Desde La Jungla A Wall Street - Sandra Bellizzi

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Sandra Bellizzi,

desde la “Jungla” a
Wall Street…
Cómo logré pasar de
trabajar por dinero a
hacer trabajar al
dinero…

Por: Sandra Bellizzi


ISBN INTERNACIONAL
ISBN-13:
978-1511871600
ISBN-10:
1511871601
Nota Legal

COPYRIGHT 2015
TODOS LOS DERECHOS
RESERVADOS

Por Sandra Bellizzi

www.simplementetrading.com
Protegido por derechos de autor
internacional

Reservados todos los derechos. No está


permitida la reproducción total o parcial
de este libro, ni su tratamiento
informático, ni la transmisión de ninguna
forma o por cualquier medio, ya sea
mecánico, electrónico, por fotocopia,
por registro u otros métodos, sin el
permiso previo y por escrito de los
titulares del Copyright.
Tabla De Contenidos

Nota Legal
Prólogo
Capítulo 1 . De dónde vengo.
Capítulo 2. Cómo me inspiré.
Capítulo 3. Organizando el flujo de dinero.
Capítulo 4. La decisión de empezar una nueva
vida.
Capítulo 5. Compartiendo el camino a la
libertad financiera.
Capítulo 6. Por qué y cómo enseñar a otros lo
que he aprendido.
Capítulo 7. Las preguntas más frecuentes que a
diario recibo.
Conclusión -
Prólogo

Sandra Bellizzi, además de ser experta


en trading, cada día de la semana
entrena en vivo por medio de su sala
virtual a personas de distintos países.

Ahora, en su primer libro, cuenta su


historia personal, como finalmente llego
a vivir a Estados Unidos, todo el
cambio financiero y social que significa
cambiarse de una idiosincrasia a otra
muy diferente, como ella se re invento y
hoy por hoy puedo asegurar que ella es
más bien una habitante del planeta.

Basada en su experiencia de vida y


queriendo hacer algo diferente a todo lo
que actualmente existe en el mundo
financiero y del trading, Sandra ha
creado su propia comunidad donde ella
enseña a personas a mejorar su calidad
de vida en el ámbito financiero, educa
por medio de sus boletines, en la sala
virtual y por medio de mentorías
privadas 1 a 1.

Nada de lo que Sandra enseña es teoría,


toda su instrucción es 100% practica,
personalmente considero que es la única
persona del mundo hispano que educa
en la “Cancha” saliendo día a día al
campo de juego con sus alumnos no solo
como coach sino más bien interactuando
en el mercado de valores en vivo. Es
una mujer que enseña y vive día a día
los fundamentos esenciales de la
libertad financiera.

Sandra Bellizzi por medio de este libro


devela una brillante manera de inspirar
a hombres y mujeres a encontrar su
camino, a buscar oportunidades y a
crear su propio destino.

Como mujer de números orienta su


historia principalmente a mostrar las
decisiones financieras que ella tomo
junto con su decisión de cambiar de
país, ella muestra como disipar los
mitos que generalmente roban a la gente
sus sueños financieros y de una vida
mejor.
Este libro ofrece información muy
valiosa y prácticas fundamentales para
cambiar el switch mental y tomar
acción, si Sandra pudo entonces Tú
también puedes.

Recomiendo leer la historia de Sandra;


inspírate y toma el control de tu vida
ahora.

Cristina Díaz Lovera

Escritora Triple Best Seller


Internacional y mentora de escritores.
Capítulo 1

De dónde vengo

Nunca te olvides de tus raíces...


El título “Desde la Jungla” no significa
que Uruguay, el país en donde nací,
tenga en su hermoso paisaje ondulado de
praderas algo siquiera parecido a una
Jungla. Debo decirles que en realidad el
título del libro hace referencia a una
frase que mi mentor en trading (tuve
varios en otras actividades de mi vida)
en más de una ocasión utilizó en nuestras
clases y con la cual nos hemos reído en
varias ocasiones… También yo utilizo la
palabra “Jungla” en algunas situaciones
y es algo con lo cual nos reímos con mis
amigos aquí en EEUU cuando comento
de dónde vengo y en qué condiciones
viví en mi pasado siempre digo en tono
jocoso “at the jungle we don’t have this”
(en la jungla no tenemos esto…).

Luego de que lean acerca de mis


orígenes, de mis antepasados, se darán
cuenta por qué siempre repito esta frase:
“si yo pude hacerlo (refiriéndome al
trading) usted también puede hacerlo”.

Nací en Uruguay, un pequeño país de


Sudamérica, con algo más de 3 millones
de habitantes. Es el único país de la
región que no tiene descendientes de
indígenas, porque en 1830 exterminaron
a todos los habitantes de esa raza. Por lo
tanto todos sus habitantes descienden de
inmigrantes básicamente europeos.
Algunos son segunda generación, como
es mi caso, pero si vamos a las raíces de
cada uno, hasta el más “nativo” puede
tener origen tener sus orígenes en los
primeros colonizadores españoles

Mis abuelos nacieron en Italia, en la


localidad de San Basilio en Cerdeña.
Pueblo en aquel momento muy humilde,
con gran tasa de analfabetismo, la cual,
unida a la situación política de
principios del siglo pasado, muchos de
sus habitantes emigraron para buscar
nuevas oportunidades en diversos países
del mundo. Mis abuelos emigraron con
tan sólo 25 años, un bebé en brazos, una
maleta, y en busca del sueño americano.
Fueron emigrantes muy distintos a
muchos de nosotros, emigrantes de hoy.
Ellos conocieron de cerca, de una
manera muy diferente a lo que nos
sucede a nosotros hoy lo que es el
sacrificio y pasar hambre. Cuando
llegaron a Uruguay, su primera meta fue
construir su primera casita en un lote
accesible. Mis abuelos eran muy pobres
y el lote al que pudieron acceder estaba
en una zona muy humilde de
Montevideo, capital de la República
Oriental del Uruguay. Una vez
establecidos, nacieron tres hijos más en
Uruguay, totalizando cuatro, dos niñas,
una nacida en Italia, y dos varones. Mi
padre fue el tercero, y el varón mayor.

En 1942, con sólo 44 años de edad, mi


abuela falleció como consecuencia de
una intervención quirúrgica a la que tuvo
que someterse. Un fibroma, nada grave
en esta época, pero lo que le ocasionó la
muerte fue un exceso en el uso de
anestesia, algo que me han comentado
era muy frecuente en aquel tiempo. Fue
así que mi abuelo, con 42 años , quedó a
cargo de 4 niños, mi padre, el mayor de
los varones, tenía en ese momento 13
años de edad. Circunstancias de la vida
hicieron que la mala fortuna no
terminara allí, y 4 años más tarde,
cuando mi padre tenía 17 años, mi
abuelo falleció de cáncer, con tan sólo
46 años. Mi padre me contó todo esto,
yo nunca pude conocer a mis abuelos
emprendedores.

Entonces con 17 años, mi padre, que tan


sólo pudo asistir algo a la escuela,
quedó a cargo de los hermanos. Antes de
fallecer mi abuelo, la mayor de las
hermanas se casó con un “paisano”
también italiano. Hubo conflictos y mi
padre tuvo que trabajar fuera del
negocio familiar, heredado en forma
parcial, para luego comprar a los demás
hermanos sus cuotas partes y quedar a
cargo de la segunda hermana y del
hermano menor, quien nunca se recuperó
totalmente de una meningitis sufrida de
niño.

Mi padre sólo fue empleado a esa


temprana edad, e inmediatamente pudo
lograr establecer su propio negocio y
ser un emprendedor toda su vida. En el
camino hubo muchos aciertos y errores,
pero ese espíritu independiente ha
corrido por mis venas toda mi vida.

Mi madre fue hija única, nacida en un


hogar de madre española inmigrante y
padre de segunda generación de
inmigrantes españoles. También ellos,
muy humildes y con poca educación,
lograron que su hija tuviera educación
básica superior, ejerciendo una
tecnicatura. Mi madre trabajó sólo
mientras fue soltera. Una vez casada con
mí padre se dedicó al trabajo más
sacrificado y honorable del mundo, y
muchas veces poco reconocido: ser ama
de casa y mamá.

Durante muchos años tuve conflictos


acerca de mis orígenes, debido a que mi
padre siempre pudo darnos educación
privada y un nivel de vida de clase
media uruguaya gracias a su sacrificio
siento la necesidad de homenajear en
este libro a mis progenitores, que
lograron tanto sin nada, algo que me
inspira a seguir mejorando cada día…
No tengo hoy ningún fundamento para
quejarme de nada de lo malo que me
sucedió o que me pueda suceder en el
futuro: ¡mis abuelos y mi padre pasaron
por situaciones mucho peores! ¡Gracias
por inspirarme cada día!

Por todo lo que he contado, la


preocupación de mi padre fue
brindarnos la mejor educación posible.
Nos envió a colegio privado y nos
direccionó en creencias católicas. En mi
casa no existió nunca la costumbre de ir
todos los domingos a misa. Es por ese
motivo que uso la palabra “direccionó”,
porque siempre quiso que fuéramos
creyentes pero él nunca fue practicante.
Probablemente porque nunca tuvo mucho
tiempo para pensar en otra cosa que no
fuera trabajar y trabajar para darnos lo
mejor que pudo. De chicos nos envió
también a aprender inglés, algo de lo
que estaré agradecida toda la vida.

