Lugares Turisticos de Honduras
Lugares Turisticos de Honduras
Lugares Turisticos de Honduras
Amapala
El puerto de Amapala, cabecera del municipio del mismo nombre, está ubicado en
la Isla del Tigre. El municipio lo componen cerca de 30 islas ubicadas en el Golfo
de Fonseca. Este golfo lo comparte Honduras con El Salvador hacia el occidente y
con Nicaragua hacia el oriente. Amapala es una ciudad que data de la época
colonial, pero su mayor auge lo obtiene a partir de la fundación del muelle en
1833. Pronto se convirtió en el principal puerto de Honduras y para el comienzo de
la época republicana ya era una ciudad en plena bonanza económica y poderío
político. Alemanes y franceses llegaron a vivir atraídos por el comercio y hasta se
dice que en algún momento pernoctó en la isla el afamado Albert Einstein. El
surgimiento del Puerto de San Lorenzo en el lugar conocido como la Boca del
Henecán en los años setenta, vino a restarle fuerza a Amapala y poco a poco
comenzó a perder su importancia. En la actualidad, la ciudad vuelve a tomar
empuje apoyada en el turismo.
La Ceiba
La Ceiba se fundó de las manos del pueblo garífuna y los indios pech, bajo la
sombra de un gigantesco árbol de ceiba, Ceiba pentandra, el mítico árbol de los
mayas. Aunque el árbol ya desapareció del paisaje urbano, dejó sus raíces
asentadas en el carácter exuberante de los ceibeños.
La Ceiba se comenzó a formar en los primeros años del siglo XIX. En sus
orígenes, era un asentamiento de garífunas e indios pech que llegaron atraídos
por la riqueza de sus tierras. Pero el verdadero impulso lo recibió con la llegada de
las compañías bananeras en los últimos años de ese siglo y las primeras décadas
del siglo XX. Con ellas llegaron los barcos, la línea férrea y el comercio constante
con Nueva Orleans y Europa. Pronto la arquitectura se fue modificando,
modernizando, y la gastronomía nativa se fusionó con aromas y sabores
extranjeros. La ciudad sigue siendo sede de las oficinas de la Standard Fruit
Company de Honduras, productora de una gran variedad de frutas de exportación,
entre las que destacan el banano, la piña y la toronja.
Hoy, La Ceiba es la tercera ciudad en importancia de Honduras y, sin lugar a
dudas, la capital turística. Sus numerosos atractivos naturales se suman a la
cercanía y facilidades de transporte con otros destinos preferidos por los
visitantes: Cayos Cochinos, Utila, Roatán, Guanaja, Cuero y Salado y La
Mosquitia. Todos ellos accesibles por avión, barco o coche.
La Ceiba brinda lo que ninguna otra ciudad de Honduras puede ofrecer: un
exuberante y realmente virgen bosque tropical lluvioso que se mezcla con fríos
bosques nublados en el Parque Nacional Pico Bonito. Tiene también el río
Cangrejal, tan impetuoso como el rafting que se practica en él y río Zacate, que
deslumbra con su color verde esmeralda.
Cayos cochinos
Los Cayos Cochinos es un archipiélago compuesto por dos islas pequeñas (Cayo
Mayor y Cayo Menor) y 13 de menor tamaño. Están ubicados a doce kilómetros y
medio al noroeste de la ciudad de La Ceiba, en la costa norte de Honduras, en el
mar Caribe. Dada su enorme riqueza natural, en el año 2003 el gobierno declaró el
archipiélago zona protegida en calidad de Monumento Nacional Marino. Los
Cayos Cochinos poseen una superficie de 489.25 kilómetros cuadrados. Han
conservado su infinita riqueza natural gracias a los esfuerzos de Honduras Coral
Reef Fund (HCRF), la ONG encargada de su conservación y protección. Esta
riqueza natural se ve reflejada en las tres razones por las cuales cientos y cientos
de turistas visitan cada año este paraíso. Primero: la belleza de sus arrecifes
coralinos, los cuales forman parte del Arrecife Mesoamericano, el segundo más
grande del mundo después de la Gran Barrera de Coral en Australia. Los Cayos
son una verdadera tentación para los amantes de las cálidas y transparentes
aguas color turquesa del mar Caribe. HCRF mantiene una estación científica en el
Cayo Menor. Toda persona que entra debe pagar una módica cantidad.
Generalmente, la mayoría de los cayos se encuentran deshabitados y han sido
usados por pescadores garífunas como refugios durante sus viajes de pesca en el
mar. La segunda razón que atrae a los aventureros es el deseo de conocer la boa
rosada, un reptil mucho más pequeño y pacífico que su pariente de tierra firme, la
boa común. Su nombre proviene de una ligera coloración rosa pálido que obtiene,
aparentemente, por su dieta en las islas. Por muchos años se pensó que la boa
rosada era una especie endémica de estos peñascos surgidos en medio del mar.
Ahora se sabe que es una subespecie de la boa de tierra firme. La tercera razón
por la que muchos visitan los Cayos Cochinos es para conocer a un reptil que
pertenece a la familia de las iguanas y que es conocido popularmente como jamo
negro o jamo de los cayos. Tanto la boa como el jamo son animales en extremo
abundantes, principalmente, en el Cayo Menor.