Cartuchos Reales Egipcios
Cartuchos Reales Egipcios
Cartuchos Reales Egipcios
Antes de empezar quiero agradecer la colaboración prestada por los escribas y personas que
estuvieron relacionadas con la escritura durante el Egipto faraónico, ya que sin su ayuda, nunca
podría haber realizado este trabajo. Mi objetivo es contar de forma resumida, la historia del
Antiguo Egipto, a través de una parte de ese legado escrito que dejaron en papiros, tumbas y
templos. Me estoy refiriendo a las denominadas titulaturas reales.
En un principio en la escritura jeroglífica, los nombres reales se representaban en el interior
de un anillo llamado shen (se representa como un bucle estilizado de una cuerda anudada y
significa eternidad). Dado que con el tiempo dichos nombres se fueron haciendo cada vez más
largos se vieron en la necesidad de irlos alargando también. Con esta nueva forma pasó a
llamarse shenu (Snw), vocablo que deriva del verbo Snj y que significa circundar. El nombre
moderno de cartucho (más apropiado, cartela) proviene del francés «cartouche» ya que se
asemejaba mucho a la munición empleada por los soldados de Napoleón durante su expedición a
finales del siglo XVIII. La razón de representar así los nombre de lo faraones era porque al
encerrarlo dentro, se pretendía darles protección.
En algunos resúmenes dinásticos menciono faraones que no se encuentran representados en los
cartuchos, el motivo es simplemente que no dispongo de ellos.
Titulaturas
La titulatura de los faraones está compuesta por cinco nombres reales que componen su
identidad. Hasta la dinastía XII no se llegó a emplear el conjunto de estos cinco nombres.
Estos son:
1º Nombre de Horus: Es el primer titulo real conocido, representa a un halcón que es la
encarnación del dios Horus en la tierra. El halcón se encuentra sobre una forma arquitectónica
que representa un palacio real (serej).
2º Las dos Señoras (Nebty): Representan a la diosa Uadyet de Buto, en el Bajo Egipto, y a
la diosa Nejbet de Nejbe, en el Alto Egipto. Se empezó a emplear habitualmente en la
dinastía XII.
3º Horus de Oro: Es de origen oscuro y poco empleado. Se forma con el conjunto de dos
jeroglíficos, el halcón y el signo del oro.
4º Rey del Alto y Bajo Egipto (nswt-bjt(y)): Es el nombre (prenombre) dado al faraón al subir
al trono. Este se encuentra encerrado dentro de un «cartucho» oval. Se empezó a utilizar en
la dinastía IV.
5º Hijo de Ra (sA-ra): Es el nombre (nome) de nacimiento del faraón. Se utilizó a partir de
la dinastía V, eminentemente solar.
Protocolos
Cuando se menciona a un rey por su nombre en los textos jeroglíficos frecuentemente van
acompañados de un texto introductorio o protocolo. Estos son epítetos y atributos que
glorifican y engrandecen al faraón.
Aquí muestro algunos de ellos, los de uso más corriente. En la practica son en su mayoría
abreviaturas cuya escritura plena es por supuesto más compleja.
Fuerte de Piernas (aA xpS)= de origen oscuro, este atributo designa al faraón como una
persona fuerte, vigorosa y poderosa.
Toro Poderoso (kA nxt)= otro atributo de significado equivalente al anterior.
Justo de Voz (verdadero de palabra) (mAa-xrw)= epíteto que tiene relación con
la Psicostasia o Juicio de Osiris (Juicio de las Dos Verdades) y significa que el difunto a
pasado con éxito la prueba de la pesada del corazón (sus pecados) con la Pluma de Maat (La
Verdad) y por lo tanto el difunto en sus 36 declaraciones negativas (que seguramente se
correspondan con los 36 decanatos o unidades de tiempo de un año egipcio) ha dicho la
verdad, o sea, ha sido justo de voz. Este epíteto hace referencia por lo tanto a una persona
difunta.
Vida Repetida (nuevamente vivo) (wHm anx)= epíteto similar al anterior. Empleado en la
dinastía XVIII.
He aquí un ejemplo que muestra como quedaría el texto con alguno de ellos.
