La Historia Completa de Rosh Jodesh Kislev
La Historia Completa de Rosh Jodesh Kislev
La Historia Completa de Rosh Jodesh Kislev
Para los Jasidim de dor hashvi'i, Rosh Jodesh Kislev es uno de los
días más felices del calendario. La angustia de Shmini Atzeres
5738, y la Simje duplicada de Rosh Jodesh Kislev, son recuerdos
que quedarán grabados en los corazones de cada Josid que los
experimentó. Desde entonces, este día ha sido establecido como
un Yom Tev absoluto, colmado con una Seudas Hoido'o y
Farbrenguens hasta altas horas de la noche.
Zman Simjoseinu 5738 comenzó de lo más alto: durante Tishrei se habían visto
grupos más grandes que nunca antes de Orjim, y justo antes de Sukot habían
llegado grupos adicionales de Eretz Israel y Francia.
Una alegría especial se notaba en la cara del Rebe durante Yom Tov y Jol Hamoed.
En cada Davenen, la atmósfera animada incitaba a los Jsidim a cantar alegremente
cuando el Rebe entraba al shul, y generalmente, al llegar a su lugar en la Bima, el
Rebe se daba vuelta y alentaba con entusiasmo el canto y el baile.
En la mañana de Hoshana Raba, el Rebe una vez más se volvió hacia la multitud y
aplaudió vigorosamente con el canto, llevándolo a tonos cada vez más altos de
emoción (y entusiasmo).
El extenso Davenen procedió como de costumbre. Poco tiempo luego de su
quienes no habían recibido
conclusión, el Rebe salió a la sucá para distribuir leikaj a
en Erev Iom Kipur, incluyendo mujeres y niños. Tomó varias horas hasta que se
completara esta distribución.
Cuando el Rebe se marchaba de 770 a su casa para prepararse para Yom Tov,
notó que una nueva línea se había formado en la sucá, esperando recibir leikaj. El
Rebe se detuvo allí una vez más y repartió leikaj por unos minutos más, y sólo
después se fue a casa, donde pasó solo unos breves momentos, mientras Yom Tov
se acercaba rápidamente.
Ese día, la Rebetzin había llamado al Mazkirus y les pidió que se aseguren de que
las Hakofes sean más cortas de lo normal, y de no forzar demasiado al Rebe. El
rabino Yehuda Krinsky relata que cuando condujo al Rebe de regreso a 770 antes
de Yom Tov, notó que el rostro del Rebe estaba pálido.
Cuando Yom Tov comenzó, se abrieron las puertas del gran zal y comenzó la
carrera por los lugares. A las nueve en punto, el tiempo establecido para Hakofes
(que tuvo lugar después de Maariv y de un breve descanso), el shul estaba lleno de
punta a punta, con gradas que alcanzaban todo el camino hasta el techo. 770 nunca
antes había visto un Simjas Toiro tan lleno.
El Rebe entró al shul, y el canto y el baile alcanzaban los altos cielos. Al llegar a la
bima, el Rebe se dio vuelta y animó el canto exuberante durante unos minutos, y
luego se volvió a su lugar. El canto disminuyó; esta era la señal para que comience
el Ato Horeiso.
Como de costumbre, el Rebe fue honrado con la recitación del primero y último
Posuk de cada ronda, y entre cada ronda el Rebe se dio vuelta y comenzó un
lebediker nigun (como lo hacía todos los años). Luego comenzaron las Hakofes.
El pequeño sefer Torá fue pasado al Rebe antes de dirigirse al centro del shul con el
Rashag siguiéndolo de cerca, atrás. El Rebe bailó con más entusiasmo que de
costumbre, alentando la alegre canción, y la Hakofe terminó sólo cuando Rashag ya
no podía continuar.
Las Hakofes continuaron, y el Rebe alentaba el canto desde su lugar con mucha
energía y entusiasmo. Luego llegó la cuarta hakofe.
Caos
La cuarta hakofe fue presidida por los invitados que habían llegado de todas partes
del mundo, y comenzaron a cantar "Al hasela hoj" . A diferencia de antes de Shajaris
esa mañana, cuando el Rebe había alentado el canto con vigor, ahora el Rebe
apenas estaba aplaudiendo.
En su yoman, el rabino Itzjok Meir Sassover, un bojer e n 770 en ese momento,
describe lo que sucedió a continuación:
"De repente, el Rebe apoyó su peso en el shtender, y le pidió al Rabino Groner su
silla. Se sentó y se inclinó hacia atrás, e inmediatamente toda la sala se convirtió en
un tumulto. Nadie entendía lo que estaba pasando; algunos comenzaron a llorar,
mientras que otros comenzaron a cantar aún más fuerte, porque uno de los
mazkirim había hecho un gesto de continuar cantando.
"Algunos del vaad hamesader ordenaron que las gradas cerca del aron kodesh se
despejaran para permitir que entrara aire fresco. Otros instruyeron que aquellos que
están de pie en las gradas permanezcan en su lugar. Añadiendo que el Rabino
Groner hacía un gesto que las hakofes d ebían concluirse rápidamente, y todo 770
estaba en un completo desorden.
"La quinta Hakofe comenzó rápidamente, y mientras tanto, la multitud, comenzando
a comprender lo que estaba pasando, comenzó a salir e irse afuera para que el
Rebe pudiera tomar aire fresco. Algunos también rompieron las ventanas que
separan el ezras noshim del shul principal para que aire fresco pueda entrar por allí
también ".
Mientras tanto, el Rebe estaba sentado en su silla, con la cara blanca como la tiza,
visiblemente dolorido. Un médico que estaba parado cerca se acercó al Rebe y dijo
se le debía traer agua al Rebe, pero el Rebe se negó a beberla.
Luego de unos minutos, el Rebe hizo una seña de que continúen las hakofes. La
quinta y sexta hakofe se terminaron rápidamente, y luego llegó el momento de la
séptima hakofe, que es habitualmente dirigida por el Rebe.
Alguien sugirió que el Rebe condujera la hakofe en el frente del Shul desde su lugar,
pero el Rebe insistió en ir al centro del shul y bailar con Rashag.
Aleinu f ue recitado rápidamente, y el Rebe salió del shul, mientras (débilmente)
alentaba el canto de "Vesomajto".
Sorpresa
Una adicción
Seudat Hodaa
1. Estas Sijes y Maamorim fueron impresas más tarde en Likutei Sijot Vol. 20
2. Véase Derher, Adar II 5774
3. Véase Derher, Kislev 5772 (“Maladetz’n”)
4. Véase Derher, Tevet 5775, (“Seudas Hodaa”) para una descripción completa del Farbrenguen.