Manual Enfoque Genero Empleo

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MANUAL DE

BUENAS PRÁCTICAS
para la Inclusión de la Perspectiva de Género
en Programas de Empleo y Emprendimiento

2018 | Madrid
www.lanzaderasdeempleo.es
ÍNDICE

PRESENTACIÓN.............................................................................................................................. 2

¿QUÉ ES UN PROGRAMA DE EMPLEO Y EMPRENDIMIENTO CON PERSPECTIVA DE GÉNERO? ... 4

FASE I.-DISEÑO Y PLANIFICACIÓN ................................................................................................. 6

1.1 Diagnóstico previo ........................................................................................................ 6


1.2 Justificación y formulación de objetivos...................................................................... 8
1.3 Diseño metodológico.................................................................................................... 9
1.4 Dirección y toma de decisiones.................................................................................. 10
1.5 Recursos Financieros .................................................................................................. 11
1.6 Recursos Humanos ..................................................................................................... 11
1.7 Aspectos logísticos...................................................................................................... 17
FASE II.- EJECUCIÓN Y SEGUIMIENTO ......................................................................................... 19

2.1 Captación de participantes y difusión de programa ................................................. 19


2.2 Orientación laboral ..................................................................................................... 21
2.3 Formación ................................................................................................................... 23
2.4 Contacto con empresas .............................................................................................. 24
2.5 Empleo por cuenta propia .......................................................................................... 26
2.6 Acompañamiento y seguimiento ............................................................................... 27
FASE III.- EVALUACIÓN ................................................................................................................ 30

3.1 Evaluación del diseño, la planificación, la ejecución y el seguimiento..................... 30


3.2 Evaluación de impacto ............................................................................................... 38
GLOSARIO .................................................................................................................................... 41

1
PRESENTACIÓN

La preocupación por el paro ocupa un lugar central en España, especialmente tras la


crisis económica de los últimos años. El volumen de esta lacra social es de tal
envergadura, que el estudio del fenómeno desempleo se ha ampliado y diversificado,
incorporando nuevas vías de análisis, como la relación diferencial de hombres y mujeres
en el acceso al mercado. De esta forma, los estudios de género han hecho especial
hincapié en la imposibilidad de trabajar sobre una realidad social como bien es la
desigualdad o discriminación en el mercado laboral si no se tienen en cuentan las
diferencias entre hombres y mujeres.

Esta cuestión ha empujado a las entidades sociales y a los/las profesionales que


las integran a repensar los programas ofrecidos hasta el momento, teniendo en cuenta
la incorporación de la cuestión del género en todas las fases que componen un programa
de empleo o emprendimiento.

En este contexto, Fundación Santa María la Real, como entidad con décadas de
trayectoria en la creación y gestión de programas de formación, empleo y
emprendimiento - desde las Escuelas Taller de antaño hasta las Lanzaderas de Empleo
actuales-, ha dado un paso al frente y ha elaborado este Manual de Buenas Prácticas
para la inclusión de la Perspectiva de Género en programas de empleo y
emprendimiento.

Para la elaboración del manual, el equipo del Área de Empleo de la Fundación


Santa María la Real se ha nutrido de la propia experiencia metodológica y gestión del
programa “Lanzaderas de Empleo y Emprendimiento Solidario”, que desde el 2013 hasta
la actualidad ha funcionado por todo el país, apoyando y orientando a cerca de 11.000
personas en situación de desempleo para activar su búsqueda de trabajo con nuevas
técnicas y herramientas acordes a las nuevas coordenadas laborales; logrando que el
60% haya modificado y mejorado su situación laboral, ya sea encontrando trabajo (por
cuenta propia o ajena), ampliando su formación o realizando Certificados de
Profesionalidad que les permitan el desarrollo de prácticas laborales.

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De forma adicional, para la elaboración de esta guía, se han tenido en cuenta
también fuentes primarias y secundarias. Las primeras son las entrevistas grupales
realizadas al equipo técnico de las Lanzaderas de Empleo - las personas que gestionando
los diferentes equipos repartidos por todo el país-, quienes han aportado sus
experiencias o estrategias emprendidas para atajar las cuestiones relacionadas con el
género que pudieran surgir en la ejecución de un programa de empleabilidad.

Las segundas, las fuentes secundarias, son informes de entidades sociales en


materia de empleo e igualdad; memorias de programas en materia de igualdad de
oportunidades; manuales para la inclusión de la perspectiva de género en servicios de
empleo; estudios de organismos públicos y privados relacionados con la materia que se
han analizado a este respecto.

Con toda la documentación recabada, se ha elaborado este manual, que


pretende ser una herramienta para la sensibilización, la formación y la difusión de
buenas prácticas para introducir la variable género en los programas de empleo y
emprendimiento. Para ello, presenta diversas líneas de actuación para los y las
profesionales del sector, para que puedan adaptar sus programas de empleabilidad a las
características específicas de hombres y mujeres, teniendo en cuenta sus distintas
necesidades y desigual contexto; facilitando la trasferencia de conocimiento y su
escalado posterior.

En definitiva, una guía al servicio de los/las profesionales del sector del empleo
y/o emprendimiento que les sirva de orientación e incluso de check list para validar y
garantizar una real y efectiva incorporación de la perspectiva de género en sus
programas desde el momento inicial de su diseño y planificación hasta su posterior
ejecución y evaluación final.

Dicho manual, que se circunscribe al Proyecto de Mejora de la Integración de la


Perspectiva de Género en el programa Lanzaderas de Empleo y Emprendimiento
Solidario, desarrollado con cargo al 0,7 IRPF de la Consejería de Políticas Sociales e
Infancia de la Comunidad de Madrid, representa también una muestra más del
compromiso y la apuesta de la Fundación Santa María la Real por la igualdad real entre
hombres y mujeres.

3
¿QUÉ ES UN PROGRAMA DE EMPLEO Y
EMPRENDIMIENTO CON PERSPECTIVA DE GÉNERO?

La perspectiva o enfoque de género es el marco de análisis que permite entender la


situación de hombres y mujeres en la sociedad, sus casuísticas y especificidades; sus
distintas necesidades y sus maneras de expresarlas, etc.

Introducir la variable género como categoría de análisis debe ser una condición
sine qua non en cualquier programa, estudio o intervención social que se promueva en
la actualidad porque optimiza los programas donde se aplica, pues incide de forma
positiva en las intervenciones realizadas; mejora las atenciones ajustándolas a las
necesidades reales de los/as usuarios/as y sirve como herramienta para eliminar las
desigualdades y atajar las discriminaciones que pudieran estar presentándose.

Se trata pues de una herramienta fundamental que beneficia a los propios


participantes, pero también a la propia entidad, como se detalla a continuación:

Beneficios que repercuten sobre la propia entidad:

 Asegurar el compromiso axiológico y político de la entidad en cuestiones de


igualdad real.

 Dotar de un valor añadido a los programas de empleo y emprendimiento de


aquellas entidades que adopten la perspectiva de género como una de sus
vertientes y propósitos principales (RSC).

 Posibilidad de concurrencia y mayor puntuación por el cumplimiento de las


clausulas sociales relacionadas con el fomento de la igualdad de oportunidades
entre mujeres y hombres en el mercado de trabajo valoradas por la
administración pública en periodos de concesiones.

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Beneficios sobre la entidad que repercuten sobre las personas participantes:

 Tomar conciencia de la desigual situación de partida de hombres y mujeres


en materia de acceso al mercado laboral, recursos de empleo, etc.

 Identificar las diferencias entre mujeres y hombres en cuanto a su relación


con el mercado laboral, forma de interactuar, desigualdades específicas, etc.;
así como conocer los factores que podrían estar influyendo en la acentuación
de dichas diferencias.

