Desinfectantes Hospitalarios
Desinfectantes Hospitalarios
Desinfectantes Hospitalarios
https://instrumentacionupc.wordpress.com/2011/10/22/antisepticos-y-desinfectantes-de-uso-
comun-en-hospitales-yo-centros-asistenciales/
Recordar:
1. Al utilizar cualquiera de éstos productos se debe tener en cuenta que la piel del paciente
puede ser sensible a ellos.
2. Es conveniente que el antiséptico de elección sea el mismo en todas las áreas geográficas del
hospital. Su uso debe estar previamente determinado, excepto áreas especiales donde el
espectro del antiséptico que se elige debe ser amplio para eliminar el mayor número posible de
gérmenes. También se tendrá en cuenta que no dañe las manos del personal.
3. Los antisépticos deben, una vez que llegan a los distintos servicios, fraccionarse en frascos
pequeños, opacos y con tapa. El antiséptico que se coloca en estos frascos debe recambiarse
diariamente, previo lavado y escurrido del frasco antes de proceder a su rellenado.
4. El alcohol al 70% puede colocarse en frascos comunes de vidrio blanco, pero éstos deberán
tener tapa hermética.
5. Es importante mantener tapados los antisépticos ya que, por ejemplo, en el alcohol yodado,
puede alterarse la concentración de cualquiera de sus componentes por evaporación.
Está disponible en forma de solución jabonosa y como solución tópica. Esta forma de iodo no
irrita ni mancha y ha sido ampliamente aceptada en los últimos años para una gran variedad de
aplicaciones preventivas, de limpieza (solución jabonosa para lavado de manos y baño previo
prequirúrgico) y terapéuticas, incluyendo su uso en curación de heridas.
La más comúnmente empleada es la solución al 10%. Hay otros compuestos que están
sometidos a investigación. Se cree que es microbicida, no meramente bactericida, lo que
significa que además de las bacterias Gram (+) y Gram (-), eliminan virus, hongos, protozoos y
levaduras. Se recomienda usarla sin diluir.
Las soluciones jabonosas son desinfectantes de nivel intermedio y bajo, pudiéndoselas usar en
materiales semicríticos y no críticos.
Es un agente bactericida tópico eficaz contra gérmenes Gram (+) y Gram (-), pero de mayor
eficacia sobre los primeros. Es también efectivo contra hongos y virus, pero su acción es muy
baja sobre el Mycobacterium tuberculosis.
El envase debe tener las mismas características que se recomiendan para la Iodopovidona.
Presentación:
– Clorhexidina jabonosa
Se lo recomienda para:
– Lavado de manos.
La ventaja de éste antiséptico es una importante acción residual sobre la piel (entre 3 y 6 horas).
Es un agente bacteriostático más eficaz contra los gérmenes Gram (+) que contra los Gram (-),
especialmente los estafilococos. Las materias orgánicas interfieren en su acción. Aunque una
sola aplicación apenas modifica la flora cutánea, tiene efectos, acumulativos. Por lo tanto, puede
usarse en duchas preoperatorias durante dos a cuatro días.
Cuando se ingiere o absorbe a través de una grieta en la piel o membranas mucosas (o incluso a
través de piel intacta de algunos niños), el hexaclorofeno provoca una neurotoxicidad
potencialmente cuando existen erupciones cutáneas, quemaduras o heridas abiertas, ni en
recién nacidos o pacientes de Neonatología.
Se lo considera como a otros fenólicos, como desinfectante de nivel intermedio o bajo. Puede
usarse en materiales no críticos y limpieza del ambiente hospitalario.
Ha sido reconocido como germicida desde hace más de 100 años atrás.
Ha sido empleado durante años para promover la limpieza y desbridamiento de las heridas.
Tiene un débil efecto germicida y fácilmente se degrada a oxígeno molecular y agua. Es muy
importante su estabilidad, (6-10%), lo que es muy difícil de garantizar en nuestros mercados en
relación al tiempo de almacenamiento. Su acción es mecánica, las burbujas de oxígeno
desprenden tejido muerto y las bolsas de bacterias ayudan a eliminarlas de la herida. Tiene
inconvenientes, puede crear ampollas llenas de aire en los nuevos epitelios, separándolos del
tejido subyacente. Por consiguiente, el peróxido de hidrógeno no debe utilizarse cuando la
herida está adecuadamente desbridada y se está formando epitelio nuevo. Tras su aplicación,
debe eliminarse de la herida con solución fisiológica. Tampoco debe emplearse en ciertas
heridas profundas ni en la cavidad peritoneal, pues podría provocar un émbolo gaseoso en los
capilares y vasos linfáticos.