Perodos Dinásticos
Capital:
Buto en el Bajo Egipto y Hieracompolis (Nejen) en el Alto Egipto
Introducción en la titulatura del nombre: Rey del Alto y Bajo Egipto. Posiblemente
por Den.
Primera celebración de la fiesta Sed. También por Den.
El censo del oro y los campos (bienes muebles e inmuebles), se realizaba cada dos años.
Se unieron las dos coronas (blanca y roja) en una doble, llamada peschnet.
Capital:
Inicialmente Tinis en el Alto Egipto y posteriormente Ineb Hedy en el Bajo
Capital:
Ineb Hedy (El Muro Blanco) en el Bajo Egipto y Tinis en tiempos de Peribsen
Capital:
Tawi, (La balanza) de las dos tierras situada en el lugar de union del Alto y Bajo Egipto
Dinastía IV
Todo el mundo a oído hablar de Queops, Quefrén y Micerinos, pero muy pocas personas sabe
a ciencia cierta como gobernaron. Al hablar de estos tres faraones aparece en nuestra mente
la imagen de las tres pirámides que construyeron, pero nadie sabe a ciencia cierta como
fueron construidas. ¿Cómo es posible que ante tan grandiosos monumentos se esconda tan gran
misterio?. Has de saber que la única pieza que se conserva de Queops es una imagen de él de
unos seis centímetros de alto en estado sedente.
El primer faraón de esta dinastía fue Snefru. De él se conoce poco. Lo único que podemos
destacar es que, teniendo como modelo la obra arquitectónica de Zoser, construyó tres
pirámides (la romboidal, la roja y la llamada falsa pirámide) siendo estas un ejemplo de la
evolución hacia la pirámide perfecta.
Le sucedió en el trono Jufu (Queops), su hijo y de la reina Hetepheres. El historiador
Herodoto nos cuenta de él que era una persona sin sentimientos, tirano y sanguinario.
Posiblemente sea porque la información de Herodoto proviene de lo relatado por los
sacerdotes de alto clero y estos estaban en contra suya debido a que este les había cerrado
los templos dedicados al culto de los dioses. La obra más importante realizada por este
faraón es la denominada Gran Pirámide de Giza, la primera considerada perfecta.
Durante su reinado la monarquía alcanzó el punto culminante del Imperio Antiguo.
A Jufu le sucedieron cuatro hijos suyos: Dydefra que tuvo un reinado corto y sin
importancia. Jafra (Quefren), segundo hijo, conocido por la construcción de la segunda
pirámide de Giza y por la cercana esfinge, con cuerpo de león y rostro del propio faraón. Fue
el primero en usar el título Hijo de Ra y que perduraría hasta el final de la civilización
egipcia.
Los dos monarcas siguientes, Herdyedef y Baufre tuvieron reinados efímeros y poco
conocidos. Menkaura (Micerinos), hijo de Jafra, fue el sucesor y tercer monarca en construir
una pirámide en Giza. Fue el más benévolo de todos ya que entre otras cosas reabrió los
templos cerrados por su abuelo y restauró a los sacerdotes el poder que tenían entonces.
Con Shepseskaf termina prácticamente la historia de esta dinastía. Es considerado por muchos
un monarca maldito. Abandonó la majestuosa arquitectura funeraria de la pirámide y volvió a
la mastaba como lugar de enterramiento. Con este faraón la dinastía cuarta se fue apagando
poco a poco, no sabiendo con exactitud cual fue el último monarca, algunos precisan que
fue Dedefptah.
Capital
Tawi, (La balanza) de las dos tierras situada en el lugar de unión del Alto y Bajo Egipto
Con la llegada al trono de Unis se produjo un importante cambio en cuanto a los ritos
funerarios. Es por todos sabido que en las pirámides de la dinastía IV no se han encontrado
hasta ahora, ningún texto o inscripción. En cambio, a partir del reinado de Unis, se
empezaron a introducir textos religiosos en el interior de sus pirámides. Estas inscripciones
conocidos como Textos de las Pirámides son un conjunto de oraciones, formulas mágicas y
ofrendas escritas en los muros del corredor de acceso, antecámara y cámara funeraria. Se
entiende que el sacerdote funerario debía ir leyendo estos textos desde la entrada hasta la
cámara funeraria para asegurar al faraón la resurrección y la vida en el mundo inferior.
