LOS OBJETOS VIVOS Escenarios de La Materia Indócil PDF
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PASODEGATO
SHADAY L ARIOS
U N IVERSIDAD DE GUADALAJA RA
SECRETARÍA DE V INCULACIÓN Y D I FUSIÓN CULTURAL
Primera edición, 2018
SHADAY LARIOS 13
que producen su fuerza insumisa (ciertos encuentros vitales entre
sujetos y objetos), visibilizan la batalla que las hace extraordinarias. 1
La indocilidad de lo inanimado contempla los excesos de la
INTRODUCCIÓN objetualidad, una desobediencia por la que los objetos oponen
una cierta resistencia a ser medidos, paradójicamente objetivados,
irreductibles a un sentido unívoco. En una potencia recíproca, su
E scribir "objetos vivos" en este libro alude a una posibilidad de
latencia en la condición inanimada de los objetos cotidianos,
rebeldía los vitaliza y su vitalidad los vuelve indóciles, hay un factor
irreverente que pasa principalmente por conformar un territorio
determinada por cómo las personas los vivimos. La idea de vitalidad simbólico de disidencia ante los contornos del raciocinio, ante los
no puede realizarse sin incluirnos en una actividad de intercambios axiomas científicos, y en un caso más ideal, por el que se liberan de
que trascienden la inercia operativa, industrial, mercantil de la ob- la condena que los supedita a la oferta y la demanda de un sistema
jetualidad. Presupone un dinamismo, una cierta energía asociada económico. El territorio simbólico de la vitalidad objetual se asimila
a una cadena de sucesos históricos que impulsan a los objetos co- en cada uno de los escenarios por revisar; éstos se postulan como
tidianos a visibilizarse como potenciadores de relaciones sensibles los sitios en los que los sujetos enunciamos interpretaciones, posi-
y acciones socioculturales. cionamientos, articulamos narrativas y dispositivos que le ayudan
La vitalidad pensada en torno a los objetos es arcaica, como al objeto a ser escuchado, a ser visto con toda la intensidad de su
antiguo es el trayecto evolutivo de sus transfiguraciones y los dis- fuga, y somos casi siempre nosotros mismos (los indagadores de
tintos dilemas ontológicos entre lo animado y lo inanimado; un la objetualidad) quienes propiciamos y encauzamos su rebelión,
recorrido que propondría un observatorio bibliográfico multidis- pues como ya decía, la vitalidad no se puede realizar sin incluirnos.
ciplinar extenso que no es cometido desplegar aquí, porque cada Podría, pues, proponer la vitalidad que emerge del "objeto vivo"
uno de los casos y las épocas que revisaré generan su propia línea como un territorio de encuentro de muchas naturalezas entre el in-
vital singular entre sujetos, objetos y contextos. Aunque las singu- dividuo y lo inanimado, un sitio en el que acontecen movimientos
laridades convergen en ciertos aspectos esenciales que aparecen en emancipatorios de las dimensiones inertes del objeto; desplazamien-
intensidades distintas y que terminan por otorgarle una fuerte aten-
1 Entenderé el término "materia" en dos de sus acepciones más básicas
ción a "las otras capacidades" de la objetualidad, materializándose
para poder complejizar la noción en adelante: "l. Realidad primaria de
por vía de lo pictórico, lo escénico y otras prácticas colaborativas;
la que están hechas las cosas. 2. Realidad espacial y perceptible por los
vías estéticas que comprenderé como escenarios en un sentido am- sentidos, que, con la energía, constituye el mundo físico:' Recuperado del
plio: construcciones en donde focalizamos nuestra atención (lienzo, portal on-line de la Real Academia Española, <http://lema.rae.es/ drae/ srv/
espacio escénico, dispositivo de acción comunitaria, etc.) y en las search?id=o0oUCfBQHDxx2N4aRBQ6> [fecha deconsulta:23/08/2015].
que se traduce un evento determinado de vitalidad objetual. Los La diferencio del objeto cotidiano porque en la materia se puede incluir
objetos vivos que examinaré están distribuidos entonces en lo que todo lo que no ha sido creado por el ser humano (piedras, madera, tierra,
llamo escenarios de la materia indócil, soportes a través de los cua- agua, etc.), ésta puede ser materia prima que se utilice después para crear
les es posible estudiar formas materiales que, junto con las causas los objetos cotidianos. Entiendo al objeto cotidiano como una forma de
materia artificial incluida en este término genérico, y que posee además
otras cualidades, que señalaré después.
INTRODUCCIÓN
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tos que lo proyectan como poseedor de una particular condición de contrapuesto (objectum), con lo que se entiende lo opuesto o con-
existencia, y por la que trasciende su carácter utilitario primigenio. trapuesto al sujeto; por otra parte, el objeto es "lo que es pensado", lo
Un sitio de encuentro personal, que a su vez puede desdoblarse, tra- que forma el contenido de un acto de representación, independiente
ducirse en otros lugares de encuentro colectivo, llamados escenarios de su existencia real (Ferrater, 1975: 310). Juan Eduardo Cirlot en su
de la materia indócil, estructurados bajo las formas de inteligibilidad libro El mundo del objeto a la luz del surrealismo piensa sobre esta
que da lo artístico, con el fin de promover y compartir el hallazgo de definición: "esto es, el objeto se halla fuera (físicamente) del sujeto,
la vitalidad. apareciendo como cosa 'que no es él' y se halla también dentro del
sujeto como algo que 'tampoco es él' (Cirlot, 1986: 19). Pero el ob-
REENCUENTROS CON EL SER jeto vivo, al ablandar sus fronteras respecto al sujeto que lo piensa,
que lo representa, y bajo el establecimiento de una continuidad
Objeto (del latín obiectus) es aquello que está delante de mí o en simbólica, puede tender a confundirse con él o con alguna otra
contra de mí, "arrojar hacia'', "poner delante''. En opinión del filósofo persona proyectada en él, considerándose indistinto.
italiano Remo Bodei, este significado implica un desafío "una con - Ferrater Mora argumenta que los objetos son ilimitados, pero
traposición con todo cuanto le impide al sujeto su inmediata afir- que se pueden escindir en dos grandes grupos. Para entender el
mación, con cuanto, precisamente, objeta sus pretensiones de domi- punto de partida del recorrido que lleva a lo vital, de acuerdo a
nio. Presupone una confrontación que concluye con una definitiva como se plantea en este libro, interesa el grupo de los objetos reales,
derrota del objeto, el cual, luego de esta derrota, se halla disponible y dentro de él, concretamente el de los objetos físicos. Dice:
para la posesión y la manipulación por el sujeto" (Bodei, 2013: 33).
