Hechos Exentos de Pruebas PDF
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1
INDICE
INTRODUCCIÓN ..................................................................................... 3
HECHOS QUE NO NECESITAN PRUEBA A PESAR DE SER
PARTE DEL PRESUPUESTO DE HECHO DE PRETENSIONES Y
EXCEPCIONES. ...................................................................................... 4
a) HECHOS CONFESADOS O ADMITIDOS POR AMBAS
PARTES ................................................................................................ 4
b) LOS HECHOS NOTORIOS .......................................................... 5
c) HECHOS PRESUMIDOS LEGALMENTE .................................. 9
d) HECHOS CUYA PRUEBA PROHÍBE LA LEY .......................... 9
e) HECHOS DE MATERIA DE COSA JUZGADA O DE
DECISIÓN PREJUDICIAL .................................................................. 9
f) HECHOS NO PERTINENTES O IRRELEVANTES E
IMPOSIBLES ........................................................................................ 9
g) LOS HECHOS INDEFINIDOS .................................................... 10
1. Negaciones sustanciales o absolutas ................................ 11
2. Negaciones formales o aparentes....................................... 11
3. Las negociaciones formales se subdividen en
negaciones de derecho, de cualidad y de hecho ................... 11
2
INTRODUCCIÓN
La prueba es el medio que nos lleva a saber si un hecho es real o es falso, es
el camino que nos permite a través de un proceso judicial confirmar que el
derecho en realidad nos pertenece o estamos usurpando el derecho de otro.
Las pruebas constituyen un instrumento de importancia en la normativa
procesal vigente, toda vez que los mismos, son el factor más importante en
todo litigio, por lo tanto, es elemental el estudio y análisis de este tema, para
obtener el conocimiento preciso. Los hechos no se comprueban, se conocen,
ya que el objeto de la prueba no son los hechos, sino las afirmaciones de los
hechos en relación con lo alegado por las partes. En consecuencia aquello que
debe probarse estará integrado por las afirmaciones de hecho realizadas por
las partes. Sin embargo hay hechos que quedan excluidos de la necesidad de
probarlos o del tema de prueba como sucede con los hechos confesados que
solo en el sentido de que la ley acepte la confesión como prueba de hecho,
pues de no ser así, su prueba sería necesaria. En los hechos presumidos
legalmente si la parte interesada alega pruebas sobre el hecho presumido, esa
prueba es redundante o innecesaria, por lo que el juez debe rechazarla. En
cuanto a los hechos cuya prohíbe la ley se da por razones de ímpetu o de otro
ordenamiento, ese hecho resulta descartado del objeto concreto de prueba. En
los hechos no pertinentes cuando el hecho no puede incidir en la decisión, su
prueba es comprensiblemente innecesaria. Así también los hechos indefinidos
entran en la categoría de no probarse aunque existan negaciones cuya prueba
es irrealizable, la mayoría de ellas deducen en el fondo el aseguramiento, ya
que no siempre que se asevera un hecho es necesario probarlo; existe
diferencia cuando las partes exponen hechos negativos como afirmación de
sus pretensiones, pues no son de igual naturaleza. Por último tenemos a los
hechos notorios cuando de forma inmediata produce la seguridad de algo, es
decir, no produce duda.
3
HECHOS QUE NO NECESITAN PRUEBA A PESAR DE
SER PARTE DEL PRESUPUESTO DE HECHO DE
PRETENSIONES Y EXCEPCIONES.
Son diversas las causas para que un hecho quede excluido de la necesidad de
probarlo o del tema de prueba, a pesar de formar parte del objeto concreto de
prueba en ese proceso
Estos hechos no necesitan otra prueba, pero existe en realidad una prueba en
esa confesión expresa o tácita1. Solo en este sentido los excluimos del tema de
prueba. Non bis in ídem.
1
CARNELUTTI: opina en contrario, respecto al hecho admitido; también GUASP: Derecho Procesal
Civil, Madrid, 1962, ps. 340-341, y GOMEZ ORBANEJA Y HERCE QUEMADA: Derecho Procesal Civil,
Madrid, 1962, p. 242.
2
MICHELI: La carga de la prueba, ed. Cit., num. 16, p. 113.
4
entrega de la cosa por el tradente3 al adquirente4, cuando hay oposición del
demandado.
