Acta Constitutiva de Grupo Misionero Impacto de Dios 2017
Acta Constitutiva de Grupo Misionero Impacto de Dios 2017
Acta Constitutiva de Grupo Misionero Impacto de Dios 2017
de Dios"
En cuanto al orden del Ministerio Misionero y Evangelístico Internacional
"Impacto de Dios" hablaremos tanto de la persona que Dios uso para levantar
esta obra, así como de la misión como tal:
Su Fundador:
Esta obra de M.M.M. nació en el corazón de Dios. El la planeo, la fundo, es el
arquitecto, El es todo en esta obra. Ha sido concebida por El y para El, para su
Gloria y su Honra. Sin embargo es necesario que entendamos que Dios en su
infinita sabiduría, en su omnisciencia y grandeza le ha placido usar al hombre
para llevar a cabo sus planes en la tierra. Por lo que para dar a conocer esta
gran obra y sacarla a la luz publica y que alumbrase como antorcha en lugar
oscuro en este mundo de tinieblas, uso a un hombre el cual desde su niñez, lo
aparto para depositar en sus manos esta gran responsabilidad.
En el año de 1929 cuando un niño de diez años de edad, de nombre LUIS M.
ORTIZ MARRERO, entrego su vida al Señor en la ciudad de Corozal, Puerto
Rico, y se reunía en la iglesia denominada “Discípulos de Cristo”. Nadie podía
imaginarse los planes que Dios tenía preparados para este pequeño.
Recién convertido y aun con sus diez años de edad, Dios trata directamente con
aquel niño y le hablo acerca del llamado a su obra. Posteriormente, estando en
un culto de oración en un hogar, el Señor le confirmo el llamado a la obra, por
medio de una hermana misionera que se encontraba ahí mismo.
Su Desarrollo:
En el año de 1943 salio como misionero hacia Cuba junto con su esposa
Rebeca Hernández Colón, a quien conoció en Puerto Rico y ahí se casaron.
Salieron juntos a servirle al Señor en la obra misionera en Cuba, pues ambos
tenían el mismo llamado hacia esa isla del caribe.
Luego de dieciséis años [1943-1959] de servirle al Señor en el Concilio de las
Asambleas de Dios, el Señor les habla sobre un llamado mundial. Le expresaron
a sus superiores acerca de aquel llamado divino y después de varias reuniones
y deliberaciones entre los directivos de aquel concilio al que pertenecían,
recibieron un “NO” como respuesta a su llamado, pues su visión misionera a
nivel mundial no encajaba dentro de los reglamentos y directrices de esa misión.
Debido a lo anterior y ante el fuego interno en sus corazones sobre la urgencia
de atender al llamado divino, oraron a Dios y luego se separaron de aquel
concilio, entregándose al ayuno y la oración en espera de; la guía del ESPIRITU
SANTO.
Hay que considerar aquí que ante el llamado divino no hay que resistirse, pues
el fuego santo de ese llamado, una vez dentro de nuestro ser, no puede ser
soportado. Arde, quema y por mas que se quiera, no se puede apagar (Jeremías
20:11), no se puede luchar contra él.
Es menester que se entienda bien que en estos casos es mejor obedecer a Dios
antes que a los hombres o concilios (Hechos 4:19). El siervo de Dios esta para
agradar a su Señor y no a los hombres, de lo contrario no seria siervo de Cristo
(Galatas1: 10).
Siendo que el llamado de Dios para los Hnos. Ortiz era a nivel mundial y que su
visión no calzaba en la organización a la cual pertenecían y luego fueron
guiados por el Espíritu Santo a formar y dar inicio a una gran labor misionera y
de evangelización mundial.
Es así como obedecen al llamado divino y son usados, maravillosamente para
llevar a cabo una labor sin precedentes a nivel mundial. Sin dinero, sin
posesiones materiales, sin apoyo de concilio alguno, sin renombre popular,
desconocidos y hasta desechados por la organización humana, quien quizá
hasta de locos los tilda por su visión y su llamado.
Sin tener una iglesia local donde recibir apoyo, sin medios económicos para
movilizarse dentro de su país, mucho menos a nivel mundial. ¡Están locos! Diría
cualquiera con un razonamiento humano y carnal. Más ellos no se inquietaron
por esas cosas, no se amedrentaron ni se acobardaron, ni se estancaron; pues
sabían quien los había llamado, sabían distinguir muy bien entre la emoción y la
voz divina.
Creyeron a la voz de Dios, obedecieron al llamado divino, actuaron con fe y por
esa fe recibieron su recompensa. Han sido puestos a prueba en muchas
ocasiones. ¡Cuantas lágrimas derramaron!
Desprecios, murmuraciones, criticas, intrigas, etc. Mas ellos perseveraron,
confiados en la fidelidad de aquel que lo había enviado, y así, se entregaron a la
labor de levantar una de las misiones mas grande del mundo para la Gloria y la
Honra del Todopoderoso, el MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL.