 Intervenir de forma personalizada con los y las participantes. Se trata de


reconocer si nuestro programa está respondiendo a las necesidades
específicas de hombres y mujeres. ¿Nuestras estructuras, personal,
materiales, contenido e información están respondiendo a las necesidades
expresadas por mujeres y hombres en materia de empleo promoviendo la
igualdad de oportunidades?

 Realizar acciones específicas que rompan con visiones estereotipadas acerca


de la relación de las mujeres y los hombres con el mercado laboral.

 Promover como fin último la inserción de hombres y mujeres en el mercado


laboral en igualdad de condiciones.

Si bien, los intentos por incorporar la perspectiva de género son cada vez más
visibles por parte de numerosas entidades, la literatura y la experiencia indican que para
incorporarla no sólo hacen falta medidas específicas de atención a mujeres, sino su
inclusión de manera transversal en todas las fases de los programas de empleo.

Por ello, a continuación se abordan cada una de esas fases (diseño y planificación
inicial; ejecución y desarrollo posterior; evaluación final) subdivididas a su vez en
diferentes categorías, en las que se las necesidades detectadas, la buena práctica
propuesta y el desarrollo de ésta, que deberán ser adaptadas a la situación, contexto y
necesidades de cada entidad y/o iniciativa.

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FASE I.-DISEÑO Y PLANIFICACIÓN

Esta primera fase, que sirve para diseñar, perfilar, definir y estructurar los contenidos,
es sin duda un momento crucial porque sentará las bases sobre las que se fundamentará
el proyecto. La planificación se debe hacer sobre un diagnóstico previo de la situación
de la población sobre la que se intervendrá para identificar las necesidades reales de las
personas destinarias o beneficiarias de la iniciativa.
A continuación, se desgranan las diferentes etapas y actividades en el diseño y la
planificación de un proyecto, haciendo especial hincapié en la forma de incorporar la
perspectiva de género en cada uno de los hitos establecidos.

1.1 Diagnóstico previo

Antes de la redacción del proyecto, es necesaria la realización de un diagnóstico previo


de la realidad social sobre la cual se va a intervenir. Dicho diagnóstico indagará sobre la
situación de mujeres y hombres en materia de empleo.

 Necesidad detectada: La inclusión de la perspectiva de género en los programas


de empleo desde su fase de diseño. En ese sentido, se están formulando
propuestas para atajar la falta de empleo de las mujeres; asimilando que ésta es
la forma de introducir la perspectiva de género en proyectos de empleabilidad,
lo que deja entrever la difusa definición de conceptos en la materia.

 Buena práctica: Asumir la necesidad a nivel interno de la conveniencia de


formular los programas de empleo desde el enfoque de género real.

 Desarrollo:
• Tener presente las cuestiones de género y su efecto sobre el empleo a lo
largo de todas las fases del proyecto no sólo sobre las personas
participantes, sino también sobre el propio equipo.

6
• Estudio de conceptos y teoría relacionada con la igualdad de género en
el empleo. (Puede consultarse el glosario final)

• Entender que utilizar el enfoque de género en programas de empleo no


significa (de manera única) formular programas dirigidos a generar
empleo entre las mujeres; sino a fomentar dentro de las personas
destinarias un reconocimiento de las diferencias entre hombre y mujer,
un estudio de su particular relación con el mercado de trabajo y la
búsqueda empleos o formación no circunscritos a roles de género
impuestos.

 Necesidad detectada: estudio de la situación del entorno y de las peticiones del


colectivo al que se dirige el programa (en este caso, hombres y mujeres en
situación de desempleo); identificando casuísticas y necesidades específicas, así
como la influencia de otros factores como son el lugar de desarrollo del
programa, la edad, etc.

 Buena práctica: tener en cuenta las necesidades, diferencias y desigualdades de


hombres y mujeres en materia de empleo. Por ejemplo, cabe tener en cuenta las
expectativas diferenciales influidas por la educación recibida y el entorno; la
gestión de la maternidad y el cuidado de dependientes y sus consecuencias a
nivel de accesibilidad al propio proyecto planteado; segregación horizontal y
vertical, etc.

 Desarrollo:
• Detectar las necesidades de los futuros beneficiarios/as del proyecto,
diferenciando claramente entre las necesidades que aquejan a
hombres y mujeres en materia de empleo.
• Realizar un análisis del entorno en el que se llevará a cabo el programa
(contexto geográfico, social, cultural y económico) para valorar la
posible influencia de estos factores en el desarrollo del programa.

7
1.2 Justificación y formulación de objetivos
La justificación de la necesidad de la realización del programa de empleo y una correcta
formulación de objetivos son piedra angular del programa que queramos impulsar como
entidad. Se trata de una parte fundamental no sólo de la fase de diseño, sino de la
estructura de todo el programa.

 Necesidad detectada: los programas de empleo impulsados y promovidos por


administraciones públicas o entidades privadas obvian, en ocasiones, introducir
dentro de la justificación la realidad diferenciada por sexos, así como explicitar
los objetivos relacionados con la consecución de igualdad de oportunidades o
equidad de género.

 Buena práctica: argumentar los problemas generales a los que pretende dar
respuesta el proyecto diferenciando por sexos y proponer objetivos en
consonancia.

 Desarrollo:
• Incluir en la justificación el diagnóstico previo de la realidad estudiada: la
situación a nivel local, autonómico y/o estatal de hombres y mujeres en
el mercado laboral actual.
• Incluir de forma explícita la igualdad de género dentro de los objetivos
generales del programa, enfatizando en la intención de disminuir los
desequilibrios existentes en la posición de mujeres y hombres en materia
de empleo. Estos objetivos deberán ser realistas y, en la medida de lo
posible, cuantificables.
• Incluir uno o varios objetivos específicos que aborden claramente la
igualdad y/o superación de la discriminación por razón de género.

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Algunos ejemplos:

 Promover la ampliación de la expectativa laboral de los y las participantes, con


el fin de no favorecer la segregación según el sexo en el mercado de trabajo.

 Incrementar las facilidades para la conciliación de la vida personal, laboral y


familiar de hombres y mujeres.

 Potenciar la eliminación de los estereotipos de género que tienen las empresas


en la selección y promoción profesional.

1.3 Diseño metodológico


Definir qué se va a hacer y cómo puede ser una de las tareas más complejas en la
formulación del programa. Se pretende desarrollar una metodología inclusiva que
atienda a las necesidades comunes de hombres y mujeres, pero que a su vez sepa
identificar las necesidades específicas de cada colectivo y persona.

 Necesidad detectada: planteamiento de actividades poco sensibles al género y,


en ocasiones, no concordantes con los objetivos relacionados con la consecución
de la igualdad de género planteados en la fase anterior.

 Buena práctica: Definición expresa de actividades con perspectiva de género y


grupo al que van dirigidas, valorando su concordancia con el objetivo a conseguir
y con las necesidades diferenciadas de mujeres y hombres identificadas en el
diagnóstico inicial.

 Desarrollo:

• Se podrán realizar actividades formativas, informativas y/o participativas


para hombres y para mujeres con temas como la realidad del mercado
laboral, segregación laboral horizontal y vertical, etc. Son interesantes las
actividades relacionadas con la transmisión de experiencias personales,
porque promueven la comprensión y la empatía de un sexo sobre otro.

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• Se podrán realizar actividades específicas para mujeres relacionadas con
la autoestima, el empoderamiento, la generación de redes, etc.
• Se procurará que las actividades se realicen con participación equilibrada
entre hombres y mujeres, y que favorezcan la inversión de roles.
• Inclusión de acciones destinadas a garantizar el acceso de las mujeres y
hombres a las actividades (flexibilidad horaria, ayudas al desplazamiento,
encuentros digitales, etc.), ya que las personas especialmente
perjudicadas por planteamientos rígidos son precisamente las mujeres.

