La Primera Enfermera de La Historia

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LA PRIMERA ENFERMERA DE LA HISTORIA

Florence Nightingale

Florence Nightingale, OM, RRC (Florencia, Gran Ducado de Toscana, 12 de mayo de 1820-Londres, 13 de
agosto de 1910), fue una enfermera, escritora y estadística británica, considerada precursora de
la enfermería profesional moderna y creadora del primer modelo conceptual de enfermería. Desde muy joven
se destacó en matemáticas, y aplicó sus conocimientos de estadística a la epidemiología y a la estadística
sanitaria. Fue la primera mujer admitida en la Royal Statistical Society británica, y miembro honorario de
la American Statistical Association.
Sentó las bases de la profesionalización de la enfermería con el establecimiento, en 1860, de su escuela de
enfermería en el hospital Saint Thomas de Londres, actualmente parte integrante del King's College de
Londres y del NHS.1 Fue la primera escuela laica de enfermería en el mundo.
Su trabajo fue la fuente de inspiración de Henri Dunant, fundador de la Cruz Roja y autor de las propuestas
humanitarias adoptadas por la convención de Ginebra.2
De fe anglicana, creía que Dios la había inspirado para ser enfermera. Alcanzó fama mundial por sus trabajos
precursores de enfermería en la asistencia a los heridos durante la guerra de Crimea. A partir de ese momento
fue conocida como «la dama de la lámpara», por su costumbre de realizar rondas nocturnas con una lámpara
para atender a sus pacientes.
En 1883, la reina Victoria le otorgó la Real Cruz Roja, y en 1907 se convirtió en la primera mujer en recibir
la Orden de Mérito del Reino Unido.3 En 1908, le fueron otorgadas las Llaves de la Ciudad de Londres.4
El juramento Nightingale efectuado por los enfermeros al graduarse, fue creado en su honor en 1893. El Día
Internacional de la Enfermería se celebra en la fecha de su cumpleaños.

