Operatoria Grupo 3 Clase 2
Operatoria Grupo 3 Clase 2
Operatoria Grupo 3 Clase 2
Operatoria III
TEMÁTICAS
GRUPO: 3
Evelyn Castro P.
Gabriela Miranda
Marley Cruz C.
Fernanda Villón A.
Nahomi Moran
DOCENTE:
Dra. Ordeñez
SEXTO SEMESTRE
PARALELO: 7
VISIÓN
La Facultad de Odontología de la Universidad de Guayaquil, será la Institución
líder en la formación de estudiantes con conocimientos específicos del sistema
estomatognático y su relación con el resto del organismo, a través de la
capacitación permanente mediante programas de educación continua,
postgrados, investigación y extensión, con responsabilidad en la prevención,
promoción, protección de la salud y resolución de los problemas que allí se
presenten, con valores éticos, morales y de alto compromiso social.
2
PERFIL DE EGRESO
3
ÍNDICE
4
PREPARACIÓN Y RESTAURACIÓN DE CAVIDADES CLASE II CON RESINA
COMPUESTA
5
Para seleccionar los colores de la resina que mejor mimetizan las características ópticas del
esmalte y dentina. Al realizarlo, es esencial asegurarse de que la coloración del diente no
será alterada por la lesión cariosa, bajo el riesgo de seleccionar una resina compuesta con la
coloración incorrecta.
Concluida la selección de las resinas compuestas que serán utilizadas en el procedimiento
restaurador, se realiza el aislamiento absoluto del campo operatorio. (Baratieri, 2010)
Posteriormente, se remueve el tejido cariado con fresas esféricas lisas, en baja velocidad.
6
Observe que prácticamente no existe diferencia entre las dimensiones de la lesión y las
dimensiones de la cavidad, lo que confirma el carácter altamente conservador de las
preparaciones cavitarias tipo apertura slot horizontal. (Baratieri, 2010)
7
Posteriormente, se aplica el sistema adhesivo con un pincel desechable, y se utilizan suaves
soplos de aire para volatizar sus solventes.
Para realizar la inserción de las resinas compuestas se pueden utilizar diferentes espátulas y
pinceles, de acuerdo con las características y dimensiones de la cavidad y, evidentemente,
según la preferencia del profesional. Así, con una espátula de espesura delgada, se transporta
un pequeño incremento de resina a la cavidad y se conforma cuidadosamente, procurando
minimizar la ocurrencia de excesos (FIGS. 18.20 y 18.21). (Baratieri, 2010)
8
También se pueden utilizar con éxito los pinceles de punta fina, especialmente durante la
adaptación de la resina a los márgenes.
En el presente caso, debido a que la cavidad se sitúa levemente cervical al área de contacto,
fue posible insertar y conformar las masas de resina compuesta totalmente a mano alzada (o
sea, sin la necesidad de utilizar matrices). Sin embargo, en otros casos, una matriz metálica
asociada a una cuña de madera puede colaborar sustancialmente en la técnica restauradora.
Esto ocurre, especialmente, en las cavidades con mayor extensión vestíbulo-linguo/palatal
y/o que presenten comprometimiento del área de contacto proximal. Para finalizar el
procedimiento, así que la forma de la restauración esté definida correctamente, se hace la
fotoactivación final. (Baratieri, 2010)
En este punto; aún aprovechando el acceso que fue proporcionado por el dique de goma, se
puede realizar el acabado y el pulido. En caso de que se detecten excesos de resina y/o de
adhesivo en la región de los márgenes, éstos pueden ser fácilmente removidos con una hoja
número 12, montada en un cable de bisturí. Sin embargo, en la mayoría de las veces, los
procedimientos de acabado y pulido son extremadamente simples, bastando la utilización de
tiras de lija de granulación fina.
9
Observe que la restauración concluida presenta una óptima integración de forma y color a la
estructura dental.
Este capítulo demuestra el protocolo de utilización de una matriz metálica parcial biconvexa
asociada a una grapa metálica. Las restauraciones de cavidades clase II con resinas
compuestas son extremadamente desafiadoras en relación con la obtención de contactos
proximales adecuados, por esta razón la especial atención con respecto al tipo de matriz que
debe utilizarse. En general cuando existe compromiso de una de las superficies proximales,
las matrices metálicas parciales biconvexas son las ideales.
