Derecho Notarial Bernardo Perez Fernandez Del Castillo 1
Derecho Notarial Bernardo Perez Fernandez Del Castillo 1
Derecho Notarial Bernardo Perez Fernandez Del Castillo 1
DERECHO
NOTARIAL
DECIMONOVENA EDICIÓN
EDITORIAL PORRÚA
AV. REPÚBLICA ARGENTINA, 15
MÉXICO, 2015
PRÓLOGO XXV
CAPÍTULO I
XI
XII ÍNDICE GENERAL
CAPÍTULO II
CAPÍTULO III
INSTRUMENTO NOTARIAL
I. El instrumento público 91
Documento público 91
a) Valor probatorio 93
b) Fuerza Ejecutiva 94
c) Legalización de documentos públicos 94
a) Documento otorgado en el Distrito Federal o en cualquier
Estado para surtir efectos jurídicos en otra entidad federa-
tiva de la República MeXicana 96
b) Documento otorgado en la República para causar efectos
en el extranjero 97
XIV ÍNDICE GENERAL
Introducción 147
I. Supuestos legislativos de tramitación o continuación de trami-
tación de sucesión ante notario 149
1. Sucesión testamentaria cuando todos los herederos sean ma-
yores de edad y estén de acuerdo 149
Primera escritura 151
Publicaciones 151
Segunda escritura 151
XVI ÍNDICE GENERAL
CAPÍTULO IV
EL NOTARIO
CAPÍTULO V
ESCRITURA PÚBLICA
CAPÍTULO VI
ACTAS
A) Notificación 361
B) Requerimiento e interpelación 363
C) Protesto de documentos mercantiles 364
D) Entrega de documentos 366
2. La existencia, identidad, capacidad legal, reconocimiento y
puesta de firmas en documentos de personas identificadas
por el notario 367
A) Fe de existencia 367
B) Fe de identidad 367
C) Fe de capacidad legal 368
D) Reconocimiento puestas de firmas 369
3. Hechos materiales 371
4. La existencia de planos, fotografías y otros documentos 371
5. Protocolización de documentos 371
6. Declaraciones que hagan una o más personas respecto de
hechos que les consten, sean propios o de quien solicite la
diligencia 375
7. En general, toda clase de hechos positivos o negativos, esta-
dos y situaciones, sean lícitos o no, que guarden las personas
y cosas que puedan ser apreciados objetivamente y relaciona-
dos por el notario 376\
Cotejos o compulsas -de documentos 376
III. Estructura del acta notarial 377
1. Proemio 377
2. Antecedentes 377
3. Representación 378
4. Generales 378
5. Certificaciones 378
6. Autorización 378
IV. Limitaciones del notario en materia de actas 379
CAPÍTULO VII
RESPONSABILIDAD NOTARIAL
BIBLIOGRAFÍA 449
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3
4 DERECHO NOTARIAL
El que vaya a ser elegido notario debe serlo por votación a juicio
del decano y de los demás notarios, de suerte que conozca y entienda
de las leyes y se distinga por su caligrafía, no resulte locuaz, insolente,
ni de vida corrompida, sino de porte serio e inteligencia despierta,
docto, prudente, con facilidad de palabra y buena escritura, para que
no se vea fácilmente desconcertado por las escrituras falsas y los signos
engañosos.
1. ÉPOCA PRECOLONIAL
2. DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA
Cristóbal Colón descubrió América el 12 de octubre de 1492.
Tomó posesión en nombre de los Reyes Católicos de las tierras
descubiertas, como se los anuncia .en la carta del 5 de marzo de
1493, creyendo que había llegado a las Indias y a la Provincia
de Catayo (China).
Portugal, que al igual que España había emprendido la aventu-
ra del descubrimiento de nuevas tierras, incursionó por varias par-
tes de África y Asia y ocasionó con ello controversias con España
sobre la propiedad de los territorios descubiertos.
El conflicto entre estos países se resolvió, por un lado, con la
expedición de la bula Inter Caetera del Papa Alejandro VI, Rodrigo
de Borja, del 4 de mayo de 1493, quien dio la propiedad de las
tierras descubiertas a la corona española; 100 leguas hacia el occi-
dente a partir de las islas de Cabo Verde.
México Prehispánico y Colonial, t. I, Colección Científica Fuentes para la Historia, México, 1979.
HISTORIA DEL NOTARIADO 13
Por otro lado, el Rey de Portugal, Juan II, se inconformó con
esta división de bienes en propiedad, pues con anterioridad el Papa
Nicolás V, en la bula Romanus Pontifex, expedida el 8 de junio de
1455, había otorgado derechos a su reino sobre las tierras que
descubriesen navegando hasta la India.
Finalmente, el conflicto se resolvió con el tratado de Tordesillas
de junio de 1494, que nulificó los anteriores tratados y fijó nuevos
límites por medio de una línea imaginaria: a trescientas setenta
leguas a partir de las islas de Cabo Verde hacía el occidente, de
acuerdo con la propuesta hecha por el prestigiado cosmógrafo y
cartógrafo de la corte de Portugal, Duarte Pacheco.
Es interesante para la historia del notariado latinoamericano:
a) La intervención que la bula Inter Caetera le dio al notario
público, cuando dispone:
3. MÉXICO COLONIAL
" Bautista Pondé, Eduardo, Origen e Historia del Notariado, Edit. Depalina, Buenos Aires,
1945-1946, p. 71.
HISTORIA DEL NOTARIADO 19
4. MÉXICO INDEPENDIENTE
20 Rodríguez de San Miguel, Juan, Curia Filípica. Mejicana, Librería General de Eugenio
Maillefert y Cía., París y México, 1858, p. 110.
HISTORIA DEL NOTARIADO 29
y así se llaman también los que ántes se decian reales: y aunque ya se
ha hecho presente al Congreso... [(Memoria del secretario de Justicia
del año de 1829, pág. 40)] la duda de la propiedad con que se llaman
nacionales todos los escribanos, y si podrán, como los reales, actuar
en toda la Federación, existe sin resolver. Públicos se dicen aquellos
que tienen oficio propio en el que protocolan y archivan los instru-
mentos que ante ellos se otorgan; estos son vendibles y renunciables,
y sujetos en donde subsisten como tales, á las disposiciones de las
leyes de la materia, y de ellos existen trece en el Distrito."
A los juzgados del ramo civil, a cada uno de los cuales deben
quedar, invariablemente anexos, dos oficios públicos, de los que de-
claró vendibles y renunciables el artículo 12 de la ley de 19 de diciem-
bre de 1846.
Al oficio de hipotecas.
A las escribanías de diligencias que debe haber en cada oficio
público vendible y renunciable, y en el tribunal supremo y tribunales
mercantiles y de hacienda.
A las escribanías de guerra.
A los oficios públicos abiertos con autorización legítima, que con-
servó el artículo 42 de la citada ley de 19 de diciembre de 1846.
A los demás tribunales, juzgados especiales, oficinas y estableci-
mientos en que deba haber escribanos conforme á las leyes.
5. MÉxico CONTEMPORÁNEO
a vigilar que "a más tardar después de dos meses de cerrados los
juegos de libros o protocolos, ya estén empastados los correspondien-
tes apéndices" (Arts. 192, frac. IV).
Los notarios para su desempeño, podían asociarse por el tiempo
que consideraren conveniente, y actuar indistintamente en un mismo
protocolo que sería el del notario más antiguo (Art. 92), y suplirse
recíprocamente en sus ausencias. Ambos tenían fe pública para hacer
constar los actos y contratos que debían o podían ser autorizados, y
expedir las copias que legalmente pudieran darse (Art. 135).
El notario que no estuviese asociado, estaba obligado a hacerlo
para suplirse recíprocamente en sus ausencias. El plazo para celebrar
convenio era de un mes a partir de la fecha de su nombramiento; en
caso de no celebrarlo, el Gobierno del Distrito designaba quien debía
suplirlo en sus faltas temporales (Art. 137).
La ley establecía la colegiación obligatoria para los notarios. En el
capítulo VIII, título segundo, se regulaba el Colegio y el Consejo de
Notarios (Art. 163 al 176). Determinaba que se sujetarían a la Ley
Reglamentaria del Artículo Quinto Constitucional. Sus reglamentos
comprendían a todos los notarios del Distrito Federal y la ley les
señalaba sus funciones.
El Colegio actuaba a través de un consejo, que tenía atribuciones
propias derivadas de su personalidad jurídica. Se componía de Presi-
dente, Tesorero, Primer Secretario y siete Vocales. Los cinco primeros
de éstos fungían, además, como Vicepresidente, Subtesorero, Segundo
Secretario Propietario, Primer Secretario Suplente y Segundo Secretario
Suplente (Art. 164).
Los miembros del Consejo ejercían sus funciones durante dos
años pero cada año se renovaba alternativamente una mitad; los años
nones se elegían a los consejeros con números nones y los años pares
a quienes tenían número par (Art. 165). El Consejo se elegía por
mayoría, mediante voto individual escrito y público que se escrutía en
asamblea del Colegio celebrado el primer sábado del mes de diciem-
bre de cada año, con un quórum del cincuenta por ciento de los
notarios titulares. No había más que un solo tipo de asambleas. Las
votaciones también eran directas (Art. 167).
Los cargos del Consejo de Notarios eran gratuitos e irrenunciables
sin causa justificada. Solo podían separarse de su cargo el tiempo que
lo estuvieran de sus funciones. Si eran cesados en el ejercicio del
notariado, también dejaban el de consejeros (Art. 169). Toda vacante
por mas de un mes, se cubría por un notario nombrado por el con-
sejo por mayoría de votos (Art. 171).
Las atribuciones del Consejo de Notarios consistían en auxiliar
al Gobierno del Distrito Federal en la vigilancia del cumplimiento
64 DERECHO NOTARIAL
67
68 DERECII0 NOTARIAL
" Chico Ortiz, José María y Catalino Ramírez, Temas de Derecho Notarial y Calificación Registral
del Instrumento Público, Montecorvo, Madrid, 1972, p. 53.
LA FORMA Y LOS FORMALISMOS
77
o bien cuando quede en poder del mismo deudor, porque así lo haya
estipulado con el acreedor o expresamente lo autorice la ley. En estos
dos últimos casos, para que el contrato de prenda produzca efectos
contra tercero, debe inscribirse en el Registro Público.
El deudor puede usar de la prenda que quede en su poder en los
términos que convengan las partes.
Consensuales: Estos son los contratos, que para ser válidos sólo
requieren de la exteriorización de la voluntad o el acuerdo de las
voluntades, ya sea verbal, por escrito privado o por escritura pú-
blica.
Formales. La ley señala que para la validez de estos contratos, se
manifiesta la voluntad de acuerdo con los formalismos en ella es-
tablecidos. Por ejemplo, en escrito privado, escritura pública o por
procedimiento administrativo.
A estos formalismos, algunos autores los denominan como la
"forma de valer".
En sentido estricto, todos los contratos son formales, porque
requieren (le una forma para exteriorizar la voluntad. La ley esta-
blece, para algunos contratos, determinada formalidad, mientras
que para otros, no señala ninguna en especial. Considero más propio
hablar de contrato con libertad de formalidades y de contrato con
formalidades obligatorias. Así opina Gual Vidal, al expresar que "el
acto jurídico no formal, o sustraido de la obligación de una forma
absoluta, es pues, una manifestación de la voluntad más o menos
libre respecto a la forma de su expresión; pudiéndose designar con
las palabras forma libre y forma no libre, por una parte la carencia
de formas, y por otra el formalismo de los actos jurídicos".15
Una vez determinados los contratos solemnes, consensuales,
formales y reales, podemos hacer la oposición entre los tres últi-
mos. Parte de la doctrina clasifica los consensuales en oposición a
los reales y los formales. Rojina Villegas afirma que "Cuando se
dice que un contrato es consensual, en oposición a real, simple-
mente se indica que no se necesita la entrega de la cosa para la
constitución del mismo. En cambio, cuando se dice que un contra-
to es consensual en oposición a formal, se considera que existe por
la simple manifestación verbal del consentimiento, sin requerir una
forma escrita, pública o privada para la validez del acto"."
Según Pallares, por este artículo "podría parecer que todos los
contratos son solemnes y que respecto de ellos ha desaparecido la
filosófica y universal distinción entre probationis causa y solenmitatis
causa". Añade "Pero prácticamente la distinción subsiste porque el
Código no puede exigir que se presente el documento; cuando
2° S. Macedo, Mig iel, op. cut., p. 80.
82 DERECHO NOTARIAL
Contratación electrónica
En la actualidad, con el fenómeno de la globalización y el desa-
rrollo de la cibernética, se ha dado un gran auge a la contratación
electrónica. Esta se regula por el Código Civil Federal que establece:
Art. 1803.—El consentimiento puede ser expreso o tácito, para ello
se estará a lo siguiente:
I. Será expreso cuando la voluntad se manifiesta verbalmente, por
escrito, por medios electrónicos, ópticos o por cualquier otra tecnología,
o por signos inequívocos; y
II. ...
contra sus propios actos adversum factum suum quis venire non potest;
pero si dicho demandado no reconviene el otorgamiento de la for-
ma, con su actitud pasiva y omisa, se conforma prácticamente con
dicha nulidad (en forma similar a la vieja in jure cessio) y se configura
entonces en el fondo una retractación o revocación del contrato por
parte de los dos contratantes, por parte del contratante que demanda,
al intentar la acción de nulidad relativa por falta de forma, y también
por parte del otro contratante por virtud de su conformidad tácita
a virtud de que no reconvino o intentó la acción proforma. En este
ultimo caso, pues, aunque procede la acción de nulidad no se que-
branta ni el principio de la conservación del contrato ni tampoco el
principio de que nadie puede ir contra sus propios actos, toda vez
que tiene entonces aplicación otro principio en el sentido de que el
contrato que nace por mutuo consentimiento, puede también desha-
cerse o revocarse por mutuo disenso"."