La otra enseñanza que nos brindó surgió


de verlo ser siempre un “busca vida,
nunca lo vi esperando nada de otros mas
que de sí mismo. Nunca en mi casa hubo
dinero extra brindado por ningún
beneficio social estatal, o ayuda de
terceros de ningún tipo, y al día de hoy
también puedo decir lo mismo. Sólo
hubo una ocasión en la que trabajé para
otros: cuando tenía 17 años gané una
beca para trabajar unos meses como
funcionaria estatal, medio horario, y así
contribuir con mis gastos de estudiante.
Esa fue mi primera experiencia laboral
de medio horario. Ahí vi cómo tanta
gente sobrevive mes a mes, y cómo
especula con lo más valioso que
tenemos: nuestro tiempo. Vi personas
que hibernan ahí igual que los osos en
invierno. También vi muchos que
tomaban su trabajo con responsabilidad,
pero su preocupación principal era el
día de pago, o cuántos días faltaban para
el mismo. Es habitual también ver
muchos pedidos de licencia por
enfermedad. No todos los casos, bien lo
sabemos, están justificados realmente…
Y comprobé las tantas irregularidades
que en todos los países pasan: ingreso
por “conocimiento o amistad”, falta de
preparación adecuada, sacar provecho
de “pequeñas cosas” tales como hacer
tiempo para marcar la tarjeta de salida,
o fumar, o conversar de cualquier cosa
no relacionada con el trabajo que se
debe hacer… Son lo que llamo “muertos
vivos”, personas en un estado de
latencia no productiva…

¡Y pensar que alrededor del mundo


existen miles de personas
desesperándose por ingresar en esos
puestos! Es más, ¡para algunos es la
conquista del tesoro más¡ Sin embargo
muchas personas no saben qué podrían
lograr sin tener la limitación mental del
empleo seguro y para siempre… Algo
bueno que ha ocurrido (aunque para
algunos ha sido una tragedia), es la gran
transformación que sucede a diario en el
mundo, y que hace que los únicos
empleos “para siempre” sean aquellos
brindados por los gobiernos… uno de
los peores perjuicios a la humanidad.
Pero ¿Por qué opino esto? Porque ese
tipo de trabajo roba lo más precioso que
tiene el ser humano: la creatividad y la
motivación para ser cada día más y
mejor.

Mi mensaje para todos aquellos que


trabajan para subsistir y que no están
conformes ni felices con lo que hacen es
éste:
Debo decir que las “excepciones a la
regla” son en tantas ocasiones tan
buenas… En el barrio humilde en donde
viví hasta que cumplí los 19 años, era
muy común que muchas de mis amigas al
cumplir los 16 años quedaran
embarazadas en sus primeras relaciones
sexuales con su primer novio…
Recuerdo que en una ocasión mi madre
fue interpelada por una vecina: …”
¿Qué sucede con Sandra que hace días
que no la veo?” ¡Quizás ella sospechaba
un posible embarazo! Pues no, yo estaba
“desaparecida” porque ante la inquietud
constante de hacer varias cosas a la vez,
decidí estudiar economía, agricultura y
música al mismo tiempo. Sí, esa etapa
de mi vida se llama la búsqueda del
“algo más”.

Por un lado la economía, me convertí en


Licenciada en Administración de
Empresas; por otro la agricultura, ya de
joven estaba preocupada por la vida
natural y soñaba con un proyecto
agrícola ganadero (sólo cursé un
semestre en la Facultad de Agronomía);
y música vino como segunda etapa de
mis inicios en la escuela en donde
aprendí -como tantos- a tocar la guitarra,
y participaba en el coro. Luego , en mi
adolescencia, Composición Musical en
el Conservatorio Universitario de
Música, en la búsqueda introspectiva.
Parte de esa inclinación cultural estaba
motivada por la música no comercial.
Tuve que estudiar y aprender a
componer en los diferentes estilos
musicales, desde el Canto Gregoriano,
pasando por los Corales, el Clasismo, el
Romanticismo, la Época Moderna.
Mientras mis amigas del colegio
escuchaban el “éxito latino X” yo seguía
conectada a la música de culto,
básicamente. Aquello que algunos
llamaban “underground”… Mi look en
aquellos años quedó reflejado en uno de
mis documentos de identidad
uruguayos… Ya desde temprana edad
existía en mí el anhelo de diferenciarme.

Cuando enfermó mi mamá hubo un día


que quedará para siempre en mi
memoria. Ese tumor cerebral un día
decidió ocasionarle un estado
convulsivo y aunque no lo crean en
aquel momento, debido a la buena salud
que todos habíamos gozado en mi casa,
no supimos qué hacer… No teníamos
contratado más que el servicio de
medicina privada tradicional, pero no
una emergencia móvil. Hoy
afortunadamente eso es habitual. No lo
teníamos contratado no por falta de
recursos, sino por desconocimiento. A
partir de allí me dije: “no se puede
seguir en la ignorancia”. Cuando
falleció mi mamá, víctima de cáncer, yo
tenía 20 años y en esos momentos la
música fue mi refugio espiritual. Luego
de que mi papá quedará solo y con 3
hijos, tuve un período en que no lograba
decidir hacia dónde quería
encaminarme. En ese momento teníamos
un negocio familiar que iniciamos
cuando nos mudamos a un barrio más
céntrico y de mejor poder adquisitivo.
Mi padre siempre emprendiendo. Me
transformé en la mujer de la casa, a
cargo de mi hermano menor, que no
había cumplido aún 15 años.

A continuación mi papá empezó a sufrir


las consecuencias de su vida de trabajo
sacrificado. A los pocos meses de haber
fallecido mi mamá, mi papá estuvo en
CTI por 4 días luchando por seguir con
nosotros. Un cálculo en la vesícula que
se movió, ocasionando una infección
generalizada. A partir de allí comenzó lo
que denominamos en broma con mi papá
“el anual”. Si, una vez por año tuvimos
un evento en el quirófano, pero lo
enfrentamos como un nuevo desafío.
Hoy, tras varios desde que se fue mi
mamá, mi padre sigue con el mismo
optimismo, venciendo todas las
dificultades que se presentan como
consecuencia del “desgaste” natural de
su organismo. Afortunadamente puede
viajar y cada vez que puedo lo traigo de
visita a los EEUU.

La necesidad de generar ingresos reales


se transformó en una prioridad, y ese
período de inseguridad dio paso al
comienzo de mi propio emprendimiento,
para lo cual volví a mi formación en el
área de economía. Mis abuelos y mi
padre me transmitieron el espíritu
emprendedor para que tratara de crear
mi propia empresa. Y eso hice a
continuación.
Capítulo 2
Cómo me inspiré

Siempre habrá alguien o un


acontecimiento que significará
un antes y un después en tu vida.

A pesar de que el caso de mi madre era


irreversible, siempre me quedé
pensando en las situaciones que se
dieron durante su enfermedad y cuánto
mejor hubiera sido haber contado en
aquel momento con la experiencia y
recursos que en los años subsiguientes
fui acumulando. Y cuánta falta me hizo
en el camino que continué a los
tumbos…

Ahora que ya saben de dónde vengo, voy


a detallar cómo creé mi primer
emprendimiento. Una de las personas
que conocí en el camino de mi búsqueda
espiritual con la música me introdujo en
el mercado de los seguros. Allí tuve muy
buenos mentores y amigos, y aprendí
desde cero a formar mi propio negocio.

Siempre creí en no depender en un


futuro del Estado para administrar mi
retiro jubilatorio. Fue a lo que dediqué
muchos años de mi vida, a intentar
transmitir ese mensaje. Si seguimos
viviendo afortunadamente cada vez más
años, en algún momento el sistema va a
colapsar. Y eso será peor aún en
aquellos países que no cuentan con
suficientes herramientas para
administrar en forma eficiente los
ahorros ni con instrumentos financieros
del mundo desarrollado. Por lo tanto mi
tarea de investigación en ese sentido
siempre estuvo activa. Fondos de
inversión, los famosos fondos off shore,
los seguros de vida y ahorro. Realizaba
comparaciones entre las los planes que
ofrecían las diferentes compañías que
operaban en la plaza financiera. El gran
problema que tienen todas las
compañías, e incluso los fondos
jubilatorios administrados por
compañías privadas, es la poca
flexibilidad que tienen para invertir en
productos financieros. En Uruguay no
hay mercado accionario. Son muy pocos
los recursos de los que disponen. Eso
siempre me inspiró a querer buscar
otros horizontes de inversión, pero por
muchos años no supe de nada mejor que
lo que el común de la gente sabe: plazo
fijo bancario, inversiones en bienes
raíces y bonos y letras de tesorería, y
algunos más calificados que se dedican
a la usura cruda y dura a través de
préstamos. Cada vez que comento aquí
en el mundo desarrollado la extorsión
perversa a la que se ven sometidas las
personas que tienen que solicitar
préstamos en estos países ¡nadie puede
creerlo! Sin embargo la fiesta sigue y
sigue… Por principios jamás invertí en
este tipo de negocios relacionado con la
usura.

Los plazos fijos bancarios en Uruguay


son gravados por el Estado con un
impuesto a las ganancias… Aquellos
que hacen este tipo de colocaciones no
son en general inversionistas
calificados. Es uno de los peores
negocios que se pueden realizar, se le
brinda liquidez al banco para que haga
su negocio y mueva ese capital cobrando
varias veces más que lo que le paga al
verdadero dueño del capital. No
discutan con el gerente de turno por
migajas. Simplemente saquen ese dinero
de allí e inviértanlo.

Volviendo a mi primer emprendimiento,


al poco tiempo, ya tenía ingresos
mayores a mi presupuesto. Entonces
apareció mi primer mentor. Empecé a
conocer personas con mayor poder
adquisitivo que lo que había conocido
antes. Y allí tuve la oportunidad de
conversar con la primera persona que
me inspiró a ahorrar y me dio ideas de
qué hacer para reproducir mis ahorros.
Busqué y encontré mi primera inversión,
a pagar en cuotas mensuales. Compré mi
primer apartamento, invirtiendo
básicamente en un proyecto que me
proporcionaría mis primeros ingresos
pasivos.

Como compré el proyecto en fase de


construcción, tuve que esperar para que
el mismo empezara a dar resultados.
Pero para mí fue una forma de ahorrar
en forma compulsiva. Luego de realizar
una entrega, tenía que pagar cuotas
mensuales y consecutivas. El proyecto
prometía, en principio no era la compra
de un apartamento, sino que el plan era
un Apart Hotel. Pero vino la crisis del
2000 y el panorama cambió y mucho.
Todo se convirtió en la lucha por
sobrevivir… Y el proyecto se demoró
en finalizar y nunca se llevó a cabo lo
planificado y terminé alquilándolo
mensualmente a un inquilino. Pero, al
bajar la facturación como producto de la
crisis, fue un pequeño ingreso adicional.

En aquellos años también conocí al que


luego se convirtió en mi marido. Una
persona bastante diferente a mí, un gran
compañero y amigo, pero con diferente
visión y ansias de emprender. De las
tantas personas que siempre querrás
tener trabajando en tu empresa, por
honestidad y compromiso, pero que muy
difícilmente pueda alguna vez crear su
propio emprendimiento. Tras varios
intentos fallidos en el tratamiento para
quedar embarazada fue una señal más de
que tenía que empezar una nueva vida.
Si lo que haces o la persona con la que
vives no te completa un 100% no temas
en arriesgar y buscar un cambio. Vas a
tener que realizar una inversión, al
principio parecerá que pierdes, pero si
tienes la convicción suficiente no temas
en seguir adelante, sigue tus instintos.

