Primer Gobierno de Fernando Belaúnde Terry
Primer Gobierno de Fernando Belaúnde Terry
Primer Gobierno de Fernando Belaúnde Terry
(1963-1968)
Autoridades
Datos Generales
El primer gobierno de Fernando Belaúnde Terry inició el 28 de julio de 1963 y culminó con el
golpe de estado de Juan Velasco Alvarado el 3 de octubre de 1968.
Índice [ocultar]
2 Gobierno
2.1 Obras
5 Autoridades
5.1 Ministros
6 Referencias
El día 28 de julio de 1963, iniciaron los actos tradicionales de la transmisión de poderes con
una solemne misa y Te Deum realizada por el arzobispo de Lima, Juan Landázuri Ricketts.
Luego de ello, en el Congreso de la república se inició una sesión de las dos cámaras en donde
se leyó el acta de la independencia y se formaron las comisiones encargadas de invitar al
congreso al gobierno saliente y al nuevo mandatario.
Por la tarde del mismo día se dio la ceremonia de asunción en el Palacio Legislativo. El
Presidente del Congreso, Julio de la Piedra, impuso a Belaúnde la banda presidencial; seguido
de ello, juramentó el primer vicepresidente Edgardo Seoane. En la ceremonia estuvieron
presentes representantes de 41 estados, entre los que destacó el Secretario General de la
OEA, José Antonio Mora; el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Felipe Herrera,
el vicepresidente nicaragüense, Silvio Argüello Cardenal; el Ministro de Información y Turismo
de España, Manuel Fraga; los ministros de relaciones exteriores de Argentina, Bolivia, Brasil y
Haití; el senador de Estados Unidos, Wayne Morse.
A las seis de la tarde, Belaúnde tomó juramento a los miembros de su gabinete, presidido por
Julio Óscar Trelles Montes. Terminada la ceremonia, Belaúnde convocó a elecciones
municipales.
Gobierno[editar]
Obras
Se restituyeron las elecciones municipales, para que los ciudadanos eligieran con su voto a los
alcaldes y regidores a nivel de concejos distritales y provinciales. En las primeras de estas
elecciones, realizadas el 16 de diciembre de 1963, ganó Luis Bedoya Reyes en Lima, en
representación de la ALIANZA (Acción Popular más Democracia Cristiana).
Se creo en el año 1965, con fecha doce de mayo la provincia fronteriza de SAN IGNACIO, en el
departamento de CAJAMARCA.
Se amplió la Central Hidroeléctrica del Cañón del Pato en Ancash y se inició la del Mantaro en
Huancavelica.
Se ampliaron las instalaciones siderúrgicas de Chimbote, la más importante acería del país.
Se apoyó al Servicio Industrial de la Marina (SIMA), lo que hizo posible poner a flote unidades
de gran tonelaje construidas en astilleros del Perú.
Se construyó la estación terrena de Lurín, con la cual el Perú entró a la era espacial y a las
comunicaciones vía microondas.
Se adquirieron de Francia aviones Mirage para la Fuerza Aérea del Perú. La Marina de Guerra y
el Ejército pudo también renovar su material bélico.
El país gozó de una importante inversión en salud y educación, a los que se destinaron la
proporción más alta de capitales estatales con respecto a los gastos públicos hechos en la
historia del país, hasta ese entonces.
Belaunde envió al Congreso un proyecto para declarar nulos los llamados Acuerdo, Convenio y
Laudo de París (firmados en tiempos de Augusto B. Leguía y que favorecían a la IPC) y solicitó
que los campos de La Brea y Pariñas pasaran a poder de la Empresa Petrolera Fiscal (entidad
estatal). El Congreso dio la Ley Nº 14.696, que declaraba nulo el Laudo, pero no se pronunció
sobre el segundo punto. El Poder Ejecutivo promulgó la ley el 4 de noviembre de 1963,
quedando autorizado para buscar una solución al viejo problema.
En julio de 1968, ante las presiones de los grupos de poder económico, se iniciaron tratos con
la IPC en Palacio de Gobierno. El 13 de agosto se firmó el Acta de Talara por el cual todos los
campos petroleros pasaban a poder de la Empresa Petrolera Fiscal (EPF), mientras que la IPC
conservaba la refinería de Talara, el sistema de distribución nacional del combustible y las
llamadas Concesiones Lima. La IPC se obligaba a comprar todo el petróleo que la EPF le
quisiera vender, para procesarla en su obsoleta refinería de Talara.
El Acta fue firmada por el presidente Belaúnde, por el Presidente del Senado Carlos Manuel
Cox y por el Presidente de la Cámara de Diputados Andrés Townsend Ezcurra y por los altos
funcionarios de la IPC. Toda la prensa se hizo eco de este suceso y publicaron en primera plana
el fin del "Problema de la Brea y Pariñas", estallando todo el Perú en alegría.
Sin embargo, la opinión pública cambió cuando un sector de la prensa (la revista Oiga) dio a
conocer las condiciones que había impuesto la IPC para la firma del Acta. El momento cumbre
del escándalo llegó cuando el renunciante presidente de la EPF, ingeniero Carlos Loret de
Mola, denunció que faltaba una página en el contrato de precios de petróleo crudo entre la
EPF y la IPC (10 de setiembre de 1968). Esa fue la famosa "Página Once" que serviría de
pretexto para que un grupo de oficiales del ejército dieran un golpe de estado menos de un
mes después, acusando al gobierno de “entreguismo”.
Sobre la "página once" se ha escrito mucho en el Perú. Algunos le atribuyeron una gran
importancia pues, al parecer, contenía valiosa información sobre costos; otros adujeron que
sólo era una página en blanco y hubo incluso algunos que negaron su existencia.
El primero de octubre renunció Oswaldo Hercelles García, presidente del consejo de Ministros,
y al día siguiente, Fernando Belaúnde hizo juramentar un nuevo gabinete presidido por Miguel
Mujica Gallo.
