Pedagogía Del Oprimido Resumem
Pedagogía Del Oprimido Resumem
Pedagogía Del Oprimido Resumem
Autores:
Freire, Paulo.
Pie de Imprenta:
Edición: 20. ed. México D.F. MX. Siglo XXI. 1986.
Descriptores:
EDUCACION. PEDAGOGIA. INVESTIGACION.
Resumen:
Justificación de la pedagogía del oprimido. La contradicción opresores-oprimidos, su superación.
La situación concreta de opresión y los oprimidos. Nadie libera a nadie, ni nadie se libera solo.
Los hombres se liberan en comunión. La concepción "bancaria" de la educación como
instrumento de opresión. Su crítica. La concepción problematizadora de la educación y de la
liberación. La concepción "bancaria" y la contradicción educador-educando. La concepción
problematizadora y la superación de la contradicción educador-educando: nadie educa a nadie-
nadie se educa así mísmo-los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo. La
dialogicidad: esencia de la educación como práctica de la libertad. Dialogicidad y dialogo. La
antidialogicidad y la dialogicidad como matríces de las teorías de acción cultural antagónicas:la
primera sirve a la opresión; la segunda a la liberación. La teoría de la acción antidialógica y sus
características: la conquista, la división, la manipulación, la invasión cultural. La teoría de la
acción dialógica y sus características: la colaboración, la unión, la organización, la síntesis
cultural.
Paulo Freire es uno de los pedagogos latinoamericanos más influyentes. Nacido
en Brasil en 1991, pronto se vio interesado en la educación. El libro
“Pedagogía del oprimido” es escrito durante su exilio en Chile. Para Freire, la
educación constituye un proceso de liberación. Al aprender a leer y escribir, los
“desarrapados del mundo” se están descubriendo a sí mismos, están
liberándose, aprendiendo a expresarse. Pero este proceso de liberación no es
fácil. La educación ha sido tradicionalmente bancaria, repetitiva. Además, en
cada oprimido se aloja un opresor. Es vital que el sujeto desee liberarse con el
otro. Toda liberación es dolorosa. Implica reconocerse oprimido, reconocer la
opresión de los demás y trabajar de manera personal y colectiva por la
liberación. En el segundo capítulo del libro Freire profundiza en torno a la
“educación bancaria”. Afirma, incluso, que una sociedad que se considere
revolucionaria no puede educar de tal forma; sería un contrasentido: “La
educación como práctica de la libertad, al contrario de aquella que es práctica
de la dominación, implica la negación del hombre abstracto, aislado, suelto,
desligado del mundo, así como la negación del mundo como una realidad
ausente de los hombres” (pág. 88). En los capítulos tres y cuatro se hace
referencia a la dialogicidad y la antidialogicidad. La primera es una
característica fundamental de la pedagogía liberadora. El diálogo auténtico se
fundamente en el amor: “Si no amo la vida, si no amo a los hombres, no me es
posible el diálogo” (pág. 103). Los interlocures han de caracterizarse por su
humildad. Las sociedades opresoras son naturalmente antidiálogicas; esto les
garantiza la opresión. La acción antidialógica se caracteriza por su afán de
conquista, búsqueda de la división, la manipulación y la invasión cultural. Por su
parte, la acción dialógica se fundamenta en la colaboración, la unidad, la
organización y la síntesis cultural.
CAPÍTULO CUARTO
(pp. 163-262)
Premisa de este capítulo: toda acción cultural es siempre una forma
sistematizada y deliberada de acción que incide sobre la estructura social,
sea en el sentido de mantenerla como está o más o menos como está, sea
en el sentido de transformarla.
La acción revolucionaria necesita del diálogo sincero con las masas desde el
comienzo. No son dos etapas, una de reflexión y otra de acción, sino que se
dan simultáneamente. La transformación no puede ser hecha por los
opresores, sino por los oprimidos, con un liderazgo lúcido que sabe dialogar
y hacer de las masas no objetos, sino sujetos de su humanización a través
de su praxis.
