Sidur de Oraciones Diarias-2
Sidur de Oraciones Diarias-2
Sidur de Oraciones Diarias-2
ORACIONES DIARIAS
SIDUR DE
ORACIONES DIARIAS
CONTENIDO:
Introducción
Oración Matutina “Shajarit”, Los 13 Principios de Fe, Los 10 Recuerdos Diarios, Salmos para cada día de la semana.
Oración de la Tarde “Minja”.
Oración Nocturna “Arvit”.
Salmos para Shabat, Reflexiones, Salmos adicionales, Lecturas y Bendiciones.
INTRODUCCIÓN
Este libro de oraciones (Sidur*) servirá como ayuda a toda aquella persona que ha retornado al Elohim de
Israel y a Su Toráh, con el deseo de transitar un nuevo estilo de vida, una vida conforme a la cultura hebrea
bíblica, bajo la perspectiva de Iehoshúa, como el Mesías y Rey de Israel.
Una de las necesidades que el creyente tiene cuando se inicia en esta cultura, es precisamente la oración,
las grandes interrogantes son: ¿Qué digo? y ¿Cómo lo digo?. Con este libro de oraciones diarias, se
pretende instruir, no solo sobre el “cómo” dirigirse hacia Él Creador, sobre el lenguaje adecuado delante de la
Presencia Celestial y los temas a tratar, sino también enseñarle que la oración gira alrededor de IHVH, y de
nuestra necesidad de unirnos a Él, y no sobre nosotros y nuestras necesidades.
Este libro de oraciones no tiene como propósito que las oraciones se circunscriban únicamente a lo que aquí
está escrito; el presente material solo es una base didáctica y educacional. Con el uso continuo, el creyente
podrá elevar sus oraciones personales y espontáneas de una manera correcta, con el léxico apropiado y con
un deseo purificado y, sobre todo, con el deseo de estar en la Presencia de Adonai.
Este libro está diseñado en base a las oraciones instituidas por el judaísmo, ajustadas a las necesidades
actuales de las personas que están caminando en la Toráh y colocando en el lugar justo a Iehoshúa, como el
Mesías enviado por IHVH para la redención de su pueblo Israel, sabiendo que su servicio como Mashiaj ben
Iosef ha sido precisamente con el objetivo de abrir un camino de retorno al Padre, y por medio de su oficio es
que podemos alcanzar el perdón de nuestros pecados, no habiendo otro camino para dicha redención. En el
Mashiaj y por el Mashiaj es que nuestras oraciones pueden ser escuchadas por IHVH Tzebaot, y de esa
manera están diseñadas las oraciones de este libro.
La Tefilá (oración) es el lazo que une a IHVH con su pueblo Israel. La persona que se dirige directamente a
IHVH se eleva y se acerca a Él. Este acontecimiento es recíproco: IHVH se acerca a todo aquel que aspira a
ascender a Él. De este acercamiento mutuo nace el contacto y se opera perfectamente el apego del hombre
con el Creador.
La Tefilá tiene el valor de los korbanot (sacrificios). Al realizarse estos, únicamente en el Gran Templo de
Jerusalem (Bet Hamikdash) y al no estar permitido llevarlos a cabo en otro lugar, los Sabios establecieron su
reemplazo por la Tefilá, como está escrito en Oseas 14:2: “¡Procuraos palabras y volveos a IHVH! decidle:
¡Quita toda iniquidad y acéptanos con benevolencia!, Y te ofreceremos los sacrificios de nuestros labios” y
Hebreos 13:15 “Ofrezcamos siempre, por medio de Él, sacrificio de alabanza a IHVH, es decir, fruto de
labios que confiesan su nombre”.
Lo primero que debemos hacer al despertarnos cada día es darle gracias a HaShem por preservar el aliento
de vida, expresando lo siguiente: “Gracias doy ante ti, Mi Rey y Padre Eterno, porque has
guardado mi alma dentro de mí con misericordia. Grande es Tu fidelidad.” (en lugar de “has devuelto
mi alma”).
*Sidur (en hebreo: )סידורes el libro de oraciones diarias de la cultura judía, cuyo objetivo es introducir un orden en las oraciones (tefilót).
La palabra “orden” en hebreo es “seder” ( )סדרy de ahí sidur. El plural de la palabra “sidur” es “sidurim” ()סידורים.
(Gen. 19:27, Estas oraciones deben ser hechas antes de iniciar nuestras actividades diarias, no deben ser dichas dentro de un sanitario,
Antes de comenzar las oraciones es recomendable hacer la declaración siguiente:).
En aras de la unificación del Santo, bendito es, con Su Presencia, con temor y amor, a fin
de unificar el Nombre Inefable, en nombre de todo Israel, nos disponemos ahora a recitar
la oración de Shajarit relacionada con nuestro ancestro Abraham, de bendita memoria,
Así que si ustedes escuchan cuidadosamente a mis mandamientos (mitzvot) que les estoy
dando hoy, de amar a IHVH su Elohim y servirle con todo su corazón y todo su ser;
entonces Yo daré a su tierra la lluvia en las temporadas correctas, incluyendo la lluvia
temprana de otoño y la lluvia tardía de primavera; para que recojan su trigo, vino nuevo, y
aceite de oliva; y Yo les daré hierbas de campo para su ganado; con el resultado que
ustedes comerán y estarán satisfechos. Pero tengan cuidado y no se dejen seducir, para
que se vuelvan a un lado, sirviendo a dioses y adorándolos.
Si lo hacen, la furia de IHVH se encenderá contra ustedes. El cerrará el cielo, para que no haya lluvia. La
tierra no dará su producto, y ustedes serán exterminados rápidamente de la buena tierra (hasta aquí en voz baja),
la buena tierra que IHVH les está dando. Por lo tanto, guarden estas palabras Mías en su
corazón y en todo su ser; para que ustedes y sus hijos vivan larga vida en la tierra que
IHVH juró a sus padres que les daría a ellos por el tiempo que haya cielo sobre la tierra.
