2 El Desarrollo Del Lenguaje 1
2 El Desarrollo Del Lenguaje 1
2 El Desarrollo Del Lenguaje 1
Serás capaz de
Conocer la definición de los términos innatismo e interaccionismo, adquisición y
aprendizaje.
Comprender el modo en que se adquiere la lengua, como pivote de la competencia en
comunicación lingüística, en individuos con desarrollo típico.
Identificar dificultades en la adquisición de la lengua en niños con desarrollo atípico.
Entender la diferencia entre lengua materna, segunda y extranjera.
Conocer los procesos de aprendizaje lingüístico del niño de 6-12, los procesos cognitivos
que llevan al niño a la comprensión y producción de la lengua y comprender cómo al
desarrollo lingüístico del individuo le afectan factores fisiológicos, sociales y afectivos.
Identificar las propiedades del bilingüismo.
Analizar y comprender los procesos educativos relativos al período 6-12.
Analizar e incorporar a situaciones escolares las cuestiones más relevantes de la sociedad
actual que afectan a la educación escolar: detectar y cuestionar concepciones no explícitas
sobre la enseñanza bilingüe en E. Primaria.
Reflexionar y contrastar información sobre las ventajas de la instrucción temprana en
lengua extranjera. Tomar postura en este debate actual.
Valorar la diversidad y el multilingüismo.
Contrastar creencias con información científica.
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Esquema de contenidos
1. Introducción
2. El problema lógico de la adquisición del lenguaje
2.1. Posturas innatistas (biología)
2.2. Posturas interaccionistas (entorno)
3. Etapas en la adquisición de la lengua materna
3.1. El denominado periodo prelingüístico
3.1.1. Las capacidades perceptivas tempranas
3.1.2. Las vocalizaciones preverbales
3.2. El periodo lingüístico
3.2.1. De los primeros sonidos a las primeras palabras. La etapa holofrástica
3.2.2. La etapa telegráfica
3.2.3. De dos a tres años
3.2.4. A partir de tres años…
3.3. El desarrollo de los mecanismos comunicativos y del vocabulario
4. Evolución de las funciones comunicativas
5. El desarrollo de la lengua en Primaria
6. El aprendizaje de segundas lenguas. La educación primaria bilingüe
7. El desarrollo lingüístico atípico
8. Bibliografía
Espacio de reflexión
- ¿Encuentras algún argumento en este tema para defender o rechazar la escolarización
temprana?
- ¿Sabrías encontrar algunos datos en la red para ilustrar las etapas de desarrollo de la
lengua de signos?
- Conectando temas: ¿conoces aspectos de desarrollo lingüístico atípico ligado a alguna
patología/trastorno/síndrome?
- ¿Encuentras a partir de este tema argumentos a favor o en contra de la escolarización
en centros bilingües en Primaria?
NOTA: En este tema se trata del desarrollo de la lengua oral. No trataremos el aprendizaje
y desarrollo de la lectoescritura cuyo aprendizaje requiere instrucción/enseñanza
explícita.
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1. Introducción
Documental sobre desarrollo del lenguaje (19:51 min)
https://www.dailymotion.com/embed/video/xahtj1?autoplay=1
Un niño o una cinco de tres años, de cualquier parte del mundo, que posiblemente no
sabe atarse los cordones de los zapatos…
construye frases cuya estructura responde a los más complejos mecanismos
gramaticales de su lengua (flexión, derivación, subordinación…), sobre los cuales
no tiene la menor noción y, posiblemente, sus padres tampoco.
crea formas que no están en su entorno lingüístico (cabo, ponido…). Esto sucede
en todas las lenguas, considera el siguiente ejemplo del inglés:
En inglés adulto se dice This is empty (“Esto está vacío”), This is broken (“Esto está roto”).
Sin embargo, en inglés infantil, los niños dicen: This empty, This broken. Por el contrario,
tanto en inglés adulto como en inglés infantil se dice: This is orange (“Esto es naranja”),
This is big (“Esto es grande”). Pese a que esto podría parecer un ‘error’ que no está en el
entorno adulto, los niños no están distribuyendo las cópulas al azar, sino que están
creando una regla (que tendrán que corregir, puesto que no coincide con las reglas de la
gramática del inglés adulto): los predicados de estadio (empty, vacío, broken, roto), que
expresan propiedades no esenciales de los objetos, aparecen con la cópula; los
predicados de individuos (orange, naranja, big, inteligente), que expresan propiedades
permanentes o inherentes de los individuos, aparecen sin la cópula. En español, la
elección entre ser/estar es sensible al tipo de predicado, como se ve en las traducciones.
