Apuntes HMI 2
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.-Fuentes: destacan aquí las fuentes griegas en forma de anales, como la obra del monje Teófanes el Confesor
(810-814): “Chronographia”. La otra gran obra griega del periodo es “Breviario” de Nicéforo, patriarca de
Constantinopla.
También son importantes fuentes procedentes de las instituciones imperiales, eclesiásticas y de la periferia del
Imperio.
1. EL GOBIERNO DE LA DINASTÍA HERÁCLIDA (610-717)
1.1. DE LOS PERSAS A LOS ÁRABES:
La época heráclida
supuso la
consolidación del
Imperio Bizantino,
mermado
territorialmente por las
conquistas persas y
musulmanas en
Palestina, Siria y
Egipto, pero también
más manejable y ya sin
los bastiones del
monofisismo y el
monacato, con todo su
potencial de ruptura
con la ortodoxia griega
y el cesaropapismo.
El gobierno de Heraclio
(610-614) comenzó
con veinte años de
guerra contra los
persas. Con apoyo
armenio, penetró en el
imperio sasánida a
través de
Mesopotamia,
entrando en Ctesifonte
628, dejando
desprotegida a
Constantinopla, que
fue sitiada por los
ávaros y eslavos en el
626, lo que ocasionó que los eslavos se instalaran pacíficamente en los campos de Tesalónica.
La división de los súbditos del imperio entre monofisitas y diofisitas, motivó que el emperador, junto con el
patriarca Sergio, probara una nueva fórmula de unión promulgada en la Edthesis Imperial en el 638,
complementada con la prohibición de más debates sobre la naturaleza de Cristo, por parte de su sucesor
Constante II, lo que motivó de nuevo la ruptura de las relaciones con Roma.
Hispania y Rávena se independizan y quedan en manos de los ostrogodos y visigodos, terminando así la idea de
Restitutio Imperii de Justiniano. Mientras tanto la guerra entre bizantinos y persas, con la victoria del emperador
llevando la Vera Cruz a Jerusalén, deja a las dos potencias exhaustas, dejando el camino libre a la expansión de
los árabes.
Una modificación importante del momento es la de elegir co-emperador en lugar de sucesor, así no hay ruptura
entre un emperador y otro, pues el soberano liga al trono a su sucesor con antelación. Así lo hizo Heraclio, que
nombró sucesores a sus hijos Constantino y Heraclonas, sin embargo, la temprana muerte del primero y el
obligado exilio del segundo-debido a las conspiraciones de su madre, Martina, esposa de Heraclio-hizo que el
trono recayese en el nieto de Heraclio, Constante II.
Constante II (641-668) mostró un gran interés por Occidente. Mientras, la expansión musulmana se mantenía en
suspenso por las guerras civiles q llevaron al poder a Los Omeyas. Una vez resuelto el tema Muawiya organizó la
flota árabe y puso rumbo a Constantinopla, q sufrió el famoso sitio del 674 y del q logró escapar gracias al uso del
fuego griego. Bizancio, asumiendo la pérdida de Siria y Egipto (en manos musulmanas) logró poner fin a los
enfrentamientos teológicos, ratificando el credo de Calcedonia.
Pero el reinado más sangriento fue el de Justiniano II. Reinó durante un periodo (685- 695), fue depuesto en una
revuelta y luego recuperó el trono de nuevo (705-711), con el consiguiente baño de sangre y venganzas.
Podemos decir, en líneas grales, q el s VII es el periodo en q el Imperio Romano de Oriente se convierte en el
Imperio Bizantino, debido a la helenización. En el 629 incluso la denominación imperial pasa a tomar la griega
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basileus. La lengua latina tb va perdiendo peso en el registro documental, en beneficio del griego.
2. LOS CAROLINGIOS
2.1. LOS CAROLINGIOS Y EL PAPADO:
Los monarcas carolingios buscarán su legitimación en el apoyo de La Iglesia. Esta alianza político religiosa tendrá
las mismas consecuencias q en otras zonas, accediendo al episcopado a partir del s VII miembros de la nobleza
franca (laicos), con el consiguiente empobrecimiento moral e intelectual del clero. Así pues el ascenso carolingio
se debió en gran parte al apoyo de la Iglesia y a la creación de una amplia red clientelar. Los carolingios y Roma,
aliados, impulsaron la evangelización para pasar esta a ser no una acción aislada puntual de un grupo de monjes,
sino una empresa oficial, con una clara intencionalidad política y una búsqueda de beneficio por ambas
instituciones. Pero la jugada maestra de Pipino llegó el 751, cuando vio su posición cuestionada por parte de la
nobleza (q apoyaba a los merovingios), lanzó una pregunta al Papa “¿Quién debía ser rey, el que de facto ejercía
el poder o el que solo lo era nominalmente?”. La respuesta del Papa fue “quien lo es de hecho, tiene que serlo de
derecho”.
Pipino es consagrado con los santos óleos el 752. La iglesia un apoyo fuerte contra los longobardos de Italia, y los
carolingios la certeza de q su poder provenía de Dios. El Papa se considero a sí mismo con potestad suficiente
para imponer o retirar coronas, ya que las consagraciones debían ser por la Iglesia, y “por la gracia de Dios”.
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En el 768 moría Pipino III y dejaba su reino a sus 2 hijos, Carlos y Carlomán. En 771 moría Carlomán y Carlos,
futuro Carlomagno, reunificó el reino, al tiempo q la viuda e hijos de Carlomán buscaban refugio en la corte
longobarda. En el apartado militar los objetivos de Carlomagno fueron:
-ITALIA: Carlomagno contrajo matrimonio
el 770 con una hija del Rey Desiderio.
Pero un año después, y animado por el
Papa, la repudió, lo que hizo que los
longobardos marchasen sobre Roma al
tiempo q solicitaban la consagración de
los hijos de Carlomán. Carlomagno
rápidamente actuó. Tomó Pavía, tomó
cautivo al rey Desiderio, extinguió el Reino
Longobardo de Italia y anexionó todo un
país, por lo que llevo a cabo con Italia una
política de asimilación. Carlomagno
confirmó las donaciones hechas por
Pipino al Papa y añadió, además, la
Sabina. Los ducados lombardos de
Spoleto y Benevento reconocieron la
autoridad de Carlomagno y este mantuvo
a los duques en sus puestos, en contra de
los deseos de la Iglesia, que quería dichos
ducados para el Patrimonio de San Pedro.