Toda acción cultural tiene su teoría, que al determinar sus fines, delimita
sus métodos. La acción cultural antidialógica busca hacer permanecer, en la
estructura social, las condiciones que favorecen a sus agentes; no aceptará
nunca la superación de las contradicciones antagónicas, sino, cuando más,
las reformas que no toquen su poder de decisión, del que depende su fuerza
para prescribir las finalidades a las masas dominadas. Este tipo de acción
implica, por este motivo, la «conquista» de las masas oprimidas, su división,
su manipulación y la «invasión cultural». Como un todo, esta acción será
siempre una «acción inducida».
Son propias de la acción antidialógica:
- Con la «acción cultural» que los mantiene con una visión «localista» de la
realidad opuesta a una visión global; con los llamados «entrenamientos de
líderes», que en el fondo sirven a la alienación y no a la promoción;
buscando la armonía entre las clases antagónicas, entre los que compran y
los que venden su trabajo.
Por medio de la invasión cultural las élites opresoras imponen su visión del
mundo a los oprimidos y les frenan su creatividad y su propio ser. La
invasión cultural, que sirve para la conquista y para el mantenimiento de la
opresión, implica siempre una visión focal de la realidad, una percepción de
ésta como estática, una superposición de una visión del mundo a otra. Una
«superioridad» del invasor. Una «inferioridad» del invadido. Una imposición
de criterios. Una posesión del invadido. Un miedo de perderlo.
Debe existir, pues, una comunión entre liderazgo y masas para que surja la
colaboración que los lleva a una fusión «humana, simpática, amorosa,
comunicante, humilde para su liberación» (p. 240).
2. Unir para la liberación (pp. 241-247)
Así, «la síntesis cultural es la modalidad de acción con la cual se hará frente,
culturalmente, a la fuerza de la propia cultura, en cuanto mantenedora de
las estructuras en que se forma. De esta manera, este modo de acción
cultural, como acción histórica, se presenta como instrumento de
superación de la propia cultura alienada y alienante. En este sentido, toda
revolución, si es auténtica, es revolución cultural» (p. 256).
VALORACIÓN CRÍTICA
El método Freire parece que fue inicialmente utilizado por su autor para la
alfabetización y técnicamente se conoce como el método psicosocial. Pero
no busca sólo la alfabetización, sino que pretende «concientizar», que en
definitiva termina con la formación de una conciencia de clase. De allí se
pasará a la acción revolucionaria, que si es necesaria, debe ser violenta;
pero, según el autor, aunque sea violenta, es amorosa porque no es una
violencia originaria, sino una respuesta a la violencia del opresor, y en esa
respuesta precisamente se libera al oprimido violentado y al opresor
violento; por tanto (?), se hace por amor.
Al existir una violencia institucionalizada, la situación real es de opresores y
oprimidos. Pero esta situación niega al hombre, opresor u oprimido, su
misma esencia. Es necesario liberar al hombre, y esto sólo lo puede hacer la
clase oprimida luchando violentamente, pero por amor, contra los
opresores. Los oprimidos son como el «pueblo escogido» de donde debe
venir la liberación por la lucha de clases, que viene justificada como medio
indispensable para conseguir un fin bueno: la liberación. Además es buena
la lucha porque se hace con amor, con mucho amor. Estas tesis van
dirigidas a quitar cualquier escrúpulo o temor de hacer algo malo al emplear
la violencia.
Para una crítica de conjunto a las ideas de Freire puede verse también la
recensión a El mensaje de Paulo Freire.
EDAGOGIA DEL OPRIMIDO
PAULO FREIRE
ENSAYO
ELABORADO POR:
ASTRID SABOGAL
Ensayo
Esta restauración solamente puede venir de los oprimidos pues son ellos los
que se liberan a si mismos y a los opresores, ya que el oprimido tiene que
liberarse psicológicamente para no convertirse en opresor porque ellos
tienden a “identificarse con su contrario”.
Los estudiantes en tal sistema pedagógico son tan pasivos que lo único que
se ofrece a ellos es el de recibir los depósitos, guardarlos y archivarlos.
