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l.

La fundación

La fundación es una persona jurídica no lucrativa que se


constituye con la afectación patrimonial con fines altruistas de
una o varias personas (fundador o fundadores), en la cual sus
integrantes (administrador o administradores) se encargan de
conservar y cuidar dicho patrimonio, así como de dirigir esta
persona jurídica, en beneficio de terceros (beneficiarios).

1.1. Antecedentes históricos

Los orígenes de este tipo de persona jurídica se remontan a la


antigua India, Persia, Egipto, Israel y el derecho islámico, en los cuales se
reconocían instituciones destinadas al mantenimiento de los templos y
para honrar a sus dioses e ídolos. También en la tradición greco-
helenística, se instituían fundaciones hechas en favor de templos. Roma, a
pesar de la dominación, las protegió. Asimismo, se asimila esta institución
en el derecho sepulcral, para conmemorar el dies natalis del muerto, y
cuidar de su sepultura l. Posterior mente se incrementa este tipo de
fundaciones destinadas a fines piadosos o benéficos (pia ca usa e),
dependiendo de la autoridad eclesiástica Este último tipo de fundaciones
guarda estrecha vinculación con las llamadas "herén cias en favor del
alma': reguladas por el artículo 747 del C.c. esp.' que, como se explica, no
recae en el "alma" del difunto, sino en la persona "de los bene-

1 Aldo Armando COCCA, Las fundaciones. Del derecho de la antigüedad al actual derecho interna
cional. Historia y legislación en la República Argentina, Plus Ultra, Buenos Aires, 1981.11.
2 El cual establece que: "Si el testador dispusiere del todo o parte de sus bienes para sufragios
y obras piadosas en beneficio de su alma, haciéndolo indeterminadamente y sin especificar
su aplicación, los albaceas venderán los bienes y distribuirán su importe, dando la mitad al
Dioce sano para que lo destine a los indicados sufragios y a las atendones y necesidades de la
Iglesia, y
390 Juan Espinoza Espinoza I Derecho de las personas: personas
jurídicas

ficiarios, que con un punto de vista secular aparecen recibiendo los


bienes y aprovechándose de ellos para sus necesidades materiales". Si el
testador quiere disponer de la masa patrimonial para estos efectos, debe
considerarse el canon N° 1545 del Codex Iuris Canonici que prescribe la
constitución de una fundación piadosa. En la Edad Media, el derecho
germánico no le reco nocía capacidad jurídica a las fundaciones; posición
distinta de la doctrina católica, que sí lo hacía 4.
En el siglo XIV esta institución se diversifica y también se acogen a ella
los laicos, es debido a ello que posteriormente la persona jurídica fundación.
es regulada por la mayoría de códigos civiles modernos. .
1.2. Fundación: ¿Organización de personas o afectación de bienes?

Clásica es la distinción que hace la doctrina francesa: "Hay dos especies


de personas morales (jurídicas para nosotros) de Derecho Privado según se
trata de una comunidad de personas o de un grupo de bienes que se
perso nifica y se erige en persona jurídica". El artículo 1 del D.L.
19.836/72 de la república de Argentina establece que:

"Las fundaciones a que se refiere el Art. 33 del Código Civil son personas
jurí dicas que se constituyen con un objeto de bien común, sin propósito de
lucro, mediante el aporte patrimonial de una o más personas, destinado a
hacer po sibles sus fines':

la otra mitad al Gobernador civil correspondiente para los establecimientos benéficos del domi
cilio del difunto, y. en su defecto. para los de la provincia"
3 José MALDONADO y FERNÁ..NDEZ DEL TORCO, Herencias en favor del alma en el derecho espa
ñol, Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1944. 213-214.
4 Se observa que, en el derecho germánico antiguo. "cuando se quería fundar una iglesia o un con
vento, el fundador construía sobre su terreno el edificio del templo o monasterio, y luego le hada
donación al santo. De este modo el santo se convierte en propietario, acreedor y también deudor. En
un documento, recordado por Gierke, se establece que el Espíritu Santo debe hacer cierto pago
anual a perpetuidad Tajes personas celestiales debían tener sus representantes terrenos, que no
podIan ser otros que los responsables de la misma Iglesia: el Papa era el representante de Jesucris
to, jefe de la Iglesia Universal, después venían los obispos, abades, decanos, priores. Administra
ban el patrimonio eclesiástico, recibiendo las donaciones, actuando en juico, pero se mantenían
siempre corno administradores de bienes de otros" (Aldo Armando COCCA, Las fundaciones, cit.,
15)
5 Jean CARBONNIER, Derecho Civil, traducido por Manuel Zorrilla Rníz, Bosch, Barcelona. 1960.
T. 1, Vol.l (Disciplina General y Derecho de las Personas), 335.
Ill. Lafundación, el comité Y las organizaciones no gubernamentales (ONG) 391

Se conceptúa la persona jurídica fundación de la siguiente manera:


«Se entiende por fundación aquellos patrimonios autónomos destinados
por los fundadores a la consecución de un fin lícito y administrados sin
fin de lucro por las personas a quienes corresponda su gobierno,
conforme a las prescripciones de sus estatutos, que, constituidas
regularmente, gozarán de personalidad jurídica'".
Doctrina venezolana expresa que: "las personas de tipo fundacional
se caracterizan por ser un conjunto de bienes atribuidos exclusiva y
permanentemente a la consecución de un fin. Carecen pues de sustrato
personal (no tienen miembros; los fundadores no forman parte de la
fundación) y sólo tiene sustrato real de bienes, en lat. (res, rei). De allí que
se llaman 'universi tas bonorum' (universalidades de bienes)'".
Otro sector de la doctrina sostiene que celafundación hace presente
en el mundo jurídico el querer de la persona aún después de su
fallecimiento; consiste en afectar capitales en favor de beneficiarios
indeterminados, no con un fin pasajero, sino como destino permanente. Se
trata de una liberali dad que debe realizarse de modo duradero y
contínuado'",
Fernández Sessarego, deslindando de posiciones que hunden sus
raíces en antiguos autores españoles, como Felipe Clemente de Diego y
Calixto Valverde y Valverde, expresa que: "la fundación, en nuestro
concepto, no puede ser definida exclusivamente como un negocio jurídico
en el que una o más personas afectan bienes a un fin designado
difusamente como 'especial; (...) lo característico de la fundación (...) es
de constituir una organización de personas que administra un patrimonio
afectado por un tercero con anterioridad a la existencia formal de la
persona jurídica designada lingüísticamente como fundación".

6 Manuel GARC!A.AMIGO, Instituciones de Derecho Civil l, Parte general, Editoriales de Derecho


Reunidas. Madrid. 1979, 545.
7 José Luis AGunAR GORRONDONA, Derecho Civil]. Personas. Universidad Católica Andrés Be
llo. Caracas. 1963, 50.
S José Javier LOPEZ JACOISTE, Lafundación y su estructura a la luz de susfunciones. en Revista de
Derecho Privado. julio/agosto, Madrid, 1965, 36.
9 Carlos FERNÁNDEZ SESSAREGO, Derecho de las personas. Exposición de motivos y
comentarios al Libro Primero del Código Civil peruano, Studíum, Lima, 1986, 100.
392 Juan Espinoza Espinoza / Derecho de laspersonas: personas
jurídicas

En efecto, se deja de considerar a la fundación como un "patrimonio


afectado" a un fin, acercando su conceptualización a la de una organización
de personas, siguiendo a un atento y autorizado sector de la doctrina italia
na 10. Esta posición se encuentra respaldada por autores italianos contempo
ráneos, tales como Bianca, Galgano, De Gíorgí, Romanelli, Predieri, Greco,
entre otros. Por ello, se afirma con razón que "la idea de la fundación como
conjunto de bienes destinado a un fin común (las universitates bonorum se
gún una terminología añeja), en antítesis a las asociaciones constituidas por
la presencia de una pluralidad de individuos unidos para la obtención de un
fin común, ha ido progresivamente vacilando"!'.
Frente a esta posición, una autorizada doctrina nacional sostiene que la
fundación "no tiene miembros por cuanto ni los fundadores, que al consti
tuirla se desligan necesariamente de la misma, ni los administradores,
simple órgano administrativo, son miembros de la misma. Al no tener
miembros es el Consejo de Supervigilancia de Fundaciones el ente que
asume las prin cipales prerrogativas en cuanto a su control. Se tiene así que
la fundación es un patrimonio, administrado por una organización de
personas que no son miembros de la misma, destinado a realizar un fin de
'interés social' bajo la supervisión del Consejo de Supervigilancia de
Fundacíones'Y,

En mi opinión, tanto la afectación de bienes como la organización de


per sonas son elementos constitutivos de la fundación, sin embargo, el
elemento que revela su presencia en el ordenamiento jurídico, el que le da
contenido ontológico, es el que lo conforman las personas y no los
bienes. Personas intervinientes en este tipo particular de sujeto de derecho
son el fundador, o los fundadores, así como el o los administradores,
quienes sí forman parte de la misma Existen terceros que son favorecidos
por esta persona jurídica, que

10 Así, Francesco FERRARA,Le persone giuridiche, UTET, Torino, 1956, 46; Francesco GALGA
NO, Delle persone giuridiche, en Commentario del Codice Civile, a cura de Antonio SClALOJA
y Giuseppe BRANCA, Zanichellí-Socíetá Edítríce del Foro Italiano, Bologna-Roma, 1969,69;
Una BIGIlAZZl GERl, Umberto BRECCIA, Francesco BUSNELLI yUgo NATOU, Diritto civtie, 1,
UTET, Toríno, 1986, 199, entre otros.
11 Arianna FUSARO,1 diritti della personalita del soggetti collettivi, Cedam, Padova, 2002, 3.
12 Javier DE BELAUNDE LÓPEZ DE ROMAÑA, "Comentario al artículo 99 c.c. Definición de [un
dacién", en AA. vv., Código Civil Comentado, Gaceta jurídica, Lima, 2003, T. 1(TItulo Prelimi
nar. Derecho de las Personas, Acto Jurídico), 480. En este mismo sentido, Paolo ROBILLlARD
DONOFRIO, "Finalmente, ¿qué son las personas jurídícasi", en lus. Doctrina ó- Práctica. N° 1,
enero, Grijley, Lima, 2009,494-499.
,

m. La fundación, el comité y las organizaciones no gubernamentales (ONG) 393

son llamados beneficiarios. Los bienes afectados conforman parte de la fun


dación, pero el ordenamiento jurídico sólo concede la categoría de sujeto de
derecho y, en este caso particular, de persona, a! ser humano. Es sentir común
en la doctrina jurídica contemporánea que se le dé cabida a la plena realidad
existencia! del ser humano, y no a ficciones innecesarias, como la de otorgar
la categoría de persona a un conjunto de bienes, por cuanto, quienes lo admi
rustran son seres humanos que, a la larga, son los que justifican la existencia
del Derecho. La fundación es una organización de personas, integrada por
sus administradores e, incluso, por los propios fundadores". Sin embargo,
de una lectura atenta del art 101 c.c., se infiere la posibilidad jurídica de que
la fundación esté integrada por un solo administrador.
Autorizada doctrina italiana define a la fundación como "un ente ad
ministrativo con personalidad jurídica, dotado de un patrimonio para la ob
tendón de una finalidad no lucrativa" 14, agregando que celafundación
está dirigida por un órgano administrativo, compuesto por uno o más
adminis tradores" 15, que tiene el poder de decisión de los actos inherentes
a su fun ción. Otro sector es enfático a! afirmar que "las fundaciones se
presentan, a! igual que las asocíacíones, como 'organizaciones de hombres:
respecto a las cuales 'el patrimonio es simplemente un medio de atención
de la finalidad': la distinción dejó de estar puesta en términos heterogéneos
para ser buscada al interior de una categoría homogénea: la de las
organizaciones colectivas, las cuales pueden asumir las contrapuestas
configuraciones de la asociación y de la fundación?".

13 Un sector de la doctrina nacional sostiene que Lafundación no tiene miembros, afirmando


que "en realidad. la fundación tiene órganos que se encargan de su administración. ya sea
individual o colegiadamente. pero no tiene integrantes por ser una persona jurídica cerrada a la
afiliación.
Siendo así. es claro que la única integración a ella se da a través de la asunción de las tareas
del
administrador" (Yuri VEGA MERE. La asociación. la fundación y el comité en el Código
Civil, en Gaceta luridica, T. 49. didembre, Lima. 1997. 41-B). Cuesta entender la
diferenciación que pretende hacer el autor entre miembros y órganos. Los titulares de los
órganos son los miembros de la persona jurídica: Losmiembros de la asamblea general, del
consejo directivo o del consejo de administración. El hecho que la fundación (en opinión que
comparto) esté cerrada a la afilia
ción, es independiente de que ésta esté conformada por uno o varios miembros (los administra
dores Yo en su caso. los fundadores) que integran un órgano de la fundación.
14 Massimo BlANCA.Diriito civile; l. Giuffre, Milano, 1990. 299.
15 Massimo BlANCA,Diritto civile; l. cit. 307.
16 Francesco GALGANO, Le associasioni, le jondazioni; i comitati; en 1grandi orieniamenti
della
giurisprudenza civile e comérciale, CEDAJ.\1.Padova, 1987.205.
394 Juan Espinoza Espinoza I Derecho de las personas: personas jurldicas

Por esto, considero que la fundación es una persona jurídica de


derecho privado que nace cuando el fundador o los fundadores (persona
individual o jurídica) afectan y destinan su patr'in:fnio, o parte de éste, a
un fin lícito y altruista, el cual estará a cargo de una o varias personas,
quienes serán las que dirijan y administren los bienes y, que estarán sujetos
a estatutos que regula rán la realización del fin al cual ha sido destinado y
con arreglo a la ley respec tiva. En esta línea de pensamiento, no debe llamar
a la confusión que si bien en las definiciones de asociación (art. 80) Ycomité
(art. 111) del Código Civil se refieren a "organizaciones de personas
naturales o jurídicas" y la de fun dación (art, 99) hace alusión al término
"organización" evidentemente, debe ser entendida -en atención al
planteamiento doctrinario expuesto y a una interpretación sistemática-
también como una organización de personas.
1.3. Definición de fundación

El Código Civil de 1936 en su artículo 64 establecía que "las


fundaciones tienen por objeto afectar bienes en favor de un fin especial"
La mencionada norma legal contemplaba sólo el aspecto patrimonial de
esta institución, lo que significaba el afectar un conjunto de bienes,
desconociendo el aspecto esencial de esta persona jurídica, que es la
organización y estructura legal de ella, que se fundamenta en la
conformación de un conjunto de personas que están encargadas de dirigir
la fundación para administrar el patrimonio afectado.
En lo que concierne al fin que le señalaba el derogado código, era
que fuera especial, 10 cual demostraba la falta de precisión o especificación
del mencionado cuerpo de leyes, incluso se puede calificar al fin especial
como ambiguo, pues no es explicito en señalar cuál es la finalidad que
compete a esta institución, lo que originó que se sostuviera que el sentido
que le daba la leyera que tuviera una finalidad individual, familiar, o en
otras palabras, un interés privado.
El nuevo Código Civil, en materia de fundaciones, recoge cambios
sus tanciales en cuanto a los elementos característicos que actualmente la
doc trina contemporánea le asigna, ello queda demostrado en su artículo
9917•

17 El cual prescribe que: QLa fundación es una organización no lucrativa instituida mediante la
afectación de uno O más bienes para la realización de objetivos de carácter religioso. asistencial.
cultural u otros de interés social':
39 Juan Espinoza Espinoza / Derecho de las personas: personas
6 jurldicas

La definición que completa el referido numeral se fundamenta en la


evolución que ha sufrido doctrinariamente la figura jurídica de la funda
ción. Su estructura organizativa subyace en la organización de un
conjunto
de personas encargadas de administrar los bienes afectados, sin propósito de .
lucro, y cuya finalidad sea un interés social. La función de la administración
la pueden ejercer, tanto personas individuales como jurídicas, cuyos
bienes serán destinados a la realización de fines esencialmente altruistas, que
deno ten la sensibilidad social para la cual ha sido constituida la
fundación.