El 3 de octubre de 1968, a pocos meses de terminar su gobierno, Belaunde fue derrocado por
un grupo de militares de tendencia socialista, liderados por el general Juan Velasco Alvarado,
en ese momento presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú.
La madrugada del 3 de octubre de 1968, al aproximarse las tres, llegaron tanques del ejército a
la Plaza de Armas de Lima; desde Palacio de Gobierno, Fernando Belaúnde llamó a los
ministros Roberto Dianderas, de guerra; Jorge Luna Ferreccio, de Marina y José Gagliardi, de
aeronáutica y les pidió que se tomaran las medidas más drásticas. El ejército rompió las
puertas de entrada e ingresó a Palacio de Gobierno; luego un grupo de militares al mando del
comandante Enrique Gallegos llegó a las habitaciones y conducieron a Belaúnde hacia una
camioneta que lo llevó al cuartel División Blindada. Otros tanques tomaron el local del
Congreso, la prefectura, los locales de Acción Popular y del APRA, Radio Nacional, el Ministerio
del Interior y las estaciones de Televisión.
A las 5 a.m. los ministros de estado logran reunirse en el Palacio de la Cancillería; faltaban el
ministro de Guerra Dianderas y de Marina. Se acordó que el 2° vice-presidente Mario Polar
asumiera la presidencia y se planteó destituir a todos los oficiales golpistas. A la 6 a.m. gran
cantidad de oficiales de la Policía de Investigaciones rodearon el Palacio de la Cancillería y
después irrumpieron violentamente en él. Los ministros salieron del local cantando el Himno
Nacional. Mientras tanto en el aeropuerto estaba listo para partir un avión APSA que los
militares rebeldes habían preparado para huir en él en caso de que el golpe fracasara, o
deportar en él al presidente Belaúnde si triunfaban.
Juan Velasco Alvarado, hasta entonces presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas
Armadas del Perú, se presentó como el presidente del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas
Armadas. Acusó al gobierno de coludirse con los intereses del capital internacional y de no
haber tenido la voluntad de realizar las reformas sociales que se consideraban necesarias.
(1980-1985)
Autoridades
Datos Generales
Índice [ocultar]
1 Toma de mando
2 Gobierno
3 Aspecto social
3.1 Terrorismo
4 Autoridades
4.1 Ministros
5 Referencias
Toma de mando[editar]
Gobierno[editar]
Apenas tomó posesión del gobierno, Belaunde se enfrentó a esta crisis, que se originó en
enero de 1980 cuando 24 cubanos que buscando escapar del régimen impuesto por Fidel
Castro en Cuba, ingresaron violentamente a bordo de un autobús a la Embajada de Perú en La
Habana. El embajador peruano Edgardo de Habich Rospigliosi permitió el ingreso de las fuerzas
especiales cubanas para desalojar los invasores, esta acción le costó el puesto al embajador
por no haber recibido la autorización del gobierno peruano.
La crisis culminó en junio de 1980 cuando se concedieron visas humanitarias a los refugiados,
España dio 350 visas, Canadá 600, Costa Rica 250 y Perú 750. Llegaron al Perú 450 cubanos,
cifra que aumentó a 742 para agosto. La mayoría fue instalada en un campo de refugiados en
el Parque Túpac Amaru de San Luis. La mayoría de los asilados en Perú volvió a emigrar.
En 1992, los presidente de Perú y Ecuador, Alberto Fujimori Fujimori y Rodrigo Borja Cevallos,
suscriben el llamado Pacto de Caballeros en el que se comprometen a buscar soluciones
pacíficas a las diferencias. Sin embargo, en el mes de diciembre de 1994, después de una
declaración oficial por parte del gobierno peruano, que reclamaba como suyos los territorios
en disputa, y frecuentes encuentros entre patrullas de ambos países, se empiezan a notar
movilizacionies del ejército del Ecuador, que desde 1981 había estado preparándose para
enfrentar un conflicto generalizado, desplegando sus sistemas de defensa en el área de la
Cordillera del Cóndor.
Aspecto social
Durante los tres últimos años del gobierno, el país afrontó diversas crisis, entre 1982 y 1983
ocurrió el Fenómeno del Niño, que golpeó fuertemente a la costa norte de Perú. A partir de
1983, la caída de los precios de los metales desencadenó una preocupante crisis económica,
que se evidenció con las dificultades para el pago de la deuda externa, un fuerte aumento de la
inflación y la devaluación del sol.
Otro incidente de gravedad ocurrido en su gobierno fue la debelación del Motín del Penal El
Sexto, reclusorio ubicado en el centro de Lima, la mañana del 27 de marzo de 1984 un grupo
de 60 reclusos tomó como rehenes a varias personas que visitaban el penal para entregar
donaciones que ayudarían a paliar las duras condiciones carcelarias del viejo recinto,
reclamando el fin de los abusos, mejor alimentación y vehículos para salir del penal, entre los
rehenes se encontraba la esposa del Embajador de Venezuela, este hecho fue conocido por el
presidente quien ordenó las negociaciones para poner fin al problema, sin embargo los
reclusos se mantuvieron inflexibles y acrecentaron su violencia, asesinando frente a las
cámaras de televisión a dos de los rehenes.
Por la noche el motín fue develado por un grupo especial de la Guardia Republicana que
ultimó a 22 internos, hirió a 40 y dispersó al resto, este hecho fue el más violento de ese año,
incluso el Ministro del interior de aquella época no dudó en declarar que el motín tuvo una
inspiración directa de Sendero Luminoso, debido a que varios de sus integrantes estaban
recluidos en el viejo penal, el mismo que fue desalojado y clausurado al año siguiente.
