Memorias Historicas Del Rei D Alonso El

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MEMORIAS HISTORICAS
DEL RE
D. ALONSO EL SABIO,
I OBSERVACIONES A SU CHRONICA,
O BRA POS TU MA

DE D. GASPAR IBAÑEZ DE SEGOVIA,


PERALTA I MENDOZA,
CAVALLE Ro DE LA oRDEN DE AlcANTARA,
de Mondear,
MarqueMos so
DE VALHER I DE AGRoPoLI,
coNDE DE TENDILLA se

- CON L ICENCIA
EN MADRID AÑO DE MIDCCLXXVII.
- -E º

En Casa de D. JoAcHIN IBARRA, Impressor de Camara de S. M.


Se hallaran en la Libreria de D. Bernardo Alverd.
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P R. O L O G. O
DEL DR. D. FRANCISCO CERDA I RICO
SO BRE EST A S ME MO R IA S. -

AS obras de los grandes varones, que con justa razon


han sabido adquirirse un nombre inmortal en la re
publica de las Letras, no necessitan de nueva recomenda
cion que las acredite; porque rara vez salen de una misma
mano escritos que desdigan de la sabiduria de sus autores.
Los del MARQUES DE MONDEJAR, que tuvieron la
fortuna de ver la luz publica, han merecido tanto aprecio
de los hombres verdaderamente doctos, que apenas havrà
alguno, que no los haya leido con singular gusto i apro
vechamiento, por ser todos de materias utilissimas , mui
a proposito para ilustrar los puntos mas curiosos de nues
tra Historia, i acompañados de una delicada i sana critica,
i de la mas profunda erudicion , "como lo manifiestan
sus Dissertaciones Eclesiasticas, la Era Española i otros;
de cuyo merito se hablara con extension en la vida de
MONDEJAR, que publicaremos con su Chronica del Rei
D. ALONSO EL VIII. I quando no tuvieramos otros mo
numentos que confirmassen esta verdad, bastaran para cre
dito de ella las Memorias Historicas del Rei D. ALONSO
EL SABIO, que ahora por primera vez salen al publico,
haviendonos comunicado el MS, original " D. GREGO
3. 2 RIO
* Aunque pudiera aqui recoger mu- antiguedades , escriviendo su muerte
chissimos testimonios de los que han a D. Alexandro Zondadari: Maerendum
celebrado el sumo juicio, erudicion i Hispaniae, cui acutissimus ille historicae
conocimiento que tenia en nuestra His veritatis oculus erutus est , lumenque
toria el MARQUES DE MONDE illud exstintium , quo allucente, tot re
JAR, lo reservo para otra ocasion, con motissimae vetustatis latebrae perscru
tentandome con el que expressò D. Ma tatae, tot impostorum fraudes circum
nuel Martl, Dean de Alicante , i uno ventae. Lib. IV. epist. VI.
de los varones mas eminentes que ha ** Que el MS. comunicado por Ma
tenido España en el estudio de la len yāns sea el mismo original, lo mani
gua Latina i Griega , i en el de las fiesta el que al fin de la prefacion "¿S
di
I PRoLogo D EL E DITOR

RIO MAYANSI SISCAR, del Consejo de S. M. i Alcal


de Honorario de su Real Casa i Corte ( a quien debe el
Marques la publicacion de algunas de sus excelentes obras)
i solicitado la presente el Sr. D. FERNANDO JOSEPH
DE VELASCO , del Consejo de S. M. en los de Castilla,
Guerra i Santa Inquisicion General: sujetos ambos tan co
nocidos por su literatura, que no necessitan de nuestro
elogio; i assi passaremos a tratar brevemente de lo perte
neciente a estas Memorias.
Haviendo reconocido el MARQUES DE MONDEJAR
la cortedad i viciados informes, * con que se referian los
sucessos del Emperador D. ALONSO EL SABIO en nues
tras historias, de donde havia passado a las estrañas el des
credito con que corria ultrajada su memoria contra el con
cepto universal, con que permaneció venerada en los escri
tores que florecieron en su tiempo; para suplir este defecto
se aplicó a recoger las noticias que le pertenecian. Con ellas
formó los dos primeros libros, el uno de lo que obrò an
tes de succeder en la Corona a su santo i glorioso padre
D. FERNANDO, i el segundo de sus acciones, desde que
entró en el govierno de estos Reinos, hasta que fue electo
Emperador. Pero como el impugnar a cada passo los con
tinuados absurdos i errores de la Chronica antigua de D.
ALONSO, que anda impressa, haria desapacible la lectura
de su obra, tuvo por mas conveniente, i con razon, for
mar unas Observaciones separadas, en que se reconociessen
las mas señaladas equivocaciones en aquellas circunstancias,
que son capaces de poder examinarse despues de tantos si
glos i falta de monumentos authenticos. Para hacerlo con
mayor aparato i dignidad, se tomó el molesto trabajo de
- CO

dió de su puño el Marques estas pala- Historia de la Casa de Mondejar. Habla


bras: Con digressiones poco necessarias o de los exemplares de espadas bendecidas
agenas de su intento: i en el lib. I. c. 1. que embian los Papas a los Principes.
S. 7. estas: A que yo añado otros en la * V. Observ. l. p. 569.
SOBRE ESTAS MEMORIAS. III

cotejar la Chronica impressa con quatro manuscritos que


tenia en su poder, i de que da larga cuenta en la Observa
cion III: el primero escrito en el año de 1489, que conte
nia las vidas i hechos de los Emperadores D. ALONSO EL
SABIO, D. Sancho el IV , D. Fernando el IV i D. Alonso
el XI, i havia sido del eruditissimo D. Joseph Pellicer. El
segundo copiado a los principios del reinado del Emperador
D. Carlos con las vidas de D. Alonso, D. Sancho i D. Fer
nando. El tercer codice parece era el que Florian de Ocam
po" atribuia a D. Alonso el XI, que mando segunda vez
colegir, ordenar i corregir las historias de los Españoles, co
mo dice Juan Vaseo" (uno de los que primero trataron
con methodo la de nuestra Nacion) quien le tuvo en su
poder, i abrazava la historia de los Reyes de Castilla, desde
D. Fernando el Magno hasta la muerte de D. Fernando
el IV, acontecida en faen el dia que le emplazaron los que
mando injustamente despeñar. El quarto era otro mas anti
guo que los dos precedentes. ”Con este auxilio emen
dô nuestro autor los continuos defectos dimanados de la
inadvertencia de los impressores, o de quien hizo la copia,
por donde se estampó la impressa. Pero la lastima es, que
no concluyesse tan util trabajo, pues solo examinò los diez
i siete capitulos primeros, ” pareciendole empresa dema
siadamente prolixa continuar con el mismo methodo hasta
el LXXV, en que se refiere la muerte de D. Alonso.
Estas Observaciones, aunque el autor las compuso des
- *3 pues
* De este Codice sacaria sin duda serva un Codice antiguo i preciosissi
Ocampo la copia que hizo de su puño mo, que contiene entre otras esta Chro
de la Chronica del Rei D. ALONSO EL nica de D. Alonso mas correcta i com
SABIO, que para en Sevilla en la esco pleta que la impressa : i le hace mas
gida libreria del Conde del Aguila, su apreciable el haver sido del eruditissi
jeto de buen gusto, i mucha instruc mo Geronimo Zurita, como lo mani
C1One fiestan algunas varias lecciones sacadas
* Veanse sus palabras en la Observ. de otros Codices i escritas al margen
III. n. 2. de su propria mano.
*** El Sr. D. Fernando de Velasco con- **** Vease la p. 635.
IV PRO LO GO DEL EDITOR

pues de haver formado el libro primero i segundo de sus


Memorias, las hemos puesto al fin de ellas, por no variar
el orden que tenian en el original. El tiempo en que se es
crivieron , cuya noticia es conducente para rastrear el
de la formacion de estas Memorias, se infiere de la car
ta, con que el autor las dirigió a D. JUAN LUCAS COR
TES, del Consejo de Castilla, i de la que este escrivió en 7
de Mayo a su singular amigo D. NICOLAS ANTONIO,
que se hallava Agente de la Corte de España en la de
Roma. Afirma el Marques en la suya, que havia manteni
do con aquel continuado trato por espacio casi de XL años
con gran utilidad i enseñanza propria, añadiendo en elogio
de tan excelente varon no haver hallado antes ni despues
de ellos quien pudiesse no solo competir, pero ni aun
igualarle en la universalidad de noticias, ni en el acertado
juicio, con que distinguia las ciertas de las dudosas, i las
verisimiles , o provables de las supuestas i falsas. El mis
mo CORTES en su carta a D. NICOLAS ANTONIO se
explica assi:º Estos dias he tenido la buena suerte de comu
» nicar mui frecuente i familiarmente a D. Gaspar Ibañez
» de Segovia, a quien me he alegrado mucho de conocer
» i tratar por sus buenas partes, noticias i estudios, que
s» cierto son bien grandes, i mayores de lo que yo me ha
» via prometido, por las noticias que me havian dado.”
Aunque esta carta "tiene omitida la fecha, se infiere de la
respuesta a ella de D. NICOLAS era de 7 de Mayo de
1664 años. Assi que añadiendo a estos los casi quarenta
que durava la amistad entre ambos en el año , en que
aquel dirigió a este sus Observaciones, se infiere lo executó
por los años de 17o4 (tres antes que el de la muerte del
Marques sucedida a 1 de Setiembre de 17o8, a los ochen
tal

* Imprimió esta carta entre las de fabulosas, el sabio D. Gregorio Ma


D. Nicolas Antonio i de algunos eru- yàns, p. 651. i sig. donde tambien se
ditos, al fin de su Censura de historias halla la citada arriba de Cortés, p.648.
SOBRE ESTAS MEMORIAS. V

ta i uno de su edad); * i como entonces solo tenia con


cluidos el autor los dos primeros libros de estas Memorias,
causa no poca admiracion, que en tan breve tiempo i en
una edad tan avanzada huviesse llevado al cabo una em
presa tan ardua i dificultosa, como la de componer lo
que le restava de su obra; i lo que es mas, si se repara
la multitud assombrosa de autores que tuvo que recono
cer, i puntos obscuros que averiguar: trabajo por decirlo
de una vez, que necessitava mayores fuerzas , que las de
Hercules. º , -

Con esta advertencia nadie estrañarā, que por lo co


mun sea el estilo del autor algo mas desaliñado en esta,
que en las demas obras suyas, i que repita tan amenudo
las expressiones: i assi, i de la manera que, para enlazar
assuntos mui distantes unos de otros; i que algunas veces
deje clausulas imperfectas, i otras repita unas mismas espe
cies sin necessidad. Lo que muestra, que el autor mas aten
dia a la substancia de las cosas, que al modo de explicar
las con elegancia i hermosura; no pudiendo dudarse, que a
no haverle impedido la muerte dar la ultima mano a su
obra, la lograramos hoy mas asseada, i producidas las ci
tas de los autores de que se valió: " con que huviera he
cho un incomparable beneficio a los lectores, que podrían
mas facilmente recurrir a ellos. Cuyo defecto huvieramos
suplido, a haver tenido con mas anticipacion el MS. i el
tiempo necessario para una diligencia tan prolixa i molesta.
# 4. Otros
* Mayàns en la vida, que escriviò en siasticas, i no meramente en Castella
Latin con su acostumbrada erudicion no: cuyo vicio le notó el Dean Marti,
i elegancia, de D. Manuel Marti, n.73. lib. V. epist. XI. hablando de sus Ga
** Quiero decir, que no solo huviera des Phenicias: Scriptorum verba (dice)
señalado el Marques los libros i capitu sive Graeca, sive Latina Hispanice abs
los de las obras, que disfrutó para la te tantum produci , parum mihi vide
suya, sino que tal vez nos huviera dado tur ex operis dignitate; immo ex insti
sus testimonios en la lengua misma, en tuti tui: quum praecipuus operis cardo
que se escrivieron, como vemos en su in eo fere vertatur, ut verba ipsa re
Era Chronologica i Dissertaciones Ecle vocentur ad trutinam.
VI PROLOGO DEL EDITOR.

Otros leves descuidos se hallan en esta obra, desgracia


que comunmente sucede a las postumas, ya sean procedi
dos de alguna inadvertencia del Marques, ya de la del co
piante, que no tuvo la puntualidad que se requeria. Dare
mos algunos exemplos para comprovacion de esta verdad i
mayor explicacion de algunos passages, que la necessitan.
En el capitulo XI del libro primero, para hacer mejor
entender el motivo de que procedió la voluntaria entrega de
la mayor parte del Reino de Murcia al Infante D. ALONSO
en nombre del santo Rei su padre, quiso dar una breve no
ticia del estado, en que se hallavan entonces los Moros de
España; pero cometió en ella no pocos yerros. Dice en el
n. 2, que desde que se apoderaron estos Infieles de España
en el infeliz reino de D. Rodrigo, permanecieron sujetos a
los Caliphas o successores de Mahoma, que mantenian su
corte en la ciudad de Damasco, cabeza i Metropoli de la
Arabia Feliz. Aqui sin duda intervino alguna equivocacion
del copiante; pues el Marques no ignorava, que Damasco
no fue nunca capital de la Arabia Feliz, sino de la Syria,
como constantemente lo trahen todos los Geographos anti
guos, i lo reconoce el mismo en su Advertencia LXXV
al libro 7, cap. 5 de la Historia del P. MARIANA , i lo
havria leido en aquellas palabras del Arzobispo D. RO
DRIGO en el c. 5 de su Historia de los Arabes al prin
cipio: Damascum adeunt nobilissimam 65 regiam Syrie ci
vitatem, 65 c. Prosigue: que se governava nuestra Provincia
por los Generales o Virreyes que embiavan aquellos a re
girla, hasta que el año 139 de su Hegira o computo Ara
bigo, * que tuvo principio a 4 de Junio del 756 del nues
tro, entrò en ella Moavia, descendiente del linage de los
Abbassidas , llamado de nuestros escritores Aben Hume
ya , a quien havia desposseido del cetro de sus engañados
S6C
* Va conforme hasta aqui nuestro racenica, traducida del Arabe al Latin
autor con Elmacino en su Historia Sa- por Thomas Erpenio, lib. II. cap. 3.
so BRE ESTAS MEMORIAS. VII

sectarios el de los Marbanitas, que le posseian entonces.


Aqui hai algunas equivocaciones: una es afirmar que la
familia de los Abassidas fue destronada por la de los Om
miadas u Ommiaditas (a quienes llama MONDEJAR Mar
banitas, por haver havido entre ellos algunos del apellido de
Maruan o Merwan, aunque mejor dixera Maruanitas o
Merwanitas); i otra que Moavia era descendiente de los
Abassidas: equivocaciones que no podian caber en el Mar
ques; pues havia leido i cita en el mismo capitulo a EL
MACINO, autor de mucho credito entre los Arabes; i assi
este, como BENALKHATHIB, cuyo texto produce D. MI
GUEL CASIRI, Bibliothecario de S. M. i Academico de
la Real de la Historia, en su utilissima Bibliotheca Arabico
Hispana Scurialensis, trahe constantemente, que la familia
de los Ommiadas u Ommiaditas obtuvo el cetro sin interrup
cion desde Muavias, hijo de Abusophiar, primer Calipha
del linage de los Ommiadas, i septimo desde Mahoma, el
qual fue elegido en la Hegira 41 , que empezó el año 661
de J. C. hasta Mervan , hijo de Mohamad , * que fue
muerto el año de la Hegira 132, de Christo 749, Feria 1,
dia 3 del mes Dilhagiat: con quien feneció el Imperio de los
Ommiadas en Oriente, haviendole ocupado aun antes con
violencia ”Abdalla, llamado Alsaphaho, de la familia de los
Abbassidas, creado Calipha en el año de la Hegira 132, que
empezó a 2o de Agosto del año de Christo 749, i conti
nuó por mucho tiempo en esta familia, como puede verse
en ELMACINO i ALKHATHIB. Con motivo de la perse
cucion que Abdalla movió contra los de la familia de los
Ommiadas, "los que pudieron libertar la vida, se refu
giaron a Africa. Entre ellos Abdelrahman Ben Moavia Ben
Escham , Ommiadita, quien privado del Reino se passò a
Bar
* v. Bibl. Arab, Scur. T.II. p. 84, hib en la Bibl. Arab, Scur. T. II. p.
col. 2. I
77.
* V. Elmacino lib. II. c. 2. AlRha- º Alkhathib alli T. II. p. 197.
VIII p ROLOGO DEL EDITOR

Barca, i de alli a España, donde con el favor i armas de


sus parciales la sojuzgô, i fue aclamado por Rei en el año
referido de la Hegira 139. * ,
Queda pues sentado, que Moavia , a quien el Arzobis
po de Toledo " D. RODRIGO , i nuestros historiadores
llaman Aben Humeya, fue del linage de los Ommiadas, i
no de los Abbassidas; i que estos fueron los que se apo
deraron del Caliphado , destronando a los Ommiadas;
cuya serie en España puede verse en el mismo " AL
KHATHIB.
Continúa el Marques diciendo, como por muerte de
Hiahie (ultimo del linage de los Ommiadas en España) se
empezaron a hacer guerra los Governadores Moros, con
cuyo motivo se apoderó de Toledo el Emperador D. Alon
so el VI, “i temiendo aquellos su ruina, llamaron a "
3fusef Abentessephin , Rei de Africa, del linage de los
Almoravides, quien haviendo passado segunda vez a Es
paña , se apoderò del general dominio de quantos le te
nian dividido en ella, en el año de la Hegira 484, co
mo refiere el Arzobispo D. Rodrigo, “ que empezó
a correr a 22 de Febrero de Io91, conservandose hasta
Mahomet Enhazer, que perdió la batalla de las Navas
de Tolosa. -

Aqui señala el Marques el año de la Hegira 484 a


la entrada de Tessephin o Taschphin en España, i ocu
pacion del cetro Saracenico; pero como ALKHATHIB la
CO

* Alkhathib alli p. 198. Elmacino, denamen Abenmeya Hist. Arab. cap. 18.
(a quien sigue Mondejar) pone tambien *** Alli p. 197. i siguientes.
esta entrada en dicho año. Anno (dice **** El Arzobispo D. Rodrigo Hist.
lib. Il. c. 2.) 139 ingressus est Mua Arab. cap.47. pone esta conquista de
vias, filius Hisjami, filius Abdulmelici, Toledo de D. Alonso el VI en el año
filius Mervanis Hispaniam, cujus in de la Hegira 477. Casiri un año des
colae Imperatorem eum suum agnoverunt; pues, i en el de J. C. Io85. Bibl.
eratque eo tempore annos natus 28. At Arab. p.2 Io. -

que hic illorum primus est, qui in illis ***** En la Bibl. Arab. Se llama
trabtibus Imperio praefectus fuit. joseph Bentaschphin.
* D. Rodrigo llama a Moavia Ab ****** Hist. Arab, cap. 47.
SOBRE ESTAS MEMORIAS. IX

coloca en el año de 479 , ro86 de J. C. * debe adver


tirse que estos dos autores hablan de dos entradas distintas:
aquel de la segunda, siguiendo al Arzobispo D. RODRI
GO; i ALKHATHIB de la primera, que la contrahe a la
citada Hegira 479, que fue quando quedó vencido D. Alon
so el VI, que noticioso de la venida de Jusefacampó su
exercito, que havia levantado de gentes de Galicia i de Cas
tilla , cerca de Badajoz: Jusef luego que desembarcó jun
tò el suyo, i le salió al encuentro a D. Alonso en el lu
gar llamado "Zalaca; i dada la batalla, resolvió sujetar
a quantos se havian levantado con los goviernos de Espa
ña, i en los años siguientes hasta su muerte puso en exe
cucion i logró su designio.
Lo demas de la narrativa del Marques necessita de al
guna explicacion para evitar equivocaciones. El govierno
de España, de que se apoderò Jusef Taschphin, passò des
pues de su muerte, sucedida en el año de la Hegira 5oo i
de J. C. I Ioó a su hijo Ali, “Principe esforzado, que
ganó de sus enemigos algunas ciudades. A este succedió
Taschphin su hijo, que perseguido de los Almohaditas, es
capó a Oran en el año de la Hegira 539; i no estando alli
seguro, ni con esperanza de salvar la vida, la perdió en un
barranco, donde le despeñó su cavallo, i con el acabó
el dominio de los Almoravides en España , ocupandole Ab
delmumen Ben Ali Almohadita, a quien succedieron por
su orden Jusef Ben Jacob, Almansor i Mahomat Alnasser,
que es el que llama MONDEJAR. Enhazer, quien perdió
la famosa batalla de las Navas; pero continuó aun el do
minio de los Moros en la misma familia de los Almoha
ditas , como puede verse en ALKHATHIB."
- La

* Bibl. Arab, Scur. T. II, p. 216 º Biblioth. Scur. T. II. p. 218.


i 2 17. D. Rodrigo, cap. 48. al fin.
* D. Rodrigo le da el nombre de **** Bibl. Scur. p. 222. i siguien
Zalla, l. c. CS,
X P ROLOGO DEL E DITOR º
La obscuridad i confusion , con que se explicò en este
capitulo MONDEJAR no deben estrañarse, por estar hasta
ahora tan poco ilustrada la historia de la dominacion de los
Arabes en España, de que apenas tenemos otra guia, que
la que nos dejó el Arzobispo D. RODRIGO, i esta no
exenta de muchos descuidos de los copiantes.
Pero lo que no puede perdonarsele tan facilmente a
MONDEJAR es , que en el lib. I, cap. XVII i en otros de
esta obra, igualmente que en las Observaciones XVII i
XVIII a la Chronica impressa, no solo confiesse, sino que
aun intente probar de proposito , que la conquista del Rei
no del Algarbe pertenecia en lo antiguo al Reino de Por
tugal, fundandose principalmente en los documentos i ra
zones de que se vale Fr. ANTONIO BRANDAON (escri
tor de poco credito, como lo reconoce nuestro autor en
dicho cap.) i otros modernos de aquel Reino de igual me
rito, llevados de un ciego deseo de engrandecer su Monar
quia, i obscurecer las glorias i prerogativas del cetro Espa
ñol. Pero como lo contrario se halla tan bien provado en
nuestros autores, i aun en los mismos Portugueses º mas
dig
* Para confirmacion de esta ver
pendientes de algunas sus cartas , que
dad , i prueva clara de lo mucho que en aquel tiempo passaron, i las halle en
indevidamente defirió el Marques a la Torre do Tombo de estos Reinos , de
las voluntarias imaginaciones (que assi que por oficio soi guarda mayor. Porque
las llama) de los Brandaones, tio i so despues que con la dicha Reina Doña
brino, en perjuicio de la corona de Cas Beatriz le fueron dadas las villas i cas
tilla, basta el testimonio de los escri tillos del Reino de Algarbe, el fue el
tores mismos Portugueses mas juiciosos. primero que se intituló Rei de Portugal
Rui de Piña en la vida de D. Alfonso III i del Algarbe, i puso en la orla del di
de Portugal, impressa conforme al ori cho escudo i Quinas los Castillos en cam
ginal i con todas licencias en Lisboa po vermejo. En el cap. 5, pag. 8 añade,
año de 1728 en la pag. 2 dice: Antes que con el referido casamiento muchas
de ser casado (D. Alfonso III) la segun tierras del Reino de Castilla (Moura,
da vez con la Reina Doña Beatriz su Serpa, Moron i otras que nombra) se
sobrina, hija del Rei D. Alfonso X de juntaron a este de Portugal, i que aun
Castilla , se intituló solamente Rei de se acrecentò mas con el Reino del Al
Portugal, i truxo su escudo con las Qui. garbe. En el cap. 1o. p. 2 o cuenta como
mas , assi como los otros Reyes de Por sabiendo D. Alonso III, que el Maestre
tugal hasta este tiempo, las traxeron, de Santiago (D. Payo Correa) tenia ga
segun yo Chronista lo vi en los sellos nadas de los Moros dichas villas i lu
ga
SOBRE ESTAS MEMORIAS. XI

dignos de credito, no puede dejar de estrañarse la facilidad,


con que MONDEJAR abrazò esta nueva opinion de BRAN
DAON i sus sequaces; i assi nos ha parecido notarlo, pa
ra que nunca pueda perjudicar en esta parte la grande auto
ridad del Marques en punto de historia.
No sera superfluo advertir para mayor inteligencia de
los lectores, que el Marques cita indistintamente a la Chro
mica de D. Fernando el Santo, o al Arzobispo D. RODRI
v. GO,
gares del Reino del Algarbe, que eran de mente la vi en las proprias donaciones,
la conquista i señorio de Castilla, em quitaciones i privilegios sellados i au
bió a su muger Doña Beatriz al Rei torizados, los quales estan en el casti
D. Alonso el Sabio a pedirle el expressa llo de Lisboa en la Torre do Tombo de
do Reino para su marido i descendien Portugal. Duarte Nuñez de Leon, au
tes perpetuamente, como assi lo consi tor de mucho credito, assi en su vera
guió : de cuya donacion mandó passar Regum Portugal. Genealogia, impressa
luego nuestro Rei su carta patente ise en Lisboa en 1585 en 4. p. 1 b. i 13,
llada de su sello de plomo imponien afirma tambien que D. Alonso III obtu-,
dole la obligacion al de Portugal i sus vo el Algarbe por donacion de su sue
hijos de ayudar a D. Alonso de Castilla en gro el Rei de Castilla jure clientelae: i
su vida solamente, con 5o cavalleros, lo proprio expressa en sus Chronicas
quando los requiriesse, contra todos los Portuguesas impressas alli mismo en
Reyes de España. I añade que D. Alon 16oo f. p. Iol i sig. confessando en la
so III alegre con tamaña i tan honrada Io5 que la exencion que impetrò el
donacion, la notificó toda al Maestre Infante D. Dionis de su avuelo fue por
D. Payo Correa, que se alegró mucho, el Reino del Algarbe, i pone en con
porque tenian entre si mucho contento i firmacion la misma carta que Piña, la
grande amistad. En el cap. 14, p. 28 i qual dice yo vi i lei, i esta en el Car
29 inserta la carta que el Rei D. Alon torio Real de la Torre del Tombo. Sin
so, de Castilla diò a D. Dionis hijo del embargo de que uniformemente ponen
de Portugal, libertando a este Reino estos dos autores (que vieron la carta
de la obligacion antecedente, la qual original) en boca de nuestro D. Alonso
dice Piña que viò original, i entre otras las palabras: QUE vos DI, se atreve Fr.
clausulas contiene la siguiente : ) o qui Antonio Brandaon en su Monarquia Lu
to para siempre a vos (D. Alonso III) sitana t. IV. cap. 34 i 35, a querernos
e a D. Dionis, i a los otros vuestros fi persuadir temerariamente que faltan en
jos i herederos , que nunca sean tenudos el original, i las añadieron de su cale
de ninguna cosa por razon de los casti tre o por su capricho Piña i Nuñez.
llos , ni de la tierra del Algarbe QUE Aegri somnia vana Lo cierto es que
vos D1... Fecha carta en jaben por nues nuestros Reyes, por haver sido notoria
tro mandado Sabado 7 dias del mes de mente nula la donacion del Algarbe, han
Mayo de 1267 años: 1 o Millan Perez conservado constantemente su titulo des
la fice escrevir. Finalmente en el cap. 15. de D. Alonso el Sabio hasta el presente.
p. 33 buelve a expressar el mismo au Un eruditissimo Consejero, de quien ten
tor, que eran 5o los cavalleros que de go ya hecha mencion, ha escrito una
via embiar el yerno al suegro, i pres docta dissertacion, en que comprueva
critos en la donacion , añadiendo: I la con solidos argumentos quanto puede
verdad de esto yo Chronista verdadera desearse en el assunto de esta nota.
=
XII P ROL O GO DEL EDITOR º
GO, haciendole autor de ella." Es cierto que algunos se
la atribuyen, cuyos fundamentos examinaremos , si como
deseamos, lograssemos algun MS. de buena nota, para pu
blicarla fielmente con la Chronica antigua de D. ALONSO
su hijo, de que hai varios; pues el MS. antiguo , que se
conservava en la Santa Iglesia de Sevilla, aunque se ha bus
cado con diligencia, no ha podido descubrirse, i en las im
pressiones hechas en Salamanca en MDXL , en Valencia en
MDXLI , en Medina del Campo en MDXLVII, i en Va
lladolid en MDLV, i ultimamente en Medina del Campo
en MDLXVIII, siempre en folio , se refiere en el Prolo
go, * que se havia retocado el estilo, quitando las palabras
que ya no estavan en uso: licencia entonces mui comun,
i que ha causado un daño imponderable a nuestra lengua.
En el cap. XVIII del libro III, S I refiere nuestro autor,
-
que

* No lo sentia assi el sabio D. Juan Encarnacion de muestro Salvador i Re


Lucas Cortés, a quien sigue D. Nico dentor f. C. de MC CXLIIV años , an
las Antonio, Bibl. IVet. Hisp. Tom. II. dados XXVI años del Reinado del mui
p. 39. n. 54, en donde hablando de los noble Rei D. Fernando, &c. Despues si
escritos de D. Rodrigo, dice assi : Frus gue el Prologo del continuador.
tra sunt, qui eidem Archiepiscopo vul ** El Autor del Prologo de la Chroni
garis linguae historiam de Ferdinandi ca de S. Fernando i de las emiendas
Regis gestis rebus attribuunt, quum ea en el estilo fue Diego Lopez de Corte
fere descripta sit ex historia , quam gana, Arcediano de la Santa Iglesia de
appellant Generali, Alfonsi ejus filii Sevilla, donde falleció en 1524, quien
jus su & auspiciis formata, de quo nos la dirigió a D. Fernando Henriquez, hijo
monuit, qui ejusdem Ferdinandi ador de D. Pedro, Adelantado Mayor de An
mare historiam pergit, dum haec scribi dalucia, como assi aparece de las im
mus D. fo. Lucas Cortesius jam lau pressiones de Salamanca i de Valencia;
datus , vir apprime eruditus & veri pues en las de Medina i Valladolid se co
amans. Escrivió esto D. Nicolas con metió el error de ponerle a nombre de
tra la opinion de Pellicer en el Me D. Rodrigo, Arzobispo de Toledo, sin
morial de la calidad i servicios de D. reparar en que el que alli habla, refie
Fernando de los Rios, fol. 37 num. 11, re, que en el año de 1515 vió sacar la
al margen. Sin embargo de esto en la espada de S. Fernando el dia de S. Cle
Chronica que corre impressa, al fin del mente, como se hace todos los años,
capitulo XI III se lee: Hasta aqui es en memoria de haver ganado en aquel
crivió el Arzobispo de Toledo D. Ro dia el Santo Rei la ciudad, i que D. Fer
drigo: de aqui adelante prosigue otro la nando le havia manifestado su deseo de
historia, i despide se de la historia con ver impressa esta obra : lo que no pue
este fin: Esta pequeña obra escrevi 2 o de acomodarse a D. Rodrigo, que ha
D. Rodrigo.... 4cabela en el año de la via florecido mas de tres siglos antes.
SOBRE ESTAS MEMORIAS. XIII
que tres de los quatro Embajadores, que se hallavan en
Roma en solicitud de que recayesse en D. ALONSO el Im
perio, de buelta a España fueron assaltados de los Gibeli
nos, robados, i muerto el Obispo de Silves D. Garcia; pe
ro en el siguiente se explica de un modo que no puede
darse sentido a lo que dice, quando supone muertos a los
Embajadores de Castilla. -

En el cap. LIV del libro V, S 1 , siguiendo el Mar


ques la Chronica de D. ALONSO, dice que celebraron sus
desposorios los Infantes D. Juan i D. Pedro; el primero
con 3UANA DE MONFERRAT, hija del Conde Guiller
mo IV del nombre, Marques de Monferrat i de la Princesa
Isabel de Cornwalia, su primera muger, i el segundo con
MARGARITA de Narbona. El mismo nombre de juana
le da a la hija del Conde en el S siguiente. Olvidado de es
to MONDEJAR en el li. VIII, c. XVI, S9, i en el Apen
dice a el, cap. VII, S2, llama a la primera muger del In
fante D. Juan Margarita de Monferrat, i a Guillermo el
Grande, su padre, le hace VII del nombre, como tambien
en el lib. III, cap. XX, S2; aunque en el citado Apendice
cap. VII le da el dictado de VI del nombre. En el cap.XVIII
del libro VIII, S4, buelve a nombrar Margarita a la mu
ger del Infante, * i es mui possible, añade el Marques acre
centando la confusion, que ha viendo celebrado primero su
matrimonio esta Princesa con nuestro Infante D. Jaime
y (hi
sº. Yo creo que la confusion que se princ. arbor gentil. Aug. Taurin. 158r,
halla en este lugar, procede de haver grad. 19) dice que casò con Porcelo Ursi,
omitido el amanuense inmediatamente hijo de Ursino, Patricio Romano. Con
antes de aquellas palabras: i es mui. lo que tendrà perfecto sentido la clau
possible, el nombre de la hija del Mar sula. Sin embargo, no puede omitirse,
ques de Monferrat, que casó con el que entre los mismos autores citados
Infante D. Jaime: i assi que en la ps36. por Mondejar en este c. XVIII del li
lin. 1 de las Memorias despues de Señor bro VIII, S 4 hai tanta variedad i tan
de Valencia tal vez puso Mondejar: i la escasas noticias en orden al dictado del
- Princesa Doña Alasia ; pues esta es la Marques de Monferrat, sus casamientos
que Philiberto Pingonio citado por nues i hijos, i los casamientos de estos, que
tro autor (Inclit. Saxonia Subaudia que aumentan las dudas en vez de aclararlas.
-= -===r

-
XIV PRo Lo Go DEL EDITo Rº
(hijo quinto del Rei D. ALONSO) i muerto el sin succession,
hallandose viuda se bolviesse a Italia, i se casasse alli segun
da vez con Porcelo Ursino. Este mismo nombre de Margari
ta le da tambien DIEGO RODRIGUEZ DE ALMELLA (que
assi deve llamarse, i no Armella, ni Armela, como lo prueva
el Marques en la Obs.XII, n. 2, aunque no siempre lo sigue)
en el lugar citado en estas Memorias, lib. VI, cap. XXVI,
3. Finalmente GERONIMO ZURITA, exactissimo es
critor de los Anales de Aragon, llama igualmente * Mar
garita a la hija del Marques de Monferrat, bien que dice,
que casó primero con el Infante D. Jaime, i por su muer
, te con D. Juan su hermano. , , , ,
En el libro I, cap. XXVIII, se dedicò de intento a
provar MONDEJAR, que ni el Santo Rei D. Fernando
ni su hijo D. ALONSO hicieron voto de passar en socor.
ro de la Tierra Santa. I assi impugna a ODERICO RAI
NALDO , continuador de los Anales del Cardenal Ba
ronio, que siguiendo las huellas de Matheo Paris , celebre
escritor del siglo XIII, trahe que D. ALONSO tomó la
cruz en señal de la promessa que havia hecho de passar a la
Tierra Santa, para sujetarla a Jesu-Christo. I para afianzar
mas bien su conjetura el Marques, prueba que aunque Pa
ris nombra Andefulso al Rei de Castilla, que hizo el voto,
sus palabras solo convienen a S, Fernando, i que este en el
tiempo, en que se señala este, voto, que es el año 1251,
no podia pensar en passar a Jerusalen, pues tenia, como
refiere su hijo D. ALONSQ, dispuesta una grande armada
i exercito , quando murió, pará passar con el contra los
Moros de Africa: assi que no puede admitirse sin gran re
pugnancia la promessa que se supone. En el lib. VI, cap.
XXXII, S 1 i 12 , donde buelve a mencionarla nuestro
autor , no solo no la impugna, sino que dice haver justi
• º y . .. . . . fi
* Veanse sus palabras en el libr. V, das del lib.XI , cap. XIV de los Anal.
cap, LV, $ 2 de estas Memorias, toma- de Aragon. . . . . .. . .
SOBRE ESTAS MEMORIAS. XV

ficado en el libro I con testimonio de Oderico Rainaldo,


havia tomado la cruz D. ALONSO, siguiendo el exemplo
de Henrique III, Rei de Inglaterra, para passar en su com
pañia a recuperar las plazas perdidas en el Reino de Jeru
salen. Cotejados estos dos lugares, parece hallarse alguna
contradiccion entre ellos, i que el Marques en el ultimo
retrató su primer dictamen, apoyando el que sigue en otra
obra. * Pero tengo por mas cierto que nuestro autor en
dicho cap. XXXII solo quiso dar a entender que eran casi
desconocidas de los historiadores las dos especies de estar
enterrados en el monte Calvario algunos de nuestros Reyes,
i de haver hecho D. ALONSO el voto que se le atribuye,
aunque no tanto esta, como lo dejava justificado en el li
bro I con el testimonio de Rainaldo i otros.
En la Observ. IV prueva el Marques, que D. ALONSO
no succedió a su santo padre hasta 1 de Junio de 1252;
pero siguiendo ciegamente la Chronica de S. Fernando i la
general del mismo D. Alonso, impressa con infinitas alte
raciones i faltas, como lo he observado, cotejandola con
algunos manuscritos, dice pag.575 , S 3 : I por haver fene
cido su santa vida aquel glorioso Principe la noche del dia
3o (Jueves, como expressa mas abajo, i en el mes de
Mayo ), se señala su feliz transito en las quatro Inscrip
ciones, que tiene su sepulcro, escritas en Hebreo, Griego
(Arabigo deviò de decir), Latin i Castellano, en el postri
mero dia de Mayo. Como la noche de aquel Jueves cor
respondia en terminos rigorosos a los dos dias 3 o i 31 de
Mayo; al primero hasta las doce de la noche, i al segundo
- 4. des
* Mondejar en las Memorias His que le embiò el Rei D. Alonso el Sa
toricas i Genealogicas de la Casa de bio en nombre suyo a la Tierra Santa,
los Ponces de Leon, Duques de Arcos, haviendose obligado , segun leo en un
dedicadas al Rei D. Felipe V, las quales Memorial antiguo , a ir en persona a
se conservan en el Archivo del Exc. la santa guerra. La impossibilidad de
Señor Duque actual de este titulo, mi cumplirlo le hizo substituir por su per
Señor, dice en la pag. 363, hablando sona la de D. Fernan Perez Ponce su
de D. Fernan Perez Ponce de Leon: C07"/71.1770, s r. - a
XVI PRo Lo G o DEL EDITOR.
desde esta hora en adelante, ha havido diferencia en seña
lar el dia de aquel feliz transito, contrayendole unos al
enultimo i otros al ultimo, i no se huviera verificado esta
variedad, si no huviese ocurrido por la noche. Pero la duda
que nació de esta casualidad se desvaneció por las inscrip
ciones que cita el Marques; pues si S. FERNANDO murió
dia 3o de Mayo, como podia llamarse postrimero, que era
el 31 º El Marques huviera procedido con mas seguridad
con haver consultado las mismas Inscripciones ; pues en la
Latina se lee ultima die Maii anno ab Incarnatione Domini
millesimo ducentesimo quinquagesimo secundo; i en la Espa
ñola: En el postrimero dia de Mayo en la Era de mil et cc
et novaenta ANros, que es lo mismo que decir, el 31 de
Mayo de la Era MCCXC años, i de la Encarnacion del
Señor MCCLII. - - -

Esto mismo se corrobora combinandolas con las Inscrip


ciones Hebrea i Arabiga , añadiendo estas para mayor pun
tualidad la circunstancia de haver sido en Feria sexta o
Viernes; todo lo qual se comprueva sin la menor duda
de haver concurrido en el año de 1252 el Cyclo Solar I,
Letra Dominical GF”. - . -

Algunas otras notas pudieramos hacer para emendar


los descuidos del copiante, especialmente en las equivoca
ciones que se han observado en nombres i fechas, " si no
t62

* El M. Fr. Henrique Florez, digno de la Encarnacion , ahora del Naci


de inmortal memoria , por la que ha miento. Esto mismo practico en la pre
dado a España con sus escritos, trahe sente obra el Marques contra lo que
las quatro citadas Inscripciones en los con tanto ardor i copia de argumen
Elogios, que publicò, de S. Fernando, tos havia defendido en su Era Española.
en donde i en el Tom. II de su Espa ** Para prueba de los descuidos del
mia Sagrada de la segunda impression copiante sirvan entre otros, que tal vez
con su acostumbrada exactitud trató no havremos advertido, los siguientes:
del dia fixo de la gloriosa muerte del Pag. 27, lin. 16, Alonso, diga Sancho.—
Santo: i prueva por la combinacion de P. I 12, l. 31 , Ricardo , d. Eduardo.—
las fechas de las quatro Inscripciones, P. 2 18, l.41, Aredo, d. Arnedo.— P.57.
que en la reduccion de la Era Españo l. 16, D. Alonso, d. D. Sancho. — P.
la a los años del Señor solo deven re 281, l.4, Ixar, d. Iscar.— P. 314, l. 13,
bajarse 38, i no 39 , ahora se llamen Alonso, d. Fernando.— P. 332, l. 41,
e de
SOBRE ESTAS MEMORIAS. XVII
temieramos alargar demasiado esta prefacion, que antes bien
deviera de haverse dirigido a celebrar el merito del Autor;
pero nos ha parecido ociosa esta diligencia, quando estas
Memorias hablaran mejor por si. Lo cierto es, que hasta
ahora no han salido otras, ni mas completas, ni mas exac
tas de los hechos de nuestros Reyes. Porque las Chronicas
antiguas , a excepcion de mui pocas, apenas son otra cosa
mas que unos Diarios o Anales sencillos, desnudos de to
da eloquencia, i lo que no pocas veces sucede , faltos de
exactitud , i llenos de noticias impertinentes i frivolas, sin
detenerse a referir las circunstancias de los sucessos, el es
tado de las cosas dentro i fuera de España, ni guardar las
demas leyes que pide la historia. Por el contrario el MAR
QUES DE MONDEJAR nada deja que desear para la per
fecta inteligencia de lo que se propone tratar. Averigua con
puntualidad los años de los sucessos, i para que estos me
jor se entiendan, repite las cosas desde su origen. A cada
passo se hallan curiosissimas noticias genealogicas, que dan
mucha luz a toda nuestra historia, reflexiones sobre el es
tado politico de la Nacion, i aun de toda la Europa, que
no pueden leerse sin mucho gusto e instruccion , i erudi
tissimas investigaciones literarias, como son las que se leen
en el libro VII, en que trata mui a la larga i con grande
juicio de los escritos, con que nuestro gran Monarca in
mortalizó su nombre, i se adquirió justamente el renom
bre de SABIO, digños de que se diessen todos a la estam
pa, para gloria de esta Nacion. A esto debe añadirse la
verdad, con que estan escritas estas Memorias; pues ape
nas se halla especie alguna que no este confirmada con do
cumentos dignos del mayor credito.
4 2, I

de Sevilla, d. de Segovia.— P. 341, l. 5, 1221, d. 122o.- P. l. 27, 12oo, d. -

Leonor, d. Violante.— P. 384, l. 13, 1221.- P. 537, l. 36, Tonerse, d. To


Sancho, d. Fernando.— P. 5 ro, l. 2o, nerre.-P. 577, l. 9, Duarte, d. Fer
Leonor, d. Violante. — P. 52o, l. 11, nan.- P. 6o4, l. 5, Moran, d. Moron.
XVIII SOBRE ESTAS MEMORIAS.
I assi no dudamos, que los eruditos reciban con el de
bido aprecio esta obra postuma del Marques, no inferior a
las que ya gozan de la luz publica, i le han grangeado el
distinguido lugar que ocupa en la Republica literaria.
Por lo que a nosotros toca , hemos puesto la mayor di
ligencia que ha sido possible, para que la impression saliesse
con toda perfeccion el texto se ha representado con tanta
fidelidad, que ni aun no nos hemos atrevido a emendar las
equivocaciones, de que va hecha mencion, ni suplir las clau
sulas, que el Autor o el amanuense dejaron imperfectas, assi
por no alterar en nada el original, como por dejar al arbi
trio de cada uno el que las emiende segun mejor le pareciere.
Se han añadido a estas Memorias para el mejor uso de los
que las han de manejar tres Indices. El primero de los Auto
res, a quienes frequentemente impugna el nuestro, para que
se vea la puntualidad, con que averiguó las noticias. El se
gundo de los nombres de los Reyes i Principes Moros;
pues por los muchos i varios que suelen darles los escrito
res, seria dificil hallarlos i distinguirlos, si no se pusiessen
separadamente con toda la distincioni claridad, que ha pa
recido necessaria. El tercero es el general de las cosas mas
notables, que se hallan en estas Memorias , en las Obser
vaciones i en el discurso, con que fenecen. I se ha teni
do cuidado de incluir en el las correcciones i advertencias
contenidas en el Prologo. Finalmente, en la Orthographia
se ha procurado seguir la del Maestro LEBRIJA, tan reco
mendada por el Sr. MAYANS, a quien como queda expres
sado, se debe la publicacion de esta Obra, i el que assi
mismo nos haya franqueado la Chronica del Rei D. ALON
SO el VIII del mismo Autor, con que igualmente enrique
ceremos la Republica literaria, si esta fuere bien admitida.

AL
OT, o lo XIX

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TNA de las mas patentes maravillas de la Providencia


l ) ... Divina, i que manifiesta su absoluto poder al mis
mo tiempo que nuestro debil i falible juicio, se experi
menta con regular i justa admiracion siempre que contra
el concepto comun de los hombres se transforman i con
vierten sus mas regulares i prevenidos temores en aprecia
bles i no esperados jubilos, apareciendo, quando menos se
pudiera juzgar, mas plausible ibenigna la serenidad a vista
de la amenaza, con que atemorizava el horror i peligro de
su inevitable tormenta; beneficio que tan inopinadamente ex
perimentamos en la feliz aclamacion de V. M. como com
prueva el alborozo comun, con que la ha solemnizado el
general i voluntario aplauso de todos los vasallos de esta
grande i dilatada Monarquia, que tan gustosamente se ofre
cen rendidos al plausible i, deseado dominio de V. M. tro
candose en alegrias i quietud interior de sus animos aquel
temeroso rezelo, con que los tenia congojados el fatal ac
cidentede la inevitable muerte, tanto tiempo antes preve
nida de su legitimo i amado Principe. o
-, 43 Es
XX DEDICATORIA

Este favor,SEÑOR , que devemos reconocer a Dios,


como uno de sus mayores i mas apreciables beneficios, i
con que tantas veces ha mantenido su piedad i misericor
dia estos Reinos, quando mas amenazava su irreparable
ruina , atendiendo i recompensando la pureza i piedad,
con que se ha mantenido siempre en ellos la Religion Ca
tholica, pondera un escritor Frances con igual acierto exe
cutada de la manera misma en la gloriosa Monarquia de
Francia, a cuya Real familia devemos ahora la tranquili
dad presente, procedida de la feliz i dichosa eleccion de
merecer a V. M. por Principe i Señor de la nuestra.
Pero para que mejor conste el cotejo de entrambos
favores , quando concurren en V. M. como nacido de la
una , i dueño de la otra, produciremos los terminos mis
mos, con que expressa su admiracion aquel escritor Frances,
pues parece se formaron para descrivir el sucesso presente.
Dice pues : En los acasos de Francia se experimenta noto
rio el admirable i reciproco concurso del cielo i de la tier
ra; pues quando los errados consejos i viciosos afectos huma
nos oprimen, aniquilan i casi reducen a su ultima ruina
el Reino, mejora la Providencia Divina los maliciosos arti.
ficios de los hombres, o los reprime, o totalmente los desva
nece; de manera que se deve apropriar con mas razon a
los sucessos de Francia, lo que antiguamente se solia decir
en el Theatro en sus mayores aprietos que los desvane
cian sus Dioses con no esperados prodigios.
Haviendo pues sido yo de los primeros que previnie
ron, no sin repugnancia i oposicion de muchos, esta feli
-

*ºr,
a ci
DEL y AUTOR. XXI

cidad presente, no seria razon me contuviesse a celebrarla


el ultimo, quando la reconozco aplaudida de todos tan ge
neralmente, que convienen ahora en el mismo dictamen
aun los que mas le repugnavan possible.
Por esta razon SEÑOR, me pongo a los pies de V. M.
ofreciendole este corto obsequio, si se considera la inutili
dad de quien le rinde, aunque espero merecerà por la ma
teria de que se trata en el , la acceptacion de V. M. pues
contiene las ilustres memorias de las gloriosas acciones del
grande Emperador D. ALONSO EL SABIO, uno de los
mas esclarecidos progenitores de V. M. i que mereció en
su siglo la suprerhaveneracion entre todos los Principes de
Europa, que florecieron en el; porque si bien la malicia
embarazò la continuacion de los felices progressos que ha
via logrado contra los Infieles en los primeros años de su
Reino, perturbando la paz, que hasta entonces havia gozas
do, la codicia i ambicion de sus mas obligados vasallos, i
la torpe ingratitud de sus mismos hijos i hermanos; de la
manera que obscureció no menos su merecida fama la igno
rancia i desgracia del Chronista que primero emprendió for
mar su Chronica; procuramos sin embargo restituirla al de
vido aprecio, con que floreció celebrada de los escritores de
su misma edad.
Pero aunque los demeritos de su autor pudieran aco
vardar la osadia de valerse del sagrado i augusto patrocinio
de V. M. disculpa su atrevimiento el feliz indulto de su glo
riosa aclamacion; para que assi como se halla con ella nuestra
dichosa Monarquia restablecida en su deseada i apreciable
quie
XXII DE DICATORIA.

quietud i tranquilidad, logre el favor de que admita V. M.


benigno la rendida manifestacion de su alborozado obse
quio; de la manera que conmueve i assegura la esperanza
de los demas vasallos de V. M. la no esperada paz, que
han experimentado en el principio de su apreciable i feliz
dominio, para prometerse permanente su conservacion , re
conociendo tan unidos los interesses de estas dos Coronas
de España i Francia, si aun separados, han conseguido tan-
tos años antes dar leyes a las demas Potencias de Europa.
Logre V. M. dilatadas edades, como principio, causa
i origen de la presente felicidad, que por su medio goza
mos sus vasallos, el beneficio que a todos resulta de su
permanencia, para que corresponda al voto comun de sus
deseos el dichoso govierno que esperamos de su acertada i
benigna direccion, para complemento de nuestra rendida
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resignacioni obediencia. s: se l
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EL MARQUES DE MONDEgAR.
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A LLE CTO R. XXIII

I Esde que tuve algun conocimiento de las historias de


España, empeze o a echar menos la comprovacion
de muchas noticias, que se refieren en ellas, mas por la opi
nion del vulgo , admitida con ligereza como cierta de sus es
critores, que acreditada con testimonios seguros : cuyo repa
ro me hizo observar continuadamente en quanto iva leyendo,
todo lo que pudiera servir a su mayor ilustracion, con inten
to de formar una obra cumplida de este assunto. -

2. Pero su misma difusion, i la falta de todos los materiales,


que a mi parecer se requerian para lograr esse intento, no pu
diendo conseguirse con acierto, sin reconocer los archivos de
las principales i mas antiguas Iglesias i Monasterios de nuestra
provincia, tan dificil a mi estado, me han prohibido la exe
cucion de aquel deseo; contentandome con advertir assi en los
libros, que hasta ahora he publicado, como en otros que toda
vía no han visto la luz publica, aquellas especialidades que te
nia advertidas, pertenecientes a su assunto. - -

3 Pero para no dejar sin alguna muestra de mi trabajo, i


manifiesta la continuada omission i poca diligencia de nuestros
escritores, ofrezco ahora al juicio de todos estas Memorias de
la vida i acciones del Rei D. ALONSO EL SABIO, electo
Emperador: cuya gloriosa fama se ofrece tan indignamente las
timada i ofendida, no solo en ellos, sino en los estraños, que
siguiendolos, repiten sus inadvertencias, por no embarazar
se en reconocer los grandes i continuados elogios, con que
celebran sus esclarecidas virtudes i acciones los Pontifices
Sumos, i los escritores que florecieron en su misma edad, i
que como testigos de mayor excepcion deven justamente pre
ferir a las calumnias , con que las obscurecen los moder
nos, mas por habituada negligencia, que por cuidadosa malig
nidad. -

4 Igualmente constarà por estas Memorias la perturbada


Chronología, con que permanecen dislocados los sucessos que
acontecieron en su reinado, de aquel verdadero tiempo a que
pertenecen; assi como la omission de tantas acciones señaladas
como se echan menos en su historia; porque contentandose
quantos la han escrito, con seguir en todo a la Chronica anti
gua
XXIV P ROL O GO
gua que permanece suya, se satisfacen con solo repetir lo que
en ella se ofrece, sin prevenir los absurdos que contiene, i la
-

cortedad de las noticias de que se compone. .


5 Por esta razon me ha parecido necessario producir a la
letra la mayor parte de los materiales, con que se comprue
van estas Memorias, por ser los mas u desconocidos, u menos
comunes en nuestros escritores, u por falta de noticias, u por no
tener a mano la diversidad de los autores de que se componen,
i ser algunos de ellos poco vulgares; cuya circunstancia prohibe
se pueda conservar en ellas aquel riguroso methodo, que pre
tenden se observe en la historia sus escrupulosos i rigidos cen
SOIT6S. - - .

6 Pero sin embargo de haver procurado recoger quantas no


ticias he podido alcanzar pertenecientes al assunto propuesto,
no le tengo por tan enteramente cumplido, que no juzgue sea
capaz de mayor exornacion, no haviendome sido facil conse
guir copia de todos los privilegios que concedió aquel Princi
pe; i por donde es regular se pueda ilustrar con muchas cir
cunstancias desconocidas de mi por la razon misma.
7 Las que de nuevo se añaden a las que corren comunes,
assi en su Chronica, como en las demas historias de España , i
la correccion de las que permanecen pervertidas en sus escri
tores, lo manifestarà el mismo progresso de estas Memorias, assi
tambien como la solidez, con que se procuran justificar, para
satisfacer la estrañeza que pudiera causar su novedad, si se pro
duxessen sin todo el apoyo de que necessitan, para que se ad
mitan sin repugnancia.
8 Por ellas espero se desengañaràn los que juzgan se pue
den escrivir con acierto, solo con las noticias proprias de cada
Nacion , las historias suyas; desconociendo quanto ministran
para su mayor ilustracion las estrañas, no previniendo que la
dependencia que tuvieron sus Principes no solo con las confi
nantes, sino con las mas remotas, es preciso ofrezca muchas cir
cunstancias en los escritores de cada una, que conduzcan a su
integridad i entera perfeccion; como fuera facil manifestar en la
de qualquiera de nuestros Principes, si necessitasse este presu
puesto de mayor justificacion, que la que se deduce de estas
mismas Memorias, constando la mayor parte suya de testimo
... . Il 1OS
DE LA UT O R. XXV

nios u monumentos de escritores estraños del tiempo mismo


a que pertenecen. - -

9 Para mayor claridad nos ha parecido dividirlas en VIII


libros; recopilando en el I los sucessos i acciones que perte
necen al Rei D. ALONSO, todo el tiempo que precedió a la
muerte del Rei S. FERNANDO su padre.
1o El II contiene sus acciones, desde que succedió en es
tas Coronas, hasta que fue electo Emperador.
11 El III comprehende los lances que ocurrieron desde su
eleccion al Imperio, hasta que renunció el derecho que tenia
a él, i dejó de usar de las insignias i titulo de Emperador.
1 2 El IV se compone de lo que obró en España al mis
mo tiempo de la contienda que mantuvo sobre la defensa de su
eleccion, hasta que se conjuraron contra el el Infante D. Phe
lipe su hermano, i algunos Grandes del Reino.
13. En el V se refieren los lances que ocurrieron en aque
lla conjuracion, hasta que enteramente se extinguió; assi tam
bien como los demas sucessos, que precedieron al levantamiento
del Infante D. Sancho su hijo.
14. El VI contiene la tyrania i violencias, con que usurpó
la Corona al Rei su padre el mismo Infante D. SANCHO: i
se termina con la muerte de nuestro Principe.
15 El VII contiene las obras piadosas del Rei; la noti
cia de sus progressos literarios, i las resoluciones politicas que
estableció.
16 El VIII comprehende el gran numero de Principes de
la sangre Real, hijos i hermanos del nuestro, que concurrie
ron en el tiempo, en que floreció él, i fueron gran parte de
las inquietudes, que padecieron estos Reinos por causa suya: con
alguna breve noticia, que se pone en su adicion u Apendice, de
los forasteros, que mantuvo a su devocion en la demanda del
Imperio, dandoles sueldo para conservarlos en ella.
17 A estos se añaden algunas Observaciones a los errores mas
señalados, que se ofrecen en su Chronica, i permanecen repe
tidos como presupuestos constantes en los demas escritores nues
tros, para no detenernos en el curso de estas Memorias, ni
embarazar su progresso con la especialidad de que necessitan,
para quedar notorios i patentes, aunque nos sea preciso repetir
- G.In
XXVI P R. O L O GO DE L A UTO R.

en ellas algunas de las mismas noticias, de que se componen. *


Sin que nos parezca necessario detenernos mas en este prologo
con digressiones poco necessarias u agenas de su intento.”
* Omite aqui el MARQUES DE MON tissima creacion del orbe: blasphemia con
DE AR en la enumeracion que hace de que sin fundamento han denigrado algunos
los libros i Apendices, de que consta su autores la buena memoria de tan Sabio Rei.
obra, el excelente, con que da fin a ella, * No serà importuno advertir, que en
en que desvanece la falsa calumnia, con que la Observ. IX. sobre la Chronica, p. 582
intentó ofender el Rei D. Pedro el IV de de esta obra inserta el Marques un curio
Aragon la buena fama de nuestro Principe D. so discurso del celebre BENITO ARIAS
Alonso, atribuyendole el temerario arrojo MONTANO sobre el valor de la mone
de parecerle se podria mejorar la perfec da antigua.
-

IND ICE DE LOS CAPITULOS


DE ESTAS MEMORIAS.

LIBRO PRIMERO. tension de sus conquistas: i su ajuste, p.23.


CAP. XVI. Passa D. Sancho Capelo a To
CAP. I. Nacimiento i patria del Infan ledo, desposseido del Reino de Portugal:
- te D. Alonso, p. 1. i buelve con él el Infante D. Alonso a
CAP. II. Padres del Infante D. Alonso, procurar restituirle en aquella Corona,
• 3. p. 24.
cº. III. Crianza i educacion del Infan CAP. XVII. Hace D. Sancho Capelo do
te D. Alonso: i primeras memorias su nacion del Algarbe al Infante D. Alon
yas, p. 6. so, p. 27.
CAP. IV. No fue nuestro Infante D. Alon CAP. XVIII. Celebra su matrimonio en
so el que passò a la frontera con D. Al Valladolid nuestro Infante con Doña Vio
var Perez de Castro, su Adelantado Ma lante de Aragon, p. 28. -

yor, p. 7. CAP. XIX. Ocupa el Conde de Bolonia


CAP. V. Concierta S. Fernando de casar las tierras del Algarbe : i procura reco
al Infante D. Alonso su hijo con la Prin brarlas con las armas el Infante D. Alon
cesa Doña Blanca de Navarra : i muer So 3 p. 33.
te de la Reina Doña Beatriz su prime CAP. XX. Exhorta el Pontifice Inocencio IV
ra muger, p. 8. a nuestro Infante, funde Iglesias en los
CAP. VI. Ajusta de casar S. Fernando al lugares que havia ganado de Moros,
Infante D. Alonso su hijo con Phelipa p. 3O.
de Ponthieu, hermana de la Reina Do CAP. XXI. Passa el Infante al sitio de
ña Juana su segunda muger, p. 1o. Sevilla: i lo que obra en él, p. 37.
CAP. VII. Passa el Infante D. Alonso acom CAP. XXII. Continuanse las acciones del
pañando a su padre en la guerra que Infante en el sitio de Sevilla, p. 39.
continuava con los Moros, p. 12. CAP. XXIII. Intenta un Moro matar por
CAP. VIII. Levàntase D. Diego Lopez de engaño al Infante : i librale de este pe
Haro, Señor de Vizcaya, contra el Rei, ligro su cautela, p. 41.
i reducele a su obediencia nuestro In CAP. XXIV. Valor con que se opone el
fante, p. 13. Infante a las condiciones, que proponen
CAP. IX. Fenecida la tregua con los Mo los Moros para entregar a Sevilla; i su
ros, embia el Rei a la frontera al In reduccion al gremio de la Iglesia, p. 42.
fante D. Alonso, para que continue la CAP. XXV. Evita nuestro Infante deje su
guerra contra ellos, p. 14. padre a Sevilla antes de assegurarla : i
CAP. X. Passa el Infante desde Toledo a cuento que se forjô de esta noticia, p. 44.
tomar possession del Reyno de Murcia, CAP. XXVI. Levàntase de nuevo el Rei
p. 16. no de Murcia con la ausencia del Infan
CAP. XI. Estado de los Moros en España, te D. Alonso en el sitio de Sevilla : i
quando se entregò el Reyno de Murcia buelvele a recobrar, p. 46.
al Infante D. Alonso, p. 17. CAP. XXVII. Intenta el Infante apoderar
CAP. XII. Passa el Infante a Burgos acom se de la ciudad de Xativa: i toma la villa
pañando al Rei S. Fernando, i buelve de Enguera. Siente este excesso D. Jai
a Murcia, p. 18. me : i buelvense a convenir, p. 48. "
CAP. XXVIII. Ni S. Fernando ni D. Alon
CAP. XIII. Passa tercera vez el Infante a
Murcia, i conquista las plazas de Mu so su hijo hicieron voto de passar en so
la, Lorca i Cartagena, p. 19. corro de la Tierra Santa, p. 5o. ..
CAP. XIV. Limites establecidos a las con CAP. XXIX. Assiste el Infante D. Alonso
quistas de los Reyes de Castilla i de a la feliz muerte de S. Fernando su pa
Aragon, p. 2 1. dre : i honor que le resulta de su glorio
CAP. XV. Desazones del Infante con el so transito.
Rei de Aragon (D. Jaime) sobre la ex
b LI
2. INDICE DE LOS CAPITULOS
que estavan obligados de hacer a los de
LIBRO SEGUNDO. Castilla, p. 9o.
CAP. XVIII. Fenece i confirma el Rei
CAP. I. Succede a S. Fernando en la Co
rona el Infante D. Alonso su hijo con D. Alonso el repartimiento de las here
grande credito de valor i prudencia, dades del termino de Sevilla, p. 92.
CAP. XIX. Confedèrase el Rei D. Alonso
• 5.5 - con el de Granada : i motivo de su ajus
cA. II. Armase cavallero el Rei D. Alon
so: i ceremonias con que se hacia esta te, p. 94.
CAP. XX. Prosigue D. Alonso en dispo
funcion, p. 57. -

ner los medios de passar en Africa, p. 96.


CAP. III. Coronacion de D. Alonso : i
ceremonias con que se celebro, p. 62. CAP. XXI. Verdadera causa de la guerra
CAP. IV. Aclamacion del Rei D. Alon entre Castilla, Aragon i Navarra, p. 98.
so: antiguedad i origen de esta funcion, CAP. XXII. Hace el Rei guerra a los Re
yes de Aragon ra
i Navar : i ajüsta la se
.65.
cº V. Estado de Europa al tiempo que CAP.
paz entre todos, p. 99.
XXIII. Circunstancias que de esta
-

iò a o,
succed en la Coron D. Alons p. 67.
CAP. VI. Primeras acciones de D. Alon guerra entre Castilla i Aragon produce
el P. Ariz por testimonio de unas me
so despues de aclamado Rei, p. 69.
CAP. VII. Labra D. Alonso moneda falta morias antiguas de la ciudad de Avila,
de lei: e inconvenientes que resultaron CAP.
p. 1 oo.
XXIV. Derecho de D. Alonso al Du
de esta resolucion, p. 7o.
CAP. VIII. Determina D. Alonso passar la cado de Gascuña, p. 1o3.
Rompe la guerra D. Alonso
guerra contra los Moros de Africa, co CAP. XXV. que,
mo tenia resuelto el Rei S. Fernando su con Henri Rei de Inglaterra, para
padre : i manda labrar la Atarazana de recobrar el Ducado de Gascuña, p. 1 o 5.
CAP. XXVI. Ajustanse las paces entre
Sevilla, p. 72. Castilla e Inglaterra : i condiciones de
CAP. IX. Rompe D. Alonso guerra al Rei
de Portugal, porque le restituya las pla este convenio, p. 1 o6.
zas del Algarbe, de que le havia hecho CAP. XXVII. Passa a España el Principe
donacion el Rei D. Sancho Capelo, su Eduardo de Inglaterra a casarse con la
Infanta Doña Leonor de Ponthieu,
hermano mayor, p. 74.
CAP. X. Ajusta nuestro Principe sus pre p. 1 o8.
tensiones con el Rei de Portugal, esta CAP. XXVIII. Copia del privilegio, en
bleciendo la paz con él : i condiciones que renuncia D. Alonso el Ducado de
Gascuña a favor de los Reyes de Ingla
con que se convino, p. 76.
CAP. XI. Entrega D. Alonso, Rei de Por terra, p. 1o9.
CAP. XXIX. Solemnidad con que se cele
tugal, el Algarbe al nuestro, p. 77. braron las bodas del Principe Eduardo
CAP. XII. Revalida el Rei de Portugal el
reconocimiento a Castilla, a que estu i de la Infanta Doña Leonor, p. 1 1o.
CAP. XXX. Varios Principes, que armò
vieron obligados sus predecessores, p. 79.
CAP. XIII. Casamiento de la Reina Do cavalleros el Rei D. Alonso, p. 1 1.
ña Beatriz de Castilla con el Rei D. AlonCAP. XXXI. Passa D. Diego Lopez de
Haro, Señor de Vizcaya, a Aragon,
so de Portugal, p. 81. desavenido del Rei de Castilla, p. 1 13.
CAP. XIV. Cede nuestro Principe al de CAP. XXXII. Nuevos rezelos del Rei de
Portugal, a instancias de la Reina su hi
ja, el Reino del Algarbe, p. 85. Aragon de que le rompiesse guerra el
CAP. XV. Modera el Rei de Castilla al nuestro, que continúa el deseo de passar
de Portugal el feudo que le pagava por a Africa: i nuevas gracias del Pontifi
ce Alexandro IV a favor de los que le
el Algarbe, p. 87. acompañaren en esta empresa, p. 114.
CAP. XVI. Levanta el Rei D. Alonso el
CAP. XXXIII. Gana el Rei D. Alonso a
omenage a su yerno, i el feudo a que le Xerez de la Frontera, i de orden suya
estava obligado por el Algarbe, p.88. el Infante D. Henrique, su hermano, a
CAP. XVII. Buelve segunda vez a Sevilla
D. Dionysio a pretender levante el Rei Medina Sidonia i Lebrija, p. 1 6.
CAP. XXXIV. Funda el Rei D. Alonso
su avuelo a los de Portugal el omenage las
DE ESTAS MEMORIAS. 3
las Iglesias Cathedrales de Cartagena, la eleccion de Ricardo, para dejarla in
Silves i Badajoz : i señalales terminos valida i nula, p. 146.
D. Lope, Obispo titular de Marruecos, CAP. IV. Eligen en la ciudad de Fran
i Legado Apostolico, p. 1 18. cofurt en Alemania a D. Alonso en Rei
CAP. XXXV. Origen i primera fundacion de Romanos, p. 148.
de la Universidad de Salamanca, p. 1 19. CAP. V. La eleccion de D. Alonso para
CAP. XXXVI. Patrocina el Pontifice Ale el Imperio fue sola canonica respecto de
xandro IV el derecho al Ducado de Sue la de Ricardo, p. 15o.
via de nuestro Principe : i solicita se le CAP. VI. Motivos de que procedió no
dè la possesion dèl, p. 12 1. aprovassen los Pontifices la eleccion de
CAP. XXXVII. Solicita el Pontifice so D. Alonso, ni le coronassen, conociendo
corra nuestro Principe a la Tierra San la justicia que le assistia, p. 1 53. -

ta, p. 122. CAP. VII. Passa el Rei a Burgos: i re


CAP. XXXVIII. Passanse al servicio del cibe alli a los Embajadores de Alema
Rei D. Jaime el Infante D. Henrique, nia, que venian a ofrecerle el Impe
i D. Lope Diaz de Haro, Señor de Viz rio, p. 1 56. --

caya , p. 126. CAP. VIII. Nombra D. Alonso al Duque


CAP. XXXIX. Nacimiento del Infante de Brabante por Vicario suyo en la Ger
D. Fernando de la Cerda : i nueva con mania Inferior: i se confedera con el
federacion entre Castilla i Aragon, Rei de Noruega, p. 158.
p. 127. --- CAP. IX. Da cuenta D. Alonso al Ponti
CAP. XL. Pone el Reitassa en los ali fice de su eleccion : i escüsase de apro
mentos i mercadurias; reconoce los in varla, p. 159. -

convenientes de esta resolucion, i la re CAP. X. Comete el Rei al Duque de Bra


voca, p. 128. - -
bante solicite atraher a su servicio al
CAP. XLI. Manifiesta D. Alonso su queja gunos Principes, p. 162. - -

al Rei de Inglaterra por la extorsion que CAP. XI. Grangea D. Alonso diversos
hacia a los Gascones : embia a satisfa Principes para que sigan su partido,
cerla el Inglès, i consèrvase el Vizcon p. 163. -”
de de Bearne a devocion de nuestro Prin CAP. XII. Observaciones al privilegio an
cipe, p. 129. - tecedente, p. 165.
- -

CAP. XLII. Aclaman los Pisanos por Em CAP. XIII. Resuelve D. Alonso passar
perador a nuestro Principe, p. 13o. con exercito a Italia para solicitar le
CAP. XLIII. Bandino Lanza, Embajador corone el Pontifice, p. 168.
de Pisa, aclama en Soria al Rei D. Alon CAP. XIV. Declarado Alexandro IV por
so Emperador de los Romanos, p. 131. Ricardo, suspende D. Alonso sus ins
CAP. XLIV. Observaciones sobre el ins tancias en Roma, hasta que por su muer
trumento precedente, p. 134. te le succediò Urbano IV, p. 171. -
CAP. XLV. Admite D. Alonso su aclama CAP. XV. Embia el Rey sus Embajado
cion al Imperio, i la obediencia que en res a Roma, para seguir en justicia su
nombre de la Republica de Pisa le ha derecho al Imperio, p. 173. 2
ce su Embajador, p. 238. CAP, XVI. Dilaciones que interpone el
CAP. XLVI. Observaciones al instrumen Pontifice para no declarar qual de los
to inmediato, p. 141. dos competidores era Emperador legiti
}
mo , p. 175.
LIBRO TERCERO. CAP. XVII. Solicita Clemente IV desis
ta nuestro Principe de la pretension del
CAP. I. Estado del Imperio al tiempo Imperio: i dilata de nuevo declarar a
en que fue electo para èl el Rei D. Alon quien pertenecia, p. 176. -

so el Sabio , p. 143. CAP. XVIII. Buelven los Embajadores de


CAP. II. Por muerte del Emperador Gui Roma: matan en el camino los Gibeli
llermo de Holanda fue electo en discor nos al Obispo de Silves; i suspendese de
dia Ricardo, Conde de Cornualla, nuevo la declaracion de a quäl de los
p. 144. - dos electos pertenecia el Imperio, p. 177.
CAP. III. Nulidades que concurrieron en CAP. XIX. Embaraza el Pontifice passenb2 los
4 INDICE DE LOS CAPITULOS
los Principes de Alemania a elegir nue CAP, IV. Noticias de nuestro Principe per
vo Emperador, como intentavan, p. 179. tenecientes al año de 12 58 : i nacimien
CAP. XX. Passa a España el Marques de , to del Infante D. Sancho, p. 2 1.
CAP. V. Levàntase el Infante D. Henri
Monferrat a pedir socorro, al Rei, su
suegro, para mantener su partido en que contra el Rei D. Alonso, su her
Italia, p. 18o. mano, p. 2 1 3. -

CAP. XXI. Solicita D. Alonso le corone CAP. VI. Funda el Rei en Toledo el Con
el Pontifice: i hallan sus Embajadores vento de la Orden de S. Agustin, p. 2 14.
vaca la Iglesia, p. 182. CAP. VII. No publica D. Alonso las Le
CAP. XXII. Declarase Gregorio X opues yes de las Partidas en las Cortes de Se
to a que logre el Imperio nuestro Prin villa: i celebra con gran solemnidad el
cipe, p. 184. Aniversario del Rei S. Fernando su pa
CAP. XXIII. Solicita Gregorio X se elija , dre, p. 2 15.
nuevo Emperador, desestimando el dere CAP. VIII. Varias noticias del mismo Rei
cho de D. Alonso, p. 185. pertenecientes al proprio año de 126o,
CAP. XXIV. A instancias del Pontifice fue p. 2 17. . -

electo Emperador Rodolpho en oposicion CAP. IX. Desazonase nuestro Principe con
de D. Alonso, p. 187. el Rei su suegro : i facilmente se res
CAP. XXV. Oponese el Rei de Bohemia tablece la paz convenida entre entram
a la elección de Rodolpho, defendien bos, p. 2 18.
do era legitima la de D. Alonso, p. 189. CAP. X. Ilustra i aumenta el Rei el lugar
CAP. XXVI. Embia D. Alonso Embaja- de Arrasate en Guipuzcoa, i le muda el
dores al Concilio de Leon, para solici nombre en el de Mondragon, p. 2 19.
tar se declarasse en èl por nula la elec CAP. XI. Rebelanse los Moros de Gra
cion de Rodolpho, p. 1 91. . nada con intento de prender al Rei i a
CAP. XXVII. Socorre D. Alonso, des sus hijos, p. 22o. -

pues de electo Rodolpho, a los que se CAP. XII. Funda el Rei a Ciudad Real:
guian su partido en Italia, p. 193. - i tiempo a que se debe reducir la sole
CAP. XXVIII. Emprende D. Alonso su vacion de los Moros, p. 222.
viage a Belcaire : i no admite el conse CAP. XIII. Gana el Rei la Isla i ciudad
jo del Rei D. Jaime su suegro, p. 195. de Cadiz, p. 224.
CAP. XXIX. Concurre D. Alonso con el CAP. XIV. Resuelve D. Alonso enterrarse
Pontifice en Belcaire : i buelve resentido en Cadiz, i empieza a labrar en la Igle
de la repulsa, con que desestimo sus pre sia Cathedral de Santa Cruz de aquella
tensiones, p. 198. Isla su sepulcro, p. 226. -

CAP. XXX. Buelve el Rei D. Alonso a CAP. XV. Recupera el Rei las plazas del
Castilla, p. 2oo. Andalucia, con que se le havian reve
CAP. XXXI. Desiste nuestro Principe de lado los Moros, p. 228, -
usar del titulo de Emperador i de los CAP. XVI. Entra el Rei de Granada a ta
sellos Imperiales, p. 2 o1. lar las fronteras de Castilla : i vienen de
CAP. XXXII. Incierta calumnia, con que Africa en socorro suyo los cavallos Gi
ofende Abraham Bzovio la memoria de netes, p. 229.
nuestro Principe, p. 2o3. CAP. XVII. Origen i distincion de los Hi
jodalgos de Castilla, p. 23o.
CAP. XVIII. Recobrase la ciudad de Car
LIBRO QUARTO. tagena, i se continua la guerra de Mur
CAP. I. Sitia D. Alonso i gana a Niebla cia, p. 232.
despues de un largo i porfiado assedio, CAP. XIX. Sitia i gana el Rei a Xerez,
p. 2o7. Bejel, Medina Sidonia, el Puerto de
CAP. II. Confirma de nuevo nuestro Prin Santa Maria , Arcos i Lebrija, p. 2 34.
cipe la alianza i confederacion con su CAP. XX. Quièn era, i con. què motivo
suegro el de Aragon, p. 2o9. vino la Emperatriz de Constantinopla
CAP.III. Concede el Rei cinco Escusados a la corte del Rei D. Alonso, p. 2 36.
.- al Hospital de Sancti Spiritus de Sego CAP. XXI. Quebranta D. Alonso el orgu
Vla 3 p. 2 lo, llo del Rei de Granada, p. 238. a
CAP.
DE ESTAS MEMORIAS. 5
CAP. XXII. Reduce el Rei D. Jaime el tro: i artificio con que lo rehusa D. Nu
Reino de Murcia a la obediencia de ño, p. 266.
nuestro Principe su yerno, p. 239. CAP. XLI. Parte el Rei D. Jaime de Cas
CAP. XXIII. Vence segunda vez nuestro tilla, acompañandole el nuestro, que
Principe al de Granada, p. 241. passa con el a Tarazona : i al des
CAP. XXIV. No se conservô nuestro Prin pedirse le da su suegro varios consejos,
cipe en Murcia todo el año de 1266, p. 267.
como supone su Chronica, p. 243. CAP. XLII. Enferma el Rei D. Alonso:
CAP. XXV. Gana el Rei D. Jaime el passa a verle D. Jaime su suegro : i
Reino de Murcia, i le entrega a su buelven a verse despues en Requena;
yerno D. Alonso, p. 244. de donde se fueron juntos en compañia
CAP. XXVI. Vence tercera vez D. Alon de la Reina Doña Violante a Valencia,
so a los Moros de Granada, p. 245. p. a 68. 3
CAP. XXIX. Reducese a la obediencia CAP. XLIII. Concierta de casar el Rei
de nuestro Principe el Rei de Grana al Infante D. Sancho, su hijo segundo,
da, p. 247. con Doña Guillerma de Moncada,
CAP. XXX. Ajusta de casar el Rei al p. 269.
Infante D. Fernando de la Cerda, su CAP. XLIV. Emiendase i se explica la
hijo primogenito, con la Princesa Doña data del contrato matrimonial del Infan
Blanca de Francia, p. 249. te D. Sancho i Doña Guillerma de Mon
CAP. XXXI. Passa el Rei de Granada a cada, p. 271.
Murcia a verse con el nuestro, p. 252.
CAP. XXXII. Empieza D. Nuño Gonza
lez de Lara a maquinar la solevacion,
LIBRo QUINTo.
que se formo despues contra el Rei, CAP. I. Origen de la solevacion que ex
p. 2 53. citaron algunos Grandes contra el Rei,
CAP. XXXIII. Solicita, i consigue el Rei p. 273.
CAP. II. D. Nuño Gonzalez de Lara fue
se establezca en Cadiz Sede Episcopal,
p. 254. -
el principal motor de la conspiracion de
CAP. XXXIV. Sale a recibir nuestro Prín los Ricoshombres, p. 274.
cipe al Rei D. Jaime su suegro: i se CAP. III. Sinrazon con que obro el In
halla con él en la primera Missa que fante D. Phelipe en declararse cabeza
cantò en Toledo el Infante D. Sancho ... de la conmocion de los Ricoshombres,
de Aragon, su Arzobispo, p. 2 55. p. 277.
CAP. XXXV. Dissuade el Rey passe su CAP. IV. Siguen el partido de D. Nuño
suegro D. Jaime en socorro de la Tierra D. Juan Nuñez su hijo, i los demas Ba
Santa: i no pudiendo reducirle a que no rones de la casa de Lara, p. 279.
le emprenda, le socorre con gente i di CAP. V. Los demas Ricoshombres, que
nero para aquella empresa, p. 257. siguieron a D. Nuño, estavan enlaza
CAP. XXXVI. Passa el Rei D. Jaime al - dos en sangre con él, p. 28o. -

- Monasterio de Huerta a verse con la Rei CAP. VI. Manifiestase un error de la Chro
na su hija i con sus nietos: y suspende - nica : i simulacion con que procuran
su jornada a Palestina, p. 2 58. anticipar la satisfaccion al Rei los consº
CAP. XXXVIII. Varias memorias del Rei pirados, p. 282. -

D. Alonso pertenecientes al año de mil CAP. VII. Juntanse en Lerma los cons
i doscientos i sesenta i nueve, p. 26o. pirados para ajustar su confederacion-i
CAP. XXXVIII. Celebra su matrimonio en alianza, i el modo de executarla, p. 283.
Burgos el Infante D. Fernando de la CAP. VIII. Procuran los aliados ocultar
Cerda, i viene a hallarse en él el Rei su confederacion al Rei. Sabela èl, i so
D. Jaime su avuelo, p. 262. - licita desvanecerla, p. 285. y
CAP. XXXIX. Observaciones al testimo CAP. IX. Passa dos veces el Infan
no precedente del Rei D. Jaime, p. 264. te. D. Phelipe a Navarra a solicitar
CAP. X L. Intenta D. Nuño Gonzalez de se una su Principe con los coligados,
Lara ganar al Rei D. Jaime : procura p. 286.
aquel Principe componerle con el nues CAP. X. Confusion con que refiere Ge
b3 TO
6 INDICE DE LOS CAPITULOS
ronimo Zurita esta alianza de los Gran a la frontera, i enferma i muere en Vi
des, p. 287. lla Real, p. 3 17.
CAP. XI. Confedèrase de nuevo el Rei CAP. XXVI. Confedèrase el Infante
con el de Aragon su suegro, previnien D. Sancho con D. Diego Lopez de Ha
do el rompimiento de los Moros, p. 289. ro, i se declara heredero de estos Rei
CAP. XII. Passa D. Alonso a Jaen a ver nos, p. 3 1 9.
se con el Rei de Granada, y rompele CAP. XXVII. Passa el Infante D. Sancho
de repente la guerra aquel Infiel, p. 292. a la frontera, i logra se retire inme
CAP. XIII. Piden los Ricoshombres al diatamente Aben Juzef, p. 32 1.
Rei los espere en el camino de Burgos: CAP. XXVIII. Oponese el Arzobispo de
vense con él, llegan a la ciudad, i di Toledo a los Moros: i queda vencido i
celes le propongan sus quejas, p. 293. muerto en el campo, p. 322.
CAP. XIV. Cargos que hacen al Rei los CAP. XXIX. Llega a Jaen D. Lope Diaz
mal contentos; i como les responde i de Haro, Señor de Vizcaya: passa en
satisface, p. 295. busca de los enemigos; pelea con ellos,
CAP. XV. Celebra el Rei Cortes en Bur i recobra el guion i el cuerpo del Ar
gos a instancia de los solevados: i ellos zobispo, p. 325.
continuan en su conspiracion, p. 297. CAP. XXX. Buelve el Rei D. Alonso a
CAP. XVI. Sinrazones e insultos de los Castilla, p. 327.
conspirados, hasta passarse a Granada, CAP. XXXI. Hace treguas D. Alonso con
p. 3oo. - los Reyes de Fez i Granada, p. 329.
CAP. XVII. Rezelos del Rei de Grana CAP. XXXII. Viene a Toledo el Infante
da, despues de estar con él los Ricos D. Sancho a solicitar le declare el Rei
hombres. Solicita reconciliarse con D. su padre succesor suyo en estos Reinos,
Alonso, p. 3o 1. p. 33 I.
CAP. XVIII. Convoca el Rei en Alma CAP. XXXIII. Manda jurar el Rei por
gro algunos Ricoshombres i Cavalleros succesor suyo al Infante D. Sancho,
para aliviar el Reino de las principales p. 332.
cargas, de que se hallava oprimido, CAP. XXXIV. La jura del Infante D. San
p. 3O3. cho no fue la primera que se hizo en
CAP. XIX. Ajusta el Infante D. Fernando Castilla, p. 335.
la reconciliacion de los Ricoshombres, CAP. XXXV. Origen i antiguedad de ju
i la paz con Granada contra el diéta rar en España a los primogenitos de
men del Rei su padre, p. 3o4. nuestros Reyes por successores suyos,
CAP. XX. Carta del Rei al Infante D. Fer 38
p. 338.
nando, manifestandole el sentimiento, CAP. XXXVI. Retirase la Reina con sus
con que quedaba, del ajuste precedente, nietos i su nuera al Reino de Aragon,
p. 3o6. ) r. p. 341. -

CAP. XXI. Por muerte de Henrique, Rei CAP. XXXVII. Manda matar el Rei al
de Navarra, pretende D. Alonso apo Infante D. Fadrique su hermano, p. 342.
derarse de aquel Reino, p. 311. . .» CAP. XXXVIII. Intenta el Rei de Fran
CAP. XXII. Confedèrase el Rei de Gra cia hacer guerra al nuestro : i embara
nada con el de Fez i con los Arraeces zan su rompimiento los Pontifices Juan
para hacer guerra a nuestro Principe, XXI i Nicolas III, p. 345. -

p. 3 3. - — CAP. XXXIX. Determina el Rei sitiar a


CAP. XXIII. Acierto i diligencia, con Algecira, i apresta poderosa armada
que empieza a governar el Reino el In i numeroso exercito para executarlo,
fante D. Alonso en la ausencia del Rei • 347.
su padre, p. 3 14. cRº. Sitian los Christianos a Algeci
CAP. XXIV. Passa Aben Juzef a Espa
ra, i desbaratan los Moros su armada,
ña entra con su exercito en el Reino p. 348. . . . .)
de Sevilla i vence i mata en una ba
CAP. XLI. Levàntase el campo de los
talla a D. Nuño Gonzalez de Lara, Christianos del sitio de Algecira : i ha
p. 3 I 5. . ce el Rei treguas con su Principe infiel,
CAP. XXV. Parte el Infante D. Fernando p • 35o. CAP.
3
DE ESTAS MEMORIAS. º
CAP. XLII. Continòa el Pontifice Nico
las III en la solicitud de concordar a
CAP. LVI. Entra el Rei en la vega de
Granada, i hace grande estrago en ella,
los Reyes de Castilla i Francia, p. 35 1. - e 72.
CAP. XLIII. Solicita el Rei buelva la CAP, LVII. Inconvenientes que siempre
Reina a Castilla, i consiguelo el Infan ha producido en todas las Republicas la
te D. Sancho por medio del Rei D. Pe variacion de las monedas, p. 373.
dro de Aragon su tio, p. 353. ,
CAP. XLIV. Escrive el Pontifice Nico
las III a D. Alonso, quejandose de que
A PE ND I CE.
se reintegrasse en la jurisdiccion secular, CAP. I. Circunstancias inciertas que per
que le tenia usurpada el Arzobispo de manecen en Guillermo de Nangis, per
Santiago, p. 355. tenecientes a la jura del Infante D. San
CAP. XLV. Continúa el Pontifice Nico cho, p. 375.
las III la solicitud de concordar a nues CAP. II. Ni S. Luis tuvo ningun derecho
tro Rei- con el de Francia : i confedèra a la Corona de Castilla; ni se pacto en
se de nuevo el Infante D. Sancho con las capitulaciones de su hija con el In
el Rei D. Pedro de Aragon, su tio, fante D. Fernando de la Cerda la cir
p. 357. , cunstancia que supone Nangis, p. 377.
CAP. XLVI. Passa el Rei D. Alonso a CAP. III. Circunstancias que convencen
Badajoz a verse con su nieto D. Dionis, de supuesta la narracion de Guillermo
Rei de Portugal : i resuelve romper la de Nangis, p. 378.
guerra con el de Granada, p. 359. CAP. IV. Falsedades continuadas de la nar
CAP. XLVII. Traslada D. Alonso el cuer racion intrusa en Guillermo de Nangis,
po de la Reina Doña Beatriz su madre - p. 38o.
a la Iglesia Cathedral de Sevilla, p. 359.
CAP. XVIII. Continúa el Pontifice Nico L IBRO SEXT O.
las III en solicitar la concordia entre
nuestro Rei i el de Francia, p. 361. CAP. I. Assunto de este libro, p. 383.
CAP. XLIX. Hace el Rei merced a la Or CAP. II. Intenta el Rei ceder el Reino
den Militar de Santa Maria, que havia de Jaen al Principe D. Alonso de la
fundado, de la alqueria de Faraya , i Cerda su nieto, p. 384. .
del castillo i villa de Medina Sidonia, CAP. III. Ocurren los Procuradores de
p. 362. -
, Cortes al Infante D. Sancho, para que
CAP. L. Junta el Rei exercito para ir en los libre de la opresion del Rei, p. 385.
persona contra Granada : i sobrevinien CAP. IV. Confedèrase el Infante D. San
dole una grave enfermedad, embia con - cho con el Rei de Aragon, p.387.
èl al Infante D. Sancho su hijo, p.364. CAP. V. Confedèrase el Infante D. San
CAP. LI. Origen de la desavenencia del cho con el Rei de Portugal, p. 388.
Infante D. Sancho con el Rei su padre, CAP. VI. Solicita D. Sancho reducir a su
p. 366. 2 partido los lugares i señores de Castilla,
CAP. LII. Ajustan de concurrir nuestro i convoca Cortes para Valladolid, p. 389.
Rei i el de Francia en los confines de CAP. VII. Anexa el Rei a la jurisdiccion
sus estados, i buelvense sin concluir sus de Sevilla el lugar de Montemolin en
dependencias, p. 367. castigo de la rebeldia del Maestre de
CAP. LIII. Dissuade el Infante D. Sancho Santia p. 39 -
se ajuste el Rei su padre con el de Fran cAv. En el Rei llamara las
cia, p. 368. . . - - fante , ofreciendo satisfacer las quejas
CAP. LIV. Casa el Rei a los Infantes del Reino : i prende sus mensageros,
D. Juan i D. Pedro sus hijos: i socorre p. 392. .
con gente i dinero al Marques de Mon CAP. IX. Declaran i aclaman en Valla
ferrat su yerno, p. 369. dolid al Infante D. Sancho por absolu
CAP. LV. De las vistas que huvo entre los to Gobernador de los estados de su pa
Reyes de Castilla i Aragon en el Cam dre, p. 393. -

pillo i de la liga que alli se concertò CAP. X. La ambicion de D. Sancho, i el


entre ellos, p. 37o. interes de los Ricoshombres motivaron
SUl
3 INTDICE DE LOS CAPITULOS.
su alevosa solevacion, i no los excessos CAP. XXV. Hace merced el Rei de di
del Rei, p. 394. versos lugares a la Reina Doña Beatriz
CAP. XI. No concurriò en la solevacion su hija, p. 421,
de D. Sancho, ni la casa de Lara, ni CAP. XXVI. Desampara el Infante D.Juan
la de Ponce de Leon, p. 395. a su hermano D. Sancho: i se passa al
CAP. XII. Promulga sentencia el Rei en partido del Rei su padre, p. 42 3.
Sevilla contra el Infante D. Sancho su CAP. XXVII. Gana el Infante D. Juan la
hijo, en que le deshereda en castigo de ciudad de Merida: i en vano intenta ga
su rebeldia, p. 397. narla D. Sancho, p. 424.
CAP. XIII. Ocurre el Rei al Pontifice, CAP. XVIII. Passanse al Rei algunos Ri
pidiendole le mande restituir sus estados, coshombres que seguian al lnfante : i
.. 2 o8. toman su voz diversas ciudades del Rei
c¿v. Embia D. Alonso su corona no , p. 425.
al Rei de Fez, para que le preste so CAP. XXIX. Solicita el Infante D. San
bre ella, con que poder salirse de Es cho componerse con el Rei su padre: i
paña, p. 4oo. cessa el ajuste por una grave enfermedad
CAP. XV. Quàndo es licita u prohibida que padecio, p. 427.
la confederacion entre los Principes Ca CAP. XXX. Muere el Rei, perdonando
tholicos e Infieles? p. 4o2. antes a su hijo i a sus vasallos, p. 428.
CAP. XVI. Cäsase el Infante D. San CAP. XXXI. Primer testamento del Rei
cho incestuosamente con la Princesa D. Alonso, p. 431.
Doña Maria, Señora de Molina, su tia, CAP. XXXII. Segundo testamento del Rei,
- p. 4 o 5 . -
iresumen de su contenido, p. 433.
CAP. XVII. Continúa D. Sancho la ir
reverencia a la Iglesia : i milagro de LIBRO SEPTIMO.
S. Francisco a favor de su Religion,
p. 4o7. CAP. I. Magnificencia con que enrique
-

CAP. XVIII. Passa Aben Juzef, Rei de ció el Rei D. Alonso el Estado Ecle
Fez , a España en socorro del Rei siastico i Religioso de sus Reinos, p. 437.
D. Alonso , p. 4o8. CAP. II. Especial devocion de D. Alonso
CAP. XIX. Deshereda el Rei a su hijo a la VIRGEN Santisima, en cuyo honor
D. Sancho, declarandole incapaz por su funda una Orden Militar con su nom
inobediencia de succeder en la Corona, bre, p. 438.
p. 4o9. CAP. III. Hace formar, i publica D. Alon
CAP. XX. Llega el Rei a verse con Aben so el Fuero de las Leyes, conocido con
Juzef. Buelvese a Sevilla : i entra a in el titulo de Fuero Real, p. 44o.
festar aquel Principe infiel el Reino de CAP. IV. La formacion del libro de las
Cordova, p. 413. Partidas se debe a la direccion de nues
CAP. XXI. Jüntase el Rei con su exer tro Principe, p. 443.
cito con el de Aben Juzaf : marchan CAP. V. Variedad que han ido teniendo
àcia Cordova entrambos: i no pudien los privilegios hasta el Reino de D. Alon
do ganarlas, se levantan de sobre ella, so, p. 445.
p. 4 I 5. - CAP. VI. el Rei D. Alonso reduxo los
CAP. XXII. Buelve segunda vez el Rei a privilegios a la forma que conservaron
juntarse con Aben Juzaf, i apartase dèl, despues : i circunstancias que añadio en
temeroso de que le queria prender sobre ellos, p. 447.
seguro, p. 417. CAP. VII. Ilustra D. Alonso la lengua
CAP. XXIII. Desbarata D. Fernan Perez Castellana, p. 45o.
Ponce la gente de Cordova: i buelvese CAP. VIII. Varios libros de las lenguas
Aben Juzaf a su Reino, p. 417. Orientales traducidos en Castellano de
CAP. XXIV. Con la noticia de la rota de orden de nuestro Principe, p. 452.
- Cordova passò a ella D. Sancho, i de CAP. IX. Si es genuina obra de nuestro
alli a lo interior de Andalucia, de don Principe el libro de la Philosophia ocul
de se retiro, sabiendo venia en busca ta, que corre impreso en su nombre,
suya el Rei su padre, p. 42o. p. 454.
CAP.
DE ESTAS MEMORIAS. 9
CAP. X. Solicita con gran costa el Rei se de la Martiniega, Portazgo i rentas de
formen las Tablas Astronomicas, que en Avila, i de las tercias del Arzobispado
honor suyo conservan el nombre de Al - de Toledo, i de los Obispados de Se
fonsinas, p. 455. govia i Avila , p. 5o 5.
CAP. XI. Varias obras Poeticas de nues CAP. VII. El Infante D. Sancho, Cano
tro Principe, p. 457. nonigo, Arcediano, i Procurador de la
CAP. XII. Obras Pbilosophicas de nues Iglesia Primada de Toledo, su Arzo
tro Rei, de que - se conserva noticia, bispo, i Chanciller mayor de Castilla,
p. 4Oo. - - ep. 5o8. - -

CAP. XIII. Absurdos i errores de la Chro CAP. VIII. El Infante D. Manuel, Se


nica general impressa, p. 462. ñor de Agreda, Escalona, Roa, San
CAP. XIV. Insubsistencia de los reparos ta Olalla, Cuellar, Elche, Yecla, tier
de Florian de Ocampo : i corrupcion de ra de Villena, Adelantado mayor de
la copia por donde produxo la Coroni la Frontera, Alferez mayor i Ma
ca General, p. 465. yordomo mayor del Rei D. Alonso,
CAP. XV. El Rei D. Alonso fue verda p. 5 II. - - -

dero autor de la Historia general de Es CAP. IX. El Infante D. Fernando, llama


puña, no ordenada solo de orden suya, do de Ponthieu , Conde de Aumala,
p. 466. p. 5 I 3.
CAP. XVI. Prologo de la Historia de Es CAP. X. El Infante D. Luis, Señor de
paña, que escrivio el Rei D. Alonso el Marchena, Sueros, Subered i Escañue
Sabio segun la correccion de Geronimo la, p. 5 1 5.
Zurita, p. 468. - -

CAP. XI. La Infanta Doña Leonor, Rei


CAP. XVII. Publica el Rei la gran Con na de Inglaterra, p. 5 17.
quista de Ultramar, p. 47o. CAP. XII. La Emperatriz Constanza, mu
CAP. XVIII. Noticia de la grande Histo ger del Emperador Henrique VI, no
ria sagrada que escrivið nuestro Princi fue hija de S. Fernando, p. 5 19.
pe 3 p. 472. CAP. XIII. D. Sancho Fernandez , pro
genitor de la casa de Fines, no fue hi
L IBRO OCTAVO. jo de S. Fernando, p. 52 1.
CAP. XIV. El Infante D. Fernando de la
CAP. I. El Infante D. Alonso Señor de Cerda, hijo primogenito del Rei D. Alon
Molina i Mesa, p. 474. so el Sabio, p. 323. -

CAP. II. Casamientos del Rei S. Fernan CAP. XV. D. Sancho el Bravo, IV del
do, i succession que procedio de ellos, nombre, Rei de Castilla i de Leon,
p. 478. p. 528.
CAP. III. El Infante D. Fadrique, hijo CAP. XVI. El Infante D. Juan, Señor de
segundo del Rei S. Fernando, p. 483. Valencia, de Baena, Luque, Zuberos,
CAP. lV. El Infante D. Fernando , Ar Oropesa, Barcon, Santiago de la Pue
cediano de la Iglesia Cathedral de Sa bla, Lozoya, Cevico, Villalon, Cuen
lamanca, p. 49o. ca de Tamariz, Melgar de la fronte
CAP. V. El Infante D. Henrique, Señor ra, pretenso Rei de Sevilla i de Ba
de Roa, Ecija, Medellin, Talavera, Al dajoz, Tutor de los Reyes D. Fernan
mazan, Atienza, Dueñas, Calatana do el IV i D. Alonso el XI sus sobri
zor, Berlanga i S. Estevan de Gor nos, p. 53 1. . . -

maz , Senador de Roma, Gobernador CAP. XVII. El Infante D. Pedro, Señor


de Toscana, i del Patrimonio de la de Ledesma, Alva, Salvatierra, Sabu
Iglesia, Tutor del Rei D. Alonso el XI, gal, Alfayates, Castelrodrigo, i de to
i Adelantado mayor de la Frontera, da la ribera del rio Coa, p. 534.
p. 49 l .." CAP. XVIII. El Infante D. Jaime, Señor”
CAP. VI. El Infante D. Phelipe, Cano de los Cameros, p. 535.
nigo de Toledo, Abad de Valladolid i CAP. XIX. La Infanta Doña Berenguela,
Covarrubias, Electo Arzobispo de Se Señora de Guadalajara, p. 36.
villa, i Administrador de su Iglesia, Se CAP. XX. La Infanta Doña Beatriz, Mar
ñor de Valdecorneja i Valdepachona, p. 538.
q.uesa de Monferrat,2 P CAP.
IO INDICE DE LOS CAPITULOS
CAP. XXI. La Infanta Doña Leonor, Se de de Belmonte, i Juan Conde de Mon
ñora de Vizcaya, p. 539. forte, p. 563.
CAP. XXII. D. Alonso Fernandez el Ni
ño, Señor de Molina i Mesa, Alcaide C A R T A
i Gobernador de Sevilla, i Adelantado
mayor de la Frontera, p. 54o. Del MARQUes De MoNDEJAR al Señor
CAP. XXIII. D. Martin Alonso, Abad D. JUAN LUcas CoRTEs, del Conse
de Valladolid, p. 541. jo de S. M. en el Supremo de Castilla,
CAP. XXIV. Doña Beatriz de Castilla, dirigiendole las siguientes Observaciones,
Reina de Portugal, p. 542. p. 567.
CAP. XXV. No tuvo el Rei D. Alonso
hija bastarda llamada Doña Berengue
la, p. 542. o B SER VACIONES
O NOT AS
APENDICE AL LIBRO VIII. A LA CHRONICA
ANTIGUA

CAP. I. Explicacion del titulo de Vasa DEL REI 1D. ALO NSO EL SABIO,
llos del Rei, que se ofrece conferido en
los privilegios a los Principes, a los OBs. I. Motivo i assunto de estas Obser
Ricoshombres, i a los Cavalleros en Cas vaciones, p. 569.
tilla, p. 545. OBS. II. No se puede atribuir con firmeza
CAP. II. Henrique III del nombre, lla esta Chronica a Fernan Sanchez de Va
mado el Piadoso, Duque de Brabante lladolid, p. 57o.
i de Lorena, Marques del Sacro Impe OBS. III. Noticia de quatro exemplares di
rio, Conde de Lovaina, de Daelthem versos de las Chronicas de D. Alonso
i de Bolonia, p. 549. el Sabio, D. Sancho su hijo, i D. Fer
CAP. III. Henrique, IV del nombre, Du nando su nieto, que paran en mi poder,
que de Lothier, u de Lorena Inferior, p. 572.
i de Brabante, p. 5 y 1. OBS. IV. No succediò D. Alonso en la
CAP. IV. Federico II del nombre, Du Corona hasta el primer dia de Junio del
que de la Alta Lorena, Conde de Re año de 12 52, p. 574.
miremon, i Gran Senescal del Imperio, OBS. V. No pagava el Rei de Granada
- p. 552 - º tan crecidas parias a S. Fernando, co
CAP. V. Hugo, IV del nombre, Du mo assegura la Chronica del Rei D. Alon
que de Borgoña, i Conde de Chalon, so su hijo , p. 575.
p. 556. - OBS. VI. La confederacion del Rei D.
CAP. VI. Guido de Dampierre, Conde de Alonso con el de Granada fue mui di
Flandes i de Henao, Marques de Na ferente de la que havia ajustado con èl
mur, Abogado de Arràs, Señor de Be -- el Santo Rei D. Fernando, p. 577.
thuma i Terramunda, p. 559. -
OBS. VII. Como se llamava el Rei de Gra
CAP. VII. Guillermo, VI dél nombre, nada, con quien se confedero el Rei
Marques de Monferrato, p. 56o. D. Alonso: i error de nuestros escrito
CAP. VIII. D. Gaston de Moncada, VIII -, res en alargar la vida de Mahomad Abu
del nombre, Vizconde de Bearne, de zaid, el primero del linage de los Alha
Brolois, i de Gavarret , Decimoseptimo mares u Bermejos, que ocuparon aquel
Conde de Bigorra, i Señor de las Ba Reino, p. 579.
ronias de Moncada, i de Castelvell, OBS. VII. Corrigese la Chronica impressa,
p. 56 1. i origen de los nombres de las monedas
CAP. IX. Guido el Menor, VI del antiguas Pepiones i Mercales, "p. 581.
nombre , Vizconde de Limoges, OBS. IX. Copia de un Discurso escrito el
p. 562. -

año de MDXLI, del valor i correspon


CAP. X. D. Alonso de Brena , Conde de dencia de las monedas antiguas con las
Eu - Camarero mayor de la casa Real nuestras, p. 582.
de Francia : i sus hermanos Luis, Con OBS. X. No pudo el Rei D. Alonso ha
Ver
DE ESTAS MEMORIAS. II

ver embiado por la Infanta Doña Chris al Rei D. Alonso, p. 6oy.


tina de Noruega, p. 584. OBS. XXVI. Absurdos de la Chronica,
OBS. XI. Ya havia nacido la Infanta Do quando refiere el ajuste del matrimonio
ña Berenguela, quando supone la Chro del Infante D. Fernando de la Cerda,
nica vino a España la Princesa Chris p. 6o7.
tina de Noruega; la qual no se pudo ca OBS. XVII. Què año embiò el Rei a tra
sar hasta el año de MCCLVIII, p. 585. tar el matrimonio del Infante D. Alon
OBS. XII. La familia de los Reyes de In so de la Cerda con la Princesa Doña
glaterra era distinta de los de Dinamar Blanca de Francia, p. 6o8. -

ca, i de ninguna de las dos la Princesa OBS. XXVIII. El Rei de Inglaterra, de


Doña Christina, p. 587. quien habla la Chronica, no estaba ca
OBS. XIII. De quièn fue hija la Princesa sado con hermana del nuestro, ni el
Doña Christina, p. 589. Principe Eduardo su hijo posseia aque
OBS. XIV. Motivo por què passò a Espa lla Corona en el tiempo que hace me
ña la Princesa Doña Christina, i año moria dèl, p. 6o8.
cierto, en que entro en ella, p. 59 t. OBS. XXIX. El Principe Eduardo de In
OBS. XV. No naciò el Infante D. Pernan glaterra passò a Castilla trece años an
do de la Cerda hasta el año de MCCLVI, tes del tiempo, en que lo señala la Chro
p. 593. nica , p. 6o9.
OBS. XVI. Nuestros escritores siguiendo a OBS. XXX. Las circunstancias con que re
la Chronica, asseguran gano el Rei fiere la Chronica la venida de la Em
D. Alonso el Reino, que conserva el nom peratriz de Constantinopla, la conven
bre del Algarbe, p. 594. cen de fabulosa, p. 6 1 1.
OBS. XVII. Ni la conquista del Algarbe OBS. XXXI. Equivocaciones de Estevan
pertenecia a la Corona de Castilla, ni de Garibai pertenecientes a la venida a
le ganò de los Moros el Rei D. Alonso Castilla de la Emperatriz de Constan
el Sabio, p. 595. tinopla, p. 6 12.
OBS. XVIII. D. Alonso obtuvo el derecho OBS. XXII. No fue preso el Emperador
al Algarbe por donacion de D. Sancho Balduino al salir de Constantinopla,
Capelo, Rei de Portugal, i le posseyô p. 6 5.
por cession del Rei D. Alonso el III, OBS. XXXIII. La Emperatriz de Cons
su hermano, p. 596. tantinopla, que vino a Castilla, no se
OBS. XIX. El Rei D. Sancho Capelo passò llamava Martha, sino Maria, p. 6 17.
a Castilla doce años antes de lo que su OBS. XXXIV. La Emperatriz que vino a
pone la Chronica, p. 5 98. Castilla, no era la Infanta Doña Be
CBS. XX. La Princesa Doña Beatriz de renguela de Leon, p. 618.
Castilla no era nieta de D. Pedro de OBS. XXXV. Desautoriza de nuevo la ve
Guzman, sino sobrina suya, p. 599. nida de la Emperatriz de Constantino
OBS. XXI. Entra en Portugal con exercito pla la variacion del precio del rescate
formado nuestro D. Alonso en favor del del Emperador su marido, p. 6 19.
Rei D. Sancho, i contra el Conde de OBS. XXXVI. Quièn era la Emperatriz
Bolonia su hermano, p. 6oo. de Constantinopla, que vino a la corte
OBS. XXII. El matrimonio de la Prince del Rei D. Alonso, i verdadera causa
sa Doña Beatriz se celebrò cinco años de su viage, p. 62o.
antes de lo que supone la Chronica, OBS. XXXVII. A què tiempo se debe re
p. 6o2. ducir con mas regularidad este passage
OBS. XXIII. No llevò la Princesa Doña de la Emperatriz a España, p. 624.
Beatriz en dote el Reino del Algarbe, OBS. XXXVIII. D. Alonso fue electo Em
p. 6o3. perador diez años antes del que señala
OBS. XXIV. Es incierto suponer embiava la Chronica, p. 626.
Alhamar, Rei de Granada , todos los OBS. XXXIX. Motivo de que procede la
años cirios, para que ardiessen en los fu variedad, con que refieren los escrito
nerales de S. Fernando, p. 6o4. res el año, en que fue electo Empera
OBS. XXV. Quièn era el Rei de Egypto, dor el Rei D. Alonso, p. 627.
que dice la Chronica embiò un presente OBS. XL. Año preciso en que fue sº Im
I2 IND I CE DE LOS CAPITULOS.
Emperador el Rei D. Alonso, p. 628. OBS. XLIV. No admitió el Imperio D.
OBS. XLI. Un año antes de ser electo Alonso a instancias del Pontifice, p. 634.
D. Alonso en Alemania, fue aclamado Razon de no continuar estas Observacio
Emperador en Pisa, p. 63o. nes, p. 635.
OBS. XLII. No se celebrò el matri
monio del Infante D. Fernando de la
A PE ND I CE
Cerda hasta el Otoño del año 1269,
p. 632. -

A las Observaciones precedentes, en que


OBS. XLIII. El Rei D. Alonso armò ca se desvanece la falsa calumnia con que
vallero al Principe Eduardo su cuñado, intento ofender el Rei D. Pedro el IV
catorce años antes del que refiere la Chro de Aragon la fama de nuestro Princi
nica, p. 633. pe, P. 637.

Gº 22 s. V7% Z”, -

ME
MEMORIAS HISTORICAS
DEL REI D. ALONSo EL SABIo.
L I B R O PRIMERO, º

c AP I TULo I.
ANACIMIENTo I PATRIA DEZ INFANTE D. Azowso.
*

SSI como las mas ilustres ciudades del orbe aumentan su es


plendor con el nacimiento en ellas de los esclarecidos varones
que con sus heroicas acciones i virtudes ennoblecieron como atentos hijos
a sus felices madres; de la manera que perpetuò la celebridad de Ithaca,
fundada en la aspereza de unos riscos, el nacimiento en ella del prudente
i astuto Ulysses, segun pondera Luciano, i compitieron por la circunstan
cia misma tantas de Grecia sobre qual de ellas fue patria del principe de
los Poetas Homero, como especifican Proclo i el escritor anonimo de su
vida, i cuya decision diò copiosos materiales a Leon Alacio para formar
un libro solo de este assunto ; no de otra suerte reciben especial estima—.
cion i honor los mayores Heroes de haver merecido la fortuna de lograr
recomendables patrias. I assi escrive S. Ambrosio : Se suele celebrar a
las patrias i a los padres en los panegiricos, de la manera que con la
memoria del predecessor se pondera la dignidad de quien le sucede : cir
cunstancia de que se valiò Seriphio, emulo de Themistocles, ilustre Gene
ral Atheniense, para obscurecer su merecida fama, notandole devia la
mayor parte de la gloriosa que gozava al honor de haver nacido en tan
esclarecida patria como Athenas, segun por testimonio de Platon repite
Origenes impugnando a Celso.
2 Esta circunstancia, tan apreciable en todas edades, la consiguiò
con igual felicidad el Infante D. Alonso, cuyas heroicas acciones daràn
copiosos materiales a las Memorias que intentamos recoger de sus glorio
sas acciones i virtudes; pues viò la primera luz en la Imperial ciudad de
Toledo, Corte Civil antes de los Reyes Godos, i Eclesiastica Metropoli
i Primada de todo su Imperio, assi como habitacion continua de nuestros
Principes, desde que la libertò el Emperador D. Alonso el VI, su quinto
avuelo, de la tiranica ibarbara opression de los infieles Sarracenos 3 i de
que hizo tal aprecio el mismo Infante, como manifiesta en el Privilegio
concedido en ella a 6 de Febrero del año 126o, en que concede a todos
los Hijosdalgo vecinos suyos libertad de no pagar moneda, en atencion a
que era patria suya, segun advierte D. Martin Ximena. -

Del Fuero que concediò el Rei S. Fernando su padre, otorga


do en Madrid a 16 de Enero de la Era 126o, que corresponde al año
1222, consta era ya nacido nuestro Infante, pues dice le concede, En
uno con mi muger Doña Beatriz Reina, e con mi fijo D. Alonso ; i de los
- -º A Ana
2 - MEMORIAS HISTORICAS DEL REI -
Anales de Toledo, cuya copia tengo, parece deve reducirse su naci
miento al año precedente de 1221, pues se lee en ellos: Era 1259 nació
el Rei D. Alfonso, fijo del Rei D. Ferrando. - -

4 El dia, en que le pariò la Reina Doña Beatriz su madre, consta


del primer Testamento de nuestro Principe fue el de S. Clemente, Ponti
fice Sumo i Martir, cuyo dichoso transito celebra la Iglesia a 23 de No
viembre, segun testifica el mismo D. Alonso en la clausula siguiente de
su primer Testamento, otorgado en Sevilla Domingo a 8 de Noviembre
de la Era 1321 , que corresponde al año 1283, la qual dice: Otros? ro
gamos a S. Clemente, en cuyo dia nacimos, i a S. Afonso, cuyo nombre
havemos. - -

5 En esta atencion, hallandose en Burgos el mismo Rei, a 3o de Di


ciembre del año 1254, concedió un Privilegio a la Iglesia de Sevilla, en
que la hace merced de todas las tiendas que estavan inmediatas a ella, pa
ra que celebre perpetuamente fiesta i procession solemne el dia de S. Cle
mente, segun se contiene en la clausula siguiente suya: Por grand sabor
que he de fazer bien a la Eglesia de Santa Maria de Sevilla, e de
llevarla adelante, e porque sea mejor servida, e por bonra del Rei D.
Fernando mio padre, que yace hi enterrado, e por su alma, e por remis
sion de mis pecados, e porque fagan fiesta el dia de S. Clemente, dô e
otorgo a la Eglesia de Santa Maria de Sevilla todas las mis tiendas que
se tienen con la Eglesia. -

6 Despues de haverla copiado D. Diego Ortiz, añade: Cuya solem.


nidad desde aquel tiempo se celebra con muchas, i sacando en la proces
sion la Espada i Pendon de S. Fernando; parece ha ver sido esta Espada
del Conde Fernan Gonzalez de Castilla, i que como prenda suya se guar
dava en el Monasterio de S. Pedro de Cardeña: de donde escriven el Chro
mista Obispo de Pamplona D. Fr. Prudencio de Sandoval, i mas antiguo
en la Chronica no impressa de los Condes de Castilla Frai Gonzalo de
Arredondo, que la traxo S. Fernando, por haver sido de aquel Heroe ve
nerado casi por santo, i un huesso suyo i un Pendon.
7 Sin embargo tengo por mas verisimil fuesse esta espada de S. Fer
mando algun estoque, que le huviesse embiado algun Pontifice, como
tan benemerito de la Iglesia, segun el antiguo estilo suyo, i que todavia -
se conserva en ella de bendecir los Pontifices uno en la Missa que celebran
la noche de Navidad, quando quieren gratificar el zelo de algun Principe
Christiano, embiandosele como prenda de su gratitud, por haver emplea
do sus armas en obsequio i beneficio de la Religion Christiana; de que
son tan comunes los exemplares, que sobra su noticia, i se hallarà repeti
da la de muchos en el libro especial que de este assunto publicò Theophi
lo Rainaudo, a que yo añado otros en la Historia de la Casa de Mondexar.
8 Impusieron sus padres por nombre Alfonso a su primogenito en me
moria de D. Alonso el IX Rei de Leon su avuelo, i de D. Alonso el VIII
Rei de Castilla, avuelo de S. Fernando su padre, i fue el X entre todos
los Reyes de Asturias, Oviedo, Leon i Castilla que le obtuvieron; aun
que Alonso Diaz de Montalvo, del Consejo de los Reyes Catholicos i del
Emperador, le cuente por el noveno, i Estevan de Garibai por el on
- CC
D. ALONSO EL SABIO, LIB. I. 3
ceno, contra el concepto de quantos les precedieron. I assi escrive el
P. Mariana, hablando de como fue separada la Reina Doña Urraca de
D. Alonso el Batallador, Rei de Aragon, despues de declarado por ilicito
su incestuoso matrimonio: Esta causa pienso yo, hizo que este Rei D. Alon
so no se contas se en el numero de los Reyes de Castilla, acerca los es
critores antiguos. Que no es justo con nuevas opiniones alterar lo que anti
- guamente tenian recebido i assentado, como lo hacen los que cuentan a este
Rei por seteno deste nombre entre los de Castilla, como quier que ningun
derecho, ni titulo pudo tener sobre aquel Reino, por quedar legitimo heredero
del primer matrimonio, i ser el segundo ninguno, contra las leyes Eclesiasticas.

CAP ITULO II.

Padres del Infante D. Alonso.

A fortuna de haver nacido en patria ilustre nuestro Principe,


- aunque apreciable siempre de los mayores Heroes , no tenida
nunca solo por bastante gloria, sino concurriesse el merito proprio de
parecer digno hijo suyo quien blasonasse de esse honor, como advirtió
Aristoteles, aumentò su grande i merecida estimacion el elevado esplen
dor de su sangre, i la venerada memoria de su santo i valeroso padre,
a quien como tal da culto la Iglesia, i eterna fama sus gloriosas victo
rias i triumphos; porque no es dudable, que assi como la escogida se
milla produce mas colmado i lozano fruto, influye la nobleza i virtud
de los ascendientes natural propension a procurar imitarles en aquellas mis
mas acciones con que lograron distinguirse de la comun plebe; i cuya
excelencia, como essenta de los inconstantes vaivenes de la fortuna, me
rece mas digno aprecio que sus mayores honores; de la manera que ven
cido Mithridates de los Romanos, i ultimamente preso por su diligencia,
escrive Tacito, dixo a quien le havia cogido: Disponed como quisiereis
del hijo del grande Achèmenes, que es solo lo que no pudieron quitarme mis
enemigos. s

2 Naciò pues nuestro Infante D. Alonso, hijo primogenito de S. Fer


nando III del nombre, que haviendo sucedido a D. Alonso el IX, Rei de
Leon i de Galicia, i a Doña Berenguela, Reina de Castilla i de Toledo,
sus padres, aumentò con su valor a estas quatro Coronas otras tantas que
libertò del barbaro i tiranico dominio de los infieles; conviene a saber,
los Reinos de Cordova, de Jaen, de Murcia i de Sevilla, obligando a
que voluntariamente se le rindiesse el Rei de Granada, para evitar con esse
humilde obsequio el total despojo de los estados que possela; acrecentan
do a los meritos i virtudes de tan gran Principe la esclarecida sangre i
representacion de sus mayores; porque haviendo establecido los Godos la
Monarquia absoluta de España, separandola del Imperio Romano, a quien
hasta entonces se havia mantenido sujeta, desde que el Emperador Augusto
la reduxo toda a su dominio, aunque despues extinguida por la perversion de
sus costumbres i escandalosos vicios, al barbaro furor de los seétarios de
Mahoma, bolviò a renacer de sus cenizas mismas, qual otro Phenix, con el
A2 V3.
4. MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
valor del Santo Rei D. Pelayo, en quien se conservava la misma sangre
Real de sus primitivos Monarcas: el qual negando la indigna i torpe suje
cion a los Infieles, dió principio a su restablecimiento, i feliz exemplar i
esperanzas a sus descendientes, para que extendiessen con su valor aquel
corto territorio, en que havia sido aclamado Rei; libertando las demas
provincias, que ocupavan los Infieles, de su barbaro i tiranico Imperio,
i cuya varonia Real se conservò hasta que introduxo la de Navarra, que
algunos pretenden proceda de la misma Real Gotica, el Emperador D. Fer
nando el Magno, como marido de la Reina Doña Sancha su muger, en
quien recayeron las coronas de Asturias, Leon i Galicia, i de quien fue
hijo el Emperador D. Alonso el VI, que por su valor i fortuna mereció
le coronassen como Emperador de toda España, por reconocerle como
su Soberano los demas Reyes i Principes, que posseian diversos esta
dos suyos de entrambas religiones, Catholica i Mahometana, como ma
nifestaron los sucessos subsequentes.
Faltó en el tan inmediatamente la varonia de Navarra: i recayen
do en Doña Urraca su hija sus grandes estados, casandola el Empera
dor su padre con D. Ramon, Conde proprietario de la Borgoña supe
rior, introduxo por medio de su union otra no menos elevada i escla
recida, pues procedia de Desiderio, ultimo Rei de los Longobardos en
Italia, por los Condes de Ivrea, i Reyes assi de la Lombardia, como
de las mismas regiones de Italia, de cuya possession los despojò el po
der i fortuna del Emperador Othon el Grande.
4 De entrambos Principes Doña Urraca i D. Ramon naciò el Empe
rador D. Alonso el VII: i haviendo dividido sus grandes estados, de
jando los Reinos de Castilla i Toledo a D. Sancho III del nombre, su
primogenito, a quien por su corta vida i señaladas virtudes dieron el re
nombre del Deseado, i a D. Fernando el II los de Leon i Galicia, se
bolvieron a unir, como dejamos reconocido , en S. Fernando, como
nieto del mismo D. Fernando, padre de D. Alonso el IX, de quien èl
fue hijo, i bisnieto de D. Sancho, avuelo de la Reina Doña Beren
guela su madre.
5 No era menos ilustre la sangre de la Reina Doña Beatriz, madre de
nuestro Infante D. Alonso, como hija mayor de Phelipe, Duque de Sue
via, i Emperador de Alemania, en cuya dignidad sucediò al Empera
dor Henrique VI su hermano ; i de la Emperatriz Irene Maria, hija de
Isacio Angelo Comneno, Emperador de Constantinopla, i de la Empera
triz Maria, Infanta de Hungria, i nieta del Emperador Federico Barba
roja, i de la Emperatriz Beatriz, Condesa proprietaria de Borgoña, bis
nieta de Federico II, Duque de Baviera, hermano del Emperador Con
rado III, i de la Princesa Judith de Baviera, i rebisnieta de Federico I,
Duque de Suevia, i de la Princesa Ines de Saxonia, hermana del Empera
dor Henrique V, hijos entrambos del Emperador Henrique IV, i de la
Emperatriz Ines de Aquitania, como mas por menor constarà del arbol
de costados que en su lugar verèmos, poniendo ahora aqui el del Rei
D. Alonso su hijo, de cuya vida se trata en esta obra.
-

1D,
D. ALONSO EL SABIO, LIB.I. 5
El Emperador D. Alonso el VII, hijo
del Principe D. Ramon , Conde de Bor
goña, i de Doña Urraca, Reina de Cas
D. Fernando II tilla i de Leon.
del nombre, Rei
de Leon i de Ga
licia. La Reina Doña Berenguela, hija de
D. Ramon , Conde de Barcelona, i
( D. Alonso el IX, de la Princesa Doña Dulce, Condesa
Rei de Leon i de de Proenza.
Galicia.
D. Alfonso Henriquez, Rei de Portu
al, hijo de D. Henrique, Conde de
ortugal, i de la Princesa Doña Teresa
La Reina Doña de Castilla.
Urraca de Portu
gal.
La Reina Doña Mathilde de Saboya,
hija de Amadeo III, Conde de Saboya
S. Fernando III i Principe del Piamonte, i de la Prin
cesa Mathilde de Albon.
del nombre ,
Rei de ¿% D. Sancho el III, por sobrenombre el
de Leon, de To
ledo, de Gali Deseado , Rei de Castilla , hijo del Em
erador D. Alonso el VII, i de la Reina
cia, de Sevilla,
de Cordova, de D.Alonso el VIII, oña Berenguela de Barcelona.
Murcia i de or renombre el
Jaen, oble , Rei de
Castilla, La Reina Doña , Blanca de Navarra,
hija de D. Garcia el VI, Rei de Na
varra, i, de la Reina Doña Margarita
Doña Berengue del Aguila.
la, Reina de Cas
tilla i de Toledo, Henrique II, Rei de Inglaterra , hijo
de Gaufredo el Hermoso , Conde de
D.Alonso elX, La Reina Doña Anjou, i de la Princesa Mathilde de
por renombre Inglaterra.
el Sabio, Rei Leonor de Ingla
de Castilla , de terra , Duquesa
de Guiena,
Leon , de To La Reina Leonor, Duquesa de Guiena,
ledo, de Gali hija de Guillermo IX, Duque de Guie
cia , de Sevi na i Conde de Poitiers, i de la Prin
lla, de Cordo cesa Leonor de Castelairaldo.
va, de Murcia, 4
de Jaen 1 del Federico II, Duque de Suevia , her
Algarve, elec mano del Emperador Conrado, hijos de
to Emperador Federico , Duque de Suevia, i de la
de los Roma Princesa Ines de Saxonia, hermana del
nos, i Rei de
El Emperador Fe Emperador Henrique V.
derico Barbaro
Italia i de Ale
ja, Duque de Sue
mania, i Du via. La Princesa Judith de Baviera , hija
que de Suevia. de Henrique el Negro, Duque de Ba
El Emperador viera, i de la Princesa Wolfilde, Du
Phelipe, Duque quesa de Saxonia.
de Suevia, her
mano del Empe Reinaldo III del nombre, Conde de
rador Henrique Borgoña, hijo de Estephano el Atrevi
VI. do, Conde de Borgoña, i de la Prin
La Emperatriz cesa Ines de Zeringhen.
Beatriz, Condesa
de Borgoña. La Princesa Agueda de Lorena, hija
de Simon el I, Duque de Lorena , i de
la Princesa Adelaida, hermana del Em
La Reina Doña perador Lothario II.
Beatriz de s¿3 Andronico Angelo Comneno, hijo del
l via.
Principe Constantino Angelo Philadel
phiense, i de la Princesa, Theodora
Isacio Angelo Comnena , hermana del Emperador
Comneno , Em Juan Comneno, hijo del Emperador
Alexio Comneno.
perador de Cons.
tantinopla.
La Princesa Euphrosina Castromonita,
hija de Theodoro Castromonita Logo
theta, i de la Princesa N.
La EmperatrizIre
ne Angela Com Bela III, Rei de Hungria , hijo de
l Il CIlds
Geisa III, Rei de Hungria, i de la
Reina N. hija de Minoslao , Principe
de Russia.
La Emperatriz
Maria de Hun
La Reina Ines de Poitiers, u de Antio
gria. chia, hija de Ramon , de Poitiers , hijo
de los Duques de Guiena, i de Cons
tanza, Princesa proprietaria de Antio
chia. CA
6 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

CAP ITULO III.

Crianza i educacion del Infante D. Alonso : i primeras memorias suyas.


I AS primeras acciones i noticias de los mayores Principes , que
pertenecen a su edad pueril, como menos conducentes al estado
publico, i al exemplo i enseñanza de los venideros, de ordinario per
manecen desconocidas en el silencio de los escritores, aunque devieran
conservarse advertidas, como natural indicio de sus costumbres i ope
raciones futuras: i assi es dificil podamos reconocer ni expressar las que
tocan al nuestro con testimonios constantes de quales fueron 3 sabiendo
solo le diò leche Urraca Perez, de un privilegio despachado en Toledo
a 17 de Octubre del año 1236, en que fue ganada Cordova, como en él
se expressa, por el qual la concede S. Fernando su padre la heredad de
Villayerno en tierra de Burgos, porque bavia criado al Infante D. Alon
so su hijo primero heredero, segun advierte el P. Sota.
2 Pero, si por los efectos se perciben regularmente las causas i ori
gen de que procedieron, u se consideren las grandes letras, virtud i
valor de D. Alonso, u la santidad i obligacion que concurria en sus
padres para atender i procurar su mas cuidadosa i acertada educacion,
serà facil de suponer la procuraron formar con toda la diligencia i acier
to, con que devian instruirle en las buenas costumbres i enseñanzas con
que floreciò desde su juventud ; sin que nos permita la omission de los
que nos precedieron , podamos especificar con mas especialidad ni el
ayo que tuvo, ni los maestros de quien aprendió las facultades i cien
cias, en que permanece celebrada su grande sabiduria, hasta que el mis
mo Principe nos manifiesta la primera noticia suya, como inmediata
Imente reCOnOCeremOS.

3 Sin embargo no parece dudable se criaria en Toledo en compañia


de las Reinas Doña Beatriz su madre, i Doña Berenguela su avuela, por
conservarse entonces la Corte del Rei su padre en aquella ciudad Impe
rial, i haverse quedado en ella entrambas todo el tiempo que S. Fernan
do empleó su santo zelo en la guerra contra los Moros, continuada sin
intermission desde que se desembarazò de la civil i domestica, que le con
movieron en el principio de su Reinado las altivas inquietudes i soleva
ciones de los tres Condes Laras hermanos, D. Fernan Nuñez, D. Gon
zalo Nuñez i D. Alvar Nuñez.
4 Justificase de nuevo este presupuesto , sabiendo passò con la Rei
na su madre nuestro Infante a la ciudad de Cuenca el año 1229, quan
do, haviendola dado orden el Rei S. Fernando su marido a que fuesse
a esperarle en ella, la diò aquella gravissima enfermedad, de que, ha
llandose desauciada de los medicos, la librò milagrosamente la Virgen
Santissima, como assegura el mismo Infante D. Alonso en uno de los
loores que compuso en honor suyo, i de que se conserva un venerable
codice en la estimable i copiosa libreria de D. Juan Lucas Cortès, por
cuyo beneficio publicaron este i otros algunos Cantares contenidos en
el D, Diego Ortiz de Zuñiga, i el P. Daniel Papebrochio: i dicen
las
TD. ALONSO EL SABIO. º LIB. I. g
las dos estancias, de que se comprueva la assistió en aquel peligro nues
tro Principe:

Quen na Virgen groriosa Quen na Vírgen groriosa


Esperança mui grand à, Esperança mui grand à. &c.
Maguer seya muit enfermo, Esto foi en aquel anno,
Ela mui ben o guarià. Quando o mui bon Rei ganou
Dest un mui grand miragre Don Fernando a Capela,
Vos quero dezir que oi: E de Christianos a poblou:
E, pero era menino, Esa moller a Reina
Membrame que foi assi; Dona Beatriz mandou, -

Ca m” estava eu deante, Que fosse morar en Conca,


E todo o vi e oi, En quant el foi a colà.
Que fèzo Santa Maria, Quen na Virgen groriosa .
Que muitos fez, e farà. Esperança mui grand à. &c.
CAP ITULO IV.

No fue muestro Infante D. Alonso el que passò a la frontera con D. Alvar


Perez de Castro, su Adelantado Mayor.
I Lº semejanza de los nombres ha ocasionado siempre grandes equi
vocaciones a los escritores, atribuyendo a unos lo que pertene
ce a otros, como le sucediò al Conde D. Pedro de Portugal, el qual
hablando de D. Alvar Perez de Castro, Señor de Cigales, uno de los
mayores Ricoshombres en poder i sangre de Castilla, escrive: Este
D. Alvar Perez fue con el Infante D. Alonso (que despues fue Rei
de Castilla) en tiempo del Rei D. Fernando a Erxares de Sadornin,
donde peleó con el Rei Obenichique i otros Reyes: i los Moros eran
bien quince mil de a cavallo, i los de a pie no tenian numero: i los Chris
tianos no llegavan a mil de a cavallo, i los de a pie no llegavan a
dos mil i quinientos: i por el esfuerzo de D. Alvar Perez de Castro, que
guiava la vanguardia, pelearon con ellos, i los vencieron. r

2 La misma equivocacion repite Diego Rodriguez de Armela en el


Valerio de las Historias: i a entrambos siguen muchos de nuestros escrito
res, sin advertir la impossibilidad de que pudiesse haver passado a esta
empresa el Infante D. Alonso, primogenito de S. Fernando, pues si deja
mos justificado naciò a 23 de Noviembre del año 1221 ; i este sucesso
pertenece al de 1231, i no al siguiente, en que le refiere el Conde Gon
zalo Argote de Molina, no podia haver cumplido diez: edad incapaz para
empeñarse en empresas militares de tanta fatiga i peligro como esta; de
viendo haver atendido pertenece esta accion al Infante D. Alonso, Señor
de Molina, hermano del mismo Rei D. Fernando, segun se contiene en
su Chronica, donde se lee, que hallandose en Salamanca: De all mandó
a su hermano el Infante D. Alonso que fuesse a correr tierra de Moros;
i mandó a D. Alvar Perez de Castro el Castellano , que fuesse con él
por su Capitan , porque el Infante era mozo i de poca experiencia. TD
8 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
- 3 D. Diego Ortiz de Zuñiga refiere mui por menor esta batalla con
las mismas palabras que copia del suplemento vulgar del Arzobispo D. Ro
drigo, cuyo autor se tiene por cierto fue D. Jofre de Loaisa, en el mis
mo año de 1231, haviendo justificado antes con varios privilegios del
Rei S. Fernando, se hallava en Salamanca a los principios dèl, desde
donde embiò al Infante su hermano en compañia de D. Alvar Perez de
Castro a correr i talar la tierra de los infieles. Por donde se convence
pertenece a este año el sucesso de que hablamos, i no al siguiente, a
que le reduce Argote de Molina, i luego añade : No es de omitir, que
el P. fuan de Pineda i otros dicen, que el que se halló fue el Infante
D. Alonso primogenito de S. Fernando: i pudieran advertir, que ha vien
do nacido a 23 de Noviembre del año 122 L , en este cumplia diez: edad
incapaz no solo de fiarle su padre las armas, pero aun de ir en per
sona en el exercito. Fue el Infante D. Alonso hermano de S. Fernan
do, como queda dicho; porque si se dissolviò el matrimonio de D. Alon
so Rei de Leon, como ilicitamente contrahido con la Reina Doña Beren
guela su sobrina, a los principios del año 12o4, como justificamos en
el Libro de los Impedimentos, i havia nacido antes el Infante de Molina,
es preciso tuviesse a lo menos veinte i siete el de 1231: i si le pare
ciò al Rei su hermano corta edad essa para governar un exercito, serà
creible le cometiesse a su hijo D. Alonso, quando aun no podia haver
cumplido diez, si naciò a fin de Noviembre, desde 1221 ? Pero no tie
nen mayor seguridad la mayor parte de las noticias que penden solo del
testimonio del Conde D. Pedro, cuyo libro està tan lleno de ficciones
i fabulas, como le nota Manuel de Faria su comentador.

CAP ITULO V.

Concierta S. Fernando de casar al Infante D. Alonso su hijo con la


Princesa Doña Blanca de Navarra : i muerte de la Reina
Doña Beatriz su primera muger.
I Po muerte sin hijos de D. Sancho el Fuerte, ultimo varon de la
- antigua i esclarecida estirpe de los Reyes de Navarra, passò su
Corona a la no menos ilustre de los Condes de Champaña i Bria , ha
viendole sucedido en ella el mismo año 1232, en que murió, el Rei
D. Theobaldo su sobrino, como hijo de la Infanta Doña Blanca su her
mana, i de Theobaldo, Conde de Champaña i Bria su marido; el qual
sin embargo de haver casado quatro veces, la primera con Gertrudes de
Lorena, de quien se separò, por hallarse pariente suyo en grado prohi
bido, segun parece del Arzobispo D. Rodrigo, i la segunda con Mar
garita de Escocia, segun assegura Nicolas Camusat en sus Miscelaneas
Historicas, de entrambos matrimonios no tuvo sucession: i assi celebrò
el tercero con la Princesa Ines de Beau-Ieu, hija de Guiscardo IV del
nombre, señor de Beau-Ieu, i de la Princesa Sibila de Flandes, de quien
tuvo por hija unica a la Infanta Doña Blanca, la qual consta de sus
capitulaciones matrimoniales, que se conservan en la Camara de Comp
tQS
D. ALONSO EL SABIO, LIB. l. 9
tos, u Archivo Real de Navarra, la concertó de casar su padre con nues
tro Infante D. Alonso, por intervencion de S. Fernando su padre, el año
de 1234, segun testifica Arnaldo Oihenart con los terminos siguientes:
Consta por cartas que permanecen en el Archivo Real de Pamplona, se con
vino el año de 1234 entre Theobaldo i Fernando, Rei de Castilla i de
Leon, de casar a Blanca con Alfonso, hijo de Fernando.
2 Este matrimonio no tuvo efecto, sin que podamos discurrir la causa
por què se desvaneció aquel tratado; aunque asseguran Pedro Pitheo,
Andres Duchesne, Nicolas Camusat, i los hermanos Santa-Marthas se bol
viò a concertar solo un año despues la misma Princesa con Othon III del
nombre, Duque de Merania i Conde Palatino de Borgoña: i que tam
poco tuvo execucion este contrato, hasta que se consumô ultimamente su
matrimonio el año siguiente 1235, o dos despues, como quieren otros,
aunque contra la voluntad del Rei de Francia, con Juan I del nombre, Du
que de Bretaña i Conde de Richemont, llamado el Rojo, hijo de Pedro
de Dreux, Conde de Richemont, i Principe de la sangre Real de Francia,
i de la Princesa Elisa, Duquesa proprietaria de Bretaña; con que termi
narèmos la noticia de este tratado, pues aunque tan corta, ha sido hasta
ahora desconocida, assi de nuestros escritores, como de los de Navarra.
Pero despues de fenecida llegó a mi poder el Chronicon de Alberico,
Monge del Monasterio de Tres Fuentes, de la Orden de Cister, situado en
el Obispado de Chalon en Champaña, que tan poco hà diò a la luz pú-
blica en la ciudad de Lipsia en Alemania Godefrido Guillermo Leibnicio
el año de 1698; el qual escrive hablando del mismo año 1235 : El Rei
de Navarra dió sin noticia del Rei de Francia por muger a fuan, hijo
del Conde de Bretaña, su hija, que tenia prometida i capitulada con reli
giosos juramentos al Rei de Castilla, para su hijo: con cuyas palabras se
comprueva con toda seguridad el discurso precedente, como de escritor
de la misma edad, pues fenece aquella obra solo seis años despues, el
de 1241.
3 En este mismo año de 1234 señala la Chronica de S. Fernando la
muerte de la Reina Doña Beatriz su muger; pero consta de un privilegio
concedido a favor de D. Rodrigo, Arzobispo de Toledo, i de su Cabildo,
en que le concede las aldeas en termino de Guadalaxara que le havia ofre
cido, despachado en Burgos a 18 de Octubre del mismo año, era toda
via viva, segun advierte D. Diego Ortiz, que reduce su fallecimiento a
5 de Noviembre del año siguiente, en que le señala D. Antonio de Lu
pian, aunque añadiendo con razon: No se qual fatalidad desacredita quan
tas citas se refieren de este autor.
4. Sin embargo de la mala fe con que corre desestimada la de aquel
escritor en quantos testimonios produce, parece de un privilegio, que copia
D. Antonio Suarez de Alarcon en el apendice de sus Relaciones genealo
gicas, en que concede el Rei S. Fernando a D. Fernan Perez, Maestre de
Calatrava, i a su Orden seis yugadas de tierra en Valdecanales en el
termino de Ubeda, se hallava la misma Reina en Burgos a 22 de Agosto
del proprio año 1235, en que se despachô, pues empieza: 1 o Fernando,
por la gracia de Dios Rei de Castilla, de Toledo, de Leoni de Galicia,
B jun
ro MEMORIAS HISTORICAS DEL REl
juntamente con mi muger la Reina Beatriz, i con mis hijos Alfonso, Fe
derico i Fernando , con consentimiento i beneplacito de la Reina Doña
Berenguela mi madre; sin que passe de aqui la noticia que se conserva
de la Reina Doña Beatriz, en cuyo fallecimiento es regular assistiesse el
Infante D. Alonso su hijo; no permaneciendo memoria hasta el año si
guiente de 1236 de que huviesse empezado a seguir al Rei su padre en
las expediciones militares: i no es inverisimil permaneciesse en la pro
pria ciudad la misma Reina hasta su muerte, pues como veremos en su lu
gar, se enterrò en ella en el Monasterio Real de las Huelgas.
CAP ITULO VI.

Ajusta de casar S. Fernando al Infante D. Alonso su hijo con Phelipa


de Ponthieu, hermana de la Reina Doña fuana
su segunda muger.

I Allandose viudo S. Fernando de la Reina Doña Beatriz de Sue


via, madre de nuestro Infante D. Alonso, escrive el Arzobispo
D. Rodrigo, que la noble Reina su madre, porque no se manchasse la
castidad del Rei con la comunicacion de mugeres estrañas, procurò ajus
tar su matrimonio con la noble Señora juana , bisnieta del Ilustrissimo
Luis Rei de Francia, hija de Simon, Ilustre Conde de Ponthieu, i de
Maria, Ilustre Condesa, Era 1275 ; que corresponde al año 1237.
2 Al mismo tiempo que se ajustò este matrimonio, se convino tam
bien casasse el Infante D. Alonso con una hermana de la Reina Doña Jua
na, segun consta de una Bula del Pontifice Gregorio IX, expedida el mis
mo año 1237, que resume Oderico Rainaldo con los terminos siguien
tes: Empleava Fernando, Rei de Castilla i de Leon, gloriosa diligencia
en extender los limites de la Iglesia, i hacia continua guerra a los
IMoros de sus confines: i para que con mas ardor se moviesse contra
ellos, le permitió Gregorio ( IX) que en los lugares que ganasse de los
Infieles, pudiesse presentar la primer vez al Obispo Diocesano los
Parrochos de sus Iglesias; assi tambien como que pudiesse licitamente,
assi el , como su hijo, celebrar matrimonio con dos hijas del Conde de
Ponthieu , dispensando el impedimento canonico que tenian por la union
de sangre. -

3 Pero sin embargo de que el mismo Arzobispo D. Rodrigo escrive


era la Princesa Adela de Francia , Condesa de Ponthieu i avuela de la
Reina Doña Juana, hija de Luis VII, Rei de Francia, i de la Infanta Do
ña Constanza de Castilla, a quien erradamente llama Isabel, hermana de
D. Fernando, Rei de Leon, avuelo paterno de S. Fernando, i de D. San
cho, Rei de Castilla, su bisavuelo materno; assi los escritores de la misma
edad, como todos los modernos convienen naciò del tercer matrimonio, que
havia celebrado el Rei su padre con Adela de Champaña de la manera
que mui por menor justificamos en el capitulo VI del tercer discurso so
bre los impedimentos que anulan el matrimonio por razon del parentes
co: con que no parece tenia ninguno S. Fernando con la Reina Doña Jua
na,
D. ALONSO EL SABIO. LIB.I. 1
na, como se reconcerà del arbol siguiente hasta sus bisavuelos, en que
se limitava la prohibicion, que havia reducido el Pontifice Inocencio III
hasta el quarto grado:
e (Alberico I del nombre,
Alberico II del Conde de Dampmartin.
nombre, Conde de La condesa clemencia
4 Simon, Con- Dampmartin. de Bar.
de de Damp
martin.
La Condesa Ma
. Doña Jua- thilde.

na, Condesa
de Ponthieu i
Reina de Cas- - Juan, Conde de Pon
tilla. - thieu.
Guillermo, Conde)” - r ---
dePonthieu. La Condesa Beatriz de
- Maria, Con- S. Pol. , , ,
- ¿ de Pon- - - -

thieu. Luis VII, Rei de Fran


La Condesa Adela lºº. -

de Francia. La Reina Adela de Cham

paña. ,
-

siendo regular, que deseoso el Pontifice Gregorio de gratificar el zelo i


felicidad con que continuava incessantemente S. Fernando la guerra con
tra los Moros, con la noticia de que se havian ajustado el matrimonio
suyo i del Infante su hijo, se anticipò a dispensar el parentesco, si hu
viesse alguno, para que no se dilatasse su execucion. -

4 Pero quàl de las hermanas de la Reina Doña Juana fue la que es


tuvo concertada de casar con nuestro Principe D. Alonso, no se puede
assegurar con firmeza, no expressandolo el Breve de Gregorio, en quien
solo se conserva esta noticia ; aunque si Agueda, la mayor de las hijas
de Simon de Dampmartin i de Maria, Condes de Ponthieu, fue muger
de Aimerico III del nombre, Vizconde de Chatelerauld, como assegura
Alberico, i por haver muerto antes que su madre, no heredó aquel es
tado, por preceder en el los hijos a los nietos, aunque de hermano ma
yor, si havia muerto antes; es mui regular fuesse Phelipa la tercera,
la que se concertô de casar con el Infante. -

5 Este tratado se desvaneciò, sin que sepamos la causa por què no


tuvo efecto: i aquella Princesa casò despues tres veces; la primera con
Radulpho de Issoudun II del nombre, Conde de Issoudun, hijo de Ra
dulpho de Leziñan, Señor de Issoudun, hermano de Hugo, Conde la
- , , , B2 a -
12. MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Marcha, de Guido i Aimerico, Reyes de Jerusalen i de Chipre; i de Eli
sa, Condesa proprietaria de Eu : la segunda con Radulpho II tambien
del nombre, Señor de Coucy, de Marla i de la Fera, hermano de Ma
ria de Coucy, Reina de Escocia, hijos entrambos de Enguerrand III del
nombre, Señor de Coucy, Conde de Roucy i de Percha, i de Maria de
Montmirel su muger; i la tercera con Othon III del nombre, Conde de
Gueldres, hijo de Gerardo de Nassau III del nombre, Conde de Guel
dres, i de Margarita de Lovaina, u Brabante: i tampoco este tratado,
assi como el convenido con el Rei de Navarra, ha sido hasta ahora co
nocido de nuestros escritores.

CAPIT ULo VII.


Passa el Infante D. Alonso acompañando a su padre en la guerra que
continuava con los Moros.
I Dº sus mas tiernos años empiezan a estar impacientes los es
piritus generosos, solicitando las ocasiones en que se manifieste
su valor i aliento. En esta consequencia advierte la Chronica general,
que bolviendo a Cordova el Rei S. Fernando el mismo año 1237, por
haver venido a celebrar su segundo matrimonio con la Reina Doña Jua
na, Condesa proprietaria de Ponthieu, de Aumala i de Montreüil, co
mo se justifica del Breve de Gregorio IX, de que dejamos hecha me
moria en el capitulo precedente, aunque D. Diego Ortiz de Zuñiga le
refiere al siguiente de 1238, a que mas regularmente se deve referir es
ta primera jornada de nuestro Principe, en que passò con el Rei su pa
dre a continuar la guerra con los Moros, llevò en su compañia a nues
tro Infante, a instancias i solicitud suya. I assi escrive: Despues de ca
sado el Rei D. Fernando , como es dicho, dende en algunos dias tornó
otra vez a Cordova con D. Alonso i D. Fernando sus hijos, que ya
eran mancebos, i tenian mucho deseo de verse en hecho de armas contra
los Moros, i ganar honra, como su padre i sus avuelos havian hecho.
2 Añade la misma Chronica, continuando la clausula precedente,
i como consequencia del valor i aliento, con que deseavan los dos In
fantes hermanos manifestar su generoso espiritu militar, que yendo pa
ra Cordova entraron por tierra de Moros, i destruyeron i robaron todo
lo que pudieron ; por cuya razon parece se deve juzgar fueron ellos los
que acaudillaron aquellas correrias, tan sensibles para los Infieles, que a
la buelta de esta jornada le entregaron al Rei D. Fernando los Moros cier
tas ciudades, villas i lugares, porque ya no se podian sufrir en ellas. I
continuando con su relacion dice, fueron las plazas que reduxo a su obe
diencia entonces, Ecija, Almodovar, Estepa, Sietefilla, i otros muchos lu
gares pequeños que aqui no se nombran ; advirtiendo, que assentaron sus
partidos cerca de los tributos i pechos que le havian de dar cada un año,
a recibieronlo por Señor, i él a ellos por sus vasallos.
3 Este convenio no solo se hizo en presencia de nuestro Infante, sino
como primogenito i successor del Rei su padre le aprovò i ratificò, segun
iCS
D. ALONSo EL SABIO. LIB. L 13

testifica la misma Chronica, diciendo: Todo esto se assentó en presencia


de los Infantes, lo qual otorgó juntamente con el Rei el Infante D. Alonso.
4 Esta es la primera vez que hallamos en campaña a nuestro Prin
cipe ; i por ella consta la grande estimacion que hacian dèl, no solo el
Rei su padre, sino los mismos Infieles rendidos, pues vemos concurriò en
el convenio i ajuste con que se le entregaron, para que permaneciesse mas
inviolable i firme con su aprovacion.

CAP IT UL O VIII.

Levántase D. Diego Lopez de Haro, Señor de Vizcaya, contra el Rei,


i reducele a su obediencia nuestro Infante.
I L gran poder, autoridad i sequito que mantuvieron los Señores de
Vizcaya, ocasionò muchas veces grandes inquietudes i disturbios
a nuestros Principes, desaviniendose con ellos siempre que no convenian
con sus dictamenes: i assi haviendo sucedido en aquella gran casa a
D. Lope Diaz de Haro D. Diego Lopez su primogenito, sin embargo de
ser sobrino de S. Fernando, como hijo de Doña Urraca Alonso de Leon,
su hermana ilegitima, se retirò a sus estados, dando motivo a que el
Rei le quitasse los honores i las tierras que gozava en Castilla, empezan
do desde ellos a correr i robar las del Rei, i obligandole a que passasse
en persona desde Burgos a procurar reprimir sus excessos, prendiendo a
quantos cavalleros encontrô sequaces suyos, i derribando las fortalezas i
castillos que le reconocian por Señor, retirandole de su seguimiento la
aspereza i fragosidad de Vizcaya, donde se havia hecho fuerte, dejando
en su oposicion en Medina de Pomar al Infante D. Alonso su hijo, para
que desde alli refrenasse su orgullo, assegurando con la gente que que
dava con él, todos los confines de su dominio.
2 Pero luego que supo D. Diego que se havía buelto el Rei, i que
dado el Infante en defensa de la frontera, fiando en el afecto que le tenia,
por haverse sin duda criado juntos, segun el estilo de assistir desde mui
mozos los grandes Señores del Reino al lado de los hijos de sus Reyes,
se vino voluntariamente a poner en su arbitrio, escogiendole por media
nero, para que le compusíesse con el Rei su padre, segun testifica el mis
mo Principe con los terminos siguientes, haviendo referido su solevacion:
El Rei D. Ferrando pues que hovo derribado los castiellos de D. Diego,
dejó por frontero a D. Alfonso su fijo en Medina Pumar; e quando D. Die
go sopo que D. Alfonso fincàra alli, vinose para él: e él llevôl consigo a
Miranda de Ebro, e el Rei cogiôl bien: e dende movieron todos en uno,
e movieron a Burgos, e dende a Valladolid: e las Reinas su madre e su
muger eran hi, e duraron hi ya quanto folgando.
3 No se aquietô sin embargo D. Diego con el perdon í agasajo con
que le recibiò el Rei, persuadido a que adelantaria sus conveniencias con
la desavenencia precedente: i no hallando mayor recompensa de su sole
vacion que la gratitud del Rei, luego que le viò salir de Burgos para Ol
medo, arrepentido de su primera reduccion, retirandose segunda vez a
SUS
I4 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
sus estados, obligò al Rei a que bolviesse a seguirle. I assi continua nues
tro Principe la relacion de esta noticia, diciendo: E hovo acaescer entre
tanto quel Rei hovo a salir a Olmedo, e D. Diego Lopez comenzòse ir su
via para su tierra; e el Rei fue empos él, por cuidar que querie fazer
en la tierra algun mal: e desque D. Diego se fue acogiendo, el Rei se
tornó para se guisar, e puso en tanto a D. Alfonso su fijo por frontero
en Victoria. -

No se contentò S. Fernando con dejar al Infante D. Alonso su hijo,


como havia hecho antes, en oposicion de D. Diego; porque irritado mas
de esta segunda inobediencia, juntò la gente que le parecia necessaria
para oprimirle enteramente, embiando delante con las primeras tropas
al mismo Infante; pero temeroso D.Diego del aparato con que el Rei
intentava castigar su osadia, se vino a echar a sus pies, esperando
de su benignidad i clemencia lograr el perdon que no merecia, necessi
tandole al Rei su gran parentela a que dissimulasse la ofensa, por el ries
go que pudiera resultar de querer, castigarla por fuerza.
5. No le saliò incierto el consejo a D.Diego, porque considerando
las dos Reinas madre i muger de S. Fernando las consequencias que po—
dian seguirse a qualquier acuerdo contrario a la composicion del mismo
D. Diego en el servicio de su hijo imarido, fueron intercessoras, no
solo para que le perdonasse, i restituyesse los honores i tierras, de que
le tenia despojado, sino para que de nuevo le hiciesse merced de la Te
nencia de Alcaràz, que hasta entonces no havia conseguido.
6 Assi lo especifica nuestro Principe en su Historia general, de quien
con poca variedad se halla copiada la noticia misma en la Chronica de
S. Fernando su padre, diciendo: Desquel Rei fue guisado, comenpò de
ir contra D. Diego Lopez de Haro por Valmaseda, e embiò delante a su
fijo D. Alfonso; empero D. Diego Lopez desque sopo quel Rei iva contra
el desta guisa, vinose para él, e metiôse en su merced: e non fue himal
acordado; ca todo fue crescimiento de su honra, e escusamiento de su da
ño. Desi tornòse para Burgos, do esta van las Reinas, e ellas aconseja
ron al Rei de guisa porque perdonó a D. Diego, e tornöl toda la tierra
luego, e aun añadiöl demas Alcaràz, que antes non tenie.
CAP ITULO IX.

Fenecida la tregua con los Moros, embia el Rei a la frontera al Infante


D. Alonso, para que continúe la guerra contra ellos.
I Sº. embargo de que conservó siempre S. Fernando el santo zelo
- de emplear su vida en servicio de Dios i de la religion, conti
nuando la guerra con los Moros, para reducir su tiranico i barbaro do
minio al obsequio i sujecion de la Iglesia, los excessivos gastos que
ocasionavan los exercitos, le obligaron algunas veces a conceder tregua
a los Infieles, aunque por tiempo limitado, para evitar pudiessen reco
brar en él las fuerzas que les havia quebrantado con sus viétorias, i que
no se adormeciesse en el ocio el espiritu marcial de sus vasallos. P
*- - - O
D. ALONSO EL SABIO, LIB.I. IS
2 Por este motivo, haviendose cumplido la que ajustò con el Rei de
Granada, le pareció necessario ocurrir a la frontera, para que no la ha
llase desprevenida la osadia de los Moros, entrando a estragar la tierra
de los Christianos, sin hallar en ella no solo quien se opusiesse a sus
primeros impetus, sino fuerzas competentes i mayores para poderlos re
primir i enfrenar con riesgo suyo i ventaja de sus armas.
3 Havia conservadose hasta entonces en la frontera D. Alvar Perez
de Castro, su Adelantado Mayor, de quien dejamos hecha memoria, con
gran satisfaccion del Rei i temor de los enemigos, por los grandes estra
gos que havia hecho en ellos en tantos lances como se le ocurrieron en
el tiempo que mantuvo aquel puesto; pero haviendo muerto pOCO antes
que se cumpliesse la tregua con el Rei de Granada, hacia mas precisa
su pérdida la necessidad de substituir en su lugar General que igualasse
su valor i estimacion, i exercito competente al que se temia formassen los
Infieles, para no malograr la ocasion que ofrecia la pérdida de tan se
ñalado caudillo.
4. Por estas razones, sin embargo de estar resuelto el Rei a empren
der por su persona esta jornada tan urgente como indisputable , le em
barazò una grave enfermedad, que le sobrevino hallandose en Burgos,
pudiesse executar tan santo intento, mandando al Infante D. Alonso su
hijo passasse con el exercito, que tenia formado, a dar principio a la
guerra futura. Assi lo testifica el mismo Principe con los terminos siguien
tes: Huvo de acaescer que el Rei D. Ferrando, estando alli en Burgos, ado.
lesciò mui mal: e por razon que la tregua quel Rei de Granada havie con
él, era salida, e D. Alvar Perez, que solie pararse al fecho de la fron
tera, era ya muerto, mandó el Rei a su fijo D. Alfonso que fuesse para
allà : e guisöl mui bien, e embió con él a D. Rui Gonzalez Giron.
5 Saliò nuestro Principe a executar el orden de su santo padre: i
llegando con sus marchas a Toledo, encontrò en aquella ciudad unos
Embajadores de Aben Hudiel, Rei de Murcia, dirigidos a S. Fernando
con orden de ofrecerle en nombre de su Principe infiel, le entregaría su
Reino con ciertas condiciones contenidas en la misma demanda : i pare
ciendole quan arriesgado era malograr con la dilacion tan grande con
veniencia, temeroso de la inconstancia con que tan facilmente mudan de
dictamen los Moros, tuvo por mas util suspender la jornada de la fron
tera , i passar inmediatamente a Murcia a poner en execucion aquel
ofrecimiento; pactando antes en nombre del Rei su padre todas las cir
cunstancias que proponia Aben Hudiel para entregar su Reino a nues
tro Principe, i embiando delante a sus Embajadores, para que le par
ticipassen , como iva personalmente siguiendoles a executar aquel con
venio, segun refiere el mismo Infante su hijo en la propria Chronica ge
neral, de que dejamos hecha memoria, inmediatamente a la clausula
suya que copiamos, diciendo: El Infante D. Alonso seyendo en Toledo,
queriendo salir para la frontera del Andalucia, llegaron hi mensageros
de Aben Hudiel, Rei de Murcia, que ivan al Rei D. Ferrando su padre
en preitesia de Murcia, e todas las otras villas e castiellos de su Reino,
que se querien dar al Rei D. Ferrando, e meterse en la su merced. E
a/
16 MEMORIAS HISTORICAS DEL RE
al Infante plogol mucho, e non dejó passar los mensageros mas adelante,
mas otorgöl por el Rei su padre e por si: e fizolos tornar de alli.

CAP ITULO X.

Passa el Infante desde Toledo a tomar possession del Reino de Murcia.


I Rºº pues nuestro Infante a suspender su jornada a la frontera,
pareciendole, como diximos, mas conveniente no malograr la pos
session de un Reino que voluntariamente ofrecia al Rei su padre el mismo
Principe infiel que gozava su dominio, dandole cuenta desde alli de su nue
va determinacion, passò inmediatamente a executarla: i llegando a la ciu
dad de Alcaràz, dentro ya de los terminos de aquel estado, hallò en ella a
los mismos Embajadores que havia embiado a dar cuenta a su Señor de co
mo iva a recibir de su mano aquel Reino, con otros confidentes igualmente
del mismo Principe infiel, que de nuevo ratificaron el ajuste precedente
convenido en Toledo: i partiendose con ellos a continuar su viage, yendo
en su compañia D. Pelai Perez Correa, Maestre de Santiago, que havia
venido de orden del Rei su padre para assistirle en aquella empresa,
se le fueron entregando voluntariamente los lugares por donde passava.
I advierte el Infante le ayudò mucho en ella el mismo Maestre en ra
zon de las preitesias, e en gran costa que fizo, faziendole hi mucho
ranado servicio a él e al Rei su padre, teniendo mui gran costa, e
partiendo de su conducho por las fortalezas, e con quien lo non tenie.
2 Continuando su viage fue recibido en Murcia con gran solemnidad,
entregandole luego los Moros sin ningun reparo su alcazar, como mas
or menor se contiene en la narracion misma con que refiere lo sucedido
en ella el mismo Principe, prosiguiendo la noticia precedente assi : E los
Moros entregaron el alcapar de Murcia al Infante D. Alfonso, e apode
raronlo en todo el señorio, e que llevasse las rentas todas, fueras ende
cosas ciertas con que ha vien a recudir a Aben Hudiel , e a los Señores
de Crevillent, e de Alicante, e de Elche, e de Orihuela , e de Alhama,
e de Aledo, e de Roz, e de Ciepa, e de los otros logares del Reino de
Murcia que aseñoreados fuessen sobre si. E desta guisa apoderaron los
Moros al Infante D. Alfonso en voz del Rei D. Ferrando su padre en
todo el Reino de Murcia, salvo Lorca, e Cartagena, e Mula, que se
mon quisieron dar, nin entrar en preitesia con los otros, e ganaron hi
poco , ca a la cima hovieromlo de facer mal su grado, ca el Infante
D. Alonso andó por el Reino de Murcia muchos dias, basteciendo forta
lezas, esos segando essos Moros que se dieron, e apremiando, e corriendo
essos otros logares rebeldes que sel mon quisieron dar.
3 Reducido el Reino de Murcia a la obediencia del Rei en la con
formidad referida, se bolviò el Infante D. Alonso a Toledo, donde a la
sazon se hallava S. Fernando, a darle cuenta de lo obrado en el , hallan
do en su padre aquel merecido acogimiento i agrado que correspondia a
tan singular i especial servicio, como el mismo manifiesta, aunque con
la precision de terminos que reconoceremos en el capitulo XI.
CA
D. ALONSO EL SABIO, LIB. L 12

CAP ITULO XI.

Estado de los Moros en España, quando se entregó el Reino de Murcia


al Infante D. Alonso.
I PA que mejor se reconozca el motivo de que procedió la vo
luntaria entrega de la mayor parte del Reino de Murcia a nues
tro Infante en nombre del Rei su padre, i la solicitada sujecion i vasalla
ge con que reconociò Aben Hudiel su Rei Moro le tendria por èl, nos
parece devemos dar una breve noticia del estado en que se hallavan los
Moros de España entonces, porque de su conocimiento resultarà la ver-.
dadera causa que le motivó a buscar por esse medio el amparo i pro
teccion del Rei S. Fernando.
2 Desde que se apoderaron estos Infieles de España en el infeliz
Reino de D. Rodrigo, permanecieron sujetos a los Caliphas u successores
de Mahoma, que mantenian su Corte en la ciudad de Damasco, cabe
za i Metropoli de la Arabia Feliz, governandose nuestra Provincia
por los Generales u Virreyes que embiavan a regirla, hasta que el año
139 de su Hegira u computo Arabigo, que tuvo principio a 4 de Junio
del de 756 del nuestro, entrò en ella Moavia, descendiente del linage
de los Abbasidas, a quien nuestros escritores llaman Aben Humeya, a
quien havia desposseido del cetro de sus engañados sectarios el de los
Marbanitas que le posseian entonces: i aclamado acà por Principe sobe
rano suyo, segun testifica George El-Macino, durò solo un año en el Rei
no, succediendole su hijo Abderramen, desde donde empiezan el Chro
nicon Emilianense i el Arzobispo D. Rodrigo la serie de los Principes
que dominaron en España de la familia de Aben Humeya.
3 Continuòse el absoluto dominio de nuestra Provincia en la misma
familia de Aben Humeya hasta la muerte de Hiahie, que rebelandose
diferentes Governadores de las ciudades que hasta entonces mantenian en
su nombre, empezaron a hacerse dueños de ellas, haciendose guerra los
unos a los otros, con cuya ocasion se apoderò el Emperador D. Alonso
el VI de la ciudad de Toledo : i viendose los Moros amenazados de pa
decer entera ruina, embiaron a pedir passasse a socorrerlos Juzef Aben
Tessefin, II Rei de Africa del linage de los Almoravides, con cuya oca
sion reconociendo la debilidad de los Reyezuelos recien levantados, ha
viendo buelto a su Reino, passò segunda vez a España, i se apoderò ab
solutamente del general dominio de quantos le tenian dividido en ella, el
año 484 de su Hegira, como refiere el Arzobispo D. Rodrigo, que em
pezò a correr a 22 de Febrero del de Io91 de nuestro computo, en cu
yos descendientes se conservô continuado hasta Mahomet Enhazer, que
haviendo perdido la batalla de las Navas de Tolosa, se le empezaron a
rebelar la mayor parte de los pueblos que le obedecian antes, dando
origen a los Reinos de Sevilla, de Cordova, de Baeza, de Granada i
de Murcia.
4 Haviase alzado Aben Huc con el Reino de Murcia, i le conservò
con gran valor i daño de los Christianos; pero haviendole succedido A
Ul
I8 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Hudiel su hijo, desigual en el espiritu i aliento al orgullo i braveza del
padre, al tiempo mismo que aclamaron en Granada por su Rei a Mulei
Mahomad Abuzaid Aben Alhamar, Rei de Arjona, i sujetadosele las ciu
dades de Jaen, Guadix i Baza, temeroso Aben Hudiel de que no le qui
tasse el Reino de Murcia, se valió para assegurar su conservacion en èl
del patrocinio de S. Fernando, ofreciendole su dominio absoluto, para
mantenerse en el util. I assi haviendo referido Francisco Cascales la en
trega que hizo de sus fortalezas a nuestro Infante D. Alonso, añade: Hi
zo esto Aben Hudiel temeroso del Rei de Granada, contrario suyo, por
verle tan poderoso, que sino se ayudava del poder del Rei de Castilla,
era impossible escaparse de sus manos.
CAP ITULO XII.

Passa el Infante a Burgos acompañando al Rei S. Fernando , i buelve


a Murcia.

I Aºº no advierte nuestro Infante en su Chronica passò a Mur


cia el Rei S. Fernando su padre, luego que supo se havia re
ducido a su obediencia, parece se hallava en aquella ciudad a 2 de Ju
lio del año 1241, a que deve reducirse su entrega, de un privilegio
que despachò en ella el mismo dia a favor de la Iglesia de Santa Ma
ria de Valpuesta, en confirmacion de los demas de que antes la havian
hecho merced sus predecessores, segun assegura Francisco de Cascales
haciendo memoria del.
2 Tambien añade el mismo escritor, que estando juntos en aquella
ciudad entrambos Principes, vino a ella D. Vicente, Rei que havia sido
de Valencia, i reducido a la religion Christiana, mudò en este el nombre
Arabigo de Zeit Abuzeit, que conservó el tiempo que fue infiel: i lle
vando consigo dos hijos, con pretension de que los sacassen de pila el
Rei i el Infante, lo executaron assi, dandoles entrambos sus nombres en
señal de haver merecido aquel honor.
3 Fenecidas las dependencias de la reduccion de todas las plazas de
aquel Reino, que sin resistencia se havian entregado a nuestro Infante, co
mo vimos en el capitulo X, se bolvieron entrambos Principes a Toledo,
donde se conservava entonces la Corte, passando desde alli a la ciu
dad de Burgos a concurrir en la solemnidad de la profession de la In
fanta Doña Berenguela, Religiosa del Monasterio Real de Santa Maria
de las Huelgas, hija del uno, i hermana del otro.
4 La reciente reduccion de Murcia, i la natural inconstancia de los
Moros que la habitavan, no pudiendo assegurar bastantemente la guar
nicion, que quedó en sus fortalezas, el rezelo que devia causar su creci
do numero de habitadores Infieles, moviò al Rei a que bolviesse a em
biar segunda vez a su hijo con exercito bastante a desvanecerle, i a
evitar los sobresaltos que pudiera producir el descuido, sino se atendiesse
con tiempo i providencia a procurar evitarle.
5 Entrambas circunstancias advierte el mismo Infante en su Chronica
ge
D. ALONSO EL SABIO, LIB. I. I9
general de la manera siguiente: Esto passado llegó bi a Toledo el Infan
te D. Alfonso su fijo del Rei heredero, con que el Rei hovo mui gran
pracer: e salió el Rei de alli e su Jäjo, e tornaron a Burgos; e fizo hi
entonces poner velo a su fija Doña Berenguela en las Huelgas por mano,
de D. fuan su Chanciller. Desi el Rei mandó luego guisar su fijo D.
Alfonso mui bien, e embiol al Reino de Murcia con grandes recuas, e con
muchas viandas, e con gran gente, mucha e buena con el : e D. Rui Gon-,
calez Giron fincó con el Rei: e D. Pelai, Maestre de Sanóliago, fue con
el Infante. - - - -

6 Ninguno de nuestros escritores hace memoria de esta segunda jor


nada del Infante a Murcia, omitiendo unos, i confundiendo otros los,
sucessos que acontecieron en la reduccion, assi de los lugares que sin
resistencia se le entregaron en el, como de los que ganò a fuerza de
armas; de la manera tambien que varian entre si, u dejan de referir
los lances que le ocurrieron con D. Jaime, Rei de Aragon, sobre a
qual de las dos Coronas pertenecia la conquista de aquellos, que se du—.
dava si tocavan a la de Aragon u a la de Castilla, segun reconocerè—
mos en su lugar. - -

A esta segunda jornada pertenece sin duda la clausula inmediata


de Rades de Andrada, que dice: El Infante i el Maestre (de Santiago,
cuya orden governava D. Pelai Perez Correa) anduvieron por el Reino
de Murcia, fortaleciendo i basteciendo los castillos, para si los Moros
quisiessen mudar proposito: ¿ pacificando los Moros que se havian dado,
i conquistando los lugares rebeldes ; sin que se nos ocurran mayores espe
cialidades, que pertenezcan a esta segunda jornada de nuestro Infante a
Murcia, por la omission i descuido de los que nos precedieron.

CAP I TU LO XIII.

Passa tercera vez el Infante a Murcia, i conquista las plazas de Mula,


Lorca i Cartagena. - -

I Lº jornada precedente del Infante, que


como diximos hizo desde
Burgos de orden del Rei su padre, parece preciso pertenezca
al año de 1242, pues assegura el mismo Principe, que luego que llegó
a Toledo, passò acompañando al Rei su padre, para hallarse en la
profession de la Infanta Doña Berenguela su hermana: i assi distinta de
la en que bolviò con mui numeroso exercito con intento de conquistar
las tres plazas de Mula, Lorca i Cartagena; de cuyo viage hace me
moria en su Chronica, aunque parece le equivoca con el precedente,
pues escrive: Contado havemos como el Rei D. Ferrando embió su fijo el
Infante D. Alfonso con gran recua e gran vando al Reino de Murcia: e
desque el Infante D. Alfonso hi llegó con sus recuas, comenzó luego a
partir su conducho mui bien, e bastecer sus fortalezas, e dar de lo suyo
mui granadamente a quantos menester ha vien : e assi comenzó a andar
por todos los logares desta guisa, dandoles e assos segandoles, e facien
doles mucho bien: e corrió essa vez Lorca, e Mula, e Cartagena, e los
C2 lo
2O MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
logares rebeldes que sel non querien dar; e tiroles todas las cosas que
pudo, por les dañar.
2 Ivan con el Infante tantos Ricoshombres como refiere Cascales,
diciendo : Venian con el personas eminentes, como fueron D. Gompalo, ,
Obispo de Cuenca, Pelai Perez Correa, Maestre de Santiago, D. Pedro
rañez, Maestre de Alcantara, Martin Martinez, Maestre del Temple
en los Reinos de Castilla, Portugal i Navarra, D. Gompalo Ramirez,
hijo de D. Ramiro Fruela, Fernan Ruiz de Manzanedo, D. Diego Lopez
de Haro, Señor de Vizcaya i Alferez del Rei, D. Lope Lopez, hijo de
D. Lope Diaz de Haro, D. Alonso Tellez, que tenia entonces el govierno
de Cordova, D. fuan Alfonso su hijo, D. Pedro Nuñez de Guzman, D.
Alvar Gil , hijo de D. Gil Manrique, i Pero Lopez de Franco, que le
sirvieron en esta jornada.
3 Antes de passar al sitio de Mula tan porfiado, como despues ve
remos, ajustò el Infante con el Arraez de Algecira, que pertenecia a la
conquista del Rei de Aragon, se la entregasse por trato que havia intro
ducido con èl Sancho Sanchez de Mazuelo: i haviendo venido a su
frontera el Rei D. Jaime con mui poderoso exercito para reducir a su
obediencia los lugares que todavia conservavan los Moros en el Reino
de Valencia, temeroso de que no se le entrasse nuestro Infante mas allà
de los limites que, como veremos en el capitulo siguiente, estavan seña
lados a las conquistas de Castilla i Aragon, temeroso aquel caudillo
Moro tuviesse noticia de su trato, desamparò el lugar: i luego le en
tregaron sus vecinos a D. Jaime, dando principio a las quejas i desabri
miento que manifestó despues a nuestro Infante , segun constarà en su
lugar. -

4 Desvanecida la interpresa de Algecira, passò con su exercito D.


Alonso a poner sitio a la ciudad de Mula con las especialidades que re
fiere el mismo con los terminos siguientes: Andando esto faciendo por
esse Reino de Murcia el Infante D. Alonso, hovo lengua cierta de Mula,
que si sobre ella él se echasse, que sel non podrie tener luengamente, ca
esta van mui menguados de vianda los que hi eran. E el Infante D. Alfon
so desque esto cierto sopo, con consejo e con avivamiento del Maestre
D. Pelai Perez Correa, que pugnó en le avivar en este fecho, echó sus
buestes sobre ella, e tovola cercada grandes dias: e tanto la costriñó de
guerra e de grandes combatimientos, que con esto e con la gran fambre que
ya ha vien los de la villa, que se hovieron a dar e a meterse en su mer
ced del Infante D. Alfonso. E el echó todos los Moros dende, si non mui
pocos que mandó fincar yuso en el arrabal: e desta guisa ganò Mula el
Infante D. Alfonso, que fue el primer logar sobre que se echó: i el Maes
tre de Uclés D. Pelai Correa era hi con él, que sel nunca partió, e fizol
mucho bien, e tovo hi gran costa. Mula es villa de fuerte fortaleza, e
bien cercada, e el castello es como alcazar, mui alta e bien torreada, e
es abondada de toda labor de tierra, e de cazas, e de montes que a
comprida villa conviene, con heredamientos de viñas, e huertas, e fru
tales, e de grandes terminos, e buenas aguas: e todos estos fechos sopo
el Rei D. Ferrando estando en Cordova en como su fijo D. Alfonso to

D. ALONSO EL SABIO, LIB. I. 2I-

màra Mula, e quebrantàra otros los Moros de Lorca e de Cartagena con


los otros Moros rebeldes: e al Rei progol mucho con tan buenas nuevas.
5 A este tiempo pertenecen muchas de las mercedes que hizo el In
fante, assi a las Ordenes Militares, como a los cavalleros que le ha
vian servido en aquella guerra. I assi hablando de D. Pedro Yañez,
Maestre de Alcantara, escrive Rades de Andrada: Hallöse assimismo el ,
Maestre con sus cavalleros i algunos de sus vasallos, en la conquista .
del Reino de Murcia con el Infante D. Alonso, hijo i beredero del dicho ,
Rei D. Fernando: i por esto el Rei D. Alonso le diò para su Orden un
pueblo en el Reino de Murcia, al qual el Maestre puso nombre Alcanta
rilla. Despues siendo ya Rei D. Alonso tomó a la Orden este pueblo, i
le diò en recompensa los castillos de Elves i Cambullon, i la Torre de
Alpechin. - . .
6 Lo mismo consta de la clausula del segundo Testamento de nues
tro Principe, en que, haviendo mandado sus armas a los cavalleros de
la Orden del Temple, para que las traigan siempre, añade: Porque en—,
tiendan qual es muestra voluntad, e que nos bagan este amor señalada
mente por el otro que nos les hicimos, quando ganamos el Reino de Mur
cia, mejor que todas las otras. . . . . . . . . . . .
2 D. Luis de Salazar en las pruevas de la Historia de la Casa de
Lara pone un privilegio, que assegura copiò del original que permanece
en el archivo de Uclés, en que hace merced nuestro Infante, llaman
dose fijo del Rei D. Ferrando, heredero de Castiella e de Toledo , de
Leon e de Galicia, de Cordova e de Murcia, a D. Guillen el Aleman,
con placer del Rei mio padre, e de la Reina Doña Berenguela , del cas
tiello e villa de Eila, despachado en Murcia a 15 de Abril de la Era
1282, que corresponde al año de 1244, en que todos nuestros escri
tores señalan la conquista de Mula: i en el confirman todos los Ricos
hombres que, como vimos, assegura Cascales passaron con nuestro In
fante a esta jornada. I advierte el mismo Salazar, tiene sello de plomo
pendiente, i en un lado un castillo, i en otro un leon : i las letras que
passan de uno a otro dicen: SIGILLz"M INFANTIS ALFONSI PRIMOGE
NITI REGIS CASTELLAE ET LEGIONIs: i de cuyo sello usò en la con
formidad misma aun despues de Rei, como se reconoce de otro, privi
legio que produce el mismo D. Luis de Salazar, en que trueca con la
Orden de Calatrava la villa de Castalla por la de Cerraja el año de 1279.

CAP I T UL o XIV.
Limites establecidos a las conquistas de los Reyes de Castilla
á de Aragon.
I PA que mejor se perciba la razon de què procedieron los sen
timientos que manifestò el Rei D. Jaime a nuestro Infante, por
que iva extendiendo sus conquistas por el Reino de Murcia en las tier
ras inmediatas, que ocupavan los Moros, nos parece preciso dar antes
alguna noticia de los limites que en ellas se havian señalado para con
- - te
22 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
tenerse en ellos, assi nuestros Reinos, como los de Aragon, para no
perjudicarse los unos a los otros, i evitar los litigios que pudiessen re
sultar, por pretender cada uno le pertenecia quanto iva quitando a los
Moros. -

2 Desde que fueron creciendo en poder los Principes Christianos, i


quebrantando el de los Infieles, se reduxeron ellos a pagarles tributos
para assegurarse de sus victoriosas armas, confessandose por essa razon
vasallos suyos, i teniendo por la misma los nuestros con el derecho de
la soberania, que por esse medio adquirian, el dominio directo de las
mismas tierras que ellos gozavan: i assi dejavan repartido entre sus hi
jos aquel feudo, que estavan obligados a contribuirles los Infieles con el
derecho de su conquista, siempre que faltassen a cumplir con aquella
obligacion. - - .

3 Assi se reconoce de un exemplar desconocido de muestros escrito -

res, que se percibe de la clausula siguiente de los Anales Compostela


mos , hablando de D. Fernando el Grande, primer Rei de Castilla, a
quien muchos llaman Emperador: Dividiò el mismo sus Reinos entre
sus tres hijos Sancho, Alfonso i Garcia: idió en propriedad a Sancho
su primogenito toda Castilla con las Asturias de Santillana, i la ciudad
de Zaragoza con sus dependencias, la qual tenian entonces los Moros, i
por esta razon pagavan en aquel tiempo tributo anual al mismo D. Fer
mando : a Alfonso le diò a Leon con las Asturias i el Reino de Toledo,
que de la misma manera tenian los Moros, dandole por el de la propria
suerte tributo anual: i a Garcia el menor le diò a Galicia con Portugal,
i el Reino de Sevilla con la ciudad de Badajoz por heredad propria;
aunque era posseido entonces de los Sarracenos, que de la misma suerte,
que los de Zaragoza i Toledo, le pagavan tributo; de que no solo se re
conoce disponian como proprias de las mismas tierras que posseian los
Infieles, por el directo dominio que les resultava en ellas del reconoci
miento i tributo que, como vasallos suyos, les pagavan los Principes
Moros, que gozavan su dominio util; sino la razon tambien por què se
apoderò el Emperador D. Alonso el VII de la ciudad de Zaragoza lue
go que murió D. Alonso el Batallador, Rei de Aragon, pretendiendo era
de su dominio; sin que expressen nuestros escritores la razon por què se
hizo dueño de ella, i de todas las plazas que havia conquistado aquel
Principe de estotra parte de Ebro; porque como conservava el nuestro,
como Rei de Castilla, el directo dominio de Zaragoza i de sus depen
dencias en virtud del repartimiento que hizo de sus estados el Empera
dor D. Fernando su bisavuelo, no pudo haver conquistado el de Ara
gon, ni la ciudad de Zaragoza ni los lugares dependientes de ella, por
pertenecer la propriedad de su soberania, i el derecho de su conquista
a la Corona de Castilla: i en esta consequencia la diò en feudo des
pues al Rei D. Ramiro el Monge, i a su yermo el Principe D. Ramon,
Conde de Barceloná, quedando por ella vasallos de Castilla, segun
consta del Arzobispo D. Rodrigo , cuyas son las palabras siguientes:
Muerto pues Alfonso, Rei de Aragon, i succedidole Ramiro el Monge, su
hermano, empezó Alfonso, Rei de España, a infestar a Aragon, hasta
ap0
D. ALONSO EL SABIO. LIB. I. 23
apoderarse de todas las ciudades, castillos i lugares, que estan de esto
tra parte de Ebro. Finalmente despues de ha ver durado mucho tiempo la
guerra, se ajustó la paz con calidad, que el Rei de Aragon tuviesse en
feudo del Rei de España todos aquellos lugares, i se hiciesse su vasallo.
4 Pero como no estavan definidos los limines de las conquistas entre
los Reinos de Valencia i Murcia, que todavia posseian los Infieles, se mo
viò en tiempo de D. Alonso el Noble, nieto del mismo Emperador, la
contienda entre èl i D. Alonso el II, Rei de Aragon, nieto del mismo
D. Ramiro, sobre hasta donde podia extender cada uno los de su Rei
no: i haviendo concurrido entrambos Principes en el lugar de Cazolas
a 2o de Marzo del año 11 79 para decidir esta question, escrive Zurita,
que alli se concordaron los Reinos, en que todo el Reino de Valencia,
sin contradiccion alguna , fuesse de la conquista i señorio del Rei de
Aragon, i la ciudad de Xativa i Biar con sus terminos, desde el puerto
que està allende Biar a esta parte, i con la ciudad i Reino de Denia;
dejando al Rei de Castilla la otra tierra i señorio, que està de la otra
parte del puerto de Biar: i que assi se guardas se por ellos i sus succes-.
JS01"6' S,

5 Desde este tiempo quedaron distintos los terminos en que se de


vian contener en sus conquistas los successores de entrambos Principes:
i assi, pareciendole al de Aragon havia passado el nuestro, u intentava
a lo menos reducir a su dominio, algunos lugares, que en virtud de
aquella concordia le pertenecian a él, se diò por tan sentido, como re
conoceremos en el capitulo siguiente.

C A P IT UL O XV, •

Desazones del Infante con el Rei de Aragon sobre la extension de sus


conquistas: i su ajuste. -

I Cº nuestro Infante sus progressos militares en el Reino


de Murcia : i haviendo reducido a su obediencia , parte por
fuerza, i parte por reduccion voluntaria, todos sus lugares i fortalezas,
deseoso de no malograr la ocasion que le ofrecia la fortuna que experi
mentava favorable, intentò extender sus limites dentro de los que perte
necian a las conquistas del Rei de Aragon. I sin embargo de haversele
desvanecido el tratado que por medio de Sancho Sanchez de Mazuelo
estava convenido con el Arraez de Algecira, para que le entregasse
aquella plaza, como reconocimos, i del sentimiento que manifestó el
Rei D. Jaime de aquel atentado, no desistiò de procurar hacerse dueño
de las fortalezas que pudiesse conseguir en el mismo territorio que per
tenecia al directo dominio de Aragon.
2 Al mismo tiempo executava D. Jaime el excesso mismo, procu
rando se le entregassen por maña u por fuerza algunos de los lugares
pertenecientes a Castilla. I assi escrive Zurita, hablando de este año de
1244, en que van nuestras Memorias : Esta van por este tiempo los Re
yes de Aragon i Castilla mui puestos en proseguir la guerra contra
0
24 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Moros a gran furia, i como en competencia; aunque entre s? estavan
harto discordes , assi por sus pretensiones ordinarias del derecho del
Reino de Navarra, como por querer cada uno extender su conquista. Cu
ya clausula en parte pertenece a S. Fernando, pues al tiempo mismo se
puso con su exercito sobre la ciudad de Jaen, i la reduxo con todo su
Reino al dominio de Castilla, como en su lugar veremos; i parte al In
fante su hijo, pues en esta ocasion procurava continuar sus progressos
en algunas tierras que pertenecian al de Valencia.
-3 Para desvanecer el desabrimiento que mantenian entrambos Prin
cipes, i evitar no produxesse mayores inconvenientes, que suspendiessen
las felices empresas que proseguian contra los Moros, procurò D. Pelai
Perez, Maestre de Santiago, a quien sus heroicas acciones contra los
mismos Infieles havian adquirido mui especial estimacion en toda Es
paña, concordarlos por medio del matrimonio que propuso entre el In
fante D. Alonso i la Infanta Doña Violante, hija del Rei D. Jaime: por
cuyo medio se reconciliaron, aunque no tenia edad la Infanta para po
derle consumar, conviniendo en que passasse a Castilla, para que con
esta prenda se abstuviessen entrambos de dar causa de resentirse el uno
con el otro, segun expressa Zurita con los terminos siguientes: Pero
huvo entonces entre los Reyes buenos terceros, i confederaronse por este
tiempo, mediante matrimonio del Infante D. Alonso, hijo primogenito del
Rei de Castilla, con la Infanta Doña Violante, que fue la mayor de
las hijas del Rei: i fue llevada la Infanta a Castilla , i celebraron se
sus bodas en Valladolid por el mes de Noviembre del año de 1246 con
grandes fiestas.
4 En agradecimiento de estos oficios del Maestre es regular le hi
ciesse el Rei de Aragon merced de la villa de Enguera, inmediata a
la ciudad de Xativa, segun refiere Zurita. I al mismo tiempo se deve
reducir la merced de la villa i castillo de Alcaudete, junto a Bugarra,
i de la Torre de Regin, situada entre Yecla i Chinchilla, a favor de
D. Sancho Sanchez de Mazuelo, si se despachô su privilegio a 12 de
Mayo del mismo año 1244, segun especifica Fr. Francisco Diago.
CAPTT ULO XVI.

Passa D. Sancho Capelo a Toledo, desposseido del Reino de Portugal.


i buelve con él el Infante D. Alonso a procurar restituirle
en aquella Corona.
I Po muerte de D. Alonso el II, Rei de Portugal, sucedida a 25
- de Marzo del año 1223, le succediò en sus estados D. Sancho
II del nombre, llamado Capelo por la extravagancia del trage de que
usava, su hijo primogenito, i de la Reina Doña Urraca de Castilla su
muger, hermana segunda de Doña Berenguela madre de S. Fernando : i
aunque a los principios logrò algunas victorias de los Moros, dejando
se governar de sus validos , cometiô varios desaciertos que le malquista
ron con sus vasallos, i con mas especialidad con los Eclesiasticos, en
Cul
D. ALONSO EL SABIO. LIB. I. 25
cuyas rentas havia puesto las manos con escandalo publico varias veces,
amonestado i reprehendido de los Pontifices. ... -
2 Hallavase al mismo tiempo en Francia el Infante D. Alonso su
hermano, a quien havia casado la Reina Doña Blanca su tia , madre de
S. Luis, i hermana tambien de la misma Doña Urraca, con Mathilde,
Condesa proprietaria de Bolonia en aquel Reino : i haviendo convocado
el Pontifice Inocencio IV. Concilio en la ciudad de Leon , situada en la
misma provincia, el año de 1245, i concurrido en el varios Prela
dos de Portugal , u resentidos de las violencias que havian recibido
de D. Sancho, u solicitados del Infante D. Alonso, para que instando
al Pontifice procurasse remediarlas, pareciendole lograria por esse me
dio se le cometiesse a él, como tan inmediato successor de D. Sancho,
por no tener hijos, el govierno de aquel Reino, reduxeron al Pontifi
ce a que se valiesse: de su persona, eligiendole para que corrigiesse
los abusos i desordenes que padecia, i confiriendole la administracion
i govierno de él, aunque sin privar de su dominio al Rei D. Sancho,
segun se contiene en la Decretal que permanece incorporada en el li
bro VI de las Decretales. : , ; º, -
3 Haviendo pues hecho el Conde juramento en Paris a 6 de Se
tiembre del mismo año 1245 de guardar sus fueros, leyes i justicia,
se partió para aquel Reino, donde hallando desprevenido a D. Sancho,
entrò en el mas con obras de enemigo, que de hermano, porque apo
derado, u por voluntaria entrega de los quejosos i malcontentos del
govierno del Rei, u por sitio i conquista de las principales plazas que
no quisieron admitir su govierno, le obligó a que passasse a Castilla a
solicitar le assistiesse nuestro Principe, como tan pariente-suyo, con la
gente de que necessitava para oponerse a él.
4 Llegô pues a Toledo D. Sancho a fin del mismo año 1245, u a
principios del siguiente 1246, segun comprueva Duarte Nuñez de Leon:
i no hallandó en aquella Corte a S. Fernando, por no haver buelto del
Andalucia desde el año antecedente que havia passado a ella, logrò por
medio de la Reina Doña Berenguela su tia le viniesse acompañando
nuestro D. Alonso su sobrino con suficiente exercito para esperar reinte
grarse por su medio i el de los parciales que conservava en Portugal,
de aquel estado de que se hallava desposseido.
5 Que tuviesse parte en esta resolucion S. Fernando, lo manifiesta
su misma gravedad, porque estando embarazado este Principe en la con
tinuacion de la guerra contra los Moros, no se havia de resolver la Rei
na Doña Berenguela su madre, ni el Infante D. Alonso su hijo, a di
vertir la gente que era preciso llevar para semejante empresa sin mani
fiesta voluntad i consentimiento suyo, el qual acredita su justificacion,
segun la con que siempre obrò nuestro santo Rei. I assi escrive D. Juan
de Caramuel, defendiendo el mismo dictamen: Parece que el Sumo Pon
tifice procedió de engañosos i falsos principios, deducidos de informacion
falsa i totalmente iniqua: i assi sin culpa del Pontifice era aquella
disposicion invalida , porque se imputa van a D. Sancho delitos que no
bavia cometido. I luego añade: Esta guerra del Castellano fue justa,
- . D por
26 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
porque aun no era D. Sancho depuesto por las Cortes de Portugal;
porque, como advierte bien Vasconcelos, apenas huvo algun noble que,
siguiesse el partido del Conde D. Alonso ; por lo qual era obligado
D. Sancho a oponerse al tirano que le invadia : i no podia licitamente
sujetarse a él, porque era persona publica , i no esta va desesperado de
tener succession : i assi justamente podia D. Fernando, Rei de Castilla
dar socorro al Rei D. Sancho , , que justamente se defendia contra
D. Alonso , que injustamente le hacia guerra. -

6 Con esta regular esperanza partieron pues de Toledo el Rei D. San


cho i el Infante D. Alonso a los principios del año 1246 , mui acom
pañados de señores Castellanos, pues segun convienen los Chronistas Por
tugueses , ivan con ellos D. Diego Lopez de Haro, Señor de Vizcaya,
D. Rodrigo Gomez de Galicia, D. Ramiro Frolaz, D. Rodrigo Frolaz
i D. Fernan Yañez de Limia , Señores todos, como advierte Fr. Anto
nio Brandaon, de la principal nobleza de Castilla i de Leon, i Capita
nes de los mejores de aquel tiempo. * -

7 Pero apenas entraron en los terminos de aquel Reino, quando fue


ron requeridos, se abstuviessen de continuar su empresa, de orden del
Arzobispo de Braga i del Obispo de Coimbra, Delegados del Pontifice
para executar la deposicion de D. Sancho, segun se reconoce de la co
mission siguiente suya, despachada a 4 de Febrero del mismo año 1246;
la qual dice: “JUAN por permission Divina Arzobispo de Braga: i Du
»rando por la misma, electo Obispo de Coimbra, a los religiosos va
» rones i amados en Christo los Guardianes de la Guardia i de Cobi
» llan de la Orden de los Padres Menores , a sus Comunidades , i a
» los fieles de Dios desean salud, i que acaben el curso de esta vida
» presente en la confession de Christo por la justicia. Como segun nos
» fue dicho, los nobles varones D. Diego Lopez de Haro, D. Rodrigo
º Gomez de Galicia, D. Ramiro Frolaz, D. Rodrigo Frolaz i D. Fer
» nand Yañez de Limia intentan entrar en Portugal con D. Alonso, hi
»jo primogenito del Rei de Castilla i de Leon, con intento de emba
» razar la provision Apostolica, nosotros como executores de ella , di
» putados por el Sumo Pontifice, mandamos a vuestra devocion en vir
» tud de santa obediencia, que llegando personalmente al lugar donde
» los sobredichos estuvieren, u embiando a vuestros Religiosos, amo
» nesteis de parte del Señor Pontifice i de la nuestra assi a los sobre
» dichos, como a sus vasallos i a la demas gente que trahen de so
» corro, que procuren reprimirse a si i a los suyos del impedimento
» que ponen a la provision hecha a este Reino de Portugal i a sus
» pueblos , i a la persona del Conde de Bolonia. I tendreis cuidado,
» como dicho es , de hacer publicar la dicha amonestacion en presen
» cia de los mismos , i de los otros que assistieren con ellos: i quan
» do no pudiere ser en su presencia , sea en los lugares donde estuvie
º ren : i en caso de que no quieran desistir despues de amonestados,
» los denunciareis por nuestra autoridad publicos descomulgados en la
» Guardia i en los demas lugares donde pudiereis ir, teniendo consi
» deracion, que ya en muchas ciudades del Reino de Castilla i de Leon
» he
D. ALONSO EL SABIO. LIB. I, 2?
» hemos publicado la Bula Apostolica delante de todo el pueblo, i ge
» neralmente hizimos la advertencia necessaria.” -

8 Executada pues esta comission, segun en ella se contiene, assi el


terror que causó su amenaza, como el desaliento que produxo el temor.
de incurrir en la pena impuesta por ella, detuvo el impetu con que iva
el Infante i los nuestros, confiados en que restituirian a D. Sancho a
su trono , al mismo tiempo que el Conde de Bolonia procurava per
suadir a nuestro Princípe era su intento solo governar el Reino en nom
bre de su hermano, como le mandava el Pontifice, sin hacerle agravio
ninguno, i que assi con toda seguridad podia quedarse en èl; circuns
tancias entrambas que suspendieron la execucion de esta jornada, bolvien
dose los Señores igente de Castilla con el Infante su Principe, dejan
do a D. Sancho assistido de muchos que seguian su partido; pero te
merosos aquellos mismos validos suyos, que le precipitaron antes a que
executasse los desaciertos que ocasionaron su privacion, de que quedan
dose con él, se exponian al justo castigo de que eran merecedores, le
aconsejaron se bolviesse a Castilla, como inmediatamente lo executò: i
bolviendo segunda vez a Toledo, se mantuvo en aquella Corte hasta
el año de 1248, en que acabó su vida, en la conformidad que com
provamos en las Observaciones a la Chronica. i2 -

CAPITULO XVII. 3 ". - *

Hace D. Sancho Capelo donacion del Algarbe al Infante D. Alonso, º


- - ,

I Cº¿ los escritores Portugueses ganò de los Moros las prin


cipales plazas del Reino del Algarbe D. Pelai Perez Cor
rea, quando se conservava en servicio del Rei D. Sancho Capelo , co
mo natural i vasallo de la Corona de Portugal, antes de haver sido
electo en Castilla por Maestre de la Orden de Santiago, por cuya ra
zon le posseyô como proprio suyo aquel Principe, a quien tocava su
conquista, desde que la emprendiò primero el Rei D. Sancho su
avuelo. . . . . ... e
2 Pero haviendo desposseido el Infante D. Alonso, Conde de Bolo-
nia, del govierno de aquel Reino a su hermano D. Sancho en virtud de
la Bula del Pontifice Inocencio IV, de que dejamos hecha memoria, i
venido este Principe a Toledo a solicitar le assistiessen los muestros con
las fuerzas, de que necessitava para recobrarle , haviendole ofrecido
nuestro Infante acompañarle en aquella empresa, como con efecto lo exe
cutò, segun-vimos, le hizo donacion de las plazas que havia conquista
do i hasta entonces possela en el Algarbe, entregandoselas desde lue
go, segun consta de una carta de nuestro Infante, escrita al Pontifice
Inocencio IV, quejandose de que se las havia invadido el Conde de
Bolonia, i resume en su respuesta el mismo Pontifice: un Breve expe
dido en Leon a 7 de las Calendas de Julio, año III de su Pontificado,
que corresponde a 25 de Junio del de 1246, en que se lee la clausula
siguiente, hablando del mismo Conde:
«" -
Inte,
ocupar i apropriarse a
2 S¿
28 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
si los castillos i todas las otras tierras que el dicho Rei le havia da
do con liberalidad en el mismo Reino. - - -

3 Que fuesse esta donacion la causa de la guerra que moviò nues


tro Infante contra Portugal luego que heredó el Reino de Castilla, ha
llandose desposseido del mismo estado que en virtud de ella le mandó
entregar D. Sancho, lo reconoce Brandaon , aunque la procura obs
curecer i dejar en duda con otra proprissima de su genio Portugues,
porque escrive hablando del mismo Infante: Assi como tomó el cetro,
movió luego guerra al Rei D. Alonso de Portugal sobre el Reino del
Algarbe , u fuesse porque pretendia tener accion a este Reino por do
nacion que del le havia hecho, como de tierra conquistada, el Rei
D. Sancho de Portugal, cuyas partes bavia seguido; u porque juzgas
se la potencia de Portugal por demasiada con la possession de las tier
ras del Algarbe.
4 Quan inverisimil i vano sea el segundo motivo que se le ocurrió
a Brandaon , para suponer havia procedido del esta guerra , facilmen
te lo reconocerà quien no fuere Portugues, i considerare la diferencia
de poder que havia entre las dos Coronas , i que solo un año des
pues casò el Rei de Portugal con hija bastarda del de Castilla, sin
mas dote que el de la suma estimacion que tenia el nuestro, segun con
fiessa Duarte Nuñez de Leon, comprovando, como en su lugar ve
remos, no le diò su padre entonces el Algarbe, como presuponen nues
tros escritores: i que la verdadera causa de haverse ajustado el matri
monio , fue el hallarse D, Alonso de Portugal sin hijos de la Conde
sa de Bolonia, con quien estava casado. I assi dice : Determinòse en
casar por las razones que arriba dejamos referidas, con la hija del
Rei D. Alonso de Castilla , que era entonces el Rei mas celebrado
que, bavia en la Christiandad. - -

o 5 Pero no embarazandonos en desvanecer mas por menor esta ima


ginacion voluntaria de Brandaon , es constante no posseyô de ninguna
manera el Reino del Algarbe S. Fernando, ni se conquistò de orden
suya, como, perteneciente a la corona de Portugal; ni se halla privi
legio ninguno suyo en que se intitule Rei del Algarbe ; assi como ni
tampoco el Rei D. Alónso su hijo, hasta que se le entregó el de Por
tugal, como en su lugar veremos. De que resulta el absurdo de su
Chronica , i de quantos siguiendola asseguran succediò en su dominio
a S. Fernando su padre , como primogenito i heredero suyo.
*

C A P I T UL O XVIII.

Celebra su matrimonio en Valladolid nuestro Infante con Doña Violante


de Aragon. -

- s

I Diº reconocido en el capitulo XIV, como entre las condi


ciones con que se ajustò la concordia sobre las diferencias
que havia en liquidar los terminos de las conquistas que pertenecian a
los Reyes de Castilla i de Aragon, fue una se casasse el Infante D. Alon
SO,
D. ALONSO EL SABIO LIB, 29

so, primogenito de S. Fernando, con la Infanta Doña Violante, hija


mayor del Rei D. Jaime 3 pero se suspendiò por entonces no solo a
celebracion de su matrimonio, sino tambien la venida de la Infanta a
Castilla, por la razon que reconoceremos inmediatamente 3 porque sin
embargo de que no se observava aun en España en aquel tiempo, i prin
cipalmente entre sus Principes, la loable costumbre de no celebrarse
solemnemente los matrimonios; hasta cumplir la edad establecida por
los sagrados canones para poderlos consumar, entregando los padres
sus hijas a sus futuros esposos, aun en sus mas tiernos años, de que
se ofrecen en nuestras historias repetidos exemplares, i no menores es—
carmientos de los inconvenientes que procedian de semejante abuso. I
assi no pudo ser la causa de dilatarse la entrega de la Infanta el no
haver cumplido al tiempo que se executó su matrimonio nueve años,
como se infiere de saber celebraron el suyo sus padres la Natividad
de nuestra Señora el de 1235, segun assegura Zurita: i el ajuste del
suyo se hizo a los principios del de 1245 3 mayormente quando por
Noviembre del de 1246 se hallava ya en Valladolid, donde se cele
braron con gran solemnidad sus desposorios con nuestro Infante , quan
do tendria a lo sumo diez cumplidos, segun advierte el mismo escri
tor, diciendo : Fue llevada la Infanta a Castilla, i celebraronse sus
bodas en Valladolid por el mes de Noviembre del año 1246 con gran
des fiestas.
2 La verdadera causa de haverse detenido en Aragon Doña Vio
lante, fue en mi sentir los repetidos vinculos de sangre en que se
hallavan unidos entrambos Principes, para poder contraher matrimo
nio licita i validamente 3 por cuya razon fue preciso suspender su ce
lebracion hasta obtener indulto u permisso, del Pontifice para poderla
executar; no atreviendose a celebrarle antes, para no dificultar mas su
concession de lo que se rehusava entonces, segun reconoceremos en ha
viendo expressado el parentesco que havia entre ellos. -

3 Este era en grados mui inmediatos, segun constarà por el arbol


de costados suyo, que pondremos al fin de este capitulo; porque S. Fer
nando, padre del Infante, era primo segundo de D. Jaime, padre de la
Infanta, como nietos de dos hermanos, nuestro Principe de D. Fernan
do, Rei de Leon, por quien se le puso el mismo nombre : i D. Jaime
de la Reina Doña Sancha, su hermana, muger del Rei D. Alonso el II,
su avuelo; de la manera que el mismo D. Jaime estava en el proprio
grado con la Reina Doña Berenguela, madre de S. Fernando, como
nieta de D. Sancho el Deseado, Rei de Castilla, hermano de la mis
ma Doña Sancha, Reina de Aragon. -

4 Tambien eran parientes D. Alonso i Doña Violante en grado pro


hibido, para que pudiesse ser licito i valido su matrimonio, sino le
dispensava el Pontifice; porque Bela III del nombre, Rei de Hungria,
tuvo de la Reina Doña Ines de Poitiers u de Antiochia, su primera
muger, a la Princesa Maria de Hungria, Emperatriz de Constantino
pla, de quien fue bisnieto nuestro Infante, i de la Reina Margarita de
Francia, su segunda muger, al Rei Andres II del nombre, que le suc
CC
30 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
cedió en la Corona, i haviendo casado con la Reina Doña Violante
de Curtenay, hija de Pedro, Señor de Curtenay, Conde de Auxerra,
de Nevers i de Tonerre, i Emperador de Constantinopla, i de la Em
peratriz Violante de Flandes, Condesa de Namur, su muger, naciò de
esta union la Princesa Doña Violante de Hungria, segunda muger del
Rei D. Jaime , cuyo matrimonio produxo a la Infanta Doña Violante
de Aragon, destinada muger de nuestro Infante. I assi escrive Zurita,
aunque con dos equivocaciones: Por este tiempo se trató matrimonio al
Rei (D. Jaime) por medio del Pontifice Gregorio IX con Violante, hija
de Andres, Rei de Hungria, i de la Reina Violante, su muger, que
fue hija de Pedro Altissiodorense, (esto es de Auxerra) Emperador de
Constantinopla, que succedió en aquel Imperio por disposicion del Em
perador Henrique su suegro; i el substituyó por heredera i successora
en el a su hija; porque la Emperatriz Violante de Flandes era herma
na, i no hija del Emperador Henrique, segun consta del Chronicon
Valsiodorense u de Vausor; cuyo lugar tiene su assiento en el Condado
de Namur, entre Charlemont i Bovinas, el qual murió sin sucession:
i estando divididos los Señores del Imperio, queriendo unos elegir a
Andres, Rei de Hungria, yerno de la misma Emperatriz, i otros a
Pedro de Curtenay, Conde de Auxerra, su marido, de orden del Pon
tifice Honorio IV, se convinieron de coronar por Emperador al mis
mo Pedro de Curtenay, segun consta de la carta que les escrivið el
mismo Pontifice, i refieren el Chronicon de Fossanova, Ricardo de S.
German i el Maestro Jordan. I en essa consequencia escrive Georgio
Logotheta: En el mismo tiempo Pedro aclamado Emperador por el Pon
tifice vino de Italia con numeroso exercito a ocupar a Durazo.
5 Pero bolviendo a manifestar el tercer parentesco que tenian nues
tros Principes D. Alonso i Doña Violante por parte de las madres de
entrambos, es notorio en las historias de Hungria i de Constantinopla,
que la Emperatriz Maria que, como diximos, era hija de Bela III, Rei
de Hungria, i hermana del Rei Andres II del nombre, avuelo materno
de la misma Doña Violante, estuvo casada con el Emperador Isacio
Angelo Comneno ; de cuyo matrimonio naciò la Emperatriz Irene An
gela, muger del Emperador Phelipe , Duque de Suevia, de quien fue
hija la Reina Doña Beatriz, primera muger de S. Fernardo i madre de
nuestro Infante D. Alonso: de que se reconoce era la misma Reina Doña
Beatriz prima segunda de la Infanta Doña Violante, como nietas en
trambas de dos hermanos: i que por qualquiera de los tres parentescos
referidos estavan impedidos estos dos Principes para poder contraher
matrimonio no solo licita, pero ni validamente , sino los dispensava el
Pontifice; por cuya razon se suspendiò el celebrarle, hasta que se ob
tuvo permisso suyo para poderle contraher. -

6 Era en este tiempo sumamente dificil de conseguirle, por no ha


ver podido persuadir a los successores de S. Pedro dispensassen nunca
las prohibiciones canonicas que embarazavan semejantes uniones, hasta
que el año de 12o8, rigiendo su Cathedra Inocencio III, haviendo
muerto el Emperador Phelipe de Suevia, avuelo de nuestro Infante, i
di
D. ALONSO EL SABIO. LIB.I. 31

divididose los Electores, pretendiendo unos le succediesse Othon IV del


nombre, Duque de Saxonía, electo en competencia del mismo Principe
Phelipe, viviendo todavia èl, i no queriendo obedecerle los sequaces
suyos, i hallandose Alemania oprimida con la sangrienta guerra que
mantenian los dos partidos contrarios, solicitaron los Prelados de aquel
Reino ajustarlos por medio del casamiento de una de las hijas de Phe
lipe, hermanas de la Reina Doña Beatriz, su madre, con el mismo
Othon, suplicando al Pontifice, que para evitar los daños i escandalos
que padecia Alemania, se sirviesse de dispensar en el parentesco que
havia entre los dos para poder contraher matrimonio licita i valida
mente; a cuya instancia cometió el Pontifice a los Cardenales Hugo
Hostiensei Leon del titulo de Santa Cruz, sus Legados en la misma
provincia, el examen i justificacion de los inconvenientes que se le re
presentavan ; concediendoles potestad para que, siendo tan urgentes i
graves, como se le proponia, pudiessen dispensarle, que es el primer
indulto que con seguridad se ofrece acreditado de semejante dispensa.
7 Pero, aunque no se conserva monumento de que poder assegurar
la obtuviessen nuestros Principes para celebrar el suyo, assi el gran
zelo i observancia de los Decretos Pontificios de S. Fernando, i los
grandes servicios suyos a la Iglesia en la propagacion de la Fe Catho
lica , que tanto celebran los mismos Pontifices en repetidos Breves, co
mo el concurrir la razon misma en él, pues por su medio se estable
cia la paz entre las Coronas de Castilla i de Aragon, para que desem
barazadas sus armas, pudiessen convertirlas sus Principes contra los In
fieles, segun las havian empleado hasta entonces, persuade bastantemente
se le concedió Inocencio IV, mayormente quando no se ofrece noticia
de que ni èl ni sus successores intentassen separar esta union, como se
ofrece solicitado con gran fervor en tantas como antes i despues con
traxeron nuestros Principes ilicitamente. -.

- r -

- - .." .
MEMORIAS HISTORICAS TDEL RE
D. Ramon Berenguer, Conde de Bar
celona, hijo de D. Ramon Berenguer,
Conde de Barcelona, i de la Princesa
D. Alonso el II, Doña Dulce, Condesa de Proenza.
Rei de Aragon 1
Conde de Barce
La Princesa Doña Petronila , Reina
Honas
de Aragon, hija de D. Ramiro el Mon
y e , Rei de Aragon, i de la Reina Doña
rº. Pedro
- ) Rei de ¿ el II, ),
1
nes de Guiena.

Conde de drCC El Emperador D. Alonso el VII, Rei


lona. de Castilla i de Leon, hijo del Principe
D. Ramon , Conde de Borgoña, i de
La Reina Doña la Infanta Doña Urraca , Reina de Cas
Sancha de Cas tilla i de Leon. .
tilla,
La Reina Doña Rica de Polonia, hija
de Uladislao, Rei de Polonia, i de la
º D. Jaime el Reina Bertha de Austria. - -

Conquistador,
Rei de Ara Guillermo IV del nombre, Señor de
gon , de Va r. Montpeller , , hijo de Guillermo III,
iencia i de Ma Señor de Montpeller, i de la Princesa
llorca, i Con Guillermo v del Sibila de Comanges. -
de
lonas
de Barce

. .
¿ Señor
de Montpeller.
, ,

La Princesa Mathilde de Borgoña, hija


de Hugo II del nombre, ¿
de
Borgoña, i de la Princesa Mathilde de
La Reina Doña - Turena. - * •,

Maria , Señora«
l de Montpeller. - r r

Manuel Comneno, Emperador de Cons


- - * tantinopla, hijo del Emperador Juan
Comneno , i de la Emperatriz Irene
E.
na. OXla
Emperatriz
enIl C
e
de Hungria. . . .
La Emperatriz Bertha de Sultzbach,
hermana de Gertrudes , muger del Em
Doña Violan--. perador Conrado III, hija de Berenga
te de Aragon, rio , Conde de Sultzbach, i de la Prin
Reina de Cas , so •
cesa Ermesenda de Luxemburg. -
tilla , muger
del Rei D.
4. Jeisa II del nombre, Rei de Hungria,
Alonso el Sa - hijo de Bela el Ciego, Rei de Hungria,
º
io. i de la Reina Helena de Servia.
Bela III del nom
bre, Rei de Hun-«.
. • º- 2
gria. -

- -

- =
La Reina N. hija de Minoslao, Prín.
P. Andres II del a º cipe de Russia, i de la Princesa N.
nombre, Rei de
Hungria. Luis el Mozo , Rei de Francia, hijo
de Luis VI, el Gruesso, Rei de Fran
cia, i de la Reina Adelaida de Saboya.

La Reina Marga
rita de Francia. La Reina Doña Constanza de Castilla,
hija del ¿ D. Alonso el VII,
Rei de Castilla, i de la Reina Doña Be
La Reina Do renguela de Barcelona.
ña Violante de
l Hungria. El Principe Pedro de Francia, hijo de
Luis el Gruesso, Rei de Francia, i de
la Reina Adelaida de Saboya.
Pedro , Señor de
Curtenay , Em
perador de Cons La Princesa Isabel, Señora de Curte
tantinopla, Con nay i de Montargis, hija de Rainaldo,
de de Auxerra, Señor de Montargis , i de la Princesa
La Reina Vio de Nevers i de Margarita, Señora de Curtenay.
lante de Curte-2 Tonerre.
l nay. Balduino, Conde de Henau i de Namur,
hijo de Balduino el IV, Conde de
La Emperatriz Henau , i de la Princesa Adelaida,
Condesa de Namur.
Violante de Flan
l , Marquesa
de Namur.
La Princesa Margarita , Condesa de
Flandes , hija de Theodorico de Alsa
cia , Conde de Flandes, i de la Prin
cesa Sibila de Anjou, hija de Fulcon,
Rei de Jerusalen.

CA
D. ALONSO EL SABIO, LIB. I. 33

C A PITULO XIX.
Ocupa el Conde de Bolonia las tierras del Algarbe : i procura reco
brarlas con las armas el Infante D. Alonso.
ILº mas asseguradas promessas de los Principes raras veces tie
nen mas duracion , ni mayor firmeza, que la que les ofrece
el interes u conveniencia propria : i assi desvaneciò el Conde de Bo
lonia, luego que fue admitido en el govierno de Portugal , el santo
zelo con que juzgava el Pontifice Inocencio evitaria los insultos i ex
cessos que le ponderavan sus naturales padecian en el precedente de su
hermano D. Sancho, haciendose obedecer por fuerza con las armas de
quantos no se le rendian sin resistencia , sin atender al devido respeto
i decoro de su hermano , intentando apoderarse de las tierras del Al
garbe, de que havia hecho donacion a nuestro Infante, i procediendo
de la manera que participò inmediatamente el mismo Infante al Ponti
fice, segun se contiene en el Breve de su respuesta, de que dejamos he
cha memoria, i es del tenor siguiente.
2 “Haviendo recibido tu carta i entendidola cumplidamente, reco
» nocemos por su contenido quanto estrañavas i sentias el que, segun
» se refiere en ella, haviendo entrado el amado hijo i noble varon el
» Conde de Bolonia en el Reino de Portugal , despoje inhumanamente
» del mismo Reino i de su dominio a nuestro carissimo hijo en Chris
»to el Ilustre Rei de Portugal, combatiendo con maquinas , e inva
» diendo violentamente las ciudades, villas, castillos i lugares del
» dicho Reino , i cometiendo otras muchas atrocidades en perjuicio de
» los mismos Rei i Reino : i que demas de esto intenta apoderarse i
» tomar para si ciertas tierras, castillos i otras cosas, de que con Real
» liberalidad te havia hecho donacion el sobredicho Rei en el mismo
» Reino. Pero no queremos ignores que, aunque por las muchas, conti
» nuas i repetidas quejas de los Prelados i demas Eclesiasticos, assi
» religiosos, como seculares, i tambien de los nobles, i de casi to
» dos los fieles del proprio Reino, el sobredicho Conde hermano del mis
» mo Rei, que tiene singular fama de prudente i activo al govierno de
» aquel Reino, que por la peligrosa e intolerable falta de justicia, i por
» otros muchos, graves i enormes delitos, que continuamente en el se
» cometian sin castigo ni temor, se halla casi totalmente destruido, no
» es sin embargo, ni ha sido nuestro intento el que por esto se perju
» dique de ninguna manera al derecho, ni al honor del sobredicho Rei,
» ni de su hijo legitimo, si acaso tuviere alguno, quando constàre se
» halle en estado de poder governar por su cuidado i prudencia salu
» dable i utilmente aquel Reino; sino antes bien el que por la integri
» dad i prudencia del referido Conde se le provea de remedio a èl i al
» mismo Reino. I porque tenemos firme deseo de honrar tanto mas a tu
» persona, quanto te estimamos mas sinceramente, queremos que todos tus
” estados i derechos, donde quiera que los tengas, queden tan firmes, que
» nadie intente cosa alguna contra ellos en perjuicio tuyo, Por lo qual
* E º» Iman
34 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, mandamos por nuestros Breves al referido Conde no pretenda nada con
, tra ti sobre semejantes bienes i derechos: i si acaso se ha portado de
, otra manera hasta aqui, u ha excedido en alguna cosa de la orden que
, le dimos, en perjuicio del sobredicho Rei, procure emendarla luego
» por si mismo.” -

3 No bastaron las amonestaciones de Inocencio para moderar la am


bicion i codicia que empezó a manifestar el Conde , luego que se ha
llò dominado de entrambos perjudicialissimos vicios con el nuevo go
vierno de Portugal : i assi ocurrió segunda vez nuestro Infante al Pon
tifice, para que diesse su providencia pronto remedio a sus continua
dos i repetidos excessos. I haviendo recibido esta segunda carta, dió
orden a Fr. Desiderio, su Penitenciario, que desde el año antecedente
se hallava en Aragon con el caracter de Legado Apostolico, para que
como tal passasse con el mismo titulo i autoridad a Portugal a so
licitar con el Conde se contentasse i contuviesse solo en el govierno po
litico de aquel Reino , dejando libre i desembarazado al Rei su abso
luto dominio, sin impedir se le entregassen al Infante las plazas de
que le havia hecho donacion en el Algarbe, segun consta de su res
puesta expedida en Leon de Francia a 3 de Mayo del año 1247, que
para desengaño de las lisonjas, con que encarecen los escritores Por
tugueses la justificacion, con que obrò el Conde en su govierno, la
copiaremos. -

4 Dice pues: “Por el contenido de tu carta que recibimos con gus


» to , hemos visto como el amado hijo i noble varon el Conde de Bo
» lonia hace a nuestro carissimo hijo en Christo el Ilustre Rei de Por
» tugal, i a su Reino, assi como a ti , muchos agravios, sobre que
» pedisteis se ponga por la providencia Apostolica el remedio que con
» venga. A que te respondemos lo que otras veces ; que por las mu
» chas, continuas i repetidas quejas no solo de los Prelados i Eclesias
» ticos, assi Religiosos, como seculares, sino tambien de los nobles
» i demas subditos de aquella Corona, fue promovido el referido Con
» de, por el gran credito que tiene de cuerdo i vigilante, al govierno
» de aquel mismo Reino, que por la peligrosa e intolerable falta de jus
» ticia, i por otros muchos, graves i enormes delitos, que continua
» mente se cometian en el sin castigo ni temor, està casi totalmente
» destruido. I nunca fue nuestro animo , ni lo es ahora tampoco, de
» que por esto se perjudique de ninguna manera, ni al derecho , ni a
» la dignidad del sobredicho Rei, hermano del mismo Conde, u de su
» hijo, si acaso tuviere alguno, quando constàre se halla el dicho Rei
» en estado de poder governar util i saludablemente con su industria i
» cuidado aquel Reino ; sino antes el que por medio de la rectitud
» prudencia del referido Conde se mire por aquel Reino, que està para
» perderse, i por sus moradores en vida del proprio Rei. Por lo qual
» nos ha parecido, con acuerdo de nuestros hermanos, embiar a aquel
» Reino al amado hijo Fr. Desiderio, nuestro Penitenciario, varon eru
º dito, de buenas costumbres i prudente en los consejos, para que con
” solicitud i prudencia, como esperamos lo harà , nos informe plena
2» II1621
D. ALONSO EL SABIO, LIB. I, 35
» mente del estado de aquel Reino , para que con su noticia i el au
» xilio divino, le pongamos el remedio que conviniere. I assi amones
» tamos, rogamos i mui encarecidamente exhortamos a tu afecto, a que
» en esta dependencia le des entero credito, aprovando sus consejos, i
» atendiendo a sus amonestaciones. Dada en Leon a 5 de los Idus de
» Mayo, año quarto de nuestro Pontificado.” -

5 No produxo mejor efecto este remedio de que se valió Inocencio,


que el precedente, sin embargo de ser mas eficaz ; porque apoderado
el Conde de quanto pudo conseguir su violencia, se valió de tan jus
to titulo para parecerle devia reputarlo por proprio suyo , sin hacerle
fuerza el constante derecho del Rei su hermano, que todavia vivia, la
repetida amonestacion del mismo Pontifice, a quien havia devido el go-,
vierno de aquel Reino, ni las continuas instancias de sus Legados. Con
que reconociendo nuestro Infante la debilidad, con que obran los me
dios suaves en animos posseidos de tan poderosos vicios, como los de
la ambicion i codicia, se valió de los violentos de las armas, procu
rando reintegrarse con ellas de las mismas tierras i fortalezas del Al
garbe, que con tan claro derecho le pertenecian.
6 No se conserva ni en nuestras historias ni en las de Portugal no
ticia de los efectos que produxo esta resolucion: i solo consta por una
carta del mismo Pontifice, de que haremos memoria despues, que ha
viendo entrado nuestro Principe con su exercito en Portugal, i tenido.
algun reencuentro sangriento en aquel Reino, sin poder especificar la
parte por donde le invadió, pronunciaron censuras contra èl sus Prela
dos, negando sepultura eclesiastica a los Castellanos que havian muerto
en èl; de que dió inmediatamente al Pontifice la queja que se contiene
en el resumen que hace Oderico Rainaudo de su respuesta, en que se
ofrece expressada tambien su resolucion, pues dice: Conservava todavia.
la dignidad de Legado Apostolico en España Desiderio, varon religioso
i Penitenciario del Pontifice, a quien ordena Inocencio, que los cuerpos
de algunos difuntos, que con furor militar bavian entrado en Portugal
con D. Alonso, hijo mayor del Rei de Castilla, i sido descomulgados por
algunos Obispos, los hiciesse enterrar en sepultura eclesiastica, prece
diendo la absolucion, segun el rito sagrado, si hallasse haver sido con
denados justamente, i dado señales de penitencia. I declarô no havia in
currido Alfonso en ninguna censura eclesiastica de las que contra el ha
vian fulminado los Prelados Portugueses, por haver probibido ya mucho
antes se promulgassen contra el por las cosas de Portugal, porque era
Alfonso dignissimo del patrocinio Apostolico, por ser tan benemerito de
la Iglesia, por el zelo con que havia amplificado la Religion Christiana,
assi como su padre.
7 No podrè decir ni el efecto que produxo esta jornada, ni el fin
que por entonces tuvo la pretension de nuestro Infante, por no permane
cer mas noticias que las que resultan de las cartas referidas de Inocencio,
hasta que despues de haver succedido en la Corona a S. Fernando su
padre, la continuó, como en su lugar veremos.
E2 - CA
36 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

-- CAP I TULO XX.


Exhorta el Pontifice Inocencio IV a nuestro Infante, funde Iglesias
•,
en los lugares que bavia ganado de Moros.
I AS cortas memorias que se conservan de D. Alonso hasta que
heredô las Coronas que posseia el santo Rei su padre, no per
miten podamos especificar todas las acciones que obrò, assi como ni ad
vertir las circunstancias particulares que ocurrieron en las pocas que han
llegado a nuestra noticia por la suma precision con que solo se apuntan
las mas, u se infieren por consequencia de los sucessos de que se dedu
cen ; pues aunque de la carta siguiente del Pontifice Inocencio IV, escri
ta desde la ciudad de Leon en Francia por Mayo del año 1248, pa
rece havia continuado la guerra contra los Moros, i ganadoles diversas
plazas, ni se puede assegurar con firmeza quales fueron, ni el tiempo
preciso en que la executò, porque solo dice: “Al Ilustre Rei de Cas
, tilla i de Leon : i al noble varon su primogenito. Es evidente, que el
» Señor de las virtudes os ha dado a entrambos el don de sabiduria,
» para que libremente reconozcais con afectuoso animo lo mucho que de
» veis procurar ser agradables a los ojos de Su Magestad, pues es no
»torio ha sujetado a vuestro dominio muchos i grandes estados con au
» mento de vuestra fama: por lo qual nos ha parecido rogar i amonestar
» a vuestra grandeza con el afecto possible i segura confianza, encar—
» gandoos en remission de vuestros pecados, procureis en reverencia del
» nombre divino dotar magnificamente de la mucha abundancia de vues
»tros bienes las Cathedras Episcopales de aquellos lugares que el poder
» del Altissimo ha arrancado, especialmente por medio de vuestros victo
» riosos esfuerzos i de los demas fieles, de las manos de los Moros, i
» reducido a la luz de la Religion Christiana, para que resplandezca
» siempre vuestra fama entre los presentes i venideros; i consigais con el
» favor divino el aumento de la gloria triumphal, acompañada despues
» de aquellos dichosos premios, con que recompensa la benignidad del
» Rei eterno las buenas obras de una fructuosa piedad. Dada en Leon a
» 3 de las Calendas de Abril, año quinto.”
2 Quièn podrà inferir de tan generales terminos, què lugares fuessen
estos recien ganados de los Moros, en que solicita el Pontifice se labren
Iglesias ? Porque aunque es constante reduxo a su obediencia S. Fernan
do el año de 1246 los de Constantina, Reina, Lora i otros, i no el In
fante D. Alonso su hijo, como presupone Oderico Rainaldo, citando a
Mariana, que expressamente conviene con los demas escritores nuestros
en assegurar se sujetaron a S. Fernando, i que por haver puesto inme
diatamente sitio a la ciudad de Sevilla, por los sumos gastos que tuvo
en su continuacion, pudiera haver dilatado la fabrica de sus Iglesias, si,
como añade el mismo Mariana , Reina fue dada al Orden de Santiago,
Constantina a la ciudad i Reino de Cordova, i Lora a los Cavalleros de
S fuan; a los que gozavan el señorio de estos lugares era preciso to
casse labrar Iglesias en ellos, i no a S. Fernando, mayormente quando
- - nin
D. ALONSO EL SABIO. LIB.I. 37
ninguna de las tres ha sido nunca Cathedral; i las de Cordova i Jaen
estavan ya restituidas a sus antiguas Sedes mucho tiempo antes por la
magnifica liberalidad del mismo piadosissimo Principe, luego que reduxo
a su obediencia entrambas ciudades.
3 Del Infante D. Alonso su hijo solo sabemos se le entregasse la de
Murcia el año de 1241, siete antes que se expidiesse este Breve: i qua
tro despues, el de 1245, puso sitio por mari tierra a la de Cartagena:
i haviendola ganado, segun escrive Francisco Cascales , nombró por
Obispo, que fue el primero con que comenzó la Iglesia de Cartagena, a
D. Pedro Gallego, varon santissimo: i dotó a él i a su Iglesia, dandole
diez alquerias i mil i quinientos maravedis en sus rentas Reales, aunque
estos lugares i renta se los conmutó despues en trecientas alfabas de
tierra. Con que ni alcanzo el motivo de esta amonestacion de Inocencio,
ni me ha parecido dejar de hacer memoria de ella, no solo para que no
se eche menos entre las demas, sino por la grande estimacion que consta
por ella le grangearon a nuestro Infante sus gloriosas acciones antes de
succeder en el dominio de estos Reinos.

CAP ITULO XXI.

Passa el Infante al sitio de Sevilla : i lo que obra en él.


I Cº se detuvo S. Fernando en Andalucia desde el año 1245,
segun diximos, sin haver buelto a Castilla; i con la muerte de
la Reina Doña Berenguela, a quien dejó encomendado su govierno, su
cedida, no a 8 de Noviembre del año 1247, segun escrive D. Diego
Ortiz de Zuñiga, sino el dia siguiente, como se advierte en el libro
antiguo de los Aniversarios de la Iglesia Cathedral de Segovia, en que
se celebra conmemoracion suya en ella, recayô esta obligacion en el
Infante D. Alonso sobre la de mantener el Reino de Murcia, que ha
via conquistado i reducido a la obediencia del Rei su padre; no pudo
acompañarle en tantas acciones gloriosas como logrò en exaltacion de
la Iglesia, i aumento de la Religion Catholica i de sus estados nota
blemente engrandecidos por medio de sus conquistas.
2 En continuacion suya, despues de haver ganado la villa i forta
leza de Alcalà de Guadaira, tomó los puestos, i aquartelò su exercito,
en los contornos de la opulenta i gran ciudad de Sevilla a 2o de Agos
to, dia del bienaventurado Padre S. Bernardo del año 1247, con firme
resolucion de no levantar su campo de ella hasta reducirla al gremio
de la Iglesia. Pero hallando igual resistencia en los Infieles al crecido
numero de sus habitadores, que con la inmediacion del peligro les in
fundia valor su mismo riesgo, despues de casi seis meses de sitio, por
consejo de D. Diego Lopez de Haro, Señor de Vizcaya, embiò a lla
mar a D. Alonso, para que le acompañasse en tan laboriosa i dilatada
empresa, ordenandole llevasse consigo el mayor numero de gente que
pudiesse conducir, para que se lograsse con mas acelerado curso.
3 Obedeciò el Infante la orden del santo Rei su padre, aunque te
- Im 16Il
38 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
miendo el peligro en que dejava el Reino de Murcia, como poblado
enteramente de Moros, sin que bastassen las guarniciones de Christianos,
que permanecian en sus fortalezas, a desvanecer el rezelo que ocasio
nava el numero grande de Infieles que se conservavan en el, como po
co despues se experimentò , segun reconoceremos. I desde el mismo
Reino en que se hallava, quando le llegô este precepto, passó a Castilla
a recoger la mas gente que le fue possible, para que se lograsse con ma
yor utilidad, haviendo pedido a D. Jaime, Rei de Aragon, su suegro, le
ayudasse con sus vasallos para aumentarla mas con ellos, a cuya de
manda correspondiò aquel Principe, embiandoselos con los Infantes D.
Alonso su hijo, i D. Pedro de Portugal, Conde de Urgèl.
4 Llegó el Infante con su campo al del Rei su padre a los princi
pios del año siguiente de 1248: i saliendo a recibirle la mayor parte de
los señoros i cavalleros que se hallavan en él, reconociendo los Moros
la poca gente que havia quedado, dieron aquel celebre rebato que refie
ren nuestras Chronicas. I por no conducir al intento que seguimos, omi
tiremos el efecto que produxo, contentandonos con saber, que haviendo
llegado la noticia a Leon de Francia, donde se hallava el Pontifice Ino
cencio IV, de que havia ido ya el Infante D. Alonso a concurrir con su
padre en tan sagrada empresa, como la de reducir al gremio de la Igle
sia aquella celebradissima ciudad, expidiò el Breve que dejamos co
piado en el capitulo precedente, pareciendonos pertenece a este tiempo,
i no a otra accion distinta de ninguno de los dos Principes, por las ra
zones que alli propusimos para dificultar su verdadera inteligencia.
5 Alojose el Infante con sus tropas a la vista de Sevilla en sus oli
vares, de estotra parte de Guadalquivir; desde donde tuvo sangrientos
i continuados reencuentros con los Infieles, cuya numerosa multitud no
cessava de hacer continuadas salidas, i dar repetidos rebatos a los nues
tros. I assi se lee en la Chronica general, despues de referir como ha
via señalado el Rei el olivar para que se alojasse en el su hijo el In
fante D. Alonso : Desque hovo hi llegado, e hovo sossegado su possada,
mandó a su compaña, i a la compaña del Rei D. faimes de Aragon, que
hovo hi embiado con él, que se guisassen en como quebrantassen en algu
ma guisa los Moros de essa cibdad, e fizoles echar celada lo mas cerca
la villa que pudo. Los Moros fueron saliendo de la Villa a gran poder
fàzia la parte de la celada, do el real del Infante D. Alonso era ; e los
de la celada se acuitaron de venir mas cedo que non devieran, e pares
cieron de cralo, assi que non pudiendo mas ser, fueron ferir en ellos, e
los Moros se recogieron e comenzaron ir fuyendo, e los Christianos del
Infante matando en ellos, de guisa que todavia fizieron en ellos daño: ca
los siguieron fasta los meter dentro la villa por las puertas.
6 Poco tiempo despues pareciendole al Infante menos acomodado pa
rage el en que se hallava para ofender a los enemigos, del que quisiera
su valeroso ardimiento, passò su quartel contra Triana, desde donde re
conociendo el peligro en que se hallava el de D. Diego Lopez de Haro,
Señor de Vizcaya, sobre quien havian cargado con tanto poder los In
fieles, que le tenian en sumo aprieto, passò a socorrerle. I assi escrive
la
D. ALONSO EL SABIO. LIB, I. 39
la Chronica general: D. Alfonso, fijo del Rei, era ya levantado de aquel
logar do el Rei su padre le mandàra primero possar, e passàra Triana
de la otra parte del rio: e él quando vió el poder de los Moros, que ve
nien a essa parte do los dos Ricoshomes possavan, metiôse en las barcas a
gran priessa, e passòse allà por se fallar en la fazienda, e los Christia
nos esta van en su parte atendiendo que los Moros llegassen: e los Mo
ros otros? de la suya, de guisa que se iva passando el dia. E quando
los Christianos esto vieron, comenzaron a mover contra ellos fasta la villa:
mas no bovo bi fecho que de contar sea, nin que devamos aqui escrevir.

CAP I T ULO XXII.

Continuanse las acciones del Infante en el sitio de Sevilla.

I Lº grandeza de Sevilla que, como assegura D. Diego Ortiz de


Zuñiga, constava de quatrocientos i cincuenta mil Moros, i
los continuos socorros que le embiavan los de Africa, como a la ma
yor i mas poderosa poblacion de su dominio, no solo hacia sumamente
dificil, sino casi impossible su rendimiento, si el valor i constancia de
S. Fernando, i los auxilios sobrenaturales con que favoreciò Dios su ar
diente zelo de reducirla al gremio de la Iglesia, no huvieran vencido las
continuadas dificultades que ocurrian en su assedio.
2 Uno de los mayores estorvos que dificultavan esta empresa, era el
castillo i fortaleza de Triana, sin cuya conquista i dominio era desespe
rada la de la ciudad. I assi resuelto S. Fernando a que se assaltasse a
cuerpo descubierto, dice la Chronica general, que luego el Rei otro dia
de mañana, que fue quatro dias de Mayo, mandó a D. Alfonso su fijo, e
a los Maestres, e a los Ricoshomes e concejos, e a toda la otra gente
pregonadamente, que fuessen combatir Triana. Pero haviendose malogra
do esta empresa por falta de escalas i picos, advierte la misma Chronica,
que resolviò el Rei se hiciessen minas para conseguirla con mas facili
dad i sin tan gran peligro. I añade: E haviendol tan a corazon para le
facer cava, dizque el Infante D. Alfonso, e sus hermanos D. Fadrique e
D. Henrique, desque lo imaginaron, fueronse possar cabo Triana cerca el
rio ; sin que ocurriesse ocasion de peligro en todo este disputadissimo as
sedio, en que no fuesse nuestro Infante de los primeros que ocurrieron a él.
3 Proseguiase el sitio con varios i sangrientos reencuentros, en que si
bien llevavan las mas veces la peor parte los Moros, obligandoles los
nuestros a que se retirassen desordenadamente a sus fortificaciones, fue
ron tambien maltratados algunas los Christianos, i principalmente los que
estavan en el quartel de D. Juan Arias Messia, Arzobispo de Santiago,
que por hallarse mui enfermo no podia atender, como deviera, a su
reparo. I assi escrive la Chronica general que, veyendo los Ricoshomes
como non serie mesura non escarmentarlos, pues el dueño de la possada
non podie, hovieron consejo en les echar celada, en que fueron D. Pero
Ponce de Leon, e D. Rodrigo Frolez, e D. Alfonso Tellez de Meneses con
su gente, e Diego Martinez el Adalid con sus adalides; fue tambien
gen
4O MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
gente del Infante D. Alfonso, e otros cavalleros, non muchos, mas mui
buenos: e metidos en celada echaromles carneros del Arzobispo por los so
sacar. Los Moros que los vieron de su possada arredrados ya quanto, sa
lieron luego, e passaron la celada, e comenzaron coger los carneros, mas
empero que los de la celada recudieron entre ellos e la villa. E luego los
Moros desmampararon los carneros, e comenzaron de se acoger cada uno
por do podie, e los Christianos tras ellos, feriendolos de corazon, assi que
muchos fincaron hi muertos, e fincäran muchos mas, si los muessos tan
rebatados non fueran al salir; empero que murieron bi cinquenta cava
lleros de Gazules mucho valientes, ca dessa cavalleria eran estos que hi
salieron , e mas de quinientos de pie. Con que el Rei e toda la hueste
hovo mucho pracer.
4 Pero, como era tanto el numero de los Infieles, no bastava el con
tinuo destrozo que hacian en ellos los nuestros para quebrantarlos de ma
nera que se pudiera esperar su rendimiento, mientras no se le quitasse la
continuacion de Triana con Sevilla, que conservavan por medio de la
puente de barcas, que unia entrambas poblaciones. I assi por consejo de
D. Lorenzo Suarez de Figueroa emprendiò el Almirante D. Ramon Boni
faz romperla con su armada, assistido de la gente de nuestro campo, lo
grandolo con tal felicidad, como espanto i sentimiento de los Infieles.
5 Con este buen sucesso, añade la Chronica de S. Fernando , que
“el Rei otro dia de mañana fue sobre Triana , i fue con el Infante
» D. Alonso i los Maestres con toda la hueste, i comenzaronla a com
» batir por todas partes 3 por el agua Ramon Bonifaz con la flota, i
» por tierra el Rei con la hueste ; mas ansi los unos , como los otros
» rescebian gran daño de los del castillo, los quales les tiravan con pie
» dras i saetas mui espessas. I por esto viendo el Rei D. Fernando que
» seria mui mayor el daño que los suyos rescebian, que no el que los
» suyos podrian hacer a los del castillo, no teniendo buen recaudo pa
»ra el combate, mandó a la gente que se retirassen a fuera, i dejô
» lo assi por entonces: mas como toviesse voluntad de la tomar, por el
» daño e impedimento que della se le recrecia para no poder ganar tan
» presto a Sevilla, mandô al Infante D. Alonso su hijo, i a los otros sus
» hijos D. Fadrique i D. Enrique que minassen el castillo: ellos hicieron
» lo que el Rei su padre les mandô, i mandaron hacer zarzos i gatas
» para con que pudiessen llegarse al muro, i fue con ellos el Maestre
» de Ucles, i D. Rodrigo Gomez, i D. Rodrigo Flores, i Alonso Tellez,
» i Pero Ponce: i pusieronse sobre Triana junto al rio. Los Moros tovie
»ron conoscimiento que los minavan, i contraminaron ellos, i assi les
» atajaron la mina. I de alli adelante trabajavan de estar siempre aper
» cebidos i sobre el aviso, i tambien los Christianos dejaron de los mi
» nar. Mas los Moros que estavan en Triana, como se veian tan combati
» dos por todas partes , e veian la puente quebrada por donde ellos te
» nian su socorro, procuraron de bastecerse mui bien , i metieron mu
» chos mantenimientos i mas gente i muchas armas: i assi apercebidos
» salian muchas veces de rebato , i con ballestas que tenian mui fuer
º tes, i con hondas i con otras cosas hacian mucho daño en los Chris
ºtia
D. ALONSO EL SABIO. LIB. I. 4I
»tianos. El Rei viendo el daño que los Moros hacian, mandô hacer
» ingenios para combatir el castillo; los quales fueron luego hechos, i
» comenzaronlo a combatir mui reciamente. Los Moros assi mesmo ade
» rezaron sus tiros, que llamavan Algadaras, i tiravan a los ingenios
» con que los Christianos tiravan, para se los quebrar i desbaratar. Sa
» lían tambien los Moros muchas veces en rebato contra los Christianos;
» mas quando los Christianos acudian, luego se acudian ellos al casti
» llo, i los Christianos eran desta manera muchas veces engañados, por
» que como los seguian, llegavanse tan cerca de las barreras, que por
» fuerza havian de rescebir daño por mucho que se guardassen. Tenian
» los Moros tan recias ballestas, que de bien lejos hacian mortales tiros;
» i muchas veces fueron vistos hacer tales tiros, que passavan al cava
» llero armado de las mas fuertes armas de claro , i a donde iva a pa
» rar el quadrillo, entrava todo debajo de tierra. Desta manera, que es
» dicho, passavan cada dia sus debates los Moros con los Christianos,
» los unos por ganar el castillo, i los otros por defendello.”

CA PITULO XXIII.
Intenta un Moro matar por engaño al Infante: i librale de este peligro
su cautela. -

1I Lº gran ventaja con que aumentò el campo Christiano la venida


- del Infante, no solo con la gente que de nuevo truxo, sino tam
bien por el sentimiento con que por la razon misma desvaneciò a los Mo
ros las esperanzas que hasta entonces mantenian de poder conservar a Se
villa en su dominio, confiados en la muchedumbre i constancia de sus ha
bitadores, les hizo discurrir como quitarle la vida con engaño i traicion,
ya que reconocian no les era possible conseguirlo por fuerza. De cuyo
ardid fue autor un Moro forastero llamado Orias, que acompañado de
otros sequaces de su falsa secta, havia venido en romeria a Sevilla; el
qual, como escrive el mismo Principe en su Chronica general, cuidó
una traicion sobeja, qual es e fue siempre usada entre los Moros.
2 Pero refiramosla con los terminos con que se expresa en la Chro
nica de S. Fernando su padre. Dicen pues : “Havia venido un cava
» llero Moro, que venia en romeria al Andalucia, i vino a Sevilla por
» ayudar a los Moros, viendo el estrecho en que estavan: i pensó un
» engaño, i comunicòlo con algunos Moros de los mas principales de
»Sevilla. I havido su acuerdo sobre ello, embiaron a decir al Infan
»te D. Alonso, que le darian dos torres que ellos tenian, i que fuesse
» èl en persona a rescebillas; i que fuesse cierto, que siendo el apo
» derado de aquellas torres, que lo seria de toda la ciudad, i que vi
» niesse luego sin mas detenerse, porque ellos tenian entonces buen
» aparejo para se las entregar. El Infante oida su embajada, temiendo
» se de los engaños de los Moros, no se atreviò a ir, ni quiso ponerse
» en aquel peligro ; mas embiò allà a D. Pedro de Guzman, con al
»gunos cavalleros de los mejores que en la hueste tenia : i e
- F r? 3
42 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, allà ordenavan los Moros de matarlos, i D. Pedro de Guzman huvo de
, llo conoscimiento, i cavalgô , i puso las espuelas reciamente al ca—.
» vallo , i saliôse, i los que ivan con el assi mesmo. Los Moros die
»ron empos dellos, mas no los alcanzaron, salvo un cavallero que no
» saliò tan presto como los otros, i aquel mataron. I assi no huvo efecto
» el engaño que aquel cavallero Moro havia pensado para matar al In
» fante D. Alonso.”
3 En este providente recelo manifestò el Infante la cautela con que
se deven prevenir los engaños de los enemigos, cuyos ofrecimientos
nunca dejan de producir mayores perjuicios, que las conveniencias que
representan i prometen.

C A PIT UL O XXIV.

Valor con que se opone el Infante a las condiciones que proponen los
Moros para entregar a Sevilla ; i su reduccion
al gremio de la Iglesia.
I Co¿ el sitio de Sevilla con tantas ventajas del campo Chris
tiano, como descaecimiento i despecho de los Infieles que la
defendian, hasta llegar a ofrecer su entrega: en cuya conferencia ma
nifestô nuestro Infante su magnanimo corazon i espiritu, al mismo tiem
po que el santo Rei su padre el grande aprecio i confianza que hacia
de su prudencia i consejo ; porque escrive su Chronica que : “Quan
» do los Moros vieron que el Rei D. Fernando no venia en ningun par
» tido de los que le demandavan, dixeron que le querian dar la ciudad,
» i que los dejasse ir libres con sus hijos i mugeres, i con sus haciendas:
» i que si algunos Moros quisiessen quedar en su servicio i mandado del
» Rei, que quedassen seguros. Este partido les aceptò el Rei. Despues de
» aceptado este partido, demandaronle mas los Moros, que les consinties
» se que derribassen la Mezquita mayor. El Rei mandô que lo dixessen
» a su hijo el Infante D. Alonso: el qual respondiô, que si una sola teja
» le derribavan della, que por el mesmo hecho no dejaria Moro ni
» Mora a vida. Los Moros dixeron al Rei, que pues assi queria, que les
» dejasse solamente que derribassen la torre, que él haria otra. El Rei
» assi mesmo los embiò con esto al Infante D. Alonso, el qual les dixo,
» que por solo un ladrillo que della derrocassen, que no dejaria un solo
» Moro a vida en Sevilla. Quando los Moros vieron que no se hacia
» nada de lo que ellos querian, dixeron, que le entregarían la ciudad libre
» i desembargada dende a siete dias.”
2 Pero haviendoles reducido el miserable estado en que se halla
van los Infieles, a rendirse al arbitrio del vencedor, se sujetaron a
entregar la ciudad con las condiciones con que les propuso la recibi
ria, ajustando la escritura del contrato a 23 de Noviembre del año
1248, aunque no entrò en ella el Rei, segun lo convenido , hasta
22 de Diciembre, dia de la translacion de S. Isidoro, glorioso Prela
do suyo.
Re
D. ALONSO EL SABIO. LIB, 1. 43
3 Reducida pues Sevilla al dominio Christiano, advierte D. Die
go Ortiz de Zuñiga entregó el Rei al Infante D. Alonso su primoge
mito la torre de la plata, para que tomasse en ella la possession de su
futuro dominio.
4 La grandeza i opulencia de su pueblo i comarca refiere como
increible Matheo. Parisio, hablando de un Embajador, que dice embiò
S. Fernando a Henrique III, Rei de Inglaterra, de la manera siguien
te: Afirmó tambien, que aquella ciudad con la provincia inmediata a ella
acostumbrava pagar al Rei de Marruecos once mil talentos el Viernes
de cada semana : lo qual apenas nos parecia creible.
5 Pero, para satisfacer la duda que contienen estas palabras, se
deve suponer, que assi como la voz Talento es generica para deno
tar cantidad especial de moneda, se fue variando su valor, segun el
uso de las provincias, i el tiempo de que hablan los escritores: i en
el que floreciò Matheo Parisio, demuestra Carlos Dufresne con va
rios testimonios equivalia solo una libra, u escudo de plata de los
nuestros, añadiendo se deve entender en essa conformidad al mismo Pa
risio , siempre que se hallàre en él este nombre. De que resulta, que
si , como assegura la Chronica de S. Fernando, se fueron de Sevilla,
luego que se conquistò, en virtud de los pactos de su entrega, cien
mil Moros por mar i trecientos mil por tierra , fuera de tantos como se
quedaron en ella, sin los que perecieron en tan prolixo i violento as
sedio , como el que padeciò , siendo tan fertiles i pobladas las tierras
i campañas de su contorno, tenidas sin contienda por las mas pingues i
fecundas de toda España; no es irregular, ni tan increible, como su
pone Matheo Parisio, contribuyessen a su Principe infiel once mil escu
dos cada semana, que en las cinquenta i dos, de que se compone el
año, solo montan quinientos i setenta i dos mil escudos ; cantidad de
ninguna manera excessiva, respecto del comercio i riqueza de aquella
gran ciudad i su comarca. -

6 No podemos dejar de advertir aqui, quanto aprecio hízo nuestro


Infante de la parte que tuvo en la conquista i repoblacion de Christia
nos de aquella ilustrissima ciudad, pues en el privilegio, en que insti
tuye los estudios en ella, expedido en Burgos a 18 de Diciembre del
año 1256, se lee la clausula siguiente: Por gran sabor que be de facer
bien e merced, e de levar adelante a la noble ciudad de Sevilla, e de
enriquecerla mas, porque es de las mas honradas e de las mejores ciuda
des de España: e porque yaze ahi enterrado el honrado Rei D. Ferrando
mio padre , que la ganó de los Moros, i la pobló de Christianos a mui
gran loor i a gran servicio de Dios, i a honra i a pro de todo el Chris
tianismo: e porque yo fui con el en ganarla i en poblarla, otorgo que
baya bi estudio i escuelas generales de Latin i Arabigo.

F2 - CA
44 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

C A PIT UL o XXV.
Evita nuestro Infante deje su padre a Sevilla antes de assegurarla:
i cuento que se forjó de esta noticia.
I Dº¿ ya reconocido la estimacion i aprecio que hacia S. Fer
nando del juicio i prudencia del Infante D. Alonso su hijo, re
mitiendole las condiciones que proponian los Moros para entregar a Se
villa, sin reprovarlas ni admitirlas, hasta saber primero su sentir: i aho
ra veremos quan acertada era esta confianza, pues en virtud de ella i
de lo que a sus consejos deferia, evitó el peligro a que se hallava ex
puesta aquella misma ciudad, que con tanta costa i trabajo havia redu
cido a la obediencia de la Iglesia i suya con la resolucion que havia
tomado de partirse de ella, sin dejarla assegurada. -

2 Esta noticia desconocida de nuestras historias se deve a la dili


gencia del Padre Juan de Pineda, que la manifiesta con los terminos si
guientes, copiados de un libro antiguo de la gran libreria que perma
nece en Sevilla en la casa de los Duques de Alcalà, recogida por el
erudito Marques de Tarifa, su progenitor, el qual dice : “Estando el
» Rei de camino para se ir a Castilla, visto por el Infante D. Alonso, que
» la ciudad quedava mui despoblada, i en ella algunos Moros, que no
» estava segura, pidiò consejo a D. Diego Lopez, i a otros Ricoshom
» bres de lo que se devia hacer, porque havia tomado exemplo en los
» Moros que havia dejado en la ciudad de Murcia, que luego que se
» vino para el real de Sevilla, se rebelaron : i acordôse, que D. Diego
» Lopez hablasse al Rei, lo qual hizo en esta manera: Señor, bannos
» dicho, que vos quereis partir de Sevilla. Parecenos no deve ser tan
» cedo, pues aun los vuestros Ricoshombres i concejos e hijosdalgo que aqui
» estamos , no tenemos bien conocidas nuestras possadas. I pues esto es
» assi, plegaos que no quede bi algun Moro en Sevilla: porque si nos va
» mos, los Moros que quedan, pueden traber a ella otros: i por ventura,
» si algun Ricohombre o hijodalgo es de mejor consejo que este, digalo
» ante vuestra Magestad. Iluego se levantò el Infante D. Alonso, e hin
» cò la rodilla i besò las manos al Rei su padre, i dixo: Señor, pla
» ciendo a vuestra Magestad, yo soi de la opinion de lo que os ba dicho
» D. Diego: i acuerdeseos de lo de Murcia, que por quedar en ella los
» Moros, se alzb. El Rei dixo estas palabras: Vàlanos Dios i Sant-Isi
» dro, yo quiero tomar vuestro consejo, i holgarme en Sevilla algun tiem
» po, pues no es ningun alijar ni alqueria, que la hemos de dejar tan
» cedo, sino la mejor ciudad de España.”
3 De esta noticia tan regular i conforme al aprecio que, como di
ximos, hacia S. Fernando de su hijo D. Alonso, se formó un cuento,
que produce el Padre Pineda, diciendo se ofrece en las adiciones de
la traduccion vulgar del Arzobispo D. Rodrigo, i permanece en un ma
nuscrito que para en mi poder, que se termina en la toma de Malaga
por el Infante D. Fernando de Castilla, electo despues Rei de Aragon,
conseguida el año de 141o ; en que se ofrece con mas especificacion,
al Il
D. ALONSO EL SABIO, LIB.I. 45
aunque no con mas verisimilitud : i sin embargo la copiaremos, aunque
demasiadamente prolixa, para que se pueda hacer mejor el juicio de su
contenido. - --

4 Dice pues: “Despues que el Rei D. Fernando entrò en Sevilla, en-.


» traron los Ricoshomes, e los cavalleros, e los concejos a aposentarse
» dentro: e era gente mucha, e tomavan el Ricohome e el concejo cada
, uno su barrio, e ponian en las casas principales encima un pendon,
, porque su gente e sus campañas supiessen los logares do havian de ir
, a possar. E despues que el Rei D. Fernando estuvo ahi algunos dias,
, consejaronle los Ricoshomes de su Reino, que dejasse recaudo de guar
, da en la cibdad con los Moros que fincavan alli por moradores, que
, aun no se havian ido con los otros, e que se bolviesse el Rei para
, Castilla. E el Rei D. Fernando movido por aquel consejo para lo facer,
, ordenò de dejar alli dellos en Sevilla, e dellos en Cordova, e dellos
» que fuessen con el a Castilla. E por esto havia entre las gentes gran
, des contiendas, por no se quedar alli, que havian miedo, que despues
, de ido el Rei, que se juntaria el poder de los Moros, e que vernian
, sobre ellos. E ciertamente assi fuera, que cuidando esto los Moros,
, todos se havian quedado en el Ajarafe, diciendo, que el Rei partido
» para Castilla, que havrian ayuda de sus amigos, e que se tornarian
» para su cibdad de Sevilla. Estando el Rei D. Fernando en este pensa
, miento que se queria ir, porque todos los dias del mundo le afincavan
, que se fuesse, acaesciò, que havía en Castilla un juglar, al qual de
, cian Payo, e escuchavanle bien todo lo que decia e facia, que era
, mui donoso: e todos havian placer con él, e este nunca se partia del
, Rei D. Ferrando. E un dia passando él por la Mezquita mayor de
, Sevilla, que aun el Rei no havia oido Missa en ella, porque atendia
, que la limpiassen los Arzobispos e los Obispos; este juglar Payo pa
, rò mientes a la torre, e viòla tan alta e tan fermosa como es: e vi
» nole a talante de subir en ella, e subió encima; e quando fue arriba,
, parò mientes, e vido toda la cibdad, e vido los pendones de cada ca
» bo, e vido que la cibdad aun no estava poblada mas del tercio, e
» dixo entre si: Valame Santa Maria, esto cómo puede ser, que aqui està
» Castilla e Leon, e aun esta cibdad no es poblada mas de la tercia parte
» de ella ? E pues, cómo la poblaràn unos pocos que aqui quiere dejar
» el Rei nuestro Señor? 7 o ruego a Dios que me de gracia que faga yo
, sobir al Rei en esta torre. E despues de descendido de alli, pensó en
» como podria facer sobir al Rei alli. E otro dia fuese a palacio, e dixo
» al Rei: Señor Rei D. Ferrando, pues tanto bien e tanta honra te fizo
» Dios, por amor del te ruego me fagas una merced tu e tus Ricosho
» mes del Reino. E el Rei D. Ferrando como se pagava dèl, dixole que
» le demandasse lo que queria: e dixo Payo: Señor, pidote por merced,
» que comas mañana conmigo tu e tus Ricoshomes. Enbuenbora, dixo el
» Rei; pero do comeremos? E dixo el juglar: Encima de la torre, ca en
» la torrecilla de encima cabràs ti, Señor, con algunos, e en estotra de
» las almenas cabràn los otros. E dixo el Rei: Pues comamos bi todos. E
» otro dia levantôse el juglar mui acucioso, como que andava ficiº:
y CIC
46 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, de comer a mui grand prissa: e quando fue hora de tercia, fue al Rei,
, e dixole: Señor, anda a comer. E el Rei e los Ricoshomes fueron con
, èl, e subieron en la torre: e quando el Rei fue arriba, mirò toda la vi
, lla, como se paresce de alli mui bien e mui fermosa, e dixo contra
, sus Ricoshomes: Bendito sea el nombre de Dios, que nos dió honra e
, tan noble cibdad. E dixo contra ellos: Pendones vuestros son aquellos? E.
» ellos respondieron: Señor, cada uno de nos tiene farta anchura, e assi
» mismo los concejos. E dixo el Rei: Bien lo veo. E dixo el truan Payo:
, Señor, vedeslo tan bien como lo decides ? E dixo el Rei: S?, loado sea
» Dios. Dixo el juglar: Pues Señor, mejor vos lo mostrare yo. Wedes vos
» aquel pendon 2 es de tal concejo, e aquel otro de fulano Ricohome, e
, aquel otro de fulano Ricohome. E Señor, aqui es la flor de Castilla e de.
». Leon, eves quanto de la villa està yerma. E dixo el Rei D. Ferrando:
». A buena fe mucho bai yermo. E dixo el juglar: Pues agora que està.
» aqui Castilla, e Leon, e no es poblada Sevilla, còmo, Señor, dices tü te
» quieres ir para Castilla, e que dejaràs quien la pueble ? Cata Señor, que
» si della sales una vez, nunca en ella entraràs otra vez: e Señor, lo que
», te finca de vivir, a do lo puedes mejor vivir, tan honrado, ni tan vi-.
» cioso, ni tan a servicio de Dios? E el Rei catò contra el juglar, e dixo:
». Siempre lo o decir, e agora tengo que es verdad, que de los locos salen
» a las vegadas buenos consejos e buenos exemplos : e si yo non te creo,
» Dios nunca me vala: e dixo: Prometo a Dios, que en toda mi vida de
» aqui non me vaya a Castilla, si mui gran necessidad no huviere, e aqui.
» serà mi sepultura. E desta manera fincò el Rei D. Ferrando en Sevilla,
» fasta que murió en ella: e se poblò mui bien, e tanto, que nunca fue
o tan bien poblada, como es hoi en dia.”

CAP ITULO XXVI.

Levantasé de nuevo el Reino de Murcia con la ausencia del Infante


D. Alonso en el sitio de Sevilla: i buelvele a recobrar.

I S las tierras recien conquistadas no quedan nunca seguras, quando


el número de las guarniciones, que se dejan en ellas, no excede
al de sus naturales, quanto mas peligro mantendrán aquellas, que por ha
verse entregado voluntariamente, se conservan en ellas todos los que ha
bitavan antes, por cuya razon es dificil dejarlas presidio bastante para
que permanezcan sujetas, faltandoles la assistencia del Principe que las
reduxo a su dominio, cuyo respeto comprime su violenta servidumbre?
Assi lo experimentô nuestro Infante, pues sin embargo de haver sido lla
mado de los Moros de Murcia para recibirle por Señor, luego que se
bolviò a Toledo, dejandolos en su obediencia, se le rebelaron, segun de
jamos reconocido. Cuyo accidente obligó al Infante, no solo a que pas
sasse luego con poderoso exercito a castigar su rebeldia, sino a prose
guir los años siguientes la guerra, hasta sujetar al dominio del Rei su
padre todo el Reino de Murcia, donde se hallava quando le llamò, para
que le assistiesse en el largo i porfiado sitio de Sevilla, segun queda re
- - - - - fe
D. ALONSO EL SABIO, LIB.I. 47
ferido, ocasionando la continuada detencion en el a que se bolviessen a
rebelar los Moros que le habitavan; de cuyo exemplo se valiò, como
vimos, el mismo Infante, para dissuadir a S. Fernando passasse a Casti
lla, como tenia resuelto, por el riesgo en que quedava Sevilla con su
ausencia. Pero justifiquemos este levantamiento i reduccion suya con las
mismas palabras con que le refiere nuestro antiguo manuscrito, de que
hicimos memoria en el capitulo precedente.
2 . Dice pues: “Estando el Rei D. Ferrando de sossiego en Sevilla,
» vinieronle nuevas en como era alzada Murcia: e el Rei D. Ferrando
» mandó a su fijo el Infante D. Alonso, que la havia ganado, que fuesse
» allà, e fue allà : e quando el Infante llegó allà, falló el pleito mui mal
» parado e de mala guisa; e estando sobre la villa buenos dias, el Rei
» D. Alonso de Aragon era en Calatayud, e embiò a decir al Infante
» D. Alonso, que le iria ayudar, si entendiera que la villa se la ternia.
» E el Infante D. Alonso respondiô, que le placia, mas que non havia
» vianda si non poca, e que non cumpliria para tantas gentes. E dixo el
» Rei de Aragon: Quando el bome ha de ayudar a su amigo, con su puño
» e con su pan le ayuda, e assi nos llevaremos nuestra vianda. E tomò el
» Rei de Aragon mucha vianda e mucha gente, e fue ayudar al Infante
» D. Alonso. E quando el Rei de Aragon llegô, fallò que havia ya plei
» tesia, e era la villa entregada al Infante D. Alonso. De aquella vez se
» poblò Murcia de muchas gentes del Rei de Aragon, e el llevò consigo
» muchos Moros de los de Murcia, e diòles tierra en que labrassen e
» criassen, e morò en ella el Infante D. Alonso de aquella vez bien dos
» años i medio, fasta que la poblò toda de Christianos. E quando esto
» hovo fecho, vinose para Sevilla, e, fallò al Rei D. Ferrando su padre
» mucho alegre, porque le havia contecido tan bien con Murcia.”
3 Pero se deve advertir, no era D. Alonso Rei de Aragon, sino solo
primogenito del Rei D. Jaime, con quien andava desavenido, porque que
ria desmembrar de su Corona los Reinos de Mallorca i Valencia, i
el Principado de Cataluña, para los Infantes D. Pedro i D. Jaime sus hi
jos i de la Reina Doña Violante de Hungria, su segunda muger: i le
havia ayudado S. Fernando, quando empezó a hacer guerra a su padre,
por ser su primo hermano, como hijo de la Reina Doña Leonor de
Castilla, hermana de Doña Berenguela su madre, segun refiere Zurita.
4 Fenecida la recuperacion del Reino de Murcia i asseguradas sus
plazas, bolviò nuestro Infante a Sevilla a dar cuenta al Rei su padre
de lo obrado en èl, viniendo en su compañia el Infante D. Alonso de
Aragon. I assi escrive el mismo Zurita, le hallaron en aquella ciudad
los Embajadores que le embiava su padre, para que aprovasse los Jue
ces nombrados en las Cortes generales de aquella Corona para decidir
la contienda que havia entre ellos, porque escrive: Ante estos Embaja
dores, los Infantes (D. Alonso de Aragon i D. Pedro de Portugal, Con
de de Urgel, que siguiendo su partido havia passado con el a Murcia,
i de alli a Sevilla) en presencia del Rei de Castilla, i de los Infantes
D. Alonso i D. Fadrique sus hijos, i ante Manfredo Nuncio Apostolico;
i siendo presentes los Obispos de Astorga, Segovia i Calaborra , ºr:
48 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
que estarian a la determinacion i sentencia de las personas que eran ele
gidas; sin que pueda dudarse se executò este acto en Sevilla, aunque no
io advierta Zurita, si es constante no salió nunca de ella S. Fernando.
CAP I T UL O XXVII.

Intenta el Infante apoderarse de la ciudad de Xativa: i toma la villa


de Enguera. Siente este excesso D. faime:
i buelvense a convenir.

1I Ntes de bolver a Sevilla el Infante D. Alonso desde el Reino


de Murcia, donde havia passado con dictamen de extender sus
conquistas, despues de reducidos a su obediencia por fuerza de armas
todos los lugares que en él se le havian rebelado, como reconocimos en
el capitulo precedente, intentò proseguirlas en el de Valencia, como
vimos havia manifestado antes en los tratos que tuvo con el Arraez de
Algezira, para que se la entregasse, dando nuevo motivo ahora al Rei
su suegro, para que se resintiesse de que excediesse en procurar exten
der los limites en que se devian contener ; haviendo procedido de aquel
orgulloso afecto los dos accidentes de que daremos aqui noticia, por
no haver querido interrumpir la que conserva la Chronica manuscrita de
la entera reduccion de aquel Reino ; porque, deseoso de apoderarse de
la ciudad de Xativa , intentò por medio de un pariente del Obispo de
Cuenca, natural de aquella ciudad, como advierte el Rei D. Jaime en
su Chronica, reducir a su Alcaide a que se la entregasse, haviendose
valido del pretexto de que iva a ella , para hacer se labrasse alli una
tienda para el Infante su señor, al tiempo mismo que la havia puesto
sitio el Rei, que receloso de la frequencia con que entrava i salia en
ella, promulgó un bando, prohibiendo con pena de la vida a los Chris
tianos, no hablassen de ninguna manera con los Moros. I como recono
ciesse D. Pedro de Lobera, cavallero Aragones, que en una escara
muza se apartò el Castellano a hablar con un Moro, le prendiò i lle
vó al Rei, que inmediatamente en execucion de su orden le hizo col
gar de un arbol, de la manera que con mas especialidad refiere el
mismo Principe, de quien lo tomaron i repiten Zurita i Diago. -

2 No bastó esta demostracion para que se abstuviesse nuestro Infan


te del ambicioso dictamen de entrometerse en las conquistas que perte
necian a D. Jaime: porque haviendosele desvanecido el logro de aquella
empresa, procuró desquitarla, admitiendo la entrega que le hicieron
los Moros de la villa de Enguera: cuyo sucesso estrañó tanto el Rei
P. Jaime su suegro, como manifiesta en los terminos siguientes, havien
do referido el precedente : De alli a un mes dixeronnos que Enguera
se bavia rendido al Infante D. Alonso, maravillandonos mucho tomasse
ninguna cosa de la pertenencia de Xativa, por ser de nuestra conquis
ta, ? tener el por muger a nuestra hija. I por saber si era assi, fui
mos a Enguera, i diximos a los Moros que la rindiessen ; a que respon
dieron , que la bavian rendido al Infante D. Alonso, i que su Alcaide
D. ALONSO EL SABIO. LIB. L. 49
estava alli: i conocimos entonces era cierto el pretexto de la tienda: i
que pues el se bavia apoderado de un castillo de la dependencia de Xa
tiva , bien intentaria que se le rindiesse Xativa: i embiamos a decir a
aquel cavallero que se viesse con nosotros. I preguntamosle, como estais
aqui ? I el nos respondiô, que estava alli por D. Pedro Nuñez de Guz
man, a quien le havia dado el Infante para que le defendiesse: i noso
tros le diximos que no creyeramos que el Infante huviesse tomado cosa
alguna de nuestra conquista. - -

No se contentò D. Jaime en satisfaccion de esta ofensa, que en su


sentir le havia hecho D. Alonso, con recobrar aquella villa, sin que
rer admitir las vistas que solicitava nuestro Infante aplazar con él, pa
ra disculparse en ellas de aquel excesso, hasta tomarla èl, pues se apo—
derò tambien de otros lugares, que pertenecian a la conquista de Casti
lla, de la manera que refiere Geronimo Zurita con los terminos siguien
tes: “En este medio el Infante D. Alonso embiò a decir a su suegro,
» que tuviesse por bien que se viessen, i que el iria a Algezira. Iman
» dôle responder, que haciendo primero satisfaccion del agravio que le
» havia hecho, daria lugar a las vistas. I procediendo en estos concier
» tos, tuvo el Rei inteligencia i trato con un cavallero de la Orden de
» Calatrava, que tenia por el Infante a Villena i Saix, que le entregasse
» los castillos: i huvo de los Moros en aquella sazon los Capdetes i Bu
» garra, que tenia el Infante por de su conquista: i quando el Infante
º quiso acudir a Villena, i a los otros lugares de su señorio, estavan apo
» derados de los castillos los Aragoneses. Entonces se concertaron de ver
» entre Almizra, donde el Rei estava alojado, i los Capdetes, adonde el
» Infante tenia sus tiendas. Fueron con el Rei D. Guillen de Moncada, el
» Maestre del Espital, D. Ximen Perez de Arenòs i Carroz, Señor de
» Rebolledo, i algunos cavalleros de su casa. Con el Infante se hallaron
» los Maestres del Temple i de Uclès, D. Diego Lopez de Haro, Señor
» de Vizcaya, i otros Ricoshombres i cavalleros de Castilla i Galicia;
» pero fue mucha mas gente con el Rei. Despues de haverse visto en aquel
» campo el Infante, se vino al real por ver a la Reina, i el Rei mandô,
» que desembarazassen el castillo de Almizra i la villa, para que el In
» fante se aposentasse en ella; pero no quiso, i alojôse defuera al pie
» de la cuesta de Almizra, adonde havia mandado armar sus tiendas: i
» alli se hicieron suegro i yerno gran fiesta.” * -

4 Por el testimonio del Rei consta no pertenecen entrambos sucessos,


que dejamos referidos, al año 1244, en que los ponen Francisco Casca
les i Fr. Francisco Diago, sino al de 1248, en que los coloca con mas
acierto Zurita, afirmando sucedieron despues de la conquista de Sevilla,
i en tiempo que ya havia consumado el matrimonio D. Alonso con la In
fanta Doña Violante su muger, pues assegura el Rei, como vimos, esta
va, ya casado con ella. I porque despues de establecida entre los dos esta
nueva reconciliacion, ocurriò otra circunstancia, que manifestava el de
seo que tenia nuestro Infante de reducir a su dominio la ciudad de Xa
tiva, le referiremos con los mismos terminos con que hace memoria dèl
Zurita, copiando como suele los mismos con que los expressa el Rei.
- - G Di
SO MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
5 Dice pues: " Otro dia el Maestre de Uclès i D. Diego Lopez de
, Haro pidieron al Rei, que tuviesse por bien de dar al Infante su yerno
, la villa de Xativa, pues no havia dado parte ninguna de aquel Reino,
, que se havia conquistado, en contemplacion de dote a la Infanta su
» hija, como era razon, i se lo havia ofrecido al tiempo del casamiento
, en su nombre Oviedo Garcia, que fue el que concluyò el matrimonio.
, Mas el Rei mostrò harto desabrimiento por aquella demanda: i havido
, su acuerdo con la Reina, i con los Ricoshombres que alli se hallaron
, con él, respondiòles, que dixessen al Infante, que no pensasse de ha
, ver a Xativa, ni otra cosa de su señorio, pues nunca se le ofreciera
» aquella villa, ni otro lugar: i que quando el casò con la Reina Doña
, Leonor su tia no se le diò con ella tierra ni dinero: i que no enten
» dia èl que estuviesse obligado a dar mas a ningun Rei con su hija,
» que él recibió en dote con la del Rei de Castilla: i que no le pesasse
, tanto desto, porque no daria a hombre del mundo a Xativa, siendo
» de su conquista. Porfiando en esto aquellos Ricoshombres, que se halla
» ron con el Infante, mezclando con la demanda consejo, casi pidiendo
» mas con amenazas que con ruegos, al fin llegaron a decir al Rei,
» que devia hacerlo, porque quando no lo tuviesse por bien, el Alcaide
» de Xativa se la daria. A esto respondió el Rei con ira, que ningun re
, celo tenia que le tomasse la villa, ni que el Alcaide la osasse dar, ni
2.

» otro recibir : i que quien quiera que quisiesse entrar en Xativa, pen
» sasse que havia de romper primero con el I mostrò recibir mucho
» enojo del modo i porfia que los Castellanos con él tuvieron en esta
» contienda, mostrando, como se dice en la Historia, demasiada ufania:
, i despidiò al Maestre i a D.Diego con proposito de partirse luego de
» aquel lugar. Desta manera trataron el Rei i el Infante con tanta con
» tencion i porfia sobre aquel negocio, como si huvieran de pelear con
» las armas por la villa de Xativa; pero a la postre, por medio de la
» Reina, del Maestre i de D.Diego Lopez de Haro, se concordaron en
» que partiessen la tierra por los limites antiguos de los Reinos de Va
» lencia i Murcia, i que el Rei entregasse a su yerno a Villena, Saix,
» los Capdetes i Bugarra: i el Infante a Engera i Muxent, que se havia
» rendido. Hizose division de los lugares de la conquista de suerte, que
» al Reino de Murcia se adjudicaron Almansa, Sarazull i el rio de Ca
» brivol: i al de Valencia Castalla, Biar, Releu, Saxona, Alarch , Fi
» nestrat, Torres, Polop i la Muela, que està junto de Aguas i Altea,
» i todo lo que se incluia dentro de los terminos destos lugares. I con
» esta concordia partieron mui conformes.”

CAP ITULO XXVIII.

Ni S. Fernando ni D. Alonso su hijo hicieron voto de passar en socorro


de la Tierra Santa.

I Andº obligado la rigida i espantosa enfermedad, que sobre


vino al exercito Christiano, con que passò S. Luis , Rei de
-- ºr Fran
D. ALONSO EL SABIO LIB. L 5I

Francia, a la Tierra Santa, a levantar el sitio de la ciudad de Massora


en Egypto, despues de haver ganado la de Pelusio u Damieta en la mis
ma provincia, fue derrotado por los Turcos en la retirada dèl, quedan
do presos en su poder, no solo aquel santo Principe, sino sus dos her
manos Carlos i Alfonso, Condes de Anjou i de Poitiers, con gran nu
mero de la primera nobleza de su Reino, en la conformidad que refie
ren Juan Señor de Joinvila, Mariscal de Champaña, Gaufredo de Beau
lieu Confessor del mismo S. Luis , Fr. Guillermo de Chartres su Ca
pellan, Guillermo de Nangis, el Maestro Jordan, Alberto Stadiense, el
Monge Paduano, Matheo Parisio, Guillermo Puy, Laurencio i Juan Vi
lani, escritores todos del mismo siglo, u mui inmediatos a èl: i con mas
especialidad el mismo S. Luis en carta escrita de S. Juan de Acre en Pa
lestina, libre ya de su cautiverio, por Agosto del mismo año 125o, en
que le padeciò.
2 Luego que llegô esta infeliz noticia a Europa, no solo se condo
lieron de ella sus Principes, sino hicieron voto muchos de passar en per
sona con las fuerzas de sus estados a vengarla. En cuya consequencia
escrive Oderico Rainaldo : No amedrentò sin embargo esta perdida a los
Principes Christianos, para que dejassen de emprender la expedicion de
la Tierra Santa; antes los conmovió a ella con mayor zelo de piedad,
ofreciendoles feliz campo de viólorias, i sitio destinado a conseguir mar—
tirio; por cuya razon se sacrificaron a defender la causa de Christo i de
su Religion los Reyes Alfonso de Castilla i Henrique de Inglaterra, con
gan numero de Señores, tomando la cruz en señal de su promessa.
3 Esta noticia tomò Rainaldo de Matheo Parisio, cuyas son las pa
labras siguientes, segun la impression de Paris, que es la que tengo, des
pues de haver referido aquel infeliz sucesso: Haviendo oido esto el viólo
riosissimo Rei de Castilla Andefulso, que ya havia ganado mas de trece
jornadas de tierra a los Sarracenos, compadecido de la miseria de los
Franceses, tomó la cruz, juzgando por mas digno sujetar a Christo la
Tierra Santa, que otra qualquiera.
4. Pero como el año 125o vivia S. Fernando, pues no murió hasta
dos despues, el ultimo dia de Mayo del año 1252, sin embargo de dar
Parisio titulo de Rei a D. Alonso tanto antes de serlo, le pareciò a Rai
naldo devia entenderse dèl el lugar precedente de Parisio, assi tambien
como otro que ofrece consequente a él, i copiaremos inmediatamente en
haviendo referido sus palabras, porque escrive el año siguiente: En lo
que toca a la determinacion Asiatica de Henrique, Rei de Inglaterra, re
fiere Parisio fue solicitado por D. Alonso, heredero de la Corona de Cas
tilla i Leon, no se uniesse con los Franceses, sino antes se viniesse con él.
5 Pero que no pueda entenderse de nuestro Infante el lugar que cita
de Parisio, assi como ni el passado, consta de su mismo contenido, que
copiaremos entero, aunque largo, no solo para que se perciba expressò
en entrambos lugares a S. Fernando su padre con el nombre de Ande
fulso; i que tampoco pudo este santo Principe hacer la promessa de la
jornada que le atribuye, i mucho menos embiar la embajada al Rei de
Inglaterra que refiere, si acaso no son intrusos entrambos lugares ¿
G2 OOT2.
52 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
obra por Matheo Cantuariense, que la interpolò, segun advierte Gerar
do Juan Vossio, por autoridad de Briano Twyno.
6 Escrive pues Parisio, hablando del año 1251 : “Al mismo tiempo
» el victoriosissimo Rei de Castilla Andefulso embiò con piadoso afecto
9
, al Rei de Inglaterra por Embajador a un cavallero erudito i eloquente,
» para que como su pariente, i por esto amigo suyo, de ninguna mane
» ra, haviendo de peregrinar, siguiesse las huellas del Rei de Francia,
» ni imitasse la sobervia de aquel Reino; antes navegasse mas segura
º mente con él, i le acompañasse como individual ayuda i compañero,
» que le proveeria de vituallas, armas i embarcaciones. De la relacion
» del mismo Embajador supimos, que casi toda España hasta el mar es
» tava sujeta al mismo Rei Andefulso, despues de la toma de Sevilla,
» ciudad opulentissima. Afirmó tambien, que aquella ciudad con la pro
» vincia inmediata a ella acostumbrava pagar al Rei de Marruecos, a
» quien solemos llamar el Admirable del mundo, de tributo continuo once
» mil talentos el Viernes de cada semana; lo qual apenas nos parecia
» creible a nosotros los Occidentales; por lo qual, alegrandose el señor
» Rei de Inglaterra, le diò repetidas gracias: i del tenor de esta emba
» jada nos alegramos, juzgando adquirir grande honor, si la temprana
» muerte del mismo magnifico Rei Andefulso no nos la huviesse desva
» necido, porque murió el mismo año.”
7 En primer lugar consta habla Parisio, no del Infante D. Alonso,
como creyô Rainaldo, sino de S. Fernando su padre, a quien llama por
esso Rei victoriosissimo por los gloriosos i continuados triumphos que
havia conseguido de los Moros, aunque le nombra Andefulso en la
clausula siguiente: Del tenor de esta embajada nos alegramos mucho, juz
gando adquirir grande honor, si la temprana muerte del mismo magniff
co Rei Andefulso no nos la buviesse desvanecido; porque S. Fernando
murió el ultimo dia de Mayo del año siguiente de 1252 : i durò la vi
da de D. Alonso su hijo hasta el de 1284, en cuyo tiempo havia mu
chos que havia fallecido Matheo Parisio.
8 Pero ni aun entendiendose en entrambos lugares de S. Fernando,
parece se puede admitir sin gran repugnancia, hiciesse la promessa de
ir a la Tierra Santa que presuponen, quando es constante en nuestras his
torias, i lo testifica en la suya no menos que el Rei D. Alonso su hi
jo, tenia dispuesta una grande armada i exercito, quando murió, para
passar con el contra los Moros de Africa. I assi escrive: Allen mar te
nie ojo a passar, e conquerir lo de allà de essa parte de la Morisma:
e assi era, que ya mandava mui apressurado facer galeras e bateles, e
guisar naves en Vizcaya, ha viendo gran fiuza en la mercè que Dios acà
le facie, teniendo, que si allà passasse, podrie conquerir grandes tier
ras viviendo ; noticia que con poca diferencia se ofrece repetida en la
Chronica del mismo Santo Rei, donde se lee: Su deseo era passar en
allende, para ganar todo lo que los Moros allà posseen ; pues que lo de
esta parte de la mar ya lo tenia ganado : i con este deseo mandava ba
cer grande flota de armada para passar allà, confiando en Dios, que
como acà le bavia ayudado a ensalzar su santissima fe, que assi le ayu
da
D. ALONSO EL SABIO. LIB. I. 53
daria , si passasse allà ; porque nadie que estuviere versado en nuestras
historias, podrà dudar, se denota en ellas la region de Africa con el
termino de allen mar u allende el mar. I assi refiere la noticia prece
dente Mariana con los terminos siguientes: Tratôse de passar la guerra
a Africa : i con este intento a las marinas de Vizcaya por mandado del
Rei D. Fernando se apercebia una nueva i mas gruessa armada, quan
do una recia dolencia le sobrevino, de que finò en Sevilla a 3o de Ma
yo, el año que se contava de 1252.
9 Luego es ageno de verdad, que al mismo tiempo que estava S. Fer
nando tan empeñado en la expedicion de Africa, ofreciesse passar a la
guerra de Palestina, mayormente quando no es menos inverisimil su
poner, que, siendo nuestro Principe primo hermano de S. Luis, Rei de
Francia, i viviendo la Reina Doña Blanca su madre, que no muriò
hasta un año despues que S. Fernando su sobrino; i haviendose con
servado amigable paz i quietud entre las Coronas de Castilla i Francia,
mientras vivieron estos dos Principes, rehusasse el nuestro seguir a S.
Luis, embiando la embajada, que supone Parisio, a Henrique III, Rei
de Inglaterra, ofreciendole hacer el gasto a èl i a su gente, i darles
embarcaciones para passar a la Tierra Santa, sin mayor utilidad que la
de que le acompañassen : pues , aunque es cierto el parentesco que supo
ne entre los dos, respecto de ser Doña Berenguela madre de S. Fer
nando, prima hermana del mismo Henrique III, si la Reina Doña Leo
nor su madre era hermana del Rei Juan Sin-tierra, padre de Henrique;
lo es tambien, que se conservò continuada guerra entre estas dos Coro
nas de Castilla e Inglaterra sobre el Ducado de Gascuña que truxo en
dote la misma Doña Leonor, hasta que le cediò el derecho que tenia a
èl nuestro D. Alonso su bisnieto, quando casò a la Infanta Doña Leo
nor su hermana con el Principe Eduardo, primogenito del mismo Rei
Henrique, como en su lugar manifestaremos. Con que es igualmente in
cierto pertenezca esta especialidad, que refiere Parisio, al Infante D. Alon
so, como presupone Rainaldo, u a S. Fernando su padre, segun las cir
cunstancias con que la refiere.

CAP ITULO XXIX.

Assiste el Infante D. Alonso a la feliz muerte de S. Fernando su padre:


i honor que le resulta de su glorioso transito.

1 TT A mayor fortuna de los hombres consiste en el acierto de su


muerte, como principal medio de conseguir el fin para que fui
mos criados, permutando con ella la infelicidad e inquietud presente,
inevitable a la vida mas envidiada, por la tranquilidad segura i eter
na: i assi para conseguirla devemos solicitar que nuestras acciones re
guladas por la razon, no se opongan a merecer la suma felicidad a
que aspiramos todos los mortales: i cuyo preciso i acertado dictamen
executò con tan singular exemplo nuestro Principe D. Fernando, como
manifestó el Cielo con la exterior demostracion del jubilo con que ¿
3Cl
54. MEMORIAS HISTORICAS DEL RE &c.
admitia por morador suyo. Pues como escrive D. Rodrigo Sanchez de
Arevalo, que floreciò por los años de 144o: Despues de ha ver exe
cutado Fernando con felicidad todas las cosas segun la voluntad divi
na, diò a Dios, que le havia criado, su bienaventurado espiritu , aun
que no sin gravissimo daño de toda la Christiandad. I en el dia de
su transito se oyeron estas voces: Veis que muere el justo, i nadie lo
considera.
2 Las circunstancias de este glorioso transito de nuestro Principe
refiere mui por menor el Rei D. Alonso su hijo, como quien se hallò
presente a èl, assi como tambien todos sus hermanos, a quien havia
hecho llamar su padre, reconociendo le iva faltando la vida, para echar—
les su bendicion: E rogó a D. Alfonso, que llegasse sus hermanos, e los
mantoviesse bien a su honra, e los llevasse en adelante quanto podiesse:
rogôl otrosi por la Reina quel toviesse por madre e quel honrasse: e rogöl
por D. Alfonso de Molina su hermano, e por los otros hermanos e herma
mas quel ha vie, fijos del Rei de Leon , e por todos los Ricoshomes del
su Reino, e cavalleros e concejos, que los honrasse e fiziesse siempre
algo e mercè, e se mantoviesse bien con ellos: e que todo esto rogava e
mandava por bendicion. Dixol mas: Fijo, rico fincas de tierras e de mu
chos buenos vasallos, mas que Rei que en la Christiandad sea, puna en
facer bien e ser bueno, ca bien has con què.
3 Concluye nuestro Principe señalando el tiempo, en que dejò el Rei
no temporal i caduco por el permanente i eterno , con los terminos si
guientes: Esto fu fueves a la noche, treinta dias del mes de Mayo, quan
do andava la Era de Cesar en mil e docientos e moventa , e el año de la
mascencia del Señor en 1252 años. r -

4 Quièn pues dudarà del honor que le recreciò a nuestro sabio Rei
D. Alonso el haver tenido por padre a tan santo, tan heroico , tan afor
tunado i tan glorioso Principe como S. Fernando, excediendo en esta
circunstancia a quantos mayores Principes le precedieron, i han flore
cido despues mas celebres i venerados; porque al esplendor de su san
gre, al merecimiento devido al valor i cotinuados triumphos de sus es
clarecidos progenitores, i a la grandeza de sus estados, en que apenas le
igualava alguno en su tiempo, es inegable excedió sin contienda a to
dos en el singular aprecio que le havian adquirido las especiales i no
torias virtudes, con que ponderan floreció su venerado padre, quantos es
critores antiguos i modernos hazen memoria dèl, mereciendo por ellas se
le confiriesse sin contradiccion el renombre de SANTo, no solo antes
de haverle canonizado por tal la Iglesia, sino desde el mismo dia en
que se terminó su dichosa vida.

ME
5.

MEMORIAS HISTORICAs
DEL REI D. ALONSO EL SABIO.

L I B R o s E GUN D o
CAP ITULO I.

SUCCEIDE A S. FER NANDO EN LA CO RO NA


el Infante D. Alonso su hijo con grande credito de valor
i prudencia.
I Hº venido hasta aqui recogiendo las cortas i casi desconocidas
- memorias de nuestro Infante D. Alonso, hasta que ascendiò al
supremo solio de estos Reinos, que enteramente omite el autor de su an
tigua Chronica, sin embargo de haver sido tan ilustres i dignas de re
comendacion : i ahora continuaremos en referir las acciones que obrò des
de que obtuvo el cetro, que hallaremos en ella no menos defectuosas i
obscurecidas, procurando aclararlas quanto nos fuere possible 3 empe
zando desde los principios a tropezar contra la verdad, como lo mani
fiesta su primera clausula que dice: Cuenta la historia, que despues que
fue finado el Rei D. Fernando, que alzaron Rei en Castilla i en Leon,
fue alzado por Rei en la mui noble ciudad de Sevilla D. Alonso su hijo.
Comenzó a reinar en el mes de Mayo a veinte i nueve dias, en la Era
del año 129o años; siendo constante, testificandolo, como vimos, el mis
mo Rei D. Alonso, no murió S. Fernando su padre hasta el dia siguien
te 3o de Mayo.
2 D. Diego Ortiz de Zuñiga empieza el libro segundo de sus Ana
les con los terminos siguientes: Lunes dos de junio fue aclamado en Se
villa el Rei D. Alonso el Sabio ; ha viendo el Domingo en su Cathedral
tenido la solemnidad de armarse cavallero, como el mismo afirma en va
rios privilegios, con esperanzas felicissimas, mui mayores que sus efec
tos; cuyas palabras contienen tres noticias distintas, que explicaremos
cada una de por si.
3 La primera se reduce a darnos la de como se armò cavallero nues
tro Principe en la Sede Metropolitana de Sevilla Domingo 1 de Junio el
año 1252, como mas por menor reconoceremos en el capitulo inmediato.
4 La segunda, que el Lunes siguiente fue aclamado solemnemente
Rei en la propria ciudad, como veremos en el capitulo IV. -

5 La tercera, en que parece da a entender no correspondieron las


acciones de este Principe al gran concepto que se tenia formado de sus
singularissimas prendas ; que esso denotan los terminos, con esperanzas
Jfelicissimas, mui mayores que sus efeóios. Pe
62
56 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
6 Pero, aunque del valor i prudencia con que se portô D. Alonso,
siendo Infante, se devia formar con justa razon regular concepto de que
seria feliz su Reino, los accidentes irregulares, que ocurrieron en el no
son bastantes a que por ellos se deva obscurecer su merecida fama, sin
embargo de haver procurado mancharla tan sin razon, como veremos,
el autor de su Chronica; porque no es dudable mantuvo mientras vivió la
misma estimacion entre los estraños, que havia merecido por sus heroicas
acciones antes de succeder en la corona: i assi en aquella Historia, que
diximos pàra en nuestro poder, cuyo manuscrito se termina en la con
quista de Malaga, hecha el año de 141o, i parece formada de trozos de
otras mas antiguas, despues de haver referido la muerte de S. Fernando,
se lee: Reinò en su lugar su hijo el Rei D. Alonso, que fue noble Rei,
e mui noble señor; e non erró un punto de la nobleza de su padre, pues
si buen padre perdimos, buen señor cobramos; gracias haya Dios por quan
to bien e merced les fizo, Amen: testimonio bastantemente opuesto al con
trario que forman quantos sin reparo han seguido ciegamente a su Chro
nica: i en que bastantemente se da a entender se escriviò en su tiempo,
i el engaño, con que siguiendo Fr. Antonio Brandaon el natural genio
Portugues, enemigo siempre de nuestras glorias, escrive, hablando del
mismo D. Alonso, fue Principe de varia fortuna, i de mayor fama i
mombre, que de alabanza i felicidad en todo su Reinado.
7 Pudieramos amontonar otros muchos elogios semejantes del siglo
mismo en que floreció nuestro Principe, de que se reconoce la suma ve
neracion que mantuvo en él, sino bastasse en credito de esta verdad, el
que se conserva en el instrumento en que le aclamò por Emperador la
Republica de Pisa, i copia de su archivo D. Fernando Ughelo, el qual
empieza: “Porque el comun de Pisa, toda Italia i casi todo el mundo os.
» reconoce a vos, excelentissimo, inviétissimo i triumphante Señor Alfonso,
» por la gracia de Dios, Rei de Castilla, de Toledo, de Leon, de Ga
» licia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia i de Jaen, por el mas excelso
» sobre todos los Reyes que son i fueron nunca en los tiempos dignos de
º memoria, especialmente por la gracia del Espiritu Santo, que divina
»mente os fue inspirada, adornandoos con multiplicados dones: i saben
,, tambien, que amais mas que todos la paz, la verdad, la misericordia
» i la justicia: i que sois el mas christianissimo i fidelissimo, i que aspi
y

º rais de todo corazon a la amplificacion del honor de la Santa Madre


9

» Iglesia i de su pacifico estado.”


8 El mismo concepto formarà qualquiera que examinàre con diligen
cia las singulares acciones de este Principe, sin que la desgracia que
experimentô, procedida de la inobediencia de sus mas obligados vasallos,
i de la irregular ambicion del Rei D. Sancho su hijo, deva obscurecer el
acierto con que se executaron; de la manera que no desmereciò Pompeyo
el atributo de Grande, que le confieren los escritores, por la continuada
infelicidad con que fue vencido i muerto en obsequio de su enemigo Ce
sar; ni dejara de reconocer quan frequente es obscurezca la lisonja en
obsequio de los tiranos ( cuyo nombre no es estraño de quien intenta
quitar el Reino a su padre) las acciones de los Principes contra quien se
- le
D. ALONSo EL SABIO. LIB. IL 57

levantaron, para que parezcan menos horrorosos sus atrevimientos, se-


gun advierte Elio Sparciano en la vida de Pescenio Nigro con los ter
minos siguientes: Pocas veces i con dificultad sucede se escriva bien de
aquellos a quien bicieron reputar por tiranos las victorias de sus oposi
tores: i por la misma razon apenas se advierte con individualidad, ni en
los instrumentos, ni en los anales todo lo que obraron; porque pervirtien
do de ordinario con siniestra relacion los escritores sus mas plausibles.
hazañas, i suprimiendo muchas en obsequio de sus vencedores: i aplican
dose flojamente en adquirir noticias de sus acciones i linages, se contentan
casi siempre solo con referir su osadia, la guerra en que fueron venci
dos, i el castigo que se les dib. I por cuya razon escrive Procopio, quan
frequente estilo ha sido siempre se haga el juicio de los mayores heroes
por el irregular i no esperado fin de su vida. I dice assi : Universal
practica, ha sido siempre de los bombres dar a qualquiera el renombre que
corresponde a su ultimo fin. Con que no se admirarà nadie, que por
agradar al Infante D. Alonso, se refiriessen las acciones del Rei su pa
dre de otra manera de lo que en la realidad se obraron, para dar mas
aparentes visos a su indigna i desmerecida inobediencia.