Al comentar lo dicho por Sánchez Medal, si la parte demandada
no reconviene el otorgamiento con la formalidad debida, se está
conformando con la anulación del contrato. En este caso, cuando la
parte demandada no hace valer la acción proforma, el juez puede
declarar la nulidad del contrato. El autor tiene razón desde el punto
de vista exegético. Sin embargo, considero que la declaración de
nulidad resultaría injusta, pues piénsese en el caso de una compra-
venta en la que se haya satisfecho la totalidad del precio y entregado
el objeto, habiéndose trasmitido la propiedad por efecto del contrato
y que por capricho de la parte vendedora, se pida la nulidad del
contrato y por no reconvenir el demandado la acción proforma, se
vea privado en su derecho de propiedad; la actuación judicial sería
injusta, porque se olvidaría que la ley busca la vida del contrato a
través de la convalidación. El legislador concedió la oportunidad
para que los contratos viciados por falta de forma pudieran valer
plenamente, mientras que, al declarar nulo el contrato, el juez olvida
la intención del legislador de peimitir la eficacia del contrato, yendo la
sanción mas allá del derecho que protege.
INSTRUMENTO NOTARIAL
I. EL INSTRUMENTO PÚBLICO
Motivo de profundización y estudio para los procesalistas, es el
instrumento público por ser el medio de prueba más contundente
y eficaz en los procedimientos judiciales.
El término instrumento proviene del latín instruere que significa
instruir, enseñar, dar constancia, y se refiere a todo aquello que sirve
para conocer o fijar un acontecimiento. Se denominan monumentos
a los instrumentos expresados en imágenes, como estatuas, películas,
fotografías e inclusive, las cintas magnetofónicas. Cuando el instru-
mento consiste en signos escritos se llama documento. Así el género
es el instrumento y la especie, el monumento y documento.
Esta distinción se conoce desde la antigüedad. En el derecho
romano y en el canónico, era instrumento todo aquello con lo cual
podía integrarse una causa. En este último, se hablaba además de
instrumento en sentido estricto, se refería a cualquier escritura, en
especial a la pública, que hace fe por sí misma.
DOCUMENTO PÚBLICO
91
92 DERECHO NOTARIAL
Por exclusión, son privados los documentos que no reúnen las condi-
ciones previstas en las disposiciones anteriormente transcritas (Art. 327).
b) Fuerza ejecutiva
El artículo 443 del Código de Procedimientos Civiles del Distrito
Federal dice: "Para que el juicio ejecutivo tenga lugar se necesita un
título que lleve aparejada ejecución. Traen aparejada ejecución: I. La
primera copia de una escritura pública expedida por el Juez o no-
tario ante quien se otorgo;..."
Por su parte, el Código Federal de Procedimientos Civiles estable-
ce que: "Motivan ejecución: ... II. Los documentos públicos que,
conforme a este Código, hacen prueba plena; III. Los documentos
privados reconocidos ante notario..." (407).
entre otros, de los artículos 13, fracción IV y 1593 del Código Civil.
Esta regla se acepta por lo general, en la mayoría de las legislaciones
que siguen el Código Civil Napoleónico.
El artículo 13, fracción IV dispone:
IV La forma de los actos jurídicos se regirá por el derecho del lugar
en que se celebre. Sin embargo, los celebrados fuera del Distrito Federal,
podrán sujetarse a las formas prescritas en este Código cuando el acto
haya de tener efectos en el Distrito Federal; y
Por lo que se refiere a los testamentos, siguiendo el mismo prin-
cipio, los artículos 1593 y 1594 establecen:
Art. 1593.—El testamento hecho en país extranjero producirá efec-
tos en el Distrito Federal cuando haya sido formulado de acuerdo a las
leyes del país en que se otorgó. Quien tenga interés jurídico deberá
probar ante el juez, con las certificaciones oficiales que en su caso emita
el País en donde se haya otorgado el testamento, la muerte de testador,
el texto y vigencia legal del testamento. El juez lo declarará formalmente
válido si no contraviene leyes, principios o instituciones de orden pú-
blico mexicano.
ART. 1594.—El testamento público abierto hecho en el extranjero
ante jefe de oficinas consulares en ejercicio de funciones notariales,
celebrados dentro de su circunscripción y que estén destinados a surtir
efectos en el Distrito Federal, será equivalente al otorgado ante notario
del Distrito Federal, en los términos de la Ley del Servicio Exterior
Mexicano y su Reglamento, y el testimonio respectivo tendrá plena
validez sin necesidad de legalización.
En cuanto a su contenido, sigue el principio de lex rei sitae que
regula el derecho aplicable en materia de derechos reales y a la "Ley
del Domicilio" cuando se trata de capacidad y estado civil de las
personas. Así lo expresa el artículo 13 fracciones II y III.
ART. 13.—La determinación del derecho aplicable en el Distrito Fe-
deral se hará conforme a las siguientes reglas:
II. El estado y la capacidad de las personas se rige por las leyes
aplicables en el Distrito Federal;
III. La Constitución, régimen y extinción de los derechos reales sobre
inmuebles, así como los contratos de arrendamiento y de uso temporal de
tales bienes, y los bienes muebles que se encuentren en el Distrito Fede-
ral, se regirán por las disposiciones de este Código, aunque sus titulares
sean extranjeros.
96 DERECHO NOTARIAL
Los folios son las hojas que constituyen la papelería oficial del
notario. Son propiedad del Estado, aunque el notario debe adquirir-
los de su peculio (76). En ellos se asientan en forma original las actas
y las escrituras.
La ley indica cómo deben utilizarse:
ART. 85.—Para asentar las escrituras y actas en los folios, deberán
utilizarse procedimientos de escritura o impresión que sean firmes, in-
delebles y legibles. La parte utilizable del folio deberá aprovecharse al
máximo posible, no deberán dejarse espacios en blanco y las líneas
INSTRUMENTO NOTARIAL 103
'El Gobierno del Distrito Federal en una circular de 12 de abril de 1994, ha considerado
que la autorización de los folios se realiza mediante el pago de los derechos por su adquisición.
104 DERECHO NOTARIAL
c) Protocolo consular
De acuerdo con la Ley Orgánica de la Administración Pública, le
corresponde a la Secretaría de Relaciones Exteriores, entre otras fa-
cultades, la función notarial en el extranjero:
APÉNDICE
ÍNDICE
GulA
SELLO
... Cada sello será metálico, tendrá forma circular, con un diámetro
de cuatro centímetros, reproducirá en el centro el Escudo Nacional y
deberá tener escrito alrededor de éste, la inscripción 'Distrito Federal,
México', el nombre y apellidos del notario y su número dentro de los
de la entidad. El número de la notaría deberá grabarse con guarismos
y el nombre y apellidos del notario podrán abreviarse. El sello podrá
incluir un signo (69).
118 DERECHO NOTARIAL
Por su parte, la fracción III del artículo 163 haciéndose eco del
162, expresa como causa de nulidad la falta de sello en los testimo-
nios, copias certificadas y certificaciones.
Como lo expresé con anterioridad, cuando el notario carece de
sello, ya sea porque se lo robaron o lo extravió, no puede autorizar
ningún instrumento, pues el sello representa la autoridad auten-
ticadora que el Estado tiene y transmite al notario. Por medio del
sello, un documento redactado por el notario se convierte en fide-
digno con pleno valor probatorio ante un juez. Así, la firma es
necesaria en cuanto que indica que el documento ha sido elabora-
do por un estudioso y experto de las leyes, calidad reconocida por
su examen de oposición, y el sello lo es en cuanto que el notario
ha recibido del Estado la capacidad de fidedignidad.
NOTARÍA
El término notaría, es un concepto que en el lenguaje común
se emplea indistintamente para referirse a la actividad del notario
o a su oficina. La propia Ley del Notariado no es muy precisa, en
ocasiones lo utiliza como sinónimo de oficina, en otras, distingue
claramente la notaría de la oficina, al decir: "Todos los folios y
libros que integren el protocolo deberán estar siempre en la nota-
ría,..." (79) o bien, "Cada notario deberá señalar el horario de tra-
bajo de su oficina"... (41). Aquí el legislador está asimilando el con-
cepto de notaría al de oficina.
En mi opinión, la notaría es un concepto independiente al
de oficina; es el conjunto de elementos materiales compuestos por
el protocolo, apéndice, índice, guía, sello y archivo, que están al
servicio del notario para el ejercicio de sus funciones. Pero también
es un concepto que está fuera del tiempo y del lugar; se habla de
la notaría número 23, independientemente de quien sea el titular
y de su ubicación. De tal manera que puede hablarse de notaría sin
notario y no así de notario sin notaría.
El término notaría, analizado como conjunto de elementos
notariales, en forma abstracta, fuera del tiempo y del espacio, lo
reconoce la ley al decir: "Los inspectores de notarías practicarán
visitas de inspección y vigilancia a las notarías"... (209). "El Jefe
de Gobierno expedirá el decreto de autorización de nuevas nota-
120 DERECHO NOTARIAL
OFICINA
La oficina es el lugar físico donde se establece un notario para
realizar sus funciones; es su domicilio legal (40). ..."Cada notario
deberá señalar el horario de trabajo de su oficina, anunciarlo al
exterior de la misma ..." (41). En este lugar se encuentran reunidos
los elementos de la notaría, tales como el protocolo, apéndice,
índice, guía, sello y archivo. Así, el artículo 67 en su parte condu-
cente señala:
III. Establecer una oficina para el desempeño de su función dentro
del territorio del Distrito Federal ...
IV. Dar aviso de lo anterior a las autoridades competentes y al
Colegio; señalando con precisión al exterior del inmueble que ocupe,
el número de la notaría; su nombre y apellidos; horario de trabajo,
días hábiles o si prefiere los inhábiles; teléfonos y otros datos que
permitan al público la expedita comunicación con la notaría a su
cargo, y
La oficina del notario no es pública no obstante que se trata de
un particular que presta un servicio público.
La ley menciona a la oficina, cuando dispone que el notario tiene
que establecer sus oficinas e iniciar la prestación del servicio 90
días naturales después de la toma de protesta (67-111). También es
el lugar en donde deben estar depositados los folios del protocolo,
los cuales sólo pueden extraerse de la oficina, por el notario o por
una persona designada bajo su responsabilidad (79).
Por ser el lugar en donde están depositados los folios del pro-
tocolo, éstos serán inspeccionados por las autoridades judiciales o
administrativas en la oficina y en presencia del notario. En ningún
caso podrá practicarse una inspección fuera de la oficina (80). La ley
reitera esta posición al establecer:
ART. 209.—Los inspectores de notarías practicarán visitas de ins-
pección y vigilancia a las notarías, previa orden, por escrito, fun-
dada y motivada, emitida por la autoridad competente, en la que se
expresará el nombre del notario, el tipo de inspección a realizarse, el
motivo de la visita, el número de la notaría a visitar, la fecha y la firma
de la autoridad que expida dicha orden.
INSTRUMENTO NOIARIAL 121
RÓTULO
ARCHIVO
Dos de los principios sobre los que se sustenta el notariado de
tipo latino, son los de conservación del instrumento y secreto pro-
fesional, que se cumple con la guarda de documentos.
El archivo del notario se compone de los expedientes, los pro-
tocolos y los documentos que forman parte del apéndice. También
existen documentos que integran su archivo particular como reci-
bos, empadronamiento, papelería, etcétera.
Este archivo no es público, sólo se utiliza por el notario o por
la persona que lo sustituya, pues en él se encuentran documentos
que le han entregado en forma confidencial.
Hay quienes opinan que el archivo forma parte de la oficina y
no de la notaría, es decir, no separan uno de otro. Contrario a esta
idea el artículo 204 de la Ley del Notariado, asimila el archivo a la
notaría al decir:
ESCRITURA PÚBLICA
Definición: Es el documento original asentado en el protocolo por
medio del cual se hace constar un acto jurídico, que lleva la firma
y sello del notario.
ART. 100.—Escritura es el instrumento original que el notario asienta
en los folios, para hacer constar uno o más actos jurídicos y que firmado
por los comparecientes, autoriza con su sello y su firma.
Para el otorgamiento de una escritura la ley señala dos posibili-
dades: P Que se extienda completa en el protocolo; y 2a Que se realice
un extracto y el documento complementario se agregue al apéndice.
INSTRUMENTO NOTARIAL 123
ACTA NOTARIAL
FIRMA DE LA ESCRITURA
Lo que se haya de testar se cruzará con una línea que lo deje legible,
salvo que la ley ordene la ilegibilidad. Puede entrerrenglonarse lo corre-
gido o adicionado. Lo testado o entrerrenglonado se salvará con su
inserción textual al final de la escritura, con indicación de que lo prime-
ro no vale y lo segundo sí vale. Las escrituras se firmarán por los otor-
gantes y demás comparecientes únicamente al final de lo escrito. Si
quedare algún espacio en blanco antes de las firmas, será llenado con
líneas. Se prohíben las enmendaduras y raspaduras.
Una vez que la escritura ha sido firmada por las partes, no puede
modificarse, revocarse, rescindirse ni rectificarse por simple nota
complementaria, sino con el otorgamiento de una nueva.
2. DOCTRINA
La distinción entre escritura y acta no es clara para todos. La
doctrina está dividida en quienes la aceptan y quienes la niegan.
I N STRU M ENTO NOTARIAL 125
González Palomino se encuentra entre quienes la niegan, ya que
según cita Giménez Arnau,2 considera que "no hay diferencias entre
escritura y acta por razón de su estructura, aunque sí existen en razón
del contenido".
En la Ley del Notariado para el Distrito Federal se establece
la diferencia entre estos dos tipos de instrumentos. El criterio de
la ley se puede apuntalar con el examen de las actas y escrituras
de acuerdo con los siguientes criterios: contenido, estructura y
efectos.
Contenido. En la escritura pública se hacen constar actos jurídi-
cos (100) y en el acta notarial se relacionan hechos jurídicos y
materiales que pueden producir o no efectos jurídicos (125). El
legislador siguió a la doctrina francesa al considerar que los hechos
jurídicos en sentido amplio se dividen en actos y hechos según se
manifieste o no la voluntad de la persona para producir consecuen-
cias de derecho. La doctrina francesa define al acto jurídico como:
"Una manifestación exterior de voluntad que se hace con el fin de
crear, transmitir, modificar o extinguir una obligación o un derecho
y que produce el efecto deseado por su autor porque el derecho
sanciona esa voluntad."'
