Protocolo para El Acompañamiento Psicosocial A Victimas de Tortura y Otros Tratos o Penas Creueles Inhumanos o Degradantes en El Marco de La Violencia Politica en Colombia PDF
Protocolo para El Acompañamiento Psicosocial A Victimas de Tortura y Otros Tratos o Penas Creueles Inhumanos o Degradantes en El Marco de La Violencia Politica en Colombia PDF
Protocolo para El Acompañamiento Psicosocial A Victimas de Tortura y Otros Tratos o Penas Creueles Inhumanos o Degradantes en El Marco de La Violencia Politica en Colombia PDF
Protocolo
para el acompañamiento psicosocial
a víctimas de tortura y otros tratos
o penas crueles, inhumanos
o degradantes en el marco
de la violencia política en Colombia
La presente obra es el resultado del trabajo conjunto
entre la Corporación Avre y la Corporación Vínculos
que consistió en retomar los estándares internaciona-
Directores les, las experiencia de trabajo de las dos instituciones
Andrés Bastidas Beltrán y principalmente los aprendizajes del proyecto co-
Corporación AVRE ejecutado: “Acompañamiento psicosocial y en salud
Liz Arévalo Naranjo mental en procesos de rehabilitación a víctimas de la
Corporación Vínculos tortura y de otros tratos o penas crueles, inhumanos
o degradantes en Colombia, Sur América” CRIS EID-
HR/2008/170-209, financiado por la Unión Europea.
Coordinadora Proyecto
Olga Lucía Acevedo M. (Psicóloga)
Autores y compiladores
Hernando Millán Motta
(Psicólogo Corporación AVRE)
María Magdalena Osorio Mejía
(Psicóloga Corporación Vínculos)
ISBN: 978-958-57136-0-4
Primera edición: 2011
Corporación Vínculos
Teléfonos: 57+1-2119149, 3492820
Dirección: Carrera 18 No 60-52
Bogotá - Colombia
http://www.corporacionvinculos.org
Contenido
1. INTRODUCCIÓN.................................................................................. 7
1.1. De dónde surge este protocolo..................................................... 7
1.2. A quién va dirigido....................................................................... 10
1.3. Contenido del protocolo............................................................... 10
2. OBJETIVOS............................................................................................ 11
2.1. Objetivo general........................................................................... 11
2.2. Objetivos específicos.................................................................... 11
BIBLIOGRAFÍA.............................................................................................. 127
GLOSARIO.................................................................................................... 132
1
Convención Contra la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes. Adop-
tada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 39/46, de 10 de diciembre
de 1984. Entró en vigor para Colombia el 8 de enero de 1988, en virtud de la Ley 70 de 1986.
2
Comisión Colombiana de Juristas, Corporación para la Defensa y Promoción de los Derechos
Humanos, Reiniciar. La tortura como delito penal y su investigación. En: Coalición Colombiana
Contra la Tortura: Informe alternativo sobre tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes. Co-
lombia 2003-2009. Presentado al Comité Contra la Tortura, de Naciones Unidas. Arfo Editores,
2009. P. 50.
7
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Por otra parte, la Corporación Vínculos, en su trayectoria de 8 años, viene realizando pro-
cesos de acompañamiento psicosocial con personas, familias y comunidades víctimas de la
violencia política, con un enfoque sistémico-construccionista social. Desde él co-construye
procesos reflexivos entre las personas víctimas, sus comunidades y los acompañantes, a
partir de acciones en las que se integran lo emocional y lo relacional con una comprensión
desde el contexto de los sujetos y las comunidades en el marco de los derechos humanos.
Entre dichas comprensiones se resalta el enfoque de “Acción sin daño”, cuyo objetivo
principal es tomar en cuenta las características de los sujetos y las comunidades a las
cuales acompañamos, y a partir de las mismas estructurar tanto las metodologías como
las acciones a ser desarrolladas. Esto nos ha facilitado no solo la reflexión frente a los
procesos realizados, sino la adecuación de éstos a los contextos de las personas, permi-
tiendo de esta manera reducir los impactos negativos que muchas veces pueden tener,
paradójicamente, los proyectos y ciertas intervenciones que, aunque no sea su intención,
pueden ahondar en los daños y exacerbar los impactos derivados de la violencia política.
3
Corporación AVRE: Identidad cultural y género en el acompañamiento psicosocial y en salud
mental. Arfo editores e Impresores Ltda. 1ª edición. Bogotá. Diciembre de 2009.
8
Introducción
Por otro lado, la idea de co-construir los procesos de acompañamiento psicosocial con las
personas, comunidades y organizaciones que les acompañan, nos lleva también a reconocer
las relaciones de poder implícitas en el tipo de vínculo que establecemos con las mismas.
Por último es importante enfatizar que es el Estado el principal garante de los dere-
chos humanos, y por ende que es su obligación proteger y prevenir la violación de los
mismos, a través de la implementación de medidas que promuevan el desarrollo pleno
de tales derechos. En este orden de ideas, la tortura se constituye como una grave
violación a los derechos, cuya identificación, sanción y erradicación debe ser una de las
prioridades de cualquier Estado.
4
Arévalo, L. Acompañamiento psicosocial en el contexto de la violencia sociopolítica: una
mirada desde Colombia. En: Asociación Española de Neuropsiquiatría. Violencia y salud mental.
Salud mental y violencias institucional, estructural, social y colectiva. Estudios. Impresión Gráfi-
cas Andrés Martín. Madrid. 2009. pp. 105-118.
5
A partir del protocolo de Estambul se han propuesto una serie de instrumentos adicionales
que puntualizan componentes particulares del protocolo. Aquí se enumeran algunos:
Una guía práctica del Protocolo de Estambul - para psicólogos. Disponible en:
http://www.irct.org/Admin/Public/DWSDownload.aspx?File=%2fFiles%2fFiler%2fIPIP%2ftrai
ning2009%2fpsychological+materials+for+practitioners%2fpsychological_sp_web_red.pdf
Una guía práctica del Protocolo de Estambul – para médicos. Disponible en:
9
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
El segundo capítulo establece cuáles son los objetivos y pretensiones del documento
como producto de una propuesta conceptual y metodológica, y a partir de su tercer
capítulo se realiza un acercamiento a la problemática de la tortura, su definición, el
desarrollo del concepto y las múltiples formas como se ejerce la tortura en el contexto
colombiano, para así llegar a referir quiénes son víctimas de estos hechos, cuáles sus
implicaciones. Para terminar con este capítulo se proponen los principales componen-
tes que integran un proceso de acompañamiento psicosocial.
El protocolo incluye además anexos que ilustran las normas internacionales para pre-
venir y sancionar la tortura y algunas normas relacionadas con la atención en salud y
salud mental a víctimas de tortura y violencia política a nivel nacional.
http://www.irct.org/Admin/Public/DWSDownload.aspx?File=%2fFiles%2fFiler%2fIPIP%2ftraini
ng2009%2fmedical+materials+for+practitioners%2fmedical_sp_web_red.pdf
Una guía práctica del Protocolo de Estambul – para abogados. Disponible en:
http://www.irct.org/Admin/Public/DWSDownload.aspx?File=%2fFiles%2fFiler%2fIPIP%2ftraini
ng2009%2flegal+materials+for+practitioners%2flegal_en_web_red.pdf
10
2.
Objetivos
11
3.
Conceptos, nociones y elementos
para el abordaje de la problemática
de la tortura en colombia
Es la tortura el elemento central que convoca el presente documento, por lo que me-
rece revisarse y proponer qué involucra esta. De tiempos inmemoriales ha sido una
práctica que los mismos seres humanos han empleado para someter a otros mediante
el maltrato, el dolor y sufrimiento, y frente a ello progresivamente la humanidad ha
ido procurando sentar bases para promover su prevención y la protección a todos los
individuos.
La tortura se caracteriza por una relación de poder donde el victimario ostenta com-
pleto dominio sobre su víctima, rebajándola en su dignidad y convirtiéndola en un
objeto de la voluntad del victimario, quedando en completa indefensión, alienación
y subordinación, reducida a un cuerpo vacío y deshumanizado. Es así que la víctima
resulta marginalizada, estigmatizada, excluida e incluso puede llegar a presentar senti-
mientos de culpa o vergüenza1. Al deshumanizar y quebrar la voluntad de las víctimas,
se pretende instaurar un terror ejemplificante para aquellos que se pongan más tarde
en contacto con la víctima. De este modo, la tortura puede quebrar o dañar la voluntad
y la coherencia de comunidades enteras2.
1
Döerr Zegers, Otto; Lira, Elizabeth; Weinstein, Eugenia. Intento de una fenomenología de la
situación de la tortura. Revista de Neuropsiquiatría. 50(3): Septiembre de 1987. Pp. 168-180.
2
International Rehabilitation Council for Torture Victims (IRCT). La evaluación psicológica de
alegaciones de tortura. Una guía práctica del Protocolo de Estambul – para psicólogos. Protoco-
lo de Estambul: Manual para la investigación y documentación eficaces de la tortura y otros tratos
o penas crueles, inhumanos o degradantes. Copenhague. 2007. Pp. 5-6. Disponible en:
http://www.irct.org/Admin/Public/DWSDownload.aspx?File=%2fFiles%2fFiler%2fpublications
%2fpsychological_sp_web_red.pdf
13
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Para comprender mejor los impactos de la tortura podemos señalar tres elementos:
c) la tortura afecta las relaciones de confianza y los afectos, para lo cual se usan
maniobras como señalar a la víctima que su familia o sus amigos le “delataron”,
que ya no van a buscarle y que le traicionaron, se cuestiona su afiliación políti-
ca y religiosa, se le sitúa en una falsa posibilidad de elección al responsabilizarle
por lo que pueda suceder a sus seres queridos, haciéndole aparecer en el rol
de victimario; e incluso, especialmente en situaciones de interrogatorios, los
maltratos pueden alternarse con maniobras compasivas por parte de los perpe-
tradores, que confunden, quiebran la voluntad y capacidad de resistencia de las
víctimas y las colocan en situación de dependencia, llevando a sentimientos de
culpa por no haber “colaborado” suficientemente o por “provocar” la agresión
de sus victimarios3.
3
Döerr Zegers, Otto; Op. Cit.
14
Conceptos, nociones y elementos para el abordaje de la problemática de la tortura ...
Habiendo revisado algunos de los efectos más graves que deja la tortura y los tratos
inhumanos, y para tener mayores claridades, conviene dar un vistazo a los desa-
rrollos jurídicos que buscan prohibir, prevenir y sancionar cualquier situación de
tortura.
Lo primero que se debe señalar con respecto al marco jurídico es que bajo el derecho
internacional, desde hace varias décadas y en forma consolidada, existe la prohibición
absoluta de cometer actos de tortura, tratos o penas crueles, inhumanos o degradan-
tes, lo que no puede ser relativizado o exonerado de ninguna manera ni con ninguna
otra norma o instrumento jurídico, ni siquiera bajo argumentos de protección del bien
mayor de la sociedad, como aparece señalado en distintos planes de lucha contra el
terrorismo.
15
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
En términos generales, la jurisprudencia define la tortura como todo acto por el cual
se ocasiona intencionalmente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean
físicos o mentales, con el fin de:
– Castigar a la víctima por un acto que haya cometido o se sospeche que ha come-
tido.
4
Andreu, Federico. (2010). Contextualización internacional de la tortura y otros malos tratos.
En: Memorias - Seminario Nacional “Incorporación de la Perspectiva Psicosocial en Procesos de
Exigibilidad de los Derechos de las Víctimas”. Corporación AVRE, Corporación Vínculos, Univer-
sidad El Bosque. Consultado el 05 de mayo de 2011 en: http://www.corporacionavre.org/files/
pdf/memoriasseminario.pdf
5
IIDH. (2007). Atención integral a víctimas de tortura en procesos de litigio. Jurisprudencia en el
Sistema Interamericano. P. 28.
16
Conceptos, nociones y elementos para el abordaje de la problemática de la tortura ...
Declaración de Naciones
Instrumento Convenio de Naciones
Unidas sobre la
Protección de todas Unidas – Convención Convención
las personas contra la contra la Tortura y otros Interamericana para
tortura y otros tratos tratos o penas crueles, Prevenir y Sancionar
o penas crueles, inhumanos o la tortura
Elementos inhumanos o degradantes (1985)
degradantes (1975) (1984)
Funcionarios o
Funcionario público u empleados públicos o
otra persona en ejercicio particulares a instigación
Funcionario público de sus funciones de éstos, que: ordenen,
Quién u otra persona a públicas, a instigación instiguen, induzcan su
instigación suya. suya o con su comisión, lo cometan,
consentimiento no lo impidan pudien-
o aquiescencia. do impedirlo o sean
cómplices.
Penas o sufrimientos
físicos o mentales, así
como la aplicación sobre
una persona de métodos
Cómo se lleva Penas o sufrimientos Dolores o sufrimientos tendientes a anular la
a cabo graves ya sean físicos graves ya sean físicos personalidad de la
o mentales. o mentales. víctima o a disminuir
su capacidad física o
mental, aunque no
causen dolor físico
o angustia psíquica.
6
Adaptado de: IIDH. (2007). Atención integral a víctimas de tortura en procesos de litigio. Juris-
prudencia en el Sistema Interamericano. P. 31.
17
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
De todas las definiciones existentes a nivel internacional, una de las más protectoras es
la Convención Interamericana, porque no solamente habla de actos que infligen sufri-
mientos físicos o mentales con un propósito específico: castigar, instigar, discriminar,
sino también de modalidades que conllevan a anular a la persona. Además, esta misma
Convención recoge lineamientos de la Convención contra la Tortura ampliándolos, al
señalar que cualquier actor puede ser perpetrador, sin demeritar la responsabilidad
estatal de prevenir, prohibir y sancionar la tortura7.
Igualmente, considerando que la tortura suele estar en concurrencia con otros delitos
y graves violaciones a los derechos humanos, como el desplazamiento forzado, el ho-
micidio, las masacres, entre muchos otros, surgen nuevos debates y tensiones sobre
qué considerar o no como tortura.
Frecuentemente los actos de tortura tienen que ver con otros tratos y penas crueles,
inhumanas o degradantes. Existe un debate vigente entre las jurisprudencias interna-
cionales, los relatores de Naciones Unidas, etc., sobre qué debe caracterizar el acto
inhumano, si la intencionalidad o la gravedad del sufrimiento. De acuerdo al Sistema
Universal de Derechos Humanos, las diferencias dependen de la índole del trato, el
propósito y la severidad del mismo, en cada caso concreto. Sin embargo, una definición
amplia evita que queden desprotegidos algunos casos cuyas acciones no figuren en
una posible lista de aquellas que puedan ser consideradas como inhumanas o degra-
dantes8. Es un debate no resuelto9.
7
Si bien las convenciones sobre la tortura no se refieren a otros actores no estatales, tales prác-
ticas pueden ser llevadas a cabo también por dichos actores. La categoría actores no estatales
abarca desde individuos privados y compañías hasta grupos armados y regímenes de facto. La
ONG Geneva Call (Armed Non-State Actors and Landmines, p.10) define como grupos arma-
dos los “actores armados con una estructura básica de dirección que opera fuera de control del
Estado y que utiliza la fuerza para obtener sus objetivos políticos o presuntamente políticos”.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) (Hu-
manitarian Negotiations with Armed Groups, p. 87) define los grupos armados como grupos
con el potencial de emplear armas en el uso de la fuerza para obtener objetivos políticos,
ideológicos o económicos; no se encuentran dentro de estructuras militares formales de un
Estado, alianzas entre Estados u organizaciones intergubernamentales; y no se encuentran
bajo el control del Estado (s) en el que operan.” Ver en: REDRESS. Seeking reparation for torture
survivors. No solo el Estado: Tortura por actores no estatales. Hacia una protección fortalecida,
responsabilidad y recursos efectivos. Londres, mayo 2006. Pp. 11, 17.
8
Huertas, O.; Barona, R.; Mora, J. D.; Doncel, L.; Martínez, J. M.; Sanabria, J. A. La vulneración
del derecho a la integridad personal: El peor flagelo que puede sufrir un ser humano. Revista
Elementos de Juicio # 6/7. [Internet]. Colombia. [citado 2010 Oct. 11]. Disponible en: http://
www.elementosdejuicio.com/edianterioresrr.php?id=206
9
En el Anexo 1 se desarrollan algunas ideas alrededor de estos debates.
18
Conceptos, nociones y elementos para el abordaje de la problemática de la tortura ...
En resumen, según la Organización Mundial contra la Tortura10, para que un acto sea
constitutivo de tortura debe reunir por lo menos tres de los siguientes elementos:
A pesar que el delito de tortura se encuentra tipificado penalmente desde hace casi
tres décadas, y que la Corte Constitucional ha aclarado su concepto, son muy escasos
los resultados en materia de investigación y juzgamiento por parte de las autoridades
judiciales frente a la sistematicidad de este delito.
10
Martín, C., Rodríguez Pinzón, D. La prohibición de la tortura y los malos tratos en el sistema
interamericano: Manual para víctimas y sus defensores. Organización Mundial Contra la Tortura
(OMCT), Ginebra. 2006. Pp. 103-104. Disponible en: http://www.omct.org/files/2006/11/3977/
handbook2_full_esp.pdf
11
Coalición Colombiana Contra la Tortura. Informe alternativo sobre la tortura, tratos crue-
les, inhumanos o degradantes. Colombia 2003-2009. Arfo editores e Impresores Ltda. Bo-
gotá. 2009. Pp. 9-15; 49-51.
12
En las instancias judiciales el delito de tortura no es investigado ya que se parte del principio
de investigar el delito más grave, de lo cual resulta la invisibilización de los actos de tortura.
19
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
13
Coalición Colombiana Contra la Tortura. Op cit.
14
Martín, C.; Rodríguez Pinzón, D. La prohibición de la tortura y los malos tratos en el sistema
interamericano: Manual para víctimas y sus defensores. Organización Mundial Contra la Tortura
(OMCT), Ginebra. 2006. Pp. 109-124. Disponible en: http://www.omct.org/files/2006/11/3977/
handbook2_full_esp.pdf
15
Amnistía Internacional. “Colombia: cuerpos marcados, crímenes silenciados: violencia sexual
contra las mujeres en el marco del conflicto armado”. Octubre de 2004. P. 1. Disponible en
http://web.amnesty.org/library/Index/ESLAMR230482004
20
Conceptos, nociones y elementos para el abordaje de la problemática de la tortura ...
16
Los casos de desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales causan también un sufri-
miento emocional importante en comunidades enteras, cuando la o las personas desaparecidas
tienen un valor, significación o papel importante dentro de éstas.
21
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
• Como método de sometimiento contra las personas que han sido secuestradas17
o detenidas arbitrariamente. Cuando hay maltratos ocasionados por la pérdida
de libertad y los infringidos durante su detención.
Comprende aquellas situaciones en las que los grupos que detentan un poder, ejercen
su control a través de actos que implican la tortura en tanto coacción y búsqueda de
silenciamiento a través de la estigmatización o humillación por su labor o actividad
específica, raza o grupo social particular.
17
El secuestro ha sido un delito que, además de ocasionar sufrimiento a sus victimas y familia-
res de ésta, ha sido tema de debate frente a la magnitud de éste. Se ha señalado que Colombia
es uno de los países del mundo en donde más ocurre el secuestro, mas su ocurrencia dismi-
nuyó notablemente en los últimos años. Según datos de Fondelibertad (Fondo nacional para
la defensa de la libertad personal) de los 2.800 casos que se tenían reportados desde 1996
a 2009, la investigación ha encontrado que a marzo de 2010, había 79 casos documentados
que permanecían cautivos. Y de la cantidad restante se pudo confirmar que 2.116 no estaban
secuestrados pues la mayoría (1.148) correspondía a quienes habían recuperado la libertad y
los demás habían sido victimas de desaparición forzada o se encontraban muertos. FONDELI-
BERTAD. De Realidad de las víctimas del secuestro en Colombia, Marzo de 2010. disponible en
http://www.antisecuestro.gov.co/web/documentacion/informe_realidad_secuestro_2010.pdf
22
Conceptos, nociones y elementos para el abordaje de la problemática de la tortura ...
razones étnicas, políticas o de género. Entre ellas las torturas infringidas contra
comunidad LGBT18, trabajadoras sexuales, grupos indígenas discriminados.
Estos grupos propuestos, si bien no se constituyen como únicos y cerrados, son una
propuesta que permite comprender los escenarios, contextos y particularidades del
fenómeno de la tortura en Colombia.
También nos proporcionan elementos para entender las posibles repercusiones y res-
puestas que presentan las personas, familias y comunidades de acuerdo a la situación
a que hayan sido expuestos.
Aun siendo una sola palabra, su referencia contiene realidades disímiles y sentidos
contrapuestos, contiene fuertes implicaciones en dominios tan diversos como son el
psicosocial, el comunitario, el jurídico y el político.
Partimos entonces por entender que en el ámbito de la tortura cualquier acto de esta
intención es en sí mismo un hecho que viola todos los principios de la dignidad e in-
tegridad humana que cualquier persona merece. Por ello su prohibición tanto explícita
como implícita se encuentra consagrada en todos los instrumentos internacionales
que protegen los derechos humanos.
18
LGBT, responde a la sigla que reúne a un colectivo de personas con variantes minoritarias
en su sexualidad, como son: lesbianas, gays, bisexuales y trans (el término trans. se refiere a
travestis, transexuales y transgéneros).
23
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
De esta manera la persona o personas que han sido objeto de este tipo de tratos,
en la medida que son sometidos intencionalmente a dolores y sufrimientos graves,
constituyen la condición de personas víctimas, no solo de tortura sino víctimas de
violaciones a los derechos humanos.
De otro lado, podemos encontrar una apreciación con un enfoque psicosocial, que
considera que las personas que han sufrido la violación de sus derechos deben ser
vistas y consideradas como sujetos de su propia vida y como actores sociales, y no
solo como objetos del mal de sus perpetradores19. Muchas de ellas concluyeron sus
caminos en esos momentos y otras en cambio lograron rescatar el valor de seguir resis-
tiendo para convertirse en sujetos de derecho, llegar a acusar a sus Estados y agentes,
denunciando los hechos violentos y logrando justicia para su caso, aun con los ries-
gos, como se conoce ha ocurrido en Colombia, de continuar viendo su vida amenazada
o viviendo nuevos y sofisticados hechos de violencia por haber emprendido un camino
de búsqueda de reparación integral.
De allí que el uso de este término sea controversial, pues por sus connotaciones de
desvalimiento y dependencia puede llegar a considerarse que el termino de “víctima”
llega a reducir y descalificar su identidad, llega a estigmatizar, prefiriéndose el uso de
“afectados” o ”sobrevivientes” antes que “víctimas”20, y por el contrario para otras
personas y contextos ha sido una forma de reivindicar sus derechos, de alcanzar un
importante reconocimiento especialmente cuando en los Estados ha habido descono-
cimiento de la violación de los derechos21 generando un nuevo estatus y nuevo poder
de sus voces silenciadas.
19
Neuburguer, A,; Rodríguez, V. Enfoque interdisciplinario de la terminología y procedimientos
jurídicos utilizados en el litigio de casos en el Sistema Interamericano. En: Instituto Interameri-
cano de Derechos Humanos (IIDH). Atención integral a víctimas de tortura en procesos de litigio.
Aportes psicosociales. IIDH. San José de Costa Rica, 2007. Pp. 30-31.
20
Ibíd. P. 32.
21
Martín Beristain, C. Manual sobre perspectiva psicosocial en la investigación de derechos hu-
manos. Universidad del País Vasco. 2010. p. 39.
24
Conceptos, nociones y elementos para el abordaje de la problemática de la tortura ...
De otro lado existen otros planteamientos en los que se afirma que es fundamental
establecer una clara distinción entre el sujeto jurídico y la identidad como sujeto de
derechos que permita la exigibilidad de la reparación y el resarcimiento y al mismo
tiempo reconocer la identidad mas allá de su condición de víctima, es decir como un
sujeto con identidad creada socialmente con emociones, contradicciones, habilidades,
dificultades y recursos que van mas allá de la victimización a la que fueron sometidos22.
