' II
cl proceso dt' pud cr.
Ell Guat emala. sc han suced id u las ll1iSllIaS ctapa s qlle sc h,1I1 pnllluc iLi (l
en el co nstituc ionalislllo Illulldi al, co n respec to al prub klll<l de la CU ll sl itue io-
nalizacion de los partidu s. Despuc s de un a prill/ era fase d e n gicla opusic[()11
a los mislI/us (ell fa fegislaciu l7 clel cSfaLio !Ju lie/a y mill ell (/(/l/(Was. ('x fr ellla-
damente illclil'iclualistas, del estadv surgiclo de fa Rel'o lu ck} 1I ji-allccsa) .I ' d es-
pues de o tra de ab soll/w agno{icisl/w al rcspect(} (propia del ('Ilad o !/luuer-
no, .de vrientacion lib eral, en el cllrso dd sigfo XX ), s(' ha pasado riltimam ell-
te a la fas e de .I'll progresim discil1lirra ill splIblicisla (eu lillillada h {('g(), (/ I"(,(TS
-sobre tudu en los f:stados aUio ritllrius )' de denlOcracill /l/arx ista · ( '11 IIl1a
incorporac iu ll integral, m ediante la cOl1Cesi(}1I a los misl/ws del .,·latu s de p er-
sonas jUrldicas con rc!iel'e eonstituciollal). 33
En lllla prill1era fa se, la actitud de Ius co nstitu ycn tes fu e semcja nt e a la
de los cl<isicus lib e ralcs ClIrOP CUS Y ilurt ca lllL'riean lls. l'sub:1l1 dll lllin adllS po r
eI mismo temor al peligroso I'icio... del espr'ritll del partido , qll e info rtll aba a
los padres fillldllc/()res y CI1 gc ncral a IllS cuerpus int crtlll:dills 'Iu c Sc' L'ol()caba ll
entre el !::stado y Iu s c iudada nos depll sitarios de la sobc rall la . IIlllil(} d e !Jar·
(idos 0 /lia s bien d e faccio l1 es, p emic iosas sieillpre ell WI J:'stadu lihre, afirll1a-
ba Pedro Molin a, Ullo de I()s dipu taJo s 1ll3 S illlpo rt<Jllt cs del prilll e r Con grcs()
const itu yc nte cc nlroam cric allO de I X23 .24 . H
33 Paol" Hiscarnti <Ii I{uffi'a , Derech oconstituciana/ l l\ ladri <l , " d ilOri a l T l"~n"', IY55 )
p. 720 . Tambii' ll Kar l I.O(· wel"l .-i ll , Qp . Ci l ., p . .... 2 Y si!!ui e (ll l"' .
. 3-1- " A lo~ eln.:tofL'''' dcl parti do dc.: t',(a t.:apital e ll COIl( c"';lac;c')Il ... 1 tollet u qtll' puhli
caron con fl" cha 3 dd ~()rril"llll"" . EI ed i w r ca n st i tuc ia nal. c' iud ad dt" Cual C" mal a, IUIll"'
16 d~ octuh,,' d~ I H20. No . Iii , fol io 11 9.
20 JORGE MARIO GARCIA LAGUARDIA
Sin embargo, en su segunda fase, y con motivo de la ampliac i6n del cat31o-
go de derechos individuales que recogio la Constitucion liberal de 1879, se in-
corporo el derecho de asociaci6n, que en un amplio sentido gene rico recono-
cia el de hacerlo con fmalidades politicas, y formalizaba limitaciones a las
organizaciones religiosas, al constitucionalizar un punto programatico de la
reforma. El articulo 25 decia: Se garantiza el derecho de asociacion y el de
reunirse paclJICamente y sin armas;.pero se prohibe el establecimiento de con-
gregaciones conventuales y de toda especie de instituciones 0 asociaciones rna-
ndsticas. Basados en este amparo constitucional, los viejos partidos hist6ricos
y sus efimeras derivaciones electorales, pudieron sobrevivir bajo la benevolen-
te paciencia del poder pUblico.
El paso al reconocimiento expreso, se dio en la Constituci6n de 1945, que
in augur a el cicIo del constitucionalismo social y que fue producto de la revolu-
cion civico-militar que derroco al dictador Jorge Ubico en 1944. El articulo
33 de la Constitucion de 1945, asento: Los guaternaltecos tienen el derecho
de organizarse en partidos poiz"ticos, los cuales deben inscribirse de confonni-
dad con 10 que detennine la Ley Electoral. La Ley Electoral debe confonnar-
se al principio de que en las elecciones de cuerpos colegiados, las minonas es-
timables, de acuerdo con el sistema tecnico que se adopte, gozaran del dere-
cho de representaciorz. En el Arto. 32 - que fue aprobado sin discusion en la
Comision y en el pleno- al mismo tiempo que se prohibia el establecimiento
de instituciones 0 asociaciones monasticas, se hacia 10 mismo con las organi-
zaciones politicas de caracter internacional 0 extranjero.
Entrevistas con algunos diputados importantes, parecen indica r que las
prohibiciones se orientaban contra los grupos de derecha de orientacion fas-
cista y el sindicalismo catolico, pero la imprecision de la redaccion permitio
que la oposicion a los gobiernos revolucionarios mas tarde, Ie diera una con-
notacion anticomunista, frente a la decision del Presidente Arbenz de auto-
rizar el funcionamiento legal , en 1952, del recien fundado (1949) partido
comunista 35
En la constitucion de 1956, se mantuvo el reconocimiento constitucio·
nal, y recoge expresamente la prohibicion contra los partidos de orientacion
marxista, aunque en el tratamiento general del tema, aSI como en el del sufra·
gio y autoridades electorales, se produce una tecnificacion del apartado cons·
titucional .
Y finalmente, en la Constitucion de 1965 , el libre juego de fuerzas y opi·
niones, y la competencia abierta por e\ control del poder politico, son reco·
nocidos y dentro de este esquema las asociaciones politic as juegan un papel
35 Sobre este y otros puntos del texto del 45, vcr Jorge Mario Garcia Laguardia,
Los constituyentes de 1945, Mss., donde recogcmos entrevistas con la mayorfa de los
dipu tados, que se refieren a este y ouos problemas.
LA DEFENSA DE LA CONSTlT UCION 21
por parte del poder publico . Requisitos - a primera vista inofensivos- de afilia-
cion, reconocimiento, actividades, programas, antecedentes de la dirigencia y fi-
nanciamiento, reflejan una encubierta intencion limitativa, que deja en manos
del gobierno central a traves de organos especificos de control, la decision so-
bre la misma existencia de los partidos y naturalmente de su actividad. Todo
este marco legal, que aqui solo sugerimos, ha sido construido conscientemente
para controlar la vida partida ria y mantener un regimen de pluralismo restrin-
gido , que ha impedido que la oposicion se manifieste Iibre y realmente, y en si-
tuaciones limites, se ha usado para controlar el escrutinio y realizar fraudes de-
nunciados por la oposicion y la opinion publica y reconocidos incluso por los
propios grupos de gobierno, que muy erosionados con ese estilo de ejercicio
del poder, han perdido legitimidad 36.
D. Rigidez constitucionaI.
36 Un desarrollo mayor de estas ideas en Jorge Mario Garcia Laguardia, "La constitu-
cionalizaci6n del regimen juridico de los panidos politicos en Centroamerica", en Ignacio
Burgoa et. al., EI r"gimen constitucional de los partidos polfticos (Mexico : Instit\,lto de In-
vestigaciones Juridicas de la Universidad Nacional Aut6noma de Mexico, 1975) pp . 45-83;
del mismo autor, "Subversion, contrainsurgencia, pluralismo restringido. La cuadratura del
circulo polftico-constitucional en Guatemala" , Ponencia al II Congreso Iberoamericano de
Derecho Constitucional, en Anuario Jurfdico, Instituto de Investigaciones Juridicas UNAM,
No. IX (1982) pp. 99-115. Ver tambien Edmundo Vazquez Martinez, "Los partidos politi-
cos en el derecho guatemalteco", Ellmparcial, ciudad de Guatemala, agosto de 1973.
LA DEFENSA DE I.A CONSTITUCfON
constitllcional del pais. 1::1 Acta Constitutiva - de 1851 -- quc fijt) las b ~I 'l'S
cOllstitucionaics del regimen conservador, rue refonllada una sula veL, cn l'!
arlo 1854, de acuerdo con el sistcma f1exible que estableda - por la Camara
de Representantes despues de auscul ta r opinion de au toridades constitu idas-
para declarar a Rafael Carrera, Presidente Vitalicio con derecho a nombrar su-
cesor. Y la constitucion de la generacion liberal , la de 1879, que estuvo vi-
gente hasta 1944 - Iongevidad comun a dichos textos-- fue refomlada ocho
veces (1885,1887, 1897, 1903, 1921, 1927, 1935 Y 1941). Solo las refor-
mas del 21 y 27 afectaron su orientacion general, iniciando la constituciolla-
Iizacion de la cuestion social que se afirmani en la segunda postguerra. Las
otras, indefectiblemente se refieren a los poderes y periodo presidencial y
juegan a1rededor del Arto. 66 que prohib ia la reeleccion . La ultima, del 4 L
es muy representativa : se lim ito a dejar en suspenso dicho articulo, para am-
pliar Icgislativamente el periodo del dictador Jorge Ubico (1931-1944) hasta
el ano 49 , quicn solo parcialmente pudo disfnttar de su malabari smo (onsti-
tucionalista , porque fue derrocado en 1944.
37 " ... al pugnar por un regimen de legalidad y enfocarse determinados problemas de ti-
po constitucional no se pretende fa destrucci6n 0 supresi6n de institucioncs por eI pueblo
24 JORGE MARIO GARCIA LAGUAR DIA
A. Habeas Corpus.
za del que h abia en la corona de Arago n, llamado de Greuges". Jose Barragan hace un ~xce
knte a nal isis sobre la propuesta en " Propo sicio n p ara redactar una ley al teno r de la ,kl Ha·
~eas Corpu s en las Cortes de Cadiz", Temas del liberalism o gad/tan o (Mexico : Coord ina c;" "
de Humanidad es, Universidad Nacional Autonoma de Mexi co , 1978) pp . 79 -108 .
44 Diario de Cortes.. . T.!., p. 141.
~5 Perdro Rich , Di putado por la Junta Supl'rior de Aragon era regente d~ la Audic ,,-
ci a ; Domingo Duenas, d ipu tado suplente por Granada era Oidor Agregado de la Audiencia
de Sevilla; Vicente Traver, diputado por Valencia, catedriltico de derecho y el p ropio Manuel
de Llano, Diario de Cortes.. ., T . II ., p . 31. Los dip utados americanos daban cuenta puntual
de sus actividades y en Guatemal a la opinion favo rable al nuevo regimen constitucional to-
maba cue rp o rapidamente. Cuando Bustamante y Gue rra -p reced ido de fama de realista
irredu ctib le y duro en Montevideo- toma posesion de su cargo de Capitan Ge neral, el ayun-
tamiento de Guatemal a acusa rec ibo de ~u primer m anifiesto haciendo un a energica defcnsa
de los principios const itucionales y afirrna que "uno de los diputados am ericanos ha tenido
el honor de propon er a aq uellas Cortes la ley d e Habea s Corpus que ha sido aceptada, con 10
que en 10 de ade lante se vera garantizada la seguridad personal".
46 Manuel Valladares Kubio, Estudios Hist6ricos (G uatemala : Editorial Universita ri a,
1962) p. 261; Kob erto Diaz Castillo, "Origen del hab eas co rpu s en Guatemala y su regul a-
cion legal d urante el siglo XIX" , en Revista de la Facultad de Ciencias Juridicas V Sociales
de Guatemala, Nos. 1 y 2 (1967); David Vela, Barrundia ante el espejo de su tiempo, T . II
(Guatemal a: Edi torial Universitaria, 1957 ) p. 31 0 y Ricardo Gallardo, Gp. cit., p. 11 2 dice
que " paso a la Comisi6n sin que esta resolv iese alguna vez sob re la m ateria". En un trabajo
anterior, nosotros incurrimos en el mismo error, que hoy rectificamos, J o rge Mario Garcia
Laguardia, "La partici p acion centroamericana en Cadiz", Anales de la sociedad de Geogra-
fia e Historia de Guatemala, T . X I.I , Nos. 2 y 4 (abril-diciembre 1968).
47 En la Exposicion de Motivos, se i punta como la proposicio n de Llano fue una d e
las motoras del Reglamen to; se dice como la Comision de Ju sticia tuvO a la vista expedien-
tes, inc id e ntes de violacion de lihertades "y teniendo pre se nte la (pro po sic i6n) del Sr. D. Ma-
nuel de Llan os (s ic), para establ ecer la ley de Hab eas Corpu s... " ll ego a la conclusion de que
"es nec esario atacar al mal en su ralz, y dar reglas general es, poner a cubierto a los ciudada-
nos de toda vexacion en las causa" y que el poder judiciario no abu se jamas de la terrible fa-
28 JORGE MARIO GARC IA LAGUARDIA
el prupio Proyecto de Constitucion, a donde fut!ron :I parar los art iculos apru-
bados, - del de Tribunales - integrado el Titulo V del tcxto co nsti tucional defi-
nitivo qut! se refiere al Poder Judicial. -HI
Despues de la independencia y como parte del inicial ex perimento liberal
en las Provincias Unidas de Centroamerica Francisco Moral.an a nivel federal
y Mariano Galvez a nivel local - ensaya eI primer intento de codificaci6n pat ria .
Se adoptan en Guatemala los C6digos que Eduardo Livingston hab fa fonnula-
do para el estado de Louisiana 49 . traducidos por uno de los hombres mas lm-
portantes del periodo , Jose Francisco Barrundia , quien para dar a conocer el
sistema public6 en 1831 el C6d igo penal. 5 0
EI 10. de enero de 1837 -- fecha final de un largo proceso se promulga-
run solemnemente los nuevos c6digos 51 que entre las in st itu ciones mas im-
port antes adoptaban eI Habeas Corpus. EI grupo Iib era l que los impulsaba re-
conocfa co n espec ial afecto la nueva in stituclon. Barrundia en discurso en
Ia asamb lea con vehemencia solicitaba: Seamos los pril1lcros ell /leila,. los de-
seas del ilustre Livingston, aprol'cchando sus sabios trabajos y decretal/(lo un
jurado y una ley de habeas corpus quc causCIl tallta satisfaccioll a S/l au tor,
cultad de juzgar las diferencias y crlmenes de los ciudadanos. y para que d preso sufra 10
men os que sea posible en aquella triste mansion a que Ie conduce ~lJ desgracia", Oiario de
Cortes, sesion de 19 de abril de 1811 , T .V., p. 115. En el acta de la sesion estiL eI texta com·
pleto del Proyecto de Reglamento del Poder Judicial, Idem ., pp . 116-118 .