Los errores de los niños responden a patrones predecibles: no se producen al azar y
además, los niños hacen distinciones para las que no hay evidencia explícita en el
entorno (i.e., predicados de estadio vs. predicados de individuo).
aunque no reciba la menor instrucción para conseguirlo, tiene más destreza en
el uso de la lengua que el más inteligente de los primates tras un exhaustivo
entrenamiento. Y su capacidad no ha sido superada por la más sofisticada de las
máquinas.
Chomsky Pinker
1En cierto modo, hemos optado ya por una de las opciones, ya que el título del tema es la adquisición
de la lengua por el individuo.
4
-INTERACCIONISMO (extremo: conductismo): no hay una capacidad lingüística
innata específica, el estímulo externo (el contacto con una lengua) es crucial para la
adquisición de una lengua. En su versión más extrema, la interacción del niño con el
entorno lingüístico ha de ser intensa, porque en ella el niño percibe patrones de
imitación, corrección y refuerzo mediante los que desarrolla la lengua. La lengua
sería pues una conducta aprendida más. Lev Vigotsky (1896-1934), Burrhus
Frederic Skinner (1904-1990) defienden esta hipótesis lingüística conductista:
Vigotsky y Skinner defienden un enfoque interaccionista conductista. Sostienen que
el lenguaje es una conducta adquirida en un proceso gradual de reforzamiento de
las emisiones verbales. Skinner entiende la lengua como una forma de conducta:
conducta verbal. Propuso que la conducta verbal no es diferente en lo esencial de
cualquier otra forma de conducta.
Hoy en día nadie defiende la postura interaccionista en su versión extrema.
Los interaccionistas moderados (Jean-Berko Gleason, por ejemplo) no niegan la
existencia de un componente lingüístico innato pero también defienden que para el
desarrollo de la lengua el bebé debe recibir interacción lingüística intensa y directa
por parte de las personas de su entorno con quienes mantiene intercambios
comunicativos. El debate, entonces, está en encontrar los límites del entorno y de la
interacción en el proceso de adquisición de la lengua.
Bates MacWhinney
Ya Jean Piaget (1896 – 1980) y Jerome Bruner (1915 – 2016) habían defendido un
enfoque similar: enfoque cognitivo constructivista. El lenguaje es un aspecto de la
capacidad cognoscitiva del individuo. Las estructuras de la inteligencia incluyen el
desarrollo del lenguaje. El sujeto tiene un papel activo en el desarrollo de la
inteligencia, en la construcción cognitiva, que se lleva a cabo a través de la interacción.
5
Si un sujeto no interactúa no desarrolla la inteligencia ni el lenguaje.
Piaget Bruner
La hipótesis continuista sostiene que todos los principios están ya disponibles desde
la adquisición del lenguaje; esto es, la gramática del niño es esencialmente como la del
adulto: las diferentes fases en el desarrollo del lenguaje obedecen a que los
mecanismos perceptivos van mejorando, y se van fijando nuevos parámetros. Por el
contrario, la hipótesis maduracionista / madurativa sostiene que hay gramáticas
infantiles básicas que van madurando parcialmente, y se enriquecen, hasta confluir
con el modelo adulto.
Postulados principales:
我吃 [wǒ chī] ‘yo como’ vs. 我吃了[wǒ chī le] ‘yo comí’
Toda lengua tiene un sujeto en sus oraciones flexionadas, pero los sujetos pueden
ser nulos en unas lenguas y no en otras.
- Por último, se cuentan los casos extremos de disociación entre input (los datos
recibidos) y output (la lengua desarrollada). En otras palabras, sucede que niños con
datos lingüísticos a su disposición muy escasos desarrollen sistemas lingüísticos
completos:
Por ejemplo, los niños expuestos únicamente a pidgins (lenguas fragmentarias
y mixtas en zonas de contacto lingüístico) desarrollan lenguas mucho más ricas
y sistemáticas (en cuanto al orden de palabras y los elementos de clase cerrada
utilizados –preposiciones, conjunciones, y otras palabras funcionales: artículos,
etc. –) que el input que recibieron de sus padres. Esas “nuevas” lenguas
desarrolladas se llaman lenguas criollas.
