Trabajo Mecanico
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Trabajo Mecanico
A todos mis profesores, quienes me acercaron los conocimientos que me han permitido llevarlo
a cabo.
A Carmen y Enrique, por prestarme su casa para hacer el estudio y tener siempre una
cerveza fría esperándome.
A Sonia, por su apoyo emocional y los ánimos que me dio cuando los números se volvían en
mi contra.
A Alejo, María y Pedro, por inculcarme los valores que subyacen a este proyecto, darme
la oportunidad de realizar mis estudios y enseñarme que siempre existe otro camino desde la
perspectiva adecuada.
Resumen
El presente proyecto estudia la idea de alimentar una instalación de calefacción central
mediante una estufa convencional de biomasa.
Estas estufas tienen una enorme capacidad para generar calor, tanto mayor cuanto más
grandes son. Son fáciles de instalar y se pueden incluso construir con elementos de mampostería
en la propia estructura de la vivienda. Lo cual las hace muy asequibles y sencillas de mantener
y utilizar. Sin embargo, presentan una importante limitación a la hora de repartir el calor
que producen. Cerca de ellas pueden dar una sensación térmica muy agradable. Pero tras las
paredes de la habitación donde se encuentra, sus efectos pueden ser muy reducidos o incluso
prácticamente nulos.
Esta limitación hace que resulten insuficientes para caldear viviendas completas. Es por esto
que se ha propuesto tomar parte de este calor con un intercambiador y transferirlo a un sistema
capaz de dispersarlo por toda la vivienda de forma homogénea.
Para realizar el proyecto se ha seleccionado una vivienda unifamiliar susceptible de usar
una estufa de biomasa como dispositivo de calefacción. Y se han estudiado sus necesidades
energéticas de calefacción.
El equipo del que se ocupa el proyecto aportaría calor por dos vías: la primera de ellas
sería la propia estufa, que estaría ubicada en una habitación de la vivienda. La segunda el
circuito de calefacción central. Para saber cuanto calor debe aportar cada vía se ha analizado
cómo se reparten las necesidades energéticas por la vivienda. Esto ha permitido además dar una
descripción del circuito de calefacción.
El calor que produce el fuego se transmite por radiación directa del foco de combustión y a
través del calor que transportan los gases generar. Para estudiar cómo se puede tomar parte de
este calor se ha estudiado y caracterizado la corriente gaseosa que se genera en la combustión.
Sabiendo cuánto calor hay que generar, cómo debe repartirse y en qué medio está presente,
se ha diseñado un dispositivo capaz de tomar la cantidad necesaria de calor del proceso de
combustión y transferirlo al circuito de calefacción. Esto se ha hecho procurando mantener
siempre el diseño dentro de las posibilidades tecnológicas, prácticas y económicas del usuario
potencial de este sistema.
El dispositivo diseñado es un intercambiador de calor, que se comportaría de forma diferente
dependiendo de las condiciones en las que tuviera que operar. Por tanto se ha hecho un estudio
de las variables de funcionamiento más importantes, presentándolas en una serie de gráficas.
Estas permiten predecir el funcionamiento del sistema ante distintas condiciones de operación,
que serían aquellas a las que típicamente debería enfrentarse el sistema. Dichas condiciones de
operación son las que se hicieron patentes en el estudio de las necesidades energéticas de la
vivienda.
Finalmente se ha hecho un presupuesto de los materiales que sería necesario emplear para
construir el equipo completo diseñado en el proyecto.
Índice general
3. Caso de estudio 9
3.1. Objetivo y alcance . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
3.2. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
3.3. Descripción de la vivienda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
3.4. Descripción del entorno de la vivienda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
iii
iv Índice general
5. Instalación de calefacción 27
5.1. Objetivo y alcance . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
5.2. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
5.3. Emisiones caloríficas de cada habitación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
5.3.1. Opción de descomposición simplificada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
5.4. Elección de radiadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
5.5. Caudal de agua . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
5.6. Diseño de las conducciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
5.7. Otros elementos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
5.8. Pérdidas de calor en las conducciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
5.9. Conclusión del capítulo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
6. Parámetros de combustión 39
6.1. Objetivo y alcance . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
6.2. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
6.3. Combustión de madera. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
6.4. Conclusión del capítulo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
A. Resumen de notación 89
F. Planos 123
F.1. Planos de la vivienda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123
F.2. Planos del intercambiador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
G. Proveedores 129
Índice de figuras
vii
viii Índice de figuras
ix
x Índice de tablas
La climatización de las viviendas durante los meses fríos del año ha sido motivo de preocu-
pación para el ser humano desde tiempos inmemoriales. Así, numerosas culturas a lo largo de los
siglos han desarrollado distintos sistemas para generar calor: desde la más simple hoguera en la
boca de una cueva que algún homo erectus encendió hace miles de años hasta las instalaciones
de suelo radiante que pueden encontrarse hoy día en muchos hogares de países mínimamente
desarrollados.
Sea cual fuere la época, hasta que se comenzó a usar la electricidad, el factor común que
ha acompañado a la calefacción ha sido siempre el fuego. Y a pesar de que actualmente exis-
ten sistemas de calefacción eléctricos o solares, la generación de calor directamente mediante
combustión de alguna fuente de energía primaria, no está ni muchísimo menos en declive. Así,
dentro de los aparatos domésticos destinados a la generación de calor se puede encontrar una
gama enorme de sistemas que consumen algún tipo de combustible, ya sea fósil o biomasa. Lo
cual lleva a establecer una clasificación de equipos de calefacción en función del combustible que
consumen.
Otra clasificación posible es la que distingue entre calderas y estufas: las primeras están
destinadas a generar calor en un lugar separado de aquel en el que se necesita, debiendo este ser
transportado mediante algún tipo de instalación de calefacción central bien sea de agua, aire
o algún otro fluido de trabajo. Tienen la importante ventaja de generar una gran cantidad de
calor con rendimientos elevados, sin embargo sus precios suelen ser también muy elevados y el
combustible que emplean por lo general es algún derivado del petroleo, con la problemática que
ello conlleva. Aunque también existen las calderas de biomasa, menos extendidas.
Las estufas por su parte, generan el calor allí donde es necesario consumiendo combustible o
mediante resistencias eléctricas. Su principal ventaja es que tienen precios más económicos que
las calderas. Sin embargo, dado que son focos emisores individuales con potencias limitadas,
no son capaces de calentar espacios amplios o muy particionados. Dentro de este grupo se
encuentran las estufas convencionales de biomasa. Este es un tipo muy antiguo de sistema de
1
2 1.0.
3. Diseño de la instalación de calefacción: Conocido cuanto calor hay que aportar, el siguiente
problema es cómo aportarlo. Por tanto se seleccionará un determinado tipo de radiadores
comerciales y se distribuirán por la vivienda de manera que satisfagan lo mejor posible
las necesidades energéticas de cada estancia de la vivienda.
4. Diseño del intercambiador de calor: La instalación de calefacción central tendrá que trans-
portar un caudal de fluido con un rango de temperaturas fijado por el fabricante de los
radiadores y las condiciones de trabajo. Estos serán los datos de partida con los que podrán
plantearse los parámetros de diseño y operación del intercambiador.
6. Por último, se dará una estimación del coste de los materiales necesarios para realizar la
instalación.
La motivación de este proyecto parte de dos ideas fundamentales: la primera de ellas es reducir
la dependencia de los combustibles fósiles y la segunda, dar una alternativa más ecológica al
problema de la climatización en los meses fríos del año de viviendas como la del caso de estudio.
El consumo de combustibles fósiles resulta, desde el punto de vista ecológico, muy negativo
debido a sus emisiones gaseosas contaminantes. Por otro lado, los combustibles provenientes de
biomasa, como la leña, no presentan este problema. Esto se debe a que cuando se forma biomasa,
esta necesita carbono, que obtiene descomponiendo CO2 de la atmósfera mediante el proceso
de fotosíntesis. Cuando se destruye al utilizarla como combustible, el carbono que consumió
es devuelto a la atmósfera de la misma forma que fue tomado. Por tanto puede asumirse que
su balance de emisiones contaminantes es nulo. Los combustibles fósiles por su parte, no son
renovables, o al menos su ciclo de renovación es tan largo que puede considerarse que no lo son.
Lo que implica que al consumirlos se emite CO2 a la atmósfera sin que haya ningún factor directo
que lo reduzca, haciendo aumentar el porcentaje de este gas en la atmósfera. Con resultados
aún no muy claros aunque previsiblemente negativos para el medio ambiente.
Por otra parte, desde el punto de vista económico: los combustibles fósiles tienen precios
relativamente elevados en comparación con el precio de otros combustibles de biomasa, por lo
que los costes de operación de el equipo que persigue diseñar este proyecto, serían menores.
Y desde el punto de vista social, el consumo de combustibles fósiles impide el auto-abastecimiento,
o al menos el abastecimiento local: los productores están muy localizados y son unos pocos, man-
teniendo un mercado prácticamente monopolizado donde la única posibilidad es comprárselo a
ellos. Sin embargo, al utilizar leña, esta puede producirse allí donde va a ser consumida, o
en lugares cercanos, dando nuevas posibilidades de negocio para productores locales de leña,
reduciendo gastos de distribución al acercar los puntos de consumo a los de producción y ha-
ciendo crecer la economía de los lugares en los que se consumen esta clase de combustibles,
principalmente de zonas rurales.
No hay más que imaginar un caso muy frecuente en este país: una localidad cualquiera con
poca población y pocas posibilidades de negocio. En esta localidad hipotética, sin abasteci-
miento propio de combustible fósil la única posibilidad es comprarlo a algún proveedor externo,
reduciendo así el capital que circula en la población haciéndola progresivamente más pobre.
Si por el contrario, en lugar de comprar combustibles fósiles, la propia localidad pudiera auto-
abastecerse, este dinero no saldría fuera, sino que circularía entre la propia población fomentando
la economía local de manera muy positiva.
Cabe destacar por último que la electricidad sería una alternativa también viable a los com-
bustibles fósiles debido a que, generar calor a partir de ella no tiene ninguna emisión gaseosa
directa. Sin embargo no soluciona el problema de la centralización, puesto que los productores
4 1.0.
de energía eléctrica también son pocos y se perderían las ventajas socio-económicas del con-
sumo de leña. Otro elemento negativo de consumir electricidad para generar calor es que, en
algún momento, algún tipo de energía ha tenido que transformarse en electricidad, cosa que
normalmente se hace mediante combustibles fósiles, por lo que el problema de la contaminación
persistiría. Añadiendo el problema de que la electricidad no es una fuente de energía, sino una
manifestación de la energía que hay que producir y transportar. Y al ser el rendimiento de
estas operaciones menor del 100 %, se estaría consumiendo más combustible para generar calor
mediante electricidad que si se consumiera este directamente allí donde es necesario.
Capítulo 2
5
6 2.4. Insertables aire-agua
Sin embargo, tienen otras limitaciones: el aire tiene un poder calorífico muy reducido por
lo que se calienta fácilmente. Pero se enfría con la misma facilidad, lo que significa que gran
parte del calor de este se perderá en las canalizaciones en lugar de llegar a la estancia donde
se requiere. Con lo que si las estancias están muy alejadas del dispositivo, el aire llegará signi-
ficativamente más frío que a otras estancias más cercanas. Además, mover aire es muy ruidoso
y costoso energéticamente, lo que supone una importante limitación en cuanto al calor que
permite distribuir esta clase de aparatos.
Están por tanto pensados para viviendas con una demanda energética de entre 4 kW y
12 kW . La casa Edilkamin fabrica doce modelos diferentes de insertables de este tipo, con unos
rendimientos cercanos al 80 %
de la vivienda.
Además, al igual que los insertables aire-agua, necesitan una instalación de calefacción central
a la que acoplarse y tienen precios bastante más elevados que los anteriores.
Caso de estudio
En este capítulo se hará una breve descripción de la vivienda sobre la que se realizará el
estudio y del entorno en el que se encuentra.
3.2. Introducción
9
10 3.3. Descripción de la vivienda
6 5 4 3 2 1
D D
C C
B B
E S
N O
A Designed by Checked by Approved by Date Date
A
Francisco Ortegón Javier Villa 19/10/2014
Vivienda del
caso de estudio
Edition Sheet
1/ 1
6 5 4 3 2 1
En la actualidad el único equipo de calefacción del que dispone la vivienda es una estufa
convencional colocada cerca del centro geométrico de la vivienda. La estufa empleada es el
modelo Franklin 82 del fabricante Hergom. Este aparato, cuya hoja de características puede
encontrarse en el anexo G, tiene una potencia nominal, según el fabricante de 16,5 kW . Sin
embargo, debido a la forma alargada de la vivienda, el reparto de calor a las estancias de los
extremos no se consigue correctamente, de modo que mientras la estancia que dispone de estufa
tiene una temperatura adecuada, el resto de las habitaciones están significativamente más frías.
La vivienda tiene sus ventanas orientadas al norte, la pared trasera no tiene huecos, puesto
que da a otra vivienda, así como ambas paredes laterales. Además está rodeada de árboles y se
encuentra al final de una pendiente muy pronunciada, por tanto el aporte de calor que pueda
recibir gracias al sol puede asumirse prácticamente despreciable.
Teniendo esto en cuenta es posible eliminar del modelo presentado en la figura 3.1 todos los
elementos que pudieran tener algún efecto ante la ganancia de energía solar. Tales como toldos,
Capítulo 3. Caso de estudio 11
árboles y muros de separación. Quedando pues la vivienda como lo que se ve en la figura 3.2
6 5 4 3 2 1
D D
C C
B B
Figura 3.2: Vivienda del del caso de estudio simplificada. Se han eliminado del modelo de la
vivienda todos los elementos que podrían influir en el aporte de energía solar a la vivienda.
Adicionalmente a estos planos, puede encontrarse en el anexo F los planos de planta, alzado
y perfil acotados de la vivienda. Estos planos tienen las medidas reales de la vivienda y se han
tomado de ellos los datos geométricos necesarios para realizar el proyecto.
Entre los datos recogidos se encuentra la temperatura ambiente instantánea a lo largo del
año, cuya representación gráfica se muestra en la figura 3.3.
300
295
Temperatura [K]
290
285
280
275
270
265
0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000 9000
Horas
Figura 3.3: Evolución de la temperatura a lo largo del año 2013 medidas en para la zona climática
E1 [5], a 667 metros de altitud.
La gráfica muestra 8760 datos medidos desde el día 1 de enero de 2013 a las 00:00 horas hasta
el 31 de diciembre a la misma hora. Como puede verse la curva se mueve por lo general en un
rango de unos 20 K, correspondiendo con la máxima variación entre el día y la noche. Por otro
lado, en la región central la temperatura tiene una clara tendencia a ascender a causa de los meses
estivales. Los datos de los meses de verano se tendrán en cuenta al realizar los cálculos, de modo
que también se podrá conocer la carga térmica que corresponde a estas fechas. Sin embargo,
para presentar los datos y calcular la carga térmica que deberá abastecerse, se eliminarán para
evitar que resten claridad y precisión.
De donde no se tienen datos, que sin embargo suponen una pérdida de energía importante
que se debe tener en cuenta, es de la temperatura del terreno a la profundidad de un metro.