Podría pensarse con esto que ya no se confiaba plenamente en el dios Ra y se tenía que
recurrir a formulas mágicas e invocaciones a otros dioses más antiguos para asegurarse la vida
eterna.
Los últimos años se caracterizaron por una fuerte crisis económica, social y religiosa que llevó
al abandono del culto al dios solar e intento de legitimar a antiguos dioses para pode seguir
optando a la vida en el mundo inferior.
Capital:
Tawi, (La balanza) de las dos tierras, situada en el lugar de union del Alto y Bajo Egipto.
Capital:
Menfis, muy cerca de Tawi.
Capital:
Menfis en el Bajo Egipto y posiblemente también Tinis en el Alto
Capital:
Heracleópolis Magna en el Alto Egipto
Capital:
Tebas en el Alto Egipto
Dinastía XII
En medio de la delicada situación del final de la dinastía XI, Amenemes I (Imenemhat) subió
al trono y fundó una nueva dinastía, la XII. Esta es sin duda la más importante del Imperio
Medio. Amenemes I fue un gran estadista. Lo primero que hizo fue trasladar la capital de
Tebas a Ittauy, muy cerca de Menfis, una de las razones del traslado de la capital fue la de
iniciar la explotación del cercano oasis del Fayum.
Otra importante decisión fue la revisión de los limites de los nomos, equilibrando sus
extensiones y recuperando la importancia que tenían antaño. Con Amenemes I llegó la
prosperidad económica no solo a la capital si no también a las diferentes ciudades.
Con respecto a la religión se produjo un cambio de adoración. Mientras que en la dinastía XI
se adoraba principalmente a Montu (de ahí Mentuhetep), en la XII se pasó a la adoración
de Amón (de ahí Amenemes). También durante esta dinastía comenzaron las primeras
manifestaciones por parte de personas cultivadas del monoteísmo, dirigiéndose a un dios sin
darle nombre preciso.
En cuanto a la política exterior Amenemes I siguió su lucha en el Delta contra los beduinos,
para defenderse de ellos mandó construir una muralla (el «Muro del Príncipe») que a la larga
le fue muy efectiva.
Un hecho muy importante que aconteció en su reinado fue que en el año 20 de reinado asoció
al trono a su hijo Sesostris I (Usertsen). Nunca antes en la historia de Egipto había ocurrido
algo parecido. La medida en principio era lógica: durante la corregencia se iría enseñando al
heredero a comportarse como rey, adiestrándole en las artes de la guerra y la política. La
medida se hizo tan popular que a partir de este monarca fue adoptada por el resto de
faraones de esta dinastía así como por otros de periodos posteriores. Amenemes I murió
asesinado por un complot palaciego mientras Sesostris Ise encontraba en el desierto Líbico en
una campaña militar.
Los siguientes faraones Amenemes II y Sesostris II, siguieron recuperando espacio al oasis
del Fayum para las funciones agrícolas, este último construyó una presa en Illahum (donde
trasladó la capital) para regular el agua que entraba en el oasis procedente de un importante
brazo del Nilo. Tanto Amenemes II como Sesostris II se hicieron enterrar en sendas
pirámides.
Le sucedió en el trono Sesostris III que fue un importante guerrero y conquistador. Sus
dominios se extendieron por los cuatro puntos cardinales. Al norte hasta Europa, al sur hasta
la segunda catarata en Nubia, al este hasta Siria y Paquistán y al oeste hasta Marruecos. Se
hizo enterrar en una pirámide situada en Dahshur.
Amenemes III gobernó el país durante casi 50 años. Este siguió explotando los recursos
agrícolas del Fayum acabando trabajos hidráulicos que habían dejado a medio terminar los
faraones anteriores. Durante su reinado se extinguió el cargo hereditario de los nomarcas
llegando a ser en todos los nomos por nombramiento real. Se hizo construir un enorme templo
funerario denominado «El Laberinto», llamado así por disponer de un numero muy elevado de
habitaciones.
