Equipos de Proteccion Personal
Equipos de Proteccion Personal
Equipos de Proteccion Personal
1. Introducción
- laboratorios;
- áreas de almacenamiento, como depósitos, almacenes, etc.
- procesos de fabricación, y
- actividades de transporte terrestre, aéreo, marítimo y por ductos.
Las sustancias químicas han generado una diversidad de riesgos para el ser humano y el
ambiente, pudiendo causar daños corporales, materiales e incluso muertes.
Los accidentes ocasionados por productos peligrosos requieren cuidados especiales, así
como personal capacitado para su atención, considerados los riesgos de inflamabilidad,
toxicidad y corrosión que pueden implicar estas sustancias peligrosas, a causa de las
fugas y derrames accidentales, y la generación de atmósferas contaminadas por gases y
vapores.
La atención de estos accidentes genera diversos riesgos a la integridad física del personal
que desarrolla las actividades de respuesta en estas áreas. En este sentido, en las
emergencias ocasionadas por sustancias químicas peligrosas, es muy importante que las
personas implicadas usen equipos de protección personal (EPP) para protegerse de los
riesgos de cada producto de acuerdo con el volumen del material involucrado, los lugares
afectados y las actividades que se vayan a realizar.
2 Objetivo
3 Consideraciones generales
protección cutánea;
protección respiratoria.
trajes;
guantes;
botas.
2
Cuando se ha seleccionado adecuadamente el traje de protección contra sustancias
químicas para cada situación encontrada, y usado conjuntamente con los Equipos de
Protección Respiratoria (EPR) adecuados, este traje protege eficazmente a las personas
en ambientes hostiles.
Para ofrecer una protección completa a las personas involucradas en las tareas, es
importante usar otros equipos complementarios de protección personal específicos para
tales situaciones: para la cabeza se usan cascos resistentes; para los ojos y la cara, gafas
resistentes a impactos; para los oídos se usan protectores auriculares y para los pies y
manos, botas y guantes resistentes a las sustancias químicas.
La finalidad de esta información es ayudar al personal que realiza trabajos con productos
químicos, al que interviene en la atención de las emergencias que involucran sustancias
químicas, así como aquellos que participan en el proceso de selección de los trajes de
protección química más adecuados para cada situación, de acuerdo con el modelo y
materiales usados en su fabricación. Los trajes deberán ser los más adecuados para
atender un accidente con sustancias químicas. Por ello, este trabajo se dividió en dos
partes, la primera aborda la clasificación de los trajes de protección contra sustancias
químicas, mientras que la segunda aborda la clasificación de guantes y botas.
Los trajes que protegen contra la acción de sustancias químicas se clasifican de acuerdo
con su modelo, tipo de uso y materiales utilizados en su confección, de la siguiente
manera:
3
El traje totalmente encapsulado se confecciona en una sola pieza que envuelve
(encapsula) totalmente al usuario, con botas, guantes y un visor transparente totalmente
integrado y conectado al traje; aunque algunos modelos de trajes existentes en el
mercado permiten retirar los guantes de protección química.
En este caso, los guantes están conectados a las mangas de los trajes, mediante anillos
de presión, los cuales impiden la entrada de líquidos y gases. Igualmente, los dispositivos
de cierre, conocidos como zíper o cremallera, también proveen un cierre perfecto contra la
entrada de líquidos, gases y vapores.
Debido a las dificultades presentadas por el equipo, el usuario necesitará la ayuda de otra
persona tanto para ponérselo como para quitárselo.
El traje totalmente encapsulado se usa principalmente para proteger al usuario contra los
gases, vapores y partículas tóxicas presentes en el aire. Además, protege contra la
salpicadura de líquidos. El grado de protección que ofrece el traje contra una sustancia
química también depende del material utilizado en su confección.
Dado que no hay ventilación, existe el peligro de acumular calor, generando una situación
de riesgo para el usuario que se manifiesta como stress térmico.
Existe una gran variedad de accesorios disponibles en el mercado que se pueden usar
junto con estos trajes de protección contra sustancias químicas, para dar más comodidad
y practicidad operacional al usuario, como por ejemplo: sistema de comunicación por
radio, chalecos que faciliten la refrigeración interna y botas especiales que aumenten la
resistencia química, de preferencia con dos talles más que el número del usuario.
Los trajes contra salpicaduras de sustancias químicas incluyen una capucha y otros
accesorios. Básicamente pueden ser de dos tipos:
4
contra salpicaduras. Estos trajes de protección pueden ser totalmente cerrados mediante
cintas adhesivas que permitan el cierre en las áreas de los puños, de los tobillos y del
cuello del usuario, sin permitir que ninguna parte del cuerpo quede expuesta.
Para elegir los trajes de protección química más adecuados para cada situación se deben
considerar varios requisitos. Su importancia depende de las actividades que se van a
realizar y de las condiciones de cada lugar.
5
✔ facilidad de limpieza: es la posibilidad de descontaminar efectivamente un material y,
por consiguiente, de remover totalmente las sustancias impregnadas en el mismo. Es
prácticamente imposible descontaminar algunos materiales, por lo que es importante
cubrirlos con otros trajes descartables durante su uso para prevenir o minimizar su
contaminación.
✔ diseño de confección: es el procedimiento de confección de un traje e incluye el
modelo y otras características. Actualmente, se fabrica una variedad de modelos de
trajes con características diversas, como:
traje totalmente encapsulado;
traje contra salpicaduras de productos químicos;
traje con una, dos o tres piezas;
traje con capucha, protector facial, guantes y botas, soldadas o no;
traje con localización adecuada de la cremallera, botones y costuras;
traje con cuello, bolsillos y tirantes con velcro u otro material;
traje con ventilación y válvulas de exhalación de aire para la atmósfera;
traje compatible con el equipo de protección respiratoria usado.
✔ color: es la condición de los trajes para facilitar el contacto visual entre los equipos.
