Revista Minas Nota Aniversario Uni

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UNI celebró 139 años de vida institucional

La Universidad Nacional de Ingeniería, fundada el 23 de julio de 1876, cumplió 139º


años de vida institucional, acontecimiento que celebró con una ceremonia solemne que
contó con la presencia de reconocidas personalidades del mundo académico y
empresarial.

La ceremonia, se inició en la explanada del Pabellón Central donde se procedió al


izamiento de las banderas de la UNI y del Perú, y la entonación de ambos himnos que
fueron interpretados por la banda de músicos de la Policía Nacional de Perú y el coro de
la Universidad. Acto seguido, las altas autoridades de la UNI, el rector (a.i.) Dr. Jorge Alva
Hurtado; el vicerrector Académico (a.i.) Dr. Gilberto Becerra; el vicerrector de
Investigación (a.i.) Mag. Arq. Luis Delgado Galimberti, procedieron a la colocación de una
corona cívica en los bustos de Manuel Pardo y Lavalle, y Eduardo de Habich.

La ceremonia continúo en el Gran Teatro de la UNI, donde el Dr. Alva Hurtado brindó su
discurso de orden e indicó que el propósito de su gestión es preparar las mejores
condiciones posibles para la elección del nuevo rector, a realizarse el 9 de octubre del
presente año.

Recordó que a través del Vicerrectorado de Investigación se llevó a cabo el Encuentro


Multidisciplinario Ciencia, Tecnología e Innovación para el Desarrollo Humano y
Sostenible, en el que se realizaron charlas y conferencias para incrementar la difusión
de conocimientos y de investigaciones.

Asimismo, informó que la propuesta para obtener recursos hasta por S/.80 millones
para crear el Centro de Excelencia en Ingeniería Aplicada ha sido precalificada por el
Fondo Nacional de Desarrollo Científico, Tecnología e Innovación Tecnológica
(Fondecyt) y en noviembre se deberá presentar una propuesta definitiva.

El Dr. Alva indicó también que UNI Petro SAC renovó por 30 años más el derecho de
explotar un pequeño lote con fines académicos, lo cual permitirá mejorar la enseñanza
y la investigación.

Por otro lado, la máxima autoridad universitaria indicó que la UNI es la institución con
mayor cantidad de solicitudes de patentes de invención y modelos de utilidad
presentados ante el Indecopi. Además, informó que el número de artículos publicados
en revistas académicas indexadas también ha aumentado durante los últimos años,
llegando a cuarenta y dos.

En otro momento de la ceremonia, se entregaron diplomas de reconocimiento a los


alumnos que ocuparon los primeros puestos en el último ciclo de sus estudios.
Asimismo, se destacó el esfuerzo de aquellos que fueron premiados en la ceremonia de
“Reconocimiento al Talento Peruano 2015” organizada por el Congreso Nacional. En la
misma ceremonia, se reconoció a los docentes que obtuvieron financiamiento estatal
para proyectos de investigación científica, innovación y desarrollo tecnológico en los
años 2014 y el 2015. Finalmente, se brindó un reconocimiento a tres trabajadores del
personal administrativo de la universidad.
Desde sus inicios es gestor de Desarrollo
La creación de la Escuela de Ingenieros en 1876, su transformación en universidad en
1955 y su posterior evolución hasta la actualidad, es expresión de la búsqueda por parte
del Estado y de la colectividad peruana de una institución que lidere la formación de los
profesionales y científicos que impulsen el desarrollo nacional.
Desde los tiempos del fundador Ing. Eduardo de Habich, nuestra casa de estudios se ha
orientado a la solución de las necesidades económicas y productivas del país
abordándolas según las concepciones del desarrollo que han prevalecido en cada
generación. En efecto, siendo Presidente de la República Don Manuel Pardo y Lavalle,
auténtico inspirador y gestor de la Escuela Especial de Ingenieros Civiles y de Minas, su
principal preocupación ante el agotamiento de los recursos del guano, era la búsqueda
de la diversificación productiva, de manera que la minería y algunas actividades
agrícolas fuesen nuevas fuentes de riqueza, para lo cual era urgente la formación de
recursos humanos altamente especializados, directores y conductores de obras de
ingeniería. En esa coyuntura surge nuestra institución. Por ello, cada conmemoración de
aniversario es importante repensar en esas orientaciones establecidas en 1876 que se
han transformado en continuidades institucionales hasta el presente.
Esta noble misión y trayectoria de la institución emblemática de la Ingeniería en el Perú
tiene el reconocimiento nacional. Baste mencionar que lo que señala al respecto el gran
historiador Jorge Basadre en su obra Historia de la República: “Si se hiciera una historia
de la seriedad en el Perú en lo ella signifique eficacia, autenticidad, continuidad, frente a
lo que puede haber en el ambiente nacional de la frivolidad, de alharaca, de desorden, de
incoherencia o de falta de calidad y jerarquía, los egresados de la Escuela de Agricultura
como los de la Escuela de Ingenieros, pese a lo silencioso, a veces a lo inadvertido de su
obra y también pese a lo limitado de su radio de influencia desde el punto de vista
histórico, tendrían que figurar predominantemente entre los forjadores de un Perú más
moderno y mejor”.
En la actualidad el consenso nacional centra sus expectativas en que la presente
generación de profesionales logre que finalmente el país se incorpore al mundo del
desarrollo. En este marco, la responsabilidad de la Universidad Nacional de Ingeniería
cobra una nueva dimensión porque está en la necesidad de aprovechar de las grandes
posibilidades que brinda la ciencia y la tecnología para convertirlas en innovación
productiva.
Por ello, la UNI en su continuo cambio, está fortaleciendo su capacidad de investigación
y renovando su infraestructura y equipos para la investigación y la enseñanza para, de
esta manera, responder a la demanda de la sociedad y a los requerimientos de las
empresas de los sectores productivos.
En este marco, nuestra universidad está en la búsqueda de incrementar
progresivamente el número de investigadores con capacidad para captar fondos
concursables que financien sus proyectos, los cuales aparte de crear conocimientos
desarrollen soluciones para problemas reales de la sociedad y además formen expertos
altamente calificados.
Nueva Biblioteca Central
En este esfuerzo, uno de los mayores logros recientes ha sido la inauguración de la nueva
Biblioteca Central, concebida como depositaria de la memoria de la Universidad
Nacional de Ingeniería. El diseño de esta infraestructura es expresión de modernidad
arquitectónica asociada al uso de las tecnologías que exige un edificio inteligente. Sus
características combinan la función estructural adecuada y estética con lo que debe
significar un edificio al servicio del aprendizaje y la investigación.