Pero si aquello que está delante de mí lo califico con la palabra vivo Objetos reales, u objetos que poseen realidad en sentido estricto. En
(del latín vivus, "con vida': derivado de vivere "vivir"), le otorgo una ellos se hallan incluidos y convenientemente determinados a su vez
cualidad implícita en mí que le da la oportunidad de ser un igual y por sus correspondientes notas generales, los objetos físicos [...] Las
de reconducir el enfrentamiento más bien hacia un convenio entre notas de los (objetos físicos) son la espacialidad y la temporalidad.
supuestos contrincantes. El objeto vivo objeta mi capacidad de po- Puede agregarse como nota común la de causalidad entendida como
der sobre él y me desafía hacia liberarlo más que a derrotarlo, o al interacción. [Ferrater, 1975: 312]
menos a pactar zonas de equidad en donde se demuestre cómo él
también "me posee" y "me manipula''. El objeto vivo es aquello que Añadiendo a este objeto real y físico el calificativo de cotidiano
está delante de mí, más que en contra de mí, y en el territorio de (de latín quotidiiinus, de quotidle, diariamente), se entenderá como
la vitalidad me convida al diálogo frontal, pues no está por debajo, un utensilio artificial que tiene finalidades prácticas. Suele utilizarse
ni por arriba, sino delante de mí; la vitalidad instiga la ruptura de con una periodicidad recurrente; de manera genérica para cubrir las
toda jerarquía por la que el objeto cotidiano se hace invisible. En necesidades básicas de los humanos, y de manera particular según
realidad la noción compuesta objeto vivo incluye el devenir cosa, el sean las señas particulares de cada individuo: el oficio, la nacionali-
hacer cosa del objeto, pero esto se comprenderá al recorrer el interior dad, la edad, etc. Es un objeto antropocéntrico porque está diseñado
de las páginas de este libro. por el individuo a la medida de sí mismo, para serle útil de una u
José Ferrater Mora en su Diccionario de filosofía dice que "ob- otra manera (utensilio). Es equivalente al objeto funcional que plan-
jeto" es un término multívoco, alude a la vez, por una parte, lo tea el filósofo francés Jean Baudrillard (1969) en El sistema de los
22 INTRODUCCIÓN
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una modalidad escénica específica? El teatro de objetos aparece únicas, 5 comparten la intencionalidad de elegir al objeto cotidiano
como el lugar idóneo desde el cual estudiar nuestros vínculos con como protagonista de sus procesos creativos, y el indagar numerosas
la cultura material desde múltiples miradas, como lo desplegaré estructuras escénicas que muestren las complejas relaciones posibles
a mi modo en tres capítulos: la tentación estética ocasionada por entre intérprete y objeto. Estos tipos de vínculos son los que precisa
los primeros "teatros de objetos detrás del vidrio" (escaparates), el cada poética, dependiendo del grado en el que se reelabore el objeto.
teatro que emerge por los distintos éxodos de los objetos durante la Como continúa Plassard (2011) en su entrevista, éste puede ir desde
catástrofe, y las poéticas que trabajan con la fuerza documental de el ensamblaje de objetos reconocibles que construyan una mario-
los objetos, como alternativa de fuga hacia su ser mercancía (teatro neta (un ente antropomórfico diseñado con una combinatoria de
de objetos documentales) . objetos o con un solo objeto aislado) , hasta el lado más radical de
Pensar el teatro de objetos como algo sintomático de las socie- la objetualidad, que es tomar al objeto por lo que es, "es una ma-
dades de consumo conlleva también a reflexionar sobre las trans- nipulación que está más en el orden del presentar, no del animar
formaciones que este modo de hacer experimenta frente al teatro de [.. . ] así que se basa en una forma de manipulación más mental que
títeres y marionetas. Sus rutas serán diferentes, aunque comparten la física': El ensamblaje de objetos para representar a un personaje se
fascinación de crearle un homenaje escénico a lo inanimado desde corresponde con lo que Carrignon llama "objetos-títere" (tomar una
distintos pronunciamientos. De algún modo, y según qué poéti- cuchara, hacerla caminar, su verticalidad analogada a la verticalidad
cas, el teatro de objetos se independiza de las exigencias técnicas humana, hacerla hablar, darle dirección a su m irada, etc.), objetos
de la marioneta. Didier Plassard apunta en la entrevista señalada que intentan luchar técnicamente contra el peso de lo que son en
al principio de este apartado, que hay una brecha definitiva entre realidad. "Cuando se hace bien, vemos títeres hechos con objetos
la capacitación del marionetista tradicional y entre el animador manufacturados [... ] No importa cómo estén hechos, son títeres.
del teatro de objetos. En el teatro de marionetas el aprendizaje es La especificidad del teatro de objetos no es hacer personajes con
muy largo, ritualizado, codificado y pasa por el dominio de un en- objetos:' (Carrignon, 2011: 26). El teatro de objetos trasciende la
samblaje de técnicas y de una gramática precisa para cada método idea de que ver un objeto no animado o no manipulado en escena
de animar. Sin embargo, en el teatro de objetos cuentan también es un objeto muerto, puesto que existen otros tipos de animación
otros factores del conjunto escénico y el grado de virtuosismo de
la técnica de movimiento siempre dependerá del grado de re-elabo-
5
En 1983 se realiza el primer festival de teatro de objetos en Pau,
Francia, la investigadora brasileña Ana María Amara! recoge el testimonio
ración del objeto cotidiano, así como del tipo de nexo que se esta-
de un periodista de la época, Renato Pallazzi, en su libro Teatro de formas
blezca con la presencia del sujeto animador. En el caso concreto de animadas: "Es un tipo de investigación sin teoría. Nace, vive y sobrevi-
los creadores del término "teatro de objetos", éste emerge también ve de su práctica [... ] sus adeptos afirman que no se trata de una escuela o
como una consecuencia que se opone a "estar oculto" detrás de las de un movimiento, sino de una red de complicidades y amistades" (Amaral,
cortinas de un teatrino. "En el teatro de objetos, el actor no entra 1996: 2001). Las poéticas del teatro de objetos serán múltiples, singulares
jamás en la piel del personaje. Él permanece él mismo en la escena, y con el sello característico de cada compañía y, contrariamente a lo que
desenvuelve ciertas particularidades de su personalidad, mas jamás decía aquel periodista en esos años, me parece que con el paso del tiempo,
al servicio, por ejemplo, de un texto, es un anti-teatro" (apud Ana las teorías y las reflexiones sobre las propias modalidades de hacer, están
María Amaral, 1996: 211). muy presentes. Prueba contundente de ello es la conferencia-espectáculo
Aunque las poéticas del teatro de objetos sean singulares y de Carrignon, antes citada.
24 INTRODUCCIÓN
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mental, como lo mencionada Plassard. Estos objetos-títeres corres- una retórica de los objetos, una sintaxis que surge del collage, de la
ponderían, pues, a otra línea de investigación de la cual no me producción de imágenes plenas de relaciones inesperadas, de tropos
ocuparé en este libro. En su momento me concentraré en pensar las particulares que emergen no sólo de las asociaciones entre objetos,
poéticas del "teatro de objetos del presentar': que intentan tomar el sino también entre lo humano y lo no humano. De acuerdo con esto,
objeto por lo que es, a veces no sólo por su forma, sino también por en las variantes que tienen las reapropiaciones del objeto del teatro
su contenido (la vitalidad documental del objeto o el teatro de obje- de objetos, se vislumbra la diversidad de estilos y de implicaciones
tos documentales), lo cual no los libra de una constante poetización. que puede tener el operador frente al objeto, el grado de distancia o
De hecho, un punto en el que suelen concordar las compa- cercanía que media entre ambos. Por ejemplo, para Ana Alvarado,
ñías de teatro de objetos es en su carácter poético. Según Plassard cofundadora del emblemático grupo Periférico de Objetos de Ar-
(2011 ), el teatro de objetos es poético porque representa de modo gentina y coordinadora de la Especialización en Teatro de Objetos,
evidente el funcionamiento analógico. Dice: Interactividad y Nuevos Medios, en el teatro de objetos no se puede
asegurar en dónde están los límites entre el sujeto y el objeto, dice:
En el teatro de objetos, el objeto funciona como una metáfora, hay una
coincidencia en la mente del espectador entre la primera identidad del En este tipo de teatro, el objeto real, físico, artificial, irracional, en-
objeto y el personaje en el que se convierte[ ... ] una relación metafó- contrado, construido, perturbado o interpretado es sometido a una
rica. En el teatro de objetos, el uso original del objeto es todavía tan acción, o a un procedimiento frente al público, por un sujeto (su ani-
presente que obliga al espectador a ver simultáneamente dos cosas: se mador) que acciona sobre este objeto de tal modo que no es posible
puede reconocer el objeto y extraño desvío al que se somete. El teatro asegurar dónde termina uno y comienza el otro [.. . ] ambas partes
de objetos es tal vez el que tiene más intensidad metafórica que todos se interrogan, deben hacerlo para abarcar y compartir equitativamente
los demás tipos de teatro. un nuevo territorio creado. [Alvarado, 2012: s. p.] 6
Tal intensidad metafórica inherente al teatro de objetos, lo Esto da a entender que, durante los procesos creativos del tea-
convierte en un mirador por excelencia del tipo de desviaciones tro que investiga a los objetos, puede existir un diálogo de algún
figuradas, simbólicas, a las que sometemos nuestra cultura material; tipo entre actor y objeto, por el cual se decide cómo organizar su
y en todo caso, los objetos se tensan por esa "resistencia a ser meta- copresencia en el espacio escénico; mas la zona intermedia que se
forizados" (Carrignon, 2011: 25) por ser lo que son, a la vez que se engendra entre los dos, oscilará dependiendo de las particularidades
insertan en una nueva cadena de sentidos. De acuerdo con Pietro de cada caso.
Bellasi y Pina Lalli en su libro Recitare con gli oggetti. Microteatro e Con lo dicho hasta aquí, me gustaría tomar tres constantes
vita quotidiana, el objeto cotidiano se sacraliza en el teatro de obje- esenciales que, opino, hacen a "los teatros de objetos': recurren-
tos, se transforma, surge lleno de ambigüedades y de simbologías. das que no intentan de ningún modo reducir la complejidad del
"Un simple objeto del día a día en el escenario, simplemente con fenómeno, sino, al contrario, asentar un primer punto de partida
una luz encendida sobre él, ya asume una carga de significados. Se para problematizarlo cada vez más: 1) el objeto cotidiano se vuelve
transforma en un enigma [ ... ] Es en el teatro de objetos en donde
éste [deja de ser funcionalJy se transporta al dominio de lo imagina- 6
De la misma autora, se sugiere consultar su texto: Teatro de objetos.
rio" (Amara!, 1996: 213). En cada teatro de objetos se puede detectar Manual dramatúrgico (2015).
28 INTRODUCCIÓN
SHADAY LARIOS 27
Jean-Luc Mattéoli (2011 ) comienza su potente estudio L 'objet pau- obras (botones, boletos de autobús, pedazos de tela y de diario).
vre. Mémoire et quotidien sur les scenes contemporaines fram;:aises Según Mattéoli, después de las intervenciones llevadas a cabo por
con un capítulo titulado "El objeto dentro del arte': Explica que los artistas mencionados, se concertó la ruptura del objeto cotidiano
en las prácticas abordadas por Pablo Picasso y George Braque du- con el antiguo sistema de representación pictórica, utilizada desde el
rante 1912, el objeto hizo sus primeras apariciones en el dominio Renacimiento. La inminencia de la Primera Guerra Mundial aceleró
de las Bellas Artes. Éstas consistieron en incorporar dentro de sus el proceso de alejamiento; se dio un paso hacia el ensamblaje, el
collages elementos tomados de lo real, extr_años a la pintura (recor- objeto tomó tridimensionalidad en el periodo que abarcó de 1912 a
tes de diario, pedazos de espejo, partituras, etc) . Años más tarde, 1919, mediante las dinámicas creativas de cada artista mencionado.
en 1914, Marcel Duchamp introdujo en el arte el objeto industrial A partir de entonces, André Breton se consolidó como un teórico
nuevo (porta-botellas, pala quitanieves, urinario, etc.), y en 1919, importante de la heterogeneidad objetual surrealista, mostrada y
el dadaísta Kurt Schwitters utilizó fragmentos de objetos en sus catalogada en un conjunto en exposiciones (Mattéoli, 2011: 13-14).
Según el autor, este lapso de acciones plásticas es decisivo para la
posterior entrada de la objetualidad ordinaria dentro de la escena
fijar una rueda de bicicleta sobre un taburete de cocina y de mirar cómo europea.
giraba. Unos meses más tarde, compré una reproducción barata de un Por su lado, el investigador polaco de teatro de títeres y objetos
paisaje de un atardecer invernal, que llamé Farmacia tras haberle añadido Henryk Jurkowski refiere de forma general: " [.. . ] los surrealistas,
dos breves toques, uno rojo y otro amarillo en el horizonte. En Nueva York, volvieron su atención hacia cosas y objetos para sus collages. Casi
en 1915, compré en una quincallería una pala de nieve sobre la que escribí medio siglo después, sus ideas fueron renovadas en la forma del
'En previsión del brazo roto: Fue por esa época cuando se me ocurrió teatro de objetos" (Jurkowski,1998: 477). Plassard advierte, en la
la palabra ready-made para designar esta forma de manifestación [... ] la
entrevista antes citada, que el teatro de objetos surge hasta bien en-
elección de estos ready-mades nunca me vino dictada por ningún deleite
trada la contemporaneidad, y que ningún otro proceso escénico,
estético. Esta elección se basaba es una reacción de indiferencia visual,
adecuada simultáneamente a una ausencia total de buen o mal gusto ...
antes de la segunda mitad del siglo xx, usa los objetos cotidianos
de hecho una anestesia completa'' (Duchamp, 2012: 237). El ready-made, como protagonistas, a menos que se dirija la mirada hacia las artes
es un objeto extraído de su contexto habitual, el cual Duchamp firmaba, visuales de las primeras vanguardias. Menciona que sería intere-
en ocasiones intervenía, le ponía un título y lo exhibía en otro territorio. sante utilizar las categorías objetuales de los surrealistas, para cla-
Aquí no interesa estudiar en profundidad el ready-made, aunque volveré a sificar ciertas prácticas escénicas contemporáneas que trabajan con
referir alguna de sus características más adelante. Lo que importa señalar objetos. Y es que los surrealistas llevaron a cabo ejercicios estéticos
es la coincidencia de que De Chirico y Duchamp pusieran su atención que desembocaron en un repertorio de tácticas y categorías para
durante la misma época en los objetos cotidianos, con el fin de darles el nombrar aproximaciones singulares con los objetos cotidianos de
estatus de obra de arte de modos muy distintos; no hay documentación su época: objeto-fantasma, objeto encontrado, objeto de funciona-
que pruebe si uno de ellos influyó al otro. Lo que sí es que venían de tra-
miento-simbólico, poemas-objeto, las funciones de extrañamiento
diciones diferentes. Duchamp venía de un periodo cubista (1911-1913),
igualmente influenciado por las lecturas de Raymond Roussel y Mallarmé.
(Cfr. Tomkins, 1999: 79). Mientras De Chirico tenía detrás un bagaje
filosófico que recorreré en este libro, así como la influencia de la pintura
simbolista alemana y suiza.
INTRODUCCIÓN
SHADAY LARIOS 35
y mis formas de relacionarme con el conocimiento que aquí se es-
cribe. Dicho esto, lo que estás a punto de leer es una escritura que
se apoya en lo anterior conforme avanza, que auto-refiere el propio
material que genera en lo sucesivo; la teoría que surge de este libro es 1. LOS OBJETOS POÉTICOS. LA MIRADA METAFÍSICA
una teoría de abstracciones viajeras que se acoplan a nuevos objetos
de estudio, y en ese acoplamiento vuelven a generar conocimien-
to para examinar los siguientes. Son teorías dentro de teorías que Los OBJETOS DETRÁS DEL VIDRIO
adoptan nombres distintos, debido a la metamorfosis que atraviesan
al ser puestas en práctica. Por lo tanto, las partes del discurso no se Sólo yo en mi estudio de la Rue Campagne-Premier,
pueden leer de manera independiente, se necesitan mutuamente comenzaba a descubrir los primeros fantasmas
para ser comprendidas. Esta "teoría re-generativa'' trama tres tipos de un arte más completo,
de acercamiento con su objeto de estudio (las vitalidades del objeto más profundo, más complicado,
y para decirlo en una palabra [... ] más metafísico.
en escena y sus propios escenarios indóciles) y por eso dibuja una
progresión: la de quien se acerca a una lejanía tratando de encon- GIORGIO DE C HIRICO
trar elementos para abstraerla y acercarla por el análisis de textos y
pinturas (De Chirico); el de quien acude al lugar de los hechos para
s recurrente leer en los estudios de las vanguardias históricas
intentar sentirse más cerca y entender las condiciones contextuales
de manera directa de quien se investiga (Kantor); y desde el análisis E el apunte de cómo impactó a los dadaístas y a los surrealistas la
estética de las mercancías producidas en serie por las maquinarias
que ocurre dentro de la propia práctica, a la vez que la completa
con la de otras poéticas contemporáneas afines. industriales. Pe este aspecto señala Juan Eduardo Cirlot en su breve
libro El mundo del objeto a la luz del surrealismo, que la Revolución
industrial trajo dos hechos:
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recogido cosas en sus paseos por los arrabales de una ciudad [... ] Y
explica esta cita de Ludwig Borner recogida por Walter Benjamin
los han recogido porque la voz peculiar de esos objetos sin valor en el Libro de los pasajes: "El zapatero ha pintado por completo la
y casi sin nombre se ha insinuado de modo penetrante en sumen- fachada de su casa con zapatos de todos los colores, como el bata-
te" (Cirlot, 1986: 28). Cirlot nunca menciona a Giorgio de Chirico llón. El cartel del cerrajero es una llave dorada de seis pies de alto,
en su clásico escrito y sin embargo, este pintor también abstrajo la las gigantescas puertas del cielo no necesitarían una llave mayor.
objetualidad de una ciudad potencialmente industrializada como En las lencerías hay pintadas medias blancas de cuatro codos de alto,
París entre 1912 y 1915. La investigadora Emily Braun sostiene que de tal modo que en la oscuridad se creería que se deslizasen blancos
De Chirico contempló muchos de los objetos cotidianos que apa- fantasmas" (Benjamin, 2013: 90). La ciudad se convirtió en una
recen en sus lienzos en los espléndidos escaparates de París; dice guerra de objetos tratando de conquistar el deseo de los ciudadanos.
