Agresión Definición y Modelos Explicativos
Agresión Definición y Modelos Explicativos
Agresión Definición y Modelos Explicativos
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Resumen Abstract
El presente artículo aporta una revisión his- The present paper provides a historical re-
tórica del estudio de la agresión. En lo referente view of the study of aggression. As far as its de-
a su definición, se revisa su concepto y la deli- finition, its concept is revised and so is its deli-
mitación del mismo respecto de otros términos, mitatión with regard to other terms such as
tales como agresividad, ira, hostilidad, violencia, aggressiveness, anger, hostility, violence or cri-
delito o crimen. Así mismo, se resumen una se- me. Likewise, a selection of the main typologies
lección de las principales tipologías de la agre- is also summarized. Lastly, several explicative
sión. Por último, se presentan los distintos mo- models of aggression are presented: instinctive,
delos explicativos de la conducta agresiva: biological, drive models, behavioral, cognitive,
instintivos, biológicos, del drive, conductuales, those related to family dynamics or rearing pat-
cognitivos, aquellos centrados en la dinámica terns, as well as the developing approaches and
familiar y en los hábitos de crianza, así como las the integrative theories.
aproximaciones evolutivas y, finalmente, los mo-
delos integradores.
guna de estas tres características ha de ser con- situaciones (Berkowitz, 1996), a atacar, faltar el
sustancial a la definición de esta conducta: la in- respeto, ofender o provocar a los demás, inten-
tencionalidad, manifiesta en las numerosas de- cionalmente. Para algunos autores, la agresivi-
finiciones de la conducta agresiva, no es dad se caracterizaría por su carácter último po-
aplicable a muchas de las conductas agresivas sitivo, al estar implicada en la búsqueda de
que están presentes en el niño (Ej: pegar, arañar, soluciones pacíficas a los conflictos, cualidad
pellizcar) antes de que la voluntariedad y la que la diferenciaría de otros constructos como
comprensión de las consecuencias de aquellas el de violencia, de valencia negativa.
(infringir daño), sean evolutivamente posibles.
Tampoco es aplicable a las conductas agresivas
derivadas del miedo, la ira o el impulso; la gra- Agresión vs Ira-Hostilidad
vedad o las consecuencias aversivas, a veces,
son inexistentes en la conducta agresiva, dado Los términos agresión, ira y hostilidad se
que el impacto de ésta en la víctima, por ejem- han empleado frecuentemente de forma inter-
plo en el caso de un niño contra un adulto, es cambiable debido a la ambigüedad de sus defi-
escaso o nulo; y por último, la diversidad ex- niciones y al fuerte solapamiento entre los mis-
presiva responde más a una falta de operacio- mos. Esto llevó a Spielberger a calificarlos
nalización y de confusión conceptual en la que conjuntamente bajo el epígrafe “Síndrome
se entremezclan conceptos legales, patológicos y AHA”1 (Spielberger, Jacobs, Russell y Crane,
sociales, que a una evidencia contrastable. Por 1983; Spielberger et al., 1985; 1995). A pesar de
tanto, de acuerdo con estos autores, la delimita- su denominación conjunta, los tres conceptos
ción de la agresión bajo estos presupuestos (di- hacen referencia a constructos claramente di-
versidad, intencionalidad y aversión) no siempre ferentes, como se expone a continuación.
se corresponde con la realidad y ha retrasado y La ira constituye un “estado emocional” con-
dificultado el estudio de la conducta agresiva sistente en sentimientos que varían en intensi-
en los niños. dad, desde una ligera irritación o enfado, hasta
furia y rabia intensas, los cuales surgen ante
acontecimientos desagradables y no están diri-
Delimitación conceptual: la agresión gidos a una meta (Spielberger et al., 1983;
y otros conceptos relacionados 1985). Para otros autores, la ira consistiría en la
conciencia de los cambios fisiológicos asocia-
Existen diversos términos interrelacionados dos a la agresión, reacciones expresivo-motoras
que se han empleado habitualmente como equi- e ideas y recuerdos, producidos por la apari-
valentes del concepto de “agresión”, fundamen- ción de dichos acontecimientos (Berkowitz,
talmente por su solapamiento conceptual, como 1996).
son: agresividad, ira, hostilidad, violencia, delito
o crimen. Sin embargo, estos términos presen- La hostilidad, por el contrario, connota un
tan diferencias más o menos importantes entre conjunto de “actitudes” negativas complejas,
sí, las cuales se detallan en los siguientes apar- que motivan, en última instancia, conductas
tados. agresivas dirigidas a una meta, normalmente la
destrucción o el daño físico de objetos o perso-
nas (Spielberger et al., 1983; 1985). Se trata, por
Agresión vs Agresividad tanto, de un componente cognitivo y evaluativo,
que se refleja en un juicio desfavorable o nega-
A diferencia de la agresión, que constituye tivo del otro, sobre el que se muestra desprecio
un acto o forma de conducta “puntual”, reactiva
o disgusto (Berkowitz, 1996).
y efectiva, frente a situaciones concretas, de ma-
nera más o menos adaptada, la agresividad con- A diferencia de la ira, que representa el com-
siste en una “disposición” o tendencia a com- ponente emocional, y la hostilidad, referida al
portarse agresivamente en las distintas componente actitudinal-cognitivo, la agresión
1
AHA son las siglas de Anger (Ira), Hostility (Hostilidad) y Aggression (Agresión).
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constituye el componente comportamental del acciones “humanas”. Esto es debido a que los
Síndrome AHA, la cual puede definirse como la etólogos han detectado agresiones en toda la es-
“conducta” voluntaria, punitiva o destructiva, cala animal, no así la violencia, casi exclusiva
dirigida a una meta concreta, destruir objetos o del ser humano.
dañar a otras personas.
Agresión vs Delito-Crimen
Agresión vs Violencia
Una agresión puede llegar a constituir en al-
Algunas de las definiciones de violencia no gunas ocasiones, pero no necesariamente, un
se distinguen claramente del concepto de agre- comportamiento delictivo o criminal, en fun-
sión, tales como la de Elliot et al. (1989) “ame- ción de si es penado “legalmente”. Para consi-
naza o uso de la fuerza física con intención de derarse un delito, una conducta debe caracteri-
causar heridas físicas, daño o intimidación a zarse por ser un acto típicamente antijurídico,
otra persona” o la de Reiss y Roth (1993) “con- culpable, sometido a veces a condiciones objeti-
ductas emitidas por sujetos que intencional- vas de penalidad, imputable a una persona y so-
mente amenazan o infligen daño físico sobre metido a una sanción penal. Según la RAE
los otros”. No obstante, se aprecia que éstas y (2001), se trata de un quebrantamiento de la ley
otras definiciones de violencia se caracterizan o una acción u omisión voluntaria o impruden-
por incluir los términos “intimidación” y “ame- te penada por la ley.
naza”, no presentes a veces en las definiciones
de agresión. Por otro lado, un crimen consiste en un tipo
de delito, de gravedad, que implica una acción
El término violencia se suele emplear para voluntaria de matar o herir a alguien grave-
referirse a conductas agresivas que se encuen- mente.
tran más allá de lo “natural”, en sentido adapta-
tivo, caracterizadas por su ímpetu, intensidad, Como se puede apreciar, solo un conjunto
destrucción, perversión o malignidad, mucho de conductas agresivas podrían considerarse de-
mayores que las observadas en un acto mera- lictivas o criminales en base a derecho.