Pero entonces ¿cómo comprendemos a las personas víctimas de violaciones a los de-
rechos humanos? Con lo anterior y teniendo en cuenta la diversidad de implicaciones
de esta expresión, es importante considerar la noción emanada de la Comisión de
Derechos Humanos de Naciones Unidas23, cuando define: “Se considerará ‘víctima’
a la persona que, individual o colectivamente, como resultado de actos u omisiones
que violan las normas internacionales de derechos humanos o el derecho internacio-
nal humanitario, haya sufrido daños, inclusive lesiones físicas o mentales, sufrimiento
emocional, pérdida financiera o menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales.
Se podrá considerar también ‘víctimas’ a los miembros de la familia directa o personas
a cargo de la víctima directa, así como a las personas que, al intervenir para asistir a
la víctima o impedir que se produzcan otras violaciones, hayan sufrido daños físicos,
mentales o económicos...”
Lo anterior lleva a concluir otros elementos. Uno es que quien sufre o es “dañado”, no
solamente es quien ha recibido directamente los hechos violatorios, sino además, la
víctima de las graves violaciones a los derechos humanos alcanza también a familiares
de primera o segunda generación24, a grupos familiares cercanos, así como a sus comu-
nidades, en particular tratándose de pueblos indígenas o comunidades de composición
semejante, quienes sufren una angustia y padecimientos por la situación vivida por las
víctimas principales, lo que se agrava incluso cuando el Estado ha actuado con genera-
ción de impunidad, o realizando actos de coacción, amenazas u otro tipo de limitantes
de su voluntad.
22
Arévalo, L. Atención y reparación psicosocial en contextos de violencia sociopolítica: una
mirada reflexiva. En Revista de Estudios Sociales No. 36, agosto de 2010. Pp. 29-39. Disponible
en: http://res.uniandes.edu.co/indexar.php?c=Revista+No+36
23
Definición de la Comisión de Derechos Humanos, 56º periodo de sesiones “El Derecho de
restitución, indemnización y rehabilitación de las víctimas de violaciones graves de los derechos
humanos y libertades fundamentales”. Informe del relator especial Cherif Bassiouni, 18 de Ene-
ro de 2002. Anexo, párrafos 8 y 9.
24
Cuando el impacto de violaciones masivas de los Derechos Humanos afectaron también a
los hijos e hijas o nietos o nietas de quienes vivieron directamente los hechos. Ver en Martín
Beristain, C. P. 37.
25
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Finalmente y derivada de la discusión de este concepto, otro elemento es que, así las
personas se reconozcan o no como víctimas, siempre está presente la experiencia de
dolor y sufrimiento a la que fueron sometidas. Por ello un acompañamiento psicosocial
requerirá entender el lugar y momento en el que se encuentra la persona víctima frente
a otros, frente a sí misma, el contexto en el que transcurre su condición de víctima, sea
el jurídico, político, social, organizativo o terapéutico, dado que cada posición y cir-
cunstancia exigirá procesos de acompañamiento diferentes que apunten a un proceso
de restitución de sus derechos.
Este conjunto de acciones asume que todas las personas, a raíz de los hechos de vio-
lencia política, padecen algún grado de sufrimiento emocional y reaccionan de manera
distinta. Igualmente se considera que es necesario actuar sobre los grupos sociales
para reducir el impacto y estimularlos para que ellos participen en acciones de recons-
trucción social y reparación integral. Por ello el acompañamiento psicosocial pretende
contrarrestar los efectos negativos de la violencia política, fomentando los recursos
con que cuentan individuos, grupos y comunidades, con el propósito de: 1) reducir el
sufrimiento emocional de las personas, 2) prevenir problemas emocionales, 3) fortale-
cer a las personas y los grupos para que se articulen en procesos de reconstrucción fa-
miliar y política, 4) potenciar sus recursos personales, grupales, sociales, económicos,
culturales, para su recuperación, 5) brindar apoyo a las personas y grupos que están
interesados en adelantar acciones de reparación integral.
25
Adaptado de Gloria Amparo Camilo. Corporación AVRE. Proceso de formación de terapeutas po-
pulares y multiplicadores en acciones psicosociales en un contexto de violencia sociopolítica. Taller
General 2. Salud Mental y Derechos Humanos. Arfo editores e Impresores Ltda. Bogotá. 2005.
26
Conceptos, nociones y elementos para el abordaje de la problemática de la tortura ...
• Partir de un análisis de contexto que desde una mirada crítica permita identi-
ficar, en medio del caos que genera la violencia política, escenarios de actua-
ción y recursos para las víctimas y las organizaciones defensoras de derechos
humanos.
• Posibilitar la elaboración de los procesos emocionales derivados de los hechos de
tortura vivenciados a partir de procesos de acompañamiento terapéuticos a nivel
26
Aarts, Petra G.H. Desafíos para el cuidado sostenible de la salud mental y el apoyo psicosocial
en países de ingresos bajos y medianos. War Trauma Foundation, 2010. Pp. 5-10. Traducción para
Corporación AVRE por Teresa Santos Rojas.
27
En este caso se refiere a aquellas medidas de atención, reparación e indemnización, entre
otras, las que de alguna manera han atendido las necesidades de las víctimas, pero han provo-
cado limitaciones e interferencias en procesos organizativos y psicosociales. Ver en los anexos,
los instrumentos nacionales relevantes en temas de derechos de las víctimas.
28
Corporación AVRE. Lugar imperativo del acompañamiento psicosocial y la atención en salud
mental: Reflexiones desde la práctica colombiana. Marzo de 2008. Disponible en:
http://www.corporacionavre.org/files/pdf/Ponencia%20Final%20AVRE.pdf
29
Corporación Vínculos. Acompañamiento psicosocial en contextos de violencia política. (2009)
ARFO editores e impresores Ltda.
27
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
individual y familiar, que permitan dar un lugar en su historia vital, sus responsa-
bles y aquellas necesidades de reparación integral.
• Instaurar y promover un proceso reflexivo entre la población víctima, su red social
y los acompañantes, en donde se propicie la construcción conjunta del proceso
de acompañamiento30.
• Ubicación y divulgación de escenarios para la exigencia de derechos, como una
manera de vincular el ámbito terapéutico (micro) y el ámbito social y político
(macro). Con ello se lograría colectivizar la experiencia vivida, evitar privatizarla,
contribuir a la trasformación del contexto e instalar lo sucedido en la memoria
colectiva como una fuente de garantía de no repetición.
• Fomentar la participación de quienes sufren, como una posibilidad de ubicar el
sufrimiento generado en un escenario social o político que contextualice su ex-
periencia y dote de sentido su vivencia.
• Como acompañantes, promover el apoyo entre las organizaciones, contrarres-
tando la intención implícita –desarticular, desconfiar, no coordinar– de la violen-
cia política sobre el tejido interinstitucional.
30
Ibíd.
28
4.
Principios para el acompañamiento
a víctimas de tortura
A continuación se presentan algunos de los principios que hay que tener en cuenta
en el trabajo con este grupo de víctimas, los cuales permiten orientar la actuación de
quienes van a implementar acciones psicosociales.
La atención a las personas víctimas debe entonces tener en cuenta los contextos en
que se generaron las violaciones, así como las complejas situaciones de vulnerabilidad
en las que, por lo general, aún viven estas personas en Colombia.
29
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
4.2. Confidencialidad
Partiendo además de que uno de los impactos del conflicto sociopolítico es generar la
desconfianza en el otro, es necesario tener en cuenta la importancia de la confianza
dentro de la atención a las víctimas, en la que se garantice un ambiente de seguridad
y protección.
1
manual para la investigación y documentación eficaces de la tortura y otros tratos o penas crue-
les, inhumanas o degradantes, de las Naciones Unidas (2001).
30
Principios para el acompañamiento a víctimas de tortura
¿Confidencialidad o denuncia?
En algunas ocasiones en las que la atención a las personas que han sido víctimas se da
en el mismo contexto en que se presentó la violación a sus derechos, es posible que a lo
largo del proceso de acompañamiento psicosocial, éstos mencionen o señalen alguno de
los actores armados; sin embargo, por su seguridad, optaron por no denunciarlos.
Partir de un principio de confidencialidad, implica, en este caso, que el compromiso
que se construye con la persona víctima de no revelar la identidad de los perpetrado-
res, debe respetarse y, de ser necesario, por exigencias legales o de otro orden, debe ser
informado y concertado con las personas víctimas.
4.3. Autonomía
Este principio está acorde con los derechos de la persona a decidir por sí mismo, de
tener capacidad de autodeterminación sin ningún tipo de coacción y que se le respete
su esencia en cada uno de los escenarios en los que interactúa, sin que se le juzgue o
cuestione por su accionar.
De esta forma la autonomía entiende que las personas son capaces de definir el tipo y
el proyecto de vida que quieren vivir y tienen además recursos personales para ello; lo
cual implica que nuestro papel es facilitar oportunidades de diálogo para visibilizar los
recursos y construir relaciones horizontales de respeto y participación.
2
Rodríguez Puentes, A. L. El enfoque de la acción sin daño. Módulo 1. P. 23. Universidad Na-
cional de Colombia. Programa de iniciativas universitarias por la paz y la convivencia. 2009.
Bogotá.
31
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
En algunas ocasiones las personas que acompañamos optan por llevar a cabo
acciones con las cuales podremos no estar de acuerdo, como por ejemplo abandonar
el espacio de acompañamiento individual, por considerar que recordar lo sucedido
le genera gran dolor y sufrimiento, que prefiere evitar no hablando de esto. Partir del
principio de autonomía implica que, como agentes psicosociales, hemos de respetar
esta decisión de la persona; no solo por respeto a la misma, sino por la valoración de
sus determinaciones.
4.4. Dignidad
El principio de dignidad, como principio ético, comprende que los seres humanos son
fines en sí mismos, no tienen precio ni valor relativo sino interno: “…la dignidad hu-
mana se opone, antes que todo, a la manipulación y la instrumentalización. No po-
demos tratar a los demás como medios para nuestros fines de poder o placer, como
fichas estratégicas para nuestra voluntad de poder; los demás seres humanos poseen
una finalidad en sí, no solamente para nosotros”3.
Así, no ser instrumentalizado significa el derecho a ser parte activa de las decisiones
que afectan la propia vida y el bienestar individual y colectivo, de tal manera que con-
vertir a los actores sociales en objetos pasivos de las metas y propósitos instituciona-
les, desconoce este principio, en tanto algunas veces las propuestas de recuperación
emocional y bienestar psicosocial refuerzan la pasividad de las personas o son alejadas
de la realidad, no sólo emocional sino política y contextual, de las víctimas.
Por esto, tener como marco de la labor del acompañante que la relación con la pobla-
ción afectada por la violencia es desde su lugar como sujeto de derechos y reconocer
su lugar de víctima, tiene que ver con participar en la construcción de su dignidad,
otorgando la confiabilidad necesaria a su historia y narración.
3
Papacchini (1997), citado por: Rodríguez Puentes, A. L. El enfoque de la acción sin daño. Mó-
dulo 1. P. 22. Universidad Nacional de Colombia. Programa de iniciativas universitarias por la
paz y la convivencia. 2009. Bogotá.
32
Principios para el acompañamiento a víctimas de tortura
Concertando y construyendo
Partiendo del reconocimiento del papel activo de las víctimas en su proceso de repa-
ración, las acciones que se desarrollen en el marco de su atención deben reconocer
su particularidad y singularidad, para que no sean ellas quienes deban adaptarse a un
programa determinado, sino que éste reconozca las particularidades de la víctima para
que se adecúe a sus demandas y necesidades. La intervención psicosocial debe brin-
darse de acuerdo con las características culturales y las motivaciones de las personas
beneficiarias.
33
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
4
Corporación Vínculos. Modelo para el acompañamiento psicosocial de la población víctima de
la violencia social y política. (documento interno de trabajo).
34
Principios para el acompañamiento a víctimas de tortura
Hace referencia a cómo conversar de manera sencilla, práctica pero también responsa-
ble5, acerca de temas como la violencia política y el dolor de las víctimas para: atenuar
el sufrimiento, desahogarse o establecer una posible denuncia.
Esta comprensión, que difiere de otro tipo de empatías, ocupa un lugar importante
dentro del acompañamiento a víctimas de tortura, la cual se expresa de muchas
maneras y una de ellas es adoptar una postura de escucha activa. Este principio
recomienda que los acompañantes, además de establecer una conexión desde el su-
frimiento humano, se documenten bien acerca de la situación de las personas y del
contexto, antes de acompañarlas, y se aseguren de transmitir una actitud firme y
consistente de apoyo.
5
ECAP. Serie Cuadernos de Salud Mental No. 1. 1ª edición. Guatemala, septiembre 1998.
6
La empatía se entiende como aquella habilidad y actitud de un sujeto hacia otro, caracterizada
por un esfuerzo objetivo y racional de comprensión intelectual de los sentimientos de aquel;
por tanto excluye fenómenos afectivos como los juicios y valoraciones frente a los sentimientos
del otro.
7
Fernández, A. y Rodríguez, B. (2002). Habilidades de entrevista para psicoterapeutas. Con
ejercicios del profesor. Ed. Desclée de Brower. Bilbao. p. 23.
35
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Para una persona víctima de tortura, hablar de sus experiencias victimizantes y las
afectaciones emocionales que ha dejado puede ser positivo en ciertas condiciones,
pero también conlleva un impacto psicológico para el cual se deben tener mecanismos
de apoyo. Siempre es recomendable respetar el ritmo de la persona para hablar de sus
experiencias.
No se debe forzar a las víctimas a hablar de sus vivencias, pues éste es un proceso para
el cual deben estar preparadas. Igualmente, se hace necesario reconocer que desde el
espacio, hasta la actitud de quien escucha pueden construir u obstaculizar un sentido
de acompañamiento y reconocimiento, los recursos terapéuticos y la recuperación in-
dividual y comunitaria.
Escuchando y atendiendo
Un mujer de 32 años, en una conversación con un(a) acompañante, narra con mi-
nuciosos detalles las circunstancias en que su marido fue desaparecido hace 5 años,
observándose en ella aún la angustia y el dolor por este hecho. Durante este momento
el acompañante se mantiene en silencio, su postura corporal demuestra atención, la
expresión no refiere sorpresa, ni actitud de juicio por el tiempo transcurrido, ocasional-
mente mira el rostro de la persona y solamente hace algunas preguntas para facilitar
su expresión.
36
5.
El proceso de acompañamiento
psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos
o penas crueles inhumanos o degradantes
Para ello se propone, como estrategia inicial, realizar una identificación de aquellas
organizaciones que de una u otra manera tengan relación con la atención o acompaña-
miento a víctimas de violaciones a los derechos humanos de diversos sectores, como
son los grupos de derechos humanos, organizaciones sociales, eclesiales, Organizacio-
nes No gubernamentales (ONG), redes formales y no formales, instituciones de salud
u otros organismos que no cuentan con el servicio de atención especializado para esta
población e instituciones gubernamentales competentes en la atención a víctimas,
preferiblemente ubicadas en la misma zona y con las cuales se puedan establecer alian-
zas para el acompañamiento psicosocial.
Esta acción permite reconocer los límites y capacidades institucionales, con el fin de
crear mecanismos de comunicación entre las instituciones para de esta manera esta-
blecer procedimientos para las derivaciones en doble vía. Es decir, que una organización
puede ejercer tanto el papel de derivador de personas víctimas de tortura, como el de
receptor, dependiendo de la población con la cual tenga contacto, así como de su ca-
37
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
De esta manera, se espera que una vez se contacte y se acoja a las personas o grupos
con quienes se realizará el proceso de acompañamiento, se determinen las necesida-
des o problemáticas a ser atendidas y de esta forma puntualizar las particularidades de
una atención, sea individual o colectiva, sea de información, de apoyo o de carácter
más especializado o psicoterapéutico. (Ver Gráfica 1)
GESTIÓN
PARA IDENTIFICAR PUEDEN SER
EL PROPÓSITO DE
ESTE MOMENTO ES
EXPLORACIÓN Y TOMA
DE DECISIONES
SE INICIA
PROCESO
38
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
A continuación se describen dos grandes componentes que permiten iniciar una inda-
gación de la existencia de estas situaciones. El primero alude al análisis de las condi-
ciones contextuales en las que hay mayor probabilidad de ocurrencia de estos hechos
y el segundo a aquellas expresiones emocionales individuales y grupales que pueden
sugerir experiencias de tortura.
Elementos sociales
En primer lugar está el indagar por las características del grupo poblacional y el contex-
to del que la persona o personas proceden o en el que se encuentran.
Hay diversos grupos con mayor riesgo de ser víctimas de tortura, como los líderes
sociales, estudiantes, profesores, sindicalistas, defensores de derechos humanos, pe-
riodistas, campesinos, mujeres, niños y niñas ubicados en zonas estratégicas del con-
flicto armado, comunidades indígenas o afrodescendientes, y familiares de este tipo
de actores. Determinados roles, en medio de este contexto de guerra, aumentan la
vulnerabilidad para ser víctimas del delito de tortura. En especial esto sucede cuando
se asume una postura crítica y de denuncia frente a la violación de derechos fundamen-
tales, o cuando se pertenece a zonas estratégicas del conflicto armado.
el contexto del cual proviene la persona o la comunidad brinda información para identi-
ficar posibles hechos de tortura, ya que existen zonas en el país en las que la presencia
del conflicto armado, como de ciertos actores, incrementa la posibilidad de la utiliza-
ción de la tortura como práctica de guerra. Actualmente se conoce la crítica situación
en los departamentos de Antioquia y Meta, y como lo señala la CCCT, Arauca, Caque-
tá, Putumayo, Chocó, Cauca y Nariño, en los que han ocurrido la mayor cantidad de
denuncias en este aspecto1.
1
Coalición Colombiana Contra La Tortura. Informe alternativo sobre la tortura, tratos crueles,
inhumanos o degradantes. Colombia 2003-2009. Arfo editores e Impresores Ltda. Bogotá
2009. pp. 14-15.
39
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Elementos subjetivos
Otra condición importante que nos permite identificar una posible víctima de tortura
es la que refieren los impactos que se evidencian en las personas, las familias o las
comunidades que han sido víctimas de este tipo de hecho.
Frente a ello las mismas víctimas refieren que permanecen con angustia incapacitante,
están hipervigilantes y presentan pesadillas acerca de lo ocurrido, o quedan con una
sensación de amenaza constante ante el temor de que los hechos se repitan. La con-
fianza en los otros se ve seriamente afectada.
Pueden sentirse culpables por haber sobrevivido o caer en una gran dificultad para dis-
frutar de las actividades presentes, incluso entrar en una especie de “anestesia emocio-
nal”, situaciones que cuando se suman a otras condiciones adversas pueden agravar
estas manifestaciones, tales como desempleo, pérdidas económicas, desplazamiento
forzado, pérdida de seres queridos, rupturas afectivas e impunidad, entre muchas otras.
En las familias también se pueden observar estos patrones, cuando uno o varios miem-
bros han sido víctimas de estos hechos, en los que aparece el temor, la desconfianza
y el aislamiento, las dificultades entre los miembros de la familia se agudizan, hay un
aumento de acusaciones mutuas y en muchos casos ruptura familiar. En síntesis, se
crea una situación estática en la que no es posible movilizar los recursos y capacidades
con los que venía contando el grupo familiar para enfrentar las demandas cotidianas.
2
Corporación AVRE y Corporación Vínculos. Herramientas para el acompañamiento psicosocial
en situaciones especiales. Módulo 4. Diplomado en herramientas de acompañamiento psicoso-
cial a víctimas de violencia política con énfasis en tortura y otras tratos crueles, inhumanos y
degradantes. Inédito, Bogotá, 2010. Pp. 6-7.
40
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Es frecuente encontrar que aún cuando una persona o grupo expresa alguna de las
manifestaciones antes descritas, no necesariamente reconocen estos hechos como
tortura, por lo que es importante tener presentes estos criterios para poder proponer
un acompañamiento adecuado a esta situación.
También pueden presentarse situaciones en las que el sufrimiento y malestar pudo ser
ocasionado por otros acontecimientos diferentes a los generados dentro de la violencia
política, como pueden ser casos de violencia intrafamiliar, violencia por delincuencia
urbana, abusos derivados de instancias laborales o educativas, aun casos de víctimas
de accidentes de cualquier tipo. Por esto es relevante hacer una atenta indagación para
diferenciar a las personas víctimas de tortura.
Una vez se tienen los elementos que permiten señalar que la situación en la que se
encuentra una persona o familia es resultado de hechos de tortura y se cuenta con
la voluntad e interés para participar en este proceso, como también se dispone de la
necesaria información acerca de lo que concierne a ésta, se puede proceder de la si-
guiente manera: si el caso de tortura es identificado en una organización con la que se
ha establecido relación y esta no realiza alguna forma de acompañamiento psicosocial,
se indicarán los mecanismos de comunicación para que sea remitida, esta persona o
grupo, a quienes brinden esta forma de atención.
Por otro lado cuando el caso de tortura es reconocido por quienes están en condiciones
de realizar el acompañamiento psicosocial, se iniciará el proceso de acogida y concer-
tación de acciones a llevar a cabo.
41
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
podido generar alguno de sus malestares, pero que de igual manera requieren
algún otro tipo de atención especializada, se podrá gestionar su derivación a
otras organizaciones competentes.
El adoptar una postura “natural” de ser uno(a) mismo(a) es un elemento básico para
generar un espacio en que ellos(as) se sientan en confianza y acogidos con respeto
para poder determinar qué necesidades se pueden identificar para un acompañamiento
psicosocial.
Para ello unas posturas que consideramos importantes a tener en cuenta en el momen-
to de la escucha son la curiosidad y la constante reflexividad del acompañante sobre el
propio impacto y sus prejuicios ante la historia de la persona.
Una vez, con estos elementos, se hayan identificado aquellos casos que configuran
hechos de tortura y se decida que puedan beneficiarse de un acompañamiento psico-
social, se invitará a la persona, familia o grupo a participar dentro de este proceso. En
este momento es de vital importancia tener en cuenta que cualquier proceso de ayuda
requiere de la voluntad de cada persona, y que ante una negativa de participar ésta
debe ser respetada.
3
Se refiere al hecho de la presencia de nuevos actos de maltrato, ya sea por los mismos actores
u otros diferentes, en experiencias separadas en el tiempo. También se hace referencia a la revic-
timización cuando las personas que han sido víctimas establecen relaciones con instituciones
sociales, jurídicas, sanitarias, etc., donde reciben maltrato, se les niega información, se desco-
nocen sus necesidades y derechos o son sometidas a amenazas, persecuciones o interrogato-
rios innecesarios que atentan contra su dignidad. Adaptado de: Los efectos psicosociales de
la revictimización. Disponible en Comisión Intereclesial de Justicia y Paz http://justiciaypazco-
lombia.com/Los-efectos-psicosociales-de-la
42
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Por último, cuando las víctima consideran importante participar en estos procesos, se
debe ser claro respecto a las condiciones, límites y particularidades de lo que compren-
de el acompañamiento psicosocial.
La acogida de quienes han sido víctimas de tortura, hace referencia al proceso que se
realiza durante el primer encuentro que se mantiene con la persona, familia o grupo, y
el equipo de profesionales4 que hacen parte de la organización encargada del acompa-
ñamiento psicosocial.
El objetivo principal de este primer encuentro es, además de conocer a las personas que
participarán en el proceso, explorar conjuntamente las necesidades y problemáticas
generadas tras los hechos de tortura de los cuales fueron víctimas; así como discutir
las diferentes acciones que se realizan dentro de un proceso de acompañamiento psi-
cosocial, con sus alcances y limitaciones.
Para realizar esta definición de las necesidades manifiestas y las formas de atención
concertadas, es necesario realizar una entrevista a profundidad, en donde también se
emplean metodologías de diálogo y conversaciones reflexivas5, en la que se dé cuenta
4
Hacemos referencia a un equipo de profesionales, pensando en la situación ideal en que el
proceso de acompañamiento esté a cargo de un equipo interdisciplinario de profesionales de las
ciencias sociales, entre ellos (as): psicólogo (a), trabajador (ra) social, abogado (a), con énfasis
o experiencia en procesos de acompañamiento psicosocial y defensa de derechos humanos. No
obstante lo anterior, sabemos que en la realidad colombiana, ésta es una situación ideal dada
la escasez de recurso humano especializado en el tema, o escaso interés de trabajar bajo la
perspectiva psicosocial.