De esta manera, Carlomagno se convirtió
en árbitro del norte de Italia, mientras que Nápoles, Calabria y Sicilia se mantenían en manos bizantinas. Aunque
absorbió su territorio, quería congraciarse con el pueblo longobardo, por lo que colocó a su hijo Pipino como rey
de los longobardos.
-BAVIERA: los duques de Baviera, aunque eran vasallos de los francos, mantenían total independencia. Su
duque, Tasilón III, mantuvo una actitud ambigua respecto a Carlomagno, lo que hizo que este, sin titubeos,
invadiera el ducado el 788 y tomase cautivo a Tasilón.
-SAJONES Y FRISONES: el sometimiento de los sajones costó a Carlomagno 30 años de luchas. Los sajones
eran el único pueblo de Europa Central q aun era pagano. Una incursión sajona el 772 sirvió de excusa perfecta a
Carlomagno para invadir el país de los sajones, y a partir del 775 siguió una conquista sistemática del territorio. Se
dispuso además un plan de evangelización y numerosos jefes sajones aceptaron el bautismo como medida de
mitigación. Pero el 778 una revuelta sajona, liderada por el caudillo Widukind, provocó una reacción de extrema
brutalidad por parte de Carlomagno para sofocar el levantamiento, y q finalizó cuando el 785 Widukind se entregó
y recibió el bautismo. Ese mismo año (785) Carlomagno dicta la Capitulatio in partibus Saxonie, q incluía penas de
muerte para delitos relacionados con la religión, lo q provocó la conversión en masa de los sajones.
A finales del s VIII, con la sumisión de los frisones, la región estaba oficialmente pacificada. Carlomagno respetó
sus leyes y promulgó el 803 la Lex Frisionum.
-ÁVAROS: La sumisión de Baviera puso en contacto directo a los francos con los ávaros. En 791, Carlomagno
invadió su territorio pero hasta 795 no consiguió someter su anillo fortificado, situado entre el Danubio y el lago
Balatón, donde se guardaba además el enorme tesoro del kan ávaro que permitió sanear las cuentas francas. Los
ávaros, que no pudieron resistir el empuje franco puesto que los eslavos se levantaron en masa, fueron entonces
cristianizados y, a raíz de las conquistas, desaparecieron como nación. Las tierras ávaras fueron conquistadas al
norte por los francos y al sur por los búlgaros.
-ESPAÑA: Tras la derrota visigoda de 711, los musulmanes se extendieron por la Península y rebasaron los
Pirineos hasta ser detenidos por los francos en 732. La nobleza visigoda superviviente se refugió en las montañas
asturianas y allí consiguió su primer éxito contra los musulmanes en Covadonga (722). Hacia 750, después de
unos años de hambruna y sequías, los beréberes instalados en el valle del Duero y Galicia se retiraron por lo que
el rey Alfonso I intentó ocupar su lugar con escaso éxito.
En la parte oriental de la Península, aparecieron poderosas dinastías, como los Banu Qasi en el valle del Ebro,
que rivalizaban con Córdoba e intentaban lograr su independencia del Emirato (756).
En su afán independentista, los señores musulmanes pidieron ayuda a los francos con la promesa de entregarles
Barcelona y Zaragoza, sin embargo, cuando Carlomagno apareció en Zaragoza, el gobernador se negó a entregar
la ciudad. Las tropas francas, reclamadas en Sajonia, cruzaron de nuevo los Pirineos en Roncesvalles (778),
donde los vascones destruyeron su retaguardia, falleciendo en esta acción el duque de la Marca de Bretaña,
Rolando.
Esta derrota llevó a Carlomagno a crear el reino de Aquitania (781), al frente del cual colocó a su hijo Luis para
que prosiguiese la expansión transpirenaica. Por su parte, en 785, los habitantes de Gerona, Cerdaña y Urgel se
entregaron al rey franco lo que provocó la invasión musulmana de Narbona y Carcasona. En respuesta, Luis lanzó
un ataque desde Aquitania que logró conquistar Barcelona (801). En 810, el emir de Córdoba solicitó la paz,
fijándose la frontera en las costas del Garraf y las montañas de Montserrat y Montsec.
A lo largo de treinta años, Carlomagno expandió la frontera de su reino. Su poderío militar y político era
incontestable por lo que el Imperio Carolingio se convirtió en la única gran potencia europea.
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2.4. 2.4.- LA CORONACIÓN IMPERIAL DE CARLOMAGNO:
El prestigio de Carlomagno se
basaba en tres pilares: la fidelidad de
sus vasallos; las conquistas militares;
y el apoyo de La Iglesia. Se fue
elaborando una Tª política según la
cual al Papa le correspondía rezar y
al rey cristiano (según Alcuino):”velar
y defender la Iglesia de Cristo”.
En el año 799 tenemos dos
situaciones delicadas. Por un lado en
Bizancio reinaba una mujer, Irene,
algo insólito. Por otro lado en Roma,
el Papa León III era acusado de
debilidad ante Carlomagno pues
había reconocido el poder del
emperador sobre esta ciudad
mediante diferentes actos/regalos
que envió al emperador (el
estandarte de la ciudad, las llaves del
sepulcro de San Pedro, etc). El Papa
escapó vivo por poco de estas
acusaciones y se refugió en
Páderborn, desde donde solicitó
ayuda real, q fue contestada en
forma de escolta. Pese a que el
monarca pensó en deponer al Papa
León III, Alcuino desaconsejó tal
acto. El Papa regresó con su escolta
y retomó su puesto.
El año 800 Carlomagno viaja a
Roma, donde el Papa proclama su
inocencia contra sus acusadores y el 25/12/800 León III le coloca al monarca una corona de oro y luego los
asistentes exclamaron “A Carlos, el piísimo Augusto coronado por Dios, al Gran Emperador que trae la paz: ¡vida y
victoria!”. A Carlomagno, no obstante, no le gustó el orden de las cosas pues al depositarle en la cabeza el Papa
la corona antes de la exclamación y no al revés, podía interpretarse (como así sucedió) que era el Papa quien le
concedía el Imperio.
En el 812, tras devolver Venecia a los bizantinos, el emperador bizantino Miguel I le reconoció el titulo imperial.
