2018 - Valoración de Enfermeria en Insuficiencia Cardiaca Congestiva

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Intervención de enfermer ía al paciente con

insuficiencia cardíaca congestiva.


Claudia Ariza Olarte
Facultad Enfermer ía y Facultad de Medicina,
Pontificia Universidad Javeriana,
Bogotá, Colombia

RESUMEN
La Insuficiencia Cardiaca Congestiva (ICC), es una situaci ón cl ínica caracterizada por la presencia de signos
y síntomas producidos por congestión venosa, bien sea pulmonar o sistémica, por bajo gasto cardíaco, o por
ambos.
Aunque universalmente se denominan I.C.C. Izquierda e I.C.C. Derecha, existe controversia ya que los dos
ventrículos est án conectados en serie y no es factible que un ventrículo pueda tener un gasto cardíaco más
alto que el otro. Sin embargo dicha denominaci ón puede indicar el circuito que ha fallado primero. Por otra
parte se presenta repercusión hemodinámica y alteraciones bioquímicas en un ventrículo cuando el otro falla.
El estado de insuficiencia cardiaca es la etapa final a la cual llega el corazón, luego de haber agotado los
mecanismos de reserva para trabajar en condiciones adversas, bien sea de sobrecarga de volumen
(aumento de la precarga) o de sobrecarga de resistencia (aumento de la postcarga).
Los factores que limitan el trabajo del corazón puede dividirse en factores externos al corazón y factores
cardíacos. Existen factores cardíacos mecánicos, miocárdicos y alteraciones del ritmo cardíaco.
Cuando se presenta alguna de estas circunstancias entran a actuar los mecanismos de reserva con el fin de
mantener un aporte adecuado a las necesidades del organismo. Estos son la dilataci ón, la hipertrofia del
coraz ón y la redistribución de los líquidos del cuerpo por el sistema vascular periférico mediada por
mecanismos físicos, hormonales y bioquímicos.
La intervención de Enfermería debe planearse teniendo en cuenta los patrones funcionales que se ven
alterados por este tipo de patología. Dicha planeación debe basarse en el estilo de vida del paciente, su
estado físico y el tratamiento médico que recibe.
Además debe tenerse en cuenta su edad, el trabajo que desempeña, la personalidad, la situación familiar, la
motivaci ón, el deseo de cooperar con el tratamiento y la respuesta a éste.
Objetivo General: Determinar la intervención de enfermería al paciente que presenta Insuficiencia Cardiaca
Congestiva teniendo en cuenta los patrones funcionales alterados.
Objetivos Específicos:
Realizar revisi ón bibliográfica sobre la fisiopatología y las manifestaciones cl ínicas de la Insuficiencia
Cardiaca Congestiva.
Identificar los Patrones Funcionales que con mayor frecuencia se alteran en este tipo de pacientes.
Determinar las acciones de Enfermer ía que deben realizarse teniendo en cuenta el estilo de vida, el estado
físico y el tratamiento médico que el paciente recibe.
Material y Método: Se realizó la revisión bibliogr áfica profunda y actualizada sobre la fisiopatología de la
Insuficiencia Cardiaca Congestiva (ICC), así como sus manifestaciones clínicas, los medios de diagnóstico
utilizados en este tipo de pacientes y el tipo de tratamiento que reciben. Se observaron los pacientes
hospitalizados en el servicio de Medicina Interna de un hospital universitario de Tercer Nivel de atención, con
el diagnóstico médico de ICC. Se identificaron los patrones funcionales alterados, se observaron las
actividades desarrolladas por Enfermería y por último se determinaron aquellas que, de acuerdo a las
manifestaciones verbales de los pacientes, satisfacen y solucionan los problemas presentados.
Conclusiones: Es importante determinar la intervención de Enfermería al paciente con Insuficiencia
Cardiaca Congestiva teniendo en cuenta no solamente su estilo de vida, su estado físico y el tratamiento
médico que recibe, sino también su edad, el trabajo que desempeña, la personalidad, la situación familiar, la
motivaci ón, el deseo de cooperar con el tratamiento y la respuesta a éste. Dentro de esta intervención es de
resaltar la importancia que tiene la educación que el profesional de Enfermería brinda no solo al paciente sino
también a su familia y a las personas que están en su entorno.

INTRODUCCION
La Insuficiencia Cardiaca Congestiva (ICC), es una situaci ón cl ínica caracterizada por la presencia de signos
y síntomas producidos por congestión venosa, bien sea pulmonar o sistémica, por bajo gasto cardíaco, o por
ambos.
Aunque universalmente se denominan I.C.C. Izquierda e I.C.C. Derecha, existe controversia ya que los dos
ventrículos est án conectados en serie y no es factible que un ventrículo pueda tener un gasto cardíaco más
alto que el otro. Sin embargo dicha denominaci ón puede indicar el circuito que ha fallado primero. Por otra
parte se presenta repercusión hemodinámica y alteraciones bioquímicas en un ventrículo cuando el otro falla.

El estado de insuficiencia cardiaca es la etapa final a la cual llega el corazón, luego de haber agotado los
mecanismos de reserva para trabajar en condiciones adversas, bien sea de sobrecarga de volumen
(aumento de la precarga) o de sobrecarga de resistencia (aumento de la postcarga).

Los factores que limitan el trabajo del corazón puede dividirse en factores externos al corazón y factores
cardíacos. Existen factores cardíacos mecánicos, miocárdicos y alteraciones del ritmo cardíaco.

Cuando se presenta alguna de estas circunstancias entran a actuar los mecanismos de reserva con el fin de
mantener un aporte adecuado a las necesidades del organismo. Estos son la dilataci ón, la hipertrofia del
coraz ón y la redistribución de los líquidos del cuerpo por el sistema vascular periférico mediada por
mecanismos físicos, hormonales y bioquímicos.

La intervención de Enfermería debe planearse teniendo en cuenta los patrones funcionales que se ven
alterados por este tipo de patología. Dicha planeación debe basarse en el estilo de vida del paciente, su
estado físico y el tratamiento médico que recibe.
demás debe tenerse en cuenta su edad, el trabajo que desempeña, la personalidad, la situación familiar, la
motivaci ón, el deseo de cooperar con el tratamiento y la respuesta a éste.

OBJETIVO
General: Determinar la intervención de enfermería al paciente que presenta Insuficiencia Cardiaca
Congestiva teniendo en cuenta los patrones funcionales alterados.

Específicos:
Realizar revisi ón bibliográfica sobre la fisiopatología y las manifestaciones cl ínicas de la Insuficiencia
Cardiaca Congestiva.
Identificar los Patrones Funcionales que con mayor frecuencia se alteran en este tipo de pacientes.
Determinar las acciones de Enfermer ía que deben realizarse teniendo en cuenta el estilo de vida, el estado
físico y el tratamiento médico que el paciente recibe.

MATERIAL Y METODO
Se realizó la revisión bibliográfica profunda y actualizada sobre la fisiopatología de la Insuficiencia Cardiaca
Congestiva (ICC), así como sus manifestaciones clínicas, los medios de diagn óstico utilizados en este tipo de
pacientes y el tipo de tratamiento que reciben. Se observaron los pacientes hospitalizados en el servicio de
Medicina Interna de un hospital universitario de Tercer Nivel de atenci ón, con el diagnóstico médico de ICC.
Se identificaron los patrones funcionales alterados, se observaron las actividades desarrolladas por
Enfermería y por último se determinaron aquellas que, de acuerdo a las manifestaciones verbales de los
pacientes, satisfacen y solucionan los problemas presentados.

Fisiopatología de la ICC
El gasto cardíaco es el producto de la frecuencia cardíaca por el volumen de sangre expulsada por el
coraz ón en cada latido. El corazón posee mecanismos que le permiten suplir el aumento de las demandas de
oxígeno del cuerpo. Estos mecanismos dan como resultado una elevación del G.C. Cuando hay un aumento
del consumo de oxígeno como consecuencia de un estado de mayor actividad (ejercicio, estados febriles,
etc.), el G.C. se eleva gracias a un aumento de la F.C. y de el volumen de eyecci ón. Esto sucede por un
aumento de las catecolaminas circulantes las cuales tienen una acción inotrópica y cronotrópica positiva, un
aumento en el retorno venoso por venoconstricción, y una dilatación arteriolar, lo cual facilita el trabajo
cardíaco. Cuando las demandas metabólicas vuelven a su estado normal, estos mecanismos de ajuste
también van disminuyendo.

Pero cuando el corazón tiene que responder a las necesidades metabólicas en presencia de factores que
limitan su eficiencia, se inicia una cadena de fenómenos durante la cual se activan los llamados mecanismos
de compensaci ón con el fin de mantener el G.C.

El corazón ante una sobrecarga crónica de volumen responde con una dilataci ón de la cavidad ventricular
afectada para aceptar el volumen diastólico aumentado. Esta dilataci ón conlleva a una hipertrofia exc éntrica
lo cual favorece un engrosamiento de la pared. La hipertrofia con el aumento de la precarga se produce por
una redistribución de las fibras musculares, las cuales tienden a organizarse, permitiendo de esta forma la
dilatación de la cavidad.

A medida que la cavidad ventricular se dilata, el acortamiento de las fibras musculares necesario para
expulsar la sangre en cada contracción será menor, y por otro lado el estiramiento de las fibras mioc árdicas
por la dilatación de la cavidad pondrán en funcionamiento la Ley de Starling. Pero a medida que la cavidad se
va dilatando, las fibras se van tensionando cada vez m ás, y el aumento de la tensi ón en la pared miocárdica
conlleva a un incremento importante en el consumo de oxígeno por la propia fibra miocárdica. Si las
necesidades de oxígeno superan la disponibilidad de éste, se agota el mecanismo de compensaci ón y se
presenta la falla cardíaca porque la hipoxia produce alteraciones bioquímicas en el interior de la fibra
miocárdica, que deprimen la contractilidad. Esta disminución de la contractilidad, produce un aumento en el
residuo sistólico y en estas condiciones la siguiente diástole tiene un volumen aún mayor con el consecuente
incremento de la presión diastólica final ventricular.

Manifestaciones cl ínicas de la I.C.C.


Se manifiesta como un conglomerado de alteraciones tanto a nivel cardíaco como sist émico, ocasionados
bien sea por congesti ón venosa (pulmonar y sistémica) o por bajo G.C. Además es frecuente encontrar
signos y síntomas de la situaci ón cl ínica que condujo al corazón a un estado insuficiente, o de los factores
que han desencadenado la insuficiencia en un corazón por lo general previamente lesionado. Los signos y
síntomas más comunes son las siguientes:

1. Disnea: Es común sobre todo en la I.C.C. izquierda, es progresiva iniciándose como de grandes esfuerzos
y puede llegar a la ortopnea o disnea de decúbito. Se presenta cuando la velocidad de transudación de
líquido al espacio intersticial pulmonar, producida por la elevación de la presi ón de los capilares pulmonares
por encima de la presión oncótica de las proteínas plasmáticas, supera la velocidad de drenaje de éste
líquido. Como ya se mencionó la disnea puede denominarse de acuerdo a la severidad, iniciándose con
disnea de grandes esfuerzos, disnea de medianos esfuerzos, ortopnea y disnea paroxística nocturna. La
ortopnea se presenta en reposo. En la disnea de dec úbito, el aumento del retorno venoso con la posición de
dec úbito aumenta la presi ón diastólica.

Otro signo dentro del sistema respiratorio es la tos, la cual es seca y se intensifica con la posici ón de
dec úbito, puede ser intensa en pacientes con estenosis mitral.

2. Edema pulmonar: Se presenta como consecuencia de la elevación súbita de la presi ón hidrostática de los
capilares pulmonares por encima de 30 mmHg y un drenaje deficiente del líquido transudado por el sistema
linfático.

3. Edema: Es la manifestaci ón de congestión venosa periférica. Tiende a presentarse en la partes declives


del cuerpo. En las fases iniciales puede presentarse solo maleolar. Hay pacientes con I.C.C. que no
presentan edema, aunque si observan aumento de peso. Es importante resaltar la presencia de oliguria
durante el día la cual se acompaña de nicturia; esto puede explicarse por la ingesta diurna de líquidos por el
paciente. El edema es preferentemente en MMII, por factores de presión hidrostática en los pacientes que
pueden deambular. En los pacientes que tienen que guardar reposo el edema se encuentra en la región
sacra.

La ascitis es otro de los signos de congestión venosa periférica, lo mismo que la hepatomegalia, la cual se
caracteriza por ser lisa y dolorosa; en algunos casos hay un aumento leve de bilirrubinas. Por último es
importante resaltar la presencia de cianosis en estados avanzados cuando la diferencia arteriovenosa de
oxígeno aumenta marcadamente.

4. Fatiga: Es una manifestación de bajo gasto cardíaco. Se produce por hipoperfusión tisular al descender el
G.C. y por disminución del volumen de eyección. Esta fatiga se presenta con grados variables de ejercicio,
acompañada de manifestaciones de hipoperfusión cerebral que pueden ir desde trastornos pasajeros y leves
hasta deterioro significativo de las funciones intelectuales. A nivel renal la hipoperfusión produce oliguria que
puede llegar a daño renal irreversible.

Al examen físico del paciente con I.C.C. además de los signos y síntomas ya mencionados está la presencia
de rítmo de galope por presencia de un III Ruido (S3) producido por la entrada brusca de sangre durante la
primera parte de la diástole a un ventr ículo poco distendible. También puede haber desdoblamiento
paradójico del II Ruido sobretodo en I.C.C. severa. Además existe un impulso intenso paraesternal, lo cual
indica compromiso del ventrículo derecho.

El pulso es alternante cambiando su amplitud debido a que la contracción cardíaca es de mala calidad, el
volumen de eyección está disminuido y el volumen sistólico final aumentado. Al mismo tiempo el aumento del
volumen sistólico contribuye para que la diástole tenga mayor volumen, lo cual por el mecanismo de Starling
aumenta la fuerza de contracción de este segundo latido dando lugar al pulso alternante, que se manifiesta
también en la auscultación con variación en la intensidad de los ruidos cardíacos.

Es importante valorar el pulso venoso y yugular debido a que en presencia de I.C.C. derecha hay aumento de
la presión diastólica que se transmite a la aurícula y de allí al sistema venoso, present ándose también
ingurgitaci ón yugular. Además la presión venosa puede aumentar también por la retención de líquidos y
sodio.

A nivel pulmonar hay presencia de estertores cuando hay edema en el espacio alveolar y sibilancias cuando
el edema está en el espacio peribronquial. Primero se presentan en las bases pulmonares y luego en todo el
pulmón.

A nivel abdominal el aumento de la presión de la aurícula derecha, incrementa la presión venosa intra
abdominal, produciendo hepatomegalia y finalmente esplenomegalia.

Los medios de diagnóstico más utilizados son: placa de t órax, Electrocardiograma, Laboratorios clínicos,
Ecocardiograma, Cateterísmo Cardíaco.

Tratamiento de la Insuficiencia Cardíaca:


Los objetivos del tratamiento deben ser:
a. Eliminar o disminuir la causa y/o situación que condujo a I.C.
b. Reducir el esfuerzo cardíaco disminuyendo el volumen diast ólico y la presión que tiene que vencer la
sangre para salir del corazón, para lo cual están indicados los siguientes medicamentos: Vasodilatadores
venosos, Vasodilatadores arteriolares, Diuréticos e Inhibidores de la Enzima Convertidora.

CONCLUSIONES
Teniendo en cuenta la fisiopatología, clasificaci ón, medios de diagnóstico y tratamiento de la I.C.C. es
importante resaltar la intervención de Enfermería en este tipo de pacientes.

Para planificar la Atención de Enfermería hay que valorar el estilo de vida del paciente, su estado físico y el
tratamiento médico. Se debe tener en cuenta su edad, el trabajo que desempeña, la personalidad, la
situaci ón familiar, la motivación, el deseo de cooperar con el tratamiento y la respuesta a éste.

Es responsabilidad de la enfermera:

I. REALIZAR UNA VALORACION FISICA COMPLETA CENTRADA EN EL SISTEMA CARDIOVASCULAR


PERO SIN DESCUIDAR ANOMALÍAS A NIVEL PULMONAR, GASTROINTESTINAL, RENAL Y/O
NEUROLÓGICO.
Dentro de los hallazgos característicos est án los siguientes:

1. Vasoconstricción y disminución del aporte sanguíneo manifestado por piel fría, pálida, lechos
ungueales morados, llenado capilar disminuido. Puede manifestar calor.
2. Edema postural y periférico: Se presenta como consecuencia de la retenci ón de líquidos. Importante
valorar la presencia de fóvea y el área de extensi ón.
3. Pulsos perif éricos disminuidos; depende del grado de insuficiencia ventricular. El latido apical
desplazado indica dilatación o crecimiento del ventr ículo.
4. Ritmo y ruidos cardíacos: se debe valorar la frecuencia cardíaca la cual puede aumentar con ejercicios
mínimos. Pueden aparecer extrasístoles ocasionales que van aumentando con la insuficiencia. Hay
presencia de un ruido anormal que produce el ritmo de galope (como corre un caballo).
5. A nivel pulmonar hay presencia de estertores en los ápices y alteración del intercambio gaseoso.
6. A nivel renal se debe buscar disminución de la producción de orina con características particulares
oscura y concentrada.
7. Neurológicamente el paciente es normal. Sin embargo puede alterarse la memoria y la concentración
o puede haber depresión y angustia por la fatiga y la falta de tolerancia al ejercicio.
Dentro de los problemas reales y/o potenciales m ás frecuentes que la enfermera identifica en el
paciente con ICC están los siguientes:

1. Alteración de la actividad y ejercicio R/C disminución del aporte de O2 y nutrientes a los tejidos.
Usted puede evaluar la gravedad de la Insuficiencia Cardíaca valorando la tolerancia al ejercicio. La disnea
que aparece subiendo las escaleras en un paciente previamente sedentario podría reflejar una falta de
entrenamiento. Pero cuando la falta de aire aparece mientras se realiza una actividad de rutina representa
intolerancia al ejercicio.

La fatiga que es otra queja habitual, se debe normalmente a la inadecuada perfusión de la musculatura
esquelética debido al descenso del gasto cardíaco.

Las actividades de Enfermería además de incluir procesos educativos sobre la importancia de permanecer
activo sin agotarse pueden ser:

a. Mantener una actividad física regular: Estimule al paciente a participar en actividades físicas o a hacer un
ejercicio regular como caminar. Ay údele a planear actividades que le agraden, teniendo en cuenta sus
limitaciones y sus intereses anteriores.

b. Reconocer las limitaciones a la actividad. Estimule al paciente a descansar en cuanto empiece a cansarse.
La disnea y el cansancio de las piernas son síntomas habituales de deterioro de la reserva del corazón.
Recuérdele que esforzarse un día significa sentirse muy cansado al día siguiente.

c. Conservar energía. Ayúdele a comprender que si organiza sus actividades podrá aguantar más tiempo. El
paciente manifiesta sentirse más cansado por la tarde, entonces puede programar las actividades que
requieran de esfuerzo físico por la mañana. Además es importante enseñarle a delegar actividades a
familiares y amigos.

Evaluación: Enfocada a verificar si se incrementó el aporte de O2 en los tejidos y si no continuó alterándose


la actividad física.

II. ALTERACION DE LA NUTRICION R/C DISMINUCION DE LA INGESTA POR RESTRICCIONES


DIETETICAS.
Es importante identificar los gustos por los alimentos en cuanto a la sal y a los enlatados y conservas que son
ricos en sodio. Interrógelo para saber si presenta distensión abdominal que pudiera deberse a una
disminución de la irrigación a nivel del sistema gastrointestinal o a congesti ón vascular. Enséñele al paciente
a:

a. Limitar la ingesta de sal. Una dieta con 2 gr. de sal sigue siendo fundamental para el control de la
insuficiencia cardíaca.

Enséñele la concentraci ón de sal que contienen los alimentos preparados en los restaurantes. En caso de
que esté con sobrepeso motívelo a adelgazar para evitar un esfuerzo adicional al corazón.

b. Mantener una nutrición adecuada. Algunos pacientes que pierden peso por el uso de diuréticos no se
atreven a volver a comer por miedo a volver a engordar y forzar sus corazones. Explíquele que la retención
de líquidos está relacionada con el contenido de sodio en los alimentos no con la cantidad de líquidos
consumidos. Estimúlelo a comer con frecuencia en pequeñas cantidades. Las comidas peque ñas son menos
fatigosas y no le dejarán una sensación de abotargamiento. Además necesita menos sangre para la digestión
y así disminuye el esfuerzo cardíaco. En caso de que no sea así, es importante administrar ox ígeno durante
el período en que esté recibiendo la alimentación para aumentar el aporte de éste al coraz ón.

Evaluación: Es importante identificar los cambios en el estado nutricional del paciente, y con base en ellos
evaluar las actividades planeadas y requeridas por este.

III. ALTERACIONES DEL PATRON DEL SUE ÑO R/C SENSACION DE AHOGO


Muchos pacientes crónicos consideran la noche como la peor parte del día. La nicturia, la ortopnea y la
disnea paroxística nocturna pueden hacer que la hora de dormir sea cualquier cosa menos período de
descanso. A algunos pacientes les da miedo dormirse por miedo a no volver a despertarse, o hacerlo con
angustia. Se debe explicar la raz ón por la cual se presenta esta sensaci ón de ahogo. La nicturia está
relacionada con el tratamiento farmacológico, hay medicamentos que aumentan la producción de orina como
los IECA y el diurético, pero se debe descartar que haya una infección urinaria o cualquier otro patología.