48 En este contexto es razonable seiialar como antecedentes en Gua temala el Arto.
298 de la Constirucion de Cadiz, como 10 haee Dfaz Castil lo, Op. cit. , pp . 34-37, e incluso
los Artos. 41 y 130 de la Constirucion de Bayona. Sobre est a ultima ver Jorge Mario Garcia
Laguardia, " l.a Constitucion de Bayona. Participaei6n del Diputado por Guatemala", en
Revista de la Facultad de Ciencias Juridicas y Sociales de Guatemala, Nos. 7 y 8 (1968)
pp .12 7-147 .
49 Livingston (1764-1836) fue un eonocido jurista y reformador norteamericano. Au-
tor de] System of Penal Law for the State of Louisiana de 1821, de un Codigo de Comercio
y un Code of Practice. Su obra se inscribe en el proceso general de eodifieacion e influyo en
varios paises. EI espfriru liberal democnitieo de sus proyeetos hae en a Barrundia denominar
a estos codigos " Ieyes populares" y defenderIos enrusiastamente. Cuando muere , se mand6
coloear en el salon de sesiones de la asamblea su retrato co n esta 1cyenda, "Eduardo Livings·
ton dio ley es a la Louisiana que ha adoptado G uatemala, por su medio la civilizaeion henna-
Ill> ambos pueblos y enlaz6 sus lib ertades". Ver William B. Hatch e r, Edward Livingston
( I.ouisiana State University, 1940) y Ginger Roberts, "Edward Livingstone and american
penology", Louisiana Law Review, Vol. 37 , No.5 (Su mm er 1957) pp . 1037-1067.
50 Codigo Penal (G uat emal a, Imprenta de la Union, 1831 ). Es un folleto de 193 pa·
ginas mas un extenso Discurso preliminar del propio Barrundia .
51 EI 26 de abril OC 1834, deereto la asamblea el Codigo de reforma y disciplina en
las prisiones. 1-:1 30 dc abril de 18 H, puso en vigor cI Codigo Penal. 1-:1 Dec reta de este dia
fue sane ion ado por cI Consejo I{e prcse ntativo el 24 de junio, dia mismo que Galvez Ie puso
d EjecllteSe; tiellc c1 Codigo 682 artfculos inc1ufdos ell dos libros, que estan divididos en
capfru los y es tos en seceiones. EI 27 de agosto de 1835, decretola asamblea la Ley Organi·
ca de la Administraci6n de Ju sticia por Jurados, qu e tielle n 79 articulos. EI 10 de Diciem·
bre de 1835, deere to cl Codigo de procedimientos del ramo criminal, sancionado el 12 de
marzo de 1836 por c1 Conscjo Re presentativo y sc Oland6 ejceutar el 15 de ese mes, de
966 artfculos y el 10 de diciembre de 1835 St' d ecre ta eI Codigo de prueb'as iudiciales,
sa ncionado y mando ejecutar el 24 de mayo de 1836 , CO li 239 articulos. Todo estc cuero
po de lcyes se cdita en la Imprenta de la Nu eva Academia de Estudios y se distribuyeron
ejemp lares gratuitamentc para conoeimiento de los ciudadanos.
LA DEFENSA DI ': 1.;\ CO N STITLICION
CU !/lO la ({lit' d s(' ill/agil/a d e .I'll adopciri l/ ('II Mh'ico I ' I'eni. 5 2 Y al responder
al jefe de ht ado (; ;ilvt'z C(\J1W prcsiu l' llt c dt: la asalllbka .:1 ~ O de f.:hrcru
ue 1837 con Illotiv() dc la prlll1l1ri gac i('111 de la s 1111 <, \'a s k yc's dcc )a : r el/ CII/u s
pllt'S, /(:1 '<'.1' patrias: )' si e/las II IJ SOli ur(p;illul('s, 1I0S l'i(,II('1I tall adecllalias ('0/1/0
prcciosas plalltas rcprodllcidas .1' IIl c/oralias acaso POI' 1111 ( e rrCI/O 1IIl1ilugo )' su-
perior... pOI' elias existe d Jurado y fa grail garal/fI'a d el habeas corpus ... 53
EI Codigo de Procedimientos para hacer efectivo el Codigo penal del Esta-
do de Guatemala, dedica el capitulo VI ala il1stitllci(ln bajo el titul o de la Sl/-
presioll de los dclitus calUra la libertad persollal, Artu s. del 56 31 I 15 dOl1u r la
regula minu ciosamente. Sus principal es definicioncs son la s siguient cs:
Art o. 56. U rt'lll cdi o reprcs ivo de los del ito s cl e la natural cza indica da ell
la materia de este titulo (co ntra la lib ertad personal) es por el aut o dc' ex-
hibicion de la persona. L.a natur aloa de es te rt'm edin. y el modo (k apli-
carlo estan detall ados en las sigui entcs secc iol1 es de .:ste capitulo .
Arto. 57. Un auto de exhibic io ll de la pnso na es una ord en dad <l pur es-
crito, expedida en Ilombre del estado po r juez 0 co rte de jurisdicc io n com-
petente, dirigida a cllalquiera que tenga una persona en su custodia . 0 bajo
Sll restricc ion, mandandole prescntar aquell a perso na en cic: rto ti cllljl" y lu-
gar, y hal: iendol e manifestar 1a razun porqu c es tenido ell cu stod ia bajo rrs-
triccion.
Arto. 60. Los p'rocedimientos a que da lugar este auto se co nsideran como
la mas eficaz salvaguardia d e la lib ertad perso nal con tra las tentativas pllbli·
cas 0 particulares para invadirla. Declarandose, por tanto , qu e en todos los
casos en que o fr eciere alguna dud a la int eligencia de cualquiera disposici6n
de este ca pitulo se Ie dan! la qu e sea mas favorable a la persona en c uyo
soco rro y remedio se ha ya expedid u , y que diere la acc ion mas extensa en
todos los casos a los n::llledios aq ui proveidos con tra la detenci6n ilegal.
\UYl) un vcn.ladern esc,illll~lll que dl' s~ t,') l'ncc ndidas Plli0llli cas, Cun Illotivo del
aparecilllielitu del c(ilera morbus, se urth'nlJ al IlI Cdicu Marialll) Cruque r ir a C(l lll -
batirlu qlliea Se (,\ClIS(') ant c la JtIllt;! de Sallitiad si n cx ito y sinticndose rc: strin-
gido en eI LISU de SlI liberlad invoc(\ d habeas corpus. EI JLI ef ante quit'n sc: pre -
sent6 eI recurso Ie dio tramite e intim{) al presidente a que se prese lltCira a las
nueve de la nocile en su dOIllicilio , quien desatendi6 la citacion pur consi-
derarla irrespetuosa para su cargo . En interesante epistolario IllllY de epo-
ca - entre el jefe de Estado Y el tradllctor de los codigos Y President e de la
Asamblea, se hacia por cste una interpretaci6n autentica de la institu ciulI:
La ley de habeas corpus - deda -- esta comb it/ada precisamcl1te para cOllle-
riel' el Poder eiecl/til'O, porque en los particularcs cs imllil y sill ejel/l/J/II, ,I' ell
las autoridades subaltel'llas judiciales casi illllecesaria; porqul' dlas ,,)/I (,UII-
tenidas pur las leyes de respollsabilidad, )' porIa accicin ill/nct/iata dl' Ius (d-
bllllales superiures, Pc/'() 110 as( ell d Gobiel'llu, que pusce tot/a la /iler: 1I Y
el puder Pllblicu, )' CL(I 'OS abusos sun mas fiiciles )' /lias irresisrible.\', Asi es
que el prolugo misl7lu de la Ic)' de cxltibicioll persunal y t(Juas sus cOlilbilla-
ciones uemuestran, qu e su protccci6n es sin exeepci6n de personas, y sobre las
autoridades mas clemc/as. 54 Y en cuanto a o tro importante aspecto: VIII. su-
pOlle que el preso debe serlo materia/mente para este casu, y 110 reflexiol/a que
todo el que se halle baju cualquier restriccion, bajo fa accion de eualquier pa-
del', ya sea ji'sicu 0 moral par una ordcll 0 pOl' IIna amellaza siempre qu e COI1-
trade fa libertad de la persolla sc halla poria uefil1icicin de la palabra restric-
cion del mismu Cijuigo ell e! easo de pedir y mereeer c! auto ue habeas cor-
pus 55
Sin embargo. en la t cm pestad dcl naufragio del primt!r experimt!nto libe-
ral centroamericano muchas vcces sc acudi6 a los tribunales en demanda de pro-
tecci6n haciendo uso del recurso de habeas corpus , con variables resultados 56
ley y los patriotas, Idem., p. 320. Para una vision general del problema, Mario Rodriguez,
The Livingston Codes in the guatemalan crisis of 1837·1838 (New Orleans: Tulane Universi-
ty, 1955) passim,
57 Recopilacion de las leyes de Guatemala, compuesta y arreglada par don Manuel Pi·
neda de Mont, a virtud de orden especial del gobierno supremo de la Republica. Edici6n of;·
cial hecha en conformidad del acuerdo particular de la Camara de Representantes de la Na-
cion (Guatemala: Imprenta de la Paz , e n el p alacio : ano de 1869) Torno I, Volumen I, p.
229. Articulo 14 del decreto legislativo de 29 de marzo de 1838. "Unic amenre se dejo en
vigor el capitul o II dellibro primero del Codigo de procedimienros criminales, que se mando
rigiese como ley de Habeas Corpus", Antonio Batres Jauregui, EI Dr. Mariano G;i/vez y su
epoca, 2a. ed. (Guatemala: Editorial del Ministerio de Educacion , 1957) pp . 130. Es impor'
tante indicar aqui qu e con mO.tivo de la crisis del regimen, Galvez promulga la primera decla-
racion de derechos del pais con el nombre de Declaracion de los derechos y garantias que
pertenecen a tados los ciudadanos y habitantes del Estado de Guatemala, Dec reto I .egislati·
vo d e 11 de septiembre de 1837 , en cuya enumerac ion aunque se habla del sistema de jura·
dos, no se hace refercncia especffica al habeas corpus, instituciones am bas. banderas de la
oposicion disidente liberal, Boletin a fic ia I, No. 103. Guatemala. Septiembre 13 de 1837,
pp . 417·42 3 .
58 Decreta de la asamblea constiwyente, de 16 de octubre de 1848 .
59 Decreta de la asamblea constiwyente de 30 de oetubre de 1848.
LA D£F£NSA DE LA CONSTITlJCION 33
('specialmellte pmtegidos por otms prcceptos del derce//() y que eSlu ley ('oll/ple-
melltaria telldra tam bien d carac ter de COllstitll tim. 63
En diciembre de 192 7 una nueva refmma co nslitlici onallllJlltuVl) la institu-
cion dentro del amparo incorporado en el 21. En eI Arlo. 34 en su parte general
dejaba abierto el catalogo de los derechos 110 consignados expresamente a aquc-
Uos que nacen del principio de la soberalll'a del pueblo y de la furma republicana
de gobierno y en la segunda parte del inciso 20. apunto que tuda persona ilegal-
mente presa, detenida 0 cohibida de cllalquier modo en el goce de su libertad in-
dividual, 0 que sufriere vejamenes aim en su prision legal, tiene derecho de pe-
dir su inmediata exhibicion ya sea con el fin de que se Ie restituya en su liber-
tad 0 para que se Ie exonere de los l'ejdmenes 0 se /zaga cesar la coaccion a que
estuviere sujeta. Apuntaba una limitacion a los individu os cuya extradie ion sc
hubiere pedido conforme a los tratados 0 al Derecho de Gellles. 64-
En la Ley de Amparo, Dto . Lcgislativo No. 1539 de 18 d<.: mayo de 1928,
en su artieulo 10. se desarroUa su tratamiento y as! se pu ede interponer recur-
so de exhibicion 0 de habeas corpus, cuando se encuentra la persona ilegalmen-
te presa, detenida 0 cohibida de cua lquier modo en el goce de su lib ertad indivi-
dual y cuando en su prision legal se apliquen al detenido 0 preso, tormentos,
torturas, exacciones ilegales, vejdmcnes y toda coaccioll, restriccion a molestia,
innecesaria para su seguridad 0 para el un/en de la prision. EI Capitulo IV se
refiere al R ecurso de exh ibicion personal y otorga acci6n popular para interpo-
nerio , fija requisitos , competeneia y sanciones (Artos. 15_26)65
La Constituci6n liberal con sus reformas fue sust ituida como consecuen-
cia del movimiento popular de 1944 y el ano siguiente se dicto una nueva cons-
titucion - que en mueh os aspectos marca lIna elara nueva en el const ituc.:iona-
Iismo en la region- y en esta se ll1alltuvo la institueion del arnparo 66 (Arto. 5 1)
pero se amplio la garantia a nivel const itu cional agregando que si el tribunal de-
cretare la libertad de la personal ilegalmente reclU/da, esta quedara libre en el
mismo acto y lugar. CUllndo asi se solicite 0 el juez 0 tribunal 10 juzgue perti-
nente, fa exhibici6n a que se alude en este inciso, se practicara ell el lugar don-
de s(' ell('l/clllr(' d derellido, I'C/lli/(1 () c()llcciulIllc/U, sill 1)"(, l'i(l lll'l.l(} III 1I(111j lell-
ri(11l algl/l/{l d e las flan n . 67
AI derllga rse es la ca rta pur cI lll11v illli l' lIl11 c\ 111 I 1;1rrl'V()llIr i()llari lJ dl' 1'1 5-1
que derroco al goh ierno <.l ei Pre sid en te .I acubu Arherl/., se Pll Sll en vigor co n
ca nicler C()lIstin.lciullal el Estatuto Politico 10 ;Igustu d ic taJu ro r la jUllta
militar de gohierno , el qu e en su articulo I () incluYl) el habeas corpus pero li-
mit an do la resolu ei()n final de lihertad para (1lIiclles cs[ul'ierclI slIjetos a II/('di-
das de ,~cguridad, la s qu e se fijaban a disc recion de las autoridades policialcs6 8
Sin embargo, en la nueva Constitucion promulgada en 19 56 despues de fati-
gosas discusiones- se recogio 1a tradicion anterior reconociendolo sin lirnita-
ciones en el cap !tulo II Del all/para, del I itulo IV , Derec/z os hWllallu.\'. Los
Articulos 8 1 Y 86 ind epL' ndizan el habeas corpus del :.tlllparo. U Jrt let do 8 1
en SlI prilll era part e, transc rib e lex illahn ent e el 51 de la del 45 y e ll Sli scglln-
da agrega 4ue es illdudiblc la ('xhibickln !ler.lullal del dell'llidll ('II CU.l'1! lal'(lr
se hubiere preselltado d recurso de habeas corpus. Las autoridades que orde-
naren y los agentes que ejecllfarell eI oellilalllicllto del dctellido, sc II cgarCIl a
presentarlo al Tribunal respeuh10 () ell cllalqllier atra lo nna burlaren esta ga-
rant/a, il/currirall ell el delito de plagio )' serall S{[IlCiUllados cOllfl)/me d Cidi-
go Penal. Y el Arto . 86 ordena qu e el recurso podra se r intcrpueslo pu,. I'! ill-
teresado, par sus parientes U par cualquier persona, sill sujeeioll a requisitos
de ninguna clase,
Novedad en el tex tu es la tipificaci6n del delito de plagiu para los inll ~I l
tores. Referido aI Codigo Penal este delito es recllg ido en el Arto. 369 qu e 10
define como '" el p,lagio u robu de ulla persolla call el ubjeto de lugrar resca-
te,., y fij a penalidades mu y seve ra s. Mas que plagill, delito hi st(lrico refe rido
a la coacc ion sob re perso nas para m311tenerlas ell se rvidu mbre 0 alistarla s en
67 Una esp ecial argumentacion se d io en las sesiones finales del cuerpo constituyente
que funcipn o con la prese ncia obsesiva del fantasma de la dictadura Je Ubico recien Jcrro-
cado ( 1931-1944). Buscando reparar injusticiascontra sanciones impu estas aun con las for-
maJidades legale s se propuso un decreta ampliando la procedencia del recurso del habeas
corpus, Los au tores del proyecto argumentaban que "si nos atenemos al t enor lite ral del
tex to que 10 contiene, eI recu rso Je ex h ibic ion p ersonal basta p a r sl solo p ara p o ne r termi-
no ala ejecuci61l Je las condellas apun tadas ... las se ntencias firm es, las qu e han pasaJ o en
autoridad de casas juzgadas, son susceptibles de frustrarse por el recurso de exhibicion per-
sonal, cuan do es posible est ab lece r qu e fueron profe ridas con vicios Je il egalidad ... pero
frente a tan clara e irrebatibl e interp re tac ion , ex isten prejuicios legalistas impuesros par la
rutina qu e impediran la prospc ridad del rec urso de exhibicion p erso nal wando se inte rpon-
~an contra sen te ncias ·arbi trariam ente pro nun c iad as que han pasado e n auroridad de cosa
Juzgada", Clemente Ma rroqU in K. ojas, Op. cit., pp . 106 Y siguientes y Diario de sesiones de
I~ asamblea constituyente de 1945 (Guatemala: Tipografla Nacional, 1951 ).
