Libro - El Lenguaje Del Cuerpo - Allan Pease
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2014
Etología humana
Los debates sobre la agresión humana han
revelado serias diferencias entre psicólogos,
sociólogos y antropólogos respecto a las
elaboraciones efectuadas en la biología del
comportamiento. Aparentemente, el dipolo
conceptual de diferenciación está centrado
entre lo innato (hereditario) y lo adquirido
(adaptación). La etología intenta investigar la
etiología de la conducta como otras ciencias del
comportamiento; pero no se reduce a “indagar
los mecanismos fisiológicos causales, los
estímulos desencadenantes y la evolución de un
individuo, sino también el valor de la selección
(¿para qué sirve una determinada conducta?)
y, en consecuencia, la evolución filogenética e
histórica”1. Como se ha demostrado que los
animales poseen una programación previa
debido a las adaptaciones filogenéticas, la
pregunta inmediata ha sido si es posible
investigar esto en el ser humano. También se
ha demostrado que el hombre posee una
dinámica innata (actividades que dependen de
lo hereditario), estímulos y mecanismos desen-
Pero, a su vez, la etología no acepta que la
cadenantes y a disposiciones para el aprendi-
conducta humana está moldeada por la
zaje. La pregunta que se desprende de esto es
influencia determinante del medio ambiente y
importantísima para nuestra investigación:
se rechaza absolutamente que el hombre no es
¿Este tipo de características determinan el
más que “un mono desnudo”. El lenguaje
marco de referencia del comportamiento que
humano ha establecido que la evolución
puede ser estructurado por la cultura? Innume-
cultural de la especie ha sedimentado la
rables ejemplos lo afirman: las celebraciones de
evolución biológica y, sobre este panorama
fiestas populares, rituales para “mostrar” la
heurístico, está el eje de la supervivencia de la
fortaleza militar de un Estado, las respuestas
especie: el entorno es impredecible y los meca-
por parte del poder de policía a manifestaciones
nismos de supervivencia continuamente son
contra el statu quo en grandes centros urbanos y
adaptativos. Los seres humanos siguen relacio-
en comunidades culturales distintas, etc. Como
nándose en una continua interacción entre
ser: “En nuestra cultura, cuando se recibe la
individuo y entorno; asumiéndose que los pro-
visita de un invitado oficial, se le acoge con
cesos exitosos legitiman un determinado mo-
honores militares, se disparan salvas: son
delo de adaptación y, presumiblemente, esto
formas ritualizadas de autorepresentación agre-
conduce a intentar hacerlo general y universal.
siva. Al mismo tiempo, sin embargo, una niña
El caso más notable es la evolución institu-
pequeña le entrega al visitante un ramo de
cional entre el siglo XIX y el siglo XX, en el
flores”2. De este modo la etología humana
cual la humanidad pasó de 1.800 millones de
intentará estudiar este tipo de comportamiento
habitantes (1920) a 6.000 millones (2000), con
y no solo los comportamientos innatos de la
lo cual la información emergente de este pro-
actividad humana. Muchos gestos expresivos se
ceso derivó en la necesidad de procesos de
pueden considerar como frutos de coordina-
aprendizaje que sean comunitariamente –a
ciones hereditarias (risa, llanto, furia), ergo;
nivel global-compartidos. Es así que la demo-
frutos de una herencia común (homologías).
cracia fue lateralizando procesos adaptativos
rígidos e imperativos como las dictaduras, sin
1 Irenäus Eibl-Eibesfeldt. (1995). Guerra y Paz. Sal-
lograr que, culturalmente, la institucionalidad
vat ed., Barcelona, España, pp 9-10. Seguimos a resultante y dominante sea consensuada sin
este discípulo de Konrad Lorenz en los comentarios condicionamientos. Entre otras creencias, la
iniciales del tópico. herencia religiosa, sea el catolicismo, islamismo
2 Ibid., p. 20.
cumplido su propósito” recorre un camino que nos mismo autor: Christianity and Power Politics, New
puede ubicar en el horizonte del idealismo York: Charles Scribner´s sons, 1940, pp. 156-7.
