El Único Dios Verdadero
El Único Dios Verdadero
El Único Dios Verdadero
La Biblia está llena de escrituras que, cuando se las cita sin ninguna consideración a los contextos
inmediatos y remotos, una persona puede llegar a usarlas en casi cualquier forma errónea. Como
prueba de que un padre no tiene que trabajar para proveer para su familia, alguien pudiera citar el
enunciado de Jesús: “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna
permanece” (Juan 6:27). Para “mostrar” que Jesús era un mentiroso, el crítico de la Biblia pudiera
citar la declaración de Jesús: “Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es
verdadero” (Juan 5:31). Los que excluyen el bautismo del plan de salvación de Dios frecuentemente
citan Juan 4:2: “Jesús no bautizaba, sino sus discípulos”. Si el lector de la Biblia “usa bien” la Palabra
(2 Timoteo 2:15), entonces recodará que la “suma de [la] palabra [de Dios] es verdad” (Salmos
119:160, énfasis añadido). Ya que la Biblia enseña que “[s]i alguno no quiere trabajar, tampoco
coma” (2 Tesalonicenses 3:10; cf. 1 Timoteo 5:8), entonces Jesús no estuvo implicando que trabajar
para sustentar a la familia es equivocado (Juan 6:27). “Él simplemente estuvo diciendo que la comida
espiritual es más importante que la comida física, y como tal, que se la debía dar
importancia superior” (Butt, 2003, énfasis en original). Jesús no confesó engaño en Juan 5:31;
simplemente reconoció que, en armonía con la Ley (cf. Deuteronomio 19:15), Su testimonio aparte
del testimonio adicional sería considerado inválido o insuficiente para establecer la verdad (cf. Juan
8:13-20; vea Lyons, 2007b). De la misma manera, Jesús nunca enseñó que el bautismo no es
necesario para la salvación. De hecho, enseñó lo contrario (cf. Mateo 28:18-20; Marcos 16:16; Juan
3:3,5; vea Lyons, 2007a).
Considere otro “texto de prueba” del evangelio de Juan en cuanto a la naturaleza de Cristo. Algunos
(e.g., los Testigos de Jehová) sostienen que Jesús no fue Dios ya que, en una ocasión, oró al Padre:
“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has
enviado” (Juan 17:3; cf. “¿Debería Creer…?”, 2000). Supuestamente, al llamar al Padre el “único
Dios verdadero”, Jesús Se excluyó de la Deidad. Sin embargo, tal interpretación de Juan 17:3
contradice muchos otros pasajes dentro del mismo evangelio de Juan. Desde el comienzo hasta el
final, Juan dio testimonio de la deidad de Cristo. Una parte de la evidencia del evangelio de Juan
incluye los siguientes textos:
En el primer versículo de Juan, el apóstol testificó: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era
con Dios, y el Verbo era Dios” (énfasis añadido; cf. 1:14,17).
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Dos versículos después se informa al lector que “[t]odas las cosas por él [el Verbo] fueron
hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1:3).
En ese primer capítulo, el apóstol también testificó que Juan el Bautista fue de quien Isaías
predijo que prepararía “camino a Jehová” (Isaías 40:3; Juan 1:23; cf. 14:6). ¿Para Quién Juan
el Bautista preparó el camino? Isaías Le llamó “Jehová”. El apóstol Juan, como también Juan
el Bautista, hicieron referencia a Jehová como “Jesús” (Juan 1:17), “el Cristo” (3:28), “el
Verbo” (1:1), “la Luz” (1:7), “el Cordero” (1:29), “la Verdad” (5:33), etc.
Cuando la mujer samaritana en el pozo de Jacob dijo a Jesús, “Sé que ha de venir el Mesías”
(Juan 4:25), Jesús respondió: “Yo soy, el que habla contigo” (vs. 26). Isaías profetizó que el
Mesías sería llamado “Dios Fuerte” (9:6) y “Jehová” (40:3). Por ende, al reclamar ser el
Mesías, Jesús estuvo reclamando ser Dios.
En Juan 9, Jesús sanó milagrosamente a un ciego de nacimiento (vs. 1). Cuando el hombre
se presentó ante varios judíos en la sinagoga y llamó “profeta” a Jesús (vs. 17), se le instruyó
a dar gloria a Dios, no a Jesús, ya que supuestamente Jesús era “pecador” (vs. 24). Luego,
después que se expulsara a este hombre de la sinagoga, él confesó su fe en Jesús y
Le adoró (griego proskuneo) [vs. 38]. En el evangelio de Juan, se encuentra esta palabra
(proskuneo) 11 veces; nueve veces con referencia a la adoración al Padre (Juan 4:2-24), una
vez con referencia a la “adoración” de los griegos que vinieron a Jerusalén durante la Pascua
(12:20), y una vez con referencia a la adoración que Jesús recibió de un hombre a quien
había sanado milagrosamente, y quien había confesado su fe en Él. De hecho, al aceptar
adoración, Jesús admitió Su deidad (cf. Mateo 4:10; Hebreos 1:6).