68 EI Estatuto, en Revista de la Facultad de Ciencias Juridicas y Sociales de la Univer-
sidad de San Carlos de Guatemala, Epoca V, No. 1 (e nero-diciembre 1954). En eI proceso
anarquico y represivo de ese perlodo se Jicta antes por la Juora Milirar de Gobi e rno el 010-
creto 41 del 28 de julio gUl' rcconoce el habeas corpus can fuertes limiraciones (Art. 2) y Je-
roga todo s los art icul os de la Const itu c io n d el 45 que sc refi eren al amparo, incluso cl ha·
beascorpus (Arto. 6) Vid. supra., pp. 26 Y 27.
36 ]OKGE MAKIO (;AKCIA I.AGUARDIA
B. Amparo.
72 Una descripci6n del proceso e n Fra ncisco Lainfiesta, Op. cit. , p. 449 Y siguientes.
Infonnaci6n de primera man o sobre las reformas en La administracion del general don Ma·
nuel Lisandro Baril/as (1885· 1892). Documentos oficiales (Guatemala: s.e., s.f.); "A etas I
la asamb1ea nacional con stitu yen te 1885", Archivo General de CentroamtJrica, B. 74.71.,
Legajo 41.228 ; "Aetas de las sesio nes de la asamblea nacional constituyente de 1887»),
Idem., B. 78 .27, Legajo 70, ex pediente 15721; Reformas a la Lev constitutivr. de la Repu·
blica de Guatemala decretada por la Asamblea Nacional Constituvente de 1887 (G ua temala:
Tipografia Nacional , 1887).
73 Dictamen de la Comision extraordinaria de reformas a la Constitucion, Op. cit.,
pp . 3 Y 7.
LA DEFENSA DE LA CONSTITUCION 39
74 "Para facilitar la union definitiva, los Estados procurarim establecer como ba-
ses de su derecho publico constitucional 10 siguiente : separacion de la Iglesia y el Estado;
respeto absoluto a las creencias; canicter puram ente civil de los actos que establezcan 0 mo-
difiquen la capacidad d e las personas; libertad de ensenanza, siendo laica, gratuita y obliga-
toria la que se preste en los establecimientos oficiales; lib ertad de Imprenta, sin previa cen-
sura; libertad de testar, con la sola restriccion que las leyes especiales fijen para las herencias
o legados a favor de las instituciones de caracter religioso y para los alim entos debidos; in-
violabilidad de la vida humana por delitos politicos; igualdad ante la ley; la garantfa del ha-
beas corpus; inviolabilidad de las personas, salvo el caso del deli to 0 falta, no pudiendo du-
rar la detencion para inquirir mas de 5 dias; inviolabilidad de sus papeles privados; libertad
de domicilio y su inviolabilidad; inviolabilidad del derecho de defensa; reconocimiento de
los derechos de peticion individual 0 colectiva y del de reunion p acifica; absoluta indepen-
dencia entre los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial; absoluta igualdad en la capacidad
del hombre y de la mujer; abolicion de toda vinculacion 0 institucion de manos muertas,
IIIvo las que tuviesen alg6n objeto de bencficencia 0 instruccion publica; inviolabilidad de
I. propiedad, salvo el caso de expropiacion por utilidad y necesidad publica, y previa indem-
nizaci6n, que en caso de guerra podra no ser previa, y la no retroactividad de las leyes sus-
tantivas, salvo las penal es si favorecen al reo", Laudelino Moreno, Historia de las relaciones
Interestatales de Centroamerica. 2a. ed., prologo de Rafael Altamira (Madrid: Compai\fa Ibe-
roamericana de Publicaciones, 1928) pp . 136-137. Ver tambien Adolfo Posada, Institucio-
ntII Polfticas de los pueblos hispanoamericanos (Madrid: 1900) p . 113 Y siguientes.
40 JORGE MARIO GARCIA LAGUARDIA
75 Manuel Dieguez Flores, Loc. Cit., p. 10; Ricardo Gallardo, Las Constitllcionl1s federa-
/es de Centroamerica (Madrid 1958) T. ' {, p . 308. "La disposici&n de que estas leyes se ten-
gan como parte integrante de la Constitucion, y la circunstancia de figurar el precepto en el
primer anIculo del dtulo XII de esta (La Constitucion Federal de 1921), que tiene como
epigrafe: "Leyes complementarias y reformas de la Constitucion" parece indicar que si ex-
presamente la Constitucion solo establece un procedimiento especial para las reformas que
en ella se propongan, al mismo procedimiento han de someterse las que se inicien en las le-
yes de imprenta, amparo y estado de sitio, puesto que se tienen como parte integrante de la
Constitucion. Pero, aun sin lIegar a esta conclusion, que tengo por cierta, es innegable ~ue
estas leyes, que las Constituciones de algunas Republicas centroamericanas venian declaran-
dolas constitutivas, gozan de posicion privilegiada respecto a las ordinarias, por.que la Cons-
titucion, para garantizarlas de modo especial, las tiene como parte integrante de ella", Lau-
deli no Moreno, Op. cit., p. 400.
76 Ricardo Gallardo, Op. cit., T . II , reproduce el texto de la ley, pp . 866-876.
LA DEFENSA DE LA CONSTITUCION
constitzlldo un ejemplo para los pa{ses latinuamericanus, ell ClI(lllto una institll-
cion similar y del mismo Ilombre ha sido introducida en once pa{ses de Latilloa-
meriea... sin embargo, por una de las paradojas que se preselltall en la evolucion
de las instituciones jundicas, nuestra maxima illstitztcion procesal se ha venido
rezagando en el desarrollo del juicio de amparo que podemos eahfiear de 'Iati-
noamericano: Tal parece que las instituciones inspiradas en nuestro juicio de
amparo con el vigor de su ju ventud, estan sobrepasando, en algunos aspectos,
al instrumenlo tzttelar creado por Manuel Crescencio R ej/J/l, Mariano Otero y
los Constituyentes de 1857, el cual, no obstante su experiencia centenaria en
la de[ensa de los dereehos esenciales de los mexieanos, se esta quedando atras
en el dinamismo de la justicia constitztcional que se advierte en esta segunda y
mas dolorosa postguerra. 77
En las nuevas refom1as constitucionales de 1927,78 la institucion conti-
nlla configurandose sobre las huelJas marcadas. Las disposiciones de la ley
malograda del ano 21 obtienen jerarqu fa constitu cional. EI Arto. 34 fue am-
pliado significativamente: Las declaraciones, derechos y garantlas que ex pre-
sa la Constitucion, no excluyen otros derechos y garantlaS individuales no
consignados; pero que naeen del principio de la soberant'a del pueblo y de la
forma republicana de gobierno. Toda persona tiene dereeho de pedir ampa-
ro en los casos y para los e[eetos siguientes: 10. para que se Ie mantenga 0
restituya en el goee de los derechos y garantlas que la COllstitucion estab/e-
ee; 20. para que, en casos concretos, se declare que una ley, un reglarn ento 0
conoce (Arto . 5 1 inc. a) siendo as! un claro medio de protecci6n y ademas abun-
da en este sentido al afinna r en otra parte que de los negocios e n que la Admi-
nistracio n publica proceda como parte, conocenin los tribunal es co mun es, y
cuando se reclame por abuso de pader contra quie nes eje rzan funcione s ej ecu-
livas, se procedera confoml e a la Ley de Am paro (Art o . 172).
2. Para que en casos concretos se declare que una ley, un reglamento 0
cualquier d isposicio n de la au toridad no Ie es ap licabl e (Art o. 5 1 inc. b). En
este caso, actua como recurso contra actos legislativos, co mo am paro contra
leyes inconstitucionales. Lo sumario de la declaraci6n provoc6 di scusiones
sobre su interpretacion . La mas correcta parece ser la que explica qli'~ Ja in s-
tituci6n en este caso se refiere a las lIamadas leyesautoaplicativas, aquelJas que
por su sola promulgacion afectan a los de stinatarios pudiendol es causar agra-
vios, casu en el cual debe recur rirse contra la propia disposicion legislativa,
a diferencia de las leyes de accio n mediata que solamente inciden sab re los
destinatarios a traves de actos de aplicacion, casu en el cual debe recu rrirse
contra estos actos de ejecuci6n de la no mla .81
3 . Como recurso de habeas corpus (Arto. 41, parte final )82 Llna nor-
ma de competencia paso al texto constituc ional, que en el Arto . 164 dcclaro
que como jurisdicci6n privativa existira el Tribunal de Amparo, que conocera
en los casos de violacion de las garantias constitu cionales y que se organizara
de confonnidad con la ley respectiJla, que sigui6 siendo el Decreto 15 39 .'o n
sus Iimitacione s, 10 que provoco much os problemas de interpretacion y 3<
caci6n 83
La ejecucion del programa reformi sta de los gobiernos de los presid entrs
Arevalo (1945-1951) y - especialmente de Jacobo Arbenz (1951-1954) , los
enfrent6 con una derecha interna' cada vez mas aglutinada y fu erte y con los
intereses norteam ericanos afectados. Los escarceos diplomaticos de Bogota
- 1948- Rio de Janeiro - 1949 - y Caracas - 1954- tenninan con el derro-
camiento, en junio de este ano, del regimen revolucionario y el inicio de la
contrarrevoluci6n anticomunista que calificara la historia reciente del pais,
hast a nuestros d las.
La Junta Militar que sustituyo al Presidente Arbenz, por decreto de 5 de
julio de 1954 , suspendio los efectos de la Constitucion de 1945, pero dej6
en vigor varios tftulos, entre ell os el III , - que consagraba las Garantias indi-
81 Sobre las leyes autoaplicativas ver Ignacio Burgos, EI Juicio de Amparo (Mexico:
Editorial Porru a, 1950) pp . 259-284. Con referencia al texto del 45, Maximiliano Kestler
Farnes, fntroducci6n a fa Teoria const itucional guatemalteca, 2a. ed., (G uatemala : Edito-
rial del Ministeri o de Educaci6n Publica, 1964) pp. 495-496, 273-274 Y 284-286.
82 Ver infra. , pp. 26 Y siguientes.
83 Kestler Fames, Op. cit. , si~e siendo el mej o r trabajo para estudiar la constitu-
cion de 1945, de la cual hace un analisi s critico de o rientacion conservadora que se resien-
tt de la falta de un adecuado marco historico. EI capitulo sobre La defensa de fa Constitu-
ci6n, pp . 457-496 es muy sugestivo, aunque al apegarse aI texto constitucionaI, no realiza
una distinci6n adecuada entre las distintas garantlas : amparo, inconstitucionalidad de las!e-
yes y habeas corpus.
44 JORGE MARIO GARCIA LAGUARDIA
tra infraccion es cometidas por la Suprema Corte en la tramita cio n de aSlI ntos
sometidos a su conocimi ento (Arto. 82.); sanciones contra quicn es en torp cz-
can su aplicacio n (Arto. 83); interpretacio n cx t ensiva y rcspon sabiliJad de
jueces (Arto . 84); tnimite a instancia de parte y cosa ju zgada (!\rto. 85). Co-
mo contrapartida , se suprimio el amparo contra leyes que reconoc ia la ante-
rior. 87
Ese avatar constitucional todavia tiene un epigono. En llna expe ri enc ia
nueva , el ejercito como institucio n tomo el poder a trave s de 1I n gol pc de es-
tad a al derrocar al presidente Ydigo ras Fuentes en marza de 19 63. EI Minis-
terio de la Defensa en representacion de la institucion a mlada , ce ntralizo los
poderes en su persona.
