El Sentido de La Eternidad Egipto - Docx EGIPTO

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

El sentido de la eternidad

En el antiguo Egipto fue la firme creencia en la vida de ultratumba. Se consideraba que esa vida
era la continuación de la vida terrenal y que la muerte no era sino una paralización momentánea,
susceptible de ser superada.

Según la cosmogonía egipcia el hombre estaba compuesto de materia y espíritu, la


personalidad humana constaba de cuatro elementos: dos espirituales y dos materiales. el KA
era una partícula divina que existía desde el principio, una especie de doble del cuerpo; el Ba
nacía con el individuo y corresponde más o menos a la idea occidental del alma humana. Los
elementos materiales eran el cuerpo y su sombra.

Al morir el individuo el Ba y el Ka abandonaban el cuerpo.

ADEMAS el muerto era juzgado por OSIRIS dios de las tinieblas él se encargaba de darle una
renovada vida eterna o para sentenciarlo a una segunda muerte de extensión y por ANUBIS que
era el señor de la necrópolis la ciudad de los muertos era el encargado de guiar al espíritu de
los muertos al inframundo.

EL EMBALSAMAMIENTO Asegura un lugar para el KA y el BA,


según Heródoto el método de embalsamamiento requeria de 70 días si el hombre pertenecía a
la clase alta y para el resto de la población bastaba con solo 1 o 2 días.

Ese imperativo de mantener unidos a los elementos espirituales con el cuerpo condujo a que el
embalsamamiento cobrase gran importancia, alcanzando gran perfección durante el imperio
nuevo.

Existían tres tipos de momificación a los cuales se podía optar según los recursos económicos
disponibles.

En el procedimiento más costoso se comenzaba por extraer el cerebro a través de las fosas
nasales. Luego se efectuaba una incisión en el costado derecho, a través de ella se extraían: el
hígado, el estómago, los intestinos y los pulmones. Eran tratados y colocados en cuatro
recipientes llamados vasos canópicos.

El corazón era dejado en el cuerpo, pero sobre él se colocaba un amuleto en forma de


escarabajo que simbolizaba la renovación de la vida. El interior del cuerpo era lavado y rellenado
con: mirra, canela, casia, semillas de flor de loto, esencias aromáticas y bolas de lino. El cuerpo
era cocido y se le dejaba durante setenta días en un baño de natrón seco (carbonato sódico) a
fin de absorber la humedad, luego se le ungía con grasas y aceites, se le maquillaba, se le
vendaba y se le entregaba a la familia.

En el segundo tipo de embalsamamiento no se practicaba incisión alguna, ni se retiraba el


cerebro y las vísceras. Se procedía a inyectar por vía oral al cadáver con aceite de cedro,
enseguida se le taponaba debidamente y se le colocaba durante setenta días en natrón. Al
terminar ese período se le dejaba salir el aceite, que había disuelto las vísceras y arrastraba
consigo sus restos.
El tercer procedimiento estaba reservado a las clases humildes, se limitaba a inyectar algún
purgante enérgico que limpiase los intestinos y a colocar el cuerpo en el baño de natrón a fin de
que se desecase. Esto último se limitaba a solo treinta días.

Las clases más pobres se limitaban a envolver a sus difuntos en una estera y a enterrarlos en
la arena. La condición del desierto de alguna manera propiciaba la momificación de los cuerpos.

Las momificaciones se envolvía el cuerpo iniciando con la cabeza después el tronco y por último
los brazos y las piernas.

Las Tumbas
La tumba es, de acuerdo con la visión del antiguo Egipto, la casa de la eternidad. Es el punto de
encuentro entre el mundo terrenal y el más allá, asegura el bienestar y la tranquilidad del difunto,
quien debe encontrar el equivalente de lo que usó en la vida.

El Imperio Antiguo corresponde a la época clásica de las pirámides, se construyeron las mayores
y las más importantes.

La primera pirámide es la pirámide escalonada de Sakkara, levantada por el faraón Zosser de


la tercera dinastía.

En la cuarta dinastía ya se construyen verdaderas pirámides que constituyen la culminación de


una evolución arquitectónica provocada por una serie de ideas simbólico-religiosas.

La pirámide es la tumba real durante los Imperios Antiguo y Medio, asegura el descanso eterno
del faraón y la inviolabilidad de su momia y ajuar funerario pero, también tiene un gran
simbolismo.

Las pirámides más importantes son las de Gizéh levantadas por los faraones de la cuarta
dinastía, presentan una formidable masa formada por bloque de piedra calcárea, revestida por
una capa de mampostería que a su vez era cubierta con finas lozas.
LOS FUNERALES
Al morir una persona, se desarrollaban impresionantes escenas de dolor. Se observaba un duelo
durante el proceso de embalsamamiento, al término de él, se procedía al funeral.

Se organizaba un gran cortejo en el que 14 figuraban: músicos, plañideras, sirvientes que


llevaban el mobiliario, las pertenencias del difunto y las ofrendas, sacerdotes, la familia y los
amigos del difunto.

La momia era transportada en una especie de catafalco, que era tirado por bueyes.

El cortejo cruzaba el río Nilo y se dirigía a la tumba, en ésta se procedía a la ceremonia llamada
“apertura de la boca” consistía en que los sacerdotes restauraban mágicamente las facultades
del difunto y se le otorgaba el uso de sus órganos para que dispusiese de ellos en el más allá.

Rodeado de un impresionante ajuar, el difunto descansaba en un sarcófago, envuelto en


vendas, cargado de amuletos y ricamente enjoyado.

A partir del Imperio Medio se difundió mucho el culto a Osiris. El alma del difunto debía
presentarse a un juicio ante Osiris y cuarenta y dos jueces, si era justificada su conducta en este
mundo, el alma era admitida al reino subterráneo regido por Osiris, mundo luminoso con anales
y ríos. En caso contrario era entregada a un monstruo que la devoraba.

PERSONAJES

ANUBIS

OSIRIS

PERSONA MUERTA

PERSONA QUE EMBALSA

También podría gustarte