Este tiene una inercia térmica enormemente mayor a la del aire exterior, lo que significa que
su ritmo de variación de temperatura será mucho más suave que el de la temperatura ambiente
y su curva de temperatura debería estar ligeramente desplazada respecto a la del exterior. Sin
embargo no se tienen datos sobre dicha inercia térmica por lo que el criterio que se ha seguido
para suavizar la temperatura ha sido eliminar las variaciones rápidas de temperatura mediante
un alisado exponencial.
Este considera que la temperatura del terreno en cada momento es el resultado de la tempe-
ratura exterior durante las últimas 24 horas. Por otro lado, como el calor específico del terreno
Capítulo 3. Caso de estudio 13
es alrededor de 1000 veces superior a la del aire, se ha ponderado el peso de cada temperatura
de modo que la mayor ponderación sea de 0,001.
El resultado de este suavizado es una curva con un margen entre máximos y mínimos más es-
trecho y ligeramente desfasada respecto a la temperatura ambiente. En la figura 3.4 se muestran
los resultados de este alisado.
Evolución de la temperatura ambiente y del terreno para el año 2013
310
295
290
285
280
275
270
265
0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000 9000
Horas
Figura 3.4: Temperatura del terreno. En la imagen se muestra como la variación de la tempe-
ratura del terreno es mucho más suave que la del ambiente, además está ligeramente desfasada
respecto a esta, simulando la inercia térmica del terreno.
14 3.4. Descripción del entorno de la vivienda
Capítulo 4
4.2. Introducción
Cuando una vivienda tiene una temperatura interior superior a la exterior, se establece un
flujo de calor desde el ambiente con mayor temperatura hacia donde sea menor. Típicamente
durante el invierno esto es: de dentro de la casa hacia fuera. Este flujo de calor depende en gran
medida de la diferencia de temperatura y persistiría hasta hacer que dicha diferencia fuera nula.
Por tanto, para mantener la temperatura interior en torno a un valor más o menos constante,
habría que aportar a la vivienda tanto calor como estuviera emitiendo en ese momento al
exterior. Se define pues el concepto de carga térmica de calefacción (QT ) como la cantidad de
calor que es necesario aportar a una vivienda para mantener en su interior una temperatura
constante. Que se conocerá como temperatura de consigna.
Sin embargo, la temperatura en el exterior de la vivienda no es constante y como la carga
térmica depende fuertemente de esta, tampoco lo será. Sino que oscilará dentro de un valor
mínimo y un máximo, que para este proyecto, corresponderían respectivamente con la tempe-
ratura máxima y mínima registradas durante los meses fríos del año. La carga térmica que se
tomará como referencia para efectuar los cálculos de este proyecto será aquella que que quede
por encima de la mayor parte posibles valores de carga térmica. Dicho nivel de carga se conocerá
como QT ref
La razón de diseñar para que el equipo funcione en la mayoría de situaciones y no en todas
15
16 4.3. Descripción del método de cálculo.
El resto de las componentes que se consideran en [5] en su mayoría no son pérdidas, sino
ganancias de energía, que además, son poco significativas por lo que se considera que el error
que se comete al no tenerlas en cuenta es poco importante. Por otro lado, su exclusión deja el
estudio del lado de la seguridad.
La cantidad de datos que se recogen en [4] es superior a la que sería necesaria para este
proyecto puesto que también están los correspondientes a los meses cálidos del año. Como el
objetivo de este capítulo es estimar una demanda energética que deje por debajo a la mayoría
de datos, tener en cuenta los meses estivales falsearía el resultado. Por tanto de todos los datos
recogidos, solo se considerarán los que correspondan a los meses de invierno, aquellos durante
los que es necesario aportar calor a la vivienda.
Haciendo uso de la herramienta Matlab, se ha escrito el código E.1.1 para ayudar a hacer los
cálculos. Este tomará cada uno de los datos de temperatura de [4] y calculará la carga térmica
de la vivienda en ese momento. Con estos resultados se establecerá un nivel de servicio que
garantice que el abastecimiento de energía un número suficiente de veces.
A continuación se explica cómo se calculará cada una de las componentes de la carga térmica
así como las ecuaciones que se emplearán.
Qt = U A(∆T ) [W ] (4.1)
Qt i = Ui Ai (Tc − Tamb ) [W ]
Donde el subíndice i se refiere al elemento iésimo del cual se están calculando la pérdidas,
Qi es el calor cedido en W . Ai corresponde a su superficie o longitud, según sea el caso y Ui ,
el coeficiente global de transferencia de calor del elemento considerado, cuyas unidades serán
W/m2 K cuando se trate de una superficie y W/mK cuando se pueda asumir como lineal. En este
proyecto, por seguir con la terminología empleada en [5], la variable U se llamará transmitancia
térmica.
La transmitancia térmica puede definirse como la capacidad de un conjunto de transmitir
calor. Otra definición, tal vez más intuitiva sería mediante su inverso: U −1 = R00 , que se conoce
como resistividad térmica, sería en este caso la capacidad por unidad de superficie de dicho
conjunto para oponerse a que pase calor a su través. Esta magnitud depende de los materiales
y de cómo estén dispuestos en el espacio, así como del coeficiente de película, que es la capa-
cidad del aire que envuelve los materiales para transmitir calor. De manera que cada elemento
estructural de la vivienda tendrá una transmitancia diferente que será necesario conocer para
aplicar la ecuación 4.1.
18 4.3. Descripción del método de cálculo.
La manera de operar entonces será conocer los parámetros U y A de cada parte de la vivien-
da, calcular para cada uno de ellos el calor que transmite y sumarlos todos algebraicamente.
Entendiendo cada parte de la vivienda como cada región de superficie o longitud de su cons-
trucción con unas propiedades homogéneas o asumibles como tal.
Atendiendo a esta definición, se tendrá entonces transmisión de calor a través de:
Paredes.
Cubierta.
Terreno.
Ventanas
Puerta
Puentes térmicos.
·
QV = mCp (∆T ) [W ] (4.2)
Capítulo 4. Estimación de carga térmica de la vivienda 19
·
QV = V R aire ρaire Cp aire (Tc − Tamb ) [W ]
·
Donde QV es el calor perdido por ventilación, V R aire el caudal volumétrico correspondiente
a la tasa de renovación, ρ la densidad del aire a la temperatura del ambiente exterior y Cp aire ,
el calor específico del aire. Tanto este dato como ρ se tomarán de la fuente [10]. Nótese que del
· ·
producto de ρ y V se obtiene el caudal másico m.
En el programa de cálculo se tiene en cuenta que la temperatura exterior es variable y por
tanto la densidad también lo será, por ello se especifica una función que calcula la densidad del
aire para cada dato de temperatura recibido.
Las tablas empleadas para el cálculo de la tasa de renovación pueden encontrarse en el anexo
B
Como puede verse, los ladrillos no están colocados todos de igual manera: unos están puestos
de forma que sus huecos están alineados con la pared mientras que las capas vecinas los tiene
colocados en perpendicular. Por simplicidad, a esto se le llamará respectivamente y se identificará
con los subíndices 1 y 2. Esta disposición no se considera en [3], de modo que la resistencia
térmica del conjunto se calculará de forma analítica como se describe en el anexo B
6 5 4 3 2 1
D D
2
C C
B B
Ladrillo hueco
A
triple LH A
Designed by Checked by Approved by Date Date
Francisco Ortegón Javier Villa 19/10/2014
Unidad estructural
de pared Edition Sheet
1/ 1
6 5 4 3 2 1
En la tabla 4.1 aparecen las resistencias térmicas de los componentes del muro.
Cuadro 4.1: Resistividades térmicas de los elementos que componen las paredes de separación
con el exterior de la vivienda. Cálculos detallados en anexo B
00
Rpared = 1,182 m2 K/W
6 5 4 3 2 1
D D
Tejado
Pared trasera
C C
Pared lateral
B Vigas de apoyo B
Despiece
de la cubierta
Edition Sheet
1/ 1
6 5 4 3 2 1
Esta configuración deja como puede verse en la figura 4.2 un espacio vacío. Cerrado pero no
habitable entre el tejado y el forjado. Es decir, en esta ocasión, el flujo de calor de la vivienda no
pasará a través de las paredes directamente al exterior, sino que primero se transmitirá al recinto
que queda entre el forjado y el tejado, donde no se tiene medida alguna de la temperatura y de
este hacia fuera.
Para conocer su contribución a la carga térmica de la vivienda, se calculará la resistencia
térmica global del tejado y se aplicará la ecuación 4.1 a todo el conjunto, como viene detallado
en el anexo B. El motivo de calcularlo de esta manera en lugar de como se ha planteado para
las paredes de la vivienda es que no se conocen las condiciones de temperatura en las que se
encuentra el espacio comprendido entre el forjado y el tejado. Por tanto no podría aplicarse la
ecuación 4.1 a cada uno de los elementos que conforman la cubierta.
Los valores de resistividad térmica empleados han sido tomados de la fuente [6] o bien
obtenidos analíticamente como se describe en el anexo B.
Los resultados aparecen reflejados en la tabla 4.2.
Cuadro 4.2: Resistividades térmicas de los elementos que componen la cubierta. Los cálculos
detallados que han permitido alcanzar estos resultados se encuentran en el anexo B.
tabla 4.4
Cuadro 4.4: Resistividad térmica de los distintos materiales que componen el suelo y el terreno
en el que se asienta la vivienda.
00
Rsuelo = 1,285 m2 K/W
Cuadro 4.5: Conductividades térmicas de los elementos que componen las ventanas de la vi-
vienda.
La puerta está formada por 2 chapas de acero de 2 mm separadas una distancia de 3,6 cm
unidas mediante tirantes de aproximadamente 1 cm de diámetro Quedando en su interior un
espacio lleno de aire que se asumirá estanco.
Los tirantes se distribuyen uniformemente por la superficie habiendo 40 de ellos. En B.2
aparecen los cálculos detallados de conductividad en la puerta.
00
Rpuerta = 0,494 m2 K/W
4.5. Resultados
Con estos datos, el método necesario en cada caso y el código Matlab E.1.1 se han obtenido
los siguientes resultados:
Como ya se adelantó en la introducción, al tratarse de un proyecto sobre un equipo de
calefacción, no tiene sentido considerar los resultados para los meses cálidos del año. Es por eso
que de los resultados finales, se eliminarán los datos comprendidos entre las fechas de uso típico
de calefacción. Estas han sido elegidas como 30 de abril y 30 de octubre. Sin embargo el código
Matlab permite cambiar libremente estos intervalos para conocer la carga térmica en cualquier
otro intervalo.
Los intervalos cronológicos de uso de la instalación de calefacción serán los delimitados por
las fechas que aparecen en la tabla 4.7.
Capítulo 4. Estimación de carga térmica de la vivienda 25
Por tanto, para no perder claridad en la representación de los resultados, los valores de
carga térmica comprendidos entre estas dos fechas no se tendrán en cuenta y serán por tanto
eliminados de la gráfica.
Asimismo, la carga térmica que se ha decidido tomar como referencia (QT ref ) para realizar
los cálculos no es el máximo valor registrado, como se explicó en la introducción. Sino aquel que
sea suficiente para una cantidad de casos suficientemente elevada, la cual ha sido tomada en un
95 %.
De igual manera que con las fechas, este porcentaje puede ser modificado libremente al
ejecutar el código Matlab.
En la figura 4.3 se presentan los resultados finales obtenidos por el código Matlab E.1.1.
14000
12000
Carga térmica [W]
10000
8000
6000
4000
0
500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500
Horas
01/01/2013 - 30/04/2013 30/10/2013 - 31/12/2013
QT máxima = 15155 W
26 4.6. Conclusión del capítulo:
QT mı́nima = 46 W
Y la carga térmica de referencia que debe poder abastecerse para obtener un nivel de servicio
del 95 % asciende hasta:
QT ref = 12071 W
Puede comprobarse que la carga térmica de referencia es inferior a la carga térmica nominal
para la que está diseñada la estufa del caso de estudio.
Instalación de calefacción
5.2. Introducción
Para una vivienda pequeña y poco compartimentada, no sería necesaria una instalación de
calefacción puesto que el calor emitido por el elemento calefactor que se utilizara, llegaría más
o menos de igual forma a todos los puntos. Sin embargo, cuando la vivienda crece de tamaño
o está muy particionada interiormente en numerosas habitaciones, el calor no se propaga con
suficiente rapidez desde el foco emisor. Para climatizar las zonas más alejadas, será necesario
transportar una cierta cantidad de calor y emitirlo allí donde fuera necesario para equilibrar las
pérdidas y mantener la temperatura.
El sistema encargado de realizar esta tarea es la instalación de calefacción, que para este
proyecto se ha decidido que sea de agua caliente y radiadores. De este sistema es necesario
conocer el caudal de agua que circula para poder caracterizar la corriente de agua que circularía
por el intercambiador de calor que se persigue diseñar. Lo cual hace necesario conocer cierta
información de los radiadores y el calor que deberá emitir la instalación.
Además, la instalación que se persigue diseñar aporta calor a la vivienda tanto por el circuito
de calefacción como por la propia estufa. El calor emitido por el circuito es el que debe tomar
el agua del fuego, por lo que es necesario tener una idea de cómo se repartirá el calor por la
vivienda para saber cuanto debe emitir la estufa y cuanto los radiadores.
27
28 5.3. Emisiones caloríficas de cada habitación
Para elegir el número de módulos que habrá que colocar en cada estancia, será necesario
en primer lugar cuantificar las pérdidas de calor de cada una de ellas. Dada la geometría de la
vivienda, se dividirá la vivienda en 5 segmentos a los que se conocerá como secciones, según se
indica en la figura 5.1 .
Como se necesita conocer el calor que emite cada de las secciones, se descompone el valor
QT ref que fue calculado en el capítulo 4 según se indica en la ecuación 5.1
6 5 4 3 2 1
D D
Sección 5
B B
Planta de
la vivienda
Edition Sheet
1/ 1
6 5 4 3 2 1
Dado que estufa de la que consta la instalación está ubicada en la sección 3, se supondrá
inicialmente (y se comprobará en el capítulo 8) que la propia estufa ya suministra calor suficiente
a esta sección. De este modo, no se tendrá en cuenta el término Qsec3 para calcular el calor que
deberá aportar la instalación de calefacción. Pudiendo escribirse entonces la ecuación 5.2
Para calcular el calor que pierde cada una de las secciones se ha operado de la siguiente
manera:
De todas las componentes de la carga térmica de la vivienda, hay tres que son directamente
proporcionales a la superficie de suelo: Pérdidas de calor a través del suelo, techo y ganancias
producidas por ocupación. Esto permite que sean tratadas como una componente única.
La manera de operar por tanto con estas tres componentes será, en primer lugar separar
su influencia del resto. Para ello, se calcula qué porcentaje de la carga térmica final, QT ref
corresponde al suelo, techo y ocupación y se descontará este resultado, al que se llamará QT T SO ,
permitiendo escribir la ecuación 5.3
QT ref = QT T SO + QT N T SO [W ] (5.3)
Según los cálculos realizados por el código Matlab E.1.2, el término QT T SO tiene un valor
de 2583,2 W , lo que representa un 21,4 % del total. Mientras que el 78,6 % restante, 9487,7W ,
dependerá de otros factores.
Por otra parte, la componente QT N T SO , que no es proporcional a la superficie, sí lo es a
la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior y puede reescribirse según indica la
ecuación 5.4.
N
!