mente agresivo, así como por su aparente caren-
cia de justificación, su tendencia meramente
ofensiva, contra el derecho y la integridad de un Tipología de la agresión
ser humano, tanto física como psicológica o mo-
ral, su ilegitimidad, ya que suele conllevar la au- La agresión no suele aparecer como una en-
sencia de aprobación social, e incluso su ilegali- tidad única, sino por el contrario, como un
dad, al ser a menudo sancionada por las leyes. constructo múltiple en el que pueden encon-
Las características de la violencia apuntadas no trarse distintos tipos de comportamientos agre-
son elementos definitorios de la agresión, ya que, sivos. Esto se debe a su propia naturaleza mul-
a veces, una conducta agresiva puede ser legíti- tidimensional, por la cual diferentes procesos
ma, no tiene por qué ser ilegal, puede emplearse fisiológicos y mentales se combinan para crear
para defenderse de un ataque externo, y a me- distintas formas de agresión (Liu, 2004).
nudo, posee un motivo que justifica su apari-
ción, de lo que se deduce que no se puede equi- En las últimas décadas, se han propuesto di-
ferentes sistemas de clasificación de la agresión,
parar todo acto agresivo con la violencia.
las cuales tienden a sobreponerse, mostrando
Habitualmente, los términos agresión o en algunos casos diferencias sutiles entre sí. En
agresividad suelen emplearse para etiquetar la tabla 2 se resumen los más aceptados, junto
comportamientos “animales”, mientras el con- con los autores que los proponen y el criterio
cepto violencia suele reservarse para describir clasificatorio empleado.
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Criterio
Autor/es Tipología Descripción
de clasificación
Buss (1961); Pasto- Agresión Física Ataque a un organismo mediante armas o ele-
relli, Barbarelli, mentos corporales, con conductas motoras y ac-
Cermak, Rozsa y ciones físicas, el cual implica daños corporales.
Caprara (1977);
Valzelli (1983) Agresión Verbal Respuesta oral que resulta nociva para el otro, a
través de insultos o comentarios de amenaza o
Naturaleza rechazo.
Criterio
Autor/es Tipología Descripción
de clasificación
Dodge y Coie Agresión Pro-activa (pre- Conducta aversiva y no provocada, sino delibe-
(1987); Meloy ( datoria, instrumental, ofen- rada, controlada, propositiva, no mediada por la
1988); Price y siva, controlada, en frío1) emoción, dirigida a influenciar, controlar, domi-
Dodge (1989); nar o coaccionar a otra persona.
Dodge (1991);
Day, Bream y Paul Agresión Reactiva (afecti- Reacción defensiva ante un estímulo percibido
(1992); Pulkkinen, va, impulsiva, defensiva, como amenazante o provocador (agresión física
1996; Dodge, incontrolada, en caliente2) o verbal), acompañada de alguna forma visible
Clasificación
Lochman, Harnish de explosión de ira (gestos faciales o verbaliza-
clínica
y Bates (1997); ciones de enfado). Respuesta impetuosa, des-
Kolko y Brown controlada, cargada emocionalmente sin eva-
(1997); Scarpa y luación cognitiva de la situación.
Raine (1997); Via-
tro, Gendreau,
Tremblay y Oligny
(1998); Raine et al.
(2004)
Agresión Predatoria Por la presencia de una presa natural.
1
Cold-blooded
2
Hot-blooded
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Criterio
Autor/es Tipología Descripción
de clasificación
Ellis (1976); Blustein Agresión Positiva Agresión saludable, productiva, que promueve
(1996) los valores básicos de supervivencia, protección,
felicidad, aceptación social, preservación y las
relaciones íntimas.
Signo
Moyer (1968); Ban- Agresión Negativa Agresión que conduce a la destrucción de la
dura (1973); Atkins propiedad o el daño personal a otro ser vivo de
et al. (1993) la misma especie. No es saludable porque indu-
ce emociones dañinas para el individuo a largo
plazo.
Agresión Constructiva Acto o declaración en respuesta a una amenaza
(Apropiada, Autoprotecto- para protegerse de la misma.
ra)
Consecuencias Mosby (1994)
Agresión Destructiva Acto de hostilidad hacia un objeto u otra perso-
na, innecesario para la autoprotección-autocon-
servación.
Agresión territorial Para defender el territorio.
Función Wilson (1980) Agresión protectora mater- Para defender al recién nacido.
nal
2
Cold-blooded
3
Hot-blooded
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sión Positiva y Agresión Negativa. La pri- cial al ser humano, y que, como otras conduc-
mera, a diferencia de la segunda, permiti- tas, tendría sus bases en la filogenia. De este
ría construir la autonomía y la identidad modo, las conductas agresivas humanas se da-
(Gupta, 1983; Romi y Itskowitz, 1990) y rían análogamente a las presentadas por los ani-
ayudaría a los individuos a implicarse en males. Dentro de esta aproximación podemos
actividades cooperativas y competitivas diferenciar una perspectiva etológica y otra
con los compañeros. Así mismo, canaliza- perspectiva sociobiológica:
da en la dirección adecuada, fomentaría la
asertividad, la dominancia y la indepen-
dencia y posibilitaría alcanzar conoci- Perspectiva Etológica
mientos acerca del ambiente y de uno
mismo, así como defenderse contra ame- Los etólogos interpretan el comportamiento
nazas externas (Jack, 1999). agresivo, tanto animal como humano, dentro
del proceso de selección natural, el cual evolu-
• Según la finalidad última de la agresión, cionó al servicio de diversas funciones, de ahí su
Mosby (1994) realizó la siguiente tipolo- carácter funcional. Dicho comportamiento des-
gía: Agresión Apropiada, también denomi- cansa en adaptaciones filogenéticas de base fi-
nada Autoprotectora o Constructiva y siológica, que cambian de una especie a otra,
Agresión Destructiva. como las secreciones hormonales, especialmen-
• Según la función de la agresión, Wilson te de testosterona, los impulsos nerviosos cen-
(1980), desde la sociobiología, elaboró una trales y otras variables genéticas, como la selec-
clasificación similar a la de Moyer, con las ción de machos fuertes y sanos, idóneos para la
siguientes modalidades: Territorial, Por do- reproducción y el cuidado de la prole.
minancia, Sexual, Parental disciplinaria, Según la función a la que sirvan, los etólogos
Protectora maternal, Moralista, Predatoria e han identificado diversas formas de conducta
Irritativa. agresiva, entre ellas las siguientes: predatoria,
Existen muchas otras tipologías de la agre- afectiva, entre machos, irritable, de defensa te-
sión, mucho menos desarrolladas, basadas en rritorial, maternal, instrumental y de fuga.
criterios muy diversos, como el grado de control Desde la perspectiva etológica se han dividido
que se posee sobre ella (Controlada vs Impulsi- los comportamientos agresivos en dos grupos:
va), el objeto a quien se dirige (Heteroagresión
vs Autoagresión), el grado de activación impli- – Agresión Intra específica: entre individuos
cada (Activa vs Pasiva) o el sexo del agresor de una misma especie, motivada por un
(Masculina vs Femenina), entre otros. exceso de impulso (agresión hiperestési-
ca), o por la posesión de territorios, la bús-
queda de compañera sexual o ante la falta
Hacia una comprensión de la agresión: de fuentes de alimentación (agresión ta-
modelos explicativos xógena); Esta última conduciría a la evo-
lución de la especie y permitiría sobrevivir
La agresividad ha sido explicada desde apro- a los más fuertes.
ximaciones teóricas diferentes que han ido desde – Agresión Ínter específica: lucha por el te-
la biológica o la antropológica a la psicológica. rritorio ante individuos semejantes. Esta
modalidad es la característica del ser hu-
mano.