CAPITULo II. ... Y - ,

Armase cavallero el Rei D. Alonso ; i ceremonias y con que se hacia


esta funcion.
y . . ..." * ,

I Lº primera accion del nuevo Rei D. Alonso, segun vimos refiere


D. Diego Ortiz de Zuñiga, consta de varios privilegios, fue la
de armarse cavallero, executada el Domingo inmediato a la muerte de
de S. Fernando su padre, segundo dia de Junio del año 1252, quatro
dias despues de su feliz transito. Pero para que no se estrañe huviesse
dilatado aquel Principe, hasta succeder en la Corona, el armarse cava
llero, haviendo governado antes tantos exercitos, i logrado tan singulares
triumphos, como dejamos reconocido, i no advertir D. Diego las circuns
tancias con que se executava esta funcion, nos detendremos a explicarlas.
2 En primer lugar se deve suponer por principio constante, se tiene
por accion de superioridad armar a otro cavallero: i la primera de las
tres condiciones que advierte D. Alonso de Cartagena deve concurrir en
el que da la Orden de Cavalleria, es que sea su Señor natural, manifes
tando assi, queda inferior suyo quien la recive. Por cuya razon armavan
de ordinario nuestros Reyes a sus hijos i a sus hermanos, expressando
esta circunstancia, como tan señalada i estimable, en sus privilegios, se
gun se reconoce de los que citan del Emperador D. Alonso el VII Fr.
Prudencio de Sandoval i D. Alonso Nuñez de Castro, que refieren el
año en que armò cavallero al Rei D. Sancho el Deseado su hijo; assi
como produce otro del mismo Emperador Jaques Doublet en las An
tiguedades del Monasterio de S. Dionisio; de que tambien hace memo
ria por autoridad suya Carlos Dufresne, que contiene la donacion de la
villa, de Fornelos, hecha a favor de aquel Monasterio; i cuya data
g
58 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Hecha esta carta en Palencia a 4 de los Idus de Enero, Era 1194, im
perando el mismo Emperador Alfonso en Castilla, en Toledo, en Leon, en
Galicia, en Najera, en Zaragoza, en Baeza, en Almeria, en Andujar
i en los Pedroches. I fue hecha esta carta aquel año, en que el dicho
Emperador armó cavallero en Palencia la fiesta del nacimiento del Señor
al Rei D. Fernando su hijo. 1 o Alfonso por la gracia de Dios Empe
rador de toda España, confirmo i ratifico con mi propria mano i signo
esta carta que mande hacer: i pongo en ella mi sello. El Rei Sancho, hijo
del Emperador, subscrive. El Rei Fernando, hijo del Emperador, subs
crive. El Conde de Barcelona, i Sancio Rei de Navarra, subscrivieron:
de la manera que hace memoria el mismo Carlos Dufresne de otro del
Rei D. Alonso el VIII, hijo del mismo D. Sancho, de que consta armò
cavallero al Infante D. Alonso, su hijo primogenito; assi como en su lu
gar veremos hizo lo proprio con el Infante D. Fernando de la Cerda
nuestro D. Alonso el Sabio. -

3 Por esta razon dice la Chronica, que no quiso el Infante D. San


cho, hijo segundo del mismo Principe, le armasse cavallero D. Fer
nando, su hermano mayor, el dia que se celebraron en Burgos sus des
posorios, manifestando assi la gran sobervia i altivez con que intentò des
pues quitar el Reino a su padre, aun desde tan corta edad como la de
trece años, que tenia entonces. I assi advierte su Chronica, que el dia
que el Infante D. Fernando bovo, de hacer sus bodas, recibieron del cava
lleria el Infante D. fuan, i el Infante D. Pedro sus hermanos. I poco
despues añade : Quisiera el Rei D. Alonso, que esse dia recibiera cava
lleria el Infante D. Fernando su bermano, mas el Infante D. Sancho des
que lo supo, no quiso esperar en casa del Rei, e huyó para casa del In
fante D. Pedro su tio; aunque, como en su lugar justificaremos con tes
timonio del Rei D. Jaime, fue él, i no su hijo, quien concurriò en esta
solemnidad. - - -

4 Del mismo principio procede el que armassen nuestros Principes


cavalleros a los Reyes que les reconocian omenage, i confirman sus pri
vilegios con el titulo de vasallos suyos. I assi en la donacion que hizo
D. Sancho el Sabio, Rei de Navarra, el año de 1153 al Monasterio de
Santa Maria de Castellon, dice la fecha, segun assegura el Padre Fran
cisco de Aleson: Hecha la carta en Soria en la Era 1191, a 4 de las
Nonas de funio, quando el Emperador armó cavallero al Rei D. Sancho
de Navarra, i le diò a su hija por muger, dice: Imperava en Castilla,
Toledo, Leon, Galicia, Najera, Zaragoza, Baeza i Almeria. Añade:
Eran vasallos del Emperador el Conde de Barcelona i el Rei D. Sancho
de Navarra. De la manera que por serlo igualmente de muestros Princi
pes los Reyes Moros de Granada, armó cavallero S. Fernando a Maho
mad Alhamar, su Rei, como advierte D. Diego de Mendoza: i D. Alon
so el Sabio su hijo a Mahomad Ben Alhamar su nieto, segun se contiene
en su Chronica. Assi como en la de D. Alonso el XI su bisnieto se lee,
que vino bi a Burgos Ricardo de la Barte, Vizconde de Tartas: e dixo
al Rei, que era su voluntad de recibir cavalleria del : e que en ningun
tiempo non la p0dria baver mas a su honra que entonces, que era la co
7°0
D. ALONSO EL SABIO, LIB. II. 59
ronacion del Rei: e pidió al Rei por merced, que lo tuviesse por bien: e
que de alli adelante quedaria por su vasallo,
5 Pero no fue D. Sancho el primer Rei de Navarra que reconoció
como vasallo a nuestros Reyes, sin embargo de suponerlo el mismo Ale
son, assegurando inmediatamente despues de la clausula que dejamos
copiada suya : Esta es la vez primera que respeólo de Navarra suena
este nombre; porque su padre el Rei D. Garcia Ramirez se havia hecho
vasallo del mismo Emperador D. Alonso el VII, quando passò a Najera
a prestarle omenage como tal, segun se contiene en la Chronica Latina
de nuestro Principe, en que haviendo hecho memoria de la muerte de
D. Alonso el Batallador, Rei de Aragon, de la eleccion de su hermano
D. Ramiro, de su casamiento, i de la jura de la Reina Doña Petronila,
desposada con el Principe D. Ramon Berenguer, Conde de Barcelona,
añade: Despues de esto el Rei de Leon con la noticia de lo sucedido a estos
Reyes, se fue a Najera, i le recibieron alli; i no solo alli, sino en todas
las ciudades i castillos que devian reconocer al Rei de Leon: i vino a él
el Rei Garcia, i prometió servirle todos los dias de su vida: ä fue he
cho cavallero (esto es, vasallo) del Rei de Leon, que le diò dadivas i
honores; pues nadie ignora se llamavan en España honores aquellos lu
gares que concedian sus Reyes en feudo de por vida a sus vasallos, de
la manera que advierte Geronimo Blancas, diciendo: Qualesquier luga
res que se assigna van a los Ricoshombres, se les da van en feudo hono
rario: i assi se llamavan honores, porque se da van en honor. En cuya
conformidad escrive el Arzobispo D. Rodrigo, que haviendo el Conde
D. Pedro Assures passado a Castilla a verse con el Rei D. Alonso el Ba
tallador, le hizo omenage con la mano i con la boca por la tierra que
havia recibido del en honor.
6 En consideracion pues de ser D. Garcia Ramirez, Rei de Navarra,
vasallo de D. Alonso, a quien llama siempre su Chronica Rei de Leon,
vino a las Cortes que havia convocado en aquella ciudad, para coro
narse Emperador: a cuya solemnidad acudió como tal, segun assegura
la misma Chronica, i repite Sandoval por testimonio suyo, llamandola
Historia de Toledo, la qual añade, que en las mismas Cortes llamaron
al Rei Emperador, porque el Rei D. Garcia, i Zafadola Rei de los
Sarracenos, i Ramon Conde de Barcelona , Alfonso Conde de Tolosa, i
muchos Condes i Duques de Gascuña i Francia esta van en su obediencia.
7 Para evitar pues esta subordinacion, que en lo antiguo observa
van, a los cavalleros que les devieron esse honor, estimado tanto enton
ces, permanece entre las leyes que se establecieron para la eleccion del
Rei D. Pelayo, i se ofrecen incorporadas en el Fuero de Sobrarbe, co
mo con entera evidencia demuestra D. Joseph Pellicer, de quien tengo
un Codice de mas de quatrocientos años de antiguedad, en la primera
la clausula siguiente, despues de dar forma en la aclamacion del Rei:
E porque entienda, que nunca ningun otro Rei terrenal non haya poderio
sobre ell, cingase ell mismo con su espada, que es a semblant de cruz,
et sea assi cavaillero: et non deve ser feito otro cavaillero en aquel dia.
Assi se lee en mi Codice, aunque la copia con alguna diferencia D.
- H2 sep
6o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
seph Pellicer; desde cuyo tiempo se observò en España en todas sus
Coronas de Christianos armarse a si mismos sus Reyes sin intervencion
de otro.
8 Que fuesse comun i general de todos los Reyes de España la ob
servancia de armarse cavalleros ellos mismos, se reconoce de la uni
versal practica de sus Reyes; porque en la de Castilla, no solo lo acre
dita el Arzobispo D. Rodrigo, hablando de S. Fernando, en cuyo tiem
po murió, pues dice: Tres dias despues de la fiesta de S. Andres, en
el Real Monasterio junto a Burgos, despues de haver celebrado Missa el
venerable Mauricio, Obispo de Burgos, bendecidas las armas militares,
tomando el mismo Rei por su mano del altar la espada, se armó cava
llero; sino el mismo Principe lo testifica en la data de la confirmacion
del heredamiento que hizo D. Pedro de Agen, Obispo de Segovia, al
Monasterio de Sotosalvos, la qual dice, segun la copia Diego de Col
menares: Hecha la carta en Segovia a 5 de las Calendas de Febrero,
Era 1258, el año tercero de mi Reino, conviene a saber, aquel mismo
año que yo el sobredicho Rei D. Fernando me arme cavallero con mi mis
ma mano en el Real Monasterio de Burgos.
9 Que permaneciesse en observancia la misma especialidad en Ara
on consta de Ramon Montaner, quando refiere la coronacion de D.
Alonso el IV, en cuyo día se armó cavallero el año de 1327 ; assi
tambien como en Navarra, segun testifica Estevan de Garibai, haciendo
memoria de como recibió el Rei D. Carlos III del nombre de la propria
suerte la Orden de Cavalleria: de la manera que se contiene en la antigua
Chronica de los Godos , que publicò Fr. Antonio Brandaon, practica
da de la propria suerte en Portugal por D. Alonso Henriquez su primer
Rei, de quien escrive: La Era 1163 (que concurrió con el año de 1125)
el inclito Infante D. Alonso, hijo del Conde D. Henrique i de la Reina
Doña Teresa, nieto de D. Alonso, el dia de Pentecostes, teniendo casi
catorce años, tomó con sus proprias manos del altar de S. Salvador en
la Cathedral de Zamora las armas militares: i alli en el altar se puso
las armas i se armó cavallero, segun la costumbre de los Reyes.
Io Las ceremonias con que se celebrava esta solemnissima funcion,
poco notorias a muchos de nuestros escritores, se conservan especifica
das en Juan Nuñez de Villaizan, Justicia Mayor de Castilla , quando
refiere se armó cavallero el Rei D. Alonso XI de la manera siguiente:
“I entrò assi de pie en la ciudad i en la Iglesia de Santiago: i velò
»hi toda la noche, teniendo sus armas encima del altar: i en amanes
» ciendo el Arzobispo D. Juan de Limia dixole una Missa i bendixo las
» armas: i el Rei armôse de todas sus armas, de yelmo, i de gambar,
» i de loriga, i de quixotes, i de cañiletas, e zapatos de fierro: e ci
» ñòse su espada, tomando él por si mismo todas las armas del altar de
» Santiago, que ge las non dava ninguno, salvo el mesmo por su mano:
» e la imagen de Santiago, que estava encima del altar, fizieron que
» la imagen mesma le diesse la pescozada al Rei: i desta guisa rescibió
» cavalleria este Rei D. Alfonso del Apostol Santiago.” I por esta razon
se llama S. Fernando en el privilegio, en que diò fueros a la ciudad
, , - de
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 61

de Sevilla, despachado en ella a 15 de Junio de la Era 1288, que


concurrió en el año de 125o, cavallero del mismo Apostol, segun se
contiene en la clausula siguiente, que permanece en él: “E por los me
» recimientos de Santiago, cuyo Alferez nos somos, i cuya seña tene
» mos, i que nos ayudò siempre a vencer; i por facer bien, i mostrar
» su merced a nos, i a nuestros hijos, i a nuestros Ricoshomes, i a
» nuestros vasallos, i a todos los hombres de España, hizo i ordenò i
» acabò, que por nos que somos su cavallero == i por el nuestro travajo
º con el ayuda i con el consejo de D. Alfonso, nuestro fijo primero 3 e
» de D. Alfonso nuestro hermano, e de los otros nuestros fijos, e con
» el ayuda, e con el consejo de los otros nuestros Ricoshomes e nues
»tros leales vasallos Castellanos e Leoneses, conquistassemos toda la
» Andalucia a servicio de Dios, i ensanchamiento de toda la Chris
» tiandad.” -

1 Si tuviera presente D. Alonso Nuñez de Castro esta noticia, no


estrañara tanto la que refiere, hablando del Rei D. Henrique el I, di
ciendo: El Monasterio de las Huelgas tiene recibido, que fue coronado
en dicho Monasterio, i que en memoria de esto conserva una imagen del
Apostol Santiago, Patron de España, la qual con artificio juega los bra
zos, i añaden, segun la tradicion, que la misma imagen le puso el cetro
en las manos, i la corona en la cabeza.
12 Lo que no tiene duda es se armaria cavallero nuestro Rei D. Alon
so en la misma conformidad que los Reyes sus predecessores, ciñendose
el la espada, que tomó por sus manos del altar en que se hallava, i
dandole los golpes con la misma espada la imagen de Santiago en la
conformidad que consta se executò con los Reyes D. Henrique el I su
tio, S. Fernando su padre, i D. Alonso el XI su bisnieto; por cuya ra
zon sin duda se llama en su testamento Alferez de Santiago, como de
jamos visto se intitulava tambien su padre.
13 No podemos dejar de advertir, para que no parezca se opone a
que fue especial prerrogativa de los Reyes de España armarse ellos mis
mos por su mano, tomando del altar la espada en señal de la soberania
suprema que siempre mantuvieron, segun reconocen i confiessan Jacobo
Chiflet i Carlos Dufresne, fue distinto el motivo, porque en Inglaterra
ponian la espada en el altar los que se havian de armar cavalleros; pues
solo mirava esta circunstancia a dar assi a entender eran hijos de la
Iglesia, segun se reconoce del testimonio siguiente de Pedro Blesense,
que floreciò por los años de 12oo, despues de referir a Juan, Arcediano
de Blois, la forma del juramento que se estilava hacer entonces, antes
de recibir el Orden de Cavalleria: Pero hoi los que han de entrar en ella
reciben sus espadas del altar, para acreditarse hijos de la Iglesia : i
aunque se quejan Juan Sarisberiense, Obispo de Chartres, i Helinardo,
contemporaneo de Phelipe Augusto, Rei de Francia, assi tambien como
Vicencio Belovacense, se huviesse dejado de practicar esta religiosa cos
tumbre, assegura Nicolas Sarisberiense estava todavía en uso por los
años de 146o, en que escrivia; con que de ninguna manera se puede
equivocar con la circunstancia que dejamos justificada; ni siendo comun
3
62 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
a todos los que se armavan cavalleros en Inglaterra, puede tener seme
janza con la que observavan nuestros Principes en manifestacion de su
potestad soberana.
CAP ITULO III.

Coronacion de D. Alonso: i ceremonias con que se celebró.

I Dº de haverse armado cavallero por su propria mano nues


tro Rei D. Alonso Domingo 2 de Junio, segun vimos assegu
ra D. Diego Ortiz de Zuñiga, añade, se celebrò el Lunes inmediato
su aclamacion : i me hace estrañeza, que siendo tan diligente, omities
se fue tambien coronado en la misma ciudad de Sevilla, donde se ha
llava assistiendo a S. Fernando su padre, quando passò de esta vida, as
segurandolo Zurita con los terminos siguientes, hablando dèl: Succedió
en aquel Reino el Infante D. Alonso su hijo : i despues de la muerte del
Rei su padre, ha viendose coronado en Sevilla, lo primero que tratô fue
assentar treguas i amistad con el Rei de Granada. I en esta misma con
formidad escrive Garibai : Muerto el Santo Rei D. Fernando, luego fue
alzado por Rei de Castilla i de Leon el Rei D. Alonso su hijo en la mis
ma ciudad de Sevilla : i segun la opinion de algunos fue coronado en ella,
baviendose hallado presente a la muerte del Rei su padre.
2 Esta circunstancia es regularissimo suponer la celebrò con toda so
lemnidad i magnificencia nuestro Principe, constando quanto fue osten
toso en todas sus acciones: i que haviendola executado sus predecesso
res, no la omitiria èl, quando no lo assegurasse Zurita, que raras ve
ces afirma lo que no le consta de testimonio antiguo, haviendo recono
cido tantos no comunes a otros, como se percibe de sus puntualissimos
escritos: i precediendo segun el estilo comun esta celebridad a la acla
macion , nos parece devemos hacer memoria de ella, como executada
en nuestro sentir antes que fuesse aclamado Rei, aunque el mismo dia. .
3 Assi como los Reyes de Asturias i Leon succedieron en todos los
honores, prerrogativas i representacion de los Reyes Godos, de cuya
real sangre procedian, i por cuya razon fueron electos, luego que halla
ron oportunidad los pocos Christianos que se havian refugiado en la fra
gosidad de las montañas, para escoger Principe que los governasse ide
fendiesse de la tiranica opression con que se hallava sujeto a su barba
ro imperio lo restante de España , procuraron imitarles en las costumbres
i ceremonias con que ostentavan su magestad. -

4 Entre otras continuaron la piadosa ceremonia de ungirse, quando -


se coronavan, con el olio sagrado con que, segun consta de diversos -
Concilios Toledanos, se ungian los mismos Reyes Godos, segun com
pruevan con sus mismos testimonios, assi tambien como con el de S. Ju
lian Arzobispo de Toledo, D. Garcia de Loaisa, Thomas Bosio, Diego
de Valdes, Camilo Borelo, Alexandro Patricio Armacano, u Cornelio
Jansenio, Obispo de Ipres, i Juan Jacobo Chiflet; assi como los dos ul
timos manifiestan precedieron nuestros Principes en esta circunstancia a
*-
v4 - - - - los
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 63
los Reyes de Francia, justificando no se ungió ninguno de su primer li
nea Merovingia, i que fue el primero de aquella Corona que la introdu
xo en ella su Rei Pipino, tronco de la Carolingia. -

5 En esta consequencia escrive D. Lucas de Tui: La Era 9o2 (que


corresponde al año 864) Alfonso, que casualmente bavia salido de pa
lacio al tiempo que murió su padre Ordoño, llegadole la noticia de que
bavia fallecido, vino con gran prissa a Oviedo: i por consentimiento à
voluntad de todos los Grandes el año catorce de su edad fue ungido
en Rei. - -

6 Este mismo Principe es a quien pertenece la embajada de los Ca


nonigos de la Abadia de S. Martin Turonense, pidiendole les compras
se una riquissima corona Imperial de oro i piedras preciosas, para ayu
dar con su precio a la reparacion de su Monasterio totalmente arruinado
con la incursion de los Normandos, si es genuina suya la respuesta que
en su nombre publicò Andres Duchesne en las notas a la Biblioteca Clu
niacense en fecha del año 9o6, assegurando le havia dado su copia Juan
Masson, hermano del eruditissimo Papiro; de la manera que en el pri
vilegio, en que el Rei D. Ordoño el II, hijo del sobredicho Rei D. Alon
so, concede el territorio de Bugalo al Monasterio de S. Estevan de Ri
ba de Sil, el septimo año de su Reino a 4 de los Idus de Octubre, Era
947, que corresponde al año de 9o9, confirma el Rei D. Ramiro el II
su hijo, electo ya successor suyo, diciendo: Ramiro ungido en el Reino,
para denotar gozava ya del titulo de Rei; segun se reconoce de su co
pia que produce Fr. Antonio de Yepes.
7 La cortedad de nuestras antiguas memorias no permite se puedan
producir continuados testimonios de que se justifique practicada la obser
vancia de esta sagrada uncion en todos los predecessores de nuestro Rei
D. Alonso : i assi basta en prueva de su repetida observancia saber se
ofrece expressada en todos aquellos que advierten nuestros escritores fue
ron coronados, como D. Fernando el I, de quien escrive Fr. Prudencio de
Sandoval, comprovandolo con un instrumento de que consta: Coronòse
en Leon el Rei D. Fernando a 15 de funio año de 1o37, fueves. Co
ronble i ungible, como se usava en aquellos tiempos, Servando Obispo de
Leon con los demas Obispos i Prelados del Reino, D. Alonso el VI su
hijo, D. Alonso el VII, nieto del precedente, D. Henrique el I i D. Alon
so el VIII su padre, pues aunque no lo advierte ninguno de los que ha
blan dèl, parece alude a esto Roberto Abad del Monte, que sacó de
pila a la Reina Doña Leonor de Inglaterra su muger, segun el mismo
assegura, quando le llama Emperador, sin embargo de no haver usado
nunca de esse titulo , ni conferirsele los demas. -

8 Las ceremonias de este solemnissimo acto conserva con gran pun.


tualidad Juan Nuñez de Villaizan , refiriendo la coronacion del Rei
D. Alonso el XI, bisnieto de nuestro Rei Sabio i de la Reina Doña Ma
ria de Portugal su muger, de la manera siguiente: “Desque amos a dos
» fueron llegados a la Iglesia, tenian fechos dos assentamientos por gra
» das: i estavan cubiertos con paños de oro i de seda mui nobles: e
» assentôse el Rei en el assentamiento de la mano derecha, i la Reina
77 l3
64 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, la mano izquierda ; i era alli el Arzobispo de Santiago, que llamavan
» D. Juan de Limia, i el Obispo de Burgos, i el Obispo de Palencia, i
» el Obispo de Calahorra, i el Obispo de Mondoñedo, i el Obispo de
» Jaen. I aquel Arzobispo de Santiago, que llamavan D. Juan de Limia,
» dixo la Missa, i oficiaronla las Monjas del Monasterio, i todos los
» Obispos estavan revestidos de Pontifical, e sus luvas en las manos, e
» sus mitras en las cabezas: i estavan assentados en sus facistelos los
» unos a la una parte del altar, e los otros a la otra. E desque fue
» llegado el Arzobispo, el Rei i la Reina, vinieron amos a dos do los
» estrados estavan, e fincaron los inojos ante el altar, e ofrescieron sus
» ofrendas: i el Arzobispo i los otros Obispos bendixeron al Rei i a la
» Reina con muchas oraciones e bendiciones; e descosieron al Rei los
» paños en el hombro derecho, e ungiòlo el Arzobispo al Rei en la es
» palda derecha con olio bendito, que el Arzobispo tenia para esto : e
» desque el Rei fue ungido, tornòse al altar. Los Perlados i el Arzo
» bispo, e los Obispos bendixeron las coronas que estavan en el altar,
» e desque fueron benditas, el Arzobispo e los Obispos arredraronse del
» altar, e fueronse assentar cada uno en su logar: e desque el altar fue
» desembargado de ellos, el Rei subiò al altar, e tomó la su corona de
» oro con piedras presciosas e de mui gran precio, e pusosela en la
» cabeza: e tomó luego la otra corona, e pusola a la Reina, e tor
» nòse a fincar los inojos ante el altar, segun que antes estava. I esto
» vieron assi fasta que hovieron alzado el cuerpo de Dios el Rei i la Rei
» na: i despues fueronse cada uno de ellos assentar en sus logares, i es
» tovieron assi las coronas puestas en las cabezas fasta la Missa acabada.”
9 Las especialidades de esta solemnissima funcion merecian repetirse
con mas puntualidad que la con que hace memoria de ella Garibai, pues
solo dice: Buelto el Rei D. Alonso a la ciudad de Burgos , se hizo co
ronar i ungir con grandes fiestas en el Real Monasterio de las Huelgas
en uno con la Reina Doña Maria su muger, que estando preñada fue co
ronada, pero no ungida 3 de la manera que escrive el P. Mariana: Visi
tó el Rei la Iglesia del Apostol Santiago de Compostela, i en ella se ar
mó cavallero: i en Burgos el i la Reina fueron coronados por Reyes. I
añade : La Reina por su honestidad no fue ungida, demas que estava pre
ñada; pero aunque se coronan i ungen en Francia sus Reinas en la con
formidad que se contiene en el Ceremonial de aquella Corona , no per
manece en nuestros escritores memoria de que se huviesse ungido ningu
na de Castilla. -

Io Entre las circunstancias pues que advierte, como vimos, Villa


izan se estilaron en la coronacion del Rei D. Alonso el XI, es mui re
parable la de haverse apartado del altar los Prelados despues de ben
decir las coronas, para que tomasse el Rei la primera que estava en el,
i se la pusiesse por sus proprias manos: i cogiendo despues la otra des
tinada para la Reina Doña Maria su muger, se la pusiesse el en la ca
beza: i mui semejante a la que refiere tan por menor el Rei D. Pedro
el IV de Aragon en la Chronica que escriviò en Lemosin, i se ofrece
incorporada en la de Pedro Carbonel, que ocurrió en la suya, en que
-- s: sin
T). ALONSO EL SABIO. LIB. II. 65
sin embargo de haver pretendido con grandes instancias el Arzobispo de
Zaragoza coronarle, no lo consintió, tomando el mismo por sus manos
la corona del altar, i poniendosela sin intervencion de otro en la cabe
za; de la manera que casi a la letra lo repite Geronimo Blancas, i to
ca, aunque no tan especificadamente, Geronimo Zurita. I assi en la or
denacion que el mismo Principe estableciò, en que especifica mui por
menor las ceremonias con que se han de celebrar las coronaciones de los
Reyes de Aragon, establecidas por su Real privilegio expedido en Va
lencia a 2o de Enero del año de la Natividad 1353, de que tengo una
copia manuscrita en la propria lengua Lemosina en que se formò, des
pues de haver referido las demas circunstancias i oraciones que deven pre
ceder al acto de ponerse la corona, se lee la clausula siguiente: Dicha
esta oracion , tome el Rei la corona del altar, i él mismo se la ponga
en la cabeza sin ayuda de ninguna persona : i mientras el Rei se pone
la corona sobre la cabeza, el Metropolitano diga la oracion siguiente.
I a cuya especialidad alude la tradicion del Monasterio de las Huelgas
de Burgos, que refiere, como vimos en el capitulo precedente, D. Alon
so Nuñez de Castro; de que tambien hace memoria D. Pedro Ulloa Gol
fin en su eruditissimo libro de los Pendones: por donde se reconoce co
ronò al Rei D. Henrique el I la imagen del Apostol Santiago, que se
conserva en el mismo Monasterio; por donde se justifica de nuevo, no
estava en practica entre nuestros Principes, ni dejarse armar cavalleros,
ni coronar de ningun mortal. I assi devemos suponer como constante,
executaria nuestro D. Alonso la observancia misma en entrambas funcio
nes, como tan proprias de los Reyes de España, que entre todos los de
Europa solo se ofrecen executadas por el Emperador Federico II, quan
do entrando en Roma el año 1229, para coronarse como Rei de Jeru
salen, i no hallando ningun Prelado que le quisiesse coronar, por las
descomuniones con que le tenia el Pontifice suspendidos los actos Ecle
siasticos, se hallò precisado a coronarse i armarse cavallero por su pro
pria mano. I assi escrive Bzovio hablando del : Manifestando le perte
necia por el matrimonio de Violante la corona del Reino de ferusalen, i
pidiendo se la impusiesse con solemne rito algun. Prelado; i no hallando
ninguno que quisiesse, u se atreviesse a consagrar a un descomulgado,
i adornar su cabeza maldita de la corona Real, llegandose el mismo al
altar mayor, ? cogiendo con sus proprias manos las insignias Reales,
se ciñó la espada, se puso en la cabeza la corona, i arrebató antes que
recibió las demas armas.

CAP ITULO IV,

Aclamacion del Rei D. Alonso: antiguedad i origen de esta funcion.


I LA coronacion de nuestro Rei D. Alonso, executada en nues
tro sentir Lunes 3 de Junio, despues de haverse armado ca
vallero el Domingo precedente, se siguió su aclamacion el mismo dia
en que fue coronado, segun advierte, como vimos, D. Diego Ortiz, que
por
66 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
por no expressar las circunstancias de esta solemnidad, la referiremos,
reconociendo de camino su antiguedad i origen.
2 Costumbre universal fue de las naciones septentrionales, habitua
das a vivir continuamente en los exercitos segun su genio marcial, eli
gir i aclamar en ellos sus Capitanes, Principes i Reyes, poniendolos so
bre los paveses u escudos que trahian, levantandolos en ellos sobre sus
hombros en señal de su dominio i sujecion, segun parece de Tacito, ha
blando de Brinion, noble Canifato, cuya nacion situa Plinio en la Isla
de los Batavos u Holandeses, como demuestra nuestro Juan Christoval
Calvete de Estrella, a quien sin razon impugna Adriano Junio, como con
ella defiende Phelipe Cluverio. I assi dice aquel escritor Romano: Puesto
sobre el escudo, segun la costumbre de su nacion, i movido de los que le
lleva van en hombros, fue eleólo Capitan 3 de la manera que advierte i
comprueva Juan Dutillet con diversos testimonios antiguos, diciendo
que la forma de coronar i declarar los Reyes de Francia, antes de haver
recibido la Religion Christiana los Franceses, era levantar al Rei des
pues de coronado sobre un escudo u pavès grande, i llevarle sobre los
hombros de algunos tres veces al rededor del campo puesto en armas,
gritando los del dicho exercito, que aquel era su verdadero Rei.
3 Que observassen la costumbre misma los Godos lo convence la
carta de su Rei Utigis escrita a sus vasallos, que conserva Cassiodoro,
en quien se leen las palabras siguientes : Reconocemos que nuestros pa
rientes los Godos nos dieron con el favor de Dios la dignidad Real en me
dio del exercito, puesto en el escudo, segun la costumbre de los mayores,
para que diessen las armas el honor a quien havia adquirido la opinion
en la guerra ; porque bien conocereis no fui eleólo en angostos lechos,
sino en patentes campos ; ni que fui buscado entre delicados coloquios de
delicias, sino por el pueblo Godo Rei marcial.
4. En esta consequencia, luego que se animaron nuestros fugitivos as
cendientes a eligir Rei, que empezasse a libertarlos de la barbara i ti
ranica opression de los Moros, entre las leyes que establecieron antes
de nombrarle, i como diximos, se conservan al principio del Fuero de
Sobrarbe, dice la primera, segun se lee en mi codice: Que se levante
Rei en sediella de la Iglesia Cathedral de Roma, (esto es, de Toledo,
como demostramos en las Dissertaciones Eclesiasticas) o de Arzobispo,
o de Obispo: e que sea erecto en pie la nuió en la Iglesia, oya su Missa
en la Iglesia , e ofrezca por pura, e de la su moneda: e que despues
Se comulgue, Missa oida, e al levantar suba sobre su escudo, teniendol
los Ricoshomes, clamando Real , Real, Real.
5 Dos especialidades ofrecen estas palabras, que nos parece deve
mos aclarar para su mayor inteligencia; la primera, que de esta cere—
monia de poner al Principe nuevamente electo sobre su escudo, i le
vantarle sobre los hombros de sus mas principales vasallos, estilada en
imitacion de las naciones septentrionales con los Emperadores Latinos i
Griegos, segun se reconoce de Amiano Marcelino, Theophanes, Juan
Zonaras i Nicephoro Gregoras, se originaron los terminos de alzar Rei
i levantar Rei, para denotar su eleccion 3 de la manera que explican
Gar
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 6z
Garci-Lopez de Roncesvalles i el Principe D. Carlos de Viana, en las
historias que escrivieron entrambos de Navarra, con el termino de juró
los fueros en su elevacion, el acto mismo en que fueron aclamados. .
6 La segunda, que la circunstancia de repetir tres veces Real, des
pues de haverlos puesto sobre el pavès, equivale lo mismo, que mani
festar assi quedava a su obediencia el exercito, de quien havian sido
aclamados, rodeandole tres veces, puesto, como dejamos visto, sobre
su pavès, haviendose originado esta voz para denotar el campo militar,
por la figura que llaman los Griegos synecdoche, i los Latinos com
prehension, de la parte en que alojava su estancia en èl el Rei, por
cuya razon se llamava quartel Real, señalandole para que fuesse co—
nocido, elevando su escudo sobre un alto tronco, segun se reconoce del
testimonio siguiente de Othon de Austria, Obispo de Frisinghen , que
hablando del Emperador Federico II, escrive: Es costumbre de los Reyes
de Francia i de los Alemanes, que siempre que passaren con exercito a
Italia para coronarse, se aquartelen en el mismo campo, i levantando un
alto leño, coloquen en el su escudo; assi como Gunthero Ligurino en el
Poema que formò del proprio Federico, repite la circunstancia misma,
diciendo: Se pone sobre un levantado leño en pie el escudo ; sin que pue
da dudar ninguno, denota en nuestra lengua la voz Real lo mismo que
campo u exercito. I assi desde que dejaron nuestros Principes de ser
aclamados en èl, por haverse transferido a su corte esta funcion, en
lugar de Real, Real, Real, se substituyò Castilla, Castilla, Castilla,
denotando con el nombre de todo el Reino, por la misma figura, el
exercito, como parte del.
7 Esta pues fue sin duda la formula con que se aclamò en Sevilla
el nuevo Reino de nuestro D. Alonso el Sabio el proprio Lunes, tercer
dia de Junio, en que se coronò i ungiô Rei en su Iglesia Metropolitana,
haviendonos parecido no serà desapacible la especificacion de las ce
remonias con que se solemnizavan entrambas acciones, siguiendo el
mismo methodo con que expressamos las con que se armò cavallero,
por ser igualmente todas menos notorias en nuestros escritores de lo
que pedia su especialidad.

- CAP ITULO V.

Estado de Europa al tiempo que succedió en la Corona D. Alonso.


I Nº de nuestros Principes tuvo tanta dependencia con los de
mas de Europa que concurrieron en su tiempo, como D. Alonso,
por los interesses que con ellos se siguieron a su eleccion de Empera
dor: i assi nos hallamos obligados por esta misma razon a dar antes de
referir sus acciones una breve noticia de los mas principales que domi
navan en ella, quando empezò èl a governar estos Reinos.
2 Regia la Iglesia Romana Inocencio IV del nombre, natural de Ge
nova, de la ilustre familia Fiesca, i se terminava su decimo año de Pon
tificado a 24 del mismo mes de Junio, en que empezò a reinar D.
I2
Ale T3.
68 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
3 Era Emperador del Occidente en oposicion de Conrado de Sue
via, primo segundo de D. Alonso, Guillermo, Conde de Holanda, electo
a instancias de Inocencio IV, en odio del Emperador Federico II su pa
dre, el año de 1247: i assi se contava el quinto de su Imperio el de
1252, en que succediò en las Coronas de Castilla D. Alonso.
4 El de Oriente estava dividido entre Balduino de Curtenay, II del
nombre, i ultimo Emperador Latino de Constantinopla, casado con la
Emperatriz Maria de Brena, prima hermana de nuestro D. Alonso, que
possela aquella dignidad desde el año de 1237, en que succedió en ella
al Emperador Juan de Brena, Rei de Jerusalen, su suegro: i assi corria
el decimo quinto de su poco feliz govierno.
5 El otro Emperador de los Griegos, que mantenia su corte en la
ciudad de Nicèa en la provincia de Bithynia, en el Asia menor, era Juan
Ducas Vatatzes, que succedió en aquella dignidad al Emperador Cons
tantino Lascaris, su suegro, el año 1222, con que corria el treinta de
su govierno. •

6. Ocupava dignissimamente la Corona de Francia S. Luis, IX del nom


bre entre sus Principes, primo hermano de S. Fernando, padre de D. Alonso,
i corria el año treinta i quatro de su Reino, quando èl heredó el nuestro.
7 Posseia las Coronas de Inglaterra i de Irlanda Henrique III del
nombre: i corria el año treinta i cinco de su Reino, quando succedió
en él nuestro D. Alonso.
8 Alexandro III tambien del nombre, Rei de Escocia, contava el
año tercero de su Reino, quando empezò el suyo nuestro D. Alonso.
En el de Dinamarca havia succedido el mismo año 1252 Chris
tophoro I al Rei Abel, su hermano mayor, entrambos primos terceros de
la Reina Doña Violante, como hijos de los Reyes Valerano II i Doña
Berenguela de Portugal. -

1o Governava el de Suecia Valerano, hijo de Bargero Yerl, u Conde


de Bialvo, Capitan General del Rei Erico Balbo, su predecessor, desde
el año inmediato de 1251.
11 De Noruega era Rei Haquino II del nombre, de quien bolvere
mos a tratar despues, i corria el año treinta de su Reino, quando suc
cedió en el nuestro D. Alonso.
12 Bela IV del nombre, hermano de la Reina Doña Violante, mu
ger del Rei D. Jaime de Aragon, i madre de la Reina Doña Violan
te, con quien se hallava casado nuestro D. Alonso, i primo hermano de
la Emperatriz Irene Angela Comnena, avuela del mismo D. Alonso,
era Rei de Hungria desde el año de 1235, en que fue coronado; con
que corria el diez i siete de su Reino.
13 Gozava el de Sicilia Conrado, primo segundo, como diximos,
de nuestro Rei D. Alonso, como hijo del Emperador Federico II, pri
mo hermano de la Reina Doña Beatriz su madre, i a quien havia suc
cedido en el el año de 125o; con que corria el segundo de su Reino.
14 En el de Polonia fue electo Boleslao el Casto, el mismo año
1226, en que fue muerto el Rei Lesco su padre: i assi el de 1252
correria el veinte i seis de su Reino.
Pos
D. ALONSO EL SABIO, LIB. II. 69
15 Posseia el de Bohemia desde el año 123o Uladislao III del nom
bre, primo hermano de nuestro D. Alonso, como hijo del Rei Vences
lao i de la Reina Cunegunda de Suevia, hermana de la Reina Doña Bea
triz su madre: i assi concurria con el año 1252 el vigesimo de su Reino.
16 Lo restante de España, fuera de la parte de ella perteneciente
al dominio de D. Alonso, estava dividida en quatro Reinos.
17. El de Aragon posseia D. Jaime I del nombre, suegro de D.
Alonso, i primo segundo de S. Fernando su padre: i tenia el de 1252,
treinta i nueve de Reino, desde el de 1213, en que succediò al Rei
D. Pedro su padre.
18 El de Navarra havia recaido el de 1234 en Theobaldo, Con
de Palatino de Champaña i Bria, por muerte sin succession del Rei
D. Sancho el Fuerte, VIII del nombre, su tio , hermano de la Infan
ta Doña Blanca su madre; i con cuya hija Doña Blanca, que des
pues casò con Juan, Duque de Bretaña, estuvo capitulado de casar
nuestro D. Alonso, como dejamos reconocido: i assi corria el diez i
ocho de su Reino el de mil i docientos i cincuenta i dos.
19 El de Portugal obtenia D. Alonso III del nombre, Conde de
Bolonia, de quien hemos de hablar varias veces despues, primo her
mano de S. Fernando ; i el año 1252 era el quarto que le possela
con titulo de Rei, despues de la muerte, de D. Sancho Capelo, su her
mano mayor. . . •

2o El quarto Reino, que constava de lo que les havia quedado a


los Moros en Andalucia, possela Mahomat Aboabdile, hijo de Ma
homat Ben Zaid Alhamar, primer Rei de Granada, del linage de los
Vermejos, en quien se conservò , hasta que reducido a la obediencia
del Rei D. Fernando el Catholico, permanece unido a su Corona des
de entonces; haviendo obtenido la de Granada aquel Principe infiel el
año 1236; con que era el decimo sexto que la gozava, quando succe
diò en la de Castilla D. Alonso ; sin que nos parezca necessario ha
cer memoria de los demas Principes Christianos que posseian diversos
estados en soberania, assi en Italia, como en Alemania.

CAPITULo v l.
Primeras acciones de D. Alonso despues de aclamado Reí.
I EN nuestro Principe a succeder a S. Fernando su padre en el
govierno de sus Reinos, con tal credito de valor, magnanimi
dad i prudencia, que sin embargo de haver sido tan feliz i celebrado
el precedente de aquel Santo Rei por sus grandes virtudes i fortuna, se
conservaron las esperanzas de que le igualaria en los aciertos el del
hijo; pero, aunque la irregular contingencía de los sucessos que ocur
rieron en el , perturbaron la tranquilidad publica, si se atiende al ori
gen de las inquietudes en que fluctuò, se hallarà procedieron todas de
la ambicion agena, igualmente que de la desgracia propria de D. Alon
so, sin haverdado motivo el a ninguno de entrambos accidentes. L
3
7o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
2 La primera accion que nos ofrece suya su Chronica, ni pudo ser
mas prudente, ni mas acertada, pues mirò a un tiempo mismo a la se
uridad de sus estados, i a grangear la voluntad de sus vasallos, por
que dice: En el primer año el Rei trabajó en hacer aqui las cosas que
entendió que eran provechosas para sus Reinos, i basteció, i requirió
las villas, i lugares, i castillos del Reino de Murcia , que el ganàra
en tiempo de su padre, las quales eran pobladas de los Moros: i co
mo quier que los Ricoshomes, Infanzones i Cavalleros hijosdalgo de sus
Reinos vivian en paz i en sossiego con el ; pero el con grandeza de co
razon , i para los tener mas ciertos para su servicio, quando los bovies
se menester, acrecentöles quantias mucho mas de quanto las tenian en
tiempo del Rei D. Fernando su padre: e otrosi de las sus rentas diò
a algunos de ellos mas tierra de la que tenian: i a otros que hasta alli
mo la tenian, dibles tierra de nuevo.
3 Esta liberal magnificencia de D. Alonso, que deviera haverle gran
geado mas rendida la obediencia de sus vasallos con el justo reconoci
miento de tan notorio beneficio, fue la principal causa de los infor
tunios que padeció despues; porque pretendiendo se les devia de jus
ticia lo mismo que les havia concedido graciosamente, no pudiendoseles
cumplir con la puntualidad que deseavan, por los accidentes no espera
dos ni prevenidos, que, como veremos, ocurrieron para embarazarlo, les
diò indigno pretexto de conspirar contra su mismo señor natural; ense
ñandonos esta infeliz experiencia la incertidumbre i contingencia de los
juicios humanos, cuya malicia convierte muchas veces en pestifero ve
neno la mas saludable triaca, sin que baste multiplicar los beneficios
para assegurar el agradecimiento; pues le sucediò a nuestro Principe la
desgracia misma que del Emperador Vitelio escrive Tacito, ponderan
do, que haviendo procurado grangear con dadivas amigos, mereció te
merlos, pero no los tuvo.
4. A estos siete meses que corrieron desde primero de Junio del año
1252, hasta fin dèl, en que se empezò a contar el primero del Rei
no de D. Alonso, reduce su Chronica la paz u confederacion con el
Rei de Granada; i la mudanza u baja de la moneda; sin hacer me
moria de la guerra que rompiò en Portugal, cuyo principio parece, se
gun veremos, fue de las primeras acciones de nuestro Principe: i assi
se darà noticia de ella, despues de haver referido de por si cada una
de las dos que conserva la Chronica obradas en él.

CAP ITULO VII.

Labra D. Alonso moneda falta de lei: e inconvenientes que resultaron


de esta resolucion.

I Aº como en la legalidad de la moneda, esto es, en el intrin


seco i justo valor que ha dado al metal, de que se labra, el
consentimiento universal de las gentes, consiste la conservacion i au
mento de las Republicas, como medio de mantener i adelantar los tra
tOS
D. ALONSO EL SABIO, LIB, II. 71
tos i comercios, de que procede su abundancia i riqueza, i la estima
cion i decoro de quien las govierna; procede por el contrario de su al
teracion la mala fe que la desacredita; i varia, altera i crece el pre
cio de todas las cosas, assi las mas menudas, como las de mayor es
timacion , con daño universal de sus naturales, desde el mas infimo
hasta el mas elevado, i no inferior descredito de su dueño: peligro tan
tas veces experimentado, como buelto a executar, siempre que la ur
gencia de los Principes les hace que olviden los escarmientos preceden
tes, por atender al estado presente que entonces ocurre.
2 Pero aunque casi todas las provincias de Europa i de Asia han
sentido el daño de semejantes resoluciones, como perjudicialissimas al
estado publico de qualquiera, ninguna ha experimentado con mayor des
gracia esta fatal ruina, que la de Castilla; i assi señala esta entre las
razones por que dice la Chronica del Rei D. Alonso el XI havian baja
do sus rentas, diciendo: Tambien por las monedas batidas en tiempo del
Rei S. Fernando, que ganó a Cordova i a Sevilla: i en tiempo del Rei
D. Alonso su fijo : i en tiempo del Rei D. Sancho su nieto, fue aba
jada una vez: i otra vez en tiempo del Rei D. Fernando su fijo, pa
dre del Rei D. Alfonso nuestro Señor, de quien habla esta Chronica.
3 La de nuestro Rei Sabio refiere con los terminos siguientes la ba
ja que hizo luego que succediò en la Corona a S. Fernando , de quien
havia hablado antes : El Rei D. Alfonso su fijo en el comienzo de su
Reinado mandó deshacer la moneda de los Pepiones, e fizo labrar la mo
meda de los Burgaleses: i luego, despues de explicar su correspondencia
con las demas monedas de que havia hecho mencion, añade : En este
tiempo por el mudamiento de estas monedas encarecieron todas las cosas
en los Reinos de Castilla e de Leon, e pujaron mui grandes quantias.
4 Hallò D. Alonso el Reino apuradissimo de medios, quando succe
diò en él, por la continua guerra que mantuvo S. Fernando su padre,
desde que entrò a governarle, primero con sus vasallos rebeldes, i des
pues de haverlos reducido a su obediencia, con los Moros; de cuyo ti
ranico dominio libertô los quatro Reinos de Cordova, Murcia, Jaen i
Sevilla: en cuya conquista no solo consumió su caudal proprio, sino la
mayor parte de sus subditos, que por obligacion u afecto le acompaña
ron en ella. De la manera que faltandole en España enemigos de la Fe,
que reducir al gremio de la Iglesia, resolviò passar en persona a Africa
contra los que en ofensa suya ocupavan sus dilatadas provincias, apres
tando numerosa armada, i copiosa cantidad de viveres i pertrechos pa
ra tan dificil empresa; en cuya gloriosa i santa disposicion le cogió la
muerte.

5 No era menos fervoroso el espiritu de D. Alonso su hijo: i assi


luego que le succedió, haviendo determinado continuar las disposiciones
que havia empezado a prevenir su padre, para poner en execucion el
mismo passage que havia resuelto, diò noticia al Pontifice Inocencio IV
del animo en que se hallava de emplear su vida i estados en obsequio
i servicio de la Iglesia, al tiempo mismo que le fue preciso romper tam
bien la guerra contra el Rei de Portugal, que no solo detenia injusta
1CIl
72 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
mente las plazas del Algarbe, que la havia dejado el Rei D. Sancho,
su hermano mayor, sino extendiendo sus conquistas por el de Sevilla,
que confinava con el, se apoderò de algunas, que pertenecian a la Co
rona de Castilla de estotra parte de Guadiana, limite destinado para con
tenerse entrambos Principes en el dominio a que tenian derecho, para
quitarsele a los Moros.
6 Para entrambas empresas eran necessarios crecidos medios: i ha
llando tan atrassadas sus rentas, como los caudales de sus vasallos, no
era facil ni aun possible suplir su defecto con otro medio que el de al
terar la moneda, siguiendo el exemplar mismo de que tan poco antes se
havia valido S. Fernando, cuya justificacion en todas sus acciones acre
ditava bastantemente el acierto de esta: i assi no se deve atribuir a ella
el general descontento de sus subditos, como creyô Mariana, pues ha
viendola referido, añade : Sin duda fue la principal causa porque el Rei
se hizo mui malquisto # odioso a sus vasallos; porque aunque sea cierto,
que, como advierte el mismo escritor, este camino de allegar dineros,
bien que intentado muchas veces de grandes Reyes, que sea mui engañoso
i perjudicial, el tiempo i la experiencia, i desastrados sucessos lo han
bastantemente declarado; las inquietudes de los Grandes de su Reino pro
cedieron de distintissima causa, sin tener interès ni parte en ellas los me
dianos ni los inferiores: i no se empezaron a exercitar, hasta muchos
años despues de executada esta resolucion, como en su lugar veremos.
7 Pero parece se conspiraron todos nuestros escritores en calumniar
quantas acciones refieren de nuestro Principe, como le sucede a la de
que hablamos, pues haviendola obrado de la misma suerte antes que èl
S. Fernando su padre, i despues D. Sancho su hijo, D. Fernando el IV
su nieto, i D. Alonso el XI su bisnieto, a ninguno se le repara, i solo
a él se le imputa como infeliz desacierto.
A CAP ITULO VIII.

Determina D. Alonso passar la guerra contra los Moros de Africa,


como tenia resuelto el Rei S. Fernando su padre: i manda labrar
la Atarazana de Sevilla.

1I Lºsº que succediò D. Alonso en las Coronas que posseia S. Fer


nando su padre, deseoso de imitarle en el santo zelo de propa
gar la Religion Christiana, i dar principio glorioso a su Reino, em
pleando su valor i poder en servicio suyo, resolviò executar el mismo
dictamen de continuar en Africa la extension de nuestra Santa Fe, ya
que no pudo conseguirlo por su muerte S. Fernando: i assi para poderlo
executar con mayor seguridad, procurò renovar la antigua alianza con
el Rei de Granada, i establecerla de nuevo con algunos Principes infie
les de los que dominavan en Africa, para poder romper con mayor se
guridad i desembarazo la guerra que deseava hacer en ella.
2 Resuelto pues a poner en execucion inmediatamente entrambas cir
cunstancias, de que no hai memoria ninguna en nuestros escritores, dió
-
CUCIl
D. ALONSO EL SABIO, LIB II. 73
cuenta al Pontifice Inocencio IV, suplicandole aprovasse la confedera
cion que pretendia ajustar con los Moros, para evitar el rezelo u escru
pulo que raras veces dejan de producir semejantes alianzas entre Infieles
i Catholicos, quando no se dirigen unicamente al mayor honor i pro
pagacion de nuestra Santa Fe, a que se encaminava esta. Por cuya ra
zon la declarò licita el mismo sagrado Pastor, segun se reconoce de los
terminos siguientes, en que resume el contenido de la carta de nuestro
Principe, i de la respuesta de Inocencio a ella Oderico Rainaldo: Ha
via empuñado recientemente Alfonso el cetro de Castilla i de Leon: i de
seando ilustrar el principio de su Reino con alguna hazaña memorable,
trató de introducir la guerra en Africa: i para assegurarse mas con la
desunion de los Sarracenos, i extender el nombre Christiano, se confederò
con algunos barbaros, i rompió la guerra con otros, segun consta de un
Breve de Inocencio IV para el mismo Principe, en que le promete confir
mar las alianzas que queria hacer con los Moros, pues eran para mayor
gloria de Dios i honor de la Iglesia; ordenando el mismo dia a los Obispos
de Cartagena i de Zamora embiassen en socorro del Rei, que estava para
ir contra los Moros de Africa, varones religiosos, para que administras—
sen los Sacramentos , i Clerigos que siguiessen sus exercitos en empresa
tan santa, i en que se tratava de ensanchar los limites del Imperio Chris
tiano, i adquirir nuevos subditos a la Iglesia: i concediendo algunas gra
cias a los que fuessen a esta expedicion, u contribuyessen a ella con su
hacienda. I por otro Breve dirigido a los mismos Obispos les encargó,
que si huviesse logreros, u otros que se buviessen apoderado de hacienda
agena, i arrepentidos deseassen bolver a la gracia divina, i no pare
ciessen los dueños a quien se havia de restituir, diessen facultad a los sa
cerdotes que señalasse el Rei, para que pudiessen aplicar aquellos mismos
bienes para gastos i salarios de aquella sagrada expedicion.
3 Para conseguir con mas facilidad esta empresa, hizo labrar una
suntuosa atarazana en la misma ciudad de Sevilla , donde se hallava,
para que se assegurassen en ella las galeras i navios, que se ivan apres-,
tando para aquel viage, de las tempestades i vientos australes, que con
mayor peligro infestavan aquellos parages ; como se justifica de la ins
cripcion siguiente, que todavia permanece entre sus ruinas, en una de las
torres que se halla exenta de ellas, i produce D. Diego Ortiz de Zuñi
ga, escrita en versos Leoninos; i cuyo contenido dice: Seate motorio,
que este edificio i toda su fabrica la hizo el docto Alfonso, Rei de Espa
ña, esclarecido en sangre. Fue esta fabrica una de sus obras, hecha para
defender sus armadas de los temporales del austro, admirable por su arte,
siendo antes este sitio informe arena. Era 129o. -

4 En el interin que se concluia este suntuoso edificio, passò nues


tro Principe a la ciudad de Badajoz, donde se hallava a 1o de Noviem
bre del mismo año 1252, como consta de carta plomada suya, en que
manda al concejo de la de Salamanca guarde las exenciones concedidas
a los estudiantes de su escuela. De que se reconocen dos circunstancias
poco advertidas: la primera, que ya estava establecida aquella Universi
dad, i que como tal gozava de las exenciones i privilegios que lº,
de
- - 3.
74 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Palencia, que fue la primera que se estableciò en Castilla. La segunda,
que este passage a Badajoz, u fue para reducir al Rei de Portugal a que
le restituyesse las plazas del Algarbe, de que le havia hecho donacion
el Rei D. Sancho Capelo su hermano, i èl le tenia ocupadas, para evi
tar la precision de romperle la guerra, quedando desembarazado assi para
poderla hacer sin ningun estorvo en Africa, como deseava; u haviendo
precedido esta diligencia antes, para disponer el rompimiento con aque
lla Corona, que tan inmediatamente executò, como veremos: i por cuya
razon no pudo lograr por entonces D. Alonso su loable i santo intento,
por el embarazo que de nuevo se le ocurrió con el rompimiento de esta
guerra, emprendida al mismo tiempo que empezó a reinar, como ma
nifestaremos en el capitulo siguiente.

CAP ITULO IX.

Rompe D. Alonso guerra al Rei de Portugal , porque le restituya las


plazas del Algarbe, de que le bavia becho donacion el Rei D. Sancho
Capelo, su hermano mayor.

Dº# reconocido en el libro precedente, como siendo Infante


nuestro Principe, le havia hecho donacion D. Sancho Capelo,
Rei de Portugal, su tio, de las plazas que havia ganado a los Moros en
el Reino del Algarbe, en agradecimiento i satisfaccion de haverle acom
pañado con su gente, quando intentó recobrar sus estados, de que le te
nia desposseido el Infante D. Alonso, Conde de Bolonia, su hermano: el
qual se apoderò tambien de ellas, sin que bastassen las instancias con
que solicitò el Pontifice Inocencio IV, no solo por repetidas cartas, sino
por medio de Desiderio, su Penitenciario i Legado Apostolico en aquel
Reino, se las restituyesse, necessitandole a que procurasse recobrarlas
por fuerza, rompiendole la guerra, la qual se hallò impossibilitado de
continuar, assi por falta de medios proprios, como por hallarse diverti
dos los del Rei S. Fernando su padre en la de los Moros, que con tanto
empeño continuó hasta la gloriosa conquista de Sevilla.
2 Por esta razon le fue preciso a D. Alonso suspender los esfuerzos
militares con que havia intentado reintegrarse de aquellas plazas, que
por cession del Rei D. Sancho le pertenecian, hasta tener suficientes me
dios proprios para conseguirlo sin contingencia, aunque conservando
siempre el resentimiento de la sinrazon con que se las tenia usurpadas
el Conde de Bolonia: i assi luego que falleciò el Rei S. Fernando su pa
dre, resuelto a no dilatar la satisfaccion de aquella ofensa, le rompió
con toda resolucion la guerra, segun reconoce Brandaon, que hablando
del mismo Principe, escrive: Assi como tomó el cetro, movió luego guerra
al Rei de Portugal por el Reino del Algarbe. I assi le hallamos en Bada
joz a ro de Noviembre del año 1252 , segun consta, como vimos, de su
Real privilegio, despachado en aquella ciudad, en que manda al concejo
de la de Salamanca guarde las exenciones concedidas a los estudiantes
de su escuela. . . . .
- Pe
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 25
Pero como ni nuestros escritores, ni los Portugueses hacen memo
ria de las circunstancias que ocurrieron en este rompimiento, no pode
mos especificarlas: i solo se reconoce de un Breve del Pontifice Inocen
cio IV, de que hace memoria Abraham Bzovio, tuvo principio luego
que succediò en la Corona nuestro D. Alonso, pues se despachò a 15 de
Enero del año 1253, en que aun corria el primero de su Reino, solici
tando se remitiessen los interesses de entrambos Principes al juicio de la
Iglesia. I assi escrive: Entre los Reyes de Castilla i Portugal, que se
hacian guerra sobre la provincia del Algarbe, interpuso su autoridad Ino
cencio, para que se suspendiessen las armas, solicitando se reduxesse esta
controversia al juicio de la Sede Apostolica, significando i declarando
por sus cartas al Rei de Portugal, no era de ninguna manera su intencion
perjudicar en nada a ninguna de las partes. -

4 Esta carta del Pontifice para D. Alonso, Rei de Portugal, de que


hace memoria Bzovio, manifiesta sin duda fue èl quien solicitò con aquel
sagrado Pastor universal, hallandose invadido de tan gran poder, como
el que tenia nuestro Principe, i sin fuerzas bastantes para poderle resis
tir, para que interpusiesse su autoridad, como medianero de sus preten
siones, haviendo embiado al mismo tiempo a ofrecerle le daria entera
satisfaccion de ellas, segun se manifiesta de las ventajosas condiciones
que le concediò en las paces que entre los dos se establecieron, segun
-,

reconoceremos despues. -
5 En consequencia de esta proposicion del Portugues nombrô nues
tro Principe cinco Embajadores, para que en su nombre ajustassen la ave
nencia i paz entre las dos Coronas, segun se reconoce del poder que
les diò para establecerla, despachado en Sevilla a 2o de Abril Era
1291, que corresponde al año de - 1253, si no en la Era 13o I, que
concurriò en el de 1263, a que la reduce Brandaon, por haverse gas
tado sin duda el diez que precedia al ultimo centenario, segun se con
vence de no usar nuestro Principe del titulo de Rei del Algarbe, que
uniformemente se atribuye en todas las escrituras i privilegios otorgados
despues de la ajustada paz, para que se da poder en esta a los Embaja
dores nombrados en ella. Por donde se reconoce fue el principal moti
vo, de que hablamos, la restitucion del mismo Reino del Algarbe, pues
dice: “Sepan quantos esta carta vieren, como nos D. Alonso por la gra
» cia de Dios Rei de Castilla, de Toledo, de Leon, de Galicia, de Se
» villa, de Cordova, de Murcia i de Jaen, nombramos por nuestros per
» soneros i procuradores a D. Pelai Perez, Maestre de Santiago, i a D.
» Martin Nuñez, Maestre de la Orden de la Cavalleria del Templo en
» los Reinos de España, i a D. Alonso Garcia, nuestro Adelantado Ma
» yor del Reino de Murcia, i a D. Fernando Yañez, Dean de Braga,
» nuestro Notario, i al Maestro Fernando, nuestro Capellan i Arcedia
» no de Reina, a los quales damos nuestro poder cumplido, para que
» puedan en nuestro nombre i por nos tratar, concluir i firmar avenen
» cia, paz i amor con D. Alonso Rei de Portugal, assi sobre los casti
» los i tierra del Algarbe, como sobre los limites de los Reinos de Leon
» i Portugal, i sobre las demas contiendas, quejas, daños i mº: de
K2 23 1OIIl
76 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, hombres, i robos i entregas, que hasta aqui huvieren acaecido entre
, nos i nuestras gentes i vasallos, i nuestra tierra de la una parte, i el
, Rei de Portugal, i sus gentes, i vasallos i su tierra de la otra: i damos
, poder a los sobredichos nuestros procuradores de perdonar i quitar en
, nuestro nombre i por nos todas las quejas i desazones que por estas o
, otras qualesquier causas hemos tenido o podido tener hasta aqui del
, referido D. Alonso Rei de Portugal, i firmar con el avenencia i pleito
, estable i permanente. Dada en Sevilla a 2o de Abril de la Era 1291.”
Donde nos parece devemos advertir, equivale lo mismo en las escritu
ras i escritores antiguos el nombre de Personero, que el que se expressò
despues con el de Embajador.

CAPITULO X.
Ajusta nuestro Principe sus pretensiones con el Rei de Portugal, esta
bleciendo la paz con él: i condiciones con que se convino.
I Dºº. reconocido en el capitulo precedente diò nuestro Prin
cipe poder a D. Pelai Perez Correa, Maestre de Santiago, aun
que natural de Portugal, a D. Martin Nuñez, Maestre de la Orden del
Templo en los Reinos de España, a D. Alonso Garcia de Villamayor,
Adelantado Mayor del Reino de Murcia , a D. Fernand-Yañez, Dean
de Braga i Notario Mayor del Reino de Leon, i al Maestro Fernando,
Arcediano de Reina, su Capellan, para que ajustassen las dependencias
i pretensiones que havian dado causa i motivo a la guerra con el Rei
de Portugal, i estableciessen paz con él. I con efecto se concluyô, aun
que no tengamos puntual noticia del tiempo i de las circunstancias con
que se convino, por haver procurado encubrirlas, deviendo manifestarlas,
Fr. Antonio Brandaon, pues tuvo en su mano la escritura de su contrato,
i produxo su principio, que es del tenor siguiente: En el nombre del
Padre, i del Hijo, i del Espiritu Santo, Amen. Conocida cosa sea a to
dos los que esta escritura vieren u oyeren, que por muchas contiendas i
desavenencias que sucedieron entre nos D. Alfonso por la gracia de Dios
Rei de Castilla, de Leon i de Andalucia, de la una parte, i mos D. Al
fonso por essa misma gracia Rei de Portugal de la otra.
2 Pero como el intento de aquel escritor no fue atender a manifestar
la verdad, segun convenia al ministerio del Chronista, empleando toda
su diligencia en elevar i engrandecer las acciones de los Reyes i de los
naturales de Portugal, como si escriviera panegiricos i no historia, omi
te lo restante de este instrumento, porque no se reconozcan por el las
condiciones, con que se ajustò la paz que refiere, i la inferioridad que
por ellas se percibe tuvieron siempre aquellos Principes respecto de los
nuestros, hasta que los descubrimientos i conquistas de la India, i el
caudal i poder que por su medio se les aumentô, los fue constituyendo
en aquella suprema magestad a que llegaron despues. -

3 Sin embargo de su cuidadosa omission quedan bastantes indicios


para reconocer assi el tiempo en que se convino aquella confederacion,
CO
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 77
como tres especialidades que en ella se establecieron en conveniencia i
honor de nuestro Principe ; porque haviendo sido una de ellas la cessioni
entrega del Reino del Algarbe, como justificaremos en el capitulo siguiente;
por cuya razon luego que le posseyô nuestro Principe, empezò a usar de
este titulo en todos sus privilegios, segun se reconoce por el en que con
firma a la Iglesia de Segovia el repartimiento que la tocó en la comarca
de Sevilla, despachado en la misma ciudad a 22 de Junio del año 1253,
en que concluye: E yo el sobredicho Rei D. Alonso, regnante en uno con
la Reina Doña Iolant mi muger en Castilla, en Toledo, en Leon, en Ga
licia, en Sevilla, en Cordova, en Murcia, en faen, en Baeza, en Ba
dalloz et en el Algarbe, la otorgo e la confirmo ; consta havia precedido
a este tiempo el ajuste de que hablamos, pues ya usava del titulo de Rei
del Algarbe, i como dejamos advertido con testimonio de Diego de
Colmenares, i de D. Diego Ortiz de Zuñiga, no se ofrece con èl en nin
gun privilegio antecedente: con que es mui regular se huviesse estable
cido esta paz dentro del primer año del Reino de D. Alonso, pues no se
terminò hasta fin del mes de Mayo inmediato; assi tambien como que
pertenece a él, i no al de 1263, la escritura que copiamos en el capi
tulo precedente.
4 La segunda condicion que se puede inferir de la cautela con que
deja de copiar Brandaon la escritura de esta avenencia, produciendo,
como diximos, solo su principio, seria renovar aquel reconocimiento i
subordinacion a la Corona de Castilla, que hicieron algunos Principes
de Portugal, segun el sentir comun de nuestros escritores, de la manera
que se manifestarà en el capitulo XII.
5 La tercera circunstanccia contenida en aquel contrato fue el ma
trimonio de la Princesa Doña Beatriz, hija ilegitima de nuestro Principe,
sin otro dote que el de assegurar por su medio la gracia del Rei su pa
dre, i la seguridad de su Reino, segun se comprovarà despues, en ha
viendo justificado los dos presupuestos precedentes.

C A PIT UL O XI.

Entrega D. Alonso , Rei de Portugal, el Algarbe al nuestro.


I Nº # escritores siguiendo la Chronica, reducen el convenio pre
cedente al año 1258, con tan manifiesto error como dejamos
reconocido en el libro precedente i en este, cometiendo otros tres no
menos evidentes. El primero, que hasta este tiempo no passò a Castilla
D. Sancho Capelo, Rei de Portugal, diez años despues de haver muer
to este Principe, como dejamos comprovado en las Observaciones a la
misma Chronica, i en el capitulo XVII del libro I: el segundo, que
ganò nuestro D. Alonso de los Moros el Reino del Algarbe: i el ter
cero, que se le diò en dote a su hija, quando la casó con D. Alon
so Rei de Portugal, segun se contiene en la clausula siguiente : Dió el
Rei D. Alonso de Castilla con aquella su hija los lugares del Algarbe
que el bavia ganado de los Moros, desde el rio Guadiana contra Pºgal:
78 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
gal : e dicenlos Tavira, i Faro, i Leule, i Castromarin i Alcabin : ¿
por estos lugares se llamó el Rei D. Alonso de Portugal, i los otros Re
yes que vinieron despues de este, Rei de Portugal i del Algarbe.
2 Pero respecto de que quedan bastantemente manifiestas estas inad
vertencias en el libro precedente, nos contentaremos ahora con justificar
fue la primera condicion del ajuste, de que hablamos, la cession que
hizo el Rei de Portugal a favor del nuestro del Algarbe: i que en vir
tud de haverle reducido a su obediencia , empezó antes de mediado el
año de 1253, en que le reduxo a ella, a intitularse Rei suyo; por
que sin embargo de haver recatado Brandaon el instrumento, en que se
contienen las circunstancias con que se convino la paz entre las dos Co
ronas de Castilla i Portugal, parece regular, que haviendo sido la re
tencion del Algarbe la causa de que procedió la guerra, no se pudies
se ajustar la paz, sin que se reintegrasse primero nuestro Principe de
aquel Reino, que en virtud de la donacion del Rei D. Sancho Capelo
le pertenecia ; i cuyo notorio derecho, acreditado con la interposicion
del Pontifice Inocencio IV, justificò la razon de su rompimiento.
3 Que en virtud de este convenio entregasse el Rei de Portugal al
nuestro el Algarbe, luego que se ajustò, lo reconoce i confiessa Fr. An
tonio Brandaon , i se comprueva de varios instrumentos que produce, i
entre ellos de la carta siguiente: Al mui honrado i mui amado D. Alon
so por la gracia de Dios Rei de Castilla, de Toledo, de Leon , de Ga
licia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia i de faen , D. Alonso por
essa misma gracia Rei de Portugal, salud i amor assi como amigo que
mucho amo, i que mucho aprecio, i de quien mucho confio, i a quien
deseo buena ventura. Rei, hacemoos saber, que quando yo tuve el cas
tillo de Albuhera, que es en el Algarbe, le di por limosna al Conven
to i Maestre de Avis : i teniendo i posseyendo ellos este castillo, puse
con vusco mis ajustes i mis conveniencias, como sabeis, de manera que
huvisteis de tener el Algarbe por vuestros dias, assi como se contiene
en las escrituras de los convenios ajustados entre vos i mi. Aunque se
gun la mala fe con que procede el mismo Brandaon, se pudiera rece
lar, si la circunstancia de por vuestros dias la huviesse añadido en
esta carta, i en todos los demas instrumentos que produce pertenecientes
a este Reino, respecto de haver sido absoluta la donacion de D. Sancho
Capelo, en cuya virtud i por cuyo derecho se le entregô ; si acaso
no haviendose contenido en aquella gracia mas que las plazas que ha
via conquistado de nuevo de los Moros D. Sancho, se reduxo D. Alon
so su hermano a entregarle todas las demas que no le pertenecian por
aquella razon, para que las gozasse enteramente por su vida, para no
perder absolutamente la propriedad de las que en virtud de ella perte
necian a nuestro Principe. -

4 Que entrasse en su possession nuestro D. Alonso poco despues de


haver cumplido el primer año de su Reino , lo manifiesta el cotejo de
los dos privilegios que producen D. Diego Ortiz de Zuñiga i Diego de
Colmenares: el primero, en que concede diferentes alquerias a la juris
diccion de Sevilla, otorgado a 12 de Junio del año 1253, en que aun
- llO
T). ALONSO EL SABIO, LIB. II. zo
no se intitula Rei del Algarbe , como repara el mismo D. Diego Or
tiz: i el segundo, en que confirma a la Iglesia de Segovia el reparti
miento que se le havia dado en el termino de Sevilla, en fecha de 2 r
del mismo mes i año, en que ya usa de este titulo : i advierte Colme
nares, como vimos, es el primer instrumento en que se le confiere.
5 En consequencia pues de hallarse nuestro Principe en posses
sion del Reino del Algarbe, llamandose ya Rei suyo, concede entre
los lugares que señala a la jurisdiccion de Sevilla en el privilegio, en
que se contienen todos los que la concedia, despachado en la misma
ciudad a 7 de Diciembre del proprio año 1253, los de Serpa, Mou
ra, Aracena i Aronches, que hasta entonces se conservavan en poder
del Rei D. Alonso de Portugal, por las razones que por menor justifica
Duarte Nuñez de Leon. De la manera que es materia constante i llana,
aunque asseguren lo contrario nuestros escritores, por no haver percibido
los continuados absurdos i desproporciones de la Chronica de nuestro
D. Alonso, perteneció la conquista del Algarbe a los Reyes de Portu—
gal: i que fueron ellos, i no S. Fernando, quien le ganò a los Mo
ros; assi como que segun fueron libertando sus plazas de la barbara
tirania de los Infieles D. Sancho el I, que empezò a reducirlas a su
dominio ; D. Sancho Capelo II del nombre, su nieto, que hizo donacion
a nuestro Principe de las que havia adquirido de nuevo en èl, por haver
buelto a recobrar los Moros las que conquistò su abuelo ; i D. Alonso
el III su hermano; las posseyeron siempre, hasta que en virtud del con
venio, de que hablamos, passò aquel Reino al dominio del nuestro.

CAP ITULO XII.

Revalida el Rei de Portugal el reconocimiento a Castilla, a que estu


vieron obligados sus predecessores.
I Toº el esfuerzo de los escritores Portugueses, desde que se
desuniò de nuestra Corona la suya, se ha dirigido a que no
fueron nunca sus Principes subditos ni vasallos de los nuestros, inten
tando persuadir, que D. Henrique primer Conde de Portugal, a quien
diò aquel estado el Emperador D. Alonso el VI, casandole con Doña
Teresa su hija bastarda, le gozò siempre en soberania, sin embargo
de hallarle confirmando en los privilegios de su suegro, en la confor
midad misma que los demas vasallos suyos; i justificarse de una carta
escrita a S. Hugo, Abad de Cluni, hizo omenage, como vasallo suyo,
a D. Ramon, Conde de Galicia i de Borgoña, i que como tal tenia
por el diferentes tierras en honor, segun comprovamos difusamente en
el Discurso septimo de los Impedimentos. I assi para llevar adelante
Brandaon esta altiva tema, que tan poco conduce a la magestad de
aquellos Reyes, merecida justamente por las gloriosas i celebres con
quistas con que extendieron su dominio en Africa, en Asia i en Ame
rica; de la manera que no disminuye la grandeza de los rios el cor
to i limitado manantial de que proceden, ocultò la manifestacion de lo
COIl
8o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
contenido en el instrumento del convenio, de que hablamos, haciendo
memoria de su principio, solo para dar a entender la mala fe con que
procedia en no producirle entero, porque no constasse por el, quan age
no de verdad era negar, fueron nunca los Reyes de Portugal vasallos
de los nuestros.
2 Pero que en el ajuste, de que hablamos, se revalidô de nuevo
aquella antigua servidumbre i reconocimiento que tuvieron en su origen
los Condes i Reyes de Portugal a los nuestros, lo reconocen i confies
san la Chronica de D. Alonso, D. Rodrigo Sanchez de Arevalo, uno
de los mas señalados varones que tuvo España en su siglo, Diego Ro
driguez de Armela , Arcediano de Valde Santibañez , Mossen Diego
de Valera, Lucio Marineo Siculo, Estevan de Garibai, i el P. Ma
riana, no solo neutral, sino afectadamente inclinado a deslucir las ac
ciones de nuestros Reyes i de sus vasallos mas autorizados, segun cons
tarà de sus mismos testimonios, que produciremos a la letra en otra par
te, por no alargar mas este capitulo, remitiendo a entonces la justifica-
cion de la superioridad i omenage que devian prestar los Reyes de Portu
gal a los nuestros: i solo añadiremos, que no pudiendo negar los Portu
gueses, que su Rei D. Alonso fue vasallo del nuestro, intentan persua
dir procediò aquella subordinacion de haver cedido el mismo D. Alon
so el Sabio el Reino del Algarbe al Rei de Portugal, i que por esta
circunstancia quedó obligado a venir a las Cortes de Castilla, i embiar
cinquenta lanzas, siempre que se las pidiesse nuestro Principe, confun
diendo tres acciones distintas, como en su lugar manifestaremos.
3 Pero que esta, de que hablamos, fuesse diferente, lo convence el
que el reconocimiento por el Algarbe fue solo temporal, sin passar de
la vida de nuestro D. Alonso, como confiessan los mismos escritores
Portugueses: i este, de que hablamos, era perpetuo i devido a todos los
successores en su Corona , como consta de la contradiccion, con que se
opuso D. Juan Nuñez de Lara en las cortes que se celebraron en Se
villa, a que le levantasse el Rei a los de Portugal en contemplacion
de su nieto, pues escrive la Chronica que dixo: Señor, que vos faga
des mucha honra i mucho bien al Infante D. Dionisio vuestro nieto, dan
dole vuestro haver, lo que fuere la vuestra merced, i de vuestras do
nas, i muchos cavallos, es mui gran derecho, e devedeslo hacer por
el gran deudo que con vos ha, i porque vino a ser vuestro cavallero:
i aun si le cumpliere vuestra ayuda en qualquiera cosa que sea menes
ter, sodes tenudo de hacer por el i por su honra assi como por vuestro
bermano; mas , Señor, que vos tiredes de la Corona de vuestros Reinos
el tributo que el Rei de Portugal i su Reino son tenudos de vos hacer,
yo nunca, Señor, vos lo aconsejaré.
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 8I

CAP I T UL O XIII.

Casamiento de la Reina Doña Beatriz de Castilla con el Rei D. Alon


so de Portugal.
I Lº tercera condicion del ajuste de nuestro Principe con el de Por
tugal, aunque ignoremos la graduacion con que se refieren en
aquel contrato, fue el matrimonio de la Princesa Doña Beatriz de Cas
tilla, hija del Rei D. Alonso el Sabio, con D. Alonso, Rei de Por
tugal. Assi lo reconoce i confiessa Brandaon, hablando del año I253,
diciendo: Bien se pudieran tolerar las paces celebradas entre los dos
Reyes de Portugal i Castilla, con la perdida de las rentas del Algar—
be, si a buelta de ellas no entràra otra condicion mas pesada, i de
grave escandalo en toda la Christiandad; qual fue, que el Rei de Por
tugal , que estava legitimamente casado con Mathilde Condesa de Bo—
lonia, tomasse por muger a Doña Beatriz, bija bastarda del Rei D.
Alonso de Castilla, i de Doña Mayor Guillen de Guzman.
2 Este matrimonio reduce erradamente la Chronica al año de 1258,
como justificamos en las Observaciones a ella, haviendo sido una de
las principales condiciones establecidas en las paces de que hablamos,
como se ha visto confiessa Brandaon, i advierte tambien D. Diego Or
tiz de Zuñiga; pues hablando de la conquista de Niebla, escrive, ha
viendo referido su casamiento: Matrimonio que estava celebrado el año
de 1255, como parece de los Anales de Oderico Rainaldo, que por nu
lo le procurava separar el Pontifice Alexandro IV. -

3 Pero aunque comunmente corre en nuestras historias llevò en do


te la Reina Doña Beatriz el Reino del Algarbe, lo contradicen las de
Portugal, segun consta de las palabras siguientes de Duarte Nuñez de
Leon, pues assegura, que ningunas tierras le dieron en dote (al Rei
D. Alonso de Portugal) con la Reina Doña Beatriz, aunque le dies
sen mucho dinero i mucbas joyas ; passando a demostrar la razon i el
tiempo en que entraron en aquella Corona las plazas, que suponen la
havia assignado su padre al tiempo de su casamiento: de la manera
que, como dejamos visto, justifica perteneció la conquista de aquel Rei
no a los Reyes de Portugal; i que ya posseia D. Alonso sus mas prin
cipales lugares.
4 En esta consequencia escrive Manuel de Faria i Sousa, con es
tilo mas poetico, que historial i grave, en su Europa Portuguesa, ha
blando de entrambos Reyes Alonsos: “Estavan ellos ambos a dos tan
» deseosos del acuerdo, uno por acomodar la hija sin dote; i otro por
» acomodarse con descanso sin riesgo, que la novia se entregô sin años
» para serlo, porque no llegava a doce, al novio con ellos sobrados,
» porque excedia de quarenta: i lo peor era, que ni ellos se acordaron
» de que vivia la Condesa de Bolonia, legitima muger del viejo: i lo
» mejor, que la niña no estava aun capaz de conocer zelos para sufri
» llos, si la vieja viniesse, ni coronas para aquello de provallas, con
» peligro de perderlas. Con saber estas cosas, deve creerse assi, apro
L 2» VO
82 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, vò el Pontifice Inocencio los casamientos; i con saberlas Alexandro IV
» los reprovò.” -

5 Pero dejando la puerilidad del estilo tan indigno del decoro que
se deve al de la historia, i con tal indecencia profanado en la suya;
de dônde le consta tenia nuestro Principe, hallandose tan poderoso,
como inmediatamente havia ponderado con el indigno termino de pu—
jante , deseo de suspender la guerra, que tan poco antes havia empren
dido voluntariamente ? -

6 Por dônde podrà comprovar fue nuestro Principe el que deseo


so de casar a su hija con el de Portugal, hizo esta proposicion , i no
èl invadido i amenazado de las armas de Castilla, para evitar el peli
gro i estrago que empezava a experimentar en sus primeros progres
sos ? A lo menos bastantemente da a entender Duarte Nuñez de Leon,
fue su Rei quien solicitò este matrimonio, pues escrive: Determinòse
en casar, por las razones que dejamos dichas arriba, con la hija del
Rei D. Alonso, que era el mas celebrado Rei que havia en la Chris
tiandad. -

7 De que infiere se llevó a Doña Beatriz a Portugal, antes de


cumplir la edad para poder contraher matrimonio? ni cómo sin justi
ficar la que tenia, quando se ajustò su celebracion, la llama niña?
8 Con què testimonio acredita el general olvido que presupone del
primer matrimonio de su Rei D. Alonso con la Condesa de Bolonia, sa
biendo quan preciso es, para que se admita qualquiera noticia antigua,
comprovarla, para que no se desestime como inverisimil i voluntaria ?
9 Cômo puede haver reparo mas futil i pueril que el contenido en
aquella clausula 2 I lo mejor, que la niña no esta va aun capaz de cono
cer zelos para sufrillos, si la vieja viniesse 3 mi coronas para aquello
de provallas, con peligro de perderlas.
1o Pero lo que no se puede leer sin horror ni escandalo es, se
atreva a escrivir : Con saber estas cosas, deve creerse assi, aprovô Ino
cencio los casamientos; i con saberlas Alexandro IV los reprovò; por—
que què Catholico dejarà de tener por temerario assegurar, se deve
suponer, aprovasse el sumo Pontifice contra un precepto Divino, que
hace indissoluble el verdadero matrimonio, la voluntaria separacion de
uno de sus contrayentes; i que confirmasse el prohibido i falso, en con
travencion suya?
II Quänto mas regular, creible i conforme a la practica invariable
de la Iglesia Romana es suponer, que respecto de haverse concluido el
ajuste a los fines del año 1253, i suspendidose algun tiempo, aunque bre
ve, el passage de Doña Beatriz de Portugal, por su corta edad, no hu
viesse llegado esta noticia a Napoles, donde se hallava el Pontifice Ino
cencio IV, para poder evitar su conclusion, si murió en la misma ciu
dad a 7 de Diciembre del año inmediato 1254.
12 Pero aunque sea igualmente possible participassen entrambos Prin
cipes a Inocencio las condiciones de su ajuste, haviendose concluido a
instancia suya; con que no pudo ignorar quàn ilicita era la de que se
casasse D. Alonso, viviendo la Condesa de Bolonia su muger, con Doña
Bea
D. ALONSo EL SABIO LIB II. 83
Beatriz, el no darse por entendido por entonces, para no descomponerle,
haviendo solicitado el la conclusion de aquella paz , assegurando la
corta edad de Doña Beatriz, el peligro de que se pudiesse consumar su
matrimonio en algun tiempo: quièn dejarà de confessar seria prudencia,
i no de ninguna manera confirmacion suya, el no oponerse a su ajuste?
13 No tiene mas razon Duarte Nuñez, que la de ser igualmente Por
tugués, para escrivir: A esta fea i exorbitante injuria, que ayudò a exe
cutar el Rei D. Alonso de Castilla a la Condesa (de Bolonia ): por la qual
se le quitó el marido i el estado i el titulo de Reina de Portugal, impu
taron en aquellos tiempos los grandes infortunios que sucedieron al dicho
Rei; porque siendo el el mas prospero i celebrado Rei que havia ha vido
en España, i a quien mas felizmente sucedian sus empresas, assi en paz,
como en la guerra, vino a estado, que los que le tenian eleólo Emperador
de Alemania, le faltaron, nombrando otro: i se le murió su hijo heredero
del Reino, i el segundo se le levantó con él; i se vió como hombre particu
lar privado i despojado de sus estados, desamparado de sus hermanos, de
sus amigos, de sus parientes i de sus mas beneficiados; assi como la Con
desa quedó despojada del Reino, i ofendida de la persona que mas la devia;
porque de dónde se justificara, se atribuyeron en su tiempo al ajuste de
este matrimonio los infortunios que padeciò nuestro Principe, no bastando
su imaginacion a comprovar tan irregular juicio como el que forma; pues
es tan incierto suponer, le faltaron los Principes que le eligieron Empera
dor, votando por otro, segun reconoceremos en su lugar, como igual
mente dudoso, se le pueda atribuir con seguridad parte en la injuria que
tanto pondera; i mucho mas se pueda comprovar con testimonio del mis
mo tiempo, se creyò en él, procedieron de ella sus infortunios.
14 Para cuyo desengaño se deve suponer, que haviendose casado el
Infante D. Alonso de Portugal el año de 1235 con la Princesa Mathilde
de Dampmartin, Condesa de Bolonia, de Dampmartin i de Mortaing, por
intervencion de Doña Blanca de Castilla, Reina de Francia, su tia, her
mana de la Reina Doña Urraca su madre, passò a Paris, donde se ha
llava Mathilde, viuda ya del Principe Phelipe de Francia, Conde de Cla
ramonte, hermano del Rei Luis VIII, marido de Doña Blanca: i se con
servò en aquella corte hasta el año de 1245, en que hallandose el Pon
tifice Inocencio IV en la ciudad de Leon de Francia en la celebracion
del Concilio general, que de orden suya se havia congregado en ella,
tuvo inteligencia con los Prelados Portugueses, que concurrieron en aquel
sagrado congresso, para que continuassen las quejas, con que havian pro
curado desacreditar al Rei D. Sancho su hermano, proponiendole a el
para que governasse aquel Reino en lugar suyo, privandole por su inha
bilidad i excessivas violencias de que pudiesse continuarlas: i haviendo
logrado D. Alonso por este medio su intento, passò a Portugal el mismo
año de 1245 con Breve del Pontifice, para que le admitiessen sus natu
rales por legitimo Governador suyo. -

15 Tambien es igualmente constante se conservò en Francia la Con


desa de Bolonia, sin que se ofrezca memoria suya, ni que estuviesse ca
sado con ella D. Alonso en todos los ocho años que havian
L2
cº CS
84 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
desde el de 1245, que bolviò a Portugal con el pretexto de governarle,
hasta despues del año 1253, en ningun escritor ni escritura de aquel
Reino; pues què maravilla seria ignorasse nuestro Principe, durava toda
via aquel matrimonio, u que para facilitar le diesse su hija, le huviesse
assegurado el Portugués se havia anulado, , siendo constante se siguió
pleito sobre su validacion a instancias de la misma Condesa, segun consta
de dos cartas del Pontifice Alexandro IV, escritas entrambas en Napo
les: la primera a S. Luis Rei de Francia, a II de Mayo del año 1255,
en que le amonesta: No obligue a la Condesa a que cohabite con D. Alon
so, pendiente el litigio, segun la resume Abraham Bzovio: i la segunda
al Arzobispo de Santiago en 13 del mismo mes i año, en que le manda
notifique a D. Alonso en su nombre, comparezca en la corte Romana
dentro de quatro meses a representar las razones que le assisten, para te
ner por nulo aquel matrimonio.
16 Fenecida la causa, i declarado por legitimo el primer casamiento
de D. Alonso i la Condesa, haviendosele notificado se apartasse del se
gundo, como ilegitimo i nulo, i no queriendo obedecer, fueron desco
mulgados el i Doña Beatriz, i puesto entredicho en todos los lugares
en que se hallasse qualquiera de los dos. En cuyo infeliz estado permane
cieron, hasta que muerta le Condesa el año 1262, suplicaron los Prela
dos de Portugal al Pontifice Urbano IV, se condoliesse del miserable es
tado de aquel Reino, pidiendole se sirviesse dispensar los impedimentos
i nulidades de aquel segundo matrimonio, confirmandole, i declarando
por legitimos los hijos que havian nacido i naciessen dèl, absolviendo
de la descomunion i entredicho, assi a entrambos Principes, como a sus
vasallos en la conformidad que se contiene en la misma suplica, que pu
blicaron Duarte Nuñez i Brandaon: por donde se corrigen algunos ab
surdos de Bzovio, que no hace a nuestro intento especificar.
17 En ninguno de estos lances se halla interviniesse nuestro Rei D.
Alonso: pues con què razon se le podrà calumniar por reo de un delito,
por què mereciesse tan severa pena, sin comprovar primero, le huviesse
cometido, quando sin incurrir en él, es mas possible diesse a su hija a
un Principe, que le constava havia ocho años que estava separado de su
primera muger; i mui regular, le huviesse assegurado para conseguirlo, se
havia declarado nulo aquel primer matrimonio, como parece lo persua
dia la separacion continuada de tantos, permaneciendo la Condesa en
Paris, sin que se conserve testimonio, de que conste, se le diesse el ti
tulo de Reina, despues de quatro años que havia succedido en la Corona
de Portugal D. Alonso, i residia en aquel Reino desde tres antes.
18 No es inferior el arrojo con que escrive Brandaon, hablando del
mismo matrimonio: No hai para que recurrir a las materias de con
ciencia, porque sabemos del Rei D. Alonso el III (de Portugal), i de
su suegro el Rei D. Alonso el Sabio, no eran los mas escrupulosos que
huvo en el mundo; porque no solo suelen ser las mas veces odiosas
las comparaciones, sino arriesgadas tambien muchas, como le sucede
ét CSta,

19 Porque aunque tenga razon para calumniar el injusto proceder de


SU
D. ALONSO EL SABIO, LIB. II. 85
su Principe, pues le escrivið el Pontifice Clemente IV, corria opinion co
mun de que se apoderava violentamente de los bienes particulares i pu
blicos de sus vasallos, quitava con diversos pretextos el dinero a los
mercaderes, hacia por fuerza se casassen la gente mas principal con muge
res viles, i las mas nobles i honestas con hombres indignos i bajos; des
pojava de los Beneficios Eclesiasticos a los que los obtenian, para con
ferirlos a quien se le antojava, privando a los patronos del derecho de
presentarlos 3. de la manera que Gregorio X le hace cargo de que vio
lentava la libertad, assi a los Obispos, como a los demas Prelados,
Clerigos i personas Eclesiasticas, a los concejos, comunidades i vecinos
de las ciudades, villas i lugares de su Reino, haciendoles graves inju
rias i molestias. I añade, que despreciada la religion del juramento, que
atento deviera observar, no solo faltó a las sobredichas provisiones a ar
ticulos, sino cometió enormes excessos contra los Prelados i contra los Re
ligiosos, Eclesiasticos, Clero i pueblo, como assegura la fama, u por
mejor decir, testifica la infamia publica.
2o Pues con qué seguridad de conciencia se compara la de un Prin
cipe tan injusto, irreligioso i violento, con la del nuestro, sin manifestar
con iguales testimonios le imitó en la depravacion de costumbres tan per
vertidas i ofensivas a sus vasallos? Porque quièn dudarà falta a la obli
gacion de Christiano, de religioso i de historiador, el que sin atender a
la verdad, ofende la fama de un Principe tan grande con calumnia tan
agena de su singularissima religion i piedad?

CAP ITULO XIV.

Cede nuestro Principe al de Portugal a instancias de la Reina su hija


- el Reino del Algarbe.

1. EN la confusion con que se ofrecen obscurecidas en nuestros es—


critores quantas noticias pertenecen al Rei D. Alonso, segun ve
nimos reconociendo, ningunas permanecen mas enmarañadas, que las en
que se interessan los Portugueses, por el artificio con que procuran con
el altivo natural de aquella nacion encubrir i negar el reconocimiento
que professaron por tantos años sus Principes a los nuestros; con cuyo
intento han recatado manifestar enteros los instrumentos que paran en sus
archivos, contrarios a su vana fantasia.
2 En esta consequencia dejamos advertido, puso Brandaon solo el
principio de la escritura, en que cediò D. Alfonso su Rei al nuestro el
Algarbe, sin especificar con la distincion que deviera, las circunstancias
que ocurrieron, hasta la restitucion, assi de su dominio util, como di
recto, resueltas en distinto tiempo, segun manifestaremos, refiriendo suc
cessivamente todas las especialidades que pertenecen a esta dependencia,
aunque se obrassen en distintos tiempos, porque mejor se perciba su dis
tincion, i quede mas notorio el artificio con que mañosamente procura
ron equivocarlas i confundirlas los interessados en que no se demuestre su
diferencia; porque despues que ajustó el Rei D. Alonso de Portugal a los
prin
36 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
principios del año 1253 la paz con el nuestro, que diximos en el capi
tulo X de este libro, deseoso de emplear su espiritu marcial contra los
Moros, i pareciendole podria extender su Reino con la parte que pos-»
seian ellos en él, resolviò passasse la Reina Doña Beatriz su muger a
solicitar con el Rei su padre, le cediesse en feudo aquellas plazas, que en
virtud del convenio establecido en ella posseia en aquel Reino, creyen
do de su gran liberalidad i magnificencia, lo conseguiria sin gran difi
cultad; de la manera que refiere Fernan Lopez, de quien copia esta no
ticia Duarte Nuñez de Leon con los terminos siguientes, hablando del
mismo D. Alonso, Rei de Portugal: “Como sus deseos principales fues
» sen hacer la guerra a los Moros, i que ya no havia con quièn en los
, limites de las conquistas de Portugal, i que para hacerla con otros en
» España, no podia ser sino por el Algarbe, de que se les quitaron aque
» llos lugares por el Maestre D. Pelai Perez Correa, que arriba diximos,
, comunicò este intento con la Reina Doña Beatriz su muger, porque
» fiava el Rei del grande amor que el Rei de Castilla su padre la tenia,
» i de su liberalidad, seria facil alcanzar del aquellos lugares, i la con
» quista de los que estavan por ganar. Por lo qual, viendo quanto im
» portava tener aquellas tierras con que ensanchava su Reino, por —estar
» tan confinantes con èl: i assi determinaron fuesse la Reina a pedirlas a
» su padre. Por lo qual, acompañada de muchos Prelados i Grandes del
» Reino, i con la ostentacion que convenia a su Real persona, se fue a
» la corte del Rei su padre, que estava en Toledo. El Rei la recibiò con
» grandes fiestas i agasajos, por ser la cosa que mas queria: i hallando
» la Reina la oportunidad que deseava, le pidiò en nombre suyo i de su
» marido, les diesse a ellos i a sus nietos, que se estavan criando, assi
» los lugares del Algarbe, que tenia ya ganados, como los que faltavan
» por conquistar. El Rei D. Alonso, a quien todo lo que el dava, u le
» pedian, parecia poco, i que en extremo queria a su hija, que de tan
» lejos venia a pedirle esta merced, se la concedió sin ninguna dilacion:
» de que mandô se la diesse luego su carta sellada con su sello, en que
» hacia firme i perpetua donacion al Rei D. Alonso su yerno, i al Infante
» D. Dionisio su nieto, i a sus descendientes del Reino, del Algarbe con
» todo su dominio i jurisdiccion, i todos los lugares ganados u por ga
» nar, con calidad de que los fueros que havia dado a sus naturales, i
» el repartimiento que èl u su padre havian hecho de las tierras, que
» dassen como estavan, sin que el Rei su yerno ni sus descendientes pu
» diessen mudarlos: i que las apelaciones de los hechos fuessen a la corte
» del Rei de Castilla: i que el Rei D. Alonso de Portugal i sus hijos es
» tuviessen obligados a ayudar con cinquenta hombres de a cavallo al
» Rei D. Alonso de Castilla, durante su vida solamente, i no a los de
” mas Reyes, quando los embiasse a requerir contra qualesquier Reyes
» de España.”
3 No especifica este Chronista Portuguès el año fixo en que cediò
nuestro Principe a instancias de su hija la possession actual del Algarbe;
aunque, si precedió a la conquista de las plazas, que todavia mantenian
en el los Moros, i se hallava ya con dos hijos la misma Reina, segun
ad
D. ALONSO EL SABIO. LIB II. 8z
advierte, haviendo nacido D. Dionisio el mayor por Octubre del año
1261, parece se deve reducir a los fines del de 1263.
C A PITULO XV.

Modera el Rei de Castilla al de Portugal el feudo que le pagava


por el Algarbe.
I ARA evitar las confusiones, que como diximos, ofrecen assi los
escritores Portugueses, como los nuestros sobre las dependen
cias del Algarbe, nos ha parecido desembarazarnos de ellas, como dixi
mos, aunque pertenezcan a diferentes años, para que mejor se perciba
su distincion, siguiendo las señas que nos ofrece de su diversidad, aun
que menos expressas de lo que desearamos, Duarte Nuñez de Leon, Des
embargador de la casa de la suplicacion, u Oidor del Consejo Supremo
de las apelaciones de Portugal, que, como dejamos advertido, formò su
Chronica de la que de orden del Rei D. Duarte havia escrito antes con
mas difusion, i menos aliño Fernan Lopez, Alcaide de la Torre Do
Tumbo, u Archivo Real de Portugal, su Chronista i Escrivano de la
puridad del Infante D. Fernando de Ceuta, segun asseguran Damian de
Goes i el mismo Duarte Nuñez : i quanto refiere en ella, en sentir de Fr.
Francisco Brandaon, contiene mas juicio que todo lo que se ha escrito
antiguo de aquel Reino.
2 Haviendo pues hecho memoria Duarte Nuñez de las nuevas con
quistas que logrò el Rei D. Alonso de Portugal en el Algarbe, que le
havia cedido el nuestro, añade : “Despues de esta donacion, que el Rei
» de Castilla hizo al Rei de Portugal su yerno de los lugares del Al
» garbe, le dispensó en el año de 1263 de algunas condiciones con que
» se los havia dado; de las quales la principal, que era de ayudarle con
» cinquenta hombres de a cavallo, quedó exceptuada: i le concediò pu
» diesse dar a los moradores del Algarbe los fueros que quisiesse, e
» igualarlos en los bienes i haciendas que el Rei de Castilla les havia
» dado: i que el Rei de Portugal tuviesse libre jurisdiccion en las depen
» dencias de los dichos moradores, i fuessen a èl las apelaciones. Pero
» el feudo de los cinquenta cavalleros solo durante la vida del dicho Rei
» de Castilla, pareció tan corto i desproporcionado a tantas tierras de que
» se puede formar un Reino, que entre otros motivos, porque notaron los
» Castellanos de prodigo a su Rei, i que governava mal, fue este uno de
» ellos; por lo qual, queriendo el Rei de Castilla apaciguar estas murmura
» ciones i calumnias, porque no prosiguiessen adelante, creyendo que con
» esso cumplia con ellos, quiso assegurarse con grandes fianzas en cosa que
» importava poco: i assi embiò al Infante D. Luis su hermano a Portugal
» con poderes; i llegado el Infante ajustò con el Rei, que todas las fotale
» zas del Algarbe fuessen entregadas a Juan de Avoin í a Pedro-Yañez
» de Portel, cavalleros principales i de ilustre sangre, i vasallos del Rei
” de Portugal, para que las tuviessen en fieldad i omenage por el Rei,
» haciendo juramento, que quando el Rei de Portugal no cumpliesse
2 º 13,
88 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
» la obligacion de dar los cinquenta cavalleros en vida del Rei D. Alon.
, so de Castilla, que ellos con sus personas, i con aquellas villas i for
, talezas servirian al Rei de Castilla, i cumplirian todo aquello a que
» estava obligado el Rei de Portugal.” Por donde se reconoce, es dis
tinto este ajuste del precedente; porque si precedieron a el las conquis
tas que refiere executadas despues de la donacion de los lugares que
posseia en el Algarbe nuestro Rei; i este convenio, en que se moderaron
las condiciones con que se los havia cedido, se executó el año de 1264,
preciso es pertenezca la donacion suya al precedente de 1263 : i este
ajuste es distinto del que se contiene en otra escritura otorgada el mis
mo año en Sevilla Viernes a 5 de Junio, que produce cortada, como
suele, Brandaon, para que no se sepa lo que se resolviò por ella; aun
que parece fue para determinar los terminos en que se havian de conte
ner los Reinos de Castilla i Portugal, nombrando por su parte nuestro
Principe, para que los determinassen, a D. Juan Garcia i a D. Alonso
Garcia, que parecen sin duda de la casa de Villamayor; pues se ofrecen
confirmando como Ricoshombres en varios privilegios del mismo tiempo.

CAP ITULO XVI.

Levanta el Rei D. Alonso el omenage a su yerno, i el feudo a que le


estava obligado por el Algarbe.
I Aviendo venido dos veces a Castilla el Infante D. Dionisio de
Portugal, a ver al Rei D. Alonso su avuelo, con dos preten
siones distintas, i executado entrambos viages en diferentes tiempos, las
confunden assi sus escritores, como los nuestros, no señalando mas que
una ; por cuya razon disconvienen en el año en que asseguran la em
prendiò 3 assi tambien como en el motivo con que passò a Sevilla, don
de suponen todos se hallava nuestro Principe, quando le vino a ver su
nieto. Pero que fuessen dos, i no una estas concurrencias con èl , lo
dejaremos justificado en este capitulo i en el siguiente.
2 Que perteneciesse la primera al año 1267, se comprueva con el
testimonio de Duarte Nuñez de Leon, assi como que el motivo de este
viage no fue otro que el de solicitar se levantasse al Rei su padre el ome
nage i tributo, con que devia reconocer i servir al Rei su avuelo por
el tiempo de su vida, como consta de las mismas palabras con que lo
refiere de la manera siguiente: “No havian passado muchos dias des
» pues de esta concordia, quando el Rei determinò de embiar al Infante
» D. Dionisio su primogenito a Castilla, a visitar al Rei su avuelo, i
» recibir de su mano la Orden de Cavalleria, para intentar si por este
» medio pudiesse conseguir dèl, le relevasse de aquella obligacion de
» las cincuenta lanzas, que siendo tan leve, le parecia mui grave, por
» ser muestra de sujecion i vasallage. Era entonces el Infante de seis
» años, mui gentil i avisado para aquella edad; por lo qual, instruido
» de lo que devia decir a su avuelo, i acompañado de su ayo, que
” era hombre mui principal del Reino i mui prudente, i de muchos no
»bles,
1D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 89
»bles, le embiò a Sevilla, donde estava con su corte el Rei su avuelo,
» el qual recibió a su nieto con muchas fiestas i gran señal de amor,
» i le armò cavallero con gran solemnidad i gran gusto del buen natu
» ral que en el reconocia; porque fuera de ser su nieto, u por su per
» sona, u por ser hijo de su hija mas querida, le amava mas. Quan
» do al Infante le pareció tiempo, instruido de su ayo, pidiò a su avue
» lo hiciesse merced a su padre, i a él, i a los demàs descendientes
» suyos, de libertarle de aquella obligacion de los cinquenta cavalle
» ros, i de otra qualquiera que tuviesse por el Algarbe : ” I despues
de referir las circunstancias que pertenecen a la segunda demanda, con
que de nuevo passò dos años despues a verse con su avuelo el mismo
Infante, añade : “ Andando el Infante con su avuelo en esta demanda,
» fue con él a Jaen, desde donde le embió a Portugal, armado cava
» llero de su mano, con muchas joyas i dadivas que le diò , i con el
» privilegio sellado de su sello, en que libertava a su padre, i a él, i
» a todos sus descendientes, de todo el reconocimiento a que por el Rei
» no del Algarbe estavan obligados.”
3 Este privilegio, de que hace memoria Duarte Nuñez, le produce
entero con mayor legalidad que Brandaon ; pues intentando persuadir sin
mayor fundamento ni prueba, que la de llevar adelante la fantasia de
que no obtuvo el Rei de Portugal el Algarbe por donacion del nuestro,
pretende huviesse añadido a su original, hablando del mismo Algarbe,
aquella clausula que dice: Que yo os di.
4 Pero copiemosle como le publica Duarte Nuñez, para que me
jor conste pertenece la relevacion del omenage i tributo, a que estava
obligado el Rei de Portugal al nuestro, al año de 1267. Dice pues:
“Sepan quantos esta carta vieren, como yo D. Alonso por la gracia de
» Dios Rei de Castilla , de Toledo, de Leon, de Galicia, de Sevilla,
» de Cordova, de Murcia i de Jaen, alzo para siempre a vos D. Alon
» so, por la misma gracia Rei de Portugal i del Algarbe, el omena
» ge que me hicisteis a mi por carta, u por cartas, i a D. Luis mi
º hermano en mi nombre, para que se me cumplan los pleitos i postu
» ras, i los convenios ajustados entre mi, i vos, i D. Dionisio, i los
» demas hijos i herederos vuestros, por razon de los cincuenta cavalle
» ros, con que se me deve ayudar durante mis dias por el Algarbe;
» cuya ayuda, pleitos, posturas i omenages, en qualquier manera que
» estuviessen hechas, assi por cartas, como sin ellas, alzo para siempre:
» a vos, i a D. Dionisio, i a los demas hijos, i herederos vuestros,
» para que nunca por esto a mi, ni a otros por mi, vos ni ellos, ni
» otros por vos u por ellos, seais u sean obligados a cosa ninguna por
» razon de los castillos, ni tierra del Algarbe que os di, I otorgo que
º si alguna carta o cartas pareciesse, u pareciessen, sobre el omena
3.

º ge u omenages, u sobre pleitos u posturas, u convenios, u sobre el


» servicio u ayuda, que se me deve hacer por los castillos, u por la
» tierra del Algarbe, que de aqui en adelante no valgan i sean nulas,
» sin tener firmeza alguna : i renuncio i me aparto de qualquier derecho
” i demanda que tenga, u pueda tener, por aquella carta u cartas con
tra
9o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, tra vos, u contra D. Dionisio, u contra vuestros hijos, u vuestros
, herederos, u contra los cavalleros que tuvieron u tuvieren los cas
» tillos del Algarbe, de manera que nunca puedan essa carta u cartas
» valerme a mi, ni a otro por mi, ni perjudicar a vos, ni a D. Dio
» nisio, ni a vuestros hijos u herederos, ni a los sobredichos cavalle
» ros. I en testimonio de lo referido doi a vos el sobredicho Rei de
» Portugal i del Algarbe esta mi carta autentica, sellada con mi sello
» de plomo. Hecha en Jaen por mandado nuestro, Sabado siete dias
» andados del mes de Mayo, de la Era 13os años. Yo Millan Perez
» la mandè escrivir.”

CAP ITULO XVII.

Buelve segunda vez a Sevilla D. Dionisio a pretender levante el Rei


su avuelo a los de Portugal el omenage que esta van obligados
de hacer a los de Castilla.

I SSI como dejamos reconocido pertenece la primera jornada del


Infante D. Dionisio a los principios del año 1267 : i que se
hallava con seis de edad, como vimos assegura Duarte Nuñez, si na
ciò por Oétubre del de 1261, i que todos los escritores Portugueses
convienen executò aquel viage con intento de que libertasse a su padre,
el Rei D. Alonso su avuelo del omenage i tributo que estava obligado
a reconocer i pagar por el Algarbe, i cuya pretension logrò por Mayo
de aquel año, quedando desde entonces enteramente exento el Reino de
Portugal del directo dominio que por el devia reconocer a nuestro Prir
cipe, solo mientras viviesse, es preciso fuesse totalmente distinto el
motivo de su segundo passage a Castilla, executado dos años despues,
el de 1269, a cuyo tiempo pertenece precisamente, si la gracia que
consiguió de su avuelo, fue la unica causa de que se conspirasen con
tra el Infante D. Phelipe, i tantos grandes señores de los Reinos de
Castilla, como reconoceremos en el libro V, no pudiendo haver em
prendido esta jornada aquel año por la libertad del Algarbe, si ya la
gozava su padre dos años antes. -

2 Que fuesse la negociacion, a que vino destinado D. Dionisio, pro


curar cediesse su avuelo en nombre suyo i de sus succesores aquel di
recto dominio que mantenian sobre los Reyes de Portugal los de Castilla,
que en reconocimiento dèl se hallavan obligados a servir a nuestros Prin
cipes con trecientos cavallos en las ocasiones en que los necessitassen, es
comun sentir no solo de nuestros escritores, sino de los mas antiguos
Portugueses : porque fuera de repetirlo la Chronica de nuestro Princi
pe, Juan Rodriguez de Cuenca, Despensero mayor de la Reina Doña
Catalina, muger de D. Henrique el III, D. Rodrigo Sanchez de Areva
lo, Obispo de Palencia, Diego Rodriguez de Armela, Mossen Diego
de Valera, Lucio Marineo Siculo, Estevan de Garibai, el P. Mariana,
i los demas que hacen memoria de este sucesso; hablando Fernan Lopez
en la Chronica que formò del Rei D. Juan I del nombre, de orden del
Rei
D. ALONSO EL SABIO, LIB. II. 91
Rei D. Duarte su hijo, siendo Infante, del sitio que tenía puesto aquel.
Principe a la ciudad de Tui, i de como hallandose apretada, pidiò al
nuestro la socorriesse , entre otras razones que dice se representaron en
su Consejo, para vengar la afrenta de haverse atrevido el Portugues a
intentar ganarla, refiere, que desde que los hombres se acordavan, siem
pre tuvieron sujetos los Reyes de Castilla a los de Portugal, quando
necessitavan de ellos para su servicio : i que buvieran destruido muchas
veces la tierra, si buvieran querido, con las grandes ayudas que tenian
de ellos, assi por mar, como por tierra , luego que se lo embia van a
decir; segun la buvo el Rei D. Alonso del Rei de Portugal su sue
gro, hasta embiarle llamar a que fuesse con él a la guerra de los Mo
ros, como lo executó con todo su poder: ¿ despues el Rei D. Pedro su
hijo en la que tenia contra la casa de Aragon, que embiò a pedir a
Portugal quinientos de a cavallo, para que le sirviessen en aquella ex
pedicion, i se los embiaron luego con el Maestre de Avis D. Martin
del Avelar, que fue por Capitan de ellos, i mas diez galeras pagadas
a su costa con su Almirante Monsieur Lanzarote: i assi de otras ayudas
que hacian graciosamente, i por buena amistad los Reyes de Portugal
a los de Castilla , que todas alli se refirieron como hechas por via de
sujecion ; porque aunque esta oracion se supone en boca del Consejo de
Castilla, no la refiriera un Portugues, haviendola formado por su ar
bitrio , sino fuera comun entre sus naturales la sujecion que en ella se
comprueva de sus Principes a los nuestros. -

3 . Pero copiemos los mismos terminos, con que expressa el moti


vo de este segundo viage del Infante D. Dionisio a Castilla Diego Ro
driguez de Armela, el qual dice, hablando de su padre: Este Rei
D. Alfonso de Portugal hovo un fijo llamado D. Dionis, el qual siendo
Infante vino a Sevilla a ver al Rei D. Alonso su avuelo, teniendo
Cortes: i pidióle merced, que quitasse el tributo que los Reyes de Por
tugal eran tenidos de facer a los Reyes de Castilla i de Leon , que
era de venir a sus Cortes, quando el mandasse, i de servir con tre
cientos cavalleros para la guerra de los Moros. I que no pudiesse ser
otro el motivo de este segundo viage, i quan diferente fue del que
primero le truxo a Castilla, no solo lo manifiesta la diversidad del
tiempo, en que se executaron entrambos, sino los perniciosissimos efec
tos que produxo la imprudente liberalidad con que le concedió el Rei
su segunda demanda, como dejamos visto advierte su Chronica, i re
pite aun con mayor expression el mismo Armela con los terminos si
guientes: “El Rei, oido lo que el Infante su nieto propuso, pidió con
» sejo a los Infantes, Prelados, Condes , Ricoshombres i cavalleros
» que delante estavan, e ninguno hablava. El Rei mostrò saña con
» tra D. Nuño de Lara, porque no fablava, que era de los principa
» les del Reino, noble i anciano cavallero. D. Nuño quando esto viò,
» levantôse e dixo: Señor, como quiera que mas razon era, que ha
» blassen primero los Infantes vuestros hermanos i otros grandes señores
” que aqui estan; pero, pues vuestra Real Magestad quiere que yo diga
” mi parecer en esto que, el Infante vuestro º propuso , es esto : Se
2 mor,
92 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, ñor, que vos bagais bien e merced al Infante vuestro nieto, i parta
, des de lo vuestro con él, es gran razon; lo uno por el gran deudo
» que con vos ha ; lo otro por el lugar donde viene; pero que vos
» quiteis de la Corona de vuestros Reinos el tributo que el Reino de
» Portugal es tenudo de facer a vos i a vuestros Reinos, en esto no
» sere yo, ni vuestra Real Señoria lo deve facer. I esto dicho assen
» tòse. El Rei mostrò que no le placia de lo que D. Nuño dixo. I
» quando esto vieron los otros, que la voluntad del Rei era de lo fa
» cer, consejaronle que lo ficiesse ; e fizolo assi. D. Nuño saliò del pa
»lacio sin se despedir del Rei. Deste tributo, que el Rei D. Alfonso qui
» tò al Rei de Portugal, pesò mucho a los del Reino. Esta fue la causa
» principal porque despues el Infante D. Phelipe su hermano, e D. Nuño
» de Lara, e D. Lope Diaz de Haro Señor de Vizcaya, e D. Estevan
» Fernandez de Galicia, e D. Fernan Ruiz de Castro, e D. Alvar Diaz
» de Asturias, i el Almirante D. Lope de Mendoza, e otros cavalleros
» fasta tres mil se despidieron i se desnaturaron del Rei D. Alfonso, i
» se fueron al Rei de Granada, i estuvieron con el dos años i mas, ha
» ciendo guerra a Castilla i a los Arrayaces de Malaga i de Guadix,
» que eran vasallos del Rei D. Alfonso.” -

4 Duarte Nuñez de Leon intenta dar evasion a este sucesso, aunque


con la infelicidad que se sigue siempre a quantas se oponen a la ver
dad; porque haviendo copiado la escritura de cession, que hizo nuestro
Principe al suyo del omenage i feudo a que estava obligado por el Al
garbe, añade: Lo que movió a los Chronistas de Castilla a creer, que
la renuncia de esta obligacion era de los trecientos cavallos que se im
puso al Conde D. Henrique, fue ver, que el Rei D. Alonso, de quien ba
blamos, embió al Rei de Castilla su suegro, en el tiempo en que andava
desavenido con el Infante D. Sancho su hijo, en ayuda suya trecientos
hombres a cavallo; sin prevenir que si, segun se advierte en el libro
de los Obitus de Santa Cruz de Coimbra, murió D. Alonso III, inclito
Rei de Portugal, a 14 de las Calendas de Marzo, Era de 1317, que
corresponde , al año 1279 , segun convienen entrambos Brandaons : i
no se declarò contra su padre nuestro Infante D. Sancho, hasta dos años
despues, el de 1281 , no pudo socorrer a su suegro dos años despues
de muerto aquel Principe, mayormente quando estuvo tan lejos de assis
tir Portugal a Castilla en aquella sedicion, que como en su lugar reco
noceremos, se declarò su Rei D. Dionisio contra D. Alonso, sin embar
go de ser su avuelo: tan torpemente ciega la passion a quien no atiende a
la verdad, procurando obscurecerla con tan livianas i futiles sombras.

cAPITUL o XVIII.
Fenece º confirma el Rei D. Alonso el repartimiento de las heredades
del termino de Sevilla.

Eºlº genera de España, observada en todas sus Co


ronas, repartir entre los que concurrian a las nuevas conquistas
que
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 93

que logravan sus Principes, segun la calidad i grado de las personas i


la gente con que servian en ellas, los lugares iterritorios que sujetavan
a su dominio, reservando para si, fuera de la parte que correspondia
al numero de los soldados que pagavan de las rentas Reales, las ciu
dades i fortalezas que se contenian en él, segun se verifica del paóto u
convenio que otorgô D. Jaime el Conquistador, Rei de Aragon, con los
Barones de Cataluña, hallandose en Barcelona a 23 de Diciembre del
año 1229, estando para partir a la conquista de Mallorca, que produ
ce D. Lucas de Achery en el tomo octavo de su Spicilegio; por cuya
razon se hallavan siempre assistidos en sus empresas militares, no solo
de la mayor parte de sus vasallos, sino tambien de crecido numero de
forasteros, a quienes atrahia, aun mas que la gloria de las continuadas
victorias, el crecido interés que logravan en ellas: que entibia el animo
del mas ardiente espiritu la consideracion de saber se ha de arriesgar
la vida sin otro premio, que la contingencia de perderla. -

2 En execucion de esta loable costumbre, luego que ganò S. Fer


nando la ciudad de Sevilla, i dispuso su nueva forma de poblacion i
govierno, nombrò para que se repartiessen su fertil i dilatada comarca,
a D. Ramon de Losana, Obispo entonces de Segovia, Confessor i No
tario Mayor del mismo Principe, que havia sido antes Chanciller Ma
yor de la Reina Doña Berenguela su avuela, i fue despues Arzobispo
de la misma ciudad de Sevilla i padrino del Rei D. Fernando el IV, a
D. Rui Lopez de Mendoza, Ricohombre, i tambien despues segundo Al
mirante de Castilla, a Gonzalo Garcia de Torquemada, Ricohombre, a
Pedro Blazquez, Adalid u Maestre de Campo General, natural de Se
govia, i a Fernan Servicial. - -

3 La dilatada extension del territorio, i comarca de aquella nobilis


sima ciudad, de quien assegura S. Fernando en el privilegio, en que la
señalò fueros el año de 125o: Mayor es e mas noble Sevilla, que las
otras ciudades de España: i el crecido numero de los naturales de estos
Reinos, i de los demas de España i fuera de ella, que concurrieron a
su conquista, hizo preciso se dilatasse su repartimiento: i assi no pudo
concluirse enteramente hasta el año de 1253, cinco despues de haverse
reducido al gremio de la Iglesia i feliz dominio de nuestros Principes.
4. Por esta razon se atribuye a D. Alonso la magnifica liberalidad,
con que quedaron heredados en sus contornos tantas personas Reales,
Eclesiasticas, Religiosas i Seglares, assi de la primera nobleza de Es
paña, como de su segunda i tercera classe, que tan por menor demues
tra D. Diego Ortiz de Zuñiga, que nos escusa la prolixidad de repetir
sus nombres, no teniendo que poder añadir a su puntualissima diligen
cia i curiosidad; pues aunque gran parte de los heredamientos de este
repartimiento se consignaron en vida de S. Fernando su padre, segun
consta de varios privilegios, de que hace memoria, los confirmó de nue
vo èl, assi como todos los demas, hasta su total conclusion, que pa
rece duró hasta fin del mismo año, pues a 6 de Diciembre se despa
chò el privilegio de los terminos i jurisdiccion que havia concedido í
consignado a la propria ciudad de Sevilla. H
3.
94 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
5 Haviendo copiado D. Diego Ortiz de Zuñiga este privilegio, aña
de: Abrazavan estos terminos de Sevilla buena parte de lo que alcanzó
la jurisdiccion de su Convento juridico en tiempo de los Romanos, passan
do su linea desde el rio Guadiana, comprehendiendo los lugares de Nodar,
Mora i Serpa, que hoi son de la Corona de Portugal; pero padeciò esto
aun en tiempo del mismo Rei D. Alonso tantas alteraciones, que aun de
ellas no se tiene cabal noticia. Por cuya duda manifestaremos con toda
brevedad, quàndo i por què se desmembraron estos lugares de la juris
diccion de Sevilla.
6. Despues de haver reducido a su obediencia D. Alonso III del
nombre, Rei de Portugal, las plazas del Algarbe, que dejó de con
quistar D. Sancho Capelo su hermano, passò sus armas de estotra parte
de Guadiana, termino prescrito a sus empresas militares, como advierte
i bien el mismo D. Diego Ortiz, ganando algunos lugares del Andalu
cia, i entre ellos los de Aracena, Serpa, Nodar i Mora el año de 1251,
eomo demuestra Brandaon, i contesta el mismo Zuñiga; los quales res
tituyò a nuestro Principe, quando, como vimos, le cedió el Reino del
Algarbe.
- 7 Conservaronse estos lugares en la jurisdiccion de Sevilla hasta el
año de 1283, en que, como referiremos en su lugar, hizo donacion de
ellos el Rei D. Alonso a su hija Doña Beatriz, Reina de Portugal, pa
ra que los gozasse solo por su vida: i muerta ella, bolviessen a incorpo
rarse en el Reinado de Sevilla, segun lo dispuesto en su donacion. I assi
los posseyeron el Rei D. Sancho su hermano i el Rei D. Fernando el IV
su hijo, que en el ajuste que hizo con D. Dionisio, Rei de Portugal, su
primo hermano, Jueves 12 del mes de Septiembre de la Era 1335, que
concurrió con el año 1297, los cediò a la Corona de Portugal, desde
quando permanecen unidos a ella, segun se reconoce del instrumento de
este convenio, que publicò Brandaon, i de que tambien se hace memo
ria en la Chronica del mismo D. Fernando el IV, cuyas palabras deja
mos producidas. Por donde queda manifiesta la razon i tiempo en que
perdió su jurisdiccion i dominio la ciudad de Sevilla, como ofrecimos.
-
y

CAP ITULO XIX. .

Confederase el Rei D. Alonso con el de Granada: i motivo de su ajuste.


1I Oncluido el repartimiento de Sevilla, i ordenadas las dependen
cias de Andalucia, resolviò el Rei D. Alonso passar a Castilla
a fin del año 1253, en que se contava todavia el segundo de su Reino,
que no se feneció hasta fin de Mayo inmediato. I assi por esta razon se
deve advertir confunde su Chronica los sucessos, regulando los años de
la Natividad con los de su Reino, teniendo distintos principios esta
Chronologia; pues pertenecian los cinco meses ultimos de cada año de
su Reino al siguiente, segun el computo comun, que empieza a contar
los desde primero de Enero. I assi escrive D. Diego Ortiz de Zuñiga,
hablando del de 1254: En el año antecedente señala su Chronica, que
pas
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 95
passò el Rei a Castilla; pero queda visto, como estava aun en Sevilla
bien entrado el mes de Diciembre.
2 En consequencia pues de este constante presupuesto hallamos a
nuestro Principe en la ciudad de Cordova a 5 de Enero, donde conce
diò al Hospital de Burgos dos casas con otras heredades en Carmona:
i passando a Toledo, corte hasta entonces invariable de Castilla, des
de que la reduxo a su dominio el Emperador D. Alonso el VI, hizo a
2 de Marzo la merced a la ciudad de Andujar, de que hace memoria
el mismo D. Diego: por donde se reconoce no passò hasta este tiempo
a ella, i que a él se deve reducir el ajuste i confederacion con el Rei
de Granada, de que hace memoria su Chronica con los terminos siguien
tes: El Rei de Granada por ha ver la voluntad i amistad del Rei D. Alon
so mas de quanto la bavia, vino a él a Toledo: i al Rei plugole mucho
de su venida, e hizole mucha honra : i el Rei de Granada possò en la
huerta del Rei, que es cerca de Toledo; i firmó con el sus pleitos i pos
turas que antes havian de consumo. Para cuya inteligencia se deve su
poner, que haviendo resuelto continuar D. Alonso el santo dictamen de
passar la guerra en Africa, que havia resuelto el Rei S. Fernando su pa
dre, luego que succedió en sus estados, como dejamos advertido, em
biò a pedir indulto, permisso u licencia al Pontifice Inocencio IV, para
poder establecer licitamente alianzas i, confederaciones con diferentes
Principes Mahometanos, assi dentro de España, como fuera de ella, se
gun dejamos advertido consta del Breve del mismo Pontifice, que resu
me Oderico Rainaldo con los terminos siguientes : Permanece el Breve
que le escrivið Inocencio en fecha de 4 de las Nonas de Ofubre del año
decimo de su Pontificado; (que concurrió con el primero de su Reino)
en que le ofrecia confirmar las alianzas que hiciesse con los Sarracenos,
pues redundavan en mayor gloria de Dios, i honor de la Iglesia.
3 Pero sin embargo de que el año antecedente de 1253 havia pas
sado a Sevilla Aboabdile Aben-Hazar, Rei de Granada, que por muer
te de Mahomad Benzaide, primer Rei de los Alhamares, possela aquella
Corona, a prestarle el devido reconocimiento, que por ella devia, se
gun consta del privilegio, en que confirma D. Alonso a D. Ramón
de Losana Obispo de Segovia el repartimiento que le tocò en la co
marca de Sevilla, despachado en ella a 22 de Junio, en que firma
D. Aboabdile Aben-Hazar, Rei de Granada, vasallo del Rei: i continuó
a confirmar con la misma circunstancia de vasallo suyo, segun consta
de varios privilegios de los años subsequentes. I assi se engañan quan
tos, siguiendo a la Chronica, alargan la vida de Mahomad Ben Alha
mar hasta despues del año 127o.
4 Pero aunque es mui possible ajustasse entonces nuestro Principe
esta confederacion, que reduce su Chronica al año siguiente, no pode
mos assegurarlo, faltandonos testimonio de que se comprueve. I assi si
guiendola, nos hallamos necessitados a reducirla a este de 1254, sien
do mui possible, que constante en el diótamen de hacer la guerra en
Africa, i haviendo pedido permission al Pontifice para poderse confe
derar licitamente con los Reyes Moros, que le conviniesse, para em
pren
96 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
prenderla con mas seguridad, desembarazado ya de la de Portugal, que
le estorvò la executasse tan inmediatamente como deseava, pusiesse en
practica aquel indulto, llamando para esto a Toledo al mismo Principe
Infiel, para estrechar mas la alianza con él, i poder assi passar sin re
celo de essotra parte del mar, no quedandole en España, estando seguro
de las armas de Granada, quien pudiesse inquietar sus estados.

CAP ITULO XX.

Prosigue D. Alonso en disponer los medios de passar en Africa.


Onservava nuestro Principe el piadoso deseo de extender en Afri
ca la Religion Catholica: i assi al mismo tiempo que se halla
va embarazado en la guerra de Portugal, que havia suspendido la exe
cucion de tan santo intento, proseguia en el apresto de la armada, que
havia empezado a fabricar en las costas de Vizcaya, solicitando con el
Pontifice concurriesse con él, segun le havia ofrecido, en tan santa
empresa. º

2 Assi se reconoce de un Breve suyo despachado en Perusa a 4 de


los Idus de Enero del año decimo de su Pontificado, que resume Ode
rico Rainaldo con los terminos siguientes: Apresura va en España Al
fonso Rei de Castilla i de Leon la expedicion en Africa, que tenia pre
meditada su padre Fernando , ha viendo mandado prevenir algunos años
antes una armada en las costas de Vizcaya; i en este suplicò al Pon
tifice Romano, encargasse a varones piadosos exhortassen con sus predi
caciones a los pueblos a que se alistassen en tan santa guerra, i con
cediesse liberalmente del sagrado thesoro de los meritos de Christo, in
dulgencias a los que tomassen la Cruz. A cuyos piadosos deseos corres
pondió el Pontifice, mandando a los superiores de la Orden de los Pre
dicadores i de la de los Menores del Reino de Castilla , exhortassen por
si mismos, u por medio de sus mas virtuosos i eloquentes Religiosos a
los pueblos, a que siguiessen las vanderas de la Cruz, prometiendo de
parte de Dios a los que fuessen a esta empresa, u contribuyessen pa
ra ella con su hacienda, el perdon de sus pecados.
3 Despues de haver copiado el Breve compendiado en las palabras
precedentes, añade el mismo Oderico, expidiò otro del tenor mismo,
dirigido a los superiores de las proprias religiones de Santo Domingo
i S. Francisco del Reino de Navarra, para que procurassen conmover
los animos de sus naturales a la empresa misma : i prosigue diciendo:
Como en esta expedicion se interessasse la causa de Christo, juzgó el
Pontifice serian mui bien empleadas en ella las riquezas de la Iglesia:
# assi dió licencia se contribuyesse para esto al Rei D. Alonso por tres
años con la tercera parte de las rentas decimales, destinada para la
fabrica i reparacion de las Iglesias. I porque en el Arzobispado de
Compostela no era estilo dejar cosa alguna de los diezmos para la fabri
ca, mandó que de las demas rentas de las Iglesias se cobrasse la misma
cantidad, i se entregasse al Rei para los gastos de aquella guerra.
s. - Pe
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 97
4. Pero como para empresa tan grande era necessario no solo grues
sa armada, sino tambien crecido numero de gente para echar en tier
ra, i formar suficiente exercito, con que lograr las conquistas de tantas
ciudades populosas i fuertes, como se hallavan en qualquier provincia de
Africa, por donde se emprendiesse ; i era dificil de persuadir a los nues
tros, habituados a hacer la guerra desde sus proprias casas, a que las
desamparassen, passando de la otra parte del mar a tierra que desco—
nocian, durò hasta el año siguiente de 1254 la solicitud de nuestro
Principe con el Pontifice Inocencio, para que por medio de los pre
dicadores Evangelicos exhortasse con todo fervor a los pueblos a con
currir en ella. I assi escrive el mismo Oderico Rainaldo: Disponia por
este tiempo Alfonso Rei de Castilla i de Leon la expedicion contra los
Sarracenos de Africa: i para llevar adelante Inocencio tan gloriosa de
terminacion, mandó a los predicadores sagrados publicassen la guerra
contra los Infieles , i excitassen a la juventud Christiana a tomar la
Cruz; porque era piadosa costumbre, desde que se emprendiò la con
quista de la Tierra Santa, segun lo dispuesto por el Concilio Lugdu
nense, en que assistiò el Pontifice Urbano II para promoverla, poner
se una Cruz en los pechos, assi los Principes, como los demas particu
lares que se alistavan en los exercitos, en qualquier guerra sagrada que
se movia contra los Infieles: por cuya razon se llamavan Cruzados los
que concurrian en ellas.
5 Para mover mas los animos de los nuestros a la de que habla
mos, tomò el Pontifice debajo de la proteccion de la Iglesia i suya a
quantos se dedicassen a ella, segun consta de la clausula siguiente del
Breve que despachò en Añani a 11 de las Nonas de Agosto del año
XII de su Pontificado, segun le produce el mismo Oderico , aunque
con notoria equivocacion, pues no tienen las Nonas de Agosto mas de
quatro dias : Respeólo de haver mandado predicar en España la Cruz
contra los Moros de Africa, tomamos debajo de la proteccion de S. Pe
dro i la muestra las personas i haciendas de los Cruzados que passaren
a aquellas partes con nuestro carissimo hijo en Christo el Ilustre Rei
de Castilla i de Leon, u con su Lugarteniente, mandando, que hasta
que se tenga noticia cierta de su muerte, u de ha verse venido, no se
les inquiete en cosa alguna, i permanezcan debajo del amparo de los
Arzobispos, Obispos i demas Prelados de la Iglesia. -

6 Tambien añade el mismo Oderico, consta de otro Breve del proprio


Pontifice, diò la en hora buena a nuestro Principe D. Alonso de haver
se dedicado a esta sagrada guerra recibiendo publicamente la Cruz: i para
atraher a sus vanderas a los Eclesiasticos, concediò pudiessen gozar los
que concurriessen a ella, las rentas destinadas a los Sacerdotes, todo el
tiempo que permaneciessen en aquella empresa. Pero como el enemigo
comun se opone siempre a quantas obras se dirigen a la mayor gloria,
honor i servicio de Dios, empleó sus diabolicas maquinaciones para que
se desvaneciesse el piadoso deseo con que emprendiò executar esta nues
tro Principe, sembrando la discordia entre èl i su suegro D. Jaime Rei
de Aragon, de que haremos memoria en el capitulo inmediato.
N CA
MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

CAP ITULO XXI.

Verdadera causa de la guerra entre Castilla, Aragon i Navarra.


I OR muerte de D. Theobaldo, Conde Palatino de Champaña i
Bria (que por haver fallecido sin succession D. Sancho el
Fuerte, Rei de Navarra, su tio, el año 1234, segun convienen Guiller
mo de Nangis, i Roger de Hoveden, le havia succedido en aquella Co
rona como hijo de la Princesa Doña Blanca, hermana suya ) la heredó
D. Theobaldo II del nombre entre los Reyes de Navarra, su hijo, i de
la Reina Doña Margarita de Borbon, su tercera muger, a 8 de Julio
del año 1253; cuyo accidente perturbò el deseo que, como vimos en
el capitulo precedente, manifestava nuestro Principe de passar sus armas
en Africa, por los especiales interesses que resultaron dèl. Porque se
gun escrive Garibai: En esta sazon se tratavan grandes diferencias en—
tre el Rei D. Theobaldo i el Rei de Castilla, pretendiendo el de Cas—
tilla el Reino de Navarra por los derechos antiguos: i por lo menos de
seando que el Rei D. Theobaldo le reconocies se el vasallage que el Rei
D. Garci, Ramirez, i los Reyes D. Sancho su hijo i nieto mostraron al
Rei D. Alonso el VIII, Emperador de las Españas, i a los Reyes de
Castilla sus successores.
2 Esta pretension de nuestro Principe es mui regular la huviesse
intentado luego que heredó el Reino de Castilla, viviendo todavia D.
Theobaldo el I; pues luego que murió, temerosa la Reina Doña Mar—
garita su muger de que por la menor edad del Rei D. Theobaldo su
hijo le rompiesse la guerra, se valió de D. Jaime Rei de Aragon, pi
diendole se llegasse a Tudela para ajustar con el estrecha confedera
cion i alianza; previniendo assi el inmediato peligro que temia.
3 Executò D. Jaime tan aceleradamente aquel viage, como tan in
teressado en que no se apoderasse de Navarra D. Alonso su yerno, que
se hallava en Tudela el mismo mes de Julio en que muriò D. Theo
baldo; pues segun assegura Zurita se firmó la confederacion ajustada
entre el i la Reina Margarita su viuda a 1 de Agosto: i por cuyas
condiciones se verifica i comprueva se dirigia unicamente contra nuestro
Principe, aunque no se declara con expression en ella, segun se per
cibe de los dos articulos siguientes, que produce el mismo Zurita: el
primero, en que promete el Rei, que nunca daria ninguna de sus hijas
por muger a ninguno de los Infantes de Castilla, hermanos del Rei D.
Alonso, ni a otra persona que lo tratasse por medio u platica de su
yerno el Rei de Castilla, sin voluntad de la Reina de Navarra: el se
gundo, en que ofrecia la Reina, que no casaria (D. Theobaldo su hijo )
con bermana del Rei de Castilla, hija del Rei D. Hernando i de la
Reina Doña fuana su segunda muger, ni con hija del Rei de Castilla,
hora fuesse legitima, hora no ; ni con parienta suya que fuesse hija de
Reina, o de otra que él lo tratasse o moviesse, sin el consentimiento del
Rei de Aragon.
4 Luego que llegó a noticia de nuestro Principe la conclusion de
eS
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 99
este tratado, resolviò romper la guerra al Rei de Navarra. I assi escri
ve el mismo Zurita : Por esta novedad huvo grandes diferencias entre
estos Reyes, i embió el Rei D. Alonso gente contra las fronteras de Na
varra con titulo que le pertenecia de derecho, i quiso entrar en persona
en ella para apoderarse del Reino i de los Infantes : mas el Rei de Ara
gon ajuntó sus huestes contra el para se lo resistir. Tanto puede con los
Principes el recelo del aumento de sus confinantes, que se antepone al
mayor vinculo de sangre: i assi no bastò al nuestro hallarse casado
con hija de D. Jaime, para que no procurasse su suegro embarazarle
se apoderasse del Reino de Navarra, temiendo que si lo conseguia, ar
riesgava el suy nroprio con el nuevo poder que se le recrecia con el
al yerno. , -

5 Esta es la verdadera causa i origen de la guerra de Aragon, i


no el sentimiento, que siguiendo a la Chronica, dicen nuestros escritores
produxo en D. Jaime la resolucion de embiar D. Alonso por la Infan
ta de Noruega para casarse con ella, en ofensa de la Reina Doña Vio
lante su hija; porque ni vino en algunos años aquella Princesa a Cas
tilla, ni fue con el intento que presuponen. I conviniendo todos en que
se rompió esta guerra el año de 1254, assi tambien como en que, quan
do llegó a España aquella Princesa, se hallava preñada la misma Rei
na Doña Violante, por cuya, razon mudò de dictamen nuestro Principe,
casandola con el Infante D. \Phelipe su hermano; si, como justificamos
en las Observaciones a la misma Chronica con un privilegio del Rei
D. Alonso, naciò la Infanta Doña Berenguela, su hija mayor, el año
antecedente de 1253, necessariamente se, convence no pudo proceder de
aquella indecente resolucion, aunque fuesse cierta, si un año antes se
havia desvanecido con el parto de la Reina. , , y 3
.. . . . ...Y vº. s.
CAP I T UL o XXII.
, º y • a -

Hace el Rei guerra a los Reyes de Aragon i Navarra: i ajistase la paz


entre todos.
- - . - . . . . .

1 Lºs sucessos de esta guerra que, como diximos en el capitulo pas


sado, se rompiò entre los Reyes de Castilla i Navarra, a quien
assistia el de Aragon, temeroso, segun apuntamos, de que creciesse el
poder del nuestro, suponiendo por dificil le pudiesse resistir el de Na
varra, no se hallan tan expressos como desearamos, porque solo escrive
Zurita hablando de los principios del año 1254: En este medio se rom
pió la guerra entre el Rei i su yerno el de Castilla. I haviendo re
ferido como por Abril del mismo año se vieron en Monteagudo D. Jai
me i D. Theobaldo, donde se estableciò nueva confederacion contra
D. Alonso, añade : Pero estando las cosas en gran rompimiento entre
estos Principes i el Rei de Castilla, algunos Prelados i Ricoshombres
movieron algunos partidos entre ellos, porque desistiessen de la guerra, ¿
pusieron treguas basta la fiesta de Sant Miguel del año 1254.
2 En el intermedio que se suspendió esta guerra, por no tener
2 nueS-.
IOO MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
nuestro Principe ociosas sus armas, emprendió la conquista de Tejada,
plaza importante e inmediata a los limites de la jurisdiccion de Sevi
ila, que posseña con titulo de Rei Amet, Moro principal, el qual no
pudiendo resistirle, la entregó a D. Alonso, passandose a Africa, en la
conformidad que refiere Garibai.
Fenecida la tregua u suspension de armas, que diximos se havia
establecido entre los Reyes de Castilla i Navarra, passò en persona el
nuestro a continuarla: i viendose amenazado D. Theobaldo, ocurriò al
Rei D. Jaime, que haviendole embiado considerable socorro a los con
tornos de Tudela, en que se hallava con su campo, reconociendo el gran
poder de Castilla, solicitô persuadir a nuestro Principe desistiesse de
sus pretensiones, que, como diximos, se reducian a repetir los antiguos
derechos, de que se valieron sus predecessores para pretextuar les toca
va aquella Corona por derecho de sangre, con el comun axioma de que
siempre permanecen, i nunca prescriven los derechos de los Soberanos;
u a que le reconociesse vasallage el Rei de Navarra, como havian he
cho sus antecessores a los de Castilla; pero no queriendo malograr la ven
taja con que se hallava superior su exercito al contrario, persistiò en
que se reduxesse el derecho que defendia al juicio de la batalla que
estava resuelto a dar ; con que viendose tan inferior el Navarro, se rin
diò a la demanda del nuestro. I assi escrive Garibai: Segun algunas
historias se concertô, que el Rei D. Theobaldo reconociesse a la Corona de
Castilla, como lo havian hecho muchos de los Reyes sus predecessores: ¿
aun autores hai que dicen se concordô, que el Rei D. Theobaldo quedó
de ir o embiar su Lugarteniente i substituto a las cortes de Castilla:
i que todas las veces que por los Reyes de Castilla fuesse llamado para
las guerras que les ocurriessen, fuesse obligado a servir con su persona
o su Lugarteniente con docientos de a cavallo.
4 Este fue el paradero a que tuvo la guerra de Castilla i Aragon,
procedida, no del incierto matrimonio que se supone intentò D. Alonso
con la Princesa de Noruega en ofensa de la Reina Doña Violante, hi
ja de su Rei D. Jaime, sino de las pretensiones del nuestro al Reino
de dominio
su Navarra,el i poder
del recelo con que
de Castilla. temia el de Aragon creciesse con
a

rº.

CAP ITULO XXIII.


Circunstancias que de esta guerra entre Castilla i Aragon produce el


P. Ariz por testimonio de unas memorias antiguas de la ciudad
de Avila.

I Pº., que no se nos repare omitimos las noticias que conserva


el P. Ariz pertenecientes al rompimiento de la guerra que re
ferimos entre Aragon i Navarra, a cuyo Principe assistia como auxiliar
suyo el de Aragon, aunque siguiendo el comun error de nuestros es
critores, que le suponen executado por tan distinta causa como dejamos
reconocido, atribuyendo a D. Jaime el rompimiento, sin tomar en la
- bo
D. ALONSO EL SABIO, LIB. II. IO I

boca al Rei de Navarra, contra quien se dirigiô, produciremos las mis


mas palabras que se contienen en un libro que se conserva en el ar
chivo de la ciudad de Avila, copiado el año de 1517, de otro mas an
tiguo que se assegura en èl parava en poder de D. Gonzalo del Agui
la, Regidor i cavallero ilustre de aquella ciudad, de que tenemos co
pia, i es el mismo que cita Ariz; i dice assi, segun se contiene en
mi exemplar: “Despues a tiempo finò el Rei D. Fernando, e reinó
» nuestro Señor el Rei D. Alfonso; e moviôse la guerra del Rei de
» Aragon, e de D. Henrique su hermano, e de vasallos de D. Diego:
» e el Rei embiò por todos sus vasallos e por los concejos de Estre
» madura, e mandôles que fuessen a Soria; e los cavalleros de Avila.
» con gran sabor que havien de servirle, guisaronse mucho apriessa, e
» ficieron gran premia a todos los de la villa que fuessen: e de Mo
» ros tan solamente fueron fasta setenta cavalleros guisados de cavallos,
» e de armas, e quinientos peones. E ayuntados todos en Aellon, ho
» vieron hi una carta del Rei que se tornassen los Moros a Avila, es
» quel diessen dos mil maravedis: e los cavalleros entendieron que seria
» gran deservicio del Rei, si se tornassen los Moros; e entendiendo que el
» Rei havie menester los dineros, hovieron su acuerdo , e embiaron a
» Gomez Nuño e a Gonzalo Matheos al Rei que era en Vitoria, quel pi
» diessen de merced, que los Moros fuessen en su servicio: e que si los
» dineros mucho menester los havie, que embiasse luego a Avila a co
» ger la fonsadera de los que non pudieron venir en la hueste, e que
» havrie èl luego los sus dineros: e en razon de aquellos dos mil mara
» vedis, que le quitavan los cavalleros la meatad de la fonsadera que
» ellos devien haver, en que havrie muchos mas dineros que estos, ca.
» por ser sabidores quel Rei llevava muchas gentes en la hueste, nom.
» quisieron llevar escusados ningunos. E Gomez Nuño e Gonzalo Ma
» theos llegaron al Rei a Huebre, que es cerca de Vitoria, e dixeronle
» de parte de los cavalleros toda esta razon: e al Rei plogol, e agra
» deciòlo mucho, e dixo iva para Orduña, e a D. Manuel havie em
»biado a Soria. E mandôles que ficiessen quanto D. Manuel man
» dasse, ca èl luego serie con ellos. E dixol Gonzalo Matheos: Señor,
» nos por fuero havemos de non ir en hueste sinon con el vuestro cuer
» po; mas con esta priessa en que sodes, non cataremos bi fuero, nin
» otra cosa, sinon serviros quanto pudieremos ; mas pedimos vos por
» merced, que embiedes decir a D. Manuel, que non nos desafuere - del
º bien e de la merced que de los otros Reyes e de vos bovimos. E pre
»guntòl el Rei: En que; e dixol el Gonzalo Matheos, que cada que
» acaesciò en hueste fueron, siempre estovieron el concejo de Avila en
» haver las primeras feridas, e aguardar la seña del Rei; e si èl en
» tendie que mayor servicio le farien en ello, que las primeras feridas
» les diesse. E mandô el Rei a D. Garcia Perez su Notario, que les dies
» se carta para D. Manuel, que en esto e en todo lo al les ficiesse me
» joria que a todos los otros. E saliò D. Garcia Perez, e Gomez Nu
» ño, e Gonzalo Matheos con él fuera de la tienda, e a poca pieza
» mandôlos el Rei a los que estavan con él, e D. Nuño, e D. ¿
2» L'1az,
ro2 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
», Diaz, e Lorenzo Suarez, e otros cavalleros muchos con ellos: e dixoles
•, el Rei: Què es aquello que deciedes, en que vos yo desafuero ? Dixo
» Gonzalo Matheos: Señor, non vos decimos que nos desaforavades , mas
» pedimos vos por merced que embiedes decir a D. Manuel, que non nos
» desaforasse. E repuso el Rei: En qué? Dixo Gonzalo Matheos: Se
», ñor, en que el concejo de Avila en las huestes siempre hovo las pri
» meras feridas, e guardaron la seña del Rei: e pedimos vos de mer
» ced, que si v0s entendedes que mayor servicio vos fariemos en ello,
» que las primeras feridas nos mandas sedes dar, como quier que aque
, llos donde nos venimos siempre sirvieron bien los señores que hovieron,
» e nunca mayores razones hovieron, que nos havemos, por servirvos, e
», señaladamente contra Aragon. E dixo el Rei: Esto por què? E dixo
» Gonzalo Matheos: Señor, quando el Emperador D. Alfonso Ramon,
» de donde vos venides, fincó niño e le tenien en Trava, vino el Rei
» de Aragon, que era casado con su madre Doña Urraca, a Avila con
» gran hueste, a que le recibiessen por señor: e los de Avila dixeromle,
» que non lo farien, ca señor bavien, a quien ha vien fecho omenage, e
•, el viviendo, nunca otro señor bavrien : e aixo el Rei de Aragon, que
si non vivie; mas si ellos decien que si, que ge lo mostrassen, e descer
» carlos bie; sinon quel obedesciessen por señor. E pusieron este pleito con
• él, e dieronle sesenta cavalleros en arrefenes, e tomaron plazo a que
» ge lo mostrassen: e fueron trecientos cavalleros a Trava, e aduxe
» ron su señor ante del plazo. E dixoles el Rei de Aragon, que ge le
» aduxiessen a su tienda, e si le conociesse, que él los descercaria. Edi
•s ºceron los de Avila, que mon le mostrarien en su poder, mas que ge lo
» mostrarien en un lugar que fuesse comunal: e el Rei de Aragon por esto
» fizo justicia de los que tenie en arrefenes en esta guisa; coció delos,
» e los otros metiólos en zarzos, yendo contra la villa ; e sus parientes
» mismos hovieronlos de matar: e por esto havemos sabor de combatir a
». Aragon en sirviendo a vos. E dixo el Rei: Esso non era justicia , ca
» justicia es facer derecho, mas el fizo tuerto: e si Dios quisiere, en
» lugar le tenemos, que de todo havemos de ha ver derecho. E despues el
» Rei hovo de tardar su venida a Soria: e cumplieronse los tres meses;
» e vinieron los de Zamora al Rei, e dixeronle, que eran complidos los
», tres meses, e que non estarien hi mas. E sopieronlo los de Avila, e
» fueron a los otros concejos de Estremadura, e vinieron con ellos al
» Rei, e dixeronle, que ellos non se quitarien de alli, e serien en su
» servicio de aqui a quel Rei de Aragon hovo de venir a Soria a me-,
º terse en su mano, e facer quanto èl mandasse.”
2 Aunque se pudieran hacer muchos reparos sobre lo contenido en
esta narracion, nos ha parecido no detenernos en advertirlos, juzgan
dolos poco necessarios, desconfiando de su legalidad, como formada
tanto tiempo despues del mismo sucesso que se contiene en ella, i al
parecer mas por la confusa i vaga fama popular, que por otro monu
mento mas solido, aunque no passan las noticias que contiene el mismo.
libro, del Reino de D. Alonso el Sabio, en cuyo tiempo parece es
crito. -

CA
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. Io3

CA PITULO XXIV.
Derecho de D. Alonso al Ducado de Gascuña.
I Po el orden del tiempo se sigue dar noticia del rompimiento de
nuestro Principe con Henrique III Rei de Inglaterra, resusci
tando el nuevo derecho que conservaron al Ducado de Gascuña sus
predecessores, que por permanecer desconocido en las historias de Cas—
tilla, nos sera preciso dar noticia desde sus principios del origen i
causa de que procedia. -

2 El Ducado de Gascuña, posseido largo tiempo por los descen


dientes de D. Sancho Mitarra, hijo de D. Rodrigo Frolaz I del nom
bre, Conde de Castilla, tiene su assiento de la otra parte de los Pi
reneos, a la costa del mar que los antiguos llamavan Aquitanico, di
vidiendole de las provincias de Lenguadoc i Guiena el rio Garona, has
ta entrar sus corrientes en el Oceano ; cuyo estado incorporò en la gran
casa de los Duques de Aquitania u Guiena la Princesa Brisca, hija del
Duque Guillen Sanchez, i de la Infanta Doña Urraca de Navarra, mu
ger de Guido Godofre u Guillermo VII del nombre, Duque de Aquitania;
cuyos estados se conservaron unidos con el Condado de Burdeos hasta
la Duquesa Leonor, que haviendo casado con Luis VII Rei de Francia,
i anulandose su matrimonio, fue despues muger de Henrique II Rei de In
glaterra; de quien entre otros fueron hijos Ricardo i Juan, Reyes de
Inglaterra, i la Princesa Doña Leonor, que casò con D. Alonso el No
ble, VIII del nombre, Rei de Castilla , llevando en dote el Ducado de
Gascuña, segun veremos consta de la escritura de cession que hizo dèl
nuestro Principe D. Alonso el Sabio a favor del Principe Eduardo de
Inglaterra, que produciremos en el capitulo XXVIII.
3 Por la misma escritura consta confirmaron los Reyes Ricardo i Juan
a su hermana Doña Leonor, Reina de Castilla, la donacion del Ducado
de Gascuña, que la havian hecho sus padres los Reyes Henrique II i
Leonor, Duquesa de Guiena, su muger, sin que se pueda assegurar,
quàndo se entregò al Rei D. Alonso su marido, ni la razon por què le
negó la obediencia; pues solo se conserva la noticia de que conquistò
nuestro Principe gran parte suya, segun parece del Arzobispo D. Rodri
go, cuyas son las palabras siguientes, aunque sin señalar el tiempo a que
pertenece: Despues de haver sujetado a su dominio casi toda Gascuña,
fuera de Burdeos, La Reola i Bayona, acabado el termino de la tregua,
que havia ajustado con el Miramamolin por cierto tiempo. I con poca
mas especialidad D. Lucas de Tui, sin embargo de florecer entrambos
en la edad misma, escrive: Alfonso, Rei de Castilla, no sabiendo ceder
al trabajo, moviò su exercito contra los Gascones, ganò a S. Sebastian,
Hortez, el Burgo de Puente, Salvatierra, la ciudad de Acqs i otros mu
chos lugares, i se bolviò a Castilla con grande gloria.
4 Inmediatamente añade el mismo D. Lucas: Despues de esto empezó
a pensar en la salvacion de su alma, i edificó de nuevo el Monasterio de
Santa Maria de las Huelgas en la ciudad de Burgos. Pero respeciºs 3l
IO4 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
haverse fundado este Monasterio el año de 1 187, segun consta de la es
critura de su dotacion, que entera incorpora Fr. Angel Manrique en los
Anales de Cisters, parece distinta i anterior esta expedicion a la de
que hace memoria otro instrumento, que produce Pedro de Marca en la
Historia de Bearne; porque no es dudable se mantenia en la obediencia
de nuestro Principe parte del Ducado de Gascuña el año de 12o4, en
que hizo donacion a la Iglesia Cathedral de la ciudad de Acqs de los
villanos que tenia en Angon i en Sa; i cuya data dice: Hecha la carta
en S. Sebastian, Era 1242, a 7 de las Calendas de Noviembre. I yo el
Rei Alfonso reinando en Castilla, i en Toledo, i en Gascuña, ratifico i
confirmo esta carta que mande hacer 3 que a la letra produce el mismo
Pedro de Marca.
5 Tambien la copian entera los hermanos Santa-Marthas en su Gallia
Christiana, aunque se equivocan, u por falta de memoria u por descui
do de la imprenta, quando antes de producirla escriven, hablando de
Fortanerio de Mauleon, Obispo de Acqs: Este Prelado mui querido del
Rei de Aragon hizo fuesse recibido por Duque de Aquitania por el dere
cho de su muger Leonor.
6 Sin embargo produce Marca una escritura de convenio otorgada
entre Gaston, Vizconde de Bearne, de Marsan, de Gavarret i de Brulois,
i Conde de Bigorra, con Ramon Garcia de Navailles sobre la entrega del
castillo de Navalles, cuya data dice: Año de la Encarnacion del Señor
12o5, en tiempo que el Ilustre Rei de Castilla contendia con fuan, Rei
de Inglaterra, por Gascuña. I assi advierte el mismo Marca: La data de
esta escritura sirve tambien de epoca notable de la guerra que havia en
tre Alfonso el Noble, Rei de Castilla, i fuan Rei de Inglaterra, que ha
sido enteramente omitida por los autores Ingleses, i referida confusamente
por los escritores Españoles, que de ninguna manera refieren el tiempo
ni el enemigo del Rei D. Alonso. Con que es preciso fuesse distinta esta
expedicion, a que passò nuestro Principe el año de 12o5, de la primera
que refieren executada el Arzobispo D. Rodrigo i D. Lucas de Tui el
de 1187 , no siendo irregular intentassen los Reyes de Inglaterra reunir
entrambas veces al Ducado de Guiena el de Gascuña, i procurasse res
tituirse en èl D. Alonso.
7 No se conserva memoria de si permaneciò en la obediencia de
Castilla aquel estado despues de la muerte del mismo D. Alonso; artes
parece mas regular, que assi la menor edad del Rei D. Henrique su hijo,
como las inquietudes, con que perturbaron a Castilla los Laras en los
principios del Reino de S. Fernando, i su continuada guerra con los Mo
ros, despues de haverlas extinguido, diessen bastante oportunidad a los
Ingleses para apoderarse de Gascuña; pues consta de Matheo de Paris
la posseian en vida del mismo S. Fernando, hasta que intentô nuestro
D. Alonso el Sabio recobrarla, como reconoceremos en el capitulo si
guiente.

CA
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. Io.5

CAP I T UL O XXV.
Rompe la guerra D. Alonso con Henrique, Rei de Inglaterra, para reco
brar el Ducado de Gascuña.

- I Aviendo reconocido en el capitulo precedente la razon por què


posseyô D. Alonso el Noble el Ducado de Gascuña; i como le
havian usurpado los Ingleses, i le gozava Juan Sintierra su Rei, vivien
do S. Fernando, nos resta advertir, que mal contentos los Gascones sus
naturales con el dominio de los Ingleses, solicitaron sujetarse al nues
tro, embiando a ofrecerse al Rei D. Alonso, viniendo a representarle
en su nombre las razones, que concurrian para reconocerle como a su
verdadero i legitimo Señor, D. Gaston, Baron de Moncada i de Castel
vell, Vizconde de Bearne, de Marsan, de Gavarret i de Brulois, i
Conde de Bigorra, el mas poderoso Principe de aquel estado; el qual
con este intento se hallava en Sevilla el año de 1253, i confirma el pri
mero despues de los Reyes Moros el privilegio de los terminos de
aquella ciudad, despachado a 6 de Diciembre; en cuyo tiempo le hizo
sin duda el omenage, de que le absuelve el año siguiente de 1254, ha
llandose en la ciudad de Burgos a 3 de Diciembre de la manera siguien
te: Quitamos i absolvemos al noble varon Gaston, Vizconde de Bearne,
por si i por sus successores, de todo juramento de fidelidad i omenage que
el nos hizo, u sus antecessores hicieron a nuestros predecessores por ra
zon de la tierra de Gascuña. Tambien quitamos i absolvemos al mismo
D. Gaston i a sus antecessores de todo paólo, u de otro qualquier genero
de convenio, que assi el mismo D. Gaston, como sus antecessores nos hu
vieren hecho por razon de nuestro dominio, u bicieron a alguno u algunos
de nuestros predecessores: i queremos que el i sus predecessores sean en
teramente libres i absueltos en virtud de este apartamiento i absolucion
por nos hecha. En cuyo testimonio bicimos autorizar la presente carta con
la firmeza de muestro sello. -

2 Declarada por D. Alonso la mayor parte de Gascuña, i buelto


a ella con el socorro que le diò para romper la guerra a los Ingleses,
que la posseian, el Vizconde D. Gaston, se empezó con gran furor, sien
do el mas principal sequaz de nuestro Principe, i governandole en nom
bre suyo, segun testifica Matheo de Paris, assegurando infestava con
gran daño suyo los lugares que seguian el partido de su Rei Henrique;
añadiendo sitiò la ciudad de Burdeos, reduciendola a grande estrechez,
hasta que se hallò obligado su Principe a passar en persona a evitar el
estrago que padecia aquella Provincia, haviendo convocado antes Par
lamento para pedir a los Ingleses le assistiessen en aquella empresa. A
cuya demanda, escrive Matheo Westmonasteriense, que respondieron to
dos, que de ninguna manera dejarian de venir en persona a socorrer a
su Rei i señor, si enteramente se certificassen de la venida con hostili
dad del Rei de España, como amenazava, segun se decia. I haviendo lle
gado aquel Principe a Gascuña, prosigue Matheo Paris diciendo: Luego
al punto bizo sitiar a la Reola, donde esta van recogidos gran ºr de
(IS
Io6. MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Gastoneses enemigos suyos, retirandose el mismo Gaston al Rei de Es
paña, de quien se havia hecho amigo i pariente, prometiendole el domi
nio de Gascuña, que le tocava de derecho, como decia : i confiados en
esto los que havia dejado en la Reola, se defendian viril i animosamente.
I luego añade: Arrojavan cada dia piedras molares i dardos de admira
ble grandeza con muerte de muchos; cuyos dardos se llevavan a Ingla
terra, para mostrarlos por prodigio. Pero apretando el sitio a los cer
cados, embia van frequentemente secretos Embajadores al Rei de España,
para que se dignasse de socorrerlos, como a fieles suyos, que padecian
por él. -

Pero aunque se perdieron la Reola i Benauges, con el socorro


de Castilla intentò el Vizconde apoderarse por fuerza de la ciudad de
Bayona por Febrero del año de 1254; i con efecto entrò en ella, i
despues de un fiero combate con los vecinos, tantos en numero como
pondera el mismo escritor, le fue preciso desistir de la empresa con
perdida de alguna gente, segun tambien refiere Matheo Westmonaste
T162IS62, -

4 Pero receloso el Rei Henrique de perder enteramente toda la Pro


vincia de Gascuña, haviendo declaradose en la pretension de su domi
nio nuestro D. Alonso, intentò con gran rendimiento apartarle de ella, so
licitando su amistad, de la manera que reconoceremos en el capitulo si
guiente.
CAP ITULO XXVI.

Ajustanse las paces entre Castilla e Inglaterra: i condiciones de este


convento.

I A gran fama que mantenia D. Alonso en toda Europa, i el cre


dito de su poder se ofrece tan repetido i ponderado en los es
critores de su mismo siglo, que apenas se hallarà otro ningun Principe
que le iguale en esta fortuna; de que procediò la estimacion i respeto
con que le atendian los mas altivos. En cuya consequencia hallandose
invadido de sus armas Henrique III Rei de Inglaterra, temeroso de no
perder enteramente el Ducado de Gascuña, solicitó su amistad con el
rendimiento que pondera Matheo Paris, que floreció en el siglo mismo,
con los terminos siguientes: Temiendo el Rei los artificios de los Gas
cones, para que no se entregassen al Rei de España, que era podero
sissimo, resolviò embiarle mui solemnes Embajadores, conviene a saber,
el Obispo de Bathonia i fuan Mansel, mui especial Capellan suyo, pa
ra que le pidiessen con gran humildad su confederacion i amistad: i que
benigmamente le concediesse a su hermana uterina, para que casas se con
ella Eduardo, primogenito i legitimo heredero del señor Rei de Inglater
ra, porque el mismo señor Rei havia concedido la Gascuña al sobredi
cho hijo suyo; sin que esto embarazasse a la concession hecha u que
se buviesse de hacer a la hermana del sobredicho Rei de España, que se
havia de casar con su hijo Eduardo. Cuya materia continuandola eficaz
mente con inestimable trabajo i solicitud hasta efectuarla, truxeron los
S0
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. Ioz
sobredichos Embajadores assegurado el favor i la amistad de aquel Prin
cipe con un mui noble instrumento, cuya Bula de oro pesava un marco
de plata; en la qual fue inserto con gran solemnidad, como se aparta
va el Rei de España de qualquier derecho que tuvo u pudo tener en Gas
cuña por donacion del Rei Henrique II i confirmacion de los Reyes Ri
cardo i fuan.
2 Pero se engaña Paris en decir, era la Infanta Doña Leonor, con
quien despues casó, como veremos, el Principe Eduardo, hermana uterina,
esto es, de madre, de nuestro Rei D. Alonso, siendolo solo de padre;
pues, como dejamos tantas veces repetido, era el hijo de la Reina Do
ña Beatriz de Suevia, primera muger de S. Fernando su padre; i Do
ña Leonor havia nacido del segundo matrimonio que celebrò con la
Reina Doña Juana, Condesa de Ponthieu , de Montrevil i de Aumala:
i por cuya razon heredó la misma Infanta Doña Leonor el Condado
de Ponthieu, por haver muerto antes que ella los Infantes D. Fernando
i D. Luis sus hermanos, i no admitir la representacion aquel estado.
3 Haviendo llegado a Toledo estos dos Ministros, que como asse
gura Matheo de Paris, vinieron a solicitar la amistad i confederacion de
nuestro Principe ; i logrado enteramente su intento, aunque con la di
ficultad que pondera el mismo escritor, se convino la alianza reci
proca entre las dos Coronas por medio del matrimonio del Principe
Eduardo, hijo primogenito de Henrique III i de la Reina Doña Leo
nor de Proenza u Barcelona, i de la renunciacion que en contempla
cion dèl havia de hacer el Rei D. Alonso su hermano del derecho que
tenia al Ducado de Gascuña. I en esta consequencia a 22 de Abril
del mismo año, hallandose el Rei en la misma ciudad de Toledo, otor
gô el instrumento siguiente, que sin duda es el proprio que dice Pari
sio llevaron estos Embajadores, i de que tambien hace memoria, co
mo en su lugar veremos, Matheo Westmonasteriense: “Sea notorio a
» todos los que esta presente carta vieren , como nos D. Alonso, por
» la gracia de Dios Rei de Castilla, de Toledo, de Leon , de Gali
» cia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia i de Jaen, establecemos por
» nosotros i por nuestros herederos i successores perpetua confederacion
» de amistad con nuestro carissimo primo Henrique, por la gracia de
» Dios Ilustre Rei de Inglaterra, Señor de Hibernia, Duque de Nor
» mandia, i Conde de Anjou, i con sus herederos i successores, que
» desde esta hora en adelante nosotros i nuestros herederos i successo
» res seremos amigos i aliados del sobredicho Rei de Inglaterra i de
» sus successores: i ayudaremos a èl i a sus herederos i successores no
» sotros i nuestros herederos i successores con todo nuestro poder, con
» buena fe, i sin fraude ni engaño, contra todos los hombres del mun
» do, salva la fe devida a la Iglesia Romana.” I despues prosigue con
la renunciacion de Gascuña, que referiremos entera, quando se copie el
instrumento en que la ratifica, despues de celebrado el matrimonio del
Principe Eduardo con la Infanta Doña Leonor, a cuyo favor se hizo.
4 Pero aunque se hallavan impedidos por el parentesco de consan
guinidad, en que estavan enlazados, de poderO contraher
2
matrimonio C1
li
Io8 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
cita i validamente, respecto de ser Eduardo nieto del Rei Juan Sintier
ra, hermano de la Reina Doña Leonor, bisavuela de nuestra Infanta,
i que no consta se huviesse obtenido dispensacion para poderle celebrar;
antes parece por la brevedad con que se contraxo despues de ajustado,
no se atendiò a esta circunstancia tan substancial i necessaria para que
quedasse indissoluble; la misma de no permanecer noticia de que se
huviesse intentado separar nunca, acredita bastantemente le precedió
el indulto Pontificio.

CAP ITULO XXVII.

Passa a España el Principe Eduardo de Inglaterra a casarse con la


Infanta Doña Leonor de Ponthieu.
I Eº virtud del ajuste, paz i confederacion que dejamos reconoci
do en el capitulo passado, se estableció entre las Coronas de Cas
tilla i de Inglaterra por medio del matrimonio del Principe Eduardo,
primogenito de aquella Corona, con la Infanta Doña Leonor, hermana
del nuestro, passò inmediatamente a Castilla a celebrarle por el mes
de Octubre del mismo año 1254, en que se capituio, hallandose solo
de diez i seis años, segun advierte Henrique de Knighton, Canonigo de
Leicestre, hablando del Rei Henrique su padre i del año 1254; pues
escrive: Desposó a su hijo Eduardo, siendo de diez i seis años, con
Leonor hija del Rei de España, i la llevó a Inglaterra.
2 En honor de este matrimonio i antes de contraherle cediò su pa
dre a Eduardo la parte que posseia en Gascuña: i las provincias de
Irlanda, Gales, Bristol, Stanford i Graham , segun refiere Matheo West
monasteriense, que hablando del mismo año de 1254, dice: Fue embiado
Eduardo, hijo primogenito del Rei, con gran pompa i aparato al Rei
de España Alfonso, donde se desposó en Bures (esto es en Burgos) con
su hermana Leonor, doncella : i fue por él armado cavallero. Bolviendo
pues Eduardo con su desposada a su padre, truxo consigo carta del Rei
de España, en que hacia renunciacion de toda Gascuña para el i sus
herederos, sellada con sello de oro. Diò entonces el Rei de Inglaterra a sue
bijo i a su muger la Gascuña, Irlanda, Gales, Bristol, Stanford, Gra
ham i otras. Por donde se reconoce no habla este escritor de la primera
Bula, de que hace memoria Paris, sino de la segunda, otorgada en con
firmacion suya en la misma ciudad de Burgos a 1 de Noviembre del
mismo año, que produciremos entera en el capitulo siguiente ; por don
de consta se havia ya celebrado el matrimonio de Eduardo i Doña Leo
nor, pues le llama en ella pariente i cuñado, i se desvanece de nuevo
con su testimonio el absurdo de la Chronica, que atrassa su passage a
España doce años, refiriendole executado el de 1266, segun justifica
mos mas de proposito en las Observaciones a ella.
Pero para que mejor conste este derecho que tuvieron los Reyes
de Castilla a Gascuña, i los sucessos consequentes a él, hasta que le
renunciò D. Alonso, uno i otro igualmente desconocido de nuestros es
CT1
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. Io9

critores, copiaremos el mismo privilegio de su cession, que produce


Pedro de Marca, segun se conserva en el archivo de la ciudad de
Burdeos, Metropoli de Gascuña.

- CAP ITULO XXVIII.

Copia del privilegio en que renuncia D. Alonso el Ducado de Gascuña


a favor de los Reyes de Inglaterra.
I º Aº deve la magestad de los Reyes favorecer i honrar a
» todos los varones de ilustre nacimiento, es mayor sin em
» bargo esta obligacion con los que tienen con ellos alguna union de
» sangre u de afinidad, i se hallan mas prontos en su obsequio. Por
» cuya razon nos Alfonso, por la gracia de Dios Rei de Castilla, de
o Toledo, de Leon, de Galicia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia
» i de Jaen, por el sumo cariño que tenemos al esclarecido i carissimo
» pariente i cuñado nuestro Eduardo, hijo primogenito i heredero del
» Ilustre Rei de Inglaterra, a quien hemos armado cavallero: i deseando
o honrarle dignissimamente, nos ha parecido conferirle alguna merced i
» favor especial. Por lo qual nos el sobredicho Rei de Castilla i de
» Leon, queremos que por esta escritura sea notorio a todos, como que
» riendo favorecer al sobredicho Eduardo i a sus herederos i successo
» res, le cedemos libre i absolutamente i sin ninguna excepcion todo el
» derecho que tenemos u quasi tenemos, u devemos tener en toda Gascu
» ña i en qualquier parte suya, en tierras, possessiones, vasallos, for
» talezas u quasi dominios, u quasi acciones, i demas cosas, por ra
» zon de la donacion que hizo u se dice haver hecho el señor Henri
» que, Rei que fue de Inglaterra, i su muger Leonor, a su hija Leo
» nor i al Rei de Castilla Alfonso de buena memoria, i todo el dere
» cho que alli mismo tenemos, vel quasi, u devemos tener por succes
» sion de los sobredichos, u por colacion del Rei Ricardo, u del Rei
» Juan, u por colacion hecha a nos, u a alguno, cuyo derecho nos
» pertenezca por la Reina Berenguela, hija del Rei Alfonso i de la Rei
»na Leonor. I prometemos con buena fe restituir i entregar al mismo
» Eduardo todos los instrumentos que sobre esto tenemos de los sobre
º dichos u de algunos de ellos: i queremos que si desde ahora en ade
º lante parecieren algunos, sean nulos i de ningun valor. Hecha la car—
»ta en Burgos, reinando Christo, a 1 de Noviembre del año del Se
» ñor 1254. I nos el sobredicho Rei Alfonso juntamente con nuestra
» muger la Reina Violante, i con nuestra hija la Infanta Berenguela, rei
» nando en Castilla, en Toledo, en Leon , en Galicia, en Sevilla, en
» Cordova, en Murcia, en Jaen, en Badajoz i en el Algarbe, quere
» mos por nos i por nuestros herederos sean perpetuamente validas to
» das las cosas que en este privilegio van expressadas. I para mayor fir
» meza i validacion autorizamos este privilegio con nuestro sello de oro.
» El Infante Alonso, Señor de Molina, confirma. El Infante Henrique con
» firma. El Infante Fadrique confirma. El Infante Manuel confirma. El
- » In
IIO MEMORIASHISTORICAS DEL REI
, Infante Fernando confirma. El Infante Felipe, electo de Sevilla, confir
, ma. El Infante Sancho, electo de la Iglesia de Toledo, confirma. Juan
» Arzobispo de Compostela confirma. Alvaro Garcia de Fromesta lo
•» escrivið.”
2. Por este instrumento se reconoce no solo que antes de haverle
otorgado nuestro Principe, havia armado cavallero al Principe Eduar
do, i estava ya casado con la Infanta Doña Leonor su hermana, sino
que en credito del derecho que tenia a Gascuña, i renuncia a favor de
su matrimonio en él, sin embargo de posseer la mayor parte suya el
Rei Henrique su padre, confiriendole los titulos de todos los estados
que gozava, no le da el de Duque u Señor de Gascuña.
3 Tambien se convence por èl el error de la Chronica, que assegura
fue tantos años despues armado cavallero por nuestro Principe su cuñado
Eduardo, quando se celebraron los desposorios del Infante D. Fernando de
la Cerda con la Princesa Doña Blanca de Francia, posponiendo esta
accion executada el año de 1254, como se reconoce no solo de este
instrumento, sino de otros que producimos en las Observaciones, i tes
tifican Matheo de Paris, i Matheo Westmonasteriense, no menos que
catorce años en su errada Chronologia, que reduce la solemnidad de
aquella funcion al de 1268, perteneciendo al siguiente de 1269.
CAP ITULO XXIX.

Solemnidad con que se celebraron las bodas del Principe Eduardo


*. i de la Infanta Doña Leonor.
I Lº gran magnificencia , ostentacion i suntuosidad de nuestro
Principe, no solo en sus funciones solemnes, sino en las menos
publicas, son tan ponderadas de los escritores, como fueron sentidas de
sus naturales, notandolas de prodigos desperdicios, para dar aparentes
pretextos a su ambiciosa codicia, como mas por menor reconoceremos
en el progresso de estas Memorias.
2 La fama pues de la liberalidad con que agasajava a los Princi
pes que venian a su corte, atrahia muchos a ella para assistirle i obse
quiarle, i solicitar por este medio el honor de que los armasse cava
lleros. I assi con ocasion del matrimonio de la Infanta Doña Leonor su
hermana, es regular concurriessen diversos Principes a solemnizar los
festejos consequentes a él, para que al mismo tiempo que armasse cava
llero al Principe Eduardo, su futuro esposo, consiguiessen de su Real
mano la misma Orden de cavalleria.
3 La Chronica de nuestro Principe, como no hace memoria de este
matrimonio con el error de suponer era el Rei Henrique III padre del
Principe Eduardo, el cuñado de D. Alonso, como dejamos advertido en
las Observaciones a ella, suponiendole contrahido mucho antes que he
redasse a S. Fernando, no hace memoria de los Principes que armò ca
valleros en aquella solemnissima funcion , assi como en la de los des
posorios del Infante D. Fernando de la Cerda, haviendo señalado el pas
Sa
D. ALONSO EL SABIO. º LIB. II. III

sage del Principe Eduardo, executado el año 1266, le presupone de


tenido en España hasta el de 1269, en que se celebraron. I añade:
Antes de las bodas el Rei D. Alonso armó ahi cavallero a aquel su so
brino Aduarte, que fue despues Rei de Inglaterra; porque aunque es
cierto tuvo Eduardo I del nombre en la Reina Doña Leonor, herma
na de nuestro Principe, por hijo i successor en la Corona de Inglaterra
a Eduardo II, no pudo ser este Principe el que concurrió en aquel acto,
pues no naciò hasta el año de 1284, segun testifican Henrique Knighton
i Matheo Westmonasteriense; i lo supone por constante i notorio en los
demas escritores Ingleses Ralph Brooke.
4 Mas regular i conforme a razon es la clausula inmediata, que
añade la misma Chronica, si se entiende del proprio año 1254: Otros?
rescibieron ahi entonces cavalleria deste Adoarte Condes i Duques, i otros
altos homes del Reino de Inglaterra i del Ducado de Guiana, que vinie
ron ahi con él. De la manera que no se puede dudar concurririan en acto
tan solemne algunos quantos Principes, como refiere D. Jofre de Loaisa,
Arcediano de Toledo, devieron el honor de la cavalleria al nuestro,
pues era frequente estilo recibirle en semejantes funciones, i testifica su
Chronica se executó la circunstancia misma en los desposorios del In
fante D. Fernando de la Cerda, a quien atribuye, como advertimos, la
de haver armado cavallero al Principe Eduardo.
,y y ,

CAPITULO XXX. * «.
-
*.

Varios Principes, que armó cavalleros el Rei D. Alonso. Y

\, "

I NA de las circunstancias que manifiesta la gran estimacion que


obtuvieron en su tiempo los mayores" Principes que se conser
van celebrados de tales en los escritores de su misma edad, es la de so
licitar otros iguales en el nacimiento, le devíessen el honor de que los
armasse por su mano cavalleros : cuya accion , aunque no conserva su
perioridad de dominio, confiere preeminencia de honor i obligacion de
obsequio. I assi el Arzobispo D. Rodrigo, haviendo referido el inces
tuoso matrimonio del Rei D. Alonso de Leon, avuelo del nuestro, con
Doña Teresa de Portugal, su primera muger i prima hermana, añade:
Esta union fue procurada por solicitud de sus domesticos, porque le pe
sava de ha ver recibido la Orden de cavalleria del Rei de Castilla D. Alon
so el Noble, su primo hermano; por tenerse por accion indigna faltar al
respeto i observancia, con que devian atender los cavalleros al que les
diò esse honor, segun advierte D. Alonso de Cartagena. I por esta ra
zon se opuso el Rei D. Jaime a nuestro Principe su yerno , quando re
solviò armasse cavalleros el Infante D. Fernando de la Cerda, su primoge
nito, el dia de su matrimonio a sus hermanos, pareciendole, como él mis
mo refiere en su Chronica, era motivo bastante para desairarlos, si le fal
tassen en qualquiera atencion el recuerdo de haverlos armado cavalleros.
2 Que concurriesse esta especialidad honorifica en nuestro Principe,
lo deja constante la autoridad de D. Jofre de Loaisa, Arcediano de
C
II 2 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
ledo, hijo de D. Jofre de Loaisa, Señor de Piter, amo u ayo de la Reina
Doña Violante de Aragon, i valido del mismo Rei D. Alonso su marido,
segun assegura Zurita, i a quien nombra D. Diego Ortiz entre los Ricos
hombres que vivian en Sevilla, i de su muger Jacometa: i assi concur
rente del mismo Principe, que escriviò en vulgar la continuacion u su
plemento de la historia del Arzobispo D. Rodrigo; con cuyo nombre le
cita el P. Juan de Pineda: i assegura D. Nicolas Antonio se conserva
copia suya en la Libreria del Marques de Tarifa, Duque de Alcalà, i
traduxo en Latin Arnaldo de Cremona; de que permanece un exemplar
en Paris en el Colegio de Navarra, que citan Juan Jacobo Chiflet, Ar
naldo Oihenart, Pedro de Marca i Fr. Francisco Brandaon: i cuyo tes
timonio, que produxo en Latin Chiflet, es del tenor siguiente: Venian a
el de varias partes del mundo atrabidos de su gloriosa fama muchos no
bles i esclarecidos varones para recibir de su mano la Orden de cava
lleria , entre quienes se hallaron el Ilustre Rei de Inglaterra, por mom
bre Eduardo, a quien, siendo Infante, despues de haverle armado cava
llero, le diò con gran magnificencia por muger a su hermana Leonor; el
noble varon Phelipe, bijo del Emperador de Constantinopla 3 Aboabdile
Rei de Granada 3 los nobilissimos Infantes D. Phelipe, D. Manuel, Fer
mando, i Sancho, que despues succedió en el Reino, hijos del sobredicho
Rei Alfonso; los esclarecidos varones Alfonso i fuan, hijos que fueron
del insigne Rei fuan de Acre; el noble fuan (ha de decir Guillermo, co
mo en su lugar veremos ) Marques de Monferrat, a quien diò por muger
a su propria hija, por nombre Beatriz, assi como la bermana del sobre
dicho Marques al ilustre Infante D, fuan, hijo del mismo Rei Alfonso ; el
poderoso Baron D. Gaston de Bearne, i el Conde Radulfo, que despues
fue Rei de Alemania, i otros muchos Principes i Barones, assi de sus
Reinos, como de los estraños. *

3 No se puede sin embargo assegurar el tiempo en que fueron arma


dos cavalleros estos Principes, ni distinguir quäles de ellos recibieron
aquel honor el dia que le confiriò D. Alonso a su cuñado Ricardo. Lo
cierto es, que no le pudieron obtener entonces los Infantes D. Fernando
de la Cerda i D. Sancho su hermano, que despues de la muerte de su
padre succediò en la Corona de Castilla, por no haver nacido el prime
ro hasta por Enero del año 1256, segun consta del privilegio de fran
queza de portazgos, que concedió nuestro Principe a la ciudad de Se
villa a 22 de Enero: i D. Sancho por Julio de 1258, segun se reconoce
de otro privilegio de 16 del mismo mes, que cita D. Diego Ortiz de
Zuñiga. - .

4. Tambien devemos advertir la vanidad con que gasta Fr. Francisco


Brandaon dos capitulos en negar armó el Rei D. Alonso cavallero al In
fante D. Dionisio de Portugal, pareciendole perderia por esta circuns
tancia aquella soberana independencia de los Reyes de Castilla, que con
tan porfiada tema pretenden defender los Portugueses mantuvieron desde
su origen, luego que se separò aquel Reino del nuestro, sin embargo de
assegurar su Chronica, que: Estando en esta ciudad (de Sevilla) vino
abi el Infante D. Dionis, hijo del Rei D. Alonso de Portugal , i nieto
de
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 113
de este Rei D. Alonso de Castilla, con muchos cavalleros, que venian en
su compañia: i este Infante era mozo en edad de doce o trece años, i bien
agraciado: i pidió merced al Rei D. Alonso de Castilla su avuelo, que
le hiciesse cavallero; como si se opusiesse a su falso diótamen esta cir
cunstancia, que solicitaron conseguir como estimable dos Principes, con
quien no podia competir el de Portugal, quales eran Phelipe de Curtenay,
hijo primogenito i successor de Balduino II del nombre, Emperador de
Constantinopla, i de la Emperatriz Maria de Brena, hija de Juan de
Brena, Rei de Jerusalen i Emperador de Constantinopla; i Eduardo, pri
mogenito tambien de Henrique III, Rei de Inglaterra.
CAP ITULO XXXI.

Passa D. Diego Lopez de Haro, Señor de Vizcaya, a Aragon,


... desavenido del Rei de Castilla. - -

Aº como el poder i estimacion de los vasallos de primera es


fera aumenta el esplendor de sus Principes, i los mantiene
mas temidos de sus confinantes el tiempo que se conservan en su gracia
i obediencia; si se apartan de ella, inquietan i perturban el estado publi
co, quando su ambicion u ardimiento les violenta a que falten a la obli
gacion de subditos, sin que suelan bastar los beneficios con que los pro
curan assegurar sus Soberanos, para que no se alteren con ligerissimos
pretextos: de la manera que le sucedió al nuestro con D.Diego Lopez
de Haro, Señor de Vizcaya, a quien, como dejamos visto, reconciliò dos
veces siendo Infante con S. Fernando su padre, haviendole heredado con
tanta liberalidad en los contornos de Sevilla, segun consta de su repar
timiento, i aumentandole las rentas i honores luego que succedió en la
Corona, como el mismo Principe acuerda a su hijo, no menos ingrato
que él, segun reconoceremos en su lugar. -

2 Pero aunque no nos consta la causa u el pretexto con que coloreó


D. Diego el retiro del servicio de su Principe, parece de Geronimo Zu
rita se passò al del Rei D. Jaime este año de 1254, segun se reconoce
de las palabras siguientes suyas, en que manifiesta al mismo tiempo la
poca conformidad que conservava aquel Principe con el nuestro, pues
hablando dèl, escrive: De Valencia partió el Rei para Biar, por acercarse
de las fronteras del Reino de Murcia; porque el Rei de Castilla bavia
mandado poner mas gente de guerra que la que antes bavia de sus guar
niciones, i recelavase mo se moviesse por aquella parte alguna movedad:
porque nunca son mas seguros los mas estrechos vinculos de sangre entre
los Principes, que no preceda siempre el recelo con que atienden antes
que cumplir con esta obligacion, a la de no arriesgar sus conveniencias,
3 Hallandose el Rei D. Jaime en el mismo lugar de Biar, añade Zu
rita, passò a el a ofrecerse por vasallo suyo D.Diego Lopez de Haro,
Señor de Vizcaya, aunque sin expressar la razon por que estava quejo
so de nuestro Principe, pues solo dice, que “Alli vino entonces a le ha
» cer reverencia D. Diego Lopez de Haro, Señor de Vizcaya, que
2» C1CS
e
II 4 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, desavenido del Rei de Castilla; i recibiòle por su vasallo, idiòle qui
, nientas cavallerias, las quatrocientas en tierra i vasallos, i las ciento
, en dinero, con que le sirviesse en la guerra: i demas desto prometió
, de le valer i ayudar contra el Rei de Castilla, si quisiesse hacer guer
»ra en su señorio, o quitarle algo de la tierra que por el tenia. D. Die
» go hizo pleito omenage al Rei de le servir lealmente ante el Obispo
, de Valencia i D. Beltran Ahones, D. Sancho Gonzalez de Heredia,
, D. Orti Ortiz de Zuñiga, D. Fernan Ruiz de Mianchas i D. Sancho
, Martinez de Bañares.” Pero no tuvo efecto este tratado, por haver
muerto D. Diego poco despues en los baños de Bañares desastradamente
el proprio año 1254, como advierte el mismo Zurita, i repite por auto
ridad suya Antonio Navarro de Larreategui.
Al mismo tiempo, añade el proprio escritor, que desconfiando D.
Jaime de los tratos secretos que mantenía el Infante D. Alonso, su hijo
primogenito, con nuestro Principe, le obligó a que le hiciesse pleito
omenage de que, si el Rei de Castilla moviesse guerra contra el i sus
Reinos, no le daria favor, antes ayudaria al Rei su padre: i no iria
contra aquella promessa por razon de los pacios i concordias que tenia
con el Rei de Castilla: i prometiô, que de nuevo no haria contra el otra
liga ni confederacion alguna.

CAP ITULO XXXII.

Nuevos recelos del Rei de Aragon de que le rompiesse guerra el nuestro,


que continúa el deseo de passar a África : i nuevas gracias del Pon
tifice Alexandro IV a favor de los que le acompañaren
en esta empresa.

I Lº continua desconfianza con que vivia el Rei D. Jaime de su


yerno el de Castilla, u el sobresalto que le causava su gran
poder, estimacion i valor, ocasionava el recelo con que atendia a todas
sus acciones. I assi escrive Geronimo Zurita : En el principio del año
1255 bolvió el Rei a la villa de Calatayud, porque el Rei de Castilla
allegava grande numero de gente de guerra : i aunque era fama publi
cava, que con intencion de bacerla contra los Moros comarcanos al Reino
de Sevilla, que estavan en Niebla i en el Algarbe, sospechôse no inten
tas se de proseguir la pretension de Navarra, i con aquella ocasion ocu
passe algunos lugares de aquel Reino. ,
2 Pero quàn diverso fue el animo de D. Alonso del que sospechava
su suegro, lo manifestaremos con el mismo hecho en el capitulo si
guiente.
3 Hallavase al mismo tiempo nuestro Principe en Burgos, donde a
24 de Febrero del mismo año 1255 hizo donacion al Monasterio de las
Huelgas de veinte i un mil maravedis de juro, situados en las rentas del
puerto de Fando; desde cuya ciudad se fue a la villa de Aguilar de
Campoo, donde a 8 de Marzo confirma a la Orden del Hospital de Bur
gos la donacion de las tiendas que le hicieron S. Fernando su padre, i
D.
D. ALONSO EL SABIO, LIB. II. II 5
D. Alonso el VIII su bisavuelo. I el mismo dia por otro privilegio rati
fica i aprueva la merced de Villasilo i Villamelendo, que el mismo
D. Alonso su bisavuelo havia hecho a D. Pedro Rodriguez de Castro:
de la manera que hallandose en Palencia a 3 de Mayo confirma al Con
vento de S. Pablo de Dominicos de Sevilla las casas en que vivían a la
puerta de Triana: i a 15 de Junio concede a la Orden de Santiago la
villa de Caloja i Caral, aldea de Orihuela: assi como estando en la mis
ma ciudad hizo donacion a la de Sevilla para sus proprios a 17 de Ju
nio del almojarifazgo de Lebrija: dando en otro privilegio expedido el
mismo dia orden i comission al Almirante D. Rui Lopez de Mendoza 3 a
D. Rodrigo Estevan i D. Vicente, Alcaldes Mayores de Sevilla , i a
Domingo Muñoz, su Alguacil Mayor, para que diessen los heredamien
tos de los que se ausentassen de aquella ciudad, a quien les pareciesse
convenia, para que se conservasse su poblacion.
4 Havia muerto el Pontifice Inocencio IV a 7 de Diciembre del año
precedente de 1254: i electo catorce dias despues en su lugar Alexan
dro IV, le embiô nuestro Principe a dar la obediencia, suplicandole se
sirviesse de continuar las gracias que su predecessor havia concedido a
los que passassen con él a la guerra de Africa, conservando el dictamen
de emprenderla por su propria persona, si fuesse possible, u por su Lu
garteniente, en caso de no permitir la urgencia de los intereses de sus
Reinos lo executasse èl. I agradecido aquel Vicario de Christo de su
santo zelo, embiò a España por su Legado Apostolico a D. Lope, Obis
po titular de Marruecos, para exhortar a los naturales de España i de
Gascuña se alistassen en las vanderas de la Cruz, despachando en Na
poles a 12 de Mayo el Breve siguiente, que produce Oderico Rainaldo,
en que despues de la introduccion se lee: Nuestro carissimo hijo en
Christo el Ilustre Rei de Castilla i de Leon, zelador de la Fe Catholica à
del pueblo Christiano, pretende passar personalmente u por medio de su
Lugarteniente, i con copioso numero de gente de guerra, segun por parte
suya nos ha sido insinuado, contra los Moros de Africa, enemigos de la
Cruz de Christo i del nombre Christiano. I porque para semejante em
presa le serà de gran provecho el socorro de los Fieles de Christo, con
cedemos a tu fraternidad en virtud de las presentes libre facultad de
predicar en España i en Gascuña la exaltacion de la Cruz, u por ti mis
mo, u por medio de otros varones idoneos, que para esto te parecieren
mas aproposito, segun la prudencia que Dios te diò : i conceder, u por
ti mismo, u por aquellos que para esto escogieres, a los que quisieren to
mar la misma Cruz en ayuda de aquel Rei, i contra los proprios Sarra
cenos, i abrazaren personalmente, i a costa suya u agena este trabajo,
como tambien a los que embiaren con su proprio caudal buenos soldados
en ayuda del mismo Rei u de su Lugarteniente, aquel perdon de sus pe
cados, que se concede por el Concilio general a los que dan socorro i ayu
da a la Tierra Santa. -

5 Despues de copiar el Breve precedente, añade Oderico que, “Pa


”ra atraher con mas facilidad a los pueblos a las predicaciones, que les
” hacia Lope tocante a la guerra sagrada cº
2.
los Moros de A. 23 C.
116 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, le diò facultad de poder conceder ciertos premios de indulgencias a
, los que acudiessen a sus sermones: i encargandole la Legacion de Afri
» ca, para que por su medio se restableciesse en ella la Christiandad,
» escriviò el mismo Alexandro a todos los Christianos, que se hallavan
» en aquella region, le tratassen con el honor devido a la dignidad de
» Legado Apostolico, de que le havia condecorado.” -

6 Pero los continuos embarazos iguerras domesticas que tuvo nues


tro Principe, segun iremos reconociendo en el progresso de estas Memo
rias, no solo le impossibilitaron passasse personalmente a executar tan
santa empresa; sino fueron tambien causa de que no pudiesse tener cau
dal suficiente, para que en nombre suyo la emprendiesse otro, por serle
preciso emplearle en tan repetidas ocurrencias como le fueron sobrevi
niendo, sin permitirle lograsse aquel piadoso intento, que heredado de
su santo padre, deseô siempre cumplir como tan obediente hijo suyo, i
no menos fervoroso propagador de la Religion Christiana.

CAP ITULO XXXIII.

Gana el Rei D. Alonso a Xerez de la frontera, i de orden suya el Infante


D. Henrique su hermano a Medina Sidonia i Lebrija.
I Uego que bolviò de Castilla al Andalucía nuestro Principe, se
dedicò a la guerra de los Moros, para assegurar sin contin
gencia la ciudad de Sevilla, cuya cercania a tantas plazas como con
servavan inmediatas a ella, i el crecido numero de sequaces de su
perfida secta, que todavia permanecia assi en sus contornos, como den
tro de su poblacion, causavan no pequeño recelo a los Christianos que
habitavan en ella: , i en execucion de tan acertado i catholico dicta
men, puso sitio a la ciudad de Xerez, fundada de las ruinas de la
antigua Asta Regia.
2 Posseia esta plaza i los fertiles campos de su dilatado contorno
Aben-Abit, Principe Moro, con titulo de Rei suyo, segun el estilo de
aquella nacion, que le conferia a qualquiera de los que dominavan en
las ciudades de algun nombre i poblacion. I haviendo tomado los pues
tos con su gente D. Alonso, i detenidose un mes en estrechar su sitio;
reconociendo sus habitadores la impossibilidad de defenderse, i temero
sos de que se les talasse la campaña, cuyos frutos empezavan ya a
sazonarse, hicieron llamada para capitular su entrega sin noticia de su
Reyezuelo: i ajustada, ofreciendo dar a nuestro Principe el mismo tri
buto que le contribuian a èl, con calidad de que se les permitiesse que
dar en sus casas i haciendas, de la manera misma que las gozavan en
tonces, le dieron cuenta de su convenio, segun refiere la Chronica con
los terminos siguientes: "E despues que los Moros de la villa vieron
» este otorgamiento, dixeron al Moro señor de la villa, que estava en el
º alcazar, que se aviniesse con el Rei D. Alonso, o que se pusiesse
» en salvo, i que le dejasse el alcazar. I por esta razon aquel Aben-Abit
» Moro hovo avenencia con el Rei D. Alonso que le dejasse salir a salvo
... ". - - 2» COIl
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 17.

» con todo lo suyo, i entregôle el alcazar. I el Rei despues que el al


» cazar hovo en su poder, basteciòlo de viandas i de armas, i entre
» gôselo a D. Nuño de Lara, que lo tuviesse por el : i èl dejòlo a un
» cavallero que lo tuviesse por él, que decian Garci-Gomez Carrillo:
» i el Rei dejó todos los Moros en la villa en sus casas i en sus he
» redades.”
3 El P. Mariana escrive, refiriendo el mismo sucesso: En Xerez fue
puesto por Governador D. Nuño de Lara, hombre de antiguo i noble
linage, mas ya casi acabado por la flojedad i contumacia de sus an
tepassados. En cuyos terminos repara, i con razon, D. Luis de Salazar,
quan poco le devió aquel gran señor, pues siendo uno de los mayores
de Castilla i de la casa de Lara, Adelantado mayor de la frontera, Al
caide de Sevilla i de Xerez, primera voz i voto de toda la nobleza de
este Reino i del de Leon, se contenta con expressar su gran representa
cion tan moderadamente como decir, era hombre de antiguo i noble li
mage.
4 Tambien da a entender la poca noticia que tiene de nuestras fa
milias, pues dice, se hallava casi extinguida la casa de Lara por la
flojedad i contumacia de sus antepassados, haviendo sido de los mas ar
dientes iguerreros que ha tenido España: ignorando recayó en hembra
esta gran casa en la Infanta Doña Juana Nuña de Lara, llamada la
Palomina , que por muerte de D. Juan Nuñez de Lara el mozo, III del
nombre, Señor de las Casas de Lara i Azagra, i Soberano de Albar
racin, Mayordomo Mayor del Rei D. Fernando el IV, Adelantado
Mayor de la frontera i Alcaide de los alcazares de Sevilla, su herma
no, heredò aquella gran casa: i estando concertada de casar con el In
fante D. Alonso, hijo del Rei D. Sancho el IV, por muerte suya no se
efectuò aquel matrimonio: i celebrò despues dos la misma Doña Juana,
el primero con el Infante D. Henrique, Señor de Roa, Ecija, Medellin,
Talavera, Almazan, Atienza, Dueñas, Calatanazor, Berlanga, S. Es
tevan de Gormaz, i otras muchas villas i lugares, tutor del Rei D. Fer
nando el IV, su Mayordomo Mayor i Adelantado Mayor de la fronte
ra: i viuda i sin hijos dèl, con D. Fernando de la Cerda, hijo del In
fante D. Fernando de la Cerda, i de la Princesa Doña Blanca de Fran
cia, de quien fue hija Doña Blanca de la Cerda, muger de D. Juan
Manuel, Principe de Villena, de cuyo matrimonio naciò la Reina Do
ña Juana Manuel, Señora de las Casas de Lara, Vizcaya i Albarracin,
muger del Rei D. Henrique el II, que las incorporò en la Corona Real,
donde desde entonces se conservan.
5 Al mismo tiempo que puso sitio D. Alonso a la ciudad de Xerez,
advierte su Chronica, embiò con otro exercito al Infante D. Henrique
su hermano, a cercar las plazas de Medina Sidonia i Lebrija, las qua
les se le entregaron luego que supieron se havia reducido la de Xerez
a la obediencia del Rei, con las mismas condiciones que ella, advir
tiendo no havia fortaleza en la de Lebrija: i que lograda la conquista
de los tres, se bolviò D. Alonso a Sevilla para dar orden a las ocur
rencias de sus Reinos.
CA
118 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

CAP I T UL O XXXIV.

Funda el Rei D. Alonso las Iglesias Cathedrales de Cartagena, Silves


i Badajoz: i señalales terminos D. Lope, Obispo titular de Marruecos,
i Legado Apostolico.
I A Este año mismo pertenece la memoria de un Breve que se
conserva de Alexandro IV, que manifiesta igualmente la gran
piedad i religion de nuestro Principe, que sus gloriosos triumphos mili
tares, i cuyo contenido resume Oderico Rainaldo, que le produce, con
los terminos siguientes: “Havia trabajado grandemente el Rei de Cas
» tilla en dilatar en España la fe, i extinguir la impia supersticion de
» Mahoma; porque victorioso i triumphante de sus enemigos, havia aña
» dido al Imperio Christiano las ciudades de Cartagena, Silves i Bada
» joz, i fundado en ellas tres Iglesias Cathedrales para instruir a los
» pueblos en la piedad. I no estando todavia señalados los limites de
» cada una de estas Diocesis, ni permaneciendo memoria de los que
» antiguamente havian tenido despues de tantos siglos como havia rei
» nava en ellas la supersticion Mahometana, por el Breve siguiente en
» cargô el Pontifice al Obispo Lope, de quien ya hemos hablado, que
» citando a los interesados, determinasse, segun le dictasse su pruden
» cia , los terminos de cada una.”
2 Pero sin embargo de ser constante fundô nuestro Principe las tres
Iglesias Cathedrales de Cartagena, Silves i Badajoz, i puso en ellas sus
primeros Obispos, como despues reconoceremos; es dudoso, si ganò la
de Silves, respecto de atribuir los Portugueses su conquista al Maestre
D. Pelai Perez Correa, i no conservarse testimonio expresso con que po—
derlo contradecir. Assi como parece de una inscripcion, que assegura el
Doctor Rodrigo de Osma se conserva en una piedra antigua de la puen
te de Zamora, reduxo a su obediencia la ciudad de Badajoz el Rei D.
Alonso el IX de Leon , avuelo paterno del nuestro, libertandola de la
opression de los Moros el año de 1228 ; sin que se pueda assegurar
con firmeza, ganasse el Sabio mas que la de Cartagena el año de 1244,
como dejamos reconocido en el libro precedente: i parece lo da a en
tender assi el Pontifice en el Breve de que hace memoria el mismo Rai
naldo, pues empieza: Haviendo nuestro carissimo hijo en Christo el Ilus
tre Rei de Castilla i de Leon fundado tres Iglesias Cathedrales en las
tierras, que él i sus progenitores recobraron de los Sarracenos, conviene
a saber, la de Cartagena, la de Silves i la de Badajoz.
3 . Por este Breve, en que se assegura fundô nuestro Principe la Igle
sia Cathedral de Silves, se hace sospechosa la protesta del Rei D. Alon
so el III de Portugal, que produce Fr. Antonio Brandaon, asseguran
do se conserva en la torre del Tumbo u Archivo de aquel Reino 3 la
qual empieza: En la Era 1292 , Feria tercera, a 11 de las Calendas
de Febrero, que concurrió en Martes 22 de Enero del año 1254. Porque
fuera de haver tenido aquel año por letra Dominical la D, i assi ser
Jueves, i no Martes el dia 22 de Enero; no es possible sea cierto pro—
- - teS
D. ALONSO EL SABIO, LIB. II. I I9
testò aquel Principe Delante de Fr. Roberto de la Orden de los Pre
dicadores , Obispo de Silves, a quien el señor Rei de Castilla havia
embiado al mismo Rei de Portugal para obtener, como verdadero patron,
consentimiento de su creacion ; porque aunque se alegrasse de su bien i
honor; no le gustava sin embargo el modo de su creacion i consagra
cion ; pues el mismo Rei de Portugal era verdadero señor i verdadero
patron de la ciudad i de la Diocesis de Silves: i assi devia el pre
sentar i darle a la Iglesia de Silves: que son los terminos a que se
reduce aquella protesta. Porque còmo podia pretender el derecho de pa
tronato el Rei de Portugal, si havia fundado aquella Iglesia el nues
tro, i no estavan señalados los terminos de su Diocesis un año des
pues, segun consta del mismo Breve de Alexandro? pues inmediatamen
te a la clausula que dejamos copiada suya, dice: I porque de los li
mites de sus Diocesis no se puede saber u comprovar con testimonios,
porque fueron ocupadas mucho tiempo por los Moros,
4 Por otra parte es constante, que assi como se assegura en esta pro
testa nombrò nuestro Principe por Obispo de Silves a Fr. Roberto, se
ñaló para la Iglesia de Badajoz a Fr. Pedro Perez, que en escritura
del año 1255, de que hace memoria Rodrigo de Osma, se intitula pri
mer Obispo Pacense: assi como Fr. Lorenzo, successor suyo en la mis
ma Iglesia, en otra del año 1269, que produce el mismo escritor, la
empieza diciendo : Nos D. Fr. Lorenzo por la merced de Dios Obispo
de Badajoz, que somos el segundo Obispo despues que fue recobrada la
tierra en poder de Christianos, i el segundo año de nuestro Obispado en
la sobredicha ciudad. y
5 De la de Cartagena escrive Francisco Cascales: El Reino de Mur
cia se ganò el año de 1241, rendido al santo Rei D. Fernando por el Rei
Moro Aben Hudiel: i en esse mismo año fue eleólo por Obispo de Carta
gena el sobredicho D. Pedro Gallego.

CAPITULO XXXV.
Origen i primera fundacion de la Universidad de Salamanca.
1 QIendo tan ilustre la Universidad de Salamanca, i haviendo flore
cido en ella varones tan señalados en todo genero de letras,
que no cede en esta excelencia a ninguna de las mas esclarecidas de Eu
ropa en sentir de los escritores mas estraños, ha tenido la desgracia de
que ninguno de sus hijos se haya dedicado a tratar de proposito de su
origen i fundacion, no siendo facil a los que no huvieren reconocido
su archivo, assegurar con firmeza el tiempo en que se estableció, ni el
Principe que la diò principio, i consiguió renta para que se pudiesse
conservar i crecer con mayores aumentos, segun se queja el Cardenal
Francisco Zabarela en sus Comentarios a las Decretales, sino huviesse
manifestadole con entera firmeza el P. Juan de Pineda en el Memorial
por la canonizacion de S. Fernando, desvaneciendo el errado dictamen
de algunos escritores nuestros, que asseguran trasladó la Universidade
a
I2O MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Palencia a ella el mismo santo Rei D. Fernando en la conformidad que
refiere Alonso Garcia de Matamoros; sin que tenga fundamento ninguno
Jacobo Middendorpio para assegurar se erigiô tanto despues, el año de
14o4, aunque repita este mismo sentir el P. Andres Schoto.
2 Juan de Mariana, aunque sigue el mismo dictamen de que se tras
ladô la Universidad de Palencia a la de Salamanca, reconoce havia ya
estudios generales en ella; porque hablando del mismo santo Rei, dice:
* Pretendia otros con este beneficio ganar las voluntades del Reino de
» Leon, en que està Salamanca: i aun D. Alonso su padre, Rei de Leon,
» los años passados, para que sus vasallos no tuviessen necessidad de ir
» a Castilla a estudiar, enderezò en aquella ciudad cierto principio de
» Universidad, pequeña a la sazon i pobre. Al presente por el cuidado
» i liberalidad de D. Fernando su hijo, i mas adelante por la franqueza
» de D. Alonso su nieto, como de Principe mui aficionado a los estu
» dios i a las letras, se aumentò de tal suerte, que en ninguna parte del
» mundo hai mayores premios para la virtud, ni mas crecidos salarios
» para los professores de las ciencias i artes.”
3 Pero assi como el Doctor D. Gaspar Bravo de Sobremonte en la
Dedicatoria a la Universidad de Valladolid, a quien ofrece la Apologia
por la Medicina, comprueva mui difusamente se trasladó a ella la de
Palencia, por comprehenderse aquella ciudad en su misma Diocesis, cons
ta del privilegio, que diximos produce el P. Pineda, se conservava Uni
versidad en Salamanca el año de 1243, en que se otorgò, segun se per
cibe de las dos clausulas suyas, que copia aquel escritor, pues dice la
primera: Porque entiendo que es pro de mio Reino i de mi tierra, otorgo
e mando, que haya escuelas en Salamanca: e yo recibo en mi encomienua
e mio defendimiento a los Maestros e a los Escolares que a ellas vinie
ren, e sus homes, e a sus casas quantas bitruxeren. I la segunda: Quie
ro i mando, que aquellas costumbres i aquellos fueros que bovieron los
Escolares en Salamanca en tiempo de mi padre, quando estableció las es—
cuelas , que essas costumbres e los fueros hayan tambien en casas, como
en las otras cosas. De la manera que hallandose en Badajoz el Rei D.
Alonso su hijo, despachô otro privilegio a su favor a 1o de Noviem
bre del año 1252, en que manda al concejo de Salamanca guarde las
exenciones concedidas a los estudiantes de su escuela, segun dejamos ad
vertido. I assi en aquel manuscrito antiguo, que cita el mismo Pineda,
se atribuye su fundacion al Rei D. Alonso el IX de Leon, pues hablan
do dèl, dice: Visto que el estudio de Palencia hacia gran fruto en Cas
tilla, acordó de hacer otras escuelas en Salamanca para su Reino, i traxo
muchos Maestros i Doctores, i les diò rentas i situados. - -

4 Estos aumentò tan crecidamente nuestro Principe D. Alonso su nie


to, que no sin razon se assegura le deviò su mayor esplendor en una
inscripcion moderna, que permanece en las escuelas mayores de aquella
Universidad, junto al general de Canones, que dice: Alfonso VIII, Rei
de Castilla, erigió la Universidad de Palencia; a cuya emulacion Alfon
so IX de Leon erigió tambien Academia en Salamanca. Aquella faltô fal
tando los estipendios; pero esta continuadamente floreciò, principalmente
Ja
T). ALONSO EL SABIO. LIB. I. I2 T

favoreciendola el Rei Alfonso X; a quien por esta razon sin duda cele
bra por fundador suyo el Pontifice Alexandro IV en aquel Breve, que
recapitula Oderico Rainaldo con los terminos siguientes: “Para colmo
» de las alabanzas del Rei de Castilla añadimos, que aunque floreciò
» tanto en la gloria de las armas, no dejó de atender al aumento de las
» letras; porque en las cortes generales de los Prelados i de toda la no
» bleza para la ereccion de la Universidad de Salamanca, señalò mui
» crecidos salarios a los Professores, dando ocasion a que el Pontifice
» alabasse su liberalidad i sabiduria; pues hallandose siempre unidos
» con excelente vinculo el arte militar i el estudio de las letras, havia
» establecido en España, que produce grandes soldados, una ilustre Aca
» demia, en que tambien se criassen i formassen varones esclarecidos en
» las letras.” Añadiendo inmediatamente: “Permanece tambien en el Re
» gesto del mismo Pontifice otro Breve, en que alabando la egregia so
» licitud del Rei en fundar Universidad, pues suelen los Reinos florecer
» no menos en las letras, que en las armas, confirmó por autoridad Apos
» tolica la de Salamanca, concediendola pudiessen todos, excepto los
» Religiosos, estudiar tres años el Derecho Civil. I queriendo condeco
» rarla el Pontifice, la diò privilegio, para que los que huviessen con
» seguido en ella, despues de aprovada su capacidad con diligente exa
» men, titulo de Doctor, pudiessen obtener Cathedras en las demas, ex
» cepto en las de Paris i Bolonia.” Que es quanto podemos decir de este
glorioso Museo, que empezando inferior a los dos que exceptua el Pon
tifice, ha llegado, sino a excederles, a lo menos a competirles en la
gloria i excelencia de tantos esclarecidos hijos, que ha producido en
todas facultades, como la reconocen por gloriosa madre.
CAP ITULO XXXVI.

Patrocina el Pontifice Alexandro IV el derecho al Ducado de Suevia


de nuestro Principe: i solicita se le de la possession del.
I Dºs referido ya en el libro precedente, como por la deposi
cion del Emperador Federico II, resuelta en el Concilio de
Leon el año de 1246, pretendió nuestro Principe, siendo Infante, le to
cava el Ducado de Suevia, por ser la Reina Doña Beatriz, su madre,
hija mayor del Emperador Phelipe, que le posseyô por cession del Em
perador Henrique VI, su hermano mayor: i que en contemplacion del
Principe Conrado, por no estar incurso en las censuras, por cuyas inobe
diencias i rebeldia se havia promulgado aquel edicto contra Federico su
padre, desestimò su demanda el Pontifice Inocencio IV, a cuya instancia
se determinò.
2 Pero haviendo roto la guerra a la Iglesia el año de 1255, go
vernandola el Pontifice Alexandro IV, Manfredo, hermano bastardo de
Conrado, como tutor de Conradino su hijo, bolviò segunda vez a instar
nuestro Principe al mismo Alexandro con esta nueva ocasion, suplican
dole, que quedando por ella inhabil de posseer el Ducado de Suevia Con
Q Ta
I22 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
radino, como enemigo de la Iglesia, i que excluido él , no podia tener
competidor para que se le entregasse sin contienda, fuesse servido de
patrocinar su pretension, pues le tocava de justicia el dominio de aquel
estado, embiando sus Embajadores, los quales, logrando grata audiencia
de aquel universal Pastor, passaron a Suevia con el Breve siguiente suyo,
en que exhorta a los Prelados i Grandes de aquel estado le entreguen a
D. Alonso, segun se contiene en èl, que es del tenor siguiente: “Ha
» viendo llegado a nuestra noticia, atiende este Rei con gran deseo, i
» con la providencia i poder que conviene, en adquirir el Ducado de
» Suevia, i ciertos otros derechos que le pertenecen en aquella provin
» cia por succession de su madre; i reconociendo se procura en esto
» vuestro honor i el estado prospero de aquel Ducado, pedimos i ex
» hortamos a vuestra devocion , encargandoos mucho por este Breve
» Apostolico, que assistiendo poderosa i publicamente, i segun derecho
» al sobredicho Rei i a sus Embajadores en la adquisicion de aquel Du
» cado i de los derechos referidos, les deis fiel consejo i socorro eficaz
» en la prosecucion de tan util dependencia, assi para vosotros, como
» para el mismo Ducado, de manera que pueda aquel Rei con el ayu
» da de vuestro poder conseguir lo que pretende; i manifestando voso
»tros con las obras el afecto que teneis a los parciales de la Iglesia,
» merezcais mas abundantemente por esto nuestro favor i gracia. Dado
» en Napoles a 2 de las Nonas de Febrero, año primero de nuestro Pon
» tificado.” -

3 No bastaron sin embargo las instancias i esfuerzos del Pontifice,


para que lograsse nuestro Principe su justificada pretension. I assi añade
Oderico Rainaldo, que produce el Breve precedente: Permanecieron los
Suevos en la obediencia de Conradino contra Alfonso , porque possela
grandes derechos a aquel Principado, que le havian sido confirmados el
año precedente por Inocencio IV, juntamente con el Reino de ferusalen.
De la manera que aun despues de extinguida enteramente la casa de
Suevia, i continuando siempre nuestro Principe su pretension a aquel
mismo estado, que havia recaido en el por derecho de sangre, no pudo
conseguir con el Pontifice Gregorio X, quando passò a Francia a verse
con él, se le mandasse restituir, como en su lugar reconoceremos.
CAP ITULO XXXVII.

Solicita el Pontifice socorra muestro Príncipe a la Tierra Santa.


I Lº fama universal que permanecia en Europa del gran poder i
magnificencia de nuestro Principe, movieron al Pontifice Ale
xandro IV, a que lastimado de la miseria i peligro de aquellos pocos
Christianos que conservavan en Palestina las reliquias del poderoso Reino
de Jerusalen, que havia establecido en aquella sagrada region el zelo i
piedad de sus predecessores, temeroso de que haviendose retirado a
Francia S. Luis su Principe, llamado de las inquietudes que se havian
movido en ella por su ausencia, acabassen de apoderarse los Infieles de
las
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 123

las pocas plazas que posseian, despues que con la ausencia de aquel
santo Rei se havia excitado en Acon u Acre, corte de aquel pueblo Ca
tholico, la contienda i discordia entre los Venecianos i Ginoveses sobre
el Monasterio de S. Saba, comun hasta entonces a todos, sobre preten
der cada uno apropriarle a su nacion, ayudando unas veces a una, i
otras a otra la de los Pisanos, escriviesse a nuestro Principe la carta u
Breve siguiente, que por su gran conmiseracion i eficaces persuasiones,
con que procura mover a tan santa accion, me ha parecido producir
enterO. -

2 Dice pues: “ La peligrosa necessidad de la Tierra Santa, i su mi


» serable estado, expuesto cada dia a mayores riesgos, lastima con fre
» quente estimulo de solicitud nuestro animo, despierta nuestra vigilan
» cia, i no permite callar ni descansar a nuestro zelo, porque llenan de
» suspiros a los sentidos piadosos, i les ocasionan continuada tristeza los
» multiplicados abatimientos, repetidas molestias i frequentes desolacio
» nes, que hasta el ultimo grado de la virtud mas constante han padeci
» do los Fieles de aquella provincia, que disminuidos sumamente con las
» congojas de los males i el dolor de los trabajos, no pueden resistir ya
» mas con sus proprias fuerzas los insultos i hostilidades de los Infieles.
» I assi bolviendo la atencion a sus compañeros en la Fe de Christo, le
» vantados los ojos i las manos, les suplican con ardientes suspiros les
» ayuden con piedad de hermanos a defender la causa comun, i llevar el
» peso de tanta guerra, debajo del qual postradas sus fuerzas, se hallan
» quebrantadas demasiadamente, i casi aniquiladas. I verdaderamente se
» deve juzgar por corazones de piedra i no de carne, i no tener nada de
» humano, a los que no se compadecen de las calamidades de aquellos
» pueblos, ni se sienten movidos de piedad para con aquellos proximos
» suyos en la Fe, i hacen tan poca impression en sus afectos las extremas
» angustias en que los consideran, que se hallen capaces de poderles cer
» rar sus entrañas; i lo que no se distingue de la infidelidad, negarles el
» socorro tan oportuno de que necessitan, mayormente no faltando moti
» vo alguno que pueda conmover a los Catholicos a conmiseracion; pues
» si suele algunas veces el oculto rigor del juicio divino valerse de na
» ciones infieles para castigar los pecados de los Fieles, viviendo estos en
» ciudades i territorios expuestos a las hostilidades de los pueblos ene
» migos de la Cruz de Christo, se hallan tambien quebrantados de las
» molestas tormentas que padecen, originadas de los alborotos militares
» de ciertos pueblos, que hasta aqui se havian conservado en profunda
» paz con ellos. I de qualquiera parte que se levanten profanos insultos
» de las gentes contra el venerable lugar de nuestra redencion, los han
» de padecer irremediablemente; i estan expuestos mas que otros al des
» trozo de su barbaro furor. Porque haviendo hecho ya los Coraznines
» (u Corazanes, pueblos de Persia) tantas correrias contra ellos con co
» piosa multitud de gente, i hallandose terriblemente amenazados de la
» poderosa i feroz barbaridad de los Turquemanes (u Tartaros, de cuya
” region procedieron los Turcos) i consumidos de los frequentes insultos
” de los Sarracenos u Arabes, que no saben ablandarse por mas ¿
Q2 ris
33
I24 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
» Christiana que derramen; a què se puede atribuir, sino es puramente
» a la misericordia de Dios el que hayan quedado todavia algunas reli
» quias del nombre Christiano? Demas de esto, desde aquella tierra da
» grandes voces la sangre de Christo al pueblo que redimiò, i los vitu
» perios de todos los que blasfeman del Salvador, se ofrecen a los ojos
» de cada uno, por si acaso llegan a darse por sentidos, i arrebatados
» de un justo zelo, solicitan tomar venganza de las execrables afrentas
» de su Salvador, llenandoles la cara de confusion esta especial ignomi
»nia de que aquel lugar, en que executò el Hijo de Dios por medio de
» su nacimiento, muerte i resurrecion, todos los misterios de nuestra re
» dencion, haya passado a ser herencia de los estraños: i que aquella
» tierra que santificó con el riego de su sangre el Redentor del genero
» humano, se halle profanada con las inmundicias i abominaciones de
» los Infieles. -

3 » Tambien los Prelados i Señores, assi como los superiores de las


» familias religiosas, i los pueblos de aquella misma provincia, consi
» deran prudentemente el universal estado de la Christiandad, que fa
» tigado con la envejecida malicia de los tiempos, introduciendo en va
» rias partes los pecados de los hombres dificultades de disturbios civi
» les, ocasiona en los enemigos del nombre Christiano ardimiento i fa
» vor, i embaraza a aquella provincia los socorros oportunos que pu
» dieran haver recibido de la universalidad de los Fieles.
4 » Atienden assimismo con gran cuidado a que aumentandose ca
» da dia mas el poder i numero de los Paganos, i reducido en ella a
» mui pocos el pueblo de los Fieles, de que procede el inminente ries
» go de que se pierda la restante porcioncilla de la Tierra Santa, que
» tan amenudo acometen los Infieles con repentinas correrias, solo les
» queda el motivo de perseverar en su defensa, i la esperanza de pre
» valecer, en que han reconocido varias veces de quanto sentimiento i
» quan insoportable seria a qualquier Principe Christiano descuidarse
» un instante en la defensa i recuperacion de aquella tierra, que segun
» lo pide la urgente necessidad, havràn de emprender finalmente a su
» propria costa i trabajo, quando el peso de tan grande negociacion
» requiere largo espacio de tiempo.
5 » De aqui procede, que confiados los mismos Infieles en que serà
» de poca duracion, i no permanente el socorro que se previniere para
» aquella tierra, hallandose ellos tan cercanos i prontos en acometer, co
» mo remotos i distantes los que suelen acudir en su defensa, rehusen
» hacer paces u treguas con los Christianos, creyendo se han de sor
»ber enteramente lo poco que queda de la herencia del Señor, adqui
»rida con el precio de tanta sangre Christiana, hallandole destituido
» del amparo de sus hermanos. Por lo qual los mismos Prelados, Se
Ȗores i demas personas, precisadas del inminente peligro de tanta ne
» cessidad, i pensando en consejos de prudente determinacion, nos die—
»ron a entender, que si se conformasse con su parecer la piedad Chris
»tiana, conviene a saber, en que embiassen los Principes, Prelados i
» pueblos Christianos, segun la devocion i fuerzas de cada uno, alguna
- - - º» C3.Il
D. ALONSO EL SABIO, LIB. II. 125
» cantidad de soldados, assi de a cavallo como de a pie, sustentados
, con las liberales contribuciones de cada uno, hasta conseguir alguna
» paz u tregua; i que en faltando algunos de estos, se supliesse su falta
» con otros semejantes, se pudiera embarazar, assi su inminente i afren
» tosa destruicion, como la de toda aquella provincia : i pudiera a me
» nos costa de los Fieles conservarse en el culto divino la tierra que
» posseen los nuestros, i recobrarse con mas facilidad la de que se han
» apoderado los Infieles. I assi rogamos, amonestamos i exhortamos con
» todo cuidado a tu serenidad, i con mayor solicitud te pedimos por
» la sangre de Jesu Christo; que atendiendo prudentemente, de quanta
» confusion seria para el pueblo Christiano semejante oprobrio, i el gra
» ve daño i destruicion universal que le amenazaria, si se frustrassen
» tantos trabajos, tantos afanes i tantas perdidas i muertes que se sabe
» han padecido para la defensa i libertad de aquella tierra los Fieles, a
» quienes movieron las ofensas hechas a Dios i el celo de la Fe; i no
» llegasse a devido efecto una expedicion intentada con general esfuer
» zo de tantas naciones, alargues en reverencia de Dios, i por tu sal
» vacion i el honor del nombre Christiano, la mano de tu liberalidad,
» embiando tambien a aquella tierra algun socorro de gente, e incitan
» do a lo mismo con tu loable exemplo, i con las exhortaciones que
» pudieres, a tus subditos, i concertando con ellos el tiempo mas a pro
» posito en que pueda llegar a aquella tierra el comun socorro de to
» dos; que nos queremos que tu i los demas que embiares a esta em
» presa, assi como aquellos que la favorecieren con razonable contribu
» cion, participeis de las indulgencias, i goceis de las inmunidades, que
» segun la cantidad del socorro i el afecto de devocion, estan conce
» didas por el Concilio General a los que embian u passan en ayuda
» de aquella misma tierra. Dada en Napoles a 2 de los Idus de Abril
» año primero.” D. Diego Ortiz escrive passò D. Fernan Perez Ponce de
Leon, primer Señor de Marchena, i primo hermano del Rei D. Alonso,
a servir en su nombre contra los Infieles en esta guerra, que con tanto
ardor promovia el Pontifice. I assi escrive, hablando del mismo Rico
hombre, de quien no se hace memoria hasta el año de 1273, ni en
nuestras historias, ni en los instrumentos que le precedieron, sin em
bargo de haver seis años que havia heredado la casa de su padre: An
tes a lo que entiendo estava ausente de España, sirviendo a Dios i a
la Christiandad en la Tierra Santa, a cuyo socorro le embió el Rei,
que ha viendose obligado, segun leo en un memorial antiguo , a ir en per
sona a la santa guerra, la imposibilidad de cumplirlo le hizo sostituir
por su persona la de D. Fernan Perez Ponce, su primo hermano, que
aunque no me consta de otra noticia, esta no es incompatible; causa de
que hasta ahora no comience su memoria en historias i privilegios. Con
que si es segura esta noticia, no parece dudable llevaria consigo D.
Fernan Perez gente pagada por nuestro Principe, i que deve reducirse
su passage a servir en la Tierra Santa a los fines del año 1255, u prin
cipios del siguiente de 1256.
CA
126 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

CAP ITULO XXXVIII.

Passanse al servicio del Rei D. faime el Infante D. Henrique


i D. Lope Diaz de Haro, Señor de Vizcaya.
I A Los fines de este año, en que van nuestras Memorias, refiere
Zurita, como desavenidos del Rei D. Alonso, se passaron al
servicio de D. Jaime su suegro, el Infante D. Henrique, a quien des
pues llamaron el Senador, por haverlo sido de Roma, como en su lu
gar veremos, i D. Lope Diaz de Haro, que poco antes havia no solo
heredado el Señorio de Vizcaya i otros grandes estados, que vacaron
por muerte de D. Diego Lopez su padre, sino el desafecto tambien a
nuestro Principe: i no teniendo que añadir a las circunstancias con que
conserva esta noticia, la repetiremos con sus mismas palabras, que son
como se siguen : “Estando las cosas en rompimiento entre el Rei D.
» Jaime i el Rei de Castilla su yerno, i hallandose el Rei en Estela,
, vinieron alli a ofrecerse a su servicio i confederarse contra el Rei de
» Castilla , el Infante D. Henrique su hermano, i D. Lope Diaz de Ha
» ro, hijo de D. Diego Lopez, Señor de Vizcaya, que poco antes ha
» via muerto desastradamente en los baños de Bañares. Quedava este su
» hijo, que era el mayor, heredero en aquel Señorio, i menor de edad.
» I como su padre anduvo desavenido del Rei de Castilla, porque le
» amparasse el Rei de Aragon, i ayudasse i recibiesse por vasallo, co
» mo lo fue D. Diego Lopez su padre, los que le tenian a cargo, lo
, traxeron a dar la obediencia al Rei, porque le confirmasse la con
2.

, cordia que tenia con su padre. Vino D. Lope Diaz mui acompañado
2.

» de cavalleros sus deudos i vasallos: i los mas principales eran D. San


» cho Garcia de Salcedo, D. Diego Lopez de Mendoza, Gonzalo Ruiz
» de la Vega, Lope de Velasco, Gonzalo Gomez de Aguero, Gonzalo
» Gonzalez de Lucio, Iñigo Ximenez de Lanclares, Diego Ruiz de Tres
» pon, Lope Diaz de Mendoza, Miguel Iñiguez de Zuazo, Sancho Gon
»zalez de Heredia, Lope Garcia de Salazar, Diego Gonzalez de Za
» vallos, Sancho Martinez de Bañares, Fernan Ruiz de Mianchas, Die
»go Lopez de Franco, Rui Sanchez de Landa, Lope Iñiguez de Horozco,
» Fortun Sanchez de Veraffuri, Juan Martinez de Heredia, Sancho Pe
» rez de Gaceo, Gutier Gonzalez de Maya i Gonzalo Ruiz. Recibió el
» Rei al Infante i a D. Lope Diaz graciosa i amorosamente, i hizoles mu
» cha fiesta, i prometiô de favorecerlos i ampararlos contra el Rei de
» Castilla i contra otro qualquier Principe u Ricohombre, exceptando los
» Reyes de Portugal i Navarra i al Conde de la Provenza, con los qua
» les tenia gran amistad: i ofreció que no se haria paz ni tregua con
» el Rei de Castilla, hasta que las diferencias que el Infante D. Henri
» que tenia con él, se concordassen, de manera que el se tuviesse por con
» tento. I de esto hizo omenage el Rei al Infante en sus manos, con pena
» de perjuro i traidor manifiesto. De la misma manera el Infante hizo
• otro tal juramento, que serviria i ayudaria al Rei de Aragon, i a
º sus amigos i vasallos, con su poder i con los suyos, i que seria en
º» SUl
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 12z
» su ayuda contra el Rei de Castilla i contra qualquiera de toda Es—
» paña, que mal o daño quisiesse hacer en sus Reinos, i que no haria
» paz ni tregua con el Rei su hermano, hasta que la diferencia i con
» tienda que el Rei tenia con él, se acabasse, de suerte que se tuviesse
» por satisfecho: e hizo pleito omenage en manos del Rei so la misma
» pena. El mismo dia, que fue a seis del mes de Septiembre, todos los
» otros cavalleros hicieron solemne juramento de seguir i servir al Rei de
» Aragon en la guerra de Castilla; i hacer que D. Lope Diaz guardasse
» lo que havia prometido, i lo jurasse, siendo mayor de edad i que el
» mismo omenage harian, todos los cavalleros del Señorio de Vizcaya
» sus vasallos: i que no firmaria paz ni tregua con el Rei de Castilla,
» hasta que la diferencia que el Rei tenia con el Rei su yerno, se de
» terminasse a su satisfaccion, segun lo declarassen D. Sancho Garcia
» de Salcedo i Lope de Velasco. I de esto hicieron omenage al Rei, sien
» do presentes D. Bernaldo Guillen de Entenza, D. Ximen Perez de
» Arenos, D. Gonzalo de Pueyo, D. Sancho de Antillon, D. Artal de
» Luna i D. Ximeno de Luesia, Fernan Alvarez, hijo de Alvar Ruiz
» Diablo, Martin Alonso de Arenillas i Fernan Perez de la Vega. Des
» pues destos vinieron a Zaragoza dos Ricoshombres de Castilla, llama
» dos D. Ramiro Rodriguez i D. Ramiro Diaz, que se hicieron vasa
» llos del Rei de Aragon para le servir en la guerra contra el Rei D.
» Alonso: i porque les havia echado de su Señorio i quitado su patri
» monio, el Rei les diò en tierra i vasallos sueldo para cien cavalle
» ros, i les hizo mucha merced.”

CAP ITULO XXXIX.

Nacimiento del Infante D. Fernando de la Cerda: i nueva confederacion


entre Castilla i Aragon.

1 EMº año de 1256 con la alegría comun del Rei D. Alon


so i de todos los subditos de sus grandes estados, por haverle
nacido el Infante D. Fernando su hijo primogenito i successor en ellos,
( a quien dieron el renombre de la Cerda, por haver salido del vientre
materno con un cabello en el pecho) segun comprueva D. Diego Or
tiz con los terminos siguientes: En el año 1256 comienza la memoria
del Infante D. Fernando, que segun datas de privilegios era nacido a
4 de Enero, i no lo era a 16 de Octubre del año antecedente; de la
manera que havia advertido antes Diego de Colmenares, pertenecia a es
te año su primer memoria, quando haviendola hecho de un privilegio
que concediò el Rei su padre, estando en Segovia, a los cavalleros que
habitavan en ella, despachado a 12 de Septiembre, en que se le nom
bra, añade : Es la primera noticia que hasta ahora hemos hallado del
Principe D. Fernando, sin que escritor alguno baya escrito año, dia ni
lugar de su nacimiento. -

2 Pero que huviesse sucedido mucho antes de lo que presupone


Colmenares, consta de otro privilegio despachado en Victoria a 22 de Ene
ro,
128 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

ro, en que concede D. Alonso exencion de portazgos a los vecinos de


Sevilla, que tuviessen casas pobladas en ella: i por el se puede dudar,
si fue el feliz alumbramiento de la Reina en Burgos, de donde, ha
viendose logrado con tan general alborozo, passò el Rei a Victoria, de
teniendose en ella para madurar el tratado de avenencia i confederacion
reciproca que se iva disponiendo entre èl i su suegro el Rei D. Jaime
hasta primeros de Marzo, que passò a efectuarla i abocarse entrambos en
la ciudad de Soria, como refiere Zurita con la puntualidad que suele,
diciendo: “No embargante que los Reyes de Aragon i Castilla estavan
» en gran rompimiento, se continuaron las platicas de concordia con di
, versos medios: i en principio del año de 1256 se fue el Rei a la villa
» de Calatayud, e ivan con el D. Ramon Folch , Vizconde de Cardo
» na, D. Garcia Romeu, D. Ximeno de Foces, D. Jofre, Vizconde de
, Rocaberti, D. Bernaldo Guillen de Entenza, D. Martin Perez, Jus
» ticia de Aragon, i otros Ricoshombres i cavalleros. I estuvo el Rei en
» Calatayud hasta 21 del mes de Febrero deste año: i de alli se passò
» a la ciudad de Tarazona: i en Soria se vieron èl i el Rei de Castilla
» por el mes de Marzo siguiente, adonde quedaron mui confederados
» i conformes; i renovaron las alianzas i amistades que los Reyes sus
» antecessores tuvieron: i se obligô el Rei D. Alonso de poner castillos
» en terceria en poder de un Ricohombre su vasallo, que hiciesse
» omenage al Rei de Aragon por ellos, i de se los rendir en caso que
» faltasse contra aquel assiento.”

CAP ITULO X L.

Pone el Rei tassa en los alimentos i mercadurias; reconoce los incon


venientes de esta resolucion , i la revoca. -

I A alteracion de la moneda, que como diximos, executô nuestro


Principe en el año primero de su Reino , i ha enseñado la ex
periencia en todas las Republicas quànto las daña siempre, lastimò tan
to la nuestra, creciendo de manera los precios de todas las mercaderias
i alimentos, que le pareció necessario a D. Alonso para evitar este daño,
moderarlos, convocando cortes en la ciudad de Segovia, para tomar en
ellas la resolucion que pareciesse mas conveniente. I assi desde Logroño
1legò a esta ciudad a 1 de Julio, segun advierte su diligente Chronista
Diego de Colmenares: i haviendo empezado a celebrarlas a 21 del mis
mo mes, se determinò en ellas poner tassa u precio fixo a todas las co
sas: remedio tanto mas perjudicial, que el inconveniente, que con él se
procura evitar, quanto va de hallarse, aunque a mayor costa, lo que se
busca, u de que se necessita, u faltar enteramente lo mas preciso, enca
reciendolo con mayor excesso la cautela con que lo retiran sus dueños,
para no sujetar la libertad del comercio, pendiente solo de la abun
dancia u carestia de los frutos u de los generos, al arbitrio del Rei i
de sus ministros. I assi escrive D. Diego Ortiz, que en una escritura otor
gada en Sevilla este mismo año de 1256, se advierte que: No se falla
U(73
D. ALONSO EL SABIO, LIB. II. 129
van paños por la laceria e carestia, e por la falencia de las monedas
que consumian los ha veres de los homes. -

2 Pero haviendose desengañado el Rei con el comun clamor de los


pueblos , quàn perjudicial les era la observancia de aquella tassa, que se
resolviò en la cortes, le fue preciso absolverlos de su execucion, resti
tuyendo el comercio a su devida libertad, segun se contiene en su Chro
nica con las palabras siguientes: “Andava el año de la Nascencia de
» Jesu Christo en 1256 años: e vinieron a este Rei D. Alonso muchas
» querellas de todas las partes de sus Reinos, que las cosas eran encares
» cidas a tan grandes quantias, que los homes non las podian comprar: i
» el Rei mandó poner precio en todas las cosas, cada una què quantia
» valiesse: i como quier que antes desto los homes havian mui grave de
» las poder haver, hovieronlas mui peor despues; por quanto los merca
» dores i los otros homes, que las havian de vender, guardavanlas, las
» quales no querian mostrar: i por esto todas las gentes se vieron en
» grand afincamiento. Sobre lo qual el Rei hovo de quitar los cotos, i
» mandô, que las cosas se vendiessen libremente, i por los precios que
» fuesse avenido entre las partes.”
Este inconveniente de tassar las mercadurias i alimentos, que en
las Republicas, en que se observa con indispensable religion la justicia, la
subtiliza con la igualdad proporcionada de los precios, destruye con no
inferior daño a las que solo sirve de retirarlos, para lograr por esse me
dio crezcan excessivamente en beneficio de los que los retiran, para es
tancar el comercio en utilidad propria con daño tantas veces padecido
en España, que pudiera escarmentar su peligro a los que tan repetida
mente las resuelven, atendiendo mas a las ocurrencias presentes, que a
la providencia con que deven prevenir las futuras.
º
-

CAP I T UL O X L. I.

Manifiesta D. Alonso su queja al Rei de Inglaterra por la extorsion


que hacia a los Gascones: embia a satisfacerla el Ingles; i conservase
el Vizconde de Bearne a devocion de nuestro Principe.
1I AS inquietudes de Inglaterra i la continuada guerra, que su
Principe mantuvo con el de Francia, apuraron tanto su caudal,
que se valiò, para suplir el aprieto en que se hallava, de los vinos que pro
ducia Gascuña, provincia abundantissima de este genero de fruto, sin po
der pagar a sus dueños por la misma razon lo que importava su precio;
de que se sintiò D. Alonso, por haver sido medianero del ajuste que con
sus naturales havia hecho el Inglès, quando cedió en contemplacion del
matrimonio de su hermana al Principe Eduardo su marido, i al Rei Hen
rique III su padre, aquel Ducado, segun refiere Matheo de Paris con los
terminos siguientes, i por su autoridad repite Oderico Rainaldo: “Por
» este tiempo solicitando tanto el señor Rei adquirir dinero, respecto de
» hallarse mui empobrecido i sin thesoros, que se apoderò de los vinos
» de los Gascones, sin pagarles por ellos el precio que llamamos pata
» cu0n,
I30 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, cion, se bolvieron los cosecheros i mercaderes sin cosa alguna, pero
, con muchas quejas a los grandes Señores de aquella provincia, quere
, llandose especialmente de esta sinrazon al Rei de Castilla, que havia
» sido medianero entre el señor Rei de Inglaterra i los Gascones, i redu
, cido por escrito los articulos de aquella paz, que permanecen insertos
, en el libro de las Addiciones, i con los sellos de los Cancilleres; de
, que noticioso el Rei de Castilla, conmovido de semejante excesso, pro
» rumpió en palabras de gran sentimiento, diciendo : Me pesa de haver
, hecho alianza con el Rei de Inglaterra, pues no solo no guarda pala
» bras ni privilegios inviolables, pero ni tiene verguenza de quebrantar
» su juramento e incurrir en las censuras puestas; i assi se puede à deve
» no guardar conciertos a quien no mantiene su fe. Amenazava pues con
» palabras temerosas entrar con hostilidad en Gascuña, i sujetarla a su
, dominio: i no eran menores las amenazas del Rei de Francia, cuyas
, treguas havian expirado ya. Temeroso pues el señor Rei de Inglaterra
» de semejantes riesgos, embiò al Rei de Castilla a Juan de Gatesdena,
» Cavallero, con otros solemnes Embajadores para aplacar su enojo; el
» qual, como era mui prudente, docto i eloquente, entre otras razones
» discretas i elegantes de que se valiô, dicen fue esta: Serenissimo Rei:
» Que mayor beneficio i liberalidad pudo hacernos Dios Todopoderoso, que
» en entregarnos a su Hijo para la libertad i redencion de todos ? A que
» respondiendo el Rei: Es cierto, que este es el mayor; replicò otro: Lo
» mismo ha hecho contigo el Rei de Inglaterra, mi Señor, pues te ha dado
» su hijo primogenito, i heredero universal i hermosissimo. No se enoje
» pues tu prudente serenidad contra tal i tan grande amigo tuyo, que tiene
» confianza en ti , como en su hermano. I de esta manera se aplacò la
» indignacion del Rei. Pero Gaston i otros traidores al señor Rei de In
» glaterra, conmovidos con la proteccion de aquel Rei, cobraron animo i
» continuaron algunas empresas militares que havian comenzado.”

CAP IT UL O XL II.

Aclaman los Pisanos por Emperador a nuestro Principe.


I Po muerte del Emperador Guillermo, Conde de Holanda, a ma
nos de los Frizones, por Enero del año 1256, segun advierten
los escritores Alemanes de aquel tiempo i del mas inmediato a èl, como
Henrique Stero, el Monge Erphordense, que continua la Chronica de
Lamberto Schafnaburgense, Siffrido Presbitero, Alberto Stadiense, la
Chronica Colmariense i Matheo Parisio, Inglès, quedando vaco el Impe
rio, a instancias de Federico, Vizconde Pisano, Arzobispo de aquella
ciudad, cabeza de su Republica, i Capellan del Pontifice Alexandro IV,
fue aclamado en ella nuestro D. Alonso por Rei de Romanos. -

2 Assi consta de dos instrumentos, que produce el Abad D. Fernan


do Ughelo, sacados de su archivo, que copiaremos en los dos capitulos
siguientes, corrigiendo antes la equivocacion que comete, refiriendo este
sucesso, porque escrive: “El mismo año de 1255 nuestro Arzobispo Fe
» de
D. ALONSO EL SABIO. LIB, II. I 31
» derico fue el mas afecto en la Republica de Pisa al partido de Alfonso,
» Rei de Castilla, quando despues de la muerte del Emperador Federico,
» extincto Guillermo, Conde de Holanda, que acometido en una celada
» de los Frizones, perdiò miserablemente la vida atravessando una lagu
»na helada, divididos los votos de los Principes Electores, havia una
» parte votado por Ricardo; Conde de Cornualla, hermano de Henrique,
» Rei de Inglaterra e hijo de Juan: i elegido otra parte a Alfonso, Rei
» de Castilla i de Leon; i ardiendo en guerra civil el Imperio, i passan
» do la discordia a Italia, divididas las ciudades i los afectos de los
» pueblos, los Pisanos movidos de la autoridad del Arzobispo Friderico,
» que se hallava en mui especial gracia de Alfonso de Leon, aclamaron
» por Emperador al Rei de España, i le embiaron sus Embajadores.”
Este sucesso, si se executó despues de la muerte del Emperador
Guillermo, Conde de Holanda, haviendo perdido la vida a manos de los
Frizones a los principios del año 1256, no puede pertenecer al prece—
dente de 1255, en que le señala Ughelo; de la manera, que precedió
un año a la discordia de los Electores, que como justificaremos en su
lugar, convienen quantos antiguos la refieren, en reducirla al año siguien
te de 1257. - ( ,

4 Tambien es voluntario suponer procedió la aclamacion de los Pi


sanos de la persuasion de su Arzobispo, no produciendo testimonio de
que conste la introduccion que supone tenia con nuestro Principe, ni ha
llandole nombrado en ninguno de los dos instrumentos que copia, segun
reconoceremos despues, deviendo estarlo» si huviera sido motor de aque
lla aclamacion. ... º C ,
5 De los reparos precedentes resulta fue distintissimo sucesso este de
la eleccion en discordia de nuestro Principe en Rei de Romanos en Ale
mania el año siguiente: i que por ella solo se procurò por los Pisanos
que la obraron, grangear la gracia de nuestro Principe , por la gran fama
que corria en toda Europa de su poder i magnificencia, en tiempo que
florecia aquella Republica entre las mas autorizadas de Italia, compitien
do unas veces a la de Venecia, i otras a la de Genova al tiempo mic
mo que posseia gran parte del Reino de Cerdeña; de que con toda evi
dencia resulta no pertenece a este año de 1256 la eleccion de D. Alon
so, como creyô D.Diego Ortiz de Zuñiga, equivocado con estos dos
instrumentos, que produce Ughelo, i copiaremos en los dos capitulos si
guientes, para que mejor se reconozca su contenido.
CAP ITULO XL III.
Bandino Lanza, Embajador de Pisa, aclama en Soria al Rei D. Alonso
Emperador de los Romanos.
I Lºgº que fue muerto violentamente en Frisia por Enero del año
de 1256 Guillermo, Conde de Holanda, que havia sido electo
Emperador, primero en competencia de Federico II, i despues de la
muerte de Conrado su hijo, confirmado segunda vez de consentimiento
R2 CO
I32 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
comun de todos los Principes de Alemania, aclamó la Republica de Pisa,
inmediatamente que llegó a ella esta noticia, por successor suyo a D.
Alonso el Sabio, Rei de Castilla, en atencion de haver recaido en el el
derecho i la representacion de la casa de Suevia, en cuya esclarecidissi
ma familia se havia conservado por espacio de cien años el Imperio,
respecto de hallarse inhabil Conradino, hijo de Conrado, para poderle ob
tener, como enemigo de la Iglesia, descomulgado por ella, i privado de
todos los honores i del mismo Reino de Sicilia, que havian gozado sus
padres i avuelos; embiando por Embajador de aquella Republica i en
nombre suyo a Bandino Lanza, que halló en Soria a nuestro Principe;
en cuya ciudad, haviendole reconocido como tal, se otorgó en ella el
instrumento siguiente, que, como diximos, publicò D. Fernando Ughelo,
copiado del archivo de Florencia, adonde se trasladó el de Pisa.
2 º En el nombre del Padre, i del Hijo, i del Espiritu Santo. Amen.
» Porque el Comun de Pisa, toda Italia, i casi todo el mundo os re
, conoce a vos el excelentissimo, invictissimo i triumphante señor Alfonso,
» por la gracia de Dios Rei de Castilla, de Toledo, de Leon, de Gali
, cia, de Sevilla, de Murcia i de Jaen, por el mas excelso sobre todos
» los Reyes que son u fueron nunca en los tiempos dignos de memoria,
» especialmente por la gracia del Espiritu Santo, que divinamente os fue
» inspirada, adornandoos con multiplicados dones: i saben tambien, que
» amais mas que todos la paz, la verdad, la misericordia i la justicia: i
» que sois el mas Christianissimo i Fiel de todos: iconocen tambien,
» que aspirais de todo corazon a la amplificacion del honor de la Santa
» Madre Iglesia, i de su pacifico estado, assi tambien como del del Im
» perio Romano: i que el mismo Imperio ha estado vaco mucho tiempo,
» i se halla destrozado por sus enemigos: i sabiendo que vos haveis na
» cido de la sangre de los Duques de Suevia, a cuya casa por privile
»gio de los Principes, i por concession de los Pontifices de la Iglesia
» Romana es notorio pertenece digna i justamente el Imperio: i que divi— .
» namente pueden reunirse en vos por succession los Imperios divididos
» por abuso, pues descendeis de Manuel, que fue Emperador de los Ro
» manos: i bolverse a juntar en vos, como lo estuvieron en tiempo de
» Cesar i del Christianissimo Constantino: i por el sobredicho impulso
» de los animos la atencion de los santos, i la discrecion de los hombres,
» Principes, Barones, Señores i Comunidades, i de todo el pueblo de
» Italia ; i tambien de los Alemanes i de los demas del Imperio, se han
» movido a teneros a vos por digno de ser Rei de Romanos i Empe
» rador: -"

3 » Por esto pues yo Bandino Lanza, hijo del señor Guido Lanza
» de los Casales de Pisa, difunto, Mensagero, Embajador, Sindico i
» Procurador del Comun de Pisa, como tal, en nombre del mismo Co
» muni de los Bailios i Potestades, i en virtud de los poderes concedi
» dos a mi por instrumentos publicos, a gloria de Dios i a honor de la
» gloriosissima Virgen Maria, madre de Christo, Dios vivo, i de todos
» los Santos i Santas de Dios, i a honor de la Santa Madre Iglesia Ro
» mana, i de sus Pontifices i fieles Christianos, i a honor i utilidad del
CS
D. ALONSO EL SABIO, LIB. II. I33
» estado de los Principes, Barones, Condes, Marqueses, Grandes i otros
» qualesquier Señores, ciudades, tierras, comunidades, i de todo el pue
» blo Christiano, i del Imperio Romano, invocada la gracia de Dios, i.
» de la individua Trinidad, os elijo, recivo, promuevo i llamo a vos
» el señor Alfonso sobredicho, que estais presente, por todo el Imperio,
» Romano, i en nombre suyo i de todo el pueblo dependiente del mis-,
» mo Imperio, atendiendo a su utilidad, en Rei de Romanos, i en Em
» perador del Imperio Romano, que ahora està vaco. . . . .
º Por lo qual nos el sobredicho Rei Alfonso, invocada la gra
” cia del Espiritu Santo, a gloria de Dios, i a honor de la Santa Vir
» gen Maria, i de todos los Santos i Santas, i a honor de la Santa
» madre Iglesia Romana, i utilidad del estado de los Principes, Baro
» nes, Condes, Marqueses, Grandes, i de todos los demas nobles i ciu
» dades, tierras i comunidades, i de todo el pueblo Christiano, i del
» Imperio Romano, acetamos, recibimos, admitimos i confirmamos la so
»bredicha eleccion, assuncion; promocion i vocacion, i todo lo so
» bredicho. - -

5 » I yo el sobredicho Sindico Bandino en señal de la investidu


» ra, como tal, en nombre del Comun de Pisa i por todos los sobre
» dichos, como a siervo de Jesu Christo os la doi a vos el sobredicho
» señor Alfonso por la entrega del viejo i nuevo Testamento, de la
» cruz i de la espada, hincado de rodillas rindo a vuestros pies el be
» so de paz i de fidelidad: i desde esta hora en adelante os recivo, i
» havrè i tendrè en nombre de la Comunidad de Pisa i de todos los so
» bredichos por Rei de Romanos i Emperador: i en todo tiempo os se
» guirè, como ahora os sigo, por legitimo Emperador, assi tambien co
» mo a vuestros hijos i herederos que os succedieren en este honor, i
» assi lo juro sobre los Santos Evangelios.
6 » Cuya investidura i todo lo sobredicho nos el sobredicho Rei
» recibimos, segun se ha referido, i para conservar la verdad de todo
» ello perpetuamente, el dicho Sindico i el sobredicho Rei me manda
» ron a mi Matheo notario, hijo de Salvio de la ciudad de Pisa di
» funto, que firmasse i reduxesse a escritura publica todas las cosas so
» bredichas, como se han escrito arriba, i que hiciesse de ellas carta
» o cartas publicas, una i muchas una i muchas veces. -
» Hicieronse todos estos actos en la villa de Soria del Reino de
» Castilla en España, en el palacio Real del sobredicho señor Rei en
» presencia de mi Matheo notario sobredicho, i de los señores Fr. Es
» tevan de la orden de los Predicadores, Arzobispo Turritano (otros di
» cen Trenano); de F. Lorenzo de Portugal, Penitenciario del señor
» Pontifice i Agente del progresso de la Cruzada en toda España; i de
» Suero Perez, Obispo de Zamora i notario del dicho señor Rei; i de
» Garcia Perez, Arcediano de Marruecos, testigos especialmente escogidos
» i llamados para esto, en el año de la Encarnacion del Señor 1.256,
” segun el curso de Pisa, Indiccion 14, a 15 de las Calendas de Abril.
8 » Yo Matheo , hijo de Salvio difunto, notario del Serenissimo
* Emperador de los Romanos, estuve presente a todo lo referido, i de
pe
134 MEMORIASHISTORICAS DEL REI
» pedimento del sobredicho D. Alonso, electo en Rei de Romanos i en
, Emperador, i del referido Sindico, para que permanezca para siempre
» la memoria de la verdad, escrivi todo esto i lo firmè con mi signo.”
9 La data de este instrumento i todo lo obrado, que se contiene en
èl, se executò a 18 de Marzo del año 1256 de la Natividad u compu
to comun que hoi seguimos, sin embargo de que se diga en el , era
el de la Encarnacion segun el curso Pisano, que precede nueve me
ses al nuestro, como advierte Juan Mabillon despues de D, Diego de
Covarruvias, i se comprueva de diferentes Chronicones Pisanos, que pro
duce D. Fernando Ughelo ; porque como empieza a 25 de Marzo del
año precedente al nuestro , los dos meses i veinte i quatro dias ultimos
concurre con èl; i assi pertenece a este tiempor el dia 18 de Marzo,
pues no empezava el año 1257 de la Encarnacion hasta siete dias des
pues ; pero como la mayor parte del mismo año 1256 de la Encarna
cíon concurrió con el precedente 1255 de la Natividad, quantos no aten
dieron a que havia muerto el Emperador Guillermo por Enero del mis—.
mo año 1256 de la Natividad, refieren la eleccion de D. Alonso al de
1255, en que corria el de 1256 de la Encarnacion. ,

1 o 2 Tambien nos ha parecido, por no alargar mas este capitulo, re


servar para el siguiente las observaciones dignas de reparo que se nos
ofrecen sobre el mismo instrumento, que dejamos copiado en mayor de
claracion i justificacion suya, advirtiendo en este, como el mismo dia
despachò el proprio Rei D. Alonso otro privilegio, en que confirma a
la Republica de Pisa quantos gozava por gracia de sus predecessores,
que igualmente produce D. Fernando Ughelo, i copiaremos en el ca
pitulo inmediato al siguiente.
o
• ºr CAP I T UL O XL IV.
3 . C ,

- 25 - Observaciones sobre el instrumento precedente. .

-1 AUnque del instrumento que dejamos copiado en el capitulo pre


a A. cedente, parece havía sido ya electo Emperador nuestro Rei
D. Alonso, quando le hizo el reconocimiento como tal Bandino Lanza,
Embajador de la Republica de Pisa, no hallando ninguna memoria, ni
en escritor ni en monumento seguro, en que se le confiera esse titulo
hasta el año siguiente, ni haverle usado tampoco èl en quantos privi
legios otorgó en el de 1256, a que pertenece el de que hablamos, se
deve tener mas por obsequio particular de aquella Republica, que por
eleccion verdadera; sin embargo de que parece da a entender Matheo
de Paris, suponia D. Alonso havia precedido la suya a la de Ricardo,
aludiendo sin duda a esta, sin embargo de haverse executado en Ale
mania la de aquel Principe antes que la del nuestro, pues escrive que,
quando bolvieron a Inglaterra los Embajadores, que havia embiado R¿
cardo a solicitar la suya , no tuvieron noticia de la cautelosa eleccion
del Rei de España, el qual assegurava havia sido electo antes.
2 Tres motivos se expressan en el acto referido, para que fuesse
- elec
D. ALONSO EL SABIO, LIB. II. I35
electo D. Alonso sin noticia suya, pues se executó su aclamacion tan in
mediatamente a la muerte de Guillermo, que a 18 de Marzo le diò la obe
diencia como a Emperador en Soria Bandino Lanza, Embajador de Pisa.
3 El primero fue la excelencia i grandeza de su persóna i estados,
expressada con los terminos siguientes : “Porque el Comun de Pisa, to.
» da Italia i casi todo el mundo os reconoce a vos el excelentissimo,
» inviétissimo i triumphante señor Alfonso, por la gracia de Dios Rei
» de Castilla, de Toledo, de Leon, de Galicia, de Sevilla, de Mur
» cia i de Jaen, por el mas excelso sobre todos los Reyes que son u
» fueron nunca en los tiempos dignos de memoria; especialmente por la
» gracia del Espiritu Santo, que divinamente os fue inspirada, adornan
» doos con multiplicados dones: i saben tambien que amais mas que to
» dos la paz, la verdad, la misericordia i la justicia : i que sois el mas
» Christianissimo i fiel de todos.” Cuya clausula nos ha parecido repe
tir en satisfaccion de la irregularidad con que escrive Monsieur Dupui:
“Parece mui conforme a la verdad creer, que los escritores Españoles,
» que en la memoria i graduacion de los hijos de Alfonso IX Rei de
» Castilla, i de Leonor de Inglaterra su muger, pusieron siempre en
» primer lugar a Blanca Reina de Francía, atendiessen solo a la ma
» gestad i dignidad de la Corona de Francia, reconocida por ellos por la
» primera i mas ilustre del Occidente, reverenciada por los Reyes sus
» vecinos, i aun por los de Castilla, que desde este tiempo usaron los
» titulos de muchos Reinos: i sin embargo no osan pensar jamas opo—
» ner la multiplicidad de estas Coronas pequeñas, de que se intitulavan,
» al titulo unico de Rei de Francia, para igualarse con nuestros Reyes:
» tan lejos estuvieron de pensar precederles , como pretenden hoi los Re
» yes de aquella Nacion.” * -

4 El segundo se contiene en aquellas palabras: Conociendo que vos


haveis nacido de la sangre de los Duques de Suevia, a cuya casa por
privilegio de los Principes i por concession de los Pontifices de la Igle
sia Romana es motorio pertenece digna i justamente el Imperio. Para
cuya mayor inteligencia es necessario suponer, que aunque despues que
se extinguió la linea Carolingia, en que se havia conservado el Imperio
Romano Occidental, no estuvo en observancia permaneciesse successiva
mente continuado en un mismo linage, se atendiò sin embargo las mas
veces en la eleccion del successor a la cercania del parentesco con el
difunto. I assi haviendo sido electo Henrique I, llamado el Cazador, Du
que de Saxonia, i continuadose en los tres Othones su hijo, nieto i bis
nieto ; por muerte del ultimo fue electo Henrique el II i el Santo, bis
nieto del mismo Henrique I, como hijo de Henrique, Duque de Bavie
ra, i nieto del Duque Henrique, hermano segundo del Emperador Othon I,
que haviendo muerto sin succession, passò el Imperio a la casa de
Franconia en la persona de Conrado el Salico, electo en contempla
cion de ser Adelaida de Saxonia su madre, hija del Duque Othon, i
nieta de Ludolfo, hermano del Emperador Othon II.
5 De Conrado el Salico fue hijo Henrique el III, llamado el Negro,
que le succedió en el Imperio; i a él su hijo Henrique el IV i su ¿ eIl
136 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Henrique el V, por cuya muerte fue electo Conrado III, como hijo de la
Princesa Inès su hermana, muger de Federico, Duque de Suevia 3 de cu
ya casa obtuvieron la misma dignidad Federico I, llamado Barbaroja,
hijo del Duque Federico, hermano de Conrado; Henrique VI, hijo del
mismo Federico I; Phelipe, antes Duque de Suevia i de Hetruria, her
mano de Henrique; Federico II, Rei de Sicilia, su sobrino, hijo de Hen
rique VI, su hermano mayor; Henrique i Conrado, hijos del mismo Fe
derico II; i Conradino su nieto, que aunque no le cuentan muchos en el
numero de los Emperadores, assegura Henrique Stero fue coronado en
Roma el año de 1268, con los terminos siguientes: El Rei Conrado, solici
tado mucho antes de los Lombardos i Pulleses, entró el primer año en Italia:
i siguiendole i ayudandole muchas ciudades, entró en Roma, donde fue re
cibido gloriosamente, i coronado con gran solemnidad, como Emperador.
6 Esta costumbre continuada por tantos años de conservar la proxi
midad de sangre en la eleccion del nuevo Rei de Romanos con el ultimo
posseedor del Imperio, mantenido por nueve Principes en la casa de los
Duques de Suevia: i por cuya razon se advierte en el instrumento, sobre
que discurrimos, fue aclamado como tal en Italia nuestro Rei D. Alonso,
por ser hijo de la Reina Doña Beatriz de Suevia, primogenita del Empe
rador Phelipe, se comprueva de nuevo con los tres exemplares que pre
cedieron a esta aclamacion, por el mismo motivo de que se advierte pro
cediô. El primero el de Othon IV del nombre, hijo de Henrique Leon,
Duque de Baviera, de Brunswich i de Luneburg, i de la Princesa Ma
thilde de Inglaterra; el qual haviendo sido electo a instancias del Pon
tifice Inocencio III en oposicion del Emperador Phelipe, con resistencia
de muchos Principes de Alemania, fue confirmado despues de la muerte
del mismo Phelipe por todos, con calidad de que se casasse con una
hija del mismo Emperador, segun convienen Conrado de Liecthenau,
Abad Urspergense, Othon de S. Blas, Godefrido Viterbiense i la Chro
nica Austral. I assi escrive siguiendolos Juan Cuspiniano, que haviendose
apartado èl de la Princesa Maria de Brabante por el parentesco que te
nia con ella, casò segunda vez con Beatriz, hija de Phelipe Cesar, a
quien recibió por muger, para posseer el Imperio casi como por derecho
bereditario. El segundo ofrece Emundo de Dynter, pues assegura, que el
Pontifice Inocencio IV embió un Legado a Latere a Henrique, Duque de
Lothier i de Brabante, que si quisiesse acetar el ser Rei de Romanos,
procuraria que le eligiessen por Rei; lo qual resistiendolo él, obtuvo fuesse
eleólo por Rei de Romanos Guillermo, Conde de Holanda, hijo de su her
mana. Para cuya inteligencia es necessario suponer, que la muger del
Duque Henrique fue Maria de Suevia, hermana de la Reina Doña Bea
triz; en cuya atencion i para conservar el Imperio en aquella misma casa,
donde por tantos años se havia mantenido, procurò el Pontifice admi
tiesse cl Duque Henrique aquella dignidad: i respecto de haverla rehu
sado por el gran parentesco que tenia su muger con el Emperador Fe
derico II, en cuya oposicion se intentava hacer, fue electo, no Gui
llermo II del nombre, Conde de Holanda, como assegura Dynter, sino
Henrique Landsgrave de Turingia, Conde Palatino de Saxonia, marido
de
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. 137

de Beatriz de Brabante su hija, que era nieta del Emperador Phelipe : i


por cuya muerte fue electo el mismo Guillermo II del nombre, Conde
de Holanda, hijo de Mathilde de Brabante, hermana del mismo Duque
Henrique; que es el tercer exemplar. De que resulta la gran justificacion
con que fue aclamado D. Alonso, pues militava en él, no solo igual—
mente la sangre de Suevia, sino el derecho i pretension que mantenia al
mismo estado, como dejamos reconocido.
7. El tercer motivo que especifica el instrumento, que explicamos, pa—
ra haver aclamado a D. Alonso, se expressa en èl de la manera siguiente:
I que divinamente pueden reunirse en vos por succession los Imperios di
vididos por abuso, pues descendeis de Manuel, que fue Emperador de los
Romanos, i bolverse a juntar en vos, como lo estuvieron en tiempo de
Cesar i del Christianissimo Constantino. En que se deve entender, no que
procediesse D. Alonso del mismo Emperador Manuel Comneno, pues solo
tuvo por hijo a Alexio Comneno, que le succediò en el Imperio, i fue
tiranicamente privado dèl i muerto por Isacio Comneno Sebastocrator su
tio: a Maria Comnena, que casò con Rainero de Monferrat, Rei de
Thessalia, i tampoco tuvo succession: i a Eudoxia Comnena, de quien
hablaremos despues; sino de Theodora Comnena, hermana del Empera
dor Juan Comneno su padre; la qual fue muger de Constantino Angelo,
natural de Philadelphia, segun se reconoce del arbol siguiente:
I.
8 Alexio Comneno, aclamado Emperador de Constantinopla a 1 de
Abril del año 1181, casò con la Emperatriz Irene Ducas, hija de An
dronico Ducas, hijo de Michael Ducas Cesar, hermano del Emperador
Constantino Ducas. La madre de la Emperatriz Irene era hija del Principe
Troyano, hermano de Gabriel, Rei de los Bulgaros; de quien fue hija
II.
Theodora Comnena, hermana del Emperador Juan Comneno, pa
dre del Emperador Manuel Comneno: casòla su padre, segun parece de
Nicetas i de Juan Zonaras, con Constantino Angelo, natural de Phila
delphia; de quien fue hijo
III.
1o Andronico Angelo Comneno, Capitan General del Imperio: casó
con Euphrosina Castromonita; de quien fue hijo
11 Isacio Angelo Comneno, aclamado Emperador a 12 de Septiembre
del año 1185: casò con Margarita de Hungria, hija de Bela, Rei de Hun
gria i de Inès de Antiochia; de quien, segun Roger de Hoveden, fue hija
12 La Emperatriz Irene Angela Comnena , muger del Emperador
Phelipe, Duque de Suevia; padres entrambos de
- VI.
13 La Reina Doña Beatriz de Suevia, primera muger de S. Fernando,
Rei de Castilla i de Leon; i de cuyo matrimonio fue hijo mayor
VII.
14 El Rei D. Alonso el Sabio de quien hablamos
S
D e
238 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
De manera, que este Principe no procedia del Emperador Manuel,
sino de una hermana de su padre, aunque la Reina Doña Violante de
Aragon, su muger, era descendiente suya; porque el Emperador Ma
nuel Comneno casò de primer matrimonio con la Princesa Bertha de
Sultzbach, hermana de la Emperatriz Gertrudes, muger del Emperador
Conrado III, hijas entrambas de Berengario, Conde de Sultzbach, i de
la Princesa Ermesenda de Luxemburg; de cuyo matrimonio fue hija Eu
doxia Comnena, que viniendo a casarse con el Rei D. Alonso el II de
Aragon, parò en Montpeller: i sabiendo alli, que el Rei se havia, ya
desposado con Doña Sancha, Infanta de Castilla, se casò ella con Gui
Ilermo, V del nombre, Principe i Señor de Montpeller, como mui por
menor refiere el Rei D. Jaime el Conquistador, su nieto; cuyo testimo
nio, si le huviera visto Carlos Dufresne, no impugnàra tan sin razon a
los que siguiendole la hacen hija del Emperador Manuel, pretendiendo
por su arbitrio, que lo fuesse de Isacio Comneno Sebastocrator su her
mano, sin embargo de confessar se llama en algunas escrituras Empera
triz: circunstancia que de nuevo comprueva lo mismo a que él se opone.
15 De Eudoxia pues i de Guillermo, Señor de Montpeller, fue hija
unica la Reina Doña Maria, que uniò aquel estado a la Corona de Ara
gon, casandose con D. Pedro II del nombre, su Rei: i fueron padres del
Rei D. Jaime I del nombre, llamado el Conquistador, de quien i de la
Reina Doña Violante de Hungria era hija la Reina Doña Violante de
Aragon, muger del Rei D. Alonso el Sabio. De manera que aunque
entrambos descendian de la casa Imperial Comnena, Doña Violante, i
no D. Alonso, era quien procedia del Emperador Manuel, como consta
de los arboles de costados de entrambos Principes, que dejamos produ
cidos en los lugares a que mas propriamente pertenecen.

CAP ITULO X L. V.

Admite D. Alonso su aclamacion al Imperio, i la obediencia que en nombre


de la Republica de Pisa le hace su Embajador.

I TTNmediato al instrumento de reconocimiento, que en nombre de la


Republica i Comun de Pisa hizo Bandino Lanza, su Embajador,
a nuestro Principe D. Alonso, aclamandole por Emperador i Rei de Ro—
manos, produce D. Fernando Ughelo el siguiente, copiado, como asse
gura, del archivo de Florencia.
2 “Nos Alfonso por la gracia de Dios electo en Rei i Emperador
» de Romanos, Rei de Castilla, de Toledo, de Leon, de Galicia, de Se
” villa, de Cordova, de Murcia i de Jaen, conociendo el afecto verda
” dero, i la pureza de fe, que mantuvo siempre mas ilustre que todos,
» i los grandes i señalados servicios que ha hecho hasta aqui el Comun
» de Pisa, assi al Imperio Romano i a los Emperadores nuestros anteces
» sores, como a nuestra Magestad, i los que en adelante con el favor
» divino esperamos harà afectuosamente a nos i a nuestros hijos, que
» estuvieren condecorados con la dignidad Imperial, convenimos i pro
»» IIl62
D. ALONSO EL SABIO, LIB. II. I39

» metemos a ti el noble varon Bandino Lanza, hijo del señor Guido


» Lanza de los Casales de Pisa, difunto, Mensagero, Embajador, Sindico
» i Procurador del Comun de Pisa, i estipulante como tal Sindico por el
» mismo Comuniciudad de Pisa, que haremos todo esfuerzo, i procu
» raremos con todo nuestro poder apoderarnos, i mantener con el ayuda
» de Dios i el favor de su clemencia, i con el consejo i auxilio del Co
» mun de Pisa, i de los demas fieles nuestros todo el Imperio: i que al
» tiempo de nuestra coronacion iremos magnifica i poderosamente, como
» conviene a nuestra Magestad, a Roma u al señor Pontifice, segun que
» mas decente pareciere a nuestro consejo i a los del mismo Comun
» de Pisa, i a los demas vasallos del Imperio i de nuestros Reinos: i
» que tendremos todo el cuidado possible, i nos aplicaremos con efica
» cia en conservar i aumentar el Imperio, i mantener a nuestros fieles
» en justicia, utilidad i honra; i sujetaremos por medio del poder, que
» nos ha sido dado de Dios, a los rebeldes: i en especial trataremos
» con honor a los Pisanos, como sumamente leales: i desde luego los
» recibimos debajo de nuestro amparo , tutela, proteccion i entera de
» fensa contra qualquiera persona i lugar: i les guardaremos i haremos i
» mandaremos guardar a nuestros Ministros todos sus honores, derechos,
» dignidades, possessiones, privilegios, Condado i jurisdiccion en la for
»ma i manera que hoi las gozan i posseen, i segun les fueron concedi
» dos por los sagrados Emperadores de los Romanos: i desde ahora se
» los confirmamos todos en virtud de la autoridad que tenemos: i pro
» metemos confirmarselos por privilegio al tiempo de nuestra coronacion
» Imperial. I desde luego damos, concedemos i hacemos merced al mis
» mo Comun de Pisa, i a ti en nombre suyo, del Condado, distrito, ciu
» dades, castillos, villas, lugares e islas que le fueron concedidas por
» los sagrados Emperadores de los Romanos: i te prometemos a ti por el
» mismo Comun de Pisa defenderlas con la misma autoridad contra qual
» quier persona i lugar. De todo lo qual te damos la investidura por el
» estandarte que tenemos en la mano de nuestras armas: i al tiempo de
» nuestra coronacion daremos al mismo Comun la espada i estandarte.
3 » Por lo qual yo el sobredicho Bandino, como tal Procurador,
» convengo i prometo por el dicho Comun, i por todos sus aliados, a
» vos el sobredicho señor Alfonso por la gracia de Dios electo en Rei
» i Emperador de Romanos, que el Comun de Pisa guardarà i defen
» derà siempre por mar i tierra, i en todas partes con todo su enten
» dimiento i poder, i con buena fe, a vuestra Magestad i vuestra per
» sona i las de vuestros hijos, i de los Embajadores que embiaredes: i
» que en ningun tiempo no aconsejarà, consentirà ni permitirà que vues
” tra Magestad, ni vuestros hijos, ni vuestro Vicario en Italia, ni vues
” tro Capitan en la Toscana, ni vuestros Embajadores i Ministros pier
” dan la vida u algun miembro, u sean presos contra razon, ni pier
” dan el Imperio ni el honor, el Reino ni las tierras que agora teneis,
” u en adelante adquiriereis con el favor de Dios: i que si supiere que
” os quieran echar de ellas a vos u a ellos, lo embarazarà con todo su
” poder: i en caso que no pueda , se lo avisarà quanto antes a vº
S2 7» IVla
I4O MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, Magestad u a vuestros hijos u a qualquiera de ellos, i os recibirà
, i a ellos con el honor i respeto devido: i que todos i qualesquier con
, sejos que vos u alguno por vos pidiere al dicho Comun, los dara fiel
» i rectamente, segun le ayudàre la Divina gracia: i que guardarà los
» secretos que vos, u vuestro Vicario en Italia, u vuestro Capitan en la
, Toscana le comunicaren, sin descubrirlos en perjuicio suyo: i que pon
» drà toda la diligencia, cuidado i ayuda que pudiere, segun lo hizo u
, solia hacer con los Emperadores antecedentes, para que perpetuamen
» te goceis i posseais en paz i tranquilidad todo el Imperio vos i vues
, tros hijos legitimos que os succedieren en este honor, con buena fe,
» segun le tuvieron los precedentes Emperadores de los Romanos, aun
» que algunos del Imperio u por el Imperio lo contradigan : i que ser
» virà con buena fe, sin engaño ni malicia, assi por mar como por
» tierra a vos i a vuestros hijos legitimos que os succedieren en este
» honor, con todo aquello con que sirvió, u estuvo obligado, u acos
» tumbrò servir a qualquiera de los precedentes Emperadores de los Ro
» manos: i que harà a vuestro requerimiento u de vuestros Embajado
» res el juramento de fidelidad que suelen hacer en Pisa a los Empera
» dores, assi el Potestad, como el Capitan del pueblo, i los ancianos,
» Senadores, Capitanes de la milicia, Consules de la Orden del mar,
» Consules de los mercaderes de tierra i Consules de los gremios, con
» todos los demas Oficiales i todo el pueblo, assi de la ciudad, como
» del territorio u de las Islas. I desde luego yo el sobredicho Bandino,
» como tal Sindico, invocando la gracia i auxilio de Christo, para glo
» ria de Dios todo poderoso i a honor de la gloriosissima Virgen Santa
» Maria, i del Arzobispo i Arzobispado de Pisa, i de la Iglesia de
» Santa Maria la mayor i de su Cabildo, i de las demas Iglesias, i de
» los sobredichos Potestad, Capitan, Ancianos i de todos los demas so
» bredichos, hago a vos el sobredicho señor Alfonso, excelentissimo e in
» viétissimo Emperador de Romanos por el dicho Comun de Pisa, i sobre
» el alma de cada uno de sus subditos, en virtud de la licencia i poder
» que me fue dado por instrumento publico, sellado con sello de cera del
» Comun de Pisa, el juramento de fidelidad que suelen hacer los Pisanos
» a los Emperadores de los Romanos. I juro i confiesso haver recibido en
» feudo de vuestra Magestad por el Comun de Pisa i como su Procurador
» el Condado, jurisdiccion, ciudades, castillos, villas, lugares e islas, se
»gun le fueron concedidas por los sagrados Emperadores. I para que per
» manezca perpetuamente la memoria de la verdad de todo lo referido,
» el sobredicho señor Emperador i el referido Sindico me pidieron a mi
» Matheo notario, hijo del difunto Salvio de la ciudad de Pisa, hicies
» se i firmasse una i muchas veces, una i muchas escrituras publicas de
» todo lo referido, i lo reduxesse todo a instrumento publico.
4 » Hizose todo esto en la villa de Soria del Reino de Castilla en
» España, en el palacio Real del sobredicho señor Rei, en presencia
» de mi Matheo notario sobredicho, i de los señores Fr. Estevan
” de la Orden de los Predicadores, Arzobispo Tremano, i de Fr. Lo
» renzo de Portugal, Penitenciario del señor Pontifice i Agente del pro
»gres
D. ALONSO EL SABIO. LIB. II. I4I

» gresso de la Cruzada en toda España, i de Suero Perez, Obispo de


» Zamora i notario del dicho señor Rei, i de Garcia Perez Arcediano
» de Marruecos, testigos especialmente escogidos i llamados para esto,
» en el año de la Encarnacion del Señor 1256, segun el curso Pisano,
» Indiccion 14, a 15 de las Calendas de Abril.
» Yo Matheo, hijo de Salvio difunto, notario del Serenissimo
” Emperador de los Romanos, estuve presente a todo lo referido, i de
» pedimento del sobredicho señor Alfonso, electo en Rei i Emperador de
» los Romanos, i del referido Sindico, para que permanezca para siem
v pre la memoria de la verdad, escrivi todo esto i lo firmè con mi signo.”
6 Para assegurar la legalidad de este instrumento, assi como del
primero que dejamos copiado, comprovaremos en el capitulo siguiente,
algunas circunstancias que a primeros visos parece se oponen a ella.
c A PIT UL o XL v I.
Observaciones al instrumento inmediato.

EMiº el instrumento precedente diciendo : Nos Alfonso por


la gracia de Dios eleólo en Rei i Emperador de los Romanos:
i siendo su fecha de 18 de Marzo del año 1256 del curso Pisano, que
como dejamos advertido, seguia el computo de la Encarnacion , i assi
corresponde hasta 25 de aquel mes, en que empieza a contarse el año
siguiente, con el nuestro de la Natividad, no hallandose en todo el ni
en los principios del siguiente, hasta que llegaron a España los Emba
jadores de Alemania, que le truxeron la noticia de su eleccion, pare
ce irregular usasse de aquel titulo tan anticipadamente.
2 Pero aunque sea constante no tuviesse nunca parte la Republica
de Pisa, como situada en Italia, en la eleccion del Rei de Romanos,
que privativamente pertenecia a los Alemanes, desde que fue aclamado
en aquella region el Emperador Othon I, respecto de haverse manifes
tado tan obsequiosa a nuestro Principe, parece conforme a razon, que
en reconocimiento de su gratitud, en acto que unicamente pertenecia a
ella, usasse D. Alonso de aquel titulo honorifico que le concedia su Em
bajador con tan expressivos terminos de su rendida voluntad, aunque
reconociesse la poca subsistencia de aquella aclamacion , como executa
da por quien no tenia derecho para poderla hacer: i assi se abstuvo de
usarle en los demas instrumentos.
3 Acreditan con entera firmeza la legalidad de los dos de que ha
blamos, i satisfacen el escrupulo precedente, las circunstancias de su da
ta, uniforme en entrambos; porque assegurandose en ella, se otorgaron
a 18 de Marzo en la ciudad de Soria ; i constando de Zurita, passò
a ella desde la de Tarazona el Rei D. Jaime por el mismo mes de Mar
zo a verse con nuestro Principe i ajustar sus pretensiones precedentes,
segun dejamos reconocido, conviene con esta especialidad ; assi como
con la de los testigos que en ellos se señalan, segun justificaremos 3 por
que el primero que se nombra en ella es Fr. Stephano de la Orden
OS
I42 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI &c.
los Predicadores, Arzobispo Turritano u de Torres en Cerdeña; cuya
Cathedra con la misma dignidad Arzobispal se trasladó a la ciudad de
Sasseri, donde hoi permanece. I assi no se como no percibiò Ughelo
los caracteres con que se expressa en el segundo instrumento, en cu
yo lugar substituye Arzobispo Tremano u Trenano, como advierte en
el primero; porque fuera de no hallarse tal Sede Cathedral en las Geo
graphias sacras u noticias de los Arzobispados i Obispados de la Iglesia
universal de Auberto Mireo i Carlos de S. Pablo; no se ofrece lugar
de este nombre, fuera de uno pequeño en la provincia de Abruzo en el
Reino de Napoles, llamado assi por un rio del mismo nombre que le
baña: i sin embargo de que no hace memoria de este Prelado D. Fran
cisco Vico en el catalogo que forma de los de aquella Iglesia en la
sexta parte de su historia de Cerdeña, consta lo era poco antes del
tiempo, de que hablamos, de un Breve del Pontifice Inocencio IV despa
chado el año 1252, que produce Oderico Rainaldo, en que le nombra su
Legado a Latere en los Reinos de Cerdeña i Corcega: i haviendo tenido
los Pisanos tanto dominio en el primero, i principalmente en el juzgado
Turritano, a cuya Metropoli pertenecia, no es irregular se hallasse en Pi
sa, quando fue aclamado Emperador en ella nuestro Principe, i viniesse
con Bandino Lanza su Embajador a darle la obediencia, como depen
diente de aquella Republica; u que haviendo llegado a la misma isla de
Cerdeña Bandino, para assegurar mejor su viage, le truxesse consigo.
4 El segundo es Fr. Lorenzo de Portugal, de la Orden de S. Fran
cisco, Penitenciario del Pontifice Alexandro IV i Comissario de la Cru
zada en toda España , a quien su predecessor Inocencio IV, dandole
el mismo titulo de Penitenciario suyo, le nombrò por su Legado a La
tere en el Oriente el año de 1247 , segun consta del Breve que a la
letra produce Oderico Rainaldo, haviendo antes, el de 1245, embiado
le con el mismo caracter a Tartaria, segun parece del que copia Lucas
Wadingo, i cita Fr. Francisco Haroldo ; siendo regular huviesse passa
do a España, fenecida aquella funcion, a recoger las limosnas que para
socorrer a los Christianos de la Tierra Santa solicitó Alexandro se jun
tassen en ella por el Breve dirigido a nuestro Principe a los princi
pios de este año, que dejamos copiado.
5 El tercero es Suero Perez, Obispo de Zamora i Notario mayor
del Reino de Leon, segun consta de varios privilegios de nuestro Prin
cipe, i celebre por haverse descubierto en su tiempo el sagrado cuer
po de S. Ildefonso, que havian escondido los Christianos en una de
sus Iglesias con gran providencia i recato, para que no fuesse ultraja
do de la barbara inhumanidad de los Moros, quando se apoderaron de
España. Con que no parece puede haver escrupulo ni duda en la lega
lidad de estos instrumentos; assi como en que precediò un año la acla
macion u reconocimiento que hizo la Republica i Comun de Pisa a nues
tro Principe inmediatamente a la muerte del Emperador Guillermo, Con
de de Holanda, a la eleccion que hicieron en Alemania en el Rei D.
Alonso para successor suyo los Principes del Imperio, como mas por
menor justificaremos en el libro siguiente.
. . ME
3

MEMORIAS HISTORICAs"
DEL REI D. ALONSO EL SABIo.
L I B RO TER CE R O.
C A PIT UL o I.
EST A D O DE L IM P E R IO A T, TI E M P o
en que fue eleólo para el el Rei D. Alonso el Sabio.
1I Legamos con nuestras Memorias al año fixo en que fue electo
Emperador el Rei D. Alonso: i assi por la variedad, con que
no solo los escritores de España, sino tambien los de Italia, se encuen
tran opuestos en el verdadero tiempo , a que pertenece aquella accion,
como la cortedad, con que refieren todos los sucessos que le ocurrieron
durante el litigio que mantuvo en Roma, mientras vivið Ricardo su com
petidor, i aun despues de su muerte, pretendiendo que por ella se le
devia coronar hasta el total desengaño de no ser factible lograr la pos
session de aquella suprema dignidad; me ha parecido, por no interrumpir
el orden de los mismos sucessos, dar en este libro noticia de los que hu
vieren llegado a la mia, hasta que dejó las insignias i titulos de ella, re
servando para el siguiente los que le acontecieron en España desde los
principios del proprio año de 1257, en donde quedó nuestra narracion.
2 Desde que entrò el Imperio en los Principes de la casa de Suevia,
i principalmente luego que fue electo para èl Federico I, comunmente
llamado Barbarroja, por muerte del Emperador Conrado III su hermano,
el año de 1152, por el continuado abuso con que obstinadamente dispo
nian por su arbitrio las materias Eclesiasticas sin dependencia de los
Pontifices, permanecieron la mayor parte de su govierno desavenidos
con ellos, i fuera de la comunion de la Iglesia, como tantas veces sepa
rados de ella por medio de las censuras, hasta que ultimamente fue de
puesto Federico II, su nieto, por Inocencio IV en el Concilio general Lug
dunense I el año de 1245, en cuyas actas se conserva incorporada la
misma sentencia que promulgô contra él; assi como tambien la refieren a
la letra entre los antiguos Matheo de Paris; i entre los modernos Abra
ham Bzovio, Oderico Rainaldo i otros.
3 Depuesto Federico, passò el Pontifice Inocencio a solicitar se eli
giesse en su oposicion nuevo Emperador: i aunque lo resistieron al prin
cipio el Rei de Bohemia, los Duques de Baviera, Brabante, Brunsvich
i Saxonia, i los Marqueses de Misnia i de Brandemburg, a instancias del
mismo Pontifice fue nombrado por tal Henrique Landsgrave de Turingia
en Herburg por los Arzobispos de Moguncia i de Colonia, i de algunos
- OtIOS
I44. MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
otros Principes del Imperio el dia de la Ascension del año 1246, que
concurrió en 17 de Mayo, segun especifica Alberto Stadiense; i de que
tambien hace memoria Henrique Stero.
.. 4 Pero haviendo muerto este Principe a los principios del año si
guiente, nombrò el mismo Inocencio al Cardenal Pedro Capocio por su
Legado en Alemania, para solicitar concurriessen los Principes a eligir
otro en oposicion de Federico II i de Conrado su hijo, electo antes Rei
de Romanos; el qual, como escrive el mismo Stadiense, convocados los
Arzobispos i Obispos que pudo , celebró un Concilio cerca de Colonia: i
la Feria quinta despues de S. Miguel fue elecio Rei de Romanos por algu
nos Obispos i Condes Guillermo, hermano del Conde de Holanda en Nussia,
para que governasse el Imperio; de cuya eleccion hace tambien memoria
Henrique Stero en el mismo año de 1247.
5 Conservôse Guillermo con el titulo de Rei de Romanos desde en
tonces, aunque dividido el Imperio entre los que seguian su partido i el
de Federico i Conrado su hijo, electo antes, como diximos, hasta la
muerte de entrambos, que sucedieron, la del padre el año de 125o por
el mes de Diciembre; por cuya ocasion fue de nuevo electo Guillermo,
i confirmado por el Pontifice Inocencio IV, hallandose en la ciudad de
Leon, como advierte Henrique Stero: i tres años despues, el de 1254 Ia
de Conrado su hijo, con que quedó sin competidor Guillermo, aunque
gozò poco mas de un año aquella dignidad sin competencia; pues fue
muerto por los Frizones a 25 de Enero del año 1256, como parece de
Guillermo Parisiense.
6 Por su muerte vacò el Imperio: i como se hallavan sus Principes
divididos por causa del cisma precedente, fue dificil conviniessen en la
eleccion del nuevo successor, variando en los dictamenes, segun la in
clinacion u el interes de los que tenian parte en ella, como reconoce
remos en el capitulo siguiente.

CAP ITULO II.

Por muerte del Emperador Guillermo de Holanda fue elefio en discordia


Ricardo, Conde de Cornualla.
I Hºlanº vaco el Imperio por la infeliz muerte de Guillermo
que le posseia, sucedida, como dejamos advertido, a 25 de
Enero del año 1256, convocaron los Principes de Alemania, a quien
pertenecia nombrarle successor, su Dieta u congresso en la ciudad de
Francofurt, para la octava de la Epiphania del año siguiente de 1257,
segun la costumbre establecida en semejantes actos, de que se hiciesse la
eleccion dentro del año i dia de la muerte del predecessor.; haviendo
con la noticia de su tragico fallecimiento solicitado con algunos de los
Principes a quien tocava aquel derecho, Ricardo, Conde de Cornualla,
hermano de Henrique III, Rei de Inglaterra, votassen por él; valiendose
para conseguirlo del opulento caudal con que se hallava; i cuya gran ri
queza le diò el renombre de Comarcho, que le atribuyen algunos escrito
TCS
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. I45

res de su mismo siglo, i equivale lo proprio que Conde Principe, u Prin


cipe de los Condes : i assi sabiendo que tenia preso Alberto, Duque de
Brunsvich, a Gerardo Arzobispo de Moguncia, i el primero de los Elec
tores, le sacó de la prision, pagando ocho mil marcos de plata por su
rescate, segun convienen gran parte de los escritores modernos, siguien,
do al religioso Erphordense, de cuyo convento fue electo para aquella
dignidad el mismo Gerardo; el qual haviendo referido su prision, aña
de : Cierto Conde, hermano del Rei de Inglaterra, por nombre Ricardo,
siendo mui rico, movido de la codicia del Reino, dando muchas dadivas
a los Principes de Alemania, a quien pertenecia la eleccion del Imperio,
intentava reducirlos a que le eligiessen para su govierno, dando libertad
al Obispo que esta va preso desde un año antes, pagando ocho mil marcos
de plata por ella. I assi escrive Alberto Krantzio: Ricardo pues, Principe
de Cornualla en Inglaterra, aspirando por medio de este Arzobispo al
Reino, dando dinero al Duque de Brunsvich, libró de la carcel al Ar
zobispo; por lo qual el redimido se inclinava a su redentor. .

2 Con los mismos medios grangeò Conrado, Arzobispo de Colonia » a


Ludovico, Conde Palatino, i a Henrique, Duque de Baviera, su hermano,
los quales ganados de Ricardo a costa de su caudal, votaron por él. I
assi escrive Juan Cuspiniano: “Eberardo Moguntino, que por gran can
» tidad de plata havia sido libertado de la prision; i Conrado Coloniense,
» que antes seguia a Othon i Ludovico, Palatino del Rhin, con su her
» mano Henrique, eligieron a Ricardo.” I con mas expression Juan Tri
themio, diciendo: “Porque en el tiempo que instava la eleccion, estava
» preso Gerardo, Obispo de Moguncia, por el Duque de Brunsvich, a
» quien rescatò por ocho mil marcos de plata el mismo Ricardo con con
» dicion de que votasse por él en la eleccion; lo qual se executò assi,
» porque libre de la prision partió el mismo dia el Arzobispo de Marpurg
» a Francofurt, i eligió a Ricardo en Rei de Romanos.” a
3 Esta eleccion se executò a 13 de Enero del año 1257, segun ve
remos testifica Henrique Stero. I haviendo concurrido en ella Conrado,
Arzobispo de Colonia, passò a Inglaterra a dar la noticia a Ricardo, i
a llevarsele consigo, para que tomasse possession del Reino de Alemania:
i llegando a ella, le conduxeron los tres Principes referidos, i Henrique,
Duque de Baviera, hermano de Ludovico el Severo, Conde Palatino,
que tambien concurrió en su eleccion a la ciudad de Aquisgran, donde
le ungieron i coronaron por Rei de Alemania i futuro Emperador, como
siguiendo a Henrique Stero repiten todos los modernos.
4. Pero que fuesse comprada esta eleccion, sin haver tenido mas re
gularidad, que la de grangearla Ricardo a costa de su dinero, lo testi
fican uniformes antiguos i modernos en la conformidad que refiere el an
tiguo fragmento historico, que assegura Christiano Urstizio, que le pu
blicò, se conserva en todos los manuscritos antes del Chronicon de Al
berto Argentinense, el qual haviendo referido la muerte del Emperador
Guillermo, Conde de Holanda, añade: “Oyendo esto el Obispo de Co
º lonia, passò a Inglaterra, i truxo de alli a Ricardo, Conde de Cornua
» lla, a quien èl i el Obispo de Moguncia eligieron por Rei: a los qua
- , ,, - T º» les
146 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, les diò èl mucho dinero, assi como a los demas Obispos de Alema
, nia i nobles de la tierra: i mientras fue opulento en riquezas, era lle
, vado por los Principes de Alemania a cada una de las ciudades i lu
, gares del Imperio situados sobre el Rhin; i fue recibido honorifica
»mente de todas las ciudades por el honor de los Principes que ivan
» con él; pero quando el Rei Ricardo llegó a la de Basilea, se le apurò el
» caudal, i entonces le dejaron solo los Principes de Alemania, dicien
» do, que no le siguieron por su persona, sino por razon de su dinero,
» i le dieron libelo de repudio: i por otro camino se bolviò a su tierra,
» pereciendo su memoria, luego que faltó el sonido de su dinero.”
5 Este mismo concepto expressa dos veces Juan Trithemio: la pri
mera en la Chronica del Monasterio Hirsaugiense, diciendo: I como ya
faltasse el dinero distribuido con demasiada prodigalidad en la consecu
cion del Reino, dejandole todos los Principes, se bolvieron a sus estados,
dandole tacitamente a entender bavian seguido basta entonces su conve
miencia, i no al Rei. La segunda en la del Monasterio Spanheimense con
mas brevedad i mayor expression; pues haviendo dicho antes : Ausen
tandose del los Principes, le dejaron apurado de caudal i solo, dandole a
entender tacitamente, que basta entonces bavian seguido su conveniencia,
i no a él; por cuya razon le fue preciso bolverse con toda su familia a
Inglaterra, añade: Porque havia comprado con dinero el Reino, faltando
él, no pudo reinar mas. I assi escrive Octavio de Estrada Arrosberg, que
se decia baver comprado el Imperio por gran cantidad de dinero.
. . 6 Con tan feliz desengaño feneció su dominio Ricardo, como quien
le havia adquirido, no solo con tan indigno medio, como el que queda
referido, sino con la sinrazon i nulidades que especifica el Pontifice Ur
bano IV en dos Breves dirigidos a él, en que le representa las razones
que alegavan los Embajadores del Rei D. Alonso, para que se declarasse
por invalida su eleccion, segun reconoceremos en el capitulo siguiente.
*

CAPITULO III.

Nulidades que concurrieron en la eleccion de Ricardo, para dejarla


invalida i nula.

I Nº solo los indecentes medios de conseguir el Imperio, de que


- se valió el Principe Ricardo, segun dejamos reconocido, hicie
ron indigna e ilicita su eleccion, sino tambien la inhabilidad de los mis
mos que votaron por él la dejaron nula, como se reconoce de un Breve
del Pontifice Urbano IV, en que refiere las razones con que se oponia a
ella nuestro Principe, para que se declarasse por tal, i se expressan en
el con los terminos siguientes: “Por parte del sobredicho Rei de Castilla
» fue propuesto por el contrario, que el sobredicho dia octavo de la
» Epiphania fue señalado no por todos, sino por algunos de los mismos
» Principes, no para eligir, sino para tratar de la eleccion que se ha
» via de hacer del Rei i Emperador, i para determinar el dia en que se
º havia de celebrar la misma eleccion; el qual sobredicho dia los refe
- - 9» T1-s
D. ALONSO EL SABIO, LIB.III. 147
» ridos Arzobispo de Treveris, i el Duque de Saxonia por sl, i nuestro
» amado hijo el noble varon Marques de Brandemburg, que havia dado
” su voto al Arzobispo de Treveris, i tambien los procuradores del so
» bredicho Rei de Bohemia entraron en el dicho lugar (de Francofurt )
” como varones pacificos; pero los sobredichos Arzobispo de Colonia
” Conde (Palatino), haviendo llegado con gran muchedumbre de gente
” armada a los lugares cercanos a la ciudad, requeridos por el Arzo
» bispo de Treverisi por el Duque, i por los Procuradores sobredichos,
» que verisimilmente temian su violencia, entrassen en ella con decenté
» acompañamiento, para tratar pacificamente con ellos del dia que se ha
» via de señalar la eleccion, como pedia el tiempo, si estavan habiles
» para esto; no solo menospreciaron el requerimiento, sino tambien, si
»guiendo su arbitrio proprio, presumieron nombrarle en Rei de Alemania,
» no sin gran menosprecio de los otros Principes. Pero el sobredicho Ar
» zobispo de Treveris por si i en nombre del Marques (de Brandemburg),
» el Duque (de Saxonia) i el Procurador del Rei de Bohemia, conside
» rando que esta eleccion era nula, particularmente porque el Arzobispo
» de Colonia havia sido descomulgado por P. (Pedro Capoccio) Cardenal
» Diacono, del titulo de S. Jorge al velo aureo, Legado en las partes de
» Alemania, porque havia puesto las manos en él, i presumia de tener
, preso a nuestro venerable hermano el Obispo de Paderbona: i el Conde
» (Palatino) por muerte i prisiones publicas de Religiosos, i por haver
» dado consejo, socorro i favor a Federico, Emperador que fue de los
» Romanos, i a Conrado su hijo, contra la sentencia del Pontifice Inocen
» cio IV, nuestro predecessor, de buena memoria, eran entrambos al tiem
» po de la misma eleccion implicados con varias descomuniones, assi de
» derecho, como de hecho: i el Obispo de Moguncia, de quien afir
» mava el de Colonia tenia poderes, se hallava preso; por lo qual faltan
» dole la libertad, no pudo, segun se requiere de derecho, dar libre con
» sentimiento en la eleccion; ni de hecho le diò para celebrarla." Sin
embargo de cuyas nulidades, i del desaire con que havia salido de Ale
mania, continuò Ricardo las instancias en Roma, assi con Alexandro IV,
que favorecia su partido, como con los demas Pontifices que le succedie
ron, pretendiendo declarassen por legitima su eleccion en la conformidad
que reconoceremos en su lugar; que ahora nos es preciso satisfacer dos
reparos, que ofrecen entrambos Breves, que citamos, de Urbano IV,
para que corra sin tropiezo nuestro discurso. . -

2. El primero en que supone, que los Principes que tenian voto en la


eleccion del Emperador, eran solo siete, se examinarà en el capitulo V,
por no alargar mas este. El segundo, que la de Ricardo se hizo en
la octava de la Epiphania del año del Señor 1256; conviniendo Hen
rique Stero, i casi los mas escritores antiguos i modernos, en que se re
solviò en la octava de la Epiphania a 13 de Enero del año siguiente
1257, no tiene mas subsistencia que la de estilarse en algunos despa
chos de Roma, segun observan Juan Mabillon i Daniel Papebrochio,
empezar a contar el de la Encarnacion desde 25 de Marzo del de la
Natividad; con que los tres meses
-
uede se regulavan por el ¿
2 3.
148 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
havia precedido: i segun este computo el dia 13 de Enero del año
125z, en que se executò la eleccion de Ricardo, pertenecia, segun el
referido, al de 1256 de la Encarnacion, conforme el estilo de la
Cancilleria Romana.

CAP IT UL O IV.
Eligen en la ciudad de Francofurt en Alemania a D. Alonso en Rei
de Romanos.

1 rYUantos escritores tratan de la eleccion de Ricardo, Conde de


Cornualla, hecha en Francofurt a 13 de Enero del año 1257,
convienen fueron solo quatro los Principes que votaron por el, convie
ne a saber Gerardo, Arzobispo de Moguncia, Conrado, Arzobispo de
Colonia, Ludovico, Conde Palatino del Rhin, i Henrique, Duque de Ba
viera, su hermano, por haver comprado sus votos, en la conformi
dad que dejamos reconocido en el capitulo II, assi como en el III se
manifestaron las nulidades que tenian para dejar invalida i nula su
eleccion hecha, como vimos, mas con violencia, que con la regulari
dad que se deve observar en todas: por cuya razon se salió de Fran
cofurt el Arzobispo de Treveris con los demas Electores en la confor
midad que lo expressa el Pontifice Urbano IV; añadiendo, que “ es
» tablecieron por termino fixo. la Dominica de Passion subsequente, el
» qual dilatado de dia en dia hasta la inmediata Dominica de Ramos:
» i requeridos los referidos Arzobispo de Moguncia, libre ya de la pri
» sion el de Colonia i el Conde (Palatino), no queriendo hallarse pre
» sentes, el dicho Arzobispo de Treveris, cometiendole su poder el Rei
» de Bohemia, el Duque (de Saxonia) i el Marques (de Brandemburg)
» en nombre suyo i de ellos, invocado el nombre de Dios, eligiò al
» dicho Rei de Castilla publica i solemnemente en la misma ciudad
» de Francofurt por Rei i Emperador de los Romanos: i publicò en
» presencia de todos la misma eleccion: i presentada despues la mis
»ma eleccion al proprio Rei de Castilla por muchos Grandes del Impe
» rio, que para esto passaron a España, consintió en ella.” . . .
2 Henrique Stero assegura concurrieron otros muchos Principes en
esta eleccion de D. Alonso, pues escrive: El señor Obispo de Treveris
con algunos otros Principes, no queriendo consentir en la eleccion sobre
dicha, mediada la quaresma, movido de las cartas i de la autoridad del
Rei de Bohemia, del Duque de Saxonia, del Marques de Brandemburg
â de otros muchos Principes, eligió al señor Alfonso, Rei de España; sin
que parezca se pueda dudar atendieron, assi como de los Pisanos dejamos
reconocido, era nuestro Principe el mas inmediato entonces a la casa de
Suevia, de los que se hallavan habiles, por la exclusion de Conradino,
como enemigo de la Iglesia: i de que de nuevo se justifica era la Reina
Doña Beatriz la mayor de las hijas del Emperador Phelipe, pues con
vino en la eleccion de D. Alonso, i la solicitó Ottocaro, Rei de Bohemia,
hijo de la Reina Cunegunda, hermana de su madre.
- . Sin
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. " I49
3 Sin embargo asseguran muchos escritores modernos no acetò al
principio D. Alonso su eleccion, pareciendole sin duda quedava litigiosa
con la de Ricardo, aunque havia admitido antes la que le ofreciò en
nombre de la Republica de Pisa, i de las demas de Italia, i de sus Prin
cipes Bandino Lanza, como dejamos manifestado: i a esto parece alude
sin duda Henrique Stero, quando haviendo referido como fue electo en
Alemania, añade que persuadido de los Reyes, Principes i amigos, con
sintió en la eleccion hecha en él.
4 Los escritores Franceses atribuyen a S. Luis su Principe el que
fuesse electo D. Alonso: i a que parece da motivo Matheo de Paris,
quando dice: En el mismo tiempo crecieron los rumores que desagradaron
a muchos ; conviene a saber, que el Rei de España assegurava fue regu
larmente eleólo para Rei de Romanos, antes que el Conde Ricardo lo fuesse;
en cuya comprovacion bavian estado inmudablemente, i aun permanecian
por el mismo Rei de España el Arzobispo de Treveris i otros Señores de
Alemania, a quienes prometió el Rei de Francia no les faltaria con su
consejo i ayuda. I no es ínverisimil, que hallandose entonces roto con
Inglaterra, aunque mui inmediatamente se estableció la paz entre aque
llas dos Coronas, recelasse el aumento de fuerzas que se le recrecerían
a su contrario con tener por Emperador a su hermano, cuyos estados se
hallavan tan inmediatos a los de Francia, en la conformidad que ex
pressa i reconoce Oderico Rainaldo. e -

5 Lo cierto es, que muchos dan a entender acetô nuestro Principe


mas por recompensar agradecido con la admission de su ofrecimiento,
que con animo de ir a tomar la possession y segun expressa Juan Trithe
mio con los terminos siguientes, despues de haver referido còmo promo
viò su eleccion Arnoldo, Arzobispo de Treveris: Embiöle solemnes Em
bajadores, prometiendole su consejo i ayuda; pero el Rei Alfonso deses
timando, o no haciendo caso del Imperio Romano, despachó a los Emóaja
dores , ha viendoles hecho grandes mercedes ºi ofrecido seguirles con su
exercito: pero contento con su Reino, porque era Philosopho i Astronomo
grande, no vino ni se entremetió en nada perteneciente al Reino de los
Romanos, fuera de ha ver conservado solo el titulo en sus despachos por
el bonor de los que le eligieron. -

6 Pero se engaña en decir se contentó solo con el titulo, pues ve


remos quan repetidas instancias hizo con los Pontifices para que le co
ronassen en Roma; i el gran sequito que mantuvo, assi en Italia, como
en Alemania; porque aunque es cierto, que respecto de haverse corona
do Ricardo en Aquisgran, luego que le llevaron a Alemania los Princi
pes que seguian su partido, entregandole, como vimos, las ciudades mas
principales de la ribera del Rhin, por cuya razon no tuvo intervencion
ninguna D. Alonso en aquella parte de Alemania; le siguieron otros mu
chos Principes de ella antes i despues de haverla desamparado Ricardo:
i algunos de Italia i sus Republicas se conservaron a su devocion , i
continuó siempre D. Alonso sus instancias con los Pontifices, pretendien
do devian declarar su eleccion por legitima, coronandole como a verda
dero Emperador, segun iremos manifestando. CA
I5o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

CAP I T UL O V.