Terrorismo
El problema más grave que enfrentó el gobierno de Fernando Belaúnde fue el accionar de la
organización terrorista maoísta Sendero Luminoso, dirigida por Abimael Guzmán. Este grupo
declaró la guerra al Estado peruano en el departamento de Ayacucho en mayo de 1980,
empobrecido debido a siglos de explotación colonial y esclavitud en Perú. A partir de 1983,
Sendero Luminoso intensificó su campaña, imponiendo un terrorífico régimen de violencia
extrema en el sur andino y asesinando indiscriminadamente a miles de campesinos,
profesionales, comerciantes y autoridades locales, miles de sus militantes fueron asesinados
salvajemente por Sendero Luminoso.
Los hechos más graves sucedidos en este tiempo fue la Masacre de Ucchuracay donde nueve
periodistas fueron asesinados por los moradores de dicho distrito andino al confundirlos con
militantes de Sendero y la masacre de Putis, donde cerca de doscientos civiles fueron
masacrados por una unidad del ejército al ser confundidos también con militantes de Sendero
y enterrados en un conjunto de fosas comunes clandestinas. La reacción del presidente, ante
estos graves sucesos sin embargo, fue secreta, dubitativa y en ocasiones dudosa.
Sabido es que el presidente nunca ordenó la entrada en acción de las Fuerzas del Orden
cuando en dos oportunidades tuvieron cercado al líder senderista Abimael Guzman Reinoso y
su cúpula, lo que hubiese determinado el fin de la Guerra Interna (Primero en los Andes
Ayacuchanos en 1982 y Segundo en Lima en 1984) por considerar que se podría producir algún
exceso, lo que conllevaría a la Comunidad Internacional, a acusar a su gobierno como
"asesino".
Ante la escalada terrorista, nunca se diseñó una estrategia tendiente a combatirla, sino
simplemente se declaró el Estado de Emergencia y se envió a las Fuerzas armadas y las Fuerzas
Policiales a combatir a los alzados en armas. Este hecho agravó mucho el conflicto, pues los
uniformados se entregaron a una brutal campaña represiva que costó -de modo similar- miles
de vidas.
Las reiteradas violaciones de los derechos humanos en las regiones del conflicto, los crímenes
y abusos no divulgados de efectivos militares y policiales peruanos, así como los de Sendero
Luminoso, convirtieron al gobierno de Fernando Belaúnde en uno de los más violentos de la
historia de Perú.
(2000-2001)
Autoridades
Datos Generales
1 Elección Transitoria
2 Gobierno
3 Ministros
4 Referencias
Elección Transitoria[editar]
Tras los diversos escándalos revelados entre setiembre y noviembre de 2000, Alberto Fujimori
viajó a la cumbre de APEC en Brunéi Darussalam; luego de ello se dirigió a Kuala Lumpur y
posteriormente a Tokyo, desde donde emprendería viaje a Panamá para la X Cumbre
Iberoamericana. Sin embargo, el 19 de noviembre el Presidente Alberto Fujimori renunció a su
cargo desde Tokyo mediante un controvertido fax. Luego de ello, los vicepresidentes también
dimitieron por presión para dar paso al congreso.
Gobierno[editar]
El día 25 de noviembre de 2000 se tomó juramento a los miembros del gabinete ministerial,
entre los cuales se encontraban reconocidos abogados, economistas y algunos ex ministros.
Durante los ocho meses de gobierno se renovó el Poder Judicial, se indultó a 11 presos
políticos que habían sido encarcelados injustamente durante el gobierno de Fujimori, entre
ellos Yehude Simon Munaro. Se apoyó la reincorporación al Ejército de quienes el 12 de
noviembre de 1992 intentaron levantarse contra Fujimori.
Fue una comisión peruana encargada principalmente de elaborar un informe sobre la violencia
armada interna, vivida en el Perú durante el periodo entre los años 1980 y 2000.
Luego de la renuncia desde Tokio del Ingeniero Alberto Fujimori el Perú vive un clima de caos
debido a la ausencia de presidencia y las continuas renuncias que se dan a continuación por
parte de su gabinete ministerial y vice-presidentes. Es por eso que el presidente del congreso
Valentín Paniagua accede a la presidencia del Perú por decisión del congreso. Su principal
misión fue instaurar paz y parar el desconcierto que había en el Perú. Asimismo, convoca unas
nuevas elecciones del cual sale victorioso Alejandro Toledo. Gobernó desde el 22 de
noviembre del 2000 hasta el 28 de julio del 2001.
Política
Sociedad
Economía
1. Desde el 3 de enero del 2001 las Reservas Internacionales Netas del Banco de reserva del
Perú, aumentaron desde 208 millones de dólares hasta los 8 388 millones de dólares.
2. En el 2000 el Perú disminuye sus reservas en 224 millones de dólares. Esto pasa debido a
que el gobierno transitorio trata de vender las acciones del mercado local rápidamente ya que
necesita reducir el déficit público.
INTRODUCCIÓN
Al inicio de la gestión del Gobierno de Transición presidido por el Dr. Valentín Paniagua
Corazao (22 de noviembre de 2000) y la de su Gabinete Ministerial (25 de noviembre de 2000),
la situación socioeconómica era uno de los temas sobre los cuales se centraba la atención y las
expectativas al interior de la población.
En este escenario, durante la presentación al Congreso del Sr. Primer Ministro Dr. Javier Pérez
de Cuéllar el 11 de diciembre de 2000, el Gobierno de Transición anunció los objetivos de su
gestión:
De esta manera, quedaba claro el compromiso del Gobierno de Transición con dejar a la nueva
administración (Alejandro Toledo) una economía saneada y con el financiamiento y margen de
maniobra necesarios para que pueda iniciar su gestión en condiciones favorables.
En tiempos como los actuales, en los cuales el país atraviesa por un proceso de definición
política, resulta indispensable que la población y la clase política estén adecuadamente
informadas sobre la situación política y económica del país.
¿Será que el gobierno de transición cumplió su meta trazada? ¿Será que actualmente existe
una estabilidad política y económica?