5
Metodologías fundamentadas en un enfoque sistémico en el que se emplean diversas formas
de preguntas en las que se invita a las personas a ampliar su mirada respecto a sí mismos y a las
situaciones a las que se ven enfrentados (tanto pasadas como presentes), hace que participen
en la definición de lo que pasa y de las posibles soluciones.
43
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
del tipo de hecho violento del cual fueron víctimas, el tiempo transcurrido desde el
hecho violento, los diferentes efectos que esto ha tenido en la vida y la identidad de
las personas, el apoyo con el que se cuenta en la actualidad, así como los recursos que
han desarrollado para afrontar la situación vivida.
Es importante tener cuidado para que esta conversación que se desarrolle no genere
un mayor sufrimiento en las mismas, más aún teniendo en cuenta que este primer
encuentro tiene como objetivo realizar una exploración inicial, que puede tener efectos
terapéuticos sin que necesariamente éste sea el objetivo del encuentro.
Para ello consideramos necesario resaltar algunos aspectos que se mencionan a con-
tinuación y facilitan el desarrollo de esta entrevista de forma cuidadosa y respetuosa
frente al dolor y la situación del otro.
El primero que nos gustaría mencionar es la forma en la cual se llevan a cabo las pre-
guntas dado que, como lo hemos mencionado previamente, este escenario de indaga-
ción puede llegar a tener similitudes con el evento de tortura del cual se fue víctima,
en donde el objetivo era obtener información por medio de infligir dolor y sufrimiento.
Por ello las preguntas que se le formulen a la persona en este primer encuentro no
deben tener un carácter acusatorio, ni culpabilizante. Igualmente se debe informar a la
persona desde un principio que cuenta con toda la libertad para decidir si responde o
no. Y por otro lado, recomendamos respetar las respuestas que brinden las personas,
y si éstas no responden a la comprensión o exploración hecha por el entrevistador,
no se deberá insistir con la misma pregunta, sino intentar abordar de otro modo la
información solicitada.
Otro de los aspectos que consideramos fundamental para realizar esta entrevista ini-
cial, es hacer sentir a las personas que dentro del espacio tienen todo el poder de
decisión frente a las disposiciones que allí se tomen. Dado que, como lo mencionamos
en la conceptualización del delito de tortura, este tipo de violencia busca deshumani-
zar a la víctima por medio de su total anulación de poder de decisión, en este primer
encuentro que se realice con la persona se debe establecer una relación en la que se le
devuelva el poder de decisión sobre su vida.
44
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Hay que tener en cuenta que no todas las personas responden igual a este tipo de
eventos, no hay una respuesta universal pues ello depende de múltiples aspectos que
es necesario considerar en el momento de identificar las principales dificultades, quejas
o demandas.
El primero de ellos es el tipo de hecho violento sufrido por las personas, ya que éstos
generan una afectación particular, así por ejemplo la intencionalidad de la desaparición
forzada es diferente a la del abuso sexual, y en ese sentido es importante tomar esto
en cuenta para la atención que se ofrezca.
Todo ello, de una u otra forma, ocasiona severos efectos en las estructuras subjetivas y
colectivas, determinadas uno por el tipo de acontecimiento, el grado de comprensión
o ambigüedad que experimentó y el tipo de secuelas o huellas físicas que hayan dejado
estos actos.
En segundo lugar, la forma de aparición y duración del hecho violento. Una distinción
puede ser por su forma de aparición: súbita, abrupta, inesperada o esperada. Puede
ocurrir también cuando se trata de un evento único o si se trata algo frecuente y
repetitivo. Vemos casos en los que, por ejemplo, se somete a la persona después de
una detención ilegal y se la maltrata para luego dejarla en libertad, o el caso en que se
mantiene durante varios meses o años una persecución y amenaza; también el caso
en que hubo un evento único, como fue el relatado por un hombre que fue sometido
a abusos sexuales por parte de un grupo armado para después liberarlo, o cuando se
repiten en un periodo de tiempo similares maltratos sin poder huir de éstos.
45
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
El sexo y género. Los roles asignados por ser hombre o mujer involucran los compo-
nentes de manejo emocional, significación diferencial de los aspectos corporales, de
comportamiento, algunas formas de ocupación, valores.
Las diferencias culturales son el cuarto componente a ser tenido en cuenta en la explo-
ración y se entiende aquí aquellos contextos en que crecen y viven las personas, que
involucran sus costumbres, creencias, valores e incluso zonas geográficas en donde se
reside, como pertenecer a un grupo urbano, rural, a una comunidad étnica por ejemplo.
Los recursos con los que se dispone, a nivel individual o grupal, también deben ser
considerados en este proceso de exploración, tanto los de carácter personal como los
colectivos y comunitarios. Se entiende por recursos aquellas capacidades, habilidades,
personas, grupos o instituciones con las cuales las personas pueden acceder para mane-
jar, enfrentar o disminuir los efectos de los problemas, las amenazas o las secuelas de la
tortura. Por ejemplo, el que una persona cuente con su familia como apoyo y compañía.
Cuando una familia puede tener acceso a un servicio de salud. Las cualidades personales
de quien es víctima, como la sociabilidad, el nivel educativo alcanzado, o cuando un
grupo puede valerse de algunas formas de protección jurídica, por ejemplo.
De acuerdo con lo anterior, entonces, se presentan una serie de preguntas que pueden
orientar y particularizar el tipo de acciones a proponer y pueden ser de dos tipos, unas
para explorar contexto y expectativas y las otras para definir focos de atención6:
6
Corporación AVRE. Corporación Vínculos. Diplomado en Herramientas de acompañamiento
psicosocial a víctimas de la violencia política, con énfasis en tortura y otros tratos crueles
inhumanos o degradantes. Módulo 3. Herramientas para conversaciones de apoyo emocional.
Inédito. Bogotá, 2010. Pp. 34-35.
46
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Para ello se pueden considerar las acciones de: Atención terapéutica individual o
atención terapéutica familiar o de pareja, como también según necesidades hacer
partícipe a la persona en algún proceso colectivo.
3. ¿En los últimos meses han ocurrido hechos de violencia o tortura que originó
riesgo para la vida e integridad individual o hubo circunstancias recientes en las
que se revivieron actos de tortura?
47
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
6. ¿Durante los últimos meses el grupo o la familia fue víctima de hechos de vio-
lencia o tortura que originaron riesgo para la vida e integridad colectiva o hubo
circunstancias recientes en que se revivieron actos de tortura?
Una primera alternativa está en emprender una estrategia grupal, tipo grupos de
desactivación o “debriefing” el que según sus necesidades puede constituirse en
un espacio terapéutico grupal formal.
Aquí puede ser pertinente, con un enfoque de grupo, realizar grupos de apoyo o
talleres terapéuticos grupales.
48
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
10. ¿Es un grupo que por su conocimiento previo tiene interés en seguir apoyándose
o acompañándose por su propia cuenta?
La constitución de grupos de ayuda mutua son una alternativa para promover es-
tas acciones, o si las circunstancias lo demandan promover un grupo terapéutico.
Se puede también considerar la posibilidad de involucrar a este grupo con otros,
generando redes de fortalecimiento.
11. ¿Se identifican en la familia, cambios (por conflictos, acusaciones, confusión, des-
integración) que afectan su funcionamiento, relacionados con hechos de tortura?
12. ¿Hay en el grupo, necesidad de ampliar y compartir información sobre los hechos
de tortura o de violación a los DDHH?
El empleo de los recursos, como los conversatorios, los encuentros sobre sociali-
zación de derechos e inclusive las labores de sensibilización a la comunidad son
acciones colectivas que pueden apoyar la respuesta a estas necesidades.
Con las anteriores preguntas (que no agotan esta problemática) se pueden proponer
algunas acciones, que se pueden dirigir al trabajo con grupos o bien con las personas
de acuerdo al foco problemático más relevante.
7
Las acciones y procesos desarrollados en seguida, son derivados de la experiencia de la Cor-
poración Avre y la Corporación Vínculos, que han resultado ser valiosos y prácticos dentro de
una estrategia de acompañamiento psicosocial.
49
50
Gráfica 2. Árbol de análisis para elección de acciones psicosociales.
¿SE IDENTIFICAN DIFICULTADES EN LAS
RELACIONES CON OTROS, EN EL TRABAJO,
EN EL ESTUDIO, EN LA EXPRESIÓN DE SUS ATENCIÓN
EMOCIONES, ASOCIADAS O DERIVADAS CONSIDERAR TERAPÉUTICA INDIVIDUAL
DE LOS HECHOS DE TORTURA QUE
INTERFIEREN O AFECTAN SU VIDA?
LA DERIVACIÓN DEL
EN CASO DE SER ¿HAY NECESIDAD DE COMPLEMENTAR LA CASO A OTRAS
UNA NECESIDAD REALIZAR
ATENCIÓN INDIVIDUAL POR PARTE DE ORGANIZACIONES
INDIVIDUAL: OTRAS DISCIPLINAS (DIFERENTES
ALA OFERTA PSICOSOCIAL) PARA
APORTAR A SU BIENESTAR INTEGRAL?
ACOMPAÑAMIENTO
PSICOJURÍDICO
¿HAY INTERÉS POR INICIAR, CONTINUAR CUANDO HUBO
O COMPRENDER ACCIONES
DE EXIGIBILIDAD DE DERECHOS
Y SE DECIDE
EN FORMA INDIVIDUAL?
HACER DENUNCIA
TAMBIÉN SE PUEDE
APOYO EN PROCESOS PROPONER
DE REPARACIÓN
NO HAY DENUNCIA
¿LAS NECESIDADES
SE PUEDEN FOCALIZAR ¿DURANTE LOS ÚLTIMOS DOS MESES EL PUEDE INCLUIR O
EN UNA PERSONA GRUPO O LA FAMILIA FUERON VÍCTIMA
GRUPOS DE COMPLEMENTAR CON
O EN UN GRUPO? DE HECHOS DE VIOLENCIA PARA LA IMPORTANTE DESACTIVACIÓN O “DEBRIEFING”
VIDA E INTEGRIDAD COLECTIVA O HUBO
CIRCUNSTANCIAS RECIENTES EN QUE SE
REVIVIERON ACTOS DE TORTURA?
ACCIONES DE SENSIBILIZACIÓN
¿ES NECESARIO QUE LA COMUNIDAD CON LA COMUNIDAD
RECONOZCA LA EXISTENCIA PUEDE REALIZARSE
DE CASOS DE TORTURA Y GENERE HAY DENUNCIA
SI SE TRATA DE ACCIONES PARA SU MANEJO? O DECIDA
UNA FAMILIA O TALLERES INSTAURAR
DE UN GRUPO ¿UN GRUPO O COMUNIDAD SE HAN VISTO TERAPÉUTICOS GRUPALES
AFECTADOS, EMOCIONALMENTE, POR LA DE ACUERDO A
OCURRENCIA DE HECHOS DE TORTURA NECESIDADES Y
DIRIGIDOS A PERSONAS SIGNIFICATIVAS PROBLEMAS
Y DEMANDAN ELEMENTOS PARA SOCIALIZACIÓN
AFRONTAR ESTA SITUACIÓN? DE DERECHOS
Y CUANDO
¿HAY INTERÉS POR INICIAR, CONTINUAR
O COMPRENDER ACCIONES DE NO HAY
EXIGIBILIDAD DE DERECHOS DENUNCIA
EN FORMA COLECTIVA?
FORTALECIMIENTO DE REDES O TAMBIÉN EMPLEAR
¿ES UN GRUPO QUE POR SU
CONOCIMIENTO PREVIO TIENE INTERÉS
EN SEGUIR APOYÁNDOSE O
ACOMPAÑÁNDOSE POR SU
SE CONSIDERA
PROPIA CUENTA?
GRUPOS DE
AYUDA MUTUA
¿SE IDENTIFICAN EN LA FAMILIA, CAMBIOS
(POR CONFLICTOS, ACUSACIONES,
CONFUSIÓN, DESINTEGRACIÓN) QUE
AFECTAN SU FUNCIONAMIENTO, RELACIO-
NADOS CON HECHOS DE TORTURA? COMO ALTERNATIVAS ATENCIÓN
TERAPÉUTICA FAMILIAR
¿HAY EN EL GRUPO, NECESIDAD DE
AMPLIAR Y COMPARTIR INFORMACIÓN
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Uniendo esfuerzos
Durante dicho proceso se establecen vínculos con una organización de derechos humanos,
especializada en acompañamiento jurídico, la cual informa de un caso en donde por sus
características hay claros indicios de tortura y consideran pertinente un acompañamiento
psicosocial dada la situación actual de la víctima.
Con esta información se acuerda el mecanismo para tener un primer encuentro con el joven.
Llega entonces a la organización acompañado de su mamá, su hermana y la abogada, con
quienes se inicia una entrevista de exploración de la situación actual del joven y de las
necesidades de atención.
El relato del joven señala que cuatro años atrás en un municipio del departamento del Meta,
fue detenido arbitrariamente, amenazado y torturado por cuatro hombres vestidos de ca-
muflado que se identificaron como miembros del Ejército Nacional, quienes lo acusaban de
ser parte de grupos insurgentes, por lo que es detenido por varios meses y dejado en libertad
por falta de pruebas.
51
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
A partir de los lineamientos del apartado anterior se determinaron los temas o focos de
atención relacionados con un caso individual o colectivo, que se busca apoyar, resolver
o acompañar a partir de diversas acciones. La elección de alguna estrategia particular
debe, en primer lugar, atender a algunas consideraciones para que adquieran un carác-
ter de psicosocial8. veamos:
• Debe ser relevante, pertinente para las necesidades identificadas. Debe tener una
intencionalidad explícita. Sea cual sea la acción, se debe ser claro, exponer qué se
espera o qué se busca con lo que pretendemos realizar. “Queremos que por medio
de este trabajo… podamos hablar de cómo nos sentimos frente a lo sucedido”.
• Debe hacerse un uso responsable de las técnicas. Conocer las características y
requerimientos de cada una de las actividades, así como sus ventajas y riesgos,
pues debemos partir del principio de “acción sin daño”.
• Debe basarse en acuerdos. Cualquier procedimiento debe partir de la aceptación
y establecimiento conjunto de compromisos en el desarrollo de cualquier acción.
• Debe ser sostenible en el tiempo: que se pueda dar continuidad a lo iniciado, que
se puedan articular los diversos esfuerzos para que las personas o comunidades
puedan continuar por sí solas.
• Debe ser posible dar cuenta de un después: es indispensable que cualquiera ac-
ción permita, una vez se concluya, saber qué efecto tuvo, qué se alcanzó con ella,
como también planear la realización de seguimiento.
Con esto tenemos elementos para adelantar una o varias acciones, las que puedan com-
plementarse y alcanzar su fin último como es la posibilidad de promover la reconstruc-
ción de los individuos y colectivos como sujetos sociales y sujetos de derechos.
La atención en crisis. Se inicia con ella por ser un procedimiento dirigido tanto para
situaciones individuales como grupales, cuando se encuentra un estado temporal de
desorganización personal o grupal, como resultado de la situación de tortura.
8
Corporación AVRE. Corporación Vínculos. Diplomado en Herramientas de acompañamiento
psicosocial a víctimas de la violencia política, con énfasis en tortura y otros tratos crueles
inhumanos o degradantes. Modulo 3. Herramientas para conversaciones de apoyo emocional.
Inédito. Bogotá, 2010. P. 9.
52
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
El trabajo con grupos y redes. Reúne algunas actividades cuyo fin es el de impulsar y
fortalecer los vínculos entre grupos de personas o colectivos para promover mecanis-
mos de integración y de afrontamiento a los hechos de tortura.
Las acciones psicosociales para la exigibilidad de derechos humanos. Son las que pro-
mueven el conocimiento y acompañamiento en los mecanismos y procedimientos para
el acceso a la justicia.
9
Roberts, A. An overview of crisis theory and crisis intervention. En: Roberts, A. (ed). Crisis
intervention handbook, assesment, treatment and research. Oxford University Press, New York,
2000. Pp. 13-28.
10
Consulta en red: http://www.cintras.org/textos/reflexion/r19/Revista%20completa.pdf
11
Slaikeu, K. Intervención en crisis. Manual para práctica e investigación. Manual moderno.
México, 1988. Pp. 11-28.
12
Existen otras técnicas de atención en crisis, las que se dirigen a promover la comprensión
de los hechos traumáticos a partir de verbalizaciones e información sobre éstos en una sola
sesión. Estas técnicas se denominan de desactivación (Debriefing), las que se precisarán en el
apartado de terapia grupal.
53
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
3. Así mismo es pertinente brindar una atención en crisis en los escenarios cru-
ciales del proceso de reivindicación de derechos que emprenden las personas,
para prepararse y prevenir una posible crisis; por ejemplo, los escenarios de las
audiencias públicas en las que las personas víctimas rinden su testimonio, en
audiencias judiciales en los que el o los perpetradores rinden indagatoria, en la
entrega de restos de familiares desaparecidos, entre otros. En estos escenarios la
persona experimenta fuertes descargas emocionales que pueden llegar a producir
una experiencia revictimizante para la persona dadas las condiciones del contex-
to, por lo que la preparación previa para estos espacios es definitiva.
Objetivos
13
Rodríguez, Alfonso; Posada, José; Bayón, María Clara. Intervención en crisis durante la fase
de emergencia para víctimas de desplazamiento forzado y desastres. Instituto Colombiano del
Sistema Nervioso – OIM – ICBF. Bogotá. 2008.
54
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
A quiénes se dirige
La atención en crisis puede ser de carácter individual, familiar o colectivo. El criterio para
establecer el tipo de atención que debe brindarse, deberá ser vincular al proceso a las
personas que están vivenciando la situación de forma más crítica y manifiestan no contar
con los recursos emocionales y relacionales para continuar con su desarrollo vital.
Como toda reacción humana, la crisis puede presentarse de forma diferente en cada
persona, por lo que recomendamos que luego de construida la confianza, el acompa-
ñante psicosocial determine cuál es la principal necesidad que tiene la persona ante la
situación. Así, si las personas tienen la necesidad de entender lo sucedido, dada la gran
confusión que manifiestan, deberá generarse una conversación en la que se construya
conjuntamente con el otro una primera comprensión de lo sucedido; por el contrario, si
se observa una necesidad incipiente de expresar las emociones experimentadas, deberá
propiciarse un momento para ello.
Partiendo de que la atención en crisis se brinda durante las primeras seis semanas
después de ocurrido un hecho violento, también puede realizarse en momentos álgi-
dos del proceso en que se encuentra la persona, por ejemplo en procesos de denuncia,
audiencias judiciales, exhumaciones. Es importante que la atención que se brinde sea
cercana al evento que desencadena la crisis, de ser posible inmediatamente después de
ocurrido o incluso previa a la situación.
55
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
De ser necesario, esta atención en crisis puede derivarse a una atención terapéutica
especializada, cuando las personas refieren la necesidad de contar con un apoyo por un
tiempo más prolongado, o sus reacciones se agudizan.
Por último, vale mencionar que en estos espacios hemos encontrado útil la utilización
de técnicas de respiración guiada y relajación, para el manejo de las reacciones que
presentan las personas en estos contextos de atención en crisis.
Ventajas y riesgos
14
Pérez-Sales, Pau (Ed.) Trauma, culpa y duelo. hacia una psicoterapia integradora. Desclée de
Brouwer. Bilbao. 2006.
56
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
En el último encuentro sostenido con Isabela, refirió que tanto la confianza que experimentó
en el espacio, los ejercicios de respiración en cada encuentro, así como el pensar en acciones
para su propia protección, le fueron sumamente útiles para afrontar su situación de perse-
cución y sentirse diferente frente a ésta.
15
Nombres y lugares han sido cambiados para mantener la confidencialidad e identidad de las
personas.
16
Corporación Vínculos . Acompañamiento psicosocial en contextos de violencia sociopolítica.
Arfo editores e Impresores Ltda, Bogotá. 2009.
57
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Por otro lado, el hecho de que uno de los principales efectos que deja la tortura y
los tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, es la desestructuración del
tejido social de las personas, así como de comunidades enteras, las acciones de
acompañamiento psicosocial que se inscriben en lo que se denomina trabajo con
grupos y redes sociales, se dirigen a fomentar actividades en las que dicho tejido se
reconfigure para que brinde el sostén y apoyo que realizaba antes de la ocurrencia de
los hechos violentos.
Aunque las acciones que se presentan a continuación se dirigen a abordar una de las
principales afectaciones que se presentan en personas víctimas de tortura, como es la
afectación en sus redes sociales, hablar de lo que les ocurrió en escenarios grupales-
públicos implica una gran complejidad.
Por ello es importante no forzar a las personas a dar detalles de lo ocurrido, configurar
un clima de confianza con el grupo, establecer criterios claros para mantener una se-
guridad emocional en el grupo –como por ejemplo: qué se puede hablar en grupo y qué
cosas es preferible abordarlas de forma individual–. Así mismo tener precaución con
los juicios de carácter político17 que se pueden llegar a presentar en el espacio y, por
último, tener en cuenta que las personas que participen en los grupos se encuentren
en diferentes momentos de su proceso de recuperación, para que el encuentro entre
ellos se configure en espacios de apoyo mutuo.
17
Es común que los eventos de tortura se perpetúen por motivaciones políticas, al utilizarla
como forma de castigar o coaccionar a personas que detentan posiciones políticas contrarias.
Por ello puede que en espacios grupales tales juicios políticos se presenten.
58
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
5.6.2.1. Conversatorios
Los conversatorios son espacios grupales, en los que, de forma participativa con las
personas que asisten a los mismos, se abordan temas relacionados con la violencia
política a nivel nacional o incluso internacional, desde una perspectiva histórica, social,
cultural, económica y política.
Así, los conversatorios son espacios de carácter pedagógico y reflexivo que permiten
ampliar el marco de comprensión de las personas, familias y comunidades afectadas
por la violencia política, para de esta forma tener una visión más sistemática frente a
los hechos de los cuales fueron víctimas.
Entre los temas que hemos abordado durante nuestra experiencia de acompañamien-
to, resaltan: las explicaciones que se dan frente a la situación del conflicto armado
colombiano, los actores del mismo y los intereses e intencionalidades que buscan tras
sus acciones, las diferentes formas en las que se presentan las violaciones de derechos
humanos en el marco de la violencia política, los efectos que ésta genera en las perso-
nas, familias y comunidades, así como experiencias vividas por otras personas que han
sido víctimas y han realizado acciones para recuperar su proyecto de vida, acciones de
resistencia, entre otras.
Contar con este marco de comprensión contextual e histórico, lleva a las personas
víctimas a generar nuevas explicaciones frente a lo sucedido e incluso a integrar de
alguna forma lo sucedido a su historia de vida, en donde logran identificar la responsa-
bilidad de los hechos en el victimario18, tras unos intereses específicos y estratégicos
de carácter político y económico que buscaban configurar un modelo socioeconómico
determinado.
Por otro lado, los conversatorios son útiles para brindar marcos de comprensión
frente al conflicto armado a personas de la red social y comunitaria de las víctimas,
que no se han visto involucradas en ningún hecho de violencia política, ni conocen
sobre la misma, para con ello abrir espacios de discusión y sensibilización frente a
esta realidad.
18
Tal como lo señalamos en la caracterización de los efectos de la tortura y otros tratos o penas
crueles, inhumanos o degradantes, algunas de las personas víctimas se culpabilizan a sí mismas
por lo sucedido como forma de encontrarle un sentido y una comprensión “lógica” a lo sucedi-
do, dada la irracionalidad e incomprensión que este tipo de hechos tiene.
59
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Objetivos
Procedimiento y duración
Los conversatorios son espacios de dos horas de duración como máximo, se pueden
realizar de forma esporádica o con personas distintas en cada ocasión.
Estos conversatorios pueden realizarse por la solicitud expresa de las personas que
participan en un proceso de acompañamiento psicosocial, para conocer o profundizar
sobre temas de la violencia política en general; porque se observa una misma necesidad
de información frente a estos temas en personas que se encuentran realizando proce-
sos de acompañamiento pero no se conocen entre ellas; por interés de una comunidad
o una organización específica; para compartir formas de afrontamiento y resistencia
frente a hechos de violencia; o durante momentos coyunturales del conflicto para brin-
dar elementos de análisis a las personas que se están viendo afectadas.