que también pudo haberlos contemplado en la diversa publicidad El mejor registro y legado que se tiene de aquellos escaparates
de objetos en las postales modernistas. En su opinión, "sus enigmas de objetos se encuentra en las fotografías del francés Eugene Atget
son citas proto-pop de lo maravilloso en la vida cotidiana, generados (Libourne, 1857-1927). Retrata por igual los viejos modos de ex-
por la nueva cultura de las comodidades" (Braun, 2014: 11). poner mercancías, y los nuevos usos de la vitrina y sus pequeñas
Desde la época de la apertura de los Pasajes de París en el puestas en escena, que poco a poco dejaron relegados a los primeros
siglo x1x, del establecimiento de la Exposición Universal y de los (Iregui, 2008: 39)'. Años más tarde sus fotografías se convirtieron en
proyectos de renovación urbana a cargo del Barón Haussman du- un ícono para los surrealistas. Menciona Luis Fuelles Romero en su
rante el Segundo Imperio (renovaciones que tenían el propósito de ensayo El desorden necesario. Filosofía del objeto surrealista
darle a la ciudad un aspecto moderno bajo el que se escondía una
intencionalidad de control y vigilancia), los aparatos representa- La actitud extraña a la arqueología adoptada por los surrealistas
cionales de las mercancías desempeñaron un papel determinante. tiene un antecedente en las fotografías de Eugene Atget, al que llegó
Así lo escribe el artista investigador colombiano Jaime Iregui en su a conocer Man Ray y cuyas instantáneas de escaparates, tiendas de
análisis sobre los modos expositivos urbanos en El museo fuera de chamarileros, mercados de ropa vieja, almacenes de vinos y de ropa-
lugar: "La mercancía en exhibición realiza una operación funda- vejeros del viejo París de 1900 regalan a los objetos todo su poder de
mental al escenificar ese mundo de ensueño y utopía fomentado fascinación. Objetos fabricados en serie, para su uso doméstico, objetos
por una concepción de la historia orientada a la religión del pro- sin museo, objetos sin firma. Obj etos sin origen. [Fuelles, 2005: 123]
greso" (Iregui, 2008: 39). Los aparatos de ordenamiento objetual
consolidaron su génesis como vehículos para promover subliminal- Así pues, la novedad de la comercialización de la mirada urba-
mente una ideología del capital, operada por las fantasmagorías de na, aunque se consolida en los años veinte, aparece desde finales del
la modernidad. Las vitrinas de los comercios se mostraron como siglo XIX. María Soliña Barreiro les llama a los primeros escaparates,
"pequeños teatros': miradores en los que se disponían colocaciones "escenografías efímeras del deseo': refiere: "El escaparate es una
teatralizadas y llamativas de los objetos cotidianos. Los negocios y puesta en escena de seducción, tanto durante el día como duran-
los oficios de corte más artesanal tuvieron que competir con esas te la noche, gracias a la iluminación eléctrica" (Soliña, 2014: 72).
nuevas imágenes mercantiles y propusieron su propia batalla publi- Algunos artistas se volvieron escaparatistas hasta los años treinta
citaria a través de la hipérbole objetual, las desproporciones podían (Duchamp, Dalí, Léger) seducidos entre otras cosas por la transpa-
verificarse en las paredes pintadas y en los carteles, como bien lo rencia, la propagación de la luz eléctrica para iluminar objetos, el
SHADAY LARIOS
Los OBJETOS POÉTICOS. LA MIRADA METAFÍSICA
qué terror y quizá también qué dulzura, y qué consuelo sentiría yo al realidad desconocida para él anteriormente" (Sáenz, 1990: 109).
mirar la escena. Sin embargo la escena no habría cambiado: soy yo El pintor metafísico es quien puede percibir lo fantásmico por el
quien la vería desde otro ángulo. Henos aquí en el aspecto metafísico que acontece la continua manifestación de los aspectos, lo asimila
de las cosas, deduciendo se puede concluir que cada cosa tiene dos y lo devuelve en obra de arte. "El pintor aquí logra reproducir el
aspectos: uno corriente, que vemos casi siempre y que ven los hombres aspecto en su espectro original, purificado de toda sobreposición
en general; el otro espectral o metafísico, que no pueden ver más que de elementos heterogéneos. Causa común de destrucción de la es-
raros individuos en momentos de clarividencia y de abstracción me- pectralidad es la banalidad: es decir la desaparición, por olvido, por
tafísica, de mismo modo como ciertos cuerpos ocultos por la materia parálisis de las facultades distintivas, de la plena verdad del aspecto,
impenetrable a los rayos solares no pueden aparecer más que bajo el el oscurecimiento de la exacta visión" (Sáenz, 1990:119). Percibir "la
poder de luces artificiales, como serían, por ejemplo, los rayos X. Sin revelación de la verdad y la originariedad del aspecto" de un objeto
embargo, desde hace tiempo yo me muestro propenso a creer que las cotidiano equivale a sustraerlo del tiempo, otra vez, del principio de
cosas pueden tener también, además de los mencionados, otros aspectos razón. El aspecto espectral de los objetos se inmortaliza en una obra
(tercero, cuarto y quinto), todos diferentes del primero, pero con un de arte, y le corresponde un carácter de eternidad al serle devuelto
estrecho parentesco con el segundo o metafísico. [Sáenz, 1990: 65-66) su carácter de originariedad, que muestra lo que permanece en él,
lo que nunca cambia, su inmutabilidad, su aspecto imperecedero.
En este párrafo se muestra la noción de espectralidad como si- Dice Schopenhauer:
nónimo del aspecto metafísico de las cosas. De Chirico y su herma-
no comienzan a asociar este término con el estado de revelación de Mientras que la ciencia, siguiendo la corriente incesante e inestable
la metafísica en 1918. El aspecto espectral no tiene nada que ver con de las cuádruples formas de causas y consecuencias, se ve obligada a
sucesos sobrenaturales que estén fuera del objeto mismo, como ellos ir siempre más allá de todo objetivo logrado, sin encontrar jamás un
mismos defendían al discutir la metafísica inmanente y terrenal. Es- objetivo último ni satisfacción completa, igual que tampoco es posible,
cribe Savinio: "La espectralidad es la verdadera esencia, espiritual y por más que corramos, alcanzar el punto en el que las nubes tocan
sustancial de todo aspecto. Reproducir esta esencia, en su completa su horizonte, el arte, por el contrario, encuentra por todas partes su
genuinidad, es el fin máximo del arte" (Sáenz, 1990: 119). Con la objetivo. Y esto es así porque arranca el objeto de su contemplación
espectralidad entra en la definición de la metafísica del objeto coti- de la corriente del mundo y lo mantiene aislado ante sí, y este objeto
diano su especial forma de constituirse una sustancia lírica y eterna particular, que en tal corriente era una parte ínfima destinada a per-
frente el devenir perecedero del tiempo racional. La espectralidad derse, se convierte para el arte en un representante del todo, en un
no había aparecido como teoría hasta este año, sigue una línea de equivalente de la pluralidad infinita en el espacio y en el tiempo. Por
pensamiento schopenhaueriana, identificada con el nombre que los eso, el arte se detiene ante este objeto particular: inmoviliza la rueda
hermanos le dieron. Según Savinio vivimos en un mundo fantásmi- del tiempo, las relaciones desaparecen para él: sólo lo esencial, la idea,
co con el cual el arte tendría que comenzar a familiarizarse, pero eso es su objeto. [Schopenhauer, 2005: 213]
sólo sucede en el percibir de algunos cuantos. Dice: "Fantásmico,
por: fenómeno incipiente de representación; génesis de todos los El aspecto espectral o metafísico de los objetos plasmado en
aspectos. Y, respecto al hombre: estado inicial del momento de des- los lienzos de De Chirico intenta reproducir tales sensaciones sin
cubrimiento, cuando el hombre se encuentra en presencia de una
tiempo. Suspender al objeto cotidiano de su flujo continuo de trá-
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70 Los OBJETOS POÉTICOS . LA MIRADA METAFÍSICA
de revelarse al pintor, presentándose bajo aspectos desconocidos. completamente llena y ocupada por una imagen particular e intuitiva.