La hija de Amenemes III, Escemiofris (Sebekneferura) se casó con Amenemes IV y esta le
trasmitió sus derechos al trono para que gobernase. El breve reinado de Amenemes IV hizo
que Escemiofris gobernase en solitario a Egipto. Con ella, estando el país en pleno apogeo y
sin saber bien por qué terminó el Imperio Medio dando paso al Segundo Periodo Intermedio.
Capital:
Ittauy en el Egipto Medio
Estos son los cartuchos reales correspondientes a esta dinastía:
Capital:
Tebas en el Alto Egipto
Capital:
Avaris en el Bajo Egipto
Dinastías XVII
Mientras que las dinastías XIV-XV-XVI se desarrollaron en el Delta, las dinastías XIII y
XVII lo hicieron en Tebas. Estas dos últimas fueron sucesorias, el último gobernante de la
XIII fue sucedido por el primero de la XVII.
Uno de los principales trabajos que se realizaron durante esta dinastía fue la restauración de
templos y monumentos, aunque eso sí, con muy pocos medios.
El fundador de esta dinastía fue Intef a quien le sucedió Rahetep. Posteriormente, durante el
reinado de Taa II se produce el comienzo de la guerra entre Tebas y los Hicsos cuyo rey
era Apofis I. Taa II murió en batalla sucediéndole su hijo Kamose que se puso al frente del
ejercito en la lucha contra Apofis. Con ayuda de mercenarios hizo retroceder
a Apofis desde Cusas (al norte de Asiut, muy cerca de la futura Akhetaton) hasta el oasis del
Fayum. Su reinado fue corto, ya que en el año 3 falleció prematuramente. Le sucedió su joven
hermano Amosis quien definitivamente expulsó a los Hicsos de Egipto. Primero luchó
contra Apofis II y luego contra Jamudy. Tomó y saqueo Avaris y no contento con ello les
expulsó definitivamente de Egipto persiguiéndoles hasta Palestina donde combatió durante tres
años.
Por sus méritos guerreros y como libertador de Egipto, Manetón lo nombra como fundador del
Imperio Nuevo.
Capital:
Tebas en el Alto Egipto
Capital:
Tebas en el Alto Egipto y Ajetaton en la etapa Amarniense
Menna (mn-nA): Escriba de los Campos del Señor de las dos tierras
Trabajó como escriba en el templo de Amón en Karnak.
Capital:
Tebas en el Alto Egipto y durante los últimos años de la dinastía XX, Tanis en el Delta.
Capital:
Tanis en el Delta.
Capital:
Tanis en el Delta.
Dinastía XXIII
Padibastet I (Petubastis) estableció la capital de la nueva dinastía en Leontopolis, ciudad en el
Delta central, con ello se produjo una rivalidad entre los dos monarcas Shashanq
III (Sesosquis) y Padibastet I con frecuentes confrontaciones.
A medida que transcurría el tiempo la fragmentación del Delta iba aumentando. Los
gobernantes
locales Peftauauybast en Heracleopolis, Nimlot en Hermopolis y Tecnactis en Sais entraron en
el juego del poder para conseguir también el gobierno de Egipto.
Las relaciones comerciales con los fenicios aumentaron considerablemente. Estos establecieron
en Menfis su centro de operaciones en Egipto. Desde aquí, distribuían por todo el
Mediterráneo los productos manufacturados egipcios.
Hay que aclarar que la dinastía XXIII desde su fundación corrió paralela a la XXII siguiendo
estando en esta la capital en Tanis.
Capital:
Leontopolis en el Delta central.
Capital:
Sais en el Delta.
Capital:
Napata en Nubia (cerca de la cuarta catarata).
Capital:
Sais en el Delta del Nilo.
Capital:
Susa cerca del Golfo Persico.
Capital:
¿Sais? en el Delta del Nilo.
Del único faraón que se conoce de esta dinastía solamente se dispone de su nombre en
demótico.
Dinastía XXIX
Con la subida al trono de Naifauirut I (Neferites) comienza la andadura de la dinastía
XXIX medesita. Su duración no superó los veinte años y gobernaron cinco faraones.
Mientras Esparta y Persia seguían con su conflicto, Egipto aliada en principio con Esparta, a
consecuencia de un cambio de postura de los persas en sus alianzas pasó a apoyar a Atenas y
Chipre.