Como el dueño exclusivo de la información que será depositada, el
educador siempre va a ser él que sabe, en tanto los educandos serán
siempre los que no saben
Freire opina que la educación debe superar esta dinámica, para que los
educadores y los educandos se compartan el rol del otro. El sistema
bancario no llegó a ser por casualidad: en entrenar a los educandos a ser
agentes dóciles que pasivamente reciben la información dictada por un
superior, está preparándolos para una vida bajo el control de sus opresores.
La educación bancaria sólo puede interesar a los opresores que estarán
tanto más tranquilos cuanto más adecuados sean los hombres al mundo.
Para los dominadores, el problema radica en que pensar auténticamente es
peligroso, y, por ende, uno de sus objetivos fundamentales, aunque no sea
éste advertido por muchos de los que la llevan a cabo, sea dificultar al
máximo el pensamiento auténtico.
Por otro lado, la idea de ser liberados a partir de los oprimidos, me parece
algo muy complicado o tal vez muy fácil…no sabría que pensar en realidad,
pues todos tenemos ideas y creencias tan diferentes, y por el mismo hecho
de que nos oprimen, tal vez no podamos llegar a todos los oprimidos, para
darles a entender lo que es la realidad de este mundo. Como también puedo
llegar a pensar, que debe haber alguna forma, pero lo que creo, es que
debe ser algo nuevo, y muy por debajo de los opresores.
Indice
1. Introducción
2. Educacion Tradicional
3. Contexto Historico
4. Biografia
9. Bibliografia
1. Introducción
A lo largo de toda la historia, muchos han sido los hombres que han
favorecido el progreso y el avance de la ciencia educativa, a través de su
participación y propuestas en los procesos de enseñanza – aprendizaje.
Ellos, hijos de su tiempo, han fortalecido la reflexión y la praxis educativa,
proponiendo sistemas teóricos y prácticos, procedimientos y estrategias,
métodos y fines, que han marcado distintos hitos en la propuesta educativa.
2. Educacion Tradicional
d. Invasión cultural.
3. Contexto Historico
El período entre los años 60 y 70 en América Latina fue marcado por hechos
interrelacionados. Entre los más importantes están: el triunfo y
consolidación de la Revolución Cubana (1959-1961) y, la instalación del
primer gobierno socialista en la región (1962); el avance relativo y la
consolidación de las formas populares en las que se organizaba la sociedad,
particularmente los sindicatos de clase trabajadora y los partidos políticos
de izquierda (sólo de régimen populista).
4. Biografia
Paulo Reglus Neves Freire conocido apenas como Pablo Freire, nace en
Recife el 19 de Septiembre de 1921; sus padres Joaquín Temistocles Freire y
Edeltrudes Neves Freire.
En los años 50 funda el instituto Capibaribé. A finales del año 59 tuvo sus
primeras experiencias en educación superior en la cátedra de filosofía en la
Escuela de Servicio Social. En el año 1960 obtuvo el título de Doctor en
Filosofía e Historia del Educando en la Universidad de Recife. En 1962 fue
consejero pionero del Consejo Estatal del Educando Pernanbucano.
Durante este periodo de 1970 a 1979 se dedicó a asesorar varios países del
Africa recientemente liberada de la colonización europea, ayudándoles a la
implantación de sus sistemas de educación. En esos países procuraba
elaborar sus políticas en base a los principios de la autodeterminación.
Sobre una de esas experiencias fue escrita una de las obras más
importantes de Freire que es Carta a Guiné Bissau.
A Paulo Freire se le fue otorgado los títulos de doctor Honiris Causa por
veinte y siete universidades. Por sus trabajos en el área educacional,
recibió, ente otros, los siguientes premios: "Premio Rey Balduino para el
Desenvolvimiento" (Bélgica 1980); "Premio UNESCO de Educación para la
Paz" (1986) y "Premio Andrés Bello" de la Organización de Estados
Americanos como educador de Continentes (1992).