60
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
El acompañante psicosocial deberá prever los posibles efectos del conversatorio, con lo
cual debe tener en cuenta la relación entre los hechos violentos vividos por los partici-
pantes y el contenido del conversatorio, así como las características poblacionales de
los participantes (es deseable cierta homogeneidad). Para unas personas este espacio
puede brindar elementos para la resignificación de lo ocurrido, mientras que para otras
puede llegar a ser revictimizante e incluso instalar una sensación de desesperanza, por
la información que se construye.
Ventajas y riesgos
Riesgos:
• Pueden llegar a ser espacios muy formales, en los que las personas no encuen-
tran sentido y significado para su situación particular en relación a los temas
abordados.
• Se constituyen en espacios en los que se privilegia lo comprensivo y no se retoma
lo emocional.
• Dada la situación de polarización en la que se encuentra la sociedad civil a cau-
sa de las dinámicas del conflicto armado, los temas abordados pueden generar
tensión entre los participantes como también posible estigmatización de estos
espacios.
61
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Una organización colombiana que tiene como objetivo la defensa de los derechos huma-
nos, decidió iniciar un proceso de conversatorios con los miembros de las familias que han
sido víctimas de la ejecución extrajudicial de algún familiar, por parte de miembros del
ejército nacional, como estrategia de acompañamiento a los procesos de exigibilidad que
estas familias han iniciado.
Hasta el momento se han realizado cuatro encuentros con las familias, en los que se han
abordado las directrices gubernamentales que constituyeron el contexto para que se come-
tieran las ejecuciones extrajudiciales en el país, la sistematicidad del delito a nivel nacio-
nal, personas involucradas e intereses en juego, así como se han compartido los recursos
y los aspectos que estas familias han fortalecido para afrontar la situación de dolor y
sufrimiento generado tras el asesinato de su familiar.
Algunos miembros de estas familias manifiestan que tras los cuatro encuentros no solo
cuentan con una visión más amplia de lo sucedido con su familiar ejecutado, sino con una
perspectiva diferente frente a la violencia política que vive el país. Por otro lado refieren la
importancia de conocer otras familias que atraviesan por situaciones similares, en donde
los recursos y fortalezas de cada una se han constituido en experiencias útiles para su pro-
ceso de afrontamiento de los hechos.
El propósito de esto es generar bienestar y sobre todo servir de ayuda y apoyo para
enfrentar los problemas actuales. En estos casos pueden funcionar bajo la modalidad
de grupos abiertos19, es decir en donde se pueden incorporar nuevos miembros en el
trascurso del proceso.
19
Se habla de grupos abiertos o cerrados para describir la forma en que se integran los partici-
pantes en un grupo durante el tiempo en que transcurren sus reuniones: abierto, cuando in-
gresan o se retiran los participantes en cualquier momento; cerrado, cuando inician y terminan
con los mismos participantes.
62
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
• No deben ser de una única sesión, sino que deben desarrollarse de forma articu-
lada en varias sesiones.
• El facilitador puede ser sustituido paulatinamente por participantes del grupo
que evidencien liderazgo en el mismo.
• Deben incorporarse los patrones culturales de la comunidad en el desarrollo de
los grupos.
• Propiciar un clima de participación democrática en la que todos los participantes
sean incluidos.
• Generar los encuentros de forma periódica para fomentar la consolidación del
grupo.
• Construir de forma conjunta con el grupo los objetivos de los encuentros a partir
de sus necesidades.
• Es importante establecer claramente el principio de confidencialidad en cada en-
cuentro.
Objetivos
A quiénes se dirige
Puede dirigirse tanto a víctimas directas como a sus familiares y a otros miembros
de grupos que realizan acompañamiento a víctimas, bajo la condición de que tengan
algún grado de homogeneidad, en cuanto a similitud de hechos de tortura, ciclo vital,
género, etc.; ya que éstos aspectos permiten que las personas se identifiquen entre sí.
20
Adaptado de: Pérez Sales, P. Enfoque de grupo en la psicoterapia de situaciones traumáticas.
En: Pérez Sales, P. (Ed). Trauma, culpa y duelo. Hacia una psicoterapia integradora. Desclée de
Brouwer. Bilbao. 2006. Pp. 561-569.
21
Adaptado de: Martín Beristain, C. Reconstruir el tejido social: Un enfoque crítico de la ayuda
humanitaria. Editorial Icaria. Barcelona. 1999.
22
Comentarios y otras metodologías son señaladas en los manuales OPS/OMS citados ante-
riormente.
63
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Frente a ello es importante resaltar que si bien es importante que tengan aspectos
similares que los vinculen, es igualmente importante que el grupo tenga una heteroge-
neidad, con miras a que las diferencias entre los asistentes sean fuente de aprendizaje
y apoyo a partir de la “experiencia del otro”.
Ventajas y riesgos
Ventajas:
• Promueve la comprensión de los hechos de violencia.
64
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Riesgos:
• Puede generar revictimización de los participantes, al escuchar experiencias do-
lorosas de otros.
• Cuando no se aclara el propósito del trabajo grupal puede ocasionar desmotiva-
ción o abandono del grupo.
• Abordar temas dolorosos para las personas sin que se realice un cierre adecuado
de los mismos durante el encuentro puede llegar a perpetuar el dolor.
Este momento fue muy significativo, ya que cada uno de los participantes del encuentro le
manifestó a la familia su apoyo y las emociones que se generaban en ellos ante el evento de
la entrega; por su parte una de las asistentes al encuentro que ya había recibido los restos
de su hijo meses antes, le brindó consejos y reflexiones frente a su propio proceso.
Al finalizar este encuentro los familiares manifestaron haberse sentido apoyados y fortale-
cidos por sus palabras, así como con herramientas para el proceso que debían afrontar al
día siguiente.
65
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Esta actividad se propone para los casos en los cuales las víctimas, ya sean personas,
familias o grupos, se han visto obligadas a abandonar su sitio habitual de vivienda,
debido a los hechos de violencia o de tortura, y deben ubicarse en un nuevo lugar de
residencia. También se propone para favorecer la integración entre los diversos grupos
sociales locales victimizados por el conflicto armado.
Objetivos
A quiénes se dirige
Habitantes de la comunidad que ejercen roles relevantes dentro de ella, que represen-
ten los diversos sectores que la integran y puedan ejercer una labor de multiplicación
de información. (Líderes, miembros de comunidades étnicas, miembros de asociacio-
nes, de iglesias, de comunidad educativa, de la administración local, del sector salud,
como de otros servicios de la comunidad), y a pobladores de la comunidad que estén
involucrados/relacionados de una u otra manera con las víctimas.
66
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
El primer encuentro inicia con la presentación del grupo de trabajo psicosocial. Pos-
teriormente se expone la iniciativa de hacer partícipes a algunos miembros de la co-
munidad de las acciones de reconocimiento de derechos, de la situación histórica de
violencia política en el país, de los prejuicios y estigmatizaciones que se han construi-
do en relación a la población víctima, de las iniciativas que se podrían desarrollar de
forma conjunta con ésta, etc., para finalmente promover conversaciones y poder llegar
a algunos acuerdos conjuntos.
Estas reuniones pueden desarrollarse por medio de múltiples metodologías, entre ellas:
cine-foros, conversatorios, muestras artísticas, diálogos públicos, etc.
Es indispensable mantener encuentros periódicos con estos grupos con el fin de cono-
cer avances, compartir logros así como poder facilitar condiciones que lleven a acciones
integradas y participativas entre los diversos grupos de la comunidad.
Ventajas y riesgos:
Ventajas:
• Permite generar actitudes inclusivas y democráticas frente a nuevos integrantes
de la comunidad.
• Disminuye la discriminación y estigmatización frente a grupos de víctimas.
• Promueve un trabajo conjunto entre las víctimas, la comunidad y la organización
de acompañamiento psicosocial, para atender necesidades comunes en beneficio
de todas y todos.
• Posibilita el reconocimiento de los hechos de violencia política, lo cual coadyuva
a la construcción de memoria histórica del país.
Riesgos:
• Presencia de obstáculos y resistencias por parte de la comunidad derivados de
promover prematuramente encuentros cuando no se conocen las características
de la comunidad.
• Ocasionar algún riesgo al grupo por desconocer si hay presencia, influencia o
control de actores armados o de grupos radicales de la comunidad.
67
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
• Puede ocurrir que por una elevada afluencia de personas de la comunidad se des-
conozca a los participantes, los cuales pueden distorsionar el fin de las reuniones
y se canalice a intereses particulares que puedan generar monopolio del espacio
de encuentro y no permitan la participación de los demás asistentes.
Rescatando la solidaridad
Dentro de esta comunidad un gran número de sus habitantes son afrodescendientes, hecho
que les ocasiona una marginalidad por la precariedad económica, estigmatización de ser
delincuentes y de ser conflictivos en la zona.
El trabajo de este grupo lleva ya cerca de cuatro años, durante los cuales lentamente fue
involucrando a grupos de jóvenes y sus familias en torno al rescate de valores culturales
negros, como la danza, el canto, la memoria, y posibilitando encuentros periódicos de los
grupos. Como resultado de esto, alrededor de estos encuentros se ha facilitado la integra-
ción y solidaridad progresiva entre los sectores de residentes, lo que ha permitido que se
abordaran algunas formas para enfrentar la inseguridad en el sector, así como impulsar
acciones conjuntas para la capacitación y uso del tiempo libre de los y las jóvenes.
La presente acción psicosocial se dirige a construir tejido social entre diferentes grupos
u organizaciones de víctimas del delito de tortura, que manifiesten intereses y motiva-
ciones éticas y políticas compartidas.
Objetivos
68
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
A quiénes se dirige
Reconocimiento local:
Se espera que quienes realizan las acciones psicosociales hayan identificado grupos
u organizaciones de víctimas con quienes puedan establecerse alianzas, teniendo en
cuenta las cualidades del grupo, influencia, convocatoria, origen, entre otros. En este
momento hay que establecer un buen conocimiento del contexto, el cual informe de
la pertinencia y oportunidad para promover este tipo de trabajo y no originar nuevos
riesgos para las víctimas. Así mismo es fundamental que los acompañantes cuenten
con alguna legitimidad de la comunidad y sean reconocidos por ésta.
Encuentros siguientes:
Son los momentos en que los grupos han decidido volver a reunirse para desarrollar los
planes y agendas de trabajo. Aquí, la organización psicosocial puede ir modificando su
rol de ser impulsora de encuentros a ser un miembro más del espacio.
69
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Ventajas y riesgos
Ventajas:
• Posibilitan el encuentro y reconocimiento de grupos que trabajan con las víc-
timas.
• Se generan espacios para estimular el apoyo y fortalecimiento mutuo.
• Permiten identificar problemáticas generales que involucran el reconocimiento de
sus derechos a partir de las propias experiencias.
• Pueden llegar a constituirse en grandes movimientos con influencia local, nacio-
nal e internacional.
Riesgos:
• Las eventuales rivalidades, luchas por liderazgos o dificultades para tolerar un
trabajo colectivo, propias de todo grupo, pueden generar desmotivación.
• Otro riesgo es que conflictos ideológicos o políticos tengan primacía sobre la
finalidad del espacio.
• En estos trabajos pude presentarse disminución en motivación de los participan-
tes ocasionado por ausencias, elevadas metas propuestas en el grupo, limitacio-
nes económicas, entre otras.
• Los encuentros pueden convertirse en carga de trabajo adicional, llegando a afec-
tar su interés y participación.
Este es el caso del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, el cual surge a me-
diados del año 2005, como iniciativa de múltiples organizaciones sociales y políticas,
colectivos, comunidades y grupos, víctimas de crímenes de lesa humanidad, violacio-
nes graves a los derechos humanos y genocidio.
70
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Una lucha exitosa contra la impunidad requiere, sin embargo, de sólidos y pacientes
esfuerzos organizativos en el plano regional, que reúna las diversas vertientes de las
víctimas de crímenes de Estado en un solo mecanismo de coordinación permanente, y
haga realidad las líneas de acción social, política y jurídica en cada lugar. En dicha
dinámica la educación y capacitación en los temas de conflicto y paz, las vías de
exigibilidad y realización de los derechos humanos, y en especial, los derechos de las
víctimas, deben ocupar un lugar importante.
Las violaciones que se presentan en el marco del conflicto armado no solo generan sen-
timientos de desconfianza entre los miembros de la comunidad, las personas víctimas
experimentan una corrosiva sensación de desprotección frente al Estado, ya sea porque
no contó con su protección en el momento en el que ocurrieron los hechos, o porque
fue el mismo Estado el que los cometió.
Partiendo del reconocimiento del rol social que, como personas afectadas por la vio-
lencia política, adquieren las víctimas, la exigibilidad de los derechos que les fueron
vulnerados cobra un papel fundamental en su proceso de retomar o construir un nuevo
proyecto de vida.
23
Consulta en red 14 de abril de 2011: http://www.movimientodevictimas.org/index.php?
option=com_content&view=article&id=469%3Aocho-estrategias-declaracin-del-tercer-
encuentro&Itemid=550
71
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Las acciones que se presentan a continuación se dirigen a construir espacios en los que
se brinden herramientas a las personas para evitar la impunidad y la re-victimización,
así como para fomentar el reconocimiento de su situación como actores sociales, con
un rol activo en los procesos de reparación integral a la cual tienen derecho
Son las personas que han vivido los horrores de la guerra, las que al verse en la situa-
ción de vulneración deciden emprender el camino de la exigibilidad de sus derechos.
“Los procesos de superación de la impunidad y de exigibilidad de los derechos a la
verdad, a la justicia y a la reparación integral implican un enorme esfuerzo, en par-
ticular, para las víctimas y sus familiares quienes tienen que asumir enormes costos
emocionales y psicosociales”24.
La presente acción busca abrir espacios en los que las personas que han sido víctimas
de algún tipo de violación de sus derechos humanos conozcan aquellos que los ampa-
ran, así como las rutas de exigibilidad para acceder a los mismos, con miras a que estos
costos emocionales y psicosociales, que pueden llegar a revictimizar a las personas,
se atenúen.
24
Corporación AVRE, Manual de buenas prácticas en atención psicojurídica. Corporación AVRE.
Bogotá, 2009. P. 12.
72
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Objetivos
• Dar a conocer a las personas que han sido víctimas de hechos del conflicto arma-
do, los derechos que los amparan, así como las rutas de exigibilidad por medio
de las cuales se puede acceder al cumplimiento de los mismos.
• Posibilitar espacios en los que las personas apropien y aprehendan los derechos
que los protegen, con miras a su fortalecimiento como sujetos de derechos.
• Generar espacios de socialización de los derechos fundamentales, en los que
los participantes, conozcan más personas que se encuentran en la búsqueda y
exigibilidad de los derechos a verdad, justicia y reparación.
• Atenuar los efectos emocionales que se pueden presentar en las actividades que
emprendan las personas víctimas para la exigibilidad de derechos mediante el
acompañamiento en estas situaciones.
A quiénes se dirige
La socialización de los derechos que protegen a las personas que han sido víctimas de
la violencia política, puede realizarse de forma grupal, en espacios que se organicen
para realizar esta actividad puntualmente, o pueden realizarse de manera individual-
familiar, en el espacio de atención psicoterapéutica, en forma de asesoría.
Es importante que se tenga en cuenta que hay un tiempo subjetivo25 para cada indivi-
duo, familia y comunidad que se acompañe, dado que en situaciones como la tortura,
25
Cantidad de tiempo que transcurre entre la ocurrencia de un hecho violatorio y la decisión
para hacer público y dar testimonio de lo ocurrido ante instancias judiciales.
73
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
En cuanto a los espacios grupales que se proponen para abordar el tema de los dere-
chos de manera formal –exclusivos para el desarrollo de los temas–, pueden realizarse
de forma periódica o de forma puntual.
Esto quiere decir que se puede desarrollar un programa en el que se aborden los dife-
rentes temas en varias sesiones, como por ejemplo: derechos humanos, derecho inter-
nacional humanitario, derechos económicos, sociales y culturales, rutas de exigibilidad
de los derechos, derechos de las víctimas, derechos para poblaciones especialmente
protegidas –mujeres, niños y niñas, jóvenes, personas en situación de desplazamiento,
grupos étnicos–, presentación de las entidades encargadas de la protección y resti-
tución de los derechos, entre otros. O por el contrario, pueden realizarse de forma
puntual, abordando temas de interés específicos, partiendo de las necesidades mani-
festadas por el grupo de personas participantes.
Ventajas y riesgos
Ventajas:
• Los participantes se constituyen en sujetos activos frente a sus procesos de exi-
gibilidad al conocer las rutas indicadas para ello.
• Invita a los participantes a asumir nuevas posturas y roles frente a su proceso de
exigibilidad de derechos.
74
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Riesgos:
• Si no se realiza de forma comprensible y aprehensible para las personas partici-
pantes, puede carecer de sentido y significado para las mismas.
• Puede originar confusiones cuando no se tiene el suficiente nivel de conocimien-
to frente a los derechos y las rutas de exigibilidad, para los espacios en los que se
aborden formal y profundamente tales temas.
• La invitación a espacios de exigibilidad y reivindicación de los derechos vulnera-
dos, puede significar una exposición abrupta de la persona, lo cual puede consti-
tuirse, contrariamente, en un escenario de re-victimización para la misma.
• Dentro de la situación de conflicto armado en la que aún se mantiene el país, los
espacios públicos de exigibilidad, pueden llegar a colocar a las víctimas en nuevas
situaciones de riesgo al hacerse “visibles” ante los actores armados.
La familia, oriunda de Bogotá, al conocer la noticia del asesinato de su hijo, decide acer-
carse al batallón militar e identifica el cuerpo de su hijo; al indagar por lo sucedido los
miembros de la familia son amenazados y hostigados para hacerles abandonar el lugar de
forma inmediata.
Debido a esta situación deciden mantenerse en silencio, por un periodo de cuatro años.
No obstante al escuchar todo el escándalo de lo que se denominó “los falsos positivos de
Soacha”, deciden buscar asesoría jurídica para su caso.
Después de solicitar esta ayuda ante diferentes abogados, que se negaron a apoyarlos,
llegaron a una reconocida organización de defensa de derechos humanos, cuyos miembros,
75
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Es por ello que los escenarios institucionales para la exigencia de derechos resultan
poco apropiados para las condiciones particulares de las víctimas, quienes general-
mente se encuentran en situación de desventaja con respecto a sus victimarios. Los
procedimientos jurídicos generan expectativas que no se ven satisfechas y además
conllevan a la re-experimentación de los hechos violentos, generando fuertes impactos
emocionales y alteraciones en las dinámicas psicosociales de sus contextos.
26
Este componente del acompañamiento psicosocial, dentro del proyecto de atención a vícti-
mas de tortura, ha sido construido y desarrollado por la Corporación AVRE.
27
En este ámbito se entiende como “proceso, disputa, contienda judicial. Conflicto sometido
a la decisión de los tribunales”. Diccionario Judicial Lex Jurídica disponible en http://www.
lexjuridica.com/diccionario/a.htm
76
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Las víctimas enfrentan múltiples obstáculos para acceder a la justicia, entre ellos la
desconfianza ante el sistema jurídico, la poca credibilidad que se da a su testimonio,
la exposición a riesgos y amenazas por parte de sus victimarios, el miedo a las reta-
liaciones, estigmatización o re-victimización terciaria o social (culpabilización y seña-
lamiento de la víctima), la desinformación de las víctimas respecto a sus derechos, el
maltrato o la negligencia de muchos funcionarios públicos y el analfabetismo judicial,
todo exacerbado cuando se trata de la judicialización de delitos de tortura, en la que la
impunidad es aún mayor28.
Las víctimas del delito de tortura generalmente están invisibilizadas, en cuanto que
este tipo de actos se ejecutan junto con otras violaciones a los derechos humanos, que
los ocultan, quedando subrogados bajo otro delito que el funcionario considera “más
grave”; por los mecanismos usados son difíciles de detectar; el desconocimiento de los
funcionarios, operadores de justicia y la misma comunidad hace que no se enuncien
dentro de las vulneraciones de las que se fue objeto; y por los efectos que el delito
mismo tiene sobre la víctima, al ponerla en un estado de indefensión tal que no se
reconoce a sí misma como sujeto de derechos. Estas particularidades del delito com-
plejizan actuar en justicia en los procesos jurídicos: denuncia o detección, tipificación
del delito, esclarecimiento de los daños, establecimiento de los hechos, culpabilización
y reparación.
28
Corporación AVRE, Corporación Vínculos. Herramientas para el acompañamiento psicoso-
cial en procesos de exigibilidad de los derechos de las víctimas (Acompañamiento psicojurídico).
Módulo 4. Diplomado en herramientas de acompañamiento psicosocial a víctimas de violencia
política, con énfasis en tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes. Inédito, Bo-
gotá, 2011.
77
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
7. Se debe mediar entre los intereses de las organizaciones jurídicas o los requerimien-
tos de los procesos judiciales y las necesidades e imaginarios de las víctimas.
8. Es importante que las víctimas desde el inicio conozcan cuál va a ser la estrate-
gia psicojurídica que se adelantará, cuál será el rol de los profesionales y cuáles
son las acciones en las que ellas van a participar para que así puedan dar su
consentimiento informado y participar, en la toma de decisiones. Es posible que
29
Ver el apartado de “La situación de la tortura en Colombia”.
78
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
9. Uno de los daños característicos en los casos de tortura es la dificultad que tie-
nen las víctimas para manifestar e identificar los impactos de los hechos de los
que fueron víctimas. Se deben incorporar estrategias que le permitan a la víctima
encontrar diferencias o cambios entre su situación anterior y la actual.
10. En los casos en los que la tortura fue infringida por algún miembro del Estado o
de la fuerza pública es frecuente que las víctimas sientan temor, desconfianza o
incredulidad por el proceso jurídico. El acompañamiento psicojurídico debe en-
tonces posibilitar que las víctimas expresen su sensación de riesgo, la valoren
con respecto a las situaciones reales a las que se están enfrentando y generen
alternativas para mantener el control subjetivo u objetivo de la situación.
11. Puede suceder que durante procesos como las audiencias o los peritajes, las
víctimas experimenten crisis emocionales que las conecten o las hagan revivir los
hechos de tortura, llevándolas incluso a somatizar los estados de dolor físico y
emocional que vivieron. En estos casos es importante disponer de tiempo para
aliviar el dolor emocional e intentar ubicarlas en la situación actual o en el estado
anterior generando un espacio de contención.
Objetivos
79
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
A quiénes se dirige
Estas acciones responden a aquellas iniciativas de las víctimas de tortura que en forma
individual, colectiva u organizada, van a exigir sus derechos en escenarios jurídicos
formales oficiales o alternativos30.
Escenarios:
Las acciones psicojurídicas ocurren en los espacios en los que se hacen procesos de liti-
gio, en ámbitos locales, nacionales (fiscalía, defensoría) o internacionales (como la Corte
Interamericana de derechos humanos), a través de las demandas judiciales, demandas
de reparación, audiencias públicas, procesos de búsqueda o de exhumación. Y en circuns-
tancias derivadas de mecanismos jurídicos alternos como son las audiencias ciudadanas,
valoración de daños psicosociales, procesos de reconstrucción de memoria.
En cualquier proceso de litigio por tortura se pueden diferenciar tres grandes etapas31,32:
la etapa previa, de construcción del caso; la etapa intermedia, o de participación de la
30
Una acción jurídica alternativa comprende los procedimientos y prácticas en derecho que
se popularizan y promueven a nivel de poblaciones mas amplias, contribuyen, de manera más
o menos deliberada a un cambio de actitud de los más desfavorecidos con respecto a la ley,
para que estos últimos transformen una actitud legalista pasiva (el individuo, considerado y
considerándose a sí mismo incompetente, padece el derecho elaborado por fuera de él) en una
actitud legitimista activa (la persona aprende a conocer el derecho, lo lleva a su vida cotidiana,
lo utiliza y participa en su evolución: se apropia de él). Ejemplo de ellos son las acciones de sen-
sibilización, educación, acciones jurídicas destinadas a aplicar, neutralizar o crear derechos de
acuerdo con las expectativas de la población, acciones judiciales destinadas a hacer evolucionar
el derecho formal a favor de los más desfavorecidos… caso como las audiencias ciudadanas y la
construcción de inventario de daños. Se puede ampliar esto en la revista El otro derecho, “va-
riaciones de la justicia comunitaria” Nº 30, 2004, disponible en: http://ilsa.org.co:81/node/186
31
Adaptado de: Instituto Interamericano de Derechos Humanos IIDH. Atención integral a víc-
timas de tortura en proceso de litigio. Propuesta psicojurídica. IIDH. San José de Costa Rica.