EI 31 de marzo emitio una reso lucion dejando en suspenso la vigencia de
la constitucion de 1956 y el lOde abril emitio el Decreto Ley No.8 con el
nombre de Carta Fundamental del Gobierno 88 En ella no se reconocia el
amparo, aunque si el habeas corpus con limitaciones. La Corte Su prema man-
tuvo firme la jurisprudencia de que no procedia el amparo porque al no es-
tar reconocida en el Decreto 8, consecuentemente no estaba vigente la Ley
de Amparo , a pesar de que ambos tenian la misma jerarqu ia y esta no hab ia
sido derogada expresamente. 89
Mas tarde , ante un malestar creciente por la prolongacion del regim en de
facto , se abrieron las puertas para la vuelta al regimen de legalidad , convocan-
do un cuerpo constitucional en condiciones discutidas. En una elecc illll de
!ista unica , fue designada la nueva asa mbl ea , que realizo sus trabajos en lin
ambiente cargado y aprobo un nuevo texto despues de fatigosas discusiones,
que se promulgo el 15 de septiembre de 1965, pero que por disposicion de
un articulo transitorio, entro en vigor hasta el 5 de mayo de 1966 .
Con cierta anarqu ia - aunque co n su evidente desarrollo con relacion a
las anteriores- se ordenan los aspectos relacionados con el amparo , incurrien-
87 "La modalidad mas importante que introduce el nuevo texto en el regimen de ga-
rantias es la extension dada al recurso de amparo, al que las constituciones anteriores de-
dicaban un solo artfculo, y que es objeto ahora de un capItulo entero. .. el recurso de am-
paro conserva, al igual que en el texto de 1927, su caracter de control constitucional, y
no de legaJidad por 10 que no cabe en los asuntos ya ventilados por leyes 0 procedimien-
tos determinados... En la misrna forma que en la Constitucion mexican a d\! 1917 (Ar- .
dculo lO7 lIa) cuyo modelo sigue en ultimo termino", Luis Marinas Otero, Las constitu-
ciones de Guatemala (Madrid: Instituto de estudios politicos, 1958) p . 232 .
88 Recopilacion de leyes de Guatemala, T. 82 , pp . 21-2 5; Enrique Peralta Azurdia,
Remembranzas del gobierno militar de Guatemala, 1963-1966 (Miami: Pan American Litho,
1972).
89 Alejandro Silva Falla, La instituci6n del amparo en Guatemala (Guatemala : Tesis
Universidad de San Carlos, 1964) hace un an{lIisis de esta situacion. Mario Aguirre Godoy,
Op. cit., p. 10, apunta como la Corte, en eI caso Edelberto Torres vrs. Pan American Air-
ways Comp. , de fecha 27 de noviembre de 1963 "se nego a aceptar un fallo en su contra
dictado por el Tribun al Ex traordinario de Amparo, alegando falta de jurisdiccion en el mis-
mo por no estar vigente el Dto. Leg. 1539". Los antecedentes de este fallo pueden verse en
el Boletfn del Colegio de Abogados de Guatemala, Ano XI, 1963, No.2, pp . 6-28.
46 JORGE MARIO GARCIA LAGUARDI!
90 Que no ficne ju stificac ion, ya que tenemos d d udoso honor de ser uno de los paj·
'ses que mas constituciones hemos redactado y que el cuerpo constituyente estuvo integrado
con varios tecnicos. muchos de ell os co n experiencia en constituyentes recientes anteriores,
porqu e en Guatemala muc has veces los hombres son mas permanentes que los textos cons-
titucionales, Vid. Jorge Mario Garcia Laguardia, Teoria General de la defensa de la cansti·
tuci6n (Guat emala: Universidad Rafael Landivar, Colecc ion Septem -Partitarum, 1973) , tam·
bien en Memoria d el VII Congreso Jurfdico del Colegio de Abogados de Guatemala. Cuando
se presento eJ proyecto constirucional al pleno po r el presidente de la Comision redactora,
muy esclIctamente se afirm 6: "Las garantlas co nstitucionales quedaron divididas en dos
grup os: Las gar antfas individuales y las garan tias sociales; las Ilarantias individuales adem as
de conten er su numeracion comprcnden, como capitulo auxlliar 10 relat ivo al amparo. y
las garantias social es, con capitulo dedicado a la familia, trabajo. cultura y servicio civil. .. ",
"Discurso del Diputado Jorge Skinner K1ee haciendo la Exposicion de Motivos del Proyecto
de Constiruci6n " , sesion del 2 de febrero de 1965, Diario de sesiones de la asamblea nacio·
nal constituyente de 1965, T .!., No . 23, Mimeo. , Archivo del Congreso de la Republica.
91 En cuanto a las in stitucion es que anal izamos deda el Presidente de la Comision
Redactora : "Las reglas tradicionales del habeas corpus, como han venido desde el Codigo de
Livingston de 1837, fueron conservadas y ampliadas, las normas del amparo se mantuvieron
tal como cstablecian (sic) el amparo en la Constitucio n de 1956, con tres cambios de gran
import ancia, en primer lu gar se creo el amparo , se Ie dio la extension al acto administrativo
general (sic), 0 sea que por demora de la rcsolucion de la administracion publica , que ha si·
do una de las peores corruptelas. con 10 que mas ha su fr ido el gobernado en Gua temala. se
pe rmite aI ju ez, en aquellos casos en que hay demora injustificada, senalar un termino ra-
zonablc para la so lu cion d e cualquiera pcticion administrativa; se establecio el amparo en
10 admi nistrativo, cOlltra cl abuso de poder, cuando hubiere temor de ocurri r (sic) cualquier
agravi o, y finalment e se entrego a la Corte Suprema de J usticia la fac ul tad, en todo caso, de
establecer la competencia de un Trib u nal de amparo, sin formar articul o; ha sido corriente
en el pasado que no se podia conoce r de ningUn anlparo, p orque como la ley de amp aro no
mencionab a especificamentc a cu:il t ribuna l Ie corresponJia el co nocimiento, aque! asunto
se quedaba si n resolve r", Idem. Los errores de construcc ion se exp lican po rque la versi6n
taquigr:ifica sin revision es la unica que existe en el Archivo del Congreso en una copia mi-
megr:ifica.
·LA DEFENSA DE LA CONSTITUCION 47
50S concretos. 9 2
I. Casos de procedencia.
92 Arto. 2. de Ia Ley: Podni tambien recurrirse de amparo contra los actos y resolu-
ciones de entidades de derecho publico; de entidades descentralizadas, autonomas y semiau-
tonomas, de empresas y entidades sostenidas con fondos del Estado 0 creadas por ley 0 con-
cesion; 0 de aquellas que acruen por delegacion de los organ os del Estado, en virrud de con-
ttato, concesion 0 conforme a OtrO status semejante. Arto. 30. Asimismo podni recurrirse
de amparo, contra los actos y resoluciones de las entidades a las que se deba ingresar por
mandato legal; y COntra los actos y resoluciones de entidades reconocidas por ley, tales co-
mo asociaciones, sociedades, sindicatos, cooperativas y otras semejantes, cuando causaren
al recurrente dano patrimonial, profesional 0 de otra naruraleza.
48 JORGE MARIO GARCIA LAGUARDIA
2. Improcedencia.
reiteradamente .96
En 10 que respecta a los actos consentidos, aunque la Constitucion no los
defme, la Ley presume como tales aquellos por los cuales no se hubiere recu-
rrido de arnparo , dentro de los veinte dias siguientes al de su notificacion . En
10 que se refiere aI amparo contra leyes, se ha producido a1guna controversia:
un autor opina que en estos casos no debe haber termino a1guno por la carac-
teristica especial de la norma,97 en tanto que otro opina que aunque no haya
notificacion especifica , fa pubficacion en ef Diario Oficial y la fecha de entrada
en vigencia de la ley, hace surgir la presuncion, de que es conocida por todos
segUn los Artos. 1 77 Constitucional (entrada en vigor) y 20. de la Ley de Orga-
nismo Judicial Dto. 1762 del Congreso (no puede alegarse ignorancia de la
ley). 98
3. Competencia.
Los tribunales encargados de conocer del amparo son los mismos tribuna-
les de la jurisdicc ion ordinaria, pero constituidos en Tribunales de amparo, con
atribuciones especiales por 10 que constituyen una jurisdiccion privativa. La
Constitucion ordena que el Tribunal Extraordinario de Amparo, a quien corres-
ponde conocer de los recursos que proceden contra la Corte Suprema 0 cual -
quiera de sus miembros y contra el Congreso de la Republica y el Consejo de
Estado por actos 0 resoluciones no meramente legislativas, se integrani por el
presidente de la Sala Primera de la Corte de Apelaciones 0 en su defecto por el
de las otras, en orden numerico y seis vocales de las propias salas, que senin de-
signados por sort eo entre los propietarios y suplentes de las mismas (Arto. 260).
Y remite a las disposiciones de la ley todo 10 relativo a la organizacion y funcio-
namiento de los demas tribunales que deben conocer de los recursos que se in-
4. Efectos.
s. Disposiciones varias .
6. Jurisprudencia.
1. Antecedentes.
100 I'u cnre s Charnaud , Op. c i t. , passim., apullta po r Otro lado que 'de setenta y una
'sen lclc ias que analizo, so lamente se deciararon con lugar un 14% y tambien indica que la
corte " restringe mucho la procedencia del amparo " y que "es excesivo el formalismo con
que la Corte conoce de los recursos de amparo, y su falta de c1aridad y precision al emitir sus
fall os" , p . 97 . Por su parte, Auyon Barneond , estima " Despues de consultar numerosos ex -
pedientes", que u n noventa y cinco por ciento de recursos de amparo se deciaran sin lugar,
op. c ir., p. 96 .
101 In(orme sobre la Constituci6n. Le/do en la Asamblea Nacional Constituyente el
23 de mayo de 1824 (Gu atem ala : impreso por Arevalo, 1824) p. 5 .
102 "'J\samblea constituyente de 1824. Aetas de sesiones publicas. Mes de julio, se-
sibil del 24" , Archivo General de Centroamt}rica, en ciudad de Guatemala, B6 .26, expedien -
te 2968, legajo 115 . EI mismo Barrundia, en polemica posterior sobre las primeras bases
constitucionales, refutando un documento que atribula a jose Ayc inena - el mejor IIder del
partido conservador - en el que, sobre las huellas de jefferson, se prevenla contra la dictadu-
ra de las asambleas, afirma que" ... l.a constitucion federal no es la genuina expresion de las
cOllvicc iones de don jose hancisco Barrundia. EI queria libertad de cuitos, y la constitu -
cion federal no la otorga. Quer{a, con razon 0 sin ella, elecciones directas y no pudo obte-
nerlas ; quer!a que la C o nl' Suprema tuvi era las atribuc io nes pollti cas que a la Corte Fed eral
americana otorga la Constitucion firmada por Washington y tampoco la tuvo" .
LA DEFENSA DE LA CONSTITUCION 53
hac('f /u mislI1o, cuam}u /z emus quaidu imitar las iflStituciUfl(!S del /lOrt C'? 103 Y
antes , en Sll Mensaje a la Asamblea Legislativa, al ini ciar SliS sesiolles en 1833,
en el clima x de un agudo conflicto entre el Ejecutivo y el Legislativo , afirlllaba
que la paz es inconcebib/e mientras /a constit7lciun politica sea un simulacra
bur/ado en nom bre de la s /eyes secwularias, emal/adas de tronos corrumpidos
erigidos en tiempos de barbarie. 104
No fue recogid o en el textu cOll stitllcional , pew wando la Asamblea Legis-
lativa del Estado de Guatemala - ·el mas importante de la Fcderac ion promul-
ga el Decreta de I I de septiembre de 1837, la DecIaracion de los Derechos y
garantias que pertenecen a todos los Ciudadanos y habitantes del Estado de
105
Guatemala . en Sli articulo 50., fijaba un antecedente realmen te clave y pre-
cursor : Que roda determinaciull sea cn forma dt ley, deeret,), pro l'iLil,tlcia,
selltencia, all!o Ii urrlen ((u e prucctia de cua/qllia puder. si atam llIK/Ii/u 6 al-
gunos de los derecllOs lIaturalt>s del lIolllbre, (j de la c()/I11111idad, 0 cua fqlliera
de las garant/'as consignadas en la ley fundamental, es ipso jure flula, y ;tingu-
no liene obfigacion de acatad a y obcilel'C'rla. Y el ano 1838. ini cio del rOJ1l-
pimiento de la Federacion, en eI J1les de febrero, la misma asarnblea prolTIul-
go un Oecreto de ClIett]'O articu los que des:lrroll aba esta idea de la supremacia
cons tituciullai. Ninguna Ley cOlltraria a la ( 'ollstituci6 n puede ni debe slibsis-
tir (Art\). Ill.) ; cua nd o se presenta alguna lIo wriam cnte COfl{raria a fa COlls ti-
tu cion, 't)) rribunales d eheran arreglarse . ' 1/ su s juicios ill sCllriilo claro d e fa
fu ndalll ental, illfarliwllL/t.> ell segu ida al CU <!I'pO legislati}'o (Arto. 20 .) ; (1Iand ,;
se prescntaren ca sos uuclosos lo s tribu llal".\' y cualquier ciudadallo pue(h 1Yl'-
dir a la iJsal1lblca /a dec/aratoria COrrCSI)ondiellte, sin pefjuicio de que dichas
tribunales rC571e/}'an desde 11t ego, segufl efltienticn de justicia, y por :'11 IJropio
eonvencimiellta (Arto. 30. ); y la decIaratoria del cue rpo legislat ivo solamellte
podra aplicarsc a los casas pustcriores al qu e matillQ la duda : y sin que pueda
tener jamas lin cj'ecto retroacth'o (Arto. 40.).
Pero a la caida del regim en lib eral, que coincidio con el rompimiento de
la Federacion , csta id ea es abandonad a. Los gobiernos de la res tauracion co n-
servadora, desc onfian de la revision judicial , y el 27 de septiembre de 1845, dic-
tan un decreto que inhibe del conocimiento de los tribunales de justicia, 101
actos de los poderes Legislativo y Ejecutivo. Consta de cuatro pequenos ar·
ticulos que hablan por si mismos : Arto. 10. Ninglin acto del Poder Legisla·
tivo ni Ejecutivo, esta sujeto a la revisi6n de los tribunales de justicia, los eua·
les no pueden conocer de la nulidad 0 injusticia que aquellos contengan. Arto
2. Las sentencias que se dieren nulificando los actos de gobierno y de las asam
bleas, senin nulas ; y los jueces y magistrados que las pronunciaren senin respon·
sables por los perjuicios que aquellas causen a los particulares. Arto. 3. Se de·
clara que las sentencias pronunciadas por los jueces y magistrados , dandose PO!
competentes para calificar la validez 0 nulidad , justicia 0 injusticia de los de·
cretos legislativos, 0 de los actos del gobierno que los cumplimentaron, senin nu·
las. Arto. 4 . El gobierno cuidara de ejecutar y sostener la ejecuci6n de las
mismas leyes y de sus propios actos que tiendan a cumplimentarlas.