1.4. Nacimiento de la fundación

En el derecho argentino, la fundación se constituye por donación o


por legado, mediante instrumento que puede ser público o privado con
firmas certificables por escribano público. En cambio, para la legislación
venezola na, la fundación se constituye por acto ínter vivos o por testamento.
Esta últi ma señala que puede ser cualquier acto jurídico ínter vivos y
dentro de estos podría ser la donación, a diferencia de la legislación
argentina que especifica a la donación como el único acto jurídico ínter
vivos que puede constituir la fundación.
Nuestro Código Civil de 1984, en su artículo 100, prescribe lo
siguien te: "La fundación se constituye mediante escritura pública, por una
o varias personas naturales o jurídicas, indistintamente, o por
testamento': Este ar tículo hace la atíngencía en cuanto a la escritura
pública, en la cual pueden intervenir una o varias personas individuales o
jurídicas, criterio que no se guía el Código Civil de 1936, por cuanto, en
su artículo 65, prescribía que: "Las fundaciones se constituirán por
escritura pública o por testamento y se inscribirán en el registro':
El artículo 100 del Código Civil actual, remarca que el acto
constitutivo de la fundación puede ser realizado de dos maneras, a saber:
1) Por escritura pública, en la cual el acto constitutivo, puede ser
unilateral (lo constituye una sola persona individual o jurídica)
o multilateral (dos o más personas individuales o jurídicas).
2) Por testamento, a nivel de la doctrina nacional se ha destacado,
con acierto, que se debe tratar de una manera distinta a la fun
dación mortis causa de la fundación inter vivos. En efecto, el
tra tamiento legislativo de la fundación parece estar pensado
para la
ID. LaJundación. el comité y las organizaciones no gubernamentales 39
(ONG) 5
fundación mortis causa. cuando lo que se necesita es una regu
lacíón diversa para la fundación ínter vivos, en la cual es
perfec tamente configurable la participación directa del
fundador en la administración del patrimonio y en el andamiento
de la rnisma'", Es más, hasta ello generaría la constitución de un
nuevo órgano, el cual sería (en caso de pluralidad) el consejo
de fundadores o el de (simplemente) fundador, los cuales
tendrían una función de control interno. Queda claro que si el
fundador forma parte de este órgano diverso, ya no podría ser
administrador. El Código Civil prohíbe expresamente que los
beneficiarios de las fundaciones
.puedan ser nombrados como administradores de las mismas,
por
evidentes conflictos de interés (inc. 2, del art. 104, modificado
por la Ley N° 26813, del 20.06.97).
El numeral 1 O 1 se refiere a los elementos básicos que deben aparecer
en el acto de constitución o estatutos de la fundación. Es importante
remarcar que si se omitiera la finalidad de los bienes afectados, se
originaría la inva lidez del acto. Como ya lo he de señalar dentro de los
elementos de la fun dación, específicamente de la organización, aquellos
requisitos constitutivos que no fueran establecidos expresamente en el
instrumento fundacional, pueden ser suplidos por el Consejo de
Supervígílancía de Fundaciones, pues el Código Civil de 1984 le ha
otorgado dicha potestad.
En el tercer apartado de este dispositivo se expresa que, en caso de
que el registrador notase la omisión de alguno de los elementos esenciales
para la constitución de la fundación, es su deber comunicársela al
Consejo de Supervigilancia de Fundaciones, para que en un plazo no
mayor de 10 días supla la deficiencia advertida, de acuerdo a lo señalado
en el artículo 104 Y conforme a sus incisos 1,2 Y3, según sea el caso. En
este sentido, en la Reso lución N° 147-2007-SUNARP- TR-A) del 27.07.07,
se precisó que:
"Si en el acto constitutivo o en el estatuto aprobado no se ha previsto la
forma de reemplazar, permanente o provisionalmente, a los miembros del
órgano de gobierno de una fundación, compete su designación al Consejo de
Supervigí landa de Fundaciones".

18 JavierDE BELAUNDELÚPEZ DE ROMAflA, La fundación en el nuevo Código Ciyi~ extractode


la segunda exposición realizadael 29.08.84 en el Curso Superior organizado por la Pontificia
Universidad CatólicadelPerú sobre el Código Civil, 16-17.
39 Juan Espinoza Espinoza I Derecho de las personas: personas
8 juridicas

Cabe evocar una lamentable experiencia en la cual se interpretó


inade cuadamente la voluntad de. un fundador": Alicia Lastres de la Torre
otorgó un testamento ante el notario Ricardo Samanamud, con fecha
19.01.61, Yal no tener herederos forzosos, decidió lo siguiente: "que la mayor
parte de mis bienes se dediquen a la construcción y sostenimiento de mi
Colegio para ni ñas católicas abandonadas en donde puedan recibir
educación, arte u oficio y quehaceres domésticos; y otro' Colegio para
niños Católicos abandonados, en donde también puedan recibir
educación, arte u oficio que les sea útil en la vida; y además a otras
obras de caridad': nombrando como albacea a Javier Prado Heudebert.
Sin embargo, Prado "interpretó" esta decisión or denando la construcción
de una urbanización. Ante tal hecho, el entonces Consejo Administrativo
de Supervigilancia de Fundaciones (CASF), con fe cha 21.04.65, decidió
declarar que "la mencionada señora había constituido efectivamente una
Fundación" Prado interpuso una demanda ante el juez de primera
instanéia contra el Gobierno para que se declare la nulidad del Acuerdo
del CASE Con fecha 26.10.70, el juez declaró sin lugar la demanda, fundado
en el siguiente considerando:

"que por definición legal y de acuerdo a su peculiar naturaleza las fundacio


nes tienen por objeto afectar bienes en favor de un fin especial y se rigen por
escritura pública o por testamento, bastando para el acto de constitución
únicamente la dotación patrimonial a un fin reseñado; que siendo 'esto así, y
apareciendo en la cláusula novena de la memoria cuya copia simple corre a
fojas cuatro establecido que doña Alicia Lastres de la Torre por acto de últi
ma voluntad, destinó sus bienes a fines de beneficencia, la constitución por
la misma de una fundación es evidente, su interpretación en estos términos
se impone".

Con fecha 25.10.71, la Tercera Sala de la Corte Superior de Lima,


con una discutible argumentación, revocó esta sentencia, declarando
fundada la demanda de Prado, al afirmar que:

cenoes posible inferir de tan claras disposiciones una intención distinta para
estimar que por ellas la causante se propuso constituir una fundación, ni me
nos aún que en tal supuesto pueda resultar de aplicación la ley número ocho

19 Las piezas procesales de estecasohan sido tomadasde JavierDE BELAUNDE, Beatriz PARODI y
Walter ALBAN, Personas jurídicas. Selección de textos, Pontificia Universidad Católicadel Perú.
Lima, 1997. 186 Y ss.
1lI. La fwuiación, el comité y las organizaciones no gubernamentales 39
(ONG) 7
mil setecientos veintioch020 desde que ésta funciona. supletoriamente sólo en
el caso que el instrumento de la fundación haya omitido las disposiciones per
tinentes a los órganos de ella ya la manera de administrarla, situación distinta
a la del caso sujeto a materia en que existe un albacea a quien con el carácter
de mandatario especial le ha encomendado la causante la ejecución de sus
últimas disposiciones, facultades de las que no puede privársele conforme a lo
que dispone el artículo setecientos cuarenta y siete del Código Civil,,21.

Parcamente, mediante resolución de fecha 24.12.71, los vocales de la


Corte Suprema "con el acompañado por sus fundamentos': declararon no
haber nulidad en la resolución de vista. Resulta verdaderamente
lamentable que los vocales,tanto de la Corte Superior como de la Corte
Suprema, hayan interpretado la voluntad de la testadora, identificándola
con la voluntad del albacea de proteger sus propios intereses económicos.
Cuesta entender que de disposiciones tan claras como la de señalar "que
la mayor parte de sus bienes" se dediquen a la construcción de colegios,
se infiera que se quiso construir una urbanización. Basta que el fundador
indique qué parte de su patrimonio se ha de afectar (incluso de una
manera determinable) ya qué fin va destinada para entender que la
voluntad del mismo está dirigida a constituir una fundación. Los vocales
no fundamentan por qué no se puede inferir que la testadora quiso
instituir una fundación, ni por qué el art. i.de la Ley N° 8728 no se debió
aplicar, cuando justo este numeral resultaba to talmente pertinente en el
caso de autos. El art, 66 del (abrogado) c.c. d~ 1936 establecíalo
siguiente:
"en el instrumento de fundación debe indicarse los órganos de ésta y la mane
ra de administrarla. A falta de disposiciones suficientes, el Gobierno dictará
las reglas necesarias"

20 El art L de la Ley (ya derogada) 8728, de125.08.38, establecía que: "cuando el instrumento de la
fundación omita las disposiciones pertinentes a los órganos de ella, y a la manera de
adminis trarla, el Supremo Gobierno dictará, por intermedio del Ministerio de Justicia, las
reglas nece sarias para subsanar aquellas omisiones. En la misma forma, el Gobierno
propondrá a la Corte Suprema la aplicación de los bienes afectados a la fundación y la
designación de la Institución oficial que deberá asumir su administración, en los casos
previstos en los artículos sesenta y ocho y sesenta y nueve del Código Civil, observándose lo
preceptuado en estos artículos"
21 El cual establecía que "si el restador dispone de bienes para que se inviertan en fines de benefi
cencia, obras públicas u otros análogos, y no designa persona que se encargue de realizarlos,
o si la persona designada faltare, la ejecución del encargo incumbe a la institución oficial a
quien correspondan estos servicios, según su naturaleza':
Ill. La fundaci6n, el comité y las organizaciones no gubernamentales 39
(ONG) 9

Asumo que los vocales, para justificar lo injustificable, se aferraron a


una (miope) interpretación literal de este artículo. Es por ello que, en el
ac tual Código Civil, la primera parte del art 101 c.c. es clara al establecer
que "el acto constitutivo de la fundación debe expresar necesariamente su
finali dad y el bien o bienes que se afectan':
El artículo 102 establece que es irrevocable el acto de constitución de
la fundación. Una vez inscrita dicha persona jurídica, los bienes materia
de afectación dejan de pertenecer al fundador. Sin embargo, este numeral
no contempla el caso en el cual, la fundación antes de inscribirse,
comienza a operar como persona jurídica, aún no siendo tal. Me estoy
refiriendo a la hipótesis de la fundación no inscrita, en la cual, por el
mismo motivo de que los bienes afectados se alejan de la esfera de
propiedad del fundador, es inadmisible la revocación de la misma, por
cuanto la fundación ya tiene autonomía propia. Es imperativo que se
formule en este cuerpo de leyes una norma al respecto, como es el caso del
art. 15 del Código Civil italiano, que establece la irrevocabilidad del acto
de fundación cuando "el fundador no haya hecho iniciar la actividad de la
obra dispuesta por él':
El artículo 102 c.c. también prescribe que el acto de revocación sólo
es potestad del fundador y no de sus herederos.
1.5. Clases de fundaciones

En la sentencia del 23 de junio de 1964 de los tribunales españoles,


se señalan dos tipos de fundaciones: las que son constituidas por una
voluntad extraña de un particular (fundación privada) o por voluntad del
Estado o de un ente paralelo (fundación pública), siempre y cuando
tengan una finali dad altruista".
Se advierte que «aunque la forma jurídica permanece inalterada, la
sus tancia de las actividades desenvueltas mediante la pantalla de la
fundación está cambiando respecto al pasado; cambiando también las
técnicas de ad ministración del patrimonio, y las finalidades perseguidas,
hacen que las de finiciones de la tradición entallen mal en los nuevos
fenómenos en acto: lo

22 Manuel GARdA AMIGO,Instituciones de Derecho Civil I, Parte genera~ cit. 545.


400 Juan Espinoza Espínoza I Derecho de las personas: personas jurldicas

que no cambia es la sustancía'P, En la dinámica de la experiencia


jurídica, las fundaciones se han presentado de diversas formas y de diversos
tipos, así tenemos que la doctrina alemana las clasifica en
Hauptgeldstiftung, o fun daciones de erogación, las cuales se limitan a
entregar a los beneficiarios las rentas de un patrimonio, y en
AnstaIststiftung, que es la fundación que le da vida a una institución, que
tiene asistencia y actividades distintas de aquélla, funcionalizadas hacia sus
propios fines o a la conservación del patrimonio de la fundación. Al lado
de estos tipos de fundación tenemos la fundación empresa", vale decir,
aquella que realiza una actividad de carácter económi co para la
consecución de su finalidad no económica. En Francia, con la Ley
90-559 se instituye lafondation d'enterprise, cuyas características son las de
constituirse con una dotación patrimonial reducida, simplificación de los
procedimientos de reconocimiento (a través de la introducción del
silencio asentimiento) y una mayor autonornfa del fundador, o de los
fundadores, en la regulación del ente25• También tenemos la fundación
financiera o holding, la cual "tiene por objeto la administración del
patrimonio o la gestión de la empresa, con la obligación, impuesta por el
estatuto, de entregar las rentas del patrimonio o las utilidades de la
empresa a otra fundación, o eventual mente a una pluralidad de otras
fundaciones, a su vez distintas entre ellas en
razón de diversos sectores de actividad, éstas últimas utilizan las rentas o las
utilidades recibidas por la directa realización de los fines de la fundación?".
Los tratadistas, en la mayoría de los casos, destacan constantemente
el avance doctrinal contemporáneo referente al fin social determinado
por el fundador, a diferencia de las doctrinas anteriores que daban como
único requisito, cualquier fin especial.
De esta manera, deja abierta la posibilidad de formar diversas clases
de fundaciones, dependiendo solamente de la actividad que realicen. El
artícu-

23 Guido ALPA, n regime delle fotulilZioni in Italia e in Franela. Considerazioni Preliminari, en Le


foruiazioni. Tradaione e modernitá, Cedam, Padova, 1988, 5.
24 Así. tenemos quien sostiene que la fundación opera como una empresa, Carlos FERNÁNDEZ
SESSAREGO,La persona en la doctrina jurídica contemporánea, Universidad de Lima, Lima.
1984,182.
25 Andrea ZOPPlNJ. Lejondazioni dalla tipicita alle tipologie, s/e, Roma, 1992,47.
26 Francesco GALGANO. Le associazioni; lefondazioni, icomitati, cit., 392-393.
m. La fundación, el comité y las organizaciones no gubernamentales (ONG) 401

lo 99 del Código Civil señala cuatro objetivos, a los cuales pueden dirigirse
estas personas colectivas, dando lugar a las fundaciones de carácter:
l. Religioso: Organizaciones dedicadas a lograr obras de tipo espiri
tual
2. Asistencial: Organizaciones dedicadas a prestar toda clase de ayu
da ante cualquier tipo de circunstancias, pero que se diferencia
del comité, por tener éste carácter de temporalidad. Propugnan
el desarrollo de obras en favor de colectividades que requieren sus
servicios.
3. Cultural: Organizaciones que tienen como finalidad el desarrollo
de la ciencia y la cultura, por consiguiente, están al servido del
hombre.
4. Social: Con esta última clasificación, se deja abierta la posibilidad
a la formación de cualquier otra fundación que no esté encuadra
da en los tres tipos anteriores, señalando como único requisito su
espíritu altruista y solidario en beneficio de la sociedad.
1.6. Elementos de la fundación

a) Organización: Está conformada por el conjunto de personas indi


viduales o colectivas, que administran la fundación. La estructura
funcional, en cuanto a la dirección y administración de las funda
ciones, después de haber producido el acto constitutivo, recae en el
o los administradores (personas individuales o jurídicas), quienes
pueden haber sido designados por el fundador o fundadores. Caso
contrarío, será el Consejo de Supervigilancia de Fundaciones el
encargado de nombrarlos, Asimismo, este Consejo tiene la potes
tad de sustituirlos, cuando cesan en sus actividades o cuando en el
momento de su constitución, se omitió la forma o modo de reem
plazarlos. El estatuto de la fundación debe señalar expresamente la
finalidad de los bienes afectados, así como indicar el nombre y el
domicilio de la fundación en caso de que el fundador o fundadores
no lo hubieran establecido. Esta potestad será ejercida por el Con
sejo de Supervígílancía de Fundaciones.
En Venezuela se sostiene que la organización de la fundación debe
quedar determinada en el acto de constitución o en su estatuto,
402 Juan Espinoza Espinoza I Derecho de laspersonas: personas jurídicas

caso contrario, prevé la intervención del Estado para que sea el


encomendado de asumir la organización administrativa de la fun
dación y sus integrantes. El Código Civil argentino deja abierta la .
posibilidad de que el fundador forme parte de la administración,
siempre y cuando se haya reservado estatutariamente ciertas fa
cultades".
b) El Patrimonio de la fundación: Constituido por el conjunto de los
bienes afectados por el fundador, necesarios para que esta orga
nización pueda cwnplir satisfactoriamente sus fines, pues, sin su
existencia, éstos no se podrían realizar. El patrimonio inicial de
esta institución está dotado por el fundador o fundadores, pudien
do sufrir modificaciones durante el desarrollo existencial de esta
persona jurídica. La administración del patrimonio fundacional
está fiscalizada por el Consejo de Supervigilancia de Fundaciones,
para que no se altere el carácter social por el cual fue constituido.
e) Fines: Con el desarrollo de la doctrina jurídica contemporánea,
especialmente dentro del campo de las personas jurídicas, en este
caso, y en singular de las fundaciones, se ha originado una dis
cusión acerca de cuál debe ser su fin específico. Así tenemos que
Rescigno tajantemente señala que el fin de la fundación no debe
ser individual. Albaladejo y Carbonnier por su parte, son claros en
expresar la dirección que debe tener el fin fundacional; el primero
de ellos sostiene que debe ser de "interés público" mientras que el
segundo manifiesta que debe atender a un "interés general".
En la legislación comparada tenemos casos al respecto. Así vere
mos que la Constitución española de 1978, en su artículo 34 señala
que el fin de la fundación debe ser de interés general, mientras que
su Código Civil, en su artículo 35 propugna que debe ser de interés
público. En conclusión, ambos cuerpos legales consideran que el
fin que debe inspirar a esta institución se circunscribe a promover
el bienestar general, es decir, prestar una utilidad pública.
Nuestro Código socializa el fin fundacional como se expresa en el
numeral es, es decir, se descarta el fin determinado por la volun-

27 Atilio Aníbal ALTERINI, Derecho privado. Primer curso. 2" ed, actualizada. 1" reimpr .•Abeledo
Perrot, Buenos Aires. 1977.233.
m. La fundación, el comité y las organizaciones no gubernamentales (ONG) 403

tad particular del fundador y se adopta el nuevo criterio


imperante en la doctrina contemporánea. Sin embargo, hay
quienes objetan el carácter del fin fundacional, expresando que,
el fin social es dis cutible, puesto que aquél estaría librado a una
calificación admi nistrativa. Lo que podría originar el desaliento
para la constitución de fundaciones pioneras con fines novedosos.
Debemos recordar que, si no se señalara expresamente el fin
fun dacional, volveríamos a caer en los problemas que en sí
originó el Código derogado. Además, soy partidario del criterio
de que toda fundación se crea siempre sobre la base de un
gesto, generoso y solidario del fundador, conducente a
beneficiar a toda una colec tividad. En resumen, mientras
nuestras sociedades contemporá neas se caractericen por
presentar desequilibrios económicos y sociales, siempre se hará
necesaria la existencia de fundaciones.
1.7. El Consejo de Supervigilancia de Fundaciones

En toda persona jurídica existe una entidad encargada de fiscalizar el


desarrollo de la actividad de sus órganos. Es así que en el Código Civil
de
1936, el Ministerio Fiscal era el encargado de tutelar la voluntad privada
del fundador. De Belaunde señala que, antes del nuevo Código Civil, se
dieron una diversidad de dispositivos legales que diseñaron la creación de
un Con sejo Administrativo de Supervigilancia de Fundaciones,
dependiendo, en su origen, del Ministerio de Justicia; después formó
parte de la oficina del Primer Ministro y, finalmente, volvió a depender
del Ministerio de Justicia.
El artículo 104 del nuevo cuerpo de leyes le da un nuevo sentido al
Con sejo de Supervigilancia de Fundaciones (CSF), estableciéndole
funciones básicas. Este tiene como fin esencial el vigilar que los
administradores cum plan el propósito específico de este tipo de persona
jurídica. Merece parti cular atención el inc. 5 de este art, cuando
establece que el CSF tiene como función básica, entre otras, la siguiente:

"Autorizar los actos de disposición y gravamen de los bienes que no sean obje
to de las operaciones ordinarias de la fundación y establecer el
procedimiento a seguir. en cada caso':

Ello quiere decir que el registrador, antes de inscribir en el registro


de propiedad alguna disposición o gravamen de cualquier fundación (se
en-
404 Juan Espinoza Espinoza I Derecho de las personas: personas
jurldicas

tiende, fuera de sus operaciones ordinarias) deberá contar con la autoriza


ción del CSP28.Caso contrario incurrirá en responsabilidad por los
daños que se pudieran ocasionar. No cabe argumentar que el art. 26 del
Reglamen to del Consejo de Supervigilancia de Fundaciones (D.S. N° 03-
94-ruS, del
11.03.94) sólo limita la responsabilidad a los miembros de la Junta de
Ad
ministración por la omisión de información al CSp29 y que la SUNARP
(Su perintendencia Nacional de los Registros Públicos) a través de sus
órganos desconcentrados (oficinas registrales) sólo debe limitarse a
informar al CSP de "todo acto relativo a fundaciones que se efectúen en el
Registro de Perso nas Jurídicas" El registrador es un funcionario público
autorizado por el Es tado para calificar la legalidad de los documentos a
inscribirse y su función radica, por ello, en dar cumplimiento a lo prescrito
en los articulos citados, interpretándolos (no literal, sino
sistemáticamente) con los incs. 5 y 7 del art. 104 C.C.; en atención a ello, el
artículo único de la Resolución del Super intendente Nacional de los
Registros Públicos N° 141-2001-SUNARP/SN, del 22.05.01, establece
que:
"En los casos en que una fundación solicite la inscripción de actos de dispo
sición y gravamen de los bienes que no sean objeto de sus operaciones ordi
narias, el registrador deberá verificar que estos cuenten con la autorización
expedida por el Consejo de Supervigilancia de Fundaciones, así como el cum
plimiento del procedimiento o condiciones en que se otorga dicha autoriza
ción, bajo responsabilidad':

En este sentido, se emitió la Resolución N° 134-2008-SUNARP-TR-A,


del 21.05.08. Es interesante mencionar lo que establece el artículo 108 del
Código Civil, en el cual se le da potestad al Consejo de Supervigilancia de
Fundaciones (CSF), para poder solicitar a la Sala Civil de la Corte
Superior respectiva la ampliación de los fines de la fundación de obras
análogas, pero respetando en lo posible la voluntad del fundador y con
asentimiento de los administradores. Ello se justifica en razón de que el
patrimonio afecta do resulta notoriamente excesivo para el fin por el cual
fue instituido; y es

28 Téngase en cuenta que el ine.7 del mismo arto 104, también contempla como función del
CSF
"vigilar que los bienes y rentas se empleen conforme a la finalidad propuesta"
29 Que sanciona a las fundaciones con una multa de 1 UlT (art 9, inc. b, del Reglamento de
Fondo del Consejo de Supervigilancía de Fundaciones (D.S. N° 04·94· JUS. del 11.03.1994).
m. La fundación, el comité y las organizaciones no gubernamentales (ONG) 405

por estas circunstancias, que se le concede al Consejo de Supervigilanda de


Fundaciones esta facultad.
La novedad más saltante que trae el Código Civil con respecto a su
pre decesor, en materia de fundaciones, constituye la modificación del fin
fun dacional, cuando éste carezca de interés, es decir, que se pueda dar el
caso de que una fundación puede establecer una finalidad de utilidad
social que, con el transcurso de los años, pueda ser susceptible de perder
importancia. Para estos casos, el legislador establece que el Consejo de
Supervigilancia de Fundaciones tiene la iniciativa de proponer la
modificación del fin y sea el Poder [udicial, el encargado de ordenar su
cambio respectivo.
Mediante D.S. N° 03-94-TUS, del 11.03.94, se aprobó el Reglamento
del Consejo de Supervigilancia de Fundaciones y el D.S. N° 04-94- TUS,
de la misma fecha, aprobó el Reglamento del Fondo del Consejo de
Supervigi lancia de Fundaciones. El articulo 25 del Reglamento del Consejo
de Super vigilancia de Fundaciones, D.S. N° 03-94- TUS,prescribe que el
Consejo de Supervigilancia de Fundadones notificará a las fundaciones
que no estén inscritas reglamentariamente, indicando que los
administradores de éstas son solidariamente responsables de la
conservación de los bienes y de las obligaciones que contraigan o
hubieran contraído. Se debe entender a la ins cripción reglamentaria como
una inscripción distinta a la que se debe rea lizar en el Registro de
Personas Jurídicas, Libro de Fundaciones (arts. 2024 y 2025 c.c.), con lo
cual se está responsabilizando doblemente de manera solidaria a los
administradores: primero, por la falta de inscripción en regis tros públicos
(art, 128 c.c., que se refiere a las fundaciones no inscritas) y se gundo, por el
arto 25 comentado (por la falta de inscripción administrativa). El D. S. N°
009-2011- JUS, del 08.07.11 ha aumentado la siguiente función al Consejo
de Supervigilancia de Fundaciones:

"Llevar el registro administrativo nacional de fundaciones actualizado; estando


facultado a retirar del registro a aquellas fundaciones que no hayan presentado
durante dos ejercidos presupuestales, las obligaciones previstas en el artículo
105°del Código Civil y artículo 19° del Decreto Supremo N° 03-94- rus:
En efecto, si las fundaciones no presentan en dos ejercicios
consecuti vos el estado de cuentas, balance y su memoria, serán dadas de
baja, inde pendientemente de la multa y sin perjuicio de la función
fiscalizadora del Consejo de Supervigilancia de Fundaciones.
406 Juan Espinoza Espinoza I Derecho de laspersonas.personas jurídicas

Merece particular atención la Ley de Creación del Sistema Nacional


para la Población en Riesgo (SPR), Ley N° 26918, del 22.01.98, cuyo art, 4
establece la transformación de las Sociedades de Beneficencia Pública y las
Juntas de Participación Social (reguladas por el D. Leg. N° 356) "adoptarán
la naturaleza y régimen jurídico de fundaciones reguladas por el Código Ci
vil': mediante resolución suprema, bajo los siguientes criterios:
a) No obstante tengan la naturaleza jurídica de una fundación, po
drán seguir usando la denominación de Beneficencia Pública y
Juntas de Participación Social (art, 4).
b) Serán regidas por el Instituto Nacional de Bienestar Familiar (IN
ABIF), salvo para el caso de autorización de actos de disposición y
gravamen de los bienes que no sean objeto de las operaciones or
dinarias de la fundación, así como su procedimiento, para lo cual
será competente el CSF (art ..5).
e) Continúan gozando del beneficio de adjudicación de bienes a falta
de sucesores testamentarios o legales (cuarta disposición transito
ria y complementaria).
No parece acertado haber transformado a las sociedades de beneficen
cia, de personas jurídicas de derecho público interno a fundaciones hibridas,
por cuanto carecen de su nomen característico y son reguladas por otra ins
titución (INABIF). Creo que si la intención era convertirlas en verdaderas
fundaciones se hubiera adecuado incluso su nombre y sometido su control
total al CSE
tQué sucede con las Sociedades de Beneficencia Pública que no se
han trasformado en fundaciones ?30 Primero, es conveniente tener presente
los siguientes antecedentes: Por D. S. de112.06.1834, se crea la Sociedad de
Beneficencia de Lima Metropolitana. Por Ley N° 8001, el Poder Ejecutivo
reorganiza los métodos de asistencia social reformando la constitución de
las Sociedades Públicas de Beneficencia. Por Ley N° 8128, del 07.11.35, se
aprueba la Reorganización de las Sociedades de Beneficencia Pública, se
ñalando que las mismas son personas jurídicas que ejercen, por ministerio
de la ley, funciones de asistencia social. Por D. Leg. N° 356, publicado el

30 Quiero agradecer vivamente al abogado Andrés Torres Málaga, por haberme facilitado el mate
rial legíslativo y jurisprudencial para desarrollar esta parte de mi libro.
m. Lafundación, el comité y las organizaciones 110 gubernamentales (ONG) 407

28.11.95, se deroga la Ley N° 8128, Yse consideró a las Sociedades de


Bene ficencia como personas jurídicas de derecho público interno,
regulando la organización, funciones: labores y recursos de las mismas.
Por D. Leg. N° 584, publicado el 18.04.90, se aprueba la Ley de Orga
nización y Funciones del Ministerio de Salud, derogándose el D. Leg.

356. Como ya fuera señalado, por Ley N° 26918, 22.01.98 se establece que
las Sociedades de Beneficencia Pública y las Juntas de Participación Social
"adoptarán la naturaleza y régimen jurídico de fundaciones reguladas por
el Código Civil):Por Ley N° 29477, publicada el 18.12. 09, en la cual se da
una consolidación del espectro normativo, se deroga el D. Leg, N° 356.
En el derogado arto 3 del D. Leg. N° 356, se regulaba que:
"Las Sociedades de beneficencia son personas jurídicas de derecho público in
terno que. por encargo de la ley. realizan funciones de bienestar y promoción
social complementarias de los fines sociales y tutelares del Estado"

El arto 4 precisaba que:


"Las Sociedades de beneficencia son organismos públicos descentralizados del
Sector Salud; están constituidas por personas naturales y jurídicas del sector
privado. que brindan su aporte voluntario y filantrópico. colaborando con ac
ciones, medios y recursos al servicio de la comunidad".

El Tribunal Registral ha mantenido dos posiciones distintas


respecto de la naturaleza de las Sociedades de Beneficencia Pública que no
se trans formaron en Fundaciones, es decir, si después de la derogación
del Decreto Legislativo N° 356 siguen siendo personas jurídicas o no.
La primera posición la encontramos en la Res. N° 396-2011-SUNARP
TR-A, en la que se sostiene que:
"Sociedades de Beneficencia Pública no son Personas Jurídicas creadas por
Ley
Las Sociedades de Beneficencia Pública si bien por el Decreto Legislativo 356
fueron consideradas como personas jurídicas de Derecho Público Interno. sin
embargo, esta norma fue derogada por la Ley N° 29477. siendo en la actuali
dad organismos del Sistema Nacional para la Población en Riesgo creado por
la Ley N° 26918 del 23 de enero de 1998, siendo que su destino final es el
señalado por la Ley N° 27783".
40 Juan Espinoza Espinoza / Derecho de laspersonas: personas jurídicas
8
La segunda posición se encuentra en la Res. N° 1213-2012-
SUNARP TR-L, en la que se afirma que:
"Personalidad jurídica de las Sodedades de Beneficencia
La Sociedades de Beneficencia conservan su personalidad jurídica de derecho
público interno, aun cuando la ley que les atribuyo dicha condición haya sido
derogada, siendo procedente la inscripción de revocatoria y otorgamiento de
poderes":

En este mismo sentido se han decidido las Res.N° 1214-2012-


SUNARP TR-L, Res. N° 1215-2012-SUNARP-TR-L, Res. N° 1288-2012-
SUNARP TR-L. y la Res. N° 1470-2012-SUNARP-TR-L. Téngase en
cuenta que en el XCV Pleno Extraordinario del Tribunal Registral, se
decidió lo siguiente:
"Personalidad jurídica de las Sociedades de Beneficencia
Las Sociedades de Beneficencia conservan su personalidad jurídica de dere
cho público interno, aun cuando la ley que le atribuyó dicha condición haya
sido derogada, siendo procedente la inscripción de la revocatoria y otorga
miento de poderes".

Estoy de acuerdo con la segunda posición: el hecho que una sociedad


de beneficencia pública no se haya transformado en fundación y que la
legisla ción que la regulaba ha sido derogada, no la hace desaparecer del
universo de las relaciones jurídicas. Como se ha visto en los casos que han
ameritado los pronunciamientos de Tribunal Registral, se nombran
representantes y se revocan los poderes. En este caso, se aplica el arto 2120
c.c., es decir, si se han constituido como personas jurídicas bajo laley
anterior, se les tiene que re conocer ese status. Queda claro que, para las
consecuencias, como es el caso del nombramiento y revocatoria de poderes,
se aplica la nueva ley, es decir, el Código Civil,el Reglamento de
Inscripciones y las demás normas aplicables y vigentes, tal como lo
prescribe el art TIIdel T.P.c.c.
En mi opinión, es necesario redimensionar el rol del CSF, atendien
do a que el actual marco económico diseñado por la Constitución es el
de libre iniciativa económica (m. 58). En efecto, en la actualidad, el
número de fundaciones inscritas en el Sistema Nacional de los Registros
Públicos es aproximadamente de 566 (de las cuales 354 se encuentran en
Lima). En el Registro Administrativo del CSF sólo se encuentran inscritas
190 (de las cuales 187 están activas y 3 disueltas). Ahora bien, el equipo
humano que
Ill. La fundación, el comité y las organizaciones no gubernamentales (ONG) 409

conforma este órgano del Estado está compuesto por 8 personas (un
presi dente, una secretaria técnica, una secretaria, dos auditores, un
contador, un abogado y un asistente administrativo). El eSF, a su vez, está
integrado por siete representantes que sesionan regularmente una vez al
mes. La pregunta es obvia: ¿cómo se pueden dar abasto 8 personas que
trabajan regularmente
y 7 que acuden a sesiones deliberativas para controlar 187 fundaciones
de
Las 566 que se encuentran inscritas en Registros Públicos? La respuesta
la encontramos en las siguientes situaciones:
l. En lo que se refiere a la autorización para los actos de
disposición y gravamen de los bienes que no sean objeto de las
operaciones ordinarias de la fundación (art. 104.5 c.c.) se
generan demoras que hacen que pierdan sentido los mismos.
Como ejemplo, tenemos el caso de una fundación que solicita
autorizar la venta de acciones de un banco de las cuales es
titular; pero cuando llega la misma después de un año, el precio'
ha bajado considerablemente, gene rándose una injustificada
pérdida económica.
ii. Las fundaciones, en atención al arto 105 c.c. están obligadas a
pre sentar dentro de los cuatro primeros meses de cada año, sus
cuen tas y el balance para la aprobación del CSE Como no
puede ser de otra manera, este órgano nunca cumple con esa
función, por 10 cual esta disposición se convierte en inútil y
deviene en una "toma de conocimiento".
Estos obstáculos hacen que la iniciativa privada dirigida a realizar
ac tividades sin fines de lucro sea canalizada, en la actualidad, hacia las
aso ciaciones y los comités, los cuales no tienen el control del eSE Soy un
con vencido que el rol que le debería corresponder al eSF es el de
facilitar y no entorpecer las actividades económicas de las fundaciones.
Es imperativo pasar del sistema de la autorización previa al de
conocimiento del actuar relevante de estas personas jurídicas, para que
puedan tener un desarrollo y fortalecimiento semejante al de sus similares
en otras experiencias jurídicas. Evidentemente, el CSF podrá intervenir
cuando detecte irregularidades en la administración de las fundaciones.
El Tribunal Registral de Lima encontró una manera inteligente de
superar las barreras burócráticas que impone el CSF, vía la aplicación
del silencio administrativo. Así, ante la tacha de un registrador, ante el
pedido
410 Juan Espínoza Espinoza I Derecho de las personas: personas
jurídicas

de inscripción de la modificación del estatuto de la Fundación Ciudad


de Papel, mediante Resolución N° 760-2008-SUNARP-TR-L, del
18.07.08, se observó que:
"10. En el recurso de apelación se señala que el 14.1.2008 se presentó al Con
sejo de Supervigilancia de Fundaciones los documentos que obran en el título
materia de apelación, y en la sesión de la Junta de Administración realiza
da el 28.2.2008, la Presidenta menciona que el 27.2.2008 se presentó ante esa
entidad una declaración jurada al amparo del artículo 3 de la Ley N° 29060,
mediante la cual se ha dado por aceptada la modificación de los estatutos acor
dada mediante acta N° 024-2007 del 20.12.2007. habiendo de manera ficta el
Consejo de Supervigilanda de Fundaciones determinado la citada modifica
ción conjuntamente con los administradores.
El artículo 3 de la Ley N° 29060 señala que vencido el plazo para que opere el
silencio administrativo positivo en los procedimientos de evaluación previa,
sin que la entidad hubiera emitido pronunciamiento sobre lo solicitado, los
administrados podrán presentar Declaración Jurada3l ante la propia entidad
que configuró dicha aprobación ficta, con la finalidad de hacer valer el dere
cho ante la misma o terceras entidades de la administración. constituyendo
el cargo de recepción de dicho documento, prueba suficiente de la resolución
aprobatoria ficta de la solicitud o trámite iniciado.
En el presente caso, no se ha acreditado la resolución aprobatoria ficta, al no
haberse presentado la declaración jurada señalada en el párrafo que antecede.
Sin embargo, este defecto constituye uno subsanable, por 10 que corresponde
revocar la tacha sustantiva formulada por el Registrador del Registro. de Per
sonas Jurídicas de Lima contenida en el primer extremo de la denegatoria de
inscripción.
11. Sin perjuicio de ello. se desprende de lo mencionado por el apelante en
su recurso y por la presidenta de la junta de administración en la sesión del
28.2.2008. que entre la fecha en que se presentó la solicitud de modificación
de estatuto (14.1.2008) Y la fecha en que se presentó la declaración jurada para
acogerse al silencio administrativo positivo (27.2.2008) habían transcurrido
32 días hábiles; sin embargo, al plazo que tenía el Consejo de Supervigilancia
de Fundaciones para pronunciarse era de 30 días hábiles al que debía adicio
narse el plazo máximo para la notificación del acto administrativo, es decir 5
días, conforme lo refiere el artículo 24.1 de la Ley N° 27444.

31 Mediante D.S. N° 079-2007-PCM se aprueba el "Formato de Declaración Jurada de silencio


ad
ministrativo positivo"
m. La fundación, el comité y las organizaciones no gubernamentales (ONG) 411

Ello en función a que el texto primigenio del artículo 188.1 de la misma nor
ma32. señala que los procedimientos administrativos sujetos a silencio admi
nistrativo positivo quedarán automáticamente aprobados en los términos en
que fueron solicitados si transcurrido el plazo establecido o máximo, la enti
dad no hubiera comunicado al administrado el pronunciamiento. Es decir, no
señala que la aprobación fiera se considera transcurrido sólo el plazo para la
aprobación, sino transcurrido el plazo para que notifique la decisión respecti-
va, conforme concuerda Morón Urbina33.
En consecuencia, a fin de inscribir la modificación parcial de estatutos, me
diante resolución aprobatoria ficta del Consejo de Supervigilancia de Funda
ciones, deberá adjuntar el cargo de la declaración jurada (formato aprobado
por D.S. N° 079-2007-PCM) pero presentada con posterioridad al 3.3.2008,
debiéndose dejar constancia de dicho defecto"

1.8. ¿Puede ser considerada la fundación un proveedor dentro de una


relación de consumo?

La respuesta correcta es la afirmativa y para respaldarla tenemos un


caso: Mediante Informe de fecha 28.06.01, la Secretaría Técnica de la
Comi sión de Protección del Consumidor del INDECOPI dio cuenta a la
Comi sión de los antecedentes y resultados de las investigaciones
efectuadas sobre las actividades desarrolladas por la Fundación Miguel
Mujica Gallo, tanto en la prestación de sus servicios a través del Museo
de Oro del Pero, como en la información brindada a los consumidores
respecto al origen de las pie zas metálicas y textiles atribuidas a culturas
precolombinas que exhibe en sus instalaciones. Conforme a los
antecedentes y los resultados obtenidos de las investigaciones
desarrolladas por la Secretaría Técnica, se desprendía que presuntamente la
Fundación exhibía piezas metálicas presentadas al pú blico como si
pertenecieran a culturas precolombinas; no obstante que, de acuerdo al
informe preliminar emitido por la Pontificia Universidad Cató lica del
Perú (PUCP) no todas las piezas exhibidas serían originales, lo que
ocurriría también con los textiles que son exhibidos, a pesar de lo cual,
se

32 Con el D. Leg.N° 1029 publicadoen el diario oficialEl Peruano el 24.6.2008 se modificael artí
culo 188.1 de la Ley N° 27444. aclarandosu texto, en el sentido que
quedaráautomáticamente aprobadotranscurrido el plazoestablecidoo máximo, al que se
leadicionaráel máximoseñala do en el numeral 24.1 (sobrenotificación),la entidad no
hubiere notificadoel pronunciamiento respectivo.
33 MORÓN URB1NA, Juan Carlos,Comentarios a la Nueva Ley de! Procedimiento Administrativo
General, Gaceta Jurídica,Lima,2001, p. 396.
412 Juan Espinoza Espinoza / Derecho de las personas: personas
juridicas

omitiría informar sobre ello al público; lo que podría constituir una


presunta infracción al deber de idoneidad, regulado en el articulo 8 de la
Ley de Pro tección al Consumidor". Asimismo, la PUCP concluyó en su
informe que la Fundación ofrecía sus servicios en el mercado como
"museo"; no obstante que no cumpliría con ninguna de las condiciones
para ser denominado de tal manera. Por dicha razón, la Comisión
estableció que correspondía de terminar si la Fundación contaba con la
autorización correspondiente para ofrecer sus servicios como "museo':
pues en caso contrario, podría estar in fringiendo el deber de información,
contenido en los artículos 5 literal b) y
15 de la Ley de Protección al Consumidor". En atención a que del informe
emitido por la PUCP se desprendían indicios de presuntas infracciones a
las normas de protección al consumidor, la Comisión inició un
procedimiento de oficio contra la Fundación por presuntas infracciones al
deber de idonei dad Yal deber de información contenidos en la Ley de
Protección al Con sumidor. Asimismo, la Comisión ordenó una inspección
en el museo con la consiguiente evaluación de las piezas exhibidas en las
salas tanto de metales como de textiles y ordenó como medida cautelar, el
encintado y visado de las vitrinas de exhibición, con la finalidad de que no
sea alterada la forma de presentación de las piezas en exhibición, ni las
piezas que se exhiben durante la investigación, dejando constancia de ello
en las actas correspondientes. Uno de los argumentos de defensa de la
Fundación es que la Comisión de Protección del Consumidor no era
competente para conocer este tipo de infracciones, ya que de eso se
encargaba el Consejo de Supervigilancia de Fundaciones. Mediante
Resolución Final N° 870-2001/CPC-INDECOPI, del 06.12.01,se sancionó
a la Fundación Mujica, con 20 UITs por infracción al arto 8 LPC. Respecto
de su competencia, se afirmó que:
"La Fundación cuestionó la competencia de la Comisión para conocer el pre
sente procedimiento, argumentando que las piezas que conforman el Museo
Oro del Perú y Armas del Mundo pertenecen a la Fundación; y. las fundacio
nes se encuentran fiscalizadas por el Consejo de Supervigilanda de Fundacio
nes del Ministerio de Justicia.

34 Vigente en ese entonces. ahora es el arto 18 del Código de Protección y Defensa del Consumidor.
Ley N° 29571. del 01.09.2010.
35 Vigente en ese entonces, ahora es el arto 2 del Código de Protección y Defensa del Consumidor.
Ley N° 29571. del 01.09.2010.
Ill. La fundación, el comité y las organizaciones no gubernamentales 41
(ONG) 3