La escritura pública y el acta notarial pertenecen al género de
instrumento público notarial, los dos son instrumentos asentados
en forma original en el protocolo. Pero tienen diferencias específi-
cas: en las escrituras se hacen constar actos jurídicos y en las actas,
se relacionan hechos jurídicos y materiales; como consecuencia en
las primeras hay otorgamiento de voluntad, y en las segundas una
relación de acontecimientos que pueden engendrar o no conse-
cuencias de derecho.
En la escritura pública, el notario "dentro de sus deberes de fun-
cionario público ha de desenvolver una actividad técnica de jurista,
acomodando sus actuaciones y la voluntad de las partes a los precep-
tos de fondo exigidos por el ordenamiento jurídico, para la perfecta
eficacia del acto o contrato formalizado. Las actas por el contrario,
sólo exigen del notario una actividad sensu et auditu, suis sensibus, sin
entrar en aquellos casos excepcionales que la ley lo exigiera".4
2. LA RENOVATIO CONTRACTOS
La teoría del procesalista alemán Degenkolb, supera a la teoría
del medio de prueba (forma ad-probationem). Considera que con la exis-
tencia de un convenio preliminar y consensual y el posterior otorga-
miento del documento público, este último queda como un contrato
reproductor o reproducido. Es la doctrina de la renovatio contractos.
'° Chico Ortiz, José María y Ramírez Ramírez, Catalino, op. cit., p. 55.
" Núñez Lagos, Rafael Conferencia dada el 5 de mayo de 1943, "Estudios sobre el Valor
Jurídico del Documento Notarial, Anales, Comisión de Cursos, Conferencias y Publicaciones
de la Academia Matritense del Notariado", Madrid, 1945, p. 389.
INSTRUMENTO NOTARIAL 131
Núñez Lagos una vez que analiza las doctrinas extranjeras, fija
el problema del otorgamiento de la escritura pública dentro del
derecho español. Enumera diferentes situaciones: a) Como negocio
primario. b) Frente a un acuerdo anterior, como negocio de pago
o cumplimiento. c) Como renovatio contractus. d) Como acto y docu-
mento declarativos de fijación jurídica. Y, e) Como reconocimiento
o confirmación.
De las varias situaciones que plantea, me interesa sólo analizar
algunas.
La escritura como negocio de cumplimiento. Cuando la ley exige
escritura pública, las partes están facultadas para pedir recíproca-
mente el cumplimiento de esta obligación legal. En este caso, respecto
del acuerdo previo que obliga y vale en caso de incumplimiento, el
otorgamiento de escritura es el cumplimiento de llenar una forma
jurídica determinada. "El otorgamiento de la escritura es cumpli-
miento, y por tanto la extinción (1156), de una obligación de hacer.
Con claridad aparece así el otorgamiento de la escritura pública
(en los casos en que la exige la ley, según el artículo 1280 y otros
textos legales) como negocio de cumplimiento (Dfullungsgeschaft), y el
contrato o acuerdo primario, a posteriori, después de otorgada la
escritura pública como causa de ese pago o cumplimiento." 17
Pero además, la causa de otorgar la escritura pública puede
emanar no de la ley, sino de un pacto previo entre las partes.
En este caso la escritura será pago o cumplimiento de una obliga-
ción contractual en vez de legal.
Una vez analizados esos supuestos, este autor se centra en el pro-
blema de determinar la naturaleza jurídica del cumplimiento de la
obligación legal o contractual de otorgar escritura pública. "Establece
que esta obligación es de hacer, que obliga no sólo a lo estrictamente
pactado, sino a todas las consecuencias que según la naturaleza del
facere sean exigidas por la buena fe, el uso o la ley. Por la buena fe
y el uso, las partes tienen que colaborar en el cumplimiento de su
obligación. Por la ley, tienen que someterse a la legislación notarial." 18
1. TESTIMONIO
Existe la idea popular de confundir los testimonios con la escritura
o el acta notarial. Esta confusión tiene su origen en el frecuente uso
que en otro tiempo se hacía de los contratos privados, que por care-
cer de matriz, no podían reproducirse y con su extravío o destrucción,
se perdía la posibilidad de acreditar la propiedad. Por la imposibili-
dad de duplicar el contrato, se llegó al extremo de pensar que
la propiedad estaba incorporada al título, de tal manera que "hipo-
tecaban" los títulos dándolos en prenda para garantizar un adeudo.
Actualmente ésto no acontece, pues a los únicos documentos
que se les puede llamar escritura o acta notarial, son a los asenta-
dos de forma original en el protocolo. Los documentos expedidos
a las partes e interesados, son testimonios, certificaciones, copias
certificadas y simples. Siendo la matriz la que está asentada en
forma original en el protocolo, los interesados pueden pedir cuan-
tos testimonios y copias quieran.
ART. 143.—Testimonio es la copia en la que se transcribe íntegramente
una escritura o un acta, y se transcriben o se incluyen reproducidos,
los documentos anexos que obran en el apéndice, con excepción de los
que ya se hayan insertado en el instrumento y que por la fe del notario
y la matricidad de su protocolo tiene el valor de instrumento público.
136 DERECHO NOTARIAL
Para que el juicio ejecutivo tenga lugar se necesita un título que lleve
aparejada ejecución.
Traen aparejada ejecución:
I. La primera copia de una escritura pública expedida por el juez
o notario ante quien se otorgó.
2. COPIAS CERTIFICADAS
VI. Si no está firmado por todos los que deben firmarlo según esta ley, o no
contiene la mención exigida a falta, de firma.
VII. Si está autorizado con la firma y sello del notario cuando debiera
tener la nota de "no pasó", o cuando el instrumento no está autorizado con
la firma y sello del notario.
Una vez pasado un instrumento al protocolo, tiene que ser
firmado dentro de los 30 días naturales. De no ser así, el notario
tendrá que ponerle al pie de la escritura la nota de "no pasó". Nos
encontramos ante un instrumento ineficaz en cuanto a su conti-
nente y su contenido.
Los instrumentos notariales deben autorizarse con la firma y
sello del notario, representativos el primero del fedatario y el se-
gundo del Estado, ambos elementos indispensables en la función.
¿Qué sucede cuando un documento no es firmado y sellado por el
notario? En los actos solemnes la falta de forma produce la inexis-
tencia. En cambio, en los actos a donde la forma sólo es ad proba-
tionem, el negocio jurídico existe como documento privado aunque
el instrumento notarial se haya nulificado. Cuando un notario fallece
y en un instrumento no asentó su firma o no imprimió su sello de
autorizar, éste existe en el protocolo como documento privado,
pero no así como escritura pública.
ART. 163 Bis.—La copia certificada electrónica será nula en los dos
primeros supuestos del artículo 163 o si al momento de expedición el
notario no tiene vigente el registro de su firma electrónica notarial en
términos del Código Civil para el Distrito Federal, esta Ley y de la Ley de
Firma Electrónica para el Distrito Federal.
INTRODUCCIÓN
147
148 DERECI IO N GIARIAL
El notario dará a conocer estas declaraciones por medio de dos publicaciones, que se
harán de diez en diez días en un periódico de los de mayor circulación en la República.
ART. 874.—Practicado el inventario por el albacea y estando conforme con él todos los
herederos, lo presentarán al notario para que lo protocolice.
ART. 875.—Formado por el albacea con la aprobación de los herederos el proyecto de
partición de la herencia, lo exhibirán al notario, quien efectuará su protocolización.
Siempre que haya oposición de algún aspirante a la herencia o de cualquier acreedor,
el notario suspenderá su intervención.
Por su parte la Ley del Notariado, dispone:
Art. 168. Si la sucesión fuere testamentaria, la tramitación notarial podrá llevarse a
cabo, independientemente de cual hubiere sido el último domicilio del autor de la sucesión
o el lugar de su fallecimiento, siempre y cuando se actualicen las hipótesis previstas en la
primera parte del artículo anterior; si hubiere legatarios incapaces podrá tramitarse
notarialmente la sucesión en el caso que los legados hayan sido pagados o garantizados su
pago total, lo cual deberá hacerse constar en el instrumento.
En este caso, deberán obtenerse previamente los informes del Archivo, así como de
la oficina respectiva del último domicilio del autor de la sucesión, en caso de que hubiere
sido fuera del Distrito Federal, a fin de acreditar que el testamento presentado al notario
por todos los herederos, es el último otorgado por el testador.
ART. 170.—Si hubiere testamento se exhibirá el testimonio correspondiente y la copia
certificada del acta de defunción del autor de la sucesión; el heredero o herederos
instituidos y el albacea designado, si lo hubiere, podrán manifestar expresamente y de
común acuerdo ante el notario de su elección:
I. Su conformidad, de llevar la tramitación ante el citado notario;
II. Que reconocen la validez del testamento;
III. Que aceptan la herencia;
IV. Que reconocen por sí y entre sí sus derechos hereditarios que les sean atribuidos
por el testamento, y
V. Su intención de proceder por común acuerdo.
ART. 171.—E1 notario podrá hacer constar también la aceptación o renuncia del cargo
de albacea instituido por el autor del testamento, así como las designaciones de albacea que
en su caso hagan todo los herederos de común acuerdo, y la aceptación del cargo. También
los acuerdos de los herederos para la constitución en su caso de la caución o el relevo de
esa obligación. Una vez aceptado el cargo, el albacea procederá a la formación de inventario
y avalúo en términos de ley.
ART. 172. También podrá hacer constar el notario, la renuncia o repudio de derechos
que haga alguno de los herederos o legatarios.
Los emancipados podrán aceptar o repudiar sus derechos hereditarios.
ART. 173.—El instrumento de aceptación de herencia podrá otorgarse aun sin la
comparecencia de los legatarios instituidos, siempre que los herederos se obliguen al pago
de los legados. No se podrá llevar a cabo la adjudicación de bienes sin que se hubiesen
pagado o garantizado los legados.
ART. 175. El notario está obligado a dar a conocer las declaraciones de los herederos
a que se refieren los artículos anteriores, mediante dos publicaciones que se harán en un
diario de circulación nacional, de diez en diez días, con la mención del número de la
publicación que corresponda.
Estas publicaciones podrán ser suplidas por otra u otras publicaciones en medios
electrónicos u otro medio de comunicación masiva que acuerden el Colegio y las autoridades
TRAMITACIÓN DE SUCESIONES ANTE NOTARIO 151
En este supuesto, el albacea nombrado en el testamento o cual-
quiera de los herederos instituidos, con el testimonio del testamento
y la copia certificada del acta de defunción del autor de la sucesión,
pueden pedir al notario su intervención.
El notario solicita al Archivo General de Notarías la información
sobre el otorgamiento o no de testamento público abierto o cerrado
u ológrafo y del Archivo Judicial, si se encuentra depositado o no
testamento público cerrado.
Satisfechos estos requisitos, se puede llevar a cabo la tramitación
de la sucesión ante notario, quien elabora dos escrituras.
Primera escritura. Denominada "Iniciación de tramitación de su-
cesión testamentaria". En los antecedentes de ésta, se relaciona: 1) el
testamento; 2) el acta de defunción del de cujus; y 3) los informes
del Archivo General de Notarías y del Judicial. En las cláusulas se
hace constar: 1) la conformidad de los herederos de llevar a cabo la
tramitación ante el notario; 2) el reconocimiento de la validez del
testamento; 3) los herederos reconocen entre sí sus derechos heredi-
tarios y aceptan la herencia; 4) la aceptación del cargo de albacea y
la caución o el relevo de esa obligación y, asimismo, el albacea mani-
fiesta que procederá a formular el inventario.
Publicaciones. Una vez firmada esta escritura se realizan dos publi-
caciones en un diario de circulación nacional de diez en diez días
mencionado el número de publicación que le corresponda.
Segunda escritura. "Protocolización de inventario y adjudicación de
bienes por herencia". El notario a solicitud del albacea, protocoliza
el inventario formulado por éste y aceptado por los herederos y en el
mismo instrumento, se adjudican los bienes por el albacea en la
forma dispuesta por el testador. Dicha adjudicación hace las veces de
partición. En caso de que haya legados, no es necesario el
consentimento de los legatarios sin embargo, se debe hacer constar
como se pagaron o garantizaron.
1. PRIMERA POSICIÓN
La tramitación ante notario como un procedimiento
de jurisdicción voluntaria
A continuación analizaré algunos de los elementos que inte-
gran la jurisdicción voluntaria. Con ello estaré en posibilidad de
saber si la tramitación de una sucesión ante notario participa de esos
elementos.
Para el derecho notarial tiene especial significación conocer si
se trata de un procedimiento de jurisdicción voluntaria, toda vez
que en algunas ocasiones se considera que la actuación notarial es
supletoria de la judicial; en otras se piensa que el juez usurpa al
notario los hechos de jurisdicción voluntaria tramitados ante él,
pues en su mayoría son actos por los que se hacen constar hechos
o manifestaciones de voluntad, sin necesidad de un acto de deci-
sión que en todo caso tendría que dar el juez. Al respecto estimo
que estamos frente a facultades concurrentes, reglamentadas en
forma distinta; más que discrepancia hay coincidencia. Pero el acto
debe realizarse de acuerdo con el contexto del profesional que lo
efectúa.
A) La mayoría de los autores procesalitas niegan la existencia de
la jurisdicción voluntaria. José Becerra Bautista, en relación con este
tema expresa:
TRAMITACIÓN DE SUCESIONES ANTE NOTARIO 157
2. SEGUNDA POSICIÓN
se presenta ante notario junto con los herederos para hacer constar
la aceptación de la herencia y del cargo de albacea, el reconocimiento
mutuo de sus derechos hereditarios y manifiesta que va a proceder
a formular el invéntario.