2009. Pp. 17-20. Disponible en http://www.iidh.ed.cr/BibliotecaWeb/Varios/Documentos/BD
_1013860968/Propuesta%20psicojuridica.pdf
32
Instituto Interamericano de Derechos Humanos IIDH. Atención integral a víctimas de
tortura en procesos de litigio. Aportes psicosociales. IIDH. San José de Costa Rica. 2007. Pp.
54-78.
80
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
La duración de cada una de éstas es muy variable dado que en algunos de estos mo-
mentos pueden presentarse obstáculos, demoras u otras circunstancias que alteran el
curso de estas acciones. Por ello deben contemplarse amplios periodos de tiempo en
cada una de ellas (pueden trascurrir fácilmente meses y años).
Etapa previa: Construcción del caso. Se inicia con el conocimiento de una denuncia
instaurada por las víctimas o sus familiares en forma directa, por medio de una organi-
zación de derechos humanos que los representa o por el ministerio público. A partir de
ello se establece una coordinación entre la o las víctimas y el equipo interdisciplinario
integrado por juristas y profesionales de la salud mental del equipo psicosocial, psi-
cólogos jurídicos y demás profesionales que se requieran para la comprensión de los
daños e impactos.
Durante toda esta etapa se van a realizar acciones como son las del diseño de una
estrategia jurídica que orientará el caso, se establecen los lineamientos psicosociales y
psicojurídicos (información, contención, apoyo, evaluación de daño) para el encuentro
de las víctimas con los abogados(as), como también se establecen acuerdos en cuanto
a los roles y aportes de las disciplinas participantes y de manera conjunta se enrique-
cerá la estrategia a seguir del caso.
33
Una guía importante, reconocida a nivel internacional para realizar este procedimiento, espe-
cífica para población víctima de tortura, ya fue citada y corresponde al Protocolo de Estambul:
Manual para la investigación y documentación eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles,
inhumanas o degradantes, de las Naciones Unidas.
81
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
82
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Puede ocurrir que durante este momento haya un encuentro físico entre victimarios y víc-
timas, lo cual requiere de una estrategia psicojurídica para proteger a la víctima de nuevas
revictimizaciones. Como también es parte de este momento que la víctima o víctimas
tengan que rendir testimonio en donde será crucial el acompañamiento y apoyo del equi-
po psicosocial antes y después de éste, para luego evaluar alcances e impactos de estos
momentos como de las expectativas de los posibles resultados de los tribunales. Por lo
general es momento de activo intercambio entre víctimas, equipo jurídico y psicosocial.
Ventajas y riesgos
Ventajas:
• Efecto positivo en la participación de las víctimas como constructoras de sus
procesos y en el acceso a la justicia, evitando revictimización.
• El apoyo y dignificación de las víctimas a lo largo del proceso.
• A partir de los peritajes psicosociales y documentación de daños se ha originado
un importante impacto en la jurisprudencia nacional e internacional ampliando
la perspectiva y la comprensión de la reparación.
• Una propuesta de abordaje interdisciplinario evidencia no solo las violaciones de
los derechos, sino además sus implicaciones psicosociales. Esto permite fortale-
cer a la persona afectada más que en su condición de víctima en su rol social.
34
Es la decisión final del juez o tribunal. En ésta se resuelven las cuestiones planteadas en un
juicio.
35
Se refiere a la parte definitiva de un pleito, en donde se condena o absuelve al demandado.
36
Recurso empleado en donde se exponen motivos para que se modifique un fallo.
83
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Los peritajes, por lo general, son solicitados por las instancias judiciales, como también
acordados por las partes. Aquellos derivados de los ámbitos jurídicos, en la mayoría
de las ocasiones, tienen un carácter estrictamente psicológico o médico. En ellos se
busca documentar las secuelas o efectos de la comisión de un delito y los deterioros
causados tanto a nivel de su integridad física como a nivel individual subjetivo. La ma-
yoría de éstos actúan como medios de prueba y son realizados por personal profesional
adscrito a medicina Legal o por algunos profesionales independientes. Estos peritajes
pueden seguir las metodologías propuestas por el protocolo de Estambul38, y asumir
37
Refiere a la labor realizada por un experto que en un litigio va a aportar información y valo-
ración técnica-científica-profesional sobre temas de su conocimiento o habilidad, respecto de
lo solicitado por el abogado de la defensa o por la fiscalía o en caso dado por el juez y que se
convierte en elemento probatorio para sustentar una hipótesis de las partes. Son informes que
se presentan ante una corte en forma verbal o por escrito aportando un conocimiento relevante
para el caso.
38
Naciones Unidas. Protocolo de Estambul. Manual para la investigación y documentación
eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. Capítulos IV a VI.
New York, Ginebra: Naciones Unidas. 2004. Disponible en http://www.ohchr.org/Documents/
Publications/training8Rev1sp.pdf
84
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
una perspectiva psicosocial que dé cuenta de los impactos derivados de las graves
violaciones a los derechos humanos.
Por ello se han propuesto otras formas de peritaje denominadas peritaje psicosocial
y peritaje/acompañamiento psicosocial, en los cuales hay un inicial acuerdo por las
partes de un equipo psicojurídico (víctimas, acompañantes psicosociales y equipo ju-
rídico). En el primer caso éste es realizado por peritos expertos, que con su aporte
pueden apoyar la versión de los hechos, certificar las consecuencias, verificar o apoyar
su experiencia y verdad frente a hechos de tortura.
85
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
a) Daños en la subjetividad
La violencia y la impunidad producen afectaciones en la salud mental de las víctimas
y en sus condiciones emocionales, que deben ser consideradas más allá de la psico-
patología propiamente dicha. Aquí se incluye el registro de síntomas somáticos de
origen psicológico: cambios en los sistemas de creencias, alteración en los procesos de
elaboración de duelo, alteración en los mecanismos de adaptación, sufrimiento emo-
cional, daños en la salud, pérdida de oportunidades, daño al proyecto de vida, daños a
la dignidad e integridad personal, entre otros.
39
En este apartado se retoman algunos de los planteamientos de la ponencia La reparación
colectiva desde una perspectiva psicosocial: elementos para su análisis, elaborada por la Corpo-
ración AVRE y presentada en el marco del Encuentro de víctimas pertenecientes a organizaciones
sociales, Bogotá, 26, 27 y 28 de julio de 2007.
86
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
de determinados roles o funciones dentro del grupo, altera los valores y normas de
convivencia y las expectativas de desarrollo económico, político y social.
d) Daños en lo colectivo/comunitario
En lo comunitario se construyen símbolos y signos de pertenencia y lenguajes comparti-
dos por sus miembros, siendo el punto de referencia para que las personas se signifiquen y
se identifiquen. La afectación a lo comunitario deja en el vacío a las víctimas, quienes expe-
rimentan fuertes rupturas con la construcción simbólica y el tejido social que les permitía
significar sus vivencias. Asimismo, se pierden tradiciones y prácticas culturales y religiosas
y se destruyen o cambian de significación lugares sagrados como las iglesias, las plazas,
las casas culturales, especialmente si se asocian con la ocurrencia de los hechos violentos.
Por ello es común encontrar que estas acciones susciten temor a hablar, miedo a ser
juzgado o no comprendido, confusiones, desconfianza, dudas respecto a realizar o no
el peritaje, posibles riesgos por la seguridad de las victimas. Por ello es indispensable
atender a un cuidadoso proceso de preparación e información para adelantar estas ac-
tividades, para garantizar que hay plena comprensión de lo que se va a adelantar. Una
vez se precisen estas particularidades se inicia con las actividades de valoración, las
que comprenden por lo general entrevistas individuales y grupales40.
La masacre en Mapiripán (Meta) ocurrida en Julio de 1997, caso evaluado y juzgado por la
Corte Interamericana de Derechos Humanos en septiembre de 2005, ilustra los componen-
tes de un proceso psicojurídico en donde participaron las organizaciones jurídicas, Colec-
40
Una descripción general del proceso de valoración psicosocial se encuentra en: Grupo pro
reparación integral. Voces de memoria y dignidad. Material pedagógico sobre reparación integral.
Aspectos psicosociales de la reparación integral. GPRI. Bogotá, 2006. pp. 34-38.
87
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
tivo de Abogados José Alvear Restrepo –CAJAR– , el Centro para la Justicia Internacional
–CEJIL– y la organización de acompañamiento psicosocial Corporación AVRE.
Los hechos ocurrieron entre el 15 y el 20 de Julio de 1997 cuando cerca de 200 paramilitares
se movilizaron desde la zona de Apartado (Antioquia) hasta el municipio de Mapiripán
(meta), con el consentimiento y apoyo de las fuerzas militares, ingresaron al municipio,
torturaron y asesinaron a 49 personas, cuyos restos en su mayoría fueron arrojados al río
Guaviare, no sin antes aterrorizar y amenazar a la comunidad. Esto ocasionó un gran
éxodo de los habitantes de la región a diversas partes del país.
A partir de Enero de 2005 se comienza a construir una estrategia psicojurídica que tiene
el propósito de realizar el peritaje de 11 personas, proporcionar apoyo y contención a las
victimas con ocasión de su participación como testigos en las audiencias ante la Corte
Interamericana, acompañar y apoyar al grupo posterior a éstas, así como también después
de la emisión de la sentencia por parte de la CIDH.
El propósito que tuvo el peritaje fue dar cuenta del daño emocional de las víctimas, hacer
visible el daño colectivo, las consecuencias emocionales y psicosociales de la impunidad
y los efectos del desplazamiento forzado. Igualmente facilitar a los jueces de la Corte IDH
determinar las medidas de reparación, teniendo en cuenta las precisadas por parte de las
familias de acuerdo a los daños ocasionados. En todo el proceso se tuvo como punto de
partida la subjetividad de cada víctima sobre el daño causado, más allá de las impresiones
diagnósticas de tipo clínico.
Durante este proceso hubo frecuente contacto con la organización jurídica que represen-
taba el caso, con la que se acordaron acciones para la protección de los derechos de las
víctimas, como apoyar y realizar contención emocional a las víctimas y a los abogados
involucrados.
El implementar este proceso permitió a las víctimas adquirir un sentimiento de apoyo co-
lectivo, romper el silencio, y lograr la integración entre los diversos grupos de familiares.
Finalmente, a través de un trabajo conjunto entre victimas, equipo jurídico y psicosocial, se
promovió el reconocimiento de derechos y de reparación que se expresó en la sentencia de la
Corte Interamericana y que inició un proceso de acciones restitutivas por parte del Estado,
aunque aún, a esta fecha, algunos de los principales sindicados no hayan sido condenados
por la justicia.
88
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
La tortura constituye una condición especial que causa daño sobre la percepción que
se tiene de sí mismo y del mundo social, y se profundiza cuando el Estado es quien
genera el daño en vez de ser quien garantice los derechos y brinde protección.
A mediano y largo plazo, algunas víctimas logran recuperarse, en gran medida, gracias
al empleo de recursos personales y del entorno, que surgen de manera espontánea.
Otras, desarrollan manifestaciones crónicas o tardías con ansiedad crónica, depresión,
desconfianza o inseguridad constante. Esto es más probable, cuando se suman otras
condiciones adversas que agravan la situación, tales como desempleo, pérdidas econó-
micas, desplazamiento forzado, pérdida de seres queridos, rupturas afectivas e impu-
nidad, entre muchas otras41.
41
Corporación AVRE, Corporación Vínculos. Módulo 4. Herramientas para el acompañamiento
psicosocial en situaciones especiales. Diplomado en herramientas de acompañamiento psicoso-
cial a víctimas de violencia política, con énfasis en tortura y otros tratos crueles, inhumanos y
degradantes. Inédito, Bogotá, 2010.
42
En este protocolo, las palabras y expresiones “psicoterapia”, “terapia”, “intervención y aten-
ción psicológica”, “intervención y atención terapéutica o psicoterapéutica”, serán entendidas
en forma equivalente.
43
Es importante diferenciar la psicoterapia o procesos terapéuticos de las acciones terapéuticas.
La psicoterapia concierne a la interacción de actividades dirigida a alcanzar un conjunto de
metas relevantes para el o los consultantes que proporcionen alivio, bienestar, equilibrio, auto-
dirección o cambio. Las acciones terapéuticas son las intervenciones particulares o técnicas que
buscan promover el alcance de unos objetivos terapéuticos o efectos emocionales (clarificación
y jerarquización de metas, señalamientos, confrontaciones, juego de roles, interpretaciones,
desensibilización, resignificación). Estas pueden o no estar dentro de los procesos terapéuticos.
89
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
de una relación con el o los facilitadores o terapeutas, para que mediante unos mé-
todos definidos se promueva esta disminución o cambio. Un proceso terapéutico
parte de alguna forma de demanda o solicitud de algunas personas víctimas directas,
indirectas o terceros, con quienes posteriormente se acuerda alguna forma de acom-
pañamiento y ayuda44.
Por ello resulta teóricamente imposible llevar a cabo una práctica con presupuestos de
neutralidad terapéutica, de distancia y de límites, con quienes han sido victimizados
por otros seres humanos, pues estos y estas tienen devastado su sistema de creencias
y necesitan saber en que sistema de creencias se ubica quien pretende ayudarlos. Por
44
Kleinke, C. L. Principios comunes en psicoterapia. Desclée de Brower, Bilbao, 1995. Pp. 21-22.
45
Herman, J. L. Trauma and recovery. Basic Books, New York, 1997. Pp. 133-197.
90
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Por ello es que se proponen algunas consideraciones mínimas para emplear la estrate-
gia psicoterapéutica dentro del acompañamiento psicosocial:
46
Castaño, B. L. El trabajo psicosocial: Reflejo de posiciones éticas y políticas. En: Castaño,
B.L., Jaramillo, L. E., Summerfield, D. Violencia política y trabajo psicosocial. Aportes al debate.
Corporación AVRE, Bogotá. 1998. Pp. 42-43.
47
OPS/OMS. Protección de la salud mental en situaciones de desastres y emergencias. Manuales y
guías sobre desastres Nº 1. Washington D. C. Agosto 2002.
48
Coletti, Mauricio; Linares, Juan Luis. La intervención sistémica en los servicios sociales ante la
familia multiproblemática. Editorial Paidós. Barcelona. 1997.
91
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
• Debe seguirse el principio fundamental de acción sin daño. Cualquier acción debe
realizarse bajo la idea de no hacer nada que pueda agravar el problema, crear
nuevos problemas o revictimizar.
Las acciones psicoterapéuticas pueden ocurrir a diversos niveles, es decir las formas
particulares o focos sobre los que se va a llevar a cabo la atención clínica. Comprende
entonces la atención centrada a nivel individual, en donde el protagonista o centro de
la atención es un individuo y en donde los procedimientos, aun involucrando a otras
personas, están dirigidos a promover el bienestar en esa persona en particular.
Por otro lado, están las estrategias dirigidas a los grupos familiares, en donde este
conjunto, sus dinámicas y relaciones son el foco de interés y hacia ellos es que se
van a implementar las diversas acciones o procesos terapéuticos. Y finalmente está la
modalidad grupal, en donde el foco de atención se centra en grupos de personas que
comparten entre sí un mismo motivo de consulta.
Para comenzar, es necesario precisar que cualquier psicoterapia individual está enmar-
cada dentro de diversos modelos conceptuales y que, de acuerdo a éstos, se llevan a
cabo determinadas técnicas y procedimientos para alcanzar sus metas, por lo que el
intentar desarrollar aquí diversos esquemas de tratamiento y sus bases conceptuales
va más allá del interés de este protocolo.
92
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
49
Ver también: Arévalo, Liz (2010). Atención y reparación psicosocial en contextos de violencia
sociopolítica: una mirada reflexiva. Revista de Estudios Sociales No. 36. agosto de 2010. Bogotá.
Pp. 29-39.
50
Pérez Sales, P. (ed). Trauma culpa y duelo. Hacia una psicoterapia integradora. Desclée de
Brouwer. Bilbao. 2006. Pp. 163-164.
51
El tema de “Verdad” tiene relevancia en el medio jurídico, en donde se confrontarán versiones
diferentes de lo sucedido. De allí la relevancia del acompañamiento psicojurídico cuando las
víctimas deciden emprender este camino.
93
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
sin que ello interfiera con las luchas sociales y políticas de los movimientos de víctimas
por sus derechos a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.
Desde la experiencia de atención a víctimas de tortura se podría decir que las personas
saben cuándo y cómo necesitan hablar de lo que les ocurrió. En muchos casos lo hacen
porque necesitan organizar el relato y dar sentido a esa experiencia que desestructuró
todos los referentes y parámetros de la vida. En otras palabras, quieren entender qué
fue lo que paso y por qué paso. En conclusión, el momento llega cuando la persona
encuentra que le es útil hacerlo de manera estructurada52, porque lo desea y hay con-
diciones en términos de seguridad, confianza, tiempo e intimidad para esto.
Con esto es relevante volver a mencionar que, en general, las prácticas psicoterapéuti-
cas a víctimas, en Colombia, están muy restringidas por factores institucionales como,
el sistema de salud, la disponibilidad de las personas, el contexto en que se realizan
(de seguridad o riesgo, la distancia entre la vivienda de las víctimas y el lugar en que
52
Pueden existir diversos medios además del verbal, el dibujo, las cartas, los cuentos, por
ejemplo.
94
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
En síntesis, se recomienda contar con personas con un perfil profesional que dé cuenta
de una formación en psiquiatría o psicología, con especialización o maestría en terapia
o atención clínica, con experiencia en práctica clínica y trabajo con víctimas de vio-
lencia política. Esto teniendo en cuenta que dichas acciones comprenden labores muy
especializadas.
53
Una modalidad terapéutica realizada en un número corto de sesiones. Generalmente se refie-
re a un proceso entre 10 y 20 sesiones.
54
Se han descrito muchas experiencias de atenciones breves con víctimas de violencia. Ver
Nieves-Grafals, N. Brief therapy of civil war-related trauma: A case study. En Cultural Diversity
and Ethic Minory Psychology. Vol. 7, Nº 4. 2001. Pp. 387-398.
55
En el caso de la Corporación AVRE, en el seguimiento de las acciones terapéuticas indivi-
duales a víctimas de violencia política, de los últimos 6 años, se encontró que el promedio de
consultas fue de 3,6 por persona y que en el 83% de los casos la atención trascurrió entre 1 a
5 sesiones. Por otra parte, hubo un nivel de abandono de cerca del 32% de las personas aten-
didas, por algunas razones como las anotadas arriba.
56
El empleo de pocas sesiones es bastante frecuente. En una revisión de la atención en EEUU,
en ámbito de salud mental encuentran que el 70% de los consultantes asisten a 10 sesiones
o menos, con una media por paciente entre 6 y 8 sesiones. Ver: KUSH, F. Brief Psychodynamic
and Cognitive Therapy Regarding Acute Treatment. En Journal of Psychotherapy Integration. Vol.
19, Nº 2. 2009. Pp. 158-172.
57
Algunos textos que se pueden consultar son: Fernández Liria, A.; Rodríguez Vega, B. Habili-
dades de entrevista para psicoterapeutas. Desclée de Brouwer. Bilbao, 2002.
Cormier, W. H., Cormier, L, S. Estrategias de entrevista para terapeutas. Habilidades básicas e
intervenciones cognitivo – conductuales. Desclée de Brouwer. Bilbao. 1994.
Othmer, E. y Othmer, S. DSM-IV. La entrevista clínica. Fundamentos. Tomo 1. España: Masson
S. A. 1996.
95
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Objetivos
Los objetivos que se planteen dentro del proceso psicoterapéutico dependerán de las
especificidades de los hechos vividos, de los impactos ocasionados y de las expecta-
tivas de las personas. No se pueden proponer objetivos según las violaciones a los
derechos humanos, ya que en Colombia las personas han vivido múltiples hechos de
violencia en su vida.
96
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
97
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Facilitar la evaluación y constatación de las Cuando se trabaja sobre la evaluación de las pérdidas, el te-
pérdidas, los daños y los cambios. El propiciar rapeuta debe ser capaz de encontrar también recursos en la
estos momentos permite que las personas vida de las personas los cuales puedan aferrarse, porque de
puedan identificar en qué áreas de la vida sub- lo contrario la situación de desesperanza puede ser tan fuerte
jetiva y material se han ocasionado deterioros que la crisis emocional que se presente sea devastadora.
y pérdidas y los efectos que ha traído para él/
La pregunta sería: ¿Cómo, después de hablar de todo lo que ha
ella y su entorno.
perdido, de todo el daño que le han hecho, la persona no quedó
en una emoción de impotencia, dolor, desesperanza, rabia, etc.?
Prevenir secuelas, evitar la cronicidad o la apa- Se trata de mantener una continua atención al efecto que está
rición de trastornos mentales, así como detec- originando la atención terapéutica, es decir si no hay cambios,
tar y manejar tempranamente estos síntomas las dificultades para movilizar emociones y recursos son es-
cuando sea el caso. casas y si estos estados o emociones interfieren severamente
en las actividades y funciones cotidianas de las personas, es
cuando se requiere gestionar otro nivel de atención.
Detectar, priorizar y gestionar directamente Teniendo en cuenta lo que se ha presentado anteriormente en
con los consultantes o a través de mecanismos relación con la desconfianza, la derivación a otras instancias
de derivación a otras instancias, aquellos otros debe hacerse con sumo cuidado para no generar revictimiza-
problemas y necesidades emergentes relacio- ción o profundizar los daños.
nados con el/los motivo(s) de consulta.
Se debe evitar, hasta donde sea posible, que la persona tenga
que volver a contar la historia en cada uno de los espacios a
los que se dirige.
Facilitar, por parte de las víctimas de tortura, En muchas regiones de Colombia se ha establecido un con-
la recuperación del control y goce de su vida. trol económico, político, social y militar que limita y condi-
ciona la libertad de las personas a la situación de dominación
de uno o varios actores armados.
La posibilidad de tomar decisiones, de ejercer su derecho a
la libre expresión, al libre desarrollo de la personalidad, se
ve limitado cuando el control de los actores armados entra a
regular la vida de las personas:
“Los jóvenes no pueden tener el pelo largo”. “No pueden salir
después de tal hora”. “Las mujeres que usan falda corta están
buscando que las violen”. “No se puede expresar una posi-
ción o postura política”. “No se permite la participación en
ciertos espacios sociales”, etc.
Teniendo en cuenta que estos contextos de dominación y
control se mantienen, el objetivo de recuperar el control debe
ser visto en contexto: ¿Qué es lo que sí pueden recuperar?
¿Qué grado de libertad y autonomía pueden tener? ¿Cómo
manejar la opresión y dominación sin perder la autonomía?
A quiénes se dirige
98
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Por ello se pueden identificar tres momentos o grupos de acciones que ocurren a lo
largo de este proceso, un momento inicial, intermedio y el final o de cierre, los cuales,
como se acabó de indicar, pueden ocurrir en varias sesiones o en una sola.
Acciones iniciales
58
Coletti y Linares. Op. Cit. 1997.
99
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
da por la persona que realizó la derivación, un segundo insumo es el análisis del motivo
de consulta con el grado de profundidad recomendado en el apartado “Exploración de
impactos y toma de decisiones”.
Para emplear estos dos insumos de forma eficaz, resultan útiles las siguientes preguntas:
Luego de esta valoración inicial, se establecen hipótesis iniciales que permiten reco-
nocer y priorizar las necesidades y problemas, los cuales deben traducirse en objetivos
de la atención siempre y cuando sean acordados mutuamente con la persona víctima,
como problemas susceptibles de solución. Por ejemplo, si una persona espera que la
psicoterapia le ayude a encontrar a su hijo desaparecido vivo, ahí hay que entrar a
aclarar qué puede esperar del proceso terapéutico y que no.