• El Método de Alfabetización:
MARACA
MA – RA – CA
MA – ME – MI – MO – MU
RA – RE – RI – RO – RU
CA – CE – CI – CO – CU
MA – ME – MI – MO – MU
RA – RE – RI – RO – RU
CA – CE – CI – CO – CU
A–E–I–O–U
• La Postalfabetización:
Fruto de su experiencia en su paso por Africa, Freire hace fuerte énfasis
en el proceso de Postalfabetización, como indisolublemente asociado a la
fase de alfabetización. En una carta dirigida a los coordinadores de los
círculos culturales en San Tomé de Príncipe, Freire enfatizó los siguientes
objetivos para el proceso de Postalfabetización:
• El Diálogo
En estas obras, Freire revela una preocupación profunda por una cuestión:
¿Qué tipo de educación necesitan los hombres y las mujeres del próximo
siglo, para vivir en este mundo tan complejo, de globalización capitalista de
la economía, de las comunicaciones y de la cultura y, al mismo tiempo, de
resurgimiento de nacionalismos, de racismo, de violencia y de cierto triunfo
del individualismo?.
• MEDELLIN:
La Iglesia latinoamericana propone, al respecto de la educación, en la
Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellín
los siguientes aspectos:
• El Dialogo
• El hombre es de hecho "la única criatura sobre la tierra quien quiso Dios
para sí, entonces, el no puede encontrarse a sí mismo excepto a través de
una sincera donación de sí mismo que se da precisamente en su capacidad
dialogal.
• El concepto de "diálogo" puede, además aparecer como una prioridad
cognitiva; todo diálogo implica una totalidad de la dimensión existencial.
Ello envuelve enteramente la subjetividad humana en el hombre y la mujer;
el diálogo entre comunidades involucra una particular vía de subjetividad de
cada uno. Por otro lado, el diálogo no es simplemente un intercambio de
ideas. De alguna manera siempre es un intercambio de dones (Cf. Eclesiam
Suam nº 53)
Por último hay que resaltar, que la educación deber ser conducida por el y
para el diálogo del hombre que participa activamente en la construcción del
bien común, es decir, en la construcción de la "civilización del amor"
| |el educando
|
| |Síntesis cultural
|
A. Desventajas:
• ¿Si el opresor domina la pedagogía de la liberación, cómo puede el
oprimido desarrollar su pedagogía
9. Bibliografia
CAPITULO I:
Para los opresores la persona humana son solo ellos, los otros son “objetos,
cosas”; el acto de violencia es instaurado, pasa de una generación de
opresores a otra, y estas se van haciendo herederos de ella y formándose
en su clima general, aquel que genera una conciencia posesiva.
Los oprimidos deben luchar como hombres que son y no como “objetos”. El
pie de lucha por esta reconstrucción se inicia con su auto-reconocimiento
como hombres destruidos.
CAPITULO II:
El gran problema radica en cómo podrán los oprimidos, como seres duales,
inauténticos, que “alojan” al opresor en sí, participar de la elaboración de la
pedagogía para su liberación. Sólo en la medida en que descubran que
“alojan” al opresor podrán contribuir a la construcción de su pedagogía
liberadora. Mientras vivan la dualidad en la cual ser es parecer y parecer es
parecerse con el opresor, es imposible hacerlo.
. Muchos de los oprimidos que, directa o indirectamente, participaron de la
revolución, marcados por los viejos mitos de la estructura anterior,
pretenden hacer de la revolución su revolución privada. Perdura en ellos, en
cierta manera, la sombra testimonial del antiguo opresor. Este continúa
siendo su testimonio de “humanidad”
El opresor sólo se solidariza con los oprimidos cuando su gesto deja de ser
un gesto ingenuo y sentimental de carácter individual; y pasa a ser un acto
de amor hacia aquéllos; cuando, para él, los oprimidos dejan de ser una
designación abstracta y devienen hombres concretos, despojados y en una
situación de injusticia: despojados de su palabra, y por esto comprados en
su trabajo, lo que significa la venta de la persona misma. Sólo en la plenitud
de este acto de amar, en su dar vida, en su praxis, se constituye la
solidaridad verdadera. Decir que los hombres son personas, y como
personas son libres, y no hacer nada para lograr concretamente que esta
afirmación sea objetiva, es una farsa.