Antes de continuar el análisis de la tramitación, conviene des-
tacar que en este primer instrumento, la sucesión no se radica ante
notario, como algunos lo establecen en las cabezas o proemios de sus
escrituras. Radicar, en efecto, significa enraizar y eso sucede en las
sucesiones tramitadas ante un juez, donde quedan radicadas,
enraizadas, por lo tanto, el juez ante el cual se denuncia la sucesión,
excluye a cualquier otro para los asuntos relacionados con ésta. A
mayor abundamiento, si los herederos entran en controversia, el
notario dejará de conocer la sucesión y entonces sí, será radicada
ante un juez de lo familiar en el Distrito Federal o de la entidad
correspondiente, excluyendo a cualquier otro. Por ser la sucesión un
juicio universal, acumula a la competencia del juez del conocimiento
cualquier petición de herencia o juicio que se establezca en contra
de la sucesión del autor de la herencia, como lo dispone el artículo
156 fracción V, que dice:
Es juez competente: [...]
V. En los juicios hereditarios, el Juez en cuya jurisdicción haya tenido
su último domicilio el autor de la herencia; a falta de ese domicilio, lo
será el de la ubicación de los bienes raíces que forman la herencia; y a
falta de domicilio y bienes raíces, el del lugar del fallecimiento del autor
de la herencia. Lo mismo se observará en casos de ausencia.
DOCUMENTOS PREVIOS:
DOCUMENTOS PREVIOS:
a) Información testimonial de dos testigos idóneos presentados por los presuntos herederos.
b) El acuerdo de los herederos de llevar a cabo la tramitación notarialmente.
e) Manifestación por parte de los herederos, cle que el último domicilio del autor
de la sucesión fue el Distrito Federal y que ellos no conocen a persona alguna
con mejor derecho a heredar.
d) Aceptación de los derechos hereditarios.
e) Nombramiento y aceptación del cargo de albacea, de constitución o relevo de caución.
EL NOTARIO
Escuchar
Interpretar
Aconsejar
Una vez que los problemas han sido establecidos por las partes
y asimilados por el notario, éste dentro de su repertorio jurídico,
se encuentra en actitud de dar un consejo eficaz. Es muy frecuente
que un planteamiento jurídico tenga diferentes soluciones, las cua-
les pueden encontrarse en los negocios jurídicos típicos o buscan-
do una solución atípica particular, podríamos decir, un "traje a la
medida". La capacidad, preparacion jurídica, conocimientos y expe-
riencia del notario, son fundamentales para dar una solución y
aconsejar lo más adecuado ante los hechos presentados por sus
clientes.
Preparar
Redactar
Certificar
Autorizar
La autorización de la escritura es el acto de autoridad del notario
que convierte al documento en auténtico, quien ejerce sus faculta-
des como fedatario público, da eficacia jurídica al acto de que se
trate, permite, en el caso de un hecho, que las circunstancias asen-
tadas produzcan los efectos de prueba plena.
La autorización como lo ha expresado la doctrina española, es
el acto del autor y creador de la escritura o del acta notarial.
Conservar y reproducir
1 Couture, Eduardo, J., Estudios de Derecho Procesal Civil, t. II, 2a ed., Edit. Depalma,
Buenos Aires, 1978.
2 La Ley del Notariado del Estado de Morelos suprime que el Ejecutivo es el titular de
la fe pública al decir: "Artículo 12 . El ejercicio del Notariado en el Estado de Morelos, es una
función de orden público, que corresponde al Estado, quien la ejercita por medio de
profesionales del Derecho, que obtengan la patente de Notarios Públicos, de esta ley. Para
tal efecto el Ejecutivo expedirá las patentes respectivas en los términos de la presente ley."
El. NOTARIO 173
ART. 165.—Se aplicará la pena prevista por el artículo 311 del nuevo
Código Penal al que:
I. Interrogado por notario del Distrito Federal, por el Colegio en
cumplimiento de las atribuciones establecidas por esta ley, o por el Archi-
vo, falte a la verdad;
II. Hiciere declaraciones falsas ante notario del Distrito Federal que
éste haga constar en un instrumento;
A) Venta de notarías;
B) Nombramiento político;
C) Por título profesional;
D) Sistema de adscriptos, y
E) Sistema de oposición.
A) Venta de notarías
En México, desde el tiempo de la Colonia se empezaron a vender
las notarías. Aún después de lograda la Independencia se continuó
con esa práctica. Por ejemplo el Decreto de 17 de julio de 1846 así
lo disponía:
ART. 1°—Los dueños de oficios públicos vendibles y renunciables,
tendrán libertad para renunciarlos o venderlos en cualquier tiempo;
mas la renuncia o venta no surtirá efecto alguno mientras no se pague
a la Hacienda pública del Departamento el dos y medio por ciento del
valor del oficio vendido o renunciado.
ART. 2°—Los expresados oficios caducarán solamente, cuando el
comprador o renunciatario no ocurra al Gobierno Departamental para
que éste le expida el correspondiente título de propiedad, dentro de
noventa días contados desde aquel en que se haya hecho la venta o
renuncia.
No podrá el Gobierno expedir el título de propiedad mientras no
se acredite el entero del dos y medio por ciento referido y el de vein-
ticinco pesos por derechos del mismo título, incluso del papel sellado
en que deba extenderse.
ART. 3°—Todo el que pueda adquirir bienes de un modo legal,
podrá también adquirir del mismo modo cualquiera de los expresados
oficios; pero si no fuere escribano examinado o abogado, elegirá per-
sona que lo sea y se encargue del despacho en clase de sustituto.
ART. 4°—El abogado que se encargue del despacho de algún oficio
público, no necesitará sufrir el examen de escribano; pero sí del fíat que
le expedirá el Gobierno Departamental, pagando lo que por tal título
cobra el Erario a los escribanos y acreditando haber cumplido la edad
de 25 años o haber obtenido dispensa.
ART. 5°—A los herederos del dueño de algún oficio público, se
tendrán por legítimos renunciatarios de éste, mientras aquél no dis-
ponga otra cosa, y les correrá el término de que habla el artículo 2°
desde el día en que fallezca el mismo dueño.
ART. 6°—Los avalúos de los oficios públicos se harán por tres indi-
viduos que sean abogados o escribanos, o de una y otra clase, nombra-
dos por el respectivo Juez de Hacienda con acuerdo de los interesados.
El mismo Juez aprobará los avalúos, y de su determinación podrá apelar-
se, y aun en su caso suplicarse para ante el Tribunal Superior de Justicia.
Los oficios de Escribano público no se valuarán en menos de mil pesos,
ni en menos de doscientos los de anotadores de hipoteca.
EL NOTARIO 189
2. CARRERA NOTARIAL
La Ley del Notariado, título segundo denominado "Del Ejerci-
cio de la Función Notarial", capítulo I, prevé la "Carrera Notarial",
que es "el sistema que organiza los estudios e investigación de las
diversas disciplinas jurídicas", para el mejor desempeño de la fun-
ción notarial, así como para la difusión y puesta en práctica de sus
principios y valores éticos-jurídicos (47).
Una de las finalidades de este sistema, consiste en proporcionar
a los estudiantes, pasantes y a los profesionales del derecho, una
educación integral a nivel de especialización, para facilitar la prepa-
ración básica y presentar el examen de aspirante al notariado y en
su caso, acceder a la función notarial en las mejores condiciones,
tanto a nivel teórico y práctico, como deontológico y personal.
Asimismo, son destinatarios de esta carrera los notarios para su
actualización y perfeccionamiento y los aspirantes para la prepara-
ción y triunfo en el examen de oposición.
Esta carrera se regirá por los principios y valores fundamentales
del ejercicio de la fe pública. En especial por los de excelencia,
El. NOTARIO 193
Cuota. Quien desee realizar examen debe pagar los derechos fija-
dos en el Código Fiscal del Distrito Federal (2104).
Jurado. El jurado estará compuesto por cinco miembros propieta-
rios o sus suplentes:
a) Un presidente nombrado por el Jefe de Gobierno, que será juris-
ta prestigiado en disciplinas relacionadas con la materia notarial, pu-
diendo ser notario;
b) Un secretario, designado por el Colegio y que será el notario de
menor antigüedad y se encargará de levantar el acta circunstanciada, la
que será conservada, foliada en forma progresiva y consecutiva en el
Libro de Registro de Exámenes de Aspirante o en su caso en el Libro
de Registro de Exámenes de Oposición, y
c) Tres vocales, de los cuales uno será notario designado por el
Colegio y los otros dos serán designados libremente por la Consejería
Jurídica y de Servicios Legales, dentro de los notarios del Distrito Federal
con una antigüedad mínima de 3 años. (58).
'" Ya en 1831 se había dictado por la Secretaría de Justicia la circular que a continuación
transcribo: "El depósito de la fe pública que se hace en los que obtienen título de escribanos,
exige de ellos un fondo de instrucción práctica, y una muy acreditada probidad en sus
costumbres, como que su ministerio tiene por objeto autorizar, asegurar y guardar los secretos
y los derechos e intereses más importantes de los ciudadanos, y las funciones más serias y
augustas de los magistrados encargados de la administración y orden público. De aquí es que
el supremo gobierno, cree que ninguna medida de las que conspiren a calificar y probar esas
cualidades en los que pretenden obtener el oficio de escribanos, puede mirarse como indi-
ferente a la común utilidad, o gravosa a los interesados, sino antes bien, deberá reputarse
necesaria y saludable para reglamentar y llenar la ejecución y el espíritu de las leyes de la
materia, y para acrisolar el crédito y confianza de los escribanos. Con tal objeto, ha tenido
a bien disponer el Excmo. Sr. Vicepresidente, que la Suprema Corte de Justicia no admita a
examen a los que aspiren a tales nombramientos en el Distrito Federal y Territorios, sino en
el caso de que haya alguna vacante, y cuando hayan justificado legalmente que después de
haber cursado las academias del Colegio respectivo, si fuesen vecinos de esta capital, o no
siéndolo, de haber estudiado y practicado el tiempo suficiente, han sido examinados y cali-
ficada su aptitud por el mismo Colegio.
Además, deben producir una información de buena vida y costumbres, en que deberá
oírse el síndico del común, y que se extienda a probar no haber estado nunca procesados ni
acusados de delitos públicos, principalmente de falsedad."
Por otro lado el artículo octavo de la ley de 1867 en su parte conducente establecía: "...con
una información judicial de siete testigos, vecinos del lugar en que resida el pretendiente, que
sean de notoria honradez y probidad, abogados, escribanos o agentes de negocios. Esta infor-
mación se recibirá con citación del presidente de la corporación de escribanos, quien podrá
rendir prueba en contrario..."
198 EL NOTARIO
C) Vacancia de notaría
Habrá notarías vacantes en los siguientes casos: renuncia, falle-
cimiento; remoción, cuando el notario sin causa justificada, no se
haya presentado a reanudar sus labores una vez transcurrida su
licencia y cuando haya notarías de nueva creación.
L ACTUACIÓN PERSONAL
ART. 67.—Para que el notario del Distrito Federal pueda actuar, debe:
I. Obtener fianza del Colegio a favor de las Autoridades competentes,
por la cantidad que resulte de multiplicar por veinte mil, el importe del
salario mínimo general diario en el Distrito Federal, vigente a la fecha de
la constitución de la misma. Sólo que el Colegio, por causa justificada, no
otorgue la fianza o la retire, el notario deberá obtenerla de compañía
legalmente autorizada por el monto señalado. Dicha fianza deberá mante-
nerse vigente y actualizarse en el mes de enero de cada año, modificándose
en la misma forma en que se haya modificado a esa fecha el salario mínimo
de referencia. El notario deberá presentar anualmente del Colegio o, en
su caso, de la compañía legalmente autorizada, el documento que acre-
dite la constitución de la fianza correspondiente ante la Autoridad com-
petente. La omisión en que incurra el notario a esta disposición será
sancionada por la Autoridad administrativa en términos de la presente Ley.
El contrato de fianza correspondiente se celebrará en todo caso en el
concepto de que el fiador no gozará de los beneficios de orden y excusión;
II. Proveerse a su costa de protocolo y sello, registrar su sello, firma
y rúbrica, antefirma o media firma, ante las Autoridades competentes, el
Registro Público, el Archivo y el Colegio, previo pago de los derechos que
señale el Código Fiscal del Distrito Federal;
III. Establecer una oficina para el desempeño de su función dentro
del territorio del Distrito Federal e iniciar el ejercicio de sus funciones
en un plazo que no excederá de noventa días naturales contados a partir
de la fecha en que rinda su protesta;
IV.Dar aviso de lo anterior a las Autoridades Competentes y al Cole-
gio; señalando con precisión al exterior del inmueble que ocupe, el
número de la notaría; su nombre y apellidos; horario de trabajo, días
hábiles o si prefiere los inhábiles; teléfonos y otros datos que permitan al
público la expedita comunicación con la notaría a su cargo;
V.Ser miembro del Colegio, y
VI. Obtener y mantener vigente un certificado de firma electrónica
notarial en términos de la Ley de Firma Electrónica del Distrito Federal
y las demás disposiciones aplicables.
La autoridad competente publicará la iniciación de funciones de los
notarios en la Gaceta sin costo para el notario.
Para el caso de que el notario cambie de ubicación la notaría, dará
el aviso correspondiente a la Autoridad Competente, solicitando a su
costa la publicación respectiva en la Gaceta.
202 DERECI 10 NOTARIAL
3. INICIO DE FUNCIONES
1. ATRIBUCIONES Y FACULTADES
Además de dar fe, el notario es un asesor de los otorgantes y de
los comparecientes (79-V in fine); interpreta, redacta y da forma legal
a la voluntad de las partes.
El notario está facultado para reproducir y dar fe de los instru-
mentos otorgados en su protocolo. "Actúa también como auxiliar de
la administración de justicia, como consejero, árbitro o asesor inter-
nacional..." (42).
EL NOTARIO 203
2. SUPLENCIA
1. MUERTE
2. RENUNCIA
3. REMOCIÓN
1. FACULTAD DE VIGILANCIA
A las autoridad competente a través de visitas, corresponde
la facultad de vigilar el correcto ejercicio de la función notarial.
El Colegio de Notarios coadyuvará con dicha vigilancia (207).