En forma análoga, los niños sordos con padres con una capacidad auditiva
normal desarrollan, a partir de las lenguas de señas incompletas de sus padres
(y, en muchas ocasiones, únicamente a partir de esa lengua fragmentaria), una
lengua de señas mucho más rica desde el punto de vista de las categorías
funcionales y del vocabulario (Pinker 1994: 21-30).
Postulados principales:
- Los adultos (o los niños mayores) adaptan su lengua cuando se dirigen al niño
pequeño, que no habla2. Esta adaptación se conoce de diversos modos, motherese
(en español diríamos maternés), baby-talk o, en términos más técnicos, child-
directed speech (CDS), lenguaje dirigido al niño.
Esta variedad particular se caracteriza por:
- un tono más elevado
- mayor cantidad de pausas, muchas coincidentes con fronteras gramaticales o
léxicas
- prosodia (entonación) característica
- disminución de la velocidad del habla
- periodos oracionales más cortos: los adultos adaptan su longitud media de
enunciados (LME) al de los niños, de tal manera que si los niños son muy
pequeños los enunciados de los adultos serán muy cortos, y a medida que el
niño vaya creciendo serán más largos. No obstante, no parece que haya una
mayor simplicidad gramatical en el baby- talk.
El maternés cumpliría dos funciones: analítica (por ejemplo, las pausas permiten que
el niño focalice su percepción en ciertas fronteras gramaticales o léxicas), que sería
la ayuda específica en la adquisición del lenguaje; y social, que ayudaría al
mantenimiento de la atención y de la interacción necesarias para el lenguaje.
Hay que señalar, sin embargo, que hay discusión entre psicólogos y
antropólogos sobre si el maternés es un fenómeno que se dé en todas las culturas 3 o
si, en cambio, hay sociedades que, directamente, los padres no se dirigen a sus hijos
hasta que estos tienen una cierta edad, como en este caso que relata Pinker (2012:
39-41):
Como le decía la tía Mae, una mujer que vivía en una comunidad negra de
Carolina del Sur, a la antropóloga Shirley Brice Heath: “¿No te parece cosa de
locos? Cuando esos blancos oyen a sus niños decir algo, se lo repiten, y luego
habla que te habla con ellos, ¡como si los críos hubieran nacido sabiendo!
- Los teóricos de esta postura también llaman la atención sobre el hecho de que los
adultos crean constantes situaciones de comunicación dialogada con el niño. Esto
es lo que se llama habla de atribución, también conocida como andamiaje o
asistencia social.
La denominación de habla de atribución se refiere a que el adulto atribuye un
significado a las manifestaciones orales del niño, significado que posiblemente esas
manifestaciones no poseen, y le hace así partícipe de la conversación.
Existen ciertas estrategias que utiliza el adulto para involucrar
conversacionalmente al niño:
- Estrategia de hablar replegándose: el adulto plantea temas, pero si no obtiene
respuesta o una respuesta errónea se repliega y se muestra tolerante y
emprende un tema nuevo.
- Retroalimentación: frecuentemente el adulto responde a una emisión del
niño con una repetición o una expansión (una ampliación de lo que el niño
ha dicho que a veces se convierte en tema de conversación).
- Compromiso social asimétrico: los adultos asumen la responsabilidad de
mantener la conversación. Dejan que los niños elijan los temas, los adaptan
a la actividad e intereses del niño, emiten producciones abiertas
entonativamente para que el niño responda, dan tiempo a las respuestas,
y emiten turnos reversibles para no romper la secuenciación del diálogo.
Conversación paternofilial:
https://www.youtube.com/watch?v=7dyHI_-sXCw
10
Desarrollo normal de la percepción y producción del lenguaje. Adaptado de Kuhl, P. (2004): “Early
language acquisition: cracking the speech code”, Nature Reviews Neuroscience, 5, 831-843. Tomado
de Escandell et al. (2009: 356).
Los estudios sobre adquisición del lenguaje muestran que la percepción precede
siempre a la producción. Estudios psicolingüísticos han mostrado que, al nacer, los
bebés ya son capaces de distinguir la melodía de su lengua materna de la de otras
lenguas. La razón de esto no es que nazcan con una lengua aprendida, sino que la
lengua de su madre se propaga por el cuerpo de esta y es audible desde el útero
materno.