En el desarrollo de mi emprendimiento
fui agregando infraestructura, y lo que
comenzó como un simple agente se
convirtió en un broker organizador. Allí
empecé a enseñar a otros a hacer lo que
yo hice en mis inicios, y fue una
experiencia de vida muy rica. Debo
agradecer a todos los mentores que tuve
en ese período, que me enseñaron tantas
cosas que he aplicado con éxito a mi
nueva vida…

En esa etapa ya paga mi primera


inversión, mal gastaba el dinero y vivía
con holgura pero caí presa del “mostrar
estatus” y el consumismo se apoderó de
mí, haciendo que abandonara
momentáneamente el primer sendero. A
su vez todo el día estaba fuera de mí
casa trabajando. Justamente como estaba
todo el día fuera de casa me decía
constantemente “yo me merezco gastar
en esto y aquello”… Si podía pagarlo
podía gastarlo. Caí en la trampa del
mundo actual, el vivir de las
apariencias, lo importante es que los
otros puedan ver qué bien nos va…
Ese es el círculo en el que muchos se
mueven hoy. Gratificación garantizada e
inmediata. La tarjeta y el banco nos
financian. Lo ahorrado nadie lo ve, sin
embargo el auto nuevo, o la ropa de
marca sí que todo el mundo puede verlo.
Viene la temporada de vacaciones…
¿dónde vamos a decir que nos vamos de
viaje? ¿Qué vamos a traer para mostrar
al resto?

Mi padre estaba orgulloso de lo que


había conseguido hasta ese momento.
Comprendía en cierta forma mi negocio,
y mi idea era poder formar la familia
como tradicionalmente todo el mundo
hace… pero la base de la economía
familiar no era compartida por igual, y
el nuevo estilo de vida que había
obtenido era por mi trabajo activo, mis
pocos ingresos pasivos no eran nada
aún… Y también los gastaba y no los
reinvertía tampoco. Tendría que
haberme inspirado más en mis abuelos y
en mi padre en ese momento… Cómo
ellos lograron con tantos menos recursos
tanto más.

Allí en ese período conocí a otra de las


personas que me inspiraron en mi vida y
de la cual me siento orgullosa de ser
amiga. Aunque debo reconocer que con
el tiempo y la experiencia he valorado
mucho más lo que esta persona ha
logrado. Siendo hija de madre soltera, y
habiendo nacido en una casa muy
humilde que compartió con otros 11
hermanos, fue tal sus ganas de tener algo
diferente que con tan sólo 23 años y
trabajando y estudiando pudo lograr su
primer título universitario y empezar su
actividad profesional. Siempre me hace
sentir que debería y debo dar mucho más
que lo que he hecho hasta ahora…

Recién después de un tiempo debo


admitir que aprendí a valorar el espíritu
emprendedor de mi hermano menor, que
siguiendo el instinto de mis abuelos
inmigrantes decidió buscar nuevas
oportunidades en otro país que adoptó
como propio, y con el cual está
agradecido por haber tenido la
oportunidad de cambiar su vida. El me
inspiró a tomar la decisión de emigrar y
comenzar una nueva vida.

En todo este tiempo con los seguros,


debido a que principalmente trabajaba
para una compañía que tenía vinculación
estrecha con uno de los mayores bancos
de inversión del mundo en aquel
momento, mi investigación seguía su
rumbo… ¿Cómo funcionaban los fondos
de inversión? ¿Cómo se invertía?
Regresé a mi senda del ahorro y la
inversión motivada como tantos por
Robert Kiyosaki. Agradezco a un amigo
que un día me regaló ese libro,
diciéndome, tú tienes que leer esto.
Estuve todo un fin de semana leyéndolo,
casi no dormí, y eso marcó mi
verdadero antes y después.

Reorganicé la estructura de mi empresa,


me apalanqué con algunos insumos que
me proporcionaba una de las compañías
con la cual trabajaba, y dejé de lado el
“aparentar” para empezar a hacer crecer
el capital de respaldo nuevamente.

Algo que siempre tuve claro fue que


quería ser dueña de mi futuro y no
depender de ningún Gobierno de turno ni
de subsidios estatales. Sabía que lo
ideal era llegar a la edad de retiro con
un capital de respaldo considerable…

Lo que no sabía hasta ese momento era


con qué se podía lograr rendimientos
mayores a lo que proporcionaban las
inversiones más tradicionales, como
bonos del tesoro o rentas de bienes
raíces…

Me despojé de las falsas apariencias, mi


foco pasó a ser cómo hacer esto con
menos, cómo ahorrar en este insumo,
cómo lograr vivir bien y con menos. Mi
prioridad era ahorrar para tener más
capital para invertir.

Pero, como le sucede a tantos, no


conocía mucha cosa. A partir del libro
de Kiyosaki ingresé a un foro de
formación de inversores. Esa fue una de
las mejores decisiones de mi vida, allí
conocí a varias personas valiosas
también.

Cometí algunos errores, que se pagaron


con capital ahorrado. Deposité
confianza en pseudo emprendedores,
creí que empezaba a invertir en engordar
vacas, caí en una estafa piramidal… La
avaricia le ganó al raciocinio. Hasta ese
momento estaba muy ocupada en
trabajar por dinero que no podía
ocuparme en hacer trabajar al dinero.
Mi tiempo se consumía en mi trabajo
activo.

También invertí en otro negocio


ganadero, este sí con más éxito, pero mi
dinero era administrado por otros… Era
como un ingreso pasivo, estaba bastante
contenta con ello, regresaba a la senda
de obtener dinero a partir de una
inversión de capital. Pero el retorno, si
bien era bueno, me hacía pensar en tratar
de encontrar otras formas de hacer que
el dinero trabajara…

Observaba las inversiones que se


realizaban en la banca privada del
banco con el cual trabajaba. Tengan en
cuenta que en Uruguay esas inversiones
aún están restringidas en esas
instituciones a personas con
determinado capital, y no sé si ahora se
pueden operar en línea por internet. En
aquel entonces lo que veía era que los
inversores clientes del banco se reunían
con el oficial de cuenta del banco y por
consejo de éste hacían colocaciones de
capital. Esas órdenes iban a una mesa en
la casa central y el funcionario
procesaba las órdenes que encontraba en
su canasto…

Así sucedió que realicé algunas


colocaciones siguiendo esas
recomendaciones y nuevamente obtuve
un resultado mixto. Antes de la crisis
del 2008 todo subía, entonces cualquier
cosa que compraras era buena inversión.
Recuerdo que invertí en un fondo de
inversión que manejaba la zona Asia
Pacífico y ¡obtuvo un rendimiento súper
del 30% en un año! ¡Yo no sabía ni
dónde monitorear eso! Me enteré ante la
llamada por teléfono del oficial de
cuenta que me recomendó tomar
beneficios, es decir, cerrar la posición
con ganancias. A continuación, sin
ninguna sospecha de que la crisis
económica se avecinaba realicé otra
colocación que no resultó y me quitó
parte de lo ganado…

Vendí mis posiciones y volví a donde


antes había colocado con éxito mi
dinero: ¡los bonos uruguayos!
En la crisis del 2000 sucedió que
Uruguay, como consecuencia de la crisis
regional casi cae en default. Como
consecuencia de ello, un bono del tesoro
del gobierno, que es la forma que tienen
los países de financiar su déficit, ¡pasó a
valer la mitad de su valor nominal!
¡Cada vez que suceden ese tipo de
negocios hay que aprovecharlos!
Compra lo hundido. Recuerdo que paso
ante mis ojos la oportunidad en el 2000
2002, cuando podías comprar con
$5.000 y hubo días que hasta con menos,
unos $10.000 de valor nominal, y te
pagaban intereses justamente por el
valor nominal. Un negocio formidable.

Pero, el mercado siempre da segundas


oportunidades… 8 años más tarde
sucedió algo similar por la crisis
financiera de EEUU, y en este caso
afectó a Uruguay y al mundo entero, pero
había otro tipo de solvencia en ese
momento. Pude comprar los bonos no ya
tan baratos, pero sí pude hacer una
buena diferencia en cuestión de meses.
Siempre compra bonos a la par, es decir
en el valor nominal o por debajo. No
cometas el error ahora de mirar los
bonos del tesoro de Uruguay. Tienes que
invertir un 30% por encima del valor
nominal, y recién esperar unos 4 años
para con los intereses estar a la par.
Espera el próximo desplome, que en
estos países siempre viene. Ese es uno
de los negocios que una vez cada tantos
años se puede realizar allí.

Pero, siempre se presentó otra persona


que fue clave en el cambio en la forma
en que colocaba mi dinero. Un colega
contador y asesor de seguros que a su
vez es un asesor financiero o corredor
de bolsa que empezó a darme algunas
sugerencias. Empecé mis primeros
pasitos en la meca del trading: Estados
Unidos.

Capítulo 3
Organizando el Flujo de
Dinero

Lo importante no siempre es
cuánto ganas sino cuánto retienes
y cómo haces que se reproduzca…
Si bien hasta el 2009 ya tenía alguna
experiencia haciendo trabajar al dinero,
el resultado no era capitalizado de la
forma más adecuada, porque seguía
gastando en forma no inteligente.

Luego de leer el libro de Kiyosaki fue


que empezó el gran cambio, y que se
profundizó al ingresar a un foro de
inversores en donde comencé a
intercambiar información y experiencias
con otras personas con el mismo interés,
la Libertad Financiera.
Tras el gran impulso inspirador que en
parte surgió del sistema tributario de mi
país en la misma época, comencé a
organizar el flujo de dinero y manejar
mis finanzas personales en forma más
organizada.
Si, tal como sucedió en mi país, un
Gobierno puede determinar en un
decreto la suba de impuestos en un 30%
para los servicios profesionales,
entonces nosotros tenemos que encontrar
la forma de rebatir eso generando más
ingresos de forma más inteligente y
eficiente.

Es muy fácil cuando eres un profesional


independiente, un auto empleado
mezclar los gastos empresariales, con
los gastos de funcionamiento y los
gastos personales.

Me inspiré en algunas personas que


escribieron artículos muy interesantes al
respecto, y comenzó la etapa de
organización. Decidí priorizar la
expansión del negocio que se transformó
en mi negocio más importe: el negocio
“del Fondo”.