La Biblioteca Central demandó una inversión superior a 20 millones de soles. El local,


ubicado en el centro del campus, se considera como uno de los centros de aprendizaje e
investigación más modernos de Sudamérica. Este espacio convierte a la UNI en un polo
científico de investigación avanzada y de postgrado.

Además, se incluyen avanzados sistemas de automatización para más de 700 usuarios,


siendo el centro de acceso digital a las redes de datos internacionales, revistas
indexadas, así como proyectos de investigación tanto en ciencia, ingeniería e innovación
como medio ambiente y seguridad sísmica.
Mediante este nuevo edificio de cinco pisos, ascensores, dos sótanos y azotea, con
alrededor de 4,600 m2 de área techada, se amplía la capacidad de atención y la calidad
de mantenimiento y almacenaje de las colecciones de libros de la universidad.

Proyecto Satelital de la UNI


Otro de los logros ha sido la realización, en el 2013, del proyecto “NanoSatélite de
Investigación Chasqui I”, primer programa satelital de la Universidad Nacional de
Ingeniería que tuvo como objetivo principal el mejoramiento de las capacidades de la
UNI en tecnología satelital a través del diseño, análisis, ensamblaje, integración, prueba
y operación de un satélite de pequeñas dimensiones.

El “Chasqui I” constituyó un esfuerzo sin precedentes en nuestro país por lograr acceder
al espacio y nos da la oportunidad de abrir nuevos campos de aplicación específicos a
nuestra propia realidad geográfica y social. Fue además, desde el punto de vista
académico, una herramienta que facilitó la colaboración entre las diversas facultades y
centros de investigación de la universidad; entrenó a los estudiantes y docentes con
experiencias del mundo real en satélites; generó oportunidades de trabajo conjunto con
diversas universidades del mundo; y permitió avances tecnológicos en la industria
aeroespacial de nuestro país.

Así pues, desarrollar satélites de la escala del Chasqui I abre camino a las diversas
posibilidades de acceso al espacio con menores costos y tiempos de desarrollo. Por esta
razón, diversas universidades, compañías y organizaciones gubernamentales en el
mundo demuestran su interés en desarrollar pequeños satélites que permitan llevar a
cabo experimentos y misiones científicas que no son fácilmente accesibles desde
satélites convencionales. Los beneficios educacionales y tecnológicos se pueden
enfatizar también en el entrenamiento en campo de ingenieros y científicos y en un
futuro cercano la maduración de esta tecnología unida a la implementación de una red
de este tipo de satélites permitirá que se generen nuevas aplicaciones de bajo costo en
el campo de las telecomunicaciones, observación terrestre y la exploración de recursos
naturales, tan importantes para el desarrollo de nuestro país.

A manera de corolario, cabe decir que para el mediano y largo plazo, la UNI requiere
adaptarse a un nuevo contexto y a las nuevas exigencias de la sociedad, el país y el
mundo. Para ello deberá seguir creando alternativas académicas, adaptando nuevos
modelos de enseñanza, de investigación e innovación. Otra de las tareas es desarrollar
una gestión organizativa interna dinámica, incorporando la filosofía de la calidad,
mejora continua, enfoque en resultados y búsqueda de la excelencia.

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