Falta Poner Caratula
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1823
La Constitución de 1823 se inspira en los más puros y clásicos principios de la
Democracia Individual y del Liberalismo. Declaraba que todas las provincias del Perú
reunidas en un solo cuerpo formaban la Nación Peruana, que ella era independiente de la
Monarquía española y de toda dominación extranjera y que no podía ser patrimonio de
ninguna persona ni ~e ninguna familia y que la soberanía residía esencialmente en la
nación ( Arts. 1°, 2" y 3") llegando al extremo, en su fe doctrinaria liberal, apunta Basadre,
de declarar que "la Nación no tiene facultad para decretar leyes que atenten a los
derechos individuales" y si "la nación (debió decir el Estado) no conserva o protege los
derechos legítimos de todos los individuos que la componen, ataca el pacto social así
como se extrae de la salvaguardia de este pacto cualquiera que viole alguna de las leyes
fundamentales ( arts. 4° y 5"). He aquí, agrega el autor arriba citado, tácitamente
reconocido el derecho del pueblo a la insurrección contra los gobernantes despóticos. En
cambio una proposición de Sánchez Carrión, estableciendo lisa y llanamente el
federalismo fue desechada en la sesión del 26 de noviembre de 1822. Designa como
religión del Estado a la católica, apostólica y ro~ mana con exclusión de cualquiera otra
(art. 8") a fin de que "con~ vencida de la verdadera procure .mantenerla debiendo
prestarle un respeto inviolable cualquiera que habite en el Estado". Una adición
presentada por el padre del Oratorio, Méndez La Chica de "que na~ die puede ser
peruano, si no profesa la Religión Católica" no fue considerada. 7 Creó un Poder
Electoral, ejercido por la nación misma y que "es la única función del poder nacional que
se puede ejercitar. Sin delegarla" ( art. 309 ). La elección de diputados se haría mediante
los colegios electorales de parroquia y de provincias. La del Presidente de la República
por el Congreso basándose en que una elección de tanta trascendencia era necesario
realizarla con acierto y que los pueblos suelen a veces, equivocarse.. Se prohibió la
reelección presidencial inmediata y se estableció la responsabilidad del gobernante por
los actos de su administración.
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al Legislativo. " El Gobierno del Perú, decía el artículo 28, está confiado a los tres Poderes
-Legislativo, Ejecutivo y Judiciario- en que quedan divididas las principales funciones del
po~ der nacional y ninguno de los tres Poderes podrá ejercer jamás ninguna de las
atribuciones de los otros dos. Crearon una Cámara Única a la que llamaron Congreso del
Perú, compuesta por representantes elegidos por las provincias ( art. 51 ) renovándose
por mitades, cada dos años. Se señalaban con minuciosidad sus principal les funciones
en 31 incisos ( art. 60"). Sólo los representantes tenían iniciativa en las leyes ( art. 61"). El
Ejecutivo carecía de esa facultad, a fin de garantizar a los parlamentarios, a juicio de los
constituyentes, la plena libertad de sus deliberaciones, y tampoco podía expedir
reglamentos o vetar las leyes. Las observaciones del Gobierno deberían formularse
dentro del tercer día. Las trasmitía al Senado, el que deliberaría sobre ellas
consultivamente pasando luego al Congreso para un nuevo debate. La función del
Senado en la preparación de las leyes se reducía pues a ser "un resorte des~ tinado a
madurar, de modo mecánico, las leyes". El Congreso elegía al Presidente entre los
individuos propuestos por el Senado y designaba senadores entre los propuestos por las
provincias. Si la acción del Poder Ejecutivo era la de una sombra, ha dicho Basadre, la del
Presidente de la República era la de una sombra de una sombra. Los Ministros deberían
firmar todas las órdenes emanadas de sus' respectivos departamentos para ser válidas.