La ortopnea aparece recién se ha acostado; el paciente para sentirse cómodo coloca almohadas. Para
evaluar la gravedad observe el número de almohadas que el paciente utilice. Muchos pacientes pasan toda la
noche sentados.

Para disminuir estos problemas enséñele al paciente:


a. Como controlar la pauta de la toma de diuréticos para reducir las interrupciones del sueño. Si
lo toma dos veces por día ens éñele a tomarse la 2a. dosis al final de la tarde.
b. Como elevar la cabecera de la cama. A veces el uso de bloques resulta más eficaz que las
almohadas. Además las piernas quedan en un nivel más bajo respecto al corazón, reduciendo
el volumen diastólico. También se puede recomendar una silla reclinable.
c. Técnicas de relajación. La meditación, escuchar música suave, la visualización o la oración
pueden ayudar a la disminución de la ansiedad.

Si el dormir sigue siendo un problema a pesar de estas t écnicas, consulte al médico quien probablemente le
formule un fármaco ansiolítico.

Evaluación: Realícela con base en los cambios que identifique con respecto al patrón del sueño.

IV. ASPECTOS PSICOSOCIALES:


Es posible que el paciente por estar inmovilizado o por dolor o por temor, no comprenda lo suficiente su
estado. Por esta razón es importante:

a. Valorar hasta qué punto comprende su estado. Valide la informaci ón correcta y corrija los conceptos
equivocados.

b. Enséñele a prevenir y reconocer los síntomas de la insuficiencia cardíaca:

* Cualquier incremento o sensaci ón de ahogo o fatiga


* Aumento de peso en forma brusca. Enséñele a pesarse diariamente
* Edema en las piernas que no desaparece al elevarlas
* Sensación de llenura o abdomen abotargado continuamente
* Palpitaciones o latidos cardíacos rápidos
* S íntomas de enfriamiento.

c. Simplifique su tratamiento farmacológico. Para reducir los problemas ayúdele a elaborar un horario para la
toma de los medicamentos. Es importante enseñarle los signos y síntomas de intoxicaci ón digitálica
(enlentecimiento de la frecuencia cardíaca, desmayo, dolor de cabeza, inquietud, pérdida del apetito,
alteraciones visuales). Es importante explicarle que para el cambio de posición debe hacerlo en forma lenta
para evitar el mareo.

d. Ayudarle a enfrentar los cambios en el estilo de vida. Es probable que se sienta con depresión y triste por
sus cambios corporales, por las modificaciones que debe realizar en su rol familiar y social o a los cambios
económicos que deba enfrentar. Para ayudarle céntrese en el progreso que ha hecho en relaci ón con su
enfermedad. Ayúdele a fijar objetivos realistas, estimúlelo a participar en decisiones sobre los cuidados de su
salud; permita que exprese su ira y frustraci ón.

BIBLIOGRAFIA

- ARIZA, Claudia. "Intervención de Enfermería al paciente con alteración de Sistema Cardiovascular". M ódulo de
Autoinstrucción. Pontificia Universidad Javeriana. CEJA. 2000. Cardiología. 1999. 2000. Edición México 1.997.
- GOYTON Arthur "Tratado de Fisiología" Interamericana, México 2000.
- GUADALAJARA Jos é Fernando. "CARDIOLOGÍA". Editores Méndez 5ª.
- IYER Patricia. Proceso, Diagn óstico de Enfermería. 1992.
- MATIZ Hernando. "Enfermedad Coronaria". Escuela Colombiana de Medicina. 1992.
- MERCHAN Alfonso. "Urgencia Cardiovascular" - Fundación Clínica Shaio, Vol 12, 1.994. Mexicana. 1992.
- MOLANO Adriana. Principios Fundamentales de Monitoria Invasiva. Avanzar Editores - Bogotá 1.995.
- REVISTA COLOMBIANA DE CARDIOLOGIA. Sociedad Colombiana de SOCIEDAD COLOMBIANA DE CARDIOLOGIA.
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- TOBIEN, Bad Wiessee. "Sintomas - Guía Cardiacos" - 1.990.
- WALTER Modell. "Cardiología para Enfermeras". La Prensa Médica.

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Tope

Actualización: 30 -Oct-2003

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