Modelos instintivos
Para Tinbergen (1951) el hombre, dentro de
– Aproximación evolucionista: etología y so- la escala evolutiva, habría superado su propia
ciobiología escala genética, de modo que apenas responde a
los estímulos agresivos como lo hacía en el pa-
Las teorías evolucionistas consideran que la sado, o como lo hacen otras especies, principal-
agresividad es un producto natural, consustan- mente por parte de los machos. Esto se debe a
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del instinto de muerte (Tánatos) al servicio del etc.…) podrían explicar la manifestación cróni-
Eros. Si este instinto es dirigido hacia el inte- ca o descontrolada de la misma.
rior se desarrolla depresión y si lo es al exterior,
se elicita agresividad. En un principio, Freud Para autores psicoanalíticos más recientes
estableció que el instinto sexual era el compo- como Bleiberg (1994), la agresión se debe a la
nente primario de la agresividad; posterior- configuración disfuncional de la autoestructura
mente, admitió que ésta no sólo procedía del del Yo y de los otros a lo largo del desarrollo.
instinto sexual sino también de los instintos del Esta autoestructura se caracteriza por su vul-
yo en su lucha por conservarse y defenderse. nerabilidad narcisista, por la cual la agresión
Desde esta perspectiva, el individuo derivado es un intento por mantener inflado el sentido
del narcisismo primario mostraría una tenden- del Yo y la ilusión de control junto con las per-
cia a autodestruirse, lo que Freud denominará cepciones de invulnerabilidad. Para Willock
masoquismo, fruto de la interiorización de la (1986) la conducta agresiva en los niños tiene
energía libidinal. Más tarde, esta libido será di- dos aspectos nucleares en su autoestructura: la
rigida hacia el objeto externo derivado del nar- devaluación del Yo, que se refleja en las creen-
cisismo secundario, lo que Freud denominará cias inconscientes de que son intrínsecamente
sadismo. repugnantes y malos, y en la indiferencia del Yo
o Yo indiferenciado, reflejado en las percepciones
En su ensayo de 1930, el Malestar en la Cul- inconscientes de ser incapaces de establecer o
tura4, Freud expone que la agresión, originaria- mantener relaciones significativas con los otros.
mente surgida de las tendencias instintivas, es La conducta agresiva sirve como una defensa
introyectada por efecto de la cultura y del pro- contra estas creencias de desvalorización y des-
ceso de socialización, y dirigida contra el propio precio, negando la importancia de las relaciones
Yo, incorporándose a una parte de éste, que en adoptando una identidad delictiva defensiva o
calidad de Superyó se opone a la parte restante, proyectando su sentido de desprecio sobre los
y asume la función de «conciencia»[moral]. La otros como medio de prevenir estados afectivos
tensión creada entre el severo Superyó y el Yo dolorosos.
genera el sentimiento de culpabilidad que se
manifiesta bajo la forma de necesidad de casti-
go. El efecto de la cultura sobre las tendencias Modelos biológicos
agresivas, bajo la amenaza de la pérdida del
amor, hace que la autoridad sea interiorizada Numerosas explicaciones etiológicas de la
en el Superyó (instancia responsable del senti- agresión provienen de la perspectiva biológica,
miento de culpabilidad) el cual actuará a tra- si bien éstas no se van a desarrollar en el pre-
vés del miedo y el temor a la autoridad. El suje- sente artículo por no tratarse de modelos psico-
to con el fin de evitar el sufrimiento y los lógicos. Sin embargo, a continuación se apuntan
sentimientos de culpa recurrirá a diversos meca- los hallazgos más destacables de los principales
nismos de defensa, tales como el desplazamiento modelos biológicos, los cuales pueden ampliarse
de los fines instintivos agresivos hacia objetos en la literatura especializada.
permitidos o la sublimación. Por otro lado, la
identificación con la figura de autoridad resul- • Modelos neuroquímicos
tante del Complejo de Edipo y el establecimien-
to de vínculos amorosos inhibirán las manifes- La agresión se ha relacionado con la presen-
taciones agresivas. cia de distintos neurotransmisores, especial-
mente con la Serotonina. Bajas concentraciones
La ausencia o el déficit de cualquiera de los de este neurotransmisor en el cerebro (Weil-
mecanismos de control de la agresividad (Ej. Malhherbe, 1971; Persky, 1985) o una disminu-
proceso inadecuado de identificación, inexis- ción de la actividad de las neuronas serotoni-
tencia de vínculos, existencia de un Superyó de- nérgicas parecen ser la base de los
ficitario, mecanismos de defensa ineficaces, comportamientos agresivos de animales y hu-
4
Versión empleada de Alianza (1984)
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manos. Estos resultados se han encontrado, Por otro lado, numerosos estudios destacan
principalmente, al estudiar la actividad del re- el papel del complejo amigdaloide en la apari-
ceptor 5-HT, así como el efecto de ciertos ago- ción de diversas reacciones defensivas, entre los
nistas de la serotonina (Kandel et al., 2001). que se encuentran la ira o la agresión, y del hi-
potálamo, encargado de regular las funciones
Recientemente se ha señalado la relación en- neuroendocrinas relacionadas con la agresión
tre el incremento de la actividad del sistema do- de manera muy específica, ya que tres de las re-
paminérgico y las conductas agresivas en huma- giones que lo constituyen están implicadas en
nos (Dolan et al., 2001). tres tipos distintos de agresión: la porción late-
Además de con la Serotonina y la Dopamina, ral se ha relacionado con la agresión predatoria
la agresividad se ha asociado al efecto de la (lucha), la región medial se ha vinculado con la
Adrenalina, que la mediatizaría, el GABA, que agresión afectiva (miedo) y, por último, la zona
la inhibiría y de la Acetilcolina, que parece in- dorsal parece estar relacionada con la conducta
crementar tanto la agresión predatoria como la de fuga.
afectiva.
• Modelos neuroendocrinos
Modelos del Drive o Impulso:
La agresión se ha relacionado con el efecto
de las hormonas esteroideas, especialmente la – Teoría de la Excitación-Transferencia 5
testosterona, la cual juega un papel crítico en la (Zillman, 1979)
agresión intraespecífica entre machos de diver-
Ya en los años “60” diversos investigadores
sas especies. Esto es debido a que esta hormona
apuntaron cómo los estados de activación fisio-
está íntimamente relacionada con la reproduc-
lógica (arousal) se transforman y dan lugar a
ción y el apareamiento. Diversos autores sostie-
diversas conductas, entre ellas la agresión, que
nen que, en humanos, el efecto de la testostero-
nada tienen que ver con el motivo que elicitó
na sobre la agresividad es menos clara (Kandel
dicha excitación.
et al., 2001). Sin embargo, los hallazgos que aso-
cian la capacidad de experimentar sentimien- Años más tarde, D. Zillman (1979) en su Mo-
tos agresivos con la actividad gonadal masculina delo de la Excitación-Transferencia, enfatizó el
explicarían las mayores tasas de conductas agre- papel de la activación en la explicación de la
sivas y violentas en los varones. agresión. Para este autor, los niveles de activa-
A diferencia de lo que sucede con la testos- ción generados ante cualquier acontecimiento,
terona, la actividad de los corticoesteroides y del pueden dar lugar a la emisión de conductas
Eje Pituitario-Adrenocortical se ha vinculado a agresivas, siempre y cuando se produzcan las
toda conducta agresiva que no posea un carác- circunstancias propicias que las desencadenen.
ter sexual. Las situaciones descritas con mayor fre-
• Modelos neurobiológicos cuencia para ejemplificar esta teoría hacen re-
ferencia al padre de familia que llega a casa tras
En los últimos años, la agresividad se ha vin- un duro día de trabajo, el cual, ante la mínima
culado a una disminución de la actividad cere- situación de conflicto, como una pelea entre los
bral en determinadas áreas corticales, como las hijos, el ladrido de su perro o el llanto de un
pre-frontales (Drexler, Schweitzer, Quinn, Gross, bebé, puede emitir conductas agresivas. La emi-
Ely, Mamad y Kilts, 2000; Pietrini, Guazleelli, sión de estas conductas no se ha dirigido hacia
Basso, Jaffe y Grafmann, 2000), así como a le- la fuente original que generó su malestar en su
siones en el córtex orbitofrontal (Blair y Cipo- puesto de trabajo (Excitación), sino hacia cual-
lotti, 2000; Blair, 2001) y el gyrus parietal supe- quier persona u objeto presente en una segunda
rior, y a ciertas anomalías en la asimetría situación (Transferencia). La secuencia es expli-
cerebral (Raine, Buchsbaum y LaCasse, 1997). cada de la siguiente manera: cuando una perso-
5
The Excitation Transfer Model of Aggression.