En oposición a la Constitución de los Estados Unidos, ha dicho el maestro Villarán, que
sin embargo les había servido de derrotero y que creó un Poder Ejecutivo fuerte y
robusto, los constituyentes de 1823 se preocuparon ante todo, de restringir la autoridad
del Gobierno, en debilitar y sujetar el poder presidencial y por natural reacción,
robustecieron y exageraron la fuerza del Poder Legislativo y la extensión de sus
atribuciones. Bolívar, pasando al otro extremo, hipertrofió el poder del Presidente en su
Constitución de 1826 convirtiéndolo en un Monarca sin corona. Vicios contra~ puestos,
agrega el doctor Villatán, condenaban ambos sistemas. Una constitución daba demasiado
poder al Gobierno, otra le privaba de casi todo poder. Una preparaba congresos
impotentes, la otra los creaba absorbentes y tiránicos. La Carta del 23 estableció un
Senado conservador que representaba a los departamentos. Duraban sus miembros en el
cargo doce años, renovándose por tercios, cada cuatro años. Sus atribuciones principales
consistían en velar por la observancia de la Constitución y de las leyes y por la buena
conducta de los magistrados y ciudadanos, proponer el nombramiento de los empleados
de la lista civil de la República, convocar al Congreso a sesiones, a falta de convocatoria
del Ejecutivo, decretar si había lugar a la formación de causa contra el ciudadano que
ejerza el Poder Ejecutivo, sus Ministros o contra los miembros del Tribunal Supremo,
prestar su va~ to consultivo al Poder Ejecutivo en los negocios graves del gobierno,
especialmente para la declaratoria de guerra o la negociación de la paz y "promover la
civilización y conversión de !os infieles en el territorio nacional conforme al espíritu del
Evangelio" ( arts. 87 a 91). Sería este Senado, según una Declaración del Discurso
Preliminar "un centinela perpetuo del Poder Ejecutivo".
El Poder Judicial debía ser independiente, los jueces inamovibles y de por vida, salvo
conducta escandalosa o ilegal. Establecía, utopía que repetirán las Constituciones de
1826, 1828, 1834, 1839 y 1920, el juzgamiento por jurados en las causas criminales.
Creaba la Corte Suprema como Tribunal de Casación para conocer, entre otros fines, de
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los recursos de nulidad de las sentencias dadas en última instancia por las Cortes
Superiores para los solos efectos de reponer y devolver ( inc. 69 , art. 100). También
habría Cortes Superiores en los departamentos y jueces de derecho en las provincias. La
justicia se administraría a nombre de la nación. Sólo el abogado con seis años de ejercicio
podía ingresar a la magistratura por la escala inferior de juez. Estos eran los únicos que
podían promoverse a Vocales de una Corte Superior y los de esta categoría a Vocales de
la Suprema, o sea el régimen de captación más cerrado. Abolía las penas de
confiscación, de infamia trascendental y las crueles y limitaba la aplicación de la pena
capital a los casos que exclusivamente la merecieran. En los juicios civiles no podía
entablarse acción alguna sin haber agotado la vía conciliatoria ante los juzgados de paz.
Declaraba asimismo que nadie nacía esclavo en el Perú ni podía entrar en esa condición.
En lo relativo a la organización del régimen interior de la República la dividía en
departamentos, provincias, distritos y parroquias, creándose para su gobierno político
superior respectivamente, a los prefectos, intendentes y gobernadores. Funcionarían en
las capitales de departamento Juntas Departamentales, cuyos miembros deberían ser
elegidos en la misma forma que los diputados y quedaban establecidos como consejos
del Prefecto debiendo éste pedirles su dictamen en los negocios graves. Supervigilaban
asimismo a las municipalidades, cuidaban de la instrucción pública y de la prosperidad del
departamento y velarían por la buena inversión de los fondos públicos. Allí no terminaban
sus atribuciones pues les correspondía una función semi-electoral ya que presentaban al
Senado las ternas para los funcionarios políticos de las provincias y distritos y remitían las
listas de ciudadanos beneméritos para los empleos y los nombres de tres ciudadanos
elegibles Presidente de la República. El llamado Poder Municipal surgía de los colegios
electorales. de parroquia y tenían el cuidado del orden, de la instrucción, de la
beneficencia y salubridad y del ornato y recreo locales así como el "desarrollo de la
agricultura y de las industrias". Nadie podía eximirse de los cargos municipales. Los'
alcaldes eran los jueces de paz natos de su circunscripción. La Carta de 1823 contenía
además disposiciones de orden reglamentario, impropias de una constitución; abolía los
estancos, vio~ lenta reacción contra el sistema hacendaría colonial, creaba Bancos de
Rescate; las contribuciones se repartirían según reglas de igual~ dad; las Fuerzas
Armadas estaban integradas por el ejército de línea, la milicia cívica y la guardia de
policía. siendo el objeto de la milicia mantener la seguridad pública, dentro de los límites
de su provincia. El militar no era sino un ciudadano armado en defensa de la República.
