Danzas de Bolivia
Danzas de Bolivia
Danzas de Bolivia
ORURO
La Diablada
POTOSI
Tinku
Danza Llamerada
La Llamerada es la representación de la
actividad económica que fue más
importante de los pueblos originarios de
los Andes: la cría de la llama. Pero no
se limita a ello, pues además rememora
la gigantesca tarea de domesticación de
los camélidos sudamericanos
(guanacos, alpacas y vicuñas),
realizada hace más de cinco mil años y
que desembocó en el desarrollo
genético de la llama, animal de mayor
tamaño, de excelente lana y de mejor condición para la carga.
Los bailarines llevan en la cabeza un tocado de cuatro puntas parecido al que los pobladores originarios
de las riberas del lago Titicaca ostentaban en la cabeza antes y durante buena parte de la colonia. Sus
pasos recuerdan el tránsito rítmico de las caravanas de llamas.
Otra característica de los danzarines son la montera y el ponchillo. Una máscara de estuco, de labios
fruncidos en un inextinguible silbido, perpetúa el mestizaje de las tierras altiplánicas.
La tradición no uniformaba las polleras, pero el folklore urbano impuso caprichosamente a las mujeres el
guindo o el fucsia intenso. Las bolsas de los llameros están forrados con monedas antiguas y sus atados
están adornados con cucharas, platos y vasos de plata antigua.
Las filas de bailarines se mueven al compás de la honda y de la campanilla de un guía ataviado igual que
los otros danzarines.
COCHABAMBA
CHUQUISACA
Pujllay
Pujllay es un juego o esparcimiento por la floración de los campos, donde la fiesta se inicia con la
generalizada ch’alla de las sementeras y se realizan diversas ceremonias de fecundidad, esta celebración
se realiza en Febrero o Marzo, y se caracteriza por su música y vestimenta típica correspondiente a la
región Yamparaez.
En algunos autores lo relacionan al
Pujllay con la batalla de Jumbate del 12
de marzo de 1816, donde valerosos
tarabuqueños vencieron a las tropas
realistas.
En esta celebración se puede apreciar
numerosos bailarines del lugar y de
poblaciones aledañas que danzan
Pujllay al son de toqoros, senq’as,
wajras, pinquillos, espuelas y
campañillas en un colorido desfile hacia
la Pukara.
TARIJA
Chacarera
SANTA CRUZ
La Chovena
Las parejas danzan tomadas de las manos, forman círculo haciendo filas, manteniendo hasta nuestros
días.
La Chovena, es el más conocido y antiguo ritmo que se haya encontrado en la historia, tanto de la parte
española como de los jesuitas en el proceso de evangelización. Los misioneros lo rescataron y lo
preservaron como parte de la musicalización, inclusive la sacra. No tenía letra, y le incluyeron violines
para lograr una mayor cadencia y sonoridad.
BENI
Los Macheteros
Sujeta del armazón que sostiene el tocado de plumas, se extiende sobre la espalda del danzarín un cuero
de piel de tigre, que llega hasta los talones cubiertos con semillas de paichachíes, unos granos que
suenan como cascabel.
PANDO
El taquirari
Para bailar Taquirari, la pareja debe estar frente a frente y con las manos agarradas. Los saltos son
marcados por un ritmo movido, un poco menos que el carnavalito, y las variaciones a veces improvisadas
por los músicos.
El Taquirari tiene una clara influencia de los bailes indígenas de la región, caracterizados por su
movimiento y alegría.