La eleccion de D. Alonso para el Imperio fue sola canonica


respeólo de la de Ricardo.
I Aº gran parte de los escritores, que refieren la eleccion de
D. Alonso el Sabio en Rei de Romanos, convienen excediò en
el numero de los votos con que se hizo, a la de Ricardo, i lo testifica
dos veces el Pontifice Urbano IV, siendo esta circunstancia de tanta con
sideracion para poder assegurar con firmeza fue solo ella canonica, aun—
que no huviessen concurrido en la de Ricardo las nulidades que quedan
representadas; devemos no dejarla en duda por la contradiccion, que pa
rece ofrece Henrique Stero, (que con mas individualidad hizo memoria
de ella, como quien escrivia en el mismo siglo en que se executò) cote
jado con la clausula siguiente de una carta de Urbano IV, en que refi
riendo la pretension de los Embajadores de Ricardo, dice: Procuraron
tambien delante de nosotros i de nuestros venerables hermanos proponer,
que segun derecho se guardassen ciertas costumbres en la eleccion de nue
vo Rei de Romanos, que despues buviesse de ser promovido al Imperio,
entre los Principes que tienen voto en semejante eleccion, que son siete en
numero, las quales se observaron hasta ahora desde el tiempo a que no
alcanza la memoria. Porque si concurrió en la eleccion de Ricardo Hen
rique, Duque de Baviera, i votó por él, assi como los Arzobispos de
Moguncia i Colonia, i Luis el Severo, Conde Palatino, hermano mayor
de Henrique, segun assegura el mismo Stero, tendria quatro votos. Con
que es preciso excediesse en numero su eleccion a la de D. Alonso, si
eran solo siete los que tenian derecho para hacerla. I que votasse en ella
el Duque Henrique consta de un privilegio del Emperador Rodolpho, que
producen Melchor Goldasto i David Blondelo, despachado a 15 de Agos
to del año 1275 a favor del mismo Conde Palatino, en que se lee pro
testò, que el sobredicho su hermano intervino personalmente con el i con
los demas Principes coelectores en la veleccion del inclito Ricardo, Rei de
Romanos, nuestro predecessor, i le dieron entrambos legalmente su voto,
eligiendole en Rei de Romanos, juntamente con otros Principes, que para
esto tenian derecho.
2 Por otra parte escrive, como vimos, el mismo Henrique Stero des
pues de referir la eleccion discorde de Ricardo: Pero el señor Arzobispo
de Treveris con algunos otros Principes, no queriendo consentir en la so
bredicha eleccion, movido de las cartas i de la autoridad del señor Rei
de Bohemia, del Duque de Saxonia, del Marques de Brandemburg i de
muchos Principes, mediada la quaresma eligió al señor Alfonso, Rei de
Castilla. Luego intervinieron i votaron en la eleccion de D. Alonso, no
solo los quatro que especifican, sino otros muchos: i por consequencia
precisa tenian entonces voto en las elecciones mas que los siete que des
pues le conservaron privativamente , como reconoceremos. Por donde
constarà con entera evidencia, no fue cierta la suposicion de los Embaja
dores de Ricardo, ni que en su tiempo se huviessen reducido aun a tan
COI
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. 151
corto numero los Electores, como assegura el Pontifice le havian su
puesto. - - -

3 . Para conciliar esta aparente contradiccion es necessario suponer,


que sin embargo de assentar i defender tantos como recoge i cita Au
gusto Wischero, tuvo origen la creacion de los siete Electores, en quien
privativamente se comprometia la eleccion del Rei de Romanos, futuro
Emperador, desde la muerte de Othon III, por disposicion del Pontifice
Gregorio V, consta de continuados testimonios de los escritores del tiem
po en que fue electo cada uno, intervinieron otros muchos Principes en
su eleccion, como justifican con sus mismas palabras Onuphrio Panvino,
Miguel Beuther, David Blondelo i el mismo Augusto Wischero: i que
hasta el Concilio general Lugdunense I, celebrado el año de I245 con
assistencia del Pontifice Inocencio IV, no hai monumento seguro de què
justificar se limitó la eleccion a solo siete votos: i aun entonces fueron
distintos los Principes a quien se concedieron, como parece de Matheo
de Paris , cuyo sentir apruevan, siguen i copian el Cardenal Baronio,
Oderico Rainaldo i Augusto Wischero.
4 Dice pues, que en el se concedió el voto para la eleccion a qua
tro Principes Seglares i a tres Eclesiasticos, conviene a saber, de los
primeros al Duque de Austria, al de Baviera, al de Saxonia i al de
Brabante; i de los segundos al Arzobispo de Colonia, al de Moguncia
i al de Salzburg. Sin embargo de cuya resolucion no se conformaron
los demas Principes en comprometerse solo en ellos, segun se reconoce
de una carta del mismo Pontifice Inocencio IV, de que consta, que ha
viendoles escrito desde Leon, exhortandoles a que eligiessen a Henrique
Landsgrave de Turingia en lugar de Federico II, depuesto i privado del
Imperio el año antecedente en el Concilio que se havia celebrado en
aquella ciudad, se opusieron a ella el Rei de Bohemia, los Duques de
Baviera, de Brabante, de Brunsvich i de Saxonia, i los Marqueses de
Misnia i de Brandemburg; por cuya razon les exhorta a que convengan
en su eleccion. I en esta consequencia escrive el autor del fragmento
historico, que precede al Chronicon de Alberto Argentinense: Los Prin
cipes de Alemania, conviene a saber, el Arzobispo de Colonia, el de Mo
guncia i el de Treveris con los demas Obispos de Argentina, Mets, Spira
i otros, eligieran en Rei en Wirtzburg a Henrique Landsgrave de Turin
gia. Por donde se verifica de nuevo, no se practicò en esta primera elec
cion despues del decreto referido, concurriessen solo a ella los siete a
quien se limitò el voto. I assi dice Henrique Stero: Henrique Landsgrave
de Turingia fue eleólo en Rei por algunos Principes.
5 Por su muerte sucedida el año 1246 fue nombrado en su lugar,
a instancias del mismo Pontifice, Guillermo, Conde de Holanda, como
refiere el mismo escritor anonimo con los terminos siguientes: Muerto el
Rei Henrique trabajava el Papa Inocencio en que se eligiesse otro Rei;
i no se halló entre los Principes quien se quisiesse entremeter en hacero
contra Federico i su hijo Conrado. Ultimamente el Duque de Brabante pro
puso al señor Papa i a los Obispos de Alemania a Willermo, Conde de Ho
landa, hija de su hermana, a quien los Obispos eligieron en Rei encua;
I52 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
6 A esta eleccion succedió la de Ricardo, en que intervino el Du
que de Baviera, que no fue comprehendido ni en los siete a quien se diò
el voto en el Concilio de Leon, ni en los que despues de la eleccion de
Rodolpho le conservaron privativo, assi tambien como otros Principes,
que sin nombrarlos assegura Henrique Stero se hallaron en la del Rei
Í). Alonso; en cuya consequencia, sin embargo de haver referido Ma
theo de Paris el decreto del Concilio Lugdunense, en que diximos se
nombraron los siete Electores que quedan referidos, hablando de esta
eleccion de Ricardo, escrive: Estos son los Grandes en Alemania, de cuya
voluntad pende la eleccion de su Rei, que es como prenda del Imperio Ro
mano; el Arzobispo de Colonia, cuyo titulo es Gran Canciller del Imperio
despues del honor Arzobispal 3 el Arzobispo de Moguncia; el Arzobispo de
Treveris; el Conde Palatino del Rhin; el Duque de Austria; el Duque de
Suevia, que tambien es Conde de Baviera 3 el Duque de Polonia; el Mar
ques de Moravia; el Marques de Brandemburg; el Duque de Saxonia;
el Duque de Brunswich; el Duque de Carinthia; el Duque de Dalmacia;
el Duque de Brabante, que tambien lo es de Lovaina; el Landsgrave de
Turingia i el Marques de Misnia.
z En confirmacion de este mismo dictamen assegura Alberto Argen
tinense intervinieron en la de Rodolpho el mismo Henrique, Duque de
Baviera, i el Burgravio de Norimberga, como veremos quando se copien
sus palabras. De que se convence no se reduxo el numero de los siete
Electores, en quien se comprometieron todos los demas Principes, que se
hallavan con el derecho de votar en la eleccion de Rei de Romanos,
hasta despues de la de Rodolpho, que es el sentir a que se inclina Ba
ronio, aunque con alguna indiferencia : i expressamente defienden Onu
phrio Panvino i Agustin Wischero.
8 No se opone a este hecho la narrativa de la carta que propusimos
de Inocencio IV despues de estar ya electos en el Concilio de Leon los
siete que diximos, de quien deve entenderse; assi como la costumbre an
tigua de votar los Principes se deve referir no solo a la que se observó
inviolable desde la muerte de Othon III, hasta el tiempo en que la su
ponemos reducida a solo los siete ; sino igualmente a las demas circuns
tancias practicadas desde entonces invariablemente en esta funcion. De
que se reconoce quànto excedió en votos la eleccion de D. Alonso a la
de Ricardo, si concurrieron en esta solo los quatro en que asseguran to
dos votaron por él; assi como la de nuestro Principe se hizo por con
sentimiento universal de todos los demas que se hallavan entonces en
possession de intervenir por si o por sus procuradores en semejantes
Dietas con igual autoridad para conferir sus votos a quien les pareciesse,
segun consta de las elecciones precedentes, en que se ofrecen expressados
sus nombres; por cuya razon, aunque no fuessen ciertas las objeciones
que se oponian a los que hicieron la de Ricardo, para convencerla de
invalida i nula por derecho, respecto de hallarse inhabiles todos los
quatro que concurrieron a ella, quedava sin contienda absolutamente ca
nonica i valida la de D. Alonso, como resuelta por la mayor i mas digna
parte de los Electores con ventajosissimo excesso a la de Ricardo, segun
V1
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. I53
vimos confiessa el Pontifice Urbano IV, pues fuera del Rei de Bohemia,
del Duque de Saxonia i del Marques de Brandemburg, que se compro
metieron en el Arzobispo de Treveris, se deve suponer, que entre los mu
chos Principes, que convinieron con ellos, assistiessen los demas Prela
dos i Señores de Alemania, que se hallavan en possession de votar en
semejantes actos. I assi conviene a este la clausula siguiente, con que
acredita el Pontifice Inocencio III la eleccion del Emperador Phelipe,
avuelo del mismo Rei D. Alonso, en oposicion de la de Othon IV: Por.
que como en las elecciones se atienda al zelo, dignidad ¿ numero de los
Electores; i no sea facil juzgar del zelo, haviendo sido elecio el por los
mas i mas dignos, i le sigan aun los mas i mas dignos Principes; pa
rece haver sido justamente eleólo; por lo qual no parece licito contradecir
su justa i legitima eleccion 3 sin que faltasse circunstancia ninguna de las
que pondera en la de D. Alonso; pues manifestaremos en su lugar el
gran numero de Principes que le admitieron por verdadero Rei de Roma
nos, continuando en seguir su partido, assi en Alemania, como en Italia,

CAP ITULO VI.

Motivos de que procedió no aprovassen los Pontifices la eleccion


de D. Alonso, ni le coronassen, conociendo la justicia
que le assistia.

1I Aviendo manifestado en los capitulos precedentes el claro i cons.


tante derecho que assistia a el Rei D. Alonso, para que decla
rasse el Pontifice Alexandro IV, que entonces governava la Iglesia, su
eleccion por canonica, concediendole la corona del Imperio, como pa
rece se le devia de justicia, es consequente a este presupuesto examinar
el motivo que pudo tener, assi para ponerla en duda èl, como para con
tinuar el dictamen mismo sus successores, porque no se eche menos re
husamos satisfacer una dificultad tan patente, i que sin gran reparo se
ofrecerà a qualquiera que leyere este discurso: i assi, para que quede sin
tropiezo, nos ha parecido proponer la causa que se nos ocurre pudo ha
verle originado; porque aunque ninguno de los antiguos la expressa, se
manifiesta con facilidad a los que atendieren a las circunstancias que
precedieron a su eleccion, a las de que procediò , i a las que despues
de ella se executaron, hasta que enteramente quedó excluido de su pre
tension.
2 Nadie ignora pues los grandes disturbios que padeciò la Iglesia,
desde que llegó al Imperio Federico I, Duque de Suevia, comunmente
conocido con el renombre de Barbarroja: i que continuaron a oponerse
a ella, a su jurisdiccion espiritual i a los dominios temporales que pos
seia en Italia, todos sus descendientes; de que naciò el gran horror que
mantuvieron los Pontifices con aquella casa de Suevia , de quien havian
experimentado tan repetidas ofensas. I assi resumiendo Oderico Rainaldo
una carta de Inocencio III, en que declara los motivos que tenia para
oponerse a la eleccion de Phelipe, avuelo de D. Alonso, dice: Demues
V trá
I54 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
tra quànto havian sido contrarios i perjudiciales a la Iglesia Romana, ¿
a los Sumos Pontifices los Principes que obtuvieron el Imperio, procedidos
de aquella estirpe.
3 Pero mejor se percibe el mismo concepto de las proprias palabras
con que declara su dictamen Inocencio, despues de haver reconocido i
confessado precedia en razon i justicia la eleccion de Phelipe a la de
Othon IV su opositor: i que segun ella se le devia la corona del Impe
rio, pues añade: Pero que convenga oponernos a Phelipe, consta manifies
tamente a todos; porque siendo perseguidor i nacido del linage de perse
guidores, si no nos opusieremos a él, parecerà que armamos contra noso
tros a un furioso, i que le damos la espada contra nosotros.
Este recelo de no mantener el Imperio en los Principes de la casa
de Suevia con el escarmiento de tantos perjuicios, como havia experi
mentado la Iglesia en el tiempo que le gozaron, quando no le califique
mos de odio procedido de esta misma razon, por el respecto con que de
vemos venerar sus resoluciones, fue tan continuado en todos los Pontifi
ces, como lo manifiesta Oderico Rainaldo, quando haviendo referido la
fatal muerte del Emperador Guillermo, en cuyo lugar fue electo nues
tro Principe, escrive: Produxo su fallecimiento grandissima ruina a toda
la Christiandad; cuya triste noticia ha viendola tenido Alexandro, escri
viò luego a los que tenian derecho de elegir Rei, pusiessen gran diligen
cia en nombrar digno Principe, i no eligiessen a ninguno de la estirpe
de Federico, en quien permanecia en cierta manera por naturaleza radicado
el odio contra la Iglesia : i lo comprueva expressamente el exemplar de
Alberto, Duque de Austria, hijo del Emperador Rodolpho, en oposicion
de Adolpho de Nassau, a quien haviendo muerto en una batalla el mis
mo Alberto, i bueltole a confirmar los Electores, i coronado en Aquis
gran el año 1298, resistiò mucho tiempo el Pontifice Bonifacio VIII apro
varle, hasta que juzgando poder valerse dèl contra Phelipe el Hermoso,
Rei de Francia, le propuso rompiesse la guerra contra èl; a que le res
pondiò Alberto, no lo haria, si antes no le confirmava el Reino i el Im
perio, para que se conservasse en su persona i en la de sus successores.
I denegada su demanda en la corte Romana, añade Alberto Argentinen
se, que lo refiere, le respondiò Bonifacio : No se harâ mientras viviere
esta Isabel; denotando a la Reina Isabel, que por parte de su madre era
hermana de Conradino. Para cuya inteligencia es necessario saber, que la
Princesa Jesabèl, hija de Othon IV, Duque de Baviera, casò dos veces:
la primera con el Emperador Conrado, Duque de Suevia, de quien fue
hijo el Emperador Conrado V, comunmente llamado Conradino: i la se
gunda con Mainardo, Duque de Carinthia i Conde de Tirol; de quien
fue hija la Emperatriz Isabèl, muger del Emperador Alberto, Duque de
Austria, por cuya razon era hermana de madre del Emperador Conradi
no; cuyo parentesco bastò, aunque no procedia por la casa de Suevia,
para que en consideracion dèl denegasse el Pontifice Bonifacio VIII la
confirmacion del Imperio a su marido Alberto: tal era la aversion que
conservaron los Pontifices con aquel linage. I assi escrive el autor de la
vida de Balduino de Luxemburg, Arzobispo de Treveris, que florecia en
el
D. ALONSO EL SABIO, LIB. III, 155

el mismo tiempo, como assegura Estephano Baluzio, que le publicò, ha


viendo referido la victoria del mismo Emperador Alberto, contra quien
entonces el Sumo Pontifice Bonifacio VIII, porque su muger era de la
emponzoñada estirpe de Federico, i por otras muchas causas, declarò exe
cutar publicamente rigidas sentencias.
5 Por otra parte es constante atendieron los Principes, que eligieron
a D. Alonso, a que havia recaido en él la representacion de la casa de
Suevia, en que tantos años se havia conservado el Imperio, i a quien
por el mismo espacio obedeciò Alemania sin ninguna resistencia ; i al
notorio i manifiesto derecho de sus estados, como el mas inmediato a
ella; i que assi por su gran poder, como por los muchos parientes que
tenia en la misma provincia, seria admitido de la mayor parte de ella,
como natural suyo, aunque huviesse nacido en España. I assi escrive Zu
rita: Que tenia tanto deudo con las casas principales del Imperio, no solo
con el parentesco de la Reina Doña Beatriz su madre, que era de la no
bilissima casa de Suevia, de la qual fueron elegidos cinco Emperadores,
que tuvieron aquella dignidad en gran magestad desde el Emperador Con
rado III; i eran Duques de Suevia i Franconia; pero aun por descender
por legitima linea de varon de los Condes de Borgoña; cuyo estado siem
pre se reputò por dependiente del Imperio; i hoi se conserva incluido
en sus Circulos. -

6 De entrambos presupuestos parece se infiere por legitima conse


quencia, que assi como la unica razon de haver sido electo D. Alonso
en Rei de Romanos, procedió de mantenerse en èl la sangre inmediata i
la representacion de la casa de Suevia con el derecho constante a los es
tados que posseia en Alemania, por cuyo motivo se reputava por Ale
man, para poder obtener sin repugnancia el Imperio, fue tambien ella la
que ocasionò el recelo con que rehusaron los Pontifices su confirmacion,
temerosos de que si le coronassen, bolveria a renovar aquellas mismas
maximas con que perturbaron continuadamente los Principes de aquel li
nage la paz de Italia, oponiendose a la autoridad i jurisdiccion en que
se hallava la Iglesia, i sus Pontifices en ella.
7 Assi lo diò a entender Zurita, quando hablando de la eleccion de
Rodolpho, escrive: Fue preferida, segun algun autor afirma, del Arzo
bispo de Moguncia: i conformó con ella el Sumo Pontifice con mucha af
cion, u por sacar de la succession del Imperio un Principe tan grande,
como era el Rei de Castilla, u por recelo de las cosas del Reino de Sici
lia; porque el Rei D. Alonso pretendió que devia succeder en los estados
de Suevia, a cuyo nombre tenian los Pontifices grande aborrecimiento.
8 Acredita este sentir el continuado hecho de los mismos sucessos,
que iremos refiriendo por el espacio de diez i ocho años, que duró la
pretension de D. Alonso, assi como el irregular fin que tuvo, por donde
constarà procuraron todos los Pontifices, que en esse tiempo governaron
la Iglesia, dilatar la resolucion de la demanda que ante ellos se seguia
entre el mismo Principe i Ricardo, hasta que muerto el ultimo, solicitó
Gregorio X renunciasse D. Alonso su derecho al mismo tiempo que pro
curava con repetidas instancias se eligiesse en Alemania otro Emperador;
V2 CO
156 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
como con efecto se hizo en la persona de Rodolpho, a quien confirmò
como tal, sin esperar la renunciacion de nuestro Principe 3 circunstancias
que con entera evidencia demuestran el intento con que procuraron siem
pre apartarle de su demanda, al mismo tiempo que acreditan la justicia
que le assistia; pues si no fuera tan notoria, les huviera sido mui facil
sentenciar la contienda a favor de Ricardo, para desembarazarse assi
mas facilmente de su demanda. A

CAP I T UL O VII.

Passa el Rei a Burgos: i recibe alli a los Embajadores de Alemania,


que venian a ofrecerle el Imperio.
I Fº la conquista de Niebla, i ratificada la alianza con el
Rei D. Jaime, como veremos en el libro siguiente, passò el
nuestro a Burgos a reducir a mejor forma el Reino de Castilla, pertur—
bado en parte, i pervertido con las ausencias suyas... I estando en aque
lla ciudad, primitiva Metropoli suya, llegaron a ella los Obispos de Es—
pira i de Constancia, i el Abad de S. Gal, todos tres Principes del Im
perio, que entonces tenian voto en la eleccion de Rei de Romanos, co
mo asseguran Onuphrio Panvino i Abraham Bzovio; los quales por si i
en nombre de los demas Electores venian a participarle la noticia de co
mo le havian eligido para aquella gran dignidad, segun advierte Juan
Cuspiniano, i repiten por su autoridad otros.
2 D. Joseph Pellicer assegura con gran ligereza fue Rodolpho, Con
de de Haspurg, glorioso progenitor de la Augustissima casa de Austria,
el que truxo esta embajada : i siguiendole, aunque sin citarle, repite
lo mismo D. Diego Ortiz de Zuñiga, diciendo : Que Embajador tru—
3cesse al Rei la nueva por los Elefiores que le dieron estos votos, no se
lee; pero no sin razon se pudiera presumir ha verlo sido Rodolpho, Conde
de Haspurg, que despues fue Emperador: i no se da van semejantes le
gacias por el Imperio, menos que a Principes tan grandes. Vimoslo con
tado entre los que armó cavalleros el Rei: i no diciendose en que tiempo
viniesse a España , i recibiesse la cavalleria, no es ageno de entender
haver sido en este.
3 Pero constando fueron los tres que nombra Cuspiniano , los que
vinieron a España a traher a D. Alonso la nueva juridica de su elec
cion, se desvanece la conjetura precedente, aun quando no se igno
rasse el año en que passò a España el Principe Rodolpho , pues no le
señala D. Jofre de Loaisa, que es el unico que le nombra entre los que
armò cavalleros nuestro Rei.
4 Fueron recibidos con grande honor i regalados con igual mag
nificencia los tres Principes que passaron a ofrecer el Imperio al nues
tro : i aunque se mostrò agradecido de su eleccion , i rehusó a los
principios admitirla, pareciendole podia embarazarle al govierno de
tan grandes estados patrimoniales, como possela, instado assi de ellos,
como del Rei S. Luis su tio, que, como asseguran los escritores de aque
lla
D. ALONSO EL SABIO, LIB. III. 157

lla nacion , tuvo gran parte en la solicitud de que fuesse electo, por
que no creciesse el poder de Inglaterra, si se conservasse en el Imperio
el Conde Ricardo su competidor, como hermano de Henrique III, que
tenía su corona entonces; aceptò el ofrecimiento que le hacian dèl, se
gun se percibe de la clausula siguiente de Henrique Stero, que deja
mos producida , en que despues de haver referido su eleccion, aña
de que , persuadido de los Reyes i Principes sus amigos , consintió en
la eleccion que se havia hecho del. I assi es comun sentir de nuestros
escritores modernos, no tuvo nunca animo de ir a Alemania , conten
tandose solo con usar del titulo de Elecio Rei de Romanos, en agra
decimiento i satisfaccion de haverse acordado de su persona para tan
alto empleo, de la manera que assegura Juan Trithemio, que haviendo
referido havia sido el principal promotor de su eleccion Arnaldo, Ar
zobispo de Treveris, añade : Embiöle solemnes Embajadores, prometien
dole su consejo i ayuda 3 pero el Rei Alfonso desestimando, o no ha
ciendo caso del Imperio Romano , despachó a los Embajadores, bavien
doles hecho grandes mercedes, i ofrecido seguirles con su exercito. Pero
contento con su Reino, porque era Philosopho i Astronomo grande, no
fue, ni se entremetió en nada perteneciente al Reino de los Romanos,
fuera de haver conservado solo el titulo en sus despachos , por el bo
nor de los que le eligieron. En cuya consequencia escrive el autor
Francès del Consejero de Estado: Despues de muerto Guillermo, Rei de
Romanos i Conde de Holanda , aunque fue eleólo Alphonso X Rei de
España, rehusó esta dignidad por el evidente peligro que tuviera, si
tomasse el cargo de un estado expuesto a la voluntad de los subditos,
a la envidia de los Principes, i a la violencia de los mas poderosos.
Con que se desvanece la equivocacion, con que parece da a entender
Jacobo Spondano, se valiô nuestro Principe del mismo indecente medio
del soborno con que havia comprado su eleccion su competidor Ricardo.
5 No podemos señalar con entera firmeza el tiempo en que llega
ron a la ciudad de Burgos estos Principes, que truxeron a nuestro Rei
la noticia de su eleccion; pero constando de un privilegio suyo despa
chado en ella a 3 del mes de Octubre, en que concede a la de Sevi
lla para sus proprios las rentas del Almojarifazgo de Lebrija, en que
no se intitula Rei de Romanos: i assegurando Christophoro Butkens por
autoridad de Edmundo de Dynter, nombrò , hallandose en la misma
ciudad a 15 del proprio mes, por Vicario suyo en el Imperio a Hen
rique, Duque de Brabante, su primo hermano, segun veremos en el ca
pitulo siguiente, parece se deve regular su aceptacion en el interme
dio de estos dos dias: i que haviendo rehusado aceptarla, huviessen lle
gado por Agosto ô Septiembre del mismo año; que es quanto permi
ten las conjeturas , no haviendo testimonio expresso con que poderlas
comprovar. -
158 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

CAP ITULO VIII.

Nombra D. Alonso al Duque de Brabante por Vicario suyo en la Ger


mania inferior : i se confedera con el Rei de Noruega.
Uego que aceptó el Imperio nuestro Principe, se dedicò a pro
curar prevenir los medios con que pudiesse obtenerle, assegu
rando con diferentes pensiones a los Principes de entrambas Germa
nias, que se havian declarado por él, segun veremos despues, i pro
curando grangear otros para que venciesse su partido al contrario del
Conde Ricardo su competidor.
2 Con este intento nombrò inmediatamente por su Lugarteniente en
la Galia Belgica o Germania inferior, comprehendida con el nom
bre de Paises bajos o Estados de Flandes, a Henrique III del nom
bre, Duque de Brabante i de Lothier o Lorena inferior, su primo
hermano , como hijo de la Princesa Maria de Suevia, hermana de la
Reina Doña Beatriz su madre, segun se reconoce de las palabras si
guientes de Edmundo de Dynter, Secretario de los Duques de Braban
te, que murió el año de 1488, como advierte Auberto Mireo: “Es
, tableciò Alfonso en la ciudad de Burgos a 17 de las Calendas de No
» viembre del año 1255, septimo de sus Reinos, sexto del de España,
, i primero desde los Romanos, al señor Henrique III de este nombre,
, Duque de Lorena i de Brabante, por universal tutor, guardian i de
, fensor de todos los vasallos , ciudades , villas, lugares i derechos
, del Imperio, desde el Brabante hasta el Rhin, i desde los limites de
, la Diocesis de Treveris por el Rhin abajo hasta el mar, con poder
» de castigar o perdonar a los rebeldes, i de llevar penas pecunia
» rias, contribuciones, rentas i emolumentos, segun que mas por me
m, nor en las cartas sobre esto otorgadas se contiene.
3 La misma noticia expressa Christophoro Butkens, que produce el
testimonio precedente, por no haverse impresso todavia la historia de
Brabante que escrivið su autor, diciendo despues de haver hecho me
moria de la eleccion discorde de los dos Principes, el Ingles i el
nuestro : “El Rei D. Alonso procediò con mas lentitud i prudencia:
» i como estava tan distante, i no podia tan facilmente passar el mar,
» constituyò a nuestro Duque, su primo hermano, tutor , guardian i
» defensor universal para la conservacion de las tierras, ciudades i va
» sallos, i de todos los demas derechos i preeminencias que le po
» dian competir en el Imperio , desde los limites de la Diocesis de
» Treveris por la ribera del Rhin hasta el mar, con pleno i entero
» poder de emendar, corregir i reconciliar todo lo que bien le pa
» reciesse; como tambien para tomar, cobrar i recoger todas las ren
» tas, penas i derechos que le pudiessen pertenecer, assi como si èl
» estuviesse presente, por cartas dadas en Burgos a 17 de las Calen
» das de Noviembre del año 1256, el sexto de su Reino en España. ”
Donde se deve advertir, que el año sexto del Reino de D. Alonso no
empezò a correr hasta 2 de Junio del de 1257 , sino fue aclamado en
- èl
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. I59
èl hasta el proprio dia, tres despues de la muerte de S. Fernando su
padre, el de 1252, sin haver tenido otro Reino antes. I assi se deve
reducir a el la fecha de este instrumento, pues hasta mediada quares
ma del proprio año no fue electo , Emperador; con que es mui regular
huviesse trabucado por descuido los numeros, el que copiò la historia
de Dynter: i deviendo escrivir: El año 1257, i de sus Reinos el septimo,
de España el sexto ; puso inadvertidamente: El año de 1255, de sus Rei
mos el septimo, del de España el sexto ; conviniendo assi con el ver
dadero tiempo en que se pudo hacer este nombramiento, hallandose D.
Alonso en la ciudad de Burgos a 16 de Octubre, pues consta del pri
vilegio en que concedió el Almojarifazgo de Lebrija a la de Sevilla,
segun veremos en el libro siguiente, estava en la de Burgos a 3 del
IIl 1SII1O T162S.

En este mismo instrumento señalò el Rei al Duque diez mil li


bras de renta por via de pension; cuya circunstancia, aunque no la ad
vierte ninguno de los que hacen memoria dèl, consta de otro del mis
mo Principe, despachado en Segovia a 1o de las Calendas de Noviem
bre del año siguiente, que en su lugar produciremos entero, en que
se lee la clausula siguiente: Prometemos i nos obligamos, que mandare
mos i haremos pagar en Paris al dicho Duque o a su poderhaviente, por
mano de Theodorico de Prussia o de otro Embiado nuestro, diez mil libras
tornesas, que por otras publicas letras nuestras prometimos darle: donde
constantemente alude al nombramiento referido.
5 Con el mismo intento de aumentar su partido en el Norte, se con
federò nuestro Principe con Haquino II del nombre, Rei de Noruega, este
mismo año de 1257, en que señala su ajuste Juan Isacio Pontano en la
Historia de Dinamarca, segun vimos en las Observaciones a la Chroni
ca, en que despues de haver nombrado a entrambos Reyes, añade, que
en la confederacion de entrambos promete el Rei de España dar socorro
a Haquino contra todos sus enemigos, excepto si intentasse alguna cosa
contra Francia , Aragon o Inglaterra : i reciprocamente Haquino ofrece
darle ayuda, como no sea contra los Reyes de Dania, Dinamarca, Suecia
o Inglaterra. - -

CAP ITULO IX.


Da cuenta D. Alonso al Pontifice de su eleccion: i escusase de aprovarla.
I OS escritores Alemanes comunmente convienen, segun dejamos
visto assegurava Trithemio, desestimò el Rei D. Alonso su elec
cion, conservando solo por algun tiempo el titulo de Eleólo Rei de Ro
manos en atencion i reconocimiento de los Principes que la havian he
cho; pero los de Italia ofrecen diversas noticias de que persistió siem
pre en solicitar se la confirmassen los Pontifices con diversos i alterna
dos sucessos, segun el afecto o inclinacion de los que governaron la Igle
sia por espacio de diez i ocho años, desde el de 1257, en que fue
electo, hasta el de 1275, que a instancias i censuras de Gregorio X, no
solo se abstuvo de aquella pretension, sino dejó tambien de poner en sus
t1
16o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
titulos el de Elecio Rei de Romanos, que havia mantenido hasta enton
ces, desengañado de no poder lograr su intento, por el invariable dicta
men que mantuvieron todos de apartarle de ella, por conservarse en el la
sangre i los derechos de la casa de Suevia, aborrecida tanto de la Sede
Apostolica por su inobediencia a ella, como dejamos reconocido.
2 La primera accion pues de D. Alonso, luego que aceptó su nom
bramiento para el Imperio , fue solicitar se le confirmasse Alexan
dro IV, que entonces obtenia la Cathedra de S. Pedro, en considera
cion de que, para expressarlo con los mismos terminos con que lo re
fiere Urbano IV, inmediato successor suyo en ella, “ fue electo legitima
s, mente para el Reino i el Imperio por la mayor parte de los Princi
» pes que tienen voto en esta eleccion, i que eran los principales en el
, mismo Reino e Imperio.” Añadiendo, que “los mismos Embajadores i
» Procuradores (de D. Alonso) decian, que tu eleccion (habla de Ricardo),
» tu uncion i coronacion, i lo demas subsequente a la eleccion tuya, era
» notoriamente nula por diversas causas opuestas, assi contra ti, como con
» tra los Electores i contra la misma eleccion; alegando repetidamente, no
» se podia impedir la del sobredicho Rei, aunque posterior a la tuya, i pi
» diendo con instancia, diessemos a su Rei el acostumbrado favor i justi
» cia sobre esta materia, declarando mas expressamente, era justicia de
» vida i acostumbrado favor en tales casos; porque quando algunos son
» eligidos en discordia para el Imperio, la Sede Apostolica, no hallan
» dose impedida la persona que fuere electo por la mayor parte, le de
» clara canonicamente electo, i le llama Rei, sin citar a la otra parte, le
» da favor, i le señala termino para recibir la corona; aunque alguno de
» los tales electos intentasse ocupar la possession del Reino, como decian
» haverse observado en las elecciones de Lothario, de Conrado, de Othon,
» de Phelipe i de otros muchos.” -

3 Pero instado al mismo tiempo Alexandro de Ricardo , se valiò


de este pretexto con el firme dictamen de no aprovar la eleccion de D.
Alonso, por el motivo que dejamos advertido, para suspender su confir
macion con color de mostrarse neutral. I assi escrive Alberto Argenti
nense, que entrambos carecieron de la bendicion Imperial: i con mas
expression el Monge Paduano, que dice: Entrambos elecios embiaron sus
Embajadores a la corte Romana, para pedir la confirmacion Pontificia;
pero el señor Pontifice de consejo de los Cardenales dilató, con pretexto
de determinar sobre el interes de tan grandes Principes, la sentencia de
Jinitiva, porque acaso no se turbasse la paz de la Iglesia, en la con
formidad que mas difusamente refiere Oderico Rainaldo.
4. Al mismo tiempo procurò D. Alonso adelantar su partido para
intentar con mayores fuerzas desposseer a Ricardo de la parte de Ale
mania, de que se havia apoderado con las de los Principes, que le eli
gieron i seguian entonces su partido, segun da a entender con los ter
minos siguientes el mismo Rainaldo : “En el interin Alfonso, Rei de
» Castilla i de Leon, havia admitido el Reino de Germania, que le
» ofrecieron otros Principes : i certificado de que Ricardo aclamado por
º Rei de Romanos por otros señores, i ceñida la corona en Aquis
º gran,
D. ALONSO EL SABIO, LIB. III. I6r
” gran, havia reducido a su dominio la mayor parte de Alemania, as
” segurado del afecto i promessas del Rei de Francia, Navarra i Ara
” gon, i de los que le havian electo, discurria en entrar todas las fuer
” zas de España i de Francia en Alemania, para echar de ella a Ri
” cardo i encarecia mucho su poder i el numero de su gente, i su
” claro derecho al Imperio: i corria entre muchos la fama , que los
” Franceses lo solicitavan por el envejecido odio que conservavan con
” los Ingleses; itemerosos de que se hallaria en gran peligro aquel
” Reino en la guerra, si se llegasse Ricardo al Imperio; pues parecia
” regular intentaría con todo esfuerzo por una parte Inglaterra recobrar
” las provincias perdidas en las passadas: i que por otra Alemania de
» bajo del dominio de Ricardo empleasse las armas de tan belicosas
» gentes contra Francia , mayormente usando aquel Principe entre otros
» titulos el de Conde de Poitiers.”
5 Matheo de Paris repite dos veces, instò el Rei D. Alonso a Hen
rique III del nombre, Rei de Inglaterra, a que le assistiesse con sus
fuerzas contra Ricardo su hermano, en virtud de la paz i concordia es
tablecida solo tres años antes entre los dos, quando se ajustò el matri
monio de la Infanta Doña Leonor de Castilla, hermana del uno , COn
el Principe Eduardo, hijo primogenito del otro, respecto de haver ce
dido D. Alonso en contemplacion suya el derecho que tenia al Ducado
de Gascuña i las plazas que posseia en él. I assi escrive: “El mismo año
» (de 1257) se havia enagenado el corazon del Rei de España del amor
» que tenia al Rei de Inglaterra, porque decia, que su hermano el Conde
» de Cornualla le havia quitado engañosamente el Reino de Alemania o
» de los Romanos; por lo qual le pedia socorro contra sus enemigos, se
»gun el tenor del instrumento entre ellos otorgado, en el qual se con
» tiene està obligado el uno a ayudar al otro reciprocamente.” I con mas
expression añade poco despues: “Por aquellos dias escriviò el Rei de
» España al de Inglaterra, pidiendole con grande instancia, que le ayu
» dasse poderosa i magnificamente, como convenia, contra Ricardo, Con
» de de Cornualla, que le havia usurpado temerariamente la corona de
» Alemania, i apoderadose engañosamente de ella, no pudiendo haverse
» persuadido antes a ello el Rei de España: i que le ayudasse segun el
» tenor del instrumento otorgado entre ellos, en que estavan obligados a
» socorrerse el uno al otro contra qualquier contrario suyo, el qual fue
» hecho quando se ajustò la paz entre ellos en Gascuña;” esto es, por
Gascuña.
6 Con el demasiado afecto que manifiesta el mismo escritor a Ricar
do, en cuya consequencia repite muchas veces, no tuvo ninguna noticia
de la eleccion de D. Alonso, despues de haver procurado esforzar este
falso dictamen, que convence de incierto Oderico Rainaldo, como vere
mos despues, añade: “Establecido pues en quieta possession el Rei de
» Alemania, desestimò con razon las amenazas del Rei de España, aun
» que terriblemente le intimava havia de venir con todas las fuerzas de
» los Reyes de Francia, Aragon i Navarra contra èl ; demas de lo qual
» añadiò el mismo Rei de España esta adicion por titulo: Eleólo en Rei
X » de
162 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, de Romanos o de Alemania; lo qual haviendo leido el Rei de Ale
, mania Ricardo, respondiò prontamente enojado: Venga todo impetu
COIn

, i poder, que yo le saldrè a recibir fuera de los limites de mi Reino"


Porque tan ageno es de razon suponer ignorasse Ricardo la eleccion de
D. Alonso, como que sabiendo que estava electo por mayor numero de
votos que no èl, estrañasse el titulo de Rei de Romanos, que igualmente
le competia, hasta que se declarasse a qual de los dos le tocava con ma
yor justicia i razon. I assi la tuvo Oderico Rainaldo para escrivir, des
pues de haver referido quànto blasonava aquella ignorancia: “Esto asse
, gura Parisio de Ricardo, cuyo partido tanto favorece con el natural
, amor a su patria: i assi assegura, que los Embajadores Alemanes no
, hicieron ninguna memoria de la eleccion de Alfonso 3 ni que los que el
, embiò a Alemania tuvieron noticia de tal rumor; assi como que ni llegô
» a los oidos del Rei de Inglaterra o de Ricardo, ni aun la mas ligera
» fama suya, quando le ofrecieron el Reino de Alemania; lo qual es age
, nissimo de toda verisimilitud; porque còmo pudo esconderse a los In
» gleses la discordia de los Principes, ni dejar de reconocer Ricardo,
» haviendo recibido cartas solo de algunos, no seguian su partido los
» demas? Lo que es mas probable es, que con gran dissimulacion lo hu
» viesse ocultado él, volando a recibir la corona, para cerrar la entra
» da a su emulo i desvanecer sus consejos.” En cuya consequencia es
crive el Monge Paduano: “Pero el Conde Ricardo passò apressurada
» mente a Alemania, i procurò con el consentimiento de algunos Princi
» pes ponerse la corona del Reino de Alemania.”
CAP ITULO X.

Comete el Rei al Duque de Brabante solicite atraber a su servicio


algunos Principes.
1I Aº¿ de partir de Segovia el Rei, donde se hallava a 16 de
Octubre del año 1258, solicitando atraher a su partido quan
tos Principes pudiesse, ajustô para conseguirlo la concordia siguiente con
el Cavallero Gualtero de Hutaing, i con el Maestro Juan de Nivela, Rec—
tor de la Iglesia de Valeri, Procuradores de Henrique III del nombre,
Duque de Brabante, a quien, como diximos, havia nombrado por su Vi
cario General en el Norte; cuyo instrumento produce Christophoro But
kens, i nos ha parecido copiar entero, para que mejor conste por él el
engaño de los que asseguran no tuvo nunca intento nuestro Principe de
passar a Alemania, ni embarazarse en las dependencias del Imperio, con
tentandose con los Reinos que posseia en España. -

2 Dice pues: “En el nombre de Dios eterno, amen. Sepan quantos esta
» presente carta vieren, como nos Alfonso por la gracia de Dios Rei de Ro
» manos siempre Augusto, i tambien Rei de Castilla, de Toledo, de Leon,
» de Galicia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia, de Jaen i del Algarbe:
» a vos Gualtero de Hutaing, Cavallero, i al Maestro Juan de Nivela,
» Rector de la Iglesia de Valeri, Procuradores i Embiados expressos de
º» Ill!CS
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. 163
º nuestro carissimo primo Henrique, por la gracia de Dios Duque de Lo
” rena i de Brabante, que teneis poder de aceptar por el dicho Duque
” obligacion de nos, os prometemos como a tales Procuradores por el
” Duque, i nos obligamos, que mandaremos i haremos pagar en Paris,
” por Theodorico de Prussia o otro Embiado nuestro, al dicho Duque o
” a su Embiado cierto, diez mil libras tornesas, que por otra cedula
» nuestra le ofrecimos pagar: i que tambien, para que nos adquiera algu
” nos Principes, le daremos otras diez mil libras, luego que los haya ad
” quirido itrahidolos a nuestra obediencia, segun se contiene en la carta
» de convenio, que en nombre del dicho Duque se nos hizo por nues
» tros Procuradores. I concedemos al dicho señor Duque facultad de
» recibir por nos en rehenes a los hijos o nietos de los dichos Princi
» pes, o otra qualquier fianza por el omenage que nos han de hacer i
º guardar, teniendo por nos en su poder a las dichas fianzas. Tambien
» os prometemos a vos los dichos Procuradores en nombre del referido
» Duque i por él, que si el mismo Duque hiciere algunos gastos o cos
»tas en oponerse i hacer guerra al Conde Ricardo, que temerariamente
” presume ser Rei de Romanos, o a sus parciales i aliados; ademas de
» las sobredichas diez mil libras tornesas, que le tenemos prometidas,
» le pagaremos enteramente todos los gastos que hiciere, segun conviene
» a nuestra Magestad. Tambien prometemos, que no desistiremos en nin
»gun tiempo de nuestra vida del derecho i prosecucion del Imperio, i
» que sacaremos en paz i a salvo al dicho Duque de la guerra que por
» nos emprendiere e hiciere, sin hacer ningun ajuste sin él en lo tocante
» al Imperio : i que iremos personalmente, quanto antes pudieremos sin
» embarazo, al Imperio; o para ayudarle i reforzarle embiaremos a al
» guno o algunos; obligandonos por el tenor de las presentes a la exe
» cucion de todo lo referido i de cada cosa de ello; en cuyo testimonio,
s» i para mayor autoridad, mandamos hacer esta carta i autorizarla con
» la firmeza de nuestro sello. Dada en Segovia, imperando el Rei por
» Balduino Lanza, Protonotario del Sacro Imperio, a 12 de las Calen
» das de Noviembre, Indiccion segunda. Pedro Estevañez la escriviò el
º año del Señor de 1258.” 6.

CAP I T UL O XI,

Grangea D. Alonso diversos Principes para que sigan su partido.


I Fº de los Principes que en la Germania superior o Alemania
votaron por D. Alonso, i estavan constantes en seguir su par
tido, entre quienes señala Juan Bautista Piña a Juan, Duque de Lune
burg, i a Alberto el Magnanimo, Duque de Brunsvich, haviendo nom
brado, como vimos, a Henrique III su primo hermano, Duque de Brabante
i de Lothier o Lorena inferior, por su Vicario General en el Norte, i
aliadose con Haquino II del nombre, Rei de Noruega; hallandose en
Toledo a 14 de Marzo del mismo año, grangeô a Federico II, Duque
de Lorena, assignandole otras diez mil libras, segun consta del privi
X2 le
164 MEMORIAS. HISTORICAS DEL REI

legio de esta gracia, despachado en aquella ciudad, que produce Gero


nimo Bignero: assi como estando en la de Segovia expidiò a favor de
Hugo IV del nombre, Duque de Borgoña, los dos privilegios en fecha
de 2 I de Septiembre, que ofrece Estevan Perard en las piezas curiosas
para la historia de Borgoña, que publicò : de la manera que conservan
dose en la propria ciudad de Segovia a 6 de Noviembre del mismo año
1258, assignó otras diez mil libras a Guido de Dampierre, Conde de
Flandes, como se reconoce de las primeras clausulas de este privilegio,
que copia Oliverio Usedio.
2 La misma liberalidad i magnificencia lograron D. Gaston de Mon
cada, Vizconde de Bearne, i Guido, Vizconde de Limoges. I assi escri
ve Geronimo Zurita, hablando de nuestro Principe : Expendias sus theso
ros i rentas con grandes Principes i Señores, que le fueron no solo alia
dos i confederados, sino vasallos, como se halla en las memorias de aque
llos tiempos, que lo fueron Hugo, Duque de Borgoña, Guido, Conde de
Flandes, Henrique, Duque de Lorena, Gaston, Vizconde de Bearne, i Gui
do, Vizconde de Limoges. e =

Por este genero de pensiones confirman los privilegios del Rei


D. Alonso, llamandose vasallos suyos, segun el estilo de Castilla, los
que las gozavan, segun consta de varios privilegios suyos, empezando a
introducirse en ellos los mismos Principes referidos luego que aceptavan
su consignacion, segun se justifica del que a favor de la Iglesia Cathe
dral de Segovia publicò Diego de Colmenares, despachado en Toledo a
1 de Julio, Era de 1297 años, que corresponde al de 1259 : en que des
pues de la firma del Rei, i antes que la de los Prelados, se leen por el
mismo orden, en que van puestas, las siguientes: -

“El Infante D. Manuel, hermano del Rei, e su Alferez, la confirma.


» La Mayordomia del Rei, vaga.
» D. Alonso de Molina, conf,
» D. Frederic. conf,
» D. Felipp. conf,
» D. Ferrand. - conf,
» D. Lois. . conf,
» D. Aboabdille Abenhazar, Rei de Granada, vasallo del Rei, conf.
» D. Aben Iachoch, Rei de Niebla, vasallo del Rei, conf.
» D. Hugo, Duc de Borgonna, vasallo del Rei, conf.
» D. Gui, Conde de Flandes, vasallo del Rei, conf.
» D. Henric, Duc de Loregne, vasallo del Rei, conf,
» D. Alfonso, fijo del Rei D. Juan Dacre, Emperador de Cons
» tantinopla, e de la Emperatriz Dona Berenguela, Conde de
» Dò, vasallo del Rei, conf,
» D. Lois, fijo del Emperador e de la Emperatriz sobredichos,
” Conde de Belmonte, vasallo del Rei, conf.
» D. Joan, fijo del Emperador e de la Emperatriz sobredichos,
» Conde de Monfort, vasallo del Rei, conf,
» D. Mahomat Aben Mahomat Abenhuc, Rei de Murcia, vasa
» llo del Rei, conf,
93 D.
D. ALONSO EL SABIO, LIB. III, 165
» D. Gaston, Vizconde de Bearne, vasallo del Rei, - conf.
». D. Gui, Vizconde de Limoges, vasallo del Rei, conf,
- Con el nombre de tantos itan esclarecidos Principes se engrandecia,
de manera la autoridad del nuestro, que dificilmente se hallarà antes ni
despues del otro, en quien concurra esta circunstancia de tanto honor i
esplendor suyo. , •

- CAP ITULO XII.

Observaciones al privilegio antecedente. . . . . .


- - t, -

-I PA mayor claridad, e inteligencia de las confirmaciones del


privilegio, de que dejamos hecha memoria en el capitulo prece—,
dente, se deve suponer en primer lugar, que no en todos los que des
pachô nuestro Principe, desde que fue electo Rei de Romanos, usa de
este titulo: i assi solo se intitula en este; “Rei de Castilla, de Toledo,
» de Leon, de Galicia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia, de Jaen,
» de Baeza, de Badajoz i del Algarbe,” como usava antes de haver ad
mitido aquella gran dignidad, sin embargo de ofrecerse otros muchos,
con ella. I assi no puede ser argumento para inferir por esta omission
se huviesse despachado; antes de ser eleéto. º.

2 Tambien se deve advertir, que no todos los Infantes, Principes,


Prelados, Dignidades i Oficiales supremos, cuyas confirmaciones se ofre
cen en el i en otros semejantes, se hallavan presentes en la corte al
tiempo de despacharse, segun creyó Diego de Colmenares, i casi los
mas que escrivieron antes i despues del , quando advierte, haviendole
copiado: Nunca corte de Rei se vió mas adornada de Reyes i Princi
pes estrangeros i vasallos 3 mi la corte de Castilla con mas Ricoshom
bres, que hoi se llaman Grandes. Porque assi como no todos los que
confirman como Ricoshombres pertenecen a la classe de Grandes, se
gun reconoceremos, quando se trate de los que florecieron en el Reino
de nuestro Principe ; tampoco es regular, ni verisimil, permaneciessen
siempre en la corte, i siguiessen a sus Reyes en quantos viages comun
mente hacian, todos los Infantes, todos los Arzobispos i Obispos, to
dos los Maestres i todos los Ricoshombres de sus Reinos 3 porque es
constante, que desde que diò nueva forma el mismo Rei D. Alonso, co
mo en su lugar veremos, se ponian en todos sus privilegios los nom
bres de quantos tenian derecho para poderlos confirmar, aunque estuvie
sen ausentes; de la manera que, aunque las Iglesias Cathedrales se ha
llassen sin Obispos, se ponia cada una en el lugar que por su antigue
dad le tocava, assi como se ofrece en este: La Iglesia de Sevilla va
ga, que equivale lo mismo que en Sede vacante.
3 La tercera circunstancia reparable es, por què razon a los Infantes,
sin embargo de ser vasallos por naturaleza de los Reyes sus padres o
hermanos, no se les confiere este titulo en sus confirmaciones, dando
sele a los Reyes Moros i a los Principes Christianos, que no lo eran,
por naturaleza, de los nuestros.
4. Para satisfacer esta dificultad se deve suponer, que en el nom
bre
166 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
bre de vasallo se comprehenden generica o generalmente quantos no son
Principes soberanos i absolutos, sin reconocimiento a otra ninguna po
testad mas suprema; pero especifica o particularmente se puede di
vidir en quatro especies distintas. - * -- , -

5 La primera es la que procede de la sujecion i obediencia con


sequente al dominio del Señor, en cuyo territorio nacemos, o habitamos
por largo espacio de tiempo, expressada con el termino de vasallage
matural. - -

6 La segunda es la que se origina del reconocimiento del feudo,


que se goza por beneficio ageno, frequente en Italia, en Alemania i en
Flandes, con el titulo de vasallage feudal, assi como en Cataluña, don
de se expressa el feudo con el nombre de Alodio, se llamarà Alodial.
La tercera es la que constituye la necessidad en los Principes in
feriores, obligandoles el peligro de no perder sus estados, a que para
conservarlos sin riesgo, se hagan vasallos temporales de aquellos mas
poderosos, de quien se ven amenazados. - ".

8 La quarta es la que nace del beneficio, pension o honor, que se


obtiene por merced agena, obligando por ella a su reconocimiento, el
qual se repite como particular prerogativa en todos los actos publicos que
otorgan, o en que concurren los que la gozan ; con especialidad pro
pria de España en todas sus historias o instrumentos; sin que haga a
nuestro intento especificar ahora como distinta la especialidad de los va
sallos de Behetria i de Encomienda , que como classes distintas supo
ne por diferentes D. Alonso de Cartagena.
9 La primera especie de vasallage natural, como general a quan
tos nacieron subditos, no se usava nunca expressarla en los instrumen
tos; assi tampoco como ni la segunda, que procede del feudo: i se omi
te por la razon misma en aquellas provincias, en que todos sus hereda
mientos o dominios conservan la naturaleza de feudales, como ni en los
Reinos de Castilla, donde ningunos bienes pertenecen a ella.
Io La tercera, como irregular i procedida solo de la necessidad en
honor de aquel, en cuyo obsequio la introduxo su mayor poder, se espe
cifica en todos los instrumentos en que èl interviene, para manifestar assi
su obsequio: i por esta razon se llaman en el privilegio, de que habla
mos, vasallos del Rei D. Alonso Aboabdille Aben Hazar, Rei de Grana
da, Aben Jacob, Rei de Niebla, i Mahomad Aben Mahomad Abenhuc,
Rei de Murcia. -

II La quarta subordinacion o vasallage beneficiario, que procede del


sueldo o honor que confieren los Reyes a otros Principes, o a los sub
ditos suyos , se expressa siempre en los instrumentos, o por obsequio
del Principe de quien se reciben, o por especial aprecio de los vasallos,
declarando assi se hallan favorecidos de su Rei.
12 Esta es la razon, i no otra, como algunos han juzgado, para
que se de el titulo de vasallos del Rei en este instrumento, de que ha
blamos, a Hugo , Duque de Borgoña, a Guido , Conde de Flandes,
a Henrique , Duque de Lothier i de Brabante , a los tres hermanos
Alonso, Conde de Eu, Luis, Conde de Belmonte, i Juan, co de
Ol
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. 16 y
Monforte, hijos de Juan de Brena, Emperador de Constantinopla i Rei
de Jerusalen, a Gaston, Vizconde de Bearne, i a Guido, Vizconde de
Limoges; de cuya calidad trataremos, quando con mas especialidad se
haga memoria de los Principes que reconocieron al nuestro ; porque
de todos estos Principes, exceptuando a Henrique, Duque de Lorena
inferior, o Lothier i Brabante, que este era uno de los pensionarios del
nuestro, i de quien habla este privilegio, no de la Lorena superior o
Moselanica, que posseia entonces Federico II del nombre, hijo del Du
que Matheo II i de la Princesa Catalina de Luxemburg, cuyos esta
dos son beneficiarios del Imperio , los cinco eran semovientes de la
Corona de Francia ; i los dos ultimos del Ducado de Aquitania o
Guiena, que al mismo tiempo posseia el Rei de Inglaterra. Con que
ninguno podia ser vasallo del nuestro, ni como Emperador, ni como
Rei de Castilla : i assi es preciso se les diesse este titulo de vasallos
suyos, por razon de las pensiones, que les tenia assignadas.
13 Para mayor claridad i comprovacion de este presupuesto, no
percebido hasta ahora de los nuestros, como deviera, se deve adver
tir le justifica D. Alonso de Cartagena, quando distinguiendo las cinco
especies o acepciones en que se usa en España de la voz o termino
de vasallos, escrive: “ La primera es de aquellos que han tierra de
» Señor, como decimos vasallos del Rei a los que del han cierta quan
» tia para lanzas; ca como quier que todos los del Reino por otra
» manera de fablar seamos sus vasallos, pero especialmente nombramos
» assi a aquellos que han dinero del para lanzas, que llamamos tier
» ra: e de esta guisa se usava antiguamente llamar vasallo de algun
» Conde o Ricohombre o Señor, el cavallero o fijodalgo, que dèl ha
» via , segun las palabras de entonce, soldada; aunque ahora esto ya
» no se dice tan comunmente, sino los que han tierra del Rei.
14 Esta costumbre pues de llamar vasallos con especialidad a los
que tenian sueldo, pension o renta particular de nuestros Reyes, es tan
antigua en España , como se reconoce de la Chronica del Cid, de
quien copiò Sandoval la clausule siguiente, quando refiere, que toman
do juramento al Rei D. Alonso el de que no havia tenido parte en
la muerte de su hermano D. Sancho, le dixo aquel Principe: Baron
Rodrigo Diaz, por que me afincas tanto, re boi me haces jurar, i ma
ñana me besaràs la mano? A que respondió el Cid: Como me fizieredes
algo, que en otras tierras sueldo dan a los Jjosdalgos : e assi faredes
vos a mi , si me quisieredes por vuestro vasallo.
15 En esta consequencia refiere la Chronica de D. Alonso el XI,
que haviendose ajustado con D. Alonso de la Cerda, despues de ha
verle besado la mano i renunciado el derecho que pretendía tener a las
Coronas de Castilla i Leon: Besòle las manos otra vez al Rei: i el Rei
dible parte de las rentas del Reino en que se mantuviesse ; assi como
dava a cada uno de los otros sus vasallos: i por haver crecido tanto
el numero de estos sueldos con la necessidad de assegurar el Rei. D.
Henrique el II su corona, en las cortes que celebró en Guadalajara
el año de 139o el Rei D. Juan el I, su hijo, entre otras somas:
168 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
nes que se hicieron en ellas, fue una la de reducirle solo a mil, segun
se lee en su Chronica, en que se ofrece la clausula siguiente: Que el
Rei hoviesse mil vasallos, e que toviessen sendas cavalgaduras e sus hozas
e bacinete, e cada uno dos ballestas buenas; e que boviesse cada vasallo seis
cientos maravedis en tierra cada uno. De manera, que assi como no se pue
de dudar, no denota otra cosa en los instrumentos la expression de va
sallos, que la circunstancia de dar a entender llevava sueldo del Rei
el Principe, Señor, Ricohombre o Cavallero a quien se atribuye, i
que solo por este motivo se confiere a los Principes estrangeros, que se
ofrecen nombrados en los privilegios del Rei D. Alonso, sin depen
dencia ninguna con la dignidad Imperial, para que estava electo; no
se deve tampoco confundir con los Reyes Moros de Granada, de Mur
cia i Niebla, a quien tambien se atribuye por razon distintissima, qual
era la de pagarle cierto feudo o tributo, que en Castilla llamavan Pa
rias; de la manera que antes por la de reconocer a sus Reyes, se ha
llan tal vez nombrados assi los de Leon, de Aragon, de Navarra i de Por
tugal, que en diversos tiempos estuvieron subordinados a los de Castilla,

CAP ITULO XIII.

Resuelve D. Alonso passar con exercito a Italia para solicitar


le corone el Pontifice.

I Sº. embargo de hallarse con tan gran partido en Alemania nues


tro Principe , porque tuvo noticia de que se havia coronado
en Aquisgran el Conde Ricardo; le pareciò facilitavan mas su exclu
sion, si assegurados en su obediencia los Principes i Republicas de Ita-.
lia, i logrando con su presencia le coronasse el Pontifice en Roma,
pudiesse entrar en Alemania con mayor auto, dad i poder. I assi re
solviò inmediatamente executar su viage ... escriviendo a los confidentes
que conservava en aquella region, dandoles parte de su proxima jorna
da a ella, i exhortandoles a que le esperassen con la gente de guerra,
que cada UlmO pudiesse prevenir para engrossar SUl exercito. En cuya
consequencia escrive Carlos Sisonio : "Al fin del año (1258) Alfonso
p» declarò la guerra a Ricardo » si no le cedia el Reino , para el qual
» igualmente havia sido electo de los Principes: i escriviò a los Ancia
» nos, concejo i pueblo de Padua, llamandolos Fieles suyos; en cuyas
º cartas les mandara eligiessen Embajadores condignos, que fuessen a
» recibirle, quando entrasse en Lombardia, i le hiciessen la devida re
º verencia.” I aunque el mismo escritor, i siguiendole Jacobo Sponda
no; añaden : “Fue persuasion havian sido fingidas aquellas cartas por
º el Conde Eccelino,” III del nombre, Señor de Romanos, que con in
humana crueldad se havia apoderado tiranicamente de la Marca Tre
vissana, i la defendia contra la Iglesia con igual valor; consta la re
solucion que decimos tomó el Rei D. Alonso de passar a Italia, de dos
escritores del mismo tiempo que desvanecen la sospecha precedente.
2. El primero es el Monge Paduano, que publicò Christiano Ursti
cio,
D. ALONSo EL SABIO LIB. III. 169
cio, el qual refiriendo quànto solicitava el Conde Eccelino conmover a
los Principes de Europa contra la Iglesia, escrive: “Discurrian solici
» tos i veloces por diversas provincias sus Embajadores ; porque unas
» veces ivan a la corte del gran Federico; otras a los Principes de
» Alemania para excitar la sedicion i discordia; otras al Rei de Hun
» gria para conseguir su amistad: i tambien se dirigian al valerosissi
» mo Rei de Castilla, a quien prometia el sembrador de la discordia el
» Reino de Italia, para que, si pudiesse ser, provocasse a todo el mun
» do contra la Iglesia. »
El segundo es Pedro Gerardo Paduano, concurrente del mismo
Conde Eccelino, que escriviò en lengua vulgar la vida de aquel tira
no; el qual hablando del año 1259, escrive: “En este tiempo llega
» ron las cartas i Embajadores a Eccelino del Rei Alfonso de Casti
» lla, que havia sido electo Rei de Romanos; en que le ordenava es
» tuviesse dispuesto con su gente i fuerzas, porque brevemente quería
» passar a Lombardia. Eccelino procurando en materia tan importante
» prevenir no solo sus fuerzas, sino tambien las de sus vecinos , supo
» obrar de manera con su astucia, que atraxo a su partido muchas ca
» bezas de familias i nobles Milaneses, los quales en los consejos i
» oraciones que se hacian en Milan, con maña favorecian la parte de
» Eccelino , porque eran contrarios de Martin de la Torre, hombre
» prudente i animoso, que favorecia el partido de la Iglesia, i havia
» sido criado Capitan del pueblo.”
4 Esto mismo se acredita de nuevo con las palabras siguientes del
proprio Sigonio: “Francino Borro, a quien havian hecho su Prefec
»to los Capitanes i Valvasores desterrados (de Milan), desconfiando de
» los nobles, con autoridad del Marques de Monferrat passò a España
» a la corte de Alfonso, i le prometió el dominio de Milan, si le dies
» se suficiente socorro contra los Turrianos: i admitido de Alfonso, le
» diò ochocientos Españoles, mandando al mismo Marques Guillermo,
» su yerno, criado en esperanza Vicario del Imperio, le assistiesse en
» aquella guerra. I assi Francino buelto a su tierra inmediatamente,
» con este socorro i con el ayuda del Marques talò sin dilacion las
» campañas de Milan, destruyendolas con gran furor.” •

5 Pero assi como la parte Gibelina, que siempre siguió el parti


do de los Emperadores de la casa de Suevia, enemigos de la Igle
sia, procuraron llevar a Italia a D. Alonso para mantener mas po
deroso su partido ; tambien la Guelpha, opuesta a ella i sequaz de la
Iglesia , procurò passasse en su ayuda, declarandose entonces la Igle
sia parcial de D. Alonso, para lograr por su medio la ruina de Man
fredo, reputado de ella por tirano de los Reinos de Napoles i Sici
lia, como especifica Ricordanc Malespini, escritor del mismo tiempo,
pues murió el año de 1281 , tan inmediato a él, como advierte Mi
chael Pociancio, cuyas mismas palabras a la letra copia Juan Vilani,
escritor de tanto credito en las cosas de Italia, pues hablando del año
r 26o , dice: “En el mismo año , haviendo sido electos mucho antes
•» dos Emperadores en discordia por los Electores, lo qual fue porque
- Y » los
17o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, los dichos Electores, dividiendose en dos partes, la una eligió al Rei
, Alfonso de España; i la otra a Ricardo, Conde de Cornualla, her
, mano del Rei de Inglaterra : i porque el Reino de Bohemia estava
, tambien en discordia, i dos se llamavan Reyes, cada uno dió su vo
, to a su parte ; (aunque en esto se engaña, como se convence de
, los testimonios de aquel tiempo, que quedan copiados) i havia durado
, muchos años la discordia de los dos electos; pero la Iglesia favorecia
, mas a Alfonso de España, porque con sus fuerzas viniesse a abatir la
, sobervia del Rei Manfredo; por lo qual los Guelphos de Florencia le
» embiaron Embajadores para persuadirle a que passasse, prometiendole
» grande ayuda, porque favoreciesse la parte Guelpha; i el uno de estos
» Embajadores fue el prudente señor Bruneto Latino, hombre de gran jui
» cio, el qual compuso muchos libros; pero antes que fuesse dispuesta la
» embajada, los Florentinos fueron derrotados en Monteaperto; por lo qual
» el Rei Manfredo cobró gran vigor en toda Italia, i el partido de la
» Iglesia cayô mucho.” ,
6 Este accidente malogrò los intentos del Rei D. Alonso, porque so
licitado de los Gibelinos, haviendose declarado por ellos, con el socorro
que embiò con Franciscino Borro contra Martin Turriano, que seguia el
partido de la Iglesia, se hizo sospechoso al Pontifice Alexandro IV, que
entonces la governava. I assi escrive Sigonio: “Alfonso Cesar disponien
» do su viage a Italia para recibir la corona, i haviendo escrito para
» esto a Eccelino, sabiendo que los Moros corrían a Cordova, desistiò
» del camino, bolviendose a defender su casa: i embiando Embajadores
» al Pontifice, le pidiò con gran esfuerzo no sublimasse en la dignidad
» Imperial a otro que a él, a quien concorde la mayor parte de los Prin
» cipes convenian en que governasse la Republica. A lo qual le res
» pondiô, que siendo costumbre no coronasse el Pontifice a ninguno que
» antes no huviesse recibido la corona de Alemania i de Italia, no le
» faltaria a executarlo luego que las huviesse conseguido.”
7 Pero aunque no consta emprendiessen los Moros el año de 1258 o
el de 1259 ninguna invasion contra Castilla, como quien se conservava
en paz con ella, i assi en los privilegios del Rei D. Alonso se hallan
confirmando con titulo de vasallos suyos los Reyes de Granada, de Mur
cia i de Niebla, que pudieron haverla hecho; es cierto experimentô nues
tro Principe, no solo poco favorable el animo del Pontifice Alexandro IV,
sino al parecer contrario, pues consta de un Breve de Urbano IV, su suc
cessor, no le quiso dar nunca el titulo de Rei de Romanos, haviendosele
conferido a Ricardo su opositor. I assi escrive Matheo de Paris al fin de
su historia, que el año de 1259 : Mientras disponia (Ricardo) Rei de
Alemania su camino para recibir libremente el Imperio, lo solicitava as—
tutamente de secreto el Pontifice, porque no pareciesse declarado enemigo
del Rei de España. Pero se engaña, pues assegura Oderico Rainaldo, que
se deduce de otras cartas de los Pontifices se inclinó descubiertamente Ale
ocandro al partido de Ricardo: pues en la carta que le escrivið, le puso
el titulo de Rei de Romanos, segun testifica Urbano IV, que nunca diò a
D. Alonso. De cuyo argumento se valieron los Embajadores de Ricardo
pa
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. 171
para comprovar le havia declarado por Emperador Alexandro, ¿ sentido
bien de la justicia de su causa.
8 . Lo que no tiene duda es la declarada passion con que escrive Ma
theo de Paris, reconocida de Oderico, como dejamos visto; pues advierte
quanto ensalza el derecho de Ricardo, i obscurece el de D. Alonso, a quien
assistia el consentimiento universal de todos los Principes de Alemania,
fuera de aquellos quatro, que dejamos nombrado votaron por el Inglès,
corrompidos con su dinero. I assi no tengo por segura la clausula si
guiente suya, que dice, que El Arzobispo de Treveris, que havia estado
enfermo largo tiempo, de manera, que se creyó havia muerto muchos dias
antes, significó al dicho Rei Ricardo, que si el Rei de España no viniesse
en socorro del mismo Arzobispo i del Duque de Brabante, que le havia con
federado con el Rei de España, como bavia prometido con toda certidum—
óre, ellos obedecerian al sobredicho Rei de Alemania Ricardo, uniendose a
el fiel e inseparablemente: i demas de esto muchas ciudades de Italia le
dieron palabra de seguirle, deseando afeóluosamente su venida i promo
cion al Imperio; porque ningun escritor de aquel tiempo hace memoria ,
de esta circunstancia: i el mismo Matheo de Paris havia referido quatro
hojas antes la muerte del proprio Arzobispo de Treveris, dando a enten
der se conservó hasta entonces enemigo de Ricardo, pues dice, que en el
mismo tiempo murió el Arzobispo de Treveris, que confederado con el Du
que de Brabante se oponia al Rei de Alemania. I en esta consequencia se
mantuvo el Duque de Brabante Henrique III del nombre en la amistad i
confederacion del Rei D. Alonso, su primo hermano, hasta su muerte, i"
le succediò en el mismo dictamen su hijo Henrique, gozando, la misma
pension que su padre; i assi se ofrece confirmando el año de 1262 el pri
vilegio en que confirma nuestro Principe los fueros i privilegios que ha
via concedido el Rei D. Alonso el Noble, su bisavuelo, a la ciudad de
Plasencia, quando la fundô, diciendo: D. Henrique Duque de Loregne,
vasallo del Rei, confirma; que assi se ha de corregir la copia de este ins
trumento, que publicò Fr. Alonso Fernandez, en que se lee: Duc de le
Regne, i entenderse del Duque de Brabante, a quien el Rei da primero
este titulo en la concession del sueldo o pension referida, como deja
mos advertido: assi como tambien le antepone èl al de Brabante en mu
chos instrumentos de los que publicò suyos Christophoro Butkens ; i no
del Duque de la Lorena superior, que al mismo tiempo posseia Federico II
del nombre, pues no murió hasta el de 13o2 : de la manera, que perte
nece al año de 1262 su data, i no al de 1273, como erradamente se
lee en aquel escritor, segun reconoceremos despues, quando se hablemas
especialmente de este Principe Henrique, sobrino del nuestro.
CAP ITULO XIV. r

Declarado Alexandro IV por Ricardo, suspende D. Alonso sus instancias


en Roma, hasta que por su muerte le succedió Urbano IV.
I Nº pudo el Pontifice Alexandro IV, por mas que procurò ocultar
la repugnancia que mantenia a la eleccion de D. Alonso, dejar
Y2 de
172 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
de manifestarse sospechoso a el con haverle negado el titulo de Re de
Romanos, que sin resistencia concedió a Ricardo; con que desengañado
nuestro Principe de poder lograr en su Pontificado le confirmasse su
eleccion, como hasta entonces solicitava por medio de sus Embajadores,
suspendió las instancias, esperando a que le desagraviasse su successor,
dilatando la resolucion de passar con exercito a Italia, por no empe
ñarse, siguiendo su partido los Gibelinos, obstinados enemigos de la Igle
sia, a romper con ella, arriesgando las esperanzas de adelantar su pre
tension en el futuro Pontificado, respecto de la justicia que le resultava
de haver sido electo por mayor numero de Principes, sin admitir la me
diacion en que havia intentado introducirse el mismo Alexandro entre los
dos competidores, no teniendole por seguro medianero, respecto de la
desigualdad con que desde los principios se havia inclinado a Ricardo.
De que se reconoce el manifiesto engaño con que escriven los Centuriato
res Magdeburgenses con el continuado odio a la Iglesia Romana, que
les moviò a formar aquella perversa i engañosa obra: El año 1257 ha
via comprado Alfonso el Astrologo, Rei de España, el Imperio del Ponti
fice Romano por dos ciudades de la otra parte de los Alpes, Turin, i
otra que diò a la Iglesia 3 pues, como dejamos advertido , fue electo
nuestro Principe sin noticia suya, i tan fuera de haver comprado del Pon
tifice, como presuponen estos impios escritores, el Imperio, que segun
vimos escriviò al Arzobispo de Moguncia, luego que tuvo noticia de la
muerte del Emperador Guillermo, solicitó no fuesse nombrado successor
suyo ninguno de la estirpe de Suevia; cuya representacion havia recaido
en D. Alonso, segun vimos manifiesta el mismo Pontifice en el Breve,
en que solicitô se le entregasse aquel estado, como legitimo heredero
suyo.
2. No se dilatô mucho la abertura que ofreciò el tiempo a los de
signios de D. Alonso, porque haviendo muerto Alexandro a 25 de Mayo
del año de 1261 en la ciudad de Viterbo, fue electo en su lugar a 26
del mes de Agosto inmediato Urbano IV, cuyo Pontificado varió los in
tereses de entrambos Principes ; porque atendiendo a la obligacion de
padre comun: i pareciendole dificil concordarlos, aunque lo intentò a los
principios, hallandose con resolucion de no ceder ninguno el derecho
que tenia al Imperio, les propuso se determinasse en justicia quäl de los
dos havia sido validamente electo; ofreciendo juzgar su causa con la
independencia i desinteres que correspondia a la dignidad de Vicario de
Christo en que se hallava, ajustando suspendiessen entrambos las armas,
i dejassen de hacerse las hostilidades que hasta alli se havian hecho, res
pecto de estar concordes en representar cada uno ante èl el derecho
que le assistia para ser preferido al otro, i conseguir se le declarasse
por legitimamente electo, segun reconoceremos en el capitulo siguiente.

CA
D. ALONSO EL SABIO, LIB. III, 173

CAPITULo Xv.
Embia el Rei sus Embajadores a Roma, para seguir en justicia
su derecho al Imperio. * --

I Dº# el nuevo Pontifice Urbano IV de suspender los daños, que


-N ocasionava al Imperio la competencia que mantenian a él D. Álon
so i Ricardo entre los sequaces de los interesses de entrambos, les pro
puso, como diximos, se suspendiessen las hostilidades en el interin que
el, reconociendo i examinando la justicia, en que se fundava cada uno,
determinasse con la integridad i desinterés que correspondia a la digni-s
dad de Vicario de Christo en que se hallava, manifestando desde luego
la neutralidad con que deseava proceder en ella, confiriendo igualmente
el titulo de Rei de Romanos a D. Alonso, que le havia negado su pre
decessor Alexandro, para que quedasse igual en el tratamiento a Ri
cardo, a quien solo se le havia concedido. -

2 En esta consequencia escrive Oderico Rainaldo: Haviendo preme


ditado pues Urbano decidir la noble controversia, en que se disputava del
Imperio , se le propuso ante todas cosas el titulo que se havia de dar
en los a los publicos, assi a Alfonso, como a Ricardo: i despues de ha
ver reconocido con diligente examen los derechos de entrambos al Impe
rio, como por una parte halló a Ricardo llamado Rei de Romanos en las
cartas para el de Alexandro ; i que tambien havia sido coronado en
Aquisgran : i por otra, que el mayor numero de los Principes confirió el
Imperio a Alfonso, resolviò llamar entrambos en las letras Apostolicas,
Eleólos en Rei de Romanos; donde parece da a entender, que aunque fa
vorecian la pretension de Ricardo, assi el titulo de Rei de Romanos, que
le havia concedido su predecessor Alexandro, como hallarse coronado en
Aquisgran por los que votaron por él , contrapesava aquella possession
el claro derecho de D. Alonso, como electo por mucho mayor numero
de votos, que no Ricardo. -

3 Assegurado pues nuestro Principe de la integridad, con que em


pezava a proceder el Pontifice en esta causa, nombrò por sus Embaja
dores, para que passassen a solicitarla en Roma, a D. Martin Alonso,
Obispo de Leon, a D. Garcia, Obispo de Silves en el Algarbe, i a los
Maestros Juan Alfonso, Arcediano de Compostela, i Rodolpho de Po
dio Boniz, que fue el mismo que havia conservado en Roma el proprio
caracter, i venido de aquella corte a informar a nuestro Principe del
animo sincero que manifestava el Pontifice de proceder con toda recti
tud en el examen i determinacion de su derecho, segun consta del mis
mo instrumento de creencia, despachado en Sevilla a 1 de Febrero del
año 1263, que es del tenor siguiente. - --

4 º Sea notorio a todos los que vieren la presente carta, como nos
» Alfonso por la gracia de Dios, Rei de Romanos siempre Augusto, i Rei
•» de Castilla, de Toledo, de Leon, de Galicia, de Sevilla, de Cordova,
•» de Murcia, de Jaen i del Algarbe, hacemos, constituimos i ordenamos
•» nuestros procuradores, agentes i executores de nuestras dependencias,
-s y» 2
174 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, a los venerables Padres Obispos, amados i fieles nuestros, Martin de
, Leon i Garcia de Silves: i al Maestro Juan Alonso, nuestro Notario
, i Arcediano de Compostela: i al Maestro Rodolpho de Podio Bonisi,
» nuestro Notario, generales i especiales todos in solidum, de manera
» que no sea mejor la condicion de ninguno, para pedir por nos i en
, nuestro nombre al Pontifice i a los venerables Padres Cardenales la
» corona del Imperio que nos es devida : i para solicitar i responder,
» defender i tratar nuestros derechos al Imperio, i todo lo consequente
» a ellos, i qualquiera cosa que les pareciere convenir a nuestro honor,
» assi en juicio ordinario, como extraordinario, prometiendo desde aho
»ra tendremos por rato i firme quanto ellos, o qualquier de ellos, hi
» cieren en nuestro nombre sobre lo referido o en sus dependencias. En
» cuyo testimonio hicimos autorizar esta carta con la firmeza de nuestro
» sello, despachada en Sevilla, imperando el Rei, las Calendas de Fe
» brero del año del Señor 1263. Pedro Estevañez la fizo escrivir.” Por
donde se reconoce fueron dirigidos estos Embajadores, segun la data de
su creencia, no al Pontifice Alexandro IV, como escriven Zurita i Ga
ribai, sino a su successor Urbano : i se justifica de nuevo de que el
año de 1257, en que passaron los Embajadores de Castilla, cuyos nom
bres no he hallado hasta ahora expressados en ningun monumento digno
de fe, a darle cuenta de la eleccion de D. Alonso, posseia la Iglesia
de Silves Fr. Roberto, de la Orden de Santo Domingo: i la obtenia
dos despues el de 1259, en que confirma el privilegio de los Escusa
dos de la de Segovia, de que dejamos hecha memoria.
5 Contestada pues la demanda por entrambas partes, señalò el Pon
tifice el dia 2 de Mayo del año siguiente para determinar la causa,
con assistencia de los Embajadores i Ministros de entrambos opositores
haciendoles notificar les mandassen concurrir en presencia suya el dia
sobredicho , segun consta de una carta del mismo Pontifice escrita al
Principe Ricardo, que ofrece la clausula siguiente: Como seamos deudores
de justicia a todos, i no devemos negar a los mas sublimes lo que admi
mistramos tambien requeridos de los mas humildes, decretamos citarte a
ti i al Rei de Castilla : i te citamos de consejo de los sobredichos her
manos perentoriamente por el tenor de las presentes letras , para que
el segundo dia de Mayo proximamente venidero te presentes por tus
procuradores idoneos en la presencia Apostolica , los quales enterados de
tu voluntad, traigan orden legitima i cumplida tuya para ajustar el tra
tado de paz, si Dios lo permitiere, i a proceder en la misma materia,
segun vieremos convenir al honor de la Iglesia, sin ofensa de la justicia,
considerada la calidad de tan grande dependencia. -

6 Expidiòse este Breve o Carta, hallandose el Pontifice Urbano en


Viterbo, i por el parece que, o se havia buelto a España, o passado de
esta vida D. Martin Fernandez, Obispo de Leon, el primero de los Em
bajadores que destinò el Rei D. Alonso para la solicitud i representa
cion de su derecho: i que en su lugar havia substituido a D. Fr. Do
mingo Suarez, V de su nombre, Obispo de Avila, i de que tambien ha
ce memoria Gil Gonzalez, pues hablando del escrive: Estimble el Rei
. D.
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. 175
D. Alonso el Sabio; embiöle por su Embajador a la corte del Papa Ale
xandro IV a informar al santo Pontifice del derecho que pretendia tener
al Imperio de Alemania ; aunque se engaña en decir, fue por Embajador
a Alexandro IV, en cuyo tiempo no se disputó juridicamente de los de
rechos de los dos electos: i solo fue a informar en el de su Principe
a Urbano IV, como consta del Breve suyo precedente, de que dejamos
hecha memoria ; assi como de otro dirigido al mismo Ricardo, en que
se expressan los derechos que representavan entrambos.

CAP I T UL O XVI.
Dilaciones que interpone el Pontifice para no declarar qual de los dos
competidores era Emperador legitimo.

1 Dºmº ya reconocido en el capitulo precedente havia señala


do el Pontifice Urbano IV el dia 2 de Mayo del año 1264.
para determinar la causa, que ante el pendia, sobre qual de los dos
pretensores al Imperio, D. Alonso o Ricardo, fue canonicamente electo,
haciendo se notificasse a entrambos envíassen sus Embajadores con po
der suficiente para representar ante èl el derecho de cada uno: i aun
que concurrieron los de D. Alonso; i entre otras cosas , como pare
ce de una carta del mismo Pontifice, pidieron, fuesse llamado el dicho
Rei para recibir de nuestras manos la corona del Imperio, por las razo
nes que en ella se representan , i dejamos referidas con sus mismas pa
labras, quando se hizo memoria de su eleccion ; produxeron el mismo
efecto que entonces, por el animo constante que mantuvo Urbano, assi
como Alexandro i sus successores, de tener suspensos a entrambos Prin
cipes sin fenecer su causa , por no obligarse a faltar a la justicia, o
declarar pertenecia a D. Alonso , cuyo poder i pretensiones a la casa
de Suevia, que havian recaido en el , tanto recelavan, procurando que
con el beneficio del tiempo se desengañasse de poderla conseguir.
2 Con este mismo dictamen, con ocasion de hallarse implicado Ri
cardo en la guerra civil, que se moviò por los Barones de Inglaterra
contra el Rei Henrique III, su hermano, suplicò al Pontifice suspendies
se la declaracion hasta que pudiesse èl representarle personalmente su de
recho : i como se conformò tanto esta pretension con el animo en que
se hallava el Pontifice de no determinar la causa , convino facilmente
con ella, aunque se hallavan en la corte Romana los Embajadores de
Ricardo , de la manera misma que los de D. Alonso ; i pudieran ellos
assi como los nuestros alegar en el derecho de su Principe, por mas que
estuviesse embarazado èl en aquella guerra, prorrogando el termino que
estava ya cumplido hasta el día de S. Andres del año siguiente de 1265,
segun consta de otro Breve suyo, en el qual la suspende de la manera
siguiente: Por esto quedandose enteramente los derechos de las partes, i
el mismo negocio en todo i por todo en el proprio estado en que abora se
halla, prorrogamos el termino por un año, que se ha de contar desde la
fiesta venidera de S. Andres. I assi escrive Theodoro Vallicor, que es
CT1
176 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
crivió en versos la vida del mismo Urbano : Aunque cada parte havía
propuesto el derecho que tenia, fue avocada la causa al Papa, el qual,
deseando imponer fin a tanta contienda, cita a entrambos; pero Ricardo
ni vino ni embió, porque estava preso por el sobredicbo Conde Simon i
por sus enemigos: i el Español embiò señaladissimos varones, ha viendoles
manifestado su intento; pero por faltar una de las partes, se les señaló
otro termino suficiente i dia fixo. Aunque se engaña en entrambas cir
cunstancias, pues consta del Breve, de que dejamos hecha memoria, su
plicaron al Pontifice concediesse la prorrogacion referida en nombre del
mismo Ricardo, Guillermo, Arcediano de Rochester, Guillermo de Cor
neria, Capellan del Pontifice, i Roberto de Barro, Embajadores suyos,
destinados para la continuacion de la misma causa; assi como es cons
tante no se perdiò la batalla de Levisio, en que fueron presos èl, el Rei
Henrique su hermano, i el Principe Eduardo su sobrino, hasta 14 de Mayo
del mismo año 1264, segun consta de Henrique Knighton, doce dias
despues de haverse cumplido el termino para decidirla.
3 Logrò Urbano con esta segunda dilacion el deseo que tenia, aun
que contrario al que manifestava, de no concluir dependencia de tan
grandes consequencias, por haver muerto a 2 de Octubre del mismo
año 1264, antes de cumplirse el tiempo que por ella se havia señalado.
I assi escrive Oderico Rainaldo : No pudo Urbano determinar la causa
controvertida del Imperio, por no vivir el dia señalado por él, a los fines
del año siguiente: i assi tantas veces dilatada careció de efecio.

CAPÍTULo XVII.
Solicita Clemente IV desista nuestro Principe de la pretension del Imperio:
i dilata de nuevo declarar a quien pertenecia.

- 1 TDOR muerte del Pontifice Urbano IV fue electo para la Cathedra


de S. Pedro Guido Grosso a 5 de Febrero del año 1265, lla
mandose en su assuncion Clemente IV: i conformandose con el dictamen
de sus predecessores, por la contemplacion a lo que parece de entram
bos Principes, receloso de que no quedasse desavenido de la Iglesia el
que perdiesse el Imperio, se empeñó en solicitar desistiessen entrambos
de la porfiada contienda que hasta alli havian mantenido. I assi escrive
Oderico Rainaldo: Preso Ricardo en la batalla por Simon de Leicestre,
i embarazado D. Alonso en la guerra de Murcia, se dilatava la dudosa
contienda del Imperio; por lo qual el Pontifice, supremo juez de ella, em
pezó a discurrir en còmo desvaneceria la pretension de entrambos, pro
moviendo a otro tercero al Imperio.
2 Con este intento escriviò a D. Ramon de Losana, Arzobispo de
Sevilla, que tenia grande autoridad con el Rei D. Alonso, por haver
sido Confessor de S. Fernando su padre, i Canciller Mayor de la Reina
Doña Berenguela su avuela, exhortandole a que solicitasse persuadirle
con todo esfuerzo renunciasse el derecho que pretendia tener al Imperio:
en cuya consequencia le dice: “Queremos i mandamos, que quando te
» pa
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. 12?
» pareciere tiempo oportuno, persuadas familiarmente al Rei a que se re
º duzga a desistir con decencia de la pretension del Imperio Romano
º de que se le siguen muchas desconveniencias, i no puede conseguir nin
” gun honor i no es pequeña ofensa de Dios embarazar los interesses de
» la Iglesia Romana con lo contrario, de que no se puede esperar nin
”gun fruto, mayormente en tiempo en que dispuesto bien, florecera sin
» duda el estado del orbe, el qual si permaneciesse en la desolacion en
» que se halla, peligraria en gran parte el pueblo Christiano. I no tra
» tamos con esto de preferir a su competidor, pues se halla preso i de
» tenido; sino antes con la providencia, que de derecho nos toca, pro
» mover a otro tercero para la exaltacion de la Iglesia, porque tememos
» sea intruso alguno antes que electo por los Principes de Álemania en
» perjuicio de la Iglesia, i en menosprecio, assi del mismo Rei, como de
» su adversario.” - -

3 Pero aunque no consta si executó o no el Arzobispo la orden pre


cedente del Pontifice, se sabe a lo menos persistia sin embargo D. Alon
so contra el dictamen de aquel supremo Pastor en la continuacion de su
causa, solicitando en su nombre la determinasse el dia de S. Andres del
año siguiente 1266, señalado por su predecessor Urbano, los quatro
Embajadores de Castilla, que con este intento havian permanecido en
Roma, que, como diximos, eran D. Martin, Obispo de Leon, D. Gar
cia, Obispo de Silves, Juan Alfonso, Arcediano de Compostela, i Ro
dolpho de Podio Bonisi: a que se opusieron los de Ricardo, pretendiendo
se devia dilatar la sentencia; por cuya instancia bolviò a señalar para
determinarla, el Viernes inmediato despues de la Epiphania del año si
guiente 1267 ; de que da cuenta a nuestro Principe con los terminos si
guientes: Resolvimos no se havia de proceder abora en el sobredicho me
gocio: i assi le suspendimos hasta el Viernes despues de la Epiphania
del Señor, que seguirà proxima e inmediatamente 3 determinando se no
tificasse por termino perentorio a ti i al sobredicho elecio , de la ma
mera que se refiere ha verse observado en la sobredicha promocion por
nuestro predecessor. e • -
*

cAPItulo xv111.
Buelven los Embajadores de Roma : matan en el camino los Gibelinos
al Obispo de Silves ; i suspendese de nuevo la declaracion de a quäl
- de los dos eleólos pertenecia el Imperio.

- HAdº prorrogado el Pontifice Clemente el dia establecido


para sentenciar la competencia del Imperio, por hallarse el
Conde de Cornualla preso en Inglaterra, como diximos, resolvieron los
tres Embajadores de nuestro Principe, D. Garcia, Obispo de Silves, D.
Martin, Obispo de Leon, i el Maestro Juan Alfonso, Arcediano de Com
postela, bolverse de la corte Romana, dejando en ella a Rodolpho de
Podio Bonisi, que era el quarto incluido en el poder que les diò D.
Alonso
,
para seguir su causa: i continuando su
Z
viage para España, fueº
TOII
178 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
ron assaltados de los Gibelinos, que opuestos a los Guelphos, tuvieron
perturbada a Italia muchos años, i mas que nunca entonces con la en
trada en ella de Carlos de Francia, Conde de Anjou i de Proenza, a
quien havia trahido a ella el mismo Pontifice Clemente IV contra Man
fredo, Rei de Napoles i Sicilia, cuyo partido seguian los mismos Gi
belinos, que no solo despojaron a nuestros Embajadores, sino mataron
tambien al Obispo de Silves. Cuya noticia irritô tanto el animo del
Pontifice, que escriviò al mismo Carlos, coronado ya Rei de Napoles,
pidiendole assolasse los castillos, villas i lugares suyos, i todos aque
llos en que se recogieron, despues de haver cometido aquel insulto, des
comulgando a los que bolviessen a vivir en ellos, con tal rigor como
se contiene en la clausula siguiente : No se den los Sacramentos de la
Iglesia en vida ni en muerte a los que presumieren habitar en los luga
res condenados por nuestra resolucion, si no abjuraren de la habitacion
de los dichos lugares.
2 Cumplido el plazo designado, sin embargo de hallarse en la ciu
dad de Viterbo, donde estava la corte Romana, Henrique, hijo primo- ,
genito de Ricardo i de Isabel Marshall, su primera muger, en defensa
del derecho de su padre, por haver muerto tan inmediatamente a los
Embajadores de Castilla, no havia quedado en aquella corte mas que
Rodolpho de Podio Bonisi: i faltandole los instrumentos con que justi
ficar el de su Principe, no teniendo el Pontifice por bastante su repre
sentacion verbal, o valiendose de este pretexto para suspender la decision
de aquella causa, que tanto rehusaron fenecer, assi sus predecessores, co
mo èl, precisò al mismo Rodolpho a que para conseguirlo mas paliada-,
mente ofreciesse comprovar los derechos de su Principe en Alemania,
en Francia, en España i en Italia, si se le concediesse tiempo congruente
para materia tan grande, i de tal calidad, como parece de carta escrita
a 9 de Mayo del proprio año 1267 por el Pontifice al mismo D. Alon
so, añadiendo: “Nosotros, aunque nos admiramos, que siendo tu Prin
» cipe de tanta discrecion , embiaste para tan ardua materia tan despre
» venido a tu Embajador, que no exhibió ninguna especie de compro- ,
» vacion de tu derecho; sin embargo queriendo manifestar contigo el pa
» ternal afecto, resolvimos admitir los sobredichos articulos , assi co
» mo tambien los que presentò la otra parte, señalando de consejo de
» nuestros hermanos por termino perentorio, assi para ti, como para la
» otra parte, el primer dia despues de la fiesta de la Anunciacion de la
» Bienaventurada Virgen , proximo venidero, para que en èl presenteis
» en la presencia Apostolica con la informacion de los testigos que so
ºbre los referidos articulos produxereis, todos los actos, razones, instru
» mentos i derechos que tuviereis: ” nombrando comissarios para que
fuessen a las referidas provincias de Alemania, Francia i España, assi
como para la corte Romana , ante quienes se hiciessen las informacio
nes ofrecidas, señalando para que viniesse a nuestra provincia con este
empleo, a Ramon de Burgos. . .

3 Haviendo llegado esta carta a manos del Rei D. Alonso , pare


ciendole cortissimo el termino, que se le havia señalado, para poder con
- - èl
D. ALONSO EL SABIO, LIB. III. 1zo
el hacer sus probanzas, siendo necessario justificarlas en tan distintas
provincias, pidiò al Pontifice se le concediesse mas dilatado, para po
der en el comprovar los articulos contenidos en el interrogatorio que en
su nombre presentó Rodolpho de Podio Bonisi. En cuya respuesta ma
nifiesta Clemente se hallava ya inclinado a la parte de Ricardo, como
parece por ella, despachada en Viterbo a 18 de Julio del mismo año,
pues toda se reduce a favorecer su derecho: i no la copiamos, por ser
mui larga, contentandonos con producir las palabras de Oderico Rai
naldo, en que la resume, diciendo: “Quejandose el Rei de que era bre
» ve el termino que se le havia señalado en tan grave causa, le res
» pondiò el Pontifice, no devia parecerle breve, si considerasse los gran
» des peligros que sucederian en el interregno: i no dissimulò decirle, te
» nia Ricardo mejor derecho al Imperio que no èl ; porque havia sido
» coronado en Aquisgran por el Arzobispo de Colonia con la corona de
º plata, segun la costumbre antigua : i con igual exemplo antiguamen
» te Inocencio III, despues de la muerte de Henrique IV, electos Phe
» lipe i Othon en votos discordes, por esta causa principalmente confir
» mò a Othon en Rei de Romanos, porque fue adornado con las insig
»nias Reales en Aquisgran por el Arzobispo de Colonia , produciendo
s, muchos testimonios de los registros de Inocencio : ” Cuyo exemplar
manifiesta continuado el dictamen que venimos comprovando de la resis
tencia con que procuraron todos sus successores denegar la confirma
cion a D. Alonso, assi como el no la quiso conceder a Phelipe, aun
que confessava era mas constante su derecho que el de Othon, solo por
ser de la casa de Suevia, de quien se hallava tan ofendida la Iglesia.

-
CAP ITULO XIX.•,
s

Embaraza el Pontifice passen los Principes de Alemania a eligir nuevo


Emperador, como intentavan.
- 2 - ,

I Rºº veces dejan los nuevos accidentes de variar las resolucio


nes mas premeditadas: i assi suspendiò el Pontifice Clemente IV
la de solicitar con el esfuerzo que vimos, renunciasse nuestro Principe
el derecho que tenia al Imperio, solo con saber instavan los Principes
de Alemania al Rei de Bohemia, convocasse Dieta en ella, para eligir
sin contienda otro Emperador, que reduxesse a su regular forma los con
tinuados disturbios que padecian sus provincias y por la dilatada falta
de director i cabeza; porque interessado el mismo Principe Othocaro,
Rei de Bohemia, como primo hermano del nuestro, en que se le perju
dicasse, passando a eligir otro Emperador, le pareciò embarazaria es
te agravio con dar noticia al Pontifice del intento con que le instavan
los demas Alemanes, logrando por este medio su deseo; pues apenas re
civið su carta, quando procurò con todo esfuerzo evitar se executasse
aquella resolucion tan contraria a su dictamen , como inmediatamente
manifestaremos. ,º

-
2 En esta consequencia le respondió en Breve de 7 de
Z2
Noven C
18o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
del año 1268, añadiendo despues de justificar quanto hasta alli havian
obrado, assi sus predecessores, como el en la causa que ante ellos pendia
entre los Principes electos en discordia: “Si huvieran atendido a esto con
» mas consejo los referidos Principes, que inconsideradamente se dice pen
º saron en la eleccion de un tercero, como expressamos arriba, se aver
» gonzâran, no sin oprobrio de su ligereza i nota de inconstancia, de ha
» ver discurrido en vano sobre el derecho del Imperio, pendiente la causa
» entre los mismos electos, a quienes consta eligieron los mismos Principes,
» quando devieran saber, que si ellos antes de determinarla procediessen
» a ella con presuntuosos esfuerzos (lo qual apenas podremos creer) se
» ria por el mismo derecho irrita i vana, i nosotros sin embargo la de
» terminàramos assi ; de la manera que desde ahora declaramos por tal
» qualquiera cosa que durante ella fuere intentada, inhibiendo, assi a ti,
» como a los demas , para que no obreis nada contra este nuestro de
» creto.” En cuyo contenido es mui digno de reparo assegure antes el
mismo Pontifice que, “ ni conviene, ni fue licito obligar a los electos
» a que cediessen su derecho, como ni tampoco pervertir o precipitar su
» justicia ; ” siendo assi que, como dejamos reconocido, havia escrito
dos años antes a D. Ramon, Arzobispo de Sevilla, sabiendo el aprecio
que de su persona hacia nuestro Principe: “Queremos i mandamos, que
» quando te pareciere tiempo oportuno, persuadas familiarmente al Rei,
» a que se reduzga a desistir con decencia de la pretension del Impe
» rio Romano, de que se siguen muchas desconveniencias, i no puede
» conseguir ningun honor.”
3 Pero como no se conserva advertido en los escritores antiguos el
motivo de que procedió esta mudanza de dictamen , nos hace persuadir
a que, sin embargo de perseverar constante el Pontifice en que cediesse
el nuestro su derecho, se diò por sentido de que los Principes de Ale
mania se resolviessen a eligir otro Emperador sin expressa orden suya,
valiendose del litigio pendiente , o para tener suspensos i seguros en su
devocion i obsequio a entrambos pretensores, en el interin que se deci
dia, o para lograr, apartandose D. Alonso de su pretension, recayesse
sin contienda en Ricardo, a quien parece havia insinuado se inclinava
su voluntad, como totalmente ageno de los interesses de los estados de
la Iglesia , contra quien se temiò siempre por ella reclamaria nuestro
Rei, si llegasse a obtener el Imperio. -> - ”,
- - - - , , - C

CAP I TU LO XX.
Passa a España el Marques de Monferrat a pedir socorro al Rei,
su suegro, para mantener su partido en Italia. c2 y
* -
, , , ,
- I Dº¿ reconocido como fue aclamado nuestro Principe por Em
perador en la Republica de Pisa, mui poderosa entonces en
Italia, luego que muriò el Emperador Guillermo de Holanda a los prin
cipios del año 1256 , casi uno entero antes que concurriessen los Prin
cipes de Alemania, a quienes pertenecia nombrarle successor, a resolver
cº Sll
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. 18 I

su eleccion. Desde cuyo tiempo tuvo gran sequito en aquella provincia,


sin que se conserve memoria de que siguiesse nadie en ella a Ricardo,
su competidor; porque no solo el partido de los Gibelinos, que siem
pre se havia mantenido sequaz de los Emperadores de la casa de Sue—
via, cuya representacion recayó en nuestro Principe, en oposito del de
los Guelphos, parciales de los Pontifices, se declarò por D. Alonso luego
que fue electo, reconociendole por verdadero i legitimo Emperador; sino
tambien muchos de los mismos Guelphos, segun dejamos reconocido.
2 Hallavanse al mismo tiempo echados de Milan la mayor parte de
de sus nobles, por tener tiranizada aquella Republica la familia de los
Turrianos, poderosa entonces en ella; i para bolver a recobrar aquel
grado i estimacion que mantenian antes en su patria, nombraron por su
Capitan General a Squarcino o Francino Borro, uno de los mas prin
cipales i opulentos entre ellos. El qual unido con Guillermo VII del
nombre, Marques de Monferrat, resolvieron entrambos passasse él a Es
paña a pedir al Rei D. Alonso socorro, ofreciendole, que le entregarian
la ciudad de Milan: i llegando a Castilla el año de 1269, fue recibido
de nuestro Principe con singular gratitud : i despues de haverle armado
cavallero, le diò seiscientos hombres en socorro; con que se bolviò a
Italia, i empezò a executar en ella diversas facciones militares, que por
menor refieren Bernardino Corio, Tristan Calco, Georgio Merula, Juan
Pedro Crescencio, i Paulo Morigia; aunque cometen los quatro ultimos
el error de hacer al Marques Guillermo yerno de S. Fernando, supo
niendo fue a el a quien vino a pedir socorro Squarcino Borro, despues
de diez i seis años que gozava aquel santo Principe de la bienaventu
ranza eterna. I este mismo sucesso es el que por testimonio de Carlos
Sigonio dejamos referido.
3 Pero copiemos las palabras del Corio, como el mas antiguo, i de
quien recibieron esta noticia los demas. Dice pues : Este dia (conviene
a saber a 27 de Septiembre del año 1269) los Capitanes i. Valvassores,
que se halla van echados de Milan, establecieron por su Capitan a Fran
cino Borro, el qual luego se partió a España a verse con el Rei de
Castilla, a quien ofreció el dominio de la ciudad de Milan i aceptando
el partido el Rei, armó cavallero a Francino, i luego le dió seiscien
tos soldados, i prometió al Marques de Monferrat su yerno instituirle
su Vicario. * -- c , ,,

4 Aunque parece da a entender el Corio era ya casado el Marques


de Monferrat con la Infanta Doña Beatriz, hija segunda de nuestro Rei
P). Alonso el año de 1269, pues le llama su yerno , assi como los qua
tro escritores Milaneses, que dejamos citados, i assi Cesar Campana, co
mo el Conde Samuel Guichenon reducen su matrimonio a esse mismo
año; advierte despues el mismo Corio, hablando del de 1271: El Agos
to siguiente se partió de Milan el Marques de Monferrat a celebrar su
matrimonio con la hija del Rei de España. Cono que se pudiera juzgar
dejò ajustada esta union Francino Borro , quando estuvo en Castilla a
Jos fines del año 1269 : i por Agosto del de 1271 vino el Marques a
celebrar su matrimonio. I assi escrive Tristan Calco, que haviendo sa
- li
I82 MEMORIAS HISTORICAS DEL RE
lido a recibir a Phelipe III del nombre, Rei de Francia, que passava
a Italia, despues de haverle conducido de la otra parte de los Alpes;
se partió a España a verse con Fernando, Rei de Castilla, su suegro,
con el error que dejamos advertido de tener a la Infanta Doña Beatriz
por hija suya, siendolo de D. Alonso su hijo.
5 En esta ocasion llevó tambien de España el Marques Guillermo
muevo socorro de gente, con que mantener en Lombardia el partido del
Rei su suegro, segun se reconoce del testimonio siguiente de Geronimo
Ghilini en los Anales de Alexandria de la Palla, una de las Republi
cas, que en aquella provincia estavan a la devocion de Carlos de An
jou, Rei de Napoles; porque hablando del año 1271, en que havia
buelto de Castilla aquel Principe, escrive: En este año, en que admi
nistrò el Vicariato de la ciudad de Alexandria Brandelisio Lambertino
Boloñés, los ciudadanos de Asti con muchas compañias de gente suya, de
Pavia i del Monferrat, coligados juntamente con los del Monferrat, i con
trecientos Españoles, que havian venido por disposicion de Guillermo,
IMarques de Monferrat, yerno de Alfonso, Rei de Castilla, entraron en
los confines del Alexandrino : i por ocho dias continuos los pusieron a
saco con gran ruina i daño; sin que de este gran trabajo se pudiessen
librar los Alexandrinos por otro ningun medio, que el de declararse re
beldes al Rei Carlos, de quien se manifesta van devotos i fieles; lo qual
conseguido, se ajustó la paz entre ellos. Por donde se acredita no tuvo
ninguna entrada en Italia Ricardo, sin embargo de haver sido igual
mente electo, que nuestro Principe, el qual conservò siempre en ella mui
considerable sequito, manteniendose por el casi quantos Gibelinos havia
en ella, que siempre le reconocieron por verdadero ilegitimo Emperador.
-

c A PIT UL o XXI.
Solicita D. Alonso le corone el Pontifice: i hallan sus Embajadores
vaca la Iglesia.

r HAiº permanecido constante Ricardo, Conde de Cornualla, en


la pretension del Imperio en Roma, en oposicion de nuestro
Principe, aun sin conservar en Alemania ni en Italia partido de conse
quencia, que pudiesse contrapesar al que reconocia a D. Alonso por ver
dadero Emperador; valiendose los Pontifices de su litigio, para no ma
nifestar la repugnancia que tenian a declarar la contienda a favor suyo:
pero haviendo fenecido su vida aquel Principe en su castillo de Bark
hamsted, poco distante de Londres, por Febrero del año 1271 , como
assegura Matheo Westmonasteriense, o a 2 de Abril, segun testifica Gui
llermo Rishanger, continuador de Matheo de Paris, que escrivia ciento i
treinta años antes, parece deviera haverse concluido la disputa, i que
dar sin duda claro el derecho de nuestro Principe. En consequencia de
este concepto regular, luego que tuvo noticia de la muerte de su com
petidor, pareciendole no podia haver dificultad en que le coronasse el
nuevo Pontifice, sin embargo de hallarse en Sede vacante la Iglesía,
- CO
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. 183
como diximos, embiò a la corte Romana, que se hallava en Viterbo,
por sus Embajadores, para que lo solicitassen con el nuevo Pontifice, a
Fr. Ademaro , de la Orden de Santo Domingo, Obispo de Avila, i al
Maestro D. Fernando, Canonigo de Zamora; no Fernando de Zamora,
Canonigo de Avila, como escriven el P. Mariana i Gil Gonzalez de Avila:
i haviendo llegado a ella antes que fuesse electo, se detuvieron, pare
ciendoles podia durar poco la vacante. º -

2 , Pero no tuvieron oportunidad de entablar su negociacion hasta


principios de Abril del año 1272; porque haviendo muerto en la ciudad
de Viterbo, como diximos, Clemente IV a 29 de Noviembre del año
1268, despues de diez i ocho meses que estuvieron discordes los Carde
nales en nombrarle successor, se resolvieron a encerrarse en el palacio de
la misma ciudad con proposito de no salir dèl hasta haver eligido Pon
tifice. De cuyo acertado acuerdo tuvo origen la reclusion del conclave,
observada invariablemente desde entonces, segun advierten Onufrio Pan
vino, i nuestro Fr. Alfonso Chacon. I permaneciendo otros diez i seis
meses sin convenir entre si en la eleccion, hasta que a instancias de
S. Buenaventura se comprometieron en seis Cardenales, en la conformi
dad que de los antiguos convienen Marino de Ebulo, que concurrió co
mo Vice-Canciller de la Iglesia en el mismo conclave, Ptolomeo de Luca,
Theodoro a Nien i Martin Polono, con todos quantos despues escrivieron
las vidas de los Pontifices; por cuyo medio fue inmediatamente electo
Theobaldo Vizconte, natural de Plasencia en Italia, i Arcediano de
Lieja, el primer dia de Septiembre del año 1271, sin ser Cardenal, aun
que mal informado assegure lo contrario Juan Vilani; el qual se hallava
al mismo tiempo en Palestina en la ciudad de Acre en compañia del
Principe Eduardo de Inglaterra, cuñado del nuestro; por cuya razon no
pudo passar a Italia ni entrar en Viterbo hasta 27 de Marzo del año
siguiente de 1272; de donde fue inmediatamente a coronarse a Roma
con nombre de Gregorio X. a -

3 . . Este accidente de la ausencia del nuevo Pontifice precisó a D.


Alonso a que, sin embargo de tantas desatenciones i repulsas como ha
via experimentado en los grandes Señores de su Reino, que se le havian
rebelado, por no querer reducirse a su servicio, procurasse atraherlos
a èl por medio de la Reina Doña Leonor, su muger, del Infante D. Fer
nando de la Cerda, su hijo primogenito, i del Infante D. Manuel, su
hermano, segun veremos en el libro siguiente; pareciendole, que si des
embarazado del impedimento de su solevacion passasse a Italia con tan
poderoso exercito, como pudiera juntar despues de sossegada, antes que
Ilegasse a ella el Pontifice, assi sus fuerzas proprias, como las de sus
aliados , que conservava en ella , dejarian indisputable su coronacion,
Pero sin embargo de haverse valido todos tres Principes de quantos me
clios alcanzaron, proponiendoles mucho mayores partidos de los que pu
dieran discurrir, se inutilizaron por entonces sus esfuerzos, malogrando
su proterva obstinacion la abertura, que ofrecia la ausencia del Pontifice
i la muerte del Principe Ricardo, para haver conseguido D. Alonso sin
contradiccion ni contingencia la possession del Imperio, assi en Italia,
184 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
como en Alemania, haviendo sido llamado con repetidas instancias de
entrambas provincias para entregarsela; con cuya circunstancia no hu
viera podido negarle el Pontifice la coronacion.
CAP IT UL O . XXII.

Declarase Gregorio X opuesto a que logre el Imperio nuestro Principe.


1 TT Uego que passò, como diximos, desde Viterbo a Roma el Pon
tifice Gregorio X, i fue coronado en ella, le dieron las car
tas de nuestro Principe sus Embajadores, i representaron las razones que
le assistian, para que, respecto de hallarse sin competidor en el Impe
rio i electo para èl, se sirviesse de señalarle dia para que consagrado
de mano suya, recibiesse la corona Imperial en aquella corte; pidiendo
le mandasse a los Electores no procediessen a tratar de nueva eleccion
por la muerte de Ricardo, como divulgava la fama estavan resueltos a
executar; segun especifica el mismo Pontifice en la respuesta a ellas,
expedida en la ciudad de Orvieto a 16 de las Calendas de Octubre del
año primero de su Pontificado, que corresponde a 16 de Septiembre del
de 1272, en la qual despues de haver referido la demanda, que en nom
bre de D. Alonso le havian hecho sus Embajadores, se dilata mucho en
impugnarla, manifestando declaradamente su repulsa. I assi concluye di
ciendo: Reconozca pues la circunspeccion de tu Real Excelencia, que res
puesta se deduce en justicia de las razones precedentes, quando la pri
mera demanda, como contraria entre si i futil, su misma futilidad la
desvanece : i la segunda como a la justicia, la convence la misma justi
cia. I assi, aunque mas deseemos atender al aumento de tu honor, consi
derando el estado de la materia , de consejo de muestros bermanos no nos
parece devemos admitir ninguna. -

2 No se contentò el Pontifice con excluir tan manifiestamente las de


mandas de D. Alonso, no hallando medio, despues de muerto Ricardo
su competidor, de entretener sus esperanzas con las dilaciones de que se
valieron sus predecessores, para encubrir la repugnancia que todos tu
vieron a que entrasse en la possession del Imperio, por el irreconcilia
ble odio que mantenian a la casa de Suevia, cuya representacion havia
recaido en èl; sino se valiò tambien de las armas eclesiasticas para obli
garle por su medio, a que cediesse su derecho.
3 En esta consequencia escrive Oderico Rainaldo , comprovandolo
con otro Breve del mismo Pontifice, que cita : No solo padeciò Alfon
so, Rei de Castilla i de Leon , la repulsa de la uncion Pontificia ; sino
fue obligado a ceder ultimamente todo su derecho, para no ser condenado,
por causa de continuar en proseguirle, por sentencia Pontificia. I havZen
do embiado a Italia despues de la muerte de Ricardo gente de guerra
Española , que assegurasse la faccion Gibelina, i ocupasse los derechos
Imperiales; el Pontifice que deseava mucho establecer la paz en Italia, z
transferir la guerra al Asia, cometió al Arzobispo de Aix , Legado de
la Sede Apostolica, la extinguiesse con el borror de las censuras 3 aunque
- IlO
D. ALONSO EL SABIO, LIB. III. 185
no se rindió nuestro Principe tan inmediatamente, como parece da a en
tender, a desistir de su demanda, segun iremos reconociendo en el pro
gresso de estas Memorias.

CAP ITULO XXIII.

Solicita Gregorio X se elija nuevo Emperador, desestimando el derecho


de D. Alonso.

1I No se contentò el nuevo Pontifice con los desdenes, con que ha


via denegado a nuestro Principe la pretension que en su nom
bre le representaron sus Embajadores; sino resuelto a desvanecer ente
ramente sus esperanzas, no pudiendo por la muerte del Principe Ricardo
su competidor encubrir mas aquel mismo dictamen de que no llegasse a
posseer el Imperio que conservaron sus predecessores, desde su eleccion,
faltandole pretexto para no dejar de admitirle, se resolviò a mandar a
los Electores passassen a nombrar nuevo Emperador.
2 En esta consequencia escrive Juan Nauclero, haviendo hecho me
moria del interregno precedente: Finalmente el Pontifice Gregorio X man
dò a los Electores Eclesiasticos con pena de privacion de sus dignida
des, i a los Principes seglares con la de descomunion, que sin repugnancia
se resolviessen a dar Abogado a la Iglesia ; porque si no, le nombraria
él. Con tan declarado esfuerzo manifestó la resolucion constante de que
perdiesse D. Alonso la esperanza con que se hallava de obtener la co
rona Imperial, sin embargo de haverse assegurado su derecho con la
muerte de su competidor: i que diesse esta orden el Pontifice, para que
se juntassen los Electores, sin atender al derecho de D. Alonso, luego
que fue coronado, para nombrar otro Emperador, lo assegura Ricardo
Malespina, a quien sigue, como suele, Juan Vilani, segun advierte Mi
chael Pociancio. -

3 El pretexto, con que se honestava tan irregular dictamen, le ex


pressa tambien el mismo Nauclero diciendo : Havia ya muerto Ricar
do, Conde de Cornualia, i vivia aun Alfonso, Rei de Castilla ; pero sin
embargo juzgan algunos le obstava el no ser Aleman, queriendo que la
eleccion de Emperador fuesse no solo aótiva , sino passivamente de los
Alemanes, esto es, que el eleólo devia tambien ser Aleman.
4 Pero si el ser Inglès Ricardo, i el no tener sangre ninguna inmedia
ta de Alemania no le embarazò, ni para que le eligiessen, ni para que
le coronassen en Aquisgran los que seguian su partido , sin haverle
opuesto esta nulidad los que defendieron era invalida i nula su eleccion,
còmo podia oponerse a la de D. Alonso, cuya madre Doña Beatriz, so
bre ser Alemana, havia transferido en èl por su representacion el de
recho a la casa de Suevia , segun dejamos reconocido, i procurò por
medio del Pontifice Alexandro IV recobrar el mismo Ducado de Suevia,
como legitimo heredero suyo?
5 Quien dejarà de reconocer la futilidad de esta evasion, discur
rida despues de diez i seis años que havia durado la contienda entre D.
Aa Alon
186 MEMORIAS. HISTORICAS DEL REI
Alonso i Ricardo, sin que se le huviesse ocurrido a ninguno, hasta que
se valieron de ella los que intentaron excluir con esse vano pretexto el
derecho de nuestro Principe, sin proponerla en el mismo juicio pendien
te 2 quando, aunque tuviera subsistencia, devia comprovarse en el su
observancia, i esperar que por ella se le declarasse inhabil juridicamente.
6 Llegando pues a noticia de D. Alonso las instancias, con que so
licitava el Pontifice Gregorio eligiessen los Principes Alemanes, a quie
nes pertenecia este derecho, otro Emperador, dice Diego de Colmena
res que fue a Alemania por Embajador suyo, despues de electo Rodol
pho, para solicitarse amulasse su eleccion, D. Fernando Blazquez, Obis
po de Segovia , corrigiendo a Juan Nauclero que le llamò Bernardo,
aunque omite su mayor inadvertencia, i comete tambien otra, confundien
do dos acciones distintas, segun constarà de las mismas palabras de aquel
escritor , que dice assi : Despues de este requerimiento de Gregorio , se
señalò dia en Francofurt para executarle : i alli vinieron los Embajado
res de Alfonso, no sin dones, pero no se aquietó Otbocaro, Rei de Bo
hemia , porque en el interin que duró la discordia entre los dos elefios,
reconciliò para si algunos de los Elefiores; por lo qual como casi cierto
del Imperio, embiò por sus Embajadores a Francofurt al Obispo de Se
govia i al Comendador de la Orden de los Teutonicos, i con ellos dos Ba
rones. Estos espera van con gran confianza la promocion de su Rei; pero
concluido en tres dias el tratado, los Eleólores eligieron uniformes por Rei
de Romanos a Rodolpho, Conde de Hasburg, que esta va ausente. Lo qual
publicado, segun es costumbre, los Embajadores de Alfonso i del Rei de
Eohemia se bolvieron desairados i confusos a los que los havian embiado.
7 Este lugar de Nauclero es copiado del epitome historico de Su
fridio, Presbitero de Misnia, que publicò Juan Pistorio, en quien se lee
en el año 1274: Celebròse en Leon un gran Concilio, estando presente
el Papa Gregorio X. Este confirmó la eleccion del Rei Rodolpho, desesti
mados los Embajadores del Rei de España i del Rei de Bohemia , por
que este Rei de Bohemia Otbocaro bavia embiado a la corte del Papa
Gregorio solemnes Embajadores con mucho dinero i presentes , porque
aspirava al Imperio.
8 Pero Eneas Silvio en la historia de Bohemia, que escriviò el mis
mo año de 1248, en que fue electo en Sumo Pontifice con el nombre
de Pio II, como se advierte al fin de un exemplar que tengo suyo, i
truxo de Roma el de 1486 el segundo Conde de Tendilla, segun lo
certifica èl de su propria letra al principio de ella, i se diferencia de
las impressas en Basilea el de 1551, i en Francofurt el de 16o2, en
que està dividida en cinco libros, i no en capitulos, hablando del mismo
Rei Othocaro dice, que llamado al Imperio por los Principes Electores,
le despreció, diciendo publicamente entre los suyos, era mas ser Rei de
Bobemia, que Emperador de los Romanos.
Lo mismo testifican Juan Longino Duglosso, Obispo de Leopolis,
i Juan Leumbravio, Obispo de Olmuz, en la historia de Polonia, que
escrivieron entrambos. I añade el ultimo, que: Luego que los Principes
Alemanes reconocieron que desprecia va con desestimacion Othocaro el Im
pe
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. 18?
perio, no dilataron en eligir en menosprecio suyo a Rodolpho, Conde de
Haspurg, que poco antes bavia sido Mayordomo del mismo Othocaro. ,
Io Que no pretendiesse para si Othocaro el Imperio, se convence
manifiestamente , segun reconoceremos en el capitulo siguiente , de que
despues de electo Rodolpho, se le opuso, defendiendo era invalida su
eleccion, por tocar de justicia al Rei D. Alonso, su primo hermano,
cuyo partido siguió siempre, hasta que instado del Pontifice, cedió su
derecho, como en su lugar veremos. De que se deduce con entera eviden
cia, que el Obispo de Segovia, que concurrió en el congresso o Dieta de
Francofurt, era Embajador de nuestro Principe, i no de Othocaro, como
o escrive Nauclero; porque no podia tener dependencia alguna con él el
Rei de Bohemia, para haverle embiado como ministro suyo a solici
tar fuesse electo el contra el derecho que defendia tener el suyo natu
ral: si acaso no decimos, que procurando Othocaro el de D. Alonso, i
haviendo ido con este intento a Alemania el Obispo de Segovia, para
embarazar se passasse a la eleccion de otro Emperador, entre los Em
bajadores que nombrò èl, para evitar lo mismo, fue tambien el princi
pal este Prelado, para que tuviessen mas autoridad sus representaciones,
i constasse con mayor demonstracion el empeño con que deseava de
fender la causa de D. Alonso.

CAP ITULO XXIV.

A instancias del Pontifice fue elecio Emperador Rodolpho en oposicion


de D. Alonso.

- I Cºº se hallava en Palestina el nuevo Pontifice Gregorio, quan


do fue electo successor de S. Pedro, vino tan lastimado del mi
serable estado de aquellos pocos i oprimidos Christianos, que se conser
vavan en ella, que lo primero a que atendió, en llegando a Italia, fue
solicitar con todo esfuerzo su socorro: i pareciendole embarazava mu
cho su deseo la falta de Emperador, que emprendiesse por su propria
persona aquella empresa, que nuestro Principe estava impossibilitado de
executarla, por la continua guerra que mantenia con los Moros, resol
viò procurar se eligiesse otro, en quien no concurriesse tan notorio impe
dimento: i con este fin escrivið con la eficacia que vimos en el capitulo
passado a los Principes de Alemania , a quien tocava su eleccion, se
juntassen a hacerla. - -

2 Resueltos pues, por no perder su gracia, a obedecerle, convinie


ron los Electores el año 1273 en Francofurt, lugar destinado por an
tigua costumbre para semejante funcion. I assi empieza Eberhardo Al
tahense , Arcediano de Ratisbona , la continuacion de Henrique Stero,
que fenece sus Anales en el precedente de 1272, diciendo: Muerto Ri
cardo, Rei de Romanos, los Principes del Imperio concurrieron en Fran
cofurt, cerca de la octava de S. Miguel, para eligir otro Rei: i hallan
dose todos los que devian ser llamados , fuera de Henrique , Duque de
Baviera, que havia embiado solemnes Embajadores, i despues por ex
Aa 2 pres
I88 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
resso consentimiento suyo ratificó la misma eleccion, fue eleólo Rodolpho,
Conde de Hasburg, en Rei de Romanos, para ser coronado despues Em
perador; el qual Rodolpho pidió luego a los Principes Eclesiasticos i Se
culares el juramento de fidelidad. - - -

3 Tres reparos se deven advertir en las palabras precedentes. El pri


mero: que no concurrieron a aquella eleccion todos los que tenian de
recho de votar en ella, pues no solo faltò el Rei de Bohemia, como
expressa Alberto Argentinense, segun inmediatamente veremos, sino que
tambien intentò con todo esfuerzo defender era invalida i nula.
4 El segundo: que segun el testimonio del mismo Alberto Argen
tinense, que se copiarà despues, concurrió en el proprio congresso Lu
dovico el Severo, Duque de Baviera superior, i Conde Palatino, her
mano mayor de Henrique, Duque de Baviera inferior, que embiò sus
Embajadores para que votassen en el en su nombre, segun especifica
Eberhardo Altahense, i consta de un privilegio del mismo Emperador
Rodolpho, despachado dos años despues, a 25 de Agosto del de 1275,
en que declara deve tener voto en semejantes funciones, que entero pro
duce Melchor Goldasto, i no pequeña parte suya David Blondelo. De
que se reconoce no se havian reducido a solo el numero de siete los
que concurrian a eligir Emperador, como se observó despues.
5 El tercero: que no se hallò en Francofurt Rodolpho, quando fue
electo, como parece da a entender Eberhardo, ni tuvo parte en su pro
mocion, si, como escrive Alberto Argentinense: El Burgravio de Norim
berga ha viendo recibido cartas de los Principes con la noticia de la elec
cion, fue con toda prissa a Basilea, donde estava el exercito de Rodol
pho, i llegó a media noche de repente, i despertando al Conde, le dixo,
como havia sido nuevamente eleólo Rei: i creyendo que le burlava, se ir
ritò contra él.
6 No se logrò con esta eleccion ni el intento ni el deseo, con que
la solicitó el Pontifice, creyendo se haria en Principe, en quien el poder
proprio i la autoridad consequente a él, promoviessen los socorros de la
Tierra Santa, emprendiendo èl por su persona propria aquel viage; con
cuyo exemplo se moverian los demas de toda Europa a seguirle; porque
haviendo convenido los Electores en la persona de Rodolpho por sus in
teresses particulares, se frustraron enteramente sus esperanzas.
7 Pero veamos còmo manifiestan los verdaderos motivos, de que pro
cedió la promocion de Rodolpho al Imperio, dos testigos de tan grande
autoridad, como Alberto Argentinense i el Obispo de Ulms en la Mora
via. Dice pues el primero.
8 “Congregados los Principes Electores en Francofurt, excepto el
” Rei de Bohemia, i quejandose reciprocamente del peligro que se expe
»rimentava en la dilatada vacante del Imperio, i del menoscabo de sus
» Principes; i tratando de la persona que se devia eligir para utilidad
» del mismo , Imperio, el Arzobispo de Colonia recomendó la magnani
» midad i sabiduria de Rodolpho, Conde de Hasburg: i propuestos otros
» Potentados, assegurò el Moguntino, instando fuesse electo Rodolpho,
” devia preferir la sabiduria i valor a las riquezas i al poder, atrayendo
º» 3
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. 189
» a su sentir a los Arzobispos de Colonia i de Treveris; pero el Duque
» de Baviera, que fue padre del Emperador Ludovico IV, que havia de
» gollado por falsa sospecha de adulterio a su esclarecida muger, hija
» del Duque de Brabante i (hermana del Conde) de Holanda, llamando
» al Burgravio de Norimberga, que era sobrino de Rodolpho (como
» hijo de la Princesa Isabel su hermana ), le dixo: Si el sobredicho Ro
» dolpho fuesse promovido, cómo estare yo seguro de su vexacion ? Por
» ventura tiene alguna hija que darme por muger? I afirmando él, que
» tenia seis hijas, i ofreciendo al Duque con hypotheca de todos sus bie
»nes le daria una, convino con el de Moguncia. Lo qual oyendolo el
» el Duque de Saxonia i el Marques de Brandemburg, que tampoco eran
» casados, haviendo recibido seguridad de que les daria sus hijas Ro
» dolpho, convinieron igualmente en el i assi fue electo en concordia el
» ultimo dia de Septiembre.” - - -

9 El segundo testimonio del Obispo de Ulms se conserva en una car


ta suya para el Pontifice Gregorio X, que le havia encomendado la re
formacion de los abusos que se havian introducido en Alemania, en que
le dice: “Llegaron ya los peligrosos tiempos en que los hombres, aman
» dose a si mismos, anteponen a la conveniencia publica la suya parti
» cular; por lo qual, no solo en Alemania, sino en todas partes creciò
» tanto esta peste, que quanto les es possible, assi en lo espiritual, como
» en lo temporal, aborreciendo el yugo de los superiores en las eleccio
» nes de Reyes o Prelados, o los eligen tales que les convenga sujetarse
» a ellos antes que mandarles, o dividen sus votos en diferentes sugetos,
º sin duda por una de dos causas, o para sacar mas de muchos que de
» uno, o porque si el uno quisiere proceder contra ellos por rigor de jus
»ticia, se defiendan con el otro. Veis aqui, Beatissimo Padre i Reveren
» do Señor, un exemplo semejante delante de vuestros ojos ya passado i
» ya presente, passado en la eleccion de Rei de España i del Conde Ri
» cardo; i presente en la del mismo Rei de España i del Conde Rodolpho.”

CAP ITULO XXV. -

Oponese el Rei de Bohemia a la eleccion de Rodolpho, defendiendo


era legitima la, de D. Alonso. -

I Pºcº la eleccion de Rodolpho i bueltos a Bohemia los Em


bajadores de su Principe, i con ellos D. Fernando Velazquez,
Obispo de Segovia, que havia passado de España de orden del nues
tro a procurar embarazarla, segun dejamos reconocido; añade Nauclero,
que haviendo convocado Dieta el nuevo Rei de Alemania a los princi
pios del año siguiente de 1274, comparecieron en ella los Embajadores
del Rei de Bohemia, i haviendo pedido licencia Bernardo (ha de decir Fer
nando), Obispo de Segovia, assegurado en la orden que trabia, propuso
era invalida la eleccion de Rodolpho, como hecha por descomalgados i en
un descomulgado, i que por essa causa no devia ser obedecido Rodolpho
como Rei. - /

Que
19o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
2 Que esta osada propuesta, que de orden del Rei de Bohemia hizo
el Obispo, fuesse en contemplacion de D. Alonso i en defensa de su de
recho, lo manifiesta el haverla executado un vasallo i ministro suyo, i
de quien solo como tal podia haverse valido aquel Príncipe para que la
propusiesse, siendo constante havia passado a Alemania con este intento,
segun reconoce Mariana, diciendo: A los Electores de Alemania fue D. Fer
mando, Obispo de Segovia, para ponellos en razon, ? procurar repusiessen
lo atentado. I assi advierte Oderico Rainaldo, que Othocaro defendia el
derecho de D. Alonso; no teniendo aquel Principe otro motivo en no ha
ver querido concurrir con los demas Electores, quando de orden del
Pontifice se juntaron para nombrar nuevo Emperador.
3 Pero sin embargo de no haver logrado ningun efecto la embajada
de nuestro Principe, por hallarse interessados en la conservacion de Ro
dolpho los Principes Electores con el nuevo parentesco contrahido con él,
no le pareciò devia ceder tan ligeramente su derecho, teniendole por tan
regular i justificado; porque juzgava se le hacia manifiesto agravio i no
toria injusticia en haverle desatendido como invalido i nulo, sin oir los
fundamentos de que le deducia: i que en una causa, que por espacio de
doce años no se resolvieron a determinar los predecessores de Gregorio,
sin embargo de hallarse inclinados a favorecer a Ricardo su competidor,
dandole desde luego el titulo de electo Rei de Romanos, que no le con
firieron al principio a él, ahora que se hallava sin oposicion, se huviesse
intentado, i puesto de hecho en execucion el nombramiento de otro Em
perador, sin fenecerla i dar antes por nula la eleccion suya.
4 Deseoso pues D. Alonso de manifestar a boca al Pontifice la justi
ficacion de sus instancias, i la sinrazon con que se havia procedido en
el nombramiento de Rodolpho, le embiò a suplicar por medio de Juan
de la Puerta, Cavallero i Embajador suyo, se sirviesse de señalarle lu
gar, en que pudiesse verle antes de entrar en Francia, donde tenia re
suelto celebrar Concilio en la ciudad de Leon, para promover los socor
ros i recuperacion de la Tierra Santa: i rehusando Gregorio concurrir
con él, le respondiô, que respecto de haver determinado hacer por tierra
su viage, le embiaria un Capellan suyo de toda seguridad i confianza,
para que le dixesse lo que deseava representarle, despidiendo con esta
carta a su Embajador. -

5 De la misma manera se conservaron constantes en seguir el partido


i derecho de D. Alonso, despues de la eleccion de Rodolpho, muchos
Principes i ciudades de Alemania, de Italia i del Norte. Assi lo reco
noce Oderico Rainaldo, diciendo: Havia sido eleólo Rodolpho con votos
concordes, excepto el Rei de Bohemia ; i por otra parte Alfonso conten
dia fue iniqua aquella eleccion, i que se devia anular, siendo legitima la
suya. Era digno de temer el poder de Othocaro, porque con ocasion del
interregno bavia atrabido a s? gran parte de Alemania, de manera que
parecia igualar a la de los otros Principes junta. Demas de esto seguia
tambien Italia a Alfonso mas que a Rodolpho: i en esta consequencia aña
de despues: Los Ginoveses, los Principes de la casa de Este i el Mar
ques de Monferrat, assistidos de gente de guerra Española, fueron des-
w - C0
D. ALONSO EL SABIO, LIB. III. 19
comulgados por el Pontifice, prohibiendo a los Ginoveses llevassen de Es
paña tropas en su ayuda. De cuyo passage hace tambien memoria el
mismo Pontifice en carta escrita a Rodolpho a los principios del año
1275. I despues de haverla copiado, añade el mismo Oderico: No se ha
vian reducido a pequeño peligro los interesses de Rodolpho en Lombardia,
en la qual los Ginoveses i el Marques de Monferrat, en compañia de los
de Pavia, seguian el partido de Alfonso, i hacian gran daño a los Mi
laneses; por lo qual Gregorio declaró a los Ginoveses i al Marques, es
tando en Leon el dia de la Cena del Señor, por incursos en las censuras,
como contumaces. I de cuyo sucesso, assi tambien como de la coligacion
misma, hacen memoria Agustin Justiniano, Pedro Bizarro, Huberto Fo
glieta, i Juan Bautista Piña, que añade concurrieron en ella los Princi
pes de la casa de Este. - -

CAP ITULO XXVI.


Embia D. Alonso Embajadores al Concilio de Leon, para solicitar
se declarasse en el por nula la eleccion de Rodolpho.
- 1 Hºº congregado Gregorio X Concilio general en la ciudad
de Leon de Francia el año de 1274, segun dejamos apunta
do, para promover los socorros de la Tierra Santa, cuya mayor par
te havian recobrado los Infieles, hallandose personalmente en èl, em
biò D. Alonso por sus Embajadores al Obispo de Astorga i a D. Juan
Nuñez de Lara, hijo mayor de D. Nuño Gonzalez, para que en com
pañia de Fr. Ademaro i del Maestro Fernando, Canonigo de Zamora,
su Capellan, que , como diximos, havian ido en su nombre a Roma,
solicitassen en el Concilio se declarasse por nula la eleccion de Ro
dolpho , como hecha contra la suya , antes de haverse sentenciado su
Call Sale -

2 Pero empeñado el Pontifice en no admitir sus representaciones,


los bolviò a embiar en compañia del Maestro Fredulo, su Capellan, ha
viendoles persuadido a que solicitassen con su Principe desistiesse de su
pretension, haciendo renuncia expressa del derecho que tenia a ella, se
gun por menor se contiene en la carta que le escrivið con ellos, i en
la instruccion que con el mismo intento trahia el mismo Fredulo su Ca
pellan, Prior de Lunel, i electo despues Obispo de Oviedo, en que se
lee la clausula siguiente, por donde se reconoce la repugnancia que siem
pre tuvo Gregorio a que llegasse al Imperio D. Alonso: Queremos que
le declares, como te expressamos, quando estuviste en nuestra presencia , d
por nuestras cartas le manifestamos a él bastantemente, como por dife
rentes causas, assi de la conveniencia del Imperio, como de todo el orbe,
i del servicio de Dios, que ocurren i piden las evidentes necessidades
que instan, ni devemos, ni podemos passar mas adelante, ni favorecer
le para que obtenga la corona Imperial o el mismo Imperio, prohibiendo
lo la justicia i calidad del hecho; principalmente baviendo conseguido otro,
segun la costumbre observada hasta ahora del mismo Imperio , la era e
192 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
del Reino de Alemania en Aquisgran, i posseyendo pacificamente el mis
mo Reino por nombramiento de todos los que tienen voto en la eleccion del
Emperador, excepto uno, i de los demas Principes, Grandes i otros del
mismo Reino. -

3 Pero si esta eleccion i coronacion de Rodolpho se executò a ins


tancias del mismo Pontifice, de la manera que la de Othon IV en opo
sicion de Phelipe, avuelo de D. Alonso, por solicitud de Inocencio III,
còmo no le embarazò a el para conseguir el Imperio; porque podia ser
vir de estorvo para que le lograsse el mismo Rei D. Alonso, quando
por derecho son invalidos todos los actos que se executan en perjuicio
de tercero, sin expresso consentimiento suyo? Assi parece lo reconociò
el mismo Gregorio, pues advierte en la propria instruccion le proponga
su Nuncio, para que estas cosas procedan con mas utilidad del mismo
Rei, pensava darle graciosamente, si destituyesse de la pretension del Im
perio, la decima de todas las rentas eclesiasticas de sus Reinos i Se
ñorios por seis años, como se concedió en el sobredicho Concilio sagrado,
en subsidio de la Tierra Santa. -

4 Bolvieron a Castilla los Embajadores de nuestro Principe en com


pañia del Nuncio Apostolico : i no rindiendose enteramente a su per
suasion el Rei , resolviò verse con el Pontifice, ofreciendole en el in
terin que confiriessen entrambos las razones que le assistian para rehusar
la renuncia, que pretendia hiciesse, passaria por lo que enterandose en
ellas determinasse , embiando con esta respuesta al Concilio de Leon,
donde se hallava , al mismo Cavallero Juan de la Puerta , que el año
precedente havia llevado otra carta suya al mismo Pontifice, como deja
mos visto, segun se contiene en su respuesta, que es del tenor siguiente:
5 El amado hijo fuan de la Puerta, tu criado i Embajador, ha vien
donos presentado las cartas Reales de tu Serenidad , en que nos davas
noticia de tu venida, i pedias le diessemos entera fe en todo lo que so
bre ella le pareciesse participarnos, entre otras cosas nos declaró primero
en conferencia familiar, i despues en presencia nuestra i de nuestros her
manos, venias a vernos con intento de no dissentir en ningun tiempo,
como Principe Catholico i devoto , procreado de progenitores Catholicos,
siguiendo sus huellas, de las determinaciones nuestras i de la Sede Apos
tolica, sino conformandote tià i los tuyos con ellas, convenir siempre con
las saludables persuasiones nuestras i suyas.
6 Esta insinuacion indeterminada con que procurò D. Alonso obli
gar al Pontifice, para que no rehusasse la conferencia que le havia de
negado el año precedente, pareciendole era tan clara su justicia i tan
constante su derecho, que no podria oponerse a èl sin faltar a ella, le
bastó a Gregorio, como quien tanto deseava desembarazarse de la pre
tension de D. Alonso al Imperio, para declarar solo con ella por legi
timamente electo a Rodolpho. Cuya accion manifiesta i comprueva la
continuada repugnancia, que conservaron los Pontifices a las instancias
con que les representava su justicia, publicando su aprovacion en el
mismo Concilio. Cuyo Breve, i el en que da cuenta a D. Alonso de ha
verlo executado assi, produce enteros Oderico Rainaldo, i resume Zuri
- ta
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. I93
ta con los terminos siguientes: El Papa con solo este ofrecimiento ¿ pro
messa, sin dar parte al Rei de Castilla de su determinacion , acordada
i deliberadamente con consejo de todo el consistorio aprovò en la ciudad de
Leon a 2o de Septiembre de este mismo año 1274 la eleccion hecha en
la persona de Rodolpho : i de alli adelante le dio titulo de Rei de Ro
manos, mandando a los Principes, Eleólores, Landsgraves, ciudades ¿
villas del Imperio , que como a legitimo i verdadero Rei de Romanos le
tuviessen, i acatassen, assistiendo en sus oficios i cargos: i escrivið a
Rodolpho, que quanto mas antes pudiesse, fuesse a Italia para recibir la
corona del Imperio. -

7 Pero no solo Zurita manifiesta la irregularidad de esta atropella


da resolucion , sino tambien la reconoce Oderico, aunque la expressa
con cauteloso reparo, diciendo, despues de haver copiado la carta pre
cedente del Pontifice para D. Alonso : Haviendo escrito Gregorio assi
con intento de suavizar el enojo de D. Alonso por esse camino, condeco
ró a Rodolpho, con consejo de los Cardenales, con el titulo de Rei ; que
es quanto le permite el recelo con que se atiende en Roma a insinuar
las acciones reparables de sus Principes.

CAP I T UL O XXV I 1.

Socorre D. Alonso, despues de elecio Rodolpho, a los que seguian ,


su partido en Italia. -

I Lºgº que llegó a Italia la nueva de la eleccion de Rodolpho,


los Principes , Señores i ciudades que hasta entonces havian
seguido el partido de D. Alonso, constantes en conservarse en su devo
cion , le embiaron a pedir socorro de gente para mantenerle sin pe
ligro, i con mayor seguridad. Con cuya embajada llegô a Requena,
donde se hallava el Rei indispuesto, a los fines del año de 1273 Gui
llermo , Conde de Veintimilla, con otros Señores Lombardos , segun
advierte su Chronica, diciendo: Llegaron abi el Conde de Veintimilia à
otros Lombardos, que le venian a él con mensageria; pero no de los que le
havian esleido por Emperador, sino de los Principes i Republicas que se
guian su partido en Italia.
2 Atento nuestro Principe a no faltar a tan precisa obligacion, con
vocò cortes en la ciudad de Burgos a principios del año 1274, para
solicitar en ellas le ministrassen estos Reinos medios con que poder re
mitir el socorro que deseava, con la prontitud i esfuerzo de que neces
sitava su partido, para hacer oposicion al de Carlos de Anjou, Rei de
Napoles, que procurava reducirle con las armas a su obediencia.
3 Assi se reconoce de un privilegio de D. Alonso, que produce D.
Pedro Fernandez del Pulgar en la historia de Palencia, otorgado en
la misma ciudad Viernes a 13 de Abril del proprio año 1274, en el
qual se lee la clausula siguiente: En el año de la Era 1312 años, quan
do fezimos cortes en Burgos sobre el fecho de embiar Cavalleros al Im
perio de Roma. «.

Bb Es
I94 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Este socorro que embiò nuestro Principe a los que le seguian en
Lombardia, constava de trecientos cavallos i novecientos infantes, que
embarcados en naves Ginovesas llegaron a su ciudad, entrado ya el Oto
ño, como parece de Tristan Calco, cuyos son los terminos siguientes:
Finalmente compareció ahora el socorro pedido a España: ä llegaron mui
oportunamente al puerto de Genova trecientos cavallos i no vecientos in
fantes conducidos en naves; porque haviendose conmovido con el favor
de Carlos algunas novedades en Liguria, se confederaron contra los que
las intentavan, Guillermo, Marques de Monferrat, los Embajadores de
Genova, de Asti i de Pavia : à la gente de España, passado el Pò, se
aquartelò el hibierno en Pavia. -

5 Inmediatamente refiere el mismo Tristan Calco los progressos que


hicieron los parciales de D. Alonso con el socorro que les embiò desde
1 de Enero del año inmediato de 1275, hasta que bolviò a Italia el
Pontifice, fenecido el Concilo de Leon, i antes de entrar en ella , se
gun escrive Oderico, que: Haviendo sabido quanto crecian las discordias
en Insubria (con cuyo nombre expressa el Ginovesado , el Modenès,
el Parmesano, el Astense, el Monferrat, i parte del estado de Milan,
que seguian el derecho de nuestro Principe), i que su emulo (habla del
nuevamente electo en Emperador) este era Alfonso, que el año antecedente
bavia embiado socorro de gente a Genova, atrahia muchos a su parti
do, exhortó a Rodolpho a que embiasse gruessas tropas a Insubria, an
tes que se radicasse mas la sedicion: tan empeñado estava el Pontifice
en favorecer a Rodolpho, como descubiertamente opuesto a D. Alonso,
segun se reconoce de la misma carta que resume Oderico, en que se
lee la clausula siguiente: Queremos que sepas, que el competidor de tu
dignidad, emulo de tu honor, ni duerme ni se descuida en aquellas
partes; sino antes procura con maña i fuerza pervertir el afecio de sus
naturales; pues entrambos nombres de emulo i competidor, no parece se
deven atribuir con igual razon al que defiende aquel derecho, que por
tantos años posseyô, como a quien de nuevo intenta despojarle dèl.
6 Pero aun no contento Gregorio con las instancias precedentes, las
bolviò a repetir aun con mayor expression en otra carta escrita al mis
mo Rodolpho, por donde se reconoce quan assegurado i firme se hallava
el partido de D. Alonso en Lombardia el año 1275, en que la es—
crivið, pues empieza: “Considera hijo carissimo, quàn peligroso fuera
» se manifestasse casi al principio de tu promocion tan grave defecto:
» i quàn facilmente se pudiera por él enagenar el afecto de tus parciales,
» i aun, lo que fuera peor, abrazar el partido contrario, si continuan

3.
do Alfonso en sus promessas, sin desistir las instancias de su preten
» sion , les faltasse el socorro de la sobredicha gente que aguardan.
» Atiende tambien, quànto se ensoberveceràn con esto los contrarios, i
» quàn facilmente podria originarse de ahi la perdida de Lombardia, de
» que por ventura se seguiria tu total ruina , si quitandote los medios
» de poder recibir la corona Imperial, se les frustrasse a todos la espe
» ranza de que se assegure sin contingencia tu dignidad. I considera
» què forma te quedarà de bolver a encaminar tu pretension, si con sus
» fuer
D. ALONSO EL SABIO, LIB III. I95
” fuerzas o con sus mañas se apoderasse de Lombardia el perseguidor.”
7 Pero lo que mas irregular pudiera parecer es, que sin mayor de
lito que el de seguir el partido de D. Alonso, continuando aquel mismo
afecto que conservaron por espacio de diez i siete años el Marques de
Monferrat su yerno, las Republicas de Genova i Pavia, porque amones
tados de que le desamparassen, no les pudo reducir el Pontifice a que
mudassen de dictamen, los descomulgô , segun se contiene en el Breve
expedido para que se les notificasse, i resume Oderico con las palabras
siguientes: No se ha vian reducido los interesses de Rodolpho en Insubria
a pequeño riesgo , pues los Ginoveses i el Marques de Monferrat con
los de Pavia seguian a Alfonso, i havian fatigado a los Milaneses; por
lo qual declaró Gregorio por descomulgados, hallandose en Leon, el dia de
la Cena del Señor, como contumaces a los Ginoveses i al Marques. Con tan
manifiesto empeño solicitó el Pontifice enagenar del sequito de D. Alon
so a los que con mas radicado afecto i propension seguian su derecho,
para assegurar sin contienda el Imperio en Rodolpho, sin tenerle ma
yor obligacion que la de haver sido electo a instancias suyas, para ex
cluir i atropellar el derecho que tenia a el nuestro Principe, sin permi
tir se le oyessen las razones en que le fundava, ni a que como inva
lidas, si lo fuessen, se declarassen juridicamente por nulas.

CAPITULo XXv III.


Emprende D. Alonso su viage a Belcaire: i no admite el consejo del Rei
- D. faime su suegro.
1 QOlicitô nuestro Principe verse , como diximos, con el Pontifice
Gregorio, antes que passasse a Francia a celebrar el Concilio,
que tenia convocado en la ciudad de Leon, sin embargo de haverse eli
gido ya en Alemania al Conde de Hasburg por nuevo Emperador a
instancia suya: i excusandose aquel Pastor universal con el pretexto de
no poder esperarle, respecto de haver resuelto hacer por tierra su via
ge, se determinò a instar de nuevo al Pontifice declarasse por nula aque
lla misma eleccion, que no solo se havia hecho a persuasion suya, si
no que tampoco antes se hallava confirmada por el mismo Concilio a
disposicion i solicitud del proprio Gregorio, emprendiendo persuadirle,
i creyendo conseguir, si se abocasse con el Pontifice, mudasse de sen
tir, revocando quanto hasta alli havia obrado en perjuicio suyo, por la
constante i notoria justicia que le assistia, como si huviera alguna que
tuviera fuerza, para que cedan los Soberanos de su dictamen, no solo des
pues de executado, pero ni aun una vez resuelto. -

2 Partiò pues de Castilla D. Alonso entrado ya el mes de Diciem


bre del año 1274, llevando consigo a la Reina Doña Violante su muger,
i a todos sus hijos, fuera del Infante D. Fernando su primogenito, a
quien dejava, como veremos en el libro siguiente, por Governador de
estos Reinos: i entrando por el de Valencia, llegó a Tarragona, donde
le esperava el Rei D. Jaime su suegro, haviendo passado desde
- Bb 2
Bar O
196 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
lona, donde le hallò la noticia de su viage, a recibirle en aquella ciu

dad, como se reconoce de las palabras siguientes de su Chronica: Luego


aquel dia mismo nos vino carta del Baile de Tortosa, en la qual se con
tenia, que el Rei de Castilla i la Reina con sus hijos havian de entrar
el siguiente en Tortosa; i nosotros leida la carta nos dispusimos para
ir a recibir al Rei de Castilla i festejarle. I poco despues añade: El
Domingo llegó el Rei de Castilla a Tarragona con todos sus hijos fuera
de D. Fernando, i partieron de aqui, i vinieron con nosotros a Barce
lona, i en ella tuvieron con nosotros la Pascua de Navidad.
3 Despues de celebrada la festividad de la Pascua, añade el mismo
Principe le participò el nuestro iva con animo de passar a verse con el
Pontifice: i aunque procurò dissuadirle de que prosiguiesse su jornada,
representandole quàn dificil i ageno de verosimilitud era esperar mu
dasse de dictamen, hallandose empeñado en conservar a Rodolpho en
el Imperio; i quàn contrario a su punto i estimacion exponerse tan ar
riesgadamente al desaire de bolver sin conseguir se le conservasse el de
recho que representava , que quanto mas claro era, le seria tanto mas
indecoroso i sensible, mayormente haviendo de serle preciso entrar en
Francia, con cuyo Reino corria desde que solicitó apoderarse de Na
varra, segun veremos en el libro siguiente; no bastaron sin embargo tan
notorios i patentes peligros, ni la grande autoridad i acreditada pru
dencia de quien se los proponia, para desengañar aquella radicada espe
ranza que havia alimentado en el deseo por espacio no menos que de
diez i siete años.
4 Pero copiemos los mismos terminos con que expressa D. Jaime su
sentir. Dice pues : Passada la fiesta de Navidad, nos pidió el Rei de
Castilla consejo. Dixanos, que queria ir a verse con el Pontifice, por el
agravio que le hacia en la pretension del, i sobre otros muchos agravios
que experimentava del 3 pero le aconsejamos, que por ninguna razon de
via ir a provincia tan estraña, siendo preciso passar por tierra del Rei
de Francia, de quien se devia temer. I no queriendo seguir el consejo
que le davamos, se fue a ver con el Pontifice.
Este fue sin duda el mayor desacierto que cometiô nuestro Prín
cipe en todo el curso de su vida: i la causa i origen de los infortunios
i mortificaciones que padeciò continuadas despues hasta su muerte, em
pezando a experimentarlas desde luego, porque segun escrive Oderico
Rainaldo : Pidiendo Alfonso a Phelipe (Rei de Francia) le permitiesse
passar por sus estados para ir a esta conferencia (con Gregorio), se la
concedió con calidad, que no llevasse consigo ninguna gente armada. Por
lo qual ofendido el Rei de Castilla, se quejó al Pontifice, pareciendole era
contra su dignidad Real le prohibiesse Phelipe el que no entrasse acom
pañado de su guarda. A que le respondió Gregorio, no se devia entender
assi : i para reconocer i manifestar el animo del Rei de Francia, sacó
cartas suyas a favor de Alfonso, para que pudiesse passar acompañado
de sus guardas con algunas tropas de cavalleria.
6 Con las noticias precedentes se convencen notoriamente dos errores
de la Chronica. El primero, que empezando el año veinte i tres del Reino
de
D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. 197
de D. Alonso, que dice concurriò con el de la Natividad 1275, asse
gura se hallava en Toledo disponiendo las prevenciones para su viage;
entre las quales escrive, que: Otros mandó entregar i cargar en Sevi :
lla, i en los puertos de Sevilla i de Galicia i de Asturias muchas naves
de trigo i de cevada i de vinos: i otrosi viandas las que entendió que
podian ir por mar: i mandó, que le fuessen a esperar al puerto de Mar
sella; porque fuera de la desproporcion de hacer que se embarcassen en
Asturias, en Galicia i en los puertos del Oceano los viveres que con
tanta mayor facilidad podian conducirse desde Cartagena, posseyendo el
Reino de Murcia; a que proposito havian de ir a parar en Marsella , si
su viage se dirigia a Belcaire, estando tan inmediata a aquella villa la
de Aguasmuertas, tan celebre puerto entonces, como poco antes edifi
cado por S. Luis, para facilitar el passage a la Tierra Santa, segun se
reconoce de un Breve del Pontifice Clemente IV, despachado el primer dia
de Octubre del año segundo de su Pontificado, que correspondia al de
1266; i en que el mismo santo Rei se embarcó dos veces el de 1258
i el de 1269, segun testifica Guillermo de Nangis, assi como tambien
Bernardo Guido, quando refiere su jornada a Tunes ? mayormente sien
do tan facil su conduccion a Belcaire por el mismo Rhodano, en cuya
boca occidental està situada la ciudad de Aguasmuertas? Siendo tan poco
necessaría esta providencia, por ser la provincia donde iva, la mas abun
dante i acomodada de todo genero de frutos, que tiene aquel Reino; i
tan moderado el sequito de nuestro Principe, como queda reconocido:
circunstancias todas que convencen esta inadvertencia de su Chronica.
7 No es menos irregular el segundo error, quando escrive, que el
mismo año de 1275 partió el Rei de Toledo en el mes de Marzo, i fue
al Imperio; porque si la Navidad del antecedente 1274, desde donde se
empezava a contar el siguiente de 1275, concurriò en Barcelona con su
suegro el Rei D. Jaime en la celebracion de aquel sagrado dia: i trece
despues el de la Pascua de Reyes o de la Epiphania, en que muriò S. Ra
mon de Peñafort, assistió a su entierro, segun convienen tantos escritores
antiguos i modernos de su exemplar vida, como refieren Monseñor Fran
cisco de la Peña, Fr. Antonio Domenec i el P. Juan Bolando, preciso
es emprendiesse este viage el año antecedente de 1274, i que las cortes
de Toledo, i la jura del Infante D. Fernando de la Cerda, que le prece
dieron, se celebrassen en él, i no en el siguiente de 1275, en que las
señala la Chronica.
8 Pero para que mejor conste pertenece al año de 1274 el princi
pio de la jornada de nuestro Principe, i no se eche menos en estas Me
morias la noticia de haver concurrido en Barcelona al entierro de S. Rai
mundo de Peñafort, copiaremos las palabras de Fr. Pedro Marsilio, que
pudo alcanzarle; pues solo treinta i quatro años despues de su falleci
miento, el de 13o9 le embiò D. Jaime el II, Rei de Aragon, nieto del I,
por su Embajador al Pontifice Clemente V.
9 Dice pues este escritor contemporaneo del mismo sucesso que re
fiere, o tan inmediato a èl, que nadie podrà dudar de lo que assegura,
hablando de S. Raimundo: Hallandose ya mui debilitado por su mucha
edad,
198 MEMORLAS HISTORICAS DEL REI
edad, empezó a adolecer: i visitado del Rei i del de Castilla el dia de
la Epiphania del Señor cerca de la hora de sexta, empezando el Psalmo:
Oigate el Señor en el dia de la tribulacion: defiendate el nombre del
Dios de Jacob, entregó su alma a su Criador en presencia de los Reli
giosos, que estavan rezando. Assistieron a sus celebres obsequias Alfonso,
Rei de Castilla, con D. Fernando su bermano, D. Sancho su hijo i dos
Infantes mas pequeños, el Rei D. faime con el Infante D. faime su hijo,
los Obispos de Barcelona, de Huesca i de Cuenca, i otros muchos Prela
dos, Principes i Señores, con toda la Clerecia i el pueblo de Barcelona:
¿ dieron sepultura a aquel cuerpo tan venerable.
1o Quantos escriven la vida de este glorioso Santo, que son tantos
como recoge i nombra mui por menor Juan Bolando, convienen passò a
la bienaventuranza a los principios del año 1275. Con que si a 6 de
Enero del se hallò nuestro Principe en su entierro, preciso es huviesse
salido de Castilla el precedente de 1274, ino en el mes de Marzo del
siguiente, como assegura la Chronica.
1 I Pero aunque algunos siguiendola son de sentir se deve substituir
en Marsilio en lugar del Infante D. Fernando su hermano D. Manuel,
porque se refiere en ella passò acompañando a D. Alonso en esta jor
nada, de que hablamos, es tan sospechoso su testimonio, como acredita
do el de Marsilio. I haviendo tenido nuestro Principe por hermano al
Infante D. Fernando de Ponthieu, no se admitirà sin repugnancia su cor
reccion, mientras no se comprueve con mayor firmeza.
CAP ITULO XXIX.

Concurre D. Alonso con el Pontifice en Belcaire : ¿ buelve resentido


de la repulsa con que desestimó sus pretensiones.
I A La primera mortificacion que, como vimos, experimentô nues
tro Principe antes de entrar en Francia, en cuyos confines se
quedó la Reina Doña Violante su muger, acompañada de sus hijos,
segun testifica el Rei D. Jaime su padre, diciendo : El Domingo en
tramos en Perpiñan, por ver a la Reina de Castilla muestra hija, que
havia estado aqui desde que su marido el Rei de Castilla salió de mues
tra tierra para ir a verse con el Papa ; se le siguieron otras aun mu
cho mas sensibles ; porque resuelto el Pontifice a denegar a D. Alonso
todas las pretensiones que le llevavan a verse con él, procurò con el aga
sajo exterior suavizar el sentimiento de su repulsa: i con este fin despa
chò un Breve, cometiendo a Pedro de Montbrun, Arzobispo de Narbo
na, le saliesse a recibir, i viniesse acompañandole hasta Belcaire, con
toda aquella reverencia i obsequio que era devido a tan gran Principe,
escriviendo al mismo tiempo a los Magistrados de Belcaire, tuviessen
dispuesto el hospedage para entrambas cortes. I reconociendo no era ca
paz aquella villa de poderse alojar enteramente la suya en ella, havien
do de permanecer alli la de D. Alonso, resolviò dejar la mayor parte
en la de Tarascon, situada de la parte del Rhodano, passando èl solo
COIR
ID. ALONSO EL SABIO. LIB. III. 199
con algunos Cardenales a concurrir en las vistas aplazadas; de que diò
aviso al mismo Principe, para que no estrañasse esta circunstancia.
2 Llegô pues D. Alonso a Belcaire por Abril del año 1275 : i ha
viendo tenido largas i porfiadas sessiones con el Pontifice , i represen
tadole el claro derecho con que se hallava , para que deviesse conce
derle la corona del Imperio , i el notorio agravio que se le havia he
cho en eligir en perjuicio suyo a Rodolpho: instandole a que declaras
se por invalida i nula su eleccion, i no pudiendo conseguir la revocas
se, por el empeño con que se hallava de mantenerle en aquella digni
dad, aunque adquirida tan contra razon ; solicitô le mandasse restituir el
Ducado de Suevia , que sin competencia le pertenecia por derecho de
sangre, i de que violentamente se havia apoderado el mismo Rodolpho,
sin mas justo titulo, que el de la notoria usurpacion; pareciendole que
ya que no persistia en la primera demanda, no se le podia denegar la
segunda; passando tambien a solicitar diesse a la Reina de Navarra por
muger a uno de sus nietos. Pero hallando igual repugnancia en todas
tres demandas, se bolviò tan descontento i desazonado , como pedia el
desden que experimentava en Gregorio , tan desafecto suyo desde los
principios de su elevacion al Pontificado, como dejamos reconocido. I
assi escrive Oderico Rainaldo, hablando de esta ultima demanda, des
pues de referir la contienda de los Reyes de Castilla, Aragon i Francia,
sobre quäl se havia de apoderar de Navarra, i de còmo se hallava su
Reina en poder del ultimo, añade: “Phelipe Rei de Francia, deseoso
» de unir aquel Reino al suyo , solicitó con Gregorio dispensasse la
» prohibicion canonica, para que se casassen su hijo Luis i Juana, que
» eran parientes en tercer grado de consanguinidad: i aunque el Pontifice
, al principio lo rehusó por la emulacion de los otros Reyes, ultima
2. 3.
mente con el afecto de adelantar las conveniencias de Francia, convi
3 3.
no en que se casasse Juana, no con Luis heredero de aquel Reino,

sino con Phelipe su hermano segundo; aunque brevemente despues de
2.
, muerto Luis le veremos gozar entrambos cetros: i para no ser mo
2
, lestado de Alfonso, Rei de Castilla, en las vistas aplazadas en Bel
2.
º caire con los importunos ruegos de que casasse a Juana con alguno
» de sus nietos, embiò luego al Rei de Francia la dispensacion:” tan
declarado era el desafecto que desde su exaltacion, manifestó Gregorio
a D. Alonso. - -

3 Pero para no dejar sin justificacion este hecho tan irregular, le


acreditaremos con el testimonio siguiente de nuestro Geronimo Zurita, a
quien siguen en todo Jacobo Spondano i Oderico Rainaldo, el qual es
crive: “Despues de la octava de Pasqua de Resurreccion de este año,
» entrò por Francia i fue acompañado del Arzobispo de Narbona, que
» por mandado del Papa vino a los confines de Rossellon, i le acom
» pañò hasta Belcaire, donde estuvo el Rei de Castilla todo el Verano i
» parte del Estio. Como no pudo tomar buena conclusion en el hecho
» del Imperio, propuso ante el Papa algunas otras pretensiones de que en
» tendia que por medio de la Sede Apostolica en aquella sazon podia
» ser desagraviado, i era la principal, pedir el Ducado de Suevia,
-
» qua
2OO MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

, qual decía, que por muerte de Conradino le pertenecia por parte de


, la Reina su madre, que havia sido ocupado por Rodolpho: i junta
, mente con esto el derecho del Reino de Navarra, del qual se havia
» apoderado Philipo, Rei de Francia, tomando, su mano a Juana, uni
, ca hija del Rei Henrique, con intento de casarla con Philipo, su hijo
, primogenito: i tambien procurò fuesse puesto en su libertad el Infante
, D. Henrique su hermano: i pedia grande suma de dinero , que Carlos,
, Rei de Sicilia, le devia. Pero no se hizo en ninguna de estas deman
» das cosa que pidiesse : i huvose de bolver mui descontento.” - .

4 De las palabras precedentes de Zurita se reconoce i convence la


inadvertencia con que escrive Blondo Flavio, a quien sin reparo sigue
Spondano, despues de referir las quejas que diò a Gregorio nuestro
Principe contra lo obrado a favor de Rodolpho : Pero el Pontifice le
aplacò con tantas razones, que consintió ceder su pretenso derecho en el
muevo Emperador: porque no se hallarà testimonio ninguno antiguo, de
que conste renunciasse entonces ni despues D. Alonso su derecho, ma
yormente quando salió tan desazonado con el Pontifice, como assegura
Zurita, i da a entender Oderico, diciendo que : No ha viendo consegui
do nada de Gregorio, se partió en medio del Estio, enojado de la confe
rencia Pontificia, o como escrive Mariana, conviniendo en el mismo
sentir : Finalmente mhl enojado se partió de Francia : circunstancia que
notoriamente contradice esta pretendida renuncia , no menos que la de
continuar en llamarse Eleólo Rei de Romanos, despues de haver buelto
a España, como reconoceremos en su lugar.

CAP ITULO XXX.


Buelve el Rei D. Alonso a castilla.
I Aº la Chronica conviene en que se hallava D. Alonso en
la ciudad de Belcaire, quando le llegô la noticia de las infe
licidades que ivan sucediendo en su Reino, despues que saliò dèl ; sin
embargo dice assi: De las cosas que el Rei D. Alonso passò en quan
to fue en el Imperio, la historia escusadose ha de las contar, por quanto
no se halló en qual manera passaron ; sin hacer reparo en que Belcaire
pertenece al Lenguadoc: i que, como advierte el autor antiguo, que es
crivið la Conquista de la Tierra Santa, cuyo nombre se ignora, tiene su
assiento en el Reino de Francia ; i assi, ni pertenece al Imperio, ni pu
so los pies D. Alonso en ningun lugar de su dominio, antes parece se
contradice, pues poco despues, entre otras razones que da la Chronica
para que bolviesse el Rei a Castilla, es la segunda, porque havia sabido,
que en el hecho del Imperio que le trahian en burla.
2 La principal, i que como tal señala primero , dice assi: Pero que
se hallò quel Rei D. Alonso estando en Belcaire, lugar que era cerca
del rio Ruedano , supo en como passàra Abenjuzaf aquende la mar, con
grandes poderes de gente: i que los Moros mataron al Arzobispo D. San
cho i a D. Nuño: i otros supo de como era muerto el Infante D. Fer
71 (211
D. ALONSo EL SABIO, LIB.III. 2O

sando : con que si, como justificaremos en el libro siguiente, sucediò la


fatal desgracia del Infante D. Sancho de Aragon a 21 de Octubre
(de 1275), parece no podria haver partido de Belcaire nuestro Principe
hasta el mes de Noviembre siguiente. - -

3 Pero respecto de que las noticias de su buelta a Castilla pertene


cen mas propriamente al libro inmediato, en que se referiràn las accio
nes obradas en ella, al mismo tiempo que continuò el Rei la demanda
del Imperio, reservaremos para el las que nos da la Chronica de su
buelta a España, desde que entrò en ella, desvaneciendo la inadver
tencia, con que confunde el verdadero tiempo a que pertenecen 3 havien
donos sido preciso dar cuenta en este de la desazon con que salió de
Belcaire, justamente ofendido de la sequedad con que le tratò el Pon
tifice , desatendiendo al derecho con que se hallava acreedor, no solo.
al Imperio, como legitimamente electo para él; sino al Ducado de Sue
via, respecto de estar totalmente extincta la linea de sus posseedores, i
haver recaido en èl la sangre i representacion de su augustissima casa;
desvaneciendose enteramente las esperanzas que hasta alli havia conserva
do, de poder obtener entrambas pretensiones, como al parecer suyo tan
justas, que no dudò nunca de poder conseguirlas engañado de su mismo
deseo, que aunque regular, era totalmente contrario al dictamen con que
havian dilatado hasta entonces la conclusion de su causa los tres Ponti
fices, que precedieron a Gregorio, sin embargo de la continuada solici
tud con que procurò se determinasse. - - -

CAP I T ULo xxxi.


. Desiste nuestro Principe de usar del titulo de Emperador,
i de los sellos Imperiales.

1 Sºlº de Francia D. Alonso con el justo sentimiento que corres


AD) ponde a la sinrazon con que havia atropellado su justicia el Pontifi
ce, tan notoria, que la reconociò el P. Mariana, sin embargo de la afectada
rigidez, con que procura acreditarse desafecto a nuestras glorias, para gran
gear el credito de neutral con los estraños; porque raras veces se excusan
de semejantes violencias las resoluciones que sin atender al perjuicio age
no, se determinan o executan con el aparente pretexto o verdadero zelo
de piedad, con que devemos creer se moviò Gregorio en la de que hablamos.
2 En esta consequencia, sin embargo de la equivoca i cortesana re
signacion con que havia procurado nuestro Principe obligar al Pontifice,
para que atendiesse con mas propension a las razones en que fundava su
derecho, experimentandola enteramente malograda, luego que llegò a
España, continuò en llamarse Electo Rei de Romanos, usando, como hasta
entonces, del sello i armas Imperiales, escriviendo a todos los Princi
pes, que se conservavan a su devocion, i seguian su partido, assi en
Italia, como en Alemania, permanecia constante en continuar la demanda
del Imperio: tan lejos estuvo de haverle renunciado, como presuponen
los que lo asseguran. - - - -
-

a. - Cc Pe
2O2 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Pero apenas llegô la noticia al Pontifice, quando, como contraria
a su dictamen, i resuelto a estorvar los disturbios que ocasionaria aque
lla contienda, procurò evitarla, escriviendo inmediatamente al Arzobispo
de Sevilla, cuya Iglesia governava todavia D. Ramon de Losana, la carta
siguiente: “ Bien conoce tu fraternidad, hemos pospuesto grandes conve
» niencias, passado muchos trabajos, i padecido graves molestias, por
», dar pacifico estado al orbe con la dependencia del Imperio, el qual
, suponiamos conseguido, despues que nuestro carissimo hijo en Christo
, el Ilustre Rei de Castilla i de Leon se conformó con nuestros deseos
, en lo tocante a èl; pero, segun supimos de la asseveracion de muchos
» fidedignos, el dicho Rei se intitula en sus cartas, como antes, Rei de
, Romanos; i en las letras, de que usa alrededor de su sello, expressa
3

, el mismo titulo, de que nos instruyeron tambien algunas cartas suyas


9
, intituladas i selladas assi. Añadese a esta noticia el que embiò varias
, cartas a muchos Señores de Alemania, i tambien a las Comunidades
, de Italia, afirmando en ellas no se havia apartado, ni queria apartarse
, de la pretension del Imperio; sino antes procurava con todo esfuerzo
, proseguirla. Pero si en esto observa la obligacion de su promessa, co
, mo conviene a la excelencia Real, lo percibiràn bastantemente los que
, saben la materia. Por lo qual amonestamos a tu fraternidad , i te ro
» gamos i exhortamos encarecidamente, sin embargo de mandartelo tam
» bien con toda expression en virtud de santa obediencia, que llamados
» para esto algunos de quiente parezca valerte, entre quienes queremos
» se halle presente el amado hijo Prior de Lunel, nuestro Capellan, si
» pudieres hallarle con facilidad, amonesteis con toda diligencia al so—
» bredicho Rei, i que procureis con igual eficacia reducirle a que de
» sista de ello i de lo demas consequente a ello: i que dejado el sello,
» prometa no lo usarà mas; porque de otra manera ni podremos, como ni
» tampoco devremos dejar de oponernos a ello, con aquellos remedios que
» pide la calidad del hecho, i se pudieren executar sin ofensa de Dios.”=
4 En este Breve, aunque manifiesta bastantemente Gregorio el senti
miento que le causava continuasse D. Alonso en usar del titulo de Rei
de Romanos, no se expressa que huviesse renunciado antes el Imperio: i
solo se infiere havia prometido no proseguiria en su demanda, si acaso
el deseo que tenia de que se apartasse de ella, no le hizo creer fuesse
essa la intencion del Rei, assi como havia interpretado antes la urbani
dad de ofrecerle passaria por su determinacion, oyendo antes sus razo
nes, el que absolutamente havia desistido de ellas, pues antes de aten
derlas se resolviò a confirmar el Imperio a Rodolpho solo con aquella
insinuacion obsequiosa i urbana; quando por el contrario se dirigia a
obligarle por esse medio a que considerasse con mas benignidad los fun
damentos de su pretension; porque no parece creible, que si le huviesse
renunciado D. Alonso, u ofrecido expressamente no hablar mas en èl,
continuasse con el titulo que havia prometido dejar, escriviendo a sus
confidentes i sequaces se hallava firme i constante en la continuacion de
su demanda, no haviendo sobrevenido causa especial despues que se par
tió de Belcaire, para mudar de resolucion. E
l
-

D. ALONSO EL SABIO. LIB. III. 203

5. En execucion pues de la orden de Gregorio intimó a su Principe


el Arzobispo de Sevilla la comission que tenia suya. A que le respon
dió, pensaria en lo que havia de responderle. Con cuya noticia le bolviò
a mandar Gregorio le intimasse censuras, si no desistiesse del titulo de
Rei de Romanos, ofreciendole, en caso de dejarle, la decima de las ren
tas eclesiasticas de sus Reinos, para que pudiesse continuar con mas con
veniencia la guerra contra los Moros, segun por menor refiere Oderico
Rainaldo, añadiendo se conformó D. Alonso con las instancias del Pon
tifice, dejando de intitularse Rei de Romanos desde los fines del mismo
año 1275. a . - a

6 Este origen tiene el derecho de las Tercias Reales o parte del Rei,
que gozan desde entonces nuestros Principes; pues aunque al principio
fue temporal, se perpetuó despues por nuevas concessiones Pontificias,
en virtud de las quales perciben de la tercera parte de todos los diez
mos, que hasta entonces estuvo aplicada a la fabrica i reparo de las
Iglesias, las dos tercias partes, quedando para ellas la otra, que viene a
ser una novena de todo el diezmo junto. . -

7 Pero quàn desigual recompensa fuesse esta gracia a la injuria que


se hizo a D. Alonso, i a lo que havia gastado i padecido en la prose
cucion de su justa demanda, continuada no menos que por espacio de
diez i ocho años, ya lo reconoce i expressa el P. Mariana tan poco
lisongero a nuestros Principes, como da a entender la severidad con que
censura siempre sus acciones, segun dejamos advertido, pues dice: Este
fue el fruto que D. Alonso sacó de aquel viage tan largo i de tan gran
des afanes: esta la recompensa del Imperio, que con sinrazon le quitaron,
alcanzado sin duda sin soborno i sin dinero, pero de fin i remate des
graciado. -

- «- « cA PIT UL o XXXII.
Incierta calumnia , con que ofende Abraham Bzovio la memoria
- de nuestro Principe. -

I Pº no interrumpir el orden de los sucessos que acontecieron al


- Rei D. Alonso en el tiempo que permaneciò continuando la pre
tension de que le declarassen los Pontifices por legitimo Emperador, he
reservado para despues de fenecidas las noticias que pertenecen a ellos,
el desvanecimiento de una calumnia con que intenta manchar Abraham
Bzovio la ingenuidad de su proceder en aquella demanda; porque refi
riendo como fue coronado en Roma en la Basilica Constantiniana Carlos,
Conde de Anjou i de Proenza por Rei de entrambas Sicilias a 6 de Ene
ro dia de la Epiphania el año 1266 en oposicion de Manfredo de Sue
via, que las possela, añade : Se halló presente Henrique, bermano del
Rei de Castilla, a quien por este tiempo bavia hecho el Pontifice Cle
mente Prefecio de Roma, despues de la renunciacion de Carlos ; siendo
constante, que no passò D. Henrique a Italia hasta el año siguiente de
1267, segun convienen los tres escritores antiguos que florecian al mis
mo tiempo que entrò en ella, conviene a a , el autor de los
C2

e
2O4 MEMORIAS. HISTORICAS DEL REI
del Emperador Federico II, el Monge de Santa Justa de Padua i Ri
cordano Malespina, cuyas mismas palabras copió en su historia de Na
poles Juan Bautista Carrafa, i dicen: Sucedió el año siguiente que Car
los tuvo el Reino de Sicilia i de Pulla, que D. Henrique, bijo segundo del
Rei de España i primo del Rei Carlos, nacidos de bermano i de hermana,
el qual havia estado en Africa al sueldo del Rei de Tunes, sabiendo el
estado de su primo, vino a Pulla con mas de ochocientos cavalleros.
2 Inmediatamente toma a su cuenta el mismo Bzovio pervertir el
verdadero motivo del passage de nuestro Infante a Italia en total des
credito del Rei su hermano, expressandole con los terminos siguientes:
Es cierto de admirar como engañó o hizo burla Henrique de Clemen
, te; pero desde el principio se ha de referir. Estava sentido Alfonso,
, Rei de Castillla, de que haviendo sido electo en Rei de Romanos, no
, se huviesse acordado Clemente del para el Reino de Sicilia. Tambien
» tenia quejas de que no le huviesse conferido todavia la corona del
». Imperio Romano. con pretexto de no haverse decidido aun la contro
, versia que tenia con Ricardo : i no estava menos desazonado por la
, fortuna de Conradino, a quien havian excluido los Pontifices, no solo
, de la esperanza del Reino de los Romanos, sino tambien de la succes
» sion de Sicilia; por lo qual, como era astuto, valiendose de engaños,
, buscó primeramente razones con que reconciliar a Conradino con Man
» fredo, para despues de coligados en union de guerra , ayudarlos de
» cerca i con todo su poder. Tenia dos hermanos capitanes valerosos,
» Henrique i Federico; los quales (con que motivo, aunque entonces se
» pudo dudar, el fin lo manifestò) quejandose del hermano, que no los
» tratava como tales, se recogieron a diversas partes, passandose el uno
» a los Moros de Africa, i el otro a Francia al Santo Rei, como que
» querian levantar guerra a su hermano, si hallassen socorros. S. Luis, o
» temiendose del engaño, o pareciendole opuesto a su piedad armar a
» estos Principes contra su hermano, respondiô, que pues se hallava igual
» mente unido en sangre con los tres , no podia dejar de manifestar a
» todos el mismo cariño: i ofreciendo solicitar su reconciliacion, si qui
» siessen, les negô el socorro que pedian; con que passando de Francia
» Henrique a Baviera a Conradino, nieto de su hermana, encendió mu
» cho mas al que estava ya conmovido, a que no dejasse envejecer sus
» consejos i esfuerzos, i bajasse a Italia antes que se arraigasse Carlos
» en el Reino. I en el interin con color de solicitar socorros contra su
» hermano, vino a Viterbo al Sumo Pontifice ; i con gran cantidad de
» dinero, que con nombre de emprestido le diò, supo de manera gran
»gearle la voluntad , que le hizo Clemente Senador de la ciudad de
» Roma, que fue lo mismo que encargar ovejas al lobo, o encerrar en
» el seno una serpiente: i esto no huviera sido mucho, si tambien, aun
» que sin querer , no le huviesse proveido de armas i venenos, encar
»gando a Carlos, Rei de Sicilia, solicitasse conseguir en matrimonio
» para Henrique a la hija de Michalipio, nobilissimo entre los Princi
» pes Griegos, i con nuevo parentesco ennobleciesse su casa i acrecentas
” se su poder.” , .
La
, D. ALONSO EL SABIO. LIB.III. 2o.5
3 La ligereza i falta de legalidad con que procede en quanto escrive
el Bzovio, la tienen tan convencida Fr. Dermicio Thadeo i Juan Georgio
Herbart, que nos escusan la prolixidad de manifestarla; caminando tan
a ciegas en quanto nos pertenece , como pondera el ultimo, con los ter
minos siguientes: Es digno de perdon el Bzovio, si en las cosas de Es
paña anda sin seguridad, porque hai mucha tierra , entre ella i Polonia,
que es su patria : i no tiene tan perspicaces i sutiles ojos, que miren de
tan lejos, aunque vea mas en España, que los mismos Españoles: por
que a ninguno de nuestros escritores le ha passado por la imaginacion,
ni podido soñar, que haviendo salido de Castilla D. Henrique despues
de derrotada su gente, temeroso de que no castigasse su hermano suale
vosa solevacion, el año de 1255; dos antes que le eligiessen por Empe
rador, procediò aquella fuga de artificiosa astucia del Rei su hermano,
para lograr el Imperio, i mucho menos el Reino de Sicilia, a que nó
podia tener ningun derecho, pues no era descendiente de la Reina Cons
tanza, en quien recayó aquella Corona, posseida hasta entonces de los
Principes Normandos sus antecessores, que la libertaron de la tiranica
opression de los Sarracenos; i era muger del Emperador Henrique VI,
hermano mayor del Emperador Phelipe su avuelo, por cuya razon la
obtuvo aquel Principe: i succedieron en ella Federico II su hijo, Conra
do i Manfredo sus nietos, i pretendió Conradino le tocava como biznie
to suyo.
4 Igualmente es constante, murió el Emperador Conrado el año de
1253, dejando a Conradino su hijo solo de tres años, segun se recono
ce de su mismo testamento; i que por su fallecimiento i menor edad del
sobrino fue aclamado Rei de entrambas Sicilias Manfredo, que era el
que gozava aquellos estados el año de 1255, en que salieron de Espa
ña entrambos hermanos ; assi como que tenia mas inmediato parentesco
nuestro Principe con Manfredo, que con Conradino.
5 Tambien es fuera de razon assegurar, havia solicitado nuestro
Principe, antes que saliessen de España sus hermanos, reconciliar a Con
radino con el Rei Manfredo su tio, si en aquel tiempo era Conradino solo
de cinco años; cuya corta edad convence de falsa esta circunstancia.
6 En este passage del Infante D. Henrique a Francia, assi como en
decir era Conradino sobrino suyo, nieto de su hermana, aunque le re
fiere el Bzovio siguiendo a Blondo Flavio, i es tan contrario a la ver
dad, como en su lugar demostraremos , en el de Baviera no tiene dis
culpa, pues hasta ahora no le ha supuesto nadie en el tiempo a que
pertenece la salida de aquel Principe de nuestra provincia.
7. Tambien este passage de Conradino a Italia pertenece al año de
1267, doce despues de haver salido de España D. Henrique. Con que
no pudo ser motivo para que le embiasse nuestro Principe a solicitar
le executasse, mayormente hallandose entonces solo de cinco años.
8 Quantos escritores antiguos i modernos tratan de este viage de D.
Henrique a Italia, convienen prestò a Carlos, Conde de Anjou, corona
do ya Rei de Sicilia, i primo hermano del Rei su padre, sesenta mil
doblones: i que el no haverselos querido bolver fue una de las causas
- por
2o6 MEMORIAS. HISTORICAS DEL REI &c.
por que se desavino con él, i se declarò enemigo suyo; sin que ningu
no haga memoria ni de que huviesse estado en Viterbo, donde se ha
llava con su corte el Pontifice Clemente IV, i mucho menos de que
le huviesse prestado cantidad alguna : de la manera que es incierto hi
ciesse aquel universal Pastor Senador de Roma a muestro Infante; pues,
segun en su lugar reconoceremos, la mayor parte conviene fue electo
por el pueblo Romano, aunque no falta quien assegure cedió en el aque
lla dignidad el Rei Carlos su tio. -

r Pero aunque sea disculpable, que siguiendo la metaphora, con que


llama lobo i serpiente a D. Henrique, diga le diò el Pontifice con la
dignidad de Senador armas i venenos con que ofender i extinguir los
subditos de la Iglesia, siendo falso la deviesse a Clemente; es tan fu
til, como agena de toda razon 3 sin que nos parezca devemos molestar
el ocio ageno, en la justificacion de tan multiplicados errores como de
jamos advertidos, quando en el libro septimo, en que trataremos del
mismo Infante, se daràn mas puntuales noticias de sus operaciones , i
del tratado de su matrimonio con aquella Princesa Griega, de que ha
ce memoria el Bzovio. * 2

: l. r, e - - - - -

. . . . .. . . . . . .
- - -

- -”... . . . - Cº. - º * -- . . . . .. .. * -

ME
MEMORIAS HISTORICAs"
DEL REI D. ALONSo EL SABIo.
-
L I B CA
R OPITULo
Q U A I.R T O. s -

s I TIA D. A L o NS o 1 GANA A N 1 E B L A
despues de un largo i porfiado assedio.
- Dº# referidos en el libro precedente todos los lances que
ocurrieron a nuestro Principe, desde que fue electo Emperador
en oposicion del Conde de Cornualla, en demanda i prosecucion de que
le declarassen los Pontifices por legitimamente electo, hasta que deses
perado de conseguirlo con el Pontifice Gregorio X, constante en conser
var al Principe Rodolpho, Conde de Haspurg, nuevamente electo a ins
tancia suya en aquella dignidad, i haver aprovado su eleccion en el Con
cilio que celebrava en Francia en la ciudad de Leon, dejó de usar del
titulo e insignias Imperiales, por no mezclar aquellos sucessos, descono
cidos de los mas de nuestros escritores, con los que acaecieron en España
al mismo tiempo, ni interrupir el hilo i narracion de los que pertenecen a
ella: i ahora haviendo fenecido los que no parecen tan proprios de su
historia, continuaremos las noticias desde el mismo año 1257, hasta
donde quedaron pendientes, para que se perciban con mayor claridad.
2 Las guerras que diximos tuvo nuestro Principe con los Reyes de
Portugal, Aragon i Navarra, dieron motivo i aliento a los Principes Mo
ros tributarios suyos, para que le negassen la obediencia, persuadidos
a que duraria aquella diversion tanto, que pudiessen libertarse de su do
minio. -

Entre otros Aben Mafod, Rei de Niebla, que desde que heredó
D. Alonso, le hallamos confirmando sus privilegios como vasallo suyo, se
gun consta de los que producen Diego de Colmenares i D. Diego Ortiz
de Zuñiga, se hizo fuerte en aquella ciudad, fiado en la gran defensa
de sus muros, en el numero de la gente con que la tenia guarnecida, i
en la copia de viveres que havia recogido en ella, previniendo como pre
ciso la sitiaría nuestro Principe.
4. No le saliò incierto el dictamen en quanto al peligro a que se ex
ponia con su injusta solevacion, aunque no correspondió el sucesso a su
deseo ; porque haviendo convocado D. Alonso exercito competente a la
empresa, passò en persona con él a tomar los puestos de aquel lugar,
cuya gran fortaleza pondera tanto su Chronica, i lo manifiesta su obsti
nada resistencia por espacio de nueve meses i medio que duró su sitio,
- ha
2o.8 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
haviendo sobrevenido en el un accidente tan irregular i estraño, que
puso en contingencia el reducirle a la obediencia i sujecion de Castilla:
porque fue tanta la plaga de moscas que cargô sobre el exercito Chris
tíano, infestando de manéralos alimentos, que apenas los percibian los
soldados, quando su misma corrupcion les obligava a bolverlos con
gran violencia, pereciendo muchos de aquel accidente, de manera, que
se hallò necessitado el Rei a malograr el trabajo de tanto tiempo, i el
efecto que havian producido los ingenios i máquinas con que se hallava
quebrantada la mayor parte de las murallas de su recinto, resolviendo
levantar el sitio, para evitar el total estrago que amenazava a su campo.
5 Pero oponiendose a su determiñación dos Religiosos, que la Chro
ica dice se llamavan Fr. Andres i Fr. Pedro, aunque no especifica la
¿ que professavan, le persuadieron a que permaneciesse en él, man
dando pregonar, que a qualquiera que llevasse un almud de moscas a la
tienda de los mismos Religiosos, se le darian dos torneses de plata: con
cuya industria, aplicada la gente comun por aquel corto interés a reco
gerlas, añade se llenaron dos silos de aquellos insectos inmundos, ce
sando la dolencia que ocasionavan antes. - jº

- 6 Desengañado pues el Principe infiel de la permanencia del nues


tro en su oposito, i empezando a faltarle los viveres con la duracion del
assedio, solicitó le admitiesse la entrega de aquella villa; concediendole
medios con que poderse mantener en otra qualquiera que le señalasse
para vivir en ella: i admitida su proposicion, añade la Chronica, que
El Rei D. Alonso diò a aquel Rei Aben Mafod tierra en que viviesse
para en toda su vida, que fue Estael, lugar del Algarbe (no, que fue
esta, el lugar del Algarbe, como se lee en la impressa ), cerca de Se
villa, con todos los derechos que havia hi el Rei, i con el diezmo del
azeite dende: e dible mas la huerta de Sevilla, i quantias ciertas de ma
ravedis en la juderia de esta ciudad de Sevilla, i otras cosas, en que es
te Rei Aben Mafbd hovo mantenimiento honrado en toda su vida.
- 7 Rendida Niebla, se sujetaron a la obediencia de D. Alonso to
dos los demas lugares que reconocian a su Principe infiel, aunque no
algunos de los que nombra su Chronica, atribuyendole la conquista
del Algarbe todo, haviendo pertenecido, como dejamos comprovado en
las Observaciones, a la Corona de Portugal, i reducidolos a su dominio
sus Reyes D. Sancho Capelo i D. Alonso el III, como en ellas compro
vamos; i constar de los privilegios referidos, era Aben Mafod, Reye
zuelo de Niebla antes de haverse entregado a nuestro Principe por va
sallo suyo.
8 Apoderado pues de todo su estado D. Alonso, i reducido al de
particular Aben Mafod, segun el estilo que observavan nuestros Princi
pes con los Infieles que les entregavan los suyos, dejó en los lugares abier
tos i llanos a los mismos Moros que los habitavan, no pudiendo haver
numero suficiente de Christianos para poblarlos, segun la costumbre ob
servada siempre de sus predecessores, permitiendo a los que no querian
retirarse a tierra de Infieles, permaneciessen en sus primitivos domicilios,
obligando la falta de gente segura a este indulto, que muchas veces
pro
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV. 209
produxo no pequeños inconvenientes i solevaciones, como reconoceremos,
quando en su lugar se refiera la del Reino de Murcia. *

9 Pero aunque el principio de esta expedicion pertenezca a los fines


del año precedente, segun parece da a entender D. Diego Ortiz de Zu
ñiga, quando haviendo referido la tassa de los mantenimientos i gene
ros, resuelta en las cortes de Segovia en él, añade: I de ellas a los jines
de este año bolviò el Rei a Sevilla a la guerra aplazada contra los Moros,
atendiendo al tiempo en que feneció i reduxo a la obediencia de D. Alon.
so la villa de Niebla i sus , contornos, reservamos su noticia para este,
juzgando se concluyò por el mes de Junio u Julio de este año de 1257%
aunque se pudiera dudar, si anticipa la Chronica este sucesso, con saber,
que en el privilegio de la fundacion de Mondragon, despachado el dé
126o, de que en su lugar daremos noticia, confirma entre los demas
Principes D. Aben Mafod, Rei de Niebla; pero como pudo conservar el
titulo despues de haver perdido aquel estado, no nos parece bastante mo
tivo esta circunstancia sola para apartarnos del sentir comun de nuestros
escritores, que señalan la reduccion de aquella villa al tiempo mismo en
que la refiere la Chronica. . . . - y - -

1o Hallaronse con el Rei en esta empresa los Cavalleros de la Or


den de Calatrava con su Maestre D. Pedro Yañez, i quedaron prosiguien
do la reduccion de algunos lugares, que todavia no se havian entregado
al Rei, segun parece de Rades de Andrada, que haviendo referidó la
conquista de Niebla, añade: Despues el Maestre con sus Cavalleros i va
sallos ganò el castillo de Gerval con las aldeas de Matier (Matriera dice
D. Diego Ortiz se llama) i Caniellas en tierra, de Arcos: i el Rei se
las dió para su Orden. Acompañó tambien al Rei en esta misma jornada
D. Ramon de Losana, Obispo entonces de Segovia, segun assegura el Rei
en un privilegio despachado a 27 de Septiembre del año 1264, en que
le hace merced , siendo ya Arzobispo de Sevilla, de ciertas casas i
heredades en ella, como advierte D. Diego Ortiz de Zuñiga.
CAP I TULO II.

Confirma de nuevo muestro Principe la alianza i confederacion


con su suegro el de Aragon.

1. L recelo con que de ordinario viven los Principes, atendiendo a


las acciones de sus confinantes, produce muchas veces grandes
desconfianzas, originadas de levissimos indicios; sin que baste la obliga
cion ni el vinculo mas estrecho de sangre a aquietar sus temores; ni los
purifiquen ni desvanezcan sus mas asseguradas confederaciones: de la ma
nera que comprueva esta maxima tan universal el exemplar del de Ara
gon, a quien tantas veces inquietò el poder del nuestro, como dejamos
reconocido en el libro segundo, sin embargo de haverse establecido en
tre los dos los ajustes i conveniencias que quedan advertidas; obligando
el escrupulo de su firmeza a que de nuevo se ratificassen, segun parece
de Geronimo Zurita, cuyas son las palabras siguientes: “Sucedió estando
-
Dd » el
2 IO MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, el Rei en Lerida en el año de 1257, que en el mes de Agosto se tor
, naron a confirmar las alianzas que se havian concertado entre èl i el
, Rei de Castilla: i se dió orden en satisfacer todos los daños que se hi
, cieron de un Señorio a otro, despues que comenzò el Rei D. Alonso a
, reinar, como havia sido acordado entre ellos en las vistas que tuvie
, ron en la ciudad de Soria, exceptuando lo que tocava al Reino de
, Murcia, que pretendia el Rei de Aragon que devia ser emendado, se
»gun lo capitulado en el cerco de Biar, de que arriba se ha hecho men
, cion. Otorgô que se harian las emiendas por el Reino de Aragon, co
, mo se divide ilimita la frontera de los Reinos de Aragon i Castilla,
, desde Alfaro hasta Requena. Para esto diò el Rei comission bastante
, a D. Martinez Perez de Artassona, Justicia de Aragon, i a D. Rodrigo
, Perez de Tarazona: i para los daños que se havian hecho por todos
, los Reinos de Mallorca i Valencia, i por los Condados de Barcelona i
» Urgèl, i por el Señorio de Montpeller, cometió las entregas a Ximeno
, de Pavia i a Gonzalo Lopez de Pomar, que en aquella sazon era Al
, caide de Xativa: i declaròse, que estos dos anduviessen haciendo estas
» entregas, desde Alventosa hasta la mar, assi como se dividia el Reino
, de Valencia con el de Murcia.”
2. Si huviera expressado Zurita los Comissarios Castellanos que eli
gió nuestro Principe para fenecer las dependencias con su suegro el de
Áragon, nos escusāra el deseo de saber sus nombres, no permaneciendo
en nuestras historias por donde poderle satisfacer.

CAP ITULO III.

Concede el Rei cinco Escusados al Hospital de Sancti Spiritus


de Segovia.

I D reconocido en el libro precedente, como estava el Reí


en Burgos a 3 de Octubre del año 1257 , en cuya ciudad a 12
del mismo mes escrive Diego de Colmenares, que diò privilegio al Hos
pital de Sancti Spiritus de nuestra ciudad, diciendo : Por quanto falla
mos, que la casa del Hospital de Sanii Spiritus de la ciudad de Segovia
està mui pobre e mui menguada : e porque es lugar do es Dios servido,
le dimos siete Escusados de pecho, como son escusados los cavalleros de
Segovia ; assi como el nuestro privilegio dice, que sean escusados de pe
cho, e vecinos al fuero de Segovia; añadiendo, que esta es la noticia
primera que hasta ahora hemos hallado de este Hospital, ignorando el
tiempo i modo de su fundacion; no pudiendo haver precedido mucho an
tes, respecto de haver tenido origen aquella Orden en la ciudad de Mont
peller en Francia en el Pontificado de Inocencio III, no el año de 12o I,
como refiere Panvino, ni el de 121o, segun se assegura en el Chronicon
de Saxonia, si la confirmò el mismo Pontifice en Roma a 9 de las Ca
lendas de Mayo, Indiccion primera, el año primero de su Pontificado,
que concurrió con el de 1198 del computo Christiano. -

2 Era el principal instituto de esta Orden de hospitalidad recoger i


/ CT13I
D. ALONSo EL SABIo. LIB. iv. 2I I

criar los niños expositos, a quien arrojava de sus casas la impiedad de


sus padres para ocultar el delito de su pecaminosa produccion: i se con
servó en el mismo piadoso exercicio, reducido a Encomienda, el de que
habla Colmenares, hasta el año de 1573, en que haviendose introducido
el abuso de extraviar los Comendadores sus rentas en usos profanos, i
fundadose otro para el mismo intento, se aplicó este de Sancti Spiritus,
para que en el se diessen sudores, i curassen las enfermedades galicas.
3 En virtud pues de este privilegio, de que hablamos, podia el Co
mendador de aquel Hospital exceptuar siete personas, las que señalasse,
de que no pagassen ningun genero de tributo, por cuya excepcion se lla
mavan comunmente Escusados: segun vimos libertò por otro el mismo
Principe a los cavalleros que tenian casas pobladas en la misma ciu
dad de Segovia: cuya gracia resultava en benefició suyo, contribuyendo
al mismo Hospital el indulto, con que se libertavan de todas las cargas
que devian pagar al Rei, con parte de ellas. -

* -
- - . .
- . - - - Lº . -

- - -
CAPITULO IV. - o
-
-

Noticias de nuestro
s.
Principe pertenecientes
del Infante al año de 1258: .i .nacimiento,
D. Sancho.
• . . .
º,

- - - - - - a • - - --. - - s. v. .
1I Dº#
reconocido en el capitulo precedente se hallava en la
ciudad de Burgos nuestro Principe por Octubre del año 1257:
i parece regular passasse inmediatamente desde ella a Valladolid, donde
le hallamos Domingo a 2o de Enero del siguiente de 1258, confirmando
a D. Alonso de Leon su tio, hijo ilegitimo del Rei D. Alonso de Leon
su avuelo, i a Doña Maria Melendez su muger, la aldea de Palacios,
cerca del Monasterio de Matallana de la Orden del Cister, cinco leguas
distante de aquella ciudad, entre Montealegre i Ampudia. .

2 Conservôse en la misma ciudad hasta 2 de Abril del proprio año,


en cuyo dia confirmò al Monasterio de Fitero de la misma Orden de Cis-.
ter todos los privilegios que a favor suyo le havian concedido sus proge
nitores, segun refiere D. Diego Ortiz de Zuñiga, que con los terminos
siguientes señala a 12 de Mayo del mismo año el nacimiento del In
fante D. Sancho su hijo segundo, a quien su intrepidez i osadia diò el
renombre de el Bravo, i succediò a nuestro Principe en sus grandes esta
dos, por la anticipada muerte del Infante D. Fernando de la Cerda, su
hermano mayor. “No se lee en nuestras historias el año del nacimiento
» de este Principe ; pero haver sido en éste, queda aqui infalible, pues
» se ve nacido a 17 de Julio, i que no lo era a 2 de Abril, en que no
» le nombra su padre en los privilegios que antes citè. Resta averiguar
» el dia: dicelo el mesmo D. Sancho, quando ya Rei, en privilegio de
» Domingo 8 de Abril de la Era 1323 , año 1285, de confirmacion
» de otros de su padre a los Clerigos Parroquiales de la ciudad de Bur
º gos, mandandoles hacer cierta fiesta annua, porque la muestra mascen
» cia (son sus palabras) fue vispera de Cinquesma ; Cinquesma llamavan
º a la Pasqua de Pentecostes (en que se cumplen cinquenta dias de la re
Dd 2 3» SUIT
aia MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, surreccion): i en este año fue a 13 de Mayo: con que D. Sancho en
, su víspera naciò a 12 del. El lugar no se averigua; pero sabese que
, le sacó de pila el Obispo de Segovia, que presto veremos Arzobispo
» de Sevilla, D. Remondo, a quien por esto llamava el Rei D. Alonso
s» SU compadre. » o y -
e: º 2. - ".
* --

De Valladolid parece passò a Segovia nuestro Principe, en cuya


ciudad se hallava a 15 de Septiembre, segun consta de la donacion que
D. Fernan Garcia de Villamayor, Ricohombre de Castilla, Señor de par.
te de Caleruega, Tordomar, Talamanca, Tordepadre, Palenzuela i otros
lugares, hijo de Garci-Fernandez de Villamayor, Ricohombre i Mayor
domo mayor de la Reina Doña Berenguela i de Doña Mayor Arias su
muger, en compañia de Doña Emilia Rodriguez Manrique, hija de D.
Rodrigo Perez Manrique, Señor de Amusco, Amayuelas i otros muchos
lugares, Ricohombre, i de Doña Teresa de Braganza su muger, hicie
ron, hallandose sin hijos, de todos sus bienes a la Orden de Santiago,
que entera produce D. Luis de Salazar en las pruevas de su historia de
la casa de Lara, en la qual se lee la clausula siguiente: E yo D. Alfon
so por la gracia de Dios Rei de Castilla, de Toledo, de Leon, de Gali
cia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia i de $aen, por ruego de D. Fer
man Garcia i de Doña Milia, i por facer bien e merced a ellos i al Maes
tre i a la Orden, otorgo de facer cumplir i tener este pleito, i mande po
ner mio sello en esta carta. -

4 El dia siguiente assegura D, Diego Ortiz concedió nuestro Princi


pe quatro privilegios a favor de la Santa Iglesia de Sevilla, haciendola
en el primero merced de Constantina, su castillo, fortaleza, rentas i per
tenencias, exceptuando solo algunas heredades, de que havia becho merced
en sus terminos, sus pastos comunes con Sevilla, i sus alzadas o apela
ciones a los Alcaldes mayores i Adelantado de Andalucia: segundo , de
seis mil maravedises en ciertas rentas de juro, para que los distribuyes
sen en prestamos: tercero, merced de Alcala de Guadaira en la mesma
forma que Constantina: i quarto, merced de todos los diezmos de los dona
dios de Prelados, Ordenes Militares i Ricoshomes; exceptuando solo los del
Alxarafe i ribera del aceite i figueral, porque devia de haver duda en
en si todo lo que no era realengo, devia dezmar a la Iglesia.
5 Conservòse en la misma ciudad hasta el mes de Noviembre, en
cuyo primer dia confirmò al Cabildo de la Clerecia de la misma ciudad
todos los privilegios de que gozava , segun testifica Colmenares, aña
diendo se advierte en él, estava la Iglesia de Sevilla vaca.
6 La Chronica de nuestro Principe despues de haver reducido a este
año el passage a Castilla de D. Sancho Capelo, Rei de Portugal, que
segun justificamos, se executò trece antes el de 1245; i el matrimonio de
la Reina Doña Beatriz, hija de nuestro Principe, con el Rei D. Alon
so III, hermano del mismo D. Sancho, celebrado cinco antes, segun queda
comprovado, concluye: En este año el Rei mandó labrar la moneda de
los dineros prietos, i mandó deshacer la moneda de los Burgaleses: i de es
tos dineros prietos hacia quince dineros de ellos el maravedi. Cuya noti
cia haviendola referido, añade Garibai: En estas i otras cosas de buen
Prin
D. ALONSO EL SABIO, LIB. IV. 2I 3
Principe entendia el Rei D. Alonso, deseando comodamente acertar a go
2'ernar sus Reinos ; aunque no parece sea medio seguro de conseguirlo
alterar con tanta frequencia la moneda, de cuya mudanza proceden de
ordinario mas facilmente graves perjuicios a las Republicas,3 tantas
que regular
utilidad, como nos enseña la experiencia en la nuestra veces,
lastimada de semejantes resoluciones. - -
Q, - - , - : .

s º CAP I T UL O se V. . . . . . . . . .
- - - 3 - sº, e -

Levàntase el Infante D. Henrique contra el Rei D. Alonso,


. -- -- \, su hermano. . . . .. . . -
o s-sº . . . . . . . . . .. .
1 Lº. gastos presentes i futuros de que necessitava una guerra tan
distante i prolixa, assi en Italia, como en Alemania , para lo
grar con entera seguridad el Imperío, se empezaron a sentir en Castilla,
no solo por los pueblos a quien se cargavan las contribuciones para pro:
veerlos, sino por los Infantes i Ricoshombres, que habituados a perci
bir en pensiones i acostamientos quanto producia el Reino, tenian por
injuria propria lo que se consignava i distribuia con los Principes estra
ños: i alterados sus animos al principio con libres i continuas mormu
raciones, parò su descontentamiento en declarada solevacion, segun re
conoceremos: que raras veces, dejan de resultar gravissimos inconvenien
tes de la inconsiderada ambicion de arriesgar lo que se goza, con la
vana esperanza de adquirir lo que no se possee.
2 El primero que se declarô contra el Rei, que se hallava en Toledo
a los principios del año 1259, donde hizo merced a D. Reombald, Ma
riscal mayor de aquende la mar, de la Orden del Hospital de S. J uan 5 de
las villas de Serpa i Mora, segun consta de su privilegio despachado a
1 de Febrero, fue el Infante D. Henrique, a quien despues llamaron el
Senador, por haverlo sido de Roma, como en su lugar veremos: el qual
haviendo ganado, como diximos, el año 1255 los lugares de Arcos i Le
brija, i fortificadolos, empezó a correr desde ellos los inmediatos que per
tenecian al Rei con tal estrago i destrozo suyo, que llegando a sus oi
dos esta solevacion, embiò a D. Nuño Gonzalez de Lara el Bueno, Se
ñor de esta gran casa, que tenia entonces en honor las ciudades de Ecija
i Xerez, a que la procurasse reprimir i castigar, -

Partiò D. Nuño con su gente a executar el orden de su Principe:


i saliendole al encuentro D. Henrique con la suya; i hallandose entram
bos con iguales fuerzas, se dieron la batalla: i aunque herido al princi
pio D. Nuño en el rostro, desalentò este accidente a los suyos; cargan
do despues con mayor impetu a los contrarios, los desbarataron, obli
gando al Infante a retirarse con toda prissa a Lebrija, en donde no te
niendose por seguro, se passò a Aragon, quedando entrambas plazas
desde entonces a la obediencia del Rei. -
--

4 Conservòse D. Alonso en Toledo, donde se hallava a 1 de Julio,


en que concediò a la Iglesia de Segovia aquel celebre privilegio, de que
dejamos hecha memoria , en que exceptua a los criados i dependientes
-
de
2I4 MEMORIASHISTORICAS DEL REI
de sus prebendados de todas las cargas de que estavan libres aquellos, a
quien escusavan de semejantes contribuciones los cavalleros de Segovia,
por cuya excepcion se llamavan unos i otros Escusados, -

5 Al principio de este mismo año concedió el Pontifice Alexandro IV


a favor de nuestro Principe el indulto que especifica Oderico Rainaldo con
los terminos siguientes, haviendo hecho memoria de algunos que pertenecen
al año proprio: Fuera de estos privilegios permanece otro en el registro
Pontificio de este año, despachado a favor de Alfonso, Rei de Castilla i
de Leon, a 3 de los Idus de Febrero, por el qual, segun me acuerdo haver
lo leido en otra ocasion, ordenó en favor suyo, que ningun Legado de la
Sede Apostolica pueda sin licencia del Pontifice fulminar contra él, ni
contra su muger, hijos u ministros sentencia de descomunion.
-,
- - - ºa -
; - . . .. .. -

CAP ITULO VI.


-
-- .
Funda el Rei en Toledo el Convento de la Orden de S. Agustin.
-

- , - -

- º*
I Co nuestro Principe en Toledo todo el año precedente de

1259 : i Domingo a 25 de Enero del inmediato 126o, con la
Reina Doña Violante su muger, con el Infante D. Fernando, I heredero, i
con el Infante D. Sancho, hizo merced a Rui Garcia de Sant Ander de
la torre que està junto a Carrion, con sus vasallos, molinos i casas, i
con los demas heredamientos i derechos que le pertenecen, por el servicio
que hizo sobre mar en la conquista de Murcia, i por el que esperava
le haria en la conquista que tenia comenzada allende la mar. De que se
reconoce continuava el Rei las disposiciones de passar la guerra en Afri
ca, como tantas veces havia procurado : i siete dias despues, Sabado a
31 del proprio mes de Enero, estando en la misma ciudad de Toledo,
hizo la donacion siguiente a los Frailes hermitaños de S. Agustin, que
moravan en S. Gines de Cartagena, para que fundassen un Convento de
su mismo instituto en la propria ciudad, segun consta de su mismo pri
vilegio, que a la letra produce Fr. Thomas de Herrera, i cuyo princi
pio dice: “Sepan quantos este privilegio vieren e oyeren, como Nos
» D. Alfonso por la gracia de Dios Rei de Castilla, de Toledo, de
» Leon , de Galicia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia, de Jaen e
» del Algarbe, en uno con la Reina Doña Yolant mi muger, e con
» nuestros fijos el Infante D. Fernando, I heredero, e con el Infante
» D. Sancho, por sabor que havemos de facer bien e merced a los Frai
» res hermitaños de la Orden de S. Agustin, que moran en S. Gines de
» Cartagena: e por las almas del mui noble e del mui honrado Rei D.
» Ferrando nuestro padre, e de la mui noble Reina Doña Beatriz nuestra
» madre: e por las almas de los otros Reyes onde nos venimos: e por
» remission de sus pecados e de los nuestros, damosles e otorgamosles
» la casa e la Eglesia de S. Estevan, que es fuera de la ciudad de To
» ledo, allende el Tajo, cerca de la puente de S. Martin, con una viña
» que es cerca de ella, e con toda la heredad que nos dieron con ella
•» el Abadesa i el Convento de S. Clemente: e esta casa e esta viña e esta
39 he
D. ALONSO EL SABIO, LIB. IV. 215
» heredad es en ribera de Tajo, cerca de la carrera que va a Polan,
» e la otra que va a las viñas. E todo esto sobredicho les damos con
» todos los derechos que en ello havien el Abadesa i el Convento de S.
». Clemente, quando a nos, lo dieron, que lo hayan libre, e quito por
» juro de heredad para siempre jamas, con todas sus entradas e con to
» das sus salidas e con todas sus pertenencias, assi como las han e las
» deven haver la casa e la viña e la heredad sobredicha. E por este,
» bien e esta merced que les facemos, han de facer Convento en esta ca
» sa, en que haya de doce Fraires arriba, que sirvan en ella a Dios pa
»ra siempre jamas, erueguen por nos e por los otros Reyes de nues-,
» tro linage. Este Convento deve ser fecho del Era de este privilegio,
» fasta en un año.” - -

2. Por este privilegio, segun su fecha, consta se deve reducir la fun


dacion del Convento de S. Estevan de la Orden de S. Agustin de la ciu-,
dad de Toledo al año 126o, i no al precedente, en que la señala el P.
Fr. Geronimo Roman 3 assi como que vinieron sus Religiosos del de S.
Gines de Cartagena, como por el se manifiesta, sin que tenga subsis-,
tencia la contradiccion de Francisco Cascales, que por el mismo conven
ce de futil el Maestro Herrera en la historia del de Salamanca. s
3 De Toledo partió inmediatamente a Sevilla el Rei a celebrar las
cortes que tenia convocadas en aquella ciudad, segun consta de una es
critura de protesta que otorgó en ella D. Juan Arias, Arzobispo de San
tiago, a 22 de Febrero, en que declara havia venido llamado a las
mismas cortes: i que sin embargo de haver entrado en el Arzobispado
de Sevilla con cruz, no havia sido su intento perjudicar en nada el
derecho de su Metropolitano, que entonces era D. Ramon de Losana,
Canciller mayor que fue de la Reina Doña Berenguela, i Confessor del
Rei S. Fernando: i havia ya ascendido del Obispado de Segovia a la
Cathedra de Sevilla. -

CAPITULo v II.
No publica D. Alonso las Leyes de las Partidas en las cortes de Sevilla:
i celebra con gran solemnidad el Aniversario del Rei S. Fernando
su padre.

Uatro noticias refiere este año como obradas en él la Chronica


de nuestro Principe: la primera, haviendo hecho memoria de
los diferentes Fueros que se observavan en Castilla, donde no havia le
yes universales por donde se governasse toda ella, añade: El Rei D. Fer
mando su padre havia empezado a hacer los libros de las Partidas: i este
Rei D. Alonso su bijo hizolas acabar, i mandó que todos los homes de sus
Reinos las hoviessen por lei e por fuero, e los Alcaldes que juzgassen por
ellas los pleitos. I en esta consequencia haviendo justificado D. Diego Or
tiz celebrò cortes en Sevilla el Rei, como apuntamos en el capitulo pre
cedente, este año de 126o, escrive: En estas cortes deve entenderse
4o que este año cuenta la Chronica del Rei de la conclusion de las Leyes
de
216 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
de las Partidas. Aunque assi como es regular sea incierta la publicacion
de estas Partidas en las cortes, de que habla la Chronica, respecto de no
haverse publicado, ni reducido a practica, hasta que mandô el Rei D.
Alonso su bisnieto, se juzgasse por ellas en la primera lei del Ordena
miento Real que estableciò, la qual incorporaron los Reyes Catholicos en
las que resolvieron en Toro, i permanece al principio de ellas; consta
del prologo de las mismas Partidas; no se empezaron a formar hasta los
principios del año quinto del Reino de nuestro Sabio Principe, ni se fe
necieron hasta siete años despues de haverse empezado. Con que no pu
dieron haverse concluido hasta que empezò a correr el año 12 de su go
vierno, como mas por menor manifestaremos, quando se hable de ellas
en el capitulo IV del libro VII. - - - ,

-2 La segunda especialidad que advierte la Chronica executada en este


año, la expressa con los terminos siguientes: Otrosi este Rei D. Alonso
de cada año hacia hacer un aniversario por el Rei D. Fernando su padre: ¿
de esta manera venian mui grandes gentes del Andalucia a esta honra i tra.
hian todos los pendones i las señas de cada uno de sus lugares: i con cada
pendon trabian muchos cirios de cera, i ponian todos los pendones que tra
hian, en la Iglesia mayor, i encendian los cirios de mui gran mañana, i
ardian todo el dia, ca eran los cirios mui grandes : i Aben Alhamar,
Rei de Granada, embia va al Rei D. Alonso para esta honra, quando la
hacia, Grandes bomes de su casa, i con ellos cien peones, que trabian cada
uno un cirio ardiendo de cera blanca : i estos cirios ponianlos al rededor
de la sepultura, donde yacia enterrado el Rei D. Fernando. I esto hacia
Aben Alhamar por honra del Rei. I este aniversario hizo siempre el Rei
D. Alonso cada año en quanto hovo los Reinos en su poder. Pero porque
en las Observaciones a la misma Chronica manifestamos la falencia de
parte de esta noticia, respecto de haver muerto muchos años antes Ma
homad Ben-Zaid, primer Rei de Granada, del linage de los Alhamares
u Vermejos, i posseer muchos años antes aquella corona infiel Aboabdile
Aben Hazar, segun consta de varios privilegios de nuestro Principe, en
que confirma como vasallo suyo, no me ha parecido repetirlo ahora.
La tercera especialidad, de que, como acontecida este año, hace
memoria la Chronica, en credito de la gran fama con que havia passa
do al Asia la celebridad de nuestro. Principe, la refiere de la manera
siguiente: Estando el Rei D. Alonso en Sevilla e todas estas gentes con
el por este cumplimiento que hacia por su padre, vinieron a él mensage
ros del Rei de Egipto, que decian Alvandejaver, e traxeron presente a
este Rei D. Alonso de muchos paños preciados e de muchas naturas e de
muchas cosas i joyas º mui nobles e mui estrañas: e truxeronle un marfil
i una alimalia, que decian Azorafa, i una asma que era buda, que tenia la
una vanda blanca i la otra prieta: e truxeronle otras bestias i alimalias
de muchas maneras i naturas: i el Rei rescibió mui bien los mandaderos
e hizoles muchas honras, i embiöles ende mui pagados. Pero porque en las
Observaciones se examina mui por menor quièn pudo ser este Principe
infiel, que embiò la embajada que se refiere en ella, no repetiremos ahora
lo que alli se dice. - -
y.

La
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV. 217
4. La ultima circunstancia perteneciente a este año, que contiene la
Chronica, es assegurar, que el Rei se partió de Sevilla, evinose para
Castilla, no pudiendo haver sido tan brevemente como supone, i hasta
fin del mismo año, u principios del siguiente, segun reconoceremos mui
por menor en el capitulo inmediato. - :

e -

CAPITULo vIII. - -

- a

Varias noticias del mismo Rei pertenecientes al proprio año de 126o. ,


1 TT AS instancias con que solicitaron los Pontifices con todos los
Principes Christianos, i entre otros con el nuestro, se esforzassen
a socorrer los afligidos Christianos que se conservavan en Palestina opri
midos del gran poder de los Infieles, moviò al nuestro a que nombrasse
por Adelantado mayor de la mar, u Capitan General suyo, para llevar
el que intentava remitir en su auxilio, a D. Juan Garcia de Villamayor,
Ricohombre de sangre, i Mayordomo mayor suyo, segun consta de la
clausula siguiente del titulo de aquella dignidad, que produce D. Joseph
Pellicer en el Informe de los Sarmientos, de cuya casa se tiene por pro
genitor, i dice assi : Por gran sabor, que bavemos de levar adelante el
fecho de la Cruzada de allende el mar a servicio de Dios e exaltamiento
de la Christiandad, e por pro de nos e de muestro Señorio facemos º nues
tro Adelantado mayor de la mar a D. fuan Garcia, nuestro Mayordomo;
aunque no se conserva memoria de que poder assegurar, si passò este gran
señor a la Tierra Santa con el socorro destinado para ella, u se quedô
en Castilla, donde se hallava dos años despues, el de 1262, a que per
tenece, como en su lugar veremos, la sorpresa de Cadiz, pues assegura
la Chronica fue de orden del Rei a reducirla a su dominio, como con
efecto lo consiguiò. Assi como no se ofrece tampoco noticia de esta dig
nidad de Adelantado mayor de la mar en ningun otro privilegio, ni his
toria nuestra, aunque suponga D. Joseph Pellicer permanece hereditaria
en sus descendientes; solo parece, segun el advierte, se despachô esta
gracia en Sevilla Martes 27 de Julio de la Era 1298, que corresponde
al año 126o.
2 D. Diego Ortiz de Zuñiga escrive, haviendo hecho memoria de la
noticia precedente: Por estos tiempos estava en Palestina con armas suyas
D. Fernan Perez Ponce. No me acuerdo haverlo leido en autor grave, s?
Aien no tengo presente en la memoria, quäl sea el que lo escrive; pero co
mo no es facil sin mayores señas adivinar el fundamento de esta noticia,
ni el año fixo a que pertenece, nos contentaremos con haverla repetido,
como la hallamos expressada 3 añadiendo era este gran señor primo her
rmano del Rei D. Alonso , i uno de los mayores señores del Reino de
Leon, como hijo del Conde D. Pedro Ponce de Cabrera, i de Doña Al
sionza de Leon, hija de D. Alonso el IX, Rei de Leon, Asturias i Ga
licia, i de Doña Aldonza de Silva: i como tal le nombra por su testa
ºnentario el mismo Principe, llamandole en su testamento su Cormano: i
cie quien habla aquella copla del libro de losEe
Lamentos, que escrivióIl 1S
el
218. MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
mismo Rei: A ti Ferman Perez, leal cormano, amigo e firme vasallo; se
gun se lee en los exemplares correctos: i no como emendô D. Joseph
Pellicer, creyendo pertenecia al linage de los Sarmientos: A tº Diego Pe
rez Sarmiento leal; porque esta voz Sarmiento, que hizo pensasse D. Jo
seph Pellicer pertenecia al linage que conserva este apellido, no denota
otra cosa , que ramo u renuevo leal, usandola en su primitiva significa
cion , aunque translaticiamente: de la manera que se llama arbol a la se
rie de los ascendientes, i ramas a las lineas que produce su tronco u
- -

.
comun progenitor. . . . . . . . - -

A 2ó de Diciembre de 126o hizo donacion al Convento de Mon


jas de S. Clemente de la misma ciudad, i a Doña Juana de Cardona, su
Abadesa, de una huerta, que fue de Pedro Ruiz Tafur, segun consta
del privilegio que cita D. Diego Ortiz: por donde se reconoce no pudo
passar a Castilla tan anticipadamente como da a entender su Chronica,
segun vimos en el capitulo precedente.
- CAP I T ULO IX.

Desazònase muestro Principe con el Rei su suegro: i facilmente se resta


blece la paz convenida entre entrambos.

1 A Este mismo año pertenece la noticia que refiere Zurita en èl: i


de quien la tomó Garibai, aunque sin citarle: i assi copiaremos
sus palabras, no teniendo que añadir a ellas.
2 Dicen pues: “Por el mismo tiempo estando el Rei de Castilla en
» Soria, procurò por medio de D. Galceràn de Pinos, que el Rei diesse
» licencia a los Ricoshombres i cavalleros, que eran naturales de sus
» Reinos, para que le pudiessen servir en la guerra de los Moros; por
» que para ella se le havia concedido Cruzada por la Sede Apostolica.
» Vino el Rei bien en esto, exceptando las personas que no tenian de èl
» tierra ni honor 3 pues en las alianzas que se havian concertado entre
» ellos se declarò assi: ino queria por ninguna via, que tuviesse ocasion
» el Rei de Castilla de hacer bien i merced a sus vasallos, que andavan
» fuera de su servicio; pero diò lugar, que los cavalleros de Aragon, que
» eran vasallos de los Ricoshombres i mesnaderos, pudiessen servir en
» aquella guerra al Rei de Castilla; de la qual tambien exceptó al Mira
» momelin i al Rei de Tunez, con quien tenia assentada tregua por el
» gran trato i comercio, que los mercaderes de Cataluña i Valencia te—
»nian en aquellas partes, de que resultava mucho i mui grandissimo pro
» vecho a todos estos Reinos. De esto se tuvo el Rei de Castilla por mui
» mal contento, i huvo entonces grandissimo recelo, que no rompiesse la
2.y
capitulacion de Soria , por razon de la qual havia de poner en ter
» ceria en poder de D. Alonso Lopez de Haro los castillos de Cervera,
» Agreda, Aguilar, Aredo i Autol : lo que hasta todo este tiempo se ha
» via diferido. Havia tambien puesto el Rei en terceria otros castillos de
3.3.
este Reino, para que todos ellos se tuviessen en rehenes en su nombre i
» del Rei de Castilla: i encomendaronse a D. Sancho de Antillon ; pero
» quan
D. ALONSO EL SABIO, LIB. IV. 2.19
• quando bolviò el Rei de Mompeller el año passado de 1259, estando
º en Lerida el primero dia del mes de Septiembre, proveyô que lo tuviesse
». D. Bernardo Guillen de Entenza, cavallero mui principal, i mui queri
º do del Rei; i por esta causa mandó ir a D. Sancho a Castilla, para que
» el Rei D. Alonso le alzasse el pleito homenage. I siendo requerido el
v Rei de Castilla, que mandasse entregar sus castillos, se pusieron en po
º der i tenencia de D. Alonso Lopez de Haro por el mes de Marzo de
» este mismo año, i hizo reconocimiento de haver recibido aquellas fuer
»zas del Rei de Aragon: i que las havia de tener en fidelidad entre los
» Reyes: i desnaturôse del Señorio del Rei de Castilla, segun la costum
» bre antigua: i hizose vasallo del Rei de Aragon, i con pleito home
» nage, que si por ventura el Rei de Castilla no guardasse el assiento i
, concordia que firmaron en Soria, i faltasse en algo de ella, le rendiria
» i entregaria aquellos castillos. Lo mismo hizo, D. Bernardo Guillen de
» Entenza por los castillos de Aragon: i con esta seguridad se fue con
» firmando la paz entre estos Principes.” . • -

ºr

- - -
- * -- -

-
CAP ITULO X.
e

Ilustra i aumenta el Rei el lugar de Arrasate en Guipuzcoa,


- i le muda el nombre en el de Mondragon.
-TI Aº nuestro Principe con tan especial diligencia al govierno
. ..." universal de sus estados, que lograron el beneficio de su piado
sa magnificencia aun los que parece pudieran hallarse agenos de su no
ticia, como se reconoce del nuevo esplendor i aumento que le deviò Ar—
rasate, castillo situado en la provincia de Guipuzcoa , sobre la ribera
del rio Deva, cuya fabrica atribuye Garibai al Rei D. Sancho Abarca,
que por el comercio que en él se havia establecido de acero i hierro, de
cuyos metales abundan sus asperissimas montañas, deseô ennoblecerle i
aumentar su poblacion D. Alonso ; i para lograrlo con mayor facilidad,
le concedió todos los privilegios que pudiessen hacer mas apetecible su
aumento, mudandole el nombre en el de Mondragon que oi conserva, sin
que se pueda assegurar, si se le impuso en atencion de traher por armas un
dragon, dandole por el el de monte del dragon, u si le tomó la misma
villa despues en alusion del nombre con que la havia hecho recomenda
ble nuestro Principe.
2 El mismo Garibai conserva en otra parte esta noticia, dando cuen
ta por menor del instrumento de que se justifica: que porque pertenece
a este año, i señala entre sus confirmadores a los mismos Principes, que
vimos concurrieron en el privilegio expedido a favor de Segovia, copia
remos sus palabras, que son como se siguen: “Quiso a este pueblo el
•» Rei D. Alonso, por motivos que para ello tuvo, mudarle su antiguo
»» i primitivo nombre de Arrasate, i le llamò Mondragon, por su Real
•» privilegio dado en la villa de S. Estevan de Exnatorafe, llamada aho
>»ra del Puerto, que es en el Adelantamiento de Cazorla, en 15 de Ma
•» yo, dia Sabado, de la Era de 1298, ¿ es este año del Nacimiº
- C 2 »» Cle
22O MEMORIASHISTORICAS DEL REI
, de 126o. Concediòle tambien sus privilegios, de los que en este tiem
» po se usavan, en uno con la Reina Doña Violante su muger, i el Infan
, te D. Fernando , I heredero , i el Infante D. Sancho : i dice ser esta pue
» bla en Leniz. Esto i lo demas parece por el original privilegio, que
» es uno de los mas antiguos que se hallaràn en el Reino en lengua Cas
, tellana. El Rei D. Alonso se intitula reinar en Castilla, Toledo, Leon,
» Galicia, Sevilla, Cordova , Jaen, Baeza, Badajoz i en el Algarbe.
2, Los confirmadores son el Infante D. Manuel, Alferez del Rei, herma
» no suyo; i la Mayordomia Real estava vacua; i el Infante D. Alon
, so, Señor de Molina, i los Infantes D. Fadrique, D. Phelipe, D. Fer
» nando, D. Luis, hermanos del Rei. Sin estos Infantes entran en la con
» firmacion, como vasallos del Rei, D. Hugo, Duque de Borgoña; D. Gui
» do, Conde de Flandes; D. Henrique, l)uque de Lorena; el Conde D.
» Alonso, hijo del Rei Juan de Acre, que aqui se intitula Emperador
» de Constantinopla, i de la Emperatriz Doña Berenguela su muger; D.
» Luis, Conde de Belmonte, hijo de los mesmos Emperador e Empera
, triz; D. Juan, Conde de Monforte, hijo de ellos; D. Aboabdille Aben
, Hazar, Rei de Granada; D. Aben Mafar , Rei de Murcia; D. Aben
, Mafot, Rei de Niebla, vasallos del Rei D. Alonso, que eran Reyes
, Moros, sus subditos i tributarios. Entran en la misma confirmacion D.
» Gaston, Vizconde de Bearne, i D. Guido, Vizconde de Limoges, va
» sallos del Rei.”
3 Por este mismo instrumento consta, que por Mayo de este año to
davia se conservavan en paz con el Rei los tres Principes Moros, el de
Granada, el de Murcia i el de Niebla, que eran los unicos Infieles que
mantenian dominio proprio en España, aunque con la subordinacion que
manifiesta el titulo de vasallos suyos, con que confirman : i que el ha
verse confederado entre si , aliandose con los Reyes Benimerines, que
poco antes se havian apoderado de la provincia de Mauritania, proce
diò , como en su lugar veremos, del recelo que les ocasionavan las pre
paraciones i junta de gente que sabian convocava D. Alonso, temerosos
de que fuesse para despojarlos enteramente de sus estados, no sabiendo
pudiesse tener otra causa, que le obligasse a congregar tan numeroso exer
cito, como publicava la fama, engrandecedora siempre de las noticias que
esparce.

CAP ITULO XI.

Rebelanse los Moros de Granada con intento de prender al Rei


i a sus hijos.

I EN las acciones gloriosas de nuestro Principe, fue de las mas


- señaladas la sujecion del Reino de Granada, i el desvanecimien
to de la liga que contra los Christianos havian establecido, no solo to
dos los Moros de España sujetos al dominio de los dos Principes infie
les, que se conservavan en ella en los Reinos de Granada i Murcia; i
los que permanecian sujetos a la Corona de Castilla, en las nuevas con
quis
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV, r 22 I

quistas que havian unido a ella S. Fernando i D. Alonso; sino tambien


los que se hallavan en Africa subditos de los Reyes Benimerines, que ex
tincto enteramente el linage de los Almohades, que por tantos años la
havian dominado, establecieron en ella el Reino de Fez, como refieren.
Juan Leoni Luis del Marmol; de cuyas noticias formó Juan Vicencio
Scaglioni el origen i descendencia de aquellos Principes, que imprimiò.
en Napoles el año de 16o6. . . . . . . . . . . . . . . . . .

2. Pero no bastò la celebridad con que conservan los sucessos de es


ta guerra los escritores estraños, para que se acuerden de ellos los mues
tros, contentandose con seguir la cortedad i confusion con que los refie
re la Chronica, anticipando el tiempo en que se solevaron los Infieles,
i omitiendo las dos batallas en que los venciô nuestro Principe, hollan
do su altivo orgullo, i reduciendolos con su quebranto a que se le rin
diessen con mayor sujecionistributo del que teniani pagavan antes.
3 Dejamos ya referido el ardiente zelo con que deseô nuestro Prin
cipe executar el santo dictamen, con que muriò S. Fernando su padre, ha
viendo sujetado a su dominio los dos Reyes Moros que se conservavan
en España, i le reconocian vasallage i pagavan tributo como subditos.
suyos, de passar sus armas en Africa, para reducir al gremio de la
Iglesia tan numerosas provincias como separadas de ella ocupavan aque
lla vastissima region, i el auxilio espiritual, con que para lograrle, ha
vian contribuido los Sumos Pontifices Inocencio, Alexandro i Urbano, IV
todos del nombre, concediendo grandes indulgencias a quantos le si
guiessen en aquella jornada, tomando la cruz, feliz señal , Con que se
distinguian los que se alistavan en los exercitos destinados para semejan
tes empresas sagradas: i que le embarazaron emprediesse aquel religio
so viage los accidentes que le sobrevinieron con las guerras que tuvo
con los Reyes de Portugal i Aragon, i con los embarazos que le oca
sionò su eleccion al Imperio, i las contiendas que sobre ella resultaron
con Ricardo, Conde de Cornualla, su competidor.
4. Pero sin embargo de tantos inevitables i continuados estorvos man
tuvo permanente en el animo aquel santo dictamen, procurando siempre
que se hallava con algun desembarazo, ponerle en execucion, recogien
do gente, reforzando su armada i previniendo las provisiones necessa
rias para tan grande empresa. Cuyas disposiciones militares tuvieron
en continuo recelo a los mismos Principes infieles que le reconocian va
sallage, temiendo no fuesse pretexto la voz de passar la guerra en Afri
ca, para poder cogerlos desprevenidos, i apoderarse con mas facilidad de
los estados que ellos posseian. I para prevenir esta contingencia, se fue
ron conspirando con gran secreto i cautela, no solo entre si , sino tam
bien con Jacob Aben Juzef, Rei de Fez, del linage de los Benimerines,
interessandole en su peligro, i solicitando se levantassen a un mismo tiem
po todos los Moros que habitavan en tierra de Christianos, i que los de
Sevilla procurassen apoderarse de las personas del Rei, de la Reina i de
sus hijos.
5 Assi lo testifica el Rei D. Jaime en la Chronica que escriviò en
Rengua Lemosina, vulgar entonces en todos sus estados, de su vida iC1O
ac
222 MEMORIAS. HISTORICAS DEL REI
ciones, como se reconoce de la clausula siguiente suya:º Quando vino
, adelante que huvimos acabado toda la empresa del Reino de Valencia,
, i cobrado lo que haviamos perdido, nos bolvimos a Aragon: i ha
, viamos oido decír antes, que el Rei de Castilla se havia desavenido con
, el Rei de Granada, que havia mucho tiempo que solicitava a los Mo
, ros de la otra parte del mar, i que passavan los Ginetes a su tierra,
, con esperanzas de poder cobrar toda la del Rei de Castilla, i todo lo
, que les haviamos quitado nos u otro qualquiera en el Andalucia. I, el
, Rei de Castilla que estava en Sevilla, quando lo supo, desafió al Rei
a de Granada, porque ya le havian venido muchas tropas de secreto, i.
, havia prevenido, que en todos los castillosci villas del Rei de Castilla,
, donde havia Moros, assi tambien como en Sevilla, donde se hallavan
» gran cantidad de ellos, se levantassen todos en un mismo dia, i peleas-,
, sen con los Christianos, i que prendiessen al Rei de Castilla ir a su
s, muger, i de un golpe se apoderassen de todas las ciudades, villas i
, castillos. I assi lo huvieran hecho, si no huviesse tenido, antes el Rei de
, Castilla noticia de lo de Sevilla, el qual por este medio se librò de
, perder el cuerpo, la muger i los hijos, i evitô no se apoderassen de
•, Sevilla los Moros que se hallavan en ella en gran numero. Sin embar
, go perdió el Rei de Castilla en tres semanas mas de trecientas entre
» ciudades, villas i, castillos, º -
es
.. . . .) r
---- -

, , ,
CAP ITULO
*
XII. -

- Funda el Rei a Ciudad Real : i tiempo a que se deve reducir: , ,


- la solevacion de los Moros. . . . . . rº e
, º
-
- - y ",

I OS continuados anachronismos u errores en la regular computa


cion de los años que contiene la Chronica antigua de nuestro
Principe, ha ocasionado que quantos la siguen sin reconocerlos, pertur
ben los sucessos que refieren , dislocandolos del tiempo a que pertenecen:
por cuya inadvertencia reducen al año de 1261 la solevacion de los Prin
cipes Moros de España, que como vimos en el capitulo X, confirman
como vasallos suyos a 12 de Julio del inmediato de 1262 ; como sin
ocurrirsele al autor de la misma Chronica, parece lo confiessa, quando es
crive: En el decimo año del reinado de este Rei D. Alonso, que fue en
la Era de 13oo años, i andava el año de la mascencia de fesu Christo en
1262 años, estando el Rei en Segovia, llegaronle las nuevas de como el
Rei de Granada le havia quebrantado las treguas que con el havia : e
otrosi, que en el Reino de Murcia que se le havia alzado Alboaques Rei,
que era su vasallo: i otros?, que los Moros de Xerez que le havian tomado
el Alcazar, i que bavian preso a Garci Gomez Carrillo, i que havian
cercado a D. Aliman , que tenia la torre de Utrera i otros Alcaides que
havia dejado en otros algunos castillos del Reino de Murcia.
2 Que no pertenezca al año de 1261, sino a los fines del de 1262,
u principios del de 1263, esta solevacion de que hablamos, lo justifica
la clausula inmediata con que prosigue diciendo: Embiò el Rei a llamar
por
D. ALONSO EL SABIO, LIB. IV. 223

por sus cartas los Infantes i los Ricoshomes i todos los Concejos de sus
Reinos, que se fuessen luego para el a la frontera: i partió de Segovia ¿
fue a Toledo, i dende a la frontera. I passando por un lugar que se decia
Pozuelo de D. Gil, que era en termino de Alarcos, entre tanto que lle
gavan las compañas por que ha via embiado, mandó venir gentes de su co
marca, i ordenò de qual manera se poblasse alli una villa, i mand) que
le dixessen Villa Real: i ordenó luego las calles, i señaló luego los lugares
por donde fuesse la cerca, i hizo hacer luego una puerta labrada de pie
dra, i esta es la que esta va en el camino que viene de Toledo: ¿ mandó
a los del lugar como hiciessen la cerca: ; fuese para Cordova, i dende a
Sevilla; porque siendo constante se hallava el Rei en esta ciudad a 2
de Marzo, segun refiere en sus Anales D. Diego Ortiz de Zuñiga, di
ciendo: Aqui esta va a 2 de Marzo, i en su compañia el Maestro D. Do
mingo, elecio Arzobispo de Toledo, a quien manaô que hiciesse consagrar
Obispos a D. Agustin, de Osma, ¿ a D. Pedro, eleólo de Cuenca; segun
justifica con el instrumento de que consta, parece irregular pudiesse ha
ver executado antes la jornada de Segovia a Toledo, de Toledo a la
frontera, detenidose en ella a fundar a Villa Real con las circunstancias
que especifica su Chronica, de alli a Cordova i de Cordova a Sevilla,
haviendo precedido a todos estós viages la noticia de la solevacion de
los Moros: i que apressurandose tanto a prevenir oponerseles, i convo
cada toda la gente de Castilla para reparar el daño que amenazava sur
levantamiento, no les huviesse rompido la guerra hasta el año siguien
te, como consta de la misma Chronica. -

3 Lo cierto es que se conservava el Rei en Sevilla a 9 de Junio, en


cuyo dia concediò a la Iglesia de Salamanca la excepcion de que no pa
gasse los yantares u comidas que estavan obligados a dar al Rei i a los
Señores del Reino todas las ciudades i lugares de su dominio: i en cu
ya contribucion concurrian tambien los Eclesiasticos, segun consta del
privilegio de esta gracia, i de otro semejante concedido a 12 de Julio a
favor de la Iglesia de Toledo, como de entrambos hace memoria D. Die
go Ortiz, assegurando se despacharon en Sevilla: assi como diximos es
tava en ella, quando confirmó la concordia de terminos el proprio dia
entre la jurisdiccion que pertenecia a la Orden de Alcantara, i la de la
misma ciudad de Toledo ; fuera de que es constante procurò con todo
esfuerzo nuestro Principe, luego que por muerte del Pontifice Alexan
dro IV, que se havia manifestado parcial de Ricardo su competidor en
el Imperio, fue electo en su lugar Urbano IV, le declarasse por legiti
mo Emperador, mandandole ir a Roma a recibir la corona, haviendo
nombrado por Embajadores, para que fuessen a procurarlo en aquella cor
te, a los dos Prelados D. Agustin, de Osma, i D. Pedro, electo de
Cuenca, haciendo se consagrassen en Sevilla, sin embargo de que por
ser sufraganeos del Arzobispo de Toledo, devia celebrarse aquel acto en
su provincia : Porque los haviamos menester para nuestro servicio: e si
zoor ventura se fuessen a consagrar a Toledo o a otro lugar fuera de la
Z»rovincia de Sevilla, no nos podriamos tan aina servir de ellos; segun se
contiene en el instrumento de que hace memoria D. Diego Ortiz, asse
gu
224 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
urando fue este el motivo de que se consagrassen en Sevilla; aunque
deviò de mudar despues de dictamen el Rei, embiando otros distintis
simos Embajadores, como dejamos visto en el libro precedente, consta
del mismo poder que les diò para continuar su pretension en Roma. I
no parece regular, que entre los estruendos de las armas , hallandose por
tantas partes amenazado del poder de los Moros de España i Africa,
pusiesse tanta diligencia en despachar sus Embajadores a Roma, ni que
se detuviesse en Sevilla por el mes de Julio, en que con mas vigor se
hacia la guerra a los rebeldes. * - -

CAPITULo XIII. - --

Gana el Rei la Isla i ciudad de Cadiz.

I A? mismo año de 1262 pertenece la reduccion de Cadiz a la


- obediencia de nuestro Principe, sin embargo de que atrassa su
Chronica este sucesso no menos que siete años, refiriendole al de 1269,
con el engaño que reconoceremos en haviendo hecho memoria de los
mismos terminos con que se escrive en ella, no hallando mas puntual no
ticia suya. Dice pues: “Seyendo el Rei llegado a Sevilla, supo en la vi
»lla de Caliz, que es puerto aquende el mar, que estavan las gentes de
» ella segurados, i que non guardavan las puertas de la villa de dia , ni
» las cerravan de noche: i dixeron al Rei que, si embiasse ahi la su flo
»ta con gentes, que tomaria aquella villa de Caliz. I el Rei tenia en
» este tiempo enderezada su flota : i era Almirante de ella Pero Marti
» nez de Fè : i otrosi era ahi con el Rei un Ricohome su vasallo, e de
» cianle D. Juan Garcia, i mandôle que èl i Pero Martinez su Almirante,
» i otros cavalleros i escuderos, que entrassen en la flota, i que fuessen
» a tomar la villa de Caliz. I este D. Juan Garcia i Pero Martinez Al
», mirante, i los otros, a quien el Rei embiò con ellos, fueron en aquella
» flota, i un dia en amaneciendo allegaron a la puerta de la villa de Ca
»liz: i como las gentes estavan seguras, i tenian las puertas de la villa
» abiertas de noche i de dia, los Christianos tomaron la villa, i en la
» entrada murieron de los Moros algunos; i murieran mas, sino que cata
»ron todos por huir, i non catô ninguno por se defender: i los Christia
» nos apoderaronse de las torres i del muro de la puerta de la villa: i
» D. Juan Garcia entrò en ella, i mandô que tomassen las fortalezas, i
3
• pusiessen gran recaudo en las puertas, i defendiò que no tomassen, ni
• rescibiessen ninguna cosa de lo que estava en la villa: i Pero Marti
nez Almirante fincò en la guarda de la flota con todos los marineros:
» i D. Juan Garcia i los que estavan con èl, apoderaronse en la villa,
» i tuvieronla quatro dias en su poder, i en estos quatro dias tomaron
» ende lo que quisieron, en que havia muchas mercaderias, i oro i plata
» i otras cosas de mui grandes precios, i pusieronlo en los navios i en
» las galeras. I porque supieron que se apellidava toda la tierra, e ayun
»tavanse mui grandes gentes de Moros para venir alli por mar i por tier
º ra, i ellos tenian el acorro mui lejos, hovieron a dejar la villa i tra
- / », X62
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 225
º xeron donde muchos Moros, i todo lo al que quisieron traher, i vi
» nieronse a Sevilla sin ninguna contienda, i el Rei D. Alonso desque
» lo supo, hovo ende mui gran placer”
2 Aunque no podamos por falta de memorias del tiempo, a que per
tenece este sucesso, u de los inmediatos a él, impugnar las circuns
tancias con que le refiere la Chronica , es constante en la de S. Fer
nando, la libertô de los Moros aquel Santo Principe, como assegura
tambien Juan de Mena, aunque se ignora el tiempo, en que bolvieron
a recobrarla los Infieles. -- - - -

3 Lo que no tiene duda es, pertenece su nueva conquista al año


de 1262 , si como escrive el P. Fr. Geronimo de la Concepcion, entre
los privilegios, que se conservan en su archivo, se halla uno dado a es
ta ciudad por el Rei D. Alonso, para que pudiesse tener feria franca
de un mes; cuya data es en Sevilla a 2 de Marzo, Era de 13o1, que
es el año de 1263. I assi escrive Agustin de Horozco en la vida de
los Santos Martires Servando i Germano, patrones de Cadiz, la ganó
nuestro Principe la vispera u dia de la exaltacion de la Cruz a los 14
de Septiembre del año de 1262. *

4 Lo mismo se justifica de un Breve del Pontifice Urbano IV, que


entero produciremos en su lugar, despachado en Orvieto a 12 de las
Calendas de Septiembre del año segundo de su Pontificado, que corres
ponde a 21 de Agosto del inmediato de 1263, en que se lee la clau
sula siguiente: En la Iglesia de Santa Cruz, que en la dicha Isla, en
el lugar llamado Cadiz, haces labrar con admirable obra (por no ha
cer memoria de los edificios Herculeos, cuyas antiguas murallas de or
den tuya se reparan) a la qual a instancia tuya mandamos decorar por
nuestras letras Pontificias con el titulo de Cathedral.
5 Sin embargo no tuvo execucion tan inmediatamente este honor,
por haverlo resistido D. Ramon de Losana, Arzobispo de Sevilla, aun
que a instancias del mismo Principe diò comission Clemente IV el año
de 1266 al Obispo de Avila, para que trasladasse la Sede antigua
Cathedral, que antes de la perdida de España estava en Sidonia, a
la Isla de Cadiz. I assi escrive Oderico Rainaldo, que el año siguien
te de 1267 havia suplicado se transfiriesse la Sede Cathedral de Sido
nza, que antes bavia ganado de los Moros, a la Iglesia de Santa Cruz
de la Isla de Cadiz; porque aunque lo bavia encargado Urbano al Obis
po de Avila, no havia tenido efecio esta pretension, respeólo de haver
se opuesto a ella el Arzobispo de Sevilla, por el perjuicio que se le se
gzuia a su Iglesia, pretendiendo estava incluida aquella Isla en los ter
maznos de su Diocesis. I assi encargó Clemente a los Obispos de Cuenca
2 Cordova la averiguacion de esto, i que procurassen cumplir los pia
«dosos deseos de tan gran Principe, i reducir a concordia al Arzobis
Zºo de Sevilla. -

- 6 Reconocido pues pertenece la reduccion de Cadiz al dominio


*Christiano al año de 1262, el Almirante que concurrió en su recupe
ºracion en compañia de D. Juan Garcia de Villamayor, no pudo ser
ºedro Martinez de Fe, como dice la Chronica, pues ocupava enton
Ff CGS
226 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
ces aquella dignidad, segun consta de varios privilegios de este año i
del siguiente, Rui Lopez de Mendoza su predecessor.
CAP I T UL O XIV.

Resuelve D. Alonso enterrarse en Cadiz, i empieza a labrar en la Igle


- sia Cathedral de Santa Cruz de aquella Isla su sepulcro.
1I Lº primera i mas principal señal de la religion i piedad de
La los hombres consiste en el conocimiento i memoria presente
de la fragilidad de su ser, atendiendo a quan transitorio i caduco es
respecto de la eternidad, para que fueron criados; la qual se acredi
ta i comprueva con el continuado recuerdo de la muerte. Tuvole tan
anticipado nuestro Principe, que apenas havia cumplido quarenta años,
quando empezó a prevenir hospedage mas permanente que el de que goza
va en el siglo, resolviendo labrar su sepulcro en la Iglesia de Santa Cruz
de Cadiz, que mandó edificar, luego que reduxo aquella Isla a su do
minio, pareciendole que por este medio se conservaria mas assegurada
i permanente en el de sus successores, facilitando por él con la inme
diacion al injusto i tiranico imperio de los Moros de Africa, intentas
sen su conquista, ya que los continuados accidentes que le havian ocur
rido, le embarazaron hasta entonces lograsse èl tan piadoso zelo.
2 Llegó esta noticia a la corte Romana : i excitado con ella su San
tissimo Pastor a gratificar a D. Alonso tan santa i catholica resolu
cion, le despachó el Breve siguiente, que copiaremos entero, para que
se desengañen quantos creyendo con ligereza los cuentos, que de ordi
nario esparce el vulgo en descredito de sus Principes , los copian sin
reparo, ni con aquel devido examen de que necessita quanto depende
solo de la fama vulgar.
3 Dice pues: “Engrandeció especialmente tu Reino en la tierra el
» Dios que habita en los Cielos, ensanchando con gran magnificencia
» sus limites. Porque reconociendo con devido agradecimiento tu Real
» Alteza haver recibido el poder, que tienes, de su infinita liberalidad,
» te vales frequentemente dèl contra las naciones estrañas, no para la
» opression de los Fieles, sino para la propagacion de la Fè, i para au
» mentar el culto de su divino nombre con la multiplicacion de los
, pueblos fieles. Este ha sido el motivo, por que ungiendo el mismo Dios
» con olio de esplendor i alegria, assi a tus progenitores, como a tu
» magnificencia entre todos tus iguales, ha hecho grande a tu nombre,
» mas que el de los demas grandes que estan en la tierra, echandole a
» ti i a tu Reino abundantissima bendicion en el rocio del Cielo, i
» fertilidad de la tierra. Por lo qual se goza i alegra sobre ti , hijo
» bendito, i Christianissimo Principe, tu madre la Iglesia Romana, i pi
» de continuamente a Dios, que librandote de qualquiera adversidad, te
» conceda que por medio del Reino temporal que possees, tengas con fe
•» liz comercio mas desembarazado el passo para el eterno.
4 º Muchas i mui grandes cosas pudieran referirse de las virtuo
9» S3S
D. ALONSO EL SABIO, LIB Iv. 222
» sas i valerosas hazañas de tu Real Excelencia; pero solo al presen
” te nos admira la noticia , que por medio de tu Real insinuacion he
• mos tenido del maravilloso proposito que has hecho de prevenir se
» pultura para tu Real cuerpo, no por persuasion humana, sino por
» inspiracion divina. De que manifiestamente se da a entender el deseo
» que tienes de procurar aun despues de tus dias el aumento de la Fè
» catholica, i el amparo de los Fieles, para que lo que no huviere po
» dido concluir, viviendo tu Real cuerpo, lo prosiga despues de muerto
» en beneficio de tu salvacion. Porque atendiendo tu como tan catholico
» Principe, quanto daño se pueda hacer por la situacion del mar Me
» diterraneo al Africa desde la Isla de Cadiz, en que, segun se refiere,
» hai un mui bueno i assegurado puerto; i que puede servir de puerta
» a los Fieles para su conquista, si se llenare de crecido numero de
» Christianos; para que despues que descansares en el Señor, obligue
» i aliente tu esclarecida memoria a los Reyes que te succedieren, a la
» defensa i aumento de aquel lugar 3 i, que por esto elijan de mejor
» gana su habitacion en el los pueblos, fieles, has escogido con piado
» sa i prudente determinacion sepultura en la Iglesia de Santa Cruz,
» que (por no hacer memoria de la restauracion que haces de los edifi.
» cios de Hercules, i de sus antiguas murallas) mandas labrar con ad
» mirable arquitectura en la misma Isla, en el lugar llamado Cadiz,
» i a la qual a instancias tuyas hemos mandado condecorar por Breves
» nuestros con titulo de Sede Pontificia ; pidiendonos humildemente, que
» autorizando con el consentimiento Apostolico lo que tocante a esta se
» pultura tuya tienes resuelto en favor de la Fè i de los Fieles, lo
» mandassemos cumplir sin ninguna reserva. s
5 ...». Creyendo pues nosotros con verisimil conjetura , que pues no
» hai sepultado alli ninguno de tus mayores, cuyo cariño te obligue a
» ello, procede esta loable disposicion, de tu Real sepultura del fervor
•» de tu fe i caridad ; condescendiendo a tus ruegos, la hemos por agra
» dable i accepta : i mandamos encarecidamente por autoridad de las
»» presentes, i con pena de descomunion a todos los eclesiasticos i secu
•»lares, a quien perteneciere, que si perseverares hasta el fin en seme
» jante resolucion tocante a esta sepultura, quando llamandote Dios, par
s» tieres de esta vida, hagan sepultar honorificamente, en quanto pu
»» dieren, tu cuerpo en dicha Iglesia de Santa Cruz, sin pretender de
•» ninguna manera oponerse en esto a tu Real voluntad. Dada en Or
»» vieto a 12 de las Calendas de Septiembre año segundo: ” que corres
ponde a 21 de Agosto del referido de 1263. -

6 Quanto se oponga el concepto que aqui expressa el Pontifice del


gran zelo , religion i piedad de nuestro Principe (i permanece repeti
cio como general i comun en los escritores de su misma edad, assi
como le manifiestan i compruevan tantas obras piadosas, como vere
onos en su lugar executò) a la incierta i fabulosa blasfemia que le
firmputaron despues los emulos de su merecida gloria, i que procuramos
clesvanecer en las Observaciones, facilmente lo reconocerà quien hiciere
el cotejo, no solo de su oposicion, sino la que resulta de la testi
* -- Ff 2 fi
228 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
ficacion de un Pontifice Sumo, que floreciò en su misma edad, al cre
dito que se deve a los que escrivieron mas de dos siglos despues, sin
mayor apoyo ni fundamento, que el que resulta de la fama popular, in
cierta siempre, imas digna de desprecio que de estimacion. - -

CAP I TULO XV.


Recupera el Rei las plazas del Andalucia, con que se le pavian
rebelado los Moros.

I Des ya reconocido pertenece al año de 1263 la soleva


- cion de los Reyes Moros de Granada i de Murcia, que sin
embargo de reconocer vasallage al nuestro, i pagarle, segun la natu
raleza i consequencias dèl las parias, u tributos que se les havia im
puesto, se confederaron con Aben Jusef, tercer Rei de los Benimerines
en Africa: i con su socorro le rompieron todos a un tiempo la guer
ra, levantandose los Moros que habitavan en los lugares fuertes del
Reino de Sevilla , i apoderandose repentinamente de los castillos i al
cazares que havia en ellos, a los principios del mismo año. -

2 Con esta noticia, i con la de haver descubierto el Rei la cons


piracion de los que residian en Sevilla contra su persona i la de la
Reina i de sus hijos, para apoderarse de la de todos, atendiò a evi
tar este peligro, assegurando de manera aquella ciudad , que pudiese
salir de ella en castigo de su rebeldia, sin dejarla expuesta a su mal
vada traicion, evacuandola en gran parte de los mismos Infieles, que i
tentaron cometer semejante alevosia.
3 En esta consequencia consta se hallava en aquella corte, donde
mantuvo mas de assiento la suya el Rei, a 1 de Febrero del mismo
año, en cuyo dia despachò el poder a los quatro Embajadores , que
havia nombrado, para que passassen a Roma en prosecucion de la cau
sa, que en ella se seguia sobre la legitimidad de su eleccion al Impe
rio, como dejamos reconocido. -

4 Assegurada Sevilla i su comarca, haviendo señalado el Rei la


ciudad de Cordova por plaza de armas, para salir desde alli a opo
nerse a la invasion, con que talava las fronteras el Rei de Granada; i
dejando en ella a la Reina i a sus hijos , para que no quedassen
expuestos a semejante peligro como el precedente, que havia evita
do; i junto ya su exercito, salió a campaña de la manera que refiere su
Chronica, diciendo : “Este Rei D. Alonso haviendo la guerra tanto afin
» cada con los Moros, i seyendo con él todos los Infantes i los Ricos
» homes, i Cavalleros, i los Concejos, por que havia embiado, hovo su
» acuerdo, en quäl manera haria la guerra a los Moros: i todos le acon
» sejaron que fuesse luego talar la tierra del Rei de Granada, i que le
» hiciesse el mayor daño que pudiesse. Isalió luego el Rei de Sevilla
» con todas estas compañas, i fue a Cordova: i dende entrò en tierra
» de Moros, i llegó a Alcalà de Benzaide: i dende fue por tierra de
» Moros, talandoles, i quemandoles, i haciendoles mucho mal i mu
» cho
D., ALONSO EL SABIO, LIB. IV. 229
» cho daño. I a la salida vino a Sevilla, i dende embiò a D. Nuño, i
” a D. Juan Gonzalez, Maestre de Alcantara, con piezas de Compa
” ñas en acorro de D. Aliman, que estava cercado en la torre de Utre
”ra : i los Moros que alli eran, fueronse dende, que no osaron es
» perar: ibastecieronla de homes i de viandas, i la torre i el cortijo
º fincó en poder de los Christianos: i el Rei D. Alonso partió estas
” compañas, que estuviessen en todos los lugares i castillos fronteros,
» haciendo guerra a los Moros.” -

5 Buelto pues D. Nuño Gonzalez de Lara de la empresa prece


dente, haviendose retirado los Moros del sitio, i dejando bastecido i as
segurado el castillo de Utrera, le bolviò a embiar el Rei a la ciudad
de Ecija, cuyo govierno, tenia, aunque poblada entonces de Moros,
para que echandolos de ella, la fortificasse i defendiesse como fronte
ra por aquella parte de los Infieles: Assi parece de la clausula siguien
te de su repartimiento, que imprimió el Padre Martin de Roa, i dice,
despues de haver referido como la ganò S., Fernando el año de 1241,
i haviendo passado veinte i dos años i medio que la torre de la Cala
horra de Ecija fue dada a los Christianos: En la Era 13o1 años, al
tiempo que Ecija se vació de los Moros , en presente de buenaventura
del Rei e de la Reina Doña Tolante, i para la rescibir el Concejo
de la mui noble ciudad de Cordova , e D. Nuño fijo del Conde Don
Gonzalo. Para cuya inteligencia se deve suponer, que haviendo pas
sado el Rei de Sevilla a Cordova con la Reina Doña Violante su mu
ger, por haver señalado aquella ciudad por plaza de armas para sa
lir desde alli a hacer la guerra a los Moros, i dejado en ella a la
Reina, luego que se tirò con su exercito, al bolverse a Sevilla, yen
do acompañado del Cºncejo de Cordova, parò en Ecija para hacerla
evacuar de los Infieles, entregando su castillo a D. Nuño Gonzalez de
Lara el Bueno, Señor de esta casa , como hijo mayor del Conde
D. Gonzalo Nuñez de Lara, i de la Condesa Doña Maria Diaz de
Haro su muger, segun se justifica de la clausula precedente de su re
partimiento.
2
CAP ITULO XVI.

Entra el Rei de Granada a talar las fronteras de Castilla : á vienen


de Africa en socorro suyo los cavallos Ginetes.

1I Pº la Chronica con la narracion de esta guerra, diciendo:


Otrosi el Rei de Granada hacia guerra la mas fuerte que podia a
los Christianos, i mandava a los suyos, que quando mas no pudiessen ha
cer a sus enemigos, sino que les follassen la tierra; ca decia, que gran
parte de la guerra era : He aqui los enemigos , o Por aqui passa
2 ron hoi los enemigos. I mas adelante prosigue en el mismo capitulo: El
Rei de Granada veyendo el grande afincamiento de la guerra en que estava,
embiò a rogar a Abenyuzaf que le embiasse alguna gente en su ayuda:
z embióle mil cavalleros, i vino por caudillo de ellos un Moro, que era
ttler
23o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
tuerto de un ojo, i decian que era de los mas poderosos que havia en
allende el mar. I segun lo que se halla escripto, dicen que estos fueron
los primeros cavalleros Ginetes que passaron aquende la mar, despues
que el Miramamolin fue vencido. , , -

2 Pero, como no especifica la Chronica lo que obraron los Chris


tianos en su defensa, aunque parece da a entender se hallava el Rei.
de Granada fatigado de ellos, pues le fue preciso pedir socorro al de
Fez, se ignora totalmente qual fue su resistencia , no conservandose
monumento alguno con que suplir esta omission u defecto de la Chronica.
CAP ITULO XVII.
Origen a distincion de los Hidalgos de Castilla. A

I ON ocasion de esta guerra de los Moros añade la Chronica,


- que hallandose el Rei falto de cavalleria, i sin medios de con
servarla, por estar precisado a distribuir la Fonsadera, u tributo que
pagavan los labradores para escusarse de salir a campaña, en las pen
siones que tenia consignadas a los Principes forasteros, que seguian su
partido en el Imperio , tomó resolucion de dar franqueza de aquella
contribucion i de la Martiniega , que eran obligados a tributarle se
gun fuero antiguo de España, quantos se exceptuavan de ir a la guer
ra, a los que tuviesen armas i cavallos, quedando con obligacion de
servir a su costa tres meses en el exercito, siempre que fuessen llama
dos a militar en él, haciendo en sus lugares alardes i reseñas para es
tar mas habiles en la disciplina militar, a que quedavan sujetos.
2 Pero copiemos los mismos terminos, con que se expressa en la
Chronica esta noticia, que son los siguientes: “Viendo este Rei D. Alon
s» so la guerra que tenia comenzada con los Moros, en que se gasta
» van muchos cavalleros : otrosi, como muchas de las villas se escu
» savan de lo servir, por el llamamiento que les hacian de cada año
» para la frontera: i en aquel tiempo cada uno iva a servir tres meses
» por lo que havia, ca el Rei no les dava nada de las fossaderas: e
» porque de las Estremaduras havia mas gente para su servicio, que de
» las otras villas del su Reino: i porque oviessen razon de mantener i
» criar los cavallos, i estoviessen prestos cada que él los llamasse: or
» denò, que hoviessen los alardes en toda la Estremadura en esta mane
» ra: Que qualquier ome que mantuviesse cavallo i armas, que fuesse
» escusado de la martiniega i fossaderas, i sus amos, i molineros, i
». hortelanos, i yugueros, i mayordomos, i paniaguados: i por esto
» que fuesse tenudo de ir a servir a la frontera, cada que el Rei le lla
» masse , sin le dar el Rei otra cosa ninguna por los tres meses del
» servicio. I este ordenamiento hizo el Rei con acuerdo de los de las
» Estremaduras, que eran ahi con él: i embiòle a las ciudades, villas
» i lugares de la Estremadura. Este ordenamiento fue fecho por los la
»bradores i cavalleros, i por otros qualesquier que quisieren mante
• ner los cavallos, i haver la franqueza para si i para sus escuderos.” ,
Pa
D. ALONSO EL SABIO, LIB. IV. 231
3 Para mejor inteligencia de lo contenido en la clausula prece
dente, se deve suponer, que assi como la misma necessidad obligò a
los pocos Christianos, que pudieron retirarse a las asperezas de las mon
tañas, a que professassen la milicia, para assegurar sus vidas i casas
de los continuos assaltos con que los invadian los Infieles, despues de
apoderados de las tierras llanas, esse mismo noble empleo los exceptuó
de aquellas contribuciones, que solian pagar los que se ocupavan en el
beneficio del campo: i quanto ivan ensanchando sus primeros Principes
aquel corto i primitivo dominio, que les grangeô su valor, siendoles
preciso a muchos cultivar las campañas que hallavan desiertas 3 para
ministrar alimento a los demas , , se quedaron en ellas con paóto de
contribuir a aquellos mismos soldados que asseguravan sus personas i
frutos. De cuya condicion procedió el nombre de pacio , que corrom
pido se dixo peito, i despues pecho; i peiteros u pecheros a los que
le pagavan: assi como porque vivian en las aldeas u villas abiertas,
el de villanos; distinguiendose con entrambos del de Fijosdalgo, que se
arrogaron como especial i distintivo suyo los que seguian la guer
ra, de cuyos despojos adquirian bienes bastantes para mantenerse con
la decencia correspondiente a su profession militar; que esso denota en
nuestra antigua lengua la voz algo, a quien deviò origen este nombre,
como se comprueva de una lei de las Partidas que dice: E porque es
tos fueron escogidos de buenos lugares, e con algo, por esto los llama
ron Fijosdalgo, que muestra tanto como hijos de bien: i lo justifica el
Presidente Covarruvias, impugnando a Juan Gines de Sepulveda, que
juzgô era corrompido del de Italico, en alusion a la inmunidad de tri
butos que gozavan las ciudades, a quienes en España havian concedi
do los Romanos el Derecho Italico. I assi escrive (hablando con el
Rei D. Phelipe el Segundo, siendo Principe) de las ciudades de Ba
dajoz i Merida: Entrambas ciudades gozavan del derecho Italico; de
cuyo vocablo, que pertenecia a la inmunidad, tomaron el nombre sus na
turales: i assi de Italcos se dixeron Hidalgos, corrompida poco a poco
esta voz; siendo mas regular, que assi como el caudal u la hacien
da es el mas seguro fundamento de conservar la nobleza, como siguien
do a Aristoteles convienen quantos hablan de ella, manifieste el nombre,
con que se explica, la gozan quantos le obtienen : i que denote lo mis
mo Fijodalgo que hijo del hacendado, u que tiene bienes; pues sin tener
con que mantener la decencia de noble, ninguno puede parecerlo, aun
que lo sea. -.

4 Pero como la continuacion de la guerra que incessantemente man


tuvieron nuestros Principes con los Infieles, consumia la gente de que se
componian sus exercitos; i constando de ordinario la cavalleria, tan ne
cessaría en ellos en qualquier territorio, i con mas urgencía en el de
Castilla la Nueva i Andalucia, adonde se ivan extendiendo sus con
quistas, solo de los Ricoshombres, de los cavalleros, de los escu
deros i de los Hijosdalgo, fue necessario muchas veces acrecentar el
numero de los ultimos, restituyendo a los labradores por medio del in
s dulto de sus tributos aquella misma condicion exenta , que havian per
- di
232 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
dido sus mayores, por atender a sus conveniencias, u a la seguridad de
sus personas, de la manera que executô nuestro Principe , segun vimos
refiere su Chronica. -

5 Pero sin embargo que quedavan exentos de las dos contribu


ciones principales, a que estavan obligados los labradores, conviene
a saber, la fonsadera , u contribucion para escusarse de salir a cam
paña, i la martiniega consequente al estado de pecheros; los que dèl
passavan al militar por beneficio de su Principe, como les sucediò a es
tos, de que habla la Chronica, no gozavan ellos, ni sus hijos, ni sus
nietos, hasta sus bisnietos, ni de las prerogativas, ni del nombre de
Hijosdalgo; assi como el de Noble no se adquiria hasta otras quatro
generaciones, despues de obtener un linage el de Hijodalgo, segun ad
vierte Fernan Mexia, despues de haverlo comprovado: En el quarto
grado el bisnieto serà Fidalgo: i del bisnieto ayuso en otro quarto grado
el trebisnieto serà Noble a las condiciones dichas, e no de otra manera;
ca por esso se dice generoso, noble, de linage antiguo. Ca el bisnieto no
es linage antiguo: i esto quiere decir aquella costumbre antigua que dice,
Fijodalgo de solar conocido. Cuyo sentir parece tomado de la lei siguien
te de las Partidas: Por ende Fijosdalgo deven ser escogidos, que vengan
de derecho linage de padre e de avuelo fasta en el quarto grado, a que
llaman bisa vuelos. E esto tovieron por bien los antiguos, porque de aquel
tiempo adelante no se pueden acordar los bomes; pero quanto dende en ade
lante mas de lueñe vienen de buen linage, tanto mas crecen en su honra e
en su fidalguia.
6 Una de las condiciones necessarias para que el Hidalgo antiguo
pueda adquirir el honor de Noble, consiste en conservar pura la san
gre, sin mezcla de villania, como da a entender otra lei de las mis
mas Partidas con los terminos siguientes: Fidalguia, segund diximos en
la lei ante desta, es nobleza que viene a los homes por linage. E por
ende deven mucho guardar los que han derecho en ella, que non la dañen
ni la menguen 3 ca pues el linage face que la hayan los homes assi como
berencia, non deve querer el Fidalgo, que él haya de ser de tan mala ven
tura, que lo que en los otros se comenzó, e heredaron , mengue o se aca
be en el : e esto es quando él menguasse en lo que los otros acrescentaron,
casando con villana, o la Fidalga con el villano. Pero la mayor parte
de la fidalguia ganan los homes por honra de los padres ; ca maguer la
madre sea villana, e el padre Fidalgo, Fidalgo es el fijo que de ellos
masciere, e por Fijodalgo se puede contar, mas non por Noble.

CAP I T UL O XVIII.

Recöbrase la ciudad de Cartagena, i se continua la guerra de Murcia.


1I Aº buelto a Sevilla nuestro Principe de correr i talar las
tierras del Rei de Granada en castigo de su rebelion, embiò
a oponerse igualmente a la que havian hecho al mismo tiempo los Mo
ros del Reino de Murcia, empezando por la ciudad de Carthagena,
- CU
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV. 233
cuyo sitio descrive con gran puntualidad Francisco de Cascales: i assi no
teniendo que añadir a lo que él dice, copiaremos sus mismas. palabras,
que son del tenor siguiente: “Fuèse el Rei a Sevilla: i estando alli, em.
» bió su flota sobre Cartagena con Rui Lopez de Mendoza su Almirante,
» i por tierra a D. Gil Garcia de Azagra i a Diego Lopez de Salcedo,
» Merino mayor de Castilla, con mucha gente de a cavallo i de a pie,
» i a los Concejos de Cuenca, i de Alarcon, i de Alcazar i de toda esta
» comarca hasta Chinchilla; los quales entraron poderosamente en el Rei
» no de Murcia, i llegaron a Cartagena, donde hallaron ya surgida la
» flota del Rei. Combatieron la ciudad de Cartagena por mar i por tier
» ra, i los apretaron tanto, que se huvieron de dar a partido. Salieron
» salvos i seguros con sus haciendas, entregados el castillo i la ciudad.
» Desde alli los Christianos hicieron dos castillos, uno en una cima del
» puerto campo de Cartagena a la assomada de Murcia: i el otro en el
» puerto de Tabala. Desde aqui salian los Christianos a correr los mas
» dias a Murcia i a Origuela, i a otros lugares de su tierra, haciendo
» se gran daño.”
2 Añade inmediatamente el mismo escritor: “Tras esto despachô
» luego el Rei a D. Pedro Yañez, Maestre de Calatrava, para el Rei de
» Aragon con cartas suyas i de su muger la Reina Doña Violante, ha
» ciendole saber, como el Rei de Granada havia convocado un gran exer
» cito, assi de su gente, como de Africanos, i desembarcados ya con
» Aben Juzef, Rei de Marruecos, entravan juntos por toda el Andalu
» cia, con pensamiento de bajar luego al Reino de Murcia i Valencia;
” que el tenia exercito con que resistirle, i assegurar la Betica; que fues
” se servido socorrerle contra el Rei de Murcia, que se havia rebelado;
” porque fuera de la obligacion que le corria por la liga hecha, le im
º» portava a su Reino, porque ocupado el de Murcia, quedava passo lla
” no a los Moros para Valencia. El Rei D. Jaime respondiò bien i cor
” respondiò mejor.» -

3 Pero con mas especialidad hace memoria Zurita de esta Embaja


da, como tan propria de su intento; porque hablando del Rei D. Jaime,
escrive: “Estando el Rei en Zaragoza a 7 del mes de Marzo del año de
º la Natividad de nuestro Señor de 1263, vino de parte del Rei de Cas
” tilla D. Fr. Pedro Ibañez, Maestre de la Orden i cavalleria de Cala
” trava, para procurar que el Rei le embiasse socorro, i èl se acercasse
” a la frontera : i despues estando en Xijena en la Dominica de Ramos,
” supo que de parte de la Reina de Castilla, su hija, venia para el Bel
” tran de Vilanova: i partiò para Grañen , adonde oyô la mensageria
” que trahia, que era en suma pedir socorro, porque no se acabasse de
” perder el Andalucia, sino queria ver a sus nietos en su vida deshere
” clados. Sobre esto mandò ayuntar el Rei a los Perlados i Ricoshom
” bres en Huesca: i hallaronse presentes el Obispo de Huesca, el Abad
** cle Montaragon, i el Arcediano de Valencia D. Fernan Sanchez, hijo
” clel Rei, el qual ya en este tiempo havia hecho donacion para el i sus
” herederos de la villa i castillo de Pomar en la ribera de Cinca i de
” otros heredamientos, i se llamava Señor de Castro; D. Bernaldo Gui
- Gg » llen
234 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, llen de Entenza, D. Ximen Perez de Arenos, D. Gonzalo Perez su
, sobrino. I propuesto de parte del Rei lo que la Reina su hija le em
, biava a pedir, fueron de parecer, que mandasse llamar a cortes los Ara
» goneses, porque sin ellas no se podia deliberar ninguna cosa de su servi
, cio: i D. Bernaldo Guillen añadiô, que el Reino dejava de favorecer en
, tan extrema necessidad a su yerno contra los Moros; pero que primero
, era justo que hiciesse el Rei de Castilla emienda en los agravios que
, le hacia, i restituyesse la villa de Requena i otros lugares, que eran
» de la conquista de Valencia. Determinò el Rei de mandar llamar a cor
, tes a los Catalanes en Barcelona, i en Zaragoza a los Aragoneses, no
» para deliberar, ni pedir consejo sobre el hecho de la guerra, sino pa
»ra que le sirviessen en ella, porque le parecia, que no podia dejar de
» ayudar al Rei de Castilla sin gran deshonor suyo i peligro de la tier
, ra i del Reino de Valencia, que estava opuesto a la Morisma de allen
» de, i tan vecino de los Reinos de Granada i Murcia. I assi partió
, determinado de concluirlas brevemente, e ir en socorro del Rei de Cas
, tilla, i detuvose lo mas del tiempo en Zaragoza hasta en fin de este
, año.” Por donde de nuevo se justifica, no pudo haver sucedido la re
belion de los Moros el año de 1261, como refiere la Chronica de nues
tro Principe, sino a los fines del siguiente, u principios del de 1263,
de que hablamos. -

CAPIT UL o XIX.
Sitia i gana el Rei a Xerez, Bejel, Medina Sidonia, el Puerto
- de Santa Maria, Arcos i Lebrija.

I Aº mismo tiempo que instavan en Roma los Embajadores de Cas


... I A. tilla declarasse el Pontifice Urbano IV a favor de su Principe
la contienda del Imperto, se disponia èl para salir a campaña a recobrar
las plazas que se le havian rebelado en el Reino de Sevilla, donde to
davia se hallava a 15 de Julio, en que hizo donacion al Maestro Ca
talan su Phisico de unas casas en ella, segun consta del instrumento que
cita D. Diego Ortiz. I hallandose ya con su exercito junto, salió a cam
paña en la conformidad que refiere su Chronica, haciendo memoria de
los progressos que logrò en ella con los terminos siguientes: “Estando
» el Rei D. Alonso en el Andalucia en esta guerra, i teniendo ahi con
» sigo todos los de su Señorio, i viniendoseles en mente como los Mo
» ros de Xerez seyendo en el su Señorio, se alzaron i tomaron el alca
» zar, saliò de Sevilla con su hueste, i fue a cercar la villa de Xerez:
3.
» i desque ahi llegô, mandô poner muchos ingenios en derredor de la
» villa, que tiravan a las torres i al muro, i hacian gran daño: i du
» rò la cerca de esta villa cinco meses: i los Moros sintiendose mucho
» apremiados de los de la hueste, por los muchos daños que les hacian
» con los muchos ingenios que les tiravan, embiaron a decir al Rei D.
º Alonso que tuviesse por bien de les assegurar los cuerpos, i que le da
”rian la villa i el alcazar. I como quier que el Rei tenia de ellos mui.
» gran
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV. 235
º grande saña por lo que hicieron; pero la guerra que tenia comenzada
” con el Rei de Granada i con los Moros de aquende la mar; otros ha
» via nuevas que Jacob Aben Juzaf, Rei de Marruecos, se apercebia pa
”ra passar aquende la mar con todo su poder: i por cobrar esta villa
” antes que aquello fuesse, tovo por bien de tomar la villa, i dejar salir
” los Moros a salvo; i despues que fue entregada i poblada de los ca
” valleros i homes hijosdalgo i otras buenas compañas, dende fue a Be
” jel i a Medina Sidonia i a Rota i a S. Lucar: i los Moros que las te
º nian, entregaronlas: i pobló el Puerto de Santa Maria, i dende vino por
» Arcos i por Lebrija, que se le havian alzado, i echô dende los Mo
» ros, i entregaronle el castillo de Arcos, i poblòlos de Christianos , i
» abasteciòlos de armas i de viandas, i de otras cosas que hovieron me
•º nester; i tornò a Sevilla a acordar como haria sobre la guerra que te
» nia comenzada: i por quanto era cerca del hibierno, mandô que se fues
» sen algunas compañas para sus tierras, i viniessen todos al mes de
» Abril, porque pudiesse continuar la guerra, que tenia comenzada con
» los Moros.” -

2 El P. Martin de Roa en la historia de Xerez advierte, se apo


derò el Rei de ella a 9 de Octubre de este año 1264: i que luego con
sagrò la Mezquita, erigiendola en Colegial con invocacion de S.Salva
dor, nombrando por su Abad a D. Fernan Dominguez, i diez Canonigos
que compusiessen su Cabildo. -

3 A este año pertenece tambien la noticia que en el refiere Oderico


con los terminos siguientes: Havia suplicado Alfonso a Urbano concedies
se por autoridad Apostolica al Arzobispo de Sevilla facultad de poder lle
var la cruz delante de s?, no solo en su provincia, sino tambien en toda
España. I aunque por costumbre antigua lo estilassen en ella todos los
Arzobispos, i no se dudas se podian gozar de este mismo derecho , pedia
sin embargo se le concediesse i confirmasse el Pontifice: i haviendo aña
dido tambien el Arzobispo, i presentado sus suplicas juntamente con las
del Rei, las admitió benigmamente el Pontifice.
4. Sin embargo no consta le huviesse concedido la especialidad de
extender aquel acto de jurisdiccion a todas las provincias de España, co
mo pretendia el Rei, intentando se declarasse a favor de la Iglesia de
Sevilla esta prerogativa, que solo pertenece a los Primados, i no havia
podido poner en practica el Arzobispo de Toledo, sin embargo de las
Bulas de Urbano II, Gelasio II, Calixto II, Honorio II, Eugenio III,
Adriano IV, Alexandro I, Alexandro II, Alexandro III, Urbano III i
Celestino III, como testifica Inocencio III, ratificando el mismo indulto
a favor del Arzobispo D. Rodrigo. -
236 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

CAP ITULO XX.

Quién era, i con que motivo vino la Emperatriz de Constantinopla


a la corte del Rei D. Alonso. -

- I NO de los grandes absurdos que se ofrecen en la Chronica de


- nuestro Principe, es la jornada que refiere a su corte de una
Emperatriz de Constantinopla, cuyo nombre no expressa, assegurando ve
nia a solicitar la tercera parte del rescate, en que estava ajustada la li
bertad del Emperador su marido, que se hallava cautivo en poder del
Soldan , sin especificar tampoco los nombres de entrambos Principes
Christiano e infiel, refiriendo este sucesso i su entrada en Castilla al año
de 1267 : i porque en las Observaciones se desvanecen difusamente, assi
los errores que contiene, como tambien las equivocaciones, que por se
guirla cometen nuestros escritores, nos contentaremos con repetir aqui lo
que baste, para que no queden imperfectas estas Memorias. -

-2 Por muerte de Juan de Brena, Rei de Jerusalen u de Acre, i Em


perador de Constantinopla, sucedida el año de 1237, le succediò en el
Imperio Balduino de Curtenay, II del nombre, que estava casado con la
Emperatriz Maria de Brena, hija del mismo Emperador Juan, i de la
Princesa Doña Berenguela de Leon, hermana de nuestro Rei S. Fernan
do, su segunda muger: i hallandose sumamente fatigado i oprimido de
las armas de los Griegos, que le tenian estrechado a poco mas que a su
ciudad capital, i sin medios para poderla defender, despues de haver
enagenadose de quantas alhajas preciosas conservaron sus predecessores, i
entre ellas de la mas inestimable, qual era la sagrada Corona de Espi
nas, que empeñada en Venecia, recobró a instancia suya S. Luis, Rei de
Francia, se vió necessitado a dar a los mismos Venecianos al Principe
Phelipe su hijo unico en prendas i seguridad de diversas cantidades, que
para el mismo efecto le havian prestado: i llevandole a Venecia, para
que permaneciesse assegurado en su ciudad, hasta que se les restituyes
sen, hallò detenido alli al mismo Phelipe la noticia de la infeliz perdi
da de la misma ciudad de Constantinopla, de que se apoderaron por
traicion los Griegos el dia de Santiago 25 de Julio, segun refiere Geor
gio Acropolita, u el siguiente de Santa Ana 26 del mismo mes, del año
del mundo 6769, segun el computo que siguen los Griegos, i concurriò
con el nuestro de la Natividad de 1261.
3 Havia passado poco antes la Emperatriz Maria a Francia, con
poderes del Emperador Balduino su marido , para vender los estados,
que assi ella, como èl tenian en aquella provincia i en la de Flandes,
para ocurrir con su precio a las necessidades que padecian los Latinos
en Constantinopla : i deteniendose en aquel Reino con la noticia de su
perdida, i de haverse escapado el Emperador del inopinado peligro de
su repentina invasion, hasta que passasse a èl desde Italia, donde se ha
llava entonces, procurò juntar en el interin medios, con que libertar al
Principe Phelipe su hijo de la detencion involuntaria que padecia en Ve
ne
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV. 237.

necia: i no hallando forma de poderle sacar de aquella ciudad, se re


solviò a passar a Castilla con intento de procurar con nuestro Rei D.
Alonso, su primo hermano, que casandole con una de sus hijas, no so
lo le diesse lo que importava su empeño, sino medios tambien para re
cobrar el Imperio perdido; a cuya negociacion havia passado al mis
mo tiempo Marcos Justiniano de S. Pantaleon, Embajador de la Repu
blica de Venecia, como tan interessada en que se bolviesse a recobrar,
segun consta del Noble Veneciano que escrivið el suplemento de la his
toria de Gaufredo de Villaharduin , i produce despues de ella Carlos
Dufresne; i cuyas mismas palabras quedan copiadas en las Observacio
nes, donde se hallaràn tambien las de Marino Sanuto Torselo, en que
assegura ofreció nuestro Principe socorro a los Venecianos para la mis
ma empresa. - - - - - -

4 La cortedad con que apunta este sucesso, el Continuador referido,


aunque desvanece las dudas que ocasiona la pervertida confusion, con que
hace memoria del la Chronica, no le especifica con aquella puntualidad
i expression que deseâramos, para dejarle enteramente aclarado, sin ne
cessitarnos a que nos valgamos de conjeturas para suplir su omission.
5 En primer lugar, aunque no dice ni la cantidad, en que estava em
peñado el Principe Phelipe, ni la que diò a la Emperatriz su madre
nuestro Rei, conviene en que entre otros Principes, a quien pidiò socor
ro para el rescate de Phelipe su hijo sobredicho , fue uno D. faime,
Rei de Aragon, i tambien D. Alfonso su yerno, Rei de Castilla: i le ob
tuvo principalmenie del Rei de Castilla, con quien tocava parentesco, con
viene a saber, queriendo dar a su bija a Phelipe su hijo, para adquirir
el Imperio de Romania. De, cuyas palabras parece se pudiera inferir, se
ajustò entonces de casar la Infanta Doña Berenguela, que estava ya des
embarazada del vinculo, con que la capituló su padre el año de 1255,
segun diximos, con el Principe Luis de Francia, hijo mayor de S. Luis;
pues havía muerto, segun refiere Guillermo de Nangis, de edad de seis
años el de 1259 : i podia tener entonces poco mas de diez, si como juzga
mos, i se comprovò en las Observaciones, vino la Princesa Maria a Espa
ña el de 1264; por cuya razon referimos en el este sucesso, sin embargo,
de hacer memoria dèl la Chronica tres despues, el de 1267, en que se
concertô de casar el mismo Phelipe con la Princesa Beatriz, hija de Car
los de Anjou, I del nombre, Rei de Napoles, i de la Reina Doña Bea
triz de Barcelona, Condesa de Proenza, segun consta de la escritura de
aquel contrato otorgada en Viterbo a 23 de Mayo. Con cuya noticia
es preciso huviesse sucedido antes el tratado con nuestro Principe: i es
dificil de creer permaneciesse, seis años despues de perdida Constantino-.
pla, detenido Phelipe en Venecia, sin que en todo esse tiempo pudiessen.
haver conseguido sus padres libertarle de aquella opression.
238 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

CAP ITULO XXI.

Quebranta D. Alonso el orgullo del Rei de Granada.


-I Aº¿? nuestro Principe de los Moros de Murcia, haviendo
ofrecido el Rei D. Jaime su suegro reducirlos a su obediencia,
emprendiendo contra ellos la guerra por los confines del Reino de Va
lencia, como interessado en su castigo, temeroso de que permaneciendo
en su rebeldia, no le perturbassen la possession, en que se hallava, de
aquel dominio, peligroso i expuesto a semejantes contingencias, como nue
vamente conquistado, continuó con mas vigor a los principios del año
1265, la que havia empezado el precedente contra el Rei de Granada,
para reprimír los insultos, con que infestava las fronteras de Castilla, con
el favor espiritual, con que havia conmovido los animos de los Fieles,
para que se dedicassen a tan santa empresa, el Pontifice Clemente IV, co
metiendo al Arzobispo de Sevilla la autoridad de promulgar la Cruzada
a quantos se alistassen en las vanderas del Rei, concediendole al mismo
tiempo las tercias de todas las rentas Eclesiasticas para mayor subsidio
de aquella jornada, segun mas difusamente refiere Oderico Rainaldo. I
assi escrive su Chronica: Este Rei D. Alonso queriendo poner gran acu—
cia en la guerra que tenian comenzada con los Moros, desde que llegó el
mes de Hebrero, embió a llamar por cartas a todos sus vasallos: i segun
consta de la confirmacion de los privilegios del Monasterio de Benavides,
se hallava el Rei en Sevilla a 27 de Enero, en que la despachô, prepa
rando las disposiciones de la campaña futura.
- 2 Empezò a facilitar el feliz sucesso, que obtuvo en ella, la des
avenencia de los Arraeces u caudillos Moros de Malaga, Guadix i Co
mares, que ofendidos de los excessos i demasiado aprecio, que hacia el
Rei de Granada, de los Ginetes cavalleros Moros, que como diximos,
havian passado de Africa en su ayuda, embiaron a ofrecer su obedien
cia a nuestro Principe, pidiendole socorro para assegurarse de su poder;
el qual no malogrando la ocasion que le ministrava esta desunion de los
Infieles, despachó luego a D. Nuño Gonzalez de Lara, Señor de esta
gran casa, con mil cavallos, para que les assistiesse en su defensa. I assi
escrive la Chronica, haviendo hecho memoria de la convocacion de gen
te que diximos: Antes que llegassen, vinieron a el mandaderos de los Ar—
rayaces de Malaga i de Guadix , que eran en el Reino de Granada mui.
poderosos: i dixeron al Rei, que fuesse la su merced de ayudar i amparar
aquellos Arrayaces: i que ellos que bavian villas i castillos i muchos cava
lleros, con que harian servicio al Rei - D. Alonso contra el Rei de Grana
da. Plugole mucho con esta mandaderia : i embiòles su respuesta mui bue
ma, en la qual les embiò a decir, que los ampararia i defenderia: i si el
Rei de Granada les cercasse alguna villa o castillo de los que tenian, que
el por su cuerpo los iria a acorrer i a los descercar. I sobre esto embió
luego en su ayuda a D. Nuño con mil cavalleros : i embiöles con el sus
cartas de seguramiento, porque los Arrayaces fuessen ende ciertos.
- - Con
D. ALONSO EL SABIO, LIB. IV. 239
3 Con tan buen principio saliò nuestro Principe de Sevilla , junto
ya su exercito, a invadir el Reino de Granada : i encontrando con el su
yo a su Principe infiel, se dieron la batalla entrambos, quedando ven
cido i derrotado enteramente el de Granada, segun se reconoce de los
terminos siguientes, con que refiere esta victoria el Monge de Santa Justa
de Padua, que florecia al mismo tiempo, i termina su historia el año
de 127o. Dice pues : El mismo año de 1264 de consejo del malvado
Moro Rei de Granada, tributario de Castilla, passò subitamente de Afri
ca a España gran exercito de Sarracenos : i muertos muchos Christianos,
ocupó muchos lugares en las fronteras de España. Para reprimir este im
petu, salió apressuradamente de Sevilla el magnifico Rei de Castilla con
poderoso exercito: i travada la batalla, mató gran numero de Infieles;
aunque, como es vario el sucesso de la guerra, murieron tambien muchos
de los
no le Españoles; cuyo felizensucesso
hallaron especificado omiten nuestros escritores, porque
la Chronica. • - -

4. Pero copiemos las palabras con que hace memoria de este trium
pho, desconocido, como diximos, de los nuestros, Oderico Rainaldo el
mismo año 1264, en que le refiere acontecido el Monge Paduano. Dice
pues: “Hallavanse perturbadas entonces con la guerra de los Moros las
» provincias maritimas de España fronteras de Africa: i previniendose
» Alfonso a defender el partido de los grandes señores de Inglaterra, que,
» tenian preso a su competidor en el Imperio, se hallò precisado a bol
» ver contra los Moros que havian atrahido a España muchas tropas de
». Africa. Havialos llamado Mahomad Alhamar, Rei de Granada, i va
» sallo de la corte de Castilla , que comunicando con Hudiel, Rei de
» Murcia, el intento de levantarse, se esforzò de sacudir de sus cervi-.
º ces rebeldes el yugo de los Christianos. Ocasionaron los Sarracenos
» con su repentino levantamiento grandes perdidas a los Christianos; pero
» juntando a toda prissa su exercito para reprimirlos D. Alonso, se fue a
» Sevilla : i dandoles la batalla, hizo en ellos grandissimo destrozo,
» aunque le costò mucha sangre Christiana la victoria.”
5 Este empeño de nuestro Principe a favor de los señores. Ingleses,
que por el mismo tiempo se havian rebelado contra Henrique III su Rei,
hermano mayor del Principe Ricardo, Conde de Cornualla, no me acuer
do haverle leido en otro, escritor antiguo u moderno ; aunque assegu
randolo Oderico, es mui possible conste de alguna de las quatro Epis
tolas del Pontifice Clemente IV, que cita a la margen de las palabras
que dejamos copiadas suyas; pero como no las produce, segun suele, no
podremos añadir circunstancia ninguna a lo que dice.
y, -

CAPITULo XXII. -

Reduce el Rei D. faime el Reino de Murcia a la obediencia de nuestro


Principe su yerno. »

I A" mismo tiempo que emprendió D. Alonso castigar la rebeldia


del Rei de Granada, cumpliendo con su promessa el Rei D
- º Jai
24o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Jaime su suegro, entrò en el Reino de Murcia, governando el exerci
to que con este intento havia convocado: i porque los sucessos particu
1ares que ocurrieron en su reduccion, conducen menos a nuestro inten
to, i los refiere mui por menor aquel Principe en su Chronica, de quien
los copiaron Pedro Marsilio, Bernardino Gomez Miedes i Geronimo Zu
rita, i por su autoridad repite Francisco Cascales, no nos detendremos
en especificarlos aqui, pues nos basta hacer memoria de como havien
do sujetado parte por fuerza, parte con maña, i parte con diferentes con
diciones, todos los lugares rebelados, fuera de la ciudad de Murcia su
cabeza, se vieron entrambos Principes en Alcaraz este mismo año de
1265, en que van nuestras Memorias, segun se contiene en las palabras
siguientes de Geronimo Zurita: I porque havia concierto entre los Reyes
que se viessen en Alcaraz, por esta causa se bolvió el Rei para Orihue
ia, i de alli a las vistas. Ivan con el los Infantes sus hijos, i hasta tre
cientos cavalleros : i en Oribuela quedava otro tanto numero de gente de
a cavallo, con docientos Almogavares. Salió el Rei de Castilla una legua
fuera de la villa a recibir al Rei: i juntos se entraron en Alcaraz, adon
de estava la Reina Doña Violante à sus hijos, i Doña Berenguela AA
fonso, hija del Infante D. Alfonso, Señor de Molina i Messa, tio del
Rei de Castilla: i entonces se vino con el Rei: i vivia con ella , como si
fuera su muger. -

2 D. Luis de Salazar assegura casò el Rei D. Jaime con esta seño


ra Doña Berenguela: i deseàra huviera advertido el fundamento de que
lo deduce; porque si bien escrive el mismo Zurita, hablando del pro
prio Principe: Tuvo en el mismo tiempo consigo a Doña Berenguela Al
fonso, hija del Infante D. Alfonso, Señor de Molina: i segun se refere
en su historia, pensava estar con ella sin pecado, como deve estar el ma
rido con su muger; se conserva un Breve del Pontifice Clemente IV, ex
pedido en Viterbo a 17 de las Calendas de Febrero, el año segundo de
su Pontificado, que corresponde a 16 de Enero del de 1267, en que da
las gracias a aquel Principe por haver ofrecido socorro al Can de los
Tartaros, para recobrar el sepulcro de nuestro Redentor: i luego añade:
Aunque recibimos con alborozo esta noticia, queremos sin embargo sepas,
no admite Christo crucificado el obsequio de quien , manchandose con in
cestuoso amancebamiento , le buelve a crucificar en si mismo. I assi ro
gamos, amonestamos i exhortamos abora segunda vez familiarmente i mui .
de veras a tu Serenidad, segun antes lo hemos hecho, apartes enteramen
te de ti a la noble muger Berenguela , a quien has admitido para tener
con ella comunicacion carnal, no sin nota de incesto i peligro de tu sal
vacion; sin bolver a juntarte con ella, pues no podràs agradar a Chris
to, ni vengar sus agravios , sino quisieres abstenerte de sus ofensas.

CA
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV, 241

CAP ITULO XXIII.

Vence segunda vez nuestro Principe al de Granada,


I YA - -

dejamos advertido, como para poder oprimir con mas segu y.

ridad la solevacion del Rei de Granada, solicitô nuestro Prin


cipe emprendiesse el Rei D. Jaime, su suegro, la recuperacion del Rei
no de Murcia: i que reconociendo el peligro, que de su levantamiento
resultava al de Valencia, con quien confinava, por hallarse recien con
quistado, i lleno de Moros, le ofreciò reducirle a su obediencia: i res
pecto de no pertenecer a nuestro intento las acciones de aquel Principe,
las omitiremos, suponiendo se logrò por su medio la recuperacion de to
das sus plazas, continuando a un mismo tiempo, la guerra entrambos
Principes, para que con esta diversion no pudiesse ninguno de los In
fieles socorrerse el uno al otro. A C.
2 . El nuestro viendose amenazado. de la tempestad que contra èl se
conmovia, al mismo tiempo que se opuso a ella, diò cuenta al Pontifice
Urbano IV, cuya inmediata muerte, sucedida a 2 de Octubre del año
precedente de 1264, embarazò pudiesse ministrarle aquel subsidio espi
ritual, con que socorrieron siempre los Sumos Pontifices a quantos guer
reavan contra los Infieles.
3 Pero haviendole sucedido en la Cathedra de S. Pedro Clemente
IV, electo a 5 de Febrero de este año 1265, puso en execucion aque
lla piadosa costumbre , escriviendo a Fr. Pedro Gines , de la Orden
Cisterciense, Arzobispo de Tarragona, exhortandole a que conmovies
se los animos de los Fieles, a que concurriessen al castigo i opres
sion de los Mahometanos; cuyo Breve expedido en Perusa a 22 de Ma
yo del mismo año, empieza: “Ha llegado a nuestra noticia la infeliz
» nueva de la infidelidad con que obran los incredulos: i que maquinan
» do engañosas asechanzas, se esfuerzan en destruir la Christiandad;
» porque echados ya por la mayor parte los Sarracenos por medio del
» poder de Dios, i el esfuerzo de los Fieles de aquellas provincias de
» España, que tanto tiempo tuvieron inficionadas con la inmundicia de
» su habitacion ; los demas, que havian quedado en ella sujetos al do
º minio de los mismos Christianos, i obligados a pagarles tributo, re
2.

» cogidas sus fuerzas con el impulso de su intrinseca maldad, que tu


» vieron oculta algun tiempo por precisa necessidad, i movidos de su
, natural malicia, sacando a luz el parto de su deseada iniquidad, in
3.
, vadieron hostilmente poco ha a los Christianos, que vivian en aque
» llas partes, haviendo convocado para este intento numerosa i proter
» va muchedumbre de Africa: i cogiendolos desprevenidos, se cevaron
» en su sangre, i mataron a muchos con gran inhumanidad. Por lo
» qual lastimada interiormente la Iglesia , como piadosa madre , con
” mui sensible dolor, prorrumpiendo en lagrimas , repitiendo suspiros,
» i multiplicando quejas i lamentos, se duele con mucha razon de que
» hayan perecido los Fieles al cuchillo de los Infieles; i llorando hayan
- - Hh 33 aca
242 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, acabado a manos de los impios, los que fueron santamente redimidos
, con la preciosa sangre de Christo, levanta, desde lo mas interior la
, voz de su profundo sentimiento a los professores de la verdadera i
, orthodoxa Fè.” De cuyo testimonio consta, no pudo haver sucedido
esta solevacion de los Infieles el año de 1261, como supone la Chro
nica, sino a fines del de 1262, a que la reducimos, u a principios del
siguiente. . . --s e

4 Con el mismo piadoso zelo escrivið tambien el proprio sagrado


Pastor a D. Ramon de Losana, Arzobispo de Sevilla, como dejamos
advertido, la carta que resume Oderico Rainaldo con los terminos si—
guientes: Cargava el mayor peso de esta guerra sobre Alfonso Rei de
Castilla i de Leon, a quien deseando socorrer Clemente con el auxilio
celestial, concedió premios de indulgencias a quantos rogassen a Dios por
el i por su exercito. I para que se pudiessen juntar tropas para repri
mir los esfuerzos de los Infieles , dió comission al Arzobispo de Sevilla
de publicar la sagrada milicia de los Cruzados: i le mandó llevasse pa
ra estipendios la centesima parte de todas las rentas Eclesiasticas, i la
entregasse a Alfonso, que bavia de oponerse a los Moros de Africa.
Alentado nuestro Principe con el socorro, con que aumentava su
exercito el deseo de ganar las indulgencias concedidas en èl, saliò ter
cera vez a campaña, logrando en ella igual fortuna a la que experi
mentò en la precedente, segun testifica Ptolomeo de Luca , Obispo de
Torcelo en el estado de Venecia, cuya Iglesia obtuvo el año de 1318,
segun assegura D. Fernando Ughelo, el qual habiendo referido la so
levacion de los Moros, i la oposicion que les hizo nuestro Principe, aña
de: Humilló mucho al Rei de Granada, i le aumentò el tributo; por que
en tiempo de su padre pagava de parias mil maravedis cada dia al Rei,
pero por este aumento havia de dar dos mil cada Viernes en reverencia
de la Cruz. - -

6 Tambien hace memoria de esta rota de los Infieles Juan Vilani,


escritor Florentin de gran credito (que murió de peste el año de 1348,
como testifica el Maestro Michael Pociancio, Monge Servita) aunque
refiriendola acontecida el año siguiente; i assi escrive: “En el año de
» Christo 1266 , grandissimo exercito i numero de Sarracenos passa
» ron de Africa por el estrecho de Sevilla para bolver a conquistar la
» España i el Aragon: i unidos con los Sarracenos de Granada , los
» quales aun habitan en España, hicieron gran daño a los Christia
» nos; pero sabiendolo el Rei de España, el de Portugal , i el de
» Aragon, unidos entre si con otros muchos Christianos Cruzados, pa
»ra conseguir las indulgencias de culpa i pena concedidas por el Pa
» pa i por la Iglesia Romana , tuvieron sangrienta batalla con los di
» chos Sarracenos : i despues de grande efusion de sangre Christiana,
» fueron desbaratados i muertos los Sarracenos 3 de manera que de casi
» todos los que passaron, no escapô ninguno, que no fuesse muerto u
» preso; de la manera tambien que de los de Granada.” Iluego inme
diatamente añade : “Nota, que como los Christianos hacen su esfuerzo
» para conquistar la Tierra Santa por voto, promessa, limosna, tomar
» la
D. ALONSo EL SABIO LIB, Iv. 2.43

» la Cruz, u peregrinar a ella por indulgencia de sus pecados; de la


» misma manera hacen los Sarracenos para recuperar a España, i com
» servar el Reino de Granada.” En prueva de cuyo reparo se pudieran
producir muchos exemplares, que conservan nuestras historias, sino fues
se ageno de nuestro assunto detenernos en producirlos 3 contentandonos
con advertir, no concurrió en esta batalla ni el Rei de Aragon, que es
tava embarazado en la conquista de Murcia, ni el de Portugal passò a
Castilla para hallarse en esta funcion.

CAP ITULO XXIV.

. No se conservó nuestro Principe en Murcia todo el año de 1266,


como supone su Chronica.

I Unque dejamos reconvenidos de inciertos en las Observaciones


a la Chronica de nuestro Principe los pervertidos informes, de
que se vale en casi quantas noticias contiene , no escusamos de mani
festar de nuevo aqui, quànto se engaña en la clausula que pertenece a
este año, en que van nuestras Memorias, pues le empieza diciendo: Des
pues que el Rei D. Alonso hovo cobrado la tierra del Reino de Murcia,
fincó en este Reino todo este año de 1266, haciendo labrar las villas
i los castillos de mui buenas labores i mui fuertes: i poblava la tierra
de los mas Christianos que podia baver; porque consta de un instrumen
to, que cita D. Diego Ortiz: Estava el Rei en Sevilla por el mes de
Enero del año 1266, segun escrive; advirtiendo despues, se otorgó en
Camas, aldea del Alxarafe, Miercoles 19 de Enero.
2 Conservôse nuestro Principe en la misma ciudad de Sevilla has
ta el mes de Agosto del mismo año 1266, segun consta de cinco privi
legios suyos, concedidos a favor de la de Murcia, luego que se sujetò
a su obediencia ; el primero despachado Viernes a 14 de Mayo de la Era
13o4, en que la concede varias exenciones: el segundo, el Sabado si
guiente, en que la da facultad para que tenga mercado: el tercero, Mier
coles a 19 del mismo mes, en que la hace gracia de que tenga feria
el dia de S. Miguel: el quarto, en que ordena el repartimiento, de que
han de gozar los Moros que se quedaren en ella, despachado Sabado
5 de Junio: i el quinto, en que señala terminos i jurisdiccion a la mis
ma ciudad, Martes a 1o de Agosto. I assi no pudo haver passado a
Murcia hasta mediado Agosto, pues consta de los privilegios referidos,
que produce Cascales, se conservò hasta entonces en la misma ciudad
de Sevilla.
3 De la propria suerte es incierta la fecha de los dos privilegios
que cita el mismo Francisco Cascales, concedidos a favor de D. Guillen
de Rocafull por el Rei D. Jaime, hallandose en el sitio de Murcia,
pues dice tiene la data el primero de 12 de Enero del año 1265: i el
otro de 13 de Febrero del mismo año, constando de la Chronica, que
escriviò el mismo Principe, no puso el sitio a esta ciudad hasta el si
guiente de 1266, en que van nuestras Memorias, como por testimonio
- Hh 2 SUl
244 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
suyo refiere mui por menor Geronimo Zurita, segun reconoceremos en
el capitulo siguiente, para que mejor conste la consquistò aquel Prin
cipe en nombre del nuestro, escriviendole despues de haverla ganado,
embiasse gente suya para guarnecerla. I assi es constante, no passò a
aquel Reino el Rei D. Alonso, hasta que recobrado enteramente por
D. Jaime su suegro, i ajustada la reduccion i vasallage del Rei de Gra
nada, fue llamado del mismo Rei de Aragon, para que le governasse, i
dispusiesse su fortificacion i defensa: i tengo por sin duda, despachò a
los Embajadores, que fueron a Francia a concertar el casamiento del In
fante D. Fernando de la Cerda, su primogenito, con la Princesa Doña
Blanca, hija de S. Luis, antes de salir de Sevilla, pues se otorgaron las
capitulaciones de aquel contrato vispera de S. Miguel de Septiembre de
este año, como en su lugar veremos.
4 Hemonos embarazado en desvanecer este absurdo de la Chronica,
no tanto para que se reconozca la confusion i pervertido orden del tiem
po, a que reduce las noticias que refiere, quanto porque se perciba mejor
el en que se deven colocar las mismas que ofrece dislocadas del verda
dero, a que pertenecen. -

CAP ITULO XXV.

Gana el Rei D. faime el Reino de Murcia, i le entrega a su


hierno D. Alonso.