MEDIO KADISH ("Santificado”, revelación de la gloria Celestial que tendrá lugar a la llegada del Mesías)
Que se magnifique y santifique Su gran Nombre ¡Amén! en el mundo que Él creó
conforme a Su voluntad; que haga reinar Su soberanía, haga florecer Su salvación y haga
que Iehoshúa HaMashiaj se aproxime ¡Amén! en la vida y los días de ustedes, así como
en las vidas de toda la Casa de Israel, prontamente y en tiempo cercano. ¡Amén!
Que Su gran Nombre sea bendito eternamente por siempre y para siempre. Que se
bendiga, alabe, glorifique, ensalce, exalte, magnifique, sublime y loe el Nombre del Santo,
bendito es ¡Amén! por encima de todas las bendiciones, cánticos, alabanzas y
consolaciones que son dichas en el mundo. ¡Amén!.
RECITACION DE LA AMIDÀ La oración de la Amidá, es la parte más importante de la oración matutina, es un dialogo
personal entre nosotros y Elohim, por lo que hay que recitarlo con concentración total y en voz baja, apenas audible para el orante. La
Amidá, es llamada también Shemona Esre porque se compone de 18 Berajot, a las cuales los Sabios añadieron, más adelante, una
adicional, para completar 19. La Amidá debe hacerse de pié (por lo cual se llama Amidá), con la cabeza un poco inclinada y las manos
en el corazón. Nos acercamos como un siervo se acerca a su Rey. Esta oración se hace con los pies juntos (para asemejarse a los
ángeles como está escrito en Ezequiel 1:7: "Sus piernas eran como una sola pierna recta".
Oh IHVH, abre mis labios; entonces mi boca declarará tu alabanza. Porque Tú no quieres
sacrificios, porque yo te los daría; Tú no tienes placer con ofrendas quemadas. Mi sacrificio
a Elohim es un espíritu (ruaj) quebrantado; Elohim, Tú no rechazas un corazón contrito y
humillado.
PATRIARCAS.
Bendito eres Tú, IHVH, Elohim nuestro y Elohim de nuestros padres, Elohim de Avraham,
Elohim de Isaac, Elohim de Jacob; Elohim grandioso, Todopoderoso y temible; Elohim
Altísimo que otorga bondades benéficas, Amo de todo lo que existe, que recuerda las
bondades de los patriarcas y que enviaste a Tu Majestad Iehoshúa HaMashiaj para redimir
a los hijos de sus hijos, en virtud de Su nombre, con amor. Rey que ayuda, salva y
defiende.
Bendito eres Tú, IHVH, defensor de Avraham.
PODER DE ELOHIM.
Tú eres Todopoderoso por toda la eternidad, oh Señor; Tú eres quien resucita a los
muertos y eres abundante para salvar. Sustentas a los vivos con bondad, resucitas a los
muertos con gran misericordia, sostienes a los caídos y curas a los enfermos, liberas a los
prisioneros y mantienes Tu fidelidad para los que duermen en el polvo.
¿Quién es como Tú, Amo de hechos poderosos? ¿Y quién se te asemeja, Rey que causas
la muerte y haces vivir, y haces florecer la salvación? Tú eres fiel para resucitar a los
muertos.
Bendito eres Tú, IHVH Elohim nuestro, que resucitas a los muertos.
DISCERNIMIENTO
Tú agracias al hombre con conocimiento y enseñas entendimiento al ser humano. De ti
mismo con gracia otórganos sabiduría, entendimiento y conocimiento. Bendito eres Tú,
IHVH, que con gracia otorga conocimiento.
ARREPENTIMIENTO
Haznos regresar, Padre nuestro, a Tu Toráh; y acércanos, Rey nuestro, a Tu servicio. Y
haznos retornar ante Ti con un arrepentimiento completo. Bendito eres Tú, IHVH que
deseas que tus hijos vuelvan a tus caminos.
PERDON
Discúlpanos, Padre nuestro, pues hemos herrado; perdónanos, Rey nuestro, pues hemos
pecado intencionalmente. Pues Tú eres un Elohim bueno que perdona.
Bendito eres Tú, IHVH, lleno de gracia y que perdona abundantemente.
REDENCION
Por favor mira nuestra aflicción y pelea nuestras afrentas. Y apresúrate a redimirnos con
una redención completa por causa de Tu Nombre, pues Tú eres el Elohim que redime
poderosamente.
Bendito eres Tú, IHVH, redentor nuestro, que enviaste tu redención por medio de Su
Majestad Iehoshúa.
SANIDAD
Sánanos, oh IHVH, y seremos sanos; sálvanos y seremos salvos, pues Tú eres nuestra
alabanza. Y trae restablecimiento y curación a todas nuestras enfermedades, a todos
nuestros dolores y a todas nuestras heridas, pues Tú eres un Elohim que sana,
misericordioso y fiel.
Bendito eres Tú, IHVH, que sana las dolencias de Su pueblo Israel.
PROSPERIDAD
Bendícenos, oh IHVH, Elohim nuestro, en todas las obras de nuestras manos, y bendice
nuestro año con rocíos benévolos, de bendición y de donación. Que en su final haya vida,
JUSTICIA
Auxílianos Padre Eterno, danos entendimiento y fuerza, e ilumínanos con Tu Luz, que por
los meritos alcanzado por Su Majestad Iehoshúa, podamos nosotros ser justificados ante
Ti, que podamos unirnos a Él, para fortalecer la justicia en este mundo. Y que prontamente
la base de Tu reino que es la justicia, sea perfecta para que solo Tú reines sobre nosotros
por medio de Tu Mashiaj, con bondad y misericordia, con rectitud y justicia.
Bendito eres Tú, IHVH, Rey que ama la rectitud y justicia.