·
QT N T SO = Ui Ai + V R aire ρaire Cp aire (Tc − Tamb ) [W ] (5.4)
X
Para poder escribir esta ecuación se ha considerado que los valores de densidad y calor
especifico del aire (ρaire y Cp aire ) son constantes, calculados a la temperatura media a lo largo
de todo el año. La justificación de esta asunción puede encontrarse en el anexo C.
Para el sumatorio que aparece en la ecuación 5.4, cada una de las secciones aportará una
proporción concreta. Esto lleva a escribir la ecuación 5.5.
N
Ui Ai = (U A)global = (U A)sec1 + (U A)sec2 + (U A)sec3 + (U A)sec4 + (U A)sec5 [W/K] (5.5)
X
Teniendo en cuenta esto, se procede a calcular cada uno de los valores (U A)sec(i) . Para ello,
habrá que tomar medidas geométricas y térmicas de todos los componentes que forman cada
sección, las cuales pueden encontrarse en el anexo C.
Conociendo cada (U A)sec(i) , puede saberse qué porcentaje de influencia tiene en el total
(U A)global y multiplicando estos porcentajes por QT N T SO se consigue la carga térmica total de
cada una de las secciones.
Finalmente, se suma a cada QT N T SO la parte proporcional al suelo de cada sección de QT T SO ,
obteniendo que la carga térmica que emite cada una de las secciones es la que aparece en el
cuadro 5.1.
En la tabla 5.2 se muestran los resultados que se habrían obtenido siguiendo este procedi-
miento y el porcentaje de desviación que habría supuesto respecto a la solución escogida.
Cuadro 5.2: Carga térmica de cada sección obtenida mediante la opción simplificada y porcentaje
de desviación respecto al valor de la tabla 5.1
Es decir, el reparto de calor por sección hubiera sido muy distinto del obtenido mediante la
opción anterior. Yendo a casos extremos: la sección 5 hubiera recibido un 50,5 % menos de calor
del que necesita mientras que la 3 se habría calentado un 40,0 % más de lo necesario.
detallados que han permitido seleccionar el modelo que mejor se adapta a las necesidades de
este caso de estudio. El proceso ha consistido en buscar un tipo cuyo precio no sea demasiado
elevado, no haya que instalar una gran cantidad de elementos y sus emisiones térmicas reales
se aproximen a las requeridas.
Empleando este criterio se ha llegado a la conclusión de que el radiador más adecuando para
hacer la instalación es el modelo Orion 800. Cuya emisión térmica por elemento de radiador (para
unas condiciones especificadas en el catálogo) es Qelemento = 207,1 W/elemento . Es importante
destacar que este no es el mejor tipo de radiador en general, sino el que mejor se adecua a las
necesidades concretas de este caso de estudio.
Dividiendo la carga térmica de cada sección entre el calor que aporta un único elemento
de radiador se obtiene una cantidad teórica de elementos que deben instalarse por habitación.
Pero como el número de elementos a instalar tiene que ser natural, habrá que redondear estos
elementos teóricos al entero superior más cercano. De modo que el aporte de calor real será
ligeramente distinto de la carga que teóricamente habría que aportar. Los resultados se muestran
en la tabla 5.3
Hay que señalar que el calor que debe aportar la instalación de calefacción es 10147 W , pero
esto solo corresponde al circuito de calefacción central. Las pérdidas de la vivienda completa
que hay que abastecer serían 12071 W .
Otro resultado que se obtiene de este análisis es que la carga térmica de la vivienda sin
tener en cuenta la sección 3 representa un 84 % del calor perdido por la vivienda. Esto significa
que el calor que tome el intercambiador debe estar en torno al 84 % del calor producido en la
combustión.
el que se encuentra. Estas pueden ser de 60◦ o 50◦ C. Para este proyecto se ha atendido únicamente
a las medidas a para saltos térmicos de de 60◦ C. Lo que significa que si la temperatura de consiga
de la casa es de unos 20◦ C, la temperatura media del radiador deberá estar en torno a los 80◦ C.
Por otra parte los fabricantes de radiadores recomiendan que, para que no caiga excesivamente
el rendimiento de estos, la diferencia de temperatura la entrada y la salida del agua, dato que
se conocerá como ∆Tagua , sea como máximo 20◦ C.
Así puede deducirse que la máxima temperatura de entrada a los radiadores deberá ser de
90 C (363 K) y la mínima de salida en torno a los 70◦ C (343 K)
◦
Por último, se hará uso de la ecuación que cuantifica la cantidad de calor energía que
transmite un caudal de fluido, 4.2, enunciada en el capítulo 4
·
Q = mCp ∆T W
Para este caso, el calor Q sería el que absorbe el fluido en el intercambiador y que debe ceder
en la instalación de calefacción (Qcal ), Cp , el calor específico del fluido, en este caso agua, que
para el salto térmico que debe dar es se supone constante e igual a 4180 J/kg y ∆T sería la
variación de temperatura que experimenta el fluido al intercambiar ese calor ese calor: ∆Tagua .
·
Despejando el caudal másico de fluido, m y sustituyendo los datos del agua se obtiene que
el caudal de agua que debe circular es
·
magua = 1,214·10−1 kg/s
afectar al resto.
Por último, la configuración mixta sería una mezcla de las anteriores, es la más típica,
empleada en edificios muy compartimentados. Por ejemplo para bloques de pisos en los que
existen dos conducciones principales: Una para el agua caliente y otra para el retorno de agua
fría a las que se conectan pequeñas configuraciones en serie que entran en las viviendas.
Conviene especificar que cualquiera que sea la configuración, existirán siempre al menos dos
ramales, uno por el que circulará caliente, dirigida hacia los radiadores y otra de retorno, que
recogerá el agua después de haber cedido el calor conveniente y dirigida hacia el intercambiador.
Ambos ramales estarán a su vez conectados por radiadores. La temperatura de los ramales ca-
liente y frío por ahora se asumirán constantes y se conocerán respectivamente como temperatura
de entrada para el ramal caliente y temperatura de salida para el frío.
Al instalar una configuración bitubular, la conexión entre el ramal caliente y el frío se hace
mediante los radiadores y el caudal que debe circular por ellos estaría determinado por la
cantidad de calor que deben emitir.
En esta situación no deben colocarse radiadores por los que circulen caudales muy dispares
pues se corre peligro de crear inestabilidades en la instalación que harían que prácticamente
todo el caudal circulara por los radiadores con caudales altos haciendo caer el de los que tienen
poco. Para hacer que por todos los radiadores circule un caudal similar, irán colocados en
configuración bitubo y tendrán un número de elementos similar.
En la tabla 5.4 se muestra la distribución elegida de radiadores y el número de elementos de
cada uno
Se tiene entonces que el caudal másico que circulará entonces por cada tipo será:
·
m4elementos = 9,909·10−3 kg/s (x3)
·
m5elementos = 1,238·10−2 kg/s (x5)
·
m6elementos = 1,486·10−2 kg/s (x2)
Y multiplicando cada tipo de radiador por la cantidad de ellos que habrá se obtiene el mismo
Capítulo 5. Instalación de calefacción 35
·
magua = 1,214·10−1 kg/s
6 5 4 3 2 1
D D
0.0454
0.0454
C C
0.0215
B B
Edition Sheet
1/ 1
6 5 4 3 2 1
Bomba de agua: Necesaria para mover el agua del circuito, debe ser capaz de trabajar a unos
6 bar de presión y desplazar el caudal de referencia calculado de 0,437 m3 /h. En el anexo G
se adjunta una hoja en la que aparecen las curvas de trabajo y los precios de los modelos de
36 5.8. Pérdidas de calor en las conducciones
bombas de un fabricante. Para seleccionar una de ellas, sería necesario conocer las pérdidas
de energía que provoca la instalación de calefacción en el fluido. Este estudio queda fuera
del ámbito del presente proyecto. Sin embargo, para poder hacer la estimación de costes se
ha tomado una bomba como referencia que sería suficiente si se consideran despreciables
las pérdidas. Esta será el modelo Quantum ECO 1035 del fabricante Baxiroca.
Elementos de seguridad: Sería necesario instalar ciertos elementos que permitieran detener
la operación del circuito en caso de que se detectaran niveles de presión o temperatura
superiores a aquellos con los que debe funcionar la instalación.
El dimensionado de estos aparatos no forma parte del campo de estudio de este proyecto. Por
lo que se deja para trabajos futuros.
Donde ∆TC max y ∆TF max serían las máximas caídas de temperatura en las conducciones de ida
y de retorno respectivamente.
Es por esto que, para minimizar las pérdidas se aislarán las conducciones con algún tipo
de material que las reduzca lo máximo posible. El material que se propone para ello es coqui-
lla comercial de espuma aislante con 9mm de espesor. Este material puede encontrarse en el
proveedor que aparece en el anexo G
El procedimiento que se empleará para conocer la caída de temperatura en las conducciones
será calcular la resistencia térmica que oponen las conducciones al paso de calor y con este dato,
estimar las pérdidas de energía por unidad de longitud de conducción.
La resistencia térmica de las conducciones, dada su simetría cilíndrica, se calculará mediante
la ecuación 5.6
ln DDi
e
Rtubo =
0
[mK/W ] (5.6)
2πk
Donde k es la conductividad térmica del material que se esté considerando y D se refiere
al diámetro de los tubos. En la tabla 5.5 figuran las resistencias térmicas de los materiales que
componen las conducciones.
Medio R0 [mK/W ]
Tubo de cobre 6,50·10−5
Tubo aislante 4,05
Ambiente exterior 1,39·10−2
Ambiente interior 8,93·10−3
Cuadro 5.5: Resisténcia térmica por unidad de longitud de las conducciones de la instalación
de calefacción.
Obteniendo finalmente la resistencia térmica total por unidad de longitud de 4,07 mK/W
Aplicando ahora la ecuación 5.7 pueden conocerse las pérdidas de calor que se producirán
por unidad de longitud de la línea.
Tagua − Tc
Q0p = 0
[W/m] (5.7)
Rtubo
Donde Q0P sería el calor que se perdería por unidad de longitud de la conducción. Si bien al
aplicar esta ecuación se comete un pequeño error puesto que la temperatura en la conducción
Tagua no puede ser constante en toda su longitud, de hecho, es precisamente cuánto caerá esta
temperatura lo que se pretende calcular. Sin embargo, asumir este error dejaría los cálculos del
lado de la seguridad. Además, si la caída de temperatura que se obtenga finalmente es pequeña,
el error cometido sería aún menor y podría despreciarse.
La diferencia de temperatura que experimenta una corriente de fluido al ceder parte de su
calor se expresa mediante un despeje de la ecuación 4.2, que tendría la forma 5.8
38 5.9. Conclusión del capítulo
Q
∆T = · [K] (5.8)
mCp
Cuya caracterización para el caso de las pérdidas de temperatura sería:
Q0 Lsegmento
∆Tsegmento = · p [K] (5.9)
msegmento Cp agua
·
En la que msegmento es el caudal de agua que circula por el segmento de conducción en
el que se está calculando la caída de temperatura. De acuerdo con el diseño propuesto, los
radiadores están puestos en configuración bitubo, esto significa que el caudal que circule por
las conducciones disminuirá cada vez que se pase por un radiador, lo cual obliga a calcular las
pérdidas de temperatura en cada tramo entre dos radiadores.
Tras realizar los cálculos, que aparecen detallados en el anexo C se concluye que la mayor
caída de temperatura para ida y retorno aparecerá en el último radiador de la sección 5 y sus
valores serán:
De este modo, si se pretende que el agua llegue a este radiador con al menos 90◦ C, tendrá que
salir del intercambiador con 91,89◦ C y llegaría a este con, como mínimo 68,65◦ C. Como puede
apreciarse, la caída de temperatura es bastante pequeña incluso para el radiador más alejado,
por lo que puede asumirse el error cometido al considerar QP . Y las pérdidas de temperatura
no se tendrán en cuenta en capítulos posteriores.
Temperaturas de entrada y salida de los radiadores: 90◦ C (363 K) y 70◦ C (343 K) respec-
tivamente.
Capítulo 6
Parámetros de combustión
6.2. Introducción
El intercambiador de calor que se desea diseñar debe transferir calor desde un fluido caliente a
otro frío. Esta transferencia de calor está gobernada por fenómenos que dependen fuertemente de
la disposición geométrica de las corrientes cuando se encuentran, así como de algunas magnitudes
de dichas corrientes. Tales son principalmente caudal másico y temperatura.
En el capítulo 5 se estudió el caudal másico de la corriente fría, esto es, el agua que circula
por el circuito de calefacción. La columna de gases de escape constituirá la corriente caliente y
sus propiedades serán pues el objeto de estudio del presente capítulo.
Sus propiedades dependerán de la velocidad con la que se queme este combustible y de
cuanto aire haya disponible para ello. Ambas variables pueden controlarse directamente durante
la operación del equipo. En este capítulo se estudiarán las emisiones gaseosas y caloríficas del
combustible utilizando una base de cálculo de una combustión de 1 gmadera /s .
39
40 6.3. Combustión de madera.
que los datos puedan haber sido manipulados por motivos comerciales, no se han sacado de la
información facilitada por ningún proveedor concreto, sino de la publicación de la confederacíon
estatal de consumidores y usuarios. [12]
De esta manera se encuentra que el combustible para el que se realizarán los cálculos es leña
en tarugos secada al aire, sin tratamiento externo alguno, cuyo poder calorífico inferior es 6.1
·
Qgen = mleña P CIleña [W ] (6.2)
Qgen b = 15480 W
Donde el subíndice b se refiere a que es el calor generado para la base de cálculo establecida.
El gas de escape de la combustión de la madera resulta cuando se combina el oxígeno presente
en la atmósfera con los compuestos del combustible para formar, principalmente CO2 y H2 O.
Habrá que conocer por tanto la cantidad que se generará de estos gases (Lo que se conoce
como factores de emisión) asociados a la combustión de leña. Para ello se toman los valores
encontrados en la fuente [7].
Sin embargo, en esta publicación solo aparece la emisión de CO de la leña, pues es la con-
siderada contaminante. Sus emisiones de CO2 no son así consideradas como se explicó en la
introducción. Así, para conocer exactamente las emisiones gaseosas de la combustión y cuanto
oxígeno es necesario aportar por unidad de masa de madera, habrá que hacer un estudio este-
quiométrico de su combustión mediante el análisis fundamental de la leña que puede encontrarse
en la fuente [8] y que aparecen en la tabla 6.1.
Los porcentajes están medidos en base seca, es decir, descontando la masa de humedad que
contiene la madera: Un 15 % según [8]. Esta masa no reacciona durante la combustión y pasa
directamente a formar parte de los gases de escape.
Con estos datos es posible realizar un análisis estequiométrico del proceso de combustión
Capítulo 6. Parámetros de combustión 41
de la leña para saber la masa de reactivos y de productos exacta. Los cálculos de este análisis
aparecen reflejados en el anexo D. Los resultados se muestran en la tabla 6.2.
Estos son los factores de emisión asumiendo que se consume el 100 % del oxígeno atmosférico.
Sin embargo en la práctica esto no ocurre. Para conseguir una combustión completa se aconseja
introducir un cierto exceso de aire, se indica con Ea la proporción de exceso de aire introducido
en tanto por uno. Para el caso ideal en el que no hiciera falta exceso de aire, este sería nulo:
Ea = 0.
Aportando el doble de aire del necesario, esto es: Ea = 1 la composición del gas de escape
sería la mostrada a continuación en la tabla 6.3
Cuadro 6.3: Factores de emisión por unidad de masa de leña teniendo en cuenta el exceso de
aire.
De esta forma, la cantidad de aire que habrá que introducir para producir una combustión
completa de la leña será de, asumiendo un exceso de aire del 200 % será:
·
mAC = 11,4598 gaire /gleña
Tgas = 864 K
·
· nRTgas
VP = m3 /s (6.4)
Patm
·
De donde n es el caudal molar de productos de la combustión en moles/s y R, la constante
de los gases ideales. Aplicando esta ecuación se obtiene que quemando 1g/s de leña y aportando
el doble del aire necesario, se tiene un caudal volumétrico de gases de escape de:
·
V P = 2,9·10−2 m3 /s
Y conociendo la sección de paso de los gases de escape, puede calcularse a qué velocidad
circulan estos, dato que será fundamental a la hora de diseñar el intercambiador.
Esta no será sin embargo la velocidad real de los gases de escape a la salida, sino la velocidad
mínima a la que pueden escapar los gases para garantizar que se evacuará todo el gas a suficiente
velocidad.
La velocidad real será superior a esta y vendrá inducida por el una diferencia de presión que
se conocerá como tiro de la chimenea (∆Ptiro ), concepto que será explicado en el capítulo 7.
Los cálculos realizados para obtener todos estos resultados pueden encontrarse en el anexo
D. Es importante resaltar que estos resultados sirven exclusivamente para poder comenzar a
Capítulo 6. Parámetros de combustión 43
Temperatura de salida del gas para exceso de aire Ea = 1 y consumo de 1gleña /s:
Tgas =864 K
7.2. Introducción
El concepto de intercambiador de calor es el de un dispositivo que pone en contacto un
fluido caliente con uno frío para que el primero ceda calor al segundo. Será por tanto necesario
conocer cierta información sobre dichas corrientes, tal ha sido el objeto de estudio de los capítulos
anteriores.
Con las caracterizaciones obtenidas para estas corrientes podrá estudiarse qué forma de
ponerlas en contacto será la que más beneficia la transferencia de calor.
Este irá alojado en el interior del tubo de escape de la estufa a una altura tal que su parte
inferior esté lo más cerca posible de las llamas del hogar. De modo que pueda aprovechar calor
de estas y de los gases de escape.
Según se adelantó en el capítulo 5, el agua deberá entrar al intercambiador a unos 70◦ C y
salir de este en torno a los 90◦ para las condiciones de referencia establecidas. A la temperatura
de salida el agua está próxima a su temperatura de saturación en condiciones ambientales. Exis-
tiendo así la posibilidad de que se llegaran a formar burbujas de vapor que crearían problemas
de sobrepresión en el circuito además de influir en el funcionamiento de la bomba. Para reducir
este problema, es necesario que el fluido esté a una presión mayor a la del ambiente y más o
menos mantenida a lo largo del intercambiador.
Por otra parte, la bomba de circulación de agua crea una cierta descompresión en la región
45
46 7.3. Introducción
de la que aspira el fluido mientras que al otro lado de esta, aparece una zona donde la presión
es mayor. Esto indica que la bomba debe impulsar el fluido hacia el intercambiador, en lugar
de tirar de él, de forma que la zona de baja presión en el fluido coincida con aquella en la que
está a menor temperatura, fuera del intercambiador evitándose así problemas de cambio de fase.
Lo que permite adelantar dónde se situaría dicha bomba respecto al intercambiador, según el
sentido de circulación del agua en este.
Además, en esta disposición el agua que moverá la bomba estará siempre a la menor tempe-
ratura posible con lo que se reducirían posibles problemas de desgaste asociados al trabajo en
caliente.
D
A
C
Del circuito de
calefacción
6
6
5
5
4
4
Francisco Ortegón Javier Villa
Designed by
intercambiador
Concepto del
3
3
Checked by
Al circuito de
calefacción
Approved by
2
2
Date
19/10/2014
Date
Edition
1
1
1/ 1
Sheet
D
A
Esta ecuación evidencia que únicamente existirá intercambio de calor mientras la diferencia
de temperaturas sea positiva: mientras el gas esté mas caliente que la superficie de los tubos. De
esto se deduce que para sacar la mayor cantidad posible de calor del gas, deberán disponerse las
corrientes de forma que el gas a menor temperatura intercambie calor con la superficie también
a menor temperatura. De lo que puede adelantarse que el agua entrará al intercambiador allí
donde los gases estén más fríos: por la parte superior de la chimenea.
De igual manera que antes, UG es el coeficiente global de transferencia de calor del sistema.
Cuantifica la facilidad con la que el calor pasa de un medio a otro. Este parámetro guarda
una fuerte dependencia con las condiciones en las que se encuentran los medios, principalmente
caudal y temperatura. Pero también será determinante cómo se encuentren las corrientes.
El objetivo en este caso es maximizar Qconv , para lo cual habrá que hacer que el producto
UG Aexc sea lo mayor posible. Este parámetro se calcula mediante la ecuación 7.1
!−1
1 1
UG Aexc = + + Rtubo [W/K] (7.1)
hagua ADi hgas ADe
En la que h es el coeficiente de convección del fluido en cuestión, A la superficie con la
que intercambia calor y Rtubo corresponde a la resistencia térmica que opone el material de los
conductos al paso de calor, que se calcula mediante la ecuación 5.6, mostrada en el capítulo 5
y que aquí vuelve a aparecer reformulada.
De
ln
Di
Rtubo = [K/W ]
2πkCu Lt
Para minimizar el impacto del material en la transferencia de calor, su valor Rtubo debe ser
lo más bajo posible, dentro de lo que permite la técnica. Por ello, se decide que los tubos sean
de cobre, debido a su elevada conductividad térmica (k) y la relativa facilidad para encontrarlo
en el mercado.
Los coeficientes convectivos dependen de las condiciones geométricas que enfrentan los dos
48 7.3. Diseño del intercambiador
N 2
!
ρgas i Vmax
∆Pintercambiador = i
[P a] (7.2)
X
χ i fi
i=1 2
Capítulo 7. Diseño del intercambiador de calor 49
Que significa que la pérdida de carga total será la suma de la que origine cada uno de los
bancos de tubos (i) del intercambiador. χ y f son valores adimensionales que dependen de las
condiciones en las que se encuentra el gas. Ambos tabulados y presentes en la fuente [10]. Estas
magnitudes dependen de la evolución de la temperatura del gas dentro del intercambiador, por
lo que su valor se conocerá en el capítulo 8, cuando se analice la operación del equipo y se de
una medida al número de tubos del intercambiador.
Para poder superar esta pérdida de carga, la chimenea debe ser capaz de generar una di-
ferencia de presión mayor. Esta diferencia de presión, como ya se adelantó en el capítulo 6 se
conoce como tiro de la chimenea ∆Ptiro . El cual se determina con la ecuación 7.3
1 2 2
∆Ptiro = (ρgas E Vgas E − ρgas S Vgas S ) + g(ρgas E HE − ρgas S HS ) [P a] (7.3)
2
Donde los subíndices E y S se refieren a los puntos de entrada y salida de la chimenea
respectivamente, ρ es la densidad del gas, V su velocidad y h la altura de los puntos de entrada
y salida. La entrada de los gases al conducto se produciría a una altura de 0,5 m, mientras que
la salida a la atmósfera estaría a unos 3,5 m, ambas cotas medidas desde el suelo.
Para conocer por tanto la máxima pérdida de carga que es capaz de salvar el tiro de la
chimenea habrá que conocer todas estas magnitudes de la operación del sistema, lo cual se
sabrá al final del capítulo 8.
El tiro de la chimenea es una diferencia de presión que se produce en la columna de gases
de escape. Provocada por la variación de densidad que se produce con la temperatura. Mientras
sea mayor que la pérdida de carga producida por el intercambiador, el gas podrá atravesarlo.
Asimismo, el espacio en el que debe ir alojado el intercambiador es limitado. Para garantizar
que se podrá construir físicamente, se tendrán en cuenta las limitaciones geométricas que impone
la estufa del caso de estudio. El espacio disponible para su construcción es el que tiene la
chimenea donde iría alojado. Esta consiste en un tubo con un diámetro interior de 200 mm y
3 m de longitud vertical. Con esta limitación se ha calculado para cada diámetro de tubo, cual
sería el máximo número que podría instalarse. Estas relaciones límite se muestran en la tabla
7.1.
De acuerdo con el espacio disponible y que los tubos estarán orientados de forma perpendi-
cular al paso del gas, la longitud máxima que podrán tener los tubos de los bancos está también
limitada. Esta longitud será el lado del cuadrado mayor que puede inscribirse en una circunfe-
rencia de 200 mm de diámetro. Los tubos del intercambiador tendrán por tanto una longitud
de 141,40 mm
ρagua Vagua Di
Re = (7.4)
µagua
En la que ρagua es la densidad del agua, V , la velocidad con la que circula por el conducto, d
una dimensión característica, que para este caso será el diámetro interior de los tubos y µagua , la
viscosidad dinámica del agua. Este dato y la densidad provienen de la fuente [10]. La velocidad
se calcula dividiendo el caudal volumétrico de fluido entre la sección del conducto por el que
circula.
En función del valor de Re obtenido para cada caso geométrico, podrá utilizarse una corre-
lación u otra:
kagua
h = 4,36 [W/m2 K] (7.5)
Di
El código de Matlab E.1.3 se encarga de tomar de una en una parejas de valores para el
diámetro y el número de tubos. Calcula el número Re que se daría en cada pareja y en función
de este, decide cual elegir. En vista de las correlaciones puede adelantarse que el coeficiente de
convección para regímenes turbulentos será notablemente mayor al de regímenes laminares. Y
esta característica del flujo es fuertemente dependiente de la velocidad del fluido, por tanto,
velocidades de flujo elevadas favorecerán la transferencia de calor.
Una vez calculado el coeficiente de convección h, el código E.1.3 lo multiplica por la superficie
de intercambio y toma otra pareja de valores para repetir el proceso.
El resultado se muestra en la gráfica 7.2 en la que cada curva corresponde a un diámetro de
tubos constante.
4500
Parámetro hA [W/K]
4000 10
3500
12
3000
2500 15
2000 18
22
1500
1000
500
2 4 6 8 10 12 14 16
Número de tubos
Figura 7.2: Coeficiente de global de transferencia de calor del lado del agua.
kgas 2
hgas = De ,max P rgas [W/m K]
C1 Rem /3
(7.8)
1
De
De esta ecuación, De es el diámetro externo de los tubos y C1 y m son unos coeficientes
ya tabulados que dependen de la disposición espacial de los tubos, pueden encontrarse en una
tabla presente en la fuente [10].
Los parámetros kgas y P rgas son propiedades del gas, también sacadas de [10]. Estas dependen
fuertemente de la temperatura, que disminuirá notablemente a lo largo del intercambiador por
lo que no son constantes. Sin embargo en la fase diseño se asumirá que sí lo son y se usarán los
valores que tendrían a 864 K de temperatura.
Por otra parte, el número de Reynolds se calcula mediante la ecuación 7.4, reformulada a
continuación para este caso:
En la que Sl es la distancia vertical entre tubos, establecida como 2,5 veces el diámetro de
los tubos.
En la figura 7.3 se muestra un esquema de la disposición que tendrían los tubos en el
intercambiador, así como las longitudes St , Sl y Sd .
6 5 4 3 2 1
D D
C C
Dirección
del gas
St
Sl Sd
B B
Esquema de la disposición
escalonada de los tubos Edition Sheet
1/ 1
6 5 4 3 2 1
Figura 7.3: Diagrama de la posición de los tubos en el intercambiador. El gas circularía entre
los tubos en lo que se conoce como flujo cruzado. Los tubos están dispuestos en configuración
escalonada, lo que permite poner más unidades sin cerrar completamente el paso de los gases.
Los parámetros St y Sd son necesarios, aparte de para calcular la velocidad del gas, para
entrar en una tabla de [10] en la que se encuentran los valores C1 y m.
El código Matlab E.1.3 opera para el gas de igual forma que para el agua: toma de una en
una parejas de valores, calcula su coeficiente de convección y lo multiplica por la superficie de
54 7.3. Diseño del intercambiador
intercambio. El resultado es una matriz en la que una dimensión corresponde a distintos números
de tubos y la otra a distintos diámetros. Esta matriz se puede representar como una familia
de curvas en la que cada una corresponde a un diámetro constante mostrando la variación de
hgas ADe en función del número de tubos.
En la figura 7.4 pueden verse los resultados de estas operaciones.
400
Parámetro hA [W/K]
350
18
300
250 15
200 12
10
150 8
100
50
0
2 4 6 8 10 12 14 16
Número de tubos
Figura 7.4: Coeficiente global de transferencia de calor del lado del humo
De donde se extrae que el valor máximo del coeficiente de transferencia de calor para el gas
tiene un valor de hgas ADe = 479,66 W/K, correspondiente a 15 tubos de 22 mm de diámetro.
Esta gráfica hace evidente que, a diferencia de como ocurre para la transferencia de calor en
el medio interior de los tubos, el gas encuentra sus condiciones más favorables para diámetros
gruesos y bancos con muchos tubos.
Es destacable además que el máximo valor de transferencia de calor para los gases es unas 10
veces menor al máximo valor obtenido para el agua. Lo que significa que el medio que limitará
en mayor medida la transferencia será el gas.
de calor: Ug Aexc de cada pareja de datos. Obteniéndose una tabla similar a las anteriores cuya
representación gráfica se muestra a continuación en la figura 7.5.
250
Parámetro UA [W/K]
18
200 15
12
10
150
8
100
50
0
2 4 6 8 10 12 14 16
Número de tubos
Como puede apreciarse, la familia de curvas obtenida teniendo en cuenta el efecto de agua,
tubos y gases es bastante similar a la gráfica de los gases exclusivamente. Para explicar esto
basta con observar la ecuación 7.1
!−1
1 1
UG Aexc = + + Rtubo [W/K]
hagua ADe hgas ADe
En cada término del sumatorio, el productohi Ai , está a la inversa, por lo que si este es
grande, su inversa dará un valor muy reducido, que al ser sumado a un valor varios órdenes
de magnitud por encima tendrá un efecto prácticamente insignificante. Según los resultados
anteriores, el coeficiente de convección en el interior de los tubos es un orden de magnitud
mayor que el que se da fuera de estos. Lo que significa que el coeficiente externo tendrá una
importancia 10 veces mayor que este, resultando así ser el término que domina la transferencia
de calor.
Finalmente, el máximo coeficiente UG Aexc tiene un valor de 318,09 W/K y corresponde
a un diseño con 15 tubos de 22 mm de diámetro exterior distribuidos en niveles de 8 y 7
tubos en configuración escalonada. Estos estarían separados verticalmente 37,5 mm y 30 mm
56 7.3. Diseño del intercambiador
horizontalmente.
Sin embargo, como se dijo anteriormente no será posible construir todas las configuraciones
que se han calculado y se comprueba que esta configuración óptima (dentro de los casos estu-
diados) queda fuera de las posibilidades de diseño del caso de estudio, que fueron establecidas
en la tabla 7.1.