1. Aº¿ , como dejamos advertido, no es nuestro animo referir por


menor las acciones, que obró el Rei D. Jaime en la recupera
cion del Reino de Murcia, que havia emprendido, no solo a instancias de
nuestro Principe i de la Reina su hija, representandole que con essa di
version podria castigar mejor la rebelion de los Reyes de Granada i Nie
bla, sino instado tambien de su conveniencia propria, temeroso que con el
mal exemplo, i ayuda de los Moros de Murcia, se conmoviessen de la
propria suerte los del Reino de Valencia, reducido tan poco antes a su
dominio, i por la misma razon poblado por la mayor parte de los mis
mos Infieles. - -

2 Sin embargo , por lo que conduce a la puntualidad del tiempo,


a que pertenecen las noticias que referimos, se deve advertir, consta de
la Chronica del mismo Principe, i de lo que por ella escriven Fr. Pe
dro Marsilio, Religioso Dominico, i Bernardo Gomez Miedes, que la for
maron en Latin, assi como tambien de Zurita, que la especifica mui me
nudamente en el progresso de sus Anales, ganò aquel Principe su ciudad
capital a fin de Febrero de este año de 1266; con cuya recuperacion
se rindiò todo el Reino a la obediencia del Rei D. Alonso, su hierno,
en cuyo nombre havia emprendido su conquista.
3 Assi lo supone por constante el mismo Zurita en los Indices La
tinos con mas brevedad, diciendo: Al fin del mes de Febrero los Moros
de Murcia se rindieron al Rei, ganando de los enemigos todas las forta
lezas entre Murcia i Lorca, que se havian rebelado ; siguiendose gran
glo
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV. 245
gloria al Rei de que adquirido aquel Reino, i quitadosele a los Moros re
beldes por medio de la guerra sagrada, vencidos los enemigos, restituyó
a su hierno su antiguo dominio en él.
4 Esta ultima circunstancia expressa el mismo Rei D. Jaime con los
terminos siguientes : Llamamos dos Adalides, i los embiamos al Rei de
Castilla con nuestras cartas, para que hiciesse guardar la ciudad de Mur
cia, i los demas castillos entre Murcia i Lorca, que eran veinte ocho
los que le bolvimos i luego sin dilacion entregamos la ciudad de Murcia
a D. Alfonso Garcia , que tomó el alcazar, i puso en el sus guardas,
quedando nosotros cerca , basta que bolviesse la respuesta del Rei de
Castilla, que nos embió a decir, embiaria alli mui en breve su resolu
cion , agradeciendonos mucho el gusto que le haviamos hecho , à lo que le
haciamos saber: i por esto dejamos poblados cerca de diez mil hombres
de armas, assi de nuestros Reinos, como de otros, para que quedassen con
D. Alonso Garcia, i le ayudassen. Por donde se reconoce de nuevo, no
entrò en Murcia nuestro Principe tan anticipadamente, como presupone
su Chronica: i que la mayor parte de los Christianos, que se quedaron
a poblar en el Reino de Murcia, para assegurarle de la solevacion pre
cedente, que havian hecho los Moros que le habitavan antes, fueron Ara
goneses i Catalanes, como tambien observa Cascales en su historia.

CAP ITULO XXVI.


Vence tercera vez D. Alonso a los Moros de Granada.

I Hº convocado nuestro Principe la gente de su Reino para en


trar tercera vez en el Reino de Granada, quando le llegó la
noticia de que se havia rendido a su obediencia la ciudad de Murcia: i
por no perder la ocasion de hollar enteramente el orgullo de aquel Prin
cipe infiel, no le pareció convenia dilatar mas su castigo: i assi suspen
diò su passage a Murcia, hasta fenecer la jornada que tenia resuelta
contra Granada.
2 Pero como el temple calido de aquella region no permite se cam
pee, hasta que empieza a manifestarse el Otoño, no salió de Sevilla
con su exercito hasta principios de Septiembre : i marchando con él a
los estados de aquel rebelde Infiel , entrò destrozando sus campañas: i
aunque temeroso del poder de nuestro Principe, se hallava prevenido
de nuevas i numerosas tropas, que en su oposito havian passado de Afri
ca; i con ellas i con la gente de su Reino le salió al encuentro, ex
perimentò tercera vez el valor i fortuna de las armas Christianas, se
gun conserva esta memoria un escritor de aquel tiempo, que cita Fr. Fran
cisco Brandaon, assegurando pertenece a èl, pues termina las vidas de
los Pontifices i Emperadores en la de Clemente IV, que por entonces go
vernava la Iglesia. -

3 Dice pues el testimonio, que copia, de que se comprueva este


feliz sucesso de la manera siguiente: En el año del Señor 1266, pas
sando grande multitud de Sarracenos por el estrecho a las partes de Es
pa
246 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
paña, i juntandose con los que estavan en ella , executaron en los Chris
zianos grande estrago, intentando recobrar a la misma España, que en
tiempos passados havian perdido ; pero, juntandose los Christianos de aque
llas partes, i ayudados tambien de los Cruzados de diferentes provincias,
triumpharon de los Sarracenos , aunque a costa de mucha sangre Chris
tiana. -

. . 4 El mismo Brandaon añade por testimonio de un instrumento, que


assegura se conserva original en el Archivo de Coimbra, embió el Rei
D. Alonso de Portugal, hierno del nuestro, con el Infante D. Dionisio,
su hijo primogenito, mui crecido socorro para esta empresa; porque em
pieza aquel instrumento, diciendo : Sepan quantos esta presente escritu
ra vieren, como queriendo yo D. Alonso, por la gracia de Dios Rei de
Portugal, ayudar al Rei de Castilla contra los Sarracenos, que le inva
dian, i ocupa van sus tierras i señorios, i embiar en su socorro a mi
hijo D. Dionisio, nieto de aquel mismo Rei: i no teniendo bastantes me
dios para efectuar obra tan piadosa i loable, i empresa tan necessaria
e importante, ordene que el mismo D. Dionisio, mi hijo primogenito i he
redero, pidiesse en su nombre a los Concejos i pueblos de mi Reino, un sub
sidio u donativo de dinero para la execucion del socorro referido. º

5 D. Diego Ortiz de Zuñiga, haciendo memoria de esta misma no .


ticia, repara, i con razon, en la legalidad del instrumento que produce
Brandaon en prueva de que embió el Rei de Portugal el socorro, que
en el se contiene, con el Infante D. Dionis su hijo, respecto de su corta
edad, tan incapaz e inhabil para semejantes empleos militares: pues co
mo parece del mismo Chronista Portugues, no podia haver cumplido cin-
co años, si segun assegura, naciò a 9 de Octubre el de 1261; pero no
està tan acreditada la legalidad suya i de Fr. Antonio su tio en quan
tos pertenecen a Castilla, que no sea licito dudar sin ofensa suya de la
mala fe, con que proceden en muchos de los que producen.
6 Tambien devemos advertir, que aunque havrà quien dude, si fue
una sola esta batalla, que ganò del Rei de Granada nuestro Principe, i
no tres, como dejamos referido, pareciendoles procede la diversidad del
tiempo, en que las señalamos, de la equivocacion u descuido de los es
critores; sin que se distingan mas que en el año diferente, en que la se
ñala cada uno, por no haver tenido puntual noticia, como quien escri
via fuera de España, del fixo en que sucediò, se satisface este escrupulo
voluntario con saber, durò esta guerra desde los principios del año 1264
hasta los fines del de 1266, en que huvo tiempo suficiente para haver
hecho D. Alonso las tres entradas en el Reino de Granada, que diò bas
tante motivo para que en su oposicion se huviessen travado entre su exer
cito i el de los Moros las tres batallas, que quedan referidas ; porque,
aunque su Chronica señala el ajuste de paz entre nuestro Principe i el
de Granada establecido el año de 1265 ; por su mismo testimonio se
justifica, no pudo haverse concertado hasta los fines del de 1266, pues
dice, que despues de concluida: El Rei D. Alonso tornó a faen, e movió
con toda su bueste para el Reino de Murcia : i queda justificado, no salió
de Sevilla hasta fines de Agosto del mismo año 1266.
CA
D. ALONSO EL SABIO, LIB. IV. 247

CAP I T UL O XXIX.

Reducese a la obediencia de nuestro Principe el Rei de Granada.


I Uebrantado el Rei de Granada con la rota precedente, que le
havia dado nuestro Principe, hallandose sin esperanza, no solo
de defenderse i de oprimir sus poderosas i victoriosas armas , sino aun
temeroso de perder sus estados, haviendose desvanecido la confederacion,
que contra los Christianos se havia conmovido entre los tres Principes In
fieles, que permanecian en España, con haver recobrado D. Alonso las
plazas del Reino de Sevilla, que reconocian al de Niebla, rendidose en
teramente el Reino de Murcia al valor del Rei D. Jaime de Aragon, i
ocasionado el socorro de los Ginetes, que passaron de Africa, la soleva
cion de los Arraeces de Malaga, Guadix i Comares; le obligó la misma
necessidad a rendirse al arbitrio de D. Alonso. . . . . . . * , ,, -

2 Pero veamos los terminos, con que expressa este sucesso su Chro
nica, ya que no se conserva monumento mas firme de que comprovarle.
Dice pues: “El Rei de Granada viendose en grande afincamiento de la
» guerra de los Christianos, i otrosi veyendo el mal i daño que le ha
» cian en la tierra los Arrayaces, que eran contra él, embiò sus manda
» deros al Rei D. Alonso, con quien le embiò a decir, que tuviesse por
» bien de le dar tierra, i que desamparasse los Arrayaces : i èl desam
» pararia los Moros del Reino de Murcia, que se le havian alzado i Al
» boacique su Rei: i que él le ayudaria contra ellos, porque cobrasse la
» tierra para el su señorio. I el Rei D. Alonso hizolo saber a los Infan
»tes i Cavalleros i Ricoshomes, que eran ahi con él: i mandô llamar a es
»ta habla algunos de los Concejos; i sobre esto fue tratado, que se viesse
» el Rei D. Alonso con el Rei viejo de Granada, e vino con èl Alhamir su
» hijo, que havia de reinar despues del: i amos estos Reyes hovieron las
» vistas cerca de Alcalà de Benzaide, i pusieron sus posturas de tregua i
» de avenencia sobre estos hechos, i en la avenencia fue, que Abenalie
» mar, i su hijo despues que reinasse, diessen al Rei cada año docientas i
» cinquenta mil maravedis de la moneda de Castilla: i el Rei de Grana
» da que fuesse luego en ayuda del Rei D. Alonso, porque cobrasse el
» Reino de Murcia: i el Rei D. Alonso que desamparasse los Arrayaces.
» I siendo los pleitos firmados i otorgados, el Rei de Granada pidiò mer
» ced al Rei mucho afincadamente, que desque cobrasse el Reino de Mur
» cia, que no matasse al Rei Alboaques: e como quiera que el Rei de
» Granada pidiò esto, no se pudo escusar de se lo otorgar, aunque con
» gran pesar: i el Rei D. Alonso pidiò al Rei de Granada los Arraya
» ces por un año, i que si en este tiempo los pudiesse avenir, i si non,
» que de alli adelante que no los ayudaria: i el Rei de Granada otor
» gô la tregua, i partieronse de estas vistas. " -

3 Pero aunque comprovamos en las Observaciones, no fue Maho


mad Abuzaid, primer Rei de Granada, del linage de los Alhamares, el
que possela aquella Corona, quando se hizo este ajuste, como siguiendo
3.
248 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
a là Chronica convienen todos nuestros escritores, no podemos dejar de
advertir, se convence de nuevo por las mismas palabras suyas, que de
jamos copiadas, pues le llama Abenaliemar 3 oponiendose tambien a la
escritura de confederacion que el mismo Principe infiel hizo con el In
fante D. Phelipe i con los demas Ricoshombres, que passaron a su servi
cio, desavenidos de nuestro Principe, el año de 1272, cuyo instrumento
produce a la letra la misma Chronica, el qual empieza en la impressa:
Sepan quantos esta carta vieren, como nos Alamir Alamir Albaudich Ma
homat Abenyuzaf Abennazar, Rei de Granada, i Amin Amuslemin mues
tro hijo i nuestro beredero Alamin Aboaudilla: assi como en el codice,
que fue de Pellicer se lee: Sepan quantos esta carta vieren, como nos
Alamir Abboadille Mohomad Abenyuzaf Abenazar, Rei de Granada, e
Amiramuslemin , vuestro fijo e vuestro heredero Alamir Abboadille: de
la manera que en la Chronica del Rei D. Alonso el XI: Nos Alamir
Aboabdili Mahomad e Abenyuzaf Abenazar, Rei de Granada, e Ami
ramislenin nuestro hijo i heredero Alamir Aben : i en el quarto exemplar:
Nos Alamir Abaabdi Mahomad Abenyuzaf, Rei de Granada, e Amir
Amuslemi muestro hijo, e nuestro heredero Alamir Alboabdil. - º

4 Esta clausula està corrompida en todos quatro exemplares, por


que deve decir: Nos Alamir Aboabdile Mahomad Abenyuzaf Aben Ha
zar, Rei de Granada, i Amiramozlemin ; i nuestro hijo i nuestro bere
dero Alamir Abdala. Para cuya inteligencia se deve suponer, que no ha
viendo usado nunca Mahoma, aunque tiranizò con violencia el dominio
de sus infelices i engañados sequaces, de otro titulo que el de Nebi u
propheta: i haviendo entrado por su muerte en el mismo mando Abu
Becrossadik su suegro, tomó el de Calipha, que equivale lo mismo que
Vicario; de la manera que Omar Ibn-Chattabi, que le succedió, se inti
tulava Calipha del Calipha, u Vicario del Vicario; hasta que creciendo
su poder con las nuevas conquistas que adquiriò , fue aclamado Ami
ro"lmumenin, esto es, Principe u señor de los Mussulmanes u creyen
tes, nombre con que expressa varias veces en el Alcoran su impio maes
tro a los sequaces de su falsa lei. . -

5 En esta consequencia luego que Abderramen se levantò en España


con el Imperio de los Moros, que la posseian, negando la obediencia a
los Caliphas de Damasco, en quien hasta entonces se conservò el supre
mo dominio de los Mahometanos, tomó tambien el mismo titulo de
Amiro"lmumenin, i le conservaron sus descendientes, hasta que dividido
su dominio en varios Reinos, le mantuvieron solo en Africa los Reyes
de Marruecos , a quien reconocian por superior todos los de España,
corrompiendo su pronunciacion en la de Amirelmosselemin, como parece
de Luis del Marmol: assi como los nuestros, alejandose mas de su pri
mitivo origen, le expressavan con el de Miramamolin.
... 6 Pero extincto el Imperio de los Almohades, en cuyo linage se
conservò el de Africa, i el reconocimiento u subordinacion a èl de los
Reyes Moros de España, con la feliz derrota, que diò a Mahomet Ben
Hazer en la batalla de las Navas el glorioso Principe D. Alonso el VIII;
luego que se levantò Mahomad Abuzaid con el Reino de Granada, usur
po
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV, 7 249.
pò aquel pomposo titulo de Amiramuslemin u Señor de los creyentes, co
mo le traducen i expressan los mas eruditos en la lengua Arabiga, como
Thomas Erpenio, Jacobo Golio i Eduardo Pocockio, dejandole here—.
ditario a sus descendientes: i assi escrive Luis del Marmol hablando de
ellos: Es de saber que todos estos Reyes se llamaron por nombre de dig
nidad Amir el Mosselemin, como lo hicieron tambien los Reyes de Mar—.
ruecos i de Fez i los Halifas de Arabia i de Suria, i los otros Principes
de aquella seda, que por grandeza tenian aquel apellido, como los Pha
raones en Egypto, i los Cesares en Roma. Tambien es contra la verdad
suponga la Chronica se obligó el Rei de Granada a que acompañaria
al nuestro en la conquista de Murcia hasta su total reduccion , siendo
constante, como dejamos justificado, estava ya sujeto a su dominio seis
meses antes que saliesse D. Alonso a esta ultima jornada, por cuya vic—.
toria le embiò a pedir la paz que refiere. * ,

CAPITULO XXX.
Ajusta de casar el Rei al Infante D. Fernando de la Cerda, su hijo
primogenito, con la Princesa Doña Blanca de Francia. -

. I Ejamos advertido, ya despachò el Rei, antes de salir de Sevilla


a continuar la guerra contra los Moros de Granada, los Em
bajadores que havia elegido, para que fuessen a tratar el matrimonio
del Infante D. Fernando de la Cerda, su primogenito, con la Princesa
Doña Blanca de Francia, hija segunda de S. Luis su Rei, (i distinta de
otra hermana mayor, que tuvo del mismo nombre, i havia muerto niña)
i de la Reina Margarita de Proenza, la qual havia nacido en la ciudad.
de Jaffa en Palestina el año de 1252 , segun consta de Guillermo de
Nangis. Con que solo tenia catorce de edad en el de 1266, en que va
II1OSe - - - * --

2 Fueron nombrados para este ajuste Fr. Juan Martinez, electo pri
mer Obispo de Cadiz, i Henrique Toscano Cavallero, a quien dieron
poder para convenirle el Rei i su hijo el Infante D. Fernando a 1o de
Mayo del año 1266: i haviendo llegado a Paris, i conferido con S.
Luis la negociacion a que ivan dirigidos, otorgaron la escritura siguien
te de capitulaciones, que produciremos a la letra, segun la imprime D.
Lucas de Acheri, omitiendo las observaciones que se deven formar so
bre ella en desengaño de la inadvertencia, con que suponen por cierto lo
que imaginan los escritores mas acreditados entre los nuestros, por ha
ver desvanecido mui por menor en otra obra su ligereza i engaño.
3 Dice pues: “ A todos los que las presentes vieren, desean salud Fr.
» Juan Martinez de la Orden de los Menores, electo Obispo de Cadiz, i
» Henrique Toscano Cavallero. Sepa vuestra universalidad, como en el
» matrimonio, que se ha de contraher entre D. Fernando, hijo primogeni
»to del Serenissimo Señor Alfonso, por la gracia de Dios electo en Rei
” de Romanos, i tambien ilustre Rei de Castilla, de Toledo, de Leon,
” de Galicia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia, de Jaen i del Al
... = • Ii » gar
25o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
» garbe, nuestro Señor, hemos pactado nos los Embajadores i Procura
, dores especial i legitimamente constituidos por el dicho Señor Rei de
» Castilla, i por D. Fernando su hijo, i que como tales Procuradores
» contrahemos, i en la manera infraescrita obligamos al sobredicho Rei
» i a su hijo las capitulaciones siguientes con el Excelentissimo Señor
, Luis, por la gracia de Dios Ilustre Rei de Francia, i Doña Blanca
» su hija ; conviene a saber, que el Señor Rei de Castilla ha de pro
» curar i hacer con buena fe, que D. Fernando su hijo, en llegando a
» edad competente, se case por palabras de presente con la sobredicha
, Doña Blanca, celebrandose el matrimonio en haz de la Iglesia, si
» consintiere en èl la misma Santa Iglesia, i no sobreviniere a alguno
» de los contrayentes notable fealdad, enfermedad asquerosa, u otro im
» pedimento razonable, antes de contraherle.”
“ Tambien deve solicitar i hacer con buena fe , que en presen
» cia del Embajador u Embajadores, que el sobredicho Rei de Francia
» fuere servido embiar al Rei de Castilla, convenga por palabras de pre
3
, sente el mismo D. Fernando, en llegando a edad de poder contraher
» matrimonio con la dicha Doña Blanca : i demas de esto embiarà a
» Francia el mismo Rei de Castilla Procurador con bastantes poderes, pa
, ra que en presencia del Señor Rei de Francia se despose por palabras
» de presente en nombre i por el dicho D. Fernando con la referida
» Señora Blanca, llevando consigo cartas del mismo D. Fernando, en
» que estè expressado su consentimiento, juntamente con escrituras au
» thenticas que hagan plena fe del. Cuyo Procurador admitirà el consen
» timiento de la dicha Señora Blanca, i entonces ha de procurar con
» buena fe el Rei de Francia, que su hija Doña Blanca convenga por pa
•s labras de presente en el matrimonio con el sobredicho D. Fernando.”
5 » Lo qual assi concluido, el mismo Señor Rei de Francia harà entre
» gar en su Reino a la dicha Doña Blanca a los Procuradores i publi
» cos Embajadores del dicho Señor Rei de Castilla, i del dicho D. Fer
» nando su hijo, para conducirla en compañia de los suyos a Logroño:
» i dentro de ocho dias despues de haver llegado a aquella ciudad, ha
» de procurar el mismo Señor Rei de Castilla se celebre solemnemente
» el matrimonio entre los sobredichos contrayentes, i ha de dar en ar
» rhas a la sobredicha Señora Blanca hasta cantidad de veinte mil mara
» vedis de renta en cada un año en los lugares siguientes, conviene a
» saber en Logroño, en el castillo de Navarrete, en el castillo i villa
» de Najera, en la villa de Santo Domingo de la Calzada, en el cas
»tillo i villa de Belhorado i en la ciudad de Burgos: i en caso que lo
» que el dicho Señor Rei de Castilla possee en los referidos lugares, no
» bastasse para el cumplimiento de dichas arrhas, havrà de situar lo
” que faltàre en otros mas cercanos a ellos, i que mas sean de la con
” veniencia de la sobredicha Doña Blanca.
6 » I nos los sobredichos Procuradores en virtud del poder que tene
» mos de jurar sobre el anima del dicho Señor Rei de Castilla, hemos
» prometido debajo de semejante juramento, que el mismo Señor Rei de
» Castilla harà, i procurara firme i fielmente, tengan el devido efecto las
».» Ca
D. ALONSO EL SABIO, LIB.IV. 251
» capitulaciones sobredichas establecidas por el dicho Señor Rei de Cas
»tilla i el referido D. Fernando su hijo. I hemos convenido i pactado
» en nombre i por el dicho D. Fernando con la sobredicha Señora
» Blanca, que recibió este consentimiento i promessa, que quando el di-.
» cho D. Fernando tenga edad competente para contraherle, convendrà.
» por palabras de presente en el matrimonio con la misma Doña Blanca,
» i la recibirà por muger. I la referida Doña Blanca, hija del mismo
» Señor Rei de Francia, lo ha consentido i prometido a nos, que recivi
» mos semejante consentimiento i promessa en nombre i por el sobredi
» cho D. Fernando, que quando tenga el mismo D. Fernando edad pa
»ra poder contraherle, convendrà por palabras de presente en el matri
» monio en presencia de los Embajadores del mismo Señor Rei de Cas—
»tilla i de los del referido D. Fernando, embiados entonces especial
» mente para esto; pero con calidad, que primero convenga en él el mis
» mo D. Fernando por palabras de presente, i embie certificacion de su
» consentimiento en la forma referida, i despues le recibirà por su ma
» rido. - - -

7 » Tambien se ha convenido, que seis meses antes que se embie a


» Francia a los Embajadores del Señor Rei de Castilla, para conducir a
» Logroño a la dicha Señora Blanca, como dicho es, el referido Señor
» Rei de Castilla embiarà a Francia plenaría i bastante certificacion al
» dicho Señor Rei de Francia i a la dicha Señora Blanca, de la edad
» del dicho D. Fernando, de manera que estèn ciertos de que tendrà la
» edad competente, quando vayan a Francia los dichos Embajadores en
» busca de la dicha Señora Blanca. *

8 » Tambien se havrà de dar noticia al dicho Rei de Francia i a su


» hija Doña Blanca del dia que huvieren de llegar a Paris los dichos
» Embajadores, quince dias antes de su llegada : i el dicho Señor Rei de
» Francia havrà de entregar la dicha su hija a los Embajadores referi
» dos, dentro de quince dias despues de haver llegado ellos a Paris."
9 » Por estas mismas capitulaciones deve dar en dote el mismo Se
Ȗor Rei de Francia a su hija sobredicha diez mil libras tornesas en di-.
» nero de contado, que se havràn de entregar a los Procuradores i publi
» cos Embajadores, que embiare el dicho Señor Rei de Castilla, para
» que conduzgan a Logroño, como dicho es, a la sobredicha Señora
» Blanca; los quales sin embargo habràn de presentar poder especial del
» mismo Señor Rei de Castilla, para recibir el dinero referido. I si acaso
» sucediere que la dicha Señora Blanca sobreviva al dicho D. Fernando,
» podrà, si quisiere, bolver libremente a Francia, i cobrar enteramente lo
» que el dicho Señor Rei de Francia le huviere dado en casamiento i sus
» arrhas sobredichas, segun la costumbre del Reino de Castilla.
Io » Todas estas capitulaciones, i cada una de ellas prometiô, i de
» ve cumplir iguardar fielmente por su parte el sobredicho Señor Rei de
” Francia, obligandose especialmente para ello a si i a sus herederos. I
” Nos S. (Simon de Bria) Cardenal Presbitero del titulo de Santa Ceci
” lia, i Legado de la Sede Apostolica; Odon, Arzobispo de Roüen, Ra
” dulpho, Obispo de Evreux, i Guido, ºtro de Auxera, que hemos in
- 2. º» ter
252 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, tervenido a todo lo referido a ruego de los Embajadores i Procura
, dores referidos, hemos puesto aqui nuestros sellos, juntamente con los
» suyos. Hecho i otorgado en S. German en Laya el dia antes de S. Mi
» guel del año del Señor de 1266.» -

CAPITULo XXXI.
Passa el Rei de Granada a Murcia a verse con el nuestro.

- JI Dº" ya reconocido en el libro precedente, se hallava el Rei


D. Alonso en Jaen a 18 de Mayo del año de 1267, desde
donde es regular passasse a Murcia, si es cierto vino a verse con el el
Rei de Granada, como refiere la Chronica, aunque haciendo memoria
de este sucesso en el precedente de 1266. Pero que no pertenezca a èl,
sino a este, en que vamos, se justificarà en haviendo copiado sus pala
bras, que son como se siguen: Este Rei de Granada vino al Rei D. Alon
so a Murcia, e pidible mucho afincadamente, que quisiesse tener i cumplir
lo que con el havia puesto, i que dejas se los Arrayaces, porque el hovies
se dellos emienda, i cobrasse la tierra, con que se le eran alzados. I
el Rei viendo, que por el ayuda que el tenia de los Arrayaces, podria te
ner siempre apremiado al Rei de Granada , para cobrar del la mayor
partida del Reino, o que le sirviesse siempre con las rentas del Reino,
mo quiso desamparar los Arrayaces , antes le dixo que los ampararia i
defenderia, porque tuviessen el Señorio sobre s?, e que non obedeciessen
al Rei de Granada, ni a otro ninguno. I por esta razon el Rei de Gra
nada partiôse del mui despagado; lo uno, porque no guardava la postura
que con él havia : i lo al, porque vela que les queria tener siempre en
servicio e servidumbre: porque segun queda comprovado, no se ajustò la
paz entre Castilla i Granada hasta mediado el año de 1266: i respecto
de assegurar la Chronica fue una de las condiciones de ella, que dejas
se aquel Principe infiel a los Arrayaces por un año: ¿ que si en este tiem
p0 los pudiesse avenir, ? si non, que de alli adelante non los ayudaria D.
Alonso; preciso es se huviesse cumplido aquel año, para justificar el Rei
de Granada la queja de que continuava el nuestro en patrocinar su re
beldia. . . . . .. .

2 Lo mismo se acredita con las palabras siguientes de una carta del


Pontifice Clemente IV para nuestro Principe, escrita en Viterbo 1o de
las Calendas de Noviembre el año tercero de su Pontificado, que dicen:
Porque tuviste cuidado de participarnos la forma, en que, disponiendolo
Dios, sujetó al fin a tu Imperio su cerviz indomita aquel detestable trai
dor, engañoso i astuto enemigo el Rei de Granada : i que se espera sean
compelidos a hacer brevemente lo mismo los demas barbaros rebeldes. Por
que si Clemente da la enhorabuena a D. Alonso de la feliz sujecion a
su obediencia del Rei de Granada, i las gracias de haverle participado
tan gustosa noticia, en fecha de 23 de Octubre del año 1267, no parece
se puede referir el sucesso, de que habla, al año precedente, haviendo cor
rido despues diez meses: i es mas regular se concluyesse el ajuste de la
* -- - SU
D. ALONSO EL SABIÓ. LIB. IV. 253

sujecion i omenage del Rei de Granada al nuestro a fin de Mayo de es


te, hallandose en Murcia, adonde passò desde Jaen, en cuya ciudad es
tava a 18 del ; pues desde entonces hasta 23 de Octubre hai tiempo bas
tante, para haver dado cuenta D. Alonso de su reduccion, i respondidole
el Pontifice.
CAP ITULO XXXII.

Empieza D. Nuño Gonzalez de Lara a maquinar la solevacion, que


se formó despues contra el Rei.
-
-- -

I Penas huvo dissipado nuestro Principe la tempestad precedente,


- que havia conmovido la natural infidelidad de los Moros i su
radicado odio a los Christianos, quando de las mismas cenizas de aquel
apagado fuego se empezò a excitar otro no menos peligroso incendio, ame
nazando aun mayor estrago a Castilla, que el que antes se havia procu
rado evitar: porque imitando D, Nuño Gonzalez de Lara, hijo segundo
de D. Nuño Gonzalez, Señor de aquella gran casa, tenida por la prime
ra de Castilla, como aquella que representava, i respondia en cortes por
toda su nobleza, la altivez con que tuvieron tantas veces perturbado el
Reino sus posseedores: i reconociendo el sentimiento, que manifestò en
Murcia el Rei de Granada, de que no desamparasse enteramente el nues
tro a los Arraeces u Alcaides de Malaga, Guadix i Comares, rebeldes
suyos, procuró solicitar le favoreciesse para poder con su auxilio poner
en execucion la perniciosa maquina, que iva disponiendo contra su mis
mo legitimo Principe, de quien se hallava mas beneficiado que otro nin
guno de sus vasallos.
2 Assi lo testifica la Chronica, pues escrive: “Estando el Rei de
» Granada en su tienda, vino a hablar con el Nuño Gonzalez, hijo de
» D. Nuño, i dixole, que el Rei D. Alonso havia hecho algunos agravia
» mientos i tuertos a D. Nuño su padre, i a D. Juan Nuñez su herma
» no deste Nuño Gonzalez: i que si ellos hallassen esfuerzo en el Rei de
» Granada, porque les hiciesse ayuda e bien, que él hablaria con ellos,
» i haria que le ayudassen. I desque esto oyô el Rei de Granada, plu
” gole mucho ende, i hablò con él, diciendole, que los Arrayaces le te
”nian por fuerza su tierra, e que le hacian muchos daños: i que el Rei
” que le hacia mui gran tuerto en no le guardar el pleito que fuera pues
»to en Alcalà de Benzaide: i si Nuño Gonzalez hablasse con D. Nuño
” su padre, i con D. Juan Nuñez su hermano, i con otros Ricoshomes
» del Reino que le quisiessen ayudar: i que ayudaria él a ellos en ma-,
” nera, que el Rei D. Alonso les emendasse todas las querellas que ha
» vian dèl: i sobre esto el Rei de Granada diò a Nuño Gonzalez de sus
” joyas, i partiô con èl de sus doblas, i fuèse para Granada.” Pero no
produxo entonces el efecto que deseava D. Nuño, i excitó despues con ma-.
yor esfuerzo i escandalo su padre D. Nuño, como en su lugar recono
CCICII1OS, - -

CA
254 MEMORIAS HISTORICAS DEL REl

CAP ITULO XXXIII.

Solicita, i consigue el Rei se establezca en Cadiz Sede Episcopal.

I Dº Murcia, fenecidas las dependencias que llevaron aella a D.


Alonso, como vimos en el capitulo precedente, se bolviò a Se
villa, i se hallava en esta ciudad a primero de Julio, en cuyo dia sos
segô la antigua contienda que trahia su Arzobispo con el de Toledo, so
bre que no entrasse con cruz levantada en su provincia: question alter
cada siempre por todos los Metropolitanos de España , no admitiendo
nunca, se pusiessen en execucion los continuados Breves en que concedie
ron i confirmaron los Pontifices la primacia sobre todos a la Iglesia de
Toledo. - e»

2 Conservôse en la misma ciudad hasta el mes de Septiembre, se


gun se reconoce de dos donaciones suyas, la una de 14 de Agosto, en que
exceptua a los estudiantes de la Universidad de Salamanca de la contri
bucion del portazgo que la pagavan los demas passageros: i la otra de
24 de Septiembre, en que hizo merced a la Orden de Santiago de la
villa de Estepa, despachadas entrambas en ella.
De Sevilla passò el Rei a su nueva poblacion de Villa Real: i es
tando en ella le embió a representar Alvar Yañez, Alcaide de Xerez de
la Frontera, quan apurado estava su presidio. I no solo le socorriò in
mediatamente con quarenta cavalleros, segun consta de instrumento despa
chado en ella a 6 de Octubre, sino passò en persona a evitar el peligro,
que de ordinario se sigue a la omission u al descuido de no atender
con presteza a semejantes urgencias. I assi se hallava en la misma ciu
dad de Xerez a 13 del proprio mes, en cuyo dia diò sitio a los Reli
giosos Dominicos, para que fundassen en ella convento.
4 Ya diximos en el capitulo 14 de este libro, como haviendo ganado
D. Alonso la Isla de Cadiz, no solo labrò en ella la Iglesia de Santa
Cruz, resolviendo enterrarse en ella, sino solicitò con el Pontifice Ur
bano IV la erigiesse en Cathedral. Assi consta de un Breve suyo des
pachado en Orvieto a 12 de las Calendas de Septiembre el año segundo
de su Pontificado, que corresponde a 21 de Agosto del año 1263, en el
qual, como alli vimos, dice mandô despachar Bula de su Cathedralidad.
A cuya execucion se opuso la Iglesia de Sevilla, i D. Ramon de Losa
na su Arzobispo, representando era en perjuicio suyo, por estar com
prehendida en su Diocesis. I aunque intentò D. Alonso ajustar esta con
tienda, resolviendo la concordia, que se contiene en el instrumento que
publica D.Diego Ortiz, despachado en Xerez, Miercoles 23 de Septiem
bre de la Era 13o3, que corresponde al año de 1263, no cessò sin em
bargo la contradiccion de Sevilla.
5 Assi se reconoce de las palabras de Oderico Rainaldo, que perte
necen al año siguiente de 1266, en que hablando de como solicitó tam
bien nuestro Principe concediesse el mismo honor de Cathedralidad Cle
mente IV, successor de Urbano, a la Iglesia de Soria, añade: En contem
- pla
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV, 255
placion del proprio Rei diò potestad Clemente al Obispo de Avila º para que
trasladas se la Sede Episcopal de Medina Sidonia, que havia ganado Al
fonso a los Sarracenos, a Isla de Cadiz.
6 Pero no bastò esta legacia, para que pudiesse lograrse por ella ce
diesse su contradiccion el Arzobispo de Sevilla, porque como escrive D.
Diego Ortiz, hablando del año 1265: Erigiôse el Obispado de Cadiz con
el derecho del antiguo de Assidonia, sufraganeo de Sevilla, cuyo Arzobis
p0 D. Remondo, i su Dean, i Cabildo grandemente lo repugnavan.
7 Sin embargo de estas contradicciones, no cessavan las instancias
de nuestro Principe, para que se lograsse la execucion de lo resuelto por
entrambos Pontifices. I assi escrive Oderico, hablando dèl, que el año
siguiente de 1267, en que van nuestras Memorias: Solicitava con gran
esfuerzo, que la Sede Episcopal de Medina Sidonia, que havia ganado an
tes de los Moros, se trasladas se a la Iglesia de Santa Cruz de la Isla de
Cadiz; porque aunque Urbano cometió esta comission al Obispo de Avila,
no se puso en execucion, porque se oponia el Arzobispo de Sevilla , di
ciendo era en perjuicio de su Iglesia , pretendiendo se contenia aquella
Isla en los terminos de su Diocesis. Ultimamente Clemente remitió a los
Obispos de Cuenca i de Cordova la causa, para que la concluyessen, a
lograsse tan gran Rei su piadoso deseo, procurando reducir al Arzobispo
de Sevilla a que admitiesse la concordia. ... ---
8 No se puede omitir la noticia, que de este año conserva el mismo
escritor, en credito de la gran devocipni zelo al culto divino de nues
tro Principe, diciendo: No florecia Alfonso solo en la gloria de las ar
mas, sino tambien en la de la piedad: i assi ha viendo pedido a Clemente
reliquias, se las embió mui numerosas, cumpliendo su religioso deseo con
preciosissimas dadivas. . . o - ..., º -

- -

". -

CAP ITULO XXXIv. - -----

Sale a recibir nuestro Principe al Rei D, jaime su suegro i se balla


con el en la primera Missa que cantó en Toledo el Infante
D. Sancho de Aragon, su Arzobispo., -
- r -

I HAdº vaca la Iglesia Primada de Toledo el año de 1266,


segun consta de dos privilegios de nuestro Principe , concedi
dos a favor de la ciudad de Murcia, que en su Historia produce Fran
cisco Cascales, expedidos entrambos en la de Sevilla 3 el primero Vier
nes 14 de Mayo , i el segundo Martes 1o de Agosto de la Era 13o4,
que corresponde a esse año, fue electo por su Cabildo, a quien tocava
entonces esta prerogativa, a instancias de nuestros Principes, el Infante
D. Sancho de Aragon, hijo de su Rei D. Jaime, i hermano de la Rei
na Doña Violante, muger de D. Alonso, sin haverse ordenado de Pres
bitero: i antes de estarlo, pues como luego reconoceremos, no celebró
la primera Missa hasta el dia de Navidad del año 1268, tuvo la com
petencia con el Arzobispo de Sevilla sobre haver entrado con cruz alta
en su provincia, que refiere D. Diego Ortiz: i a instancia del Rei hizo
- 3
256 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
a primero de Julio del año precedente de 1267 cierta declaracion a fa
vor de aquella Iglesia, en que se lee la clausula inmediata: Por ende
nos, porque las horas, i el servicio que se facen en la Egresia de Sevilla
por el alma del honrado e mui noble Rei D. Fernando, que yace hi, non
se perdiessen: e por el ruego del mui alto e mui moble Rei D. Alonso
muestro cuñado, otorgamos a la Egresia de Sevilla, que por esta muestra
venida, nin por esta nuestra entrada i morada, que ficimos e facemos con
la cruz en Sevilla, o en su Arzobispado, non pierda la Egresia de Se
villa su derecho en ninguna cosa , nin la Egresia de Toledo el suyo. De
cuya noticia se percibe, que antes de haverse consagrado el Infante, ni
haver recibido el Palio, con que se confiere la jurisdiccion Metropolitica,
i el derecho de traher cruz levantada en su provincia, segun se con—
tiene en el titulo que permanece de entrambas prerogativas en las Decre—
tales de Gregorio IX, i en sus eruditos expositores Jano Costa, Fran
cisco Florente, i Antonio Dadino Altaserra, entrò con cruz en la pro
vincia de Sevilla; siendo assi, que haviendo escrito el Duque de Feria,
siendo Governador de Cataluña, a D. Garcia de Loaisa desde Barcelona
a 2o de Octubre del año 1598, persuadiendole escusasse passar con el
Rei D. Phelipe II al mismo Principado , para evitar los embarazos que le
resultarian de llevar cruz levantada, le responde desde Madrid a 3o del
mismo mes: Esto tiene mejor remedio, porque no tengo Palio, ni soi Ar
zobispo, sino electo: i no puedo traher cruz abora, hasta que me venga el
Palio; segun se reconoce de las mismas cartas que publicó Stephano Ba
luzio al fin de los Opusculos de Pedro de Marca. I manifiesta Inocen
cio III en una de sus Decretales, es la insignia de la plenitud del oficio
Pontifical. De que se reconoce le concedió el Pontifice Clemente IV en
honor del Rei D. Jaime, luego que confirmò la elección del Infante su
hijo, no solo la gracia de que pudiesse usar el titulo de Arzobispo de
Toledo, antes de consagrarse, i recibir el Palio, hasta quando no se con
feria a ninguno; sino el uso tambien de la jurisdiccion consequente a èl,
sin la qual
la goza era laprohibido
quien el lévantar
lleva delante de si. la cruz, como expression de qué
a

2 Lo que no tiene duda es, no se ordenò de Presbitero el nuevo Ar


zobispo hasta los fines del año 1268, como apuntamos, habiendo su
plicado al Rei su padre le honrasse, passando a la ciudad de Toledo,
a autorizar con su Real presencia la solemnidad de la primera Missa,
que tenia dispuesto celebrar en su Iglesia Primada el dia de la Nativi
dad de aquel año, segun testifica el mismo Rei, el qual escrive, que ha
llandose en Cataluña en la villa de Cervera: “Tuvimos alli la fiesta de
» Todos Santos : i el Infante D. Sancho nuestro hijo, a quien el Pontifice
” havia concedido que fuesse Arzobispo de Toledo, nos embiò sus Em
” bajadores i sus cartas, rogandonos mui afectuosamente, fuessemos a
9»Toledo el dia de la Natividad, donde èl havia de celebrar Missa : i
» decia en sus cartas, que aunque quisiera venir a llevarnos como a su
» padre i a su señor, le perdonassemos el que no lo executasse desde
” luego , por atender a disponer nuestro hospedage; aunque vendria a re
” cibirnos a Calatayud, i entraria con nosotros en Castilla, rogandonos
» que
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV. 25y
» que fuessemos con el a Brihuega, Alcalà , i a otros lugares suyos,
» que tenia en aquel camino: i nos, atendiendo al deudo que tenia con
» nosotros, por ser nuestro hijo, i por el buen natural que tenia , otor
» gamosselo: i por esto, como el dia de la Natividad era tan inmediato,
» dejamos en Cervera a nuestro hijo el Infante D. Pedro, para que es
» tuviesse en frontera.”
3 Llegô D. Jaime a Calatayud a 8 de Diciembre del mismo año 1268:
i alli tuvo noticia de como le estava esperando nuestro Rei su hierno en
el Monasterio de Huerta, de la Orden de Cister, en la raya de Castilla,
para venirle acompañando hasta Toledo, como lo executó, segun refie
re en su Chronica el proprio Rei D. Jaime, diciendo: Passada la fiesta
de Todos Santos nos fuimos a Aragon , i estuvimos , en Calatayud diez i
seis dias antes de la Natividad, i sabiendo el Rei de Castilla que iva
mos àcia Toledo, salió al Monasterio de Huerta: i no se apartô de no
sotros hasta que llegamos a Toledo, donde estuvimos ocho dias.
4 Geronimo Zurita copia, como suele, casi a la letra entrambos lu
gares del Rei D. Jaime, de la manera que Bernardino Gomez Miedes los
amplifica, exornandolos con algunas circunstancias, que no se ofrecen en
ellos, i omitimos, por no conducir a nuestro intento: para el qual nos
basta saber, no solo concurrió el Rei D. Alonso a tan solemne funci
como fue la celebridad de la primera Missa que, en la Sede Primada de
España cantò el Infante D. Sancho de Aragon su Prelado, sino que sar
lio a recibir hasta los limites de Castilla al Rei D. Jaime su suegro, i
le bolviò acompañando hasta su corte. . . . s
... . .
--- - , -
,

CAP IT ULO XXXV.


es - .

Disuade el Rei passe su suegro D. 3faime en socorro de la Tierra Santa:


i no pudiendo reducirle a que no le emprenda, le socorre con gente
i dinero para aquella empresa, -

A" tiempo mismo que se hallava en Toledo el Rei D. Jaime, lle


- gò a la misma ciudad en busca suya Jaime Alaric, a quien
havia embiado por Embajador a Magu Can Emperador de la gran Tar
taria Asiatica, u Reino del Catai, confinante a la China (cuyos dilata
dos limites descrive Abul-Feda, Principe de Amat en Arabia) el qual a
instancias de Haiton, segundo del nombre, Rei de Armenia, havia em
bizado con poderoso exercito al Principe Halon su hermano º contra los
Turcos, i preso al Soldan de Balach , i apoderadose de sus estados, lle
gô con sus victoriosas armas a los confines de Palestina, en la confor
midad que mui por menor refieren Haiton Armenio, Principe de Curchi,
escritor del mismo siglo, Marco Paulo Veneto, que pertenece al siguien
te, S. Antonino de Florencia : i entre los modernos Clemente Galano i
Athanasio Kirkero. -

2 Venian con Jaime Alaric dos Embajadores del Gran Can a solici
tar passasse el Rei D. Jaime con exercito a la Tierra Santa, para que con
el ayuda que le ofreció aquel Principe, reducido ya a la religion Chris
. Kk tia
258 MEMORIAS. HISTORICAS DEL REI
tiana, i la que prometia dar tambien para la misma empresa Michael Pa
leologo, Emperador de Constantinopla, se recobrasse el Sepulchro de
Christo, indigna i vergonzosamente posseido de sus enemigos, admitió
aquel valerosissimo Principe con especial alborozo la propuesta, como
quien tenia habituado el animo a vencer no inferiores dificultades i pe
ligros. r

3 Resuelto pues D. Jaime a executar prontamente la gloriosa jornada


que le proponian los Embajadores Tartaros, participó su determinacion
a nuestros Reyes, que considerando las dificultades i arriesgadas contin
gencias, que se les ocurrian en tan distante empresa, procuraron disuadir
le de ella ; pero sin que lograssen las instancias, con que se las represen
taron, mayor fruto que el de permanecer constante en su primera reso
lucion; i el que se declarassen a servirle en ella D. Pelai Perez Correa,
Maestre de Santiago, con cien Cavalleros de su Orden, i D. Gonzalo
Pereira, Lugarteniente General de la de S. Juan en los Reinos de España.
- 4 Resuelto pues D. Jaime en passar a Palestina, se partiò a Toledo
para aprestar su armada, bolviendo a acompañarle nuestro Principe has
ta los terminos de Castilla: i añade el de Aragon, le dixo en una de las
conferencias que tuvieron en el camino : Rei, Dios sabe que de este via
ge que quereis hacer, nos pesa por una parte, i nos place por otra: pe
sanos, porque quereis arriesgar vuestra persona a tan grandes peligros
contra tan terrible gente, i a tan gran distancia : i nos agrada, si pu
diereis conseguir tan gran bien para los Christianos, como pensais ; i ple
gue a Dios que assi se logre. I pues no podemos estor varoslo, teniendolo
tan gravado en vuestro corazon, no quiero que os vais sin mi ayuda, pues
assi lo hicisteis vos conmigo, quando la buve menester: i assi os ayuda
re con cien mil maravedis de oro, i con cien cavallos. I entonces le di
ximos, que no pediriamos ayuda a nadie, sino solo a la Iglesia ; pero que
le estima vamos tanto a él , que no queriamos dejar de admitir su ayu
da; i agradecimossela mucho. I añade, que al despedirse le dixo nuestro
Principe: Tomad sesenta mil besantes que ha embiado el Rei de Granada,
que os damos a cuenta ; i lo demas vendrà luego. I nosotros los tomamos,
¿ dejamos para recibir, lo restante a Fr. Pedro Peironet, i a Pedro Gi
labert: i dieronselo, i nosotros nos fuimos aquel dia a Moya, i de alli a
Valencia. -

CAPIT UL o XXXVI.
- - - r

Passa el Rei D. faime al Monasterio de Huerta a verse con la Reina


- su hija i con sus nietos: i suspende su jornada a Palestina.
I YA dejamos referido procurò nuestro Principe embarazar el viage
a Palestina, que tenia resuelto emprender su suegro D. Jaime,
representandole la crecida edad en que se hallava, su gran distancia, la
natural infidelidad de los Griegos, i la poca seguridad que se devia te
ner de las instancias i ofrecimientos de los Tartaros, como gente total
mente desconocida de los Europeos: i sin embargo de no haverle podi
do vencer tan eficaces razones, a que mudasse de dictamen, hallandose
* - . - *- - ya
3D, ALONSO EL SABIO. LIB. IV. 259
ya empeñado en executarle, intentò de nuevo la Reina Doña Violante
su hija hacer el ultimo esfuerzo, para ver si sus lagrimas i las de sus
nietos podrian moverle a que no desamparasse sus estados, poniendo su
persona en tan inminentes peligros. -

2 Con este fin embiò a suplicarle con todo rendimiento se sirviesse.


de venir al Monasterio de Huerta, para que ella i sus hijos lograssen
su ultima bendicion antes de embarcarse, segun escrive el mismo D. Jai
me , diciendo, que hallandose en Barcelona esperando tiempo para em
barcarse: Embió a rogarnos la Reina de Castilla, que sobre esto fues
semos a vernos con ella. I vino a Huerta con sus hijos : i esta van alli
los Infantes D. Pedro, D.3faime, i el Arzobispo de Toledo, nuestros bi
jos, i nos instaron con lagrimas por espacio de dos dias les hiciessemos
merced de quedarnos: i sin embargo no pudieron acabar con nosotros que
dejassemos de executar el viage.
3 Esta consistencia inflexible que mantuvo D. Jaime, juzgando se
deslucia su grandeza, si desistiesse de aquel dictamen que una vez havia
resuelto, produxo el continuado efecto, que de ordinario se sigue a quan—
tos no se rinden a la razon; porque no solo se malogrò el fin que por
tan seguro se prometia, sino expuso su credito i merecida fama al ma
licioso juicio del vulgo, que siempre discurre àcia donde puede lastimar
la opinion agena, sin respetar lo sagrado de sus mismos Principes; por
que haviendose embarcado en Barcelona a -4 de Septiembre, le sobrevi
no una tempestad tan deshecha, como pondera Zurita, diciendo: “ Al
» tercero dia estando a la entrada de la Isla de Menorca, tuvieron vien
» to contrario: i luego sobrevino tan recio temporal, i tanta furia de
» vientos contrarios unos de otros, que estuvo el Rei en peligro de per
» derse, i la mayor parte de la armada, porque el temporal era grande,
» i combatian de todas partes los vientos: i durò sin cessar la tormenta
» casi por quatro dias continuos. Haviase passado el Rei a una nao, al
» tiempo que se levantò la tormenta, cuyo capitan era Ramon Marquet:
» i los que con el estavan , i los capitanes i pilotos de algunas naves
» que se le pudieron acostar, le suplicavan que no quisiesse contra la for
» tuna i vientos porfiar de proseguir el viage, pues el temporal era tal,
» que no podian bastar a revencer la furia i contrariedad del tiempo:
» i algunas de aquellas naos havian perdido los timones i arboles, i
» no podían resistir a la tormenta: i de los cavallos que llevava la nave
» del Rei , perdieron quince cavallos, i mas de ciento de los que ivan en
» las otras naos. Sossegandose algun tanto el viento, que era contrario,
» arribó el Rei a Aguas muertas; pero no pudo tomar el puerto aquella
» noche, por causa del viento de la tierra que los echó junto a Agda.
» Otro dia entrò en el puerto de Aguas muertas, i salió el Rei a tier
» ra, i fue para la Iglesia de Santa Maria de Valverde a dar gracias a
» Dios, por haverle librado de aquel peligro.” -

4 Este infeliz sucesso del Rei D. Jaime refiere tambien Marco Sa


nuto Torselo, Patricio Veneciano, i testifican Blondo Flavio, i Marco
Antonio Sabelico, hablando del año 1269, a que pertenece. Dice pues:
El mismo año venia en socorro a la Tierra Santa el Rei de Aragon: ¿
Kk 2 le
26o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
levantandose una gran tempestad al quarto dia de su viage, casi padeció
naufragio, i se bolvió con parte de la armada; la otra parte en que ivan
dos hijos suyos ilegitimos, juzgando passava delante el Rei, llegó hasta
Ptolemaida ; pero el Rei temiendo el peligro del mar i el de su persona,
mo quiso navegar mas. - -

5 Esta repentina mudanza de dictamen en un Principe tan valeroso, i


a quien no havian embarazado nunca los mayores peligros a emprender
los con intrepida osadia, diò motivo a que atribuyesse el vulgo con su
dañada intencion a mas liviana causa su falta de perseverancia en la pro
secucion de aquella empresa.
6 Assi lo dejaron advertido casi con unas mismas palabras tres es-,
critores del proprio siglo, conviene a saber , el Maestro Guillermo de
Puilaurencio, que termina su Chronicon el año de 127o : Fr. Bernardo
Guido, del Orden de Santo Domingo, Obispo de Leon en la provincia
de Picardia, que floreciò por los años de 1296, segun assegura Fr. An
tonio Senense: i el autor del Chronicon que publicò Guillermo Catel, i
no passa del año 13II.
7 Pero copiemos las palabras del primero , que son del tenor si
guiente: Tambien el año de 1269 se embarcò faime Rei de Aragon con
gran aparato i numero de gente en socorro de la Tierra Santa : i em
biando delante parte de su gente, se bolvió el por consejo de una muger,
segun se dixo, a quien no quiso Dios por holocausto. Lo mismo hizo fu
piter, segun la fabula : dejó el cielo por seguir una vaca, si fue ver
dad lo que publicamente se decia. -

8 Sin embargo de la conformidad que conservan los tres escritores


referidos en repetir esta noticia, respecto de que todos la expressan co
mo mormuracion popular, no es capaz de admitirse como segura, se
gun le pareció a Luis de Maimbourg, pues escrive, haviendo hecho me
moria de como llegò el Rei D. Jaime al puerto de Aguas muertas : De
alli se bolviò por tierra a su Reino, diciendo, para encubrir cierta pas
sion deshonesta i pecaminosa, que tenia en el animo, i que pudo ser fues
se la verdadera causa de su mudanza, que conocia le dispensava Dios de
este viage , dandole a entender no era de su agrado.

CAPITULo XXXVIII.
Varias memorias del Rei D. Alonso pertenecientes al año de mil
i ducientos i sesenta i mueve.

I Lº. facilidad con que nuestros Principes corrian sus Reinos, ocur
riendo a todas partes, segun les parecia conveniente a su me
jor govierno, se reconoce tan estilada i continua por las datas de sus
privilegios, como impracticable ahora, por la suma costa que se ha in
troducido en sus viages, aun reducidos solo a su diversion i preciso re
creo: en cuya consequencia vimos saliò D. Alonso de Toledo, acom
pañando al Rei D. Jaime su suegro, a los principios de Enero del año
1 269, hasta que se despidieron en Moya, de donde se fue aquel Principe
3.
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV. 26r

a su Reino de Valencia ; aunque por haver visto pocos privilegios de este


año, no podre assegurar adonde parò D. Alonso, despues de haverse apar
tado del Rei D. Jaime su suegro ; pero se pudiera juzgar passaria in-,
mediatamente al Andalucia, pues le hallamos a 18 de Abril en la ciu
dad de Jaen, en cuyo dia despachò el en que establece sean pastos co
munes los terminos de Sevilla, Carmona, Xerez, Arcos, Lebrija, Me
dina Sidonia, Alcalà de los Gazules, Bejel, Niebla, i Gibraleon, pa
ra que puedan en ellos pastar indistintamente los vecinos de todos estos
lugares, concediendoles excepcion i franqueza de que ninguno de ellos
pague montazgo. - - -

2 De Andalucía passò a Castilla nuestro Príncipe, i estando en Bur


gos a 19 de Mayo concediò un privilegio a favor de la Iglesia de San
ta Maria de aquella ciudad, cuyo contenido no especifica D. Diego Or
tiz, que hace memoria dèl: i de alli es regular se fuesse a Sevilla, en
cuya ciudad residia de ordinario. Lo que no tiene duda es se hallava en
ella a 2 de Agosto, en cuyo dia despachò el privilegio, en que señala
los derechos que se han de pagar en el puerto de Malamuger en el Rei
no de Murcia, de que hace memoria Cascales.
3 Despues vino a Toledo, en cuya ciudad se hallava a 27 de Sep
tiembre, en cuyo dia despachò aquel celebre privilegio que copian Ar
gote de Molina i D. Martin Ximena, en que hereda en los terminos de
Xaraf i la torre de Gil de Olit a los treinta i tres cavalleros que havia
dejado en el alcazar de Baeza en su defensa. -
4 Parece se conservô lo restante de este año en Castilla el Rei, de
la clausula siguiente de un privilegio suyo, que produce D. Diego Or
tiz, aunque sin señalar lugar ni dia en que se despachô, hablando con
la ciudad de Sevilla: Eme embiastes vuestros mandaderos a la mi villa
de Villa Real, sobre que non vos desamparasse, e a notificarme los daños
que de los Moros de allende se vos podian recrecer en la mi ausencia, e
en la mi estada en el Imperio : e yo entonces non vos socorri, por ir al
mio Reino de Murcia. De que parece se pudieran inferir dos especiali
dades totalmente desconocidas.
5 La primera, que haviendo buelto el Reí de Moya, donde dejò.
al Rei D. Jaime su suegro, por Enero de este mismo año passò a Vi
lla Real, donde le requirieron los Comissarios de Sevilla se fuesse a ella,
para assegurarla de la invasion que se temia de los Moros Africanos; que
de alli fue a Murcia i a Jaen, de donde passò a Burgos: en cuya ciu
dad estava a 19 de Mayo, conservandose desde entonces en Castilla
hasta principios del año siguiente, como iremos reconociendo.
6 La segunda, que luego que se apartò el Rei D. Alonso de su sue
gro el de Aragon, empezava a ir disponiendo su passage en sequito de
su pretension al Imperio: i aunque no se especifica en aquel instrumento
a que provincia se dirigia su jornada, se puede juzgar seria a Italia,
por las incidencias que concurrian este año en ella , para entenderlo assi;
porque haviendo muerto el Pontifice Clemente IV en la ciudad de Vi
terbo a 29 de Noviembre del precedente 1268, i hallandose tan dis
cordes los Cardenales en nombrarle successor, que duró su vacante dos
años
262 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
años, once meses i veinte i siete dias, como se advierte en el catalogo de
los Pontifices, que publicò Daniel Papebrochio, era mas facil con el partido
que conservava nuestro Principe en Italia, estando por el todos los Gibe
linos, que permanecian en ella, apoderarse enteramente de su dominio,
faltando el impedimento, con que hasta entonces havian los Pontifices sus
pendido la declaracion de su derecho.
- 7 Tambien es regular, que haviendo roto i muerto por Junio del mis
mo año 1269 Juan Bertoldo, Vicario de Carlos de Anjou, Rei de Napo
les en la Toscana, con los Guelfos de Florencia, a Provenzano Silvano,
General de la Republica de Siena, cuyo exercito constava, segun testi
fican Ricordano Malespina, que florecia entonces, i Juan Vilani, de Ale
manes, Españoles i Gibelinos de Italia, resolviesse nuestro Principe pas
sar en socorro de aquel partido derrotado, que le seguia; sin que permita
mayor luz la suma obscuridad con que permanece desconocida esta noticia.
CAP I TULO XXXVIII.

Celebra su matrimonio en Burgos el Infante D. Fernando de la Cerda;


o i viene a hallarse en el el Rei D. faime su avuelo.
I YA dejamos advertido embiò el Rei D. Alonso el año 1266, i no
- el siguiente de 1267, como dice su Chronica, a Francia a Fr.
Juan Martinez, de la Orden de los Menores, electo Obispo de Cadiz, i
a Henrique Toscano Cavallero por sus Embajadores, para ajustar el ma
trimonio del Infante D. Fernando de la Cerda, su primogenito, con la
Princesa Doña Blanca, hija de S. Luís i de Margarita de Proenza, sus
Reyes: i que en virtud de los poderes que llevaron para concluir aquel
tratado , otorgaron las capitulaciones dèl en Paris en el palacio de S.
German a 28 de Septiembre del mismo año, vispera de S. Miguel, cu
ya primera condicion dice, como vimos: Que celebrarà el Señor Fernan
do su hijo, en llegando a edad de poderse casar, matrimonio por pala
bras de presente con la sobredicha Señora Blanca solemnemente en haz de
la Iglesia, si conviniere en el la misma Santa Iglesia.
2 En esta consequencia, haviendo nacido el Infante D. Fernando antes
de 22 de Enero del año 1256, en que ya le nombra su padre en el privi
legio en que, hallandose en Victoria, concediò a los vecinos de Sevilla
exencion de portazgos, segun dejamos reconocido, no cumplió los tre
ce años, ni entrò en los catorce hasta el mes de Enero del de 1269:
i assi se engaña la Chronica i todos nuestros escritores, que siguiendola
reducen la solemnidad de su matrimonio al precedente de 1268.
3 Esto mismo se justifica con dos instrumentos, que se conservan en
el thesoro u archivo Real de Francia, i refiere Juan Dutillet, Señor de
la Bussiere, Protonotario i Secretario del Rei, i Grefier de su Parlamen
to. El primero es un consentimiento de nuestro Infante para casarse por
palabras de presente con la Princesa Blanca, en que està inserto un tes
timonio de haver entrado ya en los catorce años, certificado por dos
Obispos, el qual se otorgó a 3 de Julio de este mismo año 1269: i el
- SC
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV. 263.
segundo es la presentacion hecha por los Embajadores de Francia al Rei,
D. Alonso su padre , del poder de la misma Doña Blanca, para poder.
consentir en el matrimonio convenido entre los dos, solo diez dias despues,
Lunes 13 del proprio mes i año. . . .. . . r

4 Luego que supieron nuestros Principes que se disponia en Francia


el viage de la Princesa Blanca, a quien estava obligado el Rei su padre
en virtud de la capitulacion referida a entregarles en la ciudad de Logro
ío, embaron a pedir al Rei D. Jaime, avuelo del futuro esposo, passas
se a honrarle con su assistencia en tan solemne acto, como el de la cele
bracion de su matrimonio, que se havia de contraher en la de Burgos, co-,
mo en primitiva corte de Castilla. . . o , , , , , ,
-5 Acetô D. Jaime sin repugnancia tan regular demanda, i se partió
inmediatamente de Zaragoza, donde le hallaron los Embajadores de nues
tros Principes, como él mismo refiere, dando puntual noticia de aque
lla ilustre funcion con los terminos siguientes: “Entramos en Aragon, i.
» fuimos a Zaragoza, i haviendo llegado a ella, vinieron Embajadores del
» Rei de Castilla a suplicarnos fuessemos a las bodas de nuestro nieto,
» D. Fernando, pues nos havia buelto Dios a nuestro Reino, pidiendo-,
» noslo mui encarecidamente. A que condescendimos, reconociendo era:
» cosa conveniente, i les ofrecimos de ir el dia que nos señalassen. I
» assi nos fuimos a Tarazona, i desde alli a Agreda, donde estava el
» Rei de Castilla, que salió a recibirnos en la mitad del camino, i se
» alegrò mucho de vernos, abrazandonos tres veces, i llorando del gozo
” tan grande que tenia. Entramos en Agreda, i despues, fuimos por So
2.
”ria àcia Burgos, haciendo jornadas competentes. I un dia que ivamos
” por el camino hablando de sus intereses i de los nuestros, le pedimos
” se aconsejasse de nos en las cosas que quisiesse executar: i que si no
” le sucediesse bien, se quejasse de nos, que se lo emendariamos. Lo.
” qual nos agradeciò mucho, i dijo que assi lo haria. Fuimonos pues a
” Burgos, donde estavan sus Ricoshombres, conviene a saber , D. Alonso
” de Molina su tio, D. Phelipe su hermano, i D. Nuño Gonzalez de
” Lara, con todos los Obispos i demas Ricoshombres de Castilla. I lle
” gô a aquella ciudad la hija del Rei de Francia, viniendo con ella el
” Conde de Eu, hermano de D. Juan de Acre, i un Obispo, con otros,
y
” Ricoshombres que la acompañavan... I aqui recibiò por muger D. Fer=
” nando a la hija del Rei de Francia, i le armó cavallero el Rei de Cas
”tilla: i D. Fernando armò a todos sus hermanos, mas no a D. Sancho,
” porque le pedimos no le armasse cavallero, aunque armasse a los de
º mas. I diciendonos el Rei de Castilla, que èl i sus hermanos lo desea
º van, i que gustando de ello, bien podia èl armarlos cavalleros, le res
» pondimos delante de D. Phelipe i D. Nuño i de sus Ricoshombres, que.
y
» mal consejo le dava quien le persuadia a que D. Fernando armasse ca
” valleros a sus hermanos. I replicandonos, que queriendolo ellos, bien
” podia èl hacerlo assi, le diximos sembrava con esto dissensiones i van
º dos entre ellos, porque siempre que dejassen de obrar bien, les haria.
º cargo de que los havia èl armado cavalleros, de que tendrían ellos
º sentimiento i enojo. I preguntandoles si ellos lo querian, me dixeron de
» S1,
264 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
» si, aunque D. Sancho, como estava cerca, i le dixe al oido que de nin
»guna manera lo hiciesse, me respondió, haria lo que yo le aconsejasse.”
6 Pero aunque no se pueda señalar el tiempo fixo en que se celebrò
esta solemne funcion, por falta de monumentos de que comprovarlo, es
preciso se huviesse executado entrado ya el mes de Diciembre, porque
si el Rei D. Jaime arribó al puerto de Aguas muertas en Lenguadoc de
la tempestad que referimos, a 8 de Septiembre, i de alli fue a Mont
peller, donde se detuvo algunos dias, segun asseguran Geronimo Zurita,
Bernardino Gomez Miedes i Pedro Gariel en la serie u historia de los
Obispos de la misma ciudad; desde donde passò a Cataluña, en cuya
provincia parece se detendria tambien; i de alli vino a Zaragoza, en cu
ya ciudad se hallava, quando le llegaron a convidar de parte de nues
tros Principes los Embajadores de Castilla ; aunque emprendiesse luego
su viage, no parece pudo entrar en la de Burgos hasta primeros de Di
ciembre, si haviendose detenido en aquella ciudad quince dias, poco mas
o menos, segun assegura, como despues veremos, i partiendose inme
diatamente a Tarazona, tuvo luego en ella la Pasqua de Navidad, passan
do con él a celebrarla nuestro Principe: que es quanto se puede discur
rir en la obscuridad que ocasiona la falta de testimonios, con que poder
proceder con mayor puntualidad.
CAP ITULO XXXIX.

- Observaciones al testimonio precedente del Rei D. faime.


CI Tºs observaciones se deducen del lugar que dejamos copiado en
L. el capitulo precedente del Rei D. Jaime, en que refiere las mis
mas especialidades a que se hallò presente, contrarias a otras tres noti
cias comunes en nuestros escritores, que siguiendo las continuadas inad
vertencias de la Chronica de nuestro Principe, las repiten sin ningun re
paro. º

2 La primera, que no vino con la Princesa Doña Blanca el Principe


Phelipe el Largo, III del nombre, su hermano, que el año siguiente succe
diò en el Reino de Francia a S. Luis su padre, si solo fueron el Conde de
Eu, hermano de D. fuan de Acre, i un Obispo con otros Ricoshombres,
los que la acompañavan; de la manera misma que es incierto i ageno
de toda verisimilitud concurriessen en la celebracion de este matrimonio
tantos Principes, como presuponen entre nuestros escritores Zurita, Gari
bai, Miedes, Mariana i Abarca: i siguiendolos, entre los Franceses Luis
de Mayerne Turquet, los hermanos Santa-Marthas i Pedro Roselo, que
añade se contraxo en Victoria, si assegura el mismo D. Jaime: Esta van
(en Burgos los) Ricoshombres (de Castilla) conviene a saber D. Alonso
de Molina su tio (de nuestro Principe) D. Phelipe su hermano, i D. Nu
ño Gonzalez de Lara, con todos los Obispos i Ricoshombres de Castilla;
sin hacer memoria de que huviesse ido con el ninguno de sus hijos: i
no es creible omitiesse la de tantos Principes como amontona Abarca,
siguiendo a los demas, quando escrive: Concurrieron (en aquel acto)(
R -
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV. 265
a mas de los Reyes, los primogenitos de Francia, Inglaterra, Aragon i Cas
tilla; los Infantes de Castilla D. Alonso, D. Fadrique, D. Manuel, D. Phe
lipe, D. Hernando, D. Sancho, D. Pedro, D. fuan i D. faime ; los In
fantes de Aragon D. faime i D. Sancho, Arzobispo de Toledo; un her
mano del Rei de ferusalen, el Marques de Monferrat, cuñado del Rei de
Castilla; sin que nos parezca necessario detenernos a justificar, que en
trambos primogenitos de Francia e Inglaterra, Phelipe i Eduardo, esta
van embarazados al mismo tiempo en disponer su passage a Palestina en
compañia de S. Luis; ni que Juan de Acre, Conde de Eu, que fue quien
vino acompañando a la Princesa Doña Blanca, no era hermano, sino hijo
de Juan de Brena, Rei de Jerusalen, i Emperador de Constantinopla.
3 La segunda circunstancia digna de reparo, en desengaño de los
continuados absurdos de la Chronica de nuestro Principe, se deduce i
percibe del mismo testimonio del Rei D. Jaime; pues por él consta quan
de otra manera sucediò el lance, que refiere del Infante D. Sancho, de
como le cuenta ; pues escrive: Quisiera el Rei D. Alonso, que es se dia
recibiera cavalleria el Infante D. Sancho del Infante D. Fernando su
bermano; mas el Infante D. Sancho desque lo supo, non quiso esperar
en casa del Rei: i huyó para casa del Infante D. Pedro de Aragon; por
que el Infante D. Pedro de Aragon no passò a Castilla; pues como pri
mogenito del Rei D. Jaime su padre se quedó governando sus grandes
estados durante su ausencia, en la conformidad misma que advierte Zu
rita le havia dejado con este empleo, quando se embarcò para la Tier
ra Santa. Pero el autor de la Chronica supone vino el Infante, ha
viendose quedado en Aragon; i no hace memoria de que concurrió el
Rei su padre en esta solemnidad del matrimonio del Infante D. Fernan
do de la Cerda su nieto. -

4 Tambien atribuye al Infante D. Sancho la repugnancia de no de


jarse armar cavallero de su hermano, haviendo procedido este reparo
del Rei D. Jaime su avuelo, segun no solo consta de la clausula suya,
que dejamos copiada; pues dice: D. Fernando armó cavalleros a sus
bermanos, mas no a D. Sancho, porque le pedimos no le armas se cava
llero; sino porque en el capitulo inmediato añade el mismo Principe:
Preguntando nosotros a D. Sancho delante de todos : D. Sancho quereis
vos os arme cavallero D. Fernando? respondió: Avuelo, lo que vos qui
siereis quiero yo. I nosotros le diximos : Lo que queremos es, que recibais
cavalleria de vuestro padre, i no de otro bombre. I el dixo: Señor, pla
ceme: i lo harè assi como quereis i me aconsejais.
5 Esta misma especialidad de que no fue D. Sancho quien rehusò le
armasse cavallero su hermano, la advierte tambien Zurita: i assi es
crive: El Rei de Castilla quisiera que el Infante D. Sancho tambien re
cibiera cavalleria del Infante D. Hernando su hermano; pero estorvólo el
Rei D. faime su avuelo, que queria que la tomasse del Rei su padre, i
no de otro ninguno. -

Ll CA
266 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

CAP I TU LO X L.

Intenta D. Nuño Gonzalez de Lara ganar al Rei D. faime: procura


aquel Principe componerle con el nuestro: i artificio con que
lo rehusa D. Nuño.

I A dejamos advertido procurò confederarse D. Nuño Gonzalez de


Lara con el Rei de Granada, quando passò a Murcia a verse
con el Rei D. Alonso, i solicitar desamparasse los Arraeces u caudillos
de Malaga, Guadix i Almeria, viendole desazonado de no poderlo con
seguir, por no perder esta ocasion, que le ofrecia el sentimiento de aquel
Principe infiel, para manifestar su dañado animo contra su Principe na
tural, i aquella heredada inquietud i ambiciosa condicion que mantuvieron
siempre los señores de aquella gran casa, tan perjudicial al sossiego pu
blico: i conservando aquel mismo pervertido dictamen, juzgô podria lo
grarle con mejor fortuna por medio del Rei D. Jaime, ofreciendosele con
la cautela que refiere el mismo Principe, assi como el discreto artificio
con que desvaneciò sus vanas i engañosas esperanzas.
2 Escrive pues, despues de haver dado noticia de como havia llega
do a Burgos a concurrir en la solemnidad de los desposorios de su nie
to el Infante D. Fernando: “Estuvimos alli unos quince dias poco mas
, o menos: i mientras nos detuvimos alli, nos embiò a decir un dia D.
, Alonso de Molina, se hallava indispuesto, i que le fuessemos a ver: i
» al bolver al hospital de Burgos, donde posavamos, encontramos a D.
» Nuño Gonzalez de Lara, que venia a buscarnos: i apartandonos con
» el, i embiando delante a los demas por la Rambla de Burgos, fui
, mos hablando hasta nuestra posada : i expressandonos el sumo deseo
» que tenia de servirnos, antes que a hombre ninguno del mundo; i que
» havria ocasion en que antepondria nuestro servicio al suyo proprio; i
» que con una carta sola que le embiassemos, vendria a servirnos con
»

» ciento u docientos cavalleros, le respondimos agradeciendole mucho el


» ofrecimiento que nos hacia, i diciendole nos valdriamos dèl, quando lo
» huviessemos menester: i añadimos, porque nos pareció convenia decir
» selo: D. Nuño, yo sè que el Rei de Castilla no os quiere, i tiene
» quejas de vos i de otros Ricoshombres de Castilla: i tambien sè que
» vos i los demas os quejais dèl, i no le teneis aquella voluntad que de
» vierais: i sin averiguar quien tiene la culpa, me parece no puede ha
» llarse mejor ocasion que la de ahora para componerlo; porque mas
3
» razon tengo que nadie de entremeterme en sus dependencias: i lo que
º» otros no se atreviessen a decirle, se lo diria yo con tanta claridad co
» mo a qualquier cavallero: i creed en verdad, que si èl os hace agra
» vio, se lo dirè i harè que lo emiende, i si rehusàre de hacerlo, me
» mostrarè tan sentido, que vereis que al fin lo harà : i sino, me enoja
» rè tanto, que tendreis que agradecerme lo que hiciere. I sobre esto a
» otro dia se nos mostrò mui satisfecho del Rei, diciendo le havia here
» dado i casado i hecho quantos beneficios deve hacer un señor a su
º» Va
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV. 26z
º vasallo; con que nos pareció no deviamos hablar mas en esto, pues se
» manifestava tan gustoso.” - - .

2 Esta satisfaccion exterior, que diò a entender D. Nuño, con ma


nifestarse obligado de su Principe, procedia del astuto recelo con que
procurò encubrir la inquietud de su animo; temiendo no manifestasse D.
Jaime al Rei su hierno la maliciosa tentativa, con que havia solicitado
empeñarle en su proteccion, para que no intentasse con este aviso des
vanecer sus inquietos pensamientos, assegurandose de su persona, antes
que pudiesse executarlos, con el temor que siempre produce la dañada
conciencia de quantos faltan a su obligacion. -

CAPITULO XLI. -- * s

- c - - -

Parte el Rei D. faime de Castilla, acompañandole el nuestro, que passa


con él a Tarazona : i al despedirse le da su suegro varios consejos.
7r r: ..., y . •-

1 QON tan cortas las noticias que se conservan de nuestro Rei D.


Alonso en los escritores de Castilla , que nos obliga su omission
a no dejar de advertir las que hallamos en otros, de qualquier calidad
que sean, para que sirvan de materiales a quien emprendiere formar me
thodicamente su historia: i por cuya razon repetiremos aqui las que nos
ofrece el Rei D. Jaime, continuando las precedentes, que por testimonió
suyo dejamos copiadas. º,, , , , , , , , , ,, , ,
2 Dice pues: " Haviendo partido de Burgos, venimos a Tarazona,
» acompañandonos el Rei de Castilla, que nunca quiso apartarse de no
» sotros, mientras estuviessemos en su tierra:-i le rogamos que tuviesse con
» nosotros la Pasqua de Navidad siguiente; a que finalmente condescen
» diò vencido de nuestros ruegos , aunque al principio puso alguna difi
» cultad: i vino con nosotros a Tarazona, donde le tuvimos preveni
» do no faltasse a él ni a su gente cosa alguna , disponiendo que cada
» Ricohombre tuviesse en su tienda pan i vino i cera, aceite i vinagre i
» frutas, con todo lo demas que huviessen menester, para que no huviesse
» confusion en irlo a buscar. Siete dias estuvo aqui con nosotros , i en
» ellos le dimos siete consejos a que atendiesse siempre. El primero fue
» que la palabra que huviesse dado a qualquiera, hiciesse todo lo possi
»ble para cumplirla, porque mas valia ponerse colorado negando lo que
» se le pidiesse , que no tener sentimiento en su corazon de cumplir lo
» que tuviesse ofrecido. El segundo, que los privilegios que huviesse otor.
»gado, los guardasse, mirando antes de concederlos, si le convenia u no
» el hacerlo. El tercero, que procurasse mantener grato a su pueblo, por
» que era de grande utilidad i honra en qualquier Rei, que los pueblos,
» que Dios le havia encargado, supiesse mantenerlos gustosos i conten
»tos. El quarto, que sino pudiesse conservarlos a todos, que a lo me
» nos procurasse mantener a dos partidos, que eran la Iglesia i las ciu
» dades i pueblos, porque a estos quiere Dios mas que a los cavalleros,
•» porque suelen los cavalleros levantarse contra su señor con mas lige
» reza que los demas: i que si pudiesse mantenerlos a todos,
Ll 2

º» Olle
268 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, bueno; pero si no, que mantuviesse los dos referidos, porque con ellos
, sujetaria a los demas. El quinto, que pues Dios le havia dado a Mur
, cia, i con el favor de nuestro Señor se la haviamos ayudado a ganar,
, guardasse a sus pobladores los privilegios, que les haviamos otorgado;
, porque ni aun los que les havia dado, se guardavan; antes se los quebran
, tavan, i les quitavan sus heredamientos, dandoles solo veinte u treinta
, tafullas de tierra, i al que mas cinquenta tafullas, que no eran mas de
» dos yugadas de Valencia, que hacen doce caices de sembradura: i pues
, solia ser la mejor ciudad, que havia en la Andalucia, despues de Sevi
» lla, parecia mal se dixesse, que su gente no sabia hacer el repartimien
» to: i que en esto cometia grande yerro: i que para jamas estaria bue
, na Murcia, mientras no executasse una cosa, conviene a saber: Que la
, pobleis de cien hombres de valor , que quando viniereis a la ciudad,
s, sepan recibiros en ella , procurando heredarlos bien en sus terminos,
» porque ni cien tafullas ni docientas son bastante heredamiento para, un
, hombre de valor: i la proveais tambien de todo genero de oficiales, con
s, que hareis una mui buena ciudad: i si haveis dado algo a hombres que
» no viven en ella, convenid-os con ellos, i dadlo a los pobladores. El
, otro consejo fue, que no hiciesse justicia ocultamente; porque no era de
, Rei hacer justicia de secreto en su casa. I esto fue en Tarazona.”
: 3 Pudieramos detenernos en discurrir sobre cada uno de estos conse
jos, manifestando la razon, por que se los diò D. Jaime, escarmentado de
Íos perjuicios que havia padecido, por no haver practicado su observan
cia en los primeros años de su Reino, si conduxera esta noticia al as
sunto de nuestras Memorias, i no temiessemos dejarlas mas prolixas con
das que conducen menos a las acciones de nuestro Principe.
-: , no ,

CAP ITUL o LXII.


Enferma el Rei D. Alonso: passa a verle D., faime su suegro: i buel
i es ven a verse despues en Requena 3 de donde se fueron juntos en
compañia de la Reina Doña Violante a Valencia.
- a - º * -

- º «

I Ontinua D. Jaime las noticias pertenecientes a nuestras Memorias


de la manera siguiente: “Salió (el Rei de Castilla) de Tarazona,
•, i se fue a Fitero, donde tuvimos noticia quedava malo en la cama de
•, una coz que le havia dado un cavallo en Burgos; con que fuimos
•, luego a verle con quatro o cinco cavalleros i nuestras guardas: i le vi
•, sitamos i consolamos, llevando con nos a un Medico Cirujano, que se
•» llamava el Maestro Juan, i todo lo que alli necessitavamos. I despues
» de haver estado con él tres u quatro dias nos pidiò mui encarecida
» mente nos bolviessemos, porque ya estava sano. Con que se fue a Cas
»tilla , i nosotros venimos a Calatayud, donde nos detuvimos mas de
» un mes: i despues passamos al Reino de Valencia: donde nos vino un
» recado del Rei de Castilla, que queria verse con nosotros entre Reque
»na i Buñol : a que respondimos, que mui en hora buena. I assi salimos
» a recibirle con deseo de que viesse el Reino de Valencia, llegando a
- » Bu
D. ALONSO EL SABIO. LIB. IV. 269
n Buñol, i de alli al camino de Requena, donde le recibimos a èlia,
º la Reina con gran placer i ostentacion, I pidiendo al Rei que entrasse
» en Valencia, nos lo concedió: de que quedó mui gustosa la Reina, por
» que desde que estava casada con el Rei de Castilla, no havia entrado
» en nuestros estados. I antes que el entrasse, dimos orden de como fues
» se bien recibido de los Prelados i de los cavalleros i hombres buenos
” de la ciudad, mandando hacer muchos juegos diferentes i vistosos: i la
» ciudad estuvo mui adornada con paños i colgaduras en las plazas i ca
» lles. I entrando en ella fue hospedado mui bien i con grande alboro
» zo, de manera que no pudiera haverlo sido mejor en ciudad ninguna
» poblada de cien años a esta parte, I como estuviesse bien hospedado
» i proveido de todo lo necessario, le tuvimos mui alegre, i pagado de
» todo lo que huviesse menester, mientras estuvo con nosotros, assi de
» caza, como de otras cosas. Despues partió de Valencia, i fuimos con
» èl hasta Villena, donde nos pidió nos detuviessemos con él tres u qua
» tro dias: i assi lo hicimos; i despues nos despedimos dèl, que se fue
» àcia Murcia, i nosotros àcia Xativa.” . -

2 No tenemos que advertir a ninguna de las noticias contenidas en


este capitulo, ni en el precedente, mas de que los sucessos que se con
tienen en entrambos, pertenecen a los principios del año 127o: i que, se
gun parece de la Chronica, se hallava el Rei en Murcia al tiempo que
se juntaron algunos Grandes en Lerma a conspirar contra él, como reco
noceremos en el capitulo siguiente 3 cuyo sucesso se refiere en ella obra
do en este mismo año 127o. , -

... «.

CAPITULo XLIII.
Concierta de casar el Rei al Infante D. Sancho , su hijo segundo, e.
con Doña Guillerma de Moncada.
- - - - -
" -

I Pocº despues de haver buelto de Valencia nuestro Principe, le en


- contramos otra vez en Burgos, en cuya ciudad se hallava a 4 de
Abril de este año de 127o, en que otorgô D. Gaston de Moncada, Viz
conde de Bearne, la escritura que entera produce D. Lucas de Acheri,
por donde consta ajustò de casar a Doña Guillerma, su hija segunda, con
el Infante D. Sancho, hijo tambien segundo del Rei D. Alonso, ofrecien
do darla en dote las Baronias de Moncada i Castelvell, i todos los de
mas estados que posseia en Cataluña , Aragon i Mallorca por derecho
hereditario, reservando solo el usufruto de ellos, mientras èl viviesse:
la qual empieza: Sepan quantos vieren este instrumento, como nos Gas
ton, por la gracia de Dios Vizconde de Bearne, Señor de Moncada i de
Castelvell, prometemos a vos el Ilustrissimo Señor Alfonso, por la gra
cia de Dios Rei de Castilla, i a la Ilustrissima Señora Violante, Rei
na de Castilla, i muger vuestra, que daremos luego por muger a Guiller
ma, nuestra hija, al Ilustrissimo Señor Infante D. Sancho, vuestro hijo.
2 Esta Princesa Doña Guillerma de Moncada estuvo concertada de
casar primero con el Principe D. Alonso Manuel, hijo del Infante D.
nuel,
27o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
nuel, hermano del Rei D. Alonso i de la Infanta Doña Constanza de Ara
gon, su primera muger, hermana de la Reina Doña Violante, segun cons
ta de una escritura que produce Pedro de Marca, otorgada en el alca
zar de Sevilla a 12 de Marzo de la Era 12o4, que corresponde al año
de 1266; la qual empieza: “Nos Alfonso, por la gracia de Dios Rei
» de Castilla, de Toledo, de Leon, de Galicia, de Sevilla, de Cordo
» va, de Murcia, de Jaen, i del Algarbe, hacemos saber a todos los
» que estas presentes vieren, como estando en nuestra presencia el incli
, to Infante D. Manuel, nuestro hermano, de la una parte, i Fr. Bernar—
, do de Asca, Abad de Escala-Dei, de la Orden del Cister, Procu
, rador del "noble Baron D. Gaston, Vizconde de Bearne, Señor de Mon
» cada i Castelvell, i de la noble Señora Doña Amata su muger, i tam
, bien de Doña Constanza su hija, para contraher desposorios i matri
» monio entre el noble D. Manuel sobredicho, i la noble Doña Cons
» tanza, hija primogenita i heredera del dicho D. Gaston i Doña Ama
ss ta; assi tambien como para celebrar esponsales entre D. Alfonso, hijo
» del sobredicho D. Manuel, nuestro hermano, i de la inclita Infanta Do
, ña Constanza, hija del Ilustre Rei de Aragon de la una parte, con Do
» ña Guillerma, hija del dicho D. Gaston i Doña Amata, de la otra, se
» ajustaron las capitulaciones siguientes; conviene a saber, que el dicho
» D. Manuel celebrarà sus desposorios i matrimonio con la sobredicha
» Doña Constanza, hija del sobredicho D. Gaston i Doña Amata; i le
» consumarà con ella de aqui a la fiesta de la Assuncion de la bien
» aventurada Virgen Maria del mes de Agosto proximo venidero. Iten, que
» el dicho D. Alonso, hijo del dicho D. Manuel, celebrarà sus desposo
» rios con la dicha Doña Guillerma dentro del sobredicho termino.”
Por esta escritura consta, estava ya viudo el Infante D. Manuel de
la Infanta Doña Constanza de Aragon, por Marzo del año 1266. I assi
se engaña Zurita, quando hablando de la muerte del Rei D. Jaime, su
cedida el de 1276, escrive: De las hijas vivian la Reina Doña Violante,
i la Infanta Doña Constanza, muger del Infante D. Manuel, que nació
primero que Doña Isabel Reina de Francia, a cuyos hijos legitimos i va
rones llamó a la succession del Reino en defeófo de succession legitima de
los quatro Infantes sus hijos. - -

4 De la propría suerte se comprueva del testamento del proprio Rei


D. Jaime, que cita Zurita, i producen entero en Latin D. Lucas de Ache
ri, i traducido en romance, aunque defectuosamente, Martin de Vicia
na, era ya muerta no solo Doña Constanza, sino tambien Doña Isabel
Reina de Francia, su hermana menor; pues quando las nombra, añade el
adverbio quondam, con que se denota en escrituras antiguas havian pas
sado de esta vida aquellos, a quien se atribuye.
5 Pero haviendo solicitado dispensacion del Pontifice para poder
celebrar licita i validamente este matrimonio , como se advierte en la
misma escritura de capitulacion, por hallarse el Infante D. Manuel viu
do de la Infanta Doña Constanza de Aragon, hermana del Infante D. Alon
so de Aragon, de quien lo estava Doña Constanza de Moncada; i no ha
viendo querido dispensar tan estrecho vinculo el Pontifice, se desvane
• ciò
TD. ALONSO EL SABIO. LIB. IV. 271

ciò aquel tratado; i assi se casó despues el Infante el año de 1269 con
Doña Beatriz de Saboya, segun assegura el Conde Guichenon. I es mui
verisimil huviesse muerto el Principe D. Alonso Manuel, de quien ape
nas se halla noticia en nuestras historias. Con que no tuvo dificultad se
ajustasse de casar Doña Guillerma de Moncada con el Infante D. San
cho el siguiente de 127o, como tambien assegura Geronimo Zurita, aun
que parece diferente instrumento el de que deduce la noticia que refie
re, pues escrive: En este mismo año por el mes de Octubre el Rei de Cas
tilla concertó matrimonio del Infante D. Sancho, su hijo, con Doña Gui
llerma de Moncada, hija de D. Gaston, Vizconde de Bearne, i Señor de
Moncada i Castelvell, que era sobrina de Doña Constanza de Bearne,
hermana del Vizconde, que casó con D. Diego Lopez de Haro, Señor dé
Vizcaya , que fue madre del Conde D. Lope: i el Rei de Castilla se obli
gava, que dentro de un año, despues que Doña Guillerma fuesse a Cas
tilla , mandaria poner en el castillo de Monzon veinte mil maravedis de
oro, para que se empleassen en heredamientos a voluntad del Rei ¿ del
Vizconde. I el que produce Acheri, se otorgô por Mayo, i no tiene
la circunstancia de que se obligasse el Rei a poner dentro de un año en
el castillo de Monzon los veinte mil maravedis que refiere Zurita.

CAP I TULO XL IV.

Emiendase i se explica la data del contrato matrimonial del Infante


D. Sancho i Doña Guillerma de Moncada.

I YA diximos havía publicado D. Lucas de Acheri la escritura del


contrato matrimonial entre el Infante D. Sancho, hijo segundo
del Rei D. Alonso, i la Princesa Doña Guillerma de Moncada ; pero
hallandose sumamente pervertida su data, nos ha parecido reducirla a su
verdadera forma, satisfaciendo i explicando los reparos, que se pudieran
oponer a ella.
2 Dice pues, segun se ofrece impressa: Fue hecho en Burgos a 4 de
las Nonas de Abril, Era Io38, siendo testigos la noble Señora Constanza,
hermana muestra, Abadesa del Monasterio de Canynes ; el noble señor Lop
deiis, Señor de Vizcaya; Diego Lopi de Haro ; el noble Garcia Arnaldo
de Gavallis ; Bernardo de Scentillis ; i Guillermo Raimundez de Doaceto.
3 En primer lugar es notorio el error de la Era Io38, que corres
ponde al año de Iooo , en que no havia Reyes en Castilla, i gozava su
estado con titulo de Conde D. Sancho Garcia : i se percibe notoria la
equivocacion de quien sacò la copia de este instrumento, pues en lugar
de la Era millesima tercentesima oólava, que corresponde al año de 127o,
en que se otorgò, segun convienen Zurita i Marca, puso millesima tri
gesima oólava. -

4 Esta señora Doña Constanza de Moncada, hermana del Vizconde


D. Gaston, que se nombra la primera entre los testigos que concurrie
ron a su otorgamiento, era hija, assi como él, de D. Guillen Ramon
de Moncada, septimo del nombre, Vizconde de Bearne, de
-
Braiciº e
272 MEMOR. HIST. DE D. ALONSO EL SABIO.
de Gavarret, Señor de las Baronias de Moncada i Castelvell, i de la
Princesa Garsenda de Aragon Proenza; la qual hallandose viuda de
D. Diego Lopez de Haro, Señor de Vizcaya, de Orduña, i de Val
maseda, Alferez Mayor del Rei, luego que murió en Baños de la Rio
ja el año de 1254, se entrò Religiosa en el Monasterio de Santa Ma
ria de Cañas, de la Orden del Cister u de S. Bernardo, en la misma pro
vincia, que havian fundado D. Lope Diaz i Doña Aldonza de Castro,
Señores de Vizcaya, avuelos de D. Diego su marido, el año 1169 : i
fue Abadesa del mismo convento en succession a Doña Urraca Lopez
de Haro, hermana del mismo D. Diego. I assi es error, u de quien hizo
la copia de este instrumento, u de la imprenta, llamarle de Caines, co
mo se lee en el principio del 3 u de Canynes, como vimos está en su data.
5 Pero, para que no se estrañe, que siendo Doña Constanza Aba
desa del Monasterio de Santa Maria de Cañas en la Rioja, se hallasse
en Burgos el año 127o, en que se otorgò, se deve suponer, que en el ca
pitulo general de la Orden de Cister, celebrado el de 1189, en que se
estableciò el de las Huelgas de aquella ciudad por cabeza de todos los
que havia entonces en los Reinos de Castilla i Leon, a instancias del
Rei D. Alonso el VIII su fundador, se ofrece la clausula siguiente, se
gun la produce Fr. Angel Manrique: Que todas las Abadesas de la so—
bredicha Orden, que se ballaren assi en el Reino de Castilla, como en el de
Leon, celebren juntas cierto dia del año capitulo en el dicho Monasterio
(de las Huelgas) i concurran en aquella Iglesia como en su matriz. I assi
es regular se hallasse por esta razon en Burgos Doña Constanza el año de
127o, i estuviesse presente, assistiendo al Vizconde su hermano, al otor
gamiento de aquel instrumento, como tan interessada en que se ajustasse
de casar Doña Guillerma, su sobrina, con el Infante D. Sancho ; de la
manera que se ofrecen igualmente por testigos en el sus dos hijos D. Lo
pe Diaz, Señor de Vizcaya, que este fue su verdadero nombre, i no
Lopdeiis, como se nombra en el instrumento impresso: i D. Diego Lo
pez su hermano, no Lopi, como tambien se halla nombrado en él.
6. El quarto testigo està tambien llamado con error Garcia Arnaldo
de Gavallis, deviendo decir de Navalles por el señorio de aquel casti
llo, que tenia en reconocimiento del Vizconde D. Gaston, como parece
de la Historia de Bearne del Arzobispo Marca. De la manera que D. Ber
nardo de Centellas, Señor de aquella gran casa en Cataluña, a quien
ofrece el Vizconde entregar los estados que tenia en Aragon, Cataluña
i Mallorca, para seguridad de que los heredasse despues de sus dias Do
ña Guillerma su hija, i està nombrado en quinto lugar por testigo del
mismo instrumento, era primo segundo del mismo D. Gaston, como hijo
de D. Bernardo de Centellas i Doña Bearnesa de Fox, i nieto de D. Gi
labert de Centellas i de Doña Saurina de Moncada, hermana de D. Gui
llen de Moncada, quinto del nombre , Vizconde de Bearne, de Ga
varret i de Brulois, Señor de Vique i de Fraga, avuelo del Vizconde
D. Gaston. Cuyas advertencias i correcciones me ha parecido prevenir
en credito de la legalidad de este instrumento, porque la estrañeza de los
errores de su copia no le desautorice i deje sospechoso.
-
-
- ME
3

MEMORIAS HISTORICAs
DEL REI D. ALONSO EL SABIO.

L I B RO Q U INT O.
CAP ITULO I.

ORIGEN DE LA SOLEVACION QUE EXCITAR O N


algunos Grandes contra el Rei.
I Rºº la Chronica de nuestro Principe con tal prolixidad i me
nudencia los lances que sucedieron en la conmocion de los Gran
des contra el Rei, desde que cedió la superioridad que reconocia la Co
rona de Portugal a la suya, i el omenage itributo que por ella la era
devido, hasta su ajuste i reduccion a su natural obediencia, que aunque
nos parezca poco necessario detenernos en especificar algunas circuns
tancias de las muchas poco substanciales que contiene, hemos resuelto
formar este libro de las mas señaladas, para que separadamente se con
tenga en el un sucesso de los mas escandalosos i prolixos que aconte
cieron en su Reinado. I no es dudable se copiaria a la letra en ella de
algun papel hecho al mismo tiempo, que ivan ocurriendo los lances de
aquella larga conspiracion , segun manifiestan las cartas que en ella se
producen ; assi tambien como el individual contenido de las mismas
proposiciones, que assi de parte del Rei, como de los conjurados se ivan
haciendo: de que resulta la indefectible seguridad que merece en quanto
toca a esta solevacion , en que parece no tuvo mas parte el aufor de la
Chronica, que la de ingerirla como la hallò escrita, reduciendo los su
cessos, de que hace memoria, al tiempo que le pareciò correspondian, por
no hallarle advertido en el mismo papel de que los copia; de que pro
cede su anticipacion u atrasso, como iremos manifestando. I assi seña
la el principio de esta conmocion el año mismo de 1269, en que dice
passò a Sevilla el Infante D. Dionisio, assegurando que inmediatamente
a la gracia, que le hizo el Rei su avuelo, de libertar a Portugal del re
conocimiento que devia hacer a Castilla, se juntaron con el Infante D. Phe
pe, i con D. Nuño Gonzalez de Lara, D. Lope Diaz de Haro, Señor de
Vizcaya, i D. Estevan Fernandez de Castro: i ajustaron de unirse contra
el Rei, yendose a Castilla para fraguar i establecer mejor i mas segu
ramente en ella su alianza i confederacion, siendo constante se hallavan
con el Rei en Burgos el año siguiente de 127o a 26 de Julio los mis
mos D. Nuño Gonzalez, D. Lope Díaz , i D. Estevan Fernandez, pues se
ofrecen confirmando el privilegio que concedió nuestro Principe al Mo
nasterio de las Monjas de Caleruega, que produce entero el Mºr Fr.
Mm CIT
274 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Hernando del Castillo. Pero como no tenemos bastantes materiales para
reducir al tiempo verdadero, en que acontecieron , estos sucessos, serà
preciso seguir el en que los refiere la Chronica.
2 El sentimiento que, como vimos en el capitulo ultimo del libro
precedente, manifestò el Rei a D. Nuño Gonzalez de Lara, por haverse
opuesto a que se libertasse a Portugal del omenage itributo que devia re
conocer i pagar a Castilla, moviò a los Infantes i Ricoshombres, de que
constava aquel Consejo, a que para evitar semejante demostracion, aun
que violentados i contra su voluntad, conviniessen en el dictamen con
trario, que havia insinuado estava resuelto a executar el Rei, como de
ordinario sucede siempre que los Principes solicitan dorar sus desacier
tos con el parecer de sus Ministros, solicitados antes con su insinuacion,
para prevenir se logre sin contingencia su deseo. -

3 Pero como semejantes resoluciones se manifiestan tan contrarias a


la razon, como perjudiciales a la utilidad i honor del estado , pocas
veces pueden subsistir, sin que se manifieste inmediatamente su desacier
to. I assi apenas se puso en practica esta, de que hablamos, quando pro
duxo aun mayores inconvenientes de los que se devieran prevenir, antes
de executarla; porque hallandose resentido D. Nuño del desabrimiento
que le havia manifestado el Rei, precisamente mui sensible, pues le obli
gô a salirse del Consejo, luego que acabó de expressar su dictamen; i
no menos disgustados assi los Infantes i demas Señores, que concurrie
ron en él, de que huviesse enagenado el Rei tan ligeramente la sobe
rania i reconocimiento de Portugal, resolvieron unirse contra él. I assi
escrive la Chronica que: Estando en aquella ciudad (de Sevilla) habla
ron en uno el Infante D. Phelipe, i D. Nuño Gonzalez de Lara , i D.
Lope Diaz, i D. Estevan, profassando (assi se lee en todos mis exem
plares manuscritos) las cosas que el Rei hacia: i diciendo que seria bien
no se las consentir: i que pues el iva al Reino de Murcia, que ellos fues
sen para Castilla 3 i que biciessen sobre esto en manera, que estas cosas
mo passassen assi,
4 Este fue el origen de los disturbios que se experimentaron en Cas
tilla, en tan gran perjuicio suyo i desdoro del Rei, como iremos mani
festando i reconociendo en el progresso de este libro, originados de la
desazon que manifestò el Rei a D. Nuño, unico i principal motor de
ellos, segun constarà de lo que advertiremos en el capitulo siguiente.
CAP ITULO II.

D. Nuño Gonzalez de Lara fue el principal motor de la conspiracion


de los Ricoshombres.

I Omo fue solo D. Nuño Gonzalez de Lara el que experimentò el


desagrado del Rei, con cuya demostracion escarmentaron los In
fantes i demas Ricoshombres, conviniendo en el dictamen de nuestro
Principe, aunque le reconocian perjudicial al honor de estos Reinos, fue
el que principalmente se diò por sentido de su desden, emprendiendo
VCIl
D. ALONSO EL SABIO, LIB. V. 275
vengarle con procurar atraher a si a sus parientes, para formar una cons
piracion en perjuicio i ofensa suya, segun el antiguo orgullo i altivez
de su gran linage, que tanto havia dado que padecer a Castilla en los
principios del Reino de S. Fernando, que en odio suyo suprimió los ti
tulos de Condes, de que tan continuadamente gozaron sus mayores, i se
ofrecen permanentes en España sin intermission, desde que la dominaron
los Godos.
2 Era este gran señor, sino el primero de Castilla, respecto de ha
blar por ella en todos sus Parlamentos u Cortes, cuya prerogativa con
servaron los posseedores de su casa desde el Conde D. Nuño Perez de
Lara su avuelo, a lo menos igual en estimacion i poder, no solo a
los mayores, sino aun a los Infantes, como hijo del Conde D. Gonzalo
Nuñez de Lara, Señor de Belorado i Briones, i de Doña Maria Diaz
de Haro, hija de D. Diego Lopez de Haro el Bueno, Señor de Vizcaya,
i de los honores de la Bureva, Najera, i Castilla Vieja , Alferez ma
yor del Rei D. Alonso el VIII, i su Capitan General en la gloriosa ba
talla de las Navas; i de Doña Toda Perez de Azagra, su segunda mu
ger; i hermano de Doña Teresa Gonzalez de Lara, con quien estuvo ca
sado de segundo matrimonio el Infante D. Alonso de Leon, Señor de Mo
lina, hermano de S. Fernando. I fuera de los grandes estados de su ca
sa, posseia en honor las ciudades de Ecija, Xerez, i Villa de Lerma,
con la dignidad de Alcaide de los alcazares de Sevilla: i se hallava
casado con Doña Teresa Alonso de Leon, prima hermana del Rei.
3 Havia ya mostrado D. Nuño su animo altivo i enemigo de la
quietud, que hasta entonces havia gozado el Reino, assi quando por me
dio de D. Nuño Gonzalez de Lara, su hijo segundo, solicitó atraher en
su ayuda al Rei de Granada contra el nuestro, haviendo venido a Mur
cia a verse con el el año de 1266. I assi escrive la Chronica que: Es
tando el Rei de Granada en su tienda, vino a hablar con el Nuño Gon
zalez, hijo de D. Nuño: i dixole, que el Rei D. Alonso havia hecho
muchos agraviamientos i tuertos a D. Nuño su padre, i a D. fuan Nu
ñez su hermano de este Nuño Gonzalez : i que si ellos hallassen es
fuerzo en el Rei de Granada , porque les biciesse ayuda e bien , que él
bablaria con ellos, i haria que le ayudassen. ... -

4 En continuacion de este mal proposito escrive el Rei D. Jaime,


que haviendo passado a Burgos a concurrir en la solemnidad de los des—.
posorios del Infante D. Fernando de la Cerda, su nieto, el año de 1269,
inmediato al de que hablamos, procurò aliarse con él en deservicio de
su Principe natural, segun dejamos advertido, quando hicimos memoria
de este sucesso, de que tambien la hace Zurita, i donde copiamos las
mismas palabras con que lo refiere el Rei.
5 Pero aunque se desvaneció la tentativa, con que havia procurado
ganar la gracia del Rei de Aragon, no le bastó su repulsa para desistir
de su mal intento, pues hallandose en la misma ciudad de Burgos, quan
do se celebravan los referidos desposorios, escrive la Chronica que : En
este tiempo D. Nuño de Lara, i D. Lope Diaz pusieron sus pleitos de
amistad encubiertamente contra el Rei D. Alonso , i ayuntaron en este
Mm 2 tiem
276 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
tiempo todos los demas amigos que pudieron haver, i fueron a S. Andres
de Arroyo, i casaron a Lope Diaz con Doña fuana , hija del Infante
D. Alonso de Molina, que estava en aquel Monasterio, i era prima cor
mana del Rei: i como quiera que el Rei lo supo, no cuidó que se segui
ria desto el deservicio que despues le vino. De cuya desatencion hace
tambien memoria Geronimo Zurita: de manera, que procediò esta inquie
tud, que procurava conmover D. Nuño, de su pernicioso natural, antes que
de causa justa que le huviesse dado el Rei para intentar hacerle seme
jante ofensa, tan agena de los beneficios i mercedes que havia recibi
do de su gran magnificencia, i en su nombre le acordaron Gonzalo Ruiz,
i Sancho Perez, Ministros suyos, como tan por menor refiere su Chro
nica, i recapitula con mas brevedad D. Luis de Salazar i Castro, di
ciendo le acordaron que: “Desde niño se criò con su Magestad; que el
» Rei su padre no le queria hacer cavallero, ni podia perder el enojo que
» tenia con el i con todo su linage, por la guerra que le hicieron los
» Condes D. Fernando i D. Alvaro, sus tios, i el Conde D. Gonzalo, su
» padre: i que sin embargo el Rei le diò a Ecija, para que la tuviesse
» por él, siendo la primera cosa que su padre le concedió en Andalucia:
» que despues le heredó su Magestad en el Reino de Murcia, i a su
» instancia le armó el Rei su padre cavallero, i le casò con Doña Te
» resa Alfonso, su sobrina, nieta del Rei de Leon: que en la diferencia
» que tuvo D. Nuño con Diego Alonso sobre el heredamiento de la mon
» taña, le favoreció su Magestad, aunque no tenia derecho, i le hizo
» quedar con el a disgusto del Rei su padre; que despues desto tuvo D. Nu
» ño ciertas contiendas en Castilla, i tantos amigos les diò su Magestad,
» que salió bien de ellas: que luego que succedió a su padre, le hizo tan
» tas mercedes, que D. Diego Lopez de Haro, teniendolo a mal, dixo
» a su Magestad, que quanto favorecia a D. Nuño, era en perjuicio de su
» casa : i que sin embargo lo continuò de forma, que le hizo merced de
» gran parte de las rentas del Reino, i le confirió muchos oficios para
, él, i para quien el los quiso: i como desto tomasse ocasion D. Diego
, para salirse del Reino, entonces con gran mortificacion de aquel Gran
, de , diò su Magestad su tierra a D. Nuño, perdiendo, por hacerle el
, mejor de su Reino, un tal vasallo, de todos sus dominios; i con ella
» le concediò tales circunstancias, que nunca otro las tuvo : que le hi
» zo tambien merced de todas las rentas Reales de Burgos, la Rioja, i
» Castilla la Vieja, i mucha parte de las otras del Reino: que quando
» se perdiò Xerez, no solo se hablò en si tuvo culpa en ello, pero le
» diò su Magestad de sus rentas otras tantas como valian las de aquella
» ciudad: que despues le hizo merced de la villa de Torrelobaton con
» sus Aldeas, i le heredó en la Frontera, i en aquellas partes donde el
» quiso: que diò su Magestad renta i tierra a sus hijos D. Juan Nuñez,
» i D. Nuño Gonzalez; cosa que por no tener exemplo en vida del padre,
» se notô mucho en el Reino: i que quando D. Juan passò ultramar con
» el Rei de Navarra, le guardô su tierra, aunque hizo sin licencia suya
» aquella jornada: Evos D. Nuño sabedes (son sus palabras) que ta
» mañas fueron las mercedes i la honra que el Reivos hizo, que llegastes
4
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 277
» a haver trecientos cavalleros por vasallos, los mejores Infantes que ha
” via en Castilla, i en Leon, i en Galicia; assi que vos erades el mas
” poderoso home que señor boviesse, i mas honrado de España : que no
» decia bien, que su Magestad le quitó la tierra estando en su servicio
» en Malaga, pues antes se la creció de suerte, que nunca Ricohombre
» tanta tierra tuvo de Rei ni de Señor.”
6 En esta consequencia se lee en la carta que escriviò el Rei al In
fante D. Fernando de la Cerda, su hijo, que en su lugar pondremos en
tera i corregida, hablando de los que concurrieron en esta conspira
cion: I si nos hacen entender, que ellos son sessudos, parad mientes a
D. Nuño, que es tenido por el mas sessudo dellos, que non sopo agrade
cer a Dios el bien que yo le hiciera, ni a mi servir en aquel estado i
bonra que le puse, i sopolo perder por esta locura en que entró ; que aqui
podredes ver el su sesso qual es: i demas desto viene de linage que siem
pre perdieron quanto bavian: i por esta razon murieron mal andantes. Por
donde se reconoce fue D. Nuño el principal motor de esta solevacion:
i se comprueva de haver mantenido a su costa a todos los que concur
rieron en ella, segun se reconoce del Conde D. Pedro, pues dice: Fue
ron todos diez i siete Ricoshombres, a quien D. Nuño dava racion: de la
manera que siguiendole advierte Garibai, que era tanto el valor i poder
de D. Nuño Gonzalez de Lara, que a todos los Grandes, que desta ma
mera acudieron a Granada, les hizo en todo tiempo la costa, como gran
de i generoso cavallero: de la manera que escrive D. Luis de Salazar,
refiriendo los pretextos, de que se valian los confederados para colorear
su desacato: Aunque el Rei satisfacia benignamente todas sus pretensio
nes, nada bastó para separarlos, ni para que D. Nuño dejasse de ser la
cabeza de aquella union , aunque por reverencia de la familia Real se
concedia en ella el primer lugar a D. Phelipe.

CAP I T UL O III.

Sinrazon con que obrò el Infante D. Phelipe en declararse cabeza


de la conmocion de los Ricoshombres.

I Sº. embargo de hallarse D. Nuño tan autorizado, assi con la re


presentacion de la gran casa de Lara, que havia recaido en èl,
como con los favores i continuadas mercedes, con que, como vimos, ha
via aumentado sus estados el Rei, le pareciò era menester mayor som
bra para conservar mas assegurado su partido, porque la igualdad de
tantos de no inferior representacion, como le componian, no le desbara
tasse, no reconociendo cabeza de mas superior esfera. I assi se valiò del
Infante D. Felipe, hermano de nuestro Principe, que se hallava casado
con Doña Leonor Ruiz de Castro su sobrina, hija de Doña Leonor Gon
zalez de Lara su hermana, i de D. Rodrigo de Castro i Cabrera, Señor
de Cigales, Mucientos, Santa Olalla, i de la casa de Castro, por cuya
dependencia i cercania de parentesco, no solo le reduxo a que se de
clarasse por caudillo de aquella solevacion, sino assegurò governarla por
SUl
278 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
su arbitrio. I assi escrive con acierto D. Luis de Salazar, hablando de
ella, como diximos en el capitulo precedente: Aunque el Rei satisfacia
benignamente a todas sus pretensiones, nada bastó para separarlos, ni
para que D. Nuño dejasse de ser la cabeza de aquella union, aunque
por reverencia de la familia Real se concedia en ella el primer lugar a
D. Phelipe.
2 Pero con quan torpe borron manchô su fama , lo manifiestan i
convencen los mismos cargos, que en nombre del Rei le hicieron los em
biados a disuadir aquella indecente alianza, pues le dixeron, segun re
fiere su Chronica: “Vos sabedes, que en el tiempo que erades Clerigo,
, dexisteis al Rei vuestro hermano, que queriades dejar la clerecia: ièl
» siempre vos rogô i aconsejô, que lo non hiciessedes : caseyendo vos
, Arzobispo de Sevilla, i Abad de Valladolid i de Cuevas Rubias, i
2 , con otros beneficios que haviades, passariades mucho honradamente. I
, una vez que venistes de Paris, donde estovistes en escuelas, dexistes
, al Rei, que queriades dejar la clerecia : i el Rei dixo vos, que le non
» placia dello; pero que mejor la dejariades allà fuera del Reino, que
, no en la tierra, a do erades natural. I despues quando la dejastes, non
» fue por su consejo. Pero quando le mostrastes vuestra hacienda, por vo
, luntad que havia de vos hacer honra i bien, diò vos por muger la In
» fanta Doña Christina, hija del Rei i de la Reina de Nuruega : i pi
» diendogela alguno de los otros sus hermanos, que la quiso dar mas a
, vos que a ninguno dellos; i assi se lo pedistes vos por merced : i diò
» vos luego gran parte de las sus rentas allido las vos quesistes, que
» es toda la martiniega de Avila, i el portadgo i la Juderia, i todos los
» otros derechos, que el Rei havia en aquella ciudad i en su termino.
r, I otrosi vos diò todas las tercias del Arzobispado de Toledo, i del
, Obispado de Avila i Segovia , i otros dineros de sus rentas que vos
» diò , que tuviessedes dèl en tierra : i diò vos por heredad a Valdecor
» neja , que son quatro villas, el Barco, i Piedrahita, i la Forcajada, i
» Almiron: lo qual nunca quiso hacer ningun Rei a ninguno de sus her
» manos, ni a otro ninguno darle ninguna cosa en ningun lugar de las
» Estremaduras. I demas desto vos tomavades en tierra de Avila, i en
» tierra de Segovia, quando ahi erades, la vianda que haviades menes
» ter: por lo qual los de las Estremaduras estavan mui quejados del Rei.
» E otrosi diò vos por heredad a Valdepachona; i como quier que non fues
» se suya nin vuestra, dava vos de cada año la renta della: i el Rei ha
» ciendo vos esto, i non tirando vos dello ninguna cosa, i vos seyendo
» su hermano i su vasallo, i prometiendole siempre que le hariades ser
» vicio, embiastesle a decir, que el Rei desaforava la tierra, i que vos
» desheredava, señaladamente del Infantadgo de la tierra de Leon : i el
» Rei non vos desheredó desto: cavos sabedes, que la Reina Doña Men
» cia prohijò al Infante D. Fernando: i al tiempo de su finamiento de
» aquella Doña Mencia Diego de Corral entrò toda su heredad sin man
» dado del Rei, i por mandado del Infante D. Fernando, por el prohija
” miento que le hiciera. I sivos alguna querella haviades de esto, nunca
” se lo mostrastes: i lo que le embiastes a decir, que el Rei desaforava
93 a
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 279,
» a Castilla i a Leon, nunca lo hizo, nin fue su voluntad de lo hacer:
» i aun si alguno de sus oficiales hicieron algun desafuero, pesòle den
» de , i estrañòselo. Mas vos, Infante D. Phelipe, desaforastes los Reinos
» de Castilla i de Leon, robando i tomando de los Hijosdalgo i a los de
» las villas, i a los de los Monasterios de las Ordenes, todo lo que pu
» distes tomar.”

CAP ITULO IV.

Siguen el partido de D. Nuño D. fuan Nuñez su hijo, i los demas


Barones de la casa de Lara.

I Hº? sido el motor de la sedicion, de que hablamos, D. Nuño


- Gonzalez de Lara, no fue maravilla se dejassen llevar de sus
instancias i persuasiones sus hijos i mas inmediatos parientes, que le reco
nocian por cabeza i señor de aquella gran casa, de quien procedian.
Quatro nombra la Chronica entre los mas señalados Ricoshombres, de que
se formò ; D. Juan Nuñez de Lara, i D. Nuño Gonzalez el menor, Se
ñor del honor de Estela, sus hijos i de Doña Teresa Alonso de Leon,
su muger, prima hermana del Rei, i tan beneficiados suyos, como inme
diatamente veremos.
2 Los otros dos Laras eran D. Fernan Rodriguez, Señor de Alca
là, sobrino de D. Nuño, hijo de D. Rodrigo Alvarez, Señor de Alca
là i de Tamariz, su primo hermano, i de Doña Sancha Diaz de Cifon
tes su muger: i D. Nuño Fernandez, hijo de D. Fernand Alvarez, Se
ñor de Valdehenebro, primo hermano tambien de D. Nuño i de Doña
Teresa Rodriguez de Villalobos, su muger. -

3 Pero D. Juan Nuñez, ni su hermano D. Nuño, no parece pudie


ron faltar a su padre, aunque conociessen su poca razon, como el mis
mo diò a entender a los mensageros del Rei, quando, segun assegura la
Chronica, le representaron el sentimiento, con que se hallava, de que hu
viesse embiado a despedirse dèl, como los demas, segun veremos en su
lugar: Porque nunca vos fizo, por que deviessedes vos partir del, i lo al,
porque siempre vos amò, i vos hizo bien: i aun quando vos fuistes a ul
tramar, la tierra no vos la quiso toler, i diöla a vuestro hijo, i hoi en
dia la tenedes del : i el en buena fe agora tiene en corazon de dar vos mas:
i por esto se maravilla que fue esto, por que vos embiastes a partir del,
señaladamente porque en este fecho de los Ricoshomes vos metie en su po
ridad, i erades mandadero entre él i ellos: i de vos tenie que le vernie
servicio en esto, i non que le iriades a deservir con ellos.
4 A este cargo añade la misma Chronica respondiò D. Juan Nuñez:
Que pedia al Rei por merced, que non se lo tuviesse por mal en partirse
del , e irse con su padre: ca como quier que ellos decian verdad, que tan
to bien le havia hecho su padre, i tanto bien le mostrava, que no podia
estar que con el non fuesse: i por esto que le pedia merced, que se lo per
donasse: ca el non podia hi al facer. Por donde se reconoce siguió D. Juan
Nuñez el partido de su padre, mas por cumplir con la obligacion de hi
JO,
28o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
jo, que por dictamen proprio. I assi en manifestacion de haverse conoci
do entonces, se refiere su respuesta en la Chronica, no haciendose memo
ria de otra ninguna de los que fueron requeridos de la sinrazon, con que
faltavan a los beneficios i mercedes que devian al Rei.

CAP ITULO V.

Los demas Ricoshombres, que siguieron a D. Nuño, esta van enla


zados en sangre con él.

Lº grande autoridad, poder i parentela de D. Nuño, engrossò su


partido, reduciendo sus persuasiones, aunque contra razon, a
que le siguiessen en el viciado intento de conspirar contra el Rei, a los
mas principales Ricoshombres, con quien se hallava unido en sangre, se
gun se reconoce de los que nombra la Chronica concurrieron en su sole
vacion , como iremos demostrando por el orden mismo que ella los señala.
2 D. Lope Diaz de Haro, Señor de Vizcaya, de Durango, de Or
duña i de Valmaseda, Alferez mayor del Rei, era hijo de D. Diego
Lopez de Haro, Señor de Vizcaya, de Orduña, de Durango i Valmase
da, Alferez mayor del Rei, primo hermano de D. Nuño, como hijo
de D. Lope Diaz de Haro, Señor de Vizcaya, de Durango, de Ordu
ña i de Valmaseda, Alferez mayor del Rei, hermano de Doña Maria
Diaz de Haro, muger del Conde D. Gonzalo Nuñez de Lara, Señor de
Belorado i Briones, padres de D. Nuño. I por otra parte estava casado
D. Lope con Doña Juana Alonso de Leon u de Molina, sobrina del mismo
D. Nuño, por ser hija de la Infanta Doña Teresa Gonzalez de Lara su her
mana i del Infante D. Alonso de Molina, hermano de D. Pedro Alonso
de Leon, Maestre de Santiago, padre de Doña Teresa Alonso de Leon,
Señora de las villas de Almuña i Villanueva de Carno, muger del pro
prio D. Nuño. I por la razon misma concurriò en aquella alianza D. Die
go Lopez de Haro, hermano de D. Lope Diaz, de quien hablamos.
D. Estevan Fernandez de Castro, Señor de Lemos, Valladares i
Caldelas, Merino mayor de Galicia , i Pertiguero mayor de Santiago,
era hijo de D. Fernan Gutierrez de Castro, Señor de Lemos i Sarria, i
de Doña Emilia Iñiguez de Mendoza, hija de D. Iñigo Lopez de Men
doza, Señor de Lodio, i de Doña Emilia de Mendoza, i nieta de D.
Lope Iñiguez de Mendoza, i de Doña Aldonza Diaz de Haro, hermana
de D. Diego, Señor de Vizcaya, avuelo de D. Nuño: i estava casado
con Doña Aldonza Rodriguez de Leon, hija de D. Rodrigo Alonso de
Leon, Señor de Aliger, hermano del Maestre D. Pedro Alonso de Leon,
suegro del mismo D. Nuño.
4 D. Ximen u Simon Ruiz, Señor de los Cameros, era primo her
mano de D. Nuño, como hijo de D. Rui Diaz, Señor de los Cameros, i
de Doña Aldonza de Haro, hermana de Doña Urraca i de Doña Maria
Diaz, mugeres de los Condes D. Alvar Nuñez i D. Gonzalo Nuñez de
Lara, tio i padre de D. Nuño: i estava casado con Doña Sancha Alfon
so de Leon, hermana de Doña Maria, muger de Alvar Fernandez de La
D. ALONSo EL SABIO. LIB.v. 28 I

ra, primo hermano de D. Nuño, i eran hijas del Rei D. Alonso de Leon,
avuelo de Doña Teresa Alfonso, muger del mismo D. Nuño.
5 D. Fernan Ruiz de Castro, Señor de Cigales, de Mucientos, de
Ixar, de Cuellar i de la casa de Castro, Adelantado mayor de la fron
tera, hijo de D. Guerau, Vizconde de Cabrera, (que haviendo hereda
do de Doña Ello de Castro, Condesa de Urgel, Vizcondesa de Ager i
de Cabrera su madre, la casa de Castro, se llamò en Castilla D. Rodri—
go Fernandez de Castro); i de Doña Leonor Gonzalez de Lara, herma
na de D. Nuño; estuvo casado con Doña Urraca Diaz de Haro, herma
na de D. Lope Díaz, Señor de Vizcaya. I era tambien hermana del mis
mo D. Fernan Ruiz la Infanta Doña Leonor Ruiz de Castro, muger del
Infante D. Phelipe. &

6 D. Alvar Diaz, Señor de Noroña , que, como escrive Salazar de


Mendoza, fue uno de los mayores Señores del Reino, era hijo de D. Or
doño Alvarez de las Asturias, Señor de Noroña, i primer Alcaide de
Jaen, i de Doña Elvira de Braganza, i nieto de D. Alvaro de Asturias,
i de Doña Elvira de Azagra, que segun el P. Thomas de Leon, era her
mana de Doña Toda Perez de Azagra, segunda muger de D. Diego Lo
pez de Haro , Señor de Vizcaya, de quien fue hija Doña Maria Diaz
de Haro, madre de D. Nuño: assi como D. Pedro Alvarez de Asturias,
Señor de Noroña, i D. Alonso Alvarez su hermano, hijos del mismo
D. Alvar Diaz, i de Doña Teresa Giron su muger, estuvieron casados
con Doña Sancha Rodriguez de Lara i con Doña Maria su hermana , hi
jas de D. Rodrigo Alvarez de Lara, Señor de Alcalà, hijo del Conde
D. Alvar Nuñez de Lara, hermano del Conde D. Gonzalo Nuñez, pa
dre del mismo D. Nuño. - - - - -

7 D. Fernan Ruiz de Saldaña el mayor, Ricohombre i Señor de Sal


daña, hijo de D. Rodrigo Fernandez, Ricohombre i Señor de Saldaña,
i de Doña Juana Ponce de Leon, de quien i de Doña Juana Rodriguez
de Cisneros fue hija Doña Juana Fernandez de Saldaña, que casò con
D. Rodrigo Alvarez de Asturias, hijo de D. Pedro Alvarez de Asturias,
Señor de Noroña, i de Doña Sancha Rodriguez de Lara, i nieto de
D. Rodrigo Alvarez de Lara, Señor de Alcalà, primo hermano de D. Nu
ño, i sobrino de D. Fernan Rodriguez de Lara, uno de los que concur
rieron, como diximos, en su confederacion, como hijo de Doña Sancha
su hermana... , - - y , - -

8 D. Gil Gomez de Roa, Señor de Roa, de Aza i de Iscar, era


hijo de D. Gomez Gonzalez de Roa, Señor de Roa, de Azai de parte
de Amusco, i de Doña Teresa Gil de Villalobos: i estuvo casado con
Doña Teresa Nuñez de Lara, hija del mismo D. Nuño Gonzalez, autor
de la conmocion, de que hablamos, i de Doña Teresa Alonso de Leon
su muger. -

9. D. Lope de Mendoza, Señor del valle de Lodio, era hermano de


Doña Inès Iñiguez de Mendoza, muger de D. Nuño Fernandez de Lara,
Señor de Valdehenebro, i de Doña Emilia Lopez de Mendoza, que ca
ºº con D. Fernan Gutierrez de Castro, Señor de Lemos i Sarria , segun
dejamos advertido. I todos tres eran hijos de D. Lope de Mendoza, Se
e, Nn ñor
282 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
ñor de Lodio, primo hermano de D. Nuño, i de Doña Emilia Lopez de
Mendoza su muger, segun diximos. - - -

Io D. Juan Garcia de Villamayor , Mayordomo mayor del Rei


D. Alonso el Sabio, i Adelantado mayor de la mar, hijo de D. Garci
Fernandez de Villamayor, Señor de esta casa, i Mayordomo mayor de
la Reina Doña Berenguela, i de Doña Mayor Arias su muger, estuvo
casado con Doña Urraca Fernandez de Castro , hermana de D. Fernan
Gutierrez, Señor de Lemos: de manera que, segun dejamos reconocido,
todos los catorce Ricoshombres de sangre, que convinieron en la confe
deracion, de que hablamos, assi como el mismo Infante D. Phelipe, a
quien tomaron por cabeza de ella, eran tan estrechos parientes de D. Nu
ño Gonzalez de Lara, su principal motor, como hemos demostrado, en
prueva i justificacion de que solo procedió del inquieto i altivo natural
suyo, tan proprio i experimentado en los Señores de la casa de Lara,
que el posseia, como consta de nuestras historias, i dejamos apuntado.
c APIT ULo vi.
Manifiestase un error de la Chronica : i simulacion con que procuran
anticipar la satisfaccion al Rei los conspirados.
-

I Efiere la Chronica, que inmediatamente al ajuste de la confede


racion, de que dejamos hecha memoria en los capitulos prece
dentes, passaron a Sevilla, antes de salir de aquella ciudad el Rei, los
Embajadores de Aben Juzaf, Rei de Fez, a quejarse de haver ganado
D. Juan Garcia de Villamayor, por interpresa i de orden suya, la ciudad
de Cadiz, contra la tregua que estava establecida entre los dos: i que
deteniendolos nuestro Principe, resuelto a no darles la satisfaccion que
pedian, no malogrando D. Nuño la oportunidad que le ofrecia este ac
cidente, con ocasion de hallarse presos en poder del mismo Aben Juzaf
dos cavalleros Castellanos: Habló con estos Mandaderos del Rei Aben fu
zaf, si podria baver aquellos cavalleros sueltos : i los Mandaderos dixe
ron, que qualquiera cosa que le embiasse a demandar, que Aben fuzaf
lo haria. E D. Nuño embiöle su carta sobre esto, i los Mandaderos embia
ron a decir a Aben fuzaf, que bavian entendido que era desavenencia en
tre D. Alonso i sus cavalleros: i si el embiasse sus cartas a los cavalleros,
que cuidava que les havria en su servicio.
2 Pero como la toma de Cadiz precediò siete años a la confederacion
que queda referida, segun dejamos justificado en el capitulo XIII del li
bro precedente, aunque se huviesse dado por sentido de ella aquel Prin
cipe infiel, no es regular dilatasse siete años su queja; aunque siguiendo
la Chronica el error de atrassar su conquista a este de 127o, atribuye
el tentativo de D. Nuño, con que procurò grangear la voluntad de Aben
Juzef, como efecto de aquella resolucion, executada tanto despues; aun
que no quede inverisimil el que huviesse intentado D. Nuño la solicitud
que le atribuye, luego que aquel Principe infiel manifestó su sentimiento
al Rei en el verdadero tiempo, en que reduxo a su obediencia por me
dio
D. ALONSO EL SABIO. LIB.v. 283
dio de D. Juan Garcia de Villamayor la isla i ciudad de Cadiz, que co
mo comprovamos, sucedió el año de 1262; pues dejamos reconocido el
inquieto natural de aquel gran señor, tantas veces manifiesto en perjuicio
i ofensa de su Principe natural.
3 Añade la Chronica, que resuelto el Rei de passar desde Sevilla a
Murcia; para ocultar el trato precedente, le fueron acompañando hasta
aquella ciudad con el Infante D. Phelipe, D. Nuño , D. Lope Diaz i
D. Estevan Fernandez, despues de aliados contra èl: i que para assegu
rarle mas, hallandose ya en Murcia: Abi hablò D. Nuño con el Rei, és
tando abi D. Pedro Lorenzo, Obispo de Cuenca : i dixole, que en ningun
tiempo non hoviera tanta voluntad de le servir, como entonces: ¿ que le
pedia merced, que non creyesse ninguna cosa que del le dixessen; i des
pidiòse del Rei: i esso mismo hicieron el Infante D. Phelipe, i D. Lope
Diaz, i D. Estevan; i partieron dende, i fueron a Castilla; siendo cons
tante que nunca se manifiestan mas oficiosos aquellos animos dañados,
que quando los acusa su misma conciencia de la culpa que ocultan, pro
curando la satisfaccion, aunque engañosamente, quando mas resueltos se
hallan a cometerla, para duplicar el delito con la simulada infidelidad:
de la manera que no hai mayor prueva suya, que la de assegurar sin
motivo aquel devido obsequio, que naturalmente deven mantener los va
sallos a su Principe.

CAP ITULO VII.

juntanse en Lerma los conspirados para ajustar su confederacion


i alianza , i el modo de executarla.

I Lº¿ que llegaron a Castilla los quatro Señores, que salieron de


Murcia con intento de conmoverla contra el Rei, se aplicò ca
da uno a procurar atraher a su dictamen a sus parientes, i a quantos de
pendian de ellos: i haviendo conseguido les siguiessen los que dejamos
nombrados en el capitulo V, resolvieron de comun consentimiento con
curriessen todos en la villa de Lerma, que era de D. Nuño, para esta
blecer alli su confederacion reciproca, i la forma, modo i tiempo de
executar su premeditada rebeldia.
2 Llegó el tiempo señalado, aunque no le expressa la Chronica, en
que convinieron en Lerma todos los diez i siete Ricoshombres, que dice
el Conde D. Pedro se empeñaron en seguir a D. Nuño : i haviendo re
presentado cada uno las quejas que tenia del Rei, tan poco justificadas,
como despues manifestaron a cada uno de por si los dos Ministros suyos
Gonzalo Ruiz i Sancho Perez, que dejamos nombrados tan por menor,
como refiere la Chronica; para colorear mejor su viciado intento resol
vieron tomar el plausible pretexto del bien publico i alivio de los va
sallos, que publicavan estar oprimidos de los grandes tributos i cargas,
con que los tenia aniquilados el Rei, para conseguir por esse medio, aun
que tan contrario a lo que executaron despues, el aplauso popular, sin
embargo de haverse confederado unicamente por su conveniencia propria.
Nn 2
284 MEMORIAS HISTo RICAS DEL REI
I assi escrive la Chronica, que hicieron pleito i postura de se ayudar to
dos, i ser contra el Rei D. Alonso , destruyendole en lo que pudiessen,
si les non otorgava las cosas que le querian demandar. -

3 Al mismo tiempo resolvieron passasse el Infante D. Phelipe a


Navarra, a solicitar con el Infante D. Henrique, Conde de Rosnai, que
governava aquel Reino en la ausencia del Rei D. Theobaldo, II del
nombre, su hermano, que havia passado a Tunez en compañia de S. Luis
Rei de Francia, su suegro, rompiesse la guerra con Castilla, u a lo me
nos I es assistiesse con sus fuerzas, admitiendolos en sus estados para as
segurar enteramente sus personas: i en caso de no abrazar el Infante aque
lla proposicion, que procurassen aliarse con el Rei de Granada.
4 Para lograr mejor sus intentos, resolvieron tambien se ocultassen de
manera, que antes que tuviesse noticia el Rei de su perniciosa solevacion,
pudiessen haverla assegurado enteramente, para tener tiempo de fortificar
en el interin sus lugares, alistar la gente que havian de prevenir pa
defenderlos, i concluir la alianza que solicitavan con uno de los dos Prin
cipes, u el de Navarra, u el de Granada: pareciendoles podian deslum
brar aquel congresso con el pretexto de que, hallandose tan parientes los
conspirados, como dejamos manifestado en el capitulo V de este libro,
era regular huviessen concurrido juntos en obsequio de D. Nuño, a quien
todos reconocian como el mas poderoso.
5 Pero como era dificil se ocultassen los efectos de aquel malicioso
ayuntamiento, haviendose seguido a el la fortificacion de los lugares de
cada uno, i el movimiento de la gente que convocavan en su defensa,
Ilegaron repetidas noticias al Rei de su inquietud, aunque procuraron des
vanecerlas los conspirados con diversos artificios i nuevas seguridades
aparentes, pretendiendo adormecer con ellas al Rei, para que no les em
barazasse el logro de sus dañados intentos; sin embargo de cuya cautela
continuandose los avisos de su inquietud, procurò ocurrir a embarazar
los, para que no se hiciessen mas perniciosos con el descuido.
6 Con este intento embiò desde Murcia a Fernan Perez, Dean de Se
villa, al Infante a mandarle passasse luego con la gente, que estava obli
gado a servirle, respecto de quedar previniendose con las noticias que te
nia, de que venia gente de Africa en ayuda del Rei de Granada, i de
que estava aquel Principe infiel resuelto a romperle la guerra, parecien
dole, que apartando a D. Phelipe de los demas, seria mas facil reducir
los a su servicio.
7 Pero como estava empeñado el Infante en seguir el dictamen de los
conjurados, i con resolucion de partir inmediatamente a Navarra a soli
citar se aliasse con ellos su Principe, se frustraron las instancias que le
hizo el Dean en nombre del Rei: con cuyo aviso tomô nuestro Principe
la providencia que referiremos en el capitulo siguiente, advirtiendo antes
con D. Diego Ortiz de Zuñiga, que estàn en los sucessos de estos años
mui diminutas las historias: i solo habla la Chronica de los alborotos i
movimientos de los Ricoshombres.

- - - CA
D. ALONSO EL SABIO, LIB. V. 285

CAP I T UL o v III.
Procuran los aliados ocultar su confederacion al Rei. Säbela el, i solicita
desvanecerla.

- I Pº lograr mejor su dañado intento los conspirados, procuraron


- ocultarle, embiando cautelosamente cada uno sus mas seguros
confidentes, para que representassen al Rei quàn ageno era su animo de
apartarse de su servicio, al tiempo mismo que le llegavan repetidas no
ticias de las prevenciones, con que fortificavan i abastecian sus fortalezas
de gente i viveres, para tenerlas asseguradas i proveidas. Con que des
engañado el Rei de sus maliciosas cautelas, deseando desvanecer a los
principios este nublado, antes que prorrumpiesse en solevacion declarada,
procurò reducirlos por medio de sus. Ministros, a que se apartassen de
aquella ilicita liga que havian establecido, tan agena de sus obligaciones,
empezando esta negociacion por el Infante D. Phelipe, como el mas au
torizado de todos, i que en lo exterior se portava como cabeza suya,
aunque pendia el govierno de aquellos movimientos de D. Nuño Gonzalez
de Lara, que fue quien los excitô.
2 Con este intento le embiò a reducir por medio de Fernan Perez,
Dean de Sevilla, a que fuesse acompañandole en la jornada que tenia re
suelto hacer contra Granada, segun diximos, por los avisos repetidos
que le llegavan de la frontera, de las prevenciones con que se disponia
aquel Principe infiel para romperle la guerra : i que assimismo le ma
nifestasse el motivo de haver concurrido èl i los demas Ricoshombres en
el congresso de Lerma.
3 Pero hallandose el Infante empeñado en aquella infiel trama, i con
resolucion de passar a Navarra a interessar en ella a su Rei, para asse
gurarla mejor del nuestro con su patrocinio i socorro, se escusò frivola
mente, manifestando sin rebozo por esse medio, quàn ageno estava de
mudar de dictamen. -

4. Al mismo tiempo que passò el Dean de Sevilla a reducir al In


fante a la obediencia del Rei, fue tambien de orden suya a verse con D.
Nuño, con el mismo intento, D. Henrique Perez de Arana, Ricohombre,
su Repostero mayor, Señor de Priego i Gorgori, llevando por instruc
cion le diesse a entender quàn poco le amedrentavan los dañados intentos
de los confederados. I assi escrive la Chronica, le advirtió le dixesse:
Que si esto hiciera D. Nuño por poner miedo al Rei, que supiesse que a
gran tuerto i a gran soberbia non deve home haver miedo, antes deve es
forzarse i apararse a ello. -

5 Cumplió tan bien su legacia D. Fernan Perez, que haviendola ex


pressado, advierte la Chronica, que : Despues que D. Nuño hovo oido la
mensageria del Rei, fue ende algun poco despagado, rezelando que le ver
nia algun mal i daño del Rei por esta razon: i para evitarle, pretendió
justificarse, proponiendo se reducirian a su obediencia assi èl, como los
demas que le seguian : Si el Rei queria mandar coger en Castilla i en
las
286 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
las Estremaduras otro servicio mas de los que eran mandados, que le
lacia a el i a aquellos Ricoshomes, que alli estavan: i de aquel servicio
que les mandas se a todos cumplir sus quantias sobre lo que tenian del en
tierra cierta: i con esto que segurarian los Concejos de algunos de ellos,
que andavan despagados.
6 En esta respuesta manifestò D. Nuño quan otro era su animo del
que dava a entender con su paliada reduccion, pues se dirigia a malquis
tar al Rei con sus vasallos, con la nueva carga que le proponia les im
pusiesse, para percibir lo que importasse, i con su caudal engrossar su
partido contra su mismo Principe, segun advierte tambien la Chronica,
que aunque empieza los sucessos del año 1271 con las noticias de estas
negociaciones, es preciso sucediessen antes, segun se reconoce de un pri
vilegio del Infante D. Fernando de la Cerda a favor de Sevilla, otor
gado en Cuellar a 13 de Abril del año inmediato 1272, de que hace
memoria D. Diego Ortiz de Zuñiga, i de que se infiere acontecieron en
el precedente de 127o. De la manera que consta por otro concedido
a los Clerigos de las Parroquias de Sevilla, i a su Abad, que tambien
recapitula el mismo escritor, se hallava el Rei en Murcia a 9 de Noviem
bre, siendo constante està pervertido el orden de los años en esta Chro
nica; sin que se pueda assegurar sin gran contingencia, pertenece ningu
no de los sucessos que refiere, al tiempo a que los reduce.

CAP ITULO IX.

- Passa dos veces el Infante D. Phelipe a Navarra a solicitar se una


- — su Principe con los coligados.
º

1 TNN execucion de lo resuelto en el congresso de Lerma passò el


Infante D. Phelipe a Navarra a procurar reducir a su Principe,
se interesasse en la conspiracion establecida en el para engrossar por es—
se medio su partido con las fuerzas de aquel Reino, i conseguir seguro
asylo en él, en caso de serles necessario desamparar a Castilla.
2 Hallavase ausente su Rei Theobaldo, II del nombre , por haver
passado en compañia de S. Luis Rei de Francia, su suegro, al sitio de
Tunez, dejando en su lugar por Governador de sus Estados al Infante
D. Henrique , Conde de Rosnai, su hermano, al qual no pudo reducir
D. Phelipe a que conviniesse en la confederacion, que iva a procurar es
tablecer con aquella Corona, teniendo aquel Principe por mas seguro i
conveniente a ella mantener la paz, en que se hallava , durante la au
sencia del Rei su hermano, que perturbarla con promessas inciertas.
3 Este viage de nuestro Infante es preciso se executasse por Agosto.
del año 127o, pues es constante que por el mes de Julio del precedente se
embarcò Theobaldo con S. Luis en el puerto de Aguasmuertas en Len
guadoc: i llegaron al de Carthago en Africa el dia de la Magdalena
del mismo año, segun se especifica en el Chronicon vulgarmente llamado
de Monforte º que atribuyen Guillermo Catel, los hermanos Santa—Mar
thas, Juan Plantavicio i Francisco Duchesne, a Pedro Obispo de Lodeva;
- por
D. ALONSo EL SABIo. LIB. v. 287
porque si murió el Principe Theobaldo en la ciudad de Trapana en Si
cilia, despues de haver arribado alli de buelta de Tunez, a 5 de Diciem
bre del mismo año, no puede pertenecer a otro tiempo esta jornada. Assi
como parece conforme a razon executasse el mismo Infante la segunda
que refiere la Chronica, luego que tuvo noticia havia sucedido en el Rei
no de Navarra a D. Theobaldo, por no haver dejado succession, su
hermano D. Henrique, pareciendole que hallandose ya señor proprietario
de aquella Corona, seria facil reducirle a que se declarasse enemigo de
la nuestra; pero le saliò incierto su deseo, porque conservando D. Hen
rique el mismo dictamen de mantenerse en paz con nuestro Principe, le
propuso convendria en la confederacion de los aliados, con condicion de
que se obligassen a reintegrarle en todas aquellas plazas i lugares, que en
los tiempos antiguos posseyeron los Reyes de Navarra, hasta la ciudad
de Burgos, teniendo por cierto no convendrian en tan estraña pretension,
como con efecto sucedió, pues escrive Garibai, le respondiò el Infante,
que : No eran el ni los de su liga partes para hacer à tentar tan ma
mifiesto agravio contra el Rei D. Alonso su señor. Con que se bolviò
el Infante a Castilla, sin haver logrado mayor fruto de este segundo via
ge, que el que havia conseguido en el primero, como mas por menor
refiere el mismo Garibai, advirtiendo que : Quando el Rei D. Henrique
viò la respuesta del Infante D. Phelipe, alzó las manos del negocio, no
queriendo como prudente Principe romper con el Rei de Castilla, buscan
do enemistades con tan poderoso Rei, como era el Rei D. Alonso: i sin
mas efecto despidiò al Infante. -
4 Aunque esta segunda jornada de D. Phelipe pertenece al año in
mediato a la primera, por haverse frustrado igualmente como ella, me
ha parecido hacer memoria de entrambas juntas, mas porque no se eche
menos su recuerdo en estas Memorias, que porque substancialmente con
duzgan mas que a manifestar el esfuerzo con que procuraron los cons
pirados engrossar su partido, para que no les oprimiesse, como pedian
sus insultos, el poder de nuestro Principe. "-- , , , ,

CAPITULO X. -

Confusion con que refiere Geronimo Zurita esta alianza de los Grandes.
I Lº. difusa prolixidad con que refiere la Chronica los mas menu
dos lances que fueron procediendo de la confederacion, de que
hicimos memoria en los capitulos precedentes , perturbò a Zurita para
que los confundiesse : i assi nos serà preciso copiar sus palabras para
poderlos distinguir mejor. Dice pues, hablando del año 1269 : “En este
» medio el Infante D. Phelipe, hermano del Rei de Castilla, i D. Nuño
» Gonzalez de Lara, i muchos Ricoshombres i Cavalleros, i algunos
» Procuradores de las ciudades i villas de aquellos Reinos se juntaron
» en Lerma, i se concordaron i juramentaron de ser todos en un con
º sejo contra el Rei , sino quisiesse corregir i emendar algunas cosas
» que havia hecho, que no eran en su servicio, ni en provecho del Rei
º» 1O:
288 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, no : i allende que tenian su amistad assentada i firmada con el Rei de
, Granada, como fuesse el Rei D. Alonso enemigo del Rei de Navarra,
, tratòse que el Infante D. Phelipe se fuesse a ver con él, para procu
, rar que lo recibiesse en su Reino. Desta manera, esperando ocasion
, para levantarse cada uno de los Ricoshombres contra él, mostravan
, quererle servir. En el mismo tiempo passavan a Algecira de allende
» grandes compañias de Moros, i entraron en tierra de Christianos, i
, combatieron el castillo de Bexer: i el Rei D. Alonso viendo quanta
, necessidad tenia del Rei de Aragon para que defendiesse el Reino de
, Murcia, i èl pudiesse acudir a Castilla, por sosSegar en su servicio a
, los Ricoshombres, que estavan levantados contra él, i quedar libre pa
»ra hacer guerra al Rei de Granada, procurò de se ver con el Rei de
» Aragon entre Buñol i Requena, estando el Rei en Valencia, reme
, diando cierta dissencion que havia entre el Lugarteniente General, i
, un cavallero de aquel Reino, llamado Guillen Escrivà. Saliò el Rei
» de Aragon a recibir al Rei de Castilla a Buñol, i de alli se vinieron
» a la ciudad de Valencia, i venia con el la Reina su muger: i fueron
» recibidos en la ciudad de Valencia con grande aparato i regocijo: i
huvo en su recibimiento mui grandes fiestas. De Valencia bolviò el
, Rei con el Rei i Reina de Castilla, acompañandolos hasta Villena.”
s 2 En primer lugar ya dejamos comprovado con testimonio del Rei
D. Jaime, pertenece a los principios del año 127o el passage a Valen
cia de los Reyes, su hija i hierno, i sin ninguna dependencia de cons
piracion de los Grandes, por no haverse tenido noticia segura hasta en
tonces de que se huviesse fraguado, por su astuta dissimulacion.
Tambien es incierto concurrieron en Lerma los Procuradores de
las ciudades i villas de los Reinos; ni que fuesse el intento de aquella
junta ser todos en un consejo contra el Rei, sino quisiesse corregir i
emendar algunas cosas que havia hecho, que no eran en su servicio, ni
en provecho del Reino; porque el principal i unico motivo de esta sedi
cion procediò del interes particular de los que la conmovieron , no so
lo para obligar por su medio les pagasse el Rei lo que se les restava de
viendo de sus sueldos u acostamientos; sino para que reconociendole tan
deseoso de passar a conseguir el Imperio, les concediesse, para desemba
razarse del estórvo que le ocasionava su union, mayores conveniencias.
4 Entrambos motivos estàn expressos en la Chronica, la qual havien
do referido la Embajada, que de parte del Rei diò a D. Nuño Gonzalez
de Lara D. Henrique Perez de Arana, añade le respondiò, como vimos:
Que si el Rei queria mandar coger en Castilla i en las Estremaduras
otro servicio mas de los que eran mandados, que le placia a el i a aque
llos Ricoshomes, que alli esta van : i que de aquel servicio que mandas se
a todos cumplir sus quantias, sobre lo que tenian del en tierra cierta : ¿
con esto que segurarian los Concejos de algunos de ellos, que andavan des
pagados. Luego no fue el bien del Reino, sino la conveniencia propria
quien movió esta conspiracion, si ofrecian sossegarse, assegurandola los
interesados con tan notorio i manifiesto perjuicio suyo; ni pudieron con
venir los Concejos, si huvieran concurrido en ella a que se agravassen
-
COIl
D. ALONSO EL SABIO. LIB.V. 289
con nuevos tributos sus pueblos, como proponian los que la formaron.
5. En esta misma consequencia escrive la propria Chronica, que quan
do fue Juan Alonso Carrillo a verse con el Rei de parte de los mismos
Ricoshombres, le dixo en su nombre: Que le pedian merced, que les man
das se dar sus dineros a cumplimiento de las quantias que del tenian ; ;
si el Rei les bavia menester en su servicio para hacer guerra contra el
Rei de Granada, que les mandas se llamar, i que vernian luego en su ser
vicio, para hacer guerra contra el Rei de Granada: i que vernian con
tra Moros 3 contra Christianos en su servicio, donde el mandasse.
6 A este primer intento, haviendole logrado, se siguió la manifes
tacion del segundo, que como diximos, era valerse de aquella union, pa
ra lograr con ella mayores adelantamientos, necessitando al Rei les con
cediesse nuevas mercedes i acostamientos para desvanecerla. Assi se re
conoce de la clausula siguiente de la Chronica: D. Gomez i Sancho Pe
rez cogieron el servicio, i dieronles todos sus dineros: i despues que el
Infante i los Ricoshomes bovieron cobrado estos dineros , guisaronse de
cavallos i de armas, i anda van por la tierra muchos dellos , ¿ tomaron
viandas en muchos logares que lo non devian tomar, mui desmesuradamen
te, i hacian mui gran daño en la tierra 3 ? luego embiaron mandaderos
al Rei de Granada i al Rei Aben fuzaf de Marruecos. Luego no fue la
la causa publica i el bien del Reino el motivo, de que procediò esta co
ligacion, como tan contraria i perjudicial a él. -

7 La noticia precedente assegura la Chronica pertenece al año de


1271. Luego no estavan todavia aliados los Ricoshombres con el Rei de
Granada, ni tenían firmada con el su amistad, quando se juntaron en Ler
ma el de 127o; i mucho menos el de 1269, a que la refiere Zurita; ma
yormente quando consta expressamente lo contrario de la misma Chro
nica, pues escrive, haciendo memoria de aquel congresso: Como quier
que algunos de ellos havian embiado sus cartas al Rei de Granada, pe
ro acordaron alli, que porque el Rei de Navarra esta va en desavemen
cia con el Rei D. Alonso de Castilla, que fuesse et Infante D. Phelipe
a verse con él: i si hallasse en el lo que les cumplia, que les seria mu¿
mejor ir todos a él, que non al Rei de Granada. En cuya consequencia
reduce la confederacion con aquel Principe infiel, que copia a la letra
al año de 1272. se -

8 Ultimamente el passage de los Moros de Africa, i el sitio del cas—


tillo de Bexer pertenece al año de 127 I, como reconoceremos en con
cluyendo con las noticias que tocan a este de 127o, en que van nuestras
Memorias. -

CAP ITULO XI.

Confederase de nuevo el Rei con el de Aragon su suegro, previniendo


el rompimiento de los Moros.

Allavase nuestro Principe en Murcia, atendiendo a la poblacion


de su Reino, por haver echado del enteramente todos los Mo
Oo ros,
29o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
ros, que le habitavan antes, escarmentado de sus continuadas infideli
dades i solevaciones, quando le llegô la noticia del congresso de Ler
ma, i de los recelos con que se hallavan quantos no concurrieron en el,
de que no produxesse los daños que se experimentaron despues; i no pa
reciendole podia tener tanto vigor, como se presuponia, por la cautela
con que procuraron ocultar sus dañados intentos los confederados, se con
tentò con embiar a reconciliarlos, como diximos, a D. Henrique Perez de
Arana, quedandose en Murcia, donde todavia se hallava Jueves ultimo
de Abril de la Era 13o9, que concurrió con el año 1271, en cuyo dia
despachò el privilegio a favor de sus vecinos, en que los exceptua de
que no paguen diezmos de las mercadurias que truxeren de afuera,
2 Para deslumbrar mejor al Rei, assi el Infante como D. Nuño, del
trato establecido entre ellos contra su servicio, reconociendo havia lle
gado a su noticia, pues iva aquel Ricohombre a solicitar se ajustassen,
resolvieron embiar a Juan Alonso Carrillo, a que desvaneciesse su rece
lo, ofreciendo servirle assi contra Moros, como contra Christianos, en
qualquier empresa que les mandasse, como se les pagassen assi a ellos,
como a los demas Ricoshombres, que se mostravan descontentos, los suel
dos que se les estavan deviendo de sus acostamientos.
3 Persuadido el Rei, con el deseo de passar a conseguir la possession
del Imperio, seria seguro su ofrecimiento; i que satisfecha su demanda,
le acompañarian en la jornada que tenia resuelta para lograrla, como le
solicitavan i ofrecian los Principes que se mantenian en Alemania por èl,
les mandô pagar todo lo que constasse se les restava por satisfacer, sus
pendiendo con esta resolucion el passage a Castilla, que disponia para
sossegar las inquietudes, que se temian pudiessen seguirse a la confede
racion de Lerma. - - -

Pero apenas tuvieron en su poder los Ricoshombres el dinero que


de orden del Rei les dieron sus Ministros, quando, como vimos, le em
plearon en armas i en cavallos, empezando a cometer varios insultos en
la tierra, embiando a solicitar con el Rei de Granada rompiesse con el
nuestro, i que passasse Aben Juzaf, Rei de Marruecos en Africa, a des
truir los dominios de nuestro Principe. Este era el zelo del bien publi
co, con que davan a entender se movian a tan sacrilega empresa. Con
cuya noticia se fue D. Alonso desde Murcia a Alicante, para verse en
aquella villa con el Rei D. Jaime su suegro, en la conformidad que es
crive el mismo Principe en su Chronica con los terminos siguientes: “Es
» tando en Zaragoza nos vino un recado mui apressurado del Rei de Cas
»tilla, pidiendonos que nos quisiessemos ver con él , por cosas de mu
»cha importancia para entrambos, que tenia que comunicarnos: i embian
» dole nosotros a decir con D. Jaime Caroca, sacristan de Lerida, i no
” tario nuestro, que por hallarnos mui ocupados, se sirviesse de declarar
» le a el lo que tenia que decirnos, pues lo mismo hariamos con su car
» ta, como si nos viessemos, nos bolviò a embiar otro recado, rogan
» donos que de ninguna manera dejassemos de vernos con él, porque no
» queria fiar de nadie lo que tenia que participarnos. Con que partimos
” de Zaragoza para ir a Alicante, donde se hallava, segun nos havia
X 9» CIIl
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 291
» embiado a avisar : i estando con él, nos dixo tenia noticia cierta de
» haverse convenido nuestros Ricoshombres con los de Castilla i con los
» Moros, para ir contra nosotros, pidiendonos consejo sobre la depen
» dencia del Rei de Granada i de los Arraeces, porque le ofrecian ayu
» darle el Rei de Granada contra los Arraeces, i los Arraeces contra el
» Rei de Granada: i assi que le aconsejassemos lo que devía hacer, i
» a quien havia de ayudar. I nosotros le respondimos, ayudasse a quien
» primero huviesse ofrecido su ayuda. I preguntandole quièn era aquel:
» nos dixo, que el Rei de Granada : i nosotros le diximos, que si el Rei
» de Granada havia hecho conveniencia con él, i no se la havia que
» brantado, se la guardasse 3 pero que si se la havia quebrantado, no
» se la mantuviesse, antes fuesse con los Arraeces, con quienes podria con
» venirse, sin que por esso se pudiesse decir faltava a su palabra: i que
» nos holgavamos mucho de que los huviesse desunido assi, pues mejor
» era huviesse dos partidos, que uno solo. I respondiendonos le parecia
» mui bueno nuestro consejo, i que le seguiria en todo, nos despedi
» mos dèl i nos venimos al Reino de Valencia.”
5 Del testimonio precedente consta , que haviendo procurado los cons
pirados reducir al Rei de Granada a que rompiesse la guerra al nuestro;
antes de resolverse a executarlo, le embiò a pedir al nuestro le ayudas
se a sujetar a los Arraeces, que se conservavan rebeldes debajo de su pro
teccion; porque si lo conseguia, lograva assi quanto podia desear, sin
empeñarse en la contingencia de una guerra dudosa: i si le negava el
socorro, permaneciendo en su defensa, honestaria con bastante pretexto
el rompimiento de la paz establecida entre los dos.
6. Tambien parece del mismo testimonio, solicitavan igualmente los
Arraeces se mantuviesse D. Alonso en su proteccion, ofreciendo assistirle
contra el Rei de Granada: i que en la duda de qual partido devia se
guir, consultò con el Rei su suegro, para executar lo que juzgasse por
mas decoroso i conveniente ; assi como que teniendo por acertado su con
sejo, ofreció seguirle.
7 Geronimo Zurita omite la memoria de este congresso de su Rei
con el nuestro en los Anales, aunque en los Indices Latinos le refiere al
año antecedente de 127o con los terminos siguientes: Por el mes de
Agosto buelve el Rei a abocarse con su bierno el Rei D. Alonso, llegan
dose entrambos a Alicante, donde le da noticia D. Alonso de baverse uni
do i hecho liga con los Moros algunos Ricoshombres de Aragon, junta
mente con los que se le havian levantado, para que pidiendo paces con en
gañosa i torcida intencion, pudiessen mas libremente hacer guerra: ; per
suadiendo el Rei a su hierno observe las treguas paóladas con el Rei de
Granada, le ofrece benignamente su ayuda i socorro.
8 Pero assi como del testimonio del Rei D. Jaime no se puede in
ferir la persuasion que supone Zurita, es regular ofreciesse ayudarle con
tra los Moros, aunque no lo advierta; i que se vieron aquellos Principes
en Alicante a fin de Octubre del año 1271, si se hallava D. Jaime a
I5 del mismo mes en Zaragoza, como assegura el proprio escritor, des
de cuya ciudad passò a verse con D. : i de Alicante se 3.
O 2. a
292 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Valencia, donde se conservava a los principios del siguiente 1272, co
mo parece del mismo Zurita. - -

CAP IT UL o XII.
Passa D. Alonso a jaen a verse con el Rei de Granada, i rompele
de repente la guerra aquel Infiel.
I Rºº pues nuestro Principe a executar el consejo, que le havia
dado el Rei su suegro, i haviendo precedido la demanda del
socorro, que le pidiò el Rei de Granada, a la oferta suya de assistirle, si
le rompia la guerra, salió de Murcia, donde havia buelto desde Ali
cante, para verse en Jaen con aquel Principe infiel, por haverle em
biado a decir le esperava en aquella ciudad. I llegando a Alcaraz, tu
vo alli un expresso del Infante D. Fernando de la Cerda su hijo, con
quien le escrivia, que eran passados gran compaña de Moros de allende
el mar, por quien embiàra el Rei de Granada, e que havian corrido la
tierra, e muerto e cautivado muchos homes, e que combatieron el castillo
de Bexer, e que llevaron ende ganados, e todo lo que hi fallaron.
2 Con esta noticia se fue el Rei desde Alcaraz a Huete, con in
tento de passar a Castilla, porque no estava comprehendida entonces con
esse nombre ninguna de las tierras que estan de las sierras acà : i em
biando a llamar a los Ricoshombres mal contentos, para que fuessen
a la frontera con la gente que estavan obligados, segun havian ofrecido
quando pidieron se les pagasse los sueldos que se les restavan deviendo,
se escusaron con decir irian a verse con él, luego que se hallasse en Cas—
tilla. - -

3 Havia passado el Rei de Huete a Cuenca: i luego que recibió alli


esta maliciosa respuesta, se bolviò a Huete, adonde le llevò un cava
llero natural de Toledo, llamado Fernan Gudiel, i no Fernan Godiallo,
como està en la Chronica impressa, tres cartas Arabigas que havia qui
tado a Lorenzo Rodriguez, escudero de D. Nuño Gonzalez de Lara: itra
ducidas, se reconociò era la primera de Jacob Aben Juzef el viejo, Rei
de Marruecos, del linage de los Benimerines, para el Infante D. Phelipe;
la segunda de Abdalai, hijo del Rei Aben Juzef, para D. Nuño; i la
ultima del mismo Aben Juzef, para el proprio D. Nuño , en que les ofre
cian entrambos Principes infieles embiarian gente i dinero en socorro su
yo i de los demas Ricoshombres unidos con ellos. Con cuya noticia se
partiò D. Alonso a Castilla para ocurrir a entrambos accidentes.
4 . Pero sin embargo de que instaron al Infante D. Fernando los Maes
tres de Santiago i Calatrava, que se hallavan con él en la frontera (i
con efecto lo consiguieron, con la voz de que havian passado tropas de
Africa segun avisò al Rei) fuesse con las suyas en su oposito àcia Alge
cira, procediò este falso rumor de la astucia de los Moros, para apartarle
de Granada: i assi le dice el Rei su padre en la carta que produce la
Chronica : Escarmentado devierades de ser del consejo que vos dieron
ogaño , que en logar de ir a Granada, e fueran con vusco los Arraeces,
º e
D. ALONSO EL SABIO, LIB.V. -4.
293
e hovierades perdido la cabeza , o fincàrades ende honrado para siempre,
ficieron vos ir al Algecira, e ficieron vos encreyente que el fijo de Aben
3fuzaf era en aquel camino, e non bovistes pro, nin honra.
5 De la misma manera le da a entender eran fingidas las cartas que
supusieron del Rei de Marruecos i de su hijo; pues igualmente le ad
vierte: Es costumbre de los Moros de facer cartas maestradas e falsas,
e embiarselas los unos a los otros, por cuidar dende sacar partidos, e
facer su pro: e a este Alamir de Granada facia este Aben fuzaf em
biar estas cartas, bien assi como lo bacia su padre, que me embiava a
mi decir, que me aveniesse yo con el, si non que faria maravillas contra
mi. De que se infiere, que sin embargo de que supone Luis del Marmol
passò de Africa a España Jacob Aben Juzef, fue incierto: i que la in
vasion, que hicieron los Moros en nuestras fronteras, fue de orden del
Rei de Granada con sus vasallos, echando voz, eran Africanos , para
atemorizar a los nuestros con su passage: assi como falsas tambien las
cartas Arabigas que llevava Lorenzo Rodriguez, valiendose de entrambos
artificios para que le concediesse el Rei, assi a él, como a los Ricos
hombres, qualesquiera partidos que le propusiessen. -

CAP I T UL o XIII.
Piden los Ricoshombres al Rei los espere en el camino de Burgos: vense
con él, llegan a la ciudad, i diceles le propongan sus quejas.
1. A prolixidad con que refiere la Chronica los lances mas me
- nudos, que acontecieron entre el Rei i los solevados, correspon
de la total omission de los demas sucessos que obrô nuestro Principe en
los cinco años, que duraron sus inquietudes, hasta su total reduccion: i
assi advierte, como vimos, con acierto D.Diego Ortiz: Estan en los su
cessos de estos años mui diminutas las historias: i solo habla la Chronica
de los alborotos i movimientos de los Ricoshombres. Con que nos hallamos
precisados a detenernos mas de lo que quisieramos en su narrativa, assi
porque no se echen menos las circunstancias que contiene , como por no
hallar otras especialidades, con que suplir su omission.
2 Parece pues, que haviendo embiado el Rei, a que reduxessen a su
obediencia a los mal contentos, a D. Pedro Laurencio, Obispo de Cuen
ca, i a D. Juan Nuñez de Lara, hijo mayor de D. Nuño, que aunque
concurriò en la junta de Lerma, todavia se conservava en servicio del
Rei, no admitieron su propuesta hasta verse con D. Henrique el Gordo,
que havia sucedido en el Reino de Navarra a su hermano D. Theobal
do el II, que muriò en la ciudad de Trapana en Sicilia , bolviendo de
la expedicion de Tunez, en que, como diximos, acompañò a S. Luis su
suegro, Viernes cinco de Diciembre del año precedente de 127o; aun
que no hallaron en aquel Principe mayor acogida, sin embargo de ha
ver passado a solicitarla el Infante D. Phelipe, que la que experimen
tò la primera vez que havía ido con el mismo intento el antecedente, a
persuadirle rompiesse con Castilla, quando le governava como Lugarte
- In 162Il
294 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
niente de su hermano; de la manera que experimentaron la repulsa mis
ma en Portugal.
3 Inmediatamente añade la Chronica que: “Seyendo el Rei llegado
» a Roa, que se iva para Burgos, llegaron hi a él el Obispo de Cuen
» ca, e D. Juan Nuñez con la respuesta que les dieron el Infante D. Phe
» lipe e los Ricoshomes: e otrosi llegaron hi, Gonzalo Ruiz de Atienza,
, e Juan Ruiz de Riocerezo con respuesta de las dos mandaderias que
» embiò D. Nuño: e dixeron al Rei, que amas a dos las otorgàra: e
, otrosi llegô hi a Roa Nuño Ferrandez de Valdehenebro con mandade
» ria del Infante, e de todos los Ricoshomes, en que le embiavan de
» cir que le tenian en merced, porque venia a Castilla: e que toviesse
» por bien de se detener en el camino, e que vernian todos a aconsejarle
» como a su Rei e a su señor natural; e el Rei por esto estudo en aquella
» villa cinco dias, e dende fue a Tordesandino, e dende a Lerma: e yen
» do por el camino cazando, e con el D. Fadrique su hermano, e D. San
•, cho, e D. Pedro, e D. Juan sus fijos, salieron a èl al camino D. Nuño,
» e D. Lope Diaz, e D. Ximen Ruiz, e D. Ferrando Ruiz de Castro, e
» D. Estevan Ferrandez, e D. Alvar Diaz de Asturias, con mui grandes gen
»tes de cavallo: e venian todos armados e con grand asonada: e D. Phe
» lipe non vino hi, que era ido al Rei de Navarra. E quando el Rei los
» viò assi venir, tomólo por mucho estraño, ca non venian como homes
» que van a su señor, mas como aquellos que van a buscar a sus ene
» migos. E este dia fincó en Lerma, e dende fue a Burgos, e aquellas
» compañas fueron fablando con el Rei muchas cosas, e prometiendole
» muchos servicios. E desque fue llegado a la cibdad, ellos non quisie
» ron hi entrar con él, e dixeronle, que vernian a èl otro dia a sossegar
» con èl aquellos fechos. E el Rei atendiòlos en la cibdad, e todos los
» Ricoshomes, que eran en aquel fecho, vinieron a la glera de Burgos,
» ellos armados, i todas sus gentes de cavallo e de pie: e esso mesmo
» embiaron decir al Rei que saliesse alli a ellos, e fablarian con èl, ca
» non querian entrar en la cibdad, por recelo que havian dèl. E el Rei
» embiò a ellos a D. Fadrique e a D. Luis sus hermanos, e al Obispo
» de Cuenca: e con estos les embiò rogar, que non andudiessen en aquel
» alborozo, e que viniessen a él segurados: e los Ricoshomes non lo qui
» sieron facer, e fueronse dende a las aldeas de arrededor do posavan, e
» embiaron decir al Rei, que si algo queria fablar con ellos, que ge lo
» embiasse decir con sus mandaderos: e porque dixeron al Rei, que estos
» Ricoshomes decian a los cavalleros e a los fijosdalgo del Reino, que
» el Rei non les queria otorgar sus fueros e sus usos ni sus costumbres,
» assi como los solian haver: e por les facer entender, que non era assi
» como ellos decian al Rei, acordó de embiar sus mandaderos con sus
» cartas de creencia a los vasallos de cada uno de los Ricoshomes, e
» que fuessen dos fijosdalgo, e uno de villa. E fueron estos a los vasa
» llos de cada uno de los Ricoshomes: a los vasallos de D. Nuño por
» mandaderos Gonzalo Ruiz de Atienza, e Rui Ferrandez de Cuenca,
s, e D. Marin de Burgos: e a los vasallos de D. Lope Diaz fueron man
» daderos Juan Ruiz de Riocerezo, e Velasco Ximenez de Avila, e
» Gil
D. ALONSO EL SABIO LIB.v. 295
» Gil Perez de Burgos: e a los vasallos de D. Ferrand Ruiz de Castro
» fueron mandaderos Juan Nuñez de Leiva, e Ferrand Garcia de Bur
»gos, e Rui Perez de Sepulveda: e a los vasallos de D. Ximen Ruiz
» fueron mandaderos Rui Gonzalez de Agociello, e Juan Perez, Cleri
» rigo de Burgos: e a los vasallos de D. Estevan Ferrandez fueron por
» mandaderos Estevan de Moya, e Rui Ferrandez de Zamora. E el Rei
» mandó a estos sus mandaderos, que dixessen si alguno les havia dicho,
» que el Reinon les queria guardar sus fueros, que hovieron en tiempo
º del Rei D. Ferrando su padre, que ge lo non creyessen, ca èl que
»ria haver su acuerdo con ellos, e guardargelo cumplidamente, havien
» do fiucia en ellos, que le guardarian otrosi el fuero e derecho que él
» havia con ellos. Otrosi si algunos dellos havian querella dèl, que les
» queria emendar: e que de aquellos vasallos de los Ricoshomes to
» maria por Jueces que lo librassen conforme a fuero de Castilla. E que
» esto les embiava decir, porque eran tales, que querian derecho e leal
»tad, assi como lo quisieron aquellos onde ellos venien. E estas ra
» zones mandô que ge las dixessen al tiempo que estudiessen cada uno de
» ellos comiendo con sus señores, porque aquel tiempo los fallarian
º ayuntados. E los mandaderos ficieronlo ansi; e desque los cavalleros
v oyeron lo que el Rei les embiava decir, dixeron que habrian su acuer
» do todos en uno, e que embiarian al Rei su respuesta con ocho ca
» valleros.” - y
- -e

. CAPITUL o XIV.
- - R:

Cargos que hacen al Rei los mal contentos; i cómo les responde i satisface.
I Pº¿ la Chronica, que sin embargo de haver ofrecido al Rei
- los mal contentos responderle al razonamiento que les hicieron en
nombre suyo, como vimos en el capitulo passado, con seis cavalleros, fue
solo D. Nuño el que le propuso las quejas u querellas en nombre de to
dos, porque dixo, se hallavan agraviados, i que emendando el Rei estas
cosas, todos le serian de buen talante.
2 Siete eran los agravios, de que se manifestavan quejosos los sole
vados, segun los representò D. Nuño al Rei por el orden siguiente:
3 Que las villas, a quien dava el Rei diferentes fueros u privilegios,
los extendian por fuerza a que se observassen en los lugares de los hijos
dalgo i de sus vasallos. s:

4. Que no trahia el Rei en su corte Alcaldes de Castilla que juzgas


sen a los hijosdalgo. - -
5 Que con las adopciones u prohijamientos, que hacian los Ricos
hombres al Rei i a los Infantes, quedavan desheredados sus parientes, s
6 Que los servicios, que se havian concedido al Rei por tiempo limi
tado, se minorassen a menos años, i que les diesse instrumento, en que
les prometiesse no se valdría de ellos en virtud de la costumbre preceden
te, ni los prorrogaria por mas tiempo. 2 --
2 Que se agraviavan los hijosdalgo de que se les hiciesse pagar el
- pe
296 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
pecho, que con nombre de Alcavala se concediò a la ciudad de Burgos,
para reparo de sus muros. - 2 - -

8 Que les hacian grandes agravios los Merinos, Corregidores i Pes


quisidores. - -

Que se seguia gran perjucio a los Ricoshombres de Leon i Galicia


de las poblaciones que de nuevo hacia el Rei en entrambos Reinos; por
cuya razon se les disminuian sus rentas i vasallos.
Io La futilidad de tan injustas quejas, como las precedentes, manifies
ta bastantemente el dañado intento de los confederados, quando su irregu
lar modo de proceder no demostrasse la sinrazoni desmerecida inobedien
cia con que perturbaron el Reino: i assi añade la Chronica, que el Rei:
º Havido su acuerdo, embió a decir i a rogar a los Ricoshomes e hi
» josdalgo, que eran con ellos, que viniessen a oir la respuesta en su casa
» o en Santa Maria de Burgos: i no lo quisieron hacer, mas vinieron a
» la glera armados con todas sus gentes: i el Rei fue alli donde estavan, i
» diòles la respuesta en esta manera. A lo que querellavan del fuero les
» respondiô, que hoviessen los hijosdalgo su fuero, segun que lo hovie
» ron en tiempo de los otros Reyes: i si el Rei diera fuero, o alguna su
» villa, con quien ellos comarcassen, que los hijosdalgo non fuessen juz
» gados por él, si non quisiessen. A lo que dicen de los Alcaldes, res
» pondiòles, que como quier que el traia buenos Alcaldes, pero que te
» nia por bien de poner otros que fuessen de Castilla. A lo de los pro
» hijamientos respondió, que fuero era i costumbre de prohijar los hom
» bres a quien quisiessen: i que en esto non podria èl toller el derecho
» que sus hijos havian; mas quanto en si mesmo, que non tenia por bien
» que ningun Ricohome le prohijasse. A lo de los servicios les respon
» diô, que ellos se los otorgaron por muchas costas que havia hecho en la
s, guerra de los Moros, i para dar a ellos sus soldadas; otros porque
» pudiesse èl ayuntar algun haver con que fuesse al Imperio: i si recela
» van, que se lo tomarian por fuero, respondiò que ellos non ge lo die
» ron por fuero, ni èl non lo tomava por fuero, i que de esto les daria
» su carta. A lo del derecho del Alcavala, que davan en Burgos, respon
» diô, que ahi eran ellos, quando él lo otorgàra al Concejo de Burgos
» para la labor de los muros, i que entonces que todos se lo consintie
» ran: i pues que de esto se agraviavan, que tenia por bien que los hi
» josdalgo non pagassen. A lo que dicen de los Merinos i Perquerido
» res i Cogedores, respondiò, que mandaria sobre esto proveer; i lo que
» hiciessen como non devian, que se lo escarmentaria, i que lo haria
» emendar. A lo que dicen de las pueblas del Reino de Leoni de Gali
» cia, respondiô, que él non mandàra hacer puebla en heredad agena, i
» que haciendolas en lo suyo, que non desaforaria a ninguno; i pues lo
» havian por agravio, que lo pornia en manos de los cavalleros hi
» josdalgo, i de villas i Clerigos : i si hallassen que otros Reyes non
» las hicieron, i èl non las podia facer, que las desfaria. I sobre todas
º estas cosas les prometiô, que si algun Ricohome, o cavallero, o otro
º hijodalgo havia del alguna querella, que él le queria hacer derecho
º segun el fuero antiguo, que los otros Reyes usaron con los hijosdalgo:
93
D. ALONSO EL SABIO. LIB.V. 297
» i esto que lo librassen de aquellos, que alli estavan con los Ricoshomes,
» i que en el tiempo del juicio non fuessen vasallos del Rei, nin de otro
» alguno: , i porque havian dicho al Rei, que aquellos Ricoshomes decian,
» que el Rei empobrecia la tierra, dando algo a las gentes de otros Rei
» nos; e otros por lo del Imperio, dixoles, que si el dava algo a los
» homes de otros Reinos, que lo hacia por honra de las gentes de sus
» Reinos: i por esto que mas amados i mas preciados eran los del su
» señorio en todo el mundo, que nunca fueron: i el hecho del Imperio
» que el Papa le pusiera en ello, i los Esleedores le embiaron sus cartas
, mucho afincadas sobre ello: i que el por honra de los sus Reinos lo
2.

» seguiria: i si bien le ayudassen todos a ello, que se honraria mucho, i


» que les rogava que non quisiessen, que siendo èl buen Rei, fuesse de ma
» la ventura; que queria hacer bien, inon tenia con quien. Tambien sa
» bian que nunca hoviera Rei en esta tierra, que tanto bien i tanta merced
» les hiciesse, como el havia hecho, ni fueran nunca tan ricos, ni tan abon
» dados, nin hovieron tantos cavallos, ni tantas armas, como en el su
» tiempo. Despues que el Rei hovo dicho estas razones, D. Nuño llamò,
» aparte algunos de los Ricoshomes, que eran estos, D.Lope Diaz, i D. Xi
» mon Ruiz, i D. Fernan Ruiz de Castro, i D. Estevan Fernandez: i ha
» vido su acuerdo sobre esto , D. Nuño dixo al Rei por si i por todos
2.
» los otros, que le tenian en merced la respuesta que les dava, i que eran
» mui pagados con lo que les decia, i que por aquella señaladamente
» eran tenudos a le servir, do quier que mandasse ; pero que le pedian
» por merced, que mandasse ayuntar cortes. Iluego el Rei respondiô, que
» le placia de lo hacer: i embió luego por los Prelados i Procuradores
» de todas las villas de los Reinos, que fuessen en Burgos hasta el dia
» de S. Miguel. I partieronse de la vista; i los Ricoshomes se fueron
» a las aldeas, do estavan: i cuidando el Rei que ya los tenia sossega
» dos con esto, embiaronle a decir que non podian escusar de se ir a ver
» con el Rei de Navarra, por el pleito que havian tratado con el Infan
»te D. Phelipe: i el Rei embiòles a mostrar muchas razones, por que lo
» non devian hacer; pero ellos non lo dejaron por esso.”

CAPITULO XV.
Celebra el Rei cortes en Burgos a instancia de los solevados: i ellos
continuan en su conspiracion. -

1 QON tan prolixas las noticias que conserva la Chronica de las in


quietudes, de que hablamos, que ni dejan que añadir a ellas, ni se
pueden expressar con otros terminos mas precisos. I assi copiaremos los
mismos con que refiere, que haviendose juntado las cortes en Burgos, para
ratificar en ellas la satisfaccion, que havia ofrecido el Rei a las querellas
de los conspirados, segun le havian pedido, como vimos: “El Rei em
» biò decir a D. Phelipe, i a D. Nuño, i a los otros Ricoshomes que eran
» con ellos, que viniessen al Rei, i que les oiria ante toda la corte aque
» llas cosas que otra vez le havian dicho: i ellos embiaronle a decir que
... - ºr Pp 3» SC
298 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, se temian de los Infantes i Ricoshomes, que eran con el Rei, e que que
, rían que les diesse tregua; i desque ge la hoviesse otorgado, que ver
, nian a la corte con todos sus cavalleros, i los cuerpos i los cavallos
, armados: i porque el Rei viô, que le embiavan a decir cosa, que era
» mui sin razon, ca en la su corte todos los homes eran seguros, e non
, havia por que tomar tregua, ni venir armados, embiò a ellos sus Man
» daderos, que eran estos, Diego Garcia, hermano de D. Juan Garcia, i
, Gonzalo Morante, i Fernan Perez, Dean de Sevilla, i Gonzalo Ruiz de
, Atienza, i D. Matheos de Avila, i Gomez Cerra de Segovia i D. Juan
» de Soria: i mandôles que hablassen con ellos de su parte, e hiciessen
, quanto pudiessen por los tirar de aquel alborozo: i D. Nuño i los Ricos
» homes, vista la mandadería del Rei, non quisieron ahi venir hasta que
» les fuesse otorgada la tregua. I despues vinieron todos armados al hos
» pital de Burgos: i alli fue el Rei, i todos los de la corte a hablar con
, ellos: i despues que el Rei les hovo dicho, e otorgado ante todos los
» que alli estavan, las cosas que antes de esto les dixera, por las quales el
, Rei juntô las cortes a su pedimento de ellos, demandaronle otras cosas
, nuevas, que son estas: Que ninguno non hoviesse poder de los juzgar,
, si non home hijodalgo: i para esto que hoviesse dos Alcaldes hijosdalgo
» en la corte del Rei. E otrosi las pueblas que él havia mandado hacer en
» Castilla, que las mandasse deshacer. I porque el Rei tenia puestos sus Me
, rinos en las merindades de Castilla i de Leon, que hacian la justicia,
» pidieronle que tirasse los Merinos, i pusiesse Adelantados. E otros le
» pidieron que dejasse los diezmos de los puertos, que mandava tomar, de
, las cosas que trahian al Reino: i que mandasse que non cogiessen los
2.

2.
, servicios en los sus vasallos. El otrosi D. Lope Diaz, i D. Fernan Ruiz
» i Diego Lopez, pidieronle que les mandasse entregar a Orduña i Val
, maseda, que dicen que era su heredad. I el Rei respondiòles alli lue
, go estas razones: Que lo que pedian, que hoviesse Alcaldes hijosdalgo
3.

» que los juzgassen, que le placia, i lo tenia por bien, como quiera que
» ninguno de los Reyes, que fueron antes que él, nunca traxo en su casa
» Alcalde hijodalgo, ni los oficios de su casa nunca los dieron los Re
» yes a los hijosdalgo, assi como el Reige los havia dado. E a lo que
» le pedian en razon de las pueblas, que el Rei havia hecho en su he
» redad , que non facia a ninguno desafuero; i esto que lo librassen a
» quellos que hoviessen poder de librar lo de las pueblas de Leon i de
» Galicia. E a lo que pedian, que pusiesse Adelantados, i tirasse los Me
» rinos, que èl tenia puestos, respondiòles, que tenia por bien de lo hacer,
» quando la tierra fuesse sossegada en justicia. E a lo que pedian, que
» non tomasse los diezmos, respondiòles, que los Reyes que fueron antes
» que él, mucho hicieron por acrescentar las rentas, i que él assi lo de
» via hacer: i que aun los que cada dia piden al Rei, i quieren que les
» den lo que demandan, non devian de querer que se menguassen las
» rentas, mas que se acrescentassen. I lo que pidieron, que non mandasse
» coger el servicio de los sus vasallos, respondiòles el Rei, que él non
» negava, que non devia hacer merced a los que ge la pidiessen con ser
» vicio: i como quier que el tenia sus cartas, en que le otorgaron aque
-
. » llos
D. ALONSO EL SABIO. LIB.V. 299

» llos servicios, pero aquellos que dixessen, que ge lo non querían dar,
» que ge lo dejaria. E sobre lo que dixeron D. Lope Diaz, i D. Fernan
» Ruiz i Diego Lopez, de Orduña i de Valmaseda, que era su heredad,
» respondiò el Rei, que esto i todas las otras querellas, que otros algunos
, Ricoshomes i cavalleros hoviessen dèl por razon de heredad, que di
» xessen que les tenia forzada, que lo queria poner en manos de cavalle
» ros sus vasallos, i de aquellos que estavan con D. Phelipe i con los
» Ricoshomes; e otros en manos de homes buenos de las villas, i que
» hoviesse ahi algunos Clerigos i Religiosos: i los cavalleros que se par
» tiessen del vasallage, en quanto librassen los pleitos; i que jurassen to
» dos de hacer verdad, i juzgar segun fuero: i estos jueces que libras
» sen otros las querellas que el havia de ellos; i sabida la verdad de los
» derechos, que como quiera que él era Rei i señor, i segun fuero de
» Castilla antes havia de rescibir la emienda, pero que él queria emendar
» antes algun tuerto , si tenia fecho, e despues que emendassen ellos
» lo que havian fecho. I en todas estas cosas mostrò el Rei tan bien su
» razon toda, que todos los que estavan alli entendieron, que èl tenia ra
» zon i derecho; i que D. Phelipe i aquellos Ricoshomes hacian aquel
» alborozo mui sin razon. I desque D. Phelipe, i D. Nuño i aquellos Ri
» coshomes oyeron lo que el Rei les dixo, no le respondieron, i salieron
» todos del palacio, i se fueron en su alborozo, assi como andavan arma
» dos. I luego otro dia embiaron al Rei sus Mandaderos, que eran Rui
» Perez de la Vega i Sancho de Velasco, con quien le embiaron a decir,
» que se querian ir para sus tierras: i el Rei cuidando, que antes que de
» alli partiessen, que los podria tirar de aquel alborozo en que andavan,
» embiò a ellos a D. Fr. Tello, Ministro de los Frailes Menores de Cas
» tilla, i a Garci-Jufre i a Diego Gonzalez de Fuentealmeriz: i mandô
» les, que hablassen con ellos, i les dixessen todas aquellas cosas, que el
» Rei les havia dicho i otorgado, primeramente en la glera de Burgos,
» i despues en las cortes: i que les rogava, que pues les queria guar
» dar sus fueros i sus derechos, que guardassen a él su fuero i señorio
» i su derecho en todas las cosas: ca de todas las que les èl dixera,
» luego les embiaria con sus Mandaderos carta sellada con su sello. I
» desque D. Phelipe i los Ricoshomes oyeron esto, que el Rei les embia
» va a decir, dixeron que tenian al Rei en merced lo que les decia, i
» que ellos embiarian luego sus Mandaderos. I sobre esto vinieron al Rei
» a Burgos Juan de Almazan, vasallo de D. Phelipe, i Pero Ruiz de
» Villegas, vasallo de D. Nuño, con respuesta de lo que el Rei les em
»biava a decir. I porque entendiò el Rei de estos Mandaderos, que D.
» Phelipe i los Ricoshomes non querian sossegar en el su servicio, em
» biò otra vez aquel D. Fr. Tello, i a D. Gonzalo Ruiz de Atienza; i
» D. Phelipe i los Ricoshomes non quisieron oir cosa ninguna de lo que
» les havian a decir estos Mandaderos: ca, dixeron, que se non podian
» avenir con el Rei. I todos en uno partieron de las aldeas, que son cer
»ca de Burgos, do ellos posavan, i fueronse para Campos. -

Pp 2 - CA
3oo
MEMORIASHISTORICAS DEL REI
-,

CAP I T UL o Xv l.
* -- - - º * -

Sinrazones e insultos de los conspirados, hasta passarse a Granada.


--- -.. . . . . . -

-
-

I O bastò el deseo, justificacion i manifestaciones, con que procu


rò el Rei reducir al Infante D. Phelipe i a los Ricoshombres, que
seguian su partido, a su servicio, para que se quietassen, abusando cada
dia mas de la benignidad, con que solicitava dissipar aquel nublado, que
havia conmovido su inquietud contra la paz i tranquilidad de sus Reinos,
perturbados i divididos en facciones por causa de ella, sin darse por satis
fechos con ningunas de las mismas gracias, que a instancias suyas les
concedia; porque con nada se saciava la altiva ambicion de D. Nuño,
principal motor de aquellos alborotos. I assi haviendose salido desaveni
dos de Burgos con la sinrazon que dejamos reconocida: Embiaron sus
mensageros, que los despidiessen del Rei , i le pidiessen plazo de treinta
dias, e de nueve dias, e de tres dias, en que pudiessen salir de los Reinos:
e otros?, que le pidiessen portero, a quien entregassen los castillos, que
algunos del tenian ; que son palabras de la Chronica.
2 Este fuero u costumbre de despedirse los Ricoshombres del Rei, en
tregandole por si u por otros en su nombre los castillos u honores que
tenían por merced suya, fue general i comun en España en todos sus Rei
nos, como tantas veces repite Zurita: i se llamava desnaturalizar, esto
es, perder el derecho i privilegios, de que gozavan como naturales suyos,
los que se valian dèl, quedando libres por su medio, para poder servir
a quien quisiessen, sin nota de haver faltado a la obligacion del vasalla
ge devido a su señor natural, i de que trata copiosamente D. Alonso de
Carthagena en el Doctrinal de cavalleros, donde escrive: Acaece en al
gunos tiempos ser airados algunos Señores e Ricoshombres del Rei: e a las
veces por su culpa, e a las veces sin ella, segun que los casos avienen : i
luego añade: E aun contece llegar a tanto el fecho, que pierden la natura
leza, e se hayan de desnaturar, e ir a buscar su vida en Reinos estraños,
como en los tiempos mucho antiguos acaeció, e aun despues en tiempo de
este Rei D. Alfonso X leemos, que lo fizo el Infante D. Phelipe, e D. Nuño
de Lara, e otros Grandes que con ellos, fueron.
3 Estos quarenta i dos dias, que se concedian a los que se desnatu
ralizavan, eran para que dentro de ellos pudiessen salir del Reino con
seguridad, deviendoseles dar en el, pagandolo, lo que necessitassen para
mantenerse ellos i quantos les acompañavan, sin que deviessen hacer, ni
recibir daño en esse tiempo. Pero quàn contra esta costumbre obraron
assi el Infante, como los Ricoshombres que le seguian, lo testifica la
Chronica con los terminos siguientes, hablando de còmo embiò el Rei a
los Infantes D. Fernando su hijo, i D. Manuel su hermano, al Arzobis
po de Toledo, i a los Obispos de Plasencia i de Segovia, a que procu
rassen dissuadirlos de aquella determinacion: Otrosi rogavan a los Ricos
homes, que pues que el Rei hacia con ellos lo que ellos querian, que en
aquellos quarenta i dos dias del plazo, que eran en tregua, que non hi
- C¿?S
D. ALONSO EL SABIO, LIB.V. 3o I
ciessen, ni mandassen hacer mal ni daño en la tierra 3 pero ellos mon lo
quisieron assi guardar ; mas antes robaron muchos ganados, i todas las
otras cosas que ballaron 3 i pusieron fuego en algunos lugares, i quebran
taron algunas Iglesias. - -

4 . Al mismo tiempo sucedió la muerte del Conde Ricardo, competi


dor de nuestro Principe en la dignidad Imperial: i assi por ella, como
por la opression, que padecian en Italia los Gibelinos con las victorias de
Carlos, Rei de Napoles, a quien seguian los Guelfos sus enemigos, ha
llandose la Iglesia sin Pastor supremo, por haver passado de esta vida el
Pontifice Clemente IV, i no convenir los Cardenales en la eleccion del
successor, procurava D. Alonso reducir a su servicio a los Ricoshombres
confederados, aunque se les concediessen partidos al parecer indecentes i
excessivos, por no malograr la oportunidad que le ofrecian tan urgentes
circunstancias, pareciendole se desembarazaria por este medio mas facili
brevemente para ocurrir a ellas, pudiendo valerse assi de sus personas,
como de las de sus vasallos i aliados, para emprenderla con mayor poder
ilucimiento; pero su irregular proceder era tan descaminado, i se halla
van tan empeñados en la inobediencia, que nada bastò para convencer su
obstinacion; porque despues de despedidos i desnaturalizados, sin embar
go de haverles hecho cargo dos Ministros del Rei de los grandes bene
ficios que cada uno le devia, continuaron su camino hasta llegar a Gra
nada, con cuyo Principe infiel se hallavan ya confederados, terminando
se con esta ultima manifestacion de su impia rebeldia el año de 1271.
y

CAP ITULO XVII.

Recelos del Rei de Granada, despues de estar con él los Ricoshombres.


Solicita reconciliarse con D. Alonso. º

I Lº. prolixidad i menudencia con que procede la Chronica, dificul


ta se puedan enlazar consequentes las mismas noticias que contie
ne; pareciendonos preciso omitir las menos substanciales, para que no
se confundan las que referimos. I assi nos contentaremos con advertir, que
despues de haver llegado a Granada el Infante i los Ricoshombres rebel
des, continuaron la Reina i los Infantes en solicitar su reduccion, em
biandose de una parte a otra diversas personas, que confiriessen i especi
ficassen los medios de concluirla tan publica i repetidamente, que recono
ciò aquel Principe infiel, quanto resultava en perjuicio suyo el passage de
aquellos señores a su Reino; porque poco despues de haver entrado en èl,
muriò Alamir Albaudich Mahomad Aben Hazer, que posseia aquel Rei
no , con quien se havian confederado : i se dividieron en tres partidos sus
vasallos, pues segun escrive la Chronica: Algunos de los Moros non qui
sieron tomar a Alamir Aboabdich su hijo : ca tenian muchos de ellos con
otro su hermano: i otros querian tomar uno de los Arraeces de Malaga, o
de Guadix.
2. Pero sin embargo de haverse empeñado, i conseguido los Ricos
hombres, sucediesse en aquella Corona Aboabdich, empezó a recelarse de
los
302 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
los mismos, a quien la havia devido, considerando la gran costa i ningu
na conveniencia, que le resultava de que permaneciessen en su Reino; ex
perimentando la continua conferencia, que conservavan, de reducirse a
la obediencia de su legitimo i natural señor, pareciendole preciso quedas
se ofendido de que le huviesse roto la guerra su padre sin mayor cau
sa que la que procedió, de haverse unido con ellos, en notorio perjuicio
suyo i de sus estados; assi tambien como de que la huviesse continua
do èl. -

3 Por otra parte le hacia gran fuerza ver, quàn poco conducian los
mismos Ricoshombres, para reducir a su obediencia a los Arraeces, que
permanecian en su rebeldia, assistidos de continuados socorros del Rei
D. Alonso, reconociendo quanto le importava conservar aquel freno, con
que tenia casi sujeto al Rei de Granada, cuya inevitable inquietud mo
viò a su padre a que le rompiesse la guerra, engañado con el deseo de
sacar aquella espina del corazon de su Reino con el ayuda de los pro
prios solevados, i de los que seguian su partido, haviendo manifestado
la experiencia frustrada enteramente tan mal fundada confianza por los
esfuerzos , con que cada dia se aumentavan las fuerzas de los mismos
Arraeces, sirviendole de torcedor, que por instantes le amenazava su to
tal ruina, sino previniesse con tiempo su remedio.
4 Entrambos motivos se hallan advertidos en la Chronica con los ter
minos siguientes: El Rei de Granada viendo, que los Arraeces esta van
mui apoderados en el su Reino: e que con los Ricoshomes no pudo ha
cer contra ellos lo que el queria , por las grandes ayudas que el Rei D.
Alonso les hacia; e demas que el veia, que los Ricoshomes embiavan cada
dia Mandaderos al Rei: e otros? que bavian cartas de la Reina e de los
Infantes, i entendió que se querian venir, habló con D. Nuño que embias
se a el Rei a D. 3fuan Nuñez su hijo, que le traxesse pleitesia con él,
que le queria dar alguna parte de la tierra que bavia, e que desamparas
se a los Arrayaces, i le diesse ayuda para los conquerir. l

5 Por estos motivos le pareciò a aquel Principe infiel, que assi como
sin embargo de la confederacion, que tenian establecida con él los Ri
coshombres, no cessavan de admitir los medianeros que tratavan de redu
cirlos a la obediencia del Rei D. Alonso, i de proponerle los medios,
con que se bolverian a su servicio, devia tambien el atender a su conve
niencia propria : i en consequencia i execucion de este dictamen, empe
zò a solicitar reconciliarse con nuestro Principe, ofreciendole diversos par
tidos, como levantasse la mano de patrocinar a los Arraeces sus rebeldes.
6 Esta proposicion fue siempre mui dura a D. Alonso, porque no
solo tenian usurpada al Rei de Granada la tercera parte de sus rentas, co
mo el mismo confessava, sino infestadas con el ayuda de los Christianos
las otras dos que le restavan, obligandole su continuada inquietud, a que
se huviesse de rendir a la precisa sujecion de Castilla: i aunque la ad
mitiô, fue con tan graves e intolerables condiciones, como las de que le
entregasse las plazas i puertos de Algezira, Tarifa i Malaga, quedando
impossibilitado de que le viniessen socorros de Africa; i seguros los Rei
nos de Castilla de que los infestassen los Moros, que posseían sus dila
ta
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 303,
tadissimas provincias, que hasta entonces havian hecho tantos daños i
estragos en las nuestras. 2 -

7 No contiene mas noticias la Chronica pertenecientes a este año de


1272, que las que solo se reducen a las demandas i respuestas de la
Reina i de los Infantes con los Ricoshombres, i del Rei de Granada
con el nuestro 3 assi como que en todo èl no se pudo concluir el ajuste,
que por su medio se procurava. - * --

* --

CAP I TU Lo Xv III. -

Convoca el Rei en Almagro algunos Ricosbombres # Cavalleros, para aii


viar el Reino de las principales cargas, de que se hallava oprimido.
- ? - - te

I. Econocia el Rei, que entre las demandas de los Ricoshombres ha.


vian propuesto dos , independientes de sus conveniencias pro
prias, para assegurarlas mejor, conmoviendo por su medio a los pue-.
blos de estos Reinos, a cuya utilidad se reducian, valiendose de este
pretexto publico, para que pareciesse menos escandalosa su solevacion; i
que con ellas se ivan excitando algunos de sus mas leales vasallos a te
ner por necessario se aliviassen con su moderacion los pueblos oprimi
dos hasta entonces con la intolerable carga, que causavan , conviene a sa
ber, que se minorasse el tributo, que le havia concedido el Reino por
seis años, quando se celebraron los desposorios del Infante D. Fernan,
do, temiendo que cumplidos se perpetuasse, i reduxesse la decima que ha
via impuesto a las mercadurias, que entravan i salian del Reino , a solos
los derechos que se cobravan antes. - «.

2 Para desvanecer este artificioso pretexto, i assegurar con mas fir


meza assi a los pueblos, como a los Ricoshombres, Cavalleros e Hijos-,
dalgo, que permanecian en su obediencia, resolviò el Rei se juntassen
con él en Almagro quantos quisiessen convenir para resolver, sin depen
dencia de los solevados, sobre entrambas demandas, lo que les parecies
se mas proporcionado. Ihaviendo discurrido en aliviarlos, tomó la re
solucion, que se contiene en el privilegio siguiente, que se conserva en
el archivo de la Iglesia de Burgos, de donde le copió i produce D. Luis
de Salazar i Castro, despachado luego que se fue de aquella villa a la
ciudad de Toledo, Martes 28 de Marzo Era 1311, año 21 de su Reino,
que corresponde a los principios del de 1273, i no al precedente, en que
señala la Chronica expedida esta gracia, la qual es del tenor siguiente.
3 “D. Alonso Rei de Castilla, de Leon. = Otorgamos, que nos ro
» garon la Reina Doña Yolant mi muger, i el Infante D. Fernando nues
” tro fijo primero i heredero, i el Infante D. Frederic, i el Infante D. Ma
» nuel, nuestros hermanos, e D. Pelai Perez, Maestre de la Orden de la ,
” Cavalleria de Santiago, e D. Juan Gonzalvez, Maestre de la Cavallería
” de Calatrava, e D. Garci Fernandez, Maestre de la Orden de la Ca
» valleria del Temple, e D. Garci Fernandez, Maestre de la Orden de
» la Cavalleria de Alcantara, e D. Simon Roiz de los Cameros, e D. Dia
» Sanchez, nuestro Adelantado mayor en la frontera, e D. Alonso Tellez,
»» 6:
304 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, e D. Ferran Perez Ponz, e D. Roi Gil de Villalobos, e D. Gonzalo
, Ivañez, fijo de D. Juan Alonso, e D. Pedro Pelaez de Asturias, e D. Ro
» drigo Rodriguez de Saldaña, e Nuño Fernandez de Valdehenebro, e
» D. Rodrigo Ivañez, Pertiguero de Santiago, e D. Diego Lopez de Sal
» cedo, e Ponz Roiz, fijo de Roi Lopez de Mendoza, e Gonzalvo Gar
» cia de Estrada, e Diego Perez Sarmiento, Merino mayor de Castilla, e
» Rodrigo Rodriguez Ossorez, Merino mayor del Reino de Leon; e to
» dos los otros Infanzones, e Cavalleros, e Fijosdalgo, que fueron con
» nusco en Almagro del campo de Calatrava, e nos pidieron por mer
» ced, que de los seis servicios que nos prometieron en las cortes de Bur
» gos, quando casò el Infante D. Fernando con fija del Rei de Francia, de
» dar de sus vasallos, que eran tanto como seis monedas, para cumplir
» fecho de la frontera; de los quales seis servicios nos havian dado los
» dos, e fincavan los quatro, que nos les quitassemos los dos, i los otros
» dos que nos los darian. Otrosi en razon de los diezmos, que tomamos
» de las cosas, que metien en nuestros Regnos, e sacavan ende, como
» quier que lo faciamos con derecho, podiendo acrescer nuestras rendas,
» assi como los otros Reyes ficieron ; rogaron nos e pidieron nos merced,
» que los tomassemos estos seis años primeros que vienen , e que los qui
» tassemos para dende en adelante por siempre jamas, mas que hovies—,
•» semos las nuestras rendas e los nuestros derechos, assi como los ho
» vieron los otros Reyes, e nos, antes que estos diezmos tomassemos.
». Onde nos por les facer bien e merced, otorgamos estas cosas sobredi
» chas, como ellos nos lo rogaron, e dello damos dos cartas plomadas:
» una que estè guardada en la sacristania de Burgos, e la otra en casa
» de los Frailes Predicadores de la ciudad de Leon. Fecha la carta en
» Toledo, Martes 28 dias andados del mes de Marzo en Era de 1311,
» en el 21 año, que el Rei sobredicho regnò.”
4 Con esta gracia no solo assegurò el Rei la voluntad i el animo
de quantos permanecian en su obediencia ; sino perseverando en su mal
proposito los solevados, se les quitò el engañoso pretexto de que se con
movian por la utilidad publica de estos Reinos, pues haviendose logrado
su alivio, persistian en las demas demandas, que solo se reducian a la
conveniencia particular suya, como se reconoce por ellas mismas, diri
gidas a cargar las rentas Reales, con que se aumentassen las suyas, en
flaquecer el poder i fuerzas del Rei, i aumentar las del de Granada, con
que el nuestro desamparasse a los Arraeces que las minoravan, i con en
trambos medios precisar a su Principe a que necessitasse de las suyas.

CAP ITULO XIX.

ajusta el Infante D. Fernando la reconciliacion de los Ricoshombres, i la


paz con Granada contra el diólamen del Rei su padre.
I ( XA el Rei de tantas demandas i respuestas, como havia experi
mentado en los tratados, que se movieron con los Ricoshombres,
para reducirlos a su servicio, termina la Chronica los sucessos del año.
- r - de
D. ALONSo EL SABIo. LIB, v, sos
de 1272, assegurando les embió a decir con D. Juan Gonzalez, Maes
tre de Calatrava, que : Si querian que los sacasse de aquel plazo, en que
se metieron mui sin razon, que non le demanden las otras cosas por
pleito, si non que finquen en la su merced. Que otorgava de guardar aquel
pleito, que ellos le pedian que guardas se al Rei de Granada , i que des
amparasse a los Arrayaces : i con esta condicion que ellos catassen del,
o del Rei de Granada, i de lo suyo, con que le fuessen a servir al Impe
rio con tantos cavalleros e bijosdalgo, quantos el Rei entendiesse que ha
via agora menester, i que fuessen luego: i que si esto no quisiessen, que
les cumpliria todas las otras cosas que le bavian pedido, i el les ba
via otorgado: i que se partiessen del Rei de Granada, i que se vinies
sen luego para su servicio: i mandó a D. fuan Gonzalez , Maestre de
Calatrava, que si destas pleitesias non quisiessen ninguna, que les non
oyesse otra pleitesia ninguna que dixessen.
2 , Pero obstinados todavia en su rebeldia los mal contentos, i res
pondiendo por medio de Gonzalo Ruiz de Atienza, a quien havia em
biado el Rei a saber su ultima resolucion: Que non querian estar por
el pleito que les el dixo de parte del Rei: e que lo que havian prometido,
que irian con él al Imperio, que lo non querian hacer; añade la Chroni
ca, que desque el Rei oyó estas razones, bovo ende mui grand saña, ¿
pesòle ende mucho: i ordenó luego con aquellos que eran alli con él, de lla
mar a todos los de los Reinos, que fuessen con él a la guerra contra el
Rei de Granada. I por haver mas gentes en su ayuda, con que pudiesse
hacer a los Moros mayor daño, acordó de se ir a ver con el Rei de Ara
gon; i cuidava hacer de manera, que el Rei de Aragon o el Infante D. Pe
dro su hijo, entrasse por una parte de tierra de Moros, i el Rei D. Alon
so entrasse por la otra: i con esto i con lo que podian hacer los Arraya
ces, que veria el Rei de Granada, que no le ampararian los Ricoshomes
del su Reino, que eran allà. Iluego otros? embió a mandar a los sus Me
rinos de Castilla e de Leon e de Galicia, que les derribassen todas las
casas, que havian los que esta van con el Rei de Granada. -

3 Desengañados los Ricoshombres con la noticia de esta resolucion


del Rei, solicitaron con el de Granada se adelantasse a entrar con sus
fuerzas por la frontera, sin embargo de haverse restituido al servicio del
Rei D. Fernan Ruiz de Castro i D. Rodrigo Rodriguez de Saldaña, dos
de los Ricoshombres que havian passado en su compañia, i muchos Ca
valleros de los que allà estavan, segun advierte la Chronica. Isabiendo
el Infante D. Fernando, que se hallava en Cordova en su oposito, aquel
intento, juntô su exercito con resolucion de entrar con el por el Reino de
Jaen, por consejo de los Maestres de Santiago i Calatrava, i de D. Alon
so Fernandez, su hermano ilegitimo: i para procurar si pudiesse evitar
su rompimiento, embiò al Maestre de Calatrava, para que les concediesse
en nombre del Rei i suyo las mismas condiciones, que les havia negado
su padre. - - -

4. En esta consequencia fue el Maestre a Porcuna, donde vino D. Es


tevan Fernandez de Castro, que le propuso i convino con él, assi la re
duccion de los Ricoshombres a Castilla, como la paz con el Rei de Gra
• - Qq Il3
3o6 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
nada, con las condiciones siguientes: Que el Rei perdonasse al Rei de
Granada las querellas que havia de su padre i del : ¿ que otorgava todos
los pleitos que fueron puestos en Alcalà de Benzaide , ā que los guardas
sen el Rei i el Infante, segun la carta que tenia el Rei de Granada:
Que non ayudassen a los Arrayaces el Rei, ni ningunos homes de su tier
ra, nin les diessen pan, ni vianda: ä el Rei de Granada que sea vasallo
del Rei, i que le guarde todos los pleitos i posturas que con el ba: i sobre
los fueros, i sobre las beredades, i sobre las pueblas, i sobre todas las
otras cosas que ellos pedian firmó el Maestre con ellos los pleitos lo me
jor que pudo, pero non segun el Rei lo queria. I todos los Ricoshomes,
¿ los Moros con ellos tornaronse a Granada 3 i el Maestre de Calatrava
d D. Este van i Pero Gomez vinieron a Cordova.
5 Pero reconociendo el Infante, quanto sentiria el Rei su padre tan
irregular convenio, añade la Chronica, que el Infante D. Fernando des
que sopo que el Maestre bavia firmado aquellos pleitos, como quiera que
toviesse carta del Rei su padre para firmar, pero non quiso, i embiöle a
decir, que mandas se bai lo que por bien toviesse. En cuya respuesta le es
crivið la carta que copia la misma Chronica, que por hallarse en la im
pressa tan corrompida i defectuosa, nos ha parecido producirla corregi
da por los tres exemplares que tenemos suyos, en el capitulo siguiente.
CAP ITULO XX.

Carta del Rei al Infante D. Fernando, manifestandole el sentimiento, con


que quedava del ajuste precedente.

I * Dºº. Fernando, vi la carta que me embiastes, i otrosi las car


93 tas que vos embió el Maestre de Calatrava, que le embiaron
» essos Ricoshomes que son en Granada: i entendi otros , despues que
» Gonzalo Ruiz vino de allà, que vos aconsejaron, que embiassedes al
» Maestre de Calatrava a Granada, para que otorgasse al Rei de Gra
» nada el pleito de Alcalà de Benzaide, e que le diesse mi carta, e que
» jurasse a buena fe, que ge lo toviesse, e que desamparasse los Arra
» yaces, esto que lo non ficiesse en poridad, salvo en consejo : i esto
» todo que vos lo consejaron los Maestres de Uclès i de Calatrava: i
» que sobre esto hovistes vuestro acuerdo de embiar al Maestre de Cala
» trava, i èl fue a Porcuna, i embiò a pedir quien le guiasse : i embia
» ronle a decir los Ricoshomes, que son en Granada, que si esto sobre
» dicho no llevasse firmado, que non havia para que ir allà: e otrosi, que
» sus dineros que los hoviessen en Granada. E sabed D. Fernando, que
» quando estas cartas me llegaron, yo era en Avila por fablar con los
» concejos de Leon i Estremaduras, i hove ahi enfermedad de romadizo,
» e frio e calentura, e pesôme mucho, porque en tal tiempo acaescia, i
» hove gran pesar, quando entendi lo que las cartas decian. E a lo que
» decis, que los Maestres os consejaron, bien vos deviades guardar de las
» maestrias del Maestre de Uclès en lo creer de tal consejo como este: ca
» este es uno de los homes del mundo, que mas consejò a essos Ricosho
s» II16S
D. ALONSO EL SABIO, LIB. V. 3o?
99
mes que ficiessen lo que ficieron ; e mandandole yo que fuesse derecha
99
mente al Reino de Murcia, a do serviria a mi e a vos, non lo quiso
93
facer; e fuese para vos por consejar a los Ricoshomes esto que facen;
93
e a vos que ficiessedes aquello que vos el dava por consejo : e demas
33
embió decir al Rei de Aragon, que se non dejasse venir a las vistas con
99,
migo, capaces eran, i que él iria a él, i le contrariò el fecho como
33
era. E del Maestre de Calatrava vos digo, que como quier que yo le
-92.
amo, e le tengo por home bueno, se que cosa quanta es de Lope Diaz,
9y
i todo su linage, i aquellos que el amava, suyos son. Pero maravillômé
23
mucho dar vos el tal consejo, haviendole yo dicho, que si él fuesse a
93
Granada, que de llano les dixesse que nunca havrian mi merced, si non
93
se partiessen de demandar estas cosas tan sin razon : i demas haviendo
3. »
èl oido a Juan Nuñez i Estevan Fernandez lo que vos dixeron en Jaen,
3.y
i consejar vos esto al. I D. Fernando, quiero vos agora decir deste fe
93
cho como es, i a que es llegado, e que ha menester de se facer hi,
y.
porque sepades mejor obrar i mostrar a los homes la cosa como es.
2.3.
Estos Ricoshomes non se movieron contra mi por razon de fuero, nin
9
por tuerto que les yo tolliesse: ca fuero nunca ge lo yo tolli; mas
93
que ge lo hoviesse tollido, pues que se lo otorgava, mas pagados de
92
vieran ser, i quedar devieran contentos: e otrosi, aunque tuerto se lo
93
hoviera hecho el mayor del mundo, pues que ge lo queria emendar a
93
su bien vista dellos, non havian porque mas demandar. Otros por pro
y.
de la tierra non lo facen, ca esto no lo querria ninguno tanto como
3.
yo, cuya es la heredad: ca ellos non han otro bien en ella, si non las
2.y
mercedes que les nos faciemos; mas la razon, por que lo ficieron, fue
3.3.
esta, por querer tener siempre los Reyes apremiados , e levar dellos
2y.
lo suyo, pensando e buscando carreras dañosas, por do los desheredas
23
sen , i deshonrassen, como las buscaron aquellos, onde ellos vienen. Ca
93
assi como los Reyes criaron a ellos, pugnaron ellos de los destruir, e
2
de tollerlos los Reinos a algunos dellos, siendo niños: e assi como los
2y.
Reyes los heredaron, pugnaron ellos de los desheredar, lo uno con
3
sejeramente con sus enemigos, i lo al a hurto en la tierra, llevando lo
3.
suyo poco a poco, i negandogelo: i assi como los Reyes los apode
3
raron e los honraron, ellos pugnaron en los desapoderar, i en los des
3.
honrar en tantas maneras, que serian largas de contar, i mui vergoño
93
sas. Este es el fuero, i el pro de la tierra, que ellos siempre quisieron,
93
como malos e falsos naturales: e ahora lo podedes entender en esto, ca
sº»
todas las cosas porque me yo movia a facer lo que ellos querian, ti
93
ranlas ende, señaladamente la ida del Imperio, que es lo mas, i el ha

ver que havian a facer al Rei de Granada, que me diesse con que fues
sen ellos conmigo; i dicen que ge lo de yo a ellos en cuenta de los
s3
dineros, que les mengua fasta aqui: i sin todo esto que les torne las
3.
tierras, que de antes tenian, e que les de mas de aquellas, e que les
9
dè heredades, que demandan sin derecho, porque sean mas poderosos

de lo que antes eran, e que nos fagan siempre deservicios. I demas
quieren que non podamos hacer ninguna cosa de avenencia con los Mo
sº»
ros a menos dellos; assi que todavia tengan el un pie firme alla, i el
Qq 2 »» OtIO
3o8 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, otro acà ; lo que, Dios queriendo, non serà. Ca de aquellos que ellos
, chufan del pleito de Abenyuzaf, que passa acà con gran poder, D. Fer
» nando, non es bien guisado tomar home miedo ni cobardez por deci
» res de los enemigos, e mas de tales falsarios e mañosos: casi acà pas
, sàre, mucho havia mayor poder el Miramolemin, que tenia la tierra,
•, que agora ha Abenyuzaf, i lo que tenia el Rei de Tunez, e los otros
» Reyes que son en medio: i demas era señor de toda la Andalucia, i
, nunca passava aquende menos de cien mil cavalleros, e demas siem
, pre eran con èl algunos Ricoshomes desta tierra; D. Fernan Ruiz de
» Castro algunas vegadas, i D. Pero Fernandez, i D. Diego, e fijos de
, Reyes, el Infante D. Pedro de Portugal, i aun el Rei de Navarra mes
» mo: i cada uno de estos Ricoshomes eran de mejor ventura, i de me
» jor seso, que non son estos de agora. I el Rei D. Alonso non havia si
, non fasta Toledo, i destorvavale el Rei de Leon su hierno, i aun el
» Rei de Portugal i el Rei de Navarra, quanto podian, i algunas vega
, das el Rei de Aragon. Pero en todo esto defendiôse muy bien del Mi
» ramolemin, que nunca de lo suyo le pudo tomar ninguna cosa, salvo
, la villa de Alarcos, quando fue vencida la batalla, mas por culpa de
, los del Rei, que por bondad de los Moros: ca D. Diego, bisavuelo
, deste D. Lope Diaz, que llamavan Bueno, fuyò con la seña a la villa
» de Alarcos, seyendo aun el Rei en la batalla, i despues el traidor
» diò la villa a los Moros con su mano, sin mandado de su señor. Pe
» ro despues el Rei D. Alonso, con aquello poco que él havia, supose
» vengar del Miramolemin, i venciòle en campo, i tolliòle gran parte
» de lo que havia. I demas, D. Fernando, devedes parar mientes, como
» Abenyuzaf ha muchas guerras, lo uno con Marruecos que tiene, que
» no es suyo, lo al con Gomaranca, que le face guerra en la tierra,
» lo otro, que es mui mal quisto: ca todo quanto ganò, fue por traicion
» i por engaño, porque tengo que non puede passar, assi como chufan
» essos que estàn en Granada. I pongamos que quisiera passar, onde po
» drà èl haver navios para passar tantos cavalleros, como dicen que tra
» herà, i vianda que les abonde a essos, i a los otros que acà son? Yo
» non puedo creer que sea assi, ni tan aina como ellos dicen que lo ha
» rà ; mas costumbre es de los Moros facer cartas maestras i falsas, i em
» biarselas unos a otros, por cuidar sacar ende su pro. I este Alamir
» de Granada haria a Abenyuzaf que embiasse essas cartas, bien assi co
» mo lo hacia su padre, que me embiò a decir una vez, que me avinies
» se con él, si non que haria maravillas contra mi: i en lo que me em
s» biava a decir D. Phelipe, que pregonaron en Granada que non hiciessen
» mal a los Arrayaces, podedes entender, que fue arte que vino de allà,
» porque lo yo oyesse, e los hoviesse de aborrescer, i de quebrar el plei
»to, i desampararlos: i non catavan ahi la deshonra i la verguenza que
» nos vernie en hacernos tal hecho como este, nin decirlo ; porque, D.
» Fernando, tal cosa como esta non la fagades, nin solo vos venga en
» corazon de lo decir; i quien quier que vos aconseja esto, aconseja vos
» mui mal, como traidor. I pues que ellos assi hacen, que quando les
» otorgamos lo que ellos quieren, luego demandan al 3 de aqui adelante
- 2» 3
D. ALONSO EL SABIO. LIB.V. 309
» a menos de se meter a facer todas las cosas que yo mandàre, sin tier
2
”ra i sin al , e vengan a mi merced i a mi mesura, maguer vos embien
» a mover pleitesia , nunca otra cosa sea cabida, nin escuchada: ca, D.
9
º Fernando, fio en Dios, que mucho aina havremos gran derecho deÍlos:
º canos tenemos con la lei santa i verdadera, i estamos en acrescen
9
º talla i defendella, i ellos pugnan quanto pueden, por la abajar: demas
9
º tenemos nos derecho i verdad, lo que ellos non tienen: ca andan con
” tuerto conoscidamente i con falsedad, como traidores malaventurados:
” i havemoslo sobre lo nuestro, que nos lo querrian tomar a daño i a
º deshonra de nos, e que nos mismos ge lo demos: lo que non deve ser
” fecho, si todo el mundo se juntasse, i sopiessemos mil veces morir. E
” D. Fernando sabed, que quando home rescibe mal a fuerza, esto non es
” maravilla, mas quando se le hace el con su mano, este es el mayor
” quebranto que ser puede. E nos pugnemos de nos guardar, quanto pu
” dieremos, cafio en el poderoso Dios, que el nos guardara, ca guardó
” siempre a los otros, onde nos venimos. I si nos hacen entender, que
” por mengua de haver nos venceràn, a esto vos ruego e vos digo, que pa
” redes mientes, que haver es el de Granada para ellos, e que haver es
” el de Castilla e de Leon para nos : e donde han ellos haver e vian
” da, e donde las havemos nos: i donde havràn ellos cavallos, e donde
” los havremos nos: i que poder es el de Castilla i de Leon para nos; i
” que poder es el de Granada para ellos. E si nos facen entender que ellos
” son sesudos, parad mientes a D. Nuño, que es tenido por el mas sesudo
” dellos, que non supo gradescer a Dios el bien que le ficiera, nin a mi
” servir en aquel estado i honra, en que le puse : i supolo perder por
” aquesta locura en que entrò : e aqui podedes ver el su seso qual es:
” e demas viene de linage, que siempre perdieron quanto havian, e por
” esta razon murieron malandantes. De D. Phelipe mi hermano non hai
” porque vos lo fable del su seso, ca bien sabedes vos lo que èl fizo
” a Dios, e lo que dejô que tenia de la santa Iglesia, i lo que fizo
” a nos, en que mostrò mui cumplidamente su seso, i paresce segund
” que hoi està. De Lope Diaz i de Estevan Fernandez vos digo, que
” creo que non son ellos tan sesudos, nin nos tan sin ventura, que nos
” venzan de saber. E si ellos facen cuenta, que son muchos Ricosho
” mes, bien sabedes que non son ellos mas de D. Phelipe, e D. Nu
” ño, e sus fijos, e Lope Diaz i Estevan Fernandez: i cuentan ahi por
º Ricoshomes a Lope de Mendoza i Fernand Ruiz : i dar vos he yo acà
” ochenta que son fijos de Ricoshomes todos, e de homesbuenos: i de
” mas D. Fernand Ruiz de Castro i Rodrigo Rodriguez de Saldaña, que
” vinieron de allà. I si hablan de la otra cavalleria, mejor es la nues
” tra, i mui mas: ca aquellos suyos de los nuestros son, i los mejores
” son con nusco: i demas vinieronse una gran partida dellos a nos, e ver
” nàn de cada dia : lo uno, porque conoscen que facen tuerto de estar allà,
» conosciendo el bien que les fice: i lo otro, cobdiciando el bien que les
» yo farè : e lo al, porque estando allà, son malandantes, e serlo han mas
» de cada dia; mas D. Fernando sabedes lo que me pesa , que tenedes
» vos tres para uno dellos, e mejores dellos sin todos los de la frontera; .
2» 1
31o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, i essos que vos aconsejan, facen vos los poner en los castillos, e tene
, des los derramados, e non facen ningund bien: evos non podedes fa
, cer nada de lo que havedes a facer con essas compañas, que allà tene
, des. Otrosi dicen, que los Moros han peones i gente, i yo vos digo que
» han mui poca e mala, i vos havedes mucha i buena en la frontera,
» que non ha en ninguna tierra mas: i tengo que si vos juntassedes los
, que estàn puestos por fronteros en los castillos, con essos que tenedes
, ahi con vusco, i con las gentes de a pie, que podriedes haver de la
» frontera, i fuessedes agora a la vega de Granada, mientras es el pan
» verde, aunque otro mal non les ficiessedes, si non en pisandolo, se lo
» tirariedes: e si ellos aquel poco de pan perdiessen, con el otro daño
» que rescebirian en las huertas i en las viñas, i con el daño que les han
» fecho los que estàn en Granada, tengo que mui poco duraria la guer
» ra; mas non me semeja, que hai ninguno que vos diga esto, mas dicen
» vos que son ellos muchos i mui buenos, i que passaràn Moros de allèn
» mar: i que los vuestros han servido su tiempo, i se vernàn luego. I ,
» de otra parte vos dicen, que vos non tenedes haver que les dar, e yo
» que non he con que vos acorra. Ediciendo vos las cosas falsamente,
» desta guisa meten vos miedo, por cuidar vos traher a facerlo peor;
» porque ha menester que paredes mientes, que si agora en vuestro comien
» zo en estas cosas errades, despues, quando las quisieredes emendar,
» non podredes. Escarmentado devriades ser del consejo que vos dieron
» ogaño, que en lugar que fuerades al Rei de Granada, fueran con vus
» colos Arrayaces, i hoviera perdido la cabeza, o fincarades ende hon
»rado para siempre, ficieron vos ir a Algezira, faciendo vos creyente, que
» el hijo de Abenyuzaf era hi, e en aquel camino non hovistes pro, nin
» honra. I tengo otrosi, que en la cosa, que primero devierades parar
» mientes, eran las galeas, como fuessen aguizadas: casi ellas agora es
» toviessen en el estrecho, non podria passar Abenyuzaf, nin otro, aun
» que quisiessen. E otros tengo, que desque salistes de la vega, deviera
» des partir los homes, los unos con el un Arrayaz, i los otros con el
» otro: i quando el de Granada fuesse al uno, entrarle hie el otro la
» tierra. Otros irian allà los que estuviessen con vusco, i con esto, i
» con los otros homes de la frontera, tal guerra les podriades facer,
» que havrian a facer lo que nos quisiessemos: ca el de Granada non osa
» partir de si Christianos: i si lo provasse, luego cuidaria ser muerto. I a
» lo que vos dicen, que los Arrayaces non querrian consigo a los Ricos
» homes, que les vos embiassedes, salvo si llevassen de comer, verdad vos
» dicen: evos buscaldes alguna cosa que les dedes, mas de lo que les
•» dades acà, porque estuviessen siquiera un mes, i de la otra parte ayu
» dariades bien a los Arrayaces, i de la otra hariades bien esta guerra
» que es dicha. I para esto devriades hablar con los Ricoshomes, i de
» cirles, que agora es sazon de vos adeudar a nos para siempre, i demas
» que les haria yo mucho bien, i que tenia que les dar estas tierras mis
» mas destos otros que se fueron: i prometiendoles i diciendoles esto su
» frirvos hian, i servir vos hian mejor: ca dejarlos en castillos, i non de
» cirles nada, enojanse ende, i recuden a facerlo peor. I esso mesmo po
- » die
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 3II
» dierades hacer a los concejos, que dejastes venir, con que los tovierades
» fasta que estotros llegassen, que van agora conmigo. D. Fernando, de
» lo que vos meten miedo de haver, quiero vos decir, que bien sabe
» des vos, quantas veces vos di yo en ayuda para esto, de que non vos
» tomè un dinero. I, demas mando a todos los otros concejos, que salgan
» de hueste, assi de las villas pequeñas, como de las grandes, de que
» havia mui grand algo con que vos acorra: i sin todo esto los Coge
» dores i los Merinos, que fio que me ayudaràn ahora mui bien, e de
» otras partes muchas que vos non puedo embiar a decir"por carta, mas
» por todo esto non ha pro, si lo vos dieredes, como lo dades: ca dan
» do yo acà a las ordenes de Uclés i de Calatrava lo que les di, dades
» les vos allà dineros, i otras fartas cosas, en que facedes vuestro daño,
» i rescibo yo deshonra: ca tienen, que quanto les yo dô, non es nada,
» si les vos non dieredes lo que non podedes, nin devedes dar: i desta
» guisa non ha haver en el mundo que cumpliesse, ni yo lo podria
» cumplir. Demas tenedes ahi a D.Zuleman, de quien podedes haver
» mui grande haver, lo uno, porque es mi servicio, i lo al, que lo havedes
» menester a esta sazon, i lo al que vos farà a vos mui grand servicio:
» i desto vos podedes acorrer, fasta que lo de acà vos llegue ; ca yo
» luego me vo para allà quanto puedo, e non tardo por al, si non por
» el Rei de Aragon, que non sè aun por cierto quando irà. Eruego vos
» que miredes, e paredes mientes en estas cosas, que dicen estas cartas,
» i que vos metades bien de recio a ellas: i luego veredes que se tor
» naràn las nuevas e las chufas de aquellos de otra guisa. E quando le
» yeredes aquesta carta, sea hi Alonso Fernandez mi fijo, si fuere con
» vusco, i D. Jufre de Loaisa, i Diego de Corral, inon otro.
CAP I T ULO XXI.
Por muerte de Henrique, Rei de Navarra, pretende D. Alonso
apoderarse de aquel Reino.
I Sº. embargo de hallarse ya nuestro Principe desembarazado de las
inquietudes i solevacion de los Ricoshombres, no pudo executar
el viage que tenia resuelto, para reducir al Pontifice Gregorio X, le de
clarasse por verdadero i legitimo Emperador, dando por nula la eleccion
de Rodolpho, por haver ocurrido otro nuevo accidente, que le precisò a
suspenderle por algunos meses; porque haviendo muerto en la ciudad de
Pamplona, Domingo 22 de Julio, dia de la Magdalena de este año de
1274, en que van nuestras Memorias, Henrique III del nombre entre los
Condes Palatinos de Champaña i Bria, que havia succedido a Theobal
do II su hermano en el Reino de Navarra, dejando solo de quatro años
a la Princesa Doña Blanca, su hija unica, i de la Reina Blanca de Ar
toes su muger, (no Juana, como la nombra Garibai, i siguiendole, co
mo de ordinario suele, sin mayor examen, el P. Mariana, assi como Ga
ribai a Juan de Belleforest), segun consta de varios instrumentos, que se
conservan en el archivo Real de Francia, i cita Juan Dutillet.
2 Pero sin embargo, de que a 3o de Noviembre del año prºcede: e
312 - MEMORIASHISTORICAS DEL REI
de 1273, la havia concertado de casar el Rei D. Henrique su padre con
uno de los hijos de Eduardo, Rei de Inglaterra, Henrique u Alfonso, se
gun consta de las capitulaciones matrimoniales, que otorgaron entrambos
Reyes, i assegura Arnaldo Oihenart se conservan en el archivo de Pam
plona, se devieron de anular inmediatamente, pues tan poco despues, ha
viendo muerto el Rei su padre, intentó el Infante D. Pedro de Aragon,
primogenito del Rei D. Jaime, se casasse, en teniendo edad, con el Prin
cipe D. Alonso su hijo mayor, sin que hagan memoria Zurita i Gari
bai, que lo refieren, de aquel tratado.
3 Sabida la muerte del Rei de de Navarra, (segun escrive el mismo
Zurita) i que havia division entre los Ricoshombres i pueblos de aquel
Reino, porque algunos querian que la hija del Rei fuesse encomendada al
Rei de Castilla, i se casasse por su mano: i otros, por complacer a la
Reina su madre, querian se llevasse a Francia : i de otros era el Rei de
Aragon llamado a la succession de aquel Reino, determinó a 29 de julio,
que el Infante D. Pedro fuesse a Navarra, para tratar con los Ricos
hombres, que seguian su opinion, que fuesse el Rei D. 3faime admitido co
mo legitimo successor. -

4. Por otra parte nuestro Rei D. Alonso bolviendo a repetir los de


rechos antiguos, que tenia la Corona de Castilla a la de Navarra, por cu
ya razon intentô, como vimos, apoderarse de aquel Reino el año de 1254,
le renunciò en el Infante D. Fernando de la Cerda su hijo, formando
exercito, con que entrar a tomar la possession dèl, fiando en que, como
escrive Garibai: D. Garcia Almoravid, i otros muchos cavalleros princi
pales, tenian la parte del Rei de Castilla: i en esta consequencia dice
Zurita, que : Tambien el Rei de Castilla, vista la division que havia en
tre los Navarros, luego acordó de hacer donacion del derecho que preten
dia en aquel Reino, al Infante D. Hernando su hijo : i el Infante embió
a Barcelona al Rei su avuelo un cavallero de su casa, llamado juan Mar
tinez de Mianchas, i con él le avisava de esto, i le suplicava le embias
se al Infante D. Pedro su tio, para que se viesse con él, i le ayudasse
en aquel hecho, porque ayuntava un buen exercito, para entrar podero
samente por Navarra.
5 En execucion del mismo diótamen , escrive despues el mesmo Zu
rita: Por el mismo tiempo, segun parece en la historia, que compuso el
Principe D. Carlos, i en otras de Navarra, el Infante D. Fernando, hi
jo del Rei de Castilla, siendo requerido por los que seguian su opinion en
Navarra, juntó un poderoso exercito, i entró en ella, i cercò a Viana: i
como no la pudo tomar, despues passò a poner cerco sobre Mendavia, i
entrôla por fuerza de armas, i ganó la torre de Moreda : i añade Gari
bai, que hizo en el Reino diviso otros daños i males, sin hallar resis
tencia campal. -

6 Por esta razon escrive Sandoval, aunque sin expressar el motivo,


hablando de D. Armengol , Obispo de Pamplona : Alcanzò el Rei D.
Alonso el Sabio de Castilla una carta de amparo, en que hacia saber, co
mo el bavia recibido la Iglesia i bienes del Obispo de Pamplona debajo
de su proteccion i amparo. - - -

CA
D. ALONSO EL SABIO, LIB. V, - 3I3

CAP ITULO XXI1.

Confederase el Rei de Granada con el de Fez, i con los Arraeces para


hacer guerra a muestro Principe.

AS paces que establece la necessidad, i no la conveniencia de los


Principes, solo permanecen inviolables mientras dura el peligro,
que procuraron evitar por su medio: i assi en cessando su temor, facil
mente las rompe el mismo interes, que consideran atropellado en su vio
lentada conclusion: i como en las que diximos havia ajustado en Sevilla
el nuestro con Mulei Abdala Ben Mahamet, Rei de Granada, quedó tan
resentido este Principe infiel, de que contra lo pactado se le obligasse a
conceder tregua por un año a los Arraeces de Malaga, de Guadix i de
Baeza, que tantos años se havian conservado rebeldes contra su padre
i contra él, con la assistencia i socorros de D. Alonso, le pareció regu
lar que cumplida, continuasse en su proteccion : i por este medio permane
ciesse èl desposseido de la tercera parte de su dominio, como lo havia
estado hasta entonces. -

2 Esta consideracion le hizo no malograsse la oportunidad, que le


ofrecia la ausencia de nuestro Rei , assi para procurar ajustarse con los
Arraeces, desconfiados de que por la razon misma, fenecida la tregua, les
faltassen sus socorros, como para traher de Africa en su ayuda a Mulei
Xec Aben Juzef, Rei de Fez, poderoso Principe en ella del linage de
los Benimerines.
3 Para lograr entrambos intentos se reduxo a ceder a los Arraeces
las mismas tierras, con que se havian levantado, como le reconociessen te
nerlas por èl, i le ayudassen con su gente contra el Rei de Castilla: i
haviendo acetado ellos entrambos partidos, assi por la infidelidad comun
de su nacion i falsa secta, como tambien por la incertidumbre con que
se hallavan de las asistencias, que hasta alli havian tenido de nuestro Prin
cipe, considerandole fuera de España, i sin noticia ni seguridad del tiem
po fixo en que bolveria; con que vencido este impedimento, que tanto le
havia disminuido su poder, le quedó possible el segundo medio, que pro
curava conseguir, para romper con mayor esfuerzo la guerra a los Chris
t1anOS. -

4 Este se reducia, a que passasse en su ayuda Aben Juzef, como di


ximos: i para facilitarlo le ofreció por seguro suyo, i de la gente que
viniesse con él , le entregaria desde luego los dos puertos de Algecira i
"Tarifa, situados entrambos dentro del estrecho, casi enfrente de los de
Ceuta i Tanger, que posseia èl en la costa opuesta de Africa.
- 5 Oyô Aben Juzef esta proposicion con igual gusto a la convenien
cia, que se le seguia de que se pusiesse en execucion, pues lograva por su
medio assegurar la entrada en España, siempre que quisiesse passar a ella
sin dependiencia ni permisso ageno: i assi sin interponer ninguna dila
cion, no solo acetò el partido que le ofrecia el Rei de Granada, sino
embió inmediatamente sus comissarios, para que en su nombre se les en
Rr tre
314, MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
tregassen entrambas plazas con la gente necessaria, que devia quedar de
arnicion en ellas para su entera seguridad.
6 Ajustados entrambos medios, que propuso Mulei Abdala, assi para
reducir a su obediencia a los Arraeces, como para empeñar a que pas
sasse en su socorro Aben Juzef, se dispusieron todos en recoger la mas
gente que pudiesse juntar cada uno, para invadir a un mismo tiempo a los
Christianos, juzgando estarían desprevenidos, assi por la paz establecida
tan poco antes con ellos, como por el ausencia de su Principe, que tanta
falta hace siempre en sus estados, i pocas veces deja de producir gra
ves i peligrosos inconvenientes en ellos.
CAP ITULO XXIII.

Acierto i diligencia, con que empieza a governar el Reino el Infante


D. Alonso en la ausencia del Rei su padre.

I Uego que salió de Castilla el Rei D. Alonso en continuacion de


- su viage a Francia, empezó el Infante D. Fernando su hijo a
manifestar la gran diligencia, con que se aplicava al govierno de estos
Reinos, visitandolos por su misma persona, siguiendo el exemplo de sus
predecessores, que nunca cessavan de discurrir por ellos, para adquirir
perfecto conocimiento de sus subditos, del estado de los pueblos, i del
modo de obrar de sus Ministros; sin cuyas especiales noticias dificil
mente se resuelven con acierto los remedios, de que necessitan tantos in
opinados accidentes como de nuevo acontecen en las mas regladas Repu
blicas; porque el principio, de que ha procedido la ruina de todas las
mas ilustres, ha sido siempre, segun nos enseña la experiencia en quan
tas florecieron con mayor poder, el poco acertado retiro de sus Princi
pes, que juzgando, engañados de la lisonja de los que fundavan las espe
ranzas de sus conveniencias en gozar solos de su comunicacion, consistia
su magestad en abstraherse del trato de sus vasallos, quedavan inhabiles por
esse medio del conocimiento seguro de las resoluciones que devian to
mar, necessitandose a que por parecer mas soberanos, quedassen menos
absolutos, pues les era preciso pender de los informes de sus Ministros, i
sin voluntad propria para eligir lo mas conveniente, no teniendo mayor
conocimiento para lo que determinavan, que el que ellos les havian par
ticipado. -

2 En esta consequencia advierte la Chronica, que al mismo tiempo


que se partiò el Rei de Toledo, para empezar a poner en execucion su
jornada, tomó resolucion el Infante de visitar por su persona todas las
provincias, cuyo govierno le havia encomendado su padre, empezando
por las dos Estremaduras, de donde passò al Reino de Leon, teniendo
bastante noticia de las de Andalucia i Castilla, por haverse criado, i
vivido hasta entonces en ellas.
Añade la misma Chronica, entrava en las ciudades i mas princi
pales lugares de todas ellas, examinando con gran diligencia su modo de
govierno, i cómo se administrava justicia en cada una, nombrando Al
- - cal
D. ALONSo EL SABIO LIB.v. 3 I5
caldes, oficiales i jueces, donde le parecia eran necessarios; oyendo las
querellas de los quejosos, i deshaciendo los agravios que padecian los
inferiores de los mas poderosos, con satisfaccion comun de todos los va
sallos. En cuya visita se ocupò hasta el mes de Mayo, que diò la buel
ta a Castilla la nueva, de donde passò a Burgos, continuando en la mis
ma forma de govierno, tan preciso i necessario para informarse del es
, tado i calidad de los subditos, que sin su especial conocimiento se halla,
a quien le falta, reducido por su misma culpable omission i flogedad a
governar a ciegas, desconociendo deslumbrado de la adulacion i de la
lisonja de los que por essos indignos medios aspiran a lograr su agrado,
no es pesadissima carga la que se impone con la Corona; i que no se
puede cumplir con ella sin incessante i continua fatiga i aplicacion, pa
ra dar cumplida cuenta de tan soberano empleo.
. . 4 . Pero porque no parezca cortissimo el tiempo que señala la Chro
nica para tan general visita, con la especialidad de las circunstancias
con que refiere la executò el Infante, se deve advertir, no se havian intro
ducido en España en ninguna de sus provincias en aquel tiempo, ni en
muchos despues, las formalidades forenses, que hacen hoi molestissimos i
sumamente dilatados i costosos los lítigios menos controvertidos por su
patente justificacion; porque solo se determinavan las causas por infor
mes u verbales, u brevissimos, u por la resolucion de jueces legos nom
brados por las partes; con que se fenecian con suma brevedad, mante
niendo los Principes la soberania de resolverlas por su arbitrio, sin ma
yor formalidad, siempre que juzgavan era conveniente al mejor govier
no de sus estados. )

5 Tambien advierte la Chronica, no se conservavan, quando se for


mò, otras memorias de las demas acciones del Infante D. Fernando, que
las de la general aceptacion i celebridad, con que todos ponderavan la
vigilancia i acierto de su govierno; con que permanece impossible suplir
despues de tanto tiempo esse defecto. r

CAP ITULO XXIV.


Passa Aben juzef a España: entra con su exercito en el Reino de Se
villa: i vence i mata en una batalla a D. Nuño Gonzalez de Lara.

I Nº tardò Aben Juzef en juntar con toda brevedad i diligencia su


gente, para no malograr la ocasion que le ofrecia la ausencia
dèl: i haviendo llegado con diez i siete mil cavallos al puerto de Alge
cira, diò luego aviso al Rei de Granada, el qual le pidió passasse a Ma
laga, para assegurar en su servicio a los Arraeces, cuya separacion an
tecedente dèl por tanto tiempo, le tenia mal satisfecho de sus promessas.
, 2 Executò sin dilacion este oficio el Rei de Fez, i llevando consi
go a los Arraeces, se fueron juntos desde aquella ciudad a verse con
el Rei de Granada, para conferir i determinar la forma, en que se ha
via de hacer la guerra: i resuelto se dividiessen los campos, i que en
trasse Aben Juzef por el Reino de Sevilla, empezando a talarle por la
Rr 2 CO
316 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
comarca de Ecija, fuesse con el suyo Mulei Abdala al de Jaen, executa
ron sin dilacion su marcha.
3 Entre otras disposiciones, que dejó ordenadas el Rei D. Alonso,
antes de partirse, fue, respecto de quedar con el govierno de estos Rei
nos el Infante D. Fernando, que hasta entonces se havia conservado en
la frontera, cometer su guarda a D. Nuño Gonzalez de Lara, Señor de
esta casa, nombrandole por su Adelantado mayor. I haviendose partido
inmediatamente a cumplir con la obligacion de aquel grande empleo, llegô
a la ciudad de Cordova, plaza de armas, donde residian de ordinario sus
predecessores: i hallandose en ella, apareció inopinadamente a la vista de
la de Ecija, que tenia en honor el mismo D. Nuño, el numeroso exer
cito, con que havia salido a campaña el Rei de Fez. Con cuya noticia
partió de Cordova con la gente que tenia en ella, escriviendo a los lu
gares mas inmediatos le socorriessen con la suya para entrarse en Ecija,
reconociendo quàn desprevenida se hallava.
4 Pero aunque llegó a tiempo de poder suplir enteramente la corte
dad de su presidio, empezaron sin embargo a conmoverse sus vecinos
a vista de tan formidable espectaculo, teniendo por inevitable su peli
gro, no hallandose bastantemente abastecida la ciudad, para poder mante
ner largo tiempo su assedio; i assi se halló necessitado D. Nuño, para
assegurar su temor, a salir a la campaña con la gente que tenia, aunque
inferior mucho a la del enemigo, pareciendole podria entretenerle con li
geras escaramuzas, hasta que le llegassen los socorros, que con toda di
ligencia i presteza embiò a pedir a las plazas cercanas, con cuyo refuer
zo esperava darle la batalla sin contingencia de perderla.
5 Pero no bastò la prevencion del General a detener el valeroso or
gullo de los soldados; antes con imprudente osadia, encendidos en los
primeros lances, que ordenó su providencia, para entretener el rompimien
to total hasta engrossar mas sus fuerzas, embistieron con temeridad el
campo enemigo, manifestando tan intrepido valor en el primer encuentro,
que sin embargo de hallarse Aben Juzeftan superior en gente, tuvo por
inevitable su total destrozo. I assi escrive la Chronica: Hällase por es
crito, que en este dia D. Nuño, i los que esta van con él, fueron tan fuer
tes cavalleros, i lidiaron tanto, que Aben fuzefreceló, que los sus Moros
serian vencidos. -

6 Continuòse con el mismo ardor largo tiempo el combate, hasta


que rendidos los nuestros a la continua fatiga i crecido numero de los
Moros, aunque matavan muchos, quedavan tantos, que no pudiendo aca
bar con todos, fue poco a poco pereciendo a sus manos la mayor i mas
principal parte de los Christianos, i entre ellos el mismo D. Nuño Gon
zalez de Lara su General: con cuya falta les fue preciso a los pocos que
quedavan, retirarse a la ciudad de Ecija, quedando el campo i la vic
toria por los enemigos, aunque no con inferior destrozo i perdida del
suyo.
7 No especifica la Chronica el numero de gente nuestra que pereció
en este infeliz sucesso, porque solo escrive, que: Desque D. Nuño fue
muerto, e los Christianos vencidos e buidos del campo, Aben juzef fue a
qUerº
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 317
ver qué gentes de los Christianos murieran en aquella pelea, e hallaron a
D. Nuño muerto en el campo: e yacian al rededor muchos ca valleros, e
quatrocientos escuderos de a pie, que le guardavan, e otras muchas gentes
de Christianos e Moros, que murieron alli. Pero Luis del Marmol asse
gura, aunque no refiere de donde se comprueva, que Nuño Gonzalez fue
muerto , i con el docientos i cincuenta de a cavallo, i quatro mil infantes.
8 Este tiempo, en que aconteció esta fatal desgracia, señala la Chro
nica de la manera siguiente: El dia que D. Nuño murió, fue en el mes
de Mayo de esta Era de 1313 años, que corresponde al de 1275, en que
van estas Memorias ; sin que se conserve monumento alguno, de que se
pueda añadir, u emendar las cortas circunstancias que refiere,
- 9 Solo no serà razon omitir un singularissimo milagro, que refiere
nuestro Rei D. Alonso en el libro metrico, que escriviò en loor de San
ta Maria, Señora nuestra, como tan devoto suyo; i cuyos versos, en que
se contiene mui por menor, publicò D.Diego Ortiz de Zuñiga, por cu
ya razon nos contentaremos con resumir su contenido, que es del tenor
siguiente: “Iva talando Aben Juzaf con su exercito los campos de los
» contornos de Sevilla, i destruyendo los lugares abiertos, llevandose
º quanto hallava en ellos; por cuya causa les era preciso a sus vecinos
» desamparar sus casas, retirandose adonde pudiessen assegurarse de sus
º crueldades i violencias. I llegando a vista de Coria en el Aljarafe, en
»tre los que se salieron del, se hallava uno de sus moradores con un
» hijo muerto, a quien mucho queria, sin haver tenido tiempo por el re
» pentino rebato, para poderle enterrar. I combatido del peligro de su
» persona, i de la piedad i cariño de padre, le pareció cumplia con en
» trambos afectos, encomendando su hijo i su casa a la proteccion de la
» Virgen Santissima, de quien era mui devoto: i haviendo entrado los Mo
, ros en el lugar, i saqueadole, no solo se conservò ilesa su casa, en
, contrandola, quando bolvió, de la manera misma que la havía dejado,
» sino tambien halló vivo a su hijo, a quien, estrañando la maravilla de
» tan irregular i prodigioso sucesso, i preguntandole la causa, le respon
» diò el niño, havía visto a una Señora que le assistiô, para preservar su
» casa del general estrago que padecieron las demas : i llamando a sus
» vecinos, reconocieron el milagro, i dieron gracias a Dios i a Santa
» Maria su Madre, por tan singular i patente maravilla.

CAP ITULO XX. V.

Parte el Infante D. Fernando a la frontera, i enferma i muere


en Villa Real.

Nº hai posta tan ligera i veloz que iguale a la celeridad, con que
buela mas que corre, la mala nueva: i assi llegô tan presu
rosa a Burgos, donde se hallava el Infante D. Fernando, la noticia de la
muerte de D. Nuño Gonzalez, i destrozo i derrota de su gente, que fue
preciso no perder tiempo en prevenir su reparo, para evitar el ríesgo,
en que quedavan expuestas, no solo las fronteras del Reino de Sevilla,
S1
318 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
sino sus mas interiores plazas, con el quebranto que havia causado en
sus naturales aquella perdida, i la osadia i orgullo, que aumentava en los
Moros su viétoria. -

2 Para ocurrir con mas seguridad a su remedio, hizo luego el Infan


te llamamiento general, escriviendo a todos los Infantes, Ricoshombres,
Cavalleros i ciudades del Reino, acudiessen con la gente, que estavan
obligados a llevar cada uno en semejantes urgencias. I para dar tiempo
a que se juntasse, i fuesse a encontrarle, aunque salió el inmediatamente
de Burgos, para dar con su exemplo aliento a los demas, i prissa a su
despacho, hacia tan cortas sus jornadas, como juzgava era necessario, pa
ra que se le fuessen uniendo las tropas, que venian en su sequito, tenien
do por mas conveniente llegar a la frontera con su exercito formado, pa
ra oponerse inmediatamente al del enemigo, que esperar en ella a que
fuesse viniendo la gente, separada una de otra.
3 Con este intento se detuvo algunos dias en Villa Real, donde le
sobrevino de repente tan grave enfermedad, que se empezò desde sus prin
cipios a temer el grande peligro, que amenazava su maligno aparato. I
aunque se aplicaron todos los remedios, que alcanzò la providencia de
los Medicos, como siempre se frustra en los accidentes fatales, no bastò
su cuidado i desvelo a evitar le acabasse la vida, precediendo la noti
cia que le dieron de su riesgo , para que se previniesse como Christiano
catholico en disponer las diligencias, que como tal se necessitan en tan in
evitable lance. I assi concluye la Chronica : Este Infante finò en el mes
de Agosto. I porque en su lugar daremos mas cumplidas noticias de su
vida, nos contentaremos aqui con advertir passò de la temporal a la eter
na antes de qumplir veinte años, si havia nacido, como justificamos, a
fines del de 1255, u a principios del inmediato de 1256 , i la perdió
por Agosto de este de 1275.
4 Entre las prevenciones, que precedieron a su fallecimiento, dice la
Chronica, que veyendose aquejado de la muerte, habló con D. fuan Nu
ñez (de Lara, hijo mayor de D. Nuño Gonzalez, i que como tal le ha
via succedido en el señorio de aquella gran casa) i rogöle mucho afinca
damente en manera, que D. Alonso hijo de este D. Fernando heredas se los
Reinos despues de sus dias del Rei D. Alonso su padre: diligencia po
co necessaria, si estuviera entonces en practica heredassen los nietos a su
avuelo, como se ha estilado, despues que se introduxo en España la re
presentacion, al mismo tiempo que se admitieron como leyes proprias las
de las siete Partidas, en que recopilò el Rei D. Alonso el Sabio, su padre,
las de los Romanos; pero que no se publicaron como tales, ni se empe
zò a juzgar por ellas hasta el reinado de D. Alonso el XI, su bisnieto.
5 En esta consequencia añade la Chronica, que para empeñar a aquel
gran señor, que tanto sequito i poder tenia en Castilla, en la solicitud de
que se lograsse su deseo: E porque boviesse mayor cuidado de este fecho,
encomendole la crianza de aquel D. Alonso su hijo : i mandó que ge le
diessen luego para le criar, i que boviesse cuidado de su hacienda: cir
cunstancias que bastantemente manifiestan el recelo, con que moria, de las
dificultades, que se le ocurrian para que pudiesse llegar a la Corona,
por
D. ALONSo EL SABIO, LIB.v. 319
por el inopinado accidente de faltar el antes que el Rei D. Alonso su
padre.
6 Tambien nos parece devemos advertir una inadvertencia de la mis
ma Chronica, pues refiere, que antes de llegar el Infante a Villa Real:
En el camino supo como eran muertos el Arzobispo (de Toledo D. Sancho
de Aragon, su tio) º D. Nuño ; si como justificaremos en su lugar, no
mataron a este Prelado hasta 25 de Octubre, dos meses despues del fa
llecimiento de nuestro Infante: i sin embargo, siguiendo el mismo enga
ñado dictamen, supone de la propria suerte, supo el Infante D. Sancho,
antes de partir de Burgos, donde se havia quedado a recoger su gente,
assi la muerte de su tio, como la de su hermano, dando tambien a en
tender precedió a la de D. Nuño, pues escrive, hablando del mismo D.
Sancho: E como quier que havia sabido la muerte del Arzobispo e de D.
Nuño, pero en el camino supo la muerte del Infante D. Fernando.

CAP ITULO XXV I.

Confederase el Infante D. Sancho con D. Diego Lopez de Haro, á se


declara heredero de estos Reinos.

Cº? salió tan apressuradamente de Burgos el Infante D. Fernan


do, luego que le llegô la noticia de la muerte de D. Nuño
Gonzalez i rota de su exercito, sin detenerse mas de quanto bastó pa
ra despachar las convocatorias, u llamamientos generales, que diximos,
para que sirviesse de estimulo su acelerada partida a quantos havian de
seguirle, para que procurassen executarlo con igual prontitud, les fue pre
ciso a los que no pudieron salir en su compañia, recoger su gente pa
ra disponer su viage con toda la prissa que les fue possible.
2 Por esta razon advierte la Chronica, se quedó en Burgos el Infante
D. Sancho, hijo segundo del Rei: i luego que se juntaron en aquella cor
te los vasallos suyos, con que devia seguir a su hermano, saliò de ella
sin noticia de su inopinada muerte; pero sabiendola en el camino, em
pezò a discurrir en sus conveniencias, persuadido le tocava la inmedia
cion al Reino, como mas cercano en grado al Rei su padre, que sus
sobrinos, aunque fuessen hijos de su hermano mayor, por no estar admi
tido el derecho de la representacion, segun apuntamos en el capitulo an
tecedente.
3 Con este intento apressurò sus jornadas, para llegar quanto antes
pudiesse a Villa Real, al tiempo que por la noticia i razon misma exe
cutò lo proprio D. Diego Lopez de Haro, Señor de Vizcaya, que igual
mente marchava con su gente, para unirla a la del Infante D. Fernando,
segun se le havia ordenado; pero sabiendo su fatal desgracia, procurò
abocarse con D. Sancho su hermano, con quien antecedentemente tenia
mui especial inclusion. -

4 Llegaron casi al mismo tiempo a Villa Real el Infante i D. Die-


go, aunque entrò poco antes D. Sancho: i sabiendo estava ya en ella
D. Diego, le fue a buscar con animo de atraherle a su partido. I assi
lue
32o MEMORIAS. HISTORICAS DEL REI
luego que se vieron juntos, le representò como se hallava heredero de los
grandes estados que posseia el Rei su padre, por la muerte del Infante
su hermano, como el mas cercano e inmediato a él, pues segun las le
yes i costumbres invariadas hasta entonces en España, devia preceder el
hijo al nieto, aunque fuesse de mejor linea: i assi no dudava le assisti
ria en esta demanda, no solo por la razon notoria, con que se justificava
su derecho, sino tambien por la amistad precedente, que se havia con
servado entre los dos, i por su conveniencia propria; pues añadiendo a
entrambas circunstancias la nueva obligacion de declararse por èl i se
guir su partido, devia esperar se la gratificasse con tantas i tan grandes
mercedes, que le dejassen el mayor señor de estos Reinos.
5 A la esperanza de sus aumentos, comun en todos los hombres, de
qualquiera classe que sean, concurria en D. Diego la embidia propria,
con que le atormentava el excesso, con que sobresalia la casa de Lara en
estimacion i poder a las demas de Castilla, teniendo a la suya por no
inferior en sangre i merecimientos. I, sabiendo havia dejado el Infante
D. Fernando a sus hijos i estados debajo de la proteccion de D. Juan
Nuñez, que havia succedido en ella a D. Nuño su padre, temeroso de
que el Rei le conservasse en el mismo grado i honores, de que gozava
èl, no necessitó de gran persuasion para convenir con las instancias de
D. Sancho. -

6 Pero antes que se declarasse por sequaz suyo, procurò assegurarse


de que no le saliessen inciertas las promessas del Infante, como de ordi
nario les sucede a quantos con ligereza suponen conseguidas todas las
que les ofrece la necessidad de quien solicita su assistencia: i ratificando
D. Sancho la ingenuidad de sus ofrecimientos, i quàn sin temor devia es
tar de que le pudiessen ser nunca inciertos, sabiendo quàn antecedente
mente a este sucesso tan desopinado, ni prevenido entonces, se conserva
va reciproca i firme amistad entre los dos, se diò por satisfecho D. Die
go, ofreciendo seguirle declaradamente con todo su poder i el de sus
deudos i aliados, firmando en esta conformidad su confederacion, segun
el estilo comun en aquellos siglos en todos los Reinos de España.
7 Assegurada pues esta liga por entrambas partes, previno al Infan
te D. Diego , como prudente i experimentado, los medios, con que le
pareciò se lograria con mas facilidad su intento, grangeando al mismo
tiempo la voluntad del Rei su padre, el afecto de sus vasallos, i el de
seo de que le succediesse en su dominio i govierno, advirtiendole devia
convocar a los Ricoshombres i cavalleros, que se hallavan en aquella vi
lla, i representarles quànto havia sentido la apressurada muerte del Infan
te D. Fernando su hermano, no solo por el cariño i obligacion que co
mo a tal le devia, sino tambien por el desamparo i peligro, en que que
davan estos Reinos con su falta en oportunidad tan peligrosa, estando au
sente de ellos el Rei su padre, i haviendo roto la guerra los Infieles, i
empezado a executar en ellos los estragos que se experimentavan, i a que
con tanta precision se devia acudir, para que no creciessen con mas sen
siolei general ruina; pero que pues èl havia quedado por inmediato suc
cessor en ellos, i como tal le tocava su govierno, en el interin que el Rei
bol
D. ALONSo EL SABIO, LIB. v. 32I
bolviesse, les ofrecia a exponer su vida a los mayores i mas arriesgados
peligros en su reparo i defensa: i assi les exhortava i pedia le siguies
sen en aquella misma empresa que tenia resuelta su hermano, porque es
tava en animo de continuar el viage a la frontera, fiando en su lealtad
i valor tantas veces experimentado, quedaria por su medio castigada la
osadia de los Moros, i seguros i libres estos Reinos de los insultos, en
que se hallavan, de sus violentas invasiones.
8. Tambien le aconsejò D. Diego, que luego que los Ricoshombres,
cavalleros i ciudades, que se hallavan alli con él en Villa Real, le ofre
ciessen seguir en aquella resolucion, como era regular se consiguiesse sin
ninguna dificultad, estando antecedentemente dispuestos para la misma
jornada que se les proponia, tomasse en todos sus despachos el titulo de
Hijo primero del Rei, successor i beredero de estos Reinos, para que ha
llandole su padre admitido i seguido como tal, le confirmasse essa mis
ma prerogativa, merecida de nuevo con la manifestacion de su valor i
providencia en atender a prevenir su peligro, i procurar evitarle con
gran presteza.
9 Executò el Infante entrambas advertencias de D. Diego: i admitida
su proposicion con grande aplauso de quantos havian concurrido con el in
tento mismo en aquella villa, dispuso inmediatamente la continuacion de
su viage, empezando desde luego a usar del titulo de Hijo mayor i he
redero de estos Reinos.

CAP ITULO XXVII.

Passa el Infante D. Sancho a la frontera : i logra se retire inmediata


mente Aben fuzef
1I Rºº pues D. Sancho, como diximos, a continuar la empresa
que havia empezado a poner en execucion su hermano, bolviò
a despachar nuevas convocatorias a todos los que hasta entonces no ha
vian concurrido en el exercito, que se hallava junto en Villa Real, orde
nandoles passassen a Cordova, adonde los esperava: i sin mas dilacion se
partió para aquella ciudad, ganando el tiempo, en que de ordinario pen
de el acierto u la infelicidad de las acciones militares. -

2 Luego que llegó a ella, procurò reforzar las plazas de la frontera:


i como la de Ecija, no solo por tan inmediata a la de los Moros, sino
tambien por el temor que havia causado a sus naturales la rota, que a su
vista havian padecido los Christianos, fue la primera a que procurò aten
der, embiando a D. Diego Lopez de Haro con su gente, para que la
assegurasse, quedando en su govierno, dandole su tenencia, que se ha
llava vaca por muerte de D. Nuño Gonzalez de Lara, que la gozava an
tes; empezando assi a recompensarle la voluntad con que se havia unido
con él, i estrechando mas con este nuevo lazo la confederacion estable
cida entre los dos.
3 Desde Cordova embiò orden a las demas plazas estuviessen atentas
con gran diligencia a los movimientos
,
d S
enemigo, para recoger con
t16IIl
322 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
tiempo sus ganados, siempre que se les acercasse: i procurassen defender
se con todo esfuerzo, si por ventura las pusiesse sitio, con el seguro de
que estava el pronto a socorrerlas con todo su exercito, i darle batalla,
siempre que fuesse necessario. -

4 Hecho esto, resolviò partirse a Sevilla, con la noticia de que mar


chava con su campo azia ella Aben Juzef, dejando en Cordova a D. Fer
nan Ruiz de Castro, Señor de Lemos, i embiando desde alli, antes de sa
lir de ella, a D. Rodrigo Gonzalez Giron, nuevamente electo Maestre de
Santiago por muerte de D. Pelai Perez Correa, i a D. Juan Gonzalez,
Maestre de Calatrava, al Reino de Jaen, para que le assegurassen de
las invasiones que padecia del Rei de Granada, que havia empezado
a romper la guerra por él.
5 Luego que llegó a Sevilla D. Sancho, puso gran diligencia en
aprestar el armada, para que saliesse con toda prontitud a embarazar el
passage de Africa a España, de donde le venian los viveres a Aben Ju
zef, respecto de no bastar los que podia ministrarle el Reino de Granada,
para mantener tan numeroso exercito, como el que havia conducido, sien
do este el mas eficaz i seguro medio de obligarle a salir de España, se
gun se havia experimentado, siempre que los Principes infieles Africanos
havian entrado en ella, i podido impedirles la comunicacion i frequen
-te comercio con sus dominios consistentes de la otra parte del mar.
6 Consiguió inmediatamente el Infante el logro de su acertada reso
lucion, porque luego que supo Aben Juzef se aprestava el armada Chris
tiana, temeroso de que, si se salia al mar, no solo le impossibilitaria la
continua comunicacion con Africa, por cuyo medio havia podido mante
-ner su exercito en España, sino quan arriesgado quedava el passage i re
tirada a su Reino, no hallandose con fuerzas maritimas para oponerse a
ella, se recogiò al puerto de Algecira, retirando a èl toda su gente,
para irla conduciendo a la region opuesta de su dominio, antes que le
fuesse dificil conseguirlo con seguridad, terminandose sus operaciones e
nuestra provincia. -,

- 7 Zurita advierte, que haviendo llegado al Rei D. Jaime la noticia d


la rota de D. Nuño Gonzalez de Lara, i de la muerte de D. Fernando
- su nieto: Entendiendo en quanto peligro estava toda la Andalucia, mandó
al Infante D. Pedro su hijo, que quan aceleradamente pudiesse con la gen
te de guerra de sus fronteras, fuesse en socorro del Infante D. Sancho: i
llevó mil de cavallo i cinco mil de pie, pagados por tres meses.
-

CAP ITULO XXVIII.

Oponese el Arzobispo de Toledo a los Moros : i queda vencido i muerto


en el campo.

I A tan poca firmeza en nada de lo que contiene la Chronica, i


siguiendola repiten nuestros escritores, si no se comprueva con
otro testímonio mas libre de la sospecha, que desautoriza su credito, que
es arriesgado assegurar, sin el recelo de que se pueda convencer despues
- de
D. ALONSO EL SABIO LIB. V. 323

de íncierta i falsa ninguna noticia de las que contiene, como havrà ma


nifestado la experiencia de tantas, como queda reconocido concurre en
ellas la contingencia misma.
2 La que nos toca referir ahora segun el orden del tiempo, a que
juzgamos pertenece, segun justificaremos despues, aunque supone prece
diò a la muerte del Infante D. Fernando, es preciso sucediesse despues de
haver passado su hermano D. Sancho a Sevilla. Pero demos primero cuen
ta de ella, para que mejor se perciba su inadvertencia. -

Governava el Arzobispado de Toledo como Prelado suyo, el Infan


te D. Sancho de Aragon, hijo del gran Rei D. Jaime, i hermano de la
Reina Doña Violante, el qual lastimado del grande estrago, que hacian
los Moros del Reino de Granada en el de Jaen, resolviò salir en perso
na a castigar su barbaro i violento orgullo; de cuyo Christiano zelo no
ticioso el Pontifice Gregorio, que todavia se conservava en Belcaire, le
diò las gracias en carta escrita en aquella ciudad a 3 de las Nonas de
Septiembre, año quarto de su Pontificado, que corresponde a 3 del mis
mo mes del año 1275 del computo comun, concediendole facutad de
perdonar generalmente todas las culpas a quantos confessados i arrepen
tidos le siguiessen en aquella santa jornada.
4. Para emprenderla con fuerzas regulares, convocó el Arzobispo In
fante la gente de las ciudades i villas de Toledo, Guadalajara, Madrid,
Alcalà i Talavera, sacando orden de su sobrino el Infante D. Sancho,
no de D. Fernando su hermano mayor, como dice la Chronica, que ya
era muerto, segun justificaremos despues, para que fuesse en su compa
ñia: i passando los puertos de Sierra Morena, hizo alto en Linares, si
tuado a sus faldas, esperando alli a las tropas que todavia no havian lle
gado al exercito: i antes de acabar de juntarle, añade la misma Chroni
ca, vino a darle aviso Fr. Alonso Garcia, Cavallero de la Orden de Ca
latrava, i Comendador de Martos, de que se hallavan los Moros a la
vista de aquella villa, llevando gran numero de cautivos, hombres, mu
geres i ganados, que havian apresado en los lugares de la frontera: i que
respecto de haverla corrido toda, ivan mui cansados, i no seria dificil, si
se diesse de repente sobre ellos, derrotarlos, i recobrar quanto havian
robado. -

5 Con esta noticia partiò el Arzobispo en busca de los Moros, con


las tropas con que se hallava, sin esperar las demas que se devian juntar
a ellas: i siguiendo el necio i altivo consejo del Comendador de Martos,
que contra el acertado dictamen de otro cavallero (a quien la CAronica
impressa llama Sandurca, i las manuscritas Sanduerar, siendo su nombre
verdadero Sancho Duerta, segun veremos consta de Zurita), que le ins
tò esperasse la gente que trahia D.Diego Lopez de Haro, Señor de Viz
caya, que de orden del Infante D. Sancho venia a engrossar su exercito,
i se tenia noticia cierta llegaria el dia siguiente, se resolviò a embestir a
los enemigos, por no arriesgar la gloria de que se le deviesse a el, i no
a D. Diego, su vencimiento.
6 Pero aunque se hallava cansado el campo de los Infieles, i bastan
temente impedido con la presa i cautivos que havia robado, era mucho
Ss 2 II la S
324 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
mas numeroso que el del Arzobispo: ivenian en él los Arraeces de An
darax el viejo, de Ascanuela, de Malaga i de Guadix; i luego que le
descubrieron los Christianos, que iva marchando con su botin mui en or
den, cargaron sobre el con tan acelerado impetu, como si se hallassen su
periores mucho en fuerzas a los enemigos; i reconociendo los Moros la
ventaja que llevavan, rebolvieron sobre ellos, i despues de haverse pe
leado con igual valor, venció la muchedumbre, i fueron presos i muer
tos gran parte de los nuestros, declarandose la victoria por los Infieles.
7. Entre los que quedaron prisioneros fue el mas infeliz el Arzobispo
Infante, porque contendiendo los caudillos Moros sobre qual le havia de
llevar al Rei de Granada, despues de haverle despojado de quanto lle
vava sobre si, se encendió tanto la porfia entre ellos, que disponiendose
a terminarla con las armas, le arrojó el Arraez Aben Hazar una azaga
ya u dardo: i dandole por un hombro, cayó muerto, malogrando aquella
misma gloria, que le ofrecia la fortuna, con la ambicion de no haver
querido tuviesse otro parte en ella.
8. Pero veamos como refiere este sucesso Geronimo Zurita: dice pues:
“ Estando en aquel lugar, llegó un cavallero Aragonès de la casa del
» Arzobispo, que se llamava Sancho Duerta, i le dixo, que D. Lope Diaz
» de Haro, Señor de Vizcaya, llegava aquella noche a Jaen ; i que seria
» bien esperarle; pero el Comendador de Martos burlò dello diciendo, que
» el mal encantador sacava con la mano agena la culebra, i que D. Lope
» Diaz venia con mui pocas compañas, i que aun no eran llegadas: i que
» si las esperasse, seria de manera que el i los suyos alcanzarian la victo
» ria, i D. Lope se llevaria el renombre, i que esta honra la tomasse pa
» ra si. No dejò Sancho Duerta de advertir al Arzobispo, que gran te
» meridad era moverse por el consejo de un cavallero; mas el Infante por
» inducimiento i persuasion de aquel, con esta nueva passò a tanta pris
» sa por alcanzar los Moros, que sin aguardar que llegassen los suyos,
» sin orden comenzaron a pelear: i reconociendo que eran pocos, i que no
» guardavan orden alguna, bolvieron contra ellos los Moros, i los des
» barataron i vencieron, i prendieron en la batalla al Infante, i todos los
s» que con él se hallaron, o fueron presos o muertos. Rebolviôse entre los
» Moros grande contienda sobre quien llevaria la persona del Infante,
» porque los de Aben Juzef le querían llevar, i los del Rei de Granada
» le tenian por su prisionero : i por ello vinieron a las armas. El Arraez
» de Malaga, que viò el daño grande, que por aquella porfia se podia se
» guir, llegôse al Infante e hiriòle con una azagaya por el hombro, que
» se atravessò con ella, i matòlo, diciendo que nunca Dios quisiesse que
» por un perro muriessen tantos buenos cavalleros, como alli havia: í
» cortaronle la cabeza con la mano en que tenia los anillos Pontificales;
” i partieron del campo con gran victoria: i en aquel rencuentro murió
* Sancho Duerta i otros cavalleros.
9 : Aunque todos nuestros escritores van conformes en la relacion de
esta desgracia, segun la refiere la Chronica, discuerdan en el tiempo, en
que la señalan acontecida; porque, segun dejamos advertido, assi ella,
como quantos la siguen, suponen precediò a la muerte del Infante D. Fer
na Il
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 325
nando. I en esta consequencia da a entender Francisco Rades i Andra
da, pertenecia a los fines del año 1274. El Padre Mariana escrive: Se dió
(la batalla) cerca de Martos a 21 de Ofubre del inmediato de 1275:
i citandole repite lo mismo Claudio Roberto en el catalogo, que pone,
de los Arzobispos de Toledo al fin de su Galia Christiana. D. Thomas
Tamayo de Vargas conviene con Mariana en el dia, en que murió este
Infante D. Sancho de Aragon; pero señala atrassada mucho su perdida,
porque la reduce al año 1285, aunque parece error de la imprenta, por
que si inmediatamente assegura fue electo en su lugar D. Fernando Abad
de Covarruvias, i que no le quiso confirmar el Pontifice Nicolas III,
que muriò a 19 de Agosto el de 128o, preciso es huviesse faltado an
tes el Arzobispo D. Sancho; sin embargo no reconociò esta equivoca
cion D. Juan Tamayo de Salazar, pues señala su muerte el mismo año
1285. -

Io Pero que no huviesse precedido a la del Infante D. Fernando de


la Cerda, como assegura la Chronica, se convence por su misma narra
tiva: porque si escrive, que antes de llegar a Villa Real D. Lope Diaz
de Haro, tuvo noticia de su fallecimiento, se confederò alli con el In
fante D. Sancho, passò con él a Cordova, desde donde fue de orden su
ya a Ecija , i estando en el govierno de aquella ciudad, le mandô el
mismo Principe socorriesse al Arzobispo su tio, i llegò al campo un dia
despues de su muerte; preciso es la huviesse precedido mucho tiempo
la del Infante D. Fernando en sentir de la misma Chronica, porque esta
sucediò en el mes de Mayo, como ella assegura , i la del Arzobispo a
2 1 de Octubre, dia de las once mil Virgenes, segun escrive Mariana,
i se comprueba del Calendario de los Aniversarios de la Santa Iglesia
de Toledo, de que tengo copia, pues entre los que se deven hacer en el
mes de Octubre, aunque sin señalar dias, se lee la clausula siguiente:
Iten el Arzobispo D. Sancho, fijo del Rei de Aragon, sesenta i quatro
maravedis.

CAP I T UL O XXIX.

Llega a faen D. Lope Diaz de Haro, Señor de Vizcaya: passa en busca


de los enemigos 3 pelea con ellos , i recobra el guion i el
cuerpo del Arzobispo.

1I Aº¿ fueron vencidos los Christíanos, i muerto el Arzobispo In


fante en la batalla precedente, quedaron los Moros con no in
ferior estrago, como lo manifiesta el sucesso inmediato; porque haviendo
llegado a Jaen D. Lope Diaz de Haro, Señor de Vizcaya, con el socor
ro, que no quiso esperar aquel Principe, la misma noche de su desgracia,
resolviò salir por la mañana a cargar en los enemigos, pareciendole po
dria hacerles considerable daño, aunque se hallava tan inferior en fuer
zas, respecto de la noticia que tuvo del estrago, que havian recibido en
la ocasion antecedente. -

2 En esta consequencia fue mui de mañana con solo la gente, que


tra
326 MEMORIASHISTORICAS DEL REI
trahia, en seguimiento de los Infieles, juntandosele en el camino la que
se havia escapado de la rota inmediata, i no podia refugiarse en Jaen.
I haviendolos alcanzado, por haverse detenido a descansar de la batalla,
juzgando no les quedava de quien recelar, se vieron precisados a bol
ver a pelear, haciendo cara a los nuestros, que alentados de su capitan,
los embistieron con gran denuedo, i travado el combate con igual esfuer
zo i resistencia de entrambos campos, los separò la noche.
Pero, aunque por esta circunstancia no se pudo distinguir por quien
quedava la victoria, haviendose retirado al mismo tiempo entrambos a
dos cerrillos o colinas opuestas, que hacia el terreno, se hallaron los nues
tros con la ventaja, no solo de haver recobrado de poder de los Mo
ros la Cruz del Arzobispo i su pendon, sino quitado la vida al Aife
rez que le llevava.
4 Amaneciò el dia siguiente, i se hallaron distantes mucho los exer
citos, haviendose separado al mismo tiempo entrambos, contento el nues
tro con haver recobrado la Cruz i el estandarte del Arzobispo, i teme
roso el de los Infieles de perder la presa que llevavan.
5 Pedro Barrantes Maldonado assegura, se halló en este rencuentro,
siguiendo al Señor de Vizcaya, D. Alonso, Perez de Guzman, donde
prendiò a un Moro principal llamado Ali Aben Comat, de quien huvo
muchas doblas de rescate ; aunque no tuvo parte en este sucesso Aben
Juzef, como presupone, porque se havia retirado ya a Algecira, i la
gente Mahometana, que corria el Reino de Jaen, salió de Granada a des
truirle de orden de su Principe infiel.
6 Fenecido este lance, bolviò D. Lope Diaz de Haro a reconocer el
sitio, en que se havia dado la batalla precedente, para buscar el cuerpo
del Arzobispo : i haviendole hallado, aunque sin la cabeza, que le havian
cortado los Moros juntamente con la mano, en que tenia el anillo, que
se llevaron, assi en señal de su triunfo, como por no detenerse a sacar
sele , se bolviò con èl a Jaen. - -

7 Hallavase en el exercito de los Christianos D. Gonzalo Romeu (no


Ramon como le llama la Chronica, segun parece de Rades de Andrada,
i advierte D. Martin Ximena), cavallero Aragonès, Comendador mayor
de Calatrava, el qual solicitò con los Moros le diessen la cabeza i ma
no del Infante Arzobispo: i consiguiendo se la restituyessen, la llevó jun
to con el cuerpo a enterrar a su Iglesia de Toledo, i le sepultaron en
la capilla de la Cruz, que llaman de los Reyes Viejos, segun refiere el
Doctor Blas Ortiz, que añade estavan gravados sobre su sepulcro seis
versos Latinos, cuyo contenido es el siguiente : To Sancho Primado de Es
paña, hijo del Rei de Aragon, llevado del aliento juvenil, embisto incau
to i arrojado al exercito enemigo, creyendo se me havia de rendir: ¿ no
Jfue pequeño mi engaño, pues fui vencido, teniendo por cierto quedar
vencedor: i assi perezco casi solo, dando escarmiento mi muerte a los ve—
mideros , para que no se atreva el General a preceder a los demas en los
rencuentrOS. -

8 He copiado a la letra esta inscripcion u epitaphio, porque se re


conozca por el, no fue grande la perdida de nuestra gente en aquel ren
Cll CIl
D. ALONSo EL SABIO LIB.v. 327

cuentro, sino que se malogrò por el desaliento i confusion, que de ordi


nario se sigue en los exercitos a la muerte de su cabeza u capitan principal.
CAP I T ULO XXX.

Buelve el Rei D. Alonso a Castilla.

I Dº# reconocido en el capitulo XXIX del libro precedente la


continuada repulsa, que hallò nuestro Principe en el constante
dictamen, que mantuvo el Pontifice Gregorio X, de desatender el derecho
que iva a representarle, assi para que le confirmasse la eleccion al Im
perio, como para que le mandasse entregar el Ducado de Suevia, que
por derecho de sangre le pertenecia, como hijo de la Reina Doña Bea
triz, primogenita del Emperador Phelipe, que le posseyô, extinta entera
mente la linea varonil del Emperador Henrique VI, su hermano, i el
desabrimiento i justa queja, con que bolvió desairado a España con tan
infeliz malogro de su ausencia de ella, i con la triste noticia de la tem
prana muerte del Infante D. Fernando de la Cerda, i de la rota i muer
te del Infante D. Sancho de Aragon, Arzobispo de Toledo, su cuñado.
2 Pero oponiendose su Chronica al verdadero tiempo, en que entrò
en Cataluña, nos serà preciso examinar el mas regular, a que se deve re
ducir su buelta a ella, por depender de su noticia los demas sucessos que
le acontecieron, luego que entrò en Castilla, aunque no haviendo mas se
guros materiales, con que justificarla, que los que ofrece la misma Chro
nica, nos valdremos de los terminos mismos, con que la expressa.
3 Dice pues, hablando del Rei: Partió de Belcaire, i vinose para
Castilla, i porque havia poco tiempo que finàra el Rei D. Faimes, su
suegro, vino por Cataluña, e llegó al Monasterio de Santas Cruces, donde
yace enterrado el Rei D. faimes: e jizo por el aniversario; de manera
que segun esta clausula, no pudo entrar en Castilla hasta el mes de Agos
to del año 1276, pues no hai cosa mas constante en nuestras historias,
como la de que murió el Rei D. Jaime a 27 de Julio de aquel año, se
gun testifica Pedro Marcilio, con quien convienen en quanto al año en
trambos Chronicones Barcinonenses, assi el que publicò D. Lucas de Ache
ri, como el que produce Stephano Baluzio; aunque sin señalar el mes,
ni el dia de su fallecimiento, que se expressa de la manera siguiente al
fin de la Chronica, que escriviò el mismo Rei en la lengua Lemosina,
vulgar entonces en todos sus Reinos, impressa en Valencia el año 1557:
Aqui en Valencia passò de este siglo el año de 1276, a seis de las Ca
lendas de Agosto el noble D. faime, por la gracia de Dios Rei de Ara
gon, de Mallorca i de Valencia, Conde de Barcelona i de Urgel, i Señor
de Montpeller. I no puede tener duda tuvo creido el autor de la Chro
nica, no bolviò a Castilla el Rei hasta el año de 1276, pues empieza a
referir las noticias que le pertenecen, diciendo: El Rei D. Alonso llegó a
Requena, ca vino por el Reino de Valencia, e dende vino a Cuenca, e
a Huete, e a Alcalà de Henares: e alli supo de como el Infante D. San
cho su hijo, e los Ricoshomes, e Cavalleros pusieron recaudo en el Rei
n0,
328 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
no, porque fuesse amparado, e non se perdiesse. Lo cierto es se halla
va en Alcalà de Henares a primero de Enero del mismo año, segun
dejamos visto se reconoce de una orden suya despachada en esse dia, en
que manda a los Conservadores del estudio de Salamanca, hagan se le
guarden los privilegios que tiene aquella Universidad.
4 Pero quièn dejarà de confessar el grande absurdo, que resulta de
lo mismo que assegura la propria Chronica? porque si supone precedie
ron las muertes de D. Nuño Gonzalez de Lara i de D. Sancho Arzobis
po de Toledo a la del Infante D. Fernando, sucedida por Mayo del año
1275, còmo serà creible se estuviesse su padre en Francia quince me
ses, despues de haver tenido noticia de aquellas infelicidades, sin embar
go de considerar el peligro en que quedavan sus estados? Pues como ad
vierte la misma Chronica: Bien cuidó que la tierra de la frontera era
en condicion de se perder toda , o la mayor parte de ella.
No es mas regular la circunstancia, que añade, de que fue nues
tro Principe al Monasterio de Santas Creux, donde supone estava enter
rado el Rei su suegro, a celebrar sus obsequias: porque aquel Monasterio
de la Orden del Cister fue fundacion i sepulcro de los Señores de la casa
de Moncada: i el proprio de los Reyes de Aragon era el de Poblete, i
en donde se manda enterrar el Rei D. Jaime en el testamento que otorgó
en Montpeller a siete de las Calendas de Septiembre del año 1272, en
que se lee la clausula siguiente: En primer lugar escogemos la sepultura
de nuestro cuerpo en el Monasterio de Santa Maria de Poblete: i man
damos sea sepultado alli muestro cuerpo, junto al sepulcro del ilustre Al
fonso de dichosa memoria, nuestro a vuelo, subsequentemente i despues del
mismo sepulcro, porque queremos que el suyo este mas adelante.
6 Pero aunque murió este Principe en Valencia, i fue depositado en
su Iglesia Cathedral, como dejamos visto, i repiten tambien Zurita i
Diago, se trasladó despues su cuerpo a este Monasterio. I assi escrive
Fr. Angel Manrique, hablando del : D. Jaime el Conquistador ilustra a
Poblete con su sepulcro.
7 No es sin embargo facil manifestar con seguridad el tiempo pun
tual, en que bolviò a Castilla nuestro Principe, aunque assegure Zurita,
que: Despues de la Oólava de Pascua de Resurreccion de este año (1275)
entró por Francia, i fue acompañado del Arzobispo de Narbona, que por
mandado del Papa vino a los confines del Rossellon, i le acompañó hasta
Belcaire, adonde estuvo el Rei de Castilla todo el verano i parte del es
tio. Lo que no tiene duda es, se conservava en ella a 2o de Julio, segun
consta de una orden suya despachada esse dia, de que hace memoria D.
Diego Ortiz, para que en ningun lugar de sus Reinos se pudiesse le
vantar horca sin especial licencia suya.
8 Sin embargo es mui regular se hallasse ya en España a principios
del mes de Agosto inmediato, pues con la noticia de que continuava a
usar del titulo de Emperador, i de las insignias i sellos Imperiales, es
criviò el Pontifice a D. Ramon, Arzobispo de Sevilla, instasse con el Rei,
para que desistiesse de su vana i futil porfia: i siendo la fecha de este
Breve de los Idus u 13 de Septiembre del mismo año 1275, despacha
do
D. ALONSO EL SABIO. LIB.V. 329

do en la ciudad de Valencia en el Delfinado, se justifica con toda evi


dencia estava algunos dias antes en Castilla nuestro Principe. De que se
pudiera juzgar sucedió la rota de D. Nuño, i la muerte del Infante D.
Fernando, algun tiempo despues del en que señala la Chronica aconte
cidas entrambas desgracias, i que con su noticia se partió el Rei a pro
curar ocurrir a las que se devian temer consequentes a ellas; no siendo
regular, si se huviesse detenido algunos dias despues en Francia, ignoras
se se havia opuesto inmediatamente a los Moros el Infante D. Sancho, co
mo ella assegura, ponderando el peligro, en que juzgava el Rei queda
ria la frontera, pues añade: Ca no cuidó que el Infante D. Sancho su hi
jo se trabajara de la defender, nin que bavia bi quien le ayudasse; ha
viendo passado tanto tiempo desde el mes de Mayo, en que assegura
muriò D. Fernando , hasta fin de Julio, en que suponemos partiò de Bel
caire D. Alonso. -

7. Tambien se pudiera juzgar salió de Toledo para la frontera su Ar


zobispo D. Sancho, poco despues de haver entrado en Castilla el Rei: i
que sucediò su muerte, i rota de su gente, hallandose ya en ella; pues
consta, como vimos, no se havia executado hasta 21 de Octubre, que
es quanto se puede discurrir sin mas seguras noticias que las que per
miten rastrear las conjeturas; pero que tuvo por bastantes el P. Mariana
para assegurar, que finalmente mal enojado se partió de Francia en sa
zon que el estio esta va adelante, i cerca del otoño.

CAPITULO XXXI.
Hace treguas D. Alonso con los Reyes de Fez i de Granada.

Lºsº que nuestro Principe entrò en Castilla, hallando reparado


el peligro, en que temia se hallava la frontera de los Moros por
los dos sucessos infelices, i muertes de D. Nuño i del Arzobispo ; i re
primido su orgullo con la diligencia, con que ocurriò el Infante D. San
cho a oponerse a él, se detuvo en ella la mayor parte del año 1276,
pues, como vimos en el capitulo precedente, se hallava en Alcalà de He
nares a primero de Enero, de donde passò a Valladolid : i estando en
aquella ciudad, villa entonces, escriviò a 25 de Febrero al Cabildo se
cular de Sevilla la carta, que produce D. Diego Ortiz.
2 Permanecia en la misma ciudad de Valladolid a primero de Mar
zo, segun se justifica de otra carta, de que hace memoria el proprio es
critor, para D. Alonso el Niño, su hijo, a quien havia dejado en el go
vierno de Sevilla, en que le manda se observen las exenciones i privi
legios, que èl i su padre havian concedido a la Iglesia Cathedral de
aquella ilustrissima ciudad.
3 A ocho de Mayo le hallamos en Burgos, donde hizo donacion al
Arzobispo i Cabildo de la propria ciudad de Sevilla de ciertas alhon
digas, u casas destinadas para recoger los granos, que tenia en ella: i se
conservava en la de Burgos a 2o de Julio, segun consta de un privile
gio concedido en esse dia a favor de los vecinos de la de Zamora, en
- Tt que
33o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
que concede exencion de tributos a quantos en ella tuvieren armas i
lorigas: con que se convence de incierta la clausula siguiente de la Chro
nica, en que haviendo dicho como llegó el Rei a Alcalà , añade : E
partió de hi, e vino a Camarena, e moró bi gran parte de este año
1276. V
4 Luego que reconociò D. Alonso el estado, en que se hallavan es
tos Reinos, i que por la oposicion, que havia hecho a los Moros el In
fante D. Sancho, se havia retirado en Algecira Aben Juzaf, no malogran
do la oportunidad que le ofrecia este accidente, para ajustar con el pa
ces u treguas, obligando tambien al mismo tiempo al Rei de Granada
a que, no teniendo por si solo fuerzas suficientes para matener la guerra
con Castilla, solicitasse ser incluido tambien en ellas, embió con este in
tento a proponerselas por mediº de sus Embajadores, uno de los quales,
dice Pedro Barrantes Maldonado, fue D. Alonsº Perez de Guzman, glo
rioso tronco i progenitor de los Duques de Medina Sidonia.
5 Admitiò el Infiel con gran gusto el partido que le ofrecia nuestro
Principe, como el mas conveniente al estado en que se hallava, no solo
por la gran dificultad de conducir de Africa los viveres, de que necessi
tava para mantener su gente, despues que le tenia casi cerrado el passo
la armada de Castilla, con que se le procurò embarazar el Infante D. San
cho, luego que llegó a Sevilla, como diximos, por cuya razon padecia
general falta de todo lo que necessitava para conservarse sin riesgo en
España ; sino porque el principal motivo de haver passado a ella, fue le
entregasse por su medio el Rei de Granada el puerto de Algecira, pa
ra tener con el segura i facil entrada en ella, para Poder bolver a res
tablecer otra vez su dominio en los impios sectarios de su falsa lei , que
fue siempre el unico anhelo de quantos la professavan, engañados de sus
torpes dogmas: i haviendo conseguido su possession, no tenia mas que
desear por entonces.
6 Pero, porque no se quejasse justamente el Rei de Granada de que,
haviendo passado a España a instancia suya º i con tan crecido interès
como el que le resultava de haverle entregado los dos puertos de Al
gecira i Tarifa, se ajustasse con D. Alonso sin darle noticia de su resolu
cion, se la participó inmediatamente, representandole le necessitava a no
poder dilatar su permanencia en España, ni continuar la guerra en ella,
ia falta de viveres que padecia su exercito, hallandose impedida con la
armada de Castilla su conduccion de Africa. Cuya propuesta º aunque
poco grata a este Principe infiel, persuadido se le desvanecia la espe
ranza que havia concebido de adelantar sus conveniencias por medio del
rompimiento con los Christianos, juzgandolos faltos de fuerzas; recono
ciendo quanto quedavan inferiores las suyas a ellas, si se retiravan las
Africanas, respondiò al Rei de Fez, le incluyesse en el tratado, que ha
via de hacer con nuestro Principe I assi conformes los dos con el , se
estableció tregua por dos años entre Christianos i Moros.

;r
CA
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 33I

CAP ITULO XXXII.

Viene a Toledo el Infante D. Sancho a solicitar le declare el Rei su


padre successor suyo en estos Reinos.
I Esº la tregua con los Moros, buelto a Africa Aben Juzaf,
Rey de Fez i de Marruecos, iguarnecidas i asseguradas las pla
zas de las fronteras de Granada, se vino a Toledo el Infante D. San
cho a procurar establecer, le declarasse el Rei su padre inmediato suc
cessor suyo en todos los grandes estados que posseia, en exclusion de
los Principes D. Alonso i D. Fernando de la Cerda, hijos del Infante
D. Fernando, su hermano mayor, a quien criava la Reina Doña Vio
lante con deseo de assegurar succediessen en estos Reinos, por haver muer
to inmediatamente que falleció su padre, D. Juan Nuñez de Lara, a quien
havia dejado el encomendada su crianza, el govierno de sus estados, i
la proteccion del derecho a estas Coronas. -

2 Pero como D. Sancho havia grangeado el afecto, no solo de los


vasallos con la pronta execucion de ofrecerse a su defensa, sino la vo
luntad tambien del Rei, obligado de que no se huviesse perdido la ma
yor parte del Andalucia, como le pareció preciso sucediesse en conse
quencia de las infelices rotas precedentes, que la dejavan expuesta al ar
bitrio de los victoriosos Infieles, tan enemigos del nombre Christiano, co
mo violentos i crueles invasores de sus dominios, hallò dispuestos los ani
mos de todos, para tenerle por digno merecedor de la Corona.
Assi lo manifestó inmediatamente la experiencia, porque luego que
llegó el Infante a Toledo, i con el los Ricoshombres i Cavalleros, que
se havian conservado assistiendole en la frontera, para assegurarla de las
correrias de los Moros, emprendió D. Lope Diaz de Haro, Señor de Viz
caya, en execucion de la confederacion i alianza, que havia hecho con
èl en Villa Real, como diximos, manifestar al Rei el grande afecto i vo
luntad, que publicavan tenerle sus vasallos: i quanto estimarian le decla
rasse por successor suyo, mandandoles le jurassen como a tal. -

4 A esta proposicion de D. Lope respondiò el Rei, que aunque te


nia mui especial cariño a D. Sancho, i reconocia la obligacion en que
le estavan, assi èl, como el Reino, por la prontitud i acierto con que
havia evitado el estrago, que pudiera haver hecho en el el furor de los
Moros, si tan oportunamente no huviesse prevenido su remedio , opo
niendose a él, por cuya razon le parecia mui digno de governarle, era
tan grave i de tantas consequencias la resolucion, por que le instava, que
no se atrevia a determinarla, sin oir el sentir de los de su Consejo, i
considerar las razones, en que le fundavan sus Ministros, para elegir
despues el que pareciesse mas regular, conforme i conveniente al esta
do presente i futuro de estos Reinos.
5 En execucion de tan prudente respuesta convocó el Consejo, para
conferir i resolver en èl la que se devia dar a las representaciones de
D. Lope; i hecha la proposicion en él, quedaron suspensos los que le
2 COIIl
332 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
componían, sin determinarse ninguno en lo que devia votar, u porque
hasta entonces no havia acaecido, ni experimentadose en la Corona de
Castilla, u en alguna otra de las demas de España semejante exemplar,
que poder seguir, lo qual los tenia dudosos, sin saber, por la novedad
del caso, la parte a que se havian de inclinar, ni si devia ser preferi
do D. Sancho a los hijos de D. Fernando, u si conservavan estos el mis
mo derecho, que tuviera su padre, si todavia viviesse; u por no haver
insinuado el Rei, qual seria mas conforme a su dictamen, hasta que pro
rumpiò el Infante D. Manuel la suspension que manifestavan todos, di
ciendo, segun assegura la Chronica: Señor, el arbol de los Reyes non
se pierde por postura, ni se deshereda por bi al que viene por natura:
e si el mayor que venie del arbol fallece, deve fincar la rama de so el en
somo: e tres cosas son que non son so postura, Rei, Lei, Reino: e cosa
que sea fecha contra qualquiera cosa de estas non vale, nin deve ser te
mida, nin guardada. I que estas palabras fuessen las mismas que dixo
el Infante, lo da bastantemente a entender la Chronica en la clausula
inmediata, corregida, assi como la precedente, por los exemplares ma
nuscritos que tengo: En el escrito que se falla de aquel tiempo, no se di
ce que en aquel Consejo fuessen dichas mas palabras destas: aunque bas
taron para que el Rei, siguiendo el dictamen del Infante D. Manuel, que
se reduce a que faltando el hijo mayor, por donde se devia continuar la
succession del Reino, se transferia el derecho a ella en la rama mas in
mediata, que empezava a formar su hermano, hiciesse jurar por heredero
suyo al Infante D. Sancho, segun veremos en el capitulo siguiente.
-

CAP I T UL o XXXIII.
Manda jurar el Rei por successor suyo al Infante D. Sancho.
1I A"¿ parece da a entender la Chronica, no se determinò en el
Consejo, que, como diximos, tuvo el Rei sobre la propuesta del
Señor de Vizcaya, que le havia instado en nombre suyo i de los Ricos
hombres i Cavalleros, que se hallavan en la corte, que se devia mandar
jurar al Infante D. Sancho por successor suyo en estos Reinos, por haver
recaido en èl con la muerte del Infante D. Fernando el derecho de pri
mogenitura, como el hijo mayor de los que entonces tenia; añade inme
diatamente, hizo despachar convocatorias a todas las ciudades de voto en
cortes, para que concurriessen en la de Segovia, donde havia resuelto
celebrarlas, i que en ellas hizo jurar por successor suyo al mismo In
fante. - -

2 Los que calumnian esta accion, teniendola por injusta, discurren


con total ignorancia del estilo i practica del tiempo a que pertenece, en
el qual no se havia admitido en España, ni en un siglo despues, el de
recho de la representacion , como reconoce i confiessa Antonio Gomez,
tan docto ºººººº nuestro, segun manifestaremos en copiando los mismos
terminºº»ºººººº. lo declara el proprio Rei D. Alonso en el testamento
otorgado en Sevilla a 2 de Enero del año 1283, en que deshe da a
mis
D. ALONSO EL SABIO LIB.v. 333

mismo Infante D. Sancho por la inobediencia i rebeldia, con que se havia


apoderado del Reino, viviendo todavia èl.
3 Dice pues: E porque es costumbre e derecho natural, e otros fuero
e lei de España, que el fijo mayor deve beredar los Reinos i el señorio del
padre, no haciendo cosas contra estos derechos sobredichos, por que le haya
de perder; por ende nos siguiendo esta carrera despues de la muerte del
Infante D. Fernando, nuestro bijo mayor, como quier que el hijo mayor,
que él dejasse de su muger de bendicion, si el viviera mas que nos, por
derecho devie heredar lo suyo, assi como lo devie heredar el padre; mas
pues que Dios quiso que saliesse de medio, que era via derecha, por donde
descendia el derecho de nos a los sus hijos: i nos catando el derecho an
tiguo i la lei de razon, segun el fuero de España, otorgamos entonces a
D. Sancho, nuestro fijo mayor, que le boviesse en lugar de D. Fernando,
porque era mas llegado por via derecha, que los nuestros nietos, hijos de
D. Fernando: i esto ge lo dimos e otorgamos ge lo mas cumplidamente que
ge lo podiamos dar e otorgar. Porque no hai cosa mas constante, assi en
todos nuestros escritores, como en los estraños, que la de que se governó
España por las leyes Gothicas, con expressa exclusion de las Romanas,
segun consta de las penas contenidas en las de los Reyes Cindasuintho i
Recensuintho su hijo, hasta el año de 1338, que publicò en Alcalà de
Henares el Rei D. Alonso el XI el Fuero Real, en cuyo libro se mandan
guardar las de las Partidas, que hizo ordenar nuestro Rei D. Alonso el
Sabio. I aunque su Chronica dice se formaron el año 126o, no tuvieron
uso ni fuerza de lei, antes que estableciesse su observancia su bisnieto,
como advertimos, i consta de la lei primera del titulo 28 del mismo Fue
ro Real, incorporada en las que publicaron los Reyes Catholicos en To
ro el año 15o5; pues se lee en ella la clausula siguiente: Mandamos que
se libren (los pleitos) por las leyes de las siete Partidas, que el Rei D.
Alonso, nuestro bisa vuelo, mandó ordenar, como que fasta aqui no se ha
lla que fuessen publicadas por mandado del Rei, ni fueron ha vidas, ni re
cibidas por leyes; pero nos mandamoslas requerir, i concertar i emendar
en algunas cosas que cumplia: i assi concertadas i emendadas, porque fue
ron sacadas i tomadas de los dichos de los Santos, e de los dichos derechos
e dichos de muchos sabios antiguos, i de fueros i costumbres antiguas de
España, damoslas por las nuestras leyes. Por donde se reconoce la equi
vocacion de Basilio Robles de Salcedo, que no percibiendo era distinta
la lei de D. Alonso el XI de la que promulgaron los Reyes Catholicos, en
que se ofrece incorporada, atrassa tanto la obligacion i uso de las que se
contienen en las Partidas, pues escrive: Las Partidas, que empezó a for
mar D. Fernando el III, i fueron acabadas i perficionadas por D. Alon
so el IX, no se observavan basta el tiempo de D. Fernando, que promulgó
las de Toro, como consta de la dicha lei primera de Toro; copiando in
mediatamente las mismas palabras, que dejamos producidas, del Rei D.
Alonso el XI; sin reparar que llama su bisavuelo a nuestro Rei Sabio,
como en la realidad lo era ; i que en la misma lei de Toro, en que se
ofrece incorporada, quando se ratifica su observancia, se distingue, dicien
do: Mandamos que en tal caso se recurra a las leyes de las siete Parti
das
334 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
das fechas por el señor Rei D. Alonso, nuestro progenitor: de la manera
que tambien se distingue en el titulo 1 libro 2 de la Nueva Recopilacion,
en que se ofrece incorporada la propria lei de Toro, en las notas mar
ginales a ella, lo que pertenece al Rei D. Alonso, i lo que es de los Re
yes Catholicos.
4 Con esta noticia, que nadie puede poner en duda, queda constante,
que hasta que publicó el Rei D. Alonso el XI, bisnieto del nuestro, el
Fuero Real, no se admitió en Castilla la representacion: i assi hallarè
mos en ella i en otras provincias estrañas, antes de establecerse como le
yes proprias las que contienen las Partidas, varios exemplares en que fue
ron excluidos los hijos del primogenito, que murió primero que su padre,
i transferidos sus estados al hijo segundo. I fuera de los cinco que pro
duce D. Luis de Salazar i Castro en la eruditissima Historia de la casa
de Lara, en prueva de que el Conde D. Nuño Gonzalez, de quien la de
duce, era hijo mayor del gran Fernan Gonzalez, Conde soberano de Cas
tilla, i que fue excluido de succeder en los estados de su avuelo, por ha
ver muerto primero que el su padre, podremos añadir otros de no infe
rior solidez i consequencia.
5 Sea el primero el de la Infanta Doña Leonor, Reina de Inglaterra,
hermana de nuestro Rei D. Alonso, que sin embargo de haver tenido
por hermano al Infante D. Fernando, Conde de Aumala, en cuyo esta
do succediò a Simon de Dampmartin su avuelo materno, i se conserva
todavia hereditario en sus descendientes, por haver muerto antes que la
Reina Doña Juana, Condesa proprietaria de Ponthieu, su madre, heredô
aquel estado, i no el Principe Juan de Ponthieu su sobrino, hijo del mis
mo Infante D. Fernando, por no estar en practica en Francia el derecho
de la representacion. Assi como por el presupuesto mismo desheredó
Theobaldo, III del nombre, Conde de Champaña, a Odon su sobrino, hi
jo de Henrique Stephano su hermano mayor: i Roberto de Francia, Du
que de Borgoña, I del nombre, instituyò por su heredero universal en el
mismo Ducado a Roberto de Borgoña su hijo tercero, sin embargo de
tener muchos nietos procreados de Henrique su hijo segundo, ya difunto.
I assi escrive Andres Duchesne en la historia de los Duques de Borgoña:
Roberto de Borgoña fue declarado i reconocido beredero futuro del Ducado,
despues de la muerte de sus dos hermanos mayores; en que el Duque Ro
berto, que assi lo quiso, se conformó a la costumbre estilada despues, assi
en el mismo Ducado, como en otras provincias de Francia, donde nos en
seña la historia succedieron los mas cercanos, sin atender a la represen
tacion de los primogenitos: aunque sin embargo no tuvo efecto por enton
ces esta disposicion del Duque, como inmediatamente advierte el mismo
escritor , por haverse apoderado por fuerza de aquel estado Hugo I del
nombre, hijo mayor del Principe Henrique, i echado dèl a Roberto su
tio, el qual haviendo passado a Sicilia, i casado en ella con hija del
Conde Rugero, governò aquella isla en la menor edad del Conde Ru
gero II, su cuñado. -

6 El tercer exemplar le ofrece la casa de Benavente, en haviendo


muerto D. Luis Pimentel, primer Marques Villafranca, hijo primogenito
de
D. ALONSO EL SABIO, LIB. V. 3.35
de D. Rodrigo Alonso Pimentel, quarto Conde de Benavente, i de la Con
desa Doña Francisca Pacheco su muger, antes que el Conde su padre;
aunque dejò por hija legitima en la Marquesa Doña Beatriz Ossorio a
Doña Maria Ossorio Pimentel, segunda Marquesa de Villafranca, que ca
sò con D. Pedro de Toledo, Virrei de Napoles, hijo de D. Fadrique Al
varez de Toledo i de Doña Isabel de Zuñiga, Duques de Alva, passò
la casa por la razon misma a D. Alonso Pimentel, quinto Duque de Be
navente, de Mayorga i de Villalon, su hijo segundo. De la manera que en
nuestros dias obtuvo sentencia del Consejo Doña Ana Maria Manrique de
Cardenas, Duquesa de Aveiro, el año de 1664, en que se declarò la
pertenecia el Ducado de Maqueda, como hija de D. Bernardino de Car—
denas, tercer Duque de Maqueda, i de Doña Luisa Manrique de Lara,
Duquesa de Najera, su muger, en exclusion de Doña Teresa Antonia
Hurtado de Mendoza, Marquesa proprietaria de Cañete, sin embargo de
ser hija de Doña Maria de Cardenas, hermana mayor de la misma Du
quesa Doña Ana, por haver muerto antes que el ultimo Duque de Ma
queda, i hallarse la Duquesa hija, i ella nieta del Duque D. Bernardino,
7 La casa de Quiròs en Asturias, una de las primeras de aquel Prin
cipado, que hoi possee el Marques de Camposagrado, ha recaido tres ve
ces en los hijos segundos, por haver muerto los primogenitos antes que
sus padres. De que resulta, quan ageno de razon es calumniar a nuestro
Principe huviesse hecho jurar al Infante D. Sancho por successor suyo,
en perjuicio de los hijos del Infante D. Fernando su hermano mayor, no
estando en practica entonces en la mayor parte de Europa el derecho de
la representacion: i mucho mas estraño presuponer lo hizo por temor del
mismo Infante, i para evitar continuasse en solevar el Reino, como ha
via empezado; pues si no bolviò a Castilla aquel Principe hasta fin de
Septiembre del año 1275, i refiere su Chronica celebrada en el la jura
de D. Sancho, sin constar por ella, que hasta entonces huviesse faltado a
la obediencia de su padre, es fuera de camino atribuirle sin ningun fun
damento un motivo tan irregular i ageno del valor, que hasta alli ha
via manifestado, para que por el executasse una accion comun i estila
da entonces sin ningun reparo.

CAP I T UL o XXXIV.
La jura del Infante D. Sancho no fue la primera que se hizo en Castilla.
I El Doctor Pedro Salazar de Mendoza en un papel que escriviò del
origen de la jura de nuestros Principes, cuyo original de su mis
ma letra me mostrò Diego de Colmenares, fue de sentir procedia de la que
diximos en el capitulo passado se hizo al Infante D. Sancho en la ciudad
de Sevilla: i assi siguiendole, i haciendo memoria de ella en su historia,
escrive: Concurrieron los estados; ventilöse la duda, como si buviera al
guna. D. Sancho tenia grangeados los animos de los vasallos, i dispuesto
el de su padre, de modo que por amor u temor le declaró heredero: i el hizo
que los tres estados del Reino le jurassen successor de su padre, dando
prin
336 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
principio a este omenage en Castilla, que se continúa hasta hoi previ
miendo i as segurando la succession.
2 Muchas circunstancias reparables ofrecen estas cortas palabras de
nuestro escritor; porque si en las que dicen: Ventilöse la duda, como si
la huviera, quiso dar a entender era indisputable el derecho de los hi
jos del Infante D. Fernando, a que parece aluden; pues si en su sentir
fuesse tan claro el de D. Sancho, como por ellas se percibe entendidas
dèl, no necessitava de añadir la gratitud que havia grangeado de los va
sallos, la voluntad u temor de su padre, i la diligencia con que procu
rò le jurassen por sucessor suyo. Pero quan contrario sea esto a la ver
dad, nadie lo podrà dudar, que supiere no estava en practica entonces
en España el derecho de la representacion, que introduxeron los Juriscon
sultos Romanos, cuyas leyes era ilicito -citar a los nuestros por disposi
cion de las Gothicas, por donde al mismo tiempo se governavan todas sus
provincias, segun reconocimos en el capitulo precedente; i assi poco re
gular assegurar no era dudoso en ella, si devia preceder u no el tio al
sobrino en la herencia, feudo, u estado paterno indivisible, pues escrive
nuestro doétissimo Luis de Molina, despues de haver propuesto la propria
contienda: Esta question siempre fue tenida, assi por los antiguos furis
consultos, como por los modernos, por problematica e indefinible.
3 La segunda dudar, si se moviò el Rei a declarar a D. Sancho suc
cessor suyo por amor u temor, quando en el testamento, debajo de cuya
disposicion murió, en que tan justamente le deshereda por sus continua
das inobediencias i rebeldias, manifiesta havia quedado segun derecho i
fuero antiguo de España, luego que murió el Infante D. Fernando su her
mano, inmediato a las Coronas de que gozava, como su mas proximo en
grado.
4 La tercera decir, que el mismo Infante D. Sancho hizo que los tres
estados del Reino le jurassen successor de su padre; constando de la Chro
nica se executò aquel acto por especial i expressa orden del Rei, pues
haviendo referido, como se havian congregado las cortes en Segovia, aña
de: I el Rei mandoles que hiciessen pleito omenage al Infante D. Sancho,
su hijo primero heredero, que despues de dias del Rei D. Alonso, que lo
hoviessen por su Rei i señor de todos: e todos ficieron lo que les el Rei
mandó ; sin que se conserve otro monumento seguro, con que poder opo
nerse al testimonio de la Chronica.
5 La quarta assegurar fue esta jura la primera , que se hizo en Cas
tilla, que esso denotan los terminos: Dando principio a este omenage en
Castilla, que se continúa hasta hoi ; quando por la misma Chronica cons
ta fue jurado antes el Infante D. Fernando su hermano; sin que permitan
otra inteligencia las palabras siguientes suyas, en que refiriendo la ora
cion, que hizo el Rei al congresso de los señores i cavalleros, que havia
convocado en Toledo, para darles cuenta de como iva a Francia a verse
con el Pontifice sobre la dependencia del Imperio, añade les dixo: Que
Jincava en los Reinos el Infante D. Fernando su hijo primero heredero
por señor i mayoral de todos en su lugar del Rei, e que bien sabian co
mo le bavian recibido por Rei e por señor despues de sus dias.
Pe
-
D. ALONSO EL SABIO, LIB.V. 33?
6 Pero aunque no fuera tan constante esta jura del Infante D. Fernan
do, es incapaz de ponerse en duda precedió tambien la de D. Sancho la
que se hizo a la Infanta Doña Berenguela, la hija mayor que tuvo el Rei
su padre, conservandose el instrumento de este acto original en el theso—
ro u archivo Real de Francia, con ocasion de haverse capitulado de ca
sar con el Principe Luis, hijo mayor del Rei S. Luis, como mas por me
nor reconoceremos, quando se trate de la misma Infanta en el libro VII,
segun testifica Juan Dutillet, secretario del Parlamento de Paris, en la
relacion de los instrumentos que permanecen en èl pertenecientes al mis
mo Principe, de la manera siguiente: Seguridad del Rei D. Alfonso, de
sus hermanos, Prelados, Barones i Comunidades de Castilla, hecha a la
sobredicha Señora Berenguela, concertada de casar con el Señor Luis de
Francia , de la succession de los Reinos de su padre en defecto de hijos
varones: i le hacen los dichos hermanos, Barones, Prelados i Comunida
des omenage de aquellos Reinos, viviendo el Rei su padre a cinco de Ma
yo, año de 1255. De la manera que es igualmente constante la jura, que
se hizo a la Infanta Doña Berenguela, bisavuela del mismo D. Sancho,
de orden del Rei D. Alonso el VIII su padre, assegurandolo el Arzobis
po D. Rodrigo, que floreciò en el mismo siglo, i nuestro Rei D. Alonso
su nieto; porque escrive el primero, hablando de como fue aclamada la
misma Doña Berenguela, Reina de Castilla, en las cortes que de orden
suya se celebraron en Valladolid, despues de la temprana i desgraciada
muerte del Rei D. Henrique su hermano : Porque se devia a ella la suc
cession del Reino, faltando los hijos, porque era la primogenita entre las
hijas; i esto mismo se provava por el privilegio de su padre, que perma
necia guardado en el archivo de la Iglesia de Burgos: i tambien todo el
Reino lo havia confirmado dos veces con juramentó i omenage, antes que el
Rei tuviesse hijo.
Lo mismo testifica nuestro Rei D. Alonso, diciendo: Luego que es
ta Infanta Doña Berenguela fue nascida, el Rei D. Alonso su padre man
dô facer cortes en Burgos, e fizola jurar por heredera del Reino, e fue he
cho ende privilegio, e dado en fieldad e en guarda en el Monasterio de las
Huelgas de Burgos. I haciendo memoria de las mismas cortes de Valla
dolid, repite segunda vez esta circunstancia, i assi escrive: E quando todos
estuvieron juntados, catando derecho e lealtad, dieron el Reino a Doña Be
renguela, porque era fija mayor del Rei D. Alfonso su señor: e demas reco
nocien el omenage que la ficieran, quando ella naciò, ca fià la primera fija,
nin fijo, que el Rei D. Alfonso tuvo, e a quien primero ficieran omenage.
De manera que no solo se convence de incierta la suposicion de que fue
la jura del Infante D. Sancho la primera, que se hizo en Castilla a los
hijos successores de nuestros Principes, como suponen Salazar de Mendo
za i Diego Colmenares, pues no solo fue jurado antes el Infante D. Fer
nando su hermano, sino tambien su bisavuela la Reina Doña Berengue
la; pero aun es igualmente constante de lo mismo que escrive el Rei D.
Alonso su nieto, era comun practica establecida como tal en tiempo del
Rei D. Alonso el VIII, padre de la misma Doña Berenguela, i rebisa
vuelo de D. Sancho; porque refiriendo por el orden de sus nacimientos
VV. los
338 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
los demas hijos que tuvo aquel Principe, despues de haver escrito la clau
sula, que dejamos copiada, añade : Empos de Doña Berenguela bovieron
fijo varon, a quien dixieron D. Sancho, e a quien Jicieron omenage lue
go los de la tierra, e lo rescibieron por heredero; mas luego a pocos dias
jinò: e ficieron otrosl, desque este Infante D. Sancho fue finado, otra vez
omenage a la sobredicha Doña Berenguela otra vez los del Reino, otorgan
do su privilegio: i prosiguiendo con la noticia de los demas hijos de aquel
Principe, dice: Empos de esta Doña Leonor bovieron otro fijo, a quien
dixieron D. Henrique, e a aqueste ficieron otro omenage nuevo todos los
del Reino luego que nasciò: e lo rescibieron por beredero del Reino, des
pues que finasse su padre. De manera que si repetidamente se hicieron
quatro juramentos solemnes de orden del Rei D. Alonso el Noble, VIII
del nombre, solo en el tiempo que el reinò, parece regular fuesse mas
antigua la costumbre de jurar los hijos inmediatos de nuestros Principes.
I aunque es tal la cortedad de los escritores que precedieron al Arzobis
po D. Rodrigo, que no declaran esta circunstancia, ni el origen de su
introduccion , se pudiera con alguna verisimilitud rastrear, aunque sin
pretender exceda de los terminos dudosos de conjetura el que propondre
mos, no pudiendo ser otro que el que supone Colmenares, diciendo, co
mo vimos: Se continúa basta boi, previniendo i assegurando la succession;
poco necessario, si no tuviesse alguna circunstancia, aunque desconocida,
despues de tantos siglos como se halla radicada nuestra Corona en los
inmediatos successores de su ultimo posseedor.

CAP ITULO XXXV.

Origen i antiguedad de jurar en España a los primogenitos de nuestros


Reyes por successores suyos.

I Aº¿ permanezca tan obscura la introduccion i origen de jurar en


- vida de nuestros Reyes a sus primogenitos por successores suyos
en todos los estados que posseen, como apuntamos en el capitulo passa
do, siendo incierto el principio que la señalan Salazar de Mendoza i Col
menares, haviendo justificado en el quantas precedieron a la de D. San
cho , passaremos a discurrir en este el que juzgamos pudo tener mas re
gularmente. -

2 Ningun escritor proprio u estraño ha puesto nunca en duda fue


siempre electivo el Reino, que mantuvieron los Godos en España por es
pacio continuado de casi trescientos años, hasta que enteramente le extin
guiò el tiranico furor i violencia de los Moros, sin que conservassen los
hijos de sus posseedores ningun derecho a la succession de su Corona, fue
ra de Juan Lopez de Palacios Rubios, cuyo sentir convence con entera
evidencia Luis de Molina.
3 De la propria suerte, luego que empezaron a respirar los Christia
nos con las guerras civiles, que se movieron entre los Moros en el go
vierno de Juzef, ultimo Lugarteniente en España de los Califas u Mira
mamolines de Damasco, a quien hasta entonces obedecian todos los sec
ta
iCD. ALONSO EL SABIO., LIB. V. 339
tarios de Mahoma, contra quien se levantò Abderramen, trataron de res
tablecer la Corona extincta de los mismos Godos, eligiendo por Rei suyo
i de toda España a D. Pelayo, Principe de la propria sangre i linage
Real, en quien se havia conservado antes; de la manera que con gran
puntualidad, conocimiento, explicacion icotejo de los testimonios anti
guos, de que se justifica, demuestra D. Joseph Pellicer. s - - º *

4. Nuestros primeros Jurisconsultos, assi como tambien los estraños,


suponen se estableció inmediatamente a la eleccion del mismo D. Pelayo
especial lei, en que se dispuso quedasse hereditario el Reino en sus des
cendientes : i lo justifica el Doctor Juan, Lopez de Palacios Rubios con
testimonio de D. Lucas, Obispo de Tui, aunque no le produce, aña
diendo en su comprovacion, le succedió en virtud de ella D. Favila su
hijo : i a èl D. Alonso el Catholico, como marido de la Reina Doña
Hermesenda su hermana. . . . . . . . . .. . . . . ... -

5 Pero la falencia de esta conclusion, aunque repetida por constan


te de tantos, se convence facilmente, no solo por los testimonios expres
sos de los escritores antiguos, sino por el mismo orden de los Reyes, que
precedieron a D. Ramiro el I, que fue el ultimo que obtuvo la Coro
na por eleccion, como todos sus predecessores; porque en primer lugar
Luis de Molina, que sigue el mismo, dictamen de que se hizo la lei de
la succession hereditaria en tiempo de Pelayo, advierte , hablando del
proprio Palacios Rubios: Aunque este excelente varon afirme esto con au
toridad de D. Lucas de Tui, no bemos, podido hallar tal cosa en este es
critor de las cosas de España en dos exemplares suyos de venerable anti
guedad, que bemos visto, como ni tampoco en otra parte; lo qual nos ha
causado no pequeña admiracion. 2 r
6. Lo cierto es que en las tres ediciones suyas, que se ofrecen impres
sas, no solo no permanece esta especialidad que assegura Palacios Rubios,
sino expressamente se advierte en ellas, entró en el Reino D. Alonso el
Catholico por eleccion, i no por el derecho de la Reina su muger, pues
se lee en, ellas: Fue eligido Rei Alfonso el Catholico por votos de todo el
pueblo de los Godos, segun le traduce Ambrosio de Morales. De la ma
nera que constando de la inscripcion, que permanece gravada en la Igle
sia de Santa Cruz, que fundô el Rei D. Favila, hijo de D. Pelayo, i
copia Fr. Prudencio de Sandoval, havia, dejado hijos al tiempo de su
muerte ; assi como produce Fr. Chrisostomo Henriquez en el Menologio
Cisterciense una genealogia de S. Othon, Obispo de Frisinghen, que le
remitieron del Monasterio de Morimundo, en la qual entre los ascen
dientes de aquel Principe santo se lee: Luifrido (Duque de Suevia) de
jó seis hijos varones de Favinia, hija de Favila, Rei de España; ningu
no le succediò en el Reino , i fue electo inmediatamente a su muerte
D. Alonso el Catholico, segun uniformes convienen todos nuestros escri
tores antiguos i modernos. º
7 Entrambas circunstancias toca Ambrosio de Morales, pues hablan
do de un exemplar de D. Lucas de Tui, que tenia D.Diego de Covarru
bias, Presidente entonces de Castilla, añade: To tengo otro que tambien ha
visto su Señoria ilustrissima, i es barto antiguo, i no tiene aquella lei, ni
. Vv 2 7719
34O MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
memoria de ella; tampoco la tiene la translation en Romance, que ha mu
chos años se hizo de aquel autor. I es cierto, no parece se hizo entonces
esta lei, ni que escrivið D. Lucas en su historia , que se huviesse hecho,
pues veremos luego, como teniendo el Rei D. Favila hijos, ninguno de
ellos quedó en el Reino, sino que por eleccion se diò a D. Alonso el
Catholico. Cuyo sentir mismo sigue i comprueva Lazaro Gonzalez de Ace
vedo en el Memorial, en que con tanta solidez i evidencia convence la
falsedad i ficcion del privilegio de los votos de Santiago, que se atri
buye a D. Ramiro el I. - y -
3 Entrambos justifican i compruevan con los cortos monumentos que
se conservan mas inmediatos al nuevo restablecimiento del Reino , fue
electivo, hasta que llegó a él por esse mismo medio el Rei D. Ramiro
el I, sin que se pueda oponer a esta conclusion el exemplo de algunos
Principes, que le gozaron luego que murieron sus padres, por haverlo lo
grado por precedente solicitud suya, i de la manera misma que se halla
executada, antes que se perdiesse España, quando estava en mayor obser
vancia su eleccion; porque como advierte con sumo acierto Luis de Mo
lina: Si se lee que los hijos de algunos Reyes, conviene a saber, entram
bos Recaredos, Liuva el II, Recesuintbo i otros hijos de los Reyes Go
dos, huviessen obtenido el Reino paterno, consta fue por prevenida provi
dencia de sus padres, que lograron en vida fuessen preferidos sus hijos a
los demas en la succession del Reino por comun consentimiento de los Godos;
de que procedió fuessen eligidos por votos de todos; porque quien negaria
esto al Rei que dominava ? I assi estos hijos que reinaron entre los Go
dos, despues de muertos sus padres, fueron admitidos por compañeros en
el Reino, i se llamavan Criados participes en el Reino, viviendo sus pa
dres, para que assi constasse becha anticipadamente su eleccion, i fuesse
excluida la que despues de muerto el se pudiera hacer. e -

Por este mismo medio, de que se valieron, assi algunos predeces


sores de D. Pelayo, como él mismo, para assegurar la Corona en su hi
jo, de la manera tambien que otros, que despues del reinaron, para que
la obtuviessen sin contingencia los suyos, procediò en mi sentir el que
D. Ramiro el I procurasse eligiessen antes de su muerte a su hijo D. Or
doño: desde quando se considera hereditaria en todos sus descendientes,
por haver procurado continuadamente los padres fuessen electos sus hijos,
reduciendose poco a poco aquel derecho de la eleccion, invariable has
ta entonces, a la forma de la jura i omenage que en su lugar se intro
duxo, mas como sombra de aquel primitivo derecho, que mantenian los
vasallos para eligir por su arbitrio Principe, que porque permaneciesse
en ellos otro ninguno, para oponerse a la succesion hereditaria, radicada
con la practica de tantos siglos, i con la rendida obediencia de los mis
mos subditos, que por su medio la cedieron en su Soberano; sin que pa
rezca pueda tener otro origen esta costumbre de jurarlos en vida de sus
padres, que permanece observada i expressa en los escritores por espa
cio casi de cinco siglos, desde que, como vimos, advierten assi el Ar
zobispo D. Rodrigo, como el Rei D. Alonso el Sabio, se havia exe
cutado en favor de la Reina Doña Berenguela, luego que naciò, por
1O
-
-

D. ALONSO EL SABIO. LDB. V. 34 I

no hallarse con otro hijo el Rei D. Alonso el Noble su padre, a los


principios del siglo XIII, a que pertenece. . . . .
CAP ITUL o XXXVI.
-
Retirase la Reina con sus nietos i su nuera al Reino de Aragon,
* I Cº¿? la Reina Doña Leonor con el Rei D. Alonso su mari
do en las cortes, que como diximos, celebrava en la ciudad de
Segovia el año precedente de 1276, aunque no en el dictamen de que
se jurasse en ellas por successor suyo al Infante D. Sancho con exclu
sion de los Principes D. Alonso i D. Fernando de la Cerda, sus nietos,
a quien ella criava, i tenia mui especial cariño: i assi luego que se fe
neciò aquella funcion, executada con exterior disgusto suyo, temerosa de
que no peligrasse tambien su inocencia, de la manera que juzgava atro
pellados sus interesses, resolviò assegurar sus personas. - -

2 Con este intento escrivið con todo secreto al Rei D. Pedro de Ara
gon su hermano, que poco antes havia succedido en aquella Corona al Rei
D. Jaime su padre, quan sentida se hallava por la jura del Infante D. San
eho, i recelosa de que no passasse adelante la sinrazon, con que se havia
desheredado a sus nietos, si se quedassen en Castilla expuestos a las vio
lencias que intentasse executar en ellos su tio, para no dejar competidor
en la futura herencia, a que se hallava inmediato en virtud de aquella
misma jura i omenage de todo el Reino. . . . . . .
3 No malogrò D. Pedro la ocasion, que le ofrecia esta representacion
de su hermana, para adelantar con ella sus conveniencias. I assi la em
biò a persuadir, se passasse inmediatamente a su Reino con sus nietos,
ofreciendola saldria èl a recibirla hasta sus mismos limites, pareciendole
assegurava enteramente sus interesses, teniendo en su poder tan aprecia
bles prendas ; que este es el principal motivo, u por ventura el unico, a
que atienden siempre los Principes en todas sus resoluciones.
4. Recibió la respuesta de su hermano, la Reina antes de salir de Se
govia : i resuelta con ella a passarse a Aragon, salió de aquella ciudad,
llevando consigo a sus nietos i a la Princesa Doña Blanca de Francia
su nuera, publicando iva a Guadalajara, que era de su camara, desde
donde continuando su viage por Sigüenza i Medinaceli, llegó a la villa
de Ariza, situada ya dentro de los limites del Reino de Aragon, adon
de la esperava su Rei D. Pedro a ocho de Enero del año 1277, segun
certifica Geronimo Zurita; i por donde se reconoce no se executò la ju
ra del Infante D. Sancho hasta los fines del precedente.
5 Luego que el Rei D. Alonso supo la resolucion, con que se havia
ido al Reino de Aragon la Reina su muger, para evitar los inconve
nientes que pudieran resultar de tan acelerado viage, emprendido sin
noticia suya, escriviò a todos los lugares del camino que llevava, i a
los inmediatos a ellos, la detuviessen ; pero u llegaron estas ordenes des
pues de haver entrado en Aragon, u no tuvieron aliento de executarlas sus
Justicias, pues es constante no la estorvaron para que le feneciesse sin
contradiccion. -

Lue
342 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
6 - Luego que entró en Ariza la Reina, reconociò el Rei su herma
no el justó sentimiento, que tendria el nuestro de que huviesse solicita
do el pusiesse en practica tan irregular determinacion, i assi procurò an
ticipar su disculpa, pues como advierte Zurita : Desde Ariza escrivið
el Rei al Obispo de Segovia (cuya cathedra regia entonces D. Rodrigo
Tello), que vistas las cosas que havian precedido a la salida de la Rei
na, i de los Infantes, havia procurado con ella por la seguridad de su
persona i de sus nietos, estuviessen fuera del poder i tierras del Rei de
Castilla. - -

Pero mas parece se declarò por este medio autor del viage de su
hermana, que libre de la calumnia, que se le podia imputar por èl. I assi,
haviendo referido Zurita las palabras precedentes, añade: Por esto i por
lo que despues sucedió, sospecharon el Rei D. Alonso i el Infante D.
Sancho, que el Rei de Aragon bavia procurado esta salida, i dado fa
vor a ella, por tener a sus nietos en su poder, ? -assegurar sus cosas,
como le convenia para qualquier empresa, que se le pudiesse ofrecer, por
dificultosa i grande que fuesse. .
- 8. No dejó de manifestar nuestro Principe el justo sentimiento, con
que se hallava, de que huviesse solicitado el de Aragon llevar a su Rei
no a su hermana i sobrinos con tan notorio perjuicio de la quietud, que
por entonces gozava Castilla. I assi escrive el mismo Zurita, que embió el
Rei D. Alonso al Rei de Aragon a D. Gutierre Garcez, Arcediano de Tre
viño, i a juan Arias: i fueron a Algecira (lugar del Reino de Valens
cia) por el mes de Marzo: i explicaron el gran sentimiento, que el Rei
tenia, que se huviesse salido la Reina con sus nietos del Reino contra su
voluntad; de que se espera van seguir grandes turbaciones iguerras por
su causa. A tan regulares i justas quejas procurò satisfacer el Aragonès
por medio de Blasco Perez de Azlor, i Garci Garces de Arazuri, sus
Embajadores, procurando templar la desazon de nuestro Principe con va
rios pretextos que coloreassen la parte, que havia tenido en aquel aten
tado, en la conformidad que por menor expressa el mismo Zurita.
9 Los peligrosos disturbios que ocasionò esta inconsiderada determi
nacion de la Reina, como no se experimentaron en vida de su marido,
aunque tuviesse su futuro peligro, no pertenecen a estas Memorias; por
cuya razon passaremos a dar noticia de otras mas proprias de nuestro
aSSllntO. o

4. CAPITULo XXXVII. . ...}.

- Manda matar el Rei al Infante D. Fadrique su hermano.


, w.

NA de las acciones mas irregulares que refiere la Chronica de


nuestro Principe, es la muerte que hizo dar al Infante D. Fa
drique su hermano, no solo por haverse executado, sin que precediessen
las circunstancias que dispone el derecho, sino por no especificar la cau
sa, que pudo moverle a tan estraña resolucion, porque solo escrive: El
Rei partió de Segovia, i el Infante D. Sancho con él, i fueron a Bur
gos : i porque el Rei supo algunas cosas del Infante D. Fadrique su her
• -. - 714
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 343

mano, i de D. Simon Ruiz de los Cameros, el Rei mandó al Infante D.


Sancho que fuesse a prender a D. Simon Ruiz, i que le hiciesse luego
matar: i D. Sancho salió luego de Burgos, i fue a Logroño, i halló alli
a D. Simon Ruiz, i presible; i este mismo dia que le prisieron, D. Die
go Lopez de Salcedo presió a D. Fadrique en Burgos por mandado del
Rei, e D. Sancho fue a Treviño, i mandó quemar alli a D. Simon Ruiz:
i el Rei mandó ahogar a D. Fadrique.
2 Geronimo Zurita intenta suplir este defecto con los terminos siguien
tes: Escrive un autor antiguo Portugues una cosa, que es bien de consi
derar; que la causa de la muerte del Infante fue, que como el Rei qui
so saber por los mas enseñados en Astrologia, a quien dava credito fue
ra de lo que devia , qual bavia de ser su fin, i le dixessen que havia de
morir desheredado del Reino de Castilla i de Leon por hombre de su li
nage, por esta razon mandó matar al Infante su hermano, i a D. Simon
Ruiz de los Cameros, que estava casado con bija del Infante, temiendo
que de alli le havia de venir el daño.
3 Pero no es menos digno de consideracion, que un hombre de tan
gran juicio como Zurita, no desestimasse por agena de toda verisimilitud
tan descaminada noticia; porque aunque sea cierto, fue nuestro Principe
tan inclinado a la Astrologia, como en su lugar veremos, de ninguno de
sus hermanos pudo temerse menos el Rei, que de D. Fadrique, de quien
apenas se ofrece memoria en todo su Reino, por haver estado fuera de
Castilla la mayor parte dèl, assi en Tunez en servicio de su Principe
infiel , como despues en Sicilia: por cuya razon no podia tener sequito
en nuestra Provincia.
4 Pero veamos como descrive sus costumbres el autor anonimo, que
escrivið los sucessos i acciones del Emperador Federido Barbarroja, i de
Conrado i Manfredo sus hijos, i se deve a la diligencia de D. Fernan
do Ughelo, que le publicò al fin del tomo IX de su Italia Sacra. Di
ce pues: El sobredicho D. Fadrique, i D. Henrique su bermano, a quien
bavia tenido mucho tiempo ausentes i desterrados de su patria la emu
lacion de la grandeza i prosperidad de su hermano , esta van entonces
con algunos cavalleros Españoles al sueldo del Rei de Tunez, que padecia
invasiones i guerras de otros Sarracenos. Habituados pues estos berma
nos Españoles con el continuo trato i comercio con Infieles a sus costum
bres , i casi olvidados de la religion Christiana, se diferencia van mui po
co de ellos en sus tratos i vidas escandalosas. Con que no es maravilla
obrasse en España las mismas violencias i desaciertos, que poco despues
expressa hicieron èl i su hermano en Roma i en Sicilia: i que de alli
procediesse la razon, que tuvo el Rei para mandarle quitar la vida, pa
ra evitar por esse medio los disturbios que se podiantemer de su perver
tido natural ; pudiendose juzgar se havia conspirado con D. Simon Ruiz,
Señor de los Cameros, su hierno, con D. Lope Diaz de Haro, Señor de
Vizcaya, con D. Diego Lopez su hermano, D. Ramiro Diaz, D. Pedro
Alvarez de las Asturias, D. Nuño de Lara, D. Fernan Ruiz de Castro, i
D. Fernan Ruiz de Saldaña: u que ellos desavenidos del Rei, haviendo
concurrido antes en la solevacion precedente, le huviessen elegido por su
Ca
344 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
cabeza, haviendo ya muerto el Infante D. Phelipe, que lo fue de ella, i que
escarmentado nuestro Principe de los grandes daños i perjuicios que oca
sionò aquel levantamiento, no pudiendo coger a todos los conspirados,
procurasse evitar con la muerte de los dos principales, passasse adelante
tan perniciosa union 3 pues es constante, segun refiere el mismo Zurita, se
salieron del Reino los que no fueron presos con el Infante, i que les con
fiscò el Rei sus estados i honores. I assi escrive, que luego que re
solviò el Infante D. Sancho levantarse contra su padre, embiò a los Ri
coshombres , que andavan desterrados de Castilla despues de la muerte
del Infante D. Fadrique, que eran D. Lope Diaz de Haro, Señor de Viz
caya, i D. Diego Lopez su hermano, D. Ramiro Diaz, D. Pedro Alva
rez de Asturias, D. Nuño de Lara, D. Fernan Ruiz de Cabrera, i D.
Fernan Ruiz de Saldaña: i luego se fueron para él, i les ofreció destruir
las villas, i castillos i beredades, que el Rei su padre les havia tomado.
5 D. Diego Ortiz, haviendo referido la tragedia del mismo D. Fa
drique, añade fue Principe de animo orgulloso i altivo, que no mucho an
tes havia venido de Italia, donde estuvo con su hermano D. Henrique,
en que ambos fueron poco favorables a las negociaciones del Imperio del
Rei, motivo mayor del odio que le causó tan triste fin: i no le faltó fun
damento para juzgar havia sido la causa de su desgracia la oposicion, que
presupone tuvo assi èl, como D. Henrique a los interesses del Rei su her
mano; pues queda reconocido, como haviendo dejado en su testamento
al mismo Infante D. Fadrique la Reina Doña Beatriz, su madre, la parte
que la pertenecia en el Ducado de Suevia, como hija mayor del Empe
rador Phelipe, que le posseia, le embiò a Roma el Rei S. Fernando su
padre, pidiendo al Pontifice Gregorio IX, que entonces governava la
Iglesia, se interpusiesse con el Emperador Federico II su tio, primo her
mano de la Reina su madre, que se havia apoderado dèl, para que se
la restituyesse. Por otra parte se ha manifestado pretendiò el Rei D. Alon
so le tocava a él, como hijo mayor de la misma Reina Doña Beatriz, el
proprio Ducado de Suevia por medio del Pontifice Alexandro IV, de
quien obtuvo carta, exhortando a los Prelados i Grandes de aquel es
tado, le diessen la possession del: i no es dudable procuraria D. Fadri
que embarazar al Rei su hermano lograsse aquel intento, para poder con
seguir se le entregasse a él el mismo estado de Suevia en virtud del
testamento de la Reina su madre.
6 Con este mismo intento passaron desde Tunez èl i su hermano D.
Henrique a Italia, siguiendo al principio el partido de Carlos Conde de
Anjou, su primo hermano, a quien havia llevado a ella el Pontifice Cle
mente IV, i dadole la investidura de entrambas Sicilias, que posseia Con
radino, Duque de Suevia; creyendo recobrar D. Fadrique aquel estado,
i desposseer dèl a Conradino, i esperanzado D. Henrique le daria el Pon
tifice el Reino de Cerdeña, como en su lugar reconoceremos: pretensio
nes entrambas declaradamente opuestas al derecho del Imperio, que con
tantas instancias i gastos solicitava conseguir el Rei su hermano. Con que
no fuera irregular huviesse procedido su resolucion del sentimiento, que
por esta causa mantenia contra D. Fadrique; u que él por la razon misma
COIl
D. ALONSO EL SABIO, LIB.V. 345
conmoviesse contra el Rei, a los Ricoshombres que dejamos nombrados,
uniendose con ellos en perjuicio suyo; assi tambien como que el Rei re
solviesse quitarle la vida con la prontitud referida, para desvanecer el
nublado que amenazava a sus Reinos, no pudiendo esperar executarlo
por los terminos regulares, segun el gran poder de los interessados en su
conservacion: de la manera que despues , aun con mayor inhumanidad
mató el Rei D. Juan el II de Portugal al Principe D. Diego, Duque de
Viseu, su cuñado i primo hermano, por el rezelo mismo.
7. Sin embargo, por mas verisimil tengo el motivo que tambien apun
ta Zurita, diciendo, que porque entendió que la Reina se havia movido a
emprender lo que hizo, por consejo del Infante D. Fadrique su hermano, á
de D. Simon Ruiz, Señor de los Cameros, i que tratavan algunas cosas
en su deservicio, mandó al Infante que prendiesse a D. Simon Ruiz, i
luego lo mandas se matar: ä fue preso, i llevado a Treviño, donde le man
dò el Infante quemar, siendo de los principales Ricoshombres del Reino,
El mismo dia que el Infante salió de Burgos, Diego Lopez de Salceda
por mandado del Rei prendió al Infante D. Fadrique, i fue luego ahogado;
porque haviendose executado entrambos castigos inmediatamente al via
ge de la Reina, es mas regular procediessen del sentimiento, que tenia
el Rei de haver sido ellos quien la persuadieron le emprendiesse , procu
rando evitar con su muerte parte de los disturbios que amenazavan su
ausencia, i el haver sacado de Castilla, a los Principes sus nietos, si
quedando ellos en ella, solicitassen con su altivez i orgullo tomar par
tido contrario al Infante D. Sancho en favor de los mismos Principes ; si
acaso no se havian conspirado ya para executarlo, assi como lo acredita
el retiro de los señores referidos, i la confiscacion que hizo el Rei de
sus estados i honores ; sin que se deva dudar, no ofreciendose accion
semejante en todo el Reino de D. Alonso, tendria justa i suficiente razon,
para no valerse de los terminos judiciales en la muerte del Infante, i su
hierno, sin ofender la gran justificacion que todos ponderan de nuestro
Principe. , -

CAP IT UL o XXXVIII.
Intenta el Rei de Francia hacer guerra al nuestro: i embarazan su rom
pimiento los Pontifices fuan XXI i Nicolas III.
I Resto se empezaron a experimentar los inconvenientes, que se te
mian produxesse el retiro de la Reina, cuyo natural afecto a los
nietos, i los malos influxos de quien la instò a que se saliesse con ellos
de Castilla, amenazavan continuados disturbios contra su mal segura tran
quilidad; porque haviendo dado cuenta la Princesa Doña Blanca, lue
go que entrò en Aragon con la Reina i sus hijos, a Phelipe III del
nombre, Rei de Francia, llamado el Atrevido, su hermano, del manifies
to agravio i notoria injusticia, que en su sentir se havia hecho a sus hi
jos, excluyendolos de la succession de estos Reinos, instandole los to
masse debajo de su proteccion, como tan interessado, no solo por la obli
gacion que le resultava del estrecho vinº de sangre, en que se halla
- X V3
346 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
va unido con ellos, sino por el interés que le podia resultar de que se
conservassen en sus sobrinos.
2 Movido Phelipe de las persuasiones de su hermana, determinó pro
curar reducir a D. Alonso, revocasse la declaracion de successor, que
por medio de la jura i omenage se havia hecho a favor del Infante D.
Sancho; nombrando, para que passasse a Castilla a solicitarlo, al Prin
cipe Juan de Brena, Conde de Monforte, i Gran Botiller de Francia,
primo hermano de nuestro Rei, en la conformidad que refiere Guillermo
de Nangis, cuyos inciertos informes quedan desvanecidos, i se bolveran
tambien a manifestar mas adelante; porque, aunque escrivia al mismo
tiempo, confunde los sucessos; i sin percibir la verdad de como suce
dieron, sigue el rumor popular, tan contrario siempre a ella, como se ex
perimenta en todo quanto no se acredita con mayor fundamento.
No bastaron las instancias del Rei Phelipe, ni las persuasiones
del Principe Juan de Brena, que en su nombre havia passado a Castilla
a procurarlo, para que revocasse D. Alonso aquella resolucion que havia
hecho executar, siguiendo la practicada costumbre, i las leyes i fueros
de España, por los quales devia preferir el hijo, aunque segundo, a los
nietos, hijos del primogenito, si havia muerto antes que su padre. Con
que sentido Phelipe de la repulsa de sus oficios , resolviò romper la
erra a nuestro Principe, haciendo levas de gente para entrar con ellas
en Castilla. Con cuya noticia el nuevo Pontifice Juan XXI ordenò al Car
denal Simon Mompicio, que se hallava entonces Legado Apostolico en
Francia, amonestasse con pena de excomunion a su Rei, suspendiesse el
aparato militar, que preparava contra el nuestro, por carta escrita en Vi
terbo a 5 de las Nonas de Marzo, que copia entera Rainaldo; i de que
tambien hace memoria Agustin Olduino en el elogio de este Cardenal: i
añade el Maestro Jordan, que embió el Papa fuan por sus Nuncios a
los Reyes de Francia i Castilla, para concordarlos, a Fr. Geronimo, Ge
neral de los Menores, que despues fue (Pontifice con el nombre de) Ni
colas IV: i a Fr. fuan de Verceli, Maestro de los Predicadores: i de
cuyos Breves hace memoria el mismo Oderico.
4 Pero haviendo muerto solo siete dias despues el Pontifice Juan, no
pudieron tener efecto sus amonestaciones : i succediendole Nicolas III,
continuó en el mismo santo dictamen de conciliar los animos de entram
bos Principes. I assi escrive Oderico: Instò de la misma manera el nue
vo Pontifice por sus cartas a Alfonso a que se reduxesse a establecer la
paz con Phelipe : i lo repitió de nuevo en otras para evitar la guerra,
porque assi pudiesse emprender la expedicion contra los Sarracenos de
Africa, que esta van unidos con los de Babylonia, para oprimir a los Chris
tianos de Syria ; principalmente teniendo la Tierra Santa grandes espe
ranzas del socorro, que se la podia seguir de su esfuerzo militar. Sobre lo
mismo escrivið tambien a Simon, Cardenal Presbitero del titulo de Santa
Cecilia 3. Legado Apostolico en Francia : i a Geronimo i juan, Generales
de los Predicadores i Minoritas. Con cuyas instancias parece se evitò el
rompimiento de estas dos Coronas; pues ni en los escritores de Fran
cia, ni en los nuestros se conserva memoria de que llegasse a exegucion.
CA
D. ALONSO EL SABIO LIB. V. 34?

CAP ITULO XXXIX.


Determina el Rei sitiar a Algecira, i apresta poderosa armada i nuuie
roso exercito para executarlo.

I Ntes de salir el Rei de Burgos, dice su Chronica, que propuso


en su Consejo, quanto havia sentido el passage de Aben Juzaf
a España, i la infidelidad, con que fiado en sus fuerzas, i en la diversion
i daño, que con ellas hacia en el Reino de Sevilla, havia rompido la paz
el Rei de Granada, i entrado talando el de Jaen, al tiempo que él se
hallava en Francia: i que para evitar entrambos peligros le parecia poner
sitio a la ciudad de Algecira, para que quitando al Miramamolin este
puerto, por donde tenia facil i seguro transito para entrar en España, se
le frustrassen al mismo tiempo al de Granada las esperanzas de valerse
de sus socorros. -
-

2 A todos pareciò acertado el dictamen del Rei, cuyo generoso es


piritu no se podia contener nunca en la deliciosa tranquilidad de la cor
te, ofreciendo assistirle con todos aquellos medios, que necessitasse para
tan gloriosa empresa. .

3 Para empezar a disponer los que pudieran conducir a conseguirla,


saliò de Burgos, i se hallava en Zamora a 17 de Julio, segun se reco
noce del privilegio que en aquel dia despachó en la misma ciudad a fa
vor de la Iglesia de Sevilla, en que la hace merced de la aldea de las
Chozas, llamada hoi de los Palacios; i la restituye la de Brenes, que la
havia tomado para darsela al Infante D. Fadrique su hermano, i reca
yò en la Corona, por la confiscacion de sus bienes, consequente a su
ImUl62rte. ... . . ... c.
4 Luego que llegó a Sevilla se aplicò, no solo a disponer el apresto
de su armada, sino a engrossarla con tan crecido aumento de velas, que
assegura la Chronica, constava de ochenta galeras, i veinte i quatro na
ves, sin las galeotas ileños, i sin los navios pequeños. . . . . -
5 Despachada en esta forma la armada, i cerrado con ella el socor
ro de Africa, que podia venir por mar a Algecira, assi como impedido
tambien el de la tierra por medio del Arraez de Malaga, con quien con
finava por ella, como vasallo del Rei D. Alonso, sin que le fuesse pos
sible al de Granada introducirle por otra parte, añade la Chronica, des
pachô nuestro Principe convocatorias a todos los lugares de Castilla i An.
dalucia para que concurriessen con la gente, con que devian servir en
ocasiones semejantes a formar el exercito, con que se le havia de poner
el sitio por tierra. Con cuya noticia fenece las que dice pertenecen al
año de 1277. - -

- Xx 2 CA
348 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

CAP ITULO X L.

- Sitian los Christianos a Algecira, i desbaratan los Moros su armada.

I Cº¿ el exercito en Sevilla, que como diximos en el ca


pitulo precedente, formava el Rei para sitiar el puerto de Al
gecira, i haviendo cerrado la comunicacion que podia tener con Afri
ca, para impedirle los socorros con su armada, le pareciò era ya tiem
po de que se le formasse el cordon por tierra; i assi saliesse a cercarle
de manera que no pudiesse entrar nadie en él.
2 En execucion pues de esta orden, prevenidos i dispuestos los in
genios u maquinas, con que se havia de combatir, dice la Chronica, que
nombrò por Capitan General de aquel campo al Infante D. Pedro, su hi
jo tercero, mandando fuesse con el D. Alonso Fernandez, llamado el Ni
ño, hijo tambien suyo, aunque ilegitimo: i haviendo hecho una oracion
al exercito, en que le exhortava al cumplimiento de su obligacion, i a
la precisa obediencia del Infante, para no faltar a ella, saliò marchando
en ordenanza de Sevilla por el mes de Marzo del año 1278, llevando
la vanguardia D. Alonso el Niño, i prosiguiendo su camino en la mis
ma forma , llegó a vista de Algecira.
- 3 Luego que ocuparon los Christianos la campaña, dividieron su gen
te, formando con ella sus alojamientos, de manera que quedasse cerrado
enteramente su cordon, fortificandole segun convenia a la seguridad del
exercito, i a la opression total de los enemigos, empezando a fatigarlos
con repetidas baterias por mari tierra.
4 Hallavanse los Moros, no solo quebrantados de los continuos re
batos que les davan los nuestros, sino faltos tambien de vituallas, por
haverles ocupado la armada el passage de Africa desde el mes de Oc
tubre del año precedente, que les tenian impedida su comunicacion con
ella : i como durava el cerco hasta los fines ya del verano, enfermavan
i morian muchos con la penuria i escasez de alimentos , haviendolos
reducido entrambos ahogos a la ultima desesperacion, aunque impossi
bilitados de entregar la plaza, sabiendo havia venido a Tanger Aben
Juzaf a solicitar su socorro. r -.

5 No padecia menores inconvenientes nuestra armada, porque falta


de pagas i de viveres, por haver extraviado el Infante D. Sancho el cau
dal, que tenia dispuesto el Rei su padre para su paga i socorro, como
despues veremos, enfermaron de necessidad de la misma suerte quantos
estavan en ella ; obligandolos la general dolencia, que padeeian, a bus
car algun remedio u alimentos, i menores incomodidades en la tierra in
mediata. I assi advierte la Chronica, que esta van todas las gentes en ca
sas i en chozas en aquel lugar, donde fue poblada despues Algecira la
nueva. E otros? estavan muchas destas gentes dolientes en la Isla de la
mar, que es cerca de Algecira ; i todas las galeras i las naves esta van
desamparadas, i no bavia en ellas gentes, sino mui pocas en cada una, i
estos dolientes i mui lazerados.
Lle
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 349
6 Llegó a noticia del Rei Aben Juzaf, que, como diximos, se ha
Ilava en la ciudad de Tanger en la costa opuesta de Africa inmediata a
la nuestra, el miserable estado de nuestra armada: i temiendo no fuesse
ardid de los Christianos haver esparcido essas voces, para que se resol
viesse a embestirla con las catorce galeras, de que constava la suya, pa
ra apresarlas con la facilidad que se podia considerar del crecido nume
ro de las Christianas, despues de haver juntado su Consejo, se resolviò
en el embiasse dos Embajadores a nuestro campo, con pretexto de pro
poner la entrega de la plaza con algunas condiciones, que no pudiesse
acetar luego el Infante, sin dar parte de ellas al Rei su padre: i que vi
niessen disfrazados con ellos en trage de marineros los capitanes de sus
galeras, para que assi pudiessen reconocer el estado, en que se halla
van las de los Christianos. -

7 Puesto pues en execucion este designio, passaron por Embajadores


suyos Abdal Bache el Trujaman, i Garci Martinez de Gallegos, cavalle
ro Sevillano, que havia ido acompañando a D. Alonso Perez de Guzman,
quando se fue a servir al mismo Aben Juzaf: i obtenida licencia del In
fante D. Pedro para proponer su Embajada, escrive la Chronica, que le
dixeron, que Aben fuzaf le embia va a decir, que daria al Rei D. Alonsa
de Castilla docientas veces mil doblas, i que se levantasse de sobre Alge
cira: i Aben fuzaf que tornaria esta villa a Aben Alhamar, que se la die
ra, porque non se perdiesse en su tenencia de Aben fuzaf, nin los Mo
ros boviessen que le decir: i despues que la boviesse entregado a Aben
Alhamar, que la cercasse: i que el le ayudaria a ge la defender; i que
cobraria la ciudad i el baver. I el Infante D. Pedro respondibles, que des
to non haria el ninguna cosa , basta que lo hiciesse saber al Rei D. Alon
so su padre; i que se lo embiaria a decir, i que viniesse a dia cierto por
la respuesta. -, - r

8 En el interin que los Embajadores hacian su engañosa proposicion,


reconocieron los Arraeces u capitanes de la armada de los Moros: el des
astre i miseria en que se hallava la nuestra: i luego que se bolvieron
con ellos a Tanger, dieron cuenta a su Principe de su corta u ninguna
defensa, ofreciendo desbaratarla con la suya , si se reforzava de gente,
para poderla embestir con seguridad, antes que se rehiciesse la de los
Christianos. - .. .

9 Acetò el consejo i ofrecimiento de sus capitanes el Principe infiel:


i haciendo embarcar inmediatamente en las catorce galeras, con que se
hallava, la mejor gente que tenia; i proveidas de todo lo necessario en
solo dos dias siguientes a su resolucion, partieron de Tanger: i llegando
sin ninguna resistencia a Algecira, dice la Chronica, que destas cator
ce galeas las quatro dellas fueron a las galeas que esta van cerca de la
Isla, i las otras diez vinieron a la mayor parte, donde esta va poblada la
villa nueva : i los de las quatro galeas, que fueron a la Isla, mataron todos
quantos ahi hallaron dolientes i sanos, i quemaron todas aquellas galeas
que ahi estavan: i las otras diez galeas, dó los Moros venian, llegaron a
las otras galeas de los Christianos; i tan poca gente era la que estava en
aquellas galeas, i tan lazerados, que bome dellos non cató por se defender,
71.173
35o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
nin pudieron mover ninguna de aquéllas galeas, donde estavan travadas con
las ancoras: i los Moros quemaronlas todas, i mataron los que esta van en
ellas. I aun se halla mas escrito, que los cavalleros Moros, que ahi venian
con las diez galeas, descendieron a tierra, i llegaron a aquel lugar, dô pobla
ron despues la villa nueva, i quemaron muchos de los que yacian dolientes.
CAP ITULO X L. I.

Levantase el campo de los Christianos del sitio de Algecira: i hace el


- Rei treguas con su Principe infiel.
I Lº perdida de las galeras, que, como diximos en el capitulo pas
sado, quemaron los Moros, mudó el estado, en que se hallavan
assi Algecira, desesperada de poderse defender, como nuestro campo, al
parecer seguro de sujetarla a su dominio ; resultando de aquella desgra
cia no solo el socorro, i con el el alimento de los Infieles, sino la im
possibilidad al mismo tiempo de poder conservarse en su sitio los nues
tros; quedandoles libre la mar, para abastecerse por ella de quanto neces
sitassen; pues aunque no havian peligrado en aquel infortunio los navios
Christianos, la braveza de las corrientes del Oceano, que desembocan por
el Estrecho en el Mediterraneo, no permitia se conservassen en èl.
- 2 Por esta razon se hallavan fuera del en la mar alta los tres que
regian el Almirante Pedro Martinez de Fè, Gonzalo Morante i D. Gui
llen de Savanaque, a quien el dia siguiente embistieron las galeras de los
Moros, i travada la batalla, los llevaron las corrientes a unos i a otros
a vista de Tanger, sin cessar en el combate. I viendo Aben Juzef el va
lor, con que se defendian los nuestros, embiò orden a los suyos que sus
pendiessen las armas, i a decir a los Christianos fuessen a verse los tres
Capitanes con èl debajo de seguro, como lo executaron, dejando ancora
dos los navios en el mismo estrecho : pero apenas tomaron tierra, quando
sobrevino tan furiosa tempestad, que para que no se perdiessen en ella, fue
preciso levantar las ancoras; por cuya causa, sin poderlo resistir los ma
rineros, los llevó el viento a Cartagena. Pero sin mas razon que la que
le pudo resultar del accidente de hallarse tan distantes los navios de los
Christianos, prendiò a sus Capitanes aquel Principe infiel, faltando a la
fe de su palabra: segun el envejecido estilo de aquellos barbaros habitua
dos a conservarla solo, quando les resulta de su observancia alguna es
pecial conveniencia. I assi advierte la Chronica, permanecieron dos años
detenidos en su poder.
3 Con entrambos sucessos se desengañaron los Christianos de poder
lograr la rendicion de la plaza, quedandole con la perdida de la armada
desembarazado el passage a ella desde Africa, i tan faciles los socorros
de gente i viveres, que ni la podian reducir a que se les entregasse por
hambre, ni por falta de defensores, por mas que los fuessen extinguiendo
con continuos i repetidos combates. Con que se resolvieron a levantar el
sitio, antes que les resultasse con su detencion algun pernicioso acciden
te, que les prohibiesse executarlo sin grave peligro. En cuya consequen
C13
D. ALONSO EL SABIO, LIB.V. 35r
cia desampararon los quarteles, sin detenerse a llevar los ingenios que
havian conducido, ni muchas de las prevenciones, con que se haílavan pa
ra continuarle. - - º* , , , ,, , cr . co
4 Luego que se partieron del Real los Christianos, salieron de Al
gecira los Moros a recoger los despojos, que havian dejado en él, que
fueron tantos que, segun añade la Chronica, se empezó a labrar con elios
en el mismo sitio, que havian desamparado, otra ciudad, a quien dieron
el nombre de Algecira la nueva, de orden de Aben Juzaf, que inme
diatamente passò a ella desde la de Tanger, para disponer se fortificasse
de nuevo: con cuyo intento se detuvo alli algun tiempo, segun advierte
la misma Chronica. : 2 3 er d •

5 Viendo nuestro Principe desvanecido tan desgraciadamente su regular


intento: i hallandose impossibilitado por falta de medios de poder conti
nuarle, le pareció convenia suspender por entonces la guerra con el Rei
de Marruecos; i para poder emprenderla despues con mayor seguridad
i desembarazo, se aplicò a procurar ajustarse con él, lográndose assen
tassen treguas por algun tiempo entre los dos, como refiere su Chroni
ca con la brevedad i precision, que se contiene en sus palabras, que di
cen: Cató manera como se aviniesse con este Abén fuzaf, porque ficies=
se guerra al Rei de Granada: i el Rei D. Alonso a el Rei Aben fu
zaf pusieron su avenencia de consuno, e fincaron en tregua i en paz un
tiempo. - 3 - ; ... 2 . ... , (2 -
- CAP ITULO -
X L. II. - * - - - -y s" --
--

, º * ->> D- «.

Continúa el Pontifice Nicolas III en la solicitud de concordar a los Reyes


- de Castilla i Francia. ... a 3, e . . . ..
. . . .
I A"¿ en nuestras historias no hai ninguna memoria de que se
huviesse roto guerra entre nuestro Rei i el de Francia , luego
que fue declarado successor el Infante D. Sancho, i excluidos los de la
Cerda, consta, como vimos, por las cartas de los Pontificés Juan XXI l
Nicolas III, de que dejamos hecha memoria, se hallavan previniendo sus
fuerzas entrambos Principes el año precedente de 1277; el de Francia
para entrar en Castilla con las suyas, i el nuestro para defenderse de
ellas: i en este de 1278, supone Oderico Rainaldo se havia puesto en exe
cucion aquel designio. -

2 Pero copiemos sus palabras, aunque largas, que son del tenor si
guiente: “Ardian en guerra Phelipe, Rei de Francia, que havia toma
» do a su cargo los interesses de la viuda su hermana, i de los pupilos,
» i Alfonso, que se manifestava demasiadamente opuesto a sus nietos , hi
» jos de Fernando su primogenito, i mas inclinado aSancho: para cu
» yo ajuste havia embiado ya antes Juan XXI a Fr. Geronimo; General
» de los Menores, i a Fr. Juan, General tambien de los Predicadores,
» para establecer paz entre los mismos Reyes de Francia i de Castilla. I
2.

9
» resolviendo Nicolas su successor continuar el mismo diétamen, pues no
» estavan todavia sossegados los movimientos de guerra entre estos Prin
y
, cipes, mandô, a los mismos Nuncios, promovidos ya en atencion a su
»» eX
352 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
» experimentada prudencia a nuevas dignidades, (pues havia sido Fr. Juan
» Electo Patriarca de Jerusalen, i agregado Fr. Geronimo al Colegio de
» los Cardenales juntamente con otros ocho, que crió el mismo Nicolas
» al principio de su Pontificado, segun refiere Ptolomeo de Luca, llegó
» despues al Sumo Pontificado con el nombre de Nicolas IV) prosiguies
º sen en la Legacia, en, que con tanto acierto i satisfaccion havian sido
s» ocupados antes; dandoles por adjunto a Gerardo Presbitero Cardenal
» de la Basilica de los doce Apostoles, a quien mandô fuesse a Tolosa;
» cuya ciudad havia eligido como lugar mas a proposito para los inte
», ressados, para conferir tratados de paz con los Embajadores de entram
» bos Reyes. I assimismo encargó a Phelipe, Rei de Francia, i a Al
» fonso, Rei de Castilla, assi como a Sancho su hijo, por quien se ha
», via originado esta guerra, que en caso de hallarse indispuesto su pa
» dre, embiassen ellos sus Embajadores con poderes suficientes para con
» cluir la paz. Rindiôse Phelipe, Rei de Francia, a las instancias del
». Pontifice , embiando a Tolosa Embajadores no menos recomendables por
» su prudencia, que por sus empleos, Pero disculpandose Alfonso con
» razones frivolas ileves, rehusó embiar los suyos, quejandose especial
» mente, que siendo aquella ciudad, del dominio de Francia, era contra
» el honor de Castilla el que fuessen a ella sus. Embajadores, para tra
» tar de ajuste. Sintió tanto Nicolas este proceder, i se quejó de Alfon
» so en sus Breves a Phelipe, aunque procurando ablandarle con razones
» suaves, porque no se conmoviesse mas por esto contra el mismo Al
» fonso: i porque no se dejasse por esta ocasion el tratado de paz em
º pezado ya , instò a que se continuasse en alguna ciudad de Gascuña,
» sujeta entonces al Inglès: i pidiò a Phelipe embiasse a ella sus Em
» bajadores.»
. . 3.- Sin embargo, de ninguna de las dos cartas, a que alude, i produ
ce enteras a la letra, se puede inferir, como supone, havia roto la guer
ra el Rei de Francia con el nuestro, ni mas de que estavan desavenidos por
la declaracion u jura del Infante D. Sancho: i que solicitava el Pontifice
ajustassen sus diferencias; ni parece regular huviesse emprendido el nues
tro el sitio de Algecira con tanto poder, si se hallasse embarazado en la
guerra con Francia. Ni los escritores de Francia, sin embargo de que fal
tan a la verdad, i confunden esta contienda de su Rei con el nuestro, si
guiendo a Guillermo de Nangis, segun dejamos reconocido, se alargan a
suponer executada la guerra, aunque convienen intentò romperla Phelipe.
I assi escriven los Santa-Marthas : Embió a denunciar la guerra al Cas
tellano, i marchó con poderoso exercito hasta Bearne, de donde fue preci
sado a retirarse por la incomodidad de acercarse el Invierno, i por la fal
ta de viveres. -

CA
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 353

CAP IT UL O XL III.

Solicita el Rei buelva la Reina a Castilla, i consiguelo el Infante D. San


cho por medio del Rei D. Pedro de Aragon su tio. *

Aº mismo tiempo que puso sitio D. Alonso a la ciudad de Alge


cira, continuava en las instancias, con que havia procurado, des
de que entrò en Aragon la Reina Doña Violante su muger, reducirla a
que se bolviesse con sus nietos a Castilla. I assi escrive Zurita: Porque
el Rei de Castilla con grande porfia procurava que la Reina su muger, ¿
D. Alonso i D. Fernando sus nietos, bolviessen a sus Reinos, el Rei de
Aragon fue a Tarazona, adonde vinieron a el de parte del Rei de Cas
tilla i del Infante D. Sancho, el Infante D. Manuel, i Fernan Perez,
Dean de Sevilla; i despues de diversos tratos i apuntamientos, que sobre
esto bovo, el Rei de Aragon embió a Castilla al Maestre del Temple i a
Hugo de Mataplana, Prevoste de Marsella: i fue concordado, que la Reina
Doña Violante bolviesse a Castilla , i sus nietos quedassen en poder del
Rei de Aragon, i estuviessen debajo de su govierno; que era lo que de
seava el Infante D. Sancho, porque no se passassen a Francia; de que
se le podria seguir grande daño. I siendo partida la Reina de Aragon, man
dô poner en buena guardia el Rei D. Pedro a los Infantes.
2 Casi lo mismo escrive nuestra Chronica, aunque añade algunas cir
cunstancias; la primera es assegurar, que el Infante D. Sancho propuso al
Rei D. Pedro su tio, que desque la Reina Doña Violante fuesse venida
a Castilla, que el Rei de Aragon mandas se poner en prision a D. Alon
so i D. Fernando: i poco despues añade : El Rei D. Pedro amava mu
cbo al Infante D. Sancho su sobrino, i embiòle a prometer, que desque la
Reina fuesse a castilla, cumpliria lo que le embia va a rogar.
3 La segunda circunstancia la especifica la misma Chronica con los ter
minos siguientes: Quando la Reina vió los mandaderos, i las cartas que
le embia va el Infante D. Sancho su hijo, i otros? el afincamiento que ha
cia sobre esto el Rei su hermano, dixo, que no podria partir de Aragon, ni
venir a Castilla, fasta que le pagassen una gran quantia de maravedis
que devia en Aragon, de lo que esta va despendido en dos años, que allà
estuviera. -

4 Pero si la Reina entrò en Aragon a 8 de Enero del año de 1277,


como dejamos reconocido testifica Zurita, i bolviò a Castilla por el vera
no del siguiente de 1278, no pudo estar fuera de ella dos enteros, co
mo se convence por la circunstancia siguiente, que añade la misma Chro
nica, porque escrive: El Infante D. Sancho por la traber a Castilla, ca
tò como se pagasse aquel haver en Castilla i en Leon: i andava un judio
precaudador de las rentas del Rei , i decianle D. Zag de la Malea: i el
Paver que cogia este fudio, i los otros que andavan por él, embiavanlo
a la frontera para mantenimiento de la hueste i de la flota, que estava so
Are Algecira. I el Infante D. Sancho sopo, como este Zag de la Malea
tenia una gran quantia de maravedis para embiar; i embió por él, i man
a Yy dô
354 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
dôle que se los diesse para los dar a la Reina su madre, con quien vi
niesse de Aragon: i el fudio diögelos, i el Infante D. Sancho embiòlos
luego a la Reina su madre; i la Reina vino a Castilla. De manera que
si D. Sancho tomò el dinero, que estava destinado para mantener el si
tio de Algecira, i le remitió a Aragon, para que satisficiesse la Reina
las deudas contrahidas en aquel Reino, i por esta causa faltaron las pa
gas i viveres a la armada i exercito, que se hallava sobre aquella pla
za, de que procediò el hambre, enfermedades i rota, que, dejamos refe
rida, i uno i otro sucediò antes de salir el verano, como se infiere de
la misma Chronica, haviendo precedido a todo la respuesta de la Reina,
parece regular la huviesse dado, antes que entrasse aquel verano: de que
resulta no havia dos años, que se hallava en Aragon.
5 Tambien es constante, segun se reconocerà despues, que aunque
conservò el Rei de Aragon a los Infantes de la Cerda sus sobrinos con
gran diligencia por su interès proprio; pues como escrive Zurita: La
causa por que el Rei de Aragon detenia en su poder a D. Alonso i D.
Hernando, allende de la seguridad de sus personas, era por se assegurar
del Infante D. Sancho, i tenerle apremiado a que en sus hechos i negocios
no se entrometiesse para estorvar la empresa, que mucho antes tenia en su
pensamiento de tomar contra Carlos, Rei de Sicilia ; la prision formal de
los Infantes no se executó hasta tres años despues del tiempo, a que la
reduce la Chronica. I assi escrive el mismo Zurita, haviendo referido la
conferencia que tuvieron el año de 1281 los Reyes de Castilla i de Ara
gon en el Campillo , lugar situado entre Agreda i Tarazona: Destas
vistas resultó que el Rei de Aragon mandó poner en el castillo de Xativa
a D. Alonso i D. Fernando , hijos del Infante D. Fernando, adonde estu
vieron algun tiempo. . .
6 Aunque fueron detenidos en Aragon los Infantes de la Cerda, des
de que los llevó a aquel Reino la Reina Doña Violante su avuela, no
eran tratados como presos; ni procediò aquella resolucion de solicitud
de D. Sancho, como presupone la Chronica, sino de especial maxima
del Rei D. Pedro, para assegurar con tan apreciable prenda sus interes
ses proprios, como tantas veces repite Zurita; el qual despues de haver
referido como se bolviò a Castilla la Reina, añade, hablando de los mis
mos Infantes: Era ya publico que el Rei de Castilla i el Infante D. San
cho hacian grande instancia por ha verlos en su poder: i ofrecian a Doña
Blanca su madre, que les darian heredamientos i estados en Castilla en
las fronteras de Aragon, porque mas facilmente los pudiessen defender:
tan lejos estuvo este Principe de solicitar tan anticipadamente, como pre
supone la Chronica, los prendiesse su tio, que aun despues de haverse
buelto a Castilla la Reina su madre, procurava heredarlos en ella.

CA
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 35S

CAPITULO XLIv.
Escrive el Pontifice Nicolas III a D. Alonso, quejandose de que se rein
tegrasse en la jurisdiccion secular, que le tenia usurpada
- el Arzobispo de Santiago.
I Dº la manera que se han originado grandes inquietudes del exces
so, con que algunos Principes seculares han querido abusar de su
poder, para oprimir la jurisdiccion Eclesiastica, invadiendo los bienes tem
porales de sus Prelados, no han producido menores disturbios la ambi
cion u zelo indiscreto de algunos Prelados, que oponiendose sin razon a
las operaciones regulares de sus Principes, u logrando las ocasiones que
les ofrecian las inquietudes de sus vasallos, se entravan en el dominio se
cular, introduciendo sin razon derechos agenissimos de su estado; de que
nos ofrece buen exemplo D. Gonzalo Fernandez de Villamarin, Arzobis
po de Santiago, que sin mayor fundamento que el propuesto, se quere
llò al Pontifice Nicolas III de nuestro Principe, dandole motivo a que le
escriviesse desde Roma en fecha de 13 de Febrero del año primero de
su Pontificado, que corresponde al de 1278 del computo vulgar, el Bre
ve que resume Oderico Rainaldo con los terminos siguientes : Gozava
aquella Iglesia, ennoblecida con las reliquias de Santiago, grandes prerro
gativas: i estava en possession de exercer no solo el derecho divino, si
no tambien el civil; por lo qual, queriendo el Rei D. Alonso disminuir
su autoridad, resolvió despojarla de la jurisdiccion secular: i resistien
dolo el Arzobispo, embió con exercito a su hijo contra los que defendian los
derechos de la Iglesia Compostelana. Dible luego la queja a la Sede Apos
tolica, i Nicolas amonestò con graves razones a D. Alonso, representan
dole quan mal parecia, que el celebre defensor de la religion en España
bolviesse sus armas contra tan noble Iglesia, i de tanta veneracion a los
estraños: i que advirtiesse, consistia la verdadera gloria de los Principes
en ampliar las prerrogativas de las Iglesias, i no en perturbar su dig
midad.
2 Dificilmente se pudiera satisfacer este cargo, no expressando la
carta del Pontifice mas circunstancias de las que contiene el resumen que
de ella hace Rainaldo, si de una instruccion, que assegura permanece en
el archivo Pontificio, que se diò a Pedro Guerra, Obispo entonces de
Reate, i despues Arzobispo de Montreal, i Patriarca de Aquileya, embia
do por el mismo Pontifice el año siguiente por su Legado a España, no
constasse procedia la queja de la intrusa usurpacion del Arzobispo, i no
de haver intentado nuestro Principe perjudicar en nada la jurisdiccion,
que justamente le perteneciesse; pues el tercero de sus capitulos dice, co—
nozca de los agravios hechos al Arzobispo i a la Iglesia Compostelana,
i a las tierras i vasallos suyos, que son los siguientes. En primer lugar
se pide omenage al Arzobispo Compostelano, el qual ni le hizo él, ni sus
predecessores nunca. Demas desto quiere tener vara contra justicia. Assi
mismo perjudica el dominio i possession de la ciudad de Compostela: i so
Yy 2 bre
356 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
bre los daños causados al Arzobispo, por la discordia que bavia ha vido
entre el mismo Arzobispo i los ciudadanos de Compostela; porque todas
tres circunstancias son consequentes al supremo dominio que han conser
vado siempre nuestros Principes, sin haver permitido nunca permanecies
se en todos sus dominios quien no le reconociesse por los que tenia por
merced suya, usando de vara de justicia, siempre que se apelava a ellos,
los Ministros que embiavan a executalla : de la manera que les tocó
siempre conocer i castigar el excesso i la inobediencia, que cometian los
vasallos contra sus señores, por no haver, como diximos, ninguno en los
Reinos de la Corona de Castilla, que gozasse de la jurisdiccion absoluta,
fuesse secular u Eclesiastico, obligando a los que intentaron eximirse de
la Real, a que se sujetassen a ella, como devian, por invariable practica
i derecho de su autoridad suprema. I assi quien havia excedido en los tres
puntos que contiene esta instruccion, fue el Arzobispo, que resistió exer
ciessen los Ministros del Rei aquella constante jurisdiccion, que le per
tenecia, obligandole a que por fuerza se reintegrasse en ella. l

3 Tambien es consequente al dominio absoluto i regalia invariable i


continuada de nuestros Principes, imponer tributos a las mercadurias que
entran i salen por los puertos de sus dominios. I assi no tiene mayor fun
damento la ultima queja del Arzobispo de Santiago, con que se terminan
las que le pertenecen en la instruccion referida, i se expressa en ella con
los terminos siguientes: Item, grava al Arzobispo i a la Iglesia Composte
lana en sus puertos i vasallos de muchas maneras: i hace muchos daños i
violencias a las Iglesias i personas Eclesiasticas sujetas a ellas, como
derechos pertenecientes a la Soberania; sin que por ellos puedan reclamar
justamente los vasallos de los señores de las Iglesias u de las comunida
des Eclesiasticas, que como seculares ilegos estàn sujetos a las cargas
i contribuciones, que se imponen a todos los demas subditos del Reino,
porque fuera irregular este cargo a la continuada devocion, liberalidad i
franqueza, que manifestô nuestro Principe con todas las Iglesias de sus Rei
nos, haciendoles considerabilissimas mercedes, i concediendoles no infe
riores excepciones i gracias: i la suma devocion que mantuvo siempre a
Santiago, a quien en su mismo testamento reconoce, como vimos al prin
cipio del libro I, por Patron especial suyo, llamandole su Señor, i bla
sonando de ser Alferez suyo, segun se reconoce de aquella clausula, en
que entre los demas Santos que invoca en èl es uno, Santiago que es nues
tro Señor i nuestro Patron, e cuyo Alferez somos: circunstancias que de
jan dificil, pudiesse haverse opuesto a los derechos justos de los Prelados
de aquella Iglesia, en que descansa su glorioso cuerpo. Que es quanto
permite se pueda percibir entre la obscuridad i sombras de tan corta luz,
como la que ministra esta confusa noticia, que se percibe del referido Bre
ve de Nicolas III, formado por la incierta queja del Arzobispo de San
tiago.

CA
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 35?

cAPITULo XLv.
Continia el Pontifice Nicolas III la solicitud de concordar a muestro Rei
... con el de Francia: i confederase de nuevo el Infante D. Sancho - -

-
con el Rei D. Pedro de Aragon su tio.
-
Y

-
-

I Nº havian bastado las instancias que, como dejamos reconocido,


- hicieron los Pontifices Juan XXI, i Nicolas III por medio de
sus Legados a los Reyes de Castilla i Francia, para que se evitasse la
guerra, con que estavan amenazados nuestros Reinos de las armas de Fran
cia, en satisfaccion del agravio que suponia aquel Principe, havia hecho
el nuestro a los Infantes de la Cerda, nietos del uno, i sobrinos del otro;
experimentando quan grave perjuicio resultava de esta discordia a los
socorros de la Tierra Santa, a que con repetidas instancias solicitavan
entrambos conmover. a todos los Principes de la Christiandad. Por cuyo
interés continuò el ultimo con mayor esfuerzo en las instancias mismas.
I assi escrive Oderico Rainaldo, antes de producir su carta para D. Alon
so, escrita desde Roma a 9 de Junio el año segundo de su Pontificado,
que corresponde al de 1279: Procuró con frequentes cartas, assi para Phe
lips, como para el Rei de Castilla, reducirlos a concordia, representando
al ultimo los graves perjuicios, que de aquella guerra se seguian a la Tier
ra Santa, i otros grandes daños, que con agudissimos dolores penetravan
el corazon del Pontifice.
2 No cessava al mismo tiempo de continuar el Rei de Francia las
instancias, que desde que passaron sus sobrinos con su madre i avuela al
amparo del Rei de Aragon, igualmente tio suyo, hizo para que se unies
se con él en defensa del derecho de aquellos pupilos. I assi escrive Zuri
ta: Tambien el Rei de Francia procurava tomar con el de Aragon tal as
siento, que sus sobrinos fuessen amparados i favorecidos de suerte, que
D. Alonso quedas se successor, despues de los dias del Rei D. Alonso, en
sus Reinos. -

3 Pero aunque desde los principios amenazò Phelipe a nuestro Rei le


rompería la guerra, sino revocava la declaracion i jura hecha a favor
del Infante D. Sancho en perjuicio del derecho de sus sobrinos; i con
efecto empezò a marchar con su exercito àcia las fronteras de España,
detuvo la execucion del rompimiento, hasta conseguir se interessasse en
él el Rei de Aragon, no solo para engrossar su partido con las fuerzas
de aquel Principe, sino porque si por el contrario se aliasse con el nues
tro, arriesgava infructuosamente la empresa.
4. No se descuidava menos el Infante D. Sancho en estrechar àcia
su conveniencia la amistad i alianza con su tio el Rei de Aragon, en cu
yo afecto preferia sin contienda a sus sobrinos , segun advierte Zurita:
i para conseguirla con mas seguridad, añade, que residiendo el Rei (de
Aragon) en Valencia, recibió nueva embajada del Infante D. Sancho su
sobrino, con la qual fueron Henrique Perez de Farana, i Ademaro Elec
to Obispa de Avila, Fraile de la Orden de Predicadores ; i el Dean de
As
358 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Astorga : i en nombre del Infante pidieron, que se viessen en algun lu
gar a los confines de los Reinos : i acordaron de verse entre Requena
¿ Buñol. Vieron se en aquel lugar el dia de la Exaltacion de la Cruz del
mes de Septiembre de 1279 ; adonde se concordaron en grande amistad: à
se obligó el Infante D. Sancho, que se confederaria con ellos el Rei D.
Alonso su padre. - - º

5 Esta nueva i mas estrecha alianza del Rei D. Pedro de Aragon


con nuestro Infante D. Sancho acabó de desengañar al Rei de Francia
de quan infructuosa seria la empresa, que tenia resuelta contra Castilla:
i atendiendo al mismo tiempo a las instancias del Pontifice, resolviò mu
dar de dictamen, i convenirse con el nuestro, como veremos executò in
mediatamente; sin que permanezca noticia, ni en sus escritores, ni en los
de Castilla, de que se huviesse empezado la guerra entre estas dos Co
ronas, como dejamos visto presupone, sin ningun fundamento, Oderico
Rainaldo.
CAP ITULO XLVI.

Passa el Rei D. Alonso a Badajoz a verse con su nieto D. Dionis, Rei


de Portugal: i resuelve romper la guerra con el de Granada.
v I Dº referido ya, aunque por mayor, no teniendo fundamen
to para poderlo especificar con mas individuacion, como des
pues de la rota que recibió la armada de Castilla, que estava en el sitio
de Algecira, por cuya desgracia se retirò el Infante D. Pedro con el
exercito, con que tenia cercada por tierra aquella ciudad, desesperado
nuestro Principe de poderla reducir a su dominio por entonces, se re
solviò a establecer treguas con Aben Juzaf, Rei de Fez i de Marruecos,
que havia passado de Africa a ella, luego que se levantó nuestro campo
de sus contornos: i solo añadiremos, advierte D. Diego Ortiz de Zuñiga,
se ajustò aquella tregua por medio de Garci-Martinez de Gallegos, i de
D. Diego Sanchez de Troncones, dos cavalleros de Sevilla, que havian
passado en compañia de D. Alonso Perez de Guzman a servir al mismo
Aben Juzef, segun assegura Pedro Barrantes Maldonado en la Historia
de la casa de Medina Sidonia, los quales se hallavan entonces con Aben
Juzaf, como tambien parece de la Chronica del Rei D. Alonso.
2 Fenecida esta dependencia, dice la Chronica, que passò el Rei des
de Sevilla a la ciudad de Badajoz, acompañado de sus hijos, i del In
fante D. Manuel su hermano, con intento de verse con D. Dionis, Rei
de Portugal su nieto, para reducirle a que se ajustasse con la Reina Do
ña Beatriz su madre, con quien estava desavenido: i antes de procurar
lo, advierte, que “ En la Era de 1317 años, saliò el Rei D. Alonso de
» Sevilla, i vinose para Badajoz: i vino con èl el Infante D. Manuel su
» hermano, i embiò por el Infante D. Sancho su hijo, que era herede
» ro, que andava en tierra de Castilla i en tierra de Leon, haciendo jus
»ticia, i por los otros sus hijos el Infante D. Pedro i el Infante D. Juan
» i el Infante D. Jaimes: i llegaron todos a él a Badajoz el mes de Oc
» tubre; i habló con ellos, i dixoles, que pues no era voluntad de Dios
» que
D. ALONSO EL SABIO. LIB.V. 359
» que aquella villa de Algecira el cobrasse, i aquella perdida, i aquella
» mengua èl tomó por el desbarato de la su flota, i de la gente que ahi
» perdiò , que pues el era avenido con el Rei Abenyuzaf, que queria
» bolver la guerra con el Rei de Granada, porque pudiesse servir a Dios,
» i que cobrasse esta tierra, que los Moros havian aquende la mar. I or
» denò luego de llamar a todas sus huestes, que fuessen con él en Cor
» dova para entrar la Vega de Granada: i mandó al Infante D. Sancho
» que se tornasse para Castilla, i que sacasse todas sus huestes, tambien
» Hijosdalgo, como concejos, porque llegassen todos a la frontera, para
» entrar a la Vega de Granada a cortar los panes”. Por donde se ma
nifiesta el grande espiritu de nuestro Principe, i su ardiente zelo en la
propagacion de nuestra Santa Fe, sin reposar nunca, solicitando conti
nuadamente extender su sagrado culto, siempre que le permitian los con
tinuados embarazos, que le estorvaron tan repetidamente empleasse, sin
atender a otra conveniencia propria, todo su poder i fuerzas en obsequio
suyo, imitando el santo exemplo de su glorioso padre.
3 Despues de resuelta la determinacion referida, puso en execucion
el intento, con que havia passado a aquella ciudad, para reducir a D.
Dionis su nieto, se compusiesse con la Reina Doña Beatriz su madre, con
quien estava desavenido, porque le advertia algunas cosas convenientes
al buen govierno de sus estados, luego que sucedió en ellos al Rei D.
Alonso el III su padre, segun advierte Duarte Nuñez de Leon, el qual
añade, que “Sintiendo el Rei D. Alonso la desavenencia, que havia en
»tre su hija i su nieto, i queriendo concordarlos, se fue a Badajoz, ciu
» dad de la Estremadura, i frontera de Castilla; de donde embiò a pe
» dir al Rei D. Dionis su nieto, quisiesse llegarse el tambien a Elvas,
» frontera de Portugal, tres leguas distante de Badajoz. I venido el Rei
» D. Dionis, el Rei de Castilla su avuelo le embiò a Elvas a los In
3
, fantes D. Sancho, D. Pedro i D. Jaimes sus hijos, i al Infante D. Ma
» nuel su hermano , pidiendole con ellos, quisiesse passar a Badajoz a
» verse con él. El Rei D. Dionis detuvo consigo tres dias a sus tios, i
» al despedirse de ellos les dixo no tardaria en seguirlos: i estando el
» Rei D. Alonso muy alborozado con la venida que esperava de su nie
»to, no quiso èl irle a ver, rezeloso de que quisiesse con ruegos poner
» le en poder i arbitrio de su madre. I assi se bolviò luego a Lisboa,
» pareciendole haria menos desaire a su avuelo en rehusar de ir a verse
» con él, que en negarle lo que le pidiesse, haviendo recibido del tantos
» favores, con la exencion del Reino del Algarbe ; por lo qual se bolvió
» a Sevilla el Rei D. Alonso con gran sentimiento i queja de su nieto. .
CAP I T UL O XLVII.

Traslada D. Alonso el cuerpo de la Reina Doña Beatriz su madre a la


Iglesia Cathedral de Sevilla.
Dº advertido en el libro primero, como passò de esta vida
la Reina Doña Beatriz, primera muger del Rei S. Fernando, i
Ina
36o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
madre de nuestro D. Alonso, hallandose en Burgos a 5 de Noviembre
del año 1235 : i que fue sepultada en el Monasterio Real de las Huel
gas de aquella ciudad, fundacion del Rei D. Alonso el Noble; de don
de trasladó su cuerpo nuestro Principe a la Iglesia Metropolitana de Se
villa, donde descansava el de S. Fernando su marido. Assi lo justifica
D. Diego Ortiz con la partida siguiente del libro de los Aniversarios del
mismo Monasterio de las Huelgas, que dice: A cinco de Diciembre Ani
versario por la Serenissima Reina Doña Beatriz, hija del Emperador de
Romanos, muger que fue del señor Rei D. Fernando. A este Aniversario
se ponen los cirios en la sepultura de su hija la Infanta Doña Beren
guela, que està sepultada en el coro, porque la dicha señora Reina Do
ña Beatriz fue trasladada a Sevilla con el dicho Rei su marido.
2 Con este testimonio se convence la inadvertencia del P. Juan de
Pineda, que supone es de la Reina Doña Juana, Condesa de Ponthieu,
el sepulcro que permanece en la Iglesia de Sevilla, por haver ignorado
que viuda de S. Fernando casò segunda vez con Juan de Neela, Señor
de Falevi en la Provincia de Picardia, segun justifica Gil Bry en la his
toria de los Condes de Percha, de quien eran rama los de Ponthieu, com
provando con diversas escrituras vivia en Francia el año de 1272 ; as
si como parece era muerta poco antes del año 1289, en que por su fa
llecimiento cede Juan de Neela, su marido, a Doña Leonor de Castilla,
Reina de Inglaterra, hija de la misma Reina, i de S. Fernando su pri
mer marido, que la succediò en el Condado de Ponthieu, todos los de
rechos que podia tener en él.
3 Por el contrario consta de un privilegio de nuestro Rei D. Alon
so, otorgado en Sevilla a 11 de Noviembre de este año 1279, en que
concede a su Iglesia Cathedral el diezmo del quinto de las presas que
se hiciessen a los Moros en aquel Arzobispado, para mayor aumento de
los Aniversarios, que se hacian en la Santa Iglesia Cathedral de la noble
ciudad de Sevilla, do yacen enterrados el mui noble Rei D. Fernando,
muestro padre, i la mui noble Reina Doña Beatriz, nuestra madre; en
cuyo mismo tiempo vivia en Francia la Reina Doña Juana.
4 No se puede omitir con este motivo en honor de las virtudes de la
misma Reina Doña Beatriz, quanto las pondera el Rei D. Alonso su hi
jo en uno de los loores, que compuso a honor de la Santissima Virgen,
i produce el mismo D. Diego Ortiz, cuya gran difusion nos escusa de
producirle a la letra, assi tambien como la estrañeza del estilo, i la obs
curidad de los terminos, con que se explica en él, contentandonos con
apuntar se ofrece con la declaracion de los conceptos, que en él expressa
nuestro Principe su autor en el mismo D. Diego, para que satisfaga su
curiosidad, quien tuviere gusto de reconocerle por menor. *,

CA
D. ALONSO EL SABIO, LIB.V. 361

cAPITULo xLv III.


Continia el Pontifice Nicolas III en solicitar la concordia entre nuestro
Rei i el de Francia. - -

, . -

Dº# en Phelipe, Rei de Francía, el sentimienso de ver deshe


redados a sus sobrinos los Infantes de la Cerda, i el odio que
por esta razon concibió contra su avuelo el Rei D. Alonso , sin cessar
de instar por medio de sus Embajadores revocasse la declaracion, que
havia hecho a favor del Infante D. Sancho, amenazandole al mismo
tiempo le romperia la guerra en caso de no deshacer aquel agravio, que
juzgava les havia hecho: i con este intento formó en los dos años pre
cedentes dos numerosos exercitos, marchando con ellos hasta las faldas
de los Pyreneos, persuadido de su gran poder podrian penetrar sus ar
mas hasta Castilla. - -
. . . . - - :

2. Pero no solo la falta de los viveres desvaneciò se lograsse su de


seo, como tan por menor especifica Guillermo de Nangis ; sino siendole
preciso, para entrar a ofender los dominios de nuestro Principe, sujetar
primero el Reino de Navarra, en cuya possession no se hallava entera
mente assegurado, este nuevo estorvo le detenia, no menos el impetu de
aquella irritacion, que tanto pondera el mismo escritor, aunque continuam
do en aplicarse enteramente a congregar nuevas tropas para conseguir el
IIn1ST1O 1IltentO, - -

3 Esta noticia fatigava el animo del Pontifice Nicolas III, que con
pungido del miserable estado, en que se hallavan los pocos i oprimidos
Christianos que mantenian todavia en Palestina las cortas reliquias, que les
quedavan de su dominio primitivo en ella, solicitava con ardientes i con
tinuos esfuerzos les socorriessen los Principes de Europa, para que no
acabassen de perder la possession de lo que todavia mantenian, i la espe
ranza de bolver a recobrar lo que les havia arrebatado el violento furor
i poder de los Infieles, juzgando era uno de los mayores estorvos, que
impedia el logro de sus santos deseos , la obstinada discordia que man
tenia el Rei de Francia con el nuestro, sin cessar en amonestarles por
medio de sus Legados se conviníessen, i desembarazassen para oponerse
al enemigo comun : i assi, con ocasion de haver llegado a Roma Poncio
de Bruet, Comendador de Proenza en la Orden ¿ Temple, que venia
de Palestina a representar al Pontifice la gran miseria i peligro, a que
quedavan expuestos los que permanecian en ella, le embiò por su Em
bajador a nuestro Principe, para solicitar de nuevo se compusiesse con el
de Francia, como mejor manifestaràn las mismas palabras del Breve, u
carta que truxo, despachada en Roma a 1o de las Calendas de Marzo del
año tercero de su Pontificado, que corresponde a 2o de Febrero del de
128o de la Natividad, que son del tenor siguiente, despues de ponderar
las calamidades i miserias que padecian los Christianos de la Tierra Santa:
“Mira pues, hijo carissimo, que a ti i a nuestro mui amado hijo en Chris
»to el ilustre Rei de Francia comprehende el discurso precedente : i
. Zz » que
362 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
99 que quejandose de entrambos gravemente los apassionados de aquella
, tierra, os culpan como autores de semejantes embarazos; pues por vues
, tra discordia se suspende no tanto el socorro referido, como la total
o, recuperacion de aquella misma tierra, que tenia Dios dispuesta con la
, retirada del Sultan de Babylonia, la repetida rota de su gente, i el fre
» quente abatimiento de sus fuerzas i sobervia: i aun lo que les atormen
, ta con mayor sentimiento es, que si se deja passar esta ocasion que se
, ofrece de libertarla, temen con gran verisimilitud no se pierda entera
, mente, lo que Dios no permita. Pero quando se acuerda la sobredicha
, tierra de las esclarecidas hazañas de vuestros predecessores contra los
s» enemigos de la misma Fè, i considera los socorros i gastos, que ha
, veis hecho contra los mismos perseguidores, cobrando mayores espe
» ranzas os insinua con confianza su estado;ii rogandoos humilmente le
» apressureis su socorro, removiendo qualquier embarazo, i especialmen
, te el de vuestra discordia, que tanto se opone a sus deseos, assentando
» paz u tregua mas larga, os expressa las utilidades notorias que se es
» peran de su prontitud, i los graves daños, que se ocasionaràn de su tar
» danza. Para conseguir esta aceleracion, Principe esclarecido, nos em
, biò los dias passados la misma tierra cartas i Embajadores, mandan
, doles prudentemente siguiessen con especialidad, assi en la funcion de
» su empleo, como en ir a verse con los Principes Christianos, la orden
» que les diessemos. I assi, haviendo mandado al amado hijo Fr. Ponce
, de Bruet, Comendador mayor de Proenza en la Orden del Temple, uno
» de ellos, i varon de singular prudencia i lealtad, vaya a tu Real pre
» sencia, para representar a tu Alteza el estado i necessidades de aque
» lla tierra, de que tiene perfecta noticia, como quien poco ha que sa
» liò de ella; amonestamos, pedimos i exhortamos encarecidamente a
» tu Serenidad, i aun te aconsejamos, que en remission de tus pecados
» le des audiencia favorable, i admitiendo benignamente sus ruegos sobre
» la paz u tregua mas larga, dispongas de manera tu animo, que me
» diante el autor de la paz se establezca sin ninguna dilacion entre ti i
» el sobredicho Rei paz firme, u a lo menos tregua tan larga, que baste
» verisimilmente para ida i buelta del passage ultramarino.” -

- CAP ITULO XL IX.

Hace el Rei merced a la Orden Militar de Santa Maria , que havia


fundado, de la alqueria de Faraya, i del castillo i villa de Me
dina Sidonia.

I Ada dia nos enseña la experiencia, permanecen ocultas i des


conocidas entre el polvo i confusion de los archivos aprecia
bles i singularissimas noticias. Entre otras de mui particular estimacion,
que descubrió en el de Uclès la singular curiosidad i diligencia de D.
Luis de Salazar i Castro, es de grande aprecio i consequencia lo que
se deduce de dos privilegios que permanecen en èl, de que consta fundó
nuestro Principe una Orden Militar en honor i obsequio de la Virgen
San
D. ALONSO EL SABIO, LIB. v. 363
Santissima, de quien fue tan devoto, como manifiesta el libro de sus
loores u alabanzas, de que en su lugar haremos mas especial memoria: i
en ellos se nombra la Orden de Santa Maria de España.
2 En el primero despachado en Sevilla Domingo 1o de Diciembre
de la Era 1317, que corresponde al año 1279, en que van estas Me
morias, hace merced a esta Orden i a su Maestre D. Pedro Nuñez, i
al convento de ella, del castillo i villa de Medina Sidonia, a quien mu
da el nombre en el de Estrella, para que en ella fundassen el convento
mayor de aquella Orden, que sirviesse de frontera al Reino de Sevilla: i
cuyo privilegio confirman todos los Prelados i Ricoshombres de sus
Reinos. - -

3 En el segundo hace merced a la Orden de Santa Maria de Es


paña, que nos estableciemos a servicio de Dios, i a loor de la Virgen
Santissima su madre, i a D. Pedro Nuñez, Maestre de ella , i a los
otros Maestres que seràn despues del , i al convento de essa misma Or
den, del Alcaria, que es en termino de Alcaraz i Dona, que nos hovie
mos dada a Nuño Fernandez de Valdenebro, i despues desto diöla el a mos.
Su data es en Sevilla, postrimero dia del mes de Diciembre de la mis
ma Era 1317, en que se despachò el primero, i con los proprios con
firmadores, con la especialidad de firmar en èl D. Gonzalo Obispo de
Burgos, que le subscrive como Notario del Rei en Castilla, Obispo de
la ciudad de Castiella. -

4 Entrambos nos dejan con impaciente deseo, no permaneciendo otra


noticia de esta Orden, de saber el tiempo fixo de su institucion , aunque
no parece puede tener duda, que assi como por el lugar principal en
que tenia su assiento, es regular se llamasse la Orden de la Estrella, de
la manera que se le diò a la de Santiago por la razon misma el de Or
den de Uclés, de Caceres i de Palmela, es preciso confessar fuesse dis
tinta de la que fundó en Italia Carlos de Anjou el año de 1268, en me
moria de haver vencido la batalla de Benevento, assegurando por su me
dio la Corona de entrambas Sicilias; porque aunque permanece en Me
cina con el titulo de la Orden de la Estrella , porque sobre una cruz
de S. Juan llevan sus Cavalleros una estrella, se llamò al principio de
la Luna creciente, como mui por menor refiere Bernardo Justiniano: assi
tambien como de la que fundô en Francia Juan II del nombre, su Rei,
el año de 1352 , con el mismo de Orden de los Cavalleros de la Estrella,
como despues de los escritores de aquella Nacion refieren con gran es
pecialidad Francisco Menenio, Antuerpiense, advirtiendo , que por la ra
zon misma de tener su assiento principal en el castillo de S. Audoeno,
se llamavan Cavalleros de la Bienaventurada Virgen de S. Audoeno; por
que se les diò el nombre de la Estrella en alusion a la que guiò a los
Reyes Magos, segun se reconoce de los versos que de Francisco Modio
produce el impio Rodolpho Hospiniano; por cuya razon se decia tam
bien Orden de la Epiphania. - -

5 Pero en el interin que se nos ofrezca mas expressa luz de esta


Orden de Santa Maria de España, nos contentaremos con haver hecho
memoria de ella el año, en que se nos ofrece su noticia, concluyendo es
Zz 2 te
364 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
te capítulo con los terminos, con que discurre en su incorporacion en la
de Santiago el mismo D. Luis de Salazar, a quien devemos el descu
brimiento de su fundacion. -

6 Dice pues: “Deviôse de incorporar luego aquella Orden en la de


s» Santiago, como puede inferirse de verla guardar estos privilegios : i
º tambien de que a poco mas de un año hallamos ya al D. Pedro Nu
» ñez con la dignidad de Maestre de la Orden de Santiago; porque en
, otro privilegio, que el Rei D. Alonso X diò en Toledo a 24 de Abril
, Era 1319, que es año 1281, concede a D. Pedro Nuñez, Maestre
, de la Orden de Santiago, i al convento de ella la villa i castillo de
» Cieza, i està confirmado del mismo D. Pedro Nuñez. Con que se justi
, fica haver sido electo este cavallero el año 128o por muerte del Maes
»tre D. Gonzalo Ruiz Giron, como dice Rades; el qual añade, que ha
» llando la Orden casi desierta, por la rota que padeciò en la batalla
» de Moclin, donde murió el Maestre, diò el habito a muchos cavalle
» ros: i assi es natural cosa, que para evitar la ruina de la grande Or
» den de Santiago, tan poderosamente establecida, quisiesse el Rei con
, aprobacion de la Sede Apostolica , que el Maestre i Orden de Santa
». Maria de España, i los bienes i personas de ella, se uniessen e incor
» porassen en la de Santiago. I estos serian los nuevos Cavalleros, a
» quien el Maestre D. Pedro Nuñez diò el habito.
• CAP I T UL O L.

junta el Rei exercito para ir en persona contra Granada: i sobrevinien


dole una grave enfermedad, embia con el al Infante D. Sancho
su hijo.

- I Efiere la Chronica , que a los principios del año 128o mandô


- juntar el Rei un poderoso exercito, para entrar en persona con
el a talar la vega de Granada, i quemar sus frutos; por cuyo medio se
lograva siempre obligar a sus Principes infieles a que aumentassen los
tributos, que solian pagar a los Reyes de Castilla, para librarse de esta
molestia que les ocasionava gran carestia i falta de los alimentos, que de
ordinario resulta de ella: i haviendo passado a Cordova, ciudad desti
nada por plaza de armas, le sobrevino tan intenso dolor en un ojo, que
se temiò le perdiesse; por cuyo accidente, no pudiendo emprender por
su persona aquella jornada, cometiò al Infante D. Sancho su hijo la exe
cutasse en la conformidad que refiere la Chronica con los terminos si
guientes: “En los veinte i ocho años del Reinado deste Rei D. Alonso,
» que fue en la Era de 1318 años, i andava el año de la Nascencia de
º Jesu-Christo en 128o años, el Infante D. Sancho fue a Toledo, i sa
» cò dende los cavalleros, i toda la otra gente que pudo, i fue para
» Jaen, i llegô ahi por el mes de Junio, i embiò su mandadero al Rei
º D. Alonso su padre, en que le embiò a decir, que quàndo queria mo
» ver, o què queria hacer: i el Rei D. Alonso, que havia acordado de
”ir entrar a la vega de Granada por Rute, i el Infante D. Sancho por
--
º »
- » Al
D. ALONSo EL SABIO, LIB. v. 365
99
Alcaudete, porque se ayuntassen en uno las huestes en Alcalà de Ben
33
zaide, hovo de acaescer, que el Rei D. Alonso hovo una dolencia de

dolor, que hovo en un ojo, que le hoviera a perder: i por esta razon
»
non pudo, i embió toda la hueste al Infante D. Sancho, i embiòle a
99

92
mandar que entrasse en la vega ; i el Infante D. Sancho movió luego
con todas las huestes, i fuese para Alcalà de Benzaide, i estuvo
33 ahi esperando quatro dias a otras gentes, que le havian de venir.

I en un dia de Sabado, que era vispera de S. Juan, mandó el In
23
fante D. Sancho a Gonzalo Ruiz Giron, Maestre de la cavalleria de
92
la Orden de Santiago, i a D. Gil Gomez de Villalobos, Abad de Va
99
lladolid, i a Fernan Henriquez: i diòles gran compaña de concejos,
52
*, que fuessen con ellos a guardar los herveros, i a los que ivan por le
99
ña i por hierva para el Real, i llegaron a un castillo de Moros,

que dicen Moclin, que es a dos leguas de Alcalà , i tornaronse los
19
herveros puestos en salvo en el Real: i ellos que se tornavan, pares
3» cieron cerca del castillo de Moclin cien cavalleros de Moros: i des
92
que los viò este Maestre D. Gonzalo Ruiz Giron, como era home de

mui grande corazon, no atendió a ninguno de los otros, ni aun a la su

gente mesma, i fue los a cometer con mui poca compaña. I los Moros
99
desque le vieron venir, comenzaron a huir, i llevaronle a una celada,
92
en que estavan mil cavalleros de Moros: i desque fue descubierta la
93
celada, acogieron empos dellos, i dieronle herida de muerte a este Gon
99
zalo Ruiz Giron, de que despues murió : i fueron empos de la otra
92
gente de Moros, i desque fue descubierta la celada, llegaron tras ellos
yy
hasta el real, i mataron este dia entre cavalleros i homes de a pie
23
bien dos mil i ochocientos: i murieron ahi todos los mas de los Frei
2» res de la Orden de Santiago, i captivaron ahi cavalleros i otros mu
93
chos. I el Infante D. Sancho quando lo supo, tomó una azcona en la
93
mano, i saliò en un cavallo, i anduvo todo el real, i mandôles que
9y
estuviessen todos quedos; i morò ahi otro dia Domingo, i el Lunes, que
99
era dia de Sant Juan. I el Maestre D. Gonzalo Ruiz Giron, seyendo
99
mui mal herido, mandôle el Infante D. Sancho que se tornasse para
9y
Alcaudete, porque pensasse de si. I este Lunes dia de Sant Juan moviò
33
en unas andas, para se ir a Alcaudete: i tan grande fue el espanto,
23
que las mas gentes tomaron por la muerte destos homes, que los Moros
9)
mataron, que se ivan con el pieza de los homes del real. I el Infan
92
te D. Sancho desque lo supo fue a él, i mandóle que se tornasse, i di
23
xo que non queria, que por la ocasion del se le vaciasse toda la gen
23
te del real, ni que fuesse estorvada la su entrada, que havia de en
93
trar en la vega ; i con esto finò el Maestre. E otro dia Martes saliò.
33
el Infante D. Sancho dende con toda su gente, i fue para Moclin
92
aquel castillo, i dende fuèse para la vega cerca de Granada, que
93
mando los panes, i talando i derribando quanto hallava. I desque to
2y
da la vega hovieron talado, tornòse el Infante D. Sancho con toda su
» hueste para Jaen, i dende fue a Cordova al Rei su padre: i al Rei plu
» gole mucho de como el Infante D. Sancho guiàra tan bien la hueste.”
* . . - CA
366 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI.
CAPITULo LI.
Origen de la desavenencia del Infante D. Sancho con el Rei su padre.
I AS experiencias nos enseñan con repetidos exemplares, quan con
tinuadamente se originan de levissimas causas graves i permi
ciosos efectos, que nadie estrañarà procediesse de tan leve principio el
origen de la desavenencia que tanto escandalizò en Europa, i produxo en
España los desastres, que nos quedan que referir, en los ultimos años de
la vida de nuestro Rei; porque gravemente sentido de que se le malogras
se el sitio de Algecira, teniendo reducida aquella ciudad a que necessa
riamente se le rindiesse por falta de viveres, por haver entregado D. Zag
de la Malea su Recaudador mayor al Infante D. Sancho, para que remi
tiesse a Aragon, el dinero, que tenia destinado para socorrer la armada i
el exercito, que se hallava sobre ella, no solo le hizo prender a él, sino
a todos los demas Judios, que de orden suya cobravan las rentas Reales:
i resolviò luego que huvo llegado a Sevilla de buelta de Cordova, le qui
tassen la vida, para dar a entender al Infante D. Sancho, quanto havia
sentido el que, sin darle parte, huviesse intentado valerse de sus rentas
Reales. I para mortificarle mas con esta demostracion, hizo le passassen ar
rastrando por donde posava el Infante, de la manera que refiere la Chro
nica con los terminos siguientes: Tenia entonces el Rei D. Alonso presos
los judios, que fueron recaudadores de las sus rentas: i era el mayoral de
ellos un judio que decian Zag de la Malea: i porque este boviera de acor
rer para la cerca de Algecira, i no acorrió, i los dineros que él recaudò,
los diera al Infante D. Sancho, que era acà en la tierra, para los dar a la
Reina Doña Violante su madre, quando la truxo de Aragon a Castilla,
mo placiendo al Rei su padre: i por hacer el Rei D. Alonso pesar al In
fante D. Sancho por este enojo que le hiciera, mandóle llevar a este Zag
de la Malea hasta Sant Francisco, donde posava el Infante D. Sancho, ¿
que esta van todos sus hermanos con él, i dende que le llevassen arrastran
do hasta el arenal: i desque el Infante D. Sancho supo esto, quisiera sa
lir a tomarle, mas los que esta van con él, non se lo consintieron; pero
que fincó con querella del Rei por esta muerte de este fudio: i tuvo que
todo esto hiciera el Rei por el servicio que le hiciera.
2 De tan cortos principios, sabiendo el Rei el ardimiento, con que
quiso intentar el Infante embarazar se executasse su orden, quitando aque
Judio a los ministros que le llevavan al suplicio, se empezò a desazo
nar gravemente con él, assi como el Infante, teniendo por injuria propria
assi el castigo del mismo Judio, como la circunstancia de que se llevas
se a executar a vista suya, concibió mui especial recelo del amor que
hasta entonces le havia demostrado su padre, temiendo creciesse su des
agrado con la experiencia de que a vista de un servicio tan singular, co
mo el que havia executado en la tala inmediata de la vega de Granada,
le recompesasse con un disfavor tan notorio; empezando desde entonces
entrambos a manifestar quedavan sospechosos el uno del otro, hasta pro
rumpir en los infelices efectos, que iremos reconociendo. -

CA
D. ALONSO EL SABIO. LIB.V. 36z

.CAP IT ULO L II.

Ajustan de concurrir nuestro Rei i el de Francia en los confines de sus


estados, i buelvense sin concluir sus dependencias.

1 T. OS esfuerzos que, como dejamos advertido, hacia el Póntifice


para evitar el rompimiento tantas veces amenazado del Rei de
Francia con el nuestro, lograron passassen entrambos Prineipes a los con
fines de sus estados, para tratar mas inmediatamente de componer sus di
ferencias: i assi fue el nuestro a Bayona a los fines de este año de 1279,
acompañado del Infante D. Sancho su hijo, i del Infante D. Manuel su
hermano: i el de Francia a Salvatierra en la Gascuña, moviendose nues
tro Principe, para establecer estrecha confederacion con el de Francia, del
deseo que siempre mantuvo de extender la Religion catholica en Africa,
como havia intentado su santo padre, i tantas veces resuelto executar èl,
como embarazado de las ocurrencias, que continuadamente se lo ivan
dificultando, segun dejamos reconocido en el progresso de estas Me
1I1OT13Se c, . . . . -

2 Al mismo tiempo la osadia, con que intentó el Infante D. Sancho


oponerse a la execucion del castigo de aquel Recaudador Judio, a quien,
como diximos en el capitulo passado, mandô quitar la vida el Rei D.
Alonso, porque entregó al mismo D. Sancho el caudal que tenia desti
nado para socorrer la gente i armada, que se hallava en el sitio de Al
gecira, malogrado por esta razon, le entibiaron aquel singular afecto que
hasta entonces le mantuvo, empezando a considerar seria razon no de
jar enteramente desheredados a sus nietos, cuya proteccion i el vineulo
de sangre tan estrecho, como ser hijos de la Princesa Doña Blanca, her
mana de Phelipe III, Rei de Francia, tenian empeñado al tio en solici
tar sus conveniencias; sin cuya circunstancia no se podia conseguir el que
se conviniessen entrambos. I assi discurriendo los medios de poder ajus
tarse con él, resolviò esta conferencia de que hablamos: i advierte la d¿.
nica, que se movió de Sevilla, e vino a Valladolid, à dejó abi un se
llo de los suyos con sus oficiales: i libraron cartas para todo el Reino su
yas en gran puridad, en que embió a mandar, que todos los aljamas de los
fudios fuessen presos en un dia de Sabado. I desque fueron presos todos,
pleiteô con ellos el Rei D. Alonso por doce mil maravedis cada dia de
de aquella moneda que corria, que fuesse seis por uno, assi que cada dia
le havian a dar doce mil maravedis de aquella moneda que corria.
3 Pero sin embargo de que concurrieron entrambos Principes en los
lugares referidos, i se confiriò por medio de sus Embajadores sobre las
proposiciones de su ajuste, no se pudo concluir por la razon que expres
saremos en el capitulo siguiente. -

CA
º.
y.

368 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

CAP ITULO L III.


... Dissuade el Infante D. Sancho se ajuste el Rei su padre con el -
..." a ... de Francia. -

-I Sº. embargo de que passò a Bayona el Rei con determinacion fixa


MD de ajustarse con el de Francia, reconociendo podia satisfacer las
quejas, con que se hallava por el agravio, que en su sentir se havia he
cho a sus sobrinos, sin darles alguna recompensa, aunque no igual a la per
dida de lo que representava les havian quitado 3 a lo menos bastante pa
ra que sin revocar la jura i succession del Infante D. Sancho, quedassen
con el honor que juzgava les competia; i assi facilmente se reduxo a con
venir en la demanda, que en nombre de Phelipe le hizo Carlos Principe
de Taranto, su primo hermano, hijo primogenito de Carlos, Rei de en
trambas Sicilias, su tio, contentandose con que ofreciesse dar al Principe
D. Alonso su nieto el Reino de Jaen con obligacion de que quedasse por
vasallo suyo i de sus successores los Reyes de Castilla. Cuya demanda
aunque recatada del Rei D. Alonso, temeroso de que no la desbaratasse
el altivo orgullo de D. Sancho su hijo, no se le pudo esconder: i se
gun advierte Zurita, como no queria dar ningun lugar a su competidor
en el Reino, con grande prudencia i maña supo desavenir estos Reyes, i
procuró que el Rei su padre se concertasse con el Rei de Aragon, i con
federasse con él, persuadiendole, que si le tuviesse por amigo i aliado, nin
gun daño podria recibir de Franceses. I assi se partieron estas vistas, sin
que dellas resultasse ninguna concordia ni buen efeóio. -

2, Pero para que mejor conste no procediò del Rei el desvanecimiento


del ajuste, para que concurrió en el congresso de que hablamos, sino an
tes passò a èl con intento de concordarse con el de Francia, para que
desembarazado de las amenazas de su rompimiento, pudiesse con mayor se
guridad i poder emplear su persona i armas en obsequio i aumento de
la Religion catholica, copiaremos, aunque largas, las palabras de la Chro
nica, de que consta, que son del tenor siguiente: “El Rei Phelipe de Fran
» cia, hijo del Rei Sant Luis, embiàra a mover por muchas veces pleitesia
» al Rei D. Alonso, que quisiesse catar alguna manera, con que hoviesse
» alguna cosa en que viviesse D. Alonso, hijo del Infante D. Fernando: e
» porque el Rei D. Alonso lo havia mucho en corazon, i queria guisar
» porque èl, i el Rei de Francia i el Rei de Inglaterra passassen en allen
» de la mar a tierra de Africa contra Marruecos : i tenia que si este
» passo quisiesse guisar, que mayor servicio podria hacer a Dios, i pa
»ra conquirir la Casa Santa por alli, que non por dô lo comenzava por
» ultramar. I sobre esto el Rei embiò, su respuesta al Rei de Francia,
» lo uno por assegurar este hecho de D. Alonso, hijo del Infante D.
» Fernando; lo otro por hablar en este passo, que havia menester, que se
» viessen los Reyes amos so uno : i acordaron las vistas para en Bayona
» en el mes de Diciembre: i el pleito de D. Alonso, hijo del Infante
» D. Fernando, encubriòlo el Rei D. Alonso del Infante D. Sancho, re
y 9» Z62
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 369
ºzelando que se lo partiria.” I despues de haver referido como partiò.
de Sevilla el Rei, para passar a Bayona, i lo que executó en el camino
como dejamos advertido, prosigue diciendo: “El Rei D. Alonso estando
º en Bayona, i todos sus hijos con él, el Rei de Francia vino de la Otra
º parte, i llegó a Salvatierra de Gascuña, i embió al Principe de la
” Morea, hijo del Rei Carlos de Sicilia, para tratar con el Rei D. Alon
ºso el pleito de avenencia de D. Alonso, hijo del Infante D. Fernando:
” i havialo llegado a lugar que le diesse el Rei D. Alonso el Reino de
º Jaen, i que fuesse su vasallo i del Infante D. Sancho. I quando el In
» fante D. Sancho supo este pleito, que traia el Rei D. Alonso su padre,
” pesòle; i el Rei cuidó ge, lo meter a placer, i nunca con el pudo. Í
» respondióle idixole, que el en su vida era Rei i señor de todo, i que
º non havia porque dar de lo suyo nada: i que despues de su vida que
» el lo cuidava mantener todo, i que non menguaria ende ninguna co
º sa, mas que le aconsejava que se aviniesse luego con el Rei D. Pe
º dro de Aragon, que era su vecino, que tenia preso a este D. Alonso,
º i que el Rei de Francia non queria ser contra en ninguna manera. í
” el Rei D. Alonso hovose de acoger en este consejo. I desque el Rei de
3
º Francia viò que el Rei i D. Alonso no le respondió a este pleito, tor
º nòse para su tierra.” R.

c AP I T UL o LIv.
Casa el Rei a los Infantes D. fuan i D. Pedro sus hijos: i socorre con
gente i dinero al Marques de Monferrat su bierno.

EMº la Chronica las noticias que pertenecen al año de 1281,


diciendo passò el Rei a Burgos, i que en aquella ciudad cele
braron sus desposorios los Infantes D. Juan i D. Pedro sus hijos; el pri
mero con Juana de Monferrat, hija de Guillermo IV del nombre, Mar
ques de Monferrat, i de la Princesa Isabel de Cornualla, su primera mu
ger: i el segundo con Margarita de Narbona, cuyos padres aunque no
los nombra, justifica D. Luis de Salazar en la historia de la casa de La
ra, era hija de Aimerico VI del nombre, Vizconde de Narbona, i de la
Princesa Sibila de Fox. - º * --

2 Havia venido el Conde Guillermo, que de segundo matrimonio es


tava casado con la Infanta Doña Beatriz, hija de nuestro Principe, a
traher a la Infanta Juana su hija, i a pedir socorro al Rei su suegro, pa
ra continuar en la proteccion de los Gibelinos, cuyo partido havia con
servado desde que fue electo Emperador, por haver sido siempre aque
lla faccion sequaz de los Emperadores, en oposito de la de los Guelfos,
adherente por el contrario a los Pontifices en las continuas diferencias, que
tuvieron por tantos años con la casa Imperial de Suevia. - -

3 A esta demanda del Conde Guillermo correspondiò el Rei su sue


gro con la magnanimidad propria de su liberalissimo animo, ocasionando
la mormuracion de sus hijos i vasallos, que refiere la Chronica con los
terminos siguientes, haviendo hecho menor
de como vino con su hija,
ºr d3 pa
37o - MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
para que se casasse con el Infante D. Juan, añadiendo : I pidible que le
diesse algo para la guerra que bavia en Lombardia: i el Rei D. Alonso
dible entonces dos cuentos de maravedis, que eran quince dineros el mara
vedi: i demas le dió muchos cavallos i muchas donas: i quando el Infan
te D. Sancho i sus hermanos vieron esto que diera el Rei al Marques, pe
sòles mucho de corazon : i tovieronlo por mal, i fue una de las cosas que
despues hovo el Rei D. Alonso en su facienda, e por que despues hovieron
de hacer contra él. - -

4 Tambien le diò un tercio de Infantería, pues aunque no le espe


cifica la Chronica, lo assegura el Doctor Juan Bautista del Pozo en los
Anales de la ciudad de Alexandria su patria con los terminos siguientes,
hablando del mismo año 1281 : En el interin Guillermo, Marques de
Monferrat, que bovia de España, passò por Alexandria con quinientos in
fantes Españoles, que le dió D. Alonso, Rei de Castilla, su suegro, para
poder continuar la guerra empezada contra los Turrianos: i marchando a
la buelta de Milan juntô los soldados Españoles con los del Vizconde. I
con este exercito ocupó primero a Lodi, i despues peleando con los enemi
gos cerca de la villa de Bavero, les diò a 24 de funio una grandissima
rota con muerte de Cassan Turriano, de otros capitanes i de quinientos sol
dados, i con prision de ochocientos u cerca de ellos, los quales fueron em
biados a Milan al Arzobispo Othon Vizconte. Cuyo testimonio he produ
cido a la letra, para que se sepa esta victoria de nuestra gente consegui
da en Italia, assi como desconocida de nuestros escritores.
\ c A PITUL o Lv.
De las vistas que buvo entre los Reyes de Castilla i Aragon en el Cam
pillo: i de la liga que alli se concertó entre ellos.
- I Cº¿ la celebracion de los matrimonios de los Infantes sus hijos,
- partió el Rei de Burgos para el lugar del Campillo, situado
entre Agreda i Tarazona, donde havia ajustado verse con D. Pedro, Rei
de Aragon, para estrechar la alianza que a instancias del Infante D. San
cho, que le iva acompañando, le havia propuesto hiciesse el mismo D.
Pedro, para desbaratar el ajuste que se tratava con el Rei de Francia,
segun conviene la Chronica, i refiere mui por menor Geronimo Zurita,
cuyas palabras, no teniendo que añadirlas, copiaremos, aunque largas, por
la especialidad con que se expressa en ellas esta confederacion.
2 Dicen pues: "Concordaronse los Reyes de Aragon i Castilla de
º verse entre Agreda i Tarazona en un lugar que llaman Campillo, adon.
» de llegaron el dia que tenian señalado, que fue Jueves a 27 de Marzo
» del año de la Navidad de 1281. Vinieron con el Rei de Castilla a es
»tas vistas el Infante D. Manuel su hermano, los Infantes D. Sancho i
» D. Jaime, sus hijos; D. Joan Alonso, Obispo de Palencia; D. Pedro Obis
»po de Ciudad-Rodrigo; D. Fernando, Obispo de Calíz; D. Pai Perez
» Abad de Valladolid; D. Fernan Perez, Dean de Sevilla i de Palen
» cia; D. Garci-Gutierrez, Arcediano de Briviesca; Maestre Fernan Gar
».» C13.
D. ALONSO EL SABIO LIB. V. 371
» cia, Arcediano de Palenzuela; D. Guillen, Marques de Monferrat, que
» fue casado con Doña Beatriz, hija del Rei D. Alonso, i era suegro
» del Infante D. Jaime de Castilla, que casò con Margarita, hija del Mar-
» ques i de su primera muger, que se llamó Isabel, hija de Ricardo de
» Inglaterra, i por muerte del Infante D. Jaime casò esta Margarita con
» el Infante D. Juan; D. Alonso, hijo del Infante D. Alonso de Molina;
» D. Joan Alonso de Haro; D. Joan Gonzalez de Baztan ; Muñon Diaz
» de Castañeda; Sancho Martinez de Leiva; Gonzalo Garcia de Estra
» da; Tel Gutierrez, Justicia de la casa del Rei; Garci-Jofre de Loaisa;
» Garci-Perez, Dambre i D. Jordan. Con el Rei de Aragon ivan los In
» fantes D. Alonso i D. Jaime sus hijos; D. Garcia, Obispo de Tarazo
» na; el Maestro Bonanat, Nuncio del Papa; Fr. Pedro de la Costa,
» Electo de Segorve; D. Hugo de Mataplana, Prevoste de Marsella;
» Maestre Arnaldo, Canciller del Rei ; D. Pedro Fernandez, Señor de
» Izaz; D. Jaime, Señor de Exerica; D. Pedro, Señor de Ayerbe, her
» manos del Rei; el Vizconde de Castelnau; D. Guillen Ramon de Mon
» cada; D. Artal de Luna, i D. Lope Ferrench de Luna su hermano; D.
» Pedro Cornel; Pedro de Moncada; D. Beltran de Belpuch ; D. Sancho
» de Antillon; D. Gilabert de Cruillas, i D. Ruiz Gimenez de Luna. Alli
» se assentaron entre estos Reyes diversas capitulaciones en general i par-
» ticular, confederandose entre si en mui estrecha amistad, e hicieron
» pleito omenage de ser amigos de amigos, i enemigos de sus enemigos:
» declarando, que quien quebrantasse aquella amistad, incurriesse en pena
» de veinte i cinco mil marcos de plata. Mas lo secreto de estas vistas
• fue, que se obligaron el Rei de Castilla por si i por el Infante D. San
» cho su heredero; i el Rei de Aragon en su nombre i del Infante D.
• Alonso su primogenito, que se ayudarian con todo su poder a conquis
» tar el Reino de Navarra, para que se partiesse entre ambos Reyes: i
» de guardar las amistades i ligas, que sus predecessores tuvieron, i de
» valerse i favorecerse contra todos los hombres del mundo , Moros o
» Christianos: i que no harian amistad con ningun Principe, ni Señoria,
» sino de comun consentimiento de los dos. El Rei de Castilla prometiô
» de entregar al Rei de Aragon la villa i castillo de Ayora, Palazuelo,
» Theresa, Xera i otros lugares, con todo el valle de Ayora, para que
» fuesse suyo i de sus successores. I estos lugares havia dado el Rei de
» Castilla al Infante D. Manuel, i despues se los bolviò, i le fue dado
» en cambio la villa de Escalona. Tambien se restituyeron al Rei de Ara
»gon los castillos del Pueyo i Ferrellon, i el termino de Pozuelo, de
» que havia diferencia i contienda, porque assi lo determinaron dos cava
» lleros, que eran Martin Romeu de Vera, Justicia de Calatayud, i San
» cho Martinez de Leiva, que fueron nombrados por los Reyes, para
» que lo declarassen con intervencion de D. Gonzalo Perez, Obispo de
». Segovia, que fue nombrado por ambas partes. Otro dia se fueron los
» Reyes a la villa de Agreda: i alli el Rei prometió al Infante D. San
» cho, i a los que despues dèl reinassen en Castilla, que seria su amigo, i
» amigo de sus amigos i valedores, i enemigo de los que fuessen sus
» enemigos. I el Infante renunció la parte que le pertenecia en el Reino
Aaa 2 » de
372 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, de Navarra: i en caso que se conquistasse, la cediò en el Rei de Ara
»gon, prometiendo que no comenzaria guerra contra los Navarros -in
» su mandado: i que succediendo en el Reino despues de la muerte del
» Rei su padre, entregaria lo que se huviesse ganado, i pornia el casti
» llo i villa de Requena con todas sus aldeas i terminos en poder del Rei,
s, i le haria donacion de ella.” - -

- cA PIT UL o L VI.
Entra el Rei en la vega de Granada, i hace grande estrago en ella.
Eº deseo que mantenia D. Alonso de propagar la Religion Christia
la na, sin perder ninguna ocasion que pudiesse lograr de oponerse
en persona con sus armas tiranico dominio de los Infieles, le moviò a
que juntasse su exercito, para passar con el contra Granada, como lo puso
en execucion luego que havia buelto de la conferencia que, como diximos,
tuvo en el Campillo con el Rei de Aragon, segun testifica su Chronica de
la manera siguiente: “El Rei D. Alonso mandô llamar a todas sus hues
»tes para ir a entrar a la vega: i todas las huestes fueron ayuntadas en el
» mes de Junio: i moviò con ellas todas, i llevava la delantera el Infan
» te D. Sancho, i la una costanera el Infante D. Pedro, i la otra el Infante
» D. Juan, i la zaga llevava un hijo del Rei, que era de ganancia, que de
» cian D. Alonso el Niño, que era Señor de Molina: i el Rei D. Alon
» so iva en medio. I assi entrò a la vega, haciendo gran guerra, i assentô
•, el real cerca de la villa de Granada. I el Infante D. Sancho salió un
» dia del real a talar las viñas, i desque hovo talado mui gran parte
de ellas, fuèse para un cabezo, tan cerca de la villa, que el Rei de
» Granada i todos los Moros tovieronlo por deshonra i por quebranto:
» assi que salieron bien cinquenta mil Moros adargados, i dos tantos ba
o llesteros i todas las otras gentes de la villa, tambien Ginetes, como An
» daluces, para tirarle de alli. I la gente que estava con el Infante D.
» Sancho, desampararonle todos, si non mui pocos que fincaron con él. I
» este dia mostròse el por tan recio i por ardid, que si non fuera por el
» su esfuerzo solo, toda la gente de su hueste fuera en gran peligro; assi
» que quiso Dios que por el su esfuerzo se guardô todo. I despues des
»te peligro vinose para la hueste con su honra i con su buen prez. I
luego el Rei de Granada embió sus mandaderos al Rei D. Alonso, en
» que le embiava a decir, que le embiasse algun home con quien hablas
se. I el Rei embiòle entonces a Gomez Garcia de Toledo, que des
s, pues fue Abad de Valladolid, i era privado del Infante D. Sancho; i
» el Rei de Granada comenzòle con muchas pleitesias, i el pleito fue lle
º gado a lugar que el Rei de Granada dava al Rei D. Alonso el tercio
» de las rentas todas, que tenia en parias. I el Rei D. Alonso dixo, que
» si le diesse los castillos i fortalezas que havia, que lo haria, i de otra
» manera no. I con esto partiôse el pleito, i vinose el Rei D. Alonso
» con toda su hueste para Cordova, i partiò la cavalleria toda por los
» castillos de la frontera, que cumpliessen el tiempo que havian a servir.
99 E
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 373
» E otrosi, andavan assi grandes compañas de Golfines, que havian an
» dado en las montañas matando i robando a quantos hallavan: i el Rei
» havialos perdonado, porque entrassen con él a la vega. I despues que
» se vieron fuera, demandavan al Rei muchas cosas, porque los mantu
» viesse : i porque ge lo non dava, andavan amenazando, que se irian
9
» para las montañas, i que harian quanto mal pudiessen en la tierra. I
93.
el Rei quando esto oyô, mandôlos prender, i matar a todos.”
CAP ITULO L VII.

Inconvenientes que siempre ha producido en todas las Republicas la va


riacion de las monedas.

I Aº como de la legalidad de la moneda pende unicamente la


abundancia de las Republicas, como medio de conservar invaria
bles i seguros, assi los comercios, en que consiste su riqueza, como todo
genero de alimentos i mercancias necessarias para el uso humano, man
teniendo aquel valor, que le ha dado el consentimiento universal de to
das las Naciones, por cuya razon se expressa con el nombre de intrinse
co; de la propria suerte se menoscaban i destruyen con su adulterada
corrupcion, pues perturba los precios de quanto es necessario en ellas,
como ha enseñado la experiencia con lamentables estragos del caudal pu
blico i particular de las que han padecido esta desgracia, fatal siempre,
i continuada en Castilla, desde que la empezò a practicar S. Fernando,
que es el primero, de quien se tiene noticia se empezasse a valer de es
ta peligrosa regalia, segun testifican la Chronica del Rei Sabio, su hijo,
i Juan Nuñez de Villaizan en la de D. Alonso el XI, aunque en Ara
gon la practicò su Rei D. Pedro el II algunos años antes, como se re
conoce de la reprehension que por este pernicioso engaño le diò el Pon
tifice Inocencio III, ordenandole la restituyesse a su justo precio, segun
parece de Oderico Rainaldo. - -

2 Quien consideràre la reótitud que mantuvo siempre S. Fernando


en todo el curso de su vida, i supiere la empleó en extender la Religion
catholica, no menos que en quatro Reinos, que restituyò al gremio de la
Iglesia, no podrà dejar de persuadirse se valdría de este medio , con la
justificada moderacion que le hiciesse licito, segun la ocurrencia en que
le resolviò : i assi no se ofrece advertido procediesse ningun perjuicio
grave a sus estados de su execucion.
3 Pero apenas entrò a reinar nuestro Principe, quando advierte su
Chronica, como vimos, i nos ha parecido repetir de nuevo , por si se
pudiesse con tan perniciosos exemplares reprimir su abuso, se valiò de
aquel exemplar, deshaciendo la moneda, que hasta entonces corria, i la
brando otra de inferior lei, alterandose inmediatamente los precios de to
das las cosas, por la excessiva diferencia de una a otra. I assi escrive
la misma Chronica: En este tiempo por el mudamiento de estas monedas
encarecieron todas las cosas en los Reinos de Castilla e de Leon , e pu
jaron mui grandes quantias.
No
374 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI.
4 No perjudicò menos el remedio, que se procurò aplicar para im
pedir el daño, que produxo, este vicio de la moneda, porque, como mas
adelante escrive la misma Chronica: Vinieron a este Rei D. Alonso mu
chas querellas de todas las partes de sus Reinos, que las cosas eran enca
recidas a tan grandes quantias, que los bomes non las podian comprar:
ä el Rei mandó poner precio en todas las cosas, cada una que quantia
valiesse: e como quier que antes desto los bomes havian mui grave de
las poder haver, hovieronlas peor despues, por quanto los mercadores, e
los otros homes, que las havian de vender, guardavanlas, las quales non
querian mostrar: e por esto todas las gentes se vieron en grande afinca
miento: como ha sucedido siempre que, sin atender a los exemplos pas
sados, se ha procurado violentar con semejantes resoluciones insubsisten
tes el comercio comun, que siendo por naturaleza libre, es dificil de
sujetar al arbitrio ageno en perjuicio del interès proprio.
No bastaron entrambos inconvenientes a que oprimido de la ne
cessidad, no bolviesse a valerse el Rei del mismo medio de alterar la mo.
neda, proponiendole con precision de executarle en las cortes, que cele
brò en Sevilla este mismo año de 1281, segun refiere la Chronica con
los terminos siguientes: “Desque los tovo todos ahi ayuntados, hablò
» con ellos, i dixoles la guerra que havia con los Moros, i de como los
» tenia en buen lugar, para los conquerir la tierra: i que havia menes
» ter catar manera, porque hoviesse haver para lo poder acabar; i que
» hallava que las rentas todas que eran menguadas, lo uno por el aba
» timiento de las monedas, que fueron abatidas en tiempo del Rei D. Fer
» nando su padre, por el gran menester que hovo con los Moros, por
» las conquistas que hizo de los Reinos de Sevilla , i de Cordova, i
» de Jaen: e otros en lo suyo, por el gran menester que hovo en las
» conquistas, que hizo en el Reino de Niebla, i en el Reino de Murcia:
» e otrosi por la gran guerra, que hovo con el Rei Abenyuzaf de Mar
» ruecos, que passò acà. I por esto la manera que hallava en como se
» podria esto mejor mantener, i por escusar de non echar pecho ningu
» no en la tierra, que era deshacer monedas, una de plata, i otra de
» cobre, porque andassen todas las mercaderias, grandes i pequeñas; i
» porque el pueblo fuesse mantenido, i viviessen todos por regla i por
» derecho; i que hoviesse abastamiento de moneda, porque por ella ho
» viessen las cosas que hoviessen menester. I ellos dieronle por respues
» ta, mas con temor, que con amor, que hiciesse lo que tuviesse por
» bien, i que les placia. I desque se lo hovieron otorgado desta manera,
» tovo el Rei que lo tenia acabado con ellos.”
6 Esta resolucion fue sin duda uno de los mas principales motivos de
que procediò la solevacion del Infante D. Sancho contra el Rei su pa
dre; assi como la propuesta, que en las mismas cortes hizo de ceder
en perjuicio suyo el Reino de Jaen al Principe D. Alonso de la Cerda
su nieto, concurriendo entrambos a enagenarle los vasallos de mayor su
posicion, como veremos en el libro siguiente.

APEN
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 375

A PENDICE. - -

CAP ITULO I. . . .

Circunstancias necientes
inciertas que permanecen en Guillermo de Nangis, pertes:
a la jura del Infante D. Sancho.

Uillermo de Nangiaco, no Nanio, como le nombra Antonio Pos


sevino, ni Mangio, segun le cita Baronio, Monge de S. Diony
sio de Paris, que murió el año de 13or, en la historia de Phelipe el
Atrevido, Rei de Francia, concurrente de nuestros Principes D. Alonso
el Sabio, i D. Sancho el Bravo, su hijo, hace memoria de la exclusion
de los hijos del Infante D. Sancho de la Cerda con tales calumnias i tan
falsas circunstancias, que nos parece preciso producir a la letra sus pa
labras en este capitulo, i corregir despues en los siguientes sus inciertos
enganos. -

2 Son pues del tenor siguiente segun la edicion segunda, que hizo en
Paris Francisco Duchesne el año 1649, mas correcta que la de Pedro
Pitheo impressa en Francofurt el de 1596: “Cerca del mismo tiempo (ha
» bla del año 1275) murió Fernando, primogenito del Rei de Castilla,
» que havia casado en tiempo de sus padres con Blanca, hija de Luis
» Rei de Francia, de piadosa i santa memoria, i hermana del Rei Phe
» lipe ; el qual, si huviesse sucedido, que alcanzasse de vida a su padre,
» devia obtener todo el dominio del Reino de España por derecho he
» reditario, i segun algunos paótos. Dejó pues el sobredicho Fernando,
» difunto, de la sobredicha Blanca su muger dos niños, Alfonso i Fer
» nando, herederos del Reino de España, si la perfidía i natural infi
» delidad del Rei Alfonso su avuelo no lo huviesse embarazado ; por
» que no quiso que, difunto el padre de los niños, le succediesse en el
» Reino su primogenito, alegando en contrario la costumbre del Reino,
» sin embargo de que entre èl i el Rei de Francia Ludovico difunto, se
» havia pactado tal condicion en el contrato matrimonial, conviene a sa
» ber, que el primogenito de sus hijos, sin perjudicarle el derecho de
s» la fraternidad , muerto su avuelo u su padre, obtuviesse pacificamente
». el Reino de España, i el dominio de toda la tierra, porque tenia el
» Rei Luis derecho a aquel Reino por parte de su madre Blanca, Rei
»na de Francia difunta: i assi para que se hiciesse la paz entre èl i el Rei
º Alfonso, avuelo de estos niños, que injustamente havia ocupado, i to
» davia tenia el Reino de España, fue confirmada esta condicion, como
» dejamos dicho, de contraher aquel matrimonio; pero aquel Pharaon en
» aumento de su engaño, queriendo quitar enteramente el derecho a los
» niños, diò la investidura a otro hijo suyo segundo, con el omenage
s» de los Barones de España; i substrayendose casi de los cuidados i ocu
» paciones del Reino, como impedido ya de la contagiosa enfermedad
º de perlesia, le introdujo en parte del govierno del Reino: i quitando
n assi totalmente el derecho a los hijos de su primogenito, ni consignó
- el
376 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, el dote a Blanca su madre, hermana del Rei Phelipe de Francia, ní
, renta con que viviesse. Con que esta venerable señora, nacida de tan
, nobles padres, huerfana de la compañia de su marido, i destituida casi
, de todo auxilio humano, se quedó con sus hijos sumamente destruida,
, entre los trages incultos, i horrible aspecto de los Españoles. Lo qual,
v haviendolo sabido i entendido el Rei de Francia Phelipe, condolien
, dose sumamente de la miseria de su hermana, i de la desheredacion
» de sus sobrinos, segun era benigno i de compassible corazon, embiò a
, España a Juan, llamado de Acre, Botiller de Francia , hijo de Juan,
» Rei que fue de Jerusalen, pariente suyo i del Rei de España Alfonso,
s» con algunos otros cavalleros, al mismo Rei Alfonso, embiandole a pe
» dir guardasse a su hermana i a sus sobrinos la succession del Reino,
, atendiendo a la justicia i piedad; u a lo menos les permitiesse bol
» ver con seguridad a Francia, en caso que no se dejasse persuadir a sus
, amonestaciones i ruegos. I assi passando poco tiempo despues, llega
, ron los Embajadores al Rei de España: i propuesta i expressada su
» legacia al Rei Alfonso, rehusó con endurecido corazon hacer lo que
, se le pedia; pero sin embargo a lo ultimo consintió en que, detenien
o do a los niños, bolviesse a Francia su madre Blanca. Atendiendo a es
»to los Embajadores del Rei de Francia, i reconociendo su pertinaz
» animo i perfidia, i que no queria ceder en nada a las amonestaciones i
º ruegos de su Señor, conmovidos de indignacion, prorrumpieron en ter
, minos que excedian en algo al ministerio de su legacia: i de la misma
» manera D. Alonso los ajó con agrias respuestas. Fenecida pues esta
, contienda de palabras, dejando a los niños, se apressuraron los Emba
, jadores en llevarse a Blanca; pero el Rei de España, teniendo presen
v, te su indignacion, embiò secretamente a mandar los detuviessen en cier
»to passo, que no podian evitar, si el Botiller de Francia no huviesse
» prevenido su engaño, rezelando esta orden i mandato. I assi dispuso se
o fuesse con tal celeridad Blanca i toda su comitiva, que de dos jor
» nadas hacian una. I assi, permitiendolo Dios, quando llegô el mensa
, gero del Rei de España con su orden, librandose de sus manos i asse
» chanzas, i passando sin peligro por el dicho passo, llegaron al domi
» nio del Rei de Francia. Despues de lo qual recibiendo con grande ale
º gria el Rei a su hermana, la mantuvo honorificamente, como conve
o nia, permaneciendo en santa viudedad. Pero huvo algunos Grandes de
» España, que atendiendo a la injusticia de su Rei, obrada contra el
s, pacto que havia establecido con el de Francia, en que havian interve
» nido, no quisieron hacer el omenage a Sancho hijo de su Rei, al qual,
º como queda referido, havia puesto en parte de la possession del Rei
» no , i procurava establecerle totalmente en todo: de los quales fue uno
mº Juan Nuñez, valeroso cavallero, el qual, porque por esto le havia con
» fiscado el Rei de España su tierra, se passò al Rei Phelipe de Fran
• cia, prometiendole, que si quisiesse romper contra el Rei, le ayudaria
º fielmente con todo su poder: a quien, recibiendole el Rei con agrado,
» le assistió para su gasto con gran cantidad de dinero, todo el tiempo
» que permaneció en su Reino. Pero, aunque estava sumamente irritado
4 - 9» COIl
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 377
» contra el Rei de España, no formó tan inmediatamente su exercito , di
» latandolo por consejo de sus confidentes, hasta embiar segunda vez otra
» Embajada a España, para solicitar persuadir al Rei por medio de sus
» Embajadores, i apartandole de su mal intento con sus amonestaciones
» i ruegos, reducirle a que hiciesse justicia.”

cAPIT UL o II.
Ni S. Luis tuvo ningun derecho a la Corona de Castilla; ni se pació en
las capitulaciones de su hija con el Infante D. Fernando de la Cerda,
la circunstancia que supone Nangis.
I OS edificios que se fundan sobre falsos cimientos, por si mismos
se arruinan sin mayor accidente, que el que les resulta de su
propria insubsistencia, como le sucede a la narracion que se ofrece en
Guillermo de Nangis, si es suyo el trozo que dejamos copiado en el ca
pitulo precedente, i no intruso recientemente, i forjado de dos presupues
tos falsos, despues de rota la guerra entre España i Francia, a los prin
cipios del Reinado de Phelipe IV, en que publicò Jaques Cassan el en
gañosissimo examen, en que pretende conservasse aquella Corona el de
recho a casi todas las que hoi posseen los demas Reyes i Principes de
Europa, como lo persuaden los continuados errores que se contienen en
el contra los mismos sucessos, que acontecieron al tiempo en que flore
cia aquel escritor, segun iremos manifestando en este capitulo i en lo
siguientes. - -

2 Los dos principales se reducen a suponer tenia S. Luis Rei de Fran


cia derecho al Reino de Castilla, como hijo de la Reina Doña Blanca:
i que por esta razon en el contrato del matrimonio, que se ajustò entre
su hija Madama Blanca con el Infante D. Fernando de la Cerda, havia
cedido aquel derecho con condicion , que assi los contrayentes, como
sus hijos succediessen sin contienda en todos los Reinos que posseia el Rei
D. Alonso padre del novio , ratificando uniformemente entrambos aquel
COntratO. -

3 Pero quan contrarias a la verdad sean entrambas conclusiones, so


bre que carga la maquina de esta narracion, que hallamos ingerida en
Guillermo de Nangis, lo reconocen los escritores Franceses mas apas
sionados en la defensa de los derechos de sus Principes, quales son,
el primero , David Blondelo en la censura, oposicion, u respuesta que
formò en dos volumenes contra los que havia publicado en desvaneci
miento de las fantasias de Arroyo i Cassano Juan Jacobo Chiflet; i el
segundo Monsieur Dupui, del Consejo del Rei Christianissimo: pues uni
formes confiessan i justifican, era la Reina Doña Berenguela, madre de
S. Fernando, hija primogenita del Rei D. Alonso el VIII; i como tal ju
rada por successora suya en las Coronas de Castilla i Toledo, segun
justifican D. Rodrigo Ximenez de Rada, Arzobispo de Toledo, que flo
reciò en su mismo tiempo, i D. Lucas, Obispo de Tui, su Canciller mayor.
4 De la misma manera se convence de falsa la condicion que supone
Bbb CS
378 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
establecida en el contrato matrimonial con las mismas capitulaciones de
aquel ajuste, que enteras publicò D. Lucas de Acheri, Monge Benito, de
la Congregacion de S. Mauro en Francia, en el tomo XI de su Spicilegio,
u Espigadura de los monumentos antiguos, de donde la copia i produce
tambien el Cardenal Aguirre en su nueva coleccion de los Concilios de
España, que porque la dejamos copiada en el lugar a que pertenece, no
la repetimos aqui. -

5 Por ella consta no tiene mas condiciones, que la de señalar el do


te i arras, i el tiempo a que se ha de reducir la celebracion de aquel
matrimonio ; sin que se tome en la boca ni el derecho que presupone
Nangis tenia S. Luis a la Corona de Castilla, ni la precisa succession de
los hijos del Infante D. Fernando en las que possela el Rei su padre; por
que hasta que Diego Rodriguez de Armela introduxo este falso dictamen,
ninguno de nuestros escritores mas antiguos hicieron memoria del ; assi
como siguiendole sin reparo Geronimo Zurita, Estevan de Garibai i el
P. Mariana, le repiten por constante, assi tambien como muchos Fran
ceses; pero solo como acreditado con el testimonio de los nuestros. I assi
dicen los hermanos Santa-Marthas en todas sus tres ediciones, hablando
de la Reina Doña Blanca: Algunos historiadores Españoles escriven que
el Rei S. Luis su padre, ajustando su matrimonio, desistió de las preten
siones que tenia a los mismos Reinos de Castilla i de Leon, que le perte
mecian legitimamente por razon de la Reina Doña Blanca de Castilla su
madre.
6 Pero assi como es falso notoriamente pudiesse tener ningun dere
cho al Reino de Leon, aunque fuesse la Reina Doña Blanca hija ma
yor del Rei D. Alonso el VIII, como presuponen, si le heredó S. Fer
mando, como primogenito de D. Alonso el IX, Rei de Leon, cuñado de
la misma Doña Blanca, siendo ella tantos años menor que Doña Beren
guela, madre del mismo S. Fernando, como confiessan i justifican sus
proprios escritores, se convencen de inciertos con entera evidencia por
su mismo testimonio entrambos presupuestos, sobre que carga la narrativa
que se atribuye a Guillermo de Nangis, quando no se ofreciessen en ella
tan continuados errores, agenissimos de quien referia los sucessos que acae
cieron en su mismo tiempo, como reconoceremos en el capitulo siguiente.

CAP IT UL O III.

Circunstancias que convencen de supuesta la narracion de Guillermo


de Nangis.

1 QON tan continuados los errores i absurdos que contiene la narra


tiva que examinamos, que no se puede atribuir sin grave ofensa
a Guillermo de Nangis, sin embargo de hallarse ingerida en su historia
de las acciones de Phelipe el Atrevido, III del nombre, Rei de Francia,
si escrivia el año de 13o I, hasta donde llega el Chronicon que en su
nombre citan tantos, i publicò D. Lucas de Acheri, segun advier
ten quantos hacen memoria dèl; porque còmo es creible escriviesse un
Re
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 379
Religioso con tal desprecio i ofensa de un Principe tan venerado en el
mismo tiempo en que el florecia, i a quien los Pontifices, que en el go
vernaron la Iglesia, celebran con tan grandes elogios, como consta de sus
mismos testimonios, que dejamos producidos i continuaremos en repetir; i
que tan sin razon le llame Pharaon, i añada obrò en excluir del Reino a
D. Alonso de la Cerda con perfidia d natural infidelidad , quando era
costumbre continuada invariablemente entonces en toda España, segun de
jamos justificado, prefiriesse el hermano que vivia, a los hijos de su her
mano mayor difunto, por no estar admitido el derecho de la representa
cion en ella ? Ni còmo es possible pudiesse afirmar, havia ocupado injus
tamente i todavia tenia el Reino de España, quien parece increible igno
rasse havia succedido en el quieta i pacificamente a S. Fernando su pa
dre, despues de haverle posseido aquel justissimo Principe no menos que
casi quarenta años cumplidos: i no le huviera colocado la Iglesia en el
numero de sus Bienaventurados, ni mandado darle culto como tal a sus
Fieles, si tocando, como presupone, a S. Luis, se le huviera usurpado
i mantenido contra razon i justicia ? , ... - -

2 Tampoco se hace creible que un Religioso del Monasterio de S.


Dionis assegurasse, que quando se ajustò en la misma ciudad de Paris el
contrato matrimonial entre el Infante D. Fernando de la Cerda i la Prin
cesa Doña Blanca de Francia, solo 37 años antes que èl muriesse, ha
via cedido en contemplacion suya S. Luis a favor dèl el derecho que
tenia a las Coronas de España; i que precisamente havian de heredarlas
los descendientes de aquel matrimonio, con mentira tan notoria a quan
tos entonces vivian; i que como tal no se ofrece repetida en los escri
tores de aquel siglo, ni de los dos siguientes, assi suyos, como nuestros;
ni que tuvo nunca pretension a ellos S. Luis, por el derecho de la Rei
na Doña Blanca su madre, como supone. Pues aunque fuesse cierto hu
viesse precedido en edad a la Reina Doña Berenguela, madre de S. Fer
nando, le tocaria a lo sumo la Corona de Castilla, que por ella heredô
nuestro Principe: pero por dónde le podian pertenecer las de Leoni Ga
licia, en que succedió al Rei D. Alonso su padre, ni los Reinos de Jaen,
de Cordova, de Sevilla i de Murcia, que el ganò a los Moros? I pu
diendo haver conocido a la misma Reina Doña Blanca, si murió el año
1253, solo 46 antes que él feneciesse el curso de su vida, còmo havia
de ignorar era no solo menor que Doña Blanca Reina de Castilla, sino
aun tambien de menos años que Doña Urraca Reina de Portugal, asse
gurando lo contrario el Pontifice Inocencio III, el Monge Alberico i Ma
theo Parisiense, segun reconoce i confiessa Monsieur Du Pui, para no va
lernos de los testimonios de D. Rodrigo, Arzobispo de Toledo, que mu
riò viviendo la misma Doña Berenguela, i de D. Lucas, Obispo de Tui,
su Canciller mayor: assi como el mismo Mr. Du Pui advierte estuvo ca
pitulada de casar con Conrado, Duque de Suevia, el mismo año en que
naciò la Reina Doña Blanca, pues haviendo hecho memoria de los tes
timonios de entrambos escritores muestros, que como decimos , acreditan
su mayoria , añade : Algunas circunstancias lo confirman ; conviene a sa
ber, el matrimonio de Berenguela, celebrado con Conrado, Duque de Sue
Bbb 2 via,
38o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
via, hijo segundo del Emperador Federico Barbarroja, el año 1188, en
que naciò Blanca, hermana de la dicha Berenguela.
3 Pero no solo estas circunstancias tan irregulares i agenas de quien
escrivia en el mismo tiempo a que pertenecen, persuaden i convencen no
las pudo referir, ni assegurar Guillermo de Nangis, que vivia entonces,
sino las continuadas i notorias falsedades que se ofrecen en esta misma
narracion, que en ofensa i descredito suyo se le atribuyô, segun manifes
taremos en el capitulo inmediato.

CAP ITULO IV.

Falsedades continuadas de la narracion intrusa en Guillermo de Nangis.


I Nº solo las razones representadas en los dos capitulos preceden
- tes convencen de supuesta i de ingerida en Guillermo de Nan
gis la narracion, de que vamos hablando, sino las mismas falsedades no
torias i patentes que se contienen en ella, como manifestaremos en este.
2 . Sean la primera i segunda las dos que se ofrecen en aquella clau
sula, en que haviendo hecho memoria de como hizo jurar D. Alonso a
D. Sancho por su primogenito, dice que nuestro Rei, como ya impedido
de la contagiosa enfermedad de perlesia, le introduxo en parte del govier
mo del Reino ; porque no tuvo mas manejo en el D. Sancho, que el es
pecial que correspondia a la circunstancia de primogenito, a quien toca
va governarle en ausencia del Rei. I no haviendo salido su padre, des
pues de jurado, de sus estados, ni dejado de governarlos absolutamente,
hasta que se levantò contra el ocho años despues el mismo D. Sancho,
por haverle dado a entender estava resuelto a dar el Reino de Jaen al
Principe D. Alonso de la Cerda a instancias de Phelipe, Rei de Fran
cia su tio, es patente engaño , entrò D. Sancho en parte del govierno
del Reino, desde que fue jurado por successor en el ; como igualmente
ageno de toda verdad assegurar, le dejó nuestro Principe su adminis
tracion, por hallarse impedido con la perlesia; cuya enfermedad, assi
como es fuera de camino notarla de contagiosa, no se la atribuye nin
gun escritor proprio ni estraño, ni consta tuviesse otra en toda su vida,
que la que refiere su Chronica padeciò, estando en Toledo, con los ter
minos siguientes: El Rei D. Alonso, que havia acordado de ir a entrar
a la vega de Granada por Rute, i el Infante D. Sancho por Alcaude
te, porque se ayuntassen en uno las buestes en Alcalà de Benzaide, ho
vo de acaescer, que el Rei D. Alonso bovo una dolencia de dolor que ho
vo en un ojo, de que le hoviera a perder : i por esta razon no pudo:
i embió toda la bueste al Infante D. Sancho. De que se infiere quan age
no de toda razon es assegurar, se hallava impedido de perlesia el año
de 1276, pues quatro despues resolviò entrar en persona con su exercito
a talar la vega de Granada. --

3 Tambien es falso se quedó en Castilla con sus hijos la Princesa


Doña Blanca, pues es notorio assi en nuestras historias, como en las de
Aragon, que inmediatamente a la jura del Infante D. Sancho se passò
la
D. ALONSO EL SABIO. LIB. V. 38 r
la Reina Doña Leonor su madre sin noticia del Rei D. Alonso su mari
do al Reino de Aragon, llevando consigo assi a ella , como a sus nietos,
i que no bolviò nunca a Castilla Doña Blanca, hasta que se fue a Fran
cia: i no menos ridiculo decir, se quedó con sus hijos sumamente des
truida entre los trages incultos de los Españoles i sus borribles aspec
tos; porque aunque sea cierto, no se ajustò la satisfaccion de su dote
hasta el año 1309, segun consta del tratado hecho en Leon a 3 de Ju
lio entre D. Sancho Rei de Castilla, i Phelipe el Hermoso, Rei de Fran
cia, que permanece en el archivo de aquella Corona, i de que hace me
moria Juan Dutillet, parece regular se dilatasse con su desprevenida reti
rada de Castilla i su detencion en Aragon, hasta que fue a Francia , Cu
ya jornada no parece se executó hasta el año 1281, que de la conferen
cia i alianza que establecieron los Reyes D. Alonso de Castilla, i su hi
jo el Infante D. Sancho, i D. Pedro de Aragon, resultó hiciesse poner
este Principe a los de la Cerda en el castillo de Xativa, por contem
placion del Infante D. Sancho su sobrino, i para assegurar sin compe
tencia la succession suya en estos Reinos. -

De este mismo error resulta el de assegurarse en esta narrativa,


de que hablamos, procurò artificiosamente D. Alonso prender a la Prin
cesa Doña Blanca al bolverse a Francia, dejando en Castilla sus hijos:
porque assi como los llevó consigo a Aragon, quando en compañia de la
Reina Doña Violante, su suegra, salió de Castilla secretamente, luego
que fue jurado el Infante D. Sancho, i desde allí passò derechamente a
Francia, còmo podia haver intentado detener su persona nuestro Princi
pe, ni dado orden para que se executasse en dominio ageno, de la ma
nera que es igualmente falso assegurar se quedaron sus hijos en Castilla,
haviendo permanecido tantos años despues detenidos en Aragon? -,
5 Que viniesse a España por Embajador de Phelipe Juan de Acre,
no consta de nuestras historias, ni parece, que siendo primo hermano del
Rei D. Alonso, i su pensionario, por cuya razon confirma en todos sus
privilegios con el titulo de vasallo suyo, se descompusiesse con él tan
irregularmente como se supone en este cuento ; pues aunque es cierto
era tambien pariente del Rei de Francia, era mucho mas distante aquella
union de sangre, hallandose solo primo tercero S. Luis, padre de Phe
lipe, del mismo Juan de Acre, como viznieto de D. Sancho el Desea
do, Rei de Castilla, assi como lo era Juan de su hermano D. Fernando,
Rei de Leon.
6 Tambien es constante, que aunque D. Juan Nuñez de Lara, II
del nombre, siguiò el partido de D. Alonso de la Cerda, assegura D.
Luis de Salazar i Castro en la eruditissima historia de aquella gran ca
sa, que la primera memoria que las historias hacen de D. fuan Nuñez
es en el año de 1281. Cômo serà pues creible huviesse intervenido
en el contrato matrimonial de D. Fernando i Doña Blanca ajustado en
Paris el de 1266, como se supone en esta narrativa ? I que no pueda
entenderse de D. Juan Nuñez su padre, ni haverse passado a Francia,
por haverle confiscado el Rei sus estados, porque no quiso concurrir en
la jura de D. Sancho, lo convence saber murió el año de 1276, inme
dia
382 MEMOR. HIST. DE D. ALONSO EL SABIO.
diatamente al malogrado fallecimiento del Infante P. Fernando , como
demuestra el mismo D. Luis de Salazar» diciendo: Nuestro D. fuan Nu
ñez de Lara falleció en estos dias, o poco despues, como se conoce de no
baver noticia suya en las historias , de Pºº de la de baver llevado a
sepultar a las Huelgas el cuerpo del Infante D. Fernando, ni en los pri
vilegios, desde uno que el Rei concedió en Burgos el Martes 14 de fu
lio, Era de 1314, que es año de 1276.
Pero la mayor estrañeza, que ofrece esta narrativa, es la de as
segurarse en ella cessò la guerra, que havia entre S. Luis i D. Alonso,
por medio del contrato del matrimonio de D. Fernando i Doña Blanca,
quando no solo ningun escritor natural u estraño hace memoria de tal
rompimiento hasta Diego Rodriguez de Armela; pero ni aun en el mis
mo Guillermo de Nangis, que escrivið mui difusamente la vida i accio
nes de S. Luis, se ofrece la menor circunstancia de que poder inferir se
quebró nunca la paz, que conservarºn indissoluble aquellos Principes; ar
umento evidente de que no puede ser suya esta narrativa; i que se in
iró en el inmediatamente a la publicacion de la historia Latina de Es
paña del P. Juan de Mariana 3 hasta quando no se hallarà escritor Fran
ces ninguno, en quien permanezca advertida la circunstancia de que
fue Doña Blanca mayor que Doña Berenguela i, que por esta razon per
tenezca el Reino de Castilla a S. Luis, i no a S. Fernando 3 si acaso no
se tomó del mismo Diego Rodriguez de Armela, que es el primero en
quien se ofrece la equivocacion misma; i con cuya autoridad la repite
el proprio Mariana, citandole a la margen en la traduccion Castellana,
que el mismo Mariana hizo de ella. Con que cerraremos el desvaneci
miento de las circunstancias inciertas i falsas, que se ofrecen ingeridas
en la historia de Guillermo de Nangis, omitiendo el de algunas de me
nor importancia i consequencia» por nº conducir tanto a nuestro intento.

ME
383
MEMORIAS HISTORICAs
DEL REI D. ALONSO EL SABIO.

L I B R O S E XT O.
CAP I TU LO I.

A S SU N To DE ESTE L I B Ro.
1I Ssi como corresponde las mas veces la felicidad u desgracia de
los sucessos al acierto u error de las resoluciones que los mo
tivaron, no de otra suerte se ve muchas ultrajado el merecimiento de
la infelicidad, i favorecido el vicio de la fortuna ; de que pudieramos
producir copiosos exemplares en todos siglos, si no nos ofreciesse la
experiencia patente el desengaño de quan incierta i falible prueva del
merito es la felicidad, assi como por el contrario la desgracia testimo
nio seguro para suponer delito en quien la padece; porque como nues
tras acciones i fortunas penden absolutamente de la inescrutable providen
cia divina, es imperceptible el fin a que se dirigen sus operaciones so
beranas; pues aunque sea constante se encaminan todas a nuestra mayor
conveniencia, es tambien infalible no consiste su logro u desgracia en
las felicidades u infortunios de este siglo, sirviendo solo lo que en èl
nos sucede, de medio para obtener el premio u castigo eterno, que me
recieren nuestras buenas o malas obras. -

2 En esta consequencia nos manifestaràn estas mísmas Memorías, que


vamos recogiendo de nuestro Principe, quàn vacilante i ciego procede el
juicio de los hombres, que regulan por los sucessos el honor u desdoro de
quien los dirige; pues haviendole reconocido reputado por el mas poderoso,
mas venerado i mas temido de todos los que en su tiempo concurrieron a
dominar los opulentos Reinos de Europa, le veremos en este libro fene
cer su vida desposseido de casi todos sus estados por medio, no solo de
aquellos mismos vasallos, que se hallavan mas beneficiados i favorecidos
de su magnanima liberalidad, sino de sus proprios hermanos e hijos, con
curriendo uniformes todos en tan desleal i tiranica inobediencia i rebel
dia. Cuyo funesto assunto es solo el material de que constarà este li
bro, en desengaño de quan subsequente es siempre la ingratitud al be
neficio, aumentando tanto mayor el escandalo, quanto se representa mas
empeñada la obligacion al obsequio; sin que se conserven otras memorias
en nuestros escritores ni en los estraños, fuera de las que pertenecen a
èl, con que poder ilustrar las nuestras, hasta la muerte del mismo D.
Alonso, como veremos en su progresso.
CA
384 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
y - - - - - - y , º. - º

CAP ITULO II.

Intenta el Rei ceder el Reino de jaen al Principe D. Alonso de la Cerda


- - su nieto. * -- -- -

I Dº# visto en el libro precedente las repetidas instancias con


que solicitava Phelipe, Rei de Francia, se reintegrasse al Princi
pe D. Alonso, hijo de la Infanta Doña Blanca su hermana, i nieto del
nuestro, en parte de los grandes estados, en que deviera succeder el In
fante D. Fernando su padre, sino le huviesse privado la muerte del de
recho con que naciò primogenito del Rei D. Alonso el Sabio: i como
se inclinava el mismo Principe su avuelo a no dejarle sin algun genero
de recompensa, con que mantener el honor i la dignidad que correspon
dia a su alto nacimiento; de la manera que vimos tambien los esfuerzos,
con que procurò siempre el Infante D. Sancho embarazar se desmembras
se de la Corona ninguna de sus Provincias u Reinos.
2 Pero continuando el de Francia la solicitud misma, se hallò obli
gado el nuestro a no perder su amistad, convencido de la razon que
patrocinava su deseo; resolviendo dar a su nieto el Reino de Jaen, pa
reciendole que quedando subordinado, como vasallo de Castilla, no po
dria tener justa queja D. Sancho de que le cediesse a D. Alonso su nie
to, dejandole successor en tantas de mayor consequencia i poder.
Con este fin en las cortes que havia congregado en la ciudad de
Sevilla el mismo año de 1281, determinó proponerlo en ellas, para que
con el consentimiento i aprovacion de los tres Estados del Reino, de
que se componian, quedasse mas firme i sin contingencia assegurado en
èl su nieto, aunque el altivo natural de D. Sancho le hacia recelar con
tinuasse su oposicion. -

4. Para embarazar esta contingencia embiò a Roma a D. Fredulo, Obis


po de Oviedo, para que dispusiesse con el Pontifice Martin II, vulgarmente
llamado el IV, que entonces governava la Iglesia, se declarasse interessado
en la pretension misma que solicitava el Rei de Francia, ocultando al In
fante D. Sancho el motivo de su viage, por el cuidado con que solicitó
saber el intento de su legacia, procurando suavizar poco a poco su ani
mo por medio de D, Aimar, Obispo de Avila, que le ofreciò persua
dirle mañosamente a que conviniesse con su regular i justo dictamen,
aunque con tan inutil efecto, como refiere su Chronica, cuyas palabras
produciremos, no conservandose otros materiales, de que poder compro
var la mayor parte de los sucessos, que contendrà este libro.
5 Dicen pues : “Luego el Rei catò manera como tuviessen el pleito
» con el Rei de Francia por D. Alonso su nieto, hijo del Infante D. Fer
» nando, que estava preso en Xativa en poder del Rei de Aragon: i en
» cubriôse deste pleito del Infante D. Sancho su hijo, que lo non sopies
» se, i el Rei dixo al Infante D. Sancho, que embiava al Obispo D. Fre
• dulo de Oviedo al Papa, a demandar las gracias para la guerra de
º los Moros: i el Rei embiòle al Papa, porque el Papa truxesse el plei
»» tO
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI. 385
»to con el Rei de Francia: i este Obispo D. Fredulo era Toscano: i el
» Infante D. Sancho sospechó luego esta mandaderia deste Obispo, que
» no era su natural, i que lo embiava el Rei su padre contra èl por
» aquel pleito, que havia comenzado de D. Alonso, hijo del Infante D.
» Fernando: i el Infante D. Sancho dixolo al Rei D. Alonso; i el Rei res
» pondiòle, que el le non embiava allà, sinon porque este Obispo estava
» bien del Papa, i para recaudar aquellas gracias para la guerra de los
» Moros: i maguer le dixo esto, siempre fincò con sospecha el Infante
, D. Sancho contra el Rei su padre deste pleito. I despues desto el Rei
» D. Alonso hablò con los del su Consejo, que si havia ahi alguno que
» quisiesse cometer este pleito de D. Alonso su nieto al Infante D. San
» cho: ininguno de los suyos nunca se lo atreviò a decir. I havia ahi
, un Fraile Predicador que havia nombre Fr. Aimar, que era Electo de
, Avila, i dijo al Rei que él se lo quería decir de su parte, si èl qui
», siesse ; i dijo el Rei que le placia. I este Fr. Aimar fue al Infante D.
, Sancho, i hablò con èl en puridad; i el Infante D. Sancho diòle tal
» respuesta, que era loco i que era atrevido: e si non fuera por el habito
» que trahia, que escarmiento hiciera en él, porque otro non se atre
, viesse a cometerle tal cosa. I desque el Rei D. Alonso supo esta res
» puesta que diera el Infante D. Sancho, dixo que él se lo queria por
» si decir, i que él se lo haria hacer, aunque el no quisiesse. I el Rei
», vino a hablar con el Infante D. Sancho en este pleito de D. Alon
» so, i el Infante D. Sancho respondiòle que le pedia merced, que non
» lo hablasse, ca non havia en el mundo cosa, porque ello consisties
» se. I el Rei D. Alonso ensañóse con esta respuesta que le diera , i
» dixole, que pues èl non lo quería hacer, que él que lo queria ha
» cer, i que non lo dejaria de hacer por el , nin por el omenage que
» los de la tierra le havian hecho, i que él le hiciera, i que él le des
» heredaria. El Infante D. Sancho quando esta palabra le oyô, tornòse
» contra èl, i dixole estas palabras. Señor, non me hicistes vos, mas
» hizome Dios: e hizo mucho por me hacer, ca mató a un hermano que
» era mayor que yo, i era vuestro heredero de estos Reinos, si el vi
º viera mas que vos: i no lo mató por al, sinon porque los heredasse yo
» despues de vuestros dias: i esta palabra que dixistes, pudierades mui
» bien escusar , i tiempo vernà que la mon quisierades haver dicho. I
» con tanto se partieron amos mui despagados el uno del otro: i el Rei
º fincò con entendimiento de ir por el pleito adelante, i de lo acabar
» como lo havia comenzado por el Papa i por el Rei de Francia. e.

- e

CAP I TU Lo III.
ocurren los Procuradores de cortes al Infante D. Sancho, para que los
libre de la opression del Rei. -

Uego que se esparciò la noticia de la resistencia, con que se ha


... via opuesto el Infante D. Sancho a la resolucion, en que le ma
nifestò el Rei se hallava, de ceder a su nieto el Principe D. Alonso el
--- Ccc Rei
386 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Reino de Jaen, ocurrieron a él los Procuradores de las ciudades del de
Castilla, que havian concurrido, como diximos, en las cortes que cele
bravan en Sevilla, manifestandole el sentimiento i repugnancia, con que
havian convenido en la proposicion, que les hizo el Rei en ellas, de al
terar la moneda, para valerse de su crecimiento en perjuicio tan notorio
i tantas veces experimentado de todos sus vasallos 3 pidiendole tomasse
a su cuenta su patrocinio, i ofreciendole assistirian constantes en su defen
sa: que pocas veces se logran mas felices efectos de las cargas intolera
bles, con que se intenta oprimir a los subditos en excediendo de los li
mites de la razon i de la possibilidad de poderlas cumplir sin total rui
na suya. -

2 Pero veamos los terminos con que expressa la Chronica este tenta
tivo, que diò osadia a D. Sancho para formar partido contra el Rei su
padre; porque despues de referir el lance precedente, que diximos tuvo
con él, añade : “Con tanto se partieron amos mui despagados el uno
» del otro: i el Rei fincò con entendimiento de ir por el pleito adelante
» i de lo acabar, como lo havia comenzado por el Papa i por el Rei de
» Francia: e tornò a mandar librar los Concejos que estavan ahi ayunta
» dos i por darles recaudo, i que consintiessen labrar aquellas monedas
» en los sus Reinos, segun es ya dicho. I ellos, que se tenian por mucho
» agraviados, non lo osavan decir al Rei, i fueron a hablar con el In
» fante D. Sancho, pidiendole por merced que se doliesse dellos; que
s» si con esta mandaderia tornassen a sus tierras, que serian mui mal res
» cebidos, i que se ternian por mucho agraviados todos: i que bien sa
» bia quantas muertes i quantos desafueros, i quantos despechamientos ha
» via hecho el Rei su padre en la tierra, porque todos estavan despa
»gados del ; i que le pedian por merced que los amparasse i defendies
» se, i que se tuviesse con ellos, porque non fuessen tan desaforados co
» mo eran : i sinon que ellos non podrian estar sin catar alguna otra ma
» nera, porque non passassen con el mal, como passavan con él. I el In
» fante D. Sancho veyendo la habla que hacian con él, que era verda
» dera; i rezelando del Rei su padre del pleito que le havia acometi
» do, porque por aventura los de la tierra havien a tomar alguna mane
» ra, porque èl perdiesse el heredamiento de los Reinos, hovo a decir
» que él queria tornar sobre ellos: i mandôles que fincassen con el Rei
» su padre en Sevilla, i que le otorgassen quanto èl quisiesse: i èl quiso
» venirse para Cordova, i ellos que fuessen para él a Cordova; i que èl
» les mandaria como hiciessen.”
3 Prosigue inmediatamente la misma Chronica, que resuelto ya el In
fante a poner en execucion su dañado intento, propuso al Rei, ocultando
la malignidad que tenia premeditada, se iría a Cordova a concluir el .
ajuste con el Rei de Granada, que antes de venir a Sevilla havia empe
zado a tratar con èl para reducirle a la obediencia del Rei. I partiendo
se inmediatamente de aquella ciudad para la de Cordova, luego que lle
gò a ella, embiò a D. Gomez Garcia de Toledo, su valido, a Granada,
para solicitar se confederasse con él su Principe infiel contra el Rei su
padre, como con efecto lo consiguió, estableciendo entre los dos estre
cha
D. ALONSO EL SABIO, LIB. VI. 38?
cha union i alianza en ofensa suya: i concurriendo en la misma ciudad
de Cordova con sus hermanos los Infantes D. Pedro i D. Juan, los redu
xo a que siguiessen su partido, declarandose complices igualmente los tres
en la irreverente i escandalosa inobediencia i publica rebeldia, con que
faltaron a la obligacion natural de hijos, i a la obediencia i respeto que
como tales i como vasallos devian mantener al Rei su padre i legitimo
señor. Con cuya noticia termina la Chronica las que refiere pertenecientes
al año 1281, en que van estas Memorias. , -

CAP ITULO v I.
Confederase el Infante D. Sancho con el Rei de Aragon.
Esuelto D. Sancho a continuar su inobediencia i rebeldia, soli
citò confederarse, despues que tuvo assegurada la assistencia del
Rei de Granada, con los Reyes de Aragon i de Portugal. Embiò con este
intento Embajadores a Valencia, donde se hallava el Rei D. Pedro que,
como dejamos reconocido, era hermano de la Reina Doña Violante su
madre, para assegurar siguiesse i ayudasse su temeraria solevacion. =
2 Assi parece de su Chronica, i refiere Zurita con los terminos si
guientes: En el principio del mes de Abril de este año de 1281, estando
el Rei en la ciudad de Valencia ordenando lo necessario para su passage,
vinieron por Embajadores del Infante D. Sancho el Arcediano de Ecija,
i Lope Garcia de Salazar i Gil Ruiz de Montuenga, por causa de la
division iguerra que entre él i el Rei su padre havia.
3 Hallavase al mismo tiempo empeñado el Rei de Aragon a socor
rer al nuestro en virtud de la estrecha confederacion que havia estable
cido con él en el Campillo tan poco antes, como dejamos visto; pero
como el mayor vinculo, en que se ofrecen mas estrechamente enlazados
los Principes, le rompe i desata siempre su mas leve conveniencia , no
le hizo gran fuerza a D. Pedro la confederacion precedente, para dejar
de faltar a ella, pareciendole seria mas util al intento, que tenia preme
ditado executar, la amistad de D. Sancho, cuyo partido seguia la mayor
parte de Castilla, que la del Rei su padre, a quien ivan desamparando
sus mas obligados vasallos. - . A -

4 En confirmacion pues de este sentir assegura el mismo escritor, que


entendió el Rei de Aragon, que le convenia seguir la opinion del Infan
te D. Sancho , i embiöle a Ramon de Montañana para confirmar su
amistad con él, no embargante que en el mismo tiempo el Rei D. Alonso,
le embiò a requerir le socorriesse contra sus hijos, como era obligado con
forme lo capitulado i concordado en las vistas del Campillo. Mas escusòse
el Rei con la armada que hacia para passar a Berberia, porque en ella
bavia hecho grandes i excessivos gastos ; mayormente que por aquella con
cordia no era obligado de ayudarle contra el Infante D. Sancho su hijo: ¿
procurava de apartalle de la guerra, i que desistiesse de ella por la ig
nominia que se le seguiria, si intentasse de proceder contra sus hijos por
las armas 3 porque fuera del grande sº que siempre manifestò el Rei
CC 2 de
388 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
de Aragon a su sobrino el Infante D. Sancho, como dejamos reconoci
do, pues en contemplacion suya conservó tanto tiempo presos en su po
der a los Principes de la Cerda, hijos del Infante D. Fernando su her
mano mayor, juzgô le convenia para lograr con mas seguridad la em
presa que tenia ideada de apoderarse del Reino de Sicilia, que pertenecia
a la Reina Doña Constanza su muger, como hija unica del Rei Manfre
do, a quien se le havia quitado violentamente Carlos, Conde de Anjou
i de Proenza, i para que con pretexto de passar sus armas en Africa, ha-,
via aprestado una gruessa armada: i dejar asseguradas las fronteras de
Castilla, cuya mayor parte se havia conmovido en sequito suyo con el
engañoso sobrescrito, que publicava D. Sancho, de que solo se movia
para aliviarla de la opression de las crecidas contribuciones, con que la
tenia cargada el Rei su padre.
CAP ITULO V.

Confederase el Infante D. Sancho con el Rei de Portugal.


I Pº assegurar mas el Infante D. Sancho su tiranico partido, i.
evitar pudiesse igualarle el del Rei su padre, no contento con
la confederacion de los Reyes de Aragon i de Granada, procurò ganar
tambien al de Portugal: i sin embargo de ser nieto de nuestro Principe,
convino facilmente en declararse contra él; porque de ordinario faltan
los mas obligados en el peligro a quien le padece, quanto concurren en
ellos mayores circunstancias para assistirles en él. -

- 2 Esta desatencion del Rei D. Dionis la reconoce i confiessa in


disculpable Brandaon, pues escrive: Pudiera censurarse al Rei D. Dio
mis de ha ver faltado a socorrer a su avuelo en esta opression, i de que
no estrañasse la desobediencia de un hijo contra su padre: accion que sin
otras circunstancias, inclina mas a piedad en todo derecho divino i huma
mo: i puede ser que el haver autorizado el desobediencia semejante, diesse
motivo a su hijo D. Alonso a emprender otra tal; con que se viò el Rei
D. Dionis bien inquieto al fin de su vida; concluyendo: Assi castiga Dios
por los mismos bilos a los que texen, en perjuicio ageno tales desaciertos.
3 Sin embargo de hallarse obligado a manifestar la sinrazon, con que
obrò su Principe, passa el mismo escritor a discurrir el motivo, que pu
do tener para executarla, de la manera siguiente: Lo cierto es que ei Rei
D. Dionis como politico conoció le era mas conveniente la parcialidad de
su tio D. Sancho, que se hallava en edad de vivir mas años, que el Rei
D. Alonso su avuelo, que era ya viejo : i assi se coligó con él en las
cortes de Valladolid en el año passado de 1281 ; aunque si, como apun
ta el mismo Brandaon, i refiere con mas expression, como vimos, Duarte
Nuñez, se passò a Castilla, desavenida del proprio D. Dionis, la Reina
Doña Beatriz su madre, a quien por confidente del Rei D. Alonso su
avuelo havia excluido del govierno del Reino, en que se hallava por
disposicion de su padre, no es inverisimil abrazasse el partido del In
fante D. Sancho en ofensa de nuestro Principe, i en satisfaccion de la
• º que
D. ALONSO EL SABIO LIB. VI. 389
queja, con que se hallava, de que huviesse acogido a la misma Reina , SO
licitando, como vimos, componerla con él. Cuyo sentir expressamente
comprueva la Chronica, pues haviendo referido la solicitud, con que pro
curò D. Sancho atraher a su partido las ciudades i pueblos de Castilla,
añade : Luego el Rei de Portugal, que estava mal con su avuelo el Reá
D. Alonso, porque se tenia con su madre, puso pleito con el Infante D.
Sancho de tenerse contra el Rei D. Alonso.
4 Pero huviesse sido qualquiera de los dos indignos motivos de tan
irreverente resolucion, de ninguna manera puede ser disculpable, aun en
sentir del mismo Brandaon, a quien sin embargo de hallarse violentado del
esfuerzo con que siempre procura santificar todas las acciones de sus Prin
cipes, le obligô la razon a que condenasse èsta, diciendo: Con todo esso
devia el Rei D. Dionis dar bastante satisfaccion de s? a su avuelo, i cor
responderle cortesmente, pues trabia Embajadores suyos en su corte, en
señal de que no esta van en rompimiento. -

5 Con esta confederacion de Portugal quedó nuestro Principe impos


sibilitado de que le pudiesse socorrer ninguno de los Reyes de España,
pues se havian declarado contra el en favor de su inobediente hijo los
de Aragon, de Portugal i de Granada: i posseia el Reino de Navarra el
de Francia, con quien por los interesses de los Principes de la Cerda es—
tava igualmente desavenido: que nunca las infelicidades son enteramente
sensibles, si les queda esperanza provable de poderse aliviar por algun
camino: i assi esta, para que fuesse mas grave, se ofreció impossibilita
da de regular socorro.

CAP ITULO VI.

Solicita D. Sancho reducir a su partido los lugares i señores de Cas


tilla, i convoca cortes para Valladolid.
I L mismo tiempo que solicitava el Infante D. Sancho la confe
deracion referida con los Reyes de Aragon i Portugal, embió
a llamar a los grandes señores, que complices en la conspiracion , que
como dejamos visto, tenia fraguada el Infante D. Fadrique contra el Rei
su hermano, dandole motivo a que para evitarla le quitasse la vida, se
hallavan fuera del Reino, haviendolos retirado dèl el temor de padecer
semejante peligro, haviendo perdido sus estados por su manifiesta rebel
dia. I assi escrive Zurita, haviendo hablado de la tiranica resolucion de
D. Sancho : Entonces el Infante embiò a los Ricoshombres, que andavan
desterrados de Castilla despues de la muerte del Infante D. Fadrique, que
eran D. Lope Diaz de Haro, Señor de Vizcaya, D. Diego Lopez su
hermano, D. Ramiro Diaz, D. Pedro Alvarez de Asturias, D. Nuño de
Lara , D. Fernan Ruiz de Cabrera , i D. Fernan Ruiz de Saldaña. I
luego se fueron para él, i les ofreció destruir las villas, i castillos, i
heredades que el Rei su padre les havia tomado. --

2 La Chronica añade concurrieron con estos Ricoshombres D. Die


go Lopez, i D. Lope Diaz de Haro, primos hermanos del mismo Señor
- \ de
39o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
de Vizcaya, hijos de D. Lope el Chico, su tio, i D. Fernan Perez Ponce.
En execucion pues del mismo dañado intento, i para conmover
los pueblos a que le siguiessen, engañados con el vano pretexto de su
alivio i conveniencia, de que comunmente usan quantos solicitan atraer
los a su partido, resolviò embiar al Infante D. Juan, su hermano, para
que procurasse se declarassen por el, i le obedeciessen como a señor na
tural las ciudades i pueblos de Castilla, convocando a los principales se
ñores de ella a que concurriessen en Valladolid, para donde tenia con
vocadas cortes: i porque la Chronica del Rei su padre hace memoria
mui por menor de lo obrado en esta negociacion, copiaremos sus mis
mas palabras, no teniendo otro monumento de que conste.
4. Dice pues: “El Infante D. Sancho embió luego al Infante D. Juan,
» su hermano, con cartas i poder para todas las ciudades i villas del
s, Reino de Leon , que hablasse con ellos que toviessen esta carrera i es
, ta voz para pedir merced al Rei su padre, que les non desaforasse, nin
, les tomasse, nin los despechasse. I el Infante D. Juan vino predicando
» por cada villa, que toviessen con el Infante D. Sancho, e hiciessen to
» dos pleito e postura por cartas e por omenages cada villa i cada
» concejo con el Infante D. Sancho, que toviessen con el I desque lle
» gô a Zamora, i firmaron el pleito por carta de postura, el Infante D.
, Juan fue a demandar el alcazar de Zamora a una Dueña, muger que
, era de Gutierre Perez, que era Merino mayor del Rei D. Alonso en
» Galicia, que estava dentro; i esta Dueña era hermana de Pai Gomez
, Terreño. I la Dueña embiòle responder, que se lo non daria, que lo
» tenia su marido por el Rei D. Alfonso. I supo el Infante D. Juan co
9
, mo esta Dueña encaesciera de un hijo, non havia mas de ocho dias,
» i que lo criavan en una aldea fuera de la villa, i mandóle tomar, i
, llegôle alli junto a la puerta del castillo, i embió decir a la Dueña,
» que si non le diesse el alcazar luego, que se lo mataria: i ella diòle
» el alcazar luego. I el Infante D. Juan embió luego decir al Infan
» te D. Sancho en como tenia todo el Reino de Leon asossegado, i de
» como tomara el alcazar de Zamora : i el Infante D. Sancho fue a An
» dujar i a Ubeda: e hicieron este mismo pleito por el i con él: i em
» bió a Jaen, i dieronle el alcazar, e hicieronle todos este mesmo pleito:
» i llegaron ahi el Maestre D. Pero Martinez de Santiago i D. Juan
» Gonzalez, Maestre de Calatrava; e hicieronle este mesmo pleito que los
, otros: i embió sus cartas a todos los concejos i a todos los Perlados,
,
, i a todos los otros del señorio del Rei; en que les embiò decir, que
, èl queria tomar voz contra el Rei su padre por ellos, i pedir merced
» porque los non matasse, nin despechasse, nin los desaforasse, como ha
» via hecho hasta entonces: i que les mandava que viniessen todos a Va
» lladolid en el mes de Abril, i que se queria ayuntar con todos. I em
»bió luego sus mandaderos a los Ricoshomes, que eran echados de la tier
w ra, que eran estos, D. Lope Diaz, Señor de Vizcaya, i D. Diego su
•, hermano, i Diego Lopez, i Lope Diaz sus primos, hijos de D. Lope
» el Chico, i D. Fernan Ponce, i D. Ramir Diaz, i D. Pedro Paez de
• Asturias, i D. Fernan Rodriguez de Cabrera , i otros Ricoshomes i
º» C3
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI. 39.
•s cavalleros muchos, que andavan echados del Rei; en que les embiò de
o cir, que se bolviessen todos para el a Valladolid, i que les entregaria
» sus heredades que el Rei su padre les tomàra, i que les pornia sus
» tierras i sus soldadas muy buenas, i que les haria mucho bien e mer.
» ced.” - -

En el exemplar de esta Chronica, que fue de Pellicer, en lugar


de Gutierre Perez, Alcaide de Zamora, como se lee en la impressa, es—
tà Garci-Perez: i de su letra dice a la margen, que era Sarmiento; assi
como por Pai Gomez Terreno se ofrece en la manuscrita con mas acier
to Pai Gomez Chirino. - • rº , , , , , -

-
-- y -
CAPITULo vII. -- “

Anexa el Rei a la jurisdiccion de Sevilla el lugar de Montemolin en cas


tigo de la rebeldia del Maestre de Santiago. -

I A vimos en el capitulo precedente nombra la Chronica entre los


que se declararon por el Infante D. Sancho, al Maestre de San
tiago, cuya Orden governava entonces D. Pedro Nuñez; i añade Rades
de Andrade, que tambien se halla, que el Maestre para este efecto biza
una mui solemne liga i confederacion con la ciudad de Toledo, en que los
unos i los otros se obligaron a seguir al Infante D. Sancho, i obedecer,
le por Administrador i Governador del Reino, i procurar que las otras
ciudades i Ricoshombres le obedeciessen.
2 En castigo de esta deslealtad, hallandose el Rei en Sevilla a tres
de Julio, sabiendo que el lugar de Montemolin, que era de la Orden
de Santiago, se havia levantado contra su Maestre, no queriendo obe
decerle luego que supieron seguia la voz del Infante, i en premio de su
fidelidad le reduxo a su Corona, uniendole a la jurisdiccion de Sevilla,
segun se contiene en el trozo de este privilegio, que produce D. Diego
Ortiz , el qual dice: “Porque el nuestro linage ganaron Montemolini
º su termino, i lo dieron a la Orden de la Cavalleria de Santiago, que
•, ellos ficieron para servicio de Dios, i para acrecentar su pro i su hon
•» ra: i porque la Orden nos devien servir con quanto en el mundo ho
•» viesse, e nos deservieron errando contra nos, como agora ficieron el
9y
Maestre D. Pedro Nuñez, a quien nos feciemos tantas mercedes e bie
»nes, que los non podriemos poner en carta, e los Freires de este Or
» den que se acordaron con él, alzandosenos con la nuestra tierra, i fi
» cieron al nuestro linage que se alzasse contra nos para tolliernos nues
» tro poder e nuestro señorio, non quesimos que lo nuestro fincasse en
» ellos, mas que se tornasse a nos: e porque los de Montemolin aca
» tando lealtad e derecho, non quisieron obedecer al Maestre ni a la Or
» den sobredicha por este fecho malo que ficieron, e se tovieron por nos,
• otorgamos a todos los pobladores de Montemolin i su termino, tam
» bien a los que agora son, cómo a los que seràn de aqui adelante, que
” sean Reales para siempre jamas, i del concejo de Sevilla, en cuyo ter
» mino son.” Por donde se reconoce huvo muchas ciudades i lugares
en
392 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
en Castilla que mantuvieron la fe que devian al Rei D. Alonso, su legi
timo señor, aunque la falta de las memorias de todos los sucessos, que
acontecieron en aquella tiranica solevacion del Infante D. Sancho, no nos
permita podamos especificar las que cumplieron con esta obligacion na
tural, con que deven todos los vasallos mantenerse firmes en el obsequio
i defensa de su legitimo i natural señor. ” , -

- 2

CAP ITULO •
VIII.
, - -º :

Embia el Rei a llamar al Infante, ofreciendo satisfacer las quejas del


Reino : i prende sus mensageros.
,
Lº¿ que supo el Rei la conmocion que excitava el Infante D.
- - Sancho, atrahiendo con su engañoso artificio a los pueblos, pā
reciendole podria dissipar i desvanecer aquel espantoso nublado, que se
iva forjando contra su Real autoridad, si ocurriesse al principio a pre
venir los peligros que amenazava, resolviò embiar a decirle se fuesse,
assi èl, como los que le seguian, a verse con él, para que reconocidas
las causas i razones de sus quejas, se les diesse satisfaccion, deshaciendo
los agravios de aquellos que se publicavan ofendidos; pero como el ani
mo pervertido de D. Sancho se hallava tan preocupado i posseido de la
altiva ambicion de reinar, quanto mas procurava justificar con las pala
bras sus acciones, manifestavan ellas mismas su pervertida interioridad.
2 Recibió el Infante la orden de su padre con la apariencia exte
rior que correspondia a su obligacion. i devido respeto a él, ofreciendo
responder a su orden; aunque deteniendo a los ministros que la llevavan,
manifestò con el hecho quan enagenado estava su animo de atender al
bien publico u particular de los vasallos, assi como constante en perma
necer obstinado en su rebeldia. Assi se reconoce de la sentencia que di
ximos promulgó contra el el Rei su padre, i produciremos a la letra en
el capitulo XII; por cuya autoridad, aunque sin hacer memoria de ella,
escrive Zurita : “El Rei entonces por lo apartar de aquel error, si pudie
» ra, embióle mensageros, personas graves i mui religiosas, llamandole i
» citandole con sus letras, para que se fuesse para él : i porque mas co
» modamente se pudiesse entender en el remedio de tanta rotura, assignòle
» por lugar mas oportuno i seguro la ciudad de Toledo, o Villa Real,
» o qualquier otro lugar que el Infante eligiesse, al qual fuesse con los
» Ricoshombres, o con aquellos que èl escogiesse, para ordenar el buen
» estado del Reino, diciendo que él estava aparejado con su parecer i
» de los Prelados i Ricoshombres, a revocar todos los agravios que hu
º viesse hecho, i reducir en el estado mas pacifico, que ser pudiesse, sus
» Reinos: i si èl dudava que en alguna cosa queria disminuir su honor,
º le daria tan bastante seguridad, que se pudiesse tener por bien satisfe
» cho, i de alli adelante por ninguna sospecha pudiesse dudar. El Infan
• te a esto dixo, que responderia con sus mensageros, i detuvo consigo los
• Embajadores del Rei contra su voluntad.” . - - -


3 Al excesso de detener los Embajadores de su padre, no solo se S1
D. ALONSO EL SABIO., LIB. VI. 393

siguió el de no responder a la propuesta que en nombre suyo le havian


hecho, sino el mas horroroso i execrable, qual fue el de solicitar in
mediatamente la convocacion del conciliabulo, antes que legitimas cor
tes, para la ciudad de Valladolid, donde tenia resuelto instar a los que
concurriessen en él, a que le declarassen por legitimo Rei suyo, despos
seyendo a su padre, assi del dominio absoluto que le pertenecia, como
verdadero i legitimo señor de estos Reinos, sino de las rentas tambien
consignadas al alimento suyo i de su Real familia : tal es la irreveren
cia de los hijos, que perdiendo el respeto a sus padres igualmente que a
Dios en ellos, se despeñan torpemente en los mas horrorosos errores i de
litos, de que pudieramos producir, aunque pocos, algunos exemplares se
mejantes, si el escandalo que resulta de este, no bastasse a condenarle
por inhumano. - -

CAP ITULO IX.


Declaran, i aclaman en Valladolid al Infante D. Sancho por absoluto
Governador de los estados de su padre.
I Cº. en Valladolid al tiempo que, como diximos, señaló
el Infante para celebrar cortes en aquella ciudad, sus hermanos,
los Ricoshombres, i los Procuradores de las ciudades que se havian de
clarado por èl: i haviendo passado de Cordova a Toledo; i de alli a la
misma ciudad de Valladolid, aunque no especifica la Chronica el tiem
po en que entrò en ella, añade que halló abi a la Reina Doña Violante,
su madre, que le estava esperando, i placiale mucho por esta voz que to
mava contra el Rei D. Alonso su marido; de manera que la misma Rei
na Doña Violante, que sentida de que se huviesse jurado por successor
de estos Reinos al Infante D. Sancho en ofensa i perjuicio del Princi
pe D. Alonso de la Cerda, hijo mayor del Infante D. Fernando su pri
mogenito, se havia passado con él, i con su hermano i madre al Reino
de Aragon, sin noticia ni beneplacito del Rei su marido, se declarò aho
ra contra el mismo Rei, porque resolviò dar el Reino de Jaen al pro
prio Principe D. Alonso: tan inconsequente es la razon de quien obra
contra ella, como uniforme i continuada la infelicidad a quien la pade
ce, si se conspiran en su ofensa sus mas inmediatos en sangre, como le
sucediò a nuestro Principe, pues le faltaron a un tiempo, unidos contra
èl su muger, sus hijos, sus hermanos, i sus mas obligados vasallos, sin
que se ofrezcan advertidos los escandalos, violencias i desaciertos, que
pudieran hacer menos horrorosa tan irregular resolucion.
2 Pero veamos lo que resultô de este injusto i desleal ayuntamien
to con los mismos terminos con que lo refiere la Chronica. Escrive pues:
Desque ahi fueron ayuntados con el (Infante) todos los de la tierra, i los
Ricoshomes que andavan fuera : acordaron todos que se llamasse Rei el In
fante D. Sancho, e que le diessen todos el poder de la tierra. I él nunca
lo quiso consentir, que en vida de su padre le llamassen Rei de los sus
Reinos. I sobre esto hovieron su acuerdo , i acordaron que le mandassen
entregar las fortalezas, i que le diessen la justicia i el haver de la tier
Ddd rq:
394 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
ra : i esta sentencia dió el Infante D. Manuel, bermano del Rei D. Alonsor
3 Pero se engaña en decir fue el Infante quien rehusó admitir el ti
tuló de Rei, quando consta de la sentencia que promulgó contra el su pa
dre, como veremos en el capitulo XII, havia solicitado con grandes ins
tancias se le confiriesse en aquel execrable ayuntamiento, de la manera
que reconociò Zurita, pues escrive: Quanto pudo instó el Infante por s?
i sus ministros, que le intitulassen de alli adelante Rei de Castilla i Leon,
i de la Andalucia : i se propuso d trató que tomasse titulo de Rei; pero
contradixeronlo algunos, i fueron de comun acuerdo, que rigiesse los Rei
nos, i tuviesse la justicia i govierno de ellos, i le fuessen entregadas las
fortalezas i todas las rentas Reales: i assi fue declarado por sentencia
que diò el Infante D. Manuel , en nombre de los cavalleros e Hijosdalgo
de Castilla. De que resulta el entero desengaño del artificio con que
procede la Chronica, imputando al Rei los excessos i opressiones que
refiere, sin especificar en que consistieron, para que quedasse menos
ofendida i escandalosa la execrable tirania del Infante D. Sancho, como
acontece de ordinario en casos semejantes.
4. Poco despues, haviendo referido el mismo Zurita los motivos con
que pretextuavan la irregularidad de esta determinacion los que la resol
vieron, i sobre cuya incertidumbre i falencia discurriremos en el capitulo
siguiente, concluye: De esta forma, i por estas causas fue el Rei D. Alon
so privado en vida de la governacion i administracion de sus Reinos con
voluntad de sus subditos i naturales; dando la sentencia su hermano, i
procurandolo sus hijos, a quien el bavia heredado con tanto perjuicio de
sus nietos.
CAP ITULO X. .

La ambicion de D. Sancho, i el interes de los Ricoshombres motivaron


su alevosa solevacion, i no los excessos del Rei.

I Omo nunca se comete delito, por horroroso que sea, que no


procure pretextuarle su agressor con aparentes visos de razon;
esta execrable sentencia que pronunciò el Infante D. Manuel en las cor
tes de Valladolid, como reconocimos en el cap. IX, se paliava con el
plausible i apreciado pretexto de la utilidad publica, i del alivio ge
neral de los vasallos; imputando al Rei por excessos los gastos precisos
que le havian ocasionado las continuas guerras con los Moros, la di
latada pretension del Imperio, i el alimento de tantos Principes de la
sangre Real, como concurrieron a consumir el caudal de su patrimonio
Real, haviendo sido la causa verdadera de que procediò la desordena
da ambicion del Infante D. Sancho, i la insaciable cudicia de los In
fantes i Ricoshombres del Reino.
2 En esta consequencia escrive la Chronica, que haviendo pronun- .
ciado el Infante D. Manuel esta escandalosa sentencia: Dible luego el In
fante D. Sancho por heredamiento estas villas, Chuchela, i Xurquera , i
Almaquear, i Aspe, i Vecas: i el Infante D. Sancho otorgó a todos los
de la tierra las peticiones que le demandaron, quales ellos quisieron, de
que
D. ALONSO. EL SABIO. LIB. VI. 395

que les dió sus cartas plomadas; i las rentas de los Reinos partiðlas por
tierras a todos los Infantes i los Ricoshomes, assi como las solian ha
ver: i demas les dió lo que era para mantenimiento del Rei , las rentas de
las juderias, i de los diezmos, i de los moxarifadgos de Toledo, i de Ta
lavera i de Murcia, i las rentas de todas las Morerias, assi que non re
tovo para s? ninguna cosa, por cuidarlos bacer pagados. De que con to
da evidencia se reconoce procedió aquella injustissima i escandalosa re
solucion, no del interes publico, como blasonavan los que la determi
naron, sino del particular i proprio de los mas principales que concur
rieron a ella, como expressamente manifiesta Zurita, quando la refie
re con los terminos siguientes: En aquellas cortes ante todas cosas por
omenage, i juramento el Infante renovó generalmente, i confirmó la conju
racion i union, que en particular havia hecho en diversos lugares contra
el Rei i contra su señorio. Hecho esto induxo a su voluntad con gran
des promessas i dadivas a muchos de los que alli se hallaron; i a otros
persuadió que se rebelassen contra el Rei. I en aquellas cortes, sin pre
ceder citacion, ni ser convencido el Rei D. Alonso por processo, fue de
clarado, que de alli adelante no administrasse justicia, i le fuessen quita
dos los castillos i fortalezas: i que no se le acudiesse con las rentas de
sus Reinos, ni fuesse acogido en villa o castillo. De manera que el mis
mo hecho convence de falso el motivo, con que se procurava justificar;
porque, còmo podia dirigirse al alivio de los pueblos, si se consigna
ron todas las mismas cargas que pagavan antes, en recompensar la cu
dicia de los que conmovieron aquella solevacion, hasta no, dejar al Rei
ningunos medios con que poderse mantener? I què culpa pudo tener
D. Alonso en la desmedida ambicion del Infante su hijo, i de sus mas
beneficiados vasallos , si el favor i mercedes que hasta alli les havia
hecho, assi a él, como a ellos, quando devieran por el permanecer mas
obedientes i rendidos, le convirtieron en irreverente i alevosa ingra
titud ? como tantas veces se experimentô, no solo en nuestra provincia
en los infelices Reinos de D. Juan el II i D. Henrique el IV, sino aun
con mayor frequencia en todas las de Europa i Asia, por las viciadas
i pervertidas costumbres de sus habitadores. A es , s, º a
- - y " .. -

c A PIT UL o XI. - , , , . . .

No concurrió en la solevacion de D. Sancho, ni la casa de Lara, ,


- - ni la de Ponce de Leon. - 2 , , ,i ez
- ... -

1 Aºº fue tan general el concurso de los que engañados siguie


- ron al principio la rebeldia de D. Sancho, no faltaron sin em
bargo otros mas atentos a su obligacion, que se conservaron en la obe
diencia i sequito del Rei su padre, aunque tan desamparado de los de
mas, pues como escrive Zurita : No concurrieron en esto algunos Ricos
hombres mui principales, que havian tomado la voz i opinion de D. Alon
so i D. Fernando, que fueron D. fuan Nuñez de Lara, i D. fuan Nu
ñez, i D. Nuño Gonzalez sus hijos, i de Doña Teresa Alvarez de Aza
- Ddd 2 gra;
396 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
gra; D. Alvar Nuñez, D. Fernan Perez Ponce, a quien el Rei de
Aragon bavia heredado. I este cavallero se fue para el Rei de Castilla,
i de alli adelante le siguió siempre.
2 En comprovacion de este sentir advierte la Chronica , hablando
de como tenia cercada el Infante la villa de Agreda, porque se havia
declarado a favor del Rei, que: Llegöle abi mandado que un cavallero,
que tenia el castillo de Treviño, que decian Martin de Aimar, alzòse con
el castillo por los del Rei D. Alonso, i acogió en la villa a D.3fuan Nu
ñez: i D. fuan Nuñez salió luego dende con gran gente, e vino correr a
Burgos, i tornòse con mui gran presa a Treviño.
3 Que Fernan Perez Ponce de Leon, uno de los mas ilustres Ricos
hombres del Reino, i progenitor de este esclarecido linage, siguiesse con
gran fineza al Rei D. Alonso, su primo hermano, lo manifiesta el mis
mo Principe en el libro de las Querellas, que le dedica, i empieza de
la manera siguiente:
A ti Fernan Perez Ponce el leal, Como yaz solo el Rei de Castilla,
Cormano i amigo, i firme vasallo, Emperador de Alemaña que foe,
Lo que a mios homes de vista les callo, Aquel que los Reyes besavan su pie,
Entiendo decir, planiendo mi mal: E Reinas pedian limosna e mancilla:
A ti que quitaste la tierra i cabdal El que de hueste mantuvo en Sevilla
Por las mias faciendas, en Roma i Diez mil de acavallo, e tres doble
allende, peones:
Mi pendola buela: escuchala dende, El que acatado en lejanas naciones,
Ca grita doliente con fabla mortal. Fue por sus Tablas e por su cochilla.

4 Assí se lee en los exemplares que permanecen de esta obra, que


hasta ahora no se ha impresso, aunque Pellicer varia el primer verso,
diciendo : A ti Diego Perez Sarmiento leal, i siguiendole repiten de la
misma suerte D. Nicolas Antonio, i D. Diego Ortiz, aunque añadiendo
el ultimo : Helo visto otras veces con diversa inscripcion: A ti Fernan
Perez Ponce el leal , cormano i amigo::: que hace consonancia con lla
marle cormano, esto es, primo bermano, como lo era D. Fernan Perez Pon
ce, i no D. Diego Perez Sarmiento ; siendo constante, que Doña Aldon
za Alonso de Leon, muger del Conde D. Pedro Ponce, i madre de D.
Fernan Perez, por quien añadieron sus descendientes el apellido de Leon
al patronimico de Ponce, era hermana de S. Fernando, padre de D. Alon
so. Por donde se convence el error de la Chroníca, assi en nombrarle
entre los sequaces de D. Sancho, como en añadir despues, que le dejó
passandose al partido del Rei su padre; de la manera que le veremos
inmediatamente governando los mil cavallos, con que le embiò el mis
mo Principe en socorro de Aben Juzef, Rei de Marruecos , que havia
passado a España en favor suyo. -

CA
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI. 39?

CAP ITULO XII.

Promulga sentencia el Rei en Sevilla contra el Infante D. Sancho su


bijo, en que le desbereda en castigo de su rebeldia.
I YA dejamos reconocido en el capitulo VIII de este libro , como
luego que fue experimentando D. Alonso los malos efectos que
havia producido, assi la resolucion de alterar la moneda, como la de
ceder el Reino de Jaen al Principe D. Alonso, su nieto, que a un tiem
po mismo expressò en las cortes de Segovia, enagenandole el afecto del
Infante D. Sancho su hijo i el de sus vasallos, que uniformes se cons
piraron en sacudir su imperio, procurò con todo esfuerzo reducir a D.
Sancho a que viniesse a verse con él, ofreciendole diversos partidos en
beneficio suyo, i satisfaccion de los agravios, de que assièl, como sus
vasallos se hallavan quejosos i ofendidos; pero como es dificil retroce
der de aquel dictamen que una vez se declara contrario a la obligacion na
tural, teniendo por irreconciliable delito tan manifiestamente opuesto a la
soberania, no solo se negô aquel Principe a las persuasiones de su padre,
sino que constante en su rebeldia detuvo como presos a los ministros que
le embiò con aquella Embajada: con que irritado de nuevo el Rei con
este segundo desprecio, convocó consejo en Sevilla con los principales
sujetos que se hallavan con él entonces en aquella ciudad : i a 8 de
Octubre de este año 1282 publicò el acto de sentencia, en que deshere
dava a D. Sancho de la succession de estos Reinos, justificando en el los
grandes excessos que havia cometido, para merecer semejante demons
II a.C1On,

2 Assi consta del mismo instrumento que publicò entero Geronimo


Zurita en sus Indices Latinos, i produciremos en su lugar, contentan
donos por ahora con copiar los mismos terminos, con que havia hecho
memoria dèl en los Anales, que son como se siguen : “Viendose el Rei
» D. Alonso desamparado de todo socorro, i que el Infante de cada día
» se iva mas apoderando del Reino, procediò contra él a privarle de la
» succession: i publicò su sentencia. Esto se hizo con grande solemnidad
» i cerimonia, i ayuntaronse en el palacio Real D. Ramon, Arzobispo de
» Sevilla, D. Suero, Obispo de Caliz, Fr. Aimar, Electo Obispo de Avi
» la, Pelai Perez, Abad de Valladolid, i todas las Dignidades i Per
» lados de las Ordenes que alli se hallaron: i fueron presentes D. Mar
» tin Gil de Portugal, i tres Embajadores del Rei D. Dionis, que eran
» D. Suer Perez de Barbosa, D. Juan de Avoin, i Gonzalo Fernandez,
” i otros cavalleros Portugueses : Tel Gutierrez, Justicia de la casa del
” Rei, Pedro Garcia de Hairones, Garci Jofre de Laisa, Pedro Ruiz de
º Villegas, i Gomez Perez, Alguacil mayor de Sevilla. Assentôse el Rei
” en presencia de todo el pueblo en su estrado, que para aquel auto es
» tuvo aderezado: i publicamente ante todos por su sentencia se refirie
» ron por escrito las causas que para ella havian precedido: i entonces
» maldixo al Infante D. Sancho, su hijo, diciendo, que le sometia i po
93 Il 13
398 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
s, mia debajo de la maldicion de Dios i su ira; i que estuviesse subjeto
, a ella como impio, parricida, rebelde, inobediente i contumaz. Tras
, esto declarò, que le desheredava i privava de qualquier derecho que
» tuviesse, i le podia competir en la succession de sus Reinos i seño
» rios, como a hijo ingratissimo, i que tanto havia degenerado. I por
, que no pudiesse succeder en ellos despues de su muerte, ni otri por
•, el en su lugar; le condenava en aquella sentencia, la qual se publi—
, cò a ocho dias del mes de Noviembre del año passado de 1282. Des
» pues de haverse pronunciado esta sentencia, revocó el Rei los omena
» ges i juras que se havian hecho por su mandado al Infante, quando
» se trató que le jurassen de tener i obedecer como heredero i succes—
» sor despues de los dias del Rei su padre.”
CAP ITULO XIII.

Ocurre el Rei al Pontifice, pidiendole le mande restituir sus estados.


1I Lº¿? que empezó a declararse el Infante D. Sancho contra el
- Rei su padre, no haviendo producido las instancias i ofrecimien
tos, que por medio de sus confidentes le hizo, para reducirle a su obe
diencia, el efecto que deseava, se valiò del Pontifice Martino II, co
munmente tenido por el IV de este nombre, que entonces governava la
Iglesia. I assi escrive Zurita: “Desde el principio de estas alteraciones
» el Rei de Castilla tuvo recurso al Papa: i por su parte se pidiò, que
» era a todo el mundo notorio que él era legitimo heredero i Rei, i que
» por largo tiempo havia tenido la possession i libre regimiento i admi
» nistracion de ellos: i por una detestable malicia le perturbavan e im
» pedian en su possession: tuviesse por bien el Papa, a quien nuestro
» Señor havia constituido por superior en todos los Reinos, de man
» dar a los Perlados , Barones i Universidades de sus señorios, que le
» obedeciessen en aquellas cosas, en que le eran obligados como a su Rei
» i señor natural, que concernian la administracion i jurisdiccion Real,
» hasta que delante del Papa se huviessen provado legitimamente las cau
º sas, por que pretendian que no le devian obedecer.” -

2 A esta negociacion fue a Roma Montanino de Camila Cavallero,


segun consta de un Breve del mismo Pontifice despachado en Viterbo
a 16 de las Calendas de Febrero, año segundo de su Pontificado, que
corresponde al de 1283, por donde tambien parece escrivið el Pontifi
ce a los Prelados de nuestros Reinos se interpusiessen entre el Rei i su
hijo, procurando aquietar i extinguir la sedicion, que se havia conmovi
do en ellos. -

3 Pero no contento con este despacho el Embiado Castellano, pas-


sò a solicitar nombrasse el Pontifice Legado especial, que viniesse a des
comulgar a los solevados, i a poner entredicho general en todos estos
Reinos. En cuya demanda no convino aquel sagrado Pastor, por la ra
zon que expressa en el mismo Breve, que dejamos citado, dirigido al
Rei con los terminos siguientes: “No nos reducimos a admitir esta pe
»» t1
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI. 399

ticion tuya, no solo porque el sobredicho Cavallero no tiene especial


93.

» orden tuya para ella, siendo costumbre se suelan pedir semejantes de


» mandas con grande instancia por medio de Procuradores particular
» mente constituidos para esso, sino por otras circunstancias i razones
» tambien que nos lo persuaden; haviendo ordenado, como no ignora
» vuestra serenidad Real, tan poco ha a los venerables hermanos nues
»tros Arzobispos, Obispos i demas Prelados Eclesiasticos, i a los dilec
»tos hijos el Maestre de la Cavalleria del Temple, el Prior del Hos
» pital de Jerusalen, i los Maestres de Santiago i Calatrava de los Rei
» nos de Castilla i de Leon, pusiessen el remedio oportuno que convi
» niesse al estado tuyo i de aquellos Reinos, i hasta ahora no hemos re
» cibido respuesta 3 i sea conveniente i preciso seamos informados mas
» cumplidamente sobre esto de sus Prelados, assi como en teniendo su
» informacion se podrà proveer en esta materia segun derecho i la cali
99 dad del hecho manifestàre.”
4 Zurita no hace memoria de este Breve, porque sin duda no llegó
a su noticia: i assi inmediatamente resume otro del mismo Pontifice des
pachado a 5 de los Idus de Agosto el año III de su Pontificado, que
empezò a correr desde 22 de Febrero, en que fue electo, i corresponde
al mismo de 1283; cuyo titulo dice: “A los venerables hermanos Ar
» zobispos i Obispos; i a los dilectos hijos electos Abades, Priores, i a
» todos los Prelados de la Iglesia; al Prior del Hospital de Jerusalen;
2
, i a los Maestres de las Ordenes militares del Temple, de Santiago, de
2.
• Calatrava i de Alcantara; i a los Capitulos i Conventos, assi tambien
» como a los Nobles, Condes, Barones i otros qualesquier, assi Eclesias
2.

» ticos, como seculares, que se hallaren en los Reinos de Castilla, de


» Leon, de Toledo, de Galicia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia i
» de Jaen, salud.” - , a

5. Su contenido refiere Zurita de la manera siguiente: “El Papa que


» estava mui confederado con el Rei de Francia , favoreciò al Rei D.
» Alonso, quanto el Rei de Francia lo quiso: i por el mes de Agosto
» de este año diò sus letras para todos los Perlados, Barones, ciudades i
» pueblos de sus Reinos, en que mandava que le restituyessen i prestasen
» la obediencia que le havian quitado: i en caso que lo rehusassen, nom
» brò por Jueces executores contra los rebeldes al Arzobispo de Sevilla, i
» al Dean de Tuleda, i al Arcediano de la Iglesia de Santiago, para que
» por censuras Eclesiasticas los compeliessen i procediessen contra ellos:
» i requiriò a los Reyes de Francia e Inglaterra, que diessen favor al Rei
» D. Alonso para cobrar sus Reinos. Estos Jueces pronunciaron senten
s» cias de excomunion i suspension contra algunas personas principales, i
» en todos los lugares, que seguian la opinion del Infante D. Sancho, que
” eran casi todos los de Castilla, pusieron Eclesiastico entredicho. ”

CA
400 MEMORIASHISTORICAS DEL REI

CAP ITULO XIV.

Embia D. Alonso su corona al Rei de Fez, para que le preste sobre ella
con que poder salirse de España. -

- I Allavase en Sevilla nuestro Principe tan acosado de infelicida


des, tan combatido de ingratitudes, i tan apurado de medios,
quando le vino la execrable noticia de su privacion, que oprimido de
tan sensible injuria, i de las consequencias que inevitablemente devian
resultar de su execucion, considerando la impossibilidad de poder man
tener el decoro i decencia de su persona Real, haviendole quitado las
consignaciones destinadas a este fin, que para no padecer su ultimo ul
trage en el mismo theatro; en que havia merecido i logrado por sus glo
riosas acciones, virtudes i triumphos, tan apreciable estimacion i honor,
resolviò salirse de España, huyendo de tan repetidos ahogos, como ha
via experimentado en ella, al tiempo mismo que reconocia quanto era
venerado su nombre i celebrada su fama de las demas naciones de Eu
ropa. -

2 Para lograr aquel melancolico intento, que le havia motivado la


vehemente fuerza de su justo dolor, resolviò embiar al Rei de Fez, cu
yo Reino posseia entonces Aben Juzaf del linage de los Benamerines, su
corona Real, para que le diesse sobre ella con que poder executarlo.
Assi lo justifica Pedro Barrantes Maldonado en las ilustraciones de la
casa de Niebla con testimonio de una Chronica del mismo Principe, di
ferente i mas breve de la que corre impressa, i de que en las Observa
ciones a ella decimos pàra un exemplar antiguo en nuestro poder, que
es el quarto de los que alli se assegura conservamos suyos. -

a 3 Dice pues el trozo que produce Barrantes de esta Chronica, aun


que varia algo en los terminos de la nuestra, despues de referir las ex
pressiones, con que manifestò la razon de su sentimiento: “El Rei D.
i» Alonso diciendo estas palabras e otras muchas con gran quebranto e
» gran pobreza, embió su corona al Rei Aben Juzaf de allende el mar,
...» que le prestasse sobre ella algo; e le prestò sesenta mil doblas. E en
i» quanto embiò la corona allende el mar, mandô hacer una galera toda
o» negra, en que se queria ir a perder, a la hora que llegasse el haver
» de la corona por que embiara. I el Rei Abenyuzaf quando viò la co
» rona, mostrôla a los nobles cavalleros que tenia consigo : i ellos quan
» do la vieron, dixeron que non haria tal cosa ni tal nobleza, sino noble
» Rei, e dixoles Aben Juzaf, este es D. Alonso Rei de Castilla, e halo
o» desheredado su hijo : e vieneme a corazon de irlo a ayudar, que co
» bre su Reino. E dixeron los honrados de los Moros: Señor, pues tu
» has de ir a hacer algazara con los Christianos, assi lo haràs en ellos,
» i haràs ayuda a tu amigo, i ayudarle has a cobrar el Reino. I embiò
» luego el Rei Aben Juzaf con las sesenta mil doblas i quatro cavalle
º ros suyos al Rei D. Alonso: i embiòle a decir que le queria ir ayu
" dar a cobrar el Reino, si quisiesse : i el Rei D. Alonso embiôselo a
* » agra
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI. 4or

» agradecer, e dixole que viniesse ayudarle a cobrar su Reino, i èl que


» le iria ayudar en todas las ocasiones que èl huviesse menester: i en
» tonces el Rei Aben Juzaf mandó guisar los Merines, i passò luego la
» mar, i llevô mui gran gente de cavalleros i peones, i vino a ver al
, Rei D. Alonso.”
4 De esta misma Chronica no solo tomó Mossen Diego de Valera
la noticia misma, sino todos los sucessos que acontecieron a Aben Juzaf,
luego que passò a España en socorro de nuestro Principe. Por donde se
reconoce no fue mas que una su venida a ella, i no dos, como se re
fiere en la Chronica impressa, i constarà de su propria narrativa, que a
la letra produciremos, por no haver visto hasta ahora la luz publica, i
especificarse en ella con mas distincion las acciones que obrò aquel Prin
cipe infiel, i los grandes estragos que padecieron estos Reinos con sus
correrias.
5 El mismo Pedro Barrantes, i antes que él la historia antigua de
la singularissima vida i gloriosas acciones de D. Alonso Perez de Guz
man el Bueno, ilustre tronco i progenitor de la gran casa de Medina
Sidonia, cuyo original se conserva en el Monasterio de S. Isidro de Mon
ges Geronimos de Sevilla, fundacion suya, asseguran embiò dirigida su
corona el Rei al mismo D. Alonso Perez, con la carta que entrambos
copian, i tambien produce D. Diego Ortiz, conviniendo con ellos en
esta noticia. Pero respecto de no haver visto la luz publica assi aquella
Chronica, como las ilustraciones de Barrantes, pondremos aqui las pala
bras, aunque largas, de la misma Chronica.
6 Dicen pues: “Como el Rei D. Alonso se huviesse visto el mas
» prospero señor, que ninguno de sus antepassados, desde el tiempo del
» Infante D. Pelayo hasta èl, e despues viò mudada la fortuna, en que su
» hijo D. Sancho le quitò el Reino, e su nieto el Rei de Portugal le
» negó, e sus amigos el Rei de Aragon e de Navarra no le acudieron,
» e su enemigo el Rei de Granada se juntò con su hijo el Infante D.
» Sancho, i todos los criados, i vasallos i Perlados hicieron lo mismo,
» que no le quedô mas que la ciudad de Sevilla con los que en ella ha
» via, e con pocos cavalleros, determinò de se ir a perder por la mar
º en una galera negra que havia hecho; pero aun para esto no tenia di
» neros :e acordô de embiar la corona suya guarnida de ricas perlas
9
, i piedras al Rei Aben Juzaf de Marruecos, e rogarle que sobre ella
3.
» le prestasse algo; porque no le quedava otro Rei, ni señor a la redon
» da de España, que no fuesse su enemigo. E como aquel era Moro,
» no tenia entera confianza dèl: e sabiendo que D. Alonso Perez de Guz
» man el Bueno era su criado, i quanta mas parte tenia con él, que to
» dos los que le servian: e como toda la governacion de su estado passa
» va por su mano, determinò embiar sus mensageros al Rei Aben Juzaf;
» pero primero mandô que hablassen a D. Alonso Perez, para que se lo
» negociasse , i que le diessen una carta, primero que la del Rei: e la
» la carta para D. Alonso Perez, que yo vi entre las escrituras del
» Duque de Medina Sidonia, decia estas palabras, que por la antigue
» dad imanera de hablar de aquel tiempo la pongo aqui.
Eee •» Pri
4O2 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
z » Primo D. Alonso Perez de Guzman, la mi cuita es tan grande,
» que como cayô de alto lugar, se verà de lueñe: e como cayó en mi,
» que era amigo de todo el mundo, en todo el sabràn la mi desdicha, i
..» afincamiento, que el mio fijo a sin razon me face tener con ayuda de
» los mios amigos i de los mios Perlados; los quales en lugar de meter
» paz, no a escuso, ni a encubiertas, sino claro , metieron assaz mal.
» No fallo en la mia tierra abrigo, nin fallo amparador, nin valedor,
» non me lo mereciendo ellos, sino todo bien que yo les fice: i pues que
» en la mia tierra me fallece quien me havia de servir e ayudar, forzo
» so me es que en la agena busque quien se duela de mi; pues los de
» Castilla me fallecieron, nadie me ternà en mal que yo busque los de
» Benamarin. Si los mios fijos son mis enemigos, non serà ende mal que
» yo tome a los mis enemigos por fijos, enemigos en la lei, mas non
» por ende en la voluntad, que es el buen Rei Aben Juzaf, que lo yo
» amo e precio mucho, porque el non me despreciarà, ni fallecerà, ca
» es mi atreguado e mi apazguado: yo se quanto sodes suyo e quanto vos
» ama, con quanta razone quanto por vuestro consejo farà : non miredes
» a cosas passadas, sino a presentes. Catà quien sodes, e del linage don
» de venides, e que en algun tiempo vos farè bien: e si lo vos non ficie
» re, vuestro bien facer vos lo galardonarà; que el que face bien, nunca
» lo pierde. Por tanto el mio primo Alonso Perez de Guzman faced a tan
»to con el vuestro señor i amigo mio, que sobre la mia corona mas
º averada que yo hè, i piedras ricas que ende son, me preste lo que èl
» por bien tuviere: e si la suya ayuda pudieredes allegar, no me la es
» torvedes, como yo cuido que non faredes; antes tengo que toda la bue
»na amistanza que del vuestro señora mi viniere, serà por vuestra ma
» no : i la de Dios sea con vusco. Fecha en la mi sola leal ciudad de
s» Sevilla, a los treinta años de mi reinado, i el primero de mis cui
º» tas.= El Rei. -

8 Añaden entrambos escritores, assi tambien como D. Diego Ortiz


siguiendoles, que consiguió D. Alonso Perez, que Aben fuzaf prestasse
al Rei sesenta mil doblas de oro, que él mismo vino a Sevilla a traher,
donde fue gratissimamente recibido por el Rei, que le honró con cariño,
porque no solo le trabia el socorro del dinero, sino seguridad de que el
mismo Aben fuzaf con poderoso exercito passaria presto a auxiliarlo.

CAP I T UL O XV.

Quàndo es licita u prohibida la confederacion entre los Principes Catho


- - licos e Infieles?

DE reconocido i justificado, como condolido Aben Juzef del


miserable estado, en que se hallava nuestro Principe con la in
humana tirania de su mismo hijo, resolviò passar en persona con podero
so exercito para procurar restituirle en sus estados: i assi se engaña Luis
del Marmol, quando escrive, que pidió al Rei facob Abu juzef que le
Javoreciesse contra el (Infante D. Sancho): i el Rei Moro holgó mucho
. de
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI. 4O3
de ello; pues es constante no procedió este socorro i confederacion con
Aben Juzef de solicitud de D. Alonso, sino de conmiseracion del mismo
Principe infiel: i en cuya inadvertencia misma incurre tambien Fr. Fran
cisco Brandaon. Pero porque en el progresso de estas Memorias se nos
ocurren tres confederaciones establecidas con los Moros ; la primera en
tre el Rei D. Alonso i el Rei de Granada; la segunda entre el Infante
D. Sancho i el mismo Principe infiel; la tercera esta de D. Alonso su
padre con Aben Juzef, Rei de Fez; nos parece preciso manifestar la gran
diferencia que huvo en todas, para que no se equivoque la ilicita alian
za de D. Sancho con la justa i regular que estableciò con aquel Princi
pe infiel el nuestro; porque fuera del comun i frequente contrato , con que
en todas edades se ha comerciado siempre sin reparo ni escrupulo en
tre Catholicos e Infieles de qualquier secta que fuessen, conservando uni
forme comercio con ellos: i el que igualmente facilitava la sujecion que
tenian los Moros a nuestros Reyes, pagandoles tributos como los demas
vasallos suyos, sirviendolos i acompañandolos en sus expediciones mili
tares con aquel subsidio de gente, a que estavan obligados por la circuns
tancia de serlo, que todos los escritores convienen se puede observar li
citamente, por no ser de ninguna manera perjudicial, sino antes de gran
de utilidad i conveniencia para los Catholicos, se ofrecen tres confe
deraciones diferentes entre ellos i los mismos Infieles de mui diversa
calidad.
2 ... La primera, quando invadido un Principe Catholico de otro de
igual religion se vale en su defensa, para no ser oprimido de su poder,
del de los Infieles ; de la manera que practicò David , aliandose con
Achis, Rei de Geth, con Tholmai de Gessur, i con Naas Ammonita, pa
ra assegurar su vida de los insultos, con que procurò tantas veces qui
tarsela Saul. I como siempre es licita la defensa propria, quando peli
gra el honor, la vida u el estado, convienen uniformes la mayor parte
de los escritores Theologos, Canonistas i Jurisconsultos, en que de nin
guna manera se puede condenar este genero de alianzas establecidas so
lo con intento de mantener indemne qualquiera de las tres circunstancias
tan apreciables, como precisa su conservacion por derecho natural; a
cuya classe pertenece la aceptacion del socorro que voluntariamente ofre
ciò a nuestro Rei el de Marruecos, condolido del miserable estado, en
que se hallava por la torpe solevacion i violenta tirania de su mismo
hijo. -

3 La segunda especie de confederacion, es aquella que se establece


entre Catholicos i Infieles, uniendose en defensa reciproca de sus esta
dos para socorrerse uniformes los unos a los otros contra qualesquier ene
migos, la qual siempre mantiene el rezelo, el escrupulo i el peligro de
la obligacion, en que quedan empeñados los Catholicos a la assistencia de
los Infieles, si por ventura rompiessen contra otros Catholicos: i assi pa
ra poderla executar con seguridad de su conciencia, solicitó nuestro Prin
cipe, antes de empeñarse en ella, la aprovacion del Pontifice Inocen
cio IV, quando intentò passar a extender la Religion Christiana en Africa,
como dejamos advertido en los capitulos VIII i XV del libro II.
Eee 2 La
404 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
4 La tercera, no solo escandalosa, sino execrable i continuamente
impugnada i reprehendida de Theologos, Canonistas i Jurisconsultos, uni
formes todos en este mismo sentir, es la que establecen los Catholicos
con los Infieles, para invadir con sus fuerzas a otros Catholicos, sin
haver sido infestados de ellos: de la manera que se convino el Infante
D. Sancho con el Rei de Granada, para apoderarse violentamente de los
Reinos que posseia el Rei su padre, i destruir i assolar los estados i
vasallos que se opusiessen a su tiranica solevacion. A cuya classe per
tenece igualmente la que ajustan i convienen los Catholicos con los mis
mos Infieles, assistiendolos con su poder i fuerzas contra los Christianos.
Por cuya distincion i conocimiento de la diferencia en que se distinguen
por el objeto i fin, a que se dirigen este genero de confederaciones, se
reconoce i convence quanto fue diversa la alianza, que estableciò nues
tro Principe con el Rei de Marruecos, admitiendo su ofrecimiento, de
la que ajustò el Infante D. Sancho su hijo con el de Granada, como re
ducida aquella solo a la defensa de su honor i a la recuperacion de los
estados, de que havia sido despojado contra razon i justicia: i convenida
esta para assegurar por su medio la indigna tirania que tenia premedita
da D. Sancho, no solo en ofensa de la reverencia i respeto que devia
a su padre, sino en grave perjuicio de la misma Religion Catholica i
de quantos la professavan, que intentassen cumplir con la obligacion de
vasallos, i siguiendo a su Principe natural defendiessen su partido. De
que resulta la sinrazon con que procede Fr. Francisco Brandaon en dar
a entender fueron de una misma calidad estas dos confederaciones, pues
hablando de la solevacion del Infante D. Sancho, escrive: No fiando so
lo de los vasallos de aquellos Reinos la defensa de su causa, porque mu
chos de ellos vacilavan en el partido que seguirian, viendo un padre ofen
dido, un hijo codicioso, i unos nietos inocentes, se confederò con el Rei de
Granada 3 pero no fue la unica confederacion a que en estas contiendas
acudió la gente Morisca; porque tambien el Rei D. Alonso convocó en su
ayuda dos veces las fuerzas i el caudal del Rei de Marruecos; porque
assi como es incierto passasse en socorro de nuestro Principe mas que una
vez Aben Juzef; (pues el que le huviesse socorrido con dinero por me
dio de D. Alonso Perez de Guzman, como dejamos reconocido, no tie
ne dependencia con la Religion, ni supone alianza especial opuesta a ella)
i quan irreprehensible fuesse la que estableciò D. Alonso, lo confiessa el
mismo escritor, pues inmediatamente añade : Bien es verdad que se le
disculpavan estos socorros, pues se viò en estado de no hallar en España
quien le valiesse , sin embargo de que era el Rei de Aragon su sobrino,
i el de Portugal su nieto; fuera de que el extremo de verse privado por
sentencia publica de los Reinos que bavia heredado de su padre, i al mis
mo tiempo governava, era bastante ocasion para obligarle a solicitar qual
quier remedio. De manera que por su mismo sentir se convence la dife
rencia de las dos confederaciones que presupone de una calidad misma,
si la del Infante fue para desposseer a su padre del Reino que gozava;
i la del Rei para defender los estados que justamente posseia, de quien
tiranicamente intentava apoderarse de ellos con violencia: assi como se
equi
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI. 4O5

equivoca en llamar al Rei D. Pedro de Aragon, sobrino del nuestro,


siendo hermano de la Reina Doña Violante su muger. - ,

5 Acredita de nuevo la gran disparidad de estas dos confederacio


nes el sentimiento con que admitió nuestro Principe el socorro, con que
le venia a ayudar el Rei de Marruecos, pues advierte la Chronica an
tigua, de que dejamos hecha memoria en el capitulo precedente, i cuyas
palabras enteras bolveremos, a copiar en su lugar, que haviendo llegado
a Sevilla los Embajadores de aquel Principe infiel con la noticia de que
ya se hallava con su exercito en España: Pedricò el Rei D. Alonso en
Sevilla en Santa Maria, e dixo en la pedricacion: Amigos, vedes a
que so venido, que por fuerza be de ser amigo de mis enemigos, i enemi
go de mis amigos; esto sabe Dios que non place a mi : e sabed que he
puesto mi amor con el Rei de los Moros, e vôme a ver con él, donde Dios
toviere por bien. Por donde se reconoce quan involuntario i violento, i
solo oprimido de su misma necessidad i natural defensa le admitiò.
- - - -

CAPITULo XvL º

Cäsase el Infante D. Sancho incestuosamente con la Princesa Doña Ma


ria, Señora de Molina, su tia. r -

I Dº# de haver referido la Chronica la iniqua declaracion 3 Ul


enorme sentencia pronunciada, como diximos, en el irreveren
te conciliabulo de Valladolid, añade, hablando del mismo Infante D. San
cho, que le convocó: E desque hovo libradas las cortes, fuese para To
ledo; e luego que abi llegó, casó con la Infanta Doña Maria, fija del In
fante de Molina. - -s
2 Este matrimonio le celebrò el Infante, sin embargo de ser incestuo
so por tantos impedimentos como le hacian invalido i nulo, segun mani
festaremos despues, para assegurar en su rebeldia i partido la casa de
Haro tan poderosa, emparentada entonces en Castilla; porque D. Lope
Diaz, Señor de Vizcaya, estava casado con Doña Juana Alonso, hija del
Infante D. Alonso de Leon , Señor de Molina, padre de la misma Prince
sa Doña Maria, i de la Infanta Doña Teresa Gonzalez de Lara, su se
gunda muger: i con el intento mismo prosigue inmediatamente la Chro
nica: E otros casó a la Infanta Doña Violante su hermana con D. Diego
hermano de D. Lope ; siendo regular i consequente a semejantes insultos,
falte al derecho positivo eclesiastico quien, haviendo atropellado el na
tural i divino, se arroja a quitar los Reinos a su padre; porque fuera de
hallarse desposado con Doña Guillerma de Moncada, con quien le ajus
taron de casar sus padres el año de 127o, como diximos en los capitu
los ultimos del libro precedente, aunque no se consumô aquel matrimo
nio, por no tener aun entonces D. Sancho cumplida la edad, que se re
quiere para poderlo executar, segun manifestamos en el libro de los Im
pedimentos; se hallava con otros tres tan notorios, quando celebrò este
de que hablamos, que no podia dejar de conocer quan ilicitamente obra
va en contraherle ; porque la Princesa Doña Maria, como hija del In
* -- A
- fan
406 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
fante D. Alonso de Molina, hermano de S. Fernando, su avuelo, era pri
ma hermana del Rei su padre: i Doña Maria de Ucero, con quien antes
havia tenido trato ilicito el Infante, era prima segunda de la misma Prin
cesa Doña Maria; assi como Doña Violante Sanchez, Señora de Ucero,
hija de entrambos, que casò despues con D. Fernan Perez de Castro, Se
ñor de Monforte de Lemos, la havía sacado de pila la misma Infanta
Doña Maria. Con que por todos tres impedimentos se hallava impossi
litado de poder celebrar matrimonio licito con ella, segun mas por me
nor justificamos en el libro de los Impedimentos, que anulan los matri
monios por causa del parentesco.
3 Este atentado tan irregular i contrario a la disciplina eclesiastica,
i cuya execucion es preciso causasse horror i escandalo publico a todo
el Reino, llegó inmediatamente a noticia del Pontifice, participandose
la sin duda los mismos ministros que tenia el Rei su padre en la corte
Romana, para solicitar con aquel sagrado Pastor, descomulgasse al mis
mo Infante D. Sancho, que le cometiô, por la irreverencia i tirania con
que se havia apoderado de sus Reinos : de la manera que se pudiera
juzgar que este segundo excesso movió al Pontifice a que conviniesse con
la pretension del Rei, pues solo precedió cinco dias el breve, en que co
mete al Arzobispo de Sevilla , a los Arcedianos de Tudela en la Iglesia
de Tarazona, i de Neira en la de Santiago, pronunciassen censuras con
tra el Infante i sus sequaces , sino desistiessen de su injusta tirania a
la promulgacion del segundo breve, en que le manda apartarse de aquella
ilicita union, despachado en la misma ciudad de Viterbo, que el pri
mero; el qual empieza: “ La enormidad de tu procedimiento, u excesso en
» los incestuosos desposorios, que executaste estos dias, si conviene con
» la fama el sucesso, no permite simulada disculpa de aparentes voces,
» quando antes necessita de manifiesta expression su verdad notoria; por
• que refiere la misma fama comun, u por mejor decir pregona la in
» famia publica, que recibiendo de hecho por muger a la noble señora
» Maria, hija del difunto Alfonso, hermano de tu avuelo el Rei Fer
» nando de esclarecida memoria, i prima hermana de nuestro carissimo
, hijo en Christo el ilustre Rei de Castilla i de Leon tu padre: i assi
• unida contigo en tercer grado de consanguinidad, te has manchado con
» esse incestuoso matrimonio, sin atender està prohibida semejante union
» por el concilio general, i condenada por las leyes Eclesiasticas, no
» solo en perdimiento de bienes, no haviendo hijos de otro matrimo
•»nio, ni obligacion de dote ; sino tambien en destierro, i privacion
» del honor militar, si acaso le tuvieren, los que cometen semejante
s» delito.”
4 Pero , aunque entrambos breves se expidieron al principio del año
de 1283 , en que aun no van nuestras Memorias, nos ha parecido pro
ducirlos inmediatamente al motivo de que procedieron, para no interrum
pir su noticia.

CA
D. ALONSO EL SABIO LIB. VI. 407

CAP I T ULO XVII.

Continúa D. Sancho la irreverencia a la Iglesia: i milagro de S. Fran


cisco a favor de su Religion.
I EN continuacion de los excessos que iva cometiendo el Infante en
consequencia de su rebeldia, para assegurarse i mantenerse en
ella, despues de haversele notificado la primera descomunion Pontificia,
de que dejamos hecha memoria en el capitulo precedente , resolviò la
temeridad que refiere la Chronica del Rei su padre con los terminos si
guientes, hablando de lo que se decretò en su consejo , hallandose en
Segovia: Otros? ordenaron abi, que porque el Papa Martino Francés, ha
via dado cartas , en que descomulgava e enterdecia todos los Reinos de
Castilla i de Leon, si non obedeciessen al Rei D. Alonso, mandaron que
qualquier que estas cartas troxiesse, que le matassen con ellas , e que
mon guardassen entredicho ninguno que el Papa pusiesse. E fizo luego el
Infante D. Sancho por si e por los de la tierra una apelacion para otro
Papa primero que viniesse, o para ante el primer concilio que se ficies
se, o para ante Dios, deste agraviamiento que el Papa facia a la su
tierra que él tenia. -

2 Con esta regularidad e irreverencia a la Iglesia coloreava D. San


cho su injusta tirania, tan contraria i opuesta a ella, como al derecho
natural devido al honor de los padres, i el de la razon, que condena co
mo notorio delito, se usurpe a qualquiera lo que quieta i pacificamente
posee, como herencia de sus mayores. - - - º * - -

3 Pero reconozcamos una nota de letra bastantemente antigua, que


se ofrece a la margen de la misma Chronica en el codice suyo, que co
mo diximos, fue de D. Joseph Pellicer, por contener una noticia tan con
sequente a la que queda propuesta, como constará por ella, pues es del
tenor siguiente : “Parece en los milagros de S. Francisco, que un Fraile
» de su Orden, gran predicador, fizo un sermon a este Rei D. Sancho en
» Valladolid: i en acabando de predicar, en su presencia del Reinotificò
» a los que alli estavan, en como el Rei era descomulgado, e todos los
» principales del Reino, e aun todas las ciudades principales; e assimes
» mo, porque en cortes este Rei D. Sancho, siendo Infante, i todos sus her
» manos itios, i todos los Grandes del Reino, con todos los Procuradores
» de las ciudades dèl juraron por corte, quando se concertò el casamiento
» del Infante D. Fernando con la fija del Rei de Francia S. Luis, que si el
» dicho Infante D. Fernando muriesse en vida del padre, que el fijo que
» aquel huviesse, heredasse el Reino : e por el quebrantamiento de este
» juramento descomulgô el Papa al Rei D. Sancho, i a los otros, i puso
» entredicho en todo el Reino: i nunca en su vida fue absuelto, i mu
» rió descomulgado: i el Reino estuvo entredicho fasta despues de su
» muerte buenos dias, que murió aquel Papa, e vino otro que le alzó
» este entredicho. Tornando el Fraile que lo puso, en acabando el ser
» mon, el Rei mandôlo tomar ahi do estava: e parece ser que descen
- » dien
4o8 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, diendo del pulpito, mudò el vestido, i no pudo ser havido. E luego
, mandô el Rei que dende en treinta dias todos los Frailes de S. Fran
» cisco saliessen del Reino so pena de muerte. Perseverando con mucha
» ira en esto, essa noche dormiendo apareciòsele S. Francisco tan airado
» contra él, que pensô no amanecer : e por este miedo revocó el manda
» miento fecho contra los Frailes de S. Francisco; mas ni por esso de
» jò el Reino.”
4 Pero, assi como es mui verisimil moviesse Dios el zelo del Re
ligioso que refiere, para que notificasse la descomunion i entredicho pro
mulgado contra el Infante, i contra los que seguian su tiranico partido,
como se contiene en la Chronica, el motivo que señala esta nota es to
talmente incierto, pues no consta, ni se ofrece indicio ninguno de que
comprovar la circunstancia que supone en la jura de D. Fernando de
la Cerda, ni permanece memoria de que ningun Pontifice huviesse pro
mulgado censuras contra el mismo D. Sancho i los demas que concur
rieron en aquel acto, luego que en contradiccion suya fue jurado por
successor de estos Reinos el mismo D. Sancho el año de 1275, en que
murió el Infante, en cuyo tiempo governava la Iglesia Gregorio X: fue
ra de que, si el inmediato successor del que promulgô las censuras, ab
solviò a los que havian incurrido en ellas, es preciso fuesse Inocencio V,
electo a 21 de Enero del año 127ó; desde cuyo tiempo hasta que en
trò en la Cathedra de S. Pedro Martino II, que fue quien mandô publi
car las censuras que refiere la Chronica , ocuparon aquella suprema dig
nidad Adriano V, Juan XXI, i Nicolas III; sin que este reparo se opon
ga a la certidumbre del milagro, pudiendo haver acontecido por la no
tificacion de las mismas censuras que refiere la Chronica.

CAP IT UL O XVIII.

Passa Aben juzef, Rei de Fez, a España en socorro del Rei D. Alonso.
I Odos nuestros escritores convienen passò el Rei Aben Juzef a
España con animo de restituir al Rei D. Alonso en los estados,
que le havia usurpado el Infante D. Sancho su hijo, segun la promessa,
que como dejamos advertido, le havia hecho, quando le embiò a em
peñar su corona, lastimado, aunque infiel i barbaro, del irreverente i
torpe insulto de su hijo; pero porque la Chronica mas breve, i al pa
recer mas antigua de nuestro Principe, que es la misma que como dixi
mos, cita Pedro Barrantes Maldonado, i de quien copia casi a la letra
Mossen Diego de Valera los sucessos que se siguieron a esta jornada,
todo el tiempo que permaneciò en España aquel Principe, refiere con mas
puntualidad las circunstancias que ocurrieron en ella, que la impressa;
assi tambien como para que conste no fueron dos, sino solo uno su pas
sage desde Africa en socorro del Rei, copiaremos los mismos termi
nos con que la especifica, aunque divididos en capitulos, para evitar la
prolixidad que ocasionaria su dilatada narracion.
2 Empieza pues la noticia de este viage, diciendo: º Quando el
- 72 Rei
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI. - 409
» Rei Aben Jusaf passò la mar, embiò decir al Rei D. Alonso de Sevi
»lla en como era en Algecira, e que queria travessar por tierra de Gra
» nada contrado el yacia, e quisiesse que le fuesse ayudar: e esto fa
2
3 cia el, porque estava con el Rei de Granada mal quisto, e que queria
» antes destroir su tierra, que non la del Rei D. Alonso. E quando los
» mandaderos llegaron a Sevilla, hovo mucho placer el Rei D. Alon
3
, so, porque era cierto del Rei Abenyuzaf, que èl venia a ayudar: e em
» biòle decir que se queria ver con él, donde èl toviesse por bien: e los
» mensageros idos, pedricò el Rei D. Alonso en Sevilla en Santa Ma
» ria, e dixo en la pedricacion: Amigos vedes a que so venido, que por
» fuerza he de ser amigo de mis enemigos, e enemigo de mis amigos: es—
» to sabe Dios que mon place a mi : e sabed, que he puesto mi amor
» con el Rei de los Moros , e vome a ver con el donde Dios toviere
» por bien. E mandô guisar sus gentes, e embió sus adalides al Rei Aben
» yuzaf, que lo guisassen contra Cordova, e que viniessen a èl, quando
» fuesse cerca. E los adalides fueron a él, e fallaronlo que atravessava.
» por tierra de Moros, e venieronse al Rei D. Alonso los adalides: i
» el Rei saliò contra èl: e fallaron los mandaderos del Rei D. Alon
» so a Aben Juzaf en Zahara, e dixeronle en como venia el Rei D. Alon
» so; e Abenyuzaf mandó cavalgar a Benamarin, e mandô sacar una
» tienda mui noble e mui grande; e mandô facer dos estrados con mu
» cha rica ropa de oro e de seda; e enderredor de la tienda muchas
» alfombras e buenas : e vieron al Rei D. Alonso venir a si como a
» un amigo: e mandô Abenyuzafa Benamarin, e a todos los Moros hon
2.2.
rados, que besassen al Rei D. Alonso la rodilla, ansi como es costum
2.y bre de los Moros. E embiò Abenyuzaf por Alonso Ferrandez Zebo
» lilla, e por D. Alonso Perez de Guzman, que por sus vasallos vinie
» ran de allende la mar con él, e mandôles que quando viniesse el Rei
» D. Alonso, que ge lo mostrassen a él e a los Merines.”
CAP ITULO XIX.

- Deshereda el Rei a su hijo D. Sancho, declarandole incapaz por se.


inobediencia de succeder en la Corona.

I Lº º que tuvo nuestro Principe noticia del passage de Aben Ju


zef en ayuda suya, antes de salir a encontrarle, ni tomar las ar
mas contra su hijo, resolviò declararle por indigno de poder succederle
en la Corona; manifestando por menor su inobediencia, insultos i des
aciertos cometidos contra su persona Real : i para executarlo con mas
solemnidad , hizo concurriessen en su palacio los Prelados i Cavalleros,
que se hallaron con èl en Sevilla: i puesto en su solio Real pronunciò
la sentencia, que traducida en Latin produce a la letra Geronimo Zurita
en sus Indices, haviendo hecho memoria de ella tambien por menor en
sus Anales, segun vimos en el capitulo de este mismo libro ; la qual
buelta en Romance es del tenor siguiente. - •

2 “Como proceda de inspiracion divina nuestro juicio, Nos Alfon


” so,
41 o MEMORIASHISTORICAS DEL REI
y so, por la gracia de Dios Rei de Castilla, de Leon, de Toledo, de
99 Sevilla, de Cordova, de Murcia, de Jaen i del Algarbe, hacemos sa
23ber a todos por la presente escritura, que sirva de noticia a los pre
99sentes i memoria a los venideros, como Sancho nuestro hijo mayor
» nos ha hecho iniquamente muchas i graves injurias; porque estando en
9» la ciudad de Cordova tratô e hizo con algunos Barones i Religiosos,
9y conviene a saber, con los Maestres de las Ordenes de Calatrava i de
95 Uclès, i con el Prior del Hospital i el Comendador del Temple, Vi
2y cario i Lugarteniente del Maestre de Castilla, i de Leon, como tam
25 bien con algunos ciudadanos, una conspiracion contra nos i contra
2y nuestro dominio; pues hallandose en aquella misma ciudad, haviendo
, nosotros a instancias suyas dadole licencia para que tratasse con el
99

s» Rei Moro de Granada algun buen ajuste de tregua u paz, que re


99 dundasse en servicio de Dios, utilidad del Reino i honor nuestro, fir
99 mò por escrito i con juramento amistad i paz perpetua con él i con sus
99 successores contra nos inuestro dominio; i se apoderò del dinero i
s» tributo que nos devia pagar el mismo Moro, procediendo en esto co
99 mo falso i traidor contra nos: pues dandonos a entender en sus cartas
2y tenía ajustado con el Rei de Granada, que viniendo a nuestra merced,
99 se hiciesse nuestro vasallo, i pagandonos cierto tributo, nos ayudasse
93
fielmente contra todos los hombres del mundo: i haviendonos embiado
9y a pedir cartas en blanco selladas con nuestro sello, para assentar en
99 ellas lo referido, se valió de ellas para obrar muchas cosas en grave
95 perjuicio de nuestro honor i dominio. Despues de lo qual haviendo sa
53 bido se havia retirado de Cordova, le embiamos a decir con solemnes
39 Embajadores viniesse a nos a Sevilla, porque queriamos proveer con
39 su consejo i el de otros hombres buenos, como la provincia de Anda
22 lucia tuviesse soldados en la frontera, i guerreros habiles i prevenidos
93 para la defensa de la tierra contra la irrupcion que verisimilmente te
» miamos de los Moros de Africa, i tambien para reducir por su salu
23 dable consejo i el de los demas a union i tranquilidad los corazones
93 de los naturales de nuestros Reinos, porque haviamos sabido que mu
92 chos de ellos se tenian por agraviados de nos: la respuesta que tuvi
23 mos por sus cartas i por los mismos Embajadores fue, que su intento
era llegarse a los Reinos de Castilla i de Leon, para sossegar i apa
9

ciguar a muchos, que estavan de tal manera alborotados, que se podia


3y temer algun grave daño contra nos i contra nuestro dominio: i que en
» teniendolos apaciguados i sossegada la tierra bolveria a nos para hacer
3» i decir lo que fuesse gusto nuestro, como quien estava pronto a ser

9y virnos en todo lo que le mandassemos. Con cuya respuesta tan enga


ñosa, como despues lo manifestó el sucesso, se fue a Castilla; i pas
93

9» sando por las ciudades i lugares mas poblados hasta Burgos, convo

9.» cando a sus moradores, predicava en todas , incitando a los pueblos


» contra nos, diciendo les haviamos quebrantado sus fueros, libertades i
9y buenas costumbres, i destruido la tierra con diferentes pechos que havia
99 mos cobrado de ellos: i que él queria restituirlos en los mismos fueros,
92 libertades i costumbres que tuvieron en tiempo del Rei Fernando i de
» los
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI. 41 I
» los demas Reyes sus predecessores. Tambien les hizo otorgar i recibió
» de ellos juramento i omenage publico de que le seguiriani ayudarian:
» i èl por su parte se obligô con juramento i omenage a ampararlos i
» ayudarlos contra todos los hombres del mundo; dandoles i concedien
» doles desde luego los fueros, costumbres, libertades i privilegios, que
» antes havian conseguido i gozado, los quales prometiô guardarles para
» siempre. Todo lo qual hizo no solo por si el sobredicho Sancho, sino
» tambien por medio de sus hermanos, a quienes entregô cartas en blan
» co selladas con su sello; i de esta manera hizo por sí mismo i por
» otros rebelar a todos los naturales de nuestros dominios. I no nos pa
» rece devemos omitir, que el referido Sancho en las oraciones, con que
» incitava contra nos a los pueblos, prorrumpió en varias partes en mu
» chas palabras feas, diciendo entre otras mui a menudo assi èl, como
» sus sequaces: El Rei està loco i leproso, i aun falso i perjuro en mu
» chas cosas, matando sin causa a los hombres, como lo hizo con Fede
» rico i con Simon : i añadiendo a tan malas razones peores obras, in
» vadió i usurpó para si el dominio de nuestros Reinos, apoderandose de
2.
» las ciudades , alcazares, castillos, fortalezas i villas ; removiendo
9
º nuestros jueces, alcaides i ministros de sus oficios, i poniendo otros en
» su lugar; prendiendo a nuestros familiares i criados, assi Eclesiasticos,
» como seculares, como tambien a nuestros correos i Embajadores, u quan
»tos venian a nos; robò violentamente nuestros thesoros, dineros i joyas
» assi en Toledo, como en qualquiera parte donde las pudo hallar: i
» quitò a muchos de nuestros familiares, criados i servidores las hereda
» des i bienes, assi raices, como muebles, que posseian en varias partes de
» nuestros Reinos, para darlos a otros; sin omitir ningun agravio, ni des.
» aire de quantos pudo hacernos a nos, u a nuestros familiares u servido
» resi vasallos fieles. Tambien queremos se sepa, que haviendo llegado
» a nuestros oidos la noticia de todo lo referido ; i deseando con amor de
» padre apartarle de tan grande yerro, le embiamos otros Embajadores
» mas calificados, convidandole i llamandole por nuestras cartas a que
» se restituyesse a nuestra presencia. I para que se executasse con mas
» facilidad i conveniencia lo que se havia de hacer, le señalamos, con
» siderado el estado de los negocios i tiempo, el lugar que nos pareciò
» mas seguro i oportuno, conviene a saber, Toledo, u Villa Real, u otro
» qualquiera que gustasse escoger , donde viniesse con los Grandes de
» nuestros Reinos, i con todos los que quisiesse, u le pareciessen utiles i
» a proposito para regular el buen govierno del Estado; porque estava
, mos prontos de revocar enteramente segun su dictamen i el de los Pre
» lados, Barones i otros hombres buenos, qualquier agravio, en caso que
», le huviesse ; emendar todo lo que necessitasse de emienda, i resti
»tuir todas las cosas a un buen estado, paz i tranquilidad: i que si aca
», so tenia sospecha de que quisiessemos disminuirle sus honores, le da
» riamos fianza plena, tal i tan buena, que en adelante no tuviesse que te
» mer. Lo qual oido por el sobredicho Sancho, respondiò a nuestros Em
» bajadores, que con los suyos nos embiaria la respuesta; i sin embargo
» detuvo por fuerza a nuestros Embajadores, porque no bolviessen a nos.
ff 2 » Des
412 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, Despues de todo lo qual, no pudiendo ocultar mas el mal intento que
, tenia concebido contra nos, por tenerle ciego el ardor de su ambicion,
93 embiando cartas i mensageros por todo nuestro dominio, para convo
99 car en Valladolid a los Prelados, assi Seculares, como Religiosos, a
93 los Barones i Cavalleros, i a las ciudades i pueblos, celebró en aque
» lla villa cortes generales, si acaso se les puede dar este nombre 3 en
99
las quales renovó generalmente con todos los que estavan sujetos a nues
93 tro dominio, por instrumento publico, autorizado con juramento i ome
93 nage la conspiracion que contra nos i nuestro dominio tenia formada
2) antes en diferentes lugares en particular. I despues de esto, corrom
» piendo con promessas a muchos de los que se hallaron en aquellas cor
39 tes, si acaso assi se deven llamar, segun diximos, i ganando a otros
9» con dineros u con castillos, villas, lugares, heredades u rentas, que
9) les repartiò i señaló en grave perjuicio de nuestros Reinos, venciò
93 con grandes amenazas i terrores a los demas, induciendolos a todos, assi
.99 los unos, como los otros, a que se rebelassen contra nos i nuestro do
9) minio. I en las mismas cortes, sin citar, ni amonestarnos, i sin haver
» senos tomado confession, ni sido convencidos, hizo pronunciar senten
2» cia, no por algun juez, sino por nuestros enemigos i rebeldes; man
93
dando que en adelante no pudiessemos administrar justicia, tener for
- 39
talezas, ni cobrar dineros u rentas que perteneciessen al Reino; ni se
9» nos diesse entrada en ningun castillo, ciudad, ni villa alguna: i demas
99
de esto instando quanto pudo assi por si, como por sus criados i sequa
- 92.
ces, hizo todo esfuerzo en que en adelante le llamassen a el Rei de
2)
Castilla, de Leoni de Andalucia, desheredandonos en todo, i usurpan
-23
do en si el honor i dominio que no le tocava, i que nos quitò i quita
99
no solo violenta, sino tambien engañosamente, segun consta de lo di
92
cho. I para colmo de toda maldad no solo puso assechanzas a nuestra
.9)
vida, sino tambien armò poderosamente contra nos; porque por conse
3.
jo premeditado i aun divulgado por sus criados i sequaces, de mane

ra que vino a noticia no solo de los presentes, sino tambien de mu
»»
chos ausentes i mui distantes, convocados los Concejos de Jaen, de
29
Baeza i de Andujar, intentò llegarse hostilmente con ellos i con el de
99
Cordova a la ciudad de Sevilla, para prendernos impia i malamente;

poniendo en esto tanto esfuerzo, que justamente aun solo por esto de

viera ser tenido por parricida. Pero a tan cruel intento suyo se opu
93
so nuestro Señor, armando en nuestro favor no solo a los ciudadanos

de Sevilla i a otros fieles nuestros, sino tambien a los mismos enemi

99
gos nuestros i de nuestra santa fe. I no pudiendo Sancho cumplir lo
que tan impiamente tenia premeditado, destruyò como pudo su comarca,
99
i executò en ella muchas atrocidades i muertes, i bolviendose a la ciu

dad de Cordova la mantuvo cerrada i abastecida contra nos, de ma
...99
nera que como huviessemos poco ha llegadonos personalmente a ella,
93
i tendiendo i enarbolando nuestra vandera Real, pidiessemos, oyendo
...99

93.
lo el mismo Sancho, ser admitidos dentro de la ciudad, nos negaron
93
la entrada assièl, como sus vecinos: i aun arrojaron una flecha con
tra nuestro estandarte. Por cuyos enormes delitos i otros muchos, que
23 CO
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI. 4I 3
» cometió irreverentemente contra nos, sin temor de Dios, ni respeto a
» su padre, i serian largos de referir u assentar por escrito, le maldeci
» mos como a merecedor de la maldicion paterna, reprovado de Dios i
» digno de ser aborrecido con justa razon de los hombres: i le sujetamos
» en adelante a la maldicion divina i humana; i como a hijo rebelde,
» inobediente i contumaz, ingrato i aun ingratissimo, i que tanto dege
» nera, le desheredamos i privamos de qualquier derecho que haya teni
» do a nuestros Reinos, señorios, tierras, honores i dignidades u otra
» qualquier cosa que en alguna manera nos pertenezca, para que ni èl, ni
» otro por él, ni ninguno descendiente suyo pueda jamas succedernos en
» cosa alguna. A todo lo qual le condenamos por esta sentencia irrevo
» cable, que promulgada en presencia de los testigos infrascriptos i de
» otros muchos, mandamos autorizar con nuestro sello pendiente. Fecha a
» ocho dias entrados del mes de Noviembre del año del Señor 1282 en el
» palacio de la ciudad de Sevilla, estando el sobredicho Señor Rei sen
»tado en su throno, i siendo presentes D. Ramon , Arzobispo de Sevi
« lla; D. Suero, Obispo de Cadiz; Fr. Ademaro, Electo de Avila; Pe
» layo Perez, Abad de Valladolid; Pedro Perez, Arcediano de Sevilla;
» D. Martin Gil de Portugal; Suero Perez de Barbosa ; D. Juan de
» Avoin; Gonzalo Fernandez, Embajador del Rei de Portugal; Domin
»go Perez, Canciller de la Reina de Portugal; Juan Raimundez, Ma
» yordomo de la misma Reina; Tello Gutierrez, Justicia de la casa del
» Rei; Pedro Garcia de Harroniz; Garci-Jofre de Loaisa; Pedro Ruiz
» de Villegas; Fernando Alvarez Potestad; Fernan Martinez Curutelo;
» Arias Martinez de Roureda; Rodrigo. Estevañez, Justicia mayor de la
» ciudad de Sevilla; Diego Alonso, Justicia de la corte del Señor Rei;
» i Gomez Perez, Alguacil mayor de Sevilla, con otra gran multitud de
» Eclesiasticos, Cavalleros, ciudadanos i pueblo.”

CAPITULO XX.
Llega el Rei a verse con Aben juzef Buelvese a Sevilla: i entra a in
festar aquel Principe infiel el Reino de Cordova.
I Pº la Chronica manuscrita, que seguimos, en dar noticia
como se vieron los dos Principes, nuestro i Africano, refirien
do la conferenci a que tuvieron, i como buelto a Sevilla D. Alonso a re
coger su gente para entrar con ella a recobrar sus estados perdidos, pas
sò el infiel con la suya a correr i combatir las campañas i lugares del
Reino de Cordova, de la manera siguiente: “Quando llegô el tropel de
» la cavalleria del Rei D. Alonso cerca de la tienda, saliò el Rei D.
» Alonso delante, e fincò el tropel; e dixeron Alonso Ferrandez e D.
»» Alonso Perez de Guzman al Rei Aben Juzaf: Señor, este es el Rei
•» D. Alonso. E luego mandó a los Merines que le fuessen todos a besar
•» el pie al Rei D. Alonso. E mientras le besavan el pie, todavia estu
•» vo el Rei Aben Juzaf en pie e la mano en una cuerda de la tienda.
•» E quando los Merines hovieron besado todos las manos e el pie al Rei
22 D.
4I4 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, D. Alonso, quiso èl alli descavalgar, mas mandó el Rei Aben Juzaf
22 a Abdala el Truxaman, que le dixesse, que non descavalgasse fasta
, dentro en la tienda: e llegando D. Alonso Perez de Guzman e Abda
» la, dixeronle, que non descavalgasse fasta dentro en la tienda. E el Rei
23
descavalgò a la puerta de la tienda, a do estava el Rei Aben Juzaf
, parado en pie: e apartaronse amos los Reyes riendo e alegres, e toma
23
ronse por las manos, e fueronse a sentar, e assentò Aben Juzaf al Rei
23 D. Alonso en el estrado mas alto e mas honrado; e él posose en el
9)
mas bajo. E el Rei D. Alonso levantôse e travò del, que se posasse
2» en el estrado mas alto. E dixo Aben Juzaf: Sientate tü que eres desde
23
abenicio Rei, e yo solo desde agora que me lo dió Dios. E dixo el Rei
33 D. Alonso : No diò Dios nobleza sino a los nobles , ni da honra si
99 no a los honrados, ni da Reino sino al que le merece: e assi Dios te dió
93
Reino, porque lo merecias. E dixo Aben Juzaf a los Moros, que gran
93 de era la nobleza del Rei D. Alonso, e pusieronse amor mui bueno e
92
mui firme ; e fablaron alli amos de muchas cosas. E puesto su amor,
2y
despidiôse el Rei D. Alonso de Aben Juzaf, e dixo Aben Juzaf al
92 Rei D. Alonso: Dame un adalid que me lleve por la tierra, que te mon
2» obedesce, e destroirla be toda, e fare que te obedezcan, e la que te obe
9y desciere no le farè mal ni daño. E estonce diòle el Rei D. Alonso un
93 adalid de Carmona que fuesse con él, e mandô que los llevasse por do
99 entendiesse que mas poco daño farian: e tornòse el Rei D. Alonso para
93
Sevilla a guisar su hueste para ir con Abenyuzaf: e Abenyuzaf fuè
99
se luego a Osuna; e vieron que non le podian empecer, e passaron por
92
ella, e fueron a combatir a Estepa un dia todo, e non pudieron facer
93
hi nada, si non que rescibieron daño. E otro dia reglò su hueste e fue
23
passar cerca de Ecija, e atendió alli las cavallerias que havia embiado

a correr por toda la tierra. E quando Abenyuzaf moviò de Zahara,
93
embiò su sobrino Ozmin con tres mil cavallos, que fuessen correr a
9)
Castro, e iva con ellos D. Alonso Perez de Guzman, i el adalid di
99
xo a D. Alonso Perez: Si imos a Castro estàn seguros, porque quie
29
ren obedescer al Rei, e estos Moros faràn mucho daño en ellos: e di
99
xo D. Alonso Perez: Llevadnos a otro lugar, do non fagamos tan gran
99
dampno. I el adalid llevòlos a Cordova, e quando amaneciò, falla

ronse los Moros cerca de Cordova; e dixeron los Moros a Ozmin: Se

ñor, cata que esta es Cordova, e està Sancho en ella, e ahora serà
92
aqui con mos. E Ozmin embiò por el adalid, e dixole: Cômo, embið
29
nos Abenyuzaf a Castro, e ti truxistenos a Cordova 2 Ti non andas
9y
con bien. El dixo el adalid : Señor, non seria honra de Abenyuzaf e

vuestra de ir a correr un astroso lugar, en que non falledes nada; mas

y0 vos truxe aqui a sabiendas, porque llevedes carne para nuestro Se

ñor Abenyuzaf E dixo Ozmin : Si Sancho està ende, non la llevaremos
93
Segura; e ya quisiesse Dios que fuessemos idos en salvo: e dixo el ada
99
lid : Señor, no es aqui Sancho. Estonces dixo Ozmin, que era bueno el
39
adalid, e gradesciagelo mucho lo que dixera e lo que ficiera: e man
99
dô ir a las algaras a todas partes; e derramaron como los diablos, assi
29
ivan aquellos polvos; e corrieron toda la tierra, e quiso Dios que non
» fa
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI. 4IS

» fallassen nada en que ficiessen daño, salvo unas pocas de vacas que tru-.
» xeron de allende de la sierra; e tornaronse a la hueste de Abenyufaz,
» que havia passado por cerca de Ecija el rio arriba de Guadalquivir.
» quanto una legua e media de la villa. E alli llegô Ozmin, quando
» vino de correr a Cordova: e contaronle todo como passaron; e plogole
» mucho de lo que ficiera el adalid. E alli vinieron nuevas de como venia.
» el Rei D. Alonso con su hueste de Sevilla : e mandò a Benamerin ca
» valgar e salirlo a rescibir allà ayuso: e pusieron amos a dos Reyes sus
» huestes la una cerca de la otra quanto un quarto de legua, como quier
» que todos compravan e vendian en uno; e possavan, Abenyuzaf el rio
» arriba , i el Rei D. Alonso el rio ayuso. E esto fue en Castro, ri
»bera de Guadaxox.”

c A PIT UL o XXI.
füntase el Rei con su exercito con el de Aben fuzaf: marchan acia
Cordova entrambos: i no pudiendo ganarlas, se levantan
de sobre ella.
y ,

Ontinua la misma Chronica, cuyas palabras vamos copiando: “El


» Rei D. Alonso, quando llegó a Ecija, entró en la villa, e
» luego passò la puente, e fue por el camino de la Parrilla, e allí fabla
» ron amos como farian; e fuese Abenyuzaf, e llegó a Castro, e fizo mu
» cho mal, como quier que rescibió gran daño. E luego llegó el Rei
» D. Alonso a Castro, e estuvo ahi quatro dias, e al quinto dia caval
» gô el Rei D. Alonso e Abenyuzaf, e fueronse contra Castro; e luego
» salió el concejo a obedescer al Rei D. Alonso, e fincaron los hinojos
» en tierra llorando; e dejòlos: e movieron luego dende, e fueron po
» sar en un logar, que es entre Castro e Cordova a dos leguas, que
» dicen Teva. E alli moraron los Reyes bien un mes; e dende fueron
» amos los Reyes a Cordova, e llegaron con ellos aquellos Moros, que
» fueron en algara un dia antes que los Reyes moviessen de Teva: e lle
» gô alli un Moro, que decian Alfange, que truxera consigo quatro mil
» homes de cavallo e de pie. E luego que llegô Abenyuzaf, dixole:
» Rei, cómo mo dixiste tià a los Moros que viniessen al algara ? E dixo
» èl: Si. Pues dixo èl: Que te detienen aqui estos Christianos, que yo se
» mui bien, que si tú matas estos Christianos que aqui estàn con este su
» Rei, que toda la tierra es ganada. E callò Abenyuzaf a esto; e su
s» polo esto el Rei D. Alonso; e otro dia havian de mover de aquel lu
» gar, e a la media noche mandó el Rei D. Alonso que se armassen to
» dos; e alli dicen que se fizo tanta cavalleria e tanta gente, que cui
» daron los Moros que les farian alguna traicion: e llegaron todos en
» uno fasta Cordova. E mandô el Rei D. Alonso que llevassen el su
» pendon a las puertas de Cordova, e llegaron a aquel cortijo, que es
» del otro cabo de la puente, con el pendon : e preguntaron si era ahi
» Ferrand Martinez; e dixeron que si : e luego paresciò Ferrand Mar
» tinez entre las almenas, e dixeronle los que trahian el pendon : Fer
*º,
..." » rand
416 MEMORIAS HISTORICAS TDEL REI
, rand Martinez, conoscedes este pendon ? E dixo èl : Si conozco, que es
, de nuestro señor el Rei D. Alonso. E dixeron ellos: Pues él vos embia.
, a decir que le dedes a Cordova, que bien sabedes vos, que él vos fizo
9

» Cavallero, e vos la dió. E dixole él: Decid al Rei D. Alonso, que otro
» señor tenemos en Cordova. Es dixeron ellos: Quien es esse ? E dixeron
, ellos: A D. Sancho, que llegó aun agora. Entonces los que llevavan
» el pendon embiaron un cavallero al Rei D. Alonso, en como supiesse
» que era en Cordova el Infante D. Sancho; e desta nueva pesò mucho
» al Rei. E como Abenyuzaf vido venir el cavallero que fuera con el
» pendon, e que fincava allà el pendon, cuidó que venian con buenas
» nuevas, e embiò a D. Alonso Perez, e al Truxaman al Rei D. Alonso,
» que le embiasse a decir, que nuevas havia bavido; e embiòle a de
» cir, que D. Sancho era en Cordova. E embiòle a decir Abenyuzaf,
» que tenia en talante de facer, si le queria dar la villa, o no. E el Rei
» D. Alonso embiòle a decir, que por tirar sospecha, que lo embiasse el
» a saber. E Abenyuzaf embiò a Cordova a D. Alonso Perez, e al Truxa
» man, e entraron a D. Sancho e dixeronle: En como le embiava a rogar
•, el Rei Abenyuzaf, que catas se lo que cataron siempre aquellos de donde
» él venia ; e que se mon alzas se contra su padre , e que le tornasse su
» tierra. E en tanto que estos mensageros fablavan con D. Sancho, lle
º garonse los Marines a las barreras, e mataron una pieza de los peo
»nes, e llegaron estas nuevas a D. Sancho, e dixo a los mensageros de
» Abenyuzaf: Cómo vosotros con este mensage me venistes , que matan
» los Moros las mis gentes, que non se quien me detiene, que non vos fa
»ga matar e lanzar por encima de los adarbes, por encima de la villa?
» mas idvos agora de aqui , e non estedes aqui mas. Es ellos fueronse, e
» quando fueron fuera, decian: Nunca nos Dios aqui mas meta. E assi
» se fueron sin ninguna respuesta de lo a que ivan ; e pesó dello mucho
o a Abenyuzaf, e embiò a decir al Rei D. Alonso otra vez, que que
99
queria que ficiessen: e embiò decir, que corriessen la tierra. E luego
º embiò las algaras por todas las tierras, e robaron e estragaronla , e
llegaron los Moros de aquella vez fasta Consuegra: e Abenyuzaf pas
» sò por el puerto del Muladar, e: passò al cortijo de Montiel, e de aqui
º embiò las algaras por todas las tierras, e robaron e quemaron quanto
º fallaron. E tornòse el Rei D. Alonso para Sevilla, e Abenyuzaf an
» dando por aquella tierra de vagar, que nunca fallò quien le dixesse
» nada: e quando saliò, levava tantas de vacas, que el mundo cobrian; e
• destas vacas llevó Abenyuzafallen la mar, e fizo dellas grandes ca
” vañas, porque las vacas de allen la mar non son tamañas como estas
•» nuestras, sino mui mas menores.
-
-

- - -
-
-
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI. 4I?

CAP ITULO XXII.

Buelve segunda vez el Rei a juntarse con Aben fuzaf, i apartase del,
temeroso de que le queria prender sobre seguro.

1 º Dº# que el Rei Abenyuzaf corrió la tierra, e robò a su


99 voluntad, mandó passar el ganado su passo, porque se le non
» perdiesse por el puerto, e vinose a passar por cerca de Ecija, vera
» de Guadalquivir, e de alli embiò sus mandaderos a Sevilla al Rei D.
» Alonso, que se queria ir a ver con él, antes que se fuesse para su
» tierra. E el Rei D. Alonso recibió mui bien a los mensageros, e fi
» zoles mucha honra, e preguntòles, cómo les bavia contescido; e man
» dô guisar su gente que fuessen con él, e guisaronse: e salió de Se
» villa, e fue para Ecija, e passò por ella, e non entrò dentro; ante
» mandô aposentar su hueste fuera. E sopo Abenyuzaf como era venido
» el Rei D. Alonso, e plogole mucho, e quisolo ir a ver ; e porque
» era ya noche dejòlo fasta en la mañana; e al Rei D. Alonso que man
» dava fincar sus tiendas, embiaronle a decir de la hueste de Abenyu
» zaf, que parasse miente en su facienda, que por cierto que Abenyu
» zaf le queria tomar a traicion. I el Rei D. Alonso como era noche,
» mandô dar cevada luego, e mandó cavalgar a su gente, e anduvie
» ron toda la noche, e amanesciòles cerca de Ecija. E embiò el Rei D.
» Alonso por el Moro Mandil, fijo de Abenyuzaf, e dixole en como el
» Rei su padre le quisiera facer maldad. E dixole Mandil: Señor, non
» creades que mi padre Abenyuzaf tal cosa ficiesse por ninguna mane
» ra. E quando esto sopo el Rei Abenyuzaf, tomó mui grand pesar por
» ello, e dixo: Por Dios, si yo supiesse quien tal cosa disco , o lo embió
» decir, bien le podria decir que bavia fecho mal. E todos sospecharon
» que lo dixera D. Alonso Perez de Guzman; e tenialo saña Abenyuzaf,
» fasta que se salvò; porque lo mandó echar en la carcel de Marrue
•» cos, e havia jurado de nunca de alli lo sacar: mas D. Alonso Perez
» fuèse a echar a sus pies, e salvôse ; e el Rei non le fizo mal; e fue
» se el Rei D. Alonso a Sevilla, e non se vido mas con Abenyuzaf”

CAP ITULO XXIII.

Desbarata D. Fernan Perez Ponce la gente de Cordova: i buelvese


Aben fuzaf a su Reino. -

I HAcº referido la Chronica se apartò el Rei de Aben Juzaf


por las noticias que le dieron de que tenia dispuesto apoderar
se de su persona, i derrotar la gente que con ella tenia, prosigue, que
“A cabo de un mes embiò Abenyuzaf al Rei D. Alonso que le embias
º» se ayuda, que queria andar por tierra del Rei de Granada: i el Rei
º» embióle novecientos cavallos, e embiò por cabdillo de ellos a D. Fer
z- rand Perez Ponce, como quier que iva. D. Juan Ferrandez, i D. Pedro
- Ggg » Fer
A
416 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
23 Ferrandez su hermano, e otros buenos cavalleros , pero non iva otro
22 tan bueno. E salieron de Sevilla e fueronse a Granada, e fallaron al
22
Rei Abenyuzaf cerca de Ronda, e plogole mucho con ellos, e fue
, se fàcia Malaga; e alli mandô dar pagas a los Christianos; e dieron
23

33
les doblas, e despues que las hovieron tomado, dixeron a D. Ferrand
2)
Perez Ponce, en como el Rei Abenyuzaf los queria llevar allende la

mar; e pesòle mucho dello, e dixo: Esto serà como Dios quisiere; e es
23
to era ya tarde, quando gelo dixeron : e venida la noche mandô, que
23
de la media noche en adelante que se armassen, e que cargassen las
2y acemilas : e los Christianos ficieronlo assi: e quando amanesciò, para
93
ron mientes los Moros, e vieron como se ivan los Christianos. E el
22
Rei Abenyuzaf embiòle decir con el Truxaman Adulhaquin, que por
99
que facian aquello. E ellos embiaronle a decir, que se querian ir, e
93
que non querian mas andar con él. E Abenyuzaf embiòles decir, que

le diessen lo suyo, e que se fuessen en buen hora , que los que mal
93 servian a su señor, no le podrian a él servir bien : e que dias havia
3)
que conoscia los Castellanos, que ha vian por costumbre de tener mas
22
sobervia, que lealtad: e que nunca servian bien a sus señores: e que
9y
si non fuesse por non facer pesar a su hermano el Rei D. Alonso,
92
que él les ficiera, que ni a él, ni a otro nunca ficiessen lo semejan
33
te: e que se fuessen, quando quisiessen, que tal gente non llevaria en
93
su compañia. E D. Ferrand Perez cogiô todo el haver de los Christia
23
nos, e embiògelo ; e fueronse ellos assi a ojo de Aben Juzaf e de
º» Benamarin: e ellos querian ir a Sevilla, e acordaron en el , e dixe
33
ron : Cômo iremos ante el Rei D. Alonso, que nos embiò que sirvies
92
semos a este Rei: e nos imonos desavenidos, e sin su mandado ; e el
3y
que se havrà embiado a querellar de nos, e a decir mal? Pues, còmo
3.» iremos ante el Rei ? e esnos mui grand verguenza. E dixo D. Ferrand
33
Perez Ponce : ) o prometo a Dios que non querria ser mascido ; por tan

to vamos nos a facer algund servicio al Rei. E fueronse a Cordova,
93
que non era ahi D. Sancho, con entincion de fablar con ellos, e fa
33
cerles que se diessen al Rei D. Alonso, e acordando en esto tomaron
29
su camino para Cordova. E en Cordova eran allegados los concejos
33
de muchas villas, e ellos non sabian nada, que era ahi el concejo de
93
Zamora, e el de Toledo, e el de Cuenca, e el de Toro, e el de Alva, .

e de Medina, e de Salamanca, sin otras gentes muchas de las aldeas,
93
que non podria home contar; e de todas estas gentes non sabia nada
33
D. Ferrand. Perez, ni los que con èl venian ; e los Ricoshomes que
23
con él venian, D. Juan Ferrandez, e D. Rui Ferrandez su hermano, e
93
-,
Juan Ferrandez de Val de Enebro, e otros muchos buenos cavalleros
99
de la mesnada del Rei D. Alonso llegaron a Cordova: e quando Ilega
9y
ron, embiaron decir a los de Cordova, que querian fablar con ellos de
29
su pro, e mucho de su honra : e los de Cordova embiaronles decir, que
9y
atendiessen un poco, que ellos saldrian a fablar con ellos. E los que
23
venian con D. Ferrand Perez cuidaron que lo decian con bien, e man
99
daron fincar las tiendas, e assentaron todos: e un cavallero de los de
23
la hueste, que fincara atras pascentando su cavallo, parò miente contra
-- sº » la
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI, 419
» la villa, e vido venir todo el mundo de gentes, e mui bien armadas,
» e tantos peones, que todo el mundo cuidó que era alli; e cavalgô, e
» allegôse a un cavallero, e dixole, que a do iva toda aquella bueste;
» e dixo el otro cavallero: Van a matar toda aquella gente. E el cava
» llero, quando aquello oyô, puso las espuelas al cavallo, e comenzó
» a decir a mui grandes voces a los del real: Armar e cavalgar. E en
» tonce los de la hueste salieron todos, e armaronse, e cavalgaron , e
» comenzaron de ir contra ellos mui a grand passo ; e los otros eran
» muchos, que passarian de diez mil de cavallo, e mas de cien mil
» peones; e los del Real eran por todos nuevecientos de cavallo, e ve
» nian de Cordova las mugeres con sogas en los brazos, para atar a los
» que havian de captivar sus maridos: e quando se llegavan a la facien
» da, dixo Ferrand Perez Ponce a un cavallero, que decian D. Arias
» Diaz : Ruego vos que acabdilledes estas baces. E dixo D. Arias Diaz:
» No me ayude Dios, que do estàn tantos e tan buenos bomes, como aqui
» estades, que yo acabdille las baces. E dixeron todos: Antes vos lo pe
» dimos por merced, si non perdidos somos, e facelde por vuestra mesu
» ra. E D. Arias Diaz entonce, ordenò las haces mui esforzadamente, e
» mirò los enemigos, e conosciò su desorden como venian; e dixo a los
, del Rei: Señores, en tal tiempo se ban de parescer los cavalleros: e
» si queredes vencer, faced los que vos dixere: e este nuestro tropel va
» ya a ferir en aquella su espessura de aquellos pendones, antes que se
» ordenen, que aunque son muchos, non valen una arveja. E assi como
» lo èl mandô, assi lo ficieron, e bien assi lo mostrò por obra de su
» persona, como por palabra, que delante de todos entrò en la facien
» da. E dixole el gran Comendador del Temple, que se acercò ahi a
» D. Arias Diaz: Pues a estas otras haces que nos cercan por las espal
» das, que les faremos? Dixo D. Arias Diaz: A la hora que aquellos pen
» dones sean en tierra, tal hora se mataràn ellos unos con otros por fuir.
» E assi como D. Arias lo mandô, assi lo ficieron ; e fueron a ferir en la
9
» espessura de los pendones, e derribaronlos luego, e fueron luego des
9
º baratados. E ansi como cayeron los pendones, Ferrand Suarez, que
» era su cabdillo, luego fuyô, e mataron a Ferrand Martinez; e co
» menzaron a fuir luego, cada uno a su parte a do podia, e D. Juan Fer
» randez, e D. Rui Ferrandez, su hermano , facian mui gran daño en
» ellos, por vengar la muerte de su padre, que havian muerto los de
» Cordova por una novia que tomàra del thalamo, e tanto daño facian,
» fasta que les dixo D. Arias Diaz: Ah varones assaz bai fecho de da
Ȗo, que aun los havremos menester. E por todo esso non dejavan de
» facer quanto podian fasta que se vengaron; e jurò el alcance fasta las
» puertas de Cordova; e todas las señas de los concejos, e la cabeza de
» Ferrand Martinez, e el escudo de Ferrand Suarez, todo lo levaron a
» Sevilla; e las señas pusieron en la Iglesia de Santa Maria, e la ca
» beza de Ferrand Martinez mandô poner el Rei en la tabla de S. Fer
» rando, e el escudo de Ferrand Suarez mandô quemar. E assi entra
» ron estos buenos homes en Sevilla , e fueron mui bien rescebidos del
» Rei D. Alonso, que les fizo mucha honra.” -

Ggg 2 Aun
42o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
2 Aunque no advierte la Chronica, si havíendose apartado los Chris
tianos del exercito de Aben Juzaf, se passò a su tierra, sin proseguir la
empresa, que havia ofrecido continuar contra el Rei de Granada, parece
lo da a entender, assi por no dar mas noticia de lo que obrò en Espa
ña, como porque hallandose en su costa, i haviendole sucedido el mal
logro de las dos traiciones que tuvo premeditadas, si fue cierto su avi
so, u por el rezelo con que en entrambas le desampararon los nuestros,
temerosos de que fuesse su intencion essa, resolviò retirarse a su Rei
no, satisfecho de los estragos i robos que havia executado en los de An
dalucia i Toledo, a que pertenece la Mancha , cuyo territorio havia
corrido, como dejamos visto.

CAP ITULO XXIV.

Con la noticia de la rota de Cordova passò a ella D. Sancho, i de alli a


lo interior de Andalucia, de donde se retiró, sabiendo venia
en busca suya el Rei su padre.

Pºgº la Chronica en referir las acciones de D. Sancho, hasta


- que sabiendo venia el Rei en busca suya, se retirò por no ver
se con èl; i assi dice: “ Llegaron estas nuevas al Infante D. Sancho,
» en como era su gente desbaratada; e dixo el Infante D. Sancho: Quien
» les mandó a ellos salir contra el pendon de mi padre, que bien sabian
» ellos que non salgo yo a él, nin vo contra el ; mas estudieranse que
» dos en su villa, que yo non quiero lidiar con mi padre, mas quiero to
» mar el Reino para mi , que es mio 3 e porque lo él quiere dar a los
» Franceses , por esso lo quiero yo tomar. E anduvo por la tierra, e Ile
» garonse muchas gentes a él, e vinose para Cordova con mui gran sa
» ña contra todos aquellos que salieran contra, el pendon de su padre:
» e decia: Que si fallasse vivo a Ferrand Martinez, que lo ficiera que
» mar, o cocer en una caldera, porque saliera de la villa a lidiar contra
» la gente i pendon de su padre; i él que se iva para el Andalucia. Di
» xeron al Rei D. Alonso, en como venia el Rei D. Sancho: e preguntò,
» que por qual parte venia; e dixeronle, que lo dejaran en la puente
» de Alcocera: e salió el Rei de Sevilla con poca gente , e fuèse para
». Constantina; e llegó el Infante D. Sancho a Guadalcanal: e quando
» le dixeron, que su padre el Rei D. Alonso era en Constantina, dixo
» mal a aquellos que lo havian alli trahido; e tornòse luego contra don
» de venia, fuyendo de su padre, e denostando aquellos que tan cerca
» de su padre lo havian trahido: e alli jurò ante todos quantos buenos
9

9
» alli estavan, que nunca se llegaria con cinco leguas adonde él estudies
» se. E alli se partieron de D. Sancho el Infante D. Juan, su hermano,
» e D. Alvaro , fijo de D. Juan Martinez, e vinieronse para el Rei D.
» Alonso a Sevilla. E quando al Rei dixeron como el Infante D. San
» cho se tornàra, e en como juràra tal juramento, comenzò de llorar, e
» llorando dixo assi : Sancho, Sancho, mejor te lo fagan tus fijos, que
» tu contra mi lo bas fecho, que mui caro me cuesta el amor que te
» ho
D. ALONSO EL SABIO LIB vL 42I

» hove; e tornòse para Sevilla, e con el el Infante D. Juan su fijo, e D.


» Alvaro.”
CAP ITULO XXV.

Hace merced el Rei de diversos lugares a la Reina Doña Beatriz, su hija.


I Eº tan perturbado el tiempo, a que pertenecen los sucessos que
refiere la Chronica, como tantas veces dejamos reconocido en
la continuacion de estas Memorias, sin que se pueda solo por ella per
cibir el fixo en que se obraron, que nos ha parecido copiar continuada
mente los progressos de Aben Juzef, segun se contienen en mi codice,
para no interrumpir su narracion, juzgando passò a España a los fines
del año 1282, i permaneciò en ella gran parte del siguiente, aunque se
ofrezcan otras noticias, que es preciso precediessen a su buelta a Africa,
como iremos apuntando.
2 La primera es el passage de la Reina de Portugal Doña Beatriz,
hija de nuestro Principe, pues aunque escrive Duarte Nuñez de Leon, se
retirò de aquel Reino, luego que la excluyò el Rei D. Dionis su hijo de su
govierno, le parece a Fr. Francisco Brandaon, permaneció algun tiempo
despues en èl: i assi es dificil señalar el cierto en que vino a Castilla.
3 Pero no hallando memoria suya en ninguno de nuestros monumen
tos, hasta el mes de Marzo del año 1283, en que la hizo el Rei su
padre a 4 de aquel mes dos donaciones tan señaladas, como consta de
los privilegios en que se refieren, dandola en la primera las villas de
Mora, Serpa, Nodar i Moron: i , en la segunda el Reino de Niebla con
las villas de Gibraleon, Huelva, Saltes, Ayamonte, Alfayar de Pena
i Alfayar de Lete con sus terminos, ; se pudiera juzgar havia passado
poco antes a Sevilla con intento de assistir al Rei su padre en la aflic
cion i desconsuelo en que se hallava, no solo desamparado de los de
mas hijos suyos, sino haviendose declaradamente conspirado contra èl en
sequito i contemplacion del Infante D. Sancho. Assi se reconoce i justifi
ca de los mismos privilegios, que uniformes dicen despues de referirse en
ellos los titulos del Rei: “Catando el grande e verdadero amor que falla
» mos en nuestra fija , la mucho honrada Doña Beatriz, por essa misma
» gracia Reina de Portugal i del Algarbe, i la lealtad que siempre mostrò
» con nos, i de como nos fue obediente i mandada en todas cosas, como
» buena fija e leal deve ser a padre, i señaladamente porque a la sazon
» que los otros nuestros fijos i la mayor parte de los homes de nuestra
» tierra se alzaron contra nos por cosas que les dixeron e ficieron enten
» der como no eran, el qual levantamiento fue contra Dios i contra de
» recho, i contra razon, i contra fuero i contra señorio natural: i vien
» do ella, esto, i conociendo lo que ellos desconocieron, desamparò fijos,
» i heredamientos, i todas las otras cosas que havia, i vino a padecer
» aquello que nos padecemos para vivir i morir con nosco : i como
•» quier que ella meresce todo aquel bien, que nos facerle pudiessemos,
» pero porque luego tan cumplidamente non lo podemos facer como nos
•º querriemos, de aquello que nos fincò i tenemos en nuestro poder, da
- -
- 9» IIl OS
422 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, mosle por heredad luego por en todos los dias de su vida, nuestras
, villas de Mora, Serpa, Nodar i Moron, con sus castillos icon todos
» los otros lugares.”
4. Por entrambas donaciones se reconoce fueron concedidas solo por
la vida de la misma Reina Doña Beatriz, i con subordinacioni recono
cimiento al que posseyere el Reino de Sevilla; aunque por el segundo tes
tamento del Rei consta havia mudado de dictamen, dejando subordina
dos aquellos lugares a la Corona de Castilla, pues señala por succes
sor suyo en ellos, despues de la muerte de la misma Reina Doña Bea
triz, al que la posseyere, segun consta de la clausula siguiente suya:
Otros mandamos a Doña Beatriz nuestra fija, Reina de Portugal i del
Algarbe, la villa de Niebla con todos sus terminos, que la baya para en
toda su vida: i despues que finque a aquel, que por nos derechamente be
redare a Castilla e Leon. l

5 Entrambos privilegios, de que dejamos hecha memoria, se hallan


confirmados de los Prelados, Ricoshombres i cavalleros que se hallaron
en Sevilla al tiempo de su otorgamiento, que como dejamos advertido,
fue a 4 de Marzo del año 1283, segun se ofrece en las copias suyas
que produce Fr. Francisco Brandaon, aunque perturbado el orden que
se observava en la graduacion de los confirmadores; porque antes que
todos firma el Infante D. Jaime, Señor de los Cameros, hijo del Rei;
por donde consta se hallava ya en su obediencia i servicio: i que no
passò a èl despues de haver cumplido con la obligacion misma el Infan
te D. Juan su hermano, como da a entender la Chronica impressa, pues
si ya estuviera en gracia suya, no podia dejar de confirmarlos tambien.
6 Inmediatamente al Infante firma D. Ramon , Arzobispo de Sevilla;
D. Fr. Aimar, Electo de Avila; D. Fredolo, Obispo Oviedo; D. Sue
ro, de Cadiz: i de los Ricoshombres, D. fuan Alonso de Haro, D. Gu
tierre Suarez de Meneses, D. Gonzalo Añez, fijo de D. 5uan Alfonso;
D. Garci Gutierrez; Alfonso Fernandaz, sobrino del Rei i su Mayordo
mo; Fernan Perez de Guzman; Pedro Suarez; Tel Gutierrez, justicia de
la casa del Rei; Garci $ofre, Copero mayor del Rei; D. Fernan Perez
Ponce; D. Martin Gil, Suero Perez de Barbosa, D. Garci Fernandez
Maestre de Alcantara ; D. fuan Fernandez, Maestre del Temple, Garci
Fernandez de Sanabria, Portero mayor del Reino de Leon ; Pelai Perez,
Canciller mayor de Castilla i de Leon, i Abad de Valladolid.
7 Por el orden referido los produce Brandaon inmediatos a la copia
del primer instrumento, aunque en el segundo faltan algunos Ricoshom
bres, i se hace memoria en el de estar vacas las Iglesias de Orense, Lu
go, Mondoñedo i Santiago; i se añade: Alonso, Portero mayor del Rei
en el Reino de Castilla; Diego Alonso, Thesorero del Rei. I concluye:
2 o Millan Perez de Aellon lo fice escrivir por mandado del Rei en 31
años que el Rei sobredicho reinó.
D. ALONSO EL SABIO, LIB. VI. 423

CAP ITULO XXVI.

Desampara el Infante D. Juan a su hermano D. Sancho i se passa


al partido del Rei su padre.
1 Lºº insultos tan execrables i violentos que iva executando el In
fante D. Sancho, dificilmente podian tener defensa, siendo pre
ciso descubriesse el tiempo su maligno artificio i paliado engaño. En
cuya consequencia vimos se hallava ya en Sevilla el Infante D. Jaime
en servicio del Rei; de cuyo passage hace tambien memoria la Chro
nica, aunque señalandole posterior, no solo al del Infante D. Juan, sino
tambien al tratado con que estava resuelto a executar lo mismo el Infante
D. Pedro, que es el primero que supone intentò desamparar el partido
de D. Sancho su hermano. I assi escrive: El Infante D. Sancho vinose
para Caceres, e dende para la Puente de Alcantara: i llegöle ahi manda
do en como el Infante D. Pedro su hermano, que era en Ledesma, andava
por se desavenir del, i tener la voz por el Rei su padre, porque el Rei
su padre le dava el Reino de Murcia, de que se llamasse Rei.
2 Despues en el mismo capitulo, que es el ultimo de la Chronica
impressa, se hace memoria del passage del Infante D. Juan a la obedien
cia i partido del Rei su padre con los terminos siguientes: El Infante
D. fuan andava bullendo en tierra de Leon, por cuidar haver aquellas
villas: i el Infante D. Sancho embió a él por lo assos segar consigo, e
llegó a Palencia e fincó bien avenido con el : i luego el Infante D. fuan
fuese para Valencia, e dende tomó su muger e su gente, e fuese camino
para Portugal, e dende para Sevilla el Rei D. Alonso su padre... , , , ,
3 Diego Rodriguez de Armela refiere con mas especialidad este su
cesso, i assi escrive: Este Infante D. fuan arrepintiendose mucho de lo
que contra su padre el Rei havia hecho, porque fue desheredado: i por
le facer emienda i haver del perdon, tomó a su muger Doña Margarita,
Jija del Marques de Monferrat, i que en ella tenia, i fuese pa
ra Sevilla: i quando hovo de entrar al Rei su padre desnudòse el i su
muger e hijo, i descalzos entraron en el palacio del Rei, el Infante de
lante una soga a la garganta, i fincó los binojos ante el Rei, pidiendole
merced que lo perdonasse. El Rei quando assi lo vió, fue todo movido con
piedad i dolor que hovo del Infante su hijo; lloró con él, levantòlo i
abrazòlo, i besòlo i echöle la bendicion. El Infante, i su muger i su hijo
besaronle los pies i las manos. E de aquel dia adelante sirvió mui bien
el Infante a su padre en el tiempo que vivið. 3
4. No se puede señalar fixamente quando se passò el Infante D. Juan
a la obediencia de su padre; sin embargo consta de un privilegio, que
concediò aquel Principe, en que confirma a la ciudad de Sevilla todos
los que hasta entonces tenia, se hallava con él en la de Avila a 1 de
Septiembre del año 1283, en que se otorgó, pues empieza: Sepan quan
tos esta carta vieren, como Nos D. Alfonso por la gracia de Dios Rei de
Castilla, en uno con mis fijos el Infante D. fuan i el Infante D. Jaime.
--- - - - - -- - ---- - Por
424 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Por el mismo privilegio parece tambien que no se conservó siem
pre en Sevilla D. Alonso, desde que aclamaron en Valladolid por Se
ñor al Infante D. Sancho su hijo, los que concurrieron en aquel alevoso
congresso, i que se mantenian a devocion suya algunas ciudades de Cas
tilla, pues le hallamos en la de Avila, tan distante de ella, adonde no
podria haver passado sin gran riesgo suyo, si no estuviessen por èl los
lugares intermedios; pero como no se conservan mas materiales de esta
solevacion, que los que ofrece la Chronica, a quien han seguido quan—
tos han escrito despues, se ofrecen perturbados i confundidos los suces
sos que contiene, aunque sin poderse distinguir por falta de monumen
tos, con que devan reducirse al orden i tiempo en que fueron aconteciendo.
6 - Pero sin embargo se reconoce su poca diligencia en algunos que
son capaces de correccion, pues ya vimos en el capitulo precedente, an
tepone la reduccion del Infante D. Juan a la obediencia de su padre a
la del Infante D. Jaime, constando del privilegio, de que en èl hicimos
memoria, se hallan confirmando el ultimo a 4 de Marzo, sin que se
ofrezca en èl la del Infante D. Juan, señal evidente de que aun no se
havia reducido a la obediencia de su padre.
7 De la propria manera despues de haver hecho memoria de como
se fue al partido de su padre el mismo infante D. Juan, añade la Chro
nica, hablando de D. Sancho su hermano: E llegöle mandado en como
Fernan Perez Ponce se havia ido para el Rei D. Alfonso a Sevilla; sien
do constante le assistió siempre desde los principios de estas inquietudes:
i que la misma Chronica hace memoria de como passò governando los
novecientos cavallos que embiava el Rei, para que acompañassen al Afri
cano, i retirandose de su compañia passaron a Cordova, a cuya vista
derrotaron la gente que salió de ella, segun referimos con los mismos
terminos, con que se ofrecen expressados estos sucessos en el codice ma
nuscrito que dejamos copiado. - -

cAPIT UL o XXVII.

Gana el Infante D.3fuan la ciudad de Merida: i en vano intenta ga


marla D. Sancho.

I PAno omitir ningun sucesso de quantos pertenecen a estas Me


morias, copiaremos el que conserva la Chronica, que tantas ve
ces dejamos citada, con sus mismas palabras, por no hallarse advertido
en la impressa, para que mejor se reconozca los grandes estragos que
ocasionò en estos Reinos la tiranica solevacion de D. Sancho.
2 Dice pues: “Estando el Rei D. Alonso en Sevilla, embiaronle
” decir, como facia mucho mal un Fraile, que estava en Merida, que
” era de la Orden de Santiago, e como tomàra la voz por el Infante
” D. Sancho. E el Rei D. Alonso embió allà a su fijo D. Juan e a D.
” Ferrand Perez Ponce, e a D. Alvaro e a D. Juan Ferrandez , que fues
” sen sobre Merida, e llevassen toda la mesnada : e ellos fueron sobre
” ellº» º a cabo de ocho dias que ahi llegaron, tomaron la villa, e la
» gen
D. ALONSO EL SABIO LIB. VI. 425

» gente metiôse en el alcazar, e tomaronles en la villa quanto tenian, e


» los hijos , e las mugeres e ellos assi estando encerrados en el alcazar,
» e combatiendolos de cada dia, dixeron los del concejo al Comendador
» que ficiesse alguna pleitesia; que si non que ellos non podian alli mas
» estar, que havian perdido quanto havian, e las mugeres e los fijos: e
» que catarian manera como lo pudiessen cobrar: e el Comendador vido
» sus entinciones, e dixoles, que atendiessen fasta otro dia, e que les res
» ponderia: e otro dia el cavallero armòse e paròse a la puerta del cas
»tillo; e alli lo mataron peleando: e luego que fue muerto, dieron los
» vecinos el alcazar al Infante D. Juan, e el entrò en él e lo tenia por
» suyo: e de alli destruia D. Juan, e los otros toda la tierra de enderre
» dor que era de parte de D. Sancho: e los de la tierra embiaronlo a
» decir a D. Sancho que los acorriesse; e él quando lo supo fue allà a
» mas andar, e sopolo el Infante D. Juan su hermano, e embiòlo a de
» cir a su padre el Rei D. Alonso de como venia D. Sancho, si manda
» va que saliera a él: e el embiòle a decir que guardassen la villa, e
» que lo dejassen andar por do quisiesse. E D. Sancho vino e passò cer
» ca de Merida, e atendió que saliessen a él, e quando vido que non
» salian contra él, comenzò de venir mas adelante.»

CAP ITULO XXVIII.

Passanse al Rei algunos Ricoshombres que seguian al Infante: á toman


su voz diversas ciudades del Reino.

1 AS violencias que iva executando D. Sancho desengañavan al


mismo tiempo a quantos le seguian, quan diversos eran los efec
tos de su tirania que ivan reconociendo, que los ofrecimientos del alivio
prometido, con que halagò al principio sus esperanzas, para reducirlos a
que concurriessen en su solevacion, faltando al respeto i obediencia con
que se hallavan empeñados, no solo por la naturaleza de vasallos, sino
por el omenage tambien, con que havian jurado por su señor legitimo al
Rei su padre. I assi dice la Chronica : En este tiempo ayuntaronse D.
Alvaro, i Nuño Fernandez de Valde Henebro, i D. fuan Fernandez, hijo
del Dean de Santiago, i D. Ferman Fernandez de Limia, i otros cavalle
ros de Castilla, i tomaron la voz del Rei D. Alonso. El Infante D. San
cho fue contra ellos: veyendo que lo mon podian sufrir, dixeron que que
rian salir de su tierra, i que les diesse quien los pusiesse en salvo has
ta Portugal. I el hizolo assi, i desque los hovo alli puesto a ellos, fue
ronse por Portugal su camino para Sevilla al Rei D. Alonso.
2 Con el exemplo de estos Ricoshombres i de otros, de quien no ha
ce memoria la Chronica, i consta del privilegio en que confirma el Rei
los que hasta entonces se hallavan concedidos por su padre i por él a
la ciudad de Sevilla, como advertimos en el capitulo precedente, i cu
yos nombres referiremos luego , que arrepentidos de su inobediencia,
sdesamparando el injusto partido del Infante D. Sancho, se bolvieron a
Ma obediencia de su Rei natural, tomaron tambien su voz todas aquellas
Hhh ciu
426 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
ciudades del Reino, que pudieron lograrlo sin peligro de la violencia i
rigor, que executava D. Sancho en quantas se alzavan contra el. I assi
escrive el P. Mariana : Muchos pueblos arrepentidos de la lealtad que a
su Rei tuvieron , buscaron manera para alcanzar perdon à salir de la
descomunion en que los enlazaron : i luego que lo alcanzaron, se le rin
dieron con todas sus haciendas. .
3 Quanto se le iva enflaqueciendo el partído al Infante, tanto mas
se irritava contra los que le desamparavan, con tal crueldad como ma
nifiesta el caso siguiente que refiere la Chronica : “Estando en Olmedo,
» llegôle mandado de Talavera, en como un ladron que decian Romo,
» con consejo de cavalleros i de otros homes del arrabal se alzāra con
, el arraba con voz del Rei D. Alonso: e luego el Infante D. San
» cho fue allà, í entre dia inoche anduvo quanto pudo, en guisa que
, amanesciò ahi una mañana : i aquel Romo que era ladron, desque viò
, que el Infante D. Sancho fue allà i llegó al arrabal, subió en un ca
, vallo i fue fuyendo, i el Infante D. Sancho empos dèl, hasta que lle
» gó a la puente de Pinos, que està en Tajo. I desque passò el ladron,
, derribô las vigas de la puente, que era de madera, porque non pudies
» se passar allen, i acogiôse el ladron a un castillo que havía fincado,
» que decian Cavañas, que es termino de Truxillo. I desque el Infante
» D. Sancho viò que no fallava por do passar, tornòse para el arrabal;
» i mandô matar a quantas mugeres i homes ahi fallò que los acogie
» ran, i fallò ahi muertos mas de quatrocientas personas: i desque hovo
, fecho este escarmiento tan crudo itan fuerte, vinose para Toledo.”
Esta excessiva i tiranica demostracion que pareciera inhumana i
cruel, si se hallasse executada por qualquier Principe natural i legitimo,
viendo padecer a tantos que no pudieron tener parte en el delito del
agressor, es preciso irritasse los animos de muchos de los que seguian
engañados a D. Sancho, reconociendo la violencia con que procedia,
tan contraria a la quietud que les havia ofrecido se asseguraria en su go
vierno: i assi hallamos confirmando en el privilegio que diximos despa
chò el Rei hallandose en Avila a 1 de Septiembre de este año de 1283,
tantos Prelados i Ricoshombres como se ofrecen en la copía que produ
ce suya D. Diego Ortiz, i para que mejor conste se hallava ya assisti
do el Rei no solo de los mas principales señores de sus Reinos, sino
tambien de muchos Ricoshombres de Aragon, de Navarra i de Portu
gal, copiaremos aqui sus confirmaciones por el orden siguiente: “El In
» fante D. Jaime confirma. D. Remondo, Arzobispo de Sevilla, conf. La
» Iglesia de Santiago vaga. El Infante D. Juan fijo del Rei, i su Alferez
» mayor, conf. D. Gonzalo, Arzobispo de Toledo, conf. D. Fr. Fernan
o do , Obispo de Burgos, conf. D. Fr. Aimar, Electo de Avila, conf,
» La Eglesia de Plasencia vaga. La Eglesia de Siguenza vaga. D. Sue
» ro, Obispo de Cadiz, conf. D. Juan Alonso de Haro conf. D. Gutier
» Suarez de Meneses conf, Nuño Fernandez de Valdenebro conf. D.
» Rui Gil de Villalobos conf. D. Garci-Gutierrez conf, Alonso Fernan
» dez, sobrino del Rei, i su Mayordomo, conf Gonzalo Ivañez, fijo de
» D. Juan Alonso conf, Gonzalo Ivañez, fijo de D. Gonzal Ivañez de
22 Agui
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI. 427
». Aguilar conf Alfonso Perez de Guzman conf, Pedro Suarez conf. D.
, Juan Gonzalez de Baztan conf. D. Garcia Almoravit conf. D. Fortun
, Almoravit conf Pero Coronel conf. D. Juan de Vidaurre conf. Pero
, Garcia de Arronis conf, Martin Sanchez de Pedriola conf.:::: de Anti
, llon conf Tel Gutierrez, Justicia de la casa del Rei, conf. Pero Ruiz
, de Villegas, Repostero mayor del Rei en Castilla, conf Garci-Jufre,
, Copero mayor del Rei, conf Lope Alonso, Copero mayor del Rei en
» Castilla, conf, Diag Alfonso, Thesorero mayor del Rei, conf.
5 » D. Fredolo, Obispo de Oviedo, confirma. La Eglesia de Sala
, manca vaga. La Eglesia de Orense vaga. La Eglesia de Lugo vaga.
, La Eglesia de Mondoñedo vaga. D. Garci-Fernandez, Maestre de la
, Orden de Alcantara, conf. D. Juan Fernandez, Maestre de la Orden
, del Temple, conf D. Fernan Perez Ponce conf. D. Juan Fernandez, so—
, brino del Rei, conf. D. Martin Gil conf. D. Fernan Fernandez de Li
, ma conf. D. Pero Perez conf. D. Gonzalo Nuño de Braganza conf. D.
, Pero Perez de Barbosa conf Fernan Rodriguez, Repostero mayor del
, Rei en Leon, conf Garci Fernandez de Sanabria, Portero mayor del Rei
, en Leon, conf. Yo Millan Perez de Aillon la fice escrivir por man
» dado del Rei en treinta i dos años que el Rei sobredicho reinò. ”.