Las hipótesis son suposiciones hechas con base en el raciocinio del profesional que
brinda la atención y se constituyen en el punto inicial para el trabajo posterior. Son
además una manera de organizar la información con la que se cuenta, para que sirva de
guía. Las hipótesis no deben considerarse verdaderas ni falsas, sino herramientas más
o menos útiles para la atención, que son la base para que surja nueva información a
partir de la cual la hipótesis se valide o transforme en otra más útil. Se busca que las hi-
pótesis incluyan a todas las personas involucradas en la situación y además muestren
la funcionalidad de las relaciones, en un contexto determinado59. Esta entrada debe
servir también para crear un clima de acogida y de reconocimiento de la legitimidad
del dolor.
59
Cecchin, G. (1989). Nueva visita a la hipotetización, la circularidad y la neutralidad: una
invitación a la curiosidad. Sistemas Familiares, Año 5 Nº 1. P. 15.
100
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Es recomendable que durante todo el proceso se pueda comentar el caso con otro
miembro de su equipo u organización, manteniendo la debida confidencialidad acerca
de aspectos que no sean pertinentes o que no sea conveniente revelar. Si el trabajo se
realiza en equipo y no por su propia cuenta y riesgo, le dará luces sobre perspectivas
diferentes para entender y abordar los problemas desde otros ángulos.
60
Salikeu, Karl. (2000). Op. Cit. Pp. 108-111.
101
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
61
Las ideas intrusivas en los casos de violencia política y tortura son ideas que están relaciona-
das con la experiencia vivida y deben ser entendidas como reacciones normales ante situaciones
anormales.
102
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Ventajas y riesgos
Ventajas:
• Permite una disminución del sufrimiento emocional que está interfiriendo en el
disfrute de la vida.
• Ofrece una atención especializada ante circunstancias que tienen un importante
riesgo de complicación en la salud mental.
• En los espacios privados se facilita la expresión de lo que ha sido silenciado por
la violencia, así como de las secuelas emocionales complejas de la tortura.
• Es una oportunidad de ensayar nuevas formas de relacionarse, pensar y actuar en
el encuentro terapéutico.
Riesgos
• Puede ocasionar revictimización; cuando se fuerza a la persona a recibir atención,
cuando se la fuerza a hablar de lo sucedido sin que la persona esté preparada para
esa narración o cuando se insiste en conocer “cómo fueron los hechos” (nivel
alto de detalle y sevicia), cuando se interrumpen los procesos por dificultades ad-
ministrativas (de la institución encargada, por ejemplo falta de recursos), cuando
la persona que realiza la terapia no cuenta con las habilidades necesarias.
• La realización de estas acciones por personal poco experimentado puede llevar a
complicaciones en el estado emocional de las personas víctimas.
• Puede originar dependencia e inseguridad cuando no se realiza un adecuado en-
cuadre de lo que puede suceder y de lo que se puede esperar de la terapia.
• Es una acción que en ciertos contextos culturales no es válida.
• El desarrollo de prácticas terapéuticas que desconocen el contexto, puede ocasio-
nar individualización de problemas que son de origen social.
103
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Durante los últimos 9 años, Fabiana, una mujer de 42 años, ha sido víctima de numerosos
hechos de tortura y violencia. Ellos se inician, en la zona norte del país, cuando hacia
comienzos del año 2000 hay un importante control territorial paramilitar, y a partir de los
asesinatos y amenazas los paramilitares ejercen dominio en la población. En esos momen-
tos Fabiana es víctima de abuso sexual por parte de 7 hombres pertenecientes a un grupo
armado, luego continúa con las amenazas de este grupo armado para reclutar forzada-
mente a uno de sus hijos adolescentes, sigue con las frecuentes amenazas de muerte como
resultado de su huida para proteger a sus hijos, así como por las denuncias sobre estos
hechos a la fiscalía. Todo eso ha hecho que en este tiempo haya debido trasladarse ella y
sus hijos hasta 4 veces de ciudad.
Su caso es conocido por una organización social con la que se vincula para apoyo en rei-
vindicación de sus derechos. En ésta identifican su queja de permanente estado de ánimo
deprimido, llanto fácil, desmotivación, sensación de confusión, angustia por el bienestar de
los hijos y severa precariedad económica.
104
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Situaciones como la tortura no solo afectan a la persona que es víctima directa de este
tipo de hechos, sino adicional a ello a toda la estructura y organización familiar, dadas
las características de esta violación de los derechos humanos , por la que se irrumpe y
trastoca la intimidad del ser humano.
Las relaciones entre los miembros de la familia se transforman, muchas veces se opta
por el silencio como forma de afrontar lo sucedido, partiendo de la creencia de que no
mencionarlo genera menos dolor en los diferentes miembros de la misma. Así, cada
uno prefiere afrontar lo sucedido de forma individual, lo cual conduce al aislamiento y
el silenciamiento de las emociones generadas tras un evento de tortura. “Si bien esta
tendencia al silencio ha sido documentada en la literatura y se ha comprobado a través
de experiencias de trabajo, no debe ignorarse la particularidad de los casos y ha de
reconocerse que cada persona y cada grupo familiar despliegan sus propias estrategias
para enfrentar las secuelas psicológicas y emocionales de un evento traumático aso-
ciado a la tortura”62.
En otros casos las pautas de relación con el entorno son caracterizadas por la hiper-
vigilancia (desconfianza, sospecha constante, sensación de inseguridad, permanecer
en estado de alerta), la ansiedad y el miedo, que son transmitidos y reproducidos al
interior de la familia.
Así mismo, los comportamientos que asume la persona que ha sido víctima directa
de un evento de tortura, como son el aislamiento, la irritabilidad, la incapacidad de
62
Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Atención integral a víctimas de tortura en
procesos de litigio. Aportes psicosociales. Instituto Interamericano de Derechos Humanos. 2007.
P. 118.
105
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
conectarse con sus hijos, pareja o padres y la hipervigilancia, son comprendidos por los
demás miembros de la familia de forma diversa, en donde la incomprensión y el silencio
pueden llegar a configurar una forma de relacionamiento que dificulta la superación de
lo sucedido. Sentimientos como la impotencia e inutilidad son escenarios recurrentes
en los miembros de la familia, ante la imposibilidad de transformar los comportamien-
tos de su familiar tras el evento de tortura.
Igualmente los roles que desempeñaba cada uno de los miembros de la familia antes
del hecho violento se transforman, conduciendo a un cambio drástico de las funcio-
nes que cada uno desempeñaba dentro de la misma, generando responsabilidades en
miembros que pueden llegar a desbordarlos o transformar proyectos de vida de forma
definitiva.
Por su parte las parejas pueden sufrir un fuerte distanciamiento que puede llegar a
atentar contra la estabilidad y permanencia de la mismas, más aún cuando el evento
de tortura se ha ejercido por medio de actos de abuso sexual hacia alguno o los dos
63
Madariaga, C. Daño transgeneracional en Chile. Apuntes para una conceptualización. Cintras.
Chile. Consulta en red: http://www.cintras.org/textos/reflexion/r30/dano%20transgeneracio-
nal%20en%20chile.pdf
64
Ibíd.
106
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Objetivos
A quiénes se dirige
65
Programa de Reparación y Atención Integral en Salud y Derechos Humanos. PRAIS. Protocolo
para la atención integral en salud a personas afectadas por la represión política ejercida por el
Estado en el período 1973-1990. Santiago de Chile. 2006. Disponible en http://www.cintras.org/
textos/protocolopraischile.pdf
107
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Ello conduce a resaltar la voluntariedad de los participantes en este espacio, por lo que
no es necesaria la presencia de todos los miembros que componen la misma.
Si bien existen diversas formas de psicoterapia para abordar las situaciones familiares
y de pareja, la pretensión del presente protocolo no es describir a fondo cada una de
estas técnicas, sino brindar elementos generales comunes a todos los abordajes tera-
péuticos.
Acciones iniciales
Un aspecto fundamental que deberá conocerse en esta etapa inicial será el motivo por
el cual se encuentran solicitando un apoyo terapéutico y cuáles de los miembros de la
familia participarán en el proceso; a partir de ello se construirán los objetivos que se
pretenden conseguir en el mismo, a saber, lo que se busca alcanzar o transformar una
vez se finalice el proceso de acompañamiento psicoterapéutico.
Este primer momento, el cual se sugiere desarrollar en los dos primeros encuentros que
se realicen con la familia, deberá centrarse en conocer los miembros que componen
la familia, incluso aquellos que han sido parte de la misma y por las condiciones del
conflicto armado han sido asesinados, desaparecidos o reclutados por los actores ar-
mados. Igualmente se debe explorar la forma como se relaciona cada uno de los miem-
bros dentro del sistema familiar, de qué forma se han visto afectadas sus relaciones y
emociones tras el hecho violento del cual fueron víctimas, la significación del hecho
de tortura, las estrategias de afrontamiento por medio de las cuales han abordado la
situación y los recursos a nivel emocional y relacional con los que cuenta el sistema.
108
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Por último, en esta primera etapa del proceso, deberá concertarse con los miembros del
sistema familiar la periodicidad de los encuentros, el lugar en el que se desarrollarán y
el tiempo que se requiere destinar para los mismos. Encuadre que debe acondicionarse
a las condiciones del contexto y características particulares de los participantes. (Tener
en cuenta distancias geográficas, situaciones de amenaza y hostigamiento, dificultades
de recursos económicos, entre otros).
En esta etapa se exploran las narrativas que se han construido al interior del sistema
familiar alrededor del hecho violento y las relaciones que se han configurado entre ellos
a partir del mismo, con miras a posibilitar la construcción de narrativas alternativas
y nuevas formas de relación que les signifiquen apoyo mutuo y transformación de la
situación por la que se encuentran acudiendo al espacio terapéutico. Allí se escucha
y explora la voz de cada uno de los miembros que conforman la familia –incluso la de
aquellos que no se encuentran presentes en el espacio terapéutico–; frente a lo cual es
importante intentar mantener un equilibrio en el que la voz de todos los participantes
sea escuchada.
Así mismo en esta etapa se abordan las estrategias que ha utilizado la familia para
afrontar las consecuencias del hecho violento y se posibilitan conversaciones para la
construcción de estrategias familiares alternativas para abordar dichas consecuencias.
Acciones intermedias
109
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Ésta se realizará a partir del momento en el cual el sistema familiar se percibe tanto con
la capacidad, como con las herramientas suficientes para enfrentar las crisis y situacio-
nes problemáticas que puedan presentarse a futuro. El cierre del proceso es bastante
importante, dado que marca la finalización de un episodio en la historia familiar y po-
sibilita la apertura de uno nuevo, en el que las relaciones y emociones se configuren de
una forma diferente. Así mismo en esta etapa se acuerda conjuntamente la forma en la
cual se realizarán los seguimientos por parte del terapeuta.
No obstante lo anterior, dentro del proceso pueden llegar a realizarse visitas domicilia-
rias, con miras a conocer el contexto en el que se encuentra la familia.
Ventajas y riesgos
110
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
• Aborda los efectos del daño transgeneracional que pueden presentarse en los
niños, niñas y jóvenes de la familia.
Riesgos:
• El acompañamiento psicoterapéutico puede interpretarse desde una perspectiva
psicopatológica por parte de los miembros de la familia, ante lo cual pueden re-
husarse a asistir a este espacio.
• Las condiciones de vida fluctuantes de las familias restringen la posibilidad del
desarrollo de un proceso psicoterapéutico.
• Puede ocasionar cierto grado de dependencia para algunos miembros de la fa-
milia.
• Si no se cuenta con un profesional especializado, pueden llegar a afianzar las
relaciones de distanciamiento y silenciamiento generadas tras el hecho violento
entre los miembros de la familia.
En dicho contexto la familia Gómez sufre la desaparición de un familiar quien cumplía una
función materna dentro de la misma; hecho ante el cual su hermana inicia el proceso de
denuncia y búsqueda de su familiar, razón por la que empieza ser víctima de persecución,
estigmatización y amenazas.
Posteriormente fue víctima de violación sexual masiva por parte de actores armados como
parte de un mensaje de castigo y aleccionador para que no denuncie ni exija sus derechos.
111
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Adicionalmente se realizaron sesiones familiares, en las que se invitó a sus dos hijas y se
trabajó sobre las relaciones familiares, logrando fortalecer los vínculos afectivos y generan-
do distancia entre los hechos de violencia y la relación con sus hijas.
Trabajar en grupo parte de una forma estructurada de repetir lo que constituye la res-
puesta normal del ser humano ante situaciones de la vida cotidiana: comentarlo y
hablarlo con aquellos que le rodean para intentar buscar opiniones, sugerencias o so-
luciones en común. Este proceso facilita el restablecimiento de los vínculos sociales
con el descubrimiento de “yo no estoy solo(a)”, cualidad que es muy poderosa dentro
de un trabajo grupal. De otra parte permite abordar temáticas en las que por razones
personales o culturales hay dificultades para hablar de los impactos personales que
deja cualquier hecho traumático, como la tortura68.
66
Quien conduce o facilita esta acción debe poseer formación y experiencia en el campo de la
salud mental.
67
Kleinke, C. L. Principios comunes en psicoterapia. Desclée de Brouwer. Bilbao. 1995. Pp.
21-22.
68
Quiroga, J., Jaranson, J. M. Politically – motivated torture and its survivors: a desk study
review of the literature. En: Torture, Vol. 15, Nº 2-3 (Thematic issue) 2005. p. 49.
112
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Para el caso de las situaciones traumáticas, derivadas de la tortura, existen diversas for-
mas de actividades terapéuticas grupales de acuerdo al momento en que se encuentren
las víctimas, la ocurrencia reciente o no de los hechos de tortura.
Antes de continuar con la descripción de cada una de estas técnicas, es preciso señalar
algunos elementos a tener en cuenta para la labor de acompañamiento con personas
víctimas de tortura y, por otro lado, algunas normas recomendadas para el buen fun-
cionamiento de las reuniones terapéuticas.
69
Herman, J. Trauma and Recovery. Basic Books. New York. 1997. Pp. 214-216.
70
Ibíd. P. 217.
71
Adaptado de WEINER, M,F. Papel del líder en la terapia de grupo. En: Kaplan, H. Sadoc, B.
Terapia de Grupo. Editorial Médica Panamericana. Madrid. 1996. Pp. 95-102.
72
Los siguientes documentos señalan unas pautas importantes para los facilitadores en proce-
sos grupales con grupos víctimas de violencia política como de fenómenos naturales.
Organización Panamericana de la Salud, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud.
Protección de la salud mental en situaciones de desastres y emergencias. Serie Manuales y guías
sobre Desastres, No 1. OPS/OMS. Washington. 2002. Pp. 54-55. Disponible en http://www.
paho.org/Spanish/DD/PED/SaludMentalTotal.pdf
Organización Panamericana de la Salud, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud.
Guía práctica de salud mental en situaciones de desastres. Serie Manuales y Guías sobre Desas-
tres No 7 OPS/OMS. Washington. 2006. Pp. 116-117. Disponible en http://www.paho.org/
spanish/dd/ped/GuiaPracticadeSaludMental.pdf
113
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
para todas las situaciones, el bienestar de los integrantes del grupo depende de
todos los participantes y no exclusivamente del facilitador, por ejemplo). Los
escenarios en los que se perpetúa la tortura implican relaciones de subordinación
y jerarquía, de allí la importancia de que no se recreen en estos espacios terapéu-
ticos relaciones similares.
• Dirigir al grupo democráticamente. Distribuir de forma equilibrada las interven-
ciones. Todos los participantes del grupo se vinculan al mismo de forma volunta-
ria, lo cual implica su interés por participar.
• Crear un ambiente de confianza mutua, por medio de la construcción de acuer-
dos de confidencialidad, la concertación de los temas a ser abordados de forma
grupal y aquellos a ser abordados de forma individual, la presentación de todos
los asistentes y el conocimiento mutuo. Uno de los principales efectos de la
tortura es la destrucción de la confianza en los otros, de allí la importancia fun-
damental de crear este ambiente al interior del grupo.
• Establecer límites para las discusiones y reencauzar a los participantes que se
salen del tema propuesto. Un límite importante que debe establecerse en los
grupos terapéuticos que se desarrollen con víctimas de tortura, son los juicios
de carácter político, ya que en muchas ocasiones han sido éstos los que han
propiciado el evento de tortura.
• La retroalimentación a las intervenciones de los participantes, tanto por el facili-
tador, como por los demás participantes, es el proceso que permite visibilizar las
reacciones de los demás. Esta es una de las principales acciones terapéuticas de
los grupos.
• Ayudar a los miembros a comprender lo que se ha expuesto y a tomar conciencia
de los sentimientos expresados. El estado de confusión que genera un evento de
tortura, hace que en muchas ocasiones el relato de las emociones experimenta-
das por las personas sea incomprensible a los demás, de allí la importancia de
retomar lo expresado por las personas.
• Los sentimientos no son correctos o incorrectos. El animar a enfrentar los propios
sentimientos ayuda a aceptar sentimientos de los demás con respeto. Así mismo
es importante que las personas que se vinculen a los grupos se encuentren en
diferentes momentos de su proceso de recuperación, de modo que los escenarios
emocionales sean diversos y permitan enriquecer y contrastar estos diferentes
escenarios por los que atraviesan las personas tras un evento de tortura.
• Controvertir la cultura del silencio. La gente necesita seguridad en sí misma para
hablar sobre lo que siente. Por eso es importante que la gente sepa que manifes-
tar sus emociones es muy significativo para el proceso de todos los participantes
del grupo. No obstante lo anterior es importante no forzar a las personas a dar
detalles frente a la experiencia de tortura.
• Es importante comunicar a las personas que se les acepta tal como son y que es
seguro expresar sus sentimientos. No menosprecie ni ridiculice a la gente. La po-
114
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
El grupo terapéutico
Esta modalidad de trabajo grupal se caracteriza por brindar una oportunidad para abor-
dar situaciones en las que algunas expresiones de los efectos emocionales que ha
dejado la violencia y la tortura persisten en el tiempo ocasionando marcadas dificulta-
des interpersonales para la vida cotidiana. Para ello el grupo terapéutico permite que
se reflejen en unos y otros los recuerdos y sentimientos asociados a las experiencias
traumáticas, se pueda hacer un enfrentamiento a estos con reconocimiento, tolerancia
para finalmente desarrollar la capacidad para sobrevivir al trauma73. Estos grupos tie-
nen además la característica de ser cerrados a un mismo número de participantes a lo
largo del tiempo y con un número limitado de sesiones.
Objetivos
73
Bessel, A. Terapia de grupo en los trastornos por estrés postraumático. En Kaplan, H. Sadoc,
B. Op. Cit. Pp. 606-612.
115
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
A quiénes se dirige
A personas que han sido víctimas de sucesos muy complejos y de extrema crueldad, y
hay revictimización cuyas manifestaciones tienden a ser resistentes al cambio. También
para quienes presentan alteración en la identidad personal, dificultades en el control
emocional y profunda falta de confianza en los demás.
Se inicia con técnicas dirigidas a facilitar la confianza, así como de relación dentro del
grupo.
Así mismo en las primeras sesiones es importante determinar los objetivos a alcanzar
durante los encuentros que se programen.
Sesiones finales: Casi siempre generan inquietud y angustia las despedidas, por lo que
el facilitador deberá ir anticipando el momento del cierre del proceso, como una forma
de anticipar el “duelo” por esta separación. Es el momento en que se despide el grupo,
se hace el balance de lo alcanzado y lo que significó para los participantes. Muchas
veces se acuerda también alguna forma de seguimiento.
116
Ventajas y riesgos
Ventajas:
• Se generan condiciones para hacer públicos los sentimientos de humillación y
vergüenza derivados de hechos de tortura.
• Es un ambiente predecible y protegido.
• Por la limitación en sesiones promueve cohesión y sensación de confianza.
• Por la estructura definida el cierre es anticipado y evita el resurgimiento del
trauma.
Riesgos:
• La intensidad de sentimientos experimentados puede llevar a idealización del
grupo y del facilitador.
• Puede haber sensación de presión para conseguir similitud en el grupo de
victimas.
• Puede presentarse en la verbalización de las experiencias que entre los miembros
se genere una recreación de la experiencia del trauma identificando perpetrado-
res, víctimas o rescatadores.
• Puede presentarse dificultades en el mantenimiento de las reuniones acordadas
por factores de los miembros del grupo (abandonos, enfermedad, cambio tera-
peutas) o contextuales (disponibilidad de lugar, políticas institucionales, etc.)
Durante el primer encuentro se reconocieron entre ellas como víctimas de violencia sexual,
lo cual no solo les permitió identificarse, sino adicional a ello saber que no eran las únicas
que habían sufrido este tipo de violencia. Así mismo, el espacio les permitió hablar de las
múltiples afectaciones que se habían generado en ellas, en sus familias y en su comunidad,
tras lo sucedido.
117
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Por medio de una actividad de reconocimiento del cuerpo y el cuidado del mismo por me-
dio de una crema humectante, se invitó a las participantes imaginaran una crema especial,
que humectara y sanara las heridas generadas tras el hecho del cual fueron víctimas.
Hasta el momento se han realizado cuatro encuentros más, en los que se ha contado con la
participación activa de las integrantes convocadas desde el primer día.
Es una técnica grupal estructurada que se realiza generalmente en una única sesión,
dirigida a grupos que han compartido una experiencia traumática ocurrida pasados
días, semanas o meses74. Puede considerarse esta técnica en grupos en donde se ha
generado un espacio de cohesión alrededor del hecho traumático y hay posibilidad en
los afectados y no afectados de hablar de lo ocurrido. Su propósito tiene una intención
de carácter preventivo y busca minimizar los efectos duraderos75, 76.
Esta técnica terapéutica debe utilizarse con mucha precaución y en momentos y cir-
cunstancias específicas, ya que no siempre llega a resultar positiva para las personas
que participan de la misma77.
74
Hay investigaciones que ven más efectivo este procedimiento cuando han trascurrido más de
dos semanas, ya que durante las primeras semanas las personas y los grupos han iniciado un
proceso espontáneo de incorporación de lo ocurrido con activa participación social.
75
Es importante por otra parte estar atento a que pueden presentarse también casos, de even-
tos de tortura, en que se presente un “silencio” por las características de lo ocurrido (riesgo por
la violencia) por rechazo social de éste.
76
Everly, G., Lating, J., Mitchell, J. Innovations in group crisis intervention. Critical incident
Stress Debriefing (CISD) and Critical Incident Stress Management (CISM). En: Roberts, A. (Ed).
Crisis Intervention Handbook. Oxford University Press. New York. 2000. Pp. 82-86.
77
Organización Panamericana de la Salud, oficina regional de la Organización Mundial de la
Salud. Protección de la salud mental en situaciones de desastres y emergencias. Serie Manuales y
guías sobre Desastres, No 1. OPS/OMS. Washington. 2002. P. 55. Disponible en: http://www.
paho.org/Spanish/DD/PED/SaludMentalTotal.pdf
118
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Objetivos
A quiénes se dirige
78
Es importante tener en cuenta que para las actividades grupales se debe contar con dos facili-
tadores. En donde por lo general uno de estos es quien conduce la actividad y el otro realiza un
apoyo en la conducción, está atento a algunos aspectos logísticos como atiende y acompaña
a las personas que por su estado emocional prefieren retirarse temporalmente de la reunión.
119
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Una vez abordadas estas respuestas se plantean preguntas sobre lo que hizo
frente a este suceso: ¿qué hizo?, ¿qué fue útil?, ¿cómo lo está manejando?, ¿qué
no funcionó?
120
El proceso de acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos...
Ventajas y riesgos
Ventajas:
• Permite iniciar la organización de la experiencia traumática y su proceso de cierre.
• Previene que los sentimientos y emociones intensas se cristalicen y se originen
respuestas incapacitantes y disfuncionales.
• Promueve el intercambio de experiencias y facilita la reconstrucción de las rela-
ciones interpersonales.
• Amplia el autoconocimiento.
Riesgos:
• No es aplicable a todos los afectados por experiencias traumáticas pues no todas
las personas que han vivido este tipo de experiencias están afectadas ni requieren
o quieren hablar sobre lo vivido.
• Existe riesgo de retraumatización en algunas personas que pueden verse afecta-
das al escuchar de otros el relato de lo sucedido.
• No siempre actúa como medida preventiva.
• Puede afectar la tendencia de recuperación natural de las personas.
Proceso que tuvo una duración de dos meses de trabajo en terreno, lo que implicó la vi-
vencia de varias situaciones riesgosas y sumamente dolorosas, para los equipos interdisci-
plinarios.
Por ello, al finalizar esta etapa de entrevistas, se decidió realizar una reunión entre todos los
miembros del equipo, dirigida por alguien externo que no participó del proceso en terreno,
cuyo objetivo fue abordar las emociones y sensaciones generadas durante la implementa-
ción de las entrevistas familiares.
121
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Durante la misma, cada uno de los participantes refirió sus propias emociones, las cuales
se fueron entretejiendo y permitieron construir una visión conjunta de lo vivido. Este aspec-
to permitió generar una mayor cohesión al interior del equipo, así como abordar situacio-
nes conflictivas que se presentaron entre algunos miembros del equipo durante el periodo
de implementación en terreno.
Posterior a ello, los participantes manifestaron la gran utilidad que les había signifi-
cado esta reunión, no solo para expresar sus emociones, sino para entender las de sus
compañeros.
122
6.
Proceso de evaluación y
seguimiento del acompañamiento psicosocial
Para dar cuenta del proceso de acompañamiento psicosocial se deben establecer metas
que den cuenta de los cambios que se producen en las personas que participan en los
procesos de acompañamiento psicosocial a nivel individual, familiar y social, desde
diversos focos de atención, como son: emocional, relacional, cultural y político; metas
que deben ser realistas y planificadas de acuerdo con los recursos que serán necesa-
rios”1 para su cumplimiento.
1
Valoración de los programas oficiales de atención psicosocial a las víctimas del conflicto arma-
do interno en Colombia. Procuraduría General de la Nación. Martín Beristain, C. y otros. 2009.
P. 51. Resaltado fuera del texto.
123
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
tenga claridad de qué es lo que se espera alcanzar con las acciones. La claridad y espe-
cificidad en la definición de objetivos va a permitir establecer las mediciones del mismo.
Estos procesos exigen una observación permanente para estar abierto a modificacio-
nes, dado que el objetivo de los programas es posibilitar cambios en la situación y
condición de la población víctima del conflicto armado. Así, realizar una evaluación
continua a los cambios que se están generando una oportunidad de mejoramiento
permanente del proceso de acompañamiento que se desarrolle.
Estos indicadores pretenden dar cuenta del cambio que se genera en las personas, las
familias y las comunidades con base en los objetivos que busca desarrollar cada acción
de acompañamiento psicosocial, propuestas en el presente documento; sin por ello
pretender que son los únicos indicadores psicosociales a ser alcanzados, sino por el
contrario son algunas propuestas que deben ajustarse a cada contexto particular en el
cual se desarrollen estas acciones.
Por último se considera importante resaltar que todas las acciones de acompañamien-
to psicosocial que se emprendan deben procurar y posibilitar una sostenibilidad de las
acciones por los mismos participantes que hayan sido involucrados, con miras a dejar
una capacidad instalada de apoyo mutuo, de resistencia y exigibilidad de los derechos
humanos, para que sean las mismas personas que se han visto afectadas por eventos
de tortura, los que se constituyan en agentes sociales para el abordaje de esta situa-
ción en sus comunidades.
124
Proceso de evaluación y seguimiento del acompañamiento psicosocial
Ámbito individual
Foco emocional Foco relacional Foco cultural Foco político
Disminución general Fortalecimiento de las Mayor nivel de Mayor participación de
de los síntomas que redes de apoyo y sociales, participación en carácter democrático en
motivaron la consulta culturales, políticas, diferentes ámbitos espacios públicos.
inicial. organizativas, de interés.
e instrumentales.
Transformación de Capacidad de Retome de rituales que Identificación/
narrativas/ agenciamiento de la realizaba antes de la reconocimiento de los
Construcción de vida cotidiana y de los ocurrencia del hecho derechos que fueron
narrativas posibles riesgos. violento. vulnerados tras el
desculpabilizantes. evento de tortura.
Retomar los planes Identificación de riesgos y Disfrute de las Participación activa en
de vida. estrategias de protección. actividades que procesos de exigibilidad
desarrolla a diario. de los derechos que le
fueron vulnerados.
Expresa sentimientos Se generan nuevas explica-
relacionados con los ciones frente a lo sucedido,
hechos violentos. en las que se incluyen as-
pectos del contexto amplio
–social, cultural, político,
económico, histórico–.
La persona manifiesta Se cuenta con una
contar con mayores documentación del daño
herramientas para generado como insumo
comprender lo para el proceso de
sucedido. exigibilidad.
Ámbito familiar
Foco emocional Foco relacional Foco cultural Foco político
Socialización entre los Trasformación de las Construcción conjunta Participación activa en
miembros de la familia de relaciones familiares de rituales de paso que procesos de exigibilidad de
las emociones experimen- que propiciaron el den cuenta del cambio los derechos que le fueron
tadas por cada uno, como motivo de consulta. de la situación de la vulnerados.
resultado del hecho violento familia.
del cual fueron víctimas.
La familia construye de La familia adelanta Retoma de rituales que Apoyo entre los miembros
forma conjunta una expli- acciones para ampliar realizaban de manera de la familia en espacios
cación frente a lo sucedido. sus redes de apoyo. conjunta antes de la de exigibilidad de los
ocurrencia del hecho derechos que les fueron
violento. vulnerados.
2
Estos indicadores de cambio fueron desarrollados en el marco del proyecto “Acompañamien-
to psicosocial y en salud mental en procesos de rehabilitación a víctimas de la tortura y de
otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes en Colombia, Sur América. CRIS EID-
HR/2008/170-209”, basados en los instrumentos internos de valoración tanto de la Corpora-
ción Avre como de la Corporación Vínculos.
125
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Ámbito colectivo
Foco emocional Foco relacional Foco cultural Foco político
El grupo convocado Los encuentros colec- Construcción conjunta Se organizan como
habló y compartió tivos permiten conocer de rituales de paso que colectivo para desarrollar
sus emociones. más personas y generar den cuenta del cambio de acciones de participación
una integración entre las la situación del grupo. democrática.
mismas.
El grupo convocado El grupo mantiene Retoma de rituales que El grupo conoce y orienta
generó una explicación reuniones periódicas realizaban de manera a otras personas frente a
conjunta frente a lo después de finalizado conjunta antes de la las rutas de exigibilidad
sucedido –hecho el proceso de ocurrencia del hecho que existen para el goce
violento–. acompañamiento. violento. pleno de los derechos.
El grupo se constituye Se observan actitudes de El grupo desarrolla Se generan nuevas
en un referente de solidaridad y empatía en actividades lúdico/ explicaciones frente a lo
apoyo mutuo para sus la comunidad en relación creativas/sociales/ sucedido, en las que se
integrantes –se comu- con la población víctima políticas. incluyen aspectos del
nican entre ellos para del conflicto armado. contexto amplio
proveerse apoyo –social, cultural, político,
mutuo–. económico, histórico–.
Se cuenta con una
documentación del
daño generado a nivel
colectivo como insumo
para el proceso de
exigibilidad.
126
Bibliografía
Aarts Petra, G. H. Desafíos para el cuidado sostenible de la salud mental y el apoyo psicosocial en
países de ingresos bajos y medianos. War Trauma Foundation. 2010.
Arévalo, L. Acompañamiento psicosocial en el contexto de la violencia sociopolítica: una mirada
desde Colombia. En: Asociación Española de Neuropsiquiatría. Violencia y salud mental.
Salud mental y violencias institucional, estructural, social y colectiva. Estudios. Impresión
Gráficas Andrés Martín. Madrid. 2009. Pp. 105-118.
Arévalo, L. Atención y reparación psicosocial en contextos de violencia sociopolítica: una mirada
reflexiva. En Revista de Estudios Sociales No. 36, agosto de 2010. Pp. 29-39. Disponible en:
http://res.uniandes.edu.co/indexar.php?c=Revista+No+36
Bessel, A. Terapia de grupo en los trastornos por estrés postraumático. En Kaplan, H.; Sadock, B.
Terapia de grupo. Editorial Médica Panamericana. Madrid. 1996.
Castaño, B. L. El trabajo psicosocial: Reflejo de posiciones éticas y políticas. En: Castaño, B. L.;
Jaramillo, L. E.; Summerfield, D. Violencia política y trabajo psicosocial. Aportes al debate.
Corporación AVRE. Bogotá. 1998.
Cecchin, G. (1989) Nueva visita a la hipotetización, la circularidad y la neutralidad: una invita-
ción a la curiosidad. Revista Sistemas Familiares, Año 5 Nº 1. P. 15.
Coalición Colombiana Contra la Tortura. Informe alternativo sobre la tortura, tratos crueles, inhuma-
nos o degradantes. Colombia 2003-2009. Arfo editores e Impresores Ltda. Bogotá. 2009.
Coletti, Mauricio; Linares, Juan Luis. La intervención sistémica en los servicios sociales ante la
familia multiproblemática. Editorial Paidós. Barcelona. 1997.
Comisión Colombiana de Juristas, Corporación para la Defensa y Promoción de los Derechos
Humanos, Reiniciar. La tortura como delito penal y su investigación. En: Comisión Co-
lombiana Contra la Tortura: Informe alternativo sobre tortura, tratos crueles, inhumanos o
degradantes. Colombia 2003-2009. Presentado al Comité Contra la Tortura, de Naciones
Unidas. Arfo editores e Impresores Ltda. 2009.
Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación. Grupo de Memoria Histórica. Cartilla Recor-
dar y narrar el conflicto. Herramientas para reconstruir memoria histórica. 2009.
Cormier, W. H.; Cormier, L. S. Estrategias de entrevista para terapeutas. Habilidades básicas e
intervenciones cognitivo-conductuales. Bilbao. Desclée de Brouwer. 1994.
Corporación Avre y Corporación Vínculos. Herramientas para conversaciones de apoyo emocio-
nal. Módulo 3. Diplomado en herramientas de acompañamiento psicosocial a víctimas de
violencia política con énfasis en tortura y otras tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Inédito. Bogotá. 2010.
Corporación Avre y Corporación Vínculos. Herramientas para el acompañamiento psicosocial en
situaciones especiales. Módulo 4. Diplomado en herramientas de acompañamiento psico-
social a víctimas de violencia política con énfasis en tortura y otras tratos crueles, inhu-
manos y degradantes dirigido a organizaciones sociales. Inédito. Bogotá. 2010.
Corporación Avre, Corporación Vínculos. Herramientas para el acompañamiento psicosocial en
procesos de exigibilidad de los derechos de las víctimas (Acompañamiento psicojurídico).
Módulo 4. Diplomado en herramientas de acompañamiento psicosocial a víctimas de
127
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
violencia política, con énfasis en tortura y otros tratos crueles inhumanos y degradantes
dirigido a Funcionarios Públicos. Inédito. Bogotá. 2011.
Corporación AVRE. Manual de buenas prácticas en atención psicojurídica. Corporación AVRE.
Arfo editores e Impresores Ltda. Bogotá, 2009.
Corporación AVRE. Identidad cultural y género en el acompañamiento psicosocial y en salud men-
tal. Arfo editores e Impresores Ltda. Bogotá. 2009.
Corporación AVRE. Lugar imperativo del acompañamiento psicosocial y la atención en salud men-
tal: Reflexiones desde la práctica colombiana. 2008. Disponible en: http://www.corpora-
cionavre.org/files/pdf/Ponencia%20Final%20AVRE.pdf
Corporación AVRE. La reparación colectiva desde una perspectiva psicosocial: elementos para
su análisis. Ponencia presentada en el marco del Encuentro de víctimas pertenecientes a
organizaciones sociales, Bogotá, 26-28 de julio de 2007.
Corporación AVRE. Proceso de formación de terapeutas populares y multiplicadores en acciones
psicosociales en un contexto de violencia sociopolítica. Taller General 2: salud mental y
derechos humanos. Arfo editores e Impresores Ltda. Bogotá. 2005.
Corporación AVRE. Reparación integral. Condición para un futuro digno. Bogotá, D. C., Colom-
bia. 2009.
Corporación Vínculos. Modelo para el acompañamiento psicosocial de la población víctima de la
violencia social y política. (Documento interno de trabajo).
Corporación Vínculos. Acompañamiento psicosocial en contextos de violencia política. Bogotá.
Arfo editores e Impresores Ltda. 2009.
Döerr Zegers, O.; Lira, E.; Weinstein, E. Intento de una fenomenología de la situación de tortura.
Revista de neuropsiquiatría. 50(3): Septiembre de 1987. Pp. 168-180.
Equipo de Estudios Comunitarios y Acción Psicosocial ECAP. Serie Cuadernos de Salud Mental
No. 1. Guatemala. 1998.
Everly, G., Lating, J.; Mitchell, J. Innovations in group crisis intervention. Critical incident Stress
Debriefing (CISD) and Critical Incident Stress Management (CISM). En: Roberts A. (Ed).
Crisis Intervention Handbook. Oxford University Press. New York. 2000.
Fernández Liria, A.; Rodríguez Vega, B. La práctica de la psicoterapia. La construcción de narrati-
vas terapéuticas. Desclée de Brouwer. Bilbao. 2002.
Fernández, A. Rodríguez, B. Habilidades de entrevista para psicoterapeutas. Con ejercicios del
profesor. Ed. Desclée de Brower. Bilbao. 2002.
Grupo de Trabajo pro Reparación Integral. Voces de memoria y dignidad. Material pedagógico
sobre reparación integral. Módulo Dimensión política de la reparación colectiva. Bogotá.
2008.
Grupo de Trabajo pro Reparación Integral. Voces de memoria y dignidad. Material pedagógico
sobre reparación integral. Módulo elementos de análisis para abordar la reparación integral.
Bogotá. 2006.
Grupo pro Reparación Integral. Voces de memoria y dignidad. Material pedagógico sobre reparación
integral. Aspectos psicosociales de la reparación integral. Bogotá. 2006.
128
Bibliografía
129
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
130
Bibliografía
Quiroga, J.; Jaranson, J. M. Politically-motivated torture and its survivors: a desk study review of
the literature. En: Torture, Vol. 15, Nº 2-3 (Thematic issue). 2005.
Redress. Seeking reparation for torture survivors. No solo el Estado: Tortura por actores no estatales.
Hacia una protección fortalecida, responsabilidad y recursos efectivos. Londres. 2006.
Revista El Otro Derecho. “variaciones de la justicia comunitaria”. Nº 30. 2004. Disponible en:
http://ilsa.org.co:81/node/186
Roberts, A. An overview of crisis theory an Crisis Intervention. En: Roberts A. (eds). Crisis
intervention handbook, assesment, tratment and reserach. Oxford University Press. New
York. 2000.
Rodríguez, Alfonso; Posada, José; Bayón, María Clara. Intervención en crisis durante la fase de
emergencia para víctimas de desplazamiento forzado y desastres. Instituto Colombiano del
Sistema Nervioso – OIM – ICBF. Bogotá. 2008.
Rodríguez Puentes, A. L. El enfoque de la acción sin daño. Módulo 1. P. 23. Universidad Nacional
de Colombia. Programa de iniciativas universitarias por la paz y la convivencia. Bogotá.
Colombia. 2009.
Schnitman, Dora Fried. Hacia una terapia de lo emergente: Construcción, complejidad, novedad.
En S. Mcnamee – K. Gergen. 1996.
Schnitman, Dora Fried. Hacia una terapia de lo emergente: Construcción, complejidad, novedad.
En: S. Mcnamee – K. Gergen. la terapia como construcción social. Paidós. Barcelona. 1996.
Weiner, M. F. Papel del líder en la terapia de grupo. En: Kaplan, H. Sadock, B. Terapia de grupo.
Editorial Médica Panamericana. Madrid. 1996.
131
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Glosario
Acompañamiento: Es la atención que se le presta a las personas que, tras ser víctimas de un
evento violento, requieren de un apoyo especializado, cuyo objetivo principal es establecer una
relación en la cual la persona afectada se sienta acompañada y se transforme el malestar genera-
do tras el evento. Dicho cambio deberá ser evaluado por la persona afectada como favorable para
el desarrollo de su proyecto de vida.
Consultante: Persona que acude ante un estado de emergencia y requiere atención inmediata en
el contexto médico, psicológico, psiquiátrico o jurídico.
Contexto relacional: Se entiende por contexto relacional el espacio en el cual confluyen múl-
tiples relaciones, de carácter personal, familiar, comunitario, económico, cultural, las cuales se
dan en un tiempo y en un espacio específico; dichas relaciones configuran la forma en la cual la
persona se comprende a sí misma, así como a los demás y a las situaciones que vive diariamente.
Flexibilidad: Capacidad de una persona para adaptarse a diferentes contextos, ideas y situaciones.
Hipótesis: Una hipótesis puede definirse como una solución provisional (tentativa) para un
problema dado. Es la suposición de algo posible. En este ámbito se refiere también a las expli-
caciones acerca de las posibles causas de los problemas emocionales derivados de los hechos
de violencia.
Interconsulta: Atención de un profesional de la salud, el cual por la complejidad del caso remite
a otro profesional especializado.
Síntoma: Es un signo observable a través del cual se puede develar y prever el proceso asociado
a una enfermedad o a un síndrome.
Otros servicios: Se comprenden otros servicios cuando el usuario necesite de una ayuda especí-
fica que no tenga que ver con víctimas de tortura y otros malos tratos, sino que sus necesidades
tengan que ver con: ayuda humanitaria, ayuda de tipo educativo, entre otras.
132
Anexos
Anexo 1
La jurisprudencia internacional y sus debates frente a la tortura
En este contexto, por ejemplo, bastaría con asumir que las víctimas de desaparición forzada han
sido objeto de tortura por el acto mismo de haber sido desaparecidas7, más que su supresión
1
Tribunal Penal para Ruanda, caso Kayisema y Ruzindana, 21 mayo 1999, párr. 107.
2
Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, caso Nº IT-98-30/1-t 2 noviembre 2001,
párr. 170. Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia caso IT-95-17/1-t 10 diciembre
1998. Furundijza. párr. 272.
3
Tribunal Penal para Ruanda. Caso 21 mayo 1999. Caso Kayishema y Ruzindana. párr. 509.
4
Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, caso Nº IT-98-33-t. 2 agosto 2001 Radislaf
Krtic. párr. 508 y 513, igualmente caso Karadzic y Mladic. Tribunal Penal Internacional para
Ruanda caso ICTR 96-4-T. Le Procureur contre Jean-Paul Akayesu párr. 504.
5
Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, referencia al caso Eichmann 12 diciembre
1961 por el tribunal de distrito de Jerusalén. En el caso Kvocka, se hace también referencia a los
daños graves a la integridad mental derivados de las condiciones en las que se encuentran los
prisioneros en el campo de Omarska; Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY),
caso Nº IT-98-30/1-t 2 noviembre 2001, caso Kvocka párr. 191, 192 y 209.
6
Tribunal Penal para Ruanda. Caso 21 mayo 1999. Caso Kayishema y Ruzindana. párr. 153.
Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, caso nº IT-98-30/1-T 2 noviembre 2001,
caso Kvocka, párr. 149. Tribunal Penal Internacional para la Ex Yugoslavia caso IT-95-17/1-T 10
diciembre 1998. Furundijza párr. 267.
7
Corte Interamericana de Derechos Humanos, 19 Comerciantes v Colombia, Serie C No 109, pr.
150. Con relación a sus familiares la Corte indicó, en los párrafos 210-217, los siguiente: “En
reiteradas oportunidades la Corte ha considerado que se ha violado el derecho a la integridad
psíquica y moral de los familiares de las víctimas directas, por el sufrimiento adicional que estos
familiares han padecido como consecuencia de las circunstancias generadas por las violaciones
perpetradas contra las víctimas directas y a causa de las posteriores actuaciones u omisiones de
las autoridades estatales frente a los hechos, por ejemplo, respecto a la búsqueda de las vícti-
mas o sus restos, así como respecto al trato dado a estos últimos... En el presente caso ha que-
dado demostrado que, como consecuencia directa de la desaparición de los 19 comerciantes,
sus familiares han padecido un profundo sufrimiento y angustia en detrimento de su integridad
psíquica y moral, causados por todas las circunstancias posteriores a la referida desaparición
que se explican seguidamente… Los cuerpos de las víctimas fueron descuartizados y lanzados
a un río, con el propósito de hacerlos desaparecer para que no fueran encontrados ni identifi-
cados, lo cual efectivamente sucedió… Esta situación ha provocado gran dolor e incertidumbre
en los familiares de las víctimas por no saber su paradero y no poder honrar sus restos… Por
lo expuesto, la Corte concluye que los familiares… han sido víctimas de tratos crueles, inhu-
133
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
como sujetos. A lo que además suelen sumarse otras violaciones a derechos humanos que
enraízan la degradación y deshumanización de las víctimas en casos de desaparición forzada,
debidos a nuevas victimizaciones, los impactos derivados de los procesos de búsqueda y la
incertidumbre permanente sobre el paradero del desaparecido. Todos ellos producen estrés cró-
nico, problemas entre las familias de las personas desaparecidas y “un desgaste emocional, físico
y económico que implica presionar a las autoridades estatales para que realicen su trabajo”8.
Con estos argumentos es posible considerar la desaparición forzada como una forma de tortura.
Sin embargo, este paso no es general en el derecho internacional, lo que se ejemplifica por ejem-
plo en el caso del Tribunal Europeo que se ha pronunciado sobre los casos de desapariciones y
ha determinado generalmente la existencia de violaciones del artículo 3 del Convenio Europeo de
Derechos Humanos, artículo relativo a la tortura, en lo que respecta a las familias, pero no en lo
que respecta a las personas desaparecidas en sí mismas.
Existen otros debates aún no resueltos como la relación entre violencia sexual y tortura. Múl-
tiples informes, a nivel nacional e internacional, han insistido en el reconocimiento de que la
violencia sexual, especialmente en contextos de conflicto armado o violencia doméstica, cons-
tituye tortura y que, debería entonces ser juzgada bajo criterios internacionales, dependiendo
del contexto. Es cierto que los movimientos feministas durante el siglo XX apostaron por el
reconocimiento de la violencia sexual como crimen de lesa humanidad, logrando que recién en
1998, en el caso Celibici, se estableciera que la violación sexual constituía una discriminación
en contra de la mujer, razón por la que encajaba en uno de los propósitos que debía perseguir la
tortura, de acuerdo con la Convención contra la Tortura de 1984. En el mismo año, el Estatuto
de Roma puntualizó como crímenes que generan responsabilidad criminal internacional, no sólo
la violación sexual, sino un conjunto de conductas que constituyen violencia sexual (esclavitud
sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, etc.).
No obstante actualmente, los grupos feministas y de género sugieren que considerar la violación
sexual dentro de la tortura podría hacer perder de vista la violencia basada en el género que sus-
tenta los crímenes sexuales contra las mujeres, dificultando además su consideración de crimen
sistemático9.
Finalmente, y con respecto al contexto actual de la tortura en el mundo, debemos señalar, reto-
mando los informes del Relator de Naciones Unidas sobre la Tortura, que se ha constatado que
la tortura y los malos tratos es quizá la violación de derechos humanos más generalizada y que
se mantiene en la impunidad, entre otras cosas, por los pocos y débiles procesos judiciales que
se adelantan, la invisibilización de la tortura entre otros delitos y crímenes, la falta de acción
oportuna y eficaz por parte del Estado para reprimir su práctica, pero también por la banalización
manos y degradantes, lo cual constituye una violación, por parte del Estado, al artículo 5 de la
Convención Americana, en relación con el artículo 1.1 de la misma”.
8
Gómez, Ana María; Beristain, Carlos Martin. Colombia, Retos para el acompañamiento psi-
cosocial de familiares de personas desaparecidas en el contexto de las exhumaciones. En: Pérez
– Sales, Pau, Navarro, Susana. Resistencias contra el olvido. Trabajo psicosocial en proceso de
exhumaciones. Editorial Gedisa. Primera edición. Barcelona, 2007. pp. 45-58.
9
Céspedes-Báez, Lina M. (2010, junio). Violencia Sexual como Tortura. Consultado el 05 de mayo
de 2010 en: http://meltinglaw.blogspot.com/2010/06/violencia-sexual-como-tortura.html
134
Anexos
Anexo 2
Instrumentos del Derecho Internacional para la Prevención y Protección
de las víctimas de violación de DDHH
(Continúa...)