En el siglo diez y nueve no encontramos ningun antecedente mas,
al menos de derecho vigente , y solo hemos registrado el articulo 130 de la
Constituci6n Federal de 1898 ~ que no tuvo aplieaci6n en uno de los inten·
tos fallidos de reconstrucci6n de la Federaci6n centroamericana~ que deeia
que los tribunales en sus resoluciones aplicaran de preferencia la Constitucion
a las Leyes y estas a cualquier otra disposicion. 107
En las reformas constituc ionales de marzo de 1921 . -a que nos he·
mos referido antes ~ en su articulo 93 inciso c), se establecio que dentro de
la potestad de administrar justicia, co"esponde al Poder Judicial dec/arar fa
inaplicacion de cuafquier ley 0 disposicion de los otros poderes cuando fue-
re contraria a los preceptos contenidos en la Constituci6n de la Republica,
pero de esta facultad solo podran hacer uso en las sentencias que pronuncie.
Se fijaban as! atribuciones al Poder Judicial, modificand o el articulo corres-
pondiente de la Constituci6n de 1879 , que dejaba la reglamentaci6n a una
ley ordinaria . Este articulo paso a la Constituci6n Federal de septiembre del
mism o ano de 1921 - en otro intento fallido de la reconstrucci6n nacional-
con una leve modificaci6n: s610 podra hacer uso (el Poder Judicial) de es·
ta facultad en los casos concretos en que tenga que pronunciar sentencia. Y
en su Arto. 130, afum6 que podra tam bien establecerse ante la Corte Supre·
rna de Justicia Federal el recurso de inconstitucionalidad de una ley que se
refiera a asuntos no ventilados ante los tribunales, por toda persona a quien
perjudique en sus legz'timos derechos, por su aplicacion en caso concreto.
Las Iineas generales, del control judicial , difuso e incidental estaban fijadas.
Y la instituci6n siguio configurandose. En las nuevas reformas constitucio·
nales de diciembre de 1927 , se afirmo expresamente que ninguna ley podro
contrariar las disposiciones de la Constitucion (Arto. 54), y que EI Poder Ju-
dicial se ejerce por los jueces y Tribunales de la Republica; a ellos compete
2. La Constitucion de 1965.
1 108 Mario Aguirre Godoy, llama la atenci6n que este sistema mixto, es eI que reco-
mend6 como mejor en la Conclusi6n V de la IV Jornada Latinoamericana de Oerecho Proce-
sal, en la que se recomendo adoptar la declaraci6n general de Inconstitucionalidad combina-
da con la desaplicacion en el caso concreto,Op. Cit.,p. 18 Y Oerecho Procesal Civil, (Guate-
mala: Facultad de Ciencias Juridicas y Sociales, 1982) T. II, Vol. 10., p. 483 .
109 Hugo Aisina, Tratado de derecho procesal, T . II, (Buenos Aires: EDIAR , 1957)
pp. 232 Y 246. Ricardo Haro, en exclente trabajo afinna: "Como expresion cabal de esta
actitud de las partes y del juez denno del proceso, desde el derecho romano nos lIega aquel
viejo pero siempre orientador aforismo procesaJ narra mihi factum, dabo tibis jus, que sign i-
ficativamente quiere decir, "narrame los hechos que yo te dire el derecho ... .. los jueces tie-
nen el deber de dirimir los conflictos litigiosos seglin el derecho vigente aplicable a cada
caso, de acuerdo con las reglas iura novit curia, con prescindencia de los fun<lamentos que
enuncian las partes. Deben calificar au tomaticamente los hechos del caso y sub~umirlos en
las nonnas juridicas que los rigen, cualesqu.iera sean las invocadas por las partes", "EI con-
trol del oficio de constirucionalidad", EI Oerecho, diario de la jurisprudencia, Buenos Aires,
Torno 64, p. 648.
LA DEFENSA DE LA CONSTITUCION 57
110 EI derecho constitucional del poder (Buenos Aires: EDIAR, 1967) T. II. , p. 325,
Y tambien del mismo aurar "La declaracion de inconstitucionalidad sin peticion de parte (en
e\ derecho Argentino), .', Revista Iberoamericana de Derecho Procesal, No.2 (1966) pp. 201 -
221. Con respecto al derecho guatemalteco, en las constituciones de 1945 y 65, ver Maximi-
liano Kestler Farnes, Dp. cit., pp. 52-53 Y Jorge Mario Garcia Laguardia, "La defensa de la
Constitucion. Aspectos del control de constitucionalidad", Revista de la Universidad de San
Carlos, No. XL (1957) p. 120 ; Miguel Enrique Solis Rojas, Dp. cit., p . 115, se pronuncia por
su procedencia. Otro aspecto a considerar seria el de que no solicitar la inconstitucionali-
dad, no puede representar una renuncia de derechos, porque una va provocada la jurisdic-
cion, ninguna renuncia puede presumirse; el mantenimiento del orden publico constitucio-
nal, y la correcta aplicaci6n del derecho, no puede estar sujeta ala vo luntad de los particu-
lares.
111 Es una impugnaci6n de inconstitucionalidad por la vi a judicial, Vid., Mauro Cap-
pelletti, Lapregiudizialitacostituzionale nel processo civile (Milano: Giuffre, 1957) pp. 4-70.
No es ocioso, recordar las cllisicas categorfas del control judicial segUn sus diversas modalida-
des, que Piero Calamandre~ formul6 en estudios ya cllisico : por su objeto, fonnal, cuando
hay vicio de procedimiento y material, cuando es vicio de fondo; por organo judicial strictu
sensu, tambien difuso, cuando se encarga a todos los tribunales y aut6nomo 0 concentrado,
cuando se crea un 6rgano especial de examen constitucional; por la legitimaci6n en la pro-
puesta, incidental, cuando unicamente la parte en un caso concreto puede plantearla en via
prejudicial 0 no y principal, cuando puede proponerse como demanda principal sin atender a
una controversia concreta; por la extension de los efectos, en general, cuando invalida "erga
omnes" y especial, cuando invalid a solo en caso concreto produciendo inaplicabilidad; por la
naturaleza de los efectos, declarativa, cuando establece una nulidad preexistente en fonna
retroactiva "ex tunc" y constitutiva, cuando actUa como ineficacia 0 anulaci6n "ex nun",
que vale para el futuro pero respeta en el pasado la validez de la ley declarada i1egitima ; nor-
malmente, el sistema judicial strictu sensu, es difuso, incidental, especial y declarativo y el
concentrado 0 aut6nomo, es principal, general y constitutivo, La ilegitimidad constitucional
de las leyes en el proceso civil, en Estudios sobre el proceso civil, traducci6n de Santiago
Sentis Melendo (Buenos Aires: 1962) pp . 61-107.
58 JOI{CE M A HIO CAI<UA I.AC UA HDIA
I) V ia de accion.
2) Via de excepcion.
I::n la scgullda posibilidad _ segu ll cl Artv . 100 del Dtll , R, t' ll tod v ,illi-
CIO segllido en I~ via ordinaria, en cU<llquier in stan cia y ell cJsacir)n, antes de
dictarse sentencia. podni pedirse pOI' cllalquicra de las p<lrtes . en Via de excep-
cion, que se declare la inconstitllcionalidad de una ley 0 reglamento citado co-
Illl) apoyo de derecho en la demanda 0 en su contestaci(·)!1 . Se dara alldiencia a
las partes y al Miniskri() Publico por nuevl' d ias, y evarua da (l 110 . el prnceso si-
gue su cursu y sera restl clla la cuesti6n en la sentencia.
A diferenci<l dl! utros orJen;Jmientos (It~lia . l lruguay) en los qu e el
proced imiento sc slisp end !.'. L'1l el IlIl eS! I'll IHI SII l'l' d t' asi . y 1;1 clle st i'\ 11 de in-
112 J\iariu Aguirre (;0..11»)' . h a dl..' kndido la I c . . i:-. de qut..' nl (' ... \0:-' c a~o'" . :1 pl(){ " '~P ~kht'
11;\ S,,'I un C'~pl't:i;tl "uln ;.l ri.\ ")';1 '1\1 1: s,, ' (rata lk \I1l<J t ' ul, ~ ti()J1 Jl.' d crn' ho " ; CllillU :1lI1or (el
nlit'olhro nl ;.)s ilnpon :lI11c: (II.: la t.:llnlisiiJll) dd Proyn: lo del ( :(Jdigo Pron: sal ( :ivil y 1\\ t'h.' ;Jlltil ,
propuso dcntro de 1(" ju il' i,,, su III a rio,. un () C'SPCl' ial dt: " ,kd ara toria de inc on,ulUcionali·
dad" para 1o!-. ("SUs c Oll c rcHl .... , qlll ' 110 r :1St'): d Clldi~() ~Iproh;tdn, Gp. cit .. ·t-X 5 .
LA DEFENSA DE L A CON STITU C ION 59
113 Dp. cit. , p. -186. Ih'l·uc rd a eI autor qUl· J a ime Guasp , " I.a Justicia cOllstitucional
en Espana", Primer congreso mexicano y Segundas Jornadas Latinoamericanas de Derecho
Procesal (M ex ico, 19(0) p. 20<)-2JO. utili z" p ara est" slJpuesw d termino "cucstion inc i-
dental" .
11-1 Mari .. I.I:'pa 1.:1 .... 3\,", " 1.:1 illconstituciunalidad de las leyes en mat eria laboral y
cornu motivo de casacii", " . Revista del Colegio de Abogados de Guatemala, No. 8 (julio-di-
cicmhre 1978) pp . 11 -2 8 .
60 JORGE MARIO GARCIA LAGUARDIA
bien tienen efectos jurisprudencia/es. No tiene efectos erga omnes, sino solo in·
valida en caso concreto, produce inaplicabilidad .
c. La Corte de Constitucionalidad
1) Antecedentes y modelo .
3) Objeto y efectos.
4) Legitimacion.
121 Hector Fix Zamudio, Op. cit. , p . 141-142. Mario Lopez Larrave, Loc. cit. , ... " por
eI rigor de los requisitos -tanto forrnales como de implicacion economica- exigidos por eI
Dto. 8 de la Asamblea Constituyente al regular cI recurso de inconstitucionalidad , practica-
mente se veda el ejercicio de esta defensa constitucional a la gran mayor! a de trabajadores
guatemaltecos que si no consiguen much as veces un solo abogado director mucho menos
conseguirian diez ... ", p . 14.
LA DEFENSA DE LA CONSTITUCION 65
122 Linares Quintana, Gp. cit., T . II, p. 264. Segil nnue'sfra m o desta opinion, los
trabajos clasicos sigu en siendo los mejores sobre el tema. Vid. J oseph Story, Comentario
abreviado de la Constituci6n Federal de los Estados Unidos (Mexi co : imprenta del Comer-
cio de Dublan y Cia, 1979); Charles Evans Hughes, La Suprema Corte de los Estados Unidos
(Mexic o: Fondo de Cultura Economica, 1971) y Edward S. Corwin, La Constituci6n nortea-
mericana (Buenos Aire s: Editorial Kraft, 1942 ). En su sentencia, Marshall asento: "Los po-
deres del Legislativo so n definidos y limitados; y para que estos limites no pu edan confun-
dirse u o lvidarse, la Constitucion es una Consti tu c io n esc rita . ,Co n que finalidad limitarian
los-poderes y con que proposito se habr ian pu esto esas limitaciones por escrito si csos limi-
tes pudieran, en cualquier ocasion, ser sobrepasados por las perso nas mismas a quicnes la
Constitucion intenta constreiiir... ? Es demasiado claro para qu e se pueda discutir que, ola
Constitucion esti por encima de cualqui er norma legislativa que no esti de acuerdo con ella,
o el Legislativo . puede modificar la Constitucion por una ley ordinaria. Entre esas dos. alter-
nativas no hay termino medio . 0 la Constitucion es una norma superior y suprema y no
puede ser alterada por los medios ordinarios, 0 esta al mismo nivel que las disposiciones le-
gislativas ordinarias, y como elias, puede ser alterada cuando aI Legislativo Ie plazca a1terar-
la ... Si una ley aprobada po r el Legislativo, contraria a la Constitucion, es nula, 'podra, no
obstante su invalidez, obligar a los Tribunales, forzandolos a ponerla en prictica? .. La
obligacion y el deber del departamento judicial es, sin ningUfl genero de dudas, declarar el
derecho ... Asi, pues, si una ley esta en pugna con la Constitucion, si tanto la ley como la
66 JORGE CAI{CIA LAGUAHOIA
mas de la tercera parte del total de diputados, 0 a un tribunal que niegue validez
a una ley .123 Pero , fundamentalmente, con la creacion del Tribunal Consti·
tucional austriaco,obra de Hans Kelsen, quien crea un sofisticado mecanis-
mo original. Las diferencias con el judicial review son sustanciales. EI con-
trol difuso se sustituye por uno concentrado. EI Tribunal Constitucional no
conoce supuestos de hecho, con base en los cuales se produciria la aplicacion
concreta de la ley , 10 que se reserva a los tribunales a-quo que plantean el in·
cidente de constitucionalidad. Su funci6n se limita a realizar un analisis de
la compatibilidad entre el contenido abstracto de la Constituci6n como norma
suprema y del contenido tambien abstracto de la ley ordinaria , eliminando la
ley contra ria a la Constituci6n. Por eso - segiln Kelsen la actividad del Tri·
bunal Constitucional, no seria en sentido estricto judicial, sino puramente Ie·
gislativa : actuaria como legislador negativo. Como bien apunta Garcia de
Enterria, de este modo, el Tribunal Constitucional, en lugar de competidor
del Parlamento, termina siendo su complemento logico; no pu ede indagar la
relacion de adecuacion 0 no a la norma legislativa con el supuesto de hecho
que intenta regular (no exam ina, pues, la el!entual injusticia de la ley) sino
qu e, cumo depositario de las categodas logicas del ord(lJ1amiento, enjuicia-
ra solu la validez de la l,ey, par v/a de simple logica raciona/, desvinculada de
/a necesidad de decidir las controversias de pleitos rea1es. 124 EI examen de
constitucionalidad es aislado cuidadosa y term inantemente del proceso don-
de las situaciones de hecho seventilan.