RECONSTRUCCIÓN
Reside en medio de Tu ciudad Jerusalem tal como hablaste; en medio de ella establece el
trono de Tu siervo David y reconstrúyela con justicia y santidad para estructura eterna,
prontamente y en nuestros días.
Bendito eres Tú, IHVH, que reconstruye la ciudad santificada por Él.
REINO MILENIAL
Envía nuevamente a Su Majestad Iehoshúa, ahora como nuestro Mashiaj ben David, y por
medio de Tu salvación eleva su estandarte, pues hemos puesto nuestra esperanza en tu
salvación que enviaste por medio de Él.
Bendito eres Tú IHVH, que hace florecer el Reinado de Mashiaj.
ACEPTACION DE LA ORACION
En aras de la unificación del Santo, bendito es, y Su Presencia, con temor y justicia, a fin
de unificar el Nombre Inefable en nombre de todo Israel, en la Casa de Efraim y en la Casa
de Judá, nos disponemos ahora a recitar la oración de la tarde, relacionada con nuestro
Patriarca Isaac, junto con todos los preceptos que están incluidos en ella, con el objetivo
de afianzar la relación con el Padre Celestial y complacer y cumplir la voluntad de nuestro
Creador.
Que la dulzura de IHVH este sobre nosotros. Que Él establezca para nosotros la obra de
nuestras manos, que afirme la obra de nuestras manos. (Tehilim 90:17). IHVH, Amo de
multitudes, está con nosotros; fortaleza es para nosotros el Elohim de Jacob. OH IHVH,
Amo de multitudes, bendecido es el hombre que en Ti confía. ¡OH IHVH, salva! El Rey nos
responderá en el día que le invoquemos.
SALMO 84
¡Cuán amables son tus moradas, Oh IHVH Sebaot! Mi alma anhela y aun desea con ansias
los atrios de IHVH, Mi corazón y mi carne cantan al Elohim vivo. Aun el gorrión halla casa,
Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos. En tus altares, oh IHVH Sebaot,
Rey mío y Elohim mío. ¡Cuán bendecidos son los que habitan en tu Casa! Perpetuamente
te alabarán. ¡Cuán bendecido es el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón
están las sendas! Atravesando el valle de sombra lo cambian en fuente, Y la lluvia
temprana lo cubre de bendición. Irán de poder en poder, Verán a Elohim en Sión.
¡Oh IHVH, Elohim Sebaot, oye mi oración! ¡Presta oído, oh Elohim de Jacob! Ve, oh
Elohim, escudo nuestro, Y mira el rostro de tu ungido. Porque mejor es un día en tus atrios
que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la Casa de mi Elohim, que
habitar en las tiendas de maldad. Porque sol y escudo es IHVH Elohim, favor y honor
concede IHVH, no quitará el bien a los que andan en integridad. ¡Oh IHVH Sebaot, cuán
bendecido es el hombre que confía en ti!
POR ISRAEL
“¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob! Tus habitaciones, ¡oh Israel!, Como valles que
se extienden, Como huertos junto al río, Como áloes plantados por IHVH, Como cedros
junto a las aguas.” (Números 24:5-6)
Padre nuestro que estás en los cielos, roca y redentor nuestro. Bendice a nuestro Estado,
principio del cumplimiento profético de nuestra redención. Protégelo por tu misericordia y
tiende sobre él tu manto de Shalom. Envía tu luz y tu verdad a nuestros dirigentes,
ministros y consejeros, y condúcelos con buenos consejos. Fortalece los brazos de los
defensores de nuestra tierra santa; otórgales, nuestro Elohim, salvación y corónalos con la
corona del triunfo. Envía paz a la tierra y gozo eterno a sus moradores.
Y a nuestros hermanos, los dispersos de la casa de Judá y nosotros los que estamos
dispersos de la casa de Israel, recuérdanos en la tierra donde estamos dispersos y
condúcenos pronto a Sión, tu ciudad, y a Jerusalem, la morada de tu santo nombre. Como
está escrito en la Toráh de Moshé tu siervo:
Salmo 104 Bendice alma mía a IHVH. ¡Oh IHVH, Elohim mío, cuánto te has
engrandecido! Te has revestido de gloria y majestad, Eres el que se viste de luz como con
un manto, Que despliega los cielos como una cortina, Que entabla sobre las aguas sus
altas moradas, Que pone las nubes por su carroza, Que anda sobre las alas del viento,
Que hace de los vientos sus mensajeros, Y de las flamas del fuego sus ministros.
Estableció la tierra sobre sus cimientos, Para que nunca sea sacudida, Cual vestido la
cubriste con el abismo, Sobre los montes estaban las aguas. A tu reprensión huyeron, A la
voz de tu trueno se precipitaron. Subieron los montes, descendieron los valles, Al lugar que
les habías fijado. Les pusiste límite, el cual no traspasarán, Ni volverán a cubrir la tierra.
Eres el que envía fuentes por los valles, Que corren entre los montes, Dan de beber a
todas las bestias del campo, Mitigan su sed los asnos monteses; A sus orillas habitan las
aves de los cielos, Trinan entre las ramas. El que da de beber a los montes desde sus
aposentos, Del fruto de tus obras está saciada la tierra. El que hace brotar la hierba para el
ganado, Y la vegetación para el servicio del hombre, Para que él saque el pan de la tierra,
Y el vino, que alegra el corazón del hombre; Y el aceite, que hace brillar su rostro, Y el
alimento, que sustenta el corazón del hombre.
Los árboles de IHVH se llenan de savia, Los cedros del Líbano que Él plantó, Allí anidan
las aves, La cigüeña, cuya casa está en los cipreses. Los montes altos para las cabras
monteses, Las peñas, madrigueras para los conejos. Hizo la luna para las estaciones, Y el
sol, que conoce el punto de su ocaso.