Peter Jusczyk (1948-2001)4 descubrió que, desde el nacimiento, los bebés
discriminan contrastes fonéticos propios de las lenguas naturales. Los menores de
tres meses captan perfectamente, por ejemplo, cambios en pares de oclusivas (/pa/-
A) Vocalizaciones reflejas o etapa fonatoria (desde los 0 meses hasta los 2 meses):
Las primeras emisiones sonoras del recién nacido son reflejas (reacciones no
voluntarias a estímulos). Los bebés tienen un amplio repertorio sonoro de tipo reflejo
especialmente relacionado con los cambios debidos a la nutrición, el dolor o el
confort; son sonidos biológicos como la tos o el llanto.
¿Cuáles son los primeros sonidos que producen los niños? Roman Jakobson, en The Sound Laws
of Child Language and Their Place in General Phonology, ofreció la primera descripción acerca
de los primeros sonidos que producen los niños y relacionó el proceso de adquisición de los
sonidos con los universales fonológicos. Así, Jakobson señaló que los primeros sonidos que los
niños producen son una vocal abierta, y simultáneamente, una consonante oclusiva articulada
en la parte delantera de la boca; normalmente, la vocal es la A y, la consonante, una oclusiva
labial, P. La primera oposición en el sistema consonántico es entre nasal y oral, y la segunda
entre labiales y dentales (P- T, M-N). Estas dos oposiciones constituyen el sistema consonántico
mínimo de todas las lenguas del mundo. Siguiendo la aparición de esas dos oposiciones
consonánticas, surge una vocal cerrada, en oposición a la vocal abierta, y la siguiente etapa en
el desarrollo del sistema vocálico, bien produce un tercer grado de abertura, o bien una división
en las vocales cerradas entre anteriores y posteriores. Cada uno de estos dos procesos da como
resultado un sistema de tres vocales que es el sistema vocálico mínimo de todas las lenguas del
mundo.
Estas etapas de la adquisición de los sonidos en el habla infantil coinciden con los tipos de
sistemas vocálicos y consonánticos mínimos de las lenguas del mundo. Esto quiere decir que no
habrá una lengua del mundo que tenga consonantes palatales sin tener consonantes labiales y
que no habrá fricativas si no hay oclusivas. Del mismo modo, una lengua que tenga vocales
medias abiertas, tendrá vocales cerradas.
- Balbuceo melódico
https://www.youtube.com/watch?v=lih0Z2IbIUQ
- Balbuceo en lengua de signos americana [ASL]:
https://www.youtube.com/watch?v=SnZVpc3T60I
Consulta el archivo adjunto ‘Alonso cortés’, sobre las funciones comunicativas que
tienen todas las emisiones vocales de los niños en la etapa prelingüística. (vid. nota 6)
Es difícil establecer con claridad cuándo la gran mayoría de niños y niñas producen
la primera palabra. Sin embargo, después de los 10 meses, y con más claridad a partir
de los 12, existen múltiples circunstancias en las que se producen una enorme
cantidad de intercambios en que se emplean ‘palabras’.
14
valor simbólico.6
Las primeras palabras tienen una composición sonora que es indistinguible
de las que se encuentran en el balbuceo y tienden a estar formadas por las
producciones preferidas del último balbuceo, quizás por tratarse de las formas más
controladas y, por tanto, también más reconocibles. Característico de las primeras
producciones verbales del niño son las simplificaciones (que se dan hasta los 3
años/3 años y medio, aproximadamente): tres [tes], otro [oto], elefante [epante];
sobre este tema, véase Serra et al. (2000), entre otros.
Léxico: los dos años coinciden con la llamada explosión léxica: el vocabulario
activo y el pasivo se incrementan a un ritmo vertiginoso; si lograr las primeras
diez palabras costó unos seis meses al niño desde la producción de la primera, en
la frontera de los dos años puede incorporar unas diez palabras por semana. Pero
la proporción de palabras que comprende multiplica por diez las que utiliza.