1.4 Dirección y toma de decisiones


El equipo directivo y equipo técnico deberán cumplir con ciertos mínimos de
conocimiento para la implementación de la perspectiva de género en el proyecto.

 Necesidad detectada: en ocasiones, las personas que conforman el equipo de


dirección del programa, coordinación y supervisión no poseen formación
específica en materia de género.

 Buena práctica: es preciso que las personas que tienen responsabilidades en el


proyecto tengan sensibilización, formación y/o experiencia en igualdad de
oportunidades o, en su defecto, que cuenten con apoyos (personal experto,
asistencia técnica externa…) que subsanen esta carencia.

 Desarrollo:
• Incorporar a los equipos profesionales sensibles y formados en la
materia, valorando este criterio en los procesos de selección de personal
de la entidad.
• Favorecer la presencia equilibrada de mujeres y hombres en los espacios
de toma de decisiones.
• Promover la formación del propio equipo a través de talleres online,
cursos MOOC y cualquier recurso externo riguroso en la materia.

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1.5 Recursos Financieros
Resulta fundamental controlar que los gastos presupuestados sean realistas y
coherentes con los objetivos y actividades enunciadas.

 Necesidad detectada: los recursos financieros necesitan estar asignados en función


de los objetivos propuestos, entre ellos, el de igualdad de oportunidades.

 Buena práctica: las actividades propuestas encaminadas al fomento de la igualdad


de oportunidades de hombres y mujeres en el campo de empleo deben tener
suficientes recursos económicos asignados.

 Desarrollo:

• Garantizar y explicitar los recursos materiales necesarios para la consecución


de los objetivos de igualdad, independientemente de que dicho detalle no
sea exigido en la convocatoria en el caso de concurrencia competitiva.
• Asignar un presupuesto suficientemente flexible y adaptado a las posibles
necesidades emergentes.

1.6 Recursos Humanos


Revisar la organización interna y las formas de gestión de los Recursos Humanos será
vital para garantizar una presencia equilibrada de mujeres y hombres en todos los
niveles de la organización y en todos los espacios de toma de decisiones; así como para
incorporar las pertinentes medidas de igualdad dentro de la propia entidad.
Los programas son el reflejo de la entidad que los impulsa, y a la hora de seleccionar
a los/las profesionales que van a ser responsables de la ejecución de los programas de
empleabilidad, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos.

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1.6.1 Reclutamiento y selección de profesionales

 Necesidad detectada: las ofertas de empleo suelen utilizar en su redacción el


masculino genérico y los medios seleccionados pueden estar enfocados a un grupo
de población específico.

 Buena práctica: cuidar la redacción de la oferta para que tenga una formulación
inclusiva y alcance paritario.

 Desarrollo:

• No considerar el sexo como un criterio de selección o requisito indispensable,


dado que el encaje de la persona con el descriptor de puesto de trabajo viene
explicado por sus competencias técnicas, transversales, valores y otros
requisitos de disponibilidad; pero nunca por generalizaciones sobre las
tendencias de hombres y mujeres.

• Usar lenguaje inclusivo en la oferta de empleo. Ejemplo: “Se requieren


profesionales del ámbito del trabajo social, sociología, psicología, etc.” En
lugar de “se requiere trabajadora social, sociólogo o psicólogo”.

• Atender a nuevos canales de reclutamiento y nuevos portales de empleo


para el reclutamiento de personal. Existen portales específicos pensados
para la diversidad de situaciones que afrontan especialmente las mujeres.
Un ejemplo es: https://gethertalent.com/ , orientado a promover el trabajo
femenino por proyectos, favoreciendo la conciliación en los momentos más
complejos, como son los primeros meses de la maternidad.

• Promover el uso de currículos ciegos.

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 Necesidad detectada: en los procesos de selección de personal (salvo en puestos
de trabajo específicos ligados a la promoción de la igualdad, violencia de género,
etc.) se obvia la sensibilización y la trayectoria en materia de género como
requisito importante a tener en cuenta.

 Buena práctica: identificar desde el momento del reclutamiento a los/las


aspirantes con cierta sensibilización en temas de igualdad, de modo que sirva
como criterio valorable para el cribado de currículos.

 Desarrollo:

• Incluir en la redacción de la oferta la necesidad de cumplir con este


requisito de manera obligatoria o valorable, así como la contestación
obligatoria de preguntas relacionadas con igualdad de género.
• Utilizar una plantilla durante la entrevista que permita ver y puntuar los
puntos fuertes y débiles del entrevistado/a. Esto evitaría que la elección
del futuro trabajador/a fuese guiada por estereotipos de género u otras
subjetividades.

Aspectos a valorar en los currículos:


• Formación específica en materia de igualdad de oportunidades entre
mujeres y hombres: masters, posgrados, cursos presenciales u online.
• Trayectoria específica o transversal vinculada con la igualdad.
• Participación en asociaciones, entidades o actividades sociales
vinculadas con la igualdad.

Ejemplos de Killer questions:


• ¿Qué es para ti la igualdad de género?
• ¿Hombres y mujeres tienen igual acceso al mercado laboral?
• ¿Qué crees que puedes aportar a la entidad/empresa en materia de
igualdad de género?

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Ejemplos de preguntas para entrevista:
• ¿Qué relación existe entre la igualdad entre hombres y mujeres y el
desarrollo de programas de empleabilidad?
• ¿Cómo garantizarías la inclusión de la perspectiva de género en un
programa de empleabilidad?
• ¿En qué medida estas capacitado/a para desarrollar actuaciones
enfocadas a garantizar la igualdad de oportunidades en el empleo?
¿Cómo serían esas actividades?
• ¿Tienen hombres y mujeres el mismo grado de responsabilidad ante
el cuidado de personas dependientes y el trabajo fuera del hogar?
• ¿En qué medida consideras que las mujeres están en desventaja en el
acceso al empleo y la promoción laboral? ¿A qué se debe?

 Necesidad detectada: la premura con la que se convocan en ocasiones las


entrevistas de trabajo podría hacer que perdiésemos a un/a candidato/a
valioso/a en el proceso debido a dificultades de conciliación.

 Buena práctica: establecer fecha y horario oportunos para la realización de la


entrevista, así como avisar al candidato/a con la suficiente antelación en la
medida de nuestras posibilidades.

 Desarrollo:
• Convocar la entrevista con la debida antelación evitará que la persona
decida no acudir o llegue con retraso a la misma debido a posibles
dificultades de conciliación.
• Evitar horarios que puedan ser compatibles con horas críticas del
horario escolar, como pueden ser las horas de ingreso o salida del
centro educativo.

14
1.6.2 Condiciones laborales

 Necesidad detectada: los y las profesionales que ejecutan los programas de


empleabilidad, fuera de su rol de agentes facilitadores, no están exentos/as de tener
dificultades de conciliación familiar y profesional.

 Buena práctica: poner de relieve las necesidades de los y las profesionales que
conforman los equipos de trabajo relacionadas con su propia conciliación familiar y
profesional, afirma el compromiso de la organización con la igualdad de género.

 Desarrollo:
• Flexibilidad horaria para las y los profesionales en la medida que el
programa lo permita. Priorizar el trabajo orientado a tareas-
resultados, en lugar de primar el presentismo innecesario.
• Jornadas de teletrabajo cuando la presencia no sea requisito
obligatorio para el desarrollo de sus funciones.
• Valoración de la implantación de jornadas de horario continuo (de 8
a 15 horas, por ejemplo) en lugar de jornada partida.

1.6.3 Sensibilización y formación continua de profesionales

 Necesidad detectada: los y las profesionales que integran el quipo quizás no son
conscientes de sus propios sesgos de género y visiones estereotipadas acerca de
la situación desigual de hombres y mujeres en el acceso al mercado laboral.