Sale el hombre a su labor, A su labranza hasta la tarde. ¡Cuán innumerables son tus obras,
oh IHVH! Hiciste todas ellas con sabiduría, La tierra está llena de tus posesiones. He allí el
grande y ancho mar, Donde hay un hervidero innumerable de seres, Seres pequeños y
grandes. Allí navegan las naves, Allí ese Leviatán que formaste para que jugueteara en él.
Todos ellos esperan en ti Para que les des comida a su tiempo. Les das y recogen; Abres
tu mano, y se sacian del bien. Cuando ocultas tu rostro, se turban, Si retiras el soplo, dejan
de ser, Y vuelven a su polvo. Si envías tu hálito, son creados, Y renuevas la faz de la tierra.
¡Sea la gloria de IHVH para siempre! ¡Alégrese IHVH en sus obras! El cual mira a la tierra,
y ella tiembla, Toca los montes, y humean. A IHVH cantaré en mi vida, A mi Elohim
entonaré salmos mientras viva. Séale agradable mi meditación; Yo me regocijaré en IHVH.
¡Desaparezcan de la tierra los pecadores, Y los impíos dejen de ser! ¡Bendice alma mía a
IHVH! ¡Alabad a Adonai!
En cualquier otro día, que no sea Rosh Jodesh, iniciar con lo siguiente:
Señor del universo: perdono y disculpo a todo aquel que me haya hecho enojar, me haya
provocado o haya cometido una falta contra mí, ya sea en mi cuerpo, en mi propiedad, en
mi honor o en todo lo demás que sea mío, ya haya sido a causa de fuerza mayor o
intencionalmente, por accidente o con mala voluntad, tanto de palabra como en la práctica,
perdono a todo miembro de la Casa de Israel, y que ningún ser humano sea castigado a
causa mía. Sea Tu voluntad, IHVH, Elohim mío y Elohim de mis padres, que yo no peque
más; y que por Tu abundante misericordia sea borrado delante de Ti todo aquello en lo que
haya yo pecado, pero no a través de sufrimientos ni enfermedades nefastas. Que la
expresión de mi boca y la meditación de mi corazón sean aceptables delante de Ti, IHVH,
mi Roca y mi Redentor.
Bendito eres Tú, IHVH Elohim nuestro, Soberano del Universo, que ha formado la luz y ha
creado la oscuridad, hace la paz y creas la adversidad. Todos te reconocerán y te
alabaran, todos declararan que no hay Santo como IHVH. Todos te exaltarán, oh Creador
de todo lo que existe. El Elohim que cada día abre las puertas del oriente y divide las
ventanas del firmamento, que extraes al sol de su lugar y a la luna de la sede de su
morada; que iluminas al mundo entero y a sus habitantes, a los cuales creaste con el
atributo de Tu misericordia; quien iluminas la tierra y a los que en ella habitan, con
misericordia; y quien por Tu bondad renuevas continuamente cada día la obra de la
Creación.
¡Qué tan inmensas son Tus obras, OH IHVH, a todas las hiciste con sabiduría! Llena está
la tierra de Tus posesiones. El Rey que solo Él, es exaltado desde siempre; el alabado,
glorificado y enaltecido desde los días de nuestros antepasados. IHVH, por Tu abundante
misericordia ten piedad de nosotros. Oh Señor de nuestra fortaleza! Roca de nuestro
baluarte !Escudo de nuestra salvación! Sé Tu nuestra protección! No hay nada comparable
a Ti y no hay otro fuera de Ti; nada existe sin Ti, pues ¿Quién podría asemejarse a Ti? No
hay nada comparable a Ti, OH IHVH, Elohim nuestro, en este mundo; y no hay otro fuera
de Ti, Rey nuestro en la vida del mundo venidero, nada existirá sin Ti, redentor nuestro, en
los días del Mashiaj; y nada podrá asemejarse a Ti, salvador nuestro, en la resurrección de
los muertos. Elohim, el Señor de todas las obras, El bendito; bendito es en boca de todas
las almas. Tu grandeza y Tu bondad llenan todo el universo; conocimiento y discernimiento
Te rodean.
Y amarás a IHVH tu Elohim con todo tu corazón, con todo tu ser y con todos tus recursos.
Estas palabras, las cuales te estoy ordenando hoy, estarán sobre tu corazón; Y las
enseñarás diligentemente a tus hijos. Hablarás de ellas cuando estés en tu casa, cuando
andes en el camino, al acostarte y al levantarte. Las atarás en tu mano como señal, las
pondrás entre tus ojos. Y las escribirás en los marcos de las puertas de tus casas y en sus
postes.
Bendito Eres Tu IHVH, Elohim nuestro, por la vida, sacrificio, muerte y resurrección de
nuestro Rey (Melej), Su Majestad Iehoshúa HaMashiaj, en quién hemos muerto a nuestros
pecados y delitos, y en quién tendremos resurrección de la muerte tal y como Tú lo
prometiste en tu Toráh.
Bendito eres, que haces caer los lazos de sueño sobre mis ojos y el adormecimiento sobre
mis párpados, e iluminas la pupila del ojo. Sea Tu voluntad, IHVH, Elohim mío y Elohim de
mis padres, que me hagas acostarme en paz y me hagas levantar para una vida buena y
en paz. Concédeme mi porción en Tu Toráh, acostúmbrame a los preceptos y no me dejes
acostumbrar a las transgresiones. No permitas que peque, que llegue a las pruebas ni al
menosprecio. Que la inclinación al bien domine en mí y que no domine en mí la inclinación
del mal. Líbrame de la inclinación del mal y de enfermedades malignas.
Que no me confundan mis malos sueños ni mis malos pensamientos, que mis
descendientes sean perfectos delante de Ti e ilumina mis ojos, no sea que muera en el
sueño. Bendito es el que ilumina al mundo entero con Su Gloria.