El 814 Carlomagno era enterrado, triunfando la nueva concepción de un imperio, en el q los romanos eran
sustituidos por los francos. La Cristiandad. Europa como continente o territorio no era un concepto geográfico sino
ideológico y teológico.
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Tras años de luchas y conflictos el imperio estaba agotado, el fisco arruinado y la fidelidad de los vasallos muy
mermada.
3.2. EL EMPERADOR:
El emperador carolingio es el dueño del reino. Pero además es también el gobernante del pueblo cristiano, pues
su soberanía va indisolublemente unida a la religión cristiana. El monarca carolingio se ocupa además de
cuestiones religiosas como la disciplina y dogmas de fe. Semejante forma de actuar dejará patente el fallo: los
clérigos se convierten en funcionarios. Hombres de estado sin vocación pastoral, y a largo plazo será causa de
enfrentamiento entre Papado e Imperio, en la querela de las investiduras.
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expertos (escabinos). Los missi dominici ejercían justicia en su missaticum, revisando las sentencias del
conde. El Tribunal real era una especie de tribunal supremo que resolvía todo tipo de cuestiones y de apelaciones
que llegaban a la corte, aunque principalmente juzgaba delitos muy graves como deserción, traición, etc. Lo
residía el monarca o el conde de palacio.
En general, las sentencias casi siempre consistían en multas en dinero (composición), una parte de las cuales se
entregaba al juez, lo que daba lugar a numerosos abusos, y otra al monarca (freda), constituyendo una parte
importante de sus ingresos.
4. EL RENACIMIENTO CAROLINGIO
Carlomagno impulsó el renacimiento de la actividad cultural. Todo lo que quedaba de la época clásica se
guardaba en los monasterios, donde el ansia de saber hizo que buscaran y copiaran cuantos códices clásicos
quedaban y, aunque sus bibliotecas no eran ricas en fondos, todos lo que ha llegado hasta nuestros días procede
de esa época.
Carlomagno estableció un plan para dinamizar la vida cultural en sus dominios. En el año 789 promulgó la
Admonitio generalis, según la cual, cada catedral y monasterio debía tener su propia escuela de salmos, canto,
gramática, etc. Reformó el clero y la liturgia con el fin de unificar el culto y adoptar la liturgia romana frente a la
galicana, visigótica o irlandesa. Durante su reinado se inició la polifonía y se fijaron las normas del contrapunto. En
el campo de la escritura, hacia 770 se creó en el monasterio de Corbie la minúscula carolina, letra mucho más
clara, sin abreviaturas y de fácil lectura.
Carlomagno reunió en su corte a italianos, españoles y anglosajones principalmente. En Italia se enseñaba
gramática y siempre hubo escuelas de sacerdotes y funcionarios de cancillería (de Italia procedía Paulo Diácono,
que compuso la Historia de los lombardos). De España procedían altos funcionarios de Carlomagno y Ludovico
Pío como Teodulfo, gran conocedor de poetas cristianos y paganos. De Inglaterra era Alcuino, consejero de
Carlomagno y principal impulsor del renacimiento carolino. Durante los reinados de Ludovico Pío y Carlos el Calvo
se alcanzó un gran esplendor cultural. Las letras se estudiaban por su valor y dejan de orientarse exclusivamente
hacia la religión. Se incorporaron personajes de Galia y Germania y monasterios como Fulda, Corbié, San Gall o
Reichenau se convirtieron en viveros culturales. Los autores que caracterizan esta época, como Rábano Mauro o
Juan Escoto, demostraron una mayor madurez y originalidad que los que les precedieron.
A nivel artístico, se cultivaron la arquitectura, la pintura y las artes decorativas. En la arquitectura religiosa, adquirió
importancia la cripta, donde se guardaban las reliquias de santos y mártires, y se empezó a fijar la tipología clásica
de los monasterios. La pieza más significativa del arte carolingio es la Capilla Palatina de Aquisgrán, inspirada
en monumentos de Rávena y en el baptisterio de San Juan de Letrán. En el campo decorativo, se emplearon gran
cantidad de mosaicos dorados y frescos. En las artes menores y en la decoración de manuscritos se aprecia
también una mayor originalidad y un elevado grado de finura.
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germen de los estados rusos.
Por el E, aparecieron los húngaros o magiares, pueblo ugrofinés de jinetes originario del O del mar Aral. El 862
hacen las primeras incursiones. El 895 se asientan en Panonia (Hungría), base de sus razias a Bizancio y
Occidente. Aprovecharon la división y la debilidad de los pueblos del Imperio para hacer incursiones, que
finalizarán tras la derrota ante Enrique II el
933 y Otón I el 955.
El 711 los musulmanes penetraron en la
Península Ibérica y derrotaron al rey
Rodrigo, aprovechando las disputas por la
sucesión tras la muerte de Witiza el 710,
una época de malas cosechas, un
descenso de la población y las
sublevaciones de vascones. Avanzaron
hasta que el 732 Carlos Martel los frenó en
Poitiers. Al-Andalus pasó a ser una
provincia del dar al-Islam. El s. IX
conquistan las Baleares, Malta, Sicilia y el
sur de Italia, que les dio un enorme poder
en las actividades económicas de esta área
del Mediterráneo. Los piratas musulmanes
aumentan los saqueos en la costa, llegando
hasta Roma, y mantendrán un puerto en
Fraxinetum (Provenza).
2.1. CROACIA:
En los Balcanes, la consolidación política de los diversos grupos eslavos fue lenta, donde los croatas (entre
Panonia e Iliria-Dalmacia), alcanzaron su madurez política bajo la égida de Liudovit en el 818, tras liberarse de la
dominación ávara. Atacados por Ludovico Pío, en Panonia se acogieron al protectorado búlgaro, mientras que en
Iliria y Dalmacia (ya cristianizados y sujetos a la organización condal carolingia con base en Baviera), se liberaron
en el 876, formando una nueva unidad, con centro político en Nin (donde había un obispado de rito romano desde
el 852).
2.3. POLONIA:
La organización social y económica de los polacos en los siglos VIII y IX, se fundamentaba en comunidades
rurales integradas por diversas familias, donde cada grupo u opols de comunidades componían un distrito
territorial. En muchos hay puntos fortificados, con núcleos preurbanos alrededor donde residen los aristócratas
locales, sus druzina y algunos propietarios rurales más poderosos. Las relaciones comerciales con Occidente,
Oriente y Escandinavia, a través de Pomerania, y la concentración de riquezas, explican la concentración de
suburbios artesanales en los primitivos núcleos del siglo X como Cracovia, Wroclaw, Pozman y Gniezno.