 Buena práctica: ejercicios de sensibilización en materia de igualdad de género


entre los integrantes del equipo directivo y técnico del programa.

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 Desarrollo:
• Desarrollo de jornadas de sensibilización en materia de género
“intraequipo” para conocer los conceptos básicos relacionados con el
género aplicados al campo del empleo.
• Utilización de las jornadas para poner en el centro creencias y
estereotipos con respecto a hombres y mujeres y su relación con el
mercado laboral a través de un ejercicio de introspección.
• En su defecto, podrán hacerse video conferencias grupales con la misma
finalidad.

 Necesidad detectada: los/las profesionales integrantes del equipo pueden


poseer o no formación específica en materia de igualdad de género; además se
pueden presentar resistencias entre algunos/as técnicos/as para formarse en
materia de género.

 Buena práctica: oferta de formación continua en materia de igualdad de género


por parte de la organización.

 Desarrollo:
• Realización de actividades y talleres de perspectiva de género a cargo de
profesionales de la materia, que puede ser de la propia organización o
ajenos a la misma.
• Utilizar métodos de formación mixtos (presenciales, semipresenciales,
tutorías on-line), para adaptarse a los horarios, situaciones y necesidades
de todas las personas que componen el equipo; e incluso contemplar que
la formación esté incluida dentro del horario laboral.

16
1.7 Aspectos logísticos
Esta categoría abarca todos los recursos (infraestructuras, equipamientos, etc.) que se
necesitarán para llevar a cabo las actividades programadas, que en ocasiones deberán
ser adaptados a las necesidades de hombres y mujeres.

1.7.1 Temporalización

 Necesidad detectada: las fechas de realización del programa y el horario, en


ocasiones, no se ajustan a las necesidades reales de hombres y mujeres. Aquellas
iniciativas que se desarrollen en períodos que coinciden con las vacaciones
escolares podrían adolecer de bajas por la imposibilidad de conciliación de la vida
familiar y laboral; más específicamente, puede dificultar la asistencia de mujeres
interesadas que posean responsabilidades familiares.

 Buena práctica: adecuación de fechas y horario para facilitar la asistencia (y no


abandono) de personas con dificultades para la conciliación familiar.

 Desarrollo:
• Flexibilidad en el horario de inicio y salida de las actividades, sobre todo
en el caso de personas (frecuentemente mujeres) con responsabilidades
familiares que tienen dificultades para la conciliación de su vida familiar
y profesional.
• Incorporación de variedad de horarios de atención individual según
necesidades de participantes.
• Adaptación de fechas al ritmo de la vida escolar siempre que sea posible
y que no depende de la cesión de locales de entidades externas.

17
1.7.2 Localización

 Necesidad detectada: lejanía del lugar donde se desarrolla el programa,


dificultades para acceder en transporte público o carencia de espacios de
guardería para los/las hijos/as de personas participantes.

 Buena práctica: propiciar, en la medida de lo posible, un lugar para la realización


del programa lo mejor comunicado posible; y valorar la opción de establecer
convenios con administraciones públicas o entidades sociales para contar con
espacios de guardería o ludoteca para hijos e hijas de las personas participantes,
o en su defecto, poder contar con una línea de becas o subvenciones públicas a
este respecto.

 Desarrollo:

• Estudio de los lugares escogidos para la impartición del programa en base


a su ubicación y conexión con líneas de transporte público.
• Facilitar en la medida de lo posible una guardería o ludoteca para los/as
hijos/as de los participantes; ya sea a través de convenios con
administraciones públicas o entidades privadas colaboradoras.
• Estudiar la posibilidad de incluir en el presupuesto del programa una
partida para becas que cubran los gastos de guardería; o buscar la
financiación externa que cubra estos gastos.
• Introducción de nuevos métodos de formación que favorezcan el acceso
de las mujeres a los procesos formativos: formación virtual o a distancia.

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FASE II.- EJECUCIÓN Y SEGUIMIENTO
Esta fase se centra en el propio desarrollo de las actividades establecidas en la
planificación previa y en su seguimiento, para observar si se están ejecutando de forma
correcta y se están cumpliendo todas las funciones y normas establecidas en todos los
procesos. Dichas labores de seguimiento tendrán como objeto cuestionarnos el
cumplimiento de nuestros objetivos, especialmente los relacionados con la inclusión del
enfoque de género en el programa de empleo.

2.1 Captación de participantes y difusión de programa

 Necesidad detectada: hombres y mujeres acceden de forma desigual a la


información, usando medios de comunicación y alcance muy diversos.

 Buena práctica: difusión del proyecto a las personas beneficiarias a través de un


amplio y diverso abanico de medios de comunicación y difusión tanto analógicos
como digitales, que garantice que la información llegue de forma igualitaria a
hombres y mujeres.

 Desarrollo:
• Difusión del programa de empleo y/o emprendimiento en medios de
información general (prensa, radio, tv) y en medios con contenidos
específicos o temáticos (publicaciones, semanarios, revistas, etc.)
• Difusión del programa de empleo y/o emprendimiento en el entorno
digital y en las redes sociales.
• Realización de un estudio de los medios digitales y redes sociales de
mayor alcance en mujeres. Hay redes como Facebook, Twitter o
Instagram que ofrecen estadísticas de los seguidores, diferenciando por
edad, sexo o lugar de procedencia. Esto permitirá conocer y clarificar el
alcance igualitario o no de cada red social y potenciar su uso cuando así
sea necesario.
• Difusión del programa con cartelería, folletos y trípticos que se repartirán
en locales de organismos relacionados con empleo y emprendimiento,
además de centros sociales y deportivos, bibliotecas, ludotecas y lugares
de masiva afluencia femenina.

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 Necesidad detectada: falta de información detallada sobre lugar de desarrollo,
horario, duración y actividades del programa en cartelería, folletos o material
divulgativo que puede frenar la inscripción o participación de mujeres.

 Buena práctica: se debe procurar que la información (redactada en lenguaje


inclusivo) se presente de forma clara e incluya aspectos como coste, lugar y
horario de realización, así como actividades y objetivos reales del programa para
clarificar expectativas.

 Desarrollo:
• Se debe utilizar un lenguaje próximo, claro e inclusivo en todos los
materiales de difusión del programa de empleo y/o emprendimiento.
• No se debe dar por supuesto que los aspectos básicos del programa son
conocidos por la población porque ya se han celebrado varias ediciones.
El conocimiento por parte de las mujeres de estos aspectos puede ser
decisivos en su ingreso a programas de este tipo.
• Se recomienda incluir correo electrónico y teléfono para consultas, así
como la cuenta de las redes sociales de la entidad porque esto podría
propiciar mayor participación femenina.

 Necesidad detectada: el material gráfico utilizado para difundir los programas


de empleo y emprendimiento no siempre utiliza imágenes que incorporan
figuras de hombres y mujeres en igual medida, o emplea imágenes
estereotipadas, lo que podría ocasionar la no identificación de usuarias
potenciales con el servicio.

 Buena práctica: presentación gráfica de hombres y mujeres en igual medida, así


como de la diversidad (generacional, étnica, funcional, etc.) en las mujeres
representadas en el material de difusión.

20
 Desarrollo:
• Utilización de imágenes que incluyan mujeres y hombres, así como
mujeres en sectores de empleo ciertamente masculinizados y viceversa.
De esta manera no se transmiten estereotipos de género ni se promueve
la segregación ocupacional.
• Mostrar imágenes de mujeres con cargos de relevancia, lideresas y
mujeres empresarias, esto potenciará la idea de que es posible romper
con el techo de cristal.
• Presentar mujeres de distintas nacionalidades, edades y estratos
socioeconómicos puede abrir la posibilidad de realizar un enfoque de
género con mayor amplitud de mirada hacia otras realidades.