correctamente fundamentado. Como asceta, “Buda 9 “(...) Si dos hombres cualesquiera desean la misma
tomó el nombre de la familia Gotama. Después de la cosa que, sin embargo, no pueden ambos gozar,
Iluminación se llamó Buda (el iluminado) y se devienen enemigos; y, en su camino hacia su fin (que
desprende de su prédica las famosas “cuatro nobles es principalmente su propia conservación, y a veces
verdades y el óctuple sendero”. La noción de verdad sólo su delectación) se esfuerzan mutuamente en
es un presupuesto para disolver o extinguir el deseo destruirse o subyugarse” (Thomas Hobbes. (1983).
de dominar a otros: “La noble verdad sobre el dolor; Leviathán, Ed. Preparada por C. Moha y A.
la noble verdad sobre la causa del dolor; la noble Escohotado, 2da. ed., Madrid, p. 222).
verdad sobre la cesación del dolor; y la noble verdad 10 Hans Morgenthau. (1946). Scientific Man vs.
sobre el camino que conduce a la cesación del dolor” Power Politics, Chicago, Chicago Univ. Press, p. 92.
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nueva aproximación para comprender la base de la fue publicado cuando tenía 50 años en 1859 e inserto
naturaleza humana”, New Scientist, 13 de mayo, p. en un contexto de descubrimiento típicamente
342 y también en el texto -autolimita los alcances de victoriano.
lo escrito en 1975- Sobre la naturaleza humana, FCE, 20 Lo que los etólogos denominan displays. En la
México, 1ra. Ed., 1980, en especial Cap. I: “El década del 60 y 70 del siglo XX, el interés en los
dilema” (pp.13-30), Cap. V: “Agresión” (pp. 144- programas de investigación de la etología fue puesto
173) y Cap. VII: “Altruismo” (pp. 212-237). Una en la elaboración de categorías observacionales y la
crítica profunda y variada es la compilación del construcción de etogramas.
antropólogo Ashley Montagu. (1982). Proceso a la 21 Ibid., p. 3.
Alberta), James C. King (Escuela de Medicina , N.Y, Elsevier, New York, 1975. En esta línea y a 25 años
USA), S. A. Bernett y Derek Freeman (National de la publicación de la obra seminal de E. O. Wilson,
Univesity of Australia), Steven Rose (Open se ha vuelto a defender esta visión (John Alcock.
University), Jerome H. Berkow (Univ. of (2001). The Triunph of Sociobiology, Oxford
Dalhousie), David Layzer y Stephen Jay Gould University Press), formulando interrogantes del
(University of Harvard), S. L. Washburn (Univ. of tipo: “Cuál es el rol que ha jugado la selección
California, Berkeley), Marvin Harris (University of natural en la formación de la evolución de la
Columbia), N. J. Mackintosh (University of Sussex), sociedades? ¿Y respecto al comportamiento social?
entre otros. (p. 10).
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Población”, New Biology, Vol. 18, pp. 34-58. sociobiología”, En A. Montagu, op. cit., p. 105.
31 W. D. Hamilton. (1964). “Evolución genética del 34 Richard C. Lewontin. (1977). “Caricature of
compor-tamiento social, I y II”, Journal of darwinism”, Nature, Vol. 266, March 17, pp. 283-4.