Su Nombre:
Era justo y necesario que a esta visión celestial, a este llamado divino y a esta
gran labor por iniciarse, se le adjudicara un nombre, pero, ¿cual? El hermano
Luis M. Ortiz se sometió en oración con ese propósito y el Espíritu Santo le
revelo el nombre que debía asignársele a esta obra, sin embargo no dijo nada a
nadie, esperando una confirmación de parte del Señor, meditando, guardando
en su corazón aquel nombre que el Señor le había dado.
Antes tal inquietud y necesidad de un nombre para la obra, un grupo de
hermanos se reunieron para comentar al respecto entre los cuales se
encontraban: la hermana Matilde Ortiz de Román, su esposo Inocencio Román,
la hermana Rebeca de Ortiz y su esposo el hermano Luis M. Ortiz, fue este
ultimo quien les comunica a los demás sobre la necesidad de un nombre para la
obra, pero sin decirles nada sobre al nombre que ya Dios le había revelado a él.
Luego de algunas reflexiones sobre el tema, uno de los presentes dijo: “bueno,
yo creo que en vez de “concilio”, seria mejor la palabra “MOVIMIENTO”, a lo que
otro pregunto: “pero, que clase de MOVIMIENTO”. Otro participante en la
reunión expreso: “bueno, la visión de los hermanos Ortiz es misionera pues
vendría muy bien, MOVIMIENTO MISIONERO”.
Mientras estos comentarios se hacían, el hermano Luis Ortiz permanencia en
silencio, meditando sobre los acontecimientos de la reunión y luego de un breve
silencio de los asistentes en la reunión, la hermana Rebeca, dijo: “nuestra visión
si es misionera, pero también es Mundial, o sea “MOVIMIENTO MISIONERO
MUNDIAL”.
Al escuchar el hermano Luis Ortiz esta declaración, exclamo ¡Gloria a Dios! Y
acto seguido les contó a los presentes como ya Dios le había revelado ese
mismo nombre y que en esa reunión, lo estaba confirmando, por lo que todos
procedieron a glorificar al Señor por su dirección en ese asunto.
Fue así como el 13 de febrero de 1963 quedo inscrito en forma legal el
“MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL, INC,” en el estado de Puerto Rico y así
se inscribe en todos los países donde se ha establecido y se establezca.
Para efectos legales y de orden y para que se tenga conocimiento de la
naturaleza y proyección de esta obra, se le ha asignado este nombre a la misión
y se han establecido algunos estatutos y reglas, pero siempre bajo la dirección y
guía del Espíritu Santo, quien es el que tiene la ultima palabra.
En 1963 se publico la primera edición de estos estatutos. Una segunda
publicación se hizo en 1971, otra en 1981 y luego otra en 1986; siendo la mas
reciente en 1993 y en todas se ha mantenido los principios bíblicos que dieron
origen a la misma.
EN QUE CREEMOS:
I - MORAL: Nuestra moral se sustenta en las más altas normas y principios
espirituales, éticos, de respeto, rectitud honestidad y humildad dados por Dios
para su pueblo.
II - DOCTRINA: Cristocéntrica y Bibliocéntrica. No mezclada con tradiciones y
enseñanzas humanas, sino fundamentada en las enseñanzas más puras de La
Biblia, la autoridad más confiable que fue tomada de los manuscritos originales;
Sagradas Escrituras que constan de 66 libros los cuales creemos son inspirados
por el Espíritu Santo (2 Timoteo 3:15-17); (2 Pedro 1:20,21), Escrituras que no
interpretamos libremente, sino que la Biblia misma es su propia intérprete; Así
creemos en:
1. Un solo Dios en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, eterno,
invisible pero real, el cual creó todo de la nada por que tenía un plan.
(Mateo 3:16; 17; 28:19; Génesis 1:26; Isaías 43:7; Juan 14:23; 1 Juan 5:7;
2 Pedro 1:17,18; Apocalipsis 5).
2. La Salvación del hombre únicamente por la fe en Jesucristo, ya que el
hombre pecó, fue separado de Dios y no se puede salvar por sí mismo.
(Hechos 4:12; Romanos 10:13,15; Tito 3:5-7).
3. En el Nuevo Nacimiento. (Juan 3:3-6; 1 Pedro 1:23; 2 Corintios 5:17).
4. La Justificación por la fe únicamente en Jesucristo, quien vino al mundo
siendo concebido sobrenaturalmente por obra del Espíritu Santo en María
Virgen, siendo completo hombre y completo Dios, vivió sin pecado, murió
en una cruz, resucitó al tercer día, subió al Padre y vive para siempre.
(Lucas 24:45-47; Romanos 5:1; Tito 3:7).
5. El Bautismo en agua por inmersión, según lo ordenado por Cristo, como
parte de las dos únicas ordenanzas o (sacramentos) que el mismo
estableció "El Bautismo y La Santa Cena", Bautismo realizado sólo
después de creer y arrepentirse. (Mateo 28:19; Marcos 16:16; Hechos
16:31-33).
6. En el Bautismo en el Espíritu Santo que viene después que la persona
recibe la salvación, y que se manifiesta hablando el creyente en otras
lenguas como señal. (Hechos 1:5; 2:4; Lucas 24:49; Hechos 11:15,16).
