Codigo Penal Federal
Codigo Penal Federal
Codigo Penal Federal
Ñgyn
GREISY NATHSIELLY SELEN SALAZAR BARRERA
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN...................................................................... 6
BREVES CONSIDERACIONES SOBRE LA PROTECCIÓN DE LOS MENORES POR EL
ESTADO
1. CAPÍTULO PRIMERO…………………………………………………………….. 8
MARCO HISTÓRICO
1.1. LA PROTECCIÓN DE LOS MENORES……………………………. 8
1.1.1. ROMA……………………………………………………………………. 11
1.1.2. PUEBLOS GERMÁNICOS………………………………………. 11
1.1.3. LAS PARTIDAS…………………………………………………….. 12
1.1.4. DESARROLLO DE LA TUTELA EN MÉXICO........... 13
1.2.1. SISTEMA FRANCÉS......................................... 14
1.2. SISTEMAS TUTELARES......................................... 14
1.2.2. SISTEMA ALEMÁN.......................................... 15
1.2.2.1. JUEZ..................................................... 16
1.2.2.2. TUTELA DEL ESTADO............................... 16
1.3. INTERVENCIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO EN RELACION A
MENORES…………..................................................... 17
1.3.1. MARCO LEGAL................................................ 18
1.3.2. DICTAMINADOR............................................. 19
1.3.3. ÓRGANO DE INFORMACIÓN............................ 19
1.4. INSTITUCIONES OFICIALES QUE INTERVIENEN EN RELACION AL
MENOR.................................................................. 20
1.4.1. LEY GENERAL DE SALUD................................. 20
1.4.2. LEY SOBRE DEL SISTEMA NACIONAL DE ASISTENCIA
SOCIAL............................................................ 21
1.4.3. SISTEMA NACIONAL PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA
FAMILIA........................................................... 21
1
2. CAPÍTULO SEGUNDO........................................................ 23
2
2.1.6.1. CRIMINALIDAD INDIVIDUAL Y EN GRUPOS..... 35
2.1.6.2. FACTORES DE REAGRUPAMIENTO................. 35
2.1.6.3. LUGARES DE REUNIÓN................................ 36
2.1.6.4. LA DELINCUENCIA Y EL PAPEL DE LOS MEDIOS
DE COMUNICACIÓN................................................ 36
2.1.6.5. CARACTERÍSTICAS DE LA DELINCUENCIA...... 38
3. CAPÍTULO TERCERO........................................................ 39
GARANTÍAS INDIVIDUALES
3.1. CITAS DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS.............................................................. 39
3.1.1. ARTÍCULO 14 CONSTITUCIONAL.......................... 39
3.1.2. ARTICULO 16 CONSTITUCIONAL.......................... 41
3.1.3. ARTICULO 18 CONSTITUCIONAL.......................... 44
3.1.4. ARTICULO 20 CONSTITUCIONAL.......................... 45
3.2. LA IMPUTABILIDAD E INIMPUTABILIDAD DE LA EDAD DEL
MENOR..................................................................... 46
3
3.2.4.1. LA IMPUTABILIDAD DE LOS MENORES............ 50
3.2.5. LA PROGNOSIS................................................... 50
3.3. EL CONSEJO TUTELAR EN EL DISTRITO
FEDERAL................................................................... 53
3.4. ETAPAS PROCESALES................................................ 54
3.4.1. DE LA PARTICIPACIÓN DEL CONSEJO
UNITARIO........................................................... 54
3.4.2. DE LA PARTICIPACIÓN DEL MENOR..................... 54
3.4.3. LA FICHA DE FILIACIÓN..................................... 55
3.4.4. LA INSTRUCCIÓN.............................................. 56
3.4.5. DICTÁMEN TÉCNICO.......................................... 57
3.4.6. LA AUDIENCIA DE PRUEBAS Y ALEGATOS............. 58
3.4.6.1. LA AUDIENCIA........................................... 58
3.4.6.2. PRUEBAS.................................................. 58
3.4.7. EL DEFENSOR DE OFICIO................................... 58
3.4.8. DEFENSOR PARTICULAR..................................... 59
3.5. FUNCIONAMIENTO.................................................... 59
3.6. PROCEDIMIENTO...................................................... 60
3.7. LEY DE CONSEJOS TUTELARES Y DE READAPTACIÓN SOCIAL PARA
MENORES DEL ESTADO DE SAN LUIS
POTOSÍ.................................................................... 61
3.8. CENTROS DE OBSERVACIÓN Y ESTABLECIMIENTOS DE
READAPTACIÓN........................................................ 63
3.9. EL PROCEDIMIENTO................................................. 64
3.10. INVESTIGACIÓN – OBSERVACIÓN – RESOLUCIÓN Y
EJECUCIÓN.............................................................. 64
3.11. LA DIFERENCIA ENTRE LA LEY DEL CONSEJO TUTELAR Y DE
READAPTACIÓN SOCIAL DEL ESTADO DE SAN LUIS POTOSÍ Y LA LEY
DE TRATAMIENTO DE MENORES INFRACTORES EN EL DISTRITO
FEDERAL................................................................. 67
4
CONCLUSIONES............................................................... 70
BIBLIOGRAFÍAS............................................................... 74
5
“Los niños no están dotados de razón
Hasta que puedan hablar; pero se les
Llama criaturas racionales por la
Posibilidad aparente de que harán uso
De la razón en un tiempo futuro”
THOMAS HOBBES.
INTRODUCCIÓN
6
la mayoría de las veces por su situación económica y social abusan de ellos y los
obligan a delinquir.
El primer capítulo habla de la protección de los menores, así como de los
antecedentes de los Pueblos Germánicos, el desarrollo de la tutela en México,
los antecedentes en Roma, también del sistema Francés y de la tutela del Estado
y la intervención de las autoridades administrativas.
El capítulo segundo trata del estudio del menor en la Sociedad Mexicana
y los factores familiares que influyen negativamente en la conducta del menor,
así como conocer algunas estadísticas de abandono escolar y la Convención de
los Derechos del Niño, su medio escolar y su educación sexual. Además de
conocer el papel de los Medios de Comunicación
El capítulo tercero habla de las Garantías Individuales, así como los
aspectos relevantes de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
también da a conocer los artículos 14 y 22 de la Carta Magna, así como el 16 de
la Constitución y algunos factores de los menores infractores del Distrito Federal
y la imputabilidad, la antijuridicidad, la culpabilidad, el dolo y la culpa, y la
conducta como comportamiento del menor, un breve análisis de la Ley de
Consejos Tutelares.
Así como determinar diversas conclusiones una vez obtenido y realizado
la presente investigación.
Esperando que la investigación cumpla con los fines que he visto y que
ayude de una forma u otra acabar con el abuso a los menores y ayudar a que
realmente lleguen a ser personas de bien.
7
CAPÍTULO PRIMERO
“BREVES CONSIDERACIONES SOBRE LA PROTECCIÓN DE LOS
MENORES POR EL ESTADO”
“MARCO HISTÓRICO”
8
Tutela de hecho.- es la forma particular de la gestión de
negocios desarrollada en la esfera de las actividades propias
del tutor.
Tutela legitima.- es la que confiere por la ley directamente a
determinadas personas cuando no haya quien ejerza la patria
potestad.
Tutela reglamentaria.- es la originada en la facultad conferida
al ascendiente que sobrevive de los dos en cada grado debe
ejercer la patria potestad y denominar tutor en su
testamento.
El mismo autor define al tutor como: la persona que ejerce la tutela.
En opinión del Licenciado Antonio de Ibarrola: “La patria potestad comprende
una serie de derechos y de obligaciones correlativas para quien la ejercita, tales
como a guarda y custodia de los menores, la facultad de educarlos, de
corregirlos, de representarlos en los actos jurídicos que señala la ley, de
administrar sus bienes y de proporcionarles alimentos”.
Este mismo autor cita un caso interesante: “el padre que ejerza la tutela de
un hijo sujeto a interdicción por incapacidad intelectual puede nombrarle tutor
testamentario si la madre ha fallecido o no puede legalmente ejercer la tutela”.
En nuestro derecho histórico únicamente podía nombrarse tutor
testamentario a los menores. En principio la tutela ha de ejercerse por un solo
tutor, ello no impide que el ascendiente que sobreviva de los dos que en cada
grado deben ejercer la patria potestad: “nombre un tutor para cada uno de los
menores o bien puede hacer diversos nombramientos a fin de que se sustituyan
uno a otro los nombrados”.
Hago referencia al Código Civil de San Luis Potosí sobre los artículos 87,
90, 91, 93, 94 y 96 en los que habla de la tutela. El objeto de la tutela es la
guarda de la persona y bienes de los que no estando sujetos a patria potestad
tienen incapacidad natural y legal o solamente la segunda para gobernarse por
sí mismos. La tutela también puede tener por objeto la representación interina
del incapaz en los casos especiales que señala la ley.
1) Diccionario Jurídico, México 1999, 3ª edición, editorial Porrúa, P. 486.
9
Tiene capacidad natural y legal:
I. Los menores de edad;
II. Los menores de edad privados de inteligencia por
locura;
III. Los sordomudos que no saben leer ni escribir;
IV. Los ebrios consuetudinarios y los que habitualmente
hacen uso inmoderado de drogas y enervantes.
La tutela es un cargo de interés público del que nadie puede eximirse sino
por causa legitima. La tutela es testamentaria, legitima o dativa. Ninguna tutela
puede conferirse sin que previamente se declaren en los términos que disponga
el Código de Procedimientos Civiles. El tutor y curador puede desempeñar
respectivamente la tutela o la curatela hasta de tres incapaces.
En la tutela testamentaria el ascendiente que sobreviva, de los dos en
cada grado debe ejercer la patria potestad conforma lo dispuesto en el artículo
374 de dicho código, que nos menciona que la patria potestad de los hijos de
matrimonio se ejerce:
I. Por el padre y la madre;
II. Por el abuelo y la abuela paternos;
III. Por el abuelo y la abuela maternos.
10
1.1.1. ROMA
Siendo los tutores los mismos miembros de la familia, administran los bienes
que forman parte de la comunidad domestica; a ellos mismos les interesa cuidar
y acrecentar ese patrimonio común.
11
1.1.2. PUEBLOS GERMÁNICOS
12
pobres y huérfanos; entre sus atribuciones estaba la de colocarlos como
aprendices para evitar la vagancia.
Al parecer la función del padre de los huérfanos consistía principalmente
en evitar la vagancia; poco interesaba la situación personal de los menores
abandonados. Más que protector, este padre de los huérfanos era un represor.
2) Brena Sesma, Ingrid; Historia de la Intervención del Estado en la Tutela de Menores, México 1994, 1ª edición, editorial
UNAM, P. 36.
13
1.2. SISTEMAS TUTELARES
14
de familia se constituye como una asamblea de carácter deliberativo, el tutor
desempeña funciones ejecutivas y el tutor subrogado de inspección.
El consejo no ejercía una correcta vigilancia sobre la cuestión tutelar y su
escasa autoridad impedía controlar la gestión casi omnipotente del tutor.
El Consejo de Tutelas es un órgano creado por las reformas de 1964 que
depende del Tribunal de Instancia, es el juez quien convoca y designa a los
miembros del consejo, lo preside y tiene voz preponderante en casos de empate;
el consejo interviene en la constitución de la tutela; durante el ejercicio, vigila y
autoriza en determinados casos, las gestiones tutelares, tanto en el aspecto
patrimonial como respecto a la persona del menor y en caso de que el tutor
incurra en faltas el órgano puede solicitar al juez la remoción.
15
La independencia del tutor está limitada por la obligación de someter a la
aprobación del tribunal ciertos actos. Si el tutor no actúa conforme a derecho o
comete infracciones el pro–tutor debe notificar los hechos al tribunal lo mismo
que otras circunstancias de importancia que recaigan sobre la tutela.
El Juez Tutelar es el órgano superior de la tutela y para el mejor
desempeño de sus funciones los otros órganos del estado deben presentar
asistencia al tribunal.
El juramento solemne que presta el tutor al inicio del cargo da evidencia
del carácter público de la tutela. Las decisiones sobre la educación del menor
que corresponden al tutor que es el órgano de la tutela que mantiene la relación
más estrecha con el menor.
El protutor es un órgano auxiliar tanto de las actividades tutelares como
del juez en su función de vigilancia, representa al menor en caso de oposición
de intereses entre el menor y el tutor.
1.2.2.1. JUEZ
16
El internado de menores en hospicios, orfelinatos o instituciones
semejantes ha constituido la práctica común durante mucho tiempo.
En la Nueva España intervinieron en la tutela de menores abandonados
las juntas provisionales de beneficencia compuesta por el gobernador de la
provincia. La intervención del Estado en las funciones asistenciales, entre ellas
la protección de los menores abandonados rompió el esquema anterior del
Estado abstencionista.
La tutela del estado debe ajustarse a las necesidades y expectativas
sociales tomando en cuenta las circunstancias genéricas que concurren en la
colectividad infantil. El estado ha de controlar sin excepción alguna el ejercicio
responsable que la carga de la protección y guarda de menores impone al
obligado a cumplir.
17
actualmente existen cuatro de ellos, dos casas cuna que reciben desde recién
nacidos hasta menores de 16 años.
Las instituciones tienen como finalidad evitar que los infractores de hoy
sean potencialmente los delincuentes del mañana.
El Ministerio Público y la intervención en la población más vulnerable entre la
que se encuentran los menores de edad, Luis Cabrera, citando a Ihering
manifiestan que “el derecho es una conquista que el ser humano ha luchado
para que se le reconozcan sus garantías”. En dichos casos se encuentran los
indígenas, los incapaces, los ausentes, los ignorantes o bien, los menores.
Nótese como el estado reconoce la necesidad de una atención especial al
menor, no un trato igual de adulto, de aquí la razón de que existieran las
agencias del Ministerio Publico especializadas.
18
presentan una situación especial con la cual se deben manejar tales
averiguaciones.
El artículo 46 de la Ley para el Tratamiento de Menores infractores para el
Distrito Federal, establece la obligación del Ministerio Público de enviar a los
menores infractores a la unidad encargada de la prevención y tratamiento de
menores. Y tiene la obligación inmediata de remitirlo a la Agencia del Ministerio
Público Especializada en asuntos de Menores Incapaces.
La Agencia Especializada se encuentra facultada para resolver sobre la
situación jurídica del menor, estableciéndose esa determinación en dos sentidos,
a saber:
a) Dejar en libertad al menor si considera que su conducta no encuadra
en el Código Penal.
b) Remitirlo a la Unidad Administrativa encargada de la Prevención y
Tratamiento de menores, adscrita al Consejo de Menores de esta
ciudad.
1.3.2. DICTAMINADOR
19
para que, de entre ellas, se nombran los tutores y curadores en los casos en que
este nombramiento corresponda al juez.
Avisar al juez cuando tenga conocimiento de que los bienes del menor
estén en peligro. Cuando un menor carezca de tutor, el Consejo debe poner el
hecho en conocimiento del juez de lo familiar.
La ley otorga al Consejo Local de Tutelas las diferentes funciones que se
han analizado, y que van desde la vigilancia y la información hasta contar con la
facultad para iniciar la actividad jurisdiccional.
En 1984 se expidió la Ley General de salud. Este texto clasifica los servicios
en tres tipos:
1) Atención médica,
2) Salud pública, y
3) Asistencia social.
20
También señala como actividades básicas, la atención en establecimientos
especializados en menores y ancianos en estado de abandono.
1.4.2. LEY SOBRE EL SISTEMA NACIONAL DE ASISTENCIA SOCIAL
21
de la defensa del Menor y la Familia que dependen de los DIF estatales, entre
los cuales existe una coordinación.
También el estado está comprometido para procurar la alimentación y
educación de los menores indigentes a costa de las rentas públicas del Distrito
Federal.
22
CAPÍTULO SEGUNDO
“EL ESTUDIO DEL MENOR EN LA SOCIEDAD MEXICANA”
2.1.1. LA FAMILIA
23
2.1.2.2. MODELOS DE PADRE – MADRE INCONSISTENTE.
24
En 1985, la Organización Mundial de la Salud lo define como un acto u
omisión intencional o no de un adulto, sociedad o país, afecta a un niño en su
salud, crecimiento físico o desarrollo emocional.
“Antiguamente existía el infanticidio, era considerado como medio para
eliminar a todos aquellos pequeños con algún defecto físico. En Esparta se
arrojaban de la cima de los Montes Taigetos a los pequeños, viejos y deformes.
En China era curioso e interesantes observar que había un límite para tener
hijos, y así controlar al aumento de la población, pero tal límite era de 3 hijos, y
si nacía un cuarto hijo lo arrojaban a los animales salvajes.
En la India a los pequeños nacidos con ciertos defectos físicos seles
“4
consideraba como instrumentos del diablo y eran destrozados.
Hechos parecidos siguen ocurriendo, los cuales son acontecimientos
verdaderamente trágicos que han hecho reflexionar a la humanidad, a través de
ver como se maltrataba a algunos pequeños con constantes golpes, a tal grado
de llegar ante los Tribunales y presentar los distintos casos marcados, los cuales
no eran castigados debido a que no existía una ley que protegiera a estos
menores y castigara a sus respectivos padres.
Sin embargo estas alteraciones psicológicas no dejan huellas en el organismo
pero si cicatrices en la personalidad del menor.
Por último se puede decir que estos niños crecen sin estímulos propicios de
un infante, siendo testigos del rechazo y víctimas del sufrimiento, perdiendo toda
noción de amor por la vida, sin objetivos, sin fe para sobrevivir, condenados a
la adaptación de un medio inhumano y sintiendo temor de percibirse como
simples criaturas vivientes.
Cabe mencionar que existen propuestas:
a) Que exista una verdadera concienciación y ayuda social hacia los niños
maltratados y abandonados.
b) Pedir más sentido de responsabilidad a aquellas personas que piensas
tenerlos para que realicen un proyecto de vida como familia.
4) Memoria del Foro: Derechos Humanos de los Niños, Responsabilidad compartida, Comisión de Derechos Humanos del
Estado de México: CODHEM, México 1994, primera Edición, P. 83.
25
c) Asimismo, exhortar a todos los jóvenes y niños para que continúen su labor
humanística.
26
Todos los días millones de niños son maltratados, no conocemos estadísticas
confiables a nivel nacional, los escasos datos no representan la magnitud de este
problema oculto.
27
principal es servir como foro de las Naciones Unidas, para organizaciones
gubernamentales y no gubernamentales.
Las Naciones Unidas se han preocupado desde sus orígenes por el problema,
así en el año de 1955, al Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre
Prevención de Delito y Tratamiento de Delincuentes, reunido en Ginebra, Suiza,
señaló “que es dada la gran diversidad de costumbres, de leyes y de filosofía de
los diferentes países”.
Para 1960, durante el segundo Congreso, celebrado en Londres, principia a
cambiar de tónica, al recomendar “que el concepto de delincuencia de menores
se limite en lo posible a lo clasificado como tal en las leyes penales aconsejando
también que no se crearan ni siquiera con el fin de protección nuevas formas
legales del delito”.
Así en las reglas de las Naciones Unidas para la Protección de los Menores
privados de libertad, el artículo 2° dice que:
Artículo 2°: “Sólo se podrá privar de libertad a los menores de conformidad
con los principios y procedimientos establecidos en las presentes reglas, así
como en las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la
Justicia de menores”.
Las directrices de las Naciones Unidas para la prevención de la delincuencia
juvenil aprobadas en este Vlll Congreso, son por demás claras en su artículo 56:
Artículo 56°: “A fin de impedir que prosiga la estigmatización, victimización,
incriminación a los jóvenes, deberá promulgarse una legislación por la cual se
garantice que todo acto que no se considere un delito ni es sancionado cuando
lo comete un adulto, tampoco deberá considerarse un delito, ni ser objeto de
sanción cuando es cometido por un joven”.
Artículo 40°: Fracción segunda... Los Estados partes garantizaran:
a) “Que no se alegue que ningún niño ha infringido las leyes penales, ni
se acuse o declare culpable a ningún niño de haber infringido esas
leyes nacionales o internacionales en el momento en que se
cometieron”.
28
2.1.4. EL MEDIO ESCOLAR
guez Manzanera, Luis; Criminalidad Infantil, México 1997, segunda edición, editorial Porrúa, P.141
29
“La Organización Mundial de la Salud define a la droga como sustancia que
se usa de forma voluntaria para experimentar sensaciones nuevas y modificar
6
el estado psíquico.”
“Este tema es prioritario en el fenómeno de la explotación sexual. No hay
remedios fáciles ni rápidos; la única manera de prevenir es educar en un sentido
7
más amplio.”
Es necesario evitar que los niños abandonen el colegio, y es imprescindible
favorecer la formación práctica que capacite para desenvolverse en la vida
diaria; la educación como aprendizaje de la realidad, y además de una forma de
mejorar. Es básica la participación plena del niño en todos los programas
educativos. Todos los programas de educación tienen que centrarse en el niño,
deben incluir su plena participación y conocimientos de la Convención de los
Derechos del Niño. Es necesario concientizar al público en que la educación es
elemento fundamental para cambiar actitudes y conductas.
30
La educación es el medio más seguro para cultivar los derechos humanos del
niño; pero no precisamente la educación llamada institución intelectual, sino la
educación sembrada y cosechada en los hogares donde se forman los niños al
cobijo del ser humano. Las escuelas son importantes, pues ahí lo entendieron
los griegos quienes sostenían que el fin primordial del Estado es la educación de
la niñez, pero más importante es la educación impartida en los hogares.
Hoy en día mucho se habla de los derechos humanos, muchas leyes se han
escrito para proteger los derechos de la mujer, de los obreros, de los
campesinos, e incluso para proteger los derechos de los delincuentes.
Algunos niños tienen la fortuna de recibir la protección y el apoyo de nuestros
padres, sin embargo hay niños desamparados, víctimas de la soledad paterna y
materna, de la desintegración familiar, de la drogadicción, de la enfermedad, de
la guerra, el hambre, la miseria, el crimen y hasta la prostitución del menor.
Encontramos niños que deambulan por las calles en la más terrible soledad,
buscando alimento para su cuerpo y cariño para el alma.
Hay que educar a los niños en el uso correcto de los medios de comunicación.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dice en su artículo 3°:
“Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado- Federación,
Estados y Municipios -: impartirá educación preescolar, primaria y secundaria.
La educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente
todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la
patria y la conciencia de la solidaridad internacional. Garantizada por el artículo
24 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que establece la
libertad de creencias, dicha educación será laica y, por tanto, se mantendrá por
completo ajena a cualquier doctrina.
31
2.1.5.1. PAPEL SOCIAL DE LA ESCUELA
32
En los setenta aparecería una modalidad de la más alta peligrosidad: “los
porros”, de los que nos ocuparemos más adelante. En esta época hay dos nuevas
variantes en las que se va generalizando el uso de armas de fuego en lugar de
las contundentes punzo - cortantes, y el uso de drogas, (anfetaminas y
mariguana). Tiene razón Alberto Izaguirre A. en su libro “Política Nacional para
Menores de Conducta Desviada”, cuando afirma que “al hablar del problema del
menor infractor, de la conducta desviada, menor con trastornos de
comportamiento, menor de comportamiento irregular, lo hacemos para
tranquilizarnos la conciencia, para no decirles niños delincuentes o bien jóvenes
delincuentes, porque nos suena un poco duro”
López Rey precisa que: “mientras la tesis y por ende el concepto de
delincuencia juvenil es consecuencia de un movimiento humanitario, embebido
en una evolución socio – política, la teoría de dicha delincuencia juvenil es el
elaborado producto de una serie de aserciones médico – psicológicas o
sociológicas, es facilitada por la expansión de políticas, programas sociales y de
bienestar social.
El mismo autor indica los intentos realizados para definir la delincuencia
juvenil, en los países como Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Francia, Suecia,
y Japón entre otros llegando a la conclusión de que en primer lugar hay una
manifiesta confusión conceptual de la delincuencia juvenil.
Encontramos tendencias básicas:
a) Le delincuencia juvenil debe definirse de acuerdo con lo que se
considera delito por el derecho penal vigente del país en cuestión. Es
decir, delincuente juvenil sería aquel que cometiera las conductas
tipificados en las leyes penales.
b) El término “delincuencia juvenil” debe abarcar tanto las infracciones a
la ley penal como cierto tipo de conductas para sociales aunque no
constituyen una conducta tipificada por la ley penal, son consideradas
como antisociales, y por lo tanto, antisociales.
33
hablar de problemas de menores?, ¿No es verdadero problema la delincuencia
juvenil? Por otra parte el núcleo de mayor peligrosidad son los jóvenes de 16 y
17 años, que acaparan el 56.46% del total criminógeno.
Las mujeres son más precoces que los hombres, aunque la mitad (49.38%)
de aquéllas delinquen entre los 16 y 18 años.
De acuerdo al distinguido maestro Luis Rodríguez Manzanera que apunta
en su obra “Criminalidad de Menores”, “que el 53% de los crímenes cometidos
por adultos corresponden a personas que tuvieron antecedentes de tipo
infraccionaría cuando eran menores”.Tan importante dato nos releva la
importancia de prevenir no solo el delito sino también y caso más, prevenir al
delincuente cuando aún es menor de edad.
Sabemos, que ante la compleja etiología de la delincuencia que el
delincuente no siempre inicia su actividad delictiva desde su infancia o
adolescencia pero este dato estadístico del 53% de delincuentes adultos que
cuando eran menores de edad infringieron el orden legal, lesionando los
intereses de la sociedad nos obliga a desviar nuestra atención y preguntarnos
por qué se fracasó en la readaptación de esos menores infractores que
seguramente o será supuestamente fueron sujetos de atención de los Consejos
Tutelares de Menores.
La delincuencia juvenil es en todos aspectos socialmente peligrosa. En ella
encontramos toda clase de criminalidad, desde el pequeño robo hasta el
homicidio agravado. Se tiene ya la fuerza para los delitos contra las personas
(lesiones, homicidios), y la capacidad para los delitos sexuales (violación y
estupro).
Para el distinguido maestro Manzanera el delincuente es aquella persona
que no ha alcanzado la edad exigida por la legislación penal para ser
criminalmente responsable y realiza un hecho que la ley considera delictivo pues
le falta la madurez intelectiva y volitiva necesaria para comprender la
significación antijurídica de su conducta y actuar conforme a ese conocimiento
Por otro lado y la experiencia lo confirma, la normatividad tutelar del
menor infractor se aplica por igual a todo menor de 18 años en la Legislación
Penal Federal y 16 años en la del Estado sin distinguir niveles de edad, madurez
34
mental, discernimiento, educación elemental, desarrollo u otro elemento que
distinga una conducta de otra.
35
2.1.6.3. LUGARES DE REUNIÓN
36
Existe una tendencia creciente entre los grupos de jóvenes que habitan en
las zonas urbanas que podríamos llamar marginales y entre los grupos de
jóvenes con mayores recursos. En los grupos de clase medio el consumo está
localizado entre los intelectuales y los artistas.
Entre los jóvenes entre 18 y 25 años, la proporción era casi dos tercios en
1962, para el mismo grupo de edad solo el 4% había probado la marihuana en
1967. Y en 1979 cuando menos el 68%.
En Nueva York en 1988 el 38% de los homicidios fue perpetrado por
drogadictos. EN México en 1993 el 60% de los asaltos y violaciones se atribuyen
a jóvenes drogadictos.
Desde la perspectiva de la comisión sobre el futuro de las relaciones México
– Estados Unidos existen 3 grandes tipos de defectos negativos sobre la
producción y consumo de enervantes: primero la destructividad social, pues la
adicción causa enormes daños a los adictos, a sus familiares y a sus
comunidades; segundo, la droga implica grandes pérdidas económicas, reduce
la productividad, aumenta los costos de los servicios de salud y propaga la
delincuencia y la violencia; y el tercero estaría vinculado a cuestiones de tipo
político, los grandes carteles de la droga se han apropiado de grandes cuotas de
poder, no sólo económico, sino político, crean su propio orden, sus propias reglas
de juego.
La personalidad humana se estructura a partir de la internalización elaborada
de un sistema de relaciones para formar una organización de deseos, actitudes,
hábitos y conocimiento; dicha organización de la personalidad se dificulta en
grado extremo si la sociedad en general y el núcleo familiar, en particular, se
encuentran en estado de desorganización parcial.
En los casos extremos de desorganización social y familiar el ser humano
pierde totalmente su sentido de responsabilidad y no respeta las normas
convencionales y se convierte en un enfermo, en un criminal o pierde todo deseo
de vivir. Aquí la pregunta obligada es ¿por qué, en dónde está el origen del
problema de la drogadicción, por qué los niños y los jóvenes deciden destruirse,
degradarse, morirse poco a poco? ¿De qué quieren escapar, qué es lo que
quieren olvidar?
8) Villanueva Castilleja, Ruth; Justicia de Menores Infractores, segunda edición, Delma 1999, P.80
37
Insisto, en las áreas de más alto índice de consumo de drogas y
consecuentemente la delincuencia juvenil, los adictos y delincuentes suelen
provenir de familias en las que falta una imagen estable de padre, madre,
Frustradas, que se refugian en el alcohol y la prostitución, o simplemente se
avientan del hogar para conseguir dinero para manutención de sus numerosos
hijos, el amor entre la pareja no existe.
Las familias que poseen estas características son en buena parte producto de
la migración a los barrios pobres de la ciudad y la vida de ellas.
En algunos la delincuencia es algo transitoria utilizado para llamar la atención
a falta de auto - dominio (demostrar audacia, enfrentarse a los padres, etc.).
Conviene hacer notar que el tema de la delincuencia no puede tratarse
únicamente desde el punto de vista jurídico, (delincuente sería aquel que ha
cometido actos tipificados como delitos).
9) Memoria del Foro: Derechos Humanos de los Niños, Responsabilidad compartida, Comisión de Derechos Humanos del Estado de
México: CODHEM, México 1994, primera Edición, P. 132.
38
CAPÍTULO TERCERO
“GARANTÍAS INDIVIDUALES”
3. 1 CITAS DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS
“El artículo 1° de la Constitución General de la República, establece que todos
los individuos que estén dentro del territorio mexicano gozaran de las Garantías
que dicha Constitución establece.”
El artículo 18 dice que los Gobiernos de la Federación y de los Estados
organizaran instituciones especiales para el tratamiento de menores infractores.
De lo anterior puede desprenderse que el presupuesto, desde la más alta ley,
para intervenir e internar a un menor es la infracción de la ley penal, es decir,
la comisión de un delito.
“Los derechos humanos son las facultades que los hombres tienen por razón
de su propia naturaleza, de la naturaleza de las cosas y del ambiente en que
viven para conservar, aprovechar y utilizar libre, pero lícitamente, sus propias
aptitudes, su actividad y los elementos de que honestamente pueden disponer,
a fin de lograr su bienestar y progreso personal, familiar y social.”
Las Garantías Constitucionales protegen directamente los derechos
humanos, y por ende sus titulares son precisa y exclusivamente hombres, ya
aislados como personas físicas ya reunidos como personas morales o de derecho
privado o público, entre las cuales figuran particularmente los núcleos de
población a que se refiere la fracción Vll del artículo 27 de la Constitución. En la
Constitución de 1857 el propósito de las Garantías es el respeto a la dignidad
humana, con criterio individualista, pues el artículo 1° declara que los derechos
del hombre son base y objeto de las instituciones sociales.
39
El actual artículo 14 de la Constitución Federal contiene varias disposiciones,
por lo que sus precedentes están relacionados con algunos preceptos, que en
esencia son tres: la prohibición de la retroactividad, el derecho a la garantía de
audiencia y la estricta aplicación de la ley a las resoluciones judiciales.
Concepto de retroactividad, sin lograr un criterio preciso, por lo que en
términos muy amplios se puede afirmar que un ordenamiento o su aplicación
tienen carácter o efectos retroactivos cuando afectan situaciones o derechos. El
segundo sector del artículo 14 configura lo que se conoce como derecho o
garantía de audiencia, que es el que asume mayor complejidad, tanto, por lo
que se refiere a los derechos tutelados.
Por lo que se refiere a los derechos protegidos, el precepto fundamental
comprende la vida la libertad, propiedades, posesiones y derechos, con lo cual
se abarca toda clase de privación, pudiendo destacarse la posesión, en virtud de
que según la jurisprudencia, se tutela la simple detentación de bienes sin
prejuicio de su clasificación jurídica.
Por otra parte, las disposiciones del artículo 160 de la Ley de Amparo
reglamentan, además del derecho de defensa señalado genéricamente por el
citado artículo 14 Constitucional, también los derechos del acusado en el mismo
proceso penal, establecidos por el artículo 20 Constitucional.
Artículo 14 Constitucional: la Suprema Corte de Justicia ha señalado que esta
última es exigible solo a los actos de autoridad que priven de sus derechos a los
particulares; y las condiciones que al artículo 16 impone a los actos de autoridad
de molestia son tres: 1) que se exprese por escrito; 2) que provenga de
autoridad competente; y 3) que en el documento escrito en el que se exprese,
se funde y motive la causa legal del procedimiento.
La interpretación que la Suprema Corte de Justicia ha hecho del artículo 16, de
la Constitución de 1917 en la que sostiene que la garantía que establece
dicho precepto concierne sólo a la competencia del órgano del estado sobre
la legitimidad de la persona a cuyo cargo se encuentre dicho órgano.
10) Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, México 1995, tomo 1, Editorial Porrúa, Av. República Argentina 15,
Universidad Autónoma de México, Decimocuarta edición
40
Ley que crea los Consejos Tutelares (publicada en el Diario Oficial de la
Federación del 02 de Agosto de 1974). El procedimiento que establece el
violatorio del artículo 14 Constitucional.