ALCOHOL
Se lo recomienda para:
Es eficaz contra la mayoría de las bacterias patógenas, pero de acción imprevisible contra los
hongos y virus. Algo más potente es el alcohol isopropilico al 70-100% (Isopropanol). Ambos
resecan la piel, lesionan el epitelio nuevo y provocan ardor cuando se aplican sobre heridas
abiertas. El isopropanol también provoca vasodilatación bajo la superficie cutánea, de modo que
las punciones con aguja sangran más que cuando se utiliza etanol.
El uso de alcohol al 70% en las manos es un excelente método que reemplazaría en situaciones
de emergencia el lavado con soluciones jabonosas, dada su alta eficacia. No tiene acción
residual, pero varios estudios demostraron que es capaz de reducir en un 99,7% la concentración
microbiana de la piel de las manos.
ALCOHOL IODADO
Es una combinación de iodo con alcohol al 70%. Se debe utilizar en concentraciones al 2%. Actúa
sobre bacterias Gram (+), Gram (-), Mycobacterium tuberculosis y hongos.
Debe mantenerse en recipientes opacos y tapados para evitar que por evaporación se alteren las
concentraciones iniciales con que el producto llega proveniente de la farmacia del hospital.
Estos compuestos tuvieron amplio uso desde su inicio como germicida en el año 1935.
Son buenos agentes de limpieza, pero actualmente no se recomiendan como antisépticos de piel
y tejidos, ya que diversos estudios han documentado que en ellos sobreviven y desarrollan
bacterias Gram (-), que han podido relacionarse con brotes de infecciones hospitalarias.
Materiales como el algodón y las gasas disminuyen su actividad, porque absorben los
ingredientes activos.
No se los debe utilizar para la desinfección de elementos críticos o semicríticos. Solamente para
el tratamiento de materiales no críticos.
Debe usarse con cuidado, ya que se ha visto que algunas soluciones permiten el crecimiento de
Pseudomonas.
Usado sobre materiales o superficies debe recordarse que corroe los metales.
FORMALDEHÍDO
Los vapores de formaldehído tienen efectos tóxicos e irritantes, por lo que es necesaria la
utilización de elementos protectores durante su manipulación. (Máscaras respiratorias,
protectores oculares, guantes resistentes y delantales impermeables). El ambiente de trabajo
debe contar con un adecuado sistema de recambio de aire. Concentraciones ambientales de 2
p.p.m. han ocasionado efectos tóxicos.
Las pastillas de formalina no deben utilizarse en cajas de instrumental, guantes, etc. Su acción
germicida solo se produce en la vaporización por calor. Actualmente se desaconseja su uso en
quirófanos o habitaciones de pacientes, por ser no solo un procedimiento riesgoso (efecto
carcinogénico) sino también ineficaz.
Por las razones expuestas, su uso queda limitado a los servicios de Hemodiálisis.
GLUTARALDEHÍDO AL 2%
Es una solución estable, bactericida de amplio espectro, eficaz contra virus, de efectiva acción
esporicida. Resulta activo ante presencia de materia orgánica. Algunas publicaciones indican que
no es corrosivo para los metales, gomas y lentes, mientras que otras indican presencia de
corrosión a largo plazo. No tiene efectos deletéreos sobre cementos y lentes de endoscopios. Se
debe evitar la corrosión por contacto, debida a la presencia de dos metales diferentes en
presencia de un electrolito conductor: agua. (Ej.: No mezclar acero inoxidable con instrumental
de níquel).
Entre los factores que influencian su actividad, se debe tener en cuenta: (Ver factores que
influyen en los procedimientos de desinfección)
– Concentración: al 2%
– Temperatura: ambiente
– Materia orgánica: Tratar de disminuir su presencia en los materiales a desinfectar. Uno de los
factores más importantes es la limpieza previa del material, requisito sin el cual el proceso de
desinfección fracasaría. El glutaraldehído es incrustante de la sangre.
Recientes estudios han podido demostrar que concentraciones de glutaraldehido disminuyen del
2,1% (PH 8.5) al 1,3% (PH 7.4) a lo largo de un período de 28 días a temperatura ambiente.
El glutaraldehido tiene una vida media entre 14 y 28 días. Los preparados comerciales tienen una
solución “activadora”, un inhibidor de corrosión y glutaraldehido al 2%. La solución “activadora”
se coloca en el momento de preparar el producto para usar por primera vez. Debe tenerse la
precaución de mezclar muy bien la preparación, para evitar obtener una solución parcialmente
activada.
