Condicionamiento Operante
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Condicionamiento Operante
Refuerzo
EI refuerzo es el proceso responsable del fortalecimiento de las respuestas, el que incrementa
su tasa 0 hace que sea más probable que ocurran. EI reforzador (0 estimulo reforzante) es el
estímulo 0 acontecimiento que sigue a la respuesta y la fortalece: "La única característica
definitoria del estímulo reforzador es que refuerza" (Skinner, 1953, p. 72). En términos
técnicos, los reforzadores no se determinan de antemano, sino que dependen de sus efectos:
Refuerzo positivo y negativo - Hay dos formas de refuerzo: el refuerzo positivo consiste en
presentar un estímulo añadir algo a una situaci6n, contingente a la respuesta, que aumente la
probabilidad de que esta ocurra en ese contexto. Un reforzador positivo es un estímulo que,
cuando sigue a la respuesta, incrementa la probabilidad de que ocurra de nuevo en la misma
situaci6n. Los estímulos que suelen hacer las veces de reforzadores positivos son la comida,
el agua, los elogios, las pegatinas, los privilegios y las buenas notas.
EI refuerzo negativo comprende la remoci6n del estímulo 0 de algo de la situaci6n,
contingente a la respuesta, que aumenta la posibilidad de que esta ocurra otra vez en ese
contexto. EI reforzador negativo es el estímulo que, cuando 10 elimina la respuesta,
incrementa la probabilidad de que esta ocurra en el futuro en el mismo contexto. Algunos
estímulos que funcionan a menudo como reforzadores negativos son las luces brillantes, los
ruidos fuertes, las críticas y las bajas calificaciones. Tanto el refuerzo positivo como el
negativo tienen el mismo efecto: aumentan la probabilidad de que la respuesta ocurra en el
futuro.
Cada cierto número de veces que el sujeto realice la respuesta deseada se le concede un
refuerzo.
Imaginemos que deseamos que un chico tenga la habitación colocada. Acordamos que
recibirá un premio si todos los días la coloca. Más adelante habrá que variar esta
proporción. Al principio de un programa habrá que reforzarle siempre que la conducta
deseada aparezca. Con el tiempo y según avanza el programa, la razón fija hay que
aumentarla y habrá que pensar en premiar a la semana de haber arreglado la habitación de
forma continuada.
El inconveniente que tiene es que cuando se suprime el refuerzo, suele extinguirse la
conducta con más facilidad que con las otras modalidades que siguen.
En este caso se varía la proporción de respuestas correctas por cada refuerzo, de manera que
el sujeto no sepa cuándo va a recibirlo. Al principio la variación de la razón debe ser pequeña
y aumentarse poco a poco. Es un procedimiento muy eficaz para lograr la modificación de la
conducta, ya que todas las respuestas del sujeto se realizan con la expectativa del posible
premio, al desconocer el momento en que se producirá.
La ventaja de esta técnica consiste en que cuando se suprime el refuerzo, resulta difícil la
extinción de la respuesta buscada.
Siempre que el sujeto obre correctamente, es decir, realice la conducta deseada durante un
espacio de tiempo fijo, se le proporciona el refuerzo. Esta circunstancia es independiente del
número de veces que lo haga. Su eficacia es discreta, ya que puede habituarse, con una sola
acción, a esperar el refuerzo en el tiempo que, por repetición, llega a conocer. También tiene
esta técnica un inconveniente y es que al suprimir el refuerzo se produce la extinción con
rapidez.
Siempre que el/la niño/a consiga estar un tiempo establecido estudiando recibirá un refuerzo
(lo que hace falta es que el tiempo sea efectivo y no esté haciendo o pensando en otra cosa).
Programa de intervalo variable.
Podemos comprobar los efectos de esta técnica con un adolescente que cumple con sus
obligaciones (pueden ser escolares, familiares...) sin establecer un tiempo concreto; cuando
lo estime oportuno el adulto reforzará al adolescente con un premio lo que, sin duda,
supondrá un estímulo positivo para seguir comportándose correctamente.
Castigo
Consiste en eliminar algo grato o bien en proporcionar algo que resulte molesto al sujeto
siempre que responda con una conducta distinta a la deseable, facilitando así la extinción de
la misma. Hay que tener en cuenta que el castigo aplicado de forma intermitente es menos
eficaz que cuando se hace de forma continua. Para ser efectivos, el castigo (si ha de aplicarse)
debe ser lo más inmediato posible tras la acción incorrecta.
Los efectos del castigo son complejos. A menudo suscitan respuestas incompatibles con la
conducta castigada y que son lo bastante fuertes para suprimirla (Skinner, 1953).