Los trajes de colores oscuros, como el negro y el verde, absorben el calor radiante de
fuentes externas y lo transfiere al usuario, lo que agrava los problemas relacionados
con el calor.
✔ tamaño: es la dimensión física o proporción del traje. El tamaño del traje está
directamente relacionado con la comodidad del usuario y tiene una gran influencia en
la ocurrencia de accidentes físicos innecesarios. Los trajes apretados limitan la
movilidad, la destreza y la concentración del usuario.
✔ costo: el costo de los trajes de protección varía considerablemente y por lo general
también determina la selección y la frecuencia del uso de ese traje. En muchas
situaciones, los trajes de protección química descartables son los más apropiadas por
ser los más económicos y tan seguros como los trajes más caros.
4.1.1.7 Penetración
4.1.1.8 Degradación
6
La degradación es una acción química que implica la ruptura molecular del material
debido al contacto con una sustancia. La degradación se evaluar a través de las
alteraciones físicas observadas en el material.
4.1.1.9 Permeabilidad
7
Son varios los factores que influyen en la tasa de permeabilidad de los materiales de
protección química, incluido el tipo de material y su grosor. Una regla general es que la
tasa de permeabilidad es inversamente proporcional al grosor del material.
Materiales de protección
Los fabricantes de los trajes de protección química suministran los datos relacionados con
la tasa de permeabilidad y el tiempo de penetración. Si bien se dispone de una
metodología patrón de la ASTM (American Standard for Testing Materials) para realizar
las pruebas de permeabilidad, existen diversas y considerables variaciones en los datos
proporcionados por los fabricantes de trajes de protección química en relación con el
grosor y la calidad del material, el proceso de fabricación, la temperatura, la concentración
de las sustancias y el método analítico usado en las pruebas.
8
El mejor material de protección contra una sustancia química específica es aquel que no
presenta ninguna tasa de permeabilidad, o esta es baja, y un mayor tiempo de
penetración a través del traje. No obstante, estas propiedades no están correlacionadas.
Es decir, un mayor tiempo de penetración no significa necesariamente una baja tasa de
permeabilidad y viceversa. Por lo general, el valor deseado es el mayor tiempo de
penetración a través del traje.
Los trajes de protección contra sustancias químicas también se clasifican de acuerdo con
el material usado en su confección.
elastómeros;
no-elastómeros.
4.1.1.13 Elastómeros
Los elastómeros, al igual que los plásticos, son materiales poliméricos que una vez que se
estiran regresan a su forma original. Los elastómeros se pueden colocar sobre un material
semejante a la tela, en capas sucesivas o no.
La mayoría de los materiales usados para confeccionar los trajes de protección química
perteneciente a esta categoría incluyen, entre otros, el alcohol polivinílico (PVA), caucho
butílico, caucho nitrílico, cloruro de polivinilo (PVC), neopreno, polietileno, teflón y vitón.
Si bien generalmente estos son los materiales más recomendados, existen muchas otras
excepciones para cada una de las clases de sustancias químicas.
a. Caucho butílico:
✔ Bueno para: hidrocarburos alifáticos, ácidos, bases, alcoholes, fenoles, ozono y para
evitar abrasión;
✔ Malo para: aminas, esteres, acetonas, hidrocarburos halogenados y para uso en
temperaturas bajas.
c. Caucho natural:
9
✔ Bueno para: alcoholes, ácidos diluidos y bases;
✔ Malo para: compuestos orgánicos.
d. Neopreno (cloropreno):
f. Poliuretano:
✔ Bueno para: bases, alcoholes e hidrocarburos alifáticos, para evitar abrasión y para
uso en temperaturas bajas;
✔ Malo para: hidrocarburos halogenados.
i. Vitón:
j. Teflón:
10
Observación: el teflón se ha utilizado en trajes de protección química pero se dispone
de poca información sobre su permeabilidad. Así como el vitón, se cree que el teflón
provee una resistencia química excelente contra la mayoría de las sustancias.
k. Mezclas de materiales:
4.1.1.14 No elastómeros
✔ Bueno para: material particulado seco, polvos y traslado de materiales de bajo peso;
✔ Malo para: actividad que requiere trajes con óptima resistencia química y durabilidad.
11
c. Tyvek laminado (Saranex):
La máscara facial de los equipos de respiración autónomos protege las vías respiratorias,
el aparato gastrointestinal y los ojos del contacto con tales sustancias. El traje de
protección protege la piel del contacto con sustancias que pueden destruir o ser
absorbidas por la piel.
Cabe resaltar que no existe material de protección que sea totalmente impermeable ni
material que provea protección contra todas las sustancias químicas. Asimismo, para
algunos contaminantes y mezclas de sustancias químicas no hay material disponible en el
mercado que provea protección por más de una hora después del contacto inicial.
Las normas de los Estados Unidos (NFPA 471) clasifican los equipos destinados a
proteger el cuerpo humano del contacto con sustancias químicas en cuatro niveles según
el grado de protección necesario:
Nivel A de protección
12
Fuente: MSA do Brasil – Equipamentos e instrumentos de Segurança Ltda.
Nivel B de protección
aparato de respiración autónomo con presión positiva o con tubo externo de aire;
traje de protección contra salpicaduras químicas confeccionado en una o dos piezas;
guantes internos;
guantes externos;
botas resistentes a sustancias químicas;
casco interno en el traje de encapsulamiento, y
radio.
Nivel C de protección
13
aparato autónomo de respiración, con presión positiva o máscara facial con filtro
químico;
traje de protección contra salpicaduras químicas confeccionado en una o dos piezas;
guantes internos y externos;
botas resistentes a sustancias químicas;
casco interno en el traje de encapsulamiento, y
radio.
14
Fuente: Personal do Brasil - Equipamentos de Protección Individual Ltda.
Cuando se conoce la sustancia química, es más fácil elegir el traje de protección más
adecuado. Pero cuando no se conoce la sustancia implicada o cuando se trata de
mezclas de sustancias químicas desconocidas, la selección se hace más difícil.