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Esta secuencia, que parte del núcleo del sín- Posteriores reformulaciones han matizado
drome AHA, es decir, de la ira, y conduce a la las relaciones entre frustración y agresión, mos-
agresión, solo permite explicar la denominada trando que la frustración sólo induce a la agre-
agresividad “hostil” pero no la agresión “instru- sión cuando va asociada a determinadas carac-
mental”, debido a que esta segunda no viene terísticas, las cuales hacen más probable la
motivada por la ira sino, principalmente, por el aparición de un acto agresivo: a) Su carácter de
obstáculo que se interpone, según el agresor, arbitrariedad, injusticia o ilegitimidad (Pastore,
entre él y su meta (Kassinova y Sukhodolsky, 1952); b) El grado de satisfacción anticipada de
1995). la meta que se frustra (Worchel, 1974); y la atri-
bución de intencionalidad que se hace sobre la
– Teoría de la frustración-agresión fuente que frustra (Averrill, 1982; Weiner, Gra-
ham y Chandler, 1982).
Dollard, Doob, Miller, Mowrer y Sears (1939)
propusieron que la agresión es una conducta Pastore (1952) halló, entre estudiantes, que
que surge cuando la consecución de una meta su inclinación a agredir era mucho mayor ante
es bloqueada o interferida, la denominada agre- situaciones frustrantes arbitrarias o injustas (Ej:
sión instrumental. La frustración, entendida por Pasar un autobús tras haber esperado largo
este grupo de autores como la interferencia en la tiempo en una parada cuando el conductor cla-
ocurrencia de una respuesta-meta instigada en ramente ha visto que estaban esperando) frente
su adecuado tiempo en la secuencia de la con- a situaciones menos arbitrarias o comprensi-
ducta, era la condición necesaria para que la bles (Ej: Ver llegar un autobús especial que pasa
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la parada porque está fuera de servicio). Esta – Primera Formulación de Berkowitz (1970)
característica de arbitrariedad puede ser inter-
pretada en términos de Dollard et al. (1939) por En la primera formulación de Berkowitz so-
lo inesperado (grado de expectativa) que con- bre la agresión, ésta fue explicada a partir de
llevan dichas situaciones. los principios del condicionamiento clásico. Se-
gún su propuesta, las respuestas agresivas cons-
Worchel (1974) destacó que la frustración tituyen una respuesta condicionada a determi-
induce mayor agresividad cuando los resulta- nados estímulos ambientales. Desde esta teoría
dos derivados de ésta producen una mayor dis- los observadores de conductas violentas, o agre-
paridad respecto de las gratificaciones antici- sivas, asociarían dichos comportamientos con
padas por su consecución. Así, los sujetos otras experiencias violentas vividas previamente
muestran mayor hostilidad ante la frustración produciéndose una “generalización” del estímu-
cuando sus expectativas son las de obtener unas lo. El contenido agresivo de la conducta presen-
consecuencias altamente positivas que cuando te, por ejemplo, observar conductas violentas
sus expectativas son obtener logros no muy va- en televisión, provocaría la misma respuesta por
lorados. Por ello, Worchel concluía que el valor parte del observador que le generó el estímulo
concedido a las consecuencias esperadas por el violento original. Además de la exposición a de-
sujeto es un elemento que media entre la frus- terminados estímulos, es necesario que previa-
tración y la agresión. mente los sujetos hayan sido alterados o enfa-
Los estudios de Averrill (1982) y Weiner et al. dados de alguna manera. La conducta actual
(1982) pusieron de manifiesto que cuando los será más parecida a la original cuanto mayor
sujetos atribuyen carácter intencional y volun- similitud exista entre ambas situaciones o per-
tario a la frustración ocasionada, se genera un sonas que las elicitan, siguiendo las leyes del
mayor grado de ira y agresión. Para Weiner et aprendizaje.
al. (1982) las atribuciones favorecer la agresivi- La propuesta inicial de Berkowitz es am-
dad cuando poseen cualquiera de estas tres con- pliamente modificada en una segunda propues-
diciones: a) proceder de un sujeto y no del exte- ta con la inclusión de elementos cognitivos que
rior; b) ser evitables o controlables; y c) son posteriormente se detallará.
socialmente inadecuadas.
La mayoría de estos elementos de carácter Procedente de la investigación básica, los re-
cognitivo, que matizan las relaciones entre frus- sultados hallados en el laboratorio con animales
tración y agresividad, fueron posteriormente de- han mostrado que la inducción de dolor es un
sarrollados y ampliados desde el enfoque del importante motivador de la agresión (Azrin,
procesamiento de la información con explica- Hutchinson y McLaughlin, 1965), como lo de-
ciones alternativas a las formuladas hasta el mo- muestra el hecho de que la estimulación intra-
mento, los cuales se comentan a continuación. craneana refuerza la lucha entre pichones (Rey-
nolds, Catania y Skinner, 1963); así mismo, la
– Aproximación conductual y desde la psi- agresión, además de ser una manera de reac-
cología animal cionar ante la estimulación aversiva, puede con-
vertirse en una conducta de escape y evitación,
Desde el modelo conductual, la agresión se reforzada negativamente, cuando permite dis-
considera una conducta dependiente de las con- minuir o erradicar la fuente evocadora de di-
diciones ambientales que controlan su tasa de cha aversión (Ulrich y Craine, 1964).
ocurrencia. La conducta agresiva es explicada
bien por condicionamiento clásico o por con- Entre humanos se han contrastado también
dicionamiento operante a través de procedi- estos principios de origen y mantenimiento de
mientos, tales como la administración de esti- la conducta agresiva, especialmente en el campo
mulación aversiva, la asociación de ésta con de la modificación de conducta. Un ejemplo de
diversas condiciones ambientales (objetos o per- ello son los trabajos que muestran cómo la agre-
sonas), la extinción o disminución de la tasa de sión aumenta contingentemente con la atención
reforzamiento o el tipo de reforzamiento, posi- recibida, la consecución de logros o la evitación
tivo o negativo (Keehn, 1975; Ulrich, 1975). de situaciones aversivas (Pinkston, Reese, Le-
M. A. CARRASCO Y M. J. GONZÁLEZ / ACCIÓN PSICOLÓGICA, junio 2006, vol. 4, n.o 2, 7-38 21
blanc y Baer, 1973; O´Leary y O´Leary, 1977; El modelo explicativo de la conducta agresi-
Shapiro y Kratochwill, 2000). El estudio de los va para Berkowitz podría quedar representado
programas de reforzamiento a los que la con- en la siguiente secuencia: un acontecimiento
ducta agresiva está sometida y los procedimien- aversivo genera un afecto negativo o sentimien-
tos para su abordaje constituyen otro ejemplo to desagradable que, por su vinculación con
(Graciano y Moonin, 1984; Kazdin, 1988; Rutter, pensamientos, recuerdos, reacciones expresivo
Giller y Hagell, 1999). motoras y otras emociones negativas asociadas
a una tendencia de lucha, generan finalmente
un sentimiento de ira rudimentario, que final-
Aproximación cognitiva mente, produce la ira y las inclinaciones con-
ductuales agresivas, consistentes bien en arre-
– Aproximación Cognitiva Neoasociacionista
meter contra un blanco disponible o bien en la
Leonard Berkowitz (1983; 1989; 1990; 1993) urgencia de herir a alguien. Si el sentimiento
propone un nuevo modelo por el que la agresi- derivado del afecto negativo da lugar a un sen-
vidad, a la que denomina agresión aversivamen- timiento de temor rudimentario, fruto de las
te estimulada es el resultado del afecto negativo asociaciones a pensamientos, recuerdos o reac-
producido por la experiencia de un suceso o ciones expresivo motoras correspondientes a
acontecimiento desagradable. Su tesis se fun- una tendencia de huida, el resultado en lugar
damenta en dos grupos de estudios previos re- de la ira y la agresión sería el terror y sus incli-
lacionados con la inducción de dolor en anima- naciones conductuales de escape.