3
Tradente: la persona que por la tradición transfiere el dominio de la cosa entregada por él.
4
Adquirente: la persona que por la tradición adquiere el dominio de la cosa recibida por el o a su
nombre.
5
ROSENBERG: Tratado, ed. Cit., t, II, p. 217.
5
parcialmente desde mucho antes; al decaer el sistema de la tarifa legal,
primero en el proceso penal, a partir de la revolución francesa, y mucho más
tarde en el civil, donde todavía se conserva en algunos países, se le dio cabida
unas veces como norma legal (como en la legislaciones alemanas Y austríacas
de 1895 y 1898, lo mismo que los códigos actuales de estos países y de Italia),
y otras por vía de doctrina y jurisprudencia.
Otros autores eximen de prueba al hecho notorio, sin exigir que se alegue la
notoriedad (pero sí el hecho mismo cuando es determinante de la causa
petendi) y sin que importa su discusión por una de las partes.
La doctrina alemana moderna acepta sin vacilación que los hechos notorios no
necesitan prueba, principio que, como ya dijimos, fue consagrado en la
Ordenanza de 1898 y aparece en la actual7. La doctrina italiana el presente
siglo ha estado dividida, cómo se advierte en las citas de LESSONA Y
FLORIAN que hicimos en el punto anterior; pero la mayoría lo admite y tal es
la opinión de UGO ROCCO, CARNELUTTI, CHIOVENDA, CALAMANDREI,
ALLORIO, SCARDACIONE, MICHELI. Lo mismo en Portugal JOAO DE
CASTRO MENDES y así lo dispone precisamente en el art. 518 del C. de P.C.
Portugués; en España GUASP, SILVA MELERO DE LA PLAZA,
CERVANTES, FENECH, ARAGONESES, PRIETO CASTRO8.
6
BENTHAN: tratado de las pruebas judiciales, ed. Cit., t. I, cap. XVIII, p. 97; FLORIAN: Delle prove
penali, ed. Cit., nums. 43 y 182; LESSONA: teoría general de la prueba, ed. Cit., t. I. nums. 169-171, ps.
211-214; CARRARA: programa de derecho criminal, Bogotá, 1957, parte general, 11, nota a la pag.
282.
7
ROSENBERG: tratado de derecho procesal civil, ed. Cit., t. II, ps. 217-218: SCHONKE: Derecho procesal
civil, ed. Cit., o. 200; KISCH: Elementos de derecho procesal civil, ed. Cit., p. 196; LENT: Trattato del
proceso civile tedesco, Napoli, p. 201.
8
ROCCO: Trattato, ed. Cit., ps. 178-179 y 185; CARNELUTTI: la prueba civil, ed. Cit., nota 19, p. 16;
CHIOVENDA: principios, Madrid, 1941, t. II, vol. I, num. 59, p. 282; CALAMANDREI: Estudios sobre el
6
La doctrina suramericana acepta esta opinión con ALSINA, COUTURE,
ANTONIO ROCHA, AMARAL SANTOS, LOPEZ DE COSTA Y PONTES DE
MIRANDA9.
En cuanto al punto de si tal hecho debe estar afirmado por las partes a quién
interesa, creemos que sí deben distinguirse dos aspectos; a) la alegación del
hecho mismo y la de su notoriedad b) la condición de que el hecho sea
fundamento de la demanda o de una excepción.
La mayoría de los autores exige que sea alegado, pero lo eximen de la prueba,
como ROSENBERG lo reconoce.
proceso civil; Buenos Aires, 1945, ps. 184 y 224 y per la difizione del fatto notorio, en rivista di diritto
processuale civile, 1925, I, p. 273 y ss; ALLORIO: Lordinamento giuridico nel prisma dell acertamento
giudizale e altri studi, Milano, 1957, ps. 361-378; SCARDACCIONE: Le prove, Torino, 1965, ps. 30-34;
MICHELI: La carga de la prueba, ed. Cit., num. 17, ps. 116-119; GUASP: Derecho procesal civil, Madrid,
1962, ps. 341-342; SILVA MELERO: la prueba procesal, Madrid, 1963, ps. 57-60; DE LA PLAZA; Derecho
procesal penal, Barcelona, 1960, t. I, p. 599; ARAGONESES: Técnica procesal, Madrid, 1958, p. 495;
CASTRO MENDES: Do conceito de prova em proceso civil, Lisboa, 1961, ps. 614-647.