GLUTARALDEHIDO AL 2%.
Aluminio, zinc, acero de carbono, carburo de tungsteno, acero inoxidable, acero cromado,
cloruro de polivinílico, policarbonato, polietileno, poli propileno, sondas de neopreno, silicón,
tubos de látex, tubos de Krotón, y nylon rígido.
Se debe controlar diariamente, hasta que se establezca un promedio para el uso y duración del
glutaraldehido “activado”, con tiras medidoras de PH y con tiras medidoras del porcentaje de
concentración, que debe mantenerse siempre al 2%. La capacidad germicida de la solución varía
según el uso del producto activado. A mayor uso diario, se produce una disminución de la vida
media del mismo. Se recomienda su medición y no el uso estandarizado durante 14
(endoscopios, por ej., por posibilidad de bacilo de Koch) o 28 días. Algunas marcas comerciales
de este producto ofrecen tiras reactivas destinadas a medir la concentración del mismo, Es por
ello que conviene tener en cuenta las especificaciones del fabricante. Hay varias marcas
comerciales disponibles en el mercado.
Los objetos sometidos a desinfección con glutaraldehido se someterán a previa limpieza manual.
(Realizada con guantes y protección ocular).
La limpieza manual se realiza cepillando la superficie de los instrumentos con cepillos duros (no
de metal). Ej. Cepillo de dientes o de uñas, bajo chorro de agua fría.
No se debe usar agua a más de 45 grados centígrados, pues coagula la albúmina y hace más
difícil la limpieza.
Las superficies no deben frotarse con polvos limpiadores domésticos, abrasivos, lana de acero,
esponjas de metal, cepillo de alambre, porque estos rayan los metales, aumentando las
posibilidades de corrosión.
Los cepillos de limpieza, una vez usados, deben ser lavados, desinfectados (Hipoclorito al 1%) y
secados para evitar que se contaminen.
Después de la limpieza manual, el enjuague es muy importante, ya que se debe retirar todo
resto de detergente antes de sumergir el instrumental en la solución desinfectante. (No menos
de dos minutos).
Resulta por lo expuesto relativamente fácil el uso de glutaraldehido, pero si bien es de baja
irritabilidad y toxicidad, puede tener algunos efectos tóxicos para el personal que lo manipula, ya
sea en procesos de desinfección, descontaminación o esterilización.
Del mismo modo, puede resultar tóxico para el paciente expuesto al instrumental tratado, que
en algunos casos puede involucrar el contacto con la sangre.
Algunas investigaciones mostraron que los plásticos y las gomas absorben el 10% del
glutaraldehido y lo liberan después de 24 Hs.
La absorción de glutaraldehido depende del tiempo de contacto entre el enjuague del material.
Esta investigación sugiere la inmersión del material en agua estéril en tres baños diferentes,
agitando frecuentemente el material (2 minutos en total). Tener en cuenta el enjuague a presión
con jeringa en instrumental con luz interior.
Barbijo, Protección ocular (Antiparras o gafas, para evitar riesgo de salpicaduras en los ojos) y
guantes resistentes. Dado que no se puede medir la cantidad de partículas por millón que se
encuentran presentes en la atmósfera del lugar donde se utiliza el producto, se recomienda que
los operadores no trabajen en dicho lugar durante más de quince o veinte minutos continuos.
Si el ambiente cuenta con extractor de aire, a la altura de las mesadas de trabajo, el riesgo de
toxicidad para los operadores disminuye. Se recomienda mantener los contenedores de
glutaraldehido activado correctamente tapados, salvo en el momento en que se realizan los
procedimiento
Desinfección
No todos los elementos que serán utilizados en la atención de pacientes requieren esterilización:
Algunos estarán en contacto con piel, otros con mucosas y algunos con áreas estériles del
cuerpo.
Son estos niveles de contacto los que conllevan un riesgo de infección en el paciente y desde
hace más de 30 años el doctor Spaulding los clasificó como elementos no críticos, semicríticos y
críticos, respectivamente. La desinfección se recomienda para aquellos elementos que no son
críticos y puede realizarse con diferentes agentes químicos y físicos.
– Viabilidad de uso.
Fácil de utilizar.
– No manche.
– Economía en uso.
– Eficacia microbiológica.
– Amplio espectro.
– Acción rápida.
– Resista inactivación por materia orgánica.
Seguridad laboral
– Baja toxicidad.
La presencia de biofilms.
La temperatura.
El pH del desinfectante.
