Arquitectura Megalitica

Diana Carolina Gómez Ortiz
159662
Simbología y significación de la primera arquitectura no efímera
La arquitectura megalítica no es fácil de comprenderla, y es aún más difícil entender su

significado cuando se tiene una forma de ver y entender el mundo desde la influencia
occidental. Se suele tener la idea que los griegos han sido los creadores de todo lo que
tenemos en la actualidad, o que los griegos han sido siempre nuestra base de pensamientos,
sin embargo, estos pensamientos son bastante erróneos. El razonar de esta forma no nos
permite entender las cosas como son, más bien, se suelen ver las hierofanías -que están fuera
de la cultura occidental- como algo ilógico e incongruente, pero esto se debe a la dificultad
de comprensión de estas religiones “extrañas” y lo que estas consideran sagrado. Por esta
razón, el hombre tiene esta dificultad de entender la simbología y significación de lo creado
por las culturas pasadas, y quizá, es esta la razón por la cual se les niega el valor de hierofanía
o de lo sagrado a la creación de sus monumentos y símbolos.
Pero debemos decir que el hombre a lo largo de la historia ha hecho cambios -
inconscientes- en los objetos y formas que lo rodean para transformarlos en símbolos
significativos y emotivos. Estos elementos que se han transformado y que pueden tomar una
significancia simbólica, son regularmente aquellos objetos que se encuentran naturalmente
en la tierra, como: la piedra, plantas, animales, sol, luna, agua; o formas abstractas como:
números y formas geométricas (triángulo, cuadrado y círculo), los cuales, son expresados
posteriormente en la religión o arte de cada civilización. (Jung, G., 1995, pp. 232) Esta forma
de expresión llama la atención de la sociedad y en la medida que se encuentran más de estos
símbolos en diferentes partes de una región, se vuelven objetos de estudio para conocer si su
creación tiene motivos sagrados específicos y si es de esta forma, ¿cuáles son esos motivos?
Para empezar, debemos decir que lo sagrado y lo profano (aunque se oponen) forma
parte de un fenómeno religioso, “un fenómeno religioso no se nos revelará como tal más que
a condición de ser aprehendido en su modalidad propia, es decir, de ser estudiado a-escala
religiosa” (Eliade, M., 1964, pp. 16) Sin embargo, es bastante difícil definir la noción de este
primer concepto por la diversidad de hechos sagrados que se han dado, como lo son los ritos,
mitos, formas divinas, objetos sagrados, símbolos, cosmogonías, proposiciones teológicas
Arquitectura Megalítica
del hombre, lugares, etc. Cada uno de estos documentos puede ser tomado como una
hierofanía por la manera en que se expresa lo sagrado entre las numerosas variedades
existentes. (Eliade, M., 1964, pp. 24)
Ahora, si hablamos de esta oposición de lo sagrado con lo profano, nos podemos dar
cuenta que en la religión siempre ha existido objetos o seres que son conocidos por estas
características que los hacen ser opuestos, esto quiere decir que, aunque cierta clase de
objetos tienen esta hierofanía antes mencionada, hay objetos que no la poseen. Un ejemplo
sería el “culto a las piedras”, no todas se consideran sagradas, algunas son veneradas ya sea
por su forma o tamaño, volviéndolas hierofanía por la incorporación y revelación de algo
distinto, puede ser su forma o fuerza. Estas manifestaciones de fuerza en la piedra son
cratofanías, por lo tanto, son temidas y veneradas (Eliade, M., 1964, pp. 36-39)
La dureza y permanencia que hay de la materia constituye en la conciencia religiosa
del hombre neolítico una hierofanía. La plena fuerza de la roca permite revelarle al hombre
algo que trasciende de la efímera condición humana: un modo de ser absoluto, subsistente.
La resistencia y proporciones que tienen estas piedras -estos bloques de granito- son
desiguales a la forma humana en su tamaño, dureza, forma
y color, por lo que el hombre encuentra una fuerza que no
pertenece al mundo profano del que él forma parte. Este
valor sagrado que se le da a la roca por la distinción que
hay entre ellos, pertenecen a otro lugar y representan algo
sagrado. Debido a esto, son adoradas y utilizadas como
Ilustración 1: Alineamientos de Carnac, herramientas espirituales o centros de energía designados a
Francia (5000-3000 a.C)
su defensa o la de sus ancestros. (Eliade, M., 1964, pp. 252)
Un gran ejemplo de esta función mágica que desempeñan, la podemos ver con el
complejo religioso de Stonehenge ubicado en Reino Unido y construido en los últimos
períodos del Neolítico con grandes piedras de granito (<menhires> del bretón men=piedra,
hir=alta, levantada). Esta teoría nos formula este sitio como monumento sagrado que
albergaba los espíritus de los muertos y el cual, después de estudios arqueológicos,
descubrieron que forma parte de la mitad de un complejo ceremonial, la otra parte de este
complejo era un circulo de madera ubicado en el otro extremo, cerca del río Avon. A las
orillas de este río se encontraba el camino que las procesiones tomaban para llegar a estos
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complejos en ciertas épocas del año y realizar rituales que