Tras los breves reinados de Mutis y Psamut (Psamutis) subió al trono Heger (Acoris). Durante
su reinado los persas firmaron la paz con los aliados de Egipto, por lo que Heger se quedó solo
en la lucha contra los persas. El reinado de Heger terminó en revuelta sucediéndole Naifauirut
II.
Capital:
¿?
Dinastía XXX
Nejtnebf I (Nectanebo) destronó a Naifauirut II (Neferites) fundando la dinastía XXX. Esta
se caracterizó por las continuas luchas contra Persia. Primero Nejtnebf I y después su
hijo Dyeher (Teos), lucharon con sus ejércitos contra los persas conquistando Palestina y
Siria. El ejercito egipcio era ayudado por mercenarios griegos a los cuales se les pagaba ya
con monedas acuñadas en el propio Egipto.
Mientras Dyeher luchaba lejos de Egipto, su hermano Chahepimu que se encontraba en Egipto
sustituyéndole en la regencia aprovechó esta situación para nombrar a su hijo Nejtherheb
II (Nectanebo) faraón, teniendo Dyeher que quedarse en territorio persa y refugiarse en la
corte.
Nejtherheb II se dedicó a reconstruir Egipto y fue el primero que hizo acuñar monedas de
oro, con la inscripción jeroglífica «oro bueno». Mientras Egipto gozaba de una merecida
tranquilidad, Artajeshashs III (Artajerjes Oco) rey de los persas, hijo y sucesor
de Artajerjes II puso a punto su maquinaria bélica y atacó por mar y por tierra a Egipto.
Tras una serie de saqueos, matanzas y destrucciones, Artajeshashs III, igual que había
hecho Kambithet II, se adueñó otra vez de Egipto.
Capital:
¿?
Dinastía XXXI
Tras la conquista de Artajeshashs III (Artajerjes), Egipto volvió a formar parte de Persia,
así como también Chipre y Asia Menor.
La segunda dominación persa se caracterizó por las constantes confrontaciones con los
egipcios, con continuas matanzas y saqueos. Artajeshashs III murió envenenado por el
eunuco Bagoas sucediéndole su hijo Arses. Dos años más tarde éste también fue envenenado
por Bagoas siendo entronizado en su lugar Taryush III (Dario Colomano). El eunuco volvió a
intentar envenenar a Taryush III pero este se le adelantó y le hizo tomar su propio veneno.
Mientras tanto, el reino de Macedonia gobernado por Filipo II iba cobrando auge. Las
contiendas entre macedonios y persas empezaron a ser frecuentes, ganando poco a poco
terreno a los persas.
El rey de Macedonia Filipo II fue asesinado, sucediéndole su hijo Alejandro Magno quien
extendió rápidamente sus fronteras, primero por Asia Menor y luego por el norte de Siria
donde vencería por primera vez a Taryush III en Iso. Su conquista seguiría por Fenicia
llegando por fin a Egipto en el año 332 a.C. tomando Menfis. Todo Egipto se le entregó,
siendo recibido como un libertador.
Capital:
¿?
Capital:
Babilonia era la capital del Imperio y Menfis la capital de la provincia de Egipto.
Láguidas
Petulmys I (Ptolomeo Soter), hijo de Lagos (de ahí lo de Láguidas) fue el primer rey y uno de
los más importantes de este periodo. Cuando fue sátrapa de Egipto se trajo el cuerpo
de Alejandro para enterrarlo en la ciudad que él había fundado: Alejandría. Ya rey, se
preocupó de restaurar los templos y monumentos que estaban en mal estado. En lo religioso,
potenció el culto al dios Serapis y lo más importante, mandó construir el Museo y la Biblioteca
de Alejandría, que sería con el tiempo uno de los más importantes centros de reunión de
intelectuales de todos los lugares.
Se casó primero con Eurídice, hija de Antípatro para mantener las alianzas con este diádoco y
posteriormente con Berenice I.
A Petulmys I le sucedió su hijo Petulmys II (Ptolomeo Filadelfo), con él se alcanzó el mayor
esplendor del periodo láguida. Fue quien cambió la capital de Menfis a Alejandría. Terminó de
construir el famoso faro, una de las siete maravillas del mundo antiguo, empezado por su
padre Petulmys I. La obra fue encargada al arquitecto Sostrato de Cnido.