Las iniciativas de concentración política comenzaron en torno a Cracovia. Tras un periodo de sometimiento a
Moravía su parte occidental pasaría a manos de los duques de Bohemia. Durante 900-950 se expande la Gran
Polonia, obra de los polanos (a partir de Gniezno).
1. EL GOBIERNO MACEDÓNICO:
1.1. LOS GRANDES EMPERADORES: DE BASILIO I A CONSTANTINO VII PORFIROGÉNETO
La dinastía más brillante de Bizancio se prolongó del 867 al 1056, aunque tb puede decirse q a partir del 1025
(muerte de Basilio II) solo el prestigio acumulado posibilitó la sucesión.
Basilio I (867-886) se hizo con el poder tras asesinar a su amigo Miguel III. La situación político-militar oriental
había mejorado pero Occidente estaba fuera de control. Para remediar eso Basilio emprendió campañas en Sicilia
y la costa dálmata. Se alió con el Carolingio Luis II para expulsar a los musulmanes de Italia, pero esta alianza se
rompió al ocupar Luis II la ciudad de Bari de forma unilateral.
En el plano religioso Basilio tuvo q enfrentarse a la secta de los paulicianos (herejes dualistas). Era este un
movimiento pujante desde el reinado del anterior emperador Miguel III, pero ahora adquiría unos tintes violentos y
militares. Basilio I los derrotó, aunque no consiguió exterminarlos de modo que, a finales del siglo X, se trasladaron
a Tracia, donde entraron en contacto con los nacientes bogomilitas búlgaros. Ambas sectas compartían la
creencia en la lucha entre los principios del bien y del mal, rechazaban a la jerarquía eclesiástica y negaban la
virginidad de María, entre otras.
León VI El Sabio (886-912) (sólido de oro de León VI abajo, izquierda) tuvo como coemperador a su hermano
Alejandro. Su reinado se vio empañado por sus sucesivos matrimonios, algo prohibido en La Iglesia Oriental. Esto
creó un problema sucesorio, al punto que el patriarca de Constantinopla (Nicolás El Místico) prohibió la entrada del
emperador a Santa Sofía. El emperador recurrió entonces al Papa Sergio III, quien le dispensó una bula papal y
solucionó el problema, pudiendo entonces legitimar la sucesión del joven Constantino (futuro Constantino VII) el
912.
Los bizantinos acentuaron aun mas su carácter oriental a partir del reinado de León VI, pues bajo su reinado se
producen conquistas musulmanas como la de Sicilia.En cuanto a política exterior tenemos, por un lado, el asalto
musulmán a Tesalónica. Por otro, Simeón I de Bulgaria (hijo de Boris), ejerció una fuerte presión sobre el Imperio
Bizantino al tiempo que se enfrentaba tb a los magiares (pueblo turco al que León VI mezcló imprudentemente en
las refriegas, para debilitar a los búlgaros). Los magiares, una vez derrotados los búlgaros, derrotaron el Imperio
Moravo y comenzaron sus campañas hacia Occidente, hasta su derrota definitiva por Otón I el 955 en Lechfeld.
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dos grandes linajes familiares, uno proveniente de la aristocracia civil y otro de la nobleza militar.
OTÓN I (936-973): se hizo coronar en Aquisgrán, enlazando así con la legitimidad carolingia. Hizo q los otros 4
duques aceptaran cargos cortesanos, con lo que les hacía aparecer como personajes de rango inferior.
Sus inicios fueron complicados. Los húngaros invadieron Germania, y el nuevo duque del condado de Baviera
sucedió a su padre sin prestarle juramento de fidelidad. Otón reacciona deponiendo al duque y nombrando a uno
nuevo, pasando desde ese momento los duques de Baviera a serlo “por la gracia del Rey”, y no “por la gracia de
Dios”. En estas circunstancias, los duques de Franconia y Lorena, el arzobispo de Maguncia y el hermano del rey,
Enrique, se unieron para oponerse a las injerencias de Otón pero fueron vencidos en la batalla de Andernach
(939). Derrotados y muertos los rebeldes, Otón I repartió sus cargos entre los miembros de su familia, política que
continuó en los años siguientes hasta que, en poco tiempo, todos los ducados del reino estaban bajo su control.
Otón I también maniobró para controlar la designación de los obispos más importantes, a los que eligió entre sus
colaboradores. Nacieron así los obispos-condes, que gozaron de inmunidad en sus territorios. Tras controlar
Alemania tocó el turno a Italia.
En el 950 muere Lotario II de Italia. Otón resuelve fácilmente el dominio del país casándose con la reina viuda,
Adelaida. Así, en el 951 Otón se corona rey de Italia. No obstante, hubo serias desavenencias con los duques
italianos de Spoleto y Benevento, aunque finalmente estos le prestan juramento de fidelidad.
Regresó entonces Otón I a Alemania y, en el año 955, consiguió vencer a los húngaros en Lechfeld, cesando
definitivamente sus incursiones en Alemania e Italia y obligándoles a asentarse en Panonia. Mientras tanto en
Roma, controlado por la familia de Teofilacto, Conde de Túsculo, y su familia, que controlaron el nombramiento de
doce papas, desde Sergio III hasta Juan XII.
Tras su victoria sobre los húngaros, la reputación de Otón aumentó considerablemente por lo que comenzó a
pensar en la restauración del Imperio. En 955 fue nombrado Papa Juan XII, biznieto de Teofilacto, con sólo 16
años de edad. Ante la amenaza de Berengario II de extender sus territorios a costa del Patrimonio de San Pedro,
Juan XII solicitó la ayuda del rey Otón I a cambio de la corona imperial. Otón I tomó de nuevo Pavía y se dirigió a
Roma, donde en febrero de 962 fue coronado emperador del Imperio de Occidente.Otón I confirmó la Donación de
Constantino a través de su Privilegium Ottonis, documento en el que también condicionaba la consagración de los
futuros Papas a una previa aprobación del emperador de Occidente y a un juramento de fidelidad mutuos. Para
evitar nuevos problemas, privó al Papa y a los romanos de toda autonomía política y nombró un representante en
Roma. Por otro lado, obligó al Papa Juan XIII a coronar emperador a su hijo Otón II, asegurándose así una
transición pacífica tras su muerte. Con el objetivo de someter de manera efectiva a Italia, Otón I chocó con los
intereses bizantinos, pero, tras varios enfrentamientos, alcanzó un acuerdo con Juan Tzimisés por el que Capua y
Benevento pasaron al Imperio y Apulia, Calabria, Salerno y Nápoles se mantenían en manos griegas. Para sellar
este pacto, Otón II contrajo matrimonio con la princesa bizantina Teófano en el año 972.