Theoretical Biology, Vol. 7, pp. 1-52. 35 Richard Dawkins, op. cit.
motivó una carta de lectores por parte de W. Una diferencia sustantiva entre el enfoque
D. Hamilton 36 calificando la reseña de Lewon- sociobiológico y el de la etología humana es
tin como una “desgracia”. De modo que todo expresada del siguiente modo por un discípulo
este debate trajo problemas que no han podido privilegiado de K. Lorenz y primer presidente
ser resueltos en los laboratorios –ni siquiera en de la ISHE:
los mentales-. Nos queda abierto el estudio de “No me siento feliz por la terminología sociobio-
la dimensión sociobiológica, tomando en cuenta lógica, después de todo el altruismo es algo de la
que la evolución de la agresión/altruismo nos experiencia, como la piedad o la alegría, etc., el
altruista siente que está allí. Decir que eso no está
conduce al estudio de distintas variables, entre
allí debido a que genéticamente hay genes
otras al estudio renovado del etnocentrismo, el egoístas no tiene sentido, dado que los genes no
prejuicio racial, la toma de decisiones jerarqui- poseen emociones. Lo que toma lugar es que hay
zadas, las concepciones del hombre –antropoló- una ventaja selectiva por ser simplemente altruis-
gicamente- primitivas, los sistemas de organi- ta, (responder) a la experiencia de esos sentimien-
zación políticamente planificados –dictatoriales tos y actuar de acuerdo a ellos”38
o no-, la adaptabilidad forzada por medio de En otras palabras, la selección de grupo ha sido
los instituciones formales o aquellas que son una importante factor en la configuración de la
mediáticas -autocensura-, etc. 37. evolución humana, en especial en el contexto
de la guerra y la `indoctrination´39. Mediante
este término, se alude a por qué los seres huma-
36 W. D. Hamilton, “Correspondence. The Selfish
nos son susceptibles a la indoctrinación en, par-
Gene”, Nature, Vol. 267, May 12, p.12.
37 Para tener una aproximación a la importancia del ticularmente, contextos ideológicos que condu-
determinismo biológico, la expresión de la ideología cen, una y otra vez, a la hostilidad intergru-
conservadora representada por R. Reagan y M. pal. Una pregunta es sustantiva en este punto:
Thatcher fue denominada “Nueva Derecha”. La ND ¿Poseen claves relacionales –bajo analogía- la
asume el fracaso del liberalismo institucional para indoctrinación en sociedades altamente institu-
dar respuesta al desorden provocado por los nuevos cionalizadas respecto a las que no lo están? Un
movimientos sociales y su correlación con el uso del indicador comparativo suele ser la agresión
Estado. Según el teórico conservador Robert directa hacia los outsiders; con lo cual aumenta
Nisbett, el crecimiento del poder estatal fue paralelo
la tendencia a homogeneizar el propio grupo,
al decrecimiento de la autoridad; y es “una erosión
de la autoridad tradicional, sea en las relaciones particularmente haciendo surgir nepotismos
familiares, en la localidad, la cultura, la lengua, la ideológicos. Si duda, elementos mediatizadores
escuela y otros elementos del tejido social”. Se como los medios de comunicación cotidianos –
rescata definitivamente al individualismo, pero un cine, televisión, etc.-, en la línea simbólica y
individualismo moral por sobre lo colectivo; y esto se ritual, pueden fortalecer –paradójicamente- la
basa en la noción primordial acerca de la naturaleza indoctrinación. No obstante, no existe consenso
humana; punto en que los eto-sociobiólogos tienen respecto a una definición de la indoctrinación,
mucho que decir. Sin duda, uno de los bastones aunque se considera que conforma procesos for-
epistémicos más sólidos –para la ND- es el enunciado
males o informales durante la socialización, me-
bellum omnium contra omnes, una guerra de todos
contra todos, una suerte de inevitabilidad biológica canismos de aprendizaje y la demarcación intra
hobbesiana. Esta visión trae varios temas conver- grupal; con lo cual la indoctrinación en socie-
sables. El primero es el reduccionismo, dicho en dades premodernas ha servido para desarrollar
forma general, el estudio de las complejidades – la lealtad de grupo, poseería universalidad co-
sociedades humanas- y, en particular, sus caracteres- mo una de las características del ser humano e
ticas, pueden ser abordadas a través de una desagre-
gación individual: si hay agresión en la sociedad es
debido a la agresión de los individuos que las textos que toman el debate de la Nueva Derecha son
componen. Desde aquí hay un sutil y profundo paso el de P. Steinfels. (1979). The Neo-Conservatives,
a considerar, y es el de la naturaleza –o no- genética Simon & Schuster, New York; M. Barber. (1981).
