Organismos Internacionles
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Organismos Internacionles
Escuela de Derecho
“GARANTIAS CONSTITUCIONALES”
DOCENTE:
RUCK RIERA, Rita
EXPOSITORES:
CICLO
XI
Iquitos - Perú
2018
“Debo y tengo que perseguir mi Derecho
cueste lo que cueste; si no lo hago, no
solo abandono ese derecho, sino el
derecho. El del Derecho es la paz y la
lucha, el medio para alcanzarlo”.
“Rousseau”
DEDICATORIA
Introducción
Jurisdicción internacional
Capítulo I
Artículo 114°
Concordancias:
13 Comentarios: Juan Carlos Ruiz Molleda, Código Procesal Constitucional
Comentado, Tomo II, primera edición diciembre 2015, Editorial: Gaceta Jurídica,
Lima, pág. 361.
C.: art. 205
C.P.Ct.: arts
L.O.O.J.: art. 15
1. Información general
b. Recursos efectivos
30 Ibídem, p. 303.
31 Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Velásquez Rodríguez,
sentencia del 29 de julio de 1988, párr. 64; caso Godínez Cruz, sentencia del 20
de enero de 1989, párr. 67; y caso Fairén Garbi y Solís Corrales, sentencia del 15
de marzo de 1989, párr. 88.
efectivos; es decir, que sean capaces de producir el
resultado para el que han sido concebidos 32. Para la
Corte IDH, los Estados tienen “la responsabilidad de
consagrar normativamente y de asegurar la debida
aplicación de los recursos efectivos y las garantías
del debido proceso legal ante las autoridades
competentes, que amparen a todas las personas
bajo su jurisdicción contra actos que violen sus
derechos fundamentales o que conlleven a la
determinación de los derechos y obligaciones de
estas”33. Ciertamente, la responsabilidad del Estado
solo concluye cuando se ejecuta efectivamente la
decisión jurisdiccional34.
32 LEDESMA FAÚNDEZ, Héctor. Ob. cit., p. 308. Este autor cita a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos: caso Velásquez Rodríguez, del 29 de julio
de 1988, párr. 66; caso Godínez Cruz, del 20 de enero de 1989, párr. 69; y caso
Fairén Garbi y Solís Corrales, del 15 de marzo de 1989, párr. 91.
33 Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Durand y Ugarte,
sentencia del 16 de agosto de 2000, párr. 121, citado por Ledesma Faúndez.
34 Ídem. Cfr. Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Baena Ricardo y
otros (270 trabajadores vs. Panamá). Competencia, sentencia del 28 de
noviembre de 2003, párr. 79.
hubiera acudido oportunamente al procedimiento
apropiado35.
“Artículo 46
Ejecución de Resoluciones
Artículo 115
CONCORDANCIAS:
C.: art. 205; C.A.D.H.: art. 33 y ss; P.I.D.C.P.: art. 28 y ss; Ley
27775: in totum.
I. Introducción
Como dice Viviana Krsticevic, la reparación de las
violaciones a los derechos humanos en virtud de una
resolución internacional hace realidad la protección
comprometida por las naciones de la región al ratificar la
Convención Americana de Derechos Humanos (CADH).
Añade que, sin ejecución de las sentencias en el ámbito
interno, no es posible hablar de una verdadera tutela
regional. Esta protección no es otra cosa que la restitución
de los derechos vulnerados. Su incumplimiento erosiona
la autoridad de las decisiones de la Comisión IDH y la
Corte IDH y desprotege a quienes acuden a este ámbito
en búsqueda de protección de los derechos humanos 37.
Agrega esta autora que la experiencia de la región ha
mostrado que la ejecución de las sentencias del SIDH
depende en buena medida de la estructura institucional y
legal existentes en los países38.
40 Ídem.
41 Caso Ivcher Bronstein vs. Perú. Competencia. Sentencia del 24 de septiembre
de 1999, Serie C, Nº 54, párr. 37, y caso Vargas Areco vs. Paraguay. Supervisión
de Cumplimiento de sentencia. Resolución de laCorte del 4 de septiembre de
2012, considerando quinto.