OTÓN II (973-983): el 973 muere Otón I. el hijo de este y de Adelaida, Otón II, de solo 19 años, debe hacer frente
a numerosas tragedias. Comienzan a detectarse las primeras disensiones de los duques. Mientras, en Roma, el
Papa Benedicto VI era asesinado (974). Una severa derrota de la flota imperial frente a los musulmanes (982)
sería el último triste hito de su reinado. Otón II muere el 983 con 29 años, tras reinar 10 años y dejando un hijo de
3 años, Otón III. La regencia sería ostentada por la abuela del niño, Adelaida.
OTÓN III (983-1002): la delicada situación fue sostenida gracias a la sólida firmeza de las emperatrices Adelaida
(viuda de Otón I) y Teófano (viuda de Otón II).
Uno de los focos de conflicto es Roma, donde la familia de los Crescensi controla las elecciones pontificias,
causando desordenes y caos (los Crescensi hacen q su papa, Bonifacio VII, aprese a Juan XIV, provocando la ira
de una familia rival, que alienta un levantamiento q masacra a Bonifacio VII). Otón III, para acabar con esta
situación, elige Papa a su primo Bruno, q adopta el nombre de Gregorio V (a partir de este punto todos los Papas
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cambiarán el nombre) y dos semanas después, Otón III es coronado emperador en San Pedro (966).
En su ideal de renovación imperial, Otón III trasladó la capital de su Imperio a Roma (999) y estableció un solemne
ceremonial inspirado en la corte bizantina. Su proyecto recibió el apoyo del Papa Silvestre II, quien consideraba
que ambos, Papa y emperador, traerían la paz al mundo y guiarían a los pueblos por el camino de Dios. En este
clima, Otón III intentó una conciliación con los nuevos poderes de Polonia, Bohemia y Hungría, para integrarlos en
el marco de la cristiandad latina. Liberó de su vínculo de vasallaje a Boleslao el Valiente de Polonia y envió la
corona real al duque magiar Waik que, convertido al cristianismo, tomó el nombre de Esteban. Hungría se
convertía de esa manera en reino y se enfeudaba a Roma.
Un año después, se impuso la realidad y una revuelta en Roma, dirigida por los Tusculanos, obligó a Otón III y al
Papa a abandonar la ciudad. Mientras intentaba retornar a Roma, Otón III murió a los 22 años (1002) y un año
después lo hacia el Papa Silvestre II, cayendo el papado de nuevo en manos de los Crescenci.
Durante el reinado de los tres miembros de esta dinastía y de los reyes de Francia, se produjo un llamado
"segundo renacimiento cultural", pues el primero se dio ya en época carolingia. Sus protagonistas son
eclesiásticos procedentes de los monasterios, que reyes, papas y emperadores toman a su servicio. Muchos de
ellos cultivan la hagiografía (Floroardo de Reims) la historia, las obras morales o el buen gobierno (Rathier de
Verona) y, cada vez más, las disciplinas del trívium y el quadrivium (Abdón de Fleury y Gerberto de Aurillac, en
primero en contactar con la ciencia árabe). También destacan Nötger Labeo o el Aleman, traductor al alemán
antiguo de numerosas obras de la antigüedad. Mención especial para Fulberto de Chartres, fundador de una
famosa escuela, pedagogo y futuro padre del renacimiento cultural del siglo XII. En España destacó el abad Oliva
(971-1046 ?) obispo de Vic, gran impulsor de la ciencia y de la Paz, y Tregua de Dios en los condados catalanes.
5.2. Polonia
El príncipe Mieszco I (960-992), de la dinastía de los Piast, tuvo que rendir vasallaje a los Otones y aceptar
misioneros de Bohemia, sin embargo, como recelaba tanto de alemanes como de bohemios, decidió poner su país
bajo la protección de San Pedro. Su hijo, Boleslao el Valiente (992-1025) consiguió establecer la estructura de su
propia Iglesia mediante un arzobispado en Giezno. Fue un fiel aliado de Otón III pero, a su muerte, invadió las
tierras entre el Elba y el Oder, ocupando Moravia y Bohemia (1003). Tras años de enfrentamiento con Enrique II,
Boleslao no fue doblegado y pudo conservar estas tierras a cambio de su vasallaje al emperador (1013). Tras la
muerte de Enrique II (1024), Boleslao se proclamó rey de modo que Polonia se convirtió en el mayor estado
eslavo.
5.3. Hungria
Tras su derrota en Lechfeld (955), los húngaros se hicieron sedentarios, se fundieron con los eslavos y los
germanos establecidos en sus dominios y comenzaron a practicar la agricultura. El príncipe Geza (972-997) de la
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dinastía Arpad, agrupó a las diversas tribus, dio forma a su principado y aceptó el bautismo. Le sucedió Esteban
(997–1038), verdadero fundador de Hungría, quien obtuvo de Otón III y Silvestre II la autorización para crear la
archidiócesis de Gran. Fue coronado rey de Hungría en el año 1000 y, a su muerte, el reinado se convirtió en el
gran baluarte de la defensa de Europa frente a nuevas invasiones.
6. LA EUROPA NÓRDICA
6.1. Dinamarca
Tanto noruegos como daneses experimentaron una consolidación de las altas clases sociales y del régimen
monárquico inspirados en los modelos occidentales. Dinamarca alcanzó, no obstante, un mayor grado de cohesión
en tiempos de Harald “Diente Azul” (940-986), quien cristianizó su reino para evitar se invadido por Otón I.
Inicialmente los misioneros y los primeros obispos procedían de Alemania, y posteriormente se libraron de esta
tutela abriendo el campo a la Iglesia anglosajona. Extendió su influencia por el sur de Suecia, Noruega y las
costas de Pomerania y Prusia, labor que continuó Canuto el Grande (1018-1035).
