Elena Herran Cuando Educar Empieza Por Cuidar PDF
Elena Herran Cuando Educar Empieza Por Cuidar PDF
Elena Herran Cuando Educar Empieza Por Cuidar PDF
Resumen Abstract
El
sistema
educa6vo
que
Emmi
Pikler
y
su
equipo
The
educa6onal
system
that
Emmi
Pikler
and
her
establecen
en
el
Ins6tuto
Lóczy
en
Budapest
team
established
at
the
Lóczy
Ins6tute
in
demuestra
durante
más
de
60
años
que
el
Budapest
tes6fied
for
more
than
60
years
that
it
desarrollo
sano
y
armónico
de
bebés
y
niños
was
possible
for
babies
and
toddlers
to
have
a
pequeños
privados
de
familia
y
criados
en
healthy
and
harmonious
development
while
ins6tución
es
posible.
Crea
un
entorno
óp6mo,
growing
up
in
ins6tu6ons,
without
their
families.
humano
y
Tsico,
para
promover
el
desarrollo
This
system
creates
op6mal
human
and
material
integral
de
la
primera
infancia
en
situación
de
surroundings
to
promote
the
full
development
of
crianza
colec6va,
en
base
a
dos
ejes:
el
the
child
during
early
childhood
and
in
a
situa6on
establecimiento
de
una
relación
vincular
of
collec6ve
educa6on,
on
the
basis
of
two
privilegiada
con
un
adulto
estable
que
dispensa
a
principles:
by
establishing
a
privileged
rela6onship
cada
niño
y
en
cada
ocasión
los
cuidados
de
la
of
aJachment
with
a
stable
adult
who
provides
mejor
manera
posible,
hasta
sus
más
pequeños
care
in
all
its
details
in
the
best
possible
way,
so
it
detalles,
por
lo
que
resultan
ser
cuidados
de
gran
becomes
high
quality
care;
and
by
promo6ng
calidad,
y
la
promoción
de
la
total
autonomía
en
el
complete
autonomy
in
the
child's
movement
and
movimiento
y
la
ac6vidad
infan6l,
sin
ninguna
ac6vity
without
direct
interven6on.
The
adult
only
intervención
adulta
directa,
pero
sí
indirecta,
para
intervenes
indirectly
in
order
to
con6nuously
proponer,
construir
y
reconstruir
permanente-‐ propose,
construct
and
deconstruct
the
scenes
mente
los
sucesivos
escenarios
que
semejante
such
ac6vity
needs.
It
is
a
dialec6c
proposi6on
ac6vidad
precisa.
Se
trata
de
una
propuesta
that
integrates
the
subject,
the
baby
or
child,
and
dialéc6ca
que
integra
al
sujeto,
bebé
o
niño
the
context
of
development
in
a
mutual
and
pequeño,
y
a
su
contexto
de
desarrollo,
en
mutua
constant
transforma6on,
which
makes
it
y
con6nua
transformación,
por
lo
que
también
psychogene6c
too.
It
begins
with
bodily
care
and
resulta
ser
psicogené6ca.
Empieza
por
cuidar
el
the
promo6on
of
the
child's
well
being,
and
cuerpo
y
promover
su
bienestar
y,
sistemá6ca-‐ systema6cally
goes
back
to
re-‐establish
it,
so
that
mente,
vuelve
a
él
a
restaurarlo,
para
que
en
los
in
the
areas
where
he
does
not
need
the
adult's
ámbitos
en
los
que
el
bebé
o
niño
pequeño
no
collabora6on,
the
motor
func6on
and
voluntary
necesita
su
colaboración,
la
función
motriz
y
la
ac6vity,
the
baby
or
small
child
may
discover,
La
Educación
Pikler-‐Lóczy:
Cuando
educar
empieza
por
cuidar
ac6vidad
voluntaria,
pueda
descubrir,
desplegar
y
unfold
and
develop
all
his
capaci6es,
if
he
wishes
desarrollar
todas
sus
posibilidades,
si
así
lo
desea.
so.
Thus,
in
Lóczy,
educa6ng
starts
with
caring.
Por
todo
ello
en
Lóczy,
educar
empieza
por
cuidar.
Key
words:
baby,
toddler,
quality
care,
Pikler-‐Lóczy
system,
stability,
aJachment,
autonomous
ac6vity,
free
movement,
reference
caregiver,
educa6onal
Palabras
clave:
bebé
y
niño
pequeño,
cuidados
de
agtude,
collec6ve
educa6on.
calidad,
sistema
Pikler-‐Lóczy,
estabilidad,
relación
vincular,
ac6vidad
autónoma,
movimiento
libre,
cuidadora
referente,
ac6tud
educa6va,
educación
en
colec6vidad.
Introducción
La
educación
temprana
o
primer
ciclo
de
preservar
su
salud
mental
y
garan6zar
una
Educación
Infan6l
(0-‐3)
acapara
en
la
crianza
saludable.
Todo
ello
nos
va
a
permi6r
actualidad
y
en
nuestro
entorno
más
atención,
revisitar
la
Educación
Infan6l
0-‐3
e,
incluso,
formación
y
recursos
que
nunca.
En
algunas
reconstruirla
desde
sus
cimientos.
c o m u n i d a d e s
a u t ó n o m a s
l a
t a s a
d e
escolaridad
temprana
supera
el
50%,
cues6ón
que
debería
plantear
una
seria
y
profunda
¿Quién
es
Emmi
Pikler?
reflexión
sobre
su
calidad
a
la
luz
de
la
relevancia,
importancia
y
trascendencia
que
Parece
evidente
que
lo
que
se
ha
hecho
en
6ene
la
primera
infancia
en
la
vida
del
ser
Lóczy
durante
60
años:
sus6tuir
exitosamente
humano.
A
día
de
hoy
esta
escolarización
es
a
la
familia
durante
los
primeros
años
de
vida,
heredera
de
tradiciones
educa6vas
que
supera
con
creces
la
dimensión
exclusiva-‐
impiden
el
establecimiento
de
su
propia
mente
escolar.
La
biograTa
(Falk,
1986)
de
su
iden6dad.
A
grandes
rasgos,
se
trata,
por
un
fundadora
resulta
muy
clarificadora
al
lado,
de
la
“primerización”
de
la
Educación
respecto.
Emmi
Pikler,
tras
los
estudios
de
Infan6l
en
su
conjunto,
y
en
especial
del
medicina
en
la
universidad,
se
forma
como
primer
ciclo
y
por
otro,
de
la
“infan6zación”
pediatra
en
Viena
junto
a
los
profesores
del
quehacer
educa6vo.
Ambas
tendencias,
la
Pirquet
y
Salzer,
de
quienes
aprende
unas
primera
fundamentalmente
direc6va,
novedosas
concepciones
fisiológicas
y
de
instruc6va
y
escolarizante
y
la
segunda,
prevención
de
la
salud
para
la
época:
intui6va,
afec6va
y
maternante,
no
son
más
inves6gar
en
fisiología
supone
observar
el
que
los
dos
polos
de
la
dialéc6ca
de
la
cuerpo
vivo
en
su
medio
natural;
prevenir
escolarización
desde
su
origen,
cuya
6ene
más
que
ver
con
la
armonía
y
la
extrapolación
en
este
ciclo
educa6vo
por
la
interacción
del
individuo
con
su
entorno
que
inmadurez
de
su
alumnado
resulta
más
con
medidas
específicas
asociadas
a
la
evidente
que
en
los
siguientes.
La
experiencia
enfermedad
concreta.
Para
ellos,
la
prác6ca
educa6va
Pikler-‐Lóczy
6ene
otro
origen:
médica
incluye
el
interés
por
la
vida
de
los
ayudar
a
los
padres
a
op6mizar
la
crianza
sana
niños:
no
se
les
forzaba
a
comer
ni
una
sola
y
saludable
en
el
contexto
familiar,
gracias
a
cucharada
de
más
si
no
la
aceptaban,
en
caso
un
profundo,
exhaus6vo
y
vanguardista
de
enfermedad
no
se
les
recluía
en
la
cama
conocimiento
del
desarrollo
infan6l
de
los
sino
que
se
les
preparaba
un
rincón
de
juego
primeros
años
de
vida
y
de
sus
condiciones;
adaptado,
la
ropa
era
cómoda
y
no
limitaba
conocimiento
que
además
se
ha
demostrado
los
movimientos,
una
parte
importante
de
la
eficaz
en
el
contexto
ins6tucional
-‐una
casa-‐ vida
diaria
se
hacía
al
aire
libre,
o
incluso
los
cuna-‐,
al
acoger
a
bebés
y
niños
pequeños,
exámenes
médicos
a
cada
bebé
o
niño
RELAdEI.
Revista
La6noamericana
de
Educación
Infan6l,
vol.2
(3),
Diciembre
2013
pp.
37-‐56
38
ELENA
HERRAN
pequeño,
sano
o
enfermo,
se
hacían
con
ayuda
que
sus
padres
recibieron
ha
sido
infinito
cuidado
sin
que
llorara.
Al
mismo
beneficiosa
(Falk,
1986).
6empo,
le
llama
la
atención
que
la
incidencia
d e
a c c i d e n t e s
e n
n i ñ o s
d e
f a m i l i a s
acomodadas
fuese
mayor
que
en
los
de
familias
obreras,
menos
constreñidos
o
incluso
¿Qué
es
el
InsDtuto
Lóczy
de
instruidos
en
lo
rela6vo
a
la
motricidad,
lo
que
le
ayuda
a
perfilar
su
hipótesis
sobre
la
Budapest?
conveniencia,
tanto
desde
el
punto
de
vista
A
par6r
de
1946
Emmi
Pikler,
aplicando
los
Tsico
como
del
psicológico,
de
la
libertad
de
mismos
principios
que
habían
guiado
su
movimientos
sin
intervención
adulta
alguna
trabajo
con
familias,
se
pone
al
frente
de
la
desde
el
mismo
nacimiento. casa-‐cuna
de
la
calle
Lóczy
de
Budapest,
a
Casada
con
un
pedagogo
progresista,
su
sabiendas
de
que
las
condiciones
eran
experiencia
familiar
completa
su
par6cular
adversas
y
las
dificultades,
numerosas.
En
esta
concepción
de
la
infancia:
en
los
años
treinta
nueva
etapa
se
propone
tres
obje6vos
pone
en
prác6ca
estos
principios
con
su
propia
fundamentales
e
ín6mamente
relacionados
hija
cuyo
ritmo,
inicia6vas,
libertad
de
entre
sí:
primero,
demostrar
que
las
movimientos
y
de
juego
deciden
respetar,
condiciones
para
un
desarrollo
infan6l
sano
-‐
asegurándole
las
condiciones
precisas
para
un
Tsico
y
psíquico-‐
son
posibles
en
una
desarrollo
armónico.
De
vuelta
en
Hungría
y
ins6tución,
segundo,
probar
en
ella
su
sistema
durante
10
años
como
pediatra
de
familia,
educa6vo
y
tercero,
realizar
observaciones
a6ende
a
más
de
100
bebés
y
niños
pequeños
longitudinales
sistemá6cas
sobre
los
bebés
y
en
sus
casas,
asesorando
de
manera
par6cular
sobre
sus
circunstancias
co6dianas
de
vida,
y
detallada
a
las
familias
y,
sobre
todo,
por
su
parte,
rigurosamente
establecidas
y
generando
en
los
padres
confianza
en
la
controladas.
El
sistema
educaDvo
que
capacidad
de
sus
hijos
de
desarrollarse
sin
propone
consiste
en
proporcionar
unos
intervenir
directamente
en
su
ac6vidad
más
cuidados
personalizados
al
máximo,
un
marco
que
en
los
momentos
de
los
cuidados:
cambio,
de
vida
estable,
un
entorno
adaptado
a
las
comida
o
ves6do,
y
hacerlo
de
manera
necesidades
funcionales
de
cada
edad
y,
en
personal.
Simultáneamente
les
enseña
a
especial,
en
promover
la
completa
libertad
de
preparar,
cuidar
y
transformar
el
entorno,
y
a
movimientos.
Este
giro
copernicano
dentro
de
observar
y
a
disfrutar
de
sus
hijos,
lo
que
la
casa-‐cuna
no
está
exento
de
resistencias,
genera
un
bienestar
recíproco:
sa6sfacción
por
lo
que
tras
tres
infructuosos
meses
de
materna
y
apacibilidad
infan6l
(Pikler,
1985a).
trabajo
expulsa
a
todas
las
cuidadoras
Van
a
ser
los
primeros
“niños
Pikler”,
niños
anteriores
para
contratar
a
chicas
jóvenes
sin
alegres,
curiosos,
vivos
y
ac6vos,
bien
formación
profesional,
pero
interesadas
en
la
vinculados
a
sus
padres
y
a
su
entorno,
que
se
educación
infan6l.
desarrollan
armoniosamente.
Por
su
parte
Se
les
enseña
a
dispensar
los
cuidados
-‐
estos
padres,
a
pesar
de
que
el
sistema
de
cambio
de
pañales,
baño,
vestido,
comida
y
educación
familiar
que
Emmi
Pikler
les
propone
sueño-‐
de
manera
precisa
y
coherente,
a
la
vez
les
obliga
a
reflexionar
sobre
su
propio
rol,
que
respetuosa
y
tierna,
sistemáticamente
organización
de
vida,
modos
relacionales
y
atenta
a
las
necesidades
y
señales
individuales,
entorno,
ponen
en
práctica
sus
consejos
y
al
respondiendo
y
ajustándose
a
cada
ritmo
hacerlo
constatan
que
sus
hijos
adquieren
particular,
lo
que
genera
en
cada
niño
alegría,
interesantes
experiencias
durante
sus
in6midad
y
seguridad
con
un
adulto
que
actividades
independientes
y
por
ello,
se
conoce
bien,
mientras
se
teje
entre
ambos
una
s i e n t e n
p r o f u n d a m e n t e
o r g u l l o s o s
y
ín6ma
relación
personal,
un
vínculo
satisfechos.
Estos
"niños
Pikler"
han
probado
fundamental.
También
se
les
enseña
a
con
su
vida,
su
trabajo,
y
especialmente,
con
la
observar
las
expresiones,
las
ac6vidades,
los
educación
que
han
dado
a
sus
propios
hijos
y
gestos
y
las
posturas
de
cada
bebé
y
niño
su
comportamiento
como
padres,
que
la
pequeño,
a
hablarles
mientras
les
cuidan,
RELAdEI.
Revista
La6noamericana
de
Educación
Infan6l,
vol.2
(3),
Diciembre
2013
pp.
37-‐56
39
La
Educación
Pikler-‐Lóczy:
Cuando
educar
empieza
por
cuidar
anunciándoles
lo
que
a
con6nuación
les
va
a
gesto
que
le
dispone
a
esperar
o
a
buscar
sus
suceder,
efecto
de
su
acción
o
de
la
propias
alterna6vas.
En
este
6empo
el
equipo
interacción
con
el
propio
niño,
así
como
a
educa6vo
de
Lóczy
se
va
completando
con
buscar
su
cooperación
voluntaria,
además
de
a
pediatras,
pedagogas,
psicólogas,
enfermeras,
colaborar
con
las
demás
educadoras
del
grupo
etc.
Los
ejes
del
modelo,
cuidados
de
calidad
y
en
la
tarea
conjunta
y
compar6da
a
la
vez
de
ac6vidad
autónoma,
vertebran
sus
cuatro
ocuparse
de
cada
niño
y
del
grupo.
Este
principios
rectores
(David
y
Appel,
1986,
2010;
m i n u c i o s o
a p r e n d i z a j e ,
a p a r t e
d e
Falk,
1997,
2008a):
proporcionar
a
las
cuidadoras
una
profunda
1. La
ac6vidad
autónoma
proac6va
del
bebé
confianza
en
la
potencialidad
infan6l
y
un
y
niño
pequeño
es
especialmente
valiosa.
certero
conocimiento
de
la
evolución,
las
2. La
estabilidad
de
las
relaciones
personales
caracterís6cas
y
las
condiciones
de
desarrollo
adulto-‐niño
y,
sobre
todo,
la
relación
de
la
primera
infancia,
les
permite
comprobar
privilegiada
de
cada
niño
con
su
adulto
de
la
ín6ma
relación
existente
entre
la
calidad
de
referencia
le
proporciona
un
firme
los
cuidados
dispensados
y
la
progresión
de
la
sustento
emocional.
ac6vidad
autónoma
infan6l.
El
niño
que
se
3. El
niño
necesita
constante
ayuda
para
relaciona
de
manera
estable
y
segura
con
un
tomar
progresiva
conciencia
de
sí
mismo
y
adulto
de
referencia
se
siente
a
gusto,
crece
de
su
entorno,
de
acuerdo
con
su
nivel
de
en
armonía,
se
autorregula
y
es
proac6vo
a
la
desarrollo.
vez
que
cuidadoso
en
un
entorno
Tsico
y
4. El
resultado
de
la
aplicación
de
los
h u m a n o
f a v o r a b l e ,
a d a p t a d o
a
s u s
principios
anteriores
es
un
buen
estado
capacidades,
gustos
e
intereses
hasta
los
más
salud
Tsica
en
el
niño,
a
la
vez
que
puede
pequeños
detalles,
en
el
que
se
le
deja
en
considerarse
su
origen.
completa
libertad
de
acción
y
de
movimientos:
ropa
variada
y
cómoda,
material
y
juguetes
La
metodología
de
trabajo
de
la
casa-‐
atrac6vos
y
en
buen
estado,
mobiliario
seguro
cuna
de
la
calle
Lóczy
traspasa
sus
muros
y
en
y
sujeto,
ambiente
acogedor
y
un
largo
1961
se
transforma
en
una
Casa-‐Cuna
etcétera.
El
entorno
Tsico
incluye
la
sala
de
Metodológica
y
tres
años
después,
en
1964,
en
el
“Ins6tuto
de
métodos
pedagógicos
para
vida
en
la
casa
y
el
jardín,
el
pa6o
y
las
el
cuidado
del
bebé
y
niño
pequeño”.
Desde
terrazas
al
aire
libre.
Es
al
aire
libre
donde
se
desarrolla
la
mayor
can6dad
de
ac6vidad
entonces,
al
trabajo
diario
se
añade
la
co6diana
posible,
por
lo
que
el
equipamiento
publicación
de
importantes
manuales
para
se
duplica
dentro
y
fuera:
cambiadores,
cunas,
cuidadoras,
la
elaboración
de
programas
de
áreas
de
juego,
juguetes
y
materiales. capacitación
y
de
formación
profesional,
además
de
la
formación
a
pediatras
y
a
otros
De
esta
manera
la
cuidadora,
al
confiar
profesionales
para
trabajar
en
guarderías.
A
en
la
capacidad
infan6l
de
desplazarse
y
jugar
par6r
de
1971
se
convierte
en
el
“Ins6tuto
de
manera
autónoma,
de
familiarizarse
con
Nacional
de
Metodología
de
las
Casas-‐Cunas”,
sus
propias
capacidades
y
de
desarrollarlas
lo
que
incorpora
tarea
de
inves6gación
y
de
permanentemente,
de
convivir
con
sus
asesoramiento
a
otras
casas-‐cunas
húngaras.
compañeros
y
conocer
a
cada
uno
de
ellos,
se
En
la
mayoría
de
ellas
encuentran
casos
de
puede
centrar
en
exclusiva
en
su
tarea
de
hospitalismo
de
diferente
grado,
que
si
no
cuidar
a
quien
corresponde,
mientras
sabe
consiguen
paliar,
sí
evitar
a
corto
plazo
e
que
los
demás
están
bien.
Esto
es
posible
intensidad
razonable,
gracias
a
la
aplicación
de
porque
cada
niño
también
sabe
muchas
sus
consejos:
estabilidad
en
los
grupos
de
cosas:
se
sabe
persona
importante
para
su
niños
y
educadoras,
establecimiento
de
una
cuidadora
–suya
de
referencia
o
suya
de
su
verdadera
relación
personal
y
posibilidad
real
grupo-‐,
sabe
que
cuando
le
llegue
su
turno
de
de
permanecer
ac6vos,
moviéndose,
cuidados
será
su
exclusivo
e
ín6mo
6empo
“a
desplazándose
y
jugando
en
un
entorno
dos”,
y
mientras
tanto,
si
expresa
malestar
o
seguro
y
atrac6vo.
Pero
la
tarea
del
Ins6tuto
dificultad
se
sabe
escuchado,
entendido
y
no
termina
hasta,
según
las
circunstancias
respondido
con
una
palabra,
una
mirada
o
un
individuales,
devolver
a
los
niños
a
sus
familias
RELAdEI.
Revista
La6noamericana
de
Educación
Infan6l,
vol.2
(3),
Diciembre
2013
pp.
37-‐56
40
ELENA
HERRAN
de
origen
ya
en
condiciones
de
criarlos
una
escuelas
de
padres,
para
padres
especial-‐
vez
superadas
las
dificultades
por
las
que
mente
interesados
en
la
crianza
de
calidad
de
fueron
derivados,
o
darlos
en
adopción
a
sus
hijos,
pero
que
no
se
agota
ahí,
ni
mucho
familias
apropiadas,
y
hacerlo
con
el
mismo
menos.
Se
trata
de
la
impecable
construcción
mimo
y
cuidado
con
el
que
se
les
había
de
un
contexto
de
desarrollo
humano
que
tratado
desde
su
llegada
y
durante
toda
su
par6endo
de
la
op6mización
de
las
estancia
en
el
centro. condiciones
humanas
y
Tsicas
de
la
crianza
Los
cambios
sociales
y
familiares
que
natural
en
familia,
llega
a
sus6tuirla
acontecen
en
estos
años
en
la
sociedad
funcionalmente
durante
la
primera
infancia,
húngara
no
son
una
cues6ón
baladí,
pero
el
edad
especialmente
frágil
tal
y
como
muestra
Ins6tuto
sabe
igualmente
mi6gar
sus
efectos
los
casos
de
hospitalismo
de
la
época,
y
lo
nega6vos
gracias
a
su
sistemá6co
y
riguroso
hace
con
éxito
gracias
al
establecimiento
de
trabajo;
trabajo
educa6vo
que
consiste
en
un
riguroso
y
exhaus6vo
sistema
relacional
seguir
ayudando
a
los
niños
a
forjarse
una
capaz
de
sa6sfacer
en
bebés
y
niños
pequeños
personalidad
sana
y
equilibrada
que
les
tras
su
nacimiento
y
hasta
los
tres
años
–
permita
establecer
con
el
mundo
-‐primero
el
incluso
un
poco
más
tarde-‐
todas
las
familiar
bien
propio,
bien
adop6vo-‐
unas
necesidades
básicas:
alimento,
sueño,
higiene,
relaciones
saludables,
cálidas
y
abiertas,
afecto,
y
otras
muchas
no
tan
básicas,
como
el
conver6rse
en
individuos
afec6va,
social
y
conocimiento,
la
curiosidad,
el
interés,
la
moralmente
maduros,
capaces
de
perseverar
en
conciencia
y
un
largo
etcétera,
en
un
sus
metas,
de
responsabilizarse
de
sí
mismos,
de
sa6sfactorio
contexto
ins6tucional
de
crianza
reflexionar
y
decidir
independientemente,
a
la
colec6va.
vez
que
de
adaptarse
a
los
intereses
de
los
La
concepción
educativa
Pikler-‐Lóczy
demás
y
a
las
exigencias
de
la
sociedad
que
les
para
la
primera
infancia,
inicialmente
común
toca
vivir.
Posteriormente
cambiará
de
tanto
al
contexto
familiar
como
al
institucional,
denominación
a
“Ins6tuto
Emmi
Pikler”
e
tiene
su
punto
de
partida
en
cada
bebé
o
niño
“Ins6tuto
Pikler-‐Lóczy”,
hasta
el
cierre
de
la
pequeño
concreto
y
en
su
idiosincrasia
-‐gustos,
casa-‐cuna
en
abril
de
2011
y
la
disolución
de
la
capacidades,
intereses,
ritmos,
necesidades,
y
“Fundación
Internacional
Emmi
Pikler”
en
un
largo
etcétera-‐
a
partir
de
lo
que
le
ofrecen
octubre
de
ese
mismo
año.
La
Escuela
Infan6l
d e
l a
m a n e r a
m á s
a j u s t a d a
p o s i b l e
Pikler
abierta
desde
2006,
junto
a
la
determinadas
condiciones
de
desarrollo
en
“Asociación
Pikler-‐Lóczy
de
Hungría
(MPLT)”,
institución
demostradas
eficaces;
tarea
de
renovada
en
mayo
de
2011
y
la
“Fundación
filigrana
que
corresponde
al
equipo
educativo
Lóczy
para
los
niños
(LAGY)”,
creada
en
que
ha
ido
elaborando
en
base
a
sus
principios
sep6embre
de
2011,
toman
el
relevo
rectores,
todos
y
cada
uno
de
sus
quehaceres
defini6vo. en
fondo
y
en
forma,
hasta
sus
más
pequeños
detalles.
Ningún
acontecimiento
o
acción
tiene
sentido
aislado
de
su
protagonista
o
de
sus
¿Aproximación,
modelo,
circunstancias
específicas,
de
la
realidad
del
día
a
día
en
la
que
se
produce
y
en
cierto
sentido,
experiencia
o
educación
Pikler-‐ la
conforma,
ni
tampoco
se
supone
debida
al
Lóczy? azar.
La
comprensión
del
problema
o
dificultad
guía
la
reflexión,
plantea
y
replantea
sus
La
mul6plicidad
de
nomenclaturas
u6lizadas
posibles
orígenes,
causas,
alterna6vas
o
para
referirse
a
la
aportación
de
Emmi
Pikler
y
ma6ces,
discu6endo,
comprobando
y
su
equipo
refleja
su
complejidad
y
riqueza.
Es
consensuando
entre
todo
el
equipo
educa6vo
sin
duda
una
valiosísima
contribución
al
la
opción
más
adecuada
para
el
caso,
conocimiento
humano
en
su
conjunto
y
a
momento
u
ocasión,
y
a
la
vez
que
se
toma
la
ámbitos
concretos
de
éste
como
la
pediatría,
decisión,
se
ejecuta
unívocamente
y
si
se
la
psicología,
la
pedagogía,
la
educación
demuestra
viable,
se
añade
al
monto
de
infan6l,
la
atención
temprana
o
incluso,
las
conocimiento
teórico-‐prác6co
acumulado,
RELAdEI.
Revista
La6noamericana
de
Educación
Infan6l,
vol.2
(3),
Diciembre
2013
pp.
37-‐56
41
La
Educación
Pikler-‐Lóczy:
Cuando
educar
empieza
por
cuidar
la
mirada
le
seguirá,
para,
tras
un
tenaz
¿Cómo
es
el
bebé
o
el
niño
ejercicio,
ser
la
mano
la
que
dirija
la
mirada,
y
con
ella
abra
su
ac6vidad
voluntaria
hacia
el
pequeño
según
la
concepción
mundo
exterior
(Wallon,
1985;
Kálló,
2013).
Es
Pikler-‐Lóczy?
el
momento
de
la
intervención
indirecta,
en
la
que
el
bebé
o
niño
pequeño
queda
al
albur
de
Como
no
podría
ser
de
otra
manera,
ahondar
su
propia
ac6vidad
y
la
cuidadora
pasa
a
un
en
la
concepción
pikleriana
de
bebé
y
de
niño
segundo
plano,
bien
ocupándose
de
otro
niño
pequeño
lleva
inevitablemente
a
profundizar
o
de
las
condiciones
Tsicas
–recoger
y
en
el
contexto
pikleriano
de
desarrollo
infan6l,
reordenar
el
material
o
tomar
notas,
etc.-‐.
y
viceversa.
El
bebé
o
el
niño
pequeño
que
nos
La
psicogénesis
es
posible
por
la
presenta
la
aproximación
Pikler-‐Lóczy
es
plas6cidad
del
cerebro
infan6l
que
madura
y
radicalmente
diferente
a
las
concepciones
al
se
configura
en
interacción
con
este
medio,
uso:
es
proac6vo
en
su
movimiento
libre,
permanente
oportunidad
de
desarrollo
al
que
autónomo
en
su
ac6vidad
co6diana,
capaz
de
se
adapta
y
cuyo
resultado
son
los
diferentes
comprender
el
lenguaje
que
se
le
dirige
y,
niveles
de
ac6vidad
de
los
que
cada
niño
es
especialmente
en
los
cuidados,
ac6vo
capaz;
ac6vidad
a
la
que
al
entregarse
y
interlocutor.
ejercitar
en
todas
las
modalidades
a
su
Inicialmente,
las
únicas
manifestaciones
alcance,
necesariamente
despliega,
desarrollo,
psicológicas
que
se
pueden
observar
en
el
diversifica
y
finalmente
domina
para
acceder
a
recién
nacido
son
sus
movimientos,
que
su
inmediata,
y
así
sucesivamente
(Wallon,
resultan
ser
diversos
y
presentar
múl6ples
1980a).
En
este
sen6do
dialéc6co,
la
funciones
y
significados
(Tran
Thong,
1985b).
experiencia
Pikler-‐Lóczy
reconceptualiza
no
Los
movimientos
de
succión,
respiración
y
sólo
la
pedagogía
sino
también
la
psicología
de
viscerales
corresponden
a
la
función
la
primera
infancia
(Falk,
1997,
2008a,
2008b;
vegetaDva,
de
musculatura
lisa,
mientras
que
Pikler,
1998,
1985b;
Tardos
y
Szanto-‐Feder,
los
que
se
orientan
al
mundo
que
le
rodea
2000),
de
manera
muy
similar
a
la
propuesta
corresponden
a
la
función
motriz,
de
por
Wallon
(1948)
y
recogida
por
Rigo
(1990,
musculatura
estriada
(Wallon,
1980b).
El
2007),
según
la
que
psicología
y
pedagogía
tratamiento
de
ambas
funciones
en
Lóczy
es
resultan
inseparables
por
ser
dos
momentos
absolutamente
vanguardista:
se
buscan
las
complementarios
de
la
misma
acDtud
condiciones
óp6mas
para
su
desarrollo,
es
empírica;
el
sujeto
–
el
bebé
o
el
niño
decir,
que
crezcan
Tsicamente,
maduren
pequeño,
en
nuestro
caso-‐
se
sitúa
en
el
neurológicamente
y
ejerciten
sus
progresivas
centro
de
la
intervención
educa6va
y
la
guía
y
capacidades
y
aprendan
psicológicamente
en
específica,
para
tras
comprobar
sus
efectos
y
el
entorno
más
adecuado
posible.
Por
ello,
resultados
en
él
y
en
su
ac6vidad,
volver
a
para
favorecer
la
mejor
progresión
de
la
empezar.
En
síntesis,
el
término
u6lizado
para
función
vegeta6va
se
procede
despertando
al
referirse
al
sistema
educa6vo
Pikler-‐Lóczy
será
recién
nacido
exclusivamente
para
cambiarle
o
aportación,
aproximación,
pedagogía
o
bañarle
y
alimentarle,
según
su
propio
ritmo
experiencia
en
función
de
dónde
se
focalice
el
de
sueño
y
en
el
orden
que
le
corresponda
interés,
ya
sean
cues6ones
individuales,
dentro
de
su
grupo
(David
y
Appell,
2010).
La
psicológicas,
sistémicas,
pedagógicas,
naturaleza
se
encarga
durante
los
primeros
familiares
o
ins6tucionales.
Evidentemente,
meses,
gracias
a
la
alimentación
y
el
sueño,
da
para
ello
y
mucho
más.
del
rápido
crecimiento
corporal
(Majoros,
Tardos
y
Falk,
2002).
Puede
haber
bebés
que
tengan
un
sueño
muy
profundo
o
que
se
agoten
succionando
y
se
duerman
cada
poco.
Con
ellos
se
mimará
especialmente
el
momento
y
la
manera
más
adecuada
para
despertarles
y
darles
su
biberón
(Vincze,
2002).
RELAdEI.
Revista
La6noamericana
de
Educación
Infan6l,
vol.2
(3),
Diciembre
2013
pp.
37-‐56
44
ELENA
HERRAN
los
ocho
meses,
los
bebés
parecen
resultar
tratadas
con
el
niño
cuando
éste
se
enfrente
a
mutuamente
atrac6vos
“juguetes”
cuyo
ellas
o
a
un
límite
concreto
e
igualmente
diTcil
encuentro
es
una
importante
fuente
de
placer
de
asumir:
unas
serán
“rojas”,
incues6onables,
a
observar,
tocar,
chupar,
etc.
A
par6r
de
los
otras
serán
“rosas”,
firmes
pero
negociables,
y
ocho
meses,
a
veces
se
molestan
entre
ellos
otras
serán
convenciones
“azules”,
más
de
manera
que
el
placer
disminuye
un
tanto,
asociadas
a
gustos
o
maneras
personales
de
lo
que
puede
forzar
la
intervención
puntual
de
hacer
del
adulto.
En
cualquier
caso,
le
RELAdEI.
Revista
La6noamericana
de
Educación
Infan6l,
vol.2
(3),
Diciembre
2013
pp.
37-‐56
46
ELENA
HERRAN
corresponde
a
éste
mantener
una
ac6tud
de
desaparecen
después
del
nacimiento,
para
ayuda,
sostén
y
comprensión,
ejercer
un
conver6rse
en
los
primeros
de
una
serie
que
talante
esencialmente
negociador
dando
en
etapas
sucesivas
y
a
través
de
la
búsqueda
6empo
para
que
sea
el
propio
niño
quien,
de
las
posturas
necesarias
y
de
los
puntos
de
siempre
que
sea
posible
y
lo
es
las
más
de
las
apoyo
apropiados
conducen
al
niño
desde
la
veces,
tome
la
decisión
final
(Tardos
y
posición
de
acostado
a
la
posición
de
pie
Vasseur-‐Paumelle,
1991). (Pikler,
1969,
1985;
Tardos,
1966).
Las
manos
Otro
6po
fundamental
de
movimientos
de
las
educadoras
de
Lóczy
(Tardos,
1992)
son
que
Emmi
Pikler
(1969,
1979,
2001)
ha
especialmente
seguras
y
hábiles
a
la
hora
de
inves6gado
profusamente
son
los
que
levantar,
sostener
y
posar
a
los
recién
nacidos
provienen
de
la
función
clónica
del
músculo.
y
promover
en
ellos
experiencias
corporales
Supone
el
encogimiento
y
alargamiento
posi6vas
desde
el
primer
momento
(Falk
y
simultáneo
del
propio
músculo,
del
que
se
Tardos,
2002;
Falk,
2013)
y
así
evitar
que
la
sigue
el
desplazamiento
del
miembro
y
su
cabeza
caiga
sin
control
o
los
movimientos
puesta
en
movimiento,
siendo
éste
según
qué
sean
bruscos,
lo
que
generaría
un
rápido
e
es6mulo
lo
produzca,
pasivo,
ac6vo
y
postural
intenso
incremento
del
tono
muscular
y
(Wallon,
1980b).
El
movimiento
pasivo
o
despertaría
los
reflejos
antes
mencionados,
a
exógeno
se
debe
a
esumulos
externos,
de
la
vez
que
la
percepción
del
vér6go,
miedo
y
malestar
asociados.
El
movimiento
autógeno
o
acDvo
de
todo
el
cuerpo
y
de
sus
partes
en
su
contexto
exterior
es
el
origen
de
la
locomoción;
el
desplazamiento
proac6vo
en
el
espacio
en
sus
diferentes
modali-‐
dades,
que
culmina
en
la
bipedes-‐
tación
o
marcha
voluntaria.
El
tercer
y
último
tipo
de
movimiento
que
completa
uniéndose
íntima-‐
mente
a
los
anteriores
es
el
propioceptivo
o
postural,
que
da
lugar
a
movimientos
mímicos
y
vocales,
cuyo
carácter
expresivo
es
fundamental
y
que
corresponden
a
la
función
afectiva,
eminente-‐
mente
tónica,
de
intercambio
y
comunicación
con
el
entorno.
Este
tipo
de
movimiento
es
masivo
en
el
tiempo
de
cuidados
corporales,
momentos
clave
de
la
interacción
adulto-‐niño
de
Lóczy.
Si
los
gestos
Foto
n.6.
Autonomía
adultos
son
suaves
y
llenos
de
ternura,
si
al
recién
nacido
se
le
entre
los
que
sobresale
la
gravedad.
La
toma
en
cuenta
en
el
proceso
y
en
la
forma
de
tetanización
muscular
avanza
junto
a
satisfacer
sus
necesidades,
si
se
le
permite
reacciones
secundarias
de
compensación
y
sentir
que
tiene
conciencia
y
es
sensible
a
todo
reequilibrio,
más
o
menos
intensas,
reguladas
lo
que
le
pasa,
el
niño
no
sólo
refuerza
su
por
los
reflejos
laberín6cos
y
cervicales
sen6miento
de
eficacia,
sino
que
también
es
(Magnus
y
Kleijn,
1920).
Estos
reflejos,
que
ya
protagonista
y
agente
de
la
coordinación,
del
se
observan
en
el
feto,
son
responsables
del
intercambio
y
del
diálogo
entre
ambos,
lo
que
enderezamiento
de
la
cabeza.
Normalmente
le
anima
a
par6cipar
y
a
cooperar
ac6vamente
RELAdEI.
Revista
La6noamericana
de
Educación
Infan6l,
vol.2
(3),
Diciembre
2013
pp.
37-‐56
47
La
Educación
Pikler-‐Lóczy:
Cuando
educar
empieza
por
cuidar
(Falk,
1990;
Tardos,
1992;
David
y
Appell,
2010;
retraso
significa6vo
en
ausencia
de
enseñanza,
Vincze,
2013).
Al
mismo
tiempo,
los
adiestramiento
motor
o
ayuda
directa
o
movimientos
vocales
se
ejercitan
intensamente
indirecta
–mediante
consignas
favorables
o
para
poco
a
poco
limitarse
a
los
propios
del
prohibiciones-‐
por
parte
del
adulto.
Entre
ambos
momentos
aparecen
otros
movimientos
y
posturas
intermedias,
función
conjunta
del
ritmo
individual,
las
disposiciones
propias,
las
posibilidades
de
r e a l i z a c i ó n
y
n i v e l
a c t u a l
c o n s e g u i d o ,
a s í
c o m o
d e
l a
maduración
orgánica
y
del
sistema
nervioso,
que
cons6tuyen
la
trama
del
desarrollo
motor
y
preparan
al
organismo
para
movimientos
ulteriores
más
complejos
(David
y
Appell,
2010).
Son:
volverse
de
la
posición
dorsal
a
la
de
costado
y
volver
a
la
dorsal
boca
arriba,
volverse
de
la
posición
dorsal
a
la
ventral
y
volver
a
la
dorsal,
jugar
tumbado
sobre
el
vientre,
vueltas
alternadas,
rodar,
reptar,
gatear,
todos
los
grados
intermedios
para
sentarse,
arrodillarse
con
el
tronco
Foto
n.7.
Autonomía
erguido,
ponerse
de
pie
y
descender
desde
cada
una
de
estas
posiciones.
En
su
transcurso,
los
bebés
y
niños
pequeños
se
entorno
(Wallon,
1980),
que
enseguida
serán
muestran
especialmente
activos,
cambian
con
asimilados
como
instrumento
de
la
función
del
frecuencia
de
postura
e
incrementan
la
agilidad
lenguaje
(Hevesi,
1978).
y
velocidad
de
sus
desplazamientos.
Además,
la
Emmi
Pikler
(1969,
1985b)
inves6ga
y
estabilidad
en
el
desarrollo
de
la
motilidad,
analiza
el
desarrollo
motor
6po
“Lóczy”
o
sin
unida
a
su
proactividad,
apuntala
el
deseo
de
intervención
adulta
alguna,
mediante
una
moverse,
actitud
imprescindible
para
una
sistemá6ca
observación
longitudinal
en
el
evolución
afectiva,
intelectual
y
psíquicamente
contexto
habitual
de
vida
del
propio
Instituto
favorable,
a
la
vez
que
transforma
las
relaciones
que
asegura
la
completa
libertad
de
entre
el
niño
y
el
adulto
en
más
serenas
y
movimientos
de
los
bebés
y
niños
pequeños
equilibradas.
gracias
a
unas
relaciones
satisfactorias
con
el
Estos
movimientos
de
aparición
regular
adulto
y
unas
condiciones
físicas
favorables
en
el
6po
de
desarrollo
motor
“Lóczy”,
es
decir,
para
que
el
movimiento
se
produzca
por
propia
natural
sin
intervención
adulta
alguna,
en
iniciativa:
ropa
adecuada,
amplia
y
flexible,
un
cambio,
pueden
inhibirse
si
el
comportamiento
“área
de
juego”
o
espacio
suficiente
y
seguro,
adulto
lo
contraría
puntual
o
sistemáticamente.
cada
vez
más
grande
en
función
de
la
edad
En
conjunto,
el
movimiento
de
este
tipo
hasta
poder
jugar
por
todo
el
“espacio
de
demuestra
ser
más
rico,
variado
y
de
mayor
vida”,
con
los
muebles
sólidamente
fijados
al
calidad
que
los
habituales
en
los
que
hay
suelo,
para
que
puedan
agarrarse
a
ellos
sin
intervención
adulta
y
ello
se
debe
a
que
las
riesgo.
En
estas
condiciones
también
se
posturas
y
movimientos
que
el
niño
ejecuta
por
demuestra
que
el
desarrollo
del
movimiento
voluntad
e
inicia6va
propias
van
asociadas
a
la
que
se
inicia
tumbado
boca
arriba
y
llega
hasta
progresiva
maduración
del
sistema
nervioso
y
la
marcha
estable
y
regular,
se
produce
sin
del
muscular,
al
gradual
equilibrio
y
control
de
la
RELAdEI.
Revista
La6noamericana
de
Educación
Infan6l,
vol.2
(3),
Diciembre
2013
pp.
37-‐56
48
ELENA
HERRAN
gravedad,
así
como
a
la
sucesiva
coordinación
configuraciones
o
construcciones
con
ellos,
lo
global
de
todas
las
partes
del
cuerpo,
lo
que
que
además
de
promover
su
desarrollo
evita
la
aparición
de
rigideces,
tensiones
y
intelectual
también
mejora
su
desarrollo
Tsico
desequilibrios
y
sus
correspondientes
y
su
autoconocimiento
(Tardos,
1966;
Kálló
y
compensaciones,
además
de
torpeza,
y
a
nivel
Balog,
2013).
La
prensión
y
la
locomoción
son
más
psicológico,
confusión
entre
expecta6vas
ac6vidades
exclusivamente
humanas:
nos
y
capacidad
motriz,
así
como
errores
en
la
caracterizan
diferencialmente
como
especie,
percepción
espacio-‐temporal
y
el
autocono-‐ lo
que
les
otorga
una
importancia
añadida
en
cimiento
(Tran
Thong,
1985). ambas
ver6entes,
psicológica
y
pedagógica,
de
En
síntesis,
el
movimiento
es
sustento
de
su
evolución.
la
acción
y
supone
permanente
combinación
y
Ya
hemos
señalado
con
anterioridad
encadenamiento
de
sucesivas
posturas,
que
que
el
descubrimiento
de
la
mano
inaugura
son
manifestaciones
del
tono
muscular
y
de
sus
una
etapa
fundamental
en
el
desarrollo
variaciones
bajo
influencias
vestibulares
-‐por
psicológico
del
bebé,
ya
que
su
atenta
acción
de
la
gravedad-‐
y
de
las
modificaciones
observación
–alterna
y
conjunta-‐,
volteo,
intero,
propio
y
exteroceptivas
-‐propias
de
la
contacto
mutuo
y
todo
el
juego
que
es
capaz
acción
interna
y
externa
del
organismo-‐.
El
tono
de
desarrollar
con
ellas,
preceden
y
preparan
es
lo
que
puede
mantener
a
los
músculos
en
la
la
manipulación.
Por
ello
en
Lóczy
no
se
ofrece
forma
que
les
ha
dado
el
movimiento
cuando
ningún
objeto
hasta
que
el
bebé
se
observa
éste
cesa
y
acompaña
al
movimiento
para
regularmente
sus
manos
o
muestra
interés
sostener
su
esfuerzo
a
la
medida
de
las
por
lo
que
le
rodea,
cosa
que
sucede
resistencias
encontradas,
pero
puede
separarse
alrededor
de
los
tres
o
cuatro
meses.
El
primer
de
él
y
transformarse
en
actitud
estable,
es
decir,
objeto
de
juego
que
se
procura
es
una
tela
de
en
inmovilidad
no
pasiva
sino
eminentemente
algodón
(35x35
cm.)
de
color
vivo
que
atraiga
activa
(Wallon,
1985).
La
integración
tónica
y
su
atención
y,
a
con6nuación,
objetos
fáciles
postural
es
extremadamente
compleja
y
se
de
asir
y
de
poco
peso,
–una
pelota
de
asegura
mediante
la
participación
de
un
gran
mimbre,
un
muñeco
o
animal
de
goma
o
tela-‐.
número
de
centros
escalonados
a
lo
largo
del
A
los
seis
meses
puede
jugar
con
objetos
más
sistema
nervioso
central,
especialmente
en
el
pesados,
anillas
unidas
por
un
lazo
o
cadena,
bebé
y
niño
pequeño,
en
los
sistemas
reticular,
pequeños
boles
y
otros
objetos
de
dis6ntos
extrapiramidal
y
cerebeloso.
Esta
integración
es
materiales
con
los
que
descubre
que
puede
el
origen
no
sólo
de
la
función
motriz
sino
de
hacer
ruido,
los
puede
frotar,
golpear,
etc.
todas
las
demás
funciones
psíquicas
entre
las
que
Poco
a
poco
de6ene
su
acción
y
observa
el
el
tono,
las
actitudes
y
las
posturas
establecen
objeto
de
su
mano
sonriendo,
para
volver
a
permanentes
relaciones
de
solidaridad
y
de
iniciarla
incorporándole
pequeños
ajustes
interacción
mutua ( Tran
Thong,
1985).
voluntarios
o
coyunturales,
en
la
misma
Observemos
por
un
instante
algún
vídeo
o
postura
o
en
otra
diferente,
iniciando
la
fotografía
de
los
bebés
y
niños
pequeños
de
ac6vidad
circular
(Baldwin,
1895).
Enseguida,
Lóczy.
Son
de
infinita
belleza. coge
un
objeto
con
cada
mano,
los
mira
El
movimiento
de
las
extremidades
del
alterna6vamente,
los
junta,
los
separa,
los
cuerpo
es
también
ac6vo.
En
especial
el
de
la
golpea
etc.,
anunciando
la
bipar6ción
mano
y
los
dedos,
que
da
lugar
a
la
prensión
y
diferencial
del
cerebro
(Wallon,
1985),
lo
que
a
un
importante
número
de
movimientos
supone
un
paso
de
gigante
en
el
proceso
de
derivados
de
ésta,
a
la
manipulación
en
sus
cefalización
y
lateralización
corporal
asociada:
diferentes
modalidades,
al
desplazamiento
de
una
mano
dirige
y
la
otra
acompaña,
aunque
los
objetos
próximos
y
al
establecimiento
y
de
momento
sólo
lo
haga
umidamente.
Va
a
desarrollo
de
múl6ples
esquemas
sensorio-‐ aplicar
todos
los
esquemas
y
movimientos
motores,
mediante
los
que
asimilará
las
aprendidos
para
comparar,
clasificar
y
caracterís6cas
de
los
juguetes
u
objetos
de
su
diferenciar
los
objetos
por
sus
caracterís6cas,
entorno
y
procederá
a
relacionarlos,
hasta
además
de
manejarlos
con
más
destreza
y
llegar
a
realizar
diferentes
combinaciones,
menor
esfuerzo.
RELAdEI.
Revista
La6noamericana
de
Educación
Infan6l,
vol.2
(3),
Diciembre
2013
pp.
37-‐56
49
La
Educación
Pikler-‐Lóczy:
Cuando
educar
empieza
por
cuidar
Durante
el
segundo
semestre
de
vida
mismos
y
en
las
relaciones
que
establecen
con
sus
movimientos
globales
facilitan
la
todos
y
cada
uno
de
los
demás.
No
sólo
no
manipulación,
que
se
va
diferenciando
según
sobra
ni
falta
nada,
sino
que
cualquier
las
caracterís6cas
del
objeto
en
cues6ón
a
la
variación
aislada
afecta
al
conjunto
y
viceversa
vez
que
los
dedos
se
mueven
con
mayor
finura
(David
y
Appell,
2010).
Las
“reglas
de
oro”
de
y
rigor.
Disfruta
dejándolos
caer
o
lanzándolos,
Lóczy
dan
una
primera
idea
de
su
integrada
y
para
ir
a
continuación
a
recuperarlos.
También
justa
dimensión:
“el
diablo
habita
en
los
procede
a
investigar
qué
hacer
sin
cogerlos
pequeños
detalles”,
“no
poner
al
niño
nunca
realmente,
sino
empujándolos
directa
o
en
una
posición
que
no
domine
por
sí
mismo”,
mediante
otros
objetos,
los
recolecta,
esparce,
“ni
una
cucharada
de
más”,
“confiar,
confiar
y
etc.,
a
la
vez
que
comprueba
todas
las
confiar
en
la
capacidad
del
niño”,
“la
posibilidades
que
se
le
ocurren.
Poco
a
poco
y
autonomía
no
es
una
obligación
sino
un
para
el
final
del
primer
año
pasará
a
manipular
derecho”,
“no
prometer
nada
que
no
se
pueda
objetos
más
pequeños,
que
requieran
más
cumplir”,
a
las
que
algún
refrán
húngaro,
finura
y
habilidad,
e
incluso
a
hacerlo
con
como
“el
hambre
es
un
señor
muy
grande”,
o
ambas
manos.
Otro
momento
especial
6ene
frase
domés6ca
como
“las
paredes
de
Lóczy
lugar
cuando
introduce
un
objeto
más
hablan”
pueden
acompañar.
pequeño
en
uno
abierto
más
grande
y
lo
saca,
En
realidad,
dan
cuenta
del
efecto
de
y
reiterar
la
acción
tantas
veces
como
desee.
ciertas
acDtudes
educaDvas
claves
de
este
Estos
contenedores
van
a
permi6r
nuevas
sistema
educa6vo.
Por
supuesto
que
el
diablo
ac6vidades
significa6vas:
recolectar,
ac6vidad
no
ceja
en
educación
y
en
especial
en
la
de
normalmente
asociada
a
la
locomoción
y
que
bebés
y
niños
pequeños.
Nada
en
el
día
a
día
alrededor
del
año
se
transforma
en
se
improvisa
ni
se
deja
al
azar
o
sin
rematar
coleccionar,
así
como
explorar
los
rudimentos
adecuadamente,
porque
desbarataría
el
de
la
construcción.
A
juntar
por
similitudes
se
conjunto,
y
mucho
menos
en
lo
rela6vo
a
los
añade
apilar,
poner
en
fila,
en
grupo
o
encajar.
cuidados
que
cons6tuyen
el
núcleo
duro
del
Estas
ac6vidades
de
gran
complejidad
se
sistema.
La
fragilidad
es
muy
grande
a
pesar
de
pueden
observar
a
condición
de
reponer
la
plasticidad
cerebral,
como
desgraciada
pero
piezas
y
objetos
adecuados
al
nivel
y
6po
de
muy
claramente
demuestra
el
hospitalismo.
No
ac6vidad
e
interés
presente
y
de
re6rar
los
poner
a
un
bebé
en
una
posición
que
no
que
no
se
u6lizan.
domine
o
no
darle
ni
una
cucharada
de
más
o
darle
un
extra
si
así
lo
demanda,
supone
no
sólo
aceptarle,
respetarle,
sino
tener
un
¿Cómo
es
la
educación
Pikler-‐ profundo
conocimiento
de
las
capacidades
Lóczy? infantiles
y
confiar
en
ellas.
Saber
mantener
un
diálogo
tónico
fluido
no
se
puede
improvisar,
El
contexto
de
desarrollo
Pikler-‐Lóczy
es
un
exige
conocimiento
mutuo,
lo
que
a
su
vez
sistema
educa6vo
dialéc6co
creado
a
par6r
de
requiere
estabilidad,
homogeneidad
en
el
trato
una
concepción
visionaria
de
la
primera
y
los
cuidados
entre
las
cuidadoras
del
grupo,
infancia
y
del
imprescindible
establecimiento
tiempo
de
preparación,
así
como
saber
y
querer
de
sus
correspondientes
condiciones
de
tratar
al
niño
como
la
persona
que
es
(Falk,
existencia,
humanas
y
Tsicas,
tanto
en
el
1968).
Pero
además,
a
la
vez
que
ubica
al
bebé
contexto
familiar
como
en
el
ins6tucional.
o
niño
pequeño
en
el
centro
de
la
atención
y
la
Centrándonos
en
este
úl6mo
que
es
el
que
tarea,
estas
maravillosas
reglas
de
oro
fundamentalmente
analizamos
en
este
protegen
a
la
propia
cuidadora
de
posibles
aruculo,
vemos
que
su
punto
de
par6da,
y
frustraciones
o
equívocos,
preservándola
en
resultado
a
la
vez,
es
la
permanente
su
rol
profesional,
que
no
maternante
(Falk,
op6mización
de
la
educación
temprana
de
1979).
calidad.
Es
un
sistema
especialmente
Ahondamos
un
poco
más
en
la
complejo,
integral
y
autorregulado
en
el
que
educación
Pikler
al
revisar
los
factores
de
todos
sus
elementos
son
imprescindibles
en
sí
éxito
de
la
experiencia
Lóczy
según
David
y
RELAdEI.
Revista
La6noamericana
de
Educación
Infan6l,
vol.2
(3),
Diciembre
2013
pp.
37-‐56
50
ELENA
HERRAN
Appel
(2010),
que
amplían
el
foco
y
nos
mente
con
ella.
En
cuarto
lugar,
se
preserva
el
presentan
algunos
de
sus
actos
educa6vos
desarrollo
psicomotor
e
intelectual
sin
conjuntamente
con
sus
correspondientes
intervención
adulta,
pero
que
a
su
vez,
6ene
efectos.
En
primer
lugar,
se
promueve
la
como
origen
una
relación
afec6va,
un
vínculo
estabilidad
en
la
vida
y
en
las
relaciones
con
emocional
estrecho
y
sa6sfactorio
y
un
los
bebés
y
niños
pequeños.
Se
procura
que
profundo
conocimiento
del
niño
(Tardos,
desde
su
entrada
en
la
ins6tución
sea
la
2006,
2008b).
Sin
duda
sorprende
la
calidad
de
misma
cuidadora
la
que
se
haga
cargo
de
él
o
la
implicación
de
los
niños
de
Lóczy
en
su
ella
durante
toda
su
estancia,
y
no
cambie
de
ac6vidad
autónoma.
Es
placentera
y
desarrolla
grupo,
o
incluso
de
sala
de
vida,
y
en
caso
de
su
atención,
concentración,
perseverancia,
que
sea
inevitable,
se
le
comunica
con
6empo
gusto
por
el
esfuerzo
y
por
el
logro
de
motu
y
se
le
prepara
para
esta
nueva
circunstancia.
proprio,
así
como
desarrollo
psicomotor
De
hecho,
su
organización
y
planificación
es
armonioso
y
equilibrado,
y
seguridad
y
exhaus6va
y
compleja
hasta
los
más
mínimos
habilidad
corporal.
Se
producen
escasísimos
detalles,
de
manera
que
suprima
cualquier
accidentes.
Llegados
a
este
punto
hay
que
factor
de
estrés
añadido.
En
segundo
lugar,
se
subrayar
la
importancia
de
la
estructuración
trata
al
niño
como
a
una
persona.
En
de
los
espacios
-‐tanto
al
aire
libre
como
en
la
situaciones
colec6vas
al
uso
hay
una
sala
de
vida-‐,
del
equipamiento
y
del
material
tendencia
a
ahorrar
6empo,
a
mecanizar
las
y
juguetes
con
el
que
se
dota,
ya
que
es
lo
que
tareas,
a
lo
que
se
añade
la
par6cular
manera
va
a
dar
soporte
a
la
ac6vidad
autónoma
y
va
de
ser
y
hacer
de
cada
cuidadora,
lo
que
a
condicionar
su
evolución
(Falk,
2009).
En
impide
al
niño
sen6r
y
elaborar
la
con6nuidad
quinto
lugar
se
procura
superar
los
límites
de
de
su
existencia
y
de
su
personalidad
en
ese
la
propia
insDtución,
abriéndola
al
entorno
y
contexto.
Lóczy,
en
cambio,
propone
“el
arte
enriqueciendo
la
socialización
y
diversificando
del
cuidado”
(Falk,
2013;
Pikler,
2013;
Vincze,
las
relaciones
sociales.
Todos
los
trabajadores
2013)
y
establece
una
“coreograTa”
para
que
de
la
ins6tución
son
conocidos,
pero
cada
uno
la
atención
corporal
sea
estable
y
todas
las
desde
su
tarea
y
rol
dentro
de
la
propia
cuidadoras
la
realicen
de
manera
homogénea.
ins6tución.
De
hecho
con
algunos
de
ellos
los
Además,
todo
el
sistema
de
funcionamiento
niños
realizan
diferentes
ac6vidades
a
las
pedagógico
se
basa
en
la
observación
habituales
con
sus
cuidadoras
que,
además
de
individual,
de
manera
que
se
le
toma
en
disfrutar
con
ellas,
amplían
su
horizonte,
consideración
a
la
vez
que
la
intervención
se
relaciones
y
conocimiento.
ajusta
a
cada
niño
concreto
en
cada
momento
La
escasa
incidencia
de
conflictos
entre
específico.
Evidentemente
esta
forma
de
los
niños
de
Lóczy
se
supone
se
debe
en
parte
relacionarse
con
el
bebé
y
niño
pequeño
6ene
importante
al
factor
humano,
es
decir,
a
la
un
valor
añadido:
la
indispensable
ayuda
para
sa6sfacción
de
las
necesidades
durante
los
el
establecimiento
de
la
iden6dad
personal.
cuidados
mediante
una
estrecha
relación
y
la
En
tercer
lugar,
se
crea
una
relación
tranquila
y
distante
relación
con
su
cuidadora
privilegiada
y
especialmente
significa6va
con
fuera
de
ellos,
y
por
otra
a
la
eficiente
ges6ón
la
cuidadora
principal
o
de
referencia,
a
par6r
del
espacio
y
de
materiales
y
juguetes
de
la
estabilidad
y
la
permanencia
de
cuatro
idén6cos,
que
evitan
la
aparición
de
rivalidad
educadoras
por
grupo.
Cada
día,
todos
los
por
aquélla
o
por
éstos.
Además
de
la
manera
bebés
y
niños
pequeños
van
a
disfrutar
de
de
hacer
y
sen6r
su
tarea
educa6va,
manejan
unos
cuidados
de
calidad
con
su
cuidadora
de
las
actitudes
propias
y
ajenas,
utilizando
referencia,
en
los
que
va
a
comunicarle
su
p e q u e ñ o s
g e s t o s
y
a c c i o n e s
m e t a -‐
atención,
interés
y
afecto
por
todo
lo
que
es
y
comunicativas
(Tran
Thong,
1979;
Dehelan,
puede
y
quiere
hacer.
Algo
que
inicialmente
Szeredi
y
Tardos,
1986)
que
guían
la
conducta
parece
un
monólogo,
enseguida
se
transforma
deseable
del
niño.
Todo
ello
supone
que
esta
en
un
diálogo
tónico
y
en
uno
real,
verbal,
ya
manera
pikleriana
de
educar,
aunque
puede
que
alrededor
de
los
cinco
o
seis
meses
le
compar6r
obje6vos
finales
con
los
familiares
al
llegan
a
dis6nguir
comportándose
diferencial-‐ uso,
se
diferencia
de
ellos
ya
que
son
RELAdEI.
Revista
La6noamericana
de
Educación
Infan6l,
vol.2
(3),
Diciembre
2013
pp.
37-‐56
51
La
Educación
Pikler-‐Lóczy:
Cuando
educar
empieza
por
cuidar
esencialmente
profesionales
y
se
ajustan
a
los
niño
pequeño,
tejiendo
su6lmente
el
factor
específicos
de
la
crianza
en
colec6vidad
(Falk,
humano
en
todos
y
cada
uno
de
los
esenciales
1979).
Las
interacciones,
así,
se
regulan
en
aprendizajes
propios
de
la
primera
infancia
en
función
del
valor
y
significado
de
la
ac6vidad
ins6tución.
La
intervención
pikleriana
directa
autónoma,
de
la
distancia
afec6va
cuidadora-‐ se
centra
en
los
cuidados
cuerpo
a
cuerpo,
de
niño,
así
como
de
las
demandas
afec6vas,
cuyas
sutiles
observaciones
encontramos
potencial
germen
de
insa6sfacción
mutua
exhaustivas
génesis
que
imbrican
instrumentos,
(Falk,
2009). espacios,
materiales,
equipamiento,
gestos,
Por
ello,
la
can6dad
de
interacciones
palabras,
ritmos
y
un
largo
etcétera
que
según
la
ac6vidad
sea
de
cuidado
o
autónoma,
señalan
la
tendencia
del
aprendizaje,
el
se
extrapola
de
con6nua
y
exclusiva
a
itinerario
de
ese
desarrollo
concreto,
incluso
esporádica
y
breve.
Su
forma
también
se
momentos
estelares,
tampoco
exentos
de
adecúa
al
6po
de
ac6vidad,
de
cuidados
o
detenciones,
regresiones
o
detalladas
autónoma,
siendo
directa
o
indirecta.
Durante
casuísticas
(Falk,
1997,
2013).
Su
meta
es,
como
los
cuidados
la
cuidadora
enuncia
cada
cosa
no
puede
ser
de
otra
manera
y
en
todos
los
que
le
va
a
hacer
al
niño
inmediatamente
casos,
que
el
niño
finalmente
sea
autónomo
en
antes
de
hacerlo,
lo
que
supone
que
en
un
la
tarea
en
cues6ón,
pero
siempre
a
condición
periodo
rela6vamente
corto
y,
a
par6r
de
la
de
quererlo
y
disfrutarlo
(Eross,
1972;
Falk,
reiteración
de
los
afectuosos
y
amables
2009).
En
ese
momento
final
la
intervención
se
movimientos,
gestos
y
acciones
adultos,
el
ha
transformado
en
indirecta,
aunque
quizá
niño
comience
a
cooperar.
En
ningún
caso
inmediatamente,
en
breve
o
en
un
plazo
intenta
alargar
la
interacción
más
allá
del
razonable,
tenga
que
volver
a
su
origen,
y
momento
en
el
que
el
niño
la
interrumpe.
En
retomarse
el
contacto
Tsico
porque
así
lo
la
intervención
directa
es
de
especial
exijan
las
circunstancias.
importancia
la
calidad
del
diálogo
tónico;
de
la
La
intervención
indirecta,
por
su
parte,
armonía
de
los
gestos
propios
con
los
gestos
adopta
dos
planos
diferentes
pero
relacionados,
espontáneos
del
niño
y
su
estado
tónico.
En
uno
de
atención
periférica
a
la
actividad
caso
de
conflicto,
pueden
realizarse
discretas
autónoma
y
a
sus
condiciones
y
otro
de
gestión
intervenciones
directas,
como
dirigir
unas
de
estas
últimas:
recoger,
dotar
de
material,
palabras,
cambiar
de
si6o
a
un
bebé
o
llevarlo
compartir
información,
etc.,
todo
un
monto
de
a
su
cama.
La
u6lización
de
la
mirada
y
de
la
importante
actividad
que
puede
pasar
palabra
favorece
el
desarrollo
y
la
toma
de
desapercibida
pero
que
resulta
imprescindible.
conciencia
ya
que
además
de
su
significado
Puede
incluir
algún
contacto
físico
puntual
o
concreto,
ayuda
a
mantener
cierta
distancia.
El
estratégico,
pero
no
es
su
obje6vo,
aunque
tono
de
la
interacción
adulta
es
especialmente
igualmente
se
procederá
de
modo
habitual.
sosegado,
suave
y
apacible,
lo
que
permite
Así
habrá
momentos
en
que
una
intervención
contener
la
emotividad
de
los
niños
y
directa
deje
de
serlo
para
transformarse
en
responderles
tranquilamente.
La
alegría
y
la
indirecta,
y
sea
igualmente
supervisada
por
la
agresividad
infantil
se
responden
habitualmente
cuidadora,
pero
de
manera
más
pautada
o
en
un
tono
desdramatizador
y
tranquilizador,
a
dirigida.
Por
ejemplo,
recordar
si
han
6rado
de
la
vez
que
afectuoso. la
cadena
tras
el
uso
del
retrete
o
si
se
han
Lóczy
ha
desentrañado
todas
y
cada
una
limpiado
la
boca
con
la
servilleta
después
de
de
las
ac6vidades
co6dianas
de
la
crianza
desayunar.
ins6tucionalizada
propias
de
la
socialización
Esta
socialización
primaria
en
su
primaria
familiar
(Falk,
1979;
Vincze,
2002),
y
a
ver6ente
más
directa
incluye
el
desarrollo
de
con6nuación
las
ha
desbrozado
una
a
una
la
capacidad
de
alimentarse
de
forma
para
dar
con
sus
elementos
cons6tu6vos
-‐ independiente,
limpia
y
correcta
(Vincze,
humanos
y
Tsicos-‐
y
ordenarlos
en
detallados
2002),
de
par6cipar
y
cooperan
en
los
protocolos
que
permiten
una
aplicación
cuidados
(Hevesi,
1993),
así
como
de
adquirir
homogénea,
compar6da
y
similar
de
todas
las
autónomamente
los
hábitos
de
higiene
y
cuidadoras
que
intervienen
con
cada
bebé
o
limpieza,
hasta
el
control
de
esTnteres
RELAdEI.