Mientras estaba en la Fiesta de la Dedicación en Jerusalén, Jesús declaró: “Yo y el Padre uno
somos” (Juan 10:30). “Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle” (vs. 31).
¿Por qué los enemigos de Jesús quisieron apedrearle? Los judíos dijeron a Jesús: “Por buena
obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios”
(vs. 33, énfasis añadido; cf. 5:17-18).
Después que Jesús resucitó de los muertos, el apóstol Tomás llamó Le llamó: “¡Señor mío, y
Dios mío!” (Juan 20:28). Jesús respondió: “Porque me has visto, Tomás, creíste;
bienaventurados los que no vieron, y creyeron” (vs. 29). Note que Jesús no negó Su deidad;
en cambio, reconoció la fe de Tomás y elogió a los futuros creyentes. ¿Creyentes de qué? De
lo que Tomás justo había confesado—que Jesús es Señor y Dios.
En este contexto general de su evangelio (que está lleno de enunciados que testifican la deidad de
Cristo), el apóstol Juan registró la oración de Jesús a Su Padre la noche antes de Su arresto (Juan
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17). ¿Pero cómo se puede armonizar el enunciado de Jesús en cuanto a que Su Padre es “el único
Dios verdadero” (17:3) con los otros enunciados de Jesús mismo, el apóstol Juan, Juan el Bautista,
Tomás, etc. que afirman la deidad de Cristo? Si se entiende que Jesús hizo este enunciado en
oposición a los dioses falsos del mundo, y no a Sí mismo, entonces se puede ver que la referencia al
Padre como “el único Dios verdadero” calza perfectamente con las muchas escrituras que testifican
de la deidad de Cristo (incluyendo las que se encuentran fuera del libro de Juan; cf. Mateo 1:23;
Colosenses 2:9; Hebreos 1:5-13). En la víspera de la crucifixión de Jesús, fue completamente natural
que Él orara para que “toda carne [gente]” (Juan 17:2), muchos de los cuales eran (y todavía son)
paganos idólatras, llegaran a conocer al “único Dios verdadero” y recibieran la vida eterna (17:3). Por
tanto, Jesús no Se contrastó con el Padre, sino contrastó al Padre “con todas las formas de
politeísmo pagano, panteísmo místico y naturalismo filosófico” (Jamieson, et.al., 1997).
Además, si la referencia de Jesús al Padre como “el único Dios verdadero” de alguna manera
excluyera a Jesús de la Deidad, entonces (para ser consistentes), también se Le debería descalificar
como el Salvador del hombre. Después de todo, Jehová dijo: “Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay
quien salve” (Isaías 43:11; cf. Oseas 13:4; Judas 25). No obstante, Pablo y Pedro hicieron referencia
varias veces en sus escritos inspirados a Jesús como nuestro “Salvador” (Efesios 5:23; Filipenses
3:20; 2 Timoteo 1:10; 2 Pedro 1:1,11; 2:20; etc.). Y si se excluye a Jesús de la Deidad (según una
interpretación errónea de Juan 17:3), ¿no se debería también excluir al Padre como el Señor del
hombre? Pablo escribió a la iglesia en Éfeso que hay “un Señor” (Efesios 4:5, énfasis añadido), y
según Judas 4 (usando la misma Traducción del Nuevo Mundo de los Testigos de Jehová),
“nuestro único Dueño y Señor” es “Jesucristo” (énfasis añadido). Pero además de llamarse a Jesús
“Señor” por todo el Nuevo Testamento, también se llama “Señor” al Padre (Mateo 11:25; Lucas 1:32)
y al Espíritu Santo (2 Corintios 3:17).
Obviamente, la razón y la revelación demandan que cuando la Biblia revela que hay un solo Dios, un
Salvador, un Creador (Isaías 44:24; Juan 1:3), etc., se entienda que los escritores inspirados
estuvieron excluyendo a cualquiera y a todos los que no constituyen la Deidad trina. Como el ex
testigo de Jehová, David Reed, explicó, “llamar a Jesús ‘único’ Señor no descarta el señorío del
Padre y el Espíritu Santo, y llamar al Padre ‘único’ Dios verdadero no excluye al Hijo y al Espíritu
Santo de la deidad” (1986, p. 82).