En este caso la lesión presenta significativo compromiso oclusal y la cresta marginal está
muy fragilizada debido a la extensión proximal de la lesión cariosa, lo que exigirá especial
cuidado en la definición de la forma final de la preparación. (Baratieri, 2010)
10
Debido al compromiso de la superficie oclusal, el primer paso es la demarcación de los
contactos. En la secuencia se limpia la superficie del diente y los colores son seleccionados
mediante la aplicación y foto activación de pequeños incrementos de resina compuesta sobre
la superficie dental.
Los procedimientos de la preparación, bien como la restauración propiamente dicha, se
realizan bajo aislamiento absoluto. En las situaciones en la que existe acceso directo a la
lesión, la preparación consiste básicamente, en la remoción del tejido cariado con fresas
esféricas lisas, en baja velocidad, inicialmente, se trabaja en la región central de la superficie
oclusal, y poco a poco, se extiende la cavidad en dirección a la superficie proximal. Observe
que en el momento en el cual se inicia la remoción del tejido cariado junto a la superficie
mesial, se posiciona una matriz metálica, para proteger al diente adyacente.
11
Las cuñas muy pequeñas no son capaces de presionar la matriz contra el diente y pueden
permitir desbordamiento de material más allá, del margen gingival. Por otro lado las cuñas
muy grandes pueden ejercer presión excesiva en la matriz, deformándola y
consecuentemente ocasionando fallas en la adaptación o en el contorno de la restauración.
Realizada la inserción de la cuña se posiciona el anillo metálico del sistema de matriz con el
auxilio de una pinza porta grapas, de forma que ejerza presión en el diente que será
restaurado y el diente adyacente. (Baratieri, 2010)
12
Finalizada la inserción de la cuña, se remueve la pinza porta grapas y debido a la
recuperación elástica del material, la cuña vuelve a su forma original, presionando la matriz
contra los márgenes de la cavidad. Para finalizar se posiciona el anillo metálico del sistema
e matriz, mejorando aún más la adaptación de la matriz al contorno externo del diente.
A continuación, se aplican múltiples capas del sistema adhesivo con un pincel desechable.
Se debe tener cuidado para remover los excesos de adhesivo que se acumulan en la región
del margen gingival y que podrían comprometer el desempeño longitudinal de la
restauración. Después de la fotoactivación, la cavidad esta lista para la aplicación de la resina
compuesta.
13
Se inicia la inserción de la resina compuesta por el cajón proximal, por medio de la
aplicación sucesiva de pequeños incrementos oblicuos, fotoactivados individualmente. El
objetivo básico de esta etapa es transformar la cavidad compuesta (ocluso-rnesial) en una
cavidad simple (oclusal), más fácil de restaurarse. Al insertar la resina de forma incremental,
se minimiza el área de adhesión de cada incremento, permitiéndose el control de los efectos
deletéreos de la contracción por polimerización. (Baratieri, 2010)
14
Es importante que los incrementos referentes a la dentina sean posicionados y conformados
de modo que se respete la anatomía básica del diente, esbozando sus cúspides, crestas y
surcos. Se debe tener mucho cuidado para que se mantenga un espacio suficiente para la
aplicación de las resinas compuestas más translúcidas y menos saturadas, que se utilizarán
en la reproducción del esmalte, bajo riesgo de proporcionar a la restauración un aspecto
opaco y artificial. (Baratieri, 2010)
15
Concluidos los procedimientos de inserción y tallado de las resinas compuestas, se remueve
el dique de goma, se evalúa la restauración y, en caso de que sea necesario, se ajusta. En
general es preferible que las restauraciones sean acabadas y pulidas en una sesión
subsiguiente, para asegurar un mejor desempeño del material. Sin embargo, en la presencia
de excesos que puedan interferir en la función, es necesario que se realice el ajuste en la
misma sesión clínica. Así, se deben verificar los contactos oclusales y compararlos con los
que fueron registrados antes de la preparación. En caso de que sea necesario, se pueden
remover los excesos con puntas diamantadas de granulación fina y extrafina. Para el acabado
propiamente dicho, inicialmente se pueden utilizar discos abrasivos flexibles, para mejorar
el contorno proximal de la restauración. La tiras de lija también son importantes auxiliares
el acabado proximal, pero es esencial que se utilicen correctamente debido a que el uso
indebido puede remover el punto de contacto que se obtuvo. (Baratieri, 2010)
16
Técnica de matriz circunferencial
En las preparaciones cavitarias que involucran las dos superficies proximales, o en algunos
casos que no hay una buena adaptación de las matrices metálicas parciales biconvexas, se
puede utilizar, con buenos resultados, una matriz metálica asociada a un porta matriz, siendo
el porta matriz de Tofflemire el más conocido y utilizado. Su utilización inspiro la creación
de otros sistemas porta matrices simplificados que , sin embargo , no difieren en cuanto al
método de funcionamiento.