6.2. Noruega
La unificación de Noruega vino de manos de Harald I “Cabellera Hermosa” (872-933) que se impuso a otros jefes
noruegos en 872, provocando su emigración a Islandia. Su biznieto, Olaf I (995-1000) fue el primer rey cristiano de
Noruega y a su muerte el país fue conquistado por Dinamarca.
6.3. Suecia
Suecia fue el último país que se cristianizó en Europa, cuando Olaf III (994-1022) recibió el bautismo en 1008.
Para facilitar sus intercambio comerciales con bizantinos y musulmanes, Olaf III acuñó su propia moneda y
consiguió salvaguardar su reino de las apetencias noruegas y danesas.
Los países nórdicos fueron inicialmente evangelizados por la diócesis de Hamburgo- Bremen, sin embargo, para
evitar la influencia germana sus monarcas invitaron a misioneros ingleses y consiguieron crear un clero autóctono.
La cristianización, conseguida entre los siglos XI y XII, fue lenta y quedó trufada de costumbres paganas.
2.3. ALEMANIA:
Enrique el León, al frente de los güelfos, fue confirmado en Baviera y Sajonia, sin embargo, la coronación del
heredero de Federico I (1169), Enrique VI, como rey de los romanos y, por tanto, como futuro emperador, provocó
la rebeldía de Enrique el León quien, acusado de abandonar al emperador tras los sucesos de Italia, fue juzgado y
despojado de la mayoría de sus bienes en la dieta de Maguncia de 1180. La caída de Enrique el León fue un
triunfo para la política imperial, aunque el delicado equilibro con los poderes feudales se mantuvo pues, durante el
mismo período, otros duques fueron ampliando sus dominios y se forjaron dos futuras grandes potencias
alemanas, Austria (1156) y un nuevo reino en Bohemia: Brandeburgo
Tras la muerte de Federico I (1190) Enrique VI (1190 – 1997) unió a sus dominios imperiales la corona de Sicilia
(1194), acercándose al cumplimiento de los presupuestos ideológicos del dominium mundi. El nuevo reino trasladó
sus intereses desde Alemania e Italia al Mediterráneo, donde el emperador intentó explotar sus posibilidades
marítimas y comerciales con los Estados cristianos de Tierra Santa y con los musulmanes del norte de África.
Murió a los 32 años en Mesina, dejando como heredero a su hijo de tres años, Federico II, que el papa Inocencio
III tomó bajo su tutela.
5.LAS MONARQUIAS
CENTROEUROPEAS Y EL “Drang nach
Osten”
El Imperio alemán se vio entonces rodeado de
una serie de estados y marcas que están en
continua efervescencia, especialmente en las
zonas de contacto entre el mundo germánico,
que intenta imponerse, y el mundo eslavo y
magiar, en menor medida, que opone su
resistencia.
Polonia, que era el estado centroeuropeo de
mayor extensión, se verá sometido a la presión
germana por el Oeste y el Norte y de los rusos
de Kiev por el Este. La historia de este reino se
vio mediatizada por la presión de varios
príncipes alemanes: Enrique el León, Duque
de Baviera y Sajonia por el Norte y Oeste, al
igual que la de Alberto el Oso, fundador de la
marca de Brandeburgo. Ambos son los
artífices de la llamada Drang Nach Osten o
marcha hacia el Este, que supuso la
colonización efectiva de las tierras situadas
entre el Elba y el Óder, ayudados por los
monjes cistercienses, que deforestaron y
pusieron en cultivo numerosas tierras.
Bohemia se convirtió en un reducto eslavo en
medio de la pleamar germánica. Sus duques,
elegidos por la nobleza entre los Premíslidas,
se situaron pronto en la órbita del Imperio.
Logran la corona real con Ladislao II (1158-1174) gracias al apoyo prestado a Conrado III en la 2ª Cruzada y a su
amistad con Federico I Barbarroja, los duques son elevados al rango de monarcas electivos y desde Ottokar I
(1198-1230) la monarquía se hace hereditaria. Para estas fechas, la penetración de elementos germánicos había
potenciado una intensa vida mercantil y urbana que benefició enormemente a Bohemia.
Con Esteban I (997-1038), de la dinastía Arpad, Hungría se convirtió en un estado cristiano occidental, sirviendo
de puente entre el Reich alemán y Bizancio. Sus sucesores se enfrentaron a las presiones germánicas, obra que
culminó con Ladislao I (1077-1095), firmemente apoyado en el Papado. Los problemas del Imperio permitieron a
Hungría extender su influencia hacia el sur del Danubio y hacia los Cárpatos, política que continuó Kalomán I
(1095-1114) al incorporar a su reino Croacia, Dalmacia y Eslovenia. En el siglo XII, Hungría sufrió la intromisión
del Imperio bizantino y un aumento del poder de la nobleza, lo que provocó la anarquía en el reino.
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6. LOS NORMANDOS EN SICILIA:
6.1. LA CONQUISTA NORMANDA:
La presencia de los normandos en el sur de Italia, dirigidos por varios clanes familiares, se produjo por la llamada
de los príncipes lombardos que requerían ayuda contra los bizantinos, aunque a la larga les permitió labrarse unos
estados personales no sujetos a ningún poder superior.
Los primeros normandos fueron llamados por los señores de Capua y Benevento para luchar contra los bizantinos
de Apulia y Calabria y, de resultas de las diversas campañas y de su hábil política, en 1042, Drago de Altavilla
(Hauteville) consiguió un pequeño feudo en Venosa y su nombramiento como duque de Apulia y Calabria por
Enrique III gracias a sus conquistas en territorio bizantino.
Por su parte, otro cabecilla normando, Ricardo Rengot, conquisto Capua, Aversa y Gaeta, creando el condado de
Aversa. De este modo, a mediados del siglo XI, los condados de Aversa y Melfi quedaron establecidos como
núcleos del poder normando, sujetos al vasallaje del emperador Enrique III.
