TPM 2 Opcion Según Nakajima
TPM 2 Opcion Según Nakajima
TPM 2 Opcion Según Nakajima
Como menciona Navarro (1997), la disponibilidad es “el tiempo en que está dispuesta la
producción respecto al tiempo total”. Ello, contiene dos factores críticos: la frecuencia de avería
o daños, y el tiempo de reparación de las mismas. El primero de los factores, es conocido como
fiabilidad e indica la proporción entre averías, a través de la medición de la calidad de las
máquinas. El segundo factor es la mantenibilidad, y se mide como el inverso del tiempo medio
de reparación del daño o avería.
a) Las fases de desarrollo del TPM La implementación de la metodología TPM, contiene cinco
fases fundamentales:
a.1. Fase de preparación: esta fase es análoga a la fase de diseño del producto; es decir,
“cuando los detalles de un producto se preparan y cartografían” (Nakajima 1991b). Los pasos a
seguir son:
a.1.4 Definir políticas básicas sobre el TPM que se encuentren estrechamente ligadas con las
metas.
a.3. Fase de ejecución: ocurre cuando los materiales se procesan, se realizan las piezas, y
después dichas partes son inspeccionadas. Los pasos a seguir son:
b.3. Mantenimiento planificado: Son todas las actividades que realiza el departamento de
mantenimiento con el objetivo de reducir defectos, averías, despilfarros, accidentes y
contaminación.
Pérdidas de las puestas en marcha: Un equipo posee una marcha rápida y efectiva, mientras
el operador posea la destreza suficiente.
Pérdida de velocidad del proceso: el cual depende mucho del operario en su puesto de trabajo.
Averías y fallas: presentes en los equipos y máquinas; el objetivo es eliminarlos y evitarlos en
lo posible mediante un mantenimiento predictivo.
Pequeñas paradas: las cuales dependen en su mayoría del operador, ya que si éste desconoce
el equipo no podrá adelantarse a posibles condiciones que terminaran en fallas.
El Mantenimiento Autónomo se implanta en tres etapas, que son Gestión de equipos, basados
en la mejora de la efectividad de los mismos; Gestión del personal, que involucra el desarrollo
de habilidades y capacidades de los operadores con el objetivo de incrementar las eficiencias;
Cambios organizativos, donde se crea una visión del trabajo autónomo. Ello, se resume en siete
pasos fundamentales que son limpieza inicial, propuesta de medidas contra los desperdicios,
estándares de limpieza, inspección general, inspección autónoma, organización y orden, y
finalmente el término de la implantación.
1. Limpieza inicial: Realizar el aseo de impurezas como polvo y basura. Asimismo, se realiza la
lubricación y ajuste de piezas; finalmente, se reparan los errores de equipo.