En el relato de la experiencia, la condición enigmática de la meta- [Schopenhauer, 2005: 206]
física de los objetos cotidianos se cumple en todas sus vertientes:
la actitud insistente del que espía e indaga, la presencia de un ele- Para De Chirico los objetos cotidianos poseen un aspecto oculto
mento que los encubre (la pared-telón) y potencia su sugerencia, metafísico, intensificado cuando nadie los ve. Existe un movimiento
la experiencia es una sensación desconocida que impulsa que no se intuitivo entre su aspecto visible e invisible, entre lo que comunica
asienten sobre un sentido (esto es, salvarlos de existir sólo a través y no comunica; dinámica por la que se afirma en la tela metafísica
de la "inexorable lógica que contienen en su centro") . Cuando De el objeto cotidiano, y recibe el nombre de enigma. Hago hincapié
Chirico escribe "los vuelvo a ver sólo con los ojos de la mente': se en que no se trata nada más de un recurso compositivo de la ima-
deduce que es su propio modo de denominar la contemplación del gen, pues estimula la multiplicidad de sentidos por la que se puede
objeto cotidiano por el conocimiento intuitivo, de acuerdo con los recibir su contenido. La vivencia que tiene el pintor en su habita-
preceptos de Schopenhauer. A través de la contemplación fija del ción-buque, al suprimir los aspectos lógicos del objeto cotidiano,
objeto, bajo este conocimiento, se le desconecta de sus relaciones es la que intenta reproducir en sus telas; lanza un enigma a quien
habituales; según el filósofo, el sujeto se independiza de su hábito la recibe y despierta dudas, interrogantes.
de encajarlos en conceptos, así como de su propia voluntad. En ese
acto se transforma en transmisor de la experiencia intuitiva del
objeto. Dice Schopenhauer: EL ENIGMA COMO OBRA,
ENCUBRIMIENTO Y DIMENSIÓN POÉTICA
Cuando elevados por la fuerza del espíritu, abandonamos la manera
ordinaria de considerar las cosas y no nos limitamos a seguir bajo el Con el propósito de ejemplificar el estado de revelación acontecido
dictamen de las formas del principio de razón las relaciones de unas al apegarse al "método nietzscheano': el pintor describe en "Cuál
cosas con otras, cuya última meta es siempre la relación con nuestra será la pintura del futuro" (1912), otra "experiencia objetual meta-
propia voluntad, es decir: cuando no consideramos ya el dónde, física''; a través de ella concibió Enigma de una tarde de otoño, obra
el cuándo, el porqué y el para qué de las cosas, sino únicamente el con la cual suele marcarse el comienzo de su periodo pictórico
qué; y cuando tampoco permitimos al pensamiento abstracto, a los metafísico:
conceptos de la razón, ocupar nuestra conciencia, sino que, en vez de
eso, concentramos todo el poder de nuestro espíritu en la intuición, En una límpida tarde otoñal me encontraba sentado en un banco de la
sumergiéndonos totalmente en ella, y permitirnos que la conciencia Piazza Santa Croce de Florencia. No era la primera vez, desde luego,
se llene con la apacible contemplación de los objeto~ [... ] perdiéndo- que veía esta plaza. Acababa de salir de una larga y penosa enfermedad
nos en estos objetos [... ]es decir, olvidándonos de nosotros mismos intestinal, y me encontraba en un estado de sensibilidad casi morbo-
como individuos, de nuestra voluntad, y existiendo sólo como sujeto so. Todo, hasta el mármol de los edificios y las fuentes, me parecía
puro, como claro espejo del objeto, de tal modo que pareciera como convaleciente. En el centro de la plaza se alza la estatua de un Dante
si el objeto existiera solo, sin que alguien lo percibiera y, por tanto, no
cubierto con largo manto, sosteniendo sus obras contra su cuerpo;
se pudiera separar ya al que intuye de la intuición, porque ambos se
su cabeza, coronada de laurel, se inclina pensativa hacia el suelo. La
hubieran convertido en uno, pues la conciencia en su totalidad está
estatua es de mármol blanco, pero el tiempo le ha dado una pátina
Lo que hace falta, sobre todo, es despojar al arte de todo lo conocido Una de las sensaciones más extrañas y profundas que nos ha dejado
hasta el presente, todo tema, toda idea, todo pensamiento, todo sím- la prehistoria es el sentido del presagio. Existirá siempre. Es como una
bolo, debe de ser dejado de lado[ ... ] es necesario que la revelación ·prueba eterna del sinsentido del universo. El primer hombre debió
que hemos tenido de una obra de arte, que la concepción de un cuadro ver presagios en todas partes, debió de estremecerse en cada paso que
represente algo que no tiene sentido por sí mismo; [... ] que desde el daba. El viento hace crujir las hojas del roble: es la voz de un dios que
punto de vista de la lógica humana no quiere decir absolutamente se hace oír; y el vaticinador estremecido acerca el oído, con la cara
nada. [Méndez, 2001: 215 ] vuelta hacia el suelo. [Méndez, 2001: 220]
La ausencia de aprehensión lógica de la obra de arte ocupó a De El pintor agregó a su ideario metafísico una cierta cualidad
Chirico en sus Manuscritos parisinos y en sus escritos de la época de vida concerniente a toda materia, por más ínfima que fuera.