les, y con las reacciones irascibles y agresivas en
humanos ante situaciones incómodas. Los pri- Sobre esta secuencia básica, Berkowitz
meros estudios, encontraron que la inducción (1993) realiza diversas precisiones que comple-
de dolor en animales genera bien una huida tan su modelo:
para escapar del estímulo nocivo que lo provoca a) Las emociones son entendidas desde el
o una conducta agresiva encaminada a de- modelo de red (network model) de la emo-
fenderse e intentar destruirlo (Ulrich, 1966). Los ción por el cual cada emoción está conec-
segundos, están relacionados con situaciones tada a un conjunto de sentimientos, reac-
incómodas, tales como altas temperaturas, am- ciones expresivo-motoras, pensamientos
bientes cargados de humo, ambientes con olores y recuerdos. La activación de cualquiera
fétidos o situaciones de elevado estrés social. de ellos tenderá a activar cada uno de los
En ellos se halló que las personas inmersas en componentes de la red proporcionalmente
tales situaciones experimentaban una reacción a su grado de asociación. La aparición de
de irritabilidad e irascibilidad que les inducía a un recuerdo o un pensamiento aversivo
infringir daño a otro (Landau y Raveh, 1987; activará el conjunto de emociones asocia-
Anderson, 1989). De acuerdo con estos experi- das de similar valencia que pueden estar
mentos, Berkowitz mantiene que la agresión dirigidos a un blanco específico o pueden
aversivamente estimulada procede de los acon- permanecer como un estado general y di-
tecimientos aversivos y que no es sólo una res- fuso. Por tanto, las respuestas ideaciona-
puesta encaminada a eliminar o reducir la esti- les, fisiológicas y expresivo-motoras son
mulación desagradable, sino que además, es la base de la experiencia emocional.
una reacción emocional dirigida a infligir daño
a un blanco neutro ajeno a la causa del daño. El b) Las cogniciones juegan un papel relevan-
papel de la frustración era para él un suceso te en el modelo de Berkowitz. Las inter-
aversivo más, capaz de producir una reacción pretaciones del suceso activador, las va-
emocional intensa que conduce a la agresión loraciones, atribuciones, ideas o
emocional. La agresión emocional, para Berko- creencias están semánticamente relacio-
witz, se caracterizaba por su inclinación a hacer nados entre sí y se vinculan, además, con
daño en sí mismo, mientras que la agresión ins- la memoria, los sentimientos y las reac-
trumental se caracterizaba por el uso de ésta ciones expresivo-motoras de manera que
como instrumento para la obtención de deter- pueden actuar como activadores o inhi-
minadas consecuencias (Berkowitz, 1989). bidores de la conducta agresiva.
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El control instruccional mediante órdenes tiguada por otras variables como la presencia
que obliguen o manden a agredir. de una figura de apoyo en la infancia, la partici-
pación en alguna actividad terapéutica, la esta-
El control ilusorio provocado por creencias bilidad y el apoyo emocional, ser mujer, no tener
ilusorias, alucinaciones o mandato divino. antecedentes clínicos y haber sido sólo testigo
c) Mecanismos mantenedores de la agresión de la violencia en lugar de víctima.
Estos mecanismos se refieren al reforza- – Modelo del Déficit en el Procesamiento de
miento externo directo (Ej: recompensas mate- la Información
riales o sociales, disminución de una estimula-
ción aversiva), el reforzamiento vicario y el A partir de los años 80, un conjunto de tra-
autorreforzamiento. Bandura destaca también bajos enmarcados dentro del enfoque del pro-
un conjunto de mecanismos de carácter cogni- cesamiento de la información arrojan numero-
tivo que denomina neutralizadores de la auto- sos datos empíricos que intentan explicar la
condenación por agresión, que actúan como conducta agresiva. La mayoría de sus resultados
mantenedores, entre los que recoge: la atenua- coinciden en explicarla como una respuesta ge-
ción de la agresión mediante comparaciones nerada por los déficits en el procesamiento de la
con agresiones de mayor gravedad, justificación información. Desde esta aproximación se ha hi-
de la agresión por principios religiosos, despla- potetizado que las deficiencias en los mecanis-
zamiento de la responsabilidad (otros ordenan mos del procesamiento cognitivo son hipoteti-
realizar la agresión), difusión de la responsabi- zados como los principales responsables de una
lidad (responsabilidad compartida), deshuma- resolución ineficaz del afrontamiento de los pro-
nización de las víctimas, atribución de culpa a blemas cotidianos (D´Zurilla y Goldfried, 1971;
las víctimas, falseamiento de las consecuencias y Weiner, 1985; Dodge y Coie, 1987; Huesman,
desensibilización graduada (por exposición gra- 1988; Dodge y Crick, 1990; Crick y Dodge,
duada repetida a situaciones violentas). En es- 1994).
tudios posteriores Bandura encuentra que es- Diversos factores emocionales, fisiológicos,
tos mecanismos de disuasión moral no conductuales, sociales y constitucionales están
promueven directamente la agresión sino que implicados en la instalación de particulares es-
la facilitan disminuyendo la culpa, la conducta tructuras de memoria socio-cognitivas (Crick y
prosocial y la ideación de emoción-arousal Dodge, 1994) o guiones (Huesmann y Eron,
(Bandura, Barbaranelli, Caprara y Pastorelli, 1989), que proveen un procesamiento específico
1996). y un uso determinado de estrategias de solu-
ción de problemas. Las dificultades en los pro-
La propuesta de Bandura ha sido en gran
cesos de búsqueda de estrategias adecuadas
medida utilizada para explicar los efectos de la
(Crick y Dodge, 1994), la accesibilidad o dispo-
exposición a la violencia, bien en el seno de una
nibilidad de determinada información en la me-
familia agresiva (hipótesis de la transmisión in-
moria a largo plazo (Huesmann, 1988) o la difi-
tergeneracional) bien a través del visionado de
cultad en la atención dividida para el uso de
imágenes violentas procedentes de los medios
procesos simultáneos en el procesamiento de la
audiovisuales, que además de ofrecer un mode-
información social, han sido algunos de los me-
lado (aprendizaje vicario) ejerce una desensibi-
canismos explicativos propuestos que funda-
lización a la violencia (hipótesis de la desensibi-
mentarían un procesamiento erróneo entre los
lización).
sujetos agresivos.