Quien instaura el odio no son los odiados sino los que odian primero.
I.
Por otra parte, lo opresores acusan a sus antagónicos de ser unos viciosos,
desobligados, irresponsables y culpables de su propia situación, por el
contrario se debe a que se encuentran oprimidos y ello los conduce a tal
situación cuya causa principal es la explotación de que son objeto. La
situación se agudiza más cuando aceptan la realidad y se adaptan a ella sin
cuestionarlo, mejor aún, modificarla; esta circunstancia genera en ellos una
dependencia emocional que parece irrevocable, por ello, es necesario que
los individuos se reconozcan a sí mismos para que emprendan la lucha
hacia su liberación inexorable.
II.
III.
Dialogicidad y diálogo.
La investigación del tema generador implica dos etapas distintas en las que
se involucra el individuo: la primera se refiere a acudir hasta el lugar de los
hechos para conocer cuál es la forma de pensar de los oprimidos y la
segunda es aplicar el pensamiento en el aprendizaje sistemático a través de
la interacción grupal entre los mismos individuos, de tal manera que la
persona vaya adquiriendo conciencia de su realidad y la expresen
realmente, sin embargo el proceso no termina en este momento,, se trata
de que el individuo busque su conciencia máxima posible.
IV.
▪ La conquista
▪ La división
▪ La manipulación
▪ La invasión cultural
▪ La colaboración
▪ La unión
▪ La organización
▪ La síntesis cultural
Por otra parte, lo opresores busca evitar la unión dialógica con el mismo
objetivo anteriormente expuesto, en sus discursos implícitos advierten la
peligroso que podría ser para mantener la "paz social" cuando a los
oprimidos se les habla de los conceptos de unión, organización, entre otros.
Entre sus actividades principales está el debilitarlo a través de la alienación
con la idea que se dividan entre ellos y así mantener las cosas estables.
Ante sus antagónicos aparecen como los únicos que pueden crear la
armonía necesaria para vivir, sin embargo ésta es para dividir; si algún
individuo decide emprender una lucha liberadora, es estigmatizado,
incluyéndolo en la "lista negra", evitando de esta manera la realización,
antecedente inexorable para la liberación.
Cuando hay la invasión cultural, las relaciones padre - hijo se modifican para
beneficio de los opresores quienes suponen que deben educar ala pueblo,
por el contrario éste debe educarse en comunión; lo que parece más cruel
aún es que cuando un individuo oprimido intenta liberarse y lucha porque su
iguales lo hagan simultáneamente se les clasifica negativamente; para lo
opresores parece imposibles escuchar las inquietudes del pueblo como si
ellos no fueran capaces de pensar. Esta característica implica una visión
focal de la realidad.
Conclusiones
otro
Ahora, ya nadie educa a nadie, dice Freire, así como tampoco nadie se
educa a sí mismo, los hombres se educan en comunicación, mediatizados
por el mundo.
Dice Freire entonces, que para que la educación tenga validez, hay que
darle protagonismo al sujeto, para hacer historia no para vivirla, y esto se
logra a través de la praxis.
|Magistral. |
|
| |el educando.
|
| |Síntesis cultural
|
III.- CONLUSIÓN
Si bien es cierto que según cual sea el paradigma que cada país opte por
seguir en una época y una situación política determinada, esto acarrea un
cambio en los objetivos y fines de la educación establecidos anteriormente
a la opción de un nuevo modelo, pero a nuestro criterio, esto no basta, ya
que el éxito de la operatividad de ambos aspectos, objetivos y fines, no se
dará si el educador no recibe la capacitación científica adecuada así como
también las técnicas pedagógicas que le permitan asumir un cambio de
actitud frente a los modelos preestablecidos y que esta actitud de cambio él
sea capaz de transferir a sus educandos para enfrentar los nuevos desafíos
que a ambos se les presenta.