Morfología: Aparecen en este momento los marcadores gramaticales: la flexión
6Para que el niño pueda comenzar a emitir palabras (por ejemplo, aua cuando pide agua), debe ser
capaz de: saber que un objeto sigue existiendo aunque lo ocultemos a su vista, buscar a su mamá
detrás de la puerta desde donde ha salido, tirar el mantel cuando quiere un objeto que está fuera de su
alcance. A su vez, para lograr combinar dos o más palabras, el niño ha de haber alcanzado lo que
Piaget denomina "función simbólica", es decir la capacidad de representar un objeto por otro (por
ejemplo: mecer un globo en sus brazos como si fuera una muñeca; sentarse en una sillita "conduciendo
su coche").
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nominal de género y número; posteriormente la verbal, comenzando por la
primera y las terceras personas, el presente, el imperativo…; los diminutivos….
Aparecen las hiperregularizaciones: las reglas del modelo adulto se aplican, pero
fuera de sus límites: se ha rompido.
Sintaxis: Muy pronto las primeras estructuras oracionales bimembres se van
extendiendo, tanto en el sintagma (en torno a un núcleo nominal, con
determinantes y modificadores, que pueden ser preposicionales), como sobre
todo en la oración (complementos en torno a un verbo). Aparecen las palabras
funcionales: conjunciones, artículos, cuantificadores (cuyo uso se va afinando: ‘no
quiero algo’ ⟹ ‘no quiero nada’), etc. Predomina la yuxtaposición.
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Como expresiones típicas de relación: buenas noches, buenos días, hola,
adiós...
Vocabulario básico de los dieciocho a los veinticuatro meses. Las nuevas emisiones, agrupadas según
su función y significado, son las siguientes:
- Referentes locales: aquel, aquella...
- Referentes temporales: un año, X meses, por la tarde...
- Referentes objetales:
Partes de la casa y objetos familiares de la misma: piano, pomada, piscina,
colonia, coches...
Emisiones relacionadas con la actividad de pasear: sol, barco, mar, coche...
Alimentos: galleta...
Juguetes: flauta...
Partes del cuerpo: oreja, culo, bracos...
Emisiones relacionadas con necesidades primarias: estornudo, jesús...
Designativos de persona: keko, Ángel, José Sánchez Rodríguez...
Designativos de animales: mosca, mariposa, mosquito...
Designativos de prendas de vestir
Designativos de aspectos de la realidad: gran, un, dos, tres, cuatro, cinco, seis,
calor, malo, bonito, rosa...
- Referentes de pertenencia: es mío.
- Referentes situacionales:
De deseo: y/o invitación a la acción: pasa, ven, a dormir, enciende, apaga,
abre, cierra...
Descriptivos: me gusta, no me gusta, hace calor, no puede ser...
Expresiones de relación: buenas noches, hasta luego, voy, adiós...
Introducción de la interrogación: aparecen las partículas qué, quién... y el
verbo se somete a forma interrogativa.
Lenguaje socializado:
1) La INFORMACIÓN ADAPTADA: el niño busca comunicar realmente su pensamiento,
informándole al interlocutor de algo que le pueda interesar y que influya en su
conducta, lo que puede llevar al intercambio, la discusión o la colaboración. La
información está dirigida a un interlocutor en particular, el cual no puede ser
intercambiable con el primero que llega, si el interlocutor no comprende, el niño
insiste hasta que logra ser entendido.
2) La CRÍTICA y la BURLA: son las observaciones sobre el trabajo o la conducta de los
demás, específicas con respecto a un interlocutor, que tienen como fin afirmar la
superioridad del yo frente al otro; su función más que comunicar el pensamiento
es satisfacer necesidades no intelectuales, como la combatividad o el amor
propio. Contienen por lo general, juicios de valor subjetivos.
3) Las ÓRDENES, RUEGOS y AMENAZAS: el lenguaje del niño tiene, principalmente, un fin
lúdico. Por lo tanto, el intercambio intelectual representado en la información
adaptada es mínimo y el resto del lenguaje socializado se ocupa, principalmente,
en esta categoría. Si bien las órdenes y amenazas son fáciles de reconocer, es
relevante hacer algunas distinciones. Se les denomina ruegos a todos los pedidos
hechos en forma no interrogativa, dejando los pedidos hechos en forma
interrogativa en la categoría preguntas.
4) Las PREGUNTAS: la mayoría de las preguntas de niño a niño piden una respuesta,
así que se pueden considerar dentro del lenguaje socializado; hay que tener
cuidado con aquellas preguntas que no exigen una respuesta del otro, ya que el
niño se le da solo; estas preguntas constituirían monólogo.