¿Qué es para mí “el Fondo”? El Fondo


es la denominación que le di a mis
ahorros. La meta era nutrir de fondos
frescos al mismo, a la vez de colocarlo
en inversiones que lo multiplicaran.
Decidí estrechar la inversión realizada
en mi actividad empresarial, y
apalancarme con los servicios que
generosamente me brindaba una de las
compañías para las que trabajaba.
Parecía un retroceso, pasar de tener dos
oficinas instaladas en diferentes
ciudades a comprimir la infraestructura
a lo indispensable para su correcto
funcionamiento.

Pero fue la forma de transformar un


presupuesto tamaño dinosaurio, en uno
manejable y tamaño hormiga. En ese
proceso la prioridad fue primero pagar
al Fondo y luego organizar el resto del
presupuesto.
Generalmente ocurre lo contrario,
primero pagamos las cuentas y luego si
sobra algo lo guardamos. El hecho de ya
tener un capital en un broker financiero
en los EEUU me hizo obligó a adjudicar
una suma mensual, ésta era mi prioridad
cuando me depositaban el resultado de
mi trabajo emprendedor. Primero le
pagaba a mi Fondo, él era el primero en
cobrar. Luego pagaba las cuentas.

Pero la idea era que en un futuro muy


próximo ese fondo empezara a generar
dinero para poder tener más ingresos
pasivos y entonces disminuir mis horas
de trabajo.
La inspiración detrás de todo eso era
formar una familia con quien entonces
era mi marido, quería tener hijos como
hace todo el mundo. Debo admitir que la
ambición por tener una mejor calidad de
vida que la que tuvieron mis padres y
abuelos me hizo dilatar la decisión. En
mi casa en aquel momento yo era el
principal ingreso, algo que le sucede a
tantas mujeres en la actualidad. Y al ser
trabajadora independiente no contaba
con ningún beneficio pago por parte del
Gobierno ni de un empleador para
compensar esa pausa laboral. Mi ex
marido era el que contaba con esos
privilegios.

En consecuencia y como hasta ese


entonces los tratamientos de fertilización
asistida no tenían ningún tipo de
subvención, se tuvo que realizar un
esfuerzo adicional para pagar ese
tratamiento. Desafortunadamente, luego
de casi 4 años de intentarlo no se pudo
lograr el éxito deseado.

Y para mí esa fue una señal de que debía


realizar un cambio profundo, de que ya
no estaba feliz con lo que hacía, ni
tampoco con mi vida personal. Y
créanme que no es fácil incluso al día de
hoy admitir que quizás no nací para
realizar la tarea de traer otra vida al
mundo. Tampoco es fácil sufrir la
discriminación que en ocasiones sucede.
Cuántas veces escucho frases como: “tú
no sabes lo que es esto”… o “no
creímos que estuvieras interesada en
asistir al cumple de mi hijo de 2 años,
sólo invitamos a los amigos que ya
tienen hijos”.

Pero bueno, mi realización ha llegado


por otro lado:
Si puedo ayudar a crear una nueva
conciencia y romper con algunos
paradigmas que nos enseñan desde que
nacemos entonces me considero
realizada.

¿Cuántas personas trabajan a diario en


lo que les gusta? ¿Cuántos van felices
cada mañana a sus trabajos, disfrutan de
lo que hacen, están contentos con su
paga, cubren su presupuesto con creces
y pueden ahorrar? Muchos están rogando
para que lleguen el fin de semana o las
vacaciones o los feriados, para no tener
que trabajar. Esto, en mi opinión es una
situación infeliz.

¿Cuántas personas estudian lo que les


gusta? ¿Cuántas estudian lo que les
dijeron que tenían que estudiar para
llegar a conseguir cierto trabajo? En un
“Mundo Ideal” cada persona debería
disfrutar de lo que hace todos los días,
vinimos a este mundo para ser felices, y
lamentablemente no todas las
actividades pueden ser remuneradas y
menos como se merecen. Considero que
la tecnología está creando otras formas
de generar ingresos que el trabajo
tradicional. Pero, si no utilizamos el
apalancamiento que nos dan el acceso a
la información y la capacitación actuales
con el mismo espíritu emprendedor de
nuestros antepasados, podemos estar
también en un gran problema.

Entonces en definitiva el puntapié inicial


fue organizar el flujo de fondos que
generaba mi empresa, asignando al
ahorro compulsivo un importe fijo
mínimo, así como lo es cualquiera de
los otros insumos que se deben pagar a
diario. Ese método me resultó muy bien
siempre. Primero pagar al fondo, así
como debemos pagar la cuenta que nos
llega por la electricidad… Debe tener
esa prioridad.

El segundo paso muy importante que di


fue administrar los tiempos. Como
cualquier emprendedor, mi día estaba
totalmente ocupado trabajando, desde la
mañana a la tarde, y a veces hasta la
noche. Debía organizar drásticamente
eso. Considero que ese es el punto clave
en el cual tantos están en la encrucijada.
Si trabajas para otros incluso en
ocasiones se hace virtualmente
imposible modificar esta condición.
Pero, por otro lado, el salario fijo
brinda una “zona de confort” que nos
enseñaron desde la crianza temprana a
aceptar como “la forma” de generar
ingresos. Son creencias arraigadas
desde lo profundo. “Consigue un
trabajo” es una frase que se repite y que
se impregna en el subconsciente de
todos. En mi caso, debido a que mi
padre siempre fue emprendedor, quizás
haya contribuido a desarrollar y estar a
gusto en una situación de incertidumbre,
sin un salario fijo, sólo con ingresos
variables generados a través de la
productividad.

No quiero desarrollar mucho este punto,


porque hay mucha bibliografía al
respecto. Tan sólo decir que ese salario
y beneficios que todo el mundo anhela, y
que es la base de los innumerables
debates por parte de los economistas de
todas las orientaciones, es el árbol que
obstruye la visión del bosque.

Esa generación de ingresos única y


totalmente dependiente de un empleador
o de un trabajo en concreto es más
vulnerable de lo que parece. Y la prueba
está clara cuando hoy vemos las
condiciones laborales tan deterioradas.
Empleadores y empleados que rotan en
forma acelerada, con disconformidad
por ambas partes. Los empleados
finalmente consiguen un trabajo, pero no
van felices cada día, sino por
“obligación”, porque es lo que tienen
que hacer para sacar ese ingreso que
permite la subsistencia. Eso genera
trabajo desmotivado, una secuencia de
insatisfacción continua en donde lo
único que genera algo de placer es el
descanso que por ley ocurre a la mitad
de la jornada, o cuando viene la pausa
semanal que algunos hacen coincidir con
el fin de semana. Cada feriado se
celebra, es un “alivio” a esa situación
de “tortura” voluntariamente contratada.

Por otro lado el empleador tampoco está


feliz, se siente atrapado entre la poca
productividad que en ocasiones obtiene,
y es visto en algunos países como el
malo, que intenta sacar un beneficio por
su inversión.

En un “Mundo Ideal” en vez de


imposiciones determinadas por decretos
gubernamentales, sería muy bueno
generar situaciones “ganar ganar” en
donde se pudiera aplicar una
recompensa directamente proporcional
para todas las partes, en donde cada
pieza de la infraestructura de una
empresa involucrara a todos en un
desafío por la excelencia, distribuyendo
beneficios en forma equitativa y
proporcionalmente con el riesgo y
actividad realizados.

Cada vez se ven menos esos “empleos


para toda la vida”, solamente es posible
verlos ante la situación ridícula y
abusiva que se tolerara en todo el mundo
con los empleos dependientes del
Gobierno y derivados.

Volviendo a las posibilidades que me


brindaba mi actividad, la solución que
encontré para poder tener ese tiempo
que parecía imposible conseguir, fue
recurrir a la palabra mágica: delegar.

Delegué mi tiempo de “trámites


administrativos” a una gran persona que
quiero mencionar en este libro, Vanessa,
mi secretaria personal y, una de las
personas más fieles y eficientes que he
conocido. ¡Aún estoy en la
búsqueda de su clon aquí en donde vivo!
Ella fue mis ojos y las manos que
ejecutaron gran parte del trabajo que
antes hacía yo, lo cual hizo posible que
la máquina generadora de ingresos no se
detuviera.

Sin embargo, debido a que la gran virtud


de Vanessa era la administración de la
producción, pero no la producción en sí,
se volvió indispensable formar un
equipo que multiplicara lo que hacía en
forma individual cuando era agente.
Formé desde cero un plantel de
vendedores, algunos de los cuales
descubrieron una nueva profesión a la
cual siguen dedicándose hoy.

Eso posibilitó poderme permitió


disponer de algunas horas al día para
empezar a entrenarme en mi nueva
pasión: El Trading o comercio en el
mercado de valores. La empresa del
Fondo.
Por lo tanto el piso o la base para
empezar el desarrollo estaban
establecidos. La productividad se
mantenía e incluso se incrementaba,
generando más fondos frescos para
transferir al Fondo. Había gente
trabajando para la estructura, y el Fondo
o Dinero empezaba a trabajar en forma
más eficiente.

Múltiples fuentes de ingresos


comenzaron a trabajar en forma
mancomunada.
Capítulo 4

La decisión de empezar una nueva


vida
Dejar los malos momentos en el
pasado,
es hora de seguir adelante y empezar
una nueva vida a partir de ahora

Con el tiempo todo cambia. A veces


cambia para bien de todos, otras veces
no. Una de las ventajas de esta nueva
revolución en materia de comunicación
que estamos experimentando, es la
sobreabundancia de información. En esa
avalancha a la que nos vemos expuestos
a diario, nos llega de todo.

La cultura del consumismo y de la


sobreoferta hace que la gente tome el
camino opuesto al del círculo virtuoso
del dinero, y que opte por gastar más de
lo que gana.

Eso hace proliferar la ganancia en las


arcas de los dueños del dinero. Y el
negocio de los bancos se transfiere a
particulares que imponiendo
condiciones aún peores, saben sacar
provecho de la desesperación y la mala
administración del público en general.

De esta forma, el sistema de los seguros


de vida, que en su inspiración original
buscaba ayudar a las personas y a sus
familias para que, ante cualquier
imprevisto, quedaran autofinanciados a
través de las compañías de seguros,
mediante el pago de una cuota parte, se
ha visto distorsionado en pro de
satisfacer la avaricia de unos pocos.