Otra gran dificultad en el proceso de selección del traje de protección es la falta de datos
disponibles sobre la calidad de la protección que proveen los materiales usados en la
confección de los trajes contra la gran variedad de sustancias químicas y de productos
existentes.
A pesar de las diversas variables existentes, muchas veces el traje de protección química
más adecuado para cada situación se deberá seleccionar de acuerdo con el escenario y
la experiencia de las personas involucradas en las acciones. Como ejemplo, se presenta a
continuación una lista de algunas condiciones básicas para elegir los trajes de protección
química, de acuerdo con el nivel de protección necesario y más adecuado.
Nivel A de protección
Los conjuntos de equipos de protección del nivel A de protección química se deben elegir
cuando:
la sustancia química ha sido identificada y se requiere el más alto nivel de protección
para el sistema respiratorio, piel y ojos;
15
se sospecha la presencia de sustancias con un alto potencial de daño a la piel, en
caso de contacto, según la actividad que se va a realizar;
se realicen acciones en lugares confinados y sin ventilación, y
las lecturas, observadas en equipos de monitoreo, indiquen concentraciones
peligrosas de gases o vapores; por ejemplo, valores superiores al IDLH (concentración
inmediatamente peligrosa para la vida y la salud).
Nivel B de protección
Los conjuntos de equipos de protección del nivel B de protección química se deben elegir
cuando:
se haya identificado el producto implicado y su concentración y se requiera un alto
grado de protección respiratoria pero sin exigir ese mismo nivel de protección para la
piel. Por ejemplo, atmósferas con una concentración de producto en el nivel del IDLH
sin representar riesgos para la piel o incluso cuando no sea posible utilizar máscaras
con filtro químico para tal concentración y por el tiempo necesario para la actividad
que se va a realizar;
el volumen de la concentración de oxígeno en el ambiente sea inferior a 19,5 %, y
haya poca probabilidad de formación de gases o vapores en altas concentraciones
que puedan ser dañinas para la piel.
Nivel C de protección
Los conjuntos de equipos de protección del nivel C de protección química se deben elegir
cuando:
el volumen de la concentración de oxígeno en el ambiente no sea menor de 19,5 %;
se haya identificado el producto y se pueda reducir su concentración a un valor inferior
a su límite de tolerancia con el uso de máscaras filtrantes;
la concentración del producto no sea superior al IDLH y el trabajo que se va a realizar
no exija el uso de máscara autónoma de respiración.
Nivel D de protección
Los conjuntos de equipos de protección del nivel D de protección química se deben usar
cuando no haya posibilidad de salpicaduras, inmersión o riesgo potencial de inhalación de
cualquier producto o sustancia química.
Como se puede observar, el nivel de protección utilizado puede variar según el trabajo
que se va a realizar. Sin embargo, para la primera evaluación del escenario del accidente
el nivel mínimo de protección requerido es el nivel B de protección. Cada nivel de
protección presenta sus ventajas y desventajas. Por lo general, mientras mayor sea el
nivel de protección, más incomodo será el traje de protección química. El nivel de
protección se debe fundamentar, primeramente, en la seguridad de las personas con el
objetivo principal de proporcionar la protección más adecuada y, a la vez, la máxima
movilidad y comodidad.
16
- el acceso a los lugares de inspección;
- las condiciones de iluminación natural o artificial en el lugar;
- la movilidad en el lugar;
- la periodicidad del monitoreo;
- la toma de decisiones sencillas;
- la toma de decisiones lógicas, considerados los peligros y riesgos;
- las condiciones ambientales;
- las condiciones atmosféricas, y
- las funciones diferenciadas fuera de las áreas contaminadas.
El monitoreo de las concentraciones de gases y vapores presentes en la atmósfera, así
como la posibilidad de fugas o derrames de sustancias químicas en el ambiente, la
ocurrencia de incendios, la necesidad de ingresar a áreas sujetas a temperaturas altas o
muy bajas, también pueden ayudar a elegir el nivel de protección más adecuado para
cada situación.
Una vez determinado el tipo de traje que se va a usar, la siguiente etapa es seleccionar el
material de protección química. Los fabricantes de los materiales usados en la confección
de los trajes de protección química algunas veces pueden suministrar datos sobre la
resistencia química de cada material. Sin embargo, siempre habrá limitaciones en esos
datos, ya que no se puede probar el material para el gran número de sustancias químicas
existentes.
La calidad del material determina si podrá soportar el ataque de una sustancia química,
que normalmente se expresa en unidades subjetivas como excelente, bueno, malo u otros
términos similares. Los datos de degradación sólo se deben usar como ayuda en la
selección del material cuando no se dispone de otro dato.
En las situaciones en las que no se pueda elegir el material de protección debido a las
incertidumbres relacionadas con su resistencia química, se deberán observar los
siguientes aspectos:
- seleccione el material de protección que proteja contra el mayor número de sustancias
químicas. Por lo general, estos trajes están confeccionados en caucho butílico, vitón o
teflón;
- los trajes que no estén revestidos con estos materiales, se deberán descartar;
- se pueden usar trajes confeccionados con diversos materiales;
- los trajes confeccionados con las mezclas de caucho butílico y vitón, neopreno y vitón
y neopreno y caucho butílico son los más comercializados actualmente;
- si los mejores trajes no están disponibles en el mercado, se podrán superponer dos o
más trajes confeccionados con materiales diferentes, con la pieza externa del material
descartable.
18
Larga vida útil; fácil acceso al equipo
respiratorio autónomo; peso ligero; Ofrecen protección incompleta a la piel;
B no se pueden usar para sustancias tóxicas a
bajo costo, buenos para atmósferas
la piel; necesitan capacitación intensiva antes
con contaminantes por encima del
IDLH, siempre que no sean tóxicas de su uso.
para la piel.
