Currículo Texto-2
Currículo Texto-2
Currículo Texto-2
2
El sujeto de la educación parvularia:
revisión de una construcción
histórico social, en el marco de la
reforma curricular del nivel
CURRÍCULO
El sujeto de la educación parvularia:
revisión de una construcción
histórico social, en el marco de la
reforma curricular del nivel
CURRÍCULO 2
El sujeto de la educación parvularia:
revisión de una construcción
histórico social, en el marco de la
reforma curricular del nivel
pREsEntaCión_5
1. intROdUCCión _7
2. EL COnCEptO dE páRvULO:
Una COmpLEja COnstRUCCión históRiCO sOCiaL_9
BiBLiOGRafia_37
5
PRESENTACIÓN
1
INTRODUCCIÓN
2
EL CONCEPTO DE PÁRVULO:
UNA COMPLEJA CONSTRUCCIÓN
HISTÓRICO SOCIAL
El concepto etimológico de infancia, que viene del latín “infantia”: “in”, como
negación, y “for” hablar, significa: “quien no sabe hablar”, evidencia también
esta mirada limitada de los primeros años de vida, la que se ha extendido por
siglos en la teoría o en la práctica.
Se constata también en la Edad Media, donde niños y niñas era vistos como
adultos en miniatura, sobre todo en sus actividades, vestimenta y formas de
aprender. Al respecto, Tomás de Aquino expresaba "Sólo el tiempo puede curar
de la niñez, y de sus imperfecciones. En este contexto, cabe además consi-
derar que la educación era básicamente para los varones, la que se impartía
en grandes salones donde cabían 100 o más niños a quienes se enseñaba
en forma común desde púlpitos, a un mismo ritmo, con rigurosa disciplina y
donde los “aún infantes no tenían voz”.
cativa para este nivel, sino a una primera práctica de estos postulados. Ello lo
hace al escribir, para diferentes grupos de madres, orientaciones educativas
específicas a aplicar con sus bebés. El contenido de este libro tiene orienta-
ciones que continúan siendo válidas, ya que responden a los inicios del estudio
científico propio de la modernidad, como se refleja en la cita a continuación:
"La acción de enseñar y aprender es por su propia naturaleza agradable, una
entretención y una delicia mental".
Desde los aportes de Comenio, los autores del siglo XVIII y comienzos del XIX,
hacen importantes enriquecimientos. Una de las figuras más importantes es
Jean Jacques Rousseau (1712-1778). Su obra: Émile ou de l´éducation (1762)
contiene una serie de principios básicos sobre cómo educar a los niños. Entre
sus ideas más conocidas está la de que “el niño es bueno por naturaleza”. De
esta manera, se cambia totalmente la visión del niño, que supera la mirada
de un ser imperfecto, inacabado por no ser un adulto, lo que implicaba la
perfección por representar el desarrollo total de la persona.
Los autores de inicio del siglo XX, como los doctores Decroly y Montessori,
avanzan a una construcción científica del concepto de niño niña, con carac-
terísticas cada vez más específicas como resultado de estudios y mediciones
biosicológicas más acuciosas, derivando sistemas pedagógicos pertinentes.
Estas propuestas se universalizan tanto en sus aspectos teóricos como prác-
ticos, respondiendo así a lo propio del conocimiento moderno.
Junto con todos los aportes pioneros provenientes del ámbito filosófico
educativo, se empiezan a desarrollar los estudios de la naciente sicología,
y posteriormente de la sociología y antropología, desarrollándose diversos
sesgos disciplinarios en la conceptualización de la infancia y de los niños y
niñas, pero que tienen un común denominador: la tendencia a la mirada uni-
versal del ser humano. Al respecto cabe destacar que las teorías modernas
plantean “verdades o certezas” de este tipo como lo señalan Grieshaber y
Canella (2005): “cuando la disciplina de la sicología surgió de las creencias
ilustradas/modernistas acerca de la ciencia y del pensamiento racional, se
desarrolló un concepto de los seres humanos como individuos racionales,
unificados y objetivos”.
