El Desarrollo Del Niño y Del Adolescente.
El Desarrollo Del Niño y Del Adolescente.
El Desarrollo Del Niño y Del Adolescente.
de nacer, su comportamiento está controlado fundamentalmente por reflejos. El Según Piaget, durante el
periodo sensoriomotor los
niño nace con la capacidad de succionar, de asir, de llorar y de mover el cuerpo, lo
niños adquieren las
cual le permite asimilar las experiencias físicas. Por ejemplo, aprende a diferenciar
habilidades de la conducta
los objetos duros y blandos succionándolos. En los primeros meses de vida incorpo relacionada con metas y la
ra nuevas conductas a estos esquemas reflejos. Así, la succión del pulgar no perte permanencia de los objetos.
nece a este tipo de acciones. Es un hecho fortuito que, una vez descubierto, repite
una y otra vez porque le procura una sensación placentera. Lo inicia con un objeto
concreto en mente. A esta clase de acciones intencionales o prepositivas Piaget las
llama reacciones circulares.
Al final del primer año, comienza a prever los eventos y para alcanzar esas metas
combina las conductas ya aprendidas. En esta fase, ya no repite hechos accidenta
les, sino que inicia y selecciona una secuencia de acciones para conseguir determi
nada meta. Piaget observó por primera vez esta secuencia cuando colocó bajo una
almohada el juguete favorito de su hijo de 10 meses. El niño hizo una pausa, de un
golpe la arrojó a un lado. Combinó varias acciones para conseguir lo que quería. La
secuencia conductual comenzó a partir de un objetivo determinado.
Al final de la etapa sensoriomotora, el niño comienza a probar otras formas de
obtener sus metas cuando no logra resolver un problema con los esquemas actuales
(observar, alcanzar y asir). Por ejemplo, si el juguete está fuera de su alcance debajo
del sofá, posiblemente intente acercarlo con un objeto largo o gatee hasta la parte
posterior del mueble. En vez de continuar aplicando los esquemas actuales, el niño
ya puede construir mentalmente nuevas soluciones de los problemas. Según Piaget,
la invención de nuevos métodos para resolverlos caracteriza el inicio de la conducta
verdaderamente inteligente. Aunque los niños continúan resolviendo problemas
por ensayo y error durante muchos más años, parte de la experimentación se reali
za internamente mediante la representación mental de la secuencia de acciones y
de las metas.
Desarrollo de la permanencia
de los objetos
Otro logro importante que ocurre en el periodo sensoriomotor es la permanencia La permanencia de los objetos
consiste en saber que los
de los objetos. Es el conocimiento de que las cosas siguen existiendo aun cuando
objetos siguen existiendo
ya no las veamos ni las manipulemos. Los adultos sabemos que el zapato extravia aunque estén fuera de la vista.
do continúa existiendo a pesar de que no podamos verlo. Buscamos en el clóset,
debajo de la cama y, finalmente, lo hallamos debajo del sofá de la sala. Los lactantes
se comportan de modo distinto cuando los objetos desaparecen de su vista. Lo ha
cen como si hubieran dejado de existir.
Puede estudiarse en varias formas el concepto que el niño tiene de la perma
nencia de los objetos. Como se explica aquí, una consiste en esconder su juguete
favorito debajo de una almohada o de una sábana mientras él mira. Los niños de
corta edad (de 1 a 4 meses) siguen con la vista el objeto hasta el sitio donde desapa
rece, pero sin que tengan conciencia de él una vez que ha dejado de ser visible.
Piaget explicó que, a esta edad, los objetos no tienen realidad ni existencia para el
niño salvo que los perciba directamente. Sólo puede conocerlos a través de sus
acciones reflejas; de ahí que no existan si no puede succionarlos, tocarlos o verlos.
En otras palabras, todavía no es capaz de formarse una representación mental del
objeto.
El primer vislumbre de la permanencia de los objetos aparece de los 4 a los 8
meses. Ahora el niño buscará un objeto si está parcialmente visible, pero necesita
alguna pista perceptual para recordar que no ha dejado de existir. Entre los 8 y los
12 meses, su conducta indica que sabe que el objeto continúa existiendo aunque no
pueda verlo. En esta edad buscará los objetos ocultos combinando en acciones pro-
positivas varios esquemas sensoriomotores: observar, gatear y alcanzar.
DESARROLLO COGNOSCITIVO: LAS TEORÍAS DE PIAGET Y DE VIGOTSKY
Algunos investigadores han puesto en tela de juicio los hallazgos de Piaget relati
vos a la permanencia de los objetos (Flavell, 1985). La evidencia reciente indica que
la representación mental de los objetos puede aparecer desde los 4 meses de vida.
Otros señalan que quizás el niño comprenda el principio de la permanencia, pero le
faltan las habilidades de la memoria para recordar la ubicación de los objetos o las
habilidades motoras para efectuar las acciones que le permitan encontrar el objeto.
Sin embargo, la mayoría de los teóricos coinciden en que la capacidad de construir
imágenes mentales de los objetos en el primer año del desarrollo constituye un
logro trascendental. A partir de este momento, las representaciones mentales influ
yen más en el desarrollo intelectual que las actividades sensoriomotoras.
Pensamiento representacional
El pensamiento semiótico o Durante la etapa preoperacional, el niño puede emplear símbolos como medio para
representacional es ¡a reflexionar sobre el ambiente. La capacidad de usar una palabra (galletas, leche, por
capacidad de utilizar las
ejemplo) para referirse a un objeto real que no está presente se denomina funcio
palabras para simbolizar un
objeto que no está presente o
namiento semiótico o pensamiento representacional. Piaget propuso que una
fenómenos no experimentados de las primeras formas de él era la imitación diferida, la cual aparece por primera
directamente. vez hacia el final del periodo sensoriomotor. La imitación diferida es la capacidad
de repetir una secuencia simple de acciones o de sonidos, horas o días después que
se produjeron inicialmente. Piaget (1962) observó el siguiente ejemplo de imitación
diferida en su hija:
Se da el nombre de imitación Jacqueline (1 año, 4 meses de edad) recibe la visita de un niño de 1.5 años a quien veía de
diferida a la capacidad de cuando en cuando y quien, durante la tarde, estalló en un terrible berrinche. Él gritó
repetir una secuencia de mientras intentaba salir del corral de juego, lo empujó hacia atrás y se puso a patalear.
acciones o de sonidos horas o
Jacqueline se quedó mirándolo, desconcertada, pues nunca antes había contemplado
días después de ser emitidos.
una escena así. Al día siguiente ella se puso a gritar en el corral de juego, trató de mover
lo y empezó a patear un poco (p. 62).
Barney. Sigan haciendo oro. Ustedes son los guardias de la huelga. No lo olvi
den, yo soy el guardia que controla las armas.
Frederick. Pero nosotros controlamos las armas cuando duermes.
Barney. No. Ustedes hacen el oro y yo controlo las armas. De todos modos, no
voy a dormir porque se acercan los tipos malvados. ¡Atención, todos
los guardias! Stuart, ven acá. ¿Quieres ser guardia? ¡Tipos malvados!
Ven el barco porque ya se encuentra en el sol.
Mollie: Nada de tipos malos, Barney, el niño está durmiendo.
Barney: Allí hay tipos malos, Mollie. Nosotros tenemos cañones.
Mollie: No puedes disparar cuando el niño está durmiendo.
Barney: ¿Quién es el niño? Nosotros no dijimos de un niño.
Mollie: Es Cristóbal. Ven, nene Estrellita. Acuéstate aquí.
Barney: Dije no, Cristóbal. Puede ser el hermano del Boy Scout. Di no, di no.
Cristóbal: Voy a dispararles un rato a los tipos malos, ¿verdad Mollie? (p. 19)
FIGURA 3.1
Progresión evolutiva de
los dibujos infantiles:
a) Etapa de colocación:
garabatea (32 meses de
edad); b) formas básicas:
círculo (42 meses); c) etapa
de diseño: diseños
combinados (de 40 y 47
meses); d) etapa pictórica:
sol (45 meses); e)
pictográfica: figuras
humanas (de 48 a 60
meses).
Fuente: Kellogg (1970).
Conceptos numéricos
Junto con la mayor habilidad de usar como símbolos las palabras e imágenes, los
niños empiezan a utilizar los números como herramienta del pensamiento durante
los años preescolares. Piaget sostuvo que los niños no adquieren un concepto ver
dadero del número antes de la etapa de las operaciones concretas, cuando comien
zan a entender las relaciones seriales y jerárquicas. Sin embargo, la investigación
reciente ha demostrado que algunos principios numéricos básicos aparecen duran
te la etapa preoperacional. Los trabajos de Rochel Gelman y sus colegas (Gelman y
Gallistel, 1978; Gelman y Meck, 1983) señalan que algunos niños de 4 años logran
entender los siguientes principios básicos del conteo: a) puede contarse cualquier
arreglo de elementos; b) cada elemento deberá contarse una sola vez; c) los números
se asignan en el mismo orden; d) es irrelevante el orden en que se cuenten los ob
jetos; e) el último número pronunciado es el de los elementos que contiene el
conjunto. Los niños de edad preescolar comprenden un poco las relaciones numé
ricas. Así, la mayoría de los niños de 3 a 4 años de edad, saben que 3 es más que 2.
Además, parecen poseer un conocimiento intuitivo de la adición y de la sustracción.
Los preescolares comienzan a comprender algunos conceptos básicos de los nú
meros, pero conviene recordar que cometerán muchísimos errores de conteo. Omi
ten algunos números (por ejemplo, 1, 2, 3, 5), no incluyen elementos mientras
cuentan, etc. Además, a la mayoría de ellos y a los niños de primaria les es difícil
contar grandes grupos de objetos desorganizados (Baroody, 1987).
Ttorías intuitivas
3 años puede decir que el Sol está caliente, porque quiere que la gente no tenga frío En la etapa preopemcional el
o que los árboles pierden las hojas porque quieren cambiar su aspecto exterior. nmo tiene un concePto
Creen que las rocas,
.
los árboles, el fuego,
°
los ríos,' los automóviles yJ bicicletas po-
*
~sta M muvf°> n0
distingue entre objetos
seen características vivas porque se mueven. El siguiente ejemplo ilustra este pen- animados e inanimados.
samiento animista:
Zimm (7 años, 9 meses; sus respuestas se imprimieron en cursiva). ¿Tiene vida el gato?
Sí. ¿Y un caracol? Sí. ¿Una mesa? No. ¿Por qué no? No puede moverse. ¿Tiene vida una
bicicleta? Sí. ¿Por qué? Puede caminar. ¿Tiene vida una nube? Sí. ¿Por qué? A veces se
mueve. ¿Tiene vida el agua? Sí, se mueve. ¿Tiene vida cuando no se mueve? Sí. ¿Tiene vida
una bicicleta cuando no está moviéndose? Sí, tiene vida aunque no se mueva. ¿Tiene vida
una lámpara? Sí, brilla. ¿Tiene vida la Luna? Sí, a veces se oculta detrás de las montañas.
(Piaget, 1951, p. 199.)
FIGURA 3.2
♦ La Tierra es plana. Concepciones primitivas
♦ El frío produce el moho. del niño de primaria en
el campo de la ciencia
♦ Si agregamos agua caliente a una cantidad igual de agua fría, el agua estará dos
Fuentes: Driver, Guesne y
veces más caliente.
Tiberghien (1985) y Hyde y Bizar
(1989).
DESARROLLO COGNOSCITIVO: LAS TEORÍAS DE PIAGET Y DE VIGOTSKY
Wellman (1990), la mayoría de los niños de 3 años saben que los deseos y motivos
internos pueden hacer a una persona comportarse en cierta forma. Los de 3 a 5
años saben que no es posible tocar ni comer las galletas que aparecen en los sueños,
y saben que éstos pueden referirse a eventos imposibles, como el vuelo de un perro
(Wellman y Estes, 1986). Cuando se les pide mencionar cosas que puede hacer la
mente, los niños de 4 y 5 años de edad dicen que pueden pensar, recordar y soñar.
En esta edad, también distinguen entre su conocimiento y el de otros (Wellman,
1990).
Aunque en la etapa preoperacional el niño empieza a formular una teoría de la
mente, conoce muy poco los procesos del pensamiento y la memoria. Así, el prees-
colar cree que puede recordar todo cuanto ve y oye. Entre los 8 y 10 años, comienza
a adquirir lo que se conoce como conocimiento metacognoscitivo. La metacognición
es "pensar en el pensamiento"; desempeña una función importantísima en el
desarrollo cognoscitivo durante los años intermedios de la niñez. Hablare
mos de cómo influye en él cuando abordemos las teorías del procesamiento de
información.
El pensamiento preoperacional Hasta ahora hemos explicado algunos importantes progresos del pensamiento del
está limitado por niño durante el periodo preoperacional. Veamos ahora algunas de las limitaciones.
ser egocéntrico, rígido y
Las tres más importantes son egocentrismo, centralización y rigidez del pensamiento.
centrado en un solo aspecto del
El egocentrismo es la tendencia a "percibir, entender e interpretar el mundo a
partir del yo" (Miller, 1993, p. 53). Esta tendencia se manifiesta sobre todo en las
conversaciones de los preescolares. Como son incapaces de adoptar la perspectiva
de otros, hacen poco esfuerzo por modificar su habla en favor del oyente. Los niños
de tres años parecen realizar los llamados monólogos colectivos, en los cuales los
comentarios de los interlocutores no guardan relación alguna entre sí. Entre los 4 y
5 años de edad, el niño comienza a mostrar capacidad para ajustar su comunicación
a la perspectiva de los oyentes.
Piaget e Inhelder (1956) utilizaron el famoso experimento de la moyana para
estudiar el egocentrismo en niños de corta edad. Colocaron sobre una mesa el mo
delo de un panorama que contenía tres montañas, con cuatro sillas dispuestas alre
dedor. En el experimento, un niño se sentaba en una mesa; se le pedía escoger
entre un grupo de dibujos aquel que describiera mejor el aspecto que la montaña
tendría para una persona sentada en otra silla. Se descubrió que la mayoría de los
niños menores de 7 u 8 años seleccionaban el dibujo que mostraba el aspecto que la
montaña tenía para ellos, no el que tendría para alguien sentado en otra silla.
Algunos investigadores han señalado que el experimento de la montaña no es un
test culturalmente justo de la capacidad de adoptar una perspectiva no personal.
Para realizarlo, los niños deben saber rotar los objetos en un arreglo espacial. Cuan
do se emplea una forma simplificada del experimento, los preescolares parecen ser
menos egocéntricos de lo que afirmaba Piaget. Por ejemplo, la mayoría de los de 3
años de edad comprenden lo siguiente: si se sostiene verticalmente la pintura de un
objeto ante su vista pueden verlo, no así alguien sentado frente a ellos, como se
advierte en la figura 3.3. Esta investigación indica que, entre los 3 y 4 años se dan
cuenta de que dos personas pueden tener distinta perspectiva de un mismo objeto
(Flavell, 1985).
Otra limitación del pensamiento preoperacional es la centralización. La centrali
zación significa que los niños pequeños tienden a fijar la atención en un solo as
pecto del estímulo. Ignoran el resto de las características. Como veremos más ade
lante, la centralización explica por qué a los niños les resulta difícil efectuar tareas
relacionadas con la conservación. Supongamos que a un niño de 4 años le mostra
mos dos vasos idénticos con la misma cantidad de agua y que luego vaciamos uno
ETAPAS DEL DESARROLLO
FIGURA 3.3
Tarea de la adopción de
¿Cuál de las dos niñas puede ver al gato? perspectivas
en un vaso alto y delgado. Cuando le preguntamos: "¿Cuál vaso tiene más?", el niño
se concentrará en la altura del agua y escogerá el más alto. Prescindirá de otras
dimensiones del vaso como el ancho.
El ejemplo anterior ilustra otra limitación del pensamiento preoperacional. El
pensamiento de los niños pequeños tiende a ser muy rígido (Miller, 1993). En el
ejemplo anterior, el niño se fija exclusivamente en los estados de "antes" y "des
pués", no en el proceso de transformación. Con el tiempo, el pensamiento de los
niños se torna menos rígido y comienzan a considerar cómo pueden invertir las
transformaciones (vaciar el contenido de un vaso en otro). La habilidad de invertir
mentalmente las operaciones es una de las características de la siguiente etapa del
desarrollo cognoscitivo, la de las operaciones concretas.
Mientras el niño no aprenda algunas operaciones mentales, como la reversibili
dad, tenderá a basar sus juicios de la cantidad en el aspecto perceptual y no en la
realidad. Si un vaso da la impresión de contener más agua, supondrá que la tiene.
Flavell y sus colegas (Flavell, Green y Flavell, 1986) estudiaron la compresión de las
apariencias y de la realidad en el niño. Descubrieron que la capacidad de distinguir
entre la apariencia y la realidad se adquiere de los 3 a los 5 años. Cuando a los de 3
años se les muestra una esponja con el aspecto de roca, creen que es una roca. Si un
pedazo de tela huele a naranja, es una naranja. Por esta tendencia a confundir la
realidad y las apariencias, el Halloween es una fiesta aterradora para la mayoría de
los niños de 3 años y para algunos de 4 años. Si una persona parece un monstruo,
debe ser un monstruo. A los 5 años, casi todos comienzan a distinguir entre las
apariencias y la realidad.
Durante los años de primaria, el niño empieza a utilizar las operaciones mentales y Gradas a la capacidad de
pensar en forma lógica y de
la lógica para reflexionar sobre los hechos y los objetos de su ambiente. Por ejem
realizar las operaciones
plo, si le pedimos ordenar cinco palos por su tamaño, los comparará mentalmente mentales, en la etapa de las
y luego extraerá conclusiones lógicas sobre el orden correcto sin efectuar física operaciones formales el niño
mente las acciones correspondientes. Esta capacidad de aplicar la lógica y las ope aborda los problemas más
raciones mentales le permite abordar los problemas en forma más sistemática que sistemáticamente que en la
fase anterior.
un niño que se encuentre en la etapa preoperacional.
De acuerdo con Piaget, el niño ha logrado varios avances en la etapa de las
operaciones concretas. Primero, su pensamiento muestra menor rigidez y mayor
DESARROLLO COGNOSCITIVO: LAS TEORÍAS DE PIAGET Y DE VIGOTSKY
flexibilidad. El niño entiende que las operaciones pueden invertirse o negarse men
talmente. Es decir, puede devolver a su estado original un estímulo como el agua
vaciada en una jarra de pico, con sólo invertir la acción. Así pues, el pensamiento
parece menos centralizado y egocéntrico. El niño de primaria puede fijarse simul
táneamente en varias características del estímulo. En vez de concentrarse exclusi
vamente en los estados estáticos, ahora está en condiciones de hacer inferencias
respecto a la naturaleza de las transformaciones. Finalmente, en esta etapa ya no
basa sus juicios en la apariencia de las cosas.
A continuación examinaremos más a fondo los tres tipos de operaciones menta
les o esquemas con que el niño organiza e interpreta el mundo durante esta etapa:
seriación, clasificación y conservación.
Seriación
La seriación, operación mental La seriación es la capacidad de ordenar los objetos en progresión lógica; por ejem
que aparece en la etapa de las
plo, del más pequeño al más alto. Es importante para comprender los conceptos de
operaciones concretas, es la
número, de tiempo y medición. Así, los preescolares tienen en general un concepto
capacidad de ordenar objetos
en una progresión lógica. limitado del tiempo. En su mente, 2 minutos es igual que 20 o que 200 minutos. Por
el contrario, los niños de primaria pueden ordenar los conceptos de tiempo a partir
de una magnitud creciente o decreciente. Para ellos, 20 minutos son menos que 200
pero más que 2.
En uno de sus experimentos, Piaget pedía a los niños ordenar una serie de palos
como los de la figura 3.4. A los 3 y 4 años de edad, los niños pueden localizar los más
largos y los más cortos. Parecen entender la regla lógica del cambio progresivo
—es decir, los objetos pueden ordenarse atendiendo a su tamaño creciente o decre
ciente—, pero les es difícil construir una secuencia ordenada de tres o más palos.
Para ello necesitan efectuar al mismo tiempo dos operaciones mentales: deben se
leccionar el palo apropiado pensando en su longitud en relación con los que ya usó
y también en relación con los restantes. El preescolar no puede realizar esta tarea
porque se centra en una dimensión a la vez (esto es, su pensamiento está centrali
zado). La capacidad de coordinar simultáneamente dos elementos de información
se desarrolla gradualmente en los primeros años de primaria, cuando el pensa
miento del niño comienza a orientarse menos a la centralización.
Para resolver los problemas de seriación, el niño debe aplicar además la regla
lógica de la transitividad. Parte del problema de los niños de primaria radica en
que no comprenden que los objetos en la mitad de una serie son a la vez más cortos
y más largos que los otros. Los niños de mayor edad pueden construir mentalmente
relaciones entre los objetos. Saben inferir la relación entre dos si conocen su rela
ción con un tercero. Por ejemplo, si saben que el palo A es más corto que B y que
éste es más corto que el palo C, el palo A deberá ser entonces más corto que C. La
respuesta es una deducción lógica que se basa en la regla de transitividad (A < B y
B < C; por tanto, A < C). Conforme a la teoría de Piaget, la transitividad se entiende
entre los 7 y 11 años de edad.
FIGURA 3.4
¿Puedes poner en orden estos En la etapa de las operaciones concretas, el niño
TUrea de seriación palos del más corto al más largo? puede ordenar una serie de palos por su tamaño.
ETAPAS DEL DESARROLLO
Clasificación
Además de la seriación, Piaget pensaba que las habilidades de clasificación son Piaget pensaba que las
habilidades de clasificación
indispensables para la aparición de las operaciones concretas. La clasificación es
son indispensables para
otra manera en que el niño introduce orden en el ambiente al agrupar las cosas y
aprender las operaciones
las ideas a partir de elementos comunes. La clasificación es una habilidad que em
pieza a surgir en la niñez temprana. Los niños que comienzan a caminar y los
preescolares agrupan generalmente los objetos atendiendo a una sola dimensión,
como el tamaño o el color. Pero no es sino hasta el periodo de las operaciones
concretas cuando clasifica los objetos según varias dimensiones o cuando compren
de las relaciones entre clases de objetos. Piaget describió dos tipos de sistemas taxo
nómicos que surgen durante los años intermedios de la niñez: la clasificación
matricial y la clasificación jerárquica.
La clasificación matricial consiste en clasificar los objetos a partir de dos o más
atributos, como se aprecia en la figura 3.5. Ya sabemos que los preescolares pueden
agrupar objetos atendiendo a dimensiones individuales. Pero, ¿qué ocurriría si le
diéramos a un grupo de ellos objetos de distintas formas y colores para que los
ordenaran? Piaget descubrió que en esta edad ordenan correctamente los objetos
según una dimensión, ya sea la forma o el tamaño. Un preescolar un poco más
avanzado podría subdividir después cada grupo de color conforme a la segunda
dimensión. Su comportamiento indica que se encuentra en una fase de transición.
Percibe más de una dimensión pero no puede coordinar esa información. A los 8 o 9
años de edad, demostrará la capacidad de clasificar objetos utilizando simultánea
mente dos dimensiones.
Piaget creía que la centralización impone mayores restricciones a las habilidades
taxonómicas de los niños pequeños que a las de los de mayor edad. Los primeros
tienden a agrupar las cosas basándose en sus semejantes; normalmente prescinden
de las diferencias. Los segundos pueden considerar al mismo tiempo en qué se
parecen y se diferencian los objetos. La capacidad de clasificarlos atendiendo a dos
dimensiones requiere además la reversibilidad del pensamiento. Esta capacidad
de invertir mentalmente una operación le permite al niño clasificar primero un
objeto con una dimensión (el color) y luego reclasificarlo con otra (forma o tama
ño). Los niños mayores de primaria logran resolver este problema, porque su pen
samiento está adquiriendo mayor flexibilidad.
En los años subsecuentes de la primaria, el niño comienza a utilizar los sistemas
de clasificación jerárquica para poner orden en su ambiente. Los usa para organi
zar la información referente a materias como geología, biología, astronomía, histo-
FIGURA 3.5
Tarea de clasificación
¿Qué color y qué forma tiene el objeto faltante? matricial
DESARROLLO COGNOSCITIVO: LAS TEORÍAS DE PIAGET Y DE VIGOTSKY
La clasificación matricial ría, física y música. Por ejemplo, en el sexto grado deben saber que la materia se
consiste en ordenar objetos
compone de moléculas y que cada molécula está constituida por átomos, los cuales
atendiendo a dos o más
contienen varias unidades de protones, electrones y neutrones. También deben sa
atributos; la clasificación
jerárquica consiste en
ber razonar sobre las relaciones jerárquicas, pues sólo así podrán entender los con
comprender cómo las partes se ceptos numéricos. Así, el número 5 es parte de un conjunto que contiene además
relacionan con el todo. los números que lo preceden (1, 2, 3 y 4). El número 1 puede dividirse en partes
diferentes (mitades, cuartos, décimas, etc.) y el número 100 está integrado por 10
decenas. El niño comienza a entender las relaciones jerárquicas en la etapa de las
operaciones concretas.
La prueba indicada para evaluar la comprensión de las jerarquías en el niño es la
tarea de inclusión en una clase. Al niño se le muestran dos flores distintas, digamos
tres rosas y siete tulipanes, y luego se le pregunta: "¿Hay más tulipanes o flores?" La
mayoría de los niños de 5 y 6 años dirán que hay más tulipanes. Comparan las
subclases (rosas y tulipanes) y no comprenden que forman una clase más grande
(flores). Para responder correctamente deberían pensar en los subconjuntos en re
lación con el todo. Hacia los 8 o 9 años de edad, comienzan a basar sus respuestas
en la regla lógica de la inclusión en una clase. Ahora ya entienden que una
colección de objetos debe ser mayor que cualquiera de sus subpartes y aplican esta
operación lógica para organizar la información en los problemas relacionados con
la inclusión en una clase. Les será difícil comprender las relaciones entre parte y
todo antes que dominen la habilidad anterior.
Conservación
La conservación consiste en De acuerdo con la teoría de Piaget, la capacidad de razonar sobre los problemas de
entender que un objeto
conservación es lo que caracteriza a la etapa de las operaciones concretas. La con
permanece idéntico a pesar de
servación consiste en entender que un objeto permanece igual a pesar de los cam
los cambios superficiales de
forma o de aspecto físico. bios superficiales de su forma o de su aspecto físico. Durante esta fase, el niño ya no
basa su razonamiento en el aspecto físico de los objetos. Reconoce que un objeto
transformado puede dar la impresión de contener menos o más de la cantidad en
cuestión, pero que tal vez no la tenga. En otras palabras, las apariencias a veces
resultan engañosas.
Piaget analizó el conocimiento de los cinco pasos de la conservación en el niño:
número, líquido, sustancia (masa), longitud y volumen. Aunque se trata de proce
sos que difieren en la dimensión a conservar, el paradigma fundamental es el mis
mo. En términos generales, al niño se le muestran dos conjuntos idénticos de obje
tos: hileras idénticas de monedas, cantidades idénticas de barro o vasos idénticos de
agua. Una vez que acepta que los objetos son iguales, transformamos uno de ellos
de modo que cambie su aspecto pero no la dimensión básica en cuestión. Por ejem
plo, en la tarea de conservación del número, acortamos o alargamos una hilera de
monedas. Le permitimos al niño observar esta transformación. Después le pedimos
decir si la dimensión en cuestión (cantidad, masa, área u otra) sigue siendo la misma.
Los niños que han iniciado la etapa de las operaciones concretas responderán
que el conjunto de objetos no ha cambiado. Un objeto puede parecer más grande,
más largo o pesado, pero los dos siguen siendo iguales. En opinión de Piaget, los
niños se sirven de dos operaciones mentales básicas para efectuar las tareas de
conservación: negación, compensación e identidad. Estas operaciones se refle
jan en la forma en que un niño de 8 años podría explicar por qué la cantidad de
agua en dos vasos permanece inalterada:
"El agua sube más pero es porque el vaso es más delgado" (compensación).