A los que nacimos y crecimos en países


con inflación, nos parece “normal” el
costo del dinero. Así nos lo han hecho
creer. Tanto es así que la institución
gubernamental encargada de
proporcionar crédito social para el
acceso a la vivienda (Banco
Hipotecario del Uruguay) tiene
condiciones crediticias que, cuando se
las comento a otras personas de otros
países, más de una me pregunte “¿es eso
legal?”, a lo cual debo responder, “sí, es
una institución bancaria estatal”.

Con tasas de interés que son elevadas


per se y además ajustadas por la
inflación –que en algunos países es
superior al 5% anual– una persona
puede pasar toda la vida pagando por su
vivienda… ¡Pero sólo pagando
intereses, sin tocar el capital prestado
inicialmente!

Sobre esta base, si el préstamo para


vivienda –que debería ser muy
accesible– tiene una tasa de interés de
dos cifras, los préstamos al consumo
suelen tener incluso tasas de tres cifras.
Esto hace muy difícil, para el que entra
en ese círculo, poder llegar a salir de él.
De esa manera se generan ingresos
extraordinarios para unos pocos, en
detrimento de la necesidad de otros
muchos. Y la mala administración de
estos últimos empeora la situación.

Pretendiendo oficiar de “buenos” y


jugando el papel de protectores del
ciudadano contra la usura, algunos
gobiernos de Latinoamérica regulan las
tasas de interés máximas permitidas. A
eso suman legislación en cuanto a la tasa
máxima aplicable para otorgar cobertura
en caso de invalidez o muerte del
deudor.

Son tan buenos los políticos que generan


tasas de interés a cobrar, múltiples
veces más caras que la inflación. Eso
para “proteger” al ciudadano que los
vota… Y más aún el seguro que
permiten cobrar a los bancos y empresas
financieras es más de 10 veces superior
al costo real del mismo. En
consecuencia, la legislación está hecha
para que unos pocos se apalanquen no
con instrumentos financieros, como se
hace en el primer mundo, sino con la
sangre de muchos que siempre estarán
remando para no llegar nunca a ningún
lado.
Se ha creado un triunvirato ganador que
funciona de maravillas. En primer lugar
los bancos, como siempre involucrados
en las peores prácticas usureras. A ellos
se suman las empresas financieras en
todos sus formatos, las cuales, en un
marco totalmente legal, multiplican su
apetito de usura. Las compañías de
seguros se suman a la fiesta, cobrando a
los bancos una suma y, a cuenta de poder
cobrarle al cliente 10 veces más de lo
que debería abonar por su seguro, le
devuelve a las instituciones de
intermediación financiera parte de lo
cobrado, al tiempo que incrementan de
forma totalmente legal su tasa de interés,
aunque supuestamente dicha tasa está
regulada para no configurar usura. El
tercer componente viene por el lado de
los call centers, que acceden a esa
fabulosa base de datos para que ese
público, ya succionado, siga brindando
más y más al triunvirato de la fortuna a
través de la contratación de más seguros
para proteger a su familia. Eso no sería
tan malo si el asegurado fuera dueño de
su póliza, pero en la mayoría de los
casos tan sólo es parte de una
agrupación que, sin tener en cuenta
ninguna consideración por el
consumidor final, hace negocios entre
cuatro paredes.

Pude ser parte de ese círculo, las


posibilidades estuvieron, pero mis
principios no me lo permitieron. El
negocio del prestamista es excelente
sólo para una de las partes: nunca he
podido sentirme a gusto con eso.

Incursionar en el mundo del trading,


algo accesible para todos debido a la
igualdad de oportunidades que
proporciona internet, hizo que me
cuestionara todos los parámetros que
por muchos años habían regido mi vida.
Mi mentor en trading, Alex, no sólo me
enseñó esta profesión fabulosa, sino que
también me hizo descubrir un nuevo
mundo con otras oportunidades. Sin su
ayuda y guía no me hubiera sido posible
comenzar una nueva vida. Por eso, a
diferencia de lo que sucede con muchos
inmigrantes, mi decisión de emigrar no
fue tomada porque no pudiera
desarrollar mi nueva vida desde mi país
natal. Mis motivos para emigrar fueron
una cuestión de cambio radical de vida,
de descubrir que es posible circular por
la calle sin tener miedo, sin ser
ultrajado, poder dejar la puerta del
garaje o de tu casa abiertas, poder
recibir o enviar un cheque por correo,
poder recibir un paquete con un artículo
comprado online y que el distribuidor
pueda dejarlo en la puerta de tu casa sin
que nadie lo robe… Fue una decisión de
obtener una calidad de vida mejor, no
desde el punto de vista monetario sino
desde el punto de vista de la vida diaria.

Las condiciones de seguridad alrededor


del mundo han ido deteriorándose,
producto de diversas situaciones
económicas y sociales: no es fácil
encontrar estos pequeños paraísos
terrenales en donde vivir en paz y
armonía. Cuando llegué a Destin en
Florida, descubrí que era posible
encontrar un balance perfecto entre vivir
en una pequeña ciudad sin autopistas y
disponer todo el confort y oportunidades
de primer mundo.

Si bien aprendí a trabajar desde casa, y


eso puede hacerse desde cualquier parte
del mundo con conexión a internet, mi
decisión estuvo basada en huir de la
cultura de la especulación financiera con
personas, y de una sociedad en la que
comenzaron a establecerse “modismos y
un “vocabulario” diferentes a los que me
hacen sentir que estoy en una zona de
confort…

Mi automóvil sufrió 5 roturas de vidrio,


3 veces conmigo adentro, para hurtarme
la cartera. Mi casa poseía rejas de
seguridad, alarma con respuesta, y a
pesar de todo ello una vez ingresaron a
la casa por unos minutos, utilizando
herramientas para sacar de la pared de
ladrillos una reja estilo colonial
amurada, y rompiendo el vidrio
correspondiente también.

Cuando caminaba por la calle debía


tener mi cartera de mano estrujada
contra mi cuerpo, y no exhibir ningún
objeto de valor, como ser alhajas, para
protegerme de posibles hurtos con o sin
agresión. Esto es tan habitual en algunos
países, parece que fuera la forma en que
se debe vivir. La ausencia de civismo
básico está generalizado, desde la
delincuencia en las calles al tráfico
agresivo y prepotente circulando por la
ciudad.

Cuando descubrí que en realidad estaba


viviendo en una jaula y que toda esa
agresión tan complaciente en realidad es
una aberración de los derechos
humanos, decidí que quería una mejor
vida.
Esto, a pesar de que no agrade, es lo que
me hace pensar que tienes que vivir en
un lugar donde te sientes a gusto. Y eso
fue lo que me sucedió: ya no estaba a
gusto allí por diversas razones.

Ojalá fuera tan fácil emigrar y que en el


otro país entendieran tus motivos. En
Europa, previo a obtener mi ciudadanía
italiana, aceptaron que pudiera ser
residente y me otorgaron lo que se llama
“Residencia no lucrativa”. Era un
inmigrante que no iba a ir a trabajar allí,
sino que tan sólo quería residir y seguir
trabajando en la comodidad de su casa
con su dinero. Demostré tener ingresos
pasivos suficientes y así fue como logré
mi residencia.

Pero ¿por qué hablo de mi residencia en


Europa si en realidad de lo que estaba
hablando era de mi cambio de vida y
mudanza a los Estados Unidos?
Simplemente porque a diferencia de
Europa, Estados Unidos no cuenta con
ese tipo de residencia.

Había encontrado “el lugar” en donde


me sentía a gusto para empezar mi nueva
vida, pero tenía que obtener el derecho a
residir aquí. De todas las opciones
posibles, la única que resultó accesible
para mí fue un tipo de residencia en la
cual debía trabajar con un contrato para
una empresa americana. ¡Eso sí que fue
un cambio, y no estaba para nada
previsto! La forma en que conseguí, con
la ayuda de mi mentor, el acceso a esta
condición fue la creación de un proyecto
similar al que me entrenó a mí pero en
español. No podía ser tan sólo trader y
vivir en los EEUU como simple
visitante. Tenía que cambiar mi
condición a residente. Así fue como en
junio del año 2013 comenzó mi “Año
Gitano”; un año en donde debía trabajar
para una empresa americana pero desde
fuera de los EEUU. Comencé entonces
el primer mes en España, viviendo en un
apartamento al lado de mi hermano, en
otro lugar maravilloso de este planeta
como es Tenerife. Completé nueve
viajes internacionales en doce meses.

Producto de mi nueva vida en Destin,


conocí al que se convirtió en mi segundo
y definitivo compañero de vida, pero
debía ganar mi condición de residente
legal para tener derecho a vivir aquí por
mis propios medios.
Capítulo 5

Compartiendo el camino a la libertad


financiera

Los Libres Financieramente no son


perezosos.
De hecho es todo lo contrario.
Pues bien, de pronto me encontré con un
nuevo desafío: había encontrado mi
lugar en el mundo pero no podía vivir en
él si no cumplía con algunos requisitos.
Fue así que, gracias a mi mentor,
empecé a trabajar en Puretick, siendo
“partners” con Simplemente Trading,
mi primera corporación en los EEUU,
haciendo una de las cosas que más me
gusta: ayudar a otros a alcanzar su
libertad financiera a través del Trading.

El mundo actual –más globalizado que


el de antes- ofrece grandes
oportunidades. Parecería que todos
sabemos eso; que todos somos
conscientes de que en el mundo actual
hay menos limitaciones, pero en el país
donde nací y en casi todos los países
subdesarrollados donde no se habla
inglés, es más difícil ver estas
oportunidades. ¿Por qué digo esto? Casi
el 80% de la información financiera de
las grandes bolsas está en inglés, la
aplastante mayoría de los estudios
económicos y científicos que se
publican están en inglés, la enorme
mayoría de los cursos serios de
formación en trading también están en
inglés.... Eso es algo que siempre me
provocó mucha pena: creo que si la
mayoría de la gente puede hacer lo que
le gusta, el mundo se convertirá en un
lugar mejor.

Además de Alex, otros traders que han


ayudado a mi formación han sido Lewis
Borselino, los hermanos Borselino han
sido y son leyendas del Pit de Chicago,
su historia de vida como descendientes
de italianos también ha sido una
inspiración. Con él rompí con varios
preconceptos que tenía respecto al
trading al inicio, y que voy a describir
más adelante.

Hoy la sala de trading en español


trabaja en combinación con las dos salas
americanas, la moderada por Alex, y la
moderada por Mark Slobodnik, otro
trader leyenda del Pit de Chicago. Mark
Fisher y Linda Raschke también han
contribuido a mi formación como trader,
así como Mark Douglas.