Aunque el aprendizaje vicario es hoy am-
Pakaslahti (2000) recopila los principales ha-
pliamente aceptado, la exposición a la violen-
llazgos en cada una de las fases del procesa-
cia es discutida desde una perspectiva interge-
miento, que diferencian a los niños agresivos
neracional (Jonson-Reid, 1998; Stith, Rosen y
de los no agresivos:
Middleton, 2000). Aunque crecer en una familia
violenta es un riesgo para el desarrollo de la vio- – En la fase 1, orientación hacia el proble-
lencia posterior, la probabilidad de que esta cir- ma social, los sujetos agresivos codifican
cunstancia acontezca es pequeña, y se ve amor- inadecuadamente la situación social y las
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señales internas. Por ejemplo, los niños agresivos esperan conseguir mayores re-
agresivos indagan mucho menos sobre los compensas si utilizan estrategias agresi-
hechos en una situación social y prestan vas, así como un mayor incremento de su
menos atención a las señales del ambiente autoestima y una reducción del trato aver-
que los niños no agresivos. sivo por parte de los otros. Además antici-
pan menores consecuencias negativas de-
– En la fase 2, interpretación y análisis de la rivada de sus actos, sólo consideran las
situación, se han detallado las siguientes consecuencias a corto plazo y se perciben
características en el procesamiento de los más autoeficaces en el manejo de actos
niños agresivos frente a los no agresivos: agresivos para la consecución de sus dese-
a) hacen un análisis de la situación de os. A esto hay que añadir su consideración
acuerdo con sus experiencias pasadas en de las conductas agresivas como actos más
situaciones similares más que sobre los difíciles de inhibir que las acciones proso-
hechos concretos de la situación actual; ciales y de menor coste y esfuerzo.
b) realizan un mayor número de atribu-
ciones hostiles y de intencionalidad al – Finalmente, en la sexta y última fase del
contrincante o interlocutor y, c) realizan procesamiento, la ejecución conductual de
un menor número de inferencias sobre los la estrategia mejor evaluada, los niños agre-
resultados de la situación. sivos ejecutan y emplean, en consonancia
con el procesamiento previo, estrategias
– En la tercera fase, formulación de una conductuales agresivas.
meta, los adolescentes agresivos son más
propensos a formular metas hostiles, tales En la dinámica de este funcionamiento, aun-
como la dominancia o la venganza, inde- que aún sin demasiado apoyo empírico, Pakas-
pendientemente del sesgo de intencionali- lahti (2000) sugiere que posiblemente los proce-
dad, y experimentan una mayor frustra- sos de retroalimentación entre fases, los cuales
ción ante la interferencia o no permiten regresar a pasos anteriores o revisar
consecución de las metas deseadas. fases previas del procesamiento para obtener
nueva información, pudieran estar afectados en
– En la cuarta fase, generación de estrategias los sujetos agresivos. Posiblemente, estos sujetos
para resolver y manejar el problema, los ni- sean menos propensos a realizar los circuitos
ños agresivos generan un mayor número de feed-back entre las fases del procesamiento,
de estrategias agresivas, pragmáticas, im- propio de los sujetos no agresivos.
pulsivas o destructivas. Los niños no agre-
sivos, generan un mayor número de estra- – Modelo de Huesmann
tegias y son capaces de imaginar un
mayor número de soluciones alternativas Huesman propone la Hipótesis del Guión
a una situación conflictiva. (Huesmann, 1988; Huesmann y Miller, 1994)
para explicar la influencia de las imágenes vio-
– En la quinta fase, evaluación de la estrate- lentas procedentes de la televisión sobre la con-
gia más adecuada para resolver el conflicto, ducta agresiva. Los guiones (scripts) son inte-
aparecen dos grupos de diferencias: una riorizados desde la infancia temprana a modo
en relación con los estándares internos de programas cognitivos que regulan y organi-
(normas morales, valores, creencias) y otra zan las respuestas del sujeto ante determinadas
en relación con sus estrategias de afronta- situaciones. Al principio de su instauración, es-
miento. En cuanto a la primera, los niños tos guiones son procesos controlados cons-
agresivos consideran las estrategias agre- cientemente, y posteriormente, se automatizan a
sivas menos reprobables desde el punto de medida que el niño madura, tornándose cada
vista moral y actitudinal que los niños no vez más resistentes. Los mecanismos de adqui-
agresivos, aprueban más favorablemente sición e interiorización de estos guiones son tan-
la conducta agresiva y piensan que las víc- to el aprendizaje por observación como por ex-
timas no sufren y merecen lo que se les periencia, permitiendo la conexión con otros
hace. En cuanto a la segunda, los niños elementos de los esquemas cognitivos del niño.
M. A. CARRASCO Y M. J. GONZÁLEZ / ACCIÓN PSICOLÓGICA, junio 2006, vol. 4, n.o 2, 7-38 25
Para que un guión se constituya son necesa- dios incrementa la agresividad y el miedo en los
rias las siguientes condiciones: niños; sin embargo, los resultados no son con-
sistentes en algunas muestras (niños de más
1) Que los eventos ocurran en el ambiente edad, adolescentes y chicas) cuando los efectos
2) Que las personas puedan comportarse en de la violencia observada son evaluados a largo
respuesta a esos eventos plazo.
3) Que la emisión de las respuestas resulten
con la probabilidad esperada y deseada. Modelos de dinámica familiar
Para Huesmann (1986) la televisión propor- y agresión
ciona personajes violentos con los que el niño se
identifica y de quienes aprende estrategias agre- La familia constituye el primer contexto de
sivas para la solución de conflictos. Estas estra- socialización del niño, dónde aprenderá a inte-
tegias son ensayadas en su imaginación en for- raccionar con otras personas y adquirirá las
ma de fantasías, lo que permite una mejor conductas y patrones de interacción que le per-
incorporación a su memoria y el correspon- mitirán acceder al mundo social. El estudio de
diente recuerdo de las mismas. En situaciones los hábitos de crianza empleados por la familia,
reales de conflicto estas conductas agresivas son junto con las relaciones afectivas instauradas
fácilmente recordadas, puestas en práctica y re- entre los cuidadores y el niño, han generado di-
forzadas por el ambiente, lo que permite la ins- versas hipótesis sobre el origen y el desarrollo de
tauración de las mismas. Los efectos negativos las manifestaciones agresivas en el niño. Algu-
de la conducta agresiva a largo plazo (pobre nos de los principales modelos y aportaciones
rendimiento académico, déficit en habilidades surgidos de este ámbito se exponen a continua-
sociales y rechazo de los iguales) producirán ción.