17
PREPARACION CAVITARIA.- Para definir cuál será la preparación cavitaria,
inicialmente es necesario remover el tejido cariado con consistencia blanda. Para
proporcionar una mejor visualización y facilitar los procedimientos de preparación y
restauración, se realizara el aislamiento absoluto del campo operatorio. En la definición del
acceso a la lesión, el primer paso es observar atentamente, desde múltiples ángulos. En la
lesión aquí simulada, el acceso más fácil e indicado es vía la superficie oclusal, debido a que
la misma presenta comprometimiento significativo. En un primer momento, se deben
mantener las crestas marginales- la decisión de removerlas vendrá en el transcurso de la
preparación cavitaria, en el momento o después de la remoción del tejido cariado de las
superficies proximales.
Se comienza a remover el tejido cariado con fresas esféricas lisas, en baja velocidad. Es
importante observar que, para la preparación de lesiones francamente cavitadas, se utilizan
fresas de diámetro ancho.
Es esencial, en este momento proteger los dientes adyacentes con una matriz metálica,
estabilizada con el auxilio de una cuña de madera y/o adaptaciones en sus extremidades.
18
A continuación, utilizando fresas esféricas lisas, en baja velocidad, ahora menores que las
anteriormente utilizadas, se extiende la cavidad en dirección proximal. En caso de que el
acceso a la lesión sea difícil, es necesario aumentar el perímetro de la cavidad con puntas
diamantadas, en alta velocidad. En este caso, se optó por la remoción de las crestas
marginales, en razón de la presencia de tejido cariado subyacente y de su fragilidad.
Sin embargo , mas importante que seguir esta regla al pie de la letra , es evaluar la utilización
clínica y seleccionar la matriz más adecuada al caso( o sea, no hay ningún problema en
utilizar una matriz con 5mm para restaurar un molar, en caso de que el diente presente una
corona clínica corta.
19
Las matrices muy bajas no ofrecen soporte adecuado durante la inserción del material, al
paso que las matrices demasiado altas dificultan los procedimientos operatorios. Lo ideal es
que la matriz solamente quede levemente arriba del nivel de las crestas marginales de los
dientes adyacentes.
Las cuñas de madera aseguran que la acción del ácido quede limitada a la cavidad,
eliminando el riesgo del grabado fuera de los márgenes. Después del lavado abundante, se
remueve el exceso de humedad de la dentina con una torunda de algodón, a fin de no
deshidratarla, al mismo tiempo que se seca el esmalte con suaves soplos de aire. A
continuación, se aplica el sistema adhesivo en dos capas, como mínimo.
Seguidamente, se volatizan los solventes con leves soplos de aires y se evalúa visualmente
la cavidad para detectar los excesos del adhesivo que estén acumulados en la región de los
márgenes.
20
En caso de que estén presentes, especialmente en los márgenes cervicales, se deben remover
estos excesos con un pincel desechable, previamente a la fotoactivación, realizada durante
el tiempo recomendado por el fabricante.
18.98 18.99
18.100 18.101
18.102 18.103
Observar que se utiliza solamente una cuña de madera de cada vez, en el espacio
interproximal, del lado que está siendo restaurado (fig. 18.98). Este cuidado colabora en la
obtención de mejores contactos proximales. A continuación, se realiza la inserción
sucesivamente de pequeños incrementos de resina y se adaptan contra la matriz y la
preparación cavitaria, hasta que se reconstruya las crestas (figs18.99 a 18.103). Se fotoactiva
individualmente cada incremento. En el ejemplo citado anteriormente, con la superficie
21
mesial finalizada, se procede a la reconstrucción de la superficie distal. Así, se adapta la cuña
del lado mesial al espacio interproximal distal y se realizan los mismos procedimientos
operatorios (figs 18.104 a 18.109) Finalizada la reconstrucción de las paredes proximales,
resta solamente la restauración de la superficie oclusal. En este momento, se puede remover
el conjunto porta matriz/matriz y la cuña de madera. Se debe tener mucho cuidado para que
no ocurra contaminación de la superficie de resina compuesta con sangre o saliva.
A partir de este momento, la técnica restauradora utilizada es idéntica a la que fue descrita
para las cavidades de clase I (fig. 18.110). así, siguiendo la técnica de estratificación natural,
los primeros pasos son la inserción y conformación de las resinas compuestas referentes a la
dentina. Para eso, se aplican las resinas compuestas con baja translucidez y mayor
saturación, de modo que se esboce cúspide por cúspide la anatomía dentaria. Según lo que
fue descrito en los capítulos anteriores, no existe necesidad de definir con perfección los
surcos y las vertientes de la cúspide; debido a que esto se realizara en la secuencia, con las
resinas tipo esmalte. El importante es que la posición y las dimensiones de las cúspides se
reproduzcan adecuadamente. Para agilizar el procedimiento, recuerde que se puede foto
activar brevemente cada incremento solamente para estabilizar el tallado, desde que se haga
una foto activación completa al final de la aplicación de las resinas tipo dentina. En la
secuencia, las resinas más translucidas y menos saturadas, son aplicadas y talladas en
detalles, para completar la restauración. Observe que la anatomía lograda con el tallado del
esmalte mantiene íntima relación con aquella que se definió en la dentina. Finalizando el
tallado, se somete la restauración a la foto activación final, durante el tiempo recomendado
por el fabricante de la resina compuesta.
22
Las más bellas restauraciones son las que reproducen con tal fidelidad las características de
la forma y el color de los dientes naturales, que se torna difícil percibir su existencia (o sea,
restauraciones tan perfectamente integradas al remanente dental y a los tejidos vecinos que
son virtualmente imperceptibles). Para alcanzar tales resultados, muchas veces es necesario
utilizar técnicas de caracterización con colorantes, para reproducir pigmentaciones como
aquellas comúnmente existentes en las fosas y fisuras. Estos colorantes nada más son resinas
compuestas fluidas y altamente saturadas disponibles en matices diferentes-blanco, azul,
marrón, amarillo y ocre, entre varios otros. En la presente secuencia, se finalizó la
restauración con la aplicación extrínseca (o sea, superficial) de un colorantes marrón en la
región de los surcos con el auxilio de un pincel de punta extremadamente fina. Cabe recordar
que exageraciones en la coloración de los colorantes pueden producir efectos inadecuados,
exagerados y artificiales, por lo tanto, se debe tener mucho cuidado durante su utilización.
Otro aspecto que no se debe descuidar, al utilizar los colorantes es la foto polimerización.
Una vez que se presentan alta concentración de pigmentos, existe una atenuación obvia e
inevitable del paso de la luz y consecuentemente, es necesario más tiempo de exposición
para que la tinta alcance un nivel adecuados de polimerización. Esto es especialmente
importante cuando se realiza la utilización de los colorantes de forma intrínseca (o sea, en el
interior de la restauración) para evitar que los incrementos de resina aplicados en la etapa
siguiente absorben parte de la tinta y adquieren su coloración. Finalizada la aplicación del
colorante se mueve el aislamiento absoluto. Observe que los cuidados tomados durante la
inserción de las resinas compuestas aliados a la caracterización extrínseca realizada,
promueven un resultado estético muy agradable y natural, inclusive antes de que la
restauración pase por los procedimientos de acabado y pulido. A propósito, en relación a
estos cabe recordar lo que fue mencionado en diversos otros puntos de este libro. Cuando
mayores son los cuidados en la realización de la restauración, menor es la necesidad de
ajustes oclusales y más simples son los procedimientos de acabado. En la presente secuencia,
inicialmente se corrigieron los contornos proximales con discos abrasivos y tiras de lija,
proporcionando a la restauración una forma compatible con aquella que se encuentra en un
diente natural. A continuación, se pulió la superficie oclusal con hules abrasivos y pastas
para pulido, a fin de conferir a la resina lisura y brillo semejantes a los del esmalte natural.
El resultado final confirma la excelente integración estética de la restauración.
23
Bibliografía
Baratieri, L. N. (2010). ODONTOLOGÍA RESTAURADORA Fundamentos & técnicas . Brasil :
Livraria SANTOS.
24