De los artículos 1°, 4°, 14 y 18 de la Constitución se desprenden, no sólo que
las garantías establecidas favorecen a los menores de edad, sino además que
éstos deben gozar de especial apoyo y protección de modo que si por conductas
que implican infracciones a las leyes, las autoridades deben aplicarles medidas
de seguridad que entrañen privarlos de su libertad o sus derechos, deben ser
oídos previamente, extremo que no garantiza el procedimiento establecido por
la ley que crea los Consejos Tutelares para Menores Infractores del Distrito
Federal (publicada en el Diario Oficial de la Federación del 02 de Agosto de
1974), en virtud de que no da oportunidad al menor para que intervenga en su
defensa por conducto de sus padres, tutores o quienes ejerzan la patria potestad
o del profesionista de su confianza, deben ser oídos previamente en un juicio, a
fin de cumplir con la garantía de audiencia.
41
Ningún indiciado podrá ser retenido por el Ministerio Público por más de
cuarenta y ocho horas, plazo en que deberá ordenarse su libertad o ponerle a
disposición de la autoridad judicial.
En toda orden de cateo, que sólo la autoridad judicial podrá expedir y que
será escrita, se expresará el lugar que ha de inspeccionarse, la persona o
personas que habrán de aprehenderse y los objetos que se buscan, a lo que
únicamente debe limitarse la diligencia en presencia de dos testigos.
Para José María Lozano, advertía con toda razón: “Pocos artículos de nuestra
Constitución parecen tan sencillos y fáciles de comprender, determinar su buena
inteligencia”.
La diversidad de los orígenes del artículo 16 establece derechos
fundamentales en este precepto, la legalidad de los actos de autoridad (primer
párrafo) a proteger la libertad individual (párrafo primero, octavo, undécimo y
decimotercero) y de las comunicaciones privadas (párrafos noveno, décimo y
duodécimo). Aunque Ponciano Arriaga aclaró que con este artículo del proyecto
se quería evitar la manera bárbara y salvaje con que en México se hacen las
prisiones, era especie de furor canino con que toda clase de autoridades
maltratan y atropellan a los ciudadanos.
El primer párrafo del artículo 16 tuvo como finalidad original la de proteger a
las personas frente a actos arbitrarios de la autoridad que pudiese afectar su
libertad, su familia, su domicilio o sus derechos.
Para Ponciano Arriaga en caso de delito infraganti toda persona podía
aprehender al delincuente y a sus cómplices con el deber de ponerlos sin demora
a disposición de la autoridad competente.
Los comentaristas de la Constitución de 1857 consideraron que el derecho
fundamental reconocido en el artículo 16 era el de la seguridad personal y real.
“Este articulo – afirmaba Mariano Coronado – garantiza a los individuos la
seguridad personal y real por tanto en los casos de aprehensiones, visitas
domiciliarias, o a las cosas que aquélla posee, como el allanamiento de morada,
el registro de papeles o la privación de los bienes.”
La garantía de seguridad contenga en el artículo 16 “el hombre no puede ser
molestado, esto es aprehendido, sino en virtud de un mandamiento escrito de
42
la autoridad competente que funde y motive la causa legal del procedimiento;
tampoco su familia y su domicilio, papeles y posesiones pueden ser objeto de
pesquisas, cateos, registros o secuestros sino con el propio requisito.”
Por otro lado la interpretación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
ha reconocido este amplio significado del primer párrafo del artículo 16
Constitucional. Así nuestro más alto tribunal ha sostenido en tesis de
jurisprudencia que las autoridades sólo pueden hacer lo que la ley permite” y así
mismo que “dentro del Sistema Constitucional las autoridades no tienen más
facultades que las que expresamente les atribuye la ley” y que “los actos de
autoridades administrativas que no estén autorizados por ley alguna, importan
violación de garantías”.
El primer párrafo del artículo 16, tal como lo ha interpretado la Suprema
Corte de Justicia, recoge el principio de legalidad de los actos de autoridad que
constituye una de las bases fundamentales del Estado de Derecho.
Los requisitos que el párrafo segundo del artículo 16 establece para que
pueda expedirse la orden de aprehensión.
Que proceda denuncia o querella. La palabra “acusación” tuvo y tiene un
significado más amplio que el de “querella”. En el Febrero de García Goyenay
Aguirre se explicaba que la acusación hecha por un particular para que se
persiguiera un delito privado, en el que aquel fuera ofendido (equivalente a la
querella).
Jacinto Pallares señalaba que “se llama acusación al ejercicio judicial de la
acción que tiene alguno para pedir el castigo de un delito”. En sentido estricto el
artículo 16 sólo reconoce como medios de iniciación del procedimiento penal la
denuncia y la querella, y cualquiera de las dos es indispensable para que se
pueda dictar una orden de aprehensión.
La denuncia es el acto por miedo del cual cualquier persona haya o no
resentido los efectos del delito hace del conocimiento del Ministerio Público la
comisión de hechos que puedan llegar a constituir un delito. En cambio la
querella al igual que la denuncia también consiste en hacer del conocimiento del
Ministerio Público la comisión de hechos que pueden llegar a constituir un delito;
43
a diferencia de la denuncia sólo puede ser presentada por el ofendido o por su
representante y debe contener la expresión de voluntad.
Que existan datos que acrediten el cuerpo del delito y hagan probable la
responsabilidad del indiciado.
La reforma de 1993 aclaró por un lado que para que se pudiera dictar la
orden de aprehensión no es suficiente que se acreditara la probable
responsabilidad del indiciado como llegó a sostener la Suprema Corte de Justicia.
El artículo 16 de la Constitución de 1857 expresaba: “en el caso de delito
infraganti, toda persona puede aprehender al delincuente y a sus cómplices,
poniéndolos sin demora a disposición de la autoridad inmediata”
Con motivo de la reforma de 1993 del artículo 16 Constitucional se considera
que existe flagrancia cuando el indiciado es sorprendido en el momento mismo
en que está cometiendo el delito.
44
Los menores son titulares de todas las garantías que otorga nuestra
Constitución, por lo tanto no puede excluirse del goce de ninguna Garantía
Constitucional al menor infractor con el pretexto de que este no comete delitos
ni es delincuente.
A lo anterior es que tanto los Consejos como los Tribunales para Menores son
verdaderas autoridades con todas las características que la doctrina y ley de
Amparo establecen, tratan de darle un tratamiento al menor que no se les vea
como delincuentes, que las garantías que marca la Constitución se les respeten,
como muchos sabemos las cárceles están llenas de gentes insolentes que siguen
delinquiendo en contra de la misma sociedad.
En el Consejo encontramos muchas irregularidades en el cuidado y
tratamiento que se le da al menor, existen muchas lagunas en la ley para el
tratamiento de menores infractores para el Distrito Federal en materia común y
para toda la República en materia Federal.
Y de acuerdo a Ruth Villanueva Castilleja: “que si bien la teoría de la
delincuencia del menor define a este como un no delincuente, en el proceso
especial que en nuestro Estado se lleva a cabo deben otorgarse a todos los
menores procesados todas y cada una de las Garantías que la Constitución
establece para los delincuentes, y en específico opino que las más importantes
serían el derecho a un defensor y a una defensa, así como el derecho para
aportar las pruebas tendientes a demostrar su ausencia de participación en el
11
hecho que se le atribuye.”
45
establecer lo que la libertad del inculpado representa, por su conducta
precedente o por las circunstancias y características del delito.
No podrá ser obligado a declarar y la confesión rendida ante cualquier
autoridad distinta del Ministerio Público o del Juez o ante éstos sin la asistencia
de un defensor carecerá de todo valor probatorio; pues éstas particularmente
las referentes a los derechos de nombrar defensor y de libertad provisional bajo
caución resultan aplicables a todo “juicio del orden criminal”, según el primer
párrafo del propio artículo 20 citado y en la especie no se está en presencia de
un juicio de tal naturaleza sino de un procedimiento que mediante terapia y
protección tiende a lograr la vinculación familiar y social de los menores
infractores.
46
“Una de las razones por las que la delincuencia alcanza su máxima frecuencia
entre la adolescencia media y la final es que en ésta época muchos jóvenes son
capaces de aprender a adaptarse socialmente por sí mismos sin el auxilio de
padres o tutores.”
Vigencia del Código de Martínez de Castro se enfoca el problema del
discernimiento como hace para definir la responsabilidad de los menores en la
comisión de ilícitos. De esta forma el menor de 9 años queda exento de
imputación penal; de entre los 9 y 14 años se le consideraba imputable siempre
que el acusador demostrara que tenía capacidad de discernimiento; y de 14 a
18 años plenamente se presumía que tenía la capacidad de discernir.