Es probable que no resulte tan evidente poder decidir si se debe o no usar el traje
totalmente encapsulado. Si, de acuerdo con la situación, se puede usar cualquier modelo
de traje de protección química, se deberán considerar los siguientes factores:
- facilidad de uso: los trajes no encapsulados son más fáciles de usar y los usuarios
estarán menos propensos a accidentes ya que estos trajes proveerán mayor
visibilidad y serán más cómodos;
- comunicación: es más difícil comunicarse con trajes totalmente encapsuladas;
- descontaminación de equipos respiratorios autónomos: los trajes totalmente
encapsulados protegen los equipos respiratorios autónomos, los cuales son difíciles
de descontaminar, y
- cansancio debido al calor: los trajes contra salpicaduras químicas y los trajes de uso
único descartables normalmente causan menos cansancio debido al calor. Sin
embargo, como una pequeña parte del cuerpo queda expuesta, cuando se usan estos
trajes hay poca diferencia entre ambos diseños en relación con la acumulación de
calor.
También se deben considerar otros cuidados en relación con la ropa interna que se usa
debajo del traje totalmente encapsulado, como:
- proteger al usuario del contacto de su cuerpo con la parte interna del traje de
encapsulamiento, ya que el contacto prolongado del traje con la piel puede provocar
problemas que van desde incomodidad hasta su irritación;
- al elegir la ropa interna también se deben considerar la temperatura ambiente y la
radiación solar. En la mayoría de los casos, lo más recomendable es usar ropa de
algodón ya que este material tiene la capacidad de absorber la transpiración. Por lo
general, la temperatura al interior del traje es mucho más alta que la temperatura
ambiente, y
- si el producto que se va a manipular presenta riesgos debido a su baja temperatura de
ebullición, se debe usar un traje de protección térmica sobre el traje encapsulado. Por
ejemplo, el amoniaco hierve a -33 ºC y cualquier contacto con el líquido, incluso si se
usa un traje totalmente encapsulado, podrá causar quemaduras y congelación debido
al exceso de frío.
El uso de guantes de protección química es una de las formas de proteger las manos y
parte de los brazos contra las sustancias químicas.
20
Los materiales más usados en la confección de guantes de protección química son:
El grosor del material de confección de los guantes es un factor muy importante que se
debe considerar en el proceso de selección de los guantes de protección química. Para
un determinado grosor, el material (polímero) seleccionado influye mucho en el nivel de
protección del guante.
Para un polímero, si el material es más grueso, se obtendrá una mejor protección, pero se
deberá verificar que se pueda tolerar la pérdida de destreza (debido al grosor del guante)
de manera segura para tal actividad. Por lo general, se usan diferentes aditivos como
materia prima para obtener las características deseadas del material. Por lo tanto, existe
cierta variación en la resistencia química y en el desempeño físico de guantes de
protección confeccionados con el mismo polímero pero por fabricantes diferentes.
También es importante considerar otros factores de desempeño para elegir los guantes de
protección, como la flexibilidad y la resistencia a la permeabilidad, a los daños mecánicos
y a la temperatura. Al igual que para los trajes de protección, para elegir el tipo de guante
se debe considerar tanto la permeabilidad como la degradación del material. La
permeabilidad química se puede determinar de manera simple, a través de la
comparación de lo que ocurre con un globo, es decir una bolsa llena de aire, después de
algunas horas. Aunque no existan agujeros ni fallas y el globo esté bien sellado, el aire
contenido en su interior pasa (penetra) a través de sus paredes y escapa al ambiente.
Con este simple ejemplo se puede determinar la permeabilidad de un gas y de sustancias
líquidas dado que el principio es el mismo para ambos.
Las pruebas de permeabilidad son importantes porque proveen información segura para
manipular las sustancias químicas. Por muchos años, los guantes de protección se han
elegido únicamente en base a los datos de degradación, pero algunas sustancias pueden
penetrar rápidamente a través de ciertos materiales que presentan buena resistencia a la
degradación. Esto quiere decir que los usuarios pueden estar expuestos a pesar de que
crean que están debidamente protegidos.
21
a. Prueba de permeabilidad
Para realizar esta prueba se coloca una muestra del material de confección del guante o
traje de protección en una célula de prueba, como si fuera una membrana. El lado externo
de la muestra se expone a la sustancia química. Con intervalos predeterminados, se
verifica el lado interno de la célula de prueba para identificar si hubo permeabilidad
química y en qué intensidad.
b. Prueba de degradación
Para realizar esta prueba se obtienen capas o películas del material que se va a probar.
Estas películas se pesan, se miden y se sumergen completamente en la sustancia
química por 30 minutos. Luego, se determina la alteración del tamaño, expresado en
porcentaje, dado que posteriormente las películas se secan para calcular el porcentaje de
la alteración del tamaño y del peso. También se observan y se registran las alteraciones
físicas. La evaluación se basa en la combinación de estos datos.
22
Cuadro 5 – Familia química con tiempo de penetración a través del guante de 0 a 10
minutos para diversos materiales
Cuadro 6 – Familia química, con tiempo de penetración a través del guante de 300 a
480 minutos, para diversos materiales
23
En un inicio, muchos fabricantes de trajes totalmente encapsulados introdujeron los
guantes como parte permanente del traje de protección química. Sin embargo, esta no fue
una buena práctica debido a que afectaba significativamente el tiempo necesario para la
reparación y reposición de los trajes y los procedimientos para la descontaminación,
disminuyendo la disponibilidad de esos trajes de protección.
Hasta hace poco, las botas de protección contra sustancias químicas disponibles en el
mercado solo se confeccionaban en caucho o PVC.
A fin de satisfacer las necesidades del mercado, los fabricantes de botas han desarrollado
un gran número de mezclas de polímeros que son más resistentes a las sustancias
químicas.
Existen muchos problemas que surgen por el uso de estas nuevas mezclas de polímeros
debido al complicado proceso de moldeo por inyección para la fabricación de las botas.
No obstante, se debe tener cuidado cuando las botas entren en contacto con sustancias
químicas, ya que estas pueden actuar como una esponja química. Es decir, pueden
absorber la sustancia y exponer al usuario al contacto con la misma.