Conforme a lo dispuesto en el artículo 46 del Texto Único Ordenado de la


Ley de Protección al Consumidor, la Comisión es competente para conocer
aquellos casos que constituyan infracciones a las disposiciones contenidas en
dicho cuerpo legal. Asimismo, dicho dispositivo señala expresamente que la
competencia de la Comisión en estos. casos sólo puede ser negada a través de
una norma expresa de rango legal.
El artículo 1 de la Ley de Protección al Consumidor establece el ámbito de
aplicación de la norma, señalando que se encuentran sujetas a sus disposi
ciones todas las personas, naturales o jurídicas, de derecho público o privado,
que se dediquen en establecimientos abiertos al público o en forma habitual
a la producción o comercialización de bienes o a la prestación de servicios en
el territorio nacional, debiendo entenderse por "servtclos" cualquier actividad
de prestación de servidos ofrecida en el mercado a cambio de una retribución.
En el mismo sentido, mediante Resolución N° 0277-1999/TDC-INDECOPI,
la Sala aprobó un precedente de observancia obligatoria que estableció que la
competencia de la Comisión para tal efecto sólo puede ser negada por norma
de rango legal que establezca que una entidad administrativa, distinta a la Co
misión de Protección al Consumidor del INDECOPI, será competente para
sancionar las presuntas infracciones a la Ley de Protección al Consumidor
que puedan cometerse enlas relaciones de consumo que se presenten en un
sector específico.
Atendiendo a las disposiciones de la ley, para que la Comisión sea
competente en un caso, deben configurarse dos supuestos:
(i) la existencia de una relación de consumo entre el proveedor y el consu
midor o destinatario final del mismo; o la acreditación del uso, disfrute o
utilización del servicio por parte del consumidor cuando el servicio haya
sido contratado por un tercero; y;
(ii) la inexistencia de una norma especial de rango legal que otorgue compe
tencia a un órgano distinto a la Comisión, para la aplicación de la Ley de
Protección al Consumidor a las relaciones de consumo.
En cuanto al primer supuesto, el Texto Único Ordenado de la Ley de Protec
ción al Consumidor establece que se encuentran sujetas a dicha ley todas las
personas, naturales o jurídicas, que se dediquen a la prestación de servicios en
el territorio nacional. Entendiendo por servicio cualquier actividad de pres
tación de servicios, que se ofrece en el mercado a cambio de una retribución.
En el presente caso, la Fundación brinda el servicio de exhibición de piezas de
metal y textiles precolombinas a través del Museo Oro del Perú y Armas del
Mundo al público que acude a su establecimiento; siendo que, la relación de
consumo se establece cuando el público paga una contraprestación dineraria a
la Fundación para el ingreso a sus instalaciones.
-
En cuanto al segundo supuesto, la Fundación ha señalado que la Comisión
no seria competente para resolver la materia controvertida en el presente pro-
414 Juan Espinoza Espinoza I Derecho de las personas: personas
jurídicas
cedimiento; toda vez que, las piezas que conforman el Museo Oro del Perú
pertenecen a la Fundación Miguel Mujica Gallo que se encuentra fiscalizada
por el Consejo de Supervígílancía de Fundaciones del Ministerio de Justicia.
Al respecto, debe considerarse lo establecido por el artículo 28 del Decreto Ley
N° 25993, Ley Orgánica del Sector Justicia, en el sentido que:
aEl Consejo de Supervigilancia de Fundaciones, es un órgano de competencia
nacional encargado de elaborar y proponer las normas que se requieran para
el mejor funcionamiento, control y vigilancia de las fundaciones. as{ como su
pervisar el cumplimiento de la legislación y estatutos que las rigen y de llevar
el Registro Nacional de las mismas. El Consejo de Supervigilancia de
Fundaciones cuenta con una Secretaría Técnica que le brinda apoyo técnico y
administrati va." (el subrayado es nuestro).
Por su parte, el Código Civil en su artículo 104 establece lo siguiente:
aEl Consejo de Supervigilancia de Fundaciones ejerce las siguientes funciones
básicas:
l. Indicar la denominación y domicilio de la fundación, cuando no
consten del acto constitutivo.
2. Designar a los administradores cuando se hubiese omitido su nombra
miento por el fundador o sustituirlos al cesar por cualquier causa en
sus actividades, siempre que no se hubiese previsto, para ambos casos,
en el acto constitutivo laforma o modo de reemplazarlos.
En el caso previsto en el párrafo anterior, están impedidos de ser
nombra dos como administradores de las fundaciones, los beneficiarios o
los repre sentantes de las instituciones beneficiarias. Asimismo, en dicho
supuesto, el cargo de administrador es indeiegable.
3. Determinar, de oficio y con audiencia de los administradores o a
propuesta de éstos, el régimen económico y administrativo, si hubiere sido
omitido por el fundador, o modificarlo cuando impidiese el normal
funcionamiento o conviniere a losfines de lafundación.
4. Tomar conocimiento de los planes y del correspondiente presupuesto
anual de lasfundaciones, para lo cual éstas elevan copia de los mismos al
Consejo al menos treinta días antes de lafecha de iniciación del año
económico.
5. Autorizar los actos de disposición y gravamen de los bienes que no
sean objeto de las operaciones ordinarias de lafundación y establecer
elprocedi miento a seguir, en cada caso.
6. Promover la coordinación de las fundaciones de fines análogos cuando
los bienes de éstas resulten insuficientes para el cumplimiento delfin
fundacio nal, o cuando tal coordinaci6n determinase una acción más
eficiente.
7. Vigilar que los bienes y rentas se empleen conforme a la finalidad pro
puesta.
8. Disponer las auditorías necesarias.
m. Lafundaoán; el comitéy las organizaciones no gubernamentales(ONG) 415

9. Impugnar judicialmente los acuerdos de los administradores que sean


contrarios a ley o al acto constitutivo o demandar la nulidad o anulación
de los actos o contratos que celebren, en los casos previstos por la ley. La
impugnación se tramita como proceso abreviado; la demanda de nulidad
o de anulación como proceso de conocimiento.
10. Intervenir como parte en losjuicios en que se impugne la validez del
acto constitutivo de lafundación.
11. Designar al liquidador o a los liquidadores de lafundación afalta de
dispo-
sición en el acto constitutivo.
12. Llevar un registro administrativo de
[undacumes:"
Conforme se puede apreciar de las normas citadas, las normas sobre el Conse
jo de Supervigilancia de Fundaciones no le otorgan la facultad para conocer ni
aplicar la Ley de Protección al Consumidor, sino sobre el control de sus activi
dades como persona jurídica, principalmente, vigilar que los administradores
cumplan la finalidad altruista por la cual se afectó el patrimonio del fundador,
más no como proveedor en una relación de consumo en la que le sea aplicable
la Ley de Protección al Consumidor.
En este orden de ideas, encontrándonos ante una relación de consumo y ante
la inexistencia de una ley que otorgue al Consejo de Supervigilanda de Fun
daciones la facultad de conocer y aplicar la Ley de Protección al Consumidor,
la Comisión de Protección al Consumidor resulta competente para conocer el
presente procedimiento.
En consecuencia, corresponde desestimar el argumento mediante el cual la
Fundación cuestionó la competencia de la Comisión".

El hecho que una fundación a través de un museo exhiba objetos


de interés cultural y a cambio de ello, reciba una contraprestación,
configura una relación de consumo y por ello es competente la
Comisión. Como se mencionó, el Consejo de Supervigílancía de
fundaciones tiene como prin cipal actividad controlar la gestión
patrimonial de estas personas jurídicas, mas no las infracciones a la Ley de
Protección al Consumidor.
Otro argumento que empleó la Fundación es que Miguel Mujica,
quien era la persona que compraba las piezas arqueológicas, tenía avanzada
edad y personas inescrupulosas se aprovecharon de ello. Sobre el particular,
la Co misión determinó que:

"En el presente caso, la Fundación ha señalado que el señor Miguel Mujica


Gallo decayó físicamente y a partir de los 80 años, por lo que sufrió engaños
de sus asesores, que permitían que adquiera piezas falsas que donaba a la Fun
dación.
416 Juan Espinoza Espinoza / Derecho de las personas. personas juridicas

Al respecto. debe precisarse que en tanto la persona juridica tiene una exis
tencia distinta a la de sus miembros. socios o fundadores. ésta asume la
responsabilidad por los actos que realiza como producto de su actividad,
mientras que sus representantes, administradores o fundadores sólo res
ponden por aquellos actos que excedan las facultades que les hubieran sido
concedidas.
En efecto. el presente procedimiento está referido a las infracciones cometidas
por la Fundación a los deberes de idoneidad e información contenidos en la
Ley de Protección al Consumidor. ello en tanto que es a través de su estable
cimiento que ofrece los servicios de exhibición de piezas atribuidas a culturas
precolombinas, esto es, la función de la Comisión consiste en establecer la
existencia objetiva de infracciones a las normas de su competencia en el mar
co de las relaciones de consumo, entre un proveedor de un servicio - en este
caso la Fundación - y los consumidores que acuden al establecimiento de la
denunciada, y no entre el fundador o los socios de esta persona jurídica y
los
consumidores.
A ello debe agregarse el hecho que conforme lo señaló el representante de
la Fundación durante el desarrollo del informe oral del 22 de noviembre del
2001, no realizaba ningún tipo de control de calidad de las piezas que recibían
hasta antes de principios del año 2001. momento a partir del cual la Funda
ción había entrado en reorganización. lo cual corresponde a una acción no
realizada por una persona jurídica (evidentemente, a través de sus órganos,
representantes o dependientes) que. en este caso es proveedora y responsable
objetiva del servicio de exhibición de piezas precolombinas.
Por dichas razones, la Comisión considera que el argumento referido a que
la presencia de algunas piezas no originales en exhibición se deba a causa del
engaño que habría sufrido el fundador de la Fundación Miguel Mujíca Gallo,
debe ser desestimado':

Esta decisión fue confirmada por la Salade Defensa de la


Competencia, con Resolución N° 0419-2002/TDC-INDECOPI, del
07.06.02.
1.9. Extinción de la fundación

La fundación se extingue una vez cumplido el fin fundacional,


estable cido en el acto de constitución) que dio origen a este tipo de
personas jurí dicas.
En doctrina, se han previsto dos circunstancias que pueden ser las
cau sas de extinción de una fundación, las cuales se fundamentan en la
impo sibilidad de cumplir con sus fines. Este tipo de impedimento puede
ser de hecho o legal. Se presenta imposibilidad legal cuando se
distorsiona el fin
I1L La fundación, el comité y las organizaciones no gubernamentales (ONG)
417

de la fundación hacia un hecho o situación ilícita. En lo referente a la


impo sibilidad de hecho, ésta puede traducirse en la insuficiencia del
patrimonio afectado para cumplir el fin fundacional por devenir en
irrealizable.
El Código Civil en el artículo 109, concede la facultad al Consejo de
Su pervígílancia de Fundaciones de solicitar a la Sala Civil de la Corte
Superior respectiva, la disolución de la fundación cuya finalidad resulte de
"imposible cumplimiento" El art. 22 del Reglamento del Consejo de
Supervigilancia de Fundaciones explica en qué supuestos se considera que
los fines de la fun dación son imposibles:
a) Cuando sus actos sean contrarios al orden público o a las buenas
costumbres.
b) Cuando no es posible realizar o cumplir la finalidad para la cual
se constituyó por la carencia o limitación de recursos a la
supresión de las necesidades del conjunto de personas
beneficiadas.
c) Cuando se pruebe el uso indebido de los bienes y rentas de la fun
dación.
En lo que respecta al procedimiento que se debe seguir, el numeral 110
establece las formalidades pertinentes, vale decir, el haber neto posliquida
ción se aplica a la finalidad prevista en el acto constitutivo o a
incrementar el patrimonio de otras fundaciones de finalidad análoga o a
la Sociedad de Beneficencia Pública.
¿Pueden los administradores de la fundación decidir su disolución?
Para cierto sector de la doctrinaf y el Tribunal Registral de la Oficina Regís
tral de Urna y Callao, no. En efecto, mediante Resolución N° 438-97-0RLC/
TR, del 20.10.97, establecen el siguiente principio:
"Que si bien el Estatuto de la fundación establece que la Junta Directiva (sic)
puede acordar la disolución de la fundación, prima frente a esta norma de ca-

36 Así, "cualquier norma estatutaria dispuesta por el fundador para que los administradores disuel
van la fundación carece de eficacia. Cuando ello ha ocurrido, a pesar de que la fundación ha
sido constituida (con intervención de Notario) e inscrita (en el Registro Público), el CSF
suspende su inscripción en el Registro Administrativo Nacional de Fundaciones hasta que el
estatuto se adecúe a Jo prescrito por el artículo 109 del Código civil" (Inés HORMAZÁBAL y
Yuri VEGA MERE, La fundación en el Perú, en Apuntes de Derecho, Año 1, N° 1, Lima, 1996,
100).
418 Juan Espinoza Espínoza / Derecho de las personas: personas juridica.s

rácter interno el articulo 109 del Código Civü37, concordado con los articulos
6, inciso 11)38 y 22 del D.S. N° 03-94-
JUS39».

Me permito discrepar con esta decisión, por cuanto se deben distinguir


tres momentos en la disolución de la fundación:
a) La decisión de la disolución, en la cual no veo inconveniente algu
no que sean los mismos administradores que, dicho sea de paso,
son los que más conocen el funcionamiento de la fundación, los
que decidan su disolución.
b) La demanda al juez para disolver la fundación, en la cual es im
portante definir quién es el sujeto legitimado para interponerla y,
justamente, tal como lo establecen los arts.l09 c.c., 6, ine. 11)y 22
del Reglamento de CSF, es el Consejo de Supervigilancia de Fun
daciones. Este organismo es el que le da la aprobación administra
tiva a la decisión de disolución tomada por los administradores.
e) La declaración judicial de disolución de la fundación, que corres
ponde al juez civil de la sede de la fundación.
La ratio de las normas citadas es que los administradores no acudan di
rectamente al Poder Judicial, por cuanto asumirian una legitimidad que no
tienen. Sin embargo, ello no impide que sean los mismos administradores
que decidan la disolución, poniendo ello en conocimiento del CSF para que
apruebe administrativamente esta decisión (si tiene fundamento), a efectos
que solicite judicialmente dicha disolución.

Mueve a comentario la Resolución del Consejo de Supervigilancia de


Fundaciones N° 042-2001-JUS/CSF, del 31.07.01, cuyo arto 1 resuelve:

"Interpretar el artículo 109 del Código Civil en el sentido que las acciones ju
diciales de disolución de fundaciones, se refieren a instituciones inscritas ad
ministrativamente en el registro que está a cargo del Consejo de Supervígílan-

37 Cuyo primer párrafo establece, como mencioné anteriormente, que "El Consejo de Supervígí
lancia puede solicitar la disolución de la fundación cuya finalidad resulte de imposible
cumplí miento"
38 Que establece que el Consejo de Supervigilancia de Fundaciones (CSF) puede "solicitar a la
Sala Civil de la Corte Superior respectiva. la disolución de la fundación cuyo fin se haya hecho
ímpo síble"
39 Ya citado anteriormente.
Ill. La fundación, el comité y las organizaciones no gubernamentales (ONG) 419

da de Fundaciones, no encontrándose facultado el órgano tutelar para atender


ningún otro asunto relacionado con aquellas que incumplen tal requisito".

Asimismo, el arto 2 de esta Resolución establece que el impulso


procesal, en el caso de las fundaciones no inscritas, recaerá en los propios
administra dores y se tramitará como proceso de conocimiento.
Sobre el particular, estimo -que el CSF está realizando una interpreta
ción (no vinculante para otros órganos administrativos) asistemática del arto
109 C.C. En efecto, no puede dejarse de tener en cuenta su ubicación
(sedes materiae) dentro de las fundaciones inscritas, al interior de las
cuales, no se hace distinción de aquéllas (adicionalmente) inscritas (o no)
en el registro administrativo.
Tampoco debe dejarse de tener en cuenta que en materia de fundacio
nes no inscritas, el CSFocupa un rol decisivo. Así, le corresponde realizar
las acciones para lograr la inscripción de la fundación (art. 127), como
solicitar a la Sala Civil de la Corte Superior de la sede de la fundación,
que afecte sus bienes a otras fundaciones, "de no ser posible la
inscripción" (art. 129). Dentro de este contexto, resulta difícil
comprender, cómo el CSF preten de sustraerse a su función de "control
y vigilancia de las fundaciones" (art.
103 c.c.), para el caso de disolución de fundaciones no inscritas adminis
trativamente. Por estos motivos esta resolución se derogó por la Resolución
del Consejo de Supervigilancia de Fundaciones N° 010-2012-
TUS/CSF,del
17.02.12.
1.10. A manera de conclusión: ¿mediante el fideicomiso se puede desplazar a
la fundación?

La Ley N° 26702, Ley General del Sistema Financiero y del Sistema


de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros, del
06.12.96, define en el arto 241 al fideicomiso como "una relación jurídica
por la cual el fideicomitente transfiere bienes en fideicomiso a otra
persona, denomina da fiduciario, para la constitución de UD patrimonio
fideicometido, sujeto al dominio fiduciario de este último y afecto al
cumplimiento de un fin espe cífico a favor del fideicomitente o un
tercero denominado fideicomisarío"
Si se pretende ver en paralelo esta figura con la de la fundación, el status
de fideicomitente coincidiría con el del fundador, el del fiduciario con el
de
420 Juan Espinoza Espinoza I Derecho de las personas: personas
jurídicas

administrador (o administradores) y el del fideicomisario con el del


tercero beneficiario. De la lectura del segundo párrafo del artículo que
vengo co mentando 40, la naturaleza del patrimonio fideicometido es la de
un patrimo roo autónomo·1 en administración, del cual, a su término,
sus remanentes serán devueltos al fideícomitente o a sus causahabientes,
salvo que, atendida la finalidad de la transmisión fideicomisaria,
corresponda entregar dichos remanentes a los fideicomisarios o a otras
personas (arts. 256.9 y 270).
De acuerdo al art. 251, el plazo máximo de duración del fideicomiso
es de treinta años, salvo el caso del fideicomiso vitalicio, culturalf o
filantrópi co43. De la lectura de estas disposiciones se puede concluir que, a
través de un fideicomiso cultural o filantrópico, se pueden lograr las mismas
finalida des de una fundación. Ello conllevaría (aparentemente) una mayor
libertad en las decisiones de los fiduciarios, debido a la no interferencia del
Consejo de Supervigilancia de Fundaciones; pero, a cambio, estarían
controlados por la Superintendencia de Banca y Seguros. No se diga que, al
encargarse el pa trimonio fideicometido a una institución financiera, éste
queda a expensas de personas no especializadas en labores de asistencia
social: el arto 271 esta blece que "para cada fideicomiso que reciba, la
empresa (fiduciaria) designa un factor fiduciario (léase: representante),
quien asume personalmente su conducción, así como la responsabilidad
por los actos, contratos y operacío nes que se relacionen con dicho
fideicomiso': Creo que la crítica debería ser formulada exactamente a la
inversa, debido a que el patrimonio fideicome tido estará administrado por
especialistas en la materia, lo cual redundaría, definitivamente, en la
eficiencia del patrimonio fideicometido.