Si se toma la gráfica 7.5 y se eliminan de ella los datos correspondientes a configuraciones
fuera de los límites de tamaño impuestos, se obtiene que la familia de curvas de coeficientes
globales de transferencia de calor es la que figura en la gráfica 7.6.
10 8
Diámetro externo [mm]
125 12
15
Parámetro UA [W/K]
100 18
22
75
50
25
0
2 4 6 8 10 12 14 16
Número de tubos
Figura 7.6: Coeficientes global de transferencia de calor factibles. Esta gráfica muestra los mis-
mos resultados que la figura 7.5. Salvo que se han eliminado los puntos correspondientes a
configuraciones que no es posible construir debido a las restricciones de diseño. La razón de
que no tengan una forma idéntica es que esta gráfica ha sido reescalada para exponer mejor los
resultados
En esta gráfica puede apreciarse que la configuración posible que mejores resultados da
para intercambiar de calor es la que tiene 15 tubos de 8 mm de diámetro exterior separados
verticalmente 20 mm y 16 mm horizontalmente. Obteniéndose con esta disposición un coeficiente
de 132,14 W/K. Los valores numéricos finales pueden verse en la tabla, expresados en W/K
Capítulo 7. Diseño del intercambiador de calor 57
Cuadro 7.2: Valores numéricos de coeficientes globales de transferencia de calor para cada par
de datos de número de tubos y diámetro de estos. Los valores sombreados en rojo corresponden
a las configuraciones no factibles debido a las limitaciones de espacio del tubo de la chimenea.
6 5 4 3 2 1
D Ø15.00 D
Espesor=1.00
x15 Ø8.00
C Espesor=1.00 C
A
20.00
B A B
Sección A-A
16.00
141.40 Cotas en mm
A Designed by Checked by Approved by Date Date
A
180.00 Francisco Ortegón Javier Villa 19/10/2014
Intercambiador
de calor
Edition Sheet
1/ 1
6 5 4 3 2 1
4 4
σ(Tgas − Tsup )
Qrad = [W ] (7.11)
Rrad
En la que σ es la constante de Stephan Boltzmann, cuyo valor es 5,6704·10−8 W/m2 K 4 . En
donde Rrad es la resistencia que opone el sistema a intercambiar calor por radiación. Se calcula
mediante la ecuación 7.13
1 1 1
!!
πDe Lt
Rrad = + −1 [1/m2 ] (7.12)
St Lt ξef St Lt + πDe Lt ξg
Para evaluar Rrad , se ha empleado el modelo carga y refractario uniformemente mezclados
(modelo moteado). Este modelo requiere que se asuma la hipótesis de que el sistema de inter-
cambio es adiabático. Lo cual no es cierto puesto que el tubo de la chimenea no está aislado y
existen pérdidas de calor al ambiente. Estas pérdidas se irían sumando y podrían resultar muy
significativas si se consideran todas las que se producen a lo largo del intercambiador completo.
Capítulo 7. Diseño del intercambiador de calor 59
Sin embargo, el modelo no se aplicará a toda la longitud del intercambiador, sino a cada uno
de los bancos de tubos de forma individual. Estos bancos tienen una longitud vertical de 8 mm,
poco en comparación con la longitud total del intercambiador, por lo que puede asumirse que
las pérdidas en cada nivel serán pequeñas y el sistema podría aproximarse a uno adiabático.
En la ecuación 7.12, St es la separación lateral de los tubos, la misma que se empleó para
el cálculo de los parámetros de convección. Lt su longitud y D su diámetro. Por otra parte ξg
es la emisividad del gas, que depende de su composición y temperatura y puede encontrarse en
tablas en la fuente bibliográfica [9] y ξef se obtiene de la ecuación 7.13.
!!−1
−1 St 1
ξef = (Fgt (2 − Fgt )) + −1 (7.13)
πDe ξt
Donde ξt es la emisividad de los tubos, una propiedad que depende del material con el que
están fabricados y de su estado superficial y Fgt se obtiene de la siguiente ecuación 7.14
!0,5
De St2 − De2 D De
Fgt = 1 − + ArcCos (7.14)
St De2 St St
8.2. Introducción
61
62 8.3. Procedimiento de cálculo
·
Qgen = mleña P CIleña [W ]
·
De donde mleña se refiere a la cantidad de combustible que se quema por unidad de tiempo
y P CIleña es su poder calorífico inferior, que para el combustible tratado será de 15,48 M J/kg.
Qgen sería el calor total disponible del cual, una parte se cederá en la misma sección de la
estufa (sección 3), otra será el calor absorbido por el intercambiador y el resto serán pérdidas
emitidas al ambiente, lo que permite plantear el balance de energía expresado por la ecuación
8.1
De esta ecuación, Qcal será el calor que debe distribuir la instalación de calefacción, Qsec3 el
calor requerido en la sección 3 de la vivienda y QP el calor cedido a la atmósfera exterior. Este
sería aquel que transportara el gas de escape al salir del tubo de la chimenea.
El calor que absorbe el agua es la causa que provocará en ella el salto térmico ∆Tagua . Según
se indica en la ecuación 4.2 caracterizada para el agua:
·
Qcal = magua Cp agua ∆Tagua [W ]
En el capítulo 7 se expresó que el intercambiador cedería calor al agua por dos medios:
convección y radiación (Qconv y Qrad ) ambos expresados en W . De modo que puede escribirse
la ecuación 8.2
4 4
σ(Tgas − Tsup )
Qcal = Qconv + Qrad = UG Aexc (Tgas − Tsup ) + [W ] (8.3)
Rrad
Sin embargo los parámetros Tgas y Tsup no son constantes a lo largo del intercambiador y en
consecuencia tampoco lo será UG conv . Es decir, en cada punto de la superficie del intercambiador
Capítulo 8. Operación del equipo en régimen estacionario. 63
habrá unas temperaturas Tgas y Tsup propias y por tanto un flujo de calor también propio. De
manera que no se podrá aplicar la ecuación 8.3 directamente a toda la superficie.
Para poder aplicar la ecuación 8.3 y en vista de la estructura estratificada del intercambiador,
se propone dividir este en niveles. Dentro de los cuales, las temperaturas Tgas y Tsup se supondrán
constantes. Haciéndose posible así aplicar la ecuación 8.3 a cada uno de estos niveles. Lo que
da como resultado que Qcal puede escribirse como el sumatorio del calor que se absorbe en cada
uno de los niveles, tal como se indica en la ecuación 8.4.
N
Qcal = Qconv(i) + Qrad(i) [W ] (8.4)
X
i=1
Qrad(i) + Qconv(i)
Tentrada agua(i) = Tsalida agua(i) − ·
magua Cp agua
Qconv(i)
Tsalida gas(i) = Tentrada gas(i) − ·
mgas Cp gas
El gas que se genera en la combustión, toma parte del calor del fuego alcanzando tempe-
raturas elevadas y al transferirlo, irá disminuyéndola. Sin embargo el gas toma su calor de un
foco emisor, en el que la temperatura es constante debido a que existe un fenómeno (en este
caso la combustión de leña) que la mantiene. Este foco emite su calor por radiación y mientras
el fenómeno se mantenga, la emisión radiativa también lo hará por lo que la temperatura del
foco no disminuirá.
Es por esto que para los niveles del intercambiador cercanos al fuego, recibirá calor tanto por
convección como por radiación del propio hogar. Sin embargo en niveles superiores solo recibirá
64 8.3. Procedimiento de cálculo
calor por convección. Así, de la ecuación8.2 solo se aplicarán los dos términos para los primeros
niveles más cercanos al hogar. Para los demás se tendrá en cuenta solo el calor aportado por
convección.
Con los resultados de las ecuaciones anteriores puede conocerse la temperatura en la superfi-
cie de los tubos: Tsup , para la cual se tomará la media aritmética de la temperatura que tendría
la superficie de un lado del tubo y la del otro lado, mediante las ecuaciones 8.5 y 8.6
1 1
!
Tsalida Stubo(i) = Tsalida agua(i) + Qcal(i) Rtubo + − · (8.5)
hagua ADe magua Cp agua
1
!
Tentrada Stubo(i) = Tsalida agua(i) + Qcal(i) Rtubo + (8.6)
hagua ADe
Conociéndose de este modo todas las temperaturas importantes en el nivel iésimo del inter-
cambiador.
Para poder pasar al nivel inmediato superior y volver a aplicar la ecuación 8.3 hay que tener
en cuenta que el punto en el que sale el gas de un nivel es el mismo en el que entra al siguiente.
Lo que permite establecer que la temperatura de salida del gas del nivel iésimo (Tsalida gas(i) ) es
idénticamente la temperatura de entrada del gas al nivel siguiente (Tentrada gas(i+1) ). Expresado
de forma más clara:
Y de manera similar para el agua, cada nivel viene de uno situado más arriba, aunque esta
vez no será el inmediato superior sino el siguiente a este. Es decir:
Esto se debe a que en el intercambiador los tubos están dispuestos en dos corrientes inde-
pendientes que se intercalan de forma correlativa. De este modo, un nivel será de una corriente
y el siguiente será de la otra, lo cual tendrá ciertos efectos de cara a la transferencia de calor,
que serán expuestos más adelante.
En la figura 8.1 se ilustra cómo se relacionan las temperaturas de las distintas corrientes.
Capítulo 8. Operación del equipo en régimen estacionario. 65
6 5 4 3 2 1
D D
i+3
Tagua salida
Tgassalida (i+3) = Tgas entrada (i+4)
Tagua entrada (i+1)= Tagua salida (i+3)
i+2
Tgas salida (i+2) = Tgas entrada (i+3)
Nivel i
Tagua salida (i)
Tgas entrada (i)
A Las temperaturas Tagua salida(1) y T agua salida (2) son conocidas e iguales a 363 K. Designed by Checked by Approved by Date Date
A
Francisco Ortegón Javier Villa 19/10/2014
La temperatura Tgas entrada (1) es conocida y depende de la combustión.
Esquema de cálculo de la
temperatura Edition Sheet
1/ 1
6 5 4 3 2 1
!−1/3
kgas(i) C p gas(i) µgas(i)
hi = C1 Rem
De ,max(i) [W/m2 K]
De kgas(i)
De igual forma, las propiedades Cp , k y µ también variarán con la temperatura. Para cuanti-
ficar su variación, con los valores presentes en las tablas de [10] se realizó una regresión lineal de
la variación de cada una de estas propiedades con la temperatura. Comprobándose que dentro
del rango estudiado, la variación es fuertemente lineal. Lo que permite expresar la variación en
función de la temperatura del gas mediante la ecuación 8.7
Donde P ropiedad puede ser cualquiera de las citadas anteriormente y a y b son sus coefi-
cientes de regresión lineal, que pueden encontrarse en la tabla 8.1. Así como el parámetro R2 ,
que cuantifica la bondad del ajuste.
Cuadro 8.1: Coeficientes de ajuste lineal para las propiedades de los gases de escape.
El gas de escape no es puro, sino que está formado por una mezcla homogénea de los gases que
aparecen en la tabla.
Por último ponderando cada una de las propiedades con su porcentaje en masa en la mezcla
de gases puede calcularse la propiedad de la mezcla de gases.
Repitiendo este procedimiento en cada nivel se podrá obtener una medida de la temperatura
de las corrientes en cada uno de ellos.
El modelo descrito ha sido programado en el código Matlab E.1.5, el cual permite conocer
perfiles de variación de temperatura a lo largo del intercambiador. Que tendrían la forma que
aparece en la figura 8.2.
TEMPERATURA DE LOS MEDIOS A LO LARGO DEL INTERCAMBIADOR
1000
900
Temperatura del gas
Temperatura media del agua
Temperatura de los tubos
800
Temperatura
700
600
500
400
300
0 5 10 15 20 25
Nivel
Qgen = 12000 W
Capítulo 8. Operación del equipo en régimen estacionario. 67
Ea = 1
Como puede apreciarse en la gráfica, las temperaturas convergen hacia un mínimo asintótico
que correspondería con la temperatura de entrada del agua al intercambiador.
La curva inferior indica la temperatura media de las dos corrientes de agua que circulan por
el intercambiador.
380
375
370
365
360
355
350
5 10 15 20 25
Nivel
Otro detalle del modelo de cálculo planteado es que parte de la suposición de que el perfil
de variación de las temperaturas a lo largo de un nivel es lineal. Esto podría provocar un cierto
error. Sin embargo, tiene sentido asumir perfil lineal teniendo en cuenta la relativamente pequeña
variación de temperatura que sufren las corrientes en cada uno de los niveles.
Es también destacable que la configuración del intercambiador consta de tubos horizontales
de unos 14 cm comunicados con tubos verticales de 2 cm. El modelo asume que el intercambio de
calor solo se produce en los segmentos horizontales. Esto genera un cierto error que subestimaría
la ganancia de calor. Sin embargo, el error cometido es pequeño teniendo en cuenta que los tubos
verticales solo representan un 11,3 % de la longitud de los horizontales y que el intercambio de
calor aquí es del orden de 10 veces menor que en los horizontales.
De estas variables, podrían modificarse durante la operación del equipo las tres primeras,
siendo estas sus variables de operación. Mientras que el número de tubos sería fijo y tendrá que
determinarse.
Establecido el diseño que tendrá el intercambiador y el modelo que permite conocer la salida
del sistema (∆Tagua ) en función de las entradas (variables de operación), pueden cambiarse estas
para estudiar cómo reacciona el equipo.
también la cesión de calor, hasta llegar al punto en el que ambos tienen una temperatura tan
similar que la cesión de calor es insignificante.
De este modo, el número de niveles debe ser tal que tome del gas prácticamente todo el calor
posible sin desperdiciar espacio ni material poniendo niveles en los que apenas hay intercambio.
Con esta premisa se ha estudiado el salto térmico que se produce en el agua para distintas
potencias y excesos de aire, así como la temperatura de salida de los gases en función del número
de tubos, obteniéndose las gráficas que aparecen en la figura 8.4.
En estas gráficas, los puntos de las lineas continuas indican qué valor de ∆Tagua se habría
obtenido generando la potencia Qgen de la curva a la que pertenezca el punto, con el número de
tubos que indica su coordenada vertical
25
20
20 450
20 6 20
20 18
6 18 16
15 16 14 400
14 12
12 10
10 10 8
8 6 350
6
5
Ea=10 Ea=3
0 300
0 5 10 15 20 25 30 35 40 0 5 10 15 20 25 30 35 40
30 500
20
6 20
25
20 18
6 16
18 450
20 16 14
14 12
12 10
15 400
10 8
8 6
10
6
350
5
Ea=1.5 Ea=0
0 300
0 5 10 15 20 25 30 35 40 0 5 10 15 20 25 30 35 40
Nivel Nivel
Como puede apreciarse, el exceso de aire produce un cambio muy significativo en la cantidad
de niveles que es necesario instalar para tomar todo el calor, haciendo intuir un cambio en el
rendimiento del intercambiador. Esto es debido a que el resto de aire sin quemar tomará parte del
70 8.4. Análisis de operación
·
mgas Cp gas (Tgas(26) − Tamb )
ηinstalacioón = (8.8)
Qgen
Por otra parte, puede definirse el rendimiento del intercambiador como la relación entre
cantidad de calor que se transfiere al agua y el total que se ha generado. Pudiendo escribirse
Capítulo 8. Operación del equipo en régimen estacionario. 71
Curvas de rendimiento
1 1
Rendimiento del intercambiador
Rendimiento del sistema
0.9 0.9
Rendimiento del intercambiador
0.7 20 0.7
6
0.6 20 0.6
0.5 0.5
0 2 4 6 8 10 12 14
Exceso de aire
del sistema a medida que se hace menor el exceso de aire. Asimismo, cuanto menor es el ca-
lor generado, mayor es también el rendimiento. De nuevo a causa de la limitación de niveles
impuesta: Tanto si se genera mucho calor como si gran parte de él se transfiere a la corriente
gaseosa, se necesitará más superficie de intercambio para aprovecharlo y al estar esta limitada
se tirará energía al ambiente inevitablemente.
Sin embargo cabe destacar el elevado rendimiento de la instalación, alcanzándose algo más
del 95 % para un exceso de aire nulo.
El agua que circula por la instalación de calefacción está impulsada por una bomba que
transfiere energía al fluido para ponerlo en movimiento. Parte de esta energía se transformará
en el propio movimiento del agua, mientras que otra cierta cantidad se perderá por disipación
viscosa al rozar el agua con las paredes de los conductos por los que circula. Esta disipación
se manifiesta como una pérdida de presión en el circuito, la cual, debe ser capaz de superar la
bomba instalada para poder mover el agua.
Es por tanto necesario conocer qué pérdida de presión provocará el intercambiador en la
corriente de agua para saber si es viable su puesta en práctica y para estudiar qué bomba
habría que instalar como mínimo para mover el fluido.
Para estudiar la pérdida de carga que produce el intercambiador se empleará la ecuación
8.10.
1
!
2 Lf X
∆Pt = ρagua Vagua + Ki (8.10)
2 d
De esta ecuación, f es el factor de fricción del par agua-tubos, depende principalmente de
la velocidad de la corriente y de las características de los conductos por los que circula, L es
la longitud y d el diámetro del conducto que debe recorrer la corriente. El término sumatorio
se debe a que, además de las pérdidas producidas por fricción, existe otro tipo de pérdidas
originadas por la geometría del conducto: cambios de dirección o acoples.
El factor de fricción f se calculará mediante la ecuación 8.11, conocida como ecuación de
Colebrook:
1 2,51
!
ε
√ = −2log + √ (8.11)
f 3,7d Re f
En esta ecuación ε es la rugosidad del material del que están construidos los tubos y Re el
número de Reynolds de la corriente. Para aplicar esta ecuación se tomará el número Re que
da el programa de Matlab escrito para diseñar el intercambiador, cuyo valor es 4246,03 y una
Capítulo 8. Operación del equipo en régimen estacionario. 73
f = 0,0395
Asimismo, las pérdidas de carga provocadas por la geometría se deben a los giros de los
serpentines y a las regiones de entrada y salida, cuyos valores ascienden a:
Kcodo = 0,3
Aplicando la ecuación 8.10 y teniendo en cuenta que existen 27 codos en cada serpentín y
2 regiones de entrada y salida y su longitud total es de 2,444m, se obtiene que la pérdida de
carga de un serpentín es de:
∆Pt = 1054,07 P a
Por otra parte, los serpentines están colocados en paralelo por lo que la pérdida de carga
del intercambiador sería igual a la de un único serpentín.
Esta pérdida de carga es poco relevante en comparación con la presión a la que debe funcionar
el sistema, que asciende hasta 6·106 P a.
Establecido el número de niveles del intercambiador en 26, puede darse una medida de la
pérdida de carga que originará el intercambiador.
En el capítulo 7 se adelantó que el fenómeno que debía hacer subir el gas era el tiro de la
chimenea, calculado mediante la ecuación 7.3.
Nótese la dependencia con la densidad del gas (ρgas ) que a su vez es fuertemente dependiente
de la temperatura. Por tanto se deduce que ∆Ptiro será una diferencia de presión negativa,
expresándose así que es una succión que se ejerce desde la parte superior e la chimenea.
Esta diferencia de presión, en régimen estacionario, tendría que anularse con la pérdida
de presión que provoca el intercambiador (∆Pintercambiador ), lo que garantizaría que el gas se
evacuaría del hogar con suficiente velocidad. La pérdida de presión que provoca el intercambiador
se calcula a su vez mediante la ecuación 7.2, también presentada en el capítulo 7.
Para verificar que el intercambiador permite el paso del fluido de un lado a otro, se han
calculado ∆Ptiro y ∆Pintercambiador en función de la potencia generada Qgen , y el exceso de aire,
obteniéndose los resultados que se muestran en la gráfica.
74 8.4. Análisis de operación
20
40 40
25 25
20 20
15 15
10 10
Tiro de la chimenea
5 5
Caida de presión del intercambiador
0 0
0 2 4 6 8 10 12 14
Exceso de aire
Figura 8.6: Análisis de pérdida de carga del intercambiador y del tiro que es capaz de salvar la
chimenea en función del exceso de aire para distintas potencias.
Curvas de temperatura
30 420
20
18
25 410
14
20 400
12
10
15 390
20
8 18
16
14
10 6 12 380
10
8
5 6 370
Salto térmico del agua
Temperatura de salida del gas
0 360
0 2 4 6 8 10 12 14
Exceso de aire
En la gráfica, Cada linea corresponde una potencia generada. Las continuas indican el salto
térmico en el agua y las discontinuas la temperatura con la que salen los gases de escape. Los
puntos corresponden a posibles puntos de funcionamiento del equipo.
El salto térmico que debe producirse en el agua depende de la carga térmica de la vivienda.
Como se describió en el capítulo 5, la carga térmica total de la vivienda (QT ) se reparte en un
16 % para la sección 3 y el 84 % restante para el resto de la vivienda. Lo que significa que el
agua deberá transportar, al menos, el 84 % del calor total que se está generando.
Por otra parte, el caudal másico de agua se ha fijado en 0,1214 kg/s. Por tanto se tiene toda
la información necesaria para aplicar la ecuación 4.2, que vuelve a aparecer aquí por simplicidad
·
Qcal = mCp ∆T
76 8.4. Análisis de operación
De esta ecuación, Qcal será el calor que debe transportar el agua, es decir: el 84 % de QT .
·
Y con el caudal másico (m fijado y el calor específico (Cp ) constante, puede despejarse el salto
térmico del agua.
Empleando este procedimiento se han tabulado, en función de la carga térmica de la vivienda,
a qué temperatura exterior corresponde y cuanto calor sería necesario generar para producir en
el agua el salto térmico requerido. Estos resultados pueden encontrarse en la tabla 8.3.
·
QT [kW ] Tamb [K] ∆Tagua Qgen [kW ] mleña [kg/h]
5 11,92 7,88 6 1,40
6 10,31 9,46 7 1,63
7 8,69 11,04 8 1,86
8 7,08 12,61 9 2,09
9 5,46 14,19 10 2,33
10 3,84 15,77 11 2,56
11 2,23 17,34 12 2,79
12 0,61 18,92 13 3,02
13 -1,00 20,49 15 3,49
14 -2,62 22,07 16 3,72
15 -4,23 23,65 18 4,19
De aquí se extrae que para satisfacer el nivel de servicio de referencia de 12000 W que
se estableció en el capítulo 4, habría que generar alrededor de 13000 W lo que supondría un
consumo de 3,02 kg/h
Cabe destacar que otra de las variables de operación a la que no se ha hecho alusión es el
caudal de agua circulante. En vista de la ecuación 4.2 se deduce que para una misma necesidad
energética, la variación del caudal será inversa a la del salto térmico. Esto quiere decir que para
satisfacer una misma demanda, si se hace circular el doble de agua, el salto térmico deberá ser
la mitad.
Hacer más rápido el fluido representaría cierto beneficio ante la transferencia de calor, puesto
que, como se dijo en el capítulo 7, a mayores velocidades, mejor es la transferencia de calor al
agua. Sin embargo el factor que limita el intercambio de calor no es el agua, sino el gas, por
lo que la mejora de rendimiento del sistema al aumentar el caudal másico es imperceptible,
alrededor de un 0,01 %.
Por otro lado, para hacer circular más rápido el agua sería necesario consumir más energía en
el equipo circulador o incluso podría ser necesario instalar otra bomba. De modo que el pequeño
ahorro que supondría hacer circular más rápido el agua sería insignificante en comparación con
el gasto eléctrico que supondría..
Capítulo 8. Operación del equipo en régimen estacionario. 77
Por tanto se concluye que puede descartarse el uso del caudal másico como variable de
operación del sistema.
En este capítulo se detalla una lista de los materiales de los que sería necesario disponer, así
como un presupuesto aproximado del precio que podrían tener estos materiales.
Hay que destacar que una parte importante del equipo estaría construida en cobre. Este
material cotiza en bolsa por lo que su precio tiene una enorme variabilidad en función del
tiempo de modo que el presupuesto obtenido no es definitivo.
79
80 9.4. Lista de materiales: equipo de calefacción
Id Descripción Cantidad
1 Tubo de cobre De = 8 mm 15x2444 mm
2 Tubo de cobre De = 15 mm 2x180 mm
3 Material de soldadura
3 Radiador Orion Cointra 800 49 u
4 Codo 90◦ H-H 40 u
5 Conexión T 25 u
6 Coquilla aislante 64m
Id Descripción Cantidad
2 Tubo de cobre De = 15 mm 64 m
8 Radiador Orion Cointra 800 49 u
9 Codo 90◦ H-H 40 u
10 Conexión T 25 u
11 Coquilla aislante 64m
12 Material de soldadura
13 Conexiones de entrada 10
14 Conexiones de salida 10
15 Bomba de agua QE 1035 1
16 Anclajes de radiadores 20
17 Fijaciones de tuberías 30
A estos materiales habría que sumarle algunos otros elementos que no se han considerado en
el proyecto y que típicamente son suministrados por los instaladores de circuitos de calefacción.
82 9.4. Estimación de coste
Capítulo 10
10.1. Conclusiones
En este proyecto se ha obtenido el diseño de un equipo que sería capaz de tomar parte del
calor generado en una estufa convencional y repartirlo por una vivienda unifamiliar mediante
una instalación de calefacción central. Este equipo solucionaría en gran medida la limitación que
presentan las estufas convencionales para repartir su calor más allá de las paredes que delimitan
la estancia en la que se encuentra.
Por otra parte este calor se generaría exclusivamente mediante la combustión de leña, una
fuente de energía renovable, barata y con unas emisiones contaminantes globales prácticamente
nulas en comparación con otros combustibles.
Para la consecución de este proyecto se ha seleccionado una vivienda unifamiliar que podría
encontrarse típicamente en un entorno rural.
A esta vivienda se le ha hecho un estudio de demanda energética de calefacción, atendiendo
a cómo se distribuye esta demanda por las distintas habitaciones.
Este estudio ha permitido dimensionar una instalación de calefacción por agua caliente que
sería capaz de abastecer del calor necesario las estancias de la vivienda, de modo que su interior
se mantuviera a una temperatura confortable.
El calor requerido por la instalación sería generado en una estufa convencional de biomasa.
De modo que se ha caracterizado la corriente gaseosa que se generaría en dicha estufa.
Para obtener el calor demandado por la instalación de calefacción central, se ha hecho un
diseño completo de un intercambiador de calor que, alojado en el tubo de escape de la estufa,
sería capaz de tomar una cantidad concreta de energía y cedérselo al circuito de agua de la
instalación.
Asimismo, se ha analizado la viabilidad y sensibilidad del equipo diseñado. Para ello se
ha simulado el funcionamiento del intercambiador ante distintos regímenes de operación. Esta
simulación ha consistido en estudiar las variables de salida del intercambiador en función de las
83
84 10.2. Trabajos futuros
Transitorio de arranque: Tiempo desde que se empieza a encender el fuego hasta que el
agua alcanza el salto térmico requerido por la instalación de calefacción. Es importante
además conocer este transitorio porque la combustión de la leña pasa por distintas fases
de diferentes duraciones en función de cual sea la leña.
Transitorio de parada: Es necesario conocer además cómo se comporta cuando deja de in-
troducirse combustible y el fuego empieza a perder potencia hasta pararse.
Además sería necesario también incluir elementos de seguridad que permitieran conocer
durante la operación del sistema cierta información acerca de variables que pueden ser críticas.
Tales como temperatura en la superficie de los tubos, caudal de agua circulante o presión del
fluido dentro del intercambiador. Estas variables deben mantenerse dentro de unos margenes de
seguridad. De forma que una salida prolongada de los margenes debería excitar los elementos de
seguridad para que pararan la operación del equipo y en caso necesario, también la combustión.
86 10.2. Trabajos futuros
Bibliografía
[3] Código Técnico de la Edificación . Catálogo de elemntos constructivos del CTE. http://
www.codigotecnico.org/web/galerias/archivos/CAT-EC-v06.3_marzo_10.pdf, Mar-
zo 2010.
[7] Eastern Research Group. Emission factor for residentical wood stove. Technical report,
P.O.Box 2010, July 1996.
[8] Victor Ian Hanby. Combustion and pollution control in heating systems. 1994.
[10] Frank P. Incropera and David P. DeWitt. Fundamentos de transferencia de calor . Prentice
Hall, 4ª edición edition, 1999.
87
88 Bibliografía
[12] Bruno Vettraino, Maddalena Carlino, and Simona Rosati. Chimeneas térmicas; Chimeneas
y estufas domésticas para producir calor con madera. Technical report.
Resumen de notación
A continuación se da una lista por orden alfabético de las variables empleadas en este
proyecto cuyos subíndices pudieran suscitar ambigüedades o se repiten de forma sistemática a
lo largo del proyecto.
A [m2 ] Superficie
De Diámetro exterior
Di Diámetro interior
L [m] Longitud.
Lt Longitud de tubo
89
90
·
m [kg/s] Maudal másico
·
mAC Caudal másico de aire para combustión
·
mP Caudal másico de productos de combustión
P [P a] Presión.
Q [W ] Calor
T [K] Temperatura
η Rendimiento
A continuación se describen con detalle las ecuaciones y procedimientos seguidos para obte-
ner los resultados que aparecen en el capítulo de carga térmica.
e 2
R00 = [m K/W ] (B.1)
k
Donde e es el espesor del material en m, entendido como la distancia que debe recorrer el
calor dentro del material y k es su conductividad térmica W/mK.
Sin embargo, la composición transversal puede no ser homogénea, esto es, el flujo de calor
tendría que atravesar sucesivamente capas de distintos materiales, esto se conoce como con-
figuración en serie y para conocer la resistencia térmica del conjunto, habrá que calcular la
resistencia de cada una de las capas homogéneas que se encuentre el flujo de calor a su paso,
mediante la ecuación B.1 y sumarlas todas según indica la ecuación B.2
X ei
00
Rserie = [m2 K/W ] (B.2)
ki
Otra posibilidad es que en un mismo elemento estructural, existan distintas capas paralelas
al flujo de calor, cada una de las cuales tendrá una resistividad térmica diferente. Para resolver
93
94 Transmitancia térmica de la envolvente
esta situación, habrá que conocer la superficie total transmisora de calor y la fracción de esta
superficie que ocupa cada una de las capas paralelas al flujo de calor, asimismo, será necesario
también el dato de la resistividad térmica de cada una de las capas paralelas al flujo de calor.