Biografía
Primeros años
Nació en el seno de una familia británica de clase alta en Villa Colombaia, Florencia, y recibió el nombre de su
ciudad natal, en aquel entonces capital del Gran Ducado de Toscana.5 Su hermana mayor, Frances Parthenope,
también recibió el nombre de su lugar de nacimiento, Parthenopolis, un asentamiento griego cercano a Nápoles.
Sus padres fueron William Edward Nightingale, nacido William Edward Shore (1794-1874), y Frances «Fanny»
Smith (1789-1880). La madre de William, Mary Evans, fue sobrina de Peter Nightingale, debido a lo cual William
heredó su propiedad en Derbyshire y asumió el nombre y las armas de Nightingale. El padre de Fanny (abuelo
materno de Florence) fue el abolicionista y unitarista William Smith.6
Inspirada por lo que ella interpretó como una llamada de Dios, anunció en febrero de 1837, mientras se
encontraba en Embley Park, su decisión de dedicarse a la enfermería a partir de 1844. Esta decisión constituía
un desafío para las convenciones sociales de la época, donde la mujer estaba destinada a cumplir con el rol de
esposa y madre. Tras muchos sacrificios y la fuerte oposición de su familia, en especial de su madre y de su
hermana, logró formarse como enfermera. El político y poeta Richard Monckton Milnes, quien sería uno de sus
más firmes apoyos políticos e intelectuales, llegó a proponerle matrimonio, pero ella rechazó su propuesta, 7
convencida de que interferiría con su decisión de consagrarse a la enfermería. También mantuvo una estrecha
relación con Benjamin Jowett, de quien se presume que le propuso matrimonio.8
En Roma conoció en 1847 a Sidney Herbert, un joven político que se encontraba de luna de miel y con quien
inició una amistad que fue decisiva para sus proyectos, gracias al apoyo que le brindaría al ocupar años más
tarde la Secretaría de Guerra.9
Continuó sus viajes (ahora con Charles y Selina Bracebridge) por Grecia y Egipto. Sus escritos acerca de Egipto
son testimonio de su proceso de aprendizaje, habilidades literarias y filosofía de vida. En Tebas escribió que
había sido «llamada a Dios», y una semana más tarde, cerca de El Cairo, anotó en su diario: «Dios me llamó
en la mañana y me preguntó si haría el bien en su nombre, sin buscar reputación».10
En 1850, visitó la comunidad religiosa luterana de Kaiserswerth en Alemania y observó al Pastor Theodor
Fliedner y a sus asistentes trabajando para los enfermos y marginados. Ella destacó esa experiencia como un
hito decisivo, y publicó sus vivencias en forma anónima en 1851, en su primer trabajo editado: La Institución de
Kaiserswerth del Rin para el Entrenamiento Práctico de Diaconisas (The Institution of Kaiserswerth on the Rhine,
for the Practical Training of Deaconesses). En esa institución recibió cuatro meses de entrenamiento médico
que constituyeron la base para su trayectoria posterior.1112
El 22 de agosto de 1853, asumió el cargo de superintendente en el Instituto para el Cuidado de Señoras
Enfermas (Institute for the Care of Sick Gentlewomen) ubicado en Upper Harley Street, Londres, puesto que
ocupó hasta octubre de 1854.13 Su padre la proveía de un ingreso anual de 500 libras, en ese entonces una
cifra importante, lo cual le permitió durante ese período llevar una vida confortable y proseguir su carrera.
Guerra de Crimea
Su contribución más famosa tuvo lugar durante la guerra de Crimea, la cual se convirtió en su objetivo central
a partir de la llegada a Gran Bretaña de los reportes acerca de las terribles condiciones de los heridos. Sidney
Herbert, al frente de la Secretaría de Guerra en el gobierno de lord Aberdeen y al tanto de los problemas
sanitarios del ejército, posibilitó el traslado de Nightingale y un grupo de enfermeras a la zona de conflicto. 14 El
21 de octubre de 1854, ella y un equipo de 38 enfermeras voluntarias, al que entrenó personalmente y que
incluía a su tía Mai Smith, partieron hacia el Imperio Otomano.15
Fueron transportadas unas 295 millas náuticas (546 km) a través del mar Negro, desde Balaklava, Crimea,
hasta la principal base de operaciones británica en el cuartel de Selimiye en Scutari (actual distrito de Üsküdar,
en Estambul), a la que arribaron en los primeros días de noviembre de 1854. Se encontraron con que los
soldados heridos recibían tratamientos totalmente inadecuados por parte del sobrecargado equipo médico,
mientras que la oficialidad era indiferente a esta situación. Los suministros médicos escaseaban, la higiene era
pésima y las infecciones comunes y en muchos casos fatales. No se contaba con equipamiento apropiado para
procesar los alimentos para los pacientes.
A principios del siglo XX, se aceptaba que la gestión de Nightingale redujo el índice de mortalidad del 42 % al
2 % ya sea realizando mejoras en la higiene o reclamando a la Comisión Sanitaria. La primera edición
del Dictionary of National Biography (1911) hacía esta afirmación, pero la segunda edición (2001) ya no. De
hecho, la cantidad de muertes no disminuyó, sino que comenzó a aumentar. El número de muertes era el mayor
de todos los hospitales de la región.
Durante su primer verano en Scutari, 4.077 soldados perdieron la vida allí. Fallecieron diez veces más soldados
de enfermedades como tifus, fiebre tifoidea, cólera y disentería que de heridas en el campo de batalla. Las
condiciones en el hospital de las barracas eran tan nocivas para los pacientes debido al hacinamiento, a los
deficientes desagües sanitarios y a la falta de ventilación. El gobierno británico destinó una comisión sanitaria
a Scutari en marzo de 1855, casi seis meses después de la llegada de Florence Nightingale, que efectuó la
limpieza de los vertederos contaminantes y mejoró la ventilación.16 A partir de esas medidas el índice de
mortalidad bajó rápidamente.
Durante la guerra ella no reconoció que la falta de higiene era una de las causas principales de muerte, creyendo
que el elevado índice de mortalidad se debía a la mala nutrición, a la falta de suministros médicos y al
agotamiento extremo de los hombres, y nunca reclamó crédito alguno por ayudar a disminuir el número de
muertes.17 Pero a su regreso a Londres comenzó a reunir pruebas para la Comisión Real para la Salud en el
Ejército a fin de sustentar su posición de que los soldados fallecían a causa de las deplorables condiciones de
vida en el hospital. Esta experiencia influyó decisivamente en su carrera posterior, llevándola a abogar por la
importancia de mejorar las condiciones sanitarias hospitalarias. En consecuencia, ayudó a reducir las muertes
en el ejército durante tiempos de paz y promovió el correcto diseño sanitario de los hospitales.
La dama de la lámpara
La dama con la lámpara (1891), en inglés: The lady with the lamp. Reproducción de litografía en coloresde una
pintura de Henrietta Rae, titulada Miss Nightingale at Scutari(1854), que muestra Florence Nightingale entre los
enfermos y heridos durante la guerra de Crimea(1853-1856).
En pleno conflicto, un artículo en The Times, publicado en la edición del jueves 8 de febrero de 1855, decía:18

Sin exageración alguna es un «ángel guardián» en She is a ministering angel without any exaggeration
estos hospitales, y mientras su grácil figura se desliza in these hospitals, and as her slender form glides
silenciosamente por los corredores, la cara del quietly along each corridor, every poor fellow's face
desdichado se suaviza con gratitud a la vista de ella. softens with gratitude at the sight of her. When all the
Cuando todos los oficiales médicos se han retirado ya medical officers have retired for the night and silence
y el silencio y la oscuridad descienden sobre tantos and darkness have settled down upon those miles of
postrados dolientes, puede observársela sola, con una prostrate sick, she may be observed alone, with a
pequeña lámpara en su mano, efectuando sus little lamp in her hand, making her solitary rounds.
solitarias rondas.