Otra}
Para que la educación se adapte a las exigencias de los tiempos, para que
responda a las necesidades de los futuros ciudadanos y para que los habilite
para desenvolverse en el campo laboral, ésta debe responder a las
necesidades individuales y sociales adaptándose a los requerimientos de la
época, ya sea en el aspecto formativo como en el informativo.
con la faceta humanizadora que ésta debe tener, aportando al individuo las
herramientas para que conozca la propia realidad y pueda recrearla.
Cuando hay verdadera educación y de esto los padres pueden dar fe, hay
amor y aprende tanto el educador como el educando, ambos crean una
relación de feed-back o retroalimentación a través de un diálogo fecundo
que deja de lado la comunicación unidireccional y estéril. La función de un
buen educador es crear situaciones de aprendizaje y ello se logra a través
de la problematización:
" Nadie educa a nadie - nadie se educa a sí mismo -, los hombres se educan
entre sí con la mediación del mundo."
CAPÍTULO CUARTO
(pp. 163-262)
La acción revolucionaria necesita del diálogo sincero con las masas desde el
comienzo. No son dos etapas, una de reflexión y otra de acción, sino que se
dan simultáneamente. La transformación no puede ser hecha por los
opresores, sino por los oprimidos, con un liderazgo lúcido que sabe dialogar
y hacer de las masas no objetos, sino sujetos de su humanización a través
de su praxis.
Toda acción cultural tiene su teoría, que al determinar sus fines, delimita
sus métodos. La acción cultural antidialógica busca hacer permanecer, en la
estructura social, las condiciones que favorecen a sus agentes; no aceptará
nunca la superación de las contradicciones antagónicas, sino, cuando más,
las reformas que no toquen su poder de decisión, del que depende su fuerza
para prescribir las finalidades a las masas dominadas. Este tipo de acción
implica, por este motivo, la «conquista» de las masas oprimidas, su división,
su manipulación y la «invasión cultural». Como un todo, esta acción será
siempre una «acción inducida».
Por medio de la invasión cultural las élites opresoras imponen su visión del
mundo a los oprimidos y les frenan su creatividad y su propio ser. La
invasión cultural, que sirve para la conquista y para el mantenimiento de la
opresión, implica siempre una visión focal de la realidad, una percepción de
ésta como estática, una superposición de una visión del mundo a otra. Una
«superioridad» del invasor. Una «inferioridad» del invadido. Una imposición
de criterios. Una posesión del invadido. Un miedo de perderlo.
Debe existir, pues, una comunión entre liderazgo y masas para que surja la
colaboración que los lleva a una fusión «humana, simpática, amorosa,
comunicante, humilde para su liberación» (p. 240).
Así, «la síntesis cultural es la modalidad de acción con la cual se hará frente,
culturalmente, a la fuerza de la propia cultura, en cuanto mantenedora de
las estructuras en que se forma. De esta manera, este modo de acción
cultural, como acción histórica, se presenta como instrumento de
superación de la propia cultura alienada y alienante. En este sentido, toda
revolución, si es auténtica, es revolución cultural» (p. 256).
El método Freire parece que fue inicialmente utilizado por su autor para la
alfabetización y técnicamente se conoce como el método psicosocial. Pero
no busca sólo la alfabetización, sino que pretende «concientizar», que en
definitiva termina con la formación de una conciencia de clase. De allí se
pasará a la acción revolucionaria, que si es necesaria, debe ser violenta;
pero, según el autor, aunque sea violenta, es amorosa porque no es una
violencia originaria, sino una respuesta a la violencia del opresor, y en esa
respuesta precisamente se libera al oprimido violentado y al opresor
violento; por tanto (?), se hace por amor.
Para una crítica de conjunto a las ideas de Freire puede verse también la
recensión a El mensaje de Paulo Freire.
CAPITULO I:
Los oprimidos deben luchar como hombres que son y no como “objetos”. El
pie de lucha por esta reconstrucción se inicia con su auto-reconocimiento
como hombres destruidos.
CAPITULO II: