Evolucion de La Industria Azucarera en La Republica Dominicana en El Siglo Xvi
Evolucion de La Industria Azucarera en La Republica Dominicana en El Siglo Xvi
Evolucion de La Industria Azucarera en La Republica Dominicana en El Siglo Xvi
HISTORIA DE LA INDUSTRIA
AZUCARERA DOMINICANA
Posted on 13 noviembre, 2015 AuthorCARLOS MANUEL DILONE MATOS Comment(1)
La historia de la industria azucarera dominicana se remonta de 1505 a 1506. Sin embargo, se tiene
constancia que el primer ingenio o trapiche se instaló en las cercanías de La Concepción de la Vega,
en 1504, y ahí se hicieron los primeros ensayos para cristalizar azúcar. El primer ingenio que
produjo azúcar en escala comercial se instaló en Nigua, San Cristóbal; en el 1517 ya estaba
produciendo azúcar para exportar a la Madre Patria.
La producción azucarera se mantuvo con cierta tendencia inestable de crecimiento hasta los años 70,
cuando empezó a decrecer por la reducción de la navegación española, el contrabando, la
transferencia de inversiones a la ganadería, la competencia en términos de rentabilidad del jengibre,
la paralización de la trata negrera, entre otros.
Para la segunda mitad del siglo XVI, España se encontraba en conflicto con las demás potencias
europeas por lo que el Rey Felipe II prohibió que La Española y las demás posesiones
comercializaran con extranjeros. Esta disposición dejó a La Española sin su principal mercado por lo
que muchos colonos decidieron emigrar o dedicarse al hato ganadero, provocando crisis en la
industria azucarera.
En 1785, los negros esclavos escaseaban y por ello la producción de azúcar se veía limitada
nuevamente para el consumo interno y de vez en cuando, para exportar algún excedente, bien fuese a
Puerto Rico o España, por lo que el Rey Carlos III, expidió su Real Cédula del 12 de abril de 1786,
autorizando entre otras cosas, la importación de africanos sin restricciones, época esclavista que
vería su fin con la invasión de Toussaint Louverture en 1801. Con la ocupación haitiana de 1822-
1844 dejaron de existir varios ingenios situados al este de Santo Domingo: Ingenios Frías, Mendoza,
El Convento, Mojarra, Yabacao, y otros. A partir de 1822 con la abolición de la esclavitud por
Boyer, la producción quedó limitada al melao, descontinuándose la fabricación de azúcar, hasta
mucho después de 1844.
El gran impulso modernizador de la industria azucarera no llega sino entre los años 1874-1880,
cuando inmigrantes cubanos construyen el primer ingenio movido a vapor, el cual se llamó La
Esperanza y cuando, conjuntamente, se organizaron cerca de la capital y en el Este, Sur y Norte del
país, las grandes plantaciones de caña, con factorías modernas para la época.
A principios del siglo XX, la comercialización del azúcar dominicana tenía una marcada
reorientación hacia el mercado norteamericano, instalándose en el país inversionistas
estadounidenses y europeos, quienes superaron en técnica y método de producción a los cubanos.
Entrado en nuestro siglo, la destrucción de los campos de remolacha azucarera en muchos países de
Europa, hizo que este tipo de azúcar escaseara, estas reducciones trajeron como consecuencia la
elevación de los precios del dulce; así, el quintal de azúcar subió de $5.50 en 1914 a $12.50 en 1918
y a $22.50 en 1920. De ésta bonanza en los precios nació la llamada “Danza de los Millones”, cuyo
ritmo mas acentuado se hizo sentir en la región oriental del país, impulsando el desarrollo urbano y
económico de san Pedro de Macorís y La Romana.
En el año 1948 se da inicio al proceso monopolizador Trujillista del sector con la construcción del
Central Catarey, la instalación en 1952 del Central Río Haina y en 1956 del Central Esperanza.
Adquiere además, mediante compra en 1952, el Ingenio Monte Llano que pertenecía a E. Kilbourne,
el Central Ozama a canadienses, el Central Amistad a puertorriqueños, el Central Porvenir a los
Kelly en 1953, el Ingenio Santa Fe a la South Puerto Rico Sugar Company en 1954 y, por último,
adquiere de la West Indies en 1956 los Ingenios Barahona, Boca Chica, Quisqueya y Consuelo.
Por esta vía, entre 1953 y 1957 según un estudio realizado por APROFED, las corporaciones
azucareras propiedad de Trujillo arrojaron una masa de ganancia bruta, ascendente a la suma de 73
millones de dólares.
A su muerte en 1961, el dictador Trujillo controlaba el 63% del capital total de la industria azucarera
nacional, la cual pasó a ser propiedad del Estado Dominicano, mediante la Ley de Saneamiento No.
6106, del 14 de noviembre de 1962.
El 19 de agosto de 1966, mediante Ley No. 7, se crea el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) como
organismo autónomo, cuyo objetivo es la coordinación y el eficiente funcionamiento de los ingenios
del Estado. Además de las unidades productoras de azúcar controladas por el CEA, de propiedad
estatal, existen otros tres ingenios de propiedad privada, dos del Consorcio Vicini, de capital
nacional y el Central Romana, de capital extranjero.
PRODUCCIÓN DE AZÚCAR
Caña de azúcar es el nombre común de ciertas especies de herbáceas vivaces de un género de la
familia de las Gramíneas, es originaria de la India. Fue conocida en Europa en el siglo VIII, y Colón
la trajo a la isla en su segundo viaje, 1493. Su nombre científico es Saccharun Officinarum.
La caña de azúcar se cultiva mucho en países tropicales y subtropicales de todo el mundo por el
azúcar que contiene en los tallos, formados por numerosos nudos. La caña alcanza entre 3 y 6 m de
altura y entre 2 y 5 cm. de diámetro. En regiones tropicales, como Hawai o Cuba, el periodo de
crecimiento de la caña dura entre 12 y 18 meses, y se recoge entre enero y agosto.
La azúcar es una sustancia formada por un hidrato de carbono, blanca, sólida, cristalizable, muy
dulce, que se encuentra en el jugo de muchas plantas; se extrae especialmente de la caña de azúcar y
de la remolacha. Su nombre científico es Sacarosa. La azúcar se consume en todo el mundo, puesto
que es una de las principales fuentes de calorías en las dietas.
En nuestro país, la azúcar es una industria que tiene fundamento agrícola: el cultivo de la caña, por
lo que constituye un producto de gran significación.
La caña picada llega al tanden de molinos, donde mediante presión se extrae el jugo de la caña. En el
recorrido de la caña por el molino se agrega agua para extraer al máximo la cantidad de sacarosa que
contiene el material fibroso. Este proceso de extracción es llamado maceración.
La clarificación del jugo se dá por sedimentación; los sólidos no azúcares se precipitan en forma de
lodo llamado cachaza y el jugo claro queda en la parte superior. Este jugo sobrante se envía a los
evaporadores.
Evaporación
El jugo claro que posee casi la misma composición del jugo crudo extraído se recibe en los
evaporadores con un porcentaje de sólidos solubles entre 10 y 12% y se obtiene una meladura o
jarabe con una concentración aproximada de sólidos solubles del 55 al 60%.
Cristalización
La cristalización se realiza en tachos y el material resultante que contiene líquido (miel) y cristales
(azúcar) se denomina masa cocida. Este proceso se lleva a cabo en tres templas para lograr mayor
concentración de sacarosa.
Centrifugación
La masa pasa por las centrífugas en las cuales los cristales se separan del licor madre por medio de
una masa centrífuga. La miel que sale de las centrífugas se bombea a tanques de almacenamiento
para luego someterla a evaporizaciones y cristalizados superiores. Al cabo de tres cristalizaciones
sucesivas se obtiene una miel final que se retira del proceso y se comercializa como materia prima
para la elaboración de alcoholes.
Secado y Enfriamiento
El azúcar se transporta por elevadores en los cuales la misma se coloca en contacto con el aire
caliente que entra en contracorriente. El azúcar debe tener baja humedad, aproximadamente 0.05%
para evitar la formación de terrones.
El azúcar se seca con temperatura cercana a 60º c, se pasa por los enfriadores rotatorios inclinados
que llevan el aire frío en contracorriente, en donde se disminuye su temperatura hasta
aproximadamente 40-45º c para conducir al envase.