Carrera posterior
El 29 de noviembre de 1855, mientras aún permanecía en Crimea, se celebró una asamblea pública con el
propósito de reunir fondos para homenajearla, haciéndole entrega de un objeto de arte en reconocimiento por
su labor durante la guerra. Fue tal el éxito de la convocatoria que se decidió crear el Fondo Nightingale para el
entrenamiento de enfermeras, con Sidney Herbertcomo secretario honorario de la fundación y el duque de
Cambridge como presidente. En 1859 Nightingale disponía gracias a este fondo de 45 000 libras, monto con el
que inauguró el 9 de julio de 1860 la Escuela de Entrenamiento Nightingale (Nightingale Training School) en el
hospital Saint Thomas. Actualmente se llama Escuela Florence Nightingale de Enfermería y Partería(Florence
Nightingale School of Nursing and Midwifery) y forma parte del King's College de Londres.1 Las primeras
enfermeras entrenadas en esta escuela comenzaron a trabajar el 16 de mayo de 1865 en la Enfermería
Liverpool Workhouse (Liverpool Workhouse Infirmary).
También recolectó fondos para el hospital Real Buckinghamshire de Aylesbury, cerca de su hogar familiar, lo
cual permitió que atendiese a mayor cantidad de pacientes, al poder mantener bajas las tasas de admisión. El
diseño actual del edificio estuvo fuertemente influido por Nightingale, convirtiéndose en el primer hospital civil
en incorporar sus diseños respecto del sistema de ventilación, la amplitud de las escaleras, la disposición de
los armarios, etc. Su hermana Frances Parthenope colocó la piedra fundacional del edificio, en tanto que su
cuñado sir Harry Verney fue uno de los principales promotores y autoridades de la institución.21
En 1859 se publicaron sus Notas sobre Enfermería: Qué es y qué no es (Notes on nursing: What it is, and what
it is not), un pequeño libro que sirvió como base del programa de estudios de la Escuela Nightingale y de otras
escuelas de enfermería que siguieron el mismo modelo, a pesar de haber sido escrito como guía para quienes
ejercían cuidados de enfermería a domicilio. En el prefacio afirmó que:
Cada día tiene mayor importancia el conocimiento de la higiene, el conocimiento de la enfermería, en otras
palabras, el arte de mantenerse en estado de salud, previniendo la enfermedad, o recuperándose de ella. Se le
reconoce como el conocimiento que todo el mundo debe tener -distinto del conocimiento médico, propio
solamente de una profesión-.22
Estatua de Florence Nightingale, Waterloo Place, Londres.
Notas sobre Enfermería también tuvo una buena recepción por parte del público general y aún hoy es
considerado una introducción clásica a la enfermería. Nightingale dedicó el resto de su vida a promover el
establecimiento y el desarrollo de la enfermería como profesión y a organizarla en su forma moderna. En la
introducción a la edición inglesa de 1974, Joan Quixley de la Escuela de Enfermería Nightingale subrayó: «El
libro fue el primero de su tipo en ser escrito. Apareció en una época en la que las más simples reglas de la salud
recién comenzaban a conocerse, cuando su temática era de vital importancia para el bienestar y la recuperación
de los pacientes, cuando los hospitales estaban plagados de infecciones, cuando las enfermeras aún eran
consideradas como personas ignorantes, sin educación alguna. Este libro tiene, inevitablemente, su lugar en la
historia de la enfermería, pues fue escrito por la fundadora de la enfermería moderna.»23
Además de Notas sobre Enfermería, entre sus libros más populares figuran Notas sobre Hospitales (Notes on
Hospitals), que trata sobre la correlación entre las técnicas sanitarias y las instalaciones médicas; y Notas en
cuestiones que afectan la Salud, la Eficiencia y la Administración Hospitalaria del Ejército Británico (Notes on
Matters Affecting the Health, Efficiency and Hospital Administration of the British Army).
Según Mark Bostridge, uno de los mayores logros de Nightingale fue la introducción de enfermeras entrenadas
para el cuidado de enfermos a domicilio en Inglaterra y en Irlanda a partir de 1860. Esto significó que los
enfermos pobres podrían acceder a ser cuidados por personal capacitado, en lugar de ser cuidados por otras
personas de buena salud, pero también de escasos o nulos recursos como para acceder a una formación