Alejandría, gracias a su biblioteca, se convirtió en centro de sabiduría mundial. En esta época
vivió y escribió sus obras el famoso sacerdote egipcio Manetón, al que debemos la agrupación
de los faraones en dinastías.
Importante ayuda en conseguir todo esto la tuvo de su mujer, Arsione II, fiel colaboradora y
musa de poetas y escritores. También desarrolló su propia cultura, la griega.
El sucesor de Petulmys II fue su hijo Petulmys III (Ptolomeo Evérgetes), casado con Berenice
II. Su reinado se caracterizó por el inicio de una guerra contra los Seléucidas (Sirios), debido
a la rivalidad entre las dos esposas reales, por una parte Berenice II y por otra Laócida,
esposa del rey fallecido Antíoco II. A esta confrontación se le conoce comúnmente con el
nombre de Guerra de Laócida. Petulmys III conquistó Asia Menor, Antioquía y llegó hasta el
Eufrates donde fue vencido por Seleuco II en la batalla de Niceforion, esta derrota se debió
en gran parte al conocimiento de Petulmys III del asesinato de su madre.
Durante su reinado, en el año IX fue promulgado un decreto en Canopo en el cual se
reformaba el calendario actual de 365 días introduciendo por primera vez la corrección del
año bisiesto.
Le sucedió su hijo Petulmys IV (Ptolomeo Filópator), este fue un rey pacifico, amante de las
artes y las letras por lo que descuidó un poco la defensa de Egipto. Esto fue aprovechado por
el seléucida Antíoco III Megas para comenzar la que sería la cuarta guerra persa. Llegó
hasta el territorio fenicio, lo que hizo reaccionar a Petulmys IV atacándole y venciéndole
en Rafia donde Antíoco III le pidió la paz.
Cuando murió Petulmys IV fue coronado su hijo Petulmys V (Ptolomeo Epífanes) a la edad de
doce años en dos ceremonias separadas. Una en Alejandría al estilo macedonio y otra
en Menfis proclamándose en el templo de Ptah Rey del Alto y Bajo Egipto respaldado por el
clero egipcio. Aprovechando Antíoco III la circunstancia de la juventud del nuevo rey volvió a
la carga iniciando la que sería la quinta guerra persa, pero esta vez el que hubo de rendirse
fue el propio Petulmys V. Durante su reinado promulgó un decreto por el cual liberaba de
impuestos fiscales y donaba tierras a los templos. Este decreto, más conocido como la Piedra
Roseta se haría famosa en tiempos de Napoleón ya que fue descubierta y con
ella, Champollion descifró el significado de los jeroglíficos. Petulmys V estuvo casado
con Qliupaderat I (Cleopatra).
Antíoco III se convirtió en el rey absoluto del imperio asiático, pero otro imperio, el romano,
le cortó de raíz su brillante carrera militar venciéndole en batalla. Poco después moriría
asesinado.
El sucesor de Petulmys V fue su hijo Petulmys VI (Ptolomeo Filómetor). Siendo un niño cuando
murió su padre tuvo que gobernar su madre Cleopatra I. El hijo de Antíoco III que se
encontraba en Roma de rehén se fugó convirtiéndose en su sucesor. Antíoco IV atacó Egipto
conquistando Menfis e imponiendo un tratado que fue aceptado a la fuerza por esta ciudad
pero no por Alejandría.
Al enterarse Roma de lo sucedido mandó una representación diplomática encabezada
por Popilio Lenas para oponerse a este tratado, cosa que consiguió, ya que de lo contrario
habría tenido un confrontación directa con el Imperio Romano, el cual ahora estaba en auge,
habiendo ya conquistado gran parte de Hispania, Macedonia y Grecia.
Petulmys VI murió en Siria, su hermana y viuda Qliupaderat II hizo coronar rey a su
hijo Petulmys VII (Ptolomeo Neo-Filopator) pero el hermano y rival de Petulmys VI lo asesino,
convirtiéndose en rey con el nombre de Petulmys VIII (Ptolomeo Evérgetes II Tryphon) y
casándose posteriormente con Qliupaderat II.