elevados niveles de frustración que retroalimen-
tará la agresión. Se trata pues de un modelo cir- – Modelo de la Coerción de Patterson
cular en el que tanto las cogniciones como el
reforzamiento de la conducta contribuyen a ex- Patterson (1982; 1986) muestra la impor-
plicar las manifestaciones agresivas. tancia que tiene el uso de los patrones coerciti-
vos de los cuidadores en la aparición de la con-
Los estudios previos a los años noventa, que ducta agresiva. Los patrones coercitivos son
investigaron la influencia de los medios de co- intercambios interactivos entre el cuidador y
municación y la conducta agresiva, procedentes el niño a través de los que cada uno de ellos
tanto de los trabajos de Bandura, como de los intenta contener o impedir el deseo del interlo-
estudios de laboratorio y de otros tantos reali- cutor e imponer el suyo propio dando lugar a
zados en contextos naturales (Baron y Richard- una escalada entre ambos, lo cual es reforzada
son, 1994; Kirsh, 2003), generaron controverti- positiva y negativamente. La falta de aptitud
dos resultados. Si bien parecía que la parental en el manejo de las conductas proble-
observación de escenas violentas se asociaba ma (Ej: amenazas, bofetadas, gritos, pautas in-
claramente con un aumento de la conducta consistentes) y el reforzamiento positivo y ne-
agresiva, la magnitud de su influencia quedaba gativo de la escalada coercitiva entre el niño y
por precisar. Recientes trabajos relacionados el cuidador son los principales mecanismos ex-
con la violencia en los videojuegos han mostra- plicativos de este patrón interactivo. El origen
do que aumentan la conducta agresiva (Ander- de la escalada se inicia ante una conducta ina-
son y Bushman, 2001; Sherry, 2001) pero su decuada del niño (Ej: comportamiento disrup-
efecto es reducido y parece depender del conte- tivo, una respuesta de desobediencia, etc.) ante
nido del mismo (mayores efectos para escenas la que el cuidador responde con una conducta
de violencia humana y fantasía) y el tiempo em- coercitiva para intentar reestablecerla. Ante la
pleado en el juego (mayores efectos en juegos imposición del cuidador, el niño responde agre-
breves) (Sherry, 2001). Browne y Hamilton- sivamente para imponer su deseo, a lo que el
Giachritsis (2005) encuentran, en su revisión cuidador nuevamente actúa en escalada con
sobre esta materia, que la violencia en los me- una imposición mayor que reiteradamente es
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respondida agresivamente por el niño, quien fi- ria, que para Olweus también aumentaría la
nalmente logra, por una parte, hacer desapa- conducta agresiva en el niño. De los cuatro pre-
recer la conducta aversiva del cuidador, por lo cursores que este autor propone (temperamento
que la conducta agresiva y en escalada del niño difícil, actitudes maternas negativas hacia el
es reforzada negativamente, y por otra, el niño niño, disciplina autoritaria y disciplina permisi-
consigue hacer su voluntad, con lo que su con- va), los mayores efectos causales venían de las
ducta es también reforzada positivamente. La actitudes permisivas de la madre y las actitu-
gran trampa de la escalada entre el niño y el des de rechazo. Cuando los niños poseían ma-
cuidador es que éste es reforzado negativamen- dres poco interesadas por ellos, frías e incapaces
te también cuando cede al deseo del niño y éste de poner límites a las conductas agresivas, los
cesa su conducta aversiva de escalada. Por tan- niños tenían una alta probabilidad de ser agre-
to, adulto y niño, están siendo mutuamente re- sivos durante la adolescencia.
forzados por reforzamiento negativo (Paterson,
1982; Patterson, DeBaryshe y Ramsey, 1989). – Modelos centrados en los hábitos de crian-
Los cuidadores dejarán de hacer demandas o za
peticiones al niño cuando éste reaccione de for-
ma violenta o agresiva y el niño, dado los bue- Aunque Patterson fue uno de los primeros
nos resultados obtenidos por su conducta, lle- autores, junto con Olweus (1980), en proponer
gará a ser cada vez más agresivo. La repetición un modelo específico para la conducta agresiva
de este patrón interactivo, originado en el con- centrado en la interacción entre padres e hijos,
texto familiar, se generalizará al contexto esco- otros muchos autores coetáneos e incluso pre-
lar y a las interacciones entre iguales, cuyas vios a él, ya avanzaron las relaciones entre este
consecuencias serán el rechazo de sus compa- tipo de conducta y los hábitos de crianza (Mc-
ñeros, el bajo rendimiento académico, el des- Carthy, 1974). Exponer cada una de estas pro-
censo de la autoestima y la implicación con puestas excedería el objetivo de este artículo,
otros iguales problemáticos entre los que la por lo que se mencionaran las aportaciones que
conducta coercitiva será valorada y reforzada a nuestro juicio han sido más relevantes.
(Patterson, 1986). Más recientemente, Eddy, Del estudio de los hábitos de crianza y los es-
Leve y Fagot (2001) replican el modelo Coerci- tilos educativos de los padres se han relacionado
tivo de Patterson. Sus resultados muestran que con la conducta agresiva, entre otras, las si-
los datos se ajustan al modelo de forma similar guientes variables: el rechazo de los padres (es-
tanto en chicos como en chicas y, consecuente- pecialmente de la madre), la falta de apoyo o
mente, los procesos de coerción se aplican si- las pobres relaciones afectuosas (Hanson, Heng-
milarmente a ambos sexos. geler, Haefele y Rodick, 1984), el uso de estrate-
gias punitivas en el control de la conducta del
– Modelo del desarrollo de la conducta agre- niño (Olweus, 1980; Eron y Huesmann, 1984;
siva de Olweus (1980) Gershoff, 2002), la falta de supervisión e incon-
sistencia (Patterson y Stouthamer-Loeber, 1984;
La conducta agresiva, según Olweus (1980), Paschall, Ringwalt, y Flewelling, 2003) y una
puede estar causada por dos vías: una de ellas comunicación deficitaria (O’Connor, 2002).
procede del temperamento difícil del niño y la
otra del rechazo materno hacia éste. Si el tem- – Modelo del Apego
peramento de un niño es excesivamente activo e
impetuoso las madres suelen ceder y rendirse Bowlby (1969; 1973; 1980) hipotetizaba que
ante sus exigencias, lo que resulta en un manejo las experiencias interpersonales con los cuida-
permisivo y consentido de las conductas de- dores primarios son interiorizadas como mode-
mandantes del niño que aumenta la probabili- los representacionales que se generalizan en for-
dad de que el niño se comporte de forma agre- ma de expectativas sobre los otros. Si las figuras
siva. A veces, independientemente del de apego son figuras de apoyo y de protección,
temperamento infantil, las madres muestran el niño desarrollará un modelo relacional con-
sentimientos negativos y de rechazo al niño que fiado y seguro; si por el contrario, los modelos
se traducen en una disciplina severa y autorita- de relación interiorizados son desconfiados,
M. A. CARRASCO Y M. J. GONZÁLEZ / ACCIÓN PSICOLÓGICA, junio 2006, vol. 4, n.o 2, 7-38 27
de los años. Autores como Olweus (1979) y Pat- Loeber propone un modelo multidireccional
terson (1982), proponen inicialmente enfoques en el que se expone una triple vía para el desa-
evolutivos del estudio de la agresión y sugieren rrollo de diferentes conductas agresivas (Loe-
vías unidireccionales en el desarrollo de ésta ber, Wung, Keenan, Giroux, Stoutamer-Loeber,
sustentados, como ya se ha expuesto, en el ma- Van Kammen y Maughan, 1993; Loeber y Hay,
nejo que la familia hace de las primeras con- 1997; Loeber y Stouthamer-Loeber, 1998):
ductas problemáticas en el niño. De las prime-
ras e incluso recientes investigaciones centradas – Una primera vía que denomina vía abierta,
en la estabilidad de la conducta agresiva (Ol- la cual se inicia con problemas menores
weus, 1979; Caspi, Elder y Bem, 1987; Loeber, de agresión (Ej: molestar a los otros), evo-
Tremblay, Gagnon y Charlebois, 1989; Patter- luciona hacia la lucha y las peleas físicas
son, 1992) gran parte de los resultados han en grupo y finalmente culmina con actos
apuntado hacia una considerable estabilidad de violentos (raptos, ataques, fuertes daños).
estas conductas a lo largo de los años con co- – La segunda, vía de conflicto con la autori-
rrelaciones de .63 (Olweus, 1979) o de .92 (Pat- dad, se inicia con conductas obstinadas
terson, 1992). Autores posteriores, entre otros, previamente a los doce años, posterior-
Moffit, Loeber, Tremblay o Arsenio han realiza- mente evoluciona hacia la desobediencia y
do propuestas multidireccionales del desarrollo la conducta desafiante, y finalmente, llega
de diferentes cursos y conductas agresivas. a la evitación de la autoridad (hacer novi-
llos, fugarse, quedarse hasta tarde).