La Constitución confundía lamentablemente política. virtud y moralidad. Tiene un
constante sentido de moralización. " Quiere fundar una República de Catones y de Marco
Aure!ios. En oposición a Santo Tomás que creía que la ley es incapaz de evitar la maldad
y la corrupción humanas, quería hacer de cada ciudadano un ejemplo cívico. El propio
Bolívar no fue ajeno a este pensamiento de que la fuerza podía generar la virtud y en su
proyecto de Constitución de Angostura concibió un Poder Moral, un Areópago que
purificase lo que estaba corrompido "debiendo corregir las costumbres con penas morales
como las leyes castigan los delitos con penas aflictivas" (Discurso de Angostura). Eran,
según la Constitución que comentamos. indigno del nombre de peruano ( art. 14) el que
no fuera religioso, el que no ame la Patria, el que no sea justo y benéfico, el que falte al
decoro nacional, el que no cumpla con lo que se debe a sí mismo. El peruano que se
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dedique al tráfico de esclavos perdía "los derechos de naturaleza". La fidelidad a la
Constitución, la observancia de las leyes y el respeto a las autoridades comprometen de
tal manera la responsabilidad del peruano que cualquier violación lo hacía delincuente. Se
suspendía el ejercicio de la ciudadanía -cuántos habrían tenido que abandonarla!- por ser
deudor moroso al Tesoro Público, por no tener forma de vivir conocida, los casados que
sin causa abandonen a sus esposas o que notoriamente falten a sus obligaciones de
familia, los que por ser jugadores, ebrios o truanes ofendan la moral pública. Entre las
atribuciones del Congreso Nacional estaba la de instituir fiestas nacionales para mantener
la unión cívica, avivar el patriotismo y perpetuar la memoria de ios sucesos más célebres
de la vida nacional. De allí al caldo de gallina de Enrique IV, a la República de Platón y al
Paraíso, ha dicho risueñamente Raúl Porras, sólo había un paso. Fueron generosos en la
concesión del voto. Se otorgó a 'los peruanos casados o mayores de 25 años que tuvieran
una propiedad o ejercieran alguna profesión o arte o se ocuparan de alguna industria, sin
sujeción a otro en clase de sirviente o jornalero. El requisito de saber leer y escribir sería
exigido a partir del año 1840. El voto sería secreto.
La Constitución de 1823 sólo llegó a regir tardíamente, a partir de enero de 1827, a raíz
de la caída del régimen vitalicio hasta la promulgación de la Constitución de 1828.
Conforme a sus disposiciones se realizaron las elecciones de 1 827 12 y el Congreso
reunido en virtud de las facultades que le reconocía, eligió a JOSE BERNARDO TAGLE
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Anteriormente no se aplicó. Porque si en verdad fue jurada entusiasta y solemnemente el
13 de noviembre de 1823, a ese acto limitó su existencia por entonces, ya que días antes
se había acordado que quedarían en suspenso los artículos constitucionales
incompatibles con el ejercicio de las amplia~ facultades otorgadas al Libertador y con "las
necesarias que debe tener el Gobierno para la salvación del país hasta que las
circunstancias de la guerra de la Emancipación varíen, a juicio del Congreso". Por ley de
17 de febrero de 1824 y considerando que las libertades patrias estaban amenazadas por
los reveses que había sufrido la República y porque sólo un poder fuerte depositado en
una mano enérgica podía llenar los ardientes votos de la representación nacional, dispuso
el Congreso que la suprema autoridad política y militar de la República quedase
concentrada en el Libertador Bolívar, siendo la extensión de este poder la que exigiera la
salvación de la República y en suspenso los artículos constitucionales, leyes y decretos
que fueran incompatibles con la salvación del país y con la autoridad omnímoda de
Bolívar. El congreso se declaraba en receso. Por ley de febrero de 1825 se prorrogó la
dictadura del Libertador, pudiendo además legislar sobre todo lo concerniente a la
organización de la República. Y a en 1826 tuvimos la Constitución Vitalicia.
CAPÍTULO I
De la Nación Peruana
ARTICULO 1º.- Todas las provincias del Perú, reunidas en un solo cuerpo forman la Nación
Peruana.
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CAPÍTULO II
TERRITORIO
CAPÍTULO III
RELIGIÓN
ARTICULO 8º.- La religión de la República es la Católica, Apostólica, Romana con exclusión del
ejercicio de cualquier otra
CAPÍTULO IV
3.- Sabe leer y escribir, cuya calidad no se exigirá hasta después del año de 1840.
4.- Tener una propiedad, o ejercer cualquiera profesión, o arte con título público, u ocuparse en
alguna industria útil, sin sujeción a otro en clase de sirviente o jornalero
ARTICULO 19º.- Para obtenerla, además de reunir las calidades del artículo 17º, deberá haber
traído, fijado o enseñado en el país alguna invención, industria, ciencia o arte útil, o adquirido
bienes raíces que le obliguen a contribuir directamente; o establecidos en el comercio, en la
agricultura, o minería, con un capital considerable; o hecho finalmente servicios distinguidos en
pro y defensa de la Nación: todo a juicio del Congreso.
CAPÍTULO I
SU FORMA
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ARTICULO 28º.- Consiste su ejercicio en la administración de los tres Poderes: Legislativo,
Ejecutivo y Judiciario, en que quedan dividas las principales funciones del Poder Nacional.
CAPÍTULO II
PODER ELECTORAL
ARTICULO 31º.- La elección de Diputados se hará por medio de Colegios Electorales de parroquia,
y de provincia, señalándose para la reunión de los primeros el primer domingo de mayo, y para la
de los segundos el primer domingo de junio, a fin de que en setiembre puedan reunirse todos los
Diputados en la capital de la República.
ARTICULO 32º.- Constituyen los Colegios Electorales de parroquia, todos los vecinos residentes en
ella que Estuviesen en ejercicio de la ciudadanía, presididos por el Alcalde o Regidor que se
designare, y asistencia del Secretario y Escrutadores que nombrará el Colegio de entre los
concurrentes.
ARTICULO 33º.- Por cada doscientos individuos se nombrará un elector, cualquiera que sea el
censo Parroquial.
3.- Tener una propiedad que produzca trescientos pesos cuando menos, o ejercer cualquiera arte,
u oficio, o Estar ocupado en alguna industria útil que los rinda anualmente, o ser profesor público
de alguna ciencia.
ARTICULO 36º.- Forman los Colegios Electorales de provincia todos los electores de parroquia
reunidos en su Capital, presididos por un ciudadano nombrado por ellos mismos, y asistencia del
Secretario y Escrutadores que se elegirán de su seno.
ARTICULO 37º.- Reunido el Colegio procederá a elegir en sesión pública permanente los
representantes o Diputados que correspondan a la provincia.
ARTICULO 38º.- Elegirá asimismo un Suplente por cada tres Diputados Propietarios. Y si no
correspondiere a la provincia más que uno solo de éstos, elegirá sin embargo un Suplente.
ARTICULO 39º.- Los Colegios Electorales de provincias remitirán cerradas y selladas al Senado
Conservador Las actas de sus elecciones, para el fin indicado en el artículo 34º.
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ARTICULO 40º.- El cargo de elector cesa verificadas las elecciones, pero si en el intervalo de una
legislatura a su renovación, ocurriere motivo de elecciones, se reunirán los mismos electores.
ARTICULO 42.- La provincia que no tuviere este número, pero que pase de la mitad, elegirá sin
embargo un Diputado. Y la que tuviere ésta sobre los doce mil, elegirá dos Diputados, y así
progresivamente.
3.- Tener una propiedad o renta de ochocientos pesos cuando menos, o ejerce cualquiera
industria que los rinda anualmente, o ser profesor público de alguna ciencia.
4.- Haber nacido en la provincia, o estar avecindado en ella diez años antes de su elección,
pudiendo recaer ésta en individuos del Colegio Electoral.
ARTICULO 44º.- Verificada la elección, otorgará cada Colegio Electoral de provincia a sus
representantes, los Correspondientes poderes, con arreglo a la fórmula que prescriba la ley
reglamentaria de elecciones.
CAPÍTULO III
PODER LEGISLATIVO
ARTICULO 51º.- El Congreso del Perú en quien reside exclusivamente el ejercicio del Poder
Legislativo, se compone de todos los Representantes de la Nación, elegidos por las provincias.
ARTICULO 55º.- Se renovará el Congreso por mitad cada dos años; de modo que cada cuatro lo sea
totalmente, designando en la primera vez la suerte los Diputados que cesaren.
8.- Establecer los medios de pagar la deuda pública al paso que valla liquidándose. 9.- Decretar las
contribuciones, impuestos y derechos para el sostén y defensa de la República. 10.- Aprobar la
repartición de las contribuciones entre los departamentos y provincias
14.- Determinar la moneda en todos sus respectos, fijar y uniformar los pesos y medidas.
24.- Elegir el Presidente y Vice-presidente de la República de entre los individuos que le proponga
el Senado.
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25.- Designar por escrutinio los Senadores de cada departamento de entre los elegidos por las
provincias, cuidando de que no salgan dos de una misma provincia.
CAPÍTULO IV
ARTICULO 61º.- Sólo a los representantes en Congreso compete la iniciativa de las leyes.
ARTICULO 68º.- El Poder Ejecutivo hará ejecutar, guardar y cumplir todas las leyes y decretos bajo
esta fórmula: "El ciudadano Presidente de la República, por la Constitución Peruana.- Por cuanto el
Congreso ha sancionado lo siguiente: (Aquí el texto). Por tanto ejecútese, guárdese y cúmplase".
ARTICULO 69º.- El Congreso para promulgar sus leyes o decretos usará la fórmula siguiente: "El
Congreso de la República Peruana decreta y sanciona lo siguiente: (Aquí el texto).- Comuníquese,
mandándole imprimir, publicar y circular".
ARTICULO 70º.- Para derogar o modificar una ley se observarán las mismas formalidades que para
sancionarlas.
CAPÍTULO V
PODER EJECUTIVO
ARTICULO 72º.- Reside exclusivamente el ejercicio del Poder Ejecutivo en un ciudadano con la
Denominación de Presidente de la República.
ARTICULO 75º.- Para ser Presidente se requiere: 1.- Ser ciudadano del Perú por nacimiento. 2.-
Reunir las mismas calidades que para ser Diputado. Supone además, esta magistratura la aptitud
de dirigir vigorosa, prudente y liberadamente una República.
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ARTICULO 76º.- Habrá un Vice-presidente en quien concurran las mismas calidades. Administrará
el Poder Ejecutivo por muerte, renuncia, destitución del Presidente, o cuando llegare el caso de
mandar personalmente la fuerza armada.
ARTICULO 77º.- En defecto del Vice-presidente administrará el Poder Ejecutivo el Presidente del
Senado hasta la elección ordinaria de nuevo Presidente.
1.- Promulgar, mandar ejecutar, guardar, y cumplir las leyes, decretos y resoluciones del Congreso,
y expedir las providencias indispensablemente necesarias para su efecto.
3.- Ordenar lo conveniente para que se verifiquen las elecciones populares en los días señalados
por la Constitución.
CAPÍTULO VI
MINISTROS DE ESTADO
ARTICULO 82º.- Habrá tres Ministros de Estado; uno de Gobierno y Relaciones Exteriores, otro de
Guerra y Marina, y otro de Hacienda
CAPÍTULO VII
SENADO CONSERVADOR
ARTICULO 87º.- Se compone de tres Senadores por cada departamento elegidos por las
provincias, y designados conforme a la facultad 25 del capítulo III.
ARTICULO 88º.- Cada provincia elegirá dos Senadores propietarios, y un Suplente, y remitirá las
actas de su elección al Congreso.
ARTICULO 89º.- El cargo de Senador durará doce años, distribuyéndose su número por lo que hace
a su renovación por cada departamento en tres órdenes. Los de la primera cesarán al fin del
cuarto año: los de la segunda al del octavo, y los de la tercera al duodécimo; de suerte que cada
doce años se renueve la totalidad del Senado, saliendo por suerte en los dos primeros cuatrienios
los que deben cesar.
1.- Velar sobre la observancia de la Constitución y de las leyes, y sobre la conducta de los
magistrados y ciudadanos.
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2.- Elegir y presentar al Poder Ejecutivo los empleados de la lista civil de la República, y elegir los
de la eclesiástica que deban nombrarse por la Nación.
3.- Convocar a Congreso Extraordinario, si fuere necesario declarar la guerra o hacer tratados de
paz, o en otras circunstancias de igual gravedad, o cuando para ello lo excitare el Poder Ejecutivo.
4.- Convocar a Congreso Ordinario, cuando no lo hiciere el Poder Ejecutivo en el tiempo prescrito
por la Constitución
ARTICULO 91º.- El Senado no puede procesar ni por acusación, ni de oficio, sí solo poner en
conocimiento del Supremo Tribunal de Justicia cualquiera ocurrencia relativa a la conducta de los
Magistrados, sin perjuicio de la atribución 5ta. de este Capítulo.
3.- Haber nacido en la provincia o departamento que le elige, o estar avecindado en él diez años
antes de su elección.
4.- Tener una propiedad que exceda el valor de diez mil pesos en bienes raíces, o el goce o renta
de dos mil pesos anuales, o el ser profesor público de alguna ciencia.
5.- Gozar del concepto de una probidad incorruptible, y ser de conocida ilustración en algún ramo
de pública utilidad.
CAPÍTULO VIII
PODER JUDICIARIO
ARTICULO 95º.- Reside exclusivamente el ejercicio de este Poder en los Tribunales de Justicia y
Juzgados subalternos en el orden que designen las leyes.
ARTICULO 97º.- Los Jueces son inamovibles, y de por vida, si su conducta no da motivo para lo
contrario conforme a la ley.
ARTICULO 98º.- Habrá una Suprema Corte de Justicia que residirá en la capital de la República,
compuesta por un Presidente, ocho Vocales, y dos Fiscales, divididos en las Salas convenientes.
ARTICULO 99º.- Para ser individuo de la Suprema Corte de Justicia se requiere:
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. 3.- Haber sido individuo de alguna de las Cortes Superiores. Y mientras éstas se organizan,
podrán serlo los abogados que hubiesen ejercicio su profesión por diez años con reputación
notoria.
1.- Dirimir todas las competencias que entre sí tuvieren las Cortes Superiores, y las de éstas con
los demás Tribunales de la República.
2.- Hacer efectiva la responsabilidad del magistrado que ejerciere el Poder Ejecutivo, y de los
Ministros de Estado, cuando el Senado decretare haber lugar a formación de causa.
3.- Conocer de las causas criminales de los Ministros de Estado, y hacer efectiva la responsabilidad
de las Cortes Superiores.
4.- Conocer de todas las causas criminales que se promovieren contra los individuos de su seno. Y
si fuere necesario hacer efectiva la responsabilidad de toda ella, nombrará el Congreso un tribunal
de nueve Jueces, sacados por suerte de un número doble que elegirá a pluralidad absoluta.
5.- Conocer en tercera instancia de la residencia de todo empleado público que esté sujeto a ello
por disposición de las leyes.
6.- Conocer de los recursos de nulidad que se interpongan contra las sentencias dadas en última
instancia por las Cortes Superiores, para el efecto de reponer y devolver
1.- Conocer en segunda y tercera instancia de todas las causas civiles del fuero común, hacienda
pública, comercio, minería, presas y comisos.
2.- Conocer de las causas criminales, mientras se pone en observancia el juicio de jurados.
3.- Decidir las competencias suscitadas entre los Tribunales y Juzgados subalternos.
3.- Haber sido juez de derecho, o ejercido otro empleo o destino equivalente.
ARTICULO 104º.- Habrá jueces de derecho con sus juzgados respectivos en todas las provincias,
arreglándose su número en cada una de ellas, según lo exija la pronta administración de justicia.
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1.- Treinta años de edad.
4.- Haber ejercido la profesión cuando menos por seis años con reputación notoria.