de la agresión y el posterior ordenamiento social e The New Racism, Junction Books, London. El
internacional de las entidades construidas por el ser vínculo hobbesiano en A. Ryan. (1973). The Nature
humano. En segundo lugar una de las mayores of Human Nature, Allen Lane, London y la cultura
paradojas que se observan en los discursos interna- en Alain de Benoist. (1982). La Nueva Derecha, Ed.
cionales a partir del determinismo biológico es la Planeta, Barcelona, en especial el Cap. 6, pp. 163-
fusión con la idea de Dios. Por un lado, al aceptar 199.
una herencia genética que es casi inmodificable –al 38 Peter LaFreniere. (2000). “Everything goes, but
menos por el momento-, las diferenciaciones natura- not everything works: Interview of Irenäus Eibl-
les –como mujer/hombre respecto a los hijos- plan- Eibesfeldt”, Human Ethology Bulletin, Vol. 15, No.
tean que ese orden de género obedezca a principios 2, june, p. 7.
inmanentes y divinos. La ideología de la ND se basa 39 Irenäus Eibl-Eibesfeldt; Frank K. Salter. (1998).
en fuentes de autoridad y ordenamiento social que Indoctrinability, Ideology, and Warfare: Evolutionary
vinculan fuertemente la ciencia y la fe. Algunos Perspectives, Berhahn Books.
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través de las épocas, a los fines de facilitar las aquellos que defienden grupos étnicos minori-
interacciones sociales y los procesos de comuni- tarios y dominantes contra el de grupos migra-
cación –el habla, los gestos, la mirada, etc.-. Se torios mayoritarios45. Similarmente, la cultura
encara al ser humano desde una nueva pers- étnica desde lo adaptativo tiende a posicionar
pectiva, y esta es la que subyace a la epistemo- símbolos antagónicos, como caso extremo se lo
logía evolutiva42, la cual está sujeta a una puede distinguir en el famoso y discutible
continua revisión interpretativa. Por otro lado, `choque de civilizaciones´; pero, sin duda, los
el aporte etológico se aprecia en el nivel teó- símbolos promueven identificación etnia y
rico, dando lugar a dos visiones extremas. Por potencian el desarrollo del altruismo de grupo a
un lado la que asocia el estudio del comporta- nivel de migración y etnia y siempre a nivel
miento humano a la del animal –reduccio- defensivo en cuanto a la formación de auto-
nismo- y, por la otra, la que separa absoluta- categorizaciones de la realidad social entre los
mente la acción social humana de las socieda- out-group en contacto. Si el problema subyace
des animales; es decir, el issue planteado inicial- no sólo en los recursos simbólicos sino en los
mente en este apartado y conocido como materiales, particularmente los que son escasos,
`nature-nurture problem´. La etología ha inten- el proceso de globalización y el multicultu-
tado reformular críticamente ambas rutas ralismo pueden contribuir a legitimar los inte-
teóricas; sin embargo, muchas de las contribu- reses de identidad minoritarios y deslegiti-
ciones que se pueden analizar en este campo mizar los que son de la mayoría y la conclusión
han conducido a numerosas falacias, y a difi- es el conflicto inevitable46. Como consecuencia:
cultar el encuentro interdisciplinario con otros “Los intereses genéticos residentes en la pobla-
campos del conocimiento que estudian el com- ción es un bien público que pertenece a sus
portamiento humano. Uno de los subcampos de miembros individuales”47; en otras palabras,
mayor dificultad es el de los procesos cognitivos una raza debe imponerse y el problema recu-
en cuanto a la percepción de la realidad y su rrente es que estamos ante una espada de
en-torno cultural, como bien lo estamos advir- Damocles: si las razas involucradas en las mi-
tiendo en las explicaciones relativas a la violen- graciones son diferentes genéticamente, enton-
cia extrema en las relaciones internacionales43. ces debe prevalecer la genética racial del que
Se lo puede detectar en la selección de variables detenta la territorialidad48. Como observamos,
independientes que intervienen en los actos de el debate involucra un cuidadoso empleo del
terrorismo o genocidios sistemáticos, y que vocabulario etológico y sociobiológico y atener-
pueden –a su vez- ser considerados de natu- se a sus consecuencias.