Envase
El azúcar seca y fría se empaca en sacos de diferentes pesos y presentaciones dependiendo del
mercado, para su posterior venta y comercialización.
Crudo, mascabado o morena: se produce en cristales de mayor tamaño y conserva una película de
melaza que envuelve cada cristal.
Blanco directo y directo especial: se producen por procesos de clarificación y su producción final
se logra en una sola etapa de clarificación.
Azúcar de lustre: molido en polvo muy fino, que se usa en ciertos trabajos de confitería.
Combustible: el bagazo que sale de la última unidad de molienda es utilizado para producir
combustible para los molinos.
Madera y papel: con los residuos o bagazos de la caña de azúcar se puede elaborar papel y madera,
con el fin de ahorrar e incentivar al reciclaje.
Fulfural: este producto también se extrae del bagazo, el cual se somete a un proceso de secado y
prensado; luego se pone a fermentar tratándole con sustancias químicas. El resultado final es un
producto granulado o líquido que se usa en la fabricación de plásticos.
Entre los usos químicos que tiene la caña de azúcar esta la producción de: ácidos, drogas,
explosivos, medicinas, etc.
En el sector comercial, a parte de la producción del azúcar, la caña se puede utilizar para elaborar:
enlatados, productos lácteos, confituras, siropes, y más.
También podríamos citar la fabricación de cera, betunes, de la melaza producción de alcohol, entre
muchos otros.
ESTABLECIMIENTOS INDUSTRIALES
El mayor desarrollo de la industria azucarera, en la reciente época, se inició a partir de 1880, cuando
se organizaron cerca de la capital y las regiones Norte, Sur y Este del país, las grandes plantaciones
de caña, con factorías modernas. Desde entonces, se han establecido grandes centrales azucareros,
como : Ozama, Boca Chica, Quisqueya, Porvenir, CAEI, San Fe, Consuelo, Catarey, Cristóbal
Colón, Angelina, Barahona, y Río Haina, en el sur y este del país; Monte Llano, Amistad Y La
Esperanza en el norte.
La industria del azúcar, que se inició en el periodo de la Conquista, ha alcanzado su más alto nivel
de producción a partir de 1970. La instalación del central Río Haina, Catarey y la Esperanza,
vinieron a elevar la producción a cifras mayores de 1, 000,000.00 de toneladas cortas. En el 1950,
cuando aún no habían entrado en funcionamiento esos tres centrales azucareros, la producción
azucarera era aproximadamente 500,000.00 toneladas.
En La Romana, el ingenio fue construido en el 1917, con una capacidad de molienda de 2,000
toneladas de caña diariamente y era suplido por unos 7,300 acres de caña bajo cultivo, en aquel
tiempo. En 1967, la South Puerto Rico Sugar Company Co. vendió sus empresas a la Gulf-Western
Industries y en 1984 fueron adquiridas por sus actuales propietarios, quienes han realizado grandes
inversiones en sus diferentes áreas, entre estas: la ampliación de la refinería de azúcar, la cual ha
sido llevada a una capacidad de más de 125,000 toneladas. El Central Romana posee más de 200,000
acres de terreno, de los cuales más de la mitad es dedicada al cultivo de la caña.
Actualmente, es uno de los mayores ingenios del mundo, con capacidad de molienda de 20,000
toneladas por día y una producción anual de más de 850,000 toneladas. Por sus operaciones
agrícolas, industriales, turísticas y otras, el Central Romana emplea alrededor de 25,000 personas,
siendo el mayor empleador privado en la República Dominicana.
Ambos en conjunto con una capacidad de molienda de 19,777 toneladas cortas de caña por día
equivalente al 60% del total de los diez ingenios y el 31% del total nacional.
Grupo Vicini
El grupo Vicini está compuesto por los ingenios Cristóbal Colón, Angelina y CAEI. Su actividad
ininterrumpida y experiencia acumulada en el cultivo de caña y elaboración de azúcar ha tenido una
evidente significación en el desenvolvimiento de la industria azucarera dominicana.
Ingenio Cristóbal Colón: Fue fundado en 1883 por la razón social Castro & Mola en los terrenos de
El Peñón y El Guano, próximo a San Pedro de Macorís, e hizo su primera zafra en 1883-1884. Para
esta época ya contaba con dos locomotoras para arrimo de la caña y sus cañaverales abarcaban una
extensión de 11,000 tareas, cruzadas por una red ferroviaria de unos 7 Km.