Las botas de protección química más simples se fabrican con el proceso de moldeo por
inyección de etapa única. El aspecto de la bota es semejante a las botas de caucho
contra lluvias y se fabrican en caucho butílico y neopreno.
Debido al proceso de moldeado por inyección de etapa única, la suela de la bota se hace
con el mismo material del resto de la misma pero es más gruesa. Es decir, las
características de tracción y de desgaste de la suela no son las más adecuadas.
24
A fin de ofrecer un producto más funcional y durable, se desarrolló un proceso de
moldeado por inyección de dos etapas. Este permite fabricar un producto de bajo peso en
su parte superior con una suela de alta resistencia al desgaste y con buena tracción.
Este proceso también permite obtener una bota de seguridad más apropiada y con más
resistencia química. Estas botas están disponibles en PVC y en PVC con caucho nitrílico.
Las botas hechas a mano están disponibles en diversos tamaños, lo que permite una
mejor adaptación y comodidad.
Todos los conceptos expuestos para los trajes y guantes de protección, tales como
permeabilidad, degradación, penetración y otros, también se pueden aplicar a las botas.
No obstante, cabe resaltar que la protección que estas botas ofrecen es mejor que la
protección que ofrecen los guantes y trajes confeccionados con el mismo material, no
solamente debido al material de confección, sino también al grosor de la suela que, en la
mayoría de los casos, permite un mayor tiempo de contacto con las sustancias químicas.
4.2.1 Introducción
La protección del hombre contra los riesgos que representan los elementos respirables
nocivos a la salud presentes en la atmósfera es un aspecto que preocupa a nuestra
sociedad desde hace siglos.
El uso de la vejiga animal como filtro protector contra polvos en minas romanas en el sigIo
I; posteriormente el gran avance durante la primera guerra mundial cuando se
desarrollaron equipos de protección respiratoria (EPR) para combatir los gases tóxicos
usados para fines bélicos y, finalmente, en la actualidad, en que disponemos de EPR
eficaces y totalmente independientes del aire atmosférico, son indicadores de la
importancia de los dispositivos que propician la protección respiratoria en ambientes
adversos.
25
La identificación de los riesgos que representa una determinada sustancia química, así
como las condiciones específicas del lugar y las limitaciones del usuario y de los equipos
serán las directrices para elegir el sistema de protección respiratoria más adecuado para
la seguridad del personal en los casos de atención a emergencias.
En la descripción de los equipos de protección respiratoria, se optó por citar solamente los
recursos básicos encontrados en los diferentes modelos existentes en el mercado. No se
han considerado los detalles de los dispositivos ni de los recursos adicionales de cada
fabricante.
4.2.2 Objetivo
Los riesgos respiratorios son todas las alteraciones de las condiciones normales del aire
atmosférico que interfieren en el proceso de la respiración y generan daños en el
organismo humano.
Para efectos de este trabajo, se abordarán los riesgos respiratorios, divididos en dos
grupos:
- la falta de oxígeno;
- los contaminantes de la atmósfera.
Antes de abordar estos temas, será necesario presentar una breve explicación sobre la
composición del aire atmosférico y el consumo humano de oxígeno.
El aire atmosférico, en condiciones normales, está compuesto por gases a los que el ser
humano está adaptado. El cuadro 8 presenta el porcentaje en volumen de estos gases en
el aire, considerado libre de humedad.
26
Oxigeno (O2) 20,93
Argón (Ar) 0,9325
Dióxido de carbono (CO2) 0,03
Hidrógeno (H2) 0,01
Neón (Ne) 0,0018
Helio (He) 0,0005
Criptón (Kr) 0,0001
Xenón (Xe) 0,000009
El consumo de aire por el hombre se mide a través del volumen respiratorio por minuto, el
cual está representado por el volumen normal (estimado en 500 ml), multiplicado por la
frecuencia respiratoria normal (aproximadamente 12 ciclos por minuto). Se tiene,
entonces, que el volumen respirado en un minuto equivale a 6 litros de aire. Ese consumo
puede variar en función de la demanda de aire disponible, del estado psicológico y del
esfuerzo físico realizado. En cualquiera de estas situaciones, se producen alteraciones en
la profundidad de la respiración, con aumento del volumen respirado, y en la frecuencia
respiratoria, con aumento de los ciclos de inspiración y expiración por minuto, a fin de
satisfacer la necesidad de oxígeno del organismo.
4.2.6 Oxígeno
El volumen parcial del oxígeno en relación con la composición total del aire siempre es
constante (20,93 %), aunque este porcentaje puede sufrir reducciones en circunstancias
específicas. Los efectos de esta reducción sobre el organismo están directamente
relacionados con la presión que ejerce el oxígeno sobre los alvéolos pulmonares.
En términos generales, se puede decir que el oxígeno ejerce una presión sobre los
alvéolos, lo que permite un intercambio de gases entre estos y los hematíes de la
corriente sanguínea. Es decir, al disminuir la cantidad de oxígeno presente en el aire,
disminuye la presión alveolar. Esto disminuye también el nivel de oxígeno en los
hematíes, lo que compromete la oxigenación de los demás tejidos y órganos, ya que
paralelamente, hay un incremento en la concentración de dióxido de carbono - CO2 en la
corriente sanguínea y en las células de los tejidos.
La presión parcial del oxígeno - PPO2 también está afectada por la presión atmosférica
total. Esta es de 760 mmHg (milímetros de mercurio) al nivel del mar, donde la PPO2 de
159 mmHg es la condición considerada ideal para la respiración. Existe una disminución
progresiva de la presión total con el aumento de la altura. Las alturas superiores a 4.240
metros se consideran inmediatamente peligrosas para la vida y la salud, debido a que en
esos niveles hay una presión atmosférica de 450 mmHg, lo que implica una PPO2 de 95
mmHg. Cabe resaltar que las personas aclimatadas a grandes alturas no sufren estos
efectos porque su organismo realiza cambios compensatorios en los sistemas
cardiovascular, respiratorio y sanguíneo.