raleza intraespecífica –en lenguaje etológico-.44 La etología humana no ha descuidado la evo-
Como caso diferenciador en las relaciones inter- lución del lenguaje simbólico49 –como capa-
nacionales de este principio de siglo XXI, las cidad del ser humano para descontextualizar el
migraciones forman otro de los issues más ana- conocimiento-, y suele ser considerado por con-
lizados, mediante el cual se puede analizar la senso como uno de los issues en el cual el em-
violencia intra e interespecífica. En los procesos
migratorios se suelen tener en cuenta las 45 Tal como lo hemos analizado en nuestro Glosario
estrategias exitosas activadas por las elites sobre el caso rwandés y vasco.
gobernantes, en particular los mecanismos de 46 Frank Slater. (2003). On Genetic Interests: Family,
control social. La defensa de la etno-terri- ethny, and humanity in a age of mass migration,
toralidad es un constituyente objetivo para Frankfur, Am Main, Germany. Seguimos el estudio
asegurar los intereses generales frente al de gru- de Kevin MacDonald. (2005). Human Ethology
pos particulares; pero estos intereses pueden ser Bulletin, Vol. 20, No. 2, pp. 7-10 y la crítica efectua-
da por Peter Gray en el mismo HEB (pp. 10-13).
47 F. Slater, op. cit., p. 43.
42 La línea reflexiva que va de Willard van Orman 48 En su crítica, P. Gray aclara que considera que F.
Quine (1951. “Two dogmas of empirism”, Philos- Slater no está de acuerdo con las violaciones o la
ophical Review, Vol. 60) hasta diversos autores en limpieza étnica debido a su inmoralidad, pero su
torno a la epistemología de nuestra investigación, lógica deja abierto el camino a esta suposición por
han sido trabajos en este mismo Glosario (ver los intereses genéticos de la conservación de la raza
Epistemología evolutiva) (HEB, op. cit., p. 11). Aún más, agrega que “Slater
43 Muy vinculados a los comportamientos cotidianos propone que el mundo debería ser parcelado entre
–como el rol de la mujer o actividades `querry´- o naciones diferenciadas racialmente, dentro de las
formas de resolución del conflicto extremo –terro- cuales los miembros de cada grupo racial –étnico-
rismo internacional, fundamentalismos religiosos o puedan trabajar para el bien de sí mismo y el de
de mercado y asesinatos selectivos, entre otros-. otras razas” (ibid., p.12).
44 M. von Cranach; K. Foppa; W. Lepenies y D. 49 Andrew Lock; Charles R. Peters. (1999). Hand-
Ploog. (1979). Human Ethology: Claims and limits of book of Human Symbolic Evolution, Blackwell Pub.,
a new discipline, Cambridge University Press. Oxford University Press.
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pleo de la analogía y la metodología compara- hipotetiza que los conflictos étnicos han
tiva de esta disciplina no es consistente –reduc- emergido en casi todas las sociedades que
cionista o ineficazmente utilizada-. Como ejem- poseen divisiones étnicas, en las cuales las
plo, los aspectos inherentes a la semiótica de la personas tienden a alinearse con sus propios
comunicación en la línea planteada por Charles grupos y fortalecer la adaptación inclusiva 55.
