Eficacia Probatoria de Los Correos Electrònicos Como Medios de Prueba Libre DOS
Eficacia Probatoria de Los Correos Electrònicos Como Medios de Prueba Libre DOS
Eficacia Probatoria de Los Correos Electrònicos Como Medios de Prueba Libre DOS
A gradezco a Dios por sobre todas las cosas por su amor y fortaleza ya que sin el
ningún esfuerzo me lleva a nada
A mis hermanos por estar siempre presentes para una palabra de apoyo
A mis hijos por el apoyo, la compresión y creer que yo puedo lograr lo que me
propongo
El presente estudio tiene como objetivo el dar las normas generales para la
valoración de los correos electrónicos de todo género, los cuales han sido
denominados documentos electrónicos, con la finalidad de plantear como único
objetivo, ¿determinar la eficacia Probatoria de los Correos electrónicos ante la
legislación venezolana? Luego responder una serie de interrogantes específicas,
como si el correo electrónico puede considerarse como un documento, si es
necesario que sea firmado, si las normas del Derecho venezolano puede
incorporar en el proceso probatorio los correos electrónicos como medios de
prueba libre y como serian valorados, analizando las normas a través de las
cuales los jueces podrán apreciar los correos electrónicos como pruebas
ordinarias en el proceso civil.
iv
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
¿Cuáles son los elementos que debe contener el documento electrónico desde el
contexto de la jurisdicción venezolana, para determinar su eficacia probatoria?.
MARCO REFERENCIAL
Bases Teóricas
Mensaje de Datos
Firma Electrónica:
El mismo autor señala que entiende: “La firma como una contraseña y su
puesta al pie del documento viene a establecer una indicación de quien es su
autor y de que el mismo acepta la responsabilidad del escrito”. (s/p) Mientras que
Planiol-Ripert, citados por Sabatè (1993), la definen como una inscripción
manuscrita que contiene el nombre de la persona que tiende a hacer suyas las
declaraciones del documento.
En lo que respecta a los documentos electrónicos, el método de suscripción es
la firma digital, la cual es utilizada para verificar la integridad y autenticidad de un
mensaje. Esto último también se puede lograr utilizando algoritmos criptográficos
convencionales. La firma digital garantizada además de la no rechazabilidad de un
mensaje y por lo tanto tiene el mismo valor legal que una firma holográfica
tradicional. Así pues, la firma digital está basada en la utilización de la criptografía
de una clave pública creada por el emisor del mensaje, es decir, en algoritmos
matemáticos que operan a través de dos claves, una privada y otra pública, las
cuales se encuentran vinculadas.
Así que, toda persona que quiera “firmar” digitalmente información para su
posterior transmisión debe, sì porque sì, su propio par de clave. La bondad de la
criptografía de clave pública radica en que no se necesita compartir la clave: la
clave privada queda en poder del usuario y es la utilizada para firmar. Solo la clave
pública se publicita y es utilizada para verificar la firma.
En consecuencia, en Venezuela, acerca de la Ley Sobre Mensajes de Datos y
Firmas Electrónicas, reconoce el método de suscripción de la firma digital a los
fines de garantizar la seguridad, autenticidad, integridad y no repudio a los
mensajes teletransmitidos por vía electrónica. Incluso, en Decreto Presidencial,
publicado en Gaceta Oficial No.5.556, de fecha 13 de noviembre de 2000, se
reconoce la eficacia y valor jurídico de la firma digital incorporándola en el
desempeño de la Notarias y Registros, por ejemplo el artículo 4 de este Decreto,
establece que: “Todos los soportes físicos del sistema registral y notarial actual se
digitalizar y se transferirán progresivamente a las bases de datos
correspondientes”. Asimismo, el artículo 5 se refiere a la firma electrónica y
dispone lo siguiente: “La firma electrónica de los Registradores y Notarios tendrá
la misma validez y eficacia probatoria que la ley otorga a la Firma autógrafa”.
A manera de conclusión, se puede señalar que todo documento electrónico y
firma electrónica tiene valor jurídico y probatorio, siendo responsabilidad y
obligación de jueces el apreciar y dar la eficacia jurídica que las leyes le otorgan.
Correo Electrónico
Los medios de pruebas son los instrumentos empleados para dar veracidad a
los alegatos presentados en un determinado proceso, su finalidad es la de realizar
una reconstrucción de la situación de hecho, para que así el juez pueda
determinar y extraer veracidad de cada elemento o medio presentado. Mediante el
desarrollo científico y tecnológico se han generado otros medios con
características particulares y carentes de regulación jurídica, pero en muchos
casos con plena capacidad demostrativa, ejemplo de ello lo son los medios
informáticos.