En este ítem se abordan los casos más comunes en las situaciones de respuesta a
emergencias que pueden ocasionar la reducción en la concentración de oxígeno presente
en el aire atmosférico.
29
- Toda sustancia sujeta a la oxidación y presente en un ambiente confinado, después
de cierto tiempo, provoca la reducción de oxígeno si no hay renovación del aire.
4.2.8 Contaminantes
Los contaminantes son todas las sustancias ajenas a la composición normal del aire
atmosférico, que pueden generar irritaciones y daños al organismo humano. Si bien en
muchos casos no son perceptibles a la visión ni al olfato, pueden estar presentes en
diferentes escenarios a los que se enfrenta el personal de los equipos de respuesta a
emergencias. Por lo general, los contaminantes se dividen en dos grupos:
contaminantes gaseosos;
contaminantes particulados
Los contaminantes gaseosos están representados por los gases propiamente dichos y por
los vapores. Los gases son sustancias químicas que se encuentran en estado gaseoso a
presión y temperatura ambiente. Poseen gran movilidad y se mezclan fácilmente con el
aire atmosférico. El vapor es el estado gaseoso de sustancias que en condiciones de
presión y temperatura ambiente, son líquidas o sólidas. La emanación de vapor se
produce por el aumento de la temperatura o por la reducción de la presión.
Las defensas naturales de las vías respiratorias ofrecen cierta protección contra los
riesgos generados por la inhalación de tales sustancias, ya sea a través de la filtración de
los gases y vapores o por la actuación del revestimiento mucoso donde serán absorbidos.
La gran movilidad de las moléculas gaseosas facilita la penetración en el tracto
respiratorio y llega directamente a los alvéolos donde son absorbidas por la corriente
30
sanguínea. A continuación se abordan las características químicas y toxicológicas de los
contaminantes gaseosos.
tamaño;
forma;
densidad, y
propiedades físicas y químicas.
Un sistema de suministro de aire provee aire respirable u oxígeno a partir de una fuente
independiente de la atmósfera contaminada.
Equipos
31
Aislamiento Purificación
(Aire externo) (Aire Interno)
Circuito Circuito
abierto cerrado
Los equipos dependientes son máscaras faciales o semifaciales que actúan como
elementos filtrantes para remover los gases o partículas contaminantes en el ambiente del
aire necesario para la respiración. Los equipos dependientes poseen algunas
restricciones en cuanto a su uso, por ejemplo:
32
4.2.10.2 Equipos independientes
Por lo general, los equipos independientes son conjuntos autónomos portátiles o tubos
externos que proveen el aire que el usuario necesita, independientemente de las
condiciones del ambiente de trabajo (grado de contaminación), lo que favorece el
aislamiento del tracto respiratorio del usuario de la atmósfera contaminada.
filtros químicos;
filtros mecánicos;
filtros combinados (mecánicos y químicos).
El filtro mecánico se usa para la protección contra materiales particulados. Por lo general,
se confecciona en material fibroso cuyo entrelazamiento microscópico retiene las
partículas y permite la penetración del aire respirable.
Observaciones:
A) Los aparatos purificadores de aire son dispositivos para situaciones de no emergencia
y se usan más para exposiciones de duración media que para exposiciones continuadas.
B) La vida útil de los aparatos purificadores de aire está relacionada principalmente con la
actividad del usuario y con la concentración del contaminante en el ambiente.
C) Algunos ejemplos de lugares donde se usan los aparatos purificadores de aire son:
establecimientos avícolas, carbonerías, frigoríficos, fundiciones, hospitales, laboratorios,
pedreras y unidades petroquímicas.
Los filtros químicos son aquellos usados para la protección contra gases y vapores. El
principio de funcionamiento de estos filtros se basa en la adsorción de los contaminantes
gaseosos por medio de un elemento filtrante, normalmente carbón activado.
Algunos filtros químicos usan adicionalmente elementos químicos, tales como sales
minerales, catalizadores y algunas sustancias alcalinas, que mejoran el proceso de
adsorción.
La ABNT establece los tipos de filtros químicos de acuerdo con el contaminante gaseoso
contra el que se desea la protección, como se describe a continuación:
Los filtros citados se pueden comercializar de manera combinada para brindar protección
contra más de un tipo de contaminante gaseoso.
Para elección del filtro químico, deberá ser llevado en consideración: las sustancias
químicas envueltas, el tamaño de los cartuchos y la compatibilidad con las piezas faciales,
bien como, las orientaciones y recomendaciones dadas por los proveedores.
A) No usar contra vapores orgánicos o gases ácidos con propiedades frágiles de alerta o
que generen alto calor por la reacción con el contenido del cartucho.
35
B) La concentración máxima de uso no puede ser superior al IPVS (inmediatamente
peligroso para la vida y la salud).
C) Para algunos gases ácidos y vapores orgánicos, esta concentración máxima de uso es
más baja.
Además, existe un código de colores para los diferentes filtros químicos, en función del
tipo de contaminante gaseoso para el que fue diseñado.
Este código de colores fue adoptado por el National Institute for Occupational Safety and
Health (NIOSH) y también por el Comité Europeo de Normalización (CEN).
Según la pieza facial usada, estos filtros se pueden colocar en cartuchos separados. Sin
embargo, el modelo de la pieza debe permitir que el aire contaminado pase primero por el
filtro mecánico y luego por el filtro químico. Lo recomendable es colocar los filtros
combinados en cartuchos diferentes ya que generalmente el filtro mecánico se satura
antes que el filtro químico.
Los elementos filtrantes tienen una capacidad limitada para remover contaminantes y
cuando llegan a su límite, los filtros se comienzan a saturar. En el caso de los filtros
químicos, al llegar al punto de saturación, el elemento filtrante permitirá el paso progresivo
del contaminante hasta el interior de la pieza facial. En los filtros mecánicos, la
impregnación de partículas generará dificultades en la respiración.