5) Las RESPUESTAS: son las respuestas dadas a las preguntas propiamente dichas (con
signo de interrogación) y a las órdenes, y no las respuestas dadas a lo largo de los
diálogos, que corresponderían a la categoría de información adaptada. Las
respuestas no forman parte del lenguaje espontáneo del niño: bastaría que los
compañeros o adultos hicieran más preguntas para que el niño respondiera más,
elevando el porcentaje del lenguaje socializado.
Cabe preguntarse ahora si cuando un niño adquiere una segunda lengua a la edad de
5/6 años este proceso es parecido al bilingüismo simultáneo o a la adquisición de una
lengua extranjera. Ese es el contexto en que se encuentran los niños de Primaria que
son escolarizados en centros bilingües en inglés en la red de colegios públicos de
nuestro país. Como señala Cameron (2001: cap. 1 y 241), el aprendizaje de una lengua
-Ese aprendizaje comienza a una edad en la que el niño ya tiene un sistema lingüístico
casi plenamente desarrollado (si bien, como hemos visto, quedan aspectos por
desarrollar que, por cierto, deberán tenerse en cuenta en la enseñanza de la lengua
segunda).
-La exposición del niño a esa segunda lengua es reducida, tanto en la cantidad de
exposición, como el del tipo de lengua a la que el niño es expuesto.
-La lengua suele ser ‘extranjera’, esto es, no es una lengua activa culturalmente en el
entorno (si bien el inglés estará presente en música, televisión, etc.), por ello, el niño
no estará expuesto a un uso común/diario/cotidiano de la lengua, esto es, a un uso de
la lengua para propósitos reales del día a día en su contexto social.
-El profesor tiene la responsabilidad de ser el principal foco de exposición, tanto como
modelo lingüístico, como por los entornos de aprendizaje que diseña.
Así, aunque un niño de 6 años pueda estar dentro del periodo crítico, la adquisición de
una lengua segunda a esa edad no es igual que la de una lengua materna. Cameron
(2001: cap. 1) expone el estudio de Kim et al. (1997) sobre la actividad cerebral de los
hablantes durante el procesamiento de la lengua, según el cual los patrones de
actividad cerebral de los niños bilingües que aprendieron las dos lenguas desde el
comienzo (bilingüismo simultáneo) son diferentes a los de niños que aprendieron su
segunda lengua a los 7/8 años (bilingüismo secuencial).
Además, como señala Laka (2015: 18.7), en los bilingües tempranos
(adquisición de las dos lenguas antes de los 5 años y uso frecuente y equilibrado de las
dos) se activan las mismas regiones cerebrales para las dos lenguas. Sin embargo,
cuando la segunda lengua se ha aprendido más tarde (a partir de los 7 años, incluso si
la persona puede considerarse como ‘bilingüe’), las tareas lingüísticas que se llevan a
cabo en la segunda lengua activan regiones solo parcialmente coincidentes con las de
la lengua nativa y que, además, pueden variar de un individuo a otro. Así, la edad de
adquisición de la lengua parece ser determinante para su representación
neurocognitiva. Puede afirmarse, pues, que el aprendizaje de una lengua que tiene las
características descritas en ese apartado es un tipo de actividad mental diferente a la
que se lleva a cabo en el aprendizaje de dos lenguas simultáneas desde el comienzo
(bilingüismo temprano, simultáneo) y del aprendizaje de una única lengua materna.
Esta parece, pues, ser la situación de la enseñanza del inglés en los centros
bilingües de Primaria.
Teniendo en cuenta lo anterior cabe preguntarse ¿cuáles son las ventajas de
una instrucción temprana en lengua extranjera aparte de la evidente ventaja de
manejar dos lenguas al menos en alguno de sus registros? Bueno, como señala Moreno
Cabrera (2016: 36) “hay algunos datos experimentales que parecen mostrar que las
personas bilingües poseen mayor facilidad que las monolingües para alternar entre
comportamientos diferentes, para desatender la información irrelevante o para
resolver alternativas cognitivas contradictorias. Además, hay datos para deducir que
el bilingüismo protege a las personas contra las consecuencias del deterioro
provocado por el envejecimiento cognitivo”.
Lee el documento ‘Ventajas de instrucción en lengua extranjera’ de Cameron
(2001) y resume las ideas de la autora al respecto. Contrástalas con otras
opiniones que conozcas o puedas buscar (Actividad 2).