Bendito seas, IHVH nuestro Elohim, Rey del universo que trae sueño a mis ojos,
somnolencia a mis párpados. Sea tu voluntad, IHVH mi Elohim y Elohim de mis
antepasados, que me acueste en paz y que me levante en paz. Que mi sueño no sea
perturbado por pensamientos de problemas, pesadillas, ni ideas perversas. Que tenga una
noche de sueño tranquilo. Que me despierte a la luz de un nuevo amanecer, que mis ojos
puedan contemplar el esplendor de tu luz. Bendito seas, IHVH, cuya gloria da luz a todo el
mundo. Elohim es un Rey fiel.
Amarás a IHVH tu Elohim con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu fuerza. Estas
palabras, que yo te mando hoy, ponlas en tu corazón. Enséñaselas fielmente a tus hijos;
habla de ellas en tu casa y cuando estés de viaje, cuando te acuestes y cuando te
levantes. Átalas como señal en tu mano; que sean un símbolo ante tus ojos; escríbelas en
los postes de tu casa y en tus puertas.
Ayúdanos, IHVH nuestro Elohim, a acostarnos en paz; y despertarnos de nuevo a la vida,
Rey nuestro. Tiende sobre nosotros tu manto de Shalom, guíanos con tu buen consejo.
Sálvanos por tu misericordia. Escúdanos de enemigos y de pestilencias, del hambre, de
espada y de sufrimiento. Elimina las fuerzas malignas que nos rodean, cobíjanos a la
sombra de tus alas. IHVH nuestro Elohim, protégenos y líbranos.
Tú eres un Rey generoso y misericordioso. Guarda nuestro ir y venir, concédenos vida y
paz, ahora y siempre.
Bendito seas IHVH de día y de noche, bendito cuando nos acostamos y cuando nos
levantamos. En tus manos están nuestras vidas, la vida de toda criatura, el aliento de toda
carne. En tus manos encomiendo mi espíritu; tú me redimirás, IHVH, Elohim de verdad.
Padre nuestro que estás en el cielo, afirma la unidad de tu gobierno, confirma tu soberanía,
y reina sobre nosotros para siempre.
Toda soberanía es tuya; para toda la eternidad solamente tú reinarás en gloria, sólo tú eres
nuestro Rey. Alabado seas tú, IHVH, Rey glorioso, eterno Gobernante sobre nosotros, y
sobre toda la creación.
HINÉ, LO YANÚM VELÓ YISHÁN SHOMÉR YISRAÉL.
Mira que no duerme, ni dormirá, el Guardián de Israel.
Salmo 1
1:1 ¡Cuán bienaventurado es el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni se detuvo en camino
de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado!
1:2 Sino que en la Ley de IHVH está su delicia, Y en su Toráh medita de día y de noche.
1:3 Será como árbol plantado junto a corrientes de agua, Que da su fruto a su tiempo, y su hoja no
se marchita, Y todo lo que hace prosperará.
1:4 No así los malos, que son como la paja que arrebata el viento.
1:5 Por lo que no se erguirán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la asamblea de los justos,
1:6 Porque IHVH conoce el camino de los justos, Pero la senda de los malos conduce a la perdición.
Salmo 11 Al director del coro. Salmo de David.
11:1 En IHVH me he refugiado, ¿Cómo decís a mi alma, Que escape al monte cual ave?
11:2 Pues he aquí los malvados tensan el arco, Preparan su saeta en la cuerda, Para asaetear en la
oscuridad a los de corazón recto.
11:3 Si fueran destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?
11:4 IHVH está en su santo templo, IHVH tiene en los cielos su trono. Sus ojos observan, Sus
párpados examinan a los hijos del hombre.
11:5 IHVH prueba al justo, Pero su alma aborrece al malvado, Y al que ama la violencia.
11:6 Hará llover ascuas sobre los malvados, Fuego y azufre y viento abrasador, Tal será la porción
de la copa de ellos,
11:7 Porque IHVH es justo y ama la justicia. Los rectos contemplarán su rostro.
Salmo 17 Oración de David.
17:1 Oye, oh IHVH, una causa justa, está atento a mi clamor, Escucha mi oración hecha de labios
sin engaño.
17:2 De tu presencia proceda mi vindicación, Vean tus ojos la rectitud.
17:3 Tú has probado mi corazón, Me has examinado de noche, Me pasaste por el crisol, y nada
hallaste. He resuelto que mi lengua no haga transgresión.
17:4 En cuanto a las obras humanas, Con la palabra de tus labios, Me he guardado del camino del
violento,
17:5 Mis pasos se han sostenido en tus caminos, Mis pies no resbalarán.
17:6 Oh Elohim, yo te invocaré, y Tú me responderás; Inclina tu oído hacia mí y escucha mis
palabras.
17:7 ¡Haz maravillosas tus misericordias, Oh Tú, que salvas de los turbulentos a quienes se refugian
a tu diestra!
17:8 Guárdame como a la niña de tus ojos, Escóndeme a la sombra de tus alas,
17:9 De delante de los malvados que me oprimen, De los enemigos mortales que me rodean.
17:10 Protegidos están en su grosura, Con su boca hablan con soberbia.
17:11 En nuestros pasos nos han cercado ahora; Tienen puestos sus ojos en nosotros para echarnos
por tierra;
17:12 Como león, ávido por hacer presa, Como leoncillo agazapado en su cueva.
Reflexiones
UNA VEZ el Báal Shem Tov se detuvo al umbral de una Casa de Oración y se negó
a entrar. No puedo entrar, decía. Está abarrotada de enseñanzas y oraciones de pared a
pared y del piso al techo. ¿Como puede haber lugar para mí? Cuando vio que los que
estaban a su alrededor se le quedaron mirando, sin poder entender, añadió: Las palabras
de aquéllos cuyas enseñanzas y oraciones no salen de un corazón elevado al cielo, no
pueden elevarse al cielo; más bien, sus palabras llenan la casa de pared a pared y del piso
al techo.