CAPÍTULO IX
ARTICULO 124º.- El de los distritos en un ciudadano que igualmente se nombrará en cada uno de
ellos con la denominación de Gobernador.
ARTICULO 125º.- Las atribuciones del Prefecto, Intendente y Gobernador se reducirán a mantener
el orden y seguridad pública en sus respectivos territorios, con subordinación gradual al Gobierno
Supremo, y a cuidar de que los funcionarios de su dependencia llenen exactamente sus
obligaciones.
ARTICULO 126º.- También les corresponde la intendencia económica sobre la Hacienda pública.
ARTICULO 127º.- Les está prohibido absolutamente todo conocimiento judicial, pero si la
tranquilidad pública exigiere fundadamente la aprehensión de algún individuo podrán ordenarla
desde luego, poniendo al preso dentro de 24 horas a disposición del Juez y remitiéndole los
antecedentes.
ARTICULO 132º.- En la capital de cada departamento habrá una Junta departamental, compuesta
de un vocal por cada provincia, elegido en la misma forma que los Diputados.
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1.- Inspeccionar la conducta de las Municipalidades e informar al Senado de lo que hubiere hecho
con arreglo a sus atribuciones en favor de los pueblos, y lo que hubieren dejado de hacer.
2.- Formar el censo estadístico de cada departamento, cada quinquenio, con presencia de los
datos que suministren las Municipalidades, y remitirlo al Senado.
3.- Promover todos los ramos conducentes a la prosperidad del departamento, y señaladamente la
agricultura, industria y minería.
5.- Velar sobre la inversión de los fondos públicos, e intervenir en la repartición de las
contribuciones que se hicieren al departamento.
6.- Proponer al Senado en terna los ciudadanos para el gobierno político de las provincias y
distritos del departamento
CAPÍTULO X
PODER MUNICIPAL
ARTICULO 138º.- En todas las poblaciones, sea cual fuere su censo, habrá Municipalidades
compuestas del
haber menos de dos Regidores, ni más de diez y seis, dos Alcaldes y dos Síndicos.
ARTICULO 139º.- La elección de estos individuos se hará por colegios Electorales de Parroquia,
renovándose
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ARTICULO 141º.- Las Municipalidades deben además:
2º.- Formar los ordenamientos municipales del pueblo y remitirlos al Congreso para su aprobación
por
3.- Promover la agricultura, industria, minería, y cuanto produzca en razón de la localidad al bien
del pueblo
ARTICULO 142º.- Los Alcaldes son los Jueces de Paz de su respectiva población. En las poblaciones
numerosas ejercerán también este oficio los Regidores
3.- Ser natural del pueblo, o tener diez años de vecindad próximamente antes de su elección.
SECCIÓN TERCERA
CAPÍTULO I
HACIENDA PÚBLICA
ARTICULO 148º.- Constituyen la Hacienda Pública todas las rentas y productos que conforme a la
Constitución y a las leyes deban corresponder al Estado.
ARTICULO 149º.- El Presupuesto de los gastos públicos fijará las contribuciones ordinarias,
mientras se establece la única contribución. Adoptándose por regla constante al acrecer la
Hacienda por el fomento de
CAPÍTULO II
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FUERZA ARMADA
ARTICULO 165º.- Constituyen la fuerza armada de tierra: el Ejército de línea, la Milicia Cívica, y la
Guardia de Policía.
ARTICULO 166º.- El destino del Ejército de línea es defender la seguridad exterior de las República,
y se empleará donde ésta pueda ser amenazada.
ARTICULO 171º.- El objeto de la Guardia de Policía es proteger la seguridad privada, purgando los
caminos de malhechores, y persiguiendo a los delincuentes con sujeción a las órdenes de la
autoridad respectiva.
CAPÍTULO III
EDUCACIÓN PÚBLICA
ARTICULO 181º.- La instrucción es una necesidad común y la República la debe igualmente a todos
sus individuo
ARTICULO 184º.- Todas las poblaciones de la República tienen derecho a los establecimientos de
instrucción que sean adaptables a sus circunstancias. No puede dejar de haber Universidades en
las capitales de departamento, ni escuelas de instrucción primaria en los lugares más pequeños; la
que comprenderá también el catecismo de la Religión Católica y una breve exposición de las
obligaciones morales y civiles.
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