En 1921, pasa a ser propiedad de la Cristóbal Colón, C. x A., presidida por Sr. Felipe A. Vicini. A
partir de 1976 se ha realizado un vasto programa para la modernización de sus instalaciones a un
costo que excede de los RD$ 25,000,000,000.00, convirtiéndolo en uno de los más eficientes del
área del Caribe y con capacidad para moler 8,000 toneladas métricas de caña cada 24 horas.
Ingenio CAEI: Fue fundando por Sr. Juan Bautista Vicini, en 1883, llamándose en ese entonces
Ingenio Italia, en Yaguate, San Cristóbal. Actualmente es llamado Ingenio CAEI, siglas de su
propietaria, Compañía Anónima de Explotaciones Industriales.
Diez años después, en 1893, el ingenio contaba con un ferrocarril que servia para transportar los
azúcares destinados a la exportación y el rápido acarreo de las cañas a la factoría. El Ingenio CAEI
pasó a ser propiedad de la Compañía Anónima de Explotaciones Industriales cuando fue constituida
en 1927, siendo elegido presidente de la misma el Sr. Juan B. Vicini.
Ingenio Monte Llano (adquirido), localizado en el municipio de Sosúa, provincia de Puerto Plata, en
la costa norte del país.
Ingenio Barahona (adquirido), localizado en la ciudad costera del suroeste del mismo nombre.
“En 1976, la actividad azucarera ocupaba aproximadamente el 12% de la superficie cultivada total,
generaba el 40% de los ingresos de exportación, el 75% de los impuestos a las exportaciones y cerca
del 20% de los ingresos fiscales del Gobierno Central.”
A pesar de que en los primeros años de los 80, los niveles de producción se mantuvieron
relativamente cerca a la de los años 70, en la medida en que avanzaba la década la industria comenzó
a presentar los síntomas de la crisis que hoy padece con características dramáticas.
Varios factores incidieron para producir este cambio, entre los cuales podemos citar:
La caída del precio internacional del azúcar que de 18.9 centavos de dólar por libra, que mantenía a
principios de los 80, ya para el año 1985 sólo alcanzaba 4.09 centavos de dólar por libra. Esta
situación se debió, fundamentalmente, a la competencia del azúcar de remolacha europea,
subsidiada.
Las expectativas creadas sobre la sustitución del azúcar de caña y de remolacha por edulcorantes
sintéticos y sirope de maíz en el mercado azucarero norteamericano.
A lo anterior se sumó, además, el problema de la mano de obra para corte y tiro de la caña, debido a
la escasez de trabajadores nacionales y los inconvenientes que en torno a la contratación de braceros
haitianos se presentaron entre ambos países.
Los problemas de carácter gerencial en el sector estatal que, por incapacidad, en unos casos;
negligencia, en otros; y la corrupción depredadora, como telón de fondo, produjeron como
consecuencia el abandono paulatino de las prácticas culturales en los cañaverales, manejo
inadecuado, desatención de las prácticas de riego y drenaje, así como el incumplimiento de pago por
caña suministrada a colonos, entre otros, creando dentro de la crisis general del sector, su propia
crisis particular.
Dados los altos costos de la producción nacional y los deprimidos precios del mercado mundial, para
los productores nacionales los mercados más atractivos son el local, que funciona en base a un
régimen de protección con precios muy por encima a los del mercado internacional y el mercado
preferencial norteamericano que funciona en base a cuotas y con precios protegidos.
Una característica del mercado ha sido la significativa cuota del país en el mercado preferencial de
los Estados Unidos, de cuyo volumen ha correspondido al CEA un 60%, proporción equivalente a su
participación en la producción nacional de azúcar en los años “normales” de la empresa y cuando el
azúcar constituía el principal renglón generador de divisas.
En el gráfico No. 1, se observa que los ingenios del Consejo Estatal del Azúcar, de número uno por
volumen de producción, pasaron al segundo puesto, siendo sustituido como productor principal por
el grupo privado de La Romana, el cual conjuntamente con los también privados ingenios del grupo
Vicini, han cubierto parcialmente el déficit de producción generado por los ingenios estatales.