Tras haber sido internado debido a su delicado estado de salud, desde el 21 de agosto hasta el
16 de octubre de 2006, falleció este último día a las 5:00 am, víctima de una serie de
complicaciones pulmonares y de un paro cardiaco. Ha sido el mandatario de mejor recordación
desde su maestro Fernando Belaúnde Terry, según sondeos del grupo Apoyo de la primera
mitad del 2006. Tuvo una trayectoria amplia y fructífera. Fue considerado parte de la reserva
moral y muestra de la buena política de su país. Fallece, en Lima, 16 de octubre de 2006.
ANTECEDENTE BÁSICO.
Perdió a su madre a muy temprana edad, debido a una infección que no pudo ser curada por
falta de penicilina. Desde pequeño y hasta el fin de su vida, se caracterizó por ser un amante
del ajedrez, juego en el que destacó. Cursó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio
Salesiano de esa ciudad. Estudió la carrera de Derecho en la Universidad Nacional San Antonio
Abad del Cusco, donde fue líder del Frente Universitario, y en la Universidad Nacional Mayor
de San Marcos de Lima.
ACTIVIDAD DOCENTE
Paniagua ejerció diferentes actividades docentes en la Pontificia Universidad Católica del Perú,
en la Universidad de Lima, en la Universidad de San Martín de Porres, en la Universidad
Femenina del Sagrado Corazón y en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima.
Fue profesor honorario de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco y académico
honorario de la Academia Nacional de la Salud.
El 2001 la Universidad Nacional Mayor de San Marcos le otorgó el grado de Doctor Honoris
Causa.
ACTIVIDAD POLÍTICA:
Integrante de la Mesa de Diálogo, auspiciado por la OEA en el caso del Tribunal Constitucional
y en la Comisión de Reformas Electorales.
Militó en el Partido Democracia Cristiana por el cual fue electo Diputado en 1963 cuando el
líder de esa agrupación Fernando Belaúnde Terry fue elegido presidente. Durante ese gobierno
ocupó el cargo de Ministro de Justicia, siendo el ministro más joven de la época.
Durante el Gobierno de La Fuerzas Armadas, del general de división EP Juan Velasco Alvarado,
Paniagua se retiró de la actividad política y se dedicó a la docencia. Siempre fue identificado
como un opositor al régimen militar de Velasco como de su sucesor, el general de división EP
Francisco Morales Bermúdez.
En 1980, volvió a salir elegido diputado por otro periodo de 5 años, y en 1982 fue electo
Presidente de la Cámara de Diputados. En 1985, en el último tramo del segundo período
presidencial de Belaúnde, fue elegido Ministro de educación. Al asumir Alan García Pérez la
presidencia del Perú, Paniagua se retiró nuevamente de las actividades políticas para dedicarse
a la docencia.
En 1990, su partido apoyó al escritor Mario Vargas Llosa (Extrema Derecha en política),
formando parte del FREDEMO. Siempre se opuso fuertemente al régimen instalado tras el
llamado "autogolpe" de Estado, que cometiera Alberto Fujimori el 5 de abril de 1992, contra el
orden constitucional de entonces.
PARTICIPACIÓN POLÍTICA
En el año 2000, Paniagua fue electo congresista con una votación modesta y en octubre de ese
año fue elegido Presidente del Congreso, tras la destitución de la fujimorista Martha
Hildebrandt. En noviembre de 2000, el Presidente Fujimori renunció desde Japón, y también lo
hicieron sus Vice-Presidentes (Francisco Tudela van Breugel Douglas y Ricardo Márquez) en
Lima, de tal manera que el Congreso lo eligió Presidente Constitucional de la República para un
mandato de transición que garantizara la transparencia de nuevas elecciones generales,
fundamentalmente.
El principal objetivo de su mandato fue convocar a elecciones para el año 2001, elecciones que
no fueron observados por ningún organismo civil ni político y que arrojaron como ganador a
Alejandro Toledo Manrique del Partido Político Perú Posible. También se destaca el nuevo
juicio que inició a los cabecillas terroristas en el fuero civil, tal como lo ordenaba la sentencia
que, sobre el tema, emitió la Corte Interamericana de Derechos Humanos así como la creación
de la Comisión de la Verdad y Reconciliación Nacional, conformada por destacados personajes
con el fin de dilucidar los 20 años de violencia política que precedieron su mandato.
Candidato del Frente de Centro, obtuvo el quinto lugar en las elecciones presidenciales de
2006. Tras la elección de Alan García como presidente de la República, fue uno de los primeros
líderes políticos en reunirse con él y buscar la concertación. Estuvo presente en la transmisión
de mando del 28 de julio de 2006. Participó, en su calidad de ex presidente, en una de las
sesiones del Acuerdo Nacional junto a Francisco Morales Bermúdez y Alejandro Toledo, como
importantes voces incorporadas a este acuerdo.
Fue candidato presidencial por el Frente de Centro, formado por Acción Popular su partido,
Somos Perú y la Coordinadora Nacional de Independientes. Visitó muchos pueblos del país e
introdujo su graciosa caricatura "Chaparrón" en medio de la competencia electoral. Fue
acompañado en la primera vicepresidencia por Alberto Andrade y en la segunda
vicepresidencia por Gonzalo Aguirre.
Su equipo de campaña, en especial el grupo de avanzada, que lo acompaño en todos sus viajes
estuvo integrado por Gilberto Muñiz Caparo, Enrique Aguirre, Renzo Belon Ortega y Jean Carlo
Gallegos Fernández
Tras una agitada y modesta campaña y a pesar de haber encabezado las encuestas durante el
2005, logró el quinto puesto con el 7 % de los votos válidos, siendo superado por Martha
Chávez, candidata fujimorista por más de 250 mil votos, pero superando al pastor evangélico
Humberto Lay Sun por 200 mil votos. Su alianza, pese a conseguir un tercio de los votos
obtenidos por la lista ganadora, logró sólo cinco curules en el Congreso de la República del
Perú.
