Psicoanálisis
Psicoanálisis
Psicoanálisis
PARA LA REFLEXIÓN
El encuadre y psicoanalisis
Elena Usobiaga
Psicoanalista.
Bilbao.
INTRODUCCIÓN
En el recorrido bibliográfico que he segui- Siguiendo con Horacio Etchegoyen, en el
do en este trabajo, recorrido necesariamente comentario sobre los Escritos técnicos de
limitado, no he conseguido encontrar a quién Freud, subraya lo que Freud decía “que sus
se debe realmente este término. Freud nunca consejos se ajustan a su forma de ser pero
habló de encuadre, aunque los autores que pueden variar”, y abre una discusión intere-
hablan del encuadre habitualmente se refieren sante: la de la diferencia entre el estilo y la
al “método clásico freudiano”. He encontrado técnica. Si bien dice el autor, que no todos los
múltiples trabajos sobre el encuadre o sobre el analistas admiten esta distinción, él, se inclina
setting, sobre teorizaciones de su función, sus a creer que la técnica es universal, y que
aplicaciones clínicas, pero en casi todos los tra- el estilo cambia. (...) “En otras palabras
bajos, está dado por supuesto el concepto de podemos elegir nuestro estilo, pero las nor-
encuadre, como si “existiera desde siempre”. mas técnicas nos vienen de la comunidad
analítica y no las podemos variar”.
Para definir el “Encuadre” tenemos que ir a
los autores que trabajan este concepto. Autores Winnicott define el setting como «la suma
de la A.P.I. (Asociación Psicoanalítica Interna- de todos los detalles de la técnica».
cional), que aunque comparten una idea del
encuadre fijo, lo teorizan de manera muy José Bleger habla del encuadre como “un
diferente. Así mi primera conclusión es que ‘no proceso’ en el sentido de que son las
podemos decir que en la A.P.I. no hay una constantes, dentro de cuyo marco se da el
homogeneidad de criterios al respecto, sino proceso.” (...) “El encuadre correspondería a
puntos en común respecto a “las reglas bási- las constantes de un fenómeno, un método
cas del encuadre”. o una técnica, y el proceso al conjunto de las
variables. (...) Y sólo lo citamos para que se
comprenda que un proceso sólo puede ser
CONCEPTO DE ENCUADRE investigado cuando se mantienen las mismas
Comenzaré con la definición de encuadre constantes (encuadre).” (...) “Es así que dentro
de Horacio Etchegoyen: “El encuadre supone del encuadre psicoanalítico incluimos el papel
fijar como constantes las variables de del analista, el conjunto de factores espacio
tiempo y lugar, estipulando ciertas normas (ambiente) temporales y parte de la técnica
que delimitan los papeles de entrevistado y (en la cual se incluyen el establecimiento
entrevistador con arreglo a la tarea que se va y mantenimiento de horarios, honorarios,
a realizar.” interrupciones regladas, etc.)”
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conceptual”, advierte del riesgo que supone En Consejos al médico sobre el trata-
que “el encuadre defina el método”. Considera miento psicoanalítico (1912) Freud dice:
que el encuadre “cualquiera que sea debe favo- “esta técnica ha resultado la única adecuada
recer la regresión, la articulación de los proce- para mi individualidad; no me atrevo a poner
sos primario y secundario, el establecimiento en entredicho que una personalidad médica de
de una forma de relación (psicoanalítica) y muy diversa constitución pueda ser esforzada
la aparición de una cierta forma de tempora- a preferir otra actitud frente a enfermos y a las
lidad.” tareas por solucionar.”
Amparo Escrivá, en su artículo “El encuadre Con este encabezamiento, comienza Freud,
en el análisis con niños”, define la función del lo que constituye casi su decálogo sobre técnica
encuadre como: “continente de la transfe- del psicoanálisis. En este trabajo supuestamente
rencia, simboliza una serie de funciones del sobre técnica del psicoanálisis no encontramos
analista. Por una parte, una función materna, ni una sola nota sobre el encuadre, más bien
y en ese sentido podríamos entenderla como se trata de ética del psicoanalista. En términos
la aplicación del concepto holding de D.Win- de los postfreudianos se trataría del “Encuadre
nicott, como sostén de la regresión y mante- interno”.