Temeroso del aumento del poder de los normandos, el papa León IX organizó una coalición contra ellos, siendo
derrotado y hecho prisionero en la batalla de Civitate (1053). Debido a la buena disposición de los normandos, que
nunca quisieron enfrentarse al Papado, a partir de entonces se convirtieron en un magnífico aliado contra el
Imperio bizantino y contra el Imperio Germánico. En 1059, el papa Nicolás II, invocando la Donación de
Constantino y a cambio de su vasallaje, nombró a Ricardo de Aversa, príncipe de Capua, y a Roberto Guiscardo,
duque de Apulia, Calabria y Sicilia, territorios a cuya conquista se dedicó en los años siguientes junto a su
hermano, Roger. Roberto Guiscardo atacó la costa de Benevento, bajo soberanía pontificia, por lo que fue
excomulgado. A pesar de ello, la necesidad de Gregorio VII de contar con un aliado frente a Enrique IV lo empujó
a llegar a un acuerdo con el normando, reconociendo sus conquistas y nombrándolo duque de Benevento (1080).
Roberto Guiscardo emprendió la conquista de Sicilia en 1061, en manos de los musulmanes de Túnez, que
habían desplazado a los bizantinos, aunque la
población seguía siendo mayoritariamente cristiana,
tarea que logró en 1091. La conquista de Nápoles
enfrentó a Ricardo y Roberto, por lo que la ciudad no
cayó en manos normandas hasta el 1137, en época de
Roger II. Los ataques de Roberto Guiscardo en Epiro
e Iliria provocaron una alianza entre los bizantinos y
Venecia, aunque la derrota de los griegos en
Manzikert marcó su declive económico en favor de
Italia y los países europeos. Roberto murió en 1085 en
Cefalonia, mientras asediaba la ciudad. En Sicilia se
alzaba con el poder su hermano Roger I, que fue
hecho Conde de Sicilia, gracias a la ayuda que prestó
a su hermano Roberto, mientras que su hijo menor
Roger Borsa, se hacía con la herencia peninsular.
Palermo fue conquistada en 1072, estableciéndose allí
la principal guarnición normanda.
8. LA PENÍNSULA IBÉRICA
La descomposición del Califato de Córdoba proporcionará a los
estados cristianos del Norte de la península una etapa de
tranquilidad. Desde el s XI, gracias a la acción de Sancho El
Mayor de Navarra, se va a crear un fuerte sentimiento
europeísta q se hará sentir en Castilla y León.
En el terreno social, asistimos a la formación de grandes
señoríos en detrimento del pequeño propietario, al tiempo q se
afirma el régimen feudal. También en territorio musulmán la
fragmentación (política) origina el sistema de taifas que propicia
q los reyes cristianos controlen la política interna musulmana.
Alfonso VI conquista Toledo (1085), símbolo de la unidad
visigoda. El statu quo mantenido hasta entonces se rompe,
suscitando en la parte cristiana un sentimiento de recuperación,
fijándose (en una 1ª fase) la línea del Tajo como meta para
Castilla; El Ebro para Aragón; y Cataluña Nueva para Barcelona.
La contraofensiva almorávide planteó por 1ª vez la unión de Castilla y Aragón (matrimonio entre Alfonso el
Batallador -por parte aragonesa- y Urraca -por parte castellana-). Pese a que este conato de unión fracasó, si
propició la unión de Aragón y Cataluña.
El movimiento almorávide representa una nueva etapa caracterizada por la intolerancia de ambos bloques hacia el
contrario. La cristiandad, por su parte, encontrará en las cruzadas una respuesta a sus aspiraciones, enarbolando
la cruz frente a la media luna.
Las Taifas, asfixiadas cada vez más, comprendieron q los almorávides podían ser su tabla de salvación, pues
vieron como los cristianos eran por ellos derrotados en Sagrajas (1086) y Uclés (1108).
Los años 1150-1200 (2ª ½ s XII) se emplearon en repoblar la zona del Guadiana y en enfrentar al nuevo poder
musulmán: los almohades. Estos serán derrotados en Las Navas de Tolosa (1212), abriendo así la conquista de
Andalucía al lograrse la fuerza conjunta de Castilla y León al unirse ambos reinos en la persona de Fernando III.
Alfonso VI de Castilla volverá a buscar la unión de Castilla y Aragón. Sin embargo, tal fusión se imposibilitará al
crear el condado de Portugal. Portugal, aunque dependía de Castilla-León, al entrar este último reino en crisis,
empezará el condado luso a actuar de forma independiente, declarándose como reino con Alfonso Enríquez tras
vencer a los almorávides en Ourique (1139), y buscando su reconocimiento oficial como reino ante Roma el 1179.
A) EL BENEFICIO
Todos aquellos condes, obispos, abades o simples hombres libres en general q estaban al servicio del rey por
vasallaje recibían como premio un beneficio q podía consistir en tierras (casati) o en el desempeño de un cargo
(honor). Los vastos espacios de las conquistas de Carlomagno requerían instalar personas de confianza en ellos,
por su lejanía y peligrosidad. El vasallo obtenía de su beneficio rentas y bienes cuyo fin era q esos recursos
sirvieran para ayudar al Señor cuando este solicitase ayuda. Por lo tanto, hay una subordinación clara del
beneficio respecto al vasallaje. Cuando cesa este último cesa también el disfrute del beneficio. Los Señores
vigilaban para q sus vasallos no convirtieran las tierras en beneficio, en su propiedad privada.
El sistema entra en crisis por 2 circunstancias: las luchas entre los hijos de Luis el Piadoso; y los ataques
normandos. La adscripción de los Señores a un bando u otro y su victoria o derrota podía suponer la confiscación
y redistribución de sus tierras, por lo q tal circunstancia era estudiada escrupulosamente por los nobles, q vendían
cara su fidelidad, normalmente a la causa que más le favoreciera.
Las invasiones normandas encontraron la circunstancia de q solo los grandes señores (laicos o eclesiásticos) les
opusieron resistencia, convirtiéndose así castillos y monasterios en refugio para los campesinos que, de esa
forma, veían en sus señores (fuerzas locales) la única fuerza capaz de defenderles.
Otro elemento q contribuyó a desestabilizar el sistema feudal fue la confusión entre cargo público y beneficio
(honor/beneficium). Especialmente los condes consideraron su cargo público un beneficio, cuando en realidad el
beneficio era el disfrute de las rentas de los bienes adscritos a su cargo.
29
usurpado por los condes, que los aplicaron sobre los hombres de sus condados.