Vida útil mínima se refiere al periodo de tiempo que un filtro efectivamente retiene el
contaminante. De acuerdo con la ABNT, las diferentes pruebas a las que se someten los
filtros deben informar sobre la vida útil mínima de los mismos.
El cuadro 12 muestra datos relacionados con la vida útil mínima para las diferentes clases
de filtros. Para mayores detalles sobre las condiciones en que se realizan las pruebas
para determinar las concentraciones de prueba, de la concentración limitante, del
derrame, etc., se deberá consultar la norma citada de la ABNT. La vida útil de un
determinado tipo de filtro depende de varios factores, como los que se describen a
continuación.
a. Frecuencia respiratoria
La frecuencia respiratoria influye en la vida útil del filtro, ya que mientras mayor sea la
frecuencia respiratoria del usuario, mayor será la cantidad de contaminante en contacto
con el elemento filtrante en un determinado periodo, lo que aumenta la tasa de saturación
del filtro.
36
La expectativa de vida útil de un filtro disminuye a medida que aumenta la concentración
del contaminante en el ambiente, debido a la mayor cantidad del contaminante en
contacto con el elemento filtrante.
La eficiencia de los filtros químicos, es decir la capacidad para remover contaminantes del
aire puede variar para las sustancias de una misma familia química. El cuadro 12 muestra
datos comparativos de la eficiencia de los filtros para vapores orgánicos con distintos
solventes, en función del tiempo necesario para lograr la penetración de 1 % del
contaminante en el aire filtrado. La concentración inicial de prueba es de 1.000 ppm de
vapores del solvente, mientras que la concentración de penetración es de 10 ppm del
mismo. Cabe resaltar que las propiedades de alerta de un determinado filtro, es decir los
indicadores que permiten determinar el final de su vida útil, no siempre son
completamente seguros.
Por lo general, el usuario se dará cuenta de esto por el aumento de la resistencia para
respirar, la percepción de olores o, incluso, por la irritación de las vías respiratorias. Sin
embargo, en algunos casos, principalmente en lo que se refiere a contaminantes
gaseosos, es probable que esto no suceda. Para los casos en los que las propiedades de
alerta del contaminante no son confiables, es necesario que el filtro tenga un indicador
visual o sonoro que indique el término de su vida útil.
Observación: si el filtro es una combinación de dos o más tipos de filtros, la vida útil
mínima exigida queda dividida en la mitad.
Estos equipos son máscaras contra gases y vapores, con filtros químicos acoplados a
ellas.
Tienen una pieza facial total o de media máscara, con tirantes, válvulas de inspiración
y espiración.
En el caso de una pieza facial total, el elemento filtrante podrá estar conectado a la
misma por una traquea o directamente a la máscara.
En la estructura semifacial tipo respirador, puede haber uno o dos filtros de
dimensiones reducidas en relación con el modelo portado en la cintura.
Los filtros ofrecen protección para una determinada sustancia o una clase de
sustancias, de manera específica, por lo que no se pueden usar indiscriminadamente
para cualquier gas o vapor sin verificación previa.
Su autonomía depende de los siguientes factores:
✔ de la capacidad, es decir el tamaño, del elemento filtrante;
✔ de la concentración del contaminante;
✔ de la actividad respiratoria del usuario;
37
los filtros comunes, de tamaño pequeño, protegen contra concentraciones hasta de
0,1%, equivalente a 1.000 ppm;
los filtros portados a la cintura pueden ofrecer protección hasta de 2%, equivalente a
20.000 ppm;
en caso de que exista la posibilidad de cualquier acción del contaminante sobre la piel
y ojos del usuario, se deberá proveer protección complementaria adecuada con:
✔ trajes de protección;
✔ guantes de protección;
✔ botas de protección;
✔ máscara facial total;
la autonomía de los equipos generalmente puede ser desde algunos minutos hasta
una hora.
38
Permiten la protección del usuario contra partículas suspendidas relacionadas con
gases o vapores nocivos.
el filtro contra partículas se coloca antes del filtro químico a fin de impedir la
obstrucción de éste por el polvo aspirado;
se puede contar con las mismas alternativas de las estructuras faciales y la
disposición de los elementos filtrantes de los equipos individuales, y
para el elemento químico filtrante son válidas las mismas consideraciones sobre su
especificidad, por lo que no se puede usar indiscriminadamente en relación con la
protección ofrecida.
Máscara facial, con filtros combinados Máscara facial, con filtro
combinado
(para concentraciones de hasta 1.000 ppm) (para concentraciones de
hasta 5.000 ppm)
Fuente: MSA do Brasil – Equipamentos e Instrumentos de Segurança Ltda.
40
Fuente: MSA do Brasil – Equipamentos e Instrumentos de Segurança Ltda.
constan de una pieza facial conectada a una tráquea, a su vez conectada a una
manguera o tubo de diámetro relativamente grande (de 20 a 25 mm), conectada a un
dispositivo de conexión colocado a la altura de la cintura del usuario;
el aire proviene de una atmósfera segura mediante la acción respiratoria del usuario o
por un tubo cuya longitud es limitada para asegurar una respiración adecuada. La
longitud de este tubo varía desde 7,5 hasta 22 metros, y
no exigen mucho mantenimiento y siempre están listos para usar, ya que no requieren
fuentes de aire respirable o de aire comprimido, los que podrían no estar disponibles
en el lugar inmediatamente.
4.2.11.9.1 Características de los equipos con aire insuflado o con tubo de aire
Considerar que estas limitaciones están relacionadas con las siguientes situaciones:
➢ Equipos con máscara semifacial conectada al tubo de aire con flujo de aire
continuo o presión de demanda:
43
Máscara facial y máscara semifacial, Máscara semifacial y máscara facial,
con tubo de aire con flujo continuo. con línea de aire con presión de demanda.
Fuente: MSA do Brasil – Equipamentos e Instrumentos de Segurança Ltda.
Máscara facial, con tubo de aire con Máscara facial, con tubo de aire con
flujo continuo. presión de demanda.
Fuente: MSA do Brasil – Equipamentos e Instrumentos de Segurança Ltda.