Si el "método nietzscheano" es posible y el conocimiento intuiti-
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92 Los OBJETOS POÉTICOS. LA MIRADA METAFÍSICA
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En su opinión sólo la pintura metafísica es capaz de producir En una serie objetual importante de la pintura metafísica Mue-
la perspectiva del segundo apartado. Los objetos aparecen serenos, bles en el valle (1927), los paisajes naturales y urbanos funcionan
aparentemente inmutables, pero hay en ellos una "tragedia de la de aislantes del objeto cotidiano. En su persistente deseo por en-
serenidad': un movimiento alterno que no se ve, sólo se presiente contrar el enigma de lo insignificante, De Chirico volvió su mirada
y es lanzado como enigma. Dice: "algo nuevo debe ocurrir en esa hacia los muebles de los recintos domésticos. Lo habitual es verlos
misma serenidad, y que otros signos, además de los ya evidentes, encerrados, enmarcados en salas, dormitorios, oficinas y espacios
deben aparecer en el cuadro de la tela" (Sáenz, 1990: 67). De Chirico interiores a los que racionalmente pertenecen confinados a satis-
nombra a ese "algo" el síntoma revelador de la profun didad habitada, facer la voluntad de los individuos. El pintor es consciente de que
lo ejemplifica con la sensación contradictoria que según él puede cuando son muebles poseídos desde la infancia, el hábito forjado
producir en el sujeto una imagen del mar: la inquietud que provoca en su convivencia los hace "familiares" al sujeto, depositarios de sus
su serenidad, se desarrolla principalmente por todo lo desconoci- afectos. A propósito del afecto hacia las moradas de la infancia y
do que se oculta en aquel fondo, aparentemente tranquilo. Aislar el lugar de los enseres en ellas, recupero un apunte de Baudrillard:
el objeto y darle una apariencia serena, conlleva retirarlo hacia su
soledad metafís ica (dinámica de sustracción, semejante a la operada Lo que constituye la profundidad de las casas de la infancia, la im-
con el el tratamiento del guante); convertirlo en un signo eterno presión que dejan en el recuerdo es evidentemente esta estructura
o mejor dicho: aislar el objeto cotidiano y cambiarlo de contexto, compleja de interioridad, en la que los objetos pintan ante nuestros
es equivalente en su metafísica a eternizarlo en el sentido poético ojos los límites de una configuración simbólica llamada morada. El
antes examinado. Propiciar su soledad al desplazarlo de contexto es antagonismo entre interior y exterior, su oposición formal bajo el signo
transformarlo en enigma, aproximarlo a su fuerza metafórica, como social de la propiedad y bajo el signo psicológico de la inmanencia de
se leerá en el segundo paso. De forma inevitable, se desencadena el la familia, hace de este espacio tradicional una trascendencia cerrada.
movimiento de la sugerencia en el receptor, se libera la vitalidad, Antropomórficos, estos dioses lares que son los objetos se vuelven, al
al confrontarse con el objeto fuera de lugar. 11 encarnar en el espacio los lazos afectivos y la permanencia del grupo,
suavemente inmortales hasta que una generación moderna los relega
11
Este procedimiento es también un recurso muy importante en los obje- o los dispersa, o a veces los reinstaura en una actualidad nostálgica
tos surrealistas, Luis Puelles lo enfatiza sobre todo para hablar del ready-made de objetos viejos. Como sucede con los dioses a menudo, los muebles
de Duchamp: "El ready-made, buscando confundirse con la obra artística, tienen también a veces la oportunidad de una segunda existencia, y
adopta esta misma táctica: se aísla para ser tomado como objeto artístico [ ... ] pasan del uso ingenuo al barroco cultural. [Baudrillard, 1969: 14]
escribe Michel Leiris refiriéndose a la identidad del ready-made: 'Aquí, simple-
mente, el objeto elegido se aísla, se califica, se extrae del ambiente y se proyecta De Chirico le busca a estos cohabitantes aparentemente ina-
en un mundo nuevo; el pedazo de realidad no se toma para confrontarlo con nimados la oportunidad de una segunda existencia de otra índole,
las partes manuales de la obra o para transformarlo.en símbolo, se toma por
tiene la certeza de que bajo la mirada metafísica del objeto cotidiano
tomarlo, y sólo adquiere esa virtud y esa eficacia singular por el hecho de
los muebles pueden crear un extrañamiento peculiar que irrumpe
separarlo de los demás" (op. cit., pp. 90-91). Asimismo Puelles reitera que el
y fractura por momentos el estado de familiaridad de los enseres.
aislamiento se da en las piezas surrealistas, a modo de fragmentaciones de
las partes del cuerpo. En De Chirico se observa el aislamiento de partes del De Chirico escribió un texto paralelo a la serie Muebles en el valle,
cuerpo de las estatuas, por ejemplo, en Canto de amor. el cual resulta fundamental para discernir la intermediación entre el
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94 Los OB JETOS POÉTICOS. LA MIRADA METAFÍSICA
primer y segundo paso del proceso de la metafísica del objeto coti- En esta cita se detecta la tensión entre el primero y el segundo
diano. Se titula "Estatuas, muebles y generales" (1927):
paso del proceso de la metafísica del objeto cotidiano. Al despojarse
los objetos de su sometimiento al sujeto y colocarse en la vastedad
Se ha visto a veces bajo qué aspecto singular se nos aparecen camas,
de la naturaleza, paradójicamente y como paso sucesivo de la meta-
armarios de luna, sillones, sofás, mesas, cuando los vemos de repente en
física inmanente, adquieren atributos humanos, se personifican: los
medio de la calle, en un decorado en el que no estamos acostumbrados
muebles son semejantes a personas desprovistas de protección, "mue-
a verlos[ ... ] Los muebles se nos presentan entonces bajo una nueva
bles-personas" abandonados ante fuerzas que los superan de manera
luz; están revestidos de una extraña soledad; una gran intimidad nace
irremediable, fuerzas que los hacen ver como entidades inocentes,
entre ellos, y se podría decir que una dicha extraña flota en ese espacio
debido a su inferioridad material y porque no hay nada alrededor de
estrecho que ocupan en la acera en medio de la vida ardiente de la
ellos. El vacío circundante en la soledad metafísica de los objetos
ciudad, del ir y venir apresurado de los hombres (Sáenz, 1990: 105).
cotidianos estimula el desafío de su enigma, el mueble aislado corre
la suerte de dejar de ser un mueble y deviene pantalla de proyeccio-
El pintor dice que su presencia solitaria y desenmarcada, en
nes de la subjetividad de quien lo contempla. De Chirico evoca dentro
medio del frenetismo de la voluntad de los individuos, es semejante
del mismo artículo un verso de Jean Cocteau: "en este paisaje vimos
a una isla metafísica, soledad en la que los enseres se encumbran a
una puerta y una silla. Era lo opuesto de una ruina. Unos fragmentos
una temporalidad eterna. Para De Chirico, un hombre sentado
de un palacio futuro" (Sáenz, 1990: 106). El vacío que rodea al objeto
en un sofá en la mitad del caos urbano es un observador del mundo,
cotidiano constituye el momento anterior a todas sus opciones de
un ser separado del flujo de la monotonía, que por contraste con su
ser, es un vacío lleno de proyecciones. El extrañamiento provocado
espacio, reposa y se protege de ese movimiento, en un aposento de
por su metafísica inmanente se extiende un paso más, continúa en el
descanso. En la perspectiva del pintor, los muebles así desplazados
segundo paso del proceso con la entrada en la aventura del sentido.
tienen cualidades análogas a un templo en el cual refugiarse, el
objeto cotidiano se eleva a la categoría de templo sacro.
