Ba El Comunismo Nuevo I
Ba El Comunismo Nuevo I
Ba El Comunismo Nuevo I
Avakian
EL NUEVO
COMUNISMO
_______________________________________
Primera parte
Texto actualizado el 22 de septiembre de 2017.
Por la edición del libro en inglés
Copyright © 2016 by Bob Avakian. All rights reserved.
Printed in U.S.A.
FIRST EDITION
First printing: 2016
ISBN: 978-0-9832661-9-8
ISBN: 978-0-9977798-0-6 (Hardcover)
Insight Press
4044 N. Lincoln Ave. #264
Chicago, IL 60618
[email protected]
Bob Avakian / 2
Bob Avakian
EL NUEVO COMUNISMO
La ciencia, la estrategia, la dirección
para una revolución real
y una sociedad radicalmente nueva
en el camino a la verdadera emancipación
Índice
Nota de la Editorial 6
Introducción y orientación 7
Víctimas necias del engaño ajeno y propio 12
Primera parte
Método y enfoque, el comunismo como una ciencia 24
(en línea en www.revcom.us aquí)
El materialismo versus el idealismo 25
Materialismo dialéctico 28
Mediante cuál modo de producción 29
Las contradicciones y dinámicas básicas del capitalismo 34
La nueva síntesis del comunismo 44
La base para una revolución 51
Epistemología y moral, la verdad objetiva y necedades relativistas 51
El yo y un enfoque “consumista” de las ideas 54
¿De qué se tratará tu vida? — Elevar la vista de la gente 57
Segunda parte
El socialismo y el avance al comunismo: Un mundo radicalmente diferente
que podría haber, un camino hacia la verdadera emancipación. 7
(en línea en www.revcom.us aquí)
Las “4 Todas” 7
Más allá del estrecho horizonte del derecho burgués 12
El socialismo como un sistema económico y un sistema político —
y una transición al comunismo 20
El internacionalismo 24
Bob Avakian / 4
Es necesario que los comunistas sean comunistas
Una relación fundamentalmente antagónica —
y las implicaciones cruciales de eso
El fortalecimiento del partido — de manera cualitativa así como cuantitativa
Formas de organización revolucionaria, y el “Ohio”
Estadistas, y comandantes estratégicos
Métodos de dirección, la ciencia y el “arte” de dirigir
Trabajar hacia atrás desde “Sobre la posibilidad” — Otra aplicación del
“núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido”
Apéndice 1: La nueva síntesis del comunismo:
Orientación, método y enfoque fundamentales, y elementos centrales
— Un esbozo 59
Bob Avakian
Apéndice 2: Marco y guía para el estudio y discusión 64
Notas 69
Lista selecta de las obras citadas 73
Sobre el autor 77
Contraportada 78
Este libro es una obra maestra y una clase magistral. Es un laboratorio vivo de la nueva
síntesis del comunismo desarrollada por Bob Avakian. Además, llama la atención por su
capacidad de combinar la teoría comunista revolucionaria de alto nivel y una
representación de la dirección revolucionaria con un estilo apasionado, coloquial y
visceral que encontrará eco y será accesible en una amplia gama de lectores.
Sin duda este libro que nos hace pensar desafiará los estereotipos, y las ideas y modos de
pensar convencionales.
Bob Avakian / 6
Introducción y orientación
Este encuentro se realiza en un momento muy importante, cuando las masas oprimidas en
Estados Unidos, y especialmente aquellas que son más cruelmente oprimidas, han estado
levantándose —rechazando soportar la brutalidad y el asesinato a los cuales están
constantemente sometidas, particularmente por la policía, que son los encargados de proteger por
la fuerza este sistema de opresión— y a estos levantamientos se ha unido gente de otros sectores
de la sociedad. La rebelión y la resistencia en este nivel alrededor de una crucial contradicción y
“falla divisoria” de este sistema, la profundidad y decisión de esta rebelión y resistencia y la
manera en que ha continuado, y continúa, “avivándose” con nuevos ultrajes — todo eso es algo
que no se había visto por largo tiempo. Y, con el objetivo de impulsar esta resistencia a un nivel
cualitativamente superior y concentrarla de una manera cualitativamente más poderosa, con
impacto a toda la sociedad, y al mundo más ampliamente ―y, desde nuestro punto de vista,
trabajar por hacer que esto sirva a la meta estratégica de una revolución real que ponga fin a esto,
y a los demás ultrajes que concentran las contradicciones sociales importantes de este sistema,
como se expresa en los “5 Altos”1 ― se ha convocado para este otoño “De Pie en Octubre”2, una
masiva movilización de personas que se concentrará en la ciudad de Nueva York del 22 al 24 de
octubre, para exigir que se ponga un alto a los ultrajes de la brutalidad y asesinato policial, así
como la encarcelación en masa, poniendo un reto ante toda la sociedad: ¿De qué lado estás?
Todo eso presenta un gran potencial, gran necesidad, grandes retos para quienes trabajan por una
revolución real que ponga fin a ésta y a toda opresión. Al mismo tiempo, en el contexto más
amplio en el que estas cosas se dan, las contradicciones dentro de este sistema vienen
agudizándose, internacionalmente así como en países particulares, y en algunos lugares
―muchos lugares, de hecho― esas contradicciones vienen desbordándose. Y además, es una
realidad fundamental de que se necesita una revolución comunista, y nada menos, para lidiar con
esos atroces ultrajes e injusticias, y con las profundas contradicciones, que caracterizan el mundo
actual y el sistema de capitalismo-imperialismo que aún domina el mundo, a costa de tanto
sufrimiento de las masas de la humanidad.
En este contexto, al leer informes del trabajo en varias zonas en el período reciente, y al ver
nuestra página web (www.revcom.us) en particular, pienso en lo comentado por varias personas
en Baltimore, cuando algunas personas les llevaron la revolución — y es algo que escuchamos
muy frecuentemente cuando salimos a hablar con las masas populares, a llevarles la revolución.
Éstas nos plantearon sin tapujos la pregunta: “¿Ustedes estarán aquí? Hemos visto a algunas
personas venir aquí, hemos visto grupos venir e irse y hablar mucha cháchara. ¿Pero esto va en
serio? ¿Estarán aquí?” Ésta es una pregunta muy importante y nos pone un reto muy directo.
Tenemos que contestar “sí” en el sentido inmediato, pero también en el sentido más profundo y
cabal. Tenemos que estar aquí, ahora — y tenemos que estar aquí por todo el camino. Lo que en
realidad está en juego no es el que un individuo específico esté presente en un momento dado,
sino el que el movimiento para la revolución, y, sobre todo, el Partido, la dirección que la gente
necesita para salir de esta pesadilla, estén presentes, en un sentido fundamental y cabal, pues a la
hora de la verdad, en esencia las masas populares no tendrán nada en concreto sin un partido
basado en la ciencia que las pueda dirigir a emanciparse a sí mismas y a emancipar a toda la
humanidad. Esto es verdad en cualquier momento, el que la gente lo sepa o no.
Así que, por todo esto las personas dicen: “Empiezo a tener inquietudes”. Temen tener
esperanzas. Y si no nos proponemos cumplir las responsabilidades que tenemos, si no nos
proponemos continuar cuando salimos a la sociedad y decimos que hay una salida a esta
situación, deberíamos empacar nuestras cosas y largarnos. Porque las masas populares no
necesitan que nadie más venga y luego desaparezca y las deje en las miserables condiciones a las
que estarán sometidas, y les caigan encima con aún peores horrores de este sistema. Tenemos
que decirlo en serio cuando decimos que vamos en serio por una revolución.
Esto nos lleva a la cuestión de para quién y para qué hacemos lo que hacemos. Esto no se trata
de individuos, incluidos nosotros mismos. Ésta es una de las primeras cosas que hay que
reconocer ― que esto no es cuestión de individuos sino que se trata de algo más grande.
Veamos, mucha gente llega a la revolución por sus propias experiencias directas, por lo queeste
sistema les ha hecho, aunque no entiendan que se trata de un sistema — o aunque hayan
escuchado la palabra “sistema”, en realidad no saben lo que es ese sistema. Pero muchas
personas vienen por su propia experiencia directa individual ― no comprenden inmediatamente
que ésta es parte de un panorama más amplio de lo que experimentan literalmente millones y
hasta miles de millones de personas en todo el mundo. Nosotros tenemos que llevarles ese
conocimiento. Pero, primero que todo, tenemos que entender: ¿para quién y para qué? Es para la
emancipación de la humanidad. Es para las masas de la humanidad oprimida, quienes
desesperadamente necesitan esta revolución. No se trata de otra cosa — y, sin duda, no se trata
de nosotros mismos; no se trata de nuestros egos, no se trata de si lucimos bien o lucimos mal, ni
de ninguna de esas cosas que no deberían contemplarse para nada.
Ya he hablado de esto, pero pensémoslo en estos términos: las personas van a salir a hacer una
revolución aquí, y aquellos que actúan como la dirección, como la vanguardia, van a hacer
sacrificios, va a haber grandes sacrificios. No se hace una revolución sin enormes sacrificios, y si
no entendemos eso, reitero, deberíamos empacar nuestras cosas y largarnos. Habrá sufrimiento.
Habrá muertes. Habrá terrible represión. Habrá tortura. No lo digo como una especie de
exhortación tipo religiosa ―“juntemos nuestro valor como monjes que se flagelan a sí
mismos”― o algo así. Pero se trata de la realidad de lo que es necesario atravesar a fin de
alcanzar un mundo mejor.
Bob Avakian / 8
Y he aquí lo que lo hace aún más duro, ideológicamente, en términos de cómo pensamos acerca
de esto, de cómo nos sentimos al respecto. Las personas van a hacer sacrificios de todas las
maneras posibles. Y digamos que hubieran hecho una revolución y hubieran perdido a
camaradas, hubieran perdido a amigos y seres queridos ― sean parte de la vanguardia de esta
revolución, o sean parte de las masas que constituyen la columna vertebral de esta revolución, y
han perdido a muchos amigos y a muchos camaradas; han visto a gente destrozada, torturada,
sometida a horrores de diverso tipo. Mientras tanto, mucha gente se queda de brazos cruzados, o
para colmo gesticula y critica con bajezas desde la orilla y trabaja para socavar todo lo que se
venía haciendo. Y de ahí llegan a la nueva sociedad y tienen una nueva constitución ―pensemos
en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte1—, tienen una
nueva constitución y de repente todas esas personas que no hicieron un carajo para ayudar a la
revolución, y quizás incluso trataron de socavarla, salen no se sabe de dónde, y cada vez que se
pone a hacer algo con la economía, o a construir nuevas instituciones políticas y a crear nuevas
relaciones sociales, o a hacer sacrificios por la revolución mundial — tal gente aparece y
lloriquea con todas sus pequeñas y mezquinas quejas de que no tiene esto o aquello que sí tenía
en la vieja sociedad. Eso da ganas de decirles: “¡Cállate la maldita boca! No hiciste un carajo
cuando la gente hacía sacrificios aquí y se moría de todas esas formas terribles, y ahora vienes
con todas tus pequeñas y mezquinas quejas”. Pero no se puede hacer eso. Y por eso es tan duro.
No se puede hacer eso. Se puede llevar lucha con esa gente, se tiene que llevar lucha con esa
gente. Se puede decir: “No sabes qué diablos pasa. No entiendes nada de las contradicciones que
estamos enfrentando, y deberías intentar reconocer en serio lo que venimos haciendo y lo que
venimos enfrentando”. Se puede llevar muchísima lucha con la gente. Se tiene que hacer. Pero
no se puede tomar venganza en su contra. Ni siquiera se puede decir: “Qué maldito derecho
tienes de hacer cualquier crítica a lo que venimos haciendo, porque no hiciste nada para ayudar
— de hecho, intentaste socavar las cosas cuando la gente luchaba en la sociedad y moría”. ¿Por
qué no se puede hacer eso? ¿Para quién y para qué? Esto no se trata de nosotros. Si no estamos
preparados para hacer sacrificios, pues no tenemos seriedad. Se trata de alcanzar un mundo
diferente donde todos esos horrores para las masas populares no continúen más. Y ésa es la
manera en la que tenemos que abordar esto. Ése es nuestro papel. Ésa es nuestra responsabilidad
para con las masas populares del mundo que sufren tan terriblemente ― y, lo que lo hace mucho
peor, sufren tan innecesariamente.
Así que ésta tiene que ser nuestra orientación en todo lo que hacemos, en la manera en la que
llevamos lucha entre nosotros, en la manera en la que llevamos lucha con las masas populares.
Hace falta llevar muchísima lucha. Pero ¿Para quién y para qué? Esto lo tenemos que mantener
siempre muy presente.
Ahora, quiero volver a la cuestión de por qué ustedes, en particular, se encuentran aquí. Muchas
personas aquí provienen de las masas básicas de la población o tienen lazos con las masas
básicas. En cualquiera de los casos, en general las personas aquí pueden jugar un papel muy
importante como “palancas”, si se quiere decirlo así, para atraer y activar en la revolución a un
creciente número de personas de entre las masas básicas, así como de estudiantes y otros.
Por lo que, con esto en mente, pasemos al propósito y objetivo, y al enfoque, de lo que estamos
haciendo aquí ― cuál es y cuál no. Para comenzar, como creo que les han informado, esta
presentación abordará muchos aspectos, sobre los fundamentos de la revolución comunista y lo
Ésta es una oportunidad inusual — para, en cierto sentido, “poner las cosas en una perspectiva
más amplia” y adentrarnos en esas grandes cuestiones. Y esto es muy importante, inclusive con
todo lo que ocurre en el mundo, y con todas las responsabilidades que tenemos al respecto, que
hayamos sacado el tiempo para adentrarnos en las grandes cuestiones que abordaremos aquí.
Pero es necesario entender que esto NO es simplemente una especie de “grupo de estudio” o
“grupo de discusión” que carece de objetivo, donde se conversa sobre “ideas interesantes” para
nuestra estimulación o disfrute intelectual — o como algo para “distraernos” de la actividad en la
que normalmente estamos metidos. Aquí trataremos con teoría y nos adentraremos en algunas
cosas de alto nivel de abstracción teórica. Uy, en primera instancia podría parecer aterrador. Y va
a constituir un reto. Pero es un reto que todos deberíamos saludar — porque importa muchísimo
para las masas populares el que haya o no un enfoque científico para la revolución y un grupo de
personas, un grupo creciente de personas, organizado para aplicar esa ciencia con el fin de
transformar en realidad el mundo hacia una revolución real. En cierto sentido, lo que haremos
aquí estará muy alejado de lo que, espontáneamente, las masas populares tratan y piensan
cotidianamente; pero está integralmente relacionado con lo de atraer y activar a las masas y
dirigirlas a emancipar a sí mismas y a contribuir a la emancipación de la humanidad de los
sistemas de opresión y explotación y de las relaciones de opresión y explotación que pesan tanto
sobre las masas populares en todo el mundo, y de todos los horrores que emanan de esto. Porque
es una verdad muy profunda y real que sin la teoría revolucionaria —basada en un método y
enfoque sistemáticamente científico, y en particular el método y enfoque científico del
materialismo dialéctico—, y si un creciente número de personas no hacen suya y aplican esta
teoría, no puede haber una revolución emancipadora, y volverán —una y otra vez — los
horrendos ultrajes y abusos a los cuales las masas de la humanidad están constantemente
sometidas. Es también profundamente cierto que quienquiera que se dedique a esto, y haga el
trabajo, puede adoptar este método y enfoque científico, puede profundizar continuamente su
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comprensión de esta teoría y la capacidad de aplicarla y popularizarla, aprendiendo y haciendo
en una relación dialéctica entre la teoría y la práctica — en la que éstas se refuerzan mutuamente.
Con esta comprensión, la orientación y meta esenciales aquí es dar saltos, saltos de verdad, en la
comprensión de esta teoría a fin, de ahí, a llevarla de nuevo a la práctica — y no simplemente
“cualquier viejo tipo de práctica”, sino la práctica guiada por esta teoría, que de hecho tenga
como objetivo la revolución, una revolución real, y nada menos.
Para volver por un momento a lo que el enfoque NO lo es — no es, y no debe ser, un enfoque
que trata las cosas de una manera “gruesa” y elevada, y que luego se olvida o “se pone de lado”,
para volver a la situación y al trabajo político “normal y cotidiano”, que con demasiada
frecuencia se ha caracterizado por la implementación de otra orientación, método y enfoque. El
enfoque de los presentes tampoco puede ser: “Veamos si algo de esto me es útil para el trabajo
que hago” — pues en estos casos ese trabajo no será el tipo de trabajo que es necesario hacer;
será algo diferente a realmente trabajar por una revolución real. Y, para enfatizarlo de nuevo,
pues nunca será suficiente con repetirlo una sola vez: no deberíamos entrar a nuestro forcejeo
aquí con cuestiones cruciales de teoría y de estrategia como alguna especie de “experiencia
educativa”, en un mal sentido ― como una especie de “ejercicio escolástico”, el cual luego
encontrará su imagen en el espejo en una práctica divorciada de la teoría comunista y del trabajo
activo por una revolución real. Al mismo tiempo, lo importante aquí no es crear expectativas de
ser capaces de “dominar”, de una buena vez, todo lo que se aborde aquí — y, en los términos de
esta presentación introductoria, la manera de abordarlo no es intentar “digerir” por completo,
inmediatamente, cada uno de los puntos de los que se trata aquí (¡o terminar frustrados si se
corrobora que esto no es posible!). Retomaremos muchos puntos, se entretejerán las cosas, y al
final se espera que las cosas, que quizás en un primer momento no les quedaran en claro, las
entenderán con mayor claridad; y de ahí entraremos en la discusión donde iremos explicando
más de fondo las cosas. Por lo que lo importante es absorber esta presentación en su conjunto y
tener en mente el proceso aquí, al que esta presentación servirá como introducción y como base y
marco para los varios días de vigorosa discusión y lucha. Para ser claro de nuevo, lo importante
tampoco es salir de aquí con la expectativa de llevar todo lo que se ha aprendido aquí y
“embutírselo”, de una sola vez, a las personas con las que trabajamos y salirles con algo como:
“¡Oiga, déjeme decirles que acabo de aprender un montón de cosas gruesas!”. El propósito, lo
que sí nos proponemos aquí, es obtener unos fundamentos mucho más sólidos en lo que
abordemos aquí —y, sobre todo, método y enfoque— con la orientación de ligar correctamente
la teoría con la práctica; y, después de salir de acá, seguir bregando con la teoría comunista y
captándola más plena y profundamente en relación dialéctica con la aplicación de ésta y ninguna
otra línea —éste y ningún otro método y enfoque— llevándoles lo básico de esto a las personas
y trabajando con éstas para que le entren a esto más profundamente al tiempo que nos unimos
con ellas en la lucha contra el poder, a la vez que luchamos de manera coherente, en las formas
apropiadas y con el espíritu correcto, por esta línea y ninguna otra, para que en realidad sea la
línea que esté al mando al darle impulso y dirección a la construcción de un movimiento para
una revolución real, con el Partido como su núcleo dirigente.
Ahora entrémosle directo a la esencia de esta presentación. Empecemos con una declaración de
Lenin, la cual no solamente es de gran importancia en un sentido general sino también es
sumamente pertinente en el mundo de hoy. Lenin dijo:
Las personas han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y
propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las
frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los
intereses de una u otra clase. Los que abogan por reformas y mejoras se verán
siempre burlados por los defensores de lo viejo mientras no comprendan que toda
institución vieja, por bárbara y podrida que parezca, se sostiene por la fuerza de
determinadas clases dominantes4.
Esta es una declaración muy importante de Lenin, así que adentrémonos en ella. Comencemos
con la primera frase: “Las personas han sido siempre, en política, víctimas necias” ―fijémonos
en lo que dice― “del engaño ajeno y propio…”. En otras palabras, la gente es objeto del engaño
de parte de otras personas y se engaña a sí misma, “y lo seguirán siendo mientras no aprendan a
descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y
sociales, los intereses de una u otra clase”. Ahora bien, se puede ver esto por todas partes en el
proceso electoral ― todo el circo de las elecciones burguesas que se está promoviendo en este
momento. No es posible ver las noticias sin que llenen la pantalla un sujeto como Donald Trump,
y luego Hillary Clinton. ¿Se postulará Joe Biden? Y ¿Bernie Sanders qué? No hay cómo zafarse
de eso. Pareciera que las elecciones fueran la próxima semana ― y falta más de un año. Pero
quieren que nos centremos en esto, y quieren que creamos que nos concierne directamente ―que
de algún modo la gente esa nos representa a nosotros ― cuando, de hecho, ¿qué es lo que
representa? Una clase dominante que nos domina y domina a las masas populares. Más allá del
ensordecedor despliegue publicitario, hasta la seria contienda que vemos mediante este proceso
electoral burgués es una contienda entre candidatos a presidir un asesino sistema de
explotación y opresión, a escala mundial, en el sentido literal y en masa. En la medida de que
la gente no reconoce lo anterior, no se debe a que no sea cierto, sino a que, volviendo
nuevamente a la observación esencial de Lenin, no ha aprendido a descubrir los intereses de la
clase dominante detrás de todo esto y sigue siendo víctima necia del engaño ajeno y propio.
Hay un viejo dicho que George W. Bush no era capaz de decir correctamente. El dicho realmente
es: “Si te engañan una vez, culpa al otro; si te engañan dos veces, cúlpate a ti mismo”. Pero esto
va más allá, porque no solamente engañan a la gente una y otra vez mediante este proceso
electoral, sino que a menudo engañan a la gente mientras le dicen que la engañan. Yo veía a un
comentarista, ese tal Jonathan Alter, quien estaba el otro día en la MSNBC hablando sobre las
elecciones, y dijo que todos sabían que en realidad Bernie Sanders no iba a ser candidato, pero
que puede generar mucho entusiasmo e impulso, y que eso servirá mucho a la candidatura de
Hillary Clinton. Nos dicen lo que hacen, la manera en que nos manipulan. Nos manipulan en este
momento y nos dicen: “Eh, por si no se hayan dado cuenta, nosotros los estamos manipulando”.
Por lo que la culpa es de uno, si no se da cuenta. Pero, también, está el engaño propio, cuando
hasta cierto punto la gente no quiere reconocerlo. Alguna vez dije que los liberales tienen algo
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del complejo de Edipo. Ahora bien, Edipo era ese personaje de la mitología griega que, sin
saberlo, terminó acostándose con su propia madre; y, luego, cuando se percató de lo que había
hecho, se sacó los ojos. Por lo que dije que los liberales tienen algo del complejo de Edipo: no es
que quieran acostarse con su madre, sino que se enceguecen deliberadamente — se ciegan a sí
mismos a la realidad de lo que pasa en el mundo. Eso es un verdadero problema con los liberales.
Además existe el fenómeno que yo llamo “la clase dominante tipo Fisher Price”. Tal vez ustedes
sepan de qué se trata la compañía Fischer Price: los fabricantes de juguetes para niños. Tienen un
pequeño juego de té y los niños pueden jugar e imaginar que toman té ― aunque realmente no
haya té. O fabrican pequeños camiones y los niños pueden imaginar que conducen en una
autopista mientras se trasladan por ahí en sus camioncitos. Pues bien, eso es a lo que yo llamo “la
clase dominante tipo Fisher Price”: cuando uno sintoniza algo como el programa de Bill Maher
en televisión y ahí está Alec Baldwin, el actor, diciendo: “Esto es lo que nosotros debemos hacer
en Irak”. ¿Qué quiere decir con “nosotros”, cara-pálida? Usted no dirige este maldito país
[Estados Unidos]. Pero han puesto a esta gente ―ya saben, la gente de Hollywood, el “tonto”
Rob Reiner y demás― actuando como si moldearan lo que los políticos hacen, desconociendo
―o siendo ignorantes― del hecho de que el sistema dicta lo que los políticos hacen. La gente así
simplemente está por ahí jugando con los juguetes de Fisher Price, imaginando que tienen algún
papel en la gestión del gobierno.