Poco y malo hay que contar del resto de los laguidas Petulmys IX al XII, este último falleció
en el año 51 a.C. dejando el trono a sus hijos Petulmys XIII (Ptolomeo Neos-Dioniso II)
y Qliupaderat VII Filópator.
Cleopatra VII fue la última gran reina de Egipto. Con ella se cerró un periodo de casi 3000
años de historia de una civilización que ahora agonizaba. Cleopatra VII fue una mujer bella,
(aunque ahora se pone en duda) inteligente y políglota. Conquistó el corazón de dos personas
importantes. Julio Cesar, al que le dio un hijo, Petulmys XV Cesarión, y Marco Antonio que se
suicidó creyéndola muerta y esta se hizo morder por un áspid para estar junto a él en la otra
vida.
Después de la muerte por suicidio de Marco Antonio y Cleopatra VII en el año 30 a.C. Egipto
se convirtió en provincia romana y esto sería así hasta el año 395 d.C.
La historia del Egipto faraonico termina aquí. Casi 3000 años y casi 300 faraones. Su
civilización aún perduraría cuatro siglos más.
Capital:
Alejandría en el Delta del Nilo a partir del reinado de Petulmys II.
Capital:
Roma era la capital del Imperio y Alejandría la capital de la provincia de Egipto.
Imhotep (y m Htp)
Ptahhotep, cuyo nombre significa «amado de dios» fue un escriba que ejerció
de sacerdote del Santuario de Maat, visir, Inspector de Hacienda, Inspector de los graneros
reales y juez durante el reinado del faraón Djed-kere-Isesi I de la V Dinastía alrededor del
año 2400 a.C. Vivió más de 100 años y es conocido por haber escrito las denominadas
«Máximas», obra denominada «Sabiduría de Ptahhotep». Se trata de un conjunto de
enseñanzas morales que aún hoy no han perdido su vigencia.
Tuvo un hijo llamado Akhethotep, que fue también un visir. Él y sus descendientes fueron
enterrados en Saqqara.
La tumba de Ptahhotep se encuentra en una mastaba en una necrópolis al norte de Saqqara,
en la cual se sepultó él mismo.
Dyedi
Dyedi fue un importante mago que vivió en la época de Keops (Jufu), del cual se
habla en el Papiro Westcar, quien no solo alcanzó la sorprendente edad de ciento diez años,
una cifra que era considerada como «la Edad de los Sabios», sino del que se cuenta que era
capaz de llevar a cabo prodigiosas hazañas, como volver a colocar en su sitio la cabeza de
cualquier ser a quien se la hubieran cortado, devolviéndole de este modo a la vida.
Pero su más importante profecía consistió en anunciar el advenimiento de los tres primeros
reyes de la siguiente dinastía, tras el gobierno de sus descendientes más directos. Los
futuros reyes son descritos como hijos de Ra y una mujer llamada Ruddyedef casada con un
sacerdote de ese dios. El parto de la mujer será asistido por varios dioses enviados a tal
efecto por el propio Ra.
Senenmut que significa hermano de Mut, fue un arquitecto y funcionario que alcanzó
notable importancia durante el reinado de la reina Hatshepsut que gobernó Egipto entre 1480
y 1458 a.C durante la dinastía XVIII, con el cargo de chaty (canciller real). Nació en la
ciudad de Hermontis, también llamada Heliópolis del Sur, una población situada a unos 20 km
de Tebas, conocida hoy como Armant. Sus padres no tenían títulos ni cargos especiales, y
simplemente se conocen como el «respetable» Ramose y la «señora de su casa» Hatnefer.
Tuvo al menos tres hermanos suyos: un varón, Senen, que lo siguió en su aventura en la corte
de Tebas, y dos mujeres, Ahhotep y Hornefer.
Comenzó a escalar puestos en la jerarquía bajo los reinados de Amenhotep I y Thutmose I.
Parece que a este último le acompañó como miembro del ejército en sus campañas en Nubia,
donde parece que jugó un destacado papel. Siguió su carrera en el ejército, lo que le dio la
posibilidad de acceder a su primer cargo, «gobernador de la casa de la hija real», o sea,
preceptor de Hatshepsut, dignidad que estaba reservada a los militares que habían combatido
junto a Thutmose.