Ricci (1993), señala al respecto que:
Bases Legales
Prueba: Es aquella actividad que desarrollan las partes con el tribunal para
adquirir el convencimiento de la verdad o certeza de un hecho o afirmación fáctica
o para fijarlos como ciertos a los efectos de un proceso.
III CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones
Recomendaciones
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ANEXOS
CAPITULO I
CORREO ELECTRONICO
El correo electrónico se asemeja mucho al correo postal. Ambos son usados para
recibir y trasmitir mensajes utilizando buzones de correos intermedios
(servidores) donde los mensajes son almacenados temporalmente antes de
enviarse a su destino. Los servidores de correo electrónicos son los repositorios
de almacenamiento de todos los mensajes recibidos y trasmitidos para una
cuenta de correos específica.
Conclusión
El correo electrónico fue uno de los primeros servicios de la red ARPANET (hoy
internet), y nace con una necesidad de comunicación interpersonal (no en tiempo
real), que ayudo a que los internautas puedan establecer un vinculo con sus
semejantes de una manera directa.
Desde que fue creado no han habido muchos cambios, solo que el servidor de
correos es utilizado intensivamente por “mercadologos” para enviar correo
basura (SPAM). El correo electrónico está basado en el modelo cliente-servidor
web, correos que pueden ser leídos mediante via web (HTTP) o mediante
protocolo pop3.
El destinatario. En esta casilla llamada “Para”, se pueden incluir tanto una como
varias direcciones de personas a las que se les va a enviar dicho correo. Además
se otorga la oportunidad de que esas direcciones que se van a incluir no sean
visibles por el resto de personas que las reciben.
Luego, quien reciba dicho email tiene distintas posibilidades. Así, no sólo podrá
leerlo y responderle al emisor del mismo sino que también podrá reenviarlo a
otros destinatarios, archivarlo, borrarlo de manera permanente, marcarlo, añadirle
etiquetas y también catalogarlo como spam.
de la forma en que hayan sido expresada, en este sentido, los efectos jurídicos
deseados por el emisor de la declaración deben producirse con independencia
del soporte en papel o electrónico donde conste la declaración.
CONCEPTO:
Ahora bien, el artículo 6 ejusdem distingue una clase especial mensajes de datos
según se refieran o no a “actos jurídicos” para cuya validez se requiera a su vez
la firma autógrafa de su autor. Es en este último caso cuando se exige a un
mensaje de datos la presencia de una firma electrónica asociada. En otras
palabras, la presencia de firma electrónica, si bien es potestativa de las partes
involucradas en todo mensaje de datos, resulta obligatoria cuando la ley de forma
expresa exija la firma del autor (Ej. Carta poder entregada por vía electrónica).
Por tal motivo, es importante dejar claramente establecido que la mayor parte de
los mensajes de datos (sean correos electrónicos o páginas web) que hallaremos
en la práctica, no contienen actos jurídico reglados, razón por la cual deben ser
valorados según lo expresa el artículo 4 ejusdem.
juicio como prueba documental. Queda claro entonces, que la existencia de una
firma electrónica o certificado digital asociado a los mensajes de datos
promovidos en juicio NO CONSTITUYE UN REQUISITO para determinar su
eficacia probatoria, no sólo con base en las alegaciones anteriores, sino además
conforme dictaminó la Sala Constitucional en sentencia del 02 de febrero de
2000, bajo ponencia del Dr. Cabrera Romero, al indicar que los únicos requisitos
válidos para admitir cualquier probanza en juicio es su legalidad y pertinencia “ya
que este es el criterio que rige la admisibilidad de las pruebas”.
Ahora bien, dado que el correo electrónico podría existir sin estar impreso, la Ley
Sobre Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas dispone que cuando el
documento electrónico es impreso tiene igual valor que las copias o
reproducciones fotostáticas (art. 4). Ello ratifica que será prueba hasta tanto no
sea desconocido (rechazado) y desvirtuado por la parte a quien se le opone (tal y
como ocurrió en el caso sub judice). El mismo artículo 4 establece que la forma
de promover, controlar, contradecir y evacuar en juicio un documento electrónico,
es la prevista en la ley procesal para las “pruebas libres”; es decir, aquellas no
catalogadas expresamente en el Código de Procedimiento Civil. Este código en
su artículo 395 ordena que la prueba libre se tramite bajo las mismas reglas de la
prueba convencional que más se le asemeje, lo que en el caso del correo
electrónico es el documento privado constituido por una carta o misiva
De este modo resulta pertinente referirnos a que los documentos transmitidos por
vía electromagnética: el télex, el telegrama, la transmisión por cable, el correo
electrónico y archivos de computación (entre los cuales tienen especial
popularidad los denominados “archivos Word”), no constituyen propiamente una
reproducción de un documento. Son tele mensajes gráficos reproducidos o
reproducibles en papel o monitor, que por analogía o semejanza asumen la tutela
procesal del ofrecimiento, control y valoración de la prueba por escrito, según el
principio de libertad de prueba previsto en el artículo 395 del Código de
Procedimiento Civil, por virtud del único aparte del artículo 4 de la Ley de
Mensaje de Datos y Firmas Electrónicas.
