La cuenca del río Ocoña cubre un área de 15,998.73 km2 y limita con otras cuencas de ríos. Sus principales fuentes de contaminación son los vertidos de aguas residuales de los centros poblados, la minería, la agricultura intensiva y la ganadería. Las evaluaciones muestran que la calidad del agua no es mala, aunque los sedimentos y suelos presentan altos niveles de metales pesados como mercurio. El relieve accidentado de la cuenca genera alta erosión de suelos, transportando
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La cuenca del río Ocoña cubre un área de 15,998.73 km2 y limita con otras cuencas de ríos. Sus principales fuentes de contaminación son los vertidos de aguas residuales de los centros poblados, la minería, la agricultura intensiva y la ganadería. Las evaluaciones muestran que la calidad del agua no es mala, aunque los sedimentos y suelos presentan altos niveles de metales pesados como mercurio. El relieve accidentado de la cuenca genera alta erosión de suelos, transportando
La cuenca del río Ocoña cubre un área de 15,998.73 km2 y limita con otras cuencas de ríos. Sus principales fuentes de contaminación son los vertidos de aguas residuales de los centros poblados, la minería, la agricultura intensiva y la ganadería. Las evaluaciones muestran que la calidad del agua no es mala, aunque los sedimentos y suelos presentan altos niveles de metales pesados como mercurio. El relieve accidentado de la cuenca genera alta erosión de suelos, transportando
La cuenca del río Ocoña cubre un área de 15,998.73 km2 y limita con otras cuencas de ríos. Sus principales fuentes de contaminación son los vertidos de aguas residuales de los centros poblados, la minería, la agricultura intensiva y la ganadería. Las evaluaciones muestran que la calidad del agua no es mala, aunque los sedimentos y suelos presentan altos niveles de metales pesados como mercurio. El relieve accidentado de la cuenca genera alta erosión de suelos, transportando
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Cuenca del rio Ocoña
Limita por el norte con la cuenca del río
Apurímac, por el Este con la cuenca del río Camaná – Majes, por el Sur con el Océano Pacífico, y por el Oeste y Noreste con las cuencas de los ríos Cháparra, Yauca y Laguna de Parinacochas. La cuenca del río Ocoña tiene un área total de 15 998,73 km2. La descarga del Ocoña fluctúa entre los 15 m/seg. y los 400 m/seg. 1. Calidad de aguas del rio Ocoña Los procesos generadores de contaminación en la cuenca del río Ocoña se diferencian entre la cuenca alta, donde se localizan mayoritariamente actividades mineras y asentamientos urbanos, y la cuenca baja, en la que la agricultura es la actividad principal. En menor medida, la industria, el turismo y la pesca también suponen un foco de contaminación. En el inventario de fuentes de contaminación destacan, por una parte, los vertimientos poblacionales a lo largo de toda la cuenca y fundamentalmente, donde se concentran los grandes centros poblados (Cotahuasi alberga la mayor población de la cuenca alta y Ocoña en el valle), que en su mayor parte vierten sin tratamiento o con sistemas de tratamiento colapsados. Otros se infiltran en el terreno lo que también supone un riesgo para las aguas subterráneas. También se conoce que es muy común en la cuenca la existencia de poblados que no cuentan con sistemas de agua y desagüe. Otro gran problema que se concentra en los principales centros poblados es la inadecuada disposición de los residuos sólidos. Hay que destacar también los vertimientos mineros y pasivos ambientales procedentes de las numerosas explotaciones existentes en la cuenca. Además, la minería informal se distribuye por toda la cuenca. Por otra parte, la actividad agrícola constituye la mayor actividad económica del valle, con cultivos como el arroz, frijol, maíz grano, etc., para los que se tiene conocimiento del uso intensivo de agroquímicos (pesticidas y fertilizantes sintéticos). Por último, la actividad ganadera se centra en las zonas altas, fundamentalmente se centra en la cría de ganado vacuno, ovino, caprino, porcino y auquénidos. 2. Evaluación de estándares de calidad de agua Los resultados de los monitoreos realizados por diferentes organismos indican que, en general la calidad de las aguas en la cuenca del río Ocoña no es mala. No ocurre lo mismo con sedimentos y suelos agrícolas, que presentan elevadas concentraciones de metales pesados, fundamentalmente mercurio. El pH de las aguas es alcalino, lo que en principio supone una dificultad para la incorporación de los metales al agua desde los sedimentos. Aun así, se han encontrado concentraciones elevadas de arsénico (ríos Mirmaca y Patarata), hierro (subcuenca río Cotahuasi) y manganeso (río Cotahuasi). 3. Erosión y transporte de sedimentos en el rio Ocoña Posee un relieve muy variado con áreas accidentadas que van de fuertemente inclinadas a escarpadas. Las zonas planas o ligeramente inclinadas se sitúan en la llanura aluvial de la desembocadura de la cuenca y en las altiplanicies de toda la parte alta de la cuenca. La morfología de la cuenca presenta zonas de vertientes montañosas y colinas empinadas a escarpadas. Para el cálculo de la erosión bruta de la cuenca se ha aplicado la metodología de la USLE (Universal Soil Loss Equation) que ha permitido obtener los valores de tasa de pérdida de suelo de una determinada área. El volumen de sedimento transportado se ha obtenido del Coeficiente de Entrega de Sedimento (CES), que permite obtener la tasa neta de sedimento a partir de la tasa bruta de aportación sólida obtenida anteriormente. Se calcula la aportación de sedimentos en los puntos de cálculo de cada una de las subcuencas definidas en el modelo hidrológico. El Coeficiente de Entrega de Sedimentos es un método pseudoempírico que permite obtener la producción neta a partir de datos fisiográficos de la cuenca y su red de drenaje. Se obtuvo un resultado de unas pérdidas potenciales de suelo 53 t/ha/año, que representa una tasa modera alta. El Coeficiente de Entrega de Sedimentos resultó en 6.65%, y una tasa neta de 1.52 t/ha/año.