C) EL FEUDO
El feudo es equivalente al beneficio. Las “Partidas” del rey Alfonso X definen feudo como “manera –beneficio- que
dan los señores a sus vasallos por razón de vasallaje”. Deriva del franco fehu y empieza a usarse desde el s X,
sustituyendo a beneficio. Feudo designa así tb a la fusión entre beneficio y vasallaje, dando lugar a un contrato por
el cual el Señor cede un beneficio a su vasallo, a cambio de su fidelidad. Este contrato se compone de dos
elementos: el personal (vasallaje) y el real (beneficio).
D) EL HOMENAJE FEUDAL
La ceremonia por la cual se establecía el pacto vasallático constaba de 3 partes:
La Inmixtio Manuum: acto por el cual el futuro vasallo, de rodillas, ponía sus manos juntas entre las de su
señor. Este gesto era suficiente para sellar el pacto.
Juramento de Fidelidad: prestado sobre los Evangelios y/o alguna reliquia. Se resalta el carácter
sagrado, poniendo a Dios por testigo.
Entrega de un objeto: del señor al vasallo, que representa/simboliza el feudo.
1.2. LAS OBLIGACIONES CONTRACTUALES:
Son las obligaciones del vasallo al señor y viceversa. Eran dos:
a) El auxilium: El auxilium o ayuda que el vasallo debía prestar a su señor era, en principio, de carácter militar,
tanto de tipo defensivo como ofensivo (ostes), en correrías de corta duración (cavalcatas) a título gratuito.
Inicialmente no tenían un límite de duración, aunque más tarde se fijó en cuarenta días y, en caso de superarse
este límite, el señor debía pagar un sueldo al vasallo. El vasallo debía actuar de escolta personal, guardar el
castillo de su señor, pagar parte del rescate de su señor si caía prisionero, ayudarle económicamente si partía a la
Cruzada, etc.
b) El consilium: El vasallo cumplía con su deber de consejo acudiendo a la corte y asesorando a su señor en
asuntos judiciales. Formaba también parte de la corte en las fiestas señaladas. El señor, además de entregarle el
feudo a su vasallo, estaba obligado a defenderlo contra sus enemigos, a garantizarle justicia y a serle valedor
frente a otros señores.
2.2. ESPAÑA:
En Septimania y la Marca Hispánica sus condes se independizaron (s IX). A los obispados y abadías de dichas
zonas se les reconoció inmunidades y derechos fiscales. De esta manera los condes de Barcelona se convirtieron
en dinastía independiente por derecho, alrededor de los cuales se articularía la estructura feudal de esa zona.
El reino de León no vivió una fragmentación del poder real ni estableció unas instituciones feudales como en el
resto de Europa pues la reconquista puso en manos del monarca tierras suficientes para repartir entre sus
vasallos. La lucha contra el Islam permitió al rey aglutinar y dirigir las fuerzas disponibles, por lo que su autoridad
moral nunca fue puesta en duda. De acuerdo con la tradición jurídica visigodo-romana, las tierras yermas y de
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conquista eran de propiedad real pero, a diferencia de lo que ocurre en otros lugares, los condes y potestades
puestos al frente no consiguieron hacer hereditarios sus cargos. Por su parte, el reino pamplonés y el aragonés
participaron, según el momento, de un sistema feudal tipo catalán o tipo leonés. Tampoco se desarrolló en España
un sistema de servidumbre como el europeo pues los vecinos libres de las aldeas se reunían en un concejo
(concilium) para regular las cuestiones que afectaban a su comunidad. Todos los hombres libres del reino
estaban obligados, a pie o a caballo, a asistir militarmente al rey (fonsado o hueste), aunque si la expedición era
rápida (cavalgada), sólo participaba la caballería. Si no asistían se les obligaba al pago de una multa que
posteriormente derivó en impuesto (fonsadera). Para las acciones militares de gran envergadura se fomentó la
caballería, otorgándose privilegios a los caballeros villanos y equiparándolos con la nobleza de rango inferior
(infanzones).
2.3. ITALIA:
En el N y Centro de Italia el régimen feudal se implantó, aunque la existencia de importantes ciudades en la zona,
con una notable clase artesanal, obstaculizó el desarrollo del feudalismo. Italia Meridional, ocupada por
normandos y bizantinos, desarrolló un feudalismo tardío (finales s XI).
2.4. ALEMANIA:
En Alemania nos encontramos, por una parte, a la monarquía, apoyada en los obispados y abadías por ella
creados en su avance hacia el E. Por otra parte, encontramos antiguas unidades étnicas q serán la base de
monarquías independientes o ducados (Sajonia, Baviera, Franconia, Lorena y Borgoña). Se muestran
independientes del poder real, aunque ocasionalmente reconocen la autoridad del soberano. Para contrarrestar
estas fuerzas semi-independientes los monarcas alemanes conceden tierras a los obispos, q pasan así a ser
obispos-condes.
2.5. INGLATERRA:
Inglaterra conoce desde fechas tempranas (s IX) un feudalismo primitivo q limita la libertad de maniobra del
monarca. El poder real se encuentra además limitado por la Iglesia; y por el consejo de sabios q acompaña al rey
(witan), sin cuya aprobación no puede tomar ninguna decisión. La Asamblea Nacional (Witana-gemo, formada por
miembros de la familia real, obispos, los jefes de uno o varios condados o shires (ealdormen) y la aristocracia
media (thanes),) tiene la última palabra en decisiones tan trascendentales como cuestiones fiscales o
declaraciones de guerra/paz. La fórmula usada por el rey “yo y todos vosotros” resume muy bien esta realidad.
El territorio en el s X se encuentra dividido en condados (shires), a cuyo frente hay un jefe militar (q hará
hereditario su cargo), un obispo y un sheriff, encargado de recaudar rentas, administrar justicia y aplicar la ley. Los
shires englobaban condados menores (earldoms), pero los titulares de estos últimos no lograron hacer hereditarios
sus cargos.
Con la conquista normanda (Guillermo El Conquistador) se transfieren a Inglaterra las instituciones feudales
francesas. Como se aplica el principio del derecho de conquista, todas las tierras, con sus feudos, pasan a
pertenecer al rey. Sus titulares recibirán la titularidad del feudo directamente del monarca, sin personajes
intermedios (como ocurre en otros lugares), con los beneficios q esto conlleva. Por otro lado, aquellos que servían
militarmente al rey pero que no poseían tierras se conocían como caballeros (knights).
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