Con tales características y si estos están en poder del adversario, hasta tanto se
ponga en funcionamiento la Superintendencia de Servicios de Certificación
Electrónica. Cabe destacar que los artículos 20 y 21 de la Ley de Mensaje de
Datos y Firmas Electrónicas, crea la Superintendencia de Servicios de
Certificación Electrónica, para acreditar, supervisar y controlar a los proveedores
de servicios de certificación públicos o privados; inspeccionar y fiscalizar la
instalación, operación y prestación de servicios realizados por los proveedores de
servicios de certificación y; seleccionar los expertos técnicos o legales que
considere necesarios para facilitar el ejercicio de sus funciones. Sin embargo,
actualmente dicho organismo no está en funcionamiento, razón por la cual hasta
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tanto se establezca la Superintendencia, debe recurrirse a otro medio de
autenticación de los documentos electrónicos, como lo es la experticia. (...) ‘...la
doctrina es conteste al considerar respecto a la tramitación de las pruebas libres
que no se asimilan a los medios probatorios tradicionales, lo siguiente:
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ley respecto a los instrumentos privados y del principio de prueba por escrito;
pero carecerán de valor las que no estén firmadas por la persona a quien se
atribuyan, salvo que hubieran sido escrita de su puño y letra y remitidas a su
destino”. Desde este punto de vista, los documentos electrónicos que no hayan
sido firmados carecerían de valor probatorio, ya que este tipo de documentos no
pueden cumplir el requisito según el cual en virtud de la ausencia de 62Alberto
Jurado firma deberán haber sido escritos del puño y letra de su autor a los
efectos de demostrar la autenticidad del documento. En tal sentido, es cierto que
el requisito de la firma de las partes es requerido como condición esencial para la
existencia de todo acto bajo forma privada, salvo la excepción del documento
manuscrito tal como lo establece el antes citado artículo 1.374 del Código Civil,
por lo que la firma constituye un signo personal autógrafo, trazado por la mano
del autor, que sirve para informar sobre la identidad del autor de la declaración de
voluntad, así como del acuerdo de éste con el contenido del acto, y que luego
sirve para probar la autoría. Sin embargo, en el caso particular del documento
electrónico, esta noción de autoría por medio de la firma debe ampliarse en
materia probatoria, permitiendo que a estos efectos sea incorporado cualquier
otro medio técnico que asegure la verificación de la autoría atribuida y de la
autenticidad de la declaración de voluntad contenida en el documento. Más aún,
cuando la experiencia ha probado que las diversas técnicas de autenticación de
los documentos electrónicos son tanto o más confiables que la firma manuscrita,
toda vez que se han puesto en funcionamiento sistemas de seguridad de gran
garantía, como: el código secreto, la criptografía y los medios de reconocimiento
de características físicas. Las técnicas de seguridad de los datos basados en la
biometría o las técnicas criptográficas, brindan similares seguridades, cuando no
superiores a las de firma autógrafa. Por ende, la premisa de acuerdo a la cual la
firma de una persona física colocada a continuación de un texto implica el
conocimiento del mismo y su conformidad, estaba fundada en el simple hecho de
no existir otras maneras de registro permanente de la voluntad expresada por las
personas. Siendo así, el documento privado puede prescindir de la firma, en la
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medida en la cual por otros medios se pueda cumplir con las finalidades
perseguidas con su utilización, es decir, la determinación de la autoría y
autenticidad de la declaración. El avance tecnológico en esta materia es
constante e indudable ya que el problema de la ausencia de firma del documento
electrónico es de perfecta solución técnica. Bajo esta premisa, el documento
electrónico que carezca de firma debería ser valorado como documento privado
siempre y cuando exista la posibilidad mediante la cual por otros medios se
pueda determinar la autoría y autenticidad de dicho documento. Desde el punto
de vista teórico, como afirma De Santo (1994:168), “no existe ningún requisito
formal para la firma de documentos privados... la eficacia probatoria del
documento electrónico Importa solamente que se obtenga la autenticidad de la
firma por reconocimiento de su autor o mediante testimonios, peritajes e indicios,
o que su autenticidad se le presuma legalmente”. De hecho, actualmente algunos
autores consideran, principalmente aquellos que abogan por una acepción amplia
de la firma, que existe una sobre valoración cultural de la firma manuscrita que
tiene explicación en razones más bien sociales e históricas antes que técnicas,
así Matéu de Ros (2000:33), señala: “Quienes defienden a ultranza la función
irreemplazable de firma autógrafa tienden a pensar que ésta posee también una
naturaleza cuasi biológica, próxima a la de la huella dactilar, olvidando que la
firma manual puede ser falsificada o simulada con relativa facilidad y que la
personalidad gráfica del sujeto cambia, a veces de manera sustancial, según la
edad o incluso según el uso que quiera darle el mismo”. Juliá (2000:209), por su
parte explica con fundamento la misma idea al afirmar: “Socialmente, la firma
manuscrita ha venido gozando a lo largo de la historia de una función simbólica,
que le ha dado mayor fuerza de la que sus características de hecho presentan”.
