El Neoclasicismo
El Neoclasicismo
El Neoclasicismo
Introducción
2. El ensayo
3. La prosa
4. La lírica
5. El teatro
1. INTRODUCCIÓN
1. LA ILUSTRACIÓN
La Ilustración es un movimiento ideológico que se desarrolló en Francia durante el siglo XVIII y
que se caracterizó por:
a) La defensa de la razón frente a la fe.
La razón es la cualidad humana más elevada porque permite al hombre comprender e
interpretar el mundo.
Se pretende eliminar el fanatismo y la superstición mediante el método científico
experimental.
El triunfo de la razón tiene como consecuencia la separación del pensamiento laico y del
religioso que da lugar a un proceso de secularización en todos los ámbitos. Así, por ejemplo,
se formula claramente la distinción entre el objeto de estudio de la filosofía y la teología.
b) La confianza en la ciencia y en la educación como únicos medios posibles para conseguir el
bienestar de la población.
La finalidad de la ciencia es su aplicación práctica para mejorar la vida de las personas y
alcanzar el progreso y la felicidad.
La Ilustración es un periodo de cientificismo e interés por todos los saberes: política, economía,
historia, matemáticas… La Enciclopedia o Diccionario razonado de las artes y de los oficios
(1750-1780) es la gran obra que recopila y difunde el pensamiento ilustrado. Pretende revisar
todo el conocimiento de su tiempo para eliminar el fanatismo. En su elaboración colaboran
numerosos especialistas bajo la dirección de Diderot y D’Alembert.
La educación. Los ilustrados aspiran a difundir sus ideas a través de libros, prensa, tertulias…
Entre las principales figuras de la Ilustración, destacan tres pensadores franceses:
Montesquieu, quien en su obra El espíritu de la leyes defiende la separación de los
poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.
Voltaire, gran divulgador de conocimientos científicos y crítico con el Antiguo
Régimen.
Rousseau, cuya obra Emilio constituye un tratado de educación y refleja su concepción
de la bondad natural del ser humano.
c) Libertad e igualdad. Existe una ley natural, superior a las leyes humanas, que hace a los hombres
libres e iguales. El poder reside en el pueblo. Esta convicción será el origen de importantes
transformaciones políticas, religiosas y sociales:
La Declaración de la Independencia americana (1776)
La Revolución francesa (1789)
La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789)
1
En España, el siglo XVIII comenzó con la coronación de Felipe V, que pertenecía a los Borbones,
la casa real francesa. Este hecho propició la entrada en España del pensamiento ilustrado, el cual, aunque
al principio chocó con la mentalidad conservadora de gran parte de la sociedad, paulatinamente se
extendió a todo el país. Los Borbones emprendieron un conjunto de reformas cuyo objetivo era la
modernización del país. Para ello, se rodearon de una minoría culta, los llamados ilustrados, que
gobernaba según los principios del despotismo ilustrado: “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.
La época de esplendor de la Ilustración española tuvo lugar durante el reinado de Carlos III. Pero a
raíz de la Revolución francesa y la invasión napoleónica, el proceso de modernización de la sociedad
española se interrumpió (reinados de Carlos IV y Fernando VII). Los ilustrados fueron perseguidos desde
el poder, acusados de afrancesados.
Este cambio de actitud en relación con las ideas ilustradas se debió al temor de que, como ocurrió
en Francia, la Ilustración desembocara en España en un proceso revolucionario que pusiese en peligro la
monarquía absolutista.
2. EL NEOCLASICISMO
Es el movimiento artístico más representativo de la Ilustración. Surgió como reacción frente a los
excesos del arte barroco. Para realizar sus obras, los artistas neoclásicos debían guiarse por principios y
normas muy rígidos. Estos son los principales:
a) El arte ha de someterse a los principios de la razón, por tanto, los artistas deben desterrar de sus
obras los sentimientos y la imaginación.
b) Los artistas no tienen que ser originales, sino imitar a los modelos clásicos grecolatinos.
c) Para imitar a los clásicos, los artistas deben estudiar las reglas, que se enseñan en las Academias y
se recogen en las preceptivas o códigos de normas estéticas.
d) Las obras de creación han de respetar el principio estético del buen gusto, esto es, deben reflejar
equilibrio, serenidad y omitir lo soez.
e) Las obras artísticas tienen que resultar creíbles, verosímiles. Para conseguirlo hay que imitar a la
naturaleza en su forma de crear las cosas.
f) El arte persigue la utilidad, es decir debe educar y elevar la condición moral del público al que va
dirigido. En otras palabras, debe contribuir a la mejora de la sociedad.