2.2 Orientación laboral

 Necesidad detectada: es necesario realizar un diagnóstico inicial que permita


conocer las necesidades latentes y expresadas por los/as participantes, así
como las expectativas que tienen con respecto al programa.

 Buena práctica: realización de una entrevista inicial que permita conocer la


situación personal y laboral de los/as participantes para ajustar las actividades
del programa a las mismas.

 Desarrollo:
• Contemplar de forma diferente las necesidades, barreras y
potencialidades de mujeres y hombres ante el mercado laboral.
• Durante la entrevista se pretenderá conocer aspectos de tipo laboral y
personal como disponibilidad horaria y geográfica, competencias
técnicas y habilidades sociales, existencia de responsabilidades
familiares, situación de empleo del grupo familiar, etc.
• Se debe tener en cuenta los factores que podrían estar influyendo sobre
su empleabilidad, especialmente en el caso de las mujeres; y atender a la
doble discriminación (mujeres jóvenes, con discapacidad, inmigrantes,
mujeres que se reincorporan al mercado de trabajo, etc.)

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 Necesidad detectada: formulación de actividades y ofertas de empleo que
perpetúan roles de género.

 Buena práctica: ofrecer a los y las participantes la posibilidad de ampliar campos


profesionales.

 Desarrollo:
• Se facilitará el acceso a las mujeres a sectores preponderantemente
masculinos, como por ejemplo vigilante de seguridad, conductora de
autobús, etc.
• Se hará lo propio con participantes varones a los que se les propondrá la
apertura hacia sectores feminizados, como cuidado de personas,
asistencia de hogar, etc.

 Necesidad detectada: dificultades encontradas durante el proceso de


orientación laboral, sobre todo en mujeres, para el acceso al empleo por
problemas derivados de la conciliación.

 Buena práctica: seguimiento de la andadura de la participante durante el


programa a través de tutorías individualizadas.

 Desarrollo:

• Información sobre recursos existentes en el territorio que cubren otras


necesidades personales que influyen en las posibilidades de inserción de
mujeres y hombres (atención a personas dependientes, formación...).
• Información de derechos laborales en materia de conciliación.

22
2.3 Formación

 Necesidad detectada: el equipo técnico que forma y orienta a participantes del


programa, en ocasiones, no aplican la perspectiva de género al contenido de sus
exposiciones o el material empleado.
 Buena práctica: todas las formaciones que se incorporan al plan de actuación del
programa de empleo tienen que contar con la supervisión del equipo técnico
para velar por la correcta inclusión de la perspectiva de género.

 Desarrollo:
• Introducción de la perspectiva de género en la formación de técnicos/as
que gestionarán el programa.
• Revisión y seguimiento de los programas formativos ofertados,
materiales, u otras herramientas empleadas por técnicos/as que
gestionarán el programa.

 Necesidad detectada: perpetuación inconsciente de los roles de género a través


de formaciones que circunscriben a las mujeres a profesiones altamente
feminizadas y a los varones a las masculinizadas.

 Buena práctica: programación de acciones formativas que promuevan la


diversificación de opciones formativas.

 Desarrollo:
• Ofrecer formación ocupacional a mujeres desempleadas en profesiones
donde las mujeres se encuentran infrarrepresentadas, y que además
están experimentando una creciente demanda en el mercado.
• Ofertar formación complementaria para favorecer la adquisición de
competencias adicionales para el desempeño del puesto de trabajo y a
desarrollar habilidades sociales, necesarias tanto para la búsqueda de
empleo como para su permanencia en él.
• Incorporación de un módulo de Igualdad de Oportunidades en todos los
cursos y perfiles profesionales, o incorporación transversal en el temario,
en los casos donde sea posible.

23
2.4 Contacto con empresas

 Necesidad detectada: durante la búsqueda de contactos con empresas para


establecer procesos de intermediación laboral, en ocasiones, no se estudia las
políticas de la empresa en materia de igualdad de oportunidades.

 Buena práctica: establecer un listado de empresas posibles con las que colaborar
que tengan dentro de sus valores la igualdad de género, así como que
promuevan la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo.

 Desarrollo:
• Estudiar la inclusión de la perspectiva de género en las actuaciones de las
empresas con las que se pretende intermediar.
• Crear una lista de empresas con las que se ha establecido contacto para
procesos de intermediación; e implementación en el documento de firma
de colaboración la aceptación de los principios de igualdad de trato.

 Necesidad detectada: la presentación de la entidad y de su programa de empleo


ante posibles empresas contratantes se realiza con métodos que promueven la
contratación, pero que no resaltan los beneficios de nuestras participantes y no
resultan del todo atractivos.

 Buena práctica: desarrollar un protocolo que indique los pasos a seguir para el
contacto con empresas que tenga como objetivo cuidar de la relación entidad-
empresa.

 Desarrollo:
• En primer lugar, se realizará un contacto telefónico o mailing informativo
para contactar con el responsable de Recursos Humanos de la empresa
con la que pretendemos establecer colaboración para comentarle las
características del programa, haciendo hincapié en la idoneidad de
nuestras candidatas y del programa. En este primer acercamiento se deja
la posibilidad de establecer un encuentro.

24
• En segundo lugar, los técnicos y técnicas responsables concertarán
entrevistas con las principales empresas para presentar el programa y
firmar convenios de colaboración.
• En dichos encuentros con empresas, se debe hacer énfasis del apoyo que
la entidad puede brindar en los procesos de selección, con el objetivo de
no ofrecer la sensación que nuestro único objetivo es la inserción.
• Facilitar el contacto directo de las usuarias con las empresas que cuentan
con ofertas de empleo y son colaboradoras de la entidad, pero también
fomentar la proactividad de las beneficiaras para que puedan sugerir
entidades, hacer una búsqueda independiente de ofertas de empleo, etc.
• Incluir en los contactos que tengamos con las empresas un lenguaje no
sexista.

 Necesidad detectada: presencia de estereotipos de género dentro del


empresariado que podrían dificultar la contratación de las participantes por las
características que se les adjudican como pueden ser: “las mujeres son débiles”,
“tienden a tomar bajas por enfermedades de hijos”.

 Buena práctica: Realizar labores de sensibilización con el empresariado a través


de encuentros, jornadas u otras herramientas que sean útiles para desmontar
prejuicios o estereotipos de género.

 Desarrollo:
• Organización de un encuentro entre participantes del servicio de empleo
y responsables de recursos humanos de diversas empresas con mesas
temáticas donde la igualdad de género sea un tema a tratar de manera
transversal.
• Presentar a las empresas un argumentario que sirva para desmontar
mitos relacionados con los roles de género asignados a hombres y
mujeres y a su capacidad para afrontar determinados puestos de trabajo.

25
 Necesidad detectada: las empresas colaboradoras transmiten ofertas de empleo
que necesitan ser estudiadas por parte del personal técnico del programa para
conocer si cumplen con los mínimos legales establecidos y no propicia la
discriminación por razón de sexo.

 Buena práctica: estudio concienzudo de la oferta con el fin de filtrar aquellas


ofertas que pudieran estar en contra de nuestros principios de igualdad y que
propicien la discriminación por sexo u por otros factores.

 Desarrollo:
• Será labor del equipo técnico evaluar las ofertas de empleo que se
trasladen a los y las participantes con el fin de no incluir aquellas que
incluyan en su formulación enunciados discriminatorios.
• El equipo técnico debe animar a las personas participantes a estar atentas
en la detección de ofertas que puedan incumplir los principios de igualdad
y a trasladarlas para que el equipo tenga registro de las mismas.
• Para llevar a cabo esta buena práctica sin duda será necesario que durante
la orientación laboral se informe de derechos laborales y obligaciones del
empresariado necesarias para el cumplimiento de los mismos.