CAP ITULO XXIX.


Solicita el Infante D. Sancho componerse con el Rei su padre: i cessa
el ajuste por una grave enfermedad que padeció.
I Omo iva descaeciendo tanto el partido del Infante, haviendose
passado al del Rei su padre la mayor parte de los Ricoshombres
que le seguian, i tomado su voz muchas ciudades del Reino, le pareciò
conveniente procurar componerse con él, juzgando no seria dificil conse
guir perdon de los errores precedentes, aunque tan excessivos i sensibles.
2 Con este intento, sabiendo que estava el Rei en Constantina, se fue
a Guadalcanal, para procurar permitiesse que se viessen entrambos; pe
ro como nunca falta quien embaraze la concordia, que puede resultar
en perjuicio suyo, anteponiendo la utilidad propria al beneficio publico,
los mismos sequaces del Infante le apartaron de aquel intento. I assi es
crive la Chronica, hablando del : Porque supo que el Rei su padre era
en Constantina, fuese para Guadalcanal: i dende quisiera verse con el
Rei su padre, i, el Rei D. Alonso con él, mas los que eran con el In
fante D. Sancho, non ge lo consintieron, nin querian que se aviniesse.
3 Desvanecido este medio de ajustarse el Infante con su padre, abo
candose los dos por la malignidad de los que le assistian, por acuerdo
uniforme de entrambos nombrò el Rei a Doña Beatriz, Reina de Por
tugal, su hija, i D. Sancho a la Infanta Doña Maria su muger, para que
entre las dos confiriessen las proposiciones que de entrambas partes se
hacian para ajustar su reconciliacion, bolviendose el Rei a Sevilla i el
Infante a Salamanca, en cuya ciudad, luego que llegó a ella, le sobre
vino tan peligrosa enfermedad, que se tuvo creido pereceria en ella. Con
Hhh 2 Cll
428 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
cuyo accidente se suspendiò por entonces aquel tratado, llegando a ter
minos el accidente del Infante, que desesperados de su vida le desau
ciaron los Medicos.
Hallandose pues D. Sancho tan impossibilitado al parecer de reco
brar la salud perdida, i atento D. Gomez Garcia, Abad de Valladolid,
, valido suyo, mas a sus conveniencias proprias, que al sentimiento que
devia tener de la perdida, que juzgava inevitable, de su Señor, i adelan
tando la noticia, persuadido que por su medio lograria la gracia del Rei,
escriviò a un confidente suyo, que se hallava en su corte, a quien solo la
Chronica especifica se llamava D. Alvaro, diciendole era muerto el In
fante; e que le ganasse merced del Rei D. Alonso, que le faria dar a
Toledo e otras villas muchas. Assi se pagan los beneficios en el mundo,
atendiendo los que los reciben sin merecerlos, antes que a la obligacion
de sentir la perdida de los mismos, a quien los devieron, a la utilidad
que de ella les puede resultar.
5 Llegó inmediatamente al Rei la supuesta noticia de la muerte de
su hijo: i precediendo el amor de padre a los irreverentes insultos con
que le tenia ofendido, añade la Chronica, que Tomó muí grand pesar,
como quier que lo non mostrasse ante los que esta van abi : e apartôse a
una camara solo, assi que home ninguno non osava entrar a él: e comen
zò a llorar por el mui fuertemente; i tan grande fue el pesar que ende
bavia, que decia por el mui dolorosas palabras, diciendo muchas veces
que era muerto el mejor bome que havia en su linage.
6 Estrañaron sumamente estas demostraciones de sentimiento quantos
las veian , pareciendoles mas regular deviesse antes causarle gusto que
pesar la falta de quien le tenia usurpado el Reino; pues muerto el In
fante, era facil bolverse a reintegrar de todo lo que le tenia usurpado: i
assi añade la Chronica, le dixo el Maestro Nicolas, uno de sus mas fa
vorecidos: Señor, porque mostrades tan gran pesar por el Infante vues
tro hijo, que vos tenia desheredado? Casi lo saben el Infante D.5uan
¿ estos Ricoshomes, que son aqui con vusco, perderlos bedes todos, e toma
ràn alguna carrera contra vos.
7 Para dissimular el Rei la razon de su sentimiento, reconociendo
quan poco se le havia merecido su hijo por su inobediencia i tirania,
prosigue la Chronica le respondió: Maestre Nicolas, no lloro yo por el
Infante D. Sancho, mas lloro yo por mi, mezquino viejo, que pues el muer
to es, nunca cobrare yo mis Reinos; ca tan grande es el miedo que to
maron de mi los de mis villas, i todos los Ricoshomes i las Ordenes por
yerro que me ficieron, que non se me querràn dar: i mas abina las co
bràra yo del Infante D. Sancho, si viviera, que era uno, que de tantos.
CAP ITULO XXX.

Muere el Rei, perdonando antes a su hijo i a sus vasallos.


I A falsa noticia de la muerte del Infante D. Sancho, causò en el
Reitan vehemente dolor, como vimos en el capitulo precedente
pon
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI. 429

pondera su Chronica: i aunque desengañado despues de su incertidumbre


con la de saber havia ya recobrado la salud perdida, añade: Quando
lo supo el Rei D. Alonso como era guarido, plugole ende, como quier que
lo non dava a entender; sin embargo el quebranto de aquel primer sus
to hizo tal impression en su edad, aun mas fatigada con los pesares que
le tenian oprimido el corazon, que con los trabajos de la guerra, aun
que tan incessantes i continuos, como se havrà reconocido en el curso
de estas Memorias, ni con los años; pues no llegavan a sesenta í dos,
que fue causa de su ultima enfermedad; porque si bien no se puede
señalar el tiempo fixo en que adoleciò el Infante, no advirtiendolo la
Chronica, parece fue despues de haver concedido el Rei al Convento
de S. Clemente el Real de Sevilla los dos privilegios, de que hace me
moria D. Diego Ortiz; el primero a 2 de Enero, i el segundo a 1o del
mismo mes, en que empezava el año 1284, en que la refiere.
2 Lo que no tiene duda es fue tan inmediata a ella la del Rei, que
es regular suponer procediò del sentimiento referido, si como escrive
Lucio Marineo Siculo murió fatigado del dolor del animo ; sin que po
damos especificar mas circunstancias de las que ocurrieron en ella, que
las que conserva la Chronica con los terminos siguientes: En este tiem
po adoleció el Rei D. Alonso en Sevilla, en guisa que llegó a muerte: e
veyendo que non podria guarir, el Infante D. 3fuan demandóle que le man
dasse dar el Reino de Sevilla o el de Badajoz con todas las otras villas
que tenia: e como quier que le dió buena respuesta, pero non lo quiso
facer. E quando fue afincado de la dolencia, dixo ante todos, que perdo
nava al Infante D. Sancho su hijo heredero, e que lo que ficiera, lo f
ciera con mancebia : e que perdonava a todos los sus naturales de los sus
Reinos el yerro que ficieran contra él. E mandó facer luego cartas desto
selladas con su sello de oro, porque fuessen ciertos todos los de sus Rei
mos, que havia perdido querella dellos, e que les perdonava, porque fin
cassen sin blason ninguno. E desque esto hovo acabado e librado, recibió
el cuerpo de Dios mui devotamente, e a poca de hora dió el alma a Dios,
3 A la margen de esta clausula se ofrece en el codice mio, que
como dixe, fue de Pellicer, la nota siguiente de la misma letra: En es
to que dice el Chronista, que perdonó el Rei D. Alonso a su fijo D. San
cho, miente sin duda: e lo contrario desto parece en el codecillo que fizo
en su postrimera voluntad, en el qual lo maldixo. Esto se fallarà en el
concierto que hovo el Rei D. fuan con el Duque de Alencastre, quando
entró en Castilla. Pero aunque es verdad que en el primer testamento
que otorgó el Rei a 8 de Noviembre del año 1283, deshereda en èl al In
fante D. Sancho su hijo, assi por haverse apoderado en su perjuicio de
estos Reinos, como por las inobediencias e injurias que contra él havia
dicho i executado : i que en el segundo testamento que hizo a 2 de
Enero del año siguiente de 1284, en que muriò, confirma aquella dispo
sicion; en ninguno de los dos maldice a su hijo; ni importa que en la
oracion que hizo el Rei D. Juan el I en las cortes que celebrò en Se
govia el año de 1386, mas de un siglo despues, diga, segun se con
serva en la recoleccion de todas las que se hicieron en Castilla, de que
- he
43O MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
he tenido dos copias, i publicò Juan Jacobo Chiflet, para excluir la li
nea del Rei D. Pedro: Porque este D. Sancho fue desagradecido al di
cho Rei D. Alfonso su padre, desheredólo de sus Reinos en vida; e con
razon derecha, e notoria e manifiesta diòlo por traidor, e desheredólo en
su testamento ; porque de aqui no se justifica tampoco que le maldixo.
Pero este autor, cuyo nombre ignoramos, parece se opone a que no
muriesse el Rei como Catholico, contradiciendo sin proposito, ni razon
a la Chronica; pues haviendo precedido el segundo testamento u codi
cilio, como el le llama, casi quatro meses a la muerte del Rei, en cu
yo tiempo dejamos reconocido estuvieron para convenirse el padre i el
hijo; i que por la enfermedad de D. Sancho no se pudo concluir el
ajuste, manifestando el Rei con la falsa noticia de su muerte tan exces
sivo el dolor que le causava su perdida; cómo se podrà dudar que al fe—
necer su vida atendiendo a la obligacion de Christiano, no cumpliesse
con ella, perdonando el agravio que le havia hecho un hijo, a quien
tanto queria, i a todos los demas vasallos complices en sus insultos, para
facilitar por esse medio la misericordia divina, obedeciendo un precepto
tan preciso para poderla conseguir?
4 Estevan de Garibai, haviendo hecho memoría de la muerte del Rei,
escrive: Por ningun autor consta el dia en que este Principe falleciò,
aunque su propria Chronica i algunas otras obras dicen haver fallecido
por el mes de Abril del dicho año de 1284, ni por ninguna inscripcion de
la Iglesia mayor de Sevilla, donde està su cuerpo, se manifiesta el dia
de su fallecimiento, aunque en todo se ba puesto diligencia; pero en unas
antiguas relaciones de algunas de estas adversidades, que este Rei padeciò
en los ultimos años de su vida, halle estas palabras en lengua Latina: Era
millesima trecentesima vigesima secunda, undecimo Kalendas Maii obiit
Hispali Alphonsus Rex Castellae & Legionis, cognomento Sapiens, & re
quiescit in ecclesia ipsius civitatis. Estas palabras convertidas en lengua
Castellana son las siguientes: En la Era de 1322, en II de las Calen
das de Mayo falleció en Sevilla D. Alonso Rei de Castilla i Leon, por
cognomento el Sabio, i descansa en la Iglesia de la misma ciudad.
5 El P. Mariana añade : El sepulchro i lucillo no es mui rico, ni
es necessario, porque su vida, si bien tuvo faltas, las cosas que por el
passaron merecian que su memoria durasse , i su nombre fuesse inmor
tal ; sin que se oponga al poco adorno de su sepuchro el que assegura
D. Diego Ortiz: Fue enterrado en nuestra santa Iglesia en la capilla
Real junto a S. Fernando su padre con vestiduras Imperiales i coro
na riquissima, que despojó de preciosas perlas i piedras el Rei D. Pe
dro ; pues manda en su segundo testamento otorgado en la misma ciu
dad a 22 de Enero del año 1284, como despues veremos, que si sus
testamentarios dispusieren se entierre su cuerpo en su Iglesia Cathedral,
donde està enterrado el Rei D. Ferrando, e la Reina Doña Beatriz ya
ce, que fagan en tal manera, que la nuestra cabeza tengamos a los pies
de ambos a dos, e de guisa, que la sepultura sea llana , de guisa que
quando el Capellan metiere a decir la oracion sobre ellos, e sobre nos
que los pies tenga sobre la sepoltura. - ...:
CA
D. ALONSO EL SABIO, LIB. VI. 43I.

CAP I T ULO XXXI.


Primer testamento del Rei D. Alonso.

1 Dº# de la Chronica de nuestro Principe se ofrecen impressos


inmediatamente a ella dos testamentos suyos, aunque con mu—
chas erratas, que no he podido corregir, por no haver llegado a mis
manos ningun exemplar, por donde reducirlos a su devida forma ; porque
como se advierte al fin del primero : Este traslado fue concertado de
otro traslado, que fue sacado del principal concertado ; sin embargo de
que consta del indice de los principales instrumentos, que se conservan
en el archivo de Simancas, de que he tenido copia, permanecen en el
los originales de entrambos, i Juan Dutillet assegura se hallan tambien
dos tantos suyos en el thesoro u archivo Real de Francía, por la ra
zon que reconoceremos despues. - -

2 El primero fue otorgado en Sevilla a 8 de Noviembre de la Era


de 1321 , que corresponde al año de 1283, hallandose presentes Doña
Beatriz, Reina de Portugal, su hija; D. Ramon, Arzobispo de Sevilla;
D. Suero, Obispo de Cadiz; D. Fr. Aimar, Electo Obispo de Avila;
D. Martin Gil de Portugal; Pedro Garcia de Arenas; Suero Perez de
la Sarra; Garci-Jufre Tenorio, su Copero mayor; Tel Gutierrez, su
Justicia mayor; Juan Martinez, Capellan mayor de la capilla del Rei;
Pedro Ruiz de Villegas, Portero mayor del Rei en Castilla; i Lope
Alonso, Portero mayor en el Reino de Galicia.
3 Despues de las invocaciones con que empiezan los demas testa
mentos, que son mui devotas i largas, pone la razon, por que hizo ju
rar al Infante D. Sancho despues de la muerte de D. Fernando de la
Cerda, su hermano mayor, de la manera que dejamos reconocido en
su lugar, i luego le deshereda, refiriendo su inobediencia i excessos:
assi tambien como por haverle seguido los Infantes D. Juan, D. Pedro,
i D. Jaime, sus hermanos, en la misma solevacion, en que igualmente
concurrieron todos, los declara por inhabiles para heredarle estos Rei
nos , llamando por successores en ellos a los Principes D. Alonso i
D. Fernando, hijos del mismo Infante D. Alonso de la Cerda, como los
mas inmediatos de la sangre Real, por la exclusion referida de sus tios:
de la manera que quedava inhabil por la causa misma el Infante D. Ma
nuel i sus hijos, como complices en el mismo delito.
4. Por esta razon, fenecida la linea de los dos Principes de la Cer
da, llama a la succession de estos Reinos al Rei de Francia, cuya Co
rona posseia entonces Phelipe III del nombre, su primo segundo, como
nieto de la Reina Doña Blanca de Castilla, hermana menor de la Rei
na Doña Berenguela, madre del Rei S. Fernando su padre, segun se re
conoce de la clausula siguiente de su substitucion, que dice: Si los hijos
de D. Fernando muriessen sin hijos, que deviessen heredar, que tome este
nuestro señorio el Rei de Francia , porque viene derechamente de linea
derecha, de donde venimos, del Emperador de España: i es viznieto del
Rei
432 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Rei D. Alonso de Castilla, bien como nos , ca es nieto de su hija. Este
señorio damos i otorgamos de tal manera, que este ayuntado con el Rei
no de Francia, en tal guisa que ambos sean uno para siempre: ā el que
fuere Rei o Señor de Francia, sea otrosl Rei e Señor deste Señorio
nuestro de España, porque esta ofrenda ofrecemos a Dios, porque el sea
servido, e la su lei sea ensalzada. Emetemos este nuestro becho en po—
der i en guarda de la santa Iglesia de Roma, que ella sea tenuda de lo
hacer, tener iguardar, assi como se muestra nuestra postrimera volun
tad por este nuestro testamento escrito.
5 No se ofrece en èl otra cosa especial, con que parece se hizo so
lo, para que excluidos sus hijos, el Infante D. Manuel i los suyos, co
mo incapaces por sus inobediencias i rebeldias de poderle succeder en
la Corona, declarasse en él como tocava por derecho de sangre a Phe
lipe, Rei de Francia, por ser nieto de Doña Blanca, hermana de la Rei
na Doña Berenguela su avuela; pues aunque havia nacido entre las dos
Doña Urraca, Reina de Portugal, a cuyos descendientes parece tocava
regularmente la Corona, como de linea mas preeminente a la de Doña
Blanca, como se hallava el Rei D. Dionis, su viznieto, confederado con
tra D. Alonso, sin embargo de ser nieto suyo, quedava excluido por
la razon misma que sus tios.
6 Pero, aunque llama repetidas veces el Rei a esta declaracion tes
tamento suyo, la faltan todas las circunstancias necessarias para que pue
da ser tenida por tal, porque ni expressa en ella donde quiere ser en
terrado, ni deja ninguna obra pia, ni nombra dos testamentarios, que
cumplan lo dispuesto en el ; con que notoriamente se reconoce se otor
ò solo para manifestar pertenecian por derecho estas Coronas, a falta
de los descendientes de los Principes de la Cerda, segun la proximidad
de sangre, al Rei de Francia, como el mas inmediato a ella, respecto
de hallarse incapaces quantos le precedian en linage i grado, sino es
tuviessen excluidos por el natural i positivo, por sus escandalosas e
indignas inobediencias i rebeldias. Assi lo da a entender el mismo Prin
cipe en el que mas propriamente se deve tener por testamento i ul
tima voluntad suya, como constarà del resumen que referiremos de su
contenido en el capitulo siguiente, en que dice: Despues que hovimos he
cho este nuestro testamento, en que mostramos i ordenamos cumplidamen
te nuestra postrimera voluntad, en razon de los nuestros Reinos i del
muestro Señorio, el mayor que es sobre todo lo que havemos i haver de
vemos, en que uno fincasse despues de nuestros dias, porque aquel escrip
to es mui grande, ca muestra todas las razones por que lo fecimos i lo
de vimos facer. E tovimos por bien de facer escripto en que ordenamos
Jfacienda de nuestra alma, i en como pagassemos lo que deviamos i pu
diessemos mandar, i hacer bien a los que nos sirvieran lealmente,

CA
D. ALONSO EL SABIO, LIB. VI. 433

CAP ITULO XXXII.

Segundo testamento del Rei , i resumen de su contenido.


I Dºº reconocido es unicamente declaracion solo de successor
en todas las Coronas de España, que posseia el Rei D. Alon
so, el primer testamento que se ofrece impresso despues de su Chronica
con el titulo de testamento suyo, que se le confiere tambien en algunas
clausulas dèl: i ahora veremos al que con mas razon le compete este
nombre, por constar de las disposiciones de su conciencia, i del ali
vio de su alma, el qual se otorgó en Sevilla a 22 de Enero de la Era
1322, que corresponde al de 1284, tres meses, i veinte i un dias an
tes que passasse de esta vida.
2 La primera clausula, despues de las invocaciones ordinarias, se
reduce al alivio de su conciencia, i a la satisfaccion de sus deudas, con
tal singularidad i expression del deseo de que se cumpla, como mani
fiestan sus mismas palabras, pues dicen: Ordenamos por el escrito de
nuestro testamento, que nuestro cuerpo non sea enterrado hasta que nues
tras deudas sean quitas i pagadas ; añadiendo: Esto decimos, porque
mon nos fincó de que las pagar pudiessemos, porque nuestros enemigos to
maron por traicion todo quanto en el mundo baviamos, segun todo el mun
do sabe.
3 Por la inmediata parece se havia otorgado despues de haver buel
to a su obediencia assi los Infantes D. Juan i D. Jaime sus hijos, por
que D. Pedro murió antes de poder executar lo mismo, sin embargo de
haver manifestado se disponia a imitarlos en este devido obsequio, sino
tambien muchos de sus Ricoshombres, pues dice: Mandamos a nuestros
bijos los que se tuvieron con nusco, ? a nuestros vasallos, ca hagan ellos
guardar i tener esto : ca en la merced de Dios i en la su lealtad lo
dejamos todo: i paren mientes assi como querrian que les nos hiciesse
mos en hecho de sus almas, assi baràn ellos en hecho de la nuestra aima:
e que les venga en miente que nos fuemos el primero Rei de nuestro lina
ge que quitamos las almas de nuestros naturales i vasallos , quando mu
rieron. Por donde consta la suma piedad del Rei con sus vasallos, i la
continuada devocion que mantuvo a las almas del Purgatorio, pues las
hacia sufragios, luego que morian aquellos subditos, de quien podia tener
conocimiento, i se hallava obligado a procurar por esse medio su alivio.
4 Inmediatamente divide i reduce a tres classes sus deudas, que es
pecifica por el orden siguiente: La primera a Mercaderes de la nuestra
tierra i de fuera, que nos emprestaron i barataron lo suyo a sazon que
lo haviamos menester mucho a servicio de Dios i por honra de nuestra
tierra.
5 La segunda explica assi: La otra es de aquello que nos havian ser
vido los Ricoshomes i cavalleros, i los otros homes de la nuestra casa
i de la nuestra tierra, Clerigos e legos, que nos mandaremos dar de alli,
donde nos entendieremos que lo podremos baver, para el servicio que nos
Iii hi
434. MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
hicieron, e non les fue dado, pues que nos lo partieremos, i mandando
se lo dar, tenemos que era derecho, i que lo deven baver; i por ende
mandamos que les sea dado.
6 La tercera cosa es de aquellas cosas, que ordenamos que se hicies
sen a servicio de Dios, e a honra de nos i de nuestra tierra, i non se
cumplieron ; pues non se pudieron cumplir por estas razones sobredichas,
conviene, que se cumplan de alguna parte, ca non es derecho que el cuer
po huelgue, hasta que sean cumplidas aquellas cosas, por que non podria
holgar el alma. e - -

2. Inmediatamente concluye esta disposicion , repitiendo la primera


circunstancia, que havia expressado, diciendo: Despues que Dios quisie
re que nuestras deudas sean pagadas, i cumplidas las mandas , que el
muestro cuerpo sea enterrado en nuestro Monasterio de santa Maria la
Real de Murcia, que es cabeza de este Reino, i el primer lugar, que Dios
quiso que ganassemos a servicio i a honra del Rei D. Ferrando, i de
nos i de muestra tierra.
8 Pero sin embargo de esta disposicion deja al arbitrio de sus tes
tamentarios, a quien entonces llamavan cabezaleros, nombrando por tales
para su cumplimiento al Infante D. Juan, su hijo; a Doña Beatriz, Rei
na de Portugal, su hija; a D. Ramon, Arzobispo de Sevilla; a D. Fer
nan Perez Ponce, Ricohombre, a quien llama nuestro cormano 3 a D.
Martin Gil de Portugal; a D. Gutierre; i a D. Garci-Fernandez, Maes
tre de Calatrava; i a Alonso Fernandez, su sobrino i Consejero: aña
diendo demas de estos, para que los ayuden, a Juan Martinez, su Ca
pellan mayor; a Garci-Jufre Tenorio, su Copero mayor; a D. Tel Gu
tierrez, Justicia de su corte; a Pedro Ruiz de Villegas, su Portero ma
yor del Reino de Castilla; i a Juan Andres, su Notario, a quien deja
el arbitrio de elegir el lugar, en que les pareciere deve enterrarse.
9 Assi consta de la clausula siguiente: Pero si nuestros cabezaleros
tovieren por mejor, que el nuestro cuerpo sea enterrado en la ciudad de
Sevilla, o en otro lugar que sea mas a servicio de Dios, tenemoslo por
bien, en tal manera que finquen al Monasterio de Murcia los bienes i las
possessiones que nos le diemos, salvo el alcazar, que mandamos que haya
siempre el que por derecho fuesse Rei de Murcia del nuestro linage.
1o Prosigue el Rei con la disposicion de su entierro diciendo: Otros?
mandamos, que luego que murieremos, que nos saquen el corazon, e lo lle
ven a la Tierra Santa de ultramar, e que lo sotierren en ferusalen, en
el monte Calvario, alli donde yacen algunos de nuestros avuelos.
II Esta circunstancia, de que estavan sepultados en el monte Calva
rio algunos de los Reyes antecessores de D. Alonso, es tan singular, co
mo desconocida de nuestros escritores : de la manera que tambien nos
da D. Diego Ortiz la de que havia hecho voto el mismo Principe de
passar en persona a la Tierra Santa, como dejamos advertido.
12 Esta especialidad de haverse obligado por voto el Rei a passar
a la Tierra Santa, no es tan desconocida como la primera, pues ya la de
jamos advertida en el libro primero, donde justificamos con testimonio
de Oderico Rainaldo, havia tomado la cruz, siguiendo el exemplo de
Hen
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VI. 435
Henrique III, Rei de Inglaterra, para passar en su compañia a recupe
rar las plazas perdidas en el Reino de Jerusalen. 5
13 Encarga mucho despues se lleve su corazon a enterrar en el mon
te Calvario, cometiendo a Fr. Juan, Lugarteniente del Maestre, del Tem
ple en estos Reinos, tome a su cuenta ponerlo en execucion , mandan
dole todas sus armas i mil marcos de plata, para que con ellos funde
Capellanias en el santo Sepulchro de nuestro Redentor, i toda la ro
pa que quedares suya, con otros mil marcos de plata al Hospital de S.
Juan de Acre en la misma region de Palestina, con otras muchas man
das piadosas a la Iglesia mayor de Sevilla, i al Monasterio Real de San
ta Maria de Murcia.
14 Ratifica el llamamiento u substitucion, que havia hecho de los
Reyes de Francia, para que succediessen en sus Coronas a falta de los
descendientes legitimos de sus nietos, los Principes D. Alonso i D. Fer
nando de la Cerda, aunque separando de ellas los Reinos de Sevilla i
de Badajoz, que deja al Infante D. Juan, su hijo tercero, i el de Mur
cia, que manda se dè al Infante D. Jaime. -

15 Hace assimismo diversas mandas a la Infanta Doña Berenguela,


su hija; a Doña Beatriz, Reina de Portugal; a la Infanta Doña Blan
ca, su nieta, hija de la misma Reina; a Doña Urraca Alonso i a Mar
tin Alonso, sus hijos ilegitimos, con otras circunstancias que conducen
menos al intento de este capitulo, i tendran lugar mas oportuno en los
dos libros siguientes.

Ii a - ME
36

"MEMORIAS HISTORICAS
DEL REI D. ALONSO EL SABIO.
L I B RO SE PT IM O.
CAP ITULO I.

MAGNIFICENCIA CON QUE ENRIQUECIó EL RE I


D. Alonso el Estado Eclesiastico i Religioso de sus Reinos.
II Emos reservado para este libro VII la memoria de las obras de
religion i de piedad de nuestro Principe; la noticia de sus re
soluciones politicas i de govierno; i la relacion de sus singulares tra
bajos literarios, para que mejor conste, quan dignamente mereciò por
qualquiera de las tres excelencias el renombre de SABIO que todos le
atribuyen.
2 Si huviessemos de referir por menor las Iglesias, que hizo labrar
desde sus primeros cimientos en tantos lugares, como libertô de la barbara
tirania de los Infieles, restituyendolos al primitivo culto de nuestra sagra
da Religion, se dilatäran demasiadamente estas Memorias, para que bas
ta saber las repetidas gracias que dejamos visto en los libros precedentes,
le dieron continuadas todos los sumos Pontifices, que en su tiempo obtu
vieron la Cathedra de S. Pedro, por este religioso zelo: de la manera
que se ha tocado, aunque por mayor, la gran magnificencia con que eri
giô las Sedes Cathedrales de Murcia, de Cartagena, de Badajoz, de
Silves i de Cadiz, eligiendo en esta tan anticipadamente su sepulchro con
la merecida alabanza, que pondera el Pontifice Alexando IV en el Bre
ve, que copiamos en el capitulo XIV del libro IV; circunstancia que so
la bastarà a desvanecer la incierta calumnia, con que manchan su pia
dosa veneracion a nuestro sagrado Criador, los que trasladan quanto ha
llan escrito con necia credulidad , como se manifestarà en el Apendice
al libro ultimo de estas Memorias ; porque no se puede convencer mas
patente la suma religion i piedad de un Principe, ni con mayor prueva,
que la de tener presente la memoria de la muerte en lo mas florido de
su edad, i en medio de sus mas gloriosas victorias i triumphos; que a
este tiempo pertenece la resolucion, de que hablamos, quando solo tenia
el nuestro quarenta i dos años el de 1263, en que executò tan piadosa
resolucion, hallandose en su mayor felicidad, haviendo hollado tantas
veces la sobervia de los Infieles, i conseguido universal veneracion de
los mayores Principes Christianos.
3 Este santo intento de beneficiar i enriquecer las Iglesias, para que
se adelantasse por su medio el culto Divino, i tuviessen los que se ha
lla
MEMOR. HIST. DE D. ALONSO EL SABIO. 43z
llavan dedicados a él, mas medios de promoverle, le empezò a exerci
tar desde el primer año de su Reino, en que se concluyò el repartimien
to de las heredades del territorio de Sevilla, entre los que havian con
currido en su prolixo i dilatado assedio, de la manera que refiere D. Die
go Ortiz de Zuñiga, añadiendo fueron comprehendidos en él, i tu
vieron no pequeña parte en su comarca las Religiones de S. Benito, de
Santo Domingo, de S. Francisco, de S. Agustin, de la Trinidad i de
la Merced ; la Confraternidad de nuestra Señora de Roca-amador, i las
Iglesias i Monasterios de Santa Maria de Alfacen, i los de las Dueñas,
de S. Estevan, de S. Clemente i de S. Pedro de la ciudad de Toledo,
el de S. Isidro de la de Leon, el de Cañas en el lugar de Villamayor,
i con repetida magnificencia el de las Huelgas de la ciudad de Burgos.
4 Pero aunque añade el mismo D. Diego Ortiz: Amplissimas fueron
las donaciones de las Ordenes Militares ; conviene a saber, las que hizo
el Rei a la de Santiago, a la de Calatrava, a la de Alcantara, a la
de los Templarios i a la de S. Juan, no se deven referir entre las gra
tuitas, haviendose hecho en recompensa de la assistencia i servicios obra
dos en el sitio de Sevilla, segun el estilo de España, observado con
todos los demas que concurrieron a èl: assi como es dificil se halle nin
guna Iglesia Cathedral de todos los Reinos, que pertenecian al dominio
de D. Alonso, sin que se conserve en ella algun privilegio de especial
donacion suya, como se justifica de tantos como permanecen comunes en
sus historias, i fuera escusada prolixidad detenerse a repetir por menor
su contenido; sin que por esta circunstancia se pueda dudar de su gran
piedad i magnificencia, ni que fue uno de los Principes, a quien mas de
viò el estado Eclesiastico de nuestras provincias. I assi en tantos Bre
ves de todos los Pontifices concurrentes suyos, como produce Oderico
Rainaldo, no se ofrecerà ninguno, de que inferir padeciò la menor opres
sion; argumento infalible de su gran religion i piedad. l
5 Por el contrario es dignissimo de reparo el gusto que manifiesta en
todas las donaciones, que hacia a las Iglesias u Monasterios, expressan
dole con los terminos de por el gran sabor que havemos de facer bien
e merced, como reconocimos en el privilegio, en que funda la fiesta anual
de S. Clemente en la Cathedral de Sevilla, de que dejamos hecha memo
ria, i se ofrecen de la propria suerte repetidas en la donacion a los Frai
res Hermitaños de la Orden de San Agustin, que moran en S. Gines de
Cartagena, de la casa i de la Iglesia de S. Estevan extra muros de To
ledo, para que funden en ella un convento, despachada en Toledo a 31
de Enero de la Era 1298, que corresponde al año 126o de nuestro
computo, que entera produce el Maestro Fr. Thomas de Herrera. De
la manera que de la propria suerte se repite en otra del año 1272, a
favor del mismo convento de Cartagena, en que le concede el convento
de S. Juan, distante media legua de aquella ciudad. Por donde se reco
noce con quanta razon escrive el Pontifice Alexandro IV en Breve del
año 1255, de que dejamos hecha memoria, era heredero D. Alonso
no solo en la sangre de S. Fernando su padre, sino igualmente en su
especial devocion, concediendo a su instancia pudiessen usar de
-
M: 3.S
438 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
las Dignidades de la Cathedral de Sevilla en las festividades principales
en atencion a las piadosas i magnificas obras de Fernando de clara me
moria, Rei de Castilla i de Leon, que como Principe Catholico, ocupan
dose en obsequio de la Iglesia, gastó loablemente sus dias para propagar
el culto divino contra los blasphemos de Christo, i juntamente a los rue
gos del clarissimo en Christo Alfonso, Rei de Castilla i de Leon, ilustre
hijo suyo, i successor assi en la continuacion de la sangre, como en la
imitacion de su devocion. -

6 Este Breve tan honorifico en credito de nuestro Principe, en que


compara su piedad i virtudes a las que grangearon a S. Fernando su pa
dre el honor de tal, que goza por decision de la Iglesia Romana con
el culto solemne, con que permanece venerado, se expidió el mismo año,
en que le atribuyen cometida la presuntuosa blasphemia, que sin ningun
fundamento se le atribuye , i se desvanece i convence igualmente de
falsa de tantos elogios, con que le celebran despues los Pontifices, co
mo dejamos reconocido.
CAP ITULO II.

Especial devocion de D. Alonso a la Virgen Santissima, en cuyo honor


funda una Orden Militar con su nombre.

I Lº especial devocion, que tuvo nuestro Principe a la Virgen San


tissima, se manifiesta i comprueva del libro de los Loores o
Cantares, que compuso en honor suyo en todos los generos de metros,
que se estilavan en su tiempo, de que daremos mas particular noticia
en su lugar; assi tambien como la gran confianza que mantuvo en su
proteccion i continuados beneficios, que expressa con los terminos si
guientes en esta copla:
Muito demostra a Virgen
A Sennor Espirital
Su lealdad a aquele,
Que a o acba sempre leal;

que equivale lo mismo, que si dixesse: Nunca falta la Virgen a solicitar


con el Espiritu divino corresponda con sus favores a quantos halla siem
pre leales i devotos suyos.
2 En consequencia de esta afectuosa devocion a la Virgen Santissi
ma de nuestro Principe, i de la segura confianza que mantenia de su sa
grado patrocinio en agradecimiento de los continuados beneficios, que ha
via recibido de sus piadosissimos favores, fundô en honor suyo una Or
den Militar con invocacion de SANTA MARIA, segun dejamos advertido
consta del principio siguiente de un privilegio suyo despachado en San
ta Olalla a 22 de Abril de la Era 1317, que corresponde al año 1279,
el qual descubrió la diligente curiosidad de D. Luis de Salazar i Cas
tro en el archivo del convento de Uclés, donde assegura permanece su
original con otro tambien, en que hace merced a la misma Orden i a
D.
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VII. 439
D. Pedro Muñoz su Maestre de la alqueria de la Faya en termino de
Alcalà Sidonia.
3 Empieza pues el primero con los terminos siguientes: Sepan quan
tos este privilegio vieren, como nos D. Alonso por la gracia de Dios Rei
de Castilla, de Toledo, de Leon, de Galicia, de Sevilla, de Cordova, de
Murcia, de faen i del Algarbe, en uno con la Reina Doña Tolant mi
muger, i con nuestros fijos el Infante D. Sancho, fijo mayor i heredero,
i D. Pedro, i D. fuan i D. faimes, por el gran sabor que havemos de
facer bien e merced a la Orden de Santa Maria de España, que nos es
tableciemos a servicio de Dios i a loor de la Virgen Santa Maria su
madre, damos i otorgamos por nos i por muestros herederos para siem
pre a D. Pedro Nuñez, Maestre de ella, i a los otros Maestres, que se—
ràn despues del, i al convento de essa misma Orden, el alcaria que ha
nombre Faria , que es en termino de Alcalà Sidonia, que nos hoviemos da
da a Nuño Fernandez de Valdenebro , i despues desto diöla él a mos.
4. Por ser esta noticia tan singular, i no conocida de otro, hasta que
la descubrió, como diximos, D. Luis de Salazar, nos ha parecido bol
verla a repetir en este libro, a quien propriamente pertenece , sin em
bargo de haver hecho memoria de ella en el IV, hablando del año, en
que se despacharon los privilegios, de que se deduce.
5 Pero no sabiendo mas circunstancias del tiempo de su fundacion
ni permanencia, nos serà preciso seguir el dictamen del mismo D. Luis,
el qual despues de haver escrito: Es cosa mui notable que en toda la
historia Castellana no haya memoria de una tan grande operacion del Rei,
como el establecimiento i dotacion de una Orden Militar, que como dice
en estos dos privilegios , estableciemos a servicio de Dios i a loor de la
Virgen Maria su madre; se persuade con graves fundamentos, que mui
por menor expressa, a que se incorporò en la de Santiago, porque ha
viendo muerto su Maestre D. Gonzalo Ruiz Giron i la mayor parte de
sus cavalleros el año de 128o en la infeliz batalla de Moclin, fue elec
to D. Pedro Nuñez por Maestre de la misma de Santiago, que parece
el proprio, que nombra el Rei Maestre de Santa Maria en los dos pri
vilegios, de que dejamos hecha memoria: pues como escrive Francisco
Rades de Andrade, haviendo referido su eleccion: Luego dió el habito a
muchos cavalleros, porque de los antiguos bavian escapado mui pocos de
la batalla de Moclin; no siendo inverisimil le eligiessen los que no pe
recieron en aquella rota, con pacto de que incorporasse su Orden, co
mo menos autorizada, respecto de su reciente fundacion en la de San
tiago, para recobrar con los que militavan en ella su antiguo esplen
dor i lustre, como parece se justifica de conservarse en su archivo
los dos privilegios referidos. Que es quanto nos permite decir la omis
sion i descuido de los que nos precedieron ; advirtiendo solo, se ofre
ce la misma clausula en entrambras, con que, como vimos en el capi
tulo precedente, manifestava el Rei el gusto i voluntad, con que hacia
semejantes donaciones piadosas, pues se lee en ellos, assi como en los
tres, de que hicimos alli memoria, la clausula propria: Por el gran sa
bor que havemos de facer bien e merced a la Orden de Santa Maria de
Es
44O MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
España; donde se deve reparar llame Orden de Santa Maria de Es
paña a la que havia fundado, para no equivocarla con la que con el
mismo titulo de Santa Maria havia establecido en Italia Bartholome Vi
centino, su primer Maestre, no muchos años antes el de 1233, i con
firmó el Pontifice Urbano IV el de 1262, segun refieren Carlos Sigonio
i Auberto Mireo, a quien, porque se casavan sus cavalleros, i residian
con sus familias, les da Juan Vilani el renombre de bermanos alegres.

CAP I T ULO III.


Hace formar, i publica D. Alonso el Fuero de las Leyes, conocido con
el titulo de Fuero Real.

I Aviendo reconocido, aunque por mayor, la gran magnificencia,


con que atendió nuestro Principe a beneficiar el estado Ecle
siastico, i la devocion especial que tuvo a la Virgen Santissima, pas—
sarèmos con nuestras Memorias al secular i publico de sus Reinos, pa
ra que conste por ellas no deviò menor atencion a su prudente govier
no, aunque la malograsse i desluciesse la ambicion i codicia de los
mas interessados en su tranquilidad isossiego; porque como la justi
cia es el principal fundamento que mantiene permanentes las Republicas,
son las leyes, por donde se exercita, el unico medio de conservarla in
demne. En cuya atencion se ofrecen establecidas en todos los Imperios
desde los principios de su fundacion , aunque con aquella variedad i
diferencia, que corresponde al natural i genio de los subditos, de que se
componen, i de los Principes que las formaron.
2 En España se han alterado algunas veces, segun el tiempo i mu
danza de dominios, a que ha estado sujeta. Las que se observavan en ella
hasta la entrada de los Romanos, totalmente se ignoran, aunque conste
de Estrabon las tenian especiales los Turdetanos, pueblos de la Provin
cia Betica, una de las tres, en que dividieron al principio la nuestra los
mismos Romanos, luego que se hicieron dueños de ella, i conserve Ni
colas Damasceno algunas antiguas costumbres suyas en el libro, en que
hace memoria de las mas señaladas de todas las Naciones, que recogió
Juan Estobeo, i tradujo en Latin Nicolas Krantzio: assi como se ofrecen
tambien en la recoleccion del libro de las virtudes del Emperador Cons
tantino Porphyrogeneta. Pero con el Imperio de los mismos Romanos se
empezó a introducir la observancia de sus leyes en aquellas ciudades,
que con pretexto de honor ivan haciendo Colonias, para que con el pre
sidio de sus milicias, i con el engañoso privilegio, de que gozavan los
mismos, que mantenian los ciudadanos de su cabeza Roma, permanecies
sen seguras, hasta que extendido generalmente a toda la Nacion, se es
tableció universal la practica de sus leyes en ella, hasta cuyo tiempo no
permanece monumento ninguno, de que se pueda reconocer, quales eran
las por que se governavan antes, faltando escritores particulares nues
tros, de que poderlo inferir, i atendiendo cuidadosamente los suyos a
obscurecer iborrar todas las memorias que no pertenecian a su Imperio.
Pe
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VII. 44 r
3 Pero luego que los Godos se hicieron señores de la mayor parte
de España, promulgô Eurico leyes proprias el año 468, que correspon
de a la Era 5o6, segun parece de S. Isidoro, que escrive: En tiempo de
este Rei empezaron los Godos a tener leyes escritas, porque antes se go
vernavan solo por exemplares i costumbres. I llegando a tratar de Leo
vigildo, cuyo Imperio tuvo principio la Era 6o6, que concurrió con el
año 568, añade : Emendó en las leyes, que havia establecido Eurico, las
que parecian menos convenientes, añadiendo muchas que faltavan, i qui
tando otras superfluas. " , -

A este libro de las Leyes de los Godos, como le llama el Pon


tifice Juan VIII, refiriendo se le havia llevado Sinibaldo , Obispo de
Narbona, en la carta que incorporò suya Ivon, Obispo de Chartres, en
su Decreto , fueron añadiendo nuevas constituciones los Reyes Recare
do, Gundemaro, Chindasuintho, Recesuintho, Egica, Wamba i otros; or
denando en ellas no se pudiessen citar, ni juzgar por otras ningunas,
segun se contiene en la siguiente de Recaredo: Ninguno de nuestros va
sallos intente de ninguna manera citar en juicio en qualquier negocio otro
libro de Leyes fuera de este, que poco antes se publicò, i segun la serie
del traslado suyo. Lo qual si intentare alguno, pague al fisco treinta li
bras de oro 3 de la manera que si el juez dilatare romper el libro pro
hibido, luego que le fuere presentado, quedarà sujeto tambien a pagar
la sobredicha condenacion. - - - - -

5 La mayor parte de estas leyes que se promulgaron, despues que


Recaredo abjurò los errores de Arrio, se resolvían en los Concilios To
ledanos, en que se hallavan con los Prelados, no solo los Reyes, sino
tambien los grandes señores de sus estados, como se reconoce de las
subscripciones que permanecen en ellos. I assi, quando determinò Egi
ca en el decimo sexto se reformassen las que no parecian convenien
tes, formando el volumen dividido en doce libros, que hoi permanece
con el titulo de Leyes de los Wisigodos , esto es, de los Godos Occi
dentales, quales eran los nuestros, que se distinguian con este nombre
de los que habitavan en Italia i en Francia, que obtenian el de Ostro
godos, i publicò primero Frederico Lindembrogio , i despues Andres
Schoto, comete aquel Principe su recoleccion a los Padres i señores,
que havian concurrido a él, con los terminos siguientes : Acomodad i
reducid a su verdadera inteligencia, por consentimiento de nuestra sere
midad, todo lo que en los Canones u edióios de las Leyes permanece de
pravado, u, superfluo, u indevidamente añadido; sin tocar sin embargo
a las sentencias de las leyes, que se conociere pertenecer desde el tiempo
de nuestros predecessores de venerable, memoria, el señor Rei Chindasuin
tho hasta el señor Principe Wamba, resueltas con razon para la since
ridad de la justicia, u expedicion de los negocios. -

6 Con la invasion de los Moros se extinguiò enteramente el Impe


rio de los Godos en España, atendiendo los pocos Christianos, que se
escaparon de su furor, solo a reservar sus vidas en la fragosidad i as
pereza de las montañas, sin atender a mas policia, que a la que mira
va a resguardarse de las repetidas, incursiones i repentinos sobresaltos,
to - Kkk COIT
442 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
con que los tenian atemorizados los Infieles, hasta que resueltos a elegir
Rei que los governasse i defendiesse, escogieron de todo el Fuero Go
thico, que observavan antes, aquellas doce Leyes, que se ofrecen incorpo
radas en el Fuero que diò D. Sancho Ramirez, Rei de Aragon, a los In
fanzones de Sobrarbe, antes de aclamar a D. Pelayo por Rei universal
de todos los que permanecian albergados en las montañas de Asturias,
de Burgos, de Vizcaya, de Navarra, de Aragon i de Cataluña; como
se assegura en su Prologo, i demuestra D. Joseph Pellicer en sus Anales.
7 Pero aunque se fueron extendiendo con el auxilio divino aquellos
cortos terminos, en que bolviò a renacer el extincto Reino de los Godos;
la continua fatiga de las armas, por cuyo medio se ivan dilatando, no
permitiô se atendiesse a establecer nuevas leyes, que mirassen al govier
no de su estado politico, evitando la falta de Letrados la multiplici
dad de pleitos que introduxo su profession; sin embargo que el Rei D.
Alonso el V mandô se observassen en sus Reinos de Leon i Galicia las
de los Godos, como parece del Arzobispo D. Rodrigo, que assegura
permanecian practicadas todavia en ellos: de la manera que lo bolviò
a establecer de nuevo el Emperador D. Fernando el Magno, su hier
no, hasta que en Castilla fueron dando sus Reyes nuevos i distintos
Fueros, por donde se governassen, a las ciudades que ivan conquistan
do. De que procedieron grandes inconvenientes en la determinacion de
las causas, reduciendose, para evitarlos, los interessados en que se de
cidiessen los que se les ocurrian, por los exemplares de otros semejan
tes, a que davan el nombre de Fazañas, i corresponde a lo que hoi
se dice cosa juzgada, por jueces arbitros, u por las costumbres esti
ladas en los territorios, en que vivian, necessitando a nuestro Principe
D. Alonso a que formasse nuevo Codice de Leyes para evitar su con
fusion i desorden, como parece del Prologo que permanece en su nom
bre, con el titulo de Fuero Castellano, Fuero Real, u de las Leyes; i
dice despues de poner sus titulos: Entendiendo que la mayor parte de
muestros Reinos bovieron fuero fasta nuestro tiempo, e juzgàvase por
fazañas e por alvedrios de partidos de los homes, e por usos desagui
sados sin derecho, de que nacien muchos males e muchos daños a los
pueblos e a los homes, e ellos pidieron a nos merced que les emendasse
mos los usos, que fallassemos que eran sin derecho, e que les diessemos
fuero, por que viviessen derechamente de aqui adelante, hovimos consejo
con nuestra corte, e con los sabidores del derecho, e dimosles este fuero,
que es escrito en este libro, por que se juzguen comunalmente todos, va
rones e mugeres.
8 Pero aunque no tiene data este privilegio, con que no se puede
saber el año fixo en que se promulgó el nuevo Codice, u Fuero de
que hablamos, ni lo advierten Vicente Arias de Valbuena, Obispo de
Plasencia (no de Palencia , como le nombra Montalvo, i corrige D.
Nicolas Antonio), ni el mismo Doctor Alfonso Diaz de Montalvo, que
le hicieron comentarios, se deve suponer establecido a los principios del
Reino de D. Alonso (a quien erradamente llama el IX el proprio Mon
talvo; no pudiendo atribuirse a su avuelo, que ni fue Rei de Castilla ni
- - - . de
D. ALONSO EL SABIO LIB. VII. 443

de los demas Reinos, de cuyos titulos usa en el privilegio que le pre


cede), i antes que resolviesse formar los libros de las Partidas, que co
mo reconoceremos en el capitulo siguiente, se empezaron a disponer
despues del quarto año que havia succedido en el Reino.

CAP ITULO - IV.

La formacion del libro de las Partidas se deve a la direccion


de nuestro Principe.

I Eº que ha de ser desgraciado, de ordinario malogra sus mayores


aciertos, desluciendolos la emulacion de sus enemigos con ne
garle la gloria, de que se le deviessen como proprios, suponiendo fue
ron resueltos antes por otros, como le sucediò a nuestro Principe, pues
no solo experimentò la desgracia de morir desposseido de la mayor par
te de sus estados ; sino aun despues de muerto intentò la malicia negar
le los mas principales trabajos literarios, por cuyo medio havia adqui
rido el renombre de SABIO; porque una de las obras mas apreciables,
que permanecen escritas en nuestra lengua, sin comparacion la mas es
timable que permanece en ella, qual es la de las siete Partidas (u Par
tes, que en este sentido se usa en ella de la misma voz) en que con
gran destreza i primor se recapitula i resume quanto mas substancial
contienen entrambos derechos, Canonico i Civil, assi tambien como las
antiguas costumbres, dignidades i oficios especiales de nuestros Reinos,
con sus honores i prerogativas, cuyo titulo es: Las siete Partidas del
Sabio Rei D. Alonso el IX, segun se contiene en la primera edicion
que se hizo en Leon de Francia el año 155o con las glossas u co
mentarios del Doctor Alonso Diaz de Montalvo; i cuyo error de atri
buir la especialidad de IX a nuestro Principe, que fue el X entre los
Reyes que le precedieron del mismo nombre, como dejamos advertido,
se repite de la propria suerte en entrambas impressiones del año 1555
i 1576 con los comentarios de Gregorio Lopez de Palacios. I con
igual razon se deve decir de ella lo, mismo que de las Leyes de las
XII Tablas escrive Ciceron: Se aventaja a los demas en mi sentir solo
el libro de las Doce Tablas, si atendiesse qualquiera a las fuentes i
origen de las Leyes, al peso de las autoridades, i a la utilidad i abun
dancia que contiene. -

2 Pero aunque solo bastava el titulo para tener esta obra por pro
pria del mismo Rei, a quien se atribuye en él, hallandole tan celebra
do de Sabio, i haviendo escrito otras de no inferior trabajo, como ire
mos reconociendo, se conserva en credito de este sentir el testimonio de
su primer testamento, de que dejamos hecha memoria, pues se ofrece en
èl la clausula siguiente: Otrosi mandamos al que lo nuestro heredàre el
libro que nos fecimos Setenario. Este libro es las Siete Partidas.
3 Sin embargo muchos escritores modernos atribuyen a S. Fernando
la gloria de haver ideado esta obra, i resuelto se empezasse a formar,
siguiendo a su Chronica, que hablandoavº año de su Reino,
2. CS
444 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
escrive despues de la clausula, que dejamos copiada suya en el capi
tulo precedente : El Rei D. Fernando su padre bavie comenzado a fa
cer los libros de las Partidas : i este D. Alonso su fijo bizolas acabar,
e mandô que todos los homes de sus Reinos las boviessen por lei e por
fuero, e los Alcaldes que judgassen por ellas los pleitos.
4 Pero en entrambas circunstancias se engaña, i se opone a los dos
instrumentos que preceden, assi al mismo libro de las Partidas, como al
que permanece al principio de las Leyes de Toro ; i se ofrece incorpo
rado tambien a la letra en la Nueva Recopilacion ; porque si en el pri
mero dice el Rei D. Alonso el Sabio: Este libro fue comenzado a fa
cer e a componer vispera de S. fuan Bautista , a quatro años i vein
te i tres dias andados del comienzo de nuestro Reino, que corresponde
al de 1256; cómo pudo haver tenido parte en el S. Fernando, su pa
dre, si passò de esta vida a la eterna a fin de Mayo el de 1252 ; i as
segura el Rei su hijo no se empezò el libro de las Partidas hasta el
de 1256, en que empezava a correr el quinto de su Reino.
Tambien se engaña la Chronica en anticipar tres años antes la con
clusion de esta obra , refiriendola fenecida el octavo del Reino de D.
Alonso, quando el mismo assegura en ella: Fue acabado, desde que fue
comenzado, a siete años cumplidos. Con que precisamente pertenece la no
ticia de su ultima perfeccion al principio del duodecimo de su Reino,
que empezó a correr en Junio del año 1263, i no al de 126o, a que
la anticipa la Chronica.
6 De la misma manera se engaña en la segunda clausula, que dice:
E mandô (nuestro Rei Sabio, de quien habla) que todos los homes de
sus Reinos las boviessen por lei e por fuero, e los Alcaldes que jud
gassen por ellas los pleitos 3 pues assegura el Rei D. Alonso el XI, su
bisnieto , en las que estableció en Alcalà de Henares el año 1344, no
estavan hasta entonces en practica, por no haverse publicado, ni admi
tidolas los pueblos; circunstancias entrambas, que en comun sentir de los
Jurisconsultos se requieren necessariamente para que obligue su obser
vancia.
7 Pero copiemos los mismos terminos, con que convence de incier
ta i falsa esta segunda clausula de la Chronica el testimonio de D.
Alonso el XI, que dice: Las contiendas que no se pudieren librar por las
Leyes deste nuestro libro, ni por los dichos Fueros, mandamos que se li
bren por las Leyes de las siete Partidas, que el Rei D. Alonso, nues
tro bisa vuelo mandó ordenar, como quier que fasta aqui no se balla que
fuessen publicadas por mandado del Rei, nin fueron ha vidas, nin reci
vidas por leyes, pero nos mandamoslas requerir, i concertar i emendar
en algunas cosas que cumplia.
8 Esta Lei se ofrece incorporada, como diximos, al principio de las
que establecieron en la ciudad de Toro los Reyes Catholicos, assi tam
bien como en la Nueva Recopilacion. De que procede el que no aten
diendo algunos de nuestros Jurisconsultos a que fue resuelta por el Rei
D. Alonso el XI, como se contiene en su principio, se persuadiessen a
que hasta los tiempos de los Reyes Catholicos no obligavan a su obser
Val
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VII. 445
vancia las de las siete Partidas; por cuyo sentir citan a Marcos Salon
de Paz (comunmente conocido con el nombre de Burgos de Paz, en
atencion de ser natural de aquella ciudad) Luis Vazquez de Avendaño
i Blas de Robles Salcedo; cuya decision no pertenece a nuestro inten
to, para que nos basta haver dejado enteramente manifiesto i conven
cido, no tuvo ninguna parte S. Fernando ni en la idea, ni en la resolu
cion de que se formasse libro de las Partidas: i que la gloria de este
insigne trabajo pertenece unicamente a nuestro Rei D. Alonso el Sabio
su hijo. -

Tampoco tiene duda tuvieron nuestros escritores mas antiguos a


este libro de las Partidas por obra del Rei D. Alonso, i como talla ce
lebran D. Rodrigo Sanchez de Arevalo, D. Alonso de Santa Maria,
Obispo de Cartagena, Juan Vaseo i Alfonso Garcia de Matamoros. Í
assi escrive D. Nicolas Antonio: La fama atribuye al tiempo de S. Fer
mando el trabajo de esta coleccion de Leyes; pero lo contrario nos enseña
su titulo i el concepto comun de los bistoriadores, no atribuyendo esta
alabanza a otro que a Alfonso.

CAP I TU L O V.

Variedad que han ido teniendo los privilegios hasta el Reino de


D. Alonso.

I QON tan confusas i tan cortas las noticias que se conservan de


nuestro Principe, i se ofrecen tan pervertidas las que permane
cen en su Chronica, de quien sin ningun examen, ni mayor trabajo
las copian quantos despues de ella se han dedicado a escrivir historias
de España, como se havrà reconocido en el progresso de estas Memo
rias, con que queda casi impossible se pueda añadir circunstancias con
siderables a las que pertenecen a su particular policia i govierno.
2 Sin embargo advierte el Doctor Salazar de Mendoza, como quien
havia reconocido tantos privilegios, lo que añadió de nuevo en ellos
nuestro Principe, porque escrive hablando del: La causa de baver pues
to en tiempo del Rei mas Ricoshombres que en otros, fue porque antes
de agora no se ponian por confirmadores mas que los que se halla van
en la corte, quando se despachavan los privilegios: i el Rei mandó que
se confirmassen por todos los Ricoshombres presentes i ausentes.
3 Otras circunstancias hizo añadir tambien nuestro Principe en los
privilegios, que para que mejor se perciban serà preciso dar una breve
noticia de la forma, en que se ofrecen los que han llegado a la mia;
porque aunque Ambrosio de Morales pone un tratado al principio del
ultimo tomo con el titulo de Discurso de los privilegios, i lo que en
ellos se deve considerar, para aprovecharse bien de ellos quien escrive
muestra historia ; solo se reduce a manifestar quanto conducen para
ajustar el tiempo de muchos sucessos, i para el conocimiento de varias
noticias, que no se ofrecen en los escritores, sin especificar las circuns
tancias, con que se fue variando su primitiva forma.
To
446 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Todos los privilegios, que se conservan de los primeros Reyes de
Asturias, se hallan confirmados de los Obispos i Ricoshombres que con
currian, quando se otorgavan, siguiendo el estilo de los Godos, que se
ofrece practicado en los Concilios Toledanos, donde subscriven los Du
ques, los Condes i los Proceres, dignidad que corresponde a la de los
Grandes modernos, como justificaremos en otra parte, i se reconoce
tambien del privilegio del Rei Cindasuintho concedido a favor del Con
vento de S. Justo i Pastor de Compludo, que se conserva en el archivo
del Monasterio de Montes, i cuya copia producen Fr. Antonio de Ye
pes, i Fr. Prudencio de Sandoval.
5 Pero ninguno de los que copian Ambrosio de Morales, Estevan
de Garibai, el mismo Sandoval, D. Mauro Castela Ferrer, i el pro
prio Yepes, assi como Lazaro Gonzalez de Acevedo, D. Joseph Pe
ilicer i el P. Sota, ni tienen sello, ni mas distincion en las confirma
ciones, que estar en unos primero los Prelados, i despues los Seglares
u divididos en dos colunas, en la primera los Obispos, i en la otra los
Ricoshombres. -

6 Por muerte de D. Bermudo el III, Rei de Leon, sin hijos, extin


guiendose en el la varonia Real de S. Hermenegildo, se incorporó aque
lla Corona en la de Castilla, que posseia D. Fernando el Magno, por
hallarse casado con la Reina Doña Sancha, hermana de D. Bermudo:
i desde entonces se empezaron a distinguir en los privilegios los Pre
lados i Ricoshombres de Castilla de los de Leon, dividiendose las con
firmaciones en quatro colunas; en la primera subscrivian los Prela
dos de Castilla; en la segunda sus Ricoshombres; en la tercera los Pre
lados de Leon; i en la ultima los Ricoshombres de aquel Reino, assi
como en medio de ellas, dentro de un circulo ovado, las letras si
guientes: Señal del señor Rei.
- -El mismo estilo se ofrece practicado en los privilegios del Empe
rador D. Alonso el VI, su hijo, como se reconoce de tres despachados
en la misma forma ; el primero a favor del Monasterio de Cluni en
fecha del año 1153, en que le hace donacion de la Iglesia de S. Vi
cente de Salamanca, que entero publicò Andres Duchesne en su Biblio
theca Cluniacense; el segundo del año 1156, incorporado por Jacques
Doublet en las Antiguedades de la Abadia de S. Dionis de Paris, en que
la concede la villa de Fornelos; i de que produce parte en los mismos
charactères Gothicos u Longobardos, en que permanece escrito su ori
ginal , Juan Mabillon en el libro de la legalidad de los instrumentos;
i el tercero del de 1 177, en que hace donacion al Monasterio de Cluni
de la Iglesia de Santa Maria de Naxera, se conserva tambien copiad
en su Bibliotheca. -

8 En ninguno de los privilegios de este Principe se hallan armas


en sus sellos, assi como ni tampoco en los de sus predecessores, po
niendo solo en su lugar la cruz, assi tambien como en el principio per
manece en muchos el nombre de Christo Señor nuestro expressado de
la manera siguiente 3% , con las dos letras primera i ultima del Al
- pha
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VII. 447

phabeto Griego A i (2 a sus dos lados, con que distinguian los Catholicos
sus Iglesias i sepulcros de los de los Arrianos, quando se conservavan
en España, manifestando assi creian las dos naturalezas divina i huma
na en Christo, que negavan ellos, en alusion del testimonio de S. Juan,
que en boca de nuestro Redentor escrive en su Apocalypsis u Revela
cion: To soi, dixo el Señor Dios, Alpha i Omega, principio i fin, el
que es, el que ha sido, i el que ha de venir todo poderoso.
9 Tambien se ofrece de nuevo en muchos privilegios de este mismo
Principe, i de que he visto algunos originales en el archivo de la Igle
sia Cathedral de Segovia, confirmando el Alferez mayor al lado exterior
del circulo ovado, en que estava la firma del Rei; i al izquierdo el del
Mayordomo mayor, observandose hasta entonces firmar entre los de
mas Ricoshombres.
Io Pero luego que se introduxeron las insignias Gentilicias u armas
especiales de cada linage, a los fines del siglo XI, despues de haver
passado tantos Principes i señores a la conquista de la Tierra Santa, pa
ra manifestar por esse medio las hazañas militares que cada uno obra
va en aquella santa empresa, de que se originò el nombre de Armas,
que conservan en nuestra lengua, reduxo el Emperador D. Alonso el
VII aquel circulo ovado, de que usaron sus predecessores, a su forma
perfecta circular, poniendo en medio del su sello en la misma forma re
donda, dividido en quatro quarteles, i en el primero de la mano de
recha un castillo, debajo del qual en otro se ofrece un Leon en alu
sion a los nombres de sus dos mas principales Reinos: i en los dos
de la izquierda encontrados, el Leon primero, i abajo el castillo: i al
rededor del escudo dentro del mismo circulo la propria inscripcion que
estilaron sus predecessores, esto es, Señal del señor Rei.
11 Dividiò el mismo Principe sus estados entre sus dos hijos, de
jando a D. Sancho el Mayor los Reinos de Castilla i Toledo , i a
D. Fernando el II los de Leon i Galicia: por cuya razon se variaron
las armas, usando D. Sancho solo del Castillo, i D. Fernando ponien
do en las suyas solo tambien el Leon, hasta que unidos otra vez es
tos Reinos en S. Fernando, bolviò a usarlas de la manera misma que
las havia formado el Emperador D. Alonso el VII, su bisavuelo pa
terno, i rebisavuelo materno.

CAP I T UL O VI.
El Rei D. Alonso reduxo los privilegios a la forma que conservaron
despues : i circunstancias que añadió en ellos.
I Hº¿ dado en el capitulo precedente una breve noticia de las
circunstancias reparables, con que se fue variando la forma en
que se despachavan los privilegios, hasta el tiempo en que succediò
en la Corona nuestro Principe, para que mejor se perciban las que aña
diò de nuevo, reduciendolos al estado, en que permanecieron despacha
dos despues, quantos concedian sus descendientes, hasta el de la entre
ga
448 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
a de la ciudad de Granada, que fue el ultimo que expidieron los Re
yes Catholicos el año 1492 en la conformidad misma que estilaron sus
predecessores, i que se llamavan Rodados por el circulo u rueda que
se ponia en medio de los confirmadores, en que estavan pintadas las ar
mas Reales.
2 Todos quantos privilegios permanecen anteriores a la edad de
nuestro Principe, se ofrecen en Latin, por la razon que reconoceremos
en el capitulo siguiente: i assi es esta la primera circunstancia que inno
vò en ellos, aun antes que huviesse succedido en estos Reinos a S. Fer
nando su padre, como se justifica del que produce D. Luis de Sala
zar i Castro en las Pruevas de la casa de Lara, copiado del archivo de
Uclès, en que hace merced a D. Guillen el Aleman del castillo de Ei
la, hallandose en Murcia a 15 de Abril de la Era 1282, que corres
ponde al año de 1244, el qual empieza: Conocida cosa sea a todos quan
tos esta carta vieren, como yo el Infante D. Alonso, fijo del Rei D.
Ferrando , heredero de Castilla i de Toledo, de Leon i de Galicia , de
Cordova i de Murcia, por servicio que D. Guillen el Aleman me fizo i
me farà, con placer del Rei mio padre i de la Reina Doña Berengue
la, dol i otorgol a él i a todos quantos del vinieren el castillo de Eila.
3 Conserva el original pendiente el sello de plomo, vaciado por el
un lado un Castillo, i por el otro un Leon : i al rededor de entrambas
efigies la clausula siguiente en Latin: Sello del Infante Alfonso, primo
genito del Rei de Castilla i de Leon, para no usar las armas plenas, re
servadas solo para el señor de la casa; observacion practicada entonces
en Castilla con mas puntualidad que despues: i para que se conservasse
esta regla de armeria, que hoi se ve practicada en muchas partes de Eu
ropa, se nombravan en nuestros Reinos Diviseros, que reglassen las que
devia traher cada uno de los nobles, a quien solo se permitian, con
la misma jurisdiccion que exercen en los estraños los Reyes de armas.
4 La misma forma de sello se conserva en el privilegio, en que true
ca con la Orden de Santiago la villa de Cazalla por la de Cerraja,
despachado en Sevilla Viernes a 15 de Diciembre de la Era 1317, que
corresponde al año 1279, en que sin embargo de haver tantos que rei
nava, usa del proprio sello, en que permanece por un lado un Leon, i
al rededor de entrambos en Latin el titulo siguiente: Sello de Alfonso,
Ilustre Rei de Castilla i de Leon.
5 La segunda especialidad, que añadiò de nuevo nuestro Principe,
fue mandar, como vimos advierte Sandoval, se pusiessen en los privi
legios los nombres de todos los que tenian derecho de confirmar en
ellos, aunque no se hallassen en la corte al tiempo que se otorgavan,
como no estuviessen fuera de su gracia u de sus Reinos, segun se jus
tifica de la circunstancia de especificarse en los mas las Iglesias Cathe
drales, los oficios de la casa del Rei i los de la Corona, que estavan
vacantes, i no se practicò antes. I assi no tuvo razon D. Diego Ortiz
en assegurar se continuó en el Reino de D. Alonso la costumbre anti
gua de no poner en ellos mas que los que concurrian en la corte, quan
do se despachavan. - - -- -

- Es
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VII. 449
6 Esta novedad la introduxo nuestro Principe en manifestacion de
su gran magnificencia i , poder, assi como la tercera, en que ordenò,
se pusiessen tambien en los mismos privilegios los nombres de los Re
yes Moros que le pagavan tributo, i le reconocian vasallage, assi tam
bien como el de los Principes Christianos, a quien tenia consignadas en
feudo diversas pensiones anuales, por cuya razon le havían hecho ome
nage: i que a unos i a otros se les pusiesse despues de sus nombres la
circunstancia de que eran vasallos del Rei: cuya especialidad solo la he
encontrado practicada antes en un privilegio del Rei D. Alonso el VII,
que se conserva en el archivo de Calatrava, despachado en Talavera
a Io de las Calendas de Octubre de la Era 1183, que concurriò con
el dia 22 de Septiembre del año 1145, en que hace merced de la al
dea de Torrebella a Domingo Perez, Domingo Domingez, Juan Perez
i Martin Perez, i a sus mugeres e hijos. En el qual despues de la con
firmacion del Emperador, i antes de las de los Reyes D. Sancho i D.
Fernando sus hijos, se ofrece la clausula siguiente: El Conde de Bar
celona, i Sancho, Rei de Navarra, vasallos del Rei, confirman ; aunque
esta expression mira solo a manifestar su reconocimiento a D. Alonso, de
la manera que en otros privilegios se ofrece advertido eran vasallos su
yos, aunque no confirman en ellos.
7 Esta propria especialidad de confirmar con el titulo de vasallos
del Rei, por la pension que gozavan, no solo los Principes, grandes
señores i Ricoshombres de otros Reinos, que se venian a Castilla, u go
zavan en los suyos sueldo de los nuestros, sino tambien los Infantes de
Aragon i de Portugal, se observó invariablemente despues, como jus
tifica con diversos exemplares D. Luis de Salazar.
8 De esta especialidad de advertir en los privilegios, en manifesta
cion de la magnificencia i grandeza de nuestros Reyes, eran vasallos
suyos quantos Principes estraños gozavan sueldos u pensiones suyas, por
cuya razon les prestavan omenages, por haverselas consignado en feu
do, procedió que los grandes señores, los Ricoshombres i los Cavalle
ros de nuestros Reinos, que igualmente tenian consignados sueldos espe
ciales, que en ellos se llamavan acostamientos, empezaron a usar por
honor del mismo titulo de vasallos del Rei, no solo confirmando con
èl los privilegios los que tenian derecho de poderlo hacer, i poniendo
le indistintamente todos en sus escrituras i contratos, sino confiriendose
le tambien los Reyes en todas sus cartas, mercedes u despachos.
9 La quarta circunstancia especial, que se ofrece en los privilegios
de nuestros Principes, es hallar dentro de la rueda, entre dos lineas
circulares que la rodean, confirmando el Alferez mayor i el Mayordo
mo mayor, como se reconoce del que publicò Geronimo de Quintana,
despachado en Sevilla Sabado 14 de Marzo, Era 13o3, que concurrió
con el año 1265, en que concede algunas exenciones a los clerigos de las
Parroquias de Madrid : de la manera que se estilava antes poner sus
firmas inmediatas a la misma rueda por la parte exterior suya: i des
de entonces se conservan dentro de ella, de que pudieramos producir
muchos exemplares, si nos parecieran necessarios, quando permanecen
Lll tan
45o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
tantos comunes, i observadas en ellos todas quatro particularidades, que
de nuevo introduxo nuestro Principe. -

cAP I T UL o v II.
Ilustra D. Alonso la lengua Castellana.

I UE comun en España, assi como en todas las Provincias, que


sujetaron a su dominio los Romanos, la lengua Latina, como
propría de la ciudad de Roma, cabeza de aquel Imperio, logrando con
el honor de concederlas los privilegios i exenciones que gozavan sus ciu
dadanos , el introducir por esse medio no solo sus costumbres i leyes,
sino su. mismo nombre. I assi en la nuestra se distinguian sus natura
les con el de Romanos del de los Godos, hasta en el libro de sus
Leyes, quando conservavan su Imperio, como se reconoce i comprueva
de diversos testimonios de Prudencio, de Paulo Orosio, de S. Eulogio
i de Alvaro Cordovès, concurrente i amigo suyo, todos quatro Espa
ñoles, i de Salviano presbytero de Marsella.
2 Conservôse vulgar la misma lengua Latina en nuestras Provincias,
todo el tiempo que las dominaron los mismos Godos, como se justifica
de las leyes que establecieron para su govierno, sin embargo de prohi
birse en ellas, como diximos, se juzgasse por las Romanas. I assi se
continuò el estilo de formar las escrituras, los contratos i los testamentos
en Latin: cuya costumbre permaneció invariada, hasta que llegó a la Co
rona nuestro Principe, haviendola observado hasta el de la propria suerte
sus predecessores, despachando en la propria lengua Latina sus privilegios,
segun, se comprueva con ellos mismos. I assi escrive Bernardo Alderete:
El Emperador D. Alonso X, Rei de España de este nombre, fue el pri
mero que por honra de la lengua Castellana mandó cessar el uso anti
guo de escrivir en Latin, que basta su tiempo se conservava 3 de la
manera que lo havian advertido antes Estevan de Garibai i el P. Ma
riana.
3 Poco despues añade el mismo Alderete: Antes de este tiempo
mui poco se hallarà en Romance, porque los privilegios, cedulas i dona
ciones del Santo Rei D. Fernando, que ganó a Cordova i a Sevilla, pa
dre del Emperador D. Alonso, todo es Latin ; porque aunque esta len
gua vulgar, de que usamos, que se havia establecido como propria en
Castilla, de donde passò a ser comun i general en todas las demas Pro
vincias sujetas a ella, se llama Castellana, i procede de la misma La
tina, como lo manifiesta el nombre de Romance, con que igualmente se
le confiere aun con mayor propriedad como a hija suya, la empezaron
a corromper primero los Godos con la suya, i acabaron de desfigu
rarla despues de manera los Moros con la suya Africana, segun ponde
ra Joseph Scaligero escriviendo a Isacio Casaubono, que quedô tan per
vertida i distinta de la Latina, que de ninguna manera la entendian los
que no la estudiavan de nuevo. I assi escrive el mismo Alvaro Cor
doves, cuyas obras aunque no han visto la luz publica, pàra una
CO
D. ALONSO EL SABIO. LMB. VI. 451

copia suya en mi poder, en su Indiculo luminoso, que assegura en el


le escrivia el año 954 de la Encarnacion: Ignoran su lei los Christia
nos, i no atienden a su propria, lengua los Latinos, de manera que de to,
do el colegio de Christo no se hallarà uno entre mil que pueda embiar
cartas regulares de cumplimiento a su hermano... . . ) , , , , ,
4 Reconociendo el Rei S. Fernando esta suma ignorancia que te
nian sus vasallos de la lengua Latina, haviendo dado a Cordova por
fuero especial, luego que la reduxo a su dominio, las Leyes de los Godos,
que hasta entonces se observavan en el Reino de Leon, segun vimos as
segura el Arzobispo D. Rodrigo, que termina su Chronicon en la con
quista de la misma ciudad, mandô se traduxessen en la lengua comun
que se usava entonces, para que las pudiessen entender sus vecinos, co
mo advierte Alderete: i assi se formó de orden suya el Fuero juzgo, que
corre impresso con los comentarios de Alonso de Villadiego, que fue el
primero que le diò a la luz publica. r º : 2

5 Pero el Rei D. Alonso su hijo, hallando ya introducida en sus


Reinos otra lengua totalmente distinta de la Latina, aunque corrompida
de ella con la mezcla de tantas voces Godas i Arabes, deseoso de ilus
trarla, procurò enriquecerla con diversas obras insignes, quales fueron
el Fuero de las Leyes i el libro de las Siete Partidas; i con libros que
tambien escriviò en ella, de que en su lugar daremos noticia, haciendo
se traduxessen en la misma lengua, que se usava, los sagrados de que se
compone la Biblia, segun testifica su Chronica, i repite Mariana, ha
blando del mismo Principe con los terminos siguientes: El fue el pri
mero de los Reyes de España que mandó que las cartas de ventas icon
tratos e instrumentos, todo se celebrasse en lengua Española, con desea
de que aquella lengua, que era grossera, se enriqueciesse i puliesse. Con
el mismo intento hizo que los sagrados libros de la Biblia se traduxes
sen en lengua Castellana.
6 Esta version de la Biblia mandô nuestro, Principe, que la hiciesa
sen los Judios de Toledo, i es la misma que por haverse impresso la
primera vez en Ferrara el año de 1553, se llama comunmente Ferra
riense : i mas antigua que la que publicò en Basilea el año de 1569
Cassiodoro de Reina, que en el prologo al lector hace, memoria de
ella con los terminos siguientes : De la translacion Española del Viejo
Testamento impressa en Ferrara nos havemos ayudado en semejantes me
cessidades mas que de ninguna otra que basta ahora bayamos visto 3 no
tanto por ha ver ella acertado mas que las 2 otras en casos semejantes,
quanto por darnos la natural i primera significacion de los vocablos He
breos, i las diferencias de los tiempos de los verbos , como estàn en el
mismo texto ; por lo qual es obra de mayor estima a juicio de todos
los que la entienden , que quantas hasta ahora hai. He assi escrive y Ar
naldo Boocio en el Indice de los autores que cita en sus animadver
siones sagradas al texto Hebreo del Testamento Viejo: El primero de
los Christianos que bolvieron en Español la Biblia, fue, Cassiodoro de
Reina; aunque tienen los Hebreos su traduccion hecha y mucho antes, im
pressa en Ferrara, aunque escabrosa mucho i neciamente supersticiosa.
Lll 2 Tam
•,

452 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI


Tambiences diversa de la de que hablamos, la que publicò en
Amsterdan el año de 1602, Cypriano de Valera; llamado comunmente
el berege Español: como se assegura en nuestro Expurgatorio con el
titulo de La Biblia, segunda edicion , revista i conferida con los tex
tos Hebreos i Griegos , i con diversas translaciones por Cypriano de
Valera. . . .2 - .
- 8 En continuacíon pues del mísmo dictamen de ilustrar i pulir la
lengua vulgar, que havia hallado nuestro Principe radicada como pro
pria en sus estados, reconociendo su incultura i cortedad, se aplicò con
gran diligencia a enriquecerla con nuevas voces i locuciones, procu
rando suavizar la dureza imal sonido de las mas, haciendo se tradu
xessen a ella diferentes libros, de que daremos noticia en el capitulo
siguiente, corrigiendo despues por si mismo el estilo de las proprias
versiones, segun consta del epilogo que añadiò al libro de las Arme
llas u Circulos, de que hablaremos en el capítulo inmediato, en que
se lee la clausula siguiente : Fue fecha en el catorceno año que reinó
este Rei sobredicho, que andava la Era de Cesar 1294 : e despues lo
enderezò e mandó componer este Rei sobredicho, e tolló las razones que
entendió que eran sobejanas e dobladas, e que non eran en Castellano de
recho, e puso las otras que entendió que complia; e quanto en lengua
ger enderezòlo el por si. Por donde no solo se reconoce la diligencia
i trabajo, con que procurò D. Alonso mejorar i pulir la lengua i esti
lo, que hallava introducido en sus Reinos, sino que ya en su tiempo
se llamava Castellana, i que haviendose formado en esta Provincia,
se fue extendiendo con el dominio de sus Principes a todas las demas
de España , que despues se incorporaron en su Imperio.
: ; ..." , , , , , , , , ..”
- lºs º es A CAP I TULO VIII.
Varios libros de las lenguas Orientales traducidos en Castellano de or
... oe e i a y den de nuestro Principe. -

- ,,, , , , , , , º 2 .. . . . . . * --

1 = ENUE nuestro Principe tan aplicado a todo genero de letras, co


o lº mo comprueva el renombre de SABIO, con que por excelencia
se conserva celebrado desde su misma edad, aun por confession de sus
mayores emulos, que nunca º se atrevieron a negarle la estimacion que
havia grangeado con tan glorioso trabajo í desvelo, procurando recoger
quantos libros llegavan a su noticia, segun se acredita de dos recibos
suyos que paran en mi poder; de los quales el primero es del tenor
siguiente: Sepan quantos esta carta vieren, como yo D. Alonso por la
gracia de Dios Rei de Castilla, de Toledo , de Leon::: otorgo que ten
go de vos el Prior á convento de Santa Maria de Najera, prestados es
tos libros : las Addiciones de Donato, Estacio de Thebas , el Catalogo
de los Reyes Godos , el libro 3fuzgo de ellos, Boecio de Consolatione, un
libro de fusticia, Prudencio, Georgicas de Virgilio, Epistolas de Ovi
dio, la historia de los Reyes , Isidoro el menor, Donato, el Barbaris
mo, el Comento de Ciceron sobre el sueño de Scipion: el otorgamos los
. « e77
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VII. 453
embiar tanto que los hagamos escrivir: e porque esto no venga en duda,
os do esta mi carta sellada con nuestro sello. Dada en Santo Domingo
de la Calzada a 29 dias de Febrero Era 13o8 años. Fernan Garcia, Ar—
cediano de Niebla la mandó fazer por mandado del Rei. Pedro Alvaro
la fizo escrivir. * º , -

2 El segundo despachado en la misma forma a favor del Cabildo de


la Iglesia Cathedral de Avila, se reduce a obligarse a restituirla el libro
de los Canones, las Etymologias de S. Isidoro, las Colaciones de juan
Cassiano, i el Luca, cuyo autor, ni obra no conozco, si acaso por des
cuido de quien le copiò, no falta la ultima silaba, i decia Lucano.
3 Entre otras professiones, en que floreció nuestro Principe, le lle
varon las Mathematicas gran parte de su inclinacion , haciendo traducir
de Arabe a la lengua Castellana muchas obras pertenecientes a ellas, i
entre otras el Almagesto de Ptolemeo, que havia reducido a la misma
lengua Arabe Al-Hacer, hijo de Juzef, de orden del Miramamolin Al
Mamon, la Hegira 212, que concurrió en el año de 827 de nuestro
computo: i fue su interprete Isaac, hijo de Sid, comunmente conocido
con el renombre de Hazan, porque era Cantor de la Synagoga de To
ledo: i de cuya version Castellana formò la suya Latina, aunque suma
mente barbara, Egidio Tebaldino, segun testifica Juan Seldeno.
4 Por orden tambien de nuestro Principe reduxo a lengua Castella
na Judas Ben-Muza el libro Astronomico, que poco antes havía escri
to en Arabe Ali Ben-Raghel, si como assegura Gerardo Juan Vossio le
formò el año de 12o2, assi como del mismo vulgar nuestro le bolviò en
Latin el proprio Egidio Tebaldino, como testifica Lucas Guarico.
5 . Por orden igualmente de D. Alonso reduxo de Arabigo a Caste
llano Rabizag de Toledo los Canones de Albategnio, natural de Syria,
hijo de Geber, que havia formado por los años de 989, segun se re
conoce de su titulo, que dice: Aqui se comienza el libro de los Cano
nes de Albategni , que mandó escrivir el mui noble Rei D. Alonso, a
quien Dios de vida i salud por mucho tiempo: i de cuya misma lengua
Arabiga le traduxo a la Latina Platon Tiburtino, i corre ilustrado con
notas de Juan Regiomontano.
6 D. Julio Bartoloccio escrive hablandóº de nuestro Príncipe: En
este mismo tiempo florecia con eminencia en entrambas lenguas (Arabi
ga i Latina) i en la Astronomia fudas, hijo de Rabi Moses Hacchen,
Sacerdote de Toledo ; por lo qual el mismo Rei Alfonso se valió del pa
ra traducir de Arabigo en Latin las obras Astronomicas de Avicena,
particularmente la que trata de las 1o22 estrellas del firmamento, que
basta entonces eran desconocidas de nosotros. -

7 . D. Nicolas. Antonio tiene esta obra por distinta de otra, de que


como diversa havia hecho memoria antes de hablar de ella; i despues
de hablar de la de Albategnio traducida en Español por diligencia de
nuestro Principe, dicese diò ocasion a esta version otro Hebreo llama
do Rabi fudas, que ha viendo reducido a la lengua comun de España de
la Arabiga el libro de Albohazen del movimiento i sitio de las estrellas
Jixas, le dió a Alfonso; pero en mi juicio es una misma obra.
A
454 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
8 A esta misma classe pertenece el libro de las Armellas u de los
Circulos, que de orden del proprio Principe traduxeron de Chaldeo i
Arabigo en Castellano Jehuda El-Conheso Alfaquin, i Guillen Arre
mon Daspaso clerigo, segun testifica el mismo en la clausula siguiente
de su prologo: Este es el libro de las figuras de las estrellas fixas, que
son en el octavo Cielo, que mandó trasladar de Chaldeo i Arabigo en
lenguage Castellano el Rei D. Alfonso, fijo del mui noble Rei D. Fer
mando, e de la Reina Doña Beatriz, Señores de Castilla, de Toledo, de
Leon, de Galicia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia, de 3faen, e del
Algarbe: e trasladó jebuda El-Conheso Alfaquin, e Guillen Arremon Das.
paso clerigo. - -

9 Por no alargar mas este capitulo, reservaremos para el siguiente,


si escrivið, u solo se traduxo de orden suya, el libro que en su nom
bre con el de Philosophia oculta se ofrece incorporado en la recolec
cion u Bibliotheca Chimica.
-

c APITULo IX.
Si es genuina obra de nuestro Principe el libro de la Philosophia oculta,
que corre impresso en su nombre. -

I N la recoleccion de los tratados Chimicos, que en seis volu


menes publicò en Argentina Lazaro Zeisnero el año 166o con
el titulo de Theatro Chimico, se ofrece uno en el quinto con el titulo
siguiente: Libro profundissimo de la Philosophia oculta, principalmente
de los metales, del sapientissimo Philosopho de los Arabes Alfonso, Rei
de Castilla, a quien puso por titulo : Llave de la sabiduria , escrito
el año de la bendita gracia, i de la benigna misericordia nacida para
nosotros, en que por las letras iniciales, en que se expressa el tiempo
en las Anagramas Chronologicas, parece se copiò esta obra el año de
16o4. -

2 Inmediatamente se sigue en ella el proemio u prologo siguiente:


Porque el sapientissimo i fortissimo Rei Alfonso V, por la gracia de
Dios Rei de Castilla i de Eleon, hijo del señor Rei Servando , i de la
señora Reina Beatriz, quiso perpetuar su memoria ; i que las ciencias
totalmente despreciadas en los tiempos de sus antecessores llegassen a la de
sus descendientes, entre otras muchas que solicitó se restaurassen, pro
curó trasladar este libro, que se llama Llave de la sabiduria de la lengua
Castellana, por cierto Escudero suyo ; sin que podamos assegurar si for
mò este prologo el mismo Lazaro Zeisnero , u Isacio Abrethio, de
quien assegura se valió para la recopilacion del tomo quinto, en que
se ofrece. - -

Pero como no se especifica de donde se copiò esta obra, i haga


Pedro Borelo memoria de otra, que con el mismo titulo de Llave de la
sabiduria atribuye tambien a nuestro Rei D. Alonso en su Bibliotheca
Chimica , cuyo principio dice: - Porque siempre es honradissimo : i este
que se ofrece en el thesoro empieza: Alabamos en el principio a Dios;
SU
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VII. 455

su misma diversidad deja sospechosas a entrambas, i totalmente agenas


de podersele atribuir, quando no se ofreciessen en el prologo, que deja
mos copiado, tan ridiculas falsedades; porque quien desconocera la igno
rancia de llamar a nuestro Principe sapientissimo Philosopho de los Ara
bes, que supiere hizo traducir de aquella lengua a la nuestra tantos li
bros de Astrologia, como dejamos reconocido en el capitulo preceden
te; ni, siendo entre los Alfonsos el X del nombre, leerà con paciencia
le llame el V, assi como a su padre S. Fernando, que por sus gran
des virtudes mereció el honor de que le confiriesse la Iglesia Romana
el culto devido a los Bienaventurados, Servando? pues aunque se pudie-.
ra juzgar procedian entrambos errores de la inadvertencia de quien tras
ladó el exemplar, por quien se hizo esta impression de la antigua de
quien se sacò, i que en él estava el mismo prologo que precede a es
ta obra, es tan irregular como se supone en él, huviesse en Castilla,
donde tan poco se atendia entonces a las letras, Escudero que supiesse
con tal perfeccion la lengua Arabiga, que pudiesse traducir de ella a
la nuestra esta obra de que hablamos; quando la vulgar, que usavan
entonces los Moros, con quien pudieran tener algun comercio los nues
tros, se hallava tan corrompida i diversa de la primitiva Arabe, en que
se escrivian los libros, que no seria facil persuadir a nadie los enten
diesse ninguno de los Escuderos, habituados solo a las armas, con tal
perfeccion que le fuesse possible traducir ninguno a su idioma vulgar;
aunque fuera mas regular, si nos assegurassemos de su antiguedad, se
huviesse buelto en Castellano a instancias de nuestro Principe , con las
noticias que dejamos advertidas de tantas semejantes como hizo reducir
a ella de la misma lengua Arabiga; no siendo dudable fue mui dado
al mismo estudio Chimico, como lo manifiesta un libro suyo, de que con
el titulo de el Thesoro hace memoria Gil Gonzalez Davila, como en su
lugar reconoceremos, haviendonos parecido necessario excluir este, por
las circunstancias que dejamos representadas del catalogo verdadero de
los que compuso. - -.

, y

CAPITULO X.
Solicita con gran costa el Rei se formen las Tablas Astronomicas, que en
honor suyo conservan el nombre de Alfonsinas. -

I Lº grande aficion que mantuvo nuestro Principe a todo genero


de letras, le moviò a que professasse tambien las Mathemati
cas, procurando se reduxessen a nuestra lengua tantos libros como deja
mos reconocido hizo traducir a ella de la Arabiga, por haverse seña
lado con singular excelencia los engañados sequaces de Mahoma en ade
lantar todas las siete partes en que se divide, aunque inclinados mas a
la Astronomia, emprendiò formar unas Tablas, por donde se reconocies
se el movimiento de las estrellas, para cuyo logro hizo convocar quan
tos hombres insignes se hallavan entonces celebrados en ella, assi en Es
paña, como fuera de nuestra Privincia, juntandolos en Toledo, donde
de
456 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
determinò se emprendiesse esta obra con la especialidad i circunstan
cias que tanto ponderan los escritores modernos, entre quienes nos con
tentaremos, para no amontonar testimonios, con referir las palabras con
que hace memoria el P. Geronimo Roman de la Higuera de la forma
cion de esta obra, segun assegura la expressava Juan de Herrera Bus
tamante, Maestro de obras del Rei D. Phelipe el II, segun se contenia
en el prologo de un exemplar antiguo de las mismas Tablas, que llegó
a sus manos, formado por el mismo D. Alonso. -

2 Dice pues: Mandó el Rei se juntassen Aben Raghel i Alquibicio


sus maestros, naturales de Toledo ; Aben Musio i Mahomat de Sevilla; i
foseph Aben Ali i facob Ab-vena de Cordova, i otros mas de cinquen
ta por todos, que truxo de Gascuña i de Paris con grandes salarios:
¿ mandôles traducir el Quadripartito de Ptolemeo, i juntar libros de Men
tesan i Algazel. Diôse este cuidado a Samuel, i fehuda El-Conheso Al
faqui de Toledo, que se juntassen en el alcazar de Galiana, donde dis
putassen sobre el movimiento del firmamento i estrellas. Presidian, quan
do alli no estava el Rei , Aben Raghel i Alquibicio. Tuvieron muchas
disputas desde el año de 1258 hasta el de 1262 : i al cabo hicieron unas
Tablas tan famosas como todos saben : i despues de ha ver hecho esta gran
de obra, i de haverles hecho muchas mercedes, los embió contentos a
sus tierras, dandoles franquezas, i que fuessen libres ellos i sus des
cendientes de pechos, derechos i pedidos , de que bai cartas fechas en
Toledo a doce dias andados del mes de Mayo, Era de 13oo.
El P. Juan Bautista Ricciolo assegura publicò nuestro Principe es
tas Tablas el mismo año que succediò en la Corona a S. Fernando su
padre: i assi no menos que diez años antes de lo que supone el P. Hi
guera; i luego añade : Pero luego que leyó el Rei el libro que le havia
presentado Abucazin, mudó de sentencia, i siguiendo a Albategnio, dió
a la luz publica mas correóias Tablas del sobredicho movimiento, i de los
lugares de las estrellas fixas, las quales testifica ha ver visto Abraham
Zacut, segun refieren Riccio en el tratado del movimiento de la oólava
esphera, i el Cardenal Cusano. -

4 Gerardo Juan Vossio assegura: Testifican los judios Sevillanos, que


el (mismo Rei) fue autor de estas Tablas, como testifica Agustin Ric
cio, discipulo de Abraham Zacut, señaladissimo Astrologo de la Univer
sidad de Salamanca; de que tengo un exemplar escrito casi en el mis
mo tiempo, cuyo titulo en Latin dice: Almanake perpetuo del Sol: em
pieza felizmente el año del Señor 1473 inclusive, hecho por Rabi Abra- .
ham Zacut Salmanticense: i su principio es desde el mes de julio, i se
continua por quatro años cumplidos de dia en dia: i despues se buelve
al principio, añadiendole la igualacion ; al fin del qual se ofrece un tra
tado de Astrologia judiciaria de Diego de Torres, Cathedratico de As
trologia en la misma Universidad de Salamanca, escrito el año de 1487:
i que fuesse autor de esta obra que le atribuyen los Judios de Sevilla,
segun refiere, Vossio, parece lo da a entender el mismo Principe en los
dos versos ultimos de la segunda octava del libro de sus Querellas que
dejamos copiada, pues dicen hablando de si: -
El
D. ALONSo EL SABIo LIB vL 457
El que acatado en lejanas regiones
Fue por sus Tablas e por su cuchilla.
1. Ha sido tan insigne esta obra de las Tablas Astronomicas, que en
atencion al trabajo, costa i parte que tuvo en ellas nuestro Principe, se
distinguen con el nombre de Alfonsinas, de quantas despues se han for
mado del assunto mismo : i convienen Nicolas Ramo, Erasmo Rainol
do, Tico-Brahe, Juan Bautista Riccíolo, i Gerardo Juan Vossio, gastó
el Rei en reducirla a su ultima perfeccion quarenta mil escudos; aunque,
como advierte el ultimo : Fuera cantidad excessiva, si se dixera de al
gun particular; pero pequeña sin embargo respeólo a la dignidad Real, i
a la fama inmortal que por esse medio adquirió.
2 Pero como qualquier accion por gloriosa que sea, se expone siem
pre a la censura de todos, entre quienes pocas veces falta quien pro
cure deslucir su mayor acierto, padeciò esta la calumnia de juzgar al
gunos, aunque tan contra la verdad , como se havrà reconocido en el
curso de nuestras Memorias, faltô D. Alonso a la precisa obligacion del
govierno de sus estados, por darse indiscretamente a los estudios Astro
nomicos. I assi escrive Henrique Ranzovio: Alfonso X, Elecio Empera
dor de Romanos, i Rei de Castilla i de Leon, mandó formar con gran
de gasto las Tablas Astronomicas que se ven con su nombre, contenien
do los movimientos de los circulos i planetas : i el mismo se aplica va
mas a la Astronomia que al govierno de su Reino , pareciendole havia
de conseguir mayor gloria de ella, que de la misma administracion del
Reino : tal es la malicia, o la ignorancia de los hombres, que con en
gañosa especie de alabanza ofenden el credito de quien mas le mere
ce, no pudiendo tenerle justificadamente ninguno que falte a su primera
obligacion,
Principe.
como tan contra la verdad calumnia este escritor a nuestro
Ya

CAP I T UL o XI.
Varias obras Poeticas de nuestro Principe.
Y

Nº fue tan limitada a solo la Astrologia la aplicacion de las le


LY tras de D. Alonso, como parece da a entender Henrique Ran
zovio, pues se extendió a todas las artes, facultades i ciencias, segun
se reconoce de la diversidad de obras de mui singular estimacion , que
todavia permanecen autorizadas con su nombre; porque fuera de las tres
tan insignes que quedan referidas, como el Fuero Real, el libro de las
Siete Partidas , i las Tablas Astronomicas, se conservan otras muchas
que manifiestan su gran sabiduria, i quan dignamente mereciò por ellas
el renombre de SABIO, con que desde su misma edad se ofrece cele
brado ; i de que iremos dando cuenta en la continuacion de este libro.
2 Empezemos por la Poetica, en que fue tan señalado, como ma
nifiestan tres obras metricas suyas de apreciable estimacion, i de sin
gularissima cultura, respecto de la gran rudeza i desabrido estilo, con
que se hablava en el siglo en que las formô.
3 La primera, i de que ya dejamos hecha memoria, es la de los
Mmm Loo
458 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Loores i milagros de Santa Maria ; que este es el titulo que se conser
va en el apreciable i antiguo codice de vitela en la libreria de D. Juan
Lucas Cortès, del Consejo supremo, que con sentimiento universal mu
riò por estos dias, i donde le he visto muchas veces: i de quien co
pian diversos trozos suyos D. Diego Ortiz de Zuñiga, i el P. Daniel
Papebrochio; i de quien se lee en el testamento del Sabio Rei su au
tor la clausula siguiente : Otrosi mandamos , que todos los libros de los
Cantares de los Loores de Santa Maria sean todos en aquella Iglesia,
donde el nuestro cuerpo fuere enterrado, i que los bagan cantar en las
fiestas de Santa Maria. E si aquel que lo nuestro beredàre con derecho
i por nos, quisiere haver estos libros de los Cantares de Santa Maria,
mandamos que baga bien e algo por ende a la Iglesia, donde los tomàre,
porque los baya con merced i sin pecado. E otros? mandamos a aquel,
que lo nuestro heredare, el libro que nos bicimos Setenario, este libro es
las Siete Partidas: i otrosl mandamos lo que tenemos en Toledo, que nos
tomaron, quando Dios quisiere que lo cobremos nos, o aquel que lo nues
tro heredàre: ca son cosas mui ricas e mui nobles, que pertenecen a los
Reyes. « 3.

4 El assunto de este libro se reduce a referir en coplas de arte me


nor, u versos cortos, los milagros que en tiempo del Rei D. Fernando,
i en el suyo hizo la Virgen Santissima, i se ofrecen pintados en el co
dice que diximos, enfrente de ellas, poniendo primero una copla, que
sirve de estrivillo, i se repite al fin de cada estancia, concluyendo con
otra en alabanza de la misma Señora soberana, deducida del milagro,
de que se dava cuenta en aquella cancion; de que servirà de exemplo
la en que se hace memoria de como por intercession suya recobrò el
habla un hombre, que havia dos años la havia perdido, quedando en
teramente mudo, pues empieza diciendo:
A Sennora que mui bien soube
Por sa lingua responder
A Gabriel, mui bien poude
Lingua muda correger.
r

I haviendo dado mui por menor noticia de este milagro, concluye:


El Rei, e quantos bi eran
Deron por en gran loor
A a Virgen groriosa,
Madre de mostro Sennor,
Porque a él e a todos
Lles mostrou a tal amor,
Que tan fermoso miragre
Foi ben ante eles fazer.
La noticia de la segunda obra metrica de nuestro Principe se de
ve a D. Nicolas Antonio, el qual escrive formó un poema de la Vi
da i hechos de Alexandro el Grande en sextillas , u estancias de seis
versos, i de que produce la siguiente;
Sub

+
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VII. 459
Subyugada Egypto con toda su grandia,
Con otras muchas tierras, que contar mon podria,
El Rei Alexandre, señor de grand valia,
Entrôl en voluntad de ir en romeria,
Puso su esportiella, e priso su bordon,
Pensó de ir a Libya a la sied de Amon.
6 La tercera es mas comun, i se intitula : El libro de las Querellas,
en que se queja el Rei a D. Fernan Perez Ponce de Leon, su primo
hermano, como dejamos advertido, de las infelicidades a que se hallava
reducido por la inobediencia i rebeldia de su hijo D. Sancho, i por la
deslealtad de sus mas favorecidos vasallos, ponderando el sumo poder
i grandeza, en que se havia visto, segun manifiesta la octava siguiente
en versos de arte mayor: -

Como yaz solo el Rei de Castilla,


Emperador de Alemania que foe;
Aquel que los Reyes besa van el pie,
E Reinas pedian limosna e manzilla;
El que de hueste mantuvo en Sevilla -
Cien mil de a cavallo, e tres doble
El que acatado en lejanas naciones,
peones; rº

Foe por sus Tablas e por su cuchilla. -

7 De que se pudiera inferir fue nuestro Principe el primero que pu


so en methodo metrico i rythmico la Poesia Castellana: i que no de
ve ceder en antiguedad, ni a la de los Proenzales, ni a la de los Ita
lianos; a lo menos no han llegado a mis manos ningunos Poemas que
precedan a los que dejamos producidos de D. Alonso ; porque los mas
ancianos que permanecen en nuestra lengua, parece se deven reputar los
de que se forma la Chronica en redondillas escrita por el Rei D. Alon
so el XI, viznieto del nuestro, que cita Ambrosio de Morales; pues aun
que he visto un codice mui antiguo del Monasterio de Silos, de que
hace varias veces memoria Fr. Ambrosio Gomez de Salazar en la vi
da de Santo Domingo su fundador, que publicò con el titulo de Moi
ses segundo ; en que despues de la vida del mismo Santo, se conserva
en versos de arte mayor la relacion de sus grandes i continuados mi
lagros, por no haver advertido, quando le tuve, el tiempo en que se pu
do escrivir, no podrè señalarle; assi como ni tampoco el en que se for
mò otra obra en quartillas, o como se suelen llamar vulgarmente , en
redondillas, cuyo assunto es cotejar los sacrificios de la lei escrita, con
el incruento de la de Gracia, que permanecen al fin de la historia del
Arzobispo D. Rodrigo, en un codice de pergamino mui antiguo que ten
go, la qual empieza:
En el nome del Rei, que regna per natura,
Que es fin e comienzo de toda creatura,
- Se guiarme quisiesse la su santa mesura,
En su honor querria fer una escritura.
Del Testamento viejo quiero luego fablar,
Como sacrificavan, e sobre qual altar: - -

Mmm 2 De
46o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Desent, tornar al nuevo, por en cierto endar,
Acordarlos en uno, fazerlos saludar.
uando corrie la lei de Moisen, ganada
Del Cielo, de Dios mismo escripta e notada,
Sobre altar de tierra, mon de piedra labrada,
Fazie sus sacrificios la Hebrea mesnada.
Quando por los señores, que el pueblo mandavan,
Querian fer sacrificio, toro sacrificavan,
Por el pueblo menudo cabrones degolavan,
Carnero por el Bispo e los que ministravan.
Pero en los cabrones fazien departimiento
Adociendos al tiempo, bavie tal mandamiento
1Degolavan el uno por fer su sagramiento,
Embiavan el otro a las sierras al viento.

CAP I T UL o XII.
Obras Philosophicas de nuestro Rei , de que se conserva noticia.
I Ssi como la Philosophia es la llave i fundamento de todas
las ciencias, las quales no pueden adquirirse con entera per
feccion, sin estar bien instruidos en sus principios, los que se dedica
ren a quererlas professar con inteligencia i acierto, aunque no sean ne
cessarias para poderlas obtener con utilidad propria ; las argumentosas
sutilezas, con que se confunde i desatiende en España su principal co
nocimiento, gastando en questiones Metaphysicas el tiempo que se devia
emplear en el examen de sus causas mas ocultas, de que proceden tan
tos admirables efectos, cuyo origen desconocen los mas.
2 Pero nuestro Principe, como quien deseava lograr su trabajo con
aprovechamiento proprio, i utilidad de sus vasallos, cultivò con gran
fruto esta ciencia, emprendiendo manifestar sus mas retirados mysterios,
de que formó el libro que se conserva suyo con el titulo de El The
soro , donde manifiesta la gran comprehension que tenia de todas las tres
partes, en que se divide, conviene a saber la Racional u Logica, la Phy
sica u natural, i la Ethica u Moral, que pertenece a la regular di
reccion de las costumbres i acciones humanas, tratando de por si de
cada una de ellas con singular destreza; pues aunque hasta ahora no se
ha manifestado este verdadero thesoro, se conserva manuscrito en la li
breria del Conde de Villaumbrosa en poder de la Condesa su muger.
De esta obra hace la memoria siguiente el P. Juan de Maria
na, justificando pertenece la Epistola canonica que permanece incorpora
da con los demas libros sagrados del Testamento nuevo con el nombre
de Santiago, al Menor, primer Obispo de Jerusalen, pues haviendo jus
tificado se la atribuyen Eusebio i S. Geronimo, añade : Lo mismo sin
tieron muchos, i entre ellos D. Alonso Rei de Castilla, llamado el Sabio,
en el libro que intitula Thesoro, escrito en lengua vulgar, segun me dió
noticia de el un amigo, varon erudito, natural de Cuenca.
A
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VII. 461
4 A esta classe de los libros Philosophicos pertenece otro que atri
buye a nuestro Principe Gil Gonzalez de Avila, cuyo primer tomo del
Theatro eclesiastico de las Iglesias de España , se me ha desaparecido;
con que no se me ofrece que añadir a lo que dèl escrive D. Nicolas
Antonio, que haviendo hecho memoria del libro del Thesoro, de que
dimos noticia, añade : Otro libro Chimico, que parece diferente de este,
aunque con el mismo titulo, en que refiere le havia dado Dios el cono
cimiento de la piedra, que llaman de los Philosophos: i añade se havia
valido para escrivirle de cierto hombre Egypcio, a quien atrabido con
grandes premios bizo venir a España, segun refiere, parte en prosa , i
parte en verso; de que dió noticia el primero, i aun imprimió su prin
cipio Gil Gonzalez de Avila en el Theatro de la Iglesia de Sevilla; de
que podemos inferir, que ballandose, escrito en el mismo lenguage, que se
usava en el tiempo, en que floreció D. Alonso, i se parezca en él estilo
a otras obras suyas , le pertenece tambien esta, u a lo menos a otro igual
suyo en la eloquencia, i mui praólico en la magestad de su estilo , el
qual tambien quiso dejar advertido escrivið este libro el año 72 del pro
prio siglo.
5 Pero si el mismo D. Nicolas Antonio assegura fue Mahomad Ge
ber, natural de Sevilla, cuyas obras Chimicas son las mas antiguas que
se conservan de esta profession u arte, uno de los que assistieron al Rei
D. Alonso, como vasallo suyo, en la formacion de las Tablas Alfon
sinas, el parece podia haverle instruido en ella, sin necessitarle a que
truxesse de Egypto el preceptor suyo que refiere.
6 Sin embargo, como Monsiur d'Herbelot distingue tres escritores
Arabes, que tuvieron el mismo nombre de Geber, u Giaber, asseguran
do fue el segundo, que dice vivia a mediado del tercer siglo de la He
gira, que empezó a correr a 6 de Septiembre del año 845 de Christo,
el celebre professor de la Chimia, i a quien atribuyen los suyos no me
mos que quinientos volumenes sobre ella; no es irregular que los menos
versados en la lengua Arabiga refieran por del nuestro, que floreció tan
to despues, si fue concurrente del Rei D. Alonso, i el mismo Herbelot le
nombra en tercer lugar, reconociendole por Andaluz u Español, las obras
que formó el otro. Con que parece regular se valiesse nuestro Principe .
del maestro Egypcio que dice, para que le enseñasse la formacion de la
piedra Philosophal, que assegura havia conseguido; pues aunque sea fa
buloso atribuir al supuesto Hermes Egypcio la invencion de este arte,
como presupone Theophrasto Paracelso, i quantos siguiendole le atribu
yen el nombre de Hermetico, i desvanece con entera evidencia Herma
no Corringio, parece de Suidas se professava en Egypto con gran fre
quencia: i assi escrive hizo quemar Diocleciano, en castigo de la rebe
lion, que en su tiempo conmovieron sus naturales contra el Imperio, to
dos los libros que halló escritos por los antiguos de la preparacion del
oro i de la plata, para que no se enriqueciessen los Egypcios con aquel
arte, i con el abundancia de dinero se opusiessen en adelante a los Ro
manos; porque es tan antigua la codicia en los hombres, i con mayor
exceso en los Principes, que assegura el mismo. Suidas en otra parte,
1
462 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
i repite tambien el autor sin nombre de las cosas increibles que publicò
Leon Alacio, se havian conmovido los Principes Griegos, para em
prender la expedicion de Colcos, con la noticia que havia en aquella
Isla un libro escrito en pergamino, en que se contenia la forma de re
ducir a oro los demas metales. I assi escrive el segundo : Lo que se
guardava en Colcos en la realidad no era vellocino de oro, porque esto
es ficcion de los Poetas, sino un libro escrito en pieles que contenia la
razon de como se havia de bacer el oro por el arte de la Cbimia.
7 Este nombre, que en su origen es Griego , como derivado de
Chimos, que significa lo mismo que el zumo, u la substancia que se
exprime de qualquier hierva, i empezò a denotarse con él aquella vir
tud espirituosa, que por medio del fuego se exprime de qualquier vege
table, se extendiò despues para expressar con èl la transmutacion de los
metales impuros en los mas perfectos: i assi parece regular deviesse su
origen el arte, de que hablamos, a la misma Philosophia natural, que
atiende a examinar las virtudes de todo lo criado; i que haviendose des
cubierto por su medio el modo de separar las partes imperfectas de los
vegetables , se passasse despues a exercerse en los minerales, comprehen
diendo con un mismo nombre a entrambos artes, por ser igual el fin
con que se exercitavan.
8 D. Diego Ortiz de Zuñiga hace memoría de este mismo libro del
Thesoro, de que hablamos, i añade : Compuso muestro Principe otro del
mismo assunto con el titulo de el Candado : i dice: Corren con su nombre
en manos de los curiosos, i mas de los tentados del Alchimia , ciencia
sublime, a que es lastima se atrevan ingenios de corto buelo que la des
acreditan: añadiendo despues: Pero si el Rei supo el gran secreto de la
piedra Philosophal, mal se aprovechó de su ciencia de igualar a la na
turaleza en la produccion del oro, pues la necessidad del le puso en gran
des menguas; i en la final de empeñar su corona al Rei de Marruecos;
advirtiendo con acierto, para salvar la confianza, con que assegura el
Rei logrò su apreciable secreto: La possibilidad que conceden graves au
tores en lo theorico alcanzaria el Rei, pero la duda propuesta basta a po
merles en que llegasse a superar la suma dificultad de lo praólico; que es
lo mismo que suponer llegó a conseguir los medios de transmutar los
metales imperfectos en el del oro el mas puro de todos; pero que no
pudo conseguir la praótica de reducirle a su ultima perfeccion ; si aca
so no le huviesse sucedido lo mismo, que con nombres supuestos refiere
el Principe D. Juan Manuel, su sobrino, en el Conde Lucanor, aconte
cido a cierto Rei, a quien burlò un Chimico embustero, formando de
aquel engaño moral uno de los cuentos de que consta.

CAP ITULO XIII.

Absurdos i errores de la Chronica general impressa.


I I A mas comun i general desgracia, que han padecido las histo
rias de todas las naciones hasta los fines del XV siglo , i con
ImaS
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VII. 463
mas especialidad las nuestras, procede de hallarse en ellas repetidas,
sin ningun reparo, quantas inadvertencias cometieron los que primero se
dedicaron a escrivir la especial de su nacion.
2 La General de España, que sacò primero a luz Florian de Ocam
po, serà suficiente exemplar de esta conclusion, tantas veces repetida de
quantos con diligencia se han dedicado en el siglo precedente a exami
nar los origenes, las antiguedades, i los sucessos que precedieron al
XIV, desde donde corren menos confundidas i viciadas las noticias de
que se componen 3 porque haviendo publicado en Zamora el año de
1541 Florian de Ocampo la Historia general de España, que compuso
nuestro Principe , segun justificaremos en reconociendo la sinrazon i
poco reparo, con que la produxo tan defectuosa i tan viciada, i llena
de continuados absurdos, negandole la gloria de haver sido el su ver
dadero autor, como se manifiesta con entera evidencia, sin passar a mas
dilatado examen, que el que pertenece al titulo, con que la sacò a luz,
el qual dice: Las quatro partes de la Chronica de España, que mandó
componer el Serenissimo Rei D. Alonso, llamado el SABIO: porque nin
gun exemplar manuscrito de esta obra, de que paran en mi poder qua
tro copiados en diferentes tiempos, i de distintos codices , tiene essa
comparticion, ni el titulo que se ofrece en todos, que corresponde al
que le puso Florian de Ocampo: i lo mas reparable es, que no se ofre
ce motivo, ni razon para poder dudar no huviesse sido nuestro Principe
su verdadero autor.
3 Pero justifiquemos las dos conclusiones primeras, reservando la
ultima para el capitulo siguiente, dando noticia de los quatro exem
plares, que diximos paran en nuestro poder, para que por ellos conste
quan otra deve ser la inscripcion de esta obra, de la que corre impressa.
4 En primer lugar pondremos la misma Chronica impressa en Za
mora, cotejada, i corregida de letra de Geronimo Zurita por un codice
de grande antiguedad, que fue de D. Iñigo Lopez de Mendoza, primer
Marques de Santillana, por donde consta le faltan, no solo muchas pa
labras i clausulas en casi todas las colunas, sino capitulos enteros, que
de letra del mismo Zurita se ofrecen copiados al fin de ella, assi como
las emiendas i omissiones mas cortas anotadas en sus margenes, i ad
vertido, que en lugar del titulo que puso Florian antes del prologo, i
dice: Aqui comienza la mui famosa Chronica de España, que fizo el mui
noble Rei D. Alfonso, fijo del mui noble Rei D. Fernando, e de la Reina
Doña Beatriz; se leia en el codice, que diximos era del Marques de
Santillana: Aqui comienza la primera parte de la estoria de España, que
fizo el mui noble Rei D. Alfonso, fijo del noble Rei D. Ferrando e de
la Reina Doña Beatriz; de la manera que falta en el segundo titulo,
que inmediatamente se ofrece en la impressa, i dice: Prologo del Sere
missimo Rei D. Alfonso.
5 El segundo exemplar de los quatro, que dixe paran en mi poder,
segun la obscuridad de su character, i la continuacion de sus abrevia
turas, algunas veces imperceptibles, porque tambien al fin del se su
pone escrito en la Era 1484, que corresponde al año 1446, tiene por
prin
464 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
principio sin ningun titulo el prologo u prefacion siguiente: En el libro
de la estoria , en que està pintada el Arca de Noé, en que comienza co
mo Moisen escrivið el libro Genesis , e otrosl fabla como fue el deluvio,
e de las generaciones que vinieron poblar España, se contiene como los
Godos vinieron a España , e la conquerieron, e como la tovieron en
su poder, fasta que la perdieron en tiempo del Rei Rodrigo. E porque
despues desto tovieron los Moros España cinco años sin contienda alguna,
la estoria contarà del comienzo del Rei D. Pelayo, que fue el primer Rei
de Leon, el qual cercaron los Moros en la cueva de Onga , que es en
Asturias de Oviedo: e por quien Dios mostró mui grand miragle en aquel
logar, segund parece en esta estoria de las cosas que acaescieron en su
tiempo; otrosi, de como regnó, e de los otros Reyes que fueron en Leon,
la estoria lo contarà cada uno en su lugar.
6 . Este libro que se cita, es sin duda la grande historia que escri
viò el Rei D. Alonso el SABIO, que contiene la que se refiere en los
cinco libros de Moises, mas difusamente que en ellos, de que en su lu
gar daremos noticia. Por donde se reconoce fue el primitivo i genui
no titulo, que tuvo esta obra, el de Estoria de España, como se pro
nunciava i escrivia entonces: de la manera que parece la dividiò su au
tor solo en tres libros, segun se reconoce del epitome u sumario, que
inmediatamente a su publicacion formò de ella el Principe D. Juan Ma
nuel, hijo del Infante D. Manuel, hermano de nuestro Rei D. Alon
so, de que tengo un manuscrito antiguo mui autorizado, i de que parece
tuvo copia el Conde Argote de Molina, pues la cita entre los manus
critos, de que assegura se havia valido para formar su libro de la No
bleza de Andalucia; porque parece por èl siguiò el mismo orden en su
comparticion, que en el que hallò dividida la historia de su tio: i assi se.
ofrece la suya formada en tres libros; el primero llega hasta el Reino de
Theodorico, Rei de los Ostrogodos en Italia, dividido en 5o8 capitulos;
el segundo empieza de la manera siguiente: En el primer capitulo del se
gundo libro, que fue quando andava la Era 586, en tiempo del Empera
dor fustiniano, alzaron los Godos por Rei a Theodiscelo; a que corres
ponde el capitulo 35 de la segunda parte en la impressa ; i contiene
este libro segundo 341 capitulos, i se termina con la muerte de D. Ber
mudo el III, Rei de Leon: i empieza el ultimo libro de su epitome, com
puesto de 341 capitulos, assi: En el primer capitulo de este tercer libro,
que fue en la Era de Ioo4, dice que despues que moriò el Rei D. Ber
mudo de Leon , i el Rei D. Fernando de Castilla::: i acaba con la muerte
de S. Fernando 3 de manera, que assi como intitulò nuestro Principe: Es
toria de LEspaña a esta obra de que hablamos, i se comprueva de la
misma que estampò Florian de Ocampo, pues fenecido el prologo se
ofrece en ella: Comienza la historia , en lugar de la estoria , como sin
duda estava en la copia por donde la imprimiò, no se ofrecia al prin
cipio dividida en quatro partes, como permanece en las impressas, sino
solo en tres, segun se reconoce del epitome que de ella hizo el Prin
cipe D. Juan Manuel.

CA
D. ALONSO EL SABIO, LIB. VII. 465

CAP I T UL O XIV.

Insubsistencia de los reparos de Florian de Ocampo: á corrupcion de la


copia por donde produxo la Chronica General.

I L fin de esta Chronica, que como diximos, imprimió Florian


de Ocampo en Zamora, se ofrece la observacion siguiente su
ya, que nos ha parecido producir a la letra, para que se reconozca
por ella misma, se opone al titulo i particion con que la publicò, an
tes de manifestar la viciada copia por donde fue impressa. Dice pues:
“No dañarà, segun creo, poner en el fin de esta quarta parte, la sos
» pecha que de ella tienen algunas personas de mui buen entendimien
» to: i es que si fue verdad haver sido compuesta despues de los dias
» del Serenissimo Rei D. Alonso el Sabio, como muchos afirman, to
» do lo que en ella se contiene, estaria trabajado i escrito a pedazos por
» otros autores antiguos: i los que la recopilaron, no harian mas de jun
» tarlos por su orden sin adornarlos, ni pulirlos, ni poner en ellos otra
» diligencia sobre la que hallaron; todo esto mui diversamente de lo
» que el señor Rei antes havia hecho en las tres partes primeras, que
» con toda solicitud las procurò mejorar i traher al primor i lenguage
» de su tiempo qualquier que fuesse; lo qual imaginan los que dicen es
»to, por ser los vocablos de esta quarta parte mas grosseros que los de
» las otras, i el estilo tambien mui discrepante: i aun porque muchos
» lugares de ella tratan cosas i hazañas, que dan a entender ser escri
»tas por autores vivos i presentes en el mismo tiempo de los Reyes en
» que sucedieron.”
2 Del contenido precedente se deducen las conclusiones siguientes;
la primera, que escriviò el Rei su historia dividida en tres libros, pues
dice que la quarta parte se ofrece en estilo mui discrepante de lo que
el señor Rei antes havia hecho en las tres primeras, que con toda soli
citud las procuró de mejorar al primor i lenguage de su tiempo qual
quiera que fuesse.
3 La segunda, que la quarta parte se escrivið despues de muerto
el Rei, como lo dan a entender las palabras siguientes: Lo qual ima
ginan los que dicen esto, por ser los vocablos de esta quarta parte mas
grosseros que los de las otras; i el estilo tambien mui diferente: i aun
porque muchos lugares de ella tratan cosas i hazañas que dàn a enten
der ser escritas por autores vivos i presentes en el mismo tiempo de los
Reyes, en que sucedieron ; luego no se compuso de orden del Rei D.
Alonso, si las tres partes primeras las escrivið èl, i la quarta se for
mò despues de su muerte.
4 De la misma manera se infiere del sentir que manifiesta Ocam
po, se terminavan las tres partes, que atribuye a nuestro Principe, con la
muerte de D. Bermudo, ultimo Rei de Leon, si empieza la quarta des
de el principio del Reino de D. Fernando el Grande, primer Rei de
Castilla... Nnn y
-
Tam
466 MEMORIASHISTORICAS DEL REI
5 Tambien parece fue de sentir, fueron diversos los escritores que
continuaron la historia. del Rei D. Alonso, pues escrive: Tratan cosas
¿ hazañas que dan a entender ser escritas por autores vivos i presentes
en el mismo tiempo de los Reyes, en que sucedieron; siendo constante llega
el epitome del Principe D. Juan Manuel hasta la muerte de S. Fernando,
con que se termina la historia del Rei su tio en todos mis quatro exem
plares, divididos solo en los tres libros que confiessa el mismo Ocampo
compuso nuestro Principe.
6 A las inadvertencias precedentes se sigue el defecto de tantas cir
cunstancias substanciales, i no soló de capitulos enteros, sino tambien
Reinados, que faltan en esta edicion , i permanecen en los exemplares
manuscritos, como constarà de su cotejo, porque en ella falta la me
moria i acciones del Reino de D. Fruela, como en la margen suya
advierte Zurita, diciendo: En la de mano (del Marques de Santillana)
està el reinado de D. Fruela, que tiene quatro capitulos, que son tomados
del Arzobispo D. Rodrigo: i por donde empieza la segunda parte del
segundo exemplar mio, en quien se lee : Despues que el Rei D. Ordo
ño fue muerto, reinó empos del su hermano D. Fruela un año e dos me
ses: e comenzó a reinar en la Era de 932 años; de la manera que se
ofrecen las proprias palabras en el capitulo 223 del libro II del epi
tome de D. Juan Manuel, en que se recopilan el primero i segundo de
mi codice, que tienen los quatro que dice Zurita faltan en la Chroni
ca impressa.
En esta consequencia escrive Ambrosio de Morales, hablando del
mismo Rei D. Fruela: La Chronica general yendo aqui malamente erra
da en los tiempos, como siempre nos vamos quejando, tiene otra falta
incomparable, que no bizo mencion del Rei D. Fruela, dandole luego al
Rei D. Ordoño por successor a su hijo D. Alonso el Monge, i no es
dudable habla de la que imprimiò Florian de Ocampo en Zamora el
año de 1549 , como diximos, pues no publicó sus obras Morales
hasta muchos años despues.

CAP I T ULO XV.


El Rei D. Alonso fue verdadero autor de la Historia general de Espa
ña, no ordenada solo de orden suya.
I Asta que publicò Florian de Ocampo la Chronica general, co
mo dejamos advertido, quantos hablan de ella reconocen por
su autor a nuestro Rei D. Alonso; assi como despues que él se empe
ñò en negarle la gloria de haverla compuesto, poniendo en su titulo
fue solo formada de orden suya, todos los que la citan, siguen el mis
mo error que el introduxo sin ningun fundamento ; porque fuera de
constar lo contrario del mismo prologo, que copiaremos corregido en
el capitulo siguiente, se convence del epitome del Principe D. Juan Ma
nuel , de que dejamos hecha memoria, el qual escrive en el prologo
las dos clausulas siguientes.
2 La primera dice: El mui noble Rei D. Alfonso, fijo del bienaven
tt
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VII. 46y
turado, e como quier podemos decir por él, segun las sus obras, el
Santo Rei D. Ferrando, e de la Reina Doña Beatriz, porque los gran
des fechos que passaron, señaladamente lo que pertenece a la Estoria de
España fuessen sabidos, e non cayessen en olvido, fizo ayuntar los que
falló que complian para los contar: e tan complidamente e tan bien los
pone en el prologo, que el Jizo de la dicha Chronica, donde les poso, que
ninguno non podria hl mas decir, nin aun tanto, nin tan bien como él.
I poco despues se lee en el mismo prologo la segunda que dice: Por
que D. fuan su sobrino se pagó mucho de esta su obra, e por la saber
mejor, porque muchos varones non podrian facer tal obra como el Rei fi
zo, ni el su entendimiento abundava a retener todas las Estorias, que
son en las dichas Chronicas, por ende fizo poner en este libro en pocas
razones todos los grandes fechos que se bi contienen : e esto fizo el, por
que non tovo por aguisado de comenzar tal obra, e tan complida como
la del Rei su tio, antes sacó de la su obra complida una obra menor.
3 Continuòse comuni recibida como constante esta persuasion mis
ma, segun da a entender D. Alonso de Santa Maria, Obispo de Car—
thagena, con los terminos siguientes, hablando de nuestro Principe: Atri
buyensele aquellas Tablas Astrologicas, que se llaman Alfonsinas: i tam
bien la copiosissima Historia general.
4 Pero con mayor evidencia se convence la sinrazon de poner en
duda u querer negar fue nuestro Principe el verdadero autor de la His
toria general de España, del mismo prologo que se ofrece al principio
de ella, aunque tan sumamente corrompido en la impression de Ocam
po, por que se han hecho las demas, que nos ha parecido producirle co
tejado i corregido con los quatro exemplares que conservamos suyos, en
la conformidad que se pondrà en el capitulo siguiente ; advirtiendo
antes comprueva con él D. Nicolas Antonio, fue D. Alonso el verda
dero autor de esta obra, i assi dice: Pero que esta historia no fuesse
formada por trabajo ageno de orden suya, sino por el mismo, lo demues
tran aquellas palabras de su prefacion: Mandamos ayuntar quantos li
bros pudimos haver de historia::: i luego: I compusimos este libro de los
fechos que hallarse pudieron::: Esto fecimos::: Por los quales quien no
ve se significa haverse publicado esta obra por trabajo proprio, i no por
sola orden suya. - - r

5 Lo mismo se justifica del exemplar que assegura el proprio D.


Nicolas Antonio se conserva en la libreria del Conde de Villaumbrosa,
cuyos manuscritos permanecen todavia en poder de su muger, dividido
en dos partes, pues dice el titulo de la primera: Historia general de
España, compuesta por el Rei D. Alonso el Sabio desde la primera
poblacion de España, hasta el Rei D. Ordoño el II i año 993: i el de
la segunda : Historia general de España por el mismo Rei D. Alonso
el Sabio, desde el principio i origen de los Godos, hasta la gloriosa
muerte del Santo Rei D. Fernando i año 1252 ; por donde de nuevo
consta no solo fue autor de esta obra nuestro Principe , sino que su
verdadero i primitivo titulo era Historia general de España, i que le
varió Florian de Ocampo en el de Chronica, u a lo menos que el exem
Nnn 2 plar
468 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
plar , por quien hizo su edicion , entre tantas omíssiones i errores como
tiene, contenia tambien este por ignorancia de quien le copiò.
CAP ITULO XVI.

Prologo de la Historia de España, que escrivið el Rei D. Alonso el Sa


bio segun la correccion de Geronimo Zurita.

Pº que mejor conste quàn sin fundamento íntroduxo Florian de


Ocampo, no havia escrito el Emperador D. Alonso el Sabio
la Historia de España, que comunmente se cita con titulo de Chronica
General: i que al mismo tiempo se reconozca el viciado i corrompido
exemplar por donde hizo su impression , copiaremos el mismo prologo
que se ofrece en ella, segun el cotejo que hizo de esta obra Geronimo
Zurita con el antiguo i venerable codice suyo, que tuvo el Marques de
Santillana, i la correccion que por el formò de ella, i se conserva en
mi poder, anotada de la propria letra de Zurita, como dejamos ad
vertido, el qual dice assi: “Los Sabios antiguos que fueron en los
» tiempos primeros, e fallaron los saberes e las otras cosas, tovieron
» que menguarian en sus fechos o en su lealtad, si tambien non lo qui
» siessen para los que havien de venir, como para si mesmos, o para
» los otros que eran en su tiempo: e entendiendo por los fechos de
» Dios que son espirituales, que los saberes se perderian, muriendo
» aquellos que los sabian, non dejando remembranza; porque non ca
» yessen en olvido, mostraron manera por que lo sopiessen los que ha
r, vian de venir empos ellos. E por buen entendimiento conocieron las
, cosas que eran entonces, e buscando e escodriñando con grande es
9

ss tudio, sopieron las que havían de venir; mas el desdeño de non que
»rer saber los homes las cosas; o la olvidanza en que las echan des
» pues que las saben, facen perder malamente lo que fue mui bien fa
» llado e con grande estudio: e otros por la pereza, que es enemiga
» del saber, e face a los homes que non lleguen a él, nin busquen las
» carreras por que le conozcan, hovieron los entendidos e que preciaron
» saber todas las cosas, e lo tovieron por luz por alumbrar los sus en
» tendimientos e de todos los otros que sopiessen buscar carrera por
» do llegassen a él e lo aprendiessen: e despues que lo hoviessen fa
» llado, que lo non olvidassen. E buscando aquesto, fallaron las figuras
» de las letras, e ayuntandolas ficieron dellas syllabas; e de syllabas ayun
»tadas ficieron dellas partes: e ayuntando otrosi las partes, ficieron ra
» zon: e por la razon que viniessen a entender los saberes, e se sopies
» sen ayudar de ellos, e saber tambien contar lo que fuera en los tiem
» pos de antes, como si fuesse en la su sazon, e porque pudiessen sa
»ber otros los que despues de ellos viniesen, los fechos que ellos fi
» cieran, tambien como si ellos se certassen en ello, e porque las ar
»tes de las ciencias, e los otros saberes, que fueron fallados de los ho
» mes, fuessen guardados en escripto, porque non cayessen en olvido, e
” los sopiessen los que havian de venir: e porque podiessen otros cono
s» CCI
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VII. 469
, cer el saber del arte de Geometria, que es de medir : e los departi
» mientos de los grados e las alonganzas de los puntos, de lo que ha
» del uno al otro; e sopiessen los cursos de las estrellas e los movi
» mientos de las planetas, e los ordenamientos de los signos, e los fe
» chos que facen las estrellas, que buscaron e sopieron los Astronomia
» nos con acucia grande e cuidado mucho en ello: e por qual razon
» nos apareciò el sol e la luna escuros. Otrosi por qual escodriñamien
» to fallaron las naturas de las hiervas, e de las piedras e de las otras
» cosas en que ha virtud, segun sus naturas; casi por las escrituras
» non fuesse, quäl sabiduria o engenio de home se podria membrar de
» todas las cosas passadas? aunque no las fallassen de nuevo, que es
» cosa mui grave. Mas porque los estudios de los fechos de los homes
» se mudan en muchas guisas, fueron sobre esto apercebidos los sabios
» ancianos, e escrivieron los fechos tambien de los locos, como de
» los sabios: e otros de aquellos que fueron fieles en la lei de Dios,
» e de los que non ; e las leyes de los santuarios, e las de los pue
»blos, e de los derechos de las Clerecias, e los de los legos: e escri
» vieron otros las gestas de los Principes, tambien de los que ficieron
» mal, como de los que ficieron bien, porque los que despues vinies
» sen, por los fechos de los buenos pugnassen en facer bien ; e por
» los de los malos, que se castigassen de facer mal. E por esto fue
» enderezado el curso del mundo de cada una cosa en su orden; on
» de si pararemos mientes, el pro que nace de las escripturas, conosce
» remos que por ellas somos sabudores del criamento del mundo: e
» otros de los Patriarcas como venieron unos empos otros, e de la sa
» lida de Egypto, e de la lei que diò Dios a Moisen, e de los Re
» yes de la Santa Tierra de Jerusalen, e del desterramiento dellos, e
» del Anunciamiento, e del Nascimiento, e de la Passion, e de la Re
» surreccion e de la Ascension de nuestro Señor Jesu Christo. Ca de
3
todo esto e de otras cosas muchas non sopieramos nada, si viviendo
» aquellos, que eran a la sazon que fueron estos fechos, non dejäran es
3.
cripturas por que lo sopiessemos. E por ende somos nos adeudados de
» amar aquellos que lo ficieron, porque sopiessemos por ellos lo que
» non sopieramos de otra manera. Escrivieron otrosi las nobles batallas
» de los Romanos, e de las otras gentes, que acaescieron en el mundo
» muchas e maravillosas que se olvidàran, si en escrito non fuessen pues
» tas: e otrosi el fecho de España que passò por muchos señorios, e
» fue mui mal trecha, rescibiendo muertes por mui crueles lides e ba
» tallas de aquellos que las conquerian ; e otrosi que facian ellos en de
» fendiendose. E desta guisa fueron perdidos los fechos de ella por los
» libros que se perdieron e fueron destruidos en el mudamiento de los
» señorios : assi que apenas puede ser sabido el comienzo de los que
» la poblaron. E por ende nos D. Alfonso por la gracia de Dios Rei
» de Castiella, e de Toledo, de Leon, Galicia, de Sevilla, de Cordo
» va, de Murcia, de Jaen e del Algarbe, fijo del mui noble Rei D.
» Ferrando e de la Reina Doña Beatriz, mandamos ayuntar quantos li
» bros podimos haver de Estorias, en que alguna cosa contassen
C
47o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, fechos de España, e tomamos de la Chronica del Arzobispo D. Ro
» drigo, que fizo por mandado del Rei D. Ferrando nuestro padre; e
» de Maestre Lucas, Obispo de Tui, e de Paulo Orosio, e de Luca
» no, e de Sant Esidro el I, e de Sant Elifonso, e de Sant Esidro el
» mancebo, e de Idacio, Obispo de Galicia, e de Sulpicio, Obispo
» de Gascoña; e de los otros escritos de los Concilios de Toledo, e
» de Jordan Canciller del sacro Palacio, e de Claudio Ptolomeo, que
» departiò del cerco de la tierra mejor que otro sabio fasta la su sa
» zon, e de Dion que escrivið verdadera la Estoria de los Godos, e
3.
, de Pompeo Trogo, e de otras Estorias de Roma, las que podimos ha
2.
, ver, que contassen algunas cosas del fecho de España, e composimos
3
, este libro de todos los fechos que fallar se podieron desde el tiempo
» de Noe fasta este nuestro. Esto fecimos, porque fuesse sabido el co
, mienzo de los Españoles, e de quales gentes fuera España maltrata
2.

» da, e que sopiessen las batallas que Hercoles de Grecia fizo contra
» los Españoles, e las mortandades que los Romanos ficieron en ellos;
» e los destroimientos, que les ficieran otros los Vandalos e los Silin
, gos, e los Alanos e los Suevos, que los duxeron a ser pocos: e por
, mostrar la nobleza de los Godos, e de como fueron veniendo de tier
»ra en tierra, venciendo muchas batallas, e conqueriendo muchas tier
2.
, ras, fasta que llegaron a España, e echaron ende a todas las otras gen
» tes, e fueron señores ellos; e como por el desacuerdo que hovieron los
» Godos con su señor el Rei D. Rodrigo, e por la traicion que urdió
» el Conde D. Illan i el Arzobispo Oppa, passaron los de Africa, e
» ganaron todo lo mas de España; e como fueron los Christianos des
» pues cobrando la tierra, e del daño que vino en ella por partir los
» Reinos, porque non se pudo cobrar tan aina: e despues como la
» ayuntô Dios, e por quäles maneras, i en quäl tiempo, e quales Re
» yes ganaron la tierra fasta el mar Mediterraneo; e què obras fizo ca
» da uno, assi como vinieron unos empos otros fasta el nuestro tiempo.”

CAP ITULO XVII.

Publica el Rei la gran Conquista de Ultramar.


I Lº singular aplicacion que tuvo nuestro Principe a todo genero
de letras, no se contuvo solo en adquirir para si las noticias
que grangeava a costa de su trabajo i desvelo, sino procurò se parti
cipasse su conocimiento, en quanto le fuesse possible, a todos sus sub
ditos, procurando reducirlas a la lengua vulgar, para que se pudiessen
comprehender mas facilmente, i que al mismo tiempo se ilustrasse la
propria lengua, que hasta entonces se hallava tan aspera, tan desabrida
i tan corta , por la corrupcion que havia padecido con la mezcla de
las voces, idiotismos, i locuciones Godas i Arabigas debajo del domi
nio de entrambas naciones, i con el comercio de tantas estrañas, que
concurrieron a procurar libertar la Provincia de la barbara i torpe ti
rania de los Moros.
Con
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VII. 47 I
2 Con este intento formó en Romance, como vimos, no solo el Fue
ro Real i el libro de las Partidas, sino los que corren en su nombre
pertenecientes a la Poetica , a la Astrologia, a la Philosophia, a la
Historia i a las sagradas letras, con el deseo de que por su medio
se ennobleciese, i se aumentasse i enriqueciesse con el aliño, con que
procurò cultivarla en ellos. -

3 Entre otros nobles assuntos que emprendió, no fue el menos


loable procurar dar noticia a sus subditos de los estragos que padeciò
la Religion Christiana en el Oriente con la infausta solevacion del fal
so propheta Mahoma, i de los funestos efectos con que la fueron persi
guiendo sus sequaces, hasta apoderarse de la Tierra Santa i de aque
llos sagrados lugares que santificó nuestro Redentor con su preciosis
sima sangre, continuando en participarles los medios, con que dispuso
su piadosa misericordia se bolviessen a recobrar i restituir a su sagra
do culto.
4 Con este intento formó la historia, que con el titulo de la gran
Conquista de Ultramar corre impressa desde el año de I5O3, que se
publicó en Salamanca, i cuyo assunto manifiesta el Rei en el prolo
go que hizo a ella con los terminos siguientes: Mandamos trasladar la
historia de todo el sucesso de Ultramar, de como passò, segun lo oimos
leer en los libros antiguos, desde que se levantó Mahomat, fasta que el
Rei Luis de Francia, fijo del Rei Luis e de la Reina Doña Blanca, e
mieto del Rei D. Alfonso de Castilla, passò a Ultramar, e pugnó en
servir a Dios lo mas que pudo. -

5 Esta obra no es traduccion de otra mas antigua, aunque se pu


diera inferir de las palabras precedentes la huviesse hecho reducir el
Fei a nuestra lengua, porque consta de dos partes sumamente diver
sas, i que no se ofrecen en ningun escritor continuadas i consequentes.
La primera se reduce a dar noticia de la impia solevacion del falso
propheta Mahoma, de sus progressos i conquistas, assi tambien como
de los con que fueron extendiendo aquel tiranico imperio, que él esta
bleciò, sus barbaros sequaces i succesores, hasta que por medio de
sus crueldades i violencias reduxeron a su injusto dominio la Tierra
Santa. Cuyas noticias es regularissimo las huviesse hecho traducir de
la lengua Arabiga, para tomar de ellas lo que le pareciesse convenien-.
te al assunto que tenia premeditado; ofreciendose entonces tantos i
tan comunes libros, escritos en ella, en que se referian los felices
progressos, con que sus impios sectarios se havian apoderado de tan
tas Provincias de Asia , Africa i Europa, en que se hallavan do
minando.
6 La segunda parte se reduce a referir los gloriosos sucessos de la
armada, que a instancias i solicitud del Pontifice Urbano II passò a
recobrar la misma Tierra Santa, que permanecia debajo del torpe yu
go de los Infieles, hasta que llegò a ella con el mismo religioso i Catho
lico zelo S. Luis Rei de Francia , de quien permanecen diversos escri
tores del mismo tiempo en la recoleccion que de ellos corre impressa
en Hanaw de Franconia desde el año 161 I, con el titulo de Hechos
de
472 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
de Dios executados por medio de los Franceses , sin que se ofrezca nin
guno que precediesse a la edad de nuestro Rei, en quien se conserve
continuada; porque Marino Sanuto Torselo, noble Veneciano, que for
mò un epitome de ellos, es mui posterior a su edad, si florecia a los
principios del siglo XIV; assi como en el nuestro formó una historia
mui cumplida i eloquente de todos ellos el P. Luis de Maimbourg, Je
suita Frances.
z Esta obra de nuestro Principe es tambien regular se huviesse mo
vido a formarla con intento de conmover el animo de los Fieles, a que
se condoliessen del miserable estado, a que se hallavan reducidos los
pocos Christianos que mantenian en aquella Provincia las cortas reliquias,
que les havian dejado las continuas invasiones de los infieles Mahome
tanos, ya que los inevitables estorvos, que le ocurrieron en sus estados
no le permitian el que pudiesse passar personalmente a socorrerlos, con
curriendo assi de la manera que le era possible a las repetidas amo
nestaciones, con que solicitavan los Pontifices, se exercitasse el zelo de
sus vasallos a evitar el peligro que amenazava la cortedad de las fuer
zas, a que se havian reducido los Christianos en aquel santo pais.

CAP ITULO XVIII.

Noticia de la grande Historia sagrada que escrivió nuestro Principe.


I EN las obras literarias de nuestro Principe ninguna puede com
pararse a la grande i general historia que permanece en un co
dice escrito la Era de 1377 en la ciudad de Sevilla, que corresponde
al año 1339 del computo Christiano, que permanece en la insigne li
breria de D. Juan Lucas Cortès en tamaño demasiadamente grande, i
mayor aun que el papel que comunmente se llama de marca mayor, el
qual le huvo de la libreria que quedó por muerte de D. Juan de Aus
tria , i cuyo titulo dice: Aqui comienza la general i grande Estoria
que el mui noble Rei D. Alonso, fijo del noble Rei D. Ferrando, i de
la Reina Doña Beatriz mandô fazer.
. . 2 Esta grande obra està dividida en treinta libros, en los quales
se contienen, no solo las noticias que permanecen en los cinco sagrados
que escrivið Moisen, con grande erudicion i conocimiento de los San
tos Padres i expositores suyos, sino quantos sucessos historicos, u fa
bulosos se ofrecen en los escritores profanos, pertenecientes al mismo
tiempo, que comprehende en ellos con el origen de todas las Naciones,
Imperios i Reinos, i se terminan con la clausula siguiente: En este
lugar acabamos el Pentateucho, e nos desembargamos de todas las razo
mes de los cinco libros de Moisen. E sea bendito e exaltado por ende
el nombre de nuestro Señor Dios: e viva e regne por muchos años e
buenos, e venza siempre a todos sus enemigos el Deceno Rei D. Alfonso
por la gracia de Dios.
y, 3 Que fuesse el mismo Principe su verdadero autor, lo manifiesta
el en el prologo que precede a esta obra, el qual es del tenor si
guien
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VII. 473
guiente: “Natural cosa es de cobdiciar los homes saber los fechos que
» acaescen en todos los tiempos, tan bien en el tiempo que es passa
» do, como en aquel en que estan, i en el otro que ha de venir; pe
» ro de estos, tres tiempos non puede home ser cierto, fueras de aquel
» que es passado: casi es del tiempo que ha de venir, non pueden los
» homes saber el comienzo, nin la fin de las cosas que hi vernan; e
» por ende non lo saben ciertamente: e si es del tiempo en que estan,
» maguer saben los comienzos de los fechos que en el se facen, por
» que non pueden saber la fin qual serà, tenemos que non lo saben
» complidamente, mas del tiempo passado, porque saben los comien
» zos e los acabamientos de los fechos que hi se ficieron ; decimos
» que alcanzan los homes por este tiempo ciertamente el saber de las
» cosas que fueron. Onde porque el saber del tiempo que fue es cierto,
» e non de los otros dos tiempos, assi como diximos, trabajaronse los
» homes sabios de meter en escrito los fechos que son passados, por ha
3.

º
3.
ver remembranza de ellos, como si entonces fuessen, e que los so
» piessen los que havien de venir, assi como ellos: e ficieron desto
» muchos libros, que son llamados Estorias e Gesta, en que contaron
» de los fechos de Dios, e de los Prophetas, e de los Santos, e otrosi
» de los Reyes, e de los altos homes, e de las cavallerias, e de los
» pueblos: e dixieron la verdad de todas las cosas, e non quisieron na
» da encobrir, tan bien de los que fueron buenos, como de los que
» fueron malos. E esso ficieron, porque de los fechos de los buenos to
» massen los homes exemplo para fazer bien; e de los fechos de los
» malos que rescibiessen castigo, por se saber guardar de lo non fazer.
» Onde por todas cosas yo D. Alfonso, por la gracia de Dios Rei de
» Castilla, de Toledo, de Leon, de Galicia, de Sevilla, de Cordova,
» de Murcia, de Jaen, e del Algarbe, fijo del mui noble Rei D. Fer
» rando, e de la mui noble Reina Doña Beatriz, despues que hove fe
» cho juntar muchos escritos e muchas Estorias de los fechos antiguos,
» escogi dellos los mas verdaderos, e los mejores que hi sope, e fiz
» ende fazer este libro, e mandè ahi poner todos los fechos, tan bien
» de las Estorias de la Biblia, como de las otras grandes cosas que acaes
» cieron por el mundo, desde que fue comenzado fasta nuestro tiempo.”
con que terminaremos las Memorias de nuestro Rei D. Alonso con la
precedente, no ocurriendosenos otras especiales que poder añadir a las
referidas; passando a dar noticia en el libro siguiente de los hijos, her
manos i parientes mas inmediatos que tuvo, procedidos de su misma ca
sa Real; assi tambien como de los Principes forasteros, a quienes dava
acostamiento u sueldo, por el qual se llamavan vasallos suyos en los
privilegios que despachô.

--- - - - Ooo . ME
-
- -
-
- º* - -

"MEMORIAS HISTORICAS
DEL REI D. ALONSO EL SABIO.
L I B R O O CT A V O.
cA PITULO I.
EL INFANTE D. ALoNSo
i Mesa.
SEÑOR DE MOLINA --

I L desordenado fausto i grandeza, que de ordinario perturba la ra


zon a quantos domina, suele no solo desvanecerse por si misma,
quando menos lo temen los que viven oprimidos de su viciada altivez;
sino perjudica i destruye las mas veces a quien se alimenta i assegu
ra de su vanissima inconstancia, como fundada siempre en el mudable
viento que excita i conmueve la ciega fortuna de quien no percibe es
tan facil de alterarse, como dificil se conserve su favorable impetu.
2 El mayor escarmiento i desengaño de esta inconstante seguridad,
con que nos obscurece la luz de la razon el imperceptible nublado de
nuestra pervertida i viciada naturaleza, nos ofrece el exemplar que de
jamos representado en la vida i acciones de nuestro Principe D. Alonso;
porque sin embargo de haver sido el Principe mas venerado i temido
de los mayores que concurrieron en su tiempo en toda Europa, i de ha
ver passado a su corte a obsequiarle i rendirle obediencia tantos como
dejamos referido en el progresso de estas Memorias, i mas por menor
expressaremos al fin de este libro, i hallarse assistido de no menor nu
mero de hijos i hermanos de no inferior valor i ardimiento al suyo;
con que parece quedava tan assegurada i firme su autoridad i grande
za, que fuera timidez culpable desconfiar de su permanencia ; le vimos
fenecer la vida desposseido de sus estados, conspirando en su deshonor
los que parecia devian ser mas interessados en su defensa, assi por la
inmediacion de sangre, con que se hallavan unidos con él, como por los
continuados beneficios que devian a su generosa liberalidad i magnifi
cencia. I assi escrive D. Juan Manuel, Principe de Villena i Duque de
Peñafiel, sin embargo de ser hijo del Infante D. Manuel, que pronun
ciò la sentencia, de que dejamos hecha memoria, contra el Rei su her
mano, hablando de nuestro Principe , en el prologo del epitome que
formó de la Historia de España, de que en su lugar hablamos; des
pues de haver assegurado fue su autor nuestro Principe, escrive: Codi
cia va mucho la honra de sus Reinos, e era alumbrado de la gracia de
Dios para entender e fazer mucho bien; mas por los pecados de Espa
ña, e por la su ocasion, e señaladamente de los que estonce eran , i aun
- ago
MEMOR. HIST. DE D. ALONSO EL SABIO. 4zs
agora son del su linage, bovo tal postrimeria, que es quebranto de lo decir
e de lo contar: e siguiòse ende tal daño, que dura agora, e durarà quanto
fuere voluntad de Dios; bendito sea él por todo lo que face. Porque assi
como los Principes de la sangre autorizan i ennoblecen las cortes de los
Reyes, en que residen, con el grande esplendor i lustre de sus personas
i familias, al mismo tiempo que asseguran se conserven las Coronas de
sus Reyes en los mismos troncos de que procedieron; sin que se teman
los riesgos que ocasionan a sus estados passen a linages estraños; raras
veces dejan de ser perjudiciales, assi a ellas, como a sus mismos Prin
cipes; siendo dificil se comprima la altiva naturaleza Real a permane
cer sujeta de quien se juzga igual, sin mayor diferencia que la que solo
resulta de haver nacido primero, segun manifiesta la continuada expe
riencia de todas las naciones; sin que se haya escapado ninguna de sen
tir los disturbios i estragos que en todas edades ha producido el inquie
to i orgulloso espiritu de los parientes mas cercanos de sus Reyes.
3 Esta fue, como dejamos reconocido, la causa unica de las infeli
cidades que padeciò nuestro Principe ; porque hallandose con tantos hi
jos i hermanos, cuya ambicion era impossible satisfacer, aun a quien
se ostentava tan demasiadamente liberal, que fue notado de prodigo,
ellos mismos fueron los que empezaron desde los principios de su Reino
a conmover los animos de los primeros señores dèl, con quien se halla
van igualmente incluidos en sangre, segun justificamos, perturbando el
sossiego publico con repetidas solevaciones, i siendo causa de que se
suspendiessen los felices progressos militares, con que iva nuestro Prin
cipe extendiendo la Religion catholica, i extirpando el injusto dominio
de los Moros. -

4 Para que mejor se perciba procedieron de esta causa, i no de des


aciertos , ni demeritos proprios las continuadas inquietudes que pade
ciò nuestro Rei, nos ha parecido dar en este libro separadamente noti
cia de todos los Principes de la casa Real que concurrieron con el nues
tro, empezando por el Infante D. Alonso, Señor de Molina i Mesa,
su tio.
5 Fue este Principe hijo segundo del Rei D. Alonso el IX de Leon
i de la Reina Doña Berenguela de Castilla su segunda muger, i herma
no de padre i madre del Rei S. Fernando, que fueron los dos unicos va
rones que produxo aquel matrimonio. D. Luis de Salazar recapitula con
tal puntualidad sus acciones, que no nos deja que añadir al elogio, que
forma dèl con los terminos siguientes.
6 “El Infante D. Alonso fue Principe de gloriosas virtudes, i de
» tal moderacion de animo, que como el Rei D. Alonso el IX de Leon
» su padre quisiesse dejarle los Reinos de Leon i Galicia en odio de
» S. Fernando, no solo supo escusarse a herencia de tan mal derecho,
» persuadido de la Reina Doña Berenguela su madre, pero declarandose
» por su hermano, le professò singular devocion, i le acompañò en to
» das sus conquistas. El año 1231 venciò a los Moros en la batalla
» de Guadalete: el de 1236 se hallò en la conquista de Cordova, adon
» de tuvo repartimiento; el de 1248 concurriò al sitio de Sevilla, i a su
Ooo 2 » gen
476 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
» gente se entregô la torre del Oro. Tiene memoria en el repartimiento
, de aquella ciudad, porque haviendole tocado parte del alcazar, se
, llamò por esto el Adarbe del Infante de Molina: i quando D. Diego.
, Ortiz de Zuñiga lo escrive, dice que viò en los archivos de la Igle
, sia de Sevilla, i del Convento de S. Clemente de aquella ciudad,
, donaciones del Infante a cavalleros de su mesnada i criados suyos,
, de las quales pende un sello de cera, en que se ve un leon orlado
, de ocho leones. Con que en lo principal se assegura la inferencia del
, docto Conde de Lanzarote Argote de Molina, que pintò un leon por
, armas del Infante. El año 1254 se hizo familiar, esto es, hermano
» de la Orden de Calatrava, e obligó a tomar su habito, si huviesse
» de recibir alguno, i eligiô sepultura en el sacro Convento de ella, co
, mo parece por la escritura que està copiada en la Chronica de las
, Ordenes, i le llama el Infante D. Alonso, Señor de Molina i de Mesa.
, El año 1269 fue uno de los Principes que se hallaron al casamien
, to del Infante D. Fernando de la Cerda: i finalmente falleciò en Sa
, lamanca el año 1272, segun parece por el epitaphio que copian Ra
, des i Argote de Molina, i permanece en el sacro Convento de Cala
, trava, donde un arco de la capilla mayor guarda su cuerpo.” -

Tuvo este Principe tres matrimonios, i no quatro, como le atribu


en Duarte Nuñez de Leon, Gonzalo Argote de Molina, Francisco Ra
des de Andrade, i D. Diego Sanchez Portocarrero , segun demuestra
el mismo D. Luis de Salazar. El primero le celebró con Doña Mofalda
Manrique de Lara, Señora de Molina i Mesa, hija de D. Gonzalo Pe
rez de Lara, Señor de Molina i Mesa, a quien llama Conde D. Pedro
Gonzalez de Molina, su hijo, en su testamento otorgado en el Monasterio
de Piedra Buena a cinco de los Idus de Octubre del año 1268; assi
como èl se intitula: Por la gracia de Dios Señor de Molina en varias
escrituras, que produce D. Diego Sanchez Portocarrero en la segunda
parte de la historia de Molina, que para original de su misma letra
en mi poder. La madre de Doña Mofalda, primera muger del Infan
te, fue Doña Sancha Gomez , Señora del Condado de Trastamara, a
quien cedió su hierno a 17 de Enero del año 1243 el Monasterio de
Buenafuente, cuya escritura empieza: En el nombre de Christo amen. Co
moscida cosa sea a quantos esta carta vieren, como yo el Infante D. Alon
so, Señor de Molina i de Mesa, en uno con mi muger Doña Mafalda,
e con nuestro fijo Fernan Alfonso, damos e vendemos a vos Doña San
cha Gomez, mi suegra, el Monasterio de Buenafuente.
8 El Conde D. Pedro de Portugal comete grandes errores tocantes
a este casamiento del Infante ; porque en primer lugar dice fue su ter
cer matrimonio, haviendo sido el primero, segun reconoce Lavaña. El
segundo error consiste en hacer a Doña Mofalda hija de D. Pedro Gon
zalez de Molina su hermano, que muriò sin succession el año 1268, se
gun consta de su testamento otorgado, como diximos, en el Monasterio
de Piedra Buena a cinco de los Idus de Octubre, que entero produce
D. Diego Sanchez Portocarrero. I en tercer lugar la hace nieta de Do
ña Sancha Gomez, que fue su madre, segun se justifica de la donacion
del
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. 477
del Monasterio de Buenafuente , de que queda hecha memoria. I en
quarto lugar llama Teresa Gomez a la misma Doña Sancha, muger de
D. Gonzalo Perez, i madre de Doña Mofalda, segun se convence de
la confirmacion siguiente, que copia el mismo Portocarrero, otorgada a
13 de Diciembre el año de 1264: To Gonzalo Perez, por la gracia de
Dios Señor de Molina , juntamente con Doña Sancha Gomez, mi mu
ger, con buen animo i libre voluntad concedo e confirmo aquella donacion
que hizo Fortun Muñoz a los Canonigos de Buenafuente de la parte de
los molinos de Anquela.
9 Fuera de D. Fernando, de quien no se tiene mas noticia, que la
de nombrarse en la escritura que referimos, i en otras del mismo Mo
nasterio de Buenafuente, por donde se reconoce muriò mozo, produxo
el matrimonio del Infante con Doña Mofalda a la Princesa Doña Blan
ca de Molina, que heredò a su madre entrambos estados de Molina i
Mesa, i casò con D. Alonso Fernandez el Niño, su sobrino, hijo fue
ra de matrimonio del Rei D. Alonso el Sabio, su primo hermano, se
gun en su lugar reconoceremos.
1 o Muerta la Infanta Doña Mofalda, se bolviò a casar segunda vez
el Infante D. Alonso con Doña Teresa Gonzalez de Lara, hija del Con
de D. Gonzalo Nuñez de Lara, Ricohombre i Señor de Belorado i Brio
nes, i de Doña Maria Diaz de Haro su muger; de cuyo matrimonio
naciò unica Doña Juana Alonso de Leon u de Molina, muger de D. Lo
pe Diaz de Haro, Señor de Vizcaya, Alferez mayor del Rei, hijo de
D. Diego Lopez de Haro, Señor de Vizcaya, Alferez mayor del Rei
D. Alonso el Sabio : de cuyo matrimonio nacieron D. Diego Lopez de
Haro, Señor de Vizcaya, que murió sin succession el año de 1288, i
Doña Maria Diaz de Haro, que le succediò en aquel estado, hallan
dose casada con el Infante D. Juan, Señor de Valencia, hijo tercero de
los Reyes D. Alonso el Sabio, i Doña Violante de Aragon, como re
conoceremos, quando se buelva a tratar del.
11. La tercera i ultima muger del Infante D. Alonso fue Doña Ma
yor Alonso de Meneses, que incorporó la mayoria de aquella gran ca
sa en la Real, como hija de D. Alonso Tellez de Meneses, llamado de
Cordova , por haver tenido el govierno de aquella ciudad, Ricohom
bre, Señor de Meneses, de Tiedra, Montealegre, S. Roman, Alva de
Liste, Carvajales, imitad de Alburquerque; i de Doña Maria Alvarez
de Limia, su muger.
12. De este matrimonio nacieron dos hijos, D. Alonso, que heredó
a su madre la casa i estados de la de Meneses, i firma en los privi
legios llamandose D. Alonso, hijo del Infante de Molina: i en Doña Te
resa Perez de Asturias su muger, hija de D. Pedro Alvarez de Asturias,
Ricohombre, Señor de Noroña, i Mayordomo mayor del Rei D. San
cho el IV, i de Doña Sancha Rodriguez de Lara, su muger, procreô
a D. Tello Alonso, Señor de Meneses, cuya esclarecida succession re
fieren todos nuestros escritores genealogicos.
13 La Reina Doña Maria, hermana de D. Alonso de Molina, fue
muger del Rei D. Sancho el Bravo: i haviendo succedido a Doña Blan
C3
478 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
ca su hermana en los Señorios de Molina i Mesa, los incorprò en la
Corona de Castilla, siendo progenitora de los demas Reyes suyos.
14 D. Luis de Salazar hablando del mismo Infante D. Alonso de
Molina escrive: Fuera de matrimonio en Doña Teresa Perez de Bragan
za, hija de D. Pedro Fernandez de Braganza, Ricohombre de Portugal,
¿ de Doña Flor Sanchez de Barbosa, su muger, tuvo a Doña Berengue
la Alfonso, con quien casó el Rei D. faime I de Aragon, el Conquista
dor: i a Doña Leonor Alfonso, que casó con D. Alonso Garcia de Vi
llamayor, Señor de esta casa, i de Celada i Sissamon, Adelantado ma
yor de la frontera. Tambien fueron hijas de este Principe otra Doña
juana Alonso, a quien el Rei D. Alonso el Sabio en su testamento del
año 1283 mandó cinquenta mil maravedis para tomar estado : i Doña
Urraca Alonso, que dicen casó con Garci Gomez Carrillo, el de los Gar
fios, Señor de la casa de Carrillo, famoso Alcaide de Xerez: i de todas
escriven ilustre succession. - s

15 Sin embargo assegura Geronimo Zurita, que este año de 1272,


a 17 del mes de funio, murió en la ciudad de Narbona Doña Beren
guela Alonso, hija del Infante D. Alonso, Señor de Molina i Mesa, con
la qual el Rei vivió algun tiempo en pecado : i era tan publico, que
segun en su historia se dice, le llamavan el Pecado de la Berenguela.
Assi como el proprio Rei en el testamento que otorgô en aquella ciu
dad a primero de Septiembre el mismo año llama a D. Pedro Fer
nandez, Señor de Hijar, i progenitor de sus Duques, que naciò de es
ta ilicita union, su hijo natural, dando el honor de legitimos a los que
havia tenido en Doña Teresa Gil de Vidaurre.

CAP ITULO II.

Casamientos del Rei S. Fernando, i succession que procedió de ellos.


1I Hº de dar noticia de los hermanos que tuvo nuestro Rei
D. Alonso, parece preciso, para reconocer de qual de los dos
matrimonios, que tuvo S. Fernando su padre, naciò cada uno, especifi
car antes, quàndo i con quièn se celebraron.
2. El primero con la Reina Doña Beatriz de Suevia le refieren tan
por menor el Arzobispo D. Rodrigo i la Chronica vulgar del mismo
Principe, assi como dimos cumplida noticia de su soberana calidad i
esclarecidos progenitores en el principio del libro I de estas Memorias,
que nos basta añadir se celebrò en la ciudad de Burgos a 3o de No
viembre del año 1219, dia del glorioso Apostol S. Andres; i proce
dieron del los hijos siguientes. - -

3 D. Alonso el mayor, que le succediò en la Corona, i que en al


gunos privilegios se ofrece nombrado con el patronimico de Fernandez
en honor suyo, D. Fadrique, D. Fernando, D. Henrique, D. Sancho,
D. Phelipe i D. Manuel ; i tres hijas, Doña Leonor, Doña Berenguela
i Doña Maria.
4. Viudo S. Fernando de la Reina Doña Beatriz, que murió el año
de
D. ALONSO EL SABIO, LIB. VIII. 479
de 1235, se bolviò a casar segunda vez, solo tres despues, en la mis
ma ciudad de Burgos el de 1238, con la Princesa Juana, Condesa
proprietaria de Ponthieu , de Aumala i de Montreüil; de quien escrive
el Arzobispo D. Rodrigo, que vivia al mismo tiempo: Esta Reina flo
reció de manera en belleza, sabiduria i modestia , que fue igualmente
agradable por sus virtudes a su marido, que acepta a Dios i a los
hombres. -

5 Estevan de Garibai, i siguiendole como suele el P. Mariana, en


gañado de la corrompidissima edicion primera de la Chronica general,
que hizo en Zamora Florian de Ocampo el año de 1541, por quien
se han copiado las demas impressiones suyas, escrive era la Reina Jua
na, hija de Simon, Conde de Putiers, con patente absurdo, aunque se
empeñe en defenderle D. Alonso Nuñez de Castro con el falsissimo tes
timonio, que con nombre de Guillermo Breco, desconocido como supues
to, con suma ignorancia fraguó en la habituada oficina de sus ficcio
nes Antonio de Nobis, mas conocido por D. Antonio de Lupian Za
pata, segun pretendió creyessen que se llamava, como le convence el
P. Fr. Gaspar Roig Jalpi, natural de su misma tierra; porque en el anti
o codice membranaceo de la misma Chronica, que fue del Marques
de Santillana, con que corrige Geronimo Zurita la impressa, suplien
do grandes trozos que faltan en ella, i original para en mi poder, as
segura se lee Conde de Pontis; assi como permanece de la propria suer
te nombrado el padre de nuestra Reina en la Chronica de S. Fernando
su marido. - 2 . º

6 Lo mismo se comprueva de quatro exemplares antiguos suyos, que


tengo, i de que se da mui particular noticia en las Observaciones a la
Chronica de D. Alonso, que el primero dice : La noble Reina Doña
Berenguela su madre tovo consejo de buscarle con quien casasse: e ca
tòle una noble doncella de noble linage, sobrina del mui noble D. Luis,
Rei de Francia , fija ella de D. Simon el Noble, Conde de Pontis, e de la
otra parte , de Doña Maria muger de esse Conde D. Simon, e la don
cella bavia nombre Doña juana. ... ", - -

7 El segundo dice: La noble Reina su madre hovo a corazon de bus


car con quien casasse ; e cató una mui noble doncella de grande linage,
sobrina del mui noble Rei D. Luis, Rei Francia, i fija de D. Simon
Conde de Pontis.
8 En el tercero se ofrece la misma clausula de la manera siguiente:
La Reina su madre le buscó un casamiento que le cumplia, la nieta del
Rei D. Luis de Francia, que despues fue santo i canonizado, e havia
la doncella nombre Doña fuana, fija del Conde D. Pontin, a quien di
cen D. Simon: donde sin duda està ingerida con ignorancia la clausula,
que despues fue santo i canonizado ; porque la Princesa Alisa, avuela
de la Reina Doña Juana, era hija de Luis VII, bisavuelo de S. Luis,
i de la Reina Alisa de Champaña, su tercera muger.
9 De la propria suerte es constante que desde Ranulpho I del nom
bre, a quien mataron los Normandos el año de 867, segun convienen
Regino, Abad Prumiense, i Sigeberto Gemblacense, estuvo unido el
- Con
48o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Condado de Putiers al Ducado de Aquitania u Guiena; assi tambien
como que quantos posseyeron entrambos estados desde Guillermo Cabe
za de Estopa, que murió el año de 935, niejo del mismo Ranulpho,
todos se llamaron Guillermos, i que haviendo recaido en la Princesa
Leonor, hija mayor i heredera del Duque Guillermo IX del nombre,
se casò primero con el mismo Luis VII, Rei de Francia, el año 1 137,
cuyo matrimonio fue declarado nulo por decreto del Concilio de Beau
genci, que para este intento mandó congregar el Pontifice Eugenio III
el año 1152: i se bolviò a casar con Henrique el II, Duque entonces
de Normandia, i poco despues Rei de Inglaterra, en cuya Corona in
corporò el Ducado de Guiena i el Condado de Poitiers: i de aquel ma
trimonio naciò la Reina Doña Leonor de Inglaterra, avuela de S. Fer
nando, segun mas por menor refieren Juan Dubuchet, Juan Besli, An
tonio Dadino Altaserra i David Blondelo. De que resulta la sinra
zon de hacer a la Reina Doña Juana hija del Conde de Poitiers, cu
yo estado havia unido al de Inglaterra la Reina Doña Leonor, Du
quesa de Aquitania, bisavuela del Rei S. Fernando su marido.
Io Por el contrario, es igualmente constante en todos los escrito
res antiguos i modernos de Francia, era la . Reina Doña Juana Con
desa proprietaria de Ponthieu, cuyo estado pertenece a la provincia
de Picardia i al Obispado de Amiens: i se extiende entre los rios So
ma i Authia. Por cuya razon escrive Alcuino en la vida de S. Ri
cario, que naciò en el lugar de Centula, de la Provincia de Ponthieu,
en que tambien se incluye el Condado de Montreüil, que igualmente
posseia la misma Reina , assi como de la propria suerte el de Aumala
en el Ducado de Normandia. •

11 Lamberto, presbytero de la Iglesia de Alès, concurrente de Phe


lipe Augusto, Rei de Francia, en cuya Corona succedió a Luis VII su
padre el año de 119o, escrive diò origen a los Condes de Ponthieu, de
Bolonia, de S. Pol i de Guines, cierto poderoso, Conde de Ponthieu pro
cedido de la nobilissima sangre de los Francos , llamado Guillermo. I
passando poco despues a referir como dividiò sus estados entre sus hi
jos, añade: Al primogenito, porque manifestava glorioso afecio a la mi
licia, como mas digno, le adjudicó la mas digna i excelente parte de
su dominio, la qual se llama ahora tierra de Ponthieu. -

12 A este Principe, a quien Andres Duchesne, Christophoro Juste


lo , Auberto Mireo, Juan Lecharpentier i David Blondelo, llaman
Hilduino, i siguiendo a Lamberto de Ardres, señalan por segundo Con
de de Ponthieu a Hugo, marido de la Princesa Giscela, hija de Hu
go Capeto Rei de Francia, i de la Reina Adelaida de Arles, proge
nitores de la tercera linea de sus Principes; sin embargo de que Ha
riulfo Monge de S. Ricario en el Chronicon de su Monasterio Centu
lense, que terminò el año de Io88, i se ofrece en el tomo IV del Spi
cilegio de D. Lucas de Acheri, empieza el orden de los mismos Condes
de Ponthieu desde el proprio Hugo , que assegura usò solo del titulo
de Abogado; i que por haver casado su hijo Angelramo con la Con
desa viuda de Bolonia, empezò a llamarse Conde. . . . . .. . .
y Lo
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. 481
13 Lo cierto es que la Princesa Ines su bisnieta, en quien se quebró
la primera varonia de los Condes de Ponthieu, estuvo casada, segun
testifican Guillermo Gemeticense i Oderico Vital, con Roberto Baron
de Montgomery, Conde de Belesma i de Alenzon, hijo de Roger, Ba
ron de Montgomery, i Conde de Arundel i de Shrewsbury en el Reino
de Inglaterra, i de la Princesa Mabilia, Condesa de Belesma i de Alen
zon; de cuyo matrimonio naciò Guillermo llamado Talvasio, Conde de
Ponthieu, de Montreuil i de Alenzon, marido de Hela de Borgoña, hija
de Eudo I del nombre, Duque de Borgoña, i de la Princesa Mathilde,
hermana del Principe D. Ramon, Conde de Borgoña i de Galicia, pro
genitor de nuestros Reyes. -

14 Su hijo mayor Guido le succedió en los Condados de Ponthieu


i de Montreuil , i en la Baronia de Montgomery: i de su muger Ida
tuvo a Juan, Conde de Ponthieu i de Montreuil, i Baron de Montgo
mery, que casò con la Princesa Beatriz, hija de Anselmo i Eustachia,
Condes de S. Pol, i tuvieron por hijo a Guillermo II del nombre, Con
de de Ponthieu i de Montreuil, Baron de Montgomery, que de la Prin
cesa Elis de Francia, hija del Rei Luis el Mozo, i de la Reina Eli
sa de Champaña, tuvo a Maria, Condesa proprietaria de Ponthieu, i
de Montreuil, i Baronesa de Montgomery, muger de Simon de Dam
martin, Conde de Aumala, hijo de Alberico II del nombre, Conde
de Dammartin , i de la Princesa Mathea de Bar, el qual murió el
año 1239 , dejando en ella quatro hijas, segun testifica el Monge Ai
merico con los terminos siguientes: El año de 1239 murió Simon, Con
de de Ponthieu , dejando quatro hijas, de las quales una casò con el
Rei de Castilla; la otra que era la mayor, con el hijo del Vizconde de
Castelairaldo; la tercera con el bijo del Conde de Eu ; i la quarta con
el Conde de Roucy.
15 Estas Princesas se llamaron la primera Agueda, que, como vi
mos, assegura el Monge Alberico era la mayor, casò con Aimerico,
Vizconde de Chateleraud, de Chatelacher, de Vouvant i de Mervant,
hijo de Aimerico, Vizconde de Chateleraud, i de Helena de Alenzon
su muger: i por haver muerto antes que sus padres, no succedió en nin
guno de sus estados la Princesa Juana, Vizcondesa de Chateleraud su
primogenita, muger de Juan II del nombre, Baron de Harcourt i de Ne
hou, Vizconde de S. Salvador, Condestable , Mariscal i Almirante
de Francia. -

16 Nuestra Reina Doña Juana fue la segunda, alcanzando de dias


a sus padres, heredô los tres estados de Ponthieu, de Montreuil i de
Aumala : i haviendose concertado de casar con Henrique III del nom
bre, Rei de Inglaterra, i desvanecido aquel matrimonio, le celebrò con
el nuestro el año de 1238. . -

17 La tercera de las hijas de los Condes Simon i Maria, segun el


orden en que las gradua Alberico, fue Phelipa de Ponthieu, que casò
tres veces: la primera con Radulpho de Issoudun, II del nombre, Viz
conde de Eu, hermano de Hugo de Lesiñan, Conde de la Marca, de
Guido, Rei de Jerusalen, i de Amalarico, Rei de Chypre, la segunda
- Ppp COIl
482 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
con Radulpho, Señor de Coucy, de Marla i de la Fera, hermano de
Maria, Reina de Escocia: i la tercera con Othon, III del nombre,
Conde de Gueldres: i antes havía sido concertada de casar con nuestro
D. Alonso, al mismo tiempo que se ajustò el casamiento del Rei S. Fer
nando su padre con la Reina Doña Juana, su hermana mayor, segun
dejamos reconocido.
18 Maria de Ponthieu, la hija ultima, fue muger de Juan, II del
nombre, Conde de Roucy, i progenitor de los demas.
19 Tuvo nuestro Rei D. Fernando de este segundo matrimonio tres
hijos, D. Fernando, D. Luis i Doña Leonor, de quienes trataremos
por el orden de su nacimiento, en haviendo dado noticia de los que
produxo el primero. -

2o Viuda la Reina Doña Juana de nuestro Principe, se bolviò a


sus estados: i estando en ellos por el mes de Octubre del año 1259,
hizo un compromisso con Maria de Borbon, Condesa de Dreux i de
Briena, que a la letra produce en las pruevas de este ramo de la ca
sa Real de Francia Andres Duchesne, el qual empieza: Nos Maria, Con
desa de Dreux , Señora de Briena i de S. Valery, hacemos saber a
todos los que estas presentes letras vieren i oyeren, que ha viendose movi
do muchas contiendas entre nos i nuestra gente de la una parte, i nues
tra noble señora fuana, por la gracia de Dios Reina de Castilla i de
Leon, Condesa de Ponthieu i de Montreuil, i su gente de la otra.
21 Por este mismo testimonio parece no estava todavia casada de se
gundo matrimonio, como lo fue despues, con Juan de Neela, II del nom
bre, Señor de Falvy i de la Herela, hijo de Juan de Neela, I del nom
bre, i de Beatriz de Joigni su muger, hija de los Condes de Joigni: i
entrambos el año de 1272 i 1275 se hallan nombrados en diferentes
escrituras, de que hace memoria Guillermo Bri en la historia de los
-Condes de Percha: i por otra del año 1289, que tambien refiere, pare
ce vivia todavia la Reina Doña Juana, porque en ella cede Juan de
Neela su marido a Eduardo, Rei de Inglaterra, i a la Reina Doña Leo
nor su muger, hija de la misma Reina Doña Juana, todos los homena
ges i derechos que podia tener en el Condado de Ponthieu durante su
matrimonio con la Reina de España, Condesa de Ponthieu , su muger;
sin que se me ocurra otra noticia de esta Princesa, ni pueda expressar
con certidumbre el año fixo de su muerte.
22 Pero para que mejor conste el orden del nacimiento de estos
Principes, por hallarle pervertido en algunos de nuestros escritores, co
piaremos las palabras del Arzobispo D. Rodrigo, que conoció casi a
todos, por haver de seguir la graduacion con que hace memoria de
ellos; porque hablando del primer matrimonio que celebrò su padre, di
ce: Tuvo pues el Rei D. Fernando de su agradabilissima muger Doña
Beatriz los hijos referidos aqui: Alfonso el primogenito, Federico, Fer
nando, Henrique, Phelipe, a quien diò la serenissima Reina Doña Be
renguela su avuela a Dios, i a D. Rodrigo, Arzobispo de Toledo: i por
mano del mismo Prelado fue dedicado al servicio de Dios en la Iglesia
Toledana : i luego inmediatamente el mismo Arzobispo le assignó Z/711.
Pre
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. 483
Prebenda i otros beneficios en la dicha Iglesia. Tuvo tambien otros bi
jos, D. Sancho ofrecido al mismo Arzobispo D. Rodrigo, de quien, ba
viendole ordenado de corona, i obtenido el qficio de Psalmista, consiguió
Prebenda i Beneficio en la Iglesia Toledana; D. Manuel, i dos hijas,
Doña Leonor, que murió niña, i Doña Berenguela, que permanece virgen
dedicada al Señor en el Monasterio Real. I haviendo hecho memoria
del segundo matrimonio del mismo Principe con la Reina Doña Juana
de Ponthieu, añade : Tuvo en ella un hijo, que se llama D. Fernando,
i una hija pequeña llamada en memoria de su rebisa vuela, Leonor: i otro
bijo pequeño con el nombre de Luis.

CAP ITULO II.

El Infante D. Fadrique, hijo segundo del Rei S. Fernando.


I Ntre los muchos hijos que tuvo S. Fernando en sus dos mugeres,
- fue este Principe el segundo que naciò de la primera antes del
mes de Agosto del año 1225, en que corria el septimo del Reino de su
padre, pues no solo se ofrece nombrado èl, sino tambien el Infante D.
Fernando su hermano menor en el privilegio, en que hace merced el Rei
su padre a Ordoño Alvarez, de la Hazuda de Argamacilla en el rio
Guadiana, despachado a 8 de Enero del de 1226, segun advierte D.
Diego Ortiz de Zuñiga. -

2 Impusole la Reina su madre el nombre de Fadrique, descono


cido hasta entonces en Castilla, en memoria de los Emperadores Fe
derico el I, llamado Barbarroja, su avuelo, i Federico II, su primo her
mano. De las acciones de este Principe, assi tambien como de las del
Infante D. Henrique su hermano, obradas fuera de España, no se con
serva noticia en nuestros escritores; por cuya razon nos parece devemos
detenernos en referirlas. -

3 Fue D. Fadrique preferido en el amor de su madre a todos sus


hermanos: i assi le dejó por heredero el año de 1235, en que muriò,
de todos los bienes que la pertenecian en Alemania, como una de las
hijas del Emperador Phelipe, Duque de Suevia, su padre, i le tenia
usurpados el Emperador Federico II, su primo hermano, segun vimos
consta de la carta de S. Fernando para el Pontifice Gregorio IX, que
dejamos copiada en el libro I. -

Por la misma carta se reconoce passò con ella nuestro Infante a


Roma el año de 1239, u a principios del de 124o, haviendo ofrecido
el Emperador a instancias del Pontifice restituirle i entregarle todos los
bienes, que le pertenecian en Alemania, como heredero de la Reina su
madre: i haviendo hecho reverencia al Pontifice con la resignacion i
rendimiento que le mandô su padre, segun se contiene en ella, se par
tiò para el Reino de Napoles en busca del Emperador Federico II, que
se hallava en la ciudad de Fogia en la provincia de Capitanata, cele
brando cortes generales: i llegó a ellas por el mes de Abril del mismo
año 124o, segun assegura Ricardo de S. German, autor del mismo tiem
Ppp 2 p0,
484 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
po, que dice despues de referir havia concurrido allí por el mes de
Abril el Emperador con esse fin: En el mismo mes vino al Emperador,
que se hallava en Fogia, el hijo del Rei de Castilla.
5 No he podido descubrir el efecto que produxo esta negociacion,
ni si haviendo cumplido Federico su promessa, fue el Infante a rein
tegrarse en Alemania de aquellos estados que le retenia ; assi como
ni tampoco el tiempo fixo, en que bolviò a España; pero lo cierto es
fue esta jornada suya a Italia distintissima de la que veremos execu
tò despues, sin embargo de no ofrecerse memoria de ninguna en nues
tros escritores. -

6 Pudierase juzgar, entrò en España a los principios del año siguien


te 1241, de hallarle nombrado en un privilegio del Rei su padre des
pachado en Cordova a 6 de Marzo, en que, como escrive D. Diego Or
tiz de Zuñiga: Con su muger la Reina Doña fuana i sus hijos los In
fantes D. Alonso, D. Fadrique, D. Fernando i D. Henrique, diò a la
Orden del Hospital, i a D. Fernando Rodriguez, Prior suyo en Castilla
i en Leon, a D. Rodrigo Perez, Comendador de Consuegra, las villas i
castillos de Sietefila, Almenara i Lora.
Por el mismo privilegio parece se deve suponer, passò con el Rei
su padre aquel año a la propria ciudad de Cordova, en que se otor
gô, i que fue descuido u del Arzobispo D. Rodrigo, u de quien co
piò su historia, por donde se compuso la Chronica vulgar de S. Fer
nando, no nombrarle, quando escrive: Despues de casado el Rei D. Fer
nando , como es dicho, dende en algunos dias tornó otra vez a Cordova
con D. Alonso i D. Fernando sus hijos, que ya eran mancebos, i tenian
mucho deseo de verse en hechos de armas con los Moros, i ganar honra
como su padre i a vuelos; porque no se nombràra en aquel privilegio, si
no se huviera hallado presente, de la manera que se omite la memoria
del Infante D. Alonso de Molina su tio, i de los demas hermanos suyos,
cuyos nombres se ofrecen expressados en otros muchos, que se despa
charon antes i despues de este.
8 Permaneció en Castilla este Principe acompañando a su padre
en todas las empresas que logrò con felicidad contra los Infieles: i
tuvo igual heredamiento en los contornos de Sevilla, al que consignó
el Rei D. Alonso a todos sus hermanos: i se halla confirmando sus pri
vilegios hasta el año de 1259, que haviendose alzado el Infante D.
Henrique su hermano con los lugares de Arcos i Lebrija, i embiandole
a prender el Rei con D. Nuño Gonzalez de Lara, le saliò al encuen
tro, i vencido se retirò a Lebrija, passandose la misma noche a Valen
cia, i desde alli a Tunez, como mas por menor reconoceremos en el
capitulo V.
9 No hacen memoria nuestros escritores de que tuviesse parte en
este sucesso D. Fadrique; pero assi el faltar noticia suya en todos los
acontecimientos que acaescieron al Rei en los años inmediatos, como
hallarle en Africa acompañando a su hermano D. Henrique, como des
pues veremos, nos hace persuadir procedió de una misma causa el re
tiro de entrambos; i parece lo assegura assi el escritor de las acciones
. . del
D. ALONSO EL SABIO LIB. VIII. 485
del Emperador Federico II, cuyo nombre se ignora, i publicò D. Fer
nando Ughelo en el tomo IX de su Italia Sacra ; pero consta por él,
escrivia al mismo tiempo de que hablamos, porque dice: El sobredicho
D. Fadrique, i D. Henrique su hermano, a quienes havia tenido mucho
tiempo abatidos, i ausentes de su propria patria la embidia que tenian
de la grandeza i prosperidad del Rei su hermano , recibian entonces
sueldo del Rei de Tunez para si i para algunos cavalleros de España.
1o Mantuvose nuestro Infante siete años en Africa, cuya habitacion
y trato continuo con aquellos barbaros infieles, le pervirtieron tanto las
costumbres, como pondera el mismo escritor anonymo, que hablando de
entrambos hermanos escrive, que habituados con la larga comunicacion
de los Moros a sus costumbres, i casi olvidados de la Religion Chris
tiana , se diferencia van mui poco de la vida i acciones de los mismos
Moros. -

11 Pero sin embargo de que el año de 1267 passò a Italia el In


fante D. Henrique con intento de assistir i socorrer a Carlos, Conde de
Anjou i de Proenza, en la conquista del Reino de Napoles, como en
su lugar reconoceremos, se quedó en Tunez D. Fadrique, hasta que el
año siguiente de 1268, haviendose desavenido el mismo D. Henrique
de Carlos, abrazò el partido de Conradino de Suevia su opositor, em
biando a solicitar con Conrado Capucio, parcial suyo, levantasse gente
en Africa para passar con èl i con las tropas de los Infieles, que huviesse
recogido, a invadir la Isla de Sicilia, embarcandose en los navios Pi
sanos, en que havia ido a Tunez Conrado con esse intento, segun re
fiere el mismo escritor anonymo, cuyas son las palabras siguientes, des
pues de haver hecho memoria del passage de Conradino a Italia : Ha
viendo llegado pues la noticia sobredicha a Conrado Capucio, i a D. Fa
drique, que todavia se hallava en Tunez, se embarcaron sin dilacion con
el ayuda de su Rei en dos navios con docientos Españoles, i otros tan
tos Alemanes, i quatrocientos Turcos, que se halla van a sueldo de aquel
Principe infiel , ansiosos de lograr los despojos de los Sicilianos; assi co
mo los havian conseguido en tiempos passados , llevando consigo diez i
siete cavallos , i muchas sillas tambien i frenos, dirigiendo su viage
derechamente a Sicilia.
12 Esta misma expedicion comprueva el Monge de Santa Justa de
Padua, que publicò Christiano Urstisio, diciendo: En el mismo tiempo
sobrevino a Carlos otra improvisa peste guerrera , porque Federico , joven
animoso , hermano del Rei de Castilla i del ilustre Henrique, Senador de
los Romanos, entró en Sicilia con armada, i ocupó tiranicamente algu
mos lugares fuertes.
13 Esta expedicion refieren mui por menor Blondo Flavio, Agustin
Inveges, Francisco Maurolyco, Scipion Mazela, i Joseph Bonfiglio, cu
yas son las palabras siguientes: “En este medio Conrado Capeche fo
» ragido de Napoles, unido en Pisa con algunos Gibelinos, se fue a
» Cartagena (esto es a Tunez , que en sentir de muchos permanece en
el sitio mismo en que estuvo la antigua Carthago) donde hallando a
» Federico hermano del Rei de Castilla, dieron la buelta a Italia con
22 IIn Ul
486 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, muchos navios armados para passar a Sicilia a solevar los pueblos
, a la devocion de Conradino: i llegando a los baños de saca hicieron
, retirar en una batalla notable a Fulcon Poderico, Vicario de Carlos,
, con mortandad de su exercito, i logro de un gran despojo con mu
3.

, chos prisioneros. A la fama de esta victoria se reduxeron al antiguo


, dominio Suevo Agrigento , Calatanageta, Augusta, Aidon, Argyra,
, Leontini, Vizini, Terranova, Paternó , Catania , i otras ciudades i
» tierras. Fulcon cargado de verguenza, huyò de Calatabelota, i vergon
» zosamente se retiró a Mecina : i esto fue en el principio del mes de
, Septiembre”, precisamente del año 1268, a que refieren este sucesso
los antiguos, i siguiendolos, los demas modernos que dejamos nombrados.
14 Prosigue el mismo escritor en dar noticia de los sucessos de esta
invasion de la manera siguiente: “Siguiôse por tres años continuos la
» guerra civil en Sicilia , acompañada de homicidios, violencias i ro
, bos; porque muchos pueblos atemorizados perecieron de hambre i de
, frio, vagando por las selvas, i habitando en cuevas; i para quietar a
» Sicilia, sossegar la discordia civil, i echar a los enemigos de ella, fue
» embiado por el Pontifice i por Carlos, Philipo D'Ognes, cavallero Je
» rosolimitano, Prior de Capua con muchas galeras, el qual en lugar
» de traher la paz, se portó en Sicilia como hambriento lobo : i a 3o
» del mes de Agosto vino a Sicilia Federico Lanza con quarenta gale
» ras Pisanas para defender i conservar el partido de Conradino: i assi
» como llegò, tomó a Melazo, por lo qual viendo los Mecineses perdi
» do un lugar de su jurisdiccion, antes que Federico viniesse reforzado
» contra ellos, armaron siete galeras, i muchos navichuelos pequeños
» de remo, que acompañados de otras veinte i quatro galeras Proenza
» les, governadas por Roberto Lavena, Doctor en Leyes, Ginoves, sa
» lieron fuera del puerto para rechazar a Federico, i con muchos cava
» llos e infantes embiados por tierra para recobrar a Melazo; i apenas
» lamiendo la marina havian arribado en derechura de la Alifia, quan
y.

» do se encontraron con Federico: i al principio de la batalla Roberto


» abandonò a los Mecineses, i dandose a la vela con sus galeras, se
» alargò al mar: por lo qual aturdidos los Mecineses con semejante trai
» cion , dieron con las galeras en tierra, i desamparandolas se salvaron
» todos. Lo mismo hicieron los navichuelos pequeños, que estavan de re
» taguardia, porque forcejando con los remos huyeron a tierra, i llega
»ron cansados i llenos de fatiga a Mecina. Federico luego que se hu
» vo apoderado de las galeras vacias, entrò con braveza en el puerto
» triumphante, i tendidas las banderas, llevando delante las galeras cau
» tivas con la insignia de Conradino i de la Republica Pisana.”
15 Con estos buenos sucessos se apoderò nuestro Infante de la ma
yor parte de Sicilia, i se mantuvo en aquella Isla todo el tiempo que
se conservò a devocion de Conradino: i assi haviendo hecho memoria
el mismo Bonfiglio de los lances que al mismo tiempo ocurrieron en
Italia , añade : Havia en este intermedio reducido Federico , hermano de
Henrique el Senador, a su obediencia a Sicilia, fuera de Mecina, Paler
mo i Zaragoza, ayudado de las armas del Rei de Tunez; pero ninguno
- de
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. 487
de los escritores, que dejamos nombrados, especifican el tiempo en que
saliò de aquella Isla D. Fadrique.
I6 Tampoco permanece en nuestras historias noticia de su buelta a
Castilla, porque en ninguna se conserva memoria de que huviesse sali
do de ella, hasta que el año de 127 I, en que se refiere en la Chroni
ca del Rei su hermano, fue uno de los nombrados por él para que pro
curasse ajustar la solevacion, que havia conmovido el Infante D. Phe
lipe, i los Ricoshombres que seguian su partido , segun reconocimos,
quando hablamos de ella. , ,

17. Los demas sucessos de este Principe permanecen obscurecidos en


el olvido, hasta que haviendo resuelto el Rei se jurasse al Infante D.
Sancho, fue uno de los que se opusieron a esta determinacion; i salien
dose con D. Simon Ruiz de los Cameros, su hierno, de Segovia, donde
se havia celebrado aquella funcion, empezó a formar partido para em
barazar lograsse su sobrino la succession del Reino, dando justo moti
vo al Rei, para que procurasse extinguir con su vida aquel incendio, que
iva empezando a conmoverse, antes que llegasse a producir tan perju
diciales efectos, como se experimentaron en el precedente, que havia per
turbado tantos años el Reino, como vimos ocasionò la solevacion de D.
Phelipe. I assi escrive la Chronica : I porque el Rei supo algunas co
sas del Infante D. Fadrique su hermano, i de D. Simon Ruiz de los Ca
meros, el Rei mandó al Infante D. Sancho que fuesse a prender a D.
Simon Ruiz, i que le hiziesse luego matar: i D. Sancho salió luego de
Burgos, i fue a Logroño, i halló abi a D. Simon Ruiz, i presible : i es
te mismo dia que le prisieron , Diego Lopez de Salcedo presiò a D. Fa
drique en Burgos por mandado del Rei. D. Sancho fue a Treviño, i man
dô quemar alli a D. Simon Ruiz, i el Rei mandó ahogar a D. Fadrique.
18 El Conde D. Pedro de Portugal dice casò D. Fadrique con la
Infanta Malespina, i su comentador Lavaña añade, era hija del Despo
to de Romania, siguiendo al Doctor Pedro Salazar de Mendoza; pero
D. Joseph Pellicer la llama Doña Despina u Catalina, Princesa de Ro
mania, u Thracia, i assegura era hija del Conde Pedro Despoto de Ro
mania, que yace en Moreruela, i de la Condesa Helena de Alemania,
hija del Emperador Phelipe de Suevia, i de la Emperatriz Maria An
gela, i assi precisamente prima hermana del Infante D. Fadrique su ma
rido. -

19 Esta genealogia la copiò sin duda Pellicer de las familias Impe


riales de Constantinopla, que publicò Juan Andres Angelo Flavio Com
neno , Duque de Divastro i de Durazo , Principe de Macedonia i de
Moldavia, i cuyo libro he visto en su poder; pero de su falta de lega
lidad escrive Carlos Dufresne hablando dèl : Este es el Flavio Angelo,
que hizo imprimir en Venecia el año de 1621 las genealogias que havia
compuesto de los Principes, deduciendo las mas de ellas desde Adan, pe
ro tan futil i falsamente, que admira su osadia i desembarazo; segun se
reconoce de la falencia i engaño de esta que nos introduce Pellicer, i
ha empezado a repetir D. Diego Ortiz en quanto al nombre i padres
que señala a la muger del Infante D. Fadrique, desconocidos de los de
IIld S
488 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
mas escritores; pero cuya engañosa seguridad procuraremos manifestar,
para que con su apoyo no se multipliquen los errores que contiene.
2o En primer lugar Despina no es nombre de pila, ni lo mismo
que Catalina, como presupone Pellicer; sino de dignidad, i formado del
de Despota, que se confiere a los varones, i con que expressa Theophi
lo Antecessor, u Cathedratico de Leyes, la del Emperador en la Para
phrasis Griega de la Instituta; de la manera que atribuye tambien a la
Emperatriz la de Despina, segun advierten en sus notas Dionysio Go
thofredo i Anibal Fabroto ; en cuya confirmacion escrive Jacobo Goar
en las de Codino : Es Despina nombre con que se denotan las muge
res de los Emperadores, i de los Despotas : i assi no es lo mismo que
Catalina, como da a entender Pellicer.
21. No es mas segura la existencia de los padres que atribuye a la
muger del Infante, porque ningun escritor Griego, ni Latino señala mas
hijos a Nicephoro Ducas Comneno, Despota, u Principe de Etolia, Thes
procia, Acarnania i Dolopes, cuyos estados heredó de su padre (no de
Romania, que posseian al mismo tiempo los Poleologos) de su primer
matrimonio con Maria Lascaris, hija del Emperador Theodoro Lasca
ris, i de la Emperatriz Helena de Bulgaria, que a María Comnena, que
llevò en dote la Isla de Cephalonia, i casò con Juan Conde Palatino
de Zacyntho, segun consta de la assignacion de su viudedad que la hizo
su marido, otorgada en Clarencia a 7 de Abril del año 13o4, que
produce Carlos Dufresne, despues de la historia de Constantinopla, i de
que tambien hace memoria en ella.
22 Viudo Nicephoro de Maria Lascaris casò de segundo matrimo
nio con Ana Paleologo, hija de la Princesa Eulogia, hermana del Em
perador Miguel Paleologo, i de un Principe de la casa Cantacuzena,
antes del año 1267, en que murió Michael Angelo su padre, que ajus
tò este segundo matrimonio, en quien tuvo dos hijos, Thomas Angelo,
Despota de Epiro i Etolia, a quien matô Juan Conde de Zacyntho i
Cephalonia, su cuñado ; e Ithamar, como la llama Pachimeres, que casò
el año 1294 con Phelipe Principe de Taranto, i Despota de Romania,
por cession de Carlos de Anjou, segundo del nombre, Rei de Napoles,
su padre, cuya escritura otorgada a 13 de Agosto del mismo año, pro
duce Carlos Dufresne. De que se deducen dos conclusiones ciertas, la
primera que la Princesa u Despina Maria Lascaris, no fue la que ca
sò despues de viuda con el Rey de Hungria, como escrive Pellicer, si
por su muerte celebrò el mismo Nicephoro segundo matrimonio, quan
do no constasse de Georgio Acropolita, i Logotheta u Presidente de
hacienda, i de Georgio Pachimeres, escritores entrambos Griegos i del
mismo tiempo, de Thomas, Arcediano de Salon en la Proenza, i del
Monge Paduano, que la Princesa Maria Lascaris, muger de Bela IV del
nombre, Rei de Hungria, era hermana de Irene Lascaris, que casò dos
veces, la primera con el Despota Andronico Paleologo, i la segunda
con Juan Vatatzes , que por el derecho de esta Princesa succediò en el
Imperio a Theodoro Lascaris su suegro; de Eudoxia Lascaris, muger de
Anselmo de Cahieu , natural de la Provincia de Picardia en Francia, i
Go
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. 489
Governador del Imperio de Constantinopla despues de la muerte del Em
perador Roberto; i de otra hija, que assegura Alberico casò con el Du
que de Austria; hijas las quatro del Emperador Theodoro Lascaris, I
del nombre, avuelo del Emperador Theodoro Lascaris, II del nombre,
suegro del Despota Nicephoro. - - -

23 La segunda, que si la Princesa Ithamar casò con Phelipe, Prin


cipe de Taranto, el año 1294, cómo podia ser hermano suyo el Con
de Pedro, suegro del Infante D. Fadrique, si Doña Beatriz su nieta
se hallava dos veces viuda el año de 1277, como despues veremos,
diez i siete años antes que se casasse la misma Ithamar, hermana de
su avuelo.
24 . Por otra parte consta de Pachimeres i de Nicephoro Gregoras
que Michael Angelo, padre de Nicephoro, murió el año de 1267. Pues
cómo pudo ser bisnieta suya la misma Doña Beatriz, que solo diez
años despues estava ya dos veces viuda el de 1277 ?
25 La misma razon tuvo quien supuso este phantastico Conde D. Pe
dro Despota, para introducirnosle por padre de la muger del Infante
D. Fadrique, que para assegurar era la Condesa Helena, con quien le
casa, hija del Emperador Phelipe, Duque de Suevia, i de la Empera
triz Irene Lascaris: i assi no menos que prima hermana de la Empera
triz Ana Comnena, muger del Emperador Theodoro Lascaris, I del nom
bre , precisamente rebisavuelos del mismo Conde D. Pedro, si Maria
Lascaris su madre era, como supone Pellicer, hija del Emperador
Theodoro su nieto; mayormente quando no solo no se halla en nin
gun escritor Griego memoria suya; pero ni los Alemanes conocen mas
hijas del Emperador Phelipe, que las quatro que referimos en el capi
tulo del libro I: i si estuviessen enterrados assi esta Princesa, siendo
hermana de la Reina Doña Beatriz , como el Conde D. Pedro su ma
rido, en el Monasterio de Moreruela, como supone Pellicer, no de
jàra de advertirlo Fr. Angel Manrique, quando habla dèl, como ha
ce memoria de los sepulcros de otros señores de mucho menor ge
rarquia. -

26 Quänto mas regular seria suponer, que haviendo estado D. Fadri


que dos veces en Italia, casasse en aquella Provincia con alguna hija
de los Marqueses de Malespina, pues siempre se conservaron Principes
libres, i como tales los llama Carlos Sigonio? I en esta consequencia
haviendo parado su casa en Ricarda, i quebradose en ella la varonia,
la concedió el Emperador Carlos V privilegio para que pudiesse here
darla, i con ella los Marquesados de Masa i Carrara, que incorporò
en la de Cibo, casando el año de 155o con Lorenzo Cibo, Conde de
Florentillo, hijo de Francisco Cibo, Conde de Florentillo, i de la An
guilara i de Madalena de Medicis, hermana del Pontifice Clemente VII,
i nieto de Inocencio VIII, en cuyos descendientes se conservan con
los titulos de Duques de Masa i Principes de Carrara, estados entram
bos posseidos largos años de los Marqueses de Malespina; de cuya fa
milia escriviò un libro Thomas Porcaccio, i por no tenerle ahora no
podrè especificar de quien seria hija esta Princesa, que juzgo casó con el
Qqq In
49o MEMORIAS HISTORICAS DEL RE
Infante D. Fadrique, cuyo nombre haviendo ignoradole el Conde D. Pe
dro, la llama Doña Malespina, dandola el de su familia, como frequen
temente hace en otros matrimonios, que refiere, por la razon propria.
27 Procedió de este matrimonio la Princesa Doña Beatriz Fadrique
de Castilla, que dice el Conde D. Pedro casò dos veces; la primera
con D. Tello Alonso de Meneses, Ricohombre, Señor de los grandes
estados de aquella gran casa, como hijo mayor de D. Alonso Tellez
de Meneses i de Doña Teresa Giron, su primera muger; de quien ha
viendo quedado viuda i sin hijos, fue segunda muger de D. Simon
Ruiz, Ricohombre i ultimo Señor de los Cameros de aquella casa, que
procediò por varonia de los Reyes de Navarra, el qual estava viu
do de Doña Sancha Alonso de Leon, hija de D. Alonso el IX, Rei
de Leon, i de Doña Teresa Gil de Soverosa: i quedó tambien viu
da dèl i sin succession el año 1277 , en que mandô quemar el Infante
D. Sancho a su marido.
28 Pero aunque no se sabe el año fixo de la muerte de esta Prince
sa, advierte la Chronica de nuestro Principe, que haviendo llegado el In
fante D. Sancho al Monasterio de Sahagun el año 1283: Halló a Do
ña Beatriz Fadrique su prima, bija que fuera del Infante D. Fadrique
su tio, en la capilla ante el altar mayor, i tovo que estos enterramientos
no eran convenibles, i tiró a Doña Beatriz de aquel lugar, i pusola en
otra capilla.
29 D. Joseph Pellicer en el Informe de los Sarmientos dice fue her
mana de la misma Princesa Doña Beatriz, Doña Teresa de Castilla,
que supone casò con D. Juan Fernandez de Villamayor, Ricohombre,
Señor de la casa de Villamayor i de sus estados, i Adelantado ma
or de Castilla, i que de este matrimonio naciò D. Pedro Fernandez
de Villamayor, que casò con Doña Maria Sarmiento, Señora de esta
casa; pero no justifica ninguna de las dos circunstancias, sin embargo
de assegurar Alonso Tellez de Meneses, Geronimo de Aponte, el Car—
denal D. Francisco de Mendoza, Obispo de Burgos, el Doctor Pedro
Salazar de Mendoza i Juan Bautista Lavaña, murió D. Garci Fernandez
sin succession: i que D. Pedro Sarmiento, de quien procede este ilustre
linage, era hermano segundo suyo.
CAP I T ULO IV.

El Infante D. Fernando, Arcediano de la Iglesia Cathedral


de Salamanca.

1I No se ofrecen mayores noticias de este Principe, que las que per


manecen en las confirmaciones de los privilegios del Rei su
padre, en que se halla nombrado despues del Infante D. Fadrique, i
antes que D. Henrique el Senador; por donde consta fue el tercero de
los hijos que tuvo S. Fernando en la Reina Doña Beatriz su primera
muger, i de quien dice D. Diego Ortiz de Zuñiga: D. Fernando escri
ven que murió niño, i que està sepultado en el Monasterio de Santa Fe
la
D. ALONSO EL SABIO, LIB. VIII. 491
a Real de Toledo. Tengo por mas cierto que es el que ha viendo sido Ar
cediano de la Iglesia de Salamanca, yace en su templo. Mueveme a creer
lo ver, que no fue el Arcediano el hijo de la Reina Doña juana del
mismo nombre, como luego dire. -
2 Pero aunque se tiene creido falleciò antes que succediesse en la
Corona el Rei D. Alonso su hermano, no parece murió tan niño, si
consta del Arzobispo D. Rodrigo, i de la Chronica del Rei su padre,
passò acompañandole el año 1241, quando fue a Cordova a continuar
la guerra de los Moros; i se hallò en todas las ocasiones, que ocur
rieron en aquella jornada: de la manera que en un privilegio otorga
do en Burgos a 2 de Enero la Era 1293, que corresponde al año
1255, en que concedió nuestro Principe a los Canonigos i Racione
ros de la Iglesia Cathedral de Palencia exencion de que no pechen
moneda, confirma entre los Infantes el mismo D. Fernando, segun se
reconoce de la copia que produce D. Pedro del Pulgar en la histo
ria de aquella ciudad. - - y -

- CAP ITULo v.
El Infante D. Henrique, Señor de Roa, Ecija, Medellin, Talavera,
Almazan , Atienza, Dueñas, Calatanazor, Berlanga i S. Estevan de
Gormaz, Senador de Roma, Gobernador de Toscana, i del Patrimonio ...
de la Iglesia, Tutor del Rei D. Alonso el XI, i Adelantado - c.

*
-
. . . . mayor de la frontera, -

-. 2 -

* Eº los hijos de S. Fernando i de la Reina Doña Beatriz de


- Suevia su primera muger, fue el quarto en el orden de su naci
miento el Infante D. Henrique, aunque todos los escritores Italianos si
guiendole al autor de los hechos del Emperador Federico II, al Mon
ge de Santa Justa de Padua i a Ricordano Malespina, que florecieron
en su mismo tiempo, le tienen por mayor que D. Fadrique su hermano,
nombrandole primero que él el Rei su padre en quantos privilegios se
hace memoria de entrambos, i confirmando en los de D. Alonso su hijo
antes D. Fadrique que el en la conformidad misma. -

2 - Saliò este Principe de tan inquieto natural, como especifican


quantos hablan del ; i manifestaràn las acciones suyas, de que se conser
va noticia. I assi escrive el Monge Paduano, que pudo haverle conoci
do: Estava tan lleno de espiritu de sobervia, que de ninguna manera
podia sufrir el dominio del Rei su hermano; por lo qual, saliendose de Es
paña, andaua vagamundo por diversas provincias. • .

-3. El año 1255 dice la Chronica, que hallandose el Rei D. Alon


so en el sitio de Xerez : Entre tanto que él tenia cercada esta villa,
mandó al Infante D. Henrique su hermano, que fuesse a cercar la villa
de Arcos , que era el Señorio de , este lugar i el de Lebrija de una
Mora : i los Moros destos lugares, desque supieron que el Rei bavia co
brado a Xerez, entregaron estos lugares al Infante D. Henrique: i el Rei
le dió su tenencia, - -
-i2 - Qqq 2 No
492 MEMORIASHISTORICAS DEL REI
4 No se ofrece memoria suya hasta el año 1259, que haviendo
conmovido una conspiracion contra el Rei su hermano, i llegado a su
noticia, embiò a Lebrija, donde se hallava el Infante, a D. Nuño Gon
zalez de Lara, llamado el Bueno, Señor de aquella gran casa, para
que le prendiesse: i sabiendolo D. Henrique, dice la Chronica, que sa
iò al campo, e hovieron pelea de consumo, e acaesceô que ambos a dos se
hirieron, e D. Nuño fue herido en el rostro, i estuvo por se vencer, e
D. Henrique e los suyos bovieron de dejar el campo, i tornó a Lebrija,
¿ en essa noche partió dende i fue al Puerto de Santa Maria, e como
quier que el lugar no era aun poblado, i esta van abi navios, i entró en
no de ellos, e fue por la mar a Cadiz: i halló abi una nave que iva
a Valencia, i fue en ella al Reino de Aragon, por quanto entonces era
vivo el Rei D. faimes su suegro del Rei D. Alonso: i el Rei D. fai
mes no lo quiso ahi tener contra voluntad del Rei D. Alonso , i mandó
que se fuesse del Reino. Para esto el Infante D. Henrique pidible que le
diesse naves en que fuesse, i que passaria la mar. El Rei D. faimes to
volo por bien, i desde Barcelona passò a Tunez.
5 Inmediatamente continua en referir los sucessos del mismo Infan
te en Africa de la manera siguiente: “El Rei de Tunez acogiôle mui
, bien, porque supo que era hijo del Rei, i dióle mucho de lo suyo, i
, morò con él ahi quatro años; i en las peleas i contiendas que este Rei
, de Tunez havia con los Moros sus vecinos, este Infante D. Henri
» que sirvióle mui bien, i havia muí gran fama de ardideza igran prèz
, de cavalleria en todas aquellas. tierras. I los Moros del Rei de Tu
, nez hablaron con el Rei, i dixeronle, que aquel Infante cobrava mu
, cho los corazones de las gentes de aquella tierra, i los contrarios
, que le havian mucho miedo, i que trahia muchas gentes de Christia
; nos; i de estas cosas tales se podía seguir mui gran daño imui gran
, deservicio a aquel Rei; i que era menester que le embiassen del Rei
, no ; ca el i las sus gentes eran para amparar i defender la su tier
»ra sin él, i la defendieron otra vez: e como quier que al Rei de Tu
, nez pesava por esto que le decian del Infante , pero no pudo es
, cusar de creer a los suyos: e cataron manera para le embiar del Rei
» no, i rezelaron , que si el Rei se lo dixesse o se lo mandasse decir,
» pornia algun alborozo en el , i que se iria para sus contrarios con
5 aquellas gentes que alli tenía, i por esto que era bien de catar mas
, nera como le matassen. I porque no hallaron razon para lo hacer, te
» miendose de los suyos, que eran mui fuertes cavalleros, acordaron que
i, llamasse el Rei al Infante para le hablar en un corral, i le meties
» sen ahi dos leones, que estavan en un apartamiento, i aquellos le ma-.
5 tarian: i el consejo havido, pusieronlo por obra: i luego el Rei man
» dò llamar a D. Henrique a la habla, i entrò dentro en el corral, don
» de era aconsejado que entrasse, i todas sus gentes que lo guarda
» van, fincaron en otras casas, por donde ivan entrando, que eran mui
» 5 arredradas dende; i el Infante estando alli con el Rei dixo, que le es
2.
º perasse alli, que luego vernia alli, él : i salieron los dos leones a
fiucia que lo matarian; i D. Henrique sacó la espada que trahia conº
- .
-
» si
D. ALONSO EL SABIO, LIB. VIII. 493
» sigo, e la non partia de si, i tornò contra ellos, i los leones fueron
» a él, i D. Henrique fue a la puerta i saliò del corral: i entre tanto
» que él estava en esto, los Moros prendieron todas las gentes de D.
» Henrique. Desque él fue salido del corral, el Rei non quiso que lo
» matassen, nin lo quiso ver, i embiò a mandar que se fuesse del Reino;
» i le pidió que le mandasse soltar sus compañas: i el Rei mandô que
» soltassen mui pocos de ellos, i solamente los que havian passado con
» èl; ca de los Christianos, que ahi eran primero i le servian, no solta
» ron ninguno. I D. Henrique fuèse para Roma a la guerra que ha
» vian los Romanos contra los Reyes de Pulla, i de Calabria, i el Con
» dado de la Provincia.” - - -

6 Pero assi como temo no sea cuento este sucesso de los leones,
no puedo dejar de reparar es preciso estuviesse mas de quatro años D.
Henrique en Tunez, si, salió de España el de 1259, i no passò a Ita
lia hasta el de 1267, en que convienen llegó a ella tantos escritores
del mismo tiempo, como veremos despues; de la manera que ni passò
a Roma inmediatamente desde Tunez, como supone la Chronica, ni
con tan poca gente como assegura, si llevava consigo ochocientos ca
valleros Españoles , segun especifican uniformes Ricordano Malespi
na, que murió el año de 1281, solo quatro despues, i Juan Vilani, que
de ordinario le sigue, i feneció su vida el de 1348: assi como ni tam
poco hace memoria la Chronica de que se hallava al mismo tiempo en
servicio del mismo Principe infiel el Infante D. Fadrique, como vi
mos en su elogio especifican el autor de los hechos del Emperador
Federico, que publicò Ughelo, i S. Antonino de Florencia: assi como
es constante en todos los escritores antiguos i modernos de Italia, siguiò
al principio nuestro Infante a Carlos, Rei de entrambas Silicias, en que se
comprehendian la Pulla i Calabria, segun reconoceremos inmediatamente.
El autor de los hechos de Federico II dice passò a Roma D.
Henríque de orden del Rei de Tunez, pareciendole, como quien cono
cia su inquieto natural, era regular perturbasse aquella corte: i assi es
crive: D. Henrique ha viendose hecho sospechoso al Rei de Tunez por sus
supersticiosas, altivas i engañosas maquinas, fue embiado a conmover
la provincia i corte Romana. I que huviesse ido inmediatamente des
de Tunez a Roma, antes de passar a seguir el partido de Carlos, Con
de de Anjou i de Proenza, aunque parece asseguran lo contrario Ricor
dano Malespina i Juan Vilani, lo acredita el Monge Paduano, cuyo
testimonio produciremos despues; por el qual se reconoce fue el inten
to de º nuestro Infante, hallandose con gran thesoro adquirido en Tunez,
adelantar por su medio sus conveniencias , solicitando le diesse el Pon
tifice Clemente IV la investidura del Reino de Cerdeña, cuyo directo
dominio pertenecia a la Iglesia: i se comprueva igualmente de las pa
labras inmediatas a las que dejamos copiadas del autor de los hechos
del Emperador Federico, que dicen: Por su nobleza parece que de re
pente bavia embriagado de manera a los ministros de la Iglesia Roma
na, que se juntò Consistorio, en que se propuso i determinó se le diesse
el Reino de Cerdeña, , , , , , ,
r. D. In
494 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
8 Introducida esta pretension con tan buenas esperanzas, para obli
ar mas al Pontifice Clemente IV, que entonces tenia su corte en la
ciudad de Viterbo, passò nuestro Infante a seguir el partido de Carlos,
Conde de Anjou i de Proenza, luego que vencido i muerto en una
batalla el Rei Manfredo, le havia coronado el mismo Clemente: a cu
ya instancia vino contra èl a Italia en defensa de la Iglesia, por Rei
de Sicilia, con cuyo nombre se comprehendia tambien entonces el Rei
no de Napoles: i no solo le acompañó en la reduccion de aquellos es
tados, que todavia resistian obedecerle; sino para que lo consiguiesse con
mayor prontitud i seguridad, le prestò sesenta mil doblas de oro del
caudal que havia trahido de Africa; pagandole entrambos beneficios
con embarazar consiguiesse la investidura de Cerdeña, saliendo a pre
tenderla con grandes instancias para si, obligando al Pontifice a que por
no dejar quejoso a ninguno de los dos, la negasse igualmente a entram
bos; valiendose del pretexto de ser tan dificil su conquista, por ha
llarse apoderados de la mayor parte de aquella Isla los Pisanos, de
clarados enemigos de la Iglesia, como Gibelinos, i resueltos como ta
les a embarazar la entrada en ella a nuestro Infante, como parcial su
yo, para escusar el cumplimiento de la promessa que le havia hecho
por medio de su Embajador, segun se reconoce del Breve siguiente,
con que le desengaña de la resolucion en que se hallava, i de que hace
memoria Abraham Bzovio, i produce entero el Regente D. Francisco
de Vico en la historia de la misma Isla, despachado en Viterbo a 5 de
Enero del año segundo de su Pontificado, que corresponde al principio
del año de 1267; por donde se comprueva havia passado a Italia nues
tro Infante el antecedente de 1266, segun dejamos advertido: i cuyo ti
tulo dice: Al amado hijo el noble varon Henrique, hijo de Fernando de
clara memoria, Rei de Castilla difunto: i luego empieza : Atendiendo a
la claridad de tu origen, i procurando remunerar el afeólo que tienes a
la Iglesia Romana, deseamos adelantar tu honor: i porque pusiste la
mira en el Reino de Cerdeña, sobre que conferimos largamente con el
noble Cavallero fuan, queremos sepas que despues de ha verse parti
do, considerada la gravedad de esta materia , juzgamos te serà mas
util no lo intentes, porque necessita de muchos gastos, particularmente
teniendo a los Pisanos por tus contrarios, que se hallan inmediatos, i
son poderosos para impedir su entrada: i aunque la consigas, te moles
taràn continuamente. - -

9 Esta resolucion del Pontifice exasperò tanto el animo de D. Hen


rique, reconociendo procedia de los malos i no merecidos oficios, que
en su oposicion havia hecho el Rei Carlos, assi de envidia de que no
lograsse aquel honor que se le tenia ofrecido, como de la codicia de
procurar extender mas su dominio, segun le nota el Vilani , i repite
Juan Antonio Sumonte, que resolviò declararse por enemigo suyo, so
licitando antes le restituyesse el dinero que le tenia prestado: i rehu
sandolo Carlos, prorumpió en tal enojo, que añade el Vilani dixo con
movido de esta segunda sinrazon : Por el cuerpo de Dios, o el me ma
tara a mà, o yo a él. - - . - --

Con
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. 495
Io Con intento pues de vengarse, partiendose del sequito de Car
los, se passò D. Henrique a Roma, donde, como vimos , assegurava
el autor de los hechos de Federico, havia sido recibido con grande
estimacioni aplauso, segun el mismo refiere con los terminos siguien
tes: “Cierto noble ciudadano Romano llamado Angelo Capuccio, sus
» citò un alboroto en el pueblo Romano, dando ocasion a que se levan
» tasse la plebe contra los grandes señores de la ciudad, i con pretex
» to de paz juntando consigo siete hombres de cada barrio a su elec
» cion, se alzò por fuerza con el magistrado. Este pues con la auto
º ridad que le diò el pueblo de poder escoger el Senado que quisies
» se , llamó para el govierno de la ciudad al sobredicho D. Henrique
» contra la voluntad de muchos nobles i la oposicion de algunos Car
» denales, que ya empezavan a temer su natural engañoso: i aunque la
» solemnidad de este nombramiento havia sido impugnada de muchos
» antes de su publicacion, i lastimado agriamente el corazon de no po
» cos, fue sin embargo admitida de todos con cierto genero de aplau
» so. Llegô pues de la corte Romana, hecho Senador, a la ciudad : i
» aunque distribuyò por algun tiempo a todos sus subditos algunas orde
» nanzas de justicia arregladas al peso de la equidad, pervertido final
» mente el corazon i la voluntad, i desechadas enteramente sus buenas cos
» tumbres i vida precedente, se bolviò en un instante en arco de increi
»ble maldad, i diò actualmente a beber a los Guelfos de la ciudad, ami
»gos i parciales de la Iglesia, vasos de hieli veneno, en vez de la
9y.
abundancia de miel, que de palabra les havia ofrecido. Concibió tam
» bien odio contra el referido Rei de Sicilia, sin embargo de hallar
» se unido con el en sangre, i teniendole envidia por la Sicilia i la fe
» licidad de sus sucessos, buscava ocasion de poder por algun camino
» destruirle para siempre u matarle, i apoderarse de su Reino, como
» dueño legitimo, pareciendole tenia bastante i justificado motivo para
» ello, respecto de que afirmava, que quando vino el sobredicho Rei con
» tra Manfredo pobre i con pocos medios, le havia dado prestada èl
9
mismo mui grande cantidad de dinero de su proprio caudal, la qual,
» despues de haver llegado a mas opulenta fortuna, rehusava con des
» precio bolverle el mismo Rei, segun le havia prometido con buena fe.”
II Del testimonio precedente se reconoce fue el Romano quien le
creô Senador, i no el Rei Carlos, como presuponen Malespina i Vilani,
i lo testifica el Monge Paduano, pues escriven hablando del mismo D.
Henrique : En el tiempo precedente ha viendo visitado a la corte Roma
na por sus intereses, entonces le eligieron los Romanos por Senador su
yo: de la manera que es incierto deviesse aquel honor al Pontifice, pues
vimos no se le confiere en el Breve, que dejamos copiado, quando se
conservava en su gracia como sequaz de Carlos; siendo assi que en
otros expedidos despues de haverse declarado enemigo suyo, le da siem
pre que le nombra el titulo de Senador, i se comprueva de nuevo con
assegurar el mismo Monge Paduano no fue aclamado Senador Carlos
hasta despues de vencido i preso D. Henrique, pues escrive, que p0
cos dias despues de fenecida la guerra, entró en Roma el magnifico
trium
496 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
triumphador: i aclamandole el pueblo Romano, recibió alegre la digni
dad Senatoria. --

12 Resuelto pues D. Henrique a oponerse descubiertamente a Carlos,


se confederò , para poderlo hacer con mayor esfuerzo, con los Gibeli
nos de Florencia, de Pisa i de Siena, siguiendo el partido de los Ba
rones de Pulla i Sicilia, que no le havian querido obedecer, embiando
a persuadir al Principe Conradino, que se hallava en Alemania , aun
que solo de diez i seis años, a que passasse a recobrar aquel Reino,
que le pertenecia como hijo i successor del Rei Conrado, que le posse
yô, segun especifica Malespina con los terminos siguientes : “Estando
, el Rei en Toscana los Gibelinos, que havian salido de Florencia con
, los Pisanos i Seneses, hicieron liga i compañia con D. Henrique de
, España, el qual era Senador de Roma, hecho ya enemigo del Rei
, Carlos su primo, con ciertos Barones de Pulla i de Calabria conju
, rados de rebelar ciertas tierras de Sicilia i de Pulla, i a solicitar en
, Alemania conmover a Conradino, hijo que fue del Rei Conrado, pa
»ra que passasse a Italia a quitar a Sicilia i a Pulla al Rei Carlos,
, i subitamente se rebelaron en Pulla, Nochera de los Sarracenos, i
, Aversa, i otras muchas villas en Calabria, i casi todos los del Abru
, zo, salvo el Aguila; i en Sicilia todas excepto Mecina i Palermo:
, i D. Henrique levantò a Roma i toda Campaña , i el pais circun
, vecino: i los Seneses, i Pisanos, i otras plazas Gibelinas de la Tos
» cana embiaron de su dinero cien mil florines de oro para conmover
» a Conradino.” - -

13 El autor de los hechos de Federico, empeñado en ponderar


los excessos de D. Henrique, de quien tan declaradamente se manifies
ta apassionadissimo enemigo, refiere esta misma noticia con el odio i
acedia que demuestran las palabras siguientes suyas: “Con este moti
» vo, u por mejor decir, llevado de la maldad de su corazon, se con
» federò con Conradino, que estava ya dispuesto i prevenido para pas
» sar a Italia: i prometiendole engañosamente provar sus fuerzas i las
» de los Romanos contra el Rei Carlos, le insta con muchas persua
» siones a que se de prissa en venir, assegurandole falsamente, que no
» solo los naturales del Reino, sino tambien Roma i toda Italia suspi
» ravan por su venida: i que finalmente no le podian faltar los socor
» ros de los Gibelinos, ni dejar el de oponerse armado i con todo es
» fuerzo a las tropas enemigas de los Franceses: con cuyas exhortacio
»nes i promessas solicitado Conradino a emprender tan grande hazaña,
» instando a quantos havian ofrecido passar con él a Italia, hizo apres
» surar mas a los que estavan ya prontos. En el interin el perfido Chris
» tiano D. Henrique procurando con diferentes pretextos que imaginò,
2.
apoderarse de un golpe de todos los nobles Guelfos de la ciudad jun
»tos, de la manera que suelen de una vez sola cogerse en una red
» gran numero de peces, los hizo venir engañosamente al Capitolio: i
» como no sabia ninguno de ellos el llamamiento de los demas, subie
»ron muchos a el sin miedo, aunque engañados, como fueron de los
” hijos de Ursino el Señor Neapoleon, i Matheo su hermano, el Se
93 Il 0.
D. ALONSO EL SABIO, LIB. VIII. 497
» ñor Juan de Sabelli, Pedro de Stephano i Angelo de Malabranza, los
» quales haviendo ido luego llana i sencillamente a su llamamiento, sin
» sospechar cosa alguna del engaño premeditado, los prendiò D. Hen
» rique, i mandô fuessen detenidos en el Capitolio, sin manifestarles en
» el principio de su prision, ni en el movimiento, ni en el semblante,
» ningun genero de turbacion u aspereza; antes con simulada blandura
» de palabras templava sagazmente el veneno del engaño que contra ellos
» havia fraguado, temiendo con razon no se conmoviesse algun alboroto
» en la plebe por tan repentina detencion de los presos. Pero despues de
» haver assegurado con disculpas aparentes a los mismos presos, recono
» ciendo estavan ya sossegados los animos del pueblo, embiò algunos
» de ellos, conviene a saber, al señor Neapoleon, i a su hermano a
» Monticelo, castillo fuertissimo cerca de Tivoli, para que estuviessen
» alli detenidos a su disposicion. I despues, para sacarlos del distrito
» de la ciudad, i poderlos tener con mayor seguridad, los mandô Ile
» var, i detener en estrecha prision i con muchas guardas en el cas
» tillo de Sarracinisco, i que es de Conrado de Antioquia, sobrino del
» referido Federico difunto; pero de los demas, detenidos en el Capi
»tolio, soltô de la prision al sobredicho señor Juan de Sabelli, por
» que era varon de notoria lealtad, i que solicitava mui de veras la
» paz i el sossiego de la ciudad; sin que pudiesse haver contra el nin
»guna sospecha siniestra; aunque sin embargo antes de soltarle, le
» precisò a que le diesse fianzas, i le entregasse en rehenes a su hijo
» Lucas para mayor seguridad suya. I porque Reinaldo Ursino, no su-.
» biò, siendo llamado, con los demas al Capitolio, antes se retirò no
» sin valerosa prontitud en el castillo de Mavino, llevò el referido sal
» teador Christiano un copioso exercito de Romanos contra el mismo
» señor Rainaldo: i despues de haver sitiado con estrechissimo cerco a
» aquel castillo, no pudiendo de ninguna manera apoderarse dèl, como
» creyô firmemente, por hallarse en defensa suya muchos i mui valien
»tes soldados de la ciudad, bolviò a ella lleno de rabia i de furor.
» Estando pues en la ciudad, i no contento de haver puesto violenta
» mente las manos en los varones Eclesiasticos i afectos de la Iglesia
» Romana, no temiò de extenderlas tambien execrablemente en los inu
» merables thesoros guardados en las Iglesias; porque siendo costumbre
» antigua en Roma, que no solo sus ciudadanos, que hallandose con cau
» dal copioso u preciosas alhajas, i temiendo no - estarian en sus casas
» seguras de ladrones u de las correrias de los enemigos, sino tambien
» muchos estrangeros que viniendo a Roma, trahen consigo dinero, sue
» len depositar en los sagrados Monasterios i en las Iglesias mui gran
» des cantidades, sin que en mucho tiempo las buelvan a recobrar sus
» dueños, reconociendo estàn seguras i guardadas en fiel deposito en
» aquellos lugares; intentò con ansiosos esfuerzos, i se encendió con to
» do el ardor de su animo el referido D. Henrique en arrebatar aque
» llos thesoros en contravencion de los privilegios i libertades de las
» mismas Iglesias. I assi sin escrupulo de ofender a Dios, a la Iglesia
» i a los hombres, se atreve el cruel ladron a invadir con temeraria
Rrr » pron
498 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, prontitud los lugares de estos depositos, quebranta sacrilego las puer
, tas, profana impio las sacristias, i abre como ladron violento las ar
, cas de los Eclesiasticos, de donde arrebata i se lleva dinero, alha
» jas de oro i de plata, vestiduras sagradas, i quanto halla mas pre
, cioso. Què dolor Lloran los sagrados lugares de Letran, de S. Pa
» blo, S. Saba, S. Basilio Aventino i Santa Sabina, assi como los de
, mas Monasterios e Iglesias, despojadas de sus depositos: i quejandose
» con grandes clamores, dan en lugar de voces repetidos suspiros i
, grandes gemidos i sollozos de dolor i sentimiento:" prosiguiendo en
ponderar estos excessos tan rigidamente, que por sus mismas exageracio
nes parecerian increibles, sino se ofreciessen repetidos en un Breve del
Pontifice dirigido al Rei Carlos, no sin horror de quien le lee. -

14. Sin embargo el Malespina, que se hallava al mismo tiempo en


Florencia: i siguiendole como suele Juan Vilani, convienen fue Con
radino, quien saqueô el thesoro de S. Pedro; porque escrive el prime
ro: “Deteniendose algo Conradino en Siena, se fue a Roma: i recibido
» de los Romanos i de D. Henrique su Senador casi como Emperador,
» hizo alli su recluta de dinero i de gente; despojò el thesoro de S. Pe
, dro i el de otras Iglesias, i se halló en Roma con mas de cinco mil
s» cavallos entre Alemanes, Italianos i la gente del Senador D. Hen
» rique de España; ” que el Vilani assegura eran ochocientos, añadien
do: “Se partiô de Roma el dia 1o de Agosto (del año) 1268 con
» el sobredicho D. Henrique i con muchos Romanos: i no hizo la mar
» cha por Campania, porque supo estava presidiado i defendido el pas
s» so de Zeperano, no queriendo ponerse en contienda, sino tomò el ca
» mino de la sierra entre el Abruzo i Campania, por el valle de S. Va
•, lentin en la comarca de Tallacozo.”
15 Lo cierto es que haviendo hecho notificar el Pontifice a D. Hen
rique i a sus sequaces con pena de descomunion, no siguiessen el par
tido de Conradino, como enemigo de la Iglesia ; i continuando ellos
sin embargo en su primera resolucion, declaradolos por incursos en las
censuras, con que se les havia amonestado, bolviò segunda vez a soli
citar su reduccion al gremio de los Fieles, segun se reconoce del tro
zo siguiente de un Breve suyo despachado en Viterbo el Jueves Santo
del año 1268, cuyo tenor es el siguiente: “No queriendo tolerar con
» dissimulacion los insultos cometidos contra la Iglesia, porque no pa
» rezcamos ser complices de culpas agenas, declaramos incursos assi
» al noble varon Henrique, Senador de Roma, hijo del Rei de Casti
» la Fernando de esclarecida memoria; i a Guido de Montefeltri, su
» Lugarteniente en dicha ciudad, como a sus ministros, i a quantos fueron
» voluntariamente al encuentro, u admitieron a los dichos Galban Lan
»za i a los demas Embajadores de Conradino, en las sentencias de
» descomunion que promulgamos contra los que favoreciessen al dicho
» Conradino, i especialmente a los que recibiessen a sus Embajadores
u cartas suyas; i absolvemos i decretamos queden absueltos del jura
mento hecho al referido Henrique, assi los ciudadanos Romanos, co
mo otros qualesquier, que por esta razon le estuvieren obligados, mien
»» IItaS
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. 499
» tras permaneciere en su maldad el mismo Henrique, a quien amones
» tamos, que dentro de un mes, despues de la fiesta que viene de la re
» surreccion del Señor, buelva humilmente a nuestra obediencia i a la
» de la misma Iglesia, i restituya libremente i sin contienda nuestras casas
» de la Iglesia de S. Pedro de Roma, i los demas bienes nuestros i de
» la misma Iglesia Romana que tiene usurpados, i procure abstenerse
» de hacer molestia alguna a nuestros amados hijos los Cardenales Dia
» conos Juan del titulo de S. Nicolas en la carcel Tuliana, i Matheo
» del titulo de Santa Maria in Porticu, i al Maestro Jordan, herma
» no del sobredicho Cardenal Juan, nuestro Capellan i Chantre de la
» Iglesia de Chartres, ofreciendo darles satisfaccion de las ofensas i
» agravios precedentes, i cumplir nuestros mandatos, i los de la mis
»ma Iglesia; porque de otra manera passado dicho termino, procede
» remos con mas rigor contra él, assi espiritualmente, como temporal
» mente, segun nos pareciere convenir, notificando al Senador i ciu
» dadanos sobredichos, que las sentencias de entredicho que fulminamos
» muchos dias ha, nos ha parecido renovarlas ahora contra qualesquier
» ciudades, villas i lugares que admitieren al sobredicho Conradino u
» a su gente, a que estarà sujeta la misma ciudad, si lo que Dios no
» quiera, incurriere en alguna de estas cosas: i aun nos precisarà su ex
» traordinario excesso, a que nos valgamos de castigo particular, i ha
» gamos observar firmemente en ella el entredicho referido.”
16 No bastaron sin embargo las amenazas i censuras de Clemente,
para que D. Henrique i sus sequaces no siguiessen el partido de Conra
dino, pues vimos le recibió con tanta pompa i honor en Roma, saliendo
en compañia suya en busca de Carlos, para darle la batalla, llevan
do formado i dividido su campo en tres escuadrones. El primero guia
va el mismo Conradino, llevando consigo a Federico , Duque de
Austria, con muchos Condes i Barones Alemanes, de cuya gente se
componia. El segundo constava de los Italianos governados del Conde
Galvan Lanza con algunos Alemanes que le engrossavan. El tercero,
escrive el Vilani, fue de los Españoles, de quien era capitan D. Hen
rique de España su señor. Pero respecto de que el mismo Vilani refie
re con toda particularidad las circunstancias de la batalla i rota de Con
radino i de nuestro Infante, por lo que en ellas pondera el valor su-.
yo i de su gente, copiaremos, aunque largas, sus palabras, que dicen.
17 “Confiados vanamente Conradino i su gente, en que se huviesse
» levantado la ciudad del Aguila contra el Rei Carlos, se diò prisa en
» passar con gran esfuerzo i griteria el rio, para pelear con aquel Prin
» cipe: i aunque estava reposando, como diximos, el Rei Carlos, oidas
» las voces de los enemigos, i como estavan en armas para dar la batalla,
» hizo luego esquadronar, i meter en orden su gente: i estando el esqua
» dron de los Proenzales, que guiava Misser Henrique de Cosante, guar
» dando el puente, i embarazando el passo a D. Henrique de España i
» a su gente, resolvieron los Españoles vadear el rio, por ser pequeño,
» i empezaron a cercar el esquadron de los Proenzales que guardavan el
» puente. I viendo Conradino i su gente, havian passado el rio los Es
- Rrr 2 » pa
5oo MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, pañoles, haciendo ellos lo mismo, acometieron con gran furor a la del
, Rei Carlos, i en pocas horas rompieron i desbarataron la esquadra
, de los Proenzales, quedando muerto el dicho Misser Henrique de Co
» sante, tenido de D. Henrique i de los Alemanes por el Rei Carlos,
» porque llevava puestas sus armas Reales 3 por lo qual se le echaron to
, dos encima: i roto el esquadron de los Proenzales, hicieron lo proprio
, del de los Franceses e Italianos, que guiavan Misser Juan de Claro,
, i Misser Juan del Estendardo, porque eran los de Conradino al doble
» de los del Rei Carlos, i gente feroz y fuerte en batalla: con que vien
» dose los del Rei Carlos tan maltratados, se pusieron en huida, i aban
» donaron el campo: i creyendo los Alemanes haver ganado la victo
» ria, porque no sabian estava en celada el Rei Carlos , empezaron a
» derramarse por el campo, i atender solo a la presa i despojo. El Rei
» Carlos havia subido a un collado, encima del valle , donde estava
» oculto su esquadron con Misser Alardo de Valeri , i con el Conde
» Guido de Monforte, para mirar la batalla: i viendo desbaratar assi
» su gente, primero, un esquadron, i despues el otro, i venirse huyen
» do, se moria de sentimiento, i queria hacer mover a su esquadron pa
»ra socorrer a su gente, pero Misser Alardo, General del exercito, i
» mui experimentado en la guerra, con gran templanza i prudentes ra
» zones le detuvo, diciendole, que por Dios se reportasse un poco , si
» deseava conseguir el bonor de la vióloria , porque sabia quan codicio
» sos eran los Alemanes, i ansiosos de la presa, para esperar a que se
» desuniessen del esquadron : i quando los viò mui esparcidos, dixo al
» Rei Carlos: Haz mover las vanderas, que ya es tiempo: i assi se hizo,
» i saliendo su esquadron del valle, no creian Conradino, ni su gente,
» fuessen enemigos, sino de su gente misma, i assi no se rezelavan de
» ellos. Con que viniendo el Rei Carlos con los suyos mui unidos i
» apretados entre si, se echaron de improviso sobre el esquadron, en que
» estava Conradino con los mas principales de sus Barones. I aqui se en
» cendiò otra batalla aspera i reñida, aunque durò poco, porque estava
» la gente de Conradino fatigada i cansada de pelear: i ademas de no
» ser tantos sus cavalleros como los del Rei Carlos, se hallavan sin or
» den de batalla, porque parte de ellos ivan dando caza a los enemi
»gos, otros haciendo prisioneros, i muchos robando los despojos del
, campo. I por haver sido acometido repentinamente de los enemigos el
» exercito de Conradino, se disminuia por instantes; i a esse mismo pas
» so crecia el del Rei Carlos con los que havian huido en la primera
» rota, que reconociendo las vanderas del Rei Carlos bolvian a su escua
» dron, con que en breve tiempo fue desbaratado Conradino con su gen
3.
»te. I reconociendo perdida la batalla, por consejo de sus Barones se
» puso en huida, èl i el Duque de Austria, con los Condes Galbano
» Gualferano, Gerardo de Pisa, i otros muchos: i viendo huir a los ene
» migos Misser Alardo de S. Valeri, decia a voces, i pedia al Rei i
» a los Capitanes, no se apartassen del esquadron, ni fuessen en segui
» miento de los enemigos, u pensassen en apoderarse del despojo, porque
9
» temia no bolviesse a juntarse la gente de Conradino, u apareciesse de
»» 746 -
D. ALONSO EL SABIO, LIB. VIII. So I
» nuevo alguna emboscada , sino que se estuviessen quietos i esquadrona
» dos en el campo: i assi se hizo, i bien fue menester, porque bolvien
» do D. Henrique al campo con sus Españoles i otros Alemanes, que
, haviendo ido siguiendo por un valle a los Italianos i Proenzales, des
» pues de haverlos desbaratado, i no havian visto la batalla del Rei
». Carlos, ni la rota de Conradino, creyô era el esquadron que veia de
»lante, el del mismo Conradino, i bajò del cerro, donde se havia re
• cogido para juntarse con los suyos. I aunque al acercarse, conocien
» do su engaño se hallò algo turbado, como Principe valeroso se puso
» en orden de batalla, i esquadronò a su gente de tal manera, que el Rei
ss Carlos ni los suyos, que por la fatiga del pelear se hallavan cansa
» dos, no se atrevieron a acometerle : i por no poner en aventura la vic
»toria que acabavan de conseguir, estuvieron gran rato esquadronados
» enfrente unos de otros, hasta que viendo esto el bueno i prudente Mis
», ser Alardo, dixo al Rei, era preciso hacerlos desunir para romperlos: i
» dandole licencia el Rei de hacer lo que le pareciesse, tomó consigo
», de treinta a quarenta de los mejores Barones del Rei, i saliendose del
» esquadron, hicieron como que huian de miedo, segun se lo tenia pre
». venido èl. Reparando los Españoles en que muchas vanderas de aque
» llos señores se ponian en huida unas tras de otras, con esperanza vana
» empezaron a dar voces, diciendo: la estàn rotos: i desamparando el
» esquadron, se fueron en su seguimiento. I el Rei Carlos, viendo dis
» minuido el trozo de los Españoles i Alemanes, diò en ellos con gran
» esfuerzo, i Misser Alardo con los suyos se recogió prudentemente al
» esquadron, i se empezó nueva pelea mui aspera i reñida, porque co
, mo estavan bien armados los Españoles, i no podian ser derribados de
» las cuchilladas, bolvian segun su estilo i costumbre a unirse mui a
» menudo, i herian a los Franceses hasta que empezaron a gritar estos
» se abrazassen de ellos, i a modo de torneo los derribassen de los ca
» vallos; lo qual assi se hizo, i en pocas horas los desbarataron i pu
» sieron en huida, quedando muchos en el campo muertos. I huyendo
» D. Henrique con muchos de los suyos al monte Cassino, publicava ha
» via sido vencido el Rei Carlos; pero reconociendo por las señas el Abad
» que era Señor de aquel lugar, eran ellos los vencidos, i que venian hu
» yendo, hizo prender a D. Henrique i a muchos de su gente.”
18 Este mismo sucesso refiere con mas brevedad Nicolas Triveto, Re
ligioso Dominico, natural del Condado de Norfolc en Inglaterra, que es
crivia a los principios del siglo XIV, el qual dice: “Conrado, nieto
» del Emperador Federico difunto, hijo de Conrado su hijo, muerto
» Manfredo su tio, aspirando al Reino de Sicilia con el socorro de los
» Alemanes, uniendosele muchos Lombardos i Toscanos, llegô hasta
» Roma, donde haviendo sido recibido solemnemente como Emperador,
» juntandosele Henrique, hermano del Rei de Castilla i Senador de aque
»lla ciudad , i muchos Romanos, entrô con gran poder en Pulla contra
» el Rey Carlos ; pero despues de una reñida batalla campal, bolviendo
» Conrado con los suyos las espaldas, fue preso i degollado por man
º dado del Rei Carlos, con muchos nobles de su sangre. Henrique her
»» IIla
5o 2 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, mano del Rei de Castilla se retirò de la batalla al castillo de Cassi
, no, i entregado despues a Carlos, fue puesto en prisiones.” •

19 Este Abad del Monasterio de Cassino, cuyo nombre no expres


sa ninguno de los escritores que refieren este sucesso, fue el Cardenal.
Berengario Aiglerio de nacion Frances, i como tal sequaz de Carlos, en
cuyo obsequio haviendo preso a D. Henrique, se le entregô, precedien
do primero juramento de que no le quitaria la vida aquel Principe, co
mo con efecto cumpliò despues, segun convienen antiguos - i modernos,
condenandole a prision perpetua; en cuya execucion fue llevado al cas-,
tillo de Santa Maria en la Provincia de Pulla; porque quantos hablan
de aquel Cardenal convienen era en aquel tiempo Abad de Cassino: i
assi se engaña. Salazar de Mendoza en assegurar le prendieron los de Pu
lla, pues convienen los tres escritores de su mismo tiempo fue detenido,
i entregado al Rei por el Abad de Monte Cassino.
2o Pero, aunque es constante se conservò largo tiempo detenido en
la prision aquel Principe, no podemos assegurar ni el fixo que perma-.
neciò en ella, ni la razon de su libertad; porque si bien escrive D.
Luis de Salazar i Castro, siguiendo a la Chronica del Rei D. Sancho;
como despues veremos, se escapó fugitivo de ella; despues de haver re
ferido Oderico Rainaldo la crueldad con que hizo cortar la cabeza Car
los en Napoles al Rei Conrado, a Federico Duque de Austria, i a otros
señores presos en la batalla, con que assegurò la corona, añade: “Pero
» mas blandamente se portò con Henrique el Senador, u porque era pa
r
» riente cercano suyo, u porque el Abad de Cassino, que le prendiò,
» quando se retirava, le havia entregado a Carlos con condicion que no
» le quitasse la vida, porque no incurriesse en alguna de las penas impues
»tas por los sagrados canones; por lo qual se contentò con tenerle preso
» en estrechissima carcel, hasta que despues de muchos años fue suelto
» de la prision por ruegos del Rei de Castilla”; que es preciso fuesse
D. Sancho el IV, sino entrò en estos Reinos D. Henrique hasta el de
1294, segun se assegura en su Chronica, i testifica tambien Thomas de
Valsingham hablando del mismo año, pues dice: “En el proprio tiem
»po Henrique de España, preso mucho antes en la carcel por el Rei
» de Sicilia, bolviendose a España, fue a verse con èl Sancho su so
» brino”; aunque su Chronica advierte con los terminos siguientes su buel
ta a España: “E otrosi, llegôle mandado al Rei D. Sancho, en como
» el Infante D. Enrique su tio, hermano del Rei su padre , que havia
» veinte i seis años que yacia preso en Pulla, que era suelto, i que se
» venia para él: i al Rei plugole mucho con su venida, i llegó a Bur
»gos a èl, i el Rei rescibiòle mui bien , e hizole mucha merced i
» mucho bien, i pusole mui gran quantia de tierra para su manteni
»» IIn162ntO.

2 I Lo que no puede tener duda es, permaneció descomulgado todo


el tiempo que rigieron la Iglesia los Pontifices Gregorio X, successor
de Clemente, Inocencio V, Adriano V, Juan XXI, Nicolas III, i Mar
tino II, hasta que haviendo entrado a governar la Cathedra de S. Pedro
Honorio IV a 25 de Abril del año 1285, el siguiente de 1286 a diez
- de
D. ALONSO EL SABIO LIB. VIII. 5o3.
de Noviembre le concedió la absolucion por el Breve siguiente, dirigi
do al Cardenal Gerardo Blanco, Obispo Sabinense, i Legado de la Sede
Apostolica, después de haver permanecido 19 años separado del gre
mio de la Iglesia: “Porque el noble varon Henrique, hijo de Fernan
» do de esclarecida memoria, Rei de Castilla i de Leon, por haver se
» guido contra las amonestaciones, amenazas i prohibiciones de la Se
» de Apostolica a Conradino difunto, nieto de Federico, Emperador que
» fue de los Romanos, dandole consejo, favor i ayuda; i tambien por
» haverse apoderado de los palacios Apostolicos de la Iglesia de S. Pe
» dro de Roma, i de otros bienes de la dicha Sede e Iglesia Romana;
», i por las ofensas i daños que hizo al Pontifice Nicolas nuestro pre
, decessor, estando entonces constituido en menor dignidad, i a nuestros
» amados hijos Diaconos Cardenales, Matheo del titulo de Santa Maria
» in Porticu, i Jordan del de S. Eustachio, siendo, entonces el referido
» Jordan Capellan de la sobredicha Sede ; assi como por haver preso u
» mandado prender i detener presos a diferentes Clerigos, i sacado, u
» hecho sacar de los sagrados templos de la ciudad i de los lugares
» anexos a ellos algunos depositos de diferentes Fieles de Christo, ha
» viendo sido multado, assi por la sobredicha Sede, como por los ca
» nones, con varias sentencias de descomunion, nos hizo suplicar, que
» usando de benignidad Apostolica fuessemos servidos mandarle absol
» ver de las sobredichas sentencias; aunque haya delinquido gravemente
» el sobredicho noble, oponiendose obstinadamente a Dios i a la Igle
» sia, por lo qual mereció experimentar su justicia, porque sin embargo
» bolviendo saludablemente a su entendimiento por medio de las tribu
»laciones , acudiò al remedio de una humilde confession , implorando
» con corazon arrepentido i humillado, i con la instancia de sus supli
» cas la misericordia de la sobredicha Sede, usando gustosamente de
» benignidad en todas nuestras acciones, por hallarnos, aunque sin mere
» cerlo, constituidos Vicario de aquel, que especialmente en el perdonar
» i tener misericordia manifiesta su omnipotencia i saber, diciendolo la
» verdad Evangelica, que bienaventurados seràn los misericordiosos, pues
» conseguiràn ellos mismos misericordia, por este Breve Apostolico man
» damos a tu fraternidad, que oido por ti, u por otro en confession el
s, referido noble, i haviendo satisfecho enteramente las ofensas i daños
» hechos a los sobredichos Cardenales, i a los herederos que succedie
» ron en los bienes patrimoniales del dicho nuestro predecessor, i a los
» demas interessados en los sobredichos depositos, le absuelvas por au
»toridad Apostolica por ti u por otro, segun el estilo de la Iglesia de
» las referidas sentencias, imponiendole saludable penitencia, i lo que
» de derecho te pareciere encargarle : i especialmente, que en adelan
te no haga molestia a la Iglesia Romana, ni de ayuda , consejo, u
y.

» favor a los que la persiguieren. I si acaso por falta de medios no


» pudiere por ahora satisfacer las ofensas, daños i depositos sobredi
» chos, admitiendole la cession de sus bienes i fianza jurada, pues se
»gun se assegura, no puede al presente dar otra, le otorgaras el be
» neficio de absolucion de las sobredichas sentencias, mandandole en
9» V1I
so4 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, virtud del juramento hecho, que luego que llegue a mas opulenta for
, tuna, de satisfaccion a los sobredichos Cardenales , herederos i de
» mas personas, de las ofensas, daños i depositos referidos. 33

22 No perturbò menos a Castilla el ambicioso espiritu de D. Hen


rique, que havia escandalizado a Italia con sus excessos, hasta lograr
la tutela del Rei D. Fernando el IV su sobrino, i el Adelantamiento
mayor de la frontera, como mui por menor Se , contiene en su Chroni
ca; por cuya razon escusamos repetir lo que en ella i en los demas es
critores se ofrece comun a todos, por havernos detenido tanto en dar
noticia de lo que obrò en Italia, como totalmente desconocido de nues
tros escritores, contentandonos con advertir murió en su villa de Roa.
Viernes 8 de Agosto del año 1304, segun consta de su testamento, que
se conserva en el Monasterio de S. Francisco de Valladolid, donde per
manece sepultado su cuerpo, segun dejó ordenado en el. -

23 El P. Juan de Mariana refiere su muerte con los terminos siguien


tes, que produciremos a la letra, porque se refiere en ellos el altivo
natural suyo. Dice pues: El Infante D. Henrique cargado de años, fa
lleció por este tiempo en Roa, su cuerpo enterraron en el Monasterio de
S. Francisco de Valladolid. Tuvo este Principe ingenio vario i desassos.
segado, extraordinaria inconstancia en sus costumbres , i hasta lo pos
trero de su edad grande apetito de gloria i mando; codicia desenfrena
da, i la postrera camisa de que se despojan aun los hombres sabios. Mui
grande contento fue el que recibió todo el Reino con la muerte de este
cavallero, ca todos se rezelavan no desbaratasse todas las practicas que
se comenzavan de paz. No dejó bijos, que nunca se casó, assi las villas
de su estado se repartieron entre otros cavalleros; en que comete dos
equivocaciones, la primera en referir su muerte el año 1294, haviendo
sucedido quatro despues; la segunda en decir no fue nunca casado, cons
tando lo contrario de su testamento, como veremos inmediatamente.
24 Casò este Principe el año de 1299, siendo ya de mui crecida
edad , con la Infanta Doña Juana Nuñez de Lara, llamada la Palomina,
señora de la casa de Lara i de sus grandes estados, hija de D. Juan
Nuñez de Lara el Gordo, señor de esta casa, i de Doña Teresa Alva
rez de Azagra, señora de la ciudad de Albarracin: i murió sin succes
sion cinco años despues, el de 13o4, en su villa de Roa , a 8. del mes
de Agosto, segun consta de su testamento, de que por menor hace me
moria D. Luis de Salazar i Castro.
25 Havia tenido antes de casarse el Infante D. Henrique en Doña
Maria Rodriguez Pecha por hijo natural a D. Henrique Henriquez, cu
ya ilustre succession refiere con tal especialidad D. Luis de Salazar, que
no teniendo que añadir, nos escusa repetir lo que él escrive.

CA
D. ALONSo EL SABIO LIB. VIII. SOS

c APIT ULo v I. -

El Infante D. Phelipe, Canonigo de Toledo, Abad de Valladolid i Covar


rubias, Elecio Arzobispo de Sevilla, i Administrador de su Iglesia, se
ñor de Valdecorneja i Valdepachona, de la Martiniega, Portazgo i ren
tas de Avila, i de las tercias del Arzobispado de Toledo, i de
los Obispados de Segovia i Avila.
I YA dejamos reconocido en el capitulo segundo de este libro, na
ciò el Infante D. Phelipe, hijo quinto entre los que produxo el
matrimonio del Rei S. Fernando i de la Reina Doña Beatriz de Sue
via, su primera muger, i como desde mozo le encomendô la Reina
Doña Berenguela su avuela a D. Rodrigo Ximenez de Rada, Arzobis
po entonces de Toledo, que le ordenò de corona, dandole un Canoni
cato i otros beneficios en aquella Iglesia Primada, a que le añadiò des
pues el Rei su padre las Abadias de Valladolid i Covarrubias, crian
dole Procurador de la Iglesia Metropolitana de Sevilla, luego que la
purificò de la inmundicia Mahumetana, dedicandola al culto divino; con
cuyo titulo confirma en el privilegio, en que diò fueros a la misma ciu
dad, despachado en ella a 15 de Junio de la Era 129o, que corres
ponde al año de 1252. -

2 Fue electo primer Arzobispo de Sevilla D. Phelipe, aunque no he


podido averiguar, si por eleccion de S. Fernando su padre, u por la de
D. Alonso su hermano, a quienes parece pertenecia como fundadores i
dotadores de aquella Santa Iglesia Metropolitana el nombramiento de su
primer Prelado, aunque ya se halla confirmando con el titulo de Elecr
to para ella a 22 de Junio de la Era 1291, que corresponde al año
1253, en que hizo merced el Rei D. Alonso a D. Ramon Obispo de
Segovia de la Torre de Ben-Aben-zoar, que copia Colmenares , i se
conservô sin ordenar hasta los principios del año 1258, en que se ad
vierte en los privilegios, se hallava vaca aquella Sede, por haver mu
dado estado D. Phelipe, no teniendo nunca animo de permanecer en el
Eclesiastico, como luego veremos: i assi se engaña Oderico Rainaldo,
i los que asseguran como él, fue nombrado luego que se consagrò aque
lla Santa Iglesia por su Arzobispo D. Ramon, si es constante se halla
solo con el titulo de Obispo de Segovia hasta los fines del año 1259,
segun advierte el mismo Colmenares. -

3 El año de 127o fue cabeza de aquella grande conspiracion que se


moviò contra, el Rei su hermano, i tuvo tanto tiempo inquieta a Cas
tilla, como dejamos reconocido en el libro quinto, donde reservamos pa
ra este las noticias que dèl se contienen en las quejas, que en nombre
del Rei le dieron Gil Ruiz de Atienza, i Juan Iñiguez de Mora, i se
expressan en su Chronica con los terminos siguientes: “Vos sabedes,
» que en el tiempo que erades Clerigo dixiste al Rei vuestro hermano,
» queriades dejar la Clerecia, i èl siempre vos rogô i aconsejô que lo
º non hiziessedes: ca seyendo vos Arzobispo de Sevilla i Abad de
r: . Sss 99 lla
go6 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, lladolid i de Cuevas Rubias, i con otros beneficios que haviades, pas
, sariades mucho honradamente: i una vez que venistes de Paris, don
, de estovistes en escuelas, dixistes al Rei que queriades dejar la Cle
, recia, i el Rei dixo vos que le non placia de ello; pero que mejor
» la dejariades allà fuera del Reino, que no en la tierra, a do erades
» natural. I despues quando la dejastes, no fue por su consejo; pero quan
, do le mostrastes vuestra hazienda, por voluntad que havia de vos fa
, zer honra i bien, diò vos por muger la Infanta Doña Christina, hi
» ja del Rei i de la Reina de Noruega, i pidiendogela algunos de los
» otros sus hermanos, que la quiso dar mas a vos que a ninguno dellos:
, i assi se lo pedistes vos por merced : idiò vos luego gran parte de
» las sus rentas, alli do las vos quisistes, que es toda la Martiniega
» de Avila, i el Portazgo i la Juderia, i todos los otros derechos que
» el Rei havia en aquella ciudad i en su termino. I otrosivos diò to
, das las tercias del Arzobispado de Toledo, i del Obispado de Avila
» i Segovia, i otros dineros de sus rentas que vos diô, que tuviessedes
» dèl en tierra: i diò vos por heredad a Valdecorneja, que son quatro
» villas, el Barco, Piedrahita, i la Forcajada i Almiron; lo qual nun
» ca quiso hazer ningun Rei a ninguno de sus hermanos, ni a otro nin
»guno darle ninguna cosa en ningun lugar de las Estremaduras. I de
» mas desto vos tomavades en tierra de Avila, i en tierra de Segovia,
» quando hi erades, la vianda que haviades menester, por lo qual los
, de las Estremaduras estavan quejados del Rei. E otrosi dió vos por he
» redad a Valdepachona : i como quier que non fuesse suya, nin vues
s, tra, dava vos cada año la renta.”
4 No passa la memoria de este Infante en las escrituras, ni en los
escritores nuestros del año de 1275, segun advierte D. Diego Ortiz de
Zuñiga, assegurando murió en Sevilla; pero segun consta del testamen
to de Doña ¿? de Castro, i observa D. Luis de Salazar, que le
produce entero en las pruevas de su trabajadissima Historia de la casa
de Lara, resumiendo su contenido, como despues veremos, havia ya
passado de esta vida por el mes de Abril de la Era 1313, que corres
ponde al mismo año 1275, en que le otorgò.
5 Casò este Principe dos veces: i porque en las Observaciones ma
nifestamos los continuados absurdos i errores que cometen los nuestros, re
firiendo su primer matrimonio con la Princesa Doña Christina de No
ruega , de que hace memoria, como vimos, la Chronica del Rei su her.
mano, bastarà suponer aqui, que era hija de Aquino el Menor, II de
este nombre, Rei de Noruega, i de la Reina Margarita, hija del Prin
cipe Schulo: i que haviendose confederado con el Rei su padre el nues
tro, luego que fue electo Emperador, el mismo año de 1257, en que
obtuvo esta gran dignidad, entre las condiciones de aquel contrato fue
una, que havia de embiar a España a la Princesa Doña Christina, pa
ra que se casasse con qualquiera de los Infantes sus hermanos, que ella
eligiesse, como con efecto lo executó el siguiente de 1258, segun asse
gura Juan Isacio Pontano por testimonio del antiguo Chronicon de No
ruega, cuyo autor fue Snoro Sturlesonio, segun advierte Stephano Ste
-. - pha
- D. ALONSO EL SABIO, LIB. VIII. 5o?
phanio; porque escrive: “No se ofrece nada en este Chronicon de Al
» fonso, ni de la esterilidad de su muger; solo dice, que haviendo ve
» nido los Embajadores del Rei de España a pedir a Christina en nom
» bre de sus hermanos, conviene a saber, con la condicion de que se ca
» sasse con el que quisiesse escoger de ellos, i haviendo convenido en
» su demanda, fueron nombrados para que llevassen la novia a Espa
» ña, Pedro Obispo Hameriense, Ibaro Anglo, Turlao Bosio, Lodvino
» Leppero, i Edmondo Haraldsonio, señores de la primera nobleza, i
» del Consejo del Rei: i haviendo llegado con ella, fueron causa de
» que escogiesse la novia a Phelipe”. - í. -

6 Durò poco tiempo esta union, porque la contrariedad del temple de


Sevilla, donde permanecia la corte, con tanto excesso ardiente, respecto
del de Noruega con igual excesso frio, ocasionaron la muerte a la Prin
cesa Christina; pues hallamos al Infante D. Phelipe su marido inclui
do en la conjuracion, que movió D. Nuño Gonzalez de Lara con to
dos sus parientes contra el Rei el año de 127o, como marido de Doña
Leonor Ruiz de Castro, hija de D. Rodrigo Fernandez de Castro, se
ñor de esta gran casa, i de Doña Leonor Gonzalez de Lara, hermana
del mismo D. Nuño; por cuyo testamento consta, como diximos, era muer
to por Abril del año 1275, sin haver dejado succession de este segun
do matrimonio, aunque le atribuya D. Joseph Pellicer una hija casada
en la casa de Sarmiento; assi como convienen todos nuestros escritores
no la tuvo tampoco del primero. Pero reconozcamos como le recapi
tula. - *
***.
.. . . ... v. ;N
7 Escrive pues D. Luis de Salazar: º Doña Leonor hizo su testa
» mento i codicilo en Santa Olalla a 27 de Abril Era 1313, año 1275,
» sin hacer memoria alguna de su marido 3 con que se conoce que ya
» era muerto. En ambas escrituras se llama Doña Leonor Rodriguez,
» fija de D. Rodrigo Fernandez de Castro, i de Doña Leonor: Gonza
»lez. Màndase sepultar en S. Felices cerca de Amaya. Hace gruessas
» mandas a Monasterios i Hospitales. Deja por su testamentario al Maes:
»tre de Calatrava: i le manda entregar la villa de Santa Olalla, i que
» le acudan con las rentas de ella para cumplir su disposicion: i si el
» Maestre fuere negligente, ruega al Arzobispo de Toledo que la haga
» cumplir. En el codicilo ruega al Maestre que pague sus deudas; i
» que esto hecho acuda a D. Pedro Fernandez su sobrino, hijo de Fer
» nan Ruiz de Castro, con las rentas del Portazgo, i la Marcadga de
, Santa Olalla; que el Maestre tenga la villa hasta que D. Pedro haya
u hijo de bendicion, i despues se la entregue: i sino le tuviere, manda
» a Santa Olalla con sus aldeas i rentas a la Orden de Calatrava i al
» Convento de S. Felices por mitad ; con que se desvanece evidentemen
»te la novedad, que D. Joseph Pellicer, quiso introducir, de que Do
» ña Beatriz de Castro, muger de Diego Perez, Sarmiento, Repostero
» mayor del Rei, fue hija de Doña Leonor i del Infante” -
- * A y " 2 -- - , , ,
- . . . . .
"... - - º: , , , . ... - - - - - c.
5o8 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI

CAP ITULO VII.

El Infante D. Sancho, Canonigo, Arcediano, i Procurador de la Iglesia


Primada de Toledo, su Arzobispo i Chanciller mayor de Castilla.

Eº. los hijos varones, que produxo el primer matrimonio de S.


Fernando , fue el sexto el Infante D. Sancho, a quien como a
D. Phelipe su hermano encomendó la Reina Doña Berenguela a D. Ro
drigo Ximenez, Arzobispo de Toledo, para que los criasse en aquella
Santa Iglesia, como dedicados por sus padres a ella; i haviendole or
denado, i conferido, assi como a su hermano primero, un Canonicato,
i creadole despues Arcediano de Toledo, passò en compañia del mis
mo D. Phelipe a la Universidad de Paris, sin que les embarazasse a
entrambos la grandeza de su nacimiento, ni el esplendor de su Real
sangre, para procurar adquirir las virtudes Christianas en aquella Iglesia
Primada, ni el exercicio i aumento de las ciencias en Universidad in
dependiente del dominio de sus padres. Ihaviendo buelto de ella a su
Reino, fue electo D. Sancho Procurador de su misma Iglesia; con cu
yo titulo confirma la donacion, que hizo S. Fernando su padre, de va
rios bienes en Sevilla i su termino a D. Ramon de Losana, Obispo en
tonces de Segovia, i Notario mayor del Rei el año de 1251, cuyo pri
vilegio produce entero Diego de Colmenares, i dice la fecha: Dada la
carta en Sevilla a expensas del Rei el sexto dia de Enero, el año ter
cero despues de aquel , en que el mismo nobilissimo Rei Fernando ganó la
nobilissima ciudad de Sevilla, i la restituyó al culto Christiano, Era 1289.
2 Este titulo de Procurador se conferia a los Principes, que desti
nados para governar las Iglesias, no tenian edad para poderse ordenar
de ordenes mayores. Despues de cuyo tiempo se les mudava en el de
Elecios, como vimos se practicò de la misma manera con el Infante
D. Phelipe su hermano; i confirma el nuestro de la propria suerte en
varios privilegios del Rei D. Alonso su hermano, llamandose D. San
cho Elecio de Toledo, sin atribuirse el nombre de Arzobispo hasta estar
consagrado. , - -
- º es
3 No convienen los escritores de qual Prelado de aquella Santa Igle
sia fue successor nuestro Infante: i aun Garibai confiessa ignorò quien
era: i assi escrive, despues de assegurar se hallava confirmando los pri
vilegios desde el año de 1255: Quien sea este Arzobispo D. Sancho, no
declaran las historias ; pero bien se manifiesta de su tenor, no ser D.
Sancho Infante de Aragon, porque el vino despues a succederle en el Ar
zobispado. De la manera que se equivoca Blas Ortiz en llamarle Pedro,
aunque reconociendole por hijo del Rei de Castilla; porque sin embargo
de que el mismo Blas Ortiz, D. Garcia de Loaisa, successor suyo, el
proprio Garibai, el P. Mariana, D. Francisco de Pisa, Claudio Rober
to, i D. Diego de Castejon, asseguren fue electo por muerte del Arzo
bispo D. Gutierre; D. Thomas Tamayo de Vargas, D. Juan Tamayo
de Salazars i Oderico Rainaldo, son de sentir ocupó entre los dos la
Ca
ID. ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. 509
Cathedra de Toledo D. Pasqual u D. Domingo Pasqual, que se havia
hallado en la batalla de las Navas, llevando en ella la cruz Prima
cial del Arzobispo D. Rodrigo.
4 Pero assi como convienen todos murió el Arzobispo D. Gutierre
el año 125o, i consta del privilegio, en que concede S. Fernando los
fueros de Toledo a los vecinos de Sevilla, i produce entero D. Diego
Ortiz, estava vaca la Iglesia de Toledo a 15 de Julio del mismo año
125o; por donde se reconoce no pudo llegar la vida de aquel Prelado
hasta 9 de Agosto, en que suponen se terminò Blas Ortiz i D. Diego
de Castejon, aunque cite el ultimo en su prueva un Calendario antiguo
de la misma Iglesia: parece fue electo nuestro D. Sancho el año inme
diato de 1251, en que, como diximos, se hallava confirmando con el
titulo de Procurador suyo, sino porque se verifica con tres Breves del
Pontifice Inocencio IV, que resume Oderico Rainaldo, hablando del
mismo año 1255, aunque con la equivocacion de tenerle por succes
sor de D. Pasqual, como advertimos, dirigidos uno al Dean i Cabildo
de aquella Iglesia; otro al Clero i pueblo de su Diocesis; i el tercero
al Rei, en que se ofrece la clausula siguiente:
5 Aunque creemos que ti, como tan Catholico, tienes generalmente a
todas las Iglesias, i con especialidad a essa, singular afecio de devocion
sincera para amarlas i acrecentarlas ; sin embargo para que tu afecto
a la misma Iglesia crezca al passo del que ella te tiene, baviendo esco
gido al sobredicbo Arcediano tu hijo por su esposo, con la esperanza de
lograr assi sus aumentos con tus favores, como su acertado govierno por
medio de su industria, rogamos i encarecidamente encargamos a tu Sere
nidad, que continuandola tu favor i grata magnificencia, la mantengas i
ampares, gratificandola con mercedes Reales.
6 Por muerte de Fr. Añelo, Obispo de Marruecos, Religioso Fran
cisco, cuya Mission en Africa havia establecido poco antes su sagra
da Religion, eligió el Pontifice Inocencio IV a Frai Lope Fernandez
Dain, natural de Zaragoza, el año de 1246: i haviendo passado a Ro
ma a representar a Inocencio la miseria, en que se hallava su oprimida
i fatigada Iglesia, de la violenta tirania de aquellos barbaros infieles,
escriviò aquel universal Pastor a muestro Infante, exhortandole ministras
se al menesteroso Prelado los subsidios de que necessitava, para conti
nuar en su piadoso ministerio, en la conformidad que refiere Oderico
Rainaldo, hablando del año 1257, a que pertenece esta noticia. Dice
pues: Conservanse otras cartas para el mismo D. Sancho, en que le
ruega ( el Pontifice Inocencio) provea al Obispo de Marruecos, que ha
via padecido grandes trabajos por causa de la Religion, de lo que ne
cessitava, por hallarse impossibilitado de mantener las obligaciones cor
respondientes a su ministerio.
7. El Doctor D. Francisco de Pisa en la historia de Toledo, que pu
blicò D. Thomas Tamayo de Vargas, produce un privilegio de nues
tro Infante a favor de todos los Eclesiasticos de su Iglesia, en que les
releva de aquel antiguo pecho, que conservan algunos señores de Gali
cia, llamado Luciuosa, por el qual estavan obligados a dejarle al tiem
. . ) po
51o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
po de su muerte la mula en que andavan, u alguna de las mejores
alhajas de plata que tenian; el qual empieza: Assi como quanto nos ilus
tra el aumento de la nobleza i el esplendor Imperial de los Ilustrissimos
Reyes, de quienes procedemos, tanto mas confessamos i reconocemos ser
deudores al obsequio del Criador supremo: i cuya fecha pertenece al
año de 1256; por el qual parece no estava aun consagrado a 23 de
Julio, pues solo se intitula D. Sancho por la divina providencia Eleólo
para la Iglesia de Toledo, Primado de España, i Canciller del señor
Rei: de la manera que tampoco havia obtenido aquel honor el año si
uiente de 1259, a primero de Julio, en que confirma solo como Elec
to de Toledo el privilegio de los Escusados a favor de la Iglesia de
Sevilla, que produce Colmenares.
8 Poco despues deviò de consagrarse, aunque no he podido hasta
ahora justificar el tiempo fixo, en que se executò aquella solemnissima
funcion: de la manera que se ignora el dia i año de su muerte, por
que D. Garcia de Loaisa, successor suyo en la misma Sede, i siguien
dole Claudio Roberto en el catalogo, que pone al fin de su Galia
Christiana, de los Arzobispos de Toledo, dicen le mataron los Moros
en una batalla, equivocandole con el Infante D. Sancho de Aragon,
hermano de la Reina Doña Leonor, muger de nuestro Rei D. Alon
so, i successor suyo tambien en el Arzobispado de Toledo, que fue
muerto en la batalla que perdió junto a Martos el año de 1275, co
mo assegura la Chronica del Rei su cuñado, i refiere tambien Zurita.
9 El P. Juan de Mariana, Salazar de Mendoza i D. Diego de
Castejon dicen murió nuestro Infante D. Sancho el año de 1262 ; D.
Juan Tamayo de Salazar el de 1266; Francisco de Pisa i D. Thomas
Tamayo de Vargas el de 1268; pero segun se reconoce de un instru
mento, que produce D. Diego Ortiz, de que dejamos hecha memoria
en fecha de 2 de Marzo del año 1262, estava ya electo por muerte
del Infante el Maestro Domingo, pues se lee en èl la clausula siguien
te: Rogamos a Maestre Domingo, Electo de Toledo, que ficiesse consa
grar en Sevilla a D. Agustin, Eleólo de Osma, i a D. Pedro, Elecio
de Cuenca, porque los haviamos memestrer para nuestro servicio. Gozó
poco el govierno de aquella Iglesia este Preladó, pues por el privile
gio de Caleruega, de que daremos mas especial noticia en el libro si
guiente, consta estava vaca la misma Iglesia de Toledo a 4 del mes
de Junio de la Era 13o4, que corresponde al año de 1266; i assi
se engañan los que señalan por successor del Infante D. Sancho de Cas
tilla al Infante D. Sancho de Aragon, haviendo gozado aquella digni
dad entre los dos quatro años el Maestro D. Domingo, que parece es
el mismo llamado Pasqual, que se hallò en la batalla de las Navas.
D. ALONSO EL SABIO, LIB. VIII. 511

CAP ITUL o v III.


El Infante D. Manuel, Señor de Agreda, Escalona, Roa, Santa Ola
lla, Cuellar, Elche, Tecla, tierra de Villena, Adelantado mayor de la
Frontera, Alferez mayor i Mayordomo mayor
del Rei D. Alonso.

Ese Principe fue el ultimo de los hijos varones que tuvo S. Fer
nando en la Reina Doña Beatriz, su primera muger: i assi co
mo entre todos sus hermanos fue el que assistió mas al Rei D. Alon
so, como su Alferez i Mayordomo mayor, fue el que con mayor in
gratitud faltó a sus obligaciones, luego que se levantò contra el el In
fante D. Sancho su hijo, no solo siguiendo su partido contra el de su
padre, de quien se hallava tan beneficiado, sino singularizandose en
manifestarse autor de su deshonor. I assi escrive la Chronica, que ha-,
viendo entrado D. Sancho en Valladolid: Hallo abi a la Reina Doña
Violante su madre que le estava esperando, i placiale mucho por esta v
que toma va contra el Rei D. Alonso su marido: i desque abi llegó, fue
ron ahi ayuntados con el todos los de la tierra, i los Ricoshomes que
andavan fuera : i acordaron todos que se llamasse Rei el Infante D.
Sancho, i que le diessen todo el poder de la tierra: ¿ el nunca lo qui
so consentir, que en vida de su padre se llamasse Rei de los Reinos:
i sobre esto hovieron su acuerdo, i acordaron que le mandassen entregar
las fortalezas, i que le diessen la justicia i el baver de la tierra : ¿
esta sentencia dió el Infante D. Manuel, hermano del Rei D. Alonso.
2 Las acciones de este Principe se ofrecen referidas con gran pun
tualidad en las Chronicas de los Reyes D. Alonso el Sabio su herma
no, D. Sancho el IV su hijo, i D. Fernando el IV su nieto; por cu
ya razon nos parece ageno de nuestro intento detenernos a repetirlas,
aunque se ignore el año de su muerte, i el lugar de su sepulcro ; sin
embargo de que, como escrive D. Diego Ortiz de Zuñiga, fue en el
Monasterio de Santo Domingo de Peñafiel, que él fundô. -

3 Estuvo casado dos veces: la primera con la Infanta Doña Cons


tanza de Aragon, hija de D. Jaime el Conquistador, i de la Reina
Doña Violante de Hungria, de quien lo fueron tambien la Reina Do
ña Violante, muger de nuestro Principe D. Alonso, i Doña Isabel, Rei
na de Francia, por haver, casado con Phelipe III del nombre, Rei de
Francia; pero aunque Zurita escrive, vivia esta Infanta el año 1276,
quando murió el Rei su padre, consta por la escritura, en que ajustò
nuestro Rei D. Alonso, casar a su hermano con Doña Constanza de
Moncada, hija mayor de D. Gaston, Vizconde de Bearne, otorgada
en Sevilla a 12 de Marzo de la Era 13o4, que concurrió con el año
- 1266, era ya muerta. Pero no tuvo efecto este contrato, por no haver
querido dispensar el Pontifice el impedimento de haver estado desposada
con el Infante D. Alonso de Aragon, hermano de la Infanta Doña
Constanza su primera muger, segun advierte Pedro de Marca, que a
la letra la produce. -

- . 1De
512 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
4 De este primer matrimonio tuvo el Infante D. Manuel dos hijos,
D. Alonso Manuel, a quien concertô de casar el Rei su tio en la mis
ma escritura, de que dejamos hecha memoria, con Doña Guillerma de
Moncada, hermana menor de la misma Doña Constanza; pero cuyo
matrimonio tampoco tuvo efecto, i murió este Principe sin succession,
i la Infanta Doña Violante Manuel, Señora de Elda, Novelda, Mede
llin i parte de Peñafiel, que casò con el Infante D. Alonso de Portu
gal, Señor de Portoalegre, Marvaon, Arouca, Ouren i Cintra, hijo de
los Reyes D. Alonso el III i Doña Beatriz de Castilla, i de quien no
tuvo noticia Argote de Molina, aunque consta su matrimonio del Con
de D. Pedro de Portugal, i le compruevan los hermanos Santa-Mar—
thas, Fr. Francisco Brandaon i D. Luis de Salazar i Castro.
5 Viudo el Infante D. Manuel de Doña Constanza de Aragon: i
haviendose desvanecido el ajuste de su segundo matrimonio con Doña
Constanza de Moncada, le efectuò con la Princesa Doña Beatriz de
Saboya, hija de Amadeo IV del nombre, Conde de Savoya, Duque
de Chablais i de Acosta, Principe de Piamonte, Marques de Suza i
de Italia, i Vicario General del Sacro Imperio; i de Cecilia de Bau
cio su segunda muger; de quien naciò D. Juan Manuel, Principe de
Villena, Señor de Escalona, Alarcon, Elche, Peñafiel, Castillo de
Garci Muñoz, Alcocer, Salmeron, Valde Olivas, Cuellar, Almenara,
i otras grandes tierras, Adelantado mayor de la Frontera i del Reino
de Murcia; Mayordomo mayor del Rei D. Fernando el IV, i tutor
del Rei D. Alonso el XI; que casò otras dos veces como su padre: la
primera con la Infanta Doña Constanza de Aragon, hija del Rei D. Jai
me el II, i de la Reina Doña Blanca de Napoles; de quien fue hija
la Infanta Doña Constanza Manuel, que estuvo concertada de casar con
el Rei D. Alonso el XI; i haviendose desvanecido este matrimonio,
despues de hallarla intitulada Reina de Castilla , casò con el Infante
D. Pedro de Portugal, hijo primogenito del Rei D. Alonso el IV, i de
la Reina Doña Beatriz de Castilla: i por haver muerto antes que su
padre, succedió en aquella Corona a su avuelo el Rei D. Fernando
su hijo.
6 "a segunda muger del Principe D. Juan Manuel fue Doña Blan
ca de la Cerda, hija del Principe D. Fernando de la Cerda i de la
Princesa Doña Juana Nuñez de Lara, i nieta del Infante D. Fernando
de la Cerda, primogenito del Rei D. Alonso el Sabio, i de la Princesa
Doña Blanca de Francia, de quien fueron hijos.
D. Fernando Manuel, Principe de Villena, Señor de las villas
de Alarcon, el Castillo de Garci Muñoz, Peñafiel, Almenara i la Ro
da, Adelantado mayor del Reino de Murcia, de quien, i de la Infanta
Doña Juana de Aragon su muger, Despina de Romania, i Señora de las
villas de Navarres i Quesada, hija del Infante D. Ramon Berenguer
de Aragon, Conde de Ampurias i de Prades ; i de la Princesa Doña
Blanca de Taranto, Despina de Romania , su primera muger , naciò
unica Doña Blanca Manuel, Señora de Villena, que murió moza, sin
haver tomado estado.
Do
D. ALONSO EL SABIO, LIB. VIII. 5I3
8 Doña Juana Manuel su hermana fue Reina de Castilla, como
muger del Rei D. Henrique el II, i por cuyo derecho se incorporaron
en esta Corona las dos grandes casas i estados de Lara i Haro: i es
progenitora de tantos Emperadores i Reyes, como manifiesta D. Luis.
de Salazar, refiriendo por menor su succession. -

Fuera de estos tres hijos legitimos tuvo nuestro Principe D. Ma


nuel otros dos, que no lo fueron. D. Henrique Manuel, Conde de Cin
tra, i Señor de Cascaes en Portugal, i de Montealegre i Meneses en
Castilla; i D. Sancho Manuel, de quien procede la mayor nobleza de
España, , como manifiestan por menor Argote de Molina, D. Joseph
Pellicer i D. Luis de Salazar i Castro.

\ CAP ITULO IX. -

El Infante D. Fernando, llamado de Ponthieu, conde de Aumala.

Hºº dado noticia de los hijos varones que tuvo S. Fernando


en la Reina Doña Beatriz de Suevia, su primera muger, passa
remos a continuar la que produxo su segundo matrimonio con la Reina
Doña Juana, Condesa de Ponthieu, de Aumala i de Montreuil; por
que de las dos hijas, que nacieron del primero, la Infanta Doña Leo
nor murió niña: i a Doña Berenguela la segunda la entraron sus pa
dres Monja en el Real Monasterio de las Huelgas, i a instancias su
yas concediò el Pontifice Inocencio IV varias indulgencias por diez
años el de 1251 , haviendo resuelto transladar el cuerpo de la Rei
na Doña Berenguela, madre del Rei su padre, a otro sepulcro mas
magnifico del que tenia, a quantos por espacio de ellos la hiciessen
sufragios el mismo dia de su translacion ; segun consta del Breve que
produce Oderico Rainaldo, sin que permanezca otra noticia suya.
2 Fue pues el Infante D. Fernando el hijo primero que naciò de
la Reina Doña Juana, a quien en atencion suya se le diò el renombre
de Ponthieu, por aquel estado en que devia succeder, como primogeni
to, sino se lo huviesse embarazado la muerte, quitandole la vida an
tes de poder heredar; i de que tambien fue excluido su hijo, por no ad
mitirse en èl la representacion comun en los demas: i assi solo gozò
el titulo de Conde de Aumala, que le confieren los escritores, por ha
versele cedido la Reina su madre.
3 Luego que murió S. Fernando, se bolvió la Reina a sus esta
dos, llevandose consigo al Infante D. Fernando su hijo, por cuya ra
zon no permanece noticia suya en nuestras historias. Pero aunque se
ignore el año fixo de su muerte, consta de una donacion, que hizo el
Infante D. Luis su hermano a la Orden de Calatrava, estando en To
ledo a 25 de Julio del año 1269, havia ya fallecido, por cuya razon
se llama en èl Heredero mayor del Condado de Pontis.
4 Estuvo casado con la Princesa Laura de Monforte, Señora de
Espernon, hija de Aimerico, V del nombre, Duque de Narbona, Con
de Tolosa i de Monforte, i Vizconde de Beziers i Carcassona, i la
- Ttt rin
5I4. MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Princesa Beatriz de Borgoña su muger, hija de Andres de Borgoña,
Delphin de Viena, i Conde de Albon, i de la Princesa Beatriz de
Claustral u de Sabran, como escrive el Abad Laboureur en la Galeria
de honor; de cuyo matrimonio fue hijo
D. Juan de Castilla u de Ponthieu, I del nombre, Conde de
Aumala, Señor de Noyela i de Espernon, que el año de 1292 se ha
llava en Castilla, i tenia acostamiento del Rei D. Sancho su primo
hermano, como se reconoce del privilegio de confirmacion suya de los
Diezmos de S. Estevan de Gormaz a favor del Monasterio de S. Pe
dro de Arlanza, despachado en Burgos a 12 de Enero, llamando
se D. fuan de Pontis, vasallo del Rei ; assi como en otro a favor
de Pancorbo, expedido el año siguiente de 1293 a Io de Marzo, de
que hace memoria Fr. Thomas de Herrera, aunque leyendo en lugar
de Pontis Ponce, teniendole por hijo de D. Fernan Perez Ponce de
Leon, uno de los Ricoshombres de mayor sangre i estado de aquel
Reino, primo hermano del Rei D. Alonso el Sabio i su Testamenta
rio, Adelantado mayor de la Frontera, i Ayo del Rei D. Fernando
el IV, con notoria equivocacion, como advierte D. Diego Ortiz de
Zuñiga. - -

6 Dejôle por heredero la Reina su avuela de todas las rentas que


tenia, fuera de las pertenecientes al Condado de Ponthieu, segun cons
ta de una sentencia del Parlamento de Paris a su favor, pronunciada
el año de 1279, que a la letra produce Andres Duchesne en las Prue
vas de la casa de Bethuna. -

7 Estuvo casado con Ida de Meulant, Señora de Fuente Gerardo,


hija de Aimerico de Meulant, III del nombre, Baron de la Cua, i Se
ñor de Noyos sobre Andela, i de Margarita su muger, Señora de la
Baronia de Neoburg, descendientes entrambos de la gran casa de Har
court, èl por el ramo de los Condes de Meulant : i ella por el de los
Condes de Warvik: de cuyo matrimonio naciò a ,
8 Juan de Castilla, llamado de Ponthieu , II del nombre, Conde
de Aumala, que casó con la Princesa Catalina de Artois, hija de Ro
berto de Artois, Conde de Belmonte el Rubio i de Richemont, Princi
pe de la casa de Francia, i de la Princesa Juana de Valois, hija de
Carlos de Valois, de Anjou, de Mena, de Alenzon i de Percha, i de
la Princesa Catalina de Courtenay, Emperadores titulares de Constanti
nopla: de cuyo matrimonio nacieron dos hijas, en quienes se extinguió
esta varonia Real de Castilla. " -.

9 Blanca de Ponthieu la mayor, Condesa de Aumala, Baronesa de


Montgomeri i de Mela, i Señora de Gouffer, de Viñàs, de Aubigny,
de Noyela i Noyeleta, de Hiermont, de Pontailles i otros grandes es
tados, casò con Juan, V del nombre, Conde de Harcout, Vizconde
de Castel Airaldo, Baron de Elbeuf, de la Saussaya, de Briona, de
Buenestablo, de Arschot i Señor de otros muchos estados: de cuyo ma
trimonio procedieron por varonia los Condes de Harcourt i de Aumala;
los Barones de Montgomeri i de Noyela; los de Buenestablo i de Beu
vron 3 los de Elbeuf; los de la Saussaya; los Castellanos de Lislabo
- * -- na,
D. ALONSo EL SABIo. LIB. VIII. sis
na, i los Señores de Caillavilla; assi como por hembra los Barones. de
, Montmirail i de Ancra, los de Mesla sobre la Sarta, los Duques de
Juliers, de Gueldres i de Monts, i los Señores de Milly.
1o Juana de Ponthieu la segunda, Señora de Espernon , casò con
Juan, II del nombre, Conde de Castro en la Provincia de Lenguadoc,
hijo de Bocardo, II del nombre, Conde de Vandoma i de Castro, i de
la Princesa Alisa de Bretaña su muger: de cuyo matrimonio nacieron
Bocardo, III del nombre, Conde de Vandoma, de quien i de Catali
na de Borbon, su muger, fue hija unica Juana, Condesa de Vandoma,
que murió sin tomar estado; i Catalina, Señora de Espernon i de Lu
ziñan, que heredó de su sobrina los Condados de Vandoma i de Castro,
cuyos estados incorporó en la casa Real de Francia, casando con Juan
de Borbon, Conde de la Marcha, i Señor de otros grandes estados;
de cuyo matrimonio fue hijo mayor Jacobo, Rei de Napoles, i Con
de la Marcha.

CAP ITULO X.

El Infante D. Luis, Señor de Marchena , Sueros, Suhered


i Escañuela.

I Fu este Principe hijo segundo de S. Fernando i de la Reina


Doña Juana de Ponthieu, segun convienen todos nuestros escri
tores, i se comprueva de la escritura de donacion que otorgó la Reina
su madre a 2o de Mayo del año 1248 a favor de la Orden de Ca
latrava, de que hace memoria D. Luis de Salazar, la qual empieza:
Conocida cosa sea a todos los que esta carta vieren, como yo Doña fua
ma, por la gracia de Dios Reina de Castilla, de Toledo, de Leon, de
Galicia, de Cordova, de Murcia i de faen, en uno con mis fijos D.
Fernando i D. Luis. y . - -

2 Diòle su madre a Marchena, Sueros, Zufera i los heredamientos


que gozava en Cordova i en Arjona, con la aldea de Escamilla: i fue
su ayo Garci Martinez de Segovia, Señor del Viso de Casadalia, Te
niente de Notario mayor del Reino de Toledo, Protonotario de Casti
lla, i Notario mayor de Andalucia, segun consta de la donacion que le
hizo el mismo Infante a 3 de Noviembre del año 1263 de una casa de
molinos en el rio Guadaira, en atencion a que le havia criado, segu
refiere D. Diego Ortiz de Zuñiga. -

3 Luego que murió el Infante D. Fernando su hermano, empezó


D. Luis a llamarse Heredero del Condado de Ponthieu, sin embargo de
haver dejado un hijo, como diximos en el capitulo precedente, i se re
conoce de la merced que hizo a la Orden de Calatrava de un solar” en
la villa de Marchena, para que labrasse en él una casa, estando en To
ledo a 25 de Julio del año 1269, la qual empieza: Sepan quantos es.
ta carta vieren, como yo Infante D. Luis, fijo del Rei D. Ferrando, ¿
heredero mayor del Condado de Pontis, do a la Orden de Calatrava por
mucho servicio que ficieron al Rei D. Ferrando, mio padre, i a mi , ā
Ttt 2 por
516 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
por sabor que yo he de les facer bien i ayuda, en la mi villa de Mar
chena un solar para facer casas en cabo del arrabal.
Por la escritura, en que el Rei D. Alonso su hermano cede al Rei
D. Alonso de Portugal su yerno, i al Infante D. Dionis su hijo el feu
do i reconocimiento que estavan obligados hacerle por el Algarbe, pa
rece havian hecho los omenages de cumplir el ajuste que entre estos
Principes se havia establecido, en la conformidad que dejamos referida
en el libro V, en manos del mismo Infante D. Luis, de quien recoge
D. Luis de Salazar i Castro con la puntualidad que suele , las demas
noticias que se conservan suyas.
5 Aunque no se sabe el año fixo de la muerte del Infante D. Luis,
parece preciso huviesse sucedido antes del de 1275, en que falleciò el
Infante D. Fernando de la Cerda su sobrino, pues comprò este Prin
cipe en dos mil maravedis de la Infanta Doña Juana Gomez de Man
zanedo, hija de D. Gomez Ruiz de Manzanedo, Ricohombre , Señor
de Valde-Laguna, i de los repartimientos de Cordova i Sevilla, i de
Doña Maria su muger, el heredamiento de Cordova, Sueros, Suhe
red , el heredamiento de Arjona i la aldea de Escañuela, de que la
havia hecho donacion el mismo Infante D. Luis su marido, dandola
en trueque las villas de Gaton, Moliellas, Herrin i Castril de Villavega
con el monte de Valde-Santa Maria, tassadas en mil i docientos i cin
quenta maravedis; segun consta del privilegio rodado, en que confirmó
este mismo ajuste el Rei D. Alonso, estando en Toledo, Miercoles 26
de Abril del año 1279 ; pues se lee en el la clausula siguiente: “Da
» mos e otorgamos a vos Doña Juana, fija de Gomez Roiz Manzane
s» do, e a D. Lois vuestro fijo, e del Infante D. Lois nuestro hermano,
s» Gaton, e Moliellas, i Herrin, e Castril de Villavega, con el mon
» te que dicen de Valde-Santa Maria, en. precio de mil docientos cin
» quenta maravedis de la moneda nueva, que no es emblanqueada, assi
» como el Infante D. Ferrando nuestro fijo hovo dado a vos D. Lois
» el sobredicho , e a Doña Berenguela vuestra hermana. I estos loga
» res: otorgamos a vos Doña Juana e a vos D. Lois por en vuestra vi
» da, de tal manera que si vos D. Lois vencieredes vuestra madre de
» dias, que estos logares sobredichos finquen a vos, por juro de here
» dad: e si por ventura vos muriessedes sin fijo legitimo i heredero,
» que finquen a quien lo deviere haver.: e los setecientos cinquenta ma
» ravedis que fincan para cumplimiento de los dos mil maravedis, que
» vos el Infante D. Ferrando havie a dar en quenta del heredamiento
» que haviades a haver, otorgamos de vos los mandar poner en logar,
» do vos los hayades bien parados.” - -

6 Por este instrumento consta tuvo el Infante D. Luis en la Infanta


Doña Juana Gomez de Manzanedo su muger dos hijos, D. Luis i Doña
Berenguela, que murieron mozos: i porque el mismo D. Luis de Sala
zar refiere con gran puntualidad las noticias que se conservan de su ma
dre, esºusamos repetirlas aqui, no teniendo ninguna especial que añadir.
- - - - A

CA
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. 51?

CAPIT UL o XI.
La Infanta Doña Leonor, Reina de Inglaterra.
I Dºm referido en el capitulo XXII del libro II, ajustó el Rei
su hermano casar a esta Princesa el año de 1254 con el
Principe Eduardo I del nombre, hijo primogenito de Henrique III, Rei
de Inglaterra, i de la Reina Doña Leonor de Proenza u de Barcelona,
su muger; assi como en el siguiente su desposorio i. cession del Duca
do de Gascuña, que en contemplacion de aquel matrimonio hizo nuestro
Rei: con que solo nos resta que poder añadir ahora, durò la union de
estos Principes 26 años, hasta el de 129o, en que a 27 de Noviem
bre passò de esta vida la Reina, segun escrive Matheo Westmonaste
riense con los terminos siguientes: A 5 de las Calendas de Diciembre
murió la Señora Doña Leonor, Reina de Inglaterra , , muger del Rei
Eduardo, hija del difunto Fernando, poderosissimo Rei de España : ä.
fue llevada a sepultar honorificamente a 15 de Diciembre a Westmins
ter, junto al sepulcro de S. Eduardo Rei i Confessor, i su Aniversa
rio se celebra a 29 de Noviembre. : -

2 Produxo este fecundo matrimonio la ilustre i copiosa succession


que refieren Henrique de Knighton, Canonigo de Leicester, i Thomas
de Walsingham en sus historias Latinas de Inglaterra: i con mas especia
lidad que entrambos, Ralph Brooke en el tratado que sacó a luz en len
gua Inglesa el año de 1622 de los Reyes, Principes, Duques, Marque
ses, Condes i Vizcondes de Inglaterra, en que traducidos a la letra, se
ofrecen los terminos siguientes; Succession, que el Rei, Eduardo el I tuvo
de su primera muger. • . . ... ss
3 º Juan, hijo mayor naciò en Winchester: i haviendo muerto ni
»ño, fue enterrado en Westminster a 8 de Agosto, en el ultimo año
» del Reino de Henrique el III. . . . . . . . Lo- º
» Henrique, hijo segundo, murió mozo, estando entonces su padre
» en la Isla de Sicilia: i fue enterrado en Westminsteria 2o de Noviem
» bre del año 1272. ,
-º . , C º . . . . . . ... o ) es
- 5 o , Alfonso , hijo tercero, naciò en la villa de Maine en Gascu
» ña, quando bolvian sus padre i madre de la Tierra Santa a Inglaterra
» a 23 de Noviembre del año 1273: i haviendo muerto en Windsor a
» 4 de Agosto el de 1285, fue sepultado en Canterbury. .
6 » Eduardo, hijo quarto, naciò en Cairnarvon en la Walia u Ga
», les Septentrional a 25 de Abril del año 1284: i despues de la muer-
» te de Lewylin de Griffith, fue criado Principe de Gales por su pa
» dre, siendo el primero de los hijos de los Reyes de Inglaterra que
» obtuvo este titulo. Tambien fue Conde de Ponthieu i de Chester, i
» armado cavallero por su padre en la Pascua de Espiritu Santo del
» año 13o6.
7 » Leonor, hija mayor, naciò en Windsor el año 2o del Reino
» de su avuelo, i fue desposada por procuradores con D. Alonso,
- 2» (162
518. MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
, de Aragon, hijo del Rei D. Pedro; pero haviendo muerto antes de
, consumar el matrimonio, dejando el Reino a su hermano D. Jaime,
, casò despues esta (señora) en Bristow, el año de 1291, con Guiller
, mo, III del nombre, Conde de Bar en Campaña en el Reino de Fran
, cia : i fueron sus hijos Eduardo Conde de Bar, de quien proceden los
, Duques i Condes de Bar, i Juana su hermana, casada con Juan Con
» de de Waren i de Surrey en Inglaterra. "
8 , Juana, hija segunda, naciò en Acre en la Tierra Santa, ha
» viendose quedado su madre en aquella ciudad, durante la guerra que
, hizo su padre a los Sarracenos: i siendo de edad de 18 años se ca
» sô con Gilaberto de Clarencia, Conde de Glocester i de Hartford; de
, cuyo matrimonio fueron hijos Gilaberto, Conde de Clarencia, que fue
» muerto en Escocia sin succession; i otros, segun referimos en el ti
» tulo de los Condes de Glocester. Despues casó de segundo matrimo
, nio con Misser Radulpho de Monthermer, Cavallero, el qual durante
, la vida de su muger fue Conde de Glocester, i tuvo assiento en el
» Parlamento por este titulo. Vivió esta (Princesa) treinta i ocho años,
» i murió en el primero del Reino del Rei Eduardo el II, i fue sepul
, tada en (el Monasterio de) los Religiosos Agustinos de Clarencia.
9 » Margarita , hija tercera, naciò en el castillo de Windsor el
, año de 1275: i a los diez i ocho de su edad casò en Westminster a
, 9 de Julio de 1293, con Juan, II del nombre, Duque de Braban
» te: i fue su hijo Juan III del nombre, padre de Margarita, mu
» ger de Luis de Malinas, Conde Flandes, i madre de Madama Marga
»rita, heredera de Brabante i de Flandes, que casò con Phelipe Du
» que de Borgoña. -

» Berenguela, hija quarta, nació el año 1276 , i murió niña.


» Alisa, hija quinta, muriò doncella.
º Maria, hija sexta , naciò en Windsor a 22 de Abril de 1279:
s, i a los diez años de su edad se entrò Monja en Ambresbury, en el
» Condado de Wilt, a instancias de la Reina Leonor su avuela, que en
nº tonces era Abadesa de aquel Monasterio.
ro » Isabel, hija septima, naciò en el castillo de Rutland, en el
» Condado de Flint, el año de 1284: i a los 14 de su edad casó en
» Londres con Juan, I del nombre, Conde de Holanda i Señor de Fri
» sia, que murió dos años despues sin succession ; despues de cuya
• muerte casò esta (señora) sin dote ninguno con Humfrido, Conde
» de Herford; i fueron sus hijos, Juan i Humfrido, segun se refiere
v» en el titulo de los Condes de Herford.
1r » Beatriz, hija octava del Rei Eduardo el I.
12 º Blanca, hija ultima, murió niña.”

CA
D. ALONSO EL SABIO LIB. VIII. 519

CAP IT UL O XII.

La Emperatriz Constanza , muger del Emperador Henrique VI, no fue


bija de S. Fernando.

Londo Flavio, hablando como vimos de los Infantes D. Fadri


que i D. Henrique, dice era hermana suya la Emperatriz Cons
tanza, muger del Emperador Henrique VI, i bisavuela del Principe Con
radino; i que en su obsequio passaron entrambos D. Fadrique a Sicilia,
i D. Henrique a Italia, segun dejamos reconocido ; i por consequencia
precisa hija de nuestro Rei S. Fernando; siendo constante fueron sus pa
dres Rogero, I del nombre, Rei de Sicilia, de origen Normando, i la
Reina Beatriz de Rethel, su quinta i ultima muger, segun justifica D. Ro
que Pirro con los testimonios del Monge Gaufrido Malatesta, de Ricar
do de S. German, i de una inscripcion que se conserva en la ciudad de
Reate: i que haviendo succedido en aquel Reino a los Reyes Rogero i,
Guillermo, segundos del nombre, sus sobrinos; i hallandose Monja pro
fessa en el Monasterio de S. Salvador de Palermo, de la Orden de S. Ba
silio, se casó con dispensacion Pontificia con el Emperador Henrique
VI, que le posseyô como marido suyo; i de cuyo matrimonio fue hijo
unico el Emperador Federico II, Rei de Sicilia, como inmediatamente
VeremOS.