El primer antecedente de esta norma lo encontramos en
el artículo 40 de la Ley N° 23506, más conocida como Ley
de Hábeas Corpus y Amparo, publicada el 8 de diciembre
de 1982. A diferencia del texto actual, esta norma
establecía en su segunda parte que “[l]a Corte Suprema
de Justicia de la República recepcionará las resoluciones
emitidas por el organismo internacional, y dispondrá su
ejecución y cumplimiento de conformidad con las normas
y procedimientos internos vigentes sobre ejecución de
sentencias”.
“Artículo 63
1. Cuando decida que hubo violación de un derecho o
libertad protegidos en esta Convención, la Corte
dispondrá que se garantice al lesionado en el goce de
su derecho o libertad conculcados. Dispondrá,
asimismo, si ello fuera procedente, que se
reparen las consecuencias de la medida o
situación que ha configurado la vulneración de
esos derechos y el pago de una justa
indemnización a la parte lesionada (resaltado
nuestro).
44 Ídem.
45 Corte IDH, sentencia de fondo del caso Saramaka, párr. 186.
46 Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras. Reparaciones y costas. Sentencia del
21 de julio de 1989, Serie C, Nº 7, párr. 25.
47 Ibídem, párr. 26.
general, todas las estructuras a través de las cuales se
manifiesta el ejercicio del poder público, de manera tal
que sean capaces de asegurar jurídicamente el libre y
pleno ejercicio de los derechos humanos”. Añade que,
como consecuencia de esta obligación, los Estados
asumen cuatro obligaciones en relación con los derechos
fundamentales: prevenir, investigar, sancionar y reparar
las violaciones a los derechos humanos.
56 STC 32/1982, del 7 de junio de 1982. Citado por Jesús González Pérez. Ob. cit.,
p. 228.
57 STC 26/1983 del 13 de abril de 1983. Citado por Jesús González Pérez. Ob.
cit., pp. 228-229.
58 STC 9/1981 del 31 de marzo de 1981. Citado por Jesús González Pérez. Ob.
cit., p. 229.
59 Sentencia del TC recaída en Exp. Nº 00015-2001-AI/TC, Exp. Nº 00016-2001-
AI/TC y Exp. Nº 00004-2002-AI/TC (acumulados), f. j. 8.
60 Sentencia del TC recaída en Exp. Nº 00015-2001-AI/TC, Exp. Nº 00016-2001-
AI/TC y Exp. Nº 00004-2002-AI/TC (acumulados), f. j. 8. Para este colegiado, el
Para el TC, “[l]a protección mencionada se concreta en el
derecho que corresponde a todo ciudadano de que las
resoluciones judiciales sean ejecutadas o alcancen su
plena eficacia en los propios términos en que fueron
dictadas; esto es, respetando la firmeza e intangibilidad
de las situaciones jurídicas allí declaradas. Ello,
obviamente, sin perjuicio de que sea posible su
modificación o revisión, a través de los cauces
extraordinarios legalmente previstos. Lo contrario,
desconocer la cosa juzgada material, priva de eficacia al
proceso y lesiona la paz y seguridad jurídica”61.
Jurisdicción supranacional
63 FERNÁNDEZ PACHECO MARTÍNEZ, M. Teresa. Ob. cit., p. 26. Ver sentencia del
TC español 219/1994 citada por esta autora.
64 Ibidem, p. 26. Esta autora cita las sentencias del TC español 125/1987 y
215/1988.
65 Ibidem, p. 26. Esta autora cita la sentencia TC español 153/1992.
66 FERNÁNDEZ PACHECO MARTÍNEZ, M. Teresa. Ob. cit., p. 10.
67 Ibidem, p. 11.
Artículo 205
Agotada la jurisdicción interna, quien se considere
lesionado en los derechos que la Constitución reconoce
puede recurrir a los tribunales u organismos
internacionales constituidos según tratados o convenios
de los que el Perú es parte.
1. Aspectos generales
La jurisdicción constitucional se orienta, entre otros fines,
a la vigencia plena de los derechos fundamentales de la
persona. En aras de alcanzar la plenitud de dicha defensa,
los Estados vienen reconociendo -en ejercicio de su cabal
soberanía la competencia de organismos internacionales
para la protección de tales derechos, en lo que se
denomina jurisdicción supranacional de los derechos
fundamentales de la persona. En ese sentido, Mauro
Cappelletti68 plantea se le designe como "jurisdicción
internacional de las libertades".