Como Integrar La Vacuidad Lama Yeshe
Como Integrar La Vacuidad Lama Yeshe
Como Integrar La Vacuidad Lama Yeshe
Pero si buscas la realidad y piensas que debe serte mostrada por un lama tibetano,
que debes buscarla fuera de ti, ¡quizás en Shangai-La!, estás equivocado. No puedes buscar
la realidad fuera de ti, porque tú eres realidad.
Tal vez piensas que tu vida, tu realidad, ha sido creada por la sociedad, por tus
amigos. Pero si crees eso, te encontrarás muy lejos de la verdad. Si piensas que tu existencia,
que tu vida ha sido moldeada por alguien, ello significa que no has aceptado la
responsabilidad de comprender la realidad.
Necesitarás ver que tu actitud, tu visión del mundo, de tus experiencias, de tu novio
o novia, de ti mismo, de todo ello, no es más que la interpretación de tu propia mente, de
tu imaginación. Son tu propia proyección, literalmente es tu mente quien los ha creado. Si
no entiendes esto, tendrás muy pocas posibilidades de comprender la vacuidad.
A nivel de energía, hay espacio y hay cuerpo, y ambos tienen los mismos cuatro
elementos. Existe una interdependencia entre estas dos energías, nuestra propia energía y la
otra que nos rodea.
Investígalo, analiza tu piel, tus manos, tus huesos, tu nariz, la cara… son tan solo
energía, nada más. Si tratas de separarlos de la energía no quedará nada de tu piel, de tus
huesos, de tu nariz o de tu cara. Todas las cosas no son más que energía. Si entiendes en
nivel energético de la existencia, si realmente comprendes quién eres, lo que eres, desde esta
perspectiva, entonces podrás demoler tus concepciones, tus tensiones. Acabarás con las
preconcepciones de tu autoexistencia. ¡Pero no hay manera!, siempre estás en tensión y es
por esto que tienes problemas.
Si os digo que sois nada, que sois cero, que no sois nada de lo que pensáis que sois,
os dejaré traumatizados. ¿Qué está diciendo este monje? Pero si digo esto, es porque es
verdad. De hecho sois no dualidad, carecéis de autoexistencia.
En nuestros días, en las ciudades occidentales como podéis ver, cuanto más se
envejece más problemas se tienen. Cuando se es joven no se tienen muchos problemas,
están las drogas y el sexo, pero tarde o temprano se vuelven insatisfactorios. También el
matrimonio resulta insatisfactorio, entonces viene más y más depresión. Podéis observar
como la sociedad tecnificada crea más gente deprimida que la sociedad rural. La gente de
campo vive más naturalmente.
Así pues, a la vez que tu cuerpo crece y tu cerebro se ensancha, tienes más y más
problemas y te deprimes más y más. Cuanto más dinero tienes, más problemas te
encuentras. Podéis comprobarlo. Esto nos demuestra que estamos engañados,
polucionados, degenerados, que nuestra vida es demasiado intelectual, que está demasiado
cubierta de concepciones erróneas.
Os daré un buen ejemplo. Cuando un francés o francesa busca novia o novio, hay
una energía de búsqueda por ambas partes y cuando de improviso se miran uno al otro
crean una historia increíble. “¡Oh bellísima!, nada feo, ni dentro ni fuera”. Construyen un
mito perfecto.
Fuerzan y fuerzan, la mente lo arregla todo. Si son cristianos dirán: “¡Oh, parece
Jesús!”, “Parece un ángel”. “Es tan bella, tan pura. Me gustaría estar oyéndola siempre”. En
realidad están proyectando sus fantasías en el otro. Si ella es hinduista, él dirá: “¡Oh, parece
Kali, es como la madre tierra, como mi madre universal! Espero poder estar siempre cerca
de ella, hará que me encuentre a mi mismo y sepa a donde voy. Cada vez que la veo,
tiemblo de pies a cabeza. ¡Seguro que es un karma increíble!, y puesto que es nuestro karma
tengo que servirle, que aceptarlo”. ¿Comprendéis? En realidad estás creando el karma en
ese momento, estás inventándolo. Por supuesto hay una cierta conexión, pero…
Si eres budista juntarás las manos y dirás: “¡Oh! Es una dakini, me está mostrando
la verdadera naturaleza de todas las cosas”. ¿Entendéis? “Cuando me acerco a ella me da
energía. Antes ere apático, no podía ni moverme, estaba como muerto, pero ahora siempre
que me acerco a ella, ¡no puede ni creer la energía que tengo!”. Os lo voy a decir, todo eso
no es más que una interpretación supersticiosa. Crees que ella es tu amigo espiritual y que
antes no lo tenías claro y que, ahora que ella te habla de dharma todo se vuelve más claro.
Todo lo que ella hace es perfecto, ¡incluso su caca y pipí son puros! Perdonadme, tal ves no
deba hablar de ese modo, ¡soy un monje budista! Pero cuando hablamos sobre budismo,
sobe la realidad, debemos hablar de modo práctico, desde la perspectiva de la vida
cotidiana, a ras de suelo, sobre lo que podemos tocar y ver y no quedarnos atrapados sólo
en conceptos.