El 21 de agosto de 2006, Paniagua fue ingresado de urgencia en la Clínica San Felipe de Lima
por un aparente cuadro de pericarditis.
El 24 de agosto, durante el discurso de presentación ante el pleno del gabinete del Presidente
del Consejo de Ministros Jorge Del Castillo, el parlamentario Víctor Andrés García Belaúnde,
presidente de Acción Popular, interrumpió la sesión para anunciar -erróneamente- su deceso
al Congreso de la República del Perú, solicitándose un minuto de silencio en su memoria y que
se postergue la sesión. Inmediatamente, la noticia dio la vuelta al mundo. Luego se
desmentiría dicha noticia por parte de los familiares del ex-presidente, su médico de cabecera
Luis Solari y, en el pleno, lo haría el mismo García Belaúnde en una bochornosa confusión.
Desde entonces se mantuvo en reserva toda noticia acerca de su salud.
Finalmente, Valentín Paniagua falleció el día 16 de octubre de 2006 a las cinco de la mañana
(hora peruana), debido a una complicación infecciosa pulmonar tras permanecer internado
varias semanas en una clínica local.
Personajes de todos los sectores políticos e independientes, han sentido su partida, han
mostrado su gratitud y admiración por el llamado "hombre de la concertación" de la escena
política nacional. En honor a su vida se decretó duelo nacional los días 16 y 17 de octubre; y el
17, feriado no laborable a partir del medio día. Todas las banderas peruanas del territorio
nacional se debieron izar a media asta.
El abrupto final del régimen autoritario de Alberto Fujimori y la posterior instauración del
gobierno democrático de transición presidido por Valentín Paniagua, ha generado en un sector
de la sociedad la necesidad de aclarar lo sucedido durante el período de violencia política
vivida en la década del ochenta y del noventa.
Finalizado el régimen de Transición, cobra fuerza la opción de crear una Comisión de la Verdad
que investigue lo sucedido durante este período. Por medio de la Resolución Suprema N° 304-
2000-JUS, se estableció un grupo de trabajo interinstitucional encargado de elaborar
propuestas legislativas y administrativas que tiendan al establecimiento de una Comisión de la
Verdad en el Perú.
Las comisiones de la Verdad son medios no jurisdiccionales de investigación que tienen por
objetivo establecer las violaciones a los derechos humanos producidas en situaciones de
violencia interna. Conformadas por personajes independientes, deben brindar a la sociedad
una versión veraz de lo sucedido que trascienda la fría estadística de muertos, atentados y
desaparecidos.
Determinar su mandato. Es decir, señalar cuáles serán sus fines (investigar los hechos, ofrecer
un análisis de las causas que motivaron la violencia, plantear medidas para superarlas,
recomendar formas de reparar a las víctimas, etc.), la metodología a ser aplicada para
alcanzarlos, el período de tiempo que comprenderá la investigación, determinar los grupos
cuya actuación será investigada y el plazo en que deberá desarrollar su labor.
se describen las experiencias más importantes en otros estados en los que han funcionado
estos órganos de investigación.
Es necesario determinar a qué nos referimos cuando hablamos de una Comisión de la Verdad y
en qué forma se diferencia su actuación de las investigaciones que puede realizar el Poder
Judicial en el marco de investigaciones criminales. La definición que nos ofrece Esteban Cuya
nos parece adecuada para iniciar la discusión:
"Las Comisiones de la Verdad son organismos de investigación creados para ayudar a las
sociedades que han enfrentado graves situaciones de violencia política o guerra interna, a
enfrentarse críticamente con su pasado, a fin de superar las profundas crisis y traumas
generados por la violencia y evitar que tales hechos se repitan en el futuro cercano. A través
de las Comisiones de la Verdad se busca conocer las causas de la violencia, identificar a los
elementos en conflicto, investigar los hechos más graves de violaciones a los derechos
humanos y establecer las responsabilidades jurídicas correspondientes".
Cada realidad determinará las características que deberá tener una Comisión de la Verdad.
Dependiendo de la situación de cada país se optará por establecer el número de sus
miembros, el período de tiempo que será investigado, el plazo en que deberá concluir sus
funciones, los grupos cuya acción será investigada (fuerzas armadas, grupos subversivos,
grupos paramilitares, etc.), el órgano de creación, la forma en que presentará sus
conclusiones, etc. Como es evidente, la propia situación política del país, por lo general muy
inestable en períodos de transición, también constituirá un factor esencial para determinar los
alcances de las investigaciones.
Sin embargo, nos interesa discutir las características que tienen (o deberían tener) las
comisiones de la verdad, para realizar los fines que persigue. Existen criterios que resultan
esenciales para poder cumplir con los fines reparadores y preventivos de una Comisión. De no
darse estas características su trabajo será limitado y sus conclusiones no constituirán una
descripción fidedigna de lo sucedido. Entre las principales destacan:
a) Independencia e imparcialidad
Sin duda, un objetivo central de estas comisiones es determinar en qué formas se puede
reparar el daño causado. De por sí aceptar la responsabilidad estatal en estos hechos y
promover el esclarecimiento de los mismos, es una forma de reconocimiento para las víctimas,
especialmente cuando durante años nadie las ha escuchado o incluso se les ha difamado para
justificar estos actos. Pero, además, es conveniente que la Comisión determine un plan de
acción a futuro que permita reducir las causas que produjeron la violencia y las medidas que se
pueden tomar para reparar el daño causado. De esta forma el ex presidente Dr. Valentín
Paniagua, anunciaba:
El informe final de la CVR causó estupor en Perú, porque fue la primera vez que se ponía sobre
el tapete el racismo "solapado" y la discriminación en el que vive esta nación andina desde su
fundación como república en el año 1.821.