Otro procedimiento que descubre por oposición de contextos
SEGUNDO PASO: EL OBJETO COMO GENERADOR
un nuevo aspecto de los muebles es el colocarlos en páramos de-
DE RELACIONES METAFÓRICAS
siertos, abandonados en la inmensidad de la naturaleza:
Reflexiona De Chirico en "Consideraciones sobre la pintura mo-
Imaginemos un sillón, un diván, unas sillas amontonadas en un llano
derna'' (1921 ):
de Grecia, despoblado y cubierto de ruinas, o en las praderas sin tra-
dición de la lejana Norteamérica [... ] Unos muebles abandonados en
En cambio, tal sentido [el de aventura] existe en aquellos artistas que
medio de la naturaleza abierta, es la inocencia, la ternura, la dulzura
son destinados por naturaleza a descubrir todo el lado venturoso, no
en medio de fuerzas ciegas y destructoras; son los niños, las vírgenes
sólo de una escena o de un gran fragmento de naturaleza, sino también
puras en el circo en medio de los famélicos leones; con la coraza de
de un objeto cualquiera. Cada cosa que de hecho por ley de gravedad
su inocencia, están allí, lejanos y solitarios; de este modo vemos los
reposa sobre nuestro planeta, tiene su cerco de aventura que lo rodea
grandes sillones, los anchos divanes a orillas del mar rugiente, o al fondo
como un halo y está formado de todas las ideas (metafísicamente
de los valles encerrados por altas montafias. [Sáenz, 1990: 105-106]
hablando) que enlazan la cosa al pasado o al porvenir, esto es la super-
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Los OBJETOS POÉTICOS. LA MIRADA METAFÍSICA
finura en el ollar. [... ] más bien reposa al sol, orondo feliz, igual a un cía es "un regalo del más maravilloso mes de enero escrito con en
animal marino que se solea entre rocas. En definitiva era yo ese animal el lenguaje del viento del deshielo" (Nietzsche, 2011: 250); en El
marino: casi cada frase del libro está pensada, escurrida, en aquel caos crepúsculo de los ídolos "sopla un gran viento que tira la verdades
de rocas cercano a Génova, donde yo estaba solo y aún tenía secretos como frutos de sus árboles" (Nietzsche, 2004: 141). La génesis de
con el mar. Todavía ahora, con el casual roce de este libro, se convierte cada libro narrado por el filósofo incluye la atmósfera de su lugar
casi cada una de sus frases para mí en una punta, tirando de la cual de escritura, la estación del mes y otras sensaciones que Nietzsche
extraigo nuevamente algo incomparable de la profundidad: toda su evoca y con ello, para él sus libros son cosas, vitalidades poéticas,
piel tiembla de delicados estremecimientos del recuerdo. [Nietzsche, cercos de ventura intuitiva con los que se experimentan sensacio-
2004: 113-114] nes. Al describir sus libros, más allá de comunicar un desarrollo de
conceptos o discursos lógicos, busca hacer sentir las sensaciones
Miguel Morey en su biografía de Nietzsche escribe sobre el que confluyen en él y a partir de él; abre un universo de corres-
estilo visionario en el cual está escrito, por ejemplo, Zaratustra; pondencias figuradas por el lenguaje que lo poetizan, y dificultan
señala que es un libro que ante todo comunica una experiencia: la su reducción a un sistema de pensamiento lógico-causal. Se puede
alta inspiración con la cual fue escrito. Escribe Morey: decir que la manera en la que el filósofo experimenta la génesis de
sus libros, se vincula con su idea de los "tropos", "designaciones
[... ] que en él forma y contenido son aún más inseparables de lo habitual impropias" (Nietzsche, 2000: 92), designaciones no lógicas del len-
que en otros textos de Nietzsche. No debe buscarse aquí un libro cerrado, guaje, entre las que se encuentra la metáfora. 12
desarrollo conceptual, ni una articulación lógico-discursiva, sino, ante
todo, leerlo reparando en el modo como la musicalidad del lenguaje 12
Según el pensamiento de Nietzsche en sus Escritos sobre retórica
en su despliegue engendra y sostiene las visiones de su pensamiento, (1972- 1974), la retórica es un perfeccionamiento de los artificios presentes
es decir, comunica una experiencia, la de la alta inspiración en la que ya en el lenguaje y sus artificios más importantes son los denominados
fue escrito. La estructura figurativa del texto no es así en modo alguno tropos, las designaciones impropias. De la expresión mediante metáforas
un elemento exterior, un embellecimiento ajeno y enmascarador, sino dice: "De la misma manera que el vestido ha sido inventado principalmente
que forma el principio articulador del texto -su modo mismo de para proteger del frío y más tarde se utilizó para adornar y ennoblecer el
progresar y hacerse comprensible. En este sentido, en un texto pós- cuerpo, así también el tropo surgió de la necesidad, pero luego fue usado
tumo de la época, leemos: 'Lo que es más comprensible en la lengua a menudo para deleitar [... ] Las metáforas son de alguna manera un bien
no es la palabra en sí misma, sino el sonido, la fuerza, la modulación, prestado que se toma de otro, porque uno no lo posee en sí mismo [... ]
el tempo con los que una serie de palabras vienen expresadas -es En ciertos casos el lenguaje se ve obligado a usar metáforas porque no hay
decir, la música dentro de las palabras, la pasión dentro de la música, sinónimos, en otros casos parece que lo hace por lujo" (Nietzsche, 2000:
106-107). Esta perspectiva sobre el tropo y por consiguiente de la metáfora,
la persona dentro de esta pasión: por lo tanto, todo lo que no puede
es la que el filósofo enseñaba a sus alumnos en sus cursos. Nietzsche escri-
ser escrito'. Apoyándose en el recuerdo de los ritmos ditirámbicos, lo
bió otras reflexiones personales, complementarias a ésta. En Sobre verdad
que Nietzsche pretende aquí, y ante todo, es que el lenguaje, que el
y mentira en sentido extramoral (1973) el filósofo profundiza en esta idea
pensamiento alcance a bailar. [Morey, 1993: 82-83] del tropo como parte del lenguaje hablado y escrito; para él las operaciones
metafóricas se encuentran en el nacimiento mismo del lenguaje, con el paso
Zaratustra es "música'' (Nietzsche, 2004: 119); La gaya cien- del tiempo se convierten en conceptos consensuados, y pasan a integrarse