Revista
La6noamericana
de
Educación
Infan6l,
vol.2
(3),
Diciembre
2013
pp.
37-‐56
52
ELENA
HERRAN
voluntario
(Falk
y
Vincze,
1996;
Falk,
2013),
de
a
volver
al
punto
de
partida
en
cada
nueva
adquirir
el
lenguaje,
(Hevesi,
1978;
Falk,
1990)
ocasión
y
volver
a
empezar.
de
aprendizaje
social
y
relacional
con
los
demás,
incluida
la
aceptación
de
las
reglas
sociales
y
el
conocimiento
de
la
propia
historia
(Balog
y
Tardos,
1983;
Tardos
A.,
Dehelan
E.
y
Para
terminar
Szeredi
L.,
2010;
Vinzce,
1971;
Kálló,
1991;
En
2006
echó
a
andar
la
Escuela
Infan6l
Tardos
y
Vasseur-‐Paumelle,
1991).
En
su
Pikler-‐Lóczy
0-‐3
a
la
vista
de
la
inmediata
ver6ente
más
indirecta
incorpora
la
clausura
de
la
casa-‐cuna
por
la
administración
adquisición
del
movimiento
autónomo
y
húngara,
cierre
que
finalmente
se
formalizó
el
proac6vo
(Tardos
y
Szanto,
2000),
los
orígenes
30
de
abril
de
2011.
Desde
entonces,
a
pesar
y
la
evolución
del
juego
libre
(Kálló
y
Balog,
de
las
adversas
condiciones
que
le
está
2013),
así
como
el
interés,
la
inicia6va
y
la
tocando
vivir,
el
equipo
de
profesionales
de
autonomía
personal.
Además
otras
tareas
Lóczy
y
en
especial
sus
cuidadoras,
man6ene
y
como
la
observación,
la
formación
y
la
aplica
los
principios
que
guiaron
al
Ins6tuto
reflexión
(Tardos,
1998),
la
elaboración
de
desde
su
origen
de
mano
de
su
fundadora,
informes
(Equipe
de
l’Ins6tut
Emmi
Pikler,
Emmi
Pikler,
y
lo
convir6eron
en
un
1972),
la
coordinación
con
los
demás
privilegiado
contexto
de
desarrollo
infan6l
profesionales,
que
también
forman
parte
del
donde
“palpar
la
vida
misma”.
En
la
equipo
lo
dinamiza,
enriquece
y
sigue
actualidad,
a
la
tarea
educa6va
pikleriana
que
actualizando.
con6núa
en
la
Escuela
Infan6l
y
en
los
Grupos
Profundizar
en
cada
uno
de
estos
de
niños
y
padres,
en
donde
la
misión
sigue
aspectos
nos
hace
tomar
conciencia
de
que
no
siendo
“mirar
al
niño”
y
velar
por
seguir
hemos
hecho
más
que
empezar,
que
las
ofreciéndole
las
mejores
condiciones
de
referencias
que
incluimos
no
son
más
que
desarrollo
posibles,
se
superpone
la
tarea
unas
pocas
de
la
inmensa
can6dad
de
forma6va
encargada
de
compar6r
la
documentación,
aruculos,
publicaciones,
concepción
pikleriana
con
profesionales
de
la
inves6gaciones,
ponencias,
comunicaciones,
primera
infancia
de
todo
el
mundo
y
al
fotograTas,
grabaciones,
vídeos
que
posee
el
hacerlo,
mantener
viva
una
herencia
de
Ins6tuto,
y
que
no
son
más
que
una
pequeña
incalculable
valor
educa6vo,
clínico,
cienufico
m u e s t r a
d e l
p r o f u n d o
c o n o c i m i e n t o
y
por
supuesto,
humano.
acumulado
en
él.
Pero
además
esta
reflexión
se
ha
centrado
especialmente
en
la
educación
en
ins6tución,
en
colec6vidad;
educación
que
Referencias
si
bien
comparte
con
la
educación
en
familia
tantas
cues6ones
como
ac6tudes
adultas,
Baldwin,
J.
M.
(1895)
Mental
development
in
concepto
del
niño
y
sus
capacidades,
así
como
the
child
and
the
race.
New
York:
la
comprensión
de
sus
dificultades,
gustos
o
Macmillan.
preferencias,
no
se
ha
abordado
como
tal.
Balog,
G.
et
Tardos,
A.
(1983).
Réalités
difficiles
Para
lectores
interesados
en
la
educación
à
accepter.
Les
possibilités
d’aide.
Nº1.
familiar
pikleriana
y
ante
la
inexistencia
– Paris:
Associa6on
Pikler-‐Lóczy-‐France.
esperemos
de
momento-‐
de
textos
originales
David,
M.
y
Appel,
G.
(1986).
La
educación
del
traducidos
al
castellano,
el
libro
El
despertar
al
niño
de
0
a
3
años:
experiencia
del
mundo
de
tu
bebé
de
Chantal
de
Truchis
Ins?tuto
Lóczy.
Madrid:
Narcea.
(2003)
puede
ser
de
ayuda.
Incluso
tras
ello
no
terminaríamos
nunca,
porque
lo
que
plantea
David,
M.
y
Appell,
G.
(2010).
Lóczy.
Una
de
verdad
Emmi
Pikler,
y
el
equipo
de
Lóczy
insólita
atención
personal.
Barcelona:
con
su
manera
de
educar
hace
recordar,
es
la
Octaedro.
permanente
reflexión
sobre
la
optimización
de
Equipe
de
l’Ins6tut
Emmi
Pikler,
(1972).
Guide
las
condiciones
de
crianza
o
educación
temprana
pour
la
rédac6on
du
journal
tenu
par
les
si
se
prefiere,
lo
que
sistemáticamente
nos
lleva
RELAdEI.
Revista
La6noamericana
de
Educación
Infan6l,
vol.2
(3),
Diciembre
2013
pp.
37-‐56
53
La
Educación
Pikler-‐Lóczy:
Cuando
educar
empieza
por
cuidar
nurses.
Nº
29.
Paris:
Associa6on
Pikler-‐ Kállo,
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Balog,
G.
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Los
orígenes
del
Lóczy-‐France. juego
libre.
Budapest:
Magyarországi
Falk,
J.
(1979).
Le
fait
conscient
au
lieu
de
Pikler-‐Lóczy
Társasag.
l’ins?nc?vité
:
Remplacement
efficace
de
Magnus
,
R.,
&de
Klejin,
A.
(1920).
Ueber
die
la
rela?on
Mère-‐enfant
dans
la
Unabhängigkeit
der
Labyrinthreflex
vom
pouponnière.
Nº12.
Paris:
Associa6on
Kleinhirn
und
über
die
lage
der
Zentren
Pikler-‐Lóczy-‐France. für
die
Labyrinthreflexe
im
Hirstamm.
Falk,
J.
(1986).
Lóczy
y
su
historia.
La
Hamaca,
Pflügers
Arch.,
178,
124-‐178.
8,
4-‐15. Majoros,
M.,
Tardos,
A.
y
Falk,
J.
(2002).
Comer
Falk,
J.,
(1990)
Cuidado
personal
y
prevención.
y
dormir.
Barcelona:
Octaedro.
Infancia,
4,
34-‐42. Pikler,
E.
(1998).
Importancia
del
movimiento
Falk,
J.
(1997).
Mirar
al
niño.
La
escala
de
en
el
desarrollo
de
la
personalidad.
desarrollo
del
Ins?tuto
Pikler
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Inicia6va-‐competencia.
La
Hamaca,
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fundamentos
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la
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Friedliche
Babys
-‐
zufriedene
verdadera
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Pädagogische
Ratschläge
einer
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Raconter
aux
enfants
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Tardos,
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El
rol
de
la
observación
en
el
évènements
de
leur
histoire.
Nº
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trabajo
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En
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Les
contacts
sociaux
des
Guía
para
la
redacción
del
diario
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des
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enfants
élèves
redactado
por
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ensemble.
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Associa6on
Falk,
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Lóczy
cumple
40
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El
hecho
consciente
en
lugar
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sus6tución
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comida
del
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Del
eficaz
de
la
relación
madre-‐niño
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biberón
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Hamaca,
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Relación
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Sobre
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Ves6r
lenguaje
entre
la
auxiliar
y
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niños
del
sobre
el
cambiador,
ves6dor,
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En
J.
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Bañando
al
bebé.
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Kálló,
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Contar
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c u i d a d o
( p p .
1 7 -‐ 3 5 ) .
B u d a p e s t :
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Asociación
Pikler-‐Lóczy
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psychologie
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l’enfant
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l í m i t e s
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g u a r d e r í a ,
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naissance
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7
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Réforme
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l’enseignement
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bebés
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Enfance
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L'évolu6on
dialec6que
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la
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55
La
Educación
Pikler-‐Lóczy:
Cuando
educar
empieza
por
cuidar
Herrán Izaguirre, E. (2013): La
educación
Pikler-‐Lóczy:
cuando
educar
empieza
por
cuidar.
RELAdEI
(Revista
La6noamericana
de
Educación
Infan6l),Vol.2(3),pp.
37-‐56.
Publicado
en
hJp://www.reladei.net
RELAdEI. Revista La6noamericana de Educación Infan6l, vol.2 (3), Diciembre 2013 pp. 37-‐56 56