2
2. EL ENSAYO
El ensayo es el género más representativo de la literatura del siglo XVIII por su carácter expositivo
y reflexivo, óptimo para la intención didáctica divulgativa y reformista de los ilustrados.
Durante la Ilustración, escritores y periodistas utilizaban el ensayo como medio para divulgar todo
tipo de ideas políticas, científicas, ideológicas, religiosas… Aunque el género se remonta a los escritores
clásicos, el referente más directo de los ilustrados fueron los Ensayos de Michael de Montaigne, escritor
francés del siglo XVI.
Los ensayistas más destacados fueron Feijoo y Jovellanos.
3
3. LA PROSA
En el siglo XVIII la prosa de ficción se centra en el análisis de la realidad y en la crítica de las
costumbres, lo que la aproxima al ensayo o al género epistolar. En este campo destaca la obra de José
Cadalso.
4. LA LÍRICA
4.1. POESÍA ANACREÓNTICA
El ambiente general del siglo XVIII no favoreció el desarrollo de una lírica que reflejara los
sentimientos más íntimos del poeta, porque se buscaba el didactismo, la racionalidad y la utilidad social
de las artes.
En este contexto “antisentimental”, surgió la poesía anacreóntica1. Se trata de una poesía artificiosa,
escrita con versos breves, que refleja con tono frívolo el deleite de los sentidos.
Los temas de la poesía anacreóntica son los placeres de la buena mesa, la música, la danza, la
belleza femenina, el amor, la amistad y la naturaleza idealizada.
Cuando estos poemas incluyen elementos decorativos y cortesanos, el estilo se denomina rococó; y
si hacen referencia al amor en ambiente pastoril, se habla de poesía bucólica.
El autor más representativo de este género es Juan Meléndez Valdés (1754-1817).
1Llamada así porque se inspira en la poesía de Anacreonte, poeta griego del siglo IV a.C. Sus poemas giraban en torno a los placeres del
amor (tanto de hombres como de mujeres) y el vino.
4
4.2. POESÍA DIDÁCTICA
El género que mejor representa la mentalidad neoclásica en poesía es la fábula. Este tipo de
composición está al servicio del afán pedagógico y satírico del siglo XVIII. Las fábulas neoclásicas son
creaciones literarias en verso y protagonizadas por animales que están dotados de comportamiento
humano.
Estos animales protagonizan historias que ejemplifican vicios y malas costumbres de las que se
desprende una moraleja, es decir, una lección de carácter moral o una enseñanza práctica para la vida.
Estas fábulas están compuestas por versos buen elaborados pero sin emoción lírica; son, en realidad,
prosa rimada que contiene narraciones, descripciones y conclusiones morales.
Los fabulistas de mayor éxito literario fueron Félix María Samaniego (1745-1801) con su obra
Fábulas morales y Tomás de Iriarte (1750-1791) con Fábulas literarias. Ambos se inspiraron en las
fábulas del escritor clásico Esopo y en las del francés La Fontaine.
5. EL TEATRO
Desde los gobiernos se adoptaron medidas para acabar con las últimas manifestaciones del teatro
barroco. Estas obras tenían un gran éxito popular debido al dinamismo de su acción (comedias de capa y
espada) y a la aparatosidad de los montajes escenográficos (uso de tramoyas).
Los ilustrados denunciaron este tipo de teatro porque no se ajustaba a la norma neoclásica del buen
gusto, no respetaba las reglas aristotélicas de las tres unidades y desde el punto de vista ideológico no
estaba al servicio de los ideales políticos, morales y educativos de la Ilustración.
5
En1765 los neoclásicos consiguieron que se prohibieran los autos sacramentales, género que
representaba, junto a la comedia, la decadencia del teatro barroco. A partir de 179l la Junta de Reforma de
los Teatros fomentó la difusión de las obras neoclásicas.
En general, las obras neoclásicas no fueron recibidas con demasiado entusiasmo por el público, que
estaba habituado a las historias fantásticas y al dinamismo escénico y expresivo del teatro barroco.