"Tan sólo lo vaciaste, no se agregó ni se quitó nada" (identidad) (Miller, 1993, p. 57).
ETAPAS DEL DESARROLLO
Entre los 7 y 11 años de edad, el niño aprende las operaciones mentales necesa
rias para reflexionar sobre las transformaciones representadas en los problemas de
conservación. Estará en condiciones de realizar la abstracción reflexiva, cuando
sepa razonar lógicamente respecto al número, a la masa y el volumen sin que lo
confundan las apariencias físicas. Entonces podrá distinguir entre las característi
cas invariables de los estímulos (peso, número o volumen, por ejemplo) y la forma
en que el objeto aparece ante su vista.
La adquisición de las operaciones mentales con que se efectúan las tareas de
conservación no se realiza al mismo tiempo en todas las áreas. La comprensión
de los problemas de conservación sigue una secuencia gradual (figura 3.6). Por lo
regular, el niño adquiere la capacidad de la conservación de los números entre los 5
y 7 años. La de conservación del área y del peso aparece entre los 8 y 10 años. Entre
los 10 y 11 años, casi todos los niños pueden ejecutar tareas relacionadas con la
conservación del volumen. Desfase horizontal es el nombre que Piaget le dio a
esta falta de uniformidad del pensamiento infantil dentro de una etapa.
Una vez lograda la capacidad de resolver problemas como los de seriación, clasifica Cuando los niños inician la
etapa de las operaciones
ción y conservación, el niño de 11 a 12 años comienza a formarse un sistema coherente
formales, su pensamiento
de lógica formal. Al finalizar el periodo de las operaciones concretas, ya cuenta con
comienza a distinguir entre lo
las herramientas cognoscitivas que le permiten solucionar muchos tipos de proble real (concreto) y lo posible
mas de lógica, comprender las relaciones conceptuales entre operaciones matemáticas (abstracto).
(por ejemplo, 15 + 8 = 10 + 13), ordenar y clasificar los conjuntos de conocimien
tos. Durante la adolescencia las operaciones mentales que surgieron en las etapas
previas se organizan en un sistema más complejo de lógica y de ideas abstractas.
El cambio más importante en la etapa de las operaciones formales es que el
pensamiento hace la transición de lo real a lo posible (Flavell, 1985). Los niños de
primaria razonan lógicamente, pero sólo en lo tocante a personas, lugares y cosas
tangibles y concretas. En cambio, los adolescentes piensan en cosas con que nunca
han tenido contacto (por ejemplo, cuando lea usted una historia, trate de imaginar
qué significa ser esclavo en la década de 1850); pueden generar ideas acerca de
eventos que nunca ocurrieron (por ejemplo, ¿cómo sería Europa si Alemania hu
biera ganado la Segunda Guerra Mundial?); y pueden hacer predicciones sobre he
chos hipotéticos o futuros (por ejemplo, si el gobierno de un país aprobara una ley
que deroga la pena de muerte, ¿qué sucedería con los índices de criminalidad?). Los
adolescentes de mayor edad pueden discutir complejos problemas sociopolíticos
que incluyan ideas abstractas como derechos humanos, igualdad y justicia. Tam
bién pueden razonar sobre las relaciones y analogías proporcionales, resolver las
ecuaciones algebraicas, realizar pruebas geométricas y analizar la validez intrínse
ca de un argumento.
La capacidad de pensar en forma abstracta y reflexiva se logra durante la etapa Se da el nombre de
operaciones formales a la
de las operaciones formales. En las siguientes secciones estudiaremos cuatro
capacidad de pensar en forma
características fundamentales de este tipo de pensamiento: la lógica proposicional,
abstracta y de razonar.
el razonamiento científico, el razonamiento combinatorio y el razonamiento sobre
probabilidades y proporciones.
Lógica proposicional
Las operaciones mentales del adulto corresponden a cierto tipo de operación lógica
denominada lógica proposicional, la cual según Piaget era indispensable para el
DESARROLLO COGNOSCITIVO: LAS TEORÍAS DE PIAGET Y DE VIGOTSKY
HABILIDAD PRINCIPIO
DE CONSERVACIÓN BÁSICO
oooooo OOOOOO
El número de unidades de
un grupo no cambia,
oooooo
Número
(De 5 a 7 años) aunque se rearreglen en
Dos hileras de monedas de Se alarga o se reduce
el espacio.
centavo dispuestas en una una de las hileras.
correspondencia de uno a uno.
La magnitud de un
material flexible de
Sustancias v_y v_y
plástico no cambia sin
(De 7 a 8 años)
importar la forma que Una de las bolas se enrolla y se
Modelar con barro dos
adopte. bolas del mismo tamaño. le da una forma larga y estrecha.