9
ALSINA: Tratado de derecho procesal civil, Buenos Aires, 1942, t. II, p. 187; COUTURE: Estudios del
derecho procesal civil, Buenos Aires, 1948-1950, t. II, p. 193; ROCHA: Derecho probatorio, Bogota,
1962-1963, ps. 19 y 26 y De la prueba en derecho, 1967, ps. 197-214; LOPEZ DA COSTA: Direito
procesual civil brasileiro, Rio de janeiro, 1959, t. III, num. 94, ps. 105-107; PONTES DE MIRANDA;
comentarios ao código de processo civil, Rio de janeiro, 1958, t. III, ps. 303-304; AMARAL SANTOS:
prova judiciaria, Sao Paulo, 3ª. Ed. Cit., t. I, nums. 101-104.
7
Cómo los procesos civiles están regidos por el principio de la congruencia, que
exigen enunciar en la demanda los derechos esenciales que sirven de
fundamento a las pretensiones, a excepción del ruso, es indispensable que allí
aparezcan los hechos principales o determinantes de la causa pedenti, para
que puedan ser considerados por el juez en la sentencia. Ese principio no
puede sufrir excepción porque el hecho sea notorio, pues con él se persigue no
sólo garantizar el debido contradictorio, y, por lo tanto el derecho de defensa
del demandado, sino también el alcance del litigio y delimitar el contenido de
las resoluciones judiciales que deben desatarlo. La circunstancia de ser
innecesarias su prueba y publicó su conocimiento no altera las razones que
fundamentan ese principio, a menos que una norma legal disponga lo contrario,
como sucede en el art.118 del C, DE P. C. del Brasil10. Pero otra cosa es la
afirmación de la notoriedad del hecho, pues en este caso se trata de una
cualidad circunstancial que no altera la existencia del hecho ni los efectos
jurídicos que de él se deducen; por lo tanto, no es necesaria.
10
AMARAL SANTOS: prova judiciaria, ed. Cit., t. I, num. 105.
11
CLARIA OLMEDO: tratado de derecho procesal penal, Buenos Aires, 1966. Ps. 22-23.
8
c) HECHOS PRESUMIDOS LEGALMENTE:
Si la ley prohíbe probar un hecho, por razones de moral o de otro orden, ese
hecho resulta excluido del objeto concreto de prueba, aun cuando se relacione
con la materia debatida y constituya un presupuesto de la pretensión o
excepción, esto significa que con mayor razón tal hecho no puede formar parte
del tema de prueba.
12
ROSENBERG: Tratado, ed. Cit., t. II, p. 219; SCHONKE: Derecho procesal civil, ed. Cit., t. II, p. 200;
GUASP: Derecho procesal civil, ed. Cit., p. 341; L. PRIETO CASTRO: Derecho procesal civil, ed. Cit., p.
415, GOMEZ ORBANEJA Y HERCE QUEMADA: Derecho procesal civil, ed. Cit., ps. 242-244.
9
La pertinencia o relevancia del hecho y su posibilidad de existencia son
requisitos para que pueda ser objeto concreto de prueba, y, con mayor razón,
para ser tema de ésta. Si el hecho no puede influir en la decisión, su prueba es
claramente innecesaria. En este caso el juez debe rechazar la prueba, por
economía procesal, pero solo cuando sea absoluta o manifiesta la
impertinencia
El juez debe obrar con suma prudencia cuando se trate de rechazar pruebas
por este motivo y en caso de duda debe aceptarla, ya que en la sentencia
podrá clasificar su mérito definitivamente.
13
CHIOVENDA: Instituciones del derecho procesal civil, Madrid, 1954, t. III, num. 45, ps. 95-99.
14
ROSENBERG: La carga de la prueba, ed. Cit., num. 6 ps. 68 y 69 y num. 25 ps. 295 y 299;
FLAMARINO: Lógica de las pruebas en materia criminal, Bogotá, 1964, t. I, ps. 148-153; MICHELI: La
carga de la prueba, ed. Cit., ps. 349-350, 397-399 y 452-454; PLANIOL Y RIPERT: Tratado teórico-
10
Desde el punto de vista puede formularse la siguiente clasificación:
práctico de derecho civil, ed. Cit., t. VIII, ps. 769-781; CORTE: G. J. nums. 1914-1915, ps. 133-ss. Y t. XLI,
p. 85.