En una orientación similar I llescas (2001:34), al referirse a problemas
“inexistentes” generados por las nuevas tecnologías en el ámbito contractual
afirma: “También lo genera el apego más que milenario que la sociedad
occidental y en especial sus capas jurídicas y políticas tienen para con el papel y,
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16
Conclusiones
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CAPITULO II
Mediante sentencia N° 274 del 30 de mayo de 2013, la Sala de Casación Civil del
Tribunal Supremo de Justicia, reiteró el criterio establecido en la sentencia Nº 460
del 05 de octubre de 2011 (caso: Transporte Doroca, C.A.), según el cual de
conformidad con el artículo 4 de la Ley Sobre Mensajes de Datos y Firmas
Electrónicas, los correos electrónicos tendrán el mismo valor probatorio que
tienen las copias fotostáticas simples (documentos privados simples) y su
contenido podrá ser desvirtuado a través decualquier otro medio de prueba de
conformidad establecido en el artículo 429 del Código de Procedimiento Civil, es
decir, los correos electrónicos deberán ser impugnados en la contestación de la
demanda, 5 días después si son producidas en la contestación ó 5 días después
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Ahora bien, dado que el correo electrónico podría existir sin estar impreso, la Ley
Sobre Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas dispone que cuando el
documento electrónico es impreso tiene igual valor que las copias o
reproducciones fotostáticas (art. 4). Ello ratifica que será prueba hasta tanto no
sea desconocido (rechazado) y desvirtuado por la parte a quien se le opone (tal y
20como ocurrió en el caso sub judice). El mismo artículo 4 establece que la forma
de promover, controlar, contradecir y evacuar en juicio un documento electrónico,
es la prevista en la ley procesal para las “pruebas libres”; es decir, aquellas no
catalogadas expresamente en el Código de Procedimiento Civil. Este código en
su artículo 395 ordena que la prueba libre se tramite bajo las mismas reglas de la
prueba convencional que más se le asemeje, lo que en el caso del correo
electrónico es el documento privado constituido por una carta o misiva.
CAPITULO III
Conclusiones y Recomendaciones
Conclusiones
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Reglas de la sana crítica o tendrá el valor de simple indicio.
Palabras clave: eficacia probatoria, correos electrónicos electrónicos, eficacia
jurídica.
Pág. web
Contenido
INTRODUCCION......................................................................................................................... 6
CAPITULO I ............................................................................................................................... 31
CORREO ELECTRONICO .......................................................................................................... 31
Como funciona ................................................................................................................................ 32
Conclusión ....................................................................................................................................... 32
Definición de mensaje electrónico: .............................................................................................. 32
CONCEPTO: .............................................................................................................................. 35
LOS CORREOS ELECTRONICOS COMO MEDIOS DE PRUEBA LIBRE .......................... 36
Eficacia probatoria del correo electrónico .................................................................................. 40
Conclusiones ................................................................................................................................... 48
CAPITULO II .............................................................................................................................. 49
La eficacia probatoria del correo electrónico como medio de prueba .............................. 49
CAPITULO III ............................................................................................................................. 52
Conclusiones y Recomendaciones ........................................................................................ 52
Conclusiones ................................................................................................................................... 52
Referencias Bibliográficas ....................................................................................................... 53