La Epidemia Grisi Siknis-Nicaragua PDF
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IMTRADEC/URACCAN
En épocas pasadas las víctimas de grisi siknis eran por lo general mujeres
jóvenes. Cuando ocurren en forma de epidemia, estos ataques crean grandes
problemas, no solo para las víctimas, sino también para la comunidad entera.
Historia de la enfermedad.
Se ha mencionado la enfermedad por mucho tiempo. Por ejemplo, hay una
descripción de Charles Napier Bell, a mediados del siglo XIX-- un observador
inglés muy perspicaz y competente, quien se crió en la Costa Atlántica y
hablaba perfectamente el idioma miskitu. Bell nos describe la curación de una
muchacha con ataques de grisi siknis
"Yo he visto a una joven, gritando histéricamente de manera pavorosa, que era
llevada una gran distancia para consultar con un sukia famoso. Lo único que
hacía el sukia era poner alrededor de la paciente unas estacas pequeñas,
pintadas, con amuleto adjuntos. Luego le soplaba humo de tabaco mientras
decía encantos, y hacía burbujas con su pipa en una jícara llena de agua. La
paciente tomaba luego el agua y ponía en su cuello una cuerda con nudos, en
cada nudo una gota de sangre de la lengua del sukia. Los nudos
correspondían a días en los cuales la paciente no podía comer la carne de
ciertos animales, ni dejar que la gente pasara a barlovento, ni ver a una mujer
embarazada."
(Bell 1989 (1899): 97; traducción del inglés).
Se puede ver que el grisi siknis no es nada nuevo, pero sí es algo serio que
merece atención seria.
El grisi siknis parece ser una de las enfermedades que sufre un grupo
específico, un síndrome propio de una población con su propia experiencia
histórica y su propia visión del mundo. Hay muchas enfermedades así, y nos
muestran la relación íntima que hay entre la biología humana, la cultura, y la
psicología del individuo. En los EE.UU. y Gran Bretaña tenemos la anorexia
nervosa; en el sureste de Asia el amok; entre los esquimales el pibloqtok; e
entre las poblaciones Hispanas de todas las Américas el susto. Todas son
enfermedades diferentes, con síntomas diferentes y diferentes formas de
curarse. Lo que comparten es que solo ocurren dentro de una población
específica. Como veremos, nos señalan que la enfermedad no es solo un
fenómeno físico, biológico, sino que involucra tanto el cuerpo físico, la mente
humana, y todo el complejo de concepciones culturales compartidas con el
grupo. Nos fuerzan a tener un concepto más amplio y más cabal de la salud
humana.
El síndrome básico
Las víctimas en Awastara contaban un cuadro típico de experiencias. Antes de
los ataques se sentían mal por algún tiempo, con fuertes dolores de cabeza,
mareo, preocupaciones y ansiedad, y a veces un malhumor general. Los
ataques mismos generalmente ocurrían en las tardes, cuando las familias se
encuentran reunidas en casa después de las faenas del día. Un ataque
comienza cuando espíritu maligno aparece para tomar posesión de su víctima.
La persona afectada cae al piso, luego corre fuera de la casa, aparentemente
escapándose del espíritu que le persigue. En Awastara se quitaban la ropa,
dejando puesta la ropa interior. Hablan "otros idiomas," principalmente frases
del español y del inglés, y creen tener relaciones sexuales con los espíritus que
les acechan. Durante los ataques, las víctimas están en un estado de trance,
experimentando otro estado de realidad. No entienden a la gente que les
habla. Tienen mucha fuerza física, y a veces agarran machetes o cuchillos, o
quiebran botellas, amenazando con estas armas a quienes tratan de acercarse
a ellas. Las familias de las víctimas esconden los machetes y otras
herramientas peligrosas cuando ven inminente un ataque. En el pueblo,
muchas mujeres jóvenes tienen cicatrices a resultado de autogolpes con armas
blancas durante sus ataques. Durante los ataques, tienen una anestesia total
no saben que se han cortado y que están sangrando.
El mundo espiritual es la realidad para ellos. Entrar en ese mundo con respeto
y con una mente abierta nos permite entender a la gente, y colaborar con ellos.
Las realidades espirituales son bien diferentes, asumir que son iguales o bien
parecidas es un error. Hay que abrir la mente para entrar en otras realidades,
sean cristianas, musulmanas, judías, o miskitas. Menospreciar la realidad
cultural que vive otro pueblo nos niega la posibilidad de entender, y de ayudar a
la gente con sus problemas de salud.