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El Único Dios Verdadero
Los Testigos de Jehová, entre otros, citan Juan 17:3 como un texto de prueba para negar la Trinidad
y clamar que Jesucristo no es Dios. Ellos razonan que si Jesús fuera Dios, entonces, no hubiera
llamado al Padre “el único Dios verdadero.” Si el Padre, es el único Dios verdadero, entonces, esto
significa que Jesús no puede ser Dios.
Primero: No es apropiado hacer una doctrina teológica de un solo versículo. De esto y en la mayoría
de los casos, los Testigos de Jehová son culpables. Aún así, ellos tienden a tomar uno o dos
versículos de un tema y usarlos para interpretar todos los demás. En vez de lograr una posición
balanceada, ellos llegan a una interpretación que esta de acuerdo con sus posiciones teológicas.
Esto es llamado “prueba del texto” y es algo que los Testigos de Jehová hacen frecuentemente.
Segundo: El contexto del comentario de Jesús fue que Él estaba hablando como hombre ante Su
Dios. Recuerde, Jesús es tanto Dios como hombre, la segunda persona de la Trinidad, la Palabra
hecha carne (Jn 1:1, 14). Debido a que Él era tanto divino como humano, como hombre Él diría
naturalmente y apropiadamente que Su Padre era el único Dios verdadero. Él no estaba negando Su
propia divinidad sino estaba afirmando al Dios Verdadero como fue hecho en el Antiguo Testamento:
“Ahora pues, SEÑOR y Dios nuestro, sálvanos de su mano, para que todos los reinos de la tierra
sepan que sólo tú, SEÑOR, eres Dios.” (Is 37:20, NVI). La verdad es que Jesús era un hombre bajo
la Ley (Gá 4:4) y como hombre estaría sujeto a Dios. Sólo en este caso estaba sujeto al Padre. Esta
es la razón por la cual Jesús llamó al Padre el único Dios verdadero. Pero esta no es una frase que
excluye a Cristo de ser Cristo Mismo cuando dijo “Antes que Abraham fuese, Yo soy”, (Jn 8:58) y
tampoco niega que fue llamado Dios por Tomás en Juan 20:28.
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Tercero: Juan 17:3 debe ser examinado a la luz de toda la Escritura. Vemos que Jesús es llamado
Dios en Juan 1:1, 14; 8:58; 20:28; Col 2:9; He 1:8. Por lo tanto, Juan 17:3 no puede ser interpretado
de forma tal que no concuerde con el resto de las Escrituras. Claro está, que muchas personas
simplemente declararán que a Jesús en Juan 17:3 no se le puede permitir ser Dios. Pero el simple
hecho es que Jesús es llamado Dios por Dios y otros; por lo tanto, toda la Escritura tiene que
armonizar.
Cuarto: Este versículo refleja la relación de Jesús como hijo. El Padre y el Hijo tienen una relación
única; Jesús es el Hijo eterno. Los términos usados entre el Padre y el Hijo denotan una relación por
la cual Dios es llamado el Dios del Hijo en 2ª Corintios 11:31.
Quinto: Jesús se identificó a Sí Mismo con el Padre. Jesús está en el Padre y el Padre está en
Jesús, (Jn 10:38). Jesús es uno con el Padre (Jn 10:30). En esencia, ellos no están divididos. Así
que en un sentido Jesús está en el Padre y si el Padre es el único Dios verdadero, entonces, Jesús
es el Dios Verdadero. También en 1ª Juan 5:20 Jesús es llamado el único Dios verdadero: “Pero
sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es
verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.” Jesús no está
contradiciendo la Palabra; son los Testigos de Jehová.
Sexto, si debemos ser consistentes usando la lógica de los Testigos de Jehová de que el Padre es el
único Dios verdadero, entonces, los siguientes versículos presentan un problema; si usamos la
lógica, claro está.
“Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados
para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y
niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.” (Judas 4).
¿Significa esto que el Padre no es nuestro Amo y Señor? Claro que no. Sin embargo, Jesús es
llamado nuestro único Amo y Señor.
“Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 10 En el mundo estaba, y
el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.” (Jn 1:9-10).
Aquí vemos a Jesús siendo llamado la luz verdadera. ¿Significa esto que el Padre no es la luz
verdadera? Si no, entonces tenemos al Hijo y al Padre siendo la luz verdadera.
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“Jesús le dijo: ‘¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.’” (Mr 10:18).
¿Significa este versículo que Jesús no es Dios? Jesús dijo que sólo Dios era bueno. Entonces, si
usamos la lógica del Testigo de Jehová, Jesús no es bueno. Claro está que esto no tiene sentido.
“Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.” (Is 43:11).
Nosotros sabemos que Jesús es el Salvador. Una vez más, de acuerdo a la lógica del Testigo, Jesús
no puede ser el Salvador ya que la Biblia nos dice que YHWH es el único Salvador.
“Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, El único que hace maravillas.” (Sal 73:18).
Jesús llevó a cabo muchos milagros; pero si el Señor [YHWH] es el único que realiza milagros,
¿Cómo puede entonces Jesús hacer milagros también?
“Así dice Jehová [el Señor], tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová [el Señor], que lo
hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;” (Is 44:24).
De acuerdo a Juan 1:3 y Col 1:16-17 Jesús hizo todas las cosas. De acuerdo a la lógica del Testigo
de Jehová Usted tendría un problema.
Col 1:16-17: “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en
la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades, todo
fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él
subsisten.” Debido a que Dios ha creado solo todas las cosas, ¿cómo podría Jesús haberlas hecho?
Para más información acerca de este tema ver el artículo de los Testigos de Jehová de Colosenses
1:16-17.
Como podemos ver, es imposible hacer una doctrina simplemente de un versículo. Hacer esto es
invitar al error y sólo sirve para usar la Biblia para validar las ideas preconcebidas acerca de la
doctrina.
TRINIDAD
Lucas 1:35
Versículos Conceptos
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra; por eso el santo Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios.
Mateo 3:16-17
Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron, y él vio al
Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre El. Y he aquí, {se oyó} una voz de los cielos
que decía: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.
Marcos 1:10-11
E inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abrían, y que el Espíritu como paloma descendía
sobre El; y vino una voz de los cielos, {que decía:} Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido.
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Lucas 3:21-22
Y aconteció que cuando todo el pueblo era bautizado, Jesús también fue bautizado: y mientras El oraba, el
cielo se abrió, y el Espíritu Santo descendió sobre El en forma corporal, como una paloma, y vino una voz
del cielo, {que decía:} Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido.
Hechos 10:38
Versículos Conceptos
{Vosotros sabéis} cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo
haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con El.
Lucas 10:21
Versículos Conceptos
En aquella misma hora El se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y
de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque
así fue de tu agrado.
Juan 3:34
Versículos Conceptos
Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, pues El da el Espíritu sin medida.
1 Pedro 1:2
Versículos Conceptos
según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a
Jesucristo y ser rociados con su sangre: Que la gracia y la paz os sean multiplicadas.
2 Corintios 1:21-22
Ahora bien, el que nos confirma con vosotros en Cristo y {el que} nos ungió, es Dios, quien también nos
selló y {nos} dio el Espíritu en nuestro corazón como garantía.
Gálatas 4:4-6
Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo {la} ley, a fin de
que redimiera a los que estaban bajo {la} ley, para que recibiéramos la adopción de hijos. Y porque sois
hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba! ¡Padre!
Efesios 1:3-14
Bendito {sea} el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición
espiritual en los {lugares} celestiales en Cristo, según nos escogió en El antes de la fundación del mundo,
para que fuéramos santos y sin mancha delante de El. En amor nos predestinó para adopción como hijos
para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, Leer más.
Efesios 2:18
Versículos Conceptos
porque por medio de El los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu.
2 Tesalonicenses 2:13-14
Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el Señor,
porque Dios os ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la
fe en la verdad. Y fue para esto que El os llamó mediante nuestro evangelio, para que alcancéis la gloria de
nuestro Señor Jesucristo.
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Tito 3:4-6
Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y {su} amor hacia la humanidad, El nos salvó,
no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del
lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, que El derramó sobre nosotros
abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador,
Juan 20:21-22
Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros; como el Padre me ha enviado, {así} también yo os
envío. Después de decir esto, sopló sobre {ellos} y les dijo*: Recibid el Espíritu Santo.
Hechos 1:7-8
{Y} El les dijo: No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con su
propia autoridad; pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos
en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
Hechos 7:55
Versículos Conceptos
Pero {Esteban,} lleno del Espíritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la
diestra de Dios;
Hechos 5:31-32
A éste Dios exaltó a su diestra como Príncipe y Salvador, para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de
pecados. Y nosotros somos testigos de estas cosas; y {también} el Espíritu Santo, el cual Dios ha dado a los
que le obedecen.
Hechos 2:38-39
Y Pedro les {dijo:} Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para
perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa es para vosotros y
{para} vuestros hijos y para todos los que están lejos, {para} tantos como el Señor nuestro Dios llame.
Efesios 2:22
Versículos Conceptos
en quien también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
1 Corintios 12:4-6
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el
Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en
todos.