Tuve la suerte de haber recibido una


buena educación, de haber aprendido
inglés desde pequeña, de haber nacido
en una familia emprendedora y de tener
formación en economía. Pero también
tuve que enfrentar las limitaciones del
país donde nací, donde no hay un
mercado financiero que permita
desarrollar las habilidades que ahora
tengo. Muchas personas creen que para
poder hacer lo que yo hice es necesario
tener conocimientos de economía:
“Claro, para ti es fácil porque estudiaste
economía”. Sin embargo no es así. Sí es
necesario tener determinación, deseos
de alcanzar la libertad financiera, no
tener miedo de arriesgar y al mismo
tiempo ser prudente. Lo más importante
es tener confianza en uno mismo,
conocerse y asumir que vivir del
trading es posible si somos capaces de
disciplinarnos y si estamos dispuestos a
emprender un aprendizaje serio sin
saltarnos ningún paso.

Además de Alex, otros traders que han


ayudado a mi formación han sido Lewis
Borselino, los hermanos Borselino han
sido y son leyendas del Pit de Chicago,
su historia de vida como descendientes
de italianos también ha sido una
inspiración. Con ellos rompí con varios
preconceptos que tenía respecto al
trading al inicio, y que voy a describir
más adelante.

Hoy la sala de trading en español


trabaja en combinación con las dos salas
americanas, la moderada por Alex, y la
moderada por Mark Slobodnik, otro
trader leyenda del Pit de Chicago. Mark
Fisher y Linda Raschke también han
contribuido a mi formación como trader,
así como Mark Douglas.
Cuando encontré “mi lugar en el mundo”
tenía una pequeña trayectoria como
trader consistente y experiencia como
formadora de agentes de seguros. Eso
fue lo que me permitió concretar este
sueño de ayudar a otros a través de un
curso en español.

Diseñé el proyecto especialmente para


aquellos que no tienen dominio del
inglés, y poder tener la oportunidad de
transmitir lo que aprendí aquí en EEUU,
bastante diferente a lo que veo
disponible en español.

Gracias a esta actividad pude conocer


gente de muchísimos países y he podido
ver cómo muchos de ellos lograban un
aprendizaje serio y constante hasta
alcanzar la meta que se habían
propuesto. Aprendí que algo que
compartimos todos los que hemos hecho
del trading una profesión es nuestra
capacidad de convertir los pequeños
fracasos en instancias de aprendizaje y
en nuevas motivaciones para seguir
adelante.

Así empezó mi nueva etapa como


formadora de traders, al tiempo que
terminaba de establecerme en Destin.

Si bien es cierto que todos podemos


convertirnos en traders profesionales, es
importante conocer nuestras
motivaciones y nuestra manera de actuar.
Esto nos ayudará a mejorar nuestro
desempeño. Algunas de las preguntas
que todos deberían hacerse antes de
iniciarse en esta actividad, son:

1. ¿Por qué quiero convertirme en un


trader?

a. Porque me divierte.
b. Porque necesito dinero.
c. Porque es una profesión
rentable.

Si eres de los que desean entrar al


trading porque se divierten o
simplemente necesitan dinero, quizás
debas reconsiderarlo. El trading es una
profesión como cualquier otra. Se debe
honrar una curva de aprendizaje. Por
supuesto que tiene que gustarte, pero no
es una diversión ni un recurso
desesperado: es una profesión mucho
más rentable que otras. Tu meta final
debe ser la libertad financiera.

2. ¿Alguna vez he jugado para pagar


deudas?

a. No.
b. Sí.
c. Nunca he jugado.

Es importante que tengas algo de


mentalidad de jugador y pero que no te
sientas atraído por los juegos de azar en
exceso. Muchas personas creen que el
trading es parecido a un juego y están
muy equivocados. El trading está basado
en el análisis del comportamiento de los
mercados financieros. Para ese análisis
existen varios modelos de base
científica. No te olvides que los que
compran y venden en las bolsas son
seres humanos, y que nuestra vida en
general depende de nuestra capacidad
para predecir el comportamiento de los
demás. Para operar en un mercado
financiero es fundamental tener
capacidad de análisis, disponer de
modelos de interpretación y predicción
de mercados y tener claro cuándo entrar
y cuándo retirarse.
La buena noticia es que en el Casino si
aprendes a contar cartas pueden llegar a
expulsarte. Aquí puedes aprender a
hacerlo (la lectura de la cinta de órdenes
es la pericia a adquirir), y beneficiarte
con ello!

2. ¿Me resulta sencillo resistir la


tentación de comprar algo que me
gusta mucho?

a. No, tarde o temprano acabo


comprándolo.
b. Sí.
c. No, pero si es necesario
puedo hacerlo.

Si eres de los que se encaprichan con


algo y no pueden resistir la tentación de
tenerlo, entonces deberías pensar
seriamente en cambiar tu manera de
actuar. Los mercados no se comportan
por lo que nosotros pensamos que van a
realizar, se debe tener la apertura mental
necesaria para tener saber cambiar de
plan de trading si la realidad, el
mercado, nos indica que nuestra
hipótesis es errada, y saber asumir una
pequeña pérdida. La paciencia y el
autocontrol son esenciales en esta
profesión.
3. ¿Me pongo de malhumor cuando
algo me resulta complicado o difícil
de comprender?

a. No, insisto hasta lograrlo.


b. Lo dejo para el día siguiente.
c. Sí, me pongo de malhumor

La perseverancia es fundamental. Si eres


de los que dejan para mañana lo que les
resulta complicado, quizás el trading no
sea lo tuyo. En el trading trabajas con
oportunidades que aparecen en el
mercado financiero por un período
breve. Por eso, una vez iniciado el
curso, deberás ser capaz de sostener una
curva de aprendizaje continua. Estarás
aprendiendo “sobre la marcha”, al
principio con una plataforma de trading
en modo simulado, pero una vez que
pases a operar en un mercado real tu
aprendizaje se traducirá en ganancias y
en pérdidas. No hay tiempo que perder,
todos los días aprenderemos algo y
deberemos analizar lo que hicimos. Un
error que suele cometerse es tratar al
simulador como un vídeo juego. Este es
el peor autosabotaje que puedes hacer.
Se lo debe tratar con el más estricto
control y disciplina, así como deben
hacerlo los pilotos cuando se están
entrenando para obtener su licencia.

4. ¿Tiendo a comprar a crédito?


a. Normalmente compro a
crédito.
b. Uso la tarjeta de crédito sólo
si tengo reservas.
c. Me pongo muy nervioso si
tengo que comprar a crédito.

El trading exige un punto de equilibrio,


como todo en la vida. No puedes operar
con un apalancamiento excesivo, pero
no siempre puedes operar sin
apalancamiento. El apalancamiento es la
relación de capital propio y capital de
crédito que componen el capital total
utilizado en una operación financiera.
Luego de operar, tienes que devolver el
capital que has pedido prestado y pagar
los intereses. Por eso es importante que
seas capaz de operar con
apalancamiento o crédito sólo cuando
es necesario y sin que esto afecte tu
estado emocional.

5. ¿Qué necesito para concentrarme?

a. Estar a solas y en silencio.


b. Me concentro en cualquier
lugar.
c. Me encanta estar en lugares
con mucha gente.

La capacidad de concentrarse en
fundamental así como también es
fundamental saber elegir en qué
concentrarse. Es conveniente que
organices tu lugar de trabajo en un sitio
donde puedas concentrarte y te
encuentres tranquilo.

7. ¿Necesito experiencia previa para


realizar el curso de Simplemente
Trading?

No es necesario tener experiencia


previa. Nuestro sistema está diseñado
para que los alumnos reciban formación
y orientación desde la apertura de su
cuenta en un broker, para que operen en
simulador hasta lograr resultados
consistentes, y para que luego reciban
apoyo para su transición a dinero real,
en donde comienza a influir uno de los
factores principales: el emocional.

8. ¿Es posible empezar con un capital de


ahorro menor a $5.000?

Sí, es posible, pero siempre es


importante tener otro respaldo. En algún
momento, cuando estés más entrenado,
querrás aumentar tus inversiones para
incrementar tus ganancias, lo cual
también llevará a que aumenten los
riesgos. Nunca es conveniente invertir
sin tener un respaldo. Si tienes poco
capital y no tienes ingresos de otro tipo
para financiarte, puedes empezar pero
sin abandonar el trabajo que te permite
financiar tus gastos. Y siempre debes
tener en cuenta que debes asignar parte
de tus ganancias para reinversión.

También es importante tener presente


que no se puede ganar todo el tiempo: se
gana a través del tiempo. Y esto
significa que muchas veces los futuros
traders sufrirán un bajón emocional. Al
operar en nuestra sala de trading, con un
tutor y otros aprendices, encontrarás
soporte emocional para seguir adelante
y reforzar las buenas prácticas. Quizás
esto no te parezca relevante en un
comienzo, pero es fundamental para
poder convertirse en un buen
profesional.
Una de las alumnas de mi sala de
trading, que comenzó nuestro curso en
2015, se había iniciado en el trading en
2011, después que su esposo perdiera el
trabajo en plena crisis económica de
España. Hizo varios cursos, todos para
operar en el mercado español. Si bien
adquirió conocimientos importantes y
una experiencia valiosa, no obtuvo
dinero:

“A mí me gusta el mercado
americano, por falta de tiempo no
me apunté a Puretick en Julio de
2014 ya que se solapaban los
horarios, finalmente he podido
estar con ustedes.
Todo el camino hasta ahora me ha
dado conocimiento, pero de
momento no me ha dado dinero,
este mundo me apasiona, al día de
hoy tengo ya una pequeña
biblioteca de libros de trading, he
pasado varias experiencias buenas
y malas, no me importa las horas
que le debo dedicar y mi sueño es
poder algún día vivir del trading y
que sea mi trabajo.
Actualmente trabajo en dos
empresas, eso va a hacer que haya
días en la mañana que no pueda
conectarme a primera hora […]
Empiezo mi etapa en Simplemente
Trading con mucha ilusión me
siento muy acompañada con la
sala, mi objetivo es entender bien
el sistema y poder ganar dinero,
voy a estar en simulado hasta que
coja agilidad y asiente conceptos.”
Marzo 2015

Hay muchos cursos, buenos y no tan


buenos, pero hay muy pocos cursos en
español que enseñen a operar en el
mercado americano, uno de los más
dinámicos y potentes. Nosotros estamos
orgullosos de nuestros resultados,
basados en nuestro método de enseñanza
donde nuestros alumnos operan en el
mercado en vivo. Comenzamos con
operaciones sencillas y sin manejar
dinero real, trabajando en simulador.
Debido al respaldo con el que
trabajamos, es posible operar con
montos muy bajos y minimizar las
pérdidas, por otra parte no cobramos
comisiones por las operaciones de
nuestros alumnos, simplemente
cobramos el curso. Una de las claves
para obtener buenas rentabilidades es
permanecer en el simulador hasta que el
alumno se sienta seguro para pasar al
mercado real.