En opinión de la CVR, el 75 por ciento de las víctimas mortales del conflicto armado tenía el
quechua u otras lenguas nativas como idioma materno, y hubo relación entre el hecho de ser
pobre y excluido socialmente y la probabilidad de ser víctima de violencia.
El presidente de la CVR, dijo al entregar los nueve tomos y seis anexos de los que consta el
informe final que "las dos décadas finales del siglo XX son una marca de horror y deshonra
para el Estado y la sociedad peruana".
"El informe presenta un doble escándalo; el del asesinato, la desaparición y la tortura masivos
y la indolencia, la ineptitud y la indiferencia de quienes pudieron impedir esta catástrofe
humanitaria y no lo hicieron", dijo Salomón Lerner.
La CVR señaló que los gobiernos de Fernando Belaunde (1980-1985), Alan García (1985-1990) y
Alberto Fujimori (1990-2000), "no estuvieron preparados, abdicaron de sus responsabilidades
y no supieron afrontar este problema en democracia".
Aunque al único gobierno que la CVR atribuyó responsabilidad penal fue al de Fujimori, por
proteger al grupo paramilitar 'Colina' que se dedicó a desaparecer extrajudicialmente a
terroristas.
El Ejército y la Marina de Perú (ya que la Fuerza Aérea no participó durante el conflicto)
rechazaron la parte del informe de la CVR que afirmaba que "en ciertos lugares del país hubo
prácticas sistemáticas de violaciones de los derechos humanos".
Además según dijeron portavoces militares a una agencia de noticias internacional - EFE,
"descartamos defender a los miembros del grupo paramilitar 'Colina', ya que son delincuentes
y los debe juzgar el Poder Judicial".
La clase política de Perú reaccionó a la defensiva ante las conclusiones del Informe final de la
CVR.
Para los seguidores de Fujimori, "la CVR estuvo llena de izquierdistas que equipararon los
asesinatos de los terroristas junto con el trabajo de las Fuerzas Armadas. Y buscan anular a
(Alberto) Fujimori como candidato presidencial en el 2006".
Los miembros del gobierno de Belaúnde -al que pertenece el ex presidente del gobierno de
transición, Valentín Paniagua- no reconocieron que fueron responsables en lo político durante
la época de la violencia.
El partido Aprista que dirige el actual presidente Alan García (2007), respiró aliviado cuando el
informe de la CVR solo le imputó "responsabilidad política más no penal", a pesar de que
durante su gobierno ocurrieron masacres que dejaron más de doscientos muertos y la
matanza de Cayara, entre otras.
Toledo anunció, inmediatamente después del informe, que en el 2004 se ejecutará un plan de
Paz de 2.845 millones de soles (más de 817 millones de dólares), en los departamentos
altoandinos más afectados por la violencia como; Ayacucho, Apurímac, Huancavelica,
Huánuco, Junín y Cuzco.
Los familiares de las víctimas de los agentes del Estado y los organismos de derechos humanos
criticaron al gobierno por el hecho de que no existan reparaciones individuales, pero
reconocieron como positiva la petición pública de perdón a las víctimas.
Así, las conclusiones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), que estimaron en más
de 69,000 personas las víctimas de la violencia interna en Perú, conmocionaron a la sociedad
peruana e internacional, y desataron una polémica sobre las causas y consecuencias de la
violencia que afrontó el país entre 1980 y 2000.
La CVR afirmó en agosto del 2003, tras un trabajo de 22 meses, que el principal responsable de
los crímenes fue la banda terrorista Sendero Luminoso, seguida por las Fuerzas Armadas y
policiales, el MRTA y los comités de autodefensa formados por los campesinos para
defenderse de los terroristas.
SIN EMPLEO
Economistas sostienen que en América Latina esta tendencia continuará por dos décadas más.
La solución son las micro empresas, "Durante la década del noventa la inversión extranjera
aumentó como nunca en el Perú y sin embargo, no se generó suficiente empleo".
Se indicó que esa situación se repite en México, América Latina y en otras partes del mundo,
por lo que ya se podría considerar que se trata de un fenómeno nuevo y que va a permanecer
aún por dos décadas más.
"La década de los noventa es la única con esta combinación de buen crecimiento, mayor
inversión pero desempeño poco satisfactorio en el tema del empleo".
Para explicar el fenómeno Iguiñiz esbozó dos razones: Por un lado, el sector público ha dejado
de crear puestos de trabajo.
"El empleo público, sea bueno o malo, se redujo debido a que tarde o temprano los gobiernos
se vieron obligados a buscar ajustes fiscales".
Por otro lado, la producción creció sobre todo por la presencia de la inversión extranjera y que
se dirigía sobre todo a la exportación. En este caso, las empresas del exterior trajeron
tecnología que utiliza poca mano de obra en procura de reducir costos y ser más eficiente.
Para Berry, estas dos causas estarán presentes durante dos décadas más por lo que la solución
al problema del empleo no provendrá del sector público sino del sector privado.
En ese sentido, dijo que la aparición de las microempresas es la solución más adecuada pues
son los sectores más intensivos en el uso de mano de obra.
Las perspectivas económicas internas empezaron a mejorar a partir del cuarto trimestre de
1999 y la tasa de crecimiento de los tres primeros meses de 2000 fue muy alta (8.6%). Sin
embargo, durante el primer semestre del año en curso los mercados financieros y cambiarios
sufrieron los efectos de la incertidumbre originada por la elección presidencial, pese a que se
reactivó el programa de privatizaciones y concesiones. Aun así, las proyecciones nacionales
para el año 2000 apuntaron a lograr un crecimiento de 5% y una tasa de inflación entre 3.5% y
4%. Se ha visto asimismo un déficit fiscal de 1.9% del PIB y un saldo en cuenta corriente de -
3.8%.