10
Andreu, Federico. (2010). Contextualización internacional de la tortura y otros malos tratos.
En: MEMORIAS - Seminario Nacional “Incorporación de la Perspectiva Psicosocial en Procesos de
Exigibilidad de los Derechos de las Víctimas”. Corporación AVRE, Corporación Vínculos, Univer-
sidad El Bosque. Consultado el 05 de mayo de 2011 en: http://www.corporacionavre.org/files/
pdf/memoriasseminario.pdf
135
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Convención La Convención contra la Tortura y otros Tratos Por Colombia, mediante la Ley 70 de 1986.
contra la Tortura o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes,
RATIFICACIÓN 8 de diciembre de 1987.
y otros Tratos o en adelante CCT o CAT, desarrolla el dere-
Penas Crueles, cho reconocido en el artículo 7 del PIDCP y ENTRADA EN VIGOR General: 26 de ju-
Inhumanos o le confiere fuerza vinculante a lo establecido nio de 1987, el trigésimo día siguiente a
Degradantes en la Declaración sobre la Protección de todas la fecha en que se depositó el instrumento
las Personas contra la Tortura y otros Tratos número 20 de ratificación en poder del Se-
o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, cretario General de las Naciones Unidas, de
aprobada por la Asamblea General el 9 de di- acuerdo con el artículo 27 de la CCT.
ciembre de 1975. Para Colombia: 8 de enero de 1988.
En ese sentido, establece una definición de NÚMERO DE ESTADOS QUE HAN RATIFI-
tortura en los siguientes términos: “todo acto CADO: 144 (Office of the United Nations
por el cual se inflija intencionadamente a una High Commissioner for Human Rights,
persona dolores o sufrimientos graves, ya sean 2007h)
físicos o mentales, con el fin de obtener de ella
o de un tercero información o una confesión, ÓRGANO QUE VIGILA SU CUMPLIMIEN-
de castigarla por un acto que haya cometido, TO:
o se sospeche que ha cometido, o de intimi- Comité contra la Tortura
dar o coaccionar a esa persona o a otras, o por TIPO DE DECISIONES:
cualquier razón basada en cualquier tipo de - Observaciones finales.
discriminación, cuando dichos dolores o sufri- - Observaciones generales.
mientos sean infligidos por un funcionario pú- - Dictámenes.
blico u otra persona en el ejercicio de funciones
públicas, a instigación suya o con su consenti- Colombia no ha ratificado a la fecha el Pro-
miento o aquiescencia” (artículo 1). tocolo Facultativo de la Convención contra
la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,
A partir de esta definición es posible entender Inhumanos o Degradantes.
en la práctica cuándo se está ante una viola-
ción al derecho.
Así mismo, la Convención establece una serie
de límites concretos a las actuaciones del Esta-
do, como la prohibición de invocar circunstan-
cias excepcionales y la prohibición de invocar
orden de funcionario superior para justificar la
tortura o dejar de sancionar al responsable.
La CCT confiere jurisdicción universal para el
juzgamiento de actos de tortura. Esto signi-
fica que cualquier Estado puede investigar y
juzgar a los presuntos responsables de infligir
torturas, a pesar de que los hechos no se ha-
yan cometido en su territorio y el afectado o
el presunto perpetrador no sean ciudadanos
de dicho Estado.
Los Estados parte deben rendir un informe
cada cuatro años al Comité establecido para
tal fin por la CCT, en el que indiquen las me-
didas adoptadas para cumplir con las obliga-
ciones adquiridas.
Éste se denomina Comité contra la Tortura y
tiene también la competencia para conocer
de comunicaciones individuales, en virtud del
Protocolo Facultativo de la Convención contra
la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, In-
humanos o Degradantes.
(Continúa...)
136
Anexos
Convención La Convención Interamericana sobre Dere- Por Colombia, mediante la Ley 16 de 1972.
Americana chos Humanos es un instrumento regional
RATIFICACIÓN: 31 de julio de 1973.
sobre Derechos del que se derivan obligaciones concretas
Humanos para el Estado colombiano, en su condición ENTRADA EN VIGOR: 18 de julio de 1978,
(CADH) de Estado parte. Las obligaciones generales de acuerdo con el artículo 74.2 de la Con-
que Colombia asumió con la ratificación de la vención.
Convención son las de respeto y garantía de
NÚMERO DE ESTADOS QUE LA HAN RA-
los derechos reconocidos en ella (artículo 1),
TIFICADO: 25 (Oficina de Derecho Interna-
así como el deber de adoptar disposiciones de
cional (OEA), 2007a).
derecho interno en este sentido (artículo 2).
ÓRGANOS DE APLICACIÓN:
La Convención reconoce los derechos bási-
- Comisión Interamericana de
cos de toda persona a la vida (artículo 4), a la
Derechos Humanos
integridad personal (artículo 5), a la libertad
-Corte Interamericana de Derechos Hu-
personal (artículo 7), a la honra y a la dignidad
manos
(artículo 11), a la libertad de conciencia y reli-
gión (artículo 12), a la libertad de pensamien- TIPO DE DECISIONES DE LA COMISIÓN:
to y de expresión (artículo 13), el derecho de - Informe anual
reunión (artículo 15), libertad de asociación - Informe general
(artículo 16), derecho al nombre (artículo 18), - Informe de seguimiento
(Continúa...)
137
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Protocolo El Protocolo Adicional a la Convención Ameri- Por Colombia, mediante la Ley 319 de
Adicional a la cana sobre Derechos Humanos en materia de 1996. Declarada exequible mediante Sen-
Convención Derechos Económicos, Sociales y Culturales, tencia C-251 de 1997.
Americana en adelante el Protocolo, es un instrumento
RATIFICACIÓN: 23 de diciembre de 1997.
sobre Derechos regional vinculante para Colombia en el que
Humanos en se reconocen una serie de derechos económi- ENTRADA EN VIGOR General: 16 de no-
materia de De- cos, sociales y culturales, cuyo desarrollo pro- viembre de 1999, de acuerdo con el artícu-
rechos Econó- gresivo está obligado a garantizar el Estado lo 21.3 del Protocolo.
micos, Sociales colombiano, de acuerdo con los recursos de
Para Colombia: 16 de noviembre de 1999.
y Culturales los cuales dispone. Por tratarse de derechos
que se consideran de contenido eminente- NÚMERO DE ESTADOS QUE HAN RATIFI-
mente prestacional, como la educación, la CADO: 14 (Oficina de Derecho Internacio-
salud, la alimentación y la vivienda adecua- nal (OEA), 2007b).
das, el Protocolo se funda en el principio de ÓRGANOS QUE VIGILAN SU CUMPLI-
progresividad. MIENTO:
El Protocolo impone al Estado la obligación - Comisión Interamericana de Derechos
de adoptar las medidas necesarias para lo- Humanos
grar progresivamente la plena efectividad de - Corte Interamericana de Derechos Hu-
los derechos que reconoce (artículo 1). Estas manos
medidas pueden ser de orden interno, como TIPO DE DECISIONES QUE EMITE LA CO-
medidas legislativas, o internacional, median- MISIÓN
te la cooperación entre Estados. - Informes anuales
- Informes especiales
- Medidas cautelares (por violación de los
derechos establecidos en los artículos 8
y 13).
(Continúa...)
138
Anexos
(Continúa...)
139
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
que actúen con la autorización, el apoyo o la prevenir, sancionar y erradicar este delito
aquiescencia del Estado, seguida de la falta de (artículo I); a considerar como delito la
información o de la negativa a reconocer di- desaparición forzada y establecer sancio-
cha privación de libertad o de informar sobre nes correspondientes con su gravedad
el paradero de la persona, con lo cual se impi- (artículos III y IV); a no considerar la de-
de el ejercicio de los recursos legales y de las lito político e incluirla como un delito que
garantías procesales pertinentes” (artículo II). amerita extradición (artículo V); a no so-
meterla acción penal y la pena a prescrip-
ción, y, en caso de que esto sea imposible,
a que el periodo de prescripción sea igual
al del delito más grave (artículo VII); a que
no se admita la obediencia debida como
eximente de responsabilidad (artículo VIII);
a que los presuntos responsables no sean
juzgados por la jurisdicción penal militar
(artículo X), entre otros.
140
Anexos
Anexo 3
Otros instrumentos internacionales relevantes
en temas de derechos de las víctimas
Instrumento TEMÁTICA
Principios de Joinet Informe final revisado acerca de la cuestión de la impunidad de
los autores de violaciones de los derechos humanos (derechos
Naciones Unidas- Consejo Económico y
civiles y políticos) preparado por el Sr. L. Joinet de conformidad
social
con la resolución 1996/119 de la subcomisión.
Estructura general del conjunto de principios:
a) el derecho de las víctimas a saber.
b) El derecho de las víctimas a la justicia.
c) El derecho a obtener reparación.
A estos derechos se agregan, con carácter preventivo, una serie
de medidas para garantizar que no se repitan las violaciones.
Estos principios no constituyen normas jurídicas en el sentido
estricto sino principios rectores.
Resolución 1325 del 2000 La resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas ofrece un marco de trabajo para desarrollar la política y
programación sobre las cuestiones de género, desarrollo, paz y
seguridad. Está compuesta por 18 puntos que giran en torno a
cuatro áreas temáticas interrelacionadas:
- Participación de la mujer en la toma de decisiones y en los
procesos de paz.
- Inclusión de la formación de género en operaciones de paz.
- Protección de los derechos de las mujeres y las niñas.
- Convertir la cuestión de género en un eje transversal de los
sistemas de información y aplicación de las Naciones Unidas.
Resolución 1820 del 2008. Consejo de Por la cual se condena la violencia sexual y otro tipo de violen-
Seguridad de las Naciones Unidas cias contra las mujeres, niñas y niños poniendo de relieve la
forma sistemática y generalizada en la que este tipo de violen-
cias suceden. Uno de los principales aportes del documento es
el reconocimiento del vínculo entre la violencia sexual, la paz y
la seguridad.
Resolución 1889 del 2009. Consejo de En esta resolución se hace especial énfasis en la responsabilidad
Seguridad de las Naciones Unidas que tienen los Estados de juzgar a los responsables y ponerle
fin a la impunidad frente a todas las formas de violencia contra
las mujeres y las niñas en los conflictos armados.
Convenio 169 de la OTI El Convenio 169 es un instrumento jurídico internacional vin-
culante que trata específicamente los derechos de los pueblos
indígenas y tribales. Una vez que se ratifica el Convenio, el país
que así lo hace cuenta con un año para alinear la legislación,
políticas y programas antes de que el mismo devenga jurídica-
mente vinculante. Los países que ratificaron el Convenio están
sujetos a supervisión en cuanto a la implementación.
Resolución 2005/30 del 25 de Julio de 2005. Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas
de violaciones manifiestas de las normas internacionales de de-
rechos humanos y de violaciones graves del derecho internacio-
nal humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones.
141
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Anexo 4
Instrumentos nacionales relevantes en temas de derechos de las víctimas
NORMAS TEMÁTICA
Ley 387 de 1997 Por la cual se adoptan medidas para la prevención del desplazamiento forzado; la
atención, protección, consolidación y estabilización socioeconómica de los despla-
zados internos por la violencia en la República de Colombia.
Art. 15: Una vez se produzca el desplazamiento, el Gobierno Nacional iniciará las
acciones inmediatas tendientes a garantizar la atención humanitaria de emergencia
con la finalidad de socorrer, asistir y proteger a la población desplazada y aten-
der sus necesidades de alimentación, aseo personal, manejo de abastecimientos,
utensilios de cocina, atención médica y psicológica, transporte de emergencia y
alojamiento transitorio en condiciones dignas.
Parágrafo. A la atención humanitaria de emergencia se tiene derecho por espacio
máximo de tres (3) meses, prorrogables excepcionalmente por otros tres (3) más.
Art. 19: Las instituciones comprometidas en la Atención Integral a la Población
Desplazada, con su planta de personal y estructura administrativa, deberán
adoptar a nivel interno las directrices que les permitan prestar en forma eficaz y
oportuna la atención a la población.
Decreto 173 de 1998 Por el cual se adopta el Plan Nacional para la Atención Integral a la Población
Desplazada por la Violencia.
El presente plan, cuyo propósito fundamental es articular la acción guberna-
mental en el orden nacional y territorial, formula, en el marco de los principios
y objetivos definidos por la Ley 387, las acciones que el Gobierno Nacional eje-
cutará en materia de prevención del desplazamiento, de atención humanitaria
de emergencia y de consolidación y estabilización socioeconómica en la pers-
pectiva del retorno voluntario o la reubicación de la población desplazada por
la violencia. Así mismo, determina las entidades responsables en las distintas
estrategias de intervención.
Ley 589 de 2000 Por medio de la cual se tipifica el genocidio, la desaparición forzada, el despla-
zamiento forzado y la tortura; y se dictan otras disposiciones.
Artículo 9: REGISTRO NACIONAL DE DESAPARECIDOS. El Gobierno Nacional
diseñará y pondrá en marcha un registro nacional de desaparecidos en el que
se incluirán todos los datos de identificación de las personas desaparecidas y
de inhumación y exhumación de cadáveres de personas no identificadas, el cual
deberá contener como mínimo los siguientes datos:
1. Identidad de las personas desaparecidas.
2. Lugar y fecha de los hechos.
3. Relación de los cadáveres, restos exhumados o inhumados, de personas no
identificadas, con la indicación del lugar y fecha del hallazgo, condiciones, ca-
racterísticas, evidencias, resultados de estudios técnicos, científicos o testimo-
niales y cualquier dato que conduzca a su identificación.
El Registro Nacional de Desaparecidos será coordinado por el Instituto Nacional
de Medicina Legal y funcionará en su sede.
En la resolución que dé inicio a la investigación previa, o a la instrucción del
proceso penal, o a la indagación preliminar o a la investigación en el proceso
disciplinario, el Fiscal o el funcionario competente de la Procuraduría General
de la Nación, según el caso, ordenará enviar todos los datos de la víctima al
registro y solicitará la información necesaria para localizarla.
(Continúa...)
142
Anexos
(Continúa...)
143
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
El objetivo de esta política es velar por los derechos de estos grupos, de los que
resaltamos el derecho a escoger el lugar de domicilio, al libre desarrollo de la
personalidad, a la libertad de expresión y de asociación, a la integridad y segu-
ridad personal, al trabajo y a escoger profesión u oficio, y por último el derecho
a la igualdad, entre otros.
Decreto 1011 de 2006 Por el cual se establece el Sistema Obligatorio de Garantía de Calidad de la
Atención de Salud del Sistema General de Seguridad Social en Salud.
Art. 1: Las disposiciones del presente decreto se aplicarán a los Prestadores
de Servicios de Salud, las Entidades Promotoras de Salud, las Administra-
doras del Régimen Subsidiado, las Entidades Adaptadas, las Empresas de
Medicina Prepagada y las Entidades Departamentales, Distritales y Munici-
pales de Salud.
Decreto 929 de 2007 Por el cual se establece el reglamento de la Comisión de Búsqueda de Personas
Desaparecidas creada por la Ley 589 de 2000.
Funciones de la Comisión. Para cumplir su objetivo, la Comisión Desarrollará las
siguientes funciones: (…)
Art. 2:
Parágrafo 1°. Por solicitud expresa del cónyuge, compañero o compañera per-
manente, o pariente hasta el segundo grado de consanguinidad de una persona
desaparecida, formulada a la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas,
esta podrá solicitar a la autoridad judicial competente que le permita presen-
ciar o participar en las diligencias de exhumación e identificación de cadáveres,
cuando quiera que estas diligencias contribuyan a lograr los objetivos previstos
en el numeral 1 de este artículo.
Parágrafo 2°. Las autoridades judiciales podrán solicitar a la Comisión de Bús-
queda de Personas Desaparecidas la designación de expertos nacionales o in-
ternacionales que las asesoren como peritos en las exhumaciones y diligen-
cias de identificación de cadáveres que se adelanten como parte de un plan
de búsqueda de personas desaparecidas. En estos casos, la Comisión atenderá
inmediatamente la petición, si su capacidad técnica lo permitiere, y de acuerdo
a los planes que haya definido, de conformidad con lo previsto en el artículo 15
del presente decreto.
Auto 092 de 2008 Caracteriza la doble vulnerabilidad de los derechos de las mujeres en el con-
flicto (en contextos de violencia y desplazamiento), identifica los principales
riesgos que afrontan y propone medidas para eliminarlos de acuerdo a la Sen-
tencia T-025. Cuando la perspectiva diferencial presente en el Auto 092 expresa
la “doble vulnerabilidad” de las mujeres, se refiere a una primera producida por
las condiciones de discriminación histórica y estructural contra la mujer, que se
ve profundizada hasta llegar a una segunda vulnerabilidad dada por situaciones
generadas por el desplazamiento forzado.
Auto 004 de 2009 Se ordena la garantía y protección de los derechos fundamentales de las perso-
nas y los pueblos indígenas desplazados por el conflicto armado o en riesgo de
desplazamiento forzado.
Cumplir con las garantías de los Derechos Humanos de los pueblos indígenas.
Construcción y puesta en práctica de los planes de salvaguarda.
(Continúa...)
144
Anexos
Auto 005 de 2009 Se ordena la garantía y protección de los derechos fundamentales de la pobla-
ción afrodescendiente víctima del desplazamiento forzado.
Prevenir el desplazamiento.
Atender a comunidades confinadas.
Atender a comunidades en situación de desplazamiento.
Caracterizar territorios colectivos y ancestrales.
Proteger territorios colectivos y ancestrales.
Auto 006 de 2009 Se ordena la protección de las personas desplazadas, con discapacidad, en el
marco del estado de cosas inconstitucional declarado en la Sentencia T-025
de 2004.
Prevenir el desplazamiento y la integralidad de la atención a la población en
situación de discapacidad y desplazamiento.
Acuerdo 03 de 2009 Por el cual se aclaran y se actualizan integralmente los Planes Obligatorios de
de la Comisión Salud de los Regímenes Contributivo y Subsidiado.
de Regulación
Artículo 28: Cobertura de atención de urgencias psiquiátricas. El POS del Ré-
en Salud
gimen Contributivo y del Régimen Subsidiado incluye la atención inicial de
urgencias del paciente con trastorno mental en el servicio de urgencias y en
observación, las primeras 24 horas y solo en el evento que ponga en peligro
su vida o integridad o la de sus familiares y la comunidad. La atención ulterior
será cubierta según las condiciones de cada régimen descritas en el presente
Acuerdo.
Ley 1408 del 2010 Cuyo objetivo es rendir homenaje a las víctimas del delito de desaparición for-
zada, adoptar medidas para su localización y plena identificación, y brindar
asistencia a los familiares de las mismas durante el proceso de entrega de los
cuerpos o restos exhumados.
A partir de esta ley, las entidades y organizaciones que conforman la Co-
misión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, las que cumplen
funciones de policía judicial, las entidades autorizadas que registran personas
reportadas como desaparecidas y las demás que pudieran aportar información
relativa a la identificación de personas y a la investigación del delito de des-
aparición forzada (identificadas en el artículo 8° del Decreto 4218 de 2005)
deben transferir al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses la
información necesaria para actualizar el Registro Nacional de Desaparecidos
y, a partir de esta acción, actualizar esta base de manera permanente para
así facilitar la búsqueda. También permite la creación del Banco de Perfiles
Genéticos de desaparecidos.
Decreto 1290 de 2010 Por el cual se crea el programa de Reaparición Individual por vía administrativa
para las víctimas de grupos armados organizados al margen de la ley, en el
marco de la Ley 975/05.
Ley 975 de 2004 o La ley tiene por objeto facilitar los procesos de paz y la reincorporación in-
Ley de Justicia y Paz dividual o colectiva a la vida civil de miembros de grupos armados al margen
de la ley, garantizando los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la
reparación.
Se entiende por grupo armado organizado al margen de la ley, el grupo de gue-
rrilla o de autodefensas, o una parte significativa e integral de los mismos como
bloques, frentes u otras modalidades de esas mismas organizaciones, de las que
trata la Ley 782 de 2002.
(Continúa...)
145
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Sentencia T-496 de La sentencia hace un recuento de las disposiciones que reconocen y protegen
2008 el derecho a la seguridad personal en la Constitución Política y en la jurispru-
dencia constitucional. La sentencia también recoge algunas disposiciones de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que hace referencia a las
obligaciones internacionales que el Estado colombiano tiene en la materia, ha-
ciendo un énfasis especial en el deber de protección de la mujer frente a todo
tipo de violencia.
Decreto 1740 de 2010 Establece los lineamientos de la política de protección de personas que se en-
cuentren en situación de riesgo extraordinario o extremo, como consecuencia
directa y en razón del ejercicio de sus actividades o funciones políticas, públi-
cas, sociales o humanitarias.
Ley 418 de 1997 Artículo 15: Para los efectos de esta ley, se entiende por víctimas de la violen-
(prorrogada y modifi- cia política, aquellas personas de la población civil que sufran perjuicios en su
cada por la ley 548 de vida, o grave deterioro en su integridad personal o en sus bienes, por razón de
1999, atentados terroristas, combates, secuestros, ataques y masacres en el marco
la ley 782 de 2002 del conflicto armado interno. Son víctimas los desplazados en los términos del
y por artículo 1 de la Ley 387 de 1997.
la ley 1106 de 2006)
Así mismo, se entiende por víctima de la violencia política toda persona menor
de edad que tome parte en las hostilidades.
Artículo 16: En desarrollo del principio de solidaridad social, y dado el daño es-
pecial sufrido por las víctimas, éstas recibirán asistencia humanitaria, entendida
por tal la ayuda indispensable para sufragar los requerimientos esenciales, a fin
de satisfacer los derechos que hayan sido menoscabados por los actos enun-
ciados en el artículo 15. Esta ayuda humanitaria será prestada por las entidades
públicas así: por la Red de Solidaridad Social, en desarrollo de su objeto legal y
de acuerdo con las directrices que para el efecto señale su Consejo Directivo, y
por las demás entidades públicas señaladas en la presente ley, dentro del marco
de sus competencias, siempre que la solicitud se eleve dentro del año siguiente
a la ocurrencia del hecho.
PARÁGRAFO 1o. En caso fuerza mayor o caso fortuito que impidan a la víctima
presentar oportunamente la solicitud, el término a que se refiere la presente
disposición debe contarse a partir del momento en que cesen los hechos motivo
de tal impedimento.
PARÁGRAFO 2o. El Gobierno Nacional apropiará los recursos necesarios en el
Presupuesto General de la Nación –Red de Solidaridad Social–, con el objeto de
prestar asistencia humanitaria, conforme a los fines previstos en la presente ley.
PARÁGRAFO 3o. La ayuda humanitaria será entregada por la Red de Solidaridad
Social en forma directa, asegurando la gratuidad en el trámite, para que los
beneficiarios la reciban en su totalidad.
PARÁGRAFO 4o. Los beneficios de contenido económico que se otorguen a los
desplazados se regirán por la Ley 387 de 1997.
Artículo 17: El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar diseñará y ejecutará
un programa especial de protección para la asistencia a todos los casos de me-
nores de edad que hayan tomado parte en las hostilidades o hayan sido víctimas
de la violencia política, en el marco del conflicto armado interno.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar prestará asistencia prioritaria
a los menores de edad que hayan quedado sin familia o cuya familia no se
encuentre en condiciones de cuidarlos, en razón de los actos a que se refiere
la presente ley.
(Continúa...)
146
Anexos
(Continúa...)
147
Protocolo para el acompañamiento psicosocial a víctimas de tortura y otros tratos o penas ...
Ley de Víctimas y Por la cual se dictan medidas de atención, asistencia y reparación integral a las
Restitución víctimas del conflicto armado interno y se dictan otras disposiciones.
de Tierras.
Esta ley tiene como objeto establecer un conjunto de medidas judiciales, ad-
Ley 1448 de 2011 ministrativas, sociales y económicas en beneficio de las víctimas, que permita
hacer efectivo el goce de sus derechos a la verdad, a la justicia y la reparación
de tal modo que se reconozca su condición de víctimas y se dignifique a través
de la recuperación del ejercicio de sus derechos constitucionales, promoviendo
igualdad de oportunidades y la eliminación de cualquier forma de discrimina-
ción, dentro del marco de justicia transicional.
148