2 Pandulfo Colenucio multiplica los errores, assegurando era la Em


peratriz Constanza, primera muger del mismo Emperador Federico II,
hijo de Henrique VI i de la Emperatriz Constanza de Sicilia, hermana
de los Infantes D. Fadrique i D. Henrique; porque escrive: “ Fernando
» IV de este nombre, Rei de Castilla, entre otros muchos hijos tuvo
, tres, Federico, Henrique i Constanza, hermanos de Alfonso Rei de
22.
Castilla. Despues de la muerte de su padre fue dada Constanza por
y
» muger al Emperador Federico II, como arriba se ha dicho: i de ella
» naciò Henrique, primogenito de Federico, que murió preso. Este Hen
» rique el mayor tuvo dos hijos, Federico, Duque de Austria por dona
» cion de su avuelo, que murió en Welph, como se ha dicho: i Con
» radino, de quien hemos de hablar ahora:” de la manera que sin ad
vertir los absurdos que contiene, sigue i repite su falso sentir D. Agus
tin Inveges en los Anales de Palermo; porque aunque es constante casò
el Emperador Federico II de primer matrimonio con la Emperatriz Cons
tanza, no podia ser esta Princesa hija de S. Fernando, si havia sido an
tes muger de Erico, Rei de Hungria, de quien quedó viuda el mismo
año 12oo, en que naciò nuestro Principe, segun consta del Maestre Juan
Thwrocz, cuyas palabras produciremos despues: i mucho menos haver
la casado el Rei D. Alonso el Sabio con el Emperador Federico el año
12o9, concurriendo en su desposorio, celebrado en Palermo, el Ponti
fice Inocencio III, cuya muerte convienen quantos hablan dèl, sucediò a
16 de Julio del año 1216, cinco antes que naciesse el mismo D. Alonso.
3 Pero aunque la Emperatriz Constanza era Española, fueron distin- ,
1S
52o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
tissimos sus padres de los que le atribuyen Blondo Flavio, Pandolfo Co
lenucio, i D. Agustin Inveges, porque era hija de D. Alonso II del I1OIIl
bre, Rei de Aragon, i de la Reina Doña Sancha de Castilla, hija del
Emperador D. Alonso el VII, Rei de Castilla, de Toledo, de Leon,
de Galicia, i de la Reina Doña Rica de Polonia, su segunda muger, i
hermana de D. Sancho el Deseado, Rei de Castilla i de Toledo, bisa
vuelo materno de S. Fernando, i de D. Fernando Rei de Leoni de Ga
licia, su avuelo paterno, que segun assegura el Arzobispo D. Rodrigo,
que fioreció en el mismo siglo, haviendo enviudado de Erico, Rei de
Hungria, el año de 12oo , como diximos, por haver muerto el siguiente
de 22 I Ladislao, IV del nombre, su hijo, con solos seis meses i cin
co dias de Reino, se bolviò a Aragon, i la casò segunda vez el Rei
D. Pedro su hermano con Federico, Rei entonces de Sicilia, segun se
reconoce de sus palabras, que dicen, hablando de D. Alonso su padre:
Constanza hija del Rei, fue casada con el Rei de Hungria: i muerto su
marido sin succession, se bolvió a Aragon: i el Rei D. Pedro su her
mano la diò por muger al Rei de Sicilia Federico, que despues fue Em
perador; aunque se equivoca en decir no tuvo succession Doña Cons
tanza del primer matrimonio, como siguiendole repiten todos nuestros es
critores, i convencen los Hungaros, entre quienes bastarà copiar las pa
labras del Maestro Juan Thwrocz, que termina la Chronica de aquel
Reino el año de 1342, en la qual se leen los terminos siguientes, des
pues de haver dado noticia de Bela III su Rei: Succedible Erico su hi
jo, que reinó ocho años, siete meses i seis dias. Su muger Constan
za, hija del Rei de Aragon, se casó por consentimiento Apostolico con el
Emperador Federico. Murió Martes ultimo de Noviembre año del Señor
12oo: i su cuerpo descansa en la Iglesia de Agria. Despues del reinó
Ladislao su hijo, i fue coronado fueves a 7 de las Calendas de Sep
tiembre. Reinó seis meses i cinco dias. Passò de esta vida el año 12o I.
en las Nonas de Marzo, i su cuerpo descansa en Alba. -

4 Murió la Emperatriz Constanza en la ciudad de Catania a 23 de


Junio del año 1222, i fue transladado su cuerpo a la de Palermo, don
de se conserva en su sepulcro la inscripcion siguiente : Aqui està el
cuerpo de la ilustre Doña Constanza , Emperatriz siempre Augusta, Rei
na de Sicilia, muger del señor Federico Emperador, i Rei de Sicilia, e
hija del Rei de Aragon. Murió en la ciudad de Catania año de la En
carnacion 1222, a veinte i tres de junio, Indiccion decima.
5 Del matrimonio del Emperador Federico II i de Doña Constan
za de Aragon naciò unico Henrique, a quien haviendole declarado com
pañero en el Imperio su padre, i hecho coronar en Aquisgran , luego
que bolviò de Syria el año 1235, haviendole preso despues por sequaz
de la Iglesia, le hizo morir de hambre en el castillo de Martorana en
Calabria.
6 Viudo de Doña Constanza, casò segunda vez el Emperador Fe
derico con Violante, Reina proprietaria de Jerusalen, como hija de Juan
de Brena, Emperador de Constantinopla, i de Maria, Reina proprieta
ria de Jerusalen: i de este matrimonio naciò el Emperador Conrado, de
quien
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. 52 r

quien i de la Emperatriz Isabel de Baviera fue hijo el Rei Conradino,


como testifica el autor de los hechos de Federico su avuelo; i convie
nen los escritores modernos de mayor credito i estimacion. I assi es-,
crive Thomas Costo en las adiciones a Colenucio, impugnando este mis
mo lugar que reparamos suyo: Que Conradino fuesse hijo de Henrique,
como escrive el Colenucio, lo dicen tambien el Platina, el Blondo, i Mi
chael Ricio, cuyas palabras en confirmacion de lo mismo copia el Muns-;
tero; pero el Fazelo, el Tarcañota, el Messia, el Sansovino en la his
toria de la casa Ursina, el Constancio en la de Napoles, i Leonardo,
Aretino en la de Florencia, le hacen hijo de Conrado, hermano del sobre-.
dicho Henrique, lo qual me agrada mas : de la manera que haviendo,
referido Juan Bautista Sumonte el sentir de Colenucio, añade: Pero no
es verdad, porque Conradino fue hijo de Conrado, hijo de Violante se
gunda muger de Federico; por cuyo derecho conservan los Reyes de
Napoles el titulo de Reyes de ferusalen, que no pudiera haver usado
Conrado, sino fuesse hijo de la Reina Violante de Brena, en quien ha
via recaido aquella Corona, como hija de la "Reina Maria de Jerusalen
que la posseyô. De que con toda evidencia resulta no tuvo S. Fernan
do esta hija que le atribuyen los tres escritores referidos; ni era Con
radino sobrino del Infante D. Henrique, como nieto de su hermana,
aunque tenia con el parentesco la Reina Doña Beatriz su madre, como
prima hermana del Emperador Federico su bisavuelo.

CAP ITULO XIII. - - -

D. Sancho Fernandez, progenitor de la casa de Fines, no fue hija


de S. Fernando.

1 Lvaro Ferreira de Vera en las notas al Conde D. Pedro de Por


tugal introduce una novedad tan falsa, como injuriosa a la
santa memoria del Rei S. Fernando, i en igual descredito de la gran
Reina Doña Maria, Señora de Molina, muger del Rei D. Sancho su
nieto ; porque assegurando aquel Principe fue D. Sancho, Señor de Fi
nes, hijo de D. Fermando el II Rei de Leon, se opone a él diciendo:
D. Sancho Fernandez no fue hijo del Rei D. Fernando el II de Leon,
sino del Rei D. Fernando su nieto, que ganó a Sevilla: i lo huvo en Do
ña Maria rañez de Lima, que fue despues muger de D. Alonso Tellez
de Meneses, a quien diò la Tenencia de Cordova, quando ganò esta ciu
dad. Fue su hijo Diaz Sanchez, i no fuan Sanz, llamado de Fines, por
haver ganado a los Moros este fuerte castillo, de que fue Señor, i de
Molinares, de Estiviel i de Mengibar. Vivið en tiempo de los Reyes D.
Alonso el Sabio i D. Sancho el IV, i alcanzó los del Rei D. Fernan
do el IV: i su hija i successora Doña fuana Diaz, fue muger de Rodri
go Iñiguez de Biedma, Alcaide de los Reales Alcazares i fuerzas de la
ciudad de faen ; sin acreditar con mas prueva, que la que resulta de su
viciada phantasia: tuvo aquel Principe santo, i venerado como tal de la
Iglesia, este hijo bastardo, que por ella le atribuye, desconocido de an
VVV ti
522 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
tiguos i modernos, ofendiendo con la misma solidez el credito i fama
de una tan gran señora como Doña Maria Alvarez de Limia en cu
ya memoria se impuso el nombre mismo a la Reina Doña Maria de
Molina, su nieta, imputandola por su temerario arrojo la liviandad de
que se huviesse rendido al apetito de quien no podia ser su marido.
2 Pero aunque sin mas reflexion escandalizan entrambas proposicio
nes como calumniosas, causan mayor horror a los que reconocen su,
manifiesta falsedad i malicioso error; no solo porque siguiendo al Con
de D. Pedro, assi Argote de Molina, como Geronimo de Aponte, Alon
so Tellez de Meneses, el Cardenal D. Francisco de Mendoza, D. Luis
de Salazar i Castro, i quantos tratan de los linages nobles de Castilla,
señalan por tronco de la casa de Fines, que recayô por hembra en la
de los Condes de Santistevan, a D. Sancho Fernandez, hijo fuera de
matrimonio del Rei D. Fernando el II de Leon, que tuvo en honor
a Leon, Zamora, Estremadura i otras tierras: i de una donacion de
que hace memoria D. Luis de Salazar, parece era Alferez mayor de D.
Alonso Rei de Leon, su hermano; pues dice su data: Hecha la carta
en el mes de Noviembre dia de S. Martin, Era de 1255, reinando el
el Rei D. Alfonso en Leon, i siendo Alferez suyo Sancho Fernandez su
hermano. Por donde se reconoce es el mismo que de orden del pro
prio Principe escrive el Arzobispo D. Rodrigo vino por General del
exercito, que embiava a Castilla, luego que supo la muerte del Rei D.
Henrique el I, su cuñado, llamandose hermano de aquel Principe.
3 Sin embargo para dejar mas notorio el error de Alvaro Ferreira,
añadiremos, que haviendo ganado el castillo de Fines D. Diego Sanchez,
que por su conquista tomó su nombre por apellido, hijo del mismo
D. Sancho Fernandez, como el assegura, i hecho donacion del a la
Iglesia de Toledo i a su Arzobispo D. Rodrigo, se obligó aquel Ca
bildo a recompensar esta gracia con darle sesenta cahices de trigo i
sesenta de cevada todos los años: cuya escritura otorgada a 4 de Ene
ro del año 1246, que copia entera D. Diego de Vidania, Inquisidor
de Sicilia, i Capellan mayor en aquella Isla, ofrece la clausula siguien
te: Atendiendo a la devocion i utilidad que el noble varon 1D. Diego San
chez manifestó tan liberal, como voluntariamente assi con nosotros, como con
la Iglesia de Toledo, ha viendonos dado antes el castillo de Fines con sus
terminos de consentimiento i espontanea voluntad de todo el Cabildo, mos
obligamos i a todos nuestros successores, de dar al mismo D. Diego San
chez por todo el tiempo de su vida, i de la misma manera por el de
IDoña Theresa Gomez su muger, i a sus hijos fuan Diaz i Diego San
chez, despues de la muerte de su padre i madre, mientras vivieren en
trambos, o qualquier dellos, sesenta cahices de trigo i sesenta de ceva
da todos los años de la medida de Toledo , desde la fiesta de Santa
Maria de Agosto, hasta la de S. Martin, i no antes; porque si S. Fer
nando naciò el año de 12oo, còmo podia tener visnietos el de 1246
siendo impossible que solo quarenta i seis años, desde el que naciò el
bisavuelo, naciessen hijo, nieto i dos bisnietos ? Sin que nos parezca
necessario, como ageno de nuestro intento, detenernos a justificar no
pro
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. 523
procedió esta casa de Fines del Infante D. Sancho que murió en Caña
mero el año de 1217, como pretenden Pellicer i Vidania, i desvanece
con entera evidencia D. Luis de Salazar i Castro.
4 No tiene mayor fundamento el del patronymico, que juzgó D.
Alonso Nuñez de Castro bastava para creer que D. Alonso Fernandez
el Niño, hijo bastardo de nuestro Rei D. Alonso el Sabio, lo fuesse
legitimo de S. Fernando su padre; dandole como a tal titulo de Infan
te; ni mas cierto assegurar escriva Fr. Angel Manrique està enterrado
en el Monasterio de Matallana de su Orden del Cister.

CAPÍTULo XIv.
- El Infante D. Fernando de la Cerda, bijo primogenito dei Reà ,

- - - D. Alonso el Sabio.

-1 EN los hijos varones que tuvieron el Rei D. Alonso el Sabio


. i la Reina Doña Violante de Aragon, su muger, fue el mayor
el Infante D. Fernando , a quien por haver nacido con un cabello en
el pecho, dieron el renombre u apellido de la Cerda; que conservaron
continuado sus descendientes; sin que permanezcan mas puntuales, ni
mas especificadas noticias del tiempo i lugar de su nacimiento, que las
que refiere D. Diego Ortiz de Zuñiga en los terminos siguientes: En
el año 1256 comienza la memoria del Infante D. Fernando, que segun da
tas de privilegios era nacido a 4 de Enero, i no lo era a 16 de Octubre
del antecedente: i en esta consequencia havia escrito antes Diego de Col
menares, despues de hacer memoria de un privilegio, que estando en la
ciudad de Segovia concedió el Rei su padre a 12 de Septiembre del
mismo año 1256 a favor de los cavalleros que habitavan en ella, en
que le nombra: Es la primera noticia que basta abora hemos hallado del
Principe D. Fernando; sin que escritor alguno haya escrito año, dia,
ni lugar de su nacimiento.
2 Parece regular hiciesse el Rei jurar a D. Fernando por successor
suyo, luego que naciò , respecto de haverse jurado el año precedente de
1255 a la Infanta Doña Berenguela, como en su lugar justificaremos;
pues aunque hasta ahora no ha llegado a mi noticia el fixo, en que se
executò esta solemnidad, consta se havia ya hecho de la oracion que
en boca del Rei ofrece su Chronica a las cortes de Toledo el año de
1274, antes de partir a verse con el Pontifice Gregorio X en Belcaire,
pues les dixo: Que fincava en los Reinos el Infante D. Fernando su fijo,
primero heredero, por Señor i por Mayoral de todos en su lugar del Rei:
i que bien sabian como le havian recibido por Rei i por señor despues
de sus dias. - -

3 Luego que cumpliò diez años, trató de ajustar el Rei su padre su


futuro matrimonio, embiando por medio de Fr. Juan Martinez, de la
Orden de S. Francisco, electo Obispo de Cadiz, i de Henrique Tos
cano Cavallero, sus Embajadores a pedir a S. Luis Rei de Francia a
la Princesa Doña Blanca, su hija tercera, para muger suya; los quales
VVV 2 ajus
S24 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
ajustaron las capitulaciones de su contrato matrimonial en Paris a 28
de Septiembre del año 1266, en la conformidad que dejamos reco
nocido. -

4 Dilatóse la celebracion de los desposorios hasta tener edad el In


fante: i haviendo precedido dispensacion Pontificia, se celebraron en
Burgos tres años despues, como vimos, el de 1269.
Fue D. Fernando Mayordomo mayor del Rei su padre, segun se
iustifica de un privilegio que produce Geronimo Quintana, despachado
en Sevilla Sabado 14 de Marzo Era 13o3, que concurrió con el año.
1267, en que concede diferentes exenciones a los Clerigos de las Par
roquias de Madrid, en cuya rueda u sello, que solo tiene una cruz en
medio, se lee al rededor por la mano derecha de ella: El Infante D.
Fernando, hijo mayor del Rei, e su Mayordomo confirma: i por la iz
quierda: El Infante D. Manuel, hermano del Rei , e su Alferez con
firma.
6 No podrè assegurar desde quando tuvo este empleo, pues aun
que en la confirmacion de la Torre de Ben-Aben-Zoar a favor de D.
Ramon, Obispo de Segovia, en fecha de 22 de Junio del año 1253,
de que dejamos hecha memoria, confirma D. Juan Garcia de Villa
mayor, llamandose Mayordomo de la corte del Rei , a primero de Ju
lio del año 1257, consta de un privilegio que produce Colmenares, es
tava vaca la Mayordomia: de la manera que se advierte tambien en otro
de ultimo de Enero del año siguiente, que imprimiò Fr. Thomas de
Herrera; i no he visto ninguno entero de los años siguientes, por don
de justificar el tiempo en que entrò en la Mayordomia mayor nuestro,
Infante. -

7 Lo que se deve advertir es, que sin embargo de que entre los
oficios mayores de la Corona El primero i el mas bonrado es el Alfe
rez, como testifica nuestro Rei Sabio en una lei de sus Partidas, i en
essa consequencia precedia a todos en la confirmacion de los privile
gios, no solo subscrive en este despues del Mayordomo, en atencion a
la persona del Infante D. Fernando que le tenia, sino que por haverle
ocupado aquel Principe, luego que muriò, passò el Infante D. Manuel,
su tio a exercerle, dejando el de Alferez mayor, que hasta entonces es
tava reputado por mas preeminente. .
8 Ya dejamos comprovado celebrò su matrimonio nuestro Infante
en la ciudad de Burgos el año 1269 con la misma Princesa Doña
Blanca de Francia, con quien estava concertado de casar; assi como
tambien quedan referidas sus mas principales acciones hasta su muerte,
sucedida en Villa Real por el mes de Agosto del año 1275 : i que
luego que el Rei su padre hizo jurar al Infante D. Sancho por suc
cessor suyo en oposicion de los hijos que havia dejado el mismo D.
Fernando, se passò con ellos i con su madre, la Reina Doña Violan
te su avuela al Reino de Aragon; con que no hai para que devamos
repetirlo aqui. - -

9 De la misma manera procuramos desvanecer en el lugar, a que


Pertenecen los siniestros i supuestos informes, que tuvo Guillermo de
Nan
D, ALONSO EL SABIO, LIB. VIII. 525

Nangis, aunque escrivia al mismo tiempo, manifestando sus patentes er


rores; sin que podamos assegurar con firmeza el año en que se bolviò
a Francia la Princesa Doña Blanca, viuda de nuestro Infante; aunque
no pareciera inverisimil suponer se quedó con sus hijos en Aragon has
ta el año 1281, que haviendose aliado con el Infante D. Sancho el
Rei D. Pedro de Aragon su tio, por contemplacion suya puso en el cas
tillo de Xativa a los mismos Principes D. Alonso i D. Fernando de
la Cerda; i que por esta causa se retirasse a Francia su madre, no
pareciendola decente a su alto, nacimiento acompañarlos en la prision.
- 1o De este matrimonio procedieron solo los dos hijos que dejamos
nombrados. D. Alonso el mayor, despues de varias fortunas se reduxo
a la obediencia del Rei D. Alonso el XI su sobrino, el año de 1331:
i de los demas sucessos suyos, assi como de su esclarecida i copio-.
sa succession trata con tan gran puntualidad i acierto D. Luis de Sala
zar, que ni deja que añadir al mas diligente, ni que desear al mas
escrupuloso. , - -

11 D. Fernando de la Cerda el segundo, desengañado de quan va


nas eran las altivas pretensiones de su hermano, se vino muchos años
antes que el a Castilla, donde casò con la Infanta Doña Juana Nuñez
de Lara, llamada la Palomina, Señora de la casa de Lara, i de los es
tados de Lerma, Villafranca, Palenzuela, Amaya, Dueñas, Tordehumos,
Torrelobaton, Ameyugo, Moya, Cañete i otros, Capitan General de
las fronteras de Aragon i Navarra, i de Doña Teresa Alvarez de Aza
gra, Señora soberana de la ciudad de Albarrazin. , , -

12 Produxo este esclarecido matrimonio un hijo i tres hijas, con


viene a saber, D. Juan Nuñez de Lara, IV del nombre, Señor de es
ta gran casa, Alferez mayor i Mayordomo mayor del Rei D. Alon
so el XI, que sin embargo de haver casado con la Princesa Doña Ma
ria de Castilla i Portugal, Señora de Vizcaya, i tenido en ella dos hi
jas, Doña Juana que casò con el Conde D. Tello, hermano del Rei D.
Henrique el II, i Doña Isabel, muger del Infante D. Pedro de Portugal,
de ninguna quedó succession. º

13 De las tres hijas del Principe D. Fernando de la Cerda i de la


Infanta Doña Juana, Nuñez de Lara, Doña Margarita la segunda fue
Religiosa i Abadesa del Monasterio de Caleruega, de la Orden de
Santo Domingo. - y y -

14. Doña Maria de la Cerda i Lara casò dos veces en la casa Real
de Francia; la primera con Carlos de Evreux, Conde de Estampes, her
mano de Phelipe III, Rei de Navarra: i la segunda con Carlos de Va
lois, Conde de Alenzon, de Chartres, de Perhoet i de Joigny, herma
no de Phelipe VI del nombre, Rei de Francia. - - -

15 Doña Blanca de Lara i de la Cerda, hija mayor de los Princi


pes D. Fernando de la Cerda, i Doña Juana Nuñez de Lara, casò con
D. Juan Manuel, Principe de Villena, Duque de Peñafiel, Señor de
Escalona, Alarcon, Elche, Castillo de Garci Muñoz, Alcocer, Salme
ron, Valde Olivas, Cuellar i otros grandes estados, Adelantado ma
yor de la Frontera, i del Reino de Murcia, Mayordomo mayor
-
¿?
C1
526 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Rei D. Fernando el IV, i tutor del Rei D. Alonso el XI, que estava viudo
de la Infanta Doña Constanza de Aragon, hija de D. Jaime II del nom
bre, Rei de Aragon, i de la Reina Doña Blanca de Napoles; de cuyo
matrimonio fue hija la Princesa Doña Constanza Manuel de Aragon, con
certada de casar con el Rei D. Alonso el XI, i muger despues de D. Pe
dro el I, Rei de Portugal.
16 Del segundo matrimonio del Principe D. Juan Manuel con Doña
Blanca de Lara i de la Cerda, nacieron dos hijos, D. Fernando Manuel
de Lara i de la Cerda, Principe de Villena , Adelantado mayor del
Reino de Murcia, i Señor de los demas estados en que succedió a su pa
dre; el qual murió el año de 135o, como se advierte en la Chronica
del Rei D. Pedro: i aunque havia casado con la Princesa Doña Juana
de Aragon Despina, titular de Romania, hija del Infante D. Ramon Be
renguer de Aragon, Conde de Ampurias i de Prades, i de la Infanta
Doña Blanca de Taranto Despina, u Señora soberana de Romania, so
lo tuvo en ella a Doña Blanca de Villena, que aunque le succediò en
todos los que possela, murió moza sin haver tomado estado, ni dejar
succession , el año de 1361. º ---> -

17 Mas dichosa fue Doña Juana Manuel de la Cerda su hermana,


hija como él, de D. Juan Manuel, i de Doña Blanca de Lara, pues no
solo recayeron en ella el derecho a los estados que gozó su padre, i la
real possession de los de Lara i Vizcaya, sino que tambien llegó a ser
Reina de Castilla, por haver casado con D. Henrique, Conde entonces
de Trastamara, i despues Rei de Castilla, II del nombre; de cuyo ma
timonio procedieron todos los demas que ciñeron sus Coronas, i las de
Aragon i Napoles, i quantas componen nuestra dilatada Monarquia.
18 Esta Reina Doña Juana incorporò en la casa Real de Castilla
las dos lineas legitimas de sus antiguos Reyes, de quien procedia igual
mente, assi por su padre, como por su madre, segun manifestarà el ar
bol de costados inmediato, que nos parece devemos poner, por haver
se valido el Rei D. Juan el I, en la oracion que hizo a las cortes que
celebrò en Segovia el año 1386, del derecho que como hijo suyo le
resultava, para que justamente le tocassen estos Reinos, segun se reco
noce de la clausula siguiente de un codice que para en mi poder, mas
correcto que el que tuvo Juan Jacobo Chiflet, la qual dice: “Esso mes
, mo devedes saber como nos somos vuestro Rei natural, e de dere
, cho, como descendemos legitimamente de la linea derecha: i que nos
;, pertenece este Reino de amas partes: e primeramente descendemos le
i, gitimamente de la linea del dicho Rei D. Alonso e de su fijo el In
, fante D. Fernando, e de sus fijos que fueron desheredados por el In
» fante D. Sancho: e otros descendemos legitimamente por la linea de
, recha del Infante D. Manuel, que fue fijo del Rei D. Fernando que
s, ganò a Sevilla: i esso mesmo como descendemos desta otra linea del
, Rei D. Sancho, e de D. Fernando, e de D. Alonso, nuestros avuelos:
y, e otrosi, por el Rei D. Enrique nuestro padre, que Dios perdone, el
» qual hovo mui grandes derechos en este Reino por algunas razones,
» señaladamente por ser casado con la Reina nuestra madre.”
La
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. - 527
D. Alonso el IX, Rei de Leon, hijo
de D. Fernando II del nombre , Rei
de Leon , i de la Reina Doña Urraca
de Portugal.
S. Fernando Rei
de Castilla, i de
Leon, Doña Berenguela 3. Reina proprieta
ria de Castilla , hija de ¿ ?
el VIII, Rei de Castilla, i de la Rei
- r El Infante D. Ma- -

na Doña Leonor de Inglaterra.


o nuel, Alferez ma- - -

yor i Mayordo El Emperador Phelipe, Duque de


mo mayor del - Suevia , hijo del Emperador Federi
Rei D. Alonso -
-
co Barbaroja , , i de la Emperatriz
el Sabio, i Ade- - - - -
Beatriz, Condesa de Borgoña.
- - lantado mayor de
v, la Frontera, La Reina Doña8 . ..
Beatriz
via.
de Sue- La Emperatriz Irene Angela Comner
na, hija de Isacio Angelo Comneno,

-
D. Juan
nuel , Principe
de Villena, A
¿ - :
-
Emperador de Constantinopla, i de la
Emperatriz Irene Maria de Hungria.
Thomas, I del nombre, Conde de Sa
-” 1 -

- - . . .
delantado ma boya, Principe del Piamonte, hijo de
*. , , , Amadeo, IV del Humberto IV, Conde de Saboya , ā

-
-- yor de la Fron
tera i del Rei
no de Murcia,
-

.
¿
de Chablois, i de
, Duque de la Princesa Beatriz de Viena.
• -4
- -
- - - -

Mayor dom o - - Aosta, Conde de


i, mayor del Rei Saboya , Princi La Princesa Beatriz de Ginebra, hija
D. Fernando el - - ¿ del Piamonte, de Guillermo, I del nombre, Conde
IV , i Tutor La Infanta- Doña arques de Su de Ginebra, i de la Condesa Bea
del Rei D. A Beatriz de Sa-4 sa i de Italia. triz,
• - º *
lonso el XI. boya, -

. . -
Baral, Señor de Baucio , i Vizcon
de de Marsella, hijo de Hugo , Se
º i- - - - ñor de Baucio i de Barala, Vizcon
La Princesa Ce desa de Marsella.
cilia de Baucio.
La Reina Do Beatriz de Anduza, hija de Pedro Ber
- y
ña Juana Ma -
mondo , Señor de Anduza, i de la
nuel de la Cer * - Princesa Constanza de Tolosa.
- , -
da, Princesa º

de Villena, Se * - )
ñora de Viz El Emperador D. Alonso el Sabio,
caya ,, i de la Rei de Castilla i de Leon , hijo de
casa de Lara, S. Fernando , Rei de Castilla i de
muger del Rei El Infante D.Fer Leon, i de la Reina Doña Beatriz de
D. Henrique mando de la Cer
Suevia. *

el II,
da , Primogenito La Reina Doña Violante de Aragon,
de Castilla.
hija de D. Jaime el . Conquistador,
Rei de Aragon , i de la Reína Doña
º D. Fernando de Violante de Hungria. -

la Cerda , Ma
yordomo mayor S. Luis IX del nombre, Rei de Fran
del Rei D. Pe cia, hijo de Luis VIII Rei, de Fran
dro. cia, i de la Reina Doña Blanca de
Castilla.
La Infanta Doña
Blanca de Fran
La Reina Margarita de Proenza, hija
Clde de D. Ramon Berenguer de Aragon,
Conde de Proenza i de Forcalquier,
La Princesa
Doña Blanca l i de la Princesa Beatriz de Saboya.
de Lara i de D. Juan Nuñez de Lara , señor de
la Cerda. esta casa , hijo de D. Nuño Gonza
lez de Lara, IV del nombre, i de
D. Juan Nuñez Doña Teresa Alonso de Leon.
de Lara el Gor
do, Señor de la” Doña Teresa de Haro, hija de D,
casa de Lara.
La Infanta Doña
Diego Lopez de Haro, Señor de Viz
Juana Nuñez de
caya , i de Doña Constanza de
Bearne.
Lara , viuda del
Infante D. Enri
l que el Senador. D. Alvar Perez de Azagra , IV Señor
soberano de Albarrazin, hijo de D.
Pedro Fernandez de Azagra , III Se
Doña Teresa Al ñor soberano de Albarrazin, i de Dos
varez de Azagra, ña Elfa Ortiz Coronel.
Señora soberana
de Albarrazin. La Infanta Doña Ines de Navarra, hi
ja de D. Theobaldo , I , del nombre,
Rei de Navarra, i Conde de Cham
l paña i Bria, i de la Reina ; ; ; ; CA
528 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
c A PIT UL o XV.
- -- " ... -

D. sancho el Bravo, II del nombre, Rei de castilla de Leon.


1 NTAciò este Principe en la ciudad de Sevilla, hijo segundo del Rei
NA Alonso, i de la Reina Doña Violante de Aragon el año de
1258, en que hace memoria del su padre en privilegio despachado
a 17 de Julio de aquel año: i apenas tenia once de edad, quando ma
nifestó su altivo espiritu, no queriendo dejarse armar Cavallero del In
fante D. Fernando de la Cerda, su hermano mayor, al tiempo que se
desposo en Burgos el de 1269, como dejamos referido. , ,
2 Luego que tuvo edad D. Sancho para poder aprender las letras,
le nombrò el Rei su padre por maestro al Doctor Fr. Juan Gil de Za
mora , de la Orden de S. Francisco, uno de los mas doctos escritores
de su siglo ; de cuyas varias obras hacen mui particular memoria el
Cardenal Fr. Juan de Torquemada, los PP. Fr. Lucas Wadingo, i Fr.
Francisco Haroldo, i D. Nicolas Antonio: i del tengo manuscrito el li
bro que intitulò de Praeconiis, u Excelencias de España, dedicado al
mismo D. Sancho, siendo Infante; i por el consta le escriviò el año
de 1278. . , ," .
3 , No dejô de servirle la enseñanza de tan docto varon como se
reconoce del libro, que todavia se conserva manuscrito suyo, de los do
cumentos que formò, dedicado al Infante D. Fernando su hijo, de que
hacen memoria Diego de Colmenares, i el mismo D. Nicolas Antonio: i
yo vi en la libreria del Conde de Villaumbrosa un exemplar antiguo
suyo, i de que tambien tuvo copia Geronimo Zurita, de cuya letra
tengo un fragmento suyo.
4 Luego que murió el Infante D. Fernando, su hermano mayor, con
intento de excluir a sus hijos, i succeder en el Reino a su padre, que se
hallava fuera dèl, saliò apressuradamente de Burgos, para oponerse al
Rei de Granada, que infestava la frontera de Andalucia, pareciendole que
con esta manifestacion de su esfuerzo i valor en defensa del estado gran
gearia la voluntad de sus subditos; empezando al mismo tiempo a inti
tularse: Hijo primero, i heredero de estos Reinos. I assi escrive D. Die
go Ortiz: Salió al theatro de la fama en el año 1275, en que con la
muerte del Infante D. Fernando, su hermano mayor, comenzaron sus proe
zas i sus pretensiones. - -

5 El siguiente de 1276 le declaró el Rei su padre, estando en To


ledo, por successor suyo, i fue jurado por tal en la misma ciudad de
los tres Estados del Reino junto en cortes.
6 El de 1281 empezò a conmover la solevacion contra su padre,
sin mayor causa que la de querer dar el Reino de Jaen al Principe D.
Alonso de la Cerda su nieto, hasta desposseerle de todos sus estados,
en que ultimamente le succediò por su muerte el de 1284.
- Despues de haver llegado a ser Rei legitimo, ganò de los Moros
la ciudad de Tarifa el año de 1292 ; i huviera logrado mayores em
pre
D. ALONSo EL SABIO, LIB. VIII. 529
presas, sino le huviesse atajado la vida, que terminò en la ciudad de
Toledo, antes de cumplir treinta i siete de edad, la misma culpa de
su irreverente rebeldia.
8 Aunque la gran intrepidez i valor de este Principe diesse bastan
te motivo para que le atribuyessen por excelencia sus afectos el renom
bre de el Bravo, sin embargo no le compete menos por la irracional fe
rocidad que executò con el Rei su padre en el sentido mismo, en que
usa Seneca del Latino pravus, de quien procede, hablando de Pison,
i permanece observado en nuestra lengua para denotar la fiereza de
los animales silvestres, a quienes de ordinario se confiere el de bravos.
Casò D. Sancho en vida del Rei su padre, aunque contra su vo
luntad, luego que se declarô contra él, con la Princesa Doña Maria
de Molina, hija del Infante D. Alonso de Molina su tio, hermano del Rei
S. Fernando su avuelo, i de la Infanta Doña Mayor Alonso, Señora de
la casa de Meneses, para assegurar en su partido las de Vizcaya i La
ra, tan poderosas en Castilla, por estar casado el Conde D. Lope Diaz
de Haro, Señor de Vizcaya, con Doña Juana Alonso de Molina, her
mana de la misma Doña Maria i D. Juan Nuñez de Lara con Doña
Isabel de Castilla, hija de Doña Blanca, Señora de Molina, hermana
tambien suya. - -

Io Este matrimonio fue incestuoso i nulo por muchas razones: la


primera por hallarse D. Sancho desposado solemnemente con Doña Gui
llerma de Moncada: la segunda por ser Doña Maria prima hermana
del Rei su padre : la tercera por haver sacado de pila esta Princesa a
Doña Violante su hija: i la quarta por ser la misma Doña Maria prima
segunda de Doña Maria de Ucero, en quien la tuvo; en la conformi
dad que se expressan todos quatro impedimentos en la Bula, en que le
gitima el Pontifice Bonifacio VIII al Rei D. Fernando el IV su hijo,
nacido de tan ilicita union , despachada en la ciudad de Anañi a 6
de Septiembre del año 13o I, septimo de su Pontificado. -
-

II Por estas razones solicitò el Pontifice Martino II por medio de


sus Legados se separasse tan escandaloso vinculo: i no haviendolo po
dido conseguir, no solo los descomulgò a entrambos, sino puso entre
dicho general en todos sus Reinos: i Bonifacio VIII expidiò otra Bula
dirigida a Phelipe el Hermoso, Rei de Francia, en que le prohibe ca
se sus hijas ni sus hermanas con el mismo Rei D. Sancho, ni con nin
guno de sus hijos, de que hace mencion Juan Dutillet, aunque sin se
ñalar el año en que se despachô. . . . . . . ,
- 12 De este matrimonio ilicito e incestuoso naciò primogenito el año
de 1285 el Infante D. Fernando IV del nombre, que succedió en los
Reinos a su padre: i es progenitor de los demas Reyes de Castilla, de
Aragon i de Napoles, que procedieron de su linage Real. El año de
1294, teniendo solo nueve de edad, le solicitò casar el Rei su padre
con las Princesas Margarita, u Blanca de Francia, hijas de Phelipe el
Hermoso, Rei de Francia, i de la Reina Juana de Navarra su muger,
para procurar extinguir las diferencias que largo tiempo bavia dura
van sobre la succession del Reino de Castilla, como advierten los San
Xxx taº
53o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
ta. Marthas; de cuyas negociaciones se conserva un legajo en pergami
no en el archivo de Francia, segun assegura Juan Dutillet, que aña
de se ajustò el mismo año, llevando en dote la Princesa diez mil li
bras Tornesas i veinte i quatro mil maravedis de viudedad: cuya union
disolviò la muerte de entrambas, por cuya razon se casó despues con
la Reina Doña Constanza de Portugal - ... -

13 De los demas hijos varones de los Reyes D. Sancho i Doña


Maria los Infantes D. Alonso i D. Henrique murieron mozos; i D. Pe
dro en la vega de Granada el año 1299: assi como el Infante D. Phe
lipe, Señor de Ribera i Cabrera, i Pertiguero de la Iglesia de Santia
go, sin haver dejado ninguno succession. -
14 De las hijas fue la mayor la Infanta Doña Isabel, que siendo
solo de nueve años la desposò el Rei su padre, Sabado 1 de Agosto
del de 1291, con D. Jaime, II del nombre, Rei de Aragon: i sin em
bargo de haver passado a aquel Reino, se bolviò a Castilla con el pre
texto del gran parentesco que havía entre los dos, como referimos en
el libro de los Impedimentos. Despues la casò el Rei D. Fernando su
hermano con Juan el Bueno, Duque de Bretaña, Conde de Richemont,
i Vizconde de Limoges, que estava viudo i sin hijos de la Princesa
Isabel de Valois, hermana de Phelipe de Valois, VI del nombre, Rei
de Francia. Desposòse con él en Burgos el año 131o, i murió el de
1328, sin dejar tampoco succession.
15. La Infanta Doña Beatriz, la segunda, casò el año de 13o9 con
el Infante D. Alonso de Portugal, que succediò en la Corona al Rei
D. Dionis su padre el de 1329, i fue el IV de este nombre, a quien
sobrevivið , i de quien tuvo la copiosa succession que refieren Rui de
Pina i Duarte Nuñez de Leon. . . . *

16 Fuera de matrimonio tuvo el Rei D. Sancho un hijo i dos hi


jas en Doña Maria, Señora de Ucero, prima segunda de la Reina Do
ña Maria su muger; conviene a saber, D. Alonso Sanchez, que no dejó
succession de Doña Maria de Salcedo su muger.
17. Doña Maria, Señora de las villas de Ucero i Trasnedo, fue hi
natural, i casada con D. Fernan Ruiz de Castro, Señor de Lemos i
Sarria, Ricohombre de sangre, i Pertiguero de la Iglesia de Santiago:
i de entrambos procede, esta gran casa. Sobreviviò a su marido, i se re
cogió en el Mónasterio de Sancti Spiritus de Salamanca, donde termi
nò sus dias. . .. - , ..., º

18 Doña Teresa Sanchez, hija segunda ilegitima del Rei, casò con
D. Juan Alonso de Meneses, Conde de Barcelos, Señor de Alburquer
que, i Alferez mayor del Rei D. Dionysio de Portugal. ,
- f. - - : « : -

-
-
e ,-
- -
-

- - - - - º * y.
v, D. ALONSO EL SABIO LIB vIII. 531

CAPIT UL o XVI. * º

El Infante D. fuan, Señor de Valencia, de Baena, Luque, Zuheros,


Oropesa, Barcon, Santiago de la Puebla, Lozoya, Cevico, Villalon,
Cuenca de Tamariz, Melgar de la frontera, Pretenso Rei de Sevilla ¿
s de Badajoz, Tutor de los Reyes D. Fernando el IV
*- - i D. Alonso el XI sus sobrinos. º

y Fue este Principe hijo tercero de D. Alonso: i aunque siguió al


principio el partido del Infante D. Sancho, despues se fue a
Sevilla con el Rei su padre, acompañandole hasta su muerte; en cuyo
segundo testamento otorgado en la misma ciudad a 22 de Enero de la
Era 1322, que concurrió con el año 1284, ultimo de su vida, se ofre
ce la clausula siguiente: Mandamos al Infante D. fuan nuestro fijo los
Reinos de Sevilla i de Badajoz, con todas las villas, castillos i forta
lezas, i con todos sus terminos i con todas sus tenencias, segun se dice
en el privilegio que a el mos dimos de estos Reinos sobredichos.
2 Sin embargo, reconociendo, el ardimiento i poder de su hermano
D. Sancho, i que no se hallava con fuerzas suficientes para poner en
execucion la voluntad de su padre, le pareciò mas conveniente no dar
se por entendido de esta disposicion suya: i assi advierte la Chronica
de aquel Principe, que el año 1285 primero de su Reino: El Infante
D. fuan, i D. Lope, i D. Alvaro, i D. Estevan, i todos los otros Ri
coshomes, i las Ordenes, i todas las ciudades f villas de los Reinos vi
mieron i tomaron por Señor al Infante D. Fernando: e hicieronle todos
omenage que despues de los dias del Rei su padre, que fuesse su Rei à
su Señor. -

3 Tres años despues, el de 1288, haviendo ido con el Conde D. Lo


pe Diaz de Haro, Señor de Vizcaya, su suegro, a la villa de Alfaro
a verse con el Rei, i descompuestose con él el Conde, no solo de pa
labra, sino tambien de obra, sacando entrambos las armas contra su
Principe, fue muerto por sus criados i vasallos el Conde, i lo huvie
ra sido tambien el Infante, sino lo huviesse embarazado la Reina. I as
si escrive la Chronica : Desque la Reina, que estava en su camara su
po el hecho en como bavia passado, pugnó quanto pudo en guardar al In
fante D. fuan que no tomasse muerte, i si non fuera por esto, luego
lo matàra el Rei de buena miente, i prisible el Rei essa noche, i metible
en unos hierros. --

Conservôse en la prision el Infante hasta que a principios del año


1292 le libertô de ella el Rei su hermano, a quien inmediatamente acom
pañò en el sitio que puso a Tarifa, haviendo sido en èl el principal
medio para que se le rindiesse aquella plaza, segun consta de la clau
sula siguiente de la Chronica antigua Portuguesa, que cita Fr. Francisco
Brandaon, i dice: Fue el Rei sobre Tarifa, i fue alli mui bien servido
del Infante, porque fue entrada por su parte primero la villa, i le cha
muscaron la barba con fuego de azufre. - -

Xxx 2 Po
532 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
5 Poco despues se confederò con D. Juan Nuñez de Lara el mozo, i
con otros Ricoshombres, formando partido contra el Rei, el qual sabida
su alianza, passò contra ellos, i reducido a su obediencia D. Juan Nu
ñez, añade su Chronica, que el Infante desamparó quanto tenia con
gran miedo que hovo del Rei D. Sancho, i fuése para el Rei de Por
tugal; donde unido con D. Juan Alonso de Meneses, Señor de Al
burquerque, se hizo sospechoso a su Rei D. Dionis: i assi, por esto,
como por contemplacion del Rei de Castilla, le mandô se saliesse de
sus estados.
6 Executòlo el Infante el año de 1294: i assi escrive la Chronica,
que el Infante se metió en una nao en el puerto de Lisbona, i dixo
a los marineros que lo guiassen para Francia : i ellos tendieron su vela,
¿ el viento bolviò, i dió con ellos en tierra de Moros en el puerto de
Tanjar: ¿ quando el Infante se vió en aquel puerto, embió sus mandade
ros al Rei Aben jacob, que era en Fez, en que le embió a hacer saber
que se iva para él : i el Rei Aben facob embió cavallos para el i pa
ra sus cavalleros, i todo quanto hovo menester. º
z De Africa bolviò a España el Infante el mismo año, i puso cer
co a Tarifa con cinco mil cavallos, que le diò aquel Principe infiel,
para que se la conquistasse; i en cuya defensa obrò D. Alonso Perez
de Guzman, fundador de la gran casa de Medina Sidonia, aquella he
roica accion que le grangeò el renombre de el Bueno, i refiere la Chro
nica, i siguiendola todos nuestros escritores, obligandole a que se re
tirasse a Granada. El año siguiente de 1295 murió en Toledo el Rei
D. Sancho, Miercoles 26 de Abril; i succedió en sus Reinos el Prin
cipe D. Fernando, IV del nombre, su hijo primogenito; cuya menor
edad, i los disturbios que ocasionò en sus estados la ambicion del In
fante D. Henrique el Senador para conseguir su govierno, dieron opor
tunidad al Infante D. Juan, para que intentasse recobrar no solo los
Reinos de Sevilla i Badajoz, que le havia dejado su padre, sino todos
los demas que vacaron por muerte del Rei su hermano, alegando era
incapaz de succeder en ellos D. Fernando, como nacido de matrimo
nio incestuoso i nulo. Con cuyo intento passò de Granada a Badajoz;
i no haviendole admitido en aquella ciudad, se apoderò del castillo
de Alcantara i de la de Coria, de donde bolviò a Portugal, reduciendo
a su Rei D. Dionis a que rompiesse con D. Fernando, para poner en
la possession de estos Reinos al Infante, que con efecto fue jurado en
la ciudad de Leon por Rei suyo, i de los Reinos de Galicia i Sevi
lla. I desvanecida esta tempestad con la misma ligereza, con que se
conmoviò , i suele suceder a quantas penden del poder ageno, conser
vandose sin embargo con la ciudad de Leon, i con los demas lugares,
de que se havia apoderado, hasta el año 13o I, que se reduxo a la obe
diencia del Rei, cediendole todos sus derechos en la conformidad que
refiere su Chronica, fue despues tutor del mismo Rei D. Fernando, i de
D. Alonso el XI su hijo: i cuyas acciones en entrambos Reinos perte
necen a sus historias, i fuera prolixissimo quererlas referir en estas Me
morias, para que basta saber murió a 26 de Junio del año 1319, de
pe
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. 533

pesadumbre de saber havia muerto el Infante D. Pedro su sobrino, go


vernando el exercito, con que entrambos havian entrado en la vega de
Granada. . . . . . . . .
: 8 Havia otorgado su testamento el Infante D. Juan a 31 de Enero
del mismo año, hallandose en la ciudad de Segovia, en el qual nom
bra por su hijo unico heredero en todos sus estados al Principe D.
Juan, que despues fue Señor de Vizcaya, llamado el Tuerto, i de la In
fanta Doña Maria Diaz de Haro, su segunda muger, por haver muerto
antes, como diremos, D. Alonso de Castilla, Señor de Valencia, su pri
mogenito del primer matrimonio. . . . ...
9 Estuvo casado el Infante dos veces: la primera con la Princesa
Doña Margarita de Monferrat, hija de Guillermo el Grande, VII del
nombre, Marques de Monferrat, i de la Princesa Isabel de Cornualla,
hija de Ricardo, Conde de Cornualla i de Glocester, electo Empera
dor en competencia del Rei D. Alonso su padre; cuyo matrimonio se
celebró en Burgos el año de 1281, segun parece de su Chronica, de
quien fue hijo unico D. Alonso de Castilla, Señor de Valencia i de Man
silla, Pertiguero mayor de Santiago, i Mayordomo mayor del Rei D.
Alonso el XI, que haviendo casado con Doña Teresa Nuñez de Lara,
hija de D. Juan Nuñez de Lara, II del nombre, i de Doña Teresa Al
varez de Azagra, murió en Morales, aldea de Toro, el año de 1315,
al parecer sin succession legitima , pues aunque Florian de Ocampo i
Geronimo Gudiel dicen casò de segundo matrimonio con Doña Juana
de Castro, hija de D. Fernan Ruiz de Castro, Señor de Lemos i Sar
ria, i de Doña Violante de Castilla, hija del Rei D. Sancho el IV, de
quien añaden nacieron D. Fernando Antonio de Valencia, progenitor
de los Mariscales de Zamora, i D. Antonio, Obispo de la misma ciu
dad, escrive con el acierto que suele D. Luis de Salazar i Castro: Pe
ro esto tiene grandes oposiciones, i la mayor consiste en que el Infante
D. fuan su padre en el testamento que otorgó en Segovia a 31 de Ene
ro de la Era 1357, año 1319, no hace memoria alguna de Doña juana
de Castro, ni de los hijos que la atribuyen, e instituye unico heredero de
todo su grande estado a D. fuan su hijo, i de Doña Maria Diaz de Ha
ro, su segunda muger. 2 y
1o Casó de segundo matrimonio el Infante D. Juan con Doña Ma
ria Diaz de Haro, Señora de Vizcaya, hija del Conde D. Lope Diaz,
de Haro, Señor de Vizcaya, i de la Princesa Doña Juana Alonso de
Molina; de cuyo matrimonio nacieron dos hijos; la muger de D. Juan
Nuñez de Lara el menor, que murió sin succession; i D. Juan de Cas
tilla, llamado el Tuerto, Señor de Vizcaya, que casò con Doña Isa
bel de Portugal, hija del Infante D. Alonso de Portugal, Señor de Por
toalegre, i de la infanta Doña Violante Manuel, Señora de Elda , de
quien fue unica Doña Maria, Señora de Vizcaya, muger de D. Juan
Nuñez de Lara, IV del nombre, Señor de esta casa, de quien fueron
hijos D. Nuño Lopez, Señor de Lara i de Vizcaya, Alferez mayor i
Mayordomo mayor del Rei D. Pedro, que murió sin succession; i Do
ña Juana, Señora de Lara i Vizcaya, Lerma, Castroverde, Par: i
O
534 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
oropesa, muger del Conde D. Tello, hermano del Rei D. Henrique
el II, i la infanta Doña Isabel de Lara, muger del Infante D. Juan
de Aragon, Alferez mayor de Castilla; i Adelantado mayor de la fron
tera, hijo de D. Alonso el IV, Rei de Aragon, i de la Reina Doña
Leonor de Castilla. -

c A PIT UL o XVII.
El Infante D. Pedro, Señor de Ledesma, Alva, Salvatierra, Sabu
gal, Alfayates, Castelrodrigo, i de toda la ribera del rio Coa.
r, - - ,

I Ste Principe fue hijo quarto del Rei D. Alonso: i el año de 1278
E le embiò el Rei su padre a sitiar la plaza de Algezira; de cu
yo assedio se levantó, por haver desbaratado los Moros la armada
Christiana, en la conformidad que en su lugar referimos: i luego , que
se levantò contra el Rei el Infante D. Sancho su hermano, siguió su
partido, hasta que a los principios del año 1283, hallandose aquel
Principe en la puente de Alcantara, escrive la Chronica de su padre:
Llegöle ahi mandado en como el Infante D. Pedro su hermano, que era
en Ledesma, andava por se desavenir del, i tener la voz del Rei su
padre, porque el Rei su padre le dava el Reino de Murcia, de que se
llamava Rei; pero haviendo passado D. Sancho a la misma villa de
Ledesma, donde se hallava D. Pedro, le reduxo a que se conservasse
en su devocion, dandole las rentas de su Cancilleria mayor, i la villa
de Tordesillas, que gozó poco tiempo, por haver muerto mui inmedia
tamente el mismo año. , r:

2 Casò a este Principe su padre el año 1281 con la Princesa Mar


garita de Narbona, que D. Luis de Salazar i Castro es de sentir era
hija de Aimerico de Lara, VI del nombre, Vizconde de Narbona, i de
la Princesa Sibila de Fox su muger: i cuyos desposorios se celebraron
en Burgos el año de 1281, segun consta de la Chronica de su padre,
de cuyo matrimonio naciò D. Sancho, Señor de Ledesma, que murió
el de 1312 : i aunque estuvo casado con una Señora, que la Chronica
del Rei D. Fernando el IV llama Doña Maria, i la de D. Alonso el XI
su hijo Doña Juana, sin nombrar ninguna la familia de que era, no dejó
succession; pues aunque supuso esta señora, para conservar los estados
que posseia su marido, tenia un hijo dèl, ofreciendo comprovarlo con
la temeraria purgacion de tomar un hierro ardiendo en la mano, estila
da en casi toda Europa en aquel tiempo, aunque prohibida varias ve
ces por los Concilios i por los Pontifices, como rito gentil i temerario;
pero acusandole la conciencia de su mismo engaño, se incorporaron en
la Corona Real los estados de su marido.
3 La familia de los cavalleros Pazes de Salamanca, ilustre i nu
merosa en aquella ciudad, pretenden que Anton Perez, de quien to
dos proceden, fuesse hijo de este Infante D. Pedro, como presupone
D. Joseph Pellicer en el memorial del Conde de Villanueva de Ca
fiedo - º sobre que discurre tambien D. Luis de Salazar i Castro en
SUS
D. ALONSO EL SABIO, LIB. VIII. 535
sus Advertencias historicas, como tambien en la Historia de la casa
de Lara. - -

CAP I TU Lo XVIII.
El Infante D. jaime, Señor de los cumeros.
1I Eº los hijos legitimos del Rei D. Alonso, fue el quinto el In-,
fante D. Jaime, a quien se impuso este nombre, desusado has
ta entonces en Castilla, en contemplacion del Rei D. Jaime de Aragon,
su avuelo materno, pero de quien se conservan cortissimas noticias en
nuestras historias: i no podrè assegurar si le armó cavallero el Infante
D. Fernando su hermano en la solemnidad de su matrimonio, que cele
brò en Burgos el año 1269 ; porque aunque sea cierto no señala la
Chronica mas que a los Infantes D. Juan i D. Pedro, la generalidad con
que escrive el Rei su avuelo, que vino a concurrir en aquella funcion,
hablando del mismo D. Fernando: Hizole el Rei cavallero, i D. Fer
mando hizo cavalleros a sus hermanos; permiten se pueda creer està com
prehendido en ellos. X -

2 Quando hizo quemar en Logroño el Infante D. Sancho de orden del


Rei su padre, el año de 1276, a D. Simon Ruiz, Señor de los Cameros,
por hallarse comprehendido en la conspiracion, que contra èl maquina
va el Infante D. Fadrique su hermano, i suegro del mismo D. Simon,
por cuyo delito recayó aquel grande estado en la Corona, hizo el Rei
merced dèl al Infante D. Jaime su hijo, el qual consta de la Chro
nica seguia el partido de su padre, quando se levantò con el Reino su
hermano D. Sancho. - -

Hizole el Rei su padre donacion del Reino de Murcia, para


que le succediesse en el despues de su muerte, con calidad de que re
conociesse al Rei de Castilla como a su Señor soberano; en la confor
midad misma que havia dejado los de Sevilla i Badajoz al Infante D.
Juan su hermano, segun se reconoce de la clausula siguiente del segun
do testamento del Rei su padre: Mandamos otros al Infante D. 3faimes
nuestro hijo el Reino de Murcia con todas sus villas, i con todos sus
castillos, i con todos sus derechos, i con todas las sus pertenencias, i con
sus terminos, segun dice el privilegio que nos le dimos en esta razon,
el qual sea tenudo de hacer i cumplir todas aquellas cosas, que manda
mos i consejamos al Infante D. fuan en razon de nuestro señorio de Cas
-
tilla i Leon. º - * --

4 Salazar de Mendoza dice estuvo casado con hija de Guillermo,


Marques de Monferrato, su cuñado: i assi precisamente de la Princesa
Isabel de Monferrato su primera muger; aunque ni especifica su nom
bre, ni hacen memoria de tal matrimonio Francisco Sansovino , Phili
berto Pingonio, Cesar Campana, Georgio Fabricio i David Blondelo,
que de proposito continuan la succession de los Marqueses de Monfer
rato de la primera familia, que Campana llama Aledrama, por el Prín
cipe Aledramo, de quien la deduce; conviniendo tuvo solo dos hijas de
la Princesa Isabel de Cornualla; la Infanta Doña Margarita, que, co
- - I10
536 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
mo diximos, casò con el Infante D. Juan, Señor de Valencia; i es
mui possible que haviendo celebrado primero su matrimonio esta Prin
cesa con nuestro Infante D. Jaime, i muerto el sin succession, segun
convienen todos nuestros escritores, hallandose viuda, se bolviesse a
Italia, i se casasse alli segunda vez con Porcelo Ursino; sin que se
puedan dar mas especiales noticias de este Principe, por la cortedad
con que hablan del las historias de Castilla. r

CAP ITULO XIX.

La Infanta Doña Berenguela, Señora de Guadalajara.


I Eº Princesa fue la hija primogenita de los Reyes D. Alonso el
Sabio, i Doña Violante de Aragon, por haver nacido el año
1253, en que la nombra el Rei su padre en el privilegio, en que se
ñala los terminos de su jurisdiccion a la ciudad de Sevilla, despachado
en ella a 6 del mes de Diciembre, segun justificamos en las Observa
ciones a su Chronica.
2 Dos años despues, hallandose su padre sin hijo varon, convocó
cortes en la misma ciudad de Sevilla, donde havia nacido, para que la
jurassen por successora suya en todos sus estados: i concurriendo en
ellas los Infantes sus hermanos, los Prelados, Ricoshombres, i ciudades
del Reino de Castilla, se celebrò aquel solemnissimo acto a cinco de
Mayo el de 1255, segun consta del instrumento que se conserva en el
thesoro u archivo de Francia, de que hace memoria Juan Dutillet.
3 Tres meses despues la ajustaron de casar sus padres, sin embargo
de tener tan corta edad, con el Principe Luis de Francia su tio, primo
segundo del Rei su padre, como hijo primogenito de S. Luis Rei de
Francia, primo hermano de S. Fernando su avuelo, i de la Reina Mar
garita de Proenza, segun testifica el mismo Dutillet, haciendo memoria
de la escritura de este contrato con los terminos siguientes : Tratado
del matrimonio del señor Luis de Francia, hijo mayor del Rei S. Luis,
con la señora Berenguela, hija mayor de Alfonso i de Violante , Reina
de Castilla, dotada en cinquenta mil libras Tornesas de renta ; con re
serva, de que si sobreviniesse algun defeólo en sus personas, embarazasse.
la obligacion de consumar el matrimonio (ajustado) el Viernes despues de
mediado Agosto del año 1255.
4. No tuvo efecto este contrato, por haver muerto el Principe Luis
quatro años despues, el de 1259, a los diez i seis de su edad, segun
testifica Guillermo de Nangis, teniendo la Infanta solo ocho. -

5 El principal motivo, con que passò a España la Princesa Maria


de Brena, Emperatriz de Constantinopla, prima hermana del Rei, fue
como reconocimos en el libro IV, ajustar el matrimonio del Principe
Phelipe de Courtenai, su hijo unico, con nuestra Infanta, pareciendole le
empeñara con este nuevo vinculo, no solo a que satisficiesse el debito
de los Venecianos, en cuya seguridad estava detenido en aquella Repu
blica 3 sinº que tambien facilitasse con gente i dinero la recuperacion
de
D. ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. 537 -

de aquel Imperio, de que havian desposseido los Griegos al Empera


dor Balduino, II del nombre, su marido, como especifica el continua
dor de Godofrè de Villaharduin, cuyas palabras dejamos producidas: i
aunque no advierte si se efectuó este contrato, es constante ajustò de
casar a este Principe el Emperador su padre a 27 de Mayo el año
1267 con la Princesa Beatriz de Anjou, hija de Carlos, I del nom
bre, Rei de Napoles i de Sicilia, i Conde de Anjou, i de la Reina Bea
triz, Condesa de Proenza i de Forcalquier ; cuyo matrimonio no se ce
lebrò hasta el año de 1273, como advierten los Santa-Marthas.
6 Geronimo Zurita haviendo referido como passò D. Pedro Rei de
Aragon a Valencia el año de 1281, añade: “Tuvo aviso que se trata
» va casamiento de la Infanta Doña Berenguela, hija del Rei de Casti
º lla, con Philipo , hijo de Balduino , Emperador de Constantinopla,
» que estava con Carlos su cuñado. Tenian los Pontifices i Reyes de
» Francia i Sicilia a Philipo por legitimo Emperador de Constantino
» pla: i venia en este casamiento el Rei D. Alonso, no embargante que
» en las vistas de Campillo havia prometido, comunicandole este matri
» monio, que no se efectuaria. Sobre ello embiò el Rei (de Aragon) a
» Castilla a Andres de Proxita, para que de su parte trabajasse de lo
» desviar, pues que en ello manifiestamente venia contra lo capitulado,
» tomando deudo con los mayores adversarios suyos i de sus Reinos: i
» que no solo no se efectuasse este matrimonio, pero ni diesse lugar
» que se platicasse de otro alguno entre sus hijos i parientes con los del
» Rei Carlos, a quien el tenia por capital enemigo, el qual por ningun
» ruego, ni intercession no havia querido dar libertad a la Infanta Do
» ña Beatriz su cuñada, hermana de la Reina de Aragon, que tanto
» tiempo havia que estava mui inhumanamente en prision.”
7 Esta noticia que nos refiere Zurita , al parecer contiene algunas
dificultades, porque ni el Emperador Balduino era cuñado de Carlos,
I del nombre, Rei de Sicilia, ni tampoco el Principe Philipo su hijo,
si como diximos se havia casado con la Princesa Beatriz, hija del mismo
Carlos el año de 1267; porque la segunda muger del Rei Carlos, I del
nombre, no fue Catalina de Curtenai, como presuponen Thomas Faze
lo, i siguiendole repiten Juan Meyero, Juan Bautista Sumonte, Abraham
Bzovio i otros ; sino Margarita de Borgoña, Condesa proprietaria de
Tonerse, i Señora de las Baronias de Aluya i Montmirail en la Provin
cia de Percha, que hallandose en Napoles a 18 de Abril el año de 1282,
hizo omenage i reconocimiento a Roberto Duque de Borgoña, herma
no del Conde Eudo su padre por las Castellanias de Griselas i de Cru
si, i por la defensa de la Abadia de Putieras , situada en el Condado
de Tonerre, i por todo lo demas que dèl tenia en feudo, como una de
las heredades de Hugo, Duque de Borgoña, su avuelo, segun consta del
mismo instrumento, que produce Andres Duchesne, i de que tambien ha
ce memoria Juan Dutillet; assi como los Santa-Marthas convienen en
que fue esta la segunda muger del Rei Carlos, i no Margarita de Cur
tenai: i assi para salvar la equivocacion, que contiene Zurita, se deve
suponer, que hallandose Phelipe ya viudo este de 1281, i en compañia
Yyy de
s538 MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
de Carlos , II del nombre, su cuñado, Principe entonces de Taranto, i.
despues Rei de Napoles, se concertava de casar con la Infanta Doña
Berenguela, hija de nuestro Principe, bolviendo a renovar aquel tratado
a (* \ V 7-- - - \,

que, como assegura el continuador de Godofrè de Villaharduin, intentô


convenir la Emperatriz Maria de Brena su madre, quando, como dixi
mos, passò a Castilla a procurarlo 3 desvaneciendose igualmente ahora
por la solicitud, con que procurò embarazar su conclusion el Rei D. Pe
dro, segun especifica Zurita.
8 No podrè assegurar si fue nuestra Infanta la misma que concer
taron de casar con el Principe D. Theobaldo de Navarra, hijo del Rei
D. Henrique, Conde de Champaña, i de la Reina Blanca de Artois,
D. Gil Garcia de Azagra, Mayordomo mayor del Rei D. Alonso su pa
dre, i D. Pedro Sanchez de Monteagudo, Lugarteniente de D. Henrique
Rei de Navarra , en virtud de poder de entrambos Principes, porque en
la escritura que produce Arnaldo Oihenart, i de que consta, ni se ex
pressa su nombre, ni el año en que se otorgô. Lo cierto es que murió
D. Theobaldo mui mozo, i sin haver tomado estado: i assi heredò aque
lla Corona Doña Juana su hermana, muger de Phelipe el Hermoso, IV
del nombre, Rei de Francia. - - . -

D. Diego Ortiz de Zuñiga, hablando de la misma Infanta dice:


Fue Monja i Abadesa en la Huelgas de Burgos, de que embió fundado
ras a nuestro Convento de S. Clemente; pero no vino, a fundarlo, como
algunos presumen. Pero si el mismo D. Diego escrive, que Lunes 12 de
Diciembre (del año 126o) hizo el Rei donacion en esta ciudad al Con
vento Real de Monjas de S Clemente, i a Doña fuana de Cardona, su
Abadesa, de la huerta que fue de Pedro Tafur; còmo pudo haver em
biado sus primeras Religiosas del de las Huelgas Doña Berenguela,
siendo su Prelada, si solo havia nacido siete años antes?

CAP ITULO XX.


.

La Infanta Doña Beatriz, Marquesa de Monferrat.


-I Nº hai en nuestras historias mas memoria de esta Princesa que
la de assegurarse assi en todas ellas, como en las de Italia,
estuvo casada con Guillermo, VI del nombre, Marques de Monferrat,
que fue hijo del Marques Bonifacio el Gigante, i de la Princesa Mar—
garita de Saboya , de quien fue segunda muger, i cuyo matrimonio se
celebró el año 1269, como assegura Cesar Campana, hallandose èl viu
do de la Princesa Isabel de Cornualla, su primera muger: i no parece
dudable que al tiempo de celebrar su matrimonio le armasse cavallero
el Rei su suegro, pues le cuenta D. Jofre de Loaisa, Arcediano de To
ledo ; en el suplemento del Arzobispo D. Rodrigo, entre los Principes
que le devieron esse honor, aunque sin señalar el año en que le ob
tuvo cada uno.
2 De este segundo matrimonio del Marques Guillermo con la In
fanta Doña Beatriz naciò la Princesa Violante, que succedió en el es
- - A ta
D. ALONSO EL SABIO, LIB. VIII. 539

tado de Monferrat al Marques Juan su hermano el año de 13o6; ha


viendole mudado antes los Griegos el nombre de Violante en el de Ire
ne, segun su costumbre, quando casò cerca del año 1285 con Andro
nico Ducas Angelo Comneno Paleologo, Emperador de Constantinopla,
que estava viudo de la Emperatriz Ana de Hungria : i de este segundo
matrimonio fue hijo Theodoro Comneno Paleologo, Porphyrogeneta u
nacido en la purpura , esto es, despues de haver obtenido el Imperio
su padre, que succedió en el Marquesado de Monferrat a la Empera
triz Irene su madre 3 en cuyos descendientes varones se conservò hasta
la Princesa Margarita, que casando con Federico, Duque de Mantua,
permanece desde entonces unido a esta gran casa.
r -

cA PIT UL o XXI.

La Infanta Doña Leonor, Señora de Vizcaya.

Fu esta Princesa la ultima de las hijas legitimas del Rei D.


Alonso: i como la Reina Doña Leonor su madre siguió el par
tido del Infante D. Sancho su hijo, sin embargo de haverse passado a
Aragon, sentida de que le huviesse hecho jurar el Rei su marido, ex
cluyendo de la succession de estos Reinos al Principe D. Alonso de la
Cerda su nieto, se hallava con ella en Valladolid el año de 1282, quan
do fue alli aclamado por Rei aquel Infante, el qual la casò inmediata
mente con D. Diego Lopez de Haro, hermano del Conde D. Lope, Se
ñor de Vizcaya: i por esta razon no hace memoria de ella el Rey en su
teStamentO. - -

2 Por la muerte violenta del Conde D. Lope Diaz de Haro, her


mano mayor de D. Diego Lopez, marido de la Infanta Doña Leonor,
pretendiò el succeder en el estado de Vizcaya, sin embargo de haver
dejado el Conde en la Princesa Doña Juana Alonso de Molina, her
mana de la Reina Doña Maria, a Doña Maria de Haro su hija unica,
casada con el Infante D. Juan, Señor de Valencia, hermano del Rei
D. Sancho, marido de la misma Reina Doña Maria; i despues de varios
accidentes le consiguiò con los de Huelva, Paredes, Orduña, Valmaceda,
Villalva de la Losa, Miranda, i otras muchas tierras 3 i fue Alferez
mayor, i Mayordomo mayor del Rei D. Fernando el IV, i Adelantado
mayor de la Frontera: i tuvo en la Infanta Doña Leonor dos hijos.
3 D. Lope Diaz de Haro, Señor de Orduña, Valmaceda, i Villal
va de la Losa , por haverle buelto el Señorio de Vizcaya a la Infanta
Doña Maria de Haro su prima hermana, en virtud del ajuste con que
se entregó a D. Diego Lopez su padre; fue tambien como él, Mayor
domo mayor del Rei D. Fernando el IV, su primo hermano: i aunque
estuvo casado con Doña Teresa de Villalobos, hija de D. Lope Rodri
guez de Villalobos, Señor de Matamorisca, Poyos, Restocia, Espino
sa, Mazasoto, i S. Martin de Helines, uno de los mas principales Ri
coshombres del Reino, i de Doña Berenguela de Castañeda su muger,
murió sin succession.
Yyy a Do
54o MEMORIAS HISTORICAS DEL REI
Doña Maria Diaz de Haro su hermana, Señora de Tordehumos,
Izcar, Melgar, Montero, Torregalindo, i otras villas, fue tercera mu
ger de D. Juan Nuñez de Lara el Mozo, Señor de esta gran casa, Al
¿aide de los Alcazares de Sevilla, Mayordomo mayor del Rei D. Fer
mando el IV, i Adelantado mayor de la Frontera, i tampoco tuvo succession.
s - a - 4 :

- CAP ITULO XXII. .. . . . . ...


- , - - 2 º - 3

D. Alonso Fernandez el Niño, Señor de Molina i Mesa, Alcaide i Go


t - vernador de Sevilla, i Adelantado mayor de la Frontera.
- y . º ---> ---- - .
I Ntre los hijos fuera de matrimonio del Rei D. Alonso fue por
su gran capacidad i valor preferido en el aprecio de su pa
dre a todos D. Alonso Fernandez el Niño, segun testifica varias veces
su Chronica, sin que el patronymico se oponga a la filiacion que uni
formes le dan antiguos i modernos, como le pareciò a D. Alonso Nu
ñez de Castro, quando en los privilegios del mismo Rei D. Alonso, en
que se ofrece su confirmacion, se llama, D. Alonso Fernandez, hijo del
Rei; assi como en la donacion que el i su muger hicieron al Monas
terio de Piedra Buena en Molina, a 23 de Marzo de la Era 131o,
año de 1272 , que copia entera D.Diego Sanchez Portocarrero en la
segunda edicion, que disponia de su historia de Molina, mucho mas au
mentada que la que corre impressa, i cuyo original de su propria letra
para en mi poder, se empieza de la manera siguiente: Sepan quantos
esta carta vieren, como yo D. Alfonso fijo del Rei, e yo Doña Blanca,
Señores de Molina e Mesa; por donde consta estava ya casado el año
de 1272. - -

2 D. Luis de Salazar i Castro recopila sus acciones en los terminos


siguientes: º D. Alonso el Niño fue reputado por uno de los Principes
» de mayor valor de su tiempo, i el Rei su padre le amò con grande
, excesso, i se sirvió de su virtud militar para varias facciones. Dejôle
» la defensa de Sevilla, i tenencia de su alcazar, quando el año 1274
, hizo la jornada del Imperio. El año de 1278 le embiò con el In
e» fante D. Pedro su hermano, Señor de Ledesma, a sitiar a Algecira, i
» llevò la vanguardia del exercito; en cuya ocasion, dice la Chronica
•, del Rey: Que era home de mui gran facienda, i lo amava mucho el Rei;
» deviendose entender la hacienda, no por las riquezas, sino por el ani
»mo heroico proporcionado a grandes hechos. Despues tuvo el pues
»to de Adelantado mayor de la Frontera, en succession de D. Nuño
» Gonzalez de Lara el Bueno, Señor de esta casa, como lo afirma D.
» Diego Ortiz de Zuñiga: i el año de 1281 entrò con el Rei su padre
s» a talar la vega de Granada, i como el exercito se dividiesse en cinco
» esquadrones, mandados los quatro por el Rei, i por los Infantes D.
, Sancho, D. Pedro, i D. Juan sus hijos; el quinto, que fue de reta
» guardia, le mandô D. Alonso: i esta es la ultima memoria que halla
º mos suya; con que creemos que murió luego.”
3 La madre de este Principe se llamò Dalanda u Aldonza, sin
- que
D.ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. S4I
que se tenga otra noticia suya que la de haverlo sido tambien de Gon
zalo Morante, Merino mayor de Leon; cuya memoria se ofrece repe
tida en la Chronica del Rei su padre. -

4. Estuvo casado con la Infanta Doña Blanca Alonso de Leon, Se


ñora de Molina i Mesa, hija del Infante D. Alonso de Leon, herma
no del Rei S. Fernando, i de Doña Mofalda Manrique, Señora de
Molina i Mesa, i hermana de padre de la Reina Doña Maria, muger
del Rei D. Sancho el IV, a quien despues de viuda cediò entrambos
estados; por cuyo dominio se llama comunmente al Infante su marido
D. Alonso de Molina. Su testamento produce entero D. Diego Porto
carrero en el libro de que dejamos hecha memoria, como tambien la
hace del Doctor Fuenmayor, cuyos apuntamientos originales tengo.
5 Nacieron de este matrimonio dos hijas; la segunda fue Doña Mo
falda, segun justifica, el mismo Portocarrero, la qual murió sin casar
en vida de su madre: consta de su testamento estava enterrada en el
Convento de S. Francisco de Molina, que havia fundado la misma Do
ña Blanca su madre.
6 Doña Isabel, hija mayor de D. Alonso Fernandez el Niño, i de
Doña Blanca Alfonso de Leon su muger, la retuvo el Rei D. Sancho
su tio i primo segundo, para evitar se casasse con el Rei D. Alonso
el III de Aragon, segun advierte D. Luis de Salazar, i unidos los esta
dos de Molina confinantes con su Reino, no se le aumentasse mas el
poder por medio de esta agregacion. Despues escrive Zurita, hablando
del año 1239: Vino por este tiempo a Castilla D. Guillen Galceran,
Conde que fue de Catanzara, para procurar nueva confederacion i con
cordia entre el Rei de Sicilia i el Rei D. Sancho, mediante matrimonio
del Rei de Sicilia i Doña Isabel, heredera de Molina ; pero este casa
miento no se concluyô, i casó despues Doña Isabel con D. fuan Nu
ñez, hijo de D. Fuan Nuñez i de Doña Teresa Alvarez de Azagra.
7 Era este gran señor, con quien se casò Doña Isabel, uno de los
mayores de Castilla en representacion i estados, i fue el tercero de los
que con el nombre de Juan posseyeron aquella gran casa de Lara; i
para distinguirle de ellos le llamaron el Mozo i el de la Barba : i fue
ra de los que estavan anexos de ella , adquirió de nuevo él por me
dio de este matrimonio los que por menor refiere D. Luis de Salazar;
fue Mayordomo mayor del Rei D. Fernando el IV, Adelantado ma
yor de la Frontera, i Alcaide de los Alcazares de Sevilla; pero no
haviendo tenido hijos de esta señora, se extinguió en el la linea pri
mogenita de la casa de Lara.

CAPITULO XXIII.
D. Martin Alonso, Abad de Valladolid.
I No se conservan de este hijo fuera de matrimonio del Rei otras
noticias, que las que permanecen en dos clausulas de su testa
mento, que la primera dice, segun se deve corregir la impressa: Man
da
542 MEMORIAS, HISTORICAS DEL REI
damos a Martin Alfonso nuestro hijo, quarenta veces mil maravedis, pa
ra que vaya al Papa, i para lo al que boviere menester: e que los
baya en las nuestras rentas en el Almoxarifadgo de Sevilla, que nos to
mamos para pagar nuestras deudas, i cumplir nuestras mandas, o ; en
aquello que bovieremos de otra parte, donde lo podamos pagar: ¿ enco
mendamoslo al Papa, i al Infante D. fuan nuestro fijo, i a D. Ramun
do, Arzobispo de Sevilla; e basta que pueda ir al Papa, que non haya
aquello que nos le mandamos dar: por donde parece era de corta edad, i.
assi precisamente bastardo, i no natural.
2 La segunda es del tenor siguiente: Si por aventura el Apostolico
diere a Martin Alfonso nuestro bijo Arzobispado, o Obispado o otra dig
nidad mayor, mando a fuan Martinez el sobredicho el Abadia de Va
lladolid, porque nos sirvió bien e lealmente. Por donde parece gozava
D. Martin Alonso esta Abadia, que manda el Rei a Juan Martinez, que
era su Capellan mayor, segun consta del mismo testamento, en que le
deja la Abadia de Covarruvias. -

CAP ITULO XXIv.


Doña Beatriz de Castilla, Reina de Portugal.
I Fu. esta Princesa hija natural del Rei D. Alonso, i no bastar—
da, como siguiendo a Mariana escriven algunos; porque si se
casò el año de 1253 con D. Alonso III, Rei de Portugal, segun deja
mos justificado, i tenia entonces doce años, segun advierte Manuel de
Faria, preciso es naciesse el de 1241, cinco antes que se casasse el
Rei su padre. -

2 La madre de la Reina Doña Beatriz fue Doña Mayor Guillen de


Guzman, Señora de Alcocer, Azañon i Viana, hermana, i no hija de
D. Pedro Guzman, Adelantado mayor de Castilla, hijos entrambos de
D. Guillen Perez de Guzman, Señor de Vecilla, i de Doña Maria
Gonzalez Giron su muger, como advertimos i comprovamos en las Ob
servaciones a la Chronica.
3 Las acciones de esta Princesa en Castilla, que son las que so
lo pertenecen a nuestro intento, quedan expressadas en los lugares a
que pertenecen : i las que obrò en Portugal son agenas del assunto
que seguimos, assi tambien como la succession que dejô, pues nos
basta saber era muerta a 24 de Julio del año 13o2, segun justifica
Fr. Francisco Brandaon.

CAP ITULO XXV.

No tuvo el Rei D. Alonso hija bastarda llamada Doña Berenguela.


I Uanto fue a los principios que se publicò el libro genealogi
º co de D. Pedro de Portugal, Conde de Barcelos, tenida por
indisputable su autoridad, sin embargo de tantas fabulas notorias como
COIl
D., ALONSO EL SABIO. LIB. VIII. - 543
contiene, se han desengañado los que se dedican a conferir las succes
siones que refiere, con lo que se deduce de las historias i escrituras li
bres de sospecha, quan pervertidas i contrarias a la verdad permane
cen en el, como se hallò obligado a confessar a cada passo Manuel de
Faria i Sousa en las notas que le hizo, i repiten nuestros genealogis
tas mas exactos. o ro o a :
2 Sirvan de prueva de la poca seguridad de lo que solo pende de
su testimonio, las noticias que refiere de nuestro Principe, i de la suc
cesion que dejò, segun se lee en el exemplar Portuguès, impresso en
Roma, por Juan Bautista Lavaña; porque en el que publicò en Madrid
Manuel de Faria, faltan no solo muchas clausulas, sino tambien tro
ZOS enterOS. 3 t -

3 Dice pues: º D. Alonso succediò en los Reinos de su padre, i


» quiso ser Emperador de Alemania; i fue al Papa acompañado de mu
» cha nobleza, para que le coronasse : i el Infante D. Sancho su hijo
» apoderòse del Reino, i quando él vino, no se le quiso dar: i habitò
» este Rei D. Alonso gran tiempo en Sevilla, i entonces hizo las siete
» Partidas de las leyes i otros muchos libros. Murió , i yace su cuer
»po con el de la Reina Doña Violante, de quien tuvo a D. Fernan
» do Guedeja, a D, Sancho, a D. Juan, a Doña Violante, muger de
» D. Diego Lopez de Haro, a Doña Beatriz, muger del Rei D. Alon
» so III de Portugal. Tuvo en Doña Maria Alonso su tia , hija del
» Rei D, Alonso de Leon, i de Doña Teresa Gil de Soberosa, a Do
»ña Berenguela, que murió sin succession: i en Doña Maria Dalarda
» tuvo de ganancia a D. Alonso Fernandez Niño. ”. -
4 , Esto escrivia un bisnieto del mismo Principe, i que solo muriò
sesenta i tres años despues que él, assegurando hallò apoderado de Cas
tilla al Infante D. Sancho su hijo el Rei D. Alonso su padre, quando
bolviò de verse con el Pontifice; siendo assi que desde los principios
del año 1276, que entrò en ella, hasta que el de 1282 se levantò
contra èl D. Sancho, los governò sin contradiccion; i omitiendo la me
moria de tantos hijos legitimos como tuvo el Rei, i pudo haver cono
cido, pues eran hermanos de su avuela: i assi advierte Juan Bautista
Lavaña en sus notas: Tuvo demas de los hijos que le da el Conde, a D.
Pedro, Señor de Ledesma, que murió sin succession el año de 131 o; a
D. faime, Señor de los Cameros, que no dejó succession; a Doña Bea
triz, segunda muger de Guillermo el Grande, V del nombre, Marques de
Monferrat; a Doña Berenguela, Señora de Guadalajara; a Doña Leonor
i a Doña Isabel, que murieron niñas.
5 En segundo lugar nombra Doña Beatriz entre los hijos que tuvo
el Rei en la Reina Doña Violante, no haviendo sido legitima, segun
le nota Lavaña, diciendo: Esta Doña Beatriz, Reina de Portugal, era
bastarda, hija de Doña Mayor Guillen, hija de Guillen Perez de Guz
man i de Doña Elvira : i añade inmediatamente: Tuvo demas de ella a
D. Martin Alonso i Doña Urraca Alonso, aunque haciendo bastarda a
Doña Beatriz, que fue natural; i atribuyendola por hermanos de ma
dre a D. Martin Alonso i Doña Urraca Alonso ; constando del testa
IIlCIl
s44 MEMOR. HIST. DE D. ALONSO EL SABIO.
mento de Doña Mayor Guillen su madre, otorgado a 4 de Octubre
del de 1262 , fue su hija unica la Reina Doña Beatriz, a quien ins
tituye por heredera de los estados de Salmeron, Valdeolivas, Alco
cer, Cifuentes, Azañon, Viana, Valdesangra, Palazuelos i otros lu
gares. , - -

6 Pero lo que hace mas estrañeza en este lugar del Conde D. Pe


dro es la clausula ultima , que dice: Tuvo en Doña Maria Alfonso su
tia, hija del Rei D. Alonso de Leon, i de Doña Teresa Gil de Sove
rosa a Doña Berenguela, que murió sin succession: i en Doña Maria
Dalanda tuvo de ganancia a D. Alfonso Fernandez el Niño, en que pa
rece da a entender estuvo casado de segundo matrimonio el Rei con
Doña Maria Alfonso, i que fue hija suya legitima Doña Berenguela,
pues inmediatamente añade la circunstancia de que era de ganancia D.
Alonso Fernandez el Niño; aunque no es esse su intento, sino assegu
rar fue Dama del Rei, sin embargo de ser hermana de su padre; pues
hablando de los hijos legitimos del Rei D. Alonso de Leon su avuelo,
dice, que Doña Maria Alonso fue casada con D. Alvaro Fernandez de
Lara: i despues la tuvo su sobrino el Rei D. Alonso de Castilla: i des
pues casó con D. Suero Arias; señalando por hija de tan ilicita i exe
crable union a la Infanta Doña Berenguela, que fue la mayor que tu
vo en la Reina Doña Violante de Aragon su muger. -

Quien tantos errores, omissiones i absurdos comete en la succes


sion que dejó el Rei su bisavuelo, i floreciò la mayor parte en su mis
mo tiempo, que fe merecerà en las que refiere tan distante su edad i
tan independientes de su parentela? Considerenlo sus apassionados, i se
desengañaràn de la poca razon con que defienden como infalible quan
to se halla escrito en èl.

- -

APEN
- - 545

APENDICE AL LIBRO VIII,


o NOTICIA DE Los PRINCIPES FORASTERos QUE SE HALLAN
º CONFIRMANDO LOS PRIVILEGIOS DEL REI D. ALONSO
CON EL TITULO DE VASALLos SUYos.
a , º

CAP ITULo I.
EXPLICACION DEL TITULO DE VAS AL Los
del Rei, que se ofrece conferido en los privilegios a los Prin
cipes , a los Ricoshombres, i a los Cavalleros en Castilla.
- -
* . a - ? -


I Rº¿ de hallar confirmando los privilegios de nuestro Rei D.
Alonso tantos Principes soberanos, como reconoceremos en este
Apendice, llamandose vasallos suyos, nos parece preciso advertir lo que
se denota en ellos con esta especialidad, por no convenir los escrito
res modernos en su verdadera significacion i origen. ...
2 De ninguna voz vulgar se han discurrido tan diversas etymologias
u deducciones, como de la de vasallo, que los mas eruditos modernos
convienen se formò de la de vassus, comun en las leyes de las nacio
nes Septentrionales, io en los instrumentos i escritores Franceses, desde
que ocuparon aquel Reino los Francos, i tomada indiferentemente una
por otra, como justifica Carlos Dufresne en su Glossario con varios tes
timonios antiguos; con que nos contentaremos con reconocer lo que de
nota en ellos, para percibir mejor lo que significa en los nuestros. , ,
3 Que con la de vassos se comprehendia en Francia a quantos
nobles gozavan en ella pension, sueldo, u otro qualquier beneficio de
sus Principes, de las Iglesias, u de los grandes señores del Reino, dis
tinguiendose con la especialidad de vassos dominicos, vassos de las Igle
sias, i vassos de los Condes, lo justifican con grandes exemplares i tes
timonios Francisco Hottomano , Jacobo Cujacio, Renato Chopino, Mon
sieur de Casanova, Monsieur Dominico, i ultimamente Carlos Dufresne.
4 De este nombre pues vasso se formó u corrompió en Francia el
de vasallo, como dejamos advertido, i expressa antes que Carlos Dufres
ne Monsieur Menage, pues explicando el de vassal, como se dice en
su lengua Francesa, escrive procede del de vassallus, que se formó del de
vassus, i significa lo mismo en las leyes de los Alemanes, en las For
mulas de Marculfo, en los Capitulares, i en otras partes.
- 5 De Francia passò a España esta voz para denotar, de la mism
manera que en ella, a quantos llevavan sueldo de sus Principes , que
acà se decia con voz propria acostamiento: i assi escrive Fr. Prudencio
de Sandoval, que quando tomò el juramento Rodrigo Díaz, conocido
por el renombre de el Cid, que le grangeô su valor, al Rei D. Alonso
el VI, de no haver sido complice en la alevosa muerte de su hermano
-j, Zzz D,
546 APENDICE. AL LIB. VIII.
D. Sancho, le dixo aquel Principe: Baron Rodrigo, por que me abincas
tanto, que hoi me haces jurar, i mañana me besaràs la mano? A que
añade le respondiò el Cid: Como me ficieredes algo, que en otras tier
ras sueldo dan a los Fijosdalgo: i assi fareis vos a mi, si me quisiere
des por vuestro vasallo; de manera que empezò este nombre a usarse en
nuestra Provincia en la misma expression en que tuvo origen en Francia,
como se acredita con entera evidencia de las palabras siguientes de una
lei de las Partidas, que dice : Vasallos son aquellos que reciben honra,
o buen hecho de los señores, assi como cavallerias, o tierras, o dineros,
por servicio señalado que le bayan de facer.
6 La conclusion misma se justifica de la Chronica antigua del Rei
D. Pedro de Portugal, en quien se ofrece advertido: Fue gran criador
de Fidalgos de linage, porque en aquel tiempo no se acostumbrava ser va
sallo, sino hijo, nieto, i biznieto de Fidalgo de linage: i era costumbre
darse la quantia, que ahora llaman maravedis, en la cuna, luego que el
Fidalgo nacia, i a otro ninguno no. :
7 Pero como quantos tenian este genero de pension, sueldo u acos
tamiento, estavan por essa razon obligados a servir con mas especiali
dad a los Principes u Señores de quien le recibian, i assi dependientes,
de ellos con mas especial vinculo que los demas del pueblo; se passò.
a denotar con la misma voz de vasallos a todos los subditos, por qual
quier motivo que lo fuessen; de la manera que en una lei del Fuero
Juzgo, traducido en Castellano de orden de S. Fernando, luego que
libertada Cordova de la opression de los Moros el año de 1236, se le
diò a sus vecinos por fuero especial, como advierte Bernardo de Alde
rete, se ofrece la voz vasallos, substituida por la Latina bucellarios, que
permanece en su original, i equivale lo mismo que criados a quien se
da racion de pan: i assi se lee en ella: Si el vasallo moriere, e ho
viere fiya, e non fiyo, la fiya mandamos que finque en poder del Señor,
e que la de por casamiento a home convenible. . . . .
8 Que pertenezca a la primera classe, en que se empezò a usar el
nombre de vasallo, para dar a entender con él eran pensionarios de
nuestro Príncipe tantos Señores soberanos como confirman en sus privi
legios, i no en atencion al omenage con que le reconocieron como Em
perador, lo manifiesta la misma circunstancia de llamarse vasallos del
Rei, i no del Emperador, como parece deviera advertirse, si por essa
especialidad se les confiriesse aquella expression, pues es constante go
zavan particular, sueldo u pension suya, como, Rei de Castilla, i pa
gada de las rentas de esta Corona: i que le hicieron omenage por esta
razon, segun el que protiuce Estevan Perard en la recoleccion de los
instrumentos pertenecientes a la historia de entrambas Borgoñas, como
se reconoce del privilegio expedido en Segovia Sabados 21 de Sep
tiembre del año 1258 a favor de Hugo, IV del nombre, Duque de
Borgoña, i Conde de Chalon, en el qual se lee la clausula siguiente:
“Recibimos al noble varon el señor Hugo, Duque de Borgoña, por si
» i por sus successores en verdadero hombre i fiel , le concede, dà i
" assigna al mismo Duque, i a sus successores diez mil maravedis, com
• - ... - - » pu
DE LAS MEMORIAS HISTORICAS. sºr
» putados quince sueldos de Pepiones, cada maravedi que se le han de
» dar en feudo i con nombre de feudo, i pagar cada año al mismo Du
» que i sus successores, u a su Embajador, en la fiesta de la Nati
» vidad de la Virgen Maria en el mes de Septiembre, en el Reino de
» Castilla, o en el Imperio, en reditos hasta la misma cantidad: i el
» señor Rei diò la envestidura solemne del dicho feudo, con la vara
» que tenia en la mano, por si i por sus successores, al referido Duque
» i a los suyos.” Luego la especialidad de vasallo del Rei, que se con
fiere en los privilegios a Hugo Duque de Borgoña, procede del reco
nocimiento que le hacia por la referida pension, que le consignó como
Rei de Castilla, i no de la sujecion que supone un docto escritor nues
tro le devia como electo Emperador, porque el Duque de Borgoña era
semoviente de la Corona de Francia, i no del Imperio.
9. Por la misma razones preciso confessar confirma nuestros privi
legios Guido Conde de Flandes, llamandose de la propria suerte va
sallo del Rei, pues era semoviente de la Corona de Francia, i no tenia
como tal ninguna dependencia con el Imperio; aunque el Condado de
Namur, que tambien possela, dependiesse dèl: i no es dudable le assignó
nuestro Principe la misma pension que a Hugo Duque de Borgoña, en
el privilegio que cita, i no copia entero Oliverio Uredio, despachado
como el precedente a 8 de las Nonas de Noviembre del mismo año
1258; de la manera que los tres hermanos Alfonso Conde de Eu, Luis
Conde de Belmonte, i Juan Conde de Monforte, hijos de Juan de Bre
na, Emperador de Constantinopla, i Rei de Jerusalen, cuyos estados se
comprehendian en la soberania i dominio de la Corona de Francia,
no tenian por que reconocer a nuestro Principe como Emperador; sien
do constante, como dejamos justificado, que haviendo sido electo en
oposicion de Ricardo de Inglaterra, Conde de Cornualla, para adquirir
partido superior al suyo, lograr la possession de aquella gran dignidad,
i atraher i conservar en su devocion a diversos Principes, se valiò del
medio de consignarles las pensiones anuales de diez mil maravedis, co
mo se reconoce de otro privilegio concedido a favor de Henrique III,
llamado el Piadoso, Duque de Lothier, u Lorena Inferior, i de Braban
te, su primo hermano, que entero produce Christophoro Butkens, el qual
empieza: “En el nombre del Señor eterno, amen. Sea notorio a todos,
» i qualesquier que vieren esta presente carta, como nos Alfonso, por
» la gracia de Dios Rei de Romanos siempre Augusto, i tambien Rei
» de Castilla, de Toledo, de Leon, de Galicia, de Sevilla, de Cor
» dova, de Murcia, de Jaen, i del Algarbe, que prometemos a vos
» Gualtero de Authein , Cavallero, i al Maestro Juan de Nivela, Rec
» tor de la Iglesia de Valeri, Procuradores de Henrique, por la gra
» cia de Dios Duque de Lorena i de Brabante, nuestro amado primo,
» que teneis poder del dicho Duque para recibir obligacion de noso
»tros en nombre suyo: i nos obligamos, que mandaremos, i haremos
» pagar en Paris al dicho Duque, u a su Embiado, por mano del Maes
» tro Theodorico de Prussia, u de otro Embajador nuestro, diez mil
» libras Turonesas, que le prometimos pagar por otras cedulas nuestras:
Zzz 2 2»
-548 - APENDICE. AL LIB. VIII.
, i por otros qualesquier nobles que grangeare para nosotros, otras diez
, mil libras, quando los sobredichos nobles fueren reducidos a nuestra
, fidelidad, segun se contiene en la carta de obligacion hecha por nues
, tros procuradores en nombre del dicho Duque : i damos al. sobredi
, cho Duque poder de recibir por nosotros en rehenes a los hijos u nie
, tos de los mismos nobles, u otras qualesquier seguridades firmes, por
, la fidelidad que nos han de prestar, hacer i tener los dichos nobles,
» de manera, que el mismo Duque tenga en su poder por nosotros dichas
» seguridades.” , . e

Io Por este ultimo instrumento se reconoce, que aunque se ivan gran


eando estos Principes por el nuestro para lograr por su medio la pos
session del Imperio, la fidelidad i omenage que le prestavan, corres
pondia a la assignacion del sueldo que se les señalava, quedando en vir
tud dèl vasallos suyos, como Rei de Castilla, en el sentido mismo con que
empezó a usarse al principio de esta voz, i en que se continuó despues a
practicar en todos los privilegios i escrituras, donde se ofrece repetida.
11. En este mismo sentido, i por la razon propria de tener acosta
miento u sueldo de nuestros Principes, se llaman vasallos del Rei en
los privilegios de D. Fernando el IV, D. Henrique el II, D. Juan el I,
D. Henrique el III, los Infantes D. Fernando i D. Juan de Aragon, D.
Alonso, D. Juan, i D. Dionis de Portugal; pues nadie que tuviere en
su lugar el juicio, se persuadirà a que haviendose passado a Castilla
desavenidos de sus hermanos, les constituyesse esta circunstancia sola
verdaderos vasallos de nuestros Reyes en el sentido comun, en que de
ordinario se usa de esta voz. -

12 Por el discurso precedente se reconocerá la razon con que escri


ve D. Alonso de Carthagena, tratando de las diferentes classes u signi
ficaciones, en que se devia distinguir la misma voz vasallo, segun la
costumbre de Castilla: La primera es de aquellos que han tierra de Se
ñor; como decimos vasallos del Rei a los que del han cierta quantia para
lanzas: ca como quier que todos los del Reino por otra manera de fablar
seamos sus vasallos 3 pero especialmente nombramos assi a aquellos que
han dinero del para lanzas, que llamamos tierra : e desta guisa se usava
antiguamente llamar en España vasallo de algun Conde, Ricohombre , o
Señor, el Cavallero o Fijodalgo que del bavia, segund las palabras de
entonces, soldada; aunque agora esto non lo dicen ya tan comunmente, si
mon los que han tierra del Rei. -

13 En esta consequencia, refiriendo Juan Nuñez de Villaizan, Jus


ticia mayor i Alguacil mayor de la casa del Rei D. Alonso el XI, como
se reduxo a su obediencia D. Alonso de la Cerda, cediendo el dere
cho, con que hasta entonces pretendia le tocavan de justicia estas Co
ronas, como hijo mayor del Infante D. Fernando de la Cerda, añade:
E aqui fizo D. Alonso carta de conoscimiento, en que renunciò e demetió
toda la voz i derechos que el bavia en los Reinos de Castilla e de Leon:
e besòle las manos otra vez al Rei, e otorgöse por su vasallo: i el Rei
dible parte de las rentas del Reino en que se mantoviesse, assi como da
va a cada uno de los otros vasallos. El
DE LAS MEMORIAS HISTORICAS. 549
14. El mismo escritor hace memoria de como vino a Burgos el año
de 133o Ricardo de la Bartha, Vizconde de Tartas, i Señor de Albret,
hijo de Bernardo, I del nombre, Señor de Albret, i de Juana de la
Bartha, Vizcondeza de Tartas, su muger, con los terminos siguientes,
hablando de la coronacion del mismo Rei D. Alonso el XI : En este
tiempo estando el Rei en esta fiesta, vino hi a Burgos Ricarte de la
Bartha , Vizconde de Tartas, e dixo al Rei que era su voluntad de res
cebir cavalleria del, e que en ningun tiempo non la podia ha ver mas
a su honra que estonces, que era la coronacion del Rei; e pidiò al Rei
por merced que lo tuviesse por bien, e que de alli adelante fincaria por
su vasallo: i al Rei plugole mucho con su venida deste Vizconde, i res
cibiólo mui bien, e fizole mucha honra, e dióle cien veces mil marave
dis de cada año, que toviesse del por vasallage en tierra.
15 Este numero de vasallos con acostamiento creció de manera, que
fue necessario reformarlos en las cortes que celebrò el Rei D. Juan el
I en Guadalajara el año de 139o, en cuya Chronica se refiere haverse
resuelto en ellas: Que el Rei boviesse mil vasallos, e que toviessen sen
das cavalgaduras, i sus hozas i bacinete ; i cada uno dos ballestas bue
mas, i que boviesse cada vasallo seiscientos maravedis en tierra cada año.
Con que no es dudable no denota otra cosa en los privilegios i escri
turas particulares el titulo de vasallo del Rei, que una marca u señal
de que a quantos se le atribuye en ellas, gozavan sueldo, acostamien
to, u pension especial del Rei para servirle en las guerras con el nu
mero de lanzas correspondiente a la cantidad del sueldo, de que se le
havia hecho merced : i assi escrive con acierto Manuel Severino de Fa
ria : El nombre de vasallo parece que en esta particular significacion es
tà extincio: i de especial se hizo general, i comprehende boi todos los
subditos del Reino, assi grandes , como pequeños.

CAP I T ULo II.


Henrique, III del nombre, llamado el Piadoso, Duque de Brabante i de
Lorena, Marques del Sacro Imperio, Conde de Lovaina , de Dael
them i de Bolonia.

I Aviendo demostrado, aunque con alguna prolixidad, la verda


dera significacion en que se usa en nuestros privilegios del ter
mino vasallo del Rei, para dejarla notoria, empezaremos a dar mas su
cinta noticia de los Principes, a quien se atribuye, en los que pertene
cen al Rei D. Alonso, a que se limitan estas memorias.
2 Empezemos por Henrique el Piadoso, III del nombre, Duque de
Brabante i de Lorena Inferior, por ser entre los de que nos toca hablar,
el mas poderoso en estados, i el mas emparentado con los mayores Prin
cipes de Europa, como hermano de Mathilde de Brabante, muger de
Roberto, Conde de Artois, hermano de S. Luis Rei de Francia, hijos
entrambos del Rei Luis VIII, i de la Reina Blanca de Castilla; de Bea
triz de Brabante, que casó primero con Henrique Lansgrave de Turingia,1
55o APENDICE. AL LIB. VIII.
i Conde Palatino de Saxonia, i Electo Emperador; i segunda vez con
Guilermo, Conde de Flandes, i de Maria de Brabante, muger de Luis,
Duque de Baviera, i Conde de Palatino del Rhin; hijos los quatro de
Henrique el Magnanimo, II del nombre, Duque de Lorena Inferior, i
de Brabante, i de la Princesa Maria de Suevia, hermana de la Reina
Doña Beatriz, madre de nuestro Rei D. Alonso: por cuya razon veni
a ser primo hermano suyo el Duque Henrique III. -.
3 Luego que fue electo Emperador D. Alonso, le nombrò por su Vi
cario General en toda la Germania Inferior: i assi escrive Christopho
ro Butkens: “El Rei D. Alonso caminava lentamente i mui de espacio,
» i como estava tan distante, i no podia facilmente passar la mar, esta
º bleciò a nuestro Duque, su primo hermano, por tutor, guardian i defen
» sor universal para la conservacion de las tierras, ciudades i vasallos,
» i de todos los demas derechos i preeminencias que le pudiessen per
s» tenecer en el Imperio desde los limites de Brabante hasta el Rhin, i
» desde los confines de la Diocesis de Treveris por la corriente del
» Rhin hasta el mar, con plena i entera potestad de emendar, corregir
• i reconciliar todo lo que le pareciesse conveniente ; assi como tam
» bien para recibir, cobrar, i recoger todas las rentas, penas i otros de
» rechos que le pudiessen pertenecer, de la misma manera que si estu
º viesse el presente en persona; por cartas dadas en Burgos a 17 de
» las Calendas de Noviembre del año sobredicho de 1256, i el sexto
» de su Reino en España: ” en que, como queda advertido , anticipa un
año la data de este privilegio, assi porque no fue electo Emperador D.
Alonso hasta el siguiente de 1257, segun dejamos justificado, como
porque si succediò en la Corona de Castilla a S. Fernando su padre a
fin de Mayo del año 1252, empezaria a correr el sexto de su Reino
en ella desde primero de Junio del de 1257, a que perteneciò el dia
16 de Octubre, a que corresponde el 17 de las Calendas de Noviembre.
Aun con mayor error pervierte la fecha de este instrumento Ed
mundo de Dinter, pues dice, segun le copia Butkens: Alfonso el año
1255, i el año septimo de sus Reinos, de España el sexto, i el de los
Romanos el primero a 17 de las Calendas de Noviembre, constituyò en la
ciudad de Burgos al señor Henrique III de este nombre, Duque de Lorena i
de Brabante, por universal tutor; no percibiendo se havia introducido in
advertidamente en el texto por algun escriviente poco atento la clausula:
Anno vero septimo en lugar de Quinquagesimo septimo, con cuya correc
cion queda corriente, de manera que diga: Alfonso constituyó en Bur
gos a Henrique III de este nombre, Duque de Lorena i de Brabante,
por tutor del Imperio , el año del Señor 1257 , de sus Reinos de Es
paña el sexto, i del de los Romanos el primero, a 17 de las Calendas
de Noviembre.
5 Si huviera producido Butkens el privilegio entero que cita Dinter,
se pudiera assegurar con mayor firmeza passò este Principe a hacer a
nuestro Rei el reconocimiento i omenage que devia prestarle como se
moviente del Imperio; pero respecto de haverse despachado en Segovia,
es mui verisimil huviesse venido en compañia del Duque de Lorena Su
pe
DE LAS MEMORIAS HISTORICAS. 55 I

perior, i del Duque de Borgoña su cuñado, que como veremos, quan


do se trate de entrambos, se hallaron en ella en el mismo año: i ha
viendo hecho omenage al Rei, les assignó igualmente los mismos diez
mil maravedis, que consta gozò el Duque de Brabante por merced suya.
6 Acredita de nuevo este sentir, saber que el dictamen de los escri
tores mas eruditos conviene, en que no se reduxo el voto de la elec
cion de los Emperadores solo al numero de los siete Principes, que des
pues le conservaron hereditario hasta el tiempo del Emperador Ro
dulpho, segun dejamos advertido: i entre otros muchos que concurrian
antes en votar en ella, consta de Matheo de Paris, era uno el Duque
de Brabante. Con que no parece dudable huviesse dado poder al Ar—
zobispo de Treveris, assi como los demas que refiere Henrique Stero
concurrieron en que en nombre de todos eligiesse al Rei D. Alonso, ha
llandose primo hermano suyo: i que assi como el Duque de Lorena Su
perior passò a darle la obediencia como a verdadero Emperador, vi
niesse tambien al mismo tiempo el Duque Henrique a prestarle el reco
nocimiento que como a tal le era devido.
7. Vivið el Duque Henrique solo tres años despues, aun no caba
les, segun consta del Epitaphio de su sepulcro, que permanece en el
Monasterio de Santo Domingo de Lovaina, fundacion suya, en que
fue sepultado, donde se lee passò de esta vida el dia ultimo de Fe
brero del año 126o.

CAP ITULO III.


Henrique IV del nombre, Duque de Lothier, u de Lorena Inferior,
i de Bravante. y

- J

Poº muerte del Duque Henrique III, sucedida el año de 126o,


entrò a posseer sus estados Henrique IV, su hijo primogenito,
quedando por su menor edad debajo de la tutela de la Princesa Ade
la de Borgoña su madre, haviendole dejado concertado de casar el
Duque su padre con la Princesa Maria de Francia, hija del Rei S.
Luis i de la Reina Doña Margarita de Proenza, segun consta de es
critura del año 1257 , de que hacen memoria Juan Dutillet i los her
manos Santa-Marthas, i copian entera Andres Duchesne i Christophoro
Butkens.
2 Pero u fuesse su inhabilidad, como se supone en la infeudacion de
sus estados a favor de Juan, I del nombre, su hermano segundo, de
que haremos memoria despues, u su corto espiritu, es constante que a
instancia de la Duquesa su madre, en cuya tutela se conservava toda
via, i de los principales señores de sus estados, solicitados por ella,
por el gran cariño que tenia al mismo Juan, se las cedió con interven
cion suya, por escritura otorgada en la ciudad de Cambray, Martes
2o de Mayo, dos dias antes de la Ascension del año 1266, segun se
reconoce de la misma escritura, que producen Auberto Mireo i Chris
tophoro Butkens: i èl se entrò Religioso en el Monasterio de S. Be
nigno de Dijon en Borgoña.
-
- - - - - e. l
552 º APENDICE. AL LIB. VIII.
- 3 En esta consequencia Ricardo, Conde de Cornualla, que assi tam
bien como nuestro Principe se intitulava Rei de Romanos, en el lugar
de Stafford junto a Londres a 3 de Junio del año siguiente 1367 diò
la investidura de los dos estados de Brabante i Lorena Inferior, u co
mo vulgarmente se llama Lothier, para distinguirla de la Superior, al
mismo Duque Juan, que le reconoció omenage por ellos, en la ciudad
de Cambray a 2o de Septiembre del año 1268, cuyos instrumentos
permanecen en Auberto Mireo.
4 A este Principe continuó sin duda el nuestro la pension de los
diez mil maravedis que gozava su padre, por cuya razon confirma sus
privilegios con el mismo titulo de vasallo del Rei que èl, como se re
conoce del que produce Fr. Alonso Fernandez, en que confirma el de
la poblacion de la ciudad de Plasencia, que havia concedido a favor de
sus vecinos el Rei D. Alonso el Noble su bisavuelo, en que assi como
està viciada su subscripcion, pues dice D. Henrique Duc de le Regne,
vasallo del Rei confirma, en lugar de Duc de Lorena , lo deve estar
tambien la fecha, que se lee otorgada en Segovia Domingo 18 dias an
dados del mes de funio, Era de 1311 años, que corresponde al de 1273;
en que aunque es cierto que por tener por letra Dominical la A, con
curriò aquel dia en Domingo, ni en la Alta Lorena, ni en la Inferior
dominava ningun Principe llamado Henrique, porque en esta, que como
apuntamos, se distingue de la primera con el nombre de Lothier, la pos
seia el Duque Juan, I del nombre, por cession, como diximos, del Du
que Henrique su hermano: i la segunda, que conserva el de Lorena, Fe
derico, II del nombre, que la mantuvo desde el año de 125o hasta
el de 13o3. Con que tengo por sin duda pertenece este privilegio al año
de 1262 , que tuvo tambien por letra Dominical la A: i assi concur
riò el día 18 de Junio en Domingo, en que se advierte despachado.
r -

- C A PIT UL O IV. -e

- y *** -

Federico II del nombre, Duque de la Alta Lorena , Conde de Remire


-. s. mon i Gran Senescal del Imperio. - -

-
, ” , ,

(I Eº. Principe fue hijo de Matheo, II del nombre, Duque de Lo—


rena Superior, i de la Princesa Catalina de Luxemburg: i pro
cedia por linea mayor i derecha de la esclarecida casa de los antiguos
Duques de Alsacia, de quien convienen i justifican con diversos testi
monios antiguos Francisco Guillemano, Geronimo Vignero, Juan Jaco
bo Chiflet i David Blondelo, es rama segunda la Augustissima Imperialy
de Austria. -

2 Los escritores modernos varían en el año, en que succediò Fede


rico en los estados al Duque Matheo su padre, porque Ricardo de Vas
sembourg, Carlos Estevan, Geronimo Heninges i Francisco Rosiers re
ducen el principio de su dominio al año 1259, uno despues que, como
veremóss se hallava en España haciendo omenage a D. Alonso como
Emperador , por los estados que posseia. Andres Duchesne dice entrò a
---- go
DE LAS MEMORIAS HISTORICAS. 553
gozarlos el de 1252. Auberto Mireo quiere huviesse heredado dos an
tes, el de 125o; pero no teniendo presentes las tablas Genealogicas de
este gran linage, que comprueva con diversos monumentos antiguos Ge
ronimo Vignero, me contentarè con demostrar era ya Duque de Lore
na el de 1255; que es lo que basta para nuestro intento, i se justifi
ca del instrumento siguiente, que produce el mismo Duchesne en las prue
vas de la historia de la casa de Luxemburg, otorgado el dia de S. Re
migio del mismo año 1255, el qual empieza: lo Ferri, Duque de Lo
rena i Marques, bago saber a todos, que de toda la herencia que me tocó
por parte de mi madre, he hecho donacion a mi tio Henrique, Conde de
Luxemburg de la Peña, i Marques de Arlon, en tal manera que he to
mado a trueque i cambio todo lo que él posseia en Mesgrimes, Aronvila,
Sufenges, Rusenges, Rageroy, Sil, Marsal, S. Liger debajo de Con
flants i en Satenoy. =
3. El año de 1258 passò a España, i vino a la ciudad de Toledo
en busca del Rei D. Alonso, que se hallava en ella, para hacerle el
omenage como uno de los demas Principes del Imperio, i que como
tal concurria en las Dietas u congressos, en que se eligian los Empera
dores, segun consta de diversos instrumentos que permanecen en Mel
chor Goldasto.
4 Estando pues el Duque Federico en la misma ciudad de Toledo,
otorgaron el Rei i èl a 14 de Marzo del proprio año el instrumento si
guiente que publicò Geronimo Vignero: “En el nombre de Dios eter
» no , amen. Sepan quantos esta presente escritura vieren, como nos D.
s» Alonso, por la gracia de Dios Rei de Romanos siempre Augusto, i
» Rei de Castilla, de Toledo, de Leon, de Galicia, de Sevilla, de Cor
» dova , de Murcia, de Jaen i del Algarbe, a instancia i pedimento
» de ti el magnifico Varon Federico, Duque de Lorena, i Conde de
» Remiremont, siguiendo las pisadas de nuestros gloriosissimos prede
» cessores, i atendiendo a tus meritos i servicios concernientes a nuestra
» corte publica : i tu el sobredicho Duque i Conde puesto de rodillas
» a los pies de nuestra Magestad, te investimos con cinco Estandartes
» en señal de cinco dignidades, que has de tener en feudo del Imperio:
» i de las infraescriptas dignidades i feudos te damos el primer estan
99
darte en feudo por el Ducado, en que i por el qual deves ser Gran
9y
Senescal en nuestra corte de estotra parte del Rhin, i deves servir
» nos de Gentilhombre con el primer plato en las festividades del año;
» i si sucediere que hayamos de ir al Parlamento contra el Rei de Fran
, cia, deves tener a la ida la vanguardia, i a la buelta la retaguardia.
» El segundo Estandarte te le damos en señal de que deves admitir por
» nos los desafios de los nobles que moraren entre el Rhin i la Mosa, pa
»ra que arbitres en ellos segun derecho. El tercer Estandarte te le da
» mos en señal i nombre de feudo por el Condado de Remiremont : i el
» quarto, porque deves tener la guarda de los caminos publicos en el so
» bredicho Ducado, assi por agua, como por tierra: i el quinto te le
» damos en señal e envestidura por nuestras Regalias en el Monasterio de
» S. Pedro de Metz , i en el otro Monasterio de S. Martin de Metz; i
Aaaa » por
554 APENDICEAL LIB. VIII.
, porque deves tener la proteccion de las Iglesias de tu Ducado: i te da
, mos todos los sobredichos Estandartes por feudo i en nombre de feu
, do, i por envestidura i en nombre de envestidura, la qual te damos
, con las sobredichas Lanzas i Estandartes, que passamos de nuestras ma
, nos a las tuyas por todo lo referido, i lo demas de que devemos de de
, recho darte envestidura i feudo. I yo el dicho Duque de Lorena, i
, Conde de Remiremont, recibo de la misma manera todo lo sobredicho
, i cada cosa de ello: i reconozco que es verdadero, i prometo con bue
, na fe hacer i cumplir a vos señor Alfonso, Rei de Romanos, i fu
, turo Emperador todo lo sobredicho, i lo demas que mis predecessores
, hicieron u devieron hacer a los vuestros por derecho u costumbre,
» u por qualquier causa, motivo, u pretension: i pongo juntas mis ma
, nos en las vuestras, i os hago juramento de fidelidad i omenage de
2y
ello. Pero si dentro de dos años no fuereis al Imperio, lo que Dios
» no permita, no he de estar obligado a este juramento que hago de fi
, delidad i omenage; del qual queremos seas libre tu el sobredicho
, Duque i Conde, si dentro de dos años, lo que Dios no permita, no
, fueremos al Imperio 3 de manera que todo lo referido buelva al mismo
, estado, en que estava ayer, antes que se otorgasse este contrato: i para
» mayor i mas authentica firmeza i notoriedad, nos el dicho Rei, i yo el
, dicho Duque i Conde, hemos hecho autorizar esta escritura con la
, fuerza de nuestros sellos. Hecha en Toledo el dia antes de los Idus
» de Marzo en presencia de los ilustres, nobles, venerables i honrados
, varones, el Infante D. Alonso de Molina, D. Phelipe i D. Luis, her
», manos del Señor Rei, D. Pasqual, Obispo de Jaen, D. Suero, Obis
»po de Zamora, D. Pedro, Obispo de Badajoz, D. Pedro Ibañez,
, Maestre de la Orden de Calatrava , D. Ximen Ruiz de los Cameros,
» D. Martin Gil de Portugal, D. Pedro Nuñez de Guzman, D. Nuño
» de Guzman, D. Pedro Cornel de Aragon, D. Ximen Cornel, Garcia
» Martinez, Notario mayor de Castilla, el Maestro Martin, Arcediano
» que fue de Valencia, D. Pedro Agustin, Dean de Segovia. De Ale
» mania D. Rainaldo, Conde de Castro, i otros muchos: año del Se
»ñor 1258. Pedro Estevañez lo escrivið.”
5 Para que mejor se reconozcan i perciban las ceremonias que se
estilavan en este genero de infeudaciones u investiduras contenidas en
la clausula del instrumento precedente, que dice en boca del Rei: Es
tando los nuestros sentados en nuestra corte publica, i tu el sobredicho
Duque i Conde de rodillas puesto a los pies de nuestra Magestad, te
investimos con cinco Estandartes, en señal de cinco dignidades que has
de tener en feudo del Imperio, i de las infraescriptas dignidades i feu
dos: la primera la advierte D. Alonso de Carthagena con los terminos si
guientes: Otorgar i dar pueden los señores en feudo a los vasallos en es
ta manera, fincando los binojos el vasallo ante el señor, i deve meter
sus manos entre las del señor, i prometerle jurando, i faciendole pleito i
omenage , que le serà siempre leal i verdadero.
En esta consequencia se lee en el instrumento que dejamos pro
-

ducido : yo el dicbo Duque de Lorena, i Conde de Remiremont, reci


bo
DE LAS MEMORIASHISTORICAS. 555

bo de la misma manera todo lo sobredicho, i cada cosa de ello, i reco


nozco que es verdadero; i prometo con buena fe hacer i cumplir a vos
el señor Alfonso, Rei de Romanos, i futuro Emperador, todo lo referido
i lo demas que mis predecessores bicieron u devieron hacer a los vuestros
por derecho o costumbre, u por qualquier causa, motivo u pretension: ¿
pongo juntas mis manos en las vuestras, i os bago juramento de fidelidad
i omenage de ello.
7 La segunda circunstancia de investir u dar la possession de los
feudos ligios u libres, esto es, aquellos que se conservan en soberania,
aunque reconociendo superioridad i omenage al señor soberano, de quien
se recibia, se estilava conferir entregando un Estandarte u Vandera a
quien se davan en honor 3 de que son varios los exemplares en los es
critores antiguos. - -

8 Sea el primero que produzcamos, para no dejar sin alguna prue


va este presupuesto, aunque constante en los eruditos , el que ofre
ce Othon de Austria, Obispo de Frisinghen, hablando de como repar—
tió el Emperador Federico Barbarroja diversos estados entre sus hijos;
el qual escrive: Resignó el Ducado de Baviera a Henrique su primoge
mito, por medio de siete Estandartes: i al menor diò por dos Estandartes
la Marca Oriental con los Condados que de antiguo le pertenecian. De
que se reconoce correspondia el numero de los Estandartes u Vanderas
que se conferian al de los feudos u honores del Estado que se infeuda
va. Assi se comprueva del privilegio de investidura, que dió el Empera
dor Phelipe de Suevia, avuelo de nuestro Principe, a Thomas Conde de
Saboya, hallandose en Basilèa el año de 1207, que entero produce el
Conde Samuel Guichenon, donde se lee la clausula siguiente : El mui
amado Thomas Conde de Saboya, nuestro primo, recibió de nuestra mano
en Basilea en presencia de muchos Principes i fieles del Imperio el feudo
que havia recaido en el, i fue posseido de muchos predecessores suyos:
i nosotros le investimos de todos aquellos bienes por medio de tres Es
tandartes, segun la costumbre antigua del Imperio; i en la conformidad
que lo declaró la sentencia de los Principes de nuestra corte; de la ma
nera que quando se dava solo un estado en feudo, no se entregava mas
de un Estandarte al que le recibia. I assi escrive Alexandro, Abad Se
lecino, cuya historia publicò Zurita al fin de sus indices Latinos: El
dia siguiente Rugero Rei (de Sicilia) subliñó a su hijo llamado Alfonso,
joven de buena indole, con el consentimiento de los Grandes i de todos
los cavalleros, por medio del Estandarte, en el bonor del Principado de
Capua. Assi como Guillermo, Arzobispo de Tyro, assegura que havien
dose coronado Balduino, Conde de Edessa , por Rei de Jerusalen ; cui
dadoso del Condado Edessano, que havia quedado sin General, llamó a
su pariente foscelino, para que lo que antes havia dejado con gratuita
i plena satisfaccion, lo corrigiesse : i a él, como quien conocia cumplida
mente aquella region, le dió el Condado, i haviendo recibido del el ome
nage, le invistiò por medio del Estandarte, i le puso en la possession.
Que fuesse comun estilo el conferir u infeudar los estados por me
dio de un Estandarte u Vandera, assi como el Reino por el de una es
- Aaaa 2 pa
556 APENDICE. AL LIB. VIII.
pada, lo testifica Othon de Austría, quando refiere que viniendo Pedro,
Principe Suevo, i Guvoto, su primo hermano, que competian el Rei
no de Dinamarca, a sujetarse a que declarasse el Emperador Federico I
a qual de los dos pertenecia; i que en señal de sujetarse a su senten
cia depuso Guvoto la espada que trahia levantada como Rei, añade:
Porque es costumbre de la corte (Imperial) que se den i reciban de ma
no del Principe los Reinos por la espada , i las Provincias por la van
dera; de la manera que siguiendo al mismo Othon repite la circunstan
cia misma Gunthero en el Poema metrico que escrivið contra los Mi
laneses dedicado al proprio Emperador Federico, diciendo terminò aquel
Principe la contienda, dando a Guvoto, a quien llama Guido, una Pro
vincia, i a Pedro el Reino: i añadiendo inmediatamente: Luego que re
cibió el uno con la vandera la parte que diximos, obtuvo tambien el otro
con la espada el Reino; porque se observa esta costumbre en nuestra cor
te continuada por largo tiempo.
1o En esta conformidad misma haviendo cedido Alstemo, Rei de
los Anglos u Ingleses, a Rolon, Duque de Normandia, la mitad de
su Reino en premio del socorro que le havia dado contra sus subditos
rebeldes, e instandole despues a que se bautizasse, escrive Dudon, Dean
de S. Quintin, que le respondió: El Reino que voluntariamente me dis
te, te le buelvo por medio de esta espada, que tiene doce libras u flo
rines de oro en el puño. I no podrè assegurar si procediò esta costum
bre del Oriente, ni si se deva entender de ella Josepho, quando escri
ve que Helena, Reina de los Adiabenos, pueblos de Assyria, constitu
yendo Virrei suyo a Monobazo su hijo primogenito : Entregandole la
diadema i el sello de su padre, con la Sampsera, como ellos la llaman:
cuya voz Syriaca equivale lo mismo que espada, segun comprueva Tho
mas Fulero con el testimonio de Dion Cassio, que conserva Suidas.
11. Esta misma ceremonia se observa en Castilla en las juras de los
Principes u de los Reyes, en que inmediatos a ellos llevan los Condes
de Oropesa, en cuya casa està continuada esta prerrogativa, una espa
da en hechura de montante, desnuda la punta arriba: i no hallandose
en la corte, le substituyen los Mayordomos mayores, como se executò
en la del Principe D. Balthasar Carlos, que la tuvo el Duque del In
fantado D. Juan; assi como en la de D. Phelipe V, nuestro señor, el
Marques de Villafranca, que lo era suyo, como el del Infantado del
Rei D. Phelipe IV, padre del Principe. a
-

CAPITUL o v.
Hugo, IV del nombre, Duque de Borgoña,

i Conde de Chalon.
- I Eº hijo este Principe de Eudo III del nombre, Duque de Bor
goña, i de la Duquesa Alisa, Señora de Vergy, i descendiente
por varonia de la casa Real de Francia. -

2. El año 1258 passò a España, a lo que se puede juzgar, en com


pañia de Federico, Duque de Lorena Superior, como lo persuade
s. e
DE LAS MEMORIAS HISTORICAS. 557
fecha de los dos instrumentos que produce Estevan Perard, entre los que
publicò pertenecientes a entrambas Borgoñas, despachados en la ciudad
de Segovia el mismo dia Sabado 21 de Septiembre, en que se otorgó
el que copiamos, expedido a favor del proprio Duque Federico; el pri
mero de los quales es del tenor siguiente.
3 “ En el nombre de Jesu Christo, amen. Sepan quantos esta presen
»te escritura vieren, como el Excelentissimo Señor Alfonso, por la gra
» cia de Dios Rei de Romanos siempre Augusto, i tambien Rei de
» Castilla, de Toledo, de Leon , de Galicia, de Sevilla, de Cordova,
» de Murcia i de Jaen, recibiendo por si i por sus successores al no
»ble varon D. Hugo, Duque de Borgoña, por si i por los suyos en hom
»bre ligio (esto es vasallo) i fiel suyo, concediô, donò i assignò en
» feudo i en nombre de feudo al mismo Duque i a sus successores
» diez mil maravedis, computados cada uno por quince sueldos de Pepio
»nes, los quales se han de pagar al mismo Duque i a sus successores,
»u a su Embajador en la festividad de la Virgen Maria del mes de
» Septiembre en el Reino de Castilla u en el Imperio , en rentas hasta
» la misma cantidad: i el dicho Rei por si i por sus successores diò
» solemnemente investidura del sobredicho feudo al mismo Duque por sí
» i por los suyos, con una vara que tenia en su mano: i el dicho Duque
, prometió por si i por sus successores como fiel verdadero del dicho
» Rei, de ayudar lealmente de la otra parte de los puertos de Roncesva
» lles al mismo Rei i a sus successores que en adelante fueren Empera
» dores, contra todos los hombres, salva la fidelidad del Ilustre Rei de
» Francia, i de la Reina i de los demas Señores del dicho Duque, con
» viene a saber los Obispos de Antun, Langres i Chalon, i de los va
» sallos del mismo Duque, como los mismos hombres del Duque no den
» impedimento al dicho señor Rei, u a sus successores en la tierras u
» sobre las tierras feudales del dicho Duque. I nos Alfonso, por la gra
» cia de Dios Rei de Romanos, concedemos, aprovamos i confirmamos
» por nos i por nuestros successores todo lo referido: en cuyo testimo
» nio i validacion mandamos autorizar la presente escritura con la firme
»za de nuestro sello. Hecha en Segovia por mandado del Rei Sabado
» a 21 de Septiembre del año 1258; Pedro Cabeton la escrivið estando
, presentes el venerable P. D. Pasqual , Obispo de Jaen ; el noble va
» ron D. Guido, Vizconde de Limoges; Garcia Martinez, Notario ma
» yor del señor Rei en Castilla, Bandino Lanza, Protonotario del Sa
» cro Imperio, i Fernan Ruiz, Notario del mismo Sacro Imperio.”
4 El segundo instrumento en confirmacion del precedente dice:
“ Nos D. Alonso, por la gracia de Dios Rei de Romanos siempre Au
» gusto, i tambien Rei de Castilla, de Toledo, de Leon, de Galicia,
» de Sevilla, de Cordova, de Murcia i de Jaen, hacemos saber a to
» dos los que vieren, la presente escritura, como nos por la fidelidad
»i omenage que nos hizo i prestò por si i por sus successores el noble
» varon Hugo Duque de Borgoña, segun mas largamente se contiene en
» las cartas que sobre ello se otorgaron, le prometimos pagar en Paris
» quatro mil marcos de plata del peso de Trecas en la proxima fiesta que
- a» V162
553 APENDICE. AL LIB. VIII.
, viene de la Natividad de la Bienaventurada Virgen María del mes de
, Septiembre; pero con calidad de que si en el dicho termino se huviere
, dado entera satisfaccion al mismo Duque u a su Embajador de los
» sobredichos quatro mil marcos, se de por enteramente satisfecho por
, el mismo año, i hasta otro tal dia de la Natividad de la Bienaventu
» rada Virgen Maria del año siguiente, de los diez mil maravedis, com
» putados cada uno por quince sueldos de Pepiones, que el mismo Du
» que i sus successores deven haver de nos i de los nuestros todos los
» años por feudo i en nombre de feudo. Pero si lo que Dios no per
» mita, sucediere faltemos a la paga de los sobredichos marcos en el
» referido termino, queremos i otorgamos, que el dicho Duque i sus suc
99
cessores sean absueltos, i queden libres desde entonces de la fidelidad
, i omenage que nos hizo por si i por sus successores: i que ni èl, ni
3.

, ellos esten obligados en cosa alguna a nos ni a los nuestros por los
9

» diez mil maravedis que recibió de nos por la paga del feudo de este
» presente año, como ni tampoco por todas las escrituras i pactos que
» por si i por sus successores hizo a nos i a los nuestros, ni que no
, sotros tampoco ni nuestros successores estemos obligados de ninguna
•, manera al sobredicho Duque, ni a sus successores por el feudo, es—
, crituras u otras qualesquier condiciones i paótos: en testimonio i firme
»za de lo qual mandamos poner nuestro sello a las presentes letras. Da
, das en Segovia Sabado 21 del mes de Septiembre. Por mandado del
» Rei lo escriviò Pedro Cabeton el año del Señor 1258, estando pre
, sentes el venerable P. D. Pasqual Obispo de Jaen , el noble varon
» D. Guido, Vizconde de Limoges, Garcia Martinez, Notario mayor
» de Castilla, Bandino Lanza, Protonotario del Sacro Imperio, i Fer
•» nan Ruiz, Notario tambien del Sacro Imperio.”
4. Por entrambos se reconoce i justifica se constituian vasallos de
nuestros Principes, quantos forasteros llevavan sueldo suyo, segun se
contiene en la clausula siguiente del primero, pues dice: Recibiendo por
si i por sus successores al noble varon D. Hugo, Duque de Borgoña, por
si i por los suyos en hombre ligio i fiel suyo (esto es vasallo ) donó i
consignó en feudo i en nombre de feudo al mismo Duque i a sus succes
sores diez mil maravedis, computados cada uno por quince sueldos de Pe
piones: i en el segundo se lee igualmente: Pero si lo que Dios no per
mita, sucediere faltemos a la paga de los sobredichos marcos en el ter
mino referido, queremos i otorgamos que el dicho Duque i sus successo
res sean absueltos, i queden libres desde entonces de la fidelidad i ome
mage que nos hizo por si i por ellos. -

5 La segunda circunstancia digna de reparo, que ofrece el instrumen


to ultimo, se contiene en la clausula siguiente: Con calidad que si en el
dicho termino se huviere dado entera satisfaccion al mismo Duque u a su
Embajador de los sobredichos quatro mil marcos, se de por enteramente
satisfecho por el mismo año, i hasta otro tal dia de la Natividad de la
Bienaventurada Virgen Maria del año siguiente, de los diez mil mara
vedºs , computados cada uno por quince sueldos de Pepiones. Por donde
se reconoce equivalia cada marco de plata dos maravedis i medio de
OTO:
- DE LAS MEMORIAS HISTORICAS. 559
oro: i assi la pension de los diez mil maravedis de renta que consignó
nuestro Principe a los que siguieron su partido, montava doscientos i
cinquenta i seis mil reales de plata de la moneda de ahora. -

6 La tercera circunstancia reparable en el primer instrumento se de


duce de la clausula siguiente: I el dicho Rei por si i por sus successores
diò solemnemente investidura del sobredicho feudo al dicho Duque por s? 1
por los suyos, con una vara que tenia en su mano; cuya ceremonia deno
tava lo mismo que entrarle en la possession de lo que se le concedia, por
no significar otra cosa la voz Investidura, segun se reconoce de las le
yes de los Longobardos, que cita i copia Carlos Dufresne, añadiendo in
mediatamente: Hacianse pues las entregas u investiduras no solo con pa
labras, u por instrumentos i escrituras simples; sino por ciertas seña
les que por si mismas significassen baverse transferido la cosa al domi
nio de otro: i al principio fueron determinadas i fixas aquellas señales,
como generalmente admitidas por leyes i costumbres universales de todos,
ã establecidas con el uso; de manera que se podia reconocer ha verse trans
ferido de una misma manera la possession, u a lo menos que para su
translacion se havian valido de las mismas cosas que significassen ha
verse transferido enteramente la possession a otro; de suerte que fue
casi una misma en todas las naciones la formula i ceremonia. Donde assi
como por medio de la espada, que significa la jurisdiccion suprema, se
investia a los Reyes que no reconocian a nadie en la tierra; i con la
vandera, la que se concedia a los Principes u señores feudatarios; por
la vara, assi como por otra qualquiera señal u nota exterior, se intro
ducia en la possession a quien se dava renta u tierra en honor, como
testifica D. Alonso de Carthagena con los terminos siguientes, hablando
del vasallage que constituia este ultimo genero de mercedes: Despues
que el vasallo hoviere jurado e prometido todas estas cosas, deve el señor
investirle con una sortija, o con luva, o con otra cosa de aquello que
le dà en feudo.
CAP ITULO VI.
Guido de Dampierre, Conde de Flandes i de Henao, Marques de Namur,
Abogado de Arràs, Señor de Bethuma i Terramunda.
I Eº este Principe hijo de Guillermo de Borbon, Señor de Dam
pierre i de Margarita, Condesa de Flandes i de Henao, hija
de Balduino, VIII del nombre, Conde de Flandes i de Henao, i Em
perador de Constantinopla, i de la Emperatriz Maria de Champaña. El
año 1258 passò a España, i vino a la ciudad de Segovia, donde se
hallava el Rei D. Alonso, que le assignó la misma pension de los diez
mil maravedis de oro, que equivalian, como diximos, doscientos i cin
quenta i seis mil reales de plata, que dava a los demas Principes que
le reconocian por ella vasallage, i seguian su partido en la pretension
del Imperio. Assi consta de su Real privilegio despachado en la mis
ma ciudad a 6 de Noviembre, segun se reconoce de Olivero Uredio,
que le resume de la manera siguiente: Nos Alfonso, por la gracia de
Dios Rei de Romanos siempre Augusto, i tambien Rei de castilº e
E6o APENDICE. AL LIB. VIII.
de Toledo, de Leon, de Galicia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia,
de faen i del Algarbe, considerando el buen afecio que tiene a nos i a
muestras cosas::: Guido Conde de Flandes ::: Fueron hechas estas cosas
en Segovia::: a 8 de los Idus de Noviembre, año del Señor 1258.
. . 2 Es mui regular dejasse de copiar entero este privilegio Uredio,
por encubrir havia hecho el Conde Guido el omenage i reconocimiento
a nuestro Principe como vasallo suyo, por el feudo de la pension de
los diez mil maravedis que le consignava, en la conformidad misma
que vimos se contiene en el que copiamos concedido al Duque de Bor
goña; pero que confirma como tal en las del proprio Rei, se reconoce
de los que permanecen impressos, donde se lee entre las demas subs
cripciones de los otros Principes, la de D. Gui, Conde de Flandes, va
sallo del Rei; no D. Rui, como copia Colmenares. -

3 Pero que este reconocimiento le hiciesse el Conde Guido, como


feudatario de nuestro Principe, como Rei de Castilla, por la pension
que gozava dèl en feudo, i no como Rei de Romanos, se justifica con
toda evidencia de que aunque el Marquesado de Namur que tuvo, era
semoviente del Imperio, no se le vendiò Balduino de Courtenai, II del
nombre, Emperador de Constantinopla, hasta el año 1262, como tes
tifica Auberto Mireo; ni entrò en la possession dèl hasta el de 127o,
como justifica Andres Duchesne con testimonio de Juan Hocsemio, Ca
nonigo de Lieja.
4 Las demas noticias de este Principe no conducen a nuestro inten
to, i assi se podràn ver en los escritores de Flandes.

CAP ITULO VII.


Guillermo, PT del nombre, Marques de Monferrato.
Fu. este Principe uno de los mas ilustres Capitanes que en su
tiempo florecieron en Italia, donde mantuvo con gran fineza i
fortuna el partido del Rei D. Alonso su suegro, aun despues de ha
ver buelto desfavorecido del Pontifice Gregorio X, electo a instancia
suya, i confirmado en el Imperio Rodolpho, Conde de Ausburg en el
Concilio Lugdunense, como dejamos reconocido en estas Memorias.
2 Casó este Principe dos veces: la primera con Isabel de Inglaterra
u de Cornualla, hija de Ricardo de Inglaterra, hermano del Rei Hen
rique III, Conde de Cornualla, i electo Emperador en oposicion de nues
tro Rei D. Alonso i de la Princesa Doña Sancha de Barcelona u de
Proenza, su segunda muger; de cuyo matrimonio quedó viudo Guiller
mo el año de 1269, i con dos hijos: Juan llamado el Justo, que le
succedió en el estado, i murió sin ellos el de 13o6; i la Infanta Do
ña Margarita, que como dejamos visto, casò con el Infante D. Juan,
hijo de nuestro Principe D. Alonso. --

3 De segundo matrimonio casò el Marques Guillermo con la Infan


ta Doña Beatriz de Castilla, hermana del Infante D. Juan su hierno, co
mo dejamos reconocido quando se hablò de ella; sino tambien como la
succession que produxo esta ilustre union.
- CA
DE LAS MEMORIAS HISTORICAS. 5ó1

C A P I T UL O VIII.
D. Gaston de Moncada, VIII del nombre, Vizconde de Bearne, de Broois,
i de Gavarret, decimoseptimo Conde de Bigorra, i Señor de las Ba
rondas de Moncada i de Castelvell.

I Eº este Principe de los primeros de la Galia Narbonense por su


sangre i grandes estados que posseia en Cataluña, en Aragon i
en Gascuña; i gozava assimismo la Provincia de Bearne en soberania:
i en esta consequencia le llama D. Jofre de Loaisa, quando refiere los
que armò cavalleros nuestro Rei D. Alonso, El poderoso Baron D. Gaston
de Bearne; i atendiendo el Arzobispo Marca a la precedencia, con que los
va graduando el mismo escritor, añade: Este autor del mismo tiempo juz
gô que Gaston de Bearne merecia tener mas honroso lugar, poniendole an
tes que a Rodolpho, Conde de Ausburg, que despues fue electo Emperador.
2 Los padres de este Principe fueron el Vizconde D. Guillen de
Moncada, VII del nombre, i la Infanta Doña Garsenda, Condesa pro
prietaria de Forcalquier , despues de viuda del Infante D. Alonso de
Aragon, Conde de Proenza: i estuvo casado dos veces; la primera con
Amata, Condesa proprietaria de Bigorra : i la segunda con Beatriz de
Saboya, Delphina de Viena, Condesa de Albon, i Baronesa de Fouci—
ny, de quien no tuvo succession. Del primer matrimonio le nacieron
quatro hijas por el orden siguiente.
3 La Infanta Doña Constanza la primera, se casò de primer ma
trimonio con el Infante D. Alonso de Aragon, primogenito del Rei D.
Jaime el Conquistador: i muerto èl, se concertô de casar con el Infante
D. Henrique de Navarra, que despues succedió en aquella Corona, i des
pues con el Infante D. Manuel de Castilla, hermano de nuestro Rei D.
Alonso ; pero desvanecidos entrambos ajustes, se casò segunda vez con el
Principe Henrique de Inglaterra, Conde de Cornualla, hijo de Ricardo,
electo Emperador; pero de ninguno de los dos matrimonios tuvo succes
sion: i assi escrive Marca: Constanza, hija mayor de Gaston, fue pre
tendida por muger de los hijos de tres Reyes, i de un hermano de otro;
de los quales casò con los dos.
... 4 La Princesa Doña Margarita, hija segunda del Vizconde D. Gas
ton, la casò su padre con Roger Bernardo, IX Conde de Fox, i Viz
conde de Castelbò, que assegura Ramon Montaner era el mas honorable
Baron , i el mas rico de Lenguadoc. Por muerte de la Infanta Doña
Constanza su hermana mayor, sin hijos, recayeron en ella los grandes
estados de su casa, i se conservaron hereditarios con la primogenitura
de la de Moncada en sus descendientes; hasta que se incorporaron con
su sangre en la Real de Francia, en cuya Corona permanecen unidos.
5 La Princesa Mata la tercera, Vizcondesa de Brulois i de Ga
vardan, casò con Gerardo, V del nombre, Vizconde de Fesensac, pri
mo hermano de Bernardo, V tambien del nombre, Conde de Armañac,
por cuya muerte sin hijos heredó esta casa el Conde Bernardo , VI
del nombre, hijo de la Princesa Mata: i se conservò su estado en sus
Bbbb des
562 APENDICE. AL LIB. VIII.
descendientes, hasta que por hembra se incorporò tambien en la casa
Real de Francia.
6 La Infanta Doña Guillerma de Moncada, hija quarta i ultima del
Vizconde D. Gaston, estuvo concertada de casar con el Principe D. Alon
so Manuel, hijo mayor del Infante D. Manuel de Castilla, i de la In
fanta Doña Constanza de Aragon: i desposada despues con el Infante D.
Sancho, que fue Rei de Castilla, i desvanecidos entrambos tratados, assi
como el tercero con D. Jaime, Rei entonces de Sicilia, i despues de
Aragon, casò ultimamente con el Infante D. Pedro su hermano; de cu
yo matrimonio escrive Montaner, que el Rei le diò por muger la mas
honrada muger que havia en España, que no fuesse hija de Rei, con
quiene a saber, Doña Guillerma de Moncada, bija de Gaston de Bearne,
que tenia grandes riquezas, porque solo en Cataluña posseia en buenos
castillos, villas i lugares trecientas cavallerias.
z Tal era la estimacion i poder del Vizconde D. Gaston de Mon
cada, que frequentemente se ofrece confirmando los privilegios del Rei
D. Alonso, con la misma circunstancia de vasallo suyo, que se confie
re a los demas Principes, de que dejamos hecha memoria.

C A P I T ULO IX.
Guido el Menor, VI del nombre, Vizconde de Limoges.
I Eº Principe posseia el dilatado pais de Limoges con titulo de
Vizconde con dominio absoluto en su estado, que confina con
los Condados de Angulema, la Marca, Auvernia, i con los territorios
del Querci i de Perigord : i se hallava casado de segundo matrimonio
con la Princesa Margarita de Borgoña, hija de Hugo, IV del nombre,
Duque de Borgoña, de quien dejamos hecha memoria, i de la Princesa
Violante de Dreux, su primera muger, de quien le naciò Maria Vizcon
desa de Limoges, concertada de casar con Roberto de Francia, hijo de
S. Luis; y ultimamente muger de Artus, Conde de Richemont, i Duque
de Bretaña, en cuyos descendientes se conservó successivo, el Vizcon
dado de Limoges, hasta que por hembra recayó en la casa Real de
Francia. -s

2 Este gran señor, a quien equivocadamente llama Rui Colmena


res, gozò acostamiento del Rei D. Alonso; assi tambien como el Viz
conde de Bearne, desde poco despues de haver succedido en la Corona: i
assi se hallan entrambos confirmando con el titulo de vasallos del Rei en
el privilegio, en que confirma a la ciudad de Sevilla los terminos i juris
diccion, que la havia concedido S. Fernando su padre, que produce en
tero D. Diego Ortiz de Zuñiga, despachado en la misma ciudad a 6 de
Diciembre de la Era 1291, que concurrió con el año 1253; de que se
reconoce, que a quantos Principes forasteros consignò sueldo el nuestro,
se los dava con la misma circunstancia que se concedian los feudos: i
por esta razon le hacian pleito omenage, i se les ponia en sus privile
gios el titulo de vasallos suyos, sin ninguna dependencia con la prerro
gativa de Rei de Romanos, u electo Emperador, de que usava; pues sin
CIIl
DE LAS MEMORIAS HISTORICAS. 563
embargo de no ser subditos del Imperio el Duque de Borgoña, los Con
des de Eu , de Belmonte i de Monforte, i, los Vizcondes de Bearne i de
Limoges, confirman llamandose vasallos suyos , de la misma manera
que los Duques de Brabante i Lorena , el Conde de Flandes, como
Conde de Namur, i el Marques de Monferrat, cuyos estados eran se
movientes del. -

c A PIT UL o X.
D. Alonso de Brena, Conde de Eu, Camarero mayor de la casa Real
de Francia : i sus bermanos Luis, Conde de Belmonte, i juan a
, - Conde de Monforte.

..1 YA dejamos referido, como Juan de Brena, hijo segundo de Eduar-.


do, II del nombre, Conde de Briena, i de la Princesa, Ines
de Nevers, casò dos veces, la primera con Maria de Monferrat, Reina
proprietaria de Jerusalen, de quien fue hija Violante de Brena, Reina de
Jerusalen, muger del Emperador Federico II, Rei de entrambas Sici A
lias, i Duque de Suevia. . . . . .. º a

... 2 . . Viudo Juan de Brena, Rei de Jerusalen, u de Acre, casò segunda


vez con la Infanta Doña Berenguela de Leon, hermana de S. Fernando,
de cuyo matrimonio nacieron quatro hijos, que todos estuvieron en España.
3 Alfonso, el mayor, Conde de Eu, por haver casado con Maria de
Issoudun, Condesar de Eu, hija de Raoul de Issoudun, II del nombre,
Conde de Eu, i de la Princesa Ines de Dreux , Camarero mayor del Rei
S, Luis su tio, primo hermano de la Infanta Doña Berenguela de Leon
su madre; le armó cavallero el Rei D. Alonso, su primo hermano, co
mo refiere D. Jofre de Loaisa; i le assignò la misma pension, de que
gozavan los demas Principes, de cuya memoria se compone este Apen
dice: i por esta razon se halla confirmando sus privilegios de la manera
siguiente: D. Alonso, fijo del Rei fuan Dacre, Emperador de Constanti
nopla, i de la Emperatriz Doña Berenguela, Conde de Dô, vasallo del
Rei, confirma. El año de 127o passò con S. Luis su tio al sitio de Tu
nez, i murió en él.eso o, . con . 2 en eb orº º C o7
a 4. Pero porque no se estrañe se llame Juan de Brena Rei de Acre,
dandole todos el titulo de Rei de Jerusalen, o que conservan continuado
los de Napoles por el casamiento de la Emperatriz Violante su hija;
como diximos, con el Emperador Federico su Rei, se deve advertir, que
haviendose apoderado Saladino, Sultan de Iconia, de aquella ciudad
santa, i de la mayor parte de las demas de Palestina el año 1188; con
esta noticia, lastimado el Pontifice Gregorio III, electo el mismo año
para la Cathedra de S. Pedro pór muerte de Gregorio VIII su prede
cessor, solicitò con todos los Principes. Christianos passassen a embara
zar no se acabasse de perder toda , como cónxefecto lo executarona mu
chos, I assi escrive nuestro Fr. Alfonso Chacon: Por esta causa , conmo
vidos los Principes Christianos de las amonestaciones i ruegos del Pon
tifice, passaron especialmente entre los demas con una poderosa armada
el Emperador Federico, Phelipe Rei de Francia, i Henrique de Ingla
—80 Bbbb 2 ter
564 APENDICE. AL LIB. VIII.
terra, Othon Duque de Borgoña, los Pisanos, los Venecianos, i los Gi
noveses. Para lograr con mas facilidad este socorro, Guido de Lusiñan,
Rei entonces desposseido de Jerusalen, i despues de Chipre, assegurado
de que llegaria mui inmediatamente, puso sitio con la gente, que le ha
via quedado de las desgracias passadas, a la ciudad de Ptolemaida, si
tuada en la costa del mar, entre Tyro i Sycamino, u Cabo del Carme
lo, a quien los Hebreos llaman Acon, i sus naturales S. Juan de Acre:
i haviendose apoderado de ella el año 1191 con el arribo de la arma
da Christiana, trasladó alli su corte, i la conservò en ella Juan de Bre
na, como marido de la Reina Maria de Monferrat, que sucedió en la Co
rona de Jerusalen al Rei Guido su primo hermano, por haver muerto
sin succession. De manera, que aunque fue Juan de Brena Rei de Jeru
salen, por haver tenido su corte en la misma ciudad de S. Juan de Acre,
le dan sus hijos el titulo de Rei Dacre. «cº
5 Luis de Brena, hijo segundo del Emperador Juan, i de la Empe
ratriz Doña Berenguela de Leon, fue Conde de Belmonte, de cuyo es
tado era Señora la Condesa Ines de Belmonte su muger. Nuestro Rei D.
Alonso le armò cavallero, como vimos refiere D. Jofre de Loaisa, i le
assignó la misma pension que a él: i assi subscrive sus privilegios, di
ciendo: D. Luis , fijo del Emperador i de la Emperatriz sobredichos,
Conde de Belmonte, vasallo del Rei, confirma. ºria ,
e 6 Juan de Brena, Conde de Monforte, con cuyo titulo confirma en
nuestros privilegios, hijo tercero del Emperador Juan, a quien assegura
el mismo D. Jofre armó cavallero, assi como a sus hermanos el Rei D.
Alonso, estuvo casado con la Reina Maria de Coucy, viuda de Alexan
dro, II del nombre, Rei de Escocia, i madre del Rei Alexandro III.
El año 1259 vino a España acompañando a la Princesa Doña Blanca,
i se hallò en Burgos en la celebracion de sus desposorios con el Infan
te D. Fernando de la Cerda, segun testifica el Rei D. Jaime su avuelo,
que concutriò en la misma funcion, Passò segunda vez a Castilla el de
1283 por Embajador de Phelipe, III del nombre, Rei de Francia, so
bre los interesses de los Principes de la Cerda sus sobrinos, segun escri
ve Guillermo de Nangis, llamandole Juan de Acre, assegurando era
Gran Botiler de aquella Corona; i cuya dignidad le atribuyen Andres
Duchesne, David Blondelo, i otros; aunque los Santa-Marthas quieren,
la huviesse gozado Juan Conde de Eu, su sobrino, hijo del Principe D.
Alonso, su hermano mayor. Lo que no tiene duda es gozava la misma
pension que èle de nuestro Rei; por cuya o razon se ofrece subscriviendo
en la misma conformidad en sus privilegios, en quienes de la propria
suerte se lee: D. fuan fijo del Emperador i de la Emperatriz sobredi
ebos, Conde de Monforte, vasallo del Rei, confirma:o, ibofli. º i,
- 7 d. La Prineesa Maria de Brena, hija unica del Emperador Juan ede
Brena, i de la Emperatriz Doña Berenguela de Leon, casò con Baldui
no de Courtenai, segundo del nombre, Emperador de Constantinopla: ii
passò tambien a Castilla el año de 1266, como reconocimos, a solici
tar le ayudasse a pagar el debito , en cuya seguridad estava detenido,
en Venecia el Principe. Phelipe su hijo. . . . . . e.v. . Y se \s
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O BSERVACIONES,
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A LA CHRONICA ANTIGUA
D E L. R. E I

D. AL ONSO EL SABIO.
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567
C A. R. T A -

DEL MARQUES DE MON DEXA R


A L SEÑOR D. 3 UA N LU CA S C o R TE S,
DEL CONSE3O DE S. M. EN EL SUPREMo DE CASTILLA.

I EÑOR MIo: Muchos siglos ha dejò advertido Platon, florecian


S uniformes en todas las Republicas los progressos de las letras
con los de las armas, como medios entrambos, de quien ha procedido
la estimacion que han logrado, i todavia mantienen las mas celebradas,
segun se acredita con el exemplo de las de Grecia i de Roma, el tiem
po en que se conservaron en mayor esplendor, assi como permanece en
la nuestra la memoria de tantos varones señalados, que produxo assi en
la disciplina militar, como en las letras, en los dos siglos que precedie
ron a la edad de nuestros padres, en que empezò a descaecer la Mo
narchia Española con la paz Octaviana que conservò en su vida el san
to Rei D. Phelipe el III. Porque si bien es el mas apreciable estado
el de la paz, como medio de crecer la opulencia en todos quantos la
gozan, faltando las contribuciones i desperdicios inevitables i conse
quentes a la guerra, su misma abundancia ocasiona tales vicios i tan
perniciosa ociosidad, que no solo se pervierte el valor, sino se introdu
ce con ellos general repugnancia a qualquier genero de trabajo, sin cu
ya fatiga no puede permanecer seguro ningun Imperio.
2 El de España, envidiado de todas las naciones por su gran po
der, le ha ido perdiendo oprimido de su misma grandeza, como del
Romano dejaron advertido Lucano i Livio ; porque su dilatada exten
sion en tantos divididos miembros, como le componen, inhabilita su re
gular govierno: i una vez pervertido, descaece insensiblemente, hasta lle
gar al sumo precipicio, en que se considera caducante; i sino totalmen
te impossible su remedio, con dudosas, inciertas i dilatadas esperanzas
de poderle conseguir. -

- 3 Al mismo passo pues que disminuido el poder, han ido perdien


do nuestras armas aquella suma veneracion i respeto, con que llega
ron a ser temidas de las mayores potencias de Europa i de Asia, pa
decen con no inferior desgracia las letras el infortunio proprio, al mis
mo tiempo que las vemos florecer con gran esplendor en otras Provin
cias mas afortunadas en los progressos militares.
4 Esta consideracion , acompañada del conocimiento i de la expe
riencia de quan poco se estima el mayor trabajo, sino conduce a la uti
lidad particular de cada uno, haviendo envilecido el interes proprio la
gloriosa fama que mantienen tantos sin mayor merito, que el que les
grangeô su especial sabiduria, desalienta i desconsuela a los pocos que
desprecian los vanos aumentos temporales, por acrecentar las noticias
solidas, que son solas las que verdaderamente enseñan i deleitan. P
. O
568 CARTA DEDICATORIA.
Por la misma razon pierden los que mas se precian de discretos
en libros futiles, el tiempo que devieran emplear en los que pudiessen
enseñarlos; con que se distinguen poco de los ignorantes, no haviendo
aprendido en ellos nada que pueda aprovecharles , sirviendo solo su va
na leccion de despreciar quanto se opone a las falsas noticias, de que
se hallan preocupados.
6 Este abuso tan general, aun entre los pocos que se reconocen apli
cados, desconsuela a quien deseoso de encontrar la verdad, procura exa
minarla con especial diligencia, temeroso de que, aunque la halle afor
tunado, han de ser rarissimos los que la conozcan, por mas patente que
se demuestre; i mucho menos los que hagan el aprecio que merece el
trabajo de quien tuvo la fortuna de manifestarla entre la obscuridad i
tinieblas que producen el tiempo, i el descuido de los que le precedieron.
Pero sin embargo del natural desconsuelo, que ocasiona esta co
mun infelicidad, raras veces falta quien alivie con la igualdad i seme
janza del mismo genio estudioso estos discursos melancolicos, deviendo
contentarse qualquiera con hallar otro que convenga con su genio, pa
ra poder comunicar con el sus conceptos, segun escrive Seneca a Lu
cilio con testimonio de Epicuro; añadiendo por el de Democrito equi
valia el comercio i trato, familiar de uno solo a la muchedumbre de
todo el pueblo.
8 Este he mantenido continuado con V. S. por espacio casi de qua
renta años, con gran utilidad i enseñanza mia, sin haver hallado antes ni
despues de ellos quien pueda no solo competir, pero ni aun igualar a
V. S. en la universalidad de noticias, ni en el regular i acertado juicio,
con que distingue las ciertas de las dudosas, i las verisimiles u prova
bles de las supuestas i falsas. Por cuya razon remito a V. S. estas Obser
vaciones o Notas a la Chronica de nuestro Rei D. Alonso el Sabio, para
que segun el acierto, con que procede en todas , estime mi buen deseo
de manifestar la verdad en tantas acciones suyas dislocadas, obscureci
dus i confusas, como permanecen en ella, en el interin que me da
Dios salud i vida para fenecer la relacion de quantas noticias han lle
gado a la mia de lo que obrò aquel Principe, procurando restituirle a
la digna estimacion que mereciò entre los estraños, quando vivia, i cu-,
ya gloriosa fama permanece envilecida por la poca diligencia de quan
tos hasta ahora han emprendido formar su historia ; i temeroso de des-,
perdiciar a V. S. el tiempo, que tan dignamente ocupa en utilidad publi
ca, me abstengo de continuar esta carta, deseando guarde Dios a V. S.
los largos años que desea el voto comun de los mas estraños. :
- --

MO
s - - y 569

OBSERVACIONES O NOTAS
A LA CHRONICA ANTIGUA
DEL REI D. ALONSO EL SABIo.
OBSERVACION 1.
MoTIvo I Ass UN To DE Es TAs o B sERVACIONEs.

I HAº lastimado siempre la cortedad i viciados informes, con que


El se refieren los sucessos del Emperador D. Alonso el Sabio en
nuestras historias, de donde ha passado a las estrañas el descredito, con
que corre ultrajada su memoria contra el concepto universal, con que per
maneciò venerada en los escritores que florecieron en su tiempo, aunque
con desgracia consequente a la infelicidad comun, que padecen quantos
Principes mueren desposseldos de sus estados, como le sucediò al nues
tro, i dejò advertido Elio Sparciano en la vida de Pescenio Nigro con
los terminos siguientes : Raro, i dificil es se escriva bien de aquellos
Principes, a quienes hicieron parecer tyranos las viétorias de sus enemi
gos: i por esto apenas permanecen sus acciones como las obraron , ni en
los monumentos, ni en los anales; porque u se pervierten , u se omiten
las loables en obsequio de los vencedores; de la manera que no se pone gran
diligencia en expressar sus calidades i vida, teniendo por bastante re
ferir su osadia, la batalla en que fueron vencidos, i el castigo que pa
decieron. Para suplir este defecto me apliquè a noticias que le pertene
cen : i haviendo formado los dos libros primeros, el uno de lo que obrò
antes de succeder en la Corona a su santo i glorioso padre, i el se
gundo de sus acciones, desde que entrò en el govierno de estos Reinos,
hasta que fue electo Emperador, me pareciò quedavan desapacibles por
haver sido preciso detenerme a cada passo en manifestar i convencer
los continuados absurdos i errores de su Chronica antigua, a quien cie
gamente copian quantos despues han escrito sus acciones.
2 Para dejarlas mas desembarazadas de este tropiezo, he tenido por
mas regular formar unas Observaciones, u Notas, en que se reconozcan
las mas señaladas inadvertencias en aquellas circunstancias que son ca
paces de poderse examinar, para que por ellas se conozca la poca fè
que merece, i quanto se han engañado los que sin emprender acredi
tarlas, u desvanecerlas, segun la estimacion que merecen, las repiten
como seguras, teniendolas por infalibles.
3 Pero me contendrè solo en las mas señaladas, para evitar la pro
lixidad de embarazar el ocio ageno en todos los reparos que pudieran
hacerse en qualquiera de sus capitulos, emendando los continuados ab
surdos, que solo penden de la inadvertencia de los impressores , u de
Cccc quien
57o OBSERVACIONES A LA CHRONICA
quien hizo la copia por donde se estampó, cotejandolos con quatro di
versos exemplares Mss, que paran en mi poder, de la misma Chróni
ca: i de que darè noticia en la Observacion III, para que mejor cons
te, no solo quanto discuerdan de ella, sino unos con otros entre si.
3 Tampoco es possible hallar que advertir en todos los sucessos que
se refieren en esta obra, de que no se halla memoria en otra ninguna
por el descuido general, con que se desatendió en nuestra Provincia a
conservar la de muchas acciones, que merecian no se entregassen al ol
vido; sin que permanezcan otras de nuestros Principes, fuera de las con
fusas i mal digeridas que permanecen en sus Chronicas, en que de or
dinario se pervierten quantas tienen dependiencia con las Provincias es
trañas. I assi por esta razon tambien he tenido por mejor no ceñir es
tas Observaciones al orden continuado de los capitulos, que por los años
del Reino de D. Alonso sigue su Chronica, aunque con tan incierta i
falsa chronologia, como constarà de la mayor parte de ellas; porque
como ha sido el unico material, de que se han valido quantos han es
crito despues esta misma Chronica, de que hablamos, i se ofrecen re
petidas en ellos casi quantas inadvertencias, absurdos i errores contie
ne, tan contrarios a la verdad i al tiempo, en que se executaron los
sucessos que refiere, no era seguro impugnarlos, sin dejarlos convenci
dos i manifiestos antes , u a lo menos aquellos mas principales, de
viendo reducirlos al año cierto a que pertenecen, i a la verisimilitud
i firmeza de que son capaces: que es el motivo i causa por que me ha
parecido prevenirlos en estas Observaciones, para dejar sin tropiezo las
noticias que huvieremos de referir despues, evitando la estrañeza que
causarian, oponiendose tanto, como constarà por ellas, a las comunes que
corren como mas constantes, sino se huviesse manifestado antes su des
vanecimiento. y

O B SER VACION II.

No se puede atribuir con firmeza esta Chronica a Fernan Sanchez


de Valladolid.

I Hº sido generalmente desconocido el nombre del autor de esta


Chronica de D. Alonso el Sabio, i las dos siguientes de D.
Sancho el Bravo su hijo, i D. Fernando el IV su nieto, constando so
lo de su prologo u proemio, las mandó escrivir el Rei D. Alonso su
viznieto, para que no pereciesse la memoria de lo que obraron aque
llos tres Principes tan inmediatos ascendientes suyos, segun se contiene
en los terminos siguientes: Por ende este Rei D. Alonso, que es llamado
el Conqueridor, entendiendo que aquellos hechos fincaron en olvido, por
que fuessen sabidas las cosas que acaescieron en el tiempo del Rei D.
Alonso el Sabio su bisa vuelo, i en tiempo del Rei D. Sancho el Bra
vo su avuelo, i en tiempo del Rei D. Fernando su padre, mandôlas es
crivir en este libro, porque los que adelante vinieren , sepan en como
passaron las cosas en tiempo de los Reyes susodichos.
2 De este presupuesto, que tambien repite como constante Juan Vaseo,
pa
A, DEL REIT). ALONSO EL SABIO, 57r
parece regular inferir no mandó el Rei D. Alonso el XI se emprendies
se la formacion de esta obra hasta despues del año 133o, en que cum
pliò el 21 de su edad: i aunque D. Nicolas Antonio escriva, hablando
de Fernan Sanchez de Tovar, llamado de Valladolid por su residen
cia en aquella ciudad: La fama vulgar señala a este Fernando por au
tor de las antiguas Chronicas de las acciones de D. Alonso X el Sabio,
D. Sancho el IV i D. Fernando el IV, Reyes de Castilla i de Leon; no
tiene mas apoyo este sentir, que haverlo presupuesto assi por su arbitrio
D. Joseph Pellicer, assentandole sin ningun apoyo como constante en
la Bibliotheca de sus escritos, en que haciendo memoria de los codices
antiguos que havia descubierto, señala quatro Chronicas originales en
un gran volumen i de letra antigua de las vidas i hechos de los Em
peradores D. Alonso el Sabio, D. Sancho, el IV, D. Fernando el IV,
i D. Alonso el XI; fue su autor D. Fernan Sanchez de Tovar, llama
do de Valladolid, Ricohombre, i Canciller mayor i Notario mayor de
Castilla. De estas. Chronicas se recopilaron las que de estos Reyes cor
ren impressas. -

3 Era este cavallero tan doéto, como facil en suponer por ciertas
sus mas ligeras imaginaciones, cuya circunstancia disminuyò en parte la
devida estimacion que merecian sus grandes letras, como se reconoce de
la clausula precedente, en que se ofrecen tres circunstancias reparables.
- 4 La primera es afirmar es el original de Ferman Sanchez de To
var, el que assegura descubriò èl, si como añade : Este codice le feriò
por otros manuscritos a D. Gaspar Ibañez de Segovia, Marques de Agro
poli, en cuya selecia libreria se hallarà : i al fin dèl tiene la clausula
siguiente: Acabôse de escrivir esta estoria, Viernes 2o dias de Marzo,
año 1489 años, mas de un siglo despues de la muerte de Fernan San
chez: porque si, como se lee en la Chronica de D. Alonso el XI, el
año de 1312 era hombre que bavia trabajado en su servicio desde
luengo tiempo, còmo puede ser original suyo el que consta no se escri
viò hasta el de 1489? v , -

5 La segunda decir son compilacion suya las quatro Chronicas que


corren impressas, constando por ellas es una misma obra, sin mas dife
rencia que la de variar en algunas palabras, u faltarles alguna breve
clausula, i tal vez el nombre u nombres de los sugetos que concurrie
ron en los sucessos de que hablan, por descuido u inadvertencia de
quien las copiò, como de ordinario se experimenta en todos los ma
nuscritos.
6 La tercera atribuir a Fernan Sanchez la Chronica de D. Alonso
el XI, constando de su prologo la escrivið Juan Nuñez de Villaizan,
Justicia mayor de la casa del Rei D. Henrique el II, su hijo, de or
den del mismo Principe, como reconoce el mismo D. Nicolas Antonio.
Con que mientras no constàre por monumento mas solido quien fue el
verdadero autor de estas Chronicas, permanecerà en la misma obscuri
dad desconocido el nombre de quien las formò , sin que haya ningun
fundamento para poderlas atribuir a Fernan Sanchez de Tovar u de Va
lladolid. . - - º - , - - -
- - Cocc 2 OB
572 OBSERVACIONES A LA CHRONICA
- ----- r

Noticia de quatro exemplares diversos de las Chronicas de D. Alonso el Sa


bio, D. Sancho su hijo i D. Fernando su nieto, que paran en mi poder.
I Fusº del exemplar precedente, de que habla Pellicer, que pàra
en mi poder, como el assegura, estimable assi por su antigue
dad, como por diferentes notas marginales que tiene de la misma letra,
tengo otro de las tres Chronicas de D. Alonso, D. Sancho i D. Fernan
do, escrito, segun da a entender la forma de su caracter, a los prin
cipios del Reino del Emperador D. Carlos, que conviene con el prece
dente en todo, aunque discuerdan algunas veces en los terminos, como
de ordinario les sucede a las mas puntuales copias. . . . -

2. El tercer exemplar, que para en mi poder, es al parecer copia de


la Chronica que atribuye Florian de Ocampo a D. Alonso el XI, i no
passa de la muerte de D. Fernando el IV su padre, en que a la letra
permanece la misma Chronica de D. Alonso el Sabio su bisavuelo, aun
que falta en ella assi el prologo, como el primer capitulo, que perma
nece en la impressa en los demas exemplares , i de que tambien hace
memoria Juan Vaseo con los terminos siguientes: D. Alonso el XI, pa
dre del Rei D. Pedro el Cruel, mandó segunda vez colegir, ordenar i
corregir las historias de los Españoles, cuyo exemplar juzgo es el mis
mo que me prestó en Ebora Fernan Nuñez de Leon, Licenciado en Le
yes, varon recomendable, en cuyo libro està la historia de los Reyes de
Castilla desde D. Fernando el Magno, hasta la muerte de D. Fernando
el IV, acontecida en faen el dia que le emplazaron los que mandô in
justamente despeñar; el qual fue padre de este D. Alonso, de quien ha
blamos; en la conformidad misma que se contiene en la copia que di
go pàra en mi poder.
3 . En otro codice mui gruesso, que tambien tengo, i segun la obs
curidad de su letra i continuas abreviaturas, parece mas antiguo que
los dos precedentes, hai tambien una Chronica mui diferente, i mucho
mas corta que la impressa, i cuyo principio u prologo dice assi: En el
libro de la estoria , en que està pintada el Arca de Noe, comienza co
mo Moises escrevió el libro Genesis, e otrosi fabla como fue el deluvio,
e de las generaciones que vinieron a poblar España, e la conquirieron, e
como la tovieron en su poder fasta que la perdieron en tiempo del Rei
Rodrigo: e porque despues desto los Moros tovieron España cinco años
sin contienda ninguna, la estoria contarà del comienzo del Rei D. Pe
layo, que fue el primer Rei de Leon, el qual cercaron los Moros en la
cueva de Onga, que es en Asturias de Oviedo: e porque Dios mostró grand
milagre en aquel lugar, segund parece en esta Estoria de las cosas que
acaescieron en su tiempo, e otros? de como reinó, e los otros Reyes que
fueron en Leon, la estoria lo contarà cada uno en su lugar.
4 Este libro que se cita, es sin duda la grande historia que escrivió
el Rei D. Alonso el Sabio, que contiene la que se refiere en los cinco
libros de Moises mas difusamente que en ellos, i con gran conocimien
º.
* --, s -” tO
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 573
to i noticia de la exposicion, que les dan los Santos Padres, de que
se conserva un codice de gran veneracion en la insigne libreria de D.
Juan Lucas Cortes, i que quien le huviere visto como yo, considerada
su gran antiguedad, su tamaño extraordinario, i forma de caracter, no
dudarà de tenerle por el mismo que mandô copiar para si el Rei su au
tor, en que se contiene mui por menor el origen de los Godos ; i su pas
sage i dominio en España, como se assegura en esta prefacion, si acaso
no es la misma historia general, en cuyos exemplares antiguos, como
assegura Zurita del que fue del Marques de Santillana, estava tambien
pintada el Arca de Noe despues del prologo. º

5 Fenecida esta historia se hallan dos capitulos, que pertenecen a la


de S. Fernando, i sirven de apendice suyo: i luego se sigue la Chro
nica de que hablamos, pero sin embargo conviene casi en todo con ella,
i se pudiera juzgar la precediò en tiempo por la clausula siguiente, en
que refiriendo la liberalidad que usó nuestro Principe con la Empera
triz de Constantinopla, de que trataremos en su lugar, añade: E tanto
fue largo e franco este noble Rei D. Alonso, que aun hoi dia face men
gua este ha ver en Castilla, sino se hallasse el mismo concepto en la
Chronica impressa, en quien de la propria suerte se lee despues de ha
ver hecho memoria del mismo sucesso: Por esso i otras cosas tales, que
este Rei hizo, traxeron gran empobrecimiento en los Reinos de Castilla
i de Leon; que aunque compruevan son distintas estas obras, prohiben
se pueda assegurar, qual de ellas precediò a la otra. . . .

6 Las mismas tres Chronicas imprimió en Valladolid Miguel de Her


rera el año 1554, aunque con tan poca diligencia, por mas que la pon
derasse èl al Principe D. Phelipe el II en el memorial, en que le pidiò
permisso para publicarlas, segun consta de licencia que le diò aquel
Principe para que lo pudiesse executar, expedida dos años antes, como
advierte D. Nicolas Antonio : i aunque se pudieran emendar muchas de
las inadvertencias i absurdos que contienen por los quatro manuscritos,
de que dejamos hecha memoria, son tantos los errores que se hallan en
ellas, i principalmente en la primera de D. Alonso el Sabio, que he
resuelto formar las Observaciones u Notas siguientes, en que se manifies
ten convencidos, segun dejamos advertido, para poder continuar des
pues con mayor desembarazo, i sin la molestia de andar impugnando a
cada passo la historia de este Principe, para que mejor conste por ellas,
quan otro fue del que se nos representa en las demas.
7 Para evitar la prolixidad, se denotan los quatro exemplares manus
critos, que tengo de esta Chronica, con los numeros siguientes. El pri
mero el que fue de Pellicer; el segundo el de las tres Chronicas im
pressas; el tercero la copia del de que habla Vaseo, que empieza desde
D. Alonso el Magno; i el quarto el mas antiguo, que empieza desde
D. Pelayo.
8 No se harà memoria en estas notas de las omissiones de tantas sin
gularissimas acciones del Rei D. Alonso, obradas antes i despues de
haver succedido en el Reino, que faltan en ella, por ser nuestro animo
manifestar solo sus continuados absurdos i errores, reservando su noti
- C13
574 OBSERVACIONES ALA. CHRONICA -

cia i comprovacion para quando desembarazados de estos tropiezos per


ficionemos las Memorias sobredichas, si Dios nos diere salud i vida pa
ra concluirlas. .
( , - O BS ER VACION IV. - :

- No succedió D. Alonso en la Corona hasta el primer dia de funio º


- - del año de 1252. -

• II Dº ninguno de nuestros Reyes se ofrecen tantas i tan ilustres


memorias de las acciones, que obraron antes de haver hereda
do el govierno absoluto de estos Reinos, como de D. Alonso el X del
nombre, a quien sus grandes letras i prudencia grangearon por exce
lencia el de el Sabio , por haverse empleado desde su juventud igual
mente en el manejo de las armas, que en el exercicio de las letras, en
que floreciò con grande excelencia; i tener, quando entrò en el, treinta
años i medio de edad cumplidos, pues naciò el de 1221 a 23 de No
viembre, i no succedió en la Corona a S. Fernando hasta fin de Ma
yo de 1252. Sin embargo se omiten enteramente en su Chronica, que
solo contiene las mas principales que executó siendo Rei, aunque con
cluye el capitulo I diciendo: E porque la historia trabe el cuento de
los años deste Rei desde niño, pusieron estas cosas sobredichas en los
primeros siete meses deste año 129o años; segun se conserva tambien
en el primer exemplar mio, assi como en el segundo està año 139o,
deviendo substituirse en todos la Era 129o, que corresponde al año 1252,
en que tuvo principio el reino de D. Alonso. Por donde parece da a
entender dejava ya escritas las acciones de este Principe, si en lugar
del termino desde niño, como se lee en la impressa, no estuviesse en
mis dos exemplares primero i segundo (porque en el tercero i quarto
falta enteramente el primer capitulo, como diximos) desde Enero, aun
que no empieza hasta fin de Mayo, en que succediò en la Corona. I assi
me parece se deve emendar desde funio: i tambien se engaña en el dia,
en que assegura la heredò; porque empieza diciendo: Cuenta la historia
que despues que fue finado el Rei D. Fernando, que alzaron Rei en Cas
tilla i en Leon, i fue alzado por Rei en la mui noble ciudad de Sevilla
D. Alonso su hijo, comenzó a reinar en el mes de Mayo a 29 dias. I a la
letra se ofrece de la misma manera en el primer exemplar mio, que fue
de Pellicer. Pero en el segundo de las tres Chronicas se lee: Cuenta
la historia que despues que el Rei D. Ferrando fue finado, alzaron por
Rei en Castilla i en Leon, i en la mui noble ciudad de Sevilla al In
fante D. Alonso su hijo heredero: e comenzò a reinar en el mes de Mayo
a 2o dias de aquel mes; donde notoriamente parece falta por descui
do de quien la escrivið, la palabra nueve, para convenir en los demas.
2 . . Pero todas tres se engañan en anticipar tres dias el principio del
reino de D. Alonso, pues no muriò S. Fernando su padre hasta la no
che del Jueves 3o del proprio mes de Mayo, segun parece de su Chro
nica que dice: fueves en la noche fue aquel doloroso dia, quando este
aventurado Rei diò el alma a Dios, cuyo fiel siervo siempre fue, a 3o dias
del mes de Mayo año de la Encarnacion del Señor 1252. - .

- Lo
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 575
Lo mismo testifica el mismo Principe D. Alonso en la Chronica
general, diciendo, despues de haver referido mui por menor el feliz
transito de su padre, como quien se halló presente en èl: Esto fue 3fue
ves a la noche 3o dias del mes de Mayo: i poco despues: El Sabado
tercero dia empues quel su fallecimiento fu, lo metieron en la nobre Igre
sa de Santa Maria, do yace enterrado: i por haver fenecido su santa vi
da aquel glorioso Principe la noche del dia 3o, se señala su feliz tran
sito en las quatro inscripciones, que tiene su sepulcro, escritas en He
breo, Griego, Latin i Castellano, en el postrimero dia de Mayo; de
manera que si no murió S. Fernando hasta el Jueves 3o de Mayo, ni
le enterraron hasta el Sabado primero de Junio, no pudo ser aclama
do su hijo hasta el Domingo siguiente, despues de fenecida aquella re
ligiosa ceremonia funeral, i las devidas manifestaciones de sentimiento
consequentes a ella, que es este dia, i no el Lunes inmediato, que se
contavan los dos de aquel mes, como por equivocacion escrive D. Die
go Ortiz de Zuñiga. Lo cierto es que el mismo Principe en las tablas
Astronomicas, que de su nombre se llaman Alfonsinas, dice empiezan
desde el primer dia de Junio, en que tuvo principio su reino.
O B SER VACION V.
No pagava el Rei de Granada tan crecidas parias a S. Fernando, como
- assegura la Chronica del Rei D. Alonso su hijo.
A primera accion que refiere la Chronica de D. Alonso, la ex
pressa con los terminos siguientes: Este Rei D. Alonso en el
comienzo de su reinado firmó por cierto tiempo las posturas i las avenen
cias que el Rei D. Fernando su padre bavia hecho con el Rei de Gra
mada , que le diesse las parias.
2 Esta clausula està de la misma manera en el exemplar de Pelli
cer, i en el segundo mio se lee: Este Rei D. Alonso en el comienzo
de su reinado formó (i juzgo es error de quien hizo la copia, i que
deve restituirse firmó, como està en la impressa) por cierto tiempo las
posturas e las avenencias que el Rei D. Fernando bavia puesto e fecho
con el Rei de Granada, e que le diese las parias ; que si solo dicen
ratificò nuestro Principe el ajuste i contrato que havia establecido el Rei
su padre con el de Granada, para que corriesse en la misma confor
midad, que se observò en su vida, pagando el tributo u parias, con que
le reconocia vasallage, no es capaz de reparo.
3 Pero respecto de que prosigue la impressa, con quien conviene
el exemplar de Pellicer, diciendo: Pero que ge las non dieron (esto es
las parias) tan cumplidamente como las davan al Rei D. Fernando su pa
dre; ca en aquel tiempo del Rei D. Fernando dava el Rei de Granada
la mitad de sus rentas, que eran apreciadas en seiscientos mil maravedis
de la moneda de Castilla. En cuyo lugar se ofrece assi en la segun
da copia mia, como en la que tuvo i cita D. Diego de Covarruvias,
Presidente de Castilla i Obispo de Segovia, importavan las rentas del
Rei de Granada setecientos mil maravedis; de manera que segun la Chro
11
576 OBSERVACIONES A LA CHRONICA
nica impressa contribuia aquel Principe infiel al nuestro trescientos mil
maravedis cada año, mientras vivið S. Fernando, u trescientos icin
quenta mil, segun se contiene en mi segunda copia, i en la de Co
varruvias. -

4 Pero ni este ajuste se convino hasta el año siguiente, ni fue el


mismo que havia establecido S. Fernando, u continuacion del, como pa
rece da a entender la Chronica, ni las parias que le dava el Rei de
Granada, tan crecidas como presupone. -

5 , Para que mejor se perciban todas quatro inadvertencias, manifes


taremos aquila ultima, por pender de su conocimiento la justificacion
de las tres primeras, que reservaremos para la observacion siguiente, por
no dilatar tanto esta. -

6 Teniendo sitiada S. Fernando el año 1246 la ciudad de Jaen, i


no hallandose Mahomad Abuzaid Ibni Aben Alhamar, primer Rei de
Granada del linage de los Alhamares u rojos, que posseyeron aquel Rei
no continuamente hasta Mulei Boaudili, que le entregó a los Reyes Ca
tholicos el de 1492, que havia sujetado a su dominio el de Jaen con
fuerzas para socorrerla, i con temor de perder lo restante de sus esta
dos, segun la felicidad con que iva extendiendo el suyo nuestro Princi
pe, se vino a poner en sus manos, haciendose su vasallo, para que dis
pusiesse de el i de su tierra, como fuesse servido. .. ...
Assi lo testifica el Rei D. Alonso su hijo con los terminos siguien
tes: “ Viendo el Rei de Granada tan afincadamente estar el Rei D. Fer
» rando sobre Jaen ; i temiendo que se nunca dende levantaria fasta quel
» tomasse; i veyendo otrosi los de dentro estar mui quejados de fambre,
» i tan afrentado de todas lacerias, que se non sabien dar consejo, ni
s» conforto unos a otros, nin podien ya salir uno, nin entrar otro ; i ve
9
, yendo otros quel les non podie socorrer, nin podie aprovechar, acor
» dôse a traher preitesia con el Rei D. Ferrando de le dar Jaen, e de se
o, meter en su merced i en su poder con la tierra e con quanto havie,
•, ca non tovo otramente guarda ninguna que podiesse haver contra èl,
» nin contra su poderio: e haviendo acordado esto con sus Moros, i ve
» yendo que otra carrera non fallava tan buena para poder fincar en su
» honra i en su señorio, nin para librar sus Moros i su tierra de des
» truimiento, vinose derechamente meter en poder del Rei, e besòl la
» mano, e tornòse su vasallo en esta guisa, que ficiesse dèl i de su tierra
s» lo que el Rei facer quisiesse: i entregôl luego Jaen, e el Rei D.
» Ferrando veyendo como este Rei Moro venie tan praciente al pra
o» cimiento de quanto dèl quisiesse facer, guiandol mesuradamente i con
s» piadanza natural, que siempre en él fu, rescibiòl mesurado e fizol mu
s» cho bien, i non quiso del otra cosa, salvo que fincasse por su vasa
•»llo con toda su tierra, i se la diesse en tributo cierto cada año cien
•»to i cinquenta veces mil maravedis; i le viniesse a cortes, quando lo
º llamasse, i le diesse Jaen quel tenie èl ganada: i este fu el paramien
s»to que entre amos estos Reyes hovo.”
8 No de otra suerte haviendo referido la Chronica de S. Fernando
de la misma manera el proprio sucesso, concluye: “Lo que assentò con
- » el
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. szz
, el Rei Moro por partido fue esto, que quedasse por su vasallo con
, toda su tierra, i que le diesse de tributo en cada un año ciento cin
» quenta mil maravedis, i que fuesse obligado a ir a sus cortes, i que
, se quedasse con todas sus tierras i señorios como de antes: i que hi
» ciesse guerra i paz. de ellos, excepto a Jaen, la qual le havia de en
» tregar luego, pues la tenia ya ganada por su trabajo i grandes gas
, tos.” De la manera que conviene con entrambos en la cantidad de
las parias el tercer exemplar mio que, como dejamos advertido, es co
pia del que cita Juan Vaseo por de Duarte Nuñez de Leon; de manera
que assi como prefiere el credito de estos tres testimonios como del mis
mo tiempo al de la Chronica de D. Alonso, se convence por ellos no
era tan crecido, como supone, el tributo que pagava a S. Fernando el
Rei de Granada, es tambien incierto fuesse menor el que se convino
diesse a su hijo D. Alonso, segun advierte ; si, como añade despues:
Le hovo a dar cada año el Rei de Granada docientos i cinquenta mil
maravedºs. Igualmente consta de los tres lugares referidos, no precedió
a la sumission del Rei de Granada, si voluntariamente vino a rendirse a
S. Fernando, el seguro que supone Mariana, diciendo que: Acordó con se
guridad, que le dieron, venir a los Reales a verse con el Rei D. Fernando.

o B SERVACION v I.
La confederacion del Rei D. Alonso con el de Granada fue mui dife
rente de la que bavia ajustado con el el Santo Rei
D. Fernando.
v,

I Dºº. reconocido en la observacion precedente supone la Chro


nica en las palabras que se copiaron en ella, fue la misma
avenencia u postura, con cuyos terminos se explica, que firmò D. Alonso
con el Rei de Granada, luego que succediò en la Corona de Castilla,
que la que tenia ajustada S. Fernando su padre con aquel Principe in
fiel, sin otra variacion que la de no ser tan cumplidas las parias que
le havia de dar de alli adelante; pero assi como se engaña en la can
tidad que dice importavan, segun queda convencido, es igualmente
conocido error no distinguir el un contrato del otro, como haremos
notorio. -

2 El convenio de S. Fernando con Mahomad Abu-zaid, Rei de


Granada, se reducia, como vimos convienen el Rei D. Alonso su hijo,
i la Chronica de aquel Santo Principe, en que se hacia desde luego
su vasallo, i como tal vendria a las cortes que se celebrassen en Cas
tilla, pagandole ciento i cinquenta mil maravedis de parias, tributo u
feudo todos los años, quedando en lo demas señor absoluto i libre pa
ra poder hacer paz u guerra con quien quisiesse; cuyo contrato no so
lo como en nada contrario, ni perjudicial a la Religion Christiana, si
no util i de suma estimacion, fue licito i generalmente usual i practica
do de todos sus Principes Christianos, siempre que se reducian los Ma
hometanos a ofrecerseles por vasallos; con que no necessitava de in
Dddd dul
578 OBSERVACIONES A LA CHRONICA
dulto, u permisso Pontificio; pero el que de nuevo estableciò D. Alon
so con el Rei de Granada, es preciso fuesse diferente, pues pidiò li
cencia a Inocencio IV, para poderlo executar, hallandose resuelto de
passar con sus armas en Africa contra los Moros que la dominavan, en
execucion del religioso dictamen de S. Fernando su padre, como en su
lugar diremos. - -

Assi consta de un Breve del mismo Pontifice, expedido a 4 de


las Nonas de Octubre, el año decimo de su Pontificado, que correspon
de al de 12 52 del computo comun, que resume Oderico Rainaldo de
la manera siguiente : Havia empuñado nuevamente los ceptros de Casti
lla i Leon Alfonso: i deseando hacer insigne el principio de su Reino
con alguna hazaña esclarecida, trató de llevar la guerra a Africa : i
para acrecentar su partido con la desunion de los Sarracenos, hizo alian
za con algunos Barbaros, i rompió la guerra a otros; porque bai un Bre
ve de Inocencio para el mismo Principe, con fecha de 4 de las Nonas
de Octubre del año decimo de su Pontificado, en que ofrece confirmar las
alianzas que se ajustassen con los Sarracenos , pues se bacian para
mayor gloria de Dios i honor de la Iglesia.
4 Si huviera producido Oderico entero este Breve, como suele, supie
ramos con mas distincion por su narrativa, quienes eran estos Principes
Moros, con quien se havia aliado D. Alonso, aunque es mui regular fues
se entre ellos el de Granada, constando se confederò despues a los prin
cipios del año inmediato con mas estrecha union con él, segun se lee
en la misma Chronica, por cuyas palabras empieza a referir las accio
nes de nuestro Principe el tercer exemplar que dejamos mencionado.
5 Dice pues : En el segundo año del reinado de este Rei D. Alon
so, que fue en la Era 1292, e en el año de la Encarnacion 1254, el
Rei de Granada por ha ver la gracia del Rei D. Alonso mas que el ba
via, vinose a Toledo: i el Rei holgó mucho con su venida: e fizole mu
cha honra : i el Rei de Granada posó en la huerta del Rei, que es cer
ca de Toledo, e firmó con el sus pleitos e posturas, que antes bavian de
007/Stl710.

6 Esta confederacion reciproca entre los Principes Christianos i


los infieles, en virtud de la qual quedavan obligados entrambos a ayu
darse los unos a los otros contra qualesquier enemigos que tuviessen,
es la que se ha tenido siempre por ilicita, como tan difusamente mues
tra Theophilo Rainaudo en aquel tan docto como raro libro que publi
cò en Palermo con el nombre supuesto de Bonifacio Polito de Castro.
viejo, que intitulò Bertrando contra Gugñero : i fue la que ajustò D.
Alonso con el Rei de Granada, como se expressa en el testimonio pre
cedente con el termino de los pleitos e posturas, que antes havian de
consuno ; pues aunque no consta el tiempo fixo en que se estableciò esta
alianza, ni se pueda con èl manifestar no huviesse sido al principio de
su reinado, como assegura la Chronica, segun queda visto, i parece
se pudiera inferir del Breve de Inocencio IV; manifiesta a lo menos, si
necessitô de su indulto, permisso u confirmacion , es totalmente dife
rente i distinta de la que havia ajustado con el proprio Principe infiel
- el
DEL D. REI ALONSO EL SABIO. 579
el Rei S. Fernando su padre; porque resuelto de passar sus armas en
Africa, le fue preciso assegurarse de los Moros que quedavan en Espa
ña, para que viendole ausente de ella, no invadiessen sus estados: assi
como tambien es mui possible se huviesse convenido igualmente con al
gunos Principes de Africa para facilitar sus conquistas en ella, que es
lo que nos basta para haver formado esta observacion.
O B SER VACION VII.

Cómo se llamava el Rei de Granada, con quien se confederò el Rei D.


Alonso: i error de nuestros escritores en alargar la vida de Mahomad
Abuzaid, el primero del linage de los Alhamares u Bermejos,
º que ocuparon aquel Reino.
--

I OR entrambos testimonios precedentes de nuestra Chronica pa


rece fue uno mismo el Rei Moro de Granada, con quien, se
n refiere, se alió dos veces nuestro Principe: la primera, luego que
succediò en la Corona el año de 1252 : i la segunda quando vino a To
ledo a verse con él a los principios del de 1254: i assi hablando de es
ta ultima dice: Firmó sus pacios i posturas, que antes havian de con
suno: i expressa su nombre en el primer capitulo con los terminos si
guientes: Este Rei de Granada fue primero Rei, a quien dixeron Aben
Alhamar: i assi escrive Garibai: Passadas estas cosas, i buelto el Rei
D. Alonso a Toledo, tuvo el Rei Mahomat deseo de visitarle, por lo
qual vino a la ciudad de Toledo en el año siguiente de 1254, acompa
ñado de muchos Moros: i por mayor regalo le dieron la huerta del Rei,
que de los Principes Moros Reyes de esta ciudad fue mui apreciada en
los tiempos antiguos: i siendo mui bien recibido, revalidaron sus ligas i
confederaciones ; pero que no se ajustaron estas avenencias con Maho
mad Abuzaid, I Rei de Granada, del linage de los Alhamares , sino
con Aboabdile Aben Hazar, que desde primero de Junio del año pre
cedente 1253 confirma como vasallo de nuestro Principe sus privilegios,
consta del que a favor de D. Ramon, Obispo de Segovia, se despachô
aquel dia, en que le hace merced de la torre de Bonavent Sohar, a
quien el mismo Príncipe mudò el nombre en el de Segoviola , como
se contiene en él, donde despues de Mahomad Aben Huc, Rei de Mur
cia, se lee: D. Aboabdile Aben Hazar, Rei de Granada, vasallo del
Rei, la confirma, segun le produce Diego de Colmenares. De la manera
tambien que en el de la assignacion de los terminos i jurisdiccion de
Sevilla, que copia D.Diego Ortiz en fecha de 6 de Diciembre del pro
prio año, se lee la misma clausula: i no fuera irregular huviesse veni
do este Principe infiel a los principios del mismo año 1253 a reco
nocer vasallage al nuestro, poco despues de haver heredado: i que en
tonces estableció la alianza i confederacion que dejamos reconocida en
la observacion precedente; sin que sea necessario atrassar su jornada
hasta el año siguiente, ni suponer dos contratos diferentes en tan corto
tiempo. 3.
Dddd 2 Pe
58o OBSERVACIONES A LA CHRONICA
2 Pero nuestros escritores, siguiendo a la Chronica, como veremos
en su lugar, no solo omiten la memoria de este Rei de Granada Aboab.
dile Aben Hazar, sino alargan la vida de Mahomad Abuzaid hasta el
año de 1273, suponiendo fue con él, con quien se confederaron el In
fante D. Phelipe, i los Ricoshombres que seguian su partido, u le ha
vian tomado por cabeza para romper la guerra al Rei D. Alonso tres
antes, el de 127o, siendo constante, que ni fue Mahomad Abuzaid, ni
Aboabdile Aben Hazar, con quien hicieron aquella ilicita i execrable
union , sino Alhamir Albaudic, segun consta de la misma confedera
cion, que a la letra se produce en la Chronica de nuestro Principe, la
qual empieza: Sepan quantos esta carta vieren, como nos Albamir Al
baudich Mahomat Abenyuzaph Abennazar, Rei de Granada , Animamus
melin, i nuestro hijo, i nuestro heredero , Alamin Aboaudila, bazemos
este pleito.
3 Este absurdo procede de la errada chronologia que sigue Luis del
Marmol, no haviendo percibido el verdadero tiempo, en que empezò la
Hegira u computo Arabigo con el nuestro, pues hablando de la guer
ra que tuvo Mahoma contra Abul, poblacion de Judios en Arabia, aña
de: Desde el año que Mahoma tomó las armas contra estos pueblos, que
fue a los 613 de Christo, cuentan los Arabes su milesimo, como de cosa
mui señalada : i le llaman año de la Hixara, que quiere decir de la pe
regrinacion; porque hasta alli contavan de la Era del Cesar; pues se
gun convienen todos los Chronologos modernos mas eruditos, tuvo prin
cipio la Hegira u computo Arabigo, que introduxo Omar, III Califa de
los Mahometanos, dandole este nombre en memoria de la fuga que hi
zo su falso legislador desde la ciudad de Meca, donde le quisieron pren
der, para la de Medina, en que fue acogido, por no estilarse entre los
Arabes ningun computo, a 15 u 16 de Junio, en cuyo dia solo difie
ren, el año 622 de nuestra Redencion, X del Emperador Mauricio, co
mo mui difusamente justificamos, assi en el primer tomo de nuestras Dis
sertaciones Eclesiasticas, como en el Discurso chronologico del verda
dero año de la perdida de España; por cuya inadvertencia, hablando
el mismo Marmol de este Mahamet. Abuzaid, I Rei de Granada , co
mo diximos, del linage de los Alhamares, escrive: Comenzò a reinar
en el año 596 de la Hixara, que fueron 1237 de Christo; porque la
Hegira 596 tuvo principio a 22 de Octubre, 38 antes, el de 1 199: i
al de 1237, a que la reduce, corresponde la Hegira 635; de cuyo prin
cipio procede el alargar tanto la vida de aquel Principe infiel; con que
si reinò 36 años, como assegura D. Francisco Bermudez de Pedraza, si
guiendo a Marmol, que escrive: Murió Mahamet Abuzaid, Rei de Gra
nada, en el año 1273, empezando su reino desde la Hegira 596, co
mo el assegura, empezaria la Hegira 632, que corresponde a los 36
años Arabigos, que le señalan entrambos de reino, el de 1234 de Chris
to 3 en que tambien hai manifiesto engaño, pues todos nuestros escri
tores convienen vivia el de 1246, en que entregô la ciudad de Jaen al
Rei S. Fernando; pero se hace sumamente inverisimil, que haviendo
empezado a reinar la Hegira 596, a que corresponde el año 1199 de
IUCS
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 581
nuestro computo, huviesse vivido hasta el de 1273, haviendo entrado a
reinar tan hombre, como supone el mismo Marmol.

o B SERVACION VIII.

Corrigese la Chronica impressa, i origen de los nombres de las monedas


antiguas. Pepiones i Mercales.
l ON ocasion de haver referido la Chronica lo que rentava el
Reino de Granada a su Principe infiel, passa a especificar el
valor i nombres de las monedas, que corrian entonces de la manera si
guiente: En aquel tiempo del Rei D. Fernando corria en Castilla la mo
neda de los Pepiones, i en el Reino de Leon la moneda de los Leoneses;
i de aquellos pepiones valian a ciento i ocho el maravedi, i las compras
pequeñas bacian los metales, diez i ocho pepiones el metal, a diez me
tales el maravedº: donde se manifiesta patente el error de la imprenta,
u de la copia, por donde se formó esta edicion; porque si cada metaí
equivalia lo mismo que diez i ocho pepiones, i diez metales hacian un
maravedi, es preciso constasse el maravedi de ciento i ochenta pepio
nes, i no solo de ciento i ocho, como se lee en ella: i assi se engaña
D. Sebastian de Covarruvias en assegurar era moneda de oro la de los
pepiones, si valia un maravedi ciento i ochenta pepiones. -

2 Ninguno de nuestros escritores explica el origen de este nombre,


ni da la razon por que se le impuso a moneda tan menuda i usual: i no
pareceria irregular se le huviesse dado, u por estar insculpida en ella
la imagen u figura de algun pichon u pollo, a quien sin distincion
confieren los Latinos el de Pipio, u por su infimo valor u precio; de
la manera que se llama por la razon misma en nuestra lengua piar el
tenue sonido de los mismos pichones u pollos. - s.

3 De la misma manera se deve substituir Mercales en lugar de


metales, como se ofrece nombrada esta moneda assi en la Chronica
impressa, como en todas sus copias manuscritas, segun observa el Pre
sidente Covarruvias, pues dice: Hase de notar que la moneda de los me
tales que tengo referida, aunque està escrita por este nombre en la bis
toria (de que hablamos) en algunos libros que yo he visto, i en otras
escrituras se llama Mercal u Mercales.
4. Porque no parece dudable, que respecto de que, como assegura la
Chronica, las compras pequeñas fazian los mercales, se les diesse por
su razon aquel nombre formado del verbo antiguo mercar u comprar; de
la manera que igualmente se forman dèl los de mercader, mercado, mer
caduria, mercancia, merceria i otros semejantes.
5 Pero para no detenernos en explicar la correspondencia de estas mo
nedas antiguas i de otras, de que inmediatamente hace memoria la misma
Chronica con las comunes que corren hoi, sin embargo de lo que mui por
menor discurren el Doctor Vicente Arias de Valboa, Obispo de Plasencia,
cuya glossa sobre el Fuero Real, aunque no se ha impresso, la he visto
MS. de letra antigua en la copiosa libreria de D. Juan Lucas corºe del
On
582 oBSERVACIONES A LA CHRONICA
Consejo de Castilla, tan recomendable por su acertado juicio, i exacta
integridad, i singular literatura; el Doctor Alonso Diaz de Montalvo del
Consejo de S. M. en los Comentarios del mismo Fuero ; Alonso de
villadiego en los del Fuero Juzgo ; Gregorio Lopez de Palacios en
los de las Partidas; el Presidente D. Diego de Covarruvias en la Co
lacion u cotejo de las monedas antiguas; el P. Juan de Mariana en el
tratado de la mudanza u baja de la moneda; i Juan Yañez Parladorio
en las Diferencias cotidianas; me ha parecido producir en la observa
cion siguiente un papel que tengo de letra de Benedicto Arias Montano
del assunto mismo, por hallarse en el con mas brevedad i distincion
el valor i correspondencia de cada una. -

o BsERvACION IX.
.. 2 . y, -

Copia de un Discurso escrito el año de 1541, del valor i correspondencia


e - de las monedas antiguas con las muestras.

I º Eº quanto al valor de estos maravedis en estas penas i caloñas


- , La contenidos, porque cada un maravedi, de los que el Fuero pone,
, vale seis maravedis de los que van escritos en estas penas, i sobre el
, valor de estos maravedis hovo muchas altercaciones entre los glossado
» res, e ninguno da cierta declaracion de ello; e la verdad es esta, segun
» mejor juicio, por leyes claras i verdaderas, que cada maravedi de los
» que el Fuero pone, era de oro, segun claramente parece por leyes, e
» valia cada maravedi seis maravedis de moneda vieja, que es la que es
» escrita en estas penas: i cada maravedi de estos de moneda vieja valia
» un tercio de real de los de a 3o maravedis cada uno, que son 6o ma
» ravedis de estos que ahora corren este año de 1541 años.
2 ». Los maravedis del Fuero de leyes eran de oro, como dicho es,
, i de ello hai lei en las Declaraciones en el tit.36 lei I: e alli dice
» como el Rei D. Alonso hizo traer ante si aquellos maravedis e pesar
» los con la moneda vieja: i fallò que cada maravedi de los que el fue
» ro pone, era de oro, i tenia de valor seis maravedis de los que llama
» van moneda vieja: i de esto hai lei en el Ordenamiento, que hizo el
» Rei D. Juan en Guadalajara año 139o, en la lei que comienza: Vida
» espiritual = do se ponen las penas que han de pagar los que estàn des
» comulgados, i dice: Pague de pena mil maravedis de la buena moneda,
» que son seis mil maravedis de la moneda vieja: porque la moneda buena
» era maravedi de oro, segun parece en el Fuero, e valeria cada maravedi
» de la moneda vieja un tercio de real de los de a 3o, segun parece en
» el Ordenamiento, que hizo en Madrid sobre la moneda, el Rei D. Hen
» rique en la Era de 14o I, en la lei 2 , alli donde dice: Pague un real
» de plata o tres maravedis de la moneda vieja, que pesa cada maraved?
» viejo un peso de real de plata, como dicho es, i valen seis marave
» dis de estos viejos de a diez maravedis cada uno de los de ahora tan
»to como un maravedi de los contenidos en el Fuero, que como se ha
v dicho eran de oro. . . . . . .
9 Otro
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 583
3 » Otros quanto a lo que valian los sueldos i lo que eran, es de con
» siderar, que havia sueldos que llamavan Burgaleses, i destos sueldos va
»lia cada maravedi viejo o de moneda vieja un sueldo i un quartillo,
, de manera que seis maravedis de moneda vieja valian siete sueldos i
» medio de estos Burgaleses, assi que ello se ha de entender de esta ma
» nera, que un maravedi de los del Fuero, que era, como se ha dicho, de
» oro, valia seis maravedis de plata de estos que hemos dicho de moneda
, vieja; icada maravedi de esta plata de moneda vieja valia, como se ha
» dicho, un sueldo i un quartillo, i cada sueldo valia doce dineros, de
» manera que cada maravedi de estos de moneda vieja valia once dineros
» de estos Burgaleses; de manera, que un maravedi de oro de los del
» Fuero valia segun esta cuenta noventa dineros Burgaleses, que eran
» siete sueldos i medio. - -

» Tambien havia otra moneda mas menuda, que llamavan Pepiones,


» i valia cada dinero Burgales dos pepiones, de manera que un marave
» di de moneda vieja, que como se ha dicho era de plata, valia dos
» sueldos i medio de pepiones, que eran treinta dineros pepiones; i un ma
» ravedi de los de oro contenidos en el Fuero valia ciento ochenta de
» estos dineros pepiones, que eran quince sueldos; i estos pepiones des
» hizo despues el Rei D. Alonso X, i labrò los Burgaleses, que hemos
» dicho que valian el doblo. I en este tiempo rendia todo el Reino de
» Granada a su Rei seiscientos mil maravedis: i esto fue en la Era 1291:
» i por este mudamiento que el Rei D. Alonso hizo, todas las cosas se
» encarecieron mucho. - : - -

5 » Otrosi havia otro nombre de moneda que se usava llamar en Cas


»tilla Mercales, por do se hacian las compras pequeñas: ivalia cada
» mercal diez i ocho dineros pepiones, que era sueldo i medio; quando
» se deshicieron estos pepiones, se perdió este nombre de mercal; por
9
, que como he dicho, era nombre, i no moneda, como los reales. Va
» lencianos, que no los hai sino de nombre, i valen diez i ocho dineros.
6 » Otrosà en tiempo de este. Rei D. Alonso, Era de 13o2, valia una
» Dobla Morisca siete maravedis de plata de estos de moneda vieja.
7 » Havia tambien otros Sueldos antiguos, que era una moneda de
» oro llamada assi, i valia tanto como un alves: i sesenta i dos sueldos
» de estos pesavan una libra de oro: i lo que se puede colegir de lo
» susodicho es que los maravedis antiguos contenidos en el Fuero eran
» de oro; i de esto ninguno dubda: i que al tiempo que el susodicho hi
» zo la prueva susodicha, i hallò que los maravedis, que en su tiempo
» se usavan, que eran de plata, tenian seis de ellos tanto valor i lei
» como uno de los de oro contenidos en el Fuero.
8 » Tambien es creible, i lleva razon, que sin ninguna duda estos
» maravedis se devieron corromper i estragar , i bajaron mucho de su
» valor, i tales devian estar al tiempo que el Rei D. Henrique en la
» Era de 14o 1 hizo el mandamiento susodicho que pagassen un real de
» plata de los dos de a 3o, que son 6o maravedis de los de ahora: i
» tambien es impossible que una dobla valiesse siete maravedis de los de
” plata de moneda vieja , que eran 7o maravedis de los de cobre
9» a lO
º
584 oBSERVACIONES A LA CHRONICA
, ahora (año de 1541) sino que lo que de esto se puede sacar es, que assi
, como de maravedis de oro, que primero eran, vinieron a ser de plata,
, que en el tiempo del Rei D. Alonso X devian ser de mui fina plata i
, valor mas que los reales de ahora; que assi despues se corrompieron i
» se abajaron tanto de lei i valor, que al tiempo del Rei D. Henrique
, no valia cada uno mas que once maravedis i medio de los de ahora:
, i desta manera valia un real de los de a 34, que entonces se usa
, van, tres maravedis, e no mas; i lo que algunos creen es, que los
» maravedis que se usavan en tiempo del Rei D. Alonso susodicho, va
, lia cada uno tanto como seis maravedis de los del tiempo del Rei D.
, Henrique susodicho, i cada un maravedi de estos del tiempo del Rei
» D. Henrique valia tanto como once maravedis de los de ahora este
» año de 1541 ; de manera que un maravedi de oro por esta cuenta va
» lia trecientos i sesenta maravedis de los de ahora, que parece lo mas
» cierto.” - - - = -

- o B SER v A CI o N X.
No pudo el Rei D. Alonso baver embiado por la Infanta Doña Christina
de Noruega.

I EMº nuestra Chronica el capitulo II assi : En el primer año


del reinado de este Rei D. Alonso, que fue en la Era 1291
años, en este tiempo andava la Era de la Nascencia de jesu Christo
en 1253 años : e otros? este Rei D. Alonso, siendo casado desde antes
que finasse el Rei su padre, con Doña Violante, fija del Rei D. faime
de Aragon, i hermana del Rei D. Pedro; i no baviendo de ella fijo,
bovo dello mui gran pesar, veyendo que esto venia por mengua della; ¿
embió sus mandaderos al Rei de Noruega, con quien le embió a rogar
que le embiasse su fija en casamiento : con quien a la letra convienen
entrambas copias mias. -

2 De suerte que segun esta relacion, que generalmente repiten quan


tos antiguos i modernos refieren las acciones de nuestro Principe, fue
resuelta i executada la determinacion de casarse el Rei con la Infanta
de Noruega, i embiar por ella, sin embargo de vivir la Reina Doña
Violante, por tenerla por esteril, en el primer año de su reinado: i
assi antes del mes de Junio del de 1253, aunque en el tercer exemplar
mio, que como advertimos, parece la misma historia general que atri
buye Florian de Ocampo al Rei D. Alonso el XI su bisnieto, se redu
ce al siguiente de 1254. - -

Pero quien supiere se desembarcò en Barcelona la Reina Doña


Violante de Hungria el año 1235, segun convienen entrambos Chroni
cones Barcinonenses, assi el que publicò D. Lucas de Achery al fin del
tomo X de su Spicilegio, como el que incorpora Estephano Baluzio en la
Marca Hispanica de Pedro de Marca, i que no se desposò con ella el
Rei D. Jaime hasta el dia de la Natividad de nuestra Señora a 8 de
Septiembre del proprio año 1235, no podrà dejar de confessar, que
aunque naciesse la Reina Doña Violante su hija el año inmediato
--- I 230,
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 585
1236, no seria poco huviesse cumplido 16 el de 1253; cuya edad era
incapaz de que desesperasse el Rei su marido de tener succession en ella,
i mucho menos para saber que el no haverla tenido hasta entonces, ve
nia por mengua de ella, como dice la Chronica.
4. Tampoco se harà creible a quien se detuviere a considerarlo, que
un Principe, que por su gran valor, sabiduria i prudencia havia gran
geado tan gran credito, como tanto , ponderan proprios i estraños, le
quisiesse perder al principio de su reino, en que todos le procuran ad
quirir con alguna accion memorable, por la indigna ligereza de dejar
a su muger legitima para unirse ilicitamente con otra: ni dejarà de
reconocer qualquiera quan voluntaria i opuesta a este reparo tan regu
lar es la clausula siguiente del P. Mariana: Estava el Rei D. Alonso
congojado por la esterilidad de la Reina Doña Violante, por el gran de
seo que tenia de dejar succession. Los aduladores, de que siempre hai gran
numero en las casas de los Principes, pretendian que aquel matrimonio se
podia apartar. No les faltavan razones para colorear este engaño como
a gente de grande ingenio. El Rei facilmente se dejó persuadir en lo que
deseava. 2. - -
.

5 De la manera que es igualmente inverisimil, que un Principe, que


como tan docto i Christiano pidiò permission al Pontifice para aliarse
con otro infiel, segun dejamos justificado, se resolviesse a dissolver sin
ella un matrimonio legitimo para celebrar otro ilicito i nulo; ni que ne
cessitasse de dictamen ageno, quien podia darle por su gran sabiduria a
los demas.
6 No es menos estraño no se le ocurriesse a ninguno de quantos
repiten como seguro este cuento inverosimil, quan ageno de razon es su
poner, en caso de hallarse D. Alonso con resolucion de celebrar otro
matrimonio, juzgando le podia contraher licitamente, fuesse a buscar mu
ger a Noruega; con cuyo Rei, como tan independiente i separado de
España, ni podia tener interes, ni dependiencia ninguna; haviendo tan
tos inmediatos, i con quien por la misma razon le seria mas util i con
veniente su amistad i union ; sin que se pueda dudar, segun ponderan
los escritores estraños su gran poder, estimaria qualquiera de los mayo
res de Europa emparentar con él, i darle su hija, para assegurar por
esse medio su amistad i alianza.
7 Pero antes de reconocer quien era esta Princesa, i el motivo por
que vino a España, manifestaremos de nuevo en la observacion siguiente,
no pudo haver sido para casarse con ella nuestro Rei D. Alonso.

OB SER VACION XI.

2 a bavia nacido la Infanta Doña Berenguela, quando supone la Chro


nica vino a España la Princesa Christina de Noruega ; la qual
no se pudo casar hasta el año de 1258.
I Espues de referir la Chronica la venida del Rei de Granada
con la puntualidad que dejamos reconocida, añade: “Estando
Eeee » los
586 OBSERVACIONES A LA CHRONICA
, los Reyes en esto vinieron los mandaderos, que este Rei D. Alonso em
, biàra al Rei de Noruega, por su hija, para con quien casarse este Rei
, D. Alonso: , i a esta Infanta del Rei de Noruega decian Doña Chris
, tina: i quando estos mandaderos, llegaron a Castilla con la Infanta de
». Noruega, era en cinta la Reina Doña Violante de una hija que dixe
» ron la Infanta Doña Berenguela, que fue Señora de Guadalajara: i a
» pocos dias que llegó esta Doña Christina, encaesciò la Reina de la
, Infanta Doña Berenguela: i fue esto en el comienzo del año: i el Rei
» hovo ende mui gran verguenza, por quanto havia embiado por Doña
, Christina: i porque el Infante D. Phelipe su hermano, que era electo,
» para ser Arzobispo de Sevilla, i era Abad de Valladolid i Abad de
, Cuevas, i havia hablado: con el Rei muchas veces, que queria dejar
» la Clericatura: e como quier que el Reino ge, lo loasse, mas antes,
», se lo estorvasse; pero el Infante D. Phelipe pidiò por merced al Rei.
» que lo casasse con esta Infanta, i el otorgögelo, que lo tenia por bien,
n haciendo luego, las bodas.”., . . . . . . . . .
2 Dos partes tienen las palabras precedentes: en 1a primera se asse
gura llegô la Infanta Doña Christina a Toledo a los principios del año.
r.254, al tiempo que se hallava preñada la Reina Doña Violante de la
Infanta Doña Berenguela; por cuya razon no quiso X el Rei casarse con
ella: la segunda, que para satisfacer el desaire de no cumplir el contra
to, en cuya fe havia salido de su tierra, la casó con el Infante D. Phe
lipe su hermano: i entrambas son manifiestamente inciertas, como jus-
tificaremos. -

En primer lugar consta de dós privilegios, en que señala nuestro


Principe la jurisdiccion i terminos, de que havia hecho merced a la ciu
dad de Sevilla, despachados en ella a 27 de Noviembre i a 6 de Di
ciembre de la Era 1291, que corresponde al año de 1253, havia na
cido antes la Infanta Doña Berenguela, pues se lee en ellos, segun co
pia D. Diego Ortiz: E yo el sobredicho Rei D. Alonso en uno con la
Reina Doña Tolant mi muger, i con mi fija la Infanta Doña Berengue
la: i lo repara tambien el mismo D. Diego, despues de haverlos pro
ducido, diciendo: En ambos se advierte nacida la Infanta Doña Beren
guela, primogenita del Rei i de la Reina Doña Violante, que no lo era,
quando otorgó al comun de Sevilla el de las alquerias a 12 de $unio.
Luego es error manifiesto assegurar no havia nacido, quando llegó a To
ledo la Infanta Doña Christina el año siguiente de 1254.
4 Igualmente es constante que hasta los principios del año 1258.
confirma en todos los privilegios del Rei su hermano el Infante D. Phe
lipe con el titulo de Electo Arzobispo de Sevilla: i assi escrive D. Die
go Ortiz: Mui a los principios del año 1258 cessa en las confirmacio
mes de privilegios el titulo de Electo de Sevilla en el Infante D. Pheli
pe, i suena vaga esta Santa Iglesia: assi en uno, con que el Rei en l'alla
dolid revalidó todos los de sus antepassados al Monasterio de Fitero, que
tengo sacado por el Maestro Ambrosio de Morales, con que se verifica
que devió de ser este el tiempo de su casamiento con la Infanta Doña
Christina. I assi en la confirmacion que hizo nuestro Principe al Cabil
- - do
DEL REI D. ALONSo EL SABIo. 58ºr
do de los Clerigos de Cuellar, hallandose en Segovia el mismo año 1258,
advierte Colmenares despues de referirla como cosa especial: En el con
firma D. Phelipe entre los Infantes; indicio de que ya estava casado;
pues como añade: Estava la Iglesia de Sevilla vaca.
5 Luego es incierto i falso assegure la Chronica, que haviendo Ile
do aquella Princesa a Toledo a los principios del año I254, estava
preñada la Reina de la Infanta Doña Berenguela, si era nacida a 27
de Noviembre del precedente 1253 ; assi tambien como que celebraron
luego las bodas suyas con el Infante, sino pudo contraherse este ma
trimonio hasta quatro años despues, que conservò el titulo de Electo de
Sevilla, con que confirma todos los privilegios expedidos hasta entonces.
6 Pero aun mas estraño es, que reconociendo i confessando D. Die
o entrambos errores, los siga i repita sin ningun reparo, pues escrive
hablando del Rei D. Alonso: Embió con secretos Embajadores al Rei
de Dinamarca a pedir una hija que fue traida a España, a tiempo que
la Reina Doña Violante bavia concebido, i el Rei mudado de parecer,
Doña Christina se llamava la Infanta, que algunos años despues diò por
muger al Infante D. Phelipe, quando dejó la Mitra de Sevilla, no an
tes del año 1258; no ocurriendosele quàn inverisimil i contra razon era
suponer la dejassen los señores que truxeron a esta Princesa en España,
desvanecido el matrimonio , a que venia, destinada, sin saber para què
quedava en nuestra Provincia: i que se bolviessen a la suya a dar tan
buena cuenta al , Rei su padre del acertado i airoso logro de su viage:
i que permaneciesse ella quatro años en tierra tan estraña, sin tomar
estado. -

7 Antes de manifestar el verdadero motivo i tiempo de haver venido


a España i entrado en ella esta Infanta Doña Christina, nos parece deve
mos dar noticia de quien era, para desvanecer tambien otro error, que de
nuevo añaden a los precedentes nuestros escritores, señalandole diferente
padre del que tuvo, segun veremos en la observacion siguiente.
a O B SER VACION XII.

La familia de los Reyes de Inglaterra era distinta de los de Dinamarca,


i de ninguna de las dos , la Princesa Doña Christina.

Aº de manifestar el verdadero motivo i tiempo en que entrò


en España la Princesa Christina, nos parece devemos desvane
cer otro error comun de la mayor parte de nuestros escritores, con que
la truecan la naturaleza, nombrando sus padres, desconocidos general
mente de todos; porque D. Rodrigo Sanchez de Arevalo, natural de San
ta Maria de Nieva en el Obispado de Segovia, i uno de los mayores
sujetos de su siglo, no solo por sus muchos escritos, que por menor re
fiere D. Nicolas Antonio en su eruditissima Bibliotheca Hispana, sino
tambien por sus grandes empleos, pues fue Arcediano de Treviño en la
Iglesia de Burgos, Dean de la de Sevilla, Secretario del Rei D. Juan
el II, Obispo de Oviedo, de Zamº de Calahorra i de Palencia,
CCC 2 3.
588 OBSERVACIONES A LA CHRONICA

bajador al Emperador Federico III a Carlos VIII, Rei de Francia, i


a los Pontifices Eugenio IV, Calixto III, Nicolas V, Pio II i Paulo II,
i ultimamente Castellano en Roma del castillo de Sant-Angel, en cuya
corte murió el año 147o, dice era la Princesa Christina, por quien em
biò nuestro D. Alonso, hija del Rei de Dacia.
2 El mismo error repite inmediatamente Diego Rodriguez de Alme
lla, Arciprestre de Val de Santibañez en el Valerio de las historias,
que comunmente corre por de Fernan Perez de Guzman, constando de
su dedicatoria escrita en Burgos a 22 de Marzo del año 1472 al Pro
tonotario D. Juan Manrique, Arcediano de Valpuesta, fue èl su verda
dero autor, como lo testifica su firma, que dice: De vuestra reverenda
e magnifica Señoria devoto Orador e servidor Diego Rodriguez de Alme
lla u de Murcia, Arcipreste de Val de Santibañez. Dice pues Almella
(que assi se llama, no Almela, como le nombran D. Thomas Tamayo
de Vargas i D. Nicolas Antonio) hablando de nuestro D. Alonso: Em
biò sus Embajadores al Rei de Dacia e de Noruega, para cumplir a un
tiempo
Sanchezassi
de con la Chronica del mismo Principe, como con D. Rodrigo
Arevalo. * - A

Mosen Diego de Valera, Embajador de Bohemia, Maestre-Sala


de la Reina Catholica, i de su Consejo, en la Recopilacion que de or
den suya formò de la historia de España, que la dedicò el año 1482,
solo dice: Embió demandar al Rei de Dacia una hija; assi como en la
relacion que forma al principio de los Reinos de Europa, distingue el
de Dacia del de Noruega. -

4 Pero siendo notorio confina la Dacia antigua con los rios Danu
bio i Tibisco: i se comprehenden hoi en ella las Provincias de Tran
silvania, Moldavia i Valachia de la otra parte de Hungria, a cuyos
Reyes obedecian antes; i que la Noruega, estando mas Septentrional, co-
mo situada debajo del polo Arético, se conoce el absurdo grande de
confundirlas, teniendolas por una misma, u juzgando podian estar su
jetas a un solo Principe, hallandose tan distantes i separadas.
5 Aun mas descaminado es el error de Estevan de Garibai, que
igualmente repiten, como suelen, el P. Juan de Mariana i el Maestro
Alonso Sanchez; pues hablando de nuestro Principe, escrive: En este año
de 53 embió sus Embajadores al Rei de Dinamarca, hermano del Rei
de Inglaterra, pidiendo por muger a la Infanta Christina su bija ; en
cuya clausula confunde tres linages Reales sumamente distintos e inde
pendientes unos de otros, como reconoceremos.
6 El de los Reyes de Inglaterra procedia de Francia, porque Hen
rique III, que succediò en aquella Corona al Rei Juan su padre el año
de 1218, i la obtuvo hasta el de 1273, en que muriò, era hijo del mis
mo Rei Juan i de la Reina Isabel de Curtenai, Condesa de Angulema,
i nieto de Henrique II, que posseyô aquel Reino, como hijo de la Em
peratriz Mathilde (hija de Henrique I, i nieta de Guillermo, Duque de
Normandia, i Rei de Inglaterra) i de Gaufrido el Hermoso, Conde de
Anjou en Francia: assi como era natural del mismo Reino Guillermo el
Conquistador, avuelo de la Emperatriz su madre, como Duque de Nor
II la Il
TDEL REI D. ALONSO EL SABIO. 589
mandia en él, es constante que Henrique III, que fue concurrente de
S. Fernando i de D. Alonso, no tuvo mas hermano varon que a Ricar
do, Conde de Cornualla en Inglaterra, que le compitió el Imperio, co
mo en su lugar veremos.
La familia Real de Dinamarca la continuan sus escritores por va
ronia desde el Rei Dan, natural suyo, de quien deducen su nombre, as
sentando floreció cinco siglos antes del Nacimiento de nuestro Reden
tor, segun convienen Saxon Gramatico, entrambos Chronicones Runi
cos, que publicò Olao Worm, Juan Magno Godo, Arzobispo de Up
salia, Alberto Kransio, Juan Isacio Pontano, Juan Meursio, Stephano
Juan Stephanio, i otros muchos.
14 Pero para nuestro intento solo nos basta saber succediò en aque
lla Corona el año 12o3 Waldemaro, II del nombre, al Rei Canuto su pa
dre: i que fue muger de este Principe la Infanta Doña Berenguela de
Portugal, hija del Rei D. Sancho el I, i de la Reina Doña Dulce de
Aragon; pues aunque Duarte Nuñez de Leon i Fr. Antonio Brandaon
asseguran no se casò, i que fue Monja en el Monasterio de Lorvan, pa
rece de Juan Jacobo Pontano celebrò su matrimonio con el Rei Walde
maro el año de 1213; i que muriò en aquel Reino a I de Abril el de
122o ; cuyo sentir apruevan los hermanos Santa-Marthas, conviniendo
con él en que nacieron de entrambos tres hijos, Eurico, V del nombre,
llamado el Santo, que le succediò en el Reino ; i haviendo muerto sin
dejar hijo varon el año 125o, fue subrogado en su lugar Abel, su her
mano segundo, por cuya muerte, sucedida el de 1252, fue electo i
aclamado Rei de Dinamarca Christophoro, I del nombre, su hermano
1621OT.

15 Pero aunque entrambos Principes hermanos fueron concurrentes


de nuestro Rei D. Alonso, i pudiera ser hija de qualquiera de ellos la
Infanta Doña Christina; assi como no permanece ninguna memoria su
ya en los escritores de aquel Reino, procede el tenerla Garibai i los que
le siguen por hija de uno de sus Reyes, de confundir el Reino de No.
ruega con el de Dinamarca, pareciendoles, que assi como se conservan
unidas estas Coronas desde el año de 1482, que recayeron en Christia
no I, lo estuvieron siempre, siendo constante tuvo cada una hasta en
tonces Reyes distintos: i que assi como fue totalmente diversa la fami
lia Real de Dinamarca de la de Inglaterra, lo era tambien de entram
bas la de Noruega, a quien pertenecia la Infanta Doña Christina, como
manifestaremos en la observacion siguiente, por no alargar mas esta.
O B SER VACION XIII.

De quien fue hija la Princesa Doña Christina.


. I SSI como dejamos reconocido eran distintissimas las familias
Reales de Inglaterra i Dinamarca, veremos ahora fue tambien
independiente de entrambas la de Noruega, de quien era hija la Prin
cesa Christina, como assegura la Chronica de D. Alonso; i cuya Co
IO
59o OBSERVACIONES A LA CHRONICA
rona se conservò separada de la de Dinamarca hasta mas de dos
siglos despues, que se unió con ella i con la de Suecia en la persona
de Christiano el I, en quien se incorporaron todas tres ; de que pro
cede la equivocacion de los que juzgando era la misma Provincia la
de Dacia, que la de Dinamarca, i hallando a sus Reyes posseyendo la
Noruega, aunque largos tiempos despues, se persuadieron era el mismo
Principe el Rei de Noruega que el de Dinamarca, i esta Provincia la
misma que la de Dacia; de cuya inadvertencia naciò tuviessen unos a
Doña Christina por hija del Rei de Dacia, i la llamassen otros hija del
de Dinamarca, por haver ignorado todos el verdadero nombre i estado
de su padre, que procuraremos manifestar, para que quede notorio quan,
to hasta ahora ha sido desconocido de nuestros escritores.
2 La familia Real de Noruega se continuó por varonia en diferen
tes Principes que obtuvieron aquella Corona desde muchos años antes de
nuestra Redencion, hasta que la tiranizó Suero, a quien da Guillermo
Neubrigense el renombre de Pairkevaing, refiriendo por menor los me
dios por donde llegò al Reino, i cuyas crueldades i violencias tanto
pondera el Pontifice Inocencio III, segun consta del Breve suyo, que
produce Oderico Rainaldo, expedido a 2 de Octubre del año 1198 : i
Saxon Gramatico, que floreciò en el mismo siglo, assegura era hijo de
un Carpintero; pero se le oponen Snoro Sturlesonio, autor del antiguo
Chronicon de Noruega, a quien tanto cita i sigue Juan Isacio Pontano
en la historia de Dinamarca, i Arngrino Jonas en el suplemento de la
de Noruega, defendiendo era hijo bastardo del Rei Haraldo , i que
VVinilda su madre, muger de bajo linage, se casò, despues de haverle
tenido, con un Carpintero, de que procedió el que le tuviessen por hijo
suyo: i a cuyo sentir se inclina Stephano Stephanio en las notas al mis
mo Saxon Gramatico : i el que fuesse ilegitimo lo testifica el mismo
Pontifice en el Breve, de que dejamos hecha memoria.
3 Despues de su muerte le succediò en la Corona de Noruega Ha
quino el Mayor su hijo, el qual haviendo muerto sin dejar succession
legitima , i por hijo natural, havido en una señora llamada Inda, a
Haquino el Menor, que naciò postumo, ocuparon successivamente aquel
estado Guntormo-Sivardo, Ingo i Esculo, todos tres hermanos, como
descendientes legitimos de la casa Real, hasta que creciendo Haquino,
fue aclamado Rei de sus naturales contra el ultimo el año de 124o: i
ajustandose con él, dejandole solo el titulo de Rei, i tomando por mu
ger a la Princesa Margarita su hija, se mantuvo en aquel estado, que
posseyeron su padre i avuelo, embiando el Pontifice Inocencio IV el año
1246 al Cardenal Guillermo, Obispo Sabinense, por Legado Apostoli
co, para que en su nombre le coronasse, como executò a 29 de Junio
del año siguiente de 1247, segun testifica Matheo Parisió concurrente
suyo, añadiendo despues mas adelante, le legitimò para que posseyesse
dignamente el Reino, dando orden al mismo Cardenal para que le úngies
se; cuya sagrada ceremonia no se havia estilado hasta entonces en No
ruega 3 assi como Oderico Rainaldo produce el mismo Breve de su le
gitimacion. * - - - - º *- a
'--
- - - )

- - De
DEL REI D. ALONSO EL SABIÓ. 591
4 De este Haquino el menor pues, Reis de Noruega, i de la Reina
Margarita su muger fueron hijos Haquino, coronado Rei en vida de su
padre, i muerto antes que le pudiesse succeder; Magno que le succediô, i
de quien procedieron los demas Reyes de Noruega ; i la Princesa Chris
tina que, como reconoceremos en la observacion siguiente, passò a Espa
ña por diferente motivo del que suponen nuestros escritores, i en distin
to tiempo del que señalan, segun convienen el Chronicon de aquel Rei
no, Geronimo Heninges i Juan Isacio Pontano. , ,
5 Siendo pues esto constante en los escritores de Noruega, assi tam
bien como que passò a España el Principe Eduardo de Inglaterra a ca
sarse con la Infanta Doña Leonor, hermana de nuestro Rei D. Alonso,
segun en su lugar demostramos, se reconocerà el acierto i firmeza con
que escrive el P. Mariana : Eduardo, hijo mayor de Henrique, Rei de
Inglaterra, vino a España. Las causas de su venida no se dicen ; po
demos sospecbar, quien lo veda? que movido del agravio de Christina hi
zo aquel viage, por ser primos bermanos; quando de ninguna manera te
nian parentesco, ni dependencia ninguna de sangre, la casa de Dinamar
ca, de quien el la hace hija, con la de Inglaterra, i mucho menos es
ta con la de Noruega, de quien en : la realidad lo fue.
- r, , , , -- .
* -- -

-
OB SER VACION - -
XIV. -

Motivo por que passò a España la Princesa Doña Christina, i año


cierto en que entró en ella.
- -
-

- -

º.

I Aviendo reconocido en las observaciones precedentes las inad


vertencias i absurdos, que se han originado del incierto motivo,
que atribuye la Chronica a la venida de la Princesa Christina de No
ruega a Castilla, anticipando su jornada , para que pudiesse hacerse
creible la executasse con intento de ser Reina suya, nos resta saber la
verdadera causa de su viage, i el año fixo que entrò en ella.
2 Fue pues electo nuestro Rei D. Alonso por Rei de Alemania i
Emperador de Romanos a 9 de Abril del año 1257, en oposicion de
Ricardo, Conde de Cornualla, como en su lugar justificamos: i para
conseguir la possession de los estados consequentes a tan gran dignidad,
le fue preciso solicitar diversos Principes del Norte, con quienes se asse
gurasse la empressa, en que lo havia empeñado la obligacion de los que
votaron por él, dandoles diferentes pensiones, para assegurarlos mas en
su partido, como mas por menor referimos en su lugar.
3 Entre otros que procurò ganar fue Haquino el menor, Rei de
Noruega, como uno de los mas poderosos i estimados que entonces flo
recian en el Norte, embiando a solicitar su amistad i confederacion re
ciproca por medio de sus Embajadores, i ajustando para mayor segu
ridad i firmeza de su amistad, embiaria a la Princesa Christina su hi
ja a España, para que se casasse con uno de los hermanos del Rei: i
assi escrive Juan Isacio Pontano, hablando del proprio año 1257: Ha
llo tambien en los instrumentos de Noruega, que al mismo tiempo se ba
- C62
492 OBSERVACIONES A LA CHRONICA
ce memoria de Christina, bija de Haquino, casada poco despues con
Phelipe, hermano del Rei de España i de Castilla: i entre los pactos
establecidos entre entrambos Principes, ofrece el Rei de España socorrer
a Haquino, como no sea contra Francia, Aragon u Inglaterra: ¿ de la
misma manera promete Haquino socorrerle, como no sea contra Dinamar
ca, Suecia u Inglaterra. -

4 Mas adelante por testimonio de Snoro Sturlesonio, autor del Chro


nicon antiguo de Noruega, segun testifica Stephano Stephanio, despues de
haver referido lo que escriven los nuestros de la misma Princesa, añade el
proprio Isacio Pontano: “Pero Christiana, como la nombran, de ninguna
» manera fue hija del Rei de Dinamarca, sino de Haquino Rei de No
» ruega, assi como su nombre Christina 3 de cuyo matrimonio con Phelipe,
» hermano del Rei de España i de Castilla, hicimos ya memoria, aunque
» de passo, el año de 1257, por testimonio del Chronicon vulgar de
» Noruega; pero no se ofrece nada en este Chronicon de Alfonso u de
, la esterilidad de su muger. Solo dice, que haviendo venido los Em
» bajadores del Rei de España a pedir a Christina en nombre de sus
» hermanos, conviene a saber, con la condicion de que se casasse con
» el que quisiesse escoger de ellos; i haviendo convenido en su deman
» da, fueron nombrados para que truxessen la novia a España, Pedro
» Obispo Hamerense, Ibaro Anglo, Turlao Bosio, Lodvino Leppero i
» Amundo Haraldsonio, señores de la primera nobleza i del Consejo del
, Rei: i haviendo llegado con ella, fueron causa de que escogiesse la
» novia a Phelipe.” -

5 De entrambos testimonios parece se infiere se ajustò la confedera


cion entre nuestro Principe D. Alonso i Haquino el Menor, Rei de No
ruega, el año de 1257, luego que fue electo Emperador, i con motivo
de grangearle en su ayuda; pues de otra manera, que podia conducir
a los interesses de Castilla un Principe tan independiente i remoto suyo?
i que aunque dispusiesse inmediatamente la Princesa Christina su venida
a España, no pudo llegar a ella hasta fines del mismo año, u principios
del siguiente 1258, en que segun escrive D. Diego de Zuñiga: Cessa
en las confirmaciones de privilegios, luz la mas segura de la Chronologia
de estos tiempos, el titulo de Eleólo de Sevilla en el Infante D. Pheli
pe, i suena vaga esta Santa Iglesia; añadiendo poco despues: Se ve
rifica que devió de ser este el tiempo de su casamiento con la Infanta
Doña Christina, que el Rei favoreció con muchas mercedes.
6 No se sabe el tiempo que durò esta union, aunque es constante
havia passado ya de esta vida la Princesa Christina el año de 1269, i
estava casado de segundo matrimonio el Infante D. Phelipe su marido
con Doña Leonor de Castro, hija de D. Rodrigo Fernandez de Castro,
por otro nombre D. Gerardo, Vizconde de Cabrera, i de Doña Leonor
Gonzalez de Lara su muger, segun parece de un convenio que hicieron
entrambos con los Freiles de Calatrava, otorgado en Toledo Viernes 24
de Mayo Era de 13o.7, que corresponde al proprio año, i a la letra
produce D. Luis de Salazar en las pruevas de la historia de la casa de
Lara; assi como tambien se ofrece inmediatamente en ellas el testamen
- O
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. sos
to de la misma Doña Leonor otorgado a 27 de Abril el de 1275, de
que infiere el mismo D. Luis de Salazar era ya muerto el Infante, pues
no permanece ninguna memoria suya en él.
7. Pero bastanos para nuestro intento saber no se ajustó la confede
racion entre nuestro Rei i el de Noruega, hasta despues de haver si
do electo Emperador el año de 1257, en cuyo tiempo no solo havia
parido la Reina Doña Violante a las Infantas Doña Berenguela i Doña
Beatriz, sino tambien al Infante D. Fernando de la Cerda, pues como
escrive D. Diego Ortiz de Zuñiga: Consta de varios privilegios era na
cido a 4 de Enero el antecedente de 1256; con que es notoriamente in
cierto pudiesse haver embiado por la Princesa Christina D. Alonso, pa
ra casarse con ella, por tener por esteril a la Reina su muger.

- -- )
O B SER VACION
-
XV.
No nació el Infante D. Fernando de la Cerda basta el año 1256.
1 EN el mismo capitulo III, haviendo referido la Chronica, como
naciò la Infanta Doña Berenguela a los principios del año 1254,
sin embargo de hallarse su memoria en el precedente en los privilegios,
segun queda justificado en la observacion XI, añade: Despues a cabo de
diez meses que nació aquella Infanta Doña Berenguela, nació otro hijo
de la Reina Doña Violante, que dixeron el Infante D. Fernando, hijo pri
mero beredero del Rei D. Alonso; en que assi como atrasa un año el na
cimiento de la Infanta, anticipa otro el de su hermano D. Fernando de
la Cerda.
2 Este error justifica D. Diego Ortiz de Zuñiga con los terminos
siguientes: En el año de 1256 comienza la memoria del Infante D. Fer
mando, que segun datas de privilegios era nacido a 4 de Enero, i no lo
era a 16 de Oiubre del antecedente. Nombrale el Rei en privilegio de
22 de Enero, en que concediò a esta ciudad (de Sevilla) estando en la
de Victoria, franquezas de portazgos para quantos en ella tuviessen las
casas mayores pobladas : i en otro de 2o de Marzo fecho en Soria, en
que diò a la Santa Iglesia de esta ciudad licencia para recibir quales
quier donaciones de toda suerte de bienes raices; porque no hai cosa
mas notoria en nuestras historias, que la de nombrar los Reyes en sus
privilegios todos los hijos que tenian al tiempo que los otorgavan, des
de los mismos dias en que ivan naciendo; por donde con entera eviden
cia se reconocen sus precedencias i edades, como manifiestan quantos
justifican la mayoria de nuestra Reina Doña Berenguela, respecto de su
hermana Doña Blanca, Reina de Francia.
3 De la propria suerte se comprueva i manifiesta no naciò el Infan
te D. Fernando hasta el año de 1256 de la certificacion u testimonio
que dieron dos Obispos de que tenia catorce años el de 1269, la qual
se ofrece incorporada en la escritura de consentimiento que diò el para
desposarse por palabras de presente con Madama Blanca de Francia,
hija del Rei S. Luis, otorgada a 3 de los Idus de Julio del mismo
Ffff año,
594 OBSERVACIONES A LA CHRONICA
año, que se conserva en el thesoro u archivo de los Reyes de Fran
cia, i de que hace memoria Juan Dutillet; porque si era nacido a 4 de
Enero del año 1256, como vimos consta de los privilegios que cita D.
Diego Ortiz, es preciso tuviesse mas de trece i medio a 13 de Julio
el de 1269, en que se otorgô : i queda notorio el error de la Chronica,
i quan poca fe merece en quanto solo pende de su autoridad, si tan
torpemente yerra en la edad de los proprios Principes nuestros cu
yas acciones refiere. º
- - - -

o B SERV AcIoN XVI.


Nuestros escritores siguiendo a la Chronica , asseguran ganò el Rei
D. Alonso el Reino que conserva el nombre del Algarbe.
I N el capitulo VI, que pertenece al año quinto del Reino de D.
Alonso, i corresponde segun el computo de su Chronica al de
1257, se lee en ella: I porque el Algarbe tenia todo lo mas, i la cabe
za de esto era Niebla, de que era señor entonces un Moro, que decian
Aben Mafod. En cuyo lugar està en mi primer exemplar: E porque el
Algarbe tenian todos los Moros, e la cabeza de esto era Niebla, de que
era entonces Señor un Moro que decian Aben Mafot: i en el segundo:
E porque el Algarbe tenian los Moros, e la cabeza desto era Niebla,
de que era entonces Señor un Moro que decian Aben Mafor: i en el
tercero i quarto falta este capitulo; pero Rodrigo Caro dice hablando
de esta villa de Niebla: En su termino dura una dehesa con el nombre
de Haben Mafon su Rei Moro; al qual la ganò el señor Rei D. Alonso;
aunque tambien se equivoca en escrivir Aben con H, no deviendo te
nerla, i es dificil saber qual fue el verdadero de aquel Reyezuelo, a
quien el Rei D. Alonso llama en la Chronica general Aben fafon ; cir
cunstancia tan futil, que nos importa poco detenernos en averiguarla.
2 Passando pues la Chronica a referir el sitio i conquista de la mis
ma ciudad de Niebla, añade: El Rei D. Alonso despues que hovo ga
mado a Niebla, cobró por esto todo el Algarbe, que son la villa de Nie
bla con sus terminos, e Gibraleon, i Guelma, i Serpa, i Mora, i Al
cabin, i Castromarin, i Tavira, i Faro i Laule; i en el primer exem
plar mio se lee la misma clausula de la manera siguiente: El Rei D.
Alfon despues que hovo ganado a Niebla, cobró por todo esto el Algarbe,
que son la villa de Niebla con sus terminos, e Gibraleon, e Huelva, e
Serpa, e Mora, e Cabin, e Castromarin, e Tavira, e Furon e Laule; i
en el segundo: Este noble Rei D. Alfonso desque hovo ganado Niebla,
cobró por todo esto el Algarbe, que son la villa de Niebla con sus termi
mos, e Gibraleon, e Huelva, e Serpa, e Mora, e Alcalà, e Castromarin,
e Tavira, e Faro, e Laule bubo ; por cuyos testimonios convienen todos
nuestros escritores fue nuestro Rei D. Alonso quien ganò a los Moros el
Reino del Algarbe.
3 . Lo mismo repite su Chronica en el capitulo siguiente, quando ha
ciendo memoria de como casò a su hija Doña Beatriz con D. Alon
SO,
DEL REI TD. ALONSO EL SABIO, 2 595
so, III del nombre, Rei de Portugal, añade: Le dió el Rei D. Alonso
de Castilla con aquella su fija los lugares del Algarbe, quél bavia ga
nado de los Moros, que son desde el rio de Guadiana, contra Portugal;
e dicenlos Tavira, e Faro, i Leule, i Castromarin e Alcabin. Pero res
pecto de ofrecerse grandes absurdos en estas clausulas, por no alargar
esta observacion, los manifestaremos cada uno de por si en las siguien
tes; suponiendo como constante no tiene mayor fundamento, ni compro
bacion atribuir la conquista i dominio del Algarbe a nuestro Principe,
que hallarlo referido assi en su Chronica; de la manera que tambien
por ella convienen todos los escritores de Castilla, i no pocos de Por
tugal, en que se le dió en dote a su hija Doña Beatriz, quando la casò
con D. Alonso, Rei de Portugal, segun reconoceremos en su lugar.
- - i ...en . . . . . . .
O B SERV A C O N XVII. - es
-- . - - - y c. . . . . ) , , ,,
Ni la conquista del Algarbe pertenecia, a la Corona de Castilla, mi le
ganó de los Moros el Rei D. Alonso el Sabio.
. . .
* -
-

y e- º . . . . . -

- 1, Asta que publicò Fr. Antonio Brandaon la quarta parte de la


- Monarchia Lusitana, era comun i constante, assi en nuestros
escritores, como en los suyos, segun apuntamos en la observacion pre
cedente, fue D. Alonso el Sabio el v que libertô de la opression de los
Infieles el Reino del Algarbe, uniendole a la Corona de Castilla; pero
haviendo publicado aquel Chronista, diversas donaciones, copiadas de los
archivos de Portugal, dejó manifiesto por ellas, no pertenecia la con
quista de aquella provincia a nuestros Principes; porque haviendo em
pezado a reducirla a su dominio su Rei, D. Sancho el I, i recobrado
los Moros los lugares que les ganò, i permanecido en su dominio has
el reino de D. Sancho Capelo, II del nombre, su nieto, reduxo a su
obediencia gran parte de los lugares del Algarbe, i entre ellos a Ta
vira, cuya conquista atribuye nuestra Chronica al Rei D. Alonso, de
que hizo donacion a la Orden de Santiago el año de 1242, segun se
contiene en la carta de esta merced, incorporada en un Breve del Pon
tifice Inocencio IV, en que la confirma, despachado en Leon de Francia
a 5 de los Idus de Septiembre año tercero de su Pontificado, que cor
responde al de 1245, en que hablando con la misma Orden, se ofrece
la clausula siguiente: De aqui procede que, segun entendimos de vues
tra suplica, Sancho, Rei de Portugal, de clara memoria, atendiendo pro
vidamente a los multiplicados trabajos i grandes gastos que continuamente
padeceis en defensa de la Fe Catholica, i en la extension del culto divino,
juzgó devia conceder con piadosa liberalidad a vuestra Orden la villa de
Algarbe, que se decia Tavira.
2 De la propria suerte reduxo a su obediencia el Rei D. Alonso
el III, hermano i successor de D. Sancho, las villas de Faro i Laule,
que la Chronica atribuye rendidas a las armas i valor de nuestro Rei
Sabio, como mui por menor comprueva el mismo Fr. Antonio Brandaon,
concluyendo : Por lo qual la verdad es, que el Reino del Algarbe se
- º Fff 2 C07
596 OBSERVACIONES. A LA CHRONICA
conquistò segunda vez por los Reyes de Portugal antes de reinar en Cas
tilla D. Alonso el Sabio; i eran tan validas las donaciones, que los Re
yes de Portugal, hacian, que el proprio Rei de Castilla lo conocia assi,
i lo confessava. . . . . . . .. 3 - - -
-
- -

3 Compruevase de nuevo esta conclusion del instrumento de concor


dia, que sobre los confines ilimites de los Reinos de Castilla i Portu
al ajustaron en la villa de Alcanices a 12 de Septiembre del año 1297
D. Fernando el IV i D. Dionis, sus Reyes, que a la letra produce el
mismo escritor, en que confiessa D. Fernando pertenecia a la Corona de
Portugal la villa i castillo de Arronches, situada en el Algarbe , sin
embargo de haverla posseidó los Reyes D. Sancho su padre i D. Alonso
su avuelo, por haver sido por cession involuntaria del Rei D. Alonso
el III, padre del mismo D. Dionysio, segun se reconoce de la clausula
siguiente de aquel instrumento: , ro el Rei D. Fernando sobredicho en
tendiendo e conociendo que los castillos i villas de Aroche i de Ara
cena con todos sus terminos, i con todos sus derechos, i con todas, sus
permanencias. eran derecho del Reino de Portugal i de su señorio, i que
los huvo el Rei D. Alfonso, mio a vuelo, del Rei D. Alfonso vuestro pa
dre contra su voluntad; siendo estos lugares de derecho del Rei D. Al
fonso vuestro padre: i que otrosi dos tuviera el Rei D. Sancho mio pa
dre e yo ; e por esso puse convosco en Ciudad-Rodrigo, que vos diesse
e vos entregasse essas villas e essos castillos. -

o B SER v Aci o N Xv III.


D. Alonso obtuvo el derecho al Algarbe por donacion de D. Sancho Capelo,
Rei de Portugal, i le posseyó por cession del Rei D. Alonso el III,
su hermano. -

- r - - -”

I Pº que mejor conste quànto se engaña la Chronica en atri


buir a nuestro Rei D. Alonso la conquista del Algarbe, que
refiere lograda despues de la de Niebla, como vimos en la observa
cion precedente, manifestaremos en esta la razon que tuvo para preten
der le tocasse aquel Reino, i el año fixo en que empezò a posseerle.
2 Para que mejor se perciba se deve presuponer, que haviendo pas
sado D. Alonso, siendo Infante, con la gente de Castilla, con que de
orden de S. Fernando su padre acompañò al Rei D. Sancho su tio, quan
do intentò reintegrarse en el Reino que le tenia usurpado su hermano,
en recompensa de este beneficio le hizo donacion de las fortalezas, cas
tillos i lugares que havia conquistado en el Algarbe: i haviendose apo
derado de ellos con lo demas del Reino el Conde de Bolonia, ocurrió
al Pontifice Inocencio IV, quejandose de la sinrazon i agravio que le
hacia. Assi consta de una carta del mismo Pontifice, en que le ofrece
le escriviria, exhortandole a que se los restituyesse, segun se reconoce
de la narrativa contenida en ella, que es del tenor siguiente: “Havien
º do recibido tu carta, i entendidola cumplidamente , reconocimos por
” su contenido quànto estrañavas i sentias el que, segun se refiere en
- , - » ella,
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 59%r
» ella, haviendo entrado el amado, hijo i noble varon el Conde de Bo
» lonia en el Reino de Portugal, despoje inhumanamente del mismo Rei
» no i de su dominio a nuestro carissimo hijo en Christo el Ilustre Rei
» de Portugal, combatiendo con machinas, e invadiendo violentamente
» las ciudades, villas, castillos i lugares del dicho Reino, i cometien
» do otras muchas atrocidades en perjuicio de los mismos, Rei i Reino:
» i que demas de esto, intenta apoderarse i tomar para si ciertas tierras,
» castillos i otras cosas, de que con Real liberalidad te havia hecho
» donacion el sobredicho Rei en el mismo Reino.” , , , , º,
3 Pero no bastando ni las amonestaciones del Pontifice, ni los ofi
cios que de orden suya hizo Fr. Desiderio, su Penitenciario i Legado
Apostolico en el mismo Reino de Portugal, adonde passò con este in
tento el año siguiente, para que el Conde dejasse libres a nuestro Prin
cipe aquellas plazas, que le tenia usurpadas, i obligadole a que le, hi
ciesse guerra para procurar recobrarlas, antes de haver, succedido en la
Corona de Castilla, la continuó con mayor vigor, luego que entrò a
posseerla. I assi escrive Fr. Antonio Brandaon, hablando del : Assi como
tomó el sceptro, luego movió guerra al Rei D. Alonso de Portugal sobre
el Reino del Algarbe, u fuesse - porque pretendia tener accion a este
Reino por donacion que del le bavia hecho, como de tierra conquistada
por el Rei D. Sancho de Portugal, cuyas partes bavia seguido, u por
que juzgava el poder de Portugal por demasiado con la possession de
las tierras del Algarbe; pero quan futil sea el segundo motivo, a qual
quiera, que no se halle tan empeñado como él a engrandecer con razon
u sin ella a sus Principes, es tan patente, como ageno de nuestro inten
to, para el qual basta saber eran aquellas tierras del Algarbe las de
que habla el Pontifice. i - - - -

... 4 Para evitar pues el Rei D. Alonso de Portugal los estragos que
empezò a experimentar con este rompimiento de Castilla, solicitò ajus
tarse con nuestro Principe: i entre las condiciones de la paz, que esta
bleció con él el año de 1253, fue una la restitucion del Reino del Al
garbe, que luego le entregô: i assi se ofrece desde este tiempo, llaman
dose en sus privilegios Rei del Algarbe, segun parece del en que con
cede a la ciudad de Sevilla diferentes alquerias, en fecha de 21 de
Junio de 1253. I assi escrive D. Diego Ortiz de Zuñiga, hablando del
año 1257, a que reduce la conquista de Niebla, siguiendo a la Chro
nica: De esta conquista de Niebla cuentan algunos la del Algarbe todo;
pero vemosle en los titulos Reales desde el año 1253, i con Obispo pro
prio en Silves: que es lo que nos basta, no hallando hasta entonces en
otro ningun privilegio la circunstancia de llamarse D. Alonso Rei del
Algarbe, para saber le posseyô solo desde entonces, i assi quatro an
tes de la conquista de Niebla, i por mui diferente razon de la que
refiere su Chronica.

OB
598 OBSERVACIONES A LA CHRONICA

o B SERV A CI ON XIX. -

El Rei D. Sancho Capelo passó a Castilla doce años antes de lo que


- . . . . .. .

- , -
upone la Chronica.
- - - • s - - -

: 1. TNN el capitulo VII, en que dice la Chronica se contava el año


sexto del reino de D. Alonso , i corresponde al de I258 de
nuestro computo, escrive, que aquel Principe partió de Sevilla, e vino
a Toledo: i halló que era abi llegado el Rei de Portugal, que decian
D. Sancho Capillo: e dixole, como su bermano D. Alonso que se havia
alzado con el Reino, i algunos de la terra que le bavian tomado por
Rei: i pidible, que le diesse ayuda para que pudiesse cobrar el Reino;
en cuyas palabras comete uno los mas patentes absurdos que se
de
ofrecen en ella; porque haviendo ocasionado los excessos i desafueros,
que executó D. Sancho, II del nombre, Rei de Portugal, contra el es
tado Eclesiastico de aquel Reino, a que varias veces los procurassen cor
regir los Pontifices Gregorio IX i su successor Inocencio IV, i no bas
tando sus amonestaciones a que se abstuviesse de continuarlos, a ins
tancia de los Prelados de aquel Reino, que havian concurrido al Con
cilio que celebrava en la ciudad de Leon el ultimo el año 1245, fue
depuesto por el mismo Pontifice de su govierno, nombrando en su lu
gar para que le rigiesse, segun disponian assi sus leyes, como las Ecle.
siasticas, al Infante D. Alonso, Conde de Bolonia, su hermano, segun se
contiene en el Breve, en que lo dispone assi, despachado en la misma
ciudad de Leon a 9 de las Calendas de Agosto, año tercero de su Pon.
tificado, que corresponde a 24 de Julio del mismo año 1245; el qual
entrando en Lisboa a poner en execucion su nombramiento, se apode
rò por fuerza de los estados de D. Sancho, obligandole a que se pas—
sasse a Castilla a que le socorriesse nuestro Rei S. Fernando, que era
su primo hermano; de manera, que constando se hallava en Lisboa
aquel Principe por Febrero del año siguiente de 1246 de un decreto
despachado en aquella corte, que produce Brandaon, el qual empieza:
Yo D. Alonso, hijo del Ilustre Rei de Portugal, i Procurador del mis
mo Reino, por la gracia de Dios Conde de Bolonia, al Pretor, Alguaci
les, i a todo el Consejo de la Camara de Lisboa, salud en el verdadero
Señor. Como por el mal estado de este Reino, en que la fidelidad i jus
ticia padecian cruelmente, me embió el señor Papa a peticion de los pue
blos, Fidalgos i Concejos, para que hicies se guardar una i otra cosa; es
constante, como escrive Duarte Nuñez de Leon, que se colige ha ver
ido el Rei D. Sancho a Castilla en tiempo del Rei D. Fernando el San
to su primo hermano, a fin del año 1245, u a principio del siguiente
1246, i no en tiempo del Rei D. Alonso, i en el año sexto de su rei
nado, quando havia doce años que el Rei D. Sancho era muerto; porque
este escritor infiere de una inscripcion, que copia, i dice permanece en
el Monasterio de Santo Domingo de Lisboa, passò de esta vida aquel
Principe en Castilla, despojado de su Reino el mismo año 1246; pe
ro.
-
Fr.
y
Antonio Brandaon produce dos testamentos suyos, i comprue
- - V3.
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. so»
va con diversos privilegios del Infante D. Alonso, en que solo se lla
ma Procurador del Reino de Portugal por el Sumo Pontifice, no mu
riò D. Sancho hasta dos despues, el de 1248, copiando una clausula
del libro de los obitus de Santa Cruz de Coimbra, que dice: A 4 de
los Idus de Enero murió D. Sancho II, Ilustrissimo Rei de Portugal,
Era 1286, i yace en Toledo; de que se reconoce trahe nuestra Chro
nica a Castilla a D. Sancho Capelo, Rei de Portugal, a lo menos
diez años despues de muerto. s: ... . . .

OB SERV ACION XX.


. La Princesa Doña Beatriz de Castilla no era mieta de D. Pedro
- - de Guzman, sino sobrina suya. . . . . . . .
- •
s - º * - . .. . . .. . . . . .
“I. Dº# de haver referido la Chronica con tan patente error, co
5, º mo dejamos reconocido, la venida a Castilla del Rei D. San
cho Capelo, continua con no menos inciertos informes su narracion di
ciendo: El Rei D. Alonso su bermano desque esto supo, embió a rogar
al Rei D. Alonso que toviesse por bien de no le destorvar en aquel fe
cho, ni ser contra el : e que casaria con su hija Doña Beatriz, que era
de ganancia, i nieta de D. Pedro de Guzman, hija de Doña Mayor Gui
llen: i el Rei D. Alonso por gran buen talante que tenia con aquella su
Jija, i viendo que le era gran honra casar con ella, otorgó lo que el Rei
D. Alonso, le embia va a rogar: e hicieron aquel casamiento.
- 2 Esta clausula, aunque tan breve, contiene no menos que, quatro
absurdos: el primero, que si D. Sancho Capelo passò a Castilla el año
de 1246 a pedir socorro a nuestro Rei contra el Conde de Bolonia su
hermano, que por fuerza se havia apoderado de su estado, i S. Fer
nando vivió hasta el año de 1252, seis despues, a él seria a quien pas
sasse a pedir socorro, i no al Infante D. Alonso su hijo, incapaz en
tonces de poder por si cumplir su demanda: el segundo, que como in
mediatamente veremos, Doña Mayor Guillen, madre de la Reina Do
ña Beatriz, no fue hija, sino hermana de D. Pedro de Guzman: el ter
cero, que es falso assegurar ofreciò D. Alonso no assistiria al Rei D.
Sancho su tio contra el Conde de Bolonia su hermano , como mani
festaremos en la observacion siguiente : i el quarto, que no tuvo depen
dencia el matrimonio de la Princesa Doña Beatriz con el Rei D. Alon
so de Portugal con el passage del Rei D. Sancho su hermano a Cas
tilla; i assi que ni se ajustò el año de 1246, que fue el en que vino
aquel Principe a nuestro Reino, ni el de 1258, a que reduce su contra
to la Chronica, segun veremos en la observacion inmediata a la si
guiente.
3 Que Doña Mayor Guillen no fuesse hija de D. Pedro de Guz
man, como assegura la Chronica, i quantos hacen memoria del casa
miento de su hija con D. Alonso el III, Rei de Portugal, hasta el
Conde D. Pedro, que fue su biznieto, lo justificò D. Joseph Pellicer en
el memorial por la Grandeza de primera classe de los Condes de Mi
Tan
6oo oESERVACIONES A LA CHRONICA
randa, donde haviendola señalado sus verdaderos padres, como des
pues veremos , escrive: * Doña Mayor Guillen de Guzman fue Señora
, de los estados de Salmeron , Valdeolivas, Alcocer , Cifuentes, Aza
, ñon , Valdesangra, Palazuelos, Viana, i otros lugares en la Alcarria.
, Fundô el Monasterio de Santa Maria la Real de Alcocer, del Orden
, de Santa Clara, donde yace. En su testamento (que permanece en su
, archivo) de 4 de Octubre de 1262 , instituye por heredera de aque
, llos estados a la Reina Doña Beatriz su hija que los posseyô : i de
, ella los heredò la Infanta Doña Blanca su nieta, Señora de las Huel
, gas. Hace alli memoria de D. Alvar Perez i de su hermana Doña
, Mayor Alvarez, que era Religiosa en su Convento, hijos de su her
, mano D. Nuño Guillen, i su muger Doña Teresa Alvarez: nombra
, los hijos de su hermano D. Pedro de Guzman, llamados D. Fernan
» do i D. Pedro, i otro hijo fuera de matrimonio, que ella criava, i
» llama Fernan Ruiz, i cuya madre Doña Maria Ruiz era ya Religiosa.”
- 4 Los padres de esta señora, como lo acredita el patronymico, se
infiere con evidencia de su mismo testamento, i convienen el proprio D.
Joseph Pellicer i D. Luis de Salazar en el tercer tomo de su eruditis
sima historia de la casa de Lara, fueron D. Guillen Perez de Guzman,
Ricohombre, Señor de Vesilla i de otros muchos estados, i Doña Ma
ria Gonzalez Giron su muger, de quien escrive el ultimo: “En su suc
» cession se formaron grandes lineas; porque de D. Nuño Guillen de
» Guzman su hijo mayor procedieron los Señores de Orgaz i de Gi-.
» braleon; de D. Pedro de Guzman el segundo, que fue Adelantado ma
» yor de Castilla, nacieron D. Pedro de Guzman, progenitor de la li
» nea de Doña Leonor de Guzman, madre del Rei D. Henrique el II,
• i D. Alonso Perez de Guzman el Bueno, Ricohombre, Señor de S.
» Lucas, Rota, el Puerto de Santa Maria, i Alcalà de Sidonia, pro
» genitor de los Duques de Medina Sidonia i sus ramas: i de Doña Ma
» yor Guillen de Guzman, Señora de Alcocer, Viana i Azañon, tam
» bien hija de D. Guillen Perez, tuvo el Rei D. Alonso X a Doña
» Beatriz, Reina de Portugal i del Algarbe, que tambien fue Señora de
» Alcocer, Viana i Azañon ; i con el Rei D. Alonso el III su marido
º fue progenitora de todos los otros Reyes de Portugal.”
O B SER VACION XXI.

Entra en Portugal con exercito formado nuestro D. Alonso en favor


del Rei D. Sancho, i contra el Conde de Bolonia su hermano.
I Es tan contrario a la verdad suponer la Chronica desamparô nues
tro Principe D. Alonso la causa de D. Sancho Capelo a instan
cias del Conde de Bolonia, su hermano, que consta entrò en ayuda su
ya con poderoso exercito en Portugal, haciendo tanto daño en aquel
Reino, que temeroso el Conde de poderle resistir, se valió del Arzo
bispo de Braga, para que se le opusiesse con las armas Eclesiasticas, en
virtud de la comission que tenia del Pontifice Inocencio IV contra quan
IOS
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 6o I
tos embarazassen el govierno suyo, que havia concedido al Conde.
2 En esta consequencia produce Fr. Antonio Brandaon el instru
mento siguiente: “Juan por permission Divina Arzobispo de Braga, i
» Durando por la misma electo Obispo de Coimbra, a los amados en
» Christo i religiosos varones los Guardianes de la Guardia i Covillan,
» de la Orden de los Menores, a sus Comunidades i a los fieles de Dios
» desean salud i consumacion del curso de la vida presente en la con
» fession de Christo por la justicia. Haviendosenos hecho relacion de co
» mo los nobles varones D. Diego Lopez, D. Rodrigo Gomez de Gali
» cia, D. Ramiro Froilaz, D. Rodrigo Froilaz i D. Fernando Yañez de
» Limia havian entrado en Portugal con D. Alonso, hijo primogenito
» del Rei de Castilla i de Leon con intento de embarazar la provision
» Apostolica ; Nosotros executores de ella, diputados por el Sumo Pon
» tifice, mandamos a vuestra devocion en virtud de santa obediencia,
» que yendo personalmente al lugar donde los sobredichos estuvieren,
»u embiando a ello algunos de vuestros Religiosos, amonesteis de parte
» del señor Papa i de la nuestra, assi a los sobredichos, como a sus
» vasallos i demas gente que trahen en socorro, que procuren reprimirse
» i a los suyos del impedimento que ponen a la provision hecha para
» este Reino de Portugal i para sus pueblos de la persona del Conde de
» Bolonia. I tendreis cuidado de hacer publicar este monitorio en pre
» sencia de ellos i de otros que assistieren ; i quando no podais en su
» presencia, sea en los lugares donde estuvieren. I en caso que no quie
» ran desistir despues de amonestados , los denunciareis con autoridad
» nuestra por publicos descomulgados en la Guardia, i en las demas
» partes donde pudieredes ir, atendiendo a que hemos publicado la Bula
» Apostolica en muchas ciudades del Reino de Castilla i de Leon de
» lante de todo el pueblo, i generalmente hicimos la advertencia neces
v, saria en este caso. Demas de esto a D. Fernando Yañez i a D. Rodri
»go Froilaz, que en otra ocasion, entrando con mano armada por la
» comarca de Braga, violaron las Iglesias i robaron los bienes Eclesias
»ticos, i por esta razon fueron descomulgados por el señor Legado Ar
» zobispo de Braga, nuestro predecessor; i absueltos despues por sus
» Comissarios a gran instancia suya i del Arzobispo de Compostela, no
» quisieron satisfacer las deudas i penas, a que quedavan obligados, usan
» do de justicia, los bolvemos a la descomunion antigua, mandandoos
» los declareis incursos en ella por el motivo referido. Tambien os man
» damos debajo del mismo precepto de obediencia hagais leer la carta
» que embiamos al Infante D. Alonso, en el lugar donde estuviere, por
» alguno de vosotros, que de nuestra parte le amonesten i induzgan con
» diligencia a la execucion de lo que en ella se contiene, quedandose
•» con la misma carta despues de leida, en testimonio de que se hizo la
» amonestacion, segun es costumbre i al fin de ella se contiene. Dada en
» Leiria a 4 de los Idus de Febrero.” I despues añade: “Deviôse de
» proponer este monitorio del Arzobispo i recados del Conde de Bolo
» nia al Infante D. Alonso con tan buenos terminos, declarando la jus
»ticia que le assistia, que los señores del exercito Castellano, a quienes
Gggg o la
6o2 OBSERVACIONES ALA CHRONICA
, la passion no pervertia el juicio, como a los validos del Rei D. San
, cho, reconocieron no havia replica: i el mismo Infante D. Alonso
, viendo que no tenia razon para passar adelante, advirtió al Rei D.
» Sancho no se podia en el caso presente intentar nada por las armas,
» i assi que devia recurrir al Sumo Pontifice.” -

3 Sin embargo parece no fue esta obediencia tan pronta, ni tan pa


cifica, como presupone Brandaon, pues cita Oderico Rainaldo un Bre
ve del mismo Pontifice Inocencio IV, cometido a Desiderio su Peniten
ciario i Legado Apostolico en el Reino de Portugal, para que absuel
va i haga sepultar en sagrado los cuerpos de los soldados que havian
muerto en aquella invasion, declarando nulas las censuras que havían
promulgado los Prelados de Portugal contra el mismo Infante D. Alon
so, segun consta del resumen que hace de su contenido con las pala
bras siguientes: “Hallavase entonces Legado Apostolico en España De
» siderio, varon religioso i Penitenciario del Pontifice, a quien mandô
» Inocencio hiciesse enterrar en sepultura Eclesiastica los cuerpos de al
• gunos defuntos, que acompañando a Alfonso, hijo mayor del Rei de
» Castilla, havian entrado con furor enemigo en Portugal, i por esta
» causa havian sido descomulgados, precediendo la absolucion, segun la
» costumbre sagrada, como hallasse havian sido condenados justamente,
» i dado señales de arrepentimiento. Pero declarô no havia incurrido
» Alfonso en ninguna censura de las que contra él havian fulminado al
»gunos Prelados Portugueses, respecto de haver prohibido antes (el
» mismo Pontifice) se pronunciasse ninguna contra él por la empresa de
» Portugal:” de que dejamos hecha memoria.

O BS E R VACION XXII.

El matrimonio de la Princesa Doña Beatriz se celebró cinco años antes


de lo que supone la Chronica. -

- Eº ultimo error que se contiene en la clausula que examinamos de


: la Chronica, consiste en assegurar procediò el ajuste del matri
monio de Doña Beatriz con el Infante D. Alonso, Conde de Bolonia, de
haver venido el Rei D. Sancho su hermano a pedir a nuestro Principe
le socorriesse para echarle del govierno del Reino, que le tenia usurpado,
i que por medio del embarazo le ayudasse en aquella empresa a D.
Alonso ; siendo sucessos distintissimos, porque el passage de D. Sancho
a Castilla se executò, como demostramos, el año de 1246, viviendo el
Rei S. Fernando; i quatro antes que muriesse: i el ajuste del matrimo
nio de Doña Beatriz con el Conde de Bolonia, fue uno de los capitu
los de la paz establecida entre Castilla i Portugal el de 1253, havien
do heredado i posseyendo ya entrambos Principes sus estados. I assi
escrive Brandaon: Bien pudieran tolerarse las paces celebradas entre los
Reyes de Portugal i Castilla con la perdida de las rentas del Algarbe,
si en trueque de ellas no se huviera puesto otra condicion mas pesada i
de grave escandalo en toda la Cbristiandad: esta fue que el Rei de
- Por
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 6o3
Portugal, que estava legitimamente casado en Francia con la Condesa de
Bolonia Mathilde, tomas se por muger a Doña Beatriz, hija bastarda del
Rei D. Alonso de Castilla, i de Doña Mayor Guillen de Guzman, seño
ra de sangre ilustre. ,

a 2. En esta consequencia haviendo llegado la noticia de este contrato,


i de la consumacion del matrimonio ilicito e invalido, que havia con
trahido D. Alonso con Doña Beatriz, a Mathilde Condesa de Bolonia,
con quien havia tantos años que estava casado legitimamente el mismo
Rei D. Alonso de Portugal, ocurrió al Pontifice Alexandro IV, que, ha
via succedido en la Cathedra de S. Pedro a Inocencio, para que la ab
solviesse de la obligacion de cohabitar con él, mandandola restituir su
dote. Por cuya instancia por Breve despachado en Napoles a 3 de los
Idus, de Mayo del año primero de su Pontificado, que corresponde a
13 de aquel mes, año de 1255, ordena al Arzobispo de Santiago no
tifique al Rei, se presente dentro de quatro meses en Roma a dar razon
de su atentado. De que resulta quan incierto es atrasar esta accion al
año de 1258, en que la señala executada la Chronica; si se havia
obrado cinco antes, i estava ya pendiente la causa en Roma el de 1255.
I assi tuvo razon D. Diego Ortiz de Zuñiga en escrivir aludiendo a
este Breve i al casamiento ilicito, de que hablamos: Matrimonio que es
tava celebrado el año de 1255, como parece de los Anales de Oderico
Rainaldo, que por nulo lo procurava separar el Pontifice Alexandro IV;
aunque el Breve, a que alude, solo mira a que contestasse D. Alonso
la demanda que le havia puesto la Condesa su legitima muger, sin dar
por nulo el segundo matrimonio; pues fuera irregular condenarle sin oir
a D. Alonso la razon, en que se havia fundado para contraherle,
y

"O B SERVACION XXIII.


No llevó la Princesa Doña Beatriz en dote el Reino del Algarbe,

L lugar inmediato del capitulo VII de la Chronica, que deja


mos copiado, añade su autor: Diò el Rei D. Alonso de Cas
tilla con aquella su hija los lugares del Algarbe, que el bavia ganado de
los Moros, que son desde el rio de Guadiana contra Portugal, i dicen
los Tavira, i Faro, i Leule, i Castromarin e Alcabin: de que proce
de el comun error de todos nuestros escritores, que siguiendo este falso
presupuesto, convienen se desmembrò el Reino del Algarbe de la Corona
de Castilla por medio de este matrimonio.
2 Pero estuvo tan lejos de transferirse a Portugal el dominio del Al
garbe por èl, que en el mismo convenio de paz, en que se ajustò, cedió
su Principe al nuestro la possession de los lugares que le pertenecian
en virtud de la donacion, que de ellos le havia hecho el Rei D. Sancho
Capelo, i èl le tenia usurpados, como mas por menor reconoceremos
en otra parte.
3. Para impugnar este engaño de la Chronica, sobre que discurrimos,
nos basta copiar los terminos mismos, con que le desvanece Duarte Nu
Gggg 2 ñez
6o4 OBSERVACIONES ALA CHRONICA
fñez de Leon, que haviendo referido un cuento vulgar, que se fraguò so
bre la misma suposicion falsa, añade: “ La verdad es que no le dieron
» ningunas tierras en dote con la Reina Doña Beatriz, aunque le dies
» sen mucho dinero i joyas; porque si lo dicen por las villas de Mo
» ra, Serpa, Moran i Nodar, situadas en el Reino de Castilla de la
» otra parte de Guadíana, con que acrecentaron a Portugal, las diò el
, Rei de Castilla a la Reina Doña Beatriz su hija, estando viuda, i tes
» niendola consigo en Sevilla, sin haverselas prometido antes; i en tiem
» po del Rei D. Dionysio se hizo la entrega de ellas en el año de 1297,
» haviendo ya muerto el Rei D. Alonso el X i el Rei D. Sancho su hi
, jo, i reinando su nieto el Rei D. Fernando el IV. Cuya entrega no
, se hizo en vida de D. Alonso de Castilla, por ser aquellos lugares
, de la Orden del Hospital de S. Juan, a quien se havian de dar otras
» en trueque, como adelante se dirà en la vida de D. Dionis. I si lo
, entienden por las villas de Campomayor, Ouguela, Olivenza i S. Fe
, lices de los Gallegos, que tambien eran de Castilla, i las cedieron a
, Portugal; esto fue mucho despues en tiempo del dicho Rei D. Fer
•, nando el IV, que con ellas dió satisfaccion al Rei D. Dionysio de las
» de Aroche i Aracena, i de sus rentas, que los Reyes de Castilla sus
» predecessores tuvieron usurpadas muchos años. Menos lo pueden de
» cir por las tierras de Riba de Coa, que son Sabugal, Alfayates, Cas
» tel Rodrigo i los demás lugares; porque de la misma manera fueron
» cedidas al Rei D. Dionysio por otras tierras, i por diferentes motivos;
» que apuntaremos en su vida. Ni menos lo pudieron decir por las tier
»ras del Algarbe, que el Rei de Castilla las diesse en dote a su hi-.
» ja; porque mucho tiempo despues de casada, i teniendo ya hijos, fue
» la dicha Reina Doña Beatriz a Castilla a pedirlas a su padre, que se
» las concediò con las condiciones que abajo se diràn.”
O B SER VACION XXIV. º s.
Es incierto suponer embiava Alhamar, Rei de Granada, todos los años
cirios, para que ardiessen en los funerales de S. Fernando. -
, , , , ,
I Dº# apuntado ya en la observacion VII, constava de la
confirmacion del privilegio que produce Colmenares, i de que
alli hicimos memoria , era Aboabdile Aben Hazar Rei de Granada a
primero de Junio del año 1253; i assi notoriamente incierto vivies
se Mahomad Abusaid Alhamar, su predecessor, hasta el de 1273, en
que señala su muerte Luis del Marmol, i siguiendo la Chronica con
vienen nuestros escritores fue aquel Principe infiel el mismo, con quien
se confederaron el Infante D. Phelipe i los Ricoshombres malcontentos,
que con su ayuda rompieron la guerra al Rei D. Alonso. Con que no
puede tener subsistencia assegure la misma Chronica, haciendo memoria
el año de 126o de la pompa con que celebrava todos los años las hon
ras del Rei S. Fernando su padre, que Aben Alhamar, Rei de Grana
da, embia va al Rei D. Alonso para esta honra, quando la hacia, gran
* . des
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 6os
des homes de su casa, i con ello cien peones, que trabia cada uno un ci
rio ardiendo de cera blanca: i estos cirios ponianlos al rededor de la se
poltura, donde yacia enterrado el Rei D. Fernando: i esto hacia Aben
Alhamar por honra del Rei: i este Aniversario hizo siempre el Rei D.
Alonso cada año, en quanto hovo los Reinos en su poder. Porque si Aboab
dile era Rei de Granada por Junio del año 1253, como no se puede
dudar, confirmando como tal los privilegios del Rei D. Alonso, pre
ciso es huviesse muerto Mahomad Alhamar antes que cumpliesse el pri
mer año del transito de S. Fernando, en que en honor suyo se hacia
este obsequio. I assi es absurdo manifiesto suponerle vivo el de 1265,
en que assegura la Chronica en el capitulo XIV se viò con nuestro Prin
cipe en Alcalá de Benzaide, i que hizo alli nueva confederacion con él,
pues dice: La avenencia fue que Aben Aliemar (es error de la impren
ta, deviendo decir, Aben Alhamar, segun se lee en todos mis exem
plares) i su hijo, despues que reinasse, diessen al Rei cada año docien
tos i cinquenta mil maravedis de la moneda de Castilla. . . . . . . .
42 De la misma manera no pudo ser este Principe infiel con quien se
ajustò D. Nuño Gonzalez de Lara, i los demas Ricoshombres que anda
van desavenidos del Rei el año siguiente de 1266, desde quando, se
empezó aquel perjudicialissimo trato, que tan por menor refiere su Chro
nica, si la escritura de convenio entre ellos, que produce, empieza como
vimos: Sepan quantos esta carta vieren, como nos Alamir Albaudich Ma
homad Aben ruzaf Aben Hazar, Rei de Granada. .. a
3 º Tambien es inverisimil, que si, como assegura la misma Chronica,
quando refiere la primera avenencia de nuestro Principe con el proprio
Mahomad Aben Alhamar, quedô obligado a pagarle de tributo u parias los
doscientos cinquenta mil maravedis en esta de Alcalà de Benzaide, don
de vino a solicitar desamparasse el Rei a los Arraeces de Malaga, que
tanto le molestavan, i consiguió lo ofreciesse assi nuestro Principe, no
le creciesse el feudo en reconocimiento de aquel beneficio ; pareciendo
mas regular, que en la primera avenencia se continuasse el mismo de
ciento i cinquenta mil maravedis, que pagava a S. Fernando su padre,
i que en esta de Alcalà de Benzaide se aumentassen de nuevo los cien
mil maravedis restantes hasta la cantidad, que dice la Chronica quedô
obligado a contribuir desde entonces. -
-

O B SER VACION XXV.


Quién era el Rei de Egypto, que dice la Chronica embió un presente
al Rei D. Alonso.

I EN el mismo capitulo XI, en que se refieren los sucessos del año


126o, añade la Chronica : Estando el Rei D. Alonso en Sevi
lla, e todas estas gentes con él en este cumplimiento que facian por
su padre, vinieron mensageros del Rei de Egypto, que decian Alvande
scaver, e truxeron presente a este Rei D. Alonso. Assi se ha de corre
gir por los exemplares manuscritos esta clausula, que no tiene sentido
en la impressa.
No
6o6 oBSERVACIONES A LA CHRONICA
- 2 No hai examen mas obscuro i dificil en los mas exactos escrito
res Latinos, assi antiguos, como modernos, que el de ajustar la succes
sion de los Reyes de Egypto. Assi lo reconoce i confiessa George Hor
nio en la historia universal, que con nombre de Arca de Noé publicò
el año de 1666 con los terminos siguientes: Hai entre los Europeos gran
des tinieblas i confusiones dificilissimas de desenmarañar en estos Solda
nes de Egypto; porque posseyeron aquel Reino tres linages distintos, an
tes que le ocupassen los Mamalucos u esclavos comprados, que esso
denota este nombre. -

3 La tercera familia, llamada de los Jobidas u Aijubitas, se termi


nò en el Rei Almoaddham Gasiat Addin Tarancsiah, a quien mataron
los Mamalucos, porque haviendo preso a S. Luis el año 125o, ajustò.
darle libertad a èl i a los que havia preso en la batalla, que le ganò
junto a Massora, segun testifican Georgio Bar Hebreo, de nacion Syro,
a quien publicò Eduardo Pocockio con el nombre de Georgio Abul-Pha
ragio i Abn Arrahebus Coptita, u natural de una de las Provincias de
Egypto, que publicò Abraham Ecchelense, a quien el Señor de Joinvila
llama Scecedun: assi como el mismo S. Luis en la carta, en que refiere
su prision, i libertad, i siguiendola Guillermo de Nangis i Guillermo
Guiard, Fachrr'Addin: i Vicencio Belovacense, Sacardin, eligiendo en
su lugar a Emir Almoezzo Azzaddin-Atbeco, a quien dieron el renom
bre de Turcoman, que equivale lo mismo que Gran Turco u Señor suyo:
i muerto tambien violentamente, fue substituido en su lugar Almansor
Nur'addin Ali su hijo, a quien desposseyeron los Emires u Señores de
Reino, eligiendo en su lugar a Al-Malec-Almodhafer Saiffo'ddin Kutuz
Almoezzi, que governò a Egypto hasta 17 del mes Arabigo Du'lkaada de
la Hegira 658, que corresponde a 5 de Noviembre del año 126o, en
que fue muerto por Baibars, segun convienen Ismael Abulfeda, Principe
de Hamah , Mohamed Ebn Abi Alsarur Alsadiki, autor del libro inti
tulado Al-Raudan u Prado florido, i Abu Mohamed Mostapha, comun
mente llamado Al-Janabio, Takio'ddin Ahmed Al-Makrisi i Ahmed
Ebn Yusef. -

... 4 . Este sin duda fue el Rei de Egypto, que dice nuestra Chronica
embió el presente a nuestro Rei, que inmediatamente refiere, pudiendo
haverse corrompido facilmente el renombre de Almodhaffer, en el de
Alvandexaver, como se llama en ella, por la ignorancia i corrupcion
que mantienen los escritores Griegos i Latinos de los nombres Arabigos;
(pues hablando del Rei Vandocadar de la misma Provincia de Egypto,
a quien unos llaman Bodegar, Mendocaro, otros Bendocaro, i el Chroni
con Paduano, que publicò Christiano Urstisio, Betogar; escrive Georgio
Hornio en las notas al Chronicon Saracenico de Volfango Drechslero: Es
uno de aquellos Reyes Saracenos, que los Christianos fingieron por igno
rancia de la lengua i de la historia de los Arabes; pues mantuvo la
Corona de Egypto hasta fines del año 126o: i haviendo llegado a Se
villa sus Embajadores a fin de Mayo u principios de Junio de aquel año,
parece no se puede dudar fue el quien los embiò.
OB
, DEL REI D. ALONSOEL SABIO. 6oy

.: O B SER VACION XXVI.,

Absurdos de la Chronica, quando refiere el ajuste del matrimonio del


Infante D. Fernando de la Cerda.

1 DOR no dilatar estas observaciones con los absurdos, que ligera


mente se pueden corregir en las Memorias historicas de nues
tro Principe, nos detendremos solo en aquellos reparos, que necessitan
de mas prolixo examen. Lassi passaremos a reconocer los que pertene
cen al capitulo XXI, en que se ofrecen tan amontonados i contrarios a
la verdad, como iremos manifestando. - * --

2 Empieza pues el año quince del reino de nuestro Principe, que


pertenece al de 1267 de la Natividad, de la manera siguiente: El
Rei D. Alfonso veyendo que el Infante D. Fernando su hijo, primero be
redero, era en tiempo de ha ver su muger, seyendo en Toledo embió sus
mandaderos honrados al Rei Sant Luis de Francia , con quien embiò ro
gar, que le diesse su hija Doña Blanca, para que casasse con su hijo el
Infante D. Fernando. Esta Doña Blanca fue bija de Sant Luis, i her
mana de Phelipe: i en este año que aqui dice, era vivo Sant Luis, e
murió en la Nascencia de fesu Christo de mil e docientos e sesenta años.
3 Tres absurdos u errores manifiestos contiene la clausula preceden
te. El primero assegurar se hallava el Infante D. Fernando el año de
1267 con edad de contraher matrimonio ; pues si, como justificamos
en la observacion XV, naciò el de 1256, a lo sumo havria cumplido
OICC, -

4 El segundo reducir a este la Embajada a Francia para pedir a


la Princesa Doña Blanca, perteneciendo al precedente de 1266, como
manifestaremos en la observacion inmediata. - -

5 El tercero, decir murió S. Luis el año de 126o, haviendo asse


gurado antes vivia el de 1267, quando passaron los Embajadores de
Castilla a pedirle la misma Princesa su hija. Con que se deve juzgar
por error de la imprenta, si acaso no se copiò de otro exemplar seme
jante al segundo mio, en que se ofrece de la misma manera esta inad
vertencia; assi como en el tercero falta esta ultima clausula, pues so
lo dice: Embió sus mandaderos honrados al Rei D. Luis, con los quales
le embiò a rogar, que le diesse a su hija Doña Blanca para su bijo el
Infante D. Fernando: i esto fecho se fue a Burgos. Pero en mi primer
exemplar, que fue de Pellicer, està como deve esta clausula, pues di
ce: I en este año, que aqui dice, era vivo Sant Luis, e murió en la
Nascencia de 3fesu Christo de mil e docientos e setenta años , en que
constantemente passò de esta vida, hallandose en Africa en el sitio de
la ciudad de Tunes, Lunes por la mañana a 25 de Agosto, segun con
vienen Juan, Señor de Joinvila, Senescal de Champaña, que le acompa
ñó en la jornada de Egypto, Guillermo de Nangis, Gaufredo de Beau
lieu, Juan Vilani, Nicolas de Braya, i quantos despues hacen memo
ria suya.
OB
6o8 oBSERVACIONES A LA CHRONICA
O B SER VACION. XXVII.

Què año embió el Rei a tratar el matrimonio del Infante D. Alonso


de la Cerda con la Princesa Doña Blanca de Francia.

I Esº comun ha sido siempre de todos los Reyes i Principes, i


con mas especialidad de los nuestros, ajustar los matrimonios
de sus hijos, quando hallavan alguna conveniencia en establecer nuevas
alianzas con los estraños, antes de cumplir la edad prescrita por las le
yes para poderlos celebrar legitimamente. I assi, aunque no se hallava
el Infante D. Fernando mas que con diez años el de 1266, uno antes
de lo que refiere la Chronica, embiò D. Alonso su padre a tratar el
suyo con S. Luis, Rei de Francia, nombrando por sus Embajadores, pa
ra que le ajustassen, a Fr. Juan Martinez de la Orden de los Menores,
electo Obispo de Cadiz, i a Henrique Toscano Cavallero, dandoles po
der el Rei i el Infante a 1o de Mayo del mismo año, para que le con
cluyessen en su nombre. En virtud del qual haviendo llegado a Paris,
i logrado su negociacion, otorgaron las capitulaciones matrimoniales en
nombre suyo con el Rei S. Luis en la ciudad de Paris, en el palacio
de S. German en Laya a 28 de Septiembre, vispera de S. Miguel del
mismo año, obligandose a que D. Fernando su hijo, quando llegue a
edad de poderse casar, contraberà matrimonio por palabras de presente
con la sobredicha Doña Blanca: i que se celebrarà en faz de la Iglesia,
si lo consintiere la misma Santa Iglesia ; que son las proprias palabras
que se contienen en la escritura de este tratado, que publicò Fr. Lucas
de Acheri en el tomo XI de su Spicilegio, de donde las copia i pro
duce el Cardenal Aguirre en la nueva coleccion de los Concilios de
España. De manera que no solo falta a la verdad la Chronica assegu
rando era el Infante en tiempo de haver su muger, quando aun no te
nia once años, sino tambien en posponer el contrato de su futuro ma
trimonio un año despues de haverse ajustado.
O B SER VACION XXVIII.

El Rei de Inglaterra , de quien habla la Chronica, no estava casado


con hermana del nuestro, ni el Principe Eduardo su hijo posseia
aquella Corona en el tiempo que hace memoria del.
I PRogue la Chronica diciendo, que despachados los Embajado
res a Francia para ajustar el matrimonio del Infante D. Alonso:
El Rei fue a Burgos; i desde alli fue a Victoria por verse con el Rei
de Inglaterra i con la Reina su hermana : en que igualmente comete
otro absurdo, que manifiesta i convence la suma ignorancia de su autor;
porque no hai cosa mas notoria i comun en los escritores de aquel tiem
po, i en quantos modernos, que siguiendolos, repiten lo mismo, como
que reinò en Inglaterra Henrique, III del nombre, cinquenta i seis años,
desde 18 de Octubre del de 1216, en que fue coronado en la ciudad
de
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 6o9
de Glocester, hasta 16 de Noviembre del de 1272, en que terminò su
vida en la de Suffolk; aunque para que no quede con algun testimonio
esta conclusion historica constante, copiaremos las palabras de Matheo
Westmonasteriense , con que enteramente se comprueva , i dicen : El
año de gracia 1272 a 16 de las Calendas de Diciembre partió de esta
vida el devoto siervo de Dios Henrique III, Ilustre Rei de los Ingleses,
hijo del Rei fuan, a los 56 años i 2o dias de su coronacion, i a los
65 de su edad: i a 12 de las Calendas del mismo mes, dia del glorioso
Rei i Martyr Edmundo, mereció digno sepulcro en la Iglesia de West
munster, que a su costa bavia hecho reedificar de nuevo delante del
altar mayor a pesar de los Templarios, que querian apoderarse de su
Real cuerpo. -

2 Pues còmo se podrà dudar reinava en Inglaterra el Rei Henri


que III el año 1267, si no murió hasta cinco despues, i que es de este
Principe de quien habla la Chronica ? assi como que es falso fuesse la
Reina Doña Leonor su muger, hermana de nuestro Rei D. Alonso; pues
nadie puede ignorar era esta Princesa hija segunda de D. Ramon Beren
guer, ultimo Conde de Proenza, de la varonia Real de Barcelona, i de
la Princesa Beatriz de Saboya su muger; con quien se havia desposado
Henrique en la ciudad de Cantorberi a 9 de Enero de 1236, i que
le sobrevivið la Reina hasta el de 1291, en que señala su muerte a 26
de Junio Ralph Brooke, Rei de Armas del Condado de York, en el
catalogo i succession de los Reyes, Principes, Duques, Marqueses i
Condes de Inglaterra, que escrivió en Inglès. - -

3 Pero aunque se pudiera entender este lugar de la Chronica de


Principe Eduardo, hijo primogenito del mismo Rei Henrique III, que
desde el año 1255 estava casado con la Infanta Doña Leonor de Cas
tilla, Condesa de Ponthieu i de Montreuil, i hermana de padre de nues
tro D. Alonso, como hija del Rei S. Fernando i de la Reina Doña
Juana, Condesa de Ponthieu i de Montreuil, su segunda muger, segun
justificaremos en la observacion siguiente, lo prohibe la misma Chro
nica, pues le llama, como en ella veremos, sobrino de nuestro Prin
cipe, siendo su cuñado. -

O B SERV A CION XXIX.

El Principe Eduardo de Inglaterra passò a Castilla trece años antes


del tiempo, en que lo señala la Chronica.
I Aviendo referido la Chronica como passò el Rei D. Alonso a
Victoria a verse con el Rei de Inglaterra, añade inmediata
mente: Despues tornó a Burgos, e vino alli su sobrino Eduardo, hijo
beredero del Rei de Inglaterra: en cuyas cortas palabras comete dos
errores intolerables: el primero en llamar al Principe Eduardo sobrino
del Rei D. Alonso, quando venia a casarse con su hermana; siendo
assí, que aunque tenian parentesco, como descendientes entrambos de
Henrique II, Rei de Inglaterra, por esta union de sangre venia a
- Hhhh
s 4
6 Io OBSERVACIONES A LA CHRONICA
D. Alonso sobrino de Eduardo, pues era nieto de la Reina Doña Be
renguela de Castilla, prima hermana de Henrique III, padre de Eduardo.
2 El segundo, atrassar su passage a España no menos que trece años,
omitiendo el motivo por que le executò, sin embargo de ser tan notorio
como manifestaremos.
3 Deseando el Rei D. Alonso confederarse con Henrique III, Rei
de Inglaterra, por medio del casamiento de la Infanta Doña Leonor su
hermana, por cuyo medio se incorporaron despues en la Corona de In
glaterra los Condados de Ponthieu i de Montreuil, en cuyos estados
succediò a la Reina Doña Juana de Ponthieu su madre, por haverla so
brevivido, i muerto antes que ella los Infantes D. Fernando i D. Luis
sus hermanos, i no admitir representacion aquellos estados, embiò al
mismo Reino para ajustarle al Infante D. Sancho su hermano, electo
Arzobispo de Toledo, i a Garci Martinez de Hinojosa, Ricohombre,
el año 1255 de la Encarnacion, que corresponde al de 1254 de la
Natividad, en que señalan este contrato Henrique Knigton i Ralph Brook,
segun convienen Matheo Parisio i Matheo Westmonasteriense, que si
guen el computo de la Encarnacion, i añaden, que receloso S. Luis,
Rei de Francia, de esta union de Castilla i de Inglaterra, embiò a so
licitar a nuestro Principe le diesse a la Infanta Doña Berenguela su hi
ja para el Principe Luis su primogenito. I assi escrive el ultimo: " En
» la infraoctava de Santa Maria vino a Londres el Electo de Toledo,
» hermano del Rei de Castilla, llamado Sancho, de edad de 2o años:
» i con el cierto Ricohombre de España, por nombre Garci Martinez,
» cuya causa se ignorava , publicandose era solo por ver diferentes
» tierras i naciones : los quales hizo el Rei fuessen recibidos honorifi
» camente, i que ninguno les ofendiesse a ellos, ni a los suyos; oyen
9

» do el Rei de Francia que havia ajustado el Rei de Inglaterra confe


» deracion matrimonial con el Rei de Castilla, teniendo por sospechosa
» esta union, pidiò al Rei de Castilla le diesse a su hija por muger de
» su hijo, para mejorar tanto mas su partido, si obtenia el la hija, i el
» Rei de Inglaterra la hermana, como con efecto lo logrò.”
4 Este tratado entre D. Alonso i S. Luis, ha sido hasta ahora des
conocido de nuestros escritores; pero consta de la escritura de su ajuste
otorgada el Viernes siguiente a la Assuncion de nuestra Señora del año
1255, que corresponde al dia 2o del mismo mes, en que celebra la
Iglesia el glorioso transito de S. Bernardo, por haver tenido por letra
Dominical la C: i assegura Juan Dutillet permanece en el archivo Real
de Francia, i de que tambien hacen memoria los hermanos Santa-Mar
thas, añadiendo entrambos havia sido jurada antes por successora en
los Reinos de Castilla i de Leon a 5 de Mayo del mismo año, i que
se conserva el instrumento de aquel acto en el proprio archivo: i se
acredita con saber no naciò hasta el siguiente el Infante D. Fernando de
la Cerda su hermano, i por haver muerto el mismo Principe Luis el
de 1259 , antes que tuviesse edad la Infanta para contraherle, no tuvo
efecto este matrimonio. -

5. Ajustado pues este casamiento de la Infanta Doña Leonor ¿ el


- T1Il
DEL REI D. ALONSo EL SABIo. 611

Principe Eduardo, Duque de Gascuña, Conde de Cestria, Señor de


Ibernia i de Gales, passò a Castilla a celebrar sus desposorios, que se
hicieron con gran solemnidad i pompa en la ciudad de Burgos a prin
cipios del año 1255 de nuestro computo, segun consta de un privile
gio de D. Alonso, en que hace merced al Monasterio i Monjas de las
Huelgas de veinte i un mil maravedis consignados en las rentas del
puerto de Fando, otorgado a 24 de Febrero de la Era 1293, que cor
responde a él, i dice la data le concedió : La primera vez que vine a
Burgos, despues que yo regne, que vino bi D. Duart, primero fijo e
beredero del Rei D. Enric de Anglaterra, e rescibió de mi cavalleria
en el Monasterio de Santa Maria la Real de Burgos, e casò con mia
bermana la Infanta Doña Leonor: e rescibió bi bendiciones con ella, e
a honra de la Infanta Doña Berenguela mia hermana, que es Señora
mayor del Monasterio. De manera que la venida del Principe Eduardo
i su matrimonio se deve reducir al año 1254, en que le señalan cele
brado los quatro escritores Ingleses que dejamos nombrados, i reconoció
D. Diego Ortiz de Zuñiga que tambien conviene con ellos: i assi ha
viendo copiado la clausula del instrumento que produximos, añade: Con
que lo que ya a 24 de Febrero refiere passado, conviene con la prueva
de haver sucedido el año anterior. De que resulta no solo el grande ab
surdo de la Chronica en postergar el passage a España del Principe
Eduardo trece años, refiriendole executado el de 1267; sino la fantas
tica razon por que presupone Mariana le havia emprendido, diciendo:
Eduardo, hijo mayor de Henrique Rei Inglaterra, vino a España: las
causas de su venida no se dicen: podemos sospechar (quién lo veda ?)
que movido del agravio de Christina hizo aquel viage, por ser primos ber
772.2770 Se - - -

o BSER VACION XXX. . -


-
*.

Las circunstancias con que refiere la Chronica la venida de la Empe


ratriz de Constantinopla, la convencen de fabulosa. , , -

I TTNmediatamente a la clausula de la Chronica, que dejamos co


piada, se lee la siguiente: Estando en aquella ciudad (de Burgos)
dixeronle que venia a el una Emperatriz de Constantinopla, que tenia su
marido captivo en tierra del Soldan. - -

2 Prosigue con un cuento tan futil i notoriamente fabuloso, que es


mas digno de desprecio que de reparo, como justamente le pareciò a
Zurita, cuyas son las palabras siguientes: A muchos mui curiosos i di
ligentes en inquirir las cosas antiguas ha causado gran duda i sospecha
este cuento, porque en el ni se nombra el Emperador, que dicen baver
sido preso, ni la Emperatriz que acà vino; ni entre los Principes, que
en aquella ocurrencia de tiempos posseyeron el dominio del Imperio Grie
go, se halla por quien haya acaescido este tan grave caso, que fuesse
preso de Infieles, como en esta historia se refiere: i lo han tenido por
ficcion, sin hacer de ello memoria en la relacion de los bechos i vida del
Rei D. Alonso, -º * s -º - C.

Hhhh 2 Pe
ó 12 OBSERVACIONES A LA CHRONICA
3 Pero antes de manifestar el verdadero sucesso, de que se forjò es
ta fabula, reconoceremos como la repiten, explican i varian, teniendo
la por constante Estevan de Garibai, el P. Juan de Mariana i D. Die
go Ortiz de Zuñiga, que la admiten como cierta, sin ocurrirseles a nin
guno, que, como advierte Georgio Hornio en su Arca de Noe: Aunque
entre los Saracenos sea comun a todos los Emperadores el nombre de
Soldan, ha prevalecido el uso entre los Europeos de muchos siglos a
esta parte, atribuir solo este titulo a los Emperadores de Egypto que rei
naron despues de los Caliphas 3 por cuya razon antiguamente, antes que
se apoderassen los Turcos de esta provincia, con el nombre de Soldan na
se entendia a otro sino al Emperador de Egypto, porque fue con ellos
especialmente con quien tuvieron dependencias, mientras duró la guerra
sagrada i la peregrinacion ferosolimitana.
4 Igualmente es notoria en los escritores Byzantinos la independen
cia que entonces tenia aquel Imperio con aquellos Sultanes, cuyos inte
resses se terminavan en la recuperacion de la Tierra Santa, hallandose
la Isla de Chipre inmediata a ellos posseida de Principes Christianos,
assi como las demas del Archipielago; sin que se huviessen dedicado
los Infieles subditos suyos a la profession piratica, ni podido por esso
mismo infestar las costas de Europa, ni haver cautivado a ningun Em
perador de Constantinopla, como mas por menor reconoceremos en
las observaciones siguientes. •

O B SER VAC IO N XXXI.