La superficie total
cubierta por una serie de
Área
figuras planas no cambia
(De 8 a 9 años)
cualquiera que sea la
posición de las figuras.
Se superponen Se rearreglan las
unidades de cuadrados. unidades de cuadrados.
El peso de un objeto no
Peso
cambia cualquiera que
(de 9 a 10 años)
sea la forma que adopte.
Unidades sobrepuestas. Unidades adosadas.
FIGURA 3.6
Principio de conservación de Piaget
Fuente: Vander Zanden (1993).
ETAPAS DEL DESARROLLO
Razonamiento científico
10
gramos
gramos
gramos
¿Qué hace que el péndulo oscile con mayor rapidez? Los cuatro factores
FIGURA 3.7 en cuestión son la longitud de la cuerda, el peso del péndulo, la altura
Threa del péndulo desde la cual se sostiene y la fuerza con que se impulsa.
concretas comienza bien pero no logra probar todas las combinaciones posibles. A
veces cambia más de una variable a la vez (por ejemplo, la cuerda y el peso). Pero
como no aborda el problema en forma sistemática, a menudo extrae conclusiones
erróneas cuando necesita tener en cuenta muchas variables. Por su parte, el niño
que se encuentra en la etapa de las operaciones formales suele considerar todas las
combinaciones posibles. En este ejemplo hay 16 combinaciones que es preciso aten
der para sacar la conclusión correcta. La respuesta correcta es la longitud de la
cuerda. Una cuerda corta hace que el péndulo se mueva más rápidamente, prescin
diendo del resto de los factores.
Razonamiento combinatorio
líquido
amarillo
Dos de los líquidos claros en los cuatro vasos se combinan con el líquido g para
producir una solución de color amarillo. ¿Cómo resolverías este problema?
FIGURA 3.8
TJmrea de química
FIGURA 3.9
Si introduces una moneda, ¿de qué color será
probablemente la bola de chicle que salga? Tarea de razones
DESARROLLO COGNOSCITIVO: LAS TEORÍAS DE PIAGET Y DE VIGOTSKY
que de rojas. La razón no es algo que podamos ver; es una relación inferida entre
dos cantidades. Este ejemplo ilustra que los dos tipos de pensadores dan la misma
respuesta a la pregunta, pero usando un sistema lógico cualitativamente distinto.
Algunos teóricos afirman que la investigación de Piaget tal vez sobrestimó la
capacidad del adolescente para razonar sobre las proporciones. Hay evidencia de
que posiblemente ni siquiera los adultos aplican la estrategia del razonamiento pro
porcional cuando resuelven problemas prácticos. Por ejemplo, en un supermerca
do N. Capón y D. Kuhn (1979) pidieron a 50 mujeres juzgar cuál de los dos tamaños
de un producto convenía comprar. Un frasco de ajo en polvo contenía 1.25 onzas y
costaba 41 centavos de dólar, mientras que el segundo contenía 2.37 y costaba 11
centavos. A las mujeres se les dieron lápiz y papel y se les indicó que fundamenta
ran su respuesta. La forma más directa de resolver el problema consiste en calcular
el precio del ajo en polvo por onza de los frascos y en comparar después los resulta
dos. Esta estrategia requiere razonar sobre las proporciones, lo cual, según la teoría
de Piaget, es una característica de las operaciones formales. El estudio de Capón y
Kuhn reveló que menos de 30 por ciento de las mujeres aplicaron la estrategia del
razonamiento proporcional al comparar los productos. La mayoría usó una resta y
justificó su respuesta diciendo: "Con el frasco más grande se obtienen 32 onzas más
por 36 centavos adicionales". Otras se basaban en la experiencia pasada y justifica
ban su respuesta diciendo: "El frasco más grande siempre es mejor o más barato".
En el estudio se llegó a la conclusión de que muchos adultos quizá no sepan utilizar
las operaciones formales cuando resuelven problemas reales.
El hallazgo anterior no sorprenderá a los maestros de enseñanza media ni a los
profesores universitarios. Saben bien que a sus alumnos les es difícil resolver tareas
que requieren formas más abstractas de razonamiento. Se estima que apenas de 30 a
40 por ciento de los estudiantes de enseñanza media en las escuelas norteamericanas
pueden resolver actividades de las operaciones formales (Keating, 1990). El desarro
llo de este pensamiento depende mucho de las expectativas y de las experiencias
culturales. Predomina más en las sociedades que dan mucha importancia a las mate
máticas y a los conocimientos técnicos. Incluso en países orientados a la ciencia
como los Estados Unidos, algunos grupos de estudiantes tienen mayor contacto con
las matemáticas y con el pensamiento científico que otros. No debe, pues, sorpren
dernos que, según la evidencia disponible, los varones suelen obtener calificaciones
más altas en las tareas de las operaciones formales que las mujeres (Meehan, 1984).