Senenmut, se convirtió en guardián de la reina y de su hija, por lo que es lógico pensar que
estaría mucho tiempo con ambas. Se piensa que desde el principio
fueran Hatshepsut y Senenmut amantes. A medida que pasaba el tiempo Senenmut fue
acumulando más y más títulos. Fue «Tesorero Real», «Gobernador del Palacio» y «Supervisor
de los trabajos reales» entre otros. También sería la máxima autoridad administrativa del
todopoderoso clero de Amón, y sobre todo, pasaría a la historia como arquitecto y
constructor del bello templo de Deir el-Bahari, dedicado a Hatshepsut. El culmen lo
alcanzaría en la coronación de la propia Hatshepsut, y comenzaría a decaer a partir de la
fundación del templo de Deir el-Bahari.
A partir del año 15º de reinado empieza la decadencia de Hatshepsut y del propio Senenmut.
Por aquellos años ya habrían superado la esperanza de vida media, y rondarían entre los
cuarenta y los cincuenta años.
Senenmut se hizo construir en vida dos tumbas: una en el Valle de los Nobles (TT71) y otra
en Deir el-Bahari (DB353), las cuales, hoy en día están en un pésimo estado de conservación,
los nombres de Senenmut han sido borrados por la ira vengativa de Thutmose III y su momia
se encuentra en paradero desconocido.
Meketatón
Anjesenpaatón
Neferneferuatón-Tasherit
Neferneferura
Setepenra
Amenherkhepeshef
Ramessu
Paraherwenemef
Jaemwaset
Mentuherjepeshef
Nebenjaru
Merytamon
Amonemwia
Sethy
Setepenra
Meryra
Horherwenemef
Amonhetep
Itimen
Meryatum
Menna (mn n A)
Menna fue escriba de Los Campos del Señor de las Dos Tierras del Alto y el
Bajo Egipto, Supervisor del Campo de Amón y Director de los Estudios Catastrales durante la
dinastía XVIII, seguramente durante el reinado de Tutmosis IV y Amenhotep III.
Fue enterrado en una tumba (hoy denominada TT69) situada en Sheij Abd el-Qurna, frente
a Luxor. Es una típica tumba de nobles en forma de «T» invertida, con una sala transversal y
una cámara interior. Está excelentemente decorada, estando representados el propio Menna y
su mujer Henuttawy, así como sus hijos y sobre todo, es de notar las elegantes escenas
agrícolas, caza y pesca como en la vida cotidiana.
Junto a Menna se encuentran también enterrados, su esposa, la bella Henuttaui, Señora de
las Dos Tierras, Cantante de Amón, su hijo que seguiría la profesión del padre y, al menos,
tres hijas, una de las cuales, Amenemuasjet, llegaría a ser dama de honor en la corte del
faraón.
Khonsu (xnsw)
Khonsu fue un sacerdote del culto de Tutmosis III con el título de Primer
Profeta de Menkheperra, durante el reinado de Ramsés II. Su tumba (TT31) se encuentra en
el área de la aldea de Sheikh Abd el-Qurna. Tiene bellas representaciones pictóricas que
representan el culto al dios Montu, así como la del faraón Tutmosis III.
Benia (bn-jA)
Benia, también llamado Pahekmen fue supervisor de los trabajos y supervisor del
sello del Tesoro durante el reinado de Hatshepsut y Thutmosis III (dinastía XVIII). Su
tumba (TT343) está situada en la necrópolis de Sheij Abd el-Qurna en la orilla oeste del Nilo
en Tebas.
Userhat (wsr-HAt)
Sennedyem (snnDm)
Árbol genealógico
Como complemento de esta sección incorporo el árbol genealógico del reinado de algunos
faraones y sus respectivos familiares más cercanos.
Para empezar, un pequeño periodo de la dinastía XVIII, el comprendido desde Amenhetep II
a Tutanjamon.
En este caso es el periodo de la dinastía XIX comprendido desde Ramses I a Sety II.
Cartucho real de Usermaatra-Setepenra en Abu-Simbel (foto Jesús Pérez Adán)