Al 3 de enero del 2001 las Reservas Internacionales Netas (RIN) del Banco Central de Reserva
del Perú (BCRP) aumentaron US$ 208 millones, alcanzando US$ 8,388 millones. Este
incremento se explicó principalmente por los mayores depósitos de las empresas bancarias y
otras instituciones financieras (US$ 271 millones) y del sector público (US$ 27 millones) que
fueron atenuados por los retiros de depósitos del Banco de la Nación (US$ 85 millones) y por
rendimiento de inversiones (US$ 5 millones).
A la misma fecha, la posición de cambio llegó a US$ 2,618 millones, menor en US$ 6 millones al
de fines de año.
Al cierre de diciembre las Reservas Internacionales Netas (RIN) ascendieron a US$ 8,180
millones, menores en US$ 262 millones a las registradas al cierre de noviembre. Ello se explica
por el retiro de los depósitos del sector público en el BCRP (US$ 268 millones), del Fondo de
Seguro de Depósito (US$ 52 millones) y del sistema financiero (US$ 9 millones), lo que fue
contrarrestado por operaciones con la banca (US$ 37 millones), compras netas de moneda
extranjera al sector público y organismos internacionales (US$ 21 millones) y por el
rendimiento neto de las inversiones (US$ 9 millones).
El gobierno de transición del Perú esperó mejores condiciones de la bolsa de valores local para
vender acciones estatales de las compañías eléctricas, señaló una fuente de COPRI, la entidad
de privatización del país.
"Nosotros tenemos todo listo vender acciones, pero el mercado local está deprimido por el
momento y estamos esperando una mejoría para el presente año, dado que la turbulencia
política ha terminado, y aunque las elecciones presidenciales tienen que llevarse a cabo
todavía".
Dichos estudios son denominados "Prospectiva Tecnológica", la cual para un país como el
nuestro, debería convertirse en un medio sistemático de evaluación del desarrollo científico y
tecnológico en su relación con la generación de competitividades industriales, la creación de
riqueza y la mejora de la calidad de vida.
LA PROSPECTIVA TECNOLÓGICA
Los 27,966 millones de dólares de deuda externa bruta desembolsada en 1999 representan el
50.1 % del PIB, por su parte, el PIB tuvo un crecimiento del 1.4 % en ese mismo año, mientras
que para el año 2000 el PIB tuvo un crecimiento del 4%, representando por ello un
decremento del nivel de la deuda con respecto al PIB, quedando en 47 % del PIB, que
representa 27,600 millones de dólares.
En 1999 el gobierno central registró un déficit de 2.7%; el resultado primario fue negativo (-
1.1% del PIB) por segunda vez en el decenio y aumentó la carga del servicio de la deuda de
1,526 millones de dólares en el año de 1998 a 1,997 millones de dólares en 1999. Los ingresos
corrientes disminuyeron 4% en términos nominales, situándose así en 12.8% del PIB (14% en
1998). La merma afectó principalmente a la recaudación de los impuestos a la renta. La
recesión imperante en el mercado interno y el ajuste por reembolso del sobrecargo tributario
del ejercicio anterior determinaron una severa retracción (-0.6% del PIB) de las captaciones
por este concepto.
A los primeros días del año 2001, informaron que el entonces secretario general de la
Organización de los Estados Americanos, César Gaviria, llegaría al Perú para entrevistarse con
el presidente Valentín Paniagua y analizar en qué medida la OEA puede continuar el apoyo
durante su transición política.
Gaviria indicó que "el Perú necesita del apoyo total de la comunidad internacional en los
próximos meses cuando tengan lugar las nuevas elecciones presidenciales".
Así se va teniendo la nueva planeación para garantizar unas elecciones limpias y transparentes.
La crisis del gobierno fujimorista se inicia mucho tiempo atrás. La cuestionada ley de re-
reelección, la destitución de los tres magistrados del Tribunal Constitucional para permitir la
postulación de Fujimori, el despojo de las acciones de Canal 2 al empresario Baruch Ivcher, el
millón de firmas falsificadas por un sector de la alianza oficialista producen un ambiente
enardecido y violento en el 2000.
La poca atención de los medios televisivos hacia los candidatos de la oposición, así como la
proliferación de diarios sensacionalistas pro-gobierno ocasionan una caída en la preferencia
electoral de estos dos aspirantes. Todo indicaba que el fujimorismo vencería fácilmente en los
comicios del domingo 9 de abril.
Finalmente, todo se resolvería en una segunda ronda entre el mandatario y Toledo. La falta de
credibilidad en el sistema de cómputo de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y
la negativa del JNE a aplazar los comicios precipitan la renuncia del candidato de Perú Posible.
La misión de observación de la OEA también sale del país por la falta de transparencia en el
proceso electoral.
El JNE no acepta el retiro de Toledo y la segunda vuelta del domingo 28 de mayo concluye con
la cuestionada victoria de Fujimori. Iniciaría un nuevo periodo de cinco años. El "chino" estaba
a punto de instaurar todo un récord: permanecer en el poder 15 años consecutivos. El 28 de
julio del 2000 juramenta como jefe de Estado y recibe la banda presidencial de manos de la
titular del Parlamento, Martha Hildebrandt.
La crisis que obligó a renunciar al presidente Fujimori se inicia el 14 de setiembre del 2000,
cuando congresistas del Frente Independiente Moralizador (FIM) dan a conocer un video en
que se veía al asesor del mandatario, Vladimiro Montesinos, sobornando a un electo candidato
al Congreso, Alberto Kouri, para que se alistara en las filas del partido de gobierno.
En los días siguientes el país es testigo de hechos inusitados, muy pocas veces vistos en los
libros de historia. La tensión entre el poder oficial (representado por Fujimori) y el paralelo
(cuyo abanderado era Montesinos) desató una ola de rumores sobre un posible golpe de
Estado.