adecuada en la materia. Esta innovación es vista como el antecedente del Servicio Nacional de Salud británico,
establecido cuarenta años después de su muerte.24
Suele afirmarse que Nightingale «se fue a la tumba rechazando la teoría microbiana de la enfermedad o teoría
de los gérmenes». Mark Bostridge,25 uno de sus biógrafos, rechazó esta afirmación diciendo que en realidad
ella se opuso a una teoría microbiana conocida como «contagionismo», que sostenía que las enfermedades
sólo podían ser transmitidas por contacto físico. Antes de los experimentos de Louis Pasteur y de Joseph Lister,
a mediados de los años 1860, difícilmente alguien podía considerar seriamente la teoría de los gérmenes, e
incluso después muchos practicantes médicos no estaban convencidos. Bostridge señaló que a inicios de los
años 1880, Nightingale escribió un artículo para un libro de texto en el cual abogaba por la toma de estrictas
precauciones para eliminar los gérmenes. El trabajo previo de Nightingale sirvió como inspiración para las
enfermeras que actuaron en la Guerra de Secesión Estadounidense. El gobierno de la Unión solicitó su consejo
para la organización de la sanidad militar. A pesar de que sus ideas se toparon con el rechazo de la oficialidad,
igualmente inspiraron el cuerpo de voluntarios de la Comisión Sanitaria de Estados Unidos.
En la década de 1870, amadrinó a Linda Richards, conocida como la «Primera Enfermera Entrenada de
América», y la capacitó para retornar a Estados Unidos con el entrenamiento adecuado y el conocimiento
necesario para establecer escuelas de enfermería de alta calidad. Linda Richards se convertiría en una gran
pionera de la enfermería en Estados Unidos y en Japón.
Alrededor de 1882, las enfermeras de Nightingale gozaban de una creciente e influyente presencia en el
desarrollo de la embrionaria profesión de enfermería. Algunas se convirtieron en matronas de hospitales de
vanguardia en toda Gran Bretaña y en Australia.
Florence Nightingale, circa 1858.
A partir de 1857, comenzó a padecer depresión e intermitentes postraciones en la cama. La mencionada
biografía de Bostridge citó a la brucelosis y a la espondilitiscomo la causa de sus padecimientos.24 Una
explicación alternativa para su depresión se basa en que después de la guerra descubrió que había estado
equivocada respecto a las razones del alto índice de mortalidad.17 Sin embargo, no hay evidencia documental
que respalde esta teoría. En la actualidad se celebra, en el aniversario de su nacimiento, el Día Internacional
de Concienciación de las Enfermedades Neurológicas e Inmunológicas Crónicas, debido a que se considera
que los síntomas de su enfermedad coinciden con un trastorno neurológico.26
A pesar de sus dolencias, permaneció fenomenalmente productiva en el área de la reforma social. Durante sus
años de postración en la cama, también realizó trabajos pioneros en el campo de la planificación hospitalaria, y
su trabajo se propagó rápidamente a través de Gran Bretaña y del resto del mundo.
Relaciones
Si bien su trabajo tuvo como consecuencia la mejora de la situación social de la mujer, ella prefería la amistad
con hombres influyentes.27 A menudo se refería a sí misma en términos masculinos, como por ejemplo «un
hombre de acción» y un «hombre de negocios».28
No obstante, entabló varias importantes amistades con mujeres. Mantuvo una prolongada correspondencia con
una monja irlandesa, la hermana Mary Clare Moore, con quien había trabajado en Crimea. 29 Su más adorada
confidente fue Mary Clarke, una mujer británica que conoció en 1837 y con quien mantuvo contacto durante
toda su vida.30
Algunos investigadores afirman que ella permaneció casta durante toda su vida, ya sea porque sentía un deber
casi religioso hacia su carrera, como porque vivió en tiempos en que imperaba la rígida moralidad sexual
victoriana.31
Muerte
El 13 de agosto de 1910, a los 90 años, falleció mientras dormía en su habitación del 10 de South Street,32 Park
Lane.33 La oferta de sepultura en la Abadía de Westminster fue rechazada por sus familiares, y fue sepultada
en el cementerio de la Iglesia de St. Margaret en East Wellow, Hampshire.34
EGRAFIA
https://es.wikipedia.org/wiki/Florence_Nightingale

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