La Ciudadanía y Sus Elementos
La Ciudadanía y Sus Elementos
La Ciudadanía y Sus Elementos
Antecedentes
El origen de la idea de ciudadanía suele fijarse en la segunda mital del siglo V. a. C.,
en la Grecia Clásica, aunque el proceso de democratización ya se había producido
centurias antes en las colonias griegas mediterráneas. Los encargados de romper
con los privilegios de la aristocracia ateniense, abriendo la puerta de la vida pública
a hombres de otra extracción social, fueron Efialtes y Pericles, miembros del partido
demócrata. Asesinado Efialtes, el testigo de las reformas lo tomaría Pericles. Es la
época dorada de esplendor, de ilustración y apertura política de Atenas, época en la
que se construye el Partenón, uno de sus monumentos más emblemáticos, que
puedes ver a la izquierda.
Igualdad: ante la ley (todos los ciudadanos son iguales ante la ley) y en el ágora
(todos los ciudadanos pueden ejercer sus derechos en la plaza pública).
Roma
Edad Moderna
Derechos Humanos
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin
distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o
étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos
derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son
interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
Universales e inalienables
El principio de la universalidad de los derechos humanos es la piedra angular del
derecho internacional de los derechos humanos. Este principio, tal como se
destacara inicialmente en la Declaración Universal de Derechos Humanos, se ha
reiterado en numerosos convenios, declaraciones y resoluciones internacionales de
derechos humanos. En la Conferencia Mundial de Derechos Humanos celebrada en
Viena en 1993, por ejemplo, se dispuso que todos los Estados tenían el deber,
independientemente de sus sistemas políticos, económicos y culturales, de
promover y proteger todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Todos los Estados han ratificado al menos uno, y el 80 por ciento de ellos cuatro o
más, de los principales tratados de derechos humanos, reflejando así el
consentimiento de los Estados para establecer obligaciones jurídicas que se
comprometen a cumplir, y confiriéndole al concepto de la universalidad una
expresión concreta. Algunas normas fundamentales de derechos humanos gozan
de protección universal en virtud del derecho internacional consuetudinario a través
de todas las fronteras y civilizaciones.
Iguales y no discriminatorios
La no discriminación es un principio transversal en el derecho internacional de
derechos humanos. Está presente en todos los principales tratados de derechos
humanos y constituye el tema central de algunas convenciones internacionales
como la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer.
El principio se aplica a toda persona en relación con todos los derechos humanos y
las libertades, y prohíbe la discriminación sobre la base de una lista no exhaustiva
de categorías tales como sexo, raza, color, y así sucesivamente. El principio de la
no discriminación se complementa con el principio de igualdad, como lo estipula el
artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos: “Todos los seres
humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.
La Declaración proclama que a todos los ciudadanos se les deben garantizar los
derechos de “libertad de propiedad, seguridad y resistencia a la opresión”.
Argumenta que la necesidad de la ley se deriva del hecho de que “…el ejercicio de
los derechos naturales de cada hombre, tiene sólo aquellos límites que aseguran a
los demás miembros de la misma sociedad el goce de estos mismos derechos”. Por
lo tanto, la Declaración ve a la ley como “una expresión de la voluntad general”,
destinada a promocionar esta equidad de derechos y prohibir “sólo acciones
dañinas para la sociedad”.
Sociedad Civil
Existen diversas razones por las cuales las OSC existen y además juegan un rol
importante en la sociedad. De estas razones se pueden identificar tres principales:
Porque muchas veces el mercado no ofrece soluciones para atender todas las
necesidades sociales, ni a todos los sectores de la población.
Porque el estado, especialmente en países en vías de desarrollo (conocidos a veces
como del 3er mundo) tiene limitaciones para garantizar el bienestar social.
La sociedad civil debe ser partícipe de las estrategias para su propio desarrollo
social. Así las OSC dan voz a la sociedad y se convierten en medios para la defensa
de derechos que de otra forma serían ignorados.
De este modo, las OSC son más que necesarias y se convierten en un medio de
integración social y un potenciador de las capacidades individuales y colectivas.
Objeto Social
Es importante resaltar, que los integrantes de una OSC, no podrán recibir ningún
rendimiento que ésta llegare a tener durante su existencia ni en su liquidación.
Tampoco pueden tener dentro de su objeto social nes políticos o religiosos