Rabino Yisrael (Israel) ben Eliezer (6 Sivan 5520 (1760, CE), a menudo se llama Baal Shem Tov o Besht, fue
un místico judío rabino. Él es considerado como el fundador del judaísmo jasídico. El Baal Shem Tov es mejor conocido
por muchos religiosos Judíos como "el santo Baal Shem" o más comúnmente, el Baal Shem Tov. El título Baal Shem
Tov se suele traducir al inglés como "Señor del Buen Nombre".
¡CONSIDERA cuán elevando está el Elohim sobre el mundo! Sin embargo si uno
entra a la sinagoga y se para detrás de una columna y ora en un susurro, el Santo, bendito
sea, escucha esa oración... ¿Puede haber un Elohim más cercano que éste, que está tan
cerca de sus criaturas como lo está la boca del oído?
NO PRETENDO entender cómo el Creador influye en el niño humano. Siento como
si fuerzas espirituales estuvieran fluyendo constantemente de la fuente infinita que nunca
se hace más pobre por todo lo que da...pero las influencias del espíritu se hacen sentir en
diferentes grados, o no se hacen sentir, en diferentes almas. Las ventanas de algunos
están tal vez casi cerradas. Las ventanas de otros tienen abiertas sólo algunas rendijas y
hendiduras. En algunos momentos , los momentos de oración, esas rendijas y hendiduras
pueden abrirse un poco más para que pueda entrar un poco más de la luz de IHVH.
LA VERDADERA ORACIÓN es abrir nuestro corazón hacia el Todopoderoso, y la
respuesta es un flujo de influencia proveniente de él. La oración significa una consciencia
llena de la presencia de IHVH y de nuestra relación con él. Su meta es el aumento del
bien espiritual y moral en el mundo, llevar el universo a la perfección.
Sus leyes funcionan organizadas hacia ese fin. Aquéllos que son leales a Él deben
organizar sus propias vidas para que estén dentro de la esfera de acción de esas leyes.
Simón el Justo dijo: El mundo se sostiene por tres cosas: por la Toráh, por la
adoración, y por las obras amorosas.
Antígono de Sojó dijo: No seas como los siervos que trabajan para su amo
solamente a condición de que reciban paga, sino sé como los siervos que trabajan para su
amo sin buscar ninguna recompensa; y llénate de respeto por el Elohim.
Ioséf ben Ioétser dijo: Que tu casa sea un lugar de reunión para los sabios, siéntate
siempre a sus pies, y bebe con sed de sus palabras.
Iehoshúa ben Perajyah dijo: Consíguete un maestro; adquiere un amigo para que
estudie contigo. Cuando juzgues a la gente, dale el beneficio de la duda.
Nita’í el arbelita dijo: Mantente lejos de un vecino malo; no te asocies con los sin-ley;
no supongas que no se paga un precio por la iniquidad.
Yahudah ben Taba’í dijo: Un juez no debe actuar como abogado; en una disputa,
considera ambas posiciones como potencialmente equivocadas; pero cuando se haya
pasado juicio, considera ambas partes como vindicadas, siendo que han aceptado la
decisión del juez.
Hilel dijo: Sé de los discípulos de Aarón, amando la paz y siguiéndola, amando a las
demás criaturas como tú, y acercándolas a la Toráh.
Hilel dijo: Cuando buscas la fama, ésta huye; cuando no añades, quitas; cuando no
aprendes ganas destrucción; cuando haces uso egoístamente de la corona de la Toráh, te
sacas a ti mismo del mundo.
Hilel dijo: Si yo no estoy por mí mismo, ¿quién estará por mí? Pero si estoy
solamente por mí mismo, ¿qué soy? Y si no ahora, ¿cuándo?
Shamay dijo: Haz del estudio de la Toráh un hábito fijo. Di poco y haz mucho, y
saluda a todas las personas con una sonrisa alegre.
Rabán Shimón ben Gamliel dijo: El mundo se sostiene por tres cosas: por la verdad,
la justicia, y la paz.
El ‘Rabí’ dijo: ¿Cuál es la senda correcta a escoger? Una que sea honorable en sí
misma y que también gane honores de otros.
Rabán Gamliel, hijo del ‘Rabí,’ dijo: Haz de la voluntad del Elohim tu voluntad, para
que él haga de tu voluntad su voluntad.
Hilél dijo: En un lugar donde nadie se comporte como un ser humano, ¡tú debes
tratar de ser humano!
Hilel dijo: ...mientras más Toráh, más vida; mientras más consejo, más
entendimiento; mientras más justicia, más paz...
Rabán Yojanán ben Zakay dijo a sus discípulos: “Considera cuidadosamente el bien
que uno debe siempre buscar.” Eliézer dijo: ‘Se generoso.’ Rabí Yehoshúa dijo: ‘Un buen
amigo.’ Rabí Shimón dijo: ‘Previsión.’ Rabí Elazar dijo: ‘Un corazón bueno.’ Entonces les
Rabí Eliézer dijo: Que el honor de tu prójimo sea tan apreciado por ti como el tuyo
propio; no te enojes fácilmente; ¡y arrepiéntete un día antes de tu muerte!
Rabí Yosé dijo: Que la propiedad de tu vecino sea tan apreciada por ti como la tuya
propia; adiéstrate para estudiar la Toráh, porque el conocimiento de ella no se hereda; y
que todas tus obras sean por amor al Cielo.
Rabí Shimón dijo: Cuando ores, que tus oraciones no se vuelvan una rutina, sino
que sean una sincera súplica por la misericordia celestial, como dice: “Porque Él es
bondadoso y misericordioso, infinitamente paciente, rebosante de amor, y presto a
perdonar.” Y nunca te condenes a ti mismo como demasiado malo.
Rabí Tarfón dijo: El día es corto, y la tarea es grande, y los obreros son perezosos y
la paga es elevada, y el Amo de la casa presiona.