40 Que establece que "el patrimonio fideicometído es distinto al patrimonio del fiduciario, del fidei
comitente, o del fideicomisario y en su caso, del destinatario de los bienes remanentes"
41 En este sentido, Rafael CORZO DE LA MaLINA, El fideicomiso. Alcances, alternativas y pers
pectivas, en Thémis, Segunda Epoca, N° 35, Lima. 1997.49; y Freddy ESCOBARROZAS
(Breves apuntes sobre los negociosfiduciarios, en Advocatus, Nueva Época,N° 5, diciembre,
Universidad deUma. Lima. 2001, 217), quien afirma que ano puede SIDOconcluirse que al no
existir norma alguna que le otorgue un derecho (con alcance "real") al fiduciante sobre los
bienes transferidos
al fiduciario. en nuestro sistema los negocios fiduciarios transfieren de manera plena la propie
dad (o cualquier otro derecho)':
42 Es el que tiene "por objeto el establecimiento de museos, bibliotecas, institutos de investigación
arqueológicos. históricos o artísticos"
43 Es el que alivia "la situación de los privados de razón, los huérfanos, los ancianos abandonados y
personas menesterosas".
m. La fundacián; el comité y las organizaciones no gubernamentales (ONG) 421

No pretendo sostener con esta posición" que el fideicomiso ha de


des plazar a la fundación: simplemente quiero poner en evidencia que se
pueden lograr los mismos objetivos de la fundación, a través del
fideicomiso.
2. El comité

2.1. Definición

Paralelamente a la asociación y la fundación existe otra persona


jurídica sin fines de lucro, que se parece a la primera, en cuanto es el
resultado de la intención espontánea de un grupo de personas que
desean realizar una acción conjunta en la búsqueda de un fin valioso, y
que se asemeja a la fun dación, debido a que se organiza para administrar
bienes aportados por ter ceros. Me estoy refiriendo al comité, el cual es
definido por el Código Civil, en su artículo 111, que señala lo siguiente:
"El comité es la organización de personas naturales o jurídicas, o de ambas.
dedicada a la recaudación pública de aportes destinados a una finalidad al
truista.

El comité, entendido como persona jurídica, sigue el antecedente


traza do por el Código Civil grieg045, alejándose del modelo italiano que lo
regula como ente privado de personalidad jurídica. El arto 39 del C.C.
italiano esta blece que:

44 Ya puesta en evidencia por Rolando CASTELLARESAGUIlAR, en un evento organizado por el


Consejo de Supervígílancía de Fundaciones en 1999.
45 El Código civil griego, que entró en vigencia en 1946, establece en su art 12210 siguiente:
"Los comités de cinco miembros por lo menos, encargados de la recolección de sumas de
dinero o de otros objetos, por medio de colectas, de fiestas o de otros medios semejantes, para
el provecho de un fin público o de un interés público cierto (comités de colectas), adquieren la
personalidad por decreto real"
422 Juan Espinoza Espinoza / Derecho de las personas: personas
jurídicas

"los comités de socorro o de beneficencia y los comités promotores de obras


públicas, monumentos, exposiciones, muestras, festejos y similares son regu
lados por las siguientes disposiciones, salvo cuanto ha sido establecido por
leyes especiales"

El comité tiene respaldo a nivel doctrinario en autores italianos, tales


como Galgano y Auricchio. Basile advierte que el comité "actúa con medios
financieros recibidos de terceros"; se describe que el "comité es una organi
zación de personas que persigue una finalidad altruista mediante la recau
dación pública de fondos?". El C6digo Civil Italiano regula al comité 'como
una organizaci6n de personas no reconocidas y en su artículo 41 contempla
la posibilidad de que se formalice como persona jurídica.
El comité ha sido definido como "un centro unitario de actividad instru
mental a la realización de la obra mediante los fondos recolectados por sus
cripción pública de los cuales el ente deviene en titular". Partiendo de la de
finición de donaci6n fiduciaria, vale decir, "disposición a título gratuito con la
cual un sujeto atribuye a otro en modo absoluto un derecho con la intención
que el acreedor se valdrá de esto para el fin establecido por el dispositivo,,48,
se considera que esa es la naturaleza jurídica del acto de erogación de los
suscriptores, por cuanto "el comité (fiduciario) obra para realizar el interés
de los suscriptores individualmente considerados (fiduciantesl'f", En efecto,
con los negocios de erogación, los suscriptores, que tienen un especial interés
a la realización de la obra, no s6lo transfieren al comité los medios
financie
ros al fin necesario, sino le confieren, además, el poder de erogarlos en
vista del fin anunciado y de concluir en su interés todos aquellos negocios
con los terceros indispensables para llegar a esta realización. En otros
términos, el poder de actuar en el interés de otros está conferido por los
eragantes indi vidualmente considerados al ente mediante el particular
mecanismo de las donaciones fiducíarias'". Se prospecta, de esta manera, la
posibilidad que los erogantes, directamente (art. 185 c.c. peruano), tutelen
que el comité cumpla con su finalidad, ante la inercia del Ministerio
Público. Coincido plenamente,

46 Massirno BlANCA,Diritto civiie, 1, eit, 355.


47 Nicoló VlSAW, l comitati non ricanosduti, Cedam, Padova, 1986.35-36.
48 Cesare GRASSEITI,Donazione modale efiduciaria. Giuffré, Milano. 1942,
89.
49 Nicoló VISALU, [ comitati non riconosciuti, cít., 71.
50 Nicoló VISAlU, 1comitati non ticonosciuti, cit., 74.
IlL La fundación. el comité y las organizaciones no gubernamentales 42
(ONG) 3
cuando se afirma que: "negar al suscriptor la acción directa significaría
legi timar cualquier distracción o apropiación indebida de las erogaciones a
obra de los órganos del comité, cuando la autoridad de gobierno no actúa
para ha cervaler la responsabilidad en base al arto 40 C.C. (art, 132 del ~.C.
peruano)'?'. En otras palabras, la naturaleza jurídica de la erogación es,
dentro de nuestro sistema, una donación modal o sujeta a cargo.
2.2. Tratamiento del comité en el Código Civil peruano

Siguiendo la línea funcional, adoptada por el Libro Primero del


men cionado cuerpo de leyes, el comité detenta los siguientes elementos
consti tutivos:
10 Elemento ontológico, es decir, está constituido por un conjunto de
personas individuales, colectivas (o ambas), que se organizan.
20 Elemento axiológico, que se traduce en la finalidad altruista
que persiguen estas personas.
3 0 Elemento normativo, el cual reside en la inscripción en el
registro correspondiente, para dar inicio formal a esta persona
jurídica.
Ahora bien, sería importante precisar qué actividades específicas com
peten al comité. El artículo 111 sólo se refiere a la "recaudación pública",
sin embargo, como indica calificada doctrina nacional, de la lectura de los
artículos 11952 Y 12153 se desprende que las funciones del comité no sólo
se agotan en la recaudación de fondos para el cumplimiento de un fin
altruista, sino que también comprende la facultad de ejecutar dicha
finalidad".
Se observa que "el comité es objeto de una específica previsión legisla
tiva y de particulares reglas de responsabilidad a cargo de sus
componentes

51 Nicoló VISAlU. 1 comitati non riconosciuti, cít.,


87.
52 Artículo 119.- "El Ministerio Público vigila. de oficio o a instancia de parte. que los aportes
recaudados por el comité se conserven y se destinen a la finalidad propuesta y. llegado el
caso, puede solicitar la rendición de cuentas. sin perjuicio de la acción civil. o penal a que haya
lugar" (el subrayado es mío).
53 Artículo 121.- «cumplida la finalidad propuesta, o si ella no se ha podido alcanzar, el consejo
directivo procede. con conocimiento del Ministerio Público, a la disolución del comité y a
la rendición judicial de cuentas" (el subrayado es mío).
54 Javier DE BELAUNDE LOPEZ DE ROMAliJA. Comentario al articulo 111 c.c. Definición de comité.
en AA. vv.. Código Civil Comentado, Gaceta Jurídica, lima. 2003. T. 1 (TItulo Preliminar, Dere
cho de las Personas. Acto Jurídico). 526.
424 Juan Espinoza Espinoza / Derecho de las personas. personas
jurldicas

para garantizar que los fondos sean utilizados para la finalidad por la cual el
público los ha ofrecido: la específica disciplina del comité responde justa
mente a una exigencia de tutela de la fe pública.
El dato peculiar de la gestión de fondos públicamente recogidos no
cambia la estructura del comité que se inserta siempre en el esquema
de la asociación y que permanece sujeto a la normativa de ésta, en
cuanto es compatible con la posición de responsabilidad de los
componentes del comité"5S.
El comité, debido a la similitud que tiene con la asociación en cuanto a
su forma de constituirse, es regulado de manera análoga a este tipo especial
de persona jurídica. Prueba de ello es que el artículo 123 remite a los
artícu los 81 hasta el 98, los cuales se refieren a la estructura y
funcionamiento de la asociación, para aplicarse a la situación particular del
comité; pero con la di ferencia que, disuelto el comité, si resultase algún
saldo, luego de pagadas las obligaciones, éste se asignará, si fuese posible, a
aquellos que contribuyeron
a procurar los fondos. En cambio, disuelta la asociación, el saldo resultante
será asignado conforme esté estipulado en el estatuto, con exclusión expresa
de los asociados.
En la particular situación del comité, de no ser posible la entrega del
sal do a los erogantes y sólo a pedido del Consejo Directivo, se puede
solicitar al juez de primera instancia, con conocimiento del Ministerio
Público, que el saldo sea aplicado a otros comités o entidades con fines
análogos, en interés de la comunidad y dentro de un plazo no mayor de 30
días. Sin embargo, la asociación no sigue la misma orientación, por cuanto,
de oficio, la Sala Civil de la Corte Superior hará la aplicación del saldo a
fines análogos en interés de la comunidad
Otra característica del comité es la de su (tendencíal) transitoriedad.
Se apunta que: "El fin -DO de lucro- perseguido por los comités se
deter mina por los promotores y consiste, normalmente, en una
determinada actividad cuya realización se supone posible dentro de unos
ciertos límites de tiempo"S6.Sin embargo, "la duración del comité
dependerá del carácter

55" Massimo BlANCA,Diritto civile, 1, dt.,


355.
56 Alberto TRABUCcm, Instituciones de Derecho Civil I.traducción de la 15· italiana por Luis Mar
tínez Calcerrada, Editorial Revista de Derecho Privado. Madrid, 1967, 131.
Ill. La fundacián, el comité y las organizaciones no gubernamentales 42
(ONG) 5
permanente o no de la finalidad altruista para la que se recaudan los
aportes: si la finalidad es permanente, requerirá de una permanente
recaudación de aportes, mientras que si la finalidad no lo es, la vida del
comité se agotará cuando se recauden los aportes y se destinen a la
misma"57.
El comité en la legislación española, como advierte Martínez-Calcina
da, no ha sido acogido; pero cierto sector de la doctrina lo ha identificado
-a nuestro parecer, inexactamente- como un patrimonio afectado a un fin y
no como una persona jurídica.
Así pues, la persona jurídica denominada comité es aquella que se
hace caracterizar por su temporalidad, por cuanto ésta concluye, de
ordinario, al cumplir su fin. Sin embargo, también puede extinguirse
cuando no haya podido concretar sus fines, o cuando sus actividades
resulten contrarias al orden público o a las buenas costumbres.

3. Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG)

La doctrina nacional afirma que "el término «Organización No


Guber namental" es utilizado en la nomenclatura internacional para
referirse a las personas jurídicas privadas de fines no lucrativos que
realizan acciones a favor del desarrollo, en contraposición a otras
entidades o instituciones de carácter gubernamental. Sin embargo, dicha
denominación, en sí misma, no refleja la naturaleza jurídica de tales
organizaciones, esto es, la forma bajo

57 Maríella ALDANA DURÁl.'í. Comentario al articulo 113 c.c. Contenido del estatuto. en AA Vv..
Código Civil Comentado. Gaceta [uridíca, Lima, 2003. T. r (TItule Preliminar. Derecho de las Per
sonas. Ado furldico). 53l.
426 Juan Espinoza Espinoza / Derecho de las personas: personas jurídicas

la cual se organizan para adquirir vida propia conforme al derecho=".


En efecto, el D. Leg. N° 719, del 11.08.91, que aprueba la Ley de
Cooperación Técnica Internacional, establece que la misma se canaliza a
través de orga nismos del Sector Público en sus niveles Central, Regional,
Local, así como "organizaciones (oficialmente reconocidas) del Sector
Privado" (art, 3). Tal como lo regula la segunda parte del arto 73 del
D.S. N° 01S-92-PCM, del
28.01.92, que aprueba el Reglamento de la Cooperación Técnica
Internacio nal, las ONG son personas jurídicas cuya característica es el
"carecer de fines de lucro y tener como finalidad la realización de acciones
de desarrollo que involucran cooperación técnica internacional en una o
más de las modali dades señaladas en el presente Reglamento"
La ONG no es más que una persona jurídica no lucrativa (diciendo
lo evidente: que ya se inscribió en Registros Públicos), que adicionalmente
se ha inscrito en un registro administrativo, denominado "Registro de
Orga nizaciones No Gubernamentales de Desarrollo, receptoras de
Cooperación Técnica Internacional (ONGD-PERUr: que tiene carácter
constitutivo (administrativamente) y que ahora opera en la Presidencia
del Consejo de Ministros. Ello con la finalidad de obtener, donaciones o
subvenciones de Entidades' e Instituciones de Cooperación Técnica
Internacional (ENIEX), las cuales tienen que inscribirse también en un
registro administrativo, con ducido por el Ministerio de Relaciones
Exteriores (art. 70 del Reglamento). Por ello, las ONG, en puridad, no son
un tipo distinto de persona jurídica, sino que, con este nombre, se hace
referencia a un status adicional adminis trativo de las personas jurídicas
no lucrativas, principalmente, de carácter asociativo, que se han inscrito
en el mencionado registro administrativo.
A las normas antes mencionadas, sucedieron:
l. La Ley N° 27692, Ley de Creación de la Agencia Peruana de
Coo
peración Internacional (APCr), del 11.04.02.
2. Decreto Supremo N° 053-2oo3-RE del 09.04.03, que aprueba
el Reglamento de Organización y Funciones de la Agencia
Peruana de Cooperación Internacional (APCr).