La elección del equipo de protección más adecuado para el personal que responde a
emergencias con sustancias químicas depende básicamente de la evaluación previa de
diversas variables presentes en el ambiente donde se desarrollarán las actividades y las
acciones durante y después de la emergencia.
Para elegir los equipos de protección respiratoria más adecuados, se deben observar los
siguientes factores:
➢ En relación con los riesgos:
porcentaje de oxígeno en el ambiente;
existencia de contaminantes en el ambiente;
clase toxicológica del contaminante;
concentración del contaminante en el ambiente.
➢ En relación con el ambiente:
44
confinamiento de gases y vapores en el ambiente, en lugares como: pozos,
depósitos y bodegas;
características del lugar y su posición en relación con atmósferas seguras,
es decir, distancias y accesibilidad a esos lugares;
disposición física del lugar;
limitaciones de la movilidad del usuario del equipo de protección
respiratoria.
➢ En relación con las actividades :
características de las actividades y del usuario, es decir la movilidad
necesaria y la frecuencia de permanencia en el lugar;
actividad respiratoria del usuario, resultante de su actividad física.
➢ En relación con el uso pretendido de los equipos de protección:
necesidad de uso de equipos de protección en lugares con la existencia de
contaminantes en el ambiente;
necesidad de uso de equipos de protección en emergencias con sustancias
químicas;
necesidad de uso de equipos de protección durante todo el tiempo de
permanencia en el ambiente;
necesidad de uso de equipos de protección solamente durante etapas de la
operación, es decir, el uso intermitente de los equipos de protección.
A continuación, se detalla cada uno de los factores citados anteriormente.
a. Actividad física que se va a desarrollar
La actividad física del usuario es un factor muy importante para poder elegir el mejor traje
de protección química y el mejor equipo de protección respiratoria, ya sea autónomo, con
filtro químico o con filtro mecánico o con manguera de aire acoplada.
Por ejemplo, el volumen de aire respirado por un hombre que camine a una velocidad de
6,5 kilómetros por hora será tres veces mayor que el volumen de aire respirado por un
hombre que esté de pie o sentado. En este caso, el consumo de aire por el usuario que
está usando una máscara autónoma es mucho mayor, los filtros químicos se agotan en
menos tiempo y los filtros mecánicos se obstruyen con más facilidad y rapidez. Esto se
aplica a todos los tipos de equipo de protección respiratoria, con excepción de los equipos
con tubos de aire.
En los casos en los que sea necesario usar trajes encapsuladas, el desgaste físico del
usuario es mayor debido a la pérdida de líquido del organismo. El uso del equipo en
condiciones adversas, tales como ruido, calor, humedad, entre otras, que tienden a
aumentar el desgaste físico, pueden provocar efectos adversos a la salud del usuario, lo
que compromete la actividad y el tiempo de permanencia en el lugar.
b. Monitoreo periódico
La capacidad de retención de los filtros y la calidad del aire respirable suministrado deben
observar las normas vigentes. Asimismo, todos los equipos de protección respiratoria
también deben haber sido sometidos a determinadas pruebas de sellado, pertinentes a
cada situación.
c. Mantenimiento de equipos
Cabe resaltar que todos los programas de mantenimiento deben estar a cargo de
personas capacitadas y debidamente concientizadas sobre la importancia de su trabajo.
Un programa de mantenimiento del equipo de protección respiratoria consiste
básicamente en las siguientes etapas:
inspección;
limpieza;
higiene;
mantenimiento;
almacenamiento.
46
Los equipos de protección respiratoria, como por ejemplo los autónomos, se deben
controlar rigurosamente en relación con las fechas de las inspecciones, de los
mantenimientos preventivos y de las fallas encontradas y anotadas en fichas de
registro individuales.
Se deberán redoblar los cuidados necesarios en lo que concierne al control del reúso
de filtros a fin de evitar que se usen filtros prácticamente saturados.
El mantenimiento de los equipos autónomos debe recibir un tratamiento diferenciado
en relación con los demás equipos de protección respiratoria debido a la complejidad
de sus componentes. En general, los fabricantes recomiendan realizar pruebas en
estos equipos antes de usarlos para verificar el funcionamiento de los reguladores,
válvulas, alarmas y otros dispositivos de alerta, pieza facial, tráquea y válvulas de
exhalación de aire.
5 Consideraciones finales
En este sentido, es muy importante que en las operaciones de emergencia con sustancias
químicas, se definan los equipos de protección personal a partir de criterios técnicos,
según los riesgos presentados por las sustancias químicas, el tamaño del derrame, las
características de los lugares afectados y los trabajos que van a realizar los especialistas
después de la evaluación de campo.
Las personas que van a utilizar los equipos de protección personal deben estar
debidamente capacitadas y familiarizadas con estos, ya que su elección o uso inadecuado
puede provocar graves consecuencias.
Solo dos personas, como mínimo, debidamente protegidas y acompañadas por un equipo
de resguardo, deben poder ingresar a las áreas con riesgos de explosión provocados por
sustancias peligrosas.
En caso de duda en relación con las características de las sustancias implicadas y los
riesgos que representan, se debe evitar el ingreso a las áreas consideradas peligrosas.
Sin embargo, si la gravedad de la situación exige adoptar una medida inmediata, siempre
se deberá optar por la protección máxima, es decir, la protección del cráneo, el uso de
trajes herméticos (incluidos guantes y botas soldadas) y el uso de equipo de protección
respiratoria autónomo con cilindro de aire comprimido.
Estos procedimientos asegurarán una vida útil más prolongada e impedirán que las
personas que vuelvan a usar estos equipos se contaminen.
Por último, cabe recordar, que todos los equipos de protección personal se deben:
inspeccionar periódicamente;
reparar inmediatamente;
guardar en lugares de fácil acceso;
almacenar adecuadamente a fin de evitar su daño, inclusive accidentalmente;
reponer, siempre que sea necesario.
6 Referencias bibliográficas
48