Esterilización:
Eliminación de todos los microorganismos, inclusive esporas. Debe realizarse con métodos
validados que permitan certificación rutinaria del proceso mediante indicadores físicos, químicos
y biológicos. No se recomiendan germicidas químicos líquidos para esterilizar equipos médicos.
Desinfección
Son desinfectantes de alto nivel: Glutaraldehido al 2%, ácido peracético al 1%, peróxido de
hidrógeno al 6%, ortoftalaldehído al 0.55%, ácido peracético con peróxido de hidrógeno.
Los liberadores de cloro en concentraciones muy altas pueden ser considerados de alto nivel
pero debido a sus efectos corrosivos, no son recomendados para inmersión de equipos médicos.
Son desinfectantes de nivel intermedio: Liberadores de cloro, alcohol del 50 al 90%, liberadores
de yodo, fenólicos.
Puede matar algunos hongos y algunos virus; no elimina esporas ni mycobacterium tuberculoso.
Las palabras con el sufijo “CIDA” o “CIDAL” son comúnmente utilizadas para indicar la acción de
matar, por ejemplo, un germicida es un agente que puede matar microorganismos patogénicos
(gérmenes); la palabra germicida aplica tanto a tejidos vivos como objetos inanimados, mientras
que la palabra desinfectante es solo para químicos utilizados sobre superficies inanimadas.
Otras palabras con el sufijo “CIDA” como virucida, fungicida, bactericida, esporicida y
tuberculicida, pueden eliminar el tipo de microorganismo identificado por el sufijo.
Endoscopios:
Se puede suponer que la desinfección de alto nivel destruye todos los microorganismos, salvo un
gran numero de esporas bacterianas. Se necesita un tiempo de inmersión > 20 minutos en
glutaraldehído al 2% para desinfectar correctamente objetos semicríticos, como endoscopios,
después de haberlos utilizado con un paciente.
Los instrumentos endoscópicos flexibles son especialmente difíciles de limpiar, desinfectar y son
fáciles de dañar debido a su intrincado diseño y a lo delicado de sus materiales. Debe resaltarse
que hay que realizar una limpieza meticulosa antes de la esterilización o la desinfección y
pueden aparecer brotes de infección.
El personal a cargo del procesamiento de estos equipos debe estar capacitado y ser evaluado en
forma constante. Para obtener buenos resultados se deben lavar todas las superficies (internas y
externas) usando detergentes enzimáticos y cepillos que aseguren la eliminación de materia
orgánica sin dañar los equipos.
Si se procesan por inmersión, se debe asegurar que tanto superficies internas como externas
entren en contacto con el agente desinfectante. Para estos efectos es necesario aspirar
desinfectante por todos los canales.
Para el enjuague preferiblemente usar agua estéril; en caso de no estar disponible, utilizar agua
potable y finalizar el enjuague irrigando alcohol (50-90%) para ayudar al secado además tiene un
efecto germicida. El secado debe ser realizado con aire filtrado para evitar su recontaminación.
El almacenamiento debe ser en un sitio libre de polvo y protegido del ambiente externo; las
maletas solo deben utilizarse para transporte de los equipos y no como sitio de almacenamiento
rutinario.
Los indicadores químicos deben ser utilizados para verificar las condiciones del desinfectante
antes del inicio de los procedimientos de desinfección de alto nivel de la jornada y descartar las
soluciones cuya concentración baje de los límites permitidos aunque se encuentren dentro del
período de vigencia recomendado por el fabricante.
(1) Limpieza – limpiar mecánicamente las superficies externas, puertos y conductos internos, con
agua y detergente o detergente enzimático.
(4) Enjuagado – el endoscopio y los canales deben irrigarse con agua estéril; si no es posible,
utilice agua corriente e irrigue luego con alcohol.
(5) Secado – el tubo de inserción y el interior de los canales deben secarse con corriente de aire
forzada después de la desinfección y antes del almacenamiento.
(6) Almacenamiento – el endoscopio debe guardarse de forma que se evite toda posibilidad de
recontaminación.
El uso de equipos automatizados para el lavado y desinfección de alto nivel permite disminuir la
variabilidad y errores de procedimientos, garantizar los tiempos de reprocesamiento y disminuir
la exposición de los operarios a agentes químicos. Para su uso se debe seguir las instrucciones
del fabricante y tener protocolos escritos debido a que existen antecedentes de brotes
epidémicos asociados y contaminación de estos equipos por bacilos gram negativos y
Mycobacterias no tuberculosas, por formación de biofilm o dilución del desinfectante.