2.5 Empleo por cuenta propia

 Necesidad detectada: cuestiones como la autoestima, sentimientos de


inseguridad, escaso apoyo del entorno familiar y carencia de recursos
económicos podrían estar limitando o reduciendo el caso de mujeres que
optan por el autoempleo o emprendimiento.

 Buena práctica: desarrollo de talleres que potencien el desarrollo de


habilidades directivas desde la perspectiva de género y la autoconfianza, así
como el conocimiento de líneas de financiación existentes.

26
 Desarrollo:
• Incluir en la fase de formación un módulo para fomentar la inserción
por cuenta propia como una posibilidad más a considerar en el
proceso de mejora de la empleabilidad.
• Realizar talleres de motivación, crecimiento personal, liderazgo
femenino y coaching para potenciar el espíritu emprendedor.
• Promover la identificación de las propias mujeres con el autoempleo,
ofreciéndoles ejemplos de mujeres empresarias, facilitando el
contacto con las asociaciones de mujeres empresarias u otras mujeres
cuyo caso sirva de inspiración.
• Informar sobre ayudas y subvenciones al autoempleo,
particularmente aquellas dirigidas a colectivos específicos y mujeres.

2.6 Acompañamiento y seguimiento

2.6.1 De las personas participantes

 Necesidad detectada: la pertinencia de un acompañamiento en el camino hacia


la inserción laboral de los/as participantes que sea integrador y no enfocado
únicamente en la inserción.

 Buena práctica: tutorías individuales o grupales donde se indague sobre las


dificultades, dudas y logros que se han presentado en el proceso de búsqueda
de empleo de las personas participantes, haciendo especial caso a las
particularidades de mujeres y hombres.

27
 Desarrollo:
• Durante las tutorías individuales y grupales habrá que detectar las
necesidades y dificultades que se están encontrando los
participantes, especialmente las mujeres, en su contacto con el
mercado laboral.
• Clarificar el objetivo profesional de las personas que participan en el
programa de empleo y/o emprendimiento.
• Fortalecer la motivación durante el proceso.
• Analizar los logros alcanzados (número de empresas contactadas,
número de entrevistas realizadas, número de formaciones recibidas,
cambios en la actitud y predisposición para el empleo, etc.)
• Realizar un seguimiento del cumplimiento de los objetivos fijados al
inicio del programa.

 Necesidad detectada: se requiere realizar un seguimiento de la asistencia y


compromiso de los y las participantes, así como del número de bajas.

 Buena práctica: informes de participación por parte de técnicos y técnicas en


los que se evalúe la asistencia y compromiso de las personas participantes.

 Desarrollo:
• Registro de faltas, asistencias y retrasos a las sesiones del programa,
así como motivos de los mismos.
• Se hará especial hincapié en detectar las posibles faltas de asistencia
o bajas del programa que estén relacionadas con problemas de
conciliación de la vida laboral/familiar u otras dificultades.

28
2.6.2 Del equipo técnico

 Necesidad detectada: necesario seguimiento de las necesidades,


resistencias y fortalezas de los/as técnicos/as que gestionan el programa que
pudieran ser cruciales para incorporar correctamente la perspectiva de
género en sus actuaciones.

 Buena práctica: promover reuniones periódicas de seguimiento del proyecto


que generen propuestas de mejora o refuercen la correcta implementación
de la perspectiva de género en actividades o acciones específicas.

 Desarrollo:
• El equipo de coordinación o seguimiento deberá facilitar a los/as
técnicos/as que gestionan el programa una serie de medios y
herramientas para el buen desempeño de su tarea: manuales, planes
técnicos y documentos de procedimientos que puedan facilitarles la
integración del enfoque de género.
• Presencia de una figura de coordinación de técnicos/as de empleo
interno o externo (deseando que sea el mismo que prestó su
asesoramiento en la fase de planificación) que asesore el desarrollo y
la puesta en práctica de valores de igualdad y sirva de referencia para
resolver dudas o requerir ayuda.
• Es conveniente que esta figura establezca una buena relación con
técnicos/as que ejecutan las acciones y que sus aportaciones se
perciban como útiles y constructivas y no como fiscalizadoras.
• Será también su misión identificar, a través de técnicos/as,
necesidades emergentes relacionadas con la atención con enfoque de
género que surjan durante el desarrollo del programa.

29
FASE III.- EVALUACIÓN

La evaluación es un proceso de análisis que comprueba, de manera sistemática y


objetiva, si un plan de acción alcanza sus objetivos, los resultados previstos y cómo los
ha conseguido. La evaluación, detecta debilidades y fortalezas, propone soluciones para
mejorar las actividades en curso y sienta algunas de las bases para futuras actuaciones.
La evaluación debe ser sistemática y periódica y debe entenderse desde una dimensión
integral y transversal presente en todas las fases del ciclo de vida del proyecto.

 Necesidad detectada: muchas entidades realizan análisis de comprobación


generalistas que, por lo tanto, no arrojan información con el grado de detalle
suficiente para conocer conclusiones moderadas por variables como el sexo
de los/as participantes. La evaluación sirve para mejorar. Desde conclusiones
generalistas es complejo mejorar.

 Buena práctica: realizar una evaluación con enfoque de género, que consiste
en analizar si la perspectiva de género ha sido incluida en todas las fases del
proyecto y cómo, en qué medida y qué efectos ha tenido su incorporación,
así como detectar posibles errores en su planteamiento.

 Desarrollo: La evaluación se realizará mediante una recogida sistemática de


información, centrada en preguntas de evaluación e indicadores. Los
indicadores son hechos o expresiones concretas y cuantificables cuyos
valores nos permiten medir la idoneidad, la eficacia y la eficiencia de nuestro
proyecto. Estos indicadores se pueden clasificar en dos tipos: cuantitativos,
aquellos que son numerables o cuantificables; y cualitativos, que no son
cuantificables, los que se centran más en la calidad que en la cantidad.
Se explica con detalle en los apartados 3.1 y 3.2:

30
3.1 Evaluación del diseño, la planificación, la ejecución y el seguimiento

El primer paso en la evaluación de un proyecto es determinar si está bien planificado, es


decir, si está bien diseñado y formulado para cumplir los objetivos que se propone. En
el caso que nos ocupa se evaluara la incorporación del principio de igualdad en el diseño
del proyecto a través las preguntas, algunas de las cuales se presentan a continuación.

• ¿La entidad sabe qué es realizar un programa de empleo y/o emprendimiento


atendiendo a la perspectiva de género?

• ¿La entidad tiene asumida la necesidad e importancia de diseñar programas


teniendo en cuenta la perspectiva de género?

• Entre el equipo de personas que diseña, ejecuta y evalúa el programa ¿existe una
representación equilibrada de hombres y mujeres?

• El equipo de la entidad responsable de la implementación del proyecto ¿tiene


sensibilidad, formación y trayectoria en materia de igualdad de oportunidades
entre hombres y mujeres?

• ¿Se plantean acciones formativas u otro tipo de mecanismos para que el equipo
comprenda las implicaciones de aplicar la perspectiva de género a los
programas?

• En la detección de necesidades a las que pretende dar respuesta el programa ¿se


han analizado las necesidades diferenciales que aquejan a los hombres y mujeres
de la población objetivo con quien se quiere intervenir?

• ¿Se explicitan estas necesidades en la justificación del proyecto?

• ¿Se establecen objetivos concretos orientados a promover la igualdad de


oportunidades entre mujeres y hombres?

31
• ¿Se proponen actividades específicas encaminadas a lograr dichos objetivos?

• Esas actividades ¿están dotadas con un presupuesto realista que permita


llevarlas a cabo? ¿Tiene la flexibilidad suficiente para dar cobertura a imprevistos
o necesidades emergentes detectadas sobre la marcha?