Lo que quiero decir es: necesitáis reconocer que cualquier apariencia de nuestra vida
diaria es, de hecho, una proyección falsa de vuestra propia mente. Tu misma mente lo crea
y se convierte en un obstáculo para poder aprehender la realidad.
Es por ello que toda nuestra vida, no importa del tipo que sea, es un desastre. Si
eres de familia acomodada, tu vida es un desastre. Si provienes de una familia de clase
media, tu vida es un desastre. Si llevas una vida de pobre, ¡tu vida es aún más desastrosa! Te
haces monje y tu vida es un desastre. Te haces monja y tu vida es un desastre. Si te
Aunque te vayas a una cueva, ¡desastre! Puedes irte a una cueva en las montañas
nevadas y aún así llevarás tu ego contigo. Llevas todo tu mundo contigo y todo ese ropaje
de fantasías no te ayuda.
¡No estoy tratando de hablar de “religión”, hablo de cosas personales, sobre quién
somos, qué somos, adonde vamos, qué estamos haciendo! “Soy un desastre”, mi mente lo
crea. Todo me acompaña, siempre conmigo, mis actitudes me envenenan. Es de eso de lo
que estoy hablando.
Ya tenemos esa naturaleza pura, esa realidad existe en nosotros ahora mismo, nació
con nosotros. Por supuesto, no estoy diciendo que poseer esa naturaleza pura signifique ser
ya buda o dios, no es lo que estoy tratando de decir. Hay dos posibles interpretaciones.
Podéis comprobarlo. A veces estamos tan claros en nuestra vida, casi radiantes.
Podemos tener estas experiencias ¡ahora mismo, ahora!
Por ello es incorrecto pensar que siempre somos un desastre, no es verdad. A veces
estamos claros y transparentes, a veces somos un desastre. Así pues, permaneced en
meditación, sencillamente manteneos en ese estado claro y transparente tanto como os sea
posible. Cada uno de nosotros puede tener ese estado mental claro y transparente,
podemos tenerlo.
Os daré un ejemplo. Habréis observado que la mayoría de las veces cuando nos
despertamos nuestra mente está clara. ¿Por qué? Porque no estamos aún influenciados por
la polución intelectual y artificial de nuestros pensamientos. Ésta es la razón por la que
aconsejamos meditar en las mañanas. Cuando duermes, toda tu basura de problemas y el
desastre de los pensamientos, simple y naturalmente, se van a un estado inconsciente, a una
consciencia clara y transparente. Los sentidos se cierran de un modo natural y no hay más
Las enseñanzas tántricas del budismo tibetano nos explican que en el momento de
la muerte también se experimenta esa realidad. Es un gozo completo, es la mejor
experiencia de la vida y la máxima experiencia de realidad. ¿Habéis oído hablar de la luz
clara? Es la máxima experiencia de la realidad. ¿Por qué, la muerta es la máxima
experiencia?, ¿porqué no lo es la vida? Porque nuestra mente en la vida está llena de
intelectualismos, llena de pensamientos, llena de especulaciones y fantasías. Pero en el
momento de la muerte, las fantasías se paran naturalmente, el yo burdo se detiene. Nuestra
nariz, la boca, los oídos, nuestras seis consciencias se detienen naturalmente. Estas
consciencias, estas fuentes de atareada fantasía son absorbidas en el alma, la consciencia de
la luz clara y ésta aparece como nuestra propia energía nuclear, en la que todo ha sido
inmerso. Esta es la explicación natural, absolutamente natural del ser humano.
Cualquiera que sea la experiencia del momento, con cualquier color, cualquier
apariencia, permaneced conscientes. Ser conscientes. Si es energía negra, entonces esa
energía negra es clara y limpia. Si es energía blanca, simplemente sentid ese estado limpio y
claro.
Por eso Buda dijo: “No hay forma dual, ni sonido dual, ni olor dual, ni gusto dual,
ni tacto dual, no hay visiones duales, ni existe la nariz dual, ni la lengua dual, ni la pierna
dual, ni el estómago dual, ni el hueso dual, no existe el corazón dual ni el cerebro dual.
Toda esa energía es convencional. A nivel absoluto solo existe la realidad no dual”. Por
tanto, tratad de tocar esa realidad no dual. ¡Soltaos!
Experimentad esa armonía total, esa paz absoluta. En ese estado ya no hay placer,
ni sufrimiento. Todos los fenómenos no son más que una simple proyección de la mente
humana.
Colofón:
Enseñanzas impartidas por Lama Thubten Yeshe en el Institut Vajra Yogini (Francia) el 5 de Septiembre de
1983.
Traducido de Wisdom nº 2 en 1984 por Gelong Thubten Tendar, Monasterio de Nalanda, Francia en Abril
de 1985.
Con permiso de LYWA