11
prueba (por ejemplo: este contrato no es de mutuo, vale decir, es
jurídicamente de otra especie; para este contrato no hubo
consentimiento valido, lo cual significa que estuvo viciado por
fuerza, dolo, error o incapacidad).
3.2. Las de cualidad: ocurren cuando se niega a alguien o a algo una
determinada cualidad, y entonces en realidad se está afirmando
la opuesta, porque no puede haber sustancia sin cualidad, por lo
cual también requieren prueba (por ejemplo: Juan no es
legalmente capaz, lo cual significa afirmar que es incapaz por
demencia, menor de edad, sordomudez, interdicción u otra causa
legal; Pedro no es blanco, es decir, es negro o amarillo o de otra
raza; esta mercadería no es de buena clase; por lo cual afirma
que es de mala clase).
3.3. Las negaciones de hecho: se refieren a los hechos en general,
y en el fondo equivalen a afirmar un hecho contrario, sea éste
concreto o indefinido, por lo que solo en el último caso están
exentas de prueba; por ejemplo: Pedro no ha muerto, es decir,
está vivo; este metal no es oro, lo cual significa que es de otra
especie (afirmaciones concretas); nunca he usado vestido negro,
esto es, siempre los he usado de otro color (afirmación
indefinida).
12
en esos aspectos (por ejemplo: nunca ha existido un hombre de
estatura superior a tres metros, tal hecho es ilimitado en tiempo y
espacio; actualmente no existe en el mundo un paño mejor que
este, pues equivale a afirmar que los demás son inferiores o
iguales, sin límite de espacio; entre mis antepasados nunca
existió un demente, pues significa afirmar que siempre fueron
cuerdos, sin límite de tiempo); o negaciones que, a pesar de ser
limitadas en tiempo y espacio, contienen implícita una afirmación
indefinida no susceptible de probarse (por ejemplo: durante mi
vida o en los últimos diez años no he visitado Bogotá, pues no
obstante que indirectamente se afirma que durante ese tiempo he
estado siempre en otros lugares, esta circunstancia es indefinida
y solamente podrá probarse si he vivido recluido forzosamente en
un lugar o en el lecho de enfermo, o en otro caso similar; nunca
he incurrido en delitos ni tenido mala conducta, pues a pesar de
que equivale a afirmar que en el tiempo que se lleva de vida y en
los lugares donde se ha vivido siempre, se ha observado una
conducta licita o correcta, se trata de una afirmación indefinida,
imposible de probarse, pues aun las personas que hayan
convivido siempre con aquella no pueden haber conocido todos
sus actos; esto ocurre también si se limita la negación a un
tiempo determinado relativamente corto, como un año).
Como se ve, el carácter indefinido de la negación o la afirmación
no requiere que las circunstancias de tiempo y espacio, o una de
éstas, sean absolutamente ilimitadas; por el contrario, para estos
efectos es igual que implique no haber ocurrido nunca o haber
ocurrido siempre, o se refiere a todos los instantes de un espacio
de tiempo más o menos largo (como la vida de una persona) o,
relativamente corto (como un año), si envuelve una situación o
actividad u omisión permanente, que en la práctica no es en
general susceptible de prueba por ningún medio, por lo cual se
exime de ella a quien la alega afirmándola o negándola.
La imposibilidad de suministrar la prueba debe ser apreciada en
cada caso, como criterio riguroso y práctico, teniendo el cuidado
13
de no confundirla con la simple dificultad, por grande que sea.
En caso de duda, el juez debe decretar pruebas de oficio. Puede
decirse que por este aspecto las negaciones y afirmaciones
indefinidas están comprendidas entre la segunda clase de hechos
imposibles, excluidos del tema de prueba, que mencionamos en
el parágrafo anterior, esto es, cuando a pesar de que puedan
existir o ser ciertas no es posible demostrarlas (la primera clase
comprende los hechos imposibles en sí mismos o por naturaleza).
3) las únicas negaciones que no exigen prueba son las sustanciales y las
formales indefinidas de hecho, por la imposibilidad de suministrarla en razón de
su carácter indefinido y no de la negación misma;
14