• Las ofertas de empleo dirigidas a la selección de personal para desarrollar el


proyecto ¿tienen una formulación inclusiva y un alcance paritario?

• La convocatoria a entrevista ¿se realiza teniendo en cuenta el respeto a la


conciliación en términos de anticipación de la comunicación, lugar y horarios de
celebración?

• En el proceso de cribado de currículos y posterior selección ¿se tiene en cuenta


que los/as profesionales candidatos/as tengan sensibilidad, conocimiento y/o
experiencia en materia de igualdad de oportunidades?

• Las condiciones laborales del personal adscrito al programa ¿contemplan el


balance entre la conciliación personal, laboral y familiar y las exigencias reales
del puesto en términos de tipo de jornada, horarios y necesidad de presencia
física de dicha plantilla?

• La duración del programa, fechas de celebración, horarios de trabajo, lugar y


formato metodológico – atención ¿se han establecido teniendo en cuenta las
necesidades de conciliación de los/as potenciales participantes o usuarios/as?
¿Existe alguna alternativa de apoyo como becas de guardería o desplazamiento?

32
La evaluación del proceso debe incluir la revisión de la aplicación de la perspectiva de
género en el desarrollo y ejecución del proyecto, así como si la metodología planteada
ha permitido desarrollar correctamente las actuaciones previstas. Es importante
identificar si han aparecido limitaciones a este ejercicio y enumerarlas.
A continuación, se enumeran algunas preguntas de evaluación e indicadores de proceso
que podrían tenerse en cuenta en la evaluación del proceso o ejecución.

• En la difusión del programa para la captación de participantes interesados ¿se


están utilizando estrategias y medios con un alcance paritario?

• ¿El mensaje sobre el programa es claro y está formulado en un lenguaje sencillo


e inclusivo?

• El diseño gráfico ¿cuenta con ilustraciones que reflejan la diversidad de hombres


y mujeres sin promover una visión estereotipada de los sexos?

• En los procesos selectivos de participantes ¿se registran los motivos que alegan
las personas interesadas en participar para no poder hacerlo?

• En el diseño de las actividades grupales o individuales de orientación profesional


¿se tiene en cuenta la realidad diferencial que afecta a hombres y mujeres con
respecto al mercado de trabajo? ¿Se facilita esta información, así como la
reflexión, pautas, etc., al respecto?

• Para dicho diseño ¿se realiza un diagnóstico individual de hombres y mujeres


para captar sus necesidades específicas e identificar qué factores están
influyendo en su empleabilidad?

• ¿Se realiza un adecuado seguimiento individual para analizar la evolución de los


factores y articular planes de acción específicos?

• ¿Se realizan actividades tendentes a evitar la segregación horizontal y vertical en


lo que respecta a las expectativas de los/as participantes?

33
• ¿Se realizan actividades para cubrir aquellas necesidades que aquejan
especialmente a las mujeres tales como el refuerzo de la autoestima, la
seguridad, la gestión de la culpa, la iniciativa emprendedora, etc.?

• Las actividades realizadas ¿favorecen la toma de consciencia sobre las vivencias


diferenciales por sexo y la empatía?

• En general, las actividades realizadas ¿tienen en cuenta la perspectiva de género


de manera transversal?

• ¿Se informa a los/as participantes sobre los derechos laborales y recursos que
tienen a si disposición para evitar situaciones que obstaculicen su inserción?

• A la hora de contactar con empresas para promover la inserción laboral de los/as


usuarios/as, ¿se tiene en cuenta la posición de la empresa en materia de
igualdad? ¿se prescinde de las empresas que tienen políticas discriminatorias de
acceso y promoción laboral?

• En dichos contactos ¿se promueve la puesta en valor del talento femenino? ¿se
establece un discurso a favor de la no segregación laboral?

• En el seguimiento de la asistencia y compromiso con el programa de los y las


participantes ¿se registran los motivos que explican las faltas de asistencia y
compromiso?

• En el seguimiento que la entidad realiza sobre los/as técnicos/as de empleo que


están en contacto directo con participantes y usuarios/as ¿se les da soporte para
resolver dudas y necesidades en materia de aplicación de la perspectiva de
género en su intervención? ¿se realiza una adecuada gestión del conocimiento
en torno a las conclusiones y aprendizajes extraídos a ese respecto durante el
desarrollo del programa?

34
SUB-FASE INDICADORES

• Grado de diversificación de vías para la captación


de personas participantes.

• Seguimiento del Nº de visitas a las redes sociales


o web de la entidad donde se difunde en
Captación de programa diferenciando por sexos.
participantes
y difusión de programa
• Seguimiento de la vía informativa por la que se
han enterado de la existencia del programa
diferenciado por sexos.

• Nª de personas interesadas en participar en el


programa que no pueden por razones de
conciliación u otras relacionadas estrechamente
con su sexo y rol.

• Nº de acciones de orientación, asesoramiento y


búsqueda de empleo específicas en las que se
incorpora la perspectiva de género.

• Nº de mujeres y hombres atendidos/as y % de


Orientación laboral mujeres sobre el total, según tipo de acción
(orientación, formación, acompañamiento,
contacto con empresas, creación de empleo por
cuenta propia, etc.), edad, nivel de estudios
procedencia, experiencia laboral previa, tiempo
en desempleo, responsabilidades familiares, etc.

• Nº de mujeres y hombres que acceden a


Formación formación a través del programa, según el tipo
de formación recibida, metodología (online o
presencial), etc.

35
• Nº de actuaciones con los y las demandantes de
empleo, realizando procesos de contratación
con empresas que solicitan personal para cubrir
puestos en los que las mujeres y/o los hombres
Contacto con empresas están infrarrepresentados/as.
• Nº de empresas contactadas y nº de inserciones
conseguidas a raíz del contacto con empresas
diferenciadas por sexo.

• Nº de acciones específicas para promover el


espíritu emprendedor de las mujeres o
Empleo cuenta propia promover la sostenibilidad de las empresas de
mujeres.
• Nº y grado de desarrollo de las iniciativas
empresariales puestas en marcha por mujeres y
hombres hasta el momento.

• Nº de faltas de asistencia por sexo y justificación


de las mismas.
• Existencia de protocolos, metodologías,
Acompañamiento y
herramientas, manuales, planes técnicos, etc.,
seguimiento
dirigidos a facilitar la integración del principio de
igualdad al equipo técnico.

• Nº de mujeres y hombres insertados/as hasta el


momento, y porcentaje de mujeres sobre el
total, donde se detalle sector de la inserción, tipo
de contrato obtenido, jornada laboral y salario
percibido.
• Nº de mujeres y hombres que causan baja del
programa y causa de la misma.

• Grado de satisfacción de las personas


participantes con respecto al desarrollo del
programa, equipo técnico y entidad hasta el
momento, por sexo.

36
Para la medición de los indicadores antes propuestos se proponen distintos métodos o
herramientas que facilitarán su recogida y posterior análisis:

• Bases de datos desagregados por sexo donde se recojan los datos de las personas
atendidas, fecha de alta y baja del programa, causa de la misma, tipo de inserción
(si la hubiera) y actividades en las que participa.

• Cuestionarios de satisfacción de las personas atendidas a los 2 meses de iniciado


el programa, en el ecuador de este y a la finalización de su participación; ya sea
ésta dada a causa de una baja voluntaria o por la consecución de una inserción.

• Informes de participación por parte de técnicos y técnicas en los que se evalúe


la iniciativa, motivación, asistencia, capacidad de trabajo en equipo de las
personas participantes.

• Realización de entrevistas o grupos de discusión desde el equipo supervisor con


el equipo técnico para solventar dudas relacionadas con la implementación de
medidas que atiendan al género e intercambiar experiencias.