Piero Calam andrei y Hans Nawiasky, pugnan por la creaci6n de un tribu-
nal sobre las lineas kalsenianas, pero en las constituciones italiana de 1948 y
alemana de 195 1 se lIega a una soluci6 n eclectica: un sistema intermedio, en-
tre los sistemas estrictamente judicial y diluso como es el estadounidense y el
que podn'amos cali/icar de judicial y concentrado establecido par la Constitu-
cion A ustrl'aca de 1920 (y puesta en vigor nuevamente par fa ley de 10. de mar-
w de 1945) par illspiracioll de Kelsel1. .. 125 Segun el ord e namiento italiano, es
Constitucibn son aplicables a u n caso particular, de tal modo que la Corte deba d ec idir el ca·
so con arreglo a la ley, apartandose de la Constitu cibn 0 con arreglo a la Constirucibn, apar-
tan dose de la ley, la Corte deb e determinar cuaI de estas dos normas contradictorias en con·
flino es aplicable al caso. Esto es de la propia esencia de los jueces" . EI texto completo de
la sentencia en Revista mex icana de derecho publico, Vol. I, Num. 3 (enero-marzo de 1947)
pp.317-343. Para un anilisis completo de la institucion ver el excelente estudio de} . A. C.
Grant, EI control jurisdiccional de la constitucionalidad de las leves. Una contribuci6n de
las Americas a la Ciencia Pol/tica (Mexi co: Facultad de Derecho de la UNAM, 1963) .
123 Onmar Buhler, La Constitucion alemana de 11 de agosto de 1919. Textocom ·
plero, comentarios, introducci6n hist6rica V juicio general, por... (Madrid· Barc<"iona-Bu enos
Aires: Editorial Lahor , 1931) pp . 54-46 .
124 Eduardo Garda de Enterria, La Constituci6n como norma v el Tribunal Consti·
tucional (Madrid , Editorial Civitas, 1981) p . 58.
125 Hector Fix Zamudio , "La aporlacion d e Piero Ca lamandrei al LJercdlO Proc csal
Conqirucional", Revisca de la Facultad de Oerecho de la Universidad Nacional Autonoma
de Mexico, T. VI, No. 24 (Octuhrnlic iemi>rc 1956) p . 19() .
LA DEFENSA DE LA CONSTITUCION 67
Ell la ba se de I:i I' ,xis tcII L' ia dc las Cortes COll st itll ciollaics l's ta la di s-:lIsioIl
sub ro:: el CO llfliClo Cll tlC politi ca Y.l usti cia.
Pusibilidau de reso lve r los probkillas p(ll ltil'oS conl'lit erio s Y lIl(~ lod llsj lldi
ciales. Discusion subre la leg itimidau ue es ta atribucion Y cuestionamiento de
los mecanismos por los cuales los ju eces encuentran razo nes para fallar. En esta
disCll sion ha co nido Illucha tinta , y los argum entos juega n alrededor de la idea
dave de que en lin regimen dCl1locratico , la atribucion de uictar leyes co rrespon-
de a! pueb lo directam ent e 0 a traves de sus rep resent an tes en las asambleas, y
que la atribucion del estamt: nto judicial est a limitado a resolver cont wve rsias
aplicando las leyes en q ue la s uccisioncs de au toridad ha n sido tOlll adas, Sin ex-
cederse en su funci{)11. 130
En el sistema de revision judicial de la legislac io n, st: han sllbrayad o con es-
pec ial claridad los co nf1ictos de competenc ia con referencia a las decisiones fun-
damentales del proceso politico. La justic ia y la polltica se entrecfll latl en el
nud o de la dec isio n de inconstitucionaliuau. Y es que siempre ex iste una ra iz
politica en la decisio n judicial sobre la ma teria , que despla za el foco del poder ,
la fuente de decisio n, del c'l rgano legislativo al judicial.
En el caso Marbury vrs. Madison , ese elemento politico aparece daramen-
te . Los co nservadores del partido federal ista se at rinch era ron en el 0 rganislllo
Judicia! , dotandolo de un enorme poder politico , para L) pOnerse a las refomlas
que preconizaba el Presidente Jefferson, recien electo. Y el ejemplu nortea me-
ricano es claro , como experiencia negativa de abuso del pode r oto rgad o al esta-
menl o Judicial. La Suprema Corte se ha aUluconstituidll en un pouer co nstitll-
yent e permanente, en un verdadero power arnm emling, co mo afirmaba el juez
Marian (en sen tencia Oregon vrs. Mitchell), a traves de va rios procedimientos :
I) int erpretaci() 11 co nstruct iva , in suf1ando en textos, espfritu que los jueces
prefiercn ; 2) declaracio n de in<.:o nstitucionalidad, calificando fondo politico
de la legislac i{) n y c) dictamencs sobre probabilidad de exito de proyectos de
ley, advisory opinions. Rebasando la funcion encomendada, ha construido
enc ima del texto legal, un conj unto de principios extraidos de la mentaiidad
de los jueces, de sus co nvicciones perso nales, los que ha co nvertido abusiva-
mente en verdade ras normas. Vivimos, pudo afirmar un antigu o Presidente de
la Cort e, bajo una Constitucion; mas la Co nstitucion cs 10 qu e los jueces dicen
(/11(' es. Y Sc mitt , era IllUY claro al lIamar la atencio n sobre los peligros de se-
130 I.o rd Devlin , .. Judges and Lawmak e rs", The moderm Law Review, London , Vol.
39, No. 1 (Janu ary 1976 ) pp. 1-16 ; S. llel a id, Essai sur fa pouvoir createur et normatif du
iuge (Paris : I. ih raire generaie de droit e t de jurisprudence, 1974) .
70 JORGE MARIO GARCIA LAGUARDIA
131 Carl Scmitt , La defensa de la Constituci6n ... Op. cit., p_ 33. Vid. Jorge Mario
Garcia Laguardia, "La defensa de la Constituci6n. Aspectos... , Loc. cit. p_ 95 Y siguienres.
132 Harold J _ Laski, EI liberalismo europeo (Mexico: Fondo de Cultura Economi-
ca, 1954) p. 215.
133 L. B. Boudin , "Government by judiciary", Political Science Ouarterly, XXXI
(1911) pp . 238-270; en Europa, Lambert la popularizo en la dec ada del 20, Le gouverne-
ment des juges (Paris: 1921) y recientemente la expresion se retoma desde una cr,tica con-
scrvadora a la jurisprudencia Warren, R. Berger, Government by judiciary. The transforma-
tion of the fourthenn ammendment (Cambridge, Mass : Harvard University Press, 1977).
LA DEFENSA DE LA CONSTITUCION 71
134 Sayler, Boyer y Goobing eds., The Warren Court A. critical analysis (New York:
Chelsea House, 1980).
135 John A. G. Griffith, The political of the judiciary (London: Williams Collins,
Sons e C. Ltd. 1977); hay traduccion italiana, Giudice e politica in Inghilterra, Introduzione
a cura de Mario P. Chiti (Milano: Feltrinelli Editores, 1980).
136 Varias escuelas juridicas se han orientado a favorecer una mayor libertad del juz-
gador frente a la ley : la escuela libre de derecho, de la comunidad del pueblo, escuela realista
y ultimamente la teoria del "uso a1ternativo del derecho" que ha surgido en Italia. G. Schu-
bert, ha hecho anilisis empiricos, en una rica lina de investigacion, sobre la hipotesis de la
72
actividad d e losjueces gtdada por el uso de sus personales escalas de valores. Human jurispru-
dence (Honolulu : University of Hawai Press, 1975) .
137 Carlos Guarnieri, L'independenzadella Magistratura (Padova: C EDAM, 1981) p. 50.
13!! Sohre esto ver Carlo Guarnieri, "Elites, correnti e conflitti fra i magistrati italiani :
1964-1976" . Politica del diritto, VII (1976) pp . 653 -682. Aquf deb e llamarse la atencion en
d peligro que comporta esta posicion, en cuanto sc puede rebasar d propio fin institucional
de magistratura - resolver controversias que surgen en la aplicacion de normas de derecho-
y atribuirse funciones que corresponde n a oUos organ os.
LA DEFENSA DE LA CONSTITUCION 73
tamizar ese recurso, in'an Irente al Consejo de Estado ... Colegio de Abogados. ..
no puede estar en manos de cualquier ciudadano, sino debe ser tamizado por
organismos de seriedad, por organismos tecnicos. .. el recurso de inconstitucio-
nalidad debe ser interpuesto por organismos del Estado, 0 por una institucion
como el Colegio de Abogados, pero no poner el recurso a manos de particula-
res. Esto es realmente muy extrafio, y por novedoso que sea el capl'tulo, no
debemos extremar la novedad hasta !levar un recurso de esta clase a manos
de particulares·140 En la sesion del 'd ia siguiente, seguramente despues de
una labor extraparIamentaria de cOilVencimiento, los diputados parecen cam-
biar de opinion y dejan para una nueva discusion los articulos 252 y 253 del
proyecto. EI 5 de agosto reaparece el tema, cuando se presenta una enmien-
da que acepta la legitimacion a particulares con la exigencia del auxilio, ya
no de siete, sino de diez abogados. Se inc1uia dentro de un grupo de enmien-
das presentada por una Comision especifica. Sin ningun comentario, se acep-
to para su discusion y en la sesion del 10 de agosto, el Presidente de la Comi-
sion de Revisiones, hizo una sumaria exposicion justificatoria sobre las en·
miendas , pero no aludio en ninguna forma a la que se referia a la Corte y fi-
nalmente, en la sesion del 17, se aprobo sin disc usion eI articulo 265, que en
su inciso 40. apunto: Cualquier persona v entidad a quien alecte directamen-
te la inconstitucionalidad de la ley 0 disposicion gubernativa impugnada, con
el auxilio de diez abogados en ejercicio. Agregar al final del art iculo, dice el
acta, el parrafo siguiente: En ta ley constitucional correspondiente, se re-
gulani 10 relativo a esta materia. 141
Obviament e, los diputados estaban empefiados en cuestiones menos tec-
nicas que la creacion de una Corte Constitucional , y se creo la nueva institu-
cion , sin que muchos de ellos se percataran de su gran importancia historica.
En todos los congresos constituyentes, en que · se discute la aprobacion del
Tribunal Constitucional, aparece la polemica cl ave sobre la relacion entre po-
litica y jllsticia, Que en el nuestro , solo se sugiere, aunque con mucha c1ari-
dad y prec ision, en la exposicion de motivos de la presentacion del proyecto,
y que nunca se discute en el pleno. 142
La experiencia de nuestro Tribunal Constitucional fue corta, como la
del ultimo texto constitucional: de 1966 y 1981, escasos quince afios. Pero
140 Idem,
141 Idem.
142 En el ultimo constituyente espaiiol de 1978, el diputado Sole Tura habl6 del pe-
ligro de convertir al Tribunal en una "Tercera Camara, escasamente controlablc·', y Manuel
Fraga Iribarne, record 6 1a famosa frase de "gobierno de los jueces", pero en realidad fueron
expresiones dichas fuera de un debate de fondo sobre las funciones del tribunal, porque en
Espana, se hab fa logrado un co nscn so entre todos los grupos parlamentarios y los partidos,
sobre la.~ dccisiones fu ndamclltales, entre las que estaba la crcaci6n dd Tribunal Constitu cio-
nal , "Sesi6n de 19 de junio de 1979", Diario de sesiones del Congreso de diputados, pp.
3448 Y 3449.
LA DEFENSA DE LA CONSTITUCION 75
este caso, eludi6 el anaJisis de constitucionalidad planteado, con base en dos ar-
gumentos: por una par!e, consider6 insuficiente la representaciun que se acre-
dit6 - 10 que para nuestro objeto tiene importancia secundaria - y por la otra,
al interpretar el articulo 264 inciso 40. de la Constitucion. 10 hizo, no en for-
ma extensiva y con el criterio que debe orientar la aplicaci6n de nOTlnas cons-
titucionales, sino en una fonna restrictiva, limitando la legitimidad activa, se-
gun nuestro criterio, en forma equivocada, negando la garantia al derecho gene-
ral de asociacion y especial de formar partidos politicos, afectados claramente.
La Corte argument6 que el recurso fue iriterpuesto por los abogados Mijangos
Lopez y Zachrisson Descamps ... en su propio nombre... pero sin expresar el
in teres jurz'dieo que tienen ni en que forma y por que razon los afecta directa-
mente la inconstitucionalidad de la ley que impugnan, que, como hemos dicho,
era el articulo 23 de la Ley de Partidos Politicos que dice: La autorizaci6n
otorgada a un grupo de ciudadanos para la formacion de un partido polt'tico,
tendrti vigencia improrrogable de seis meses para ejercitar el derecho que Ie
confiere esta ley.
