Garantía personal
Se presta un compromiso de la persona o personas que avalan/garantizan para el caso que el
deudor principal de la operación no cumple con sus obligaciones serán los avalistas los que
tendrán que hacer frente a ella. Lo hacen con sus bienes presentes y futuros.
Las personas pueden ser físicas (individuos) y jurídicas (empresas). Los avalistas suelen ser
solidarios porque cada uno de ellos responde del total de la deuda independientemente del
número que sean.
¿Qué son las garantías bancarias? Las garantías son “un por si acaso”. Las garantías nunca van a
sustituir la esencia del análisis de la operación de financiación que no es otra que demostrar la
capacidad de pago, tu capacidad de devolución, de la operación. Si no existe esta capacidad no hay
operación.
El que haya quedado demostrado tu capacidad en base a los datos históricos, el que hayas sido un
buen pagador en el pasado, no quiere decir que seas un buen pagador en el futuro.
Por si acaso no puedes pagar, te piden garantías. Así, si fallas, por cualquier motivo, la entidad
podrá intentar recuperar su dinero a través de las garantías bancarias, reales y personales.
Se denomina garantía personal porque no se tiene en cuenta ningún bien concreto que funciona
como aval de pago. Lo relevante en este tipo de garantía es la persona que, a título privado, ofrece
una garantía de que va a cumplir con una responsabilidad (por ejemplo, la devolución de un
préstamo).
La garantía personal es subjetiva, ya que no está asociada a nada concreto sino al compromiso de
una persona con otra persona o entidad (por ejemplo, el compromiso de pago de las cuotas de la
hipoteca). Sin embargo, en algunos casos la garantía personal está reforzada por un avalista, de tal
forma que si el deudor no cumple con sus obligaciones el avalista tendrá que asumir con sus
bienes el compromiso del deudor.
Los préstamos basados en garantías personales se fundamentan en la propia solvencia del deudor,
por lo que este tipo de préstamos no están asociados a una hipoteca ni a otro tipo de garantía. El
titular de un préstamo con garantía personal puede ser una persona física o una persona jurídica
(por ejemplo, una sociedad limitada). Por otra parte, también se puede dar la circunstancia de ser
dos los titulares y en dicho caso la garantía personal podría ser de dos tipos: solidaria (el que
presta el dinero puede reclamarlo a cualquiera de los titulares) o mancomunada (cada titular
respondería por una parte).
GARANTÍAS PERSONALES
Las garantías personales tradicionales son el aval y la fianza.
11.2.1. AVAL
El aval además de ser una garantía se caracteriza por garantizar el cumplimiento de una obligación
contenida en un título valor.
11.2.2. FIANZA
La fianza además de ser una garantía es un contrato que garantiza el cumplimiento de una
obligación a ser cumplida por un tercero.
El artículo 1868 del Código Civil Peruano de 1984 establece que por la fianza, el fiador se obliga
frente al acreedor a cumplir determinada prestación, en garantía de una obligación a ajena, si ésta
no es cumplida por el deudor. En la parte final del mismo artículo se establece que la fianza puede
constituirse no sólo a favor del deudor sino de otro fiador.
Es una característica del contrato de fianza que la misma persona puede celebrar varios contratos
de fianza y en igual sentido la misma obligación puede estar garantizada también por varios
contratos de fianza. En tal sentido el artículo 1886 del Código Civil Peruano de 1984 que regula la
cofianza establece que siendo varios los fiadores de un mismo deudor y por una misma deuda y
todos ellos se hubieran obligado a prestaciones iguales, cada uno responde por el íntegro de su
obligación, salvo que se haya pactado el beneficio de la división.
El contrato de fianza puede ser de dos clases: fianza simple y fianza solidaria.
11.2.2.1. FIANZA SIMPLE
La fianza es simple cuando no se ha pactado el beneficio de excusión.
11.2.2.2. FIANZA SOLIDARIA
La fianza es solidaria cuando se ha pactado el beneficio de excusión. El artículo 1879 del Código
Civil Peruano de 1984 establece que el fiador no puede ser compelido a pagar al acreedor sin
hacerse antes excusión de los bienes del deudor.
11.2.3. DIFERENCIAS ENTRE LA FIANZA Y EL AVAL
Si bien el contrato de fianza y el aval son dos garantías personales, existen muchas diferencias
entre ambas garantías, por ejemplo que el aval sólo garantiza obligaciones contenidas en títulos
valores.