23
7. El desarrollo lingüístico atípico
De forma similar, si la teoría que defiende que existe un mecanismo de adquisición del
lenguaje específico o un sistema de conocimiento lingüístico específico es cierta,
esperaríamos encontrar casos de personas con déficit cognitivos cuyo desarrollo
lingüístico fuera normal. Como se dijo antes en el curso, durante mucho tiempo se ha
pensado que el Síndrome de Williams ilustraba esta situación. Sin embargo, hoy se
sabe que cuando se compara el desarrollo lingüístico de niños con Síndrome de
Williams con el de niños con desarrollo típico de idéntica edad mental (no,
evidentemente, cronológica), los niños con SW no muestran un desarrollo mejor
(excepto en lo que concierne al conocimiento de nombres y verbos para objetos y
acciones concretas, que supera el conocimiento de la media en personas con y sin
Síndrome de Williams de idéntica edad mental) y, en muchas ocasiones, muestran un
desarrollo más bajo. Este resultado, no obstante, es esperable, dado que los test
lingüísticos utilizados implican habilidades de lectura o escucha que sí se pueden ver
afectadas. Por lo tanto, la conclusión a la que se llega es que el caso del Síndrome de
Williams no puede tomarse como argumento ni a favor ni en contra de la existencia de
una facultad lingüística independiente de otras facultades cognitivas. Sin embargo,
experimentos llevados a cabo para comprobar si sujetos adolescentes con SW
24
‘conocían’ determinadas reglas lingüísticas han mostrado han mostrado que estos
sujetos aplican correctamente las reglas de reflexivización, pluralización en la
formación de compuestos, formación de oraciones de relativo e interrogativas de
distinta clase, estructuras de negación, interacción entre cuantificadores, etc. Así,
aunque harían falta muchos estudios sobre distintos componentes gramaticales y sus
reglas y restricciones, todos estos estudios muestran que, con independencia de la
edad mental a la que lo consigan, los sujetos con SW acaban desarrollando una lengua
completa en su mente; dicho con otras palabras, aunque su desarrollo lingüístico no
sea paralelo al de sujetos con desarrollo típico, acaban adquiriendo una lengua
‘completa’ e ‘intacta’ en su mente. Esto sí podría utilizarse como argumento de que
existe en la mente un sistema lingüístico específico que, aunque pueda verse afectado
por otros factores, funciona de forma modular e independiente.
-En los casos de trastornos que afectan a la lengua ¿cómo son los errores que producen
los niños con trastornos? ¿producen los niños con trastornos errores lingüísticos
‘anormales’ (i.e. errores que nunca produciría un niño con desarrollo típico)?
Es un hecho general que el desarrollo inicial del lenguaje se ve retrasado en niños con
diferentes trastornos (autismo, SW, SD, TEL, etc.): la emisión de la primera palabra, el
manejo de las primeras 10 palabras, las primeras combinaciones de palabras, etc.
aparecen con retraso en relación a niños con desarrollo típico. No obstante, las etapas
de la adquisición son las mismas en niños con trastornos y niños con desarrollo típico
(se conocen escasísimas excepciones a esta afirmación: el orden de la adquisición de
ciertas construcciones con pronombres y reflexivos en niños con S. Down es distinto
al que muestra en niños con desarrollo típico).
Otra pregunta relevante es si los niños con trastornos producen errores
lingüísticos ‘anormales’, esto es, errores que nunca produciría un niño con desarrollo
típico. Así, si bien es cierto que los niños con Síndrome de Williams cometen muchos
errores en su desarrollo de la lengua, también lo es que esos errores son los mismos
que producen niños con desarrollo típico, solo que los producen en mayor número,
con mayor frecuencia y durante un mayor lapso de tiempo. Sin embargo, en el caso de
niños con TEL, se ha observado que tanto niños de habla inglesa como niños suecos de
3-5 años omiten el relativo obligatorio en oraciones como There’s my baby who wants
to go in the train, error que nunca se da en los niños con desarrollo típico a ninguna
edad. Esta es un área, por lo tanto, que requiere de mucho más estudio antes de poder
obtener respuestas válidas.
- Cuándo observamos niños que hablan diferentes lenguas con un mismo trastorno, ¿se
ven afectados los mismos aspectos lingüísticos en todas las lenguas?
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