Lo escueto de la argumentaci6n de la Corte en el fallo, se suple con el vo-
to razonado de su Presidente, quien enriquece la argumentaci6n en el mismo
sentido: ... Ia autorizaciOn constitucional para impugnar de inconstitucionali~
dad una ley 0 disposici6n gubernativa de carticter general... no es absoluta,
porque la p''Opia Constituci6n lim ito el ejercicio de ese derecho para deter-
minados institutos (sie), por 10 que es conveniente referirse a la disposicion
que contiene el inciso 40. del art{eulo 264 de la Constituci6n para establecer
si esa facultad ampara 0 apoya... para interponer en 10 personal el recurso...
habiendo ocurrido el profesional Colom Argueta en representaeion de fa en-
tidad 0 asociaci6n po/{tica constituida con miras a la formadon de un parti-
do po[(tico, porque a su jUicio el articulo impugnado es inconstitucional, ya
que afecta directamente los intereses de dicha asociacion, no se ve por que
razon los otros profesionales tam bien comparecen alegando que en sus inte-
reses particulares los afecta directamente la inconstitucionalidad de ese artICu-
lo. Si todos y cada uno de los miles de afiliados esttin formando la entidad re-
currente y esta gestiona ante las autoridades la defensa de sus derechos por
medio del recurso de inconstitucionalidad, no se comprende por que moti-
vos otros afiliados que pudieran llamarse Juan, Pedro, Pablo, etc., acudieran
con el mismo pretexto que 10 haeen Mijangos [,opez y Zachrisson Descamps,
a gestionar fa misma inconstitucionalidad. Esto no es posible, porque en este
casu ni los abogados Mijangos Lopez y Zachrisson Descamps, ni Juan, ni Pe-
dro, Pablo, etc., que tambien pertenezcan a esa asociacion, se encuentran afec-
tados directamente por la inconstitucionalidad de la ley; no, en este caso, serza
la entidad 0 asociaci6n, como persona jurzdica la (mica que pudier'a alegar esa
inconstitucionalidad por medio de acci6n. En este caso no pueden confUndir-
se la persona particular con la asociacion, para mezc/ar sus intereses, puesto que
LA OliFENSA DE I.A CONSTITUCION 77
10 ley s(' r('jiat' iJil'lI a IIna persulla U biel/ a IIna l'llfiilail qllc rCSII/tt'1l a/cctaLlo.\"
directalllf!lIte /wr la illC()IISlitliciollaliilad dl' lit/a h:v Ii dc' III/([ di.\·/J(Jsici,jll g1l -
bert/oliva. t;s il/dlldable talllbil?l/ que, cllalldo el illcis() Sf! rcjicr(' II walqllia
persona 0 a cllalqllicr entidad, flO se esta refiriendo a /acllltar a la /wrsrma !)ar-
ticular para qlle colljuntalllente con la asociaciull de qlle JUri//([ parte pueLla
ejercitar esta acciun de illcvnstitucioflalidad, purqlle la persona part iClllar I/U
resulta, claro esta, directamente afectada por esa incullstitlicioflalidad; PliCi/C
resultar afectada indirectamente como miembro de la asuciacieJn, pero 10 dis-
posicion constitucional se refiere a que resulta directalilellte a/ectada. En
otros recursos presentados, dice el Presidente de la Corte, los recurrentes St
eran personas a/ectadas directamente por las leyes cuya inconstitucionalidad
demandaron, puesto que eran propietarios de ra(ces... Y en la misma I tnea
de intereses restrict iva, agrega otro curiosa argumento: .. .los rccurrl:'lIles ex-
ponen que "el interes jllndico en este caso, nlliximc trarandose de proji'siona-
les del derecho, es manifiesto ". Debo advertir a este respecto, qlle el illciso
20. del artIculo 264 de la Constitucion, al cual me he referido, dispone qlle po-
drd interponer la inconstitucionalidad de la ley "£1 Colegio de Ahogados, por
decision de su Asamblea General", Es un mandato cOllstituciunal, en el que
estd limitado al Colegio por decision de su asamblea general el ejercicio de la
defensa de inconstitucionalidad.. , por 10 que entiendo que la jilosoji'a tanto
de este, como del inciso 40. ya comentado, que tambien son disposiciolles de
orden co nstitucional, no arriba a la interpretacion que en este casu 0 ell cua!-
quier otro semejante, un profesional en su cardcter puramente parti(ular es-
te facultado par la .ley para hacer uso del recurso de inconstitucionalidad. H 7
La seguncla de las razones que limito la posible politizacioll Y cOllfronta-
cion entre [os poderes del estado, hace referencia a la posicion general del
Organismo Judicial detHro del sistema politico, autonomo. en algulla medi-
da, pero no independiente, dado el mecanisme de rec\utamiento y formacion
de los jueces y la praxis polltica del Ejecutivo e influencia de los grupos de
<
presion en la estructura de gobierno. Sin tomar en cuenta la patologia de la
sociedad civil, cuyos patrones de corrupcion a1canzan la mayor ia de institl!-
ciones y organos.
VIII. POST·SCRIPTUM
HH H . 1\. ll"hl, cu . Regimen and Oppositions (New liav en, Yale University Press,
19 73) y J.J. I.i ll l.. ",\n auth'lr itarill regimen , Spaill " , E. Allardt y S. I{okkan euis, Mass
politics (New York , The fre e press, 1970) .
LA DEFENSA DE LA CONSTITUCION 79
do entonces, a nivel poli'tico, la mas vituperable traicion a los valores del cons-
titllcionalismo au ten tieD y, a /live! cientl/ico, la negacion mas rotunda (/1' las
fUllciones primoruiales que la jurisdiccion constitucional esta /lamaua a desem-
pefiar. Por e/lo, si jundicamente el control de constitucionalidad solo se con-
cibe desde la definicion previa de la Constitucion como ley suprema, poWi-
ca y cientl/icamcnte solo cs It'cito sostener la existencia de una justicia cons-
titucional cuando la Constitucion se entiende como realidad normativa y no
como una mera configuracion nominal y sematica. Proceder de otro modo
supondn'a condenar la teon'a constitucional y la labor de los constituciona-
listas al mas menesteroso y errante de los quehaceres. 149
Y Mauro Cappelletti, el jurista que mas ha reflexionado en esta tematica ,
con Sll habitual arnplitllo de allalisis nos recuerda su esencial significacion:
Consta el hecho de que el instituto de control judicial de constitucionalidad de
las leyes, es ciertamente uno de los mas ricos en implicaciones y en problemas
para todo jurista abierto a las ideas que se agitan en el mundo contempora-
neo: un mundo que, sen'a vano ocultarlo, se mueve can cada vez mayor rap i-
dez hacia la qlle - me 10 recordaba recientemente Max Rheinstein un poeta
aleman /lama como bellI'sima palabra la Stemstunde, la hora de la estrella,
fa hora de las elecciones y de las decisiones supremas. Si fa eleccion sera,
como todos queremos augurar, fa de fa justicia, y no de la des truce ion - una
forma internacional de justicia que garantice tambien entre los pueblos como
entre los individuos la pemzanencia de ciertos valores [undamentales - , en-
tonces yo sostengo que tam bien las diversas y multiples experiencias en ae-
tas de justicia constitucional, habran dado y daran su no despreciable contri-
bucion a la superJlil'encia misma de la civilizacion y de la humanidad. 150
30. Que siempre que algun Gobierno , cualquiera que sea su forma, no Jlena
el objeto de su institucion manteniendo la paz publica por la observancia de Ie·
yes justas, el pueblo tiene un derecho indisputable para alterarlo en todo 0 en
parte, 0 abolirlo , e instituir otro segun crea que mejor conviene a su seguridad
y felicidad .
40 . Que los funcionarios publicos no son duefios sino depositarios de la
autoridad, sujetos y jamas superiores a las leyes legftimament e establecidas
para garantizar los derechos individuales, y p0r su mantenimiento, conservar
el orden social , que no es ni puede ser otra cosa, que la efectiva conservacion
de aquellos derechos.
50. Que toda determinacion sea en forma de ley, decreto, providencia,
sentencia, auto u orden que proceda de cualquier poder, si ataca alguno 0 al-
gunos de los derechos naturales del hombre , 0 de la comunidad , 0 culilquiera
de las garantias consignadas en la ley fundamental , es ipso jure nula, y ningu-
no tiene obligacion' de acatarla y obedecerla .
60. Que todo hombre tiene por la naturaleza un derecho indisputable
para tributar aDios Todo Poderoso culto segun se 10 dicte su conciencia, ya
sea en privado ya en publico , con la sola restriccion de no perturbar a otros
en el libre ejercicio de su cuHo, ni la tranquilidad y reposo publico.
70. Que el poder civil jamas tiene facultad para dominar la conciencia
de ningun hombre , ni para prescribir los terminos de la creencia religiosa, ni
para prohibir ninguna reunion con el objeto de tributar culto aDios, ni pa-
ra impedir a los hombres el que por donacion intervivos, 0 por testamento ,
puedan dejar el todo 0 parte de sus bienes para perpetuar la solemnidad y
mantenimiento del culto que profesan , 0 bien segun su creencia sufragios
perpetuos po r sus almas , porque nada es mas duro y cruel, que el que uno 0
much0s hombres se arroguen el pod er de regir la conciencia de otros hom-
bres sobre puntos como estos, que dependen del convecimiento personal so-
lamente.
80 . Que el poder civil no tiene facultad para anular en la substancia , ni
en sus efectos, ningun acto publico, ni privado, ejecutado en conformidad de
una ley anterior vigente al tiempo de su verficacion, 0 sin la prohibici6n de
una ley preexistente ; y que cualquiera ley, decreto, sentencia, orden 0 pro-
videm:ia en contravencion de este principio , es ipso jure nula y de ningun va-
lor, como destructora de la estabilidad social, y atentatoria a los derechos in-
dividuales.
l)u . (Juc cl juicio por jurado suhsislira inviolable , dcbiendosc IIj ar pur
una ley part ieular la s eircunstanc ias personales de los tIue hayan de ser jll -
rados: de suertc que Ia justiciJ sea administrada por hombres no solo {nte-
;: IOS. sino de slificienl c capacidad para li enal los objcto s de csla institucion .
. 100 . Que todo hombre puede libremente cOlllunicar sus pensamientos
por la palabra , por la eseritura , y por la imprenta sin previa censura; mas sien-
APENDfCE DOCUMENTAL 85
cia firme que condeno a Gonzalez a diez anos de prision con calidad de presi-
dio , esa ejecutoria debe conceptuarse revest ida de cierto caracter internacio-
nal .
Que fenecida la condena de Gonzalez no por que hay a expirado al ter-
mino de ella sino por indultos decretados por una sola de las naciones refe-
ridas , el Acuerdo Gubernat ivo de 3 de abril que manda suspender los efee-
tos del Ministerial de 20 de marzo , es un reeonoeimiento de la ejeeutoria ex-
pedida por los Tribunales, y del Gobierno a haeerla cumplir tal eual fu e die-
tada.
Que estando pendiente este asunto del arreglo que se espera entre el Go-
bierno de Guatemala y de la Gran Bretana , los Tribunales, fuera de la orbi-
ta de su respect iva competencia, no pueden Illezclarsc en atribucioncs que
pertenezcan a otros poderes publicos, como terlllinantclllente 10 prescribe
el articulo 50. de la Ley Organica y Reglamentaria del Poder Judicial.
Y finalment6, que la exhibicion personal ha tenido lugar para que el
peticionario pudiera presentar libremente sus alegaciones.
Por tanto: la Sala Primcra de la Corte de Justieia , en haz del senor Fis-
cal, declara que no ha lugar por ahora a dictar providem:ia respecto a la li-
bertad que solicita don Jose Maria Gonzalez. Notifiquese Farfan , Falla Cal-
deron - J. Francisco Flores - Miguel Solares.
APENDICE DOCUMENTAl. 89
ANTECEDENTES:
CONSIDERANDO:
LEYES APLICABLES:
POR TANTO
CONSIDERANDO:
. paR TANTO:
ANTECEDENTES:
II
III
IV
Que. pOl' ntra parte, en cl artlcu lu 3(). del I>ecreto t 725 impugnadu, Sl' es-
tablece que qllcdafl .\'o/JreSl'lJ(}S unlus lo .\' jllicios riri/cs y .I US ('F'etvs ('II/ah/a-
dos colltra d c's/ado v POl' cl c 'stadv (IW! s(' d('ril'cil de las l'xprupiaciollcs 1'1I1a-
Iladas dc Ius Decretus I.ey a (/ll e Sf' f(~fl('f'(' ( 'SfC artll ·ulo.... 10 ella l invad e atri ·
buciunes que unical11ente cOl11pett'n al Organisillo Judi cial; que haee ca so ollli-
so de la au toridad de Cllsa juzgada que producen las resoluciones firm t:s de los
tribunales, por tratarse dc juicios fenecidos fa vorablemente a los int erl'scs del
Estado, y que , conseeuentel11ente, esta disposici(JIl lega l tiene tambien efecto
retroactivo, porque afecta situaciones juridicas anteriores a su promulgacion;
que los juicios civiles a que se refiere talley, fueron iniciados en el mes de ju-
lio de mil novecientos sesenta y tres y que los tribunales que ennocicron de
ellos, inclusive la Corte Suprema de Justicia , resolvieron en favor de la Nacion,
por 10 cual es noticia la retroactividad del decreto 1725 referido qu e manda
sobreseer proeesos 0 juicios anteriores a su proll1ulgacion, ya sea que sc en-
cue ntren en tramite 0 que se .e ncuentren fenecidos; que los interesados, des-
de la promulgacion de los lJecretos Leyes 2, 52, 64 y 68 , en el ano de mil no-
vecientos sesenta y tres, iniciaron los juicios que aquel Decreto del Congreso
de la Repilbl ica manda sob reseer, retrotrayendo sus efectos a siete afios atnis.
v
Principio de Exclusividad de los Tribunales para ejercer la Funcion
Judicial.
VI
V II
VIII
IX
Xl
Documentos acompaflados.
XII
Pidio que al dictar sentencia se ,dec\arani: a) que el Decreto 1725 del Con-
greso de la Republica es inconstitucional por violar disposiciones legales con-
tenidas en nuestra Carta Magna; b) que se ordenani la publicacion del fallo en
el Diario Oficial para que la ley impugnada dejara de surtir efectos.
Se fundo en las leyes citadas en su exposicion y en los articulos 10., 2. y
12 del Decreto 512 del Congreso de la Republica; 222, 262, 263, 264, 265
de la Constitucion de la Republica; 105, 106, 107, 108, 109, 110, III del
Decreto 8 de la Asamblea Constituyente; y acompafio trece fotocopias del
memorial y de cada uno de los documentos que adjunto, asi como un ejem-
plar del Diario Oficial donde se publica el Acuerdo Gubernativo que 10 facul-
ta para interponer el recurso .
tOO JOI{GE MARIO GAI{CIA LAGUARDIA
CONSIDERACIONES:
II
que Ie ordena acondicionar todas sus resoluciones a 10 dispuesto por la Ley Fun-
damental; pero constitucional y estrictamente , Ie esta vedado , como ya se dijo,
hacer estimaciones que presupongan una declaratoria de inconstitucionalid ad
de las leyes que ya estan en vigor, toda vez que esto ultimo es atribuci6n ex-
clusiva de la Corte de Constitucionalidad, en virtud de 10 ord enado por los ar-
ticulos 263 de la Constitucion de la Republica y 106 de la Ley Co nstituci o-
nal de Amparo , Habeas Corpus y de Constitueionalidad .
IV
ganismo para cumplir con su funcion ~s latal , 110 pueden traspasar los linue-
ros de la jurisdiccion de los otros organismos, sin incurrir en una violacillll
de la Constitucil)n, ley fundamental que uelimita las atribllcioll es dl! cada or-
ga nismo del Estado.
Tal co mo s~ Illaniri esta en parrarCl S anteriores, la inconstitll c iuJl alitia u ue
las leyes solo pu ede ser declarada pm eI Organismo Judic ial , y, en el caso sllb-
judice , se ve que el Congreso de la Repllblica, aJ emitir el Dec reto NUlllero
1725 fundament o la derogatoria de las leyes que ind ica, en una calificaci6n
de inconstitucionaJidad de las mismas, 10 cual presupone una declaratoria de
inconstitucionaJidad. Esta declaratoria de inconstitucionaJidad - privativa de
esta Corte- integrante del Decreto numero 1725 y base del mismo , 10 vlcla
en su totalidad , porque solo a ella com pete hacer aquella dedara toria den-
tro de los procedimi ento s judiciales establecidos para esta materia.