• Informes periódicos de resultados, a los 2 meses de iniciado el programa y en el


ecuador de este, que constituirán una evaluación intermedia que facilitará la
detección prematura de debilidades del programa en materia de género que
podrán ser subsanadas.

37
3.2 Evaluación de impacto

Damos cobertura específica a algunos aspectos donde es importante enfocar la


evaluación, que es el impacto. Hace referencia a distintos tipos de efectos:

• Efectos sobre las personas y las empresas: en términos de empleabilidad,


creación de empleos, capacidad de integración de mujeres en empleos
“masculinizados” y de hombres en empleos “feminizados”, igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres, adaptabilidad, flexibilidad en la
organización, etc...

• También es interesante analizar los efectos subjetivos que las acciones producen
en los/as destinatarios/as finales, tales como mejora en la autoestima, aumento
de la motivación laboral, adquisición de ciertos hábitos personales y sociales,
capacidad de comunicación, disposición para tomar decisiones, cambio de
actitudes, etc.

• Efectos sobre estructuras y sistemas: constitución de redes estables, cambios en


los sistemas de acceso al empleo, cambios en las actitudes sociales, refuerzo de
la capacidad de las organizaciones, etc.

INDICADORES DE IMPACTO

Relacionados con el empleo en cuenta ajena:


• Tasa de inserción o permanencia en el empleo al
finalizar el programa y a los 6 meses, por sexo y sector
de actividad, tipo de jornada, tipo de contrato y salario
Efectos sobre las percibido.
personas
participantes • Medición del tiempo que tardan en conseguir el
empleo hombres y mujeres.
• Tasa de mejora de situación profesional.

38
Relacionados con el emprendimiento:
• Tasa de emprendimiento al finalizar el programa por
sexo, sector de actividad, forma jurídica y grado de
desarrollo del emprendimiento.
• Tasa de consolidación y/o crecimiento de iniciativas
empresariales a los 6 meses por sexo.
Relacionados con ambos grupos:
• Grado de mejora en variables de actitud frente al
trabajo: autoestima, capacidad de comunicación,
motivación hacia el trabajo, etc.

• Mejora de la percepción del empresariado con


Efectos sobre el respecto a la incorporación de mujeres y hombres en
tejido empresarial todos los puestos de trabajo (ocupación, categoría) y
en igualdad de condiciones.

• Grado de satisfacción del equipo y entidades


colaboradoras con el proyecto relacionados con una
mayor receptividad hacia la igualdad o niveles mayores
Efectos sobre de participación de mujeres dentro de la propia
estructuras y entidad ejecutora.
sistemas
• Ruptura de roles, estereotipos, etc. y cambio de
actitudes con respecto a los empleo feminizados y
masculinizados.
• % de mujeres y de hombres participantes que utilizan
las medidas de conciliación ofrecidas por la entidad y
efectos de éstas en el desarrollo del programa.

39
Nuevamente, para la medición de los indicadores antes propuestos se proponen
distintos métodos o herramientas que facilitarán su recogida y posterior análisis y
difusión:

 Implementación de mecanismos que recojan la autopercepción de los hombres


y mujeres beneficiarias de las actuaciones, pudiendo hacerse en forma de
cuestionario, y cuyos resultados serían incluidos en el informe final.

 Desarrollo de un informe y una memoria final que arrojen datos desagregados


por sexos, diferenciando los sectores de actividad preponderantes en hombres
y mujeres. En el mismo se incluirá un análisis de la calidad del empleo obtenido
por mujeres y hombres, tiempo que tarda en conseguir el empleo, tasas de
abandono del programa.

 Incorporación de un capítulo específico sobre impacto de género en los informes


o memorias de ejecución y/ o seguimiento, así como en la memoria final.

 Seguimiento de las personas participantes a los 6 meses de la finalización de su


participación en el programa que permita analizar el mantenimiento del empleo
obtenido a través del envío de un cuestionario vía correo electrónico o en su
defecto, vía llamada telefónica.

***

40
Glosario
Igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres
Es la situación en la que las mujeres y los hombres tienen iguales oportunidades para
realizarse intelectual, física y emocionalmente, pudiendo alcanzar las metas que
establecen para su vida, desarrollando sus capacidades potenciales sin distinción de
género, clase, sexo, edad, religión y etnia.

Perspectiva o enfoque de género


La Perspectiva de Género analiza y explica las relaciones entre los géneros desde una
posición crítica y política. Es, por lo tanto, un modelo epistemológico, un enfoque o
visión que pretende transformar el modelo social vigente, teniendo en cuenta la
construcción teórica interpretativa de la realidad, aportada por la teoría de género.
Se trata de una forma de ver y entender la realidad, un nuevo punto de vista que tiene
en cuenta las particularidades de la situación social de las mujeres y hombres. Aplicar la
perspectiva de género supone visibilizar, identificar y tener en cuenta las circunstancias,
necesidades, problemas específicos de toda la población, hombres y mujeres, supone
realizar un esfuerzo para identificar matices que hasta el momento pasaban
desapercibidos ante nuestros ojos.

Medidas de acción positiva


Medidas para compensar la situación de desigualdad. Inciden en el punto de partida,
tienen carácter temporal para equilibrar las diferentes situaciones de partida de
mujeres y hombres.

Brecha de género
Diferencia entre las tasas masculina y femenina en la categoría de una variable.

41
Estereotipos de género
Los estereotipos de género se refieren a las ideas y creencias comúnmente aceptadas
en la sociedad sobre cómo han de ser y comportarse hombres y mujeres. Contribuyen a
perpetuar la sociedad androcéntrica.

Roles de género
Los roles de género definen los papeles, funciones y actividades que se atribuyen como
"propias" tanto para los hombres como para las mujeres.

Conciliación vida familiar-personal-laboral


Estrategia que facilita la consecución de la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Se
dirige a conseguir una nueva organización del sistema social y económico donde mujeres
y hombres puedan hacer compatibles las diferentes facetas de su vida: el empleo, la
familia, el ocio y el tiempo personal.

Igualdad de género
Situación en la cual todos los seres humanos son libres para desarrollar sus capacidades
personales y dueños de sus decisiones, sin ningún tipo de limitación impuesta por los
roles tradicionales. En dicha situación se tienen en cuenta, se ponen en valor y se
potencian las diferentes conductas, aspiraciones y necesidades de las mujeres y de los
hombres, de manera igualitaria.

Lenguaje inclusivo
Lenguaje que incluye tanto al género femenino como el masculino en sus expresiones.

42
Equidad de Género
El término equidad alude a una cuestión de justicia: es la distribución justa de los
recursos y del poder social en la sociedad; se refiere a la justicia en el tratamiento de
hombres y mujeres, según sus necesidades respectivas. En el ámbito laboral el objetivo
de equidad de género suele incorporar medidas diseñadas para compensar las
desventajas de las mujeres.
Se refiere a la justicia en el tratamiento de hombres y mujeres, según sus necesidades
respectivas. A partir de este concepto se pueden incluir tratamientos iguales o
diferentes, aunque considerados equivalentes en términos de derechos, beneficios,
obligaciones y oportunidades.

Segregación del mercado laboral


Concentración de mujeres y hombres en tipos y niveles diferentes de actividad y de
empleo. La segregación horizontal en el empleo se refiere a la concentración de mujeres
y hombres en un determinado número de profesiones y sectores de actividad
considerados propios de su sexo. La segregación vertical se refiere a la concentración
diferencial por sexo en los distintos niveles del organigrama. Las mujeres se concentran
en los escalones más bajos y tienen una escasa presencia en los puestos de
responsabilidad.

43
Fundación Santa María la Real
Área de Empleo y Emprendimiento

(+34) 91 522 12 62
[email protected]
[email protected]
www.lanzaderasdeempleo.es

@Lanzaderas_EES | LanzaderasDeEmpleo

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