EL NOTARIO 217
3. DIFERENTES VISITAS
Los notarios que actualmente ejercen sus funciones como profesores, pretendiendo
obrar amparados por el artículo 42 de la Constitución, consideran sus protocolos como
objetos de patrimonio particular; y en este orden de ideas abren y cierran notarías, forman
archivos, los guardan, venden u ocultan, y hay en este sentido tantas y tan monstruosas
irregularidades, que el notario dejaría de ser una institución de fe pública si no se hubiera
de ponerles coto.
Los Archivos Generales de Notarías tendrán toda la respetabilidad y confianza que
merecen en virtud de las seguridades y reglamentación de que han de ser objeto; y asumirán
un carácter parecido al que hoy tiene el Archivo de la Nación, si bien con las diferencias que
su distinto objeto y naturaleza les imponen.
Los notarios tendrán la obligación de entregar una serie de sus libros de protocolo a
los seis años de haberlos recibido. Habrá entonces una reconcentración de archivos, cuya
unidad y garantía no necesitan fundarse. Los abusos hasta hoy cometidos en la guarda de
protocolos se verán como una enfermedad grave de que la sociedad ha sanado.
El movimiento que los archivos tengan, lo dirá el transcurso del tiempo, y mientras
puede observarse, ha parecido al Ejecutivo que no conviene todavía hacer ingresar al Erario
los fondos que produzcan, por tratarse de un periodo de instalación, en que el interés
particular del Director y aspirantes que auxilien a éste en sus labores, será un motivo de
actividad y eficacia provechoso para la institución."
El. NOTARIO 221
IV. Con los expedientes, manuscritos, libros y demás documentos
que conforme a esta ley deba mantener en custodia definitiva.
Para legitimar su actuación cuenta con un sello metálico, símbolo
del Estado con las características establecidas en el artículo 242.
Entre las facultades que tiene se encuentran las siguientes:
a) Guardar los protocolos y los apéndices que en forma defini-
tiva entregan los notarios, después de cinco años contados a partir
de los diez días hábiles de la certificación de cierre que hace el
archivo. Sobre estos protocolos, dar informes, expedir testimonios
y certificaciones tanto a las personas que tengan interés legítimo,
como a las autoridades judiciales, administrativas y legislativas que
así lo soliciten. Al respecto el artículo 239 dice:
El Archivo es privado tratándose de documentos que no tengan
una antigüedad de más de setenta años, de los cuales a solicitud de
persona que acredite tener interés jurídico, de autoridades competen-
tes y de notarios, podrán expedirse copias siples o certificadas, previo
pago de los derechois que previene el Código Financiero del Distrito
Federal.
Toda vez que se trata de un archivo privado de documentos,
tanto el titular como los empleados tienen obligación de guardar
el secreto profesional. En caso de no cumplir incurrirán en las san-
ciones establecidas en la Ley Federal de Responsabilidades de
los Servidores Públicos y el Código Penal para el Distrito Federal
(213).
Por lo que se refiere a los documentos antiguos que constitu-
yen el acervo histórico del Archivo General de Notarías, el artículo
240 establece que si el documento a consultar tiene más de 70 y
menos de 100 su análisis, consulta o reproducción serán públicos,
previo el pago de los derechos correspondientes. Si el documento
tiene más de 100 años pero menos de 150 se podrá analizar y
consultar bajo la supervisión de un historiador designado por el
Archivo, y en caso de su reproducción, es necesaria la autorización
del titular del Archivo o del Director General Jurídico y de Estudios
Legislativos, la cual se llevará a cabo por un historiador previo el
pago de los derechos correspondientes. Si el documento que se
pretende analizar tiene más de 150 años, también se necesita la
supervisión estricta de un historiador y para su reproducción,
la autorización del Consejero Jurídico y de Servicios Legales o del
Director General Jurídico y de Estudios Legislativos. En este caso la
reproducción sólo se autorizará, previo el pago de los derechos
222 DERECHO NCYEARIAI,
contratos y actos jurídicos, que por la lectura de las leyes escritas. La cons-
tancia de estas actuaciones se encuentra en los documentos de-
positados en los Archivos de Notarías.
El estudio de los Registros Notariales proporciona información
histórica de personajes, fechas, lugares, 'acontecimientos y circuns-
tancias que dan elementos para analizar críticamente el pasado.
Para los filólogos es interesante revisar los protocolos, porque
pueden observar claramente la evolución del lenguaje, al comparar
las palabras de antes con las de ahora; el estilo y la sintaxis de los
textos; y, los signos y abreviaturas.
El economista obtiene información histórica sobre la circulación y
distribución de la riqueza, el intercambio de bienes y servicios; el valor
de la propiedad, su evolución y plusvalía; el valor de las construcciones;
cuáles eran las instituciones y facciones sociales económicamente activas;
tipo de instituciones que congelaban o activaban la economía, etcétera.
Sociológicamente permite descubrir aspectos familiares y sociales,
lo que se puede encontrar en los contratos de dote y el tipo de bienes
que la integraban; el mayorazgo, los censos en favor de los herederos;
los bienes parafernales; las relaciones sociales que permitían la escla-
vitud y los contratos que la regulaban; el contrato de aprendizaje, el
de servicios y otros más.
En el aspecto jurídico la aportación es considerable. El investi-
gador logra saber cómo se aplicaba el derecho indiano y el derecho
español; cómo funcionaban las instituciones administrativas y judicia-
les; cuáles eran las leyes aplicables en épocas concretas; la evolución
de los contratos en cuanto a la forma del consentimiento, los objetos,
las causas de invalidez, la capacidad de las partes, las instituciones
que existían y que actualmente son anacrónicas, pero que sirven de
antecedentes a las contemporáneas.
Dentro de la historia del derecho notarial, se encuentra la evo-
lución de la forma, tanto en la redacción como en los elementos
intrínsecos que implicaba ésta; la diferencia entre el signo y el sello
notarial; el empleo de la terminología jurídica y las cláusulas de
estilo; los elementos de existencia y validez notarial; la forma de in-
tegración del protocolo; obligaciones y derechos de los notarios; el
pago de los impuestos por el notario; la evolución del impuesto del
sello, que se transformó en impuesto del timbre; las alcabalas que
evolucionó en el impuesto de traslación de dominio; los oficios de
hipotecas y las obligaciones notariales en relación con éstos y otras
circunstancias relacionadas con la actividad notarial.
El aspecto religioso es también un dato que se obtiene del
protocolo. La religión, que siempre era la católica, formaba parte
de las generales de las personas; la invocación a dios y a los santos de
la iglesia católica en la portada de los protocolos, en el proemio
EL NCYIARIO 225
SECCIÓN PRIMERA
PRINCIPIOS RECTORES DE LA ACTUACIÓN DEL NOTARIADO
Normas Generales
ARTÍCULO 1 o.—La trascendencia que para el Derecho y para la
sociedad tiene la función notarial, a la que su Ley regulatoria da el
carácter de ser de orden e interés público y garantía institucional,
como origen y sostén de la seguridad jurídica y principal coadyuvante
en el logro de la justicia y la obtención del bien común, evidencia
que el deber cardinal de los notarios que la desempeñan, es amarla
y actuar para protegerla, conservarla, engrandecerla y evitar cuanto
pueda perjudicarla para que siga siendo uno de los primordiales
elementos en el logro de la convivencia humana.
ARTÍCULO 2o.—Son deberes generales de los notarios, en desarrollo
del deber de amar, proteger y conservar a la función notarial que
desempeñan, actuar siempre con absoluta justicia, honestidad, veracidad,
imparcialidad, independencia, lealtad, dignidad, hacerlo personalmente
y con atingencia, preparación, calidad profesional, independencia,
discreción, reserva y secreto.
ARTÍCULO 3o.—Los enunciados deberes éticos, cuya transgresión
impide o daña a la función notarial, deberán ser cumplidos por los
notarios en lo relativo al ejercicio de su función, así mismo, en las
relaciones con sus clientes, con sus colaboradores, con los otros notarios,
con su colegio y con otras asociaciones notariales o las autoridades.
SECCIÓN SEGUNDA
DESCRIPCIÓN Y CALIFICACIÓN DE ALGUNAS CONDUCTAS REPROBABLES:
233
234 DERECHO NOTARIAL
SECCIÓN TERCERA
APLICACIÓN DEL CÓDIGO DE ÉTICA
243
244 DERECHO NOTARIAL
ESCRITURA PÚBLICA
245
246 DERECHO NOTARIAL.
Proemio
Antecedentes
Clausulado
Representación
Generales
Certificaciones
Autorización
I. PROEMIO
1. LUGAR
2. FECHA
ART. 109.—Una vez que la escritura haya sido firmada por todos
los otorgantes y demás comparecientes, podrá ser autorizada
preventivamente por el notario con la razón "ante mí", su firma y
sello, o autorizada definitivamente. Cuando la escritura no sea firmada
en el mismo acto por todos los comparecientes, siempre que no se
deba firmar en un solo acto por su naturaleza o por disposición legal,
el notario irá asentando solamente "ante mí", con su firma a medida
que sea firmada por las partes y cuando todos la hayan firmado
imprimirá además su sello, con todo lo cual quedará autorizada
preventivamente.
II. ANTECEDENTES
ANTECEDENTES
1. DESCRIPCIÓN JURÍDICA
MORTIS CAUSA
Intestamentaria Herencia
Adjudicación Testamentaria
Legado
HECHOS JURÍDICOS:
Prescripción
Usucapión Jurisdicción
{Prescripción voluntaria
{
{ Notarial (Escritura)
Documento público Administrativo (Remate y expropiación)
Judicial (Sentencia de prescripción)
Inscrito
Documento privado { Ratificado No inscrito
No ratificado
ES( RFFURA PL-J111..1(:A 263
2. DESCRIPCIÓN FÍSICA
a) Descripción general
Una vez examinado el título y determinado el derecho de quien
pretende vender, el notario procederá a describir el bien materia
ESCRFIVRA PÚBLicA 265
b) Otras descripciones
El notario, además de describir los datos contenidos en el título
de propiedad que acreditan el derecho del enajenante, deberá
describir otras características del bien objeto del contrato. Por ejem-
plo, tratándose de un inmueble, puede ser que éste se haya cons-
truido con dinero propio del dueño o que la construcción sea de
un ajeno. Esta circunstancia tendrá que asentarse en la escritura.
Pueden existir otras circunstancias, por ejemplo, que originalmente
se haya adquirido un lote de terreno que actualmente esté sub-
dividido o se haya construido un edificio y posteriormente cons-
tituido el régimen de propiedad en condominio, o puede ser un
gran lote que se haya fraccionado en diferentes, o que dos lotes se
hayan fusionado en uno solo, todos éstos de acuerdo con la licencia
que otorgue el Distrito Federal. Puede tratarse de un bien que haya
sido objeto de demolición, o se le haya segregado una fracción por
el paso de una calle.
En ocasiones puede haber confusión toda vez que en algunos
títulos los linderos se establecen con marcas que ya no existen, por
ejemplo, del ahuehuete al río, o bien se usaron medidas que ya no
se estilan, como varas, leguas. Asimismo, cuando un lindero es una
línea quebrada y se toma como una unidad en lugar de ir separando
los metros que dan de un punto a otro punto cardinal.
Todas es as circunstancias son importantes en la descripción
del bien para evitar el error, tanto aritmético como de hecho, que
confunda el objeto de la operación. También para que no haya
error en el motivo determinante de la voluntad.
De acuerdo con el artículo 1813 del Código Civil para el Distrito
Federal:
El error de derecho o de hecho invalida el contrato cuando recae
sobre el motivo determinante de la voluntad de cualquiera de los que
contratan, si en el acto de la celebración se declara ese motivo o si se
prueba por las circunstancias del mismo contrato que se celebró éste
en el falso supuesto que lo motivó y no por otra causa.
ESCRF 1 RA PÚBLICA 267
a) Permisos previos
ART. 27.—...
I. Sólo los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las
sociedades mexicanas tienen derecho para adquirir el dominio de
las tierras, aguas y sus accesiones o para obtener concesiones de explo-
tación de minas o aguas. El Estado podrá conceder el mismo derecho a
los extranjeros, siempre que convengan ante la Secretaría de Relaciones
en considerarse como nacionales respecto de dichos bienes y en no
invocar, por lo mismo, la protección de sus gobiernos por lo que se refiere
a aquéllos; bajo la pena, en caso de faltar al convenio, de perder en
beneficio de la Nación, los bienes que hubieren adquirido en virtud del
mismo. En una faja de cien kilómetros a lo largo de las fronteras y de
cincuenta en las playas, por ningún motivo podrán los extranjeros adquirir
el dominio directo sobre tierras y aguas.
El Estado, de acuerdo con los intereses públicos internos y los
principios de reciprocidad, podrá, a juicio de la Secretaría de Relacio-
nes, conceder autorización a los Estados extranjeros para que adquieran,
en el lugar permanente de la residencia de los Poderes Federales, la
propiedad privada de bienes inmuebles necesarios para el servicio directo
de sus embajadas o legaciones.
Para que el avalúo surta efectos necesita ser practicado por persona
o institución autorizada por el Gobierno del Distrito Federal (22).
Certificado de zonificación de uso del suelo. De conformidad con las
nuevas reformas a la Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal
de 10 de enero de 2014, "... En todo acto jurídico traslativo de
dominio relacionado con inmuebles ubicados en el Distrito Federal,
previo a su otorgamiento ante notario público, es requisito indispen-
sable que el fedatario obtenga de la Secretaría el certificado único de
zonificación o certificado de acreditación de uso de suelo por
derechos adquiridos, de igual forma, se hará constar la inscripción
correspondiente en el Registro de Planes y Programas de Desarrollo
Urbano." Sin embargo, el 29 de enero del mismo año se publicaron
en la Gaceta Oficial del Distrito Federal reformas al Reglamento de
la Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal, concretamente el
tercer párrafo del artículo 23, establece que: "Con la sola solicitud de ex-
pedición del certificado, se podrá otorgar la escritura traslativa de
dominio ante Notario, quien deberá agregar al apéndice de la escri-
tura respectiva el certificado obtenido y agregar copia del mismo al
testimonio que presente para su inscripción ante el Registro Público
de la Propiedad y del Comercio del Distrito Federal". Además, en la
escritura debe incluirse una cláusula en la que los otorgantes hagan
constar la utilización del inmueble (44).