58 Javier DE BELAUNDELÚPEZ DE ROMANA, En torno al marro legal de las Organizaciones no


Gubernamentales de Desarrollo en el Perú, en Baltasar CARA VEDO M. YArmando PILLADO M
(compiladores), Cooperación Internacional; ONGDs y Desarrollo, SASE,Lima. 1993. 103.
m. LAfundación. el comité y las organizaciones no gubernamentales 42
(ONG) 7
3. Ley N° 28386, Ley que Modifica el Decreto Legislativo N°
719, Leyde Cooperación Técnica Internacional y la Ley N°
27692, del
12.11.04.
4. Decreto Supremo N° 028-2007-RE, del 17.05.07, que aprueba
Re glamento de Organización y Funciones de la Agencia
Peruana y Cooperación Internacional (APC!); y deroga el
Decreto Supremo N° 053-2003-RE. .
A propósito de la Ley N° 28925, Ley que Modifica la Ley N°
27692, Ley de creación de la Agencia Peruana de Cooperación
Interna cional (APO), y la Ley N° 28875, Ley que crea el
Sistema Nacio nal Descentralizado de Cooperación, publicadas
el 08.12.06 y el
15.08.06, Luis Miguel Sirumbal Ramos y 8.438 ciudadanos y Con
gresistas de la Republica del Perú interpusieron demanda de
in constitucionalidad interpuesta contra diversos artículos de
estas leyes.
Con respecto al Exped.iente N.O 0009-2007-PI/TC, el 23.04.07, los de
mandantes interponen demanda de inconstitucionalidad contra el artículo
1, articulo 2 (incisos f y m del articulo 4 que modifica), artículo 3, artículo
6 y artículo 9 (último párrafo del artículo 22 e incisos 7 y 9 del artículo
21 que incorpora) de la Ley N° 28925, Y contra los artículos 2 y 5 de la
Ley N°
28875; solicitando que se declaren inconstitucionales por vulnerar el prin
cipio constitucional de igualdad, el derecho a la vida privada, a la
autodeter minación informativa, el derecho al secreto e inviolabilidad de
las comuni caciones y documentos privados, la libertad de contratación,
la libertad de asociación y el derecho a participar en la vida política,
económica, social y cultural de la Nación, el derecho al trabajo, el
derecho al libre acceso a la función pública y los principios
constitucionales del Derecho administrati va sancionador, establecidos en
los artículos 2 incisos 2), 5), 13), 14) y 17),
22~Y 62 de la Constitución.
Sustentan la inconstitucionalidad de la disposición impugnada en
las siguientes consideraciones:
Antes de la entrada en vigencia de las normas impugnadas,
sólo era necesario que estas personas jurídicas extranjeras se
inscribie ran en el Registro de ENIEX, si sus actividades en
nuestro país comprendían la canalización o gestión de recursos
m. LAfundación. el comité y las organizaciones no gubernamentales 42
de la Coopera-
(ONG) 7
428 Juan Espinoza Espinoza / Derecho de laspersonas: personas jurídicas

ción Técnica Internacional, a través de instancias estatales


perua nas, mientras que en los demás casos dicha inscripción
era total mente facultativa.
La simple observación de los beneficios, privilegios y exoneracio
nes, que se pueden conceder a algunos proyectos que las entidades
que ejecutan Cooperación Técnica Internacional, demuestra
que la participación del Estado resulta ser mínima o poco
significativa.
La existencia de alguna semejanza no es suficiente para
justificar el mismo trato a situaciones distintas. Es necesario que
esta seme janza sea tal, que haga irrelevantes sus diferencias. Yeso
no ocurre en el presente caso, si se atiende que el tipo de
participación del Es tado, exigida para la gestión de recursos de
Cooperación Técnica Internacional, es cualitativamente distinta
de la que se despliega al brindar exoneraciones y privilegios. No
sólo porque la primera es activa y la segunda pasiva, sino porque
en éste último caso, no se trata de privilegios significativos, sino
más bien ínfimos.
La transparencia en la actuación de las entidades de
cooperación técnica internacional se encuentra garantizada
mediante mecanis mos privados de autorregulación, no de
imposiciones que provf:n gan desde el Estado. Sin perjuicio de
ello, debe tenerse en cuenta que las fuentes cooperantes son las
principales interesadas en el cumplimiento de los objetivos
trazados y en que se destine los fon dos donados a los propósitos
que se comprometen a alcanzar.
Respecto al Expediente N.O OOI0-2007-Pl/TC, el 30.04.07, treinta
congresistas plantean demanda de inconstitucionalidad contra los artícu
los 1,2,3,6 Y 9 de la Ley N° 28925, a través de la cual se modifica la Ley

27692, Ley de Creación de la Agencia Peruana de Cooperación
Internacio
nal (APCr). Asimismo, contra los artículos 2 y 5 de la Ley N° 28875, Ley
que Crea el Sistema Nacional Descentralizado de Cooperación Internacional
No Reembolsable (SIND-CINR). Manifiestan que las citadas normas,
vulneran los derechos a la igualdad ante la ley, el derecho a la vida, los
derechos de autodeterminación informativa, el derecho al secreto e
inviolabilidad de las comunicaciones y documentos privados. Asimismo,
sostienen que dichas normas afectan los derechos a la libertad de
contratación, de propiedad, de asociación, de participación en la vida
política, económica, social y cultural
430 Juan Espinoza Espinoza / Derecho de las personas:personas
juridicas

de la Nación, al principio de tipicidad de las sanciones administrativas y el


derecho al trabajo.

Los fundamentos principales en que se ampara la demanda son:


El artículo 1 de la Ley N° 28925, vulnera el derecho de igualdad.
equiparando arbitrariamente y otorgando el mismo tratamiento
legal a dos grupos de destinatarios de los recursos de la Coope
ración Técnica Internacional que se encuentran en situaciones
distintas, cuando no existe ninguna similitud natural entre am
bos grupos de entidades que justifique someterlas al mismo tra
tamiento de fiscalización y control, sino que la supuesta similitud
resulta impuesta por efecto de la propia norma.
Se pretende que las organizaciones privadas brinden al Estado in
formación que no contiene un interés público o social que justi
fique objetivamente su intromisión o de los particulares. Lo que
evidencia una vulneración del derecho a la vida privada.
Por otro lado, manifiestan que el derecho al secreto e inviolabili
dad de las comunicaciones y documentos privados se encuentra
vulnerado a consecuencia de que el articulo 1antes citado, obliga
a las organizaciones a registrar sus proyectos, programas o
activida des que ejecuten con recursos privados de la Cooperación
Técnica Internacional, sin ninguna participación del Estado.
Se configura una vulneración del contenido esencial del derecho
a la libre contratación, en tanto le otorgan facultades a la AFCI
para poder actuar directamente sobre los términos contractuales
privados celebrados entre las entidades ejecutoras y sus entidades
cooperantes, al señalar que la AFC! puede priorizar la Coopera
ción Técnica Internacional No Reembolsable. Ello implica que la
AFCI pude orientar los recursos de la Cooperación a los fines de la
política estatal aun cuando estos fueran distintos a los acordados
por el donante y la entidad ejecutora. En ese sentido, lo que hacen
estas normas es convertir a la AFCI en una supervisor del cum
plimiento de los contratos celebrados entre entidades privadas, en
donde nada tiene que hacer el Estado más que permitir la libertad
de contratación.
m. La fundación. elcomité y las organizaciones no gubernamentales 42
(ONG) 9

En cuanto a la vulneración a la libertad de asociación y del dere


cho a participar en la vida política, económica, social y cultural de
la nación, consideran que la norma impugnada impone requisitos
administrativos previos que entorpecen e impiden el cumplimien
to de los fines de las organizaciones de la Cooperación Técnica
Internacional, en ejercicio libre y legítimo de su libertad de asocia
ción; puesto que las inscripciones que se exigen como obligatorias
ante la APCI, imponen barreras administrativas irrazonables para
su funcionamiento.
Finalmente, se precisa que el articulo 9 de la norma impugnada,
sanciona conductas expresadas en términos imprecisos, amplian
do el margen de discrecionalidad para la administración, lo que
produce una vulneración del principio de tipicidad en la previsión
de la infracciones administrativas.
El Tribunal Constitucional, mediante Pleno Jurisdiccional del
29.08.07, (Exp. N° 0009-2007-PIlTC y OOlO-2007-PI/TC acumulados), ex-
430 Juan Espinoza Espinoza / Derecho de las personas:personas
preso:
I juridicas

30. El artículo 10de la N.o 28925, en el extremo que modifica el tercer y


cuarto párrafo del artículo 3.1. de la Ley de Creación de la APe!
"Artículo 3.- Objeto
(...)
Para fines de transparencia, las entidades señaladas en el párrafo precedente
tienen la obligación de inscribir en un registro que conduce la APC!. de carácter
público e informativo, los proyectos, programas o actividades, así como la ejecu
ción del gasto que realizan con recursos de la cooperación internacional
privada.
Por excepción, la APC! aplica el literal b) del articulo 22 de la presente Ley, a
las entidades que gestionan cooperación internacional sin la participación de
los organismos del Estado que no cumplan con la obligación contenida en
elpárrafo precedente.
(..
r.
31. Que duda cabe, que las debilidades más importantes en la administración
de la eTI se han encontrado en la ausencia de políticas y programas nacio-
nales públicos y consistentes basados en las prioridades nacionales59. Lo que
traía como consecuencia diversos requerimientos particulares de cooperación
voluminosos y de baja calidad, negociados sobre la base de iniciativas indivi-

59 Fuente APCI. Véase en línea: <http://www.apcigob.peJporta14/cooperadon_conceptos-debili


dades.html> .
m. La fundación, el comité y las organizaciones no gubernamentales 43
(ONG) 1
duales, sesgadas y aisladas; y que en algunos casos debido a sus debilidades or
gánicas y operativas traía como consecuencia la inejecución de dichos fondos,
perjudicando las posibilidades de futuros proyectos.
32. La nueva normativa no trata de centrar los proyectos de CTI en ministerios
e instituciones públicas. sino sólo de dar un cauce público yen esa medida de
control jurídico y ciudadano, a la participación que pueden tener los actores
regionales, locales y de la sociedad civil
33. Así, con la inscripción en el Registro a cargo de la Al'Cl las entidades re
ciben la denominación de "Organización No Gubernamental de Desarrollo
receptora de Cooperación Técnica Internacional (ONGD - Perú)" La inscrip
ción como ONGD - Perú, permite que estas entidades se puedan acoger a cier
tos beneficios y facilidades:
(i) Calificar para la devolución de los impuestos pagados en la adquisición
de bienes y servicios con recursos de la cooperación técnica no reembol
sable.
(íi) Poder contar con la presencia oficial de voluntarios y expertos extranje
ros en el marco de proyectos con cooperación técnica internacional.
(iii) Reconocimiento del Estado como receptores de cooperación técnica in
ternacional.
34. Las ONGD inscritas en la APC!, adquieren los siguientes compromisos:
(i) Ejecutar proyectos en las áreas prioritarias señaladas por los planes de
desarrollo.
(ii) Desarrollar mecanismos para la participación de la población objetivo
en el proyecto desde su identificación y formulación.
(ili) Establecer niveles de coordinación también con organismos públicos.
(iv) Presentar el informe anual de las actividades/proyectos que ejecutan, in-
dicando montos, población beneficiaria, etc.
35. Por ello, si bien el financiamiento de las ONGD nacionales proviene fun
damentalmente de fuentes de financiamiento identificadas por ellas misma; en
este sentido, la relación y condiciones bajo las cuales se celebran los acuerdos
o contratos de ejecución son de absoluta y total responsabilidad de las partes,
debe remarcarse que estas relaciones trascienden del ámbito estrictamente
privado (cual relaciones exclusivamente sinalagmáticas) en la medida que se
vinculan a intereses públicos, sobre los cuáles el Estado tiene un especial deber
de tutela y promoción.
36. Sin embargo, este Colegiado debe señalar que la relevancia de la realiza
ción de dichos intereses públicos, no supone extender sobre la base de simples
suposiciones que no pueden ser corroboradas por acciones concretas, la de-
432 Juan Espínoza Espinoza / Derecho de las personas: personas
juridicas

ducdón de un actuar irregular de las entidades60. Con ello queremos decir,


que no es posible impedir ex ante la inscripción (ni en el Registro Público
de Personas Jurídicas, ni en este Registro de la APCI) de aquellas ONGD
que cumplan con las previsiones legales en la materia, y siempre que
conste su voluntad para ello. En cualquier caso, de existir indidos de un
actuar ilícito, se derivará la aplicadón ex post de las sanciones
correspondientes (artículo 96° del Código Civil; y articulas 21° Y 22° a la
Ley N.o 27692, incorporados por el artículo 9° de la Ley N° 28925, conforme
a los criterios que serán desarrollados infra).
37. Por estas razones, la negativa de la APCI a registrar una asociación
sobre la base de la valoración de una presunción de ilicitud sin mayor
investigación, resultaría ser una medida desproporcionada, y por tanto
inconstitucional, siempre que la solicitud de inscripción se ajuste a las
disposiciones legales pre vistas, a partir de la interpretación realizada por
este Tribunal en la presente sentencia.
38. De otro lado, dichos intereses públicos no permiten al Estado
arrogarse una posición de "socio" de las entidades de cooperación ni gestor
de los recur sos, pues ello conduciría a la estatización de la vida privada y la
alienación de las iniciativas de la sociedad civil No existe un supuesto
interés subjetivo del Estado en la actividad de las ONGD. aunque sí se
constituye en garante obje tivo y final de los fines que persiguen, a través del
principio de subsidiariedad (artículo 60° de la Constitución), cuyo
contenido y alcances han sido deter minados por abundante jurisprudencia
de este Colegiado'", en tanto directriz constitucional que permite la
reestructuración del equilibrio entre lo público y lo privado. entre libertad y
autoridad, entre iniciativa privada y poder imposi tivo del Estado, según una
adecuada flexíbílízación que acentúa la concepción democrática del
ordenamiento estatal.
...
( )
116. En consecuencia, sobre el íncíso d) de dicho articulo 22°, que establece
"La APCI impone, según la gravedad de la infracción cometida, las
sanciones siguientes: (...) d) Cancelación de la inscripción en los Registros
referidos en el literal m) del articulo 4 de la presente Ley",debemos realizar
algunas pre cisiones.

60 TRIBUNAL EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS. Caso Sidiropouios y otros contra Grecia, de 10


de juliode 1998.
61 STe 0OO8-2003-ACl,aso ConstituciónEconómica(f. 19 al 25). referidoal principiode
subsi díaridad horizontalque alude a la relaciónexistenteentre el Estadoy la
ciudadanía,en la cual el cuerpo político.respetando la autonomía y la
libredeterminaciónde los individuos,reduce la intervenciónpúblicaa lo esencial;y,
STC0002-200S-PIC, aso Mufarech(f. 49 al 56), vincu lado a la dimensiónvertical de
dicho principio de aplicaciónen el tema descentralizador.en la determinacióncorrecta de
competenciasfuncionalesentre el órgano nacional, regionalo autonómico.
Ill. Lafundación, el comité y /as organizaciones no gubernamentales 43
(ONG) 3
Respecto al tratamiento legislativo de los derechos fundamentales compro
metidos y, en concreto, el derecho de asociación, consagrado en el articulo 2°
inciso 13 de la Constitución: "A asociarse ya constituir fundaciones y diver
sas formas de organización jurídica sin fines de lucro, sin autorización previa
y con arreglo a ley. No pueden ser disueltas por resolución adminístratíva,"
Para este Colegiado no resulta constitucionalmente válido que a través de esta
norma legal se habilite a que una resolución administrativa de la APer tenga
como consecuencia en la.práctica la disolución de la persona jurídica de las
entidades de ejecución de CTl, yendo en contra de la parte final del texto ex
preso de la Constitución.
Por cuanto, esta sena una nueva forma de disolución de una entidad asocia
tiva, distinta a las previstas en el Código Civil peruano, a saber, de pleno de
recho y por decisión judicial. A ello se agrega la constatación fáctica que las
fuentes cooperantes extranjeras se negarían a brindar nuevo financiamiento a
aquellas ONGD sancionadas con la cancelación, marcando con ello la extin
ción de su actividad; para lo cual debería requerirse un proceso judicial y no
una resolución administrativa.
En consecuencia, tampoco se derivaría la consecuencia prevista en el pá
rrafo siguiente de dicha disposición, en cuanto señala "El directivo, admi
nistrador, asesor, representante legal o apoderado de la entidad a quien se le
ha cancelado la inscrípcíón en los Registros aludidos. no podrá participar
directa o indirectamente en otra entidad ejecutora de cooperación interna
cional. por el plazo de cinco (5) años". Lo cual es una consecuencia, que se
deriva de la declaración de inconstitucionalidad del inciso d) del artículo
22° referido.
Por estas razones. el Tribunal Constitucional estima que la presente norma
deviene en inconstitucional" (el subrayado es mío).