Con estos datos puede emplearse la ecuación B.3
X fAi
00
Rcompuesta = [m2 K/W ] (B.3)
Ri00
En donde fAi es la fracción de superficie del total de la cara perpendicular al flujo de calor
correspondiente a la sección i y Ri00 es la resistencia térmica de dicha sección.
Además, todos los componentes de la envolvente térmica están rodeados por una capa de
aire, que ofrece cierta resistencia al paso de calor, que depende del coeficiente de película y de la
forma, posición y sentido del flujo de calor del elemento en cuestión. En el cuadro B.1 aparecen
los datos que aporta [5] para esta resistencia térmica.
Disposición 00
Rconvección [m2 K/W ]
Vertical, exterior, no habitable 0,04
Vertical, interior, habitable 0,13
Horizontal, exterior, flujo ascendente, no habitable 0,04
Horizontal, interior, flujo ascendente, no habitable 0,1
Horizontal, interior, flujo ascendente, habitable 0,1
Horizontal, interior, flujo descendente, habitable 0,17
Al ser una capa uniforme para cada elemento, estas resistencias se considerarán en serie y
se sumará la que corresponda a la resistividad térmica del elemento que se trate.
Por último, la conductividad térmica total U es el inverso de R00 , como indica la ecuación
B.4
1
U= [W/m2 K] (B.4)
R00
B.2.1. Paredes
Siguiendo el método descrito anteriormente, la primera tarea será por tanto descomponer los
componentes de la envolvente térmica hasta la mínima unidad estructural. Esto, para el caso
de las paredes correspondería al conjunto mostrado en la figura B.1
Cálculos para carga térmica 95
6 5 4 3 2 1
Enlucido exterior
Ladrillo
D (cemento) D
posicion 2
35 110 110 35 10
76
10
C C
76
Flujo de
calor
Enlucido interio
Ladrillo (yeso)
B posicion 1 B
Cemento
estructural
Unidad estructural
mínima de pared Edition Sheet
1/ 1
6 5 4 3 2 1
A continuación se asociará a cada elemento de los que componen las unidades estructurales
una resistencia térmica como se muestra en la imagen B.2 que habrá que calcular. Estas resis-
tencias térmicas se asociarán a cada uno de los elementos cuya composición sea homogénea en
la dirección del flujo de calor.
6 5 4 3 2 1
D D
Rladrillo p2
Rladrillo p2
Rcemento capa
Resistencias
térmicas pared Edition Sheet
1/ 1
6 5 4 3 2 1
Y a su vez, si alguno de los elementos que componen la pared también tiene una composición
96 Transmitancia térmica de la envolvente
heterogénea en la dirección del flujo de calor, habrá que actuar de igual manera, asociando a
cada sección una resistencia Este es el caso de los ladrillos, que al encontrarse en 2 posiciones
distintas, ofrecerá cada una una resistencia al paso de calor distinta. En la imagen B.3 se muestra
la descomposición.
6 5 4 3 2 1
Flujo
de calor
C C
Distribución de resistencias
térmicas en los ladrillos Edition Sheet
1/ 1
6 5 4 3 2 1
Por simplicidad en el dibujo se han omitido algunas de las resistencias térmicas de la posición
2. La situación real sería la de 6 resistencias Rca2
00
en paralelo.
En la siguiente tabla B.2 aparecen reflejados los datos de partida así como la resistencia
térmica de cada sección en la que se han dividido los ladrillos.
Por último, recomponiendo con la ecuación B.3 se puede obtener la resistencia térmica para
cada posición de los ladrillos, unidades en m2 K/W
!−1
3xfcc1 + 2xfpc ca1
00
RL1 = = 0,904(x2) m2 K/W *B.2.1
00
Rcc1 3xRca2
00
+ 4xRpc00
−1
RL2 = f f = 1,221 m2 K/W
00 +
00 cc2 ca2
00
Rcc2 Rca
Conociendo la resistencia térmica del conjunto de los ladrillos en ambas posiciones, pueden
sustituirse estos por unos elementos estructurales ficticios con iguales dimensiones pero cuya
resistencia térmica sería la calculada anteriormente: RL1
00
y RL2
00
, que ahora si, es homogénea en
la dirección del flujo de calor. Operando de igual manera para el resto de los elementos que
componen una unidad estructural mínima de pared, se obtienen los resultados de la tabla B.3.
Los datos para el cemento y el yeso se han obtenido en [13].
Y mediante la ecuación B.3 se obtiene la resistencia térmica global de una unidad estructural
mínima de pared exterior:
!−1
2xfcemento capa 2xfLadrilloP 2 fLadrilloP 1
Ru00 pared = + + = 0,857 m2 K/W
00
Rcemento capa
00
RL2 2xRL1 00
Este resultado es análogo al de los ladrillos en las posiciones 1 y 2 y significa que el conjunto
de ladrillos y cemento completo tiene esa resistencia térmica aparente.
Sumando las resistencias correspondientes a las capa de yeso y cemento: Ryeso00
y Rcemento
00
enlucido
así como las resistencias convectivas de las capas de aire interior y exterior, que al ocupar toda
la superficie, (f = 1), se asumen en serie, se obtiene una resistencia de pared de:
2
Ru00 pared completa = Ru00 pared + Rcemento
00
enlucido + Ryeso + 0,04 + 0,13 = 1,182 m K/W
00
Que aplicando la ecuación B.4 da como resultado una transmitancia térmica de:
El calor que se fuga a través de la cubierta no pasa directamente al exterior, sino que lo hace
a través de un espacio intermedio delimitado por el tejado, el forjado sobre el que este se apoya
y las paredes laterales del tejado. Como puede verse en la imagen B.4
6 5 4 3 2 1
D
Qtejado D
Qpared trasera
C C
Qpared lateral
B B
Qforjado
Qpared lateral
Fugas de calor
por la cubierta Edition Sheet
1/ 1
6 5 4 3 2 1
La ecuación 4.1, que permite conocer el flujo de calor a través de un elemento plano cual-
quiera, exige el conocimiento de la temperatura inicial a ambos lados de dicho elemento. Al
desconocer las condiciones en las que se encuentra la región intermedia entre el forjado y el
tejado, no se puede aplicar la ecuación sucesivamente: primero al forjado y luego al resto de
elementos. Sino que habrá que aplicarla simultáneamente a cada elemento de la cubierta, plan-
teando un sistema de ecuaciones como se describe a continuación.
Para poder resolver este problema se asumirá que este espacio intermedio se encuentra a
una temperatura uniforme, aunque desconocida a la que se llamará genéricamente Tx .
Por tanto, el calor pasará en primer lugar desde la vivienda al espacio intermedio a través del
forjado y a continuación, ese mismo calor se cederá al exterior a través de las paredes laterales
del tejado y este mismo. Permitiendo plantear el siguiente sistema:
Teniendo en cuenta que Qf orjado = Qtejado + Qparedes laterales = Q se puede escribir la ecuación
B.6
Q
Tx = (B.6)
(Utejado Atejado + Uparedes laterales Aparedes laterales )
!−1
1 1
Qcubierta = (Tc − Tamb ) +
Uf orjado Af orjado Utejado Atejado + Uparedes laterales Aparedes laterales
(B.7)
Nótese que de la ecuación B.7, el término que multiplica a (Tc − Tamb ) correspondería al
producto U A, por lo que por simplicidad, este término se conocerá como (U Acompuesto ) llegando
entonces a la ecuación B.8, que tiene la misma forma que 4.1
El objetivo será ahora conocer la transmitancia térmica de cada uno de los elementos.
El tejado está formado por tejas, que se asumirán planas, de cerámica de unos 3 cm de espesor
mientras que las paredes laterales están compuestas por una hilera simple de ladrillos del mismo
tipo que los que componen las paredes, colocados, siguiendo con la terminología empleada en la
subsección anterior, en posición 1 y con una capa de cemento de 2 cm aproximadamente entre
fila y fila.
Las resistencias térmicas y dimensiones de los elementos que componen las paredes aparecen
en la tabla B.4
100 Transmitancia térmica de la envolvente
Empleando los resultados del apartado B.2.1 para los ladrillos en posición 1, se obtiene que
la resistencia térmica final que ofrecen las paredes laterales al paso de calor, considerando todos
los materiales es de:
2
lateral = 0,544 m K/W
00
Rpared
.
Por tanto, las conductancias térmicas finales son las que aparecen en la tabla 4.3.
Sustituyendo las dimensiones obtenidas del 3D y las conductancias que aparecen en el cuadro
4.3, se obtiene un producto final de:
Estos materiales forman capas homogéneas apiladas en serie. Por lo que se puede aplicar la
ecuación B.2. Teniendo en cuenta la resistencia térmica de convección del suelo, que según la
tabla: B.1, tiene un valor de 0,17 m2 K/W se obtiene una resistencia y transmitancia térmica de
suelo
00
Rsuelo = 1,285 m2 K/W
Por lo que basta con aplicar la ecuación B.4 para conocer la resistencia térmica. Mediante la
B.2 se suman las resistencias térmicas superficiales correspondientes a los coeficientes convectivos
y finalmente, con B.4 puede conocerse la conductividad térmica final de cada elemento.
Aplicando la ecuación B.3 y sumando las resistencias térmicas convectivas exterior e interior
se obtiene la resistencia térmica final de la puerta y su conductividad térmica.
Cuadro B.8: Datos introducidos en el software EUROKOBRA para calcular las conductividades
térmicas lineales de los puentes térmicos presentes en la vivienda
En la vivienda hay alrededor de 4 personas las 24 horas del día. Estas ocuparían durante
Cálculos para carga térmica 103
las horas diurnas las salas de estar y comedor y durante las nocturnas, los dormitorios. Por lo
que el caudal de renovación de aire será variable en función de si es de día o de noche. Para
las habitaciones que dependen de otras unidades: solo hay un baño y la superficie de la cocina
se toma por medición del plano que aparece en el anexo F. dando los siguientes caudales de
renovación: B.10
·
Habitación V [l/s]
Renovación diurna 78,57
Renovación nocturna 73,57
Conocido el caudal volumétrico de aire, basta con saber su densidad y calor específico para
conocer la cantidad de energía necesaria para elevar la temperatura del aire desde la del exterior
a la del interior empleando la ecuación 4.2
El código de Matlab cuya descripción puede hallarse en E.1.1 distingue los días laborables
de los que no lo son, así como las horas del día para seleccionar qué cantidad de calor que se
está aportando en cada momento, lo multiplica por la superficie pertinente y lo suma.
104 Superficies
B.5. Superficies
Las superficies y longitudes han sido tomadas por medición directa del plano que aparece
en el anexo F. Son por las que habrá que multiplicar cada una de las transmitancias térmicas
figuran en B.12.
La mayoría de los cálculos necesarios para el capítulo 5 han sido realizados por el código
Matlab cuya descripción puede encontrarse en E.1.2. A continuación aparece una relación de
los datos que necesita dicho código.
Además de estos datos, se necesitan también las conductividades térmicas de cada elemento
105
106 Comparación de radiadores
o su equivalente para el caso de la ventilación. Estos datos pueden encontrarse a lo largo del
capitulo capítulo 4, pero por simplicidad, aparecen aquí resumidos:
Cuadro C.2: Resumen de conductividades térmicas *C.1El equivalente de ventilación surge del
producto de la densidad media del aire y su calor específico.
El programa escrito en Matlab E.1.2 se encarga de multiplicar estos valores para obtener
cada uno de los elementos de la ecuación sumatorio 5.5.
Seguidamente, calcula qué porcentaje de influencia tiene cada elemento del sumatorio y por
último lo multiplica por el calor correspondiente para conocer los valores de la tabla 5.1.
En vista de los datos puede verse que la opción más barata corresponde al radiador tipo
D60, sin embargo presenta un desajuste muy grande entre el calor que hay que emitir y el que
realmente se generaría. Por tanto se ha procedido a multiplicar las 3 últimas filas de la tabla
C.3, obteniéndose la gráfica C.1
7
x 10
2.5
1.5
0.5
0
450 600 700 800 D45 D60 D70 D80
De esta gráfica puede deducirse que el tipo de radiador más adecuado es el modelo Orion
Cointra 800 por ser el que mejor adapta sus emisiones térmicas a las necesidades sin tener el
precio más elevado.
Sin embargo supondría que a las secciones más alejadas (1 y 5) no llegaría todo el calor
que debería, con lo que uno de los primeros objetivos de este proyecto, que es repartir calor
uniformemente en una vivienda, no se estaría cumpliendo.
Es por tanto necesario aislar térmicamente las conducciones para que emitan la menor can-
tidad posible de calor. En la tabla C.4 figuran los materiales de los que se compondrían las
conducciones y sus características térmicas y geométricas.
La última columna ha sido obtenida aplicando la ecuación 5.6. Sumando las resistencias en
cada medio y la resistencia debida a la convección interior de 0,1 W/m2 K, que puede encontrarse
en la tabla B.1, se obtiene que la resistencia que oponen las conducciones al paso de calor por
unidad de longitud es 4,71 mK/W.
Aplicando la ecuación 4.1 debidamente despejada, se obtiene que las pérdidas de calor por
unidad de longitud para las conducciones calientes es de 14,86 W/m y de 10,61 W/m para las
frías.
Para calcular las pérdidas de calor de cada conducción será necesario emplear la ecuación
4.2, repetida a continuación por claridad:
·
Q = mCp ∆T
De la cual se deduce que la caída de temperatura en cada conducción depende del caudal
que transporta. Y como la instalación es bitubular, cada vez que las conducciones alcancen
un radiador, disminuirá el caudal que circula por ellas. Esto significa que habrá que aplicar la
ecuación 4.2 a cada tramo entre 2 radiadores. Obteniéndose los resultados de la tabla C.5.
Nótese que las máximas pérdidas registradas se producen para el ala izquierda de la vivienda
siendo estas de 1,89 K para el las conducciones de ida y 1,35 K para las de retorno. Estas pérdidas
sin embargo, son pequeñas a pesar de estar sobrestimadas, por lo que serán despreciadas y no
se tendrán en cuenta para el resto de los cálculos.
·
Identificador L[m] m·102 [kg/s] ∆Tcal [K] ∆Tf ria [K]
1 4 7,59 0,187 0,134
2 1 6,36 0,056 0,040
3 1 5,12 0,056 0,040
Ala izquierda 4 2 3,88 0,183 0,131
5 5,55 2,39 0,823 0,588
6 1,5 0,91 0,586 0,418
Total 7,59 1,89 1,35
7 6,5 4,54 0,510 0,364
8 1 3,63 0,097 0,069
Ala derecha 9 1,85 2,72 0,241 0,172
10 1 1,24 0,287 0,205
Total 4,54 1,135 0,81
Es decir, la densidad varia a lo largo del año un 11,9 %, lo que significa que el máximo error
cometido para la densidad al decir que a lo largo del año tiene un valor constante es la mitad:
5,95 %.
Por otra parte, el calor específico: Cp = 1007 J/kg, tomado de [10] se mantiene prácticamente
constante para el rango de temperaturas considerado por lo que su error es prácticamente nulo.
El calor debido a ventilación supone un porcentaje del calor global dentro del grupo que
se incluye (todos los elementos menos el suelo, techo y ocupación). Este porcentaje se calcula
mediante la ecuación 5.5. y tiene un valor de: 5,69 %.
Finalmente, el grupo en el que se incluye la ventilación representa otro porcentaje del total,
que es un 78,6 %.