Moffit y colaboradores (Moffit, 1993; Moffit,
Caspi, Dickson, Silva y Stanton, 1996; Moffit, – La tercera vía o vía encubierta, comienza
2003) agrupando estudios longitudinales de más con pequeñas conductas encubiertas (Ej:
de diez años de investigación, sugiere dos pro- hurtos en las tiendas, frecuentes menti-
totipos de ofensores con orígenes diferentes a lo ras), continúa más tarde con daños a la
largo del desarrollo: propiedad (vandalismo, prender fuego),
para culminar en moderados y serios ac-
– Los agresores de curso persistente, cuyas tos delictivos (Ej: fraude, robos, allana-
conductas agresivas se inician a los tres mientos).
años y continúan empeorando progresi-
vamente a lo largo de los años persistien- Las distintas vías expuestas se inician en la
do en la vida adulta. El origen de sus con- infancia y progresan de forma acumulativa ha-
ductas se encuentra en los procesos cia conductas más serias hasta la adolescencia.
neurológicos del desarrollo (temperamen- Diferentes trabajos han estudiado, con una
to incontrolable, anormalidades neuroló- metodología centrada en el sujeto (análisis de
gicas, retraso motor, bajo nivel intelectual, clusters, cálculo de trayectorias), el curso evolu-
dificultades de lectura, memoria deficita- tivo y el patrón de estabilidad de la conducta
ria, hiperactividad y baja tasa cardiaca) y agresiva a lo largo del desarrollo (Moffit et al.,
adversidades familiares (familias mono- 1996; Nagin y Tremblay, 1999; Denham, Work-
parentales, madres con retraso mental, man, Cole, Weissbrod, Kendziora y Zahn-waxler,
maltrato familiar, disciplina inconsistente, 2000; Arsenio, 2004) y han hallado, salvando al-
conflicto familiar, bajo nivel económico y gunas diferencias, cuatro cursos básicos en el
rechazo por parte de los iguales). desarrollo de la agresión: a) un grupo que mues-
tra agresión tempranamente, la cual disminuye
– Agresores de curso limitado a la adolescen- con el tiempo; b) un grupo con puntuaciones
cia, cuyo origen se encuentra en los pro- bajas en agresión que se incrementa con el tiem-
cesos sociales que comienzan en la ado- po y, c) un grupo con agresividad alta y estable a
lescencia y desisten en la vida adulta, lo largo del tiempo.
como son la delincuencia del grupo de
iguales, las actitudes inmaduras ante la Nagin y Tremblay (1999), con una metodo-
adolescencia o la adultez y el deseo de au- logía semiparamétrica centrada en datos longi-
tonomía. tudinales, similar al análisis de clusters, exami-
30 M. A. CARRASCO Y M. J. GONZÁLEZ / ACCIÓN PSICOLÓGICA, junio 2006, vol. 4, n.o 2, 7-38
nan el desarrollo de la conducta agresiva en de los años. El reto futuro está en establecer las
1037 varones desde los seis hasta los 15 años, y causas y los factores de riesgo asociados a aque-
obtienen cuatro trayectorias: 1) una trayectoria llos sujetos que incrementan o persisten en estas
con bajas puntuaciones a lo largo del desarrollo; conductas.
2) una con niveles moderados que declina hasta
niveles próximos a cero a los 15 años aproxi- Modelos integradores: el análisis de los factores de
madamente; 3) una que comienza con niveles riesgo
altos y que declina hasta niveles medios y, 4) A pesar de los diferentes modelos explicativos
una con niveles de agresividad persistente a lo de la agresión y la ingente investigación sobre las
largo de todo el periodo analizado. variables asociadas a la conducta agresiva aún
Las tres primeras trayectorias englobaban no hemos sido capaces de proveer una explica-
al 70% de la muestra y sólo el 4% seguían un ción adecuada a este fenómeno. En este ánimo
curso persistente. El estudio de estas trayecto- de alcanzar la explicación más óptima los mo-
rias ha sido posteriormente analizado en seis delos integradores han intentado agrupar el má-
amplias muestras de diferentes países que abar- ximo de factores de riesgo y recoger la gran com-
can desde los 6 años hasta la adolescencia plejidad de este campo de estudio (Rutter, 2003):
(Broydy, Nagin, Tremblay, Bates, Brame, Dodge, numerosas cuestiones que responder, enorme
Fergusson, Horwood, Loeber, Laird, Lynam, heterogeneidad, origen multicausal y multidi-
Moffit, Pettit y Vitaro, 2003) y entre niños de reccional, efectos bidireccionales entre el sujeto y
24 meses a nueve años (Shaw et al., 2003; Arse- su medio, causas próximas y distales, influen-
nio, 2004). En todos estos trabajos se han iden- cias genéticas mediadas o no por el efecto del
tificado trayectorias agresivas de baja intensi- ambiente y otros factores individuales.
dad y en descenso que suponen el mayor El análisis de los factores de riesgo nos per-
porcentaje de la población junto con una tra- mite encontrar a qué variables se asocia un au-
yectoria de curso persistente que representa a mento de la probabilidad de manifestar la agre-
un pequeño porcentaje entre el 4 y 11% según sión persistente y es el primer paso para el
las muestras. establecimiento de una relación causal (Angold
Dos conclusiones importantes de estos re- y Costello, 2005). La adopción de una perspecti-
sultados merecen ser destacadas: va evolutiva, el análisis de las estrategias pre-
ventivas y conocer los mecanismos que permi-
1) en todos los estudios consultados los al- ten una buena adaptación son vías que
tos niveles de agresión física en la infan- facilitarán la comprensión de los procesos cau-
cia o en los primeros años predecían la sales (Ezpeleta, 2005).
conducta agresiva o violenta en los años
posteriores. Desde esta perspectiva se han propuesto nu-
merosos modelos que agrupan los factores de
2) No existe evidencia de una trayectoria riesgo en causas próximas y distales (Tremblay y
agresiva limitada exclusivamente a la Naggin, 2005); en procesos cognitivos, sociales,
adolescencia, por lo que no se identificó a conductuales e interpersonales a lo largo del de-
ningún grupo de sujetos agresivos duran- sarrollo evolutivo (Cicchetti y Toth, 1998); En
te la adolescencia que no hubieran mani- factores protectores ambientales y personales
festado agresividad en su infancia. (Bernard, 1991); en factores familiares, fisioló-
gicos y genéticos (Loeber y Stouthamer-Loeber,
Parece pues, que aunque se ha enfatizado la 1998); En factores predisponentes, precipitantes
estabilidad de la conducta agresiva a lo largo y de mantenimiento (Carr, 1999). La exposición
de los años (Olweus, 1979; Caspi, Elder y Bem, detallada de los factores de riesgo más relevan-
1987; Patterson, 1992; Farrington, 1994), otros tes asociados a la conducta agresiva, serán ex-
trabajos con diferente metodología han puesto puestos en el siguiente capítulo de esta mono-
de manifiesto que la conducta agresiva a lo lar- grafía.
go del desarrollo presenta diferentes patrones, y
que, a pesar de su relativa estabilidad, no todos Sobre esta base inicial todo un puzzle de va-
los sujetos persisten en esta conducta a lo largo riables e interacciones complejas, algunas de-
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talladas en los capítulos sucesivos, actuarán Bandura, A. (1986). Social foundations of thought and
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