PROTEIFORMES
PROTEIFORMES
PROTEIFORMES
Proteoides o “Cluster radiculares”. Una adaptación radicular diseñada para sobrevivir ante
déficits de Fe y P y excesos de Al. (Salvador González Carcedo).
Las primeras descripciones sobre este tema se deben a Adolf Engler, quien en 1889 nos
habla de una “morfología inusual de las raíces de plantas de la familia Proteaceae” que crecían
en el Jardín Botánico de Leipzig. Sus raíces estaban sorprendentemente ramificadas y
recubiertas de un gran número de tricoblastos largos y densamente agrupados. Como en
tantas ocasiones, el descubrimiento quedó “dormido” hasta que en 1960, cuando Purnell acuña
el término de “raices proteoides” para describir este hecho en especies vegetales con
desarrollo radicular limitado y pobreza nutricional, y lo aplica a la estructura radicular de un
género (Persoonia) de la familia Proteaceae.
El gran área edáfica ocupada, y el hecho de que estos cluster radiculares tienen una
capacidad para aportar rizodeposición similar al de su raíz principal hace que estos sistemas
clusterizados generen unos extraordinarios sistemas de colonización del suelo y unos polos
de atracción y desarrollo de biodiversidad microbiana únicos (asociados a acúmulos de
rizodepósitos).
(ibañez, 2007)
(CARLOS RAMIREZ, 1990)
son una adaptación que se presentan en la mayoría de los miembros pertenecientes a las
familias Proteácea, Fabaceae, Casuarinaceae, entre otras, (Shane y Lambers, 2005; Lambers y
Shane, 2007), pudiendo encontrarlas en el Norte y Sudamérica, también en Europa, Australia,
África, Asia y en Islas del Pacifico (Skene, 1998). Las raíces proteoideas, son frecuentes en
especies de regiones con significativa biodiversidad, tal como sucede en Fynbos, Sudáfrica y
también al sudoeste de Australia.
Las raíces proteoideas son inducidas en condiciones de deficiencia de fósforo Las RP son
inducidas por deficiencia de nutrientes, principalmente de fósforo (P) el cual es un macro
nutriente esencial para las plantas (Raghothama, 1999). Por ejemplo, en condiciones de
deficiencia de P, Lupinus albus desarrolla hasta cinco veces más RP que cuando es mantenido
en concentraciones óptimas de fósforo (Gardner et al., 1981; Johnson et al., 1994; Neumann et
al., 2000). Otras especies en las cuales se ha observado el desarrollo de RP en condiciones de
deficiencia de P son: Hakea prostrata (Roelofs et al., 2001), Grevillea crithmifolia (Skene et al.,
1996), Casuarina glauca y C. cunninghamiana (Diem et al., 2000). Los cambios morfológicos
producidos por la deficiencia de P en Lupinus albus son acompañados por cambios en la
expresión de algunos genes relacionados con el metabolismo como enzimas de la glicólisis,
fosfoenolpiruvato carboxilasa (PEPC), malato deshidrogenasa (MDH), entre otras
(SOTO, 2012)
(Asenjo, 2017)
Bibliografía
Asenjo, S. B. (Abril de 2017). Infor. Obtenido de CIENCIA E investigacion forestal:
https://www.infor.cl/cifor/pdf/cifor23_1/CIFOR23_1_2017.pdf#page=44