Sanders Pierce (h), suelen ser encarados en Afirmar esto conduce, necesariamente, a
forma diferente -las nociones de signos, iconos y sostener que un conflicto, contextualizado por
símbolos-; de modo que el proceso de interpre- factores étnicos, cuando deviene en violencia y
tación de los displays –por analogía- no suele ésta en violencia extrema, es un proceso
ser argumentativamente convincente50. complejo –por los niveles mencionados
Por otra parte, en los procesos comunicativos anteriormente que interactúan- bajo indetermi-
interétnicos puede explicarse el conflicto por el nación en cuanto a sus efectos. En otras
nepotismo51. Los conflictos suelen ser activos palabras, la etología humana debe dar res-
o potenciales en todos los países del mundo en puesta fundamentada al siguiente interrogante:
el cual los grupos están separados por claves ¿La violencia extrema, objetivada en los actos
relacionales raciales, étnicas, nacionales, lin- de terrorismo y genocidios, son inevitables?
güísticas, tribales, religiosas o de castas, entre SI se acepta que la complejidad organizativa es
otras. No obstante, se insiste en que “el grado el frame que sirve de base al sustento teórico
de cooperación entre organismos puede estar en para comprender la descripción y explicación
función directa de la proporción de genes que de la actividad humana, entonces entran en
ellos comparten; por tanto, el grado de con- juego algunos términos que forman parte del
flicto entre ellos está en relación inversa a los paradigma complejo56, entre otros es relevante
mismos genes”52. Si la comunicación se encuen- la noción de sinergia57. Como se afirma: “(…)
tra en la dimensión metodológica de intercam- la sinergia es de importancia central en –vir-
bio de recursos de seguridad, la analogía con el tualmente- toda disciplina científica, suele via-
individuo humano –con pertenencia intragru- jar de incógnita con diversos aliados (mutualis-
pal- es inmediata pero polémica. La clave mo, cooperativismo, simbiosis, efectos emer-
relacional subyacería al tipo de ligadura 53 o gentes, masa critica, coevolución, interacción,
vínculo intra e inter grupal; esto es debido a estrategias `win-win´ o de suma cero …”)58 . Se
que los grupos étnicos toman en cuenta desprende de esto que, tanto la cooperación co-
múltiples niveles de relación y cualquier nivel mo la competición forman parte de su contex-
puede dar lugar a los nepotismos –beneficiar a to de aplicación; de este modo, la hipótesis
los miembros que refuerzan los ingroup-. Por subyacente es que aborda la evolución como
tanto, las fronteras de los grupos étnicos depen- proceso ecológico y económico, involucrados en
den de las situaciones diferenciadas para su la empresa de supervivencia de los individuos
estudio y siempre son, de algún modo, con su entorno59. Es decir, la hipótesis sinergé-
socialmente construidas54. Como resultado, se tica asegura beneficios para las partes inter-
relacionadas en su funcionalidad con el todo –
50 Braga L. Santaella. (1993). “Difficulties and sinergia gestáltica u holística-. En este sentido
strategies in applying Peirce´s semiotics”. Semiótica,
Vol. 97, pp. 401-410. of Ethology in the year 2000”, ISHE Presidencial
51 Tatu Vanhanen. (1999). Ethnic conflicts explained Address, ibid., pp. 2-8).
by ethnic nepotism, Re search in Biopolitics, V. 7, 55 Vanhanen estudió 148 países en el periodo1990-
Stanford CT: JAI Press. 1996 en el cual los conflictos étnicos están correla-
52 Ibid., p. 7. cionados positivamente con las divisiones étnicas
53 Irenäus Eibl-Eibesfeldt. (1987). Amor y Odio, op. preexistentes (op. cit., pp 79-203)
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