nimiento de un self unitario vivido como conti-
nuidad de la existencia. Por otra, puede cumplir En Sobre la iniciación del tratamiento
una función paterna, (...) prohibidora del (1913) hace referencia a la apertura y cierre del
incesto. En esta línea de pensamiento, A. juego de ajedrez: “Pronto advertirá que sólo
Green (1952) comprende que el encuadre las aperturas y los finales consienten una
representa ese elemento tercero que irrum- exposición sistemática y exhaustiva” (...) A
pe en la relación dual”. parecidas limitaciones están sujetas las reglas
que uno pueda dar para el ejercicio del trata-
Podríamos decir que el encuadre, en los miento psicoanalítico”. Advierte también que
diversos autores consultados, responde a dos se trata de consejos y no “pretenderlas incon-
principios. De un lado como punto de referen- dicionalmente obligatorias”.
cia fijo para que la experiencia pueda ser estu-
diada desde un punto de vista científico; por En este artículo encontramos las conocidas
otro lado, en su función en la cura psicoanalítica, referencias al uso del diván: “Mantengo el
atribuyéndole diferentes funciones según los consejo de hacer que el enfermo se acueste
autores: marco que posibilita la regresión y a la sobre un diván mientras uno se sienta detrás,
vez la limita, referencia tercera en una relación de modo que él no lo vea. Esta escenografía
conceptualizada como dual. También como marco tiene un sentido histórico: es el resto del
de referencia para el analista respecto de su tratamiento hipnótico a partir del cual se
contratransferencia. Desde la inclusión de la desarrolló el psicoanálisis. Pero por varias
contratransferencia como eje de la interpreta- razones merece ser conservada. En primer
ción me parece que la referencia al encuadre lugar, a causa de un motivo personal, pero que
como algo fijo mantiene toda su lógica. quizá otros compartan conmigo. No tolero
permanecer bajo la mirada de otro ocho
horas (o más) cada día. (...) Sé que muchos
FREUD Y EL ENCUADRE analistas obran de otro modo, pero no sé si
De los cuatro trabajos sobre la técnica del en esta divergencia tiene más parte la manía
psicoanálisis entre los años 1912–1914, solo en de hacer las cosas diversas, o alguna ventaja
los dos primeros, encontramos las referencias que ellos hayan encontrado”.
explícitas sobre lo que llamamos Encuadre.
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Cuando en una sesión él estaba criticándose Y como resumen de las aportaciones técni-
por sus resistencias, Freud le dijo “¿Ud. sabe cas del diario de Smiley Blanton una última
cuál es una de las maneras fundamentales en referencia: “...en el asunto de ensayos sobre
que aparece la resistencia?... En culparse y criti- técnica —continuó diciendo Freud— siento
carse”. que son completamente inadecuados. No
creo que uno pueda proporcionar los métodos
Relata también varias intervenciones de técnicos a través de artículos. Debe hacerse
Freud con respecto al análisis de los sueños. mediante una enseñanza personal. Por supuesto
Una de ellas: “Si está escribiendo sus propios los principiantes probablemente necesitan algo
sueños, debe escribirlos. Pero no es lo que para empezar. De otro modo, no tendríamos
sus pacientes deben hacer. Yo hacía que mis nada para seguir adelante. Pero si siguen las
pacientes escribieran sus sueños, pero estoy orientaciones en forma consciente, pronto se
seguro de que no es el plan más inteligente”. encontrarán con problemas. Entonces, deben
En otro momento en que llevaba días hablan- aprender a desarrollar su propia técnica”.
do de sueños, Freud le dijo: “¿No está usted
harto de sueños? Usted también necesita
hablar de lo que está en su pensamiento
UNA REFLEXIÓN FINAL
consciente”. A partir de este recorrido, me parece claro
que Freud no impuso un encuadre. No defen-
También respecto a las asociaciones con día, como recogemos en el testimonio de
ciertos números de un sueño, Freud le dijo: Smiley Blanton “los tratados de técnica”. Inclu-
“Existe esta regla en análisis: El analista nunca so en sus escasas críticas a sus discípulos, su
debe molestarse en encontrar el significado exacto crítica principal, no era que innovaran sino que
del paciente. (...) Si el analista fuerza al paciente “no den cuentan de los cambios en la técnica”.
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Me parece también claro como recoge Horacio Y citando a Esthela Solano en “Seguir un
Etchegoyen que lo que Freud expuso como hilo”: “...Por el contrario, si la orientación
consejos, fue fijado como constantes. Pienso lacaniana supone tener en cuenta lo real, como
que el objetivo de “que no pase nada imprevis- lo expuso Jesús Santiago, esto implica acoger la
to”, que algunos autores se plantean, lleva a una dimensión temporal de lo imprevisto. No sólo
concepción de la cura en la que se anula la darle lugar, sino también hacerse su agente. En
dimensión de sorpresa, tan presente en los este sentido, es por su acto que el analista se
relatos de los analizantes de Freud. hace agente de la contingencia.”
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