Acorde con ello, los autores posmodernistas, como Moss, Penn, Dahlberg,
Malaguzzi, Rinaldi, rompen estas visiones homogeneizantes y visualizan a
los bebés y párvulos en forma más sistémica, dinámica e interactiva con su
medio sociocultural: “Cada sociedad crea su propia imagen de niño”, señala
Rinaldi (2001). El concepto “interacción” asume por tanto una interpretación
diferente, en cuanto a que niño/a y su(s) cuidador/a, ”pueden relacionarse
recíprocamente y definirse mutuamente” (Hoyuelos, 2009). De esta manera,
para Malaguzzi “la idea de sujeto interaccionista consiste en considerar al niño
y la niña como un partícipe activo de las vidas mentales, sociales y afectivas
de los demás. La interactividad es, sobre todo, respeto por el otro.
Por esta razón, Hoyuelos señala que la concepción de niño/a que plantea Mala-
guzzi es “sociocontructivista”, y “muy ligada a la forma, como los niños, entre sí
y con los adultos construyen el conocimiento de forma conjunta: discutiendo
y dialogando”. Ello lo lleva a “afirmar que los niños son productores de teorías,
de hipótesis y de conjeturas. Cada niño tiene su teoría epistemológica”.
2 / El concepto de párvulo: una compleja construcción histórico social 15
“
“ Cada sociedad crea su propia imagen de niño.
Rinaldi (2001)
Por tanto, bien podría decirse que muchas veces el tratamiento práctico de
los párvulos, ha sido más bien el de “objetos”, es decir, de seres muy similares
entre sí y básicamente reactivos, que de niños y niñas proactivos y diversos; lo
que se da a pesar de todos los aportes derivados de la construcción histórica
que hemos tratado de reseñar.
3
SER “SUJETO” DE LA EDUCACIÓN: UNA
DIFÍCIL Y DESAFIANTE DEFINICIÓN
3.1.
SER SUJETO: LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO, EL
APORTE DE LAS DIVERSAS DISCIPLINAS
Para avanzar en este tema, se hace necesario tratar de despejar qué signi-
fica ser “sujeto”, temática que será analizada desde diversas disciplinas y
ciencias, para obtener antecedentes sobre su mejor interpretación actual y
aplicación en educación.
Lo propio del ser sujeto, no sólo hace referencia a su rol activo o trans-
formador en función a su medio, sino en su propia formación como ser
humano. Sin embargo esta construcción no es ajena a los contextos,
y en ello, como señala Gaitán (2006): la infancia sería una “realidad
socialmente construida, que como tal presenta variaciones históricas y
culturales determinadas por el conjunto de mandatos, pautas y normas
de conducta que se aparejan al modo de ser niño en un momento con-
creto” 1. Por tanto, “los niños se encuentran afectados por las mismas
fuerzas políticas y económicas que los adultos y están sujetos, igual
que estos, a los avatares del cambio social”. Se es “sujeto” dentro de
ciertas condiciones históricas, sociales y culturales que los con-
dicionan en parte.
disuelven como sujetos (como los sujetos que eran). "Se disuelven" no
quiere decir que no hay más sujetos, sino que desaparecen los parámetros
imaginarios (y por lo tanto sus consecuencias materiales) y aparecen
otros sujetos. Es decir, otro imagina-rio para compartir.”
3.2.
SER SUJETO PÁRVULO
4
COMO “SUJETO DE LA
EDUCACIÓN” EN LOS
CURRÍCULOS OFICIALES
NACIONALES, INSTITUCIONALES
O REGIONALES
24 CURRÍCULO
4
EL CONCEPTO DE PÁRVULO
COMO “SUJETO DE LA EDUCACIÓN”
EN LOS CURRÍCULOS OFICIALES
NACIONALES, INSTITUCIONALES
O REGIONALES
4.1.
DEBATES ACTUALES EN EL ÁMBITO DE LA
CONSTRUCCIÓN CURRICULAR
Soto (1999) plantea que E. Morin nos presenta dos paradigmas enfren-
tados, por una parte el denominado de la “simplificación” y, por otra, el
paradigma de la “complejidad”; las características diferenciadoras de
ambos se plantean de la siguiente manera:
4 / El concepto de párvulo como “sujeto de la educación” 27
PARADIGMA DE LA PARADIGMA DE LA
SIMPLIFICACIÓN COMPLEJIDAD
Alta iniciativa
Enfoque Marco
programado abierto
Alta iniciativa
Enfoque Enfoque centrado
Rol del niño de cuidado en el niño/niña
Baja iniciativa
30 CURRÍCULO
4.2.
CONTEXTO GENERAL DE LOS CURRÍCULOS OFICIALES
BIBLIOGRAFÍA