Lo más importante para nosotros es el


éxito de nuestros alumnos y por eso
publicamos algunos testimonios, que
puedes leer en nuestra página de
Facebook –“vivirdeltrading”–:
"Sandra, estas son mis ganancias
en tan sólo una 1 hora 30 minutos
de trabajo, con 8 trades y un
contrato, $645 dólares… Estoy muy
feliz y agradecida con Dios y mi
esposo por haber encontrado tu
sala. ¡Un abrazo muy grande y me
voy al cine con mis hijas!!! Esto es
calidad de vida, cuando uno goza
con lo que hace."
31 de Marzo 2015

“Es fantástico Sandra esto que estoy


aprendiendo contigo, antes de
conocerte todos me decían que el
porcentaje de ganancia era el 10% o
12% mensual, contigo esto es
posible en solo un día, estoy
fascinado, mil y mil gracias y diez
mil bendiciones eres un amor mi
maestra”.
5 de Mayo 2015
Capítulo 6

¿Por qué y cómo enseñar a


otros lo que he aprendido?

Cuando hayamos aprendido debemos


enseñarlo a quien nada sabe todavía;
de este modo pagamos una deuda.

En el mundo de habla hispana la


profesión de trader no siempre está bien
vista y muchas veces se cree que es una
profesión donde los valores éticos no
son importantes. Nada más alejado de la
realidad.

Un trader independiente sólo trabaja con


dinero propio, no puede operar como
agente e invertir el dinero de otros.
Existen regulaciones muy estrictas al
respecto. Parte de la inspiración por
realizar el proyecto de capacitación es
luchar contra las situaciones irregulares
que suceden y se denuncian a diario, hay
personas que no tienen escrúpulos en
estafar a otros, pero no pueden llamarse
“profesionales del trading”. Con vídeos
e informes maquillados se comercializan
robots que terminan siendo un vehículo
por el cual se transfiere dinero de una
parte poco capacitada a otra muy hábil
en captar dinero de terceros. También
debo decir que conozco casos en donde
se trabaja con profesionalismo.

A medida que aprendes la profesión de


trader te ves obligado a conocerte
mejor. Las preguntas que nos hicimos en
el capítulo anterior tienen mucho que ver
con esto: ¿cómo puedo hacer para
controlar mi ansiedad? ¿De qué manera
puedo convertirme en una persona más
analítica? ¿Hasta dónde estoy dispuesto
a arriesgar parte de mi capital? ¿Estoy
en condiciones de operar hoy, me siento
bien emocionalmente como para
hacerlo? ¿Soy consciente de que debo
tratar mi dinero como si fuera el de
otros, o tuviera que rendir cuentas a un
directorio? Conocerte es parte esencial
del éxito porque, en última instancia, el
éxito depende de tus decisiones.

Parte de la “mala reputación” que la


profesión tiene, se debe a que se han
multiplicado los cursos de trading que
ofrecen grandes ganancias en poco
tiempo ¡y que son carísimos! Siempre
tuve claro –quizás porque mis recursos
iniciales eran escasos- que no todo lo
que es caro es bueno, y que siempre es
posible encontrar personas que están
interesadas de manera genuina en
transmitir sus conocimientos, porque
sienten esa vocación. No todo es dinero
en la vida: ¿acaso un maestro puede
pensar en obtener mucho dinero con su
profesión? No, pero de todos modos
elige ese camino porque es lo que le
gusta, es su vocación.

En mi caso, y por mi historia de vida,


siempre quise transmitir mi experiencia
para ayudar a otros. Cuando dejé mi
país, dejé muchos amigos que luchaban,
con las oportunidades limitadas que
ofrece Uruguay, para darles una vida
mejor a sus familias. También quedaron
allí muchas personas a quienes había
formado en el negocio de los seguros y
que habían logrado vivir de ello. Sabía
que en algún momento iba a encontrar la
manera de ayudarlos y de ayudar a otros.
Finalmente, los requisitos legales que
me exigían para radicarme en Destin,
fueron el impulso gracias al cual pude
concretar ese deseo.

Cuando a diario recibo los emails de


mis alumnos, o los comentarios de
agradecimiento en la sala de trading, eso
es una gratificación que no se obtiene
con dinero, saber que el cambio para
otros está ocurriendo también es
invaluable.

Al diseñar los cursos para personas de


habla hispana en Simplemente Trading,
tenía algunas cosas claras:

1. El costo de los cursos tenía


que ser rentable para los que quisieran
hacerlos.
2. Tenía que poder partir de
cero: tenían que ser cursos para todos
los que se interesaran en el tema, sin
importar qué formación tuvieran.
3. Tenían que contemplar la
mayor cantidad de situaciones
personales posibles: personas con
trabajos de ocho horas, amas de casa
con niños pequeños, personas con
posibilidades de dedicar seis o más
horas a estudiar, jóvenes, adultos…
4. Tenía que disponer de
manuales de trading para personas con
diferentes niveles de formación para que
cada uno pueda pulir sus habilidades de
acuerdo a sus capacidades.
5. Tenían que ser cursos de
inmersión. Está bien hablar de
momentos anteriores, de situaciones
pasadas, porque de la experiencia
aprendemos todos y las estadísticas que
nos ayudan se basan en el
comportamiento histórico de los
mercados; pero es fundamental aprender
mientras aplicamos los conocimientos
nuevos. El aprendizaje basado en la
experiencia personal, donde aprendemos
a conocernos y a conocer el mercado,
así como las herramientas de análisis, es
el más efectivo. Es más fácil olvidarnos
de algo que nos contaron o que leímos
en un manual que de algo que vivimos.
6. Tenía que ofrecer
herramientas de análisis validadas por
sus resultados y no debía crear la ilusión
de que sólo con una buena herramienta
de análisis se alcanzan resultados
maravillosos: al fin y al cabo, las
decisiones las toma cada uno. Cada cual
es responsable de sus decisiones y por
lo tanto de sus éxitos y de sus fracasos.
Por eso en Simplemente Trading usamos
una sala de trading basada en el
mercado real, en la cual cada alumno se
quedara el tiempo que considerara
necesario antes de comenzar a operar
con dinero real.
7. Tenía que ofrecer apoyo aún
después de que los alumnos
consideraran terminado su aprendizaje
conmigo. ¿Por qué? Porque el apoyo
emocional, el intercambio de
experiencias y de información, son
esenciales para el trabajo de un trader.
8. Tenía que formar personas
responsables consigo mismas y con su
entorno, personas que no pusieran en
riesgo su situación financiera ni la de
los demás. En esta profesión es
inevitable que a veces se opere con
pérdidas, pero las mismas pueden tener
un stop o límite que evite poner en
riesgo nuestra capacidad de seguir
operando. Mis cursos no están pensados
para aventureros.

De todos modos, mi actividad como


docente no se limita a cursos pagos, sino
que continuamente estoy realizando
charlas o publicando información para
que se formen gratuitamente aquellos
que no pueden o no desean hacerlo a
través de cursos pagos. Sí, formarse
gratuitamente es posible, la diferencia
está en que te llevará más tiempo, más
esfuerzo y posiblemente cometas errores
“caros”. Nuestros cursos son accesibles,
es posible recuperar el dinero invertido
en ellos y estaremos cuidándote para
que no arriesgues lo que has logrado.
Puedes encontrar más información,
datos, experiencias del curso,
grabaciones de la actividad de la sala de
trading y novedades en mi sitio de
Facebook y Youtube. Puedes descargar
un ebook gratuito en la web
www.simplementetrading.com.
Capítulo 7

Las preguntas más


frecuentes que a diario
recibo.

No existen preguntas tontas…


tontos son los que no preguntan.
Las preguntas más frecuentes que las
personas hacen antes de anotarse en mi
curso son las siguientes:

P: ¿Qué capital necesito para poder


iniciarme en el trading?

R: El trading es un comercio, se hacen


transacciones con dinero. El dinero es la
materia prima de esta industria. La
buena noticia es que este negocio
permite saber de antemano cuánto
capital estamos dispuestos a arriesgar
antes de iniciar cada operación.
Eso está determinado por el stop de
protección que se debe colocar antes de
ingresar al mercado. Sólo personas no
experimentadas comienzan a invertir sin
colocar stops de pérdidas, o los también
llamados stops de protección. Esa es
una de las causas principales de pérdida
de capital.
Cuanto menos dinero se dispone más se
debe usar apalancamiento. Esto que
atrae cada día más a nuevos
emprendedores en trading pocas veces
está advertido de manera responsable.
Si bien el riesgo en cada operación
puede establecerse en forma anticipada,
y está determinado por el instrumento
que se opere, es lo más frecuente que a
menor capital se vean riesgos asumidos
en forma excesiva. La recomendación
que personalmente realizo es que el
riesgo de pérdida que se esté dispuesto
a asumir esté por un lado acotado
siempre, y por otro lado que no supere
un porcentaje menor del total de la
cuenta. Considero que para la
sobrevivencia en este negocio arriesgar
un 1 a 2% del total de la cuenta en cada
operación es algo razonable.
La otra buena noticia es que este
negocio permite primero probarlo o
testearlo en modo simulado. En mis
inicios pequé de no utilizar esta
modalidad en forma adecuada y
responsable, y por ese motivo tuve más
tropezones que lo que procuro que mis
alumnos sufran.
He visto en varias oportunidades a
ciertas personas recomendar el pasaje a
dinero real en forma muy rápida, para
lograr que cuanto antes el factor
emocional pase a ganar terreno. Se
afirma que el iniciar operaciones con
micro lotes sea beneficioso para el
principiante. Estoy de acuerdo
parcialmente con esto, porque también
observo que las alternativas viables
para este tipo de operativa tiene la
contrapartida de caer en spreads o
diferencia entre el precio de compra y
venta sea más excesivo que lo que
debería ser aceptable.
La ansiedad, la avaricia son
protagonistas en cada uno de nosotros…
Esa fue una lección que aprendí y tuve
que pagar con dinero.
P: Si no tengo ese capital: ¿puedo
iniciarme habiendo pedido un préstamo?