7. Los dones del Espíritu Santo, que son la investidura de poder
sobrenatural que el Espíritu Santo Regala a los creyentes fieles.
8. Los Frutos del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-26).
9. En la Santificación del creyente, la inmediata y la progresiva, ya que sin
ella nadie vera al Señor (Hebreos 12:14; 1 Pedro 1:15,16; 1
Tesalonicenses 4:3; 5:24; 1 Juan 2:6).
10. Creemos en la Sanidad Divina y los milagros (Isaías 53:4; Mateo 8:16,17;
Marcos 16:18; Santiago 5:14,15).
11. Los ministerios y la evangelización del mundo. (Marcos 16:15-20; Efesios
4:13).
12. Creemos en el Diezmo y la ofrenda, revelados desde antes de la ley y
hasta el nuevo testamento como principio fundamental en la poderosa ley
de la siembra y la cosecha, para llevar adelante la obra de Dios y para la
bendición plena de los verdaderos y fieles creyentes. (Génesis 14:20;
28:22, Malaquías 3:10; Mateo 23:23) (Jesús dice que no hay que dejar de
hacerlo).
13. Creemos que pronto los cristianos (La Iglesia) serán llevados al cielo en el
"arrebatamiento de la Iglesia por Jesucristo, siendo los verdaderos
creyentes fieles arrebatados en un instante de la tierra, junto con los
muertos en Cristo quienes resucitarán primero. (I Tes.4: 14-17; I Corintios
15:51,52).
14. Creemos que Cristo volverá siete años después de este hecho
asombroso a la tierra por segunda vez, personal y visiblemente para
reinar por mil años. (II Tesalonicenses 1:7; Zacarías 14:4; Mateo 24:30;
Apocalipsis 20:4,6).
15. Siguiente a esto habrá un juicio final para todos los que no fueron salvos.
(Apocalipsis 20:11-15).
16. Vendrá entonces un nuevo cielo y una nueva tierra, en la cual estará la
nueva Jerusalén o ciudad celestial y Dios estará eternamente con su
pueblo. (Mateo 24:35; II Pedro 3:10,13; Hebreos 1:10,11; Apocalipsis
21:1-3).
17. Creemos que al morir un verdadero creyente, pasa inmediatamente a la
presencia de Cristo, para permanecer allí hasta la resurrección de su
cuerpo que será manifiesta con la venida de Cristo el día del rapto. (1
Corintios 15:23,52,54; Filipenses 1:21-23)
18. En la muerte, las almas perdidas van al infierno, en donde permanecen
hasta que comparezcan ante Cristo en el juicio final del Gran Trono
Blanco, para ser juzgados según sus obras y arrojados al lago que arde
con fuego y azufre.
19. Creemos en la existencia y la personalidad de Satanás, su oposición
completa a Dios, su poder sobre los que no han sido salvos por Jesucristo
y su condenación final en el lago de fuego que arde con azufre.
III - LOS CULTOS: Los celebramos en nuestros templos en los cuales se canta y
se alaba a Dios, se lee y se predica la palabra de Dios, Se siente la presencia
real del Señor, se ora, se ayuna, se vigila, se ora por los enfermos, hay
sanidades y milagros, se manifiestan los dones del Espíritu Santo, se enseña la
doctrina y se le sirve a la comunidad.
IV - FUNDADOR: fue nuestro Señor Jesucristo quien es la cabeza de la Iglesia
quien dio la visión de esta obra al siervo fundador de esta misión el Rvdo. Luis
M. Ortíz quien está ahora con el Señor.
Una razón poderosa por lo cual casi todos los departamentos espirituales
(avivamiento) en le historia de la Iglesia ha durado un tiempo relativamente
corto, ha sido porque la mano del hombre, ha querido controlar y organizar, la
obra del Espíritu Santo.
Por causa de esta marcada tendencia a la excesiva organización, el promedio
de vida vigorosa y pujanza espiritual de estos departamentos espirituales es de
cuarenta años, el cincuentenario casi siempre lo celebran como una
denominación mas, con muy poco de la obra del Espíritu Santo y con mucho de
los recursos humanos y de las normas y política del mundo.
Y es con gozo que podemos afirmar que Dios es quien ha puesto en el corazón
de los iniciadores de estos modestos esfuerzos, el llamamiento, la visión, la
carga, el espíritu de sacrificio, en bien de la obra misionera y de la
evangelización del mundo, es igualmente Dios, quien ha levantado este
MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL, para la gloria de su nombre y para la
evangelización mundial.
La primera edición de estos estatutos fue publicada, en el año de 1963, año
cuando fue fundada esta obra. La segunda edición fue publicada en el año de
1971.
Y al publicar una tercera edición a fines del año de 1981, estos conceptos de la
obra de dios, estos principios bíblicos y esta visión que Dios dio desde el
principio, desde el inicio de la obra, no ha cambiado, ni cambiara en nada, con la
ayuda de nuestro SEÑOR JESUCRISTO.
Nos faltan palabras para expresar al Señor nuestra gratitud, por todo lo que EL
ha hecho, lo que esta haciendo y lo que hará a través de esta gloriosa labor del
“MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL”. ¡A DIOS SEA LA GLORIA!