278 DERECHO NOTARIAL
III. CLAUSULADO
A) Cláusulas esenciales
La ley dice que las cláusulas esenciales se considerarán puestas
aunque no se expresen; disposición que no es correcta pues por
ESCRITURA PÚBLICA 283
C) Cláusulas accidentales
Como su nombre lo indica, pueden o no estar en el contrato.
Si los contratantes las establecen siempre derogarán una cláusula
natural y por lo tanto, se regirán de acuerdo con los términos que
los contratantes hayan fijado, así por ejemplo, cuando el cumpli-
ESCRITURA PÚBLICA 285
E) Cláusulas de estilo
IV. REPRESENTACIÓN
1. REPRESENTACIÓN Y ASISTENCIA
2. REPRESENTACIÓN Y LEGITIMACIÓN
3. REPRESENTACIÓN Y PERSONALIDAD
En la práctica notarial y procesal, a veces se emplean como si-
nónimos, indistintamente representación y personalidad. El segundo
término es el adecuado, pues es una reminiscencia del uso que tenía
en el siglo mx. Así, el Diccionario razonado de legislación y jurisprudencia
de Joaquín Escriche, dice: "Personero. El constituido procurador o
mandatario para desempeñar o solicitar el negocio ajeno"...
4. REPRESENTACIÓN Y PROCURA
La procura en las leyes más antiguas incluyendo el Código de
Napoleón, la consideran como término similar al del poder. Nuestro
ESCRITURA P P,LICA 289
5. CLASIFICACIÓN DE LA REPRESENTACIÓN
La representación se clasifica en directa o indirecta; voluntaria,
legal y orgánica.
Es directa cuando una persona actúa en nombre y por cuenta
de la otra, produciendo una relación directa e inmediata entre
representado y tercero, como en los casos del poder y de la tutela.
Es indirecta, cuando una persona actúa en nombre propio y
por cuenta de otra, adquiriendo para sí los derechos y obligaciones
del representado frente al tercero, por ejemplo, el mandato, pres-
tación de servicios, asociación en participación, en los que se esta-
blece, entre dos personas, una relación jurídica interna, desconocida
y en ocasiones fingida para el tercero, pero al final de cuentas los
efectos jurídicos van a repercutir en el patrimonio de quien en-
comendó el negocio. De ahí que se considere representación in-
directa.
Voluntaria cuando una persona, en virtud de la autonomía de
la voluntad, autoriza a otra para actuar en su nombre y represen-
tación, como en el poder y el fideicomiso.
Es legal cuando una persona por ser incapaz o encontrarse
ausente, es representada por otra de entre las señaladas por las dis-
posiciones legales.
Se llama representación orgánica, necesaria o estatutaria, en el
caso de personas jurídicas. La doctrina moderna, para evitar confu-
siones prefiere hablar de órganos representativos y no de manda-
tarios o representantes.
290 DERECHO NOTARIAL
6. REPRESENTACIÓN VOLUNTARIA
PODER
El poder es el otorgamiento de facultades que da una persona
llamada poderdante a otra denominada apoderado para que actúe
ESCRITURA PÚBLICA 291
MANDATO
El mandato es un contrato, tiene como objeto obligaciones de
hacer, consistentes en la celebración de actos jurídicos. El Código
Civil para el Distrito Federal, lo define:
Rojina Villegas, Rafael, Derecho civil mexicano, antigua Librería Robredo, 3° ed.
aumentada con jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia, t. VI, vol. II, Mékico, 1966,
pp. 279-283.
9 Lozano Noriega, Francisco, Contratos, Asociación Nacional del Notariado Mexi-
cano, A. C., 34 ed., México, 1982, pp. 372-373.
10 Aguilar y Carbajal, Leopoldo, Contratos civiles, Editorial Porrúa, 30 ed., Mékico, 1982,
pp. 179-180.
" Sánchez Medal, Ramón, De los contratos civiles, Editorial Porrúa, México, 1980.
ESCRITURA PÚBLICA 293
ESPECIES DE MANDATO
Representativo y no representativo
General y especial
Es general cuando no tiene limitación alguna; especial, cuando
se refiere a casos concretos. El código, cuando regula estas especies
de mandato, se refiere también al poder:
ART. 2553.—El mandato puede ser general o especial. Son generales
los contenidos en los tres primeros párrafos del artículo 2554.
Cualquiera otro mandato tendrá el carácter de especial.
El legislador, para evitar que en cada caso de otorgamiento de
un poder amplio, se enuncien todas y cada una de las facultades
conferidas al apoderado, tan extensas como la imaginación lo
permita, adoptó la fórmula de mandato general, establecida en el
artículo 2554; basta que se diga que es general para que se entiendan
ESCRITURA PÚBLICA 295
implícitas todas las facultades, según se trate de la categoría de
poder para pleitos y cobranzas, actos de administración o de domi-
nio. El mencionado artículo dice:
PATRIMONIO DE EXPLOTACIÓN
PATRIMONIO DE LIQUIDACIÓN
Revocable e irrevocable
En virtud de que el mandato es un contrato intuitu persone, es
por naturaleza revocable. Sin embargo, se puede llegar al acuerdo
de que se otorgue en forma irrevocable por ser en beneficio e
interés del mandatario. En efecto, el artículo 2596 dice:
El mandante puede revocar el mandato cuando y como le parezca,
menos en aquellos casos en que su otorgamiento se hubiere estipulado
como una condición en un contrato bilateral o como un medio para
cumplir una obligación contraída.
En estos casos tampoco puede el mandatario renunciar el poder.
La parte que revoque o renuncie el mandato en tiempo inoportuno
debe indemnizar a la otra de los daños y perjuicios que le cause.
De esta forma el mandato puede ser irrevocable cuando se con-
fiere como: 1) una condición puesta en un contrato bilateral;
2) un medio para cumplir una obligación contraída.
Hay opiniones que consideran al mandato siempre como
revocable, basadas en el párrafo final del artículo transcrito que
establece la obligación de indemnizar daños y perjuicios para quien
revoque inoportunamente, o sea, es una obligación de no hacer
que tiene una sanción en caso de incumplimiento.
Otras conceptúan que el tercer párrafo del mencionado artículo
se refiere al mandato en general y no al irrevocable, puesto que
éste es un caso de excepción. Otras, con fundamento en el artículo
2600 del Código Civil, sostienen que el mandato puede ser
irrevocable, pues continúa aún después de la muerte del mandante.
En mi opinión, el mandato que se ha otorgado con carácter
irrevocable, lo sigue siendo sin que pueda revocarse. Al respecto
sigo las ideas del licenciado Eduardo Baz 12 que concluye en un
trabajo sobre el mandato irrevocable en la siguiente forma:
a) El mandato, dada su naturaleza, puede ser revocado libremente
por el mandante;
b) Sólo en los dos casos de excepción mencionados en el artículo
2597 del Código Civil, el mandato es irrevocable;
c) La irrevocabilidad, en los dos casos en cuestión, resulta con o
sin pacto expreso que la establezca; basta con que se estipule el
otorgamiento del mandato como condición en un contrato bilateral o
como medio para cumplir una obligación contraída;
Baz, Eduardo, Revista de Derecho Notarial, N2 24, Asociación Nacional del Notariado,
A. C., México, 1964.
ESCRITURA PÚBLICA 301
" De Castro y Bravo, Federico, Temas de Derecho Civil, Edit. Rivadeneyra, S. A., Madrid,
1976, p. 113.
302 DERECHO NOTARIAL
Rojina Villegas, Rafael, cita a Planiol y Ripert. Derecho Civil Mexicano, t. 6°,
Contratos, vol. II, 3a. ed., Editorial Antigua Librería Robredo, México, 1966.
ESCRITURA PÚBLICA 303
Ya desde el tiempo de las Siete Partidas, Ley 10, Tít. 54, Part. 7:
"La ratificación equivale al mandato; de suerte que cuando uno da
por firme lo que otro hizo en su nombre, vale tanto como si le
hubiese mandado que lo hiciera." Ratihabitio mandato aequiparatur.
La ley es omisa en cuanto a las formalidades de la ratificación.
Por tratarse de una convalidación se deben llevar a cabo las mismas
formalidades exigidas por la ley para el mandato.
Representación aparente
7. REPRESENTACIÓN LEGAL
La representación legal es la impuesta por la ley, a diferencia
de la voluntaria, que surge de la autonomía de la voluntad.
Las causas que dan origen al supuesto de representación legal
son variadas. En ocasiones, se refiere a la necesidad de expresar la
voluntad de quien tiene limitada su capacidad de obrar (menor,
interdicción). En algunas otras, la administración de un patrimonio
o sector del mismo, en defensa de su titular (ausente, nasciturus) o
por razón del destino de los bienes, normalmente su liquidación
(quiebra, concurso y sucesión). Pese a esta variedad y a la específica
finalidad de cada una de ellas, podemos hablar de una figura jurídica
unitaria ya que a través de ella, un sujeto actúa en nombre y por
cuenta de otro que no puede actuar por sí solo.
A) Representación de menores
tutor hecho por los padres, excluye del ejercicio de la patria potestad
a los abuelos (471).
La legítima se presenta cuando hay un mayor incapacitado
o cuando no hay quien ejerza la patria potestad de un menor: por
ejemplo, cuando no hay tutor por causa de divorcio (482); cuando
no hay tutor testamentario; o cuando no existe tutela cautelar. La
tutela legítima, corresponde a los hermanos y de preferencia a quie-
nes lo sean por ambas líneas; a falta o por incapacidad de éstos, a
los demás colaterales dentro del cuarto grado inclusive (483).
La dativa se ejerce cuando no hay tutor testamentario o éste se
encuentre impedido temporalmente o no exista pariente que desem-
peñe la legítima o la cautelar (495). El mayor de 16 años puede
nombrar su tutor y, "Si el menor no ha cumplido dieciséis años, el
nombramiento de tutor lo hará el Juez de lo Familiar de entre las
personas que figuren en la lista formada cada año por el Consejo
Local de Tutelas oyendo al Ministerio Público, quien debe cuidar de
que quede comprobada la honorabilidad de la persona elegida para
tutor." (497).
La tutela cautelar o nombramiento de representante en caso de
incapacidad. La establece el Código Civil. "Toda persona capaz para
otorgar testamento puede nombrar al tutor o tutores, y a sus susti-
tutos, que deberán encargarse de su persona y, en su caso, de su
patrimonio en previsión del caso de encontrarse en los supuestos del
artículo 450." (469 Bis): El nombramiento de tutor para el caso de
incapacidad debe otorgarse ante notario en escritura pública (469
Ter.). Esta declaración puede ser revocable en cualquier tiempo. En
el documento se puedan asentar las facultades de administración del
tutor; las decisiones sobre el tratamiento médico; el cuidado de la
salud y la retribución que en su caso, tendría el tutor (469 Quater).
Siempre que ante un notario se designe tutor cautelar, dará aviso al
Archivo General de Notarías, dentro de los siguientes cinco días.
(124 Bis).
Tutela de menores en situación de desamparo. Son sujetos de
esta tutela, el menor expósito que es aquel cuyo origen no puede
determinarse y el menor abandonado que es aquel cuyo origen se
conoce. Esta se ejerce por el Gobierno del Distrito Federal a través
del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Distrito
Federal y por las casas de asistencia privada u organizaciones civiles
previamente autorizadas. (492, 493 y 494 A al 494 E).
ESCRITURA PÚBLICA 313
8. REPRESENTACIÓN ORGÁNICA
La doctrina organicista ha influido en la legislación mexicana,
al considerar a la persona jurídica como un organismo parecido al
humano, que cuenta con los órganos de decisión y ejecución, siendo
estos últimos los administradores.
ART. 27.—Las personas morales obran y se obligan por medio de
los órganos que las representan, sea por disposición de la ley o con-
318 DERECHO NOTARIAL
1. NOMBRE Y APELLIDOS
La función del nombre es la de individualizar y distinguir a la
persona en sociedad. El nombre de la persona física se forma con
el nombre individual y el familiar o patronímico es decir, con los
apellidos paterno y materno.
Si se trata de extranjeros el nombre y apellidos se asentarán tal
como aparecen en la forma migratoria correspondiente (102-XIX).
Los apellidos son el resultado normal de la filiación sin embargo,
en el Código Civil no existe disposición que establezca que los ape-
llidos se integran con el del padre en primer lugar y el de la madre
en segundo.
Antes de las reformas al Código Civil que fueron publicadas en
el Diario Oficial de la Federación el 3 de enero de 1979, se establecía
que el acta de nacimiento contendría entre otros datos "el nombre
y apellido que se le ponga, sin que por motivo alguno puedan
omitirse" (58). Después de la reforma, en el mismo artículo se dis-
pone que contendrá "el nombre y apellidos que le correspondan"
al presentado. Es decir, antes había más libertad para poner el
nombre, pero ahora la ley establece que será el que corresponda.
Si es presentado como hijo de padres desconocidos, el Juez del
Registro Civil será quien le ponga nombre y apellidos (58).
Cuando se trate de hijos nacidos fuera de matrimonio y que
fueren reconocidos por los progenitores o por uno solo, el Juez
pondrá el apellido paterno de los progenitores o los dos apellidos
del que lo reconozca (58).
El Código no determina expresamente que los hijos nacidos de
matrimonio deben llevar los apellidos paternos de los progenitores,
pero esto se desprende de una interpretación por mayoría de razón
de otros preceptos como el artículo 58, pues si a los hijos nacidos
fuera de matrimonio y reconocidos se les ponen los apellidos pa-
ternos de sus progenitores, con mayoría de razón a los nacidos de
matrimonio.
En México, la costumbre es que la esposa tome el apellido del
marido, precedido de la preposición "de", que indica pertenencia.
Es sólo una costumbre, porque no hay ninguna disposición en tal
sentido. La ley vigente del notariado, a diferencia de la anterior,
establece expresamente que si se trata de una mujer casada se le
326 DERECHO NOTARIAL
3. ESTADO CIVIL
A) Matrimonio
4. NACIONALIDAD
Conforme a la definición tradicional de nacionalidad ésta es: el
vínculo jurídico político que relaciona a la persona con el Estado; o,
el atributo jurídico que señala al individuo como miembro del pueblo
de un Estado. Así, será nacional quien sea miembro del pueblo de un
Estado determinado y será extranjero, quien no pertenezca a él.