Si se multiplican todos estos porcentajes se obtiene que la influencia que tiene la variación
de densidad a lo largo del año en la carga térmica total de la vivienda es del 0,26 %, Un valor
suficientemente bajo considerando la precisión requerida para la estimación de la carga térmica
y el alcance del proyecto.
110 Asunción de densidad media
Anexo D
En este anexo se detallan los cálculos realizados para conocer los parámetros de combustión
de la leña seleccionada.
111
112 Factores de emisión
% gCO /gleña
CO 100 0,1154
C 42,8 0,049
O 57,2 0,066
El carbono que forma CO se descuenta del total de la madera y el resto formará CO2
% gCO2 /gleña
CO2 100 1,653
C 27,2 0,451
O 72,8 1,202
% gH2 O /gleña
H2 O 100 0,540
H 11,1 0,06
O 88,9 0,48
En total se tiene que serán necesarios, al menos 1,748 g de O2 para quemar 1 g de leña.
De este oxígeno, 0,43 g saldrá de la propia leña, mientras que el resto, 1,318 g provendrá de la
atmósfera.
Por otra parte, el aire atmosférico contiene un 23,3 % de O2 mientras que el resto será N2 .
De lo que se deduce que para obtener 1,318 g de O2 es necesario aportar 5,73 g de aire.
Es decir, serán necesarios 5,73 gaire /gleña
Finalmente basta sumar el porcentaje de H2 O que contenía la madera para conocer los
factores de emisión globales de la combustión de leña, dando los resultados que se muestran en
la tabla 6.2, en el capítulo 6. Repetida a continuación por simplicidad.
Estos valores han sido calculados para un exceso de aire nulo. En estas condiciones es cuando
la temperatura del gas (Tgas ) sería máxima, que, según el código Matlab E.1.4 del anexo E,
estaría alrededor de 1300 K, insuficiente para la formación de N Ox .
Los factores de emisión calculados y el dato de temperatura del gas obtenido son los que
resultarían de una combustión en la que el exceso de aire es nulo. Esto no ocurre prácticamente
Cálculos referentes a la combustión de leña 113
nunca, siendo típico que se queme con cierto exceso de aire. Para caracterizar el gas cuando
hay exceso de aire, se ha tomado como base de cálculo el oxígeno atmosférico necesario. Lo cual
significa que si se tiene un exceso de aire del doble (Ea = 1), se estaría aportando el doble del
O2 necesario, esto es 2,636 g de O2 .
114 Factores de emisión
Anexo E
Software empleado.
E.1. Matlab
Para la consecución del proyecto ha sido necesario escribir una serie de códigos en Matlab
destinados a servir de apoyo en las distintas fases del proyecto. Estos códigos han permitido ex-
cluir en gran medida el error humano en la realización de cuentas y han facilitado la exploración
de resultados.
Cada uno de los códigos está nombrado con las letras COD_i_... y un nombre descriptivo
de lo que hace. La primera parte del nombre se debe a que algunos programas dependen de
otros, por tanto para lanzar el programa nombrado con COD_2_ primero habrá que lanzar
el nombrado con COD_1_. Los programas que cuyo nombre no empieza con COD_i_ son
independientes de los demás y pueden ser lanzados en cualquier momento.
115
116 Matlab
1. Pared
2. Marcos de ventanas
3. Vidrios de la vivienda
4. Puertas de la vivienda
5. Suelo
9. Forjado
10. Puente térmico formado por el encuentro entre 2 muros exteriores, formando una esquina
hacia dentro de la vivienda
11. Puente térmico formado por el encuentro entre 2 muros exteriores, formando una esquina
hacia fuera de la vivienda
12. Jambas
13. Dinteles
14. Alféizares
7*,8**: Muchas viviendas tienen un espacio entre el tejado y el forjado en el que las paredes no
son iguales a las del resto de la vivienda.
El usuario puede modificar los datos que aparecen en el fichero siempre y cuando mantenga
la estructura. Si no se desea tener en cuenta alguna de las características constructivas de las
17 que aparecen, basta poner ”0” en su superficie para que el programa no la tenga en cuenta.
Software empleado. 117
la instalación completa y del intercambiador en función del exceso de aire que se esté
introduciendo.
Curvas de temperatura : muestran el salto térmico que da el agua (∆Tagua ) en función del
exceso de aire introducido.
Curvas de temperatura en función del número de niveles: muestran el salto térmico que
da el agua y la temperatura con la que sale la columna de gas en función del número de
niveles del intercambiador.
Todas las gráficas muestran varias curvas. Cada una de ellas representa una potencia generada
(Qgen ) diferente comprendida entre 6 kW y 20 kW con incrementos de 1 kW entre una y otra.
Estos valores pueden verse sobreimpresos en una de las familias de curvas. En la otra no aparecen
por claridad en las gráficas. Sin embargo, el orden de variación es el mismo para todas las gráficas
salvo para las de diferencia de presión, que es inverso.
Al lanzar el código, este pregunta al usuario cual de las cuatro gráficas desea ver. En caso
de indicar el último tipo preguntará adicionalmente cuantos niveles tendrá el intercambiador y
para qué exceso de aire se desean hacer los cálculos.
Una vez seleccionada una de las opciones, mostrará una barra de progreso y una gráfica en
la que se irán dibujando las curvas según se vayan calculando.
La ejecución de este programa puede ser bastante más lenta que la de los anteriores.
El programa calcula cada una de las curvas mediante dos bucles f or anidados. El externo
cambiará la potencia generada de modo que será quien calcule cada una de las curvas. El interno
dependerá de la opción de gráfica seleccionada, por lo que su índice cambiará en función de cual
se halla elegido.
Cada ejecución del bucle interno repite el mismo procedimiento que el código descrito en la
sección E.1.4, con la salvedad de que las variables de salida serán otras en función de qué gráfica
se haya seleccionado.
Una vez finalizado el proceso, desaparecerá la barra de progreso y se le preguntará al usuario
si desea ver otra gráfica distinta. En caso afirmativo el programa repetirá la ejecución de igual
forma que antes.
E.2. Inkscape
Para editar las figuras que aparecen en el proyecto y crear algunas de ellas se ha empleado
la herramienta de dibujo vectorial Inkscape. Este programa ha permitido darle a las imágenes
un formato vectorial preciso y uniforme. De modo que pueden ser ampliadas hasta alcanzar los
122 Lyx
límites de precisión del equipo en el que se estén visualizando sin perder calidad. Además de
haber facilitado enormemente su corrección de errores.
E.3. Lyx
La presente memoria ha sido redactada en formato Latex mediante la herramienta Lyx
Document Processor, lo que ha simplificado enormemente su edición, corrección y revisión.
E.4. KBibtex
Para gestionar la bibliografía empleada en el proyecto se ha empleado la herramienta KBibtex
E.5. Inventor
Todos los planos que aparecen en el proyecto, así como los modelos en perspectiva de la
vivienda y el intercambiador han sido proyectados a partir de modelos en 3D.
Estos modelos se han creado con las medidas reales de la vivienda o las calculadas del
intercambiador mediante la herramienta de desarrollo Inventor Studio.
Asimismo, los modelos 3D han permitido tomar medidas de la vivienda, lo cual ha sido una
ayuda crítica en determinadas partes del proyecto.
E.6. Libreoffice
Como herramienta de apoyo para cálculos puntuales se ha utilizado el programa Calc del
paquete Libreoffice.
E.7. Eurokobra
Para cuantificar la transmitancia de calor de los puentes térmicos lineales de la vivienda se
ha empleado la herramienta Eurokobra.
Anexo F
Planos
A continuación se muestran los planos que se han creado y utilizado para tomar medidas de
la vivienda, así como los que detallan los elementos que componen el intercambiador de calor
diseñado.
6 5 4 3 2 1
1571
170.00
13.00
475.00
6.00
313.00
C C
906.00
29.00
B B
29.00
COTAS EN cm
Medidas omitidas irrelevantes
152.00 o pueden ser calculadas
123
124 Planos de la vivienda
6 5 4 3 2 1
210.00 1361.00
100.00
57.00 170.00 42.00 253.00 149.00 A
D D
240.00
C C
200.00
95.00
93.00
87.00
93.00 42.00
A
85.00 93.00
373.00 533.00
B B
75.00
23.00
COTAS EN cm
93.00
69.00
D D
100.00 100.00 100.00 400.00 200.00
100.00
100.00
410.00
40.00
C C
100.00 185.00 100.00
555.00
555.00
B B
150.00
Instalación de
calefacción acotada
Edition Sheet
1/ 1
6 5 4 3 2 1
6 5 4 3 2 1
x2 Distribuidores
x7 Serpentines
C tipo B C
x8 Serpentines
tipo A
B B
D D
C C
B B
6 5 4 3 2 1
D D
C C
Proveedores
129
Radiadores de aluminio ORION
Carácterísticas Técnicas
Emisión Térmica según UNE
Dimensiones EN 442
(mm) Conexiones Peso Contenido Exponente Valor
Modelo ∆T 50ºC ∆T 60ºC
Ø (Kg) agua (l) “n” Km
Entre
Altura W. kcal/h. W. kcal/h.
ejes
ORION 450 431 350 1” 92 79,1 117,2 100,8 1,04 0,31 1,30565 0,5587
ORION 600 581 500 1” 124,8 107,3 158,3 136,1 1,39 0,39 1,30624 0,75309
ORION 700 681 600 1” 144 123,8 181,5 156,1 1,6 0,45 1,3417 0,7467
ORION 800 781 700 1” 161 138,5 207,1 178,1 1,81 0,5 1,35387 0,81053
10
Radiadores de aluminio
11
EMISORES
17. Emisores
17.3. Radiadores de aluminio
17.3.1. Profundidad 80
Codificación radiadores de aluminio
Según el número de elementos deseados, sustituir los dígitos del código del producto por los que facilita-
mos en la tabla siguiente (xx)
Dígitos xx 80 Dígitos xx 80
Modelo Nº elementos Modelo Nº elementos
Radiador 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 14 Radiador 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
DUBAL 30 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 14 MEC 45 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62
DUBAL 45 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 64 MEC 60 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62
DUBAL 60 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 64 MEC 70 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12
DUBAL 70 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 14
DUBAL 80 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 64
Emisión calorífica en W
Frontal plano Frontal aberturas
Referencia Modelo Dt=50°C Dt=40°C Dt=50°C Dt=40°C Euros
DUBAL
194A1xx01 Radiador de aluminio DUBAL 30 82,0 61,5 82,9 62,0 18,20
194A1xx01 Radiador de aluminio DUBAL 45 88,6 65,6 92,4 68,4 12,70
194A2xx01 Radiador de aluminio DUBAL 60 115,1 85,4 120,8 89,4 13,10
194A3xx01 Radiador de aluminio DUBAL 70 132,2 98,0 138,5 102,7 16,10
194A3xx01 Radiador de aluminio DUBAL 80 148,7 110,3 155,5 115,5 17,50
Precios por elemento. Suministro en baterías de 3 a 12 y 14 elementos. Accesorios no incluidos (ver pág. accesorios).
MEC
19461xx01 Radiador de aluminio MEC 45 86,9 65,0 11,90
19462xx01 Radiador de aluminio MEC 60 114,7 85,4 12,05
19463xx01 Radiador de aluminio MEC 70 132,3 98,3 14,50
Precios por elemento. Suministro en baterías de 3 a 12 elementos. Accesorios no incluidos (ver pág. accesorios).
Soportes
Soporte alicatar de plástico SPR para MEC, JET y ALIS (incluye tacos y tirafon-
194006036 1,20
dos) (embalados en cajas de 12 u.)
194006001 Soporte de empotrar 73 A 0,65
194006002 Soporte de alicatar 073 A 0,85
194006004 Soporte de pie 80/S para radiador DUBAL y MEC (embalados en cajas de 25 u.) 5,55
194006033 Soporte de pie 150/D para radiador DUBAL 30 2,35
194006026 Soporte de alicatar 0113 A para radiador DUBAL 30 1,05
350
200
150
MTS/ FAJO
MTS/ FAJO Sanicrom
64x1,5 100
MTS/ FAJO
MTS/ FAJO
tubo cromado
76,1x1,5 50 MTS/ FAJO sanitario
TIRA TIRAS 2, 5 MTS ROLLO 25 MTS
15 x 1 500 MTS/ FAJO 8x1x25 800 MTS/ PALET
18 x 1 500 MTS/ FAJO 10x1x25 750 MTS/ PALET
22 x 1 500 MTS/ FAJO 12x1x25 500 MTS/ PALET
www.lafarga.es - www.yourcoppersolutions.info
LA FARGA TUB, SLU - Ctra. C17z km 73,5 - 08508 - Les Masies de Voltregà - T. 93 859 43 85 - F. 93 859 07 92 - [email protected]
Ibérica
del Calor
Aire acondicionado
17/04/11
AC52 aislamiento k-flex ec
COD:8027409
865
CERTIFICADO CE LEE/107/07
Ø200
150
NORMATIVA EN 13240
41
POTENCIA NOMINAL (KW) 16.5 0
RENDIMIENTO (%) 71%
790
675
65
950
120
Circuladores para instalaciones de Calefacción
Disponemos de una amplia oferta de circuladores para instalaciones de Calefacción.
A las series clásicas de siempre, se añaden ahora versiones electrónicas que mejoran todavía
más el rendimiento de las instalaciones.
20
SC-80-H
SC-80-M
Presión en m.c.a.
4
SC-80-L
2
PC-1025
1
MC-80
0.8 MC-65
MC-65-II
0.6
PC-1055
MC-50
0.4 MC-50-II
PC-1065
0.2
0.1
0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 20 30 40 50 100 Caudal en m³/h
183
7. Circuladores
7.1. Para calefacción. ALTA EFICIENCIA
7.1.1. Circuladores ALTA EFICIENCIA Serie QUANTUM ECO
Referencia Modelo Euros
195000059 QUANTUM ECO MYL-30 Monof. 230 V. incluidos racords 1" 181,00
195000060 QUANTUM ECO 1025 Monof. 230 V. incluidos racords 1" 181,00
D
195000061
195000062
QUANTUM ECO 1025 Monof. 230 V. incluidos racords 1 1/4"
QUANTUM ECO 1035 Monof. 230 V. incluidos racords 1" NOVEDA 181,00
226,00
195000063 QUANTUM ECO 1035 Monof. 230 V. incluidos racords 1 1/4" 226,00
195000064 QUANTUM ECO 1045 Monof. 230 V. incluidos racords 1 1/4" 309,00
195000034 SB-4Y Monof. 230 V. (Agua Caliente Sanitaria) incluidos racords 20/22 (soldar) 174,00
195000035 SB-TEMPUS 4Y Monof. 230 V. (Agua Caliente Sanitaria) incluidos racords 20/22 (soldar) 350,00
195000019 SB-5Y Monof. 230 V. (Agua Caliente Sanitaria) incluidos racords 20/22 (soldar) 182,00
953030121 SB-10 YA Monof. 230 V. (Agua Caliente Sanitaria) incluidos racords 20/22 (soldar) 256,00
953035021 SB-50 XA Monof. 230 V. (Agua Caliente Sanitaria) incluidos racords 1" 388,00
195000005 SB-100 XL Monof. 230 V. (Agua Caliente Sanitaria) incluidos racords 1" 466,00
195000048 SB-150 XL Monof. 230 V. (Agua Caliente Sanitaria) incluidos racords 1" 890,00