3.2.2. LA IMPUTABILIDAD
12) Pavón Vasconcelos, Francisco; Derecho Penal Mexicano; México 1990, editorial Porrúa, P. 371.
47
3.2.2.1. ARTÍCULO 5: CODIGO PENAL DEL ESTADO
3.2.3. LA CONDUCTA
48
La tipicidad es la adecuación de la conducta a un tipo legal, es decir, la
correspondencia de la conducta del sujeto con una conducta descrita por la ley.
En nuestro Derecho los delitos pueden ser dolosos o culposos. El artículo 9 del
Código Penal dice: obra dolosamente el que conociendo los elementos del tipo
penal, o previendo como posible el resultado típico, quiere o acepta la realización
del hecho descrito por la ley.
El menor puede conocer las circunstancias del hecho típico u querer o aceptar
las consecuencias prohibidas por la ley.
Para reforzar la idea podemos afirmar que no sólo es posible encontrar que
los tipos dolosos son aplicables a los menores, sino que también calificativos
como la premeditación, la alevosía, la ventaja y la traición.
3.2.3.2 LA ANTIJURIDICIDAD
Es la conducta con la norma de derecho; es el contraste entre conducta y
ley; es la estimación de que la conducta lesiona opone en peligro bienes y valores
jurídicamente tutelados.
3.2.3.3 LA CULPABILIDAD
Es aquella conducta que puede ser reprochada al sujeto. Es un juicio se
reproche que se hace aunque éste haya tenido capacidad psíquica.
13) Rodríguez Manzanera, Luis; Criminalidad de Menores segunda edición, México 1997, editorial Porrúa, P.149.
49
La imputabilidad no puede ser solamente una capacidad de entender y de
querer, es decir, no puede limitarse a que el sujeto comprenda la ilicitud del acto
realizado.
3.2.4.1. LA IMPUTABILIDAD DE LOS MENORES
3.2.5. LA PROGNOSIS
50
La lucha contra la criminalidad de menores debe ser minuciosamente
planificada y coordinada.
De ahí la necesidad de crear un órgano coordinador y organizado a nivel
federal, que vele además por el cumplimiento de la Ley (laboral, civil, penal,
etc.) y el respeto de las Garantías Individuales.
Le determinación de una edad cronológica fija como punto a partir del cual
se espera de todos los niños un sentido de responsabilidad adulta, incluso de un
marco cultural específico, es necesariamente una medida arbitraria, aunque
quizá necesaria para que la estructura legal proteja a los niños de menor edad
de la plena aplicación de la ley penal.
Estaríamos todos de acuerdo en que existe una edad debajo de la cual se es
absolutamente inimputable, no puede existir el más mínimo juicio de reproche,
no puede haber reacción penal ni forma alguna de juicio o intervención.
La Ley de Consejos Tutelares del Estado de San Luis fija este límite entre los
mayores de 8 años y menores de 16.
Lo menores de 11 años en lo Federal y 8 años en el fuero estatal, deben ser
sujetos de asistencia social por parte de las instituciones de los sectores públicos,
sociales y privados.
Así como hemos mencionado la necesidad de fijar una edad inferior, es
también indispensable reconocer una edad superior, en la que principia la
responsabilidad penal.
Esta edad debe ser uniforme para toda la Nación y se deben estar atentos
para tratar de unificarse con el resto del mundo, considerando que la edad para
considerar a un menor como imputable conforme a la Convención sobre los
Derechos del Niño aprobada en 1989, se fija a partir de los 18 años.
Ahora bien el artículo 133 de nuestra Carta Magna establece que esta
Constitución, las Leyes del Congreso de la Unión que emanan de ella y todos los
tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se celebren por
el Presidente de la República, con aprobación del Senado, serán la Ley Suprema
de toda la unión.
51
Por lo tanto la edad penal para la República Mexicana son los 18 años de
edad a pesar de lo que digan las legislaciones de los Estados, pues así se
dispone.
Sin embargo se considera conveniente hacer explícita la disposición
modificando la Constitución posiblemente en su artículo 14, en el sentido de que:
“La edad de la responsabilidad penal será a los 18 años”.
Otra solución puede ser la reforma del párrafo cuarto del artículo 18
Constitucional: “La Federación y los Gobiernos de los Estados establecerán
instituciones especiales para el tratamiento de menores infractores,
entendiéndose como tales los menores de 18 años que infrinjan la ley penal”
Se considera imputable a los 18 años una persona en los siguientes Estados
de la República Mexicana: Baja California, Baja California Sur, Campeche,
Colima, Chiapas, Chihuahua, Estado de México, Nuevo León, Sinaloa y Guerrero.
Solamente 13 Estados establecen edad inferior; dos a los 17 años, tres a los
16 años (San Luis Potosí), dos a los 10 años, tres a los 11 años y tres a los 12
años.
A los 17 años en el Estado de Tabasco; a los 16 años en: Aguascalientes,
Coahuila, Durango, Guanajuato, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Puebla, (San Luis
Potosí), Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
Ahora bien el hecho de que la normativa Federal e internacional proponga a
los 18 años como límite para la edad penal no implica en forma alguna que se
acepte la irresponsabilidad absoluta de los menores de edad.
El tratar por igual a niño que acaba de cumplir 8 u 11 años con el que tiene
17 años, 11 meses, es aún más absurdo e inhumano que enviar a éste último
con los adultos.
Asimismo podría considerarse un régimen de imputabilidad disminuida para
los menores de 14 a 18 años, dejando la presunción de inimputabilidad par a los
menores de 7 a 14 años.
52
3.3. EL CONSEJO TUTELAR EN EL DISTRITO FEDERAL
53
conducta se encuentra tipificada en las leyes penales (Federales y del Distrito
Federal). En el Distrito Federal, el Consejo de Menores es competente para
conocer la conducta de los menores de edad, y que tipificada por las leyes
Penales, cuando tenga una edad mayor de 11 años y menor de 18 años de edad.
Para aplicar esta ley, siempre que tenga una edad mayor de 11 años y menor
de 18 años de edad.
El Consejo Tutelar para Menores es un órgano administrativo desconcentrado
de la Secretaría de Gobernación que cuenta con autonomía técnica y que tiene
a su cargo la aplicación de las disposiciones de esta ley. Su integración estará
hecha por un Presidente del Consejo, una sala superior, un Secretario de
Acuerdos de los Consejeros Unitarios, los Actuarios, hasta tres Consejeros
Supernumerarios, la Unidad de Defensa del Menor y las Unidades Técnicas
Administrativas.
La Defensa de los Derechos del Menor durante la etapa de tratamiento y de
seguimiento tiene por objeto la asistencia y defensa jurídica de los menores
durante la aplicación de las medidas de orientación, de protección, de
tratamiento interno y externo.
54
ello su edad y condiciones personales además de contar con las garantías
mínimas siguientes:
a) Tendrá la presunción de ser ajeno a los hechos constitutivos de la
infracción
b) Se dará aviso de inmediato de su situación a sus representantes legales
c) Tendrá derecho a designar representantes legales o encargados, a un
Licenciado en Derecho
d) En caso de no designar a un Licenciado, se le designará un defensor de
menores.
e) Ya que se encuentre a disposición del Consejo de Menores y dentro de las
24 horas siguientes se la hará saber en forma clara y sencilla en presencia
de su defensor lo siguiente:
1) El nombre de la persona o personas que hayan declarado en su
contra;
2) La naturaleza y causa de la infracción que se le atribuya;
3) En este mismo acto, rendirá su declaración inicial; y
4) En su caso se le hará saber el derecho que tiene a no declarar.
55
d) Lugar de origen;
e) Domicilio;
f) Ocupación;
g) Escolaridad;
h) Nombre del padre;
i) Nombre de la madre;
j) Numero del expediente;
k) Descripción minuciosa de su físico; y
l) Fecha de elaboración de su identificación.
3.4.4. LA INSTRUCCIÓN
56
conocimiento dentro de las 48 horas siguientes a la consignación y en audiencia
Pública.
Se dice que mediante la instrucción se aclararán los hechos que llevarán al
conocimiento de la verdad, y concluye cuando se han practicado todas las
diligencias necesarias para encontrar esa verdad, incluyendo desde luego las
que las partes hayan considerado necesarias para tal fin.
Se abre la instrucción, misma que tiene una duración máxima de 15 días
hábiles, contados a partir de la fecha en que se notifique la resolución inicial.