Rabí Tarfón dijo: No se te requiere que completes la obra, pero tampoco estás en
libertad de abstenerte de ella.
Rabí Jananyah ben Teradyón dijo: Cuando dos personas se sientan y las palabras
de la Toráh pasan entre ellas, la Presencia Celestial reposa entre ellas.
Rabí Elazar de Barttotá dijo: Dale al Elohim lo que es suyo, porque todo lo que tú
eres y tienes es de Él.
Rabí Janiná ben Dosá dijo: Los que traen serenidad a otros agradan a Elohim; pero
los que no traen serenidad a otros no lo agradan.
Rabí Aqivá dijo: Cuánto debe de habernos amado el Elohim para habernos creado a
su imagen; pero un amor aún más grande nos mostró al hacernos conscientes de que
fuimos creados a su imagen.
Rabí Elazar ben Azaryah dijo: Sin Toráh, no hay orden social; sin orden social, no
hay Toráh. Sin sabiduría, no hay consciencia; sin consciencia no hay sabiduría. Sin
conocimiento, no hay entendimiento; sin entendimiento no hay conocimiento. Sin apoyo, no
hay Toráh; sin Toráh, no hay apoyo.
Rabí Elazar ben Azaryah dijo: Cuando nuestro conocimiento excede a nuestras
obras somos como árboles cuyas ramas son muchas pero cuyas raíces son pocas; viene
el viento y los arranca...Pero cuando nuestras obras exceden a nuestro conocimiento
somos como árboles cuyas ramas son pocas pero cuyas raíces son muchas, de modo que
si aun todos los vientos del mundo vinieran y soplaran contra ellos, no podrían moverlos.
Ben Zomá dijo: ¿Quiénes son sabios? Los que aprenden de todas las personas.
¿Quiénes son fuertes? Los que controlan su pasión. ¿Quiénes son ricos? Los que se
regocijan en lo que les ha tocado. ¿Quiénes son honorables? Los que honran a otros.
Ben Azay dijo: No desprecies a nadie, no llames inútil a nada, porque no hay nadie
cuya hora no le llegue, y no hay ninguna cosa que no tenga su lugar.
Rabí Yojanán el Zapatero dijo: Toda asamblea que sea por amor al Cielo al final
producirá fruto; pero cualquiera que no sea por amor al Cielo no producirá fruto.
Rabí Elazar ben Shamúa dijo: Que el honor de tu discípulo sea tan apreciado para ti
como el tuyo propio; y tu preocupación por el honor de tu colega sea tan grande como tu
reverencia por tu maestro; y tu reverencia por tu maestro como tu reverencia por el Cielo.
Rabí Shimón dijo: Hay tres coronas: la corona de la Toráh, la corona del sacerdocio,
y la corona de la realeza; pero la corona de un buen nombre las excede a todas.
Rabí Yaqob dijo: Este mundo es como una antesala del mundo venidero; prepárate
en la antesala para que puedas entrar a la sala del banquete.
Rabí Yaqob dijo: Es mejor una hora de arrepentimiento y buenas obras en este
mundo que toda la vida del mundo venidero; y es mejor una hora de serenidad en el
mundo venidero que toda la vida de este mundo.
Rabí Shimón ben Elazar dijo: No trates de aplacar a tus amigos cuando estén muy
furiosos; no trates de consolarlos en el primer impacto del duelo; no cuestiones su
sinceridad en el momento en que hacen una promesa solemne; no estés muy ansioso de
visitarlos en la hora de su desgracia.
El Rabí dijo: No mires el frasco sino lo que contiene; un frasco nuevo puede estar
lleno de vino viejo, y un frasco viejo puede que ni siquiera contenga vino nuevo.
Hay cuatro tipos de carácter entre los seres humanos: unos dicen: “Lo mío es mío y
lo tuyo es tuyo”, éste es el tipo promedio, aunque algunos los consideran endurecidos,
como los ciudadanos de Sodoma. Algunos dicen: “Lo mío es tuyo y lo tuyo es mío”, estos
son tontos. Algunos dicen: “‘Lo mío es tuyo y lo tuyo es tuyo”, éstos son santos. Algunos
dicen: “‘Lo tuyo es mío y lo mío es mío”, éstos son impíos.
Hay cuatro temperamentos: el fácil de enojar y fácil de aplacar –la ganancia supera
la pérdida; el difícil de enojar y difícil de aplacar –la pérdida supera la ganancia; el difícil de
enojar y fácil de aplacar –un santo; el fácil de enojar y difícil de aplacar –un impío.
Hay cuatro tipos entre los que asisten o dejan de asistir a la casa de estudio:
algunos asisten pero no practican lo que aprenden –estos son recompensados por asistir;
algunos practican pero no asisten –éstos son recompensados por practicar; algunos
asisten y practican –éstos son los devotos; algunos ni asisten ni practican – éstos son los
impíos.
Cuatro tipos de mente se sientan delante del sabio: la esponja, el embudo, el
colador, y el cernidor. La esponja lo recibe todo. El embudo lo recibe todo por un lado y lo
deja salir por el otro. El colador deja salir el vino y retiene el sedimento. El cernidor deja
salir la harina fina y retiene la harina gruesa.
Yahudah ben Temá dijo: Sé fuerte como un leopardo, veloz como un águila, rápido
como una gacela, y valiente como un león para hacer la voluntad de tu Creador.
Ben Bag Bag dijo: Voltea [la Toráh] una y otra vez, porque ella lo contiene todo.
Mantén tus ojos fijos en ella. Gástate a ti mismo en su estudio. Nunca te apartes de ella,
porque no hay mejor camino de vida que ella.