Fujimori, con medios ilícitos, hizo allanar una casa de Montesinos para requisar material de
distintos géneros, en particular cintas de videos probablemente comprometedoras. Algunos
militares de la Promoción Montesinos (1966) son pasados a retiro, pero quedan algunos.
En esos momentos surge el levantamiento del teniente coronel Ollanta Humala Tasso, quien se
amotinó en Tacna y exigió la renuncia del presidente Fujimori y de la cúpula militar
montesinista. La situación empeoró cuando el gobierno suizo da a conocer que Montesinos
tenía guardados 48 millones de dólares en bancos de ese país. Un día después, el hermano del
narcotraficante Pablo Escobar revela la entrega de un millón de dólares a Montesinos para
subvencionar la campaña de Fujimori en 1990.
En medio de esa zozobra, Fujimori viaja a Brunei para participar en un foro internacional. Pero
su objetivo es Japón. Desde ese país anuncia su renuncia e hizo llegar al Congreso la carta de
renuncia el 19 de noviembre.
El Sistema Electoral, durante el proceso electoral 2001, estuvo integrado por el Jurado
Nacional de Elecciones (JNE), la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y el Registro
Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC), estas nacen con la Constitución Política del
Perú de 1993.
Los tres entes tienen funciones diferenciadas constitucionalmente (las que trabajan con
autonomía), aunque mantienen relaciones de coordinación entre si, con la finalidad de
asegurar que las votaciones traduzcan la expresión auténtica, libre y espontánea de los
ciudadanos; y que los escrutinios sean reflejo exacto y oportuno de la voluntad del elector
expresada en las urnas por votación directa.
El JNE, es el órgano fiscalizador del sistema electoral. No sólo fiscaliza el padrón electoral
elaborado por el RENIEC antes de enviarlo a la ONPE, sino también fiscaliza la legalidad de la
realización de los procesos electorales y del ejercicio del sufragio. También vela por el
cumplimiento de las normas sobre materia electoral (administra justicia en esta materia, en
instancia final y definitiva), sobre organizaciones políticas, etc. Finalmente proclama a los
candidatos elegidos y les expide las credenciales correspondientes.
Las elecciones generales del Perú para el período 2001-2006 se realizaron el 8 de abril del 2001
y el 3 de junio de 2001 (segunda vuelta). Se renovó totalmente el Poder Ejecutivo y el Poder
Legislativo del Perú. En estas elecciones resultó electo Alejandro Toledo Manrique, como
Presidente de la República.
Sin embargo, el caos político en que se encontraba el país impidieron una tranquila transición,
tras la cual renunció. El Segundo Vicepresidente no es reconocido por la oposición, por lo cual
también se encuentra el Presidente del Congreso, pero Martha Hildebrandt fue destituida con
lo que se eligió a un nuevo Presidente del Congreso.
En una sesión extraordinaria, se eligió a un Congresista de oposición: Valentín Paniagua
Corazao, con lo que se convierte oficialmente en Presidente de Transición del Perú.
La principal misión del Presidente Paniagua fue crear las condiciones políticas para tranquilizar
el país. Es así que el Presidente convocó a elecciones para el 8 de abril del 2001.
Datos
Los participantes fueron: Alejandro Toledo Manrique, por Perú Posible. Alan García Pérez, por
el Partido Aprista Peruano. Lourdes Flores Nano, por Unidad Nacional. Fernando Olivera Vega,
por el Frente Independiente Moralizador. Carlos Boloña, por Solución Popular. Ciro Alfredo
Gálvez, por Renacimiento Andino. Marco Antonio Arrunátegui, por Proyecto País. Ricardo
Noriega Salaverry, por Todos Por La Victoria.
Al no haber alcanzado ninguno de los candidatos el 50% más 1 voto requeridos, los dos
participantes que obtuvieron mayor votación (Alejandro Toledo y Alan García), pasaron a una
segunda vuelta el 3 de junio del 2001.
Los dos únicos participantes en la segunda vuelta fueron: Alejandro Toledo Manrique por Perú
Posible y Alan García por el Partido Aprista Peruano
Es así que Alejandro Toledo Manrique es elegido como Presidente Constitucional del Perú,
entre vítores por un retorno a la democracia. El 28 de julio del 2001, Toledo asume
oficialmente la Presidencia del Perú con cerca de 44 escaños en el Congreso, iniciando así su
mandato hasta el 28 de julio del 2006.
CONCLUSIONES
Vista comparativamente, el breve gobierno de Valentín Paniagua (8 meses) ha diferido
fuertemente de los gobiernos anteriores por un proceso especial.
La reivindicaciones de los derechos básicos de la persona, como el derecho a una vida digna,
rememorando la obra de La Comisión de la Verdad y Reconciliación Nacional, que hasta ahora
se espera que se cumplan sus recomendaciones. Este es su mayor aporte a una salida reciente
de inminente violación a los derechos humanos, cometidos, como nunca antes, en nuestra
historia del Perú.
De igual forma el derecho a elegir y ser elegido, a unas elecciones limpias, transparentes y
democráticas, es su segundo aporte importante del gobierno de transición de Paniagua.
Pero no sólo ha habido apego riguroso al imperio de la ley de leyes en los últimos ocho meses,
sino también resuelta decisión de devolver al país al cauce de la institucionalidad y, al mismo
tiempo, emprender una paradigmática política contra la corrupción y en favor de la
transparencia.
Considero que una persona puede ser honrada sea cual sea su ubicación en el espectro
político. Puede ser de izquierda, de centro o de derecha, y asumir su ideología y sus
actividades políticas con dignidad y entereza. Valentín Paniagua, con quien uno podía
discrepar en muchos aspectos, tenía sin embargo el mérito mayor de la honestidad. En dos
palabras, era un verdadero caballero.
Su reciente muerte debe dar un impulso en seguir luchando por las reivindicaciones
democráticas de la ciudadanía peruana, como el derecho al trabajo emancipado, el derecho a
la vida digna y el derecho al cambio social.