Laparoscopios y artroscopios
El procesamiento ideal para estos equipos es la esterilización, una vez que son elementos críticos
por estar en contacto con áreas estériles del cuerpo. Aunque la desinfección de alto nivel puede
ser la norma mínima para el tratamiento de Laparoscopios y artroscopios después de cada uso,
cuando la esterilización no sea posible. Los demás instrumentos del procedimiento siempre
deben ser esterilizados.
Las estrategias de desinfección para otros utensilios semicríticos (por ejemplo tonómetro de
aplanación, instrumental crio quirúrgico y anillos de ajuste de diafragma) son extremadamente
variables. El CDC ha elaborado las recomendaciones sobre desinfección. Que nos dicen que el
instrumento debe limpiarse y desinfectarse durante un tiempo de 5 minutos a 10 minutos, ya
sea con peróxido de hidrógeno al 3%, 500 ppm de cloro, alcohol etílico al 70%, o alcohol
isopropilico al 70%.
Ningún estudio ha evaluado las técnicas de desinfección para otros instrumentos que entran en
contacto con membranas mucosas, tales como aros de medida del diafragma, sondas crio
quirúrgicas, o sondas vaginales utilizadas en la ecografía. El CDC, apoya la recomendación de los
fabricantes de los aros de medida de diafragmas, que indica un lavado con agua y jabón seguido
de una inmersión en alcohol al 70% durante 15 min.
Las sondas crio quirúrgicas, rectales, transesofágicas deben ser sometidas a desinfección de alto
nivel, entre pacientes. En el examen ecográfico puede utilizarse un condón de un solo uso para
cubrir la sonda vaginal; sin embargo, debido a que puede romperse, hay que realizar una
desinfección de alto nivel después de cada uso.
Según el CDC, equipos médicos de atención a pacientes clasificados como semicríticos que han
entrado en contacto con VHB, VHC, VIH o secreciones respiratorias contaminadas con Myc.
Tuberculosis, seguirán recibiendo desinfección de alto nivel. Experimentos han demostrado la
efectividad de los desinfectantes de alto nivel para eliminar estos y otros microorganismos.
Desinfección de superficies
Las superficies ambientales son consideradas elementos no críticos; por lo tanto conllevan un
riesgo bajo de transmisión de agentes patógenos a los pacientes. Las superficies ambientales
pueden dividirse en dos categorías: superficies de servicios generales como pisos paredes y
techos y superficies de equipos médicos como aquellas de los ventiladores, monitores de signos
vitales, máquinas de anestesia, estetoscopios, etc. Las superficies de equipos médicos pueden
contaminarse con fluidos corporales o sangre por lo que se recomienda desinfectarlos con
desinfectantes de bajo nivel.
Limpie pisos, paredes, mesones, de forma rutinaria, cuando ocurran derrames y cuando estén
visiblemente sucias.
Siga las recomendaciones del fabricante para el uso de los desinfectantes especialmente la
dilución, cuando aplique.
Limpie paredes, cortinas y ventanas en las áreas de atención a pacientes cuando estén
visiblemente contaminadas o sucias.
Prepare las soluciones desinfectantes a medida que se necesite y reemplace con solución fresca
frecuentemente (ejemplo: La solución del trapero, cada tres habitaciones y al menos cada 60
minutos) de acuerdo a la política de la institución.
Limpie el polvo de las superficies horizontales regularmente (ejemplo: Diario, tres veces por
semana), usando trapos limpios humedecidos con un desinfectante de bajo nivel.
El tiempo mínimo de desinfección de bajo nivel para superficies ambientales es de 30 segundos
En unidades con alta incidencia de infecciones por Clostridium difficile o en caso de un brote,
utilice para la desinfección ambiental rutinaria, un liberador de cloro diluido a 6000 ppm.
-Uso de protocolos estandarizados (AOAC, CEN, NTC, otros), auditoreados o con confirmación
independiente.
– Espectro de actividad.
– Instrucciones de uso.
Recomendaciones
– Producto: Asegurar que los productos escogidos cumplen con las necesidades del hospital.
– Proceso: Asegurar que los productos escogidos sean utilizados según protocolos de pre-
limpieza, desinfección y enjuague.
Nuevos productos no tendrán que ser utilizados (para pruebas o muestras gratis) sin cumplir con
requisitos de documentación y certificación.
– Marca CE, 510(k) FDA, o pruebas independientes de eficacia, compatibilidad y seguridad
propias del país.
– *No existe en la literatura casos en que un desinfectante de alto nivel aprobado, aplicado
según buenas prácticas, haya fallado.
Desinfectantes químicos