Rabí Meír dijo: Si estudias la Toráh para aprender y hacer la voluntad del
Todopoderoso, adquieres muchos méritos; y no sólo eso, sino que todo el mundo queda
endeudado contigo. Los demás te apreciarán como un amigo, un amante del
Todopoderoso y de la gente. Eso te viste de humildad y reverencia; te capacita para
hacerte justo y santo, recto y fiel. Te mantiene alejado del pecado, y te acerca a la virtud.
Tú beneficias a la humanidad con consejo y conocimiento, con sabiduría y fortaleza. Te da
una personalidad directiva y habilidad para juzgar. Se te revelan sus secretos. Vienes a ser
como una fuente que fluye, como un río que nunca se seca. Eres modesto, lento para
enojarte, y perdonador de insultos; y eso te magnifica y te exalta sobre todas las cosas.
Este el camino de la Toráh: te comerás un bocado de pan con sal, beberás una
medida de agua, dormirás en el suelo, y vivirás una vida de durezas mientras cultivas la
Toráh. Si haces esto, “Serás feliz, y te irá bien.” (Salmo 128:2)
Rabí Yosé ben Qismá dijo: Una vez yo estaba de viaje y me encontré con un
hombre. Nos saludamos. Entonces me dijo: “Rabí, ¿de dónde es usted?” Yo le contesté:
“Vengo de una gran ciudad de sabios y escribas.” Entonces dijo: “Rabí, si usted está
dispuesto a morar en nuestro lugar, le daré un millar de millares de denarios de oro y
gemas y perlas.” Yo le contesté: “Si me dieras toda la plata y el oro y las gemas y las
perlas del mundo, yo no viviría seguro sino en un lugar de Toráh. Como escribió David el
rey de Israel en el libro de los Salmos. “Tu Toráh es mejor para mí que millares de oro y
plata.” (119:72). Además, cuando morimos no es la plata ni el oro ni las gemas ni las perlas
lo que nos acompaña, sino solamente la Toráh y las buenas obras.”
Bendito Eres Tú, IHVH, Elohim nuestro, soberano del universo, que nos ha santificado con
Sus mandamientos y nos ha ordenado fijar la Mezuza, en los postes de nuestras puertas.
Luego se fija en la parte derecha cuando se entra a la casa o la habitación, verticalmente o inclinada
la parte superior hacia adentro de la casa o habitación.
Nunca en las salas sanitarias
Bendito eres Tú, IHVH, Elohim nuestro, soberano del universo, que recuerda el pacto con
Noaj, es fiel a Su pacto y cumple Su palabra.
Bendición por el Relámpago
Bendito es el hacedor de la Creación.
Bendición por el Trueno:
Bendito es Aquel que manifiesta su poder.
EN LA MESA
Bendición antes de las comidas
Por pan:
BARÚK ATÁH, IHVH, ELOHÉNU, MÉLEK HAOLÁM, HAMOTSÍ LÉJEM MIN HAÁRETS.
Bendito seas, IHVH nuestro Elohim, el Rey del universo que produce el pan de la tierra.
Por otra comida a base de cereales (excepto pan)
BARÚK ATÁH, IHVH, ELOHÉNU, MÉLEK HAOLÁM, MINÉ MEZONÓT.
Bendito eres, IHVH nuestro Elohim, el Rey del universo que crea diversos alimentos.
Por vino o jugo de uva:
BARÚK ATÁH, IHVH, ELOHÉNU, MÉLEK HAOLÁM, BORÉ PERÍ HAGUÉFEN.
Bendito seas, IHVH nuestro Elohim, Rey del universo, creador del fruto de la vid.
Por frutas:
BARÚK ATÁH, IHVH, ELOHÉNU, MÉLEK HAOLÁM, BORÉ PERÍ HAÉTS.
Bendito seas, IHVH nuestro Elohim, el Rey del universo que crea el fruto del árbol.
Esta bendición se dice solamente por estos productos que se mencionan en la Torah como productos
especiales de la Tierra de Israel.
(Cuando la comida incluye las tres cosas, se dicen todas las partes.)
Te damos gracias por la abundancia de la tierra y por la agradable y buena tierra que diste
a nuestros antepasados, para que comieran de sus productos y se saciaran de sus buenas
cosechas. Ten misericordia, IHVH nuestro Elohim, de Jerusalem tu ciudad, de Sión el
hogar de tu gloria, y del Templo. Restaura completamente a Jerusalem pronto en nuestros
días, trayéndonos gozo en su restauración total para comer allá de los buenos frutos de la
tierra en abundancia y para alabarte en santidad.
(Si estas en Shabat se dice):
Fortalécenos en este Shabat.
Bendito eres Tu, IHVH, porque he comido y estoy satisfecho de lo que tu mano bondadosa
y misericordiosa ha proveído sobre esta mesa, bendito eres Tú IHVH, que provees
sustento a todo ser vivo.
Si está en grupo:
Invitara al resto del grupo a hacer la bendición anterior,
de la siguiente manera: El anfitrión dice:
Vengan y bendigamos a Aquel que de lo suyo hemos comido y por cuya bondad vivimos.
El resto del grupo dice a una voz:
Bendito es Aquel que de lo suyo hemos comido y por cuya bondad vivimos.
El anfitrión dice:
Bendito eres Tu, IHVH, porque he comido y estoy satisfecho de lo que tu mano bondadosa
y misericordiosa ha proveído sobre esta mesa, bendito eres Tú IHVH, que provees
sustento a todo ser vivo.
El resto del grupo dice:
Amén.
Sea tu voluntad, IHVH nuestro Elohim, que el mes venidero nos traiga renovado bien y
bendición. Que tengamos larga vida, una vida de paz, prosperidad y salud, una vida llena
de bendición, una vida exaltada por el amor a tu Torah y la devoción a tu servicio, una vida
en la que los deseos de nuestro corazón se cumplan para bien.
Poderoso de santidad, que el nuevo mes nos traiga, a nosotros y a toda la Casa de Israel,
vida y paz, gozo y felicidad, liberación y consuelo, Amén.