Por otra parte, el articulo 10 de las Disposiciones Transitorias y FinaJes
de nuestra Constitucion, d io validez juridica a todos los Decretos-Leyes ema-
nados del Gobierno de la Republica, los cuales, por taJ circunstancia, ten ian
vigencia por mandato constitucionaJ al ser aplicados.
Lo expuesto hace estimar a esta corte que el Decreto del Congreso de
la Republica numero 1725 es inconstitucional.
v
En virtud de proceder la d ec laratoria de inc onstitucional del Decreto del
Congrcso numero 1725 por los 1Il0tivos ex presado s. no se analizan, por inne-
104 JORG E GARCIA LAGUARDIA
Leyes Aplicables:
paR TANTO :
RESUMEN:
nomle que en el texto de una ley que se rela cione con actos ej ec utado s por el
('ongreso , esta deba expl icar como llevo a cabo el acto re spectivo; ni puede
prejuzgarse que tal acto no se efec tuo como debe ser , por 10 que si el Congreso
practico el escrutinio de las elecciones y las estimo legales, no puede tacharse
de inconstitucional el Decret o DOS GU ION SETENTA Y OCHO (2-78), como
tampoco el Dec reto TR ES GU ION SETENT A Y O('HO (3-78) que no sign i-
fica ma s, qu e Ja co nst anc ia de un a realidad, 0 sea , 10 actuado por el ('o ngreso
de spues de las eleccio nes; y como consec ucnc ia de cst as, la proclamaci6n de
los candidatos c1ecto s para Presid ent e y Vi ce presid ent e de la Repllblica , en 10
que ajusto a preceptos constitucionales vigentes. Agrego, qu e el criterio de
la Institucion respec to de las objeciones consistentes en la inclusio n de la ex-
presion popularm ellte eleetos, y que el period o presidencial se prol ongo al
computarse del primero de julio de mil novec iento s sete nt a y ocho, <1,1 prime-
ro de julio de mil novecientos oc henta y dos , ca rece n de as id ero legal. La
primera, porque se trata de ull calificativo que en mod o alguno afect a la na-
tural eza juridica de los cargos meneionados ; y la segunda , porqu e el articul o
187 de la (,onstitucion dispon e que el Presid ent e elec to tomani po sesi6n de su
ca rgo el prim cro de julio siguient e a su clecc ion ; de donde cn el ll1 omento en
qu e tom3 po sesion de su ca rgo el nu evo Presid ent e. cI anterior deja de se rl o.
pues no pu eden existir dos Presid ent es y dos Vicepresidente s al mismo ti em-
po, IIi tam poco pu ede quedarsc sin President e la Repub lic<l pOI' algl'lIl l11omen-
to, ('oncluyo su exposicion enfa tiza ndo qu e el recurrente ni tiene legitim a-
cion para interpon er el recurso, ni las razo nes que invoca gene ran inco nstitu -
cionali dad de los Decretos quc impu gna,
111.- DE LOS ALEGATOS DEL MINISTERIO PUB U CO Y DEL RE('U-
RR ENTF : EI dia de la vista. el Mini sterio Pllblico reitero los argumentos ex-
puestns en su memorial presentado al evacua r . la (Iud iencia inicial qu e se Ie
corriera, especialmcnte , que en el caso de que se trata , se evid encia qu e el in-
terp onent c careee de kgitilllidad pOI' 11 0 afectarle directamcnt e los Dccretos
illlpll gnados, lIi se r titular de 1I11 dercch o dcsconoc ido. di slll inllid o 0 tcrgiver-
sado po r los llli sl11os, y qu e el hecho de no hab erle favorec ido e1 resultado de
las elecciolles , no Ie da la posibilidad juridica de presentar con exito el Re-
curso de lnc o nstitu cio nalid ad, Insistio en que el ('ongreso de la Repllblica
31 .:mitir los Decretos qu e SC cII .:sti u n<1n , se ajll st() a tL'rmi nant es prcce pt os
con stitllcio na\e s y qlle si declar() la valid e!. de las eleccioncs. fue porque las
enco ntr\) sin vi eio algull o , Reriric') finalm ent e, que la ('o rt e de ('Ullstitllciona-
lidad dchn:i cX:lIl1illar la dllC IIII1l'ntac i(i n qu e aC(}l11p3iil) el rcc urrel1t.: p:na de-
ICrIl1inar si l' S U II() titlllar dc 1111 derceho viulado; confrol1t ar <lnaliticall1cllte la s
kyc s impII gnadas con 13s nOrl11:IS (k 1:1 ('nnst itllc ion que sc sc ihIaI1 infrillgida s,
y L't )11 ha se l' ll l'1 C\; II1I CI1 r l'~ plxti \,1l Sl' lkc larl' sill lugar d rl'l' lIr S(), dadas LIS ra'
I O Il c'S jllridi(:as adll c id as po r l'1 o)lollcntl' .
APENDICr. DOCUMENTAl. 109
CONSIDERACIONES.
II
gran Kralll e r, par~ ejcrce r tJl es cargos, ourallte el pe rjodo cll nstituciol1al del pri·
mero de julio de mil novec ientos ochent a y oos; y dispone aJclllas qu c en se·
sion solel11ne del Congreso, se les reciba la prot esta de legitilllacio n para int er·
poner el rec llrso, que como ca ndidato a la Preside nc ia d e la Republica en las
elecciones celebrad as el ci nc o de marzo citado, rue afectado por los indicados
Decretos, los cuales el afirma que son inco nstitu c ionales. !\rglllllcnl3 en apo·
yo de la Incostitucio nalidad del Dccreto Dos gu iCl n scscnt a y nc h<l (2 ·7R ). que
las Entidades Pol iticas postulantes: Partido Revo lucionario (P. R.), Partido
Institucional Democnitico (P.LD .), Movimiento d e Lib eraci o n Nacional (M .L.N.)
y Democracia Cristiana Gua temalteca (D.C.G.), no estaban legal mente inscri·
tos en el Registro Electoral, ni en el momen ta de la convoca to ria a elcccio nes
ge neral es, ni en el de la inscripcion de sus candidatos, pues la in sc ripc i6n de di-
chos partidos, habia caducad o aI vence rse los cuatro anos de durac i(1 1l que la
Ley EleCtoral concede a tal inscripcion , sin hab erI a estos renovado; por 10 que
co neluye , que tanto los partid.os mencionados, como las inscripciones de su s
ca ndidato s, son insubsistentes; y en ge neral , todo el proceso elecc ionario, in-
e1uso los Decretos impugnado s, habida cuenta que son actos realizados po r el
Congreso de la Repu blica como o rgano electoral. Cita como infringidos los
art icul os 29 , 30 y 166 inci sos 20. y 30. de la Constitucion de la RepLlblica .
En contra del Decreto Tres guion setenta y ocho (3·78) manifiesta , por una
parte, que el Congreso de la Republica solo puede declarar populannente eJec·
tos, Presidente y Vicepresidente, a los c iud ada nos qu e hubieren obtenido rna ·
yorra absoluta de votos, pero no , como 10 hi zo , a quienes hubiere elegido en
planilla 0 en segundo grad o . Y por la otra, que el pro clamar popularmente
electos al General de Brigada Fe rn ando Rom eo Lucas Ga rc ia y al Doctor Fra n·
cisco Villagran Kramer, como Presid ente y Vi cep resident e, respectivamente,
para ejercer dichos cargos durante el perfodo constitucional del primero d e
julio de mil novecientos setenta y ocho, al primero de julio de mil novecien-
tos oche(lta y dos, prolongo por un d ia mas el periodo presidencial, 10 que
contraria flagrantemente los articulos 166 incisos 20 . y 30., 182, 187 y 191
de la Constitucion de la Republica, los que estima violados.
JII
IV
v
EI recurrente tambien c ita como violado s en el tex to de Sll reClIr so, los ar-
ticulos 10., 19, 25, 27 Y 31 de la Co nstitucion de la Republica, los cuales al
confrontarlos con los Decretos impugnados se colige c1aramente, por la ma-
teria que tratan , que ninguna incidencia lesiva produjo en estos la emisio n
de los Decretos citados, por 10 que se concluye que respecto de los mismos,
tampoco ex iste vicio de inconst itucionalidad; ma xime que el presen!ado no
esgrimio tes is alguna sobre las hipot eticas infra cc iones constitucionales.
VI
Leyes Aplicables:
POR TANTO:
Esta Corte de Constitucionalidad , con base ademas en los art ieulos 157 ,
158,159,163 y 168 de la Ley del Organismo Judicial, DECLARA: I. SIN
LUGAR el Recurso de Inconstitucionalidad interpuesto por el Coronel Enri-
que Alfredo Peralta Azurdia. II) Lo condena al pago de las costas del Re-
curso y III) lmpone a cada lIno de los abogados au xiliares, la multa de cien
quetzales que deberan hacer efectiva, dentro del terminG de cinco dias, en
la Tesoreria de la Dircccion Financiera del Organismo Judicial. Notiflque-
se y Arch {vese.
APENDICE DOCUMENTAL 115
su canictcr de Asociacion creada con fines pol !ticos, ni que para la inscripcion
de sus afIliados se Ie hayan autorizado previamente los libros respectivos, es
indudable que tal documento no alcanza a probar el extremo de representa-
cion del profesional Colom Argueta; y no alcanza ese fin, porque este caso no
encaja en el articulo 64 de la Constitucion de la Republica que dispone la liber-
tad de asociacion para los distintos fines de la vida humana a que tienen dere-
cho los habitantes de la Republica . No es esta la norma constitucional qu e
pudiera respaldar la existencia de la asuciacion en cuyo nombre gest iona el Li-
cenciado Colom Argueta . Existen otras disposiciones en la que queda encua-
drado el caso, como son los articulos27, 28 , 29, 34 , 37 y 264 de la Constitu-
cion de la Republica, puesto que el se esta refiriendo a una asociacion especi-
fica , a una asociacion eminentemente politica , como se desprende de las si-
guientes afimlaciones que tiene el acta notarial acompafiada cuando d ice que
los comparecientes han acordado : PRIMER 0: Constituir una asocidcion COil
fines pohticos, que propugne la organizacion de un partido poiz"tico, que C0ll10
institucion de derecho publico participe en la vida nacional y, en su oportuni-
dad, asuma la respollsabilidad de gobierno. En el num eral 4) del pu nto TE R-
CERO: se dice que la asociacion tiene como proposito Integrar 0 participar ell
fa formacion de gobierno democratico, sobre la base de qu e no puede haber
democracia donde dominen grupos autoritarios y excluyentes de caracter oli-
garquico 0 tendencias totalitarias. Yen el punto SEXTO se afirma que " U. R.D." ,
como asociacion , con fines politicos tendra los siguientes organos: J) JUNTA
DIRECT/VA: .. . 2) CONSE'JO CONSULT/VO :... 3) DIRECTOR GENERAL.. .
En el punto I) relacionado con la Junta Directiva se establece que: la represen-
tacion legal correspondera al Secreta rio General, y en su ausencia, indistinta-
ment e 0 conjuntamente a los Directores de Organizacion y de Publicidad y en
su orde n a los Vocales. Esto quiere decir que al Secretario General Ie cones-
ponde Ja representacion legal de una asociacion constituida can fines politicos,
para b int egracion de un partido politico, pero nunca puede tener la represen-
taci o ll de una asociaci6 n de naturaleza diferente , ni cl derecho de ampararse
en ,'l articulo 64 de la Constitucion de la Repllblica pa ra alegar tal represen-
tacion, porque esta eSla subordinada al cumplimiento de los requisitos a que
se refiere el articulo 22 del Decreto Ley 387, y como ya dije anteriormente, a
mi juicio no estan cumplidos.
20.) PERSONALIDAD DE LOS PROFESIONALES ZACHRISSON DES-
CAMPS Y MIJANGOS LOPEZ . EI articulo 264 oe la Constituci6n oe 13 RCPll-
blica, 0 ispone: HI recllrso de illcoJlstitliciol1alidad podrall illterponerlo: J0.) EI
Consejo de Estile/II. ::0.) 1':1 Colegio de A bogados, por decish)JI de SII asamblea
general. 30.) N AfiJlisteriu Pliblico, por uispusiciiJll del Prl'sidl'lIte ue la Repli-
Mica. tOll1a£i1l (' II CUllsejo de Ministros. Didla instituciOIl sera parte ell tudo
casu, allllqlle 11(1 SUI III recurrentI'. 40.) Owlquier persolla () cllfidaci il ((uiell
aj<'cfc directalllellfe la illcol1stitllciollalidad de ta ley 0 uisposicilJIl gll/Jcmarim
APENDICE DOCUMENTAL 119
cerse de las razoncs del jUl.gado r para pronunciarse en uno u otro sentido. Pe·
TO esas razones deben sopesarsc en la balanza de la imparcialidad y siempre
ajustandola a las disposiciones legales atinentes a cada caso . En el presente
muy bien pude omitir la exposicion que antecede, pero entonces mi perso·
nal modo de enfocar el problema hubiera quedado incompJeto .
Las argumentac iones anteriores deben sllmarse a las que contiene el au·
to dictado el dia veintiti()s del co rriente Illes por 1<1 Corte de COllstituciollali·
dad. pues 1I1l3 S y olras rcspaldaroll ll1i volo de recha/o de ese recurso .
EI estudio de los instrumentos juridicos y procesales para 1.
de los derechos humanos en el ambito del derecho intemo
po todavia por expl6rar en muchos de los paises de Am ~
Y en un sentido mas general, todos los instrumentos q
la existencia r al y la proteccion de la norma fundament
tituc~onalista Jbrge Mario Garcia Laguardia aborda, con
la apasionante cuesti6n contemporanea de la Defensa d
tucion, tanto en '~s(IS .lineamientos generales como en s
concreta en .los
\ . ~..
diversos .ordenamientos de la republica
la , y para ello utiliza )o's dos instrumentos metodo16gict
les iio puede rea1izarse seriamente ningun estudio jurfdil
epoca; por una parte la comparaci6n en el tienipo. p se ~
Derecho, y por la otra, la comparacion en el espa'2i}>,s
cho Comparado, ,Un estudio cdtico, comptome(idQ v
la defensa de la protecci6n de los ' derechos humanos
ci~n de una'democracia pluralista,
Su aufor ;' graduad~ en laS" Universidad o:! s de San Ca,
mala y Nacional Aut6noma de Mexico , esHI incorpor~do -
a la .:;egunda de elias como Investigador de carrera 'en s.
InveS"tig~ci0nes Juridicas, Jefe de Sil Area de Historia
Es ademas, asesor de la Secretaria General de la Uni6n (
des de America Latina y Secretario del Comite Directiv(
Iberoameril.-ano de Derecho Constitu€ional.