Podemos ver fenómenos de este mismo tipo en torno a cosas como el medio ambiente. Lo vemos
en las personas que hacen denuncias muy buenas, profundas y multifacéticas acerca de la urgente
situación del medio ambiente, en el que las cosas en realidad se encuentran al borde del
precipicio de pasarse a una situación en la cual será muy difícil, si no imposible, de revertir el
daño al medio ambiente; esa gente hace todas esas denuncias, las hace muy vívidamente y de ahí
termina por actuar como si todo lo que acaban de decir no tuviera significado. Empiezan a decir,
“si reciclas esto o si adquieres un carro híbrido, eso va a resolver el problema” — un problema
cuya enormidad justo antes describieron es tan grande que sería imposible resolverlo de esa
manera. Sin embargo, se engañan a sí mismos porque no pueden ver más allá de los confines del
sistema existente, o se resisten a ver más allá de los confines del sistema existente. Por lo que,
como Lenin tan puntualmente lo caracterizó, los partidarios de mejoras y reformas siempre
seguirán siendo víctimas necias del engaño ajeno y propio. Siempre y cuando permanezcan
O pensemos en lo que algunas personas dicen acerca del asesinato policial: “póngale cámaras
corporales a la policía”. Bien pienso que todos sabemos que ¡hay un video de lo que le sucedió a
Eric Garner! Las cámaras han tomado imágenes de muchas otras personas asesinadas por la
policía, pero la idea es que si usted lo graba, de alguna manera eso es lo que va a cambiar las
cosas. O si hay “capacitación para sensibilizar” a los cerdos policías ―o sea, hacer que los
cerdos policías tengan más “sensibilidad”―, pues ahora, en lugar de “chillar” como cerdo
cuando asesinen una persona, primero digan, “Discúlpeme, Señor, me permita dispararle” —
PUM. Existen todas esas ilusiones debido a que la gente no entiende que toda institución vieja,
por bárbara y podrida que parezca, se mantiene por las fuerzas de alguna clase dominante. La
policía es parte de las fuerzas de la clase dominante y de su aparato de represión estatal; es parte
de la maquinaria que a nombre de la clase dominante, refuerza, con toda la violencia que estime
que sea necesaria, el sistema existente de explotación y opresión. Y no es posible deshacerse de
eso mediante reformas. Ahora, no basta decirlo nada más; si no podemos presentar los
argumentos, pues más vale que no lo digamos, porque así no vamos a convencer a nadie. Por lo
que nosotros necesitamos adentrarnos en esto más profundamente, para llegar a la base científica
para entender por qué la situación es así.
No obstante, tenemos el problema que señalé en Cavilaciones y forcejeos5, de que todas las
clases quieren “rehacer el mundo a su imagen”. En otras palabras, algunas personas de la clase
media siempre promueven reformas y cosas por el estilo, porque no quieren que las cosas “se
salgan de control”, no quieren que los conflictos en la sociedad se agudicen mucho, porque en tal
caso, ¿dónde terminará tal gente de la clase media? Justo de en medio. Tienen una posición con
ciertos privilegios, a la vez que a muchas personas de la clase media no les gustan los abusos que
se perpetran bajoeste sistema. Ardea Skybreak comenta eso muy poderosamente en la Entrevista
que todos han leído (CIENCIA Y REVOLUCIÓN: Sobre la importancia de la ciencia y la
aplicación de la ciencia a la sociedad, la nueva síntesis del comunismo y la dirección de Bob
Avakian)6. Por lo que la gente así está fuertemente inclinada hacia el siguiente sentimiento: “No
dejemos que las cosas vayan a los extremos”. Como si no fuera extremo lo que sucede con el
medio ambiente. Como si no fuera extremo lo que le sucede a las mujeres en todo el mundo.
Como si no fuera extremo lo que le sucede a la gente en los centros urbanos marginados debido a
la policía y a sus condiciones en general. Como si no fuera extremo lo que le sucede a los
inmigrantes, desplazados miles de kilómetros de una parte a otra del mundo debido a guerras y
condiciones desesperadas. Como si no fuera extremo que las bombas vuelven papilla a la gente
en todos esos diferentes países en donde se dan guerras. “Ah no, no dejemos que esas cosas
lleguen a ser tan extremas”, dice la gente de la clase media, pues, aunque no puede hacerlo, en su
mente constantemente intenta rehacer el mundo para que sea posible resolver todos esos
conflictos sin todo ese caos, desorden y destrucción.
He aquí algo muy importante que entender: la manera en que la gente ve las cosas es un reflejo
―no en un sentido mecánico uno a uno, sino en un sentido fundamental es un reflejo― de la
posición y las inclinaciones de algún grupo social o de alguna clase de personas en la sociedad.
Ahora, ¿por qué recalco que nosotros no deberíamos enfocarnos en esto de una manera
Bob Avakian / 14
mecánica? Porque las personas pueden tomar y sí toman el punto de vista de un grupo social o
clase de la que no son parte. Por ejemplo, las masas básicas que no son parte de la clase media
pueden tomar el punto de vista que es común en la clase media. Eso las puede influenciar. O las
ideas que vienen directamente de las clases dominantes pueden llegar a influenciarlas: “Bien,
ustedes no pueden hacer nada acerca de este o aquel problema porque todo se debe a la
naturaleza humana”. ¿Quién no ha escuchado eso? O: “Nada se puede hacer acerca de esto
porque por ahí la Biblia dice que nada puede suceder hasta que se cumplan las profecías del libro
de las revelaciones”. Las instituciones dominantes y gobernantes pregonan esas ideas
constantemente en la sociedad; y, en un sentido fundamental esas ideas representan el punto de
vista de una clase de personas que quieren que la gente crea que no se puede hacer nada acerca
de los problemas de la sociedad y del sufrimiento de la gente ―o lo máximo que se puede
esperar son unas pequeñas reformas― porque esta clase, esta clase dominante quiere mantener el
orden existente tal y como está. En un sentido básico podemos decir que toda clase quiere
mantener el mundo como es, o quiere rehacerlo como quisiera que fuera, sea que haya o no haya
una base para ello en la realidad.
Pero tenemos que ir más allá de eso. Es cierto ―es una muy importante verdad señalada por
Lenin― que todas esas anticuadas instituciones se mantienen por las fuerzas de alguna clase
dominante; y además, es una verdad importante, entendida correcta y no mecánicamente, que
toda manera de ver el mundo refleja el punto de vista o el enfoque de una clase u otra; pero si
nos contentamos con eso, podríamos seguir atrapados en los confines de la búsqueda de
reformas: “Esta clase dominante domina las cosas demasiado, por lo que, como dice Bernie
Sanders, quitémosle algo del poder y algo de la riqueza a esas personas y repartámoslo en la
sociedad”. Hasta podríamos mirar en el marco existente y solo reacomodar las cosas, de modo
que una clase ya no dominaran dichas cosas, o de modo que las cosas no tuvieran un sesgo tanto
a favor de la clase media, o como quiera que lo veamos. Tenemos que adentrarnos más. Tenemos
que hacer las siguientes preguntas: ¿En qué se basan las clases? ¿Es posible cambiar el sistema
de relaciones de clases, el sistema en el que unas clases dominan a otras, en el sistema existente
— o para cambiar esta situación, se requiere una ruptura completa con ese sistema?
Esto nos lleva a la pregunta la cual yo abordaré muchas veces: mediante cuál modo de
producción trataremos los problemas. La retomaré y nos adentraremos en la misma, de modo que
si no queda claro en este momento lo que trata, eso está bien. Pero aquí nosotros necesitamos
enfocarnos en la siguiente cuestión: ¿qué son clases en un sentido científico? ― ¿en qué están
basadas las clases? La clase media, la clase dominante burguesa, la clase proletaria, la gente de
abajo de la sociedad: ¿En qué están basadas? Ellas están basadas en un sistema de producción.
Por lo tanto, examinemos esta cuestión más a fondo.
Tomemos la famosa declaración de Marx a la que también volveré por razones que deberán ser
cada vez más claras. Esta declaración ha llegado a conocerse como las “4 Todas”. Marx dijo que
la meta, el objetivo final de la revolución comunista es la abolición de todas las diferencias de
clase entre las personas; la abolición de todas las relaciones de producción (las relaciones
económicas) en las cuales esas diferencias de clase descansan; la abolición de todas las
relaciones sociales ―tales como las relaciones entre el hombre y la mujer, entre los diferentes
pueblos y naciones o entre los intelectuales y la gente que hace el trabajo manual― que están
acorde y corresponden a esas relaciones de producción; y la revolucionarización de todas las
Ahora de nuevo, retomaré ese tema y nos adentraremos más de lleno en él, pero la realidad es
que constantemente distorsionan el verdadero carácter y meta de la revolución comunista las
personas quienes de hecho defienden el orden existente. Por ejemplo, Hannah Arendt escribió un
libro, Los orígenes del totalitarismo7, y la manera que ella presenta la meta del comunismo de
superar a las clases es (para exagerar solamente muy ligeramente lo que ella dice) que los
comunistas salen y balean a todas las personas que son de clases que no sean el proletariado. Las
personas como Arendt lo presentan de esa manera (para repetir, exagero solamente ligeramente):
los comunistas quieren eliminar a las clases, por lo que simplemente matarán a toda la burguesía,
luego matarán a toda la gente de las clases medias (la pequeña burguesía) y así sucesivamente,
hasta que finalmente solo haya una clase, el proletariado, y quién sepa cómo, todos los que
queden en la sociedad serán proletarios y comunistas. Esto me recuerda un programa de
televisión que vi por la PBS unos pocos años atrás. Era un misterio ambientado en ese corto
período posterior a la Segunda Guerra Mundial cuando la Unión Soviética y los Estados Unidos,
con Inglaterra del lado de Estados Unidos, estaban trabados en la guerra fría. Bien, tal como
resultó, el misterio era acerca del espionaje llevado a cabo por un individuo en el ejército
británico quien era un agente secreto de los soviéticos, un agente “ruin”. Y al final él queda al
descubierto y luego da su último lamento; dice: “Toda mi vida he estado dedicado a la meta del
comunismo: un mundo, una mente, todos son iguales”. La burguesía quiere presentar así la meta
del comunismo —un mundo, en el que todos piensan exactamente de la misma manera (una
mente) y todos son iguales— y se puede imaginar cómo sería tal igualdad.
En oposición a distorsiones ridículas de ese tipo, lo importante es que, para eliminar las clases,
no se trata de ponerse a matar a todas las personas en las diferentes clases, excepto al
proletariado. No. Se trata de transformar las condiciones subyacentes que engendran esas
diferencias entre las personas, transformar las relaciones sociales entre las personas, como entre
el hombre y la mujer, entre las naciones opresoras y oprimidas (o las “razas”, como en ocasiones
se llaman) o entre las personas que trabajan principalmente con la mente y realizan trabajo
intelectual, y otras personas que trabajan principalmente con las manos, por decirlo así, que
realizan trabajo manual. Por medio de una transformación radical de la sociedad y a la larga el
mundo como un todo, es necesario superar todas esas cosas mientras también es necesario
revolucionar las ideas, las maneras de pensar, de las personas, con el fin de ir más allá de esas
divisiones opresivas entre las personas. Hoy, claramente, hay divisiones de clase en el mundo
―muy profundas, muy explotadoras, muy opresivas― y con el fin de ir más allá de ellas, es
necesario ir más allá de todas esas cosas que son el suelo del cual nacen esas diferencias de clase
y por el cual se mantienen.
Bob Avakian / 16
Bien, adentrémonos más en esto — y sí tenemos que adentrarnos más profundamente: ¿Cuáles
son las relaciones básicas en la sociedad que engendran el sistema económico y las relaciones
económicas? Esto es algo sobre lo cual muchas personas han hecho mucho trabajo para nosotros,
y hay una rica mina de cosas de la cual podemos aprender. Marx hizo mucho trabajo para
nosotros. De la mano con Engels. Lenin. Stalin algunas veces, algunas veces no. Mao hizo
mucho trabajo para nosotros. Bien, de regreso a los inicios del comunismo, Marx hizo el
descubrimiento, al hacer mucho trabajo ―pasó años y años en una biblioteca estudiando y
pasando por el tamiz muchas cosas— a fin de descubrir lo que era básico pero que no era obvio,
lo cual es la realidad de que las relaciones fundamentales de cualquier sociedad son las
relaciones entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción.
Bien, ¿qué queremos decir por eso? Las fuerzas productivas son todas las cosas que sirven para
producir algo: la tierra, la materia prima (minerales, petróleo, cosas semejantes), los edificios de
las fábricas, la tecnología de varios tipos y la gente con sus conocimientos y habilidades. Todas
esas cosas son las fuerzas que se pueden utilizar para producir cosas e innovar y seguir
desarrollando la producción. ¿Qué son las relaciones de producción? Las relaciones de
producción son las relaciones económicas en las que las personas entran ― no por elegir las
relaciones que quieren tener, sino las relaciones en las que entran para llevar a cabo la
producción de acuerdo con el carácter de las fuerzas productivas.
Permítanme ilustrarlo en la historia de Estados Unidos. Miremos el período posterior al fin (en su
mayor parte) de la esclavitud por medio de la guerra de Secesión, allá por los años 1860 ― digo
el fin “en su mayor parte” dado que aún descubrieron nuevas maneras para mantener en la
esclavitud a los negros en el Sur, incluso después de la guerra de Secesión. Por ejemplo,
aprobaban la ley de la vagancia que establecía que, si una persona estaba en una zona y no podía
demostrar que tenía un trabajo, la ley la declaraba un vago, y la sometía al arresto y el
encarcelamiento ― y además, la ley permitía obligar a esa persona a hacer trabajo esclavo. Por
lo que de esa manera, aun después de la abolición de la esclavitud en lo principal en Estados
Unidos, seguían manteniendo algunas formas de esclavizar a la gente negra, sobre todo en el Sur.
Pero en lo principal, eliminaron la esclavitud por medio de la guerra de Secesión. Y después de
una década y pico de mucho tumulto, impusieron medidas de tal manera que, más que existir
literalmente esclavos negros en las plantaciones del Sur, a las masas negras, y algunos blancos,
los obligaron a ser arrendatarios agrícolas y aparceros que todavía trabajaban para los grandes
terratenientes, a menudo en la agricultura en la forma de plantaciones. ¿Cómo operó eso? Bien,
cada uno de esos arrendatarios agrícolas o aparceros tenía una pequeña parcela de tierra que
trabajaba, por lo común con una mula o un caballo para arar el campo — por eso, al escuchar la
música blusista de esos años, cantan cosas acerca de las mulas, de lo rebeldes que éstas eran —
que no hacían lo que se les decía que hicieran y así sucesivamente— y el trabajo que le costaba a
la gente hacer que las mulas hicieran lo que se supusiera que debieran hacer. Por lo que el
aparcero araba una pequeña parcela de tierra con mulas, y luego cosechaba los cultivos; pero se
encontraba en un sistema —en lo económico, y para colmo, bajo todas las leyes― el cual lo
obligaba a entregar una gran proporción de la cosecha al gran terrateniente quien le había
prestado dinero para comprar las herramientas, etc., en muchos casos. Además ―por tradición,
costumbre, las leyes y el terror del Ku Klux Klan―, los aparceros a fuerzas tuvieron que
comprar casi todo lo que necesitaban a una tienda que era propiedad de la compañía o del gran
terrateniente. Por lo que, vaya sorpresa, después de trabajar a lo largo del año para hacer rendir
Esto ocurrió después de la guerra de Secesión hasta la Segunda Guerra Mundial en los años
1940. Bien, algo que sucedió ―lo que ha sido verdad en un sentido general en la historia de la
sociedad humana, pero particularmente es así bajoeste sistema― es que se desarrolla mucha
nueva tecnología cuando las clases dominantes van a la guerra. Tienen una necesidad de
desarrollar la tecnología con el fin de mejorar su manera de hacer la guerra. Luego, por eso,
después de la guerra, en muchas ocasiones le dan uso civil. Y esto sucedió durante la Segunda
Guerra Mundial. Como resultado de la Segunda Guerra Mundial, el desarrollo de nueva
tecnología recibió un ímpetu mucho mayor, un impulso mucho mayor. Y en el Sur, había
producción de muchos tractores y muchas máquinas recolectoras mecanizadas. En lugar de arar
con una mula o caballo, un tractor araba el terreno, lo que obviamente fue mucho más eficiente,
podía cubrir mucho más terreno en un período más corto de tiempo con menos trabajo físico que
el de una persona que lo trabajaba. Además, las máquinas recolectoras hacían el trabajo mucho
más rápidamente que los individuos que cargaban una bolsa de algodón tras de sí, pizcando a
mano el algodón. Veamos las cosas en perspectiva por un momento: al volver a los años de la
esclavitud, el algodón llegó a ser el producto más importante de la esclavitud y de hecho fue una
de las principales cosas que se vendía en el mercado mundial que impulsó el ascenso de la
economía estadounidense como la mayor economía en ese siglo, de los 1800 hasta los 1900; y el
desarrollo de una cierta tecnología facilitó el que el algodón jugara ese papel en la economía
estadounidense y en todo el mercado mundial. ¿Cuál fue? Una pequeña cosa llamada la
desmotadora de algodón. Se inventó a comienzos de los años 1800 e hizo que fuera más fácil y
rápido separar la fibra del algodón, de todas las semillas y las otras partes del algodón que no
servían para fabricar textiles, de los cuales se confeccionaban prendas de vestir. Por eso, debido a
esa pequeña innovación técnica, continuaron los horrores de algodón producido por esclavos en
una escala masiva generación tras generación en los 1800 en Estados Unidos.
Ahora, al leer algo como el libro que yo mencioné en el Diálogo con Cornel West8, el libro de
Edward Baptist, The Half Has Never Been Told 9, verán el verdadero panorama de los horrores
de eso. Yo veía ―ah, carajo, algunas veces es muy difícil no volverme completamente loco—
pues, veía la televisión la otra noche y ahí señalaba un escéptico, un tipo secular, un tipo anti-
religioso llamado Michael Shermer, quien denunciaba que la Biblia es una manera obsoleta de
pensar: quien quiere vivir en una sociedad que dicta matar a los niños si éstos desobedecieran a
sus padres, que hay que matar a la gente gay, etc. — pero cuando el moderador que le hacía la
entrevista le preguntó (creo que salió en la C-SPAN): “Bien, ¿Estados Unidos ha sido
principalmente una fuerza moral para el bien en el mundo?” Y Shermer dice: “Ah, sí. Claro,
hemos tenido nuestros reveses, como la esclavitud”. Y continuó con ese tono. Habló acerca de
que el libre mercado y un sistema político de la democracia es la mejor manera de tener un buen
sistema y la mejor base para cambiar las cosas cuando haya problemas. “¡¿Un revés?!” — la
esclavitud fue simplemente un pequeño revés, por decirlo así. Pero una lectura del libro de
Edward Baptist mostrará lo que él llama el sistema esclavista y en particular el cultivo de
Bob Avakian / 18
algodón por los esclavos —es una manera muy apropiada, muy correcta de describirla— él la
llama: “la máquina de latigazos”. Dado que eso es la manera en que operó el sistema esclavista
de cultivo de algodón ― se aplicaba al sistema esclavista en general, pero el algodón fue un
ejemplo concentrado de esto, y salió en la película 12 años de esclavitud: en una plantación de
algodón, todo esclavo tenía una cuota por día que tenía que entregar. De no reunir la cuota, el
esclavo recibió latigazos inmisericordes. De sí reunir la cuota, le aumentaban la cuota. Por lo
tanto, volvían a darle latigazos al esclavo hasta que éste alcanzara la nueva cuota. Y así
sucesivamente. Esto impulsó el sistema esclavista de plantaciones de algodón. “¡Un pequeño
revés!”. Además, de leer ese libro de Baptist, muestra que los esclavistas compraron a miles de
mujeres, mujeres africanas, para poder violarlas, sistemáticamente violarlas, constantemente
violarlas. Ese es el sistema que sentó una gran parte de la base para que Estados Unidos pudiera
erigirse en la mayor potencia económica y militar mundial. ¡Eso no fue un pequeño revés!
Pero para los años de la Segunda Guerra Mundial ―ya nos acercamos al momento actual―,
empezaron a utilizar en mayor escala los tractores, máquinas recolectoras, etc. Bien, un tractor
no trabaja de manera eficiente una pequeña parcela de tierra. Imagínese que manejaran un tractor
por un espacio justo del tamaño como el recinto en el que estamos en esta reunión. Es muy difícil
maniobrarlo, no es posible hacer mucho. Para trabajar con mucha eficiencia, es necesario tener
una zona grande sobre la que utilizar el tractor. Por lo que eso implicaba eliminar todas esas
pequeñas parcelas de tierra las que trabajaban todos esos aparceros (y para repetir, los llamaban
“aparceros”, que significa “apartar” una parte de la cosecha: sembraban los cultivos, cosechaban
los cultivos, pero tenían que apartar una gran parte de la cosecha para compartirla con el
terrateniente, con el dueño de la plantación). Por eso, con la llegada de los tractores, con el paso
del tiempo lograron eliminar esas pequeñas parcelas de tierra ―pero no tanto tiempo, de hecho
solamente un par de décadas— y de ahí no necesitaban a tantas personas para trabajar la tierra
con las manos dado que las máquinas iban reemplazando a la gente. Por lo que, ¿qué pasó? De
repente, ese cambio obligó a grandes cantidades de personas, a millones de personas —quienes
habían deseado por desesperación dejar esas tierras y dejar todo lo que habían estado obligadas
que soportar, pero a quienes estaban obligadas a permanecer en esas tierras— a abandonar la
tierra, en lugar de estar obligadas por la violencia y la fuerza a permanecer en esas tierras bajo el
viejo sistema de aparcería. Con resultado, se dio una masiva migración en la que millones de
personas negras fueron al Norte y al Oeste — dejaron el Sur para huir del horror ahí, con la
esperanza de encontrar una mejor vida en otra parte. Pero ¿qué impulsó esa migración — cuáles
factores subyacentes la impulsaron? Lo que la impulsó fueron los cambios en las fuerzas
productivas, en la maquinaria en particular, cambios mismos que recibieron un impulso a raíz de
la Segunda Guerra Mundial.
Bien, he aquí algo que es importante entender: no se trata nada más de que una persona quería
conseguir una manera más eficiente de cultivar algodón, sino de que la competencia, desde
lejanos lugares y otros lugares en los mismos Estados Unidos, regía a esos grandes terratenientes
del Sur estadounidense. Al volver y estudiar el análisis hecho por la UR (Unión Revolucionaria),
el antecesor del Partido —por ejemplo, al leer Red Papers10― se verá que trata algo de este
tema. En un lugar tan lejos como Pakistán, muy lejos al otro lado del mundo, se desarrollaba más
el cultivo de algodón y en Arizona se desarrollaba el cultivo del algodón con medios más
modernos de irrigación. Por eso, los cultivadores de algodón en el Sur no solamente buscaban a
su alrededor una mejor manera de producir algodón, en un sentido general y abstracto, sino que
Por lo que vemos que las relaciones de producción (las relaciones que las personas establecen en
la producción de cosas) cambiaron al ritmo de esas transformaciones de las fuerzas productivas.
Con la llegada de los tractores y otra maquinaria, las personas ya no estaban organizadas en
propietarios de pequeñas parcelas de tierra o como personas que arrendaban pequeñas parcelas
de tierra y alquilaban maquinaria y trabajaban como individuos en pequeñas parcelas de tierra.
Más bien, el cambio de la situación expulsó de la tierra a grandes cantidades de personas; las
atrajo hacia las ciudades en las que empezaron a trabajar en grupos más grandes de personas en
fábricas y lugares semejantes, donde quizá hubiera miles de personas trabajando de manera
colectiva. Esa es una relación diferente en la que las personas estaban en el proceso de producir
cosas, era una relación distinta a la relación en la que se encontraban cuando eran pequeños
agricultores. Por lo tanto, esos cambios de las fuerzas productivas —y en particular la
maquinaria que trajeron― impulsaron cambios en las relaciones de producción.
Además, eso también generó grandes cambios sociales — o, para decirlo con más precisión,
proporcionó una nueva plataforma sobre la cual se podía luchar por los cambios sociales. Así
que, ¿qué resultó de esos grandes cambios? El movimiento por los derechos civiles. No se dio
automáticamente como resultado de los cambios en la tecnología y los cambios en las relaciones
en las que las personas entraban en la producción, sino sobre esa base. Las personas se
encontraron sin ligazones a una parcela particular de tierra. Se encontraron libres de lo anterior,
si bien no libres de la opresión. Grandes cantidades de personas fueron a las ciudades. Además,
las personas también volvieron de la Segunda Guerra Mundial, entre ellas muchos soldados
negros, durante la que fueron segregados en las fuerzas armadas estadounidenses. Quiero decir,
de todos modos no era bueno combatir por los imperialistas, pero para colmo, ni siquiera
permitían que los negros, así como los mexicanos y algunos otros, combatieran en las mismas
unidades con los soldados blancos. Por lo que fueron a esa guerra, fueron a todas partes del
mundo, les dijeron que “combatían por la democracia, por la libertad”, y luego volvieron a donde
todavía los consideraban “ciudadanos de segunda clase” —“niggers”, “spics”, y esto y aquello—
y les dijeron que no pudieran ir aquí ni allá. Ellos eran hombres adultos pero tenían que bajarse
de la acera a la calle cuando algún joven blanco de 15 años viniera por su camino. Pero muchos
decían, No. Nosotros ya no tenemos que hacer eso. Nosotros estamos ahora en una posición
diferente.
Por lo que se dio una tremenda lucha. No obstante, no estuvo predeterminado lo que iba a
resultar de todo eso, no había ninguna garantía de que iba a resultar en algún cambio positivo.
Todas las fuerzas del viejo orden no salieron a decir: “Ah, sí, vale, ahora ustedes están en una
posición económica diferente; por lo que, claro, ustedes deberían tener ciertos derechos”. No. No
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dijeron eso. Se dio una tremenda lucha, y las fuerzas del viejo orden volvieron a usar a la policía
y al Ku Klux Klan para aterrorizar a la gente y tratar de aplastar su lucha.
Pero, por otro lado, unas fuerzas de mayor peso en la clase dominante estadounidense veían el
panorama de Estados Unidos en su totalidad y veían más allá al mundo entero, en el que estaban
en la guerra fría con la Unión Soviética y querían presentar a Estados Unidos, tal como siempre
lo hacían, como “la tierra de la libertad y la democracia”. Ya se conoce la manera en que ellos
siempre hablan acerca del presidente de Estados Unidos: “el líder del mundo libre”. Por eso,
querían presentar a Estados Unidos como la tierra de la libertad. Bien, ¿qué impresión da cuando
presentan a Estados Unidos como la tierra y el faro de la libertad, de la democracia, y a la vez
vienen segregando, aterrorizando y matando a toda esa gente en su propio país? Pues, no se ve
bien. Por lo tanto, los representantes de la clase dominante en un sentido más amplio, los
Kennedy y otra gente semejante, dijeron: “Tenemos que permitir algunos cambios dado que las
cosas van cambiando en la sociedad, pero además, en vista de que nosotros estamos en esta
contienda en todo el mundo, y de no hacer algunos cambios, vamos a perder. La Unión Soviética
sale diciendo: ‘¡Veamos a Estados Unidos! Habla de que es la tierra de la libertad, pero veamos
lo que le hace a todas esas personas negras, las lincha y las balacea; veamos lo que le hace a
todos esos mexicanos en el Sudoeste. Esa no es ninguna tierra de la libertad y la democracia’”.
Bien, fue muy difícil presentar argumentos contra eso. Por eso, terminaron por tener que hacer
ciertas concesiones. Fue necesario luchar por todos esos cambios, pero se hizo sobre la base de
cierta plataforma o cierta base, de lo que ocurría en el sistema económico básico y los cambios
que se daban ahí. Claro, en un sentido más amplio, se daba todo eso en el marco general del
sistema capitalista, y por eso, si bien se dieron cambios importantes —y específicamente
cambios importantes en la situación de la gente negra—, no se produjo el fin de la opresión,
aunque sí operó cambios significativos en las formas de esa opresión.
Ahora que he hablado acerca de las relaciones de producción, déjenme adentrarme en este tema
un poco más. Para repetir, Lenin hizo algún trabajo valioso para nosotros el cual deberíamos
utilizar. Lenin analizó que hay tres partes básicas de las relaciones de producción. Una es la
propiedad, si una persona posee, o no posee, lo que se llaman los medios de producción: tierra,
materia prima, fábricas, maquinaria y tecnología de varios tipos. Tal es la primera y más
fundamental cuestión por lo que se refiere a las relaciones de producción. ¿Una persona posee o
no posee medios de producción? Ahora, sabemos lo que significa cuando no los poseamos:
tenemos que ir a trabajar para una persona que sí los posee. Todos saben eso. Si una persona no
posee una fábrica, si no posee un hospital, etc. ― pues bien, tiene que pedir un trabajo a otra
persona que sí los posee. Así es el trato. Por lo que la propiedad (o la falta de propiedad) de
tecnología, tierra u otros medios de producción — es la cuestión más básica de las relaciones
económicas, de las relaciones de producción.
La siguiente parte es cuál es el papel de una persona en la división general del trabajo en la
sociedad. Esto se refiere al hecho de que hay un proceso general por medio del cual funciona la
sociedad, por medio del cual produce los artículos básicos que la gente necesita para vivir y para
reproducirse. ¿Qué es el papel que esa persona juega en eso? Si es dueño de unos medios de
producción, pues manda a toda la gente que son sus empleados. Si se trata de una persona que
está un tanto más abajo ―por ejemplo una persona en la administración—, pues ocupa una
posición intermedia. Trabaja para las personas que son los dueños de los medios de producción,
Ahora, veamos la tercera parte de las relaciones de producción: ¿qué es la porción que tiene una
persona en la distribución del producto general de la sociedad? Pensemos acerca de eso. Si una
persona está en la cima, posee medios de producción, quizá posea miles de millones de dólares o
cientos de millones de dólares de fábricas, maquinaria, etc. ―no solo en un país sino en muchas
partes del mundo—, por lo que tendrá una gran parte de la riqueza. Aunque reinvierta una buena
parte de esa riqueza a fin de mantener el proceso en marcha y competir con otros, obtendrá una
gran parte de la riqueza. Si una persona se encuentra en una posición intermedia con cierta
cantidad de habilidades intelectuales o posee una pequeña cantidad de medios de producción
―quizás sea el dueño de una pequeña tienda u otra cosa, posea pequeños medios de producción
o de distribución pero no posea mucho—, pues tendrá una parte más pequeña. Pero si una
persona es de los de abajo, no posee nada excepto su capacidad de trabajar y no tiene muchas
habilidades altamente desarrolladas, formación intelectual, títulos universitarios, etc., por lo que
recibirá una parte pequeña.
Al juntar esas tres partes —lo de que una persona posee muchos medios de producción, pocos o
ninguno; qué es su papel en la división general del trabajo en la sociedad; y por ende qué parte
tiene en la distribución de la riqueza de la sociedad—, es posible identificar con cierta precisión
la estructura de clases de una sociedad. En términos muy básicos, hay gente en la cima, la
burguesía (la cual es una palabra del francés, que en líneas generales se refiere a los capitalistas,
a la clase capitalista); luego, hay una pequeña burguesía, la clase intermedia compuesta de los
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dueños de una pequeña cantidad de medios de producción y de los individuos que han
desarrollado habilidades intelectuales, tienen títulos universitarios, etc., gente que trabaja en
administración o medicina, etc. ― y finalmente, está la gente de abajo, el proletariado, que es
una palabra que se refiere a los individuos que no poseen nada excepto su capacidad de trabajar.
Por eso existen diferentes clases en la sociedad — todo esto está relacionado a lo que es el
sistema económico y al papel de la gente en ese sistema económico general.
Por eso, al pensar acerca de superar las diferencias de clase, tenemos que pensar acerca de
cambiar todo esto, así como cambiar las relaciones sociales en las que los hombres oprimen a las
mujeres, en las que una “raza”, o nacionalidad, oprime a otra, en las que algunos individuos
tienen ventajas sobre otros por tener un alto nivel de formación intelectual, títulos universitarios,
etc., en las que pueden trabajar principalmente con la mente, a la vez que otras personas, quienes
claro, también tienen mente y piensan, se ven obligadas a llevar a cabo el trabajo manual. Para
deshacerse de la opresión y explotación, es necesario dejar atrás todas esas cosas. Eso nos
capacita para entender más profundamente la declaración de Lenin acerca de que la gente es
víctima necia del engaño ajeno y propio hasta que aprenda a reconocer los intereses de clase
detrás de las cosas que suceden en la sociedad y en el mundo en general. Es necesario examinar
las clases en la sociedad y ver a qué relaciones sociales y económicas, y a qué sistema de poder
político que refuerza tales relaciones, sirven las distintas ideas. Específicamente, ¿de qué
intereses de clase es que esas ideas son una expresión? ¿Las ideas que corresponden al punto de
vista y a los intereses de la gran burguesía? ¿O de la pequeña burguesía? ¿O de las masas
populares de abajo, del proletariado y de los pobres?
Pero además, de sólo hacer eso y de no buscar más profundamente las raíces de todo eso, pues
será como la diferencia entre una vaca y una oveja. Una vaca viene y se come la hierba, pero
deja las raíces. Una oveja arranca todo desde las raíces. Por eso, en el viejo oeste, se
acostumbraba dar muchas guerras sobre las tierras de pastoreo entre los dueños de ovejas y los
dueños de vacas: los dueños de vacas se enojaban con los dueños de ovejas porque las ovejas
venían y sacaban todas las plantas desde la raíz, de modo que las vacas no pudieran pastar, pero
por otro lado, las vacas nada más se comían la parte superior de las matas de modo que éstas
pudieran reponerse. De todos modos, para no salirse muy por una tangente con esta metáfora
imprecisa (¡!), he aquí lo importante: Al solamente examinar las clases y nada más, no es posible
llegar a las raíces. Y al querer cambiar algo en concreto, es necesario llegar a las raíces.
Por lo que, con esa básica introducción y orientación, he aquí las cuatro partes de la
presentación.
Método y enfoque,
El comunismo como una ciencia
Para adentrarnos en esto, déjenme empezar con unas preguntas básicas y esenciales: 1. ¿El
mundo es en realidad un horror para las masas de la humanidad? 2. ¿Es la revolución, y el
objetivo final de un mundo comunista, el mecanismo necesario para cambiar radicalmente todo
eso, para eliminar la opresión y la explotación, y eliminar el saqueo del medio ambiente? 3. ¿Es
posible que tal revolución efectivamente triunfe, es posible que efectivamente haga nacer una
sociedad y un mundo radicalmente diferentes y liberadores? Esas son tres grandes preguntas.
Bien, me imagino que todos puedan recitar “las respuestas correctas” a esas preguntas: sí, sí y sí.
Y el contenido de esas respuestas ―los argumentos convincentes de por qué en efecto ésas son
las respuestas— todo esto se expresa con dinamismo en los discursos y escritos míos y, de
manera continua, por medio de la página web revcom.us y el periódico Revolución. Pero aquí
necesitamos enfocarnos en la siguiente pregunta: ¿Cómo, y con qué método, obtener esas
respuestas ― por medio de la religiosidad o meras repeticiones de dogma, o por medio de
algunos otros medios? ¿Y qué enfoque es necesario adoptar a fin de conocer las cosas en
general? Lo anterior está muy relacionado con la epistemología ― con la teoría del
conocimiento, con la manera en que la gente adquiere conocimiento y la manera en que sabe si
algo es verdad, si algo tiene que ver con la realidad o no. En otras palabras, las preguntas tales
como: ¿Qué es la verdad? ¿Existe la realidad objetiva? Créalo o no, esa es una pregunta que se
debate con pasión en la sociedad: ¿Existe una realidad objetiva y es posible que nosotros
lleguemos a conocerla, y qué es la manera de llegar a conocer la verdad acerca de la realidad?
Nunca vamos a llegar a donde necesitamos estar sin un enfoque y método científicos correctos
para conocer el mundo tal como está en realidad, y además tal como está en movimiento y
cambio. Además, nunca vamos a llegar a donde necesitamos estar sin desafiar no sólo qué piensa
la gente, sino en lo aún más fundamental, su manera de pensar ― y su manera de “abordar al
mundo”.
La ciencia del comunismo ―el comunismo como una ciencia— es otra cosa que se oye mucho.
Pero esta cuestión, el comunismo como una ciencia ―el que de hecho el comunismo es una
ciencia, el que cumple y aplica las normas y los métodos de la ciencia y el que es posible, y
necesario, aplicarlo a la sociedad y a la transformación de la sociedad— todo lo anterior es tema
de fuerte contienda no sólo en la sociedad estadounidense, y en el mundo, en su conjunto y en
general, sino también específicamente entre muchas personas quienes dicen que buscan algún
cambio “progresista” o radical y incluso entre muchas personas quienes proclaman que son
“comunistas”, “maoístas”, etc. Todo lo anterior recibe un tratamiento de maneras muy
importantes en la Entrevista a Ardea Skybreak, Sobre la importancia de la ciencia y la
aplicación de la ciencia a la sociedad, la nueva síntesis del comunismo y la dirección de Bob
Avakian, así como en el artículo, la polémica, en Demarcations #4, “Ajith — Un retrato del
residuo del pasado”11. Además, definitivamente amerita volver a estudiar esas obras
repetidamente. Bien, para repetir, yo esperaría que, al menos a estas alturas, los presentes
respondieran con un “sí” a la pregunta de si el comunismo es una ciencia que hay que aplicar
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para cambiar la realidad y en particular a la realidad de la sociedad humana ― aunque sí es
necesario preguntar, y es necesario que nosotros nos preguntemos, el que previamente nosotros
de hecho hayamos considerado que eso fuera cierto y el que hayamos actuado en consecuencia.
Pero, en lugar de proseguir directamente con esa pregunta, en este momento, cabe que nos
adentremos en algunos elementos básicos del comunismo como una ciencia.
Para comenzar con una pregunta básica: ¿Qué es ciencia? Esa pregunta también se discute en la
Entrevista a Ardea Skybreak de una manera muy franca, sustantiva y convincente, al recalcar que
la ciencia es un proceso basado en la evidencia (en esa Entrevista, ella dice muchas veces: tú no
simplemente puedes hablarme de esto y hablarme de aquello, muéstrame la evidencia, yo quiero
ver la evidencia). La ciencia es un proceso basado en la evidencia el cual busca conocer la
realidad ―no solo los fenómenos superficiales y lo que es aparente en lo inmediato, sino los
patrones más amplios y las relaciones más profundas de las cosas en el mundo concreto de la
realidad material — las cosas tales como están en realidad y tal como cambian.
En lugar de profundizar más aquí en esa pregunta, dado que no tenemos un tiempo infinito,
remitiré a los presentes a esa parte de la Entrevista a Ardea Skybreak —y a la Entrevista en su
totalidad― la cual es, para repetir, definitivamente algo que hay que retomar y estudiar de
manera detenida y repetida. Pero exploremos esta cuestión: Los comunistas a menudo decimos
que el materialismo dialéctico es un método y enfoque plenamente científicos ―de hecho, el
método y enfoque más plena y consecuentemente científicos — pero, ¿por qué es lo anterior
cierto?
Aquí tenemos el materialismo versus el idealismo. Primero que todo está la cuestión: ¿Qué es el
materialismo? El materialismo tiene una relación integral con el método y enfoque científico y
surge de los mismos. El materialismo significa tratar, e intentar conocer, el mundo tal como, de
hecho, existe objetivamente. Significa entender que existe una realidad material y que toda la
realidad, y toda la existencia, se componen de la realidad material y ninguna otra cosa. Engels,
quien junto con Marx, era un fundador del movimiento comunista, recalcó el punto, un punto
muy importante, de que en términos básicos, hay dos escuelas de filosofía fundamentales y
esencialmente opuestas: una es el idealismo y la otra es el materialismo.
Ahora, tenemos que entender esos términos en un sentido científico, y no en el sentido en que la
gente suele usarlos en el lenguaje cotidiano. Muchas veces la gente usa el idealismo de una
manera positiva: fulano de tal es muy idealista, tiene elevados ideales, lo que significa que tiene
muchos principios y que no tiene una mentalidad cerrada, egoísta o lo que sea. Pero en el sentido
filosófico, el idealismo, la escuela del idealismo, significa que se piensa que la realidad es una
extensión de las ideas —por eso se llama el idealismo, se piensa que la realidad es una extensión
de las ideas— las ideas en la mente de los individuos. Por ejemplo: “Tal vez esto no exista para
usted, pero sí existe para mí”. Escuchamos constantemente cosas así, este relativismo: “Bien, tal
vez eso sea su verdad, pero mi verdad dice algo diferente. Quizá Dios no exista para usted, pero
Dios definitivamente existe para mí”. ¡No! Si es que dios existiera, pues dios existiría para todos.
Fíjese que esa es la cuestión que tenemos que reconocer. O bien hay un dios o no hay un dios.
Dios no es algo que solo puede existir en la mente de una persona ― a menos que sea un dios
Engels también señaló que una de las maneras por la cual sabemos que la realidad material
efectivamente existe, es que podemos interactuar con ella ― no sólo podemos conocerla, sino
cambiarla. Y cuando la cambiamos, cambia de la misma manera para todos. Diferentes personas
pueden responder de diferentes formas a la manera de cambiar la realidad, o tienen diferentes
ideas o sentimientos al respecto, pero la realidad cambia objetivamente. Así que ésa es la escuela
filosófica del materialismo tal como Engels señaló. La escuela del materialismo, a diferencia de
la del idealismo, dice que el mundo material existe objetivamente independientemente de
cualquier individuo, o cualquier supuesto dios, y de sus ideas y modos de pensar. Además, de
hecho, los individuos y su manera de pensar constituyen un proceso de la realidad material en sí
―el cerebro de una persona, su sistema nervioso, etc.— de todo eso es de lo que se compone el
pensar. Bien, es cierto, no conocemos todo acerca de la manera en que esto funciona, aunque
constantemente se va conociendo más, y al mismo tiempo hay lucha sobre la manera de
interpretar lo que el proceso de conocer genera en muchos casos. Pero sabemos que el cerebro y
el sistema nervioso del ser humano son una realidad material concreta que experimenta procesos
materiales concretos, y que de eso se constituyen las ideas y el pensar. Y a su vez esas ideas en
últimas, y en un sentido fundamental, son un reflejo de la realidad objetiva, un reflejo en la
mente de la persona pensante. Esas ideas pueden ser un reflejo correcto o incorrecto, exacto o
inexacto de la realidad, pero en últimas son algún reflejo de la realidad. Por lo que esa es una
línea divisoria fundamental entre el materialismo y el idealismo.
Bien, es cierto que, por ejemplo en el arte, en la cultura, a menudo se presentarán cosas de una
manera diferente a la realidad material concreta, lo que es bueno. No quisiéramos ver un arte que
únicamente, siempre y simplemente, refleja la realidad exactamente como es. Sí queremos que se
presente de diferentes maneras, con muchas maneras que no corresponden a la realidad tal como
es en concreto, lo cual puede inspirar, retar y estimular el pensamiento, entre otras cosas acerca
de la realidad concreta. Así que ése es un papel del arte. Sin embargo, ese arte, esa cultura, en
última instancia aún es un reflejo de la realidad material. Es la materia prima — la realidad
concreta en la sociedad es la materia prima de la que se construye el arte, aunque
deliberadamente la distorsiona y tergiversa con el fin de presentar las cosas de una manera
diferente. Por lo que he aquí de nuevo esa línea divisoria fundamental entre un entendimiento
materialista y un mal entendimiento idealista de cómo son las cosas en realidad.
Lo que nosotros queremos decir por materialismo, en tanto una de las dos escuelas opuestas en la
filosofía, para repetir, es distinto a la manera que a menudo se usa en la vida diaria —por
ejemplo, la manera en que los predicadores a menudo usan este término o la manera en que a
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menudo se utiliza en el lenguaje popular— para dar a entender algo como el consumismo: “Esa
persona es muy materialista”, lo que quiere decir que tal persona quiere salir y adquirir un
montón de bienes de consumo, constantemente está absorta en compras, va comprando más
videojuegos, zapatos o lo que sea. O, en algunos casos la gente religiosa y otras personas hablan
del materialismo en referencia a aquellos que tienen una mentalidad muy cerrada y son amantes
del dinero y bienes materiales: son filisteos —no piensan acerca de grandes cosas, son muy
“materialistas” en el sentido de solamente tratar con el alcance más limitado de las cosas, y no se
interesan en las grandes cuestiones filosóficas o cuestiones de “espiritualidad”, etc. Pero, en un
sentido científico, por lo que se refiere a las dos escuelas básicas de filosofía, el materialismo
implica que una persona reconoce que la realidad material existe objetivamente, que todo lo que
existe en concreto está hecho de la realidad material, de muchas formas diferentes, y que esto
incluye la mente de las personas y sus ideas.
Ahora, para repetir, a veces se dice cosas como: “Bien, quizás el mundo exista objetivamente,
pero nosotros no podemos conocerlo en concreto tal como existe objetivamente, solamente
podemos conocerlo tal como lo percibimos, o tal como lo construimos en nuestra mente, en
nuestras percepciones”. Como ejemplo de lo anterior, Engels señaló al prominente filósofo
Emmanuel Kant. Sin entrar en todos esos detalles aquí, lo importante es, tal como Engels aclaró,
que incluso la gente que argumenta de esa manera todavía se encuentra en el campo filosófico
del idealismo, dado que si se dice que de hecho no es posible conocer nada acerca de la realidad
fuera de nuestra manera de percibirla, o tal como la construimos en nuestra mente, pues en efecto
nada más sostiene que la única realidad material que existe, o la única realidad material de la que
es posible tener certeza, es la realidad material que una persona percibe y la manera en que la
percibe, o la “construye”. Todo eso figura en la escuela filosófica del idealismo que dice que la
realidad existe en la mente de las personas, o en la mente de un solo gran dios, y de ahí lo demás
es una extensión de eso. Por lo que, para repetir, ésta es una línea divisoria fundamental en el
enfoque para conocer el mundo y por consiguiente la capacidad de cambiarlo. Tal vez suene a
que habláramos de abstracciones teóricas poco claras, pero todos los presentes, estoy seguro, al
hablar con la gente, tropiezan con una gran diversidad de formas de este modo de pensar — el
modo idealista de pensar. A veces, se encuentra en tesis muy sofisticadas ―o a veces en heces
no muy sofisticadas— de parte de algunos de esos académicos. Además, se encuentra en formas
muy básicas y cotidianas en la boca y mente de “la gente común”. Para repetir: “Tal vez eso sea
cierto para usted, pero no es cierto para mí.” O: “¿Cómo podemos decir en realidad qué es
cierto?”. O: “Quizá Dios no exista para usted, pero yo sé que Dios sí existe para mí — sin Dios
yo no podría haber hecho esto, yo no podría haber hecho aquello, yo no podría haber dejado la
droga, por lo que, de todos modos, Dios existe para mí”. Alguna gente hasta me ha dicho: “Bien,
quizá usted no crea en Dios, pero yo sé que Dios lo envió a usted hasta acá para hacer esto”.
Escuchamos cosas así de muchas diferentes maneras, todo el tiempo. Es muy importante que
abordemos las cosas correctamente en nuestra manera de tratar con esto y la manera en que
llevamos lucha con la gente al respecto. Es decir, que no vayamos a las masas populares y
digamos: “Ahora, escuchen, ustedes tienen que entender que hay dos escuelas básicas de
filosofía ― Engels señaló…” “¡¿De qué carajos hablan?!” No. Es necesario desmenuzarlo para
la gente ― no se trata de diluirlo para la gente, pero sí es necesario desmenuzarlo, es necesario
hacerlo accesible para la gente. A la vez, en este respecto es necesario tener una firme
fundamentación en lo básico. Si no, uno perderá el norte, no tendrá capacidad de llevar lucha en
Por lo que de eso se trata el materialismo en oposición al idealismo. Hay dos escuelas filosóficas
básicas: una que está de acuerdo y en correspondencia con la manera en que son las cosas en
realidad, y una que está completamente desconectada (patas arriba, si me permiten) por lo que
respecta a cómo son las cosas en realidad.
Materialismo dialéctico
No obstante, nosotros no solo hablamos acerca del materialismo, lo que es un punto importante.
La ciencia, el método y enfoque científico es el materialismo dialéctico. ¿Por qué? Dado que la
realidad no es estática. Como hemos visto, y como he mencionado, la realidad está en un
constante proceso de cambio. La realidad está hecha de contradicciones ― y le entraremos a eso.
La dialéctica es una palabra de origen griego que significa tratar con el conflicto, o cosas
opuestas, o contradicciones. Significa reconocer y tratar con contradicciones y con la lucha entre
cosas que están en contradicción. La realidad está hecha de cosas que, como una expresión de la
contradicción, están en constante movimiento o cambio de una forma u otra: en algunos casos se
trata de un cambio relativamente pequeño, y en otros casos se da un gran salto en la manera en
que las cosas cambian de una cosa a otra. Esto sucede de una gran diversidad de maneras simples
así como más complejas. Un ejemplo de una manera simple es el proceso de hervir agua: al
calentar ésta, con el tiempo llega a transformarse en vapor. Por otro lado (lo siguiente también es
un punto importante): no se trata solamente de agua, agua, agua — y de repente, zas, se
transforma en vapor. En el agua se operan cambios relativamente pequeños y de ahí se da un
salto para llegar a transformarse en algo diferente. Esto sucede de formas muy diversas en la
realidad. Por lo que, al contar solamente con un enfoque materialista, una persona terminará por
ser muy determinista, o sea, rendirá pleitesía a la realidad material tal como es o no verá la
posibilidad del cambio, o al menos no verá la posibilidad de un cambio importante, dado que ha
hecho solamente la mitad del trabajo, digamos. Ha visto y reconocido que la realidad material
concreta en la sociedad es lo que existe, y todo lo que existe es realidad material, y lo que es
cierto es lo que corresponde a esa realidad material. Pero no ha reconocido la contradicción, el
movimiento y el cambio, por lo que lo único que ve en un momento dado es lo que existe ―ve
las posibilidades de lo que podría existir según se determinan y limitan por lo que ya existe— y
por ello uno se es esclavo de eso, rinde pleitesía a eso, se limita a eso, dado que no ve las
contradicciones, y no solamente no ve esas contradicciones las cuales son más evidentes sino que
no ve las contradicciones más profundas que impulsan concretamente las cosas e impulsan los
cambios, y que contienen el potencial para el cambio, aunque también ponen obstáculos para el
cambio. Esa es la lucha que nosotros tenemos que llevar ― para captar la base para el cambio, y
para hacer que se dé el cambio sobre la base de las contradicciones en la realidad material, y en
particular las contradicciones impulsoras y fundamentales más profundas.
Por eso, tenemos que ser materialistas dialécticos. Tenemos que buscar entender, y trabajar para
entender, las cosas tal como son en realidad, y además tal como están en movimiento y cambio.
Y eso requiere de trabajo. Les daré algunos ejemplos de eso en el curso de esta presentación. Es
Bob Avakian / 28
necesario hacer el trabajo. Ustedes tienen que hacer el trabajo. Si quieren hacer una revolución,
tienen que hacer el trabajo, ¿me entienden? Si esto fuera fácil, si nosotros pudiéramos solamente
dejarnos caer en esto, pues se hubiera dado hace mucho tiempo, en vista de que hay muchísimos
horrores en el mundo, y por muchísimas razones las personas desean un mundo diferente. Pero,
por otro lado, muchísimas cosas influencian a las personas de otras maneras, las personas se
dejan llevar en diversas contradicciones de su vida. Por eso es necesario hacer el trabajo, es
necesario excavar en busca de las contradicciones más profundas. Sí, es necesario reconocer las
contradicciones que están justo en la superficie, pero es necesario excavar en busca de las
contradicciones más profundas, las contradicciones subyacentes, las contradicciones impulsoras.
Y eso corresponde a la realidad. No se trata de que más valga no ser determinista ― “Seamos
dialécticos en vista de que así, no seremos esclavos de las condiciones objetivas, es mucho mejor
así y nos sentiremos mejor”. No. Así es la realidad tal como es en concreto. La realidad existe
objetiva y efectivamente, y la verdad efectivamente significa que las ideas, de ser ciertas, están
en correspondencia con la realidad objetiva, tal como es, pero la realidad también está llena de
contradicciones y está en movimiento y cambio. Además, podemos tener un enfoque
consecuente y completamente correcto de la realidad únicamente al captar estos dos elementos y
al sintetizarlos correctamente, y al efectivamente entender los aspectos particulares de la realidad
pero también al entender eso en su relación con el contexto más amplio. Claro, eso no
necesariamente significa que entenderemos todo perfectamente en cualquier momento dado, o
que necesariamente entenderemos perfectamente lo que sí entendemos. Pero tal es el único
método y enfoque para efectivamente llegar a conocer la realidad tal como es en concreto ― y
tal como, de hecho, está en movimiento y cambio.
Por esas razones, tenemos que ser materialistas dialécticos, y no hacerlo por ser nuestra religión.
Se debe a que corresponde a la realidad. Y por otro lado, la dialéctica que carece de materialismo
― pues, también hay mucho de eso en el mundo. Se habla de las contradicciones todo el tiempo,
pero flotan en el aire, sin ninguna base en la realidad material. El que las llamen contradicciones
o no, se habla de las contradicciones todo el tiempo, de cosas en conflicto. Pero ¿se trata de algo
arraigado en la realidad material o de unas ideas en la cabeza de las personas que no cuadran con
la realidad material? ― dado que, para minimizarlo muchísimo, no es científica la manera
dominante de pensar que se promueve en esta sociedad, que influencia la manera en que esas
personas ven el mundo.
Por lo que no se trata de que nosotros lo prefiramos más y que seamos comunistas y por
consiguiente supuestamente seamos materialistas dialécticos. No. Nosotros somos materialistas
dialecticos dado que en serio ese es el método y el enfoque que corresponde al mundo tal como
es en realidad y da la base para conocer y, sí, cambiar el mundo, en concordancia con el mundo
tal como es objetivamente y como está en movimiento y cambio por medio de las
contradicciones y la lucha.
Otro punto del materialismo, o sea materialismo dialéctico ―el que quiero retomar y al que
quiero adentrarme aquí― es algo que está en el compendio de ¡A romper TODAS las cadenas!
Bob Avakian sobre la emancipación de la mujer y la revolución comunista12. Bien, tengo que
reírme, pues ese compendio contiene algo que no ha tocado nadie, al menos que yo sepa. Hay un
Para poder salir a ganar a las masas populares, más vale que tengamos algo que sustenta lo que
decimos. Por ejemplo, salimos a decir: “Nosotros tenemos que luchar contra la opresión de la
mujer y nosotros debemos hacer una revolución dado que, por una parte, no podemos eliminar la
opresión del mujer bajoeste sistema”. Pero qué tal si una persona diga: “¿Por qué no?”. Eh, ah.
Pues, de eso hablo — de ese problema de religiosidad. Tenemos que seguir trabajando. La gente
sale con muchas teorías acerca de cómo es posible hacerlo —cómo es posible eliminar la
opresión de todo tipo bajoeste sistema— cuando de hecho no es posible hacerlo. Pero nosotros
tenemos que ser capaces de contestar esas cosas para las masas populares. Para ganar a las
personas a lo que necesitan entender acerca del mundo y para que actúen en consecuencia, más
vale tener un sustento firme con el que trabajar.
Y nótese que ese artículo en particular comienza con algo importante; pregunta: “¿Con cuál
modo de producción se lidiará con cualquier problema social? Esta es la pregunta más
fundamental”. Bien, para repetir, esto suena a algo un poco pesado o a una buena panacea
comunista. Pero, ¿por qué es verdad? O, ¿es verdad? Con esas cuestiones la gente debería bregar
constantemente.
Ahora, ¿qué queremos decir por el modo de producción? La gente ha escuchado la palabra
“modo”, quizás con mayor frecuencia cuando se come pastel —me entienden, pastel “à la
mode”, o sea, pastel con helado. Bien, en realidad “modo” no significa helado — significa una
manera (o, en este caso, un estilo) de hacer algo, tiene su origen en el francés “à la mode”, lo que
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significa: de cierta manera, con cierto estilo (al igual que comer pastel con helado llegó a ser
cierto estilo). Por lo tanto, se llama à la mode (pie à la mode, pastel con helado). Modo significa
una manera de hacer las cosas. Un modo de producción es una manera en que se lleva a cabo la
producción y el intercambio de lo que se produce, un sistema por medio del cual se organiza y se
lleva a cabo la producción, y el intercambio. Eso lo que nosotros queremos decir por modo de
producción.
Para adentrarse a fondo en esas cosas, para entender la importancia del modo de producción, es
necesario que nosotros seamos científicos y apliquemos la ciencia y —he aquí la cuestión― es
necesario no temer al mundo real. ¿Saben qué? Si el mundo real demostrara que es posible
eliminar todos esos horrores de los que siempre hablamos, sin una revolución, pues, todos
nosotros podríamos irnos de vacaciones. ¿De acuerdo? Pero lo anterior no es la realidad. Como
científicos, nosotros no tenemos y no deberíamos tener miedo a la realidad, no hay razón para
huir de la realidad porque, ay no, eso podría comprobar que en los hechos nuestro dogma no es
real — en realidad no tiene ninguna base. Si ésa es nuestra manera de actuar, pues, no vamos a ir
a ninguna parte. Eso es una manera muy poco sólida y muy quebradiza de abordar las cosas, lo
cual se haría añicos muy fácilmente. Por lo que tenemos que hacer el trabajo.
¿Por qué se dice en ese artículo que la cuestión más fundamental para resolver cualquier
problema social, tal como la opresión de la mujer, será mediante cuál modo de producción?
¿Significa que la opresión de la mujer es simplemente una cuestión económica que se puede
reducir lisa y llanamente a lo que sea el modo de producción, el que sea un modo de producción
capitalista o modo de producción feudal, etc.? ¿Significa que meramente se puede reducir a eso?
No. La opresión de la mujer existió antes del capitalismo, existió antes del feudalismo. Sobre
este tema, Engels hizo mucho trabajo y otros han hecho trabajo — Ardea Skybreak escribió un
libro sobre este tema, De pasos primitivos y saltos futuros14, el que analiza los orígenes de los
seres humanos y los orígenes y las causas más profundas de la opresión de la mujer, y el camino
a la emancipación de todo eso. Y hace falta hacer más trabajo, trabajo continuo, para profundizar
nuestro entendimiento de este tema, y de las cosas en general. Pero hay una base fundamental de
entender de dónde surgió la opresión de la mujer y como de hecho y por fin se puede eliminar.
Pero lo más fundamental es lo que este artículo señala: “¿Mediante cuál modo de producción se
tratará cualquier problema social?”, dado que, en un sentido fundamental, todo lo que se hace en
la sociedad se moldea y en última instancia se limita por lo que sea el sistema económico (lo
cual, para repetir, es otra manera de decir “el modo de producción”). Bien, en el mundo de hoy,
especialmente en la vida en una sociedad parásita como Estados Unidos, la mayoría de las
personas no tienen ni idea acerca de este tema, especialmente en el caso de las personas que
están alejadas de aquellos que de hecho producen las cosas materiales ―es decir, las capas
sociales medias, etc.― las personas por lo general no tienen idea ni un conocimiento concreto,
acerca de esta realidad básica de que, sin una manera de producir y distribuir los requerimientos
materiales para la vida, los seres humanos no pueden vivir y no pueden reproducirse y morirán.
Fíjese que la mayoría de la gente, en especial los sectores más privilegiados de la sociedad, nada
más piensa que las cosas están ahí. Al ir a la tienda, desde luego las estanterías están llenas de
cosas; o al ir a una tienda de videojuegos, por supuesto que hay videojuegos ahí; al ir al centro
comercial, claro que hay todo tipo de tiendas con todo tipo de cosas… pero ¿de dónde viene todo
eso? ¿Cuántas personas piensan en serio en de dónde viene todo eso y cómo ocurre? La gente
Hace algún tiempo salió una película — no la vi, por desgracia, aunque se decía que tal vez no
era gran cosa en términos artísticos, pero que planteaba algo importante. El título de la película
era Un día sin mexicanos y planteaba: qué tal si todos los mexicanos, que siempre son objeto de
calumnias —y ahora hay personas como Donald Trump que los calumnian agresivamente—
¿qué tal si todos esos mexicanos dejaran de trabajar por un día? ¿Qué pasaría? Pues bien, eso se
podría ampliar a decir: ¿qué tal si todas las personas en todo el mundo que producen y
distribuyen todas las cosas que la gente usa a diario dejaran de trabajar por un día, una semana o
un mes? De repente, la gente diría: “¡Eh, qué demonios pasa, las estanterías están vacías!” Esto
es algo que es básico para la sociedad, no solo el hecho de que hay producción de cosas sino
cómo se producen. ¿En qué relaciones entran las personas al llevar a cabo la producción de las
cosas? En otras palabras, volvemos a las relaciones de producción, ¿en qué relaciones entran las
personas al producir, distribuir y transportar estas cosas? Otra forma de decirlo, una vez más, es
¿cuál es el modo de producción mediante el cual se hace todo esto? Eso establece los términos
básicos para todo lo que sucede en la sociedad. No es todo lo que sucede en la sociedad, pero es
la base y establece los términos básicos para todo lo que sucede en la sociedad. Si lo pensamos,
es muy obvio, por la misma razón que se hizo esa película. Si la gente dejara de hacer esas cosas,
todo se paralizaría en seco.
Como dije, tenemos que hacer el trabajo — y, de paso, no voy a hacer todo el trabajo aquí.
Buena parte de lo que hago aquí es plantear cuestiones en las cuales indagaremos, porque todos
tenemos que hacer este trabajo, y no está bien si tenemos una actitud de que otra persona, en otra
parte, hará el trabajo y nosotros nada más le seguiremos. Todos tienen que indagar y trabajar en
torno a estas cosas. Si vamos en serio, tenemos que hacer este trabajo. Sí, algunos de nosotros
llevamos más tiempo en esto, tenemos más experiencia y nos hemos desarrollado en cierto modo
para poder hacerlo, pero todos somos capaces de hacerlo y todos tenemos que entrarle del todo y
hacerlo. Por lo que una parte importante de lo que haré es plantear preguntas. He aquí una
pregunta grande: ¿es cierto que la cuestión más fundamental es mediante cuál modo de
producción se tratará cualquier cuestión social, incluida la opresión de la mujer? ¿Y por qué es
cierto eso? Ya dije un poco al respecto pero quiero lanzarla como una pregunta con la que las
personas forcejeen.
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Miren, nos topamos con esta cuestión todo el tiempo: lo que pasa en la sociedad estadounidense
y en el mundo es que, constantemente, las personas simplemente dicen cualquier cosa trillada
que le den la gana, o repiten lo que escucharon decir su amigo, su profesor, etc. Yo leía un
informe en el que una persona a quien conocimos dijo: “Fui a mi clase de estudios de género” —
me imagino que podrían adivinar lo que sigue, tal vez estén familiarizados con cosas así — “Fui
a mi clase de estudios de género y el profesor dijo que el Manifiesto Comunista15 no habla de las
mujeres, y por lo tanto necesitamos otra cosa”. Pues bien, podría comenzar por leer el libro,
carajo. Lo que quiero decir es que, el Manifiesto Comunista no es un manifiesto sobre la
opresión de las mujeres, pero es muy radical — de hecho, entre otras cosas, llama a abolir
concretamente la familia. Habla de la opresión de la mujer. ¿De acuerdo? Y luego, como yo
decía antes, Engels escribió todo un libro llamado El origen de la familia, la propiedad privada y
el estado16, el cual trata en profundidad esta cuestión de la opresión de la mujer y los medios
para ponerle fin a esa opresión. ¿Usted lo ha leído? ¿Sabe algo de lo que dice ahí? Deje de decir
disparates.
Lo que quiero decir, en serio, es que hay muchas tonterías con las que salen las personas. Ahora
bien, no se puede culpar en últimas a las personas mismas, pero tenemos que llevar lucha con
ellas. Ese no es un método aceptable, el de repetir solamente lo que dice su profesor de estudios
de género, porque es muy probable que éste quiera otras cosas diferentes a una revolución real,
por eso le va a decir que el Manifiesto Comunista no es bueno, aléjese de eso. Lisa y llanamente
no se puede aceptar eso. Las personas tienen que ser pensadores críticos. Necesitamos
pensadores críticos y necesitamos llevar lucha con las personas sobre la necesidad de volverse
pensadores críticos. Ya sea que estén de acuerdo o no con nosotros de inmediato, lo primero que
pueden hacer es ser pensadores críticos. En especial en el caso en que algo proviene de las
instituciones dominantes de la sociedad, que sean pensadores críticos ahí mismo, dado que hay
un récord comprobado de que estas personas son mentirosos de talla mundial. Y saben qué
más… ni siquiera comprenden su propio sistema o el mundo en su conjunto.
Piensen en ello. Aparte de los engaños que la clase dominante le echan encima a la gente, los que
impiden que comprenda las cosas, está la manera en que los representantes de esa clase
dominante se engañan a sí mismos. Por ejemplo, efectivamente creen que todos en el mundo
quieren tener un sistema como el suyo, con una jerarquía con ellos sentados en la cima. Por lo
que deciden, Vamos a ir a Irak, invadiremos a Irak y nos darán la bienvenida, excepto unos
pocos a quienes tendremos que balacear y bombardear hasta el olvido, los demás nos darán la
bienvenida. Como decía Dick Cheney, nos darán flores, pondrán flores en los cañones de los
fusiles de los soldados. Nos darán la bienvenida y todos querrán una sociedad justo como la de
Estados Unidos —con los mercados libres y la democracia que nosotros tenemos— bajo nuestra
dominación, desde luego.
Pues bien, no resultó de esa manera, dado que las personas en los países como Irak tienen toda
una historia, también tienen una cultura propia que se remonta a miles de años. Además, el
sistema imperialista que preside esa gente como Cheney ha venido creando mucho caos y
trastorno en esos países aun antes de invadir, lo que produce fuerzas de diversa índole que
prefieren irse a cualquier otra parte antes que tener una sociedad que sea un reflejo de la de
Estados Unidos. Pero la gente como Cheney, y otros representantes y agentes de la clase
dominante, ni siquiera comprenden a fondo su propio sistema.
Pues bien, lo que nosotros tenemos que hacer es analizar más profundamente ese sistema y las
relaciones y dinámicas concretas que sí lo caracterizan y definen.
Raymond Lotta, en la polémica (en Demarcations #3)17 sobre por qué la anarquía es la principal
forma de movimiento, y la fuerza impulsora, del capitalismo y su contradicción fundamental,
hace la siguiente afirmación: “El cambio fundamental operado por la sociedad burguesa es la
socialización de la producción”. Adentrémonos en esto.
En primer lugar, contrastemos esta noción con otras —comunes pero incorrectas— de qué es lo
más importante acerca de la sociedad burguesa en la que vivimos. Las personas que gobiernan
esta sociedad no dicen: “Lo más principal que hicimos fue socializar la producción”. Dicen: “Lo
grandioso de esta sociedad es el carácter sagrado del individuo y los derechos individuales.
Ahora bien, por supuesto, hemos tenido ciertos defectos menores, como la esclavitud, pero es el
carácter sagrado del individuo y los derechos individuales que sea el cambio más importante que
esta sociedad ha producido. Cuando la gente vivía bajo monarquías, cuando la gente vivía bajo
un sistema feudal y los señores solariegos y todas esas cosas, y los siervos hacían todo el trabajo,
la gente no tenía eso, los derechos individuales, y no se defendía el carácter sagrado del
individuo; pero en esta sociedad eso es lo grandioso, reconocemos, celebramos e
institucionalizamos el carácter sagrado del individuo y los derechos individuales”. Pues bien,
Bob Avakian / 34
ellos deberían esperar que no haya un examen muy detenido de su sistema, en vista de que, de
hacerlo, se verá que para los millones, y en últimas miles de millones, de personas de todo el
planeta, las que el funcionamiento cotidiano de este sistema aplasta y pulveriza —ya sean las
personas en las maquiladoras en algún lugar como Bangla Desh, o las personas en Honduras o El
Salvador, o las personas en Pakistán—, para nada tienen un carácter sagrado sus derechos
individuales y su individualidad. No cuentan para nada bajo la aplastante dinámica de este
sistema, que efectivamente los pulveriza y los convierte en polvo. Por otro lado, esos
gobernantes burgueses seguirán insistiendo, que es el carácter sagrado del individuo y de los
derechos individuales lo que caracterizaeste sistema y lo que dicho sistema tiene de grandioso.
Ahora bien, además de poner al descubierto cuánta hipocresía y cuán enorme mentira es esa y
qué tanto está en profunda contradicción con la realidad de cómoeste sistema funciona en
concreto, en Estados Unidos y en todo el mundo —cómoeste sistema aplasta a las personas y
cuando la gente se levanta en su contra, las mata a balazos día tras día tras día, o las pulveriza
con armas de destrucción masiva de diverso tipo—, echemos un vistazo a qué es efectivamente
lo más fundamental y esencial de este sistema. Veamos la afirmación de Raymond Lotta de que
la socialización de la producción es el cambio más importante que se ha dado con el desarrollo
de la sociedad capitalista, y veamos cómo está relacionado con la naturaleza de este sistema en
su conjunto.
¿Qué queremos decir por la socialización de la producción? Queremos decir que las personas no
trabajan su propia parcela de tierra, o su propio pequeño taller con sus propias herramientas.
Claro que hoy hay “hipsters” que crían pollos en su patio, pero principalmente las personas no
trabajan por su cuenta, en su propia parcela de tierra o con sus propias herramientas en su propio
pequeño taller, haciendo las cosas que consumen. Casi en todos los casos, miles, y en últimas
millones, e incluso miles de millones de personas producen las cosas, en un proceso
internacionalizado, de manera que otras personas producen las cosas que consume la gente en
casi todos los casos — y no los individuos que trabajan por su cuenta, sino gente reunida bajo un
techo o en diferentes sitios de producción, que trabaja como parte de un proceso colectivo, lleva
a cabo trabajo que solamente puede hacerse colectivamente, y no lo pueden hacer individuos que
trabajan por su cuenta.
Ahora bien, desde luego, no es cierto que no hubiera socialización de la producción antes del
capitalismo. Si remontamos al proceso de construcción de las pirámides en Egipto, por ejemplo,
tenían filas en procesión o lo que sea — unos individuos que pasaban las piedras, de uno a otro,
para hacer las pirámides. Por lo que, en un sentido había trabajo socializado. Eran muchas
personas, en ese caso, las que forzaron — algunas de entrada eran esclavos, algunas eran más
bien artesanos, pero las forzaron a trabajar en colectivo para construir esas pirámides. No
obstante, ese proceso, en primer lugar, era muy primitivo en comparación con la socialización
que se lleva a cabo actualmente con esta muy moderna maquinaria, y no caracterizaba cómo las
cosas se producían y distribuían en la sociedad y el mundo en su conjunto en esas épocas
antiguas, en la manera que sí lo hace en esta era del capitalismo — los individuos todavía hacían
mucha producción, hasta cuando el sistema capitalista se desarrollara completamente, en sus
propias parcelas de tierra, o en sus propios pequeños talleres, con sus propias herramientas, a
veces intercambiaban lo que producían, pero con frecuencia consumían lo que producían por su
Lo anterior es fundamental para la manera de operar del modo de producción capitalista. Una
característica también muy importante y determinante del capitalismo es que, junto con esa
socialización altamente desarrollada y la creciente internacionalización de la producción, las
cosas se producen e intercambian como mercancías. Ahora, ¿qué es una mercancía? Se oye todo
el tiempo, “mercancía”, se oye esa palabra todo el tiempo. Una mercancía es algo que es
producido para el intercambio. Usé el siguiente ejemplo en 2003 en la charla, Revolución: por
qué es necesaria, por qué es posible, qué es18. Digamos que una persona prepara unas galletas
con chispitas de chocolate en su propia casa. Consigue todos los diferentes ingredientes (creo
que dije en esa charla que usaba leche, pero no siempre se usa leche; pero dejemos eso de lado).
Consigue la harina, el azúcar, la mantequilla, las chispitas de chocolate, etc.; prepara la masa y
hornea las galletas. De ahí, invita a todos los niños y los vecinos para compartirlas, o se las
comes por su cuenta, y nada más. No hay intercambio de dinero, nada se intercambia por las
galletas, nadie le da nada, solamente las hace y las come o comparte con otros. Pero cuando otra
persona llega y dice: “qué ricas, oiga, sus galletas con chispitas de chocolate están muuuuy
sabrosas… usted deberías arrancar un negocio con estas galletas con chispitas de chocolate”. Por
lo que comienza a producir las galletas para intercambiarlas, para venderlas; pero luego se da
cuenta de que no las puede producir todas por su cuenta —al menos no puede producir
suficientes para poder venderlas en la escala en que necesita— por lo que pone a sus hijos a
trabajar para sí mismo. De ahí, por supuesto, ¡surgen problemas! No obstante, de todos modos,
expande el negocio aún más — monta una línea de producción para preparar las galletas pero los
hijos empiezan a comérselas, los reprendes y les dices: “Eso no. No se pueden comer las galletas,
ahora tenemos que venderlas”. Ah, ¡usted está atrapado! Pero en todo caso, ahora usted produce
las galletas, y no lo hace para comérselas, sino para venderlas. Por lo que se convierten en una
Bob Avakian / 36
mercancía — algo que se produce, que no es para el uso inmediato, sino para el intercambio.
Pero aquí está el quid: una mercancía es algo que tiene que tener un valor de cambio — en otras
palabras, puede tener un precio, usted puede recibir algo a cambio de ella, como el dinero u otra
cosa. Sin embargo, al mismo tiempo, para tener un valor de cambio, también tiene que tener un
valor de uso. Una persona tiene que encontrar que sea útil. En otras palabras, si todos decidieran
que no les gustaran las galletas con chispitas de chocolate, pues usted tendría que poner el dinero
para comprar los ingredientes y demás costos de producción de las galletas, pero iría a la quiebra
dado que nadie las compraría. O si la mayoría de la gente no encuentra un uso en su marca
particular de galletas con chispitas de chocolate, es decir, que no está a su gusto, pues otra
persona más lo sacará a usted del negocio.
Por lo que una mercancía trae incluida esa contradicción: de que tiene un valor de cambio
potencial —en otras palabras, se produce para el intercambio, para obtener a cambio un dinero o
alguna otra cosa— pero para realizar ese valor de cambio (para obtener a cambio un dinero o
cualquier otra mercancía), en algún sentido tiene que ser útil y tiene que ser más útil que las
demás variaciones del mismo producto aproximado las que otras personas hacen y ponen en el
mercado. Lo anterior tiene que ver con la anarquía del capitalismo, de la cual hablaremos en
adelante. Pero un fenómeno importante que caracteriza al capitalismo, que va de la mano con la
socialización de la producción, es que, en la inmensa mayoría de los casos, se producen las cosas
para el intercambio como mercancías; esa es la manera generalizada en que se hacen las cosas en
el capitalismo. Si una persona piensa en la propia experiencia de vida, sabe que todo lo que se
necesita, o que en todo caso se consume, es algo que tiene que intercambiar por otra mercancía
(generalmente el dinero). La producción e intercambio de mercancías se generalizan en el
capitalismo. Pero eso no es todo. Una mercancía particular tiene un papel crucial en el
capitalismo. Esa mercancía es la fuerza de trabajo. Ahora bien, ¿qué es la fuerza de trabajo? En
general, la fuerza de trabajo es la capacidad para trabajar. No es una clase específica de trabajo
que una persona hace sino la capacidad de trabajar en general. Si se piensa en lo que yo dije
anteriormente, cuando una persona busca un trabajo, ¿qué hace? Le dice a otra persona: “Puedo
trabajar”. A menos que una persona tenga mucha capacitación para hacer algo y pueda negociar
un poco sobre esa base, en general no va y dice: “Yo haré este trabajo por usted, pero no aquel
trabajo”. Se dice: “Puedo trabajar. ¿Usted tiene un trabajo?”. Y de ahí ellos le dirán cómo van a
usarlo a usted. Le dicen cómo utilizarán su capacidad para trabajar, su fuerza de trabajo.
Por lo tanto, si una persona no posee medios de producción, si se es solamente una persona pobre
o una persona ordinaria, pues esa es la mercancía que tiene la que quizá le permita vivir — sobre
la base de vender esa mercancía. La persona no es un esclavo como tal — en efecto la persona
misma no se venderá al propietario de la fábrica, al hospital o a lo que sea; y a quienquiera que la
pueda contratar no la posee por el resto de su vida. Una persona va y vende su capacidad de
trabajar, no se vende a sí misma. No compran a esa persona como a un esclavo, compran su
capacidad para trabajar por el tiempo que les resulte rentable — y la persona queda despedida si
su trabajo deja de ser rentable o de ser lo suficientemente rentable. Lo anterior es distinto a la
esclavitud como tal. Si uno es un esclavista, y compra un esclavo, gasta una cierta cantidad de
dinero en ese esclavo y tiene que quedarse con el esclavo, y hace que trabaje ese esclavo, al
menos hasta que perciba a cambio lo que pagó por el esclavo; y de ahí, con suerte, desde su
punto de vista como esclavista, se queda con el esclavo más tiempo para poder hacer más dinero,
o de lo contrario, para qué quedarse en el negocio de esclavos. Por otro lado, en el capitalismo, el
¿Por qué? Dado que, cuando se pone a la gente a trabajar, los trabajadores pasan una parte del
día creando valor, en los productos en los que trabajan, lo que equivale al valor de su fuerza de
trabajo. ¿Cuál es el valor de la fuerza de trabajo? Responderé a esa pregunta en mayor
profundidad en adelante, en la discusión sobre la ley del valor, pero la realidad es que el valor de
la fuerza de trabajo se determina de la misma manera básica que el valor de las demás
mercancías, y el valor de la fuerza de trabajo de una persona es lo que se requiere para mantener
esa persona con vida y con capacidad de seguir trabajando, y de procrear nuevas generaciones de
personas que puedan hacer lo mismo. Por eso, pagan un cierto salario — digamos que 15 dólares
la hora, o lo que sea, lo que se basa en qué tanta capacitación se ha desarrollado, y qué tanto
valor —qué tanto tiempo de trabajo socialmente necesario— está incorporado en el desarrollo de
esa capacitación. Además, es necesario que la persona salga a intercambiar lo que percibe en la
forma de salario (sueldo) por todas esas diferentes mercancías que necesita para vivir — comida,
vestido, techo, electricidad, servicios de salud si puede conseguirlos, etc. Por lo que, al hacer este
trabajo, una parte del día se compone del tiempo que se requiere para percibir la cantidad de
dinero que equivale al salario, y el resto del día pertenece únicamente al capitalista. Digamos
que, al trabajar en estos productos, usted puede producir el valor equivalente al salario en tres
horas, pero de ahí no se va a casa, no puede decir: “Está bien, ya hice la cantidad de valor
equivalente a mi salario, por lo que me voy a casa”. Ellos dicen: “No. Nosotros poseemos su
fuerza de trabajo, usted va a seguir trabajando por otras cinco horas o más, en la producción de
riqueza para nosotros, en la producción de plusvalía — el valor más allá del valor equivalente a
lo que usted necesita para vivir”. Toda esa plusvalía va para el capitalista, y mientras más éste
pueda reducir el tiempo que usted tome para producir el valor equivalente a lo que necesita para
vivir (igual al salario), más valor adicional (plusvalía) obtiene del trabajo que usted realiza, al
lado de los demás que trabajen para el capitalista. Por lo que los capitalistas constantemente
buscan maneras de reducir los costos de producción y de hacer que se produzca más en la misma
cantidad de tiempo, para poder competir con otros capitalistas, todos los que a su vez intentan
hacer lo mismo para poder vender más, con más ganancias, que los otros capitalistas.
Ahora bien, piensen en lo anterior de la siguiente manera. Digamos que uno trabaja en la
industria del calzado y puede hacer diez pares de zapatos en una hora, al trabajar con la
maquinaria con los demás. No solo lo hacen de manera individual, sino como parte de un
proceso que produce diez pares de zapatos en una hora. Luego traen una nueva tecnología que
hace posible producir veinte pares de zapatos en una hora. Bien, el capitalista ha doblado la
cantidad de zapatos producidos en esa unidad de tiempo (una hora). El costo de producción de
cada par de zapatos en realidad desciende porque toma menos tiempo hacer cada par. Por lo que,
ese capitalista puede cobrar un poco menos que los otros capitalistas que trabajan con la vieja
manera de producir las cosas, puede cobrar un poco menos y aun así tener más ganancias y
aventajarse a los otros capitalistas e ir obteniendo más para sí mismo, y adquirir o sacar del
negocio a sus competidores. Esa es la dinámica del capitalismo, y esa necesidad de aventajarse a
otros capitalistas es lo que impulsa a cada capitalista (o cada grupo de capitalistas) a presionar
más a sus trabajadores, a hacer que trabajen más rápido y a ir por el mundo en busca de personas
a las que pueda hacer trabajar por salarios más bajos; y a conseguir nuevos medios para abaratar
Bob Avakian / 38
los costos de producción de las cosas, en una determinada cantidad de tiempo, para poder reducir
los costos de producción y el precio de venta de sus productos, para aventajarse a sus rivales en
la competencia y acumular más ganancias. Ahora bien, esa es una explicación más bien
simplificada, pero sí explica la dinámica básica de cómo funciona el capitalismo y por qué los
capitalistas trasladan constantemente sus operaciones de una parte del mundo a otra. Clausuran
fábricas en Estados Unidos, se van a Indonesia —una empresa como Nike se va a Indonesia,
hace zapatos y luego zas… se va a Vietnam— y de pensarlo, qué terrible tragedia lo es, que el
pueblo vietnamita luchó heroicamente para evitar que los imperialistas yanquis los mandaran y
forzaran a vivir bajo su dominación; varios millones de vietnamitas dieron la vida, y ahora las
explotan las corporaciones de Estados Unidos como miserables y desesperados esclavos
asalariados. No obstante, esa es la manera en que opera el capitalismo: los capitalistas van a
Indonesia, van a Vietnam, van a Guatemala, van a Colombia, van a dondequiera que puedan ir
—a Pakistán, a donde sea, a Egipto— van a dondequiera que puedan conseguir los costos de
producción más baratos para poder estar en una posición de aventajarse a los otros capitalistas,
todos los cuales intentan hacer lo mismo. Por eso, no hay solamente una asociación de
capitalistas sentada en la cúpula del sistema, que simplemente trabaja en colaboración para
mantener a todos abajo y explotados; incluso al explotar a la gente, también están en una feroz
competencia entre sí.
Esto nos lleva al punto básico de por qué la anarquía es la principal forma de movimiento, y la
fuerza impulsora, del capitalismo y su contradicción fundamental. Ahora bien, ¿qué queremos
decir por anarquía? Hay muchas maneras en que la anarquía o el anarquismo se expresa —
algunas personas se proclaman anarquistas, y hablaremos de éstos. Pero la anarquía, en líneas
generales, significa algo —una cosa o un proceso— que no se regula conscientemente. Tal vez
se regula de alguna manera, pero no se regula conscientemente en la sociedad en general. Por lo
que hablemos sobre la anarquía y cómo encaja eneste sistema capitalista — por qué la anarquía
de la producción es la principal fuerza impulsora del capitalismo, y por qué esta fuerza impulsora
de la anarquía obliga a los capitalistas a intensificar constantemente la explotación de las
personas que trabajan como sus esclavos asalariados —los proletarios, las personas sin medios
de producción que tienen que vender su fuerza de trabajo— y por qué los capitalistas van
constantemente de una parte del mundo a otra en busca de personas a las que puedan explotar
aún más despiadadamente. Lo que hay que comprender —y en este momento muy pocas
personas lo comprenden— es que no solamente se trata de que sean codiciosos, sino de que hay
coacciones que impulsan a los capitalistas mismos y que los obligan a hacer estas cosas
constantemente, lo que incluye explotar más intensa y brutalmente a las personas que trabajan
bajo sus órdenes.
¿Qué significa esto? Pues bien, he hablado sobre lo que son las mercancías, y cómo, en el
capitalismo, en general no se producen las cosas para que las usen directamente las personas que
las producen, sino que se producen como cosas para que se intercambien en la sociedad (y en el
mundo) en su conjunto, mediante toda una red de relaciones que se sostienen por medio del
dinero (o cosas que actúan como un sustituto del dinero). Eso es lo que significa decir que el
modo de producción capitalista representa el desarrollo completo de la producción de
mercancías. Ya, hasta ahora tal vez todo bien. Pero ¿qué hay de la ley del valor? La ley del valor
dice lo siguiente: el valor de cualquier producto —es decir, cualquier mercancía, cualquier cosa
que se produce e intercambia— es equivalente a la cantidad de tiempo de trabajo socialmente
necesario para producir esa mercancía en particular. La anarquía está al centro de todo este
proceso en vista de que todos estos capitalistas entran en intercambios de mercancías entre sí, y
además entran en intercambios con los consumidores, y todo ese proceso se articula por medio
de esta ley del valor — eso es lo que lo regula en última instancia, aun cuando distintos
capitalistas acumulen de manera privada, en competencia con los demás, en el mismo campo de
la producción o en distintos campos de la producción, o en el ámbito de las finanzas, y así
sucesivamente. Pero, para repetir, lo que subyace a todo esto es el proceso de producción
socializada.
Bob Avakian / 40
Ahora bien, si solo se tuviera un gran grupo de capitalistas explotando a la gente, y no todoeste
sistema de mercancías, pues este gran grupo de capitalistas podría regular las cosas e impedir que
tuviera lugar toda esta locura, que despide a la gente de sus trabajos, clausura las plantas y donde
las empresas se van de una parte a otra del mundo, con todas las respectivas consecuencias para
la gente. Es decir, veamos a Detroit. Yo señalé, en ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS!19, que a
raíz de la rebelión de Detroit de 1967 de repente la clase dominante dijo: “Vaya, tenemos un gran
problema aquí en Detroit, tenemos a todas estas personas negras sin trabajo, son objeto de
discriminación, de brutalidad de parte de la policía, más vale que contratemos a un gran grupo de
ellos, que les demos un trabajo con un buen salario en las plantas automotrices” — y salieron a
contratar a miles de negros justo después de la rebelión. Ahora todos esos trabajos se han ido.
Detroit es un caso perdido donde gran parte de la población de la ciudad ni siquiera puede contar
con un suministro regular de agua potable. ¿Por qué? Por las dinámicas del capitalismo — el
carácter desregulado, el carácter anárquico del capitalismo, donde estos diferentes
conglomerados de capitalistas, que se apropian de manera privada para sí mismos la riqueza
producida de manera social, en diferentes segmentos, están en competencia no sólo entre sí en un
país particular, sino que están en competencia con capitalistas por todo el mundo, y por lo tanto
tienen que cambiar constantemente la manera de producir las cosas, constantemente tienen que
cambiar de área, o de la parte del mundo en que operan, a fin de poder intentar aventajarse entre
sí en la competencia, con la amenaza de hundirse si no aplican más eficiencia que los demás. Si
no explotan a la gente con mayor eficiencia, se hundirán, o se relegarán al status de capitalistas
de segunda, al borde de hundirse, aunque sean corporaciones que valen miles de millones de
dólares.
Cuando yo era niño, por ejemplo, Sears era un gran almacén. Cuando yo era bastante joven,
había el catálogo Sears Roebuck: las personas no pedían las cosas con su teléfono inteligente,
conseguían un catálogo y por correo pedían las cosas del catálogo. Ahora bien, Sears todavía
existe, pero no es grande como Walmart o algo así, porque Walmart llegó, encontró maneras más
baratas de hacer las cosas, pagándole a la gente salarios bajos en el Sur, de ahí se expandió a
muchas partes del mundo, en particular en el tercer mundo. Tiene operaciones en lugares como
Bangla Desh. La fábrica que colapsó sobre las mujeres y mató a muchas decenas de ellas, y los
incendios en las fábricas allí que mataron a cientos, hacían productos para Walmart, y por eso
Walmart puede venderlos más baratos que Penney’s o Sears o lo que sea, y por eso Penney’s y
Sears están en peligro de hundirse — y olvídense de K-Mart, que medio va cojeando.
O veamos la situación de la gran cadena de supermercados A&P, que ahora escuchamos que se
hunde. ¿Y dónde está Radio Shack ahora? O, un tiempo atrás, ¿dónde está el automóvil Kaiser
(existe Kaiser Health Care, pero dónde está el auto que Kaiser solía fabricar)?
Estos son apenas unos pocos ejemplos — yo podría citar muchos más. Esta es una expresión de
la anarquía del capitalismo — no se regula desde un centro, se trata de todos estos diferentes
capitalistas en una competencia feroz entre sí, lo que incluye en algunos casos a enormes
agrupaciones de capitalistas con el control de miles de millones de dólares, pero siempre están
bajo la amenaza de hundirse si no pueden hacer las cosas de una manera más rentable que los
demás que están en el mismo campo, o en algún otro campo, que, cuando se hundan, los
compran o de plano los sacan del negocio.
Estas son las dinámicas básicas del capitalismo. Por las razones que he comentado, la
competencia continúa, donde los “tiburones” más eficientes devoran a los peces grandes. Al
mismo tiempo, la ley del valor vincula y en última instancia regula todos esos capitalistas — la
realidad los vincula todos, que se expresa en la ley del valor, que el valor de las cosas que se
producen es equivalente a la cantidad de trabajo socialmente necesario que supone su
producción. Y esta contradicción —los capitalistas, o grupos de capitalistas, que existen y operan
como unidades de capital separadas, y al mismo tiempo la ley del valor que los vincula y en
últimas están obligados a operar sobre la base de la ley del valor— es lo que lleva a la anarquía
del capitalismo, lo que lleva a que la anarquía sea la fuerza impulsora del capitalismo y la
expresión esencial de la contradicción fundamental del capitalismo, entre la producción
socializada y la apropiación privada. Esa anarquía es lo que impulsa a los capitalistas a explotar
y oprimir a la gente en todas las maneras con las que ya estamos muy familiarizados, lo que
incluye el hecho de que no les importe un bledo si una persona ha trabajado para los capitalistas
por 30 años y sus hijos dependen por completo del salario que tal persona gana — si es más
rentable despedir a tal persona e ir a otra parte, pues lisa y llanamente ésas son las reglas del
juego, chicos, qué gacho, pues para los capitalistas es hacer eso o morir, dado que están en
competencia con muchos otros capitalistas.
Como una aguda ilustración de eso, salió un artículo20 muy bueno en la página web revcom.us
sobre cierto capitalista que tenía inversiones en Bangla Desh pero quería ser un capitalista
socialmente responsable. El artículo examina todas las maneras en que intentó hacer las cosas de
manera diferente, de una manera en que no explotara tan brutalmente a las mujeres que
trabajaban en las plantas que poseía —sin tenerlas en condiciones tan horribles, dándoles más
prestaciones— y que tuvo que abandonar eso debido a la propia fuerza impulsora de la anarquía,
a la competencia de parte de otros capitalistas que hacían las cosas de maneras más eficientes,
más despiadadas. Por lo tanto, aunque fuera un capitalista con buen corazón —y quizá eso suene
a un oxímoron (una contradicción de términos), pero de hecho era un capitalista con buen
corazón— no obstante, no pudo seguir con su “capitalismo amable” debido a las dinámicas
básicas de lo que impulsa al capitalismo.
Es muy importante entender eso, porque muestra por qué no es posible reformareste sistema. Por
ejemplo, no es posible hacer que los capitalistas actúen de manera más responsable con respecto
Bob Avakian / 42
al medio ambiente. Veamos a Obama. Él es el “presidente verde”. No obstante, ha otorgado
permiso para perforar pozos petroleros por todas partes, lo cual agravará el desastre ambiental
que ya está en marcha, porque Estados Unidos —es decir, la clase dominante, los capitalistas
imperialistas que Obama representa— está en competencia con otros capitalistas por todo el
mundo por las fuentes de petróleo y por obtener la capacidad de producir petróleo de una forma
más barata. Además, el petróleo es un recurso estratégico que está integralmente relacionado con
el poderío militar. Los ejércitos funcionan con petróleo, y las fuerzas armadas de Estados Unidos
son uno de los mayores consumidores de petróleo del mundo, si no el más grande. Por lo que,
aunque Obama quisiera ser un “presidente ambiental”, en un sentido concreto las dinámicas de
este sistema capitalista no le permitirían hacerlo. Esto es lo que tantas personas no entienden.
Constantemente son víctimas del engaño ajeno y del engaño propio, porque no comprenden las
dinámicas fundamentales y las “reglas” del sistema en el que viven y la manera en que eso
establece el marco para lo que es, y lo que no es, posible por lo que se refiere a cambiar las
cosas. Aunque algo parece tener mucho sentido y ser racional según el punto de vista de las
necesidades e intereses de la humanidad en su conjunto, si no encaja en esas dinámicas del
capitalismo, si no se puede hacer funcionar mediante las relaciones y las dinámicas del
capitalismo, no sucederá bajoeste sistema. Por eso la situación con el medio ambiente empeora
cada vez más. Por otro lado, tenemos a una persona como Jared Diamond, quien escribió el libro
muy bueno en general, Armas, gérmenes y acero21, acerca de por qué el mundo es como es, y por
qué sucedió que en algunas partes del mundo la gente tiene mucha más tecnología y poder,
mientras que en otras partes del mundo las personas tienen mucho menos y sufren opresión a
manos de la gente que tiene más, y así sucesivamente. Él tiene una cierta cantidad de
materialismo, incluido algo de dialéctica allí, pero cuando mira al medio ambiente22, ve la
situación grave del medio ambiente, los tremendos estragos que se le causan al medio ambiente,
y el hecho de que viene aproximándose un punto de inflexión o de no retorno donde será
imposible deshacer dichos estragos, y ¿con qué sale? La idea de que tenemos que convencer a
los representantes de esas corporaciones de que beneficiará a sus intereses, de que corresponderá
a sus ganancias, aplicar mayor racionalidad con respecto al medio ambiente — ¡con eso sale!
Simplemente tira por la borda la comprensión básica del tipo que puede verse en Armas,
gérmenes y acero, no obstante ciertas limitaciones de ese libro. Simplemente se engaña a sí
mismo porque, aunque tenía una cierta comprensión a cierto nivel, no captó a fondo las
dinámicas básicas de cómo funcionaeste sistema y que no es posible cambiarlo para que sea otro
nada más hablando con las personas acerca de qué sería mejor para el planeta y para la gente en
la tierra, en abstracto. Esto, una vez más, lleva a la cuestión fundamental de por qué no es posible
reformar este sistema y por qué es necesario tener un sistema completamente diferente para
poder resolver estos problemas sociales de tan gran magnitud, como el medio ambiente, la
opresión de la mujer o la opresión de las diferentes naciones y pueblos.
Ahora bien, no se trata de que las contradicciones del sistema económico —la contradicción
fundamental del capitalismo, entre la producción socializada y la apropiación privada, y en ésta
la fuerza impulsora de la anarquía— no se trata de que eso sea la única parte importante de la
realidad, la única contradicción importante en esta sociedad o en el mundo en su conjunto. Otras
contradicciones muy importantes tienen cierta vida y ciertas dinámicas propias. Por ejemplo, la
opresión de la mujer: como he señalado, ésta surgió mucho antes que el capitalismo. Al igual con
la opresión de un grupo de gente por otros, en muchas formas diferentes. Pero en este momento,
con el sistema capitalista, en que sus tentáculos se extienden y amarran al mundo entero en sus
Para resumir este punto crucial, podríamos expresarlo de la siguiente manera: en última
instancia, el modo de producción sienta las bases y pone los límites para el cambio, por lo que
se refiere a la manera de tratar cualquier problema social, como la opresión de la mujer, la
opresión del pueblo negro o de los latinos, la contradicción entre el trabajo intelectual y el
trabajo manual, la situación con el medio ambiente o la situación de los inmigrantes, etc. Aunque
todas esas cosas tienen una realidad y dinámicas propias, y no se pueden reducir al sistema
económico, todas ocurren en el marco y en las dinámicas fundamentales de dicho sistema
económico; y dicho sistema económico, dicho modo de producción sienta las bases y establece
los límites fundamentales del cambio con respecto a todas esas cuestiones sociales. Por lo que,
para deshacerse de todas estas diferentes formas de opresión, es necesario tratarlas en sí, pero
también es necesario cambiar en lo fundamental el sistema económico a fin de contar con la
capacidad de poder llevar a cabo esos cambios en términos fundamentales. En otras palabras: Es
necesario tener un sistema económico que no impida hacer esos cambios y que por el contrario
no sólo los permita sino que siente una base favorable para hacerlos.
Volveremos a algunos de estos temas. Yo sé que son complicados, y la economía política es algo
particularmente difícil. Más adelante hablaré más sobre eso, lo que incluirá algo de mi propia
experiencia con el estudio de la economía política y la necesidad de forcejear con ella, pero
también sobre por qué es necesario hacerlo — a fin de obtener una comprensión básica de esto y,
con el tiempo, continuar profundizando esa comprensión. De otra manera, estaremos solo
rozando la superficie, hablando de que necesitamos una revolución, y no la reforma, pero en
realidad sin tener un fundamento de por qué es así y por lo tanto en realidad sin la capacidad de
convencer a las personas que plantean esas preguntas que a veces nosotros quisiéramos que no
plantearan, pero que en realidad hay que plantear dado que tenemos que tratar con el mundo real
y no solamente limitarnos a una esfera pequeña y reducida en la que nos sentimos cómodos
diciendo todas las cosas que hemos aprendido a decir.
A principios del 2015, escribí “La nueva síntesis del comunismo: Orientación, método y enfoque
fundamentales, y elementos centrales — Un bosquejo”23, el que se publicó y presentó con
Bob Avakian / 44
prominencia en revcom.us y el periódico Revolución, y, al publicarse y presentarse, se enfatizó
en que este Bosquejo es importante en sí mismo a la vez que es un importante complemento de la
Entrevista a Ardea Skybreak, la cual es importante seguir estudiando y usando y popularizando
de manera amplia.
Este Bosquejo sobre la nueva síntesis del comunismo da un sentido básico del alcance, y del
método y enfoque científicos y de la orientación estratégica esenciales, que definen la nueva
síntesis como un mayor desarrollo cualitativo del comunismo; y debería ofrecer pautas
importantes para el mayor estudio de la nueva síntesis y una mayor inmersión en ella. Aquí, más
que abarcar el Bosquejo completamente, el cual está a la disposición de la gente para que lo lea y
se adentre en él —y lo que la gente debería retomar repetidamente—, quiero discutir la
importancia del estudio serio, y estimular el mayor estudio, no solo del Bosquejo en sí sino del
contenido de la nueva síntesis del que es un resumen concentrado.
En la primera parte de este Bosquejo (la “Orientación introductoria”), se señala que la nueva
síntesis aún es un “trabajo en elaboración”, aunque representa un desarrollo cualitativo de la
ciencia del comunismo. Ahora bien, tengo que decir que continuamente me asombro por la
manera en que las personas pueden distorsionar las cosas con el fin de quitarles el núcleo y
reducir el comunismo al revisionismo. ¿Qué queremos decir por revisionismo? Es la revisión del
comunismo para quitarle su núcleo revolucionario y reducirlo a un débil enfoque de hacerle
retoques en los márgenes de las cosas, luchando solo por algunas reformas y, específicamente a
nombre del comunismo, mantener las cosas dentro de los confines del sistema capitalista, sus
relaciones, sus formas de pensar. Por lo que, continuamente me asombro por la manera en que
las personas pueden tomar las cosas, del comunismo, lo que incluye al referirse al mayor
desarrollo del comunismo, y reconfigurarlas en la forma de un mísero revisionismo. Digo esto
debido a que escuché un informe reciente indicando que cuando este Bosquejo salió —y en el
Bosquejo se dice que la nueva síntesis es, en un sentido real, un “trabajo en elaboración”, ya que
aún me voy dedicando activamente a dirigir y a aprender de muchas fuentes, pero es correcto
decir que esta nueva síntesis representa un desarrollo cualitativo del comunismo— una persona
quien debería tener mejor juicio dijo: “Bien, lo importante aquí es que este aún es un ‘trabajo en
elaboración’”. No. Claramente lo que se recalca como lo principal, y lo objetivamente es cierto,
es que la nueva síntesis es un desarrollo cualitativo del comunismo, a la vez que todavía está en
elaboración. Al invertir el sentido de eso, y al recalcar que lo principal es que aún es un “trabajo
en elaboración”, pues en concreto se sostiene que no será necesario abordar todo eso con mucha
seriedad: pues, es solo un “trabajo en elaboración”, y en realidad no es “todo eso”, sino que es
solamente algo que una persona elabora y quizás algún día se desarrolle en algo muy importante.
De hecho, la realidad, y lo importante, es que en términos del elemento fundamental y más
esencial de la nueva síntesis —o sea, el método y enfoque científicos, el mayor desarrollo del
comunismo como una ciencia—, y todo lo que surge de eso y que se imbuye de eso, en todas
estas diferentes áreas (entre ellas la estrategia para la revolución, la naturaleza de la sociedad
hacia la que nos dirigimos, la orientación internacionalista de toda nuestra lucha), se ha
desarrollado más el comunismo como una ciencia, de una manera cualitativa.
Por eso importa que se haya desarrollado más la ciencia del comunismo, de una manera
cualitativa, sobre la base de lo que ha ocurrido anteriormente en lo principal, pero además al
descartar ciertos aspectos secundarios de la anterior comprensión del comunismo, los cuales de
hecho iban en contra de su carácter científico esencial, y se le oponían. Desde los tiempos de
Marx pasando por Mao, el método y el enfoque del comunismo han sido principalmente
científicos. Pero ha habido elementos que han ido en contra de ese método y enfoque científicos,
y la nueva síntesis toma lo que es positivo, toma como base las partes esenciales que fueron
positivas, y además rechaza, descarta o reconfigura desde una perspectiva más correcta algunas
de las cosas de tiempos anteriores del desarrollo del comunismo que no fueron completamente
científicas. Ahora bien, eso no quiere decir que todo es perfecto al respecto, no quiere decir que
en unos cien años no vaya a venir gente que diga: “Pues, este aspecto aquí no es muy correcto”.
Eso tiene que ver con la naturaleza de la ciencia, a diferencia de la religión. Es algo que está en
constante desarrollo. Alguna vez hablé acerca de una declaración de Mao donde él dijo que en
diez mil años, todos nos pareceremos muy tontos. Eso sin duda es cierto — y quizás lo sea en
aun menos tiempo que eso. Lo que Mao quería decir era que para nosotros los comunistas, al
igual que para la gente más en general, nuestra comprensión parecerá muy poco desarrollada, en
relación con lo que se aprenderá en las generaciones venideras, suponiendo que la humanidad
aún se encuentre sobre el planeta.
Pero el aspecto principal del comunismo no es que es tonto, sino de que es científico, y al mismo
tiempo, una de las cualidades esenciales de una ciencia es que está en constante desarrollo, es
que constantemente se somete a sí misma a la crítica, a la vez que escucha las críticas de otros y
aprende de éstas. Se interroga constantemente a sí misma, para usar esa frase, así como investiga
e interroga la realidad, y está en constante desarrollo. Pero, lo mismo que con toda ciencia, no
vuelve a cero cada vez que se conoce algo nuevo. Se basa en lo que se ha demostrado que es
cierto anteriormente, a la vez que está abierto a reconocer que podría ser incorrecta al menos
parte de lo que se conocía que era cierto, o creía que fuera cierto anteriormente. Esa es la
Bob Avakian / 46
naturaleza de la ciencia. Ya sea en la biología, la física, la química, la astronomía o cualquier
otro campo de la ciencia, así es la manera de avanzar. Se procede sobre la base de un cierto
entendimiento básico que se ha demostrado que es cierto mediante el método científico de
investigación y síntesis de la realidad; y de ahí salimos a aplicarlo a nuevos problemas, a nuevas
experiencias, siempre con la disposición de tomar en cuenta la posibilidad de que quizá no sean
ciertas inclusive unas partes de lo que se sabía que era cierto en un momento dado, pero, en cada
ocasión al salir a investigar la realidad, se hace sin tener que volver al principio y empezarlo todo
de nuevo como si no se supiera nada. Es necesario que tengamos un núcleo de conocimientos
que mediante el método científico se ha demostrado que es cierto, con lo que salimos a conocer
más, a la vez que estamos abiertos a considerar que quizá lo que sabemos en un momento dado
no sea correcto en ciertos aspectos, o que incluso que tal vez una parte de lo que sabemos sea
totalmente incorrecta y tenemos que descartarla — sin descartar el núcleo entero del
conocimiento cumulativo.
Por lo que la importancia de la nueva síntesis del comunismo no es que se ha inventado de nuevo
el comunismo como una ciencia, y su aplicación en muchos ámbitos diferentes, sino que se ha
desarrollado más en muchas de estas esferas esenciales, y que eso sienta una base
cualitativamente nueva para que las personas, no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo,
continúen la lucha para superar un mundo lleno de todos los horrores bajo los cuales ahora
vivimos.
En un discurso anterior24 hice la comparación entre Marx y Darwin. Darwin, como se sabe,
desarrolló, o sistematizó, la teoría de la evolución, y demostró no sólo que las cosas han
evolucionado, de lo cual otras personas tenían algo de idea que podía ser cierto, sino también
cuáles eran los medios esenciales y el mecanismo por los que se daba la evolución — eran la
descendencia con modificaciones lo que daba la posibilidad de que se desarrollaran nuevas
especies. No vamos a adentrarnos ahora en todo eso, pero lo que Darwin desarrolló, la teoría de
la evolución, constituyó una importante revolución en el pensamiento humano. Marx, que vivió
en esa época, quedó muy impresionado por lo que Darwin había planteado. Marx reconoció su
importancia como un avance cualitativo sin precedentes en el enfoque científico de la realidad, y
cuando Marx escribió su principal obra, El capital25, de hecho quería dedicársela a Darwin dado
que reconocía la importancia de lo que éste había hecho; pero Darwin estaba incómodo con eso
—ya tenía muchos líos por ir contra las fuerzas religiosas, y lo demás— por lo que Marx no lo
hizo. Pero eso refleja la importancia que Marx le reconocía al avance que Darwin había hecho
con la teoría de la evolución. Y en otro discurso, yo señalé que lo que Marx hizo en el campo de
la sociedad humana —abordar, analizar y sintetizar científicamente la sociedad humana y su
desarrollo histórico y las respectivas contradicciones y fuerzas motrices— también era una
revolución en el pensamiento humano, al mismo nivel de las contribuciones de Darwin a las
ciencias naturales. Es muy cierto que no se puede hacer ciencia natural hoy si no se parte de la
base fundamental de lo que Darwin desarrolló, aun cuando unas cuantas cosas que Darwin creía
resultaron ser no totalmente correctas, y se han aprendido cosas importantes desde la época de
Darwin. Él, por ejemplo, no sabía nada de genética. Esa particular rama de la ciencia aún no se
había desarrollado en los tiempos de Darwin. Pero la genética surgió, y confirmó, con mucha
solidez, la comprensión básica de Darwin sobre la teoría de la evolución.
Así de importante es lo que Marx desarrolló. Es como si los seres humanos anduvieran a tientas
en la oscuridad, tratando de entender por qué están en la situación en la que están, y llega una
persona quien ilumina con un potente reflector todo el panorama y revela todas las cosas que
ocurren, no solo a su alrededor, sino en la base que establece los términos de todo lo que les
pasa. Y, desde esa época, el comunismo se ha desarrollado más. Es una ciencia viva. Pasó por un
desarrollo cualitativo cuando Lenin sistematizó una nueva comprensión, sobre el imperialismo
—cómo el capitalismo había llegado a desarrollarse como un sistema mundial— y otras
dimensiones del comunismo. Y, Mao dio un salto más en el desarrollo del comunismo: mostró,
por ejemplo, que en la sociedad socialista continúa la lucha entre diferentes clases —que el
socialismo no es una sociedad en la que todos apoyan al socialismo y en la que no hay conflictos
o contradicciones fundamentales en el sistema económico, en las relaciones sociales, en el
sistema político o en la manera de pensar de la gente— que de hecho la sociedad socialista es
una sociedad dinámica, de transición, que tiene que avanzar hacia la plena realización del
comunismo, junto con la gente de todo el mundo, o de lo contrario será arrastrada de vuelta hacia
el capitalismo. Además Mao también analizó que no solo siguen existiendo las clases y la lucha
de clases en la sociedad socialista, y de manera más determinante la lucha entre el proletariado y
la burguesía y entre el camino socialista y el camino capitalista, sino que esta lucha adquiere una
expresión concentrada al interior del mismo partido comunista, la fuerza dirigente en la sociedad
socialista. Esto no se comprendía antes de Mao, o no se comprendía de manera sistemática.
Por lo que el comunismo ha pasado por estos diferentes saltos en su desarrollo. Y, hace tiempo,
cuando personas como yo nos activamos y nos hicimos comunistas, reconocimos esta línea
divisoria fundamental en el movimiento comunista de esa época, entre los que reconocían la
importancia de lo que Mao había hecho —a partir de lo hecho por Marx y Lenin, pero al dar otro
salto—, y aquellos que se negaron a reconocerlo y lo desecharon, aunque dijeran ser comunistas,
gente que veía a la Unión Soviética, Cuba o Vietnam como modelo de lo que debería ser el
comunismo, cuando en realidad no eran nada parecido. Recuerdo, por ejemplo, que una persona
escribió un artículo en oposición a la idea de que Mao representaba un nuevo salto en el
comunismo, y argumentaba: “¿Por qué todos le ponen tanta atención a Mao?, ¿por qué no a Fidel
Castro en Cuba o a Le Duan (el líder del partido en Vietnam luego de la muerte de Ho Chi
Min)?, ¿por qué sus ideas no son tan importantes como las de Mao?”. Bueno, hay una razón
Bob Avakian / 48
elemental. No estaban en lo correcto, no eran comunistas. No representaban un mayor desarrollo
de la ciencia del comunismo, representaban un alejamiento de éste, lo que impedía comprender
el mundo científicamente y poder transformarlo por el rumbo hacia el comunismo. Nosotros no
tuvimos problema al respecto, no dudamos. Lo planteamos por todos lados: si eres comunista en
el mundo hoy, estás con Mao, eres maoísta. Si no estás con Mao, si no eres maoísta, te puedes
autocalificar de comunista desde que te levantas por la mañana hasta que te acuestas, pero no
eres comunista. Salimos a batallar con esto. Si quieres decirte comunista y hablar de Cuba, pues
hablemos de lo que hay en Cuba. Cuba no está en el camino del comunismo. Si no quieres andar
con Mao, hablemos de por qué tienes que hacerlo. Por lo que íbamos a todos lados, con una
certeza científica básica. Si eres comunista, estás con Mao. Así de simple, amigos.
Y cada semana enviaban desde China una revista, Pekín Informa (entonces no se llamaba
Beijing, sino Pekín). Imagínense —en ciertos sentidos nuestras medidas de seguridad no eran
muy buenas en ese entonces—, la revista me llegaba a la casa. No debemos hacer las cosas de
esa manera, pero así hicimos algunas cosas en esa época: la revista Pekín Informa llegaba a mi
nombre, a mi casa. No sé qué pensaba el cartero, pero yo la recibía cada semana, tenía artículos
sobre China y el mundo, qué luchas revolucionarias se daban en el mundo, cómo construían la
economía socialista en China, cómo lidiaban con las cuestiones sociales como la opresión de la
mujer, cuáles eran las luchas en el Partido Comunista de China, entre la gente que estaba con
Mao y luchaba por seguir el camino socialista y avanzar hacia el comunismo, y la gente, incluso
unos altos dirigentes, que revisaban el comunismo para justificar la toma del camino de la forma
capitalista de hacer las cosas — las personas a las que se les llamaba revisionistas, gente con
autoridad seguidores del camino capitalista. Se planteaba esta lucha: ¿qué dice la gente con
autoridad que toma el camino capitalista, y por qué es erróneo; y qué dice la gente que apoya a
Mao, y por qué tenemos que estar de su lado? Cada semana publicaban estos artículos, y cuando
yo sabía que la revista estaba por llegar, esperaba ansiosamente a que llegara el cartero. Agarraba
mi Pekín Informa, abría el sobre en que venía y empezaba a leerla. Cada semana analizábamos
Pekín Informa, para orientarnos y entender qué pasaba en el mundo, cuáles eran las grandes
cuestiones, qué luchas revolucionarias se daban y qué hacían al respecto los maoístas del mundo.
Por lo que no tuvimos inconvenientes al decir que, si de verdad quieres ser comunista, tienes que
ser maoísta. Pero las cosas siguieron desarrollándose. Eso fue hace mucho tiempo. Han pasado
muchas cosas desde ese entonces, como la restauración del capitalismo en China. Poco tiempo
después de la muerte de Mao en 1976, los revisionistas, los seguidores del camino capitalista,
aunque seguían llamándose comunistas, restauraron el capitalismo en China — tomaron el poder
y restauraron el capitalismo, y reprimieron con saña a los revolucionarios que se oponían a eso.
Bien, tenía que trabajarse para entender eso y para seguir bregando con las contradicciones que
enfrentamos en el mundo — no con el objetivo de generar una nueva etapa del comunismo en un
sentido abstracto, sino para poder abordar los muy profundos problemas y las grandes
necesidades de efectivamente hacer la revolución que hay que hacer, para que la gente tome el
camino de poder emanciparse e ir más allá de esta locura a la que están encadenadas las masas
populares. Y el hecho es que, como resultado, se ha dado un salto cualitativo, una nueva síntesis,
en el desarrollo del comunismo.
Para decirlo de modo concentrado, lo que encarna esta nueva síntesis es una mayor revolución en
el pensamiento humano — una mayor revolución sobre la base científica fundamental del
Por lo que hoy, dos cosas son ciertas. En primer lugar: la humanidad, las masas de la
humanidad oprimida, y en última instancia, la humanidad en su conjunto, en serio
necesitan la revolución y el comunismo. Es posible, únicamente por medio de la revolución
que conduzca al comunismo y la realización final de un mundo comunista sin explotación y
opresión, eliminar concretamente todos estos horrores a los que están sometidos miles de
millones de personas por todo el mundo, y es posible que exista la base para tratar con el medio
ambiente de una manera que no siga destruyendo el potencial para la vida humana. Por lo que
eso es fundamental. Eso es una verdad fundamental: únicamente cuando haya personas que son
comunistas de verdad y que luchan para dirigir a la gente por el camino de hacer una revolución
comunista — únicamente en la medida en que eso ocurra, habrá una manera de salir de esta
locura y habrá una manera de por fin terminar los largos milenios y milenios de tinieblas a los
que la humanidad ha estado sometida. Eso es algo que es cierto.
La otra verdad es lo siguiente: la nueva síntesis del comunismo, por lo que respecta al método
y el enfoque de conocer y transformar la sociedad humana, y de aplicar este método y
enfoque a las contradicciones y problemas cruciales de la revolución, representa un salto
cualitativo decisivo en el desarrollo de la ciencia del comunismo.
En 1975, fue objetivamente cierto que si una persona no tomaba partido con Mao y que no
aplicaba lo que Mao había desarrollado, pues no era un comunista.
En 2015, es objetivamente cierto que si una persona no toma partido con la nueva síntesis y la
dirección que la ha desarrollado, puede llamarse lo que quiera, pero no es un comunista, no
hace suyo y no aplica el conocimiento científico que las masas populares del mundo necesitan a
fin de liberarse y emancipar a la humanidad.
Lo anterior señala la importancia de esta nueva síntesis del comunismo, y por qué es necesario
que a la gente le importe.
Bob Avakian / 50
las personas vengan cuestionando por qué las cosas son como son y el que sea posible un mundo
distinto; donde quiera que las personas hablen acerca de una “revolución” pero no entiendan a
fondo qué es, que no tengan ningún enfoque científico de analizar y solucionar lo que tienen en
frente y lo que hay que hacer; donde quiera que las personas se levanten en rebeliones pero que
estén confinadas, decepcionadas y a la merced de los asesinos opresores, o que reciban una
dirección incorrecta por caminos que únicamente refuercen, en muchos casos con una vil
brutalidad, las cadenas esclavizantes de la tradición; donde quiera que las personas necesiten una
salida de sus condiciones desesperadas, pero no vean la fuente de su sufrimiento y el camino
hacia adelante para salir de las tinieblas.
Al mismo tiempo, para poder tener una idea real del contenido e importancia de la nueva síntesis,
es importante tener una comprensión básica de cuál es su base — de qué constituye una mayor
síntesis. En el transcurso de esta presentación, nos adentraremos en buena parte de eso (y, a
cierto nivel, ya se ha hecho); pero es muy importante seguir obteniendo fundamentos más
profundos en todo eso — tanto la misma nueva síntesis como los fundamentos de la teoría
comunista de los que parte como también hace una mayor síntesis. Y sobre esto, reitero, el
Bosquejo sobre la nueva síntesis proporciona una base y una guía importantes para hacerlo.
He aquí otra afirmación que concentra mucho: la base para la revolución se halla en las
contradicciones que definen este sistema, las cuales no se pueden resolver en este sistema. No
nos basamos, o no deberíamos basarnos, en “el mundo tal como es”, en un sentido estático —sin
entender, para repetir, la contradicción y el movimiento— pues eso solamente nos conducirá a
que sigamos atrapados en el “mundo tal como es”. Necesitamos basarnos en un conocimiento de
las contradicciones subyacentes e impulsoras de cualquier sistema o proceso, el cambio que eso
ocasiona y el potencial que eso encierra para un cambio profundo y radical si, de hecho, lo
contiene. Esto es algo que he recalcado repetidamente, desde muchos ángulos diferentes, en mis
discursos y escritos. Además, esto es algo que se ha comentado, de una manera convincente para
repetir, en la Entrevista a Ardea Skybreak. No obstante, es algo que se ha olvidado, perdido de
vista o desconocido —en una medida extrema y con demasiada frecuencia— lo que incluye de
parte de mucha gente en el movimiento para la revolución, inclusive en las filas del Partido, el
cual tiene la responsabilidad de constituir el núcleo dirigente de la revolución que se necesita con
tanta urgencia. Eso es algo que tiene que cambiar —ya— y es algo con lo que tenemos que
bregar en serio. Por ahora, sólo lo dejaré como algo para ponderar — y definitivamente lo
retomaremos: por qué tenemos que basarnos en un conocimiento científico de dónde se
encuentra la base para la revolución, y el hecho de que no se basa en lo que la gente piensa o
hace en un momento determinado, en lo que su profesor de estudios de género le dijo o en lo que
usted escuchó de una persona en el barrio la semana pasada, sino que se encuentra en las
contradicciones concretas que definen este sistema y las que no es posible resolver en este
sistema.
Esto nos lleva de regreso a un enfoque científico de la verdad, en especial en la manera en que se
plantea, para repetir, en oposición a las maneras erróneas de ver el mundo — y, en particular,
hablemos más acerca del relativismo. Este pulula por todas partes, y se promueve abiertamente,
en especial en la academia —tal vez yo tenga una “obsesión” al respecto, pero la tengo por una
buena razón— se oyen esas necedades que sostienen que no solo no existe una realidad objetiva,
sino también que la mera afirmación de que existe una realidad objetiva, y de que es posible
conocerla, es un concepto “totalitario”. Si todavía no han escuchado esto, bueno, pues no pasará
mucho tiempo hasta que lo escuchen. Se encuentra por todas partes, de una u otra forma, pero es
así particularmente en la academia, en especial de la siguiente forma: “Hablar acerca de la
verdad, pues eso es un concepto totalizante —no deja espacio para las ideas de otras personas, es
totalitarismo, da susto— que eso es lo que condujo a todos los malos problemas del siglo 20, a
que la gente hablaba y actuaba de esa manera, como si hubiera una realidad objetiva y hubiera
una verdad que correspondiera a esa realidad objetiva”.
Sin embargo, para retomar lo que se mencionó anteriormente, de hecho existe una realidad
objetiva —y la verdad es de hecho un reflejo correcto o está en correspondencia con la realidad
objetiva concreta. De eso se trata la verdad. Y sí, es cierto, nadie puede nunca conocer toda la
verdad acerca de todo, y siempre debemos estar abiertos a la idea de que es posible que lo que
entendemos que sea cierto acerca de cualquier cosa en particular no sea correcto del todo, o
quizá resulte que sea esencialmente erróneo. No obstante, no somos agnósticos, y no deberíamos
serlo: “Ah, quién sabe qué es cierto, no se puede determinar nada en realidad acerca del mundo
real”. No. Nosotros nos basamos en el mundo real, interactuamos con el mundo real, verificamos
nuestras ideas con el mundo real y sacamos conclusiones científicas de eso, sobre la base de la
evidencia y sobre la base de sintetizar, de detectar los patrones en la realidad que surgen y que es
posible identificar a partir de la acumulación de evidencia. Es muy importante que insistamos en
ello.
De hecho, al reflexionarlo, todos los que son relativistas lo son hasta que algo les afecte de
manera importante. “No creo que nadie puede decir en serio qué es la verdad objetiva, pero,
fíjese que en las últimas semanas no me he sentido bien, por lo que fui al doctor; y el doctor me
dice: ‘Voy a hacerle algunos análisis’. Y luego se comunica conmigo y me dice: ‘Hicimos
algunos análisis y resulta que usted tiene un problema en el riñón’. Pues bien, ¿qué derecho tiene
usted de decir que yo tengo un problema en el riñón?”. Esa no es la manera en que las personas
—ni siquiera los relativistas más fanáticos— actúan cuando algo les afecte en serio. En tales
casos, de repente, descubren que en verdad existe un mundo real y, de hecho, hay personas que
lo entienden y tienen algo que decir sobre lo que se podría hacer para cambiarlo.
Bob Avakian / 52
podemos tratar con ella y transformarla. Podemos aprender acerca de ella, y sí, seguir
aprendiendo, y seguir refinando lo que hemos aprendido, y quizás hasta descartar algunas cosas,
pero hay una acumulación de conocimiento al actuar de esta manera, con un método y enfoque
de tal tipo. Y no llegamos, y no llegaremos, a ninguna parte a la que hay que llegar negando y
oponiéndonos a este enfoque de la realidad y la verdad.
He aquí otro ejemplo de la manera en que las personas son relativistas hasta que algo les afecte
en serio. La persona más relativista llega a ser madre o padre. Tiene un pequeño hijo. El hijo
quiere cruzar la calle, justo en medio del tráfico. “Bueno, esa es tu realidad, Juanito o Elenita: si
no crees que esos carros existan, no quiero obligarte a creer que sí”. ¡No! “Quédate aquí en la
acera, no puedes caminar en frente de esos autos, esos autos son reales. Eso es cierto”.
“Mami/papi eres un(a) totalitario(a)”.
Es necesario tener presente que eso no es una manera en que las personas pueden o deben actuar
en concreto en el mundo real. Además, nosotros tenemos que combatir en serio a este
relativismo, porque perjudica mucho: no sólo impide que las personas aborden y aprendan acerca
del mundo, sino que impide que actúen contra las horribles atrocidades que ocurren. El
relativismo las paraliza, les dice que no pueden estar seguras de nada, o que no les “incumbe”,
debido a la política de identidad relativista. Le “incumbe” a otra persona hacer algo al respecto, y
cómo es que usted se atreve a preocuparse y actuar ante algo que es de “mi propiedad”, de la
opresión que me pertenece. Me dijeron que una persona fue a una universidad con uno de los
afiches que muestran a todas las personas a las que la policía ha matado, y otra persona se
presentó y dijo: “No me gusta ese afiche, usted hace que yo no me sienta a salvo”. Ah, ¡qué
pena! ¿Y qué de las masas populares del mundo, que no están a salvo? ¿Y qué de las mujeres que
no pueden ir por el mundo y estar a salvo? ¿Y qué de las masas populares en los barrios
marginados de las ciudades a las que la policía mata a balazos, que a diario sufren tormento y
tortura por el mero funcionamiento cotidiano de este sistema? ¿Y qué de lo que le pasa al medio
ambiente? ¿Y qué de los niñitos cuyos madres y padres los envían desde América Central a
cruzar la frontera, solos, hacia Estados Unidos debido al caos que el imperialismo ha provocado
en sus países, y quienes se topan con este horroroso tratamiento al encontrarse en Estados
Unidos? ¿Y qué de todo lo anterior, a la vez que usted se pone a cavar un pequeño nicho seguro
para sí mismo, un pequeño lugar de privilegio en el que usted puede estar a salvo? ¿Y qué tal si
entramos al mundo real y hablamos de lo que pasa en concreto y de lo que hay que hacer? Basta
ya de malditos lloriqueos, y hablemos acerca de lo que efectivamente es necesario que ocurra a
fin de tener un mundo del tipo en el que las masas populares podrían sentirse a salvo y podrían
respirar.
Ahora, en toda la academia, tal vez la universidad a la que habría que darle la medalla por ser el
centro de las necedades relativistas de la política de identidad es la Universidad de California-
Santa Cruz. Se especializa en las necedades relativistas de la política de identidad. Además, es
interesante que hayan escogido como su mascota a la babosa banana — las Babosas Banana de
Santa Cruz. Como una persona señalaba, ese es un ícono perfecto, una mascota perfecta, un
representante perfecto de la política de identidad de la Universidad de California-Santa Cruz,
dado que la babosa banana casi no tiene sustancia y no tiene columna vertebral.
Por lo que, en la sociedad en general, pero de manera particular y concentrada en relación con
los campus universitarios y los estudiantes, nosotros tenemos que ponernos a hacer nada menos
que transformar toda la atmósfera y cultura en los campus universitarios y entre los estudiantes
como parte de forjar la resistencia a los crímenes de este sistema y, en lo más fundamental, una
revolución para poner fin a este sistema y sus crímenes.
Algo que también está relacionado con esto es lo que yo llamo un enfoque “consumista” de las
ideas. Este enfoque no dice: “¿Las ideas sí corresponden a la realidad?” — pero más bien: “¿Me
gustan?” Es como ir a comprar zapatos o ir al cine. “¿Me gusta esto o no me gusta?” Leí un
informe en el que enviaron a una persona que es un intelectual una copia de la película del
Diálogo con Cornel West. Esa persona respondió por escrito: “Pues bien, fíjese que esta película
contiene un poco de pasión de más para mi gusto”. Es decir, podríamos pasar el resto del tiempo
aquí (y mucho más todavía) hablando de qué hay de mal en su respuesta. En primer lugar, le
señalaron a esta persona: En realidad no se trata de gusto — en la película hablan acerca de lo
que les pasa a personas reales en el mundo real. Y también le señalaron: Su gusto, de paso, puede
cambiar — puede cambiar sobre la base de lo que usted comprende. Esto es algo sobre lo cual en
serio tenemos que llevar una lucha con las personas, porque topamos con estas respuestas todo el
tiempo. Aquí, para repetir, se trata de la epistemología y la moral. Las personas encuentran una
manera de descartar las cosas que les incomodan, actuando como un consumidor. Además,
tenemos que refutar no solo la particularidad de lo que está mal con la manera en que responden
Bob Avakian / 54
a una cosa específica, sino también la metodología entera y el enfoque entero. Tenemos que
decirles: “Fíjese, lo lamento, pero esa no es una manera aceptable de ir por el mundo, ese no es
un enfoque aceptable de la vida, de decidir si algo es de su gusto personal o no. Además,
francamente, eso es también muy parásito. Usted cuenta con el privilegio de sentarse ahí y
decidir sobre tal base. La gente que la policía mata a balazos en la calle, o la gente cuyos hijos se
mueren de hambre, no puede darse el lujo de decidir sobre esa base. Puede que tengan ideas
erróneas de diverso tipo pero no pueden darse el lujo de decidir si cosas básicas de la realidad
son de su gusto o no”.
Ahora bien, no se trata de que debamos ir y regañar a las personas —“usted, imbécil
pequeñoburgués” o lo que sea— pero más bien es preciso llevar lucha con las personas. Esa no
es una manera aceptable de abordar la vida y de abordar las ideas. ¿Es cierto o no lo es? Si es
cierto, pues debería ser de su gusto — o, si no es de su gusto, usted debería cambiarlo. Si hay
algo de la realidad que no es del agrado de una persona, pues más vale ponerse a cambiar esa
realidad — y también discutiremos con usted al respecto, el que algo deba estar de su desagrado
o no, en caso de que no estemos de acuerdo. Pero de eso se trata: ¿Es cierto o no lo es, y de ahí
qué hacer al respecto? Tenemos que llevar lucha con las personas, sin rodeos, de que tal es la
manera en la que hay que abordar el mundo.
“¿Qué derecho tienen ustedes de decir que esa es la manera en que nosotros debemos abordar el
mundo?” Bueno, también podemos llevar lucha al respecto. Es como se dice en Pájaros y
cocodrilos [Los pájaros no pueden dar a luz cocodrilos, pero la humanidad puede volar más allá
del horizonte29]: “¿Qué derecho tienen ustedes de decir?” es la pregunta equivocada aquí. No se
trata de “¿Qué derecho tienen ustedes?” — sino de ¿qué es la realidad? ¿Qué es la manera de
conocer e interactuar con la realidad y de cambiarla? De eso se trata, y no qué derecho usted
tiene o qué derecho nosotros tenemos.
Todo lo anterior tiene mucho que ver con la cuestión del “yo”, ese solipsismo que existe de una
manera muy marcada en la sociedad estadounidense. El solipsismo es la noción filosófica de que
la única existencia de la que una persona puede estar segura es de la propia existencia. Eso es lo
que se llama solipsismo filosófico, y se ve mucho. Ahora bien, para que quede claro, la gente —
al menos la mayoría de las personas— no va por ahí diciendo: “Yo soy partidario del solipsismo
filosófico”, sino que actúa en gran medida como si su propia existencia fuera lo único
importante, y cualquier cosa que sea importante para ellas es lo que importa. “Tal vez alguna otra
cosa sea importante para otra persona, si es que existe, pero lo que es importante para mí es lo
que importa”. Como señalé en el Diálogo con Cornel, la “selfie” es una especie de ícono perfecto
para la cultura que se promueve por estos días. No se trata de que toda foto “selfie” sea mala. Yo
hablo de todo el ícono cultural y de la exaltación del “yo” por encima de lo demás y de los
demás. Además, como materialistas dialécticos tenemos que comprender —no de una manera
superficial sino como materialistas dialécticos— cómo lo anterior se relaciona con una sociedad
basada en la producción de mercancías, en la que todo es una mercancía, o si todavía no es una
mercancía, rápidamente va en camino a transformarse en una mercancía.
Al ver los deportes, por ejemplo, hace unas décadas solían decir: “Está bien, vamos a tener un
tiempo fuera”. Pero ya no se puede tener un mero tiempo fuera, tiene que haber una marca
comercial. Ahora tenemos el tiempo fuera Pepsi. Todo se cosifica cada vez más. O sea, para
¡Vaya que piensen en esa mentalidad! — No quiero empañar mi marca asociándome con esas
cosas. Vivimos en una sociedad de mercancías en la que todo se convierte en mercancía, todo es
el pago al contado, lo que para colmo afecta a las masas populares. Yo no sé si lo siguiente es, o
en qué medida todavía es, un fenómeno importante, pero entre algunas mujeres de las masas
populares, enfrentar la realidad de cómo es la vida y muchas formas —no quiero usar la palabra
“depredadoras” debido a la manera en que se ha utilizado para deshumanizar a las masas básicas
en particular— pero ante las muchas formas en que los hombres se han relacionado muy mal con
las mujeres, muchas mujeres se volvieron muy cínicas e inventaron la frase: “sin dinero no hay
amor”. Lo anterior resulta de la influencia de las relaciones de mercancías y del sistema en
general. Para que quede claro, no se trata de una cuestión de echarle la culpa a esas mujeres, sino
del hecho de que la gente vive en una sociedad horrible en la que de toda forma posible los
individuos nada más de hecho usan los unos a los otros y abusan los unos a los otros. Así, todo el
tiempo el funcionamiento de este sistema trabaja para rebajar a las personas a ese nivel, y esa es
la perspectiva que el sistema engendra, debido a su espontaneidad, además de promoverla
constantemente en la gente, para colmo en formas aparentemente más “benignas” o inofensivas:
siga sus sueños — pero sus sueños siempre se tratan del yo, y nunca: “Yo tengo un sueño de un
mundo diferente sin explotación u opresión”. En lugar de esto, se dice: “Voy a hacer mi empresa
emergente”, “Voy a convertirme en un académico altamente preparado”, o “Voy a volverme un
político”, etc. Todo se reduce a esos términos, a veces muy burdos y a veces pueden parecer un
poco más nobles, pero todo está encerrado en estas relaciones de mercancías y está impulsado
por éstas.
He aquí otro comentario de Lenin que arroja una brillante e importante luz sobre las cosas. Lenin
hablaba de que el capitalismo obliga a todos a calcular con la tacañería de un tacaño. Bien,
piensen en ello: obliga a todos. Uno compite por un trabajo, compite por ascenso en el trabajo,
compite por una admisión en una universidad, compite por una beca, compite con gente en todas
partes en la sociedad. Su sustento mismo quizá dependa de aventajarse a otra persona en una
competencia por algo. Esa es la manera en que funciona el sistema. Aunque las personas tengan
mejores inclinaciones, el sistema las obliga constantemente a calcular con la tacañería de un
tacaño: ¿qué voy a obtener que impide que otra persona lo obtenga? Esa es la manera en que el
sistema obliga a la gente a pensar y actuar, aunque no quiera hacerlo.
Otra cosa que Lenin dijo es que el capitalismo pone en manos de individuos lo que ha producido
la sociedad entera (o en realidad, el mundo entero, algo que Lenin también comprendía). En
otras palabras, hemos hablado de la socialización de la producción y que el individuo no
consume lo que produce, sino que todas las cosas que se producen mediante toda esta red
Bob Avakian / 56
internacional de producción organizada terminan en intercambios de mercancías entre
individuos, en los que todos, como individuos, tienen que encontrar una manera de conseguir el
dinero que puedan a fin de comprar lo que necesitan (u otras cosas que quieran). Por lo que,
junto con la apropiación privada capitalista de la producción socializada, hay todos estos
individuos atomizados en una competencia entre sí.
Volveré a lo anterior en adelante, pero lo que es importante resaltar aquí es la manera en que el
relativismo y el solipsismo están muy ligados a lo anterior. Además, para repetir, lo anterior está
ligado al parasitismo de la sociedad estadounidense, en especial para las personas de las capas
medias que tienen posiciones más privilegiadas. Tienen el lujo, como yo decía, de ver las cosas
de esta manera —de ver las ideas como un consumidor: “¿Es eso algo que me gusta? ¿Quiero
consumir esa idea? ¿O es eso algo que me incomoda o no me interesa? No me importa si tiene
que ver con cosas muy grandes que suceden en el mundo, si no me interesa, si no me agrada o no
es de mi gusto, nada más lo dejaré pasar”.
Todo lo anterior es un reflejo de una sociedad de mercancías, la que también es muy parásita.
¿Qué queremos decir por parásita? Que les chupa la sangre a otras personas, como un vampiro.
Saquea el resto del mundo. Se ceba de las masas populares — sí, de decenas de millones de
personas en Estados Unidos, pero en efecto de miles de millones de personas de todo el mundo
cuya explotación y sufrimiento son los cimientos en que se basa la riqueza de la sociedad
estadounidense, y una parte de dicha riqueza se reparte a algunas personas más privilegiadas, en
especial, en la sociedad estadounidense. No se trata de una exageración hablar así acerca del
parasitismo —la vida vampiresca basada en la explotación de las personas en todo el mundo. No
se trata de algo que hayamos inventado para que haga que el sistema se vea mal — se trata de la
realidad de cómo este sistema funciona. Lo anterior tiene mucho contenido, el que está a la
disposición para el estudio de las personas.
Todo esto ocurre mientras, como señala la polémica contra Alain Badiou32 en Demarcations #1,
el sistema del capitalismo-imperialismo “sigue operando en el ‘fondo’”, aplastando vidas y
destruyendo espíritus. Además, inculca en las personas —por medio de la familia, los amigos, la
sociedad en el sentido más amplio— la idea de que la manera en que hay que abordar la vida no
es de cuestionar por qué las cosas son como son, y no cuestionar si podrían ser diferentes, sino
simplemente encontrar un lugar en el mundo tal como es, y hacer lo mejor para sí mismo y
quizás un pequeño círculo de personas a su alrededor (la familia y los amigos muy cercanos), sin
tener ni idea de las fuerzas más grandes que operan y moldean las cosas. Hablemos con
franqueza: esa es la manera en que la mayoría de las personas abordan espontáneamente las
cosas — así es la manera en que el sistema bajo el cual viven las moldea y condiciona para
abordar espontáneamente las cosas. El sistema —sus relaciones y dinámicas básicas, y la cultura
que surge sobre esa base— moldea, una vez más, la cuestión muy básica de qué se tratará la vida
de una persona. Se trata de seguir sus sueños, se trata de cómo abrirse paso por su propio camino
en el mundo actual tal como es. A diferencia de poner las cosas en perspectiva y preguntarse si el
mundo tiene que ser así — y desde esa perspectiva, ¿de qué debe tratarse su propia vida?
Hablaré más al respecto en adelante — lo que podríamos llamar el “punto George Carlin”. No sé
si ustedes conocen el número del comediante George Carlin, donde comienza hablando acerca de
que ciertos tipos de padres simplemente permiten que sus hijos hagan todo tipo de cosas
problemáticas, y continúa hablando de esto por un rato, y luego cambia de tono y dice: “No va a
decir algo malo de los niños pequeños, ¿o sí?”. Y de inmediato agrega: “¡Claro que sí!”. Pues
bien, para darles un adelanto: “No va a decir que los jóvenes deberían rebelarse contra sus
padres, ¿o sí?”. “¡Claro que sí!”.
Lo esencial es lo siguiente: tenemos que reconocer en toda su extensión y actuar sobre la base de
la importancia de elevar las miras de las personas, y de elevar sus “sueños” — de llevarles una
conciencia y una comprensión básica de esas fuerzas mayores que operan, animándolas y
capacitándoles a experimentar qué tan importante e inspirador lo es abordar el mundo con la
curiosidad inquieta y el pensamiento crítico del método científico — de cuestionar, preocuparse
y, sí, angustiarse ante el estado del mundo y las condiciones de las masas de la humanidad, de
buscar respuestas para todo eso, sobre una base científica y de abordar seriamente el que la
revolución y el comunismo sean la solución.
Que quede claro: no digo que haya que ir simplemente y decirle a la gente: “Fíjese, es muy
inspirador hacer esto”, y que la gente responde: “Ah, ojalá alguien me hubiera dicho eso
anteriormente, déjeme explorar esto ya”. Habrá una tremenda cantidad de lucha. Si bien será una
lucha que es tanto muy práctica como muy elevada, eso es el quid del asunto. Pues, es necesario
que nosotros hagamos de todo esto una poderosa fuerza y “polo de atracción” para un creciente
número de personas. Las “sacudidas” en la sociedad, la efervescencia social y la resistencia de
masas sentarán bases más favorables para hacerlo, y debemos aprovechar cada oportunidad que
la situación ofrezca, pero aquí, para repetir, no podemos seguir a la cola de la espontaneidad y
esperar que los sucesos objetivos hagan nuestro trabajo — tenemos que llevar lucha, de manera
convincente, y propagar una concepción del mundo y un método, una moral y un sentido para la
vida que sean inspiradores, encarnados en la revolución comunista y su objetivo de emancipar a
la humanidad, para arrancar a las personas del cauce, del hoyo, en los que el funcionamiento de
este sistema las echa y las pulveriza. Sin eso, las masas populares nunca llegarán a ver la
necesidad, ni la posibilidad, de un cambio radical en la sociedad y en el mundo, nunca será
posible ganarlas a la revolución y al comunismo.
Bob Avakian / 58
Apéndice 1
Bob Avakian / 60
importancia de la ciencia y la aplicación de la ciencia a la sociedad, la nueva síntesis del
comunismo y la dirección de Bob Avakian, Una entrevista a Ardea Skybreak)
* “Emancipadores de la humanidad”. La revolución comunista no es cuestión de venganza, ni de
“los últimos serán los primeros, y los primeros, últimos” sino de emancipar a la humanidad,
eliminar toda explotación y opresión por todo el mundo.
(“Ajith — Un retrato del residuo del pasado”)
El internacionalismo
* La base material y la base filosófica, y el enfoque general, del internacionalismo comunista.
(Lo BAsico 2:12; “Avanzar el movimiento revolucionario mundial: Cuestiones de orientación
estratégica”; “¿Comunismo o nacionalismo?”, una polémica de la OCR, México)
* Haciendo un balance de la primera ola del movimiento comunista y los estados socialistas.
(¿Conquistar el mundo? Deber y destino del proletariado internacional; Contradicciones
todavía por resolver, fuerzas que impulsan la revolución, Segunda y tercera partes; El
comunismo: El comienzo de una nueva etapa, Un manifiesto del Partido Comunista
Revolucionario, Estados Unidos; “No sabes lo que ‘crees’ que sabes sobre... La revolución
comunista y el VERDADERO camino a la emancipación: Su historia y nuestro futuro”, una
entrevista a Raymond Lotta, Revolución #323, 1º de diciembre de 2013)
El enfoque estratégico de la revolución, en particular en los países
imperialistas como Estados Unidos — pero con implicaciones más amplias
* La obra ¿Qué hacer? de Lenin —recuperada y “enriquecida”— para poner mayor énfasis en la
presentación de los problemas de la revolución ante las masas, pero también en la necesidad de
llevarles una conciencia comunista “desde fuera” de su experiencia y lucha directas, la
importancia de la esfera ideológica y la transformación del modo de pensar de las personas; y la
necesidad de “presionar” sobre los acontecimientos objetivos, un mayor desarrollo de un
elemento central de ¿Qué hacer? Acelerar mientras se aguarda — actuar para transformar la
situación objetiva al máximo grado posible en cualquier momento dado, y al mismo tiempo
mantenerse alertas a acontecimientos nuevos y quizás imprevistos (o hasta impredecibles) y a la
manera en que otras clases y fuerzas sociales por su parte “trabajan para incidir en” las
contradicciones objetivas desde su propio punto de vista y de acuerdo con sus intereses tales
como los perciben sus representantes.
(Los primeros seis párrafos de la Segunda parte de Hacer la revolución y emancipar a la
humanidad)
Mao recalcó la relación dialéctica entre la materia y la conciencia y subrayó la necesidad de tener
la orientación de estar preparados para acontecimientos imprevistos; pero en la nueva síntesis se
sintetiza precisamente ese tipo de orientación, comprensión, método y enfoque — de una manera
más plena, más elevada y más concentrada.
(En este punto se basan “Algunos principios para forjar un movimiento para la revolución”, y la
declaración “Sobre la estrategia para la revolución” del Partido Comunista Revolucionario,
Estados Unidos.)
* La separación entre el movimiento comunista y el movimiento sindical. El análisis de la base
más sólida y la fuerza impulsora de la revolución, y del frente unido más amplio bajo la
dirección del proletariado.
Bob Avakian / 62
Alain Badiou: Un comunismo encerrado en los confines del mundo burgués”, de Raymond
Lotta, Nayi Duniya y K.J.A., en Demarcations #1)
* El papel de una constitución socialista, los derechos del pueblo y el estado del derecho con la
dictadura del proletariado.
(Los pájaros no pueden dar a luz cocodrilos, pero la humanidad puede volar más allá del
horizonte, Primera parte; Constitución, leyes y derechos, en la sociedad capitalista y en la futura
sociedad socialista, selecciones de los escritos de Bob Avakian y pasajes de la Constitución para
la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto), del Partido Comunista
Revolucionario, Estados Unidos)
* La relación entre la abundancia y la revolución, en un país socialista y a nivel internacional.
(Los pájaros no pueden dar a luz cocodrilos, pero la humanidad puede volar más allá del
horizonte, Primera parte)
* Todo lo anterior lo encarna, aplica y desarrolla la Constitución para la Nueva República
Socialista en América del Norte (Proyecto de texto).
Conclusión/resumen. Lo más fundamental y lo más esencial de la nueva síntesis es el mayor
desarrollo y síntesis del comunismo como un método y enfoque científico, y la aplicación más
consecuente de este método y enfoque científico a la realidad en general y en particular a la
lucha revolucionaria para derrocar y arrancar de raíz todos los sistemas y relaciones de
explotación y opresión y avanzar a un mundo comunista. Este método y enfoque sustenta e
informa todos los elementos centrales y componentes esenciales de esta nueva síntesis.
Bob Avakian / 64
4. ¿Qué es la diferencia entre el materialismo, es decir el materialismo dialéctico, y el
determinismo (o el “realismo determinista”)?
5. En un episodio de la serie de televisión La esposa ejemplar, un científico declara que los seres
humanos son simplemente aglomeraciones de átomos, al igual que lo demás en la naturaleza. En
esta declaración, ¿qué es correcto, y qué es incorrecto? En esta declaración, ¿cómo se puede
determinar si lo que es correcto, o lo que es incorrecto, es lo principal — el aspecto principal?
6. ¿Cómo interpretar la siguiente declaración de Raymond Lotta, citada en la Presentación: “El
cambio fundamental operado por la sociedad burguesa es la socialización de la producción”?
¿Qué relación tiene con el hecho de que el capitalismo representa y encarna la generalización de
la producción e intercambio de mercancías, y el papel esencial y fundamental de la fuerza de
trabajo (la capacidad de trabajar) como una mercancía bajo el capitalismo?
7. ¿Por qué es que “mediante cuál modo de producción” es la cuestión más importante por lo que
se refiere a la manera de tratar con cualquier problema social? ¿Qué relación hay entre esta
cuestión y el reconocimiento de que no es posible reformar este sistema, sino de que es necesario
ponerle fin?
8. ¿Qué importancia tiene el que la fuerza impulsora de la anarquía (la contradicción entre la
anarquía y la organización en la producción y acumulación capitalista) o la lucha de clases entre
la burguesía y el proletariado sea la expresión más importante de la contradicción fundamental
del capitalismo?
9. ¿Es “el núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido” solamente una
política, o es algo más?, y si sí, ¿qué?
10. ¿Qué es lo principal, qué es el aspecto principal y más decisivo, en la relación entre la
epistemología y la moral?
Segunda parte.
El socialismo y el avance al comunismo:
Un mundo radicalmente diferente que podría haber,
Un camino hacia la verdadera emancipación
1. Las “4 todas”
* ¿Por qué es que “la igualdad” no es el objetivo de la revolución comunista? ¿Qué tiene que ver
la superación de la democracia y la de la igualdad con la afirmación de Marx de que El derecho
no puede ser nunca superior a la estructura económica ni al desarrollo de la sociedad por ella
condicionada, y la superación del estrecho horizonte del derecho burgués?
* ¿Qué es el materialismo, y la dialéctica, de las “4 todas”, y cómo entender la interdependencia
de estas “4 todas”?
* En su afirmación sobre las “4 todas”, Marx empieza por decir que la dictadura del proletariado
es la transición a la realización de estas “4 todas”. Para hacer eso, ¿por qué es necesario tener la
dictadura del proletariado?
2. Lo BAsico 2:12
* ¿Por qué es correcto lo que dice Lo BAsico 2:12, y qué importancia tiene? ¿Qué diferencia
tiene a la manera en que el movimiento comunista internacional en general lo ha entendido?
Bob Avakian / 66
* ¿Qué importancia tienen los “dos máximos”?
* Se ha dicho que no puede haber una revolución sin un poderoso movimiento estudiantil con
una fuerte corriente favorable a la revolución y al comunismo en dicho movimiento estudiantil.
¿Por qué es eso cierto?
* ¿Por qué es importante ganar hacia esta revolución a un sector de la intelectualidad, entendida
como la gente de las artes y del ámbito académico, y otros?
* Discuta el punto de la Presentación sobre la relación entre la importancia de emprender una
lucha contra las líneas, programas, tendencias, etc., representativos de la pequeña burguesía, y de
mantener y aplicar la orientación estratégica del Frente Unido bajo la Dirección del Proletariado.
* ¿Por qué es la opresión del pueblo negro un “talón de Aquiles” para este sistema en Estados
Unidos?
* ¿Por qué es correcto lo que dice Lo BAsico 3:22 acerca de la emancipación de la mujer y su
relación a la revolución comunista, y por qué es correcto decir que, en el mundo actual más que
nunca, la cuestión de la mujer —la lucha por la emancipación de la mujer y su relación con la
revolución comunista— es más pronunciada y más importante que nunca?
6. El internacionalismo y esta revolución
* ¿Qué importancia tiene el “derrotismo revolucionario”, específicamente en un país como
Estados Unidos? ¿En qué medida entienden y aplican esta orientación las personas que se
oponen a los crímenes cometidos por el imperialismo estadounidense y, más específicamente,
qué tan bien la entienden y aplican, a manera de orientación básica, las personas que están en el
Partido y en el movimiento para la revolución, y aquellas que están alrededor de los mismos?
* Discuta lo que se dice en la Presentación de que es necesario que una revolución en (lo que
ahora es) Estados Unidos tenga una orientación fundamental internacionalista, y además quizá
tenga un aspecto importante de ser internacional.
* ¿Cómo está relacionada la realización de una revolución en Estados Unidos con el proceso de
“forjar otro camino” en partes importantes del mundo, y en el mundo en su conjunto?
7. La promoción y popularización de la nueva síntesis del comunismo y de la dirección de BA.
* ¿Por qué es que esta promoción y popularización, tal como está concentrada en la campaña BA
en Todas Partes, es un elemento fundamental, o sea, una de las piedras angulares y lo que está al
frente, de la construcción del movimiento para la revolución y del Partido como su núcleo
dirigente? En este respecto, ¿cómo entender la acusación de “ser un culto” y cómo contestarla?
* La Entrevista a Ardea Skybreak se titula Ciencia y revolución — Sobre la importancia de la
ciencia y la aplicación de la ciencia a la sociedad, la nueva síntesis del comunismo y la
dirección de Bob Avakian (en inglés). En este título, ¿a qué se aplica “Sobre la importancia”?
8. Discuta lo que se dice, y las cuestiones que se presentan, en la Presentación sobre el papel de
la página web y periódico, como segunda piedra angular del trabajo general y actual del Partido.
9. ¿Por qué es que la popularización de la estrategia sea una parte importante de llevar a cabo
esta estrategia?
Bob Avakian / 68
Notas
1. Los “5 Altos” se refieren a las siguientes demandas que reflejan concentraciones importantes
de las contradicciones sociales:
2. Miles de personas tomaron parte en tres días de acción en respuesta a la convocatoria co-
iniciada por Carl Dix (vocero del PCR, Estados Unidos) y Cornel West para una movilización
masiva en Nueva York del 22 al 24 de octubre de 2015 para exigir un alto al terror y asesinato
policial. “De Pie en Octubre” se inició con la lectura en Times Square de los nombres de las
Vidas Robadas, aquellas personas asesinadas por la policía; al día siguiente le siguió una acción
directa no violenta para bloquear el acceso a la prisión Rikers Island; y luego, el tercer día
culminó con una marcha y una concentración de cerca de 4.000 personas. Mediante el trabajo
preparatorio previo a esos días y en las mismas acciones, se lanzó un reto político y moral a la
sociedad: Hay que parar los asesinatos por la policía: ¿De qué lado estás?
3. Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto).
Escrita por Bob Avakian y adoptada por el Comité Central del Partido Comunista
Revolucionario, Estados Unidos (Chicago: RCP Publications, 2010). También se puede
descargar en www.revcom.us.
4. V.I. Lenin, “Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo”, marzo de 1913, en V. I.
Lenin, Marx Engels marxismo (Pekín: Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1980), tal como se cita
en Bob Avakian, El falso comunismo ha muerto… ¡Viva el auténtico comunismo! (Chicago: RCP
Publications, 1992), p. 113, y en Hacer la revolución y emancipar a la humanidad, un discurso
de Bob Avakian, publicado por entregas en Revolución a partir del 21 de octubre de 2007, en los
números 105 al 120. Se puede descargar en www.revcom.us, y también está incluido en
Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos, un folleto de Revolución,
2008.
7. Hannah Arendt, Los orígenes del totalitarismo (Madrid: Alianza Editorial, 2006).
9. Edward E. Baptist, The Half Has Never Been Told: Slavery and the Making of the American
Capitalism (Basic Books, 2014).
10. Unión Revolucionaria, Red Papers 6 [Cuadernos Rojos 6]: A forjar la dirección del
proletariado y su partido, junio 1974, en inglés.
11. Ishak Baran y K.J.A., “Ajith — Un retrato del residuo del pasado” en Demarcations: Una
revista de teoría y polémica comunista, #4, invierno 2015. Se puede descargar en demarcations-
journal.org y en revcom.us.
12. Bob Avakian, ¡A romper TODAS las cadenas! Bob Avakian sobre la emancipación de la
mujer y la revolución comunista (RCP Publications, 2014). Además, se puede descargar en
revcom.us. Se puede pedir la edición de muestra impresa de El Instituto Bob Avakian a
thebobavakianinstitute.org
13. Bob Avakian, “¿Es posible que este sistema elimine la opresión de la mujer o que exista sin
ésta? — Una pregunta fundamental, un enfoque científico de la respuesta”, Revolución #398, 5
de agosto de 2015. Se puede descargar en revcom.us y se incluye en ¡A romper TODAS las
cadenas! Bob Avakian sobre la emancipación de la mujer y la revolución comunista (RCP
Publications, 2014).
14. Ardea Skybreak, De pasos primitivos y saltos futuros: Un ensayo sobre el surgimiento de los
seres humanos, la fuente de la opresión de la mujer y el camino a la emancipación (Bogotá:
Editorial Tadrui, 2003).
15. Carlos Marx and Federico Engels, Manifiesto del Partido Comunista, 1848.
17. Raymond Lotta, “Sobre la ‘fuerza impulsora de la anarquía’ y la dinámica del cambio — Un
agudo debate y urgente polémica: La lucha por un mundo radicalmente diferente y la lucha por
un enfoque científico de la realidad”, en Demarcations: Una revista de teoría y polémica
comunista, #3, invierno 2014. Se puede descargar en demarcations-journal.org y en
www.revcom.us.
Bob Avakian / 70
18. Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es, una charla filmada de Bob
Avakian (Three Q Productions, 2003). Se puede conseguir en revcom.us; unos cortos selectos en
youtube.com/revolutiontalk; la charla completa en español e inglés en línea en
RevolutionTalk.net.
19. Habla BA: ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS! Bob Avakian en vivo. Una película de un
discurso dado en 2012 en inglés. Para más información y para pedir el dvd, visite revcom.us.
20. “Todos hablan de la desigualdad — Hablemos del sistema que la causa. Una lección desde
Bangla Desh”, Revolución #326, 6 de enero de 2014, que se puede descargar en revcom.us.
21. Jared Diamond, Armas, gérmenes y acero: Breve historia de la humanidad en los últimos
trece mil años (Debate, 2006).
22. Jared Diamond, Colapso: Por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen
(Debolsillo, 2015).
23. Bob Avakian, “La nueva síntesis del comunismo: Orientación, método y enfoque
fundamentales, y elementos centrales — Un bosquejo”, del verano de 2015. Vea el Primer
apéndice. Además, se puede descargar en revcom.us.
24. La base material y el método para hacer una revolución. Un discurso pronunciado por Bob
Avakian en 2014. Se puede descargar el texto en español, y el texto y el audio en inglés, en
www.revcom.us.
26. Bob Avakian, Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian (RCP Publications,
2011). Se puede pedir en revcom.us.
“Para que la humanidad avance más allá de un estado en que ‘no hay razón como la del
bastón’ —y en que en última instancia la situación se reduce a las relaciones de poder
bruto—, se requerirá, como elemento fundamental de este avance, un enfoque hacia el
conocimiento de las cosas (una epistemología) que reconoce que la realidad y la verdad
existen objetivamente y no cambian en conformidad con (ni dependen de) diferentes
‘narrativas’ y cuánta ‘autoridad’ tenga una idea (o ‘narrativa’) ni de cuánto poder y fuerza
se pueda ejercer en nombre de cualquier idea o ‘narrativa’ particular en cualquier momento
29. Bob Avakian, Los pájaros no pueden dar a luz cocodrilos, pero la humanidad puede volar
más allá del horizonte. De un discurso dado en 2010. Se puede descargar en revcom.us.
30. Lenny Wolff, “Se buscan: Personas de conciencia, que TOMEN UNA POSICIÓN”,
Revolución #381, 6 de abril de 2015. Se puede descargar en www.revcom.us.
31. El 14 de abril de 2015 se celebró un día de manifestaciones en todo Estados Unidos contra el
asesinato policial. Carl Dix (vocero del PCR) y Cornel West convocaron esas acciones como un
medio para retomar la ofensiva política en esta lucha.
32. Raymond Lotta, Nayi Duniya and K. J. A., “‘La política de la emancipación’ de Alain
Badiou: Un comunismo encerrado en los confines del mundo burgués” en Demarcations: Una
revista de teoría y polémica comunista, #1, verano-otoño 2009. Se puede descargar en español
en demarcations-journal.org y en www.revcom.us.
33. Bob Avakian, From Ike to Mao and Beyond: My Journey from Mainstream America to
Revolutionary Communist, Una autobiografía de Bob Avakian (en inglés, Insight Press, 2005).
Hay pasajes en español en revcom.us.
Bob Avakian / 72
Lista selecta de las obras citadas
Obras de Bob Avakian
“La Asociación Nacional de Baloncesto: Racismo disimulado al servicio de los grandes
gángsteres”, una de las 7 Talks [7 charlas] de 2006, audio en inglés. Se puede descargar en
www.revcom.us.
“La base, las metas y los métodos de la revolución comunista”. De un discurso de 2005 ante un
grupo de miembros y partidarios del Partido. Se puede descargar en revcom.us.
La base material y el método para hacer una revolución. Un discurso de 2014. Se puede
descargar el texto en español y el audio en inglés en www.revcom.us
Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian (Chicago: RCP Publications, 2011).
Cavilaciones y forcejeos: Sobre la importancia del materialismo marxista, el comunismo como
una ciencia, el trabajo revolucionario con sentido y una vida con sentido. De un discurso de
2009. Revolución, mayo a septiembre 2009. Se puede descargar en www.revcom.us.
Contradicciones todavía por resolver, fuerzas que impulsan la revolución
Primera parte: “Una vez más sobre la guerra civil que se perfila... y la repolarización para
la revolución”
Segunda parte: “(Algunas observaciones sobre) el movimiento internacional”
Tercera parte: “La nueva síntesis y la cuestión de la mujer: La emancipación de la mujer y
la revolución comunista — más saltos y rupturas radicales”
Revolución, noviembre 2009 a abril 2010. Se puede descargar el texto completo en
www.revcom.us.
“Las ‘crisis en física’, las crisis en filosofía y en política”, Demarcations: Una revista de teoría y
polémica comunista, #1, verano-otoño 2009. Se publicó originariamente en Revolución #161, 12
de abril de 2009. Se puede descargar en demarcations-journal.org y www.revcom.us.
Democracy: Can’t We Do Better Than That? (Democracia: ¿es lo mejor que podemos lograr?)
(Chicago: Banner Press, 1986).
“¿Es posible que este sistema elimine la opresión de la mujer o que exista sin ésta? — Una
pregunta fundamental, un enfoque científico de la respuesta”. Se puede descargar en
www.revcom.us. Además, se incluye en: ¡A romper TODAS las cadenas! Bob Avakian sobre la
emancipación de la mujer y la revolución comunista (Chicago: RCP Publications, 2014).
Forjar otro camino. De un discurso de 2006. Revolución, marzo a septiembre 2007. Se puede
descargar en www.revcom.us.
From Ike to Mao and Beyond: My Journey from Mainstream America to Revolutionary
Communist, A Memoir by Bob Avakian (autobiografía en ingles; Chicago: Insight Press, 2005).
Se puede descargar pasajes en español en www.revcom.us.
Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! Bob Avakian en vivo. Una película de un
discurso dado en 2012 en inglés. Para más información y para pedir el dvd, visite
www.revcom.us.
Bob Avakian / 74
“Puntos esenciales de orientación revolucionaria — en oposición a los alardes y poses infantiles
y las tergiversaciones de la revolución”, Revolución #102, 23 de septiembre de 2007. También se
incluye en Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos, un folleto de
Revolución, 1º de mayo de 2008. Se puede descargar en www.revcom.us
“Una declaración del Partido Comunista Revolucionario: Sobre la estrategia para la revolución”,
Revolución #224 en línea, 11 de febrero de 2011. Se puede descargar en www.revcom.us y leer
en Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian (Chicago: RCP Publications, 2011).
Obras adicionales
Abramsky, Sasha, The American Way of Poverty: How the Other Half Still Lives (Nueva York:
Nation Books, 2014).
Baptist, Edward E., The Half Has Never Been Told: Slavery and the Making of American
Capitalism (Nueva York: Basic Books, 2014).
Baran, Ishak y K.J.A., “Ajith — Un retrato del residuo del pasado”, Demarcations: Una revista
de teoría y polémica comunista #4, invierno 2015. Se puede descargar en demarcations-
journal.org y www.revcom.us.
Beckert, Sven, Empire of Cotton: A Global History (Nueva York: Knopf Doubleday Publishing
Group, 2014).
Burgis, Tom, The Looting Machine: Warlords, Oligarchs, Corporations, Smugglers, and the
Theft of Africa’s Wealth (Nueva York: PublicAffairs, 2015).
Diamond, Jared, Armas, gérmenes y acero: Breve historia de la humanidad en los últimos trece
mil años (Barcelona: Debate, 2006.
Diamond, Jared, Colapso: Por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen (Barcelona:
Debate, 2005.
Federico, Engels, El origen de la familia, la propiedad privada y el estado, 1884.
Lenin, V.I., El estado y la revolución, 1917.
Lenin, V.I., “Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo”, 1913.
Lenin, V.I., ¿Qué hacer?, 1902.
Lotta, Raymond., “Sobre la ‘fuerza impulsora de la anarquía’ y la dinámica del cambio — Un
agudo debate y urgente polémica: La lucha por un mundo radicalmente diferente y la lucha por
un enfoque científico de la realidad”, Demarcations: Una revista de teoría y polémica
comunista, #3, invierno 2014. Se puede descargar en demarcations-journal.org y
www.revcom.us.
Raymond Lotta, “No sabes lo que crees que ‘sabes’ sobre… La revolución comunista y el
VERDADERO camino a la emancipación: Su historia y nuestro futuro”, una Entrevista a
Raymond Lotta. Número especial de Revolución #323, 1º de diciembre de 2013. Se puede
descargar en www.revcom.us. La edición en inglés se vende en forma de e-libro en insight-
press.com. Véase también thisiscommunism.org (en inglés).
Bob Avakian / 76
Sobre el autor
BOB AVAKIAN (BA) es el arquitecto de un marco enteramente nuevo para la emancipación
humana: la nueva síntesis del comunismo. Esta se basa en más de 40 años de trabajo
revolucionario, analizando críticamente y sacando lecciones de las experiencias y teoría
revolucionarias del pasado, y de una amplia gama de actividad y pensamiento de la humanidad.
Continúa y además, representa un salto cualitativo más allá y en ciertos sentidos importantes, una
ruptura con la teoría comunista tal como se había desarrollado previamente.
Como elemento fundamental y esencial, la nueva síntesis del comunismo recalca la aplicación de
un método y enfoque profunda y sistemáticamente científico para analizar las dinámicas de la
sociedad y trazar los caminos para su transformación revolucionaria. Al romper con ciertos
aspectos del comunismo que han ido en contra de su método y enfoque científico, Bob Avakian
ha hecho avanzar de manera cualitativa el comunismo como una ciencia, y al hacerlo ha creado
la base y punto de partida para una nueva etapa de la revolución comunista que él sostiene urge
mucho en el mundo de hoy.
Este método y enfoque científico es esencial para los importantes adelantos de la nueva síntesis,
entre ellos: una profundización del análisis del internacionalismo; el desarrollo de nuevos
discernimientos sobre el enfoque estratégico de la revolución, que ponen de manifiesto la
posibilidad concreta de hacer una revolución, incluso en un país como Estados Unidos; y una
nueva concepción de la manera de avanzar en la lucha por crear una sociedad radicalmente
nueva, y verdaderamente emancipadora. Bob Avakian es el autor de la pionera obra,
Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, que ofrece un marco y
guía integral, visionario y a la vez concreto para construir esta nueva sociedad como una parte
importante del avance hacia un mundo comunista sin explotación y opresión.
Bob Avakian ha sido el Presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, desde
su formación en 1975. Se ha dedicado la vida a servir a la causa de la revolución y a la
emancipación de la humanidad, y se ha responsabilizado de manera consecuente de dirigir al
movimiento para la revolución, en la teoría y en la práctica. Como líder, encarna una
combinación poco común: una persona que ha podido desarrollar la teoría científica a un nivel de
calibre mundial, a la vez que tiene un profundo entendimiento y conexión visceral para con los
más oprimidos, y una capacidad altamente desarrollada de “desmenuzar” la teoría compleja y
hacerla accesible para un amplio público.
Conozca más sobre Bob Avakian y la nueva síntesis del comunismo y acceder a sus obras, visite
www.revcom.us/avakian-es.
Además, hay información sobre Bob Avakian, en inglés, mediante El Instituto Bob Avakian,
www.thebobavakianinstitute.org.
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