Equivocaciones de Estevan de Garibai petenecientes a la venida a Cas


tilla de la Emperatriz de Constantinopla.
I PAA dejar desembarazadas nuestras historias de los continuados
- tropiezos que se ofrecen en ellas, procedidos de repetir sus escri
tores sin examen ni reparo los que contiene la Chronica de que habla
mos, me parece no serà desapacible a quien leyere estas observaciones,
el que advirtamos los que ocurren en ella, originados de la fabulosa
narracion que introduce con la venida de la Emperatriz de Constantino
pla, de que dejamos hecha memoria en la precedente, aunque verdade
ra i cierta, segun justificaremos despues, por tan diferente causa i, con
tan diverso motivo, como en su lugar constarà.
2 Refiere pues Garibai esta jornada con los terminos siguientes, se
ñalandola como la Chronica, executada el año de 1267 : A esta ciu
dad llegó el Infante Eduardo , heredero de Inglaterra: i casi al mismo
tiempo vino al mismo pueblo la Emperatriz de Constantinopla, pidiendo
favor i ayuda al Rei D. Alonso de cinquenta quintales de plata, que le
faltavan para la redencion de su marido el Emperador Balduino en el
precedente capitulo nombrado, que havia nueve años estava privado del
Imperio por Miguel Paleologo, que, como queda visto, se le havia alza
do con el Imperio, i se hallava en poder del Soldan.
3 Pero respecto de citarse el mismo Garibai a lo que dejava CIT1
-
es
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 613
crito en el capitulo precedente, copiaremos tambien sus palabras, pa
ra percibir mejor las confusiones que contienen entrambos testimonios
suyos. Dicen pues: “En Constantinopla imperava el Emperador Baldui
» no, el qual se havia casado con hija de Juan de Brena, Rei de Je
» rusalen, cuyo fin de dias fue al sexto o septimo año del imperio de
» este Emperador Balduino su yerno, el qual tuvo tantas guerras con
» Miguel Paleologo, tutor de Juan Lascaro, que siendo hijo de Roberto
» Lascaro, i bisnieto del tyrano Theodoro Lascaro, se llamava Empe
» dor de Constantinopla, que tuvo necessidad de empeñar por dineros
» a su proprio hijo a los Venecianos, i parte de la Santa Veracruz;
» pero Miguel Paleologo con estraña tyrania, no solo matando a los pu
» pilos, hijos de Roberto Lascaro, se llamó Emperador de Constanti
» nopla, pero aun con el favor de la gente Griega, que al imperio de
» los Latinos siempre aborrecia, pudo tanto, que al verdadero Empera
» dor Balduino privò del Imperio en este dicho año de cinquenta i nue
» ve, haviendo treinta i tres años que imperava. Otros señalan esto en
» el año passado de cinquenta i ocho, diciendo que fue elegido en pri
» mero de Diciembre. En el estrecho del Bosphoro fue preso de las
» gentes del Soldan el Emperador Balduino, estando a la resistencia
» suya, i tuvo larga prision.” - -

4. Para cuya inteligencia se deve suponer, que por muerte de Ro


berto de Curtenai, Emperador de Constantinopla, acontecida el año de
1228, succediò en los estados que posseia en Grecia Balduino II del
nombre, su hermano, no haviendo cumplido nueve años; por cuya corta
edad, i hallarse los señores Latinos, que conservavan a Constantinopla,
sumamente fatigados de las armas de los Griegos, suplicaron al Ponti
fice Gregorio IX diesse providencia a su peligro, proponiendole a Juan,
Conde de Brena, que siendo Rei de Jerusalen havia conseguido gran
des triumphos de los Infieles en la Tierra Santa: i aprovando su pro
posicion, fue declarado Emperador de Constantinopla el año siguiente
de 1229, para que gozando en propriedad aquel Imperio, i casando a
su hija Maria con el mismo Balduino, le succediesse en el despues de
sus dias, segun parece de Georgio Logotheta, i con mas individuali
dad de la Bula del mismo Pontifice, que a la letra produce Oderico
Rainaldo. - ; ) , , r

5 Durò la vida de este glorioso Principe hasta 22 de Marzo, en


que se celebra su aniversario en la Iglesia de Santa Cathalina de la
Clausura u Costura en Paris, i en la de la Abadia de S. Martin de
Leon el año de 1237 , segun convienen Ricardo de S. German, i Ma
theo de Paris: i por su muerte succediò en el derecho del Imperio Bal
duino su yerno, que se hallava en Francia, i no tomó el titulo de Em
perador hasta que fue coronado en Constantinopla por su Patriarca, se
gun advierte Oderico Rainaldo, impugnando a los que alargan la vida
del Emperador Juan hasta el año inmediato de 124o; porque dice: Lo.
manifiesta el Pontifice, pues en los Breves dados el año siguiente llama
a Balduino heredero del Imperio de Constantinopla, cuyo titulo de ho
nor no le conferia antes; assi como en la recoleccion de diversos actos
per
614 OBSERVACIONES A LA CHRONICA
pertenecientes al mismo Imperio en tiempo que le posseyeron los Latinos,
que publicò Carlos Dufresne al fin de la historia de Godofre de Villa
harduin, se ofrece uno del mismo Principe, expedido por Junio del año
1236 que empieza: Balduino, heredero del Imperio de Romania, Conde
de Namur, a todos los que vieren estas presentes letras, salud en el
Señor. Por donde consta no fue Emperador de Constantinopla Balduino
hasta despues de la muerte de Juan de Brena su suegro, como presupo
ne Garibai; en cuya consequencia el mismo Balduino, en el poder que
diò el año de 1241 de la Encarnacion, estando en Constantinopla, a S.
Luis Rei de Francia, para que governasse las dependencias que tenia
en aquel Reino, dice corria el año segundo de su Imperio, a 2 de los
Idus de Febrero, en que se otorgô.
6 El mismo Garibai añade, hablando del proprio Balduino: Tuvo
tantas guerras con Miguel Paleologo, tutor de fuan Lascaro, que siendo
hijo de Roberto Lascaro, i visnieto del tyrano Theodoro Lascaro, que se
llamava Emperador de Constantinopla; porque no hai cosa mas notoria
entre los escritores Griegos i Latinos que el que Juan Lascaris, a quien
quitó la vida i usurpò el Imperio Michael Paleologo, era hijo del Em
perador Theodoro Lascaris, i nieto del Emperador Juan Vatatzo, en
cuya dignidad havia succedido al Emperador Theodoro Lascaris su
suegro, como marido de la Princesa Irene. Lascaris su hija mayor: de
la manera que apoderados los Latinos de Constantinopla, coronò al mis
mo Theodoro por Emperador de los Griegos en la ciudad de Nicea
en Bithynia, en que conservaron la corte sus descendientes hasta reco
brar a Constantinopla, Michael Aptoriano, Patriarca de los Griegos,
por hallarse casado con Irene Comnena, hija mayor i heredera del Em
perador Alexio Angelo Comneno; con que assi como Garibai se equi
voca en llamar Roberto al padre del Emperador Juan, no tiene razon
para ofender la memoria de Theodoro Lascaris su bisavuelo, con el indig
no renombre de Tyrano, haviendose coronado por el derecho que tenia
al Imperio la Princesa Irene Comnena su muger.
2. Prosigue pues Garibai diciendo, que haviendo ganado los Grie
gos a Constantinopla, privò Miguel Paleologo del Imperio a Balduino,
haviendo treintai tres años que imperava; porque sino gozò del Impe
rio este Principe hasta principio del año 124o, que passò a Grecia por
Diciembre del precedente, haviendose detenido hasta entonces en Fran
cia, para juntar fuerzas con que poderse defender de las de Miguel Pa
leologo; i fue ganada Constantinopla por los Griegos el de 1261, se
gun testifican entrambos Georgios el Acropolita i Pachimeres; i no dos
antes, como assegura Garibai, no pudo haverle obtenido veinte i dos
años cumplidos; pero la clausula que hace mas a nuestro intento es la
siguiente: En el estrecho del Bosphoro fue preso de las gentes del Sol
dan el Emperador Balduino, estando a la resistencia suya, i tuvo lar
ga prision: i no reparando en el absurdo de llamar Estrecho del Bos
pboro, por no percibir que Bospboro i Estrecho denotan una misma co
sa, aunque se atribuye solo como proprio a los dos estrechos Cimmerio
i Thracio, que es el Byzantino u Constantinopolitano, a quien dan di
-
fe
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 615
ferentes nombres los antiguos, que no hacen a nuestro intento, para que
basta demostrar quanto se engaña en suponer este cautiverio del Empe
rador Balduino, para que se creyesse fuesse èl el marido de esta Empe
ratriz, de que hablamos, i por cuyo rescate passò a Castilla: i por no
alargar tanto esta observacion lo reservaremos para la siguiente.
O B SER VACION XXXII.

No fue preso el Emperador Balduino al salir de Constantinopla.


I Unque, como dejamos reconocido, repiten D. Rodrigo Sanchez
de Arevalo, Diego Rodriguez de Armela i Mossen Diego de
Valera esta venida de la Emperatriz de Constantinopla, en la misma
conformidad que la Chronica, aunque omitiendo algunas circunstancias,
ninguno especifica quien era este Emperador cautivo que la motivò, has
ta que Garibai supuso fue Balduino, II del nombre, pero con tan vicia
dos informes, como constarà del mismo hecho a que se opone ; porque
es constante, que haviendo llegado a Constantinopla Marcos Grandamico,
Potestad u Bailio de los Venecianos, con el socorro que embiava su Re
publica, a principios del año 1261, passò con treinta vageles i un ga
leon poco despues a cercar a Daphnusia, plaza situada en la costa del
Ponto Euxino, segun escriven Georgio Pachimeres i Georgio Acropo
lita, u a guardar la boca del estrecho por la parte del mismo mar, pa
ra defender la entrada en èl de la armada Griega, como assegura Mar
co Antonio Sabelico, al mismo tiempo que ofrecieron algunos vecinos
de Constantinopla dar entrada en ella a Alexo Strategopulo Cesar, Ge
neral de Michael Paleologo, aclamado poco antes Emperador de los
Griegos: i no perdiendo la ocacion que le ministrava la ausencia de la
armada Veneciana, por cuya causa divididas las fuerzas de los Lati
nos, no tenia la ciudad las que pudieran embarazar se lograsse su in
tento, si estuvieran juntas, emprendiò assaltar aquella ciudad Imperial
la noche del dia 25 de Julio del mismo año, segun especifica Acro
polita; u la siguiente, como advierte Pachimeres, i entrò sin contradic
cion en ella, como igualmente convienen en quanto al año Guillermo
de Nangis, Guillermo Rhisangel i Marino Sanuto Torselo ; aunque
Juan Vilani anticipa su perdida, refiriendola al de 1259, cuya errada
opinion sigue, como vimos, Estevan de Garibai.
2 Esta noticia tan sensible, como inopinada hallò al Emperador Bal
duino en la cama, con que no dandole lugar la confusion de la noche,
i el tumulto que ocasionò la repentina entrada de los Griegos, a que se
pudiesse oponer a ellos, se embarcò en compañia de Pantaleon Justinia
no, Patriarca Latino de aquel Imperio; i llegaron entrambos a la Isla
de Negroponte, donde fueron recibidos con sumo honor i reverencia; i
desde alli vinieron a Italia, i desembarcando en la Provincia de Pulla
en el Reino de Napoles, fueron recibidos con grande agasajo del Rei
Manfredo, segun testifica el noble Veneciano, que escrivió en el im
perio de Andronico Paleologo el Mozo el Suplemento de color
616 OBSERVACIONES A LA CHRONICA
Villa-Harduin , i produce despues del Carlos Dufresne en su edicion,
con que convienen Marco Antonio Sabelico, Juan Bautista Platina, Juan
Nauclero, Juan Nicolas Duglioni, Juan Cuspiniano, Francisco Sanso
vino, Paulo Morosini, Christophoro Justelo, los hermanos Santa-Mar
thas, Pedro de Outreman i otros muchos. -

3 El año siguiente a la perdida de Constantinopla i 1262 de nues


tra Redencion, embiaron el mismo Emperador Balduino i Rainero Zeno,
Duque de Venecia, a representar al Pontifice Urbano IV, por medio de
sus Embajadores, estavan formando exercito para procurar recobrarla,
segun se reconoce de un Breve del mismo Pontifice, dirigido al Pro
vincial de los Menores de Francia, en que le ordena solicite, assi por
su persona, como por la de sus Religiosos, conmover los animos de
sus naturales, para que passen a concurrir en aquella empresa, que
producen Lucas Wadingo i Oderico Rainaldo, i de que tambien ha
cen memoria Henrique Spondano i Carlos Dufresne; por donde se reco
nocen los malos informes, con que assegura Abraham Bzovio ganò el
Paleologo a Constantinopla el año 1259, i que saliendo de ella Bal
duino, passò inmediatamente a Italia. -

4 Poco despues vino el mismo Balduino a Roma, segun se reco


noce de otro Breve del mismo Pontifice dirigido al Rei S. Luis, ex
hortandole contribuya en su restablecimiento, concurriendo los Venecia
nos por medio de sus Embajadores a ofrecer su armada, para condu
cir la gente que passasse con él, assi como prometian assistirle con to
do su poder los Principes de Achaya i de la Morea, i demas Señores
del Oriente, que se conservavan todavia a su devocion, segun consta del
mismo Breve que copia Rainaldo.
5 De Roma bolviò a Napoles Balduino, donde se conservò hasta
el año 1265, que haviendo concedido el Pontifice la investidura de
aquel Reino a Carlos, Conde de Anjou i de Proenza, hermano del Rei
S. Luis, se passò a Francia, i estava en Paris por Enero del año si
guiente 1266 i por Marzo del mismo año, segun consta de dos escritu
ras suyas que produce Dufresne; de donde vino a Italia el inmediato de
1267, i concurrió en Viterbo, donde se hallava el mismo Pontifice, con
Carlos I del nombre, ya Rei de entrambas Sicilias, al contrato ma
trimonial que en su presencia ajustaron a 27 de Mayo entre Phelipe,
hijo i successor de Balduino, con la Princesa Beatriz, hija de Carlos,
que entero publica el mismo Dufresne: que es lo que nos basta en des
engaño de que no estuvo nunca cautivo el Emperador Balduino, i que
no pudo ser el motivo de su rescate quien truxo a España a la Em
peratriz su muger el mismo año de 1267 ; con que cerraremos esta ob
servacion con las mismas palabras, con que desvanece Henrique Spon
dano la fabulosa prision i rescate del Emperador Balduino, que in
troduxo Garibai, que dicen: Los que referen fue Balduino preso jun
tamente con el Patriarcha en su fuga por el Sultan de Egypto, i
despues de siete años rescatados por veinte mil marcos de plata, que
diò Alfonso, Rei de Castilla, a ruegos de la Emperatriz, de verdad
solicitan vanamente engrandecer sus cosas con insigne vanidad con
* - tra
A DEL RE D. ALONSO EL SABIo. 61z
tra la fe de todos los escritores , assi Griegos i Latinos , como de
las demas naciones. . . . . . . s, º
«, , yY 2. *

( .. . . . . . . ..
o B sERvAcioN XXXIII.
, - -

La Emperatriz de Constantinopla, que vino a Castilla, no se llamava


-

Martha, sino, Maria. * - . y s

I Aº como Estevan de Garibai, supliò por su arbitrio el defecto


de la Chronica, assegurando era el Emperador cautivo marido
de la Emperatriz, que vino a Castilla, Balduino de Curtenai, II del
nombre; siguiendole Mariana, como suele, añadiò se llamava aquella
Princesa Martha, tomandolo de Geronimo Zurita, cuyas palabras copia
remos despues. I assi escrive: La Emperatriz de Constantinopla huida
de su casa, i echada de su Imperio, vino a verse con el Rei. Balduino
su marido, i fustiniano Patriarca, echados, que fueron de Grecia por
las armas de Michael Paleologo, en el camino, segun se entiende, caye
ron en manos del Soldan de Egypto. La Emperatriz, por nombre Martha,
con el deseo que tenia de librar a su marido, concertó su rescate en treinta
mil marcos de plata. - - - -

2 Pero el nombre de la muger del Emperador Balduino II fue Ma


ria, como la llama Guillermo de Nangis en el Chronicon u sucessos de
su tiempo, que publicò D. Lucas de Acheri, i consta de dos instru
mentos otorgados por el mismo Emperador su marido a favor suyo; el
primero por el mes de Junio del año 1239, en que declara la havia dado
en arrhas los castillos de Mailli, Vitri i Collengiar i la villa de Nailli:
i el segundo por Mayo del de 1266, en que dispone se satisfagan las deu
das, que havia contrahido la Emperatriz Maria su muger: i assi en dos
cartas de la misma Princesa para Doña Blanca de Castilla, Reina de
Francia, su tia, en fecha de 3o i 31 de Enero del año 1248, en que
està abreviado su nombre, i se expressa solo con las tres primeras le
tras Mar, se deve leer Maria, i fue sin duda la ocasion de que inad
vertidamente juzgasse alguno que las viô, devia leerse Martha, como
tambien la nombra D. Diego Ortiz, segun veremos en la observacion
siguiente. - º - — -

3 Bien reconociò el mismo Mariana, quan inverisimil i repugnada


de los escritores de juicio era esta prision i cautiverio de Balduino, co
mo quien havia leido en Sabelico, se retirò desde Constantinopla en
compañia del Patriarca Justiniano a la Isla de Negroponte: i sin em
bargo de tener el genio tan incredulo, como le notan quantos han leido
su historia, añade inmediatamente a las palabras precedentes : Algunos
bistoriadores tienen por falsa esta narracion, i dicen que Balduino nunca
fue preso del Soldan de Egypto. Nos en esto seguimos la autoridad con
forme de nuestras historias, puesto que no ignoramos muchas veces ser
mayor el ruido i la fama que la verdad.
4 Tambien devemos advertir, quan contra razon es decir fue la Em
peratriz huida i echada de su casa, quando es constante en los escri
- - liii tO
618 OBSERVACIONES ALA CHRONICA
tores de Francia, i lo advierte primero que todos Guillermo de Nan
gis, havia buelto de Constantinopla al mismo Reino de Francia de or
den del Emperador Balduino su marido, para solicitar socorro, con que
assegurarle del peligro en que, se hallava, amenazado) de las armas de
los Griegos, con orden de vender los estados que posseia en él, como
con efecto lo executó, antes que se perdiesse aquella ciudad, Metropoli,
corte i cabeza de aquel Imperio. --

o B sER VACIoN XXXIV.


La Emperatriz que vino a Castilla, no era la Infanta Doña Berengue
* -- la de Leon.
r
* .

1 Lº noticias confusas
i defectuosas que contiene esta jornada de
la Emperatriz a España, segun se refiere en la Chronica, han
ocasionado nuevas i grandes equivocaciones a quantos han querido re
ducirla a probabilidad. Entre otros escrive D. Diego Ortiz de Zuñiga ha
blando del año 1254, sin embargo de ser tan exacto i diligente in
vestigador de quanto escrive: En este año colijo de algunas conjeturas
de papeles antiguos, que fue aquella notable venida a la corte del Rei
de una Emperatriz de Constantinopla, cuyo nombre no se dice, a pe
dirle parte de la talla del rescate de su marido captivo de Infieles, a
que otras partes le havian ofrecido el Rei de Francia i otros Principes;
pero D. Alonso, en quien el natural magnifico se ayudava de ambicion
de nombre i gloria con los estraños, le dió la cantidad toda del resca
te, que se escrive fue ciento i cinquenta quintales de plata.
2. Poco despues añade: Pudierase pensar, si esta Princesa fue Do
ña Berenguela tia del Rei, bermana de S. Fernando, que casó con 5uan
de Brena, Rei de 3ferusalen, cuyos hijos por estos años como vasallos
suyos confirman los privilegios del Rei: i en tan estrecho vinculo de san
gre era mui proprio el recurso al amparo del sobrino. Fue tambien fuan
de Brena, Emperador de Constantinopla. Assi consta de las historias de
Francia i de las Byzantinas. De manera que segun este dictamen el
Emperador Juan de Brena fue el cautivo del Sultan: i Doña Berenguela
de Leon, su muger, la Emperatriz que passò a Castilla a solicitar me
dios para cumplir su rescate. -

Pero si murió el mismo Emperador Juan de Brena diez i siete


años antes, el de 1237 a 23 de Marzo, segun dejamos justificado con
los Necrologios u libros de los Aniversarios i noticias de los defuntos,
por quien se deven hacer, de la Iglesia de Santa Cathalina de la Clau
sura de Paris, i de la Abadia de S. Martin de Leon, còmo pudo ser
el Emperador, que se hallava cautivo del Sultan el de 1254, ni la Prin
cesa Doña Berenguela de Leon su muger, la Emperatriz que passò a
Castilla a solicitar medios para su rescate ? -

4. Sin embargo no parece se satisfizo enteramente D. Diego de su con


jetura, pues haviendo dado noticia de los hijos de los mismos Principes
Juan de Brena, i Doña Berenguela de Leon su segunda muger, añade:
- - Her
º
*

DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 619


Hermana entera de los tres fue Maria de Briene o Breña, Emperatriz
de Constantinopla, muger del Emperador Balduino II, a que algunos
de nuestros autores llaman Martha, i presumen tambien ser la que vi
no a pedir el rescate, en que necessitandose de ajustar los tiempos, no
es ahora facil la averiguacion. Bien se que esto està pospuesto en la
Chronica. En que se reconoce desestima la autoridad de la Chronica,
pues refiriendo este sucesso en el año 1267, le anticipa èl trece, supo
niendole acontecido el de 1254, aunque con igual desgracia; porque en
èl se hallava en Constantinopla el Emperador Balduino, segun consta de
un Breve del Pontifice Inocencio IV, en que concedió privilegio de
Cruzada a quantos sentassen plaza en el exercito que se formava en so
corro suyo. I assi escrive Carlos Dufresne, haviendo referido la emba
jada, con que havia propuesto Juan Vatatzo, Emperador de los Griegos,
la union de su Iglesia a la nuestra el mismo año 1254: Inocencio no se
fió tanto de las plausibles promessas de Vatatzo, que abandonasse por
esto el cuidado del Imperio de Constantinopla, i de Balduino, como pa
rece de la Cruzada, que hizo publicar este año para su socorro ; fuera de
que, si quantos hablan de este sucesso, dicen fue preso Balduino por el
Soldan, quando se retirò de Constantinopla, la mañana siguiente a la
noche, en que la entraron los Griegos; aunque huviesse sido su perdida
el año 1259, como erradamente la anticipa Garibai, i no el de 1261,
en que la señalan los escritores Griegos, còmo podia, hallarse cautivo
cinco antes, el de 1254, en que supone Ortiz hallava memoria en al
gunos papeles antiguos de la venida a Castilla de la Emperatriz su muger?

o BSER VAcioN xxxv.


Desautoriza de nuevo la venida de la Emperatriz de Constantinopla la
variacion del precio del rescate del Emperador su marido. .
I SSi como la mayor prueva de que es verdadera qualquiera no
ticia, es la continuada uniformidad, con que la refieren los es
critores, es por el contrario sospechoso indicio de su mala fe la va
riacion, con, que se ofrecer discordante en ellos: cuyo presupuesto des
autoriza no poco el credito de esta venida de la Emperatriz a Castilla,
de que venimos hablando. I assi nos ha parecido repetir lo que dis
convienen quantos la repiten como cierta, antes de manifestar el verda
dero hecho de que se fraguò la ficcion que conserva la Chronica, i si
guen como segura quantos despues hacen memoria de ella por testimo
nio suyo; porque en primer lugar discuerdan en el precio, en que di
cen estava concertado el rescate, del Emperador su marido; pues D.
Rodrigo Sanchez de Arevalo dice estava ajustado en diez mil marcos de
plata; el P. Juan de Mariana, en la historia Latina los duplica, dicien
do eran veinte mil, i en la Castellana los triplica, assegurando eran
treinta mil. La Chronica impressa dice eran ciento i cinquenta quinta
les, como tambien repiten Garibai i D. Diego Ortiz: i assi se ofre
ce en el tercer exemplar mio; pero en el primero i quarto se limita
-
- - Iiii 2 es
-
62ó OBSERVACIONES A LA CHRONICA
este precio a solo cinquenta quintales, que es el sentir mismo que se
ofrece en Mossen Diego de Valera, quando refiere las razones, por
que estavan quejosos del Rei D. Alonso los Grandes, que siguieron el
partido del Rei D. Sancho su hijo, assignando para ello tres causas: La
primera diciendo ser prodigo, porque havia pagado para el rescate del
Emperador de Constantinopla cinquenta quintales de plata; pues quantos
hacen memoria de este sucesso convienen en que sin embargo de reducir
se la demanda de la Emperatriz a solo la tercera parte del precio, en
que estava ajustado, respecto de haverle ofrecido el Pontifice i el Rei
de Francia las otras dos, le diò el nuestro todo lo que importava , di
ciendola restituyesse lo que havia recibido a cuenta suya.
2 De la misma manera disconviene de los demas en las circunstancias
de esta narracion D. Rodrigo Sanchez de Arevalo, pues dice, que El
Emperador Constantinopolitano por demerito del pueblo Christiano fue ven
cido en batalla, i preso por el perfido gran Soldan de Babylonia ; sien
do assi, que todos quantos modernos hacen memoria dèl, convienen fue
cautivado al retirarse de aquella ciudad, quando se apoderaron de ella
los Griegos, assi como limita a diez dias el plazo, en que nuestro Prin
cipe havia de entregar su rescate, que todos siguiendo a la Chronica"
convienen ofreciò dar dentro de veinte. 9

3 Quièn pues dejarà de dudar, aun solo por esta variedad, de un


sucesso, en que tanto disconvienen en las circunstancias los que le refieren,
reconociendo merece su narracion la mala fe, con que algunos le deses
timan como fabuloso, segun vimos advertia Zurita, i confiessa Mariana,
sin embargo de que no tiene duda se forjó de un hecho verdadero, co
mo les sucede de ordinario a los cuentos mas inverisimiles, si se exa
mina con diligencia el origen de que procedieron, haviendole pervertido
la ignorancia de los que sin examen le pusieron por escrito al prin
cipio, segun le conservava el vulgo, habituado a viciar quantos re
pite por mas constantes.
-
- - - º

- o BS E Rv A CIoN XXX v1.


Quién era la Emperatriz de Constantinopla, que vino a la corte del Re?
- D. Alonso, i verdadera causa de su viage.
- * - a o ;
º

Aº como sin embargo de haver formado los mas sabios Phi


A losophos Griegos sus fabulas poeticas de sucessos verdaderos,
ocultandolos con artificiosas ficciones, no bastó su cautelosa diligencia,
para que dejasse de manifestar despues la estudiosa fatiga de muchos
lo mismo que procuraron encubrir con mayor cuidado ; no de otra suer
te se hallaràn en los mas inverisimiles cuentos, que conservan nuestras
memorias antiguas vulgares, formadas en gran parte de las confusas no
ticias, que se mantenian perturbadas entre la gente comun en sus cancio
nes populares, indicios suficientes para inferir i reconocer los mismos
acontecimientos ciertos de que se fraguaron, si se examinan con la dili
gencia, de que necessita su aparente desproporcion; como le sucede al
- que
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 62 m
que propusimos en las observaciones precedentes, i procuraremos redu
cir a su verdadero conocimiento en esta. - .

2 Para que se perciba mejor, se deve suponer, como dejamos ad


vertido, i nos parece preciso repetir ahora para mayor claridad i en
tero conocimiento del verdadero sucesso, de que: se fraguò la ficcion
que procuramos aclarar, que Juan Brena, hijo II de Everardo, Conde
de Brena, i de la Princesa Inès de Montbeliard, casó dos veces: la pri
mera con Maria de Monferrat, Reina de Jerusalen, hija de Conrado,
Marques de Monferrat, i de Isabel, Reina de Jerusalen; de cuyo ma
trimonio naciò Violante de Brena, muger del Emperador Federico II,
Rei de entrambas Sicilias; por cuyo derecho al Reino de Jerusalen, assi
èl, como todos sus successores en el de Napoles, han conservado el ti
tulo de Reyes de Jerusalen. ,
3 Viudo el Rei Juan de Brena, casò de segundo matrimonio con la
Infanta Doña Berenguela de Leon, hija, como diximos, de D. Alonso
el IX, Rei de Leon, i de la Reina Doña Berenguela de Castilla, en
quien tuvo tres hijos varones i dos hembras. D. Alonso, Conde de Eu,
D. Luis, Conde de Belmonte, i D. Juan, Conde de Monforte, con cuyos
titulos confirman diferentes privilegios del Rei D. Alonso su primo her
mano, como dejamos visto. Las hembras se llamaron Doña Berenguela i
Doña Maria, segun constarà inmediatamente. - -

4 Adquirió tan gran credito el Rei Juan de Brena en el govierno


de la parte que posseian los Christianos de la Tierra Santa, como pon
dera Ricardo de S. German: por cuya razon haviendo muerto el año
1228 Roberto de Curtenai, Emperador de Constantinopla, sin dejar suc
cession, i succedidole en aquella dignidad Balduino, II del nombre, su
hermano, que todavia era de tierna edad, resolvieron los señores Lati
nos, que se hallavan en Constantinopla, temerosos de las continuas in
vasiones de los Griegos, eligir al mismo Rei Juan por Emperador, con
calidad de que gozasse en propriedad el Imperio por su vida, tan creci
da, que assegura Georgio Acropolita seria de ochenta años, quando él
le viò entrar en Constantinopla , i despues de ella bolviesse i al mismo
Balduino, ajustado desde entonces de casar con una de sus hijas, para
quando tuviesse edad de celebrar el matrimonio, escriviendo al Pontifice
Gregorio IX se interpusiesse con él, para que acetasse su nueva eleccion,
por haverle trahido el mismo Pontifice a Italia, para que se opusiesse al
Emperador Federico II, enemigo de la Iglesia, sin embargo de ser su
yerno: i haviendolo conseguido por su medio, como advierte Gualtero
Cornuto, Arzobispo de Sens, que vivia entonces, i confirmado el contrato
el mismo Gregorio en Perona a 19 de Abril del año siguiente de 1229,
cuyo Breve produce Oderico Rainaldo, en virtud del passò inmediata
mente a Constantinopla, i gozò aquel Imperio hasta 23 de Marzo del
año 1237, ultimo de. su
diximos.
vida, como
. . . .
advierte. Matheo
b es . . .
de Paris, segun re

5 En cumplimiento de la capitulacion referida, se concertó de casar


Balduino con la Infanta Doña Berenguela, hija mayor del Emperador
Juan de Brena, i de la Emperatriz Doña Berenguela de Leon, su esº:
-- 30
622 oBSERVACIONES A LA CHRONICA
da muger, que estava en Castilla con su avuela la Reina Doña Berenguela.
Assi consta de la Chronica general, segun el cotejo i correccion de la im
pressa, que hizo Zurita con el Codice del Marques de Santillana, cuyo
mismo original pàra en mi poder, en que hablando de sus padres, se lee
la clausula siguiente: E despues ficieron una otra fija, que dixeron
Doña Berenguela, que fue desposada con Balduin, Emperador de Cons
tantinopre. -

6 Este matrimonio no se efectuó por haver muerto la Infanta en Es


paña, antes de tener Balduino edad para poderle celebrar: i assi se casò
èl con Doña Maria, su hermana menor, el año de 1234, segun advier
ten los Santa-Marthas, i se reconoce de la misma Chronica general, que
dice: Aquel Emperador fuan, e aquella Doña Berenguela finados e sa
idos de medio, Baldovin e su muger Doña Maria fueron alzados Señores
del Imperio de Constantinopre: ca Doña Berenguela, la que boviera de
casar con él, finò ante de aquel tiempo, e yace enterrada en la Iglesia
mayor de Salamanca, a man siniestra del altar.
7 Hallò la noticia de la muerte del Emperador Juan de Brena a Bal
duino su yerno i successor en Francia, donde havia venido a solicitar
socorro para mantener el Imperio, con el qual passò a Constantinopla a
fin del año 1239; pero creciendo cada dia mas las fuerzas de los Grie
gos, se viò necessitado aquel Principe a repetir los viages a Francia
para buscar medios de oponerse a ellas, contrayendo grandes empeños
i deudas en Constantinopla: para cuya satisfaccion resolviò viniesse la
Emperatriz Maria a la misma Provincia a vender los estados que tenia,
segun consta del poder que le diò para executarlo, otorgado en el pa
lacio de Blaquerna en la misma ciudad por Octubre del año 1248.
- 8 Passaron a Francia acompañando a la Emperatriz, assi el Principe
Phelipe su hijo, como D. Alonso, Conde de Eu, D. Luis, Conde de Bel
monte, i D. Juan, Conde de Monforte, hermanos de la misma Empera
triz: i el año 1254 se hallaron en Burgos a los desposorios de Eduardo,
Principe de Gales con la Infanta Doña Leonor de Castilla, su prima
hermana itia del mismo Phelipe: i los armò cavalleros el Rei D. Alon
so el Sabio, como testifica D. Jofre de Loaisa, Arcediano de Toledo,
con los terminos siguientes, hablando de este Rei: “Por su gloriosa fama
ss venian a èl de diferentes partes del mundo muchos nobles i egregios
º varones, para que los armasse cavalleros, entre los quales fue el ilus
i, tre Rei de Inglaterra, por nombre Eduardo, a quien, siendo Infante,
, despues de haverle armado cavallero, le diò con gran magnificencia
º por muger a su hermana Leonor; el noble varon Phelipe, hijo del Em
º perador de Constantinopla; Aboabdila, Rei de Granada; los nobilissi
». mos Infantes D. Phelipe, D. Manuel, i Fernando i Sancho, que des
» pues succediò en el Reino, hijos del sobredicho Rei Alfonso; los egre
º gios varones Alfonso i Juan, hijos del inclito Juan, Rei de Acre, di
» funto; el noble Juan, Marques de Monferrat, a quien tambien dió
• por muger a su propria hija, assi como a Beatriz hermana del so
• bredicho Marques al ilustre Infante Juan, hijo del mismo Rei Alfon
º so; el poderoso D. Gaston de Bearne; i el Conde Rodulpho, que des
- = mº pues
DEL REI D. ALONSOEL SABIO.) 623
» pues fue Rei de Alemania: si otros muchos Nóbles i Barones de sus
» Reinos i de diversas partes del mundo.” ,
9 Buelto a Constantinopla el Principe Phelipe, se halló el Empera
dor su padre tan falto de medios para mantenerla, despues de haver
vendido quanto tenia en ella, que le fue preciso para conservarla, en
tregarle a unos mercaderes Venecianos en prendas del dinero que le ha
vian prestado con esse seguro, segun se advierte en el suplemento de
la historia de Villa Harduín, i repiten Juan Cuspiniano, Abraham Bzo
vio, Christophoro Besoldo i nuestro Garibai, como dejamos visto.
1o Pero copiemos las palabras del primero, que dicen: El ultimo
Emperador Balduino vendió i distribuyó casi todo quanto tenia en Cons
tantinopla, quitando el plomo de las cubiertas de los palacios, i ven
diendolo: i se balló en tanto aprieto, que entregó a Phelipe su hijo unica
a ciertos Burgeses de Constantinopla Venecianos, de la familia de Capelo,
en prendas de cierta cantidad de dinero; el qual Phelipe fue llevado a
Venecia, i detenido en ella mucho tiempo, basta alguno despues de la per
dida de Constantinopla. - , c,
11. La misma circunstancia especifica Marino Sanuto, pues havien
do referido quanto fatigaron los Griegos al Emperador Balduino, añade:
Le persiguieron tan continuadamente con este genero de invasiones, que
fue obligado a empeñar a su hijo Phelipe por cierta cantidad de dinero
a ciertos Burgeses de Constantinopla; cuyo Infante para mayor seguri
dad truxeron despues a Venecia.
12 Luego pues que se perdió aquella ciudad Imperial, passò la Em
peratriz Maria a España a solicitar medios, no solo para redimir al
Principe Phelipe su hijo de la detencion, en que se hallava molestado
en Venecia, sino para poder bolver a recobrar el Imperio: i no ha
viendo hallado aceptacion su demanda en Aragon, passò a Castilla,
proponiendo al Rei D. Alonso su primo hermano casaria el Principe
Phelipe su hijo con una de las hijas del Rei, para que le ayudasse a
restaurar el Imperio, consiguiendo desde luego le diesse lo que neces
sitava para su desempeño, segun consta del continuador de Villa Har
duin, pues escrive: La señora Emperatriz su muger le bavia precedi
do en passar a solicitar socorro de los Reyes, Principes, Barones é
otros qualesquier fieles: i entre otros de faime Rei de Aragon, i tam
bien - de Alfonso su yerno, Rei de Castilla, pidiendoles ayuda para el
rescate de Phelipe su hijo sobredicbo, i le obtuvo principalmente del Reà.
de Castilla, con el qual tratava parentesco, conviene a saber, que le
diesse
Imperioa de
su hija para su bijo Phelipe, para por esse medio adquirir el:
Romania. •

13. En consequencia de este mismo tratado entre los demas Princi


pes de Europa, que dice Marino Sanuto Torselo fueron solicitados de
los Venecianos, para que le assistiessen en la recuperacion de Cons
tantinopla, solo especifica al Rei D. Alonso, como aquel que por me
dio del matrimonio propuesto parece era mas interessado que los demas
en esta empresa ; i assi escrive: Pero perdida Constantinopla, trabaja
ron los Venecianos mas de treinta años en su recuperacion, requiriendo
* - S0
624 OBSERVACIONES A LA CHRONICA
sobre esto con gran solicitud a casi todosi los Reyes i Principes del Oc
cidente, i con especialidad al. Rei de Castilla Alfonso, con quien sin
embargo nada se puso en execucion 3 seguntambien advierte el con
tinuador de Villa Harduin, cuyas palabras produciremos en la obser
vacio siguiente. . . . . . . . . - - :

14. De este sucesso verdadero, que se justifica con testimonios tan


antiguos i authenticos, se formó el cuento que permanece en nuestras
histórias; siendo constante fue la Emperatriz Maria de Brena, prima
hermana del Emperador D. Alonso, la que passò a Castilla a pedirle
ayuda, para redimir a su hijo, el Principe Phelipe de la detencion , en
que se hallava en Venecia por prenda i seguridad del empeño, que ha
via contrahido el Emperador Balduino su padre con algunos mercade
res Venecianos de la familia de Capelo, para mantener el presidio de
Constantinopla, a que solo se havia reducido su dominio en Grecia.
Que es lo que nos basta para reducir a su verdadero hecho la noti
cia que tan pervertida, como inverisimil se conserva en la Chronica
de que hablamos, passando a discurrir el tiempo, en que pudo haver.
sucedido este viage a España de la Emperatriz. • -, - -

OB SER VACION XXXVII.


» - y ... , , , o.

A qué tiempo se deve reducir con mas regularidad este passage


de la Emperatriz a España. " ,

... . . . . . .
1 Aviendo manifestado en las observaciones precedentes, quantas
l. El inadvertencias procedieron de la obscuridad i confusion, con
que pervierte la Chronica el passage de la Emperatriz de Constantino
pla a España, i justificado la verdadera causa de su venida a ella, pro
curaremos descubrir, si nos fuere licito, faltandonos testimonios expres
sos a quien seguir, el tiempo en que pudo haverse executado.
2 En primer lugar es notoriamente incierto pudiesse haver sucedido
el año 1254, en que la refiere D. Diego Ortiz de Zuñiga, como vimos,
pues como alli se comprovò, estava en Constantinopla Balduino: i assi
no pudo haver procedido por causa de su cautiverio, i mucho menos
por el empeño del Principe Phelipe su hijo, si el mismo año se halla
va en España, i le armò cavallero en Burgos el Rei D. Alonso, como
dejamos advertido por testimonio de D. Jofre de Loaisa.
3 Tampoco es inverisimil atrassarle hasta el año de 1267, en que
le refiere la Chronica, pues no havia de dejar la Emperatriz a su hijo,
haviendo estado el tiempo, que veremos especifica el continuador de Vi
lla Harduin, antes que se perdiesse Constantinopla, seis años despues
que se apoderaron de ella los Griegos, en poder de los Venecianos: ma
yormente quando consta de la escritura de convenio i alianza estableci
da en Viterbo a 23 de Mayo del año de la Encarnacion 1267, que
corresponde al precedente de la Natividad 1266, en presencia i con
intervencion del Pontifice Clemente IV, entre el Emperador Balduino su
marido, i Carlos, I del nombre, Rei de entrambas Sicilias, fue uno de
- SUS
DEL REI D. ALONSo EL SABIO. 625
sus capitulos, daria por muger al mismo Phelipe a la Princesa Beatriz
su hija i de la Reina Doña Beatriz de Barcelona, Condesa de Proenza,
su primera muger, en teniendo edad para poderse consumar el matri
monio, como con efecto se executó seis años despues. -

... 4 Por otra parte el noble Veneciano que continuó la historia de Vi


lla Harduin, como dejamos visto, despues de haver referido empeñó
Balduino a Phelipe su hijo en prendas del dinero que le havian pres
tado los Venecianos, añade, que Phelipe fue llevado a Venecia, i de
tenido en ella mucho tiempo, basta alguno despues de la partida de Cons
tantinopla. Luego poco despues que se apoderaron de ella los Griegos,
emprendiò la Emperatriz su madre solicitar saliesse de Venecia su hi
jo: i en mi sentir haviendo llegado ya a Francia el Emperador Bal
duino su marido, que respecto de su detencion en la Isla de Negro
ponte, i en el Reino de Napoles, se pudiera suponer con bastante pro
babilidad, executó su viage aquella Princesa a fin del año 1263, u prin
cipios del de 1264, pues como escrive Zurita: Por los anales de Flan
des parece que en el año de 1262 estava en aquellos estados la Empe
ratriz Martba, i trabia gran contienda sobre el Condado de Nemurs;
equivocandose en llamar Condado de Nemurs, cuyo estado pertenece a
Francia, al Marquesado de Namur, situado en los estados de Flandes,
que pertenecia al Emperador Balduino su marido, como hijo de la Em
peratriz Violante de Flandes, Marquesa de Namur. I a lo menos que
no, hiciesse este viage el de 1267, como se refiere en la Chronica, i
convienen nuestros escritores, lo reconociò Carlos Dufresne, pues havien
do hecho memoria del contrato matrimonial de Phelipe i Beatriz de Si
cilia, añade: De lo qual se puede presumir que el viage de Maria a
España se hizo antes del tratado de Viterbo, por el qual fue ajustado
el matrimonio de este Principe con la hija del Rei Carlos. -

5 Lo mismo se infiere del continuador de Villa Harduin, pues ha


viendo referido los esfuerzos, que los Venecianos hicieron con el Ponti
fice i con los demas Principes para recobrar los estados, que havian
perdido en Constantinopla, añade : Lo mismo pidieron al Rei de Casti
lla sobredicho, cuyo Embajador fue el señor Marcos justiniano de S.
Pantaleon, hombre de grandes prendas, que se retuvo mucho tiempo en
Castilla, pero no logrò a lo que havia ido. I luego inmediatamente aña
de : Finalmente el mismo Emperador Balduino logrò para su hijo Pheli
pe la hija del magnifico Carlos I, Rei de jerusalen i de Sicilia. Don
de se reconoce precediò algun tiempo el viage a España de la Empera
triz al ajuste del matrimonio del Principe Phelipe con la hija del Rei
Carlos: i assi" es mui regular se executasse en el que dejamos discur
rido, i no tan tarde como presume Zurita, quando le reduce al año
de 1269, en que se celebraron las bodas del Infante D. Fernando de
la Cerda, pues hablando de la venida de esta Emperatriz, escrive, des
pues de reconocer era la misma que diximos, aunque llamandola Mar
tha: “Considerando estas cosas tengo yo para mi por mui cierto, que
» esta Princesa fue la que se refiere que vino a Castilla: i que havien
» dose de celebrar las bodas del Infante D. Hernando con tanta solemni
Kkkk » dad
626 OBSERVACIONES A LA CHRONICA
, dad i fiesta, i siendo tan loado el animo grande i generoso del Rei
, de Castilla, que era su primo hermano, procurò de favorecerse de
, su liberalidad i largueza, para la empresa de su marido: i es con
, forme a razon que viniesse el Conde Deu su tio en su acompaña
, miento. Parece esto ser en tanta conformidad, i que satisface tanto a
, la razon de los tiempos, que no nos deja escrupulo de que no se ha
, ya de entender por esta Princesa lo que las historias de Castilla escri
, ven; aunque se mudò algo en el hecho, que no havia sido; pues no
, falta autor que escrive, que el Rei, Juan de Brena, para tener cierto el
, socorro de la Señoria de Venecia para la defensa i conservacion de
, la ciudad de Constantinopla, puso en empeño en poder de los Vene
, cianos a su hijo, i una parte de la Cruz, en que nuestro Redentor pa
, deciò muerte i passion: i assi el socorro de esta deuda o rescate, que
, se hizo por el Rei de Castilla, deviò ser una de las señaladas libe
, ralidades i larguezas de aquellos tiempos.”
6 Pero aunque reconoce fue la verdadera causa de la venida a Cas
tilla de la Emperatriz i sus verdaderos padres, comete tres equivoca
ciones. La primera en llamarla Martha, siendo su verdadero nombre
Maria: la segunda en suponer fue el Principe detenido en Venecia, por
cuyo rescate passò a Castilla el Emperador Balduino su marido, ha
viendo sido Phelipe su hijo: la tercera reducir la liberalidad de nues
tro Principe, i la entrada de la Emperatriz en su corte al año 1269,
treinta i dos despues de la muerte del Emperador Juan de Brena su pa
dre, a quien atribuye el empeño de su marido. - -
,
- -
-

o B SER VACION XXXVIII.


D. Alonso fue elecio Emperador diez años antes del que señala la Chronica
--

I N el mismo capitulo XVI, en que refiere la Chronica los su


cessos del año 1267, en que corria el decimo quinto del reino
de D. Alonso, despues de ponderar quànto fue plausible en Europa la
liberalidad i magnificencia, con que entregó aquel Principe a la Empe
ratriz de Constantinopla, lo que importava el ajuste del rescate de su
marido, añade : Sonada esta voz por todas las tierras , acaesciò que
murió el Emperador de Alemania, i ayuntaron se los Eleólores para acor
dar a quien harian Emperador : i algunos de ellos eligieron porº Empe
rador en discordia al Rei D. Alonso: i acordaron de embiar por el para
rezcebir el Imperio. ,
2 Aunque hai gran variedad entre los escritores sobre el año en
que fue electo nuestro Principe para el Imperio, como reconoceremos
en la observacion siguiente, el que mas la atrassa, con la inadvertencia
que se manifestarà en ella, la establece hecha el año de 126o, tres
despues del en que se executò, segun consta de Henrique Stero, Monge
en el Monasterio de Altaich inferior, de la Orden de S. Benito, situado
en el Ducado de Baviera, que floreciò en el mismo tiempo, i acaba su
Chronica el año de 1277, quatro despues de la eleccion del Empera
-- dor
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 622.
dor Rodolpho, Conde de Ausburg, esclarecido progenitor de la Augus
tissima casa de Austria, el qual hablando del año 1257, escrive: “ Los
» Principes del Reino, haviendo precedido antes diferentes conferencias
» sobre la eleccion del Rei, ultimamente establecieron por dia definitivo
» de la eleccion, que se havia de hacer en Francofurt el de la octava
» de la Epiphania, donde haviendo concurrido algunos, el Arzobispo de
» Moguncia i el de Colonia, Luis Conde Palatino del Rhin, i su her
» mano el señor Henrique, Duque de Baviera, convinieron en Ricardo,
» hermano del Rei de Inglaterra: i electo por ellos, fue consequentemen
» te ungido en Rei, i de hecho colocado en el solio en Aquisgran el
» dia de la Ascension; pero el señor Obispo de Treveris con algunos
» otros Principes, no queriendo consentir en la sobredicha eleccion, mo
» vido de las cartas i de la autoridad del Rei de Bohemia, del Duque
» de Saxonia, del Marques de Brandemburg, i de muchos Principes,
» mediada la Quaresma, eligió al señor Alfonso Rei de Castilla, el quai
» persuadido de los Reyes i Principes sus amigos, consintiò en la elec
» cion que se havia hecho del: ” como mas por menor justificaremos en
las observaciones siguientes. -

OB SERVACION XXXIX.
Motivo de que procede la variedad, con que refieren los escritores el año,
en que fue eleólo Emperador el Rei D. Alonso.

UNº de los mas embarazosos tropiezos que ofrece la historia


del Rei D. Alonso, es el de ajustar el año fixo en que fue electo
Emperador, i manifestar la razon, por que sin intervenir solicitud ni in
sinuacion suya se acordaron de su persona los Principes de Alemania que
votaron por él. I assi, aunque parezca menos consequente al assunto de
estas observaciones detenernos en su examen, como el intento principal
de haverlas formado se dirige a desembarazar la narracion de sus accio
nes del desabrido estorvo de las disputas, de que necessitan para de
jarla corriente, i ser esta una de las mas prolixas, que pueden ocurrir
en ella, por tocarla tan de passo los nuestros, i sin mayor conocimiento,
que el perturbado i confuso que ofrece su Chronica, segun advierte Zu
rita; i por cuya razon, siendo tan agena de su intento, se detiene en
referirla mui por menor; aunque no ¿manera que nos escuse el tra
bajo de manifestar el año fixo, en que sucediò; me ha parecido preciso
manifestar el puntual a que pertenece, por la variacion que conservan
assi los escritores antiguos, como los modernos.
2 Esta diversidad procede de no tener assi los Alemanes, como los
Italianos, por legitimos i verdaderos Emperadores a los que fueron elec
tos desde que murió Conrado, excluyendo tambien de la serie suya a
Guillermo Conde de Holanda, que, aunque le sobrevivið, havia sido
aclamado contra Federico II su padre a instancias, i solicitud del Pon
tifice Inocencio IV, luego que le descomulgô, declarandole enemigo de
la Iglesia en el Concilio de Leon celebrado el año de 1245, hasta que
- Kkkk 2 fue
628 OBSERVACIONES A LA CHRONICA
fue electo Rodolpho, Conde de Ausburg, el de 1273 por disposicion del
Pontifice Gregorio X, dando nombre de interregno los unos a todo el
tiempo que corriò desde la muerte de Federico ll, i los otros desde la
de Guillermo Conde de Holanda. I assi escrive Jacobo Spigelio: El in
terregno desde la muerte de Federico II, hasta la eleccion de Rodulpho de
Ausburg, fue de diez i ocho años, segun escriven los Italianos: i de
aveinte i tres, segun asseguran los nuestros; porque aquellos admiten
por verdaderos Emperadores a Henrique de Turingia i a Guillermo de
Holanda; desde cuya muerte sucedida a 25 de Enero del año 1256,
hasta el mes de Octubre del de 1273, en que fue electo Rodolpho, cor
rieron con poca diferencia diez i ocho años; pero los Alemanes, que
los excluyen, empiezan a contar el interregno desde el año 125o, en
que murió Federico II: i assi señalan veinte itres hasta la eleccion del
Emperador Rodolpho. - - -

Tambien procede la variedad referida de la equivocacion que oca


siona la diferencia de regular los años en el tiempo, a que pertenece la
noticia que examinamos, porque unas naciones seguian el computo de
la Encarnacion, que introduxo Dionysio Exiguo , Abad Romano, que
empezava desde 25 de Marzo, nueve meses anticipado al de la Nativi
dad, i cuyo estilo conservaron largo tiempo varias naciones, i hoi le
mantienen los Pisanos; assi como los Florentines empiezan a contar sus
años tres meses despues que todos los demas Europeos, como uno i otro
advierte nuestro eruditissimo Presidente D. Diego de Covarruvias ; assi
como tambien produce Juan Pedro Puricelo en la Basilica Ambrosiana
un instrumento de convenio entre Lanfranco Gattaro, ciudadano de Mi
lan, i el Abad de S. Ambrosio, el qual empieza: En el año de la En
carnacion del Señor I 16I a II de Marzo 3 de que infiere Juan Mabillon
se calenda en èl de la misma manera que los Florentines, si como aña
de Puricelo, corresponde, segun muchas veces dejamos advertido, al año
1162 : i el computo de la Encarnacion, que empieza desde 25 de Mar
zo, precede nueve meses al de la Natividad; assi como el proprio que
hoi seguimos, i tiene su principio desde 1 de Enero, le contavan antes
desde 25 de Diciembre precedente, en que celebra la Iglesia la sagrada
Natividad de nuestro Redentor, de cuyo feliz mysterio tomò el nombre.
I assi, atendiendo a la Provincia donde escrivia cada uno de los auto
res, que parece discuerdan entre si, i a la forma i estilo de computar
en ella los años, se hallarà las mas veces vencido el inconveniente que
resulta de su exterior oposicion.

- o B SERV ACION XL.

Año preciso en que fue eleólo Emperador el Rei D. Alonso.

E, los presupuestos que dejamos referidos en la observacion pre


cedente, procede la exterior variedad que ofrecen los escrito
res en el año, en que señalan la eleccion del Rei D. Alonso ; porque
haviendo muerto Guillermo, Conde de Holanda, por Enero del año
- 1256,
TDEL REI D. ALONSO EL SABIO. 629
1256, assi de la Encarnacion; como de la Natividad, segun assegura
Matheo Vossio en los Anales de Holanda, formados por los monumen
tos de sus archivos, i aclamado por Emperador inmediatamente los Pi
sanos en Italia a nuestro D. Alonso, como en su lugar reconoceremos,
refiere hecha su eleccion Ptolemeo de Luca el de 1255, siguiendo el
computo de su ciudad, en que no empezava a correr el principio del
año 1256 hasta fines de Marzo, atribuyendola hecha a los Electores,
de la manera que convienen Hermano Schedel, Donato Bosio, Phelipe
Bergomense, Matheo Palmerio, Lamberto Schafnaburgense, Geronimo
Zurita, el P. Mariana, D. Fernando Ughelo, i Phelipe Briecio, se exe
cutò el mismo año de 1256. - - .

2 No de otra suerte quantos asseguran se hizo el de 1258, como


Onufrio Panvino, Paulo Langio, Abraham Bucholzero, Auberto Mireo,
Gerardo Mercator, i Juan Bautista Ricciolio, deven entenderse, no de los
años de la Natividad, sino de los de la Encarnacion, que corresponde
al precedente 1257 de la Natividad, en que conviene se hizo Henri
que Stero, autor de los Anales Augustanos, i escritor no solo del mis
mo tiempo, sino natural de Alemania, en cuya provincia se executò.
3 En esta consequencia, como constante i notorio, reducen todos los
escritores, que con mas credito han formado historias u Chronologias
en el siglo precedente u en este, la eleccion de D. Alonso al mismo
año 1257, en que la refiere Henrique Stero, segun se reconoce de
Edmundo Dynter, el Chronicon, Magno Belgico, Juan Trithemio, Juan
Nauclero, Jacobo Gordono, Setho Calvisio, Christophoro Elvico, Chris
tiano Mathias, Nicolas Coeffeteau, Matheo Illyrico, Juan Cluverio,
Phelipe Labbé, el señor Heiss, Oderico Rainaldo, Dionysio Petavio,
Abraham Bzovio, Estevan de Garibai, Juan Palacio i Agustin Ol
duino: i assi confiessa Henrique Spondano, sin embargo de señalarla
el año precedente de 1256: Es mas comun en la diversidad del tiempo
la sentencia de los mas, de que fue celebrado el congresso de los Prin
cipes Electores al principio del año siguiente.
4 En esta consequencia, sin embargo de leerse en un Breve del Pon
tifice Urbano IV, dirigido a Ricardo, competidor de nuestro Principe,
fue señalado dia por todos los sobredichos Principes para celebrar la elec
cion del Rei de Romanos, que despues bavia de ser Emperador, en la
Octava de la Epiphania del año del Señor 1256; Abraham Bzovio,
Oderico Rainaldo, i Juan Palacio, que a la letra le producen entero,
la señalan hecha, como dejamos advertido, el año 1257; porque se
gun estilo observado entonces, no empezava el de 1257 en diversas pro
vincias de Europa hasta fines de Marzo, antes del qual sucedieron en
trambos congressos en Alemania, assi el primero, en que fue electo Ri
cardo, como el segundo, en que en oposicion suya fue aclamado D.
Alonso; con que entrambos computos, aunque al parecer discordes, con
vienen en el año 1257 del comun nuestro.
5 Pero para desvanecer enteramente la duda, que puede causar al
mas escrupuloso la clausula precedente del Breve de Urbano IV, la
desvanecerà otra de una constitucion Imperial del mismo Ricardo, que
SC
63o OBSERVACIONES ALA CHRONICA
se ofrece en el primer tomo de la Recoleccion de Melchor Goldasto,
de quien la copia Juan Palacio, i dice su fecha: Dada en Moguncia
a 8 de Septiembre, Indiccion 15, año del Señor 1257, i de nuestro rei
no año primero; porque conviniendo todos se coronò en la misma ciu
dad a 19 de Mayo, si a 8 de Septiembre del año 1257, en que se
contava la Indiccion 15, corria todavia el primero de su Imperio, preci
so es huviesse hecho en el su eleccion, i no en el precedente de 1256.

O B SER VACION X L. I.

Un año antes de ser eleólo D. Alonso en Alemania, fue aclamado


Emperador en Pisa.

I ON Diego Ortiz de Zuñiga siguiendo a D. Fernando Ughelo,


cuyas palabras copia, escrive: La eleccion de nuestro Rei al
Imperio de Alemania, en cuyo tiempo tanto varian assi muestros escritores,
como los estraños, fue en este año (de 1255) segun afirma D. Fernando
Ughelo; a que pudiera añadir el testimonio de Ptolemeo de Luca, tanto
mas antiguo, pues vivia el de 1342 : i sin embargo padece notable
equivocacion, confundiendo dos acciones diversas, i anticipando un año
la primera, por juzgar havia muerto el Emperador Guillermo de Ho
landa el mismo año 1255, en que señala su infeliz tragedia Gerardo
Mercator, segun supone el mismo D. Diego. Para cuya inteligencia se
deve suponer, que como testifican uniformes todos los escritores Ale
nes, haviendo muerto el Emperador Guillermo de Holanda por el mes
de Enero del año 1256, segun parece de Alberto Stadense, que termi
na su Chronicon el mismo año; de los Anales Dominicanos, que publi
cò Christiano Urstisio ; de Henrique Stero 3 del adicionador de Lam
berto Schafnaburgense; u a 25, como assegura Auberto Mireo; u cin
co despues, a 3o, segun supone Vossio; a instancias de Phelipe, Viz
conde Pisano, Arzobispo de aquella ciudad, cuya Republica mantenia
entonces gran suposicion i poder, fue aclamado por Emperador nuestro
Rei D. Alonso. Assi lo assegura D. Fernando Ughelo, aunque come
tiendo dos equivocaciones manifiestas.
2 La primera anticipar un año la muerte del Emperador Guiller
mo de Holanda, assegurando sucedió el de 1254, contra la fe de tan
tos escritores, que como vimos, la señalan el de 1256; i la segunda
juzgando fue esta aclamacion de la Republica Pisana executada despues
de haver sido electo nuestro Principe en Alemania, haviendola prece
dido un año; assi como entrambos presupuestos inciertos proceden de
dos instrumentos que se conservan en su archivo, i produce a la le
tra, que por haverlos de copiar enteros en otra parte, nos contentare
mos con expressar aqui su contenido.
3 El primero se reduce a especificar el reconocimiento que Bandi
no Lanza hizo a nuestro Principe, hallandose en Soria a 18 de Marzo
del año 1256 de la Encarnacion, que concurre con el mismo de la Na
tividad, segun se reconoce de la clausula siguiente suya: Elijo, admito,
pro
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 63r
promuevo i llamo a vos el señor Alfonso sobredicho, que estais presente,
en nombre i voz de todo el Imperio Romano, executando esta funcion en
utilidad de todo su Imperio, en Rei de Romanos, i Emperador del Im
perio Romano que està vacante. De que constantemente se reconoce no
solo por su fecha, sino tambien por los terminos con que se expressa
precediò este acto un año a la eleccion hecha en Alemania: de la ma
nera que por el segundo instrumento expedido el mismo dia se com
prueva lo mismo, pues dice: “Nos Alonso, por la gracia de Dios
» electo en Rei i Emperador de Romanos, Rei de Castilla, de Tole
» do, de Leon, de Galicia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia,
» de Jaen, conociendo el afecto verdadero i la pureza de fe, que man
» tuvo siempre mas pura que todos, i los grandes i señalados servi
» cios que ha hecho hasta aqui el comun de Pisa, assi al Imperio Ro
» mano i a los Emperadores nuestros antecessores, como a nuestra Ma
» gestad, i los que en adelante con el favor divino harà afectuosamen
» te a nosotros i a nuestros hijos, que estuvieren condecorados con el
» honor del Imperio, convenimos i prometemos a ti el noble varon
» Bandino Lanza, hijo del señor Guido Lanza del Casal de Pisa, de
, funto, mensagero, Embajador, Syndico i Procurador del comun de
» Pisa, si Estipulante como tal Syndico por el mismo comun i ciudad
» de Pisa, que haremos todo esfuerzo i procuraremos con todo nuestro
» poder apoderarnos, i mantener con el ayuda de Dios i el favor de
» su clemencia, i con el consejo i auxilio del comun de Pisa i de
» los demas fieles nuestros, todo el Imperio Romano.” .

4. Por entrambos instrumentos se reconoce con entera evidencia fu


distintissima esta aclamacion, como solo especial i particular de la Re
publica de Pisa, executada luego que murió el Emperador Guillermo,
de la eleccion hecha en Alemania el año siguiente de 1257 por los
Principes, a quienes privativamente tocava este derecho, segun dejamos
justificado, i se comprueva de nuevo con un Breve del Pontifice Ale
xandro IV, expedido en Añani a 5 de las Calendas de Agosto el año
segundo de Pontificado, que corresponde a 28 de Julio el de 1256,
que a la letra produce Oderico Rainaldo, i resume su contenido con
los terminos siguientes, despues de haver referido la fatal desgracia del
Emperador Guillermo: Produxo su muerte gravissimo daño a toda la
Christiandad, cuya triste nueva llegando a Alexandro, despachó luego
sus cartas a aquellos, a quien pertenecia eligir Rei, para que trabajas
sen en escoger Principe valeroso, i que no fuesse de ninguna manera
de la estirpe de Federico, en quien estava radicado por naturaleza el
odio contra la Iglesia Romana. Por donde de nuevo se reconoce no se
havia congregado la Dieta de los Electores por Julio del año 1256: i
assi no pertenece a èl la eleccion de D. Alonso, ni se puede confun
dir con ella esta aclamacion de los Pisanos, de que dejamos hecha
memoria.
5 Pero sin embargo de que por entrambos instrumentos precedentes
parece supuso a nuestro Principe el Embiado de Pisa, havia sido acla
do Emperador universalmente en toda Italia, respecto de no hallarse
162
632 OBSERVACIONES A LA CHRONICA
memoria de su aclamacion en ella en ningun escritor de aquel tiempo,
ni en tantos Breves de Urbano IV, que en su lugar produciremos, en
que se refieren las razones que assistian a D. Alonso, para que aprovas
se su eleccion, ya que no sirviesse para aumentar su derecho, no dejô
de valerse de ella, pretendiendo justificarle con la precedencia que ha
via tenido, atendiendo al tiempo en que fue electo Ricardo su com
petidor, segun parece de Matheo Parisio, pues dice, que quando bol
vieron a Inglaterra los Embajadores, que havia embiado aquel Princi
pe a solicitar le eligiessen: No tuvieron noticia , de la cautelosa elec
cion del Rei de España, el qual despues asseguró havia sido eleólo an
tes. Con cuyo testimonio se comprueva esta especialidad, desconocida ge
neralmente, assi de nuestros escritores, como de los estraños, hasta que
se valiò de ella, para confundirla, D. Diego Ortiz de Zuñiga. .
a

O B SER VACION XL II. º se

No se celebró el matrimonio del Infante D. Fernando de la Cerda -


hasta el Otoño del año 1269.
I EMº la Chronica el capitulo XVII, en que se refieren los su
cessos del año diez i seis del reino de D. Alonso, que cor
responde al de 1268, diciendo: En este tiempo el Rei de Francia em
biò a Castilla a Doña Blanca su bija, para que casasse con el Infan
te D. Fernando, hijo primero heredero de este Rei D. Alonso: en que
assi como reduce la Embajada para ajustar el matrimonio del Infante
D. Fernando de la Cerda con la Princesa Doña Blanca de Francia al
año 1267, haviendose ajustado el antecedente de 1266, segun dejamos
visto en la observacion XXVII; anticipa ahora otro su venida, asse
gurando se celebrò en la ciudad de Burgos el de 1268, constando, co
mo reconoceremos inmediatamente, se hallava en Paris la misma Prin
cesa a 13 de Julio el inmediato de 1269.
2 Assi se justifica de dos instrumentos que se conservan en el theso
ro u archivo Real de Francia, segun testifica Juan Dutillet, Señor de
la Bussiere, i Protonotario del Rei Carlos IX, que el primero es el
consentimiento del Infante D. Fernando, para que se celebrasse su des
posorio por palabras de presente con la Princesa Doña Blanca, inserta
en él la certificacion de dos Obispos, en que asseguran era de ca
torce años, otorgado a 3 de los Idus de Julio del de 1269 : i el se
gundo del mismo mes i año, en que presentan los Embajadores de S.
Luis a nuestro Rei D. Alonso el poder de la Princesa Doña Blanca
para desposarse por palabras de presente con el Infante D. Fernan
do; de que resulta no pudo celebrarse su matrimonio hasta fines del
mismo año.
3 Lo mismo se acredita con la edad del Infante D. Fernando; por
que haviendose convenido, quando se ajustò su matrimonio el año de
1266, segun diximos se contenia en sus capitulaciones, no havia de
salir de Francia la Princesa hasta haver cumplido su futuro esposo la
* --- que
"

DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 633


que disponen las leyes para contraher verdadero ilegitimo matrimonio,
si naciò el año 1256, como dejamos reconocido en su lugar, no pu
do haver cumplido los trece, i entrado en los catorce hastá el de
1 269, en que, como diximos, constava de la testificacion de los dos
Obispos se hallava ya en ellos. 3

O B SERVACION XLIII.

El Rei D. Alonso armó cavallero al Principe Eduardo su cuñado , catorce


años antes del que refiere la Chronica.
I INediº al lugar que examinamos de la Chronica en la
observacion passada, añade, despues de referir el gran sequito
de señores, que yinieron acompañando a la Princesa Doña Blanca: El
Rei D. Alonso, que era en Burgos, desque supo la venida de estas
gentes, salió ende, i saliólos a rescibir a Logroño: e iva con el Duarte
su sobrino, hijo beredero del Rei de Inglaterra, que era venido a resci
bir cavalleria de este Rei D. Alonso. I poco despues prosigue diciendo:
Antes de las bodas (del Infante D. Fernando i Doña Blanca) el Rei
D. Alonso armó bi cavallero a aquel su sobrino. En cuyas palabras co
mete tres absurdos: i aunque los dejamos convencidos, quando referimos
la celebracion del matrimonio de este Principe Eduardo con la Infanta
Doña Leonor, Condesa de Ponthieu i de Montreuil, hermana de nues
tro Rei D. Alonso, nos parece devemos manifestarlos de nuevo aqui.
El primero llamar sobrino de nuestro Principe al de Gales, siendo pri
mo segundo de S. Fernando su padre, como nietos el de Juan Sin tierra,
Rei de Inglaterra, i S. Fernando de la Reina Doña Leonor, hermana
del mismo Rei Juan: i desde el año 1255 cuñado del mismo D. Alon
so, como marido de la Infanta Doña Leonor su hermana. El segundo
assegurar fue armado cavallero el mismo Eduardo al tiempo, en que se
celebrava el matrimonio del Infante D. Fernando de la Cerda. el año
de 1269, en que se executò esta funcion, constando por la data del
privilegio concedido al Monasterio de las Huelgas a 24 de Febrero
del año 1255, de que dejamos hecha memoria, le havia ya armado
cavallero nuestro Principe ; assi como en otro otorgado en la misma
ciudad a 2o de Diciembre del mismo año, en que da fueros a la villa
de Treviño i sus aldeas ; cuya data dice se despachó en el año que
D. Odoart, hijo primero i heredero del Rei D. Henric de Inglaterra,
rescibió cavalleria en Burgos del Rei D. Alonso sobredicho , segun le
produce D. Luis de Salazar, assegurando le copiò i de su original. El
tercero traher tan sin proposito a España al mismo Principe Eduardo el
año de 1269, que fue el verdadero tiempo, en que se celebró el matri
monio de D. Fernando, quando con mas fervor solicitava passar a la
Tierra Santa en compañia del Rei S. Luis: i para cuya execucion ha
via ido a verse personalmente con èl en Francia, segun testifica Ma
theo de Paris, que tan por menor refiere sus acciones, i en quien no
se ofrece indicio el mas ligero de esta segunda jornada suya a nues
Llll tTa.
634 OBSERVACIONES A LA CHRONICA
tra Provincia, haviendola hecho mui especial de la primera. Con se
mejante irregularidad procede la Chronica en todos los mas principales
sucessos que refiere.

o es ERvAcioN XLIv.
No admitió el Imperio D. Alonso a instancias del Pontifice.
*I Pº la Chronica en el mismo capitulo XVII, que pertenece,
como assegura, al año 1268, diciendo: “Estando el Rei en
» aquella ciudad de Burgos, vinieron mensageros de los Condes i Du
, ques, i de las otras gentes de Alemaña que le esleyeron; i dixeronle,
» que sabiendo qual era su nobleza, que algunos de los Esleedores le es
leyeron por Emperador de Alemaña, i que le embiavan a decir, que
o fuesse tomar el Imperio, ca mucho estavan prestos para rescebirle por
» Emperador. Otrosi el Papa le embió sus cartas sobre esto, en que le
» embiò hacer cierto dello: i el Rei D. Alonso oida esta mandaderia,
» hablò con los Infantes sus hermanos i sus hijos, i con todos los Ri
» coshomes que eran alli con él, idió mui buena respuesta a los man
» daderos, de que ellos fueron pagados, idióles mui gran algo de lo
» suyo, i embiólos.”
2 Tres partes tiene esta clausula: la primera en quanto toca al tiem
po, en que señala la eleccion de D. Alonso, queda bastantemente des
vanecida : i solo se le puede añadir la desproporcion de assegurarse de
nuevo ahora, que haviendo sido electo nuestro Principe en sentir de
la misma Chronica el año de 1267, assegure se dilatò un año el darle
esta noticia los mismos que le havian eligido en oposicion de Ricardo.
La segunda, en que afirma acetó D. Alonso el Imperio a instan
cias del Pontifice, es notoriamente falsa; porque segun assegura el Mon
ge de Santa Justina de Padua, que publicò Christiano Urstisio, despues
de haver referido la discordia de su eleccion: “Entrambos Electos em
» biaron a la corte Romana sus Embajadores para conseguir la confir
» macion del Pontifice; pero el Papa, porque por ventura no se tur
» basse la paz de la Iglesia, se abstuvo de declararse por ninguna de
» las partes: i de consejo de los Cardenales, con pretexto de examinar
» esta materia, suspendiò pronunciar sentencia definitiva sobre la causa
» de tan grandes Principes.” En virtud de cuyo testimonio escrive Ode
rico Rainaldo, refiriendose a él: º Conociendo entrambos Principes quàn
» to les importava para assegurar su partido grangear la gracia del
i, Pontifice, i que finalmente se alzaria con el Imperio aquel, en cuyo
º favor se declarasse, solicitavan assegurarsela con obsequios i sumis
» siones: i embiandole sus Embajadores, procurava cada uno el que
s» desechado su competidor, como electo ilegitimamente, le llamasse a
» èl para ungirle i conferirle la Corona: i tambien otros Principes, se
• gun favorecia cada uno a Alonso u a Ricardo, contendian en enco
» mendar al Pontifice el derecho de aquel, cuyo partido havian abra
» zado.” --- , - - -

- - - El
DEL REI D. ALONSO EL SABIO. 635
4 El mismo hecho desvanece esta circunstancia de la Chronica que
impugnamos; porque si Alexandro IV, en cuyo Pontificado se hicieron
entrambas elecciones de D. Alonso i de Ricardo, huviesse instado a
nuestro Principe acetasse la suya, còmo pudiera dejar de confirmarla?
i el no haverlo hecho, manifiesta no tuvo parte en que la admitiesse : i
estuvo tan lejos de solicitarlo, como supone la Chronica, que repara, i
con razon, Oderico Rainaldo, se declaró desde luego por Ricardo, dan
dole el titulo de Eleólo Rei de Romanos, que negô siempre a D. Alon
so. I assi escrive: De las cartas de los demas Pontifices se deduce fa
voreció Alexandro a Ricardo; porque, segun testifica Urbano IV, le
diò el titulo de Elecio Rei de Romanos en la carta que le escrivið, que
nunca confirió a D. Alonso.
5 La tercera circunstancia reparable en este lugar, que examinamos,
consiste en suponer admitió desde luego D. Alonso su eleccion por con
sentimiento universal de sus hermanos, hijos i vasallos, quando los
mas escritores estraños que la refieren , convienen en que la rehusò
al principio, hasta que persuadido de algunos Principes sus amigos, se
reduxo a acetarla. Assi lo testifica Henrique Stero, autor de la Chro
nica Augustana, assegurando, despues de haver hecho memoria de co
mo fue electo, que persuadido de los Reyes i Principes sus amigos,
consintió en la eleccion que se havia becho del.

R.4ZON DE INO CONTINUAR ESTAS OBSERVACIONES.

I Omo el motivo de estas Observaciones no sea otro que el de


manifestar por su medio los continuados errores, que contiene
Ia Chronica de D. Alonso el Sabio, para que no se estrañe nos apar
temos en las Memorias, que deseamos formar de sus acciones, de las
mas principales noticias que por testimonio suyo repiten por constantes
nuestros escritores, haviendo cumplido en las precedentes tan manifies
tamente con nuestro deseo en solo los diez i siete capitulos, que quedan
examinados; i pareciendonos empresa demasiadamente prolixa continuar
con el mismo methodo hasta el setenta i cinco, en que se refiere su muer
te, hemos resuelto suspender las que pudieran hacerse a los siguientes,
para que solo sirvan las que quedan formadas, de manifestar su incierta
narrativa, i de desengaño de la ignorancia, con que se escrivið, dislo
cando aun los verdaderos sucessos, que contiene, del tiempo en que acon
tecieron, confundiendolos, i dejandolos inverisimiles, por la pervertida
chronologia que sigue, que convence se fue formando por los cuentos
que permanecian conservados entre el vulgo, aplicandolos su autor a
los años inciertos, en que le pareciò pudieran haver acontecido: i sin
embargo, respecto de no haver otros materiales mas seguros, nos se
rà preciso valernos muchas veces de la misma Chronica, siempre que
no hallaremos monumentos mas firmes de que comprovar los que se
contienen en ella sin otro apoyo.
Llll 2 APEN
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... ND - 637

A LAS OBSERVACIONES PRECEDENTES,


es que se desvanece la Falsa calu MN a
coN QUE INTENTó oFENDER
EL REI D. PEDRO EL IV DE ARAGON
LA FAMA DE NUE sTRo PRINCIPE.
* -
-* -- º * - - -
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- S. r, I. . - -

. * -- - - - -r -
. I Poº no embarazar el curso de las Memorias, de que se compo
- ne esta obra, con questiones prolixas, reservamos la presente,
para desengañar a los que trasladan sin examen quanto hallan escrito
en los que le precedieron, quan incierto es el dictamenº de acreditar
solo con el numero de los escritores lo que afirman, sino pertenecen su
al mismo siglo, en que sucedieron las noticias que refieren, u a los in
mediatos a el 3 porque si solo se justifican con la famar popular, raras
veces dejan de ser inciertas, u permanecen tan pervertidas, que son
incapaces de admitirse como seguras; porque como advierte con el acier
to i solidez de juicio que suele, el gran Cardenal Baronio, de ordi
nario acontece tengan menos firmeza, si se examinan con exacta dili
gencia, quantas corren con mayor aplauso celebradas como constantes
en los escritores mas acreditados. , , , , , ,,, cr:
- - is - ---

2 A la misma classe pertenece la que nos toca desvanecer en este


Apendice; porque sin embargo de atribuir como inconcuso la mayor
parte de nuestros escritores , , segun reconoceremos, a nuestro Rei D.
Alonso el temerario arrojo de parecerle se podria mejorar la perfectissi
ma creacion del orbe, no se halla fundamento, seguro, ni autor antí
guo, con quien se pueda justificar tan sacrilega blasphemia, con cuyo s

irreligioso termino la censuran quantos la refieren.


3 Este falso dictamen admitido como constante en el concepto co
mun de proprios i estraños, no solo ha obscurecido la grande i mere
cida fama, que obtuvo generalmente en toda Europa D. Alonso por sus
grandes virtudes, piedad, sabiduria i valor; sino ha dado motivo a
que se valgan dèl muchos, para juzgar procedieron las infelicidades, que
padeciò a los ultimos años de su vida, en pena i castigo suyo: i assi
nos precisa a detenernos en desvanecerle, manifestando su poca subsis
tencia i notoria ficcion en los paragraphos siguientes.
- - - - º * - - - - --- º * s - - - - * -- - -

$II.
638 APENDICE A LAS
- - - - -
-- -
-
*.
,

s. II. --

I Aº como para admitir como cierta qualquiera hoticia antigua, no


basta que la refieran la mayor parte de los escritores moder
mos, sino se justifica con algun testimonio del siglo a que pertenece, u
del inmediato a èl, segun convienen quantos tratan con solidez i juicio
de la provabilidad, que deven tener las memorias antiguas; porque no
hai principio mas notorio, como el de que la probanza, en que deponen
los testigos solo de oidas, no hace ninguna fe ; assi, quanto mas grave
es la materia que se desea comprovar, tanto mas libres de censura de
ven ser los testimonios, con que se procura acreditar. La de que habla
mos, no puede ser mas increible por su misma estrañeza: i por esta razon
es preciso concurra mas inconcusa prueva, para que se admita sin re
pugnancia; porque hallando tan celebrada en los Breves Pontificios, i
en los escritores del mismo siglo la gran piedad, zelo, religion i sa
biduria del Rei D. Alonso, atribuirle una ignorancia tal, como suponer
creyô podria el solo con la ciencia que havia adquirido, aunque fues
se mayor que la de quantos le precedieron, no excediendo de la fa
lencia de humana, emendar i corregir las obras de la inmensa sabidu
ria Divina, es ageno de toda verisimilitud, mientras no se justifica con
infalible evidencia. Pero quànto dista de esta classe la noticia de que
hablamos , lo manifestarà el mismo origen suyo, i la contrariedad i
discordancia entre si, que mantienen los primeros que la refieren, se
gun reconoceremos en los paragraphos siguientes. .

- - º * - -

-
$. III. *

- I Eº primer lugar se deve suponer, que ni en la Chronica impressa


de nuestro Principe, ni en los tres codices que tengo suyos, ni
en la Chronica general del Rei D. Alonso su bisnieto, que citan Florian
de Ocampo i. Juan Vaseo, de que tambien tengo copia, como queda
advertido, ni en las impressas de Juan Rodríguez de Cuenca, Dispen
sero mayor de la Reina Doña Cathalina de Alencastre, i de Mossen
Diego de Valera, hai ninguna memoria de este cuento u calumnia;
assi como tampoco no le tuvo por digno de referir en su historia Es
tevan de Garibai. -- - l

2 El mas antiguo, en quien se ofrece, segun assegura Zurita, es D.


Pedro el IV, Rei de Aragon, aunque yo no lo he hallado en la Chronica
que escriviò en Lemosin, cuya lengua era comun entonces en todos sus
estados, i permanece incorporada en la de Pedro Carbonell. Pero copie
mos los terminos, con que lo expressa Zurita.
3 Dice pues: Por esta causa escriven algunos autores, i entre ellos
el Rei D. Pedro el IV de Aragon, que fue tan insolente i arrogante,
por la grande noticia que tuvo de las ciencias humanas, i por los se
cretos que supo de naturaleza, que llegó a decir en menosprecio de la
providencia i suma sabiduria del universal Criador, que si él fuera
- de
OBSERVACIONES PRECEDENTES. 639
de su consejo al tiempo de la general criacion del mundo, i de lo que
en él se encierra, i se hallāra con él, se huvieran producido i formado
algunas cosas mejor que fueron hechas, i otras ni se bicieran, u se en
mendàran i corrigieran. -

4 Entre quantos Principes ha producido España, ninguno se halla


rà tan altivo, i envidioso de las glorias i virtudes agenas, como el Rei
D. Pedro el IV de Aragon, a quien su gran vanidad i sobervia le ad
quiriò el renombre de El Ceremonioso, con que se distingue de los demas
que tuvieron el mismo nombre, segun se reconoce de las Ordenaciones que
hizo para el govierno de su casa i corte, de que tengo un exemplar
antiguo en la propria lengua Lemosina, en que se formô. Cuya cir
cunstancia hace persuadir, huviesse supuesto este increible cuento, para
desautorizar el credito del Rei D. Alonso; assi con la suma presun
cion que le atribuye, no advertida de otro ningun escritor nuestro de
los antiguos, que florecieron en su tiempo, u en el mas inmediato a él:
como con el sacrilego arrojo, que como efecto de la incierta satisfac
cion, que presupone tuvo de su sabiduria, le desacredita i malquista con
los piadosos professores de nuestra sagrada Religion, al mismo tiempo
que se manifiesta tan mal informado en las acciones del mismo D. Alon.
so, como constarà inmediatamente ; porque hablando del Rei D. Jaime
el Conquistador su rebisavuelo, escrive: “Despues vino a poner sitio a
, la ciudad de Murcia, la qual i su Reino tenian assimismo los Mo
, ros: i la conquistò, i todo el Reino en el año de nuestro Señor mil
» i docientos i sesenta i quatro: i dadas inumerables gracias a nues
, tro Señor i a su sacratissima Madre por las victorias, que en todo
9.
, tiempo havia obtenido contra Moros, edificó luego en la ciudad Igle
, sia, porque el nombre de Jesu. Christo fuesse ensalzado. Es verdad que
, hecha esta conquista de Murcia, el sobredicho Rei D. Jaime la diò en
» dote a su hija Violante, la qual casò con el Infante D. Alonso de
» Castilla, por quanto la conquista del Reino de Murcia pertenecia al
» Rei de Castilla por concessión Apostolica; la qual ciudad de Murcia
» tuvo sitiada largo tiempo el sobredicho Infante D. Alonso de Casti
s, lla: i sus vasallos le aconsejaron que se partiesse de ella, porque no
» la podia ganar, i partido, aqueste Rei D. Jaime la sitió i la tomò,
» segun se dixo arriba.” 25 , , , , , , , - -

5. He copiado el testimonio precedente, aunque largo, para que cons


tando por él los muchos i grandes absurdos que contiene, se reconozca
quan poco supondrà la autoridad de quien los comete tan inadvertida
mente, para introducir solo con ella el cuento que venimos examinando,
no haviendo otra ninguna anterior a ella, de que se pueda comprovar
sucediesse, como assegura el Rei D. Pedro su primer autor; porque ya
dejamos justificado se entregô la ciudad de Murcia, i la mayor parte
de su Reino a D. Alonso, siendo Infante, en nombre del Rei S. Fer
nando su padre el año de 124r; i que el siguiente de 1242 conquistò
los lugares de Alcaraz, Mula. i Cartagena, que havian resistido suje
tarse a su dominio. . . . . . . E2 2 -

6 Assimismo queda manifestado nombrô nuestro Principe por pri


IIl CI
64o APENDICE A LAS
mer Obispo de Murcia a D. Pedro Gallego el proprio año 1241, i fun
dô su Iglesia Cathedral, segun consta del Breve de Alexando IV, de que
dejamos hecha memoria. Igualmente es constante se casò con la Infanta
Doña Violante de Aragon el de 1246 ; assi como que haviendose confe
derado el Rei Moro, que posseia a Murcía, como vasallo del de Castilla,
con el de Granada, i roto a un tiempo la guerra al nuestro, oponien
dose en persona por Andalucia al mayor poder del de Granada, i em
biando a solicitar con el Rei D. Jaime de Aragon su suegro le ayu
dasse a recobrar el Reino de Murcia; entrò este Principe con exercito
por él, sitiò aquella ciudad cabeza suya, i la ganò el año de 1266,
como testifica el mismo Rei D. Jaime, i por autoridad suya repite Zu
rita; assi como queda visto ajustaron el de 1174 los Reyes D. Alonso
el Noble de Castilla, i D. Alonso el II de Aragon, hallandose juntos
en Cazorla, los limites, en que se havian de contener las conquistas de
entrambos Reinos, quedando desde entonces assignado el de Murcia al
de Castilla.
7 Luego es incierto i contrario a la verdad suponer pertenecia el
derecho de aquel Reino a nuestro Principe por concession del Sumo Pon
tifice: que fue el primero, que le libertô de los Moros el Rei D. Jaime
el año de 1264: que labrò en aquella ciudad su Iglesia Cathedral , i
que le diò en dote a la Infanta Doña Violante su hija; si se desposò
el año de 1246, como parece de Zurita, i no ganò el Rei D. Jaime
su padre el Reino de Murcia hasta diez i ocho despues, el de 1264,
»
en sentir del mismo Rei D. Pedro. .

8 Otro no menor absurdo, comete el mismo Principe, quando refi


riendo como hallandose en Perpiñan el año 1345, escrive: Estando
aqui vino a Nos Monseñor Luis, Principe de la Fortuna, el qual era
nieto de D. fuan de la Cerda, que, fue desheredado del Reino de Cas
tilla. Porque todos nuestros, escritores, conviene a saber Geronimo Zu
rita, Gonzalo Argote de Molina, Estevan de Garibai, Pedro Salazar
de Mendoza, Alonso Lopez de Haro, Juan Bautista Lavaña, D. Jo
seph Pellicer i D. Diego Ortiz de Zuñiga entre los impressos; assi co
mo Alonso. Tellez de Meneses, Geronimo de Aponte, el Cardenal D.
Francisco de Mendoza, i quantos escriven de los linages de Castilla,
asseguran que D. Luis de España u de la Cerda, a quien creô i co
ronò en Aviñon el Pontifice Clemente VI, Principe de las Islas For
tunadas u de Canaria, no de la Fortuna, como escrive el Rei el año
1344, segun testifican Roberto Avesburiense, Thomas Walsinguen, Fran
cisco Petrarca i los dos escritores manuscritos de la Bibliotheca Vati
cana, que producen Oderico Rainaldo i Daniel Papebrochio, hijo del
Principe D. Alonso el desheredado, i nieto del Infante D. Fernando,
que llamaron de la Cerda, primo hermano de D. Jaime el II, Rei de
Aragon, avuelo del mismo D. Pedro; pues aunque D. Luis de Salazar
pretende su mayor apoyo, que el que resulta deste mismo lugar fuesse
D. Luis, nieto i no hijo de D. Alonso, no nos toca reconocer ahora
la solidez de su sentir, bastandonos saber confiessa Zurita la inadver
tencia del Rei, diciendo: En la historia que compuso el Rei D. Pedro
* ---
- - 625
OBSERVACIONES PRECEDENTES. 641
està errado en lo que toca a la relacion de quién era este Principe.
9 Quièn pues con tanta ignorancia i continuados errores procede en
las noticias, que pertenecen a su rebisavuelo el Rei D. Jaime, còmo
serà creible acertasse en las que tocan al nuestro? mayormente conside
rando i atendiendo a la malignidad i depravada naturaleza suya, tan
enemiga i cruel con su misma sangre, como manifiesta Zurita, descri
viendo su perversissimo genio, de la manera que reconoceremos con sus
palabras mismas en el paragrapho siguiente. -

$. IV.
I Dº pues Zurita el irregular i estraño genio de este Principe
con los terminos siguientes: “Fue la condicion del Rei D. Pe
» dro i su naturaleza tan perversa e inclinada a mal, que en ninguna
s» cosa se señaló tanto, ni puso mayor fuerza, como en perseguir su mis
» ma sangre. El comienzo de su reinado tuvo principio en desheredar
» a los Infantes D. Fernando i D. Juan sus hermanos, i a la Reina Do
• ña Leonor su madre, por una causa ni mui legitima, ni tampoco ho
» nesta: i procurò quanto pudo destruirlos: i quando aquello no se pudo
» acabar, por irle a la mano el Rei de Castilla, que tomó a su cargo
» la defensa de la Reina su hermana, i de los Infantes sus sobrinos, i de
» sus estados, rebolviò de tal manera contra el Rei de Mallorca, que
º no parò, con serle tan deudo i su cuñado, hasta que aquel Princi
»pe se perdió, i èl incorporò el Reino de Mallorca i los Condados
» de Rossellon i Cerdania en su Corona. Apenas havia acabado de
» echar de Rossellon al Rei de Mallorca , i ya tratava como pudiesse
» bolver a su antigua contienda de deshacer las donaciones, que el
» Rei su padre hizo a sus hermanos. I porque era peligroso negocio
» intentar lo comenzado contra los Infantes D. Fernando i D. Juan , i
» era romper de nuevo guerra con el Rei de Castilla, determinò de
» haverlas con el Infante D. Jaime su hermano: i contra él se indignò,
» quanto yo conjeturo, por particular odio que contra él concibiò, sos
» pechando que se inclinava a favorecer al Rei de Mallorca; porque
» es cierto, que ninguno creyô, ni aun de los que eran sus enemigos,
» que el Rei usàra de tanto rigor en desheredarle de su patrimonio tan
» inhumanamente. I finalmente muertos sus hermanos, el uno con vene
» no, i dos a cuchillo, quando se viò libre de otras guerras en lo pos
» trero de su reinado, entendiò en perseguir al Conde de Urgel su
» sobrino, al Conde de Ampurias su primo, i acabó la vida persi
»guiendo i procurando la muerte de su proprio hijo, que era el pri
» mogenito.” -

2 Pues quien tan inhumanamente procediò contra sus mas inmedia


tos parientes, què maravilla causarà usasse odio semejante con los mas
remotos, intentando, ya que no podia quitarles la vida, por no man
tenerla, despojarlos de la gloriosa fama que conservavan despues de
muertos? -

- Mmmm - S. V.
642 APENDICE A LAS

- 9. V.
I L primero i mas antiguo de nuestros escritores, en quien se
ofrece repetido el cuento mismo , que, segun vimos, testifica
Zurita, introduxo el Rei D. Pedro el IV de Aragon, es D. Rodrigo San
chez de Arevalo, Obispo de Palencia, que murió en Roma, siendo
Castellano del castillo de Santangel, el año de 147o, septimo del Pon
tificado de Paulo II; el qual escrive: “Este Alfonso, segun refieren los
» Anales de España, se atreviò a examinar i querer emendar las obras
» divinas, que son perfectissimas i criadas con suma sabiduria, peso,
» numero i medida; porque decia publicamente con blasphemia, que si
» al principio de la creacion humana huviesse sido del consejo de Dios
» altissimo, se huvieran criado mejor i mas bien ordenadas algunas
3.
• cosas. ” I passando a exclamar contra este sentir con varios luga
res de Escritura, que le convencen de temerario i sacrilego, añade, re
firiendo las circunstancias de este cuento: “Sucediò pues que a cierto
» cavallero llamado Pedro Martinez de Pampliega, temeroso de Dios,
» i Ayo del Infante D. Manuel, se le apareciò en sueños un hombre
» hermosissimo de rostro, Angel era, vestido de blanco, que le dixo se
» havia pronunciado sentencia en el consistorio divino contra el Rei
» D. Alfonso de que huviesse de morir desheredado, i aun de cruel
» muerte, sino se arrepintiesse. Atemorizado el cavallero de semejante
» vision, i preguntando la causa, le respondió el Angel havia mereci
» do Alfonso este castigo por la blasphemia i vana temeridad, con que
» deseô emendar las obras divinas: i le encargô fuesse a ver al Rei,
» i le exhortasse al arrepentimiento. Este cavallero pues fue a toda pris
» sa en busca del Rei, que residia en Burgos, i contandole con temor
» la vision, le amonestò con grandes instancias a que se arrepintiesse
, i retratasse de lo que con tanta impiedad havia proferido. Pero el
9

» Rei, de quien estava mui apoderada la vanidad, haciendo burla del


» cavallero le echô de si, i bolviò a repetir aquellas palabras sacrile
» gas, de que si se huviera hallado en la creacion humana, se huvieran
» podido ordenar mejor muchas cosas. I despues de algunos dias estan
» do el Rei en Segovia, tuvo cierto Ermitaño de mui santa vida la
» misma revelacion: e yendo a verse con aquel Principe, le amonestò
» hiciesse penitencia de sus pecados, especialmente de palabras tan es
» candalosas i sacrilegas, sino queria experimentar el castigo. Pero co
» mo, segun està escrito, permanece preso el pecador en la vanidad
» de su corazon, persistiò el mismo Rei Alfonso como otro Senache
» rib en su blasphemia, i fue endurecido en su sobervia, como otro
» Nabuchodonosor: i assi segun testifica la Escritura, cayó de su thro
» no, i fue despojado de su gloria, porque repitiendo aquellas detes
, tables palabras con feroz i airado semblante hizo desprecio del Ermi
, taño, i como a loco le mandô que se fuesse, imitando a Holopher
, nes, quando reprehendia a Achior, porque a solo Dios atribuia el po
•, der. Pero aquella misma noche embiò Dios tan temerosas i extraor
s - º
-
93 di
OBSERVACIONES PRECEDENTES. 643
» dinarias tempestades i vientos, i tantos truenos, rayos i relampagos,
» que parecia hundirse el cielo: i aun en el quarto del Rei cayó una
» centella, que le abrasò sus vestidos i los de la Reina; de que atemo—
» rizado este Principe, tanto que apenas podia hablar, pidiò a los ca
» mareros i guardas le truxessen al instante al Ermitaño ; pero era
, tan grande la tormenta, que nadie podia salir de palacio, aunque sin
» embargo no dejaron de traher lo mas antes que se pudo al Ermita
» ño, a cuyos pies se postrò el Rei luego que le viô, diciendole: ro
, soi el que peque; a que valiendose el Ermitaño de aquella senten
» cia del Eclesiastico, respondió: A ti bombre te acusa tu hablar des
» vanecido, i la osadia de tu corazon; i tambien: Quién puso en tus en
» trañas la sabiduria? Acaso eres Consejero del Altissimo? Pluguiera a
» Dios, Rei , te buvieras acordado de las palabras del Sapientissimo Reà
» Salomon, quando dice: Aparta, Señor, de mi la vanidad i las mentiras.
» Movido pues el Rei de estas razones, i del temor de la muerte, de
» que se veia amenazado, confessò con gran dolor de su corazon sus
» pecados al mismo Ermitaño, i se retratô publicamente de aquellas
» palabras tan detestables: i segun se dava grandes golpes de pecho con
» abundancia de lagrimas, se iva amansando la tempestad; i al passo
» que manifestava mayor arrepentimiento, mas raso se descubria el cie
» lo. I assi no alzò los ojos del suelo, hasta que cessò enteramente el
» furor de la tormenta; i mereció conseguir por la humildad, lo que
» por la vana presuncion de si mismo havia desmerecido.
r

5. VI.
I Nºs al tiempo, en que escrivið su historia de España
- D. Rodrigo Sanchez, formó por ella el Valerio de las historias
Escolasticas de España Diego Rodriguez de Armela, Arcipreste de
Santibañez, i Capellan del Rei D. Juan el II, segun consta de la car
ta, en que le remitió a D. Juan Manrique, Arcediano de Valpuesta, Pro
tonotario Apostolico, i del Consejo del mismo Principe, escrita en Bur
gos a 23 de Marzo del año 1472 : i assi como todo el es copiado
del mismo D. Rodrigo Sanchez, sin otra diferencia que la de variar
el methodo, escogiendo imitar el de Valerio Maximo; i en lugar de
los sucessos, que él pone de los varones ilustres estraños de su Repu
blica, producir los exemplares del sagrado texto, que aplica D. Rodri
go a los sucessos que refiere, valiendose de los mismos sucessos, como
èl los escrive i repara, en correspondencia de los que de los Romanos
cuenta i pondera el mismo Valerio; se ofrece de la misma manera en
èl este de que hablamos, aunque con alguna variedad, por cuya ra
zon le copiaremos a la letra, segun se conserva casi al fin de aque
lla obra. «.

2 Dice pues: “El Rei D. Alfonso X, que hizo las Partidas, lla
»mado el Astrologo, dixo que si èl con Dios estuviera, o fuera su
» Consejero, que algunas cosas, si lo Dios creyera, fueran mejor fechas
» que las el hizo. Acaesciò assi, que un cavallero de Pampliega, lla
º
Mmmm 2 »» IIla
644 APENDICE A LAS
, mado Pero Martinez, Ayo del Infante D. Manuel, viò en vision un
, hombre mui fermoso en vestiduras blancas: e dixole como en el cie
, lo era dada sentencia, que el Rei D. Alfonso muriesse desheredado, i
» hoviesse mal fin. El cavallero le preguntó, por què era esto, que Dios
» tal saña tenia?: e dixo: D. Alfonso estando en Sevilla dixo en plaza,
» que si èl fuera con Dios, quando formò el mundo, que muchas cosas
» emendàra, que se hicieran mejor que lo que se hizo, e que por esto
» era airado Dios contra él: e que si se arrepintiesse de lo que dixera,
» e ficiesse penitencia, que luego la sentencia seria revocada, e le fa
, ria Dios merced. El cavallero fuèse a Peñafiel, onde era el Infante e
9

» D. Manuel, e contòle todo lo que viera e oyera. El Infante mandóle


» que lo fuesse decir al Rei, que era en Burgos, e hizolo assi. E di
» xo el Rei, que assi era verdad, e lo decia aun, que si èl fuera en la
» creacion del mundo muchas cosas emendara i corrigiera, que se ficie
»ra mui mejor de lo que estava hecho. E luego a pocos dias partió
» el Rei de Burgos, e fuèse a Segovia: i estava alli un Fraile Menor
» de santa vida, al qual Dios revelò aquella misma vision, que fue
» mostrada al cavallero: e vino al Rei, e dixole , que ficiesse peniten
» cia de los pecados que havia fecho, e haria su pro, mayormente de
9

» de aquellas malditas i descomulgadas palabras complidas con mucha


» sobervia, e dichas con gran presuncion e vanidad, las quales dixera
» muchas veces en plaza; sino que no dubdasse que Dios no mostrasse
» sobre èl su poder. El Rei le respondiò con vulto airado e saña: ro
» digo verdad en lo que digo: e por lo que decides vos tengo por nescio,
, sin saber. El Fraile partiôse delante dèl, e fuèse luego a su Mo
» nasterio. Essa noche siguiente embiò Dios tan gran tempestad de re
» lampagos e truenos, que era una gran maravilla: i en la camara, on
» de el Rei estava con la Reina, cayô un rayo, e quemò las tocas a
» la Reina, e gran parte de las cosas que estavan en la camara. Quan
» do el Rei i la Reina esto vieron , salieron de la camara mui espan
»tados, que del todo pensaron ser muertos. El Rei comenzò de dar
» grandes voces, e a decir que le fuessen por aquel Fraile; mas la tem
º pestad era tan grande, que no havia hombre que osasse salir de casa;
» e uno de las guardas cavalgô en un cavallo, i fue por él. I porque
» el Fraile no queria venir, hizole el Guardian venir; mas en todo esto
9
º no cessò la tempestad. E despues quel Fraile llegó al Rei, apartaronse
9
» entrambos a fablar de confession: e assi como el Rei iva arrepintien
» dose e tomando penitencia, assi se iva el cielo serenando, i amansando
» la tempestad. I otro dia en publico el Rei confessò aquel pecado de
» blasphemia i sobervia que dixo contra Dios. E tal miedo hovo de
” aquella tempestad, que por hacer emienda a Dios, embiò sus mensa
” geros allende el mar con grande haver, por le traher el cuerpo de
» Santa Barbara, e non lo pudieron haver.”

S. VII.
OBSERVACIONES PRECEDENTES. 645
S. VII. - r

Ntre otras circunstancias, en que discuerda Diego Rodriguez de


La Armela de D. Rodrigo Sanchez de Arevalo, es una la de de
cir, era Religioso Francisco u Minorita el que D. Rodrigo llama Er
mitaño; la qual diò motivo a que escriviesse Colmenares, refiriendo mui
por menor este mismo cuento: Llegó al alcazar, donde el Rei se hospedava,
un Religioso Franciscano, varon de santa vida; algunos dicen era Fr. An
tonio, nombrado de Segovia, por natural de nuestra ciudad, de cuya
santidad escriven las historias Franciscanas. .
2 Pero quan arriesgado sea atribuir a otros, lo que discurren i pien
san como possible los escritores, aunque comun en tantos, lo manifies
ta entre otros muchos exemplares , que a cada passo ocurren, este que
nos ofrece Colmenares; porque, el Fr. Antonio de Segovia , a quien
atribuye la segunda amonestacion, que presupone hizo a nuestro Rei, has
via muerto muchos años antes del de 1262, en que pretende huviesse
acontecido. - - º * -

3 Assi consta no solo de los escritores de su Orden, que siguien


do a Fr. Bernardo de Bessa, compañero i Secretario de S. Buenaven
tura, hacen memoria de sus grandes virtudes i opinion, con que passò
de esta vida el año 1248; sino Jorge Cardoso en el Hagiologio Lusi
tano, i Honorato Bouche en la Historia de Proenza, por haver passa
do de esta vida en el Convento que su Religion tiene en la ciudad de
Aix, Metropoli de aquella provincia, segun justifica el Doctor Juan Es
colastico Pithon con las mismas palabras, con que se refiere en el Mar
tyrologio Franciscano; aunque los escritores de su Orden quieren se de
va entender, no de esta ciudad en Proenza, sino de la de Acqs, que
pertenece a la Gascuña. I assi haviendo referido Fr. Lucas Wadingo co
mo fue a Roma, para que le permitiesse el Pontifice passar de la Re
ligion Cisterciense, donde havia militado antes, a la de S. Francisco,
en conformidad de cierta revelacion que havia tenido para mudar de
instituto, i conseguidola, añade : Buelto pues de la corte, quiso perma
necer en Gascuña huesped i advenedizo, para que no se le pegas se nin
gun afeólo terreno en su patria entre sus amigos i conocidos ; convinien
do con todos los demas, en que se mantuvo en ella hasta su muerte.
4. Si permaneciò pues en Francia, desde que recibiò el habito Se
raphico, u en el Convento que su Religion tiene en la ciudad de Aix
en Proenza, u en la de Acqs de Gascuña, donde floreciò hasta su
muerte, còmo pudo ser el mismo que amonestò al Rei D. Alonso se
arrepintiesse de la blasphemia, que le atribuyen, catorce años despues
de haver muerto, sin añadir otro nuevo milagro, suponiendo passò de
la otra vida a exercitar aquella piadosa accion?

$. VIII.
1I El tercer autor contemporaneo a los dos precedentes, es Fr. Alfon
so de Espina en el Fortalicio u Fortaleza de la Fe, que por ha
- Ver
646 - - APENDICE A LAS. :

ver recatado su nombre en las impressiones antiguas, atribuyen sin fun


damento algunos modernos a diversos escritores; el qual varia tanto de
Hos dos precedentes, como constarà de sus palabras, que son las que
se siguen: Tambien , se lee en las Chronicas, que este Rei D. Alonso
el IX dixo cierta blasphemia contra Dios, conviene a saber, que si
huviera estado con Dios, quando crió el mundo, no buvieran passado ade
lante muchos defeólos que alli se cometieron. Por cuyas palabras estan
do un dia rezando en su oratorio delante de una imagen de nuestra Se
ñora, se le apareció un Angel, que de parte de Dios le reveló la sen
tencia de su muerte, que havia de suceder dentro de treinta dias inclu
sive, como le aconteciò; porque dentro del termino señalado por el An
gel passò de esta vida, i fue sepultado junto a su padre el Rei S. Fer
mando en la Iglesia mayor de Sevilla. De manera que no haviendo llega
do a mi noticia las formales palabras, con que expressa su sentir el Rei
D. Pedro de Aragon, para cotejarlas con las que permanecen comunes
en los tres escritores nuestros, concurrentes en un mismo tiempo, nos
contentaremos con deducir por ellas, i por la variedad que mantienen
entre si, el dictamen que tenemos por mas regular i mas conforme al jui
cio, que se deve hacer de su narracion en los paragraphos siguientes.
r - *
- -

$. IX.
1I Pº los malos informes de este escritor son tan notorios a quan
tos le huvieren leido, por poco practicos que esten en nuestras
historias, que no es dificil de persuadir los continuados absurdos que
contiene: i assi bastan en desengaño suyo los que comete pertenecientes
a nuestro Principe, pues empieza a referir sus acciones con los termi
nos siguientes: La guerra ciento i treinta i seis entre los Saracenos i
los Christianos sucedió el año de 1296. Entonces el sobredicho Rei Al
fonso IX, congregado su exercito, vino a tierra de Moros i sitió a cierta
villa, que se dice Tejeda, i la ganó. Despues de esto tomó dos veces a
Xerez, ganó tambien a Niebla, el Algarbe, Gibraleon, Huelma, Serpa,
Mora, Alcabin, Castromarin, Tavira, Faro i Leule; nombrando el Al
garbe como lugar particular, i no Provincia i Reino, en que se com
prehenden los que despues señala.
2 Inmediatamente añade: El mismo sitió tambien a Algecira por tierra
i por mar muchos dias, i puso por General del exercito al Infante D. Pe
dro su hijo: i no fue conseguido el fin, porque fue desbecha la arma
da de mar por los Saracenos ultramarinos; porque aunque se entienda el
año 1296, en que señala este sitio, por Era , de manera que corres
ponda al de 1258 (no pudiendo entenderse por año, pues havia muerto
el Rei D. Alonso doce antes el de 1284) sino naciò el Infante D. Fer
nando hasta el de 1256, solo dos antes, a lo sumo podia haver naci
do el lnfante D. Pedro, si fue el tercero, el mismo de 1258, en que
le supone governando el exercito, con que puso sitio a Algecira, ha
viendo sido el Rei D. Alonso el XI, bisnieto del nuestro, el que la
ganò.
- Mas
e

OBSERVACIONES PRECEDENTES. 647


3 Mas adelante escrive: La guerra ciento i quarenta i una entre los
Saracenos i Christianos fue cerca del año del Señor 1314, reinando en
el Reino de Castilla el Rei D. Alfonso el IX, hijo del sobredicho Rei
Fernando III, estando en tutela, porque era pequeño. Entonces el Infante
D. Pedro su tio, uno de los tutores del sobredicho Alfonso:: Pero nadie
ignora era de treinta i un años el Rei D. Alonso el Sabio, X, i no IX
del nombre, quando succediò a S. Fernando su padre, i que murió el
de 1284, treinta antes, confundiendole con el Rei D. Alonso el XI su
bisnieto, que havia succedido al Rei D. Fernando el IV su padre, dos
antes; de quien fue tutor el Infante D. Pedro, hermano del Rei D. San
cho su avuelo. Con esta firmeza procede Fr. Alonso de Espina en casi
quantas noticias contiene; con que supondrà poquissimo en quien cono
ciere sus errores, el que refiera la noticia que examinamos.

$. X.
I A ficcion de este cuento la convence i manifiesta de tal el co
tejo de las mismas circunstancias, en que tanto varian los tres
escritores concurrentes en un mismo tiempo, que le refieren con la va
riedad que reconoceremos; porque hasta ahora no he hallado ninguna
historia nuestra antigua, a quien su autor le haya dado titulo de Ana
les, ni otro, que el de Chronicon en Latin, i Chronica u historia en
Español; con que no se podrà percibir con facilidad, quäles sean estos,
por cuyo testimonio le produce D. Rodrigo Sanchez, mayormente no
hallandose en ninguno de quantos autores manuscritos u impressos se
han descubierto hasta ahora; de la manera que igualmente se ignora,
quäles sean las Chronicas, con que intenta comprovarle Fr. Alonso de
Espina. -, ,
2 Diego Rodriguez de Armela, que, como diximos, sigue a D. Ro
drigo Sanchez, contiene cinco circunstancias, en que se distingue de su
narracion. La primera es especificar estava el Rei en Sevilla, quando
dixo la blasphemia que le atribuye. La segunda , que luego que tuvo
Pedro Martinez la revelacion, antes de ir a manifestarla al Rei, fue a
verse con el Infante D. Manuel, i que de orden suya passò a partici
parsela a nuestro Principe. La tercera, que no fue Ermitaño, sino Re
ligioso Menor u Francisco el que, estando en Segovia D. Alonso, soli
citô reducirle a que se arrepintiesse de aquel delito tan enorme, que
havia cometido. La quarta , que haviendose confessado dèl por temor
de la gran tempestad que sobrevino, se desdixo publicamente el dia si
guiente. I la quinta, que para prevenir no sobreviniesse otro nublado
tan espantoso, como el precedente, embiò a buscar el cuerpo de Santa
Barbara.
3 Pero Fr. Alonso de Espina varia totalmente este sucesso, sin em
bargo de haver escrito tan inmediatamente a los dos precedentes, i ser
concurrente suyo; pues dice, que el aparecimiento del Angel fue inme
diatamente al Rei: omite el de Pedro Martinez : la amonestacion del
Ermitaño u Religioso Francisco : la tempestad i arrepentimiento del
Rei:
648 APEND. A LAS OBSERV. PRECEDENTES.
Rei: i añade fue emplazado por el mismo Angel para dentro de treinta
dias, i que murió el ultimo ; con que es preciso huviesse sucedido en
Sevilla, i no en Segovia, el año de 1284, en que falleciò, i no el de
1262, a que le reduce Colmenares.
4 Quièn pues en tanta variedad de discordancia, i sin testimonio
antiguo, de que se justifiquen tan irregulares acontecimientos, admitirà
como segura esta noticia, ni dejarà de estrañar, que siendo tan publica
i escandalosa, la omitiessen quantos escritores nuestros precedieron a los
tres referidos.
$. XI.
- I Sº. embargo de los reparos precedentes, que dejan no solo sos
pechoso e incierto el cuento que venimos examinando, sino no
toriamente falso, no parece dudable se fraguaria en tiempo del mismo
Rei D. Alfonso por alguno de tantos beneficiados suyos, que no solo
faltando a la obligacion de agradecidos, sino a la natural de vasallos,
siguieron la rebeldia del Infante D. Sancho, u para pretextuar su tyra
nica inobediencia, o para defender la injusta solevacion propria con in
tento de desautorizar a D. Alonso con tan sacrilega calumnia, i hacer
assi menos reparable su delito, esparciendola por el vulgo, cuya habi
tuada credulidad de quanto resulta en desdoro i deshonor ageno, la fue
conservando de unos en otros, como tradicion assegurada i constante,
hasta llegar a noticia del Rei D. Pedro el IV de Aragon; cuyo piadoso
genio la autorizò con su testimonio, valiendose del para imputar la al
tiva vanidad i presuncion que pondera de nuestro Principe, ni advertida
ni expressada de otro ningun escritor de su tiempo, dando motivo a que
la repitiessen en virtud de su autoridad los tres que dejamos producidos;
que es quanto parece da de si el origen, progresso i falencia de esta su
puesta narracion; sin que juzguemos necessario detenernos a referir los
modernos, que la repiten como segura, ni a desvanecer las nuevas cir
cunstancias, con que por su arbitrio la exornan, como le sucede entre
otros a George Stengelio, deteniendose difusissimamente en ponderarla,
sin mas fundamento, que el que resulta de la autoridad de D. Rodrigo
Sanchez de Arevalo, a que reduce toda su comprovacion.

F I N.
649
IND I CE I,
DE LOS AUTORES QUE MON DE JAR
co RRIGE EN SUS MEMORIAS.
Revalo (D. Rodrigo Sanchez de) pag. 6 1, 6 12 i sig. 619.
587, 588, 6 19, 62o, 642. Marmol (Luis del) 293, 4o2, 58o.
Almella (D. Diego Rodriguez de)7, 378, Matamoros (Alfonso Garcia) 12o
382,588, 643. Meyer (Juan) 537.
Abarca (P. Pedro) 264. Midendorpio (Jacobo) 12o.
Acheri ( D. Lucas de ) 271. -

Miedes (D. Bernardino Gomez) 264.


Argote de Molina (Gonzalo) 7, 8, 476. Montalvo (Alfonso Diaz de ) 442.
Antonio (D. Nicolas) 396, 571, 588. Nangis(Guillermo de) 375 i sig. hasta la 382.
Baronio (el Cardenal Cesar) 375. Nuñez de Castro (D. Alonso) 479, 523.
Blondo (Flavio) p. 2oo, 5 19. Nuñez de Leon (Duarte).476 i 589.
Brandaon (Fr. Francisco i Fr. Antonio) Ocampo (Florian de) 465.
tio i sobrino, 75, 246, 4o3, 404, 589. Ortiz (Blas) jo9.
Bzovio (Abrahan) 2 o 3 i sig. 537, 6 16. Palacios Rubios (D. Juan) 338 i 339.
Casan (Jacques) 377. Panvino (Onofre) 2 1o. l

Cascales (Francisco ) 49, 2 15, 243. Paris (Matheo de ) o Parisio, 1 o7.


Castejon (D. Diego) 5o9. Pelliceri Ossau (D. Joseph) 156, a 18, 396,
Chronica escrita por el Rei D. Pedro IV 487, 488, 49o, 5o7, 523, 571. -

de Aragon: corrigensele muchos yerros Pedraza (D. Francisco Bermudez de) 58o.
desde la pag. 637 a la 648. D. Pedro de Portugal, Conde de Barcelos
Chronica General de España, i las del Rei 7, 378, 476, 487, 543, 5 44.
D. Alonso el Sabio, ya la impressa, i Pineda (P. Juan de) 8, 36o, 378.
ya la manuscrita, 196, 225, 234, 2.36, Possevino (P. Antonio) 375.
237, 243, 246, 248, 252, 262, 264, i Rades de Andrade (Francisco).476.
265, 282, 3 19, 323, 326,328, 33o, 353» Rainaldo (Odorico ) 5 1, 36, 352, yo 5, 5o9.
354, 39, 393, 396,4o, 408, 424, 444, Ricio (Miguel) 52 r.
462, 463, 466, 493, 574 i sig Roberto (Claudio) 5 1o.
Colenucio (Pandulfo ) 5 19. D. Rodrigo (el Arzobispo) 1o, 52o.
Colmenares(Diego de)336,339,5óo,562,645. Roman (Fr. Geronimo) a 15.
Covarrubias (D. Sebastian de ) 58 1. Roselo (Pedro ) 264.
Diago (Fr. Francisco).49. Salazar de Mendoza (Pedro) 337, 5o2.
Dynter (Edmundo) 59, 5 5o. Salcedo (Basilio Robles de) 333.
Espina (Fr. Alonso de) 6.46, 647. Sanchez (Alonso) 588.
Espondano (Henrique) Obispo, 2oo. Sanchez Portocarrero (D. Diego).476.
Estengelio (Jorge) pag-ult. Saxon, Gramatico , 59o.
Faria i Sousa (Manuel de ) 8 r. Tamayo de Salazar (D.J.) 325, 5o8, yog, 5 1o.
Facelo (Thomas) 537. Tamayo de Vargas (D. Thomas) 325, 5o8,
Fernandez ( Fr. Alonso) 552. 5o9, 5 1o, 588.
Ferreira de Vera (Alvaro) 52 1. Valera (Mosen Diego de) 588, 62o.
Garibai (Estevan de) 174, 264, 31 1, 378, Ughelo (D. Fernando) 63o.
479, 579, 6 12, 6 14, 6 1 5 i sig. Vidania (D.Diego) 523.
Gonzalez de Avila (Gil) 183. Vilani (Juan) 615.
Herrera (Fr. Thomas de ) 5 14. Zeisnero (Lazaro).454.
Inveges (D. Agustin) 5 9. Zuñiga (D. Diego Ortiz de ) 12, 37, 131,
Labaña (Juan Bautista) 543. 1 56, 396, 448,487, 538,575, 587, 6 12.
Loaisa (D. Garcia de ) 5 1o. 618, 619, 63o.
Mariana (P. Juan de ) 12o, 183, 264, 31 , Zurita (Geronimo) 174, 264, 27o, 287, 288,
378, 382, 479, 5o, 542,585, 588, 591, 378, 5 1, 537, 62 5,626.
Nnnn IN
25o

IND I CE II,
DE LOS PRINCIPES 1 GovERNADORES MOROS DE ESPAÑA.
Los numeros Arabigos señalan las paginas de las Memorias, los Ro
manos las del Prologo nuevo.
Oavia, o Aben Humeya , llamado Granada, 313. Viene a España en so
con mas propriedad Abdelrahmen Ben corro de este, i entra con su exercito por
Moavia, Calipha de Damasco, del lina el Reino de Sevilla, 3 I 5. Gana una ba
ge de los Ommiadas, u Ommiaditas, no talla junto a Ecija, 3 16. Retirase a su
de los Abbassidas: es despojado del Cali Reino, quedandose con el puerto i pla
phado por Abdalla Saphaho, de la fami za de Algecira, que le cediò el de Gra
lia de los Abbassidas, i se refugia a Espa nada, 322 i 33o. Hace treguas con el
ña , donde es aclamado por Rei, 17. P. Rei D. Alonso el Sabio, ib. Desbarata
VII i VIII. Tiempo de su Reinado, ib. la armada de los Christianos en el sitio
Su successor fue su hijo de Algecira, 348. Nuevas treguas con
Abderramen : desde este Principe comien el Rei D. Alonso el Sabio, 3 5o. Funda a
zan algunos autores la succession de los Algecira la nueva, 35 r. Remite sesenta
Principes Moros de España, 17. mil doblas de oro al Rei D. Alonso el
Hiaye : Rei Moro de España, i el ultimo Sabio en consequencia de haverle este em
del linage de los Abbassidas: rebelansele biado su Corona, para que le prestasse so
diferentes Governadores, con cuyo mo bre ella algun dinero, con que salir de su
tivo passò el dominio de España a los Reino, quando se le rebelo su hijo Don
Principes del linage de los Almoravides, Sancho, 4oo. Viene voluntariamente a
17. España en socorro del Rei D. Alonso,
JucefAben Tessephin o Taschphin, Rei de 4o8 i 42 t. Avistase con este Principe, i
Africa, del linage de los Almoravides, vie ceremonias, con que le recibio, 4 3.
ne a España por dos veces, i en la segun Operaciones de su exercito durante su per
da se apodero de quanto en ella tenian los manencia en España con este fin, 414,
Moros, 17. P. VIII i IX. Vence en una 41 5 , 42o. Buelvese a su Reino, 418,
batalla al Rei D. Alonso VI. ib. Succediole 42O,
en todos sus dominios, su hijo Amet, o Achmet, Moro principal, que con
Ali, ib. A este le succede su hijo titulo de Rei posseia a Tejada, plaza im
Taschphin, quien murio desgraciadamente portante junto a Sevilla, 1oo. Rindese
perseguido de los Almohaditas. P. IX. Fue al Rei D. Alonso el Sabio, ib.
el ultimo Principe del linage de los Almo Zeit. Abuceit, o Aben-Zaid, Rei Mcro de
ravides , i le succediò Valencia; bautizase, i toma el nombre
Abdelmumen Ben Ali, ib. del linage de los de D. Vicente, 18.
Almohaditas, que haviendo usurpado el ce Abit, o Aben-Abit, Rei de Jerez, entre
tro a los Almoravides, domino en España. ga por capitulaciones esta ciudad al Rei
P. IX. Succediole su hijo . D. Alonso el Sabio, p. 1 16.
-

Jusef Ben Jacob, ib. i a este Yachoc, o Aben-Yachoch, o Aben-Riafod,


Almansor, ib. i a el Rei de Niebla, confirma como vasallo
Enhacer Mahometh , o Ben Hacen , o Ma del Rei D. Alonso el Sabio sus privile
homat Alnasser, Rei Moro de España, i gios, 164. Sublevase contra este Princi
el ultimo del linage de los Almohaditas; pe, 2 o7. Reducese a su obediencia por ca
fue el que perdio la batalla de las Navas pitulaciones, 2 o8. --

de Tolosa, con cuya ocasion se le rebe Huc, o Aben-Huc, primer Rei Moro de
lan muchos pueblos i provincias , 17. Murcia; alzase con este Reino, no sien
P. IX. -

do mas que un Governador de èl, 17. Suc


Mulei Xec Aben-Jucef, Rei Moro de Fez cediole su hijo : -

i de Marruecos, del linage de los Beni Hudiel, o Aben-Hudiel , que entrega el


merines : confederase con el Rei Moro de Reino al Rei, S. Fernando bajo ciertas
COTl- º
IND ICE II. 651
- - a - r
condiciones, 15 , 16 i7. Y Alonso el Sabio, 58o, Reducele este a su
Mahomat, o Aben Mahomat, o Aben Mafar, obediencia, 247. Avistase con èl , ib. i
Rei de Murcia, confirma como vasallo 252. Entra en el Reino de Jaen hacien
del Rei D. Alonso el Sabio sus privilegios, do guerra a dicho D. Alonso, 3 6. Con
164 i 22o. federase con el Rei de Fez para este fin,
Mulei Mahomad Abuzaid, o Benzaide, o 313. Sus treguas con D. Alonso el Sabio,
Aben Alhamar, Rei de Arjona, es acla 33o. Su muerte, 3o 1. Succedele su hijo V.
mado en Granada por Rei de esta ciu Aboabdich, ib. o Alamin Aboaudila, 58o.
dad , 18. Fue el primero del linage Mulei Boaudili , o Aboabdile, ultimo Rei
de los Alhamares, que quiere decir, Ber Moro de Granada, entrega esta ciudad
mejos, o Rojos: sus treguas con el Rei S. a los Reyes Catholicos, 576. º
Fernando, 576 i 578. Tributo que le Almanzor, Soldan de Egypto, succede a su
pagaba, ib. Entrega a S. Fernando la ciu padre Almohezo, Turcoman , i es des
dad de Jaen, ib. Hacese vasallo del Rei posseido del throno por los Emires, 6o6.
S. Fernando, i se obliga a venir a sus Cor Estos eligieron por su successor a .
tes, ib. No embiava ningunos cirios que Almodhafer, Soldan de Egypto. Embia una
alumbrassen annualmente en las obsequias Embajada con ricos regalos al Rei Don
de S. Fernando en Sevilla, 6o4. No se Alonso el Sabio, 6o6. Fin de su Reina
avisto, ni pudo, con el Rei D. Alonso el do, ib.
Sabio en Alcalà de Benzaide, 579 i 6o5. Almoadham, Soldan de Egypto, el ultimo de
Su muerte, 95, 579 i 58o. Succedele la familia de los fobidas, o Aijubitas: ha
Aboabdile Aben Hazer; viene a Toledo i ce prisionero de guerra al Rei S. Luis de
confederase con el Rei D. Alonso el Sa Francia en la batalla de Massora, 6o6.
bio, 95 i 579. Confirma los privilegios Matanlo los Mamalucos por haverle dado
de dicho Don Alonso, como su vasallo, libertad, i se apoderan del Reino, ibid.
164 i 22o. Es armado cavallero por es Abdalla Sapphaho , o Alsaphaho, primer
te Principe, 112. No hacen mencion de Calipha de Damasco, del linage de los
èl muchos escritores, por error, 58o. Abassidas, P. VII.
Alhamir Albaudich Mahomat Abenyuzaph Muavias, primer Calipha de Damasco, del
Abennazar, o Alhamir Aboabdile, o Mu linage de los Ommiadas: su elevacion al
lei Abdala Albaudich Mahomat Aben Caliphado, 7.
Hacer, Rei de Granada, confederase con Maruan, o Merwan, Calipha de Damasco
el Infante D. Phelipe i algunos Ricos el ultimo de la familia de los Ommiadas,
hombres de Castilla contra el Rei Don P. VII,

Nnnn 2 IN
652 7

IND I CE III,
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DE LA s cos As M. As NoTABLEs
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i o : Caracteres con que los Catholicos .2 de las estrellas de este autor es traducido
, de España distinguian sus Sepulcros e Igle». o a la lengua Castellana de la Arabiga, 453.
—. sias de las de los Arrianos, p. 447. Albret, (Ricardo de Barta, Señor de) i Viz
Abassidas : No fueron de este linage los i conde de Tartas , es armado cavallero
Principes Arabes que primero mandaron en -: por el Rei D. Alonso XI. de Castilla, i
España, residiendo en ella, sino del de los se hace su vasallo, 549. º
Ommiadas, 17. P.VII. Despojan a los Om Alcalà de Guadaira, es conquistada de los
miadas del throno de los Caliphas, P.VIII. Moros, 37. Es donada a la Santa Igle
Abrahan Zacut, famoso professor de As sia de Sevilla, 2 12. -

* tronomia en la Universidad de Salaman Alcañices: tratado celebrado, alli sobre los


ca, 456. Es Autor del libro Almanafe limites de Castilla i Portugal. V. Limites.
perpetuo del Sol, ib. Alcantara, Orden Militar, a quien el In
Acheri (P.D. Lucas), publica uno de los fante D. Alonso , hijo de San Fernan
Chronicones Barcinonenses, 584. do, da un pueblo en el Reino de Mur
Aclamacion de los Reyes: sus ceremonias, cia en atencion al merito de D. Pedro
origen i antiguedad, 66. * Yañez su Maestre, que diò al pueblo el
4costamientos: su significacion, 449. nombre de Alcantarilla, 2 1. Quitase a
Acre (S. Juan de ) en esta ciudad tuvo la Orden este pueblo, i en recompensa se
su Corte Juan de Brena, Rei de Je le dan tres castillos, ib. .. ...
rusalen, por lo que es llamado alguna Alcantarilla, pueblo en el Reino de Mur
vez Rei de Acre, 564. Es la antigua cia, origen de su nombre. V. Alcantara.
Ptolemaida, ib. V, Brena. -
Alcavala, qué sea, i quando se impuso este
Adelantado mayor del mar : el primero tributo, 3o3 i 3o4. Concedese una a la
que tuvo esta dignidad, 2 17. ciudad de Burgos, i para què, 296.
Ademaro ( Fr. ), Obispo de Avila, es em Alcocer: el Monasterio de Santa Maria de
biado del Rey D. Alonso el Sabio por su esta villa, del orden de Santa Clara, le
Embajador al Papa, 183, i al Conci fundô Doña Mayor Guillen de Guzman;
lio de Leon, 191. i està enterrada en èl, 6oo.
S. Agustin, fundacion del Convento de su Alexandro IV: es electo Pontifice Maximo,
Orden en Toledo, 2 14. 1 1 5. Breve que remite al Rei D. Alon
Alarcon: su Concejo con el de Cuenca i so el Sabio, ib. Promueve el derecho del
Alcazar concurre a la conquista de Car del Rei D. Alonso el Sabio al Ducado de
tagena, 233. Tiene el Señorio de esta vi Suevia, 12 1. Breve , instandole sobre
lla el Infante D. Juan Manuel , sobrino que socorra a los Christianos de Tierra
del Rei Don Alonso el Sabio, i despues Santa, 123. No quiere confirmar la elec
D. Fernando Manuel su hijo, 5 12. cion al Imperio de Alemania del Rei D.
Alarcos: esta batalla la perdiò el Rei D. Alonso el Sabio, 17o i 171. su muerte,
Alonso por traicion de D. Diego de Ha 172. Manda que ningun Legado de la Si
ro, llamado el Bueno, 3o8. lla Apostolica pueda excomulgar sin su
Albarracin, Señorio. V. Lara. especial licencia al Rei D. Alonso el Sa
Albategni : sus Canones son traducidos de la bio, sus hijos, ni Ministros, 2 14. Conce
lengua Arabiga a la Castellana, 453. de que las Dignidades de la Cathedral de
Alberico, noticia de su Chronicon , i del Sevilla usen de Mitras en las festividades
tiempo en que se imprimiò, i por quien,9. principales, 437.
Albohacen : el libro del movimiento i sitio Alexandro Magno; sobre sus hazañas com
r • º
pu
... A IND ICE GENERAL , 653.
puso un Poema el Rey D. Alonso el Sa Almohaditas, o Almohades; linage de Re
bio, 4.58. - - yes Moros en Africa: usurpan el dominio
Alferez de Santiago; razon de llamarse assi de España a los Almoravides, P. IX. Ex
el Rei D. Alonso XI, 6 1. • -,
tinguese esta rama en Africa, 221. P.
Alferez del Reino : es la primera dignidad VII i IX. f.
entre los mayores oficios de el : despues le Almoravides, no es el linage de los Princi
precedio la Mayordomia mayor, 5 a 4. pes Moros que dominaron ultimamente a
Algarbe (Reyno de): conquisto de los Moros España, 17. V. P, VIII i IX., ; .
sus plazas principales Don Pelai Perez D. Alonso VI, Rei de Leon, es vencido en
Correa,27. Cedele esta Provincia el Rei una batalla por Taschphin Rei, de Mar
Don Sancho Capelo al Infante Don Alon ruecos, P. IX. , , , , , , .
-so de Castilla, hijo de S. Fernando,ib. Es D. Alonso VII, Rei de Leon, es llamado el
invadido por el Infante D. Alonso., Go Emperador, i por què, 59. Divide sus do
- vernador de Portugal, 33. Sobre la perte minios entre sus hijos, 4. Toma la ciudad
- nencia de algunas de las plazas de este de Zaragoza i otras plazas de la parte de
Reino mueve guerra el Rei, D. Alonso acà del Ebro, 22. La razon en que se fun
- el Sabio al de Portugal, 74. Paces que so do para ello, ib. Dala despues en feudo al
- bre ello se otorgaron, 76 i78. Declara Rei D. Ramiro el Monge, ib. Su segundo
se pertenecer al Rei de Castilla, 77. Te matrimonio con Doña Rica de Polonia: sus
nia el de Castilla titulo de Rei de Algar hijos de este matrimonio, 52o. .. ...,
be, 79. Cedele al Rei de Portugal, 85. D. Alonso VIII, nieto del anterior, llama
Feudo que por esta cession pagava, 87. Si do el Noble por su casamiento con la Prin
pertenecio, o no la conquista de este Rei cesa Doña Leonor de Inglaterra, posseyô
no a los Reyes de Castilla, i si le ganò a el Ducado de Gascuña, 1 o 3. Avistase con
los Moros el Rei Don Alonso el Sabio, Don Alonso II de Aragon, i arreglan los
594 i 595. P. X. Comienzalo a conquis limites de sus conquistas, 23. Sus hijos,
tar Don Sancho I de Portugal, ib. Conti 337 i 338. - - -, -

nua haciendolo D. Alonso III, su nieto, D. ALoNso X. EL SABIo.


ib. Hace donacion de él D. Sancho II D. Alonso X, Rei de Castilla, llamado el
de Portugal al Rei Don Alonso el Sabio, Sabio, nace en Toledo, 1. Año i dia en
596. Cedeselo al mismo Principe Don que nacio, 2. Sus padres, 3. Su educacion,
Alonso III de Portugal en virtud de un 6. No es el Infante D. Alonso quien con
tratado de paces; i toma en su conse Don Alvar Perez de Castro fue contra el
quencia D. Alonso el Sabio titulo de Rei Rei Moro Obenichique 7. Tratase de ca
de Algarbe, 597. No llevo este Reino sarle con la lnfanta Doña Blanca de Na
en dote Doña Beatriz, hija natural del Rei varra, 8. Tratase tambien de casarle con
D. Alonso el Sabio, contra lo que dicen Phelipa de Ponthieu, 1o. Sale a campaña
nuestros escritores, 77 i 6o3. por la primera vez, i reduce a la obedien
Algarbe ; pueblo que con otras cosas es ce cia del Rei su padre a Ecija, Estepa, Al
dido al Rei Moro de Niebla en las capi modovar, i a Sietefilla, 12. Assimismo
tulaciones que con el hizo el Rei Don reduce a la obediencia del Rei a D. Die
Alonso el Sabio, 2 o8. go Lopez de Haro Señor de Vizcaya, 13.
Algecira determina sitiarla el Rei Don Passa a Murcia a tomar possession de su
Alonso el Sabio , 347. Sucesso desgra Reino, que el Rei Aben Hudiel havia en
ciado del sitio, 348 i 35o. Funda Aben tregado voluntariamente al Rei S. Fernan
Jucef Rei de Fez a Algecira la nueva, do su padre, 15 i 16. Fue padrino de
i fortifica la antigua, 35 I. bautismo de un hijo de Zeit Abuceit, Rei
Alhamares, que significa Rojos o Berme Moro de Valencia, que se volviò Chris
jos, linage de Reyes Moros de Granada, tiano, , 18. Va a Burgos a la profession de
- 95 , 576 , .577. - su hermana D. Berenguela, 18. Buelve a
Almella (D. Diego Rodriguez): su verdade Murcia con exercito a assegurar este Rei
ro apellido es Almella, no Armella, ni no en la obediencia del Rei, 18. Ausen
Almela, 588. Es el Autor del libro el tase de Murcia, i buelve tercera vez a su
Valerio de las Historias, que se atribuye a jetar los rebeldes, 19. Sitia a Mula, i la
Fernan Perez de Guzman, ib. V. Valerio. conquista, 2o. Premia a los que le acom
- pa
654 DE ESTAS MEMORIAS.
pañaron, 2 1. Manda en su testamento a cho al Ducado de Gascuña, 1 o 3. Em
los Cavalleros Templarios sus armas, a 1. bianle los Gascones Embajada, en que le
Sello de que uso siendo Infante, ib. Se tra reconocen por su Señor legitimo 1 o 3: mue
ta i efectua su casamiento con la Infanta ve la guerra al Rei de Inglaterra sobre la
Doña Violante de Aragon, 24 i 26. Pas possession de este Estado, 1 o 5 . Solicita el
- sa a Portugal a restablecer en este Reino a de Inglaterra la paz por medio de Emba
D. Sancho II, 2 5. Consigue por donacion jada, i se la concede, Io6. Casa a su
el Reino de Algarbe. V. Algarbe. Tomo hermana Doña Leonor con el Principe
el titulo de Rei de este Reino, 597. Va Eduardo de Inglaterra, 1 o8, 6o9, 6 1 o i
con armas contra el Reino de Portugal en 6 1. Renuncia su derecho al Ducado de
favor de su Rei Sancho II, 33 i 6oo. Gascuña, 1 o9. Arma muchos cavalleros
Cartas que le escrive el Papa Inocencio con motivo del casamiento de su herma
IV, ib. i34 i 36. Conquista a Cartage na, i al mismo Eduardo, 1 I i 633.
na, 37. Passa al sitio de Sevilla, 38 i Confirma diferentes privilegios, 15. Ga
39. Quierele matar un Moro a traicion, na a Jerez de la Frontera, 1 16. Su de
41. El Rei su padre le remite los Moros recho al Ducado de Suevia, 12 1. Instale
de Sevilla, que tratavan de entregarse por el Papa sobre que socorra a los Christia
capitulaciones, para que les responda, i nos de la Tierra Santa, 123. Hace nue
notables respuestas suyas, 42 i 44. Po vamente alianza con el Rei D. Jaime de
ne estudios publicos en Sevilla, i entre Aragon, 128. Revoca la tassa que avia
otros Cathedra de lengua Arabe, 43. Pas puesto en los alimentos i mercaderias,
sa a sujetar a los Moros de Murcia que se conociendo sus inconvenientes, ib. Cele
havian rebelado, i lo consigue, 47. En bra Cortes en Segovia, ib. Quejase al Rei
tregasele la villa de Enguera en Valen de Inglaterra por las extorsiones que hacia
cia, 48. Avistase con el Rei D. Jaime de a los Gascones, 129. Su enlace inmedia
Aragon, 49. Concordia que hace con èl to con los Emperadores de Occidente i
en razon de los limites de las conquistas, Oriente, 135. Eligele Emperador de Ale
5o. Muerto su padre es alzado por Rei en mania la Republica de Pisa 56, 13o i
Sevilla, 55 i 574. Armase cavallero, 57. 63o. Es aclamado en Alemania , 628.
Es coronado por Rei, 62. Es aclamado, Admite su aclamacion al Imperio p. 138 , i
65. Manda labrar moneda falta de lei, 634. Fue su eleccion al Imperio canonica,
7 1, 374, i 583. Hace paces con algunos 15o. Recibe en Burgos los Embajadores
Principes infieles con aprovacion del Pa de Alemania, que le vinieron a partici
pa, e intenta passar a Africa a extender par su eleccion , 1 56. Nombra por su
sus conquistas, 73. Declara la guerra al Vicario en el Imperio al Conde de Bra
Rei de Portugal, sobre que le restituya bante, 158. Confederase con Haquino
las plazas de Algarbe, 74. Ajustanse ami Rei de Noruega, 159. Da cuenta de su
gablemente las respectivas pretensiones de eleccion al Sumo Pontifice, ibi. Motivos
estos Principes, 76. Intitulase Rei de Al por què los Pontifices no la confirmaron,
garbe, 77. Cede este Reino a ruegos de 153. Pensiones que concede a diferen
su hija natural Doña Beatriz al Rei de tes Principes de Alemania, 163 i 164.
Portugal, con quien estaba casada, 85. Principes que confirman sus privilegios
Moderale el feudo que por esta cession pa como vasallos suyos, 164, 549 i sig. Re
gava, 87. Perdonasele enteramente, 88. suelve passar a Italia para que le coro
Levanta el omenage que de otra parte pa ne el Pontifice, 168. Embia sus Embaja
gaban los Reyes de Portugal, 9o. Aban dores al nuevo Papa Urbano IV, para que
donan por ello su servicio muchos cava confirme su eleccion al Imperio, 173.
lleros principales, 92. Confirma el repar Embajadores que embia al Papa Clemen
timiento de las heredades del termino de te IV sobre el mismo assunto, 177. So
Sevilla, 93. Confederase con el Rei de corre con gente al Marques de Monferrat
Granada, 94. Disponese a passar a Afri que vino a su Corte a pedirle auxilio, 18 r.
ca, 96. Casa con este Marques a su hija Beatriz,
2. D. A LoNso X. 182. El Papa Gregorio X desestima su
Mueve guerra a los Reyes de Aragon i Na pretension al Imperio, 184. Socorre a sus
varra, 98. Hacese la paz, 1oo. Su dere- saliados en Italia, 193. Avistase en Tarra
go
1ND1CE, GENERAL 655
gona con el Rei D. Jaime su suegro, Cadiz Silla Episcopal , 254. Exime a los
96. Assiste al entierro de S. Ramon de Estudiantes en Salamanca de pagar por
Peñafort, 197. Passa a Belcaire a verse tazgo, ib. Da a Estepa a la Orden de San
con el Papa, i se avista con el en efecto, tiago, ib. Sale a recibir al Rei D. Jaime
198. Buelve poco satisfecho de su con de Aragon, quando vino a Toledo a oir la
currencia, 1 99. Desiste de usar del titu primera Missa del Arzobispo Don San
lo de Emperador, 2 o 1. Concedele el Pa cho su hijo , i assiste a ella èl tambien,
pa la decima de las Rentas Eclesiasticas, 257. Dissuade al Rei D. Jaime su suegro,
2 o3. Sitia i gana a Niebla, cuyo Rei de que vaya a Palestina, i por si se resol
Moro se havia sublevado, p. 2 o7. Confir viesse a hacer este viage, le promete i
ma su alianza i confederacion con su da ciertos socorros, 2 58. Manda que los
suegro el Rei de Aragon, 2o9. Concede - pastos de Sevilla , Carmona, Jerez, i
cierta gracia al Hospital de Santi-espiri otros pueblos sean comunes, 2 6 1. Pre
tus de Segovia, 2 1o. Hace merced de mia a los 33 cavalleros que avia dejado
Constantina i Alcalà de Guadaira a la en el Alcazar de Baeza para su defensa,
Santa Iglesia de Sevilla, 2 1. Confir ib. Passa a Tarazona con el Rei D. Jaime
ma a la Clerecia de Segovia ciertos pri de Aragon su suegro, de quien recibe bue
vilegios, 2 I 2. nos consejos, 267. Enferma en Fitero,
D. ALoNso X. 268. Passa a Valencia con el Rei de
Levantase contra èl su hermano D. Henri Aragon, 269. Trata de casar a su hijo
que, 2 13. Hace cierta merced a la Orden D. Sancho, ib. Sublevanse contra èl los
de S. Juan , ib. Otra a los Prebendados Ricos hombres, 273 i sig. Procura des
de la Iglesia de Segovia, ib. Manda -vanecer esta conspiracion , 285. Confede
el Papa que a el Rei, a su muger, hijos i rase nuevamente con el Rei de Aragon,
ministros no les pueda excomulgar ningun .289. Avistase con el en Alicante, 29 1.
! Nuncio de la Silla Apostolica sin su es Avistase con los Ricos hombres mal con
pecial licencia, 2 14. Hace cierta mer tentos, p. 294. Agravios de que estos se
ced a Rui Garcia, ibid. Funda en Tole le quejan, 295. Satisfaccion que les da,
do el Convento de S. Agustin, ib. Cele 296 i 298. Celebra Cortes en Burgos,
-bra Cortes en Sevilla, 2 15. Recibe Em -297. Convoca en Almagro a algunos Ri
bajadores del Rei de Egypto con ricos i cos hombres para tratar de aliviar al Rei
estraños regalos, 2 16 i 6o6. Concede no los tributos, 3 o 3. Resolucion que toma
muchos privilegios al lugar de Arrassate, con los sublevados, 3 o 5. Carta notable a
mudandole el nombre en el de Mondragon, su hijo D. Fernando en assunto de la des
- a 19. Rebelansele los Moros de Granada, avenencia de los Ricos hombres, 3o6.
-22ó i 222. Funda a ciudad Real, ib. Ga Por muerte del Rei Henrique de Navarra re
—na la Isla i ciudad de Cadiz, 224. Re nueva sus pretensiones a este Reino, i ce
cobra las plazas con que se havian levan de su derecho a su hijo D. Fernando de la
atado los Moros, 228 i sig. Gana a Car Cerda, 31 1 i. 3 12. Estando ausente en
tagena, 233, a Jerez, Puerto de San Francia a ver al Papa, viene el Rei de
sta Maria, Medina Sidonia, Arcos i Le Fez en socorro del de Granada, i consi
-brija, 2 33. Viene a su Corte la Empe guen los Moros la victoria de dos batallas,
ratriz de Constantinopla Maria de Brena, 3 5 i 324. Buelve a Castilla de su jor
a pedirle para el rescate de su hijo Phelipe, nada, 327. Hace treguas con los Reyes
a 36 i 624. Abate el orgullo del Rei de de Fez i de Granada, 329. Concede va
Granada, 238, 241 i 245. Avistase en rios privilegios a la Iglesia de Sevilla i
Alcaraz con el Rei de Aragon, 24o. vecinos de Zamora, ib. Manda jurar por
v,
Confirma al Monasterio de Benavides sus succesor suyo al Infante D. Sancho, su hi
privilegios, 238. Avistase con el Rei de jo segundo, por haver muerto el D. Fer
Granada, despues de sujetarle a su obe nando su primogenito, prefiriendole a sus
diencia, 247. Trata de casar, i casa a su nietos los Cerdas, hijos de aquel, 332.
hijo primogenito D. Fernando de la Cerda Vase a Aragon la Reina Doña Violante,
con la Infanta Blanca de Francia, 249. su muger, con sus nietos i nuera Doña
262 i 632. Va a verle a Murcia el Rei Blanca de Francia, 341. Manda matar al
de Granada, 2 52. Solicita establecer en Infante D. Fadrique su hermano, i al Se
ñor
\
656 DE ESTAS MEMORIA S.
ñor de los Cameros, 343. Motivos que que le hicieron recelar de el , 417. Der
para ello pudo haver tenido, 345. Hace rotan sus pocas tropas a las muchas de su
otra merced a la Iglesia de Sevilla, i de hijo en Cordova, 419. Huye su hijo
termina sitiar, i sitia a Algecira, 347. Don Sancho de encontrarse con él, 42o.
Desbaratan los Moros su armada, 349. D. Juan su hijo deja el partido de su her
Hace nuevas treguas con Aben-Jucef Rei mano, i vuelve al suyo: confirma a Se
de Fez, 35 1. Intenta el Rei de Fran villa todos sus privilegios, 423. Abando
cia hacerle guerra, 346, 35 1, 357 i nan algunos de los Ricos hombres i ciu
36 t. Va a Badajoz a verse con el Rei D. dades el partido de su hijo, i se buelven al
Dionisio de Portugal su nieto, i no lo suyo, 425. Solicita D. Sancho su amistad,
consigue: resuelve romper la guerra al de 427. Sentimiento que manifestó en la
Granada, 358 i 359. Haviendo caido en supuesta muerte de su hijo D. Sancho,428.
fermo, i no pudiendo el ir con el exerci Muerte del Rei D. Alonso, haviendo per
to contra el de Granada, embia al Infan donado antes a su hijo i a los de su partido,
te D. Sancho para que le mande, 364. 429.Es enterrado en la Cathedral de Sevi
Desavienese con èl este Infante , 366. Ila, 43o. Razon de su primer testamento,
Trata de concurrir con el Rei de Francia, 43 r. Razon de su segundo testamento, 433.
i passa para este fin a Bayona, 367. Casa Manda que no le entierren hasta que se
a sus hijos D. Pedro i D. Juan, 369. paguen todas sus deudas, ib. Manda que
Avistase con el Rei D. Pedro de Aragon, le saquen su corazon, i le lleven a en
i se confedera con él, p. 37o. Entra en la terrar en el Monte Calvario, 434. Man
Vega de Granada, i hace grande estrago da los Reinos de Sevilla i Badajoz a su hi
en ella, 372. Intenta ceder al Infante de jo D. Juan; el de Murcia a su hijo D. Jai
la Cerda su nieto el Reino de Jaen, i su me; i los demas al Infante D. Alonso de
Embajada al Papa para este fin, 384. la Cerda su nieto, i por su muerte i la
Indisponese con su hijo D. Sancho, 385. de Don Fernando su hermano llama al
Confederaciones de este D. Sancho con - Rei de Francia, 435. Magnificencia con
los Reyes de Portugal, Aragon i Gra que enriquece el Estado Eclesiastico i
nada, Ricos hombres, i Ministros de las Religioso de sus Reinos, 436 i sig. Ca
Ordenes, para sostener su conjuracion con-- thedrales que erigio, ib. Funda una Or
tra él, 386 i sig. Embia a llamar a su den Militar en honor de Nra. Señora,
hijo D. Sancho, i este prende a los men a 438. Hace formar, i publica el Fuero de
sageros, 392. Aclaman al D. Sancho en las Leyes, o Fuero Real, 442. Se deve
Valladolid algunos Concejos i Ricos a su direccion el Codigo de las Leyes que
hombres que se ivan juntado en esta llaman de las Partidas, 443 i a 15. Po
villa, por Governador absoluto en todos ne nuevo methodo en la forma de despa
sus Reinos, 393. La Reina Doña Vio char los privilegios Reales, 447. Ilus
lante su muger entra tambien en la confe tra la lengua Castellana ; manda abolir el
deracion , ib. Causas de esta sublevacion, uso de la Latina en todas las escrituras
394. Deshereda a su hijo Don Sancho, publicas, i que se ponga en Castellano
397. Tenor del aéto de desheredacion, la Biblia, 45 o i sig. Manda traducir a
4o9. Recurre al Papa Martin II, para la lengua Castellana muchos libros escri
- que le mande restituir sus Estados, tos en las Lenguas Orientales, 452. Su
a 398. Embia su Corona Real a Aben-Ju aficion a las Mathematicas, 453. Si es au
- cef Rei de Fez, para que le preste sobre tor de las obras que corren con los titulos
i ella algun dinero, con que salir de Espa de Philosopbia oculta, i Llave de la Philo
ºña, 4oo. Embiale este Principe sesenta sopbia, 455. Promueve la formacion de las
- mil doblas de oro, i le ofrece su ayuda Tablus Astronomicas llamadas por su nom
- para que recobre sus Estados, i en efecto bre Alfonsinas, 456. Varias obras Poeti
viene a España con exercito para este fin, cas que compuso , 457. Si fue el prime
4o8. Avistase con Aben-Jucef, i cere ro que puso en methodo metrico la Poesia
monias de su recebimiento , 4o 3. Junta Castellana, 459. Sus obras Philosophicas,
su exercito con el de Aben-Jucef, i pas 46o. Es autor de la Chronica general, o
san a la ciudad de Cordova, 415. Se Historia de España, 465, 572 i 466.
parase de Aben-Jucef por cierta sospecha Lo es tambien de la obra: La gran Con
*, quis
DE ESTAS MEMORIA S. 657
quista de Ultramar, que està impressa, la Condesa de Bolonia , 83 i 84. Es
47 1. I tambien lo es de otro libro de escomulgado , i muerta la Condesa,
Historia Sagrada , 472. Origen de las se confirma su segundo casamiento, ib.
desgracias que le sucedieron en su Reina Su conducta, 85. Su muerte, 92.
do, 474 i 475. Tomò alguna vez sien D. Alonso, hijo de D. Alonso IX, Rei de
do Rei el apellido de Fernandez en ho Leon, i hermano de S. Fernando, llama
nor de su padre, 478. Quièn fue el au do el Infante de Molina, fue Señor de
tor de su Chronica, 571. En ella se omi Molina i Mesa por su primera muger
- ten muchas de sus acciones mui singula Mofalda Manrique de Lara, 476. Escu
res, 573. Vindicase la buena memoria sase de ser heredero de su padre en los
de este Rei de una impostura en assun Reinos de Leon i Galicia: vence a los
to de dejar a la Reina su muger, i casar Moros en la batalla de Guadalete, 474.
se con otra, 584 i sig. Conquistò el Rei Recapitulacion puntual de todas sus ac
.. no de Algarbe, 594 i 595. V. Algarbe. ciones, ib. i 476. Su segundo itercer
Declara el Papa nulas las censuras, que matrimonio, 477. Hijos que tuvo en ca
con motivo de socorrer al Rei de Portu da uno de ellos, ib. Su muerte i su en
gal le intimo el Arzobispo de Braga, terramiento, 476. Sus hijos fuera de ma
6o2. Solicita del Rei de Francia S. Luis trimonio, 478. Es el Infante D. Alonso
que case a su hijo el Principe con la In quien con Alvar Perez de Castro fue con
fanta Doña Berenguela de Castilla, 6 1o. tra el Rei Moro Obenichique, 7.
Vindicase su memoria de la impostura i D. Alonso de Leon, hijo ilegitimo del Rei
calumnia que le atribuyò D. Pedro IV, D. Alonso IX, obtiene la confirmacion
Rei de Aragon, de haver dicho, que si de la Aldea de Palacios, de que le es
huviesse sido del Consejo de Dios, quan tava hecha merced, 2 I 1.
do la creacion del mundo, havrian sali D. Alonso el Niño, hijo ilegitimo del Rei
do mejor ordenadas algunas cosas, 637, - D. Alonso el Sabio, hallase en el sitio
i sig. No hizo voto de ir a la Tierra San de Algecira de orden de su padre,
ta, yo i 434. P. XV. 348. Despues fue Señor de Molina,
Alonso XI. Rei de Castilla, su coronacion 372. Confieresele el Govierno de Sevilla,
i ceremonias , 63. Manda escrivir las 329. Su enterramiento, 523. Su casa
Chronicas de los Reyes D. Alonso el Sa miento con Doña Blanca Alfonso, Señora
bio, D. Sancho el Bravo, i D. Fernan de Molina i Mesa, 541. Su madre, ib.
- do el Emplazado, su padre , avuelo i Sus hijos i descendientes de ellos, ib.
bisavuelo, 57o. Juan Nuñez de Villai Alonso (D. Martin) hijo ilegitimo del Rei
zan fue el autor de la suya, 571. Com D. Alonso el Sabio, 541. Fue Abad de
puso una Chronica en Redondillas, 459. Valladolid por manda de su padre, 542.
D. Alonso primer Rei de Portugal se arma D. Alonso, hijo primogenito de D. Jaime
cavallero en la Cathedral de Zamora, Rei de Aragon, passa a Murcia en socor
6o. -

ro del Infante D. Alonso de Castilla, que


D. Alonso III, Rei de Portugal, casa en estava sitiandola, 47. Vienese con este a
Francia con Mathilde, Condesa de Bolo Sevilla, ib.
nia, 27. Invade las plazas del Algarbe, D. Alonso de Castilla, hijo del Infante D.
33. Succede a su hermano Sancho II, Ca- Juan de Castilla, hermano del Rei D.
pelo, en el Reino, 595. Conquista de los Sancho el Bravo, i de Margarita de Mon
Moros algunos lugares del Reino de Al ferrat, fue Señor de Valencia: su casa
garbe, 595. Cede este Reino al Rei Don miento con Doña Teresa Nuñez de La
Alonso el Sabio en virtud de un tratado ra, de quien no tuvo succession , 533.
de paces, 78 i 597. Su casamiento con Si estuvo casado segunda vez ? Su muer
Doña Beatriz de Guzman, hija natural te, ib. -

del Rei D. Alonso el Sabio , 77, 81, Alquibicio, maestro del Rei D. Alonso el
6o2. Controversia sobre la nulidad de es Sabio, 456. -

te matrimonio, por estar casado en Fran Alvar Perez de Castro, su muerte, 15.
cia anteriormente con Mathilde Condesa Alvaro Cordovès : autor Español, cuyas
de Bolonia, 6o3. Declarase este nulo, i obras no se han impresso aun ; i paradero
valido el que antes havia contrahido con de una copia de ellas, 45 I. (Nota: Ahora
Cooo Se
658 DE EST AS MEMORIAS.
se hallan impressas en el tomo. XI de la Arrassate : Castillo en la Provincia de Gui
España sagrada del P. Mro. Florez.) puzcoa : mudase su nombre en el de
Andalucia: sobre la nobleza de esta Provin Mondragon por el Rei D. Alonso el Sa
cia compuso un libro el Conde Argote de bio, que para aumentar su poblacion
Molina, 464. -
le ennoblecio con muchos privilegios,
2 IC).
Angelo (Thomas) Despota de Epiro íEto. Añº
-

: quantia de las que se prometie


lía; matalo Juan, Conde de Zacynthoi ron a la Infanta Doña Blanca de Fran
Cephalonia, su cuñado, 488.
Anjou (Carlos Conde de) es coronado por cia , quando se trato su casamiento con
Rei de Napoles i Sicilia en oposicion el Infante D. Fernando de la Cerda,
de Manfredo de Suevia, 2o3. Sus ca 2 5o.
samientos, 537 i 538. V. D. Henrique el Assidonia, Ciudad antigua Episcopal: trans
Senador. V. Conrado Emperador, V. Carlos ladase a Cadiz su Cathedral, 254.
Años: su computo en algunos despachos de Asta Regia , hoi Jerez de la Frontera,
1 16.
Roma, para la combinacion de algunas da
tas, 147. Por el de la Encarnacion de Astronomicas Tablas. V. Tablas. -

Nro. Señor, por quien fue introducido, Atrevido: renombre de Phelipe III, Rei de
628. Observanlo los Pisanos, ib. Francia, 345.
Avicena : las obras Astronomicas de este
Aquitania, o Guiena: Ducado. V. Putiers.
Arabe : libros que de esta lengua mando autor son traducidas de la lengua Ara
traducir a la Castellana el Rei D. Alon be a la Latina , 453. -

so el Sabio, 453. Avila: privilegio de los Cavalleros de es


Arabigo: lenguage de los Moros de Espa ta ciudad en la guerra, 1 o 1. Justa
ña ponese Cathedra para su estudio en queja que tienen de los Aragoneses,
Sevilla, 43. 1 o2. Su precaucion , quando cerco es
Aracena , Villa : es dada a la jurisdic ta ciudad el Rei de Aragon, sobre que
cion de Sevilla con otros lugares, 79. le mostrassen al Infante D. Alonso, que
Privasele de estos, pero no de esta villa, despues se llamò el Emperador, ibi. .
94. Esta villa i la de Aroche perte Ayerve (D. Pedro Señor de) fue hijo del
necieron al Reino de Portugal, 596. Rei D. Jaime I de Aragon, 371.
Cambio que se hizo por ellas , 6o4. Azagra. V. Lara. -

Aragon: algunos de sus Reyes fueron va Azorafa : cierta especie de quadrupedo, que
sallos de los de Castilla, 22. el Rei de Egypto embio entre otras co
Arcos : su conquista, 235. Comunidad de sas al Rei D. Alonso el Sabio, 2 16.
sus pastos con Sevilla i otros pueblos,
2 6 1.
Arevalo (D. Rodrigo Sanchez de) su pa
tria, empleos i comissiones de Emba Badajoz, fundacion de su Cathedral, 118.
jadas que tuvo, i su muerte, 587 i su conquista, ibi. Fue su primer Obispo
588. despues de ella Fr. Pedro Perez, 1 19.
Arias Mesia (D. Juan) Arzobispo de San Baeza: quando comenzò a haver en ella Re
tiago, assiste al sitio de Sevilla, 39. yes Moros, 17.
Arias Montano (Benito) copia de un dis Balduino II: succede a su hermano Roberto
curso de mano este sabio escrita en 1541 de Curtenai en el Imperio de Constanti
sobre la correspondencia del valor de las nopla, 6 13 i 614. Por su corta edad se
monedas antiguas con las corrientes de confiere el Imperio a Juan de Brena, Rei
su tiempo, 582. de Jerusalen, con cuya hija Maria se
Arias de Valboa (D.Vicente) V. Valboa.581. hizo su casamiento, i se le declaró suc
Arjona, pueblo del Reino de Granada, de cesor, ibi i 62 1. Quando succedió a su
que tomó titulo un Rei Moro, 18. suegro en el Imperio? ibi. No estuvo
Armela (D. Diego Rodriguez de) V. Al cautivo, 615. Es echado del Imperio por
mella. los Griegos, ibi. Su hijo i succesor en
Armellas, o Circulos (El libro de las) : tra sus derechos se llamò Phelipe, 6 16. Su
duccion de este libro a la lengua Caste madre fue Doña Violante de Flandes,
llana de la Arabe i Chaldea, 454. Marquesa de Namur, 62 5.
Bar:
IND I cE GENERAL 659
Bar: origen de los Condes i Duques de este con el Pontifice Gregorio X, 198, 2oo.
titulo , 5 18. Benavides, Monasterio: son confirmados
Barcelona : uno de sus Condes confirma un sus privilegios, 238.
privilegio del Rei D. Alonso VII de Benimerines: apoderanse de la Mauritania,
Leon, como su vasallo, 449. 22 Os

Barceloneses (Chronicones): V. Chronicones. Berenguela (Doña), madre del Rei S. Fer


Bearne; los Vizcondes de este titulo con nando , fue , hija mayor i primogenita
firman como vasallos del Rei D. Alonso del Rei D. Alonso VIII, 377 i 379.
el Sabio sus privilegios. V. Moncada. Estuvo tratada de casar con Conrado
Beatriz (Doña) de Suevia, primera muger Duque de Suevia, ibi. Es jurada succes
del Rei S. Fernando, sus padres , su sora de los Reinos de su padre, en que
casamiento, sus diez hijos, i su muer succedió con efecto despues, 337. Su
te, 4, 9 i 478. Translada su cuerpo muerte, 37.
el Rei D. Alonso el Sabio , su hijo, Berenguela (Doña) de Leon, hermana de
desde las Huelgas de Burgos a la Cathe S. Fernando, i Emperatriz de Constan
dral de Sevilla, 36o. tinopla: no fue la Emperatriz que vino
Beatriz (Doña), Infanta de Castilla, hija a la Corte del Rei D. Alonso el Sabio,
de D. Alonso el Sabio, casa con el Mar sino su hija Maria de Brena, 6 18, 62 1.
ques de Monferrat, Guillermo VII, Sus hijos, 563. V. Brena.
181, 338, 369. Fue madre de la Berenguela, Infanta de Castilla, hija se
Princesa Violante de Monferrat, que gunda de S. Fernando i de su primera
con el nombre de Irene fue Emperatriz muger, professa en el Monasterio de las
de Constantinopla, como muger del Em Huelgas de Burgos, 18, 5 3. Entier
perador Andronico Ducas, 539. rase en este Monasterio, 36o.
Beatriz (Doña) de Guzman, hija natural Berenguela (Doña) hija primogenita del Rei
del Rei D. Alonso el Sabio, havida en D. Alonso el Sabio i de su primera mu
Doña Mayor Guillen de Guzman ; su ger : su nacimiento, 586. Es jurada por
casamiento con D. Alonso III Rei de successora de su padre en Sevilla, 536.
Portugal, 542, 599, 6o2. No fue nie Principes con quienes es tratada de casar,
ta, sino sobrina de D. Pedro de Guzman, ib. i 237, 537, 538, 6 ro. Fue al fin
ibi. Estados que heredó de su madre, i Monja en las Huelgas de Burgos, ibi.
en que ella instituyò por heredera a su Berenguela : el Rei D. Alonso el Sabio no
hija la Infanta Doña Blanca, 543, 6oo. tuvo ninguna hija bastarda de este nom
Controversia sobre la nulidad de su ma bre, 542.
trimonio, 84, 6o3. Si llevo, o no en Doña Berenguela de Portugal, sus padres
dote el Reino del Algarbe, ibi, 77 i 81. i casamiento con Waldemaro Rei de Di
Quitale su hijo D. Dionisio I el go namarca, 589. Sus hijos, i tiempo de
vierno del Reino , i se viene a la Corte su muerte, ibi.
de su padre, 388, 421. Hàcele este Berenguela (Doña) Alfonso, hija ilegitima
merced del Reino de Niebla , i de de D. Alonso, hermano del Rei S. Fer
otras muchas villas i lugares por su nando : su matrimonio con el Rei Don
vida, ib. 422 i 6o4. Viene a Toledo a Jaime el I de Aragon, 24o, 478. Su
pedir a su padre cierta merced, 86. muerte, ibi.
Beatriz (Doña) de Saboya, segunda muger Berenguer (D. Ramon) Conde de Ampurias,
del Infante D. Manuel, hermano del Rei e Infante de Aragon, casa primeramente
D. Alonso el Sabio, e hija de Ama con la Princesa Doña Blanca de Taranto,
deo IV, Conde de Saboya : tuvo por Despina de Romania, 5 12. Fue su hija
hijo al Infante D. Juan Manuel, 5 12. Doña Juana de Aragon muger de D.
Beatriz de Anjou, hija de Carlos I de An Fernando Manuel, Principe de Ville
jou, Rei de Napoles por derecho de na, ibi.
conquista: ajustase su casamiento con Phe Berenguer (Doña Leonor) hija de D. Ra
lipe, hijo de Balduino Il, Emperador que mon Berenguer, ultimo Conde de Pro
havia sido de Constantinopla, 6 16. venza de la Varonia Real de Barcelona:
Belcaire , Pueblo del Lenguadoc, adonde su casamiento con Henrique III Rei de
fue a verse el Rei Don Alonso el Sabio Inglaterra, 6o9.
Oooo 2 Ber
66o T) E ESTAS MEMORIAS.
Bermejos. V. Alhamares. Brandaon : se censura generalmente la his
Bermudez de Pedraza (D. Francisco). V. toria de Fr. Francisco i Fr. Antonio,
Pedraza. tio i sobrino de este apellido, i se nota
Bertrando contra Gugnero, libro raro, i su poca exactitud, 75 i 246. P.
docto que publicò Teophilo Rainaudo con Brabante: un Duque de este titulo es va
el nombre supuesto de Bonifacio Polito de sallo del Rei D. Alonso el Sabio. V.
Castroviejo , 578. Henrique III, el Piadoso. El Duque de
Besantes: cierta especie de moneda en Es este titulo tenía antiguamente voto en la
paña, 258. eleccion de Emperador, 55 1.
Biblia, o libros sagrados: su version Cas Breco (Guillermo): es Autor, i nombre su
tellana se hizo primeramente de orden puesto, 479.
del Rei D. Alonso el Sabio , p. 45 I. Brena (Juan de) Conde de Briena, Empe
Otra version i sus autores, ib. Tiem rador de Constantinopla, sus casamien
po i lugares de su impression, ib. Otra tos e hijos, 563. i los casamientos de
version, su autor e impression , 452. estos, i sus hijos, ibi i 564. Por su
Blanca (Doña), Madre de S. Luis Rei de primera muger Maria de Monferrat fue
Francia, hija de D. Alonso VIII de Rei de Jerusalen : la segunda fue Doña
Leon : no fue la hija mayor de este Berenguela , hermana del Rei S. Fer
Principe, ni tuvo derecho a las Coronas mando, ibi. Es llamado al Imperio de
de Leon, Galicia, Cordova, Jaen, Se Constantinopla por muerte de Roberto de
villa, ni Murcia, 377 i sig Curtenai, 6 13. Su muerte, ibi. i 236.
Blanca (Doña) de Francia, hija de S. Luis, Succedele su yerno Balduino II hijo de
muger del Infante D. Alonso de la Cer Roberto, ibi. -

da : llevasela la Reina Doña Violante su Brena (Alfonso de) hijo mayor de Juan Em
suegra con sus hijos los Cerdas al Reino perador de Constantinopla, i de la In
de Aragon, 341. Da cuenta a Pheli fanta Doña Berenguela, hermana del
pe III, el Atrevido, Rei de Francia, su Rei S. Fernando : su casamiento con Ma
hermano, de lo que le sucede, i sus re ria de Isoudun Condesa de Eu, 563. Con
sultas, 345. Se passa a Francia, 376 titulo de Conde de Dô, que es el mis
i 381. V. S. Luis. V. Cerda. mo que de Eu, confirma privilegios del
Blanca (Doña) Infanta de Portugal, Abade Rei D. Alonso el Sabio, como su vasa
sa de las Huelgas, succede a su madre llo, ib. 22o i 264. Passa con su tio S.Luis
Doña Beatriz en sus Estados que tenia al sitio de Tunez, i muere en èl, 563.
en Castilla, 6oo. Dejó un hijo, 564. -

Blanca (Doña) Princesa de Navarra, succede Brena (Luis de) hijo segundo de Juan, Em
al Rei Henrique III su padre en la Co perador de Constantinopla, Rei de Jeru
rona de edad de quatro años, 3 1 1. salen, i de la Infanta Doña Leonor de
Principes con quienes trata de casarse, Leon, hermana de S. Fernando : casa
8 i 312. Casa al fin con Juan Du con Ines Condesa de Belmonte, i con
que de Bretaña, 9. este titulo confirma privilegios del Rei
Blanca (Doña) hija de Doña Beatriz Reina D. Alonso el Sabio, como su vasallo,
de Portugal, nieta del Rei D. Alonso el 563 i 164.
Sabio, 435. Brena (Juan de) hermano de los anteceden
Blason, o Armas: tiempo en que se intro tes: es armado Cavallero igualmente que
duxo su uso en España, 447. ellos por el Rei D. Alonso el Sabio su
Bonifaz (D. Ramon), Almirante de Castilla, primo, 564. Estuvo casado primero con
deshace el puente de barcas, en que con Maria de Couci, viuda de Alexandro II,
sistia la comunicacion de los Moros de Rei de Escocia, ib. Viene a España dos
Sevilla con los de Triana, 4o. veces, la segunda por Embajador de
Borgoña: un Duque de este titulo es va Felipe III, Rei de Francia, ib. Con el
sallo del Rei D. Alonso el Sabio. V. titulo de Conde de Monfort, confirma
Hugo. privilegios del Rei D. Alonso, el Sabio,
Bosphoro o Estrecho: el Thracio antiguo, como su vasallo, ib. i es tambien llama
i hoy el Byzantino o Constantinopolita do Juan de Acre, ib. V. Monfort.
no, 6 14. * Brena (Maria de) Emperatriz de Constanti
10
IND ICE GENERAL 66r
nopla, muger del mperador Balduino Capelo : sobrenombre dado al Rei D. San
II, 564. Tiempo en que viene a la Corte cho II de Portugal el motivo de esto,
del Rei D. Alonso el Sabio a tratar del 24 i 595.
rescate de su hijo Phelipe, 624, 236, Carrara : union de este Marquesado a la
564. Casa de Cibo, 489.
Brisca, hija de Guillen, Duque de Gascu Cartagena : fundacion de su Cathedral,
ña, casa con el Duque de Aquitania, i 1 18. Su primer Obispo fue D. Pedro Ga
por este enlace se unieron ambos Ducados, llego, 19. Es recuperada de los Moros
IO3. -

por el Rei D. Alonso el Sabio, 37,232.


Buena fuente (Monasterio): su señorio, 476. Castel-Rodrigo. V. Ledesma.
Bugalo, territorio que Ordoño II dona al Castellana, o Española (lengua): ilustrala
Monasterio de S. Estevan de Riba de Sil, el Rei D. Alonso el Sabio, i manda que
63. en ella se extiendan todas las Escrituras
Burgaleses, moneda antigua, su valor, 583. publicas que hasta entonces se extendian
Labro esta moneda el Rei D. Alonso el en la Latina, 45o i sig. Manda este
Sabio, ibi. Su abolicion, 2 12. Rei traducir a esta lengua los libros sa
Burgos: Cortes que en esta ciudad celebra grados, llamados vulgarmente la Biblia.
el Rei D. Alonso el Sabio, 193 i 2 97. V. Biblia. Otras traducciones de libros
Arabes a esta lengua, 452.
C . Castilla por què esta voz se repite tres
veces en las aclamaciones de los Reyes
Cabrera (D. Gerardo Vizconde de). V. Cas de España, i su significacion, 67.
tro (Fernandez de). Castilla i Leon : de sus Reyes son vasallos
Cadiz: su conquista por el Rei D. Alonso los de Navarra, Aragon i Portugal,
el Sabio, 224. Antiguedad de su Cathe &c. V. Navarra, Aragon, Portugal,
dral, 225, 254. Su primer Obispo, 249. Barcelona. -

Calatrava: Los Cavalleros de esta Orden Castro (D. Pedro Rodriguez de) : es pre
assisten al Rei D. Alonso el Sabio en el miado por el Rei D. Alonso VIII con
sitio de Niebla, por lo que el Rei les dos lugares, 1 15.
hizo merced de los lugares de Matriera Castro (D. Rodrigo Fernandez de) : fue
- i Caniellas, 2o9. Vizconde de Cabrera : su casamien
Calvario: monte junto a Jerusalen; si hai to con Doña Leonor Gonzalez de Lara,
enterrados en èl algunos Reyes progeni ib. Es padre de Doña Leonor de Castro,
tores de D. Alonso el Sabio ? 434. muger del Infante D. Phelipe, hijo del
Cameros: D. Simon o Ximen Ruiz, ultimo Rei D. Alonso el Sabio, ib. Es tambien
Señor de este titulo, estaba casado con llamado D. Gerardo, ibi.
hija del Infante D. Fadrique de Castilla: Castro (D. Estevan Fernandez de), Señor
fue quemado de orden del Rei, 343, 49o. de Lemos: fue uno de los Ricos hom
Procede de los Reyes de Navarra la va bres que se levantaron contra el Rei D.
ronia de este linage, ib. Da el Rei D. Alonso el Sabio, 28o.
Alonso el Sabio este Señorio, que havia Castro (Doña Leonor Ruiz de): casa con
confiscado a D. Ximen Ruiz, a su hijo el el Infante D. Phelipe, hermano del Rei
Infante D. Jaime, 535. D. Alonso el Sabio, yo7. Es sobrina de
Canarias, o Fortunadas: Islas del Oceano. D. Nuño Gonzalez de Lara, e hija de
D. Luis de la Cerda es creado Principe D. Rodrigo Fernandez de Castro, Señor
de ellas. V. Cerda (D. Luis de la). de esta Casa, ib. Muriò sin succession,
Caniellas, Pueblo. V. Calatrava. Deja la villa de Santa Olalla a la Or
Canifates, Nacion : en què pais estuvo, í den de Calatrava con ciertas condicio
a quäl corresponde actualmente, 66. nes, ibi. .
Cañas (Santa Maria de) : Monasterio del Castro (D. Fernan Ruiz de). V. Sanchez
Orden del Cister en la Rioja, su funda (Doña Maria ).
cion , 272. Castroviejo (Bonifacio Polito de). V. Ber
Cantuariense (Matheo): interpola la historia trando.
de Oderico Rainaldo, 52. Cavallerias: hai diversas especies de ellas,
Canuto, Rei de Dinamarca. V. Waldemaro. i son merced que hacen los Reyes, 1 14.
d
662 DE EST A S MEMORIA S.
Cavallero: ceremonias con que se hacia en Nuñez de Lara, Señora de la Casa de
Castilla la funcion de armar tal a una Lara i otros estados, 525. Sus hijos,
persona, 6o. Quien puede hacerlo, casamientos de estos, i succession de
s7 i 58. Los Reyes de España se ar ellos, ib. i 526. -

maron siempre Cavalleros por si mis Cerda (D. Luis de la), nieto de D. Fer
mos, 6o. nando, hijo primogenito del Rei D.
Cavalleros : son armados tales muchos Alonso el Sabio, es coronado en Avi
Principes, quando el casamiento de Doña ñon por el Papa Clemente VI como
Leonor, hermana del Rei D. Alonso el Principe de las Islas Fortunadas, o de
Sabio con el Principe Eduardo de In Canaria, 64o.
glaterra , I 12. -
Cerda (Doña Blanca de la), hija del Prin
Cavalleros muchos de los que servian al cipe D. Fernando de la Cerda, i de
Rei D. Alonso el Sabio se disgustan con Doña Juana Nuñez de Lara: su casa
èl, i se passan al servicio del de Grana miento con el Principe D. Juan Ma
da, 92. V. Ricos hombres. nuel, sobrino del Rei D. Alonso el Sabio,
Cazalla: por esta villa se da a la Orden 5 12, 525. Sus hijos, ib. i 5 13. Uno de
de Santiago la de Cerraja, 448. ellos fue la Reina Doña Juana Manuel,
Cerda (D. Fernando de la), hijo de D. muger del Rei D. Henrique II de Casti
Alonso el Sabio : su nacimiento, 1 12. lla, 1 17. -

127, 262 , 523 i 593. Razon de darle Cerda i Lara (Doña Maria de la), hija
este renombre, ib. i 523. Si lo hizo del Principe D. Fernando de la Cerda,
jurar su padre por su heredero, ib. En nieto del Rei D. Alonso el Sabio : sus
tra en Navarra con poderoso exercito a casamientos con Carlos de Evreux, her
tomar possession de el en virtud del de mano de Phelipe III, Rei de Navarra, i
recho que le havia cedido el Rei su pa despues con Carlos de Valois, hermano
dre, quando murio el Rei Henrique de de Phelipe VI, Rey de Francia, 52 5.
Navarra , 3 12. Carta notable que le Ceremonias: las que se usavan en la coro
escrive el Rei su padre, 3o5. Año en nacion i aclamacion de los Reyes, i
que se ajustaron sus desposorios con Do para armar Cavalleros. V. Coronacion,
ña Blanca, lnfanta de Francia, 249, Cavalleros i Aclamacion.
523, 6o7 i 6o8. Año en que se cele Ceremonias quando se conferian las inves
bro su matrimonio , 1 1 , 263, 524 i tiduras de algun estado a alguna per
632. Fue Mayordomo Mayor del Rei su sona, 553, 554 i 559.
padre, 524. Es nombrado Governador Ceremonioso : renombre dado al Rei D. Pe
de Castilla por el Rei su padre, quando dro IV de Aragon, 639.
passo a Italia, 3 14 i 523. Su buen Chimica : inclinacion a esta ciencia del
govierno, ib. Su temprana muerte, pe Rei D. Alonso el Sabio, 455. Las obras
ro dejando succession , 318. Llevanlo mas antiguas que se conservan de esta
a enterrar a las Huelgas de Burgos, 382. ciencia de què autor son 246 1.
Cerda (D. Alonso, i D. Fernando de la) Cibo : familia ilustre de Italia: Estados que
hijos del anterior: llevalos la Reina Do recaen en la casa de este apellido, 489.
ña Violante su avuela con su madre al Cieza, villa i castillo: dada a la Orden
Reino de Aragon, 341. Vienese la avue de Santiago, 364.
la a Castilla, i los deja en Aragon en po Cinquesma : Fiesta que hoi corresponde a
der del Rei D. Pedro su hermano, 353. -- la de Pentecostes, o Pasqua del Espiritu
Su prision , 3.54. Tratase de dar al D. Santo, 21 1.
Alonso el Reino de Jaen , 368. V. S. Ciudad Real : su fundacion, 222.
Luis : instituyelos su avuelo el Rei D. S. Clemente Papa i M. Dota en la Iglesia
Alonso el Sabio por sus herederos, 34 I. de Sevilla su fiesta el Rei D. Alonso el
Reducese al fin a la obediencia del Rei Sabio , 2.
D. Alonso XI, su sobrino, 52 5. Clemente IV, Sumo Pontifice: su exaltacion
Cerda (D. Fernando de la), hijo segundo al Pontificado, 176. Difiere la decision
del Infante D. Fernando de la Cerda, que de la competencia del Imperio entre el
fue el primogenito del Rei D. Alonso el Rei D. Alonso el Sabio, i el Conde de
Sabio ; su casamiento con Doña Juana Cornualla, 177. Su muerte, ºsele
IND I CE GENERAL 663
Clemente VI, Sumo Pontifice: erea i coro nos de sus Emperadores, i su succession.
na por Principe de las Islas de Canarias a V. Lascaris, Curtenai, Brena, Paleo
D. Luis de la Cerda. V. Cerda (D. Luis logo.
de la). -- Constanza(Doña), muger del Emperador Fe.
Cluni : al Monasterio de este nombre le derico II. fue hija de D. Alonso II. Rei de
hace el Rei D. Alonso VI donacion de Aragon, i de Doña Sancha de Castilla,
la Iglesia de S. Vicente de Salamanca, hija del Rei D. Alonso VII, 5 2o. Antes
que hoi es Monasterio del Orden de S. fue muger de Erico Rei de Hungria, de
Benito, i de la Iglesia de Santa Maria cuyo matrimonio naciò el Rei Ladislao
de Nagéra, 446. IV, ibi. Su muerte, ib. De su matrimo
Comercio de los Catalanes i Valencianos nio con Federico naciò el Principe Hen
en Africa, 2 18. - rique, a quien su padre hizo morir de
Comneno (Juan Andres Angelo Flavio): hambre, ibi. -

falta de legalidad de este autor en el li Constanza, Emperatriz, muger del Empe


bro que escrivið de las familias Imperiales rador Henrique VI, no fue hija del Rei S.
de Constantinopla, 487. Fernando, 5 19. Sus padres, ib. Succede
Comneno (Maria), nieta del Emperador en el Reino de Sicilia hallandose Monja
Theodoro Lascaris: lleva en dote a su professa del Orden de S. Benito, de don
matrimonio con Juan , Conde Palatino de con dispensacion Pontificia sale para
de Zacyntho, la Isla de Cephalonia, 488. casarse con dicho Emperador, ib. Fue
Comneno (Alexo e Irene), padre e hi su hijo a Federico II, Emperador i Rei
ja, Emperadores de Constantinopla. V. de Sicilia, ibi. - - -

Lascaris (Theodoro). -
Constanza (Doña) de Aragon, muger del In
Conclave de los Cardenales : origen i fante D. Manuel , hijo del Rei S. Fer
causa de su reclusion para la eleccion nando , hija de D. Jaime I de Aragon,
de Sumo Pontifice, 183. 5 1 I. Sus hijos, 5 12.
Confederaciones de los Principes Catholicos Constanza (Doña) de Aragon, hija del Rei
con los Moros, quäles sean licitas, 578. D. Jaime II i de la Reina Doña Blanca
V. Infieles. - - de Napoles : su matrimonio con el Prin
Compostela : queja injusta que el Arzobis cipe D. Juan Manuel, sobrino del Rei D.
po de Santiago dio al Papa contra el Rei Alonso el Sabio, y 12. Fue su hija Do
D. Alonso el Sabio en assunto de la ju ña Constanza Manuel, que caso con el,
risdiccion en esta ciudad, que pretendia Infante D. Pedro de Portugal, ibi.
el Arzobispo, 355. Cordova: dale S. Fernando por leyes las
Computo Pisano. V. Pisano. de los Godos, o Fuero juzgo, traduci
Conquista de Ultramar (La gran): obra que do al Castellano de su orden, 45 1, 546.
con este titulo compuso el Rei D. Alon Quàndo comenzo a tener Reyes Moros?
so el Sabio , 471. Noticia de su impres 17. Declarase esta ciudad por el In
sion , ibi. - -
fante D. Sancho en la rebelion contra
Conrado, Duque de Suevia, hijo del Em su padre el Rei D. Alonso el Sabio, i
perador Federico Barbaroja : trata de no pueden tomarla su exercito, ni el
casarse con Doña Berenguela, hija de D. del Rei de Marruecos, que se juntaron a
Alonso VIII. 379. Casa con Isabel este fin, 415. Derrota de las tropas
de Baviera, de quien tuvo por hijo al numerosas de D. Sancho por las pocas
Emperador Conradino, 52 1. Perturba su del Rei su padre en esta ciudad, 419.
possession i derecho al Reino de Sicilia Corona : quàndo comenzo a ser hereditaria
Carlos de Anjou, 493 i sig. Muerte de en España; i quàndo se succedio en ella
Conrado, 2o 5. Conradino es degollado de por eleccion, 339 i 34o.
orden de Carlos de Anjou, 5 o1. Coronacion de los Reyes: sus ceremonias,
Constantina, Lugar de Andalucia : ganase 62 i sig. " -3

de los Moros por S. Fernando, quien lo Cortes: de las celebradas en Castilla hai
da a la ciudad de Cordova, 36. Es una coleccion que publico Juan Jacobo
donado a la Iglesia de Sevilla, a 12. Chiflet, 429 i 43o. -

Constantinopla : es tomada por los Griegos Cortès (D. Juan Lucas), Consejero de
año de 1261, 236, 6 14 i 615. Algu ... S. M. en el de Castilla : Carta que le
eS
664 IND ICE GENERATL
escribe el autor de estas Memorias re Chronicon de Monforte: se dice por unos
mitiendole las Observaciones sobre la Chro ser su Autor Guillermo Catel : otros le
mica del Rei D. Alonso el Sabio, 467. atribuyen a Pedro, Obispo de Lodeba,
286.
Tiempo en que le escrivio esta Carta,
P. IV. Chronicones : los dos Barcinonenses, o Bar
Christiano I, une en si las Coronas de No celoneses , quién los publico, 584. i
ruega, de Dinamarca, i de Suecia, quièn los Rumicos, 589. Autor del Chro
589 i 59o. ee
nicon antiguo de Noruega , 5o6 i 59o.
Christina (Doña) Princesa de Noruega, hija Quièn publico el Paduano, bo6. Quièn
de Aquino II: pidela el Rei D. Alonso fue el Autor del Chronicon Sarracenico,
el Sabio por medio de sus Embajadores ib. Quièn del Paduano, 634.
para muger de uno de los Infantes, sus Cruces (Santas) Monasterio Cisterciense, es
hermanos, 5o6, 586. Embiala su padre enterramiento de los Señores de la Casa
a la Corte de Sevilla, para que se case de Moncada que le fundaron, 328.
con el Infante que mejor le parezca 3 i Cruzadas : por què se llamaron assi ciertas
elige a D. Phelipe , 5 o7, 589 i 592. guerras, 97.
Murio prontamente sin dejar succession, Curtenay (Phelipe de), hijo de Baldui
ib. Tiempo en que vino a España, ib. no i de la Emperatriz Maria de Bre
Christophoro I, Rei de Dinamarca. V. Eurico. na: su casamiento con Beatriz de An
Chronica general de España: noticia de los jou, hija de Carlos I, Rei de Napoles,
quatro exemplares de ella que tuvo pre 537, 6 16. Es dado en rehenes a los
$62nteS el Autor de estas Memorias, Venecianos por cierta suma de dinero
463. Su verdadero titulo es Historia ge que se les devia: tratase de casar con la
neral de España , su Autor el Rei D. Infanta Doña Berenguela de Castilla,
Alonso el Sabio, i quien la publico pri 237, 623. Es armado Cavallero por el
mero Florian de Ocampo, llena de er Rei D. Alonso el Sabio, 1 12 , 622. V.
rores, ibi i sig. V.P.III. Copia de su Brena (Maria de).
prologo, 468. Curtenay ( Roberto de): Emperador de
Chronica del Rei S. Fernando : si la es Constantinopla : su muerte, 6 13. Succe
crivio el Arzobispo D. Rodrigo, P. X. dele su hermano Balduino II, ibi.
El MS. antiguo de ella, que estaba en Covadonga : antiguamente se llamaba este
Sevilla, no parece, ibi XI. Impressiones sitio Cueva de Onga, 464.
de esta Chronica, ib.
Chronica : noticia de la que compuso el Rei D
D. Alonso XI de Castilla, p. 459. Dacia antigua, sus limites, 588.
Chronica Augustana: su Autor, 635. Dacre (Rei de), es lo mismo que de S. Juan
Chronicas: quièn sea Autor de las del Rei de Acre, de donde alguna vez tomo ti
D. Alonso el Sabio, D. Sancho el Bra tulo de Rei Juan de Brena, Rei de Je
vo, D. Fernando el Emplazado, i D. rusalen, i Emperador de Constantinopla,
Alonso XI. 571. Quièn las encontro, ib. 564. *

Noticia de quatro exemplares diferentes Damasco, Ciudad Metropoli de Syria, no


de las Chronicas de dichos D. Alonso, de la Arabia Feliz, fue Corte de los Ca
D. Sancho, i D. Fernando, que sirvieron liphas. P. VI.
al Autor de esta obra, 572. Motivo de Dan, Rei de Dinamarca , de su nombre le
escrivir sus Observaciones a la Chronica tomo este Reino, 589. Tiempo en que
del Rei D. Alonso, 569. Imprime en floreciò , ib.
Valladolid con mui poco cuidado Mi Desiderio (Fr.) Penitenciario Apostolico, i
guel de Herrera las tres primeras, 573. Legado en España por el Papa Inocencio
En la de D. Alonso el Sabio se omiten IV. Passa a Portugal de orden de este a
acciones mui singulares de este Princi contener al Infante D. Alonso de Portu
pe, i se incurre en graves absurdos, gal, Gobernador de este Reino, 34
574 i sig. - 1 35.
Chronicon el de Alberico, quando se im Desnaturalizar, què sea, p. 3oo.
primio, 9. El Emilianense, quàndo co Despina, no es nombre de Bautismo, sino
mienza la relacion de su contenido, 17. de dignidad, dado a las mugeres de los
Des
DE ESTAS MEMORIA S. 665
Despotas, o Principes soberanos, 488. obtencion del Imperio, seguia el partido
Diaz (D. Arias): bajo su mando nuevecien de la casa de Suevia, 169.
tos cavallos del Rei D. Alonso el Sabio Eclesiasticos: magnificencia con que el Rei
desbaratan mas de diez mil; i mas de D. Alonso el Sabio enriquecio el Estado
cien mil peones del Infante D. Sancho Eclesiastico de sus Reinos, 436 i sig.
su hijo, que se le havia rebelado, 419. Eduardo I, Rei de Inglaterra, hijo de Hen
Diezmos: merced de los donadios de Prela rique III, siendo Principe trata de casarse
dos, Ordenes Militares, i Ricos hombres con Doña Leonor, Infanta de Castilla,
a la Iglesia de Sevilla, 2 12. hija del segundo matrimonio de S. Fer
Dinamarca: como se decidiò la competencia nando, 1 o7. Viene a España a celebrar
que havia entre dos Principes sobre la pos su casamiento, Io8, 6o9 i 6 1. Celebra
session de esta Corona, 556. Union de es le, i es armado Cavallero por el Rei D.
ta Corona i de la de Noruega , 589. Alonso el Sabio, ib. Cedele su padre la
Dineros prietos, cierta especie de moneda, su Irlanda, Gales, Bristol, i otras Provincias,
valor, 2 12. 1o.9. Solemnidad i pompa de estas bodas,
D. Dionisio , o D. Dionis I, Rei de Por 1 Io, 12. Sus hijos de este matrimonio,
tugal, siendo Infante viene a Castilla, 5 17. V. Leonor (Doña) de Castilla.
88. Es armado Cavallero por el Rei Don Eduardo, hijo de Eduardo I, Rei de Ingla
Alonso el Sabio su avuelo, p. 89 i 1 12. terra, i de la Infanta Doña Leonor de
Viene a verse con este en Badajoz, i buel Castilla, hija del Rei S. Fernando , fue
vese desde Elvas, 359. Succede al Rei el primero que obtuvo el titulo de Princi
D. Alonso III, su padre en la Corona, ib. pe de Gales , 5 17.
. Confederase con el Infante D. Sancho de Egica, Rei Godo de España, reforma las le
Castilla, que se havia rebelado contra su yes de sus predecessores, i de las que apro
padre, 388. Desavienese coh su ma vò manda formar el volumen conocido
dre la Reina Doña Beatriz, Infanta de bajo el nombre de Leyes de los Wisigo
Castilla, i le quita el govierno del Reino, dos, 441. -

ib. i 359. En los ultimos años de su Rei Egypto, Embajadores, i regalos que embia
nado se le rebela su hijo D. Alonso, ib. su Rei al de Castilla, 2 16.
Ajusta con D. Fernando IV de Castilla un Egypto : noticia de las familias de los Solda
tratado de limites de sus respectivos es nes que posseyeron este Reino , de sus re
tados, 596. -
voluciones sobre succession , i de los nom
Do (Conde de), es lo mismo que Conde de bres de algunos de los Soldanes, 6o6.
, Eu. V. Brena (Alfonso de). Quièn fue el Soldan que embio Embajado
Dobla Morisca, moneda antigua, su valor res al Rei D. Alonso el Sabio, ib.
583. Eila, Castillo i villa de que hace merced el
Demo (Santo): origen del Convento de Infante D. Alonso a D. Guillen el Ale
su Orden en Jerez, 524. - man , 2 I.
Domingo (Don), Arzobispo de Toledo. V. Electores del Sacro Romano Imperio, su nu-,
- Pasqual (Don). mero i designacion, 15 1, 152, 1 56.
Dote: quantia del que se diò a la Infanta Elves, Cambullon i Torre de Alpechin, tres
Doña Blanca de Francia, quando se tratò castillos que da el Rei a la Orden de Al
su casamiento con el Infante D. Fernando cantara en recompensa de la villa de Al
s de la Cerda, 25 1. cantarilla que le quito, 2 1.
Duarte (Don), Infante heredero de Ingla Eneas Silvio. V. Pio II.
terra. V. Eduardo (Don). Enguera, fortaleza en el Reino de Valen
Dufresne (Carlos), corrigese una equivo cia, rindese al Infante Don Alonso, de
cacion suya , p. 138. -
, Castilla, 48. Tomala despues el Rei D.
Doña Dulce, Infanta de Aragon, su casa Jaime de Aragon, 49.
miento con el Rei D. Sancho I de Portu Emperador: Razon de darse este titulo al
- gal, 589. . Rei D. Alonso VII de Leon, 59. To
mole tambien D. Alonso VIII, p. 63.
E Emperadores de Romanos; orden de la suc
Eccelino, Gefe de una faccion llamada Gi cession de muchos, 135. -

belina, que quando las discordias sobre la Enrique. V. Henrique. .. . .. . .. .


* - - Pppp Epi
666 IND I CE GENERAL
Epiphania, Orden Militar: de donde huvo ñor de los Cameros, de quien tambien
este nombre, i con que otros se conocio, quedó viuda, ibi. Muerte i enterramien
62. to de esta Princesa, ibi. Passase al ser
Elia , significacion de esta voz, 2 1 1. vicio del Rei de Tunez , 343, 485. Passa
Espada, significacion de llevarse en las Ju desde Tunez a Sicilia con armada i gen
ras de los Reyes, 556. A quienes toca en te del Rei de Tunez, i desbarata el exer
España la Regalia de llevarla. V. Oro cito de Carlos de Anjou, 485, 486 i 344.
pesa. Apoderase de la mayor parte de esta Is
España, repartimiento que hace de sus Pro la, ibi. Oponese a la Jura del Infante
vincias D. Fernando el Grande entre sus D. Sancho , hijo del Rei D. Alonso el
hijos, p. 22. Sabio su hermano; por lo que i otras
Espina (Fr. Alfonso de), es el autor del li cosas le manda matar este, 343 i 487.
bro intitulado Fortalicio, o Fortaleza de Federico II, Emperador i Rei de Sicilia:
la Fe, 645. sus padres, 5 19. Casa primeramente con
Estepa, Villa, es dada a la Orden de San Doña Constanza de Aragon, hija del Rei
tiago, 254. D. Alonso II, viuda del Rei Erico de
Estrella, Orden Militar: huvo diferentes con Hungria, 52o. Tuvo de este matrimonio
este nombre, que tambien tuvieron otros, al Principe Henrique, a quien despues
363. El Rei Don Alonso el Sabio muda de haverle declarado compañero en el
al castillo i Villa de Medina Sidonia es Imperio, le mato de hambre, ibi. Casa
te nombre en el de Estrella, ib. V. Santa segunda vez con Doña Violante, Reina
Maria de España. proprietaria de Jerusalen, de quien tu
Eu (Conde de), V. Brena (Alfonso de). vo por hijo al Emperador Conrado, ibi.
Eurico, Rei Godo de España, de quien se Coronase Rei de Jerusalen, 65. Es de
tienen las primeras Leyes Nacionales es puesto del Imperio, 12 1, 143. Su muer
critas , 441. te , I 44.
Eurico V, Rei de Dinamarca, llamado el Federico II, Duque de la Alta o Superior
Santo, sus padres i tiempo de su Reina Lorena, sus padres, i origen de su as
do; succedele su hermano Christophoro I, cendencia, 552. Tiempo en que succe
diò a su padre Matheo II, 553. Viene
589. R a Toledo a hacer omenage al Rei D.
Alonso el Sabio, ibi. Dale la investidu
Favila (Doña), succedele en el Reino D. ra de diferentes Estados, ibi.
Alonso el Catholico, no su hija Favinia, Federico (Don) hijo del Rei S. Fernando.
ni los hijos de esta, 339. V. Fadrique.
Favinia, hija de D. Favila, Rei de Espa Fernando (D.) el Grande, primer Rei de
ña, fue muger de Luifrido, Duque de Castilla, llamado el Emperador, repar
Suevia, 339. te sus Estados entre sus hijos, 22.
Fadrique (Don) o Federico, hijo segundo Fernando III (S.), Rei de España, sus pa
del Rei S. Fernando i de la Reina Doña dres i otros ascendientes, 3. Estados que
Beatriz su primera muger, 478, 482. en él se reunieron, 4. Concede al Ar
Razon de haversele puesto este nombre zobispo de Toledo i a su Cabildo las al
desconocido en Castilla, 483. Su naci deas en termino de Guadalajara, 9. I a
miento, ibi. Assiste a la conquista de la Orden de Calatrava seis yugadas en
Sevilla, 4o. Dejole su madre por here termino de Ubeda, ibi. El Papa Grego
dero del Ducado de Suevia i demas bie rio IX le concede presentar a los Obis
nes que le pertenecian en Alemania, pos los Parrocos de los lugares que con
344 i 483. Passa a Italia con el objeto quistasse de los Moros , 1o. Su primer
de que se le entregasse dicho Estado, casamiento con Doña Beatriz de Suevia,
ibi. Buelve a Castilla , 484. Casa con hi i diez hijos que tuvo de este matrimo
ja de los Marqueses de Malespina, 49o. nio, 478. Casa segunda vez con Doña
Tuvo de su matrimonio a Doña Beatriz Juana Condesa de Ponthieu, 9, 1 o , 12,
Fadrique de Castilla, que caso primera i 479. Tres hijos que tuvo de este ma
mente con D. Tello Alonso de Meneses, trimonio, 483. Enferma en Burgos, 15.
i despues con D. Simon Ruiz, ultimo Se El Rei Aben Hudiel de Murcia le em
bia
T) E EST A S MEMORIA S.
667
- bla Embajadores ofreciendole entregar que se hacian las infeudaciones, 553 i 555,
su Reino, i con efecto se le entrega, Fez: origen de este Reino, 22 1.
1 5 i 16. Fue padrino de Bautismo de un Fidalgos. V. Hidalgos.
hijo de Zeit Abuceit, Rei Moro de Va Fitero, Monasterio del Orden del Cister,
lencia, que se hizo Christiano, 18. Con son confirmados todos sus privilegios, 2 1.
quista a Alcalà de Guadaira, i pone si Flandes: un Conde de este titulo es vasa
tio a Sevilla, 37. Rindesele esta ciudad, llo del Rei D. Alonso el Sabio. V. Guido.
42. Conquista la ciudad de Jaen, 576. Fonsadera : tributo, i quäl era, 23o.
Hace tributario suyo al Rei Moro de Fornelos, villa , hacese donacion de ella
Granada, 577. El gran concepto que al Monasterio de S. Dionisio, 57.
tenia formado de su hijo heredero el In Fortalicio o Fortaleza de la Fe, libro assi
fante D. Alonso, ib. i 44. Resuelve no intitulado; quien sea su autor, 645.
ausentarse de Sevilla durante su vida, Fortunadas, Islas. V. Canarias.
45 i 46. Intenta passar a hacer conquis Francia: sus Reyes si tuvieron derecho a la
tas al Africa, 52. Embia una embajada Corona de Castilla, 377. V. S. Fernando.
a su pariente Henrique III, Rei de In Francisco (San) de Assis: milagro suyo
glaterra, ibi. Su glorioso transito : dia i en tiempo del Rei D. Alonso el Sa
lugar en que acaecio, 54, 574 i P. XV. bio, 4o7. Si se apareció al Infante D.
No comenzò a formar las Leyes de las Sancho, hijo de dicho Rei, que havia,
siete Partidas, 444. Pompa con que ce mandado salir del Reino sus Frailes, i re
lebrava su hijo el Rei D. Alonso el Sa voca la Orden, 4o8.
bio, que le succedio en el throno, sus ob Fredulo (D.) Toscano de Nacion, i Obis
, sequias, 2 16. Autor e impressiones de po de Oviedo, es embiado Embajador
su Chronica, P. XII. al Papa Martin II por el Rei D. Alonso
Fernando IV, llamado el Emplazado, Rei el Sabio, 384.
de Castilla , succede en el Reino a su Fuero de Alcalà : Codigo de Leyes cono
padre D. Sancho el Bravo, 529. Trata cido con este nombre; quièn lo mando
se de casar con hija del Rei Phelipe el formar, 444.
Atrevido de Francia, i no tiene efecto Fuero Juzgo: Codigo de Leyes, quièn lo
por muerte de las dos hijas que tenia, formo, i quièn lo publicò, 45 1.
ibi. Casa con Doña Constanza de Portu Fuero Real, Castellano, o de las Leyes:
gal, 53o. Legitimale el Papa Bonifacio Codigo de ellas, compuesto por D. Alonso
VIII, 529. Ajusta con D. Dionisio de el Sabio, 442. noticia de una glossa ma-
Portugal un tratado de limites, 596. nuscrita sobre èl, por D. Vicente Arias
Quien fue el autor de su Chronica, 571. Valboa, 581. -

Su muerte, 572.
Fernando (D.), hijo tercero del Rei S. Fer G -
nando, i de la Reina Doña Beatriz su Gales (Principado de), el primero que obtu
primera muger, 478, 482. Fue Ar vo este titulo fue Eduardo , hijo de
cediano de la Cathedral de Salaman Eduardo I, sobrino del Rei D. Alonso el
ca, 49o. Su muerte i enterramiento, 491. Sabio, 5 17. Desde entonces toman esta
Fernando (D.) de Ponthieu , Conde de denominacion los Principes herederos de
Aumala, hijo primero del Rei S. Fer Inglaterra.
nando de Castilla de su segundo matri Gallego (D. Pedro) primer Obispo de Car
monio con Juana Condesa de Ponthieu, tagena despues de su conquista por S. Fer
483. Llevosele su madre a Francia lue nando, 37. -

go que enviudo, 5 13. Su casamiento con Garcia, Obispo de Silves, es embiado del
la Princesa Laura de Monforte , ibi. Su Rei Don Alonso el Sabio al Pontifice
muerte, ibi. Su hijo fue D. Juan de Cas Urbano IV por uno de sus Embajadores,
tilla i de Ponthieu , 5 14. 174. Es muerto violentamente por los Gi
Fernandez (D. Alonso), hijo bastardo del belinos, 178. .
Rei D. Alonso el Sabio, 3 o5. Gascones, quejanse al Rei D. Alonso el Sa
Fernandez de Castro. V. Castro. bio de las extorsiones que les causaba el
-Feudo honorario, su significacion , 59. Rei de Inglaterra, 129.
Feudos Ligios que sean, i ceremonias con Gascuña, Ducado, su situacion, i possee
Pppp 2 do
668 IND I CE. GENERAL
dores, trahele en dote la Princesa Doña Pontificado, 183. No era Cardenal, i es
Leonor de Inglaterra, muger de D. Alon taba en Palestina en la ciudad de Acre
so VIII de Castilla, 1o3. Conquista una al tiempo de su eleccion, ibi. Oponese a
buena parte de el el Rei D. Alonso el que obtenga el Imperio el Rei D. Alonso el
Sabio, ibi. Es ocasion de la guerra entre Sabio, 184. Celebra Concilio general en
los Reyes de Inglaterra i Castilla, 1 o 5. Leon de Francia, 191. Carta que escrive
Renuncia este su derecho en aquel, 1 o9. al Arzobispo de Sevilla D. Ramon de Lo
Gerez de la Frontera, villa: su conquista sana, 2o2. - -

i origen de su Colegiata, 16 , 235. Guadalajara: da el Rei D. Alonso el Sabio


Sus pastos i los de Sevilla, i otros pue el señorio de esta ciudad a su hija Doña
blos son comunes, 261. Rindese al Rei Berenguela, 536. -

D. Alonso el Sabio , 1 16. Està funda Guido, Conde de Flandes i de Henao, Mar
da de las ruinas de la antigua Aita Re ques de Namur, fue vasallo del Rei
gía, ibi. Tiene titulo de Rei suyo Aben D. Alonso el Sabio, i como tal confirma
Abit. Capitulaciones de la entrega, ibi. sus privilegios, 1 64, 22o i 547. Sus pa
Geronimo (S.): fundadores del Monasterio dres i ascendientes, 559. Pension que
de esta Orden de la ciudad de Sevilla, dicho Rei le señalo, quando vino a Es
llamado de S. Isidro, 4o 1. paña a prestarle omenage, ibi.
Gibraleon : de D. Nuño Guillen de Guz Guido VI el menor, Vizconde Soberano de
man proceden los Marqueses de este ti Limoges : sus casamientos e hijos, 562.
tulo, 6oo, . Confirma como vasallo del Rei D. Alon
Giron (D. Gonzalo Ruiz), Maestre de San so el Sabio sus privilegios, ibi.
tiago, muere en la batalla de Moclin, Guiena o Aquitania, Ducado. V. Putiers.
364. -
Guillen de Guzman. V. Guzman.
Gomez de Roa (D. Gil), Señor de Roa, Guillermo, Conde de Holanda, es electo
fue uno de los Ricos hombres que se le Rei de Romanos, i despues Emperador,
vantaron contra el Rei D. Alonso el Sa 144. Su muerte, ibi i 13o.
bio, 28 1. - - - Guillermo VI, o VII, Marques de Mon
Gonzalo (D.) Obispo de Cuenca, acompa ferrat, viene a la Corte del Rei D. Alon
ña al Infante D. Fernando en su tercera so el Sabio a pedirle socorro contra los
jornada que hizo a Múrcia, 2o. Milaneses, 18 r. Sus casamientos e hijos,
Gradenigo (Marcos), General de la armada 5óo. Confusion que en esto hai en los
Veneciana , destinada al socorro de Cons Autores, P. XIII.
tantinopla contra los Griegos, 615. Guillermo el Conquistador, Duque de Nor
Granada, ciudad : quando comenzò a tener mandia i Rei de Inglaterra : sus succes
Reyes Moros, 17. Treguas de S. Fernan sores en esta Corona, 588.
do i del Rei D. Alonso el Sabio con Gutierre (D.) Arzobispo de Toledo, su
los Reyes Moros de este titulo, 575. muerte, 5o9. Tuvo por successor al In
Quantia de las rentas de estos Reyes, i fante D. Sancho, hermano del Rei D.
tributo que pagaron aquellos, ibi i 583. Alonso el Sabio, ibi.
Su primer Rei Moro del linage de los Guzman (D. Alonso Perez de), adquie
... Alhamares fue Mahomad Abuzaid, i el rese el renombre de Bueno, 532. Es
ultimo Mulei Boaudili , 576. Sujeta nue progenitor de la Casa de Medina Sy
vamente el Rei D. Alonso el Sabio a los dohia , 4or. Estuvo en servicio de
Moros de este Reino, que se le havian re Aben-Jucef, Rei de Marruecos, en tiem
belado, 22o, 222, 238, 241 i 245. po de D. Alonso el Sabio, 349, 4oa
Otros Reyes Moros de este titulo, no 1 417.
conocidos, 58o. Su conquista por los Re Guzman (D. Guillen Perez de) : de su hi
yes Catholicos, 576. jo mayor D. Nuño Guillen de Guzman
Gregorio IX Pont. Max. concede al Rei S. procedieron los Condes de Orgaz i Mar
Fernando presentar por la primera vez queses de Gibraleon : de su hijo segun
a los Obispos Diocesanos los Parrocos de do D. Pedro Doña Leonor , madre del
los lugares que conquistasse, 1o. Rei Henrique II, i D. Alonso Perez de
Gregorio X, antes Theobaldo Vizconte, Ar Guzman el Bueno, progenitor de los Du
cediano de Lieja, su eleccion al Sumo ques de Medina Sydonia; i de Doña Ma
yor
DE ESTAS º MEMORIAS. 669
yor, su hija Doña Beatriz Reina de Por de este apellido en la Corona de Casti
tugal, 6oo. lla, 5 13.
Guzman (Doña Mayor Guillen de): en ella Hegira, computo de los Arabes: su prin
tuvo el Rei D. Alonso el Sabio a Doña cipio, 17, 58o.
Beatriz Reina de Portugal, 599. No fue Henrique I de Leon: forma de su corona
hija, sino hermana de D. Pedro de Guz cion, 65.
man , ibi. Fundô el Monasterio de San Henrique II, Rei de Castilla, por su casa
ota Maria del Orden de Santa Clara de miento con Doña Juana Manuel incor
la villa de Alcocer, en donde està en pora en la Corona los Estados i Casas
terrada, 6oo. Sus padres, ibi. Fue Seño de Lara i Haro, 5 13.
ra de Salmeron , Valdeolivas i otros Henrique III el Gordo, Rei de Navarra, suc
pueblos, de que dejò por heredera a di cede en el Reino a Theobaldo II su
cha su hija, ibi. -
hermano, 287. No quiere dar socorro a
Guzman (Doña Leonor de) fue madre del los Ricos hombres que en Castilla se ha
... Rei Henrique II, 6oo. vian sublevado contra el Rei D. Alonso
el Sabio, ibi. Su muerte dejando solo una
hija de quatro años llamada Blanca, 3 r.
Henrique III, Rei de Inglaterra : sus padres
Haiton II, Rei de Armenia, prende al Sol i otros ascendientes, i duracion de su
dan de Balach, i conquista toda la tier - Reinado, 588. Su parentesco con S. Fer
ra hasta los confines de Palestina, 257. nando Rei de Castilla, 53. Solicita la
Haquino Rei de Noruega succede en el Rei paz del Rei D. Alonso el Sabio, quien
no a su padre Suero, i a èl su hijo natu le tenia puesta guerra, 1o6. Embajada
ral i postumo Haquino II, llamado el que a este fin le embia, ibi. Trata de ca
Menor, 59o. Este ultimo es aclamado Rei sar a su hijo Eduardo con Infanta de Cas
contra Esculo, que le tenia usurpada la tilla, ibi. Embia una embajada al Rei de
Corona, ibi. Legitimalo el Papa, i fue Castilla D. Alonso el Sabio para suplicar
el primer Rei de este Reino que fue un le no le pusiesse guerra alguna, 13o.
gido, ibi. Su hijo Haquino es coronado Tiene guerra civil contra los Barones de
Rei durante su vida, pero no llega a su Reino, 175. Su prision, 176. Dura
succederle, 591. Succedible Magno, ibi. cion de su reinado, 6o8. Estuvo casado
De Haquino el menor fue hija Christina, con Doña Leonor Berenguer, hija de D.
muger del Infante D. Phelipe de Casti Ramon, Conde de Provenza, 6o9. Suc
lla, ibi. Confederacion de este Haquino - cedele su hijo Eduardo , ibi.
... II con el Rei D. Alonso el Sabio, 1 59. Henrique III el Piadoso, Duque de la Lo
Haro (D. Lope Diaz de) Señor de Vizca rena inferior i de Brabante, Conde de
ya, fue uno de los Ricos hombres que Lovaina i de Bolonia, confirma como vas
se levantaron contra el Rei D. Alonso el sallo del Rei D. Alonso el Sabio sus pri
Sabio, 28o. Passase al servicio del Rei vilegios, 164, 2oo, 549. Nombrale es
D. Jaime de Aragon, 126. Quita a los te Rei por su Vicario general del Impe
- Moros el cadaver del Arzobispo de To rio en toda la Germania inferior, 1 58,
ledo Don Sancho, 326. Su muerte vio 55o. Su parentesco con el mismo Rei,
lenta, 53 1. ibi. Viene a España, 5 y 1. Su muerte i
Haro (D. Diego Lopez de) Señor de Viz enterramiento, ibi. Succedele su hijo pri
caya : sus padres, 13. Es privado de mogenito.
los honores i estados que tenia en Casti Henrique IV, Duque de Brabante, que hi
lla: hace algunas correrias en las tier zo cession de sus Estados en Juan I su
ras del Rei, ibi. Este (que es S. Fernan hermano segundo, 5 y 1. Confirma tam
do) le perdona : levantase segunda vez bien como vasallo del Rei D. Alonso
contra el Rei, i este le perdona i le pre el Sabio sus privilegios, 552. ,
mia, 14. Hallase en el sitio de Sevi Henrique (D.) llamado el Senador, hijo quar
lla, 38. Retirase del servicio del Rei de to del Rei S. Fernando i de la Reina
Castilla, i passase al de Aragon, 1 13. Doña Beatriz su primera muger, 478,
Su muerte, 1 14. 482. Estados de que era Señor, 491.
Haro : incorporacion de la Casa i Estado Conspira contra su hermano el Rei D.
Alon
6zo IND I CE GENERAL
Alonso el Sabio, 2 13, 492. Con este - e hijo natural del Rei D. Jaime I de
motivo se passa al servicio del Rei de Aragon, 478. *

Tunez, ibi i 343. Era de un genio mui Historia sagrada : Obra que compuso el Rei
inquieto, 491, 493. Receloso el Rei de D. Alonso el Sabio, 472. Noticia de un
Tunez de que le alborotasse el Reino, le Codice de ella, i copia de su Prologo,
embia a Roma, i èl va con intento de ha ibi i 472. -

cerse Rei de Cerdeña, ibi. Abraza el Honores : se llamaban en España los luga
- partido de Carlos de Anjou, que estaba res que sus Reyes concedian en feudo de
conquistando el Reino de Napoles contra - por vida a sus vasallos, 59.
el Rei Manfredo, i le presta sesenta mil Huelgas, Monasterio de Monjas del Cister
doblas de oro, 494 i 344. Pagale es en Burgos, su fundador, 272. Es cabe
te Carlos ambos favores con embara -za de todos los Monasterios que entonces
zarle que lograsse la investidura de di havia en los Reinos de Castilla i Leon,
cho Reino , a que estaba el Papa, dueño ibi. Deven concurrir a èl las Abadesas
de la Isla, casi resuelto, ibi. Hacenle Se de los demas Monasterios a capitulo, ibi.
nador de Roma, 495. Abraza el partido Hugo, Duque de Borgoña, fue vasallo del
contrario a Carlos de Anjou, i le hace Rei D. Alonso el Sabio, confirmando co
mucho daño, 496. Prende a varios Car mo tal sus privilegios, 164, 22 o i 547.
denales, i descomulgale el Papa, 498 - Sus padres i ascendientes, 556. Viene a
i 499. Vence los exercitos del Rei Car - España, 5 57. Pension que le señala es- ,
los de Anjou, i por ultimo es derrotado . te Rei, 558.
por él, 5oo. Prendele el Abad de Mon I
te Casino , que era Frances, i le entrega
- al Rei Carlos, 5o2. Escapase de la pri Iañez (D. Fernando) Dean de Braga, es
- sion i se viene a Castilla, ibi. Es bien nombrado por el Rei D. Alonso el Sa
recibido de su sobrino el Rei D. Sancho, bio para ajustar ciertas desavenencias con
- ibi. Absuelvele el Papa de la excomu el de Portugal, 75. •

nion , 5o3. Consigue ser Tutor del Rei Iañez (D. Pedro) Maestre de Alcantara,
D. Fernando el IV su resobrino, 5o4. acompaña al Infante D. Fernando en su
Su casamiento con la Infanta Doña Jua tercera jornada a Murcia, 2 o , 2 1.
na Nuñez de Lara, llamada la Palomina, Iglesia Griega: propone su union a la La
Señora de la Casa de Lara, de quien no tina el Emperador Juan Vatatzo al Papa
tuvo hijos , 5o4. Antes de casarse tuvo - Inocencio IV, 619. -

en Doña Maria Rodriguez Pecha a D. Hen Infieles: quàndo es licita la confederacion


rique Henriquez, ibi. Gana de los Moros de los Principes Catholicos con ellos, 4o2.
a Medina Sydonia i a Lebrija, 1 17. As Inocencio III, Sumo Pontifice : año de su
- sistiò a la conquista de Sevilla , 4o. Tam fallecimiento, 5 19.
bien estuvo al servicio del Rei D. Jaime Inocencio IV, Sumo Pontifice, successor de
de Aragon, 126. Su muerte i enterra Gregorio IX, depone del govierno del
miento, 5o4. Reino de Portugal a su Rei D. Sancho II,
Henrique (D.) Henriquez, hijo natural del Capelo, i le da con el titulo de Procura
. Infante D. Henrique de Castilla: su suc - dor del mismo Reino al Infante D. Alon
cession, 5o4. so Conde de Bolonia, hermano del Rei,
Hereditaria : si fue la Corona de España 27,598. Motivo de esta novedad, 33.
antiguamente. V. Corona. Cartas que escrive al Rei D. Alonso el
Hermoso: renombre dado al Rei Phelipe IV Sabio siendo Infante, ibi, 34 i 36. Su
de Francia, 538. muerte i successor, 1 15.
Herrera (Miguel de) imprime en Vallad Inocencio V: tiempo de su eleccion al Su
lid con poquissimo cuidado las Chronicas mo Pontificado, 4o8.
de D. Alonso el Sabio, i de D. Sancho i Imperio: pretensiones del Rei D. Alonso el
D. Fernando su hijo i nieto, 573. Sabio a su Corona. V. Alonso el Sabio. Su
Hidalgos : su origen i distincion, 23o. Dis succession. V. Emperadores.
tincion entre estos i los nobles, 2 32. Insubria : paises a quienes hoi equivale este
Hijar (D. Pedro Fernandez, Señor de), fue nombre antiguo , 194. º

progenitor de los Duques de este titulo, Investiduras de los Estados: en què forma
Se.
DE ESTAS MEMORIA S. 27 r
se daban por los Principes a aquellos a que dixo el Arzobispo D. Sancho su hijo,
quienes hacian merced de ellos, 553, 256. Recibe en Toledo los Embajadores
554 i 559. que le embio Magü , Emperador de la
Irene, Emperatriz de Constantinopla, como gran Tartaria, 257. Intenta passar a la
muger del Emperador Andronico, fue conquista de Tierra Santa, 2 58. Empren
nieta del Rei D. Alonso el Sabio. V. de el viage, i el temporal le obliga a re
Beatriz (Doña) de Monferrat. troceder, 2 59. Viene a Burgos a cele
Isabel (Doña) Infanta de Castilla, hija del brar el matrimonio de su nieto D. Fernan
Rei D. Sancho el Bravo, sus desposorios do de la Cerda, 263. Consejos, que da
con D. Jaime II Rei de Aragon, 53o. al Rei de Castilla, 267. Avistase con su
No tiene efecto este matrimonio por su yerno el Rei D. Alonso el Sabio en Ali
parentesco, i casa con Juan el Bueno, cante, donde le da un consejo mui sa
Duque de Bretaña, ibi. Su muerte sin bio , 291. Su muerte i sepultura, 327 i
dejar succession , ibi. 328. Escribio su Chronica en lengua
Isabel (Doña) de Aragon, muger de Phe Lemosina, i año de su impression, 337.
lipe III de Francia, sus padres, 5 1 1. Jaime (D.) Infante de Castilla, hijo de D.
Itamar, hija de Nicephoro Ducas i Ana Pa Alonso el Sabio, passa con sus hermanos
leologo, casa con Phelipe Principe de Ta D. Sancho i D. Pedro a Elvas a verse con
ranto i Despota de Romania, hijo de Car el Rei de Portugal D. Dionisio su sobri
los de Anjou, II Rei de Napoles, 448 no, 359. Diole su padre el Señorio de
i 489. los Cameros, que havia confiscado a D.
Simon Ruiz, 535. Su casamiento con
J Margarita de Monferrat, ibi. P. XII.
Jaen: tiempo en que fue conquistada por Entra en la confederacion de su herma
S. Fernando 576. no D. Sancho contra su padre, i despues
Jaime (D.) el Conquistador, Rei de Aragon: se aparta de su partido, 423 i 424. Ex
su desavenencia con el Infante D. Alonso cluyele su padre de succeder en el Rei
de Castilla, 49. Avistase con él, ibi. no en su primer testamento, 431. En su
Nueva desavenencia suya con el mismo segundo testamento i ultimo le manda el
Infante, i como se termina, 5o. Confe Reino de Murcia, 43 5 i 535.
derase con el de Navarra contra el Rei Jerusalen : quàndo recayò en poder de los
D. Alonso el Sabio, 98 i 99. Recibe en Turcos, 563. Principes Christianos que
su servicio a D.Diego Lopez de Haro, passaron a su conquista, ibi. Sus Reyes
Señor de Molina, 1 13. Mercedes que le i succession de ellos, 564. Razon de to
hace: obliga a su hijo primogenito a que mar titulo de Rei de esta ciudad los Re
le haga pleito omenage, 1 14. Està te yes de Napoles, 52 I i 62 1.
meroso de que el de Castilla le declare Juan (S.): , hace merced a los Cavalleros
la guerra, ibi. Avistase en Soria con el de esta Orden el Rei D. Alonso el Sa
Rei de Castilla D. Alonso el Sabio, i bio de las villas de Serpa i Mora, 2 13,
confederase con èl nuevamente, 128. I de las villas i castillos de Sietefila,
Su matrimonio con la Reina Doña Vio-. Almenara i Lora, 484.
lante de Hungria, 584. De él nacio Do Juan XXI, Sumo Pontifice, interponese con
ña Violante, muger del Rei D. Alonso el Rei de Francia para que no haga guer
el Sabio, Doña Isabel muger de Phelipe ra al de Castilla, 346. Su muerte i suc
III de Francia, Doña Constanza muger cessor, ibi.
del Infante D. Manuel de Castilla, i Juan I (D.) Rei de Castilla, une en si el
otros, 5 1 I. Socorre a su yerno el Rei derecho que a la Corona pudo tener el
D. Alonso el Sabio de Castilla contra Infante D. Fernando de la Cerda , hijo
los Moros, 2 33, I le reduce a su obe segundo del Infante D. Fernando de Cas
diencia el Reino de Murcia, 24o i 244. tilla, que fue el primogenito del Rei D.
Avistase en Alcazar con su yerno, 24o. Alonso el Sabio, 526.
Ofrece socorrer al Can de los Tartaros, Juan II, Rei de Portugal, manda quitar la
ibi. Es autor de una Chronica la qual vida al Principe D. Diego su primo, Du
siguieron en las suyas Miedes i Marsilio, que de Viseu, 345.
244. Viene a Toledo a la primera Missa Juan (D.) Infante de Castilla, hijo ers
e
672 IND I cE GENERAL
del Rei D. Alonso el Sabio: entra en la 479. S-- padres i progenitores, 48o
conspiracion de su hermano D. Sancho, i 481. Es preferida en la succesion de
contra el Rei su padre, 387. desampa este Estado i sus agregados a la Prin
ra el partido de su hermano i se passa al cesa Juana, hija de Agueda, su herma
de su padre, 423. Reduce a la obedien na mayor, ibi. Muerto el Rei casa con
cia de su padre la ciudad de Merida, Juan de Neela en Francia: su muerte,
424. Excluyelo su padre en su primer 36o, 482. Tuvo tres hijos de su ma
testamento de succederle en sus Reinos, trimonio con el Rei, 483. -

431. En su segundo i ultimo testamento Doña Juana , Reina de Navarra, succede


le manda los Reinos de Sevilla i de Ba a su hermano Theobaldo en la Corona:
dajoz, 435 i 531. Ponele preso su her casa con Phelipe IV, el Hermoso, Rei
mano el Rei D. Sancho, i sacale de la de Francia, 538.
prision quando la conquista de Tarifa, Juana de Monferrat. V. Monferrat.
- • A - º

donde le sirvió mucho, ibi. Confederase Juicio : por los ultimos sucessos de la vida
contra el Rei por lo que se marcha a de una persona, no se puede juzgar bien
Portugal, 532. Sale de este Reino i de la calidad de los anteriores , 57.
passa al servicio del Rei de Fez, ibi. Jura: la de los Infantes herederos quàn
Viene a España con exercito de dicho do comenzò a practicarse en Castilla,
Rei a conquistar la plaza de Tarifa, ibi. 336 i 338. En ella i en la de los Re
Retirase sin conseguirlo, ibi. Por muer yes a quièn toca en España llevar la es
te de su hermano viene a España, e in pada, 556.
tenta succeder en todos los Reinos de
Castilla, ibi. Es jurado en Leon por Rei
L
de Galicia i Sevilla con el auxilio del Ladislao IV, Rei de Hungria, hijo de .
Rei de Portugal , ibi. Reducese a la Eurico, i de Doña Constanza de Ara
obediencia del Rei su sobrino, i es su gon, i nieto de Bela III, su muerte, i
tutor, i del Rei D. Alonso XI, ibi. Su duracion de su reinado, 52o.
muerte, ibi. Casa primeramente con Mar Lanza (Bandino), Embajador de la Re
garita de Monferrat, de quien tiene por publica de Pisa al Rei D. Alonso el Sa
hijo a D. Alonso de Castilla, i despues bio para participarle su eleccion al Im
con Doña Maria Diaz de Haro, Señora perio, 1 32.
de Vizcaya, de quien tuvo dos hijos, Lara (D. Nuño Gonzalez de), llamado
369, 423, 533. Descendientes de es el Bueno: passa con gente contra el In
tos, ibi i 534. P. XII. fante D. Henrique, que se havia suble
Juan (D.) de Castilla, u de Ponthieu , nieto vado contra su hermano el Rei D. Alon
del Rei S. Fernando de Castilla, i de la so el Sabio, i le hace retirar a Ara
Reina Juana su segunda muger, Conde gon, 2 13. Maquina una sublevacion con
de Aumala, 5 14. Dejole esta por su tra el Rei D. Alonso el Sabio , 253,
heredero , excepto en las rentas del 274. Intenta el Rei D. Jaime de Ara
Condado de Ponthieu , ibi. Sus hijos i gon reconciliarle con el expressado D.
descendientes hasta la extincion de esta Alonso, 266. Era el que hablava por
Varonia Real, ibi i 1 1 5. Vino a Cas Castilla en todas las Cortes, preroga
tilla , ibi. tiva que por algun tiempo conserva
Juan (D.) de Castilla, llamado el Tuerto, Se ron los Señores de esta Casa , 275.
ñor de Vizcaya, sobrino del Rei D. San Sus progenitores, ibi. Su hijo segundo
cho, sus padres, casamiento e hijos, tenia el mismo nombre, ibi. Su casa
533. miento , 276. Encargasele el cuidado
Juan Alonso, Arcediano de Compostela, es i guarda del Infante D. Fernando de la
embiado del Rei D. Alonso el Sabio al Cerda, que quedô por Governador del
Pontifice Urbano IV, por uno de sus Reino, quando su padre el Rei passò a
Embajadores, 174. Italia, 316. Murió en una batalla, 317.
Juan (D.) Manuel. V. Manuel. Su successor fue su hijo D. Juan Nuñez
Juana (Doña) de Ponthieu, no de Putiers, se de Lara, 318.
gunda muger del Rei S. Fernando de Cas Lara (D. Juan Nuñez de), segundo de este
tilla su casamiento con este Principe, nombre, Señor de esta Casa : su casa
IIllen
TD E EST A S MEMORIA S. 673
miento con Doña Teresa Alvarez de Lascaris (Theodoro), I del nombre, Empe
Azagra, 533. Oponese en Cortes a que rador de Constantinopla, sus hijos, 488,
se liberte a los Reyes de Portugal del i 489. Fue avuelo del Emperador Theo
tributo que pagaban a los de Castilla, doro Lascaris II, ibi. Succedele en el
8o. Despidese del servicio del Rei de Imperio Juan Vatatzes, como marido de
Castilla, i se pasa a servir al Rei Mo su hija Irene Lascaris, 488.
ro de Granada con los demas Cavalleros Lascaris (Theodoro) II, hijo de Iuan Va
que entraron en la conspiracion contra el tatzo : succede en el Imperio a su madre
Rei, 3oo. Irene Lascaris, que succediò a su padre
Lara (D. Juan Nuñez de), el Mozo, III, Theodoro Lascaris I, que fue Empera
Señor de esta casa : su casamiento con dor por el derecho de su muger Irene
Doña Isabel , hija de D. Alonso Fernan Comneno, hija mayor del Emperador
dez el Niño, 54 I. Alexo Comneno, 6 14. Succedele a èl
Lara (D. Juan Nuñez de), IV del nombre, su hijo Juan Lascaris, ibi.
Señor de esta Casa : sus padres i em Lascaris (Juan), Emperador de Constanti
pleos, casamiento e hijos, 525. nopla, succede en el Imperio a su pa
Lara (D. Juan Nuñez de), el Gordo, ul dre Theodoro Lascaris, 6 14. Quitale la
timo varon de la Casa de Lara, Señor vida, i usurpale el Imperio Miguel Pa
de esta Casa i de la de Azagra, Sobe leologo, 6 14.
rano de Albarracin, Mayordomo Mayor Lascaris (Maria), muger de Bela IV, Rei
del Rei D. Fernando IV, 1 17. Su ca de Hungria, fue hija de Theodoro Las
samiento, 527. - caris I, Emperador de Constantinopla,
Lara (Doña Teresa Gonzalez de) : su casa 488 i 489. V. Nicepburo Ducas Com
miento con el Infante D. Alonso, her 726'70s -

mano del Rei S. Fernando: sus padres Latina (Lengua), conservôse su uso en Es
i sus hijos, 477. paña en los escritos publicos hasta el
Lara (Doña Juana Nuñez de), Señora de tiempo del Rei D. Alonso el Sabio, des
la Casa de Lara, llamada la Palomina, de que la introduxeron los Romanos,
hija de D. Juan Nuñez de Lara, el Gor 4$o. La corrupcion a que llego esta
do, i de Doña Teresa Alvarez Azagra, lengua en España, 45 I.
Señora de Albarracin : su matrimonio con Lebrija: su conquista, 1 17, 235. Comu
el Infante D. Henrique, hermano del Rei nidad de sus pastos con Sevilla, i otros
D. Alonso el Sabio, de quien no tuvo pueblos, 26 I.
hijos, 5o4. Casase despues con el In Ledesma : da el Rei D. Alonso el Sabio el
fante D. Fernando de la Cerda, hijo de Señorio de esta villa, de la de Salva
otro D. Fernando, 1 17. Sus hijos de es tierra, Sabugal, Castel Rodrigo, i de
te segundo matrimonio, 525. otras a su hijo D. Pedro, 534.
Lara i Haro : Señores de estas Casas que Lemos i Sarria: progenitores de la Casa
se unen con la Real de Castilla por su de estos titulos. V. Sunchez (Doña Ma
casamiento con el Infante D. Juan, hi ria.)
jo del Rei D. Alonso el Sabio, i los hi Lengua Castellana. V. Castellana.
jos de este, 5 3, 524 i 533. I con la Leon de Francia : Concilio general que se
Infanta Doña Leonor, 539. Los Señores celebra en esta ciudad, 191.
de la de Lara no entraron en la conju Leon: razon de agregarse este apellido a la
racion del Infante D. Sancho contra su Casa de los Ponces, 396.
padre el Rei D. Alonso el Sabio, 395. Leoneses : moneda antigua del Reino de
Es una de las principales familias de Leon , 581.
España: tuvo algun tiempo la Sobera Leonor (Doña), hija I del Rei S. Fernan
nia de Albarracin : recae en hembra esta do, i de la Reina Doña Beatriz, su pri
Casa : incorporase despues con la fami mera muger, 478. Muriô niña, 483.
lía de la Cerda : i despues i antes de Leonor (Doña) de Castilla, hija del Rei
unirse con la Real de Castilla, con la S. Fernando, i de la Reina Doña Jua
de los Manueles, 1 17. D. Luis de Salazar na, su segunda muger, 483. Casa con
i Castro escrivio eruditamente la Historia Eduardo I, Rei de lnglaterra, siendo
de la Casa de este apellido, 381. - Principe, hijo de Henrique III, 5 17,
Qqqq 6o6,
674 IND I CE GENERAL
6o9, 6r 1. Tiempo que estuvieron casa ma un privilegio del Rei D. Alonso el
dos, ibi. En contemplacion de este ca Sabio, como su vasallo, 1 64 i 22 o.
samiento cede el Rei D. Alonso el Sabio, Limoges: recae este Estado en la Casa
su hermano, su derecho al Ducado de Real de Francia, 562. V. Guido.
Gascuña al de Inglaterra, ibi. Sus hi Limites : tratado ajustado sobre los de Cas
jos de este matrimonio, ibi i 5 18. Es tilla i Portugal entre los Reyes D. Fer
tuvo con su marido en la Tierra Santa, nando IV, i D. Dionisio en la villa de
ibi. Lleva en dote a su casamiento el Alcañices, 596. Los que se fijaron los
Condado de Ponthieu , i otros que su ma Reyes de Castilla i Aragon para sus
dre havia heredado, quando caso con conquistas en los Reinos de Valencia i
Eduardo, Principe de Inglaterra, 1 o7. Murcia, 23. Alteranse estos, i fijanse
Manifiestase su derecho a este Condado, otros , 5o.
36o. Su muerte , 5 18. Lines: origen de la Casa de este apellido,
Leonor (Doña), hija del Rei D. Alonso el i su union a la de Santistevan, 522. Ga
Sabio : su casamiento con D. Diego Lo na el Castillo de este nombre D. Diego
pez de Haro, Señor que fue despues de Sanchez, quien le dona a la Santa Igle
Vizcaya, 539. Sus hijos i descendien sia de Toledo, i trueca su apellido por
tes de estos, ibi i 54o. - el de Linés. ibi. (Nota: Fines esta escrito
Leonor, Duquesa de Aquitania, o Guiena, en esta pagina pero es errata del Amanuense).
su casamiento con Luis VII, Rei de Llave de la Sabiduria. V. Philosopbia oculta.
Francia, 48o. Es declarado nulo este Loaisa (D. Jofre de) parece fue el Autor
matrimonio por el Concilio de Beaugen del Suplemento al Arzobispo D. Rodri
ci, que mando celebrar el Papa Euge go, 8.
nio III, ibi i 1 o 3. Buelvese a casar Loores i milagros de Santa Maria, obra
con Henrique II, Duque de Norman poetica que compuso el Rei D. Alonso
dia, que poco despues fue Rei de Ingla el Sabio, 458. Noticia de un codice
terra , ibi. Con este motivo se une a esta de ella, ibi. -

corona el Ducado de Guiena, ibi. Es Lopez de Haro: Lopez de Mendoza. V.


bisavuela del Rei de Castilla S. Fernan Haro. V. Mendoza.
do, ibi. Lora : Villa en Andalucia, reducela a su
Leonor, hija de la antecedente, i del Rei obediencia S. Fernando, i la da a los
Henrique : casa con D. Alonso VIII Cavalleros de la Orden de S. Juan con
de Castilla, i trahe en dote el Ducado los castillos de Sietefila i Almenara,
de Gascuña, 1 o3. 36, 484.
Leonor (Doña) Berenguer, Reina de Ingla Lorena superior o alta: un Duque de este
terra. V. Berenguer. titulo confirma los privilegios de Don
Leovigildo, Rei Godo de España : en Alonso el Sabio como su vasallo , 552.
mienda el Codigo de las Leyes de su Los Duques de este titulo tenian voto en
predecessor Eurico, 441. la eleccion de Emperador, 553.
Leyes de los Godos: en tiempo de S. Fer Lorena inferior. V. Lothier.
nando se observavan en el Reino de Losana (D. Ramon de), Obispo de Sego
Leon , i se dieron por fuero especial via, despues de Sevilla : Carta que le
a Cordova, 45 1. Quàndo se hizo el escrive el Papa Gregorio X, 2o2. Assis
Codigo de Leyes llamado Fuero Real? te con el Rei D. Alonso el Sabio al sitio
ibi. Quándo las Leyes de Toro 2 ibi. Los de Niebla, 2o9. Saca de pila al Infante
diferentes Codigos de ellas que ha ha D. Sancho , que despues fue Rei de Cas
vido en Españá, sus alteraciones, i tilla, 2 12. Otros empleos que tuvo, 2 15.
autores, 44o i sig. V. Partidas , Or Lothier, Ducado: hoi corresponde este
denamiento, Fuero Real. nombre a la Lorena inferior, 547. Un
Libros escritos en Lenguas Orientales, que se Duque de este titulo es vasallo del Rei
traduxeron a la Castellana de orden del D. Alonso el Sabio. V. Henrique III, el
Rei D. Alonso el Sabio, 452 i sig. Los Piadoso.
que tomo prestados del Monasterio de Na Lovaina : un Conde de este titulo es vasa
gera este Rei para su traduccion , ibi. llo del Rei D. Alonso el Sabio. V. Hen
º imoges (D. Gui, Vizconde de), confir rique III, el Piadoso. -

Lu
DE E sT As MEM o RIA s. 675
Lucanor (el Conde), Autor del libro que sados de Masa i Carrara a la Casa de
tiene este titulo, 462. Cibo, 489. No huvo ninguna muger
Luftuosa : què especie de tributo sea, i en de este nombre, con quien casasse el In
què consista, 5 1o. Releva de el el In fante D. Fadrique de Castilla , 487 i sig.
fante D. Sancho Arzobispo de Toledo a Pero es regular que casasse este con hija
... los Eclesiasticos de su Iglesia, ibi. de los Marqueses de este titulo, 49o.
Luis VIII, Rei de Francia, padre del Rei Mamalucos: Significacion de este nombre,
S. Luis: su casamiento con Blanca Infan 6o6. Apoderanse del Reino de Egypto ma
ta de Castilla, 549. tando a su Rei Almohadam, en cuyo lu
Luis (S.) Rei de Francia, no tuvo ningun gar eligen a Almoezzo, a quien dieron
derecho a las Coronas de Castilla, 377, el renombre de Turcoman , ibi. -
378 i 379. Ni se pacto, quando las ca Manfredo: es aclamado Rei de las dos Si
pitulaciones de su hija Blanca con el In cilias, 2 o 5. V. Anjou (Carlos de).
fante D. Fernando de la Cerda, ibi. Ha Manrique de Lara (Doña Mofalda), Se
cele prisionero de guerra Almohadam, ñora de Molina i Mesa : sus padres,
Soldan de Egypto en la batalla de Masora, 476. Su matrimonio con el Infante D.
5 , 6o6. Dia de su muerte , 607. So Alonso, hermano del Rei S. Fernan
licita del Rei D. Alonso el Sabio que le do, ibi. . .
dè a su hija Doña Berenguela en casa Mantua: unese a este Ducado el Marque
miento para el Principe Luis su hijo, sado de Monferrat, 539.
6 1o. Manuel (D.) hijo septimo del Rei S. Fer
D. Luis, hijo del Rei S. Fernando, i de nando, i de la Reina Doña Beatriz,
la Reina Doña Juana, su segunda mu su primera muger, 478, 483. Seño
ger, 483. Fue Señor de Marchena i rios i Dignidades que tuvo, 5 1. Si
otros Estados, i llamase heredero del gue el partido del Infante D. Sancho su
Condado de Ponthieu, 5 15. Su casamien sobrino en su rebelion contra su padre,
to con Doña Juana Gomez de Manza ibi i 394. Sus casamientos con la In
nedo, de quien tuvo dos hijos, que mu fanta Doña Constanza de Aragon, hija
rieron mozos , 5 16. de D. Jaime el Conquistador, i despues
Luna creciente: Orden Militar, fundada con Doña Beatriz de Saboya, ibi i 27o.
con este titulo por Carlos de Anjou, 363. Sus hijos de ambos matrimonios, i suc
Lupian Zapata (D. Antonio), con el nom cession de estos, 5 12. Sus hijos no le
bre de Antonio de Nobis escrivio mil gitimos, ibi. Su muerte,,51 1.
ficciones, 479. Manuel (D. Alonso), sobrino del Rei D.
Lusiñan (Guido de), Rei de Jerusalen, es Alonso el Sabio : sus padres , 5 12. Tra
desposseido del Reino por los Turcos, ta de casarse con Doña Guillerma de
563. Despues fue Rei de Chipre, i Moncada, pero muere sin casarse i sin
succedele Maria de Monferrat, su prima succession, ibi i 27o.
hermana, 564. Manuel (D. Juan), hijo del Infante D.
Manuel , hermano del Rei D. Alonso el
MI Sabio, i de Doña Beatriz de Saboya:
fue Principe de Villena, i Señor de otros
Madrid: a los Clerigos de esta villa con Estados, 474, 5 t 2. Mayordomo Ma
cede el Rei D. Alonso el Sabio ciertas yor del Rei D. Fernando IV, i tutor
exenciones, 449. del Rei D. Alonso el XI, ibi. Casa pri
Magu, Emperador de la gran Tartaria, meramente con Doña Constanza de Ara
abraza la Religion Christiana, i embia gon, hija del Rei D. Jaime II, i des
sus Embajadores al Rei D. Jaime de pues con Doña Blanca de la Cerda, ibi.
Aragon a pedirle socorros para la con Sus hijos de ambos matrimonios, ibi i
quista de Tierra Santa, 257. 526. Es Autor de la Obra: el Conde
Mahomad Geber, natural de Sevilla: sus Lucanor, i de un Resumen de la His
obras chimicas son las mas antiguas que toria de España, que compuso su tio,
se conservan de esta profession, 46 1. 462 i 464, 467. V. Cerdu.
Malespina, titulo de Marqueses Soberanos: Manuel (D. Fernando), hijo del Principe
union de este estado, i de los Marque D. Juan Manuel, i de Doña Blanca de
Qqqq 2 la
676 IND I CE GENERAL
la Cerda : casa con la Infanta Doña Maravedises: de seiscientos a setecientos
Juana de Aragon, Despina de Romania, mil importavan todas las rentas de los
hija del Infante D. Ramon Berenguer, Reyes Moros de Granada, 575 i 583.
Conde de Ampurias , 5 12. Tuvo por Valor que tenian en lo antiguo en otras
hija de este matrimonio a Doña Blanca monedas corrientes en tiempo posterior,
Manuel, ibii 526. -
581. Variedad i diferencia que ha ha
Manuel (D. Henrique), hijo ilegitimo del vido de maravedises, i su valor respec
Infante D. Manuel , hermano este del tivo, 582 i 583.
Rei D. Alonso el Sabio: sus Estados en Marbanitas, o con mas propriedad, Merwa
º Portugal i en Castilla, 5 13. nitas, es distinta familia de los Ommia
Manuel (D. Sancho), hijo ilegitimo del das, P. VII.
Infante D. Manuel , hermano este del Margarita de Borbon, Reina Governadora
Rei D. Alonso el Sabio : sus hijos i de Navarra : confederase con D. Jaime
descendientes , 5 I 3. Rei de Aragon, 98.
Manuel (Doña Blanca), Señora de Ville Margarita de Narbona casa con el Infante
na: sus padres. V. Manuel (D. Fernando). D. Pedro de Castilla, hijo de D. Alon
Murio sin tomar estado, 5 12. so el Sabio, 369. Sus padres, ibi i 37 1.
P. XII.
Manuel (Doña Constanza), hija del Prin
cipe D. Juan Manuel e Infanta Doña Maria (Santa) de España, Orden Militar
Constanza de Napoles: es tratada de ca instituida por el Rei D. Alonso el Sabio,
sar con el Rei D. Alonso XI, 5 12. Des fue su primer Maestre D. Pedro Nuñez;
i hacele el Rei merced del castillo i vi
vanecese este casamiento, despues de ha
ver tomado el titulo de Reina de Casti lla de Medina Sidonia, a quien muda el
lla, i casa con el Infante D. Pedro de nombre en el de Estrella, para que
Portugal, hijo primogenito del Rei D. en ella se fundasse el Convento mayor de
Alonso IV, ibi. No llego a ser Reina, la Orden, 363, 438. Si fue esta la
pero su hijo D. Fernando fue Rei de Orden Militar de la Estrella, ibi. Nue
Portugal, ibi. -
va merced que hace a esta Orden, ibi.
Manuel (Doña Juana), muger de Henri Si se unio despues a la de Santiago,
que ll, Rei de Castilla: sus padres, 5 12, 364, 439.
526. Incorpora con su casamiento en la Maria (Doña), hija tercera del Rei S. Fernan
Corona los grandes Estados i Casas de do i de la Reina Doña Beatriz su prime
Lara i Haro, 1 17 , 5 1 3, 526. ra muger, 478, 483. -

Manuel (Doña Violante), sobrina del Rei Maria (Doña), Señora de Molina: casase con
D. Alonso el Sabio : sus padres, 5 12. el Infante D. Sancho de Castilla, des
Sus Señorios, ibi. Casa con el Infante pues Rei, su sobrino, sin dispensa al
D. Alonso de Portugal, hijo de su Rei guna, 404. Sus hijos de este matrimo
Alonso III i de Doña Beatriz de Cas nio, 529 i 53o. -

tilla, 5 12. Marta: no tuvo este nombre la Empera


Manuscritos: noticia de uno que es glossa triz de Constantinopla, que vino a la
al Fuero Real, por D. Vicente Arias de Corte del Rei D. Alonso el Sabio, 6 17.
Valboa, 581. De otro sobre el valor de Fue esta Maria de Brena, 624.
las monedas antiguas, que tenia en su po Martin II, llamado comunmente IV: in
der Mondejar de letra de Benito Arias teresase para que en los Reinos de Cas
Montano, 582. Noticia de uno de Do lla se reconozca la legitima autoridad
cumentos, que compuso el Rei D. San del Rei D. Alonso el Sabio, que le tenia
cho el Bravo para su hijo D. Fernando, usurpada el Infante D. Sancho su hijo,
528. De otro de la historia de Molina. 399. Da orden para que se promulgue
V. Molina. Paradero de los que tenia el entredicho en caso necessario para con
Marques de Villaumbrosa, 467. Dase seguirlo , ibi. Excomulga al Infante
noticia de otro, 44. D. Sancho, 4o6.
Manzanedo (Doña Juana Gomez de), es Martin Alonso, hijo bastardo del Rei D.
tuvo casada con el Infante D. Luis, hi Alonso el Sabio, 435.
jo de S. Fernando, 5 16. Sus padres, e Martin Fernandez, Obispo de Leon : es
embiado del Rei D. Alonso el Sabio al
hijos de su matrimonio, ibi. Pon
DE ESTAS MEMORIAS. 6zz
Pontifice Urbano IV, por uno de sus Alburquerque, i Alferez Mayor del Reí
Embajadores, 174. D. Dionisio de Portugal: su casamiento,
Martin Martinez , Maestre del Temple, 5 3o.
acompaña al Infante D. Alonso , hijo Meneses (Doña Mayor Alonso de), ter-,
de S. Fernando en su tercera jornada cera i ultima muger del Infante D. Alon
que hizo a Murcia, 2o. so, hermano del Rei San Fernando, in
Martínez (Fr. Juan): es electo primer corpora en la Casa Real la mayoria de
Obispo de Cadiz, 249. Es nombrado la Casa de este apellido, 477. Su suc
Embajador para tratar el casamiento cession, i la de D. Tello, Señor de Me
del Infante D. Fernando de la Cerda con neses, su nieto, ibi. -

la Infanta Doña Blanca de Francia, Mercal : moneda antigua del tiempo del
249. Rei S. Fernando, su valor i origen de
Martinez (Pedro): va en calidad de Al su nombre , 58 1.
mirante de la flota que ganò a Cadiz, Merwanitas. V. Marbanitas.
224. - * Mesa (Señorio de). V. Molina.
Martiniega : què especie de tributo era, Metales : no huvo moneda de este nombre,
23O. i es error de un copiante, que escrivið
Marruecos : establecimiento de la Mission esta voz por la de Mercales , 58 r.
Evangelica a este Reino, i Obispos de Milagro de nuestra Señora en ocasion de un
su Iglesia, 5o9. D. Lope, Obispo de saqueo de los Moros, 317.
este titulo , es embiado Legado Aposto Miranda: sobre la grandeza de los Con
lico a España por Alexandro IV, 1 1 5. des de este titulo, escrivio D. Joseph Pe
Predica una Cruzada, i es encargado llicer, 599. - -

de la legacion a Africa, 1 16. Señala Mitarra (D. Sancho), hijo de D. Frolaz I,


terminos a las Iglesias Cathedrales de Car Conde de Castilla, sus descendientes fue
tagena, Silves i Badajoz, 1 18. Gar ron Duques de Gascuña, 1o 3.
cia Perez tuvo la Dignidad de Arcedia Moclin: en la batalla conocida con este nom
no de este nombre, 1 33. bre fueron casi enteramente destruidos los
Masa : union de este Marquesado a la Casa Cavalleros de la Orden de Santiago, 364.
de Cibo, 489. Es un castillo que tenian los Moros jun
Mathematicas: inclinacion a estas ciencias to a Alcalà de Benzaide, 365.
del Rei D. Alonso el Sabio, 453. Molina i Mesa (Señorios de): su incorpo
Mathilde, Condesa de Bolonia : casa con racion por herencia en la Corona de Cas
D. Alonso, Infante, i despues Rei de tilla, 477. - -

Portugal, 83. Pleito sobre nulidad de Molina: fundadores del Convento de S.


su matrimonio, -84. Francisco de esta villa, 541. Escrive
Matriera, Pueblo. V. Calatrava. su historia D. Diego Sanchez Portocarre
Mazuelo (D. Sancho Sanchez): trata con ro : noticia del paradero del manuscrito
el Arraez de Algecira de que entregasse - de este Autor para la segunda edicion
al Rei S. Fernando esta plaza, 23. Ha de esta historia, en que la aumenta
cele merced S. Fernando de la villa i mucho, 54o.
castillo de Alcaudete, i de la Torre de Moncada (D. Gaston de), VIII Vizcon
Regin, 24. de Soberano de Bearne, Conde de Bi
Medina Sidonia, es conquistada por el In gorra i otros Estados, sus padres i as
fante D. Henrique, 1 17, 235. Proge cendientes, casamientos e hijos, 561.
nitores de los Duques de este titulo, 4or, . . I los casamientos e hijos de estos, ibi i
6oo. V Maria (Santa) de España. 562. Su estimacion i riqueza, ibi. Con
Mendoza (Rui Lopez de): va en calidad firma como vasallo del Rei D. Alonso
de Almirante con la flota que fue a la ... el Sabio sus privilegios, ibi. Es embia
conquista de Cartagena, 2 33. do por los Gascones al Rei D. Alonso el
Mendoza (D. Lope de), Señor del valle Sabio a manifestarle ser èl su legitimo
de Lodio: fue uno de los Ricos hombres Señor, i reconocerle por tal , 1 o5. Le
que se levantaron contra el Rei D. Alon liberta del juramento i homenage que el
so el Sabio, 28 1. i sus successores devian hacerle, ibi. Es
Meneses (D. Juan Alonso de), Señor de nombrado Governador de este Ducado,
- i
678 IND I CE GENERAL
i Caudillo de sus armas en la guerra con uno i otro Principe, ibi. Confirma como
el de Inglaterra, ibi. Sitia i toma a vasallo del Rei D. Alonso el Sabio un
Bayona, 1o6. privilegio de este , 164 i 2oo. - -

Moncada (Doña Guillerma de), hija de Monforte (Chronicon de) : su Autor. V.


Gaston Vizconde de Bearne : Principes Chronicon. -

con quienes se trato de casarla, 26 Mompeller: union de este Estado a la Co


i 27o. rona de Aragon, 1 38. -

Mondejar (el Marques de), Autor de es Mora, Pueblo, es dado a la Orden de S.


tas Memorias, su elogio, i algunas de Juan, 2 13.
sus obras que se han dado a luz, P.I. Moros: idea general de su govierno en Es
Motivos que tuvo para escribir estas Me paña , origen de sus diferentes Reinos en
morias, ibi. II. Quàndo escrivið las ella, i estado en que se hallavan, quan
Observaciones a la Chronica, ibi. IV. do se sujeto Murcia al Rei S. Fernan
Su muerte, ibi. - do. 17. Su buena resistencia quando el
Mondragon, Pueblo. V. Arrasate. sitio de Sevilla, 39 i sig. Intentan una
Moneda : quàndo comenzò su variacion en traicion contra el Infante D. Alonso, hi
Castilla, 373. Quàndo en Aragon , ibi. jo de S. Fermando, 41. Capitulos que
Su mudanza encarece las cosas; i valese propusieron para hacer, como hicieron, la
el Rei D. Alonso el Sabio de esta perju entrega de dicha ciudad, 42. Quantio
dicial regalia, 373, 374. Inconvenien so tributo que los de la Provincia de Se
tes de su alteracion. ibi i 71. Extincion villa pagaban al Rei de Marruecos los
de la llamada Burguleses, e introduccion Viernes de cada semana, 43. Rendida
de la de Dineros prietos , a 12. Autores Sevilla , salen de ella en virtud de los
que escrivieron sobre monedas , 581, pactos hasta en numero de 4ooU. Re
- 582. V. Burgaleses. Dobla Morisca. Ma belanse los de Murcia, i los sujeta el
ravedises. Mercales. Pepiones. Sueldos. Ta Infante D. Alonso, 47. Los de Engue
- lento. -

ra en el Reino de Valencia se sujetan


Monferrat (Guillermo IV Marques de) al Infante , 48. Sublevacion de los de
viene a la Corte del Rei D. Alonso el Niebla, i largo sitio que huvo en esta
Sabio a casar a su hija Juana con D. villa para sujetarlos, 2 o7. Rebelanse los
Juan, hijo de este Rei, 369, 371, de Granada, i otras partes, 22o. Son
P. XII. Estaba casado de segundas vencidos en los Reinos de Granada, Se
nupcias con Doña Beatriz Infanta de villa i Murcia por el Rei D. Alonso el
Castilla, hija del mismo D. Alonso, ibi. Sabío, 239, 24o, 241, 244, i 245.
Pidele socorro para la guerra de Lom Son echados enteramente de Murcia, 29o.
bardia a favor de los Gibelinos, i se le Los de Africa vienen en socorro de los
concede, 37o. Es armado Cavallero por de Granada, i consiguen la viétoria de
el Rei D. Alonso el Sabio , I 12. una batalla junto a Ecija, 31 5. Ganan
Monferrat (Maria de), succede en el Rei otra batalla junto a Martos, 324, 41 5.
no de Jerusalen a su primo hermano Desbaratan la armada con que el Rei
Guido de Lusiñan, 564. D. Alonso el Sabio sitio a Algecira, 348.
Monferrat (Juana de), hija de Guiller Quàndo sea licita la confederacion de los
mo IV, Marques de este titulo, casa Principes Catholicos con ellos, 4o2, 578.
con D. Juan Infante de Castilla, hijo Desde quàndo, i por què los Reyes Mo
de D. Alonso el Sabio, 369, 371. Si ros confirmavan los privilegios de los
estuvo casada con D. Jaime, Infante de Reyes de Castilla, 449. Pierden a Ta
Castilla antes que con este D. Juan, en rifa, 528. Treguas entre el Rei de Gra
ambas paginas i 535 i 536, P. XII. nada, i los Reyes San Fernando i D.
Monferrat: union de este Marquesado al Alonso el Sabio, i tributo que por ello
Ducado de Mantua, 539. pagava aquel , 575 , 577, 578, i 583.
Monferrat (Conde de). V. Brena (5uan de). Moscas: plaga de ellas en el exercito del
Monforte (Conde de), Juan de Brena o de Rei D. Alonso el Sabio, quando el sitio
Acre, si viene por Embajador del Rei de Niebla: arbitrio util que se tomô pa
Phelipe de Francia al Rei D. Alonso el ra librarse de ella, 2o8.
Sabio, 346 i 381. Su parentesco con Murcia : sujetase a la obediencia del Rei
S.
DE ESTAS MEMORIAS. 679
S. Fernando, i toma de él possession por entre los Reyes D. Alonso el Sabio de
su padre el Principe D. Alonso, 15 i 16. Castilla, iPhelipe el Atrevido de Fran
Su primer Rei Moro fue Aben Huc, 17. cia, para componer sus desavenencias,
- Estuvo en ella S. Fernando, 18. Es 35 1, 357, 36 1 , 367.
nuevamente reducido este Reino a la obe Nicolas IV, Sumo Pontifice: siendo Gene-
diencia del Rei D. Alonso el Sabio por ral del Orden de S. Francisco, es nom
el Rei D. Jaime de Aragon, 24o i 244. brado por el Papa Juan XXI para ajustar
Privilegios que se conceden a esta ciudad, las desavenencias entre el Rei Phelipe III
243, 29o. de Francia, i el Rei D. Alonso el Sabio,
Mula, Pueblo en el Reino de Murcia, es 346. Confieresele el Capelo en atencion
sitiado, i conquistado por Don Alonso, al acierto, con que desempeñó su comis
hijo de S. Fernando, 2o i 2 1. Descrip sion por el Papa Nicolas lII, a quien suc
cion de su sitio, ibi. cedio, 352.
Niebla : su largo sitio por el Rei D. Alon
N so el Sabio contra su Rei Aben Mafod,
que se havia sublevado, 164, 2o7.
Namur, Marquesado: vende este Estado Niebla : Pedro Barrantes, escrivio las Ilus
Balduino II, Emperador de Constantino traciones de esta Casa , 4oo.
pla al Conde de Flandes, 56o. Un Con Niños Expositos : Orden de Cavalleros ins
de de este titulo confirma los privilegios tituido para su cuidado, 2 1o.
del Rei D. Alonso el Sabio como su va Nobis (Antonio de). V. Lupian Zapata.
sallo, 547 i 559. Noble. Es cognominado assi el Rei D. Alon
Nangis (Guillermo de) o Nangiaco : en so VIII, 338.
su historia de Phelipe III, Rei de Fran Nobles. V. Hidalgos.
cia, si se introduxeron algunos errores Nobleza de Andalucia. V. Andalucia.
despues de su muerte? 318. Noruega: union de esta Corona i de la de
Navarra: sus Reyes reconocian vasallage a Dinamarca, 589. Autor de su Chroni
los de Castilla i Leon , 58 , 59 i 1oo. con antiguo, 59o. Tiraniza esta Corona
Unese esta Corona a la de Francia por Suero Pair-Kevaing, ibi. Quàndo co
el matrimonio de la Reina Juana con Phe menzaron sus Reyes a ser ungidos, ibi.
lipe IV el Hermoso, Rei de Francia, V. Christina.
538. Promueve sus derechos a este Rei Nuñez (D. Pedro): fue primer Maestre del
no el Rei D. Alonso el Sabio, 31 1. Di Orden Militar de Santa Maria de Espa
vision de los Navarros sobre la succession, ña, 363. Despues fue Maestre de la de
quando murio su Rei Henrique III, 312. Santiago, 364, 365.
- Confederacion entre el Rei D. Alonso Nuñez (D. Martin) Maestre del Temple,
el Sabio i D. Pedro de Aragon sobre la es nombrado por el Rei D. Alonso el Sa
conquista de este Reino, 37 1. bio para ajustar ciertas desavenencias con
Neela (Juan de), Señor de Falevi, i ma el de Portugal, 75. - -

rido de Doña Juana Condesa de Ponthieu, Nuñez de Villaizan (Juan), escrivið la


Reina antes de Castilla, cede los dere Chronica del Rei D. Alonso XI, 571.
chos, que podia tener en este Condado, a
- Doña Leonor , Infanta de Castilla, hija O
de la misma Reina, i Reina ella de In
glaterra, 36o. Ocampo (Florian de), publica la Chronica
Nicephoro Ducas Comneno, hijo de Michael general de España con muchos errores,
Angelo, Principe de Etolia, casa pri 463. Refutacion de los reparos que se
meramente con Maria Lascaris, hija del le ofrecieron en razon de su autor, i
Emperador Theodoro Lascaris II, i de la otros, 465.
Emperatriz Helena de Bulgaria, 488. No Omar III, Calipha de los Mahometanos:
tuvo de este matrimonio otra hija que a establece el computo de la Hegira, y8o.
Maria Comnena, ibi. Casa segunda vez Ommiadas, linage de Arabes : apoderanse
con Ana Paleologo, de quien tuvo por del Caliphado de Damasco, P. VII. Son
hijos a Thomas Angelo i a Itamar, ibi. , despojados de èl por los Abasidas, ibi.
* Nicolas III , Sumo Pontifice : sus oficios Orden Militar instituido por el Rei D. Alon
SO
68o IND I CE GENERAL
so el Sabio. V. Santa Maria. Pecho: origen de esta voz en quanto a su
Ordenamiento Real: tiempo en que se pu significacion de tributo, 231.
blicò , 2 16. Pedro III (D.), Rei de Aragon, succede al
Orgaz de D. Nuño Guillen de Guzman Rei D. Jaime I, su padre, i sale a reci
proceden los Condes de este titulo, 6oo. bir a la Reina de Castilla, muger de D.
Orias : nombre del Moro que intento ma Alonso el Sabio su hermana quando se fue
tar al Infante D. Alonso, hijo de S. Fer a su Reino con sus nietos los Cerdas, 341.
nando, 41. Avistase, i se confedera con el Infante
Oro. V. Plata. D. Sancho de Castilla, 357, 387. Avis
Oropesa : los Condes de este titulo tienen tase con el de Castilla, i se confedera
la preeminencia de llevar la espada en con el , 37o. Hermanos que tuvo, ibi.
las juras de los Principes i Reyes de Es Pedro IV (D.) llamado el Ceremonioso, Rei
paña, i en su defecto los Mayordomos de Aragon: imputa falsamente al Rei
Mayores, 556. D. Alonso el Sabio la temeridad de haver
Othocaro, Rei de Bohemia, favorece la dicho, que si èl se huviesse hallado al
eleccion del Rei D. Alonso el Sabio al Im tiempo de la creacion del mundo, se ha
perio, 179. Oponese a la eleccion del vrian ordenado mejor las cosas, 638.
Conde de Hasburg Rodolfo, 189. Razon de llamarsele el Ceremonioso, 639.
Oviedo Garcia : ajusta en nombre del Rei Forma unas Ordenaciones para el govier
D. Jaime de Aragon el matrimonio de su no de su Casa i Corte , ibi. Fue Prin
hija Violante con el Infante de Castilla cipe mui embidioso i sobervio, ibi. Er
- D. Alonso, 5o. -
rores de la Chronica que escrivio, ibi.
i sig. hasta el fin. Persigue a sus her
manos, a su madre, i a su hijo, 641.
Paces con los Infieles. V. Infieles. No permite que le corone el Arzobispo
Paduano (Chronicon). V. Chronicon. de Zaragoza, 64.
Pair-Kevaing, Rei de Noruega. V. Suero. Pedro (D.), hijo tercero del Rei D. Alonso
Palencia : a los Canonigos de su Cathedral el Sabio : và de Capitan General de la
los exime el Rei D. Alonso el Sabio de armada, con que se sitio Algecira, 348.
pechar moneda , 491. Antiguedad de su Casale su padre con Margarita de Nar
Universidad, 74. Su translacion, 12o. bona, 354, 369. V. P. XII. Sigue el
Paleologo (Miguel), usurpa el Imperio de partido de su hermano D. Sancho, quan
Constantinopla al Emperador Juan Lasca do se rebelo contra su padre, 534. Dis
ris, a quien quito la vida, 6 14. ponese a abandonar a su hermano; i si
Paleologo (Ana), sobrina del Emperador muere antes de executarlo 2 ibi i 433.
Miguel Paleologo, casa con Nicephoro Le excluye su padre de la succession en
Ducas, Principe de Etolia, de quien tuvo el Reino, 431. Su muerte, 534.
dos hijos, 488. Pedro de Portugal (el Conde D.). Su obra
Partidas , Leyes conocidas bajo este nombre: està llena de ficciones i fabulas, 8. Im
su principio, i su conclusion, 2 15, primese primero en Roma, i despues en
443. Tiempo en que se publicaron, 2 16, Madrid, 544.
333. Su primera edicion, i Glossadores; Pedro (el Conde D.), Despota de Roma
i dia en que comenzaron a componer nia: no huvo tal hombre, ni huvo ningu
Se , 4.44. na Helena hija del Emperador Phelipe de
Pasqual (D.), o D. Domingo Pasqual, Arzo Suevia, con quien le casan algunos Auto
bispo de Toledo : si es el Maestre Do res, i por consiguiente ni fueron padres
mingo que succedio al Infante D. Sancho de la muger del Infante D. Fadrique de
de Castilla, i el D. Pasqual que se hallò Castilla, 487 i sig.
en la batalla de las Navas? 5 ro. Pelai Perez Correa, gana a los Moros las
Payo, bufon que tenia el Rei Fernando III principales plazas del Algarbe, antes de
de Castilla: notable consejo suyo i traza ser Maestre de Santiago, 27. Va con el
para que el Rei no se fuesse de Sevilla, Infante D. Alonso en la segunda i ter
como assi sucedio , 45 i 46. cera jornada que hizo a Murcia, 19 i
Paz, linage de Salamanca, su progenitor, . 2o. Hacele el Rei D. Jaime de Aragon
534 « merced de la villa de Enguera jun 3.
3.
- DE ESTAS MEMORIAS.
681
Xativa, 24. Trata de casar al Infante D. Santa Iglesia de Toledo, ibi. Abad de
Alonso con Doña Violante Infanta de
Valladolid i Covarrubias, electo Ar
Aragon, ibi. Es nombrado por el Rei zobispo de Sevilla, i Administrador de
D. Alonso el Sabio Embajador para ajus su Iglesia, i Señor de varios Estados, 277.
tar ciertas desavenencias con el de Por
tugal, 75. Su conduéta irregular con el
3 o 5. Fue el primer Arzobispo de dicha
Iglesia despues de la conquista, ibi. Fue
Rei D. Alonso el Sabio, 3o6. cabeza de la conspiracion contra el Rei
Pellicer (D. Joseph): se critican sus obras, su hermano, yo 5, 277. Renunciado el
571. Fue quien hallò las Chronicas de estado Eclesiastico, casa primeramente
los Reyes D. Alonso el Sabio, i de sus con Doña Christina Princesa de Norue
tres successores siguientes, ibi. ga ; i por muerte de esta con Doña Leo
Pentecostes , o Pascua del Espiritu San
nor Ruiz de Castro, de quienes no tuvo
to, llamada en lo antiguo Cinquesma, hijos algunos, 277, 278, 5o6 2 5O72
2 II -

Pepiones, moneda antigua, su valor, 58 r, 592, 593. Fue a estudiar a Paris, 5 o6.
Su muerte , ibi. Passa dos veces a pedir
583. Recoge esta moneda el Rei D. socorro al Rei de Navarra contra su her
Alonso el Sabio, i substituye la de los mano el Rei de Castilla, 284 i 286.
Burgaleses, ibi. Phelipe de Courtenai, hijo del Emperador
Perez de Guzman (Fernan): no es el autor Balduino II...V. Courtenai.
del libro - Valerio de las Historias. V.
Philosophia oculta, i Llave de la Sabiduria.
Almella. -

Si es Autor de estos libros el Rei Don


Perez Ponce (D. Fernan), passa a Palesti Alonso el Sabio, 454.
na de Orden del Rei D. Alonso el Sabio a
Piedra Philosophal, 46r.
socorrer a los Christianos de aquel pais, Pio II, antes Eneas Silvio : su exaltacion
2 17. al Sumo Pontificado, 1 86.
Phelipa de Ponthieu : es tratada de casar Pisa (Francisco de), corrigese un error de
con el Rei D. Alonso siendo Infante, 1o. este Autor, 5 Io.
No tiene efecto este casamiento; pero Pisano, computo del tiempo observado en
despues se caso successivamente hasta tres Pisa, còmo procede, 134.
veces con tres Principes, 1 1. -

Pisanos, aclaman por Emperador al Rei


Phelipe III, el Atrevido, Rei de Francia, D. Alonso el Sabio, 14o.
tio de los Infantes los Cerdas, succede Plata i oro : Diocleciano hace quemar los
a su padre S. Luis, i solicita del Rei escritos antiguos sobre la preparacion de
D. Alonso el Sabio que revoque la suc estos metales, 46 t.
cession a la Corona de Castilla, que se ha Poblet, monasterio Cisterciense, donde los
via jurado al Infante D. Sancho, 346. Reyes de Aragon tenian su enterramien
Resuelve hacer guerra al de Castilla, i to, 328.
lo suspende a instancia del Papa, ibi i Poesia Castellana : observacion sobre su an
35 1 , 3.57, i 36 I. Viene a Gascuña a tiguedad, i sobre el primero que la puso
tratar con el de Castilla sobre el derecho
en methodo metrico i rythmico, 459.
de los Cerdas, 368. Llamale el Rei D. Ponce de Leon (D. Fernan Perez), primer
Alonso el Sabio en su primer testamento Señor de Marchena, fue progenitor de la
por successor en sus Estados fenecidas las Casa de este apellido, 396. No entrò
lineas de los Infantes de la Cerda, 43 1. en la conjuracion del Infante D. Sancho
En su segundo llamamiento limita esta contra el Rei su padre, ibi. Origen de la
succession , 43 5. agregacion del apellido Leon al de Ponce,
Phelipe IV, el Hermoso, Rei de Francia : su ibi. Embialo el Rei D. Alonso el Sabio
casamiento con Juana Reina de Navarra, por caudillo de su poca cavalleria en so
538. -

corro del Rei de Marruecos, que havia ve


Phelipe, Duque de Suevia, Emperador, sus nido a España a ayudarle contra su hijo
hijos, 489. No tuvo ninguna hija lla D. Sancho, que se le havia rebelado, 4 17.
mada Helena, ibi. Apartase del Rei de Marruecos, i viene
Phelipe (D.) hijo quinto del Rei S. Fernan a Cordova, i desbarata la gente de D.
do, i de la Reina Doña Beatriz su primera Sancho , 418. Sus hermanos, i fin des
muger, 478, 482. Fue Prebendado de la graciado de su padre, 419. Passa a la
Rrrr Tier
682 IND I CE GENERAL y.

Tierra Santa a servir contra los Infieles, de su padre, 63. - -

I 2 5. Ramon (S.) de Peñafort, su muerte, 197.


Ponthieu , Condado en Francia, succede Principes que assisten a sus obsequias, 198.
en èl a Doña Juana, Condesa de este Real, significacion de esta palabra en las
titulo, i Reina de Castilla, como muger aclamaciones antiguas de los Reyes de
de S. Fernando, Doña Leonor, hija de España, 67.
ambos, i Reina de Inglaterra, 36o. Su Reyes: ceremonias en su coronacion i acla
situacion i limites, 48o. Origen de los macion. V. Coronacion i Aclamacion.
Condes de este titulo, ibi. V. Leonor. Reyes Moros de España, como fue el ha
Porphyrogeneta; por què es cognominado assí ver tantos en algun tiempo , 17.
el Emperador Theodoro Comneno Paleo Reyes : los de Francia no usaron de la ce
logo ? 539. remonia de uncion hasta Pipino, 63.
Portugal : sus Reyes son vasallos de los de Los de España desde el tiempo de los
Castilla, 79, 91. Servicio que por ello Godos, ibi. -

estaban obligados de hacer, 8o i9o. Al Reina, lugar de Andalucía, sujetase a S.


zaseles enteramente este feudo, 92. Fernando, i le cede a la Orden de San
Possession de las cosas: como se daba anti tiago, 36.
uamente. V. Investiduras. Reina (Cassiodoro de) : fue el primero de
Prado fiorido, en Arabe Al-Raudan, libro los Christianos que traduxo al Castellano
assi intitulado, su autor, 6o6. los Libros sagrados o Biblia, 45 1.
Privilegios: advertencias para su inteligen Religiosos: magnificencia con que enri
cia critica, 445 i sig. quece el Rei D. Alonso el Sabio el Esta
Primogenitos: quàndo comenzaron a jurar do Relígioso de sus Reinos, 436 i sig.
se por successores de los Reyes de Es Remondo o Ramon (D.) de Losana, Obispo
paña, 338. de Segovia, es promovido al Arzobispado
Primogenitura: si tenia lugar este dere de Sevilla por dimission que de èl hizo el
cho por representacion en la succession Infante D. Phelipe, 5o 5.
a la Corona de Castilla, i quàndo se Rhagel (Ali Ben), el libro Astronomico de
establecio ? 332 i 334. este autor es traducido de la lengua Ara
Procurador de alguna Iglesia : titulo con be a la Castellana, i de esta a la Lati
que a los Principes o sus hijos destinados na, 453. Fue Maestro del Rei D. Alon
a gobernar alguna Iglesia se les confiere so el Sabio , 4.56.
esta antes de tener edad para ordenarse, Rica (Doña) de Polonia, muger de D.
5o8. Al qual se sobstituye el de Eletio, Alonso VIII el Emperador, Rei de Cas
despues de este tiempo, i antes de con tilla: sus hijos, 52o.
sagrarse, ibi. Ricardo, Conde de Cornualla, hermano del
Ptolemeo: el libro de este Autor llama Rei de Inglaterra, es electo Emperador,
do Almagesto traducido de la lengua Ara 144. Es apellidado Comarcbo, o Conde
be a la Castellana, i de esta a la Latina, Principe, 144. Nulidad de su eleccion,
453. 146. Es coronado por Emperador en
Puerto de Santa María , su conquista, 235. Aquisgran, 173 i 179. Controversia so
Putiers (Condado de): su union al Ducado bre si èl o D. Alonso el Sabio havia de
de Aquitania o Guiena, i de uno i otro ser el Emperador, 168 i sig. Pide que
a la Corona de Inglaterra, 48o. se prorogue la decision de esta compe
tencia, 175. Assiste a su hermano el Rei
Q de Inglaterra Henrique III en la guerra
contra los Barones de su Reino, ibi. Aca
Querellas (el libro de las), obra poetica que ba su vida en un castillo, 182.
compuso el Rei D. Alonso el Sabio, 459. Ricos hombres de Castilla, que entraron en
la conspiracion contra el Rei D. Alonso
R. el Sabio, 28o, 389. Sus en parentamien
tos respectivos, ibi. Juntanse en Lerma,
Rainaldo (Oderico): su historía interpo para tratar de su confederacion , i del
1ada Pºr Matheo Cantuariense , 5 1. modo de executarla, 283. Proponen sus
Rarniro II 2 fue ungido por Rei en vida
quejas al Rei, 295. Se les da satisfaccion,
D E ESTAS MEMORIAS. 683
- i no la admiten, 297 i sig. Sus sinrazo Rei D. Alonso II de Aragon, de quien
nes e insultos, i passanse al Rei Moro tuvo por hija a la Emperatriz Constan
de Granada, 3oo i 3o7. Resolucion que za, 52o.
toma el Rei en vista de su terquedad, Sanchez (Doña Teresa), hija ilegitima del
3 o5. Notas sobre la conducta de sus pro Rei D. Sancho el Bravo, su casamiento
genitores, 3o8 i 3o9. Concierto que ha con D. Juan Alonso de Meneses, Señor
ce con ellos el Infante D. Fernando pa de Alburquerque, 53o.
ra reducirlos a la obediencia del Rei, Sanchez de Arevalo (D. Rodrigo). V.
de que se disgusta este, 3 o 5 i sig. Los Arevalo.
que fueron desterrados por dicho levan Sanchez Portocarrero (D. Diego), noticia
tamiento o conspiracion contra el Rei del paradero del original de la segunda
D. Alonso el Sabio, 344. Abandonan alparte de la Historia de Molina, que es
gunos el partido de D. Sancho, i se pas crivið, 476. -

san al del Rei, 425. Origen de confir Sanchez de Tobar o de Valladolid (Fer
mar ellos los privilegios que davan los nan), no es el Autor de la Chronica
Reyes, 446. del Rei D. Alonso el Sabio, 57o.
-

Rodolfo, Conde de Hasburg, es electo Em Sanchez (D. Alonso), hijo ilegitimo del Rei
perador, 186 i 187. D. Sancho el Bravo, su casamiento con
Rodrigo (el Arzobispo D.), citase como Au Doña Maria de Salcedo, 35o. --
tor de la Chronica del Rei D. Fernando Sanchez (D, Diego), gana el castillo de
el Santo , lo, P. XII. º Fines, por lo que toma este apellido: su
Rodriguez de Almella (D. Diego). V. Al matrimonio e hijos, 522. V. D. Sancho
mella. - , Fernandez. V. Fines.
Ruiz (D. Ximen), Señor de los Cameros, Sanchez (Doña Maria), Señora de Uce
fue uno de los Ricos hombres que se le ro , hija bastarda del Rei D. Sancho el
vantaron contra el Rei D. Alonso el Sa- Bravo : su casamiento con D. Fernan
º bio, 28o. - Ruiz de Castro, Señor de Lemos i Sar
Ruiz de Castro (D. Fernan), Señor de Hi ria, de quienes procede esta gran Ca
jar, fue uno de los Ricos hombres que se -- sa, 53o. . . . . . . . t-
conspiraron contra el Rei D. Alonso el Sancho (D.). Infante de Castilla, hijo
Sabio , 28 1. - segundo del Rei D. Alonso el Sabio,
Rui Garcia, sus servicios en la conquista de - i su successor en la Corona, el terce
Murcia, i merced que se le hace por ello, ro de este nombre , , cognominado el
, 2 I 4. º, , , * Bravo, su nacimiento, 1 12 i 2 a 1. Su
Runicos (Chronicones). V. Chronicones. Maestro, 528. No quiere dejarse ar
- 2 mar Cavallero de su hermano ma
- o - S . .. )
yor D. Fernando de la Cerda, 58,
a e i -
- 263., 2o 5. Es, declarado por succes
,

-
- º - . sor en la Corona con preferencia a los
Sabugal, o V. Ledesma. sº, e hijos de dicho D. Fernando su herma
Sabio: renombre dado al Rei D. Alonso no , 32 1 , 331. Ajustase su casa
X de Castilla i Leon , i la razon º de . ... miento con Doña 5 Guillerma de Mon
o ello... En todo el libro VII de estas Me cada , 269. Succede en el govierno
moriar, ..., º - - del Reino a su hermano D. Fernando
Salamanca: eximese a los estudiantes de que le tenia por la ausencia de su pa
su Universidad de dre, 32o. Hace retirar al Rei de Marrue
pagar portazgo,
254. Fundacion de su Universidad, 73, o cosade la Andalucia a su Reino , 3.22.
1 9. . Va con el exercito de su padre contra el
Saldaña (D. Fernan º Ruiz de), Señor de Rei de Granada, 364 i 372. Desavie
Saldaña - uno de los Ricos hombres que - nese con su padre, 366, 385. Ocur
se levantaron contra el Rei D. Alonso el ren a él los Procuradores de las Cortes
Sabio , 28 1. º . . . .. para que los libre de la opresion que ima
Salvatierra. V. Ledesma. . . . . ginaban les hacia el Rei, 385. Confedera
Sancha (Doña) de Castilla, hija del Reii se con el Rei Moro de Granada para ma
Emperador D. Alonso VII, casa con el yor apoyo de su sublevacion contra su
Rrrr a pa
684 IND I CE GENERAL
padre, 386. Confederase para el mismo - Conde de Bolonia, que se le havia le
intento con el Rei de Aragon, 387. Con vantado con el Reino, 599. Año de su
federase con el de Portugal, 389. Con muerte, 599. Està enterrado en Tole
voca a Cortes en Valladolid, 39o i 393. do, ibi. -

Solicita a los Concejos de Castilla que Sancho, Rei de Navarra, subscrive en un


abrazen su partido , ibi. Prende a los privilegio del Emperador D. Alonso VII,
mensageros, con quienes su padre le em 58. Era su vasallo, ibi i 449.
bio a llamar, 392. Aclamanlo los de la Sancho (D.) el Fuerte, Rei de Navarra, i
Junta de Valladolid por absoluto Governa ultimo varon de la linea de sus Reyes, su
dor de todos los Estados de su padre, 393. fallecimiento, 8, 98.
Casase con Doña Maria, Señora de Mo Sancho (D.), hijo sexto del Rei S. Fer
lina, su tia, sin dispensa ninguna, 4o5 i nando i de la Reina Doña Beatriz su pri
529. Hijos que tuvo fuera de matrimo mera muger , 478, 482. Fue Prebenda
nio, 4o6 i 53o. Excomulgale el Papa, do de la Santa Iglesia de Toledo, 483.
ibi. Apela al futuro Papa o futuro Con Despues su Arcediano, i luego su Pro
cilio de la excomunion , 4o7. Manda sa curador i Arzobispo, 5o8. Fue a estu
lir del Reino a los Frailes de S. Francis - diar a Paris, ibi. Releva a los Eclesias
co, i luego suspende la orden, ibi. Sus ticos de su Iglesia del pecho o tributo
tropas en gran numero son derrotadas llamado lutiuosa, 5o9. Fue Canciller de
por las pocas de su padre en Cordova, o Castilla, 5 1o. Va como Embajador de
419. Huye de encontrarse con su padre, su hermano a Inglaterra a tratar el ma
42o. Desampara su partido su hermano trimonio de la Infanta Doña Leonor su
D. Juan, 423. Abandonan algunos Ricos hermana, 6 1o. Su muerte i successor,
hombres i ciudades su partido, i se pa 51 o , 522,
san al de su padre, 425. Manda matar a Sancho (Don) Infante de Aragon, es elec
quantos hombres i mugeres encontro en el - to Arzobispo de Toledo, 2 55. Assiste a
arrabal de Talavera, 426. Solicita la amis su primera Missa en Toledo su padre el
tad del Rei su padre, 427. Cae enfermo, -Rei D. Jaime, llamado el Conquistador,
i es desauciado de los Medicos, ibi. Deshe i su cuñado el Rei D. Alonso el Sabio,
redale su padre en su testamento,397,4o9, ibi. Antes de recibir el palio gozò de
431. Compone un libro de Documentos sus prerogativas, 356. Es hecho prisio
para su hijo D. Fernando, ibi. Es jura nero en una batalla con los Moros junto a
do en Toledo successor de los Estados de Martos, 324. Es muerto succesivamente.
su padre, ibi. Siendo Reí gana a Tarifa, ibi. Quitase a los Moros su cadaver, 32 5.
ibi. Su muerte, 529 i 532. Propriedad Llevase a sepultar en su Iglesia, 326.
con que se le da el renombre de Bravo. Sancho (D.) Fernandez, progenitor de la
- Hijos que tuvo de su matrimonio con la Casa de Linés, no Fines, no fue hijo bas
Reina Doña Maria, 53o. Quièn fue el tardo del Rei S. Fernando, sino del Rei
Autor de su Chronica , 571. ro D. Fernando II de Leon, 52 1 i 522. D.
sancho I, Rei de Portugal, su casamiento Diego Sanchez su hijo gana el castillo
con la Infanta Doña Dulce de Aragon, de Fines, por lo que toma este apellido,
589. Conquista de lós Moros algunos o dejando el suyo, ib. V. Fines.
pueblos del Reino de Algarbe, 595. Sancho (D.), Señor de Ledesma, sobrino
Sancho II de Portugal, por què se le dio el del Rei D. Sancho el Bravo, sus padres
renombre de Capeld? 24. Es privado del i casamiento, / 534. Si tuvo hijos? ibi.
govierno de Portugal por el Papa, a 5 í San Lucar, su conquista, 235.
33. Obligale a salir del Reino su her Santiago , Orden Militar, es tambien llama
mano D. Alonso. Buelve con exercito de da de Ucles, de Caceres, i de Palmela
Castilla sobre Portugal, 26, 6oo. Res por los Conventos que en estos pueblos
tituyese a Toledo, donde murio, 27. Ha tenia, 363. Si se uniò a ella la Orden
ce, donacion del Algarbe a D. Alonso, de la Estrella en Castilla? 364. Hacele
Principe heredero de Castilla, ibi i 596. merced el Rei D. Alonso X del castillo
Tiempo en que vino a Toledo a verse con i villa de Cieza, ibi. Su Maestre D. Gon
ººei S-Fernando i pedirle que le so zalo Ruiz Giron con los mas de sus Ca
ºººººsse contra su hermano D. Alonso valleros mueren en la batalla de
Cll l
DE ESTAS º MEMORIAS. 685 -
clin, ibi i 365. Donacion considerable partir a quien quisieren las haciendas .
que hace a esta Orden D. Fernan Garcia de los que se ausentassen, ibi. Concede 2
de Villamayor, Rico hombre de Castilla, a sus vecinos el Rei D. Alonso exclusion
212. Da a su Orden el Rei D. Alonso de portazgos, 128. Su huerta es dada al
la villa de Estepa, 254. Confederase Rei Moro de Niebla con cierta quantia de
D. Pedro Martinez, Maestre de esta Or maravedises en su Juderia, 2o8. A su
den, con el Infante D. Sancho que se ha Santa Iglesia concede el Rei D. Alonso
via rebelado contra su padre el Rei D. el Sabio quatro privilegios, 2 12. No cons
Alonso el Sabio, por lo que le quita a ta que su Arzobispo pueda llevar delante
esta Orden el lugar de Montemolin, i de si Cruz en todas las Provincias de Es
se le da a Sevilla, 39 1. paña, 235. Comunidad de sus pastos con
Santiago, Ciudad. V. Compostela. Jerez, Arcos i otros pueblos, 261. Ha
Santi Espiritus, origen de este Orden, 2 ro. ce merced de ciertas alhondigas a su San
Su instituto, 2 1. ta Iglesia : hacele otra merced de la al
Sarmientos, linage de España: su progenitor, dea de Chozas, hoi Palacios, i le resti
2 17, 49o. tuye otra, 347. Cortes que en ella tiene
Sarracenico (Chronicon). V. Chronicon. el Rei D. Alonso el Sabio, 374, 384.
Segovia: a su Santa Iglesia le señala repar Dale el Rei la jurisdiccion del lugar de
timiento el Rei D. Alonso el Sabio en la Montemolin, 391. Fundacion de su Con
comarca de Sevilla, 77. A su Hospital vento de Geronimos, llamado de S. Isi
llamado de Santi Espiritus le concede sie dro, 4o 1. Confirmale el Rei D. Alonso
te Escusados el Rei D. Alonso el Sabio, todos sus privilegios, 423. Las Dignida
2 1o. Sus Cavalleros son escusados de pe des de su Iglesia Cathedral pueden usar
cho, ibi. A su Clerecia le son confirma de Mitras en las fiestas principales, 438.
dos sus privilegios el mismo Rei, 2 12. El Infante D. Phelipe hijo del Rei S. Fer
Tambien escusa de pagar pechos a los nando es electo su primer Arzobispo des
criados i dependientes de los Prebendados pues de la conquista; i despues por dimis
de su Cathedral, 2 13. Convoca a Cor sion de èl fue electo D. Remondo Obis
tes en esta ciudad el Rei D. Alonso el Sa po de Segovia, 5 o 5. Concedele el Rei
bio, para jurar por su successor a su hi S. Fernando el Fuero de Toledo, 5o9.
jo segundo D. Sancho, 332 i 128. Concede el Rei D. Alonso el Sabio fran
Senador, renombre del Infante D. Henrique queza de Portazgos a los que en ella tu
de Castilla, hijo de S. Fernando, irazon viessen casas mayores pobladas; i a su
de èl , 126. - - - -
Iglesia Cathedral licencia para recibir
Senescal del Imperio: significacion i servi qualesquiera donaciones de toda suerte de
dumbre de esta dignidad al Emperador, bienes raices, 593. -

5 53. y ... . . .. Silves : funda el Rei D. Alonso el Sabio la


Serpa, pueblo, es dado a la Orden de S. Iglesia Cathedral de esta ciudad, 1 18,
Juan, 2 3. * 436. Su primer Obispo despues de la res
Sevilla, quando comenzò a tener Reyes tauracion fue Fr. Roberto, Fraile Do
Moros? 17. Es sitiada por S. Fernando, minico, 1 19. -

37. Grandeza de su poblacion en tiem Soberanos que havia en la Europa al tiempo


po de los Moros, 39. Capitulaciones con de la coronacion del Rei D. Alonso el
que prometen los Moros entregarla, co Sabio, 67.
mo lo hicieron, a S. Fernando, 42. Ri Sobrinos: son postergados en la succession
queza de su Provincia, 43. Ponense estu a sus tios, hermanos menores de su pa
dios en ella; i entre otras Cathedras la dre, 333 i 334. , , ... ",

de lengua Arabe , ibí. Resuelve San Soria : avístase en esta ciudad con el Rei
Fernando no salir de ella en su vi D. Alonso el Sabío, D. Jaime de Aragon,
da, 45 i 46. Algunos lugares i alque 128. En ella es aclamado por Emperador
rias que señala a su jurisdiccion , 78 de Romanos dicho Rei D. Alonso, 31.
i 79. Privasele de ellos, 94. Confirmase Suarez (D. Fr. Domíngo), Obispo de Avi
el repartimiento de sus heredades, 93. la, es embiado del Rei D. Alonso el Sa
Hacele merced de su Almojarifazgo, 1 15. bio al Pontifice Urbano IV por su Em
Sus Alcaldes son autorizados para, re bajador, 174.
Suc
686 IND I CE GENERAL
Succession. V. Primogenitura i Tios. D. Alonso el Sabio, 46o,
Suevia : pretensiones sobre la pertenencia Tierra Santa: intenta passar a su conquista
de este Ducado, i derecho a el del Rei el Rei D. Jaime de Aragon, 257 i sig.
D. Alonso el Sabio, 12 1. Derecho que Si hacen voto de ir a ella S. Fernando,
pretendia tener el Infante D. Fadrique al i su hijo D. Alonso , 5 1. P. XIII.
mismo Ducado. V. Fadrique. Tios, son preferidos a sus sobrinos de her
Sueldos, moneda antigua, sus diversas espe mano mayor en la succession, 333 i 334.
cies i valor, 583. Tobar de Valladolid (Fernan Sanchez de).
Suero Pair-Kevaing, hijo bastardo del Rei V. Sanchez.
de Noruega Haraldo, tiraniza este Reino, Toledo : a los Hidalgos de esta ciudad ha
59o. Succedele en el su hijo mayor Ha ce libres de pagar moneda el Rei D. Alon
quino , 59o.,
so el Sabio, 1. Recibe en ella el Rei D.
Jaime de Aragon los Embajadores del
Emperador de los Tartaros, 257.
Tallas Astronomicas, llamadas tambien Al Triana, fortaleza de Moros junto a Se
fonsinas: Sabios que las formaron, quān villa, es sitiada por S. Fernando, 39.
do, i de què orden, 456. Gasto el Rei Turcoman, o Gran Turco: renombre dado a
D. Alonso el Sabio en su correccion i Almoezzo, Soldan de Egypto, a quien
perfeccion quarenta mil escudos, 457. eligieron los Mamalucos, 6o6. Muere
Talento : cierta especie de moneda, su va violentamente, i le succede Almanzor su
lor, 43. - -
hijo, ibi. -

Tarifa , conquistala de los Moros el Rei D.


Sancho el Bravo, 528.
Tarifa : un Marques de este titulo recoge Ucero (Doña Maria Señora de) en ella tuvo
en Sevilla una gran librería que se halla en el Rei D. Sancho el Bravo tres hijos, 53o.
la casa de los Duques de Alcalà, 44. Es Su madre se llamò Doña Violante , Se
ta easa està hoi unida a la de Medinaceli. ñora de este titulo: su origen i enlace
Tassa en los alimentos i mercaderias : sus con la Casa de Lemos, 4o6.
inconvenientes, 128. Ucles (Orden de). V. Santiago.
Tejada, plaza importante de Moros junto a Uncion : una de las ceremonias en la corona
Sevilla que posseía con titulo de Rei cion de algunos Reyes, 62.
Amet, Moro principal, 1oo. Rindese al Urbano IV su exaltacion al Pontificado,
Rei D. Alonso, ibi. 172. Reconoce al Rei D. Alonso el Sa
Tellez (D. Alonso), Governador dé Cor bio por Rei de Romanos, 173. Difiere su
dova , acompaña al Infante D. Alonso aprobacion de la eleccion de dicho Rei
en su tercera jornada a Murcia, 2o. al Imperio, 175. Erige en silla Cathe
Tello (D.) hermano del Rei D. Henrique dral la Iglesia de Santa Cruz de Cadiz,
segundo de Castilla, su casamiento con 22 5 i 226. Su muerte, 176. a
Doña Juana, Señora de Lara, Vizcaya Urraca (Doña) Alonso, hija bastarda del
i otros Estados, 533. Rei D. Alonso el Sabio, 435.
Theobaldo I, Conde de Champaña i Bria,
succede en la Corona de Navarra a su
tio D. Sancho el Fuerte, 8.
V ,

Theobaldo II, succede a su padre Theobal Valboa (D. Vicente Arias de ), Obispo de
do en la Corona de Navarra, 98. Con Plasencia, escrivið una Glossa sobre el
federase con el de Aragon, 99. Recono Fuero Real, que no està impressa: pa
ce vasallage al de Castilla, 1 oo. Passa al radero de un manuscrito de ella , 58 1.
sitio de Tunez en compañia de S. Luis Valera (Mosen Diego): sus empleos, 588.
Rei de Francia, 284 i 286. Su muerte, Valerio de las Historias : quièn sea el autor de
287. este libro. V. Almella. Los sucessos que
Theophilo Rainaudo. V. Bertrando, refiere son copiados de la Historia de Es
Tercias Reales. Origen i motivo de esta spaña de D. Rodrigo Sanchez de Areva
cºncession Pontificia a los Reyes de Cas lo, 643. ... ". "
tilla, 2o3. . . -
Valladolid : casase en esta villa el Rei D.
Tierrº (el), obra philosophica del Rei rº Alonso el Sabio con Doña Violante, In
fan
DE ESTAS MEMORIAS. 68z
fanta de Aragon, 28.- Fundacion de su contra el Rei su padre, 393. No inten
Universidad, 12o. ta abandonarla este Principe i casarse con
Vasallage i Vasallos: origen de estas voces, otra, 584 i sig. -
su significacion, i las especies de vasallage Violante (Doña) de Hungria, dia i año
que hai, 166, 545 í sig.- Limitanse los de su casamiento con el Rei D. Jaime de
que ha de tener el Rei, 549. - " Aragon, 584. Es madre de Doña Vio
Vasallos: por que con esta calidad muchos lante, muger del Rei D. Alonso el Sa
Principes Soberanos confirman los privi bio, ibi.
legios de los Reyes de Castilla i Leon, . Violante (Doña), Reina proprietaria de Je
llamandose vasallos suyos º 449. rusalen, hija de Juan de Brena, Empe
.

Vatatzo (Juan), Emperador de los Griego rador de Constantinopla, i de Maria,


por el derecho de su muger Irene Lasca Reina proprietaria de Jerusalen : casa con
ris: propone al Papa Inocencio IV la el Emperador Federico II: fue su hijo
union de la Iglesia Griega a la Lati-. de este matrimonio el Emperador Con
na. 619. º rado, 52o.
Veintimilla (Conde de): viene a la Corte Vizcaya: controversia sobre la succession en
del Rei D. Alonso el Sabio con otros Ca este Señorio, 5 39.
valleros Lombardos a pedirle auxilio, 1 93.
Velazquez (Fernando), Obispo de Segovia, - J
es embiado. del Rei D. Alonso el Sabio -
- )
por su Embajador a la Dieta del Impe Waldemaro II, Reí de Dinamarca, su ca
rio, 189. , , , , ,, , . samiento con la Infanta Doña Berenguela
Vermejos, linage de qu eran los Reyes Mo de Portugal, 589. Tiempo en que suc-,
ros de Granada , 69. - º cede en la Corona al Rei Canuto su pa
Vida i hechos de Alexandro el Grande : obra dre, ibi. Sus hijos, de los quales le suc
poetica del Rei D. Alonso el Sabio, 458. cede Eurico, ibi.
Vidaurre (Doña Theresa Gil de), sus hi
jos que tuvo fuera de matrimonio son le
gitimados por el Rei D. Jaime I de Ara
gon su padre, 478. .. Xerez. V. Gerez.
X
Villafranca, primer Marques de este título,
334. -
Z
Villaizan (Juan Nuñez de). V. Nuñez. Zafadola, Rei de los Sarracenos, es vasa
Villamayor (D. Juan Garcia), es nombrado llo del Emperador D. Alonso VII, Rei
Adelantado o Capitan General del Mar, . de Leon , 59.
para ir en socorro de los Christianos de Zalaca, pueblo, donde en una batalla fue
Palestina, 2 17. Es el progenitor del li vencido el Rei D. Alonso VI por el Rei
nage de los Sarmientos, ibi. Fue uno de de Marruecos, P. IX.
los Ricos hombres que se levantaron con Zamora: en la Cathedral de esta ciudad se
tra el Rei D. Alonso el Sabio, 282. armo Cavallero D. Alonso , primer Rei
Villanos, quienes eran llamados tales, 23 1. de Portugal, 6o. Los vecinos de esta
Villaumbrosa : noticia del paradero de los ciudad, que tuviessen armas i lorigas,
-
manuscritos que recogio el Marques de son exentos de tributos, 33o.
este titulo , 467. - Zamora (Fr. Juan Gil de) : fue Maestro del
Villena : quienes posseyeron este Estado con Rei D. Sancho el Bravo, siendo Infante,
titulo de Principado, 5 12. V. Manuel. 528. Escrivið muchas i buenas obras: en
Violante (Doña), Infanta de Aragon, hija tre ellas una de Praeconiis, o Excelencias
del Rei D. Jaime el Conquistador, casa de España, ibi.
con el Rei D. Alonso el Sabio siendo In- Zaragoza es adjudicada por D. Fernando
fante, 29. Sus padres i otros ascendien el Grande a su hijo D. Sancho con toda
tes, ibi 3 o i 32. Retirase con sus dos Castilla i las Asturias de Santillana, 2 2.
nietos los Cerdas, i su nuera Doña Blan Es conquístada por D. Alonso el Batalla
ca de Francia al Reino de Aragon, 341. dor, ibi. Tomala despues D. Alonso VII,
Buelvese a Castilla, 353. Entra en la Rei de Castilla, ibí. Quièn la dio despues
confederacion que D. Sancho su hijo hizo en feudo al Rei D. Ramiro el Monge, ibi.
ER
ERRATAs I cORRECCIONES.
P4e 17, se dice en el S. 2. que Moavia o Aben Humeya, era del linage de los Abassidas,
i debe decir de los Ommiadas.— P. 23. lin. 12, Reinos, diga Reyes.— P. 35. l. 9 i
1o, tan justo titulo para, diria mejor, tan injusto titulo por.- P. 45 , l. 8, campañas, d.
compañas.— P. 5o, l. 33. Engera, d. Enguera.-P. 51, l. 24, gan, d, gran.— P.4o, l.
16, mientras no se le quitasse la continuacion, parece debe decir, mientras no se le quitasse la
comunicacion.— P. 58 , l. 25 , el Infante, d. del Infante.-P. 9o, l. 28, contra el Infante,
d. contra èl el Infante.— P. 58, l. 2o, desde , d. del de..— P. 16o, l. 33, Imperial, d.
Pontificia— P. 193, l. 3o, Con mensageria; pero no de los que le havian esleído por Emperador:
en la Chronica impressa, p. 35 , col. 2, se lee: con mensageria de los que le havian es
leido por Emperador.— P. 2 12, l. 34 i 35 , en en si, d. en si.-P. 323, l. 13 , facu
tad, d. facultad.— P. 337, l. 2, tambien la , d. tambien a la.-P. 375 , l. Io, San
cho , d. Fernando.— P.415 , l. 1 5 , ganarlas, d, ganarla.-P. 448, l. 17, Poleologos,
d. Paleologos.— P. 5o4, l. 27 i 28, año 1294, haviendo sucedido quatro despues,
debe decir diez, por lo que se lee en el S siguiente.-P. 564, l.42. hija unica (Muria
de Brena) pero pg. 621. S. 3. se mencionan dos bijas del Emperador juan de Brena.—
P. 569, l. 2 1, a noticias, d, a recoger las noticias.-P. 596, l. 7, Alcanices, d. Al
cañizes.— P. 6oo, l. 28, S. Lucas, d. S. Lucar.— En el Indice de los Principes Moros,
en el articulo Hiabie se dice que este Principe era del linage de los Abassidas, debe decir de
los Ommiadas u Ommiaditas. -

Veanse tambien las correcciones que hacemos en la Nota señalada con ** a la pag. XVI
de nuestro PRoLogo.
NOT A. -

En el Indice general se ha cometido por descuido una equívocacion harto considerable pa


ra que deje de notarse aqui. En la palabra Lines, pag. 674, col. 2. se dice que assi debe
llamarse, i no Fines, el Castillo que ganò a los Moros D.Diego Sanchez en la comarca
del Val de Porchena, de donde tomo el apellido, i le dejo a sus descendientes, i se con
serva actualmente en la Casa de los Duques de Santistevan con este mismo nombre, que es
el que ha tenido siempre, í hoí tiene. Que el nombre de este Castillo huviesse sido
en lo antiguo el de Fines, lo muestra Rodrigo Caro en la Corographia del Conven
to Juridico de Sevilla, lib. 3. cap. 72. fol. 2oo , donde dice que ya en el Imperio de
los Romanos estava en el camino de Xerez de los Cavalleros a Beja entre Aroche i Serpa,
en el Campo de Andevalo, a lo ultimo de Sierra Morena, a los confines de Portugal, siendo
por aquella parte el primer lugar de Castilla, que hoi llaman Paimogo. Su identidad se ve
rifica por el Itinerario de Antonino Pio, que le nombra como una de las mansiones de aquel
viage, en esta forma:
EBORAM. M.P. XLIIII.
SERPAM. M. P. XIII.
- - FINES. - M. P. XX.
ARUCCI. M. P. XII.
PACEM IULEAM. M.P. XXX.
Debe tambien advertirse que este Conquistador i Señor del Castillo de Fines en la es
critura con que le dio a la Iglesia de Toledo en la Era 128o, que corresponde al año 1242,
se llama DIAG i en otros instrumentos DON DIA SANCHEZ DE FINES. Vease el Memó
rial de la Casa de D. Francisco de Benavides, Conde de Santistevan del Puerto, escrito con
mucha erudicion por D. Diego Vincencio de Vidania e impresso en Napoles en MDCXCVI.
pag. 3o i sig. Esta nota se ha puesto con extension para que sirva tambien para ilustrar lo
que dice MuNDE3AR en la pag. 221 i 222, de estas Memorias.
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