marcaban el ciclo de la vida y la muerte. En el viaje para
recibir el solsticio de verano, llevaban a sus muertos para
que se unieran a sus ancestros en Stonehenge a cambio de
recibir el regalo de la vida y la fertilidad, para ellos la
muerte no era el final, sino, el comienzo. Estos dos
Ilustración 2: Stonehenge.
monumentos, aunque son casi idénticos por su forma y Su eje central coincide exactamente con
el lugar donde nace el sol.
tamaño, se distinguen por sus materiales, uno de ellos está
hecho en piedra y en el solsticio de verano, el triglifo central enmarca exactamente el sol
naciente (véase ilustración 1), y fue realizado para mostrarle respeto a los ancestros y el otro
de ellos, un monumento para los vivos donde se celebraba la vida y que estaba hecho de
madera, que, por el contrario, es un material efímero. (Pearson, P., 2013)
La cratofanía y la hierofanía, sin diferencia, transforman el lugar en que se han llevado
a cabo ciertos acontecimientos, convierten el espacio profano en uno sagrado. “De hecho, la
noción de espacio sagrado implica la idea de repetición de la hierofanía primordial que
consagró aquel espacio transfigurándolo, singularizándolo; en una palabra: aislándolo del
espacio profano circundante.” (Eliade, M., 1974, pp. 150) Esta hierofanía no solo santifica la
zona, sino que también asegura la sacralidad para el futuro, el lugar permanece como fuente
de fuerza. Pero este emplazamiento no es seleccionado por el hombre solo por formas
hierofánicas, sino que se obtiene en base a un sistema cosmológico, el orientatio. Siempre el
lugar es indicado por algo distinto a los demás. Como ejemplo, está el Cairn de Gavrinis en
Larmor-Baden, Francia que data del 4,000 a.C., el cual es un túmulo de piedra, donde la
entrada esta perfectamente orientada al solsticio de primavera: el rayo del sol da exactamente
al fondo, donde está la cámara funeraria. (Eliade, M., 1974, pp. 151-152)
Por último, podemos ver que tanto Stonehenge como el Cairn de Gavrinis o el túmulo
funerario de Newgrange, son complejos religiosos (hechos de piedra) que están construidos
en un círculo, el cual, se dice que es un símbolo del “si-mismo”, de la relación entre la
naturaleza y el hombre. (Jung, G., 1995, pp. 240) Estos símbolos y significación de la
arquitectura megalítica nos demuestra como el hombre lograba conectarse tan perfectamente
con el mundo para poder orientarse y de esta forma emplazarse en base a un sistema
cosmológico, lo que permite tener una visibilidad terrenal: saber sobre la vida y la muerte.
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Esta visibilidad permitía que hubiera una conexión con el más allá y crear soportes que lo
acercaran a estas creencias. Por lo que se crearon símbolos, uso de materiales y lugares que
se acudía en determinadas fechas para llevar a cabo una hierofanía.
REFERENCIAS:
 Eliade, M. (1974) Las piedras sagradas: epifanías, signos y formas. En Traité
d'histoire des religions [Tratado de historia de las religiones] (pp.252-274). Madrid:
Ediciones Cristianidad
 Eliade, M. (1974) Aproximaciones: estructura y morfología de lo sagrado. En Traité
d'histoire des religions [Tratado de historia de las religiones] (pp.23-59). Madrid:
Ediciones Cristianidad
 Eliade, M. (1974) El espacio sagrado: templo, palacio, «centro del mundo». En
Traité d'histoire des religions [Tratado de historia de las religiones] (pp.149-169).
Madrid: Ediciones Cristianidad
 Jung, C. (1995) El hombre y sus símbolos. Barcelona: Paidos
 National Geographic [Christine C. Peterson] (2016,Octubre 22). National
geographic Documentary 2016 - The Secret To Stonehenge's Construction [Archivo
de video]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=6VKL2qhwpd0

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