Es importante determinar la nacionalidad de los sujetos que in-
tervienen en una escritura pública o acta notarial, pues en nuestro
país existen limitaciones y prohibiciones a los extranjeros para la
adquisición de bienes inmuebles, acciones y derechos.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de-
tennina quiénes tienen la nacionalidad mexicana:
ART. 30.—La nacionalidad mexicana se adquiere por nacimiento o
por naturalización.
A) Son mexicanos por nacimiento:
I. Los que nazcan en territorio de la República, sea cual fuera la
nacionalidad de sus padres;
II. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos naci-
dos en territorio nacional, de padre mexicano nacido en territorio nacio-
nal, o de madre mexicana nacida en territorio nacional;
ESCRITURA PÚBLICA 337
5. OCUPACIÓN
6. DomiciLio
Los elementos que conforme a la ley debe contener el domici-
lio son los siguientes: (102-XIX)
A) Población;
B) Nombre de la calle;
C) Número interior y exterior de la casa, y
D) Cualquier otro dato que precise dicho domicilio hasta donde
sea posible.
El domicilio de una persona tiene múltiples utilidades prácticas.
Sirve para determinar la competencia judicial, la fiscal, la admi-
nistrativa; señala si se aplica tal o cual ley.
Recuérdese que conforme al Código Civil el domicilio de las
personas físicas puede ser legal o convencional.
El domicilio legal, lo señalan los artículos 30, 31 y 32. El domi-
cilio de las personas morales es el lugar donde se halla establecida
su administración (33). El convencional es aquel designado para el
cumplimiento de determinadas obligaciones (34).
VI. CERTIFICACIONES
CONTENIDO DE LA CERTIFICACIÓN
* Se hace notar que por reformas al Código Civil para el Distrito Federal publicadas
en la Gaceta Oficial el 23 de julio del 2012, se estableció como único el Testamento Público
Abierto, quedando sin efecto todos los demás.
346 DERECHO NOTARIAL
b) Que hizo saber a los otorgantes el derecho que tienen de leer personal-
mente la escritura y de que su contenido les sea explicado por el notario;
En la práctica algunas personas se quejan de que la escritura no
les fue leída y explicada o que se les leyó parcialmente. Por esta
razón, el legislador exige que el notario haga saber a los otorgantes,
el derecho que tienen de hacer las preguntas que deseen y de
leerla personalmente, a lo que pueden acceder o negarse por no
considerarlo necesario.
c) Que les fue leída la escritura a los otorgantes y a los testigos e intér-
pretes, o que ellos la leyeron, manifestaron todos y cada uno su comprensión
plena;
Quienes intervienen en una escritura pública, tienen derecho
de enterarse de su contenido antes de firmarla.
La escritura puede ser leída por el notario, por quienes in-
tervienen ó por otra persona. Cuando existan adiciones o variaciones
a la escritura "el notario asentará los cambios y hará constar que
dio lectura y que explicó, de proceder ello a su juicio, las con-
secuencias legales de dichos cambios". ...(108). Tiene que ser leída
por el interesado cuando se trate de una persona afectada de sus
capacidades auditivas, pero si no sabe leer o no puede hacerlo, la
lectura se hará por un testigo de asistencia designado por él. "En
todo caso, el notario hará constar la forma en que los otorgantes
sordos manifestaron su rogación o adherencia, otorgaron su voluntad
y consentimiento y se impusieron del contenido de la escritura y de
sus consecuencias jurídicas." (106). En caso de testamento, si se tra-
ta de un ciego, se dará lectura dos veces: una por el notario y otra
por un testigo de asistencia (1517).
Leída la escritura, el notario hará constar que "manifestaron
todos y cada uno su comprensión plena".
VII. AUTORIZACIÓN
1. FORMALIDADES DE LA AUTORIZACIÓN
ART. 78.—El notario no podrá autorizar acto alguno sin que lo haga
constar en los folios que forman el protocolo, salvo los que deban constar
en los libros de registro de cotejos....
ART. 89.—Toda autorización preventiva o definitiva de los notarios, así
como las que efectúe el titular del Archivo en términos del artículo 113
se asentarán sólo en los folios correspondientes del instrumento de
que se trate.
352 DERECHO NOTARIAL
2. AUTORIZACIÓN PREVENTIVA
A) Procedimiento de la autorización
ART. 109.—Una vez que la escritura haya sido firmada por todos los
otorgantes y demás comparecientes, podrá ser autorizada preventivamente
por el norario con la razón "ante mí", su firma y sello, o autorizarla
definitivamente.
3. AUTORIZACIÓN DEFINITIVA
Satisfechas todas las obligaciones fiscales y administrativas, la escri-
tura se puede autorizar definitivamente por el notario.
ART. 110.-E1 notario deberá autorizar definitivamente la escritura
cuando se le haya justificado que se ha cumplido con todos los requisitos
legales para ello. La autorización definitiva contendrá la fecha, la firma y
el sello del notario.
Es necesario indicar que: No obstante, si no se han satisfecho esas
obligaciones, el contrato, la transmisión de la propiedad y las obligaciones entre
las partes, se han perfeccionado.
Fiscalmente, deben estar pagados todos los impuestos que en la
compraventa son: sobre la renta, adquisición de inmuebles y cuando
corresponda, valor agregado.
ESCRITURA PÚBLICA 355
4. COMPETENCIA EN LA AUTORIZACIÓN
ACTAS
359
360 DERECHO NOTARIAL
ART. 128.—Entre los hechos por los que el notario debe asentar
un acta, se encuentran los siguientes:
I. Notificaciones, interpelaciones, requerimientos, protestos y en-
trega de documentos y otras diligencias en las que el notario intervenga
conforme a otras leyes;
II. La existencia, identidad, capacidad legal, reconocimiento y
puesta de firmas en documento de personas identificadas por el notario;
III. Hechos materiales;
IV. La existencia de planos, fotografías y otros documentos;
V. Protocolización de documentos;
VI. Declaraciones que hagan una o más personas respecto de he-
chos que le consten, sean propios o de quien solicite la diligencia, y
VII. En general, toda clase de hechos positivos o negativos, estados
y situaciones, sean lícitos o no, que guarden las personas y cosas que
puedan ser apreciados objetivamente y relacioandos por el notario.
En todos los casos señalados en las fracciones anteriores, el acta
relativa podrá ser levantada por el notario en las oficinas de la notaría
a su cargo, con posterioridad a que los hechos tuvieron lugar, aún en
su caso, en los dos días siguientes a ello, siempre y cuando con esta
dilación no perjudique los derechos de los interesados, o se violen
disposiciones legales de orden público.
A) Notificación
B) Requerimiento e interpelación
D) Entrega de documentos
Cuando una persona desea que haya constancia fidedigna de
que entregó cierto tipo de documentos, puede acudir al notario
ACTAS 367
A) Fe de existencia
B) Fe de identidad
C) Fe de capacidad legal
3. HECHOS MATERIALES
En estas actuaciones el notario no ejerce funciones de perito
dictaminador, sólo se concreta a observar y describir sin calificar ni
entrar en consideraciones técnicas que la limitación profesional le
imponen y la prudencia le aconseja.
Con este tipo de actas se pretende preconstituir una prueba del
estado en que se encuentra una alguna cosa. Como ejemplos señalo
los siguientes: el notario puede comparar el estado real de una
finca, con las fotografías de los muros interiores y exteriores
presentados por el solicitante, de tal esta manera que si más tarde
en la colindancia se hacen excavaciones o construcciones que pro-
duzcan daños, se podrá comprobar el deterioro; también puede
dar fe de que una persona se encuentra en posesión de un inmue-
ble; o de que en un terreno no existen construcciones.
4. LA EXISTENCIA DE PLANOS, FOTOGRAFÍAS Y OTROS DOCUMENTOS
El notario puede dar fe de la existencia de fotografías, planos
y otros documentos. Esta puede realizarse de dos maneras. Por me-
dio de su descripción es decir, asentando su tamaño, número de
hojas, dimensiones, contenido, color, etcétera y si es posible, agregan-
do una copia al apéndice. La segunda se acredita por medio de su
protocolización, la cual voy a analizar en la siguiente fracción.
5. PROTOCOLIZACIÓN DE DOCUMENTOS
La protocolización de documentos es una de las actuaciones
notariales más frecuentes que por su nombre provoca confusión.
El término protocolización según el diccionario, es la acción o
efecto de hacer constar en el protocolo. Considero que esta de-
finición es insuficiente, toda vez que de acuerdo con la ley, los
actos otorgados ante notario, así como los hechos que relaciona,
siempre se deben hacen constar en su protocolo es decir, el notario
no puede actuar fuera de él. No obstante, en la protocolización
sucede algo particular, pues únicamente en el protocolo se hace
constar la existencia de determinado documento, el que se agrega
al apéndice.
372 DERECHO NOTARIAL
Borja Soriano, Manuel, Teoría general de las obligaciones, Edit. Porrúa, México, 1986,
p. 237.
ACTAS 373
1. PROEMIO
En el proemio se menciona el número de escritura y de libro a que
pertenece, así como el lugar, la fecha, el nombre y número del notario,
así como el del compareciente o solicitante y la calificación del acta.
A diferencia de la escritura pública, la fecha y lugar tienen que
ser más precisos, pues por ejemplo, en un requerimiento debe
asentarse el lugar exacto donde se llevó a cabo la diligencia y no
sólo la fecha, sino también la hora. En cuanto a la calificación del
acta, es conveniente establecerla siempre en el proemio y especificar
si se trata de una protocolización, una fe de hechos, una
interpelación, un cotejo, etcétera.
2. ANTECEDENTES
3. REPRESENTACIÓN
4. GENERALES
5. CERTIFICACIONES
6. AUTORIZACIÓN
RESPONSABILIDAD NOTARIAL
Una actuación negligente por parte del notario, puede dar lugar
a una o varias responsabilidades concurrentes. Por ejemplo, si una
escritura es nula por vicios en sus formalidades, se impone responsa-
bilidad civil y administrativa. Además, se puede incurrir en respon-
sabilidad penal si hay falsedad en la narración de hechos. Así lo
dispone la primera parte del artículo 222 de la Ley del Notariado..
I. RESPONSABILIDAD CIVIL
Art. 67. Para que el notario del Distrito Federal pueda actuar debe:
I.Obtener fianza del Colegio a favor de las Autoridades competentes,
por la cantidad que resulte de multiplicar por veinte mil, el importe del
salario mínimo general diario en el Distrito Federal, vigente a la fecha de
la constitución de la misma. Sólo que el Colegio, por causa justificada, no
otorgue la fianza o la retire, el notario deberá obtenerla de compañía
legalmente autorizada por el monto señalado. Dicha fianza deberá man-
tenerse vigente y actualizarse en el mes de enero de cada año,
modificándose en la misma forma en que se haya modificado a esa fecha
el salario mínimo de referencia. El notario deberá presentar anualmente
del Colegio o, en su caso, de la compañía legalmente autorizada, el
documento que acredite la constitución de la fianza correspondiente ante
la Autoridad competente. La omisión en que incurra el notario a esta
disposición será sancionada por la Autoridad administrativa en términos
de la presente Ley. El contrato de fianza correspondiente se celebrará en
todo caso en el concepto de que el fiador no gozará de los beneficios de
orden y excusión;
Nulidad
El acto jurídico puede ser declarado nulo por incapacidad legal
de las partes o de una de ellas; por vicios en la voluntad; porque su
objeto, motivo o fin sea ilícito; y finalmente porque el consentimiento
no se haya manifestado en la forma establecida por la ley (Art. 1795).
El Código Civil sigue la distinción tripartita entre inexistencia, nuli-
dad relativa y absoluta. En este sentido, se aparta de algunas doctrinas
y legislaciones modernas que, sin distinguir, se refieren sólo a ineficacias.
ART. 2224.—El acto jurídico inexistente por la falta de consentimiento
o de objeto que pueda ser materia de él no producirá efecto legal alguno.
No es susceptible de valen por confirmación, ni por prescripción; su
inexistencia puede invocarse por todo interesado.
ART. 2226.—La nulidad absoluta por regla general no impide que el
acto produzca provisionalmente sus efectos, los cuales serán destruidos
retroactivamente cuando se pronuncie por el juez la nulidad. De ella
puede prevalerse todo interesado y no desaparece por la confirmación o
la prescripción.
ART. 2227.—La nulidad es relativa cuando no reúne todos los carac-
teres enumerados en el artículo anterior. Siempre permite que el acto
produzca provisionalmente sus efectos.
Nulidad porque el objeto, motivo o fin del acto jurídico sea ilícito
El notario como perito en derecho, debe conocer no sólo la
Ley del Notariado, sino también todas aquellas disposiciones relacio-
nadas con el ejercicio de su función. Debe vigilar la legalidad de
los actos jurídicos otorgados y evitar que se provoque su invalidez
porque su objeto, motivo o fin sea ilícito.
Su responsabilidad puede derivar de la autorización de un ins-
trumento cuyas cláusulas vayan en contra de las leyes dispositivas o
prohibitivas, provocando la nulidad del acto o la del documento
que lo contiene. El artículo 82 del Código Civil dice:
Los actos ejecutados contra el tenor de las leyes prohibitivas o de
interés público serán nulos, excepto en los casos en que la ley ordene
lo contrario.
A su vez el artículo 1830 dispone:
Es ilícito el hecho que es contrario a las leyes de orden público
o a las buenas costumbres.
390 DERECHO NOTARIAL
válido respecto de los otros actos o hechos que contenga y que no estén
en el mismo caso. Fuera de los casos determinados en este artículo, el
instrumento o asiento será válido. Cuando se demande la nulidad de
un acto jurídico no podrá demandarse al notario la nulidad de la escritura que
lo contiene, si no existe alguno de los supuestos a que se refieren las fracciones
anteriores. Sin embargo, cuando se dicte la sentencia que declare la nulidad
del acto, una vez firme, el juez enviará oficio al notario o al archivo según
se trate, para que en nota complementaria se tome razón de ello.