En atención a estas consideraciones, falló:


"Declarar, FUNDADA, en parte, la demanda de ínconstítucionalídad: en con
secuencia, inconstitucional el artículo 1° de la Ley N° 28925. que modifica el
párrafo 3.1 del artículo 3 de la Ley N° 27692. en el extremo que establece 'así
como la ejecución del gasto que realizan con recursos de la cooperación inter
nacional privada'; y, el inciso d) del artículo 22° de la Ley N° 27692, adicionado
por el articulo 9° de la Ley N° 28925 'La APCr impone. según la gravedad de
la infracción cometida, las sanciones siguientes: (...) d) Cancelación de la ins
cripción en los Registros referidos en el literal m) del artículo 4 de la presente
Ley', con el párrafo siguiente 'El directivo, administrador. asesor, representante
legal o apoderado de la entidad a quien se le ha cancelado la inscripción en
los Registros aludidos, no podrá participar directa o indirectamente en otra
entidad ejecutora de cooperación internacional, por el plazo de cinco (5) años'
Por consiguiente, a partir del día siguiente de la publicación de la presente
434 Juan Espinoza Espinoza / Derecho de las personas: personas
jurídicas

sentencia en el Diario Oficial 'El Peruano: dichas normas dejan de tener efecto
en nuestro ordenamiento jurídico"

4. Sobre la necesidad de reclasificar a las personas jurídicas sin fines de


lucro

El principio de libertad de asociación, entendido no restrictivamen


te, sino como reconocimiento, por parte del ordenamiento jurídico, de la
facultad de los sujetos de derecho de organizarse lícitamente a través de
un ente colectivo, para la consecución de un fin valioso, se encuentra en
una etapa de transformación. Ya en otra sede había advertido de la impor
tancia del rol del Código Civil como instrumento necesario para "alige
ramos" de las cargas ideológicas que heredáramos de los dogmatísmos'",
La experiencia jurídica, como es de sólito, ha superado las previsiones del
legislador. Estamos pasando de una etapa de "tipicidad rígida" de las per
sonas jurídicas a otra de "tipologías abíertas'f", Un sector de la doctrina
italiana sostiene que todas las colectividades organizadas y no personifi
cadas para las cuales la ley no haya instituido un tratamiento particular,
deberían someterse a los dispositivos relativos a las asociaciones no reco
nocidas, entendidos estos últimos como una "disciplina general mínima':
susceptible de ser integrada con el respectivo estatuto". Partiendo de es
tas premisas, hago una invitación a reflexionar respecto de la estrecha re
lación entre la fundación y el comité: eliminadas las diferencias en lo que

62 Juan ESPINOZAESPINOZA,Revisión critica del Código Civil, en El Peruano, Lima, 10 de mayo de


1994. B-11.
63 Así,se afirma que: parecería preferible un sistema articulado de soluciones. que fla7UJ.uea a las
tradicionales figuras del código, debidamente remeditadas, nuevas figuras que del resto comien
zan a delinearse en la legislación especial (Francesco BUSNELLI. JI Diritto delle Persone, en 1
cinquant'anni del Codice civile, l. Gíuffré, Milano, 1993, 129). En este sentido, con respecto
a las fundaciones, Andrea ZOPPINl, Le fondazion; dalla tipidtti alle tipoiogie, cit., 7. El
autor
advierte que al agotarse la relación paternallsta entre el Estado y las formaciones sociales,
ideología propia del legislador corporativo del código civil italiano de 1942, el legislador
ha tenido que observar atentamente una resistematización de los entes disciplinados en el
código civil.
64 Domenico RUBINO. Le ossociazioni nOI1riconosciute, Giuffre, Milano. 1952, 107 ss.; Alber
to AURICCH10, Associazioni riconosciute; en Ene. Dit., Ill, Giu1fre, Milano. 1958, 906; Pietro
PERLINGIERI.en "Nota" Ap. Torino, 10.02.83, en Rass. Dir. Civ., 1983, II. 840. Andrea
FUSARO L'associazione non ticonosciuta. Modelli normativi ed esperienze atipiche. Cedam,
Padova, 1991,
109. Los datos han sido tomados de Vittorio E. RAGUSA, Atipicita e disciplina de/le
associazioni
non riconosciute. Le deliberazioni non assambleari, Cedarn, Padova, 1992. 16.
Ill. Lafundación, el comité y las organizaciones no gubernamentales 43
(ONG) 5
concierne a la manera de obtener el patrimonio y a su duración,
seguir sosteniendo"que se trata de dos personas jurídicas distintas, no
parece del todo acertado 65.
La doctrina autorizada en Italia ha observado que la realidad de
las fundaciones es bien diversa de la que preveía el legislador
corporativista del Código Civil de 1942, por cuanto hay casos en los
cuales la fundación sur ge privada de patrimonio propio, adquiriendo los
medios económicos para lograr su finalidad a través de rentas66; hay casos
en los cuales la fundación, ejercitando en vía instrumental actividades
comerciales, puede tomar de la propia actividad los medios para la
obtención de su finalidad; hay casos en los cuales es suficiente indicar en
el acto constitutivo y en el estatuto las fuentes de las cuales derivarán, de
manera cierta, los recursos económicos necesarios; hay casos en los
cuales las fundaciones se constituyen transito riamente, como sucedió con
la Fondazione Cristoforo Colombo, de creación de la Región Liguría, en
Italia, constituida para la celebración del quinto cen tenario del
descubrimiento de América.
Si hemos dado el paso de dejar de considerar a la fundación como
un patrimonio afectado a un fin para entenderla como una organización
de personas. ¿Por qué no damos el siguiente paso de no limitar la
constitución de una fundación a la preexistencia de un patrimonio?
Observo que los mol des tradicionales que tipifican a la fundación
amenazan con abogar a la ini ciativa privada, la cual, no necesariamente,
es coincidente con éstos".

65 El Código Civil helénico. en su articulo 126 establece un modelo rígido y binario en mate
ría de personas jurídicas sin fines de lucro, administradoras de patrimonio de terceros,
al prescribir que si los bienes recaudados por el comité han sido destinados, en virtud de
su estatuto, a un fin preciso y permanente, es necesaria la constitución de una fundación
para el cumplimiento ulterior de su fin. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que el
modelo griego no regula a las organizaciones de personas no inscritas y es por ello que
relaciona a estas dos personas jurídicas bajo el esquema del comité entendido como
antecedente al establecimiento de la fundación, siendo conciente el legislador, quizás, que
las diferencias entre ambos son más aparentes que reales.
n
66 Guido ALFA, regime dellefondazioni in Italia e in Francia. Considerazioni Preliminari, cit.,
26, quien cita el caso del Trib. Chiavari, 11.07.59, en Rep. Foro it., 1962,voz Persona giuridica,
n.6.
67 Con razón se afirma que: "las diversas tipologías se identifican de las (posibles) articulaciones
de la finalidad en relación a las (posibles) modalidades organizativas del patrimonio" (Andrea
ZOPPINI, Lefondazioni dalla tipicita afie tipologie,cit., 84).
436 Juan Espinoza Espinoza / Derecho de las personas: personas
jurídicas

Quien sostiene que es suficiente, para estos casos, la conformación


de comités, continúa siendo esclavo de los esquemas cerrados que se
apartan de la dinamicidad de las relaciones jurídicas. La experiencia
jurídica nos muestra fundaciones temporales y que no se constituyen con
un patrimonio determinado (pero sí determinable). Nótese que el
problema no se reduce a la mera proposición de un ejercicio mental
académico. El hecho que es tos sujetos de derecho, que no se adecuan a
los tipos preestablecidos por el legislador, sean tratados como comités,
implica que no tendrán el control, dentro de nuestro ordenamiento
jurídico, del Consejo de Supervigilanciade Fundaciones, sino el del
Ministerio Público, el cual es de menor incidencia Elhecho de defender la
elasticidad para la constitución de personas jurídicas sin fines de lucro
que administran y gestionan un patrimonio proveniente de otros sujetos
en beneficio de terceros, no excluyeun riguroso ,controlex post.
AlIado de estas diferencias, que podría denominar de fondo, están
aquellas de forma. Basta dar una ojeada al Código Civil para advertirlas.
Así tenemos que, en lo que a formalidades de constitución se refiere, la
fundación debe constar por escritura pública o por testamento (art. 100
c.c.) y el comité, a efectos de su inscripción en el registro, en
documento privado con legalización notarial de las firmas de los
fundadores (art 111, par. 2 c.c.): el comité prevé un registro de miembros
(art. 112 c.c.) yen la fundación no se dice nada al respecto; el fundador
designa al administra dor, o a los administradores en el acto
constitutivo de la fundación o en su defecto, lo hará el Consejo de
Supervigilancia de Fundaciones (art. 101, par. 1 c.c.), en el comité es la
Asamblea General quien elige al Consejo Directivo (art. 115 c.c.);
existe la obligación de los administradores de la fundación de presentar
al Consejo de Supervigilancia de Fundaciones las cuentas y el balance de
la fundación, dentro de los cuatro primeros meses del año, para su
aprobación (art. 105 c.c.); para el comité no existe esta obligación,
salvo que el Ministerio Público solicite la rendición de cuentas (art. 119
c.c.), en materia de responsabilidad se prevé la suspensión de los
administradores de la fundación, sin perjuicio de la acción penal a que
hu biere lugar, en la hipótesis que no se cumpla con presentar la
rendición de cuentas y balances anuales de la fundación, o si éstos fueran
desaprobados yen otros casos de incumplimiento de sus deberes (art. 106,
par. 2 y 3 c.c.). Los administradores de la fundación están sometidos a
un doble régimen
m. Lafundacion; el comité y las organizaciones no gubernamentales 43
(ONG) 7
de responsabilidad solidaria por la conservación de los bienes afectados,
vale decir, si no inscriben la fundación en el registro público (art. 128
c.c.) y si no la inscriben en el registro administrativo del Consejo de
Supervigi lancia de Fundaciones (art. 25 del D.S. N° 03-94-JUS). Los
directivos del comité son responsables solidarios de la conservación y
aplicación de las recaudaciones (art, 118 c.c.).
Existe la prohibición de los administradores de las fundaciones, así
como de sus parientes, de contratar con las fundaciones, salvo autori
zación expresa del Consejo de Supervigilancia de Fundaciones (art.
107 c.c.), previsión similar no se encuentra en la regulación de los
comités; el Consejo de Supervigilancia de Fundaciones puede solicitar
al Juez Civil, la ampliación de los fines de la fundación, cuando el
patrimonio resulta notoriamente excesivo para la finalidad instituida por
el fundador o la mo dificación de los mismos, cuando haya cesado el
interés social por el cual se constituyó (art, 108 c.c.); en los comités no
se dice nada al respecto, lo cual se puede justificar en la segunda hipótesis,
dado que en su regulación se pensó en su carácter transitorio, mas no
encuentro razón de su falta de previsión para el primer caso, vale repetir,
cuando de lo recaudado resulte un superávit.
El Consejo de Supervigilancia de Fundaciones puede solicitar la
diso lución de la fundación cuya finalidad resulte de "imposible
cumplimiento" (art. 109, primer par.), en cambio, es el consejo directivo
el que procede a la disolución y liquidación del comité, presentando al
Ministerio Público copia de los estados finales de cuentas cuando no se
ha podido alcanzar la finalidad propuesta (o se haya cumplido la misma)
(art. 121 c.c.). Aparte de la facultad que tiene el Consejo de Supervigilancia
de Fundaciones de inter poner la demanda de disolución y liquidación,
que se tramita como proce so abreviado ante el Juez civil de la sede de la
fundación, emplazando a los admínístradores'f, de nombrar quiénes serán
los liquidadores y proponer el destino final del patrimonio, siempre y
cuando no esté indicado en el acto

68 Lo cual está prescrito en el art 109 C.c.,segundo párrafo, en el que se establece además que
la demanda será publicada por tres veces en el diario encargado de los avisos judiciales y en
otro de circulación nacional, mediando cinco días entre cada publicación. La sentencia no
apelada se eleva en consulta a la Corte Superior.
438 Juan Espínoza Espínoza / Derecho de las personas: personas
jurídicas

constitutivo de la fundación 69, no se establecen pautas para el


procedimien to de liquidación, vale decir, si los liquidadores deben ser
representantes de algún organismo del Estado, de las fundaciones, o de la
misma fundación a liquidarse; cuánto tiempo dura este nombramiento;
si la liquidación pueda estar a cargo de una persona jurídica que
designen los liquidadores; cuál es el término límite en el cual debe
efectuarse la liquidación, por cuanto, la ma yoría de los plazos señalados
en el art 489 c.p.c, son inaplicablespara el caso de la disolución y la
liquidación de las fundaciones; entre otros aspectos. Es imperativo que se
cubra este vacío, que se hace también extensivo para el caso de
disolución y liquidación de los comités.
El destino del haber neto resultante de la liquidación de una
fundación se aplica, en primer lugar, a la finalidad prevista en el acto
constitutivo o a incrementar el patrimonio de otras fundaciones de
finalidad análoga, o en su defecto, a la BeneficenciaPública para obras de
similarespropósitos a los que tenía la fundación en la localidad donde
tuvo su sede (art. 110 c.c.), en cambio, en el comité, el haber neto se
adjudica a los erogantes,si las cuentas no hubieran sido objetadas por el
Ministerio Público, o en su defecto a la BeneficenciaPública del lugar,
con conocimiento del Ministerio Público.
Tenemos dos personas jurídicas, fundación y comité, con distincio
nes que no corresponden a las exigencias actuales de la dinámica de la
experiencia jurídica. En ediciones anteriores, propuse la fusión de las mis
mas en una sola persona jurídica o en su defecto, eliminar las diferencias
de forma antes señaladas a fin de evitar una injusta disparidad de trata
miento para dos situaciones sustancialmente iguales -que se
identifican en el hecho de administrar el patrimonio aportado por
terceros-, pero aparentemente distintas. Sin embargo, en la actualidad,
considero que el comité no deja de ser una forma asociativa, por
cuanto cuenta con los mismos órganos (asamblea general y consejo
directivo) y el propio Código Civil establece, en el arto 123, a efectos de
la regulación de comité, adicio nalmente a un tratamiento bastante
redundante con el de la asociación, una norma de remisión al articulado
de esta persona jurídica "en cuanto le fuere aplicable".Ello sin contar que
no pocas resoluciones de la SUNARP regulan conjuntamente y le dan
un tratamiento similar a ambas personas

69 Art 6. ine. h), del Reglamento del Consejo de Supervigilancia de Fundaciones.


m. La fundación, el comité y las organizaciones no gubernamentales 43
(ONG) 9
colectivas (como, por ejemplo, el Reglamento de Inscripciones del
Regis tro de Personas Jurídicas no Societarias, .aprobado por Resolución
del Su perintendente Nacional de los Registros Públicos N° 086-2009-
SUNARP SN, del 30.03.09). En atención a ello, considero que la figura del
comité, al ser una forma asociativa, debería asimilarse a ésta.

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