R: No, por favor, nunca pidan dinero


prestado para iniciar este negocio. En la
sala he visto algunas experiencias en
este sentido y no han resultado siempre
muy felices. Gente con ahorros que
financia el proyecto de aprendizaje a un
novato, que aún no ha probado que
puede hacer dinero. Y, no sólo eso,
todos los que damos dinero a un tercero
queremos resultado por ese dinero,
siendo poco contemplativos con
eventuales pérdidas. Eso mismo sucede
con el trading.
P: Tengo pensado iniciarme en el trading
junto con otro socio para tener un capital
mayor: ¿cuáles piensa que pueden ser
los inconvenientes de eso?

R: Los casos que he visto en esta


situación no han sido muy afortunados.
El socio capitalista quiere rendimiento,
y en pocas ocasiones contempla lo que
requiere para lograrlo.

P: No tengo tiempo para dedicarme al


trading todos los días: ¿en qué medida
eso es un problema?
R: Dependerá del instrumento y el
apalancamiento que se esté dispuesto a
asumir. También será interesante saber
cuánto está recibiendo por su trabajo
activo… Es asombroso descubrir y
hacer el cálculo real de cuánto es el
pago que se recibe en muchos trabajos
profesionales. Yo tenía una profesión
respetada y muy bien remunerada. Sin
embargo cuando hice el cálculo de
resultados decidí cambiar de profesión.
Al inicio lo hice con poca capacitación.
Observando la evolución histórica de
los mercados, en el largo plazo, es muy
rentable la inversión en índices, o en
determinados sectores de la economía,
una apuesta más arriesgada puede ser
acciones de empresas en particular.

P: ¿En qué se diferencian las carreras de


caballos y el trading? ¿En los dos casos
se trata de apostar?

R: En ambos casos se trata de “apostar”,


la única diferencia es que en los
caballos se tiene menos control del
posible resultado, y los instrumentos con
los que se cuenta para ver las
probabilidades a favor.
Aprendí mucho de trading en algunas
sesiones en el Casino. No juego, sólo
observo y acompaño a mis amigos que
gustan de los juegos de azar. Pero las
razones por las cuales un jugador de
Black Jack realiza una determinada
apuesta cuando se presenta la situación
de 2 o 3 cartas encima de la mesa, es
muy similar a las formaciones más
comunes del análisis técnico. Por
ejemplo, el mercado llega a un lugar en
donde anteriormente hubo resistencia, es
decir, no hubo compradores que
estuvieran a pagar por encima de un
determinado precio. En caso de que esto
se presente en cierta circunstancia que
determine probabilidades a favor, el
trader no debería dudar en tomar el
riesgo y abrir una operación a la baja
para sacar beneficio. Sin embargo a
diario se duda si ejecutar o no un trade,
sin tener en cuenta simples reglas de
trading, muy similares a las anotaciones
que veo que usan algunos jugadores en
la mesa de juego. Si se presenta esta
situación, las probabilidades indican
que debes ejecutar, luego el resultado
puede ser ganador o perdedor, pero se
debe aplicar en forma disciplinada la
misma regla siempre.

P: No sé nada de economía, ni de
finanzas, ni siquiera sé que es la bolsa:
¿todo eso se estudia en el curso?

R: En los muchos webinars que realizo


pretendo enseñar todo lo posible.
Afortunadamente hoy existe mucha
bibliografía al respecto. Todo dependerá
de qué expectativas tenga cada uno al
acercarse a este negocio. Si se pretende
ser un Economista, entonces no
encontrará en mí el camino. Si lo que se
quiere es aprender en forma práctica a
sacar dinero del mercado, entonces sí
puede contar conmigo. En el curso
teórico y presencial que le brindaré
podré abordar todo lo necesario para
convertirlo en Simplemente un Trader.
Alguien que sabe leer lo que ocurre en
los gráficos, así como un usuario de
Windows aprende a manejar el
programa a nivel de usuario.

P: Cuando hablas de un método: ¿es un


método basado en la probabilidad?
R: Como todo en trading todo es
relativo, no existe el acierto en un
100%. Se transforma en un negocio con
probabilidad alta de éxito por la
experiencia y los instrumentos que
aprendí a usar.

P: Cuando hablas de “respetar la curva


de aprendizaje”, ¿qué quieres decir?

R: Los conceptos básicos de Acción del


Precio y el uso de instrumentos que
ayudan a la interpretación del mercado
son relativamente accesibles. Es casi
como si resumiéramos los movimientos
básicos que se realizan en tantas
disciplinas, como por ejemplo las
deportivas. Sin embargo, luego viene el
proceso de interpretación de lo
acontecido, la práctica. En esto existe un
proceso, lo que llamo “horas de
plataforma”, muy comparable con las
“horas de vuelo” o práctica de un
deporte.

P: Supongo que no todos los que se


inician en el trading tienen éxito: qué
hay que tener para llegar al éxito y
cuáles son los principales factores de
fracaso. ¿Tienes alumnos que han
fracasado? ¿Por qué?

R: Las principales razones del fracaso


se pueden resumir en:
- Falta de entrenamiento suficiente,
no tolerancia a estudiar manuales ni
ver vídeos.
- Falta de capitalización adecuada,
se debe disponer de un capital
inicial que se pueda arriesgar, y si
existen trades perdedores se debe
tener respaldo suficiente para
reponer el capital.
- Falta de disciplina, no establecer
reglas a cumplir y cumplirlas.
- La avaricia, siempre querer más,
nunca estar satisfecho con una suma
ganada. Es muy habitual realizar en
la sala 5, 6 trades ganadores y aún
querer seguir operando, para
terminar en ocasiones devolviendo
parte de lo ganado o todo.

P: ¿Hay una edad límite para iniciarse


en esta actividad?

R: No considero que haya una edad


límite. No se aconseja que lo hagan
personas muy jóvenes por el tema
responsabilidad en el manejo del dinero.
Pero por otro lado quizás haya más
facilidad de aprendizaje de ciertas
habilidades relacionadas con el manejo
de software en personas más habituadas
a esa actividad. En ciertos países
existen preconceptos respecto a la edad,
sin embargo es para mí motivo de
admiración ver como la Sra. Janet
Yellen con 78 años aún es la Presidenta
de la FED en EEUU. En la sala
americana se ven a muchos jubilados
haciendo y aprendiendo trading. En el
público de habla hispana quizás existen
más preconceptos.

P: Muchas personas proponen cursos de


trading: ¿en qué se diferencia el tuyo de
los otros?

R: ¡Cuánta oferta que hay con la era de


las comunicaciones! Cualquiera puede
hacer un hermoso sitio web y con
técnicas de difusión bastante conocidas
y utilizadas en el marketing electrónico
es inagotable la cantidad de propuestas
y material a disposición.
Pero muy pocos operan en vivo y en
directo y están allí para ser el mentor al
lado del alumno que no sólo enseñe
determinada técnica, algo que es
relativamente sencillo, sino que esté allí
para dar el espaldarazo emocional que
se requiere en la curva diaria de
aprendizaje.
He visto como varios pagan miles de
dólares para ver al “Gurú” mostrando en
los charts lo que ya pasó. Su sistema
funciona de maravilla. Luego viene la
realidad con el mercado abierto, y el
novato tiene que aprender por sus
propios medios, sin un tutor al lado,
cuándo debe filtrar determinadas
señales.
Existe un preconcepto entre los latinos
en cuanto a querer estar al lado de la
persona en vivo. Es por eso que pagan
miles para que esa persona comparta
una comida o les salude con un beso y
un abrazo. Pero terminan recibiendo
poco y nada de trading. Incluso he visto
como alguien brinda tan sólo 1 hora de
trading en vivo una vez por semana.
Conmigo reciben más de 100 horas de
trading en vivo por mes, y invirtiendo 10
veces menos.
Conclusión:

La era de las comunicaciones ha


marcado un antes y un después. Las
oportunidades están allí para ser
aprovechadas. No debemos
responsabilizar a nuestros ancestros de
lo que hayan podido brindarnos,
seguramente nos dieron más de lo que
pudieron y supieron.

Depende de nosotros crear un nuevo


futuro y concretar nuestros sueños. Los
límites no son físicos, son mentales.
Es muy importante haber realizado algo
de dinero en Main Street, es decir, en la
calle, en algún emprendimiento, antes de
comenzar a realizar dinero en Wall
Street, en el mercado electrónico de
valores.

El uso de apalancamiento desmedido es


la causa principal de la estadística
demoledora que tiene la industria. Por
cierto, no es tan diferente a lo que
sucede en otro tipo de negocios tipo
pequeñas y medianas empresas.

Cuando comienzas una vida con otra


persona todos queremos que sea para
siempre. Cuando esto no es así nos
genera muchas frustraciones y
cuestionamientos. Es muy difícil tomar
la decisión adecuada. Pretendo que
todos aquellos que no se sientan a gusto
con su situación actual se den la
oportunidad de inventarse una nueva
vida. El que no arriesga no gana.

Y esa alma gemela puede aparecer en la


adolescencia, como tantos casos, cada
vez menos, que vemos, o tienes que ir a
buscarla en ocasiones a otros países
bastante distantes. Encontré al mío a
varios miles de kilómetros de donde
vivía, y por alguna extraña razón
nuestros ancestros habían nacido y
vivido en la misma zona de Italia.
Quizás si nuestros abuelos no hubieran
emigrado nos hubiéramos encontrado en
la misma villa.

A continuación de este libro se


publicará “Transforma tus ahorros en
ingresos”, Parte 1. En estos manuales
ahorraré al lector horas de estudio
acerca de diferentes sistemas y activos,
me concretaré en el paso a paso para
lograr resultados a la brevedad posible,
con un método testeado y que expongo a
diario y ejecuto en vivo frente a mis
alumnos.

Puedes recibir un informe diario y cómo


participar de los webinars que
realizamos regularmente descargando el
ebook gratuito de la web

www.simplementetrading.com

No dudes en comunicarte con nosotros,


puedes escribirnos a:

[email protected]

En el canal Youtube encontrarás un


resumen de las sesiones de trading en
vivo, además de los webinars ya
realizados:

https://www.youtube.com/channel/UCbXL
Facebook Sandra Bellizzi

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Twitter
@SandraBellizzi

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