ART. 163.—E1 testimonio, copias certificadas y certificaciones serán
nulos solamente en los siguientes casos:
I. Cuando el original correspondiente lo sea;
II. Si el notario no se encuentra en ejercicio de sus funciones al
expedir la reproducción de que se trate o la expida fuera del Distrito
Federal, y
III. Cuando dicha reproducción no tenga la firma o sello del
notario.
2. RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA
Amonestación escrita
ART. 226.—Se sancionará al notario con amonestación escrita:
I. Por retraso injustificado imputable al notario en la realización de
una actuación o desahogo de un trámite relacionado con un servicio
solicitado y expensado por el solicitante, siempre que éste hubiere entre-
gado toda la documentación previa que el notario requiera;
RESPONSABILIDAD NOTARIAL 395
Visitas de inspección
Todo lo relativo al procedimiento y substanciación de las visitas
de inspección generales y especiales, ya fue analizado en el capítulo
IV, inciso XIV denominado "Vigilancia e inspección de la notaría".
No obstante, falta mencionar lo siguiente: si del resultado de las
visitas se desprende que existe una infracción por parte del notario,
se inicia un procedimiennto en el que puede aplicársele una sanción.
Recurso de inconformidad
Este es el medio de defensa administrativa que el notario tiene con-
tra la resolución impuesta por el Jefe de Gobierno del Distrito Federal
y por las autoridades competentes que le hayan impuesto una sanción.
Este recurso se tramita ante el Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Plazo
El notario para interponer su inconformidad, tiene un plazo de
diez días hábiles, contados a partir de la fecha en que le hayan
398 DERECHO NOTARIAL
1. Orden común
Los delitos del orden común en que con más frecuencia puede
incurrir el notario en el ejercicio de su función son: a) revelación de
secretos; b) falsificación de o en documento público; c) fraude por
simulación en un contrato o un acto jurídico, y d) abuso de confianza.
El notario es responsable por la realización de una conducta
delictuosa cuando su actuación queda comprendida en cualquiera
de los supuestos del artículo 22 del Código Penal:
2. Delitos fiscales
Los tratadistas no se han puesto de acuerdo si los delitos fiscales
corresponden en su tratamiento, al derecho administrativo, al penal,
o si forman parte de una disciplina especial denominada derecho
tributario. Aunque éste no es el lugar propio de su tratamiento, me
limito a transcribir lo expuesto por el maestro Manuel Rivera Silva,2
quien se expresa de la siguiente forma:
Del derecho penal fiscal —cabe indicar, en glosa del título en gene-
ral—, que es una de las ramas más jóvenes del derecho mexicano e
indiscutiblemente el último retoño del Derecho Penal; pero que, no
emanado en forma absoluta del penal (tiene estrechos compromisos con
el administrativo), es muy posible que soslaye algunas pautas de la disci-
plina punitiva para tomar caminos exclusivamente propios. En esta forma
no será difícil que la tesis de la readaptación del delincuente quede al
margen del derecho penal fiscal y que las sanciones que él consigna,
persigan con más interés la reparación del daño que la reeducación del
infractor (ejemplo de lo expresado se encuentra en el artículo 275). Mas
por hoy es aventurado explayarse sobre este tema y valga su referencia tan
sólo para subrayar que el derecho fiscal tiene algo de administrativo y algo
de penal.
VIII. Las demás que establezcan las leyes y los estatutos internos del
Colegio.
419
420 DERECHO NOTARIAL
así lo establezca la ley por razón de su cuantía, pero si las partes cumplieron
voluntariamente con el contrato, hecho constar sólo en una minuta, entre-
gando el vendedor la posesión del inmueble enajenado y satisfaciendo el
comprador aún parte del precio, entonces es innecesaria la satisfacción de
ese requisito formal, para la procedencia de la acción redhibitoria, por lo
que es violatoria del principio de la congruencia la sentencia que omite
resolver sobre el particular y deja a salvo los derechos de las partes para que
los hagan valer una vez elevado el contrato a escritura pública.
Amparo en revisión 761/99. José Melesio Mario Pérez Salinas. 20 de febrero de 2002.
Cinco votos. Ponente: Humberto Román Palacios. Secretario: Francisco Octavio Escudero
Contreras.
Aprobadas por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión del veinte de marco de dos
mil, por unanimidad de cuatro votos de los señores Ministros: Presidente Juan N. Silva Meza,
Juventino V. Castro y Castro, Humberto Román Palacios y José de Jesús Gudiño Pelayo.
Ausente: Ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas.
que puede ser mayor o menor que la superficie cuya extensión se haya
especificado. Pero no procede dicha regla, si en la escritura se determinan
los linderos y se señalan sus dimensiones, porque entonces tiene que resul-
tar una determinada superficie, que es la que se supone que pretende ad-
quirir el comprador, lo que implica la existencia de una operación ad mesuran
pues su intención fue comprar a base de unidad de medida, es decir, una
determinada extensión de terreno por un precio total determinado.
Sexta época, cuarta parte, vol. LXXII, p. 50.
Quinta época, tomo XXVI, p. 154; tomo XXVIII, p. 1846; tomo XXXIX, p. 1634; tomo
XLI, p. 3287, tomo LVII, p. 399.
18) COPIAS COTEJADAS POR NOTARIO. REQUISITOS QUE DEBEN CONTENER LAS
CERTIFICACIONES DE AQUÉLLAS (LEY DEL NOTARIADO PARA EL DISTRITO FEDERAL).
De conformidad con los artículos 40, 56 fracción W y 98 de la Ley del
Notariado para el Distrito Federal, las copias mecanográficas, fotostáticas
o de cualquier otra clase de documentos, cotejadas con sus originales por
los notarios del Distrito Federal, deben contener los siguientes requisitos:
a) sello de autorizar impreso en cada hoja de copia cotejada; b) firma o media
firma de cada hoja de la copia; c) certificación del notario, en la que haga
constar que la copia es fiel reproducción de su original y número y fecha del
registro de cotejo en que conste lo anterior; y d) autorización de la certifica-
ción puesta por el notario mediante su firma y sello. Si el cotejo se practicó con
anterioridad al 7 de enero de 1994, en lugar del número de registro de cotejo,
debe constar la mención del número y la fecha de escritura o del acta que
se asentó para hacer constar el cotejo, de conformidad con el artículo 89 de
la Ley del Notariado vigente hasta el 6 de enero de ese año. Queda así
perfectamente identificado el instrumento notarial con su número y fecha
APÉNDICE GEN ERAL 427
presunción de ser poseedor de éste, la que sólo puede ser destruida por los
medios legales.
Quinta época, tomo XXV, p. 809; tomo XXV, p. 1996; tomo XXVII, p. 662; tomo XXVII,
p. 1057, tomo XXVII, p. 2752.
37) ESCRITURAS, VALIDEZ DEL AVISO DADO POR LOS NOTARIOS PARA LA INS-
CRIPCIÓN PREVENTIVA DE LAS. (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE CHIHUAHUA). El
Código Civil del Estado de Chihuahua determina que tratándose de escrituras
públicas, a los notarios corresponde realizar su autorización y dar el aviso
correspondiente, para la inscripción preventiva en el registro público de la
propiedad y asimismo que, en los casos de escrituras privadas el registrador,
la autoridad municipal o el juez de paz, son los encargados de cerciorarse
APÉNDICE GENERAL 435
de la autenticidad de las firmas y de la voluntad de las partes y, conco-
mitantemente, dar aviso para la inscripción preventiva. El Código adminis-
trativo posterior al Código Civil, introduce la modalidad de que, además de
las autoridades de que se refiere el artículo 2839, fracción III del Código
Civil, también los notarios quedan facultados para recabar la ratificación y
reconocimiento de firmas de contratos privados de compraventa que, con-
forme a la ley, fueron válidos, los cuales se entienden como titulados para
los efectos del registro, lo que lógicamente acarrea la consecuencia de que
puedan dar el aviso necesario para la inscripción preventiva, máxime si se
toma en cuenta que, asimismo, el artículo 835 del Código Administrativo,
los faculta para presentar los títulos para su inscripción definitiva y, en tales
condiciones, se impone razonar en el sentido de que también pueden dar
los avisos para la preventiva. De aceptar el punto de vista en el sentido de
que los notarios no están autorizados a dar el aviso preventivo, se llegaría
al absurdo de que, tratándose de escrituras privadas, la ratificación y el
reconocimiento de firmas podrían llevarse a cabo ante el registrador, la
autoridad municipal, el juez de paz o un notario, pero solamente cuando se
hicieran ante los tres primeros, podría darse el aviso para la inscripción
preventiva y el notario, no obstante tener facultades para pedir la inscrip-
ción definitiva, carecería de ella en lo referente a la preventiva.
Sexta época, cuarta parte, vol. LXXII, p. 79.
38) ESTADO CIVIL. POSESIÓN DE ESTADO DE HIJO DE MATRIMONIO. FE DE
BAUTIZO COMO PRUEBA. Para los casos en que no existan libros del registro
civil, el acta de bautismo de una persona, sí puede constituir un principio
de prueba por escrito, utilizable para corroborar la posesión de estado de
hijo de matrimonio.
Quinta época, tomo LXIX, p. 1957. Torres María, Concepción. Tesis relacionada con
jurisprudencia 148/85.
F
39) FUSIÓN DE UNA SOCIEDAD CIVIL CON UNA MERCANTIL, NO ES CAUSA PARA
LA NEGATIVA DE SU INSCRIPCIÓN EN EL REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD Y
DEL. COMERCIO, LA CIRCUNSTANCIA DE NO ESTAR PREVISTO EN LA LEY EL PRO-
CEDIMIENTO PARA LLEVARLA A CABO. La circunstancia de que el Código Civil
para el Distrito Federal no establezca un procedimiento específico para la
fusión de una sociedad civil con una mercantil no significa que si se lleva
a cabo se trate de un acto ilegal y que por lo mismo no pueda ser inscrito
en el registro público de la propiedad y de comercio, si se toma en cuenta que
conforme al artículo 2695 del citado ordenamiento legal se admite la transfor-
mación de las sociedades civiles en mercantiles al disponer: "las sociedades
436 DERECHO NOTARIAL
sea realmente jurídica. Para este fin, debe tenerse en cuenta que el matri-
monio produce diversos efectos; unos, puramente familiares o morales, y
otros de carácter patrimonial. Ahora bien, si la ley exige para que produzca
efectos el matrimonio la transcripción en nuestro registro del acta matrimo-
nial relativa, es evidente que los efectos a que alude son exclusivamente los
de índole patrimonial en beneficio principalmente de terceros que establez-
can relaciones jurídicas con los cónyuges. Esto es obvio, dado que la trans-
cripción es el medio de darle publicidad al acto, para que todo mundo
pueda conocerlo y evitar los perjuicios que a aquéllos pudieran resultarles
por la ignorancia del estado civil de éstos, si se tolera que lo mantuvieran
oculto; y con privar al matrimonio de sus efectos patrimoniales no resulta
afectado en esencia en cambio, privarlo de los efectos o familiares, sí lo
afecta, porque se llega a las consecuencias absurdas que ya se han conside-
rado antes; luego entonces, con base en lo anterior, debe establecerse que
la expresión "efectos civiles", que emplea el precepto en cuestión, alude
exclusivamente a los efectos que son consecuencia de la publicidad y a ellos
debe limitarse el alcance de la sanción impuesta por esa ley, y excluir de ella
a todos aquellos efectos que se producen independientemente de que haya o
no tal publicidad, porque son producto de la naturaleza misma del contrato.
Sexta época, cuarta parte, vol. CXXXV, p. 105. Séptima época, cuarta parte, vol. 1, p. 69.
ausencia hizo suyo el asunto Genaro David Góngora Pimentel. Secretarios: Pedro Alberto Nava
Malagón y Laura García Velasco.
El tribunal pleno, el veintiocho de junio en curso, aprobó, con el número 75/2005, la
tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a veintiocho de junio de dos mil
cinco.
Novena época. Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo: XXII, julio de 2005. Tesis: p./i. 75/2005. Página: 795.
Tesis aislada XXXI/2002. Amparo en revisión 761/99, José Melesio Marío Pérez Sali-
nas, 20 de febrero de 2002. Cinco votos. Ponente: Humberto Román Palacios. Secretario:
Francisco Octavio Escudero Contreras.
449
450 BIBLIOGRAFÍA
6) Compraventa 421
7) Compraventa a plazos con reserva de dominio, rescisión
de la (Legislación del Estado de Nuevo León) 422
8) Compraventa ad corpus y ad mesuram, contratos de 422
9) Compraventa bajo aspecto de promesa de venta 423
10) Compraventa de inmuebles. Falta de escritura pública
ante notario 423
11) Compraventa en abonos 423
12) Compraventa, forma de la (Legislación del Estado de
Nuevo León) 424
13) Compraventa, la inscripción en el Registro Público de la
Propiedad y del Comercio no constituye un elemento
esencial de la validez en los contratos de 424
14) Compraventa, otorgamiento de escritura de. Condicio-
nado al pago total del precio 424
457
458 ÍNDICE DE EJECUTORIAS Y JURISPRUDENCIA
D
21) Documento privado de fecha cierta. Para considerarlo
como tal es suficiente que se presente ante notario público
y que éste certifique las firmas plasmadas en él 429
22) Documentos públicos no declarados nulos, eficacia pro-
batoria disminuida de los 429
23) Donación. Mandatario. Carece de facultades para celebrar
el contrato de, cuando en el poder general para actos
de dominio se omite insertar cláusula específica que lo
faculta a realizar aquel acto jurídico de disposición
(Artículo 2554 D dos importantes tesis jurisprudenciales
emitidas por el pleno de la Suprema Corte de justicia
de la Nación en contradicción de tesis el Código Civil
para el Distrito Federal y 2528 del Código Civil para el
Estado de Chiapas) 430
E
24) Embargo, naturaleza jurídica del 431
25) Embargo, naturaleza jurídica del 431
ÍNDICE DE EJECUTORIAS Y JURISPRUDENCIA 459