Dentro de la instrucción se practica el diagnóstico y se emite el dictamen técnico.
El diagnóstico es el resultado de las investigaciones técnicas
interdisciplinarias que permiten conocer la estructura biopsicosocial del menor y
tiene por objeto dictaminar las medidas conducentes para lograr la adaptación
del propio menor.
57
ofrecer por escrito las pruebas que estimen pertinentes para acreditar sus
afirmaciones.
En dicho cuerpo normativo se establecen como pruebas: la confesión, la
inspección, la pericial, la testimonial, la confrontación, los careos y las
documentales.
Los órganos del Consejo se encuentran facultados para practicar o ampliar
diligencias de prueba hasta antes de que se dicte la resolución definitiva siempre
que sea conducente para el conocimiento de la verdad.
58
3.4.8. DEFENSOR PARTICULAR
3.5. FUNCIONAMIENTO
59
En los Centros de Observación en promiscuidad todo tipo de menores, los
cuales, después de 2 o 3 meses (a veces más), son puestos en libertad o
mandados a cualquiera de los centros antes vistos.
En el Centro de Observación el menor no tiene en general nada que hacer,
ni oficio, ni educación, ni entrenamiento.
Estadísticas: de cada 4 menores “tratados” y “corregidos” uno regresa al
tribunal, y esto como sabemos es tan solo una cifra aproximada, pues la cifra
real de reincidencia debe ser extraordinariamente alta pues no todos los
reincidentes son descubiertos, y menos aún después del aprendizaje en las
escuelas del crimen que son los Centros de Reeducación.
María Lavalle Urbina, cuya opinión es muy valiosa pues fue jefa del
Departamento de Prevención Social, se queja de los medios limitados e
insuficientes, de la escasez de técnicos, de personal especializado y de
elementos económicos suficientes. En la importancia de las Clínicas de Conducta.
Luis Fernando Lozano (Juez): “el efecto recaudador de dicho Tribunal sobre
los menores es nulo pues se ha considerado que la reclusión en el Tribunal sólo
sirve para entrenar a los menores en la delincuencia.
3.6. PROCEDIMIENTO
60
El Consejo tiene una gran libertad de acción. Además, resuelven la forma de
proceder cuando no hay disposición expresa pudiendo colmar las lagunas de la
Ley.
El procedimiento en si es bastante sencillo, consiste en lo siguiente: en cuanto
un menor comete una infracción o conducta peligrosa, es puesto a disposición
del Consejo Tutelar; o se le comunican a éste los hechos.
Al ser presentado el menor ante el Consejero o Instructor (el que está de
turno), éste lo escucha, analiza el caso y dentro de las 48 horas siguientes dicta
la resolución inicial con la que se resuelve si el menor queda en libertad
incondicional entregándose a los familiares o tutores, si queda internado en el
Centro de Observación o si queda en libertad, pero sujeto a estudios.
En caso de que la resolución sea la libertad sujeta a estudios el instructor
informa al menor y a los encargados de éste por qué queda a disposición del
Consejo.
En los casos de libertad absoluta el menor queda desligado por no haberse
probado que exista conducta antisocial o ser el menor responsable de ella.
El Instructor dentro de los siguientes 15 días debe integrar el expediente con
los estudios necesarios, las pruebas presentadas (pericial y testimonial).
La sala correspondiente, dentro de los diez días siguientes celebra audiencia
en la que desahoga las pruebas pertinentes, escucha al promotor y dicta la
resolución definitiva que comunica oralmente y por escrito a las autoridades de
los cinco días siguientes.
Es fundamental el estudio de la personalidad; este se realiza en el Centro de
Observación y se compone al menos de los estudios: médico, psicológico,
pedagógico y social.
Esta ley define al Consejo Tutelar como una Institución derivada de la Ley
que en breve analizaremos, fue creada con una noble finalidad, el dar un trato
especial a aquellos menores que por su condición los relegan de la sociedad
61
desafortunadamente, tanto el Consejo Tutelar para Menores en nuestro Estado
así como otras instituciones afines, no han logrado concretar, pues una
Institución como el Consejo Tutelar para Menores se conforma no sólo de
instalaciones adecuadas, sino también de un personal capacitado, entre otras
cosa y es triste verdaderamente el que la mayoría de las personas que laboran
en dichas instituciones no se encuentran capacitados para un verdadero
tratamiento al menor, es triste encontrar que no se encuentran orientados
14
adecuadamente por los padres de estos menores.
Y es así como se pierde la credibilidad de la institución que tanto se le
protegiera al menor que tantas injusticias encontramos en los Centros de
Observación, que tanta ayuda le da al menor, si se le sigue un verdadero
tratamiento al menor, que tanto se les rehabilita en la conducta del menor y
quien realiza el asesoramiento, en donde podrán encontrara un apoyo moral,
jurídico, social y psicológico.
Por lo tanto el tiempo de una renovación que tiene que empezar desde la
familia, desde la educación que le den al menor en sus casas, que no dejen que
el menor deje de estudiar, sin olvidar que la situación económica del país al
mejorar, disminuye el índice de desempleo; al disminuir el índice de desempleo,
disminuye la delincuencia, y además la mejora de la situación económica, a la
larga mejora el índice de escolaridad y esto trae como consecuencia una
disminución de la delincuencia juvenil.
Al aumentar la población aumenta la delincuencia juvenil, y al aumentar
el impulso al deporte, disminuye gradualmente la delincuencia juvenil.
Uno de los grandes problemas que al aumentar el índice de drogadicción
aumenta la delincuencia juvenil; al aumentar la delincuencia juvenil,
aumentaron los programas de desintegración familiar; al aumentar el índice de
integración familiar disminuye a la larga la delincuencia.
Una de las soluciones propuestas para atacar la delincuencia juvenil fue la de la
creación del Consejo Tutelar para Menores.
14) Ley de consejos Tutelares y Centros de Readaptación Social para menores del Estado de San Luis Potosí, Congreso del Estado de
San Luis Potosí, Año 1978.
62
El propósito es que los funcionarios y el personal profesional adscrito al
Consejo estén en contacto directo con los jóvenes a fin de que la valoración del
mismo este complementada con la observación directa respecto al
comportamiento del menor.
El Consejo Tutelar es de carácter eminentemente social se encuentra
organizada e integrada de la siguiente forma:
♦ Un abogado que fungirá como Presidente, un médico psiquiatra y un profesor
normalista que será el Secretario del Consejo; además contara con el número
de empleados administrativos y auxiliares que fuere necesario para el mejor
desempeño de sus funciones.
Los miembros del Consejo Tutelar Central para Menores serán nombrados
por el Ejecutivo del Estado. Al Presidente le corresponde entre otras funciones:
1. Disponer el aseguramiento y dictar las ordenar para internar a los
menores.
2. Representar al Consejo ante toda clase de autoridades y personas.
3. Recibir quejas e informes sobre las faltas y demoras en que incurran
los funcionarios y empleados del Consejo.
Le corresponde a los Consejeros conocer los casos que le son turnados
recabando los elementos conducentes a la resolución que deba dictar el Consejo
en los términos de la ley, así como redactar y someter a la consideración del
Consejo el estudio de la personalidad del menor, recabar y supervisar
periódicamente el funcionamiento de los Consejos Auxiliares. Y recabar informes
periódicos de los Centros de Observación.
63
En cambio los Centros de Internamiento tendrán por objeto ejecutar las
medidas aconsejadas en las resoluciones finales, encaminados a la readaptación
de los menores.
Contarán con el siguiente personal: un Director, los Profesores normalistas,
o necesarios encargados de los grupos de educación primaria.
3.9. EL PROCEDIMIENTO
El procedimiento para menores se ocupará esencialmente en el estudio del
acto ejecutado por el menor y de la observación bajo sus aspectos económico,
social, médico, psicológico, psiquiátrico y pedagógico.
Las audiencias que se practiquen al menor en el procedimiento tutelar, no
serán publicadas, ni podrá ser asistido por asesor o abogado.
En el transcurso de la investigación que comprende las diligencias necesarias
para la comprobación de los elementos constitutivos de la infracción, la
determinación de la edad del sujeto y de su participación en el hecho que se
investigue.
64
II. Auxilio de la fuerza pública
III. Arresto hasta de diez días
65
físico, mental o moral, el Consejo tomará las medidas para su tratamiento
adecuado.
En los Centros de Observación se alojarán los menores bajo el sistema de
clasificación atendiendo a su sexo, edad, condiciones de personalidad y estado
de salud. Las medidas que se estimen pertinentes conforme a las circunstancias
del caso, para obtener la rehabilitación del menor:
I. Reintegración al hogar
II. Apercibimiento de buena conducta para el menor y de mejor vigilancia y
educación a los padres.
III. Tratamiento externo en el hogar, paterno condicionado, o sujeto de
vigilancia.
66
podrá exceder del término fijado. Las Resoluciones a que se refiere el artículo
inmediato anterior deberán ser dictadas dentro del término de ocho días a partir
de la fecha en que concluyan los estudios de la personalidad del menor.
Instituciones de rehabilitación y de las medidas aplicables a los menores: El
Consejo dictará las medidas que estime pertinentes conforme las circunstancias
del caso, para obtener la rehabilitación del menor. Estas medias consistirán en:
I. Reintegración al hogar, previa amonestación.
II. Apercibimiento de bueno conducta para el menor, y de mejor vigilancia y
educación para los padres, tutores o guardas.
III. Tratamiento externo en el hogar paterno condicionado, o sujeto a
vigilancia.
IV. Colocación en hogar substituto.
V. Internamiento.
67
readaptación social de los menores en los casos a que se refiere el artículo antes
citado.
Mediante el estudio integral de su personalidad, la aplicación de las medidas
preventivas, tutelares, educativas y de protección.
En estricto apego a la Ley, la Legislación correcta es la Federal que establece
que un sujeto es inimpugnable o que tiene responsabilidad de tipo penal si es
menor de 18 años. Ante la imposibilidad de asegurar que todos los jóvenes de
más de 16 años saben lo que está bien o mal una bueno propuesta sería dejar
a consideración del juzgador tal ayuda por medio de un psicólogo.
También es importante manifestar que sería conveniente una legislación
especial para enjuiciar a jóvenes entre 16 y 18 años y aplicarles penas más
severas, a esa edad los jóvenes suelen tener totalmente formada su
personalidad; sin embargo pueden ser más peligrosos incluso que los propios
adultos.
Por ello estos jóvenes necesitan un trato diferente del que se da a
delincuentes adultos, pero tampoco conviene tratarlos como a menores, pues a
esa edad ya no lo son, muchos de ellos tienen una historia delictiva de varios
años.
Las leyes de los Tutelares para Menores infractores deben ser tomadas a fin
de evitar que los infractores de hoy sean potencialmente los delincuentes del
mañana, debiendo para ello poner un real interés en el menor no como sujeto
de derecho, sino también como un ser bio-psicosocial.
Designar a las personas menores de 18 años (16 en nuestro Estado), como
“Menores”; empezó con ello y no logra salvar las diferencias reales que existen
entre la infancia y la adolescencia. Las diferencias que es necesario destacar por
la importancia que revisten en la aplicación de un tratamiento o medida tutelar
ya que no es igual el grado de madurez y comprensión (por más precoz que se
considere), en un niño de 7 años que en el que ya tiene 14 o 16, y es importante
mencionar estas diferencias a fin de que cuando la medida a aplicar sea de
internamiento, exista una separación de sexos y de edades.
Podemos marcar algunas diferencias de las más notables entre una y otra
ley, como la edad en la que a los menores en el Distrito Federal se les considera
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menores infractores, que tengan más de 11 años pero menos de 18 años de
edad, en cambio en la Ley del Estado se marca que tengan más de 8 años y
menos de 16 años.
Otra es que en la Ley del Distrito Federal existen Agencias Especializadas del
Ministerio Público en menores que lo marca el artículo 46 de dicha Ley, en
cambio en nuestra legislación del Estado no existen estas agencias, aunque
como lo cité anteriormente existe la Procuraduría de la Defensa del Menor.
Otra diferencia notable es que en la Ley de nuestro estado los artículos son
73, y en la Legislación del Distrito Federal son 121 artículos.
También se diferencian en que la Ley federal tiene derechos consagrados por
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los Tratados
Internacionales, por eso sería conveniente hacer cambios en la Legislación del
Estado y tomar más en cuenta la Legislación del Distrito Federal.
En la Ley de San Luis Potosí no existe una defensa sino una asesoría Jurídica,
no existen pruebas ni alegatos y en la Ley de Tratamiento de Menores Infractores
del Distrito Federal si existe una defensa jurídica, hay pruebas y también existe
un defensor de oficio y un defensor particular.
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CONCLUSIONES
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tratando de sobrevivir en una sociedad que lo ha abandonado, que los relega de
sus filas, donde todos y cada uno de sus actos serán por ende antisociales.
Históricamente la familia es la madre de toda sociedad en donde se forman
los más altos valores y los más sublimes sentimientos, mi preocupación es
encontrar una mayor comprensión al menor, que en sus casas por falta de
recursos, los menores muchas veces se ven orillados a delinquir y dejan de
acudir a la escuela, y dejan de obtener una educación que los haría personas de
bien, otro factor determinante en la familia es la pobreza y la falta de
oportunidades, el desempleo que es uno de los factores que llevan al menor a
delinquir y que obtenga recursos con métodos no apropiados.
3) Retomando lo anterior me permito indicar los siguientes aspectos que deberán
ser tomados en cuenta en un futuro inmediato como reformas a la Ley Estatal
de Consejos Tutelares, que desde hace varios años no ha tenido ninguna
iniciativa de Ley, y siguen encontrándose enormes lagunas que no permiten el
verdadero desenvolvimiento del menor y que día a día se violen las Garantías
que la Carta Magna impuso como la marca en los diferentes artículos de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
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y a obtener por medio de abusos y recursos que lo llevan a robar y a cometer
ilícitos, sin olvidar instituciones como La Procuraduría de Protección al Menor, a
la Mujer y a la Familia, ver que tanto se protegen los derechos de los niños,
mediante una relación estrecha se obtendrán mejores beneficios y mejores
oportunidades para el menor, acabar con los problemas tan fuertes que tenemos
en la sociedad como son la drogadicción, alcoholismo o cualquier problema que
cause en sus integrantes inconformidad y resentimientos, que los orillen a
delinquir, especialmente si son menores de edad.
Esto tiene como fin la integración de nuestros núcleos sociales, y de una vez
por todas prevenir la formación de futuros delincuentes, pues también es
necesario que ayudemos al menor, pero no podemos olvidar que el menor que
haya cometido una infracción, mañana puede convertirse en un verdadero
asesino.
Sin olvidarnos que el menor una vez fuera del Consejo por ser menor, aunque
dentro del Consejo haya alcanzado la mayoría de edad, saldrá con carta de
antecedentes NO PENALES, es triste ver que los niños por su pobreza tan
extrema son engañados, y lo peor son utilizados por personas para prostituirse
por medio del Internet y de otros factores y medios antes mencionados.
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quienes apenas se les atribuye un hecho antijurídico, pero que no se les ha
concretado nada.
Todo esto porque nos damos cuenta de que en el Consejo Tutelar se da el
tratamiento a todos por igual, lo que nos demuestra que no toman en cuenta las
características particulares de cada caso concreto; son diferentes, por ejemplo,
en la penitenciaría es verdaderamente sano establecer si así lo podemos llamar,
un área de sentenciados y otra de procesados, pues de hecho el estar internado
es ya un hecho traumatizante por sí solo.
Sin olvidar que muchas veces el menor está ahí injustamente y que los
verdaderos delincuentes siguen en las calles cometiendo ilícitos y causando
estragos a la sociedad. Las penas debería ser duras porque estamos con un
joven pero con el tiempo se pueden convertir en delincuentes.
Algo que opino es que las cárceles y reformatorios deben abrir sus puertas
hacia adentro y hacia fuera, permitiendo más activamente la visita de los
familiares al menor y del menor a los familiares.
e) Es triste encontrar Centros de Observación que no están suficientemente
equipados y tiene deficiencia de personal especializado, los Centros de
Tratamiento son insuficientes, sólo hay establecimientos para algunos
tipos de necesidad, y para algunos tipos de menores, los presupuestos
son bajos, y el personal no está preparado.
Esperando que el presente trabajo cumpla con el fin propuesto concluyo con
lo anterior, no sin antes decir que “HOY debemos cuidar a todos y cada uno de
nuestros menores, pues son precisamente ellos los integrantes del futuro de una
sociedad”.
Por todo lo manifestado propongo una reforma sustancial al artículo 18
Constitucional con el objeto de que se establezca en el mismo la separación de
menores infractores en dos grupos: Aquellos que ya están siendo tratados por
habérseles comprobado la comisión de un hecho antisocial y aquellos que aun
estén en proceso de tal determinación; una justa participación de los menores
infractores en las Garantías Constitucionales y procesales; el derecho a